Academia de Lideres de Casa de Dios

Tema: Esforzados y Valientes

Pastor Hugo López

Por: Luz V. Ramos

28 de agosto de 2021
Resumen: Esforzados y Valientes.

Esforzarse y ser valiente

Todos necesitamos esforzarnos y ser valientes. Son aptitudes muy importantes para las personas que
anhelan ser usadas por Dios.

Dios llamo a personas ocupadas. Esto es porque ha observado que son personas que esforzadas,
dedicadas, con compromiso por alcanzar sus metas y terminar lo que comienza. Por ejemplo: Moisés y
David. Los llamo ellos teniendo una ocupación y viendo la dedicación que tenían en sus respectivas
tareas los llamo a más.

Servir a Dios nos ayuda a desarrollar nuestra capacidad de esforzamos y ser valientes. Cuando Dios unge
a alguien, esto le implica trabajo, hacer, accionar. Me gustó mucho cuando el Pastor Hugo dijo que Dios
nos llama a un trabajo no a una posición. Dios nos invita y nos desafía a que utilicemos su unción. En mi
iglesia dicen que Dios da para que otro tenga. Dios nos da, nos unge para que hagamos por otros. Así
como cuando nosotros necesitamos Dios nos provee a través de alguien a quien le ha dado. Damos por
gracia lo que por gracia hemos recibido. El éxito se conquista y para esto hay que trabajar duro y
enfocarse. Perseverar tiene sus resultados. Ser firme y constante tiene fruto cuando sirves a Dios.

Dios tiene en cuenta toda obra a favor de nuestro prójimo, sus hijos, las personas que nos rodean.
Debemos servir a Dios a pesar de lo que vivimos y lo que pasamos. La adversidad y los procesos de la
vida no solo no nos puede separar de la obra que hacemos para Dios, si no que desarrolla en nosotros
nuestro carácter, vuelve más fuertes nuestras convicciones y nos vuelve resilientes.

Una persona extraordinaria es aquella que inicia, es constante trabajando duro y termina, da la milla
extra. Debemos ser perseverantes en aquello que dijimos si al Señor.

La fuente de nuestras fuerzas.

Dios es nuestra fuerza, esas personas que están cansadas son las que Dios utiliza para trabajar, le da más
trabajo, pero multiplica sus fuerzas y bendice la obra de sus manos. El Señor ve nuestro corazón y sabe
que nuestro cuerpo se cansa al trabajar para él, pero promete darnos nuevas fuerzas, multiplicarlas.

Cuando el cansancio nos agota por completo, Dios renueva nuestras fuerzas para que terminemos lo
que comenzamos como dice Isaías 40:28 – 31. Para lograr nuestros objetivos, es necesario ser
consistente y perseverantes. Pero en algún momento necesitaremos las fuerzas de Dios. Dios nos
recarga cuando le buscamos. En ocasiones, luego de trabajar muchas horas, en y fuera del trabajo, en
mi tiempo de intimidad con el Señor, me siento renovada, reestablecida. Dios nos bendice cuando nos
esforzamos y trabajamos duro, así, trabajando duro en Su obra, agradecemos a Dios lo que ha hecho por
nosotros. En Josué 1:6-7 Dios nos manda a que nos esforcemos y seamos valiente y que no nos
alejemos de Él. También nos exhorta a que demos todo de nosotros.

En la clase, el Pastor Hugo también hablo de lo importante que es que eliminemos de nuestra vida las
excusas. Las excusas deforman la conducta de los seres humanos, provocan engaño. Necesitamos
aprender a desarrollar la capacidad de no decir excusas. Me ministró mucho que cuando dijo que
cuando Dios te invita a hacer algo y tu no lo haces, por la razón que sea, el invita a otro. Las unciones no
se pierden, cambian de dueño. Es imposible pensar en una razón justificada para no hacer lo que Dios
nos manda. Si Dios nos pide hacer algo, es por que sabe que podemos y debemos hacerlo. Buscamos
excusas para no hacer el trabajo de Dios por que varias razones, tenemos miedo, sentimos que no somo
suficiente, etc. Pero como hemos mencionado antes, esas excusas no justifican el no obedecer los que
Dios nos manda a hacer.

Dios está esperando y buscando gente esforzada, valiente. A aquellos que comienzan se esfuerzan y
terminan las cosas. Cuando tienes estas cualidades te conviertes en una opción para Dios. Eso quiero
con mi corazón, que Dios me encuentre apta para realizar Su trabajo. Que me envíe a mi. Así que oro
por la llenura de Su Santo Espíritu y por sabiduría y discernimiento para continuar obrando para el
reino.