Está en la página 1de 3

Daiana y el vampiro que la salvó

La historia la empezaré yo; Soy Dantalion Cavendish un vampiro de ojos verdes y pelo largo
anaranjado ondulado con lo que sería más de 100 años humanos en este mundo lleno de ellos y
de semibestias, el encuentro con Daiana kalewu, fue… interesante, por decir algo.

Todo empezó en chile donde me dio de entrenar en las alturas de sus montañas junto a una
planicie, necesitaba un desafío si quería mejorar mi rendimiento en las peleas que hago como
profesional de vez en cuando. La altura con su falta de oxígeno y presión me harán crecer los
músculos mejor.

Unos cientos de flexiones, unos kilómetros corriendo, hora en posición tabla y otros ejercicios más
tarde, me preparé para crear una sombra con magia vampírica y pelear de verdad con un ser
oscuro de forma humana.

A pesar de que un vampiro posee magia, no somos nada contra un elfo y en fuerza nos ganan los
minotauros totalmente… odio a esos cabrones de los minotauros, la sangre semibestia sabe
horrible y te llena de pelos o escamas.

En fin, el entrenamiento con la sombra fue bastante bien, intercambiamos técnicas y golpes y
creamos algunos agujeros de la fuerza y ya estaba exausto. La sombra que cree definitivamente le
ganaría a muchos humanos de un solo golpe y ahora tengo mucha hambre…

-…!- en eso me di cuenta que no traje nada de sangre y estaba en mitad de la nada y el sol aunque
podía resistir con cierta magia, eso también come mucha energía

Pero… había un olor en el aire… había un humano no muy lejos de aquí y… algo más, creo que una
semibestia… y huelo miedo, bastante miedo…

Me acerqué a la escena y había una pequeña chica con orejas de ratón y cola peluda y un humano
apuntándole con un arma que la conozco muy bien. Se trata de un cazador humano de
semibestias y esa arma dejaría abajo incluso a un centauro

Ahí es cuando conocí a Daiana, una pequeña chica chinchilla con ojos llorosos- tengo que decir que
más que nada me importaba el cazador y mi hambre por sangre hizo tan sencilla la acciónb-

-AAAAAAAAAAAAAAAA, MI TURNO, YO QUIERO HABLAAAAAR

-Aun no termino sabes?

-Me vale verga :3! Hablaste mucho, es mi turno.

Bueno, empecemos con esto entonces, ¡hey! Me llamo Daiana Kalewu y como mi compañero dijo,
¡soy una chinchilla! Y soy chiquita, pero eso no deben decirlo, finjamos que soy alta, bien, ahora
que me presente un poco, vamos con lo que ocurrió cuando nos conocimos.
Ese día había salido a dar un paseo con mis amigos ya que estábamos algo aburridos y queríamos
explorar, además de que yo quería buscar hojitas pero sabía que si iba sola me perdería ya que no
tengo un muy buen sentido de orientación así que fuimos, al principio todo estaba tranquilo y nos
divertíamos haciendo bromas sin embargo luego de algunos minutos me separé de mi grupo de
amigos por intentar atrapar a una mariposa muy bella, como dije, no tengo sentido de la
orientación y todo lucía exactamente igual, así que empecé a dar vueltas por allí hasta que me
encontré con un pequeño campamento humano, pensé que eran amables y les iba a pedir ayuda
pero no pude hacer eso ya que un humano me vio, el agarro un arma y me apunto haciendo que
me asustará demasiado y empezará a correr mientras él iba detrás de mí, luego de un rato llegué a
un lugar sin salida quedando encerrada con aquel hombre armado frente a mí apuntándome y
listo para disparar.

En eso sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo y mire alrededor viendo a un chico allí o bueno,
parecía ser un chico pero también me dio miedo, principalmente porque sus ojos estaban
brillando de rojo, retrocedí un poco y me di cuenta de que no me estaba prestando demasiada
atención a mí, su mirada estaba fija en el cazador y antes de que pudiera decir algo o reaccionar
este último ya se encontraba sin vida frente a mí mientras que el chico de los ojos rojos brillantes
tenía sangre en su boca y por el shock no sabía bien que decir.

-…..! ¡no-no me hagas daño!- fue lo único que pude decir, con el shock y miedo no sabía bien como
reaccionar y lo único que escuche de él fue una pequeña risa algo burlona y sarcástica podría
decirse.

-Risa burlona? Recuerdo bastante bien que no me reí y que no me cené a un humano enfrente de
una niña llorando

-bueno, yo recuerdo que eso paso así y yo no miento además no estaba llorando, solo se me había
metido algo en el ojo -3-

-Ajá… sí, yo continuaré con los hechos que sí pasaron

-pero eso si…

Me acerqué rápido al cazador y lo noqueé para no desperdiciar nada, tomé su arma y la rompí
para inutilizarla y en eso te dije

-Hey, estas bien? – pero no dijiste nada, solo me miraste con ojos de plato. –esta cosa era un
cazador de semibestias y por tu cola y orejas veo que eres una, yo me ocuparé de estos cabrones
asi que ten cuidado. Soy un vampiro como puedes ver- le mostré los colmillos- y estaré por estos
lugares por un tiempo, ten te pasaré mi número para que me llames, me aseguraré de que estés a
salvo

Y ahí te pasé un papel con mi número y me fui con el hombre en mis hombros y AHÍ le mordí el
cuello para beberlo en lo que encontraba a sus compañeros.

Recuerdo que a los minutos ya tenía tus mensajes bombardeando mi teléfono, ¿sabías que me
hiciste fallar la discreción cuando llegué al campamento?

-TODO ES MENTIRA!
-Aja, sí tu cara de tomate te delata. A todo esto, ¿qué pasó luego que me fui?

-NO ES IMPORTANTE

-algo de que tus amigos te molestaban conmigo no? Algo así fue parte del bombardeo, si lo busco
en mi teléfono creo que lo encontraría

-nooooo, mis amigos nunca me molestarían además no estaban cerca y esos mensajes jamás
existieron, búscalos si quieres pero nunca los vas a encontrar (porque los borre jeje)

Bueno, el punto es que ese encuentro terminó con aún más visitas y algunos encuentros
inesperados. Daiana es una chica linda asi que luego de un tiempo ya estábamos saliendo.

Te juro que ya había olvidado los beneficios de una cola en la cama

También podría gustarte