Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Etimología
El término klezmer proviene de la combinación de dos
radicales hebreos:
Acepciones Klezmorim.
1. Los instrumentos musicales con los que se interpretaba esta música; la etimología nos hace
imaginar que los instrumentos reemplazaron progresivamente a las voces. Para Giora
Feidman, klezmer significa que los instrumentos son esencialmente los altoparlantes de la
voz interior que canta en el alma de todos.
1. Los músicos mismos, que hoy son llamados klezmorim. De los siglos XVI al XVIII palabras
más antiguas como lets (bufón,juglar) cedieron el paso.2 En un manuscrito del siglo xvi,
descubierto en la genizah de la sinagoga Ben Ezra en El Cairo, y preservado en The Trinity
College of Cambridge, el término klezmer, califica por primera vez al músico en vez de al
instrumento. Para el siglo xvii, se podían distinguir entre funciones de klezmorim (músicos),
letsonim (artistas y animadores públicos), badkhonim (maestros de ceremonias en las
fiestas nupciales[1] (https://en.wikipedia.org/wiki/Badchen)) y jazanim (cantores de
sinagoga). Desde entonces esta calificación existe en muchas canciones yiddish antiguas y
nuevas. Pero en el argot klezmer ‘klezmerloshn’, un músico preferiría llamarse a sí mismo
‘labushnik’ o, en una especie de inversión de sílabas: ‘balshnik’. Opuesto al ‘muzikant’, el
klezmer, era un músico que no leía notación y que tocaba música tradicional de oído. El
término klezmer era preferible para un músico judío en contraste con la denominación
“muzikant”, del cual desistían como reacción (eran dos conceptos mutuamente
excluyentes). La palabra klezmer para designar al intérprete, se abrió paso en Alemania
sólo hasta el siglo xviii, con el influjo de músicos judíos de Bohemia y Polonia. Esta
distinción permaneció hasta fines del siglo xix, cuando se admitieron judíos en los
conservatorios de Rusia y el Imperio Austro-Húngaro.3
No fue sino hasta el siglo xx que el término se fue usado para identificar:
Historia
Aunque comparada con otros estilos folclóricos europeos, muy poco es lo que se sabe acerca de la historia
de la música klezmer, y buena parte de lo que se dice ha de ser tomado como conjetura.5 La historia del
klezmer está intrínsecamente vinculada al destino del pueblo judío a través de los siglos: la diáspora, las
expulsiones, las migraciones, las persecuciones, los guetos, los asedios, eran parte de la vida cotidiana de
las comunidades judías. La música judía en general, compila una enorme variedad de manifestaciones a lo
largo del tiempo, su existencia data desde las posibles manifestaciones musicales tribales, pasando por la
música vocal de los levitas en la Jerusalén e incluyendo el resurgimiento del género klezmer.
Antecedentes
El Tanaj contiene varias descripciones de orquestas y levitas interpretando música, pero después de la
destrucción del Segundo Beth Hamikdash o Templo de Jerusalén, en el año 70 E.C., y la consiguiente
diáspora, muchos rabinos, mediante órdenes halájicas desalentaron el uso de instrumentos musicales;
exceptuando el shofar durante los días sagrados de Rosh Hashanah y Yom Kippur.
Los salmos compuestos por el rey David son quizá unas de las primeras piezas estructuradas de música,
donde los cambios de modo, tiempo y dinámica se presentan claramente. Los salmos son himnos que
alaban al creador. Como las canciones modernas, los salmos reflejan los hechos que ocurrían en la vida
diaria a nivel personal y social. Los salmos son el núcleo del ritual litúrgico judío y eran cantados por los
levitas en el templo de Jerusalén, los salmos constituyen una clara conexión entre música instrumental y
liturgia. Desafortunadamente, no se sabe como sonaba esta música, pues no existía notación musical escrita
en esos tiempos. Después de la destrucción del Segundo Templo, ni una sola nota de dichas melodías
sobrevivió.
Lo más cercano a la notación musical en la tradición judía son los ( טעמי המקראta’amey hamikra’) o
acentos de lectura, que son indicadores de la cadencia ritual de las lecturas del Tanaj en los servicios de la
sinagoga. La cadencia se da de acuerdo con las notaciones, signos o marcas especiales impresos en el texto
masorético para complementar las letras y los puntos de vocalización, algunos de estos también eran usados
en algunos manuscritos medievales de la Mishná. Un propósito primordial de los signos de acento es guiar
la inflexión de los textos sacros durante el servicio de adoración público. Los signos de acentuación indican
tres tipos de acentuación. La primera es la acentuación tónica, indica la sílaba específica donde cae el
énfasis de la pronunciación de una palabra. La segunda es la acentuación sintáctica, divide las frases o
versos en unidades de significado menores. Esta función se cumple a través del uso de variados signos
conjuntivos (que indican que la palabra debe estar conectada en una sola frase) y especialmente una
jerarquía de signos divisores de variada fuerza, que divide cada verso en partes menores. La función de los
acentos disyuntivos puede ser comparada con los puntos, comas, punto y coma, etc. La tercera acentuación
es la musical, los signos de acentuación tienen valor musical: leer el Tanaj con acentos se convierte en un
canto, donde el ritmo se convierte en instrumento para ponderar la acentuación y la sintaxis apropiada. Los
motivos musicales asociados con los signos son conocidos en hebreo como niggûn ּו ִנּג ן. Estos modos
musicales para leer el Tanaj, inspiraría los motivos musicales usados en la plegaria o shteyger de los cuales
está a cargo el jazán o cantor de sinagoga.
La prohibición de música instrumental se suavizó de algún modo (un milenio después). En la Europa
Medieval los klezmorim o agrupaciones musicales judías, eran preferidas a menudo por la nobleza cristiana,
esta preferencia combinada con el prejuicio, causó la expedición de altos impuestos para los músicos judíos.
Eventualmente no se les permitiría presentarse a eventos sin un permiso especial de las autoridades
gubernamentales. Finalmente, no se les permitió ni siquiera presentarse en sus propias funciones.
Ocasionalmente, pero solo bajo circunstancias especiales tenían permitido tocar. Tanto los gobiernos locales
como las autoridades rabínicas (por diferentes razones), tenían control sobre los límites de tiempo y el
número de músicos que podían tocar en las orquestas. En muchos casos, cualquier intento de desobedecer
dichas normas podía resultar en severas consecuencias. A pesar de las dificultades y amenazas a los
klezmorim, ciertas bandas ya organizadas siguieron desarrollándose, mediante vacíos legales, se
presentaban para múltiples ocasiones religiosas y seculares. En muchas ciudades (como Metz, Fráncfort del
Meno o Praga), la actividad de los músicos judíos tenía fuertes impuestos y estaban restringidos en tanto al
tiempo y ocasión en el que podían tocar o qué instrumentos podían emplear. En la Edad Media, el
crecimiento de la música secular fue liderado por trovadores y juglares ambulantes que tocaban para todos
los niveles sociales, los judíos imitaron este surgimiento. Dos judíos provenzales, Bonfils de Narbonne y
Charlot le Juif, fueron famosos trovadores en el siglo xiii. Se cree que uno de los primeros cancioneros
alemanes, de 1450 fue escrito por un juglar judío. En Italia, con su actitud más liberal hacia los judíos y
ciudades cosmopolitas, hay registros en el siglo xvi de músicos judíos y profesores de baile así como una
escuela de canto dirigida por Salomone Rossi quien era patrocinado por un duque (para quien dirigía una
orquesta). La música instrumental judía floreció en Italia durante el Renacimiento (incluyendo una breve
aparición de mujeres intérpretes) pero sufrió represión de la iglesia en el siglo xvii. En Alemania, la música
secular se tocaba para el baile (su estilo era muy distinto al italiano) y los salones de baile tuvieron un auge
desde el siglo xii entreteniendo en forma de teatro, juego, música y baile. Los primeros grupos musicales
para baile se componían de laúd y una gaita, pero grupos más tardíos incluyeron una gama mayor de
instrumentos medievales. La danza acompañada de música instrumental, tomó lugar en las celebraciones
judías de Simjat Torah, Purim y Janukkah, como también en los matrimonios y ocasiones seculares.
En 1791, la zarina Catalina la Grande creó y estableció la Zona de Asentamiento, como la única área en la
que los judíos tenían permitido vivir. Tras 95 años, cerca de 5.5 millones de judíos se habían asentado en la
zona, que se componía de pequeños pueblos rurales o shtetl pl. shtetlekh. Los klezmorim podían estar
radicados en cierto shtetl, pero tendían a trasladarse por lo general para presentarse en ocasiones especiales
como en conciertos para la nobleza local.
Aparte de los klezmorim, los únicos músicos profesionales en la Zona de Asentamiento eran los gitanos;
como resultado, los dos grupos combinaban fuerzas con frecuencia. La influencia de cada uno de los
grupos musicales puede percibirse en ambos. Gracias a este intercambio de estilos musicales, muchas de las
tonadas klezmer de Hungría sobrevivieron el siglo xx, pese a que los judíos húngaros, incluyendo los
klezmorim, habían sido destruidos.
La emancipación de los judíos en tierras de Habsburgo en 1867, condujo a una rápida decadencia de la
profesión klezmer en Hungría y en Bohemia-Moravia. Las agrupaciones gitanas asumieron entonces las
posiciones sociales que ocupaban los klezmorim anteriormente. Los grupos que combinaban músicos
judíos y gitanos se convirtieron en el estándar en la Moldavia otomana y la Besarabia rusa. En Moldavia,
sin embargo –a diferencia de la situación en Hungría y Bohemia- el elemento musical judío se mantuvo
fuerte, atrayendo a músicos no-judíos que interpretaban y componían en un estilo “judío”.3
Con el tiempo, se prescribieron nuevas reglamentaciones rabínicas y de los gobiernos locales con respecto
al número de músicos permitidos en funciones específicas, tales como bodas. La profesión musical, como
muchas de otras ocupaciones era un asunto familiar. Los ensembles klezmer (di klezmer, kapelye, o
khevrisa) eran exclusivamente hombres. Tradicionalmente el director era el primer violín, quien usualmente
le pasaba su posición a su hijo o yerno. Los klezmorim no acompañaban ninguna música vocal judía, a
excepción de las bodas, donde instrumentaban las rimas del badkhn. Mientras el líder era usualmente un
músico de tiempo completo, los miembros de la banda tenían generalmente, otra profesión. En épocas
económicamente mejores, podían incluir la sombrerería u otros oficios; en tiempos duros los klezmorim, se
dedicaban a la barbería, la que reclamaban como monopolio.
Aunque los judíos vivían bajo una variedad de restricciones legales en permanente cambio en Europa -
afectando el sitio y momento en donde los klezmorim podían desempeñarse - debido a su talento y
popularidad, eran contratados para eventos judíos y gentiles; la nobleza cristiana y los mercaderes y
campesinos acomodados también buscaban los servicios de los klezmorim. Como en muchas regiones la
mayoría de músicos eran klezmorim, su actividad musical no estaba limitada a la sociedad judía. En
Polonia, había una estricta jerarquía entre las agrupaciones klezmer. Mientras los más grandes magnates
polacos importaban sus músicos del extranjero, la pequeña nobleza dependía de los klezmorim locales. Los
klezmorim de medio tiempo, o bajo estatus, tocaban frecuentemente en bodas no-judías o en tabernas.3
Un badkhn (el maestro de ceremonias de la boda6 ), dirigía el klezmorim, improvisaba canciones y poemas
sobre la novia y el novio, los invitados, los obsequios, a veces tocaba el violín y guiaba al kapelye (banda),
contaba gracejos, hacía imitaciones y en general entretenía la fiesta nupcial a lo largo de los procedimientos
de la boda (las ceremonias en la que la novia era sentada, puesta del velo de la novia y la exhortación de la
novia y la instrucción del novio), daba un discurso y guiaba a los prometidos, sus familias e invitados a
través de puntos emocionales necesarios del día. El badkhn era la intersección entre la música vocal sagrada
que cantaba el jazán en la sinagoga y la música instrumental relativamente libre del klezmer También
invitaba al baile y a menudo dirigía el baile en la fiesta de acuerdo al plan y a los deseos de los padres de
los novios. Los festejos podían durar una semana.
Hay registros en Minsk concernientes a las quejas de un badkhn; en este caso particular, el badkhn local
presentó una querella contra el director musical, que estaba ejecutando funciones de badkhn. El reclamante
ganó la aprobación del consejo de la ciudad, quien le garantizó el derecho a obtener el trabajo disponible.
Sin embargo la norma no tuvo éxito porque cuatro años después el director obtuvo la autorización de
trabajar como badkhn, a petición popular, presumiblemente su acto era mejor.7
Aparte de las bodas, los klezmorim se presentaban en festivos como Janukkah, Purim y algunas veces en
Sukkot, Pesaj y Rosh Jodesh y al finalizar el shabbath, en la sinagoga o en las casas de los ricos. Las
ciudades más grandes como Vilna o Berdychiv, se caracterizaban por tener sinagogas con gremios de
klezmorim, donde se tocaba música para estas celebraciones, Algunas cortes jasídicas también, fomentaron
el desarrollo de la música klezmer, sea por emplear a los klezmorim locales o sea por mantener su propio
kapelye, como el rebe de Lubavitch lo hizo en la primera mitad del siglo xix. Sobrevive un distintivo
repertorio klezmer de las cortes de Sadagora y Buhuşi en Bucovina. Se afirma que los músicos judíos
profesionales o no, solían errar por toda Europa Oriental, para presentarse en varias ocasiones festivas. A
menudo pobres, y con fama de ser proclives al alcohol y la promiscuidad, eran vistos como parias,
ocupando apenas un nivel sobre mendigos y criminales (‘klezmer’, ‘klezmeruke’ y ‘klezmerivke’ eran
palabras usadas de forma peyorativa8 ). No obstante, ganaron una buena reputación, un aprecio por la
habilidad en su interpretación y la innovación en su estilo musical. Siguieron siendo muy solicitados.
Algunos de ellos se volvieron celebridades9 en Europa como el gran músico, Mikhoel-Yosef Gusikov
(1806-1837), los violinistas Arn-Moyshe Kholodenko “Pedotser” (1828-1902) y Yossele Drucker
“Stempenyu” (1822-1879) quien inspiró el personaje del escritor Sholem Aleijem y cuyo apodo se
convirtió en sinónimo de virtuoso.
En áreas como Polonia y Lituania donde los gitanos no eran muy numerosos, los klezmorin constituían la
mayoría de los músicos profesionales, se establecían principalmente en pueblos privados en los grandes
estados de la nobleza polaca; había también varios centros urbanos de música klezmer, especialmente en
Vilna y en Lvov. Para el siglo xviii, los klezmorim eran prominentes también en la Moldavia otomana,
particularmente en la capital Iaşi. Los klezmorim constituían una casta profesional; hablaban su propio argot
y se casaban entre familias de badkhonim. Algunos linajes klezmer persistieron durante un siglo o más,
como los Lemisch de Iași y los Beltsi de Moldavia, documentados por primera vez a mediados del siglo
XVIII, se extendieron hacia Estambul, Beirut y Atenas–y a Filadelfia.3
A finales del siglo xviii, los judíos estaban sujetos a tres influencias culturales distintas: Al occidente, los
Maskilim o ilustrados (miembros de la Haskalah, el movimiento de Ilustración Judía) del filósofo Moses
Mendelssohn (1729-1786), que fomentaba la asimilación cultural y la reforma de prácticas religiosas. Al
norte, los Mitnagdim (‘opositores’ o ‘racionalistas’), dirigidos por Eliah ben Solomon Zalman, el Gaón de
Vilna (1720-1797), que promovía un balance entre los estudios tradicionales y laicos, aunque privilegiaba
el estudio de los textos sacros. Y al oriente, los Jasidim, seguidores del carismático
Israel ben Eliezer, más conocido como Baal Shem Tov (1700-1760), que ponían en
alto valor, el júbilo, las canciones y la danza como senderos para expresar su amor por
la humanidad y D-s en éxtasis colectivo místico. Posteriormente los klezmorim
tocaban en las cortes de los Rebbes Jasídicos.
En Europa Central, los judíos estaban
asimilándose rápidamente en la sociedad dominante –en el Imperio Austro-Húngaro
los judíos obtuvieron la emancipación de manos de Francisco I y el sufragio universal
Moses por Francisco José I.
Mendelssohn.
Para los maskilim en Alemania, Austria, Bohemia y Moravia, el idioma yiddish y la
música klezmer, tenía que ser reemplazada por la cultura germánica. Pero en Europa
oriental, el klezmer floreció y tomó prestados, de la corriente jasídica, nigunim
(melodías sin palabras), como alegría y fervor. Lo combinaron en una mezcla
ingeniosa con canciones populares, música de baile profano y cánticos de sinagoga.
Antes del siglo xix, se dan referencias sobre klezmorim en registros comunales y gremiales, judíos y
cristianos. Las representaciones literarias y visuales no-judías de klezmorim, aparecen antes y son más
completas que las judías. La descripción de "Jankiel Cimbalista" en la épica Pan Tadeusz de Adam
Mickiewicz (1834) es un ejemplo evidente; también notables, son los Cuentos de Galitizia de Leopold von
Sacher-Masoch y el estudio etno-musicológico pionero, Evreiskie Orkestry (1904) de Ivan Lipaev.
Importantes documentos visuales incluyen las pinturas de Jean-Pierre Norblin de la Gourdine (1745–1830)
y Wincenty Smokowski (1797–1876). De mediados a finales del siglo xix, las referencias a los klezmorim
aparecen ocasionalmente en memorias yiddish.3
A inicios del siglo xix, solo unos pocos cientos de kilómetros alrededor de Kiev (Polonia, Lituania,
Bielorrusia, Ucrania y Moldavia). A los judíos no se les permitía habitar en las ciudades importantes. La
mayoría de músicos aprendieron a tocar estrictamente de oído y la profesión se pasaba de padre a hijo.
Hablaban un argot del klezmer, קלעזמערלשון: klezmerloshn (lengua klezmer) que tomó mucho del slang
del bajo mundo, lleno de anagramas y doble sentidos. Formaron asociaciones, especies de sindicatos,
actuando como cabildos ante los gobiernos y como mediadores sociales.
A fines del siglo xix el reinado del Zar Alejandro II trajo cambios para
los klezmorim. Desde tiempos antiguos, hubo algunos músicos que
sabían leer notación y que tocaban música escrita del repertorio que no
era klezmer, pero se les impedía entrar a los conservatorios a estudiar
música a menos de que se convirtieran al cristianismo. Bajo Alejandro
II, esto cambió y por primera vez los judíos pudieron estudiar música y
obtener trabajo en el mundo musical gentil.
La aceptación de judíos en
Músicos judíos de Rohatyn,
conservatorios de Rusia y Austria, en el último tercio del siglo xix,
Ucrania occidental, 1912.
afectó el estilo interpretativo klezmer y las oportunidades profesionales
abiertas para los klezmorim en las grandes ciudades. Después de la
Primera Guerra Mundial, los klezmorim se integraban paulatinamente a varias formas de la vida musical
europea, aunque mantuvieran su rol en la música comunal judía. En algunas regiones, las hijas de familias
klezmer, podían ahora llegar a ser músicas profesionales, conformando froyen kapelyes - aunque estas
agrupaciones no tenían permitido tocar en bodas judías. Mientras que la música ritual era transmitida
oralmente y en un círculo cerrado, los músicos klezmorim seguían intercambiando muchas melodías
populares con varias culturas indígenas a su alrededor: rumana, rusa, polaca, ucraniana, lituana, húngara,
griega, otomana (turca) o ‘árabe’ y –especialmente en Hungría- gitana, así es históricamente correcto
considerarla como un mestizaje artístico o fusión musical.
Migraciones
En Estados Unidos el género se transformó considerablemente en tanto que, los inmigrantes judíos de habla
yiddish provenientes de Europa Oriental, que llegaron entre 1880 y 1924, conocieron y asimilaron el jazz
americano.10 Los primeros músicos klezmer que llegaron a las costas de Estados Unidos usaban aún el
violín como instrumento principal, aunque muchos de ellos eligieron la trompeta, esperando que esta
habilidad les ayudara a evadir el combate durante el servicio militar. Otros músicos llevaron el címbalo, el
schrammel –una especie de acordeón pequeño- y el trombón de válvula. Para 1920 la mayoría de estos
curiosos instrumentos, se rindieron ante aquellos usados por los músicos de vodevil.
En Europa, los klezmorim tenían una dura dependencia de las agremiaciones locales pero en el siglo xx, el
sindicato, tomó el papel de los gremios. Los inmigrantes eran excluidos de la American Music Federation,
entonces iniciaron su propio sindicato conocido como Russian Progressive Musical Union. Además de
supervisar el bienestar de los músicos, el sindicato era el sitio para contratar una banda para un evento.
Aparte de los beneficios recibidos, los inmigrantes hallaban alivio al formar grupos con músicos que tenían
su lugar de nacimiento en común, estos grupos se llamaban landmanshaften. Su rol era suministrar amistad,
beneficios de salud, seguro funerario y empleo, era otro recurso no tan disímil del sindicato, a los que
recurrían los inmigrantes.
Los músicos amateurs encontraron otras oportunidades, por ejemplo en los coros
de obreros o en las orquestas de mandolinas, un coro podía haber sido fundado para ajustarse a cada matiz
político, desde la soviética Frayhayt Gezangs Ferayn, el socialista Arbeiter Ring, y a la sionista-laborista
Singing Society Poale Zion, que cantaba sólo en hebreo.
Tal como en el viejo país, los klezmorim americanos tocaban en matrimonios y, a medida en que transcurría
el tiempo, se popularizaron en bar mitzvahs también. Mientras el badkhn, tan íntegro a la experiencia
klezmer, se desvanecía en el ocaso del tiempo, el proveedor de comida o maitre lo sustituía. La figura de
badkhn se transformó en el cantante, actor y cómico del teatro de variedades o vodevil en el nuevo
continente.
La música popular americana se introdujo en el repertorio del klezmer, así que los eventos estaban
acompañados por una mezcla de tonadas antiguas y novedosas. Las bodas duraban una semana en el Alte
Heym (Viejo Hogar), las bodas en América duraban un día y se desarrollaban con menos rituales. Algo del
viejo sabor permanecía, por ejemplo, el clarinetista seguía saliendo del escenario entre la sopa y el plato
principal para interpretar una doina para los invitados al certamen.
Los fenómenos de shock y asimilación cultural, son narrados también en la música klezmer y la canción y
teatro yiddish. Ejemplos notables se encuentran en temas como: ! װָאט קען יו מַאך? עס איז ַאמעריקעVot
ken yu - What can you- makh? Es iz Amerike! (¿Qué puedes hacer? ¡Es América!) y די גרינע קוזינעDi
Grine Kuzine (La prima verde; grine era la forma yiddish de greenhorn un término que hace referencia a
una persona inmadura o sin experiencia que es fácilmente engañable e ingenua, aplicado al nuevo
inmigrante, o recién llegado, lleno de esperanzas por la nueva oportunidad y promesa de un nuevo
comienzo).
Entre las guerras hubo un sorprendente auge de la cultura yiddish – una mayor afluencia, particularmente
en el occidente, estimulada por el consumo y gasto en entretenimiento y ocio. El público consumidor de
discos obtenía grabaciones de canciones populares, folclóricas, teatrales y trabajos instrumentales. Las
grabaciones religiosas siguieron siendo muy populares y algunos de los cantores pasaron a otras áreas,
grabando canciones en yiddish, canciones ucranianas, artísticas, teatrales e incluso ópera, que son parte de
la historia relacionada con el klezmer. Henry Sapoznik escribe sobre esta explosión cultural yiddish, que se
reflejó además, en muchas otras partes de Norte y Sur América y en Europa, doquiera hubiera población de
judíos ashkenazis. Este boom trajo numerosas manifestaciones culturales e institucionales.
Teatro yiddish
Vodeviles y cines
Los klezmorim siempre habían adaptado sus repertorios en respuesta a los tiempos y a los lugares -en
Europa Oriental la doina (la canción del pastor de rebaños rumano) se volvió parte estándar del repertorio
de bodas. El mismo proceso se dio en Estados Unidos con el jazz. En 1926 Kandel grabó Jackie Jazz ‘em
Up – una pieza jazz con la irrupción de una trompeta klezmer, y otras versiones jazzísticas de clásicos
klezmer como Der Shtiler Bulgar. La Yiddishe American Jazz de Joseph Chernaivsky, también conocida
como la Hassidic American Jazz Band o los Oriental American Syncopators se vestían como cosacos y
jasidim y tocaban ajustadas versiones jazzísticas de tonadas klezmer. Brandwein tocaba con ellos pero sus
hábitos poco sociales hicieron que fuera reemplazado por Tarras.
En los años 1930 la llegada del cine sonoro trajo como resultado la pérdida de trabajo
de muchos klezmorim en Nueva York, aunque algunos encontraron nuevo empleo
componiendo y grabando para las películas (Max Epstein). Otros artistas, como
Molly Picon y Yosele Rosenblatt pasaron del vodevil al cine y, por supuesto, Al
Jolson, estrella de El cantante de jazz. El colapso del mercado de valores y la
Al Jolson.
depresión afectó al teatro de vodevil y a la industria disquera pero se volvieron
prominentes, nuevas formas de entretenimiento. El año 1926 vio el lanzamiento del
Hotel Libby Program, el primer show radial yiddish con drama y música (presentando
a Tarras). Otros programas de radio yiddish añadieron documentales, poesía, editoriales, series dramáticas
y todas incluían propagandas yiddish de los patrocinadores.
El periodo de entreguerras también vio el desarrollo del "Borscht Belt" o el circuito del borsht - el área de
los hoteles ubicados en las montañas Catskill donde los neoyorquinos de clase media, iban para sus
vacaciones de verano para escapar del calor. El entretenimiento era parte del paquete, había bailarines,
música de fondo durante la cena y shows que seguían el estilo americano común pero incluía canciones y
música del teatro yiddish. Los klezmorim encontraban trabajo y decenas de comediantes famosos
empezaron allí sus carreras entreteniendo a los turistas judíos.
Canciones de espectáculo
Una canción de show, Bay Mir Bist Du Sheyn (http://Bei_Mir_Bist
u_Shein) (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial (ht
tps://web.archive.org/web/*/http://bei_mir_bistu_shein/), la primera
versión (https://web.archive.org/web/1/http://bei_mir_bistu_shein/) y la
última (https://web.archive.org/web/2/http://bei_mir_bistu_shein/)). (Para
mí eres hermosa) se volvió el éxito judío de mayor aceptación. Fue
escrita por Sholom Secunda en 1932 para un espectáculo
mediocre, la vendió y la letra fue reformada. Fue grabada por las
hermanas Andrews en 1937 y se volvió un enorme hit. Les
siguieron otros grupos como las hermanas Barry, quienes
grabaron canciones jazz y se presentaban en un nuevo programa de
radio Melodías Yiddish en Swing con Tarras, con quien también
grabaron. Otras canciones de éxito fueron Bublitchki Beygelakh,
escrita por Abe Schwartz y grabada por él en 1917, también grabó
Der Shtiler Bulgar que se convirtió en Frailach in Swing y luego
con letra en inglés, And The Angels Sing. Muchas de las canciones Póster de la canción Bay Mir Bistu
populares tenían una estructura similar –inicio y final con un estilo Sheyn.
de jazz americano, pasando por un bulgar o pasaje klezmer en el
medio.
Foxtrots y tangos
Antes, en Europa, los klezmorim en el periodo de entreguerras, incluían foxtrots y tangos en sus
repertorios. Los tangos en yiddish se escribían e interpretaban en Suramérica y Europa. Al mismo tiempo
en Kiev, Moshe Beregovski llevaba a cabo una enorme investigación etno-musicológica de los klezmorim.
Grabó muchos ejemplos de la música, la transcribió y comentó sobre ella. Parte de su trabajo se ha
traducido y publicado recientemente.
Películas yiddish
Los años 1930 también vieron el apogeo de las películas yiddish. Yidl
mitn Fidl (https://www.youtube.com/watch?v=q6oaIarj-80) (1936),
protagonizada por Molly Picon, narra las aventuras de Itke, una chica
que se disfraza de muchacho para poder tocar en una banda de
klezmorim, recorriendo la Polonia rural, teniendo varias aventuras.
Pese a que en la banda sonora hay apenas una brizna de música
klezmer tradicional, en su historia se reflejan algunos rasgos de la vida
cotidiana de los klezmorim a inicios del siglo xx en Europa del Este y
sus transformaciones conforme los nuevos tiempos. Escena de la película Yidl Mitn
Fidl, 1936.
Otras películas fueron más auténticas en su sonido y hubo muchos
musicales que continuaron las tradiciones del teatro yiddish en
celuloide; también se destaca la producción de películas yiddish clásicas como Uncle Moses (https://vimeo.
com/4530066) (1932) Grine Felder (https://www.youtube.com/watch?v=SYa-hndluqU) y The Dybbuk/Der
Dibuk (https://www.youtube.com/watch?v=Ru494wMDor0) (1937).
Discografía
Los primeros años del siglo xx vieron un boom en otra área del entretenimiento y consumo: las
grabaciones.
El Klezmer se volvió popular en esta época en Estados Unidos. La migración masiva de judíos a los
Estados Unidos entre 1880 y 1820 coincidió con el desarrollo de la tecnología de grabación comercial. Las
grabaciones hechas entre 1912 y 1940 para el público judío han sido la mayor fuente para el actual
resurgimiento klezmer. Las primeras grabaciones en discos de 78 RPM - que encontraron los investigadores
del movimiento de resurgimiento del klezmer - estaban llenas de rayones, saltos e incluso, errores
musicales, rasgos que eran parte de su encanto.
Desde 1899 la Gramophone Company de Londres estaba haciendo grabaciones en Europa del Este. El
sello discográfico Syrena tuvo un enorme hit con sus grabaciones del cantor Sirota y continuó grabando
pequeñas agrupaciones y grandes bandas. Una de sus primeras grabaciones es la Rumanian Belf's
Orchestra, dirigida por el sonido central del clarinete, la melodía y segundos violines, chelo y piano. Nadie
sabe quién o qué tocaba pero se cree que la banda era probablemente de Ucrania y el nombre "rumano" era
un truco de mercadeo. Otras tempranas grabaciones klezmer fueron de Abe Elenkrig con su Hebrew
Bulgarish Orchestra, esta tenía los ritmos metálicos y el estilo moldavo y del suroeste de Ucrania.
Aunque las grabaciones se exportaban de Europa a los Estados Unidos, el nivel de producción en los
Estados Unidos era de lejos mucho más grande y había un mayor flujo de ventas del otro lado. En los
Estados Unidos, la United Hebrew Disc and Cylinder Record Company, grababa canciones, canciones
teatrales, popurrís de klezmer y produjeron cerca de 150 discos en 3 años. Durante la Primera Guerra
Mundial el influjo de los artistas de Europa Oriental se interrumpió, por lo que los estudios de grabación
tuvieron que buscar en el talento local para sus continuar sus producciones.
Muchos judíos dejaron Europa oriental a finales del siglo xix en búsqueda de holgura y, después, huyendo
de las persecuciones y establecerse en Estados Unidos. Estos emigrantes: Harry Kandel (1885-1943), Abe
Schwartz (1881-1963), Joseph Frankel (1885-1953), Dave Tarras (1897-1989), Naftule Brandwein
(1889-1963), Shloimke Beckerman (1883-1974,etc. o sus descendientes: Max Epstein (1913-2000), Pete
Sokolow, Michael Alpert, etc., permitieron que el klezmer perdurara e incluso que prosperara como
música de baile y entretenimiento. “Pero la música experimentó tan profunda transformación que se tenía
una noción sesgada de cómo sonaba en el viejo país.” (Mark Slobin).11
Shloimke Beckerman (1889-1974) tocaba en un estilo decoroso y con un ritmo pulsátil, mientras Itzikel
Kramtweiss, (fecha desconocida), clarinetista del circuito de Filadelfia en los tardíos años 20, tocaba en Si
Bemol con un característico sonido agudo y nasal.
Otros klezmorim particularmente famosos, que grabaron, fueron dos clarinetistas emigrantes: Naftule
Brandwein y Dave Tarras, probablemente los músicos más famosos de este período. Desarrollaron estilos
virtuosos únicos que han influido a todos los intérpretes subsecuentes, sus talantes musicales, eran
diferentes pero simultáneamente, aceptados de igual manera, por los amantes de la música.
Dave Tarras es otro gran clarinetista de inicios del siglo xx. De Ternivka, Ucrania, creció tocando en la
orquesta familiar, recibió educación musical formal y fue otro recluta del ejército zarista. Llegó a Nueva
York en 1921, primero tocaba en bodas pero después obtuvo su gran oportunidad reemplazando a
Brandwein en las bandas de Chernaivsky. Se presentó y grabó prolíficamente durante muchos años, con
muchos artistas klezmer y yiddish. Era famoso debido a su estilo musical grácil y refinado, su educación
musical fue esmerada y era capaz de interpretar múltiples géneros. Menos tradicional que Brandwein, su
música refleja influencias de Besarabia y fue responsable de la popularización de los bulgars durante los
años 1920 y los años 1930.
Cuando los judíos dejaron Europa oriental y los shtetls, el klezmer se dispersó por todo el mundo,
especialmente en los Estados Unidos. Inicialmente, no mucha de la tradición klezmer se mantuvo por los
judíos en Estados Unidos, había sólo unos pocos cantantes folclóricos yiddish. En la década de 1920 los
clarinetistas Dave Tarras y Naftule Brandwein causaron un breve e influyente resurgimiento, aunque ha
sido indicado por Hankus Netsky que “pocos de los intérpretes de esta era se referían a sí mismos como
klezmorim, y el término no se encuentra en ningún registro instrumental del momento.”14 La soprano Isa
Kremer fue un exponente popular de la canción yiddish internacionalmente durante la primera mitad del
siglo xx; notablemente haciendo muchas grabaciones con Columbia Records y haciendo presentaciones en
el Carnegie Hall y en otros lugares de actuación masivos en los Estados Unidos, de 1922 a 1950.15
Mientras los judíos norteamericanos empezaron a adoptar la cultura dominante, la popularidad del klezmer
lentamente decreció, y cada vez más, las celebraciones judías comenzaron a acompañarse de música no-
judía. El sonido cambió evolucionando con los nuevos entornos y cultura de América, así como lo había
hecho por las vastas comunidades europeas. “En Nueva York, los músicos judíos tocaban más fox-trots que
freylekhs,”16
Declive
Desde finales de los años 1920, la popularidad del klezmer empezó a decaer, por múltiples motivos. La
Gran Depresión asestó un golpe a la industria disquera, la migración masiva de judíos de Europa oriental
casi cesó completamente. Las consecuencias produjeron que no hubiera nuevos músicos que renovaran el
repertorio y que mucha menos audiencia estuviera ansiosa del sonido del viejo mundo. La población judía
establecida había empezado el lento pero inexorable proceso de asimilación. Cada vez, menos novias y
novios pedían música de baile tradicional, el ingreso básico del klezmer. Se suscitó un mayor atractivo entre
las audiencias jóvenes por las nuevas expresiones musicales de la posguerra: Música Latina, Jazz, Be-Bop
y naturalmente el Rock-and-Roll.
Artie Shaw y Benny Goodman eran los “Reyes del Swing”, Irving Berlin, mientras hablaba yiddish,
escribió y compuso la canción “Blanca Navidad” que es definitivamente la canción navideña más famosa y
popular y “Dios Bendiga a América”, el segundo himno nacional estadounidense, la música de George
Gershwin está aún impregnada con temas y sensibilidad judías, pero ninguno compuso ni tocó klezmer.
La Segunda Guerra Mundial y la Shoah (el Holocausto) diezmaron a la comunidad judía en Europa.
Durante el Holocausto, miles de músicos fueron asesinados por los nazis, eliminando una generación entera
de músicos y audiencia klezmer. Se trató de una destrucción, cercana a la total aniquilación, cultural y física
del mundo judío. Las comunidades que habían nutrido la emigración al occidente y los Estados Unidos
dejaron de existir (aquellos que quedaron se volvieron invisibles en la era soviética de posguerra). Quienes
habían emigrado se transformaban rápidamente y a medida que se asimilaban su música se americanizaba
poco a poco.
El Estado de Israel fundado en 1948, ofreció un nuevo hogar para todos los sobrevivientes del Holocausto
y en general para todos los judíos habitantes de la diáspora en todo el mundo. El joven Estado estaba en
búsqueda de una nueva cultura, una nueva identidad nacional. El deseo de los sabras (los judíos nacidos en
Israel) y los nuevos emigrantes, era cortar los lazos con el pasado, con Europa y con la diáspora, además de
fortalecer la identidad judaica común y construir una nueva sociedad. La lengua yiddish y la música
klezmer quedaron relegadas al ático de la historia, porque allí, entonces, eran el símbolo de un período
oscuro, un recordatorio del Holocausto y las persecuciones. Es un hecho que después de la Segunda
Guerra Mundial, las inclinaciones hacia la asimilación cultural y el sionismo entre los judíos
norteamericanos fue desvaneciendo la música klezmer. Incluso gigantes del klezmer habían adoptado el
modo musical israelí (1963, en Estados Unidos, el clarinetista klezmer Ray Musiker grabó “Tzena
Tzena”, “Hava Nagila”, “Hevenu Shalom Aleykhem”, etc.). Las canciones y bailes israelíes se hicieron
populares, por ejemplo Tzena Tzena estuvo entre los rankings de éxito. Estaba surgiendo una nueva música
popular hebrea, nació un nuevo, enérgico y orgulloso folclor, mientras el klezmer se encontraba en un
estado letárgico despertando aquí y allí solo en algunos momentos en bodas y bar mitzvahs.
Después de los años 1940, la música había klezmer había perecido, casi totalmente –devastada en Europa
por la muerte de tantos músicos judíos, e incapacitada para hacerle frente a las reivindicaciones rivales de la
música folclórica israelí emergente, del reciente Estado creado. El klezmer quedó relegado a la nostalgia.
En 1941 Brandwein grabó su última sesión. Esto marca el inicio del fin de una era para el klezmer. Una
nueva generación había crecido en el continente, que estaba más interesada en el jazz que en el klezmer,
hablando más inglés que yiddish.
Para la Segunda Guerra Mundial la mayoría de estaciones de radio yiddish había salido del aire y el teatro
yiddish estaba en decadencia. Durante la guerra las comunidades judías de Europa Oriental fueron
diezmadas por el Holocausto, que por ejemplo, puso fin definitivo a la música klezmer en Polonia3 -
adicionalmente, la profesión y el género klezmer, serían reprimidas en los países controlados por la Unión
Soviética. Parecía que el klezmer dejaría de existir.
Años 1950
Sin embargo, el filamento del klezmer tradicional no desapareció del todo. Sam Musiker tocaba en
Estados Unidos durante el período de posguerra, una mezcla de klezmer y jazz un ‘klezmer
americanizado’. Llegó a ser el yerno de Dave Tarras y le persuadió a que grabara en estudio el disco
‘Tantz’ en 1956. Abe Schwartz continuó tocando en los Hoteles de Catskill después de la guerra, como
Tarras, tocando para simkhes u ocasiones festivas. Muchos músicos jazz importantes actuaban con Tarras
en estos eventos. Otras bandas satisficieron la necesidad de música en las comunidades judías,
interpretando, principalmente jazz y pop moderno para simkhes, con la ocasional tonada extra ‘Hava
Nagila’. Algunos teatros yiddish continuaron en Nueva York y en otras partes de América y Europa, pero
el número de yiddish-parlantes se redujo a un ritmo constante.
Al mismo tiempo los grupos jasídicos asentados en lugares como Brooklyn, Nueva York, continuaron
hablando yiddish, practicando la religión y manteniendo la cultura folclórica yiddish(ligeramente
americanizada pero no asimilada). Su música adoptó los teclados y bajos eléctricos, continuaron el tejido
del klezmer con adiciones de melodías religiosas y hebreas y palabras y sonidos del medio oriente.
Años 1960
Para los años 1960 la música klezmer tradicional realmente sobrevivió, sólo en las comunidades jasídicas y
en los recuerdos de la generación más vieja.
Entretanto, muchos músicos judíos tocaban en la música dominante, fuera clásica, jazz, pop, rock, música
para cine o teatro. Hubo un crecimiento en la popularidad del baile folclórico israelí – se establecieron
varios grupos de danza folclórica y era una actividad popular entre los grupos juveniles, aunque era bailada
con la música grabada (o voces y guitarra). Incluso en Catskills, cerca del 80 % de la música era americana,
el resto era latina o israelí. Un par de canciones populares de esa época eran, ‘Twistin’ the Freilachs’ y las
versiones latinas en chachachá y merengue de Rozhinkes mit Mandlen, ‘Pasas y Almendras’.
En estos años del crepúsculo (Sapoznik), se destaca un artista judío – Mickey Katz. Se popularizó en los
60 con sus presentaciones y discos. Aunque era más conocido por sus rutinas cómicas en yinglish (una
mezcla de yiddish e inglés) que incluía parodias de canciones estadounidenses, también era disc jockey en
la radio, dirigía revistas musicales yiddish tales como ‘Borscht Capades’ y grabó álbumes instrumentales
incluyendo ‘Música para bodas, barmitzvahs y brisses’. Trabaja siguiendo la tradición de la vibrante
cultura yiddish de los años previos a la guerra. Años más tarde, el jazzista Don Byron se interesó en la
música de Katz y grabó un álbum como tributo ‘Don Byron Plays the Music of Mickey Katz’.
Resurgimiento
El término de revival (renacimiento) klezmer puede ser inadecuado, porque implica el regreso de un estado
de muerte. De hecho el klezmer, jamás murió, simplemente se encontraba en un estado de hibernación, que
esperaba mejores tiempos. Hay diversas opiniones, se dice que el klezmer fue adecuadamente revivido
(Seth Rogovoy), o re-energizado (Mark Slobin) y fue denominado como ‘Klezmer’ en tanto género, del
mismo modo en que la música irlandesa fue denominada ‘Celta’.
Años 1970
A fines de la década de 1970, hubo un resurgimiento klezmer, que se debe a músicos clásicos, de jazz, folk
o pop, entre otros, por Giora Feidman, Zev Feldman, Andy Statman, Henry Sapoznik (Kapelye) o
Lev Liberman (The Klezmorim), y Hankus Netsky (The Klezmer Conservatory Band), quienes
sacaron parte de sus repertorios, de las antiguas grabaciones y de los músicos sobrevivientes del klezmer
estadounidense.
Estos músicos formaron nuevas bandas y fortalecieron el resurgimiento del klezmer. Se convenció a Tarras
para que interpretara y grabara su álbum de 1979 ‘Master of the Clarinet’. The Klezmer Conservatory
Band (KCB), de Boston iniciado por Hankus Netsky, se volvió un terreno de entrenamiento para algunos
klezmorim de la nueva generación, que persistieron y formaron sus propias bandas como Frank London
con The Klezmatics, Deborah Strauss y Jeff Warshauer con The Strauss-Warshauer Duo y Kurt
Bjorling con Brave Old World.
En Latinoamérica, el argentino Giora Feidman, músico de cuarta generación de una familia de klezmorim
de Besarabia, fue el primero en llevar la música klezmer a una nueva audiencia, la generación de la
posguerra que no pasó por la experiencia de las atrocidades. Sintió la necesidad de pasarse de la música
clásica al klezmer, para dedicar su talento excepcional y habilidad como intérprete clásico a la revitalización
del klezmer. Su primer álbum Jewish Soul Music (1972) (http://eil.com/shop/moreinfo.asp?catalogid=5084
38), contiene un lenguaje musical basado en la interpretación más que en la fidelidad de los textos
originales. Las melodías cantadas - la elección de la palabra cantada en vez de tocada es intencional- por
Feidman, las melodías klezmer, los freylakhs, las doinas, los bulgars alcanzaron un nivel de emoción única
y sensibilidad impalpable. Este álbum es un hito en el resurgimiento klezmer, que lo convierte en un
verdadero pionero de este renacer cultural y a su nombre, en un sinónimo de música klezmer popular y
emotiva. Mientras Giora Feidman destilaba la esencia, en su álbum Jewish Soul Music, los jóvenes artistas
Andy Statman, Henry Sapoznik, Michael Alpert, Hankus Netsky, Joel Rubin, buscaban una especie
de autenticidad histórica, escuchando todo el repertorio grabado en discos de 78 RPM y creando el “neo-
klezmer”.
En Estados Unidos,de forma paralela, jóvenes músicos encontraron un nuevo interés por la música de sus
ancestros, hubo un movimiento para descubrir las raíces, no sólo entre los judíos. El libro de Alex Haley y
las series televisivas “Raíces”, jugaron indudablemente un papel importante en el re-despertar en muchos el
interés en la historia genealógica entre todas las partes de la población. Las variadas minorías, incluyendo a
los judíos reclamaron su parte de la herencia histórica y cultural. El klezmer renace de las cenizas del
Holocausto como efectuando una venganza. Así el resurgimiento klezmer es la directa consecuencia de la
búsqueda de identidad cultural en un lugar ajeno y lleno de inmigrantes de todos los orígenes y variadas
procedencias culturales.
Otros californianos como Michael Alpert y Stuart Brotman también redescubrieron los viejos discos de
78 RPM de gigantes del klezmer, particularmente, Dave Tarras y su rival, Naftule Brandwein. Mientras
tanto, en la costa este, Hankus Netsky había empezado su banda klezmer experimental KCB o The
Klezmer Conservatory Band, mientras enseñaba en el Conservatorio de Nueva Inglaterra en Boston, y
Alpert se unía con Sapoznik y otros para formar Kapelye.19
Andy Statman fue otro de los precursores, que allanó el camino para el resurgimiento del género. Se dio
cuenta de que “ya nadie más estaba tocando klezmer” y quiso “mantenerlo vivo.” Conoció a Dave
Tarras, uno de los máximos clarinetistas de la generación de la migración, quien se convirtió en su mentor
y le legó su rico repertorio y sus clarinetes. Su primer álbum “Jewish klezmer Music” (1977), con Zev
Feldman es una verdadera joya. Presenta un pequeño ensamble que produce música auténtica y viviente.
También en 1977, fue estrenado el álbum ‘East Side Wedding’ la primera grabación en vinilo de The
Klezmorim, un grupo de Berkeley, California. Los miembros del grupo (Lev Liberman, Stuart
Brotman, David Julian Grey, David Skuse, Greg Carageorge, Laurie Chastain…) venían del jazz
clásico y del folk. Su meta era recrear las orquestas klezmer que grabaron en las primeras décadas del
siglo xx, los solos de clarinete y flauta apoyadas por un gran banda. Lev Liberman comentó: “Mi
búsqueda del klezmer comenzó en 1971 cuando deduje que un solo género, había unido música folclórica
rusa y rumana, a la sonorización de los dibujos animados de la era de la Gran Depresión, el jazz
primigenio y las composiciones de Gershwin, Weil, y Prokofiev.”
La revitalización (Alpert) klezmer aumentó rápidamente, trayendo consigo músicos – que fueron antes,
intérpretes de jazz, bluegrass (Statman), country (Sapoznik), de música balcánica (Lauren Brody de
Kapelye) y otros tipos - que fueron envueltos por el magnetismo de la música y el cambio en el clima
social. La KCB en particular, estuvo siempre abierto a músicos de todos los orígenes, así vemos la
contribución hecha por el clarinetista afroamericano Don Byron en la primera fase de la banda, o a la rubia
trompetista no-judía, Ingrid Monson (ahora etno-musicóloga de música afroamericana en la Universidad
de Harvard). La nueva diversidad se tradujo en el hecho de que cada banda podía tener un perfil distinto
bajo la sombrilla del klezmer. La KCB se inclinó hacia los arreglos para un ensemble numeroso que
recuerdan algunos de los primeros discos, que reflejaban el interés del klezmer en el sonido de las bandas
americanas del temprano siglo xx. Kapelye acentuó más las raíces de Europa Oriental, y Feldman y
Statman intentaron conseguir el sonido del siglo xix. Pero todos sacaron un repertorio que iba más allá de
las melodías para baile. Las vivaces canciones la música del pop judío-americano de comienzos del
siglo xx, probaron ser un gran atractivo para las audiencias, de las que algunos recordaban las canciones de
su juventud. Algunas bandas fueron atraídas a las canciones comprometidas con la justicia social, yendo del
movimiento obrero a los himnos socialistas19
Años 1980
Poco después, a partir de entonces, en los años 1980, ocurrió un segundo resurgimiento en tanto crecía el
interés en interpretaciones inspiradas más tradicionalmente con instrumentos de cuerda, en buena parte con
no-judíos de Estados Unidos y Alemania. Los músicos empezaron a prestar atención a las tradiciones
“originales” pre-jazzísticas, en tanto que otros, como Josh Horowitz, Yale Strom, Bob Cohen, pasaron
años haciendo investigación de campo en Europa central y oriental. Además, comenzaron a seguirle la pista
al viejo klezmer europeo escuchando grabaciones, encontrando transcripciones, y haciendo investigaciones
de campo de los pocos klezmorim que quedaban en Europa oriental. Intérpretes clave en este estilo son
Joel Rubin, Budowitz, Khevrisa, Di Naye Kapelye, The Chicago Klezmer Ensemble, los violinistas
Alicia Svigals, Steven Greenman y Cookie Segelstein, la flautista Adrianne Greenbaum y el cimbalista
Peter Rushefsky. Otros artistas como Yale Strom usaron su investigación de primera mano como
fundamento para más de una fusión entre repertorio tradicional y composiciones originales, así como la
incorporación de elementos musicales gitanos en el estilo judío. Grupos como Brave Old World, Hot
Pstromi y The Klezmatics también surgieron durante este periodo.
En 1984 se fundó en Estados Unidos el Yiddish Folk Art Institute y el año siguiente fue la sede del primer
Klezkamp –un festival de música, idioma, baile, canción artística, canción folclórica, historia del folclor y
poesía yiddish. Fue seguido por el desarrollo de eventos similares en América y Europa. Estos eventos han
sido un rasgo esencial del resurgimiento klezmer.
En 1985 Henry Sapoznik y Adrienne Cooper fundaron
KlezKamp para enseñar klezmer y otra música yiddish.
En Europa Giora Feidman dejó la Filarmónica
israelí y forjó una nueva carrera tocando música klezmer, ganando nuevas audiencias y creando un enorme
impacto en Alemania con su actuación como clarinetista klezmer en una obra sobre el gueto de Vilna. Sus
talleres en Alemania y Suiza inspiraron una nueva generación de klezmorim en Europa –judíos y gentiles.
Este resurgimiento europeo fue estimulado, más adelante por grupos klezmer de Estados Unidos que iban a
Europa de gira. Adicionalmente, algunos de los últimos emigrantes de la ex-Unión Soviética como
German Goldenshteyn llevaron sus repertorios sobrevivientes a los Estados Unidos e Israel en esta
década.
En Inglaterra, una de los primeras señales del resurgimiento fue un evento que acompañó la exhibición
Anne Frank de 1987, en Sheffield, un concierto klezmer tocado por un grupo de Sheffield y Leeds. Este
fue seguido por una serie de talleres locales para jóvenes y adultos, dirigido por Ray Kohn. Dentro de
Europa, después de la Segunda Guerra Mundial, ciertos elementos de la música klezmer persistieron sólo
en aquellas partes de la Unión Soviética que había estado bajo ocupación rumana, y en las que, una
sustancial población judía, de lengua yiddish sobrevivió a la guerra. La música klezmer re-emergió en la
ex-Unión Soviética, Polonia y en otros lugares de Europa a través del impacto de intérpretes americanos
después de 19893
Años 1990 y siglo xxi
Y el klezmer de algún modo se vio envuelto, por la difundida onda llamada “World Music”, creada por la
industria discográfica como sello y herramienta de marketing. Mientras tanto, el crecimiento de estructuras
colectivas como Klezkamp, que empezó en 1985, tendía a institucionalizar los descubrimientos, estilo
interpretativo y filosofía de los pioneros del resurgimiento klezmer.19
Para inicios de 1900 bandas como The Burning Bush (formada por la cantante y cronista Lucie
Skeaping) y The Klezmer Festival Band de Gregory Schechter tuvieron una presentación satisfactoria
en concierto, en radio y televisión.
Los músicos del área de la bahía de San Francisco también
contribuyeron a revivir interés en la música klezmer llevándolo a nuevo territorio. El clarinetista Ben
Goldberg tocó en klezmorim establecidos en dicha área y formó el aclamado New Klezmer Trio con el
percusionista Kenny Wollesen. The New Klezmer Trio abrió la puerta para la entrada de experimentos
radicales con música ashkenazi y allanó el camino para Masada de John Zorn, Naftule’s Dream, el
proyecto de Don Byron sobre Mickey Katz y la Banda Davka de Daniel Hoffman. The New Orleans
Klezmer All Stars también se formó en 1991 con una mezcla de funk de Nueva Orleans, jazz y estilos
klezmer.
El interés por el klezmer fue preservado y apoyado por músicos de jazz avant-garde, bien conocidos como
John Zorn y Don Byron, quienes a veces mezclan klezmer con jazz. Las melodías klezmer han sido
incorporadas recientemente en canciones por la banda Ska Streetlight Manifesto. De igual forma nuevos
grupos han hecho innumerables experimentos de fusión experimentales con géneros tan diversos como el
techno y el rock metal. Esta vívida y conmovedora música es ahora más popular que nunca, siendo
interpretada y tomada en nuevas direcciones por grupos en todo el mundo.
La Jewish Music Distribution se convirtió en una fuente útil de recursos de grabaciones y libros y el Jewish
Music Institute (JMI) que se fundó en la Escuela de Estudios Orientales y Africanos de la Universidad de
Londres. Merlin Shepherd (de Burning Bush y luego de Budowitz) guio el camino en la enseñanza del
klezmer en el modo tradicional en talleres a través del país y la enseñanza del klezmer en el primer Klezfest
del JMI en Londres en el 2001. Como también suministrando un ambiente para el aprendizaje del klezmer,
danza, idioma yiddish, canción y cultura, los Klezfests anuales de Londres son una oportunidad para
escuchar a los mejores músicos de todo el mundo y proporcionan una vitrina para la siguiente generación
de klezmorim.
A inicios de 2008, el proyecto “Los Otros Europeos”, fundado por varias instituciones culturales de la
UE,20 invirtieron un año realizando un intenso trabajo de campo en Moldavia bajo el liderazgo de Alan
Bern y el estudioso Zev Feldman. Buscaban explorar las raíces klezmer y lăutari, y fusionar la música de
los otros dos “grupos europeos”. La banda resultante ahora se presenta internacionalmente. Como con esta
agrupación musical, grupos como Di Naye Kapelye y Yale Stom & Hot Pstromi han incorporado
músicos y elementos gitanos desde sus comienzos.
Yale Strom describe a la nueva generación de klezmorim como ba’ale kulturniks (señores de cultura) más
que los renovadores, denotando que estos, regresan a la cultura y la transmiten a otros. Al respecto, Strom,
esquematiza y refiere cinco olas o generaciones de klezmorim en Estados Unidos y América en general. La
primera fue la nació y se educó en Europa Oriental antes de la Segunda Guerra, sus grabaciones y música
formaron un repertorio central para las generaciones siguientes. La segunda generación fue aquella que
nació en Estados Unidos o emigró siendo joven y su música refleja la influencia del swing. La tercera
generación fue la de los años 70 que aprendió de las dos generaciones anteriores. La cuarta empezó a tocar
en los años 80, aprendiendo de las tres anteriores pero empezando a ampliar las fronteras musicales. La
quinta generación empezó a tocar en los años 90, aprendiendo de la tercera y cuarta generación más que
de las primeras, pero con la ayuda de muchos recursos que se había desarrollado en los veinte años previos.
Las últimas dos décadas han presenciado el crecimiento de bandas que interpretan y graban una amplia
variedad de música klezmer –algunas intentan recrear el sonido de los klezmorim de finales del siglo xix,
otros muestran influencias del jazz, rock y otras tradiciones musicales, algunos - como The Burning Bush
- incluyen música sefardí y canciones en ladino, otros incluyen canciones yiddish (tradicionales, y nuevas
composiciones). La música klezmer se escucha en películas y teatros así como en radio y televisión, es
tocada de nuevo en bodas, barmitzvahs y otras simkhes. Eventualmente, la música klezmer se convirtió en
un modo para los judíos seculares, de identificación con su pasado, sin referenciar el sionismo o la práctica
religiosa.19
Se puede distinguir esquemáticamente tres corrientes en la música klezmer: los músicos centrales (The
Epstein Brothers, The Maxwell Street Klezmer Band...) practican esencialmente en circunstancias
paralelas a los rituales, como bodas y otros festivales judíos. Otros músicos tradicionales (Joel Rubin,
Andy Statman, Di Naye Kapelye o Budowitz) tienden a re-actualizar el sonido y los arreglos del pasado.
Pero para la mayoría de los klezmorim contemporáneos, el escenario está abierto, escenario en el que
pueden expresar su propio universo, compartir ideas artísticas y llevar sus propias composiciones,
aceptando las influencias de todas las tendencias actuales como el jazz (The Klezmorim, The Flying
Bulgar Klezmer Band, The New Klezmer Trio, David Krakauer, Kol Simcha, Klezmokum...), jazz
libre (John Zorn, Eliott Sharp, Anthony Coleman...), música pop (Mickey Katz...), Rock and Roll
(The Klezmatics, Avi & Yossi Piamenta) y otro tipo de música étnica: india, bhangra (Pharaoh's
Daughter), árabe (Bustan Abraham), celta, etc. Como en siglos pasados, algunas bandas klezmer (Brave
Old World, The Klezmatics, The Klezmer Conservatory Band, Kapelye...) usan sus canciones yiddish
para expresar sus preocupaciones, inquietudes, y reivindicaciones sociales, civiles, políticas, sexuales,
económicas y culturales propias de los finales del siglo xx y los albores del siglo xxi.
Estilo
El klezmer es fácilmente reconocible por sus características melodías expresivas, reminiscentes de la voz
humana, llena de risa y sollozo. No es coincidencial; el estilo intenta imitar el canto del jazan o cantinelas
religiosas. Para producir este estilo se usa una serie de dreydlekh (giros, ornamentos musicales), tal como
krekhts (imitación de gemidos o suspiros).
El klezmer también asume la propia tradición de la música jasídica y le incorpora sonidos, instrumentos y
modos de interpretar de aquellos países en donde habitaban los judíos de la diáspora. La influencia rumana
es, quizá, la más fuerte y la más perdurable de los estilos musicales que influyeron a los músicos klezmer
tradicionales. Estos escuchaban y adaptaban la música tradicional rumana, que se refleja en las formas de
baile encontradas a lo largo del repertorio klezmer sobreviviente (p. ej. Horas, Doinas, Sirbas y Bulgars).
Referencias
_0). Schirmer Trade Books. ISBN 978-
1. Idelsohn, Abraham Zvi (1992). Jewish 0825671913.
Music (https://archive.org/details/americank
14. Slobin, Mark (2001). American Klezmer: Its
lezmeri00slob/page/455). General
Roots and Offshoots (https://archive.org/det
Publishing Company, Ltd. pp. 455-460 (http
ails/americanklezmeri00slob/page/16).
s://archive.org/details/americanklezmeri00s
lob/page/455). ISBN 978-0520227187. University of California Press. pp. 16-17 (htt
ps://archive.org/details/americanklezmeri00
2. Feldman, Walter Zev. «Traditional and slob/page/16). ISBN 978-0520227187.
Instrumental Music» (http://www.yivoencycl
opedia.org/article.aspx/Music/Traditional_a 15. Lois Barr. «Isa Kremer» (http://jwa.org/ency
nd_Instrumental_Music). clopedia/article/kremer-isa). Jewish
Women's Archive.
3. Feldman, Zev (2010). «Music: Traditional
and Instrumental Music.». YIVO 16. Broughton, Simon; Ellingham, Mark;
Encyclopedia of Jews in Eastern Europe. Muddyman, David; Trillo, Richard (1994).
World Music: The Rough Guide; Rhythm
4. Beregovski, Moshe (2000). Mark Slobin, and the Jews (https://archive.org/details/wo
ed. Jewish Instrumental Folk Music: The rldmusicroughg00brou). Rough Guides Ltd.
Collection and Writings of Moshe pp. 643 (https://archive.org/details/worldmu
Beregovski. Syraceuse University Press. sicroughg00brou/page/643). ISBN 978-1-
ISBN 978-0815606918. 85828-017-2.
5. Mark Slobin, Fiddler on the Move. p.93. 17. Giddins, Gary Visions of Jazz: The First
6. http://www.jewishencyclopedia.com/articles/2320-Century, 1998. p. 647-648 (http://books.goo
badhan gle.com/books?id=MH0btmTBccsC&pg=P
7. http://www.manchesterklezmer.org A648)
18. Broughton, Simon; Ellingham, Mark;
8. http://www.klezmershack.com/articles/aboutklez.html
About the Klezmer Revival Muddyman, David; Trillo, Richard (1994).
9. http://borzykowski.users.ch/EnglMCKlezmer.htm World Music: The Rough Guide; Rhythm
and the Jews (https://archive.org/details/wo
10. Hankus Netsky, "American Klezmer: A Brief
rldmusicroughg00brou). Rough Guides Ltd.
History" from American Klezmer: Its Roots
pp. 643 (https://archive.org/details/worldmu
and Offshoots Ed. Mark Slobin, p.13
sicroughg00brou/page/643)-644. ISBN 978-1-
11. Slobin, Mark (2001). American Klezmer: Its 85828-017-2.
Roots and Offshoots (https://archive.org/det
19. Slobin, Mark (2004). «The Klezmer
ails/americanklezmeri00slob). University of
Revival.». Folkstreams.
California Press. ISBN 978-0520227187.
20. The Other Europeans: An Intercultural
12. Broughton, Simon; Ellingham, Mark;
Dialogue (http://www.other-europeans-ban
Muddyman, David; Trillo, Richard (1994).
d.eu/archiv_the-other-europeans/)
World Music: The Rough Guide; Rhythm Archivado (https://web.archive.org/web/201
and the Jews (https://archive.org/details/wo 10430003657/http://www.other-europeans-
rldmusicroughg00brou/page/643). Rough band.eu/archiv_the-other-europeans/) el 30
Guides Ltd. pp. 643 (https://archive.org/deta de abril de 2011 en Wayback Machine.
ils/worldmusicroughg00brou/page/643).
ISBN 978-1858280172.
13. Sapoznik, Henry (1999). Klezmer! Jewish
music from Old World to our world (https://ar
chive.org/details/klezmerjewishmus00henr
Véase también
Yiddish
Enlaces externos
«What is Klezmer» (https://www.youtube.com/playlist?list=PLnyPP8g_8259fyqi-q2wuVmmS
uBfD12KP) — documental de la BBC en YouTube (en inglés)
«Klezmer» (https://www.youtube.com/watch?v=q6hJpvXSCzg) — mini-documental sobre la
historia de la música klezmer YouTube
«A Jumpin' Night in the Garden of Eden» (http://www.folkstreams.net/film,63) — fragmento
del documental sobre el Movimiento de revitalización del klezmer.
Obtenido de «https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Klezmer&oldid=145726376»
Esta página se editó por última vez el 2 sep 2022 a las 12:58.
El texto está disponible bajo la Licencia Creative Commons Atribución Compartir Igual 3.0;
pueden aplicarse
cláusulas adicionales. Al usar este sitio, usted acepta nuestros términos de uso y nuestra política de privacidad.
Wikipedia® es una marca registrada de la Fundación Wikimedia, Inc., una organización sin ánimo de lucro.