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La importancia del INE en las elecciones

Como sabemos México es un país democrático en el que se realizan elecciones


periódicamente para renovar los diferentes cargos de elección popular, que van
desde los ayuntamientos, los congresos locales y gobernadores, pasando por las
Cámaras de Diputados y Senadores, hasta la Presidencia de la República.

El Instituto Nacional Electoral (INE), junto con los Organismos Públicos Locales
(OPLES), y apoyados en materia electoral por el Tribunal Electoral del Poder
Judicial de la Federación (TEPJF), las Salas Regionales y la Sala Especializada
son los responsables de coordinar, resolver, regular, validar y realizar las tareas
necesarias para llevar acabo la titánica labor. Debido a que cada año aumenta la
cantidad de electores, las leyes electorales se modifican o ajustan, se cambian las
atribuciones entre los organismos, nacen y desaparecen partidos políticos y
surgen nuevas problemáticas que deben ser superadas en cada nueva elección.

Actualmente observamos el creciente descontento de la sociedad con las


decisiones que ha tomado el gobierno federal, por lo que el resultado de las
siguientes elecciones, en 2021, no parece predecible. Muchas personas se
arrepienten del voto que emitieron en las elecciones del 2018 y ven mediante el
voto una oportunidad de cambiar la situación que está viviendo el país; y a las
instituciones como el INE las responsables de garantizar su voto. Otras parecen
empeñadas en dinamitar todo este esfuerzo institucional de décadas.

Breve historia del IFE

Como resultado de los conflictos postelectorales del posible fraude ocurrido en las
elecciones presidenciales de 1988, el Instituto Federal Electoral (IFE) sustituyó
a la Comisión Federal Electoral la cual dependía directamente de la
Secretaría de Gobernación. Tras las reformas realizadas a la Constitución en
materia electoral, el Congreso expidió el Código Federal de Instituciones y
Procedimientos Electorales (COFIPE) ordenando la creación del IFE; con la
intención de contar, por fin, con una institución imparcial capaz de dar certeza,
transparencia y legalidad a las elecciones federales del país.

En 1993, mediante la reforma al Código Federal de Instituciones y Procedimientos


Electorales, el Congreso otorgó al IFE las atribuciones de declarar la validez
de las elecciones de diputados y senadores, expedir constancias de mayoría
para los ganadores de estos cargos y establecer topes a los gastos de
campaña.

En 1996, el Congreso realizó una nueva reforma electoral, así como un nuevo
Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales. Con lo que se
reforzó la autonomía del IFE al desligar por completo al Poder Ejecutivo de
su integración, y se estableció que la organización de las elecciones a nivel
nacional la realizaría el Instituto.

La creación del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación

Los Colegios Electorales encargados de resolver y regulan las leyes electorales


siempre han sido autónomos a las instituciones políticas que llevan a cabo las
elecciones en nuestro país, con el fin de brindar una mayor transparencia en el
proceso. Pero no fue hasta que surgieron el IFE y el Tribunal Electoral al Poder
Judicial de la Federación (TEPJF) cómo órganos autónomos y descentralizados
que realmente comenzó la legalidad y la transparencia en los procesos
electorales.

Los Colegios Electorales siempre han calificado a las elecciones con el fin de
documentar algún problema o percance antes durante y después de la elección,
con el fin de recabar información y evitar que se repitieran los problemas en las
siguientes elecciones.

Anteriormente las calificaciones electorales y la resolución de los conflictos en las


elecciones de los Diputados y Senadores la realizaban los Colegios Electorales
pertenecientes al Poder Legislativo, eran, pues, auto calificaciones.
Posteriormente con las reformas electorales se fueron creando Tribunales
facultados para resolver los conflictos electorales, pero sus resoluciones podían
ser modificadas por los Colegios Electorales, lo cual hacía imposible garantizaba
la imparcialidad en las resoluciones.

Así fue como con la reforma electoral de 1996, el 26 de agosto del mismo año se
integró el TEPJF como ór-gano especializado y autónomo del Poder Judicial,
encargado de resolver controversias en materia electoral y proteger los derechos
político-electorales de los ciudadanos de manera definitiva y con poder para
calificar las elecciones presidenciales.

El TEPJF fue dotado con las atribuciones para resolver de forma definitiva los
conflictos que pudieran surgir en las elecciones desde los municipios hasta la
Presidencia de la República. Se integró la Sala Superior como máxima autoridad
en temas electorales, con 7 magistrados, para evitar empates en las votaciones, y
5 Salas Regionales Temporales, como primer filtro para tratar los problemas de las
elecciones por regiones, con 3 magistrados por cada una.

Para 1997, gracias a que la existencia de instituciones capaces de garantizar


la voluntad de los votantes, el PRI pierde por primera vez la mayoría absoluta
en la Cámara de Diputados y se logran 9 gubernaturas de oposición en el
país. Logrando así un sistema político más plural, garantizando una democracia
consolidada; resultando en la alternancia cuando Vicente Fox ganó las elecciones
presidenciales en el año 2000.

Nuevas atribuciones del INE y del TEPJF

En el 2007, con el fin de garantizar unas elecciones con más participación


ciudadana, transparentes, representativas y equitativas, el Código Federal de
Instituciones y Procedimientos Electorales otorgó al IFE nuevas atribuciones con
la finalidad de cumplir con los siguientes objetivos: Fortalecer la confianza y la
credibilidad de la ciudadanía en las elecciones federales; regular el acceso de los
partidos políticos y las autoridades electorales a los medios de comunicación;
asegurar condiciones de equidad y civilidad en las campañas electorales;
transparentar el proceso de organización y difusión de los resultados electorales.

Ese año, se consolidó al TEPJF cómo la máxima autoridad en materia electoral y


Órgano Especializado del Poder Judicial de la Federación. Por lo que este tribunal
es la última instancia en la calificación de las elecciones. Y se confirmó la
permanencia de las de las 5 Salas Regionales. Como máxima autoridad
jurisdiccional electoral, el TEPJF tiene la última palabra para resolver conflictos
que emergen de cualquier elección en México. Como ocurrió en las elecciones
a la gubernatura de Puebla, donde la Sala Superior del Tribunal, tras realizar
una exhaustiva investigación de las elecciones declaró a Martha Erika
Alonso como ganadora de la elección de 2018.
Tras la reforma político-electoral publicada el 10 de febrero del 2014, se acordó la
disolución del IFE para dar paso a una nueva institución que se encargaría de los
asuntos electorales a nivel federal, por lo que el 4 de abril del mismo año se creó
el Instituto Nacional Electoral (INE).

Las Comisiones Electorales Locales existieron de manera descentralizada desde


1946, y eran las encargadas de realizar las elecciones locales en cada entidad.
Posteriormente en 1991 las Comisiones Electorales fueron cambiando a los
Organismos Públicos Locales Electorales (OPLE), gracias a las reformas y a la
apertura política en los Estados. Finalmente, con el rediseño del régimen electoral
en 2014, y la transformación de IFE en una autoridad de carácter nacional,
con el fin de homologar los estándares y criterios con los que se organizan y
realizan los procesos electorales federales y locales. El INE cuenta con las
facultades para apoyar o asumir las elecciones locales si se considera
conveniente.

El INE cuenta con la facultad de asumir las funciones que le corresponden a los
OPLE, quienes son los en-cargados de la organización de las elecciones en las
entidades federativas para la designación de gobernadores, diputados locales,
alcaldes, e integrantes de los ayuntamientos. Como ocurrió en las elecciones de
este año de Hidalgo y Coahuila, en donde el INE atrajo las elecciones con el fin de
aplazarlas como consecuencia del brote del COVID-19.

Además de todas las funciones que ya conocemos, de acuerdo con la última


reforma constitucional, entre las funciones principales del INE se encuentran las
siguientes: Organizar la elección de los dirigentes de los partidos políticos a
petición de estas organizaciones; garantizar que los candidatos independientes
tengan acceso a tiempos del Estado en radio y televisión, para que puedan
difundir sus campañas; y fiscalizar los recursos de los partidos políticos a nivel
federal y local en forma expedita, es decir, en el transcurso de las campañas y no
una vez que terminen. Todas estas funciones tienen el fin de asegurar que los
partidos y sus candidatos cumplen los requisitos para poder contender por un
cargo de elección popular.

En 2014 se creó la Sala Especializada del TEPJF, encargada de dar a conocer y


resolver los casos de violaciones de Propaganda Política o electoral en radio y
televisión, así como los actos anticipados de precampaña o de campaña. Con el
fin de evitar que los partidos políticos con más recursos hagan una
sobreexplotación de publicidad, y garantizar a los partidos más pequeños tiempo
para poder publicitarse en estos medios. Así como evitar que algún partido exceda
el tiempo de precampaña o campaña, con el fin de que todos los partidos cuenten
con los mismos recursos.

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