Propuesta normativa con aforismos éticos, aplicables a la profesión del Teólogo
El teólogo debe:
1. Saber quién es Jesús y qué significa su Evangelio, para tener claridad de
conceptos y fundamentos. 2. Permanecer unido a Jesucristo en la oración, aquel que se hizo hombre para mostrarnos más claramente que Dios es amor. 3. Dedicar tiempo a hablar con las personas que sienten curiosidad por Jesús y el Evangelio, así como con aquellas que se han alejado de Dios, admitiendo sus limitaciones, pero transmitiendo la esperanza que en Él se encuentran todas las respuestas. 4. Cuidar de sí mismo, guardando la Palabra de Dios en su corazón, meditándola y comprendiéndola, para poder conducir a otros al agua de la vida. 5. Dar testimonio a partir de su propia existencia, esforzándose por la unidad de la fe y de la vida. 6. Proclamar el Evangelio como buena noticia de Dios, desde el compromiso de la conversión. 7. Mostrar compasión y misericordia hacia todos, sobre todo hacia los pobres y los que sufren, hacia los más abandonados física y moralmente. 8. Velar por la verdad, la dignidad humana, el respeto a los demás, la fidelidad a los compromisos, la ayuda solidaria, las exigencias del bien común y la protección del ambiente. 9. Luchar por un mundo de paz y justicia, libre de odio y violencia, manteniendo los ojos abiertos hacia el amor como actitud esencial. 10. Estar dispuesto al cambio, tanto en forma personal como comunitaria, lo cual se traduciría en la siembra de valores éticos y cristianos.