El Genograma Familiar es de gran importancia ya que constituye una
herramienta que permite al profesional representar, la estructura familiar como un grupo, con una historia, límites, jerarquía, alianzas internas y externas con el ambiente social; valora los cambios en la organización familiar a lo largo del tiempo, en relación con eventos que ocurren en su existencia, que movilizan recursos o resistencias; da a conocer la cohesión intrafamiliar y la calidad de comunicación, percepción de roles, mitos, creencias, etc.; ayuda a comprender los procesos familiares, gracias a la abundante información que aporta sobre el grupo familiar.
Permite también al trabajador social, obtener información sobre el tipo
de hogar, etapas del desarrollo, acontecimientos vitales, ver su contexto familiar, experiencias transgeneracionales de salud y enfermedad, determinar pautas repetitivas sobre formas de relacionarse, afrontar situaciones críticas. Es además un instrumento que registra información sobre estructura y composición de una familia y las relaciones y funcionalidad entre sus miembros de por lo menos tres generaciones.
En concreto podemos decir que el Genograma Familiar nos permite
estudiar a la familia, y su funcionalidad está basada en el abordaje de la familia y por tratarse de un instrumento que recoge información individual y familiar, es importante tener el consentimiento del paciente, a quien se debe de explicar previamente el contenido y el motivo de la realización.