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el nacimiento de un deseo,

el inicio de una pasión ,


la fuerza de una decisión
.....LA BATALLA POR LA....

SALVACION
RESCATE Y FRACTURA
Prólogo

En la vida tomamos muchas decisiones, buenas, malas,


fáciles, difíciles, importantes, insignificantes, los caminos
que se abren en nuestra vida y futuro están determinados
por las decisiones.
Hay veces que cometemos errores, pequeños, enormes,
estúpidos, inocentes, peligrosos, suaves, crueles, pero así
como hay veces en que nos equivocamos, siempre habrá
alguien que nos ayude, alguien que nos perdone y nos de la
mano para continuar adelante.
Es en esos momentos en donde nosotros debemos tomar la
decisión de reconocer nuestro error y aceptar la ayuda,
aceptar la corrección, puede que sea incómodo e incluso
humillante pero debemos reconocer y aceptar que somos
humanos y que cometemos errores por los cuales tenemos
consecuencias.
Es en esos momentos en que debemos decidir ser humildes
y pedir perdón, aceptando la responsabilidad de nuestro
error sin buscar culpables, pero hay ocasiones en las que el
orgullo nos domina, pensamos que no es nuestra culpa y
cerramos nuestro corazón a la ayuda y a la corrección.
EN ESOS MOMENTOS DONDE NOS QUEDAMOS
SOLOS
ES EN ESOS MOMENTOS DONDE COMETEMOS EL
MAXIMO ERROR
Notas de autor:
• el nombre de ISOD está escrito así para resaltarlo.
• la voz de ISOD está escrita en letra mayúscula cursiva
solo para identificarlo y hablará de esa manera siempre.
CAPITULO 1
LAS CONSECUENCIAS DE UN ERROR

Todo estaba tranquilo en el castillo de Moorin (castillo


desde el que cual, los reyes de la coalición gobernaban al
mundo libre), el viento del norte del continente Chikara era
fresco y agradable, los arboles daban una gran cosecha de
frutos y a pesar de la amenaza de la guerra que se libraba a
la distancia, las cosas estaban muy calmadas en la ciudad
Midori, hogar del castillo Moorin.

Todo estaba muy tranquilo y acogedor, los hombres


trabajaban en los campos, herrerías y caballerizas, las
mujeres en los mercados, en las tiendas de textileria, como
amas de casa, y los niños en las escuelas o en las calles
corriendo, los carros de mercaderes llenaban las avenidas y
las mercancías iban y venían a todos los rincones del norte
de Chikara e incluso hacia el sur.

Pero a pesar de la abrazadora paz que rodeaba a la ciudad,


había un hombre en el balcón del castillo Moorin que no
conseguía calmarse, ese hombre había trasladado a su
familia a dicho castillo para protegerla pero a pesar de eso,
a pesar de estar en la zona más segura del mundo libre,
Kinjo no conseguía calmarse.

Hacía ya tres días que el aterrador mensaje se había


transmitido en la amplia extensión del horizonte celeste, y
aunque tenía muchas cosas de las que encargarse como rey,
Kinjo no lograba liberar sus pensamientos de la aterradora
imagen de Tensai, Daitan, Sekken y sus familias en las
despiadadas manos de Yamiro.

Ese mensaje había sido impactante y contundente, Yamiro


le decía al mundo que ya todo había acabado, que los líderes
que los protegían habían sido derrotados y que ya nada se
interpondría en su camino, pero, a pesar de lo intimidante
que sonaba esa declaración de guerra, hubo algo que le dio
una mínima esperanza.

Junto a las amenazas, Yamiro se refirió a ciertas personas


en su mensaje, habló de seres capaces de desafiarlo y sin
ningún disimulo los reto a enfrentarlo cara a cara para medir
fuerzas, Kinjo meditaba todo esto en el balcón privado de
su habitación antes de que su esposa despertara.

Kinjo pensó que era alentador saber que por ahí afuera
había personas capaces de pelear a la misma altura de
Yamiro, eso le dio esperanzas, le hizo sentir que aún había
posibilidades de rescatar a los reyes cautivos, pero junto con
la esperanza también vino un pequeño sentimiento de
curiosidad e intimidante ansiedad.

Era impresionante que hubiera alguien tan fuerte para


recibir un desafío personal de Yamiro lo que hizo que Kinjo
pensara, ¿Quiénes eran?, ¿Quién en todo el mundo libre
tendría la fuerza para desafiar a la oscuridad?, la coalición
peleaba bajo la bendición de Bulcifer y habían sido
derrotados.

Entonces si el poder de Bulcifer no era suficiente para


derrotar a Yamiro, ¿ quiénes eran los capaces de desafiarlo?,
¿a quién apoyaban?, ¿porque peleaban?, y sobre todo,
¿Quién los enviaba?.

Todas esas preguntas rondaban la mente de Kinjo


quitándole el sueño durante estos tres días, Kinjo se sentía
pésimo por haber enviado a los Miharin aun con la
advertencia de ISOD, aun recordaba la noche en que aquella
luz dorada lo visito en su cuarto y bajo orden de ISOD le
mando que no atacara y que esperara la llegada de un
enviado especial.

Pero Kinjo había decidido ignorar la advertencia y escuchar


a la lógica de su mente, en ese momento había tomado la
decisión de escuchar a los hombres y no a la voz del Dios
conocido por proteger y respaldar a los Kamashinori.

─ ISOD─, dijo en un impulso.

Kinjo pensó, por un breve segundo que tal vez, si fue ISOD
el que envió a la luz para advertirle, tal vez fuera EL quien
estuviera enfrentando a Yamiro, era difícil de creer, todos
sabían que su reino había sido borrado del mapa y que no
quedaban supervivientes, pero, al ver el desafío de Yamiro
y el mensaje de ISOD sobre la llegada de un enviado, hizo
que Kinjo dijera en voz baja con una pequeña sonrisa de
esperanza y ansiedad:

─ tal vez…., no estemos solos.


Kinjo pensaba y pensaba, deseando que el tiempo se
congelara y que no tuviera que empezar sus labores diarias
ya que sabía que todas serian el triple de difíciles al tener
que encargarse de todos los continentes en ausencia de los
demás reyes.

─ supongo que solo me queda esperar lo que vendrá─, se


dijo, viendo a las montañas en el horizonte─ fue un error
enviar a los Miharin, error que ahora estamos pagando con
el secuestro de las familias reales y el colapso del reino.

─ Pero en fin, espero que al menos, si Bulcifer nos ha


abandonado, espero…., espero que ISOD, si es que nos está
viendo…, nos salve.

Ante esas palabras, Kinjo sintió como una cálida y suave


brisa le acariciaba la mejilla y por alguna extraña razón
pudo sentir como su dolor y angustia eran alejadas de su
mente por medio del consuelo de la brisa, casi sintiéndolo
como una señal.

Pero a pesar de lo relajado que Kinjo se había sentido luego


de aquel extraño consuelo, su paz fue interrumpida por un
concejero real que entro en la habitación con gesto de
extrema emergencia, única razón por la que se atrevió a
entrar a la habitación real sin previo aviso.

─ Mi señor, tenemos problemas graves, se requiere su


presencia en el concejo de inmediato─, dijo el concejero
bajando la cabeza por respeto a la reina que estaba
cubriéndose con las mantas de la cama.

Kinjo al principio se sobresaltó por el sorpresivo anuncio y


aunque se sintió un poco ofendido al ver a su esposa
tapándose por la brusca intromisión, pudo ver que la
situación debía ser realmente peligrosa.

─ entiendo─, dijo Kinjo mirando al concejero─ diles a


todos que bajare enseguida.

El concejero hizo una reverencia rápida y con cuidado de


no ver a la reina salió del cuarto tan rápido como entró
cerrando la puerta detrás de él, Kinjo a pesar de lo urgente
que se oía todo, se sintió mal de que su esposa fuera
despertada de esa manera así que con la mayor dulzura que
pudo reunir se sentó junto a ella en la cama y le dijo:

─ Buenos días querida ¿has podido dormir?─, dijo Kinjo


dándole un beso en la mejilla a su esposa.

─ Si, pero nada comparado con el bellísimo espectáculo al


despertar─, dijo la reina un poco incómoda.

─ si, supongo que tienes razón ─, dijo Kinjo sonriendo con


voz comprensiva─ ahora debo irme pero antes de eso debo
preguntarte algo muy importante.

La reina lo miró, aun cubriéndose con las mantas su cuerpo


desnudo, y al verlo, sintió que toda su rabia e incomodidad
se esfumaban, delante de ella, ese hombre vestido de pieles
moradas y azules, ese hombre con el collar de la estrella del
rey, era el hombre del que se había enamorado, el hombre
que dirigía los destinos del mundo libre pero sobre todo, el
hombre que todos los días le hacia la pregunta que le
recordaba su enorme amor por ella.

─ ¿aún me amas, mi vida?─, le pregunto Kinjo a la reina


acariciando su cabello con la mano y luego tocando su
barbilla con cariño íntimo.

Esa misma pregunta se la había hecho desde el día en que


se habían vuelto novios y aunque al principio le había
parecido un poco fastidioso y repetitivo, con el pasar del
tiempo se fue convirtiendo en un tierno recordatorio de lo
mucho que Kinjo la atesoraba a ella, y al igual que cada
mañana, la reina se sonrojaba como una jovencita al ver a
su marido con esos ojos llenos de lealtad, fidelidad,
humildad y amor por ella.

La reina disfrutó del hermoso rostro que tenía su marido,


agradeció que ella se hubiese casado con un hombre que la
trataba como una estrella por su belleza y como una flor por
su delicadeza, así que sin dar más rodeos, lo besó con gran
amor por él, dándole a sentir que ella también lo amaba, que
ella también lo atesoraba y que ella le seria fiel hasta el fin.

Ambos se besaron por unos largos y apasionados segundos,


y al separarse los dos se miraron con gran felicidad y
aprecio mutuo, Kinjo suspiro de amor y se sintió
fortalecido, sintió que el apoyo de su esposa era la fuerza
que le ayudaba a levantarse día a día y por eso la amaba,
Kinjo no quería irse pero sabía que debía hacerlo así que
antes de levantarse le acaricio las mejillas con dulzura y con
un tono de voz juguetón le dijo:

─ ¿eso significa que si?─, le dijo con rostro seductor.

Ante eso la reina se rió con timidez, cosa que le encantaba


a Kinjo, y sin contenerse más, con los ojos brillándole de
amor por él, le dijo:

─ Por toda la eternidad, mi amor.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

Kinjo bajaba de su habitación hacia la sala del concejo ya


vestido con sus ropas reales, a pesar de lo bien que se había
sentido en la mañana y de lo hermosa que estaba su reina al
despertar, Kinjo sabía que un llamado de urgencia de parte
del concejo debía augurar una terrible situación.

En la sala de concejo estaba la enorme mesa redonda,


formada por un circulo externo con cuatro separaciones y
luego un pedestal circular central con una estrella de cuatro
puntas grabada en diamante, permitiendo que los que
tomaran la palabra pasaran al centro y hablaran
desplazándose sin darle la espalda a nadie, a la mesa estaban
sentados al menos 100 integrantes entre generales y
concejeros que había sido convocados al igual que Kinjo
para tratar de un asunto de extrema urgencia.
Al borde de la mesa sobre 5 escalones de mármol, estaba la
silla real preparada para él y detrás de ella estaban los 4
Miharin personales de los 4 reyes, cada uno tenía el deber
de garantizar la seguridad de su señor pero recibieron la
orden de quedarse para proteger a las familias reales, orden
que no pudieron cumplir esos 4 restantes siendo superados
ya que los demás habían sido enviados a la misión de
rescate.

Los 4 Miharin esperaban la llegada de Kinjo con abnegada


lealtad, sus rostros reflejaban gran impotencia y sed de
venganza, habían fallado en proteger a las familias y todos
anhelaban rescatar a sus señores con una voluntad tan
férrea, que preocupaba a Kinjo.

Junto a la silla real, a una altura menor, estaban cuatro más,


dos a cada lado, estas estaban reservadas para los segundos
al mando luego de los reyes, llamados “los 4 cardinales”,
cada uno de ellos tenía la responsabilidad de asistir al rey y
ejercer su autoridad en su ausencia, eso ayudaba a mantener
el orden en todos los territorios, y al menos no debía
preocuparse por su propio cardinal.

Pero Kinjo se preocupaba por las lealtades de los otros 3,


cada uno de ellos tenía gran autoridad mientras los reyes no
estuvieran, aunque era cierto que Kinjo gobernaba sobre
ellos, el riesgo de rebelión no era algo que debía
subestimarse.

Al llegar, todos se levantaron y guardaron silencio ante


Kinjo el cual avanzó mientras miraba a cada general y
concejero reunido, normalmente estas reuniones no
necesitaban la presencia de soldados y el verlos aquí solo
aumentaba la presión de la situación, después, se sentó en
la silla real mientras todos lo imitaban y cuando todos
estuvieron sentados y en silencio, la reunión empezó.

─ Compañeros generales─, dijo un concejero pasando al


centro de la mesa ─ hoy han sido traídos a la sala de concejo
debido a un informe que nos ha llegado de nuestros espías
en el centro de Chikara.

─ en la ciudad de Kamain (ojo del mundo) ubicada donde


ya ustedes saben, han aparecido el día de ayer a la altura de
la noche cientos y miles de Kuroshis devastando la zona,
los soldados en el lugar han intentado contener la embestida
inicial pero sabiendo que llevan peleando desde hace horas
no sabemos en qué condiciones estén.

Kinjo al escuchar la noticia de la sorpresiva invasión de los


Kuroshi a Chikara se sintió repentinamente inseguro, era
cierto que estaban en guerra contra Yamiro pero hasta
ahora, todo el conflicto se había concentrado en los
territorios de Kane y Kusatu.

Nunca se habían recibido informes de que los Kuroshi


atacaran a este continente tan alejado de su capital, por lo
cual Kinjo siempre había pensado que Chikara era el lugar
más seguro para vivir y también por eso fue sugerido que
en el pasado todos los reyes vivieran con sus familias y
planificaran sus batallas en Chikara.

Pero a pesar de lo intimidante que sonaba esa noticia, otra


aterradora posibilidad se introdujo en la mente de Kinjo,
no era casualidad que atacaran el centro del continente,
ciertamente, esa zona no tenía tantos recursos como el sur,
no era muy defendible y estaba expuesta a constantes
terremotos.

Y era debido a todas esas razones que la coalición había


decidido no prestar tanta atención a la defensa de esa región
central dejando una brecha en sus defensas continentales,
error que ahora Kinjo tenía que remediar como fuera
necesario ya que tras analizar la situación con detalle pudo
darse cuenta de los planes de Yamiro.

─ “quiere dividir el continente y quitarnos los recursos


sureños”─, pensó Kinjo mientras buscaba frenéticamente
una estrategia de respuesta.

─ Las personas están huyendo de Kamain hacia el norte y


dentro de poco las defensas de la ciudad caerán dándoles un
puesto para establecerse y dividir nuestro territorio─,
informo el concejero.

Kinjo respiró profundo y meditó la situación recuperando


la calma, era cierto que había cometido un error al no
escuchar a ISOD y que ahora debía hacerse cargo de todo
él solo, pero, a pesar de eso, Kinjo se calmó, se concentró
en su papel como rey del mundo libre y con toda la
determinación que pudo reunir habló:

─ no debemos permitir que eso pase, envíen de inmediato


mediante magia de transporte a un contingente de 100000
soldados y 30000 magos para reforzar las defensas─,
ordeno Kinjo.

─ señor, antes de enviarlos debemos decidir quién los


dirigirá, ¿Cuál será el general encargado?─, dijo el
concejero.

Ante esa pregunta, todos los generales del salón


comenzaron a ofrecerse enérgicamente ya que todos
querían la oportunidad de ganar la gloria de expulsar a los
demonios del territorio de Chikara pero a pesar de las
muchas capacidades que ellos tenían y las experiencias en
combate real, Kinjo sabía de algo que les faltaba.

Todos ellos aunque ostentaban cargos de liderazgo, en el


fondo eran solo ovejas que obedecían órdenes, siempre en
las batallas anteriores, los que realmente tomaban las
decisiones en combate eran Kinjo, Tensai, Daitan y Sekken,
ni siquiera los cardinales tenían la sabiduría suficiente, los
demás generales solo se limitaban a transmitir las órdenes
ya decididas al resto del ejército pero Kinjo sabía que en el
momento de la verdad, esos generales no serían capaces de
dar soluciones.

─ silencio─, ordenó Fordiney, cardinal de Tensai, hombre


de 40 años, gordo y bajo, conocido por su codicia─ no
podemos enviar a cualquiera, debemos obtener una victoria
segura, si perdemos a Kamain, la siguiente será Shoonin, y
así, perderemos el 60% de los ingresos.

─ es cierto─, habló Gresan, cardinal de Daitan, hombre de


47 años, fornido y alto, conocido por ser tan fiero como su
rey─ debemos enviar a nuestros mejores hombres, yo
ofrezco a los generales de mi territorio, son fuertes, tenaces,
garantizo que acabaran con el enemigo.

─jumm, permíteme dudar de su triunfo─, hablo Mistio,


cardinal de Sekken, hombre de 27 años, alto, fornido pero
de aspecto ágil y veloz, conocido por ser leal a su rey y
serteramente mortal en la batalla─ es verdad que
necesitamos fuerza, pero sin estrategia e información, tus
generales serán ganado para los Kuroshi.

─ ¡¡¡¿Qué has dicho?!!!─, dijo Gresan molesto.

─ ¡¡¡¡silencio!!!!─, habló Obias, cardinal de Kinjo, hombre


de 35 años, mediano, fornido, con mirada penetrante y
analítica, conocido por ser sabio y a la vez sagaz por el bien
del reino─ dejen de decir tonterías y oigamos la voluntad
del rey.

Kinjo se sintió complacido con la actitud de su cardinal,


agradeció que todos guardaran silencio, ya que la decisión
que había tomado sorprendería a todos y necesitaba que la
oyeran claramente:

─ esta es una situación crítica que debemos remediar sea


como sea, no pongo en duda sus capacidades en combate ni
pretendo menospreciarlos de forma alguna, pero, creo que
será mejor que vaya en persona.

Ante esa propuesta, todo el salón quedó sumergido en un


silencio repentino, era un tema considerado de alto secreto,
solo un selecto grupo de personas manejaban dicha
información y al oír que Kinjo lo proponía voluntariamente
todos sintieron que la situación debía ser realmente
peligrosa si decidía involucrarse.

─ señor ¿está seguro de querer intervenir?─, pregunto el


concejero del centro con un temblor en la voz─ ¿ es
realmente necesario?.

Kinjo entendía sus reacciones de sorpresa y nervios, ya él


había sentado el precedente para que el solo hecho de
mencionar su participación en batalla hiciera temblar a
cualquier guerrero, pero él lo sabía, sabía que no había
alternativa, él había sido el que había dado la orden de
enviar a los Miharin, era por él que las familias reales
estaban cautivas salvo la suya y gracias a eso los reyes de
seguro se rendirían o hasta lo culparían, todo eso Kinjo lo
sabía, pero, ahora sería él tomaría responsabilidad.

─ Si ─, dijo Kinjo levantándose de la silla con rostro


solemne─ yo iré, prepárense.

Ante esa orden, todos los generales salieron de la habitación


a hacer los urgentes preparativos para la defensa de
Kamain, Kinjo los vio irse hasta que se quedó solo en sala
junto a los 4 Miharin.

─ señor─, dijo su Miharin personal, sorprendido por lo que


acababa de oír─ perdone si le ofendo al preguntar, pero le
suplico me responda ¿ realmente va a ir?.

Ante esa pregunta Kinjo sonrió con comprensión, esa


información nadie la conocía y de hecho, fue esa misma
información la que casi provoca una guerra entre Kinjo y
Tensai.

Tensai era conocido por ser el mago más fuerte del mundo,
era capaz de manejar miles de magias y poseía una gran
fuerza pero eso solo era la apariencia para que tanto el
mundo libre como el mundo de las tinieblas se mantuvieran
engañados.

Daitan era el más fuerte físicamente, Sekken era el más


rápido, Tensai era el más inteligente pero Kinjo era el más
fuerte, Daitan usaba magia de combate al igual que Sekken,
Tensai prefería usar magia elemental pero la magia que
Kinjo poseía le había sido entregada por Bulcifer en
persona y le dijo que evitara usarla a menos que fuera
estrictamente necesario.

Su magia no podía crear de la nada pero al dar la orden a un


árbol de aumentar 100 veces su tamaño, obedecía, al
ordenar al mar congelarse de repente o hervir a enormes
temperaturas, sucedía, al ordenar a las montañas flotar y
transformarse en gigantes para la guerra, ocurría, la magia
de Kinjo era formidable, imponente, temible e
impresionante, tenía la capacidad de modelar todo a su
antojo, podía hacer que cualquier cosa pasara con cualquier
material o ser vivo, todo sucedía, todos obedecían, tenía el
mando, tenía el control, tenía la magia de la autoridad.

─ Si, ahora es mi turno.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω
CAPITULO 2
COMIENZA LA SALVACION

Kaishi, Yoshi y Nari llevaban tres días caminando con


dirección a la costa, cuando habían estado con Acális en el
desierto de Gumón habían visto la grotesca y salvaje
declaración de guerra de Yamiro y los tres habían decidido
responder.

Cuando fueron transportados de nuevo a la entrada del


desierto (al sureste de Brasil) , juntos había acordado que la
mejor ruta para lograr un mejor salto hacia Haku en el
continente Mirai era llegar primero a la costa suroeste de
Chikara (a la altura de ecuador) y desde ahí realizar un salto
directo que a pesar de dejarlos exhaustos, lograrían llegar
con 100 % de seguridad.

Juntos ya habían caminado durante tres días y se habían


mantenido entrenando brevemente, más que todo para
capacitar a Nari y que aprendiera a usar el poder de la
Gracia, durante esos tres días, Nari había aprendido
bastante, ya era capaz de hacer saltos de transporte, ya podía
manipular varios elementos, ya podía invocar alas para
volar, y aunque Kaishi se sentía un poco celoso por la
rapidez con la que Nari avanzaba, poco le importaba cuando
veía lo feliz que ella estaba al aprender, lo que le motivaba
a ayudarla.

Cuando iban llegando a una ciudad aún era temprano y el


sol estaba elevándose, se detuvieron a verla desde una
montaña cercana, parecía tranquila desde su posición pero
una enorme nube de polvo en las puertas de la ciudad llamo
la atención de Yoshi y se propuso investigar.

─ Chicos, ustedes quédense aquí, yo iré a ver qué


información puedo conseguir allá abajo, volveré tan pronto
como pueda─, dijo Yoshi mirándolos a ambos.

─ está bien, ten cuidado─, dijo Nari con voz precavida.

─ si, será mejor que te cuides, no sabemos que le pueda


pasar a un viejito en una ciudad desconocida─, dijo Kaishi
en broma cruzado de brazos.

Nari a pesar de no aprobar las bromas pesadas que se hacían


entre ellos, en esa ocasión no pudo contener una pequeña
risa por la broma de Kaishi, a Yoshi no le importaba que
Kaishi lo molestara pero si le sorprendió que Nari se riera,
en ese momento Yoshi guardo silencio y pensó en lo que
haría para desquitarse.

─ “¿si Nari quiere entrar en el juego?”─, pensó Yoshi─


entonces le daré una cálida bienvenida”.

Con esa idea, Yoshi se les quedo mirando a ambos y ansioso


por saber su reacción dijo:

─ descuida, lo hare─, dijo Yoshi riendo con malicia─ solo


si, Kaishi, me prometes que no le propondrás matrimonio
mientras no esté─, dijo para luego mirar a Nari y decirle─
quiero estar presente cuando le digas que sí.
Ante ese comentario, Nari se tapó la cara con las manos
totalmente sonrojada mientras negaba enérgicamente,
Kaishi por su parte también se puso rojo de vergüenza pero
en vez de intimidarse, lo que hizo fue envalentonarse y
decirle a Yoshi:

─ ja, ¿con que esa es tu venganza no?, pues venga─, dijo


Kaishi poniéndose en guardia y retándolo.

Yoshi lo vio y sonrió divertido, era tentadora la oferta pero


rápidamente recordó la misión urgente que tenían que
cumplir así que enseriándose y calmándose los vio a ambos
y les dijo:

─ tal vez para más tarde, pero ya hablando en serio─, les


dijo con voz tan seria que hizo que ambos se calmaran─ yo
iré a investigar la ciudad, ustedes vigilen los alrededores, la
señal que usaremos para yo indicarles que es seguro y
pueden bajar será esta, si no la reciben, entonces esperen a
que vuelva.

Con esas palabras Yoshi cerró los ojos y al hacerlo, grabo


una imagen en las mentes de Kaishi y Nari mostrándoles
cual era la señal, ambos recibieron la imagen mental y
asintieron con seriedad a Yoshi para luego verlo partir
caminando con la intensión de no llamar la atención de nada
ni nadie.

─ bueno supongo que ahora debemos esperar─, dijo Nari


con un suspiro mientras se estiraba para relajarse.
─ ¡¡eso crees tú!!─, dijo Kaishi mientras hacía aparecer un
hoyo debajo de Nari.

Al no esperar que el suelo bajo ella se esfumara, Nari


comenzó a caer varios metros desde la cima de la montaña
pero recordando lo que había aprendido en los últimos tres
días, uso la Gracia para invocar dos alas de color morado
ligero pero brillante para salir del hoyo.

─ ¡¡¡¡ pero qué haces estúpido!!!!─, dijo Nari desde el aire,


molesta con Kaishi.

Kaishi por su parte desplego sus alas de color blanco y azul


brillante cegador totalmente emocionado, ya que las alas se
manifestaban con un color acorde con la personalidad y
estado de ánimo del portador.

Luego de desplegar sus alas, Kaishi voló a la misma altura


de Nari y cuando estuvieron frente a frente, Kaishi aun
riendo por la emoción le dijo:

─ ¿ qué te parece si tenemos una batalla de prácticas?.

─ ¿era eso?─, pregunto Nari aun molesta─, pudiste haberlo


dicho antes.

─ tal vez si─, dijo Kaishi con los brazos cruzados─ pero no
hubieras probado tus reflejos de no haberlo hecho sin aviso.
─ eres como un niño─, dijo Nari suspirando para calmarse.

─ Pero también encantador─, dijo Kaishi de fanfarrón.

Ante ese comentario, Nari comenzó a reír siendo


acompañada por Kaishi en su coro de risas, luego de que
ambos se calmaron y ya habían soltado tensión, Nari miro
a Kaishi y ya dispuesta a entrenar le dijo:

─ ¿Qué tienes en mente?.

─ Me alegra que preguntes─, dijo Kaishi─ se me ocurrió


que podíamos colocarnos tres lazos amarrados en cualquier
parte del cuerpo, siempre que sea alcanzable, y nuestro
objetivo será quitarle los lazos al otro usando cualquier
decreto o habilidad a disposición.

─ ¿alguna regla?─, pregunto Nari.

─ bueno…..─, dijo Kaishi pensando─ ya se, podemos


prohibir los decretos y habilidades de infundir miedo y
también no podemos provocar heridas mayores al otro
como Yoshi y yo nos hacemos, por lo tanto, las
declaraciones y las potestades nos las usaremos.

─ ¡oye!─, dijo Nari un poco ofendida─ ¿ eso significa que


no pelearas en serio?.

─ no quise decir eso─, dijo Kaishi a la defensiva para


corregirse─ es solo que no quiero ser tan brusco contigo
sabiendo que aun estas aprendiendo lo básico…, claro─,
dijo Kaishi con una mirada retadora y maliciosa─ si tú
quieres, tengo una nueva potestad que me muero por probar.

Al escuchar y ver a Kaishi de esa forma Nari se lo pensó


mejor y accediendo a las normas propuestas dijo:

─ muy bien, empecemos.

Luego de acordar las normas, ambos se alejaron dejando 10


metros entre ellos y al terminar de contar hasta tres al
mismo tiempo, empezaron.

Kaishi desapareció de donde estaba en medio de una nube


de humo blanco y reapareció detrás de Nari intentando
agarrar un lazo que tenía en su brazo izquierdo pero ella
reaccionando por instinto, comenzó a girar con sus alas
desplegadas cambiándolas del color morado que tenían a
uno azul frio haciendo que a su alrededor se creara un
remolino de viento congelante que alejo a Kaishi.

Cuando Kaishi se alejó para evitar ser congelado, Nari


aprovecho la apertura e hizo que una repentina y potente
ráfaga de aire golpeara por la espalda de Kaishi mandándolo
al suelo y con precisión milimétrica Nari desapareció en
humo morado para luego aparecer justo al lado de Kaishi
antes de llegar al suelo , quien no pudo evitar que Nari le
quitara un lazo que tenía en la rodilla debido al impulso que
lo arrastraba al suelo dejándolo finalmente estampado con
mucha fuerza en el suelo de la montaña.

─ punto para mi─, dijo Nari agitando el lazo que le había


quitado a Kaishi.

─ buena jugada─, dijo Kaishi sacudiéndose el polvo y


revisando sus alas─ ahora es mi turno.

Sin perder tiempo y con el valioso elemento sorpresa,


Kaishi invoco a dos gigantes de piedra que rodearon a Nari
la cual intento volar por arriba pero reboto de un remolino
de aire que había sobre ella pero no dejándose intimidar,
Nari hizo que del suelo salieran potentes ráfagas de lava
desde abajo de los gigantes perforando sus cuerpos y
haciéndolos reventar en una lluvia de polvo.

Kaishi sonrió al ver que su plan había funcionado ya que


antes de que la lluvia de polvo y escombros se disolviera,
invoco un gigantesco tornado que combinado con los
escombros encerró a Nari en un vórtice de polvo causándole
ceguera y dificultad para respirar.

Nari en medio del vórtice le costaba cada vez más respirar


debido al polvo pero decidida a no rendirse comenzó a girar
con sus alas en sentido contrario contrarrestando la fuerza
del tornado y haciéndolo desaparecer pero para su sorpresa,
cuando el tornado desapareció, en círculo a su alrededor
habían varias esferas de energía dorada que reventaron
creando una enorme acumulación de luz cegando a Nari
durante 15 segundos los cuales Kaishi aprovecho para
quitarle el lazo del brazo izquierdo y la muñeca derecha.

Cuando Nari se recuperó de la ceguera vio con frustración


como Kaishi desde el suelo había recogido sus alas y
agitaba los dos lazos que le había quitado.

─ dijiste un punto para ti─, dijo Kaishi con una sonrisa


competitiva─ pues aquí tengo uno y….., veamos, ah sí,
¡¡dos puntos!!─, termino Kaishi estallando en carcajadas.

Nari sintió como se sonrojaba de rabia, ya que aunque sabía


que esto era una competencia amistosa había veces que ella
misma no podía evitar tomarse las cosas en serio, ya que
luego de aprender a usar la Gracia y competir contra Kaishi
y Yoshi, se había dado cuenta de que en realidad ella era
muy competitiva.

Nari miraba desde el cielo como Kaishi agitaba los dos


lazos que le había quitado y trato de pensar en una
estrategia, miro el terreno alrededor de Kaishi buscando
algo que le pudiera dar una ventaja y luego de observar lo
más rápido que pudo, tuvo una idea.

Detrás de Kaishi había un bosque y también una corriente


de un rio, así que con un plan en mente, rápidamente ella
planeo por el aire y descendió en el medio del bosque,
Kaishi intrigado al verla hacer eso la siguió corriendo al
centro del bosque y antes de que Kaishi la alcanzara, Nari
busco frenéticamente la planta que necesitaba, las llamadas
Fuzui (parálisis) eran unas flores que si se les hacia el más
mínimo golpe o rasguño estas reventaban soltando un polvo
verde que paralizaba todo lo que toca y para su alivio, las
encontró flotando en el rio.

Kaishi perseguía a Nari pero ya hacía rato que le había


perdido la pista, ya llevaban rato en la competencia y Kaishi
al ver la corriente de un rio en el bosque se acercó para
calmar su sed, Nari esperaba en las copas de los árboles y
cuando vio que Kaishi se acercó para beber agua, justo
como ella había pensado, puso en marcha su plan.

Desde las alturas y sin dejarse ver, Nari hizo que del rio
salieran brazos de agua que congelaron a Kaishi dejándolo
inmovilizado solo con la cabeza expuesta, Kaishi a pesar de
reconocer de que había sido una trampa muy inteligente,
también pensaba que era inútil porque si era cierto que
estaba inmóvil también era cierto que los lazos estaban
cubiertos por el hielo y así Nari no podría llevárselos.

Pero a pesar de saber eso, Kaishi se extrañó de que el hielo


estuviera medio cubierto por una especie de manto de flores
verdes y rojas, lo cual hizo que se preguntara el porqué de
esas flores congeladas pero antes de poder sacar
conclusiones, Nari bajo de lo alto de los arboles a 5 metros
del suelo.

─ vaya, parece que estas atrapado─, dijo Nari.

─ si lo estoy, y los lazos junto conmigo así que no logras


nada─, dijo Kaishi aun dentro del hielo.
─ ya veremos eso, bien ¿qué esperas? Libérate del hielo y
termina la competencia, ¿o qué?, ¿no puedes liberarte?─,
dijo Nari con voz retadora.

A pesar de percibir que ella tenía alguna especie de trampa


encubierta, Kaishi no pudo evitar la necesidad de responder
al desafío, cosa que Nari sabía perfectamente y decidió
aprovechar.

Con gran fuerza, Kaishi hizo que el hielo que lo rodeaba


explotara debido al vapor caliente que creo en su piel, pero
luego de liberarse vio como una lluvia de polvo verde
brillante caía sobre el cubriéndolo por completo.

─ ¡¡eeehhh , ¿Qué es esto?!!─, pregunto Kaishi quitándose


el polvo verde de todo su cuerpo.

─ Lo sabrás en tres, dos, uno.

Cuando Nari termino de contar, sucedió lo que para alegría


de ella y desgracia de Kaishi, era el efecto de las flores,
cuando Nari termino de contar, Kaishi sintió que su cuerpo
se entumeció de repente y cayó al suelo totalmente
paralizado salvo que esta vez los lazos estaban expuestos.

Kaishi intento con todas sus fuerzas moverse pero sentía


como si su mente se hubiera separado temporalmente del
resto de su cuerpo dejándolo incapaz de mover un dedo
viendo impotente como Nari descendió frente a él, guardo
sus alas y con mucha tranquilidad comenzó a quitarle el
lazo que tenía en el codo derecho.

Kaishi vio frustrado como Nari le quito el lazo de su codo


derecho logrando empatar los puntos que ambos llevaban,
sabía que debía hacer tiempo hasta que pudiera moverse y
en medio de su frenética búsqueda por un plan, recordó algo
muy útil.

Kaishi era conocido por ser impulsivo y arrojado sobre todo


si se le desafiaba a cualquier reto, pero así como ese era su
defecto, Nari era conocida por ser una fanática de los libros
y el conocimiento, desde que habían empezado a viajar
juntos, Nari había devorado todos los libros de Yoshi,
siempre que llegaban a nuevas ciudades ella buscaba cosas
nuevas que leer y aprender, y su defecto era que si le
preguntabas algo sobre cualquier tema eso despertaba un
compulsivo interés por explicarlo haciendo que se olvidara
de todo a su alrededor, defecto que Kaishi aprovechó.

─ parece que lo planeaste desde el principio─, dijo Kaishi


fingiendo impresionarse.

─ pues si─, dijo Nari orgullosa de pie junto a el─ y parece


que ganaré la competencia.

─ debo reconocer que estoy impresionado, estas flores son


muy interesantes─, dijo Kaishi alagándola.

─ pues claro─, dijo Nari emocionada por lo que dijo


Kaishi─ son las flores Fuzui y son conocidas por causar
parálisis a cualquier cosa que toque su polvo el cual se
dispersa como mecanismo de defensa al sentir cualquier
golpe o movimiento brusco a su alrededor.

─ ya veo, es muy complejo, pero dime, si las flores


revientan para esparcir el polvo ¿eso no significa que
mueren?, y de ser así ¿para qué sirve su defensa?─, dijo
Kaishi sintiendo como podía mover sus dedos y manos.

─ Eso es lo más impresionante de ellas─, dijo Nari de pie


junto a el totalmente alegre de hablar con Kaishi sobre estas
cosas─ como sabrás, las flores se dividen en pétalos y
núcleo, cuando las Fuzui sienten un golpe, sus pétalos se
revientan para crear el polvo pero sus núcleos caen al suelo
y se dividen en 4 partes para sembrar cuatro flores más.

─ supongo que está bien para multiplicar la población de


Fuzui pero no le veo sentido, porque supón que la amenaza
se va y las flores quedan a salvo pero antes de que ellas
puedan crecer y desarrollar pétalos viene una nueva
amenaza, ¿cómo se defenderían?─, pregunto Kaishi con
fingido interés mientras sentía que podía mover sus piernas
y el resto de su cuerpo.

─ Esa es otra de sus maravillosas virtudes─, dijo Nari


ilusionada por explicar sus conocimientos─ cuando los
núcleos caen al suelo estos tienen un tiempo de crecimiento
súper rápido, si mal no recuerdo, cuando caen al suelo solo
requieren tres horas para desarrollar los mínimos pétalos
que necesitan en defensa y otra de sus capacidades es que
el polvo también genera envenenamiento en animales que
comúnmente las consumen pero en humanos solo causa
parálisis.

─ ¿puedo preguntar una última cosa?─, dijo Kaishi.

─ ¡¡claro, lo que quieras!!─, dijo Nari emocionada.

─ ¿Cuánto dura paralizada la víctima que cae en el polvo?.

─ eso puede variar dependiendo del tamaño de la víctima,


cuando es en casos grandes, el efecto es más potente para
compensar el tamaño pero en casos de amenazas pequeña,
el efecto es mínimo y se dispersa rápido, yo diría más o
menos como cinco minutos─, dijo Nari concentrada en su
explicación.

─ ¡¡como ahora!!─, dijo Kaishi de repente.

Nari estaba súper contenta de que Kaishi se sintiera


interesado por un tema tan fascinante como el de las Fuzui,
Nari se concentró tanto y se emocionó tanto que cuando
entendió la última pregunta de Kaishi ya había sido
demasiado tarde.

Antes de que Nari pudiera reaccionar, Kaishi se había


levantado de golpe poniendo una mano extendida frente a
su rostro y sin perder tiempo Kaishi activó la Gracia con el
decreto:
─ Genei (ilusión).

Con esa orden, Nari vio como a su alrededor la realidad se


distorsionó, borrando la montaña donde ella y Kaishi
estaban compitiendo y mostrando el palacio de Himitsu con
ella vestida de nuevo con su hermoso vestido rojo, Nari vio
a su alrededor y observo que a diferencia del baile anterior
en el que todos bailaban y hablaban entre sí, esta vez todos
formaban un amplio circulo alrededor de ella en un
respetuoso silencio.

Nari no entendía porque todos estaban a su alrededor


tratándola con tanto respeto pero su sorpresa aumentó
cuando de entre la multitud al otro lado del circulo pudo ver
como salía Kaishi de nuevo vestido con su elegante traje
azul y ropas negras brillantes.

Nari se quedó muda al verlo de nuevo tan atractivo y galante


pero su nudo en la garganta aumentó cuando vio a Kaishi
pararse frente a ella, arrodillarse y con la mano extendida
hacia ella decirle:

─ ¿ quisieras bailar conmigo?.

─ ¿b…ba..bailar?, ¿frente a todos?─, dijo Nari nerviosa.

─ si─, dijo Kaishi con una voz serena y segura─ todos se


han detenido para vernos bailar a nosotros.
─ Pero ¿Por qué?, ¿Qué tenemos de especiales?─, dijo
Nari.

Ante esa pregunta, Nari vio cómo su vestido rojo comenzó


a brillar hasta pasar al color blanco y también vio cómo su
vestido cambio por completo al de una novia, también vio
con asombro como a Kaishi también se le transformo su
traje azul a uno blanco dándole un toque de elegancia aún
mayor.

Nari se sonrojó de lo abrumada que se sentía, en un


momento estaba en una competencia con Kaishi y de pronto
estaba rodeada por sus amigos que la veían con ojos
ilusionados y llenos de alegría por ella como si celebraran
un importante evento en el que ella fuera el centro de
atención junto a Kaishi.

Nari vio a su alrededor preguntándose porque sus ropas


habían cambiado y en respuesta a sus dudas de entre la
multitud Yoshi alzó la mano y con gran alegría le dijo en un
grito emocionado:

─ ¡¡un regalo para los novios!!.

─ ¡¡ que bailen la primera pieza!!─, dijo Taiyo.

─ ¡¡QUE BAILEN, QUE BAILEN, QUE BAILEN!!─,


coreo la multitud.
Nari se sintió aún más abrumada debido a la emocionada
multitud y se cubrió la cara con sus manos tratando de
calmarse, pero a pesar de la algarabía y jubilo a su
alrededor, hubo una palabra que logró enmudecerlas a todas
y robar toda su atención.

─ ¿novios?─, dijo Nari descubriendo su cara─ ¡¡¿ dijo


Novios?!!─, repitió aún más nerviosa.

Nari casi colapso debido a la increíble y totalmente


inesperada sorpresa de que ella y Kaishi eran los novios y
que estaban a punto de bailar, Nari como pudo intento hallar
sentido a todo lo que pasaba y cuando estuvo a punto de dar
con la respuesta final, como leyendo su mente, Kaishi se
levantó, la abrazó en medio de los emocionados gritos de
las chicas de la multitud y con dulzura le dijo en un susurro:

─ Si, es justo lo que piensas─, dijo Kaishi acariciándole la


mejilla─ este es nuestro primer baile de recién casados, mi
amor.

Ese fue el límite de Nari, todo a su alrededor estaba a punto


de colapsar debido a la presión que sentía por los nervios
pero para su enorme salvación e ilusión, la válvula de
escape que drenó toda la presión fue un beso que Kaishi le
dio en los labios con todo el amor del mundo.

Al separarse y verse a los ojos, todos los nervios de Nari


habían desaparecido, todo el temor, toda la inseguridad y
dudas habían sido reemplazados por un solo sentimiento
embriagador, amor, por primera vez Nari se sentía amada,
era cierto que ISOD la amaba pero eso era en forma
paternal, esta era la primera vez que alguien la amaba de
esta forma haciéndola sentir la chica más afortunada del
mundo.

En ese momento a Nari le dejó de importar la multitud, le


dejó de importar los nervios e incluso le dejó de importar
como había llegado hasta ahí y sin más que desear cerró los
ojos y bailó con Kaishi abrazada a él, ahora, lo único que le
importaba era bailar con su amigo, bailar con su esposo, lo
único que le importaba era bailar con su amado.

Súbitamente la realidad volvió, el palacio había


desaparecido, la música se había detenido, el bosque estaba
de nuevo frente a Nari la cual estaba arrodillada y Kaishi
estaba frente a ella con los tres lazos en la mano agitándolos
triunfalmente.

─ vaya, vaya, por fin despiertas ¿tuviste lindos sueños?─,


dijo Kaishi celebrando su victoria.

─ ¿ehh?─, dijo Nari confundida─ ¿Qué pasó?, ¿Dónde


estoy?.

─ ¡¡¡jaja, estas en la realidad, y no una cualquiera, pues esta


es la realidad en la que perdiste contra mí!!!─, presumió
Kaishi.

─ por un momento estaba en Himitsu, estaban todos, y yo


estaba…..─, dijo Nari confundida.

─ eso fue por la ilusión que te aplique.

─ ¿ilusión?.

─ Si, ¿recuerdas cuando te pregunte sobre cuanto duraba la


parálisis de las flores?─, preguntó Kaishi.

Nari parpadeó rápido al recordarlo y asintió aún aturdida.

─ pues fue en ese momento en donde a mí se me acabó la


parálisis y antes de que reaccionaras te aplique una ilusión
que te encerró en una realidad alterna mostrándote el mayor
anhelo de tu corazón, aislándote de la realidad y dejándote
vulnerable al enemigo, que en este caso, fui yo─, explicó
Kaishi sonriendo de emoción por haber ganado.

En ese momento Nari bajo la mirada y empuño ambas


manos hasta que se le pusieron blancas por la presión.

─ ¡¡debiste verte!!─, se burló Kaishi─ ¡¡estabas como en


trance toda embobada de rodillas, no fue nada difícil
quitarte el último lazo en ese estado!!.

─ tu─, dijo Nari soltando lágrimas de rabia y frustración.

─ ¡¡ este nuevo decreto es extraordinario, imagina lo útil


que nos será después, si quieres te lo puedo enseñar!!─, dijo
Kaishi totalmente inocente a la situación.

─ ¡¡tú, tu eres, tu eres un….!!─, dijo Nari temblando de


rabia en voz más alta.

─ ¿ehh?, ¿dijiste algo Nari?.

─ ¡¡¡¡GRANDISIMO IDIOTA!!!!.

Sin contenerse, Nari salto encima de Kaishi y comenzó a


golpearlo cargada de frustración mientras él se cubría la
cara con los brazos.

─ ¡¡ehh, ¿Qué te pasa?!!─, dijo Kaishi mientras se cubría


de los golpes.

─ ¡¡ esto es por lo que me hiciste, toma, toma!!─, dijo Nari


dando golpe tras golpe.

─ ¿por lo que te hice?, ¡¡aayy!!─, se quejó Kaishi─ ¡¿acaso


te afecto tanto perder?!.

─ ¡¡no fue por perder estúpido!!.

─ ¡¡¿ entonces porque fue?, ¿fue la ilusión?, ¿algo que


viste?!!─, pregunto Kaishi aun cubriéndose.
Ante esa pregunta Nari se detuvo de golpe, se sonrojó al
recordar lo que había vivido y rápidamente se levantó, se
cruzó de brazos y se alejó caminando de Kaishi.

─ oye vamos, ¿te vas sin decirme nada? No me hagas eso─,


dijo Kaishi alcanzándola.

─ es lo menos que te mereces, tonto─, dijo Nari molesta.

─ ¿ qué merezco?─, dijo Kaishi molesto─ ¡¡es cierto que


gané, pero no use ningún decreto que te dañara y hasta use
uno nuevo que te mostro tu deseo más anhelado, si hay algo
que merezco, deberían ser las gracias y no tus golpes!!.

─ ¿las gracias?─, respondió Nari furiosa y sonrojada,


deteniéndose y mirándolo de nuevo─ ¡¡¡no las pedirías si
supieras lo que vi estúpido!!!.

─ ¡¡ entonces dime , ¿Qué fue tan malo? ¿Qué viste?!!─,


dijo Kaishi incómodo.

─ ¡¡¡jummm, no te diré, ese será tu castigo!!!─, dijo Nari


dándole la espalda.

─ ¡¡¿castigo?, ¿pero qué te hice?!!.

─ ¡¡ algo mucho peor que golpearme, es más deberías


disculparte!!─, dijo Nari aun de espaldas a él.
─¡¡¡¿disculparme?!!!─, se molestó Kaishi.

─ ¡¡¡si, discúlpate ahora!!!─, ordenó Nari viéndolo de


frente.

─ ¡¡¡ no me disculpare si ni siquiera sé que te hice!!!.

─ ¡¡¡hazlo!!!.

─ ¡¡¡ no!!!.

─ ¡¡¡que lo hagas!!!.

─ ¡¡¡ que no!!!.

─por fin los encuentro─, dijo Yoshi entrando al bosque


donde ellos estaban─ por la escena que veo, parece que la
respuesta a tu propuesta fue no, lo siento Kaishi─, dijo
Yoshi caminando hacia ellos.

Al escuchar la voz de Yoshi, ambos pararon en seco la


discusión y mirándolo, al mismo tiempo dijeron
sincronizados por la sorpresa y vergüenza:

─ ¡¡¡Yoshi!!!.
─ El único y original─, respondió Yoshi riendo─ pero
parece que me perdí de algo muy interesante aquí, bien, ¿me
quieren decir o lo intento adivinar?.

Nari cerró los puños y desvió la mirada intentando


disimular el rostro súper sonrojado que tenía, Kaishi por su
parte se arrojó a contarle cada detalle de lo que había
sucedido a Yoshi con la intención de demostrar que Nari
estaba exagerando.

Nari escuchaba todo lo que Kaishi le contaba a Yoshi y por


dentro deseaba que por lo menos, deseaba que al menos
Kaishi supiera guardar las apariencias y no terminara de
contarle todo ya que ella sabía que si había alguien experto
en insinuar cosas y más con un material tan exquisito como
lo que ellos habían pasado, era Yoshi.

─ Entonces ella me congelo con el agua cuando me acerque


al rio y cuando yo me liberé del hielo resulta que unas flores
ocultas estallaron y me cubrieron de un polvo verde que me
paralizó─, le conto Kaishi a Yoshi.

─ ummm, ya veo ¿y qué paso luego?─, pregunto Yoshi.

─ luego de que se me pasara el efecto de la parálisis


mientras yo distraía a Nari con su enorme defecto
compulsivo─, dijo Kaishi mientras miraba a Nari con ojos
burlones─ reaccione antes de que ella pudiera y le aplique
un nuevo decreto llamado Genei.
─ ohh, ¿y qué hace?─, pregunto Yoshi interesado.

Ante esa pregunta Nari interrumpió la conversación y


desesperada por terminarla dijo:

─ ¡¡¡solo me sumergió en una ilusión separando mi mente


de mi cuerpo dejándome indefensa para quitarme el ultimo
lazo!!!.

─ ¿eso es todo?─, dijo Yoshi un poco decepcionado.

─ ¡¡¡si, es todo!!!─, dijo Nari con los brazos cruzados.

─ ¡¡¡ claro que no, le estas quitando la mejor parte!!!─, dijo


Kaishi de repente.

─ ¿en serio?, ¡¡cuéntalo!!─, dijo Yoshi emocionado.

─ ¡¡¡nada de eso!!!─, dijo Nari desesperada─ ¡¡¡ no le dirás


más nada de lo que paso!!!.

─ ¡¡¡ ehh vamos, que no fue nada del otro mundo, y hasta
fue divertido!!!─, dijo Kaishi con voz alegre.

─ vamos Nari, déjame saber─, suplico Yoshi.

En ese momento Nari se sintió acorralada, por un lado


estaba Yoshi suplicando por saber toda la historia y por otro
lado estaba Kaishi con su típica actitud relajada que le
provocaba rabia y al mismo tiempo resignación.

Nari quería terminar la conversación, tanto por el hecho de


que era más importante saber que había averiguado Yoshi y
por supuesto que también por querer guardar su secreto lo
mejor posible, pero, ante la presión que ellos hacían sobre
ella, soltó un suspiro de resignación y dijo:

─ como sea─, dijo con voz cansada─, hagan lo que quieran.

─ “al menos no saben lo que vi”─, pensó Nari aliviada.

Kaishi y Yoshi sonrieron aliviados de que Nari accediera y


con reanudada emoción Kaishi siguió contando lo que había
pasado:

─ es verdad que le quite los lazos cuando Nari cayó en la


ilusión pero después de que ella regresara a la realidad y le
explicara lo que había pasado, de repente ella se lanzó
encima mío regalándome un diluvio de golpes en la cara
diciendo que debía disculparme por haberle hecho algo
horrible.

─ ¿ y que le hiciste?─, pregunto Yoshi con curiosidad y


atención─ ¿Qué hace exactamente el decreto Genei?.

─ En primera, no le hice nada, antes de iniciar habíamos


puesto reglas que prohibían dañarnos y usar ataques que
infundieran miedo, y sobre lo que hace es que muestra al
afectado su deseo más anhelado, aunque su mente
consciente no lo sepa pero su corazón si lo quiera, entonces
el decreto Genei detecta ese deseo y atrapa a la víctima en
una realidad alterna perfecta mientras en el mundo real
queda totalmente indefensa─, explico Kaishi.

─ ¿deseo anhelado?, ¿realidad alternativa?─, dijo Yoshi en


voz baja─ pero eso significa…., Nari, ¿Qué fue lo que
viste?.

─ ni lo intentes, no creo que te vaya mejor de lo que me fue


a mi preguntándoselo─, dijo Kaishi mirándola con ojos
resignados.

─ si, pero eso fue contigo, hay que ver que tal resulta
conmigo─, dijo Yoshi a Kaishi para luego ver a Nari y
decir─ bien, si quieres decirme claro, la idea no es obligarte,
pero, ¿ qué fue lo que viste?.

Nari por un minúsculo segundo pensó en decirle pero muy


aparte de la obvia razón de que Kaishi estaba presente, Nari
sabía que incluso decírselo en privado era peligroso ya que
ella conocía a Yoshi por ser muy burlón y gastar bromas
pesadas, así que mirando a Yoshi y con una sonrisa que
suplicaba comprensión le dijo:

─ Una chica sabe reservarse algunos secretos.

─ ¡¡lo ves!!, te lo dije─, dijo Kaishi levantando las manos


ya habiéndose rendido.

Pero Yoshi ya había entendido todo, la sonrisa de Nari, su


suplica silenciosa, su postura y el efecto que el decreto
Genei había hecho sobre ella, ya le habían dicho que era lo
que Nari se esforzaba por ocultar, y ya habiendo entendido,
Yoshi le sonrió comprensivo a Nari y mirando a Kaishi le
dijo:

─ creo que ya dijo suficiente, vengan conmigo, quiero


mostrarles algo─, les dijo señalando a la cima de la montaña
que daba vista a la ciudad.

─ ¡¡¿Cómo?!! ─, dijo Kaishi con repentina sorpresa─ ¡¡si


no ha dicho nada, ¿Qué fue lo que entendiste si no te dijo
nada que no supiera yo?!!.

─ Lo suficiente─, dijo Yoshi guiñándole un ojo a Nari de


manera furtiva pero notándolo ella─ creo que deberías
adelantarte y vigilar Kaishi, no queremos que alguien nos
esté espiando y nos ataque por sorpresa.

A pesar de que Kaishi tenía enorme curiosidad por lo que


Yoshi había entendido, también le emocionaba la idea de
vigilar y sin pensarlo dos veces dijo:

─ Muy bien, los espero en la cima─, dijo Kaishi saliendo


del bosque.
Nari y Yoshi se habían quedado solos en el bosque mientras
caminaban para alcanzar a Kaishi pero antes de salir, Yoshi
le dijo a Nari en voz baja:

─ Nari.

─ ¿sí?─, respondió.

─ quiero confesarte algo─, dijo Yoshi muy serio.

─ ¿y de que se trata?─, dijo Nari medio ansiosa y


preocupada.

─ cuando dijiste que una chica sabe reservarse algunos


secretos, en ese momento deduje de qué se trataba y quiero
que sepas que ya sé que fue lo que viste en la ilusión.

─ ¿en serio?─, dijo Nari sorprendida e incrédula dejando de


caminar por la impresión al mismo tiempo que se cubría la
cara con las manos avergonzada─ ¡¡¡es mi fin!!!.

Ante esa expresión tan inocente, Yoshi no pudo contener


una sonrisa de comprensión y acercándose a ella le coloco
una mano en el hombro y con voz amable le dijo:

─ ¿sabes?, es cierto que me gusta gastar bromas a los


demás, pero se reconocer cuando las cosas deben ser
respetadas y tomadas en serio y estoy seguro que esta es una
de ellas ¿ verdad?.
Nari asintió sin quitarse las manos de la cara.

─ pues quiero decirte que si así lo quieres, prometo guardar


tu secreto todo el tiempo que me pidas, no me burlaré de
algo tan valioso y de algo tan hermoso, porque eso es lo que
hace un amigo─, dijo Yoshi con voz delicada y gentil.

Cuando Nari escucho eso, sintió un profundo alivio en su


corazón y se sorprendió de conocer otra cara de Yoshi, una
diferente a la bromista o la guerrera, esta era la cara de un
amigo.

Nari descubrió su rostro y miro a Yoshi con gratitud, se


sentía ligera, sentía que Yoshi ahora le ayudaría a guardar
su secreto, sentía que podía confiar en él y sin más que
pensar, finalmente con una gran sonrisa le dijo:

─ gracias.

Yoshi le asintió con expresión de compromiso, dispuesto a


honrar su palabra luego de lo cual ambos continuaron su
camino, pero, a pesar de que Yoshi si había decidido
guardar el secreto, también había decidido otra cosa:

─ “ya tengo la primera mitad, Kaishi, y también tengo la


segunda, Nari, ahora solo tengo que armar la parejita sin
que se den cuenta…., será sencillo”─, pensó Yoshi con una
sonrisa maliciosa y divertida.
Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

Cuando los tres llegaron a la cima de la montaña pudieron


ver la ciudad que estaba debajo en el valle, al principio no
vieron nada que pareciera extraño o fuera de lo ordinario
pero cuando detallaron con cuidado pudieron ver que en
medio de la ciudad estallaban pequeñas explosiones en
varios lugares e incluso notaron que habían varias casas en
llamas.

─ ¿Qué está pasando allá?─, pregunto Kaishi.

─ es una rebelión─, respondió Yoshi.

─ ¿rebelión?, pero ¿quiénes? ,¿Porque?─, pregunto Nari.

─ esa ciudad se llama Enkei(lejanía) y cuando bajé a ella


todo estaba en calma, llegue a una posada y pregunte sobre
si había alguna novedad que se contara en la región pero
para mi amarga sorpresa la chica que me atendió no me dio
las mejores noticias que esperaba─, dijo Yoshi.

─ ¿Qué paso?─, pregunto Nari con creciente preocupación.

─ Pues resulta que para sorpresa de todos, los Kuroshi han


invadido el centro de Chikara en la ciudad de Kamain, una
de las más importantes ciudades del continente, su objetivo
es tomarla junto con la ciudad de Shoonin y así dividir el
continente en dos partes, esa noticia se esparció por todo el
sur de Chikara y corrían rumores de rebeliones y saqueos
masivos por soldados desertores o ladrones aprovechándose
del caos─, dijo Yoshi.

─¿ entonces eso significa que, ese fuego en Enkei….?─,


dijo Kaishi deduciendo la situación.

─ tristemente, tienes razón, minutos después, como


confirmando los rumores, estalló una intensa rebelión en
todos lados por parte de una fracción de los soldados, como
no fueron todos, los soldados leales se les enfrentaron pero
siendo superados en número no pudieron contener la
amenaza y rápidamente se propagaron por todas partes─,
dijo Yoshi.

─ Cuando llegaron a la posada en la que estaba intentaron


saquearla junto a todos los clientes pero logre repelerlos y
abrir un portal para evacuar a todos los que tenía cerca,
parece que nuestro trabajo ya no es ir a Mirai, al menos por
ahora lo que debemos hacer es defender a Chikara ya que
no servirá de nada si rescatamos a los reyes y el mundo
colapsa─, dijo Yoshi.

─ está bien pero, ¿no creen que primero deberíamos


ayudarlos a ellos?─, pregunto Nari señalando a la ciudad
que ya humeaba.

─ ese es el primer paso para defender a Chikara─, dijo


Yoshi con una sonrisa decidida─ ¿Qué dices ISOD?.

Todos se quedaron en silencio viendo al cielo esperando una


respuesta, sabían que su misión inicial era ir a Mirai pero
también querían ayudar a las personas de Enkei, por eso
habían decidido preguntarle a ISOD, seguros de que su
elección seria la correcta y para alivio de todos, su respuesta
fue:

─ ESTA BIEN, ELLOS LOS NECESITAN, SOLO TENGAN


CUIDADO DE NO EXPLOTAR TODO POR
EMOCIONARSE DEMASIADO ─, dijo ISOD en un
sorprendente tono bromista.

Con esa respuesta los tres no se contuvieron y se echaron a


reír ya que esos momentos les recordaba que ISOD no solo
era su Dios, también era su amigo, y ya con el respaldo
garantizado, Kaishi invocó un portal de salto directo a la
ciudad y mientras entraban en él, Kaishi pensaba con gran
emoción:

─ “tranquilos, la salvación ya llego”.


CAPITULO 3
CASTIGO Y REDENCION

La ciudad de Enkei hacia honor a su nombre por estar lejos


de todos los puntos de comercio centrales del sur de
Chikara, eso ciertamente les daba algunos problemas con
las fuentes de ingreso pero eso también le brindaba una gran
seguridad y tranquilidad ya que debido a su posición era una
ciudad que no era saqueada ni atacada nunca lo que permitía
un enorme potencial agrícola en sus tierras.

Pero ese día su vida tranquila y rutinaria se vio


abruptamente fracturada por la inesperada rebelión de las
fuerzas que defendían la ciudad.

En Enkei tenían unos 3.500 soldados y 1.500 magos que se


encargaban de protegerla y al principio cumplían bien con
su deber pero la noticia del secuestro de los reyes por parte
de Yamiro hizo dudar en ellos el si valía la pena ser leal a
un reino a punto de derrumbarse, sembrando en sus
corazones la semilla de la rebelión.

En ellos había sido sembrada la duda y ya crecía el temor


de un inminente colapso tentándolos a recurrir al primitivo
y egoísta instinto de supervivencia si fuera necesario y ese
día recibieron el incentivo que necesitaban y sin dudarlo se
alzaron en rebelión 2.500 soldados y 1.000 magos dejando
una mínima fuerza leal al orden para enfrentarlos.

Los rebeldes habían hecho un ataque masivo a los cuarteles


leales rodeando a los soldados fieles y al mismo tiempo
habían tomado el control de todas las salidas ya que no les
convenía que sus posibles esclavos y prostitutas escaparan.

En el centro de la ciudad se desarrollaba una brutal batalla,


en medio de la plaza un grupo de 3 magos leales se
enfrentaban a 10 magos rebeldes, uno de los leales invoco
una lluvia de lanzas de hielo pero tres de los rebeldes
crearon tres anillos de fuego sobre ellos eliminando al hielo.

Dos de los rebeldes causaron un derrumbe abriendo un


enorme agujero bajo los pies de los leales pero ellos
reaccionando a tiempo lograron evitar caer mediante saltos
de transporte a corta distancia.

Mientras que los magos combatían con aparente igualdad


de fuerzas, en otro lado de la ciudad se enfrentaban 100
soldados leales contra 300 rebeldes, los leales estaban
defendiendo un refugio en el que se habían escondido las
mujeres, niños y ancianos mientras que los hombres que no
eran del ejército pero eran fieles a la ciudad se habían
sumado a las tropas de los leales aumentando su número a
150.

La batalla se desarrollaba con aparente desorden en un


salvaje todos contra todos pero súbitamente los rebeldes se
apartaron a los lados dejando en el centro del campo sólo a
los leales, momento en el cual un grupo de 20 magos
rebeldes llegaron de sorpresa e hicieron aparecer del suelo
cadenas de hierro que los apresaron dejándolos inmóviles
al mismo tiempo que los arqueros rebeldes disparaban una
ráfaga de flechas encendidas sobre ellos.

Pero para alivio de los soldados inmóviles un grupo de 15


magos leales llego al lugar de la batalla y antes de que las
flechas mataran a los soldados inmóviles, los magos leales
los cubrieron con un escudo de magia azul con el símbolo
de la coalición que repelió la lluvia de flechas.

Luego de haberlos protegido, los magos leales invocaron


lanzas de energía azul que volaron a gran velocidad por
todo el campo de batalla reventando las cadenas de hierro
que habían apresado a los defensores de la ciudad.

Con esa repentina asistencia y llegada de refuerzos, los


soldados y magos rebeldes se vieron forzados a retroceder
ya que cuando las lanzas azules volaban por todo el campo,
no solo habían roto las cadenas de los leales sino que
también había asesinado a un número de 10 magos y 100
soldados rebeldes.

Pero la victoria no siempre les sonreía a los leales ya que en


otro lado de la ciudad, en los cuarteles de los leales, un
grupo de 50 soldados y 10 magos leales estaban rodeados
por 200 soldados y 50 magos rebeldes y debido a la enorme
diferencia numérica los leales se veían obligados a
defenderse como podían desde dentro el cuartel.

Pero debido a su necesidad de defenderse no pudieron ver


ni evitar que 10 de los magos rebeldes invocaran una nube
de gas venenoso que arrojaron sobre ellos asfixiándolos y
no conforme con eso, los soldados rebeldes se alejaron
rápidamente de los muros del cuartel y lanzaron una ráfaga
de flechas de fuego que hicieron explotar el cuartel al tocar
el gas que además de venenoso también era inflamable.

Ese era el escenario de la ciudad de Enkei, bajas de ambos


lados, caos y saqueos desmedidos, hasta ahora los leales
habían logrado evitar asesinatos a civiles pero su número
iba en descenso y ellos temían que cuando ya todos
murieran entonces los rebeldes desahogarían su rabia con
los civiles con brutal salvajismo.

Kaishi, Yoshi y Nari salieron del portal en medio de un


mercado de Enkei, todos los carros, canastas, cajas, paja,
todo estaba desordenado, quemado, saqueado, pisoteado y
alrededor habían muchos cadáveres de soldados rebeldes y
leales teniendo como único distintivo por parte de los leales
una cinta azul atada a su brazo derecho, como símbolo de
lealtad y compromiso.

Como mínimo consuelo para ellos, por lo menos no se veían


cadáveres de mujeres o niños y al menos por eso dieron
gracias a ISOD y pidieron en silencio que nadie muriera en
manos de esos salvajes.

Pero un repentino grito de ayuda los sacó de su sorpresa, los


tres siguieron el sonido y vieron como a 100 metros de
donde estaban ellos, corrían unas 5 mujeres jóvenes
cargando con un soldado leal herido mientras que otros 5
soldados y 3 magos leales luchaban por contener a 30
soldados y 10 magos rebeldes mientras huían.
Los tres se lanzaron a correr detrás del grupo para ayudarlos
pero mientras que llegaban, el grupo de rebeldes acorraló a
los leales en un callejón ya con tan solo 1 mago y 3 soldados
sin contar al herido.

─ ¿ porque….. Porque hacen esto?─, preguntó el soldado


herido al grupo de rebeldes que se habían detenido a 5
metros de distancia─ ¿acaso no somos todos parte de un
mismo reino?.

─ ¡¡¡cierto!!!─, gritó con rabia el mago leal─ ¡¡¡ esto es una


estupidez, ¿Por qué nos atacan?, ¿acaso ya olvidaron su
amor por su tierra, su lealtad, su honor?.

─ ¿lealtad?, ¿honor?─, dijo un soldado rebelde para


después estallar en risas.

─ ¡¡¡no me vengas con estupideces inocentes, todos


sabemos que solo se puede ser leal cuando hay estabilidad
pero cuando hay crisis, no nos engañemos, cada quien se
cuida solo, porque, ¿de qué sirve ser leal cuando hay caos?,
¿de qué sirve ser leal cuando el mal ya ganó?!!!─, dijo el
soldado rebelde.

─ ¡¡¡ cierto, nosotros pudimos ver la verdad, este reino, este


mundo está acabando, tan solo miren la invasión de los
Kuroshi en el centro de Chikara, si los cuatro reyes no
podían pararlos no creo que uno solo si lo logre, es el fin y
solo los fuertes sobrevivirán!!!─, gritó otro soldado rebelde
siendo coreado por los demás.

─¡¡¡ jaaa!!!─, se burló un soldado leal─ ¿y qué harán


cuando los demonios lleguen hasta aquí?, ¿acaso creen que
les mostraran piedad o que los dejarán libres?, no sean
estúpidos!!!.

─ ¡¡¡por lo menos tendremos el placer de las riquezas y la


virginidad de las mujeres, yo prefiero morir rodeado de
placer que de lealtad!!!─, gritó un mago rebelde siendo
coreado y al mismo tiempo siendo visto con asco por las
mujeres.

─ ¡¡¡un verdadero hombre sabe que el placer real está en


proteger a aquellos que amas, tu ciudad, tus amigos y
hermanos, no en atacar a traición a los que antes confiaban
en ti para tomar lo que no te pertenece, tienen miedo, lo sé,
y por los más sagrado les juro que yo también estoy aterrado
por la invasión, pero somos nosotros los que decidimos si
nos rendimos o resistimos!!!─, gritó el mago leal mientras
que sus hermanos lo miraban con admiración y respeto.

─ ¡¡¡SILENCIO!!!─, gritó uno de los rebeldes que al


parecer tenia influencia en los demás─ ya hablaron
suficiente, no tengo que decirles que los mataremos a todos
si se resisten pero como no quiero matar a las mujeres por
error….., si se van ahora no los mataremos, incluso su
amigo herido se podrá ir, solo las mujeres se quedaran,
¿Qué dicen?.
Ante esa propuesta las mujeres comenzaron a temblar ya
que era una oferta tentadora para los leales, por un segundo
sintieron que serían abandonadas pero para su gran alivio,
el soldado herido tomó su espada, se soltó del agarre de las
mujeres y las vio a los ojos con una mirada llena de lealtad
y determinación y como pudo caminó hasta ponerse lado a
lado a sus hermanos leales para luego decir:

─ ¡¡¡ sonará algo gastado lo que diré!!!─, dijo el soldado


herido en medio de risas forzadas─ ¡¡¡pero solo las tendrán
por encima de nuestros cadáveres!!!─, terminó de decir
siendo coreado por sus hermanos leales.

─ dicen chistes al borde de su muerte─, se burló en risas el


aparente líder de la rebelión─ de verdad están locos, pero
en fin, al menos esas chicas se acordaran de su valor cuando
estén siendo violadas por nosotros─, y sin más que decir, le
líder rebelde se volvió hacia sus soldados dándoles una
sencilla orden─ mátenlos.

Con esa orden los rebeldes cargaron en manada contra los


leales defensores, las mujeres detrás de ellos cerraron sus
ojos por el miedo y una de ellas en medio del sobrecogedor
miedo dijo una súplica silenciosa:

─ Si alguien me escucha, si alguien nos puede ayudar, por


favor, sálvennos.

─ ¡¡¡Kabe!!!(Muro).
Con esa potente palabra un radiante muro dorado cortó en
dos el callejón manteniendo protegidos a los leales, Nari
apareció del lado de los leales y con amabilidad pero
notable autoridad les pidió que se alejaran del muro de
energía y se reunieran con las mujeres, al estar todos
reunidos, Nari uso de nuevo su habilidad repitiendo la
palabra:

─ Kabe.

Al decirlo, Nari creó un segundo muro dorado que duplicó


la protección de los leales y de las mujeres, el sorprendido
grupo estaba impresionado por ver a esa chica vestida con
ropas blancas y doradas emanando una presencia de gran
fuerza y bondad salvándolos de la muerte y no conforme
con eso, Nari también sanó la herida del soldado la cual era
un profundo corte en su brazo izquierdo y una fractura en
su pierna derecha, usando un decreto que ella había
desarrollado llamado:

─ Arsan (sanar).

Con esa palabra la herida del soldado quedo curada del todo
para alivio de todos, Nari los veía dando gracias a ISOD por
haber llegado a tiempo, cuando los habían visto huyendo de
los rebeldes que los perseguían ella había pensado que no
lograrían llegar a tiempo pero reaccionando con rapidez,
Kaishi activó el decreto:

─ Haneru (saltar).
Con esa palabra, sus cuerpos se disolvieron en niebla blanca
y moviéndose con gran velocidad sus cuerpos se
materializaron en una pared sobre el callejón donde las
mujeres y los soldados leales habían sido acorralados, justo
a tiempo para defenderlos.

Nari estaba agradecida por haber llegado a tiempo y su


alegría aumentó cuando una de las mujeres se le acercó y
con lágrimas en los ojos le dijo:

─ gracias por salvarnos, eres nuestra heroína.

─ era lo menos que podíamos hacer por unas mujeres en


problemas y por los hombres que las defendían─, dijo Nari.

─ Si tienes razón─, dijo la mujer acariciándose el vientre─


hoy salvaste cinco mujeres, cinco hombres y un niño.

─ ¿un niño dices?─, pregunto Nari al no ver ningún niño en


su grupo─ espera, acaso ¿estas….?.

─ Si, ella está embarazada─, dijo el soldado que tenía la


herida sanada mientras se paraba junto a ella y la abrazaba─
ella y yo somos pareja y hace dos semanas quedo
embarazada, es por eso que no se le nota en el vientre.

─ ¿es, es en serio?─, dijo Nari abrumada por la alegría y la


sorpresa.
─ ¿te gustaría tocarlo?─, dijo la mujer intuyendo el deseo
de Nari.

─ ¿puedo hacerlo?─, dijo Nari emocionada.

─ claro, adelante─, dijo el esposo de la mujer.

Nari se agachó con cuidado y colocó su oído en el vientre


de la mujer, no se oía nada, no se sentía nada pero a pesar
de eso Nari sabía que el bebe estaba bien y en crecimiento,
sabía que ella lo había protegido y eso la llenaba de orgullo
y alivio.

─ ¿Cómo se llamará?─, pregunto Nari.

Ante esa pregunta la mujer y su esposo se miraron como


pensándolo y luego de unos breves segundos se sonrieron y
asintiendo el esposo, la mujer respondió:

─ Bueno, si es niño se llamara Gomén (perdón) y si es niña


se llamara Áriga (agradecida), esos serán los nombres, y sea
cual sea el que usemos, ambos representan el perdón que
recibimos al no morir hoy y lo agradecidos que estamos por
eso, y juntos─, dijo la mujer tomando la mano de su
esposo─ nos aseguraremos de que el bebe sepa lo que hoy
hiciste por él.

Cuando Nari escuchó eso, una lágrima se le escapó por el


ojo izquierdo, esas palabras de agradecimiento le hicieron
sentir por qué ISOD deseaba el amor de la humanidad, era
cierto que los humanos tenían traición, avaricia, odio y
muchos otros males que los tentaban pero también estaba el
amor, la bondad, humildad, gratitud y muchas más virtudes
que contrarrestaban al mal, y así como habían hombres que
elegían el mal, también habían hombres que decidían tomar
el camino de la virtud, así como habían hombres que
deseaban el caos, también habían hombres que deseaban el
bien, deseaban el amor, y al hacer eso, sin saberlo, deseaban
a ISOD.

En ese momento Nari se prometió a si misma que daría su


máximo esfuerzo para que el mundo entero supiera que
había alguien capaz de saciar su deseo de paz, alguien que
podía dar libremente ese amor y vida que anhelaban,
alguien en quien confiar, alguien a quien admirar, alguien
como ISOD.

─ ¿disculpa?─, dijo el mago que los acompañaba─ veo que


invocaste un muro de energía dorada para protegernos pero
yo como mago que soy, no puedo reconocer que clase de
magia está usando, no sé cómo describirla pero tiene
demasiada energía, demasiada fuerza, hasta parece
indomable─, dijo el mago mientras miraba los muros
dorados brillando con imponente fuerza.

Ante ese comentario, Nari sonrió, ya que esa duda que tenía
el mago le había dado la oportunidad de empezar a
mostrarle al mundo la verdad.

─ eso es porque nosotros no usamos magia, lo que nosotros


usamos es algo mayor, superior a la magia, superior a las
armas, lo que usamos es poder.

El mago al oír esa respuesta se sintió algo incrédulo al


comienzo ya que nada era más fuerte que la magia, pero al
ver esos imponentes muros sus dudas se fueron tan rápido
como vinieron, el esperaba que le dijera que usaba magia
de luz o algo parecido pero el oír que usaba una fuerza
mayor que la magia, era increíble.

Nada ni nadie habían superado a la energía que Bulcifer le


había dado a la humanidad pero aquí frente a sus ojos estaba
una chica que blandía una fuerza monstruosa capaz de hacer
lo que su magia fue incapaz de hacer.

─ y…. ¿Cuál es la fuente?, ¿ de dónde sacas tu poder?.

Nari se emocionó por poder responder esa pregunta ya que


al hacerlo, empezaría a revelarle al mundo que su salvación
había llegado.

─ ISOD, Dios de los Kamashinori.

─ ¿los Kamashinori?─, dijo otro soldado mudo de asombro.

Cuando Nari le respondió al mago, tanto él como el resto


del grupo se quedaron impactados por la noticia, todo el
mundo sabía que los Kamashinori había sido exterminados
por Yamiro, aunque sin saber cómo lo hizo, ya que todos
sabían que los Kamashinori tenían la fuerza de la Gracia,
energía que les daba habilidades absolutas sobre el tiempo,
espacio, realidad, mente, todo, su alcance y potencia era
absoluto.

Lo único que no sabían era de donde obtenían tanta fuerza,


nadie sabía qué o quién les brindaba habilidades y dones
capaces de desafiar a las tinieblas y ganar, nadie lo sabía
porque los Kamashinori siempre habían sido un reino
autosuficiente, se dedicaban a pelear contra Yamiro pero
nadie sabía nada de ellos ya que no comerciaban con nadie.

─ Si dices que usas el poder de los Kamashinori, ¿eso


significa?─, preguntó la mujer embarazada.

─ si─, dijo Nari en un tono cargado de autoridad y fuerza


con el rostro orgulloso de una enviada de ISOD─ hemos
vuelto.

Ante esas palabras todos se quedaron callados incapaces de


hablar por la aplastante noticia, los invencibles, los
omnipotentes, los supremos Kamashinori habían vuelto y
en medio de esa abrumadora noticia una de las mujeres
reaccionó al entender bien las palabras de Nari y luego de
pensarlas rápidamente dijo:

─ ¿dijiste hemos vuelto?.

─¡¡¡ si, hemos vuelto!!!─, dijo la potente voz de un joven.


Cuando todos oyeron esa voz cargada de gloria, vieron que
los dos muros dorados estallaron en una explosión de
energía para luego transformarse en una lluvia de puntos de
luz y de entre esa lluvia, los soldados leales y las mujeres
vieron como Kaishi y Yoshi caminaban hacia ellos rodeados
de todos los soldados rebeldes inmovilizados contra el piso
por decenas de Shitenras con espadas de fuego
desenvainadas, que habían bajado a la orden de ellos.

El ver que un joven y un hombre caminaban hacia ellos


rodeados de seres alados radiantes de fuerza y belleza
ejerciendo una evidente autoridad sobre ellos, hizo que todo
el grupo se inclinara instintivamente ante Kaishi y Yoshi
debido a que se sentían intimidados por la energía gloriosa
y aplastante que de ellos emanaba.

Cuando Kaishi y Yoshi vieron que se arrodillaban ante


ellos, rápidamente les dijeron que se levantaran explicando
que ellos no eran dignos de recibir adoración, dijeron que
ese privilegio solo le pertenecía a ISOD y que ellos habían
sido enviados para rescatar al mundo del caos y del dolor
en el nombre de ISOD.

Luego de que el grupo superara la impresión inicial se


acercaron a Kaishi, Yoshi y Nari, vieron sorprendidos como
los 40 Shitenras mantenían sometidos a los 40 rebeldes con
gran facilidad y también vieron como uno de los Shitenras
se levantó sin soltar a su prisionero y hablando con Kaishi
le dijo:

─ ¿ qué debemos hacer con ellos?.


Kaishi, Yoshi y Nari se miraron y lo meditaron por unos
segundos, era evidente que el primer impulso que sentían
era ordenar que los mataran pero ellos ya habían decidido
en sus corazones que su misión sería que la voluntad de
ISOD se cumpliera en la tierra, y parte de esa voluntad era
que además de su poder, su misericordia también se viera
reflejada.

─ déjenlos ir y si son inteligentes se irán de la ciudad─, dijo


Kaishi dando la respuesta que los tres habían acordado.

El Shitenra asintió y con una señal todos los demás


liberaron a sus prisioneros, Kaishi veía como los 40
rebeldes huían despavoridos, incluso los magos que tenían
la magia para pelear se sentían impotentes ante la
manifestación de la fuerza superior del poder real.

Cuando todos los rebeldes se habían ido, Kaishi, Yoshi y


Nari se preguntaron sobre cómo debían solucionar el
problema, era cierto que había defendido a un pequeño
grupo pero para salvar a la ciudad entera, necesitarían un
plan.

─ ¡¡¡ISOD, estamos aquí en obediencia a tu palabra, dinos


que hacer para defender a la ciudad de los rebeldes!!!─, dijo
Nari mirando al cielo.

En respuesta se escuchó una voz eterna proveniente de los


imponentes cielos que decía:
─ EVACUEN A TODOS LOS SOLDADOS LEALES Y
CIVILES DE LA CIUDAD, LLEVENLOS A LA MONTAÑA
QUE ESTA AL SUR, ESE SERA UN LUGAR SEGURO,
USTEDES TRES ENCARGUENSE DE MANTENER
ENCERRADOS EN LA CIUDAD A LOS REBELDES, QUE
NO ESCAPE NI UNO SOLO, ES MOMENTO DE QUE
ELLOS TOMEN SU DECISIÓN.

Con esas instrucciones recibidas, Kaishi les dio órdenes a


los Shitenra de que volaran por toda la ciudad y que llevaran
a los civiles y leales al lugar indicado, Nari abrió un portal
hacia la montaña por el que pasaron el grupo de mujeres y
soldados que estaban con ellos, Yoshi se quedó vigilando
atento a que no fueran a sufrir una emboscada ya que aún
se encontraban en una batalla.

Ya con las órdenes dadas, los Shitenras se desplegaron por


toda la ciudad interrumpiendo peleas, sometiendo a los
rebeldes y rescatando a los civiles junto a los leales, durante
el proceso de rescate hubo algunos civiles que sintieron
miedo de ir con los Shitenras pero ellos con la gracia y amor
de ISOD los convencieron de que eran enviados para
ayudar.

Kaishi, Yoshi y Nari se dividieron por la ciudad con la


intención de levantar bloqueos en todas las puertas, ellos
habían acordado que luego de bloquear todas las salidas se
encontrarían en el aire, justo en el centro de la ciudad.

Los rebeldes por su parte observaban con asombro y


frustración como los civiles eran rescatados por esos
extraños seres inmunes a los ataques mágicos que les
lanzaban, también vieron extrañados como todas las salidas
de la ciudad habían sido bloqueadas o por barreras de
energía dorada o por derrumbes causados sobre las puertas.

La rebelión estaba atrapada, ya no había nadie a quien


enfrentar ni nadie a quien asesinar, dentro de la ciudad la
batalla se había detenido y lo único que llamo la atención
de la rebelión siendo atraídos hacia ellos fueron tres
personas que para su sorpresa estaban volando en el centro
de la ciudad con dos enormes alas doradas cada uno.

Todos los soldados rebeldes se juntaron en la plaza central


y el líder de la rebelión al ver que sus tropas ya se habían
reunido, tomo una enorme bocanada de aire y gritó hacia el
cielo:

─ ¡¡¡¡eeeeyyyy, ¿Quién demonios son ustedes y que quieren


aquí?!!!!.

Ninguno de los tres respondió.

─ ¡¡¡¡ ¿se creen héroes por detenernos?, porque no bajan


aquí y nos vemos las caras, si también quieren sangre
entonces la tendrán!!!!─, dijo el líder de la rebelión siendo
coreado por la mayoría de los rebeldes.

Kaishi, Yoshi y Nari guardaron silencio mientras recibían


las instrucciones de ISOD, era triste ver como el hombre
que era capaz de mostrar tanta virtud y lealtad también era
capaz de ceder a sus deseos inmorales y desatarse en una
orgia pecaminosa, sin embargo, en ese momento ISOD les
dijo por qué los habían encerrado y también les dijo que
debían hacer ahora.

─ ¡¡¡¡¿ que acaso están mudos?, ¿ no dirán nada malditas


basuras?!!!!.

─ ¡¡¡¡ SILENCIO!!!!─, ordenó Yoshi con tanta autoridad


que toda la rebelión había parado en seco sus burlas
sumiéndose en un absoluto silencio.

─ ¡¡¡preguntas quienes somos y que queremos, pues ahora


observa en silencio, estas frente a los hijos de ISOD, Dios
soberano de toda la creación, protector de los Kamashinori
y vinimos aquí para detener la barbarie que ustedes
pretendían hacer con sus propios hermanos y hermanas!!!─,
dijo Yoshi con voz imponente y cargada de poder.

Al igual que con el grupo que habían rescatado, la mención


de los Kamashinori los impactó e hizo mella en la moral del
ejército rebelde ya que todos conocían sobre la descomunal
fuerza de ese reino y escuchar que esos tres en el aire eran
miembros del reino más fuerte de la creación les hizo pensar
si debían enfrentarlos.

Luego de las palabras de Yoshi, el líder de la rebelión vio


como el miedo se empezó a mostrar en los ojos de sus
soldados, antes estaban ebrios de victoria al aplastar a los
leales con gran facilidad pero ahora que estaban en
presencia de personas mucho más fuertes, ya no estaban tan
seguros de si debían seguir peleando.

─ ¿Qué quieren de nosotros?─, pregunto el líder de la


rebelión para ganar tiempo y saber sus intenciones.

─ Lo único que queremos es que bajen las armas─, dijo


Kaishi con los brazos cruzados pero con voz conciliadora.

─ así es, ISOD sabe que ustedes solo cayeron ante la


tentación del miedo, fue el miedo al colapso lo que los
motivo a rebelarse creyendo que todo estaba perdido pero
hoy les decimos que no es así, hay esperanza, y por eso,
aquellos que decidan rendirse y pagar por sus pecados
según las leyes de esta ciudad, serán perdonados─, dijo Nari
con la voz más amable que pudo tratando de convencerlos.

─ ¡¡¡pero si nos entregamos, las leyes dicen que el castigo


por rebelión son al menos 40 años en prisión o una vida de
trabajos forzados y no queremos eso!!!─, grito el líder de la
rebelión siendo coreado por sus soldados.

─ ¡¡¡¿y que esperabas? ¿Creían que matarían, robarían y


que no se les haría justicia?, pues no, ISOD les ofrece su
perdón pero no crean ni por un segundo que EL no aplica
justicia cuando es necesaria, esta es su oportunidad de
salvarse y quien sabe, más adelante algo bueno puede pasar,
pero solo se salvaran si bajan las armas!!!─, dijo Kaishi un
poco más severo pero aun tranquilo.
─¿ pero y que querían que hiciéramos? Como dijo la chica,
nosotros tuvimos miedo y por eso decidimos rebelarnos, si
su Dios es tan bueno ¿Dónde estaba cuando nos dio miedo?,
¿Por qué no nos ayudó?, ¿acaso nos protegió? NO, ese tal
ISOD nos dejó solos─, se quejó el líder de la rebelión al
tiempo que los soldados lo coreaban y abucheaban a ISOD.

─ ¡¡¡¡no te atrevas a culpar a ISOD por tus malas decisiones


bastardo!!!!─, dijo Yoshi con un tono de voz frio y cortante
que sorprendió incluso a Kaishi y Nari.

─ ¡¡¡dices que ISOD los abandonó al miedo pero esta es la


verdad, ISOD nunca los abandonó, cuando sus madres los
abrazaban, ISOD estaba ahí, cuando sus esposas los
besaban con amor, ISOD estaba ahí, donde quiera que haya
amor en el mundo, ISOD está ahí, de esa forma intentó
ayudarlos, por medio de sus familias las cuales estoy seguro
que se opusieron a sus absurdos planes, ¿o no?!!!─, les dijo
Yoshi desafiándolos con la última pregunta.

Con esa pregunta, la rebelión entera bajo la mirada, cada


uno recordó como sus familia no los habían apoyado, como
sus familias les habían dicho que esa no era la solución,
entre la rebelión hubieron una minoría de soldados que
sintieron remordimiento pero tristemente la mayoría se
aferró a su orgullo.

El líder de la rebelión rápidamente agitó la llama del orgullo


en sus corazones mediante gritos retadores hacia Kaishi,
Yoshi y Nari logrando envalentonar a la rebelión una vez
más:
─ ¡¡¡ no nos importa, todos sabemos que no hay esperanza
y aunque la hubiera ya da igual, lo que queremos es placer
y dinero y si ISOD no nos lo da entonces ya nos puede
matar!!!.

─ última oportunidad─, dijo Kaishi extendiendo su brazo


derecho al frente.

─ ¡¡¡ púdranse, que se pudra ISOD, que se pudran todos


ustedes!!!─, gritó el líder en medio de la alborotada
rebelión.

Kaishi miro con ojos tristes a Yoshi y a Nari, esa mirada


entre ellos no necesito palabras ya que el mensaje estaba
claro:

─ “lo intentamos”.

Luego de ese pensamiento, Kaishi miro a la rebelión y


cuando chasqueo los dedos, desde el cielo cayeron sobre la
rebelión 20 columnas de luz que levantaron a 15 soldados y
5 magos rebeldes de entre los demás.

─ De verdad es triste que se hayan arrepentido tan pocos ─,


dijo Nari.

─ Si, lo es─, dijo Yoshi.

Kaishi ordenó a los Shitenras que ataran las manos y pies


de los rebeldes que estaban en el aire y que luego los
llevaran a donde estaban los civiles con las estrictas órdenes
de no permitir que los mataran en venganza.

Los Shitenras obedecieron y se llevaron a los rebeldes que


se habían arrepentido, luego de que el aire había quedado
limpio, Kaishi vio de nuevo a la necia rebelión que había
rechazado el perdón debido a su orgullo, ya habían decidido
y ahora era el momento de que recibieran las consecuencias
de su decisión.

─ ¿estás bien?─, le dijo Nari a Kaishi poniendo una mano


en su hombro.

Kaishi guardó silencio, agradeció el gesto de Nari ya que lo


que debía hacer ahora no era fácil, pero a pesar de eso, sabía
que su título de Katorion significaba dos cosas, AMOR y
PODER, la rebelión había despreciado el amor y perdón de
ISOD así que Kaishi como Katorion debía hacer que ellos
fueran castigados con poder.

─ no te mentiré diciendo que estoy bien─, dijo Kaishi.

Nari asintió comprensiva.

─ no es fácil pero se lo que debo hacer─, dijo Kaishi para


luego ver a Nari y a Yoshi y decirles─ por favor, denme
espacio y esperen con los civiles, esto se pondrá feo.
Yoshi asintió y se fue volando hacia los civiles con los
demás Shitenras, Nari por su parte, antes de irse le dio un
beso en la mejilla a Kaishi y con una sincera mirada de
preocupación le dijo:

─ Ten cuidado.

Kaishi se sintió aliviado con ese gesto y le conmovió la


preocupación de su amiga así que tomándole una mano con
gentileza y mirándola a los ojos mientras sonreía con
seriedad, le dijo:

─ Tranquila, ISOD está conmigo.

Luego de unos breves instantes Kaishi se quedó solo, Nari,


Yoshi y el resto de los Shitenras ya se habían retirado con
los civiles a una montaña cercana pero lo suficientemente
lejana para estar a salvo.

Kaishi vio a la rebelión debajo de él, todos necios,


testarudos, orgullosos y ciegos habían rechazado la
oportunidad de salvación, era cierto que debían asumir la
responsabilidad de sus actos frente a los tribunales de la
ciudad pero aun así, hubiera sido mejor cualquier cosa, que
lo que estaba por pasar.

Kaishi extendió sus alas doradas a los lados y extendió sus


brazos hacia el cielo y proyectando su voz con gran fuerza
y con la mirada al cielo, hablo:
─ ¡¡¡¡ISOD, rey de lo imposible, hoy tu hijo se dispone a
obedecer, estos hombres te han despreciado, han pisoteado
tu misericordia y han herido tu corazón al escoger placeres
pasajeros antes que a tu infinito amor, por eso te pido, dame
el poder para hacer tu voluntad y que el mundo sepa que
hay un Dios real que ama y perdona al humilde pero castiga
al obstinado y arrogante!!!.

Luego de esas palabras el cielo se oscureció y comenzó a


relampaguear con gran violencia, alrededor de la ciudad
caían fuertes relámpagos que dejaban enormes cráteres
donde impactaban, luego de unos breves segundos,
alrededor de Kaishi el viento comenzó a girar formando un
anillo de aire concentrado, después ese aire se unió en las
manos de Kaishi creando una esfera de aire comprimido en
cada mano.

Luego de eso, Kaishi bajó los brazos y los detuvo a los lados
junto a las alas con las palmas extendidas y cargadas de ese
potente aire comprimido, Kaishi vio por última vez a la
necia rebelión lamentando que una simple decisión los
hubiera condenado y sin nada más que pensar ni lamentar,
habló:

─ ¡¡¡ han tomado su decisión, su destino fue edificado con


las decisiones que ustedes quisieron y por eso, debido a su
orgullo, arrogancia, egoísmo, desenfreno y deseos
depravados, yo, Kaishi Odai, bajo la autoridad y poder de
ISOD los declaro……., CULPABLES!!!.

Con esas palabras, Kaishi junto sus manos dando una


palmada seca pero al juntarse las manos, de ellas salió una
enorme esfera expansiva de viento que impactó contra la
ciudad y generó un salvaje terremoto causando que una
enorme grieta se abriera alrededor de la ciudad formando
un anillo que al completarse, detuvo el terremoto.

El líder de la rebelión al sentir que el terremoto había


parado, se sintió envalentonado y en un arranque de euforia
gritó en desafío hacia Kaishi:

─ ¡¡¡ja, que decepción, creí que tu Dios era más f…..!!!.

Pero antes de que terminara de hablar, un nuevo terremoto


había iniciado solo que este además de ser mucho más
agresivo que el anterior, para sorpresa de la rebelión y de
los civiles que observaban todo desde la distancia, vieron
como la ciudad entera se desprendió del suelo en una
gigantesca masa de tierra flotante.

La enorme ciudad flotante se comenzó a elevar hacia el


cielo justo al centro de un enorme vórtice de nubes negras
cubierto de grandes y numerosos rayos que sonaban
peligrosamente cerca de la ciudad.

Antes de que la ciudad se perdiera en medio de las nubes de


tormenta, Kaishi cerró los ojos queriendo evitar ver lo que
pasaría y en una oración silenciosa le dijo a ISOD:

─ haz tu voluntad─, para luego desaparecer de la plaza


central.
Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

Mientras, en medio de la ciudad sumergida en las nubes, los


rebeldes comenzaron a ver como caían relámpagos en toda
la ciudad e incluso en medio de ellos obligándolos a
dispersarse pero no conforme con eso, los rebeldes vieron
como muchos Aegons (ángeles verdugos) con alas negras y
capuchas grises que cubrían sus rostros bajaron de un
enorme resplandor blanco fantasmal proveniente de las
alturas y comenzaron a perseguir a toda la rebelión en cada
calle y esquina sin dejar escapar a ninguno.

Cada vez que un soldado rebelde era alcanzado por un


Aegon, el rebelde intentaba defenderse con sus armas, e
incluso los magos conjuraban barreras de energía mágica
para protegerse, pero, en el caso de los soldados que
blandían sus armas, cuando estas tocaban a los Aegon caían
derretidas en una masa deforme de metal fundido y en el
caso de los magos que creaban las barreras, bastaba con que
los Aegon tan solo las tocaran para que se agrietaran las
barreras y reventaran en mil pedazos.

No importaba que usaran escudos, espadas, barreras,


ataques mágicos, nada funcionaba, estaban indefensos y
una vez que sus inútiles defensas eran aplastadas los Aegon
se quitaban la capucha gris delante de sus víctimas para dar
paso a un rostro tan deforme y aterrador que los rebeldes
caían al suelo temblando poseídos por un miedo irracional.

Cada Aegon inmovilizó a su víctima de esa forma y luego


de infundir terror en cada rincón de sus presas, los Aegon
los apuñalaban con su garra derecha en el corazón en medio
de guturales gritos de agonía de los rebeldes para que luego
de unos segundos, los Aegon sacaran sus garras de los
cuerpos sin dañarlos físicamente pero sosteniendo una
estrella de energía azul y blanca la cual era el alma del
rebelde que tenían enfrente.

El líder de la rebelión vio con autentico terror como esas


manifestaciones de alas negras y cuerpos cubiertos por
ropas grises le arrancaban la vida a sus soldados, uno a uno
fueron cayendo a su alrededor, y su temor aumento a escalas
inimaginables cuando vio que del cielo bajó una enorme
figura vestida con ropas negras y ocho alas grises.

El líder rebelde cayó al suelo totalmente presa del pánico ya


que cuando la figura de apariencia humana, similar a los
seres alados que había visto antes en la ciudad, se paró
delante de él, vio que su altura fácilmente superaba los 5
metros de altura lo que le daba un aspecto terrorífico.

La figura de ocho alas se quitó la capucha que cubría su


rostro revelando un rostro humano con ojos negros, piel
oscura y pelo largo plateado opaco, la figura miro directo a
los ojos del líder rebelde y con una voz deforme y aterradora
hablo:

─ Así que tú fuiste el que los arrastro a su perdición, dime,


¿Qué se siente ver que tantos mueren por creer en tu
estupidez?.
El líder rebelde se quedó sin palabras, vio como todos los
Aegon de menor tamaño se detenían detrás de la enorme
figura como esperando sus instrucciones, también vio como
cada espectro sostenía el alma de uno de sus soldados y eso
más la pregunta burlista de la figura le hicieron sentir
humillado como nunca se había sentido en su vida, el pobre
hombre se sentía solo, avergonzado, derrotado y sin poder
responder a la pregunta de la figura, solo pudo decir:

─¿ q…quién eres?.

La enorme figura al escuchar esas palabras se comenzó a


reír para luego ser acompañado por los demás Aegon
formando un murmullo ensordecedor que enloqueció al
líder rebelde el cual se tapó los oídos en un inútil intento de
callar el ruido.

─ debes estar desecho si haces preguntas tan estúpidas antes


de morir─, dijo la figura─ bien, se me ha permitido decirte
quien soy.

La figura lo miro con ojos penetrantes y llenos de poder


mortífero que a pesar de no ser una entidad demoniaca si
transmitían un miedo superior al de cualquier demonio, la
figura guardo silencio y en medio de la tormenta respondió
con la autoridad de un enviado de ISOD:

─ yo soy Urtem (muerte), soy el Shitenra guardián de las


almas que perecen y hoy fuimos enviados a buscar sus
almas y llevarlas al lugar donde sufrirán por toda la
eternidad.

Cuando el líder rebelde escucho eso, el mínimo orgullo que


le quedaba se esfumo, su arrogancia fue aplastada, su ego
silenciado, finalmente había entendido lo grave que había
sido su mala decisión, finalmente había entendido que su
castigo iba en serio y sin más que hacer comenzó a suplicar:

─ ¡¡por favor, ten piedad, te suplico me perdones, dile a tu


Dios que tenga piedad de mí y le serviré por siempre!!.

Urtem vio al líder rebelde arrodillarse ante él y lo siguiente


que hizo fue fruncir el rostro con repulsión al verlo tan
patético y descarado, Urtem extendió el dedo índice de su
garra derecha hacia el líder rebelde y hablando en un
susurro tenebroso, dijo:

─ te burlaste de mi creador, insultaste a mi señor y ahora le


pides piedad cuando ya la has rechazado, le pides
misericordia cuando EL ya te la dio en bandeja de plata y tú
la arrojaste al suelo, pues ahora solo te diré una cosa.

Urtem guardo silencio durante unos 3 segundos y antes de


que el líder rebelde albergara esperanzas, dijo:

─ ya es tarde.

Con esas palabras, el dedo de Urtem comenzó a brillar en


energía verde la cual se disparó al cuerpo del líder rebelde
levantándolo del suelo con el estómago arqueado hacia
arriba, luego el cuerpo del líder rebelde comenzó a
convulsionar en medio de sus gritos de dolor y piedad para
luego en un repentino instante sumirse en un absoluto
silencio mientras su alma salía de su pecho limpiamente y
flotaba hacia el dedo de Urtem el cual vio como el cuerpo
del líder rebelde cayó al piso bruscamente y sin vida y
dedicándole un último pensamiento a ese triste cadáver
pensó:

─ “ ya es tarde”.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

Luego de eso, Urtem dio órdenes a los Aegon de que se


retiraran al resplandor de las alturas y cuando ya se hubo
quedado solo, Urtem miro hacia arriba, tomo un suspiro
cargado de tristeza y decepción por la humanidad, asintió
en silencio y luego de recibir las ordenes de ISOD, bajó para
informar a Kaishi sobre lo que debía hacer.

Kaishi desde abajo del vórtice se mantuvo en silencio y


esperando, vio como los relámpagos hacían brillar las nubes
de tormenta creando enormes sombras de los soldados
rebeldes cayendo uno tras otro siendo perseguidos por
extraños seres que Kaishi no alcanzaba a identificar.

Y luego de un tiempo esperando, Kaishi vio como Urtem


bajó y se detuvo ante él pero adoptando un tamaño de 2
metros para no intimidarlo, al principio Kaishi se mantuvo
un poco a la defensiva debido al aspecto de Urtem pero
luego de que se identificó y explicó lo que ISOD le había
ordenado a Kaishi que hiciera, fue entonces que Kaishi se
calmó y le pregunto a Urtem:

─ ¿dices que esta es la voluntad de ISOD?.

─ así es, sus órdenes fueron erradicar cada rastro de


rebelión en la ciudad y para eso está usted, el Katórion de
ISOD─, dijo Urtem con respeto.

En ese momento Kaishi no le hallaba sentido a la orden que


había recibido, entendía que la rebelión debía ser castigada
por su arrogancia pero lo que ahora debía hacer le parecía
innecesario y hasta un poco exagerado, Kaishi no entendía
por qué se debía hacer esto pero, antes de que su mente
albergara dudas, ISOD le hablo:

─ KAISHI.

─ ¿ISOD?.

─ SI, VEO QUE TIENES DUDAS.

─ perdona, no quisiera hacerlo pero es que, si ya castigamos


a la rebelión, ¿esto en verdad es necesario?.

─ KAISHI, COMO TE DIJO URTEM, DESEO ELIMINAR


CUALQUIER RASTRO DE REBELION Y DIVISION DE
ESTA TIERRA, TANTO DE LOS CORAZONES DE LAS
PERSONAS COMO TAMBIEN DEL TERRITORIO POR
COMPLETO, ASI QUE SI, ES NECESARIO.

─ pero ISOD, las personas podrían protestar, ya que lo que


me pides es acabar con todo lo que conocen y recuerdan.

─ ES VERDAD, SUS RECUERDOS HAN SIDO


FORMADOS AHÍ, PERO ESOS MISMOS RECUERDOS
HAN SIDO MANCHADOS CON SANGRE Y MUERTE,
¿QUE CREES QUE RECORDARAN AL VER A SU
ALREDEDOR?, TU SABES CONTRA QUIEN PELEAMOS
Y DE LO QUE ES CAPAZ, POR ESO, NO QUIERO
DEJARLE NINGUNA OPORTUNIDAD PARA VOLVER A
DAÑAR A ESTE PUEBLO, COSA QUE HARE AL
DARLES ALGO NUEVO Y LIMPIO.

Kaishi a pesar de que ISOD ya había explicado sus planes


aún mantenía dudas ya que no sabía cómo podrían
reaccionar las personas debido al libre albedrio pero, a pesar
de sus dudas, Kaishi decidió confiar y dispuesto a obedecer
actuó:

─ Urtem, gracias por servir a ISOD y en su nombre te pido


que te retires.

─ gloria a ISOD─, dijo Urtem inclinando la cabeza


rápidamente a modo de saludo para luego retirarse al cielo
y desaparecer entre el vórtice.

Kaishi miro hacia arriba y vio como el vórtice de nubes de


tormenta aún se mantenía, cargado de potentes relámpagos,
como medida de seguridad Kaishi les hablo a las mentes de
Yoshi y Nari diciéndoles que no miraran al cielo y que
ninguno de los civiles debía hacerlo ya que se quedarían
ciegos.

Luego de que Kaishi recibió la respuesta de Nari diciendo


que ya todos estaban prevenidos, miró al cielo, luego bajó
la mirada y cerrando los ojos entonó la declaración:

─ Cielo nuevo y tierra nueva.

Declaración, era el tercer nivel de poder que los


Kamashinori manejaban, Kaishi llevaba mucho tiempo
practicando para dominarla pero nunca la había usado ya
que no se había presentado una situación que la necesitara,
pero en ese momento, delante de la ciudad devastada, solo
la declaración de un hijo de ISOD podía devolverle la vida.

Luego de esas palabras, un potente resplandor comenzó a


brillar simultáneamente a todo lo ancho del cielo cubriendo
todas las nubes de un blanco absoluto sin dejar rastro de la
negrura de la tormenta, el resplandor duro unos breves
segundos y luego, paso de un color blanco a uno dorado y
verde que gano intensidad y luego de esperar unos eternos
segundos, ISOD dijo:

─ YA PUEDEN MIRAR.
Cuando Kaishi miro al cielo acompañado de todos los
demás luego de haberles avisado, vieron como resplandecía
con magníficos tonos dorados con destellos verdes, la luz
ciertamente era brillante pero a pesar de eso, nadie era
lastimado o sentía molestias por estar viéndola, en el aire se
sentía un poder restaurador, un poder que extraía la muerte
e implantaba la vida en el territorio, en las plantas, en los
valles y en los corazones.

Luego de un rato, el resplandor se detuvo para mostrar un


cielo totalmente transformado, el cielo negro que se alzaba
amenazante se había ido siendo reemplazado por un
magnifico cielo azul con nubes blancas que irradiaban vida,
era difícil de describir para los civiles pero muchos
aseguraban que este cielo era mucho más hermoso que
cualquiera que hubieran visto en su vida.

Pero la sorpresa no termino ahí ya que cuando el resplandor


se detuvo, todos vieron que donde antes estaba el vórtice
ahora había una extraña concentración de nubes y de en
medio de ella salían fogonazos de luz dorada y luego de
unos segundos todos vieron con asombro como de entre las
nubes bajaba una hermosa ciudad brillante como el oro.

Hombres, mujeres, niños y ancianos vieron como la piedra


que cargaba los edificios de la ciudad resplandecía como si
estuviera hecha de cristal, a medida que la ciudad bajaba a
la tierra vieron como las casas, los caminos, los muros, los
cuarteles, toda la estructura, conforme a la promesa de
ISOD, había renacido.
Kaishi vio como la piedra que sostenía la ciudad se incrusto
en el agujero que había dejado para luego fusionarse en
medio de un resplandor verde y amarillo brillante que al
desvanecerse no dejo rastro de la grieta o del agujero,
dejando el terreno como si nada hubiera pasado.

Luego de que la ciudad terminó de estabilizarse en tierra,


Yoshi y Nari abrieron portales en la plaza central de la
ciudad para que los civiles y los soldados leales regresaran,
Kaishi los esperaba aun volando sobre la ciudad mientras
que daba órdenes a los Shitenras de colocar a los rebeldes
en las nuevas prisiones y regresar al reino de ISOD.

Los civiles entraron llenos de alegría en su nuevo hogar, las


fuentes emanaban agua cristalina, las columnas estaban
hechas del mármol más fino y blanco que hubieran visto,
los cuarteles estaban más grandes y sólidos que nunca, los
muros tenían enormes torres de defensa que antes no
existían y mientras que antes estaban hechos de ladrillos y
piedras, ahora estaban hechos, para sorpresa de todos, de
una aleación metálica de plata con diamante dándole a los
muros un aspecto hermoso y al mismo tiempo sólido e
imponente.

Cuando los muros antes eran de 5 metros de alto, ahora eran


de 15 metros, cuando su ancho era de 3 metros, ahora era
de 7 metros, antes el foso estaba seco y los puentes
desgastados, ahora el foso estaba más ancho y profundo
totalmente lleno de agua y los puentes estaban
reconstruidos con la maquinaria totalmente nueva y
funcional.
Todo era perfecto y entre los civiles solo se oían gritos de
alegría y celebración al ver que ellos habían sido salvados
y que su ciudad había sido restaurada, Kaishi los veía ya
con Yoshi y Nari a su lado y pensó que tal vez se había
preocupado demasiado, pero en medio de los eufóricos
vítores de la mayoría, Kaishi pudo ver a una minoría que
tenía los rostros caídos y cargados de tristeza.

Kaishi no entendía porque la tristeza no se iba pero era lo


que temía ya que las casas fueron restauradas al igual que
la mayoría de los corazones pero, hay personas que
necesitan ayuda para superar sus problemas de una forma
más personal y especial.

Los tres bajaron a la ciudad siendo rodeados por los


aplausos y los vítores de la mayoría formando un círculo a
su alrededor y luego de haberlos calmado, Yoshi miro a
Kaishi pidiendo que le dejara hablar, y luego de entenderse,
Yoshi hablo:

─ Habitantes de Enkei, hoy ISOD, Dios de los


Kamashinori, los ha bendecido con la salvación y la vida,
ustedes han sido liberados de las cadenas del miedo y de la
muerte pero nosotros, como hijos de ISOD y miembros de
los Kamashinori queremos decirles que sabemos que hay
entre ustedes personas atadas por cadenas de dolor en sus
corazones y a ellos le decimos que pasen al frente y le den
a ISOD una oportunidad de sanarlos.

Con esas palabras, la multitud quedo en silencio ya que


pensaban que era imposible que alguien pudiera sentirse
mal o dolido en medio de tanta grandeza y alegría pero para
sorpresa de todos, un grupo de 100 personas formado de
hombres, mujeres y niños pasaron al frente, todos ellos eran
los que habían perdido a hermanos, esposos, padres e hijos
entre los caídos de los soldados leales durante la defensa
inicial.

Era cierto que se sentían agradecidos por haber sido


salvados pero también se sentían dolidos de no tener a sus
seres amados con ellos, además, también se sentían
confundidos ya que la magia que se supone debió proteger
a los leales no había servido.

A pesar que rebeldes y leales usaban la misma magia de


Bulcifer, cuando los rebeldes peleaban, para misterio de
todos, sus ataques eran más fuertes, más potentes y letales
mientras que la fuerza de los leales se debilitaba sin razón
aparente lo que causo gran confusión ya que se creía que la
magia de Bulcifer era para defender al bien.

Pero al ver llegar a Kaishi, Yoshi y Nari blandiendo un


poder capaz de protegerlos eso les hizo pensar que si
Bulcifer no podía defenderlos entonces ¿ ISOD si podía?, si
Bulcifer los había abandonado entonces ¿ISOD los recibiría
y cuidaría?.

Todas esas preguntas estaban en las mentes de los 100 que


habían pasado al frente y en representación del grupo, una
mujer y su esposo junto a sus dos hijos, los cuales habían
perdido a su hijo mayor, hablaron:
─ gracias por salvarnos a todos y gracias por dejarnos
expresar nuestro dolor─, dijo el esposo.

─ Si, no queremos ser malagradecidos con lo que han hecho


por nosotros pero, nos cuesta mucho sonreír ante una
perdida tan devastadora─, dijo la esposa con los ojos
llorosos.

Kaishi, Yoshi y Nari los escuchaban con mucho cuidado,


comprendiendo que sus palabras estaban justificadas por su
perdida.

─ Nuestro hijo era un mago de la coalición, cuando fue


entrenado y asignado a defender la ciudad, ambos nos
sentimos súper orgullosos─, dijo la mujer.

─ él siempre decía que se sentía honrado de pelear por la


justicia y que se sentía feliz de tener la capacidad de
defender a su tierra pero hoy su fuego y pasión fueron
aplastados─, dijo el esposo con voz triste y quebrada.

─ es verdad, cuando los rebeldes se alzaron, él fue de los


primeros en enfrentarlos, nosotros le pedimos que tuviera
mucho cuidado y él nos dijo que Bulcifer lo protegería, pero
tanto él como nosotros fuimos engañados─, dijo la mujer.

Kaishi, Yoshi y Nari los escucharon, su dolor era palpable,


su frustración por perder a su hijo era enorme y la confusión
que había en sus mentes por la pregunta del porque Bulcifer
permitió esto era evidente e innegable.
Los tres escucharon a la pareja mientras hablaban y se
expresaban, sus palabras cargaron el ambiente de una
tristeza y melancolía propia de una perdida irremplazable y
en medio de sus palabras, la mujer sin poder soportar más,
cayo de rodillas estallando en llanto con su esposo al lado
intentando consolarla y sus hijos parados junto a ellos
observando a sus padres destruidos por el dolor.

Cuando Nari vio la reacción de la mujer, sin pensarlo, se


arrodillo junto a ella y la abrazó permitiéndole llorar en su
hombro, su esposo a pesar de no romper en lágrimas,
claramente estaba abatido por ver al amor de su vida en
semejante tormento.

Y en medio de ese fatídico momento, Kaishi se acercó al


esposo poniendo una mano en su hombro, luego miro a Nari
pidiendo que dirigiera la mirada de la esposa hacia él y
cuando ambos lo vieron, Kaishi, con mucha seriedad y
compromiso hablo para ambos:

─ Ustedes nos han compartido su dolor y entiendo la carga


que les han colocado al haberles arrebatado a su preciado
hijo, ISOD les ha devuelto su hogar para que tengan un
nuevo inicio pero también desea sanarlos y darles una
nueva alegría.

Kaishi guardo silencio, el siguiente momento seria


definitivo en la vida de esa familia, en su mente oró para
que eligieran bien, y esperando su decisión, les dijo:
─ Pero para eso les pregunto, ¿dejarían que ISOD los sane
y restaure sus corazones heridos? ¿Dejarían que ISOD
saque de sus mentes los recuerdos horribles de su perdida y
les de fuerzas para seguir adelante?.

Ante esa pregunta, uno de los hijos, un chico de 14 años se


incomodó, y molesto por lo que consideraba una pregunta
estúpida dijo:

─ ¡¡¿Qué clase de pregunta es esa?, todo el mundo quiere


sanar sus corazones pero eso ¿que solucionara?, ¿ acaso eso
devolverá a mi hermano?!!.

─ tienes razón─, dijo Kaishi─ eso no les devolverá a tu


hermano pero, estoy seguro de que tu hermano no querría
verlos sufrir, él se sacrificó para que ustedes tuvieran vida
y ahora ISOD quiere asegurarse de que vivan libres de toda
cadena pero para eso deben permitirle hacerlo.

Luego de esas palabras, la esposa se levantó aun abrazada


de Nari y con lágrimas en los ojos dijo:

─ por favor, no soporto más este dolor, si ISOD puede


ayudarme a liberarme, entonces pídele que lo haga.

Kaishi asintió alegre de que la esposa aceptara y luego se


contentó más al ver al esposo y ver que asentía diciendo que
él también aceptaba, por ultimo vio a los hijos y para su
gran decepción lo único que vio en sus ojos fue necedad y
rencor.
Kaishi vio a los esposos, les pidió que cerraran los ojos y
ellos obedecieron, luego Kaishi miro al cielo y oró a ISOD
en su mente diciendo:

─ “ISOD, ellos han aceptado que los sanes pero ¿Qué


podemos hacer con sus hijos?, sus corazones tienen
demasiado dolor y odio para dejarlo ir”.

─KAISHI, NO TE PREOCUPES, RECUERDA QUE YO


SOY EL DIOS DE LO IMPOSIBLE, PRIMERO, AYUDA A
LOS QUE ME PERMITIERON ACTUAR, LUEGO,
HABLARAS CON ESOS CHICOS, NO TE PREOCUPES
POR LO QUE DEBES HACER QUE YO TE DIRIGIRE.

Con esas palabras, Kaishi se sintió aliviado y respaldado, y


ya con la orden de ISOD, se acercó a los oídos del esposo y
la esposa y en un susurro les dijo un sencillo pero poderoso
decreto:

─ Libarus (libertad).

Con esa palabra, toda la multitud, tanto los 100 dolidos


como los demás vieron que del cielo bajo un foco de luz
dorada y cálida que se enfocó en la pareja, luego
descendieron dos palomas de luz que se posaron en las
manos de Kaishi para luego convertirse en estrellas
doradas.

Luego de eso, Kaishi le entrego una estrella a Nari y las


colocaron en el pecho de la pareja, Kaishi al esposo y Nari
a la esposa, después, el cuerpo de ambos comenzó a brillar
en tonos blancos y verdes, suaves y delicados, alrededor de
ellos soplo una suave brisa que acaricio sus mejillas
secando sus lágrimas.

Por último todos vieron como del pecho de cada uno salió
una niebla morada y negra concentrándose en las manos de
Kaishi y Nari, y luego de eso, la luz de sus cuerpos se apagó
pero aun siendo rodeados por el foco de luz proveniente de
los cielos.

─ abran los ojos─, dijo Nari.

Cuando la pareja abrió los ojos, ambos se sintieron muy


diferentes, su dolor se había ido, su carga había
desaparecido y ambos vieron extrañados a la energía negra
que Kaishi y Nari sostenían en sus manos.

─ ¿Qué es eso?─, pregunto el esposo.

La esposa miraba la masa negra con la misma curiosidad y


Kaishi, inundado de emoción por verlos libres, les dijo con
una sonrisa esperanzadora:

─ esto era lo que contaminaba sus recuerdos, esto era lo que


los obligaba a recordar la muerte de su hijo pero ahora─,
dijo Kaishi al tiempo que él y Nari cerraban sus manos y
aplastaban la niebla negra─ ya no está, son libres….
─ ….ahora, son libres de volver a vivir, el sacrificio de su
hijo ya no lo recordaran con dolor, ahora pensaran en el con
orgullo y paz.

En ese momento la pareja se abrazó, ambos se sentían


sanados y verdaderamente libres, era cierto que su hijo ya
no estaba y eso los entristecía pero ahora era diferente,
ahora habían sido consolados y no estaban atados a su dolor,
ahora, podrían seguir adelante.

─ ¿Cómo pudiste, papa?─, dijo el chico de 14 años.

─ ¿cómo pudiste hacerlo, mama?─, dijo su hermana de 16


años.

Los esposos vieron a sus hijos sorprendidos de que en sus


ojos había confusión, frustración, ira y dolor, sus hijos los
veían como si hubieran hecho algo imperdonable y antes de
que ellos hablaran, Yoshi intervino:

─ ¿ a qué se refieren?, ¿Qué han hecho de malo?.

─ ¡¡¿Qué han hecho dice?!!─, dijo el chico temblando de


rabia.

─ ¡¡¡se han olvidado de nuestro hermano, con esa supuesta


sanación lo único que hicieron fue despreciar su sacrificio
por nosotros!!!─, dijo la hermana con los ojos llenos de
rabia y lágrimas.
Nari los vio con compasión y preocupación, era increíble y
doloroso ver como chicos, dos almas que debían ser felices,
estaban cargadas de una sobreabundante furia y frustración,
así que con la intención de ayudarles, dijo:

─ ellos no han olvidado a su hermano ¿cierto?─, dijo Nari


preguntándole a la pareja al tiempo que ellos asentían en
silencio.

─ ¿lo ven?, aun lo recuerdan y lo aman, lo único que


hicieron fue despojarse de su dolor para poder ser felices
otra vez y eso mismo también lo pueden hacer ustedes,
¿quisieran hacerlo?─, dijo Nari con la voz más dulce que
pudo usar.

Los hermanos la vieron y dudaron por un segundo, era


cierto que el dolor era demasiado y ya no querían sufrir más,
ambos querían ser felices pero en ellos hubo un deseo
mayor que opaco esa mínima esperanza ahogándola en
dolor y sin contenerse más, la hermana gritó:

─ ¡¡¡NO, COMO PUEDO SER FELIZ SI MI HERMANO


ESTA MUERTO, YO NO QUIERO SER LIBRE SIN MI
HERMANO!!!.

─ ¿que hicimos para que muriera?, ¿es nuestra culpa?,


nosotros no hicimos nada y aun así murió, nosotros, no
podremos ser felices si él no está─, dijo el hermano en un
tono más tranquilo pero claramente dolido.
─ ¡¡¡ NO PEDIMOS VENGANZA PERO NO NOS
DIGAN QUE LO OLVIDEMOS ASI DE FACIL, SU DIOS
ES MUY BUENO ¿VERDAD?, PUES SI ASI ES,
DIGANLE QUE NOS REGRESE A MI HERMANO!!!.

La pareja vio sorprendida a sus hijos, estaban atónitos de


que pidieran algo imposible, literalmente pedían que los
muertos resucitaran y por más poder que alguien tuviera,
eso era algo que ni siquiera Bulcifer podía hacer y no
estaban seguros de si ISOD podría hacerlo.

Kaishi caminó hacia los hermanos en silencio, se paró


frente a ellos y los miro, vio que la hermana tenia los brazos
cruzados y los ojos cerrados como si abrazara a su hermano
muerto y también vio como el hermano lo veía fijamente a
los ojos con dolor y duda, lo que despertó su interés y
preguntándole le dijo con voz paciente y amable:

─ ¿ hay algo que me quieras decir?.

El hermano bajo la mirada por unos segundos, quería


preguntar, sentía que tenía que hacerlo pero estaba indeciso,
Kaishi, al percibir su conflicto se acercó a él y con ojos
compasivos y voz protectora le dijo:

─ no tienes nada que temer, di lo que te molesta.

El chico se calmó un poco con esas palabras, sintió que


aunque era una pregunta delicada su duda sería respondida,
así que luego de despejarse toda su inseguridad, habló en
voz baja mirando a Kaishi:

─ ¿usted sabe porque paso todo esto?, si lo sabe, le ruego


que me diga, nosotros somos una ciudad tranquila, todos
nos ayudábamos y cooperábamos y en un segundo esa paz
se quebró por culpa de la rebelión, dígame ¿Por qué se
rebelaron? ¿Por qué mi hermano tuvo que morir?.

En ese momento Kaishi cerró los ojos y recordó la vez en


que le preguntó a Yoshi sobre el albedrio, recordó que Yoshi
en ese momento controló su voluntad para hacerlo atravesar
un campo de obstáculos y aunque a Kaishi no le había
pasado nada, él recordaba esa experiencia como la más
horrible de su vida.

Perder el control de tu voluntad, a pesar de que tu


controlador quiera tu bienestar, es aterrador y desagradable,
y Kaishi lo había experimentado de primera mano.

Kaishi volvió de sus pensamientos y miró a los dos


hermanos, les pidió a ambos que lo miraran y cuando lo
hicieron les dijo:

─ quisiera que me respondieran unas preguntas.

Los hermanos se extrañaron de esa orden tan repentina pero


al sentir la autoridad de Kaishi, ambos asintieron.

─ díganme, ¿los dos siempre están de acuerdo en todo?.


─ No, eso es imposible, muchas veces queremos cosas
diferentes─, dijo la hermana ya un poco calmada.

─ bien y cuando quieren esas cosas diferentes, ¿han llegado


a discutir entre ustedes?.

Ambos hermanos asintieron con sinceridad un poco


confusos por la pregunta.

─ y además de discutir, ¿han habido veces en que por estar


en desacuerdo han llegado a lastimarse o golpearse?.

─ si─, respondió la hermana ruborizándose de vergüenza.

─ si─, dijo el hermano bajando la cara avergonzado.

─ ahora, si ustedes siendo hermanos se pueden herir,


imagínense lo que se podrían hacer dos adultos que quieren
diferentes cosas, se podrían incapacitar o incluso matar
entre sí, pero, si queremos ser más realistas, ahora
imagínense a dos reyes en conflicto, ambos tienen ejércitos
que envían a pelear por causa de sus diferentes deseos e
intereses.

Kaishi hizo una pausa con la intención de que los hermanos


entendieran lo que decía sin sentirse abrumados y luego de
unos cuantos segundos continuó:

─ a causa de esa guerra morirían soldados y sin duda,


también morirían personas inocentes que nada tenían que
ver, todo por el simple hecho de que dos personas no
estuvieron de acuerdo, porque como han dicho, para los
humanos es imposible estar de acuerdo en todo.

Los dos hermanos se miraron, ambos entendían la lógica


que había en las palabras de Kaishi pero a pesar de eso, lo
que no entendían era que tenía que ver todo eso con la
pregunta que le habían hecho, era verdad que no siempre se
estaba de acuerdo pero para eso se conversaba, para eso se
hablaba y se trataba de llegar a un punto medio.

─ disculpe─, dijo la hermana ya calmada─ es verdad todo


eso que dice pero, también es cierto que para evitar esos
problemas se habla, se conversa y se trata de llegar a la
mejor solución para todos.

Kaishi asintió y guardo silencio, le pidió mentalmente a


ISOD que tomara el control ya que el tema se estaba
volviendo delicado, y cuando ya se hubo calmado,
continuó:

─ esa es la idea, que se hable, que se expresen ideas y que


se llegue a un acuerdo pero díganme, esa conversación es
llevada a cabo por personas ¿cierto?.

─ si─, respondió el hermano.

─ y esas personas tienen diferentes intereses, razón por la


cual se sentaron a hablar ¿correcto?.
─ si─, dijo la hermana.

─ Pero una vez que empezaron a hablar, ¿Qué garantía hay


de que lleguen a un acuerdo? Y si llegara a haber uno ¿que
garantiza que ese acuerdo funcionara para el bien de todos
y no para el bien exclusivo de los que lo crearon?.

Ambos hermanos guardaron silencio, la pregunta era un


poco complicada pero la idea principal era clara, cuando
dos personas se sientan a dialogar pueden haber mejoras,
conflictos, corrupción, puntos medios, en resumen, puede
pasar de todo, un diálogo es una apuesta y en las apuestas
no siempre se gana.

─ Pero, si no sirve hablar ¿entonces que hay que hacer?, si


las conversaciones no funcionan, ¿Qué les falta a las
personas para que puedan llegar a entenderse?─, preguntó
la hermana.

─ amor─, respondió Kaishi.

─ ¿ha dicho amor?─, dijo el hermano.

─ disculpe pero no le entiendo─, dijo la hermana.

─ es simple─, dijo Kaishi─ el amor es lo que hace que una


madre esté dispuesta a morir para defender a sus hijos, el
amor es lo que hace que dos desconocidos se conozcan y se
unan en matrimonio aceptado sus virtudes y fallas.
Yoshi y Nari estaban boquiabiertos, el Kaishi que hablaba
con los hermanos se expresaba con una delicadeza y fluidez
de palabra impresionante, era sabio, preciso y respetuoso al
hablar, era casi como si no fuera Kaishi el que hablaba.

─ Es ese amor el que les falta a esas personas, ya que no lo


sienten o en muy pequeña escala por las demás personas
que representan, sin mencionar que no sienten amor entre
ellos por lo que solo velarán por sus propios deseos y nada
más, así que, lo que hace que el albedrio funcione bien es el
amor, y si no hay amor en el corazón, cada persona velará
por lo suyo.

Kaishi guardo silencio ya que lo siguiente que iba a decir


era muy fuerte pero necesario, así que sin dudar, dijo:

─ esa es la razón que impulso a la rebelión, ellos no tenían


amor para con la ciudad y sus habitantes, sintieron miedo
de los demonios, el amor aleja al miedo, y como carecían
de él, decidieron actuar, esa es la razón de su ataque……,
esa es la razón de que su hermano haya muerto.

Esas últimas palabras impactaron en el corazón de los


hermanos, los cuales con lágrimas en los ojos, empezaron a
llorar abrazados y cubiertos de un amargo dolor.

Nari se quiso mover para abrazarlos y consolarlos pero


antes de que llegara a ellos, Kaishi la detuvo con el brazo
diciéndole que esperara y aunque Nari no entendía el
porqué, obedeció.
Los hermanos lloraron amargamente por segundos que
parecieron eternos, los padres los miraron impotentes,
deseando que ellos también sintieran el alivio que ISOD les
había dado, los segundos pasaron y el llanto continuaba, y
en medio del lúgubre momento la hermana dijo entre
lágrimas y suplicas mientras miraba a Kaishi:

─ ¡¡¡por favor, haga que vuelva, me duele el no tener a mi


hermano aquí, DUELE MUCHO, por favor….!!!─, dijo en
un susurro─ ¡¡¡ pídale a su Dios que nos quite el dolor,
pídale que nos sane el corazón y pídale……, que nuestro
hermano vuelva!!!.

En ese momento Kaishi le dijo a Nari que fuera a


consolarlos, luego de eso, Kaishi miro al cielo y cerró los
ojos, se mantuvo así por unos segundos en medio de la
expectativa de la multitud que los rodeaba y en medio del
silencio, para sorpresa de Nari, Kaishi soltó una lagrima,
tomo aire, y decidido dijo:

─ comprendo su dolor, y quiero que sepan que ISOD quiere


quitárselos para devolverles la alegría pero….., su hermano
ya no podrá volver.

─ ¡¡¡NOOOOOOO, no es cierto!!!─, gritó la hermana entre


lágrimas y gemidos increíbles.

─ no es justo─, dijo otro de los 100─ nuestros familiares


murieron por defendernos y ahora llegan diciendo que
ISOD nos quiere salvar pero ¿Quién los salvo a ellos?,
¿acaso ellos tuvieron oportunidad de saber lo que hoy nos
dicen ustedes?.

Ante ese comentario, las 100 personas comenzaron a


quejarse y a protestar, cada uno extrañaba a los familiares
que habían perdido, les dolía y era comprensible pero, en
ese momento Kaishi ya sabía lo que debía hacer, en ese
momento, debía enseñarles la verdad:

─ dicen que sus familiares no tuvieron oportunidad, y


ciertamente ellos no pudieron saber lo que hoy les decimos
pero, cada uno de ellos tuvo su oportunidad de ir con ISOD
y decidieron rechazarla.

─ ¡¡¡¿Cómo?, ¿Qué oportunidad tuvieron ellos?, no la


tuvieron , ellos estaban condenados, si, esa es la verdad,
estaban condenados, tu Dios los condeno, ISOD los
condeno!!!─, dijo uno de los 100 siendo coreado por los
demás.

Con ese último comentario, todos los 100, menos la pareja


que estaba con Yoshi, empezaron a criticar y a quejarse, era
triste para Kaishi ver que el dolor era capaz de opacar a la
redención, le parecía triste ver que en medio de una ciudad
reedificada a su máximo esplendor, las 100 personas solo
veían su dolor y su pérdida.

Kaishi los dejo hablar por unos cuantos segundos,


permitiendo que soltaran su frustración y luego de eso,
Kaishi levanto la mano diciendo con gran autoridad:

─ ¡¡¡ silencio!!!.
Con esa orden, todos los 100 se calmaron y observaron a
Kaishi con expectativa, Nari entendió la súplica implícita y
se separó de los hermanos parándose junto a Yoshi, Kaishi
bajo la mano y los enfrento con la mirada, sus ojos
irradiaban poder y autoridad pero combinados con ansiedad
y pesar, ya que su deber era mostrarles la verdad:

─ ¡¡¡dicen que ellos no tuvieron oportunidad, dicen que


ISOD los condeno y afirman que esa es la verdad……..,
pues sepan todos, esta es la verdad!!!.

Luego de esas palabras, Kaishi estiro su mano hacia el


frente con el puño cerrado, luego de eso, abrió su mano
hacia en frente y al mismo tiempo dijo el decreto:

─ Kioku (memorias).

Luego de esa orden, en el momento en que Kaishi abrió su


mano, de ella salió una explosión de luz blanca que al
disiparse dejo ver un enorme ojo de fuego que miraba a las
100 personas como estudiando sus recuerdos más
profundos.

Kaishi permitió que el ojo los mirara como por treinta


segundos en medio de la impresionada multitud y luego de
eso, Kaishi cerró su puño al mismo tiempo que dijo la parte
final del decreto:

─ Ereval (revela).

Luego de eso, el ojo se concentró en una esfera de fuego de


1 metro de diámetro, luego, la esfera de fuego se transformó
en una de luz y sin perder ni un segundo, estallo
separándose en dardos que impactaron en la cabeza de cada
uno de los 100 menos en la pareja de antes.

Al principio, las 100 personas se quedaron aturdidas por lo


sucedido, el impacto no los había lastimado pero debido a
lo intensa que era la luz si los había cegado un poco pero
antes de que empezaran a protestar de nuevo, en la mente
de cada uno se vieron imágenes de sus familiares muertos
cuando aún estaban vivos.

Cada uno vio a su familiar pero lo que vieron, como dijo


Kaishi, fue la verdad, cada uno vio cómo su familiar hacia
cosas de las cuales nunca se habían enterado, madres vieron
a hijos robando dinero a extranjeros o incluso en su propia
casa para gastar en burdeles o bebida, esposas y novias
vieron a los hombres de sus sueños siéndoles infieles, hijos
vieron a sus padres haciendo cosas deshonestas cuando les
enseñaban a no hacerlas.

Cada uno vio a sus seres queridos haciendo cosas que


juraban nunca habrían hecho, Kaishi los observaba con
paciencia y esperaba pero su atención la centró en los
hermanos que estaban con Nari ya que ellos tenían una
enorme pena que superar y una difícil decisión que tomar.

Los hermanos vieron como su amado hermano mayor, su


ídolo, su ejemplo a seguir, se emborrachaba en tabernas y
volvía días después diciendo que lo habían solicitado para
guardias extras, vieron como su hermano salía de la ciudad
en misiones y paseaba todos los burdeles disponibles,
vieron como los niños necesitados se le acercaban en sus
viajes pidiéndole comida pero él los abofeteaba y les decía
que se largaran.

Vieron como mentía, robaba, peleaba e incluso mataba,


también vieron que su hermano trataba con excesiva
crueldad a las mujeres con las que se acostaba y cuando
alguna de ellas resultaba embarazada, él simplemente la
dejaba a su suerte.

Los hermanos no tenían palabras, la imagen del hermano


mayor perfecto que tanto les enseño sobre la honestidad y
la fidelidad se quebró ante esta abrumadora verdad, el
hermano se tapó los ojos intentando dejar de ver pero no
pudo, la hermana se tapó los oídos y trato de convencerse
de que lo que veía era mentira, pero algo en ella le daba la
triste pero sólida convicción de que todo era verdad.

Los hermanos miraban incrédulos como su hermano mayor


hacía a sus espaldas todas las cosas que les había enseñado
a evitar, todas sus enseñanzas, toda su moral y autoridad
habían desaparecido.

─ SE QUE PIENSAN QUE CONDENE A SU


HERMANO─, les dijo ISOD a los hermanos.

En ese mismo segundo, las visiones se habían detenido


devolviéndolos a la realidad estando rodeados de una niebla
blanca, ambos hermanos comenzaron a mirar con desespero
a todas partes para ubicar la voz que les acababa de hablar
pero sin encontrarla ya que sentían que venía de todas partes
al mismo tiempo.

─ ¿Quién eres?─, pregunto la hermana sin ocultar su miedo.


─ TRANQUILOS, YO SOY EL QUE LOS QUIERE
AYUDAR, MI NOMBRE ES ISOD.

Ambos hermanos se estremecieron al oír que esa magnífica


e imponente voz era del todopoderoso Dios del que hablaba
ese chico que habían visto hacer cosas increíbles en su
nombre, ambos intentaban decir algo pero no sabían que
hacer ante una presencia tan titánica y antes de que
reaccionaran del shock, ISOD les dijo:

─ SE QUE AMABAN A SU HERMANO MAYOR Y SE QUE


PIENSAN QUE NO LE DI OPORTUNIDAD DE
CONOCERME, PERO….., LO AMABA, YO AMABA A SU
HERMANO Y AL IGUAL QUE A USTEDES, LE DI LA
OPORTUNIDAD DE ACERCARSE A MI.

Los hermanos escuchaban asombrados la imponente pero


gentil voz de ISOD en sus mentes, ciertamente ambos se
sentían intimidados e inseguros de hablar pero superada por
su dolor, la hermana, con un tono de voz rosando en la
insolencia dijo:

─ ¡¡¡¡¿si?, pues dime, ¿Cuál fue?!!!!.

Luego de esa pregunta retadora hubo un momento de


silencio, el hermano se sentía un poco mal por la forma en
que su hermana le había hablado a esa gentil voz pero él
también quería saber cuál oportunidad tuvo su hermano.

─ LES MOSTRARE.

Luego de esas palabras las visiones comenzaron de nuevo,


pero esta vez tenían algo diferente, de nuevo veían a su
hermano cometiendo enormes atrocidades a espaldas de su
familia pero esta vez, cada vez que las hacía, los hermanos
vieron a una mujer que parecía un espíritu, llevaba vestido
blanco que brillaba de luz y caminaba junto a su hermano
mayor a todas partes.

Esa mujer estaba junto a su hermano de día y de noche,


nunca lo dejaba solo y siempre lo cuidaba, ambos vieron
como su hermano algunas veces le pidió concejo para tomar
decisiones y ella le brindaba su ayuda con alegría.

─ ¿quién es esa mujer?─, pregunto la hermana sorprendida


por la belleza que tenía y la fidelidad y amor con la que
ayudaba a su hermano mayor.

─ ELLA SE LLAMA CONCIENCIA, YO LA ENVIE AL


MUNDO PARA AYUDARLOS Y NO DEJARLOS SOLOS,
SU TRABAJO ERA ACERCARLOS A MI, PERO
TRISTEMENTE, NO TODOS LA ESCUCHABAN, SIGAN
MIRANDO.

Los hermanos se impactaron al escuchar el nombre de la


mujer ya que desde pequeños les habían enseñado que la
conciencia les mostraba lo bueno y lo malo, solo que no
sabían que era una enviada de ISOD para salvarlos, así que
intrigados, guardaron silencio y continuaron mirando.

Luego de eso, vieron que cuando su hermano cometía sus


desmedidos caprichos, la conciencia lo acompañaba y le
decía que se detuviera y que no era correcto, pudieron ver
como su hermano le daba la espalda y la ignoraba pero la
conciencia se mantenía insistente en que se detuviera.
Cuando esas disputas se daban, en ocasiones su hermano
accedía y dejaba de lado sus malas acciones pero, para
tristeza de los decepcionados hermanos, el número de veces
que decidió ignorar a la conciencia fue mayor a las veces
que la escuchó, ya que ambos vieron como en una ocasión,
su hermano mayor echó a la calle a una chica al enterarse
de que estaba embarazada de él.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

En ese momento, el hermano mayor cerró la puerta y se


encontró con la conciencia en su vestido blanco que le decía
que no era justo que la abandonara de esa forma, que su
responsabilidad era responder por ese niño que se estaba
formando en el vientre de esa chica.

Ante esas palabras, el hermano le dio la espalda diciéndole


que se callara, pero la conciencia se mantuvo sin ceder, el
hermano se alejó caminando y se sentó en una silla de su
sala y le gritó más fuerte que se callara pero la conciencia
lo siguió y sin detenerse le decía, con un tono de voz
calmado pero justo que él sabía que debía asumir su deber.

Sin contenerse y harto de sus palabras, ambos hermanos


vieron como su hermano mayor le pego una brutal bofetada
a la conciencia derribándola en el suelo y dejándole un
horrible moretón en la mejilla, la hermana se escandalizo al
ver que su hermano era capaz de tratar de esa forma a una
mujer.

Luego de eso, vieron como su hermano mayor le gritaba a


la conciencia diciéndole que por qué lo atormentaba, le
gritaba y le decía por qué no lo dejaba hacer lo que quería
y a esas preguntas, ella, entre llantos y lágrimas con una
mano en su mejilla le decía que era su misión guiarlo por el
buen camino, que era su trabajo enseñarle como debía
actuar y que decisiones tomar para tener una vida decente y
feliz.

Pero a pesar de que lo que le había dicho era muy bueno, el


hermano mayor solo la callo a gritos y le dijo que eso no le
importaba, que la vida que él quería era esa que tenia ya que
cuando muriera todo se acabaría y no habría consecuencias.

Pero a eso, la conciencia le dijo que se equivocaba, le dijo


al hermano mayor que había alguien mayor y superior que
lo había creado llamado ISOD, EL lo amaba y quería que
viviera su vida con la mayor felicidad posible pero con
respeto y sin robar la de nadie.

Le dijo que ese era su trabajo y que además de guiarlo, su


misión también era alejarlo del mal camino ya que contrario
a lo que el hermano mayor creía, le dijo que al final del
camino si habían consecuencias por sus decisiones y que
ella había sido enviada para salvarlo.

El hermano mayor, totalmente dominado por la ira, se jalo


los pelos y comenzó a gritar pidiendo que alguien hiciera
callar a la conciencia, que alguien, sin importar quien fuera
le cerrara la boca a la bruja que lo atormentaba.

En ese momento, el hermano mayor vio como dentro de su


casa aparecieron 6 Kuroshis que rodearon a la conciencia
y la inmovilizaron encadenándola al suelo de rodillas y
amordazándola en la boca con una cadena negra que le
impedía hablar.
El hermano mayor se puso en guardia pero se relajó al ver
que uno de los Kuroshi se separó de la conciencia con las
manos en alto en gesto de paz, y con una sonrisa digna de
un demonio, llena de malicia y manipulación le dijo:

─ ¿Por qué te asustas?, ¿te sorprende que hayamos venido?,


tu deseo y tu codicia nos convocaron, pediste que la
conciencia fuera silenciada, y si nos dejas quedarnos,
podemos mantenerla así, para ti.

─ No lo sé─, dijo el hermano ─ se supone que no debería


hacer esto y ustedes son el enemigo, si la coalición me viera
perdería mi puesto, además, mi familia….

─ ah, de eso no te preocupes─, dijo el Kuroshi en un


macabro susurro cargado de manipulación ─ nadie se tiene
que enterar, este será nuestro secreto.

Los hermanos veían con horror como la conciencia se


movía con dolor en medio de sus gritos ahogados tratando
de liberarse pero sin lograrlo, también se impactaron de que
su hermano mayor, un mago de la coalición que luchaba
contra los Kuroshi, en ese momento estrechaba la mano del
demonio, dándoles la bienvenida para conseguir lo que
quería.

Segundos antes de que la visión terminara, los hermanos


vieron como su hermano mayor le dio la espalda a la
conciencia y abrió la puerta para salir a la calle, y antes de
salir el hermano mayor la vio por un instante, ella lo miró
con lágrimas suplicantes en sus ojos rodeada de los
Kuroshi, y él, con un tono de voz gélido y cruel le dijo:
─ Si tengo que depender del infierno para tener lo que
quiero, lo haré─, terminó de decir para luego cerrar la
puerta y marcharse.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

En ese momento las visiones terminaron, las 100 personas


regresaron a la realidad con los ojos llenos de lágrimas e
inundados de sorpresa y desilusión, los hermanos ya no
lloraban, ya no gritaban, solo se mantenían en silencio,
presas de una gran confusión, pero por encima de la
confusión estaba un dolor agudo que provenía de haber
conocido la verdad.

Todas las 100 personas habían preguntado por qué sus


familiares muertos no podían volver si habían caído por
defenderlos, pero en ese momento entendieron el porqué,
los padres entre los 100 sabían que si un hijo hace 10 cosas
malas y 1 buena, eso no lo justifica y debe recibir un castigo
ya que esos hijos decidieron cometer malas acciones sin
importar las advertencias o concejos.

Esa misma lógica, simple y sencilla era la que aplicaba en


su caso, sus familiares habían vivido una vida de desorden
y malicia, todos tuvieron a la conciencia para que los guiara,
pero todos habían decidido ignorar o someter a la enviada
de ISOD para que no los molestara y les dejara vivir su vida
como quisieran.

En ese momento todos se quedaron en silencio, a pesar de


la negación de algunos entre los 100, todos reconocieron
que ISOD si les había dado la oportunidad que decía, ya que
al igual que los familiares muertos, todas las 100 personas
tenían sus propias conciencias y todos reconocieron que era
verdad que ella estaba presente en todo momento.

El silencio se apodero de todo el lugar, en medio de la


tristeza se escuchaban sollozos, suspiros de decepción, pero
sobre todo abundaba la frustración de conocer la verdad por
la cual sus familiares muertos ya no volverían.

Yoshi y Nari se mantuvieron en silencio para no faltarle el


respeto a las personas que prácticamente estaban de luto,
Yoshi pensaba que era un poco exagerado que teatralizaran
tanto esta situación pero se obligó a guardar respeto.

Nari por su parte, se sentía muy destrozada por dentro, ya


que si había alguien de los tres que entendiera la pérdida
que esas personas habían pasado, era ella, el ver como sus
padres fueron asesinados directamente por Yamiro, le hacía
comprenderlos perfectamente.

Pero, a pesar de su dolor interno, Nari empezó a orar a


ISOD, pidiéndole que así como le había quitado a ella su
dolor y su pérdida, que de igual forma hiciera con ellos y
que los sanara.

Kaishi estaba sumergido en sus pensamientos, esperaba que


algo así ocurriera, pero no contaba con que fuera tan
drástico, esas personas necesitaban ser libres pero no se les
podía forzar a ello, debían decidirlo por sí mismos y
siempre, durante el proceso de decisión es cuando se sufre
más, porque es ahí donde el orgullo debe ser aplastado.

El ambiente duró así durante varios minutos y los ánimos


descendían a un nivel peligrosamente bajo, Yoshi y Nari
esperaban respetuosamente detrás de Kaishi ya que él era el
que estaba tratando con las 100 personas, pero en ese
momento Kaishi se sintió algo decaído para hablar así que
volteo a mirar a Yoshi pidiéndole con ese gesto que se
encargara de lo demás.

Sin pensarlo dos veces, Yoshi pasó al frente cambiando de


lugar con Kaishi, y cuando estuvo frente a las 100 personas,
usando un tono de voz que demostraba autoridad pero
también comprensión y amabilidad, dijo:

─ ¡¡¡no hay nada que agregar a lo que han visto, esa es la


verdad, es dolorosa, es triste, pero es la verdad. Sus
familiares tomaron sus decisiones y llegaron al destino que
ellos mismos construyeron con sus obras, pero, la pregunta
es qué harán ustedes con su propio destino, no tiene por qué
repetirse esta tristeza con nadie más, ISOD nos envió a
ustedes para evitar que vuelva a suceder esto, así que,
aquellos que quieran ser libres, acérquense a mí y denle a
ISOD la oportunidad de salvarlos!!!.

Con esa invitación, Yoshi vio con mucho agrado como


todos se acercaban a él formando un semicírculo a su
alrededor, cuando ya estuvo rodeado, Yoshi les pidió que se
arrodillaran con los ojos cerrados confiando en ISOD.

Todos obedecieron y se arrodillaron, el ambiente cambió de


uno de depresión a uno de expectativa, Yoshi estaba de pie
delante de todos ellos y en ese momento extendió sus brazos
hacia los 100 con las palmas de las manos hacia abajo como
si los fuera a bendecir, después, levanto la mirada al cielo y
con voz potente dijo el decreto:
─¡¡¡LIBARUS!!!.

Al activarse el decreto, su efecto fue el mismo que al usarse


en la pareja al principio, solo que por tratarse de un mayor
número de personas, fue magnificado su alcance y su
potencia, por eso, de todos los 100 salieron nieblas moradas
y negras las cuales eran los recuerdos dolorosos de sus
pérdidas.

Después, esas nieblas se concentraron en una enorme esfera


que luego de completarse, se movió y se quedó flotando
sobre Yoshi, él por su parte, recogió sus brazos y miró a la
esfera, después, levanto su mano derecha con la palma
abierta y con ese movimiento la esfera se elevó 30 metros
de altura.

Finalmente, Yoshi empuño la mano que había levantado y


luego de ese gesto, todos sintieron una fuerte ráfaga de
viento que comenzó a soplar en la ciudad, el viento se fue
intensificando y su fuerza era notable al ver que los árboles
se mecían con violencia y el ruido causado era muy grande,
pero los habitantes se extrañaron que a pesar de tal potencia
ellos no se veían afectados y ni siquiera sentían algún
movimiento brusco como si una barrera los protegiera.

Después, la potencia del viento hizo que la esfera de niebla


comenzara a girar, todas las personas vieron como la esfera
se fue desplegando en el cielo hasta formar una gigantesca
espiral de niebla morada y negra dando la apariencia de un
enorme techo, ese espectáculo intimidó un poco a los
habitantes de Enkei, pero para calmarlos, Yoshi les dijo a
gran voz para hacerse oír en medio del viento:
─ ¡¡¡ escuchen todos, estos son los recuerdos de muerte y
las cadenas de dolor que los torturaban, su propósito era
mantenerlos sumergidos en agonía perpetua por su pérdida,
pero…!!!─,Yoshi hizo una pausa ─ ¡¡¡…ustedes le dieron a
ISOD la oportunidad de liberarlos, confiaron en EL y por
eso, miren, como el Dios de lo imposible los hace libres!!!.

Con esas palabras, Yoshi extendió su mano con la palma


abierta apuntando hacia el cielo, al hacerlo, en el centro del
vórtice de niebla se comenzó a formar una esfera de energía
dorada, la cual comenzó a extenderse hasta formar la
imagen de un sello circular con los símbolos ALFA y
OMEGA ambos cubiertos con una corona de gloria
mostrado el símbolo Kamashinori.

Luego de que el símbolo cubriera todo el centro del vórtice,


todas las personas vieron que del símbolo comenzó a salir
una energía dorada que se iba expandiendo a todo lo largo
de la niebla siguiendo la fuerza giratoria.

Cuando la niebla estuvo completamente cubierta y el


tenebroso techo negro fue reemplazado por uno radiante y
glorioso, el símbolo implosionó y con él todo el techo
dorado desapareció en medio de un brillante fogonazo
dejando detrás de sí una lluvia de copos de luz que
cubrieron toda la ciudad, embelleciéndola más al hacer que
los arboles reverdecieran y las flores abrieran exhibiendo
sus embriagadoras fragancias las cuales deleitaron a todas
las personas.

Finalmente, el milagro había sido hecho, el dolor se había


ido, todas las 100 personas estaban de rodillas con ganas de
llorar, su peso ya no estaba, se sentían ligeros, restaurados,
se sentían libres.

Sin pensarlo un segundo, todos los 100 comenzaron a


celebrar en medio de vítores, algarabías, gritos de
agradecimiento y demás expresiones de alegría a las cuales
se unieron todos los demás habitantes al ver que sus
compañeros habían sido salvados de su dolor.

Yoshi y Nari vieron con emoción aquel espectáculo de


hombres y mujeres que agradecían su libertad, les parecía
hermoso ver como ISOD les había devuelto la vida y la
alegría.

Nari vio con gran emoción como los hermanos lloraban de


felicidad y se abrazaban con sus padres sintiéndose
finalmente libres, ella se les acerco junto a Yoshi para
celebrar junto a ellos y muy contenta abrazó a la esposa y a
la hermana mientras Yoshi le daba la mano al esposo y le
frotaba los pelos al chico.

─ Muchas gracias por habernos ayudado ─, dijo la esposa


inclinando la cabeza.

─ Si ─, dijo la hermana en voz baja ─ la verdad, me siento


avergonzada por las cosas que dije, por favor, perdónenme
a mi hermano y a mí, teníamos mucho dolor, sé que no es
excusa pero….

Nari la interrumpió colocándole las manos en los hombros


y dándole una radiante sonrisa diciendo:

─ si ISOD ya los perdonó, entonces no hay problema, lo


que pasó ya no importa, solo sigan adelante y disfruten su
nueva vida.

La hermana, agradecida, le devolvió la sonrisa a Nari


soltando lágrimas de alegría, el hermano se rasco la cabeza
avergonzado y ruborizado pero se obligó a sonreír.

─ oye chico cálmate un poco ─, dijo Yoshi en tono


bromista─ solo estas pidiendo disculpas, no te le estas
declarando en matrimonio para que pongas esa cara.

Con esa broma el hermano empezó a protestar mientras que


toda la familia rompió en carcajadas liberando tensión y
uniéndose a la celebración.

Kaishi, a pesar de haberse sentido un poco decaído antes,


trataba de alegrarse también pero no le era fácil, vio como
Nari y Yoshi celebraban con la familia pero él decidió
apartarse ya que no se sentía animado y en medio de ese
malestar que tenía pudo oír como ISOD le habló diciendo:

─ HERMOSO, ¿NO CREES?.

─ si, lo es, vaya que lo es─, dijo Kaishi en un esfuerzo por


alegrarse.

─ MOMENTOS COMO ESTOS, CUANDO VEO A MI


CREACION LIBRE, CUANDO ME ACEPTA Y ME DEJA
ACTUAR, ME HACE OLVIDAR POR COMPLETO
TODAS SUS FALLAS Y SOLO LOS VEO CON AMOR Y
COMPASION.

─ hablas como si a veces, te molestaras con los seres


humanos.
─ LO HAGO EN OCASIONES, YO TAMBIEN ME DUELO
Y ME ENOJO CUANDO MI CONFIANZA ES
TRAICIONADA, AL IGUAL QUE USTEDES, PERO
ESTOS MOMENTOS ME RECUERDAN POR QUE LOS
AMO, ME RECUERDAN POR QUE PELEO POR
USTEDES.

Kaishi sintió calidez en su corazón por las tiernas palabras


de ISOD, se sintió especial y comenzó a sentirse un poco
mejor, pero aún se mantenía la incomodidad en su corazón
y en su mente como una espina clavada y para no dejar sin
respuesta a ISOD, le dijo:

─ me alegra que pienses eso.

─ KAISHI─, dijo ISOD con un tono suave pero cortante.

─ ¿si?.

─ ¿HAY ALGO QUE QUIERAS DECIRME?.

─ ¿a qué te refieres?.

─ CREO QUE LO SABES, HAY ALGO EN TI QUE NO TE


DEJA DISFRUTAR ESTE MOMENTO, DIME QUE ES.

Kaishi se sorprendió por lo perceptivo que ISOD era, claro,


él sabía que ISOD lo conocía todo pero aun así le sorprendió
que se tomara el tiempo de hablar de ese problema.

─ Pues la verdad, si hay algo─, dijo Kaishi con voz un poco


forzada, ya que le incomodaba confesarlo ─ pero es algo
ridículo, no debería importar.

─ ¿ ESE ALGO TE MOLESTA?.

─ Si, un poco.

─ ENTONCES SI TIENE IMPORTANCIA, ¿ ME DIRAS


QUE ES?.

A pesar del tono comprensivo y amable que ISOD usaba


con él, Kaishi se resistía a contarlo y no era por querer
ocultarlo, ya que era imposible, la verdadera razón era que
se sentía estúpido por sentirse afectado por algo que él
consideraba insignificante y se negaba a reconocerlo en voz
alta y aun a pesar de forzarse a olvidar, seguía siendo
afectado.

─ dime una cosa.

─ ¿SI?.

─ ¿Por qué los humanos somos afectados por cosas tan


estúpidas?.

─ ¿A QUE TE REFIERES?.

─ pues, como en esas veces que nos golpean y en lugar de


olvidar y ya, sentimos la necesidad de devolver el golpe, si
nos insultan, en lugar de ignorar queremos decirle algo peor
en venganza y si nos lastiman, en vez de olvidar
rápidamente esas palabras, dejamos que entren y nos hieran
el corazón dejando marca.
Kaishi guardo silencio en ese momento esperando la
respuesta de ISOD, él quería saber que tenía que decir al
respecto ya que necesitaba una respuesta clara, él esperaba
un concejo, palabra de aliento o consuelo, pero en lugar de
eso ISOD le dijo:

─ LA PRIMERA DE DOS CAUSAS ES YAMIRO, EL SE


ENCARGA DE HERIR LOS CORAZONES CADA VEZ
QUE PUEDE SIN DEJARLOS SANAR Y ASI LOS HACE
CADA VEZ MAS DEBILES Y PROPENSOS A
ROMPERSE.

Esa respuesta decepcionó a Kaishi, realmente esperaba algo


más motivador o sanador de su parte, pero esto no era lo
que quería oír.

─ ¿así que es su culpa?, perdona que lo diga pero, de verdad


sonara raro esto, Yamiro… no tiene toda la culpa, no creo
que así sea.

─ ¿ESO CREES?, DIME PORQUE.

─ Es que, al menos en mi caso, hay veces en las que me


agreden, claro, trato de ignorarlas pero llegan esas veces
que logran herirme y cuando es rabia lo que siento, grito sin
que me importe lo que diga, cuando es tristeza, me encierro
y me trago la amargura.

Kaishi hizo una pausa, necesitaba ser totalmente sincero si


quería que ISOD lo ayudara, él ya había aprendido que con
ISOD, la sinceridad era un requisito indispensable para ser
liberado y poder crecer, así que, a pesar de que sus próximas
palabras eran un poco inmaduras e incluso retadoras, se
armó de valor y dijo:

─ espero no faltarte el respeto, pero en esos momentos, no


siento a Yamiro diciéndome que hacer o tentándome a
fallar, ese dolor pareciera llegar solo, es verdad que Yamiro
crea los momentos pero el dolor llega sin que él lo empuje
o impulse y aunque la razón de ese dolor pueda ser
realmente ridícula para mi mente, es como si mi corazón
sufriera latigazos que lo debilitan con mucha violencia.

No quería hablar, realmente no quería hablar, pero ya había


iniciado y a pesar de que su voz poco a poco se iba
quebrando, no le importó y continuó hablando:

─ ¡¡ y en esos momentos, me molesto con los que me


hirieron, pensando que no les importa lastimarme, me
molesto con el mundo por ser tan horrible, y en esas veces,
como hoy, en las que me insultan pero no de manera
personal y por eso no debería doler, duele, aun así duele y
eso me enfurece, no me debería importar, no me debería ni
siquiera molestar, pero duele, y mucho!!.

En ese momento, Kaishi se alejó de la multitud a un rincón


de la ciudad lejos de la plaza, Nari vio cómo se alejaba con
la mirada desconsolada y con los puños cerrados temblando
de frustración acumulada, en ese momento quiso
acompañarlo y tratar de ayudarlo pero antes de dar un paso,
sintió como Yoshi la tomo por el hombro y la sujeto
diciéndole mientras miraba a Kaishi alejarse:

─ creo que ese es un problema en donde no debemos


intervenir.
Nari lo miro extrañada, para ella era natural salir en ayuda
de un amigo si lo veías en problemas.

─ ¿a qué te refieres?, es obvio que debemos hacer algo por


él, no se alejaría así si algo no lo molestara.

─ Es verdad, algo lo molesta, pero ni tu ni yo sabemos que


es, podremos hablar con él cuando vuelva y apoyarlo hasta
donde podamos, pero ─, Yoshi hizo una pausa, respiro
profundo y luego miro a Nari a los ojos ─ hay cosas que ni
con las mejores intenciones podemos solucionar, hay cosas
de las que solo ISOD puede encargarse, solo nos queda
confiar en que EL hará lo mejor por Kaishi.

Al oír eso, Nari se calmó y decidió esperar, aún estaba


preocupada ya que no entendía que podía estar molestando
a Kaishi en un momento tan alegre lo cual le hacía pensar
que era algo peligroso o personal para lograr afectarlo.

Eso le daba un poco de impotencia al no saber que podía


hacer por él, pero a pesar de eso, se decidió por confiar en
ISOD y en una súplica silenciosa, mientras miraba a Kaishi
alejarse, dijo:

─ ISOD ayúdalo, haz que reciba la libertad que ayudó a


compartir.

Kaishi ya se había alejado de la plaza y del bullicio, se había


sentado en una fuente como a dos cuadras para tener algo
de privacidad, y ya estando solo se puso a pensar en lo que
le había dicho a ISOD, sus palabras eran sinceras, realmente
odiaba sentirse dolido por cosas tan estúpidas, insultos,
golpes, humillaciones, cosas como esas le afectaban y
dejaban marca.

Cuando estuvo en la plaza hablándoles de ISOD a las


personas dolidas y ellas respondieron con tanto dolor y
brusquedad, parte de Kaishi entendía que era natural por la
pérdida que habían tenido, pero una parte mucho más
grande se sintió dolida por esa situación, no esperaba que
hubiera tanta oposición y rechazo al regalo de ISOD y cada
una de esas palabras lo lleno de frustración.

─ parezco un idiota pensando así─, dijo Kaishi.

─ ¿POR QUE TE LLAMAS ASI?.

─ es por lo que dije antes, todas las palabras que dijeron en


tu contra no me deberían afectar tanto, pero, ¡¡¡las muy
desgraciadas no salen de mi cabeza!!!─, dijo Kaishi
bajando su cabeza a sus rodillas y cubriéndose el rostro en
un gesto de impotencia.

─ SI, ES CIERTO, NO DEBERIAN AFECTARTE.

─ ¿entonces por qué me siento así?.

─ ESO ES PORQUE NO SABES COMO DEFENDERTE


DE LA FRUSTRACION, PERO YO PUEDO DECIRTE
COMO.

Kaishi se irguió sorprendido y lleno de curiosidad


repentina, en parte quería saber la respuesta para sentirse
mejor pero también era curiosidad por saber qué solución le
daría ISOD, ya antes le había visto resolver problemas
imposibles de todos los niveles, así que esta vez, al igual
que todas las anteriores, su corazón se llenó de expectativa.

─ ANTES DIJE QUE YAMIRO ES LA PRIMERA CAUSA


DE TU PROBLEMA, ¿RECUERDAS?.

─ si, y habías dicho que eran dos.

─ PUES LA SEGUNDA CAUSA, ERES TU MISMO.

─ ¿Qué? ─, dijo Kaishi rezongando confundido Y


sobándose la cabeza al no entender─ por favor no seas tan
complicado, recuerda que solo soy humano.

Con ese comentario de Kaishi, ISOD se comenzó a reír, él


al principio no entendió porque pero a los pocos segundos
también comenzó a reírse junto a EL durante un breve pero
agradable momento.

─ EXCELENTE.

Dijo ISOD terminándose de reír.

─ SI YA HACES BROMAS, SIGNIFICA QUE ESTAS


MEJORANDO.

Ciertamente se sentía mejor, hablar y reír con ISOD le


estaba ayudando a sanar.

─ PERO LO QUE QUIERO DECIR, ES QUE YAMIRO SI


COLOCA LA SITUACIONES PARA QUE EL DOLOR SE
MANIFIESTE, COLOCA TRAMPAS DE TODO TIPO
PARA HERIR Y LASTIMAR, PERO, ESA POTENCIA O
IMPULSO QUE DICES SENTIR, ERES TU EL QUE LE
DA ESE IMPULSO AL DOLOR.

Kaishi miro al cielo confundido.

─ Ok, ahora si me perdiste por completo porque no entiendo


a qué te refieres con eso.

─ ES SIMPLE, POR EJEMPLO, CUANDO TE PELEAS


CON NARI PARA ENTRENAR, SUS GOLPES DUELEN
¿CIERTO?.

─ ahora que lo dices, si duelen un poco, pero no le digas


nada, que se le subirá a la cabeza.

─ TRANQUILO, NO LE DIRE ─, dijo ISOD con voz


divertida y amable ─ AHORA, CUANDO YOSHI TE DICE
COSAS PARA FASTIDIARTE, PESE A SER BROMA
MUCHAS VECES TE MOLESTA, ¿CIERTO?.

─ bueno, si, a veces se pasa.

─ AHORA FIJATE, EN AMBOS CASOS HEMOS VISTO


LAS DOS COSAS QUE HAS DICHO QUE TE MOLESTAN,
GOLPES HE INSULTOS, QUE A PESAR DE SER
AMIGOS TUYOS, AUN ASI TE CAUSAN MOLESTIA.

Kaishi entendía las palabras de ISOD y la verdad le


sorprendían ya que era cierto, y nunca lo había pensado, que
las cosas que Nari y Yoshi le hacían aunque eran en broma,
si le causaban molestia pero aun así no le causaban dolor ya
que todo terminaba en risas y buenos momentos, entonces,
eso hizo que Kaishi sintiera más curiosidad y se preguntara
cual era la diferencia.
─ Pero ISOD, hay algo que no entiendo.

─ ¿QUE ES?.

─ Pues, que no es igual cuando ellos me hacen bromas a


cualquier otra persona, Yoshi y Nari son mis amigos, ellos
no podrían causarme dolor de verdad.

─ EN ESO TE EQUIVOCAS.

Esa frase sorprendió a Kaishi.

─ SI, SON TUS AMIGOS Y MUCHO MAS QUE ESO,


PERO YO HE VISTO COMO HASTA LOS MEJORES
AMIGOS PUEDEN HERIRSE, TAL VEZ NO LO PAREZCA
PERO EL DOLOR QUE CAUSA UN AMIGO Y UN
DESCONOCIDO ES EL MISMO, LO QUE LOS
DISTINGUE ES QUE CON UN AMIGO TU ESTAS
DISPUESTO A PERDONAR Y OLVIDAR, CON UN
DESCONOCIDO SOLO DESEAS VENGANZA, PERO LA
SOLUCION ES ESA, PERDONAR Y OLVIDAR.

Perdonar y olvidar, dos palabras sencillas que no eran lo que


esperaba Kaishi, de hecho se sintió decepcionado de nuevo,
su problema no podía tener una respuesta tan fácil como
esa.

─ ¿CREES QUE ES FACIL HACERLO?.

De nuevo se sorprendió al ver que ISOD le leyó los


pensamientos.
─ Pues claro ─, dijo Kaishi en un tono de decepción y
reproche ─ por favor, no puede ser tan simple, ese dolor no
puede desaparecer por algo tan tonto como eso.

─ SI ES TAN FACIL, ¿POR QUE NO LO HAS HECHO


YA?.

─ Porque, porque….

─ PORQUE TE FALTA MI FUERZA.

─ ¿Qué?.

─ YA OISTE, NECESITAS MI FUERZA, UN CARRO NO


RUEDA SI NO LO EMPUJA UN CABALLO, UN
MARTILLO NO PUEDE GOLPEAR SIN UNA MANO QUE
LO MUEVA, ASI MISMO, TU NO PUEDES PERDONAR
Y OLVIDAR SIN MI FUERZA PARA AYUDARTE.

─ pero, ¿no es eso lo que he estado haciendo todo este


tiempo?, digo, fue tu fuerza la que liberó Himitsu, fue tu
fuerza la que salvó Enkei, fue tu fuerza la que nos ha
protegido hasta ahora, todo lo que he hecho es usar tu
fuerza.

─ PARA PELEAR, RESTAURAR Y DEFENDER, ES


CIERTO, PERO ESO LO HAS HECHO POR EL BIEN DE
OTROS, ES HORA DE QUE LA COMIENZES A USAR
PARA TU PROPIO BIEN.

Kaishi guardo silencio.

─ CUANDO LOS KAMASHINORI EXISTIAN, UN ERROR


COMUN EN ELLOS ERA COMO EL TUYO, POR ESTAR
TAN OCUPADOS VELANDO POR LOS DEMAS,
TERMINABAN OLVIDANDO QUE MI FUERZA ESTABA
AHÍ NO SOLO PARA DARLES PODER SINO TAMBIEN
PARA AYUDARSE A ELLOS MISMOS, ASI QUE ¿QUE
DICES DE ESTO?¿ USARAS MI FUERZA PARA
SANARTE?.

Ahí estaba la respuesta que quería y necesitaba, le pareció


un poco graciosa e irónica la verdad en las palabras de
ISOD ya que era cierto, él se la vivía ayudando a todo el
mundo pero no sabía cómo ayudarse a sí mismo, se había
pasado todo este tiempo acumulando dolor y frustración
teniendo la respuesta delante de él.

─ ¿tienes que preguntar cuando la respuesta es obvia?─,


dijo Kaishi en tono bromista pero agradecido.

─ YA ME CONOCES, EN ESTAS COSAS ME GUSTA SER


FORMAL─, le respondió ISOD con la confianza de un
amigo.

─ vamos, como te gusta hacerte del rogar─, dijo Kaishi


entre risas de alivio ─ sí, claro que sí.

Cuando dijo eso, no hubo truenos, ni rayos ni un


espectáculo impresionante como el de la plaza, en vez de
eso, Kaishi sintió como una cálida y suave brisa le
acariciaba el rostro mientras percibía como su dolor se
drenaba de su corazón sanando su interior.

─ gracias ─, le dijo Kaishi a ISOD ─ sabes, me siento un


poco mal por haberte molestado por algo tan tonto pero,
gracias por ayudarme.

─ COMO DIJE ANTES, SI ALGO TE MOLESTA


ENTONCES ES IMPORTANTE Y DEBE ARREGLARSE,
SOLO NO OLVIDES, EL DOLOR TRATARA DE VOLVER
PERO CUANDO LO HAGA, REFUGIATE EN MI Y YO TE
DEFENDERE.

Eso fue todo, su dolor se había ido, esas palabras llenas de


calidez y amor lo hicieron sentir como un niño en los brazos
tiernos y fuertes de su padre, ahora sabía qué hacer y cuando
volviera el dolor, ya no lo haría sufrir.

─ AHORA DEBES VOLVER O EMPEZARAN A


PREOCUPARSE.

─ jaja, supongo ─, dijo Kaishi levantándose a la luz del


atardecer─ volvamos, es hora de celebrar.
CAPITULO 4
LA DEFENSA DE KAMAIN

Ya el día estaba terminando, el sol de la tarde ya estaba


ocultándose soltando los últimos rayos de luz, los magos,
soldados, caballeros y generales corrían de un lado a otro
en los apresurados preparativos para reforzar Kamain, en
los cuarteles del castillo Moorin ya estaban formados los
100000 soldados que irían a la guerra, junto a ellos en su
derecha, izquierda, frente y espalda estaba formado un
batallón de 7500 magos sumando los 30000 que se habían
pedido.

Kinjo vio todo desde el balcón del cuartel, vio como los
asistentes corrían con cantimploras de agua y se las daban
a los soldados, vio como ayudantes de magia llevaban
pociones y esencias para dárselas a los magos como equipo
de combate, también vio como al frente de todo el ejército
estaban 4 generales siendo 1 por cada cardinal para
mantener la balanza de influencia.

Los preparativos habían terminado y solo faltaba que diera


la orden de avanzar, Kinjo vio a su ejército y se sintió
respaldado ya que la fuerza que mostraba era grande, sabía
que tenía que dar la orden pero una parte de él estaba
nervioso y no quería ir al combate porque temía lo peor.

─ se ven muy fuertes ¿no crees cariño?─, dijo Inomi (gracia


y vida) la esposa de Kinjo, de pie junto a él.
Era cierto, el ejército imponía respeto y una sensación de
seguridad, Kinjo sabía que no debía preocuparse en exceso
pero sin saber por qué no lograba calmarse.

─ Si, se ven como guerreros.

─ Pero piensas que no son suficientes y que algo malo


puede pasar, ¿cierto?.

Como siempre, Inomi era muy perceptiva en lo que a Kinjo


se trataba, sabía cuándo mentía, exageraba, tenía miedo o
dudaba, y estaba segura que el valor que su esposo mostraba
en ese momento era fingido.

─ vamos cariño, no creerás que luego de vivir contigo no


conozco cuando tienes miedo.

Kinjo escucho a su esposa en silencio, le agradaba su


compañía y también le sorprendía el cómo lo conocía
demasiado bien, él siempre había acudido a ella por concejo
y confiaba más en ella que en cualquiera de sus concejeros
o cardinales, así que respiro profundo tratando de relajarse
y mirándola a los ojos en una mezcla de amor y temor dijo:

─ a veces me asusta lo bien que me conoces mi amor, si así


lo quisieras, serias una excelente espía, pero si, tienes razón,
todos allá abajo tiene igual o más miedo que yo y todos ellos
me ven buscando cobrar fuerza en mis palabras y actitudes,
no me estoy quejando, en serio que no pero….
─ Pero eres humano y sientes que estas llegando a tu límite,
sientes que necesitas ayuda y te frustra el no tener a nadie a
quien pedírsela, te sientes solo y temes no poder con todo
el peso que cargas.

En ese momento a Kinjo le tembló el pulso y sintió como


por un momento sus fuerzas lo dejaron, ya no se sentía
como rey ni como el mago más fuerte, solo se sentía como
un hombre al que le pedían hacer más de lo que se creía
capaz, así que antes de colapsar frente a sus soldados tomo
la mano de Inomi se la llevo detrás una pared donde nadie
los vería y al asegurarse de que estaban solos, la abrazó y
comenzó a llorar.

Inomi recibió el abrazo de Kinjo y lo acompaño mientras él


se desahogaba, entendía muy bien que su esposo estaba bajo
una presión enorme y que cualquiera se hubiera quebrado
hace mucho, se sentía orgullosa de que su esposo fuera el
hombre que lideraba a las huestes del mundo libre pero
también se preocupaba ya que Kinjo, como ella había dicho
antes, era humano, y como tal llegaría el punto en que
cometería un error irremediable.

Inomi se preocupaba por él ya que lo amaba con todo su


corazón, quería hacer más por el hombre que la enamoraba
todos los días y le frustraba el no poder hacer más que
abrazarlo mientras lloraba, pero a pesar de su impotencia,
había decidido que en su papel de esposa apoyaría a Kinjo
en todo lo que necesitara.

─ lamento que me veas así ─, dijo Kinjo calmándose.


─ No digas eso cariño─, dijo Inomi mientras le secaba las
lágrimas con un pañuelo─ es mi deber como tu esposa
ayudarte y compartir tu carga, sé que tienes miedo, y si te
soy sincera también tengo miedo de que vayas y no vuelvas,
pero sé que tú puedes hacerlo, si hay alguien que tiene el
corazón de proteger al mundo, a los hombres libres…., y a
mi ─, dijo en un susurro─ ese eres tú, y yo confío en ti.

Kinjo la miro agradecido por sus palabras, la amaba, era


sabia, hermosa, graciosa y valiente, para él era la mujer
perfecta y estaba agradecido de que le diera esas palabras
de ánimo que tanto necesitaba.

Kinjo la miro y su expresión cambio de un rostro abatido a


uno alegre y juguetón para luego darle un beso y sostener
su rostro con sus manos diciendo:

─ no te imaginas lo mucho que te amo, y no sabes lo


importante que eres para mí, siempre que te necesito ahí
estas dándome fuerza, agradezco el día que me diste el sí y
nos unimos como pareja, te agradezco por haberme
obsequiado la felicidad de vivir junto a ti.

Ahora fue el turno de Inomi para cambiar la expresión de


seriedad y compromiso a la de una chica risueña y
enamorada, ahí estaba el hombre valiente, atento y apuesto
que ella atesoraba, no le importaba que a veces tuviera sus
caídas porque ella sabía que en su corazón siempre seria el
hombre que la enamoró.
─ Pero sabes, hace poco dijiste que tenías miedo de que no
volviera y no te quiero preocupar, así que te daré algo como
garantía de que volveré.

Ante eso, Inomi sintió curiosidad y ansiedad ya que sabía


que su esposo podía ser muy creativo con estas cosas y su
corazón se aceleró cuando Kinjo se le acercó al oído y en
un susurro romántico le dijo:

─ te prometo que volveré, porque cuando lo haga,


tendremos nuestro primer hijo.

Eso fue todo, toda la cara de Inomi se puso roja de golpe y


comenzó a suspirar de emoción, las lágrimas se le
escaparon al ver que su esposo le daría su mayor fantasía de
niña, una familia, se tapó la boca con ambas manos mientras
veía a Kinjo sonreírle con esa sonrisa que la enloquecía, y
sin saber que decir por la emoción, entre suspiros solo dijo:

─ lo…., ¿lo dices en serio?.

Kinjo por su parte, a pesar de mantener su sonrisa y su


serenidad, por dentro también estaba frenético y
emocionado, un hijo era algo que ambos deseaban y él sabía
que ella lo quería desde hace mucho pero habían decidido
vivir un tiempo para ellos primero.

Pero ese momento le pareció perfecto para proponerlo, le


daría a su esposa una razón para esperarlo y se daría a sí
mismo una firme razón para ganar y volver, su dolor y pesar
se habían ido reemplazados por emoción ante la idea de ser
una familia.

Al escuchar la tierna e inocente pregunta de Inomi, Kinjo


no pudo evitar ruborizarse ya que esos gestos de dulzura la
embellecían más de lo posible y se preguntaba como una
chica tan perfecta pudo aceptar a alguien como él.

Con delicadeza, Kinjo le tomo las manos a Inomi, la acerco


y junto sus frentes con dulzura mientras se veían a los ojos,
Inomi suspiraba y a Kinjo le brillaban los ojos, ambos
enamorados hasta más no poder, mirando a la persona que
más atesoraban.

─ te doy mi palabra.

Ya estaba, con esa promesa Inomi ya contaba con su futuro


hijo, la idea la carcomía por dentro y no veía la hora de
tenerlo en sus brazos, además, aunque era adulta no podía
evitar sonrojarse al pensar en lo que debían hacer para tener
al bebe, así era ella, cuerpo de adulta y corazón de jovencita
inocente.

Pero a pesar de lo hermoso del momento, Inomi se sintió


mal ya que aún mantenía su temor y sin querer guardarse la
pregunta le dijo:

─ confío en que volverás, pero, ambos sabemos que este


ataque no es uno común, quiero hacer más para ayudarte
pero no se me ocurre nada, no hay…., ¿ no hay algo más en
lo que pueda ayudarte?─, termino de hablar soltando un
gemido de impotencia.

Esa entrega y devoción conmovieron a Kinjo y


frenéticamente busco en su mente una respuesta que la
calmara, durante unos segundos no se le ocurrió nada pero
finalmente recordó algo que podría satisfacer su pedido.

─ ¿recuerdas cuando te comente mis dudas acerca de la


magia de Bulcifer?.

─ Ahora que lo dices, sí, me dijiste que tenías dudas de si


su fuerza bastaría para ganar─, respondió Inomi.

─ y recuerdo haberte dicho también que antes de enviar a


los Miharin, una luz me visito en nuestro cuarto y me
previno de no hacerlo, ojala la hubiese escuchado, esa luz
dijo venir de parte de ISOD.

─ ISOD, recuerdo el nombre, Dios de los Kamashinori, el


reino extinto, sé que eran un reino invencible que peleaba
contra Yamiro y nadie se explica cómo y por qué
desaparecieron, pero, ¿Qué tiene que ver esto con nuestro
problema?.─, dijo Inomi.
─ Sencillo, dijiste que si había algo que pudieras hacer,
pues, quiero pedirte que hagas esto, no le ores a Bulcifer, no
le pidas ayuda ya que nos falló, sé que el reino entero lo
invocará y no puedo cambiarlo de golpe pero, al menos tú,
quiero que invoques a ISOD y le pidas ayuda, órale a EL,
pídele que nos ayude y tal vez así logremos ganar.
Esa petición tomo desprevenida a Inomi ya que le estaba
pidiendo ignorar al dios que conocía de toda la vida y acudir
a uno diferente, pero la verdad estaba clara, ese dios había
fallado y si había otro capaz de ayudar no había razón para
no pedirle ayuda, además, era un pedido de su esposo, el
hombre en quien más confiaba y si él decidía pedir a ISOD,
ella también lo haría.

─ Lo hare, le pediré con todas mis fuerzas que te cuide y


nos permita vencer, tal vez no lo haga bien ya que no lo
conozco, pero lo intentare.

─ Gracias mi amor, confío en que lo harás.

Ambos se miraron y disfrutaron de su compañía durante


unos segundos que desearon fueran eternos, pero su
momento se acabó con unos toques en la puerta el cual
Kinjo sabía que eran los soldados buscándolo, significaba
que era hora de partir.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

─ ¿cuánto tiempo planea hacernos esperar el rey?─, se


quejó Lerk, general enviado por Fordiney.

─ No lo sé, seguro ya debe venir, han ido soldados a


buscarlo─, dijo Setor, general de Mistio.

─ Lo que haga su majestad no es problema nuestro, guarden


respeto─, los reprendió Lief, general de Obias.
─ jaja, seguro debe estar pasando unos últimos momentos
en la cama con su mujer─, dijo Gitor, general de Gresan.

Todos los demás lo miraron escandalizados por ese


comentario.

─ Por favor─, les reprocho Gitor─ ya la han visto, el rey


tiene a una diosa como esposa, si yo fuera él y me fuera a
una batalla como esta, me gozaría la noche con ella para
liberar estrés.

─ tienes razón, mi esposa es toda una diosa ¿verdad?.

Los cuatro generales se voltearon al mismo tiempo para ver


a Kinjo salir del cuartel y unirse a ellos mientras montaba
su caballo, Gitor se quedó mudo de repente, consciente de
que había dicho un comentario inapropiado de la esposa del
rey.

─ ¿Por qué esa cara Gitor?─, dijo Kinjo en tono burlista─


no has dicho nada que no sea cierto, mi esposa es toda una
belleza, imposible negarlo, pero…….

Kinjo hizo una pausa y cambió su rostro burlista al de un


rey que impone su autoridad:

─…. Lief tiene razón, lo que yo haga con mi tiempo


personal no es tu problema ni el de nadie, así que no quiero
volver a oírte hablar de mi esposa a mis espaldas,
¿entiendes?.

Gitor, nervioso y sudando frio, asintió enérgicamente en


silencio, mientras sentía como los demás generales se reían
de él en silencio.

─ bien, asunto cerrado.

Kinjo vio por última vez al balcón desde donde lo miraba


Inomi, en su corazón le oró con fuerza a ISOD pidiéndole
que si aún existía, le permitiera ganar y volver para crear
una familia, tenía miedo pero había prometido volver y eso
haría.

Luego de esos breves pensamientos volvió a la realidad


concentrándose en su deber y sin perder más tiempo, dio la
orden de avanzar:

─ activen la magia de transporte, llévennos a Kamain.

Rápidamente, los 7500 magos de cada escuadrón


comenzaron a entonar las palabras de activación resonando
en todo el lugar, en el proceso un enorme circulo azul con
una estrella plateada en el centro apareció brillando en el
suelo debajo de todo el ejército.

Luego, todos los magos de manera sincronizada


comenzaron a golpear el suelo con sus báculos mientras
que las joyas en sus puntas brillaban y el círculo debajo de
ellos comenzaba a girar levantando un tornado de energía
azul que los envolvió como un tornado.

El tornado giró ganando fuerza mientras que en su centro,


la luz plateada comenzó a envolver el cuerpo de cada
hombre hasta dejar solo una silueta de energía y cuando
todo el ejército estuvo cubierto por la luz, el tornado de
energía implosionó y desapareció transportándolos a su
destino.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

Kinjo se había preparado para el peor escenario, se había


mentalizado para ver un gran ejército al que cual enfrentar,
se había preparado para llegar e inmediatamente entrar en
batalla, pero para su alivio cuando llegaron no había batalla
en curso aunque no le tranquilizo lo que vio.

La ciudad de Kamain era conocida como “el ojo del


mundo” y su nombre le quedaba perfecto, sus murallas
formaban un ovalo perfecto que cubría todo el territorio, sus
muros eran de 15 metros de altura y estaba rodeada de tres
fosos creando tres anillos, los cuales se cruzaban por
puentes de madera reforzada.

La muralla tenía muchas puertas de entrada, pero cada una


tenía un sistema de derrumbe que les permitía a los guardias
sellar la puerta de ser necesario, en la cima de la muralla
justo arriba de cada puerta había una bandera azul con la
estrella plateada de 4 puntas, símbolo de la coalición, en las
murallas estaban los estandartes de todos los gremios de
mercaderes que comerciaban en la ciudad.

Kamain solo era superada en comercio por Shoonin pero en


defensa y seguridad era la segunda más fuerte del reino,
siendo superada solo por Moorin en la capital, cada anillo
de los fosos tenía varias torres de vigilancia en cada puente
donde patrullaban magos y soldados.

En la base de la muralla habían estatuas de Jade las cuales


al activarse desplegaban un escudo defensivo en la muralla
que potencia su resistencia 10 veces, lo cual desde la
distancia hacía que los colores plateados de la muralla, los
estandartes y las estatuas en la base dieran un espectáculo
impresionante a cualquier visitante, esa era la ciudad que
Kinjo recordaba.

Cuando él y sus tropas llegaron, aparecieron al exterior del


tercer foso y solo pudieron suspirar de temor al ver que
todas las torres del tercer y segundo foso estaban destruidas
y las del primer foso estaban muy dañadas.

Los estandartes de las murallas estaban quemados y la


muralla tenia huellas de impactos de catapultas, enormes
cortes, grietas y mucho más, varias banderas de la cima de
la muralla estaban derribadas quedando solo unas cuantas
en pie, las estatuas de jade aún se mantenían en pie pero
Kinjo vio que habían menos que antes lo cual significaba
que el ataque que habían contenido debió ser demoledor
para desgastarlas.

En definitiva, el ambiente no era alentador, era un milagro


que la ciudad no hubiese caído, ya que el descuido de los
reyes fue pensar que por ser una ciudad tan fortificada no
eran necesarios tantos soldados para defenderla.

El ejército cruzo los puentes que aún se mantenían en pie y


entraron en Kamain, para su alivio el interior de la ciudad
no había sufrido daños, las casas, tiendas y mansiones no
estaban dañadas pero si estaban desiertas ya que por orden
del gobernador toda la población fue evacuada a la zona
central.

Al llegar, Kinjo bajó de su caballo siendo seguido por sus


cuatro generales y pidió hablar con el oficial al mando, los
soldados lo llevaron a una casa que había sido tomada como
base temporal y dentro de ella estaba nada menos que el
gobernador planeando la defensa y al ver que Kinjo había
entrado le hizo una reverencia y le saludó:

─ Bienvenido a Kamain su majestad, lamento tener que


recibirlo en medio de este desastre─, dijo Verog,
gobernador de Kamain

─ no te preocupes por eso, estamos en guerra algún día


llegarían hasta aquí y ahora debemos expulsarlos─, le dijo
Kinjo mientras le estrechaba la mano.

─ tiene razón en eso, gracias a Bulcifer no hemos sufrido


bajas civiles, logramos evacuarlos a las zonas centrales pero
nuestras defensas están muy debilitadas, como pudo ver, las
torres de los dos fosos exteriores están derribadas, al primer
foso le quedan muy pocas, hemos usado magia de
transporte para llevar soldados a donde sean necesarios pero
aun así no logramos refrenarlos del todo.

─ ¿Cuántos soldados tiene ahora?.

─ por ahora tenemos 20000 majestad, 15000 de infantería


y 5000 magos, antes teníamos 50000 soldados pero
sufrimos grandes pérdidas para retenerlos.

─ ya veo, ¿Cómo están las murallas?.

─ Muy débiles, las estatuas de jade han aguantado la mayor


parte del ataque pero de las 50 que nos rodeaban ahora solo
quedan 20, los ataques que recibimos eran muy fuertes y
hacían temblar el suelo por la fuerza de impacto, pero, hay
algo que me parece curioso y preocupante.

─ ¿ah sí?, ¿de qué se trata?─, pregunto Kinjo.

─ pues, en realidad son dos cosas, la primera es que me


pregunto por qué no han atacado el interior de la ciudad, su
potencia de fuego fácilmente puede rebasar la altura de la
muralla pero aun así sus ataques se concentraban en ella sin
molestarse en el interior.

─ tienes razón, es extraño, ¿ y la segunda?.

─ esta es la más confusa, los números del enemigo son


abrumadores, pudieron derrotarnos de haber querido pero
pude ver como enviaban a un mínimo de tropas contra
nosotros, pero aun así la fuerza que tenían era muy grande
y hasta parecía que nuestra magia se debilitaba, se sentía
como si estuvieran esperando algo o a alguien.

─ ummmmm, ¿hay campamento enemigo?.

─ no hemos encontrado ninguno en los alrededores, hemos


usado magia de visión para ver si estaban ocultos con
invisibilidad pero tampoco los vimos.

Kinjo escuchó el reporte de Verog, por fuera estaba


tranquilo y sereno para transmitir confianza pero por dentro
estaba pensando tratando de descubrir el motivo oculto del
por qué los Kuroshi se estaban conteniendo, no era lógico
retrasar una conquista, de hecho les era mejor tomar rápido
la ciudad y establecerse una base de vanguardia, por todas
esas razones Kinjo no comprendía el por qué de su espera.
Pero a pesar de sus dudas, Kinjo recuperó el ánimo al
pensar:

─ “decidieron esperar, ahora la pagarán, si esperaban a


alguien, aquí estoy”.

─ solo necesito saber otra cosa─, dijo Kinjo.

─ Lo que sea majestad.

─ dime, ¿ cuándo volverán?.

─ Bueno, el último ataque empezó ayer al atardecer y se


retiraron antes de que el sol saliera, así que asumimos que
volverán a la misma hora de hoy.

─ señor, si me permite hablar─, dijo Lief.

─ habla─, dijo Kinjo agradeciendo en su mente que alguien


aportara ideas.

─ veo que la situación es desesperada y según los informes


la ciudad tiene solo 20000 hombres restantes entre soldados
y magos para defenderla, claro, nuestro número aumento la
defensa a 150000 efectivos pero todos sabemos que
cualquiera se llenaría de temor al imaginar la fuerza
demoniaca que pudo destruir una ciudad tan fuerte.

─ ¿ y a que quieres llegar? , se más claro que no te


entiendo─, se quejó Gitor.

─ quiero decir ─, dijo Lief mirando a Kinjo con respeto─


que su alteza podría hacer uso de su magia y restaurar la
fuerza de la ciudad, así los soldados verán que no solo
trajimos más soldados sino también al rey, eso les dará
valor.

La idea causo diversas expresiones en el grupo, los guardias


tenían cara de confusión al no entender de que hablaban,
Gitor estaba encantado con la idea de demostrar la fuerza
del rey pero Lerk y Setor discutían con Lief diciendo que
esa medida podía dejar a Kinjo agotado y débil, el mismo
Verog no entendía el por qué era tan impactante esa idea ya
que no conocía esa información.

El único que se mantenía tranquilo era Kinjo, a él no le


gustaba ser el centro de atención, de hecho, era por eso que
escogió ser el rey encargado de la logística y provisión de
todos los reinos en lugar de pelear en vanguardia, esos
papeles pomposos y llamativos les gustaban más a Tensai y
Daitan.

Pero en esta ocasión no tenía opción, todo lo que había


dicho Lief era verdad, los soldados estaban nerviosos y
necesitaban sentir que tenían a una fuerza importante
respaldándolos, necesitaban sentir seguridad y era el papel
de Kinjo como rey que era dárselas.

Aun así, en medio de las preguntas de Verog, las


expresiones de euforia de Gitor y la discusión de Lief con
Setor y Lerk, nada pudo sacar de la mente de Kinjo un
pensamiento que lo atormentaba:

─ “sé que debo hacerlo, pero Bulcifer ya nos falló, su magia


no es suficiente y nada nos asegura que no vuelva a suceder
el mismo fracaso de antes…….¿qué puedo hacer?, ¿a quién
puedo acudir?”.

Así continuó el ambiente durante unos cuantos minutos,


seguían las dudas y discusiones sin decidirse nada en claro,
Kinjo sabía que debía intervenir porque de no hacerse algo
rápido el ejército no resistiría el siguiente ataque.

─ “está bien, hare lo que dicen, pero……”

La reunión fue abruptamente interrumpida por un soldado


que entro diciendo que tenía un mensaje urgente.

─ ¿Qué pasa, cual es la emergencia?─, dijo Kinjo un poco


molesto por tener más problemas.

El soldado los llevo a todos a la puerta de la muralla más


cercana, los hizo subir las escaleras hasta lo alto y ya en la
cima, todos vieron algo que los sorprendió en sobremanera
pero a Kinjo lo dejó sin palabras.

Frente a la muralla al borde externo del tercer foso, estaba


la figura brillante de un hombre de 10 metros de altura, era
fornido y tenía puesta una armadura de color azul celeste
con una estrella de plata de cuatro puntas incrustada en el
pecho, tenía 1 espada envainada en la cintura, sostenía una
enorme lanza hecha plata y punta de zafiro, no llevaba
escudo porque parecía no hacerle falta y tenía una capa
hecha de llamas plateadas, la presencia de aquel hombre
irradiaba fuerza y grandeza.

Su rostro tenía una expresión guerrera pero amistosa y


confiada, sus ojos eran azules y su pelo corto brillaba en
plata, su piel era blanca, su armadura tenía hombreras con
3 pequeñas alas de ángel hechas de plata incrustadas las
cuales brillaban con fuerza ya que de ellas salía el fuego
plateado de la capa.

Todos los soldados en las murallas se quedaron


impresionados al ver esa manifestación de energía y fuerza,
pero a pesar de sentirse intimidados también comenzaron a
sentirse eufóricos y hasta comenzaron a emocionarse ya que
sentían que ese hombre había venido a ayudarlos.

─ ¡¡HOLA A TODOS, ESPERO NO LLEGAR


TARDE!!─, dijo el hombre de la capa de fuego.

Su voz era imponente, majestuosa y transmitía energía y


euforia a cada soldado presente, Verog y los cuatro
generales estaban sin palabras y buscando respuestas le
preguntaron a Kinjo si sabía quién era, a lo cual, Kinjo
respondió con la voz entrecortada por la sorpresa:

─ es…… Bul…Bulcifer.

Como confirmando sus palabras, el hombre de la capa de


fuego desapareció en medio de una columna de fuego azul
y en el acto apareció en la muralla justo en medio de ellos,
y a pesar de tener tamaño humano aún tenía la misma
intensidad y sonreía con una increíble autosuficiencia y
confianza.

─ sí, soy yo y para que se les pase el miedo que tienen, ya


pueden relajarse, vine a arreglar este desastre─, les dijo
Bulcifer.
Kinjo lo miraba desde el suelo, ya que cuando Bulcifer
apareció, el impacto lo derribó al suelo, lo veía y se
preguntaba el por qué había fallado su ataque masivo contra
Yamiro si la fuerza de Bulcifer era enorme al verla en
persona.

Como pudo, Kinjo se levantó y se puso frente a Bulcifer


pero antes de hablar, él le pidió silencio con un gesto de la
mano y le dijo:

─ antes de hablar Kinjo, creo que deberías presentarme


adecuadamente, digo, todos aquí me conocen pero solo de
nombre, llama a tu ejército y preséntame a ellos.

Kinjo aún estaba confuso pero era cierto que debía


presentarlo, por eso, mando a formar a todas las tropas, los
35000 magos y los 115000 soldados estuvieron formados
en el patio interno de la muralla rápidamente y todos veían
temerosos a ese hombre que estaba de pie junto al rey en la
tarima de madera que habían ensamblado apresurados.

En medio de las filas se oían murmullos de ansiedad y duda,


todos sabían que la batalla que tenían por delante no sería
fácil y al no saber que tenían la magia de Kinjo de su parte
y luego de ver lo devastada que estaba Kamain era fácil dar
rienda suelta a los pensamientos imaginando que fuerza fue
capaz de algo así.

La moral era baja, eso estaba claro pero además de la


ansiedad también se crecía en ellos la duda sobre quién era
el acompañante del rey y que tan importante era para
tomarse estas molestias.
─ veo que están asustados─, dijo Bulcifer a Kinjo estando
ambos en la tarima.

─ es natural, tienen que pelear contra los Kuroshi y contra


lo que sea que hayan traído.

─ si, supongo que sí, son humanos después de todo, pero


tranquilo, ya verás lo que hare─, dijo Bulcifer con una
sonrisa maliciosa.

Con esas palabras, Bulcifer chasqueo los dedos y el suelo


debajo de la tarima comenzó a brillar intensamente de golpe
con luz azul llamando la atención de todo el ejército al
completo, después, Bulcifer comenzó a flotar mientras que
a su alrededor soplaba un viento fuerte que hacía temblar a
los soldados en formación, Bulcifer floto hasta estar a 5
metros sobre el suelo y luego de eso con gesto de su mano
derecha, del suelo nació una tarima de piedra que elevo a
Kinjo a su misma altura.

Luego de eso, Bulcifer concentro una esfera de energía


plateada en su mano, la lanzó al cielo y esta se dividió en 4
partes cayendo en las 4 esquinas de la tarima de piedra y en
ellas se materializaron al mismo tiempo en medio de un
fogonazo 4 estandartes azules con la estrella plateada de 4
puntas, luego de todo ese espectáculo de luces, viento y
tierra, Bulcifer se sintió satisfecho con la atención que había
conseguido, y sin más que agregar a su exagerado teatro,
habló con gran fuerza:

─¡¡¡ hola a todos mis amigos, espero no haberlos asustado


con mi llegada!!!─, terminó de decir con una carcajada.
─ ¡¡¡ primero que todo, quiero que sepan que el dios que
ustedes adoran, el dios llamado Bulcifer que los protege,
ese mismo, para alegría de ustedes, soy yo!!!.

Esa última frase la dijo con los brazos en la cintura y el


pecho erguido, orgulloso y triunfal.

─¡¡¡ no se necesitan explicaciones para saber de qué soy


capaz, pero, para aquellos que aun duden de mi magia, les
daré una muestra que los convencerá de mi suprema
fuerza!!!.

El ejército estaba sorprendido y su sorpresa aumentó


cuando todos ellos sin excepción comenzaron a flotar en
una enorme plataforma de energía azul que los elevó por
encima de las murallas dejando que vieran todo alrededor,
mientras que Bulcifer y Kinjo flotaban en otra más pequeña
pero más brillante..

─ ¡¡¡que aquellos que duden de la gloria de Bulcifer sepan,


que no hay nadie más fuerte que yo, EN TODA LA
CREACION!!!

Con esa frase cargada de arrogancia y fuerza, Bulcifer


extendió su mano derecha al frente con el puño cerrado
mirando al horizonte y con toda la imponencia que pudo
crear dijo al mismo tiempo que abría la mano de golpe:

─ ¡¡¡LEVANTATE!!!.

Esa orden dio inicio una sorprendente reacción en cadena,


primero, los tres anillos de los fosos comenzaron a brillar
en luz verde y cuando esta se apagó todos los fosos tenían
puentes de piedra en vez de madera, todas las torres estaban
levantadas de nuevo como si nada hubiera pasado y cada
una tenía 6 esferas de fuego girando sobre ellas como
centinelas.

Después, alrededor de la ciudad se levantaron decenas de


gigantes de piedra de la misma altura de la muralla
rodeándola por completo en un enorme ovalo, luego los
gigantes se colocaron uno al lado del otro sin romper el
ovalo y después colocaron sus brazos en los hombros del
que tenían al lado, haciéndolos ver como una muralla de
piedra.

Cuando los gigantes hicieron eso, a todos ellos les brillaron


los ojos con luz violeta rojiza muy intensa que se expandió
por todos sus cuerpos hasta hacer desaparecer la piedra y
dejar solo una enorme barrera de energía violeta rodeando
la ciudad.

El espectáculo era sin duda impresionante y no dejó de


serlo, ya que la barrera de energía se comenzó a acercar a la
muralla muy rápido y cuando la tocó, la muralla brilló de
golpe en una segadora luz violeta que se elevó hasta el cielo
rodeando al ejército en una gigantesca pared de energía que
cambio de color a varias tonalidades de verde y amarillo.

Luego de eso, la enorme pared de energía se redujo y se


compacto en la muralla pero esta brillaba en tonos verdes y
rojizos, amarillos y plateados con toda la potencia
renovada, todas las estatuas de jade habían sido reparadas y
mientras que antes había 50, ahora había 200.

Kamain había recuperado su fuerza, estaba como nueva y


lista para desafiar a cualquiera, los soldados miraron llenos
de emoción y euforia la magia tan increíble que Bulcifer
tenía, si era capaz de arreglar la destrucción tan grande que
había sufrido la ciudad entonces sería capaz de ayudarles a
ganar.

Bulcifer miraba con suficiencia y satisfacción la reparación


que había hecho en la ciudad pero lo que más disfrutaba ver
era los rostros de los soldados llenos de adoración y
admiración por él.

Bulcifer había conseguido lo que quería al convertirse en la


esperanza del ejercito de la coalición, todos ellos lo veían
como alguien invencible y todopoderoso y esa era la
atención y adoración que estaba buscando recibir, el único
que se resistía a su magia y carisma era Kinjo ya que lo
miraba con cautela y precaución como si intuyera alguna
clase de peligro oculto.

Eso no le convenía a Bulcifer ya que necesitaba que todos


sin excepción confiaran en él, así que para terminar de
convencer a cualquier indeciso, él activo una magia de
refuerzo al chasquear los dedos y decir:

─ ¡¡¡ sangre y violencia!!!.

Con esas palabras, los cuerpos de los soldados y hasta el de


Kinjo comenzaron a brillar en color rojo intenso durante
unos 15 segundos los cuales al terminar, la luz se apagó
dejando a un ejército con espadas que tenían filos de fuego,
escudos que tenían corazas de obsidiana, armaduras que
soltaban humo al estar al rojo vivo pero sin quemar a su
portador, cetros de los magos cargados de energía, todos los
soldados sintieron en su interior como un gran frenesí
violento estaba listo para estallar y todos ellos dejaron de
sentir temor y comenzaron a desear la batalla para destrozar
a los demonios.

Kinjo por su parte se sentía extraño, en su interior sentía


como un vórtice de energía se revolvía llenándolo de
euforia y adrenalina pero también podía oír una voz que le
advertía del peligro, esa voz luchaba para hacerse oír en
medio del caos en su interior pero antes de que Kinjo
pudiera decidir qué hacer, Bulcifer habló:

─ ¡¡¡ eso mis amigos, es magia de batalla que he influido en


ustedes, ahora cada uno puede pelear contra 5000 demonios
sin ningún problema, ahora son ustedes los que harán la
carnicería!!!.

El ejército vitoreo cargado de energía.

─ ¡¡¡ ya no tienen que temer, confíen en mí que yo los


protegeré, nadie los tocará si yo no lo permito!!!

Sonó otro fuerte grito de batalla y jubilo.

─ ¡¡¡ ahora, quiero que me digan, ¿Quién es su señor?!!!

─ ¡¡¡BULCIFER, BULCIFER, BULCIFER!!!.

─¡¡¡ díganme, ¿Quién es su protector?!!!.


─ ¡¡¡BULCIFER, BULCIFER, BULCIFER!!!.

─¡¡¡ y ahora díganme…!!!─, Bulcifer hizo una pausa,


saboreando el momento, y con gran euforia gritó─
¡¡¡¿QUIEN ES SU DIOS?!!!.

─ ¡¡¡BULCIFER, BULCIFER, BULCIFER!!!.

Ese fue el límite, Kinjo ya no recordaba por que dudaba, de


nuevo se sentía seguro de la fuerza de la magia que poseía
y creía que sin duda, con Bulcifer a su lado ganarían y sin
darse cuenta se vio vitoreando junto a sus soldados el
nombre del dios que los protegería.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

Mientras que Kinjo estaba en Kamain, Inomi caminaba sola


y pensativa en los pasillos del castillo real, luego de que el
ejército partió, ella salió con su escolta real a recorrer los
alrededores de la ciudad y pudo ver como en las plazas se
habían reunido sacerdotes con un gran número de civiles
para invocar la ayuda de Bulcifer.

Como las plazas estaban muy llenas, también se colocaron


estatuas de Bulcifer en varias esquinas en las cuales se
reunían y también invocaban su ayuda, Inomi al ir pasando
por una de esas estatuas, recordó que ellos no conocían que
aspecto tenia Bulcifer y por orden de los 4 reyes las estatuas
tenían la forma una estrella plateada con una letra B hecha
de zafiros y diamantes incrustada.
Todo eso la intimido un poco, ya que el reino entero estaba
invocando al dios en el que su esposo ya no confiaba y le
había pedido ignorar, de vuelta de sus pensamientos, Inomi
entró a su habitación privada y ordenó a sus guardias que
no fuera molestada por nadie bajo ningún pretexto hasta que
ella saliera, los guardias se pararon firmes en respuesta a la
orden y se dispusieron a vigilar.

Ya en la privacidad de su habitación, Inomi se sentó en la


orilla de su cama y acaricio la parte donde dormía Kinjo,
aun recordaba la promesa que él le había hecho de tener a
su primer hijo cuando volviera y eso la emocionaba.

Pero también estaba preocupada, ya habían pasado al


menos 3 horas desde que habían partido y lo normal es que
hubieran mandado magos mensajeros para reportar el
estado de la zona, y el hecho de no haber recibido ningún
mensaje significaba que o estaban en batalla o había
sucedido algo drástico para bloquear las comunicaciones.

Todos sus pensamientos la llenaban de temor pero antes de


romper a llorar se reprendió a sí misma y se dijo que debía
ser fuerte, ella le había prometido a su esposo que lo
ayudaría en todo lo que pudiera y sabía que era lo que debía
hacer.

Sin perder más tiempo, Inomi se puso de pie y tomó la


estatua de Bulcifer que tenían en su escritorio para
guardarla en una caja y colocarla en un armario, luego
decidiría si la desechaba o si la conservaba.

Cuando cerró la puerta de su armario, Inomi se volvió a


sentar en su cama sin saber qué hacer en ese momento, el
ritual para invocar a Bulcifer era besarse una mano y luego
tocar la estatua en una muestra de devoción después te
tocabas el corazón representando que Bulcifer era el dueño
de tu vida y luego de eso era que podías hacer tu oración.

Esa era la costumbre que conocía pero en ese momento no


sabía de qué forma se debía invocar a ISOD, como los
Kamashinori eran un reino autosuficiente su comercio era
casi nulo y por lo tanto se sabía muy poco de su cultura o
de su Dios.

Con todas esas dudas Inomi no sabía cómo empezar ni que


hacer, solo sabía que necesitaba ayuda, sabía que deseaba
que Kinjo regresara a salvo y quería que lograra ganar para
proteger al reino, esos eran sus pedidos, era lo que quería
pero sin saber cómo pedirlo, así que sin darle más vueltas,
decidió hablar como cuando se conoce a alguien nuevo:

─ mmmm hola ISOD, señor de los Kamashinori, soy Inomi


reina de la coalición, te invoco porque mi esposo piensa que
tú puedes ayudarnos y yo confío en mi esposo, así que por
favor te pido que nos ayudes a ganar y protejamos al reino.

Cuando Inomi terminó su oración no pasó nada.

─ ¿habré dicho algo mal?─, se preguntó.

Esperó unos minutos pero todo permaneció igual.

─ tal vez sea un Dios al que le gusten las alabanzas


exageradas.
Dispuesta a intentarlo de nuevo, Inomi se arrodilló y
levantó sus manos hacia el techo y si bien no gritó si alzó la
voz para sonar como una sacerdotisa y decir:

─ ¡¡ oh gran ISOD, señor del reino supremo, me presento


ante ti humilde y de rodillas para suplicar tu respaldo y
ayuda, sálvanos del mal que nos acecha y muestra tu fuerza
al mundo de los hombres!!.

Luego de su oración, no sucedió nada, eso le dio un poco


de frustración pero sin darse por vencida intento varias
formas e incluso uso las que se usaban para adorar a
Bulcifer para ver si alguna coincidía para ambos.

Luego de varios intentos, Inomi estaba de rodillas en el


suelo agotada por el esfuerzo, había usado todos los
métodos de adoración y oración que sabía de los sacerdotes,
uso los de Bulcifer, trato de crear métodos nuevos y hasta
uso métodos de dioses menores que supuestamente existían
en algunas regiones pero nada de eso le dio resultado.

Inomi se sentía cansada y ya no sabía que más hacer, tenía


que conseguir alguna respuesta pero no pasaba nada, se
sentía sola siendo la única que le oraba a un Dios distinto y
sin recibir respuesta, así pasaron los minutos en silencio,
ella no sabía que más hacer y se sentía frustrada para
intentar algo más, pero, en un último intento decidió no ser
dramática, no exagerar ni decorar los rezos, decidió hablar
con el corazón y con sinceridad:

─ sabes ISOD, la verdad no te conozco, no sé cómo eres o


de qué forma hablarte, solo sé que intestaste prevenir a mi
esposo de un error, eso me dice que trataste de ayudarle y
que estas de nuestra parte, mi esposo está en la guerra y
temo que no pueda volver, si, él es un mago muy fuerte, es
el más fuerte pero aun así tanto él como yo tememos que su
magia no sea suficiente.

Inomi hizo una pausa, no era sencillo hablar con el corazón


y menos con un desconocido como ISOD y eso la ponía
nerviosa, pero a medida que hablaba podía sentir una
calidez tierna que la rodeaba y le daba paz, así duro unos
segundos inmersa en el silencio y cuando se sintió lista,
continuó:

─esa es la verdad, tengo miedo, no lo quiero decir pero,


tengo miedo de verlo morir,…….─, en ese momento
comenzó a hablar en susurros y gemidos─ por favor, no sé
a quién acudir, Bulcifer nos falló y no podemos solos contra
los demonios…, ISOD te lo pido como reina, esposa y
futura madre, ayúdanos.

Luego de terminar, una ventana se abrió y entro una brisa


que acaricio el rostro de Inomi llenándola de consuelo y paz
y aunque ella no entendió como ni de donde, en ese
momento pudo oír una voz que le habló diciendo:

─ SIEMPRE ESCUCHARE A UN CORAZON HUMILDE Y


SINCERO, DESCANSA TRANQUILA, YO LO
DEFENDERE.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

El sol ya se había ocultado, el cielo estaba teñido de negro


y un misterioso rojo sangre en las nubes como si el atardecer
no hubiese acabado, los soldados estaban en posición sobre
las murallas rodeados de antorchas, en las torres de los fosos
estaban varias patrullas de magos y soldados, Kinjo miraba
al horizonte y Bulcifer estaba de pie junto a él rebozando de
energía y confianza.

Todo estaba listo, las tropas estaban en posición, la muralla


estaba restaurada y Bulcifer los respaldaba, el único
problema era que ya era de noche y no se veía a los Kuroshi
por ninguna parte, habían lanzado hechizos de visión
alrededor de la ciudad y no se revelaba nada, los minutos
corrían y en el ambiente reinaba un tenso silencio.

─ esto no está bien, ya deberían haber aparecido, no me


gusta este silencio─, dijo Kinjo pensativo.

─ ¿Qué ordena que hagamos mi señor?─, pregunto Lief.

─ podemos hacer una ronda de artillería con las


catapultas─, sugirió Gitor.

─ podemos enviar magos con magia de ocultación y tratar


de encontrarlos─, dijo Setor.

─ deberíamos aprovechar y enviar a una parte de los


soldados a guardar los depósitos de provisiones─, opino
Lerk.

─ ya están reforzados─, dijo Verog─ no habrá problema


con eso, lo importante es que hacer con esto.

Todos daban sus opiniones y como de costumbre Kinjo los


ignoraba mientras pensaba tratando de encontrar una
respuesta, el tiempo estaba pasando y aunque sus soldados
tenían la magia de Bulcifer, tarde o temprano se agotarían
de esperar y necesitarían dormir.

Kinjo pensó en la idea de Gitor y a pesar de tenia bajas


expectativas decidió usarla.

─ veremos qué tan útil es una idea tuya Gitor, dirige un


bombardeo pero no uses las cargas pesadas.

─ como ordene mi señor─, dijo Gitor emocionado por


actuar.

Ya con el permiso de Kinjo, Gitor ordenó que todas las


catapultas fueran cargadas con piedras encendidas en
llamas reforzadas con sellos de dispersión y potencia, en
total se cargaron 50 catapultas y a la orden de Gitor fueron
disparadas.

Cuando las piedras fueron lanzadas, estas llegaron a su


máxima altura pero en vez de caer al suelo, las piedras se
fragmentaron en decenas de pedazos que cayeron en una
lluvia de escombros encendidos los cuales al tocar el suelo
detonaron en potentes explosiones que hicieron temblar las
filas del ejército.

Sin duda fue un ataque demoledor pensaba Kinjo y le daba


seguridad el pensar que esa era la munición más ligera que
tenían para atacar, su ejército estaba bien preparado y listo
para pelear pero cuando el polvo del ataque se asentó aún
seguía vacío el campo sin enemigos a la vista.

─ ja, hasta ahí llego tu idea─, se burló Lerk.

─ creo que mi idea de enviar rastreadores sería más


eficiente─, repitió Setor.

─ ¡¡cállense, tenía el permiso del rey, no tengo culpa de que


no funcionara!!─, dijo Gitor molesto.

La idea era burda y tosca pero Kinjo hubiera deseado que


funcionara, eso habría facilitado las cosas pero ya sin nada
nuevo tuvo que calmar a sus ruidosos generales.

─ guarden silencio─, les dijo Kinjo en tono sereno pero


tajante─ Verog, ¿Qué tan segura es tu suposición del ataque
de hoy?.

─ Pues diría que 50% mi rey, solo recibimos el ataque de


ayer y esa es la única información que tenemos para hacer
deducciones.

─ ¿no crees que necesitamos algo más que un 50%?─, le


reprochó Setor a Verog.

─ ¡como dije, no tenemos mucha información, no sabemos


cómo actúa el enemigo!─, se defendió Verog.

─ tiene razón─, lo apoyo Lief─ somos soldados, no


adivinos, no hay manera de tener un pronóstico totalmente
efectivo.

Y ahí estaban, de nuevo sin ideas ni resultados, con un


ejército armado esperando a un enemigo que no se
presentaba, la situación era exasperante pero Lief estaba en
lo cierto, no se podía prever con seguridad el actuar de los
demonios, así que su situación se resumía en dos palabras,
estaban estancados.

─ veo que se les acabaron las ideas─, dijo Bulcifer con un


ligero tono burlista.

Todas las miradas voltearon hacia él cuando habló.

─ si ya terminaron de pelearse, dejen que yo me encargue,


o sigan discutiendo si prefieren que a mí me divierte.

Con esas palabras todos se sintieron como niños regañados


por una travesura ya que ciertamente estaban discutiendo
mucho y no se comportaban a la altura de su rango.

Mentalmente Kinjo agradeció que Bulcifer hablara ya que


calmo en seco a sus generales y también estaba de acuerdo
en aceptar su ayuda, era cierto, no tenían ideas y si Bulcifer
podía hacer algo, después de todo era su dios protector, era
su trabajo hacer algo.

─ Muy bien Bulcifer, has lo que tengas en mente─, le dijo


Kinjo.

─ vaya, vaya, pensé que nunca me lo pedirías.

Sin más teatro que su propia personalidad Bulcifer levanto


su mano derecha y en ella conjuro una estrella de energía
roja de 5 puntas la cual tenía un ojo negro en su centro que
se movía como si tuviese vida, luego, Bulcifer empuño la
mano concentrando la energía dentro de su puño y cuando
lo abrió, al mismo tiempo dijo la magia:

─ ¡¡¡ visión dimensional!!!.

Con esa magia, una onda de energía roja se disparó desde


el puño de Bulcifer hacia el horizonte y cuando esta se
perdió a la distancia, Kinjo pudo ver como el campo se
comenzó a ver como la superficie del agua, era como si un
velo de la realidad estuviera siendo quitado haciendo que el
paisaje se viera borroso el cual no tardo en aclararse para
revelar una desagradable sorpresa.

Primero el cielo se aclaró en tonos rojos como el atardecer


con luz similar a las antorchas dando la impresión de que el
cielo ardía en llamas, luego de eso alrededor de la ciudad
apareció un gigantesco ejército de demonios de todo tipo,
todo el cielo estaba cubierto de miles de Riakus y bestias
voladoras nunca vistas, el ejército de tierra tenia decenas de
miles de Shindas en formación militar rodeando toda la
ciudad, delante de ellos estaban los Akoguns y detrás de
ellos estaban los Akyons.

Detrás de los Akyons se veían decenas de enormes torres


negras que Kinjo dedujo debían ser catapultas pero lo que
más le preocupo a Kinjo fue el ver tantas razas Kuroshi que
no conocía, habían Kuroshis altos y delgados con poca
armadura y enormes brazos con garras de hierro en lugar de
manos.
Habían bestias voladoras que parecían hechas de humo y
niebla las cuales parecían sombras voladoras, habían
demonios con forma de dragones habiendo varios con 6 alas
amarillas y cuerpo rojo, otros sin alas y cuerpo negro
similares a las sombras y muchos más.

Además de los Akyons había gigantes de tormenta los


cuales eran enormes titanes de piedra negra de 50 metros de
altura con armadura roja y poder para manipular la tierra y
el aire.

Todas esas razas Kuroshi eran mucho más numerosas que


las que habían enfrentado como coalición, en comparación,
este ejercito era 10 veces más grande y diverso como
mínimo.

Todo el horizonte estaba plagado de un número que


fácilmente superaba el 1000000 de demonios, sin duda los
Kuroshi llevaban mucho tiempo esperándolos y hasta
quizás nunca se habían ido.

─ ¡¿Qué?, ….¿que significa esto?!─ pregunto Kinjo sin


ocultar su asombro y ansiedad.

─ ellos estaban ocultos en la dimensión celestial, es


probable que hayan estado allí desde ayer observándolos─,
respondió Bulcifer.

─ Pero, si eso es verdad, ¿Por qué no nos atacaron cuando


llego mi ejercito a la ciudad?.

─ sencillo, no quisieron hacerlo, cuando ellos están ocultos,


los objetos de esta dimensión pueden atravesar su forma ya
que pierden o inhiben su esencia física, ustedes al llegar
pasaron en medio de todos ellos y solo lograron entrar a la
ciudad porque ellos así lo permitieron.

Kinjo se negaba a creer la lógica en las palabras de Bulcifer,


él había venido con su ejército a liberar Kamain y ahora se
sentía como si hubiese caído en una trampa.

─ ¿Qué sugieres que hagamos?─, le pregunto Kinjo a


Bulcifer.

─ que, ¿no es obvio?, pues pelear claro, ¿para qué crees


que vine?.

Si, era obvio lo que debían hacer, debían pelear y ahora


tenían la magia de sangre y violencia que Bulcifer les había
dado, eso les daba ventaja, pero la inquietud de que algo
andaba mal había vuelto y esta vez le decía que no atacara
y que se concentrara en defender.

─ ¿ qué pasa Kinjo?, te veo acobardado y los reyes no


pueden verse como mujeres asustadas frente a sus hombres,
espabila de una vez y ataca─, le regaño Bulcifer.

Tenía lógica, no ganaba nada con pensarlo y sin perder


tiempo decidió callar la voz de advertencia y comenzó el
ataque.

─ Lief, tú te quedaras aquí en la muralla, dirigirás a los


magos y evaluaras donde necesitemos refuerzos durante la
batalla.

─ Sí señor.
─ Lerk, tu acompañaras a Lief y estarás bajo su mando
durante la batalla, le darás apoyo y dirigirás la artillería y
fuerzas de bombardeo según te indique Lief.

─¡ pero señor, siendo ambos generales no puede pedirme


que lo obedezca como si mi rango fuera menor!.

Esa respuesta molesto a Kinjo, no era momento de


preocuparse por un rango.

─ ¡mira ¿ves lo mismo que yo?─, dijo Kinjo señalando a


los Kuroshi─ allá hay miles de demonios a los que no les
importa tu rango, te mataran igual que a cualquier soldado,
así que si quieres vivir deja de preocuparte por tu cargo y
disponte a cooperar!.

La orden de Kinjo fue tajante sin dar lugar a discusión


obligando a Lerk a obedecer.

─ Si señor─, respondió en voz baja.

─ Gitor, quiero que vayas al patio interno de la muralla y


prepares al ejército, no abras las puertas, abriremos portales
para que puedan salir, tu dirigirás la primera línea de ataque,
muéstrame de que estas hecho.

─ ¡si señor!─, respondió Gitor ansioso por ser el que


dirigiría a las tropas para luego irse a cumplir su trabajo.

─ Setor tú también saldrás al campo, pero quiero que con


magia de salto te infiltres en las filas enemigas y siembres
tanto caos como puedas, rompe sus formaciones, elimina
sus cadenas de mando, quiero que deshagas cualquier orden
en sus filas y así nos será fácil dispersarlos.

─ Si señor, ¿Cuántos hombres tendré para la tarea?.

─ deben ser un grupo pequeño, no quiero que planten


batalla directa, su trabajo debe ser golpear fuerte y
desaparecer, tendrás 4000 soldados de infantería ligera para
velocidad y 1000 magos para los saltos y refuerzos,
distribuye bien tus tropas y cuida no caer en trampas.

─ Si señor─, respondió Setor para luego irse a coordinar a


sus hombres.

─Verog.

─ a sus órdenes majestad.

─ lleva a tus hombres a la parte trasera de la ciudad, estamos


rodeados y debemos tener un frente secundario, no quiero
que ataquen, solo limítense a contenerlos con el apoyo de la
artillería.

─ si señor─, respondió Verog para irse a cumplir su tarea.

─ Bulcifer.

─ Que, ¿acaso tienes órdenes para mí también?─, le


respondió en tono burlón.

─ nada de eso─, respondió Kinjo con respeto─ solo quería


que me dijeras, ¿Yamiro está ahí?.
─ es difícil de saber, él puede ocultar muy bien su presencia
cuando lo decide pero tal vez salga si lo retas, sé que le
gustan los retos.

─ Tal vez, podemos intentarlo.

Con esa idea Kinjo miro el horizonte, sabía que debía ganar
algo de tiempo mientras que sus generales hacían los
últimos preparativos y ya que la idea de Bulcifer le daba ese
tiempo, decidió usarla, así que usando magia de potencia
proyectó su voz con fuerza y dijo:

─ ¡¡ seres de las tinieblas, mi nombre es Kinjo último rey


de los hombres libres, ustedes han venido creyendo que
podrán robar, matar y destruir a su antojo pero hoy veremos
quién de nosotros quedara en pie al final!!.

Kinjo hizo una pausa esperando alguna reacción de parte de


los Kuroshi pero ellos por su parte se mantuvieron en un
preocupante silencio, como si esperaran algo y ese algo era
lo que tenía a Kinjo tan preocupado, estaban en desventaja
numérica, estaban rodeados y los Kuroshi parecían
esconder una trampa.

El panorama no era alentador pero Kinjo sabía que no lo


deduciría solo pensando, llegados a este punto solo quedaba
actuar, aunque personalmente esperaba que las oraciones de
Inomi a ISOD fueran escuchadas.

─ ¡¡YAMIRO!!─, habló Kinjo─ ¡¡si estás ahí, sal y


muéstrate, siempre has permanecido en las sombras como
un cobarde escondiéndote, pero aquí y ahora te reto a que
vengas a mí y me veas frente a frente, si no eres un farsante,
DA LA CARA!!.

Luego del desafío de Kinjo el silencio volvió a cubrirlo todo


haciendo que cada segundo fuese interminable pero
súbitamente, los Shindas comenzaron a golpear el suelo con
sus lanzas y armaduras haciendo un ruido atronador, los
Akoguns comenzaron a aullar al mismo tiempo, en el cielo
todos los Riakus, sombras, dragones y demás demonios
voladores comenzaron a volar formando un gigantesco
circulo sobre el ejército demoniaco, los gigantes de
tormenta permanecieron inmóviles pero sus ojos
comenzaron a brillar de energía roja como el fuego.

Todas las razas Kuroshi comenzaron con una especie de


ritual como si estuviesen concentrando poder demoniaco y
como confirmando la teoría de Kinjo, al frente de los
Kuroshi, desde el centro del circulo de demonios en el aire
bajo un tornado de energía negra y roja mientras que del
suelo donde cayó salían relámpagos amarillos y naranjas, a
los lados del tornado aparecieron 6 demonios Shidoun con
sus características capuchas negras los cuales clavaron sus
báculos en el suelo e hicieron brillar las joyas rojas en sus
puntas transmitiendo más energía al tornado incrementando
su fuerza y violencia.

Toda esa demostración de fuerza ceso de golpe cuando el


enorme y salvaje tornado implosionó con un ruido seco
dejando en el lugar a un demonio vestido con una túnica
roja y coraza de hierro negro sobre sus hombros y brazos,
luego de eso, el demonio desapareció para aparecer en el
aire justo a la altura de Kinjo sobre la muralla, y quitándose
la capucha miro a los hombres que tenían el valor de
enfrentarse a la muerte.
Kinjo vio como el demonio se quedó viéndolos en silencio
con una expresión de burla combinada con lastima, como
cuando se ve a un niño queriendo hacer algo que no puede,
esa sensación lo molesto ya que sintió que sus esfuerzos no
eran tomados en serio y que sin importar que hiciera, los
Kuroshi siempre lo mirarían como un tonto divertido.

Pero eso era lo que había pedido, había retado a Yamiro a


mostrarse y un demonio que emanaba tanta fuerza no podía
ser nadie más que él, y con eso ya conocía su identidad y
con un poco de suerte quizá podría organizar una misión
furtiva para matarlo.

─ veo que decidiste aparecer─, dijo Kinjo manteniendo un


tono desafiante.

─ ¿Qué dices?─, respondió el demonio con curiosidad.

─ viniste, al menos no eres un cobarde como pensé que


serias, Yamiro.

El demonio hizo un gesto de sorpresa por un momento y


luego embozo una sonrisa que mostraba una enfermiza
comprensión y pena por ellos, como si les diera un último
pésame.

─ ya veo, ustedes realmente son algo divertidos, hasta me


atrevo a decir que son tiernos por creer que soy Yamiro.

Ahora fue el turno de Kinjo en sorprenderse.

─ ¿Qué estás diciendo?.


─ Nada especial, solo que no soy Yamiro─, dijo el demonio
mientras inclinaba la cabeza a modo de saludo─ aunque
todos serán masacrados no hay razón para ser groseros, mi
nombre es Osan y soy el segundo por debajo de mi señor,
él me envió para supervisar que la conquista de esta ciudad
se haga sin retrasos.

─ ¿el segundo?─, dijo Kinjo sin disimular su temor.

─ Si, solo soy el segundo, todo esto que vieron cuando


llegue, ¿fue impresionante cierto?, pero esto comparado a
lo que Yamiro puede hacer, no es más que un pequeño
teatro, en términos de fuerza él me supera por mucho, y
además, me sorprende que me olvidaras Kinjo, yo ya he
aparecido en tus reportes antes.

Al oír eso, Kinjo recordó que era verdad que Osan ya era
conocido como el segundo de los Kuroshi, esa era
información que sabían incluso antes de haber atacado la
última vez pero en ninguna batalla anterior Osan había
usado tanta fuerza y fue por eso que Kinjo pensó que era
Yamiro.

En ese momento, Kinjo decidió acudir a Bulcifer ya que el


ver que Osan tenía tanta fuerza escondida y que como él lo
había dicho, no era el demonio más fuerte, le llenaba de
miedo.

─ oye Bulcifer, si vas a decir algo este es un buen momento.

─ Oh, cierto, iba a preguntarlo al llegar─, dijo Osan


mirando a Bulcifer─ puedes por favor decirme, ¿Quién
eres tu?.

─ ja, si no sabes quién soy, eso demuestra que solo eres un


peón sin importancia, yo soy el dios que protege a estos
hombres y ellos no caerán si no lo permito.

─ ya veo, pero como dice un dicho humano, perro que ladra


no muerde, sueltas muchas palabras pero dudo que puedas
si quiera contra mi─, dijo Osan.

En ese momento Bulcifer cerró los ojos y su cuerpo se


envolvió en un aura plateada muy brillante y luego de unos
breves segundos Bulcifer abrió los ojos expulsando una
onda expansiva de energía plateada que golpeó a Osan
haciéndolo retroceder un par de metros.

─ ¡¡ ¿eso te convenció?!!─, lo desafió Bulcifer─ ¡¡ puedo


darte más si me provocas!!

Esa demostración de fuerza logro darle valor a Kinjo ya que


Bulcifer hizo retroceder al segundo Kuroshi más fuerte y
ver eso le recordó que peleaban para ganar.

─ vaya, vaya ─, dijo Osan entre risas y limpiando su túnica


─ te pido me disculpes Bulcifer tal vez esta batalla sea
divertida después de todo.

Luego de eso, Osan se colocó de nuevo la capucha y les dio


la espalda para irse pero antes de hacerlo, Kinjo lo llamo
diciendo:

─ espera, si tu viniste a enfrentarnos, ¿Dónde está Yamiro?.


Osan se volteó para ver a Kinjo y con una voz de quien
contiene la emoción por una gran sorpresa inminente le
dijo:

─ no te preocupes, él vendrá pronto y antes de que la batalla


termine, tú lo veras.

Luego de esas palabras, desapareció.

Ya las palabras habían terminado y solo quedaba la batalla,


ya que luego de que Osan desapareció, los soldados Shinda
nuevamente comenzaron a golpear el suelo con sus armas,
los gigantes de tormenta y los Akyons se les unieron
haciendo que el ruido fuese mucho más fuerte.

Los Akoguns en la vanguardia comenzaron a aullar y


muchos demonios voladores se transformaron en energía
roja para luego bajar en picado y desaparecer atravesando
el suelo.

Después de eso, alrededor del foso exterior de la ciudad se


levantaron seis enormes cadenas de niebla negra pero que
tenían un aspecto como de hierro, estas cadenas se alzaron
superando la altura de la muralla y juntándose las seis sobre
la ciudad, justo en su centro.

Cuando las cadenas se juntaron, en su centro donde se


habían unido se había formado una gema roja gigante de
seis puntas que emitía un brillo negruzco conectando las
seis cadenas de niebla y creando una gigantesca jaula
alrededor de la ciudad.

Luego de eso, la gema disparó dos ondas de energía que


bajaron por las cadenas de niebla las cuales al llegar al suelo
hicieron que la enorme jaula desapareciera.

─ ¿Qué fue eso?─, pregunto Kinjo.

─ ¿acaso importa?, me tienes a mí, no te preocupes por lo


demás─, le recordó Bulcifer mientras le señalaba al
horizonte y le decía─ pero por ahora, te sugiero que
comiences la defensa, ahí vienen.

Cuando Kinjo se fijó, vio que las primeras filas de Akoguns,


Shindas y demás demonios cargaron en manada contra las
murallas y sin perder tiempo le dijo a Lief:

─ ¡ bien, hora de trabajar, Lief quedas a cargo, esperare tu


señal cuando podamos salir, cuento contigo aquí!.

Kinjo bajo a reunirse con Gitor que esperaba con el grueso


del ejército en las puertas internas mientras que Lief tomó
el mando de las murallas dando orden a Lerk de que tuviera
las catapultas listas.

Lerk recibió la orden y preparo 50 catapultas de las torres


con la misma carga de dispersión y potencia que habían
usado antes y espero la orden de Lief.

Lief vio como las tropas Kuroshi se acercaban al borde del


foso exterior y cuando faltaban 15 metros para que llegaran
dio la orden de disparar y al hacerlo, Lerk ordenó a sus
soldados que soltaran las cargas cubriendo el cielo con 50
proyectiles de piedra encendida en fuego que al llegar a su
máxima altura se separó cada uno en 10 fragmentos los
cuales brillaron en energía roja por la magia de potencia.
Cuando los 500 proyectiles tocaron tierra estos explotaron
con gran fuerza haciendo temblar el suelo levantando una
gran nube de polvo y humo la cual cuando se dispersó dejo
a la vista que la horda inicial que había atacado se había
esfumado y en su lugar solo quedaban restos de niebla roja
que desaparecían.

Esa escena elevo la moral de los defensores de las murallas


los cuales gritaron de euforia, ciertamente era de celebrar
pero Lief no tuvo tiempo de contentarse mucho al ver que
los Kuroshi mandaban una segunda horda.

Lief ordeno a Lerk que descargara otra ronda, Lerk esta vez
Hizo que los artilleros cargaran las catapultas con esferas
de hierro con espinas reforzadas con magia de levitación,
elementos de rayo, fuego, agua y viento.

Cuando las catapultas fueron disparadas, los proyectiles


volaron hasta alcanzar su máxima altura y en ese punto las
espinas de hierro se separaron de las esferas y quedaron
levitando en el aire mientras que las esferas continuaron la
caída a tierra solo que estas al llegar se fundieron al rojo
vivo y crearon un pantano de hierro fundido que secándose
y enfriándose rápidamente atrapo a la horda Kuroshi.

Luego de que la trampa los detuviera, las espinas de hierro


en el aire comenzaron a acumular electricidad y cuando
cada espina irradiaba mucha energía, todas ellas cayeron a
tierra como una lluvia de relámpagos que al impactar en el
pantano de hierro hizo que los Kuroshi atrapados murieran
electrocutados haciéndolos desaparecer en niebla.
Ese segundo ataque repelido volvió a elevar la moral, al
menos habían logrado repeler a 15000 Kuroshi en dos
ataques y eso era algo pero tanto Lief como Lerk sabían que
la batalla aun comenzaba y el enemigo aun no los había
atacado por aire así que debían estar atentos a dos frentes.

Lief considero que ya con dos ataques repelidos, el campo


estaba lo bastante despejado para dejar salir al ejército así
que por magia mental le dijo a Kinjo y a Gitor que ya podían
salir.

─ ya debemos combatir─, dijo Kinjo tenso ante el


inminente combate.

─ Sí señor, mostrémosles lo que tenemos─, dijo Gitor


animado.

Por muy atorado que Gitor pudiera ser, hasta ahora siempre
había sido valiente como si nada lo asustara y esa actitud le
agrado a Kinjo, él vio a sus hombres y considero darles unas
palabras pero cualquier palabra de valor que dijera seria
vacía ya que él estaba asustado, además en los ojos de sus
hombres se veía la euforia de la magia de combate que
Bulcifer había influido en ellos, solo esperaba que su efecto
durase lo suficiente.

Sin nada que decir, Kinjo hizo aparecer cinco grandes


portales para no tener que abrir las puertas de las murallas
y al cruzarlos salieron al borde del foso exterior dejando la
ciudad a sus espaldas, vieron animados como el campo
estaba lleno de niebla roja que se dispersaba, señal de que
habían caído varios demonios Kuroshi, pero al dispersarse
la niebla también vieron que aún estaban rodeados por tierra
y aire y debían reaccionar rápido.

Sin esperar más tiempo, los Kuroshi cargaron en una tercera


horda, solo que esta vez los que iban al frente eran los
gigantes de tormenta, monstruosos gigantes de piedra de 50
metros de altura los cuales avanzaron dejando suficientes
detrás de ellos para rodear la ciudad.

Los Akoguns se disiparon en niebla negra y comenzaron a


girar alrededor del cuerpo de los gigantes mientras que
estos avanzaban, los Shindas juntaron sus escudos
formando una falange detrás de los gigantes avanzando
detrás de ellos.

A medida que los gigantes avanzaban, delante de ellos caían


fuertes relámpagos negros para eliminar a cualquiera que se
cruzase, los demonios con garras de hierro avanzaban
detrás de los Shindas y ellos cumplían la función de
arqueros ya que en sus grandes garras acumulaban energía
de fuego y oscuridad y las lanzaban hacia las tropas de la
coalición.

Al ver el avance, Kinjo y Gitor organizaron al ejército, en


la vanguardia colocaron a los soldados de armadura
reforzada pesada los cuales tenían magia de contención y
aguante para resistir la embestida inicial, para repeler la
descarga de fuego y oscuridad que venía sobre ellos, los
magos usaron magia de protección intuitiva la que hacía
que a dos metros sobre ellos apareciera un escudo de
energía azul para interceptar cada proyectil por separado.

Los magos habían sido agrupados detrás de los arqueros


pero tenían pequeñas unidades asignadas a las cuales acudir
en caso de que el ejército se separara en la batalla, detrás de
la vanguardia estaban los soldados de infantería ligera, los
cuales tenían armas y armaduras con magia de velocidad y
despliegue con la intención de que luego de que la
vanguardia frenara la embestida esta abriera paso para que
la infantería limpiara de enemigos la zona con rapidez.

Ya el ejército estaba organizado, vanguardia reforzada,


infantería de despliegue, arqueros y magos trabajando en
conjunto, toda la tropa ya tenía su papel asignado y sabían
que hacer.

Kinjo vio con satisfacción que habían detenido la ráfaga


que les habían lanzado pero mientras que veía que la horda
Kuroshi avanzaba con lentitud, del cielo vio como los
Riakus y demás demonios voladores se lanzaban en picado
contra el ejército.

Los Riakus les arrojaron fuego desde sus fauces, hubo otros
demonios que tenían forma humanoide con 6 alas y estos
acumularon rayos negros en sus manos atrayéndolos de la
tormenta producida por los gigantes y al tener una esfera de
energía concentrada, estos demonios las arrojaban a tierra
como una mega bomba.

En tierra, la magia de protección intuitiva repelió los


ataques de fuego y contuvo parte de la fuerza de las bombas
de rayo negro pero la fuerza acumulada era tan grande y la
cantidad de proyectiles era tan numerosa que la magia solo
pudo contener un 70% de ellos dejando que el otro 30%
golpeara al ejército y aunque no le causo grandes daños si
logro hacer que sus formaciones se rompieran.
Kinjo y Gitor comenzaron a reorganizar al ejército que se
había dispersado por la descarga aérea y debían hacerlo
rápido ya que la vanguardia terrestre de los Kuroshi ya
estaba a menos de 50 metros, pero a pesar de reorganizarlos
Kinjo sabía que sería inútil si los demonios aéreos atacaban
de nuevo.

Kinjo quería decirle a Lief que se encargara de limpiar los


aires pero al estar ocupado con el ejército debía guardar
todas sus fuerzas y concentrarse en su tarea deseando que
Lief fuese lo bastante perceptivo para detectar en donde
debía respaldar.

Esa era la preocupación de Kinjo y el tiempo se agotaba ya


que los demonios aéreos ya estaban cargando una segunda
ráfaga pero para su alivio pudo ver como una ráfaga de
arpones de hielo reforzados con relámpagos volaban sobre
ellos y diezmaban a las fuerzas demoniacas aéreas.

Ya con el cielo cubierto por la artillería, Kinjo y Gitor


reorganizaron rápido las formaciones del ejército y justo a
tiempo ya que la vanguardia Kuroshi ya estaba a menos de
20 metros y aunque la magia de protección intuitiva
contenía las ráfagas de los demonios de las garras de hierro,
el choque entre ambos ejércitos ya sucedería dentro de
pocos segundos.

Y sabiendo lo que pasaría, Kinjo coloco a los soldados de


armadura reforzada al frente para que recibieran la
embestida pero se llevó una sorpresa cuando los gigantes de
tormenta dieron una fuerte pisada todos al mismo tiempo lo
que hizo que del sitio donde habían pisado salieran grietas
que se acercaban rápido a su ejército.
Kinjo vio que estaban a menos de 5 metros de tocarlos y si
lo hacían la vanguardia caería en los hoyos que esas grietas
abrirían así que para detenerlas, Kinjo se transportó al frente
de la vanguardia cuando las grietas estaban a 3 metros de
tocarlos y en ese momento usando su magia de autoridad
dijo las palabras:

─ ¡¡reflejo y retorno!!.

Con esa magia, frente a Kinjo se desplego una pared de


energía azul y verde cristalina que cubrió a toda la
vanguardia y cuando las grietas tocaron la barrera esta
reventó como si fuera de cristal en medio de una nube de
polvo que cuando se acento vieron que las grietas ya no
estaban.

En ese momento la vanguardia Kuroshi se detuvo al ver que


su plan de las grietas de tierra había fallado pero su sorpresa
aumento cuando esas mismas grietas de repente aparecieron
justo debajo de cada gigante de tormenta abriendo un
enorme hoyo devorando a cada gigante y a unos cuantos
Kuroshi que estaban demasiado cerca.

En ese momento, ambos ejércitos se quedaron quietos


mientras veían como esas gigantescas moles de piedra eran
tragadas por la tierra que ellos mismos habían abierto, los
soldados de la coalición miraban eufóricos como la fuerza
más peligrosa de los Kuroshi frente a ellos se esfumaba,
mientras que los Kuroshi veían como una de sus razas más
fuertes eran vencidas como si nada.

Luego de que el ultimo gigante fue devorado, ambos


ejércitos se quedaron uno frente al otro sin avanzar los 10
metros que aun los separaban, ciertamente ambos estaban
impresionados cada uno a su manera pero antes de que los
Kuroshi reaccionaran, Gitor pidió permiso a Kinjo de
avanzar y al recibir su permiso, Gitor dio orden a la
vanguardia que abriera escudos y diera paso a la infantería
de despliegue, su ejército estaba esperando defender, pero
ahora iban a atacar.

Cuando la vanguardia abrió paso, Gitor y toda la infantería


de despliegue avanzaron rápidamente para sorprender a los
Kuroshi, ellos corrieron muy ágilmente y las primeras
líneas de la infantería saltaron sobre los Kuroshi mientras
que las que les seguían avanzaron por tierra.

En ese momento y con mucha precisión, Kinjo hizo que los


magos usaran magia de traspaso contenido, potencia
explosiva y cobertura vital, con lo cual hizo que parte del
refuerzo de la infantería reforzada pasara a la infantería de
despliegue que estaba en el aire de manera que al caer a
tierra, la armadura de cada soldado que había saltado, entre
los cuales estaba el entusiasta Gitor, funcionaría como un
proyectil de artillería que golpearía con fuerza.

Eso, más la magia explosiva aseguraba que cada soldado


causara tanta destrucción como le fuera posible en las filas
Kuroshi y a pesar de lo demoledora que era esa
combinación de magias, los soldados no tenían que temer
por su vida ya que la magia de cobertura vital hizo que las
explosiones e impactos brutales fuesen de la armadura para
afuera sin afectar a su portador.

Con ese ataque devastador las filas Kuroshi empezaron a


pelear con la infantería de despliegue que ya estaba
causando serios daños en sus filas, Kinjo hizo que los
arqueros dispararan tres ráfagas de flechas sobre los
Kuroshi las cuales estaban reforzadas por los magos, la
primera tenia magia de búsqueda selectiva con la cual solo
impactaba a las razas Kuroshi sin dañar a sus soldados.

La segunda ráfaga tenia refuerzo de veneno espiritual las


cuales al caer, las que impactaron sobre los Kuroshi
hicieron que reventaran en niebla inmediatamente, las que
cayeron a tierra reventaron todas creando una capa de niebla
morada la cual era venenosa para los Kuroshi mientras que
no afectaba a la coalición y las flechas que iban hacia sus
propios soldados, por tener un refuerzo espiritual, los
atravesaron como si fuesen fantasmas y no los dañaban.

La tercera ráfaga tenia magia de predicción y potencia de


habilidad las cuales iban dirigidas a sus soldados, estas no
los dañaban sino que al tocar sus cuerpos se desintegraban
en energía amarilla que se dispersaba por su cuerpo hasta
llegar a sus ojos dándoles la capacidad de predecir 10
segundos de los movimientos futuros de sus oponentes, y
eso más la magia de violencia que Bulcifer les había dado
hacia a cada soldado una bestia desatada entre los
sorprendidos Kuroshi.

La batalla había empezado bien y Kinjo veía que la moral


en sus soldados iba creciendo, pero a pesar de su buen
comienzo Kinjo no se confió sino que decidió presionar con
fuerza ya que luego de lanzar las ráfagas de flechas
reforzadas, dio orden a 5 magos que fueran a todas las torres
que estaban en su frente diciéndoles que se encargaran de
cubrir al ejército en tierra contra los ataques de los
demonios voladores.

La orden fue recibida y rápidamente todas las torres del


frente que Kinjo defendía usaron sus centinelas de fuego
para mantener a raya a los demonios voladores y ya con esa
cobertura, Kinjo ordenó que el ejército se dividiera en
unidades y actuara de forma separada.

Para esto, antes de la batalla se había separado al ejército en


pequeñas unidades compuestas por 50 magos los cuales
darían soporte, moverían la unidad y sanarían heridos, 100
arqueros, 100 infanterías de despliegue y 100 infanterías de
refuerzo, ya que era obvio que Kinjo y Gitor no podrían
dirigir a todas esas unidades, a cada una le fue asignado un
comandante el cual tenía autoridad para dirigir su unidad
como creyese mejor pero con la obligación de mantener un
enlace mental directo con Kinjo y Gitor para recibir
cualquier orden repentina.

Esa estrategia la ideo Kinjo luego de la anterior derrota en


el continente Kane contra Yamiro, en ese momento el
ejército de la coalición fue separado de los reyes y por eso
fueron capturados y pensando en esa posibilidad, Kinjo
diseño esta formación para tener suficientes soldados en
cualquier parte del campo y ya que cada unidad contaba con
suficientes magos, esta podía moverse a donde fuera más
necesaria haciendo a su ejército más versátil y mortal.

Mientras tanto, Lief vio desde la muralla como el ejército


se desplegó en las unidades separadas, vio que las torres de
los tres fosos comenzaron a contener a los ataques aéreos lo
cual le daba la libertad de concentrar la mayoría de la
artillería en el segundo frente que debían defender.
Las torres de los tres fosos alrededor de la ciudad estaban
defendidas y operadas por los magos que vivían en Kamain
y por eso es que la defensa del frente trasero no tenía tantas
fuerzas, en el frente de Kinjo estaba todo el ejercito que
había traído y en el frente trasero estaban Verog con 10000
soldados de infantería y unos 5000 magos.

Tomando en cuenta esos cálculos, Lief dejo al mando del


frente principal a Lerk y usando magia de salto se
transportó al frente secundario para coordinar todo, al
llegar, vio que los Kuroshi de esa zona aún no había atacado
por tierra sino que solo se había limitado a bombardear la
zona con ataques de rayos y fuego que eran contenidos por
las torres de los fosos.

En tierra estaban Verog y sus soldados los cuales estaban


desplegados en 3 filas siendo las dos frontales de infantería
y la retaguardia de magos, cada fila contaba con 5000
hombres y si bien su resistencia no era mucha, lo que Verog
buscaba era cubrir el mayor espacio posible con su escaso
ejército.

Lief evaluó la situación y sin perder tiempo, dio orden que


las catapultas y arpones de la muralla fuesen reforzadas con
magia de búsqueda y destrucción para que sus proyectiles
impactaran directamente contra los del enemigo y así cubrir
a las torres y al ejército en tierra.

Justo en ese momento los demonios aéreos se habían


formado en 6 filas sumando 12000 a simple vista siendo la
tres primeras compuestas de Riakus los cuales abriendo sus
fauces acumularon energía negra y roja la cual en unos
rápidos segundos exploto en una onda negra que cubrió
todo el frente de oscuridad haciendo desaparecer a todo el
ejército Kuroshi.

Lief se sorprendió por la maniobra de camuflaje y debía


reaccionar rápido ya que ahora estaban expuestos a
cualquier ataque sin poder defenderse, Lief no sabía si el
frente principal estaba bajo el mismo efecto pero no espero
para averiguarlo ya que rápidamente ordeno que los magos
de las torres usaran a sus centinelas de fuego para crear
ondas de luz.

Con esa orden, las 100 torres de esa sección usaron a sus
centinelas para proyectar potentes ondas de luz que en
pocos segundos logro disipar el camuflaje de los Kuroshi
pero solo para ver como una gran ráfaga de lanzas de fuego
se les venían encima y aunque Lief trato de pararlas con la
artillería, eran demasiadas y terminaron destruyendo 35
torres entre los 3 fosos.

La batalla en este frente estaba muy desequilibrada, el


frente principal contaba con un ejército grande pero aquí
solo tenían 15000 soldados por lo que solo debían limitarse
a defender, o al menos eso era lo que habían acordado.

Verog veía todo desde la vanguardia de su ejército, vio


como la artillería los cubría, vio como la oscuridad los cegó
y vio como esa lluvia de fuego destruyo gran parte de sus
torres defensivas, pero lo que le extrañaba era que hasta
ahora los Kuroshi no habían hecho avanzar a sus tropas,
solo se habían limitado a atacar a distancia y eso le
preocupaba.
Seguramente el frente principal ya debía estar en batalla y
el ver que los Kuroshi no atacaban solo aumentaba la
ansiedad en los soldados de la coalición.

Verog había pensado en atacar pero la orden de Kinjo había


sido defender el frente secundario y no permitir que fuesen
rodeados, estratégicamente era la mejor opción pero no era
sencillo mantenerse frente a un enemigo abrumador que
solo se limita a mirarte como si disfrutara hacerte dudar y
temer.

Finalmente, Verog decidió obedecer la orden que la habían


dado por ser la mejor opción militar y gracias a su
obediencia pudieron responder al sorpresivo ataque, ya que
no se veía que los Kuroshi movieran sus tropas porque en
realidad si las estaban moviendo pero bajo tierra.

Verog se dio cuenta de eso cuando sus soldados le avisaron


que mirara a los fosos ya que de ellos comenzaron a salir
cientos de demonios de garras de hierro junto con muchos
Akoguns los cuales comenzaron a atacar las torres las
cuales iban cayendo una a una al verse rodeadas de esa
forma.

Verog entendió rápido la situación y vio que los Kuroshi


querían rodear a su ejército y destruir su cobertura principal,
así que en una maniobra arriesgada dio orden que 3500
soldados de infantería de despliegue y 1500 magos se
encargaran de los fosos mientras que los 10000 restantes
seguirían en formación.

Esa fue la estrategia de Verog, cubrir las torres y mantener


la defensa pero lo que no calculo fue que ese momento toda
la vanguardia Kuroshi comenzó a avanzar compuesta por
Akoguns al frente, Shindas en formación de escudo cerrado
y Akyons detrás bloqueando cualquier ruta de escape o
posible refuerzo.

El panorama era atemorizante, debían detener a 100000


demonios solo de vanguardia con apenas 10000 soldados,
Verog formo a sus soldados en 3 filas de 2500 formando un
triángulo o punta dejando a los 2500 magos en el centro y
detrás mientras que la vanguardia Kuroshi avanzaba
rápidamente y si bien no se le ocurría ninguna estrategia
efectiva, Verog decidió optar por la magia de sangre y
violencia que Bulcifer les había dado y ver si realmente ese
dios los protegía.

Los Kuroshi avanzaron como una estampida y rápidamente


rodearon al reducido grupo de defensores pero para su
sorpresa, el golpe inicial fue detenido sin problemas por las
líneas de infantería reforzada, después los magos usaron
magia explosiva para limpiar los alrededores y luego de eso
la infantería de refuerzo abrió escudos para que la infantería
de despliegue se encargara de los rezagados.

Era un buen comienzo y a pesar de estar completamente


rodeados su ejército estaba peleando muy bien, mantenían
su posición defensiva y lograban parar cada ataque con
éxito mientras que los 5000 soldados se habían dividido en
grupos de 150 reforzada, 150 de despliegue y 50 magos
como lo habían organizado para compensar la falta de
arqueros y con esos pequeños grupos pudieron penetrar con
fuerza en las tropas que atacaban las torres y liberarlas
rápidamente.
Su ejército mantenía la posición y a medida que las torres
de los fosos eran liberadas estas usaban sus centinelas de
fuego para darles cobertura incluyendo también que cada
torre tenía 40 soldados y 10 magos que las defendían los
cuales podían usar magia de salto y transportarse donde
hicieran falta refuerzos.

Verog contenía a los Kuroshi en tierra y Lief los contenía


en el aire, aún quedaban demasiados pero en medio de la
batalla habían comprobado que Bulcifer no les mintió, con
su fuerza serían capaces de masacrar a los demonios.

De vuelta en el frente principal la batalla era aún más cruda,


Kinjo se había quedado con tres grupos defendiendo los
fosos, Gitor tomo un grupo y se internó en el combate, Setor
aparecía y se esfumaba junto a sus 5000 hombres causando
caos en los Kuroshi y dando refuerzo donde fuese
necesario.

Un grupo estaba rodeado peleando contra varios demonios


de garras de hierro, los 100 soldados reforzados habían
hecho un circulo para cubrir a los magos ya que los
demonios se movían a una velocidad muy grande y no
daban tiempo a los magos de invocar su magia.

La infantería de despliegue hacia lo que podía, 4 demonios


corrieron a la formación con la intención de atacar a un solo
soldado y derribarlo para poder entrar pero antes de que
llegaran, 10 soldados de despliegue los frenaron cuando 5
de ellos los enfrentaron cuerpo a cuerpo mientras que los
otros 5 les saltaron encima derribándolos y cortándoles la
cabeza en el acto.
Esa había sido una maniobra ágil pero no lo suficiente para
detener a los otros ataques simultáneos que habían hecho
los demonios con los cuales lograron derribar a 6 soldados
y por esas 6 aberturas varios Akoguns lograron entrar y
matar a varios magos que al no tener más opción tuvieron
que romper formación para defenderse.

Otros dos grupos de soldados se había unido para frenar a


50 Akyons los cuales estaban dando muchos problemas, los
soldados de despliegue limpiaron la zona de las garras de
hierro, Akoguns, Shindas y cualquier Kuroshi que pudiese
estorbar, los soldados reforzados atacaron cuerpo a cuerpo
ya que su magia reforzaba su defensa pero también su
ataque causando serios daños a los Akyons pero no sin
bajas.

4 soldados reforzados lograron matar a 2 Akyons pero a su


espalda 3 Akyons más aplastaron a golpes a 2 de ellos ya
que 2 magos lograron transportar a los otros antes de que
fuera tarde.

Los 100 magos de ambos grupos transformaron el suelo


debajo de 15 Akyons en arena movediza usando magia de
tierra logrando absorber a 10 de ellos pero su fuerza era muy
grande y 5 de ellos lograron zafarse de la trampa y
alcanzaron a 20 magos que se habían acercado demasiado.

Setor había dividido a sus 5000 hombres en 10 grupos,


siendo cada uno de 200 de despliegue, 200 reforzados y 100
magos y les ordeno dispersarse por el centro de la batalla y
abrir paso para que el ejército principal avanzara mientras
que el iría a la retaguardia enemiga donde esperaba
encontrar algunos comandantes.
Setor y su grupo avanzaron entre las filas enemigas, no
mantenían ninguna formación, solo aparecían en un punto
daban un golpe y volvían a esfumarse, mantener la magia
de salto requería de mucha concentración ya que convertía
el cuerpo en niebla pero el sigilo y precisión eran su
especialidad.

Luego de romper en lo profundo de los Kuroshi, Setor y sus


500 hombres lograron llegar al puesto de comando, incluso
más atrás de los gigantes de tormenta, el cual estaba en un
pequeño campo despejado lo cual era un logro pero apenas
llegaron rápidamente entraron en batalla contra los Shidoun
que vigilaban el lugar los cuales a pesar de su aspecto
antiguo por sus túnicas, eran de los Kuroshi más fuertes en
hechizos y fuerza física por lo cual eran los elites que
vigilaban a los comandantes.

Para Setor no fue ninguna sorpresa, no esperaba atacar a un


comandante enemigo sin que su guardia personal lo
defendiera pero aun así se sorprendió que todos sus
soldados estaban ocupados, los Shidoun invocaron varios
Shindas que aparecieron y se enfrentaron a los soldados
reforzados, los soldados de despliegue estaban peleando
contra varias garras de hierro que emergieron de la tierra.

Los magos también estaban atareados conteniendo las


descargas de fuego de los Riakus desde el aire, en el puesto
de comando solo habían 20 Shidouns pero ellos habían
invocado a un ejército completo para pelear y eso sin contar
su propia fuerza de combate ya que 2 Shidouns cruzaron sus
báculos en equis, acumularon energía roja en su otra mano
y luego la aplastaron contra el piso lo que hizo que en este
comenzaran a dispersarse varios relámpagos rojos que al
tocar a los distintos Kuroshi estos recibieran un aumento de
potencia y fuerza.

Otros 4 Shidouns habían atacado a los magos directamente,


2 de ellos los atraparon con cadenas de oscuridad y los
elevaron al cielo mientras que los otros 2 hicieron que los
demonios aéreos los despedazaran y aunque los magos
lograron liberarse pocos segundos después usando magia de
repulsión de energía para reventar las cadenas, habían
perdido 6 de ellos.

Esa era la batalla, los soldados reforzados se vieron algo


abrumados al tener que enfrentar al resto de los Shidoun que
faltaban ya que estos transformaron sus báculos en lanzas
de doble punta con las cuales atacaron con gran velocidad
la cual solo la igualaban los soldados de despliegue los
cuales trataban de frenarlos mientras peleaban contra las
garras de hierro.

Setor fue el único que pudo acercarse a la carpa de los


comandantes pero al entrar solo encontró a Osan apoyado
sobre una mesa mirando un mapa de la ciudad.

─ ¿Qué es esto?, ¡¡¿Dónde están los comandantes?!!─,


pregunto Setor blandiendo ambas espadas.

─ Ellos están ocupados, ustedes han resultado ser muy


interesantes y testarudos así que todos ellos están dispersos
en la pelea─ respondió Osan con voz tranquila.

Esa información no le servía a Setor, el esperaba tener a los


comandantes reunidos en un punto para poder dar un golpe
critico pero el saber que estaban regados por todo el campo
le haría más difícil el destruir su cadena de mando.

─ ¿y quién se supone que eres?─, pregunto Setor sin bajar


la guardia.

─ ¿yo?─, dijo Osan resoplando incómodo y resignado─


bueno, supongo que no todos recuerdan el nombre de un
segundón.

─¿Qué quieres decir?.

─ vamos, tu pregunta insulta─, dijo Osan mirando a Setor─


pero respondiendo tu duda, me llamo Osan, ese demonio
que vieron acercarse a su rey y soy el encargado de Yamiro
para preparar su venida a este sitio, puedes sentirte honrado.

Setor no entendía, si el demonio que estaba frente a él era


un comandante y hasta decía ser el enviado de Yamiro, ¿Por
qué no estaba en guardia?, su manera de hablar, sus
expresiones cargadas de pereza y fastidio no daban prueba
de que fuese quien decía ser.

Pero Setor no era tonto, había estado en suficientes batallas


para saber que cuando un enemigo está tranquilo es cuando
es más peligroso y en ese momento se debe tener máxima
precaución y tomar la iniciativa.

Aun no tenía claro quién era Osan pero si había entendido


que tenía autoridad y si él caía los Kuroshi sufrirían una
perdida grande, justo lo que deseaba, así que sin perder
tiempo, Setor reforzó su cuerpo con magia de velocidad y a
sus espadas les influyo magia de luz y de viento para luego
saltar sobre Osan mientras giraba en el aire haciendo un
tornado de cortes.

Osan por su parte lo único que hizo fue arrimar la mesa del
mapa un poco y quedarse quieto, luego de que Setor termino
su ataque vio como Osan estaba apoyado sobre la mesa
apuntando al mapa y haciéndole gestos para que se
acercara:

─ veo que eres perceptivo, iba a decirte la ubicación de


Yamiro y cuáles son sus planes para esta ciudad marcando
los sitios en el mapa pero tus pequeños cortes me ahorraron
la molestia, eres muy amable.

La indiferencia de Osan hacían rabiar a Setor ya que se


sentía como una burla a su capacidad pero lo que más le
sorprendió fue que Osan no tuviese ningún rasguño y para
colmo sus ataques debieron causar daños a la habitación
pero todas las cosas estaban intactas.

─ bueno ¿Qué esperas?, esta es una información muy


importante que te servirá, lo de matar a mis comandantes
lo puedes hacer después.

─ no me tomes por un idiota, ¿Por qué me darías así una


información tan valiosa?─, pregunto Setor con la espada
derecha apuntando a Osan.

─ supongo que sería por dos razones, la primera es que es


un agradecimiento por la agradable brisa que causaste al
girar, no te imaginas el calor que hace en ocasiones, eres un
buen ventilador─, dijo Osan abanicándose con la mano.
Ese fue el límite de Setor, ya no podía soportar que lo
insultasen al nivel de ser llamado ventilador e ignorando
cualquier precaución se lanzó contra el cuello de Osan para
luego de unos confusos segundos estar sentado en una silla
frente a Osan y sin poder moverse.

─ ¡¿Qué paso?!─, pregunto Setor con un toque de temor en


su voz.

─ eres amable pero también eres un poco inquieto así que


tuve sentarte, espero que la silla te guste─, dijo Osan
viéndolo con los brazos cruzados.

─ ¡ ¿Qué es lo que quieres?, demonio!─, dijo Setor tratando


de contener su temor al verse atrapado.

─ ya te lo dije, quiero que veas este mapa y quiero que se


lo describas a tu rey, porque la segunda razón es que tengo
ordenes de mostrar esto a tu rey y ya que viniste puedes
hacerme ese favor, ¿lo harás?.

─ ¿recibir información de un demonio como tu?, ¡¡ ni en


mil años, mientras tenga magia en mi cuerpo no dejare de
pelear!!.

─ ah entiendo, por ahí hubieras empezado, si la magia es el


problema eso tiene arreglo.

Setor no entendió que quiso decir pero en ese momento


sintió como su cuerpo se puso frio haciéndolo temblar, vio
como Osan se levantó de su silla y se acercó a él para luego
poner la mano derecha sobre su frente.
─ ¡¡¿ q..qu…que haces?─, pregunto Setor ya sin ocultar su
miedo.

─ estoy arreglando tu problema, sin magia podrás enviar mi


mensaje y no te preocupes como llegar allá, también puedo
arreglar eso.

─ ¿quitar…. Mi magia?─, dijo Setor primero con hilo de


voz para luego volverse loco tratando de zafarse en vano─
¡¡ESO ES IMPOSIBLE!!.

─ si de verdad crees eso, ¿Por qué te asustas?─, dijo Osan


con un tono sarcástico y frio─ pero sigue pensándolo si te
hace sentir mejor, además te diré una cosa.

Osan guardo silencio y se acercó a escasos centímetros de


la cara de Setor mirándolo con diversión como si fuera su
juguete y luego de ese sombrío momento Osan le dijo:

─ Todo lo que se da, se puede quitar.

Al decir eso, Osan clavo sus dedos en la frente de Setor


atravesando su cráneo pero no lo suficiente para matarlo
haciéndolo gritar y convulsionar, desde sus dedos
comenzaron a brotar venas negras por todo el cuerpo de
Setor que se expandieron por toda su piel.

Cuando las venas cubrieron todo su cuerpo estas cambiaron


su color negro a uno azul brillante que cubrió de luz todo el
cuerpo de Setor para luego bajar la intensidad y dejar a la
vista su cuerpo marcado por todas esas venas brillantes.

Después, esas venas comenzaron a recogerse y contraerse


hasta los dedos de Osan concentrándose en ellos haciendo
que la frente de Setor brillara intensamente y luego de eso,
Osan saco de golpe sus dedos clavados dejando cinco
marcas y al hacerlo tenía en sus dedos 5 pequeñas esferas
de luz azul.

Estas esferas comenzaron a girar en la palma de la mano de


Osan mientras que una sexta esfera de luz roja nació de su
palma y convirtió las esferas azules a rojas para luego hacer
que todas se fusionasen en un cristal rojo hexagonal que
luego Osan sostuvo delicadamente en su mano acercándolo
a la cara de Setor para que lo viera y luego de eso, lo quebró
en pedazos cerrando su puño.

─ y con esto tu magia se ha ido para siempre, ya puedes


hacer el favor que te pedí.

Setor estaba en shock, había visto frente a sus ojos como su


fuerza, su destreza y su orgullo, como su preciada magia le
había sido arrebatada y luego destrozada, esas escenas lo
habían arrinconado al borde de la locura pero antes de
enloquecer logro decir:

─ co…. Como es posible, nuestra magia nos fue dada por


el dios Bulcifer, ¿Cómo puede un demonio ser capaz de
robarnos un regalo de él?.

─ ah descuida, eso lo sabrás cuando veas el mapa─, dijo


Osan arrimando la silla con Setor a la mesa─ la ubicación
de Yamiro y la respuesta que buscas están justo aquí.

Cuando Setor vio lo que Osan señalaba sus ojos se abrieron


de golpe, su cara se deformo por la sorpresa y cayo presa
del pánico y comenzó a llorar de miedo, no tenía fuerzas
para gritar ni para intentar zafarse así que solo pudo romper
en lágrimas de terror al conocer la aterradora y cruel verdad
que el mapa mostraba.

─ hey, tranquilo─, dijo Osan sobando el pelo de Setor─


entiendo que es demasiado para saber de golpe, así que te
daré un último regalo como pago por tu favor.

En ese momento, Osan toco los ojos de Setor cerrándolos y


haciendo que este cayera profundamente dormido y cayera
rendido por completo.

─ podrás descansar por ahora, cuando estés frente a tu rey,


el hechizo de sueño se disipara y le dirás mi mensaje.

Luego de eso, Osan chasqueo los dedos y aparecieron 2


Shidouns manchados de sangre de rodillas frente a él.

─ ¿y esa sangre en ustedes?.

─ Lo sentimos mi señor, es de los soldados humanos que


llegaron hasta aquí.

─ ¿Qué?─, dijo Osan sorprendido y molestándose─ ¡¡


ustedes sabían las ordenes, no debían matarlos solo debían
someterlos!!.

─ Lo sabemos mi señor y no los matamos pero resultaron


ser muy tenaces así que tuvimos que herirlos gravemente
para poder someterlos pero ninguno ha muerto hasta ahora.

Esas noticias calmaron a Osan ya que sabía que si alguno


de los soldados moría, el que tendría que lidiar con la furia
de Yamiro seria él y aunque no le temía, era una experiencia
que prefería evitar en lo posible.

─ Bueno eso me alivia, en fin les tengo una tarea, este es un


general que logro entrar a mi carpa, vino a matarme.

Rápidamente los Shidoun se levantaron e invocaron sus


auras negras junto a sus báculos y preguntaron:

─ ¿quiere que lo hagamos pedazos señor?.

─ no hace falta, es verdad que vino a matarme pero lo que


hará será llevar un mensaje por mí y quiero que ustedes lo
lleven hasta su rey, no pueden matar a nadie bajo ninguna
circunstancia, solo déjenlo ahí y regresen.

─ ¿y si intentan atacarnos señor?, hemos oído que su rey es


fuerte.

─ no se preocupen, usen hechizos de tiempo para detener a


cualquier amenaza y cuando se presenten ante el rey, él no
podrá dañarlos, vayan tranquilos.

─ Como usted diga.

En ese momento, los Shidoun guardaron sus báculos y


desaparecieron sus auras recuperando la disciplina para
luego ir hasta Setor, tomarlo de un brazo cada uno y
desaparecer los tres en medio de niebla negra.

Ya estando Osan solo en su carpa, se sentó y miro el mapa,


recordó la expresión de horror que Setor tuvo al mirarlo y
sonrió divertido al pensar en que la misma expresión se
formaría en toda la coalición cuando su mensaje les llegara,
y aunque le costara reconocerlo ya que fue idea de Yamiro,
era un buen plan.

De vuelta en la batalla, Kinjo estaba recibiendo informes


mentales de todos los frentes, en la retaguardia, Verog y sus
hombres estaban conteniendo con éxito a toda la horda
Kuroshi junto con el respaldo de la artillería de la muralla.

Lief le daba cobertura a Verog mientras que Lerk era el que


le daba cobertura al frente principal, Gitor estaba desatado
en el campo de batalla creando una vorágine de caos en las
filas Kuroshi con magia de enormes tornados los cuales
levantaban decenas de demonios de todas las razas para
luego estrellarlos contra el piso con tanta fuerza que todos
ellos explotaban en niebla roja.

Su propio grupo defensivo estaba manteniendo los puentes


de los fosos exitosamente y como siempre estuvo
analizando cada segundo de la batalla, pudo ver que los
Kuroshi no se estaban guardando nada, su presión era
aplastante y por eso se sorprendía de que sus soldados los
estuvieran repeliendo con tanta eficiencia.

Lo único que le preocupaba era que no paraban de llegarle


mensajes sobre la ausencia de cadáveres, en una batalla es
obvio que habrá muertos en ambos bandos y Kinjo estaba
preparado para perder a la mayoría de su ejército pero le
extraño que sus soldados reportaban que no encontraban
cadáveres de sus compañeros.

Todos repetían lo mismo, decían que cuando estos eran


atravesados, aplastados, decapitados o cualquier tipo de
muerte, en lugar de caer, sus cuerpos solo se desvanecían
en niebla negra lo cual era muy extraño.

Otra cosa que le preocupaba era que ya tenía varios minutos


sin recibir mensajes de Setor, el último mensaje de él fue
que se infiltraría con su grupo directamente al puesto de
comando Kuroshi para dar un golpe vital a su cadena de
mando pero desde ese momento no supo nada más de él o
de sus soldados.

Pero lo que más le preocupaba era que desde que había


empezado la batalla, Bulcifer no había participado en ella
limitándose a verlos desde la muralla, Kinjo trato de
convencerse de que necesitaba estar quieto para poder
transmitir la magia de sangre y violencia a sus soldados
pero aun así eso no le tranquilizaba, hasta parecía como si
Bulcifer estuviese esperando algo, que Kinjo presentía no
sería bueno.

Pero a pesar de sus preocupaciones, un grupo de 30


Akoguns logro romper las líneas de la infantería reforzada
forzándolo a pelear, en ese momento Kinjo se reforzó con
magia de velocidad y comenzó a correr entre ellos
cortándoles la cabeza potenciando sus cortes con magia de
corrosión continua.

Al terminar de eliminar a los Akoguns se logró que los


soldados reformaran la defensa en ese punto pero en ese
instante, otro punto de la defensa estaba a punto de
quebrarse bajo los brutales ataques de los Akyons, Kinjo se
movió a ese punto, salto cayendo en medio de los Akyons
y dijo las palabras:
─ Confusión y caos.

Con esa magia, hizo que los Akyons comenzaran a pelear


entre si dándoles el tiempo a sus soldados para derribarlos,
pero no le dio tiempo de descansar ya que en otro punto, los
magos estaban teniendo problemas para contener la lluvia
de relámpagos que los gigantes de tormenta estaban
descargando sobre ellos.

Para repeler ese ataque, Kinjo voló y comenzó a girar hasta


crear un vórtice de viento a su alrededor, después hizo que
de su cuerpo brotara energía azul hacia el vórtice
transformándolo de viento a energía, después, Kinjo se dejó
caer a tierra y mirando al cielo dijo las palabras:

─ Bóveda celestial.

Al usar esa magia, el vórtice de energía se desplego sobre


toda la ciudad lo que causo que los gigantes de tormenta ya
no pudieran usar la tormenta para atacar, si bien era cierto
que aun debían preocuparse por los demás demonios
aéreos, el no tener esa presión encima era un gran alivio.

Así estaba la batalla, la moral de sus soldados estaba alta y


a pesar de que los Kuroshi seguían atacando en masa, aun
podían contenerlos.

Pudo ver como tres soldados reforzados derribaron a un


Akyons que estaba confuso, vio como la infantería de
despliegue limpiaba el frente quitándole presión a los
escudos de los soldados reforzados, su mayor preocupación
eran las garras de hierro ya que a pesar de su forma
humanoide tenían mucha fuerza.

Vio como 3 de ellos estaban peleando con 10 soldados de


despliegue los cuales lograban mantenerlos a raya fuera de
los escudos de los soldados reforzados pero pudo ver que a
pesar de sus esfuerzos, una garra de hierro atravesó a un
soldado de despliegue y levantándolo en el aire lo partió en
dos.

En ese momento, Kinjo vio lo que decían sus informes, él


esperaba un baño de sangre al ver el cuerpo del soldado
separado en dos partes pero lo que paso fue que se
desvaneció en niebla negra, tal cual como le habían
informado.

Pero no tuvo tiempo de analizar la situación ya que los 9


soldados de despliegue que quedaban peleando fueron
sorprendidos por enormes relámpagos negros que salieron
de la tierra transformándose en serpientes y atacándolos
enrollándose en ellos para luego apretarlos hasta morir.

La aparición de las serpientes no rompió la formación de


escudos pero si elimino los soldados que contenían a las
garras de hierro los cuales aprovecharon la oportunidad y
saltaron por arriba de los escudos cayendo dentro de la
formación y matando tanto magos como arqueros hasta que
pudieron ser derribados por una ráfaga de flechas con magia
de veneno espiritual.

Fue en ese momento que sucedió algo que sorprendió a


todos, el ataque las garras de hierro había dejado un gran
hueco en el centro de su formación y fue en ese espacio
donde de repente aparecieron 2 Shidouns cada uno tomado
de una mano de Setor.

Kinjo solo necesito ver que tenían a uno de sus generales


para ordenar que les arrojaran una ráfaga de flechas
reforzadas y todos los ataques que pudieran invocar.

Pero en ese momento, ambos Shidouns hicieron que las


joyas de sus báculos brillaran intensamente y dijeron el
hechizo:

─ Prisión de hielo abismal.

Con ese hechizo, hicieron que toda la realidad se cubriera


de gris y azul deteniendo el tiempo para la coalición y para
los Kuroshi dejando conscientes solo a ellos y a Kinjo
sumidos en un profundo frio.

─ ¡ que es esto!, ¡ que quieren aquí!.─, dijo Kinjo en


guardia.

─ no vinimos a hablar humano, solo traemos un mensaje de


nuestro comandante.

─ ¿mensaje?.

En ese momento, ambos Shidouns arrojaron el cuerpo


inerte de Setor frente a Kinjo el cual se arrodillo junto a él
para comprobar si seguía vivo, se alegró que aun respirara
pero al notar algo extraño en él uso su magia de percepción
para revisarlo y se horrorizo al ver que la magia de Setor
había desaparecido.

─ ¡¡¡¡ QUE DEMONIOS LE HAN HECHO!!!!─, dijo


Kinjo parándose de golpe y lanzándoles dos esferas de
fuego.

Los Shidouns no se movieron y cuando recibieron el fuego,


este solo se dispersó en ellos sin hacerles daño.

─ ya dijimos humano, no vinimos a hablar, ese cuerpo que


trajimos te dará un mensaje de nuestro comandante,
escúchalo y créelo, tal vez sea la última novedad que oirás
en tu vida.

Con esas palabras los Shidouns desaparecieron


descongelando el tiempo a su alrededor y reanudando la
batalla, pero Kinjo solo podía pensar en las palabras que le
dijeron los Shidouns, ¿qué noticia podría traer Setor? Y su
sobre su magia, ¿Qué le habían hecho?, ¿ adónde se había
ido?.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω
CAPITULO 5
Salvación y Rescate

La fiesta en Enkei fue entretenida y ruidosa, los habitantes


tenían una competencia de correr empujando a una persona
sobre una carretilla sobre un campo de barro y el ganador
era el que tuviera menos barro encima.

Kaishi se animó a participar haciendo equipo con otro chico


de la ciudad mientras que Yoshi le hizo competencia con
otra pareja, al comenzar la carrera, Yoshi hizo trampa
haciendo que el barro debajo de Kaishi brincara por los
aires pero él lo evito usando una ráfaga de viento que alejo
el barro y derribo a Yoshi de su carro.

Luego de eso, hicieron otra competencia que era un circuito


de obstáculos, Kaishi y Yoshi se habían declarado la guerra
en los juegos y estaban decididos a enfrentarse en todos,
Nari por su parte solo se limitaba a mirarlos y disfrutar del
ambiente festivo.

Cuando la carrera de obstáculos empezó, todos los


competidores comenzaron a correr mientras que Kaishi y
Yoshi se les adelantaron, pasaron a rastras debajo de mayas
de hierro que estaban impregnadas de un polvo que picaba
mucho al tocar la piel.

Corrieron encima de una tarima de madera y se lanzaron


con unas cuerdas hasta otra tarima pasando por encima de
un foso que estaba lleno de flores Fuzui lo que paralizaría
al que cayese en él.

Tuvieron que saltar, agacharse, esquivar, rodar y correr para


poder llegar a la meta resultando en una victoria de Yoshi
en medio de las protestas de Kaishi acusándolo de
tramposo.

Así como ese, se dieron muchos juegos, bailes, canciones,


historias, teatros y demás cosas, la ciudad podía ser muy
alegre cuando se lo proponía y en medio de ese ambiente de
risas, competencias y danzas llego la noche.

Ya bajo la luz de las estrellas, los habitantes de Enkei se


reunieron alrededor de grandes fogatas y se sentaron para
descansar de un agotador día lleno de actividad, Yoshi
estaba en medio de un gran grupo contándoles historias
sobre los Kamashinori y sobre cómo eran gobernados por
ISOD.

La familia que había perdido a su hijo en la batalla, estaba


reunida con sus vecinos y amigos charlando y riendo
alegremente, los niños jugaban y corrían aun llenos de
mucha energía y los ancianos estaban en sus mecedoras
disfrutando la paz que había vuelto a su hogar.

Kaishi estaba caminando entre los grupos que se habían


formado y a pesar de que todos lo invitaban a unirse, él se
limitaba a rechazarlos amablemente y seguir caminando,
estaba cansado físicamente por el día tan movido y también
estaba un poco frustrado por perder contra Yoshi.

Pero aun así estaba feliz y tranquilo por ver a todos ellos
reunirse de nuevo bajo la luz de las fogatas, libres del miedo
y disfrutando de nueva paz, Kaishi se alejó un poco del
bullicio y se sentó en un claro bajo un árbol a ver la luna
que se veía a la distancia.

Él no era una persona asocial que no le gustara compartir,


es solo que habían ocasiones que necesitaba momentos a
solas para pensar y descansar, o como él mismo lo decía,
momentos para recargar baterías, ya que tratar con personas
es muy divertido pero cansa un poco y eran esos momentos
de soledad los que le ayudaban a descansar.

Kaishi miraba la luna mientras respiraba el frio aire de la


noche, pensaba en lo mucho que había cambiado su vida,
antes era solo un chico de un pueblo más que soñaba con
cosas grandes pero se limitaba a vivir con la frustración de
sus padres y sus hermanos.

Recordó lo triste que se sintió cuando vio que la niebla ataco


su pueblo y asesino a su madre, también recordó como
Yoshi lo encontró en la cueva y le conto la verdad sobre su
pasado, sus padres, su pueblo y sobre ISOD.

Recordó cómo llegaron a Roonin, como habían salvado a


Nari y como se unió a ellos en sus viajes, como llegaron a
la selva que rodeaba a Himitsu y cómo llegaron a ella
gracias a encontrarse con Taiyo.
Recordó el baile que tuvo con Nari la noche de la
celebración por la victoria, recordó su encuentro con ISOD
en la torre de Himitsu y como Nari decidió ser hija de ISOD
también.

Kaishi sintió que su vida había tenido muchas aventuras


hasta ahora y sentía un poco de ansiedad pero superada por
la emoción de pensar que aún quedaban muchas más por
vivir, eso lo alegraba ya que era lo que más quería.

Se sentía agradecido con ISOD por darle la vida que él


deseaba, no negaría que en ocasiones tenía que hacer cosas
aterradoras, como aquella vez que tuvo que enfrentar a todo
un ejército Kuroshi con solo los 300 soldados de Himitsu.

Pero esos momentos ISOD los usaba para que Kaishi


aprendiera a confiar en EL y supiera que nunca le fallaría,
recordó como el cielo se abrió mientras veía como bajaban
los ejércitos celestiales para ayudarlo a pelear.

ISOD era misterioso en su forma de actuar, y aunque en el


momento Kaishi no entendió por qué lo hacía, con el paso
del tiempo aprendió que cada acción de ISOD, por muy
ilógica que pueda verse, siempre tiene un propósito de
crecer y mejorar.

Kaishi se mantuvo inmerso en sus pensamientos durante


unos agradables minutos de soledad, recordando el pasado,
reflexionando sobre el presente e imaginando el futuro y le
hubiese gustado seguir así durante un buen rato más, pero
en ese momento pudo escuchar pasos que se acercaban a él,
y al voltear pudo ver que se trataba de Nari que se le acerco
y se paró junto a él diciendo:

─ La noche está muy bella.

─ Si, lo está, la luz de la luna y el viento fresco hace parecer


que no hubiera guerra, hace que uno se sienta relajado y en
paz─, respondió Kaishi por cortesía.

No le molestaba la compañía de Nari pero la verdad quería


estar solo, quería descansar un poco y pensar, pero no quería
ser grosero con Nari y pedirle que se fuera ya que era su
amiga y si bien se tenían confianza entre sí, no consideraba
que pudiese ser tan frio con ella.

Kaishi se quedó mirando el paisaje en silencio disfrutando


de él mientras que pedía mentalmente que Nari se fuera
pero en lugar de eso, escucho como Nari le pregunto:

─ ¿puedo sentarme?.

─ ¿eh?, ah, claro, adelante─, dijo Kaishi dándole un lugar


bajo el árbol.

Nari se sentó junto a él y lo acompaño durante unos


segundos de silencio, no se sentían incomodos ya que se
habían vuelto lo bastante amigos para actuar con
naturalidad entre ellos.
─ oye, Kaishi.

─ ¿uhm?, si, dime.

─ ¿Cómo te sientes con la vida que tienes?─, pregunto Nari.

─ ¿ a que te refieres?.

─ quiero decir, a cómo te sientes con lo que hemos hecho


hasta ahora con nuestros viajes.

─ ah entiendo, si te refieres a eso, diría que me siento


satisfecho por lo mucho que hemos logrado, hemos vencido
a no sé cuántos demonios ya, y esta es la segunda ciudad
que hemos salvado, si te soy honesto diría que siento como
un tipo de héroe justiciero.

Cuando dijo eso, Kaishi empezó a reír y Nari lo acompaño


entre risas pero Yoshi lo que hizo fue ponerse la mano en la
cara en reproche a Kaishi ya que pensaba que el muy
estúpido no distinguía una atmosfera privada y delicada
como esa.

Yoshi vio cuando Kaishi se alejó de la gente y luego vio


como a los minutos, Nari lo siguió, lo cual le causo su tan
maliciosa curiosidad y los siguió también usando una
habilidad de camuflaje para no ser visto.

─ pero si te soy honesto, eso es solo una pequeña parte de


lo que siento, siento temor no te mentiré, así como también
siento emoción y adrenalina, pero lo que más siento es
agradecimiento.

Esa última emoción despertó la curiosidad de Nari y la del


escondido Yoshi.

─¿ agradecimiento?, quisiera saber por qué.

─ ummm, es un poco vergonzoso decirlo en voz alta─,


respondió Kaishi.

Esa reacción no hizo más que avivar la curiosidad en


ambos.

─ vamos, dime de que se trata, soy tu amiga después de


todo, ¿cierto?─, le dijo Nari sonriendo.

Cuando Kaishi vio como Nari le sonrió, en ese momento la


luna le ilumino el rostro haciendo que sus ojos resaltasen su
belleza lo cual hizo que se sonrojara y aunque volteo rápido
su cara para que ella no lo viera, Yoshi lo noto por completo
y vio que era una buena señal.

─ ¿Kaishi?, vamos no me dejes en suspenso─, le dijo Nari


tocándole el hombro.

Kaishi tuvo que contenerse para no reaccionar lleno de


vergüenza, era cierto que no se incomodaba con la
compañía de Nari, pero eso era cuando la veía como amiga
y nada más, pero en momentos cuando pensaba en ella
como chica y en lo hermosa que él la veía, se sentía como
un idiota y le costaba controlarse.

─ ¿realmente quieres saber?─, dijo Kaishi para ganar


tiempo.

─ oh, ¿te haces el interesante?, así solo logras que lo quiera


oír más─, respondió ella divertida.

─ Pues supongo que no me queda de otra─, dijo Kaishi más


calmado─ cuando digo que estoy agradecido más que nada,
es porque mi vida antes de ISOD era una rutina
esclavizante, todos los días me limitaba a soñar pero sin
tener la posibilidad de dar pasos a volver mis sueños
realidad.

─ ¿y cuáles eran tus sueños?.

─ si te dijera que los tenia claros, te mentiría, no tenía


sueños definidos como ser constructor o dueño de un
mercado en la ciudad, solo quería avanzar a mi futuro, dar
pasos solidos hacia adelante y que cada día estuviese lleno
de emoción haciéndome sentir que valía la pena estar vivo,
pero no sabía cómo hacerlo.

Kaishi hablaba con voz tranquila y serena en medio de la


noche, con la voz de alguien que estaba agradecido con la
vida por todas sus bendiciones y esa postura de humildad y
agradecimiento lo hacían ver bastante atractivo haciendo
que fuese Nari la que tuviese problemas para controlarse
junto a él.

─ y es por eso que le doy gracias a ISOD, los chicos de mi


pueblo tenían sueños como casarse o tener un caballo
nuevo, yo les respetaba sus sueños pero ninguno me gustaba
a mí y durante mucho tiempo me sentí frustrado por no tener
aspiraciones propias, pero cuando ISOD llego eso cambio,
ahora soy un Katorion y puedo ayudar a salvar al mundo,
suena un poco infantil, pero ISOD me dio un sueño por el
cual esforzarme y vivir, por eso le estoy agradecido.

Nari sonrió pensando lo bella que era la relación que tenían


ISOD y Kaishi, a pesar de tratarse de un Dios todopoderoso
y creador, era alguien capaz de volverse amigo de
cualquiera que quisiera conocerlo, y junto a ella estaba un
chico que amaba a ese Dios y decía que estaba vivo gracias
a EL.

Nari entendía ese apego por ISOD, ya que fue EL quien le


quito las cadenas del corazón que Yamiro le había colocado
para recordarle la muerte de sus padres, ISOD era sin duda
un amigo irreemplazable y esperaba que su relación con EL
creciera cada día.

Pero en ese momento quería preguntarle algo a Kaishi, le


gustaba que él sintiera que su vida era buena pero tenía
curiosidad por preguntarle sobre su futuro, pensó en no
hacerlo ya que quizá fuese una pregunta incómoda, pero
armándose de valor, le dijo:
─ ¿y que harás cuando todo acabe?.

─ ¿te refieres a la guerra?─, pregunto Kaishi.

─ Si, por muy fuerte que Yamiro sea, ISOD lo vencerá


algún día y en ese momento acabara la guerra, cuando eso
pase ¿Qué harás?.

─ Pues separarme de ISOD ni loco, eso seguro.

─ claro, supongo─, dijo Nari un poco decepcionada por la


respuesta.

─ Pero si te soy sincero.

─ ¿si?.

─ Te lo diré si prometes no decírselo a nadie─, le dijo


Kaishi un poco avergonzado.

Nari se sorprendió por el tono y la actitud de Kaishi ya que


estos mostraban que lo que iba a decir era importante para
él y se sintió honrada porque le confiara un secreto.

─ te lo prometo.

─ bueno ─, dijo Kaishi resoplando─ nunca le había dicho


esto a nadie, yo soy un chico un poco inmaduro y volátil.
─ ¿solo un poco?─, bromeo Nari.

─ gracias por hacerlo más difícil, lo que digo es que espero


que esta guerra me haga madurar un poco y cambiar cosas
en mí, ya que lo que me gustaría hacer luego de la guerra es
conocer a alguien especial, me gustaría conocer a una chica
que fuese mi compañera de aventuras en la vida.

─ ya veo─, dijo Nari en un incómodo y ansioso silencio.

─ Nadie quiere estar solo en el mundo, todos necesitamos


una compañía que te ayude a vivir y ser felices juntos, y
espero que cuando llegue el momento de conocerla, yo ya
haya aprendido lo suficiente para ser digno de ella, y a partir
de ahí continuar aprendiendo en la vida junto a ella.

Ya Kaishi se sentía tranquilo, ya que estaba hablando con


Nari como amiga y la vergüenza de hace un rato ya le había
pasado, pero para ella era diferente, ya que estaba
escuchando los planes futuros del chico que le gustaba sin
él darse cuenta de lo que ella sentía y eso la llenaba de
ansiedad.

─ y quien sabe─, dijo Kaishi con un tono soñador─ tal vez


con ella logre formar una familia.

Ya con eso último, fue el turno de Nari el voltear su cara


para que Kaishi no la viese sonrojada, ya que le pareció muy
tierna su manera de pensar y a pesar de tratar de controlarse
y repetirse de que él era solo un amigo, dentro de ella se
estaba formando una imagen muy atractiva de Kaishi.

─ Eh, Nari ¿estás bien?─, pregunto Kaishi tomándola de la


mano.

Con ese gesto, Nari dio un saltito involuntario y se sonrojo


mucho más mientras que Yoshi los miraba escondido y
rogaba porque llegasen a intimar un poco más.

─ ss…si ¿Por qué lo dices?─, respondió ella tratando de


calmarse.

─ es que de repente volteaste y te quedaste callada, si fue


por algo que dije y te incomode, perdóname no lo dije con
esa intención.

─¡no no, no es eso!─, se apresuró a aclarar Nari mientras


volteaba para verlo a los ojos aun un poco sonrojada.

─ Entonces, ¿ que fue?.

Nari le sostuvo la mirada y luego la desvió un poco en


silencio aguantando las ganas de salir corriendo.

─ oye, no me dejes en suspenso ¿quieres?─, dijo Kaishi en


broma.
Nari no quería responder pero luego de que Kaishi le
contara un secreto tan importante para él, se vería grosero
que ella se negase, pero aun así no podía contarle algo tan
íntimo de ella, no estaba lista para eso así que durante unos
trágicos segundos en su mente trato de buscar una manera
de cómo explicarse sin hablar de mas pero sin encontrar
manera.

─ ¿Nari?.

─ es que….─, dijo Nari sin saber cómo seguir.

Yoshi los veía y no aguantaba la emoción y el suspenso por


ver que pasaría pero para sorpresa de Kaishi, alivio de Nari
y frustración de Yoshi, ISOD hablo diciendo:

─ UJUM, ESPERO NO INTERRUMPIR.

─ ¡¡¡ah, no para nada!!!─, grito Nari dando un saltito hacia


atrás por la sorpresa.

─ ISOD, me alegra que vengas, justo estábamos hablando


de ti, si te unieras a nosotros sería mucho mejor.

─ ME ENCANTARIA, PERO SERA PARA DESPUES,


DEBEN SABER QUE EL DESCANSO TERMINO,
DEBEMOS SEGUIR.

Esa frase hizo que ambos se colocaran de pie y miraran al


cielo, ya Nari se había calmado y aunque estaba seria por
las palabras de ISOD, por dentro le daba mil gracias por
aparecer en el momento oportuno para salvarla.

─ entendemos, ¿Qué debemos hacer ahora?─, dijo Nari.

─ REUNAN A LAS PERSONAS PARA UNA ULTIMA


DESPEDIDA, LES DARAN UNAS PALABRAS DE
ALIENTO Y ENTONCES NOS IREMOS A NUESTRO
PROXIMO DESTINO.

─ Claro, enseguida lo haremos─, dijo Kaishi poniéndose en


camino, seguido de Nari.

Yoshi se quedó quieto en su escondite para no ser detectado


y cuando ellos pasaron deshizo la habilidad de camuflaje y
suspiro de frustración al ver que de nuevo, esos dos no
habían logrado nada.

─ YOSHI.

─ ¡¡Wooouuu¡¡─, se sorprendió Yoshi─ no importa el


tiempo que pase, sigues dándome sustos.

─ PERDONA─, dijo ISOD en broma─ SOLO QUERIA


DECIRTE QUE TE AYUDARE.

─ ¿Cómo dices?.
─ VAMOS, ¿CREES QUE TU ERAS EL UNICO QUE LOS
VEIA HABLAR?.

Esas palabras hicieron sonrojar a Yoshi ya que se había


esforzado tanto por no ser visto por ellos que se había
olvidado que ISOD si lo veía.

─ supongo que me descubriste, no tengo excusa.

─ Y NO TE CULPO, COMO HE DICHO, TE AYUDARE


EN LO QUE PLANEAS, TOMARA TIEMPO, PERO
AMBOS HAREMOS DE ELLOS UNA EXCELENTE
PAREJA ¿CUENTO CONTIGO?.

─ ¿ para algo tan divertido?, ¡¡ja, dalo por hecho!!.

Y así se fue Yoshi para alcanzarlos y poder disimular pero


emocionado por dentro de que ahora tenía un nuevo
cómplice en sus planes románticos con ellos, lo que lo haría
sin duda muy divertido.

Los tres se apresuraron a cumplir la orden de ISOD y le


pidieron al gobernador de la ciudad que reuniera a las
personas, poco a poco las antorchas se fueron apagando
dejando solo las centrales, la música paro y todos se
reunieron alrededor de la fuente de la plaza central.

Kaishi, Yoshi y Nari estaban junto al gobernador esperando


que él diera su discurso y les pasara el derecho de palabra y
mientras esperaban se preguntaban el por qué la urgencia
de irse tan repentinamente, ya sabían que en ocasiones
ISOD no revelaba todos los detalles de sus planes pero eso
no les quitaba la curiosidad de preguntarse sobre su
próximo destino.

─ y así le damos gracias a ISOD, el Dios creador del cielo


y la tierra por haber enviado a sus hijos para salvarnos de la
muerte, y sin nada más que decir, los dejo en compañía de
ellos que dirán unas palabras de despedida─, termino el
gobernador.

Esa última frase les causo a todos un poco de tristeza ya que


nadie quería que se fueran, primero porque todos les habían
agarrado mucho cariño y aprecio a los tres, pero también
era porque creían que al irse ellos, de nuevo quedarían
indefensos a un ataque o quizás hasta una nueva rebelión.

Kaishi le tomó la palabra al gobernador y se paró frente a la


multitud notando que todos estaban nerviosos por escuchar
lo que les diría, él no quería decir nada que los alterara ni
tampoco forzar palabras de ánimo vacías que no sirvieran,
así que para no decir nada que lamentase, le pidió a ISOD
que le diera una mano con sus palabras, y ya con esa
petición comenzó a hablar:

─ queridos amigos, primero queremos darles las gracias por


dejarnos compartir con ustedes este día lleno de celebración
y risa, sé que piensan que son ustedes los que deberían
agradecernos pero les quiero decir que para nosotros la
mayor recompensa es verlos así, alegres, vivos y libres.
Kaishi guardo silencio por unos segundos, aun notaba el
nerviosismo en las personas lo cual era comprensible, eso
hacia un poco difícil el tener que despedirse pero en ese
momento ISOD lo sorprendió dándole una orden
inesperada.

─ ¿lo dices en serio?─, le pregunto Kaishi a ISOD en su


mente.

─ SI, YA ES TIEMPO DE AGRANDAR LA FAMILIA.

Kaishi volteo hacia Yoshi y Nari para ver si habían oído lo


mismo que él y al ver que Yoshi estaba en shock y que Nari
estaba al borde de las lágrimas supo que los tres sabían ya,
esta nueva noticia era maravillosa, hasta ahora su único
objetivo era pelear contra Yamiro y proteger a la humanidad
pero ahora tenían un objetivo diferente.

El reino de los Kamashinori era tan fuerte porque ellos no


se consideraban como ciudadanos de un país, todos ellos se
consideraban familia, desde el niño más pequeño hasta el
general más importante, todos se amaban, ayudaban,
respetaban y perdonaban, su estilo de vida era el de una gran
familia.

Era por eso que aunque la orden fue tan repentina, a la vez
fue muy emocionante, en ese momento Kaishi volteo a ver
a la multitud, él los veía con lágrimas en los ojos y una
enorme sonrisa contenida ya que aunque ni él mismo
entendía por qué, en ese momento su corazón rebozaba de
amor por esas personas y se moría de ganas de darles las
buenas noticias.

─ ¡¡amigos, les tengo magnificas noticias!!─, dijo Kaishi a


la multitud con un tono de voz claramente emocionado ─
¡¡ISOD, hoy nos ha dicho que se quiere presentar a ustedes
no solo como Dios o como protector, nos ha dicho que
también quiere que ustedes le conozcan como el padre que
es!!.

Esas palabras causaron confusión en la multitud, el dios que


ellos adoraban en los reinos de la coalición era Bulcifer y él
nunca había sido conocido como un padre, más bien era
conocido como un frio guardián, estaba dispuesto a
colaborar a cambio de la adoración de ellos.

Era por eso que se extrañaban de oír que ISOD les decía
esas cosas, un Dios normalmente exigía tributos, adoración,
sacrificios y cosas parecidas, nunca habían oído sobre un
Dios que no las pidiese con lo cual su confusión creció.

Pero revelándole ISOD a Kaishi la duda en la multitud y


guiándole en cada palabra, dijo:

─ ¡¡ sé que piensan que es extraño, pero les digo que no lo


es, ISOD si pide adoración, pero un lugar de adorarlo como
a un extraño solo por su poder, quiere que lo adoren como
un hijo adora y admira a su padre con ojos de inocencia y
amor, ISOD si pide sacrificios, pero no del tipo de sangre o
cosas parecidas, ISOD pide sacrificios de fidelidad, los
mismos que los muchachos y muchachas enamoradas hacen
por complacer a su pareja, ¿ no es cierto?!!.

Kaishi poco a poco los convencía, sus palabras tenían lógica


y a medida que hablaba en los corazones de las personas iba
creciendo una calidez tierna y gentil que les hacía sentir paz
y anhelo.

─ ¡¡ ISOD les dice hoy que han estado solos y olvidados


por mucho tiempo, pero que ha vuelto para recogerlos a
todos, sanar sus heridas y tomarlos en sus brazos como un
padre, hoy EL quiere apartarlos de la oscuridad y marcarlos
bajo su cuidado y bendición!!.

En ese momento las lágrimas comenzaron a salir en los ojos


de la multitud y todos comenzaron a temblar llenos de
anhelo entendiendo que, sin ellos saberlo, durante toda su
vida habían esperado a alguien tan dulce, tan gentil, tan
radiante, habían estado esperando a ISOD.

─ ¡¡ hoy ISOD les dice que vengan a EL, no hay


enfermedad que no pueda sanar, no hay duda que no pueda
aclarar, no hay error que no pueda perdonar, todos los
limites, todos los imposibles son nada delante de EL!!.

Luego de esas palabras Kaishi hizo silencio y miro al cielo,


Yoshi y Nari se pararon junto a él, ambos con las manos
extendidas hacia la multitud, todas las personas estaban
abrumadas por las lágrimas y la expectativa deseando saber
que pasaría.
─ Hoy ISOD les quiere hacer una pregunta.

Kaishi hizo una pausa, cerró los ojos y extendió los brazos
a la multitud, así se mantuvo por unos breves segundos los
cuales se esfumaron cuando todos escucharon:

─ ¿ QUIEREN UNIRSE A MI FAMILIA?.

Ese fue el clímax, en ese momento todas las personas


comenzaron a llorar de manera incontrolable pero en sus
rostros irradiaba alegría, todos sabían que quien había
hablado era Kaishi pero la voz que habían escuchado, era
gentil, amorosa, cargada de dulzura, todos ellos habían oído
la voz de ISOD.

En ese momento, la multitud corrió hacia Kaishi y se


arrodillo en tierra abrumados por la gloria que de él
emanaba ya que su cara y su cuerpo resplandecían, esa luz
era la presencia de ISOD que se había manifestado para
darles a todos la oportunidad de salvación.

─ ¡¡ que aquellos que quieran unirse a la familia de ISOD


digan conmigo, ISOD gracias por bañarnos de ternura,
gracias por salvarnos y restaurar nuestra alegría, hoy te
pedimos que te quedes con nosotros, haznos miembros de
tu familia y vive en medio de nosotros para siempre!!.

Toda la multitud repitió las palabras de Kaishi y al hacerlo,


del cielo sonó un fuerte trueno haciendo que todos miraran
arriba para ver como el cielo se abrió brillando en luces
blancas y doradas las cuales iluminaban toda la ciudad
expulsando la oscuridad de la noche.

Luego, bajaron siete guirnaldas de fuego que comenzaron a


moverse por encima de toda la multitud dejando sobre sus
cabezas la marca de una corona de siete puntas hecha de
fuego.

Toda la multitud miraba sorprendida a las marcas de fuego


sobre sus cabezas y en ese momento, esas marcas brillaron
para luego desaparecer y reaparecer sobre los corazones de
toda la multitud como la marca de la misma corona pero
hecha de oro celestial.

Todos quedaron quietos por la sorpresa y en ese momento


vieron que Kaishi, Yoshi y Nari se estaban elevando al cielo
en medio de un círculo de fuego hecho por las guirnaldas
que habían bajado.

─ ¡¡ ahora mis amigos, llego la hora de despedirnos, han


tomado la mejor decisión de su vida, han sido marcados con
el sello del linaje, pueden comprobarlo mirando sobre sus
corazones, con él ustedes serán los primeros en unirse a
nuestra familia, ahora son de ISOD y nadie los alejara de
EL!!.

─ ¡¡cuiden de este tesoro!!─, dijo Nari─ ¡¡es un regalo


precioso pero debe ser valorado y cuidado con mucho amor
y determinación, ustedes recibieron el sello del linaje pero
Yamiro y sus demonios trataran de quitárselos!!.
─ ¡¡ pero no se preocupen!!─, añadió Yoshi─ ¡¡nosotros
debemos irnos, pero además de la compañía eterna de
ISOD, con ustedes quedaran unos soldados capaces de
protegerlos, escuchen sus concejos los cuales vienen de
parte ISOD y así ellos pelearan por ustedes y nada los
tocara!!.

Luego de esas palabras, toda la multitud vio cómo junto a


cada uno de ellos aparecieron soldados bien armados con
escudo, lanza y espada portando armaduras doradas y
plateadas.

─ ¡¡ellos son los soldados Larom, cada uno de ellos los


defenderá, así que pueden confiar en que ISOD está con
ustedes!!─, dijo Yoshi.

Toda la multitud se sorprendió al ver el poderoso ejército


que se había quedado a protegerlos, luego de unos
segundos, ese ejército se esfumo quedando visible cada
soldado Larom para su propio portador, pero aun así las
personas se sentían seguras de que una gran fuerza los
defendía.

─ ¡¡por ahora deben esperar, aún deben suceder ciertas


cosas para que puedan ser hijos de ISOD de pleno derecho,
hasta que llegue ese día, no salgan de su ciudad, no se
preocupen por el comercio, la tierra producirá comida
suficiente para todos, con ese sustento podrán esperar
tranquilos!!─, dijo Kaishi.
─ ¡¿Cómo sabremos cual es el día del que hablan?!─,
pregunto el gobernador.

─ ¡¡ será el día que reciban esto!!.

Ya estaban a 10 metros sobre ellos pero los tres sacaron de


su corazón una esfera de luz que dejaron en el aire las cuales
bajaron para quedar a la vista de todos los habitantes, esas
esferas se transformaron en las letras “ΑΩ” coronadas por
una corona de siete puntas.

─ ¡¡ esta es la marca del reino, dada a todos los hijos de


ISOD, hoy han recibido el sello del linaje marcado en sus
pieles convirtiéndolos en propiedad ISOD, pero la marca
del reino se implantara en sus corazones dándoles poder y
todas las bendiciones que ISOD posee, esperen hasta ese
día, les prometemos que llegara !!.

Finalmente, Kaishi, Yoshi y Nari entraron al cielo abierto y


desaparecieron en medio de fogonazos de luz, las personas
se quedaron mirando al cielo por largos segundos en una
silenciosa despedida pero con la diferencia de que ya no
sentían miedo, todos ellos se sentían seguros y en paz, todos
ellos sentían que ISOD los protegía.

Ya con ese último milagro, el trabajo en Enkei estaba


terminado, ahora debían ir a su próximo destino, aun no
sabían dónde irían pero fuese lo que fuese, los tres darían
su máximo para hacer brillar la luz donde hubiese
oscuridad.
Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

La pérdida de la magia de Setor fue un duro golpe para la


fuerza de la coalición y el misterioso mensaje no parecía ser
nada bueno pero Kinjo no tenía tiempo para concentrarse
en eso, por el momento solo podía actuar y esperar lo mejor.

Pero en ese momento, Setor despertó y comenzó a gritar


presa del pánico llamando la atención de varios soldados
que estaban cerca.

─ ¡PERDIDOS , ESTAMOS PERDIDOS!.

─ ¡¡ CALLA SETOR, CALMATE YA!!─, le grito Kinjo.

─ ¡ ESTAMOS CONDENADOS, MUERTE Y DERROTA


ES NUESTRO UNICO DESTINO!.

Kinjo lo agarro por los hombros y lo sacudió con fuerza


logrando que Setor lo mirara a los ojos.

─ ¡¡ escúchame, tienes que controlarte, has vuelto vivo


desde los cuarteles enemigos, que viste, cualquier cosa que
sepas dímela ahora!!.

Setor lo miro a los ojos y trato de hablar, trato de darle el


mensaje que debía decirle pero sin poder controlarse, de su
boca comenzó a salir espuma y comenzó a convulsionar
mientras seguía gritando y gimiendo.

─ ¡¡suficiente, ya hablaras cuando te recuperes!!─, dijo


Kinjo levantándose.

Kinjo hizo que 3 arqueros llevaran a Setor hasta detrás de


la retaguardia para mantenerlo seguro y luego de eso, Kinjo
se enfureció, el perder soldados era una cosa típica de la
guerra pero los Kuroshi se habían excedido al entregarle a
Setor en semejante estado.

Era claro que lo habían torturado y aun no sabía que le


habrían hecho para quitarle su magia, pero todos esos
pensamientos lo llenaron de furia, quería terminar esto
rápido y volver con su familia, si los Kuroshi iban a pelear
de esa manera, entonces no les daría la oportunidad de
repetirlo.

Kinjo camino lentamente hacia la vanguardia mirando al


suelo mientras que sus soldados mantenían la formación, la
batalla se había recrudecido e incluso con la magia de
sangre y violencia de Bulcifer, los soldados de la coalición
empezaban a ser superados en fuerza y número.

Pero eso no le importaba a Kinjo, lo único que quería era


terminar rápido la batalla, y con ese pensamiento fijo en
mente, llego detrás de la vanguardia para luego desaparecer
y reaparecer al frente de los escudos de los soldados
reforzados.

Las garras de hierro se detuvieron por unos segundos al


verlo pero sin darle importancia se arrojaron sobre él, en ese
momento Kinjo dijo las palabras:

─ Autoridad liberada.
Con esas palabras desactivo los límites de su magia y
levanto la mano derecha al cielo para luego bajarla de golpe,
con ese gesto, las 15 garras de hierro que habían cargado
contra él fueron levantadas al cielo por un golpe de presión
de aire, después un nuevo golpe los envió contra el suelo
potenciado con gravedad aumentada.

Después Kinjo cerro su puño derecho y de la tierra salieron


estacas de piedra que atravesaron a las garras de hierro
haciendo que estallaran en niebla la cual Kinjo disperso con
el viento que soplaba a su alrededor.

Luego de eso, Kinjo se elevó 10 metros del suelo y estiro


ambos brazos a los lados para luego empuñar ambas manos
y abrirlas de golpe, ese gesto hizo que en todo el frente de
la vanguardia principal y secundaria brotaran geiseres de
lava los cuales comenzaron a crear grietas conectándose
entre sí rodeando la ciudad.

Los geiseres también arrojaban lanzas de fuego a todos los


Kuroshi de cualquier raza que estuvieran peleando con la
vanguardia limpiando de enemigos toda la zona, cuando
Kinjo se aseguró de que sus soldados no tenían enemigos
encima, él recogió sus brazos y después empujo hacia el
frente.

Ese gesto hizo que el suelo temblara con mucha fuerza y de


golpe todas las grietas conectadas abrieron un enorme
abismo que se iba expandiendo separando ambos ejércitos
con un gran abismo lleno de lava.

Los geiseres de lava se mantenían vigilantes atacando a


cualquier Kuroshi terrestre o volador que se acercase
demasiado y la separación del abismo era de 15 metros
dejando a salvo a los defensores de los fosos.

Pero Kinjo no se sentía satisfecho con eso, había decidido


acabar por completo y para eso debía poner a salvo a todo
su ejército, por eso invoco portales individuales debajo de
cada soldado que estaba disperso del otro lado del abismo y
con eso logro reunir al resto del ejército separando por
completo a los demonios de sus hombres.

Lief y Lerk miraban la escena sin poder hablar, vieron cómo


se abrió el abismo que separo ambos ejércitos tanto en el
frente principal como en el frente secundario, toda la ciudad
había sido aislada del ataque de los demonios al menos por
tierra.

Cuando Kinjo vio que en ambos frentes sus hombres ya


estaban a salvo, invoco enormes tornados que azotaron con
fuerza en las filas de los Kuroshi levantando cientos de ellos
al cielo y al mismo tiempo absorbían a muchos Riakus y
sombras, los dragones rojos y negros lograban resistir el
arrastre del viento, pero no les sirvió de mucho.

Luego de que los tornados aparecieran, Kinjo hizo aparecer


miles de lanzas de hielo con el agua de las nubes y las uso
para bombardear a los tornados y a todos los Kuroshis
atrapados en ellos.

Como resultado, los tornados se tiñeron de rojo por la niebla


de los Kuroshis que fueron traspasados por el hielo, pero
ahí no termino todo, con el ataque de los tornados Kinjo
había logrado dispersar a todo el ejército Kuroshi en ambos
frentes y a pesar de que seguían siendo muchos, ya no se
veían como una unidad impenetrable, ahora estaban
dispersos y esa era una oportunidad que usaría.

Kinjo miro a su alrededor midiendo las distancias


asegurándose de que los demonios de tierra y aire
estuviesen al alcance, cuando estuvo seguro de su plan,
extendió ambas manos a los lados acumulando una esfera
de sombras en su derecha y una esfera de luz plateada en su
izquierda.

Después, junto ambas manos fusionando luz y sombras para


luego separarlas creando un pequeño vórtice de luz y
sombras que giraba sobre sus manos, Kinjo miro al ejército
Kuroshi frente a él y extendiendo ambas manos hacia ellos
dijo:

─ Sacrificio de luz y sombra.

Luego de esas palabras, la espiral de luz y sombras que tenía


en sus manos, floto y creció hasta verse un gigantesco
vórtice sobre la ciudad, después, este se separó en uno de
sombras y en otro hecho de pura luz, yendo el primero al
frente principal y el segundo al frente secundario.

Sobre el frente secundario se colocó el vórtice de luz y este


giraba sobre su centro acumulando más energía y
haciéndose más brillante, cuando el vórtice ya estuvo súper
cargado de energía, este se comprimió sobre su centro
creando una esfera de luz súper concentrada.

La esfera floto hasta colocarse delante de Verog y sus


hombres para luego detonar en un fogonazo dejando a la
vista una gigantesca pared formada por relámpagos blancos
entrelazados la cual comenzó a avanzar hacia los Kuroshi
desintegrando a cualquiera que la tocase.

En el frente principal, el vórtice de sombras se colocó igual


que su compañero, pero sin repetir el efecto, el vórtice
continuo girando pero al mismo tiempo empezó a bajar a
tierra hasta tocar el suelo.

Mientras bajaba, los Kuroshi de tierra fueron sometidos


contra el suelo por magia de gravedad que Kinjo había
usado para inmovilizarlos, los más fuertes entre ellos
lograron mantenerse en pie pero sin poder moverse de su
sitio.

El vórtice de sombras siguió bajando lentamente mientras


que por la misma gravedad los Kuroshi del aire eran
arrastrados hacia el suelo, las sombras eran fácilmente
jaladas bajando al mismo ritmo del vórtice, los Riakus
oponían más resistencia pero aun así cedían, solo los
dragones tanto rojos como negros eran capaces de mantener
su posición.

Cuando el vórtice toco tierra, este arropo de un manto de


sombras a todos los Kuroshi de tierra para luego fundirse
en sus cuerpos haciendo que las voces de todos ellos fueran
silenciadas, en breves segundos los cuerpos paralizados se
desintegraron en cenizas, a los cuales les siguieron los
Kuroshi aéreos que al llegar a tierra y tocar el vórtice, estos
fueron arropados y convertidos en cenizas.

Solo los dragones aún se mantenían en el aire y de los


Kuroshi de tierra solo se mantenían en pie los gigantes de
tormenta y unos pocos Akyons, para arreglarlo, Kinjo subió
la fuerza de gravedad, haciendo que incluso sus soldados
tuvieran dificultades para seguir de pie.

Con ese incremento, los dragones cayeron a tierra sin poder


hacer nada, desvaneciéndose en cenizas, los pocos Akyons
que quedaban fueron sometidos contra el suelo sufriendo
el mismo final, y los imponentes gigantes de tormenta con
sus colosales armaduras de piedra, ante la monstruosa
gravedad que los jalaba, sus cuerpos fueron desmembrados
parte por parte lo cual fue parecido a ver una montaña
derrumbarse.

Esa demostración de fuerza detuvo la batalla, el gran


ejercito Kuroshi había sido diezmado de 3000000 a 600000
por la magia de Kinjo, solo quedaban los gigantes de
tormenta que formaban el perímetro rodeando la ciudad
detrás de un ejército reducido.

Y aunque los Kuroshi aun mantenían sitiada a la ciudad, el


ver que su número había bajado críticamente, causo que
sintieran temor mientras que por el lado de la coalición,
cuando antes tenían miedo, al ver semejante fuerza de su
rey, se sintieron fortalecidos y respaldados, sintieron que
volvía la esperanza, sintieron que podían ganar.

─ vaya, no esperaba encontrar a un enemigo tan


formidable─, dijo Osan al llegar al frente y ver su ejército
diezmado.

─ señor, ¿Qué debemos hacer?, nuestras bajas fueron


criticas─, reporto uno de los Shidoun junto a él.

─ mmm, que todo el ejército detenga el ataque, avisen al


frente secundario y díganles que paren, yo iré a ver a
nuestro oponente.

La orden de Osan fue transmitida con rapidez y en poco


tiempo ambos frentes Kuroshi detuvieron su avance.

─ Orden trasmitida señor, todo el ejército se ha detenido.

─ Bien, aunque esa orden no fue tan necesaria, ya el miedo


se encargó de detener a nuestras tropas─, dijo Osan
pensativo.

─ disculpe señor pero ninguno de los demonios tiene


miedo─, replico el Shidoun.

─ ¿dices que estoy equivocado?.

Con esa pregunta, el miedo que no sintió por Kinjo, lo sintió


ante Osan por la insinuación de llevarle la contraria.

─ ¡¡ n..n..no me refería a eso señor, es solo..!!.

─ oh, por favor calla, no soy Yamiro para que tartamudees


frente a mí, pero déjame decirte que te equivocas, a los
demonios nos impulsa el odio y la venganza, pero incluso
nosotros podemos sentir miedo ante enemigos adecuados.

Cuando Osan se aseguró de que sus tropas estaban


detenidas, él solo se transportó al borde del abismo de lava
que rodeaba la ciudad y camino de lado a lado mirando a
los soldados de la coalición, al verlos, todos ellos alzaban
escudos y subían la guardia.
No era sorpresa, Osan representaba una seria amenaza y le
gustaba que lo tomaran en serio, pero la razón por la que
había ido solo era para estudiar a la coalición, quería ver
qué tipo de soldados estaban peleando en su contra, quería
ver a quienes estaba protegiendo el último rey del mundo
libre.

─ ¡tengo que reconocerlo Kinjo, cuando peleas en serio


puedes ser aterrador!─, dijo Osan proyectando su voz ─ ¡en
reconocimiento a tu fuerza, te tengo una propuesta, tu
contra mí, un duelo clásico a muerte, si ganas mi ejército se
ira, si gano, bueno, sabes lo que pasara!.

Kinjo bajo del aire siendo observado por Osan, cuando


llego a tierra, caminó hasta el borde del abismo de lava
quedando frente a Osan, ambos, rey y demonio se
sostuvieron la mirada, uno serio y decidido, y el otro
arrogante y confiado pero algo curioso y divertido.

─ Una propuesta sorpresiva y gentil, no es propio de


ustedes─, dijo Kinjo con voz seria.

─ por el modo en que hablas, supongo que no recibiste mi


mensaje, que lastima que nuestro amigo me haya visitado
en vano─, dijo Osan en tono burlista sutil.

Ese comentario hizo enfurecer a Kinjo quien tuvo que


contenerse para no lanzarse sobre él.

─ Pero como dije, me has impresionado, tu solo acabaste


con el 80% de mi ejército, hasta para los demonios eso es
sorprendente y por eso te traigo esta oferta.
─ perdóname si dudo de tu palabra, pero ¿Qué garantía
tengo de que si mueres, tus demonios se irán?─, pregunto
Kinjo en un tono frio.

─ vaya, debes estar muy seguro si ya me estás dando por


muerto─, dijo Osan divertido─ pero tienes razón, no tienes
ninguna, incluso podrían atacar en medio de nuestro duelo
y rodearte, pero ahora me tienes al alcance de tu espada, si
consigues matarme dejaras sin comandante a mis tropas y
estas caerán o se dispersaran.

Kinjo lo medito por un momento, la oferta era tentadora, su


ejército aún mantenía un buen numero, lo suficiente para
enfrentar al resto de los Kuroshi, y aun si estos atacaran por
sorpresa, Lief, Lerk y Gitor estaban también y dirigirían a
las tropas mientras él estuviese en el duelo.

No le encontraba puntos malos al duelo, pero ya sabía que


los demonios eran traicioneros por naturaleza, lo cual hizo
que mantuviera máxima precaución, pero entendiendo que
esta oportunidad no se repetiría, aceptó.

─ está bien, pelearemos, hoy veremos que es más fuerte,


nuestra magia o su hechicería.

Con esas palabras, Kinjo se transportó junto a Osan y ambos


caminaron hasta el centro del campo, lejos de ambos
frentes, Osan por su parte chasqueo los dedos e hizo
aparecer varias pantallas gigantes hechas de luz roja las
cuales proyectaban todo lo que hacían.

─ ¿y esto para qué?─, pregunto Kinjo deteniéndose frente


a Osan.
─ no te preocupes, yo las llamo pantallas de transmisión, es
para que tus hombres y los míos vean lo que pasara, no
quiero que se lo pierdan.

─ ahora eres tú el que suena confiado─, dijo Kinjo


desenvainando su espada.

─ claro que lo estoy, pero además de eso, me siento


emocionado, así que dejemos de hablar y empecemos.

Con esas palabras ambos se miraron en silencio y en un


parpadeo, ambos blandieron espadas y cargaron contra el
otro en una colisión de magia y hechicería haciendo temblar
la tierra.

Por el choque, ambos retrocedieron un par de metros, ese


impacto fue la primera señal de alarma de Osan, esperaba
que Kinjo resistiera, pero no que lo hiciera retroceder.

Osan dio una fuerte pisada al suelo e hizo que este se


agrietara y levantara una avalancha contra Kinjo, pero él
concentro su magia en la espada y haciendo un corte en
equis, corto la avalancha en varios pedazos.

─ ¿Qué es esto?─, pensó Osan.

Luego de defenderse, Kinjo le arrojo una ráfaga de viento


con veneno la cual Osan partió con su espada fácilmente
pero la ráfaga de viento se dividió en varios brazos los
cuales aumentaron su velocidad y comenzaron a atravesar
el cuerpo de Osan envenenándolo por dentro.
Osan creo una explosión de vapor de su cuerpo para detener
al viento envenenado pero ya el veneno había hecho efecto
y su vista estaba borrosa, sorprendido pero no vencido,
Osan se multiplico en 18 copias de él rodeando a Kinjo.

Todas las copias usaron hechizos de atracción y repulsión


reforzados con maldiciones de fuego y debilidad, esto hizo
que el cuerpo de Kinjo se moviera contra su voluntad hacia
las copias, similar a la magia de gravedad, las cuales con
sus espadas le hicieron cortes a Kinjo implantando las
maldiciones en su cuerpo.

Luego de unos segundos, Kinjo ya sentía como su cuerpo


se debilitaba y también como se calentaba tanto que le
nublaba los pensamientos sin dejarlo reaccionar, pero con
un gran esfuerzo, hizo girar su cuerpo cubriéndose de una
espiral de agua.

Cuando Kinjo choco con una de las copias, la magia de agua


y la maldición de fuego reaccionaron y crearon una densa
nube de vapor, con esa distracción, Osan no veía donde
estaba Kinjo, mientras que él aprovecho la confusión para
curarse rápidamente.

Cuando se sintió recuperado, Kinjo voló 3 metros y


acumulo el vapor a su alrededor en forma de lanzas, las
cuales arrojo a gran velocidad directamente hacia las bocas
de las copias, estas al recibir el ataque comenzaron a
hincharse hasta que sus cuerpos reventaron en niebla roja.

Kinjo bajo del cielo y le hizo frente a un Osan que lo miraba


con ojos temerosos e incrédulos, él se esperaba una batalla
emocionante pero contaba con su victoria total, no esperaba
llegar a temer a un humano.

─¿ qué significa esto?─, dijo Osan con la guardia alta ─¿de


dónde sacas esa magia?.

Kinjo lo miro, un poco sorprendido al ver la duda y el temor


en los ojos de su enemigo, lo cual lo lleno de convicción.

─ eso no es algo que tengas que saber, ya que tú morirás


aquí.

Mientras que Osan había sido el que hacia las


provocaciones, ahora fue él quien fue provocado y sin
medida ni control, se lanzó contra Kinjo levantando su
espada reforzada con maldiciones de muerte y sufrimiento,
pero con gran velocidad, Kinjo paró el golpe con su espada
destruyendo la de Osan.

─ ¡¡ como, ¿Cómo es posible?!!─, dijo Osan sin ocultar su


miedo.

─ ya te lo dije─, respondió Kinjo para desaparecer y


reaparecer detrás de él─ tu morirás aquí.

Kinjo apareció detrás de Osan atravesándolo con su espada,


él sintió como el filo perforo su cuerpo haciéndolo vomitar
sangre ante sus ojos llenos de pánico, esto no debía pasar,
esto no era lo que estaba planeado.

─¡¡¿ que es esto?, ¿es….es mi sangre?!!─, dijo Osan con la


voz quebrada por la duda y el temor.

─ vaya, así que los demonios tienen roja la sangre, esperaba


que fuese negra o de otro color.

Kinjo saco la espada del cuerpo de Osan dejando que cayera


al suelo desangrándose.

─ te dije que morirías, has atacado al mundo libre en


nombre de Yamiro, y ese fue tu error.

─ ¡¡ALTO, ESPERA!!─, gritó Osan extendiendo su mano


cubriéndose.

Kinjo levanto su espada y la bajo hacia el cuello tembloroso


de Osan con la intención de terminar la batalla pero
centímetros antes de matarlo, sintió que su espada se detuvo
sin poder hacerla avanzar.

Kinjo la retiro y se puso en guardia, preguntándose qué


fuerza había entrado en combate, esperaba que fuesen los
demás Kuroshi viniendo a rescatar a Osan, no sería raro ya
que él estaba a punto de matarlo, pero su expresión paso de
la precaución a la sorpresa al ver que Bulcifer bajaba del
cielo colocándose entre Osan y él.

─ ¡Bulcifer, ¿ que se supone que haces?!─, pregunto Kinjo


confundido.

─ ohhh, mira que eres valiente, vences a un demonio como


este y ya te crees capaz de hablarme así─, dijo Bulcifer en
tono serio.

─ no pretendo ofenderte─, dijo Kinjo recordando que le


hablaba a su dios─ pero debes comprender que estoy en una
batalla importante, su muerte es nuestra victoria así que no
entiendo por qué me detuviste.

─ Simple, vine porque soy el dios de la coalición y yo soy


el que da juicio a nuestros enemigos─, respondió Bulcifer
en tono arrogante.

A pesar de que Kinjo entendía, le parecía muy extraño que


durante toda la batalla Bulcifer se limitara a mirar, y que
justo en este momento decidiera actuar.

─ entiendo, pero yo he peleado contra él y considero justo


que el golpe final lo de yo─, dijo Kinjo.

─ lo hiciste usando mi magia, no lo olvides humano─, dijo


Bulcifer en tono frio─ ¡ así que retírate, tu tarea aquí
termino!.

Kinjo sintió que ya la discusión había terminado, y aunque


Bulcifer era su dios protector, en ese momento Kinjo sintió
peligro emanando de él, pero considerándolo absurdo
decidió obedecer, había vuelto a oír la voz que le advertía
peligro y que debía matar a Osan rápido para luego escapar,
pero la obligo a callar optando por la lógica y la razón, no
era posible que su dios les hiciera daño.

─ Como quieras, iré con mis hombres.

Kinjo se retiró caminando hacia sus hombres siendo


recibido por Gitor y un grupo de soldados que se habían
adelantado para recibirlo.

─ ¿Qué hacen aquí?, deberían estar en el frente principal─,


dijo Kinjo.
─ perdónenos mi señor, pero hemos visto su pelea por esas
pantallas rojas gigantes y cuando vimos que usted ya venía
de regreso, asumimos que estaría débil y que necesitaría
escolta segura─, respondió Gitor.

A pesar de que habían abandonado su puesto, Kinjo no les


reprocho ya que le agrado el gesto de sus hombres.

─ bien, volvamos.

Ya escoltado por sus hombres, Kinjo volvió con el resto del


ejército siendo recibido con gritos de victoria y jubilo, aun
se mantenía sin cruzar el abismo pero ya se sentía seguro y
sus soldados estaban eufóricos de verlo vivo luego de
conseguir semejante victoria.

Pero algo le causaba duda, si sus hombres lo habían ido a


buscar, ¿Dónde estaban los demás Kuroshi?, ¿Por qué no
habían ido a ayudar a Osan?, no se creía la mentira de que
respetaran su promesa y simplemente se fueran, Kinjo
temía que algo venia, pero se obligó a calmarse ya que si
Bulcifer iba a acabar con Osan, tal vez esa era la razón por
la que los demás Kuroshi no atacaban.

Los gritos y la euforia duraron unos cuantos minutos, Lief,


Lerk y Verog le hablaron por magia mental a Kinjo
reportando que los dos frentes estaban limpios y que los
Kuroshi seguían quietos a la distancia, pero los gritos
fueron interrumpidos por Bulcifer que bajo del cielo
arrojando al piso el cuerpo débil de Osan.

─ Bulcifer, creí que lo matarías─, dijo Kinjo.


─ dije que daría juicio a mis enemigos, pero el lugar y el
momento son mi elección─, respondió Bulcifer en tono
frio.

Bulcifer tomo una mano de Osan para poder moverlo a


rastras y comenzó a caminar.

─ sígueme─, le dijo a Kinjo.

Ambos caminaron hasta el borde del foso y se trasportaron


al otro lado seguidos de Gitor y sus hombres, al estar con el
resto del ejército, Kinjo decidió encarar a Bulcifer, ya que
traer a un demonio de su nivel tan cerca de la ciudad,
aunque estuviera débil era una imprudencia.

─ Bien Bulcifer, si vas a dar juicio a tus enemigos, que sea


rápido, no podemos tener a un demonio como él tan cerca
de la ciudad, podría esconder algo.

─ ¿ ahora dices que me dé prisa?.

─ solo digo la verdad, es cierto que eres nuestro dios, pero


si no lo matas ahora, lo hare yo y me tendré que arriesgar a
tu ira luego.

Ese enfrentamiento dejo helados a Gitor y a todo el ejército,


Kinjo estaba desafiando a su dios, y aunque lo que decía era
cierto, desafiar a Bulcifer era algo que nunca se había
hecho.

─ la verdad quería permitirme un poco más de tiempo─,


dijo Bulcifer pensativo y luego cambiando a un tono
divertido y malicioso─ pero tienes razón, ya es tiempo de
terminar, pero antes necesito recuperar algo importante.

─ ¿ y qué es?─, dijo Kinjo esperando que no fuese algo


difícil de conseguir.

Kinjo esperaba que Bulcifer fuera a pedir un ritual especial


u ofrendas extrañas que piden los dioses para concentrar
fuerza, y ya se estaba mentalizando para cualquier extraño
pedido que le tocara cumplir.

Lo que no se esperó, es que Bulcifer levanto la mano abierta


hacia él atrayéndolo y tomándolo con fuerza por el cuello
manteniéndolo alzado, Kinjo incrédulo a lo que veía trató
de zafarse pero su magia no le respondía.

Al verse impotente, con el poco aire que podía respirar


logro pedir ayuda a sus soldados y aunque la gran mayoría
estaban congelados por el miedo y la confusión, un puñado
de valientes dirigidos por Gitor atacaron a Bulcifer, solo que
su audaz gesto fue en vano al ser repelidos por una honda
de oscuridad que los golpeo derribándolos contra el suelo.

─¡B… Bulcifer, ¿Qué haces?, ¿acaso enloqueciste?! ─, dijo


Kinjo luchando por respirar.

─Bulcifer, me gusta el nombre, ya hasta me había


acostumbrado a él, pero todo acaba en algún momento, y
nuestra pequeña amistad ha terminado─, dijo Bulcifer.

Con esas palabras, su cuerpo se comenzó a transformar, la


capa de fuego plateado se extinguió y apareció una hecha
de fuego rojo, oscuridad y cenizas, de la tierra una sombra
comenzó a subir por la armadura azul brillante hasta
cubrirla por completo y luego estallar en una nube de
cenizas.

Donde estaba la imponente armadura del dios de la


coalición, ahora estaba una armadura negra, con venas rojas
resaltando las placas que la componían, las hombreras
tenían forma de cráneos con los ojos encendidos en llamas
y aunque antes no tenía, apareció un casco que era de color
negro con la forma de la cresta de una cobra real y las
escamas y mandíbula de un dragón.

Las escamas bajaban por la cresta resaltando en rojo sangre,


y a pesar de ser un casco de una aleación parecida al metal,
el casco era cerrado cubriendo el rostro con la forma de un
dragón pero de los dientes salía humo como si se tratase de
un dragón real.

El cambio fue drástico y en el acto todo el valor del ejército


de la coalición fue aplastado, algunos incluso les
comenzaron a pesar sus armas por una repentina debilidad
y un miedo irracional.

─ ¿q…quien…. se supone que eres?─, dijo Kinjo luchando


por contener su miedo y la asfixia.

El demonio que estaba donde hace segundos estaba


Bulcifer, bajo a Kinjo dejando que se mantuviera sobre sus
pies pero sin aflojar su cuello y lo miro en silencio.

─ debes tener mucho miedo si no piensas claramente, tal


vez esto te ayude a reconocerme.
El demonio señalo con su otra mano un medallón circular
de rubí tallado en el centro de su armadura, en él Kinjo
detalló la imagen de un dragón y una serpiente que
rodeaban en círculo a una pequeña esfera verde hecha de
una esmeralda brillante.

Kinjo reconoció rápidamente el símbolo ya que este era el


que ondeaba en las banderas y estandartes de los ejércitos
Kuroshi, normalmente el símbolo era de color negro sobre
fondo rojo pero aun así lo pudo reconocer al momento.

─ El dragón y la serpiente antigua─, dijo Kinjo incrédulo a


lo que veía.

Ante él estaba la verdad, se negaba a creerla o aceptarla, no


era posible, su credo, su fe, su esperanza, su dios, todo había
sido una mentira hábilmente disfrazada de una verdad
salvadora.

─ no…, no puede ser─, Kinjo estaba al borde del colapso.

El símbolo del dragón y la serpiente solo pertenecían a uno


solo, al único demonio que ningún rey había visto, el único
del que se decía no podía ser vencido, ese símbolo solo
representaba a uno.

─ tu…., tu eres.

─ Yamiro.

Al decir su nombre, Yamiro puso su mano libre sobre el


pecho de Kinjo, atravesó la armadura que lo cubría con sus
dedos he hizo que por su cuerpo se expandieran venas
azules que lo cubrieron todo, brillaron en un destello azul y
luego se recogieron hasta la palma de Yamiro el cual la
retiro sosteniendo la magia de Kinjo en su mano.

─ Esto es lo que necesitaba recuperar─, dijo Yamiro.

Kinjo quedo súbitamente débil apenas pudiendo estar de pie


al sentir que su magia se había ido, vio incrédulo como
estaba frente a él, en la mano del mayor enemigo de la
humanidad, no entendía cómo era posible si su magia le fue
dada por Bulcifer y aunque había visto con sus propios ojos
la transformación que tuvo, aun se resistía a creerlo.

─ levántate Osan, aun tienes trabajo que hacer─, ordenó


Yamiro.

Ya habiendo pasado unos minutos, Osan se sentía un poco


recuperado y levantándose despacio caminó hasta estar
junto a Yamiro.

─ ¡¡ a buenas horas te apareces, ¿Por qué te tardaste


tanto?!!─, pregunto Osan visiblemente furioso con Yamiro.

─ quería medir sus capacidades.

─ ¡¡¿ah sí?, pues este humano de aquí casi me mata, y ni


siquiera entiendo como si se supone que la magia de ellos
es más débil que nuestra hechicería!!─, reclamó Osan.

─ Simple, todo el ejército solo tiene la magia que les di,


pero a él le di la mitad de tu hechicería transformada en
magia para que pudiera defenderse.
─ ¡¡ bastardo, ¿ y cuando ibas a preguntármelo?─, dijo Osan
furioso.

─ ¿Qué dijiste?─, dijo Yamiro en tono frio.

En ese momento, Yamiro soltó a Kinjo el cual cayó a tierra


sin poder levantarse y encaró a Osan, la temperatura que
estaba caliente por el abismo, se enfrió de golpe congelando
la lava que había en él.

Yamiro se definía por ser frio y calculador, en ocasiones


podía ser carismático y persuasivo pero su imagen era seria
e intimidante, logrando mantener la calma todo momento,
pero lo único que lo descontrolaba era su orgullo, el mismo
orgullo que lo llevo a pelear contra ISOD, el orgullo que no
respondía ante nadie.

─ escucha─, dijo Yamiro con una mirada asesina─ no tengo


que preguntar nada, ni a ti ni a nadie, soy tu rey y te
Aconsejo cerrar la boca si no quieres ser reemplazado y
desterrado a los abismos de fuego.

Esas palabras fueron dichas sin alzar la voz ni con gritos,


pero Yamiro uso un tono de voz grave e imponente que
avivó el terror dentro de Osan, recordando él que Yamiro
era despiadado y cruel con cualquiera que se le cruzase, ya
que él era el enemigo del creador.

─ entiendo mi señor, perdone mi falta de respeto.

Osan hizo una reverencia y Yamiro colocó la magia de


Kinjo, ahora vuelta una esfera negra de hechicería sobre la
cabeza de Osan, esparciéndose en su cuerpo y
devolviéndole sus fuerzas al completo.

Osan por su parte a pesar de sentirse fuerte y completo, se


limitó a obedecer y esperar callado ya que el miedo que
sentía a Yamiro era mucho mayor que cualquier
incomodidad, así que callando cualquier pensamiento,
obedeció.

─ bueno, ahora creo que podemos continuar─, dijo Yamiro


mirando a Kinjo en el suelo.

─ No lo entiendo─, dijo Kinjo entre jadeos mirándolo─


apareciste donde Bulcifer estaba hace minutos y ahora ya
no tengo fuerzas, ¿ qué me hiciste?.

─ niegas lo evidente y finges no entender─, dijo Yamiro─


no entiendo porque ISOD los prefiere a ustedes cuando me
tenía a mí, son tan cobardes que se niegan a aceptar la
verdad.

Yamiro se apoyó sobre sus rodillas y se quitó su casco


descubriendo un rostro radiante y hermoso, su pelo era
plateado con puntas doradas, su rostro resplandecía como el
sol haciendo que varios soldados tuvieran que desviar la
mirada cegados, su ojo derecho era dorado y el izquierdo
plateado.

Las facciones físicas de Yamiro eran perfectas, aún mejores


de las que tenía Bulcifer, Kinjo se quedó absorto por un
momento porque Yamiro era innegablemente hermoso,
todo en él era magnifico, excepto por sus ojos.

Sus ojos brillaban con fuerza destilando mucha energía,


pero lo que más emanaban era un antiguo y eterno odio, aun
estando débil, Kinjo pudo percibir que la meta de Yamiro
era vengarse, lastimar a ISOD arrasando su creación.

─ déjame contarte una historia, así lo entenderás mejor─,


dijo Yamiro a Kinjo.

─ oye, ¿estás seguro de eso?, aún estamos frente a su


ejército y no deberíamos seguir aquí más tiempo─, dijo
Osan.

─ ejercito de humanos impotentes─, dijo Yamiro─ ahora


son tan peligrosos como un pájaro herido, no se moverán.

Al entender eso, Osan se quedó en silencio junto a Yamiro


ya que llevarle la contraria sería un suicidio.

─ volviendo contigo─, dijo Yamiro a Kinjo─ tal vez te


preguntes como yo, siendo quien soy tengo esta apariencia,
pues, hace mucho tiempo yo fui la máxima obra del creador,
supongo que el nombre de ISOD te suena familiar.

Kinjo escuchó ese nombre y sintió escalofríos ya que


recordó todas las advertencias que había recibido de su
parte, y aunque pensó que no lo merecía, pidió en su mente
que las plegarias de Inomi fuesen escuchadas.

─ Si, se quién es─, respondió Kinjo con voz débil.

─ bien, pues ese creador me hizo así como ves, hermoso y


perfecto, además me lleno de gran fuerza y autoridad
haciéndome el segundo más importante en toda la creación,
pero, hubo un día en el que yo quise compartir su poder, a
mí me fue entregada mucha fuerza pero todo el poder lo
reservo para él.

Yamiro hizo una pausa para controlarse, ya que recordar ese


evento lo hacía enfurecer.

─ ese día─, continuó Yamiro─ yo pensé que podríamos


compartir el poder universal, ¿Por qué no?, pensé yo, si
éramos dos podíamos hacer mejor las cosas, hay un dicho
humano que dice que dos cabezas son mejor que una
¿cierto?.

Kinjo escuchaba todo lo que Yamiro le contaba sin entender


a qué quería llegar.

─ Así que fui a su trono para sentarme en él pero cuando


estaba por hacerlo, ISOD me descubrió e inició una guerra
entre sus seguidores y los míos, la cual acabo con mi derrota
y destierro del reino celestial.

─ ese egoísta no quiso darme poder, no lo compartió, se lo


quedo todo para él, y como si quisiera burlarse de mí,
terminó por crearlos a ustedes y eligió a un país para
compartir su poder y gobernarlos a todos.

─ ese fue el máximo insulto y yo no lo olvidaría, pero el


poder de los Kamashinori me mantenía frenado, eran
demasiado fuertes ya que ISOD los respaldaba, así que
pensé, si no podía derrotarlos con fuerza entonces usaría mi
astucia, ya que aunque tuvieran el poder de ISOD, aún eran
simples humanos.

─ logre corromper a uno de ellos y hacerle robar la fuente


de su poder, luego de eso, vaya─, dijo Yamiro como si
recordara un dulce sueño─ masacrarlos fue la experiencia
más placentera y excitante que tuve, matar a los elegidos de
ISOD delante de sus narices y quitarle la autoridad de la
tierra, ya que EL no actúa directamente, podría hacerlo,
pero el muy estúpido respeta sus reglas sagradas y así, cosa
que aproveche.

Esa parte de la historia capto la atención de Kinjo, ya que


había escuchado la razón de porque los Kamashinori habían
caído.

─ Finalmente, ya que ellos no estaban, centre mi atención


en ustedes humanos, la creación favorita de ISOD, comencé
a tomar reinos y conquistar tierras por cada uno de ustedes
que moría, yo lograba sacar una lagrima de ISOD.

─ Pero eso no era suficiente, no me bastaba con simples


lágrimas, ISOD debía sufrir, así que decidí algo interesante,
al darles la magia que tanto adorabas, ustedes pensarían que
podían ganar y así rechazarían la ayuda de EL, y ya que EL
no los obligaría, quedaría exiliado de la tierra para siempre.

Yamiro dijo esas últimas palabras y sonrió mirando a Kinjo,


con una expresión de superioridad que hizo a Kinjo sentirse
como un juguete en las manos del demonio.

Kinjo en ese momento se sintió aplastado ya que entendió


que su fe y sus creencias, aunque todos la repitiesen, eran
mentira, pero, tratando de ganar tiempo de una forma
desesperada le hizo a Yamiro una pregunta.

─ hay…, hay algo que no entiendo─, dijo Kinjo.


─ ¿ah sí?, y ¿Qué será?─, dijo Yamiro.

─ ¡¡¿te atreves a preguntarle algo al señor de las tinieblas


humano?!!─, protesto Osan.

Yamiro en ese momento levanto su mano derecha


tranquilamente para calmar a Osan.

─ no me importa, puedo concederle este último deseo, ¿y


bien?, ¿ qué quieres saber?.

─ dijiste que tu le diste la magia a los hombres, pero todos


nosotros peleamos para derrotarte, creímos en la victoria
con todas nuestras fuerzas, peleamos por el bien de la
humanidad, entonces, ¿no bastaban nuestras convicciones
para triunfar?.

Yamiro guardo silencio durante unos segundos mirando a


Kinjo con ojos que reflejaban odio, pero dando paso a la
duda y un poco de lástima.

─ Que preguntes eso, solo hace que me pregunte más por


qué los prefiere a ustedes─, dijo Yamiro negando con la
cabeza─ pero te contare una de las verdades que rigen la
creación, tu decide que harás con ella.

Yamiro hizo una pausa, tomo aire y suspiro.

─ nada prospera sin la fuente correcta─, dijo en tono


solemne─ eso significa que sus convicciones venían de
ISOD pero la fuente que las alimentaba era mía, e igual que
un árbol, sin la fuente adecuada para darle alimento, sus
convicciones son vacías y mueren.

Eso era demasiada información para asimilar, pero a Kinjo


le quedo algo en claro, Yamiro odiaba a ISOD, elimino a
los únicos que podían pararlo y con el camino libre,
destruiría a toda la creación solo por hacerlo sufrir.

Pero antes de caer en la locura, Kinjo se aferró a la única


esperanza que le quedaba.

─ pues tal vez debiste medir mejor tu plan─, logro decir con
una risa ahogada entre jadeos.

─ mmm, interesante, ¿ y eso por qué?─, dijo Yamiro ya de


pie mirando a Kinjo en el suelo.

─ Tal vez nuestra magia sea obra tuya, pero cuando aún
podíamos usarla, con ella acabamos con la mayoría de tu
ejército, tus pérdidas son enormes y al menos moriré
sabiendo que logre dañarte─, dijo Kinjo con todo el valor
que pudo reunir.

Cuando Yamiro escuchó eso, se sorprendió un poco ya que


no esperaba que ante la completa derrota, Kinjo aún se
negase a rendirse.

A pesar de que Yamiro se había mantenido sereno, por las


palabras de Kinjo comenzó a reírse, su risa no fue grotesca
más bien sonaba como la risa de un hombre cualquiera pero
los sonidos que soltaba paralizaban de miedo al que oyera
la risa del señor de las tinieblas

─ ¡¡ vaya, la esperanza es curiosa!!─, dijo Yamiro de


repente de buen humor─ ¡¡ es solo un efecto causado por el
libre albedrio pero hace que los humanos se nieguen a
rendirse a pesar de tener miedo, tal vez por eso los haya
elegido!!

En ese momento, Yamiro se giró hacia el horizonte vacío al


otro lado del abismo, con un gesto de su mano, hizo que
Kinjo fuese levantando junto a él por dos pilares de piedra
que lo sujetaban por los brazos.

─ hace unos segundos planeaba matarte y acabar con esto,


pero me has devuelto el buen humor, así que te lo
agradeceré con esto.

Ya hablando con seriedad y calma, Yamiro levantó la


quijada de Kinjo con su mano derecha haciendo que mirara
al campo.

─ dijiste que la mayoría de mi ejército había caído, bien,


veamos qué piensas de esto.

Luego de eso, Yamiro chasqueo los dedos y Kinjo pudo


sentir como su débil esperanza se hacía pedazos.

Desde los Kuroshi que esperaban en la distancia, comenzó


a salir niebla negra que se esparció rodeando la ciudad y
luego de pocos segundos, la niebla se disipo por un fuerte
viento dejando a la vista al totalmente intacto ejército
Kuroshi.

En tierra, Shindas formados, Akoguns rugiendo, Akyons


agitando sus armas, garras de hierro con rostro asesino,
gigantes de tormenta rodeando el perímetro, en el aire,
sombras, Riakus, dragones rojos y dragones negros, frente
a él, todos Kuroshi que creía habían derrotado, estaban
formados y listos para pelear.

─ y eso no es todo─, dijo Yamiro.

Cuando el ejército Kuroshi apareció al completo, delante de


su vanguardia volvió a mostrarse la niebla negra que al
disiparse dejo esta vez a cientos de soldados de la coalición
encadenados y arrodillados.

Kinjo vio incrédulo y confuso como sus hombres estaban


prisioneros con las garras de hierro detrás de ellos afilando
sus garras para destrozarlos en cuanto dieran la orden.

─ debe ser una pesadilla─, dijo Kinjo en un susurro débil.

Ya su voluntad estaba a punto de quebrarse.

─ Pues no lo es─, dijo Yamiro irguiéndose de espaldas a


Kinjo─ ninguno de tus hombres murió, los tome prisioneros
para que pudieras despedirte de ellos.

Kinjo miro a Yamiro, ahí estaba él, derrotado e impotente


delante del demonio que había fingido ser su dios y a punto
de ver como ejecutaban a sus hombres.

─ por favor─, dijo Kinjo con voz suplicante─ no me


obligues a ver esto, mátame ahora junto a ellos y déjame
descansar.

─ eres un tonto si piensas que la muerte te librará, por ahora


veras tu fracaso, veras morir a cada hombre que confió en
ti y sufrirás tu impotencia, maldecirás tu humanidad y así
conseguiré dañarlo un poco más, después, tendrás la muerte
que pides.

Kinjo deseo morir, ya no se sentía como rey, ahora se sentía


como un niño muerto de miedo, sentía que había llegado a
su límite, el límite del que había hablado Inomi, en el cual
sus capacidades humanas ya no serían suficientes para
ganar, había llegado

─ ya no puedo más─, dijo Kinjo con voz débil─ solo quiero


morir en paz.

─ ¿ya te das por vencido?─, dijo la voz que le había


advertido antes.

─ ¿Qué más puedo hacer?, solo me queda morir.

─ te equivocas─, dijo la voz en tono firme─ aun puedes


resistir.

─ ¿para qué?, al hacer eso, solo conseguiré sufrir más.

─ no es así─, dijo la voz insistente─ la ayuda viene en


camino.

─ ¿ayuda?─, dijo Kinjo en medio de una risa delirante─ ¿


qué tipo de ayuda podría arreglar esto?.

─ la ayuda que tu esposa pidió para ti─, dijo la voz en tono


firme.

Cuando Kinjo escucho eso, sintió como la locura que quería


dominarlo fue alejada, de nuevo tenía la mente clara y
aunque aún estaba muy débil ya sabía lo que tenía que
hacer.

─ ISOD─, dijo Kinjo en voz baja para que Yamiro no


escuchara─ de verdad espero que puedas oírme, he llegado
al límite de mis fuerzas pero me has motivado a seguir, por
favor…

Kinjo vio como Yamiro levanto su mano derecha, al mismo


tiempo que las garras de hierro levantaban sus garras
derechas cargándolas de energía negra.

─ …no nos dejes morir─, dijo Kinjo en tono más alto.

Yamiro cerró el puño.

─ Por favor.

Finalmente, Yamiro bajo el puño.

─¡¡ SALVANOS ISOD!!.

En cuestión de segundos se desato una cadena de milagros,


primero, cuando las garras de hierro bajaron sus garras para
decapitar a los soldados de la coalición, del cielo bajaron
cientos de columnas de energía dorada rodeando a cada
soldado haciendo que el ataque de las garras de hierro fuera
repelido empujándolos hacia atrás con mucha fuerza.

Después, esas columnas brillaron de forma segadora


cubriendo de luz todo el campo, y cuando esta se apagó,
todos los soldados prisioneros estaban libres de sus cadenas
y junto a sus compañeros.

Finalmente, Kinjo vio como los pilares de tierra que lo


retenían comenzaron a agrietarse y cuando estos reventaron
y él cayo debido a su debilidad, antes de tocar el suelo sintió
un cálido viento que le rozo la mejilla y en ese segundo
sintió como alguien lo sostuvo por uno de sus hombros
evitando que golpeara el suelo.

─ ya puedes descansar, la salvación ya llego.

Kinjo aún estaba débil y por eso su visión estaba borrosa,


pero esforzándose por distinguir la situación, pudo ver
como los Kuroshi estaban confusos y temerosos, vio que
Yamiro, mientras antes estaba junto a él, ahora se había
alejado 3 metros estando rodeados él y Osan por un hombre,
una chica y 7 seres alados brillantes.

Finalmente vio que quien lo sostenía era un chico joven de


unos 18 años a lo mucho, pero que a pesar de su joven
apariencia, su rostro emanaba fuerza, poder y gloria,
acompañadas con amor, bondad y compasión.

─ ¿quiénes son ustedes?─, pregunto Kinjo aun confuso.

El chico que lo sostenía le sonrió amablemente y lo miro


con ojos que irradiaban humildad pero combinada con una
autoridad tan intensa que Kinjo casi se arrodillo ante él por
instinto.

─ hace unos segundos pediste la ayuda de ISOD y EL nos


envía en su nombre, ya no tienes que temer, los
Kamashinori hemos vuelto.
Finalmente el milagro había llegado, Kinjo no pudo
reprimir las lágrimas de agradecimiento y alegría, sus
suplicas habían sido escuchadas, las suplicas de su esposa
habían sido escuchadas, ISOD los había escuchado.

─ no… no sé qué decir─, dijo Kinjo aun impresionado.

─ tranquilo─, dijo Kaishi sonriéndole─, por ahora no debes


decir nada, solo debes descansar y deja que hagamos el
resto.

Kaishi hizo señas a los soldados de la coalición para que se


acercaran, un grupo de ellos dirigidos por Gitor se
acercaron y recibieron a Kinjo para luego llevarlo con sus
soldados, Gitor por su parte, al ver a Kaishi frente a frente,
por el peso de autoridad que en él había, rápidamente se
arrodillo ante él.

─ ¡¡Gracias, muchas gracias por habernos salvado!!─, dijo


Gitor entre gemidos de emoción.

Kaishi se acercó a él y le ayudo a levantarse.

─ por favor no te inclines ante mi─, dijo Kaishi con voz


amable─ no me corresponde recibir adoración, eso
resérvalo para ISOD, y con respecto a lo otro─, le dijo con
una sonrisa confiada y eufórica─¡¡ que estén a salvo es
recompensa suficiente, ahora verán de lo que son capaces
los Kamashinori!!.

Habiendo dicho eso, Kaishi se alejó de Gitor para unirse a


Yoshi y Nari.
─ ¡¡vaya, vaya ¿ a quién tenemos aquí?!!─, dijo Kaishi con
voz desafiante.

─ ¡ Yamiro, tenemos que irnos ahora, no entiendo que paso,


pero es claro que son ellos!─, dijo Osan claramente
asustado─ ¡¡¡VAMONOS AHORA!!!.

Yamiro por su parte, miraba incrédulo como sus antiguos


enemigos estaban frente a él, su plan se había arruinado, ya
no tenía potestad sobre la tierra y eso lo enfurecía, era cierto
que durante todo este tiempo se había sentido un poco
aburrido, pero ese era un pequeño precio a pagar a cambio
del gobierno total de la tierra, gobierno que ahora estaba en
peligro.

─ ¡¡ ese demonio tiene razón, ustedes ya no tienen nada que


hacer aquí!!─, dijo Kaishi con autoridad─¡¡ así que te
daremos dos opciones, te largas de aquí junto con todos sus
seguidores, o puedes quedarte y enfrentar el poder de
ISOD!!.

Mientras que siempre fue Kinjo el impotente, ahora era


Yamiro el que se sentía de esa forma, el que lo amenazaba
era solo un chico, pero hablaba con el respaldo del creador
y eso lo hacía peligroso, no quería irse, su orgullo gritaba
de rabia, pero quedarse sería un suicidio.

─ ¡¡ escuchen mis palabras soldados Kamashinori!!─, dijo


Yamiro con los puños cerrados temblando de furia y la
mirada al suelo─ ¡¡ por esta vez me iré, pero no se atrevan
a subestimarme, ya destruí a su gente una vez!!─, Yamiro
levanto su mirada y la presión fue notable─ ¡¡ y juro que lo
volveré a hacer!!.

Con esas palabras, Yamiro invocó niebla negra del suelo


que lo envolvió a él y a Osan y también invocó enormes
portales de fuego para sus ejércitos, pero segundos antes de
irse, Yamiro se quedó mirando fijamente a los tres con todo
el odio que tenía contra ISOD y les dijo:

─ ¡¡nos encontraremos de nuevo, y será pronto, ya veremos


quien ganara al final, ISOD o yo!!.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

Luego de irse de la ciudad, Yamiro, Osan y todos sus


ejércitos aparecieron en un valle no tan lejano de Kamain,
Osan se sorprendió al ver que no habían regresado directo
a Haku y pese a su temor se atrevió a preguntar.

─ Yamiro, ¿Por qué aparecimos aquí?, ni siquiera se en


donde estamos pero aun siento la presencia de los
Kamashinori, estamos demasiado cerca y tenemos que
irnos.

─ dime una cosa─, dijo Yamiro sentado en una roca.

Osan se quedó en silencio.

─ ¿olvidaste la manera pelear contra ellos?─, dijo Yamiro


en tono retador.

Ante esa pregunta, Osan se sintió avergonzado, pese a ser


el segundo demonio más fuerte, al ver de nuevo a los
Kamashinori no pudo controlarse y fue presa del pánico.
Era cierto que ellos ya tenían formas de pelear contra los
Kamashinori pero al verlos de vuelta irradiando tanto poder,
Osan olvido su hechicería y se sintió aterrorizado.

─ lo siento, me llene de miedo al verlos.

─ Si, lo note.

─ pero─, dijo Osan aun temeroso ─ ¿ qué planeas hacer?,


no podemos atacarlos directamente, recuerda que los
ejércitos Shitenra los respaldan.

─ es verdad pero lo que voy a hacer no requiere de todo el


ejército, solo necesitare a los dragones negros y las
sombras.

─ ¿ qué harás?.

Yamiro se puso de pie y miro al cielo con odio renovado, su


enemigo había regresado y lo enfrentaría con todos sus
medios.

─ les dije que los vería pronto, se cuáles son sus planes y
puedo sacar provecho de ellos.

─ ¿ a que te refieres?─, pregunto Osan.

─ ellos planean imponer el reino celestial aquí en la tierra,


esa era la tarea de los Kamashinori, pero esa tarea
despertara en el corazón de los hombres la oportunidad que
yo usare.
─ no entiendo mucho de que hablas.

─ no tienes que entender, ya lo veras, llévate al ejercito de


vuelta a Haku y refuerza las defensas, da alerta a todos los
territorios y todos los frentes, envía mensajeros a los pozos
del infierno, quiero que todos se enteren de que han
regresado.

Osan se dispuso a cumplir la orden pero intuyo que el


mensaje no había terminado.

─ y quiero que les digas, que la guerra a comenzado.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω
CAPITULO 6
SALVACION Y PERDICION

Cuando la niebla negra se disipo, Yamiro y todo su ejército


se había ido, el campo de batalla estaba vacío y la calma
había regresado.

─ Que bueno que se fue─, dijo Nari aliviada─ no me habría


gustado tener que pelear.

─ Si tú lo dices─, dijo Kaishi un poco decepcionado─ es


verdad que se evitó una batalla pero me habría gustado
comprobar la fuerza de Yamiro.

─ No, Nari tiene razón─, dijo Yoshi serio─ nosotros


seremos Kamashinori, pero sabemos que no mintió al decir
que acabó antes con nuestra gente, subestimarlo o
provocarlo sería un grave error, por ahora es prudente evitar
enfrentarlo.

Nari asintió aliviada de tener el apoyo de Yoshi, Kaishi se


encogió de hombros resignado, y para asegurarse de que
estaban libres de enemigos, enviaron a los 7 Shitenras que
los acompañaban a revisar los alrededores.

Luego de unos minutos, los Shitenras informaron que todo


alrededor de la ciudad estaba vacío, y ya con la seguridad
confirmada, fueron a ver a Kinjo.

─ disculpe─, dijo Yoshi al llegar con Kinjo─ debo asumir


que usted es el rey.

Durante esos minutos, Kinjo había sido atendido por sus


hombres siendo vendado y recibiendo primeros auxilios,
había estado sentado en suelo para recuperar fuerzas y
cuando Yoshi le hablo, ya había recuperado la fuerza
suficiente para levantarse.

─ si, me llamo Kinjo, y soy el último rey del mundo libre.

─ ¿significa que hay más?─, pregunto Yoshi.

─ así es─, respondió Kinjo─ antes éramos 12 reyes, pero


durante la guerra, fuimos reducidos a 4, 3 de ellos están
cautivos en Haku, yo soy el único que queda.

Yoshi medito la situación por un momento, ya habían


alejado a los demonios pero ahora debían ayudar a sanar el
espíritu de todos ellos.

─ si no le molesta, quisiera pedir su permiso para hablar con


sus soldados y con las personas de la ciudad.

Ese pedido sorprendió a Kinjo, era cierto que él era el rey,


pero la autoridad que Yoshi emanaba era mucho mayor a la
suya lo que le hizo parecer que su permiso no era necesario.

─ ¿Por qué me preguntas?, los Kamashinori sirven a ISOD,


no responden ante nadie y no necesitan permiso de nadie.

─ en eso se equivoca rey Kinjo─, dijo Yoshi con voz


amable pero firme─ ISOD es soberano, eso es cierto, pero
al concedernos el libre albedrio se comprometió a respetar
las decisiones y autoridades humanas, es por eso que no
puedo pasar por encima de usted.
Esa humildad impresiono a Kinjo, eran fuertes y poderosos
pero su Dios les enseñaba a ser humildes y respetuosos,
semejante humildad le pareció admirable.

─ debo decir que ustedes me impresionan─, dijo Kinjo sin


miedo a reconocerlo─ sobre tu pedido, no tengo razones
para negarme, hagan lo que tengan que hacer.

Ya estando de acuerdo, Kinjo ordenó que los ciudadanos y


soldados se reunieran frente a la mansión de Verog, la
mansión del gobernador, el mensaje debía escucharlo toda
la ciudad y todos los soldados, por eso, para no descuidar
las defensas, Yoshi hizo descender del cielo decenas de
Shitenras dirigidos por los Arcs para proteger la muralla
temporalmente.

La ciudad de Kamain era llamada el ojo del mundo por su


forma y su tamaño, ya que se tardaban 2 horas a caballo en
llegar desde las murallas al centro de la ciudad donde vivía
Verog.

Kaishi, Yoshi, Nari, y Kinjo acompañados por Verog, Lief,


Gitor, Lerk y un carruaje médico para Setor, cabalgaron
hasta la mansión donde ya se habían reunido un buen
número de personas.

Como se había pedido, el ejército entero también estaba


presente y este se colocó en formación circular para crear
un perímetro libre donde estarían Kinjo y su compañía, así
como también se colocaron en lugares estratégicos para
mantener el orden y vigilar que no hubiera problemas.

─ Sí que son muchos─, dijo Kaishi sorprendido bajando de


su caballo.

─ Lo son─, respondió Kinjo junto a él─ esta ciudad


representa la mayor defensa del centro del continente y por
ser tan fuerte, muchos viven aquí sintiéndose seguros.

─ veo que ninguno de ellos fue herido─, dijo Nari mientras


caminaban a las puertas de la mansión─ eso me tranquiliza,
pero no puedo decir lo mismo de los soldados que vimos de
camino.

─ Aunque no murió ninguno por la trampa que Yamiro tenía


armada, muchos si recibieron heridas graves y de no recibir
el tratamiento adecuado morirán─, dijo Yoshi serio.

─ ¿y que tratamiento podemos darles?─, pregunto Kinjo un


poco desanimado por el tema─ Yamiro me quitó mi magia,
aunque supongo que siempre fue suya, todos mis soldados
aun la conservan pero por obvias razones di ordenes de que
nadie la usara, así que lo más que pueden hacer mis soldado
por los heridos es vendarlos y limpiarlos.

Ese comentario redujo el ánimo de sus acompañantes, Lief


y los demás generales, Verog y Kinjo se sentían impotentes
y engañados, Yoshi y Nari estaban en silencio porque no
sabían que decir, pero Kaishi en vez de deprimirse, se
acercó a Kinjo sonriendo confiado y colocando una mano
sobre su hombro.

─ resistirán─, dijo Kaishi─ pero sobre todo, sobrevivirán,


para eso estamos aquí.

Todos ellos caminaron y entraron a la mansión para hablar


en privado antes de dirigirse a la multitud.

─ bien─, dijo Kaishi mirando a Kinjo─ antes de hablar a la


gente, queremos que sepa lo que vinimos a hacer majestad.

A Kinjo le sorprendió el cambio de actitud en Kaishi, ya que


hablaba con una autoridad que no era común en alguien tan
joven.

Yoshi y Nari se pararon detrás de Kaishi guardando


silencio, dependiendo de la situación estaban dispuestos a
intervenir, pero respetando la autoridad que como Katorion
él tenía, lo dejaron hablar.

─ ¿ que planean hacer?─, dijo Kinjo curioso y un poco


temeroso.

─ usted fue testigo de que la magia que usaba era en


realidad la hechicería de Yamiro, él termino quitándosela y
ahora usted está libre de ella, pero aún queda el problema
de todo su ejército que todavía la tiene.

Kaishi hizo una pausa.

─ eso sin contar que todos en esta ciudad creen en el dios


Bulcifer, y convencerlos de la verdad será un poco difícil.

Kinjo escuchó las palabras de Kaishi pero no entendía a qué


punto quería llegar.

─ no entiendo que intentas decir─, dijo Kinjo─ solo estas


planteando la situación pero, ¿ cuál es su plan?.
─ deben tomar una decisión─, dijo Kaishi muy serio─ todos
sus soldados y generales deben renunciar a la magia
expulsándola de sus cuerpos, y todos en la ciudad, soldados,
civiles e incluso usted, deben renunciar a ella en sus
corazones y aceptar a ISOD, eso queremos hacer.

Kinjo y su compañía no pudieron contener la sorpresa ante


esa idea, Verog se puso a negar diciendo que era imposible,
Lerk y Gitor decían que nadie iba a aceptar, Lief decía que
no iban a renunciar de buena gana a la creencia que era una
tradición de la coalición.

─ ¡¡como pides eso!!─, dijo Kinjo alzando la voz y un poco


exaltado─ ¡¡ nos piden que hagamos cambiar la tradición
de todos los reinos, aunque nosotros seamos testigos de la
verdad, aunque el ejército nos apoye, no hay manera de
convencerlos a todos, nunca aceptaran!!.

─ es cierto─, intervino Lief colocando una mano en el


hombro de Kinjo para calmarlo─ disculpen al rey, pero
tiene razón al decir que su plan es imposible de cumplir, no
debemos olvidar que no es solo esta ciudad, aun si todos en
ella aceptan, todos los territorios y ejércitos de la coalición
creen en Bulcifer, no hay manera de hacerles cambiar de
parecer solo con palabras.

─ estoy de acuerdo─, intervino Verog─ mi cargo de


gobernador me ha enseñado que las masas no creen a las
palabras, aunque su Dios nos haya salvado, lo que pide que
hagamos es imposible.

En ese momento Kaishi dio un paso atrás involuntariamente


sentándose en una silla que tenía detrás sintiendo una
presión enorme sobre sus hombros, sintió como su
confianza y fe se iban esfumando ante el mayor enemigo de
los Kamashinori, “la duda”,.

Todos lo que ellos decían era lógico, el libre albedrio era la


libertad de escoger tu camino, y por eso estaba la
posibilidad de que muchos rechazasen el mensaje de ISOD.

─ ISOD─, dijo Kaishi en su mente.

─ ¿QUE SUCEDE?.

─ Una ayuda no estaría mal, porque no hay nadie que pueda


resistirse a ti ¿cierto?.

─ EN ESO TE EQUIVOCAS KAISHI, YO TENGO PODER


TOTAL SOBRE TODO, PERO AL DARLES EL ALBEDRIO
ME COMPROMETI A RESPETAR SUS DECISIONES,
QUISIERA DECIR QUE TODOS ME ACEPTARAN PERO
DEBES PREPARATE PARA POSIBLES RECHAZOS.

─ Pero es absurdo, tú se los das todo, ¿ellos tendrían el


descaro de rechazarte?─, pregunto Kaishi indignado.

─ TRISTEMENTE SI, SI TU SIENTES QUE ES ABSURDO,


IMAGINA COMO ME SIENTO YO CUANDO MI
CREACION ME DA LA ESPALDA.

ISOD hizo una pausa.

─ PERO ESO NO IMPORTA, TU ENCARGATE DE DAR


MI MENSAJE Y YO TE RESPALDARE, SU FUTURO
DEPENDERA DE ELLOS.
─ pero dijiste que muchos te rechazarían, si damos tu
mensaje y se crea un caos, nadie me escuchara e incluso
aquellos que quisieran hacerlo, se quedaran callados por
temor a los demás.

Kaishi guardo silencio y pensó unos segundos, todos a su


alrededor lo miraban expectantes ya que llevaba algunos
minutos callado.

─ es un poco raro, es más sencillo enfrentar a los Kuroshi


que a los corazones de las personas─, pensó Kaishi con el
ánimo bajo─ supongo que sí es imposible.

─ ¡¡ESCUCHAME KAISHI !!─, dijo ISOD con voz


potente en su mente.

─ ¡¡ s…si, te escucho!!─, le respondió abrumado por la


fuerza de la voz.

─ ¡¡ ¿HE CUMPLIDO MI PROMESA DE


ACOMPAÑARTE?!!.

─ si.

─ ¡¡ ¿HAS VISTO MI PODER PROTEGIENDOTE?!!.

─ bueno…, si.

─ ¡¡ENTONCES NO TIENES RAZONES PARA DUDAR,


VE Y DALES MI MENSAJE, NO NIEGO QUE SERA
DIFICIL, PERO RECUERDA QUE TU LE SIRVES AL
DIOS DE LO IMPOSIBLE!!.
En ese momento, ISOD bajo el tono de voz poderoso e
imponente por un tono gentil y amable en la mente de
Kaishi.

─ PERO TAMBIEN RECUERDA, EN EL MUNDO HAY


MAS PERSONAS QUE NECESITAN UNA FAMILIA
COMO NOSOTROS Y NO PODEMOS OLVIDARLOS
POR TEMOR AL RECHAZO, HAGAMOSLO POR ELLOS,
MOSTREMOSLES LA SALVACION.

En ese momento Kaishi sintió que en su corazón la duda era


expulsada por un sentimiento de amor y compromiso, era
cierto que habrían personas que dirían que no a ISOD, pero
también habrían personas que dirían que sí, y por esas
personas, el mensaje debía contarse.

Finalmente, luego de unos minutos de silencio, Kaishi salió


de sus pensamientos y miro que todos lo observaban, vio
que Nari estaba junto a él con una mano en su hombro y
gesto de preocupación, Yoshi lo miraba con un gesto de
comprensión al entender la difícil tarea, mientras que los
demás estaban a la expectativa.

─ oye Kaishi, ¿estás bien?─, pregunto Nari.

─ si─, dijo Kaishi en voz baja─ estoy bien.

─ ¿ y bien?, necesitamos saber qué piensas, ya has oído la


opinión de nosotros, ahora queremos saber la tuya─, dijo
Kinjo más calmado pero aun tenso.

Lentamente pero con firmeza, Kaishi se puso de pie, se


irguió encarando a Kinjo y a todos los demás, el trabajo que
debía hacer era muy difícil, pero aun así contaba con el
apoyo de ISOD y no dejaría que por culpa del rechazo de
algunos, todos fueran condenados.

─ Por favor perdone mi decaída, es solo que me sentí un


poco abrumado─, dijo Kaishi con voz normal para luego
hablar con poder y autoridad─ ¡¡ pero ahora todos me van
a escuchar!!.

Ese cambio de voz, dejo en silencio a todos los presentes.

─¡¡ hoy casi mueren a manos de Yamiro por estar


engañados y el mundo entero está ciego al peligro frente a
sus ojos, la amenaza de Yamiro es demasiado grande como
para frenarnos por estas cosas!!.

Kaishi hizo una pausa, y luego siguió hablando.

─ ¡¡ ISOD sabe que habrán muchos que dirán que no, pero
por causa de los que si aceptaran vale la pena hacerlo, el
mensaje de salvación será dado y cada alma en la tierra
tomara su elección, esta es la única manera de pelear, la
única fuerza que se opone a la mentira es la verdad!!.

Frente a esas palabras todos los argumentos fueron


silenciados, el problema aún estaba pero las palabras de
Kaishi expulsaron el temor de todos, ya que su mensaje
venia respaldado por el poder y la gloria del creador.

─ supongo que no podemos detenerlos aunque


quisiéramos─, dijo Kinjo sorprendido y resignado─ si eso
es lo que ISOD ordena, realmente es una locura pero
háganlo, apoyaremos en todo lo necesario.

Nari y Yoshi se aliviaron al ver que la preocupación de


todos se había ido y aunque aún estaba presente el temor,
una nueva fe en sus corazones lo mantenía a raya.

Ya estando todos de acuerdo comenzaron a salir de la


habitación al frente de la mansión para encarar a la multitud,
mientras que estuvieron esperando, el número de personas
no dejo de crecer y las personas en la ciudad eran tantas que
al no tener espacio suficiente espacio frente a la mansión,
Kaishi, Yoshi y Nari invocaron pantallas de proyección en
toda la ciudad para que todos vieran y oyeran.

─ Pero, ¿eso no era un hechizo de Yamiro?─, pregunto


Kinjo confundido.

Kaishi lo miro extrañado por la pregunta pero al entenderla


en pocos segundos le respondió amable y confiado.

─ pronto sabrán que Yamiro no es más que un imitador, su


hechicería solo puede copiar lo que ISOD ya ha creado, así
que no se preocupen por eso.

Cuando se aseguraron de que todos en la ciudad ya podían


oírlos, Kinjo habló a la multitud.

─ Gente de Kamain y ciudadanos de los reinos libres, hoy


vimos como los Kuroshi dirigidos por su gobernante
Yamiro trataron de tomar el control de esta tierra y
condenarnos a muerte.

Kinjo hizo una pausa y luego siguió.


─ Pero también vimos que estos valientes amigos vinieron
a ayudar logrando expulsar a los demonios y salvándonos
del exterminio, nunca tendremos palabras suficientes para
agradecerles pero ahora─, Kinjo pidió en su mente no
equivocarse al confiar─ ellos quieres presentarse ante
ustedes y darles un mensaje importante así que como su rey
les pido, escúchenlos con atención y luego decidan.

Con esas palabras, los tres pasaron al frente y encararon a


la multitud, Kaishi al medio, Nari a la derecha y Yoshi a la
izquierda, los tres vestidos con túnicas plateadas sujetas con
un cinturón y túnicas doradas a modo de cobertor o capa
sobre la plateada.

Usaban monos de cuero ligero plateado debajo de la túnica


dorada y también usaban botas tejidas de hilos dorados pero
que no pesaban nada.

Su vestimenta solo mostraba esos dos colores ya que ambos


representaban poder y gloria, los atributos de ISOD, todos
en la ciudad los vieron y se sintieron sorprendidos y algunos
hasta se intimidaron por el poder que de ellos emanaba.

La tensión y expectativa en el ambiente era grande pero


Kaishi a pesar de eso ya había decidido actuar sin importar
lo que pudiera pasar, pero lo único que no se esperó fue la
intervención de ISOD.

─ KAISHI.

─ ¿ISOD?, ¿Qué pasa?─, pregunto Kaishi extrañado.


En esta ocasión, los tres habían oído su voz.

─ QUIERO HACER UN CAMBIO DE PLANES.

─ ¿Cómo?, ¿ y por qué tan de repente?.

─ ¿planes?, ¿ a que te refieres ISOD?─, pregunto Nari


extrañada.

─ ME REFIERO ─, dijo ISOD en tono amistoso pero


también paternal─ QUE QUIERO QUE SEAS TU LA QUE
HABLE A LA MULTITUD, KAISHI Y YOSHI SERAN TU
SOPORTE.

Ante ese drástico cambio de planes, los tres no pudieron


contener reacciones de sorpresas que hicieron extrañar a
Kinjo ya que ellos hablaban con ISOD en su mente.

─ ¡¡ Nari, ¿en serio lo hará ella?!!─, preguntó Kaishi


confundido─ ¡¡ pensé que lo haría yo!!.

─ ISOD, por favor no me malentiendas pero comparto la


duda de Kaishi─, dijo Yoshi con respeto pero claramente
confuso─ sería mejor si él o yo habláramos a la gente, Nari
descubrió hace poco que es una Kamashinori y aún tiene
cosas que aprender.

─ ¡¡oigan!!─, protesto Nari un poco ofendida─ ¡¡ se que soy


la nueva, pero si ISOD dice que yo puedo hacerlo entonces
tengo que intentarlo!!.

Pero al entender sus propias palabras, rápidamente se puso


nerviosa.
─ ¿lo…lo dices en serio verdad?─, pregunto Nari nerviosa.

─ ¿lo ves ISOD?─, dijo Kaishi─ ni siquiera se entiende ella


misma, valiente un segundo y nerviosa al siguiente.

─ ¡¡ cállate!!─, respondió Nari incomoda.

Entre ellos siguieron colocando razones de quien sería el


mejor para dar el mensaje, y durante unos breves segundos
siguieron discutiendo sin poder decidir hasta ser
interrumpidos por la risa de ISOD.

─ ¿ y ahora de que te ríes?─, pregunto Kaishi mas


confundido.

─ PERDONENME ─ dijo ISOD dejando de reír─ ES QUE


VERLOS ASI ME HA GUSTADO, REALMENTE SOMOS
UNA FAMILIA.

Esas dulces palabras detuvieron la discusión, haciendo que


todos asintieran con tímidas sonrisas.

─YO PUEDO CONFIAR EN MI FAMILIA─, dijo ISOD


con seguridad─ POR ESO PUEDO CONFIAR EN NARI
ESTA TAREA, ASI COMO ELLA PUEDE CONFIAR EN
MI.

Ya con esas palabras nadie discutió nada, la confianza de


ISOD era algo hermoso e invaluable y todos lo sabían por
experiencia y por eso debían respetar a la persona que ISOD
escogía para cumplir su voluntad.
─ está bien─, dijo Kaishi resignado pero humilde─ te dejo
esto a ti Nari, te ayudare en lo que necesites.

─ Yo también─, dijo Yoshi mirándola con respeto y


cariño─ como dijo ISOD, somos una familia, confiamos en
ti.

En ese momento Nari se sintió bendecida, tenía la confianza


de las tres personas que más valoraba en el mundo, su Dios
y sus dos amigos creían en ella y la apoyaban y esa
sensación de respaldo y cariño le dieron la determinación
de cumplir.

─ muy bien, hagamos esto─, dijo Nari decidida.

Ya sintiéndose segura, Nari se colocó en medio de ellos


mirando a la gente, todos llevaban un par de minutos
viéndolos en silencio y esperando a que algo pasara así que
cuando vieron que Nari se colocó al frente, prestaron
atención.

─ habitantes de Kamain─, dijo Nari proyectando la voz─


ustedes fueron testigos de la crueldad de los demonios, los
vieron venir hasta su ciudad y rodearlos sin salida, sintieron
temor y algunos quizá perdieron la esperanza.

Todos escuchaban atentos reconociendo en sus mentes que


era cierto lo que ella decía.

─ no vinimos a cambiar los errores del pasado, nuestro


trabajo hoy es darles una oportunidad de estar seguros en el
futuro, vinimos a darles un mensaje de esperanza, pero, no
quiero que se engañen amigos, hoy los demonios fueron
expulsados pero esperarán a cualquier oportunidad para
volver.

Nari hizo una pausa, el mensaje debía ser digerido y


entendido por todos.

─ imagino que ahora se preguntan a qué mensaje me


refiero, pues, todos habrán oído sobre el reino Kamashinori.

Todos en la multitud comenzaron a murmurar, algunos


asentían, otros hablaban entre si al recordar al reino
supremo.

─ todos saben la historia de cómo fueron exterminados y


debido a eso es que Yamiro y sus ejércitos han logrado
llegar hasta aquí.

Nari tomo valor, ya que tenía que controlar sus nervios.

─ Pero hoy nos presentamos ante ustedes enviados por


nuestro Dios, ISOD─, dijo mientras señalaba a Kaishi y a
Yoshi─ nosotros somos los descendientes de los
Kamashinori y venimos a invitarlos a formar parte de
nuestra gente, a formar parte de nuestra familia.

Descendientes de los Kamashinori, ese título causo


impresión en toda la multitud pero, ¿familia?, ¿unirse a
ellos?, todos sabían que ellos eran los más fuertes y pensar
que ellos los estaban invitando a unírseles era difícil de
creer.

Nari pudo percibir la confusión en la gente, el mensaje era


claro pero para las personas era complicado entenderlo.
─ no queremos que piensen que vamos a imponerles nada─,
dijo Nari con voz conciliadora─ cualquiera que tenga dudas
sobre esto, por favor, pase al frente y dígala.

Con esa oferta, el círculo de soldados que mantenían el


perímetro les cedió paso a 7 personas que caminaron hasta
estar frente a Nari y compañía.

Los que pasaron adelante eran, un hombre de 40 con su


mujer de 35 y su hijo de 8 años, un hombre joven de 22
años, una chica de unos 17 años, una mujer de 60 años y
una mujer de unos 38 años.

Este grupo era diverso ya que cubría todas las edades, Nari
se sorprendió un poco al ver que tantos habían pasado al
frente, aunque sabía que muchos tenían dudas, no esperaba
que tantos se atrevieran a pasar.

─ oye ISOD─, dijo Nari en su mente tratando de


mantenerse calmada.

─ QUE SUCEDE.

─ de verdad espero que me estés apoyando, no contaba con


que tantos vinieran.

─ ¿Y QUE TE PREOCUPA?.

─ pues ─, dijo Nari con sinceridad─ temo que alguno


pregunte algo que me deje en blanco y no sepa que decir.

─ ENTIENDO, PERO ESO NO DEBE ANGUSTIARTE,


CUANDO NO SEPAS QUE DECIR, YO TE GUIARE.

Esa promesa tranquilizo a Nari aunque aún sentía un poco


de nervios, pero habiendo llegado hasta ahí no podía
retroceder ahora.

─ Bueno, aquí vamos─, dijo ella en su mente.

─ gracias por venir─, dijo Nari con voz calmada y amable─


por favor, el que quiera preguntar primero, puede hacerlo
ahora.

Durante unos segundos, ninguno dijo nada ya que aunque


Nari hablaba gentilmente y era delicada al hablar, en ella
estaba el poder de ISOD y esa presencia imponente era un
poco intimidante.

─ si están de acuerdo, quisiera ser el primero─, dijo el


hombre de 22 años.

─ claro, adelante─, respondió Nari mientras los demás


asentían en silencio.

─ supongo que debo presentarme─, dijo el hombre─ me


llamo Kurak, soy del continente Kane pero como la guerra
es más recia allí, decidí venir a Chikara con mis padres, yo
no serví en el ejército pero al vivir en la frontera pude vivir
el temor de guerra, vi la impotencia de los magos, la
frustración de la coalición al no poder hacer nada más que
solo contener.

Kurak hizo una pausa mientras Nari escuchaba


atentamente.
─ Mi duda es, ¿ que nos garantiza que su Dios pueda
protegernos cuando los reyes no pudieron?.

Nari escucho y pensó un momento, era natural que ellos


temieran que al fallar su antigua protección, ISOD no
tuviera lo necesario para defenderlos.

─ entiendo tu temor, y tu respuesta está en los atributos


principales que tiene ISOD─, respondió Nari.

─ espero no ser irrespetuoso pero, ¿Cuáles son?─, pregunto


Kurak.

─ Amor y poder─, respondió Nari con convicción─ amor,


porque ISOD es el rey de toda la creación pero al crear a la
humanidad nos dio parte de su esencia y nos dio vida,
nosotros somos su creación especial y es por ese amor que
EL se compromete a garantizar nuestra seguridad.

Todos escuchaban atentos esperando el resto.

─ y poder─, continuo Nari─ porque como he dicho, ISOD


es soberano sobre cielo y tierra, todo lo que existe depende
de su poder, puedes notarlo si ves a tu alrededor.

Nari hizo una pausa.

─ sus reyes necesitan ayuda y la derrota que ahora sufrieron


los demonios demuestra que ISOD puede darla, por eso,
amor que garantiza compromiso, y poder que garantiza
protección, esas cualidades ISOD las ofrece para los que
confían en EL.
Con esa respuesta Kurak sintió como su temor se iba ya que
percibió que las palabras de Nari estaban respaldadas por
ISOD y respondiendo su duda, agradeció con una pequeña
reverencia y volvió con los demás.

─ ahora queremos pasar nosotras─, dijeron la mujer de 38


y la chica de 17.

─ Claro, las escucho.

Ambas mujeres eran amigas, se tenían confianza y se


contaban todo, por eso aunque el evento era importante
ellas dos estaban un poco avergonzadas entre tímidas risas
ya que su pregunta era más orientada a temas femeninos.

─ pues─, dijo la mujer de 38─ la verdad teníamos una


pregunta diferente pero cuando escuchamos lo que le dijo
al chico que paso primero, escogimos una pregunta
diferente.

─ si─, dijo la chica de 17─ es un poco incomoda si somos


sinceras pero espero que pueda responderla.

Nari se extrañó un poco y hasta sintió curiosidad por el


misterio que las chicas mantenían.

─ sin problema─, respondió ella─ ¿ de qué se trata?.

Ambas chicas se miraron y asintiendo en silencio sin dejar


de murmurar y reír, hablo la chica de 17.

─ Pues, escuchamos que le dijo al chico que ISOD siente


amor por nosotros y ese tema nos dio curiosidad─, hizo una
pequeña pausa y siguió─ yo me llamo Liria y ella es mi
amiga Aura, las dos vivimos en esta ciudad hace mucho, yo
desde que era pequeña y ahora las dos tenemos pareja, Aura
ya tiene planes de boda y yo aún soy joven para eso pero
también me gustaría mucho.

Nari tuvo que controlarse un poco para evitar sonrojarse ya


que esos temas le gustaban pero la alteraban.

─ nuestras parejas son chicos muy dulces y atentos─, dijo


Aura─ sin mencionar que muy trabajadores, valientes y
guapos, ambas nos sentimos afortunadas por tener a dos
hombres tan hermosos, pero, cuando pensamos en el amor
de ISOD, no sabemos qué tipo de amor es.

─ si─, dijo Liria─ nosotras hemos recibido amor de


nuestros padres, de nuestros novios, amor de amigos y
amigas, pero, ¿Qué tipo de amor tiene ISOD?.

Esa era una pregunta sencilla pero profunda, ¿Qué tipo de


amor ofrecía ISOD?, ellas habían puesto varios ejemplos y
Nari por un momento se quedó en silencio pensando en que
responder.

Ahí, recordó cómo fue su vida en la ciudad de Roonin


después de perder a sus padres, tuvo que vivir en la calle y
mendigar, vio como madres y padres daban comida a sus
hijos y cuando ella les pedía ayuda, estos se negaban
diciendo que ella no era su problema.

También vio incluso como en las zonas pobres, madres que


no podían mantener a sus hijos los abandonaban a su suerte
aunque fuesen niños de 10 años o menos, recordando esos
días Nari entendió cosas que en el momento no hubiera
podido ni imaginar.

También recordó el momento en que Kaishi y Yoshi la


salvaron y comenzó a viajar con ellos, recordó todos los
lugares e historias que había compartido con ellos pero la
que más resalto fue cuando en Himitsu tuvo su encuentro
personal con ISOD.

A pesar de que ella era una Kamashinori, ella había sido


olvidada, ISOD hubiera podido ignorarla y seguir con sus
planes pero en lugar de eso decidió rescatarla y hacerla su
hija.

Desde ese día, sin saberlo, Nari se había estado enamorando


poco a poco de ISOD, se comportaba como un padre
amoroso pero también como todo un caballero, siempre
ayudaba en cualquier necesidad y siempre daba consuelo
cuando era necesario.

Nari solo podía describir el amor de ISOD con una palabra.

─ único─, dijo ella.

─ ¿Cómo dijo?─, pregunto Liria.

─ me preguntaron del tipo amor que ISOD tiene, pues esa


es mi respuesta─, dijo Nari─ único.

Ambas chicas compartieron miradas confusas ya que esa no


era la respuesta que esperaban.
─ díganme algo, entre el amor de una madre y el de un padre
por su hijo, ¿Cuál sería más puro?.

─ bueno─, dijo Aura en tono pensativo─ está un poco


difícil, ambos son muy parecidos, pero yo diría que el de la
madre es un poco más puro ya que tiene la experiencia del
parto.

─ si, podríamos decir eso─, dijo Nari─ pero ese amor tiene
un defecto.

Ambas chicas quedaron confusas y curiosas.

─ ese amor está limitado a su familia y amigos nada más,


olvidando al resto del mundo.

─ Pero, ¿no es eso natural?─, pregunto Liria─ cada madre


debe preocuparse por su familia, ninguna persona debe usar
el amor que pertenece a sus seres queridos para algún
extraño.

Ahí, Nari sonrió ya que sentía como las respuestas fluían en


ella.

─ y es por eso que al amor de ISOD solo puede definirse


así, único.

Con una breve pausa, Nari espero que las chicas y todos los
demás entendieran sus palabras.

─ en la creación, ISOD eligió el país de los Kamashinori


como su reino en la tierra, volviéndolos su familia, por lo
tanto, ISOD solo debía preocuparse de ellos y nadie más,
los demás reinos no eran su responsabilidad, ¿cierto?.

A pesar de ser verdad, era un poco cortante el reconocerla.

─ así era, los demás reinos estaban solos, eran extraños─,


Nari las miro y se alegró de ver que le prestaban mucha
atención─ pero en lugar de ignorarlos, ISOD decidió
ayudarlos a todos, llamándolos a ser parte de su familia, y
hasta donde sé, ninguna madre traería un extraño a su
familia.

Kaishi y Yoshi esperaban en respetuoso silencio, pero


Kaishi estaba sonriendo al ver que se había preocupado en
vano, con ISOD ayudándola, Nari era capaz de manejarlo.

─ esa es la razón por la que ISOD es único, no se limita con


los extraños, no se olvida de los que están perdidos, es
dulce, amable y muchas cosas más─, Nari a pesar de tratar
de controlarse, se sonrojo─ esa es mi respuesta, su tipo de
amor, es único.

No había nada que agregar a esa respuesta, y las chicas


quedaron impresionadas por la forma tan apasionada en que
Nari hablaba de ISOD.

─ vaya─, dijo Liria en tono risueño─ suena como todo un


sueño, y por tu forma de hablar, diría que estas enamorada
de EL.

Nari cerró los ojos y se tocó el pecho con ambas manos


sintiendo una hermosa calidez.

─ si─, dijo ella convencida─ lo estoy.


Ya con sus dudas claras, Liria y Aura volvieron con los
demás, dando lugar a la mujer de 60 años llamada Nila.

─ solo tengo una pregunta que hacer─, dijo Nila con tono
amargado

Nari le prestó atención.

─ yo aún no he llegado al fin de mi vida pero a mis años ya


comienzo a buscar paz y reposo, cosa que con la guerra se
ha hecho imposible tener, no he podido dormir bien y
siempre se oyen malas noticias.

Nila hizo una pausa ya que estaba incomoda con el tema.

─así que mi duda es, ¿ISOD puede devolvernos la paz?.

Ahí, Nari entendió que Nila no necesitaba palabras, ella


necesitaba resultados.

─ dices que deseas paz─, dijo Nari mirándola con dulzura


y abriendo sus brazos─ hoy la recibirás.

En ese momento, Nari camino y rodeo a Nila en un abrazo,


ella no es esperaba ese gesto y se mantuvo erguida con sus
brazos al aire sin saber qué hacer, pero en pocos segundos,
Nila comenzó a soltar lágrimas sin darse cuenta.

─ ¿Qué me pasa?─, pregunto Nila secándose las lágrimas.

Nari no dijo nada, pero en su lugar, Nila escucho una voz


diferente.
─ HAS PEDIDO PAZ MI NIÑA, YO TE LA PUEDO DAR.

Al escuchar la voz de ISOD, Nila se asustó un poco y trato


de soltarse pero su cuerpo no le respondía y las lágrimas
seguían saliendo.

─ ¡¿Qué pasa?, ¿qué me estás haciendo?!─, dijo Nila a


punto de llorar por completo.

De nuevo, Nari no dijo nada y de nuevo, Nila escucho a


ISOD.

─ NO TEMAS NILA, VINE PARA AYUDAR─, dijo ISOD


con voz suave─ LA GUERRA TE ARREBATO TU PAZ, TE
SIENTES ABRUMADA POR EL TEMOR Y LA ANSIEDAD,
PIENSAS QUE YA NO QUEDA FUTURO.

─ ¿Quién eres?─, dijo Nila en su mente conteniendo el


llanto─ ¿ cómo sabes eso?.

─ VEO TU CORAZON, VEO TU NECESIDAD Y QUIERO


AYUDARTE, ESTAS ATADA, DESEAS PAZ PERO NO
SABES COMO CONSEGUIRLA, YO PUEDO AYUDARTE
SI ME DEJAS HACERTE UNA PREGUNTA.

Nila se quedó a la espera, ¿ qué pregunta sería?.

─ QUIERO SABER─, dijo ISOD con tono dulce y


educado─ ¿ME PERMITES SALVARTE?.

Con esa pregunta, Nila comenzó a llorar, la calidez


desbordaba de su pecho, se sentía como una niña pequeña
en los brazos de su padre y sin tener razones para negarse,
dijo que sí.

Y habiendo dicho eso, todos los demás vieron como Nari


comenzó a brillar creando una fina capa de escarcha que las
cubrió, después, vieron como una paloma de luz se
materializo sobre ellas y bajo sobre la mano derecha de Nari
para luego colocarla en el pecho de Nila.

Cuando eso paso, Nila cayó de rodillas, de sus ojos salieron


unas lágrimas negras que al caer de sus mejillas se
desvanecieron en niebla negra para dar paso a lágrimas
verdaderas, lágrimas de alegría, lágrimas de libertad.

─ Como….como lo─, dijo Nila sin dejar de llorar.

Nari que aún estaba de pie, se arrodillo con ella y con


ternura le dijo:

─ Tu no necesitabas palabras, tu corazón necesitaba paz


pero además, clamaba por libertad, y ahora que la has
recibido, a pesar de los problemas que puedan venir podrás
estar tranquila ante ellos, tus cadenas de ansiedad y temor
se han ido.

Nila no sabía que decir, no podía parar de llorar y tampoco


quería parar, sentía calidez, amor, paz y libertad,
sensaciones que creía nunca volverían, y junto con ellas
pudo sentir una más que nació.

─ Gracias.

Agradecimiento.
─ Muchas gracias.

Nila comenzó a darle gracias a Nari y a ISOD entre


gemidos, Nari hizo señas a Liria y Aura para que ayudaran
a Nila que aún estaba de rodillas, cuando las tres mujeres se
retiraron, el hombre la mujer y el niño que aún no habían
hablado avanzaron hacia ella.

─ creo que solo quedamos nosotros─, dijo la mujer


tomando la mano de su hijo─ me llamo Lacia, él es mi
esposo Dakon y este es nuestro hijo Kimet.

Ya de pie, Nari percibió con un vistazo que la familia era


unida, ambos padres eran cariñosos y el niño era alegre y
activo.

─ les agradecemos que nos hayan salvado y que nos


permitan aclarar nuestras dudas─, dijo Dakon─ pero no
somos nosotros los que tenemos dudas.

─ ¿ah no?─, pregunto Nari─ entonces, ¿Quién es?.

─ él─, dijo Lacia empujando a Kimet al frente.

Nari vio al niño de 8 años y tuvo una impresión


contradictoria, el niño parecía ser osado e intrépido pero
ante ella estaba nervioso y no se atrevía a hablar, esas
reacciones opuestas le parecieron divertidas y tiernas.

─ de acuerdo Kimet─, dijo Nari con voz dulce─ soy toda


oídos.
Kimet por su parte, solo podía luchar por controlar sus
nervios, era verdad que él era un niño intrépido y valiente y
eso le daba popularidad con las niñas de la ciudad, pero al
estar frente a Nari, el poder de ISOD en ella y su belleza
natural lo dejaron encandilado.

─ mu..mucho gusto, so…soy Kimet─, dijo entre


tartamudeos.

Al oírle hablar, Dakon comenzó a reír.

─ vamos Kimet, no pareces tú mismo─, dijo Dakon entre


risas─ si no te conociera, diría que te enamoraste de la
chica.

─¡¡papa!!.

─ siempre tan sutil querido─, dijo Lacia.

Nari se sintió alagada por el cumplido y le pareció tierno


que el niño se sonrojara por el comentario, mientras que
Kaishi sintió una ráfaga de celos involuntaria.

─ parezco idiota, contrólate ya─, se reprendió Kaishi por


celarla de un niño.

Yoshi miro la escena con su malicia natural captando al


momento los celos de Kaishi y tomó nota mental de usar
eso en un futuro.

Nari miro a Kimet y vio que el pobrecito estaba lleno de


nervios, y para ayudarlo a soltar tensión empezó a bromear
con él y pensó en un plan.
─ Entonces Kimet, me dicen que eres un niño muy valiente.

─ lo.. lo soy─, respondió con una voz que intentaba sonar


segura.

─ ya veo, imagino que eres rápido y fuerte─, dijo Nari con


voz divertida y dulce.

─ lo soy, puedo ganarle a cualquiera de mis amigos─, dijo


Kimet con más seguridad.

─ que bueno, pues si quieres, tengo un pequeño reto para ti,


un reto para un niño valiente.

Nari con esas palabras, miro a los padres de Kimet


buscando su permiso, ambos asintieron dando su
aprobación y Nari siguió con su plan.

─ ¿Qué dices Kimet?, tus padres dijeron que si, solo falta
saber si tú quieres.

Era cierto que Kimet estaba nervioso pero también era


cierto que era el niño más valiente de la ciudad, cuando lo
retaban a algo se llenaba de emoción y Nari recordó que esa
era una característica de Kaishi.

─ Si, si quiero─, respondió emocionado.

Ya con todo listo, Nari chasqueo los dedos y Kimet fue


levantado 5 metros del suelo por una columna de tierra,
Lacia dio un pequeño grito de nervios, Dakon soltó un
silbido impresionado y Kimet desde lo alto miraba a todos
alrededor.

─ ¡¡increíble, soy más alto que todos!!.

Nari sonrió, la actitud alegre de los niños era algo hermoso.

─ Si lo eres─, dijo ella─ el reto que tengo para ti necesita


de mucho valor, ¿estás listo?.

─ ¡¡si si, estoy súper listo!!.

─ Bien mi pequeño valiente, el reto es saltar desde esa


columna, no debes preocuparte por caer porque yo te
atrapare, pero debes hacerlo con esta venda en los ojos.

Al momento, una venda plateada apareció en las manos de


Kimet, Lacia estaba hecha un montón de nervios y Dakon
tuvo que abrazarla pero a pesar de su temor, en su corazón
algo la convencía de que todo estaba bien.

─ Pero, ¿Por qué debo hacerlo sin ver?.

─ eso es parte del reto, como no podrás ver, tendrás que


confiar en mí.

─ Bueno, lo hare.

Kimet se colocó la venda y se preparó para saltar, se detuvo


al borde de la columna y sintió como el viento lo acariciaba,
a pesar de ser valiente, sus nervios por Nari ahora eran por
saltar a ciegas, nunca le habían puesto un reto así y eso le
daba temor, pero tomando aire y valor, salto.
Durante unos segundos todos contuvieron el aliento, sobre
todo Lacia, Nari estaba preparada para atraparlo pero lo que
sucedió la sorprendió incluso a ella.

Kimet salto de la columna y comenzó a caer, no podía ver


nada pero si sentía el vacío de la caída, esperaba caer en los
brazos de Nari o algo parecido pero en vez de eso, pudo
sentir como una suave ráfaga de aire lo envolvió haciéndolo
subir y mantenerse en el aire.

─ YA TE TENGO KIMET.

Kimet se quitó la venda y pudo ver que estaba flotando,


ahora estaba en el aire más arriba de la columna de tierra,
vio cómo su mama, su papa, Nari y todos en la multitud lo
miraban sorprendidos.

─ ¡¡ vaya, esto es fantástico!!.

─ ME ALEGRA QUE TE GUSTE.

─ ¡¡claro que me gusta, esto es lo máximo!!.

Kimet estaba eufórico ya que el viento no solo lo mantenía


a flote sino que lo movió haciendo piruetas sobre la
multitud, Kimet estaba tan emocionado que no había notado
que había hablado con ISOD.

Durante unos segundos, el viento lo meció por el cielo


dando un espectáculo de maniobras aéreas y al terminar, el
viento lo detuvo flotando y comenzó a bajarlo lentamente.

─ ¿TE GUSTO?.
─ ¡¡si si, claro si, estuvo de lujo, emmm, señor voz!!.

─ JAJAJA, QUE GRACIOSO NOMBRE.

─ es que no sé cómo se llama y como es una voz, se me


ocurrió señor voz─, dijo Kimet.

─ TIENES UNA GRAN IMAGINACION KIMET,


¿QUIERES SABER MI NOMBRE?.

─ Sí, señor voz suena raro.

─ TIENES RAZON, ME LLAMO ISOD.

─ Mucho gusto señor ISOD, yo me llamo Kimet, ¿usted


conoce a la chica de allá abajo?.

─ SI, LA CONOZCO, YO SOY SU PAPA Y SU AMIGO, Y


TAMBIEN PUEDO SER TU AMIGO SI QUIERES.

─ ¡¡¡¿en serio?!!!─, dijo Kimet con los ojos brillantes de


emoción.

─ CLARO, SEREMOS LOS MEJORES AMIGOS, ¿QUE


DICES?.

─ ¡¡¡ que sí, seamos amigos, jugaremos carreras,


escondidas, y muchas cosas, pero a veces tengo que hacer
oficios en casa y mis otros amigos se van, ¿tú también te
iras?!!!.

─ TRANQUILO, NUNCA ME IRE, ES UNA PROMESA DE


AMIGO.

Luego de esas palabras, Kimet llego a tierra y corrió a


abrazar a sus padres.

─¡¡¡ mama, papa!!!─, dijo Kimet cargado de emoción─


¡¡¡¿me vieron, me vieron?!!!.

─ si cariño─, dijo Lacia─ estuviste fantástico.

─ claro que te vimos, eres mi pequeño temerario, fuiste muy


valiente─, le dijo Dakon frotándole el pelo.

─ ¡¡¡y eso no es todo, hice un nuevo amigo, se llama


ISOD!!!.

Cuando Kimet dijo eso, todos se sorprendieron.

─ ¿Cómo lo conociste Kimet?─, pregunto Lacia.

─ ¡¡¡ en el aire, hablo conmigo, dijo que era el papa y amigo


de la chica que me reto, dijo que quería ser mi amigo y me
prometió que lo seriamos para siempre, ISOD es
increíble!!!.

Nari estaba sin palabras y no sabía si debía decir algo, pero


para su alivio, Lacia capto su mirada y hablo con Kimet.

─ Bueno cariño, estuvo increíble lo que hiciste pero ¿no


tenías una pregunta para la señorita?.

─ ¿Yo?.
─ Si, ¿recuerdas? nos pediste a papa y a mí que te
acompañáramos.

─ ammmm, ¡¡ah si!! Pero creo que ya la respondí.

─ ¿a qué te refieres?─, pregunto Nari.

─ pues─, dijo Kimet─ es que desde que la gente se reunió


y esperaban comencé a escuchar cosas sobre un tal Dios
llamado ISOD, no entendía mucho de eso y cuando vi que
ustedes hablaban de EL, quise saber cómo era.

─ ¿cómo era?─, volvió a preguntar Nari.

─ si, todos hablaban de ISOD sobre poderes y amor, yo solo


quería saber si era alguien divertido, quería saber si era
alguien agradable y como se hizo mi amigo ya sé que si lo
es.

Y eso fue todo, una pregunta simple con una respuesta


simple.

En silencio, Nari pensaba en que debía decir mientras que


Kimet junto con sus padres y los demás volvían a entrar en
la multitud, todas las dudas de antes eran de temas
importantes pero esta, a pesar de ser tierna, era la duda de
un niño y no sabía cómo tratar con ella.

─ NARI, ¿QUE TIENES?.

─ pues─, respondió ella en su mente─ no esperaba este


momento.
─ ¿HABLAS DE KIMET?.

─si, es un niño muy tierno pero su pregunta me dejo en


blanco, todos preguntaron cosas importantes, pero él solo
pregunto cosas infantiles, ¿Qué se supone que diga ahora?.

─ TRANQUILA, CADA PREGUNTA QUE TE HAN


HECHO, INCLUSO LA DE KIMET TE HAN DADO LO
QUE NECESITAS PARA DAR MI MENSAJE.

─¿ que quieres decir?.

─ DIJISTE QUE TEMIAS QUEDARTE EN BLANCO, Y


PROMETI GUIARTE SI ESO PASABA ¿CIERTO?.

─ si.

─ BIEN, ESAS DUDAS HAN HABLADO DE AMOR, PAZ,


PROTECCION Y DIVERSION, CUATRO DE MIS
ATRIBUTOS, SOLO HABLALES DE QUIEN SOY, TODO
SALDRA BIEN.

Cuatro de sus atributos, Nari recordó que ciertamente esas


características definían a ISOD perfectamente, recordaba su
paz cuando enfrentaban problemas, las bromas y risas que
compartía con ellos, las formas en que su poder los protegió
de muchas cosas y su amor constante que siempre llenaba
sus corazones y les alegraba sus días.

Pensando en eso, Nari comprendió que si tenía lo necesario,


no necesitaba decorar ni exagerar en palabras educadas,
solo tenía que compartir la experiencia única de conocer a
ISOD, eso era suficiente.
─ escúchenme todos─, dijo Nari a la multitud─ estas
personas tenían dudas sobre ISOD y cómo pudieron ver,
fueron respondidas, y gracias a eso todos ustedes ahora
saben que ISOD tiene el poder de defenderlos, puede darles
paz, los ama más que nadie y quiere darles su amistad.

Nari guardo silencio ya el mensaje estaba dado, solo faltaba


hacerles la pregunta.

─ Ya no hay más que decir, solo queda una elección que


tomar.

La multitud espero ansiosa, todos estaban a la expectativa.

─ Hoy les invitamos a ser parte de nuestra familia, ser parte


de nuestra gente, dejen que ISOD reine en sus corazones y
sigan sus palabras, si hacen eso les puedo asegurar que la
paz, el poder, la amistad y el amor nunca se apartaran de
ustedes.

Esa oferta causo diversas reacciones, en unos provoco una


gran emoción, en otros intriga y temor, en otros miedo y en
otros duda.

─ perdone─, pregunto alguien de la multitud─ cuando dice


que formemos parte de su gente, ¿ significa que ya no
seremos ciudadanos de la coalición?.

─ no deben temer por eso─, dijo Nari con voz tranquila─


nosotros somos Kamashinori por nacimiento pero nuestra
invitación es a ser hijos de ISOD, físicamente mantendrán
su ciudadanía, pero podrán ganar la ciudadanía del reino
celestial donde las fronteras terrenales no importan, un
reino único habitado por los hijos de ISOD.

─ ¿reino celestial?.

─ Si, el reino donde ISOD gobierna ahora, los Kamashinori


tenían la misión de preparar al mundo para que el reino
celestial bajara a la tierra, un reino libre de egoísmo humano
y guerras sin sentido, libre de los demonios y de toda
maldad, nuestro trabajo es decirle al mundo que hay
esperanza, lo único que deben hacer es aceptar a ISOD.

Ya escuchando eso, muchos comenzaron a creer, las dudas


iban desapareciendo de los ojos de todos, cada uno
comenzaba a sentir esperanza dentro de sus corazones.

Pero, a pesar de la grandiosa invitación que estaba frente a


ellos, el orgullo de algunos cerró sus corazones.

─ está muy buena la oferta─, dijo un hombre que paso al


frente─ pero hay algo que no han dicho claramente.

Esa acusación corto en seco el ambiente y atrajo toda la


atención.

─ ¿Qué quiere decir?─, pregunto Nari sorprendida por la


interrupción.

─ Simple, ustedes han dicho que debemos aceptar a ISOD


y seremos sus hijos, pero─, dijo el hombre mirando a Nari
y volteando a la multitud después─ aceptar una cosa
significa rechazar o abandonar otra.
El hombre guardo silencio para que su mensaje quedara
claro.

─ ¡¡ ¿entienden todos?, ellos nos están pidiendo que


dejemos de creer en nuestro dios Bulcifer, nos están
pidiendo que dejemos nuestra cultura, nos piden que
renunciemos a lo que por años ha sido parte de nuestra
identidad!!.

Esa súbita irrupción causo que varios en la multitud


comenzaran a protestar, muchos querían aceptar la oferta
pero los que protestaban no les dejaban hablar.

─ ¡¡ no renunciaremos a nuestras creencias, somos libres de


creer lo que queramos!!.

─ ¡pero si no les estamos obligando, ustedes…!─, dijo Nari


tratando de calmarlos.

─¡¡SILENCIO!!.

Nari fue silenciada por el hombre.

─ ¡¡ no queremos renunciar a Bulcifer, no lo


traicionaremos!!.

─ ¡ Bulcifer es una mentira, Yamiro los engañaba con ese


falso nombre, su rey y los soldados que pelearon lo vieron
en persona!─, dijo Nari un poco nerviosa.

─ ¡¡ no te creemos, nuestro dios es real, seguro estas usando


algún truco para que ellos te apoyen, pero aun si el ejército
y el rey son traidores, los ciudadanos seremos fieles a
Bulcifer!!.

Esta vez, los que apoyaban al hombre habían aumentado en


número y lo respaldaban con gritos de apoyo a Bulcifer, aún
había muchos que preferían a ISOD pero el temor los había
silenciado.

─ ¡¡POR FAVOR ESCUCHEN, SOLO ISOD PUEDE


SALVARLOS!!─, grito Nari luchando por hacerse oír.

─ ¡¡ calla, ya no queremos tus mentiras, solo tenemos una


respuesta para ustedes y su Dios!!.

El hombre volteo a la multitud y alzando los brazos para


animar a sus seguidores comenzó a gritar.

─ ¡¡ FUERA, FUERA, FUERA!!.

En pocos segundos, las personas que lo respaldaban lo


acompañaron.

─ ¡¡FUERA, FUERA, FUERA!!.

No era toda la multitud, muchos estaban en silencio por


temor pero, eran suficientes para crear un potente grito de
rechazo.

Sin saber qué hacer, Nari dio un paso atrás sin querer
sintiéndose abrumada por el rechazo tan grande que de la
nada había surgido, Yoshi se paró junto a ella colocándole
una mano en el hombro a modo de apoyo mientras miraban
con tristeza a la eufórica y engañada multitud.
Mientras Yoshi y Nari miraban a la gente, Kaishi comenzó
a ver como sobre la multitud comenzaron a aparecer
portales de energía negra de los cuales salieron cientos de
sombras y dragones negros y finalmente para sorpresa de
Kaishi, del portal central salió Yamiro en persona quien lo
miraba directamente.

─ te dije, que nos veríamos de nuevo─, dijo Yamiro.

Al verlo aparecer, Kaishi se sintió alarmado y preocupado


por estar en medio de la multitud, buscando ayuda miró al
cielo pregunto a ISOD que debía hacer.

─ ADVIERTELES, DATE PRISA.

Ya con esa orden, Kaishi camino al frente dejando a Yoshi


y Nari detrás de él, encarando a la multitud, Kaishi invocó
un fuerte viento que golpeo a los Kuroshi y a Yamiro
empujándolos contra los portales pero sin lograr
expulsarlos del todo.

─ ¡¡SILENCIO TODOS, ESTAN EN PELIGRO!!.

Ante ese grito de advertencia muchos dejaron de gritar pero


la euforia y el rechazo aún estaban muy vivos.

─ ¡¡ escuchen, no queremos imponerles nada, pero vinimos


a decirles la verdad, tal vez suene frio pero si no están con
ISOD están en su contra, aquí no hay un tercer bando, o es
ISOD o es Yamiro, Bulcifer es un engaño!!─, dijo Kaishi.

─ ¡¡mentira!!─, grito el líder de la multitud─ ¡¡ nuestro dios


es real y nos puede proteger!!.
Kaishi ya estaba harto de ese hombre, por su culpa los
demás estaban siendo engañados y los Kuroshi se acercaban
más a la multitud superando el viento que intentaba
empujarlos.

─ ¡¡ entonces porque tu dios no pudo contra Yamiro antes


que llegáramos nosotros ¿eh?, ¿no estaban sus reyes contra
la pared?, ¿ no estaban al borde de la derrota?, ¿Dónde
estaba Bulcifer? ¿ Por qué no los cuidó?!!─, dijo Kaishi
tratando de convencerlos.

Esa acusación dejo sin argumentos al hombre alborotador.

─ Eso, eso es que….

─¡¡ calla!!─, le ordeno Kaishi─ ¡¡ no entienden el peligro


en el que están ahora, cuando rechazan a ISOD entonces le
dan derecho a Yamiro sobre sus vidas, Bulcifer no es real y
aunque digan que es parte de su cultura…!!.

Kaishi hizo una pausa y luego grito con mucha fuerza.

─ ¡¡ DE NADA SIRVE UNA CULTURA QUE LOS


CONDENA!!.

El tiempo se estaba acabando, Yamiro y sus demonios


seguían bajando hacia la multitud, aunque lentamente por
la resistencia del viento que Kaishi había creado, el rechazo
de la multitud hacia ISOD parecía debilitar al viento y
fortalecer a Yamiro.

─ ¡¡ por favor, escuchen, solo queremos salvarlos, ISOD


quiere salvarlos, solo denle la oportunidad, EL los puede
cuidar!!.

Las personas parecía que estaban empezando a escuchar a


Kaishi pero en ese momento, Yamiro conjuro cientos de
dardos de oscuridad y los lanzo contra la multitud avivando
con ellos el rechazo contra ISOD.

─ ¡¡ cállate de una vez maldito muchacho!!─, grito el


alborotador.

─ ¡¡compañeros de Kamain, es hora de terminar con esto,


pidamos a Bulcifer que nos lleve con él y nos aleje de esta
ciudad de traidores!!.

Ante esa idea, los partidarios de Bulcifer rugieron en


aprobación y comenzaron a entonar un cantico siniestro.

─ ¡¡ BULCIFER TOMANOS, BULCIFER TOMANOS,


BULCIFER TOMANOS!!.

Cuando la multitud comenzó a entonar, Yamiro y sus


demonios cobraron suficiente fuerza y lanzaron un viento
opuesto al que Kaishi había invocado dándoles total libertad
para moverse.

Kaishi al percibir el grado de peligro, dio órdenes al reino


celestial y al instante, cientos de Shitenras aparecieron
protegiendo a la multitud que no apoyaba a Bulcifer.

Yamiro por su parte, manteniéndose oculto de la vista física,


dio orden a sus demonios que tomaran a los que cantaban y
los llevaran a los portales, los demonios obedecieron y
comenzaron a llevarlos y aunque los Shitenras trataban de
detenerlos, los demonios estaban protegidos por el albedrio
de los hombres, la única fuerza que ISOD no tocaba.

─ ¡¡ohhh, miren mis amigos, Bulcifer ha respondido nuestra


plegaria y nos llevara a su reino!!─, dijo el alborotador al
ver que todos estaban siendo elevados del suelo.

Kaishi por su parte ya estaba desesperado, esas personas no


lo veían pero estaban a punto de ir al infierno arrastrados
por los demonios que no podían ver, para intentar
ayudarlos, rápidamente uso el decreto:

─ ¡¡ visión espiritual!!.

Al usar el decreto, Kaishi se sintió un poco débil a penas


con fuerzas para mantenerse en pie, ya que los efectos de la
declaración que había usado en Enkei aún le afectaban.

Al usarla, su efecto causo que todos, soldados, generales y


la multitud completa pudieran ver a los demonios, y al
poder verlos, los soldados se colocaron en guardia, Kinjo se
quedó incrédulo al verlos de nuevo y la multitud en tierra
comenzó a gritarle a la multitud en el aire que estaban
siendo arrastrados.

─ ¡¡ ¿lo ven compañeros?, no escuchen las blasfemias de


esta sucia ciudad, pronto estaremos en el reino de Bulcifer
y tendremos paz y seguridad!!.

La multitud del aire rugió regocijada mientras que la


multitud de tierra les gritaba que estaban en gran peligro.
─ ¡¡ que pasa, ¿ porque no reaccionan?!!─, pregunto Kaishi
impotente.

─ es el poder del albedrio─, respondió Yoshi acercándose


junto con Nari.

─ ¡¡ ¿ a qué te refieres?!!.

─ digo, que no importa que tan poderoso sea tu decreto,


incluso podrías usar una potestad para advertirles pero el
poder del albedrio rechazaría tu poder, ellos decidieron
rechazar la ayuda y ya no podemos hacer nada.

Ante esa cruel verdad, Nari comenzó a gritarles que


pararan, les pedía que abrieran los ojos.

Kaishi comenzó a llamarlos y decirles con todas sus fuerzas


que los escucharan, que no debían seguir ciegos, que
estaban a punto de morir.

Pero sus esfuerzos fueron en vano ya que la multitud del


aire seguía decidida a mantenerse fiel a Bulcifer, fiel al
engaño, y para tristeza de todos, no abrieron los ojos hasta
que al estar lo bastante cerca de los portales, sus cuerpos
comenzaron a quemarse.

─ ¡¡¡ que… que pasa, que significa esto!!!─, pregunto el


alborotador al verse envuelto en llamas él y sus seguidores.

En ese momento, Yamiro comenzó a reír y dejo que él y sus


demonios se hicieran visibles a la multitud en el aire, los
Shitenras en tierra trataron de rescatar a algunos del aire
pero los dragones negros y las sombras se les enfrentaron
no dejándolos pasar.

La multitud del aire comprendió con horror su gran


equivocación y comenzaron a llorar y a gritar de terror
mientras eran absorbidos por los portales, los Shitenras
trataban de romper el bloqueo e incluso Kaishi llamaba más
de ellos a cada segundo pero de igual forma Yamiro llamaba
más Kuroshis aéreos y mantenía el bloqueo sólido.

Ya casi toda la multitud del aire había sido absorbida por


los portales en medio de gritos y llantos, Yamiro miraba la
escena con ojos llenos de placer y malicia, siempre le
gustaba explotar el orgullo del hombre y luego condenarlos
por eso, y antes de que todos fueran absorbidos, miro a
tierra hacia donde estaban ellos tres para darles un último
mensaje.

─ ¡¡¡les dije que me verían pronto, tal vez me quitaron esta


ciudad pero este es mi premio de consolación!!!─, dijo
Yamiro entre risas enfermizas y arrogantes─ ¡¡¡ ya veremos
cómo les va en las demás ciudades, ya veremos quién se
queda con más almas, ustedes o yo!!!.

Y con esas últimas palabras Yamiro entro al portal central


siendo seguido por sus demonios cuando todas las personas
del aire se habían ido.

Al terminar, la ciudad quedó en silencio, la cantidad de


personas que Yamiro había tomado era casi la mitad de
todos, aún quedaban muchos habitantes pero el daño había
sido muy grande.

Kaishi sabía que Yamiro no tenía fuerza para detenerlos, el


poder de ISOD era superior en todo sentido, pero la gran
debilidad que Yamiro aprovechaba era que ISOD respetaba
el libre albedrio de las personas para darles libertad, libertad
que él corrompería y así condenarlos al infierno.

Era un tema complicado, pero el mayor regalo de ISOD


para la humanidad se convirtió en la mayor arma de Yamiro
para vengarse, su papel en esta guerra acababa de hacerse
más complicado, solo debía encargarse de dar el mensaje de
salvación, lo demás dependía del corazón de los hombres.

─ Finalmente se fueron─, dijo Yoshi pensativo mirando al


cielo.

─ y ahora, ¿ que se supone que hagamos?─, pregunto Nari


un poco afectada por ese golpe.

Esa era la pregunta a responder, ellos había venido a darles


esperanza a estas personas, Kaishi estaba preparado para
recibir rechazos debido a la advertencia de ISOD pero lo
que lo tomo por sorpresa fue la movida que hizo Yamiro
para lanzar una última puñalada antes de irse.

Esa puñalada logro herir de muchas maneras, se llevó a


cientos de personas engañadas, sembró el terror en el
corazón de los que quedaron haciéndoles ver contra quien
se iban a enfrentar y por último, sembró la duda en sus
corazones haciendo que confiar en ISOD se volviera mucho
más difícil.

Esa era la realidad, pero, la verdad que ISOD prometió era


diferente, Kaishi tenía la promesa de que lo respaldaría,
ellos no estaban solos y ya lo había vivido, pero era obvio
que en una guerra tienen que haber bajas en ambos bandos
y momentos de crisis, eso es natural, pero lo que si podía
controlar era su actitud frente a la crisis.

Por muy fuerte que Yamiro atacara, las únicas opciones que
tendrían delante serian, “rendirse o devolver el golpe”.

─ devolvamos el golpe─, dijo Kaishi.

─ ¿Qué dices?─, pregunto Nari.

─ ya me oíste, devolvamos el golpe.

─ Kaishi, tendrás que explicarte mejor─, dijo Yoshi.

─ no hay nada que explicar, vinimos a hablar de esperanza


pero Yamiro se encargó de aplastarla, ahora esas personas
no necesitan que les hablen de paz, necesitan sentir que
pueden ser protegidos, no solo necesitan la paz de ISOD,
también necesitan su poder─, dijo Kaishi seguro de sí
mismo.

Yoshi y Nari entendieron que Kaishi tenía razón, la ciudad


estaba asustada y sería imprudente hablarles de paz y amor,
ahora el mensaje había cambiado, ya habían visto la paz y
el amor de ISOD, ahora verían su poder.

─ muy bien, no me opongo a la idea, hagámoslo─, dijo


Yoshi.

─ yo también acepto, pero yo no soy buena para hablar con


autoridad, ¿Cómo se supone que hable de poder?─,
pregunto Nari.
─ PORQUE YA DISTE TU PARTE DEL MENSAJE,
AHORA LE TOCA A KAISHI.

La súbita intervención de ISOD aunque repentina, fue


bienvenida.

─ bien, es su turno, pero ¿Qué dirá?, dudo que las palabras


puedan quitarles el miedo a estas personas─, dijo Yoshi.

─ POR ESO NO TE PREOCUPES, SI PRESTAN


ATENCION, SENTIRAN QUE HAY ALGO QUE ESTA
INCREMENTANDO EL MIEDO EN ELLOS, ALGO QUE
RODEA LA CIUDAD.

Cuando escucharon eso, los tres cerraron los ojos y se


concentraron, se mantuvieron en silencio olvidándose de
cualquier distracción y en pocos segundos sus ojos pudieron
ver lo que estaba oculto en la dimensión celestial.

─ ¡¡una jaula gigantesca!!─, dijo Nari sorprendida.

─ vaya, eso no me lo esperaba─, dijo Yoshi─, majestad, ¿


por favor puede decirnos que es eso?.

Kinjo se acercó a ellos ya que todo este tiempo estuvo detrás


con sus generales.

─ ¿Qué cosa?.

En respuesta, Yoshi chasqueo los dedos.

─ Eso.
Con ese gesto de Yoshi, una gigantesca jaula de seis
cadenas de niebla negra metálica unidas por una gema roja
de seis puntas apareció rodeando la ciudad, la imponente
estructura hacia ver a la muralla como una pequeña cerca y
a las personas como insectos.

─ y bien, ¿ qué es eso?─, insistió Yoshi.

Kinjo y sus generales se impresionaron por la aparición de


la enorme jaula que los rodeaba dándoles la sensación de
estar en una gigantesca prisión.

─ Eso─, recordó Kinjo─ solo sé que momentos antes de


empezar la batalla, los Kuroshi hicieron un extraño rito y
esta enorme jaula apareció como la vemos, luego, esa gema
de arriba disparo dos ondas de energía que cubrieron la
ciudad y después desapareció.

Kinjo hizo una pausa para recordar los detalles, tenía el


presentimiento de que no debía olvidar nada.

─ ¿algo más?.

─ espera─, Kinjo hizo un esfuerzo por recordar─ ah sí,


antes de que desapareciera, pregunte a Bulcifer sobre la
jaula y evadió mi pregunta diciendo que no me preocupara
y que me concentrara en pelear.

─ Entonces esa es la fuente de la que hablo ISOD─, dedujo


Nari.

─ ¿fuente de qué?─, pregunto Kinjo.


─ del miedo majestad─, respondió Kaishi─ solo mire a su
gente, están llenos de terror por lo que acaban de ver y esta
enorme jaula hace crecer ese temor, pero si nos lo permite,
queremos resolver ese problema.

De nuevo Kinjo se sorprendió por ser consultado, aunque


sentía que la situación lo superaba, también sentía el respeto
de ellos tres ante su autoridad de rey.

─ si, por favor─, dijo Kinjo sin disimular su humildad─


hagan lo que tengan que hacer.

Ya con el permiso dado, Kaishi encaro de nuevo a la


multitud y vio que todos estaban dispersos en murmullos de
duda y temor, vio sus rostros ensombrecidos ya que debido
a su decreto anterior todos ellos podían ver la enorme jaula
que los rodeaba.

El problema debía tratarse rápido así que para captar su


atención, Kaishi dio una fuerte palmada haciendo sonar un
potente trueno que atrajo todas las miradas.

─ ¡¡ escuchen todos, ya oyeron que ISOD los ama y los


quiere proteger, ya vieron de que enemigo los quiere
defender, sintieron la amenaza y saben que no mentimos, lo
único que no han visto es el poder de ISOD en acción!!.

Kaishi hizo una pausa, tomo aire y hablo con mayor fuerza.

─ ¡¡ pues bien, ¿ven esa enorme jaula de ahí?!!─, dijo


Kaishi señalándola.
Todos siguieron su seña y vieron la jaula y en ese momento
Kaishi dijo su segunda declaración.

─ ¡¡ a los pilares de sombra, a la sangre de la oscuridad, por


el poder de ISOD les ordeno,…., HUIR!!.

Al decir esa palabra, un violento terremoto comenzó, todas


las personas sentían como la tierra temblaba y muchos caían
a tierra al ser derribados por la fuerza que los movía.

Pero aun sintiendo la potencia del terremoto, la tierra no se


abrió y los edificios no se derrumbaron, a los pocos
segundos, todos los Shitenras que Kaishi había invocado
del reino celestial se desplegaron alrededor de la ciudad.

Todos los Shitenras desplegaron sus alas colocándose uno


junto al otro creando siete círculos a siete alturas que
rodearon la ciudad desde el suelo hasta el aire, esa
formación hizo que desde la cima del domo que habían
creado comenzara a crecer un escudo de energía dorado que
cubrió la ciudad poco a poco.

Los ciudadanos veían todo con gran asombro ya que un


poderoso escudo se estaba desplegando ante sus ojos y no
tardaron en saber la razón, ya que debido al terremoto las
seis cadenas de niebla metálica negra se separaron de la
gema que las unía y comenzaron a cobrar vida.

La gema de seis puntas quedo levitando sobre la ciudad y a


la vista de todos se desintegro en niebla roja separándose en
seis tentáculos que se enrollaron en cada cadena
transformándolas en serpientes de sombra y fuego.
Las seis enormes serpientes rugieron con gran fuerza
arronjando fuego de sus fauces contra la ciudad, el escudo
desplegado por los Shitenras contuvo su envestida pero el
golpe fue tan fuerte que el fuego rodeo por completo al
domo protector haciendo sentir un potente calor a todos
dentro de él.

A los pocos segundos las serpientes de sombra y fuego


dejaron de atacar y miraron rabiosas como el domo dorado
se alzaba frente a ellas en defensa de Kamain y en respuesta,
el domo comenzó a disparar ondas de energía que al chocar
contra las serpientes, estas eran quemadas, derribadas y sus
pieles se caían a pedazos.

Pero el duelo de hechicería y poder no había acabado ya que


el domo disparó siete ondas de energía en total que dejaron
a las serpientes muy débiles y sus cuerpos muy quemados
pero al ver que los ataques habían parado, las serpientes
lanzaron un potente aliento de fuego contra la tierra
abriendo un agujero por el cual entraron.

Luego de eso el campo alrededor de la ciudad quedo en


calma por unos pocos instantes, y que antes de que las
personas pudieran calmarse, las serpientes emergieron de la
tierra con una fuerte explosión de lava que salpicó al
escudo.

Al resurgir, las serpientes se habían regenerado por


completo con sus cuerpos intactos y sin haber terminado,
las serpientes rugieron al unísono creando una onda de
sonido demoledor que hizo que las nubes del cielo se
alejaran y las montañas cercanas se derrumbaran.
Luego de eso, las serpientes dejaron de rugir y comenzaron
a rodear a la ciudad entrando y saliendo de la tierra una y
otra vez creando un abismo que iba separando la ciudad del
resto de la tierra.

Cuando el abismo fue lo bastante grande, las serpientes


comenzaron a atacar con fuego y golpes al pilar de tierra
que sostenía la ciudad con la intención de enterrarla en las
profundidades, esos violentos ataques hicieron que todos
entraran en pánico y que muchos incluso comenzaran a
llorar.

Pero sin dejarse intimidar, Kaishi, Yoshi y Nari se colocaron


de espaldas entre ellos y combinaron sus poderes usando
una declaración triple.

─ ¡¡ búsqueda y expulsión!!─, dijeron al unísono con las


manos arriba.

Con esa triple declaración, del cielo comenzaron a salir


decenas de rayos dorados que impactaron contra el abismo
y en pocos segundos, todos en la ciudad vieron como las
colosales serpientes eran levantadas en el aire encadenadas
por los rayos dorados que habían caído.

─¡¡ descarga y empuje!!─, volvieron a decir los tres.

Con esas palabras, los rayos que encadenaron a las


serpientes les dieron enormes descargas eléctricas que las
hicieron retorcerse de dolor y rugir de agonía.

Las personas vieron como las serpientes estaban rodeadas


por las descargas que los rayos les daban y finalmente una
nueva onda de energía del domo las empujó lejos de la
ciudad dejándolas caer con un fuerte ruido explosivo a la
distancia.

Al caer a tierra, las serpientes se volvieron a levantar sin


regenerarse esta vez ya que el daño había sido muy grande,
pero sin retirarse y en una última carga de ira las serpientes
comenzaron a avanzar bajo tierra hacia la ciudad con la
intención de golpear el pilar de tierra todas juntas y
enterrarlos para siempre.

─ Ahí vienen─, dijo Nari.

─ ISOD, ¿qué hacemos?─, pregunto Yoshi.

─ DIGANLES A TODOS QUE ME INVOQUEN, QUE


DIGAN MI NOMBRE CON FUERZA, ESO LAS
DESTRUIRA.

Ahí estaba de nuevo la misma situación de siempre, un


escenario imposible, un enemigo formidable y un plan de
ISOD incomprensible, sin importar cuanto tiempo pasara,
aun habían momentos para los tres en los que era difícil
confiar.

Y ese momento, donde el plan de ISOD era clamar su


nombre, sin incluir declaraciones o ejércitos Shitenras, solo
su nombre, aun para ellos tres era un reto grande.

─¿ que hacemos?─, pregunto Yoshi un poco nervioso.

─ ¿ a que te refieres?─, pregunto Nari igual de ansiosa.


─ ¡ya sabes, tenemos pocos segundos y el plan de ISOD es,
bueno, no resuelve nada!.

─ ¡suena difícil pero no tenemos opción, tenemos que


hacerlo!.

─ tiene razón.

Nari y Yoshi voltearon al mismo tiempo cuando oyeron a


Kaishi.

─ ¿Cómo dices?.

─ digo que Nari tiene razón, así que hagámoslo y dejemos


la duda para después─, dijo Kaishi seguro pero
internamente nervioso.

Esas palabras de confianza ayudaron a calmarlos y sin


perder tiempo, Kaishi uso un decreto llamativo para atraer
la atención de todos en la ciudad.

─ ¡faro radiante!.

Con ese decreto, el suelo debajo de ellos tres comenzó a


lanzar destellos de luz que se disolvían en el domo de
energía cuando lo tocaban, con ese decreto todos en la
ciudad prestaron atención a ellos tres y proyectando su voz
con una habilidad, Kaishi hablo a la multitud.

─ ¡¡ escuchen, no hay tiempo que perder, hemos hablado


con ISOD y ya nos indicó cual es la manera de vencer en
esta batalla, tendremos que poner toda nuestra confianza en
EL y decir su nombre todos unidos a una voz, si hacemos
eso EL prometió pelear por nosotros!!.

Al oír eso, las reacciones fueron diversas, muchos


mostraron convicción y fe pero otros aún estaban asustados,
pero aun a pesar de eso ya no tenían tiempo de permitirse
dudar ya que suelo estaba temblando por la corta distancia
que los separaba de las serpientes.

Y antes de que fuera tarde, Kaishi, Yoshi y Nari se


coordinaron rápidamente y a una voz comenzaron a decir
su nombre.

─ ¡¡ISOD, ISOD, ISOD!!.─, dijeron los tres.

─ ¡¡ISOD, ISOD, ISOD!!─, comenzaron a unirse algunas


voces.

El suelo estaba temblando.

─ ¡¡¡ISOD, ISOD, ISOD!!!─, se unieron más voces.

El temblor gano más fuerza y algunos eran derribados.

─ ¡¡vamos, con más fuerza, con más fe!!─, grito Kaishi.

─ ¡¡¡¡ISOD, ISOD, ISOD!!!!─, casi toda la ciudad se había


unido.

Alrededor de la ciudad se comenzaron a ver varias


explosiones de lava cada vez más cerca debido a la presión
de las serpientes bajo tierra.

─ ¡¡ no se distraigan, no duden, confiemos en EL y


clamemos su nombre, vamos, CONFIEMOS EN EL!!.

─ ¡¡¡¡¡ISOD, ISOD, ISOD!!!!!─, esta vez toda la ciudad se


había unido generando un clamor atronador.

En ese momento las serpientes salieron de las paredes del


abismo y saltaron al aire simultáneamente marcando como
objetivo el pilar de tierra y en los últimos segundos se
escuchó un único grito que destacó en la ciudad.

─ ¡¡¡SALVANOS ISOD!!!.

Al último grito y al último segundo ISOD cumplió su


palabra, las nubes se juntaron en enormes vórtices de fuego
y de cada uno bajó un pilar de fuego que atravesó la cola de
cada serpiente clavándolas a las paredes del abismo.

Las serpientes al ser frenadas, se desprendieron de sus colas


burlando a los pilares de fuego comenzando a girar en el
aire rodeando al pilar de tierra cerrando su círculo y
apretando con más fuerza cada vez.

Por su parte, los pilares de fuego se juntaron en el centro de


la ciudad justo en la zona donde estaban Kaishi y compañía
reunidos, una vez juntos en formación circular, los pilares
comenzaron a girar.

A pesar de estar hechos de fuego, cuando pasaban sobre


personas no las dañaban y al girar, el suelo comenzó a
brillar como si fuera el corazón de un volcán.

Todos miraban asombrados la escena y comenzaron a


escuchar como las serpientes rugían de nuevo por
quemarse al contacto con el pilar.

Las serpientes salieron del abismo y alrededor de la ciudad


miraban impotentes como los pilares de fuego defendían el
pilar de tierra reforzándolo con mantos de fuego.

Pero en un último intento, las serpientes se fusionaron en


medio de una gran nube negra resultando en una
monstruosa hidra de 6 cabezas, la hidra tenía toda la
hechicería combinada de sus partes pero a cambio perdió su
capacidad de volar y su velocidad.

Pero eso no importaba, porque la hidra alzo sus seis cabezas


de pie al borde del abismo y comenzó a succionar el fuego
que cubría al pilar de tierra, al principio, la hidra vio con
satisfacción como el pilar perdía intensidad.

Las personas se angustiaron al ver que ya no estaban


protegidos por el fuego pero los pilares aún estaban
montando guardia en el centro de la ciudad.

Cuando la hidra termino de apagar el fuego del pilar


comenzó a rugir celebrando su victoria pero su rugido fue
interrumpido por el símbolo Kamashinori marcado a fuego
en su vientre.

La hidra comenzó a rugir de nuevo, solo que esta vez estaba


sufriendo porque el símbolo comenzó a esparcir venas de
fuego que la iban consumiendo por dentro.

Desde la ciudad, todos veían como la hidra sufría tratando


sin éxito apagar el fuego, sus cabezas comenzaron a
incendiarse, su piel enrojeció por el calor que tenía dentro
y sus rugidos expresaban muy bien el dolor que sentía.

Su muerte ya estaba asegurada y cuando la hidra salto del


abismo con su cuerpo en llamas para embestir al pilar de
tierra, los pilares de fuego se fusionaron en uno solo,
lanzando una cortina de fuego que no daño a nadie, pero
que incinero a la hidra en el aire, frenando su ataque suicida.

─ Se acabó─, dijo Kinjo para sí mismo.

Y era cierto, ya todo había acabado.

Al principio solo había silencio en la ciudad mientras


miraban las cenizas de la hidra esparcirse con el viento, pero
lentamente comenzaron a emocionarse, se escuchaban
suspiros emocionados, tímidos gritos de alivio, la esperanza
estaba regresando.

─ creo que deberíamos cerrar con broche de oro─, dijo


Yoshi.

─ buena idea─, dijo Kaishi alegre─ ¿Qué propones?.

─ Nada que no hayamos hecho antes─, intervino Nari─


restaurar su hogar.

Era cierto, la batalla había terminado pero el terreno


alrededor de Kamain estaba marcado y destruido, al igual
que en Enkei, el territorio necesitaba ser sanado y ese sería
su broche de oro.

Los tres se tomaron de la mano formando un círculo


atrayendo las miradas de todos, primero guardaron silencio
adrede para aumentar el suspenso ya que querían disfrutar
el momento y captar toda la atención.

Y cuando se aseguraron de eso, los tres alzaron las manos y


sin soltarse le hablaron al pilar de fuego entonando una
triple declaración de restauración.

─ ¡¡¡fuego del altísimo, pilar de la creación, quema la


muerte, limpia el dolor, trae vida, TRAE REDENCION!!!.

Al terminar de entonar, el pilar de fuego comenzó a lanzar


ondas de luz que atravesaron las nubes, debido a eso el cielo
se nublo cambiando el color rojo sangre que tenía a uno gris
fuerte como de tormenta.

Después comenzó a llover a torrentes, en todo el terreno


cayo una lluvia densa que a pesar de mojar también a la
ciudad, no conseguía apagar al pilar de fuego.

Alrededor del terreno se formaron ríos que surcaron cada


rincón borrando las muestras de guerra y sangre, todos los
ríos limpiaron el terreno y terminaron por caer al abismo
que rodeaba la ciudad.

En las paredes del abismo comenzaron a caer cascadas que


comenzaron a llenar el abismo mientras que se filtraba el
agua creando nuevos ríos subterráneos bajo la ciudad.

Después de un momento, la lluvia se detuvo y el pilar de


fuego brillo de repente subiendo el calor y evaporando toda
el agua que había caído, eso causo que todas las personas
quedaran cubiertas por una espesa nube de vapor.
Pero después de unos segundos, la nube se disipo y todos
estaban curiosos ya que el pilar seguía ahí pero la lluvia se
había ido.

Kaishi, Yoshi y Nari entendieron que debían hacer y


mirando hacia Kinjo, Kaishi dijo:

─ sígannos.

Dicho eso, los tres comenzaron a caminar hacia la muralla,


casi por instinto, Kinjo los siguió junto con sus generales y
las personas les abrían paso uniéndose a ellos.

Durante el camino, se comenzaron a oír gritos de alegría en


varios rincones ya que la multitud se estaba encontrando
con los soldados heridos que debido a la lluvia habían sido
sanados.

Madres abrazaban hijos, hijos a padres, parejas se reunían,


poco a poco la multitud y la esperanza creían cada vez más.

Y el broche de oro sucedió cuando la multitud salió a las


puertas de la ciudad y sobre las murallas para ver que todo
el territorio estaba como nuevo.

El cielo estaba azul y el sol radiante, la tierra estaba verde


y fértil, las montañas estaban llenas de árboles jóvenes y
hasta había ríos nuevos surcando el terreno lo que volvía
mucho más fértil a la ciudad.

Los tres fosos defensivos que rodeaban Kamain ya no


estaban, en su lugar había un foso lleno de agua creando un
anillo que surtía de agua a toda la ciudad.
El toque final fue cuando el pilar de fuego se dividió en siete
pilares, seis de ellos se fueron a seis puntos diferentes del
anillo y al mismo tiempo cruzaron el anillo de agua creando
puentes de piedra que conectaban a la ciudad con la otra
orilla.

Kinjo y todos los habitantes se sorprendieron al ver que los


puentes tenían un aspecto impresionante, en lugar de ser
piedra tosca, cada puente parecía haber sido labrado por los
mejores artesanos mientras que imponían una fuerte
presencia capaz de resistir cualquier golpe.

Todos estaban emocionados, su ciudad había sido salvada,


todo había sido restaurado, la vida había regresado.

Finalmente, el séptimo pilar de fuego que estaba en el


centro de la ciudad desapareció y reapareció en la orilla
opuesta donde se había reunido la multitud.

Al hacerlo, los otros seis pilares desaparecieron dejando


solo al séptimo lo que atrajo la atención de todos.

Ahí frente a todos se alzaba imponente el séptimo pilar pero


a diferencia de los otros, este brillaba en fuego dorado y su
presencia irradiaba poder, gentileza y bondad.

Todos en la ciudad sintieron la gloria de ese pilar sin


entender el porqué, pero Kaishi, Yoshi y Nari entendieron
que ese tipo de presencia solo podía generarla alguien.

Ellos sabían que esa bondad nadie la podía imitar, ese poder
nadie lo podía igualar, ellos sabían que por medio de una
manifestación, ISOD en persona se había presentado.

─ TENGAN PAZ, ESTAN A SALVO.

Esa voz, esa única voz, avivo la luz, la esperanza y la vida,


todos comenzaron a reír, a llorar, a temblar de emoción y
aunque muchos no entendían porque, solo podían sentirse
atraídos y enamorados por esa única presencia.

Sintiendo cuál era su papel, los tres cruzaron el puente de


piedra y se colocaron junto a ISOD mirando a la ciudad,
todos en ella tenían ojos llenos de anhelo y era obvio que
sintieran eso por estar frente aquel que los amaba.

─¡¡ habitantes de Kamain!!─, hablo Kaishi─¡¡ hoy nuestro


creador ha venido a decirles que los ama, vino a protegerlos
y darles paz, ya no tienen que temer la oscuridad, ISOD la
ahuyentara, ya no temerán derrota, ISOD será su aliado!!.

Mientras Kaishi hablaba, Yoshi y Nari esperaban


respetuosos y anhelantes por la siguiente pregunta.

─¡¡ ahora, delante del creador, solo tengo una pregunta que
hacer!!.

El gran momento, la gran decisión había llegado.

─¡¡¡¿aceptan que ISOD viva en ustedes?!!!.

─ sii─, dijeron algunas voces.

─ ¡¡¡¿ aceptan que ISOD gobierne en ustedes?!!!.


─¡¡ siii!!─, más voces se unieron.

─ y finalmente,….., ¡¡¡¡¿ ACEPTAN QUE ISOD LES DE


SU SALVACION?!!!.

Un potente grito sonó en la ciudad como señal de que la


ciudad se entregaba a ISOD, todos en ella habían decidido,
todos habían aceptado y por eso todos escucharon:

─ ¡¡¡ BIENVENIDOS A MI FAMILIA!!!.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω
CAPITULO 7
MISTERIOSO RETORNO

4 semanas después de la derrota sufrida en Kamain, Yamiro


y todos los generales Kuroshi se habían reunido para
planear que hacer ahora, durante ese tiempo se habían
reforzado las defensas de los territorios tomados.

La entrada al infierno se había asegurado, todas las razas


Kuroshi estaban en máxima alerta y constantemente se
recibían informes de los espías que vigilaban los
movimientos del enemigo.

Delante de Yamiro, los generales discutían varias técnicas


de guerra, algunos votaban por masacre, otros por asedio,
otros por tentación y debilidad, cada uno proponía el uso de
sus muchas armas pero ninguna era útil de momento.

─ Yamiro, creo que deberías hablar ahora.

Osan por su parte, se mantenía junto a Yamiro en silencio,


desde su regreso de Kamain ya no era el mismo arrogante
de antes, aunque era cierto que seguía siendo muy
orgulloso, aprendió a respetar a Yamiro y no forzar sus
límites.

─ eso pensaba hacer.

Lentamente Yamiro se puso de pie y sus generales fueron


guardando silencio y sentándose en sus puestos hasta dejar
el salón en calma.

─ creo que ya tuvieron tiempo de dar ideas entre ustedes─,


dijo Yamiro de pie ante todos─ ahora, quiero que me digan
soluciones que funcionen, y les conviene mantener el orden,
no estoy de humor para griteríos.

Dicho eso, Yamiro volvió a sentarse dejando un pesado


silencio en el salón, todos los generales tenían ideas que dar
pero debido a la orden que había dado, todos temían hablar
de más y hacerlo molestar.

─ como nadie habla, tu─, señalo Yamiro a uno─ di tu


nombre y cargo.

─ señor─, se cuadro el general─ me llamo Iraki, soy el


general a cargo de mantener la ira y el odio en el corazón
de los territorios tomados.

─ Osan.

─ Si, su campo es en el continente Mirai en la frontera del


mar del este.

─ ya veo, dígame Iraki, ¿ ha visto movimiento enemigo en


su zona?.

─ No mi señor─, respondió Iraki siendo breve─ mis naves


patrullan día y noche, no he tenido reportes Kamashinori
que mostrar.

Al escucharlo, Yamiro le hizo una seña para que volviera a


sentarse, y pidió a Osan llamar al general a cargo de los
espías.

─ general Tiramen, tengo a mi cargo la red de espías de


todos los continentes.

─ Bien, general Tiramen, deme un resumen de los planes


enemigos y sus movimientos.

─ Si señor─, respondió Tiramen─ primero, debe saber los


nombres de los tres elementos que dirigen al enemigo.

Yamiro se mostró interesado, con esos datos podría


ubicarlos y planear un ataque preciso.

─ El primero de ellos se llama Kaishi Odai, joven de 18


años, hijo sobreviviente del último rey Kamashinori, parece
que es el más fuerte de los tres ya que hasta el momento, es
el único que porta el título Katorion, ha sido marcado como
el más peligroso.

Todos oían en silencio, esa información era importante.

─ El segundo se llama Yoshihiro Eiga, hombre de 42 años,


era el concejero del rey y ayudó al joven Kaishi a escapar
y mantenerse oculto, sabemos que no porta el título
Katorion pero aun así es de alto peligro ya que lo que carece
de fuerza, lo compensa con sabiduría.

Ya sabía de dos, solo faltaba uno.

─ El último de ellos se llama Nari Kiiro, chica de 17 años,


es también una sobreviviente Kamashinori y fue rescatada
por los dos primeros, su nivel de peligro es menor ya que
ignora muchas de sus capacidades, sabemos que tampoco
posee el título Katorion, y sabemos que siente afecto por el
joven Kaishi, la mantenemos bajo vigilancia constante.
─ ¿y de que sirve saber de quién está enamorada?─,
pregunto Osan incómodo.

─ No, eso vale más de lo que crees─, dijo Yamiro─ siga su


reporte Tiramen.

─ sí señor, sobre sus movimientos, han llegado al castillo


Moorin en la capital del norte de Chikara, han decretado
que la fe del dios Bulcifer queda abolida en toda la coalición
y ahora todos deben adorar al Dios ISOD, algunos han
protestado pero es alarmante la buena voluntad con la que
fue aceptada dicha orden.

─ y no es para menos, tienen una victoria a su favor─, dijo


Yamiro pensativo─ ¿ han planeado salir de Chikara?.

─ No mi señor, hasta ahora no hemos oído ni planes ni


comentarios referentes a eso, por ahora se mantienen en
Chikara estabilizando las ciudades y expandiendo la nueva
fe de la coalición.

─ ¿ algo más que considere importante?.

─ No mi señor, es toda la información que tenemos.

Con una seña le indicó sentarse y con otra seña le cedió la


palabra a Osan para que los demás generales intervinieran.

Durante un rato, los generales se mostraron preocupados ya


que si perdían un continente, los Kamashinori tendrían el
espacio para armar un ejército, y eso sabiendo que
disponían de las tropas celestiales.
Mientras que los demás hablaban, Yamiro se mantuvo
pensativo, era conveniente que aún no planearan salir, eso
le daba tiempo, pero debían dar un golpe que debilitara su
moral.

Sabía que en términos de fuerza, su hechicería no se medía


contra el poder de ellos, solo tenía como ventaja la
protección del albedrio de los hombres, eso le daba potencia
a su hechicería para enfrentarlos.

Pero debía encontrar una forma de usar su arma, debía haber


una manera de poder usarla.

─ ¡¡no tenemos nada en Haku que podamos usar en su


contra!!─, dijo uno de los generales.

Al oír eso, Yamiro comenzó a formar un plan, ¿realmente


no tenían nada?, esas palabras le recordaron que si tenían
algo guardado que si se usaba bien, podía causar mucho
daño.

Ya con la idea clara, Yamiro se puso de pie causando que


todos guardaran silencio, y ya con la calma de vuelta, pidió
que Osan llamara al general a cargo de las comunicaciones
continentales.

─ General Dardos, encargado de trasmitir o bloquear


mensajes en los territorios tomados.

─ Dardos, quiero saber si los Kamashinori han podido


penetrar en Haku o si han podido enviar mensajes hasta
aquí─, dijo Yamiro aun de pie.
─ No mi señor, nuestra red de defensa sigue sólida, no
hemos recibido ataques de ningún tipo, ni hemos
interceptado mensajes enemigos de momento.

─ Bien, entonces no hay tiempo que perder─, dijo Yamiro


mirándolos a todos─ den órdenes a las tropas en Haku,
quiero que se preparen para un ataque simulado, y quiero
preparados un millar de soldados como grupo atacante,
quiero tener un poco de cada raza disponible.

Esa sorpresiva orden confundió a todos y compartiendo las


dudas, Osan se atrevió a preguntar.

─ Yamiro, antes de movilizar a las tropas, quisiéramos saber


que planeas hacer.

En otras circunstancias le habría molestado ser interrogado


pero ya que debían actuar rápido, no perdió tiempo y se
explicó en breve.

─ planeo combatir fuego con fuego, fe con fe.

Esa respuesta no aclaro muchas dudas, pero para terminar


de explicarse, Yamiro adopto una nueva apariencia que
aclaro sus intenciones

─ Kamain fue salvada por ISOD y por eso confían en EL,


pues ahora, aquí tenemos 3 reyes con su fe quebrada,
podemos usar eso y hacer que se opongan a ISOD.

Ya con las ordenes claras y despidiéndose con una


reverencia, los generales salieron a cumplir sus tareas, un
ataque simulado, una idea propia del señor de la mentira,
era una idea arriesgada pero si se movían rápido podía
llegar a funcionar, y con un poco de suerte, destruir la
coalición.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

Atados y encadenados, donde la luz no podía alcanzarlos


estaban prisioneros Daitan, Tensai y Sekken.

Sus familias estaban presas en la celda vecina por lo que


podían hablarse si querían, pero a pesar de eso, el silencio
del área era total, no había ánimos, no había esperanza, solo
miedo.

─ oye, Tensai─, dijo Sekken en voz baja y decaída.

─ Que pasa.

─ me preocupa que mis hijos llevan mucho tiempo callados,


temo que pierdan la razón.

─ luego de ver lo que vimos, no los culparía─, dijo Tensai.

─ si, tiene razón en lo que dice─, dijo Daitan integrándose.

─ lo se, pero algo debemos hacer por ellos ¿no?.

─ es verdad, pero la pregunta es qué se debe hacer─, dijo


Tensai.

─ pues pensar en algo, no podemos darnos por vencidos


aún─, dijo Sekken tratando de sonar animado.
─ oye, creo que llegamos al punto donde todos los planes
dejaron de funcionar.

─ ¡¡¿incluso tú te rindes, Daitan?!!─, dijo Sekken


sorprendido.

─ ¿Qué esperabas?, yo soy temerario pero no estúpido, se


distinguir cuando nada se puede hacer.

─ estoy de acuerdo con él─, agrego Tensai─ nosotros solos


no podemos hacer más, solo un milagro de Bulcifer nos
puede salvar ahora.

─ tienes razón pero, ¿tendrá fuerza suficiente para sacarnos


de aquí?.

─ no tenemos opción más que creer que sí, de otra forma,


la coalición y la humanidad están condenadas.

Ese comentario cruel pero realista de Tensai, consiguió


quitarle los pocos ánimos que tenía Sekken y para empeorar
la situación, entraron a la celda 4 guardias Shinda y dos
Akoguns, cada uno tenía grilletes y cadenas preparadas.

─ Todos, levántense─, dijo un guardia.

Sin poder resistirse, obedecieron sumisamente.

─ ¿Qué pasa, a donde nos llevan?─, pregunto Tensai.

Los Shindas los encadenaron y colocaron en fila fuera de la


celda, lo mismo hicieron los que entraron a la celda de las
familias formando una fila de mujeres y otra de niños.
Cuando ya todos estuvieron formados los guardias los
hicieron caminar, era la primera vez que salían de las celdas
pero el silencio que mantenían los Shindas no daba nada
bueno que pensar.

Las tres filas fueron llevadas a las puertas de la prisión, a


pesar de las preguntas de Tensai, los Shindas mantenían
silencio y hasta lo golpeaban para callarlo.

Cuando llegaron a las puertas, todos vieron que habían


formados decenas de Kuroshis tanto en el suelo como en las
murallas, a su alrededor e incluso en el cielo habían
decenas de dragones formados en círculo sobre una
estructura.

Semejante número de demonios formados a su alrededor los


lleno de temor, se sentían en el corazón de la cueva del lobo,
y su temor aumento cuando dos de los guardias se acercaron
y tomaron por los brazos a uno de los hijos de Tensai.

─ es hora de empezar─, dijo el guardia Shinda.

Al momento, Tensai se llenó de furia y temor, ahí estaban


rodeados por cientos de Kuroshis y algo estaba por iniciar,
no sabía que era pero al ver que tomaban a su hijo, solo
pudo recordar las torturas que sufrieron la vez anterior.

─ ¡¡¡¡MALDITOS, SUELTEN A MI HIJO!!!!.

Ignorando sus gritos y amenazas, los dos Shindas llevaron


al niño hasta una estructura de madera, subieron unas
escaleras y comenzaron a amarrar al niño a un poste de
hierro que estaba sobre un montón de piedras, madera y
paja.

─ ¡¡¡ QUE HACEN CON EL, DEJENLO YA!!!─, dijo


Tensai con dolor de garganta por tanto gritar.

Insensibles a sus palabras, los Shindas terminaron de


amarrar al niño en el poste y luego de rociar aceite sobre las
piedras y la paja, ambos tomaron antorchas encendidas y
esperaron.

Nuevamente se escuchó solo un profundo silencio, Tensai


ya no podía gritar, su esposa estaba muda te miedo y el resto
de los reyes y sus familias estaban impotentes y asustados.

─ por favor─, dijo Tensai en voz más baja─ suéltenlo, si


tienen que torturar a alguien, tómenme a mí y déjenlo ir.

Ante esa suplica, Osan apareció frente a él, Tensai aún


estaba de pie pero los golpes, el terror y la impotencia lo
debilitaron hasta obligarlo a suplicar de rodillas.

─ vaya, sí que debes querer mucho a tu hijo─, dijo Osan al


verlo de rodillas ante él.

Todos los demás veían como Tensai se humillaba para


salvar a su hijo, y en un intento por ayudar, Sekken y Daitan
se arrodillaron con él y pidieron que lo soltaran.

Osan reconoció que no esperaba eso, creía que a esas alturas


no colaborarían entre sí, pero ver que juntos pedían por una
sola cosa, le impresionó.
─ debo decir que estoy tentado a conceder tu pedido Tensai,
pero para mi gran tristeza, hay dos cosas que no me dejan
hacerlo.

Osan dijo esas palabras con una voz que expresaba


compasión pero por dentro lo estaba disfrutando, esas
reacciones en ellos, lo que sucedería después, causaría que
el plan de Yamiro funcionara mucho mejor.

─ la primera, es que tengo órdenes directas de que debe ser


tu hijo el primer elegido para este evento, y la segunda…

Osan guardo silencio, bajo una rodilla para acercarse y dijo


en voz baja a los tres:

─ esto no es una tortura, es una ejecución.

En ese momento, Osan vio el vacío en los ojos de Tensai,


vio terror en los ojos de Sekken y Daitan pero más disfrutó
ver los ojos de Tensai completamente vacíos.

─ ¡¡ para los que no me oyeron!!─, dijo Osan con gestos y


a gran voz─ ¡¡ el día de hoy, todos morirán!!.

Con esas palabras empezó el cantico del miedo, las mujeres


comenzaron a gritar de terror, los niños comenzaron a llorar,
Daitan se levantó de golpe tratando de derribar a los
guardias en vano.

Sekken de igual forma, trato de usar su magia de velocidad


para abrir una vía de escape, pero cuando su cuerpo se
movió rápido, en pocos segundos perdió el control y se
estrelló contra los escudos de los Shindas en formación.
Todos estaban sumergidos en el temor, sentían a la muerte
llamando a su puerta lista para reclamar sus vidas, sentían
como la vida los abandonaba y al ver en donde estaba atado
el hijo de Tensai, comprendieron que tipo muerte les
esperaba.

Morirían quemados.

─ esto quería ver─, dijo Osan burlándose─ temía que no me


dieran el gusto de ver una buena muestra del miedo
humano.

Todo iba de acuerdo al plan de Yamiro, todo estaba saliendo


perfecto, pero el ver que Tensai aún estaba vacío y sin
moverse, hacía que Osan no se sintiera satisfecho por
completo, era una falla.

Para remediarlo, Osan hizo que dos guardias levantaran a


Tensai del suelo y lo llevaran a rastras detrás de él, caminó
junto a los guardias y llevó a Tensai sobre la plataforma
dejándolo frente a su hijo.

─ papa.

El niño veía con lágrimas a su padre, el gran héroe que


admiro toda su vida, de rodillas, abatido y derrotado.

─ vamos Tensai, tu hijo te está hablando.

Tensai aún se mantenía vacío.

─ papá, por favor sácame de aquí─, dijo el niño asustado.


Tensai aún estaba inmóvil de rodillas.

─ oye, ¿en serio no dirás nada?─¸dijo Osan.

Nada.

─ Esto no nos lleva a ningún lado, empecemos─, ordenó


Osan.

Con esa orden, los dos Shindas que esperaban con las
antorchas, las bajaron y encendieron el fuego que se
expandió por todo el aceite y la madera.

─ Ahora conténganlo.

Segundos antes de que el fuego tocara al niño, los Shindas


contuvieron el fuego con su hechicería dejándolo arder a su
alrededor.

─ veamos si esto funciona, que avance un poco.

Los Shindas dejaron avanzar al fuego para luego detenerlo


de nuevo, con eso hicieron que la distancia fuera lo bastante
corta para ahogar al niño con el calor y el humo.

Aun a pesar de oír a su hijo toser, Tensai se mantuvo vacío


e inmóvil, dentro de él se había quebrado la noción de
realidad, había sufrido tanto que se negaba a creer que fuera
real lo que estaba pasando.

─ sigue sin decir palabra─, dijo Osan serio─ bien, ahora


quiero que doblen el fuego en látigos y azoten el cuerpo del
niño.

Siguiendo la orden, los dos Shindas tomaron parte del fuego


y crearon látigos los cuales usaron para azotar al niño
dejando con cada golpe rastros de ampollas quemadas.

Los gritos de su esposa no lo inmutaron, la rabia de sus


compañeros no lo motivó, todo a su alrededor había perdido
valor y propósito, hasta, que escucho los gritos de su hijo.

─ golpeen más fuerte y contengan el fuego.

Mas golpes, mas quemaduras, mas gritos, las notas de esa


cruel sinfonía de dolor sacaron a Tensai de su mente
regresándolo a la realidad.

Con las pocas fuerzas que tenía, Tensai trato de arrastrarse


hacia las llamas pero al tener las manos atadas no podía
hacer mucho y al ver Osan lo que hacía, chasqueo los dedos
y reventó las cadenas Tensai.

Al verse liberado, Tensai salto a las llamas intentando


desatar a su hijo pero sus esfuerzos fueron vanos ya que las
cadenas que lo ataban estaban firmes y el calor del fuego
las calentaba obligándolo a soltarlas.

Pero ignorando el dolor, Tensai se lanzó una y otra vez al


fuego y una y otra vez el intenso calor lo expulsó.

Tensai ya no sabía qué hacer, no podía proteger a su reino,


no podía proteger a su familia, ni siquiera podía proteger a
su hijo, así que sin poder hacer nada, Tensai cayó de rodillas
con su cuerpo humeante lleno de cenizas y sin más
opciones, hizo la última buena acción por su hijo.

Levantándose, caminó lentamente entre las llamas y abrazó


a su hijo, Osan ordenó que los latigazos pararan y vio con
atención.

─ perdóname hijo.

─ ¿papa?─, dijo el niño entre gemidos.

─ Tu papa fue vencido, perdón por no poder salvarte esta


vez.

Si no lo podía salvar, si no lo podía sacar, al menos podría


morir con él.

Tensai esperaba que su hijo lo maldijera, que lo odiara,


esperaba cualquier tipo de insulto por dejarlo morir, pero lo
que no esperaba, fue su perdón.

─ está bien papa, te perdono.

Un niño de 10 años, rodeado de fuego y torturado hasta el


cansancio, era capaz de perdonar a su padre.

─ Lo,.., ¿lo dices en serio?─, pregunto Tensai aun


incrédulo.

─ Si, no te culpes, siempre serás mi héroe─, dijo el niño


sonriendo soltando una lágrima.

Su héroe, para Tensai era al revés, con esas palabras de


amor su hijo se había convertido en su héroe.
─ ¡¡sepárenlos!!.

Irrumpiendo en el fuego, los guardias Shindas sujetaron a


Tensai y lo sometieron contra el piso.

─ ¡¡apaguen las llamas!!.

Usando hechicería de vacío, los Shindas apagaron el fuego.

─ ¡¡tráiganlo frente a mí!!.

Separándolo del poste, sujetaron al niño y lo dejaron en el


suelo frente a Osan.

─ aquí pasa algo raro.

Osan sujetó al niño de su camisa con su mano izquierda y


encendió su mano derecha en fuego rojo, y mientras Tensai
estaba frenético gritando y maldiciendo, el niño lloraba
pero mantenía una paz sospechosa en su rostro.

─ Realmente aquí hay algo raro, pero sea lo que sea, ¡¡ se


acaba ahora!!.

En ese momento varios eventos sucedieron de forma rápida


y sucesiva, Tensai comenzó a gritar y forcejear con sus
captores, sus compañeros trataron de liberarse en vano.

Osan coloco su mano encendida sobre el pecho del niño


haciéndolo gritar y convulsionar, su madre miraba
horrorizada semejante tortura, ya que le estaba sacando el
alma, y en ese punto, en un último acto de valentía, Tensai
invoco su magia con todas sus fuerzas.

Uso todo su conocimiento, creyó con todas sus fuerzas y


aunque esperaba que volviera a fallar, una fuerte onda de
energía morada surgió a su alrededor empujando con fuerza
a sus captores.

Su cuerpo se restauró, de nuevo se sentía fuerte y sin


detenerse a pensar embistió contra Osan manipulando el
fuego de las cenizas creando una lanza de fuego que lo
golpeó logrando que soltara al niño.

Ese misterioso repunte hizo que Osan y todos sus soldados


se pusieran en guardia, Daitan y Sekken estaban mudos de
asombro, mientras que Tensai ya con su hijo en sus brazos,
solo pudo hacerse una pregunta:

─ ¿ funcionó?.

Ya con su hijo a salvo, pudo notar que su magia había


vuelto, de nuevo se sentía como el rey de la coalición, de
nuevo podía pelear, pero aun confundido y aun incrédulo,
miró como su mano irradiaba un aura morada.

─ ¿ realmente hice esto?.

─ No fuiste tú, fui yo.

Esa potente voz hizo que Tensai viera al cielo y para su


sorpresa y gran alivio pudo ver a Bulcifer flotando sobre
ellos rodeado de una nube de fuego plateado.

Luego, pudo ver que con un gesto de la mano de Bulcifer,


varios portales fueron abiertos a su alrededor de los cuales
salieron cientos de soldados en armadura plateada que
atacaron a los Shindas y demás razas Kuroshis liberando a
las familias reales y creando un perímetro defensivo.

Osan rápidamente dio órdenes que los Riakus y dragones


atacaran desde el aire pero los soldados plateados tenían
magia de protección perceptiva la cual frenaba cada ataque
aéreo con un escudo que aparecía en el momento.

Los Akoguns embestían contra los escudos de los plateados


pero eran rechazados por sus espadas que los atravesaron
haciéndolos reventar en niebla, en un intento por romper su
formación, los Akyons marcharon al frente con sus enormes
hachas dispuestos a romper el círculo defensivo.

Pero en ese momento, cayeron del cielo decenas de gigantes


plateados armados con lanzas de zafiro que interceptaron a
los Akyons y defendieron el perímetro.

Lo que antes parecía un sueño, ahora se había vuelto un


milagro, Tensai, Daitan y Sekken vieron como su dios
volaba en el cielo comandando una sólida defensa a su
alrededor, sus defensores no superaban los 1000 soldados
pero estaban muy bien organizados y mantenían a raya a
cualquier enemigo.

─ libérenlos y reúnanlos.

Con esas órdenes de Bulcifer, los plateados rodearon a


Tensai y lo escoltaron hasta el cuerpo principal, liberaron a
las familias y los reunieron en el centro de su formación
donde estarían más seguros.
─ veo que ya están todos─, dijo Bulcifer bajando del cielo.

─ Mi señor─, respondió Tensai arrodillándose siendo


imitado por los demás.

─ parece que llegamos a tiempo.

─ así es mi señor y no puedo estarle más agradecido, su


humilde servidor le jura que trabajara en su nombre con
todas sus fuerzas y siempre le serviré con absoluta lealtad─,
dijo Tensai tocando su corazón y luego extendiendo su
brazo con la mano abierta hacia arriba.

Todos los demás le imitaron, todos hicieron la señal que


representaba la entrega de sus corazones y vidas a él, cosa
que a Bulcifer le hizo sonreír un poco.

─ Muy bien, levántense todos.

Obedecieron.

─ sé que cuento con su total lealtad pero no la necesito aquí,


ahora quiero que vuelvan al norte de Chikara, en los reinos
de la coalición ha iniciado una rebelión en mi contra.

─ ¡¡¡ quien dirige semejante estupidez!!!─, dijo Tensai


escandalizado.

─ tal vez no les guste, pero su amigo Kinjo me dio la


espalda y ahora escucha la voz de mensajeros de un Dios
falso, está esparciendo su credo por todos los reinos y
debemos detenerlo.
Por esas palabras, Tensai se sintió traicionado, llevaban
tanto tiempo cautivos y Kinjo no intento rescatarlos ni una
vez, y si no bastara con eso, ahora se atrevió a cambiar el
credo de la coalición, traicionando a Bulcifer.

─ ¿Qué debemos hacer mi señor?─, pregunto Tensai.

Levantando su mano izquierda a un lado, Bulcifer abrió un


portal que los llevaría al castillo Moorin.

─ quiero que le abran los ojos a Kinjo y le digan que yo soy


el verdadero dios, díganle que deje de oír a esos mentirosos.

─ ¿y si se niega a aceptar?─, pregunto Sekken.

─ tendrán que matarlo.

Esa orden los tomó por sorpresa, ellos cuatro como los
últimos reyes de la coalición habían estrechado sus vínculos
de confianza siendo prácticamente amigos y hermanos de
armas, Daitan y Sekken vacilaron ante tal orden y
guardaron silencio pero Tensai fue diferente.

─ Así será mi señor, si se mantiene en su traición Kinjo


morirá, le doy mi palabra.

─ Excelente, cuento con eso─, dijo Bulcifer dándoles la


espalda─ váyanse.

Con una ligera reverencia, Tensai se despidió de Bulcifer y


caminó al portal, en los corazones de todos había alegría por
ser libres, en Daitan y Sekken había confusión por la orden
de Bulcifer, pero Tensai solo tenía espacio para la
obediencia, no aceptaría treguas ni negociaciones.

Daitan y Sekken no querían llegar a tales extremos, Kinjo


era un amigo que había peleado y resistido con ellos mucho
tiempo pero para Tensai ya había perdido ese derecho, ya
no era su hermano, ya no era su amigo, para Tensai solo
había una palabra que lo podía describir.

─ Traidor.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

Luego de cuatro semanas de la milagrosa victoria en


Kamain, Kinjo junto a Kaishi, Yoshi y Nari habían
regresado a Moorin y se dedicaron a esparcir la fe de ISOD
en todo el continente.

La zona centro y sur del continente Chikara acepto la nueva


fe de buena manera ya que eran los dominios directos de
Kinjo y la gente confiaba en él, por otro lado, la zona norte
del continente, a pesar de que poco a poco estaban
aceptando aún se mantenían reacios a aceptar y muchos se
negaban a renunciar a Bulcifer.

Sería un trabajo largo, no esperaban cambiar el credo del


mundo libre en un par de semanas pero los avances que
veían les daba la confianza de que iban por buen camino y
que poco a poco, todos terminarían aceptando a ISOD.

Kinjo dio órdenes de que en la capital, en la ciudad Midori


y dentro del castillo Moorin, fueran quitados todos los
estandartes, estatuas, templos y símbolos que representaran
a Bulcifer, muchos ciudadanos protestaron e incluso
escondieron sus pequeñas imágenes en sus casas eludiendo
al ejército.

Pero esos focos de resistencia no frenaban el despliegue de


la fe de ISOD y se veía como se alzaban nuevos templos,
nuevos estandartes, todos con el símbolo de la marca del
reino, la marca de ISOD.

─ buenos días─, dijo Nari al ver a Kaishi mirando por un


balcón.

─ Hola, buenos días, ¿dormiste bien?─, le respondió él.

─ Si, la cama de mi cuarto es muy cómoda, ¿Qué tal la


tuya?─, pregunto ella ya junto a él.

─ está bien, pero la siento muy blanda, no me gusta


hundirme en ella de esa forma.

─ ¿piensas pedir otra?─, preguntó ella.

─ podría hacerlo, pero ya probé la de Yoshi y él prefiere las


camas más duras, es como si durmieras sobre tablas de
madera.

─ ya veo, pero podrías pedir otro modelo, hasta que


encuentres una que te guste.

─ Si, pero no quiero molestar al rey con asuntos tan simples,


tendré que adaptarme─, dijo él.

─ ummmm─, pensó ella─ ¿y qué tal si pruebas la mía?.


─ ¿ tu cama?.

─ Si, dijiste que la de Yoshi te pareció muy dura, la tuya es


muy blanda, tal vez la mía te guste más─, dijo ella.

─ mmm, no es mala idea, podría ir esta tarde a probarla.

─ si─, dijo ella alegre de ayudar─ yo te acompañare y así


me dices que te parece.

─ la verdad espero que me guste, no quisiera que….─, de


repente algo encajo en la mente de Kaishi─¡ n..n..no, mejor
no lo hagamos!.

Nari se extrañó por el cambio de ánimo.

─ ¿Cómo?, ¿Por qué no?.

Kaishi estaba ruborizado.

─ vamos, es obvia la razón─, dijo él.

─ Pero yo no entiendo, ¿Qué razón?─, dijo ella.

─ ¿ de verdad tengo que decirla?.

─ si no me dices, no puedo ayudarte─, dijo ella de brazos


cruzados─, vamos, dime que es.

Kaishi respiro hondo y miro al cielo, sin atreverse a mirarla


a ella.
─ es que ya tenemos días durmiendo en nuestros cuartos,
y…, bueno, eres una chica y…, bueno, no puedo dormir en
tu cama cuando tú duermes en pijama, sería raro.

─¿ehh?─, dijo Nari entendiendo.

─ digo que si hago eso, bueno…, tu olor estará en todos


lados y eso,…., no me dejara decidir si me gusta la cama o
no, me distraería con eso.

─ a…a…ah claro─, dijo Nari tartamudeando y sonrojada.

─ como sea─, dijo Kaishi aun ruborizado─ gracias de todas


formas, pero no puedo hacer eso.

─ c..c..claro, entiendo, perdona mi indiscreción─, dijo ella.

─¡¡ no, no!!─, dijo Kaishi moviendo las manos─ no tienes


que disculparte, fue una buena idea, pero….

─ ¡tranquilo, entiendo, no tienes que explicar más!─, dijo


ella conteniendo las ganas de salir corriendo.

Luego de eso, ambos quedaron en un silencio incómodo,


ambos queriendo hablar pero sin saber que decir.

─ oye.

─ ¡¡ buenos días chicos!!─, dijo Yoshi abrazándolos a los


dos.

Ambos se asustaron por el gesto y aunque trataron de


ocultarlo, ambos mantenían sus rostros ruborizados.
─ vaya, algo debió pasar aquí─, dijo Yoshi con voz
maliciosa y picara.

─ nada paso─, dijo Kaishi.

─ Si, no inventes cosas─, lo apoyó Nari.

Normalmente, a Kaishi no le importaban estos temas y solo


era Nari la involucrada, pero al verlos a ambos apoyándose
en encubrirse, eso le emocionó, estaban progresando.

─ Pues o ambos tienes fiebre o fue algo mas pero aquí tuvo
que pasar algo─, dijo Yoshi riéndose y sin soltarlos.

Kaishi luchó por controlar su rostro y poco a poco se fue


calmando, Nari por su parte no tuvo suerte y el
interrogatorio de Yoshi solo la ponía más nerviosa.

─ ¿ y bien?, ¿me dirán que paso o tengo que adivinar?.

Ambos guardaron silencio tratando de cubrirse mutuamente


y antes de que la vergüenza los venciera, ISOD se unió a la
charla.

─ MEJOR DEJALO YOSHI, SOLO ES UN PROBLEMA


CON LA CAMA DE KAISHI.

Yoshi se decepcionó un poco ya que esperaba algo más


atrevido, pero Kaishi y Nari sintieron que un gran peso
desaparecía junto con la vergüenza del momento.

─ que mal, solo era eso.


─ p..p..pues claro que eso era, ¿Qué esperabas que fuera?─,
dijo Nari aun ruborizada.

─ No lo sé, esperaba algo mas─, respondió Yoshi.

─¿ algo como que?─, pregunto Kaishi más tranquilo.

Ante esa pregunta, Yoshi consiguió la oportunidad para


lanzar otro dardo de picardía y darles otro empuje.

─ Bueno, un chico y una chica solos, juntos viendo el


amanecer, sin nadie que los moleste, ummmm, ¿lo tengo
que decir?.

Y ciertamente no hizo falta, ambos entendieron fácilmente


lo que quería decir causando que Kaishi se sonrojara de
nuevo y comenzara a negarlo enérgicamente, y Nari al no
poder soportar más la vergüenza salió corriendo sin
despedirse.

─ vaya, creo que me pase un poco─, dijo Yoshi.

─ Y DE QUE MANERA YOSHI, PERO TRANQUILO,


USTEDES QUEDENSE AQUÍ, HABLARE CON ELLA.

Con esas palabras, ISOD los dejó hablando en el balcón


para irse con Nari que ahora estaba encerrada en su cuarto
abrazando una almohada.

─ NARI, ¿ESTAS BIEN?.

─ ah, hola ISOD─, dijo ella con su voz ahogada por la


almohada.

─ VINE PARA QUE HABLEMOS UN POCO, ¿ O


PREFIERES ESTAR A SOLAS?.

─ ¡¡ no, por favor quédate!!─, dijo ella de repente soltando


la almohada.

─ DE ACUERDO, ENTONCES, ¿ TODO ESTA BIEN?.

─ todo estaba bien en la mañana, pero vino Yoshi y lo


arruinó todo.

─ ¿ HABLAS DE LO QUE TU Y KAISHI CHARLABAN A


SOLAS?.

─ si, Yoshi vino y formo todo un escándalo por algo que ni


siquiera fue grave.

─ ¿ Y QUE FUE LO QUE PASO?.

Por esa pregunta, Nari se volvió a cubrir la cara con la


almohada.

─ Esa respuesta ya la sabes.

─ SI, PERO SABES QUE ME GUSTA OIR CUANDO ME


CUENTAS TU VIDA.

Soltando la almohada y tomando aire, Nari le contó a ISOD


lo que paso con ella y Kaishi, y aunque le daba vergüenza
recordarlo, contárselo a ISOD era agradable.
─ y cuando ya no pude soportar más, tuve que correr a mi
cuarto─, termino ella.

─ YA VEO, PODEMOS DECIR QUE FUE UN


MALENTENDIDO.

─ ¡¡ si, exacto!!─, dijo ella exaltada para calmarse luego─


pero el tonto de Yoshi lo convirtió en una escena dramática,
y me odio a mí misma por dejar que me afecte ¡¡es
estúpido!!.

Molesta y cargada de Vergüenza, Nari tomó la almohada y


comenzó a golpear la cama, las esquinas, las orillas, golpeó
todo a su alcance en un momento de desahogo.

─ ¿ YA ESTAS MEJOR?─, dijo ISOD paciente.

─ si ─, dijo ella─ perdón por verme así.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

Afuera de la habitación, Yoshi se acercaba sigilosamente a


la puerta para escuchar la conversación de ellos, pero antes
de poder llegar fue interceptado por ISOD.

─ FUERA─, dijo en tono tranquilo pero firme.

─ pero.

─ FUERA.

Sorprendido de ser descubierto, Yoshi tuvo que volver con


Kaishi, resignado a no poder descubrir más secretos para
usar con ellos.

Al menos por el momento.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

─ NARI, RESPONDEME ALGO.

─ claro, ¿ que cosa?.

─ ¿POR QUE TE AFECTA CUANDO YOSHI BROMEA


CON USTEDES?.

De nuevo, una pregunta incómoda.

─ eso…─, dijo ella un poco tímida─ me da vergüenza


decirlo.

─ ES NORMAL QUE ESTAS COSAS TE CAUSEN ALGO


DE VERGÜENZA, PERO TAMBIEN DEBES COMENZAR
A SER SINCERA CONTIGO MISMA, NO ES BUENO
DEJAR PASAR ESTOS TEMAS.

─ si, lo sé pero…., es que no se si quiera aceptar la verdad


de las cosas─, dijo ella.

─ NO DEBES TEMERLE, LA VERDAD PUEDE ROMPER


MUCHAS CADENAS DEL CORAZON, EN TU CASO,
PUEDE ROMPER LA CADENA DE LA VERGÜENZA.

Era cierto, ella se sentía atada a la vergüenza y eso la


incomodaba pero aunque quería terminar con esa molestia,
no se sentía segura.
─ No lo sé.

─ ENTIENDO─, dijo ISOD con paciencia─ SI NO ESTAS


DISPUESTA AHORA, PODEMOS HABLAR EN OTRO
MOMENTO.

Esas palabras causaron un sabor amargo en Nari, ISOD era


dulce y paciente con ella, y ese trato que recibió le hizo
sentir culpable de ocultarle cosas, no era sencillo, pero si no
podía contárselo a EL, no se lo diría a nadie.

─ está bien ─ dijo ella tomando aire─ te lo diré.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω
Mientras tanto, Yoshi hablaba con Kaishi luego de haber
regresado al balcón.

─ ¿A dónde fuiste?.

─ Salí a caminar un poco.

─ ¿y eso por qué? .

─ ¡porque..!─, dijo Yoshi pensando rápido─ ¡ porque fui al


cuarto de Nari para ver si estaba bien, me preocupó que se
fuera así, pero como su puerta estaba cerrada tuve que
volver!.

Kaishi lo miró pensativo por unos segundos.

─ ¡¡ por favor no preguntes, por favor no preguntes!!─,


suplicó Yoshi en su mente.
La tensión y los nervios estuvieron a flote durante unos
eternos segundos, pero para su gran alivio, Kaishi perdió
interés.

─ bueno, de todas formas quería hablar contigo.

─ ah, claro─, dijo Yoshi aliviado─ ¿de qué quieres hablar?.

─ es sobre Nari, pero es un tema delicado para mí,.., y


quisiera que no lo tomes a juego.

Sorprendido por el cambio de ambiente, Yoshi recuperó la


calma y se dispuso a escuchar.

─ entiendo, le daré la importancia que merezca, te lo


prometo.

─ Gracias.

Luego de esas palabras, ambos se quedaron viendo la


ciudad, Yoshi esperó en silencio, sabía que era un tema
delicado que requería tiempo y paciencia.

─ sabes─, dijo finalmente Kaishi─ antes de irse, Nari vino


a proponerme una idea.

Yoshi escuchó.

─ fue algo tonto, le conté que mi cama no me gustaba para


dormir y cuando le dije que probé la tuya y no me gusto, me
dijo que podía probar la suya y ver si me parecía mejor para
pedir un modelo igual.
─ ya veo.

Yoshi se mantuvo en silencio y atento, realmente ya suponía


todo lo que estaba oyendo pero decidió mantenerse serio, lo
había prometido.

─ ¿ y luego que paso?.

─ pues─, dijo Kaishi un poco apenado─ que cuando ella me


dijo eso, al principio me pareció bien pero rápidamente lo
descarte como mala idea.

─ ¿ y entonces?.

─ Después de que le explique por qué no podía hacerlo, ella


se avergonzó mucho, trate de decirle que no se preocupara
pero no sirvió de mucho, lo último que paso fue que ambos
nos quedamos en silencio hasta que llegaste tú.

Nuevamente ambos quedaron en silencio, Yoshi pensó en


lo que había escuchado para dar un buen concejo, en ese
momento debía medir bien sus palabras, Kaishi lo
necesitaba.

─ oye─, dijo Kaishi─ ¿Qué se supone que debo hacer?.

─ ¿ sobre Nari dices?.

─ si─, dijo él─ ya no somos niños y aunque no sé si ella


sienta algo por mí, bueno, yo si comienzo a sentir algo por
ella.
Yoshi sonrió al oír eso, pero en vez de ser a causa de su
malicia, solo se alegraba de que Kaishi estaba siendo
sincero.

─ entiendo, ¿ y cómo te sientes sobre eso?.

─ Un poco nervioso la verdad, ¿ está mal tener nervios por


algo así?.

─ No serias humano si no los tuvieras─, respondió Yoshi.

Esa respuesta alivio un poco a Kaishi.

─ Menos mal, porque realmente estoy nervioso, esta


mañana al pensar en la cama de Nari comencé a pensar en
ella, en su olor, en su cabello y en otras cosas más.

Yoshi mantuvo silencio.

─ después de todo ella es una chica y yo un chico, estos días


me ha gustado estar con ella, quiero que se fije en mí, quiero
que me preste atención y que pase tiempo conmigo, pero no
sé cómo hacerlo, ¿debo darle regalos?, ¿visitarla a diario?,
¿ qué debo hacer?.

Con esa pregunta, Yoshi comenzó a hablar.

─ primer paso, debes calmarte, esto que sientes por ella no


te debe quitar la paz, es algo hermoso y emocionante pero
no le des un lugar que no le corresponde.

Kaishi asintió escuchando en silencio.


─ segundo paso, debes ser paciente y concentrarte en tus
objetivos, las mujeres ven con buenos ojos a un hombre que
trabaja por objetivos futuros sólidos, buscan a un hombre
que sepa lo que quiere.

─ Lo dices como si fuera fácil.

Nuevamente, Yoshi sonrió por el comentario.

─ para nada, es muy difícil no lanzarte sobre esa chica que


buscas y decirle que la amas, el hombre necesita una
compañera, pero precisamente, mantener esa disciplina y
perseverancia formara tu carácter y te hará madurar, eso
hará que Nari no te vea como un niño, sino como un
hombre.

Los concejos de Yoshi eran sabios y tenían sentido, pero


Kaishi veía que solo eran reglas restrictivas.

─ prácticamente debo marcar distancia de ella─, dijo algo


abatido─ es lo que entiendo de lo que me has dicho.

─ eso sería cierto hasta el paso dos, pero te falta el paso tres.

Nuevamente, Kaishi despertó su interés.

─ tercer paso, debes mantener un equilibrio entre


ocupaciones y atenciones, haz que sienta que ella es
importante para ti pero sin descuidar el resto de tus deberes,
eso te hará ver como un hombre ocupado pero que busca
guardar momentos para ella, así, ella los apreciara.

Kaishi se mantuvo en silencio.


─ el tercer paso es el más difícil, pero─, Yoshi hizo aparecer
en su mano una pequeña balanza nivelada─ mira esta
balanza, supongamos que tú eres el lado derecho y Nari es
el lado izquierdo.

Dicho eso, Yoshi hizo presión sobre el lado derecho.

─ Si uno de ustedes presiona al otro, uno se sentirá


excelente mientras el otro se sentirá ahogado, así como al
presionar el lado derecho hacia abajo, el lado izquierdo
subió de nivel.

Poco a poco, Kaishi iba entendiendo.

─ Pero si mantenemos el equilibrio─, dijo Yoshi nivelando


la balanza─ ambos estarán iguales y ambos estarán
satisfechos mutuamente.

Yoshi hizo una pausa e hizo desaparecer la balanza.

─ sé que mantener el equilibrio es complicado, tu solo


quieres pensar en ella y darle todo, pero recuerda, todo tiene
su tiempo, habrán tiempos de cumplir tus deberes y habrán
tiempos de estar con ella, se paciente, trabaja por el mañana
disfrutando el hoy, y un día ganaras su corazón.

─ ¿lo dices en serio?─, dijo Kaishi.

─ Completamente.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω
─ Buenos días mi amor─, dijo Inomi a Kinjo.

Eran las 9 de la mañana y ambos aun dormían en su cama,


era cierto que Kinjo tenía deberes que atender, pero debido
a su apretada agenda de los últimos días, decidió tomarse
un pequeño descanso.

─ Buenos días─, respondió él sentándose en la cama.

─ ¿descansaste bien?─, dijo ella acariciando su mejilla.

El tomo su mano y la sujetó con ternura, hace 4 semanas


que habían vuelto, su encuentro con ella al volver fue el
momento más feliz de su vida, pero, aun temía al recuerdo
de la guerra, temía recordar lo que había vivido y el calor
de Inomi lo tranquilizaba.

─ Si, gracias a ti─, dijo el besando su mano.

Ella le regresó una sonrisa de amor y siguió acariciando a


su esposo.

─ ¿no crees que ya deberíamos levantarnos?─, dijo ella.

─ ¿tan pronto?─, dijo él en tono juguetón.

─ ¿las 9 te parece muy pronto?─, dijo ella, pero deseando


seguir con él.

Kinjo se quedó pensativo unos segundos y sin previo aviso,


haló a Inomi y la abrazó para luego rodar entre las sabanas
en medio de risas y besos terminando él mirando al techo y
ella recostada sobre su pecho.
─ quedémonos así un poco más─, dijo él.

Sin resistirse al calor de su marido, Inomi se quedó junto a


él disfrutando de su intimidad, de su compañía, de su amor.

─ oye─, dijo ella.

─ ¿ qué pasa?.

─ ¿ qué piensas de los mensajeros de ISOD?.

─ ¿de los chicos y de Yoshi?, mmmmm, ¿quieres saber lo


que pienso de ellos o de la situación en general?─, preguntó
él.

─ Ambas cosas.

─ bueno─, dijo él mientras acariciaba su largo cabello─ de


Yoshi, pienso que es un poco irritante en ocasiones pero su
entrega a ISOD me sorprende, de él emana un aura
diferente, no es magia, no es hechicería, ellos lo llamaron
poder, su fuerza es abrumadora.

Kinjo hizo una pausa.

─ Pero a pesar de tener una fuerza capaz de frenar a Yamiro,


respeta mi autoridad, cumple las normas e incluso cuando
su poder me intimida, Yoshi retrocede y mantiene la
humildad, eso me sorprende en él.

─ ya veo─, dijo ella─ ¿y qué piensas de los dos chicos?.


─ Sobre ellos─, dijo Kinjo pensativo─ no me he hecho una
imagen muy clara, la verdad se ven como discípulos de
Yoshi, pero eso no los deja atrás, Nari es muy dulce y atenta,
en ocasiones el afecto que demuestra a los demás no parece
natural, claro, la he visto pelear y discutir con Kaishi en
ocasiones, creo que esos dos tienen algo.

─ Que tierno─, dijo ella con una pequeña risa.

─ a veces lo son─, dijo él─ pero aun así, ella es capaz de


persuadir casi a cualquiera, y aunque tiene el mismo poder
de Yoshi, ella se impone a través de la bondad, puede hablar
con una sabiduría que desnuda tus secretos y revela la
verdad.

─ suena impresionante, y un poco intimidante─, dijo ella.

─ pienso lo mismo─, dijo Kinjo─ y de Kaishi, bueno, él es


a quien más respeto y más vigilo.

─ ¿ y eso por qué?.

─ Pues, el chico es carismático y agradable, un poco


inmaduro pero igual de entregado a su causa, compartir con
él te alegra el día.

─ Pero solo me hablas cosas buenas de él, no parece alguien


que se deba vigilar─, dijo Inomi confundida.

─ y eso parece, pero su atributo principal me pone en alerta.

─ ¿y cuál es?.
─ Yoshi se define por su sabiduría y humildad, Nari se
define por su amor y su bondad, pero Kaishi se define por
su ira y su poder.

Inomi se puso seria al oír eso.

─ he hablado con Yoshi en privado y me ha contado algunas


ocasiones donde Kaishi es afectado por sus emociones, una
de ellas, aunque se trataba de un soldado Kuroshi, la muerte
que Kaishi le dio fue demasiado cruel.

Inomi se mantuvo en silencio.

─ Yoshi y Nari son muy poderosos, pero Kaishi tiene más


poder que ambos juntos, él posee el título de Katorion que
hasta donde me han dicho, es el título de los guerreros más
fuertes de los Kamashinori, eso lo vuelve alguien peligroso.

Inomi pasó del silencio a la preocupación.

─ oye, pero ¿eso no nos coloca en peligro a nosotros?.

Kinjo entendió su pregunta, era natural que frente a


personas tan temibles sintiera temor.

─ eso sería cierto─, dijo él acariciando su mejilla─ si no


tuviera el plano general.

Esas palabras despertaron el interés de Inomi.

─ Todo lo que dije es sobre como los veo yo, pero la


realidad es diferente.
─ ¿de qué forma?─, dijo ella sin disimular la curiosidad.

─ pues en primera, he dicho que por los tres he sentido


temor a varios niveles, pero no he sentido amenaza en ellos,
no puedo evitar temerles, son tremendamente fuertes pero
sus actitudes me transmiten confianza.

Poco a poco, Inomi se iba calmando.

─ los tres han actuado con entrega y humildad hasta ahora,


tienen sus defectos como cualquier persona pero saben
reconocer cuando fallan y se disponen a corregirse, puedo
ver que el orgullo no es un problema para ellos.

─ y, ¿crees que sea suficiente para confiar en ellos?─,


preguntó ella.

Kinjo meditó por un momento su respuesta.

─ Eso me preguntaba yo, pero un día salimos a una ciudad


para organizar la fe de ISOD, cuando llegamos ahí todo iba
bien pero descubrimos que habían espías Kuroshi
infiltrados que nos vigilaban y al encontrarlos los
enfrentamos.

Inomi escuchaba con mucha atención.

─ Como mis hombres renunciaron a la magia de Bulcifer,


solo dependíamos de nuestras armas así que prácticamente
vimos como ellos tres se encargaron de todo.

Kinjo hizo una pausa recordando el momento.


─ ver su poder en acción me intimidó, siempre que los veo
me siento pequeño ante ellos y cuando terminaron con los
espías, recuerdo que Kaishi comenzó a presumir sobre sus
cuerpos, Nari le pidió que se calmara y Yoshi lo derribó con
su báculo al suelo para empezar a regañarlo.

Al imaginarse la escena, Inomi sintió que era gracioso pero


rápidamente recuperó la seriedad al ver el rostro de Kinjo.

─ siendo honesto eso me incomodó así que luego de


terminar con los espías, les pedí que se reunieran conmigo
en la mansión del gobernador local.

─ ¿ y que paso después?.

─ cuando nos reunimos, les dije lo incómodo y temeroso


que estaba, les confesé que el ver lo fuertes y relajados que
eran, era como si viera a un niño al mando de un ejército o
en posesión de algún arma destructiva, les dije, que no me
parecían confiables para la tarea.

Inomi pensaba que la honestidad de Kinjo era algo bueno


pero sabía que en ocasiones delicadas como esa, la
honestidad debía acompañarse de sabiduría, o no serviría de
nada.

─ ¿ y cómo lo tomaron?.

Al preguntar eso, Inomi esperaba muchas respuestas


negativas, tal vez se incomodaron, se enojaron, guardaron
rencores o cualquier cosa parecida, pero lo que no esperó
fue la inexplicable risa de su esposo.
─ ¿de qué te ríes?─, dijo ella un poco incómoda.

─ perdona─, dijo Kinjo calmándose─ es que recuerdo que


yo me sentía igual que tú cuando les dije eso, el ambiente
estaba tenso sin duda y lo próximo que pasó fue que Kaishi
se acercó a mí y ya estando frente a frente recuerdo que me
dijo: “ nadie dijo que confiara en nosotros, su majestad”.

Nuevamente, Inomi se llenó de confusión.

─ al oír eso, mire a Yoshi buscando una explicación pero él


solo dijo: “tiene razón, no debe confiar en nosotros”.

Kinjo hizo una pausa, recordar eso era escalofriante para él.

─ En ese momento tuve miedo, no era las palabras que


buscaba pero antes de imaginarme lo peor, recuerdo que
Nari dijo después: “ es como dicen alteza, no debe confiar
en nosotros, debe confiar en ISOD”.

─ Por extraño que parezca, cuando escuché el nombre de


ISOD pude sentir paz, cualquier miedo que tuve se esfumo
al momento y lo más extraño es que recuerdo oír claramente
una voz llena de autoridad y poder que habló diciendo:
“ KINJO VIRTUS NO DEBES TEMER PUES HABLAN
CON LA VERDAD, NO DEBES CONFIAR EN LOS
HOMBRES PUES ELLOS PUEDEN FALLAR, EN SU
LUGAR, CONFIA EN MI, YO CUIDARE DE TI”

Luego de recordar eso, Kinjo guardó silencio por unos


cuantos segundos, recordando la fuerza de esa voz pero
también su paternidad y protección.
─ luego de eso─, dijo Kinjo─ la voz de ISOD me dijo que
ellos pueden fallar, pueden ser Kamashinori, pero son
humanos como tú y yo, ellos son solo sirvientes a su causa,
el que responde a la confianza de sus seguidores y cumple
sus promesas no son ellos, es ISOD.

Con esas palabras Inomi recuperó la tranquilidad, era cierto


que los humanos fallaban sin importar sus capacidades,
pero aunque todavía no conocía bien a ISOD, podía sentir
que EL era perfecto y justo, podía sentir que era alguien en
quien confiar.

─ vaya manera de comenzar el día, con una historia de


horror─, dijo ella en broma.

─ Ya lo creo─, dijo Kinjo riendo con ella─ pero ahora


sabemos que ellos son nuestros aliados, con fallas y
problemas pero todos confiamos en el mismo Dios.

Inomi asintió en silencio dando gracias porque ahora ya no


estaban huérfanos, Bulcifer se había ido, pero ISOD había
llegado.

─ entonces─, dijo ella levantándose y colocándose su bata─


ya que aclaramos que son de confiar, creo que ya debemos
levantarnos.

Kinjo aun quería seguir en la cama, pero sabía que era


cierto.

─ tienes razón─, dijo él sentándose a la orilla─ hoy los


llamaré a la sala del palacio, tenemos asuntos pendientes
que resolver.
Habiendo dicho eso, Kinjo se levantó y comenzó a vestirse,
él mantenía una calma que era casi natural en él pero Inomi
sabía que uno de esos asuntos le perturbaba.

El rescate de los reyes ya no podía esperar.

Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

El sol estaba en lo alto iluminando la ciudad Midori y el


castillo Moorin, ya habían pasado las 2 de la tarde y Kinjo
había citado a reunión a sus generales, concejeros, Kaishi,
Yoshi y Nari.

Kinjo estaba sentado en su trono con Inomi sentada junto a


él, los cuatro cardinales estaban sentados dos a cada lado de
ellos mirando a la sala del palacio donde estaban reunidos.

En el salón habían cuatro largas mesas una al lado de otra


donde estaban sentados generales y concejeros por orden de
rango y facción, mientras mayor rango más cerca estaban
del rey y frente a ellas estaba una pequeña mesa donde
estaban Kaishi, Yoshi y Nari.

Se habían reunido al mediodía y desde entonces habían


estado hablando sobre los distintos temas de pacificación y
cambio de la nueva fe, muchos eran reportes positivos pero
no sin escuchar sobre varios focos de resistencia fieles a
Bulcifer que aunque no eran violentos, su número era
preocupante.

─ entonces, como iba diciendo─, habló uno de los


concejeros─ propongo que hagamos que la nueva fe de
ISOD sea la única fe del reino bajo pena de muerte, así
podremos sofocar las resistencias con más velocidad.

─ me opongo a esa idea─, dijo Obias─ si impusiéramos una


fe obligatoria, solo crearíamos odio hacia nosotros y contra
ISOD, y según entiendo, ISOD es un Dios que respeta la
voluntad de la gente, no podemos hacer algo distinto a la fe
que predicamos.

─ Pero si no tomamos medidas, la resistencia aumentara en


número─, insistió el concejero─ no necesitamos que digan
lo que no se puede hacer, necesitamos soluciones, salidas
que den respuesta a este tema.

─ señor concejero─, habló Nari─ es cierto que debemos


tener vigilados a los insurgentes e incluso, propongo la idea
de que sean arrestados cualquiera que se descubra en actos
de violencia, pero.

Nari hizo una pausa.

─ ISOD es un Dios que le tiene paciencia a la humanidad,


nuestro trabajo es tener esa misma paciencia y confiar en
que ISOD sabe manejar el corazón de los hombres y
guiarlos a la salvación.

─ Pero, ¿Qué pasa si ocurre lo peor?─, insistió el concejero.

─ por eso no debe preocuparse─, dijo Kaishi tomando la


palabra─ todos en esta sala conocen el título que poseo,
Katorion, esta palabra significa amor y poder, ISOD ama a
la humanidad y busca salvarla, pero si ocurre lo peor, no se
preocupe, ISOD tiene poder para imponer justicia cuando
sea necesario.

─ Pero ese poder solo saben usarlo ustedes, ¿Qué pasara


cuando ustedes no estén?─, insistió el concejero.

─ ¡¡ suficiente!!─, dijo Kinjo con autoridad.

Ante la orden de Kinjo, el concejero guardo silencio.

─ todos los que aceptamos a ISOD hemos tenido que


renunciar a la magia de Bulcifer, pero a cambio recibimos
el sello del linaje junto con los soldados Larom como
escoltas, además, tenemos la promesa de que pronto
recibiremos la marca del reino con la cual podremos ser
hijos de ISOD.

Kinjo miro a todos, reafirmando su argumento con su


mirada.

─ creo que tenemos suficientes razones para confiar, así que


este tema queda como de costumbre, los violentos serán
encarcelados y la fe de ISOD seguirá creciendo, y ya
cambiando de tema, tenemos un tema de máxima
importancia que tratar.

Debido a sus palabras, todos en el salón lo miraron con


inquietud.

─ Mi rey, ¿me permite explicarlo?─, dijo Gresan.

─ adelante.

─ gracias─, dijo Gresan tomando la palabra─ el tema del


que habla su majestad, no es otro más que el rescate de
nuestros tres reyes cautivos.

Todos en el salón reaccionaron de diversas formas por ese


tema, debido a la estabilidad creciente de la fe de ISOD, ese
tema se había estado posponiendo.

─ se que hemos estado ocupados con las defensas


continentales y demás asuntos, pero, hace cuatro semanas
que el rey junto a nuestros aliados Kamashinori vencieron
en Kamain, y antes de eso habían pasado meses de su
secuestro, sabemos que la defensa de Haku no permite
espías por lo cual no tenemos información disponible.

Gresan hizo una pausa.

─ pero es por eso que debemos tomar el riesgo de lanzar un


ataque ahora, debido a su derrota la moral Kuroshi debe
estar baja y eso nos da un buen momento para atacar,
además, con la ayuda de los Kamashinori podremos ganar
con seguridad.

─ gracias Gresan─, dijo Kinjo.

Inclinando la cabeza, Gresan guardo silencio.

─ Como han oído, esta es la situación, no es algo que


podamos retardar más tiempo así que tenemos que
organizar su rescate aquí y ahora.

Kinjo estaba decidido, necesitaba rescatar a los tres reyes


pero sobre todo, necesitaba rescatar a sus amigos.
Ya con la orden dada, todos en la sala comenzaron a dar
ideas y estrategias de rescate, se habló de ataques furtivos,
se habló de invasiones marítimas, incluso se habló de usar
a los ejércitos celestiales de los Kamashinori como ofensiva
frontal.

Todas las ideas tenían pros y contras, un ataque furtivo no


era posible ya que sus mejores soldados, los Miharin,
estaban muertos, una invasión marítima no era opción ya
que la flota de la coalición era menor a la flota Kuroshi.

Finalmente, la idea que más opciones de éxito tenia era el


uso de tropas celestiales en un ataque frontal, pero Kaishi y
compañía se opusieron diciendo que si las tropas de la
coalición combatían en ese estado, aun si fuesen protegidos
por las huestes celestiales, tendrían muchas bajas.

Ellos argumentaron que en todas sus batallas anteriores


Yamiro había contenido la hechicería de los Kuroshi para
mantener el engaño, pero como la verdad se había expuesto
ya no tenía necesidad de medirse, y pelearía en serio.

Así duraron algunas horas, discutiendo, hablando,


proponiendo y refutando pero a pesar del tiempo, ninguna
idea daba una solución satisfactoria.

─ Cariño ¿estás bien?─, pregunto Inomi a Kinjo.

─ te diría que si─, dijo él inquieto en su trono─ pero la


verdad estoy desesperado por tener un plan viable, solo
ISOD sabe lo que les hayan hecho hasta ahora y temo
quedarme sin tiempo.
Inomi miró a su esposo y comprendió su urgencia, ella se
había sentido fatal cuando él partió a Kamain y era obvio
para ella que luego de meses sin tener forma de rescatarlos,
su marido comenzara a desesperarse.

─ oye, tranquilo amor─, dijo ella tomándole la mano.

Ese gesto logró calmarlo.

─ todos estamos aquí pensando una forma de salvarlos, y


recuerda, ahora tenemos a ISOD como aliado, seguro
hallaremos la manera.

Kinjo le sonrió agradecido por su comprensión, gracias a


Inomi había logrado calmarse, debido a su ansiedad había
olvidado que ahora tenían a ISOD para salvarlos, era cierto,
ahora no estaban solos.

Pero su calma no duro mucho, ya que en medio de la


reunión se pudieron escuchar los potentes cuernos de guerra
que avisaban de un ejército invasor.

Todos se levantaron al escuchar el sonido deteniendo la


reunión, al unísono miraron a Kinjo esperando sus órdenes
mientras que él protesto mentalmente por una llegada tan
inoportuna de invasores.

─ Sus órdenes majestad─, insistió Obias.

─ Los cuernos de guerra han sonado, conocen el protocolo,


Kaishi, Yoshi, Nari, por favor síganme y no se separen de
mí, generales, reúnan al ejercito de Moorin y fórmenlo a la
puerta principal.
─ ¿tenemos tiempo de llamar refuerzos de ciudades vecinas
mi señor?─, pregunto Fordiney.

─ no, ahora no tenemos la magia de salto y un mensajero


tardaría demasiado, movilicen arqueros y jinetes, infantería
al centro, mujeres y niños a los refugios, quiero guardias en
los depósitos de armas y comida, no quiero sabotajes
sorpresas.

Kinjo hizo una pausa antes de dar la última palabra.

─ ¡¡esas son las ordenes, cumplamos nuestro deber y


confiemos en ISOD!!.

─ ¡¡SI SEÑOR!!─, respondieron todos.

Rápidamente todos se desplegaron a levantar las defensas,


Kinjo llevo a Inomi a su refugio privado, ofreció a Nari que
se quedara junto a ella pero rechazó la oferta diciendo que
ella también era una enviada de ISOD.

Saliendo del castillo ya preparados y armados, Kinjo y su


compañía salieron a las murallas de Moorin, se veía como
las personas iban rápido a los refugios en una mezcla de
civiles huyendo y soldados avanzado a la batalla.

Cuando estuvieron a las puertas, Kinjo junto con sus aliados


Kamashinori desmontaron y subieron sobre la muralla para
ver el panorama, ya se veía a la infantería formada, los
arqueros estaban sobre los muros y los jinetes estaban
cerrando filas detrás de la infantería.
─ Lief, informe.

─ sí señor, Gitor al frente del ejército, Lerk lo apoya


dirigiendo a la caballería, yo estoy al mando de arqueros y
maquinaria.

─ ¿número de tropas?.

─ 5000 infantería, 1000 arqueros y 1000 jinetes.

─ somos muy pocos─, dijo Kinjo pensativo.

─ así es señor, pero hemos mandado mensajeros a las


ciudades más cercanas por ayuda, no recibiremos respuesta
hasta el amanecer pero podremos defender Moorin hasta
entonces─, dijo Lief.

─ buen trabajo─, dijo Kinjo─ ahora dime, ¿ dónde están los


cuatros cardinales?.

─ tres de ellos están en sus refugios, yo estoy junto a


usted─, dijo Obias acercándose a él entre los soldados.

─ ¿Obias, por qué estás aquí?─, dijo Kinjo sorprendido.

─ Con respeto mi lord, yo sirvo a todos los reyes por igual,


pero mi lealtad y mi espada siempre estarán junto a usted.

Ya no tenía tiempo para enviarlo a su refugio pero en parte


se alegraba por tener a un aliado confiable.

─ gracias amigo, cuento contigo.


Obias agradeció el cumplido con una reverencia.

─ creo que lo último que falta por saber es el estado de los


mensajeros.

─ Si señor─, dijo Lief─ los guardias hicieron sonar los


cuernos cuando el mensajero de patrulla divisó al ejercito
agresor.

─ ¿banderas?.

─ no distinguió ninguna, solo pudo describir que el número


era enorme y que sus armaduras brillaban con el sol.

─ brillo dices─, meditó Kinjo─ las armaduras Kuroshi son


rojas en su mayoría, estas no pueden reflejar el sol, por lo
tanto seguimos con la duda, ¿enviaron a otro mensajero a
confirmar número y banderas?.

─ sí señor, fue enviado al no recibir dicha información, debe


volver en cualquier momento.

Así debía ser pero ya tenían demasiado tiempo esperando la


llegada del mensajero y la invasión era inminente.

─ no lo entiendo, ya debería haber vuelto─, dijo Lief.

─ Pues debemos hacer lo que podamos con lo que


tenemos─, dijo Kinjo decidido─ tráiganme al primer
mensajero.

Con esa orden, el primer mensajero fue traído ante él para


ser interrogado.
─ Soldado, diga su nombre─, dijo Kinjo.

─ Sí señor, me llamo Sutar Lacon, guardia y mensajero de


las murallas─, respondió Sutar de rodillas.

─ Bien Sutar, dígame con detalle que fue lo que vio.

─ Sí señor, durante mi patrulla por los alrededores llegue a


una montaña sobre un extenso valle, desde allí pude ver
como un ejército enorme apareció de repente y comenzó a
marchar hacia aquí.

─ como era su apariencia, número, banderas, ¿recuerda algo


de eso?─, lo interrogo Obias.

─ Lo lamento señor, al ver su repentina aparición no me


detuve a detallar esa información.

─ ¡¡¡pero como pudo pasarlo por alto!!!─, dijo Obias


molesto.

─ Silencio Obias─, dijo Kinjo.

─ Pero majestad.

─ por favor amigo, guarda silencio─, insistió Kinjo.

Dando un paso hacia atrás Obias guardo silencio y


volviendo con Sutar, Kinjo siguió el interrogatorio.

─ Ahora dígame soldado, ¿a qué distancia de donde


estamos encontró al enemigo?.
─ sí señor, pude localizarlos a dos horas al norte, a galope
de caballo.

─ ¿Qué velocidad llevaba el enemigo?─, dijo Kinjo.

─ moderada mi señor, pude ver que tenían infantería en sus


filas, no viajaban muy rápido, pero.

─ ¿ya casi no queda tiempo desde que usted llego cierto?─,


dedujo Kinjo.

─ así es señor, hace más de hora y media que regrese.

Y como confirmando sus sospechas, comenzaron a sonar


los cuernos de guerra dando aviso de que el ejército invasor
había llegado.

Rápidamente Kinjo se concentró en el enemigo que tenía


delante, su número no era abrumador, pero ciertamente era
mucho mayor que sus tropas.

─ Lief, reporte de los vigías de las torres.

─ Lo lamento majestad, pero sin la magia de visión no


podemos tener un reporte claro, los vigías solo pueden
reportar armaduras y estandartes plateados.

─ ¿símbolo?─, insistió Kinjo.

─ no alcanzan a verlo.

De nuevo tenía que trabajar con información incompleta,


justo cuando planeaba rescatar a sus compañeros, aparecía
un ejército invasor no identificado y justo cuando sus tropas
estaban débiles por renunciar al uso de la magia.

Esas situaciones molestaban a Kinjo pero no ganaba nada


con quejarse, así que para ganar tiempo decidió organizar
un grupo de emisarios con bandera blanca para averiguar
las intenciones de su agresor, pero antes de siquiera dar la
orden ocurrió algo inesperado.

Justo frente a sus filas de infantería, se dibujó un círculo


plateado con una cruz azul brillante que comenzó a girar
levantando un tornado de energía plateada que finalmente
implosionó dejando una nube de polvo.

─ es el mismo─, dijo Sutar.

─ ¿cómo dices?─, dijo Kinjo inquieto por lo que veía.

─ ¡¡ digo que es el mismo circulo que hizo aparecer a su


ejército mi señor!!.

─ ¿ el mismo?.

Kinjo forzó a su mente a pensar a toda velocidad, armaduras


y estandartes plateados, ese familiar circulo plateado, él
sentía que estaba a punto de dar con la identidad de su
atacante, pero resultó no ser necesario al escuchar su
nombre.

─ ¡¡¡ KIIINJOOO!!!.

Saliendo de sus pensamientos, vio como sus soldados


comenzaron a dudar, finalmente la nube de polvo se había
dispersado y ahora podían ver quien era su misterioso
recién llegado.

─ ¡¡¡ QUE ESPERAS PARA RECIBIRNOS, VEN


AQUÍ!!!.

O recién llegados.

─ Señor, esos parece que son…─, dijo Obias sin poder


terminar su frase por el asombro.

Y era comprensible, cualquiera se asombraría al ver quienes


habían llegado.

─ vamos abajo, Kaishi y compañía síganme, Obias


conmigo, Lief atento─, dijo Kinjo poniéndose en camino.

Kinjo dio órdenes de abrir las puertas y avanzó a encontrar


a sus inesperados visitantes, no podía creer quienes eran,
podía ser un engaño de Yamiro para que bajara la guardia,
podían ser un ejército Kuroshi disfrazado.

Pero habían llegado con la misma magia de salto que usaba


la coalición, usaban los mismos estandartes, las mismas
armaduras, y además, eran sus reyes quienes lo estaban
llamando.

Pese a que podía ser un engaño o algo peor, Kinjo rogaba


en su mente que no lo fuera.

─ finalmente estas aquí, mi amigo─, dijo Sekken al verlo


llegar.
─ ¡¡como…─, dijo Kinjo casi sin poder hablar─ ¡¡¿ cómo
es posible?!!.

─ ¿eso importa ahora?, estamos cansados por el viaje y me


gustaría entrar para comer y beber un poco─, dijo Daitan
con su típica desfachatez.

─ Pero, pero─, Kinjo aún estaba mudo.

No sabía cómo, cuándo ni quien pudo haberlo hecho pero


ahí frente a él estaban sus tres amigos Tensai, Daitan y
Sekken, dentro de él estaba realmente agradecido por verlos
libres pero su confusión por su repentina llegada no lo
dejaba pensar.

─ sé que tienes mucho que procesar─, dijo Sekken bajando


de su caballo.

Daitan lo imitó y ambos se acercaron a Kinjo mientras él


lidiaba con una mezcla de emociones entre la alegría y la
precaución.

Al estar frente a frente, Sekken le sonrió para ayudarlo a


calmarse y Daitan le puso una mano sobre el hombro
derecho para que sintiera que no eran falsos.

─ ¿aun dudas que seamos nosotros?─, pregunto Sekken


comprensivo.

Era cierto, no se molestaría en negarlo.

─ bueno, quiero decir que no pero….─, dijo Kinjo aun


incrédulo.

─ entiendo, no podemos darte pruebas físicas─ dijo Sekken


mientras juntaba a los tres en un abrazo grupal─ pero espero
que esto lo confirme.

Ahí estaban, juntos de nuevo, tres reyes de la coalición


estaban juntos otra vez y aunque Kinjo aun guardaba una
última reserva de duda, Kaishi se acercó a él y le ayudó a
calmarse.

─ no se preocupe majestad, ISOD me ha hablado─, dijo él


con una sonrisa comprensiva─ son ellos.

Viendo su seriedad y su honestidad, Kinjo ya no se contuvo


más, ya las dudas se habían acabado y con mucho ánimo
abrazó a sus amigos con todas sus fuerzas.

Se sentía como un sueño pero era real, de verdad era real.

─ ¡¡¡ Daitan, Sekken, que alegría me da verlos!!!─, dijo


Kinjo eufórico sin soltarlos.

─ ¡¡¡ vale de acuerdo, pero suéltame que me falta el


aire!!!─, dijo Daitan en broma.

─¡¡¡ también me da gusto verte Kinjo, has mantenido


seguro nuestro reino, escuchamos que rechazaste una
invasión Kuroshi en la ciudad de Kamain!!!─, dijo Sekken.

─ ¡¡¡ ¿cómo saben eso?!!!─, preguntó Kinjo.

─No hay mejor lugar para enterarte de los planes del


enemigo que su propio cuartel─, dijo Sekken─ pero, ¿
cómo lograste vencerlos tu solo?.

─ pues─, dijo Kinjo calmándose un poco─ no lo hice yo


solo, recibí ayuda de ISOD y de sus enviados Kamashinori.

Esa respuesta causo reacciones agridulces en Daitan y en


Sekken que para no arruinar el momento se esforzaron en
disimular.

─ ya veo, luego nos dirás los detalles de eso─, dijo Sekken.

Kinjo entendía, debían estar cansados tanto por el viaje de


regreso como por el tiempo en cautiverio pero antes de
entrar, les hizo una última pregunta.

─ Solo una cosa más, díganme, ¿ qué le ocurre a Tensai?.

Todos voltearon a verlo y ahí estaba él aun sobre su caballo


con una mirada fría y expresión gélida.

─ Él, bueno…─, dijo Daitan buscando las palabras,

Sekken también pensó de qué forma darle la noticia pero


sin encontrar forma de suavizarla.

─ mejor lo hablamos en privado, es un asunto delicado.

Kinjo sintió curiosidad pero también hostilidad en esas


palabras, Daitan y Sekken lo saludaron con el afecto que él
esperaba luego de tanto tiempo, pero Tensai fue diferente,
algo en él había cambiado, y Kinjo temía que fuera algo
peligroso.
Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─ Α ─ Ω ─Α─ Ω

Siete días habían pasado, se habían hecho fiestas y


celebraciones de bienvenida para los reyes y sus familias
que finalmente habían escapado de su prisión.

Durante ese tiempo, Daitan y Sekken se sorprendieron con


lo diferente que se veían las ciudades, sin importar a donde
miraran ya no podían ver estatuas, templos o imágenes de
Bulcifer, escucharon de unas cuantas células rebeldes que
eran fieles a Bulcifer pero la mayoría de las ciudades tanto
del Norte como del Sur ahora adoraban a ISOD.

Kinjo les informó todas las reformas que habían hecho


durante su ausencia, les presentó a Kaishi, Yoshi y Nari
hablándoles de como en la ciudad de Kamain ellos habían
ahuyentado a Yamiro y como lo habían salvado de morir en
sus manos.

Kaishi y compañía les hablaron sobre ISOD y sobre el reino


Kamashinori, les hablaron sobre los planes de ISOD para
establecer un reino único donde todos pudieran ser sus hijos
sin importar de donde vinieran.

Daitan y Sekken les hicieron todas las preguntas que


pudieron pensar intentando hallar mentiras o
contradicciones en su historia pero mientras más les
preguntaban, más se convencían de sus palabras.

Les hablaron sobre la rebelión de Enkei y sobre como ISOD


los envió para detenerla, dijeron que la coalición hasta
ahora había estado peleando sola pero que ya no sería así.

Así continuaron escuchando sus historias, unas hablaban


de amor paternal y otras de poder sobrenatural, y aunque
esas historias eran variadas, todas les extendían la
invitación de conocer a ISOD y aceptarlo como padre.

Por su parte, Daitan y Sekken le informaron a Kinjo que el


ejército que los había acompañado eran los ejércitos de los
continentes Kane y Kusatu, le contaron que ellos lograron
salir de Haku a través de un portal para luego aparecer en
Kane.

Le dijeron que los ejércitos de Kane los recibieron y les


informaron que tanto la niebla como los ejércitos Kuroshi
habían detenido su avance en ambos continentes y que por
esa razón decidieron disponer de una parte de sus tropas
para escoltarlos.

Así pasaron los siete días intercambiando información entre


ellos a excepción de las veces en las que Kinjo les
preguntaba sobre quien los había sacado de Haku o si
habían escapado por cuenta propia, en esos momentos
Daitan y Sekken evadían la pregunta y cambiaban de tema.

El único que no se incluía en el grupo era Tensai, él se


mantuvo solo caminando por los pasillos del palacio real,
solo su esposa lograba hacerle compañía ya que no aceptaba
que nadie se le acercara.

A duras penas accedió a asistir a las celebraciones pero


cuando estas terminaban Tensai volvía a aislarse, Kinjo le
preguntó a su esposa sobre su estado ya que le preocupaba
su constante aislamiento pero ella solo respondía que debía
guardarlo en secreto por orden de Tensai.

La mañana del séptimo día, Kinjo organizó una ceremonia


de bienvenida formal en la sala del palacio real, el espacio
se había reacomodado por la llegada de los tres reyes y
ahora la sala estaba dividida de forma diferente.

En lo más alto de la escalera estaban los tronos de los cuatro


reyes estando Daitan y Sekken en los extremos derecho e
izquierdo y luego estaban Tensai y Kinjo en centro derecha
y centro izquierda.

En el siguiente escalón estaban los tronos de las reinas junto


a sus hijos e hijas presentes en la ceremonia, luego venían
los tronos de los Cardinales para después terminar al nivel
del suelo donde estaba una mesa lateral con tres asientos
para Kaishi Yoshi y Nari, luego estaban cuatro largas mesas
en las cuales estaban sentados generales y concejeros afines
a cada rey.

Durante el cautiverio de los demás reyes, Kinjo disolvió


temporalmente el sistema de facciones, todos debían
colaborar para defender al reino, pero ahora que el
equilibrio estaba restaurado, los cuatro grupos se habían
restaurado.

El primero de ellos era la facción Altadis, leal a Tensai, este


grupo manejaba el mayor conocimiento de la magia de
Bulcifer y eran los que coordinaban la resistencia en las
sombras contra la fe de ISOD, reusándose a renunciar a la
magia.
La segunda facción eran los Loyalty, fiel a Sekken, ellos
eran una facción guerrerista que investigaba tecnología para
mejorar la fuerza de los ejércitos de la coalición y aunque
estaban en duda sobre la nueva fe de ISOD, cumplieron la
orden de renunciar a la magia, ya que antes que Sekken,
eran leales al reino.

La tercera facción eran los Strongblood, respondían a


Daitan, su manera de pensar era que la paz solo se pagaba
con sangre, que la fuerza crecía y mejoraba cuando era
bañada por la sangre derramada en batalla, eran los
soldados y generales más brutales y despiadados de todos.

La cuarta facción era la llamada Brainheart, bajo las


ordenes de Kinjo, esta facción era diplomática y se
encargaba de limar asperezas entre las demás facciones, y
de ser necesario, tenían fuerza y soldados suficientes para
enfrentar a cualquiera de ellas en caso de rebelión o
levantamiento.

De esta forma, todos estaban reunidos bajo los estandartes


plateados de la coalición, todos estaban atentos a los tronos
de los reyes, esperando sus palabras, ya que estas definirían
el curso que tomarían los ejércitos de la humanidad.

─ Generales y concejeros─, dijo Kinjo levantándose─ hoy


han sido llamados para discutir asuntos que competen a la
supervivencia del mundo libre, recibimos informes de que
los ejércitos Kuroshi detuvieron su avance y que parecen
estar levantando defensas.

Kinjo hizo una pausa.


─ Pero además de eso, también damos la bienvenida a
nuestros reyes liberados, hemos estado en siete días de
celebración por su llegada pero ahora los recibimos en este
importante salón otorgándoles el puesto que les
corresponde.

Ante esas palabras todas las facciones comenzaron a


aplaudir, no hubo vítores ni jubilo ya que era una reunión
seria pero la fuerza del aplauso demostró que todos estaban
aliviados de tener a sus gobernantes de vuelta.

─ damos gracias a ISOD por darnos la bendición de tenerlos


de vuelta─, dijo Kinjo calmando los aplausos.

Esas palabras hicieron que Tensai se incomodara, cosa que


Sekken y Daitan notaron.

─ aún desconocemos que fuerza fue capaz de rescatarlos


pero sin duda le debemos gratitud a ISOD que todo lo ve y
siempre vela por nuestra seguridad.

Tensai comenzó a mover la pierna derecha y a removerse


en su trono, Kinjo seguía su discurso ignorando lo que
pasaba mientras Daitan y Sekken se contenían de parar a
Kinjo ya que no podían interrumpirlo mientras tenía la
palabra.

─ ¡¡ así que amigos míos, alcemos nuestras voces en


adoración, Altadis, Loyalty, Strongblood, Brainheart, todos
como un solo reino, demos gracias a ISOD por su bondad y
protección!!.
─ ¡¡¡SUFICIENTE!!!─, dijo Tensai expulsando una onda
de energía morada de su trono hirviendo en furia.

Esa reacción tenso el ambiente del salón inmediatamente.

─ ¡¡ Tensai, que te sucede!!─, dijo Kinjo sin entender nada.

─ ¡¡ no puedo seguir oyendo tus malditas estupideces!!─,


dijo Tensai irradiando la fuerza de su magia encarando a
Kinjo.

─ ¡¡ ¿Qué? Pero que te sucede, ¿de que estas hablando?!!─,


dijo Kinjo ya estando en guardia.

─ ¡¡ eres un maldito traidor, nos dejaste abandonados, y


cuando finalmente regresamos, encontramos que también
has traicionado a Bulcifer, eres un gusano traidor!!.

─ ¡¡ estas equivocado, yo no los abandone, envié a los


Miharin para rescatarlos pero fue un fracaso, créeme, no
hubo día en que no pensara en ustedes!!─, dijo Kinjo en su
defensa.

─ ¡¡ MENTIRA!!─, dijo Tensai conteniéndose─ ¡¡ tú nos


dejaste tirados, y quiero que sepas, delante de todas las
facciones que no fue ISOD quien nos sacó de Haku, nuestro
salvador fue el único y verdadero dios BULCIFER!!.

Kinjo quedo mudo por la noticia, miró a Daitan y Sekken


buscando una explicación pero sus ojos le confirmaban que
Tensai no mentía.

─ ¡¡ ¿ y bien?, ahora tienes que responder, ¿ cómo pudiste


traicionar a tu dios, cómo pudiste abandonarnos?!!─, dijo
Tensai en una mezcla de ira, tristeza y dolor.

Kinjo guardo silencio ante un iracundo Tensai, no podía


imaginarse una peor situación, dos de sus amigos estaban
confundidos y el tercero lo acusaba de traidor, pero lo peor
de todo era que estaban engañados, y era su trabajo sacarlos
de su error.

─ Yo nunca los abandone─, respondio Kinjo mirándolo de


frente.

Esa respuesta quebró los límites en Tensai causando que se


lanzara contra Kinjo pero en menos de un segundo, Daitan
y Sekken lo sujetaron mientras que Kaishi, Yoshi y Nari
aparecieron frente a Kinjo protegiéndolo.

Esas reacciones también agitaron al salón completo, todas


las facciones se levantaron y blandieron sus armas, nadie se
atacó entre sí pero todos se mantuvieron alertas, el único
detalle era que, como Daitan y Sekken parecían apoyar a
Tensai, Altadis, Strongblood y Loyalty atacarían a
Brainheart si fuera necesario.

─ ¡¡ cálmate Tensai!!─, dijo Sekken luchando por sujetarlo.

─ ¡¡SUELTENME, TENGO QUE MATARLO!!.

─ ¡¡ tienes que calmarte, recuerda que somos aliados!!─, le


recordó Daitan también sujetándolo.

Esas palabras lograron calmarlo un poco y recuperar la


cordura pero sin perder su ira.
─ ¡¡Kinjo, te daré una oportunidad, SOLO UNA, de
explicarte!!─, dijo Tensai mirándolo a los ojos.

Kinjo le mantuvo la mirada pero a pesar de mantener la


compostura y responder su desafío, en su interior estaba
destruido, ahí estaba su amigo lleno de odio, mirándolo con
deseos de venganza por algo que nunca hizo.

─ estoy sorprendido, nunca pensé que Yamiro fuera tan


peligroso─, dijo Kinjo midiendo sus palabras.

─ ¡¡¿ qué quieres decir?!!─, exigió Tensai.

─ Su capacidad de engañar amigo mío─, respondio Kinjo


tomando aire para calmarse─ no sé cómo decirles esto a los
tres pero creo que no hay forma de suavizarlo, realmente
quisiera que pudiéramos ser como antes, pero, he visto la
verdad y no puedo ignorarla.

─ ¿de qué verdad hablas?─, pregunto Sekken.

─ Bulcifer es un engaño.

Por un momento, el salón quedo en silencio, Daitan, Sekken


y Tensai acababan de oír que su salvador, el dios que los
rescato de las prisiones Kuroshi era un engaño.

─¿ qué dices?─, dijo Daitan incrédulo.

─ la verdad─, insistió Kinjo con seguridad─ Bulcifer no


existe, nunca existió, siempre fue una falsa identidad de
Yamiro, él creó ese falso dios para alejarnos de ISOD.
Sekken y Daitan se quedaron estáticos sin saber que hacer
o decir, Kinjo los miro fijamente tratando de convencerlos
con su mirada rogando en su mente que le creyeran.

─ solo piénsenlo─, dijo Kinjo─ nunca ganamos ni una


batalla contra los Kuroshi, siempre teníamos que retroceder,
nuestros aliados eran derrotados o nos traicionaban y
Bulcifer nunca intervino.

Tensai estaba en silencio.

─ ¿cómo se explican que la supuesta arma de niebla que


creamos haya fallado?, ¿ cómo explican nuestra
impotencia?.

Daitan y Sekken lo escuchaban con atención.

─ Pero déjenme decirles, durante la batalla de Kamain


Bulcifer descubrió su verdadero rostro ante mí y ante todo
el ejercito que iba conmigo, los generales Lief, Gitor y Lerk
son testigos junto al gobernador Verog.

Al ser nombrados, los tres generales se levantaron y se


colocaron junto a Kinjo, para Gitor y Lerk era una posición
incómoda ya que sus cardinales estaban junto a Tensai pero
aun así, se mantuvieron junto a Kinjo que ya contaba con el
apoyo de Obias y de Lief.

─ esa es la verdad, Bulcifer siempre fue Yamiro, y solo


gracias a que nuestros aliados Kamashinori llegaron
pudimos ganar, estaríamos muertos de no ser por ellos.
Daitan y Sekken estaban indecisos, ellos habían sido
rescatados por Bulcifer en persona, lo vieron con sus
propios ojos, pero, la historia de Kinjo tenía sentido, nunca
habían ganado estando los cuatro y que él ganara estando
solo era imposible a menos que tuviera ayuda.

─ Kinjo, quiero creerte, pero ¿Cómo puedo dudar de lo que


pude ver?─, dijo Sekken.

─ si─, lo apoyó Daitan─ no puedo creer que el que nos


liberó sea un mentiroso, Bulcifer nos sacó de prisión, no
puedo creerte esto.

─ es por eso que estoy sorprendido─, dijo Kinjo─ las


trampas de Yamiro son tan temibles que no las puedo
predecir, y es cierto que no sé muy bien cómo explicar por
qué los liberó.

Kinjo tomó aire, junto valor y los enfrentó.

─ ¡¡ pero si se algo, desde que ISOD llego a nuestro reino


comenzamos a ganar, hemos tenido batallas fuertes y varios
enfrentamientos con espías, rebeldes y muchas pruebas
más, pero ahora podemos ganar, ya no tenemos que huir,
ahora podemos pelear, ahora podemos ganar!!.

Kinjo los miró a todos lleno de confianza, no ocultó nada y


no fingió saber cosas que ignoraba, solo habló con la verdad
y gracias a eso pudo sentir como ISOD lo respaldaba dando
testimonio en los corazones de Sekken y Daitan que no
estaba mintiendo.

Sekken estaba indeciso, Bulcifer los había liberado, él los


había salvado pero era cierto que nunca los había ayudado
antes en la guerra, siempre habían peleado solos sufriendo
una derrota tras otra.

Pero ahora, luego de años de fracaso, Sekken veía como


Kinjo había triunfado sobre Yamiro gracias al respaldo de
un reino que se creía extinto, Sekken veía que Kinjo tenía
de su parte a un Dios capaz de salvarlos, capaz de
protegerlos.

─ oye─, dijo Sekken aun inseguro─ ¿ qué debería hacer si


quisiera aceptar a tu Dios?.

Esa pregunta desato múltiples reacciones, Daitan lo miró


con total sorpresa, Tensai le lanzo una mirada de confusión
teñida de un creciente odio pero Kinjo solo sintió esperanza
al ver que uno de sus amigos estaba cediendo.

─ es muy sencillo─, dijo Kinjo─ solo debes renunciar a la


magia de Bulcifer y aceptar el sello del linaje que ISOD
ofrece marcándote como uno de sus súbditos.

Kinjo se descubrió la marca que tenía en la piel de su pecho.

─ ¿ pero eso no me dejaría indefenso?.

─ No tanto como crees, muchos de nosotros ya lo hemos


hecho y a cambio recibimos la protección de las tropas
Larom, estas tropas defienden a cada ciudadano en todo
momento aconsejándolo para hacer el bien y defendiéndolo
de cualquier ataque.

─ Pero..─, comenzó a decir Sekken.


─ permíteme terminar─ le interrumpió Kinjo.

Sekken guardo silencio y presto atención y aunque se vio


como una falta de respeto, Kinjo sentía que debía explicarse
claramente y de forma rápida antes de que la duda los
hiciera cerrarse.

─ no solo tenemos esa protección, también recibimos la


promesa de que tendremos la marca del reino, esta marca
será implantada directo en nuestros corazones, marcando
nuestro espíritu y permitiéndonos ser hijos de ISOD, con
acceso a todas sus bendiciones.

Kaishi, Yoshi y Nari hicieron aparecer cada uno en su mano


derecha la marca del reino en la forma de un fuego dorado,
el símbolo del alfa y omega con una corona de autoridad
sobre él.

─ como ves─, continuó Kinjo─ esta es la marca que los


hijos de ISOD poseen y con ella tienen disponibles todas las
bendiciones y milagros que EL ofrece.

Daitan aún se mantenía confuso pero el interés de Sekken


estaba creciendo.

─ Cuando dices bendiciones, ¿ a qué te refieres


exactamente?.

Ante esa pregunta, Kaishi pidió permiso a Kinjo para tomar


la palabra el cual le cedió el momento para hablar.

─ Saludos rey Sekken─, dijo Kaishi en un tono educado y


formal─ mi nombre es Kaishi Odai, soy uno de los últimos
sobrevivientes del reino Kamashinori, hijo de ISOD y único
portador del título Katorion.

Esa presentación impuso respeto a sus palabras lo cual era


su objetivo ya que Kaishi estaba tratando con nada menos
que los reyes del mundo libre, así que debía dejar claro cuál
era su posición.

─ en respuesta a su pregunta, las bendiciones de ISOD son


incontables e infinitas pero puedo decir dos necesidades que
satisfacen, la primera es la soledad y el miedo, ISOD
promete estar con nosotros todos los días en todo momento,
dando su promesa de que luchara a nuestro lado y nos dará
fuerza, paz, alegría y concejo siempre que sea necesario.

Sekken asintió en silencio, reconociendo que no sonaba


mal.

─ y la segunda necesidad es que ISOD ofrece protección


real y eficaz, EL se compromete a defender a todos los que
le obedecen y creen, no promete una vida sin dolor ya que
eso no existe, pero pelear solo contra Yamiro significa una
derrota segura, en cambio pelear junto a ISOD significa una
victoria segura.

Hasta ahora todo marchaba bien, las palabras de Kinjo y


Kaishi poco a poco entraban al corazón de Sekken, sus
dudas se iban despejando y en su lugar estaba creciendo un
anhelo de conocer a ese Dios que prometía cosas tan
increíbles.

─ debo reconocer que suena mejor de lo que pensé─, dijo


Sekken─ Daitan, ¿ tú que piensas?.

─ pues también lo acepto, no se oye mal.

Estaba sucediendo, ambos estaban cediendo, poco a poco la


verdad los estaba iluminando y sacando del engaño.

─ ¡¡ esperen un momento!!.

Pero Tensai se aferró a su odio.

─¡¡ si ese ISOD es tan fuerte como dicen, entonces


díganme, ¿Por qué no fue a rescatarnos en persona?, ¿Por
qué tuvo que dejarnos pasar por ese infierno?!!.

Kaishi aún tenía la palabra y pidió a ISOD la sabiduría para


responder de manera correcta.

─ No puedo responder esa pregunta rey Tensai, muchos de


los planes de ISOD no los podemos entender, pero si
podemos confiar en que todo lo que nos sucede es para
nuestro bien.

Nuevamente Tensai se llenó de furia, no se lanzó sobre


Kaishi como trató con Kinjo, pero si llenó su corazón de
odio y negación, no estaba recibiendo las respuestas que
quería.

─ no puedo aceptar a tu Dios─, dijo Tensai con cordura pero


claramente furioso─ mi esposa fue crucificada y mutilada
por Yamiro en persona, mis amigos sufrieron hambre junto
con sus familias, mi hijo casi muere quemado ante mis ojos.
Tensai habló seguro de sus palabras, convencido que
Bulcifer era el dios verdadero.

─ solo gracias a que Bulcifer llegó en ese momento


pudimos escapar, él no nos abandonó a diferencia de ISOD,
dices que nunca nos ayudó antes, pues puedo usar tus
palabras en tu contra y simplemente decir que sus planes
son incomprensibles pero trabajan para mi bienestar.

─ ¡pero mira los resultados!─, dijo Kinjo que comenzaba a


angustiarse por Tensai─ ¡ abre los ojos, mira lo que Bulcifer
no pudo hacer pero ISOD si!.

Tensai lo miro con desprecio, lo miro como a un traidor.

─ quizá le tomo un poco más de tiempo, quizá estaba


esperando el momento oportuno, quizá solo estaba
probando nuestro carácter pero al final nos salvó, no como
ISOD que nos dejó abandonados.

Tensai ya estaba más tranquilo, lo cual lo hacía más


peligroso, el verlo tranquilo significaba que estaba seguro
de sus creencias y que nada de lo que oyera le haría cambiar
de opinión.

─ ¡¡ deja de inventar excusas para negar la verdad Tensai,


estamos hablando de su supervivencia, Bulcifer no puede
protegerlos, ES UN ENGAÑO!!.

─ ¿ahora eres tú el que alza la voz?─, dijo Tensai con


arrogancia─ dejen de esforzarse, nada en la tierra me hará
traicionar a mi señor Bulcifer.
─ yo no estaría tan seguro─, dijo Yoshi tomando la palabra.

Todos lo miraron con curiosidad mientras Tensai lo miro


con indiferencia.

─ Cuanta confianza, pero intenta hablar si quieres, solo


perderás tu tiempo.

─ no se preocupe su alteza─, dijo Yoshi con seguridad y


autoridad─ yo no seré el que hable, en lugar de eso le pido
que llame a su hijo, él hablara la verdad.

Tensai no se esperaba esa propuesta.

─ ¿ qué tiene que ver mi hijo en esto?.

─ Ya lo he dicho─, insistió Yoshi─ su hijo conoce la verdad,


usted dice que ISOD los abandonó, pues su hijo sabe que
no es así.

Debido a esa propuesta Tensai dudo, él recordaba como su


hijo lloro ante él mientras le pedía perdón, sabía que su hijo
había pasado por el mismo tormento que él y no podía
imaginar que pensara lo contrario.

─ de acuerdo─, accedió Tensai.

Su familia se había agrupado junto a las de Daitan y Sekken


detrás de los Cardinales Fordiney, Gresan y Mistio,
mientras que las facciones miraban una disputa entre reyes,
sus familias solo veían a padres y amigos pelear entre sí.

─ Kimeru, ven aquí.


Obedeciendo la voz de su padre, Kimeru se apartó de su
madre y caminó hasta estar junto a su padre, tan solo era un
niño de ocho años pero aun así ya era muy inteligente y
valiente para su edad.

─ aquí estoy padre─, dijo Kimeru.

En ese momento, todo el odio de Tensai desapareció y se


convirtió en una súplica silenciosa, momentos antes estaba
seguro de todas sus palabras, no tenía duda de que Bulcifer
era su salvador y que ISOD era un impostor.

Pero ahora que su hijo estaba presente la situación era


diferente, ¿ qué verdad podía conocer su hijo?, ambos
habían pasado por la misma experiencia, ambos pensaban
igual y se sentían igual, pero a pesar de eso, Tensai estaba
temeroso de que su hijo no lo apoyara y mentalmente
suplicaba contar con su apoyo.

─ hijo mío─, dijo Tensai arrodillándose para mirar a


Kimeru─ este hombre dice que conoces una verdad que yo
ignoro, no sé qué pueda ser, pero recuerda quien fue tu
salvador, no olvides a quien le debemos nuestra libertad.

Dicho eso, Tensai se separó de su hijo y le dio la palabra,


por su parte, Kimeru camino hasta estar en medio de ambos
grupos y se encontró en una situación delicada ya que por
una parte estaba su padre que era un firme creyente de
Bulcifer y aunque era verdad que él era quien los había
sacado de Haku, algo no encajaba.

Desde antes de la llegada de Bulcifer, Kimeru sintió una


extraña pero cálida compañía, no se sintió solo, y siempre
que tenía ganas de llorar o de gritar, pudo sentir como esa
compañía le daba ánimos, no se podía explicar bien ya que
ni siquiera estaba seguro de que no hubiera sido su propia
mente.

Pero Kimeru sabía que ese nivel de amor y cariño, ni


siquiera su madre se lo había dado, y fue gracias a esa
compañía que pudo estar tranquilo en todo momento e
incluso estando en medio de las brasas calientes, Kimeru
sentía dolor pero rápidamente sentía como se aliviaba.

Si, definitivamente lo sabía, en su corazón lo sentía, alguien


más estuvo presente, alguien más se encargó de protegerlo.

─ papa─, dijo Kimeru un poco indeciso─ ¿ es muy


necesario que yo hable?.

─ lo es hijo mío, estos impostores deben oír que tú no eres


un traidor.

─ Pero, yo, no sé cómo empezar.

Tensai comenzó a impacientarse, ¿ cómo su hijo dudaba de


hablar algo tan simple?.

─ vamos hijo, habla con la verdad, no te guardes nada.

─ Pero…., si digo la verdad,…., habrá heridos.

─ y tienes razón─, insistió Tensai─ sus estúpidas creencias


sufrirán heridas profundas al escuchar tus palabras.
─ Pero…., pero.

Kimeru sentía como la presión caía sobre él, un


compromiso que no debía llevar un niño de 8 años, ambos
bandos esperaban con atención lo que diría pero antes de
que se derrumbara a llorar o saliera corriendo Nari se acercó
a él y arrodillándose le abrazó.

─ ¡¿Qué haces con mi hijo muchacha?, apártate de él!─,


dijo Tensai furioso de nuevo.

─ ¡¡ TENSAI!!─, dijo Kinjo que ya estaba indignado y


molesto─ ¡¡¿ tan lejos ha llegado tu ceguera?, tu hijo no
corre peligro, solo míralo!!.

Tensai presto atención y para su desagradable sorpresa,


Kimeru estaba más tranquilo, el afecto de Nari lo estaba
calmando y hasta se aferró a ella normalizando su
respiración.

─ ¡¡¿Qué?, pero…!!.

Tensai intento protestar pero fue interrumpido por la voz de


Kimeru.

─ Gracias señorita─, dijo él separándose de Nari.

─ de nada cariño, ¿ya estas mejor?─, respondio ella.

─ Si, gracias a ti.

─ Bueno, yo no merezco tus gracias, mejor dáselas a esa


persona que te ayudó a calmar, ¿ sabes de quien hablo
cierto?.

Kimeru bajo la mirada un segundo y luego la miro


sonriendo asintiendo en silencio.

─ entonces ve─, dijo Nari dándole un beso en la mejilla


para despedirlo─ ISOD está contigo.

Ya calmado y seguro, Kimeru miro a Kinjo durante unos


segundos, Tensai comenzó a tener la esperanza de que su
hijo los iba a respaldar y que se enfrentaría a ISOD junto
con ellos.

Pero para su triste sorpresa, Kimeru se dio la vuelta para


encarar a su padre con una nueva determinación en su
mirada combinada con temor y pesar.

─ padre, dices que yo tengo cosas que decir y tienes razón,


pero cuando dije que mis palabras podrían herir me refería
a ti y a tus creencias en Bulcifer.

Tensai sintió esas palabras como bofetadas.

─ hijo─, insistió Tensai negando la realidad─ no te dejes


intimidar por ellos y habla claramente, ellos son impostores
que vienen a destronar a nuestro señor Bulcifer.

Todos miraban a Kimeru esperando sus respuestas, incluida


su madre.

─ Padre, tu sabes que siempre cumplí con mis deberes sobre


Bulcifer, rece sus plegarias, asistí a sus reuniones en las
plazas e hice todo lo que me pediste hacer.
─ ¡exacto hijo mío y ahora necesito que muestres esa misma
lealtad a Bulcifer, por favor, no nos traiciones!.

Kimeru aun dudaba, podía mentir, podía decir lo que su


padre quería oír y así quedar bien con él, pero, conociendo
la verdad y sintiendo en su corazón el respaldo de esa
extraña presencia, no le fue sencillo, pero hablo la verdad.

─ al pedirme que no traicione a Bulcifer, me pides que


mienta lo que significa traicionar toda la crianza de
honestidad que me has dado padre.

Kimeru guardo silencio bajando el rostro y cerrando los


ojos durante unos segundos para luego mirar a su padre.

─ lo siento, de verdad lo siento padre, pero no fue Bulcifer


quien me salvo de las llamas.

Tensai escucho a su hijo con oídos sordos.

─ fue ISOD.

Increíble, primero Kinjo cometía traición, luego intentaba


convencer a Daitan y Sekken, pero no conforme con eso
también volteaba a Kimeru en su contra, estos y muchos
más pensamientos inundaron la mente de Tensai

─ Kimeru─, dijo Tensai claramente decepcionado─ quiero


que te expliques, esto que dices es traición y no quiero tener
que volverte mi enemigo.

Esas palabras lograron quitarle el valor a Kimeru, su propio


padre le insinuaba de ser traidor y claramente lo estaba
amenazando, pero su temor duro poco ya que en esta
ocasión, Kaishi se paró junto a él colocándole una mano en
el hombro y dándole ánimos con la mirada.

Agradecido por el apoyo, Kimeru recupero su valor, aun


sentía temor e incluso a mayores proporciones debido a su
padre, pero a pesar de eso, sentía que debía ser sincero, y lo
haría.

─ Padre.

─ ¿Qué pasa?─, respondio Tensai con sequedad.

─ ¿recuerdas cuando estábamos en medio de las llamas de


Haku?.

Claro que lo recordaba, y el hecho de tener ese recuerdo


hacia que Tensai se enfureciera ya que su hijo paso por lo
mismo y no lo apoyaba.

─ Si, al igual que tu deberías hacerlo.

De nuevo sequedad y decepción, sentimientos que Kimeru


no había recibido antes de su padre.

─ Lo hago padre, aún conservo esos recuerdos, y es por eso


mismo que recuerdo ver a ese general Kuroshi con rostro de
confusión.

─ ¿Cómo dices?─, dijo Tensai buscando en su memoria.

─ ese general, recuerdo que me tomo en sus manos, y


además recuerdo que dijo las palabras: aquí pasa algo
extraño, pero esto se acaba aquí, ¿lo recuerdas padre?.

Tensai rebusco en sus recuerdos y aunque estaban confusos


por las emociones del momento, ciertamente pudo recordar
esas palabras dichas por Osan.

─ Si, puedo recordarlo.

Kimeru sintió un poco de esperanza al oír eso.

─ ¡ pues esa reacción fue por ….!.

─ ¡¡pero!!─, dijo Tensai interrumpiendo a Kimeru─ eso fue


por causa de que Bulcifer intervino para rescatarnos, ¿Qué
otra razón podría explicarlo?.

─ La paz.

─ ¿paz?.

─ Si padre─, dijo Kimeru─ antes de llegar Bulcifer, cuando


estábamos en medio de las llamas, yo estaba en paz.

Tensai no creía esas palabras.

─ Pero, hijo, ¿Cómo puedes hablar de paz si estabas


llorando?.

─ Si lloraba padre, tenía miedo y verlos a ustedes sufriendo


también me hacía llorar mucho.

─ Entonces como….
─ pero─, dijo Kimeru interrumpiéndolo─ aunque tenía
miedo, también escuche una voz, esa voz solo repetía: ten
paz, yo estoy contigo.

Esas palabras causaron reacciones contradictorias en ambos


bandos, mientras que a Kaishi y compañía les dio regocijo
oír eso, a Tensai y compañía les causo más confusión.

─ Kimeru, tu ¿hablas en serio?.

─ Si padre, sentía dolor pero no desesperación, sentía


tristeza pero no pánico, fue gracias a esa voz que pude
resistir, fue gracias a ISOD que pude vivir.

Luego de esas palabras, Kaishi tomo la iniciativa, le hizo un


gesto a Nari para que acompañara a Kimeru junto al grupo
y entonces le hablo a Tensai.

─ Como puede ver su majestad, su hijo fue protegido por el


poder de ISOD, usted dice que fue Bulcifer quien lo rescato,
pero le pido que piense un momento, recuerde que Yamiro
es un maestro del engaño y montar una farsa como esa no
es difícil para él.

Kaishi midió sus palabras con cuidado, debía usar la mayor


delicadeza posible para convencerlo.

─ le pido que reflexione su majestad, entiendo que usted es


un hombre leal al extremo, pero un falso dios no merece su
devoción, por favor, únase a nosotros, dele a ISOD la
oportunidad de demostrarle que es digno de su devoción.
La sala quedo en silencio, todos esperaban mudos la
respuesta de Tensai.

─ solo quiero saber una cosa─, dijo Tensai.

¿Qué seria?, todos en el salón vieron expectantes.

─ dime soldado Kamashinori, si tu Dios es un Dios de amor


y piedad, ¿Por qué dejo que mi familia fuera torturada?.

Kaishi no ocultó su sorpresa ante una pregunta tan drástica.

─ ¿ cómo dice?.

─ ¡¡ya me has oído!!─, dijo Tensai exaltado y luego


calmado─ ¿Por qué?, tu Dios tenía la fuerza para sacarnos
de ahí, pudo hacerlo desde un principio e incluso pudo
haber evitado que fueran secuestrados, entonces, si pudo
haber hecho todo eso, ¿Por qué? , ¿Por qué no hizo nada?.

Esta vez Kaishi guardo silencio y el salón quedo una vez


más a la expectativa.

─ no le gustara la respuesta─, dijo Kaishi.

─ ¿ahora imitas a mi hijo?, ¡¡di lo que tengas que decir!!.

Era su deber decirlo, eran palabras dolorosas pero debía


hacerlo.

─ majestad─, dijo Kaishi serio y determinado─ antes de


responderle, quiero que me diga cómo se comportaba usted
antes de ser capturado.
Tensai se extrañó por esa pregunta.

─ ¿ mi comportamiento?, ¿eso que tiene que ver en esto?.

Kaishi suspiro exasperado, ya que Tensai no estaba


cooperando.

─ Como no me responde, yo tratare de decir cuál era su


conducta y los aquí presentes me corregirán si me equivoco.

Kaishi miro a Kinjo en su grupo y después miro a las


familias reales junto con los reyes y cardinales del grupo de
Tensai dejándoles claro que ellos serían los testigos.

─ bien majestad si me lo permite ahora voy a empezar─,


dijo Kaishi suspirando y luego hablo─ por los reportes e
historial de guerra que la coalición tiene guardado,
podemos saber que no han podido ganar ni una sola batalla
en contra de los Kuroshi.

Kaishi oró a ISOD en su mente, pidiéndole que tomara el


control.

─ por esa razón es que la humanidad ha perdido tantos


territorios y los que aún se mantienen libres no es gracias a
la fuerza de la coalición, sino más bien al hecho de que
Yamiro se ha tomado su tiempo, no teniéndolos a ustedes
como oponentes dignos, llegando al punto de
menospreciarlos.

Kaishi hablaba y sus palabras eran como una espada que


cortaba el orgullo de cada uno, porque era cierto.
─ debido a esa situación crítica, la coalición busco ayuda
en todos los lugares posibles hasta conseguir la creación de
una niebla azul cuyo propósito era destruir la niebla negra
de Yamiro.

De nuevo, Kaishi miro a su alrededor y los rostros en


silencio de todos los presentes le confirmaban que no se
equivocaba.

─ Al intentar su despliegue en batalla fue un fracaso lo que


resulto en su captura dejando al rey Kinjo como único rey
de los territorios humanos.

Con eso, Kaishi había narrado los últimos acontecimientos


de la guerra y todos recordaban con miradas amargas la
frustración de sufrir una derrota tras otra.

─ ¿ y bien?─, protesto Tensai─ solo has repetido lo que ya


todos sabemos, ¿ a dónde quieres llegar?.

Kaishi esperaba esa pregunta.

─ como he dicho, la coalición busco ayuda de todos los


rincones posibles, buscaron mitos, leyendas, historias,
rituales y demás para conseguir maneras de ganar.

Durante un momento, Kaishi hizo una pausa.

─ entre esos documentos hubo uno que hablaba sobre el


reino Kamashinori y su Dios protector, describiéndolos
como el único reino registrado capaz de ganar contra la
oscuridad, este documento explica que su desaparición y
exterminio fue reciente, repentina e inexplicable y por eso
usted dio orden de descartar esta fuente.

─ Lo hice─, dijo Tensai sonando seguro y un poco


molesto─ no servía de nada investigar en textos de un reino
que había sido derrotado.

Kaishi dio gracias, ISOD estaba respondiendo.

─ Pues eso es muy extraño majestad─, dijo él con


perspicacia─ el documento Kamashinori está identificado
con el código de archivo número 77, lo que significa que
antes fueron consultados 76 textos de reinos e historias
antiguas con sus propios rituales, reinos que de igual forma
fueron derrotados por los demonios y aun así se intentó usar
sus conocimientos.

Todos en la sala estaban confusos pero Kaishi sabía que iba


por el camino correcto.

─ archivo número 66, reino de Jericó, la coalición uso al


dios Baalzebuu y su corte invocando su fuerza para pelear
contra los demonios, dando como resultado la derrota en la
batalla del mar de Kane, causando la pérdida de un vasto
territorio al norte.

Tensai quiso intervenir, pero Kaishi no lo dejo.

─ archivo número 18, ciudades de Sodoma y Gomorra, la


coalición invoco la fuerza del dios Moloc el cual según los
registros solo se complace de sacrificios de niños quemados
vivos.
Las mujeres y niños se horrorizaron al oír eso, ignoraban
que la coalición había llegado a tales extremos.

─ dicho dios de la sodomía fue invocado por ustedes, pero


nuevamente sufrieron una derrota ya que semanas antes de
la batalla en el valle de las mil piedras, una compañía de
prostitutas se acercó al campamento de la coalición y
esparció una enfermedad venérea que debilitó a los
soldados y aseguro el fracaso.

Kaishi recito cinco de los archivos que narraban los intentos


fallidos de la coalición, todos ellos dando prueba de la inútil
fuerza de los falsos dioses.

─ Estos archivos hablan por sí solos, pero la pregunta se da


cuando vemos que al llegar al archivo Kamashinori, se dio
orden de no usarlo y pasar al siguiente, ¿ no les parece
extraño?, ¿Por qué no intentar con el único Dios que si tenía
registro victorioso?, ¿Por qué ordenar evitar al Dios que si
podía ayudar?.

Llegados a ese punto todos comenzaron a entender,


pensándolo en forma práctica no era lógico saltar el archivo
Kamashinori, ellos fueron el reino capaz de ganar contra los
demonios durante mucho tiempo y el hecho de que no se
permitiera usar sus conocimientos resultaba extraño e
incluso sospechoso.

─ Bien su majestad─, dijo Kaishi con respeto pero con


autoridad─ ahora le corresponde decirnos la respuesta,
díganos la razón por la cual usted ordeno evitar el uso del
archivo Kamashinori.
Tensai se sentía contra las cuerdas, eso era tema de alto
secreto pero ahora Kaishi lo estaba sacando a la luz y esto
amenazaba con revelar la verdad.

─ no puedo revelar esa información, es considerada secreto


de la coalición.

Kaishi se molestó por la necedad de Tensai, ¿Cómo alguien


podía ser tan terco?.

─ veo que se niega a responder, pero como usted dice, al ser


un secreto de alto rango solo los 4 reyes tenían
conocimiento de él, así que ahora le pregunto a los demás
reyes presentes, ¿ qué razón había para hacer lo que
hicieron?.

Kaishi guardo silencio y espero respuesta, mentalmente


esperaba que fuera Kinjo quien revelara la verdad pero se
sorprendió al ver que Sekken tomo la palabra.

─ ciertamente, no tomamos una sabia decisión.

─ ¡¡¡¿ qué crees que haces?!!!─,se alteró Tensai─ ¡¡¡ cierra


la boca!!!.

─ ¡¡¡¿ahora me das ordenes?!!!─, lo desafió Sekken─ ¡¡¡ no


olvides que eres mi aliado pero no mi amo, no tengo
obligación de obedecerte y mucho menos si por hacerlo le
hago daño a la coalición!!!.

Sekken se plantó firme frente a Tensai dejándole en claro su


posición, ambos eran reyes y ninguno estaba por encima del
otro.
─ como decía─, dijo Sekken recuperando la calma─ ese día
nos reunimos los 4 en privado para decidir qué hacer.

Todos prestaron atención.

─ teníamos el archivo Kamashinori sobre una pequeña


mesa redonda mientras que todos lo mirábamos.

Sekken hizo una pausa, ahora que lo pensaba, fue estúpida


la razón que los hizo actuar de esa forma.

─ debatimos pros y contras de su uso, Kinjo y Yo


acordamos usarlo, Tensai se oponía con firmeza, solo
Daitan se mantenía sin decidir, pero en ese momento Tensai
comenzó a decir que no tenía sentido una victoria si no la
conseguíamos con nuestros propios medios.

De nuevo, Sekken hizo una pausa para maldecir en su mente


aquella decisión que tomaron.

─ Tensai nos convenció diciendo que una victoria para los


hombres debía conseguirse con la fuerza de los hombres, y
que de todas formas ese archivo estaría dispuesto como plan
de respaldo, pero luego de algunos fracasos más vino la
llegada de Bulcifer y nunca fue usado el archivo
Kamashinori.

Kaishi miro a Sekken, como esperando que siguiera con su


explicación pero solo se mantuvo en silencio.

─ ¿algo más que decir?.


Daitan, Sekken e incluso Kinjo bajaron los rostros
avergonzados, no podían negar que su decisión en aquel
momento fue errada, decidieron aferrarse a su orgullo y
gracias a eso tuvieron que pasar por todo lo sucedido.

Kaishi estaba molesto inmerso en sus pensamientos.

─ “¿orgullo?, QUE CAUSA TAN ESTUPIDA, ¿acaso les


valió de algo?, ¡¡¿les sirvió negarse a reconocer su
necesidad?!!.

─ KAISHI.

Kaishi estaba realmente molesto, el solo imaginar todo el


dolor que causo esa decisión lo enfurecía y de no ser por la
intervención de ISOD en su mente, probablemente hubiera
hecho algo imprudente.

─ DEBES CALMARTE.

─ “ya lo sé ISOD, pero no puedes pedirme que no me


importe las consecuencias que estos estúpidos han causado
a su gente”.

─ NO TE PIDO INDIFERENCIA, TE PIDO PACIENCIA,


NO LOS JUZGUES CON DUREZA Y TENLES
COMPASION YA QUE PARA ESO TE HE LLAMADO.

─ “paciencia y compasión, me pides cosas muy difíciles en


este momento”.

─ TE PIDO QUE DES A OTROS LO QUE DE MI HAS


RECIBIDO, PERO ENTIENDO QUE TE ES DIFICIL
AUN.

ISOD hizo una pausa para luego dar una última orden a
Kaishi.

─ QUIERO QUE LE DES LA PALABRA A YOSHI, AHORA


DEBES APARTARTE Y SANAR.

─ “¿Cómo dices?”.

─ AHORA ESTAS AFECTADO E INESTABLE, ES MEJOR


QUE TE RETIRES, NO TIENES QUE CARGAR TODO TU
SOLO.

Retirarse y sanar, Kaishi sabía en su mente que eso era lo


mejor por hacer, pero aunque lo sabía, decidió algo
diferente.

─ “descuida ISOD, puedo hacerlo”.

─ KAISHI.

─ “no te preocupes, déjamelo a mí”─, dijo Kaishi con una


dudosa tranquilidad.

Todos a su alrededor esperaban su intervención ya que


luego de las palabras de Sekken, Kaishi se había mantenido
en silencio por un momento hasta que finalmente volvió a
hablar.

─ debo reconocer que no esperaba esa respuesta─, dijo


Kaishi claramente molesto.
Nari y Yoshi se alertaron por el tono usado en su voz.

─ Incluso un error como el suyo puede ser perdonado, pero


quiero dejar nuestra posición en claro.

─ oye Kaishi, tal vez deberías….─, dijo Nari.

Kaishi la ignoro y siguió hablando.

─ ya no están en posición de refutarnos nada, decidieron


rechazar a ISOD y por eso miles han sufrido y muerto, esto
ya no es una súplica, ahora es una obligación que deben
cumplir.

Kinjo se sintió herido por tan fuertes palabras pero guardo


silencio consiente de su error, Sekken también guardo
silencio reconociendo que se habían equivocado y aunque
Daitan estaba indeciso, Tensai no tomo la mejor decisión.

─ reyes de la coalición, sométanse a ISOD, dejen su orgullo


y abran los ojos, no pueden ganar esta guerra solos.

Kaishi los miro con un claro desafío, aunque sus palabras


eran técnicamente una invitación a unirlos, también era
cierto que les estaba sacando en cara sus errores pasados,
cosa que a Tensai lo enfureció.

─ ¿ y bien?─, presiono Kaishi─ ¿ que responden?.

Ante esa duda, el ambiente quedo en silencio una vez más,


todos a la expectativa, todos esperando el próximo evento.

Yoshi y Nari miraban con preocupación a Kaishi, su tono y


forma de hablar mostraban la ira que tenía en su interior, no
era ISOD quien lo dirigía, Kaishi estaba dejando que sus
emociones lo controlaran y eso podía ser un error fatal.

─ mama, papa, por favor vengan con nosotros, ISOD es


bueno.

El hijo de Tensai trato de convencer a sus padres ignorando


el pesado ambiente que había entre ambos grupos.

─ por favor, ISOD es muy bueno, EL nos quiere y nos


ayuda, vengan con nosotros.

─ PREPARENSE.

Yoshi y Nari se sorprendieron por escuchar a ISOD en su


mente de repente.

─ ¿cómo dices ISOD?─, pregunto Nari confundida.

Una vez más, ambos oyeron su voz en sus mentes.

─ KAISHI ESTA FURIOSO Y NO ME ESCUCHA, ALGO


ESTA A PUNTO DE PASAR, PREPARENSE A
INTERVENIR.

Con la orden dada, ambos se prepararon para actuar pero


eso solo les causo mayor preocupación al ignorar que
podría ser eso que los obligara a actuar.

─ sigo esperando─, Kaishi estaba claramente molesto.

Tensai volteo a ver a Sekken, en sus ojos notaba que había


decidido unirse a ISOD, un aliado menos, luego miro a
Daitan y vio la confusión en sus ojos, Tensai pensaba en lo
conveniente que era el hecho de que alguien tan fuerte fuera
tan manipulable, eso lo ayudaría.

Y finalmente vio los ojos de su esposa, estudiándola por


unos segundos pudo ver la guerra de emociones que libraba
en su mente, ella estaba agradecida con Bulcifer por haberla
rescatado de Haku y no entendía como su propio hijo les
daba la espalda y los incitaba a negar a su salvador.

─ ¿tú que piensas querida?─, le pregunto Tensai a su


esposa.

Ella por su parte no respondio con palabras, en lugar de eso


comenzó a caminar lentamente hacia su hijo, por su parte el
niño también se acercó a su madre dándole un fuerte abrazo.

Esa escena de afecto hizo que Kaishi bajara la guardia y


pensara que tal vez habían recapacitado.

─ mama, ¿tú me crees verdad?─, dijo el niño buscando


apoyo.

Todos los miraron.

─ Hijo, quiero creerte pero no puedo entenderlo─, dijo la


madre confundida.

─ no te preocupes mama, ISOD puede explicarte lo que le


pidas, EL puede…

Con una mezcla de cariño y rudeza la madre abrazó al niño


cubriendo su boca con su pecho no dejándolo hablar.

─ realmente no entiendo que pasó, dime una cosa hijo, ¿ tu


viste a ese ISOD?.

Con delicadeza, el hijo apartó su boca para poder hablar.

─ No lo he visto─, reconoció el niño─ pero sé que es real.

─ ¿Cómo puedes creer en algo que no ves?.

─ No lo sé, pero siento que es real.

─ ya veo─, dijo la madre abrazando al niño y cubriéndolo


con su vestido─ si es así, no puedo aceptar a ISOD.

El niño miró confuso a su madre al oír eso.

─ mama,….., ¿Por qué dices eso?.

─ primero permitió que nos secuestraran y después de que


Bulcifer nos liberara ahora viene a pedirnos que lo
aceptemos.

El niño quiso decir algo pero su madre lo apretó contra su


pecho sin dejarlo hablar.

─ Al pedir que nos unamos a EL a traído la amenaza de una


guerra civil y no puedo servir a un Dios así, pero lo más
grave es que pretende alejarte de mí con su mensaje, te ha
engañado y quiere separarte de mí.

Ambos mantenían su conversación en voz baja, pero un


movimiento de la madre hizo que Kaishi sintiera peligro.

─ no permitiré que te aleje de mí.

─¿mama?.

─ te amo cariño, te veré en otra vida.

De entre sus prendas sacó una daga oculta con su mano


derecha y limpiamente la enterró en el cuello del niño
dándole una muerte rápida e indolora.

Esto sucedió entre sus vestidos y ya estando muerto el niño,


la madre lo bajo suavemente al suelo para luego comenzar
a gemir y lentamente romper a llorar.

Los gritos de dolor de la madre inundaron toda la sala y


cada uno de los presentes miro sin entender que estaba
pasando.

─ ¡¡MALDITO ISOD, ME HA QUITADO A MI NIÑO!!.

Sekken miraba incrédulo la escena, ¿Qué había pasado?,


hace un momento todo estaba en calma y de repente aparece
el niño muerto y su madre rompiendo en llanto.

Daitan no daba lugar a tanto análisis, su mente era simple y


pragmática, y en este caso su mente se concentró en ubicar
un culpable de esta tragedia, culpable que ya estaba seguro
de saber quién era.

─ ¡¡PELIGROSO, ESE DIOS ES PELIGROSO,DEBE


IRSE AHORAAA!!.
La madre del niño lloraba y acusaba con la mirada a Kaishi
mientras que él temblaba por la impresión, podía tolerar la
terquedad de Tensai, pero su esposa había cruzado una línea
peligrosa dejándolo al borde de la ruptura, cosa que Tensai
noto.

─ ¡¡ hermanos de armas!!─, hablo Tensai a las facciones─


¡¡ ya han visto como este falso Dios solo trae división y
muerte, les pregunto, ¿ serviremos a un Dios así?!!.

─ ¡¡ Tensai espera!!─, interrumpió Sekken─ ¡¡¿Qué


significa esto?, tu hijo estaba vivo hace un momento y
apenas lo abraza tu mujer, muere de repente, exijo que te
expliques ahora!!.

Tensai lo ignoró por completo.

─ ¡¡ cómo ven hasta los reyes pueden caer bajo sus


engañosas palabras, pero yo me mantendré fiel a Bulcifer
por el bien de la coalición, por el bien del reino!!.

─ ¡¡ Tensai, RESPONDEME, no agotes mi paciencia!!─,


insistió Sekken.

─ ¡¡¿Qué pasa contigo Sekken?!!─, intervino Daitan─ ¡¡


¿ahora nos amenazas?, creo que ese ISOD te ha lavado el
cerebro!!.

─¡¡abre los ojos, ¿ no ves que algo extraño pasa?, presta


atención a….

─ ¡¡ tienes razón Daitan, nuestro amigo ha decidido darnos


la espalda!!.

Con esas palabras Sekken termino de convencerse, Tensai


estaba como poseído, Daitan creía sus palabras como un
cordero y la mujer de Tensai abrazaba a su hijo muerto de
manera sospechosa.

No quería reconocerlo, parte de él aun quería confiar en


Bulcifer, pero ahora sentía peligro para él y para su familia,
sentía una advertencia y que debía alejarse de ellos lo más
rápido posible.

Antes de arrepentirse, Sekken uso magia de salto invocando


un círculo de transporte debajo de su esposa haciendo que
ambos desaparecieran y reaparecieran junto a Kinjo y su
gente.

─lamento haber dudado de ti amigo mío, pero tenías razón


en todo, aún tengo mis dudas sobre ISOD pero prefiero
confiar en EL a quedarme junto a un loco inestable.

Kinjo apreció la honestidad y el apoyo de Sekken, ahora


que tenía a otro rey de su parte sentía que habían avanzado
y que podrían convencer a las demás facciones.

Pero no fue así.

─ Mentiras.

Nari y Yoshi escucharon como Kaishi hablaba mientras


temblaba de furia.

─ ¡¡mentiras!!.
Ambos aparecieron enfrente de Kinjo y Sekken
protegiéndolos.

─ ¡¡MENTIRAS!!.

De repente, de Kaishi salió una explosión de energía dorada


que hizo que todos cubrieran sus ojos por el resplandor, el
piso donde estaba parado comenzó a agrietarse, comenzó a
temblar el suelo y todos comenzaron a sentir como el calor
aumentaba en la sala.

─¡¡ SON UNOS MALDITOS MENTIROSOS, NECIOS Y


ESTUPIDOS!!.

Kaishi estaba furioso, Kinjo pudo ver que Kaishi era en


realidad el más peligroso ya que su ira lo hacía alguien más
emocional que racional, Sekken dudo de su decisión al ver
la actitud de Kaishi, pero se tranquilizó al ver como Yoshi
y Nari lo escudaban para protegerlo.

─ ¡¡INSOLENTES, SIMPLES CREACIONES


ARROGANTES, TAL VEZ ISOD LOS PERDONE PERO
YO NO!!.

Ante el ataque de Kaishi, varios soldados de la facción


Altadis se lanzaron contra él pero una potente onda de
energía los repelió enviándolos 3 metros por el aire y luego
golpear el suelo.

─ ¡¡¡Kaishi, tienes que calmarte!!!─, grito Nari sobre el


ruido para hacerse oír.
Kaishi la ignoró.

─ ¡¡miren hermanos, miren la amenaza del Dios ISOD, no


dejen que nos divida y expúlsenlo, seamos leales al reino,
LEALES A BULCIFER!!.

Con esas palabras, los soldados de las 4 facciones


desenvainaron espadas y se prepararon para atacar a
Kaishi.

─ ¡¡ TROPAS LOYALTY, GUARDEN SUS ARMAS!!.

─ ¡¡GUERREROS DE BRAINHEART, DETENGASE


AHORA!!.

Ambas facciones obedecieron a las órdenes de sus


respectivos reyes y detuvieron su ataque, Altadis y
Strongblood blandieron sus armas y se prepararon para
atacar.

─ ¡¡ YA ESTOY HARTO, TODOS USTEDES SERAN


SENTENCIADOS!!.

Kaishi estaba iracundo y fuera de control, todo su poder ya


no irradiaba gloria, en su lugar transmitía miedo y temor a
un nivel que los soldados que iban a atacarlo no reunían el
valor suficiente para tocarlo siendo intimidados por la
presión que de él salía.

─ ¡¡¡ detente Kaishi, detente ahora!!!─, gritó Yoshi con


todas sus fuerzas.

Yoshi y Nari trataron de detenerlo en vano ya que no


escuchaba a nada ni a nadie, ambos estaban desesperados
por saber qué hacer y su miedo se disparó al ver a Kaishi
formando una cruz hecha de luz frente a él para luego
tocarla y cambiarla a luz roja.

─ no puede ser─, dijo Yoshi incrédulo.

Con la mano en la cruz de luz roja, Kaishi cerró su puño de


golpe haciendo que la luz desapareciera dejando un rastro
de humo rojo invocando el uso del cuarto nivel de poder
Kamashinori a la escala Katorion, una potestad.

─ Sacrificio eliminado.

Al decir eso, el ambiente en la sala se volvió pesado y


moribundo, sintiendo una constante sensación de amenaza
y miedo.

Luego de eso, Kaishi levantó su mano derecha al cielo y


extendió su izquierda al frente con el puño cerrado, al
hacerlo, una columna de fuego atravesó el techo del salón
donde estaban para formar una enorme paloma hecha de
fuego a la vista de todos.

Todos estaban impactados ante tal demostración de poder y


las facciones de Altadis, Strongblood e incluso Tensai
estaban temerosos al ver a Kaishi, Nari por su parte estaba
impresionada y asustada al ver a Kaishi de esa forma, pero
como Yoshi sabía lo que estaba pasando, rápidamente
entendió lo que iba a pasar.

─ Gracia revocada.
Kaishi dijo esas palabras abriendo el puño de su mano
izquierda y a hacerlo, la paloma de fuego se esfumo del
salón dejando el ambiente en suspenso, pero no pasaron
muchos segundos cuando todos comenzaron a sentir terror,
verdadero terror.

Todos en el salón se sentían solos, sucios, culpables de


crímenes imperdonables, sentían que ya nadie iba a
protegerlos.

─ ¡¡¡¿Qué demonios hiciste?!!!.─, gritó Tensai con


marcado terror en su voz.

─ ¡¡¡darte lo que mereces!!!─, dijo Kaishi con el tono más


frio que pudo decir.

Pecado, culpa, juicio y castigo eran los sentimientos que


todos sentían en el salón, Yoshi y Nari invocaron una
barrera de energía dorada que rodeo a su grupo y a las
facciones leales a Kinjo y Sekken protegiéndolos de los
efectos.

Pero en el caso de los demás, sufrieron de lleno lo que es


ser abandonado por la gracia, sintieron no ser cubiertos por
el sacrificio, pudieron sentir como ISOD les dio la espalda.

─ ¡¡¡ FURIA DEL PADRE!!!.

Kaishi invocó a la furia del padre, la máxima expresión de


justicia divina para castigar a los culpables, debido a eso en
el techo del salón se formó nubes de tormenta, el salón
comenzó a temblar con gran violencia, se comenzaron a
escuchar gemidos y gritos de dolor como si el abismo se
fuera abierto, los presentes en el salón vieron como en el
suelo se abrió una gran grieta al infierno para que luego de
eso, en medio de un inesperado resplandor de luz, todo
volviera a la calma.

Ante los ojos incrédulos de las facciones y de sus reyes,


pero sobre todo de Kaishi, lo que hasta ahora era una
sentencia de muerte había sido cancelada y todo había
vuelto a la calma.

─¡¡¡¿ que significa esto?!!!─, pregunto Kaishi.

Pero su pregunta se respondio sola al ver como Yoshi


apuntaba su báculo hacia el brillando con mucha fuerza y
sintiendo como todos sus poderes y fuerzas lo dejaban.

─ Yoshi─, dijo Kaishi cada vez más débil─ ¿Qué estás


haciendo?.

Kaishi cayó de rodillas sosteniéndose con sus manos y miro


a Yoshi buscando una explicación mientras recibía una
mirada de tristeza.

─ tuve que recurrir a la última medida de seguridad


Kamashinori.

─ ¿Qué dices?.

─ Sello de gracia, dado por ISOD para retener a cualquier


Kamashinori que usara su poder por voluntad propia, como
tú acabas de hacer.

─ Pero yo….., solo quería…─, dijo Kaishi para caer


inconsciente al suelo.

─ Nari, cuida de él.

Rápidamente Nari obedeció y abrazó a Kaishi arrastrándolo


junto a Kinjo y Sekken que ahora lo veían con miedo y
precaución, Yoshi era consciente de la confusión que
reinaba en el ambiente y debía hacer algo, así que pidiendo
a ISOD que lo dirigiera, tomo la palabra.

─ señores, ya no tengo más que decir, ya han visto la gracia


de ISOD y también han visto la furia de su justicia, no hay
explicación que dar ni argumento que agregar, solo les
queda decidir si aceptan a ISOD o si lo rechazan.

Lentamente, Tensai, Daitan y sus respectivas facciones se


recuperaron del choque sufrido y al sentir que el peligro
había pasado, volvieron a hinchar su orgullo.

─ ¡¡¡ESTAS LOCO, AHORA HA QUEDADO CLARO


QUE SON UNA AMENAZA !─, dijo Daitan.

─ ¡¡¡ tienes razón al afirmar que ya no hay nada que hablar,


TODOS USTEDES VAYANSE AHORA!!!─, dijo Tensai
de manera tajante.

Con tristeza en su rostro, Yoshi dio por perdidos a esos dos


reyes y se volvió hacia los que estaban junto a él.

─ ahora me dirijo a ustedes, reyes Kinjo y Sekken, hoy


deben decidir qué posición tomar, ¿deciden confiar o
rechazar?.
Kinjo y Sekken se miraron unos segundos, ciertamente
vieron con temor como Kaishi perdía el control pero
también vieron como Yoshi y Nari blandían sus poderes
para defenderlos, aún tenían sus dudas como era natural,
pero ambos reconocían que con ellos se sentían seguros.

─ Yo Sekken Saetas rey del continente Kusatu, en nombre


de mis gobernados, acepto servir a ISOD.

─ Yo Kinjo Virtus rey del continente Chikara región sur, en


nombre de mis gobernados, acepto servir a ISOD.

Con esas declaraciones, las 4 facciones tomaron partido,


Altadis y Strongblood blandieron sus armas colocándose a
la izquierda del salón junto a sus reyes, mientras que
Loyalty y Brainheart cerraron filas a la derecha del salón
respaldando a sus reyes.

─ Entonces ya está decidido.

Tensai se irguió, orgulloso y arrogante, con la mirada


desafiante ante la traición de dos de los que consideraba
amigos cercanos.

Debía reconocer que le dolía que lo abandonaran así, no


podía entender cómo podían ser tan desleales al dios que los
había protegido durante tantos años.

Pero a pesar de sus emociones personales, su postura como


rey estaba clara, sus convicciones eran inquebrantables, y
aunque durante un breve instante si considero darle una
oportunidad a ISOD, finalmente decidió aferrarse a su
propia capacidad, a sus propias fuerzas.
─ Yo Tensai Arogan rey del continente Chikara región
norte, a nombre de mis gobernados decido rechazar a ISOD.

─ Yo, Daitan Rolav rey del continente Kane, a nombre de


mis gobernados decido rechazar a ISOD.

─ y finalmente─, dijo Tensai con un tono ceremonial─


como actual líder de la coalición, ante todos estos testigos
declaro el final de nuestra alianza, aqui declaro nuestra
división.

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