EN MITAD DE LA GUERRA

EN MITAD DE LA GUERRA.
Obra De Teatro
Personajes: La madre, la hija y un niño.

En el salón:
Madre - Esta noche lo dejo dormir en casa; pero mañana le digo que
se vaya.
Hija - ¿Pero cómo le vas a echar, si hay explosiones y tiros por todos
lados?.
Madre - Porque no tenemos suministros para tres personas y encima
la podrías haber guiado a un refugio, no a casa.
Hija - Mamá, me sorprende que no tengas empatía en el estado en el que
estamos.
Madre - no es que no empatice, es que en un refugio tienen más
comida, bebida y medicinas.
Hija - Lo que tú digas mamá, voy a ir a hablar con el niño.

En la habitación:
Hija - Hola, ¿qué tal estás?.
Niño - Hola, podría estar mejor, si estuviera con mis padres.
Hija - Ya; pero por lo menos ya estás en un sitio más o menos seguro.
Niño - Ya, cierto. ¿Puedo hacerte una pregunta?.
Hija - Dime.
Niño - ¿A tú madre, no le parece mal que me quede en vuestra casa?.
Hija - ¿Quieres que te sea totalmente sincera?.
Niño - Sí, por favor.
Hija - Bueno, pues a mi madre no le ha parecido muy bien.
Niño - ¿Por qué?.
Hija - Porque digamos que no hay suministros para todos.

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 EN MITAD DE LA GUERRA

Niño - Igual hubiera sido mejor que fuera a un refugio, para no quitaros
tantos suministros.
Hija - No, porque el refugio está muy lejos y puedes morir antes de llegar.
Ya intentaré convencer a mi madre.

AL DÍA SIGUIENTE.
En la cocina:
Madre - Hola. No he podido pegar ojo, tenemos que hablar.
Niño - Hola, sí ayer Alba ya me dijo que usted no estaba contenta de que
yo me quedara aquí.
Madre - Eh, bueno sobre eso, no es que me caigas mal, es por tema de
la comida, bebida, etc.
Niño - Ya, le entiendo; pero póngase en mi lugar, por favor. ¿Cómo se
sentiría si le dicen eso?.
Madre - No me sentiría muy bien; pero los suministros son escasos.

- (Justo entra la hija en la cocina).

Hija - Eh, ¿qué está pasando aquí, mamá?.
Madre - Estaba intentando explicar al niño, la situación.
Niño - Bueno, os dejo hablando, me voy a la habitación a leer un poco.
Hija - ¿De qué estabais hablando?.
Madre - Le estaba explicando la situación que hay.
Hija - Y, ¿qué le dijiste?.
Madre - Que no es que me caiga mal, que era por tema de los
suministros. Él me dijo que me pusiera en su lugar, que cómo me sentaría
que me dijeran eso. Yo le dije que no me sentiría muy bien; pero que
entendiese que la comida, bebida escasean.
Hija - Ya te lo dije mamá, que te importa que se quede en casa. Le daré yo
la mitad de mi comida, porfa mamá.

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 EN MITAD DE LA GUERRA

Madre - No le vas a dar la mitad de tu comida, dividiremos las

raciones por persona.
Hija - ¡Bien!.
Madre - Vete a buscar al niño a la habitación y llévalo al salón para
contárselo.
Hija - Vale mamá.

En la habitación:
Hija - Hola, tenemos que ir al salón, que ni madre ya tomó una decisión.
Niño - Ah; ¿pero es buena o mala?.
Hija - Ya verás cuando lleguemos… (Llevándole al salón).
Niño - Joooo.

Ya en el salón:
Madre - Bueno, ya he tomado una decisión, y es… que te puedes
quedar.
Niño - ¿Y la comida y todo?.
Hija - Comeremos raciones más pequeñas.
Madre - Te pido perdón porque al principio sólo pensaba en los míos.
Lo siento, no soy muy buena empatizando.
Niño - No pasa nada, yo le entiendo.
Hija - Pues, ¿un abrazo?.
(Los tres se abrazan).