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JOSÉ LUIS VALENTÍN LABARTA

EDITORIAL DONOSTIARRA
Pokopandegi, nº 4 - Pabellón Igaralde - Barrio Igara
Apartado 671 - Teléfonos 943 215 737 - 943 213 011 - Fax 943 219 521
20018 - SAN SEBASTIÁN
info@editorialdonostiarra.com - www.editorialdonostiarra.com
Cualquier forma de reproducción, distribuc ión, comu nicación púb lica o
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© EDITORIAL DONOSTIARRA, S.A.


Autor: José Luis Valentín Labarta
Edita: Editorial Donostiarra
Pokopandegi, 4 - 20018 - San Sebastián (España)
Imprime: Gráficas CEMS, S.L.
Polígono Industrial San Miguel
31132 VILLATUERTA (Navarra)
Maquetación: Alberto Arranz
Corrección: David Aguilar España
ISBN 978-84-7063-463-5
Depósito legal: SS-868-2012
Impreso en España - Printed in Spain
El título de técnico de instalaciones eléctricas y automáticas se estableció en febrero del 2008 (Real
Decreto 177/ 2008). En esa misma norma jurídica se especificaban las enseñanzas mínimas, articu ladas en
módulos profesionales, que son las siguientes:
• Automatismos industriales
• Electrónica
• Electrotecnia
• Instalaciones eléctricas interiores
• Instalaciones de distribución
• Infraestructuras comunes de telecomunicación en viviendas y edificios
• Instalaciones demóticas
• Instalaciones so lares fotovoltaicas
• Máquinas eléctricas
• Formación y orientación laboral
• Empresa e iniciativa emprendedora
• Formación en centros de trabajo

Estos módulos componen un ciclo de Instalaciones eléctricas y automáticas, cuyo nivel es de formación
profesional de grado medio.

Dicho ciclo pertenece a la fam il ia profesiona l de Electricidad y Electrónica.

Resultados de aprendizaje y criterios de evaluación


Al módulo de Automatismos industriales se le asignan los siguientes resultados de aprendizaje y crite-
rios de evaluación:
1. Determina el proceso a seguir en las operaciones de mecanizado interpretando planos y utilizando
documentación técnica .
2. Dibuja elementos básicos y conjuntos ap li cando la normalización .
3. Ejecuta operaciones de mecanizado aplicando técnicas de medición y marcado y utilizando máqui-
nas y herram ientas.
4. Configura circuitos básicos de mando y potencia seleccionando sus elementos y elaborando esque-
mas.
S. Monta circuitos de automatismos para maniobras de pequeños motores interpretando esquemas y
verificando su funcionamiento.
6. Monta cuadros y sistemas eléctricos asoc iados interpretando documentación técn ica y verificando su
fun cionamiento.
7. Localiza averías y disfunciones en la insta lación analizando los síntomas e identificando las causas que
los producen.
8. Repara averías y disfunciones en la insta lac ión ajustando o sustituyendo los elementos defectuosos.
9. Monta y mantiene sistemas automáticos con contro l programable interpretando documentación téc-
nica y verificando su funcionamiento.
1O. Cumple con las normas de prevención de riesgos laborales y de protección ambiental identificando
los riesgos asociados y las medidas y los equipos para prevenirlos.

Automatismos industriales ._1_J


Contenidos básicos
Los contenidos básicos son los siguientes:
• Mecanización de cuadros y canalizaciones
• Interpretación de documentación técnica
• Instalaciones de automatismos industriales
• Montaje de instalaciones electrotécnicas automatizadas
• Automatización con autómatas programables
• Mantenimiento y reparación de instalaciones de automatismos industriales
• Prevención de riesgos laborales y protección ambiental

Orientaciones pedagógicas
El módulo de Automatismos industriales contiene la formación necesaria para realizar el montaje y man-
tenimiento de instalaciones automáticas en pequeñas industrias.

Las líneas de actuación en el proceso enseñanza-aprendizaje que permiten alcanzar los objetivos del mó-
dulo tratarán sobre:
• La interpretación y el diseño de esquemas eléctricos y documentación técnica
• El montaje de cuadros eléctricos y la interconexión con máquinas eléctricas y otros receptores
• El montaje y la programación de autómatas programables
• La verificación y el mantenimiento de sistemas de control automáticos utilizando como recurso las
propias instalaciones

Aplicación de los contenidos de esta obra


Esta obra está dirigida al alumnado del ciclo medio de Instalaciones eléctricas y automáticas y a todos
los estudiosos o interesados en los automatismos industriales.

En el campo del automatismo industrial, sus contenidos son el punto de partida hacia el aprendizaje de
instalaciones de mayor complejidad. Todos los temas son importantes, sin excepción. Este es un principio
que siempre debe tener presente el diseñador de automatismos.

Ante el cometido de automatizar un determinado proceso industrial, por muy simple que sea, se han de
seguir unas pautas fijas. Éstas comienzan por informarse perfectamente del proceso de que se trate, de sus
componentes mecánicos y de los actuadores (motores, cilindros ... ) que es previsible instalar.

A continuación se ha de atender a los condicionamientos de seguridad y funcionalidad, instalando los


sistemas detectores que sean necesarios. La realización del esquema es la consecuencia de ellos y ha de
tenerlos en cuenta.

Los pasos que siguen a continuación hasta la puesta en marcha y el mantenimiento han sido descritos en
las unidades correspondientes.

Confiamos en que la obra sea de utilidad y tenga una favorable acogida entre estudiantes y profesionales.

El autor

....&_j Automatismos industriales


Unidad 1. EL MOTOR ELÉCTRICO (1) ........................................................................................................................... 9
1. El motor trifásico. Fundamentos .................................................................................................................................................... 1O
2. Constituci ón del motor trifásico .................................................................................................................................................... 11
3. Par motor y par resi stente. Velocidad .......................................................................................................................................... 15
4. Intensidades de corriente de un motor trifásico ..................................................................................................................... 20
5. Potencia y rendimiento de un motor trifá sico .......................................................................................................................... 23

Unidad 2. EL MOTOR ELÉCTRICO (11) ........................................................................................................................ 27


1. Motores trifá sicos de dos velocidades ........................................................................................................................................ 28
2. El arranque de los motores trifá sicos ........................................................................................................................................... 32
3. La corrección del factor de potencia de un motor trifásico ................................................................................................. 45
4. Datos tecnológ icos de los motores trifásicos ........................................................................................................................... 48
5. El motor monofásico .......................................................................................................................................................................... 59

Unidad 3. CONMUTACIÓN DE MOTORES. EL CONTACTOR ..................................................................................... 65


1. Dispositivos de conmutación ......................................................................................................................................................... 66
2. La conmutación manual ................................................................................................................................................................... 66
3. El contactor. Su estructura ............................................................................................................................................................... 68
4. Categoría s de empleo de los contactores .................................................................................................................................. 69
5. Activado del contactor ...................................................................................................................................................................... 73

Unidad 4. LA PROTECCIÓN DE LOS MOTORES ......................................................................................................... 77


1. Esquema s mu ltifilar y unifilar ......................................................................................................................................................... 78
2. Esquema s conjunto y desa rrollado .............................................................................................................................................. 79
3. La protección del motor trifásico .................................................................................................................................................. 80

Unidad S. ESQUEMAS DE CIRCUITOS DE MOTORES (1) ........................................................................................... 99


1. El circuito de mando ....................................................................................................................................................................... 100
2. La tensión de mando ...................................................................................................................................................................... 100
3. La conmutación manua l ................................................................................................................................................................ 102
4. El contacto auxiliar .......................................................................................................................................................................... 104
5. Contactores auxiliares y rel é ........................................................................................................................................................ 106
6. Enclavamiento de los contactores ............................................................................................................................................. 108
7. Ejemplos de aplicación .................................................................................................................................................................. 109

Unidad 6. ESQUEMAS DE CIRCUITOS DE MOTORES (11) ........................................................................................ 117


1. Los relés de función ......................................................................................................................................................................... 118
2. Los relés de medida y control ...................................................................................................................................................... 120
3. Los finales de carrera ...................................................................................................................................................................... 124
4. Los detectores de proximidad ..................................................................................................................................................... 127
5. Los detectores fotoeléctricos ....................................................................................................................................................... 132

Unidad 7. LÓGICA BÁSICA EN AUTOMATISMOS ................................................................................................... 137


1. Introducción ....................................................................................................................................................................................... 138
2. Sistemas de numeración ............................................................................................................................................................... 138
3. Funciones lóg icas básicas ............................................................................................................................................................. 139
4. Álgebra de Boole .............................................................................................................................................................................. 142
5. El mapa de Karnaugh ...................................................................................................................................................................... 145
6. Componentes de un automatismo lóg ico .............................................................................................................................. 147

Unidad 8. EL AUTÓMATA PROGRAMABLE ............................................................................................................. 151


1. Introducción ....................................................................................................................................................................................... 152
2. Terminología de autómatas ......................................................................................................................................................... 153
3. Estructura global de un autómata ............................................................................................................................................. 153
4. Alimentación de un autómata .................................................................................................................................................... 154
5. El método Grafcet ............................................................................................................................................................................ 155
6. La aplicación del autómata .......................................................................................................................................................... 158

Automatismos industriales -2.J


Unidad 9. EL CUADRO ELÉCTRICO (1) ..................................................................................................................... 161
1. Introducción ....................................................................................................................................................................................... 162
2. La envoltura del cuadro eléctrico ............................................................................................................................................... 162
3. La estructura interior del cuadro eléctrico .............................................................................................................................. 164
4. La distribución de energía ............................................................................................................................................................ 166
S. El conexionado .................................................................................................................................................................................. 168

Unidad 1O. EL CUADRO ELÉCTRICO (11) .................................................................................................................. 177


1. La climatización de los cuadros .................................................................................................................................................. 178
2. Los conductores ............................................................................................................................................................................... 184
3. Ensayo de un cuadro ....................................................................................................................................................................... 189
4. Puesta en servicio de un equ ipo ................................................................................................................................................ 192
S. Averías y mantenim iento de un equipo .................................................................................................................................. 194

Unidad 11. EL CUADRO ELÉCTRICO (111) ................................................................................................................. 197


1. El mecanizado de los cuadros ..................................................................................................................................................... 198
2. Accionamientos neumáticos ....................................................................................................................................................... 206
3. Ejemplo de aplicación .................................................................................................................................................................... 21 0

Unidad 12. PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES Y PROTECCIÓN AMBIENTAL ............................................... 217


1. La identificación de riesgos .......................................................................................................................................................... 21 8
2. Determinación de las medidas de prevención de riesgos laborales ............................................................................. 221
3. El riesgo de incend io y el riesgo eléctrico ............................................................................................................................... 225
4. Los equipos de protección individual ...................................................................................................................................... 23 1
S. La seña lización .................................................................................................................................................................................. 234
6. Normativa de prevención de ri esgos labora les ..................................................................................................................... 239
7. Normativa de protección ambienta l ......................................................................................................................................... 243

Automatismos industriales
1. El motor trifásico. Fundamentos
2. Constitución del motor trifásico
3. Par motor y par resistente. Velocidad
4. Intensidades de corriente de un motor trifásico
S. Potencia y rendimiento de un motor trifásico

• Describir la estructura de un motor trifásico.


• Conocer los conceptos de par motor y par resistente y cuantificar su valor para diversas potenc ias
útiles.
• Interpretar las gráficas par/ velocidad .
• Eva luar la velocidad de un motor y su variación a diversos grados de carga.
• Escoger la conexión adecuada de un motor trifásico en función de su tensión nominal y de la tensión
de red .
• Reconocer los diversos puntos de trabajo de un motor trifásico a partir de las gráficas par/intensidad/
velocidad.
• Calcular el rendimiento de un motor para cualquier grado de carga .
Unidad 1. El motor eléctrico (1)

1. El motor trifásico. Fundamentos

Actualmente, la práctica totalidad de las máquinas industriales, así como las del
sector de la elevación y el transporte, están accionadas por motores trifásicos
(figura 1).

El motor trifásico se presenta como ~ mo-


tor de más alto rendimiento de todoslos exis-
tentes en el campo tecnológ ico.
Los motores de combustión (gasoil y gaso-
lina), los térmicos, los oleoneumáticos, etc.,
tienen tod os unos rendimientos muy bajos
comparados con los del motor trifásico.
Piensa por un momento en el rendimiento
del motor de gasoil de un coche de serie. Uno
de los problemas fundamentales es su refri -
geración, porque en su interior se genera un
calor muy intenso.
¿De dónde sale ese calor7 Evidentemente Fig. 1. Motores trifásicos.
del combustible, del que se pierde una parte De entre sus características ventajosas destacamos las siguientes:
energética importante en producirlo. Pode-
mos hablar de rendimientos del 20 al 25%.
• Robustez y práctica ausencia de mantenimiento
¿Qué rendimiento tiene un motor trifásico? • Buena relación potencia-peso (kW/kg)
En los diseños actuales, y en motores de más • Posibilidad de regulación de velocidad con los actuales equipos variadores
de 200 kW, podemos encontrar rendimientos
• Bajo precio
del orden del 98%, cifra absolutamente inal-
canzable para cualquier tipo de máquina. Su funcionamiento se basa en la acción motriz que ejerce un campo magnético
giratorio sobre un bloque rotativo. Tres devanados fijos instalados eléctricamen-
te a 120º entre sí y alimentados por un sistema trifásico de tensiones producen
un campo giratorio.

Este campo electromagnético giratorio tiene un valor constante y su velocidad


de giro (o velocidad de sincronismo) depende de la disposición y las característi-
cas constructivas de los devanados, así como de la frecuencia de la tensión alter-
na aplicada (esquematizamos esta disposición en la figura 2). La parte fija, donde
se alojan los devanados, recibe el nombre de estator, mientras que la parte gira-
toria se conoce con el nombre de rotor.
,--
L1 L2 L3

rotor

Fig. 2. Representación esquemática de un motor trifás ico.

Automatismos industriales
Unidad 1. El motor eléctrico (1)

Todo motor trifásico tiene una velocidad de sincronismo (n ,) a la que el rotor


puede aproximarse, pero nunca alcanzar (de ahí que los motores trifásicos tam-
bién se conozcan como motores asíncronos trifásicos). Esta velocidad tiene la ex-
presión
El límite de velocidad de cualquier motor
60·( trifásico es de 3.000 r.p.m.
n.= r.p.m.
La razón es simple: la velocidad de sincronis-
p
mo se obtiene de la relación
donde fes la frecuencia, en hercios (Hz), de la tensión aplicada y p es el número p· f- r.p.m.
n, =-60
de pares de polos del estator.
En el entorno tecnológico europeo, la fre-
El número mínimo de pares de polos es 1 (dos polos). Se trata, entonces, de un cuencia de distribución es de 50 Hz. Por otro
motor bipolar, al que corresponde la máxima velocidad de sincronismo de un lado, el número mínimo de polos de un motor
trifásico es de 2 (p = 1). Teniendo en cuenta
motor trifásico:
todo ello, si aplicamos la fórmula, resultan las
60·50 60 · 60 3.000 r.p.m. citadas.
n. = 3.000 r.p.m. (a 50 Hz) n, = 3.600 r.p.m. (a 60 Hz)
En los Estados Unidos, donde la frecuencia es
1 1
de 60 Hz, ese motor bipolar tendría una velo-
El motor trifásico más usual es el de cuatro polos, al que corresponde una veloci- cidad límite de 3.600 r.p.m.
dad de sincronismo de 1.500 r.p.m. a SO Hz.
Así, vemos que: a mayor número de pares de
polos, menor velocidad.

( 2. Constitución del motor trifásico


Muy esquemáticamente, podemos decir que un motor asíncrono trifásico consta
de una parte fija (estator) y una parte giratoria (rotor).

El estator es un anillo cilíndrico compuesto por chapas metálicas prensadas y


ajustadas a presión en la carcasa del motor. En su superficie externa se disponen
las ranuras en las que se alojan los conductores de los devanados.

El rotor se dispone de modo que pueda girar alrededor del mismo eje que el
estator. Consiste en un cilindro formado también por chapas magnéticas prensa-
das, con ranuras en su periferia. En estas ranuras se introducen los conductores
que constituyen el devanado rotórico.

El circuito eléctrico de este motor (figura 3) consta, entonces, de tres devanados


estatóricos (U, V y W) que se conectan a la red, con lo que se crea el campo gi-
ratorio. Este campo giratorio induce en los devanados rotóricos unas corrientes
que, merced a las fuerzas electrodinámicas resultantes, provocan el giro. Los tres
devanados rotóricos tienen un punto interno común, o punto estrella, resultante
de unir uno de los extremos de los tres devanados. Los tres extremos restantes
forman las bornas (K, L y M), accesibles desde el exterior.

estator
ranuras rotóricas
Si alimentas un motor trifásico a una tensión
y una frecuencia de valores diferentes a sus
Ul Vl Wl nominales, pero conservando la relación Ulf,
su par motor no cambia.

'" ttl
U2 V2 W2

ESTATOR ROTOR
En cambio, su potencia útil y su velocidad se
obtienen de las nominales, pero multiplica-
das por la relación de frecuencias f'lf.
Por ejemplo, un motor trifásico de 400 V y
50 Hz no varía su par si lo alimentamos a
440 Vy 55 Hz. En cambio, la potencia útil y la
velocidad aumentan en larelación 55/50 =1,1
(es decir, un 10%) .

Fig. 3. Circuito eléctrico de un motor trifásico.

Automatismos industriales
Unidad 1. El motor eléctrico (1)

Los devanados estatóricos se conectan a un sistema trifásico de tensiones, de


modo que cada uno de ellos reciba entre sus bornas la tensión nominal pa ra la
que ha sido diseñado. En la mayoría de los motores trifásicos de baja tensión, esa
tensión tiene un valor de 230 o 400 voltios.
El ruso Michail von Dolivo-Dobrowolski,
técnico de AEG en Berlín, diseñó en el año Un motor de 230 V de tensión nominal puede trabajar a esta tensión de dos mo-
1889 el primer motor asíncrono trifásico dos diferentes:
utilizable. Fue él quien demostró que con
alimentación trifásica podían conseguirse los • En conexión en triángulo, alimentado por una red trifásica de 230 V de ten-
mejores rendimientos en los motores. sión nominal (figura 4) .
• En conexión en estrella, alim entado por una red trifásica de 400 V de ten sión
nominal (figura 5) .

1
Li _ _,3- x_ 23_o_v__,_ _ _ _ _ _ __ 3 X 400 V
Ll - - - r - - - - - - - - . . . - - - -
L2 - - + - ~ . . . . - - - . . . . . - - - - + - - - - -
L2 --+-..,-,>---+---.....--+----
L3 L3

r
Lil VI Wl

Ul-W2

230 V
Su primer motor experimental tenía una po-
tencia de 1/8 CV; arrancaba perfectamente y
sin apenas rui dos. Tras vencer muchos proble-
L U2 V2
o---<>---<)
W2
U2-V2-W2

mas en el diseño de motores mayores, ya en 1 VI

1891 pudo disponer AEGde un tipo de motor


trifásico de 100 CVy 600 r. p.m.
Estos motores era n de rotor bobinado con
escobillas, lo cual nunca fue del agrado del Fig. 4. Conex ión en triángu lo del estator. Fig. 5. Conexión en estrella del estator.
inventor. Finalmente, en una posterior ex-
posición en Chicago, presentó una serie de Por este motivo, encontramos dos valores de tensión en las placas de caracterís-
motores de rotor en cortocircuito, uno de ticas de los motores trifásicos. Por ejemplo, "230/ 400 V''. "240/4 15 V''. "400/690 V''. ..
ellos de50 CV. La de mayor valor es siempre 3 veces mayor que la otra. No debemos olvidar, sin
embargo, que la de menor valor es la verdadera tensión nominal.

Para realizar fácilmente una u otra conexión, se sitúan los seis bornes de los deva-
nados en la posición alternada de su correspondiente caja, como se indica en la
figura 6. De este modo, con unas simples pletinas se realizan los puentes necesa-
rios para una u otra conexión.

3 X 230 V 3 X 400 V
L2 L3 L1 L2 L3

Ul Vl Wl C) Vl o w1

W2 U2 V2
t: W2 U2 V2 o p

Triángulo Estrell a

Fig. 6. Conexión en la caja de bornas de un motor trifásico.

Automatismos industriales
Unidad 1. El motor eléctrico (1)

Dado que la tensión trifásica en baj a tens ión tiene el valor nom inal preferente
de 400 V, la conexión definitiva de los motores a las redes de esta tensión será
en estrella para los motores de 230/400 V y en triángulo para los motores de
400/ 690V.

Respecto a los devanados rotóricos, los tres extremos independientes se acoplan


a sus correspond ientes an illos colectores. Apoyando una escobilla en cada uno
de ellos obtenemos las tres bornas fijas y accesibles K, L y M (figura 7).

K L M

Fig. 7. Rotor con devanados. Sus conexiones.

Para que circulen corrientes por sus devanados y el conjunto gire, es preciso que
esas tres bornas tengan un punto común y así se cierre el circuito. Ese punto
puede obtenerse directamente o bien a través de resistencias externas al motor
(figura 8).

r-
' 3 X Rl 3 X R2

Velocidad y Velocidad y
arranque arranque
nominales amortiguados

Fig. 8. Conexiones retóricas de un motor trifásico.

En la figura 9 podemos ver un rotor devanado extraído de su alojamiento. Se


observan el rotor y los anillos colectores.

Fig. 9. Rotor bobinado de un motor trifás ico.

Automatismos industriales ....!1..J


Unidad 1. El motor eléctrico (1)

En el símbolo asignado a este motor aparecen las nueve bornas indicadas, que
pueden reducirse en una variante simplificada (figura 1O) .

Ul V l W l U V W

K--~
1
i---1---~ L --~
r--+----o M· - -'

U2 V2 W2 K L M
1
I 1 1
'- --·-- •

Fig. 1O. Símbolos del motor trifásico con rotor bobin ado.

Este tipo de rotor bobinado está prácticamente en desuso en la actualidad, debi-


do a las ventajas considerables del rotor en cortocircuito. En este tipo de rotor,
los devanados se han reemplazado por pletinas de cobre alojadas en ran uras,
unidas todas ellas en sus extremos por dos anillos metálicos. Las corrientes rotó-
ricas recorren ahora las barras y su circuito se cierra por los anillos. Ya no existen
colectores ni escobillas. Un eje longitudinal de acero estructura el conjunto y pro-
porciona el apoyo en los extremos (figura 11 ).

Fig. 11. Rotor en cortocircuito de un motor trifásico.

El conjunto rotórico así diseñado tiene una gran simplicidad y robustez, pero
no permite el acceso a las corrientes rotóricas. Con ello se pierden el arranque
progresivo y la regulación de velocidad. Sin embargo, podemos beneficiarnos
de estas dos características en los motores de rotor en cortocircuito utilizando
equipos auxiliares arrancadores y variadores. En la figura 12 vemos un roto r en
cortocircuito extraído de su alojamiento.

Fig. 12. Rotor en cortocircuito extraído de su alojamiento.

Automatismos industriales
Unidad 1. El motor eléctrico (1)

El símbolo del motor con rotor en cortocircuito queda simpl ificado, al carece r de
las tres bornas retóricas (figura 13).

Ul V l Wl U V W U V W

No existe un dispositivo que pueda medir la


potencia útil que entrega un motor. En cam-
bio, existen dispositivos paramedir el par que
U2 V2 W2 proporciona.
Como también hay dispositivos muy precisos
Fig. 13. Símbolos del motor trifásico con rotor en cortocircuito. para medir la veloci dad de giro, podem os ob-
tener la potencia útil por medio de un simple
cálculo:
3. Par motor y par resistente. Velocidad _J P, =0,104 ·M ·n

Vamos a considerar una máqu ina elemental, como la polea de la figura 14, que
tiene un radio r y en la cual se enrolla un cable del que cuelga un peso P.

Fig. 14. Polea que eleva un peso.

Para mover esta máquina y hacer que ascienda el peso es preciso vencer su par
resistente M, que, por definición, tiene el valor

M= P•r

Si, por ejemplo, P = 50 kg y r = O, 1 m, este par tiene el valor siguiente:

M = 50 · O, 1 =5 kg -m
La unidad habitual del par es el newton por metro, cuya equivalencia con el kilo-
gramo por metro es:
1 kg • m = 9,8 N-m

Así, pues, en este caso el par resistente es:

M = 5 · 9,8 = 49 N-m
Para vencer este par resistente, haciendo girar la polea a una velocidad de ro -
tación n, se necesita una determinada potencia, que se calcula con la siguiente
fórmula:

( P=0,104•M•n

En esta expresión, si M se expresa en newtons por metro (N•m) y n se expresa en


revoluciones por minuto (r.p.m .), la potencia resulta en vatios (W).

Si en nuestro ejemplo hay que hacer girar la polea a 1.200 r.p.m. para hacer que
ascienda el peso, se necesitará una potencia de valor

P = O, 104 · 49 · 1.200 = 6.115,2 W

Automatismosindustria les
Unidad 1. El motor eléctrico (1)

La polea descrita es la máquina giratoria más elemental: su par resistente se cal-


cula muy fácilmente y permanece constante a cualquier velocidad de giro.

En otras máquinas giratorias (ventiladores, bombas de agua, etc.), el cálculo del


par resistente no es tan sencillo. En general, el par puede obtenerse como suma
de todos los pequeños pares resistentes aplicados en la periferia, como se ilustra
en la figura 15.

Hay que añadir que el par resistente de las diversas máquinas giratorias varía
con la velocidad. Por ello, para determinar la potencia necesaria para hacer girar
una máquina a cierta velocidad hay que conocer su par resistente a esa velocidad
M = (P, + P, + ... + P,) · r y a velocidades inferiores.
M=P-r
Si nos proporcionan un gráfico de la variación par/velocidad de una máquina,
podemos obtener la potencia necesaria para moverla a cualquier velocidad . Al -
gunas máquinas centrífugas, como las bombas rotativas para líquidos, tien en un
par resistente que aumenta con la velocidad. Para llevarlas a una velocidad de
giro n, será precisa la siguiente potencia:

n
~ P, = O, 104 · M, · n,

Podemos visualizar esto en la figura 16.

M(N·m)
Fig. 15. Par resistente de una máquina
rotativa.
par resistente

Máquina

~---------- n
11 ,
(r.p.m.)

Fig. 16. Gráfica par/velocidad de una máquina rotativa.

Según un principio de la mecánica, cuando un motor arrastra una máqui na, el


conjunto de ambas alcanzará una velocidad estable cuando el par motor ig uale
al par resistente.

Como también los motores tienen su variación par/velocidad, resulta que el con-
junto:
• Arrancará si el par motor es superior al par resistente, a la velocidad de inicio.
• Alcanzará una velocidad estable cuando los pares motor y resistente sean
iguales.

En la gráfica superpuesta de motor y máquina (figura 17), esa velocidad se locali-


za en el punto de intersección.

_!§.J Automatismosindustriales
Unidad 1. El motor eléctrico (1)

Motor Máquina Motor/ máquina

~ ~
M, r--- - - M, r----

.___ _ _ _ _ _ _......._ _ __ n
' - - - - - - - - - - -- -- n '---- - -- - - - - - - - n
n,

Fig. 17. Velocidad de estabilización del conjunto motor-máquina.

Si el par motor es mayor que el resistente, el conjunto arranca y acelera.

¿Cuá l es la variación par/ velocidad en un motor trifásico? Las gráficas de esta va-
riación pueden adoptar diversas formas, pero son siempre similares a la de la
figura 18.

M, 3
2
J\1~

M,
--- ---
1

-- --- -- ~---- -- ------r1 -- - -- -- N


-·G·-·-·-
1 1
1 1 1
1 1 1
1 1 1
1 1 1
Mo ____ ___ L1 _________ ___ 1L ________ 1L
1 1 1 o 11

n, n,

Fig. 18. Variación par/velocidad en un motor trifásico.

En dicha gráfica debemos destacar una serie de puntos característicos:


• Par de arranque (3) . Corresponde al momento de conexión del motor a la
red .
• Par de enganche (2). Si en ese punto el par motor es superior al resistente, el
conjunto sigue acelerando. Si no, se estabiliza en esa baja velocidad.
• Par máximo (1 ).
• Par nominal (N). Es el par para el cual están diseñados los componentes me-
cánicos y eléctricos del motor.
• Par de vacío (0). Es el par preciso para vencer las resistencias propias del
motor (ventilador, rodamientos, etc.). A la velocidad correspondiente, la po-
tencia entregada es nula.

Volviendo a la polea anterior, y suponiéndola accionada directamente por un


motor trifásico, obtendremos diferentes pares resistentes M 1, M 2, M 3, etc., si la car-
gamos con pesos diferentes P1, P2, P3 , etc. Eso comportará que la ve locidad de giro
se estabilice en diversos valores n 1, n 2, n 3 , etc. (figura 19).

Automatismos industriales
Unidad 1. El motor eléctrico (1 )

M1 - --------- ------------ ----- --- - ¡


1
1

M, -------------- - - ----------------~
1 1
2

M, --------------------------------t~
1 11
3
1 11
1 11
' - - - - - - - - - - - - - ~ -........- - 1 1

Fig. 19. Velocidades de régimen para diversos pares motores.

La velocidad de sincronismo (n,) corresponde al par motor nulo y es la veloci-


dad teórica del campo giratorio (750 r.p.m., 1.500 r.p.m., etc.). Esa velocidad no
puede alcanzarse nunca, salvo en condiciones atípicas, en las que puede rebasar-
" se. Es el caso, por ejemplo, de la polea anterior, cuando el motor hace descender

1,1 renm~ftss el peso y, en general, cuando la máquina arrastra el motor.

La velocidad en vacío (n 0) es ligeramente inferior a la de sincronismo (de un 1 a


En condiciones normales de funcionamiento, un 3% inferior en motores pequeños y med ianos).
un motor trifásico no puede nunca alcanzar
la velocidad de sincronismo. Si lo hiciera, A cua lquier velocidad de giro n del motor, definimos el deslizamiento absoluto
significaría que el motor no tiene pérdidas de (5) como la diferencia
ningún tipo, lo cual es imposible.
Sin embargo, hay una circunstancia atípica en 5= n, -n )
la que es posible. Piensa en un motor con una
polea que está descendiendo un peso colgado y el deslizamiento relativo (5rl por la expresión
de un gancho. Si el peso es excesivo, el motor
podrá rebasar la velocidad de sincronismo. En n,- n
estas condicionesse produce un efecto de fre- Sr=---
nado. Este fenómeno de "hipersincronismo"
n,
en el motor evita el embalamiento dentro de
El va lor del deslizamiento re lativo puede variar desde unas pocas cent ésimas
ciertos límites.
(motor en vacío) hasta la unidad (motor con tensión y el rotor parado). Mu lti p li-
cando este valor por 100, lo obtenemos en forma de porcentaje.

Ejemplo resuelto
Un motor trifásico de seis polos gira a 965 r.p.m . al conectarlo a una red de 50 Hz. Calcula sus deslizamientos abso-
luto y relativo.

Solución

Si tiene 6 po los, p = 3.
Velocidad de sincronismo:
60 · f 60·50
= 1.000 r.p.m.
p 3
Deslizamiento absoluto:

5 = n, - n = 1.000 - 965 = 35 r.p.m.


Deslizamiento relativo:
n, -n 1.000- 965 35
5, - l .000 = 0,035 = 3,5%
n, 1.000

Automatismos industriales
nidad 1. El motorelédrico~(I)

Un motor trifásico puede trabajar a diversos regímenes de par y velocidad . A


efectos prácticos, nos interesa el tramo comprendido entre plena carga y vacío
(puntos N y O de la figura 18). A velocidades inferiores a la nominal (n 0 ) el motor
trabaja sobrecargado.

En la figura 20 reproducimos este tramo N-0 ampliado. Para obtener una repre -
sentación más funcional hemos indicado los pares en las abscisas y referido los
datos a un motor de 9 kW y cuatro polos. En las ordenadas se indican potencias
úti les y ve locidades.

n(r.p.m.) P, (kW)

1.485

9.000
1.480

8.100
1.475
7.200

1.470
6.300

1.465 5.400

4.500
1.460

3.600
1.455
2.700

1.450
1.800

1.445 900

1.440
o 6 12 18 24 30 36 42 48 54 60 M(N•m)

Fig. 20. Variación de la potencia útil y la ve locidad respecto al par.

En cua lquier punto de funcionamiento, las tres variab les están ligadas por la ex-
presió n co nocida

( ____P_= , ,_o_
_ O_ 4_•_M
_• n
_ ~.)
Para un valo r cua lquiera del par en las abscisas, se eleva una vertica l que cortará
las gráfi cas de velocidad y potencia útil.

Automatismos industriales
Unidad 1. El motor eléctrico (1)

4. Intensidades de corriente de un motor trifásico

Las intensidades rotóricas y estatóricas de un motor trifás ico varían simultánea-


mente a medida que va acelerando.

Las intensidades rotóricas pueden medirse en uno cua lquiera de sus devana-
dos, intercalándole un amperímetro en serie. Podemos rea lizar fácilmente esa
operación en un motor de rotor bobinado (figura 21).

L1 L2 L3

U V W

Fig. 2 1. Medición de la intensidad de corriente rotórica.

Es evidente que esas intensidades, en cambio, no pueden medirse en un motor


de rotor en cortocircu ito.

Las intensidades estatóricas, por su parte, pueden medirse en ambos tipos de


motores, interca lando un amperímetro en serie en uno cualquiera de sus deva-
nados (figura 22).

L1 L2 L3 L1 L2 L3

Fig. 22. Med ición de la intensidad de corriente estatórica.

La intensidad estatórica se obtiene siempre mid iendo la de línea. Coincide con


ésta si el motor está en estrella y es '✓3 veces menor si está en triángulo.

3 X 400 V 3 X 230 V

30A 52 A

Wl Ul VI WJ

D ,,l

W2
• •
V2
W2 U2 V2
U2

Fig. 23 . Intensidades nom inales de línea de un motor trifásico de 15 kW .

Automatismos industriales
Unidad 1. El motor eléctrico (1)

Un motor trifásico tiene dos intensidades de línea, que figuran en su placa de


características y que corresponden a las dos tensiones a las que puede ser ali-
mentado. Estas dos intensidades son las nominales, es decir, las que consume el
motor cuando proporciona el par y la potencia nominales (figura 23).

La intensidad de consumo de un motor disminuye paulatinamente a medida que


éste va acelerando. En la gráfica de la figura 24 sobreponemos las de intensidad
y par para observar mejor la variación conjunta. El conjunto motor-máquina ace-
lera hasta que se igualan los pares motor y resistente (punto 2). En ese punto, la
intensidad de consumo alcanza el punto 2. Si el punto 2 corresponde al par nomi-
nal, la intensidad y la velocidad correspondientes son las nominales.

l, M

M,

],

n,
~ - - -----------~--11
n,

Fig. 24. Variación conjunta del par y la intens idad con la velocidad.

Si vemos con detalle el extremo derecho de las gráficas podemos definir el punto
3, de marcha en vacío . Visu alizaremos esta condición de trabajo si imaginamos
el motor solo, en el suelo o sobre una mesa, y conectado a la red . El pequeño par
M 0 vence las resistencias propias del motor, que gira a la velocidad n0, cercana a
la de sincronismo. La correspondiente intensidad de vacío /0 no es despreciable y
puede suponer un 20 o 30% de la nominal (fig ura 25).

M M

~ - - - - - ~~-- n n
~ ~

Fig. 25. Par e intensidad nominales y en vacío.

Automatismos industriales iLJ


Unidad 1. El motor eléctrico (1)

La gráfica de la figura 26 corresponde a un motor trifásico de 15 kW a 400 V. Sus


datos nominales son los que se indican:

1,

P0 = 15.000W
M0 = 99 N-m
n 0 = 1.455 r.p.m. 300 150
1,= 140A
/0 = 28,6 A
120

L1 L2 L3 200

90

U V W M 0 = 99 •m
100 - ·- ·- ·- ·- ·- ·- ·- ·- ·- ·- ·- ·- ·- ·- ·- 60


300 600 900 1.200
1.455

Fig. 26. Gráfica par-intensidad-velocidad de un motor trifásico de 15 kW a 400 V.

Recogemos en la figura 27 los valores orientativos de las intensidades nomin ales


a 400 V de una serie de motores trifásicos tetra polares (cuatro polos) de pequeña
y mediana potencia:
Las potencias nominalesde los motores trifá -
sicos en baja tensión (generalmente, 400 V)
ra ram ente alcanza n los 200 kW. A partir
de valores de ese ord en, los motores se ali-
mentan en media tensión (3.000 V, 5.000 V, In (A) I (A)
11
10.000V, etc.) .
El motivo hay que buscarlo en la intensidad kW 230V 400V kW 230V 400V
de consumo: con esas potencias en baja
tensión las intensidades son muy altas y el 0,37 1,8 1,04 7,5 27 15,6
grosor de los hilos de los devanadossería ex-
cesivo para su instalación en el estator. 0,55 2,75 1,58 10 35 20
El rotor de la figura corresponde a un motor
trifásico de 8.000 kW, 12.000 Vy 1.490 r.p.m.
0,75 3,5 2 11 39 22,5
1,1 4,4 2,5 15 52 30
1,5 6 3,5 22 75 43
2,2 8,7 5 30 103 60
3 11,5 6,6 37 126 73
4 14,5 8,4 45 147 85
5,5 20 11,5

Fig. 27. Potencias e intensidades de una serie de motores trifásicos tetrapolares.

Automatismos industriales
Unidad 1. El motor eléctrico (1)

5. Potencia y rendimiento de un motor trifásico

¿Qué potencia útil proporciona un motor en vacío? Está claro que una potencia
nula .

¿Qué potencia útil proporciona un motor en condiciones nominales de intensi -


dad, par y velocidad? Está claro que la potencia nominal.

¿Qué potencia útil proporciona un motor en condiciones no nominales? Está


claro que la que responde a la expres ión siguiente:

(~__P_=_ o,_1_0_4_._M_•_n_ ~ )

Como conocemos el par motor que corresponde a cada velocidad, nos basta rea -
lizar la operación anterior para obtener la potencia útil.

¿Qué potencia absorbe de la red un motor que proporciona una determinada


potencia útil? Evidentemente, una potencia de mayor valor, debido a las diversas
pérdidas que experimenta el propio motor. Definimos, entonces, el rendimiento
de un motor a una cierta velocidad como el cociente entre la potenc ia úti l y la
absorbida:

Si, por ejemp lo, un motor proporciona una potencia úti l de 1O kW y absorbe de la
red 12, 19 kW, su rendimiento es el siguiente:

10
rend. = ~ = 0,82 = 82 %

En condiciones nominales, el rendimiento es el nominal. A medida que el motor


trabaja a menos carga, el rendimiento va disminuyendo hasta llegar a la condi-
ción de trabajo en vacío, en la que el rendimiento es nulo, porque también es
nula la potencia útil.

La potencia abso rb ida de la red por un motor trifásico la obtenemos de la lectura


del correspondiente vatímetro o a partir de la expresión

por medio de las lecturas de un amperímetro, un voltímetro y un fasímetro.

Ejemplo resuelto
Un motor trifásico que a 400 V consume 25 A con un factor de potenc ia de 0,81 proporciona una potencia útil de
13 kW. Calcula su rendimiento.

Solución

Potenc ia abso rbid a:

P ab = v3 · U· / · COS cp = 1,73 · 400 · 25 · 0,81 = 14.013 W

Rendimiento:
13 000
rend. = .!::.._ = · = O 93 = 93%
P ab 14.013 '

Automatismos industriales
Unidad 1. El motor eléctrico (1)

Podemos servirnos de una gráfica conjunta en la que, para cada valor de la pot en-
cia útil están representados el rendimiento, el factor de potencia, la intensidad
y la velocidad. La de la figura 28 corresponde a un motor trifásico cuyos datos
nominales son :

U = 400V COS <P n = 0,87

P0 = 5,55 kW nn= 1.430 r.p.m .


/0 = 11 A

Rend. cos q, n (rpm)

r 0,90 1.480

1.470
0,80
1.460

0,70 0,9 1.450


....................
1.440
0,8
0,60
I(A ) 1.430
0,7
o.so
0,6
11
0,40 10
0,5
9

0,30 0,4 8
7
0,3 6
0,20 5
0,2 4
3
0,10
0,1 2

o
1,37 2,75 4,12 5,5 P, (kW)

Fig. 28. Gráfica conjunta de las características de un motor trifásico.

Potencia nominal absorbida:

P ab = ../3 · U · / · COS <P = 1,73 · 400 · 11 · 0,87 = 6.622 W

Rendimiento nomina l:

Pn 5.500
rend .0 = -P- = 0,83 = 83 %
ab 6.622

Par nominal:

Pn 5.500
Mn = - - - - = - - - - - - 37 N-m
0, 104 · n O, 104 · 1.430

Automatismos industriales
Unidad 1. El motor eléctrico (1)

1. Desmontar algún pequeño motor trifásico y extraer de él su rotor. Observar la estructura de sus componentes:
tapas, ventilador, rodamientos, ranuras y devanados estatóricos, cajas de bornas, aletas, etc.

2. Medir la velocidad de giro de diversos motores trifásicos a diferentes grados de carga, utilizando para ello un
tacómetro (manual o de dinamo), una lámpara estroboscópica u otro instrumento adecuado. Calcular el número
de polos del motor y los correspondientes deslizamientos.

3. Acoplar el motor a una máquina de par variable (una dinamo freno u otra similar) y confecciona la gráfica par/
velocidad para los valores obtenidos. Calcular para cada caso la potencia útil entregada.

4. Medir las intensidades y potencias absorbidas por un motor trifásico a diversos grados de carga, mediante un
amperímetro y un vatímetro (o vatímetros adecuados).

5. Examinar las placas de características de diversos motores trifásicos y anotar los datos. Calcular el par y el rendi-
miento nominales de cada caso.

6. Utilizando la instrumentación que se crea conveniente, confeccionar la gráfica de variación del factor de poten-
cia con la carga .

1. Los datos nominales de un motor trifásico con rotor en cortocircuito son los siguientes:
11 kW
230/ 400 V (SO Hz)
1.460 r.p.m .
37,36/ 21,6 A
co s cp = 0,86
Calcula su par motor, su rendimiento y su desliza miento nominales.

2. Un motor trifásico tiene los siguientes datos nominales:


Hexapolar, 22 kW
230/ 400 V (S O Hz)
cos cp = 0,81
Rend. = 80%
Desliz.= 4,4%
Calcula los valores nominales de su par m otor, su velocidad y su intensidad a 400 V.

3. Disponemos de un motor trifásico con los siguientes datos nominales:


Bipolar, 11 kW
400/ 690 V (60 Hz)
Desliz. = 5,2%
Rend. = 78%
cos cp = 0,88
Par máx./ par nominal = 2,4
Calcula los valores nominales de su velocidad, su par máximo y su intensidad a 690 V.

Automatismos industriales
Unidad 1. El motor eléctrico (1)

4. Un motor trifásico tiene los siguientes datos nominales:

Bipolar, 30 kW
230/400 V (SO Hz)
95/55 A
rendimiento
Desliz.= 4,3%
rendimie nto
0,90
En la figura 29 se representa la variación
del rendimiento y de la intensidad (a 0,89
400 V) para cuatro grados de carga di- 0,88
ferentes, representados por la potencia 55 0,87
útil entregada.
0,86
Reali za una ta bla con los valores corres-
0,85
pond ientes del factor de potencia para 50
0,84
cada uno de esos grados de carga.
0,83

45 0,82

0,81
0,80
40
0,79

35

~ - --+-----+-- - + - - - - -- -~-- P,
15 20 25 30 (k\V)

Fig. 29 . Variación intensidad/rendimiento en función de la carga úti l.

S. Un motor trifás ico de rotor en cortocircuito tiene los siguientes datos nominales:
37kW
230/ 400 V
% %
109/ 63 A COS 4) 0 1.

cos q> = 0,92


1.450 r.p.m.
100 100
105

Sus cara cterísticas responden a la gráfi- 90 90


104
ca d e la figura 30.
Calcula el par y el rendimiento a plena
80 80 i 103
70 70
carga y a media carga (50% de la poten- 102

cia útil ). 60 60
101
50 50
100
40 40
ve locidad 99
30 30

20 20

o 20 40 60 80 100 120 140 °0 (/', ) ,

Fig. 30. Características de un motor trifásico.

Automatismos industriales
1. Motores trifásicos de dos velocidades
2. El arranque de los motores trifásicos
3. La corrección del factor de potencia de un motor trifásico
4. Datos tecnológicos de los motores trifásicos
5. El motor monofásico

• Distinguir las características de los diversos tipos de motores de dos velocidades.


• Considerar los diversos t ipos de arranque de los motores trifásicos y sus condicionamientos.
• Evaluar el factor de potencia de los mot ores trifásicos y las ve ntaj as de su mej ora.
• Interpretar las diversas características técnicas y de servicio de un motor trifásico.
• Conocer la tipo logía de los motores monofásicos y sus sistemas de arranque.
Unidad 2. El motor eléctrico (11)

(l _ _
1. Motores__ _
trifásicos de dos __
velocidades _
Ya sabemos que la velocidad de sincronismo de un motor trifásico responde a
la expresión siguiente:

60·(
n,= r.p.m.
p

donde fes la frecuencia, en hercios (Hz), de la tensión de alimentación y pes el


número de pares de polos de los devanados estatóricos.
Con frecuencia nos encontramos que una
máquina requiere en su eje de accionamien- Por ello, resultan las siguientes velocidades de sincronismo (figura 1):
to una determinada velocidad que no figura
entre las que proporcionan los motores tri- n, (r.p.m.)
fásicos de serie. Por ejemplo, una trituradora U,f
p SOHz 60Hz
debe girar a 200 r.p.m. ¿Qué podemos hacer?
La solución más simple consiste en acoplarle 1 3.000 3.600
un motorreductor de engranajes. Con este 2 1.500 1.800
dispositivo disminuimos la velocidad y au-
mentamos el par en la misma proporción. 3 1.000 1.200
¿Por qué aumenta el par? Porque la potencia 4 750 900
de un conjunto motor (motor variador) es la n,
5 600 720
misma que la de un motor solo:
6 500 600
P= 0,104-M·n
Como la potencia no cambia (es la del motor), Fig. 1. Velocidades de sincronismo de los motores trifásicos.
al disminuir n ha de aumentar M. Esta es la
razón de que con un motorreductor actuan-
Si la frecuencia permanece estable, esta velocidad solamente puede ser va riada
do sobre un elevador podamos subir cargas escalonada mente variando el número de polos. Esto puede realizarse:
grandes con motores pequeños. • En los motores de devanados independientes, alojando en el estator dos
El motorreductor de la figura es de 11 kW y devanados separados y aislados por completo entre sí.
tiene una velocidad de salida de 83 r.p.m. • En los devanados de polos conmutables, con un devanado único cuya s co-
nexiones pueden cambiarse exteriormente para dos combinaciones de po-
los (conexión Dahlander). En tal caso, obtenemos dos velocidades, una el
doble de la otra.

1.1. Motores de devanados independientes


En su versión más simple, y más frecuente, los dos devanados están superpues-
tos en las mismas ranuras, aislados entre sí, dispuestos para sus correspond ien-
tes números de polos y en conexión estrella. En la denominación de los bornes,
el número 1 corresponde a la velocidad baja y el 2 a la alta (figura 2).

VELOC IDAD ALTA

IU IV IW !U IV IW

2U 2V 2W 2U 2V 2W
VELOCIDAD BAJA

Fig. 2. Conexión de motor con devanados separados.

Automatismos industriales
Unidad 2. El motor eléctrico (11)

La relación de las velocidades es la que se quiera. Son frecuentes los valores


3.000/ 1.000 r.p.m. y 1.500/1.000 r.p.m. A cada velocidad nominal le corresponde
una potencia nominal. En la figura 3 presentamos cuatro ejemplos de estos mo-
tores con relación 3/2 de pares de polos:

Pn(kW) n(r.p.m.) /(kW)

5,5 1.445 9,1


M1
3,8 995 7

13 1.466 19
M2
9 970 15

20 1.470 29 Para mover cintas transportadoras pueden


M3 emplearse mototambores.
13,5 975 31 Un mototambor es un motorreductor que
contiene dentro de un cilindro el motor tri-
50 1.470 74
M4 fásico y los engranajes reductores. En un ex-
30 980 47 tremo del eje está la caja de bornas a la que
llega la tensión de red.
Fig. 3. Motores de devanados separados para 400 V y 50 Hz.
Se da la circunstancia de que, al recibir ten -
sión, el rotor queda fijo y gira el estator, por
lo que la conexión de la caja a los devanados
1.2. Motores en conexión Oahlander se realiza con tres escobillas(una por fase).
Este curioso motor puede trabajar en cual-
La conexión Dahlander se caracteriza por subdividir el arrollamiento de cada
quier posición, con dos sentidos de giro. Se
fase en dos mitades iguales con una toma central en cada una de ellas. Está pre-
construye en potencias de hasta 20 kW y ve -
vista para que, con una adecuada conmutación en la caja de bornas, obtenga- locidades periféricas de hasta 3 mis.
mos un motor de un determinado número de polos o del doble.
El mototambor de la figura es de 1,5 kW y
La conexión más normal es la conexión triángu lo / doble estrella. Con esta eje- tiene una velocidad lineal del tambor de
cución, la potenc ia obtenida es proporcional a la velocidad, por lo que el par es 2,1 m/s.
el mismo a ambas ve locidades. Vemos en la fi gura 4 su conexión a la red para
ambas ve locidades:

IU

2V

IW
IV
IU

LI L2 L3
2U 2V 2W
o o o
2U 2V 2W

IU IV IW
~
IU IV IW
LI L2 L3

Velocidad baja Velocidad alta

Fig. 4. Conexión Dahlander triángulo / doble estrella.

Automatismos industriales .12.J


Unidad 2. El motor eléctrico (11)

Podemos encontrar una variante con nueve bornas accesibles, como se muestra
en la figura 5. En este caso podemos establecer una etapa intermedia (estrel la)
en la conexión de baja ve locidad, para conseguir un arranque más suave.

2W 2V

Los dos extremos del rotor de un motor se


apoyan en sus correspondientes rodamien-
tos. En motores pequeños, estos rodamientos
tienen grasa permanente y no hay que hacer
ningún aporte exterior. Esta lubricación
permanente tiene una duración que depende 3V 3W 3U
~ 02U
de la velocidad de rotación y de la tempera- Velocidad baja.
o2Y Arranque en A
tura ambiente.
02W
En mayores tamaños, alos rodamientos se les !U lV IW
puede añadir lubricante complementario por
medio de engrasadores externos. LI L2 L3
La periodicidad de lubricación, así como la
cantidad y cal idad de la grasa, están indica-
das en la placa de características del motor.
3V 3W 3U
En ningún caso deben transcurrir más de dos
) 0 2U
Velocidad baja.
años entre un engrase y el siguiente. 02V Arranque en L:.
Importante: un exceso de grasa añadida pue- (} 1 02W
lU IV lW
de ser más perjudicial que la falta de ella.

LI L2 L3

w
3V

!U
3W

IV
3U

IW
2U
2V
2W
LI
L2
L3
Velocidad alta

Fig. S. Conexión Dah lander triángu lo / dob le estrella con nueve bornas.

Apreciamos los va lores usuales de las potencias en los cuatro ejemp los de la fi-
gura 6. Se trata de motores de 4/ 8 pares de polos.

PnlkW) n(r.p.m.) /"(kW)


2,2 710 6,3
M1
3,3 1.425 7,9

4 710 10,2
M2
5,5 1.420 12,4

7 720 17
M3
10 1.445 21,5

15 725 34
M4
23 1.445 43

Fig. 6. Conexión Dahlander triángulo / doble estrel la para 400 V y 50 Hz .

. Automatismos industriales
Unidad 2. El motor eléctrico (11 )

Otra conexión es la doble estrella/ triángulo, en la que la potencia nominal es


la misma en ambas velocidades. Por esta razón, el par es menor a alta velocidad .
Este tipo de motor encuentra uso en el accionamiento de máquinas en las que
el par resistente es alto en bajas velocidades y disminuye al ace lerar. Vemos en la
figura 7 su conexionado y las características de algunos de ellos:

P(kW) n(r.p.m.) /(A) a 400V


2W 2.910 23
IU 12
2U 2V 2W
o---o---J 1.460 24
Velocidad baja
2.910 33
18
IU IV 1W
1.460 35

LI L2 L3 LI L3 L2 2.950 64
35
1.470 69
2U 2V 2W
Velocidad alta
o o o
IU IV JW

Fig. 7. Conexión Dah lander doble estrella / triángulo para 400 V y 50 Hz.

Mencionamos, por último, el motor Dahlander en conexión estrella/ doble es-


trella (figura 8). En este tipo de conexión, el par y la potencia aumentan notable-
mente con la velocidad, lo que la hace adecuada para arrastrar máquinas de tipo
centrífugo (venti ladores y bombas).
IU

IW IV

P0 (kW) n(r.p.m.) /(A)


2U 2V 2W
o o o 4 2.910 8
Velocidad baja Ml
0,8 1.450 2,2
IU IV IW
9,2 2.920 18,4
M2
LI l2 L3 LI L2 L3 1,85 1.460 4,2

15 2.900 29
2U 2V 2W M3
3 1.450 7
Velocidad alta
o---o---J
IU IV IW

Fig. 8. Conexión Dahlander estrella / doble estrella para 400 V y SO Hz.

Automatismos industriales ~
Unidad 2. El motor eléctrico (11)

La conexión de un motor de dos velocidades a la red se realiza por med io de


contactos tripolares (manua les o contactores) . Por ejemplo, la conexión de un
motor de devanados independientes se realizará según el circuito de la figura 9.
El cierre de Kl proporciona la velocidad baja, y el de K2, la alta. Existirá un sist ema
que evite el cierre simultáneo de Kl y K2.

¡¡
.
r
.
¡¡ . .
r
.

1 1 1 1 1 1
Kl K2

Fig. 9. Conexión a la red de un motor de devanados independientes.

El circuito de la figura 1O corresponde a un motor Dahlander de conexión trián -


gulo / doble estrella. El puenteado de las bornas 1 para la alta ve locidad lo realiza
el contacto tri polar K3.

ti ==_
¡ ==-l r ==_-====- --==!= =r- l

Kl
1 1 1
K2
1 1 1
K3
íT7

Kl + K3 e> ALTA K2 e> BAJA

Fig. 1O. Conexión a la red de un motor Dahlander en conexión triángulo / doble estrella.

2. El arranque de los motores trifásicos


Definimos el arranque de un motor trifás ico, o eléctrico, en general, como el
proceso transitorio que media entre su conexión a la red (puesta en tensión) y el
instante en el que alcanza su ve locidad de rég imen .

Ya conocemos la variación del par motor trifásico a lo largo de su ace lera ción.
A la diferencia entre el par motor y el par resistente en cualquier instante de la
ace leración se la llama par motor neto o, simplemente, par motor. De este par
motor y de la inercia del conjunto motor-máqu ina depende el tiempo que dura-
rá el arranque (figura 11 ).

Automatismos industriales
Unidad 2. El motor eléctrico (11)

{ M,

Para escoger el motor que ha de arrastra r


una máquina es fundamental conocer el par
' - - ~ - - - ~ - - - ~ - - - - - - - - 4 , _ _ _ , _ ____ ll resistente de esa máqu ina a diversas veloci-
O n,
dades. Dicho de otro modo: hay que conocer
Fig. 11 . Variación del par motor durante la aceleración. su va riación par/velocidad.
Hay máqui nas en las que el par es constante
La intensidad de corriente absorbida por el motor va descendiendo a medida a cualquier velocidad, como las de elevación,
que ace lera, desde el valor de arranque hasta el de régimen . El descenso es sua- las cintas transportadoras, las bombas de pis-
ve al principio y más acusado después. tón con presión constante, etc.
Hay máquinas en las que el par disminuye
El valor de la corriente de arranque '• es relativamente elevado, respecto a la con la velocidad, como algunas bobinado-
nominal (figura 12). ras o ciertos tornos al aire.
M, l Hay máquinas en las que el par es proporcio-
nal a la velocidad, como ciertas extrusoras,
calandras, turbocompresores, bombas centrí-
fuga s, molinos de bolas, satinadoras de papel
I,
y tejidos, fre nos electromagnéticos, etc.
Hay máqui nas en las que el par aumenta
con el cuadrado de la velocidad, como
algun os soplantes, hélices, mezcladoras, ve-
'
'' hículos, etc.
M, \

M" - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - =',.,- -
M, - - - - - - :\
1 1
In - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

.___ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ ___.,___..__ _. n

Fig. 12. Intensidad de co rriente en la aceleración de un motor t r ifásico.

Las condiciones ideales de arranque se dan cuando el motor tiene:


• Un par de arranque elevado, que lleve rápidamente a la máquina arrastrada
a la ve locidad de régimen .
• Una intensidad de arranque moderada, que no produzca alteraciones en la
tensión de red .

Es ev idente que un motor trifásico no tiene estas dos cual idades. El problema
se agrava cuando la máquina arrastrada tiene una gran inercia o un elevado par
resistente. En este caso, el tiempo de aceleración y el elevado consumo pueden
ser inaceptables.

A continuación veremos los diversos sistema s de arranque que pueden dismi -


nuir los inconvenientes citados.

Automatismos industriales -É.J


Unidad 2. El motor eléctrico (11)

2.1. Arranque directo


El arranque de un motor trifásico por conexión directa a la red (o arranque di-
recto) no ocasiona grandes perturbaciones en la red de alimentación si su tama-
ño es pequeño. El actual Reglamento para Baja Tensión fija la potencia de 0,75
kW como valor límite, a partir del cual hay que tener en consideración la intensi -
dad de arranque. En general, si la corriente de arranque crea perturbaciones, hay
que limitar el valor de su intensidad. Reflejamos en la figura 13 los valores de esa
limitación, en forma del valor máximo admitido en la relación entre intensidad
de arranque e intensidad nominal:

P"(kW) 1.11.
~' 1 ~~(((~ De 0,75 a 1,5 4,5
Existen motores preparados para trabajar en
atmósferas con polvo explosivo en suspen- De 1,5 a 5,0 3,0
sión.
En tales condiciones, es fundamental que: De 5,0 a 15,0 2,0

• No penetre el polvo en el interior del Mayor de 15,0 1,5


motor ni en su caja de bornas. Un grado
mínimo habitual es el IP 65 . Fig. 13. Limitación de la corriente de arranque en motores trifásicos.
• Las tuercas de la caja de bornas sean
de tipo no aflojable y el prensaestopas La relación de 3,0 ya es superada por los actuales motores trifásicos de más de
tenga amarre interior del cable (para 1,5 kW, por lo que los motores de potencias iguales o superiores a ese valor de-
que no se desemborne si algo tira de ben tener algún dispositivo !imitador si crean perturbaciones. En los demás
él). casos, bastará el arranque directo.
• La superficie del motor nunca rebase
los 125 ºC, pues de otro modo podría El arranque directo consiste, simplemente, en conectar los devanados estatóri -
llegarse al punto de inflamación de cos a la red, previamente dispuestos en estrella o en triángulo (figura 14).
ciertos polvos inflamables (en el sector
agrícola, sobre todo). 3 x 230 V 3 x 400 V 3 x 690 V

w w =ffr K \---+--->.

U V W

~ )_

230/400 V 230/400 V 400/690 V

Fig. 14. Arranque directo de motores trifásicos.

2.2. Arranque estrella-triángulo


El sistema más elemental para amortiguar el arranque de un motor trifásico con-
siste en alimentarlo a tensión reducida . El más simple de ellos es el arranque
estrella-triángulo, aplicable solamente a motores trifásicos cuya conexión defi-
nitiva a la red sea en triángulo.

Este sistema consiste en:


• Conectar el motor a la red en conexión estrella en el arranque y durant e la
aceleración.
• Pasar dicha conexión a triángulo cuando la velocidad se ha estabilizado.
De este modo, cada devanado está sometido a una tensión inicial de valor "13 ve-
ces menor que el nominal. Tenemos un ejemplo de este arranque en la figura 15:

Automatismos industriales
Unidad 2. El motor eléctrico (11)

3 x 230 V 3 x 230 V

U V W U V W

230V

Fig. 15. Arranque estrella-triángulo de un motor de 133/230 V con red a 230 V.

Como el valor del par motor es proporcional al cuadrado de la tensión aplicada


a los devanados, resulta que el par de arranque es la tercera parte del correspon -
diente a un arranque directo.

Este par reducido ha de ser, por lo menos, ligeramente superior al correspon-


diente par resistente de la máquina arrastrada en la zona de aceleración. Si no es
así, el conjunto no arrancará (figura 16).

J.
M

2
M,

M' .
~-----------+----<>--~-- n
n' n

Fig. 16. Variación par/velocidad en un arranque estrella-tri ángulo.


I, ,,__ __
).__

Una vez alcanzada la velocidad de estabilización (n') , se


pasa a la conexión triángulo. En ese momento, el valor
del par motor pasa del punto 1 al 2 y habrá una nueva
aceleración hasta que la velocidad se estabilice de nuevo
en el valor n.

Por su parte, la intensidad de línea del motor queda re-


ducida a la tercera parte de la que tendría en arranque
directo, mientras dura la conex ión estrella. En el paso a
triángulo (de 1' a 2') se produce una cierta punta de in - In ----- -- ---------------------- ----------· ----r--- ----
tensidad, que es menor que la de arranque directo '• (fi-
gura 17). ~---------------n ,,- - n

Fig. 17. Variación intensidad/velocidad en un arranque estrella-triángulo.

Automatismos industriales
Unidad 2. El motor eléctrico (11)

Si el par motor de arranque directo es de, por ejemplo, 2,5 M., con el arranque
estrella-triángulo queda reducido a 0,85 M•. Si la intensidad de arranque directo
es de 61., queda reducida a 2 '•·
Este tipo de arranque ha de usarse en máquinas con pequeño par resistente en
arranque y aceleración. Es el caso de las máquinas que arrancan en vacío, como
pueden hacerlo los compresores y las bombas alternativas. Por el contrario, pue-
de no ser un arranque adecuado para máquinas centrífugas, en las que el pa r re-
sistente aumenta con la velocidad. En estos casos, pueden alcanzarse los puntos
1 a velocidades relativamente bajas, produciendo el paso a triángulo una punta
de corriente no muy diferente a la de arranque directo.

Un motor freno es un motor trifásico con Para realizar el arranque estrella-triángulo es preciso disponer de las seis bornas
rotor en cortocircuito que dispone en el lado del motor y hacer la conexión indicada en la figura 18 con tres interruptores tri-
del ventilador de un freno de disco. polares.
L1 L2 L3 Kl y K3 =),.
Este freno bloquea permanentemente el ro-
tor cuando el motor está sin tensión. Cuando
el motor arranca, el dispositivo electromag- Kl yK2 = !:J.
nético del freno recibe una tensión continua
que desbloquea instantáneamente el rotor.
Esta tensión proviene generalmente de un
pequeño rectificador instalado en la caja de Kl - - K2 - - K3
íTl
- -
bornas, que se alimenta de la propia tensión
de las bornas del motor; por ejemplo, de las
bornas Wl-U2.
w,
Con este dispositivo adicional conseguimos
que el motor frene automáticamente cuando v,
no recibe tensión, ya sea por orden de control u,
o por fallo.
Estos motores freno se distinguen fácilmente Fig. 18. Conexión de un arranque estrella-triángulo.
de los normales por la notable prolongación El tiempo de permanencia en la conexión estrella debe ser el de aceleración des-
de su estructura hacia el lado del ventilador. de la puesta en tensión hasta alcanzar los puntos 1. No son frecuentes tiempos
superiores a los 1O segundos.

2.3. Arranque por autotransformador


En este sistema de arranque también se recurre a alimentar el motor a una ten-
sión reducida. Para realizarlo:
• Se dispone el motor en su conexión definitiva (estrella o triángulo).
• Se alimenta a una tensión trifásica inferior a la nominal.
• Tras el arranque y la aceleración, se alimenta a la tensión nominal.

En la figura 19, un motor de 400 V de tensión nominal es alimentado a 250 V (in-


terruptor tripolar Kl cerrado y K2 ab ierto). Finalizada la aceleración, se invierte
la posición de los contactos, de modo que el motor queda en conexión directa
a la red.
3 x 250 V 3 x 250 V 3 x 400 V

Kl -- --- K2 Kl
jjj K2

U V W U V W

-·-e?·-·
REDUCIDA RED

Fig. 19. Secuencia de arranque de un motor a tensión reduci da.

Automatismos industriales
Unidad 2. El motor eléctrico (11)

En este sistema:
• La intensidad se reduce en la misma proporción que la tensión.
• El par se reduce en proporción al cuadrado de la tensión .
Si alimentamos el motor a una tensión que sea la mitad de la nominal, la inten-
sidad se reducirá en esa proporción y el par quedará reducido a la cuarta parte.

En la figura 20 representamos las condiciones de este sistema de arranque. Silla-


mamos ka la relación entre tensión reducida y tensión nominal, el par de arran-
que y ace leración queda con el valor sigu iente:

u,
e M'~ 7 El coste real de un motor trifásico durante
su vida útil (en general, más de diez años) se
compone de:
• Su precio de compra (2-3%)
• El coste de su mantenimiento (1 -2%)
• El coste de la energía que consume
(más del 95%)
Por este motivo, los fabricantes de motores
M
'' están afinando mucho en los diseños de alto
' rendimiento. Por ejemplo, si hasde escoger
'' 2
M, entre un motor de 45 kW con un rendimiento
del 91,5% y otro de igual potencia pero con
un rendimiento del 94,5%, puede resultar
que la diferencia de precio (es más caro el
segundo) la amortices en menos de un año.
M 'm A partir de ahí, ya hay ahorro. Por eso todas
lasempresas especializadasestán invirtiendo
M' en ello.
'
Recuerda que el consumo de los motores
M, - - - - - - -
eléctricos representa el 70% del consumo
~--------------~-- n eléctrico industrial y que el consumo eléctri-
co es el responsable del 30% de la emisión de
Fig. 20. Variación par/velocidad en el arranque a tensión reducida. C0 2 en la Unión Europea.
' >

La intensidad en el arranque y aceleración (figura 21) queda con el valor siguien -


te:

e l'=k•I ~
Escogiendo adecuadamente el valor de la tensión reducida (U,) podemos ob-
tener el arranque y ace leración que consideremos adecuado para el conjunto
motor-máquina.
I
I,
I

''
' 2'
J',
u, u.

1.

n. n.
n
®f ®f q

Fig. 21 . Variación intensidad/velocidad en el arranque a tensión reducida.

Automatismos industria les


Unidad 2. El motor eléctrico (11)

Obtenemos la tensión trifásica de valor reducido por medio de un autotransfor-


mador. Este dispositivo, cuyo símbolo y aspecto externo recogemos en la figura
22, se alimenta con la tensión de red y proporciona una tensión trifásica inferior.

3 x 230 V 3 x 400 V
() ) () () ) ()

f-- - - f-- f-- -

) ) 1) 1) )
3 x 95 V 3 x 210 V

La vida de un motor la decide el enveje-


cimiento de sus devanados. En condiciones
normales, los aislamientos de los devanados
se diseñan para un período de unas 100.000
horas de trabajo continuo (unos 12 años) asu
potencia nominal.
El envejecimiento del aislamiento de los de-
vanados es un proceso químico que depende
mucho de la temperatura. Un calentamiento Fig. 22. Autotransformador con una salida.
excesivo provoca la evaporación del material,
el aumento de su porosidad y una pérdida de El conexionado del autotransformador a la red y al motor responde al esquema
resistencia a la tensión.
de la figura 23. Los interruptores K1 y K2 están cerrados durante el período de
Para que te hagas una idea de la influencia arranque y aceleración. Posteriormente se abren y se cierra el K3, con lo cual
de la temperatura, recuerda que un aumento queda el motor en conexión definitiva. El tiempo de aceleración depende de los
prolongado de ésta en 10 ºCreduce a la mi-
mismos factores que en el arranque estrella-triángulo.
tad la vida del motor.
No olvides que las temperaturas elevadas en 3 x 400 V
intervalos cortos no producen una excesiva Ll

l¡¡ l¡¡
influencia en lavida del motor. Son las sobre- L2
temperaturascontinuas lo que hay que tener L3
en cuenta.

K l --- · ---- K3 ---- ----

U V W

Kl + K2 e? Arranque
K3 e? Marcha de régimen

Fig. 23. Arranque de un motor trifásico con autotransformador.

Podemos utilizar un autotransformador con dos o más salidas, con lo cua l ob-
tenemos un arranque con etapas intermedias. También podemos usar un auto-
transformador de tipo regu lable, con el que podemos variar progresivam ent e la

Automatismos industriales
Unidad 2. El motor eléctrico (11)

tensión de salida. Esto nos permite ir aumentando paulatinamente la tensión a


medida que el motor acelera (figura 24).
u, u,
L1 L2 L3 L1 L2 L3
) ) )

i··U
.... --~
,_ o

Si se produce el fallo de una fase en un mo-


tor trifásico en marcha, podemos considerar
dos casos:

o ) ) • Si está en estrella, quedan dos devana-


dos en serie. En caso de sobrecarga, el
---------
u, u, o ... u relé térmico o el disyuntor desconecta-
DE 2 TOMAS INTERMEDIAS REGULABLE rán las dos fases restantes. No resulta
Fig. 24. Autotransformadores. un fallo serio en motores pequeños.
• Si está en triángulo, quedan dos deva-
nados en serie (con una corriente del
2.4. Arranque por resistencias estatóricas 67%) y otro en conexión normal (con
una corriente del 150%). El motor sigue
En este sistema de arranque obtenemos la tensión reducida instalando una re - girando y entregando su potencia, pero
sistencia adecuada en serie con cada fase de alimentación del motor. Al conec- con un devanado sobrecargado.
tar el conjunto a la red, la intensidad de arranque provoca en el las una cierta En motores de más de 1OkW, hay que prote-
caída de tensión, por lo que a las bornas del motor llega una tensión reducida gerse de esta eventualidad con un dispositivo
(figura 25). específico de fallo de fase, porque trabajan
LI L2 L3 LI L2 L3 desequilibrados eléctrica y mecánicamente.

.
]'

3xR

U V W U V W

Fig. 25. Arranque por resistencias estatóricas.

Estamos ante un sistema similar al anterior, con una diferencia: con un auto-
transformador, la tensión que ll ega al motor es la misma mientras dura la ace-
leración, mientras que, con unas resistencias estatóricas, la tensión que llega
al motor va aumentando a medida que éste acelera, porque la intensidad va
disminuyendo, y también la caída de tensión en las resistencias.

Las resistencias suelen dimensionarse para obtener un par de arranque algo


inferior al nominal. La corriente de arranque no resulta muy disminuida, pero
queda compensada por una mayor ace leración.

Tras el período de aceleración se eliminan las resistencias poniéndolas en cor-


tocircuito. Lo conseguimos colocando en paralelo con cada una de ellas el

Automatismos industriales
Unidad 2. El motor eléctrico (11)

contacto de un interruptor tri polar (man ual o contactar). Al cerrarse éste, queda
aplicada al motor toda la tensión de la red (figura 26).
Ll L2 L3 LI L2 L3

3x R 3x R 1---+----t K

El primer tren movido por un motor eléctrico


se dio a conocer en la Exposición Industrial de
U V W
Berlín de 1879.
Se trataba del resultado de unos trabajos
realizados por la empresa eléctrica Siemens
para aplicar motores eléctricos en el arrastre
de trenes.

Fig. 26. Eliminación de resistencias estatóricas.

También aquí puede hacerse un arranque en más de una etapa, utilizando gru-
pos de resistencias, que van eliminándose a medida que avanza la aceleración.

Debido a la pérdida energética que tiene lugar en las resistencias, este sistema
de arranque ha caído en desuso.

2.5. Arranque por resistencias rotóricas


El motor trifásico de rotor en cortocircuito tiene el inconveniente de que coin-
ciden en el arranque directo un par de arranque moderado y una intensidad
elevada .

Sabemos por las gráficas par/velocidad de los motores convencionales que el


par máximo no lo proporcionan a bajas velocidades sino a altas, lo que impi-
de una buena aceleración. Si conseguimos que el par máximo coincida con el
arranque, podemos obtener una aceleración buena y uniforme. Esto es pos ible
con el motor de rotor bobinado.

En la figura 27 podemos ver la variación del par y la intensidad con la velocidad


(indicamos el punto de máximo par):

Fig. 27. Variación del par y la intensidad con la velocidad en un motor de rotor bobinado.

Automatismosindustriales
Unidad 2. El motor el éctrico (11)

Ambas gráficas no difieren mucho de la s correspondientes a un motor de rotor


en cortocircuito. Si ahora intercalamos una resi stencia en serie con cada deva-
nado rotórico, el punto de máximo par se desplaza hacia la izquierda. Esto se
debe a que el par es proporcional a la inten sidad rotórica, y con resistencias, la
ve locidad ha de ser menor (más tensión rotórica) para obtener la misma inten -
sidad (figura 28).

n ', n,
Fig. 28. Arranque por medio de resistencias retóricas.

Eligiendo adecuadamente el valor de las resistencias podemos hacer coincidir


el punto de arranque con el de máximo par. Una vez estabilizada la velocidad,
eliminaremos las resistencias, cortocircuitándolas.

También podemos obtener un arranque con varias etapas intermed ias, dispo-
niendo de varios tríos de resistencias y eliminándolas a medida que se va ace-
lerando.

Si utilizamos, por ejemp lo, tres grupos de resistencias, podemos obtener un par
elevado en todo el proceso de ace leración. Podemos verlo con la disposición de
la figura 29, que representamos en esquema unifi lar.

Al ll egar a la velocidad n 3 los contactos K3 eliminan el grupo R3 y pasamos de la


curva M3 a la M2, y así sucesivamente. De este modo, el valor del par permanece
en las crestas durante todo el arranque.

También la intensidad se mantiene en valores moderados durante todo ese pe-


ríodo, como vemos en la misma figura .

M, M, M,

~---...._--------~
n, n, n,
- n

Fig. 29. Arranque por resistencias retóricas con tres etapas intermedias.

Automatismos ind ustria les


Unidad 2. El motor eléctrico (11)

Es evidente que, además de un arranque progresivo, obtenemos una cierta re-


gu lación de la velocidad, porque podemos mantener el motor en las citadas ve-
locidades intermedias con un consumo similar al nominal.

También podemos obtener un arranque y una regulación de la veloc idad pro-


gresivos utilizando un reóstato trifásico, que nos permite variar simultánea y
progresivamente el va lor de las tres resistencias entre el cero y el máximo (figu-
ra 30).

Los puntos 1, 2, 3... corresponden a valores en disminución de las resistencias. El


punto A es el punto de trabajo deseado.
Ll L2 L3

1,

Fig. 30. Arranque y variación de ve locidad por reóstato manual.

En la actua lidad, ya prácticamente no se usan este sistema ni estos motores. El


disponer de rotor bobinado, co lector, escobil las, etc., complica y encarece el mo-
tor. Actualmente se están imponiendo los motores con rotor en cortoc ircuito
(simples y baratos) accionados por equipos arrancadores estáticos.
LI L2 L3

1 1 1 2.6. Arrancadores estáticos


Los arrancadores estáticos, o electrónicos, son dispositivos semiconductores
que se intercalan entre la red y el motor. Se utilizan para motores de rotor en
cortocircuito de potencias pequeñas y medianas (figura 31 ).
EQUIPO DE
ARRANQUE

Fig. 3 1. Arrancador estático.

Automatismos industriales
nidad 2. El motor elé(trico (11

En su versión más usual, su circuito interior consta de dos tiristores en oposición


por cada fase. Un tiristor es un semiconductor que puede conducir en deter-
minado sentido si llega a su puerta de control una señal de disparo. Según el
momento en el que se produce ese disparo, puede conducir un determinado
tiempo del semiciclo (figura 32).

TI

Fig. 32. Activado de dos tiristores en oposición.

Como resultado obtenemos una tensión de la misma frecuencia, pero no se-


noidal, cuyo valor eficaz es menor que la de suministro. Con esta disposición
obtenemos también un arranque a tensión reducida .

La aparición de las señales a los tiristores puede regularse de modo que tenga -
mos una tensión trifásica de salida adecuada al arranque que deseamos.

Puede conseguirse, por ejemplo, que la intensidad durante la aceleración tenga


un valor constante (entre 2 y 3 veces la nominal). En ese período, el par motor
puede ir aumentando desde una fracción del nominal hasta 1,5 veces este valor.
En cualquier caso, el par motor ha de ser siempre superior al resistente (figura 33).
M I

. M,
J'
'

'-------------------"--- n ~----------------- n

Fig. 33. Par e intensidad en un arrancador estático.

Estos arrancadores tienen una especial aplicación en máquinas sensibles a los


arranques bruscos, tales como cintas transportadoras, puertas automáticas, etc.

Automatismos industriales
Unidad 2. El motor eléctrico 111)

2.7. Resumen de los sistemas de arranque


Arranque directo
• Corriente de arranque: de 4 a 8 veces la nominal
• Par de arranque: de 0,5 a 1,5 veces el nominal
• Duración media del arranque: hasta 3 segundos
• Ventajas: arranque por simple conexión a la red; par de arranque aceptable
• Inconveniente: elevada corriente de arranque
• Uso habitual: máquinas pequeñas con arranque en carga

Arranque estrella-triángulo
• Corriente de arranque: de 1,5 a 2,5 veces la nominal
• Par de arranque: de 0,2 a 0,5 veces el nominal
• Duración media del arranque: de 3 a 8 segundos
• Ventajas: componentes muy simp les (tres interruptores tripolares); buena
relación par/intensidad
• Inconvenientes: pequeño par de arranque; la tensión de red ha de coincidir
con la tensión nominal de los devanados; fenómenos transitorios en el paso
a triángulo
• Uso habitual: máquinas que arrancan en vacío; máquinas centrífugas pe-
queñas
Arranque por autotransformador
• Corriente de arranque: de 1,7 a 4 veces la nominal
• Par de arranque: de 0,4 a 0,85 veces el nominal
• Duración media del arranque: de 7 a 12 segundos
• Ventaja: buena relación par/intensidad
• Inconveniente: el autotransformador es un equipo caro

l~_.J
• Uso habitual: máquinas potentes o de mucha inercia, que en un arranque
directo provocarían puntas de intensidad elevadas
Arranque por resistencias estatóricas
• Corriente de arranque: de 4 a 5 veces la nominal
• Par de arranque: de 0,3 a 0,96 veces el nominal
• Duración media del arranque: de 7 a 12 segundos
• Ventaja: posibilidad de escoger las etapas de ace leración
• Inconveniente: pérdidas energéticas en las resistencias
• Uso habitual: máquinas de alta inercia, con las que no importa excesivamen-
te la punta de intensidad

Arranque por resistencias rotóricas


• Corriente de arranque: menos de 2,5 veces la nominal
• Par de arranque: menos de 2,5 veces el nominal
• Ventajas: buena relación par/velocidad; posibilidad de escoger las etapas de
aceleración
• Inconveniente: el motor de rotor bobinado es más caro que el de rotor en
cortocircuito, para igualdad de potencia
• Uso habitual: máquinas con arranque en carga o progresivo; máquinas que
requieren un margen de variación de velocidad
Arranque estático
• Puede escogerse la variación de la corriente durante la aceleración
• Par de arranque: de 0,25 a 0,4 veces el nominal
• Ventaja: posibilidad de arranque suave y progresivo
• Inconvenientes: par de arranq ue pequeño; equi po costoso
• Uso habitual: máquinas de cua lquier tipo que arra nquen en vacío o a cargas
intermedias
• Está desplazando actualmente a los demás sistemas de arranque

~ Automatismos industriales
Unidad 2. El motor eléctrico (11)

2.8. Criterio general de elección del sistema de arranque


• Hay que asegurarse de que el arranque escogido no perjudique a la máqui-
na arrastrada ni al proceso que ésta moviliza.
• Es importante que la caída de tensión durante el arranque no cree pertur-
baciones en la línea de baja tensión ni en la de media tensión que alimenta
al transformador.
• La relación par/velocidad obtenida debe ser tal que proporcione en un
tiempo razonable una aceleración compatible con el proceso.

3. La corrección del fador de potencia de un motor trifásico

Un motor trifásico es un receptor con un determinado factor de potencia nominal


que, por ser siempre menor que la unidad, es mejorable. Un motor trifásico tiene,
en condiciones nominales, una potencia activa P y una potencia reactiva Q.
Sabemos que, si se le acopla en paralelo una batería de condensadores (casi
siempre en triángulo) de potencia reactiva Q0 se obtiene un factor de potencia
mayor, con la consiguiente disminución de la intensidad (figura 34).

p
I'
../3. u. cos q,'

Fig. 34. Corrección del factor de potencia de un motor trifásico.

Nos encontramos ahora con un problema: el factor de potencia y la potencia


reactiva de un motor trifásico disminuyen con la carga, hasta los valores corres-
pondientes a la marcha en vacío. Si escogemos los condensadores para la plena
carga, puede ocurrir que a cargas inferiores rebasemos el valor correspondiente
al factor de potencia ideal: 1,OO. En este caso, el factor baja de nuevo y, además,
es capacitivo, con los consiguientes inconvenientes. Vemos en la figura 35 unos
valores orientativos de las potencias reactivas a plena carga y en vacío en moto-
res trifásicos de diversas potencias.

P.(kW) 1,1 1,5 1,8 2,2 3 4 5,5 7,5 9 11 15 18,5 22 30

Q Q. 0,7 0,9 1,0 1,2 1,6 2 2,4 3,6 4,4 5,2 7 9 11 15


(kVAr) 1,1 2,1 7,8 10,4 14,7 21 ,8
Q. 1,35 1,45 1,6 2,8 3,6 5,2 6,5 13

P(kW)
cos cp.

cp.

Fig. 35. Potencias reactivas (a plena carga y en vacío) de diversos motores trifásicos.

Automatismos industriales ~
Unidad 2. El motor eléctrico (11)

Dado que un motor puede trabajar en regímenes de carga variables, entre en va-
cío y a plena carga, la corrección del factor de potencia se realizará en función de
la marcha en vacío. De este modo, el factor de potencia mejorado a plena carga
no será el óptimo sino ligeramente inferior.

En la práctica, se escoge la batería de condensadores para corregir un 90% de la


potencia reactiva en vacío.

En general, si a un motor de potencia P y factor de potencia cos <p le acoplamos


en paralelo unos condensadores de potencia Q, el nuevo ángulo cp' se obt iene
según la expresión siguiente:

p. tan cp- ¡ ~
l tan cp' =___ P _)

Una vez obtenido el valor de tan cp', la calculadora nos proporciona el correspon-
diente cos cp'.

Ejemplo resuelto
Un motor trifásico tiene los siguientes datos nominales:
9kW
400V
cos cp = 0,83
Rend . = 85%

Solución

De la figura 35 obtenemos el valor de Q0 (4,4 kVAr) y a continuación aplicamos la fórmula:

Q, = 0,90 · Q0 = 4.400 = 3.960 VAr


Calculamos el nuevo factor de potencia a plena carga:

cos cp = 0,83 q tan cp =0,67


9 000
P= · = 10.588 W
0,85

tan m' _ 10.588 · 0,67 - 3.960 = 10 _588 W


'Y - 10.588

cos cp' = 0,95

Cuando un motor se desconecta de la red, también han de desconectarse los


condensadores por dos motivos:
• Si siguen conectados, continúan aportando una energía reactiva capacitiva
que puede no ser necesaria.
• Si el motor desconectado sigue girando por inercia, pasa a funcionar como
alternador y pueden aparecer en sus devanados tensiones peligrosas.

Vemos en la figura 36 ambas circunstancias:

_i§j Automatismos industriales


Unidad 2, El mbtor eléctrico (11)

Ll L1
L2 L2
L3 L3
1 1

KMll1
1 1 1
KM 1 1

Fig. 36. Conexiones de los condensadores correctores del factor de potencia.

Además, los condensadores pueden permanecer cargados durante cierto tiem -


po, lo cual puede provocar accidentes por contacto eléctrico. En la práctica, la
desconexión y descarga de los condensadores se realiza según el esquema de
la figura 37. Los contactos KM 1 y Kl abren y cierran simultáneamente. En desco-
nexión, los cond ensadores se descargan a través de las resistencias R, que tienen
un bajo consumo en conexión.

LJ -------------------
L2 --------------1------
u ---+--+----------t---+----

1 1 1
Kl ------ -- ---

Fig. 37. Dispositivo de desconexión y descarga de los condensadores.

Los fabricantes de condensadores para equipos trifásicos correctores del factor


de potencia los proporcionan en bloques compactos, en los que se ha realiza-
do la conexión triángulo y que contienen también las resistencias de descarga.
Sus datos característicos son la ten sión y la potencia reactiva . En la figura 38 se

Automatismos industriales
Unidad 2. El motor eléctrico (11)

muestran unos bloques trifásicos de pequeño tamaño en los que se indican la


potencia, la intensidad nominal, la sección aconsejable de conductores y la co-
rriente asignada de fusibles.

Q,(kVAr) 6 10 15 20 25 30 40 50 60 80 100

t. (A) 7,2 11,4 22 29 36 45 58 73 87 115 144

S (mm 2) 1,5 2,5 6 6 10 16 25 35 50 70 95

F(A) 1,6 25 50 50 63 80 100 125 160 200 250

D ------1 ~----,ffrW----.¡-----1)1,----,'*7
)(;,/
F(A)
LJ 1

S(mm' )
I (A)
Oc

Fig. 38. Bloques trifásicos de equipos correctores del factor de potencia.

4. Datos tecnológicos de los motores trifásicos

4.1. La normalización
Existen una serie de organismos encargados de normalizar y certificar las carac-
terísticas de los materiales eléctricos, y de los motores trifásicos en particular.

De los organismos internacionales, cabe destacar el de normalización general,


ISO (Organización Internacional para la Estandarización), y el de normalización
eléctrica y electrónica, CEI (Comisión Electrotécnica Internacional).

En el ámbito europeo tenemos, además, el CEN, el ECISS y el CENELEC (figura 39).

Nivel mundial
Normalización general Normalización
ISO electrónica y electrotécnica
Organización Internacional CEI
para la Estandarización Comisión Electrotécnica Internaciona l

Nivel europeo
--- - -••··· .
CEN
- . ·-.
... - . . - ....

Comité Europeo de Normalización CENELEC


ECISS Comité Europeo de Normalización
Comité Europeo de Normalización del Electrotécnica
Hierro y del Acero

- .
---
Fig. 39. Organismos de normalización.
.
..
. .

Automatismosindustriales
Unidad 2. El motor eléctrico (11)

Citamos a continuación (figura 40) los organismos nacionales de normalización


y certificación más relevantes:

Países Siglas Denominación


Alemania DIN / VDE Verband Deutscher Elektrotechniker
Arabia Saudí SASO Saudi Arabian Standards Organization
Australia SAA Standards Association of Australia
Bélgica IBN lnstitut Beige de Normalisation
CEI (ex URSS) GOST Gosudarstevenne Komitet Standartov
Dinamarca DS Dansk Standardisíeringsraad
EE.UU. ANSI (que incluye NEMA) American National Standards lnstitute (National Electrical Manufacturers)
España UNE Una Norma Española
Finlandia SFS Suomen Standardisoimisliitto
Francia AFNOR (que incluye UTE) Association Fran~aise de Normalisation (Un ion Technique de l'Electricité)
Gran Bretaña 851 British Standard lnstitution
Holanda NNI Nederlands Normalisatle-lnstituut
Ita lia CEI Comitato Elettrotecnico Italiano
Japón JIS Japanese Industrial Standard
Noruega NFS Norges Standardisieringsforbund
Suecia SIS Standarddisieringskommissionen I Sverige
Suiza SEVo ASE Schweizerischer Elektrotechnischer Verein

Fig. 40. Principales organismos nacionales de normalización y certificación .

4.2. Datos técnicos de los motores trifásicos


Datos básicos
Los datos nominales básicos que aportan los fabricantes de los motores trifá-
sicos son los siguientes:
• Tensión y frecuencia
• Potencia
• Velocidad de giro
• Intensidad
• Factor de potencia
• Rendimiento

Para la tensión, la actual normativa comunitaria fija como preferente la de valor


3 X 230/ 400 V.

Los valores de las potencias de los motores trifásicos están normalizados en la


norma UNE-20-106-74, que está en concordancia con la norma internacional
CEl-72-1. Los indicamos en la figura 41:

Potencias (kW)
0,06 2,2 30 185 400 710

0,09 3 37 200 425 75 1

0,12 3,7 45 220 450 800

0,18 4 55 250 475 850

0,25 5,5 75 280 500 900

0,37 7,5 90 300 530 950

0,55 11 110 315 560 1.000

0,75 15 132 335 600

1,1 18,5 150 355 630

1,5 22 160 375 670

Fig. 41. Potencias normalizadas de motores trifásicos.

Automatismos industriales
Unidad 2. El motor eléctrico (11)- ~ ~ ~ -

Como ejemplo ilustrativo, recogemos en la figura 42 los datos nominales de una


determinada serie de motores trifásicos tetrapolares con rotor en cortocircuito.
En todos ellos, la tensión nominal es de 3 x 230 V (los datos se proporcionan para
400 V, en conexión estrella) y la velocidad de sincronismo es de 1.500 r.p.m.

P(kW) "º (r.p.m.) /0 (A) a 400V COS cp 0 Rendimiento ,. /'º M.IMº Mmáx. / Mo
0,55 1.390 1,65 0,75 0,66 3,7 1,9 2,2
0,75 1.400 2 0,74 0,68 4,5 2,1 2,5
0,9 1.425 2,3 0,73 0,69 5,7 2,6 2,9
1,1 1.415 2,7 0,79 0,75 5,2 2,1 2,6
1,5 1.420 3,5 0,79 0,78 5,9 2,8 3
1,8 1.41 O 4,1 0,82 0,79 5,7 2,5 2,6
2,2 1.430 5,1 0,81 0,75 5,3 1,9 2,4
3 1.420 7,2 0,78 0,77 5,1 2,3 2,5
4 1.425 9,1 0,79 0,80 5,7 2,4 2,6
5,5 1.430 11,9 0,82 0,82 6,3 2,4 2,5
7,5 1.450 15,2 0,84 0,84 7,7 2,7 3,1
9 1.450 18,4 0,83 0,85 7,8 3 3,4
11 1.450 21,3 0,85 0,88 5,6 2,1 2,5
15 1.455 28,6 0,85 0,89 6,5 2,7 2,8
18,5 1.455 35,1 0,85 0,89 6,7 2,8 2,9
22 1.460 41 ,7 0,85 0,90 6,3 2,6 2,7
30 1.460 55 0,87 0,91 6,6 2,7 2,6
Fig. 42. Características de los motores trifásicos tetrapolares (tensión : 400 V).

De la tabla podemos deducir fácilmente el par nominal y el de arranq ue. Por


ejemp lo, en el de 11 kW resulta :

11.000
Mn = O, 194 · 1.450 = 73 N·m M. = 2, 1 · 73 = 153 N-m

También observamos que la velocidad, el factor de potencia y el rendimiento au-


mentan con la potencia. También aumenta el valor de la intensidad de arranque
respecto a la nominal, que para un motor de 30 kW es ya de 6,6 veces. Podemos de-
cir que, en general, la "ca lidad eléctrica" de los motores aumenta con su potencia.

Características medioambientales
Según la norma CEl-34-1, los motores estándar pueden funcionar normalm ente
en las siguientes condiciones:
• Temperatura ambiente: entre - 16 ºC y 40 ºC
• Altitud: inferior a 1.000 m
• Presión atmosférica: 1.050 mbar
Para condiciones ambientales diferentes de las citadas se aplicará un coefici ente
de corrección a la potencia nominal, según el gráfico adjunto (figura 43):
1 1
1 :
1 1 1 1 P1 / P Alt< 4000m
1 1 i 1 1/ Attdooo'm
i 1 v- .,,,, A.tt-. 2000 m
1 ,.,,. : .,.V / Att<1000m
1 --1i'.é y ~' /
1 __..,...- ~,.... 1

- 1 .,./ /
0
- 1 1 1
,.,,. ..../ /

--
Alt 4 0 ~ 0.9
1 ! i..-- V
1 1 1 ~ ~, ¡__. i---¡
,.....
Alt 300 m
! '- .--- ~ l 1 T amb (•e¡
Alt
2000
20 -+- ,_ ....
~ 30
~
1
¡
---i o 1
1
1 50 60
A1t:1olm
1
1
1 1.1

Fig. 43 . Corrección de la potencia nominal por temperatura y altitud.

Automatismos industriales
Unidad 2. El motor eléctrico (11)

Por ejemplo, un motor a una altitud menor de 1.000 metros y 50 ºC de tempera-


tura ambiente ve reducida su potencia nominal al 90%. El problema radica en el
calentamiento, que se ha de mantener siempre dentro de sus límites.

También la humedad relativa ambiental puede afectar al barniz de impregna-


ción de los devanados del motor, reduciendo su capacidad de aislamiento de
modo similar al efecto de una temperatura excesiva.

En condiciones climáticas muy adversas, como, por ejemplo, temperaturas in-


feriores a - 40 ºC o humedades relativas superiores al 95%, puede ser útil usar
unas pequeñas resistencias de caldeo alrededor de las cabezas de los devana-
dos. Esto puede permitir el mantenimiento de la temperatura media del motor,
lo cual facilita el arranque y evita problemas de condensación . Estas resistencias
se alimentan generalmente a tensión alterna de 230 V, tienen potencias de unas
decenas de vatios y quedan desconectadas con el motor en marcha.

Otro sistema de caldeo para motores pequeños consiste en la alimentación en


corriente continua de dos devanados en serie. La corriente producida será del
orden de la nominal, y el tiempo de aplicación, el suficiente para llevar a los de-
vanados a su temperatura de régimen .

Vemos en la figura 44 unos bloques estatóricos en fase de fabricación:

Fig. 44. Bloques estatóricos.

También la pintura de los motores estará protegida contra las agresiones del
medio ambiente. Se ha de preparar adecuadamente el soporte (hierro, acero,
aluminio, polímero) mediante granallado, fosfatación o alguna capa previa.

Formas constructivas
En la figura 45 se muestran las piezas elementales de un motor trifásico de tama-
ño pequeño o mediano.

1. Cárter con aleta s


2. Estator
3. Rotor
4. Eje
S. Palier
6. Rodamiento
7. Retén
8. Ventilador
9. Tapa del ventilador
1O. Caja de borna s

Fig. 45 . Piezas elementales de un motor trifásico.

Automatismos industriales
- - - - - Unidad 2. El motor eléctrico (11

Respecto a la fijación del motor, disti nguimos dos variantes principales:


• Con patas de agujeros lisos, para fijación al soporte correspondiente, hori-
zontal o vertical (figura 46)
• Con bridas, para fijación a la propia máquina o reductor accionados (figura 47)

IM 1001 (IM B3) IM 1071 (IM B8)


- Eje horizontal - Eje horizontal
- Patas al suelo - Patas al techo

IM 1051 (IM B6) IM 1011 (IMVS)


- Eje horizontal ~ - Eje vertical hacia abaj o
- Patas a la pared a la izquierda
vista desde el extremo del eje
1cUJ - Patas a la pared

IM 1061 (IM B7) IM 1031 (IMV6)


- Eje horizontal ~ - Eje vertical hacia arriba
- Patas a la pared a la derecha ~ - Patas a la pared
vista desde el extremo del eje

Fig. 46. Motores de fijación co n patas.

IM 3001 (IM B5) IM 2011 (IM B35)


- Eje horizontal - Eje horizontal
- Patas en el suelo

IM3011 (IMV l ) IM 2011 (IM Vl 5)


- Eje vertical abajo - Eje vertical abaj o
- Patas en la pared

IM 3031 (IM V3) IM 2031 (IM V36)


- Eje vertical arriba - Eje vertical arriba
- Patas en la pared

Fig. 47. Motores de fijación con bridas.

Existe n modelos mixtos que llevan ambos dispositivos de fijación, así como mo-
delos de patas con agujeros roscados.

Respecto a la protección del motor frente al acceso a partes eléctricamente pe-


ligrosas, existe el índice de protección IP, que se dispon e j unto a dos cifras; por
ejemplo, IP 23 o IP 34.

Esta calificación IP es aplicable a todo tipo de envolturas de material eléctrico, ya


sea un motor, una luminaria con lámparas o un cuadro eléctrico.

La primera cifra se refiere al grado de protección frente a la entrada de cuerpos


extraños. La segunda, a la protección frente a la penetración de agua con efectos
perjudiciales. A medida que aumenta la cifra, aumenta la correspondiente pro-
tección (figura 48).
nidad 2. El motor e léctrico (11 )

También existe el índice de protección IK, que cu antifica la protecci ón del mo-
tor (o de cualquier envoltura de material eléctrico) frente a golpes (impactos
mecánicos). La magnitud de un impacto se mide en julios (unidad de energía )
y se asimila al que produce una cierta masa cayendo desde determinada altura
(figura 49).

Primera cifra Segunda cifra Tercera cifra


Protección contra cuerpos sólidos Protección contra cuerpos líq uidos Protección mecánica

[Q
Sin protección

I Sin protección

I Sin protección

Li Protegido contra
Li Protegido contra

0
cuerpos sólidos
superiores a las caidas
50 mm (ej.: contados verticales de
gotas de agua Energla de
involuntarios de la choque 0 .150 J
mano) (condensación)

Li Protegido contra
Li
, 0
cuerpos sólidos
superiores a Protegtdo contra
12 mm (ej.: dedos caídas de agua Energía de
de ta mano) hasta 15° de la choque 0,200 J
vertical

[j Protegido contra
[j
,
[IJ
cuerpos sólidos
superiores a 2,5 mm
(ej.: herramienta,
cables) 0 Protegido contra
el agua de lluvia
hasta 60° de la
vertical
Energla de
choque 0,350 J

4 [j 6
0
Protegido contra

¡- ·, l·¡ cuerpos sólidos


superiores a 1 mm
(ej .: herramientas
finas, pequenos
Protegido contra
las proyecciones
de agua en todas
las direcciones
Energ ia de
choque 0 ,500 J
-...____·-••··' cables)

l§s.........···•·······
...........
.:.··:0 <@>
. . ····· ····:: [§ 66
...... I ....
······
······
............
...
..... .
.......
Protegkjo del polvo
(sin sedimentos 0 Protegido contra
el lanzamiento
de agua en todas
las direcciones
Energia de
choque o,700 J

[js .
pe~udiciales)

[j .--·0·· ... ❖ [j 20rm


4~q
:. . . _1 .. - . Totalmente
protegido contra 0 Protegido contra
el lanzamiento
de agua similar
a los golpes
del mar
1ZJ Energía de
choque 1,00 J

Li
el polvo

Protegido contra

~
la inmersión
1m
Energía de
choque 2 ,00 J

Li ... m

~
Protegido contra
los efectos
prolongados de Energía de
la inmersión bajo choque 5,00 J
presión

Fig. 48. Índice de protección IP.

Energla de
choque 10,00 J

~ <Orm ~

1ZJ
Fig. 49. Índice de protección IK.
Energía de
choque 20,00 J

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Unidad 2. El motor eléctrico (11)

Conexión a la red
La conexión del motor a la tensión de alimentación se realiza en su caja de bor-
nas. La posición estándar es la parte delantera superior del motor, equipada con
prensaestopas para la entrada de la manguera o tubo protector de los conduc-
tores (figura SO).

Fig. 50. Caja de bornas del motor trifásico.

La posición de la caja también puede ser lateral. Asimismo, la entrada de cables


puede estar orientada a los cuatro sentidos axiales (figura 51 ).

Posición
o B estándar

Fig. 51. Posiciones de la caja y del prensaestopas.

Las cajas se construyen en material plástico (motores pequeños) o en aleac ión


de aluminio (otros tamaños).

La caja contiene las bornas del motor, que son las seis de los devanados (en mo-
tores de una velocidad) y la de masa . La conexión de los terminales de los con-
ductores se realiza con tuercas de M4 a M12 en motores pequeños y medianos
(figura 52).

Fig. 52. Bornas de un motor trifásico de una velocidad.

Automatismos industriales
Unidad 2. El motor eléctrico (11)

Para la puesta a tierra de la envoltura metálica del motor, existe una borna de
masa en la propia caja de bornas. A esta borna se conecta el conductor de pro-
tección (doble aislamiento amarillo-verde), que deberá admitir secciones igua-
les que las que admiten las otras bornas. Opcionalmente, un motor puede tener
algún punto de puesta a masa en zonas externas (por ejemplo, en una pata o en
una aleta ). Vemos una borna de masa en la parte inferior de la caja de la figu -
ra 53:

Fig. 53 . Borna de masa de un motor trifásico.

La tolerancia de la tensión de alimentación de un motor trifásico es de ± 10%.


Esto significa que el mismo motor deberá poder funcionar en las redes trifás icas
de valores:
• 220/ 380V
• 230/400V
• 240/ 415V
Los actua les fabricantes suelen indicar en la placa de características del motor
los datos eléctricos y la velocidad a esas tres tensiones, como en el ejemplo de
la figura 54:

MOT. 3 'v LS 80 L T
N° 734570 BJ 002 kg 9
IP 55 1cl.F 40ºC 51
V Hz min ·1 kW cos (1) A
t:. 2.20 50 2780 0,75 0,86 3,3
o Y 380
.t. 230 50 2800 0,75 0,83 3,3
1,9 o
Y 400 1,9
.t.240 50 2825 0,75 0,80 3,3
Y 415 1,9
** MOffUltl LDIOV-40MP

Fig. 54. Placa de características de un motor trifásico bipolar de 0,75 kW.

Automatismos industriales
Unidad 2. El motor eléctrico (11)

Tipos de servicio
Normalmente, los motores trifásicos no trabajan en servicio continuo sino que
pueden experimentar frecuentes arranques y paradas. Asimismo, pueden rea-
lizar arranques prolongados al mover máquinas de mucha inercia, frecuentes
inversiones de giro, frenados eléctricos, etc.

Todo esto significa que un motor puede sufrir calentamientos muy superio res a
los que experimentaría en un servicio en continuo.

A efectos de la elección de un motor trifásico se necesita información sob re el


tipo de servicio que va a realizar, ya que la potencia idónea puede variar.

Para facilitar el entendimiento entre el fabricante y el usuario, se han norm al iza-


do nueve tipos de servicio de motor, que abarcan la casi totalidad de los casos
prácticos:
• S1: servicio continuo
• 52: servicio temporal
• 53: servicio intermitente sin arranque
• 54: servicio intermitente periódico con arranque
• SS : servicio intermitente periódico con arranque y frenado eléctrico
• 56: servicio de funcionamiento continuo
• 57: servicio de funcionamiento continuo con arranque y frenado eléctri co
• 58: servicio periódico de funcionamiento continuo con cambios en la re la-
ción carga-velocidad
• 59: servicio con variaciones no periódicas de carga y de velocidad
Estos grupos tienen como referencia el S1 (servicio continuo) y podemos clasifi-
carlos en dos bloques:
• 52, 53 y 56: el motor tiene una prestación de potencia mayor que en S1
• 54, SS, 57 y 58: el motor tiene una prestación de potencia menor que en S1
Cuando hablamos de potencia mayor que en 51 queremos decir que el motor
puede sobrecargarse durante ciertos períodos de tiempo, porque luego ti ene
tiempo de enfriarse.

Representamos gráficamente el funcionamiento en diversos servicios. Las pérdi-


das eléctricas son las responsables del calentamiento y de la consiguiente el eva-
ción de temperatura del motor (figura 55).

Servicio continuo. Servicio temporal. Servicio intermitente periód ico.


Servicio tipo SJ Servicio tipo S2 Servicio tipo S3
/ Duración de un ciclo
1-----"--I
N R

Carga Carga Carga

Pérdidas e léctrica s Pérdidas eléctricas Pérdidas eléctricas


f-+--'----'---'----,

Tcmperatura T Temperatura Temperatura

-
Tiempo Tiempo Tiempo

N : funcionamiento con carga constante : funcionamiento con carga constante N : funcionamiento con carga constante
/ mb: Lemperatura máxima alcanzada Tmax. : temperatura máxima alcanzada R: rcpo o
Tmb. : temperatura máxima alcanzada

Factor de servicio = N ~ R · 100


Fig. 55. Marcha en los servicios S 1, S2 y S3 .

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Unidad 2. El motor eléctrico (11)

Los arranques y las sobrecargas son responsables de la elevación de temperatu-


ra del motor, como vemos en los servicios S4, SS y S6. En cambio, con trabajo en
vacío o a baja carga, la temperatura desciende (figura 56).

Servicio intermitente periódico Servicio intermitente periódico Servicio intermitente periódico


con arranques. con frenado eléctrico. con carga intermitente.
Servicio tipo S4 Servicio tipo SS Servicio tipo S6

1-----'---I
/Duración de un c iclo

----~-- / Duración de un ciclo /


t----'---<-,
V
Duración de un ciclo

Carga Carga

Pérdidas e léctricas Pérdidas eléctricas Pérd ida eléctricas

Temperatura Temperatura Temperatura

Tiempo Tiempo Tiempo

D: arranque D: arranque D: arra nque


: funcionamiento con carga constante : func ionamiento con carga constante V: funcio nam iento en vacío
R: reposo F: frenado eléctrico Tm,, : temperatura máxima alcanzada durante el ciclo
Tm,,. : temperatura máxima a lcanzada durante e l cic lo R: reposo
Tmt~ : temperatura máxima alcanzada durante el ciclo Factor de servicio(%) = N~ V · 100
.. , D+N
Factor de serv1c10 ( 1/o ) = N+ R+D · 100
.. (",o ) -- D D +N+ F R . 100
Fac tor de serv1c10 +N F+

Fig. 56. Marcha en los servicios S4, SS y S6.

La marcha en red monofásica


A veces puede ser necesario alimentar motores trifásicos con una red monofási-
ca, por condicionamientos del suministro. Esto es posible, pero con ciertas con-
diciones, tales como:
• Baja potencia (cas i nunca superior a 4 kW)
• Red monofásica de 220/ 230 V (SO Hz)
• Asumir la pérdida de potencia y de par de arranque
El sistema más senci ll o consiste en el acop lamiento de dos condensadores en
para lelo con uno de los devanados. Uno de ell os se desconectará cuando finali -
ce el arranque (figura 57).

Esq uema base Esq uema de conexiones eléctricas

W2

WI
V2 VI 1

LI 230 V / 50 Hz L2 LI L2
C,: condensador permanente
C0 : conden ador de arranque
K: contacto del re lé de corte del circuito
del condensador de arranque

Fig. 57. Conexió n monofásica de un motor trifásico.

Automatismos industriales
Unidad 2. El motor eléctrico (11)

Indicamos en la figura 58 los valores de las respectivas capacidades de los con-


densadores empleados:

P,,;¡_ Pmonof. Co (p
(kW) (kW) (µF-150V) (µF-220 V)

0,55 0,37 120 30

0,75 0,55 225 32

1,1 0,75 300 47

1,5 1,1 500 75

2,2 1,5 560 90

3 2,2 650 140

4 3 1.100 250
Fig. 58. Valores de las capacidades en conexión monofásica.

El motor trifásico como generador


Conocemos la variación del par motor de un motor trifásico con la velocidad . Ya
sabemos que a la velocidad de sincronismo el par motor es nulo.

Cuando la carga arrastra al motor (movimi ento de descenso del gancho de una
grúa con carga o similar), el motor trifásico actúa "frenando" porque trabaja en la
siguiente zona de la gráfica (figura 59):

!, M

N
r-,----------+-:---------~- g

Motor Generador as ín crono

Fig. 59. Variación par/velocidad en un motor trifásico.

En estas condiciones, si está conectado a la red, el motor envía a ésta una poten-
cia activa procedente de la potencia mecánica aplicada al eje. Así funcionan, por
ejemplo, los generadores eólicos (figura 60).

Fig. 60. Generadores eólicos.

Automatismos industriales
Unidad 2. El motor eléctrico (11)

5. El motor monofásico
Existen instalaciones, tales como las viviendas o los pequeños locales comer-
ciales, en los que no hay disponible suministro trifásico, sino que se dispone
solamente de dos fases o fase y neutro de una red trifásica .

En estas condiciones, el motor monofásico de inducción resulta muy útil, dada


su sencillez constructiva . Su apl icación se extiende a los electrodomésticos de
las viviendas (lavadoras, secadoras, ext ractores ...) y a los accionamientos indus-
triales de pequeña potencia.

En un motor monofásico con rotor en cortocircuito, al aplicar tensión alterna al


devanado estatórico no hay un par de arranque efectivo, porque el campo elec-
tromagnético producido es de dirección constante. Sin embargo, si por algún
medio (por ejemplo, a mano) iniciamos el giro del rotor, éste acelera y queda
funcionando a su velocidad de régimen. En estas condiciones, al igual que un
motor trifásico, su velocidad depende del número de polos de los devanados y
de la frecuencia de la red .

Para provocar automáticamente el arranque, existen dos sistemas: el de fase


partida y el de espira en cortocircuito.

5.1. Motor monofásico de fase partida


Este sistema consiste en instalar un segundo devanado estatórico en un cierto
número de ranuras. Los campos electromagnéticos producidos por ambos de-
vanados están desfasados, por lo que se produce un campo giratorio que pro-
duce el arranque. Ambos devanados están en paralelo (figura 61 ).

u, u,
u, u,
~
il
C9:z, (De:: z

M 1-

Fig. 61 . Devanados de un motor monofásico.

Cuando el motor está cercano a su velocidad nominal, es necesario desconec-


tar el devanado auxiliar, porque tiene baja resistencia y elevado consumo. Esta
operación se realiza automáticamente por medio de un interruptor centrífugo
acoplado al eje del motor o mediante un contacto temporizado (figura 62).

230 V 230 V

u, u, u, u, s

©
z,
z, © z,
z,
B ---
Fig. 62. Desconexión del devanado de arranque en un motor de fase partida.

Automatismos industriales
- - - - -unidad 2. El motor eléctrico (lll- - - - -

Para aumenta r el par de arranque, puede instalarse un condensador en serie con


el devanado auxiliar. Esto aumenta el desfase entre ambos campos electromag-
néticos y, con ello, el par de arranque. El va lor de la capacidad de este cond ensa-
dor debe ser el adecuado, de modo que se consiga un par aceptab le sin mucho
consumo (figura 63).

230V

U, o - - - ,

Fig. 63 . Arranque co n fase partida y condensador.

Con este sistema, el par de arranque puede ser más del doble del nominal. Ve-
mos en la gráfi ca de la figura 64 la variación "natural" del par con la velocidad y la
variación mej orada con el devanado auxiliar y el conden sador. Puede observarse
el supu esto pu nto de descon exión del sistem a auxiliar.
M

M, -
--- -------
1
M, - - - - - - - - - - - - - - - ~ - - - - - - -

11
desconekión "

Fig. 64. Variación par/velocidad en un motor de fase partida.

Si no se produce la desconexión del devanado auxiliar estando ya el motor en


marcha, el calor producido por la corriente que lo atraviesa puede destru ir su
ais lamiento y dejarlo inuti lizado.

Ind icamos en la figura 65 los datos de una seri e com ercial de motores mon ofási -
cos tetra pol ares (1.500 r.p.m) a 230 V:

kW
n, Rendimiento
cos q>
/, M, e
(r.p.m.) (%) (A) (N·m) (µF)

0,09 1.310 48 0,94 0,9 0,66 5


0,12 1.3 20 so 0,95 1,2 0,87 6
0,18 1.320 51 0,99 1,6 1,32 10
0,25 1.360 54 0,98 2,2 1,77 12
0,37 1.390 62 0,94 2,9 2,55 16
0,55 1 .375 65 0,97 4 3,85 20
0,75 1.400 65 0,96 5,5 5,16 30
1,1 1.400 66 0,97 7,8 7,58 40
Fig. 65 . Datos nominales de una se r ie de motores monofásicos.

Automatismosindustriales
Unidad 2. El motor eléctrico (11)

5.2. Motor monofásico con espira en cortocircuito


Se trat a de un motor co n rot or en co rt ocircuito y polos sali entes. En cada sem i-
cu erpo de los polos se arroll a una espira de co bre. El cam po electro ma gnéti co
crea do por la bobina d el polo atraviesa la es pi ra, en la q ue se ind uce un a corrien-
te. Co mo la espira de cobre es res istiva, esa corriente est á desfasada respe ct o a la
de la bob ina, con lo que se crea un ca mpo gi ratorio. Esto hace q ue apa rezca un
pequ eñ o par motor qu e inicia el m ovim iento (fi gura 66).

polo saliente

\
despl azam iento

e pi ra en conocircuito

rotor de jaul a
de ardi lla

Fig. 66. Moto r monofásico co n espi ra en cortoc ircuito.

Estos motores, dados su sencill ez y su m al rendim iento, encu entran aplicación


en electrodom ésticos de pequ eña potencia.

1. Realizar la medición de las características del punto de arranque (intensidad, potencia y factor de potencia) de
algunos motores trifásicos pequeños. Se deberá disponer de algún dispositivo de bloqueo del rotor.
2. Llevar a cabo arranques estrella-tri ángulo por medio de un interruptor manual y medir la tensión de llegada a las
bornas de uno cualquiera de los devanados.

3. Disponiendo de un autotran sformador trifásico variable, arrancar un motor trifásico con algún tipo de carga
(dinamo, alternador, freno electromagnético... ) y medir las tensiones e intensidades en un arranque a tensión
progresiva.

4. Hacer mediciones de potencias, intensidades y velocidades en motores de dos velocidades.


S. Corregir el factor de potencia de un motor trifásico. Calcular la potencia de los condensadores que se deberán
instalar en él y, a continuación, hacer mediciones de intensidad a diversas cargas y comparar los valores sin y con
condensadores.
6. Realizar arranques y medicion es con motores monofásicos.

Automatismos industriales ,._gj


Unidad 2. El motor eléctrico (11)

1. Los datos nominales de un motor trifásico so n los siguientes:


18,5 kW
M I M, 111,
230/400 V
1.470 r.p.m .
Rend. = 89%
cos cp = 0,85 6
Su variación par/ intensidad con la velocidad se indica en la figura 67.
Calcula la potencia útil y la intensidad cuando gira a 1.300 r.p.m.

2. Un motor trifásico tiene una potencia nominal de 45 kW cuando gira


a 1.465 r.p.m. Mostramos en la figura 68 los dos extremos de su grá-
fica par/ ve locidad. Ha de arrastrar una máquina que tiene el mismo
1.200 1.240 1.280 1.320 1.360 1.400 1.440 1.480
par res istente a cualquier velocidad y que precisa una potencia de
40 kW para girar a 1.500 r.p.m.
Fig. 67. Variación par/intensidad con la veloc idad.
3. Un motor trifásico tiene los siguientes datos nominales:
7,5 kW
230/ 400 V
cos <p= 0,84
Rend . = 85%
1.450 r.p.m.
Vemos en la figura 69 su variación par/ velocida d: el valor superior es
el de arranque directo y el inferior es el de arranque con tres resisten-
cias estatóricas.
Obtén:
: n
a. El par de arranque directo y con resistenc ias !(,.p.m.)

b. El par máximo con resistenc ias 1.465

c. La velocidad a la que hay que eliminar las resistencias


d. La intensidad nominal a 400 V
La máq uina arrastrada tiene la variación par/ veloc idad (M ,) indicada Fig. 68. Variación par/velocidad de un motor
en la gráfica. trifásico.

4. Un motor trifásico tiene los siguientes datos nominales:


M / M,
30 kW
230/400 V
2,4
1.450 r.p.m. 2,2 M

Su variación par/ velocidad responde a la misma gráfica que en el 2


1,8
ejercicio anterior. 1,6

Ha de arrastrar una máquina de par constante, que precisa 25 kW a 1.4

/ ,?"
1,2
1.450 r.p.m. En conexión triángu lo lo alimentamos a 160 V. Tras un 1
período de aceleración, llegando a 1.300 r.p.m., pa samos a 230 V. 0,8
0,6 .... ___ - _,
Obtén el par de arranque a 160 V y el par a 1.300 r.p.m. (a 160 y a
0,4 ~ - - -
230V). 0,2
11
(rpm)

300 600 900 1.200 1.450

Fig. 69. Variación del par motor y el par


resistente con la velocidad.

Automatismos industriales
Unidad 2. El motor eléctrico (11)

S. Un motor trifásico tiene los siguientes datos nomina les:


22 kW
230/400 V
M
cos cp = 0,85
Rend . = 90% M,

Su variación del par y de la velocidad con la intensidad se indica en


la figura 70.
Calcula la ve locidad y el par cuando consume 100 A a 230 V.

6. Un motor trifásico tiene los siguientes datos nomi nales:


Tetrapolar, 45 kW 2,6Af~

4 00/690V I, 3 /,

Rend . = 94%
Fig. 70. Variación del par y de la ve locidad
cos cp = 0,92 con la intensidad.
Desliz. = 4,5%
Sus características se indican en la figura 71.
Obtén la intensidad y el par nominales, así como la potencia reacti -
" "
cosq,. I, % ri ~

va en vacío.
100 100
105
90 90
7. Un motor t rifásico tiene los sigu ientes datos nomi nales: 104
80 80
103
11 kW 70 70
102
230/ 400 V 60 60
10 1

cos cp = 0,85 50 50
100
40 40
Rend. = 88% 99
30 30
Su potencia reactiva en vacío es el 65% de la correspondiente a 20 20

plena carga . 20 40 60 80 100 120 140 "(P.).

Calcula la potencia de los conden sadores para la adecuada correc-


ción del factor de potencia, así como las intensidades nominales Fig. 71 . Características de un motor trifásico.
antes y después de la corrección . Tensión de red : 400 V (SO Hz).

8. Un motor trifásico tiene los siguientes datos nomina les:


9 kW
230/400 V (SO Hz)
Rend . = 87%
O = 6,5 kVAr
Su potencia reactiva en vacío es el 68% de la correspondiente a plena carga .
Ca lcula la potencia de los condensadores para la adecuada corrección del factor de potencia, así como las inten -
sidades nominales antes y después de la correcci ón. Tensión de red: 400 V (SO Hz).

9. Un motor trifásico tiene los siguientes datos nominales:


9 kW
23 0/400 V (SO Hz)
Rend. = 88%
O= 10,5 kVAr
Ca lcula la potencia de los condensadores para reducir en un 10% su intensidad nominal.

Automatismos industriales .i2.J


Unidad 2. El motor eléctrico 111)

1O. Un motor t rifásico tiene los sig uientes datos nominales:


150 kW
400/690 V (SO Hz)
Rend. = 95%
cos cp= 0,95
La potencia activa y la intensidad son, en vacío, el 7% y el 18%, respectivamente, de los valores nominales.
Para la correcc ión d el fa ctor de potencia se instalará un grupo de condensadores fijo para la marcha en vacío.
Para la corrección automática en carga se instalarán tres grupos iguales de condensadores.
Calcula las potencias de los condensadores de los grupos y las intensidades corregidas en vacío y a plena car-
ga . Tensión de red: 400 V (5 0 Hz).
Finalmente, haz un esquema explicativo de la instalación .

11. Un motor trifásico de devanados separados tiene los siguientes datos nominales:
Baja ve locidad:
14 kW
Rend . = 81 %
cos cp = 0,89
Alta velocidad :
22 kW
Rend. = 83%
cos cp = 0,91
La potencia reactiva en vacío para ambas veloc idades es del 53% de la correspondiente a plena carga .
Utilizaremos para ambas velocidades varios bloq ues de condensadores de 4 kVAr y un sistema automático d e
corrección del factor de potencia.
Calcula el número de bloques y haz un esquema de la distribución.

12. Un motor trifásico Dahlander tiene los siguientes datos nominales a 400 V:
Baja velocidad:
15 kW
34A
cos cp = 0,85
725 r.p.m.
Alta velocidad:
23 kW
43 A
cos cp = 0,93
1.450 r.p.m .
Calcula el rendimiento y el par nominales en cada velocidad. Deberás corregir adecuadamente el factor d e
potencia . En alta ve locidad, la potencia reactiva en vacío es el 65% de la correspondiente a plena carga. Calcu la
la potencia de los condensadores que hay que colocar y el porcentaje de disminución de la intensidad nomin al
en alta velocidad .

-2iJ Automatismos industriales


Co
1. Dispositivos de conmutación
2. La conmutación manual
3. El contactor. Su estructura
4. Categorías de empleo de los contactores
S. Activado del contactor

• Definir la necesidad de los dispositivos de conmutación de motores


• Conocer las posibilidades de la conmutación manual
• Seleccionar adecuadamente los contactores para motores
• Interpretar las gráficas de durabilidad de los contactores
• Diseñar circuitos elementales de activado de contactores y conocer su aplicación a las maniobras de
motores
Unidad 3. Conmutación de motores. El contactor

1. Dispositivos de conmutación

Un motor eléctrico necesita un dispositivo para su adecuada conexión y desco-


nexión a la red . A este dispositivo se le exige:
• Que conecte el motor en carga, en una sola maniobra (lo mismo se exige
para la desconexión).
• Que sea omnipolar, es decir, que corte las fases y el neutro.

En el caso de un motor eléctrico, no existe neutro, así que el dispositivo será


tripolar, para el caso de motores trifásicos. Si el dispositivo alimenta un equipo
arrancador o variador, que precisa de neutro, el dispositivo será tetra polar.

Como dispositivo elemental citamos el interruptor, que contará con tres o cua-
tro contactos. Si el motor es monofásico, tendrá dos (figura 1).
N
::::i -' '.3 ::::i "'-' '.3 z

- "' .,., - M V') r---

- K --- ---
-Kj--]~-j--~
JJLL
:
: ARRANCADOR :
1

1 1
1~ - - -- ____ J
1

Fig. 1. Conmutación de un motor a la red.

2. La conmutación manual

En este sistema de conmutación, el interruptor tripolar es el idóneo para los


motores trifásicos.

Un interruptor manual tiene tres contactos y dos posiciones estables:


• Posición O: contactos abiertos, motor parado
• Posición 1: contactos cerrados, motor en marcha
Los encontramos en diversos tamaños y formas constructivas (figura 2).

-¡ "'] . .,
....J ...J ...J:
1
1
1
- M 11')1
o 1 1
J---i--y--- --- ---

::, > :3:

Fig. 2. Interruptores tripola res manuales para motores trifásicos.

Automatismos industriales
Para invertir el sentido de giro de un motor trifásico hay q ue intercambiar dos
fases entre sí. Con esta operación se invierte el sentido del campo giratorio (fi-
gura 3).

-Q -Q

¿Sabes la diferencia entre un seccionador y


un interruptor?
--G- Un seccionador es un dispositivo de corte ma-
nual de apertura lenta, es decir, que no debe
utilizarse para cortar circuitos con corriente.
Si hay corriente de consumo, ésta debe inte-
rrumpirse con un dispositivo de conmutación
Fig. 3. Inversión del sentido de giro de un motor trifásico. previo, antes de abrir el seccionador. El sec-
cionador está pre parado para establecer y
Para poder realizar esta inversión uti lizamos un conmutador, q ue es un disposi- cortar corrientes nominales, e incluso ligeras
tivo con tres posic iones estables: una para cada sentido de giro y otra centra l de sobrecargas, en perfectas condiciones. El cor-
parada o de desconexión de la red (figura 4). te rápido, o brusco, que realizan sus contactos
es fundamental para la extinción del arco
(chispa).
En pocas palabras, un seccionador debe
accionarse en vacío y un interruptor puede
accionarse en carga .

:::; N
...J '.3

.,.,
1 O 2

I--~:1,L-.. , - ---- --- ------- ---


-Q " N ,::t- ..O N -.t"

::, > 3:

Fig. 4. Conmutador manual para motor trifásico con dos sentidos de giro.

Ig ualment e, podemos utilizar interruptores manua les para rea lizar diversos ti-
pos de arra nques a tensión re ducida, para accionar motores de dos ve locidades,
etc.

Automatismos industriales
Unidad 3. Conmutación de motores. El contactor

( 3. El contactor. S-u-e-stru-ctura
----------
El contactor es un dispositivo de conmutación que se acciona electromagnéti-
camente. Representamos esquemáticamente su funcionamiento en la figura 5:
pieza móvil
pieza fija

muelle
3 5

lll
r r r
2 4 6

Al A2 contactos
principales
bobina

Fig. S. Contactores. Principio de funcionamiento.

Según la figura , un bloque de contactos está unido a la parte móvil de un elec-


troimán. Al aplicar tensión a las bornas A 1 y A2 de su bobina, la corriente que la
atraviesa provoca la atracción de la parte móvil hacia la fija, venciendo la fu erza
de un muelle. En su arrastre, los contactos indicados se cierran . Si eliminamos la
tensión aplicada, el conjunto vuelve a su posición inicial y los contactos se abren
de nuevo.

Para la conmutación de motores trifásicos se emplean contactares tri polares. La


puesta en tensión de la bobina se realiza por medio de un contacto de mando,
5, que, en el caso más sencillo, puede tratarse de un pequeño interruptor. Esta
puesta en tensión es el activado del contactar (figura 6).

CA

ce
24

12
48

24 48 60
(V)

127 230 240 400 440 500

72 110 220 250


n
Tensión
activado -K

Fig. 6. Contactores. Tensión de activado.

El contactar tiene ventajas evidentes respecto al interruptor manual :


• Una elevad a v e locidad de co n exió n y desconexión
• La posibilidad de usar un mando a distancia
• Su compatibilidad con otros dispositivos de conmutación, para secuenc ias,
enclavamientos, etc.

Automatismos industriales
Unidad 3. Conmutación de motores. El contactor

L
(_4. _ _
Categorías _____
de empleo ___
de los conta_ct_o-res
Para poder realizar la conmutación de la amplia gama de motores trifásicos exis-
tentes, se diseñan contactores de diferentes características y tamaños.

Un dato fundamental es la tensión asignada de empleo (U. ), que es la máxima


tensión que puede aplicarse a los contactos, manteniendo las propiedades de
conmutación que exigen las normas correspondientes.

Para definir la corriente asignada de empleo (J. ) de un contactor que conmuta


un receptor determinado, hay que hacer unas consideraciones previas.

En primer lugar, hay que destacar que los contactos del contactor soportan :
• En el instante del cierre, la corriente de establecimiento. Esta corriente
puede ser la nominal si el receptor es resistivo, pero será relativamente ele-
vada (la de arranque) si se trata de un motor trifásico.
• Mientras los contactos permanecen cerrados en carga, la corriente de con-
sumo estable del receptor.
• En el instante de la apertura, la corriente de corte. Este es el momento de
máximo deterioro de los contactos, ya que en el arco producido se vapori-
zan fragmentos del metal que los constituye.

Resulta, entonces, que un contactor puede conectar y desconectar receptores


de diversa naturaleza y en distintas circunstancias. La categoría de empleo de -
fine estos diversos modos de trabajo.

Decimos que un contactor trabaja en categoría de empleo AC-3 cuando con-


muta un motor trifásico de rotor en cortocircuito, desconectándolo de la red
cuando éste ya ha alcanzado su ve locidad de régimen . En estas condiciones, que
son las más frecuentes, soporta una corriente de establecimiento igual a la de
arranque del motor y una corriente de corte igual, como máximo, a la nominal
del motor. Recogemos en la figura 7 esas condiciones:

,r--
'••tablecimiento = '•
/,orte = /n ¿Sabes qué aspecto tiene un contactor con
_____) una corriente asignada de 1.800 A?
Estos contactores se usan para conmutar
motores que pueden rebasar los 500 kW de
potencia.
En su estructura distinguimos dospartes bien
diferenciadas: la de mando (bobina y elec-
troimán) y la de los contactos. En esta última
1. --- sección se distinguen claramente las cámaras
apagachispas, cuyo interior está diseñado
K -- -- para extinguir rápidamente el arco producido
por esas grandescorrientes.
AC-3

::, > 3: I , ---- -------

\ ( \-
K

Fig. 7. Contactor en categoría de empleo AC-3 .

Automatismos industriales ~
Unidad 3. Conmutación de motores. El contador

La gráfica de la figura 8 nos proporciona el criterio de elección de un contactor


que trabaja en categoría de empleo AC-3 para una determinada serie comercial.
Para ello debemos tener en cuenta la durabilidad, es decir, el número de ma-
niobras (conexión y desconexión) que soportan los contactos sin que deban ser
cambiados.

Millones de man iobras AC-3 (U,:,; 440 V)

1,5

0,8
Corriente
0,6 ~-------------.---~----¡-----,--.--~-~---~----- cortada
7 8 10 12 IS : 20 30 : 40 so 80 90 : 100 (A)
18 25 32 60
65

Fig. 8. Criterio de elección de un contactor en categoría de empleo AC-3.

Supongamos que un motor trifásico va a realizar un arranque directo desde una


red de 400 V y que su intensidad nominal a esa tensión es de 21,3 A. Tras el arran-
que, y por necesidades del servicio, el motor permanecerá en marcha un mín imo
de 2 horas con pocas variaciones de carga. En estas condiciones, el contactor de
conmutación trabajará en categoría de empleo AC-3. Disponemos de una serie
de contactores cuyas intensidades de corriente en categoría AC-3 van de 9 a
95 A. Si escogemos el contactor definido como K25, la durabilidad asegurada
según la gráfica son unos 2 millones de maniobras. Por lo general, la corriente
asignada que define un contactor es la correspondiente a la categoría de em-
pleo en AC-3. Si para este caso escogemos uno de 32 A, su durabilidad estará
comprendida entre 3 y 4 millones de maniobras.

Si el motor tiene un arranque estrella-triángulo, la intensidad nominal de la co-


rriente que atravesará los contactores KM3 y KM2 será 'V3 veces menor que la del
motor, y se escogerán basándose en este valor. La del KMl puede ser menor, ya
que en la marcha de régimen está desconectado.

Si el motor tiene otro sistema de arranque a tensión reducida, se tendrán en


cuenta las corrientes de corte que sufren los contactores para su elección.

Un contactor trabaja en categoría de empleo AC-4 cuando conmuta motores


trifásicos de rotor en cortocircuito en condiciones que podemos considerar es-
peciales. La más notable de ellas tiene lugar cuando el motor ha de trabajar a im-
pulsos, es decir, nunca alcanza la velocidad de régimen porque inmediatamente
después del arranque es parado otra vez. Encontramos motores pequeños que
trabajan en estas condiciones en máquinas automáticas de r1lta velocidad : im-
presoras, rotativas, envasadoras, etc.

En esta categoría de empleo, el motor nunca alcanza su intensidad de régimen, y


son elevadas las corrientes de establecimiento y de corte (figura 9).

Automatismosindustriales
Unidad 3. Conmutación de motores. El contador

(
/ establecimiento = /a
/,orle=/,
)

N
...J "'
...J

la ----

/ e ---- - - - - -
-K --- --
AC-4

En un contactar, la bobina genera el fl ujo


l
1n ----- ------ ·---------------- magnético necesario para atraer la arma-
dura móvil del electroimán. Está diseñada
para soportar los golpes mecánicos que se
producen cuando la armadura móvil impacta
con la fija, así como las puntas de corriente
que la recorre n en las ma nio bras de conexión
K
y desconexión. Para amortig uar los golpes,
Fig. 9. Comactor en categoría de empleo AC-4. el conjunto del electroimán se monta sobre
unos pequeños amortiguadores.
Otro régimen de un motor trifásico en el que sus contactores trabajan en cate-
Además, las bobinas han de estar preparadas
goría AC-4 es el que t iene previsto un frenado por contracorriente. En dicho sis-
para soportar los picos de te nsión, así como
tema, se detiene el motor rápidamente desconectándolo de la red y volviendo los ambientes agresivos de los entornos de su
a conectarlo rápida y momentáneamente con dos fases intercambiadas entre sí. lugar de instalación.
El motor experimenta una fuerte deceleración y se desconecta de la red antes
Las bobinas actuales se realizan con hilo de
de que empiece a girar en sentido contrario. La intensidad de establecimiento es cobre esmaltado, que soportan temperaturas
elevada y la de corte es simi lar a la de arranque. Vemos en la figura 1O un circuito cercanas a los 200 ºC. También hay bobinas
de frenado por medio del contactor KM2, que trabaja en categoría AC-4. impregnadas al vacío y moldeadas.

I,

KM!
l
:::; N
...J '.3

- KM 1 -- --- - KM 2 -- ---

la -------------- ----- --

KM2

Fig. 1O. Contactor en categoría AC-4 en un frenado por contracorriente.

Automatismos industriales -...2!.J


Unidad 3. Conmutación de motores. El contacto,

Para escoger un contactor que va a trabajar en categoría AC-4, el dato funda-


mental es la corriente que va a cortar. Para ello recurrimos a la gráfica de dura-
bilidad que proporciona el fabricante, como la indicada en la figura 11. En ella
vemos que, por ejemplo, un contactor de/ (AC-3) = 40 A puede cortar corrientes
Cuando un contactor que conmuta un motor
trifásicorecibe la orden de paro, suscontactos
de 80 A si trabaja en AC-4, pero su durabilidad se reduce a 0,6 millones de ma-
se abren y cortan la corriente que co nsumía niobras.
el motor.
Millones de maniobras
Sin embargo, la corriente no se interrumpe
de forma instantánea, sino que se produce N 00 v, N
~~ "' o "'
N <'>
"'00"'
un arco eléctrico entre los contactos que se 1 "'"' "' "' "' "' ~~ ~~~

0,8
' ... "' ....... ....
separan. Un arco es una descarga eléctrica 0,6 ' -s.: I'\.' "
·""
formada por electrones libres y por iones ' ' '\.

""'"'\I'\." ·"'' '


'\.
0,4
1\ ' ' '
arrancados del metal de los contactos debido r-.\ \\'--
al calor. 0,2 ~ \\ \\: \.
La parte central de esta descarga puede estar ~ \ \. ~
" ~\\' \\
a varios miles de grados centígrados, que es
una temperatura muy superior a la de fusión
de los contactos. Es fundamental limitar la
0,1
0,08
0,06 "' '
... '\.
... ' ' ' ' , ......
duración de este arco al tiempo justo (ni muy
0,04
: : : : ''
: \ \ \.\' '
largo ni muy corto). Si se trata de corriente 0,02
:\
alterna, este arco se extingue normalmente
cua ndo la onda senoidal pasa por cero. Si es 0,01
co rri ente continua, el sistema de ex tin ción :1
20 40 80 100 200 400 600 800 1.000 1
consiste en estirar el arco, sometiéndolo a un
Corriente
"soplido" de origen magnético.
cortada (A)

Fig. 11. Durabilidad de un contactor en categoría AC-4 .

Un contactor puede trabajar en otras categorías de empleo cuando trabaja en


corriente alterna. Las resumimos todas en la figura 12:

Categoría
Aplicación
de empleo

AC-1 Cargas resistivas o poco inductivas. Hornos

AC-2 Motores de rotor bobinado. Corte en el arranque

AC-3 Motores de rotor en cortocircuito. Corte a motor lanzado

AC-4 Motores de rotor en cortocircuito. Corte durante el arranque, inversión, marcha a impul sor

a Lámparas de descarga
AC-5
b Lámparas de incandescencia

a Transformadores
AC-6
b Baterías de condensadores

AC-7 Cargas domésticas

AC-8 Compresores herméticos

Fig. 12. Categorías de empleo de un contactor en corriente alterna.

,...zD Automatismos industriales


Unidad 3. Conmutación de motores. El contactor

S. Activado de un contador
Para dejar activado un contactar, su bobina ha de quedar con tensión perma-
nente. La conexión de esta bobina al suministro correspondiente se realizará
por medio de un interruptor o con un contacto con posición de cierre estable
(figura 13):

2JOV l 2'V l
,..,
O1

- J-~-y-
... :!:

< -J "'J 1 < -J "'J 1 Los contactos de un contactor pueden llegar

\~-~ -~-~ -~
a soldarse.
Esto puede ocurrir sin circular corrientes ele-
vadas por ellos, por una bajada excesiva de
la tensión de activado. Efectivamente, si esa
Fig. 13. Activado de un comactor. tensión desciende a valores del 85%o meno-
res, el electroimán no tiene fuerza para com-
Si se quiere activar por medio de un cierre breve de un contacto (un impulso), pletar su recorrido y los contactos quedan
el sistema más simple es el de la pareja de pulsadores. Un pulsador es un ele- muycercanos o en contacto con poca presión.
mento de conmutación manual por presión cuyo contacto tiene sólo una po- En ambos casos, se inicia un chisporroteo en
sición estable. Al pulsarlo, cambia de posición; y al dejar de pulsarlo, retoma la los contactos que puede provocar una ele-
vación considerable de su temperatura y la
posición primitiva.
posterior fu sión.
Un pulsador elemental admite dos variantes, según la posición de su contacto Esta circunstancia puede darse si el circuito
sin pulsar: de activado y el de fuerza se alime nta n del
mismo lugar, y puede tener lugar en el mo-
• NA: normalmente abierto
mento del arranque, con la caída de tensión
• NC: normalmente cerrado correspondiente.
Si el pulsador dispone de ambos tipos de contactos, que cambian simultánea-
mente al ser pulsado, se trata de un pulsador NA+ NC (figura 14):

1 NA 1 NC l NA+ l NC

Fig. 14. Pulsadores por presión manual.

Para realizar el activado por medio de pulsadores, es preciso que el contactar


disponga de un contacto auxiliar NA que se abra y se cierre simultáneamente
con los tres contactos principales o polos. Casi todos los contactares disponen
de ese contacto auxiliar (figura 15):

Fig. 15. Concactor tripolar con un contacto auxiliar NA.

Automatismos industriales -..1l.J


Unidad 3. Conmutación de motores. El contador

El control del activado y desactivado del contactar queda asegurado con la dis-
posición esquemática de la figura 16. El contacto auxil iar NA está en paralelo con
el pulsador NA y realiza la función de realimentación o retenida.
¿Por qué se emplean contactores activados Observando el esquema vemos que un breve pulsado de 52 activa el contactar
en corriente continua? y que éste permanece ya activado a través de su contacto NA. Esto implica el
Los circuitos electromagnéticos en corrien - arranque y marcha del motor. Otro breve pulsado de 51 desactiva el contact ar y
te alterna emiten un zumbido de mayor o el motor se para.
menor intensidad debido a las corrientes de
Foucault producidasen su núcleo. Esto puede Ñ :i N
...J
M
...J
resultar molesto si rebasan ciertos límites. El
- S 1 [-----
mismo circuito en corriente continua es abso-
lutamente silencioso.
El inconveniente de este último radica en su
consumo. Una bobina de corriente alterna
consume mucho en el momento de conmu-
- 2 E--
tación (llamada) pero muy poco cuando el
contactar ya está activado. Una bobina de
corriente continua consume lo mismo en
llamada que en final de recorrido. Como para
mantenerse en fin de recorrido necesita mu-
- KM
cha menos corriente que en llamada, puede N
intercalarse una resistencia en serie con la <
bobina, a través de un contacto auxiliar del
Tensión
propio contactar. Dejamos para ti la obten- ac ti vado
ción del esquema necesario.

Fig. 16. A rranque de un motor por medio de un contactor.

Estos impulsos breves también pueden venir de otros dispositivos, tales como
finales de carrera, fotocélulas u otros contactos auxilia res.

Una ventaja del activado y desactivado por impulsos consiste en que el motor
puede controlarse desde varios lugares diferentes. Para ello, bastan los correspon-
dientes contactos de activado NA en paralelo y los de desactivado NC en serie.

Para hacer más claro el esquema, se separa el esquema del circuito correspon -
diente al motor del correspondiente al control del contactar. Resultan, entonces,
dos esquemas diferenciados: el principal (o de fuerza) y el de mando.
En los contactares de altas intensidades de Aplicamos esta separación de esquemas en el circuito de la figura 17. En este
corriente, el fabricante puede poner límites a caso, el motor puede pararse desde dos lugares diferentes por medio de 51 y 52.
la frecuencia de la tensión aplicada. El moti-
vo es la aparición de corrientes parásitasque Tensión ac ti vado
N M
pueden afectar a la extinción del arco. Así, :i ...J ...J

podemos encontrar frecuencias de 200 Hz en


motores y equipos de barcos mercantes y de
guerra. N
N

El modelo de la figura es para 2.750 A, para


Ñ
corrientes trifásicas de una frecuencia máxi-
S2 [-----
ma de 400 Hz. - KM --- ----
N

"'
'.::! '.::!

- S3 E-- - KMI

;!: ;!:
::, > :,:

<
- KM

Fig. 17. Control de un motor trifásico por medio de un contactor.

,...zi.J Automatismos industriales


A veces interesa que los contactos de un contactar permanezcan cerrados a pe-
sar de haber eliminado la tensión de la bobina. Con ello obtenemos un cierto
ahorro energético y evitamos paradas no deseadas del motor si desaparece la
tensión de mando. Conseguimos este efecto acoplando al contactar un bloque
¿Qué es un contactor de bajo consumo?
de retención mecánica (figura 18):
Existen diversas circunstancias en las que es
importante que el consumo del activado de
un contactor sea lo más bajo posible, ya sea
por la baja capacidad del dispositivo que lo
activa, por motivos de disipación térmica o
por otras razones.
Obtenemos bajo consumo:
• Optimizando la forma y el diseño del
circuito magnético, minimizando fugas
y eliminando rozamientos en la parte
Fig. 18. Bloque de retención mecánica de un contactor. móvil.
• Utilizando hierro puro de alta permea-
En la figura 19 explicamos el funcionamiento de dicho bloque. Un impulso en bilidad o imanes permanentes especí-
S1 deja el contactar activado y bloqueado en esa posición (motor en marcha) . ficos.
Un posterior impulso en S2 actúa sobre la bobina E1 -E2 del bloque de retención,
que lo libera y desactiva el contactar (el motor se para).

El pequeño contacto interno del bloque evita que su bobina pueda recibir una
tensión no deseada, cuando el contactar está desactivado. El bloque de reten -
ción mecánica puede tener una tensión de activado diferente de la del contac-
tar. En tal caso, en el circuito de la figura, el circuito de S2 y K se alimenta de otra
fuente de tensión.

~l ~l
- S 1E--
~
,--S,é-¡ __ '
~
- KM
N
-----------r-w ----
1

1 1
:
:

1
<(
1 1 1
I 1____ I
L__________[
-K

Fig. 19. Control del bloque de retención mecánica.

1. Realizar arranques e inversiones en motores trifásicos, con los correspondientes interruptores y conmutadores
manuales.
2. Realizar el arranque y paro de un motor trifásico utilizando un contactar controlado por un pequeño interruptor
manual. Hacer lo mismo con un pulsador (marcha a impu lsos) y con una pareja de pulsadores de marcha-paro.
3. Examinar y desmontar diversos tipos de contactares. Extraer sus bobinas y sus contactos.
4. Examinar y desmontar los datos de las placas de características de diversos contactares.
5. Con un autotransformador monofásico variable, ensayar los márgenes mínimos de tensión para los que un con-
tactar se activa adecuadamente.
6. Revisar catálogos de diversas marcas de contactares. Estudiar los datos que proporcionan: de poder de corte y
cierre, de durabilidad, etc.

Automatismos industriales
Unidad 3. Conmutación de motores. El contactor

Todos los motores de los ejercicios qu e se presenta n a continuación tienen los datos nominales de la unidad didác-
tica anterior. La durabilidad de los contactares en AC-3 y AC-4 se obtiene de las gráficas de esta unidad didáctica.

1. Un motor trifásico de 7,5 kW t iene un arranque directo por medio de un interruptor manual. Tensión de red: 230 V.

Halla sus intensidades nomi na l y de arranque y dibuja el correspondiente esquema.

2. Dos motores trifásicos de 4 kW cada uno están conectados a una red de 230 V. Con un conmutador de va rios
contactos conectado a la red obtenemos las siguientes maniobras de arranque directo:

• Posición O: ambos motores parados


• Posición 1: ambos motores en marcha
• Posición 2: un motor parado y el otro en marcha, en sentido contrario

Halla sus intensidades nomi na les y de arranque y di buja el correspondiente esquema.

3. Un motor de devanados separados tiene las correspondientes potencias de 6,5 y 9,5 kW en red a 400 V. Con un
so lo conmutador conectado a la red controlamos las dos velocidades y el paro.
Calcula el par nomina l y la potencia nominal que absorben de la red en cada velocidad y dibuja el correspond ien-
te esquema.

4. Un motor trifásico de 11 kW está conectado a una red de 400 V. Su conmutación en arranque directo se realiza po r
contactor, cuyo activado a 230 V se realiza con un pequeño interruptor.
Calcula el par y la potencia absorbida nomina les. Rea liza los correspondientes esquemas principal y de mando.
Escoge el contactar, al qu e se exig e una durabilidad de 2 millones de maniobras en AC-3 .

5. Un motor trifásico de 9 kW está dispuesto para un arra nque estrella-triángulo en una red de 23 0 V.
Calcula las intensidades de arranque y nominal. Rea liza el correspondiente esquema principal. Escoge los cont ac-
tares para una durabilidad exigible de 2,5 mill ones de maniobras en AC-3.

6. Un motor Da hlander triángulo / doble estrella tie ne unas potencias respectivas de 5 y 7 kW. La red es de 400 V y
la conm utación es por contactores.
Calcula el par nominal en cada ve locidad y realiza el esquema principal. Escoge los contactores para una d urabi-
lidad exig ible de 1 millón de maniobras en AC-3 .

7. Un motor trifásico de 15 kW t iene un arranque directo por contactor desde una red de 400 V. Su desconexión se
realiza en plena aceleración, cuando la intensidad es la mitad de la de arranque.
Calcula el par y la intensidad de arranque. Realiza el esquema principal y el de mando. Escoge el contactor para
una durabi lidad mínima de 200.000 maniobras en AC-3.

8. Un motor t rifásico de 4 kW tiene arra nque directo por contactar a 400 V. El mando se realiza por medio de una
pareja de pu lsadores desde dos lugares d iferentes.

Ca lcu la los pares de arranqu e y nominal. Realiza los esquemas principal y de mando (a 230 V). Escoge el contactar
para una du rabilidad exigib le de 3 mill ones de mani obras en AC-3.

9. Dos motores trifásicos de 4 y 7,5 kW están conectad os a una red de 230 V. Su arranque es directo por contact or,
con mando individual por pareja de pu lsadores. El contactar del motor grande tiene un bloque de retenc ión
mecánica.

Calcula los pa res nominal y de arranque de ca da motor. Realiza los correspondientes esquemas principal y de
mando (a 230 V) . Escoge los co ntactores pa ra una d urabilidad exigible de 2 millones de maniobrn~ Pn AC-3 .

~ Automatismos industriales
1. Esquemas multifilar y unifilar
2. Esquemas conjunto y desarrollado
400V- 3. La protección del motor trifásico
IEC60
G8109
6000A o 2

• Realizar esquemas de circuitos simples de motores y sus correspondientes esquemas desarrollados.


• Conocer los diversos tipos de dispositivos de protección frente a sobreintensidades.
• Escoger a conveniencia los dispositivos complementarios de un disyuntor.
• Establecer la necesidad de utilizar sondas térmicas, y realizar los esquemas correspondientes.
nidad 4. ta prót'e'cción de hn~m~ot<ne·s

1. Esquemas multifilar y unifilar

Llamamos esquema multifilar del circuito de un motor trifásico a aquel en el


que figuran las conexiones (y dispositivos) entre la red y el motor, individualiza-
das para cada fase. Los esquemas de la figura 1 son multifilares y corresponden

=m
a motores con arranque directo.

~ ~ --+--+- ___ 3 X 400 V ~


¡
11 11

"lll
K2 ---- --- K3 ---- ---

Fig. 1. Esquemas multifilares de motores trifásicos.

El esquema unifilar es una simplificación del anterior. En él se representan por


medio de un solo trazo líneas de tres conductores o dispositivos tri polares.

Tres pequeños trazos en la línea o en el contacto nos indican su carácter t riple.


Si en una línea hay dos conductores intercambiados entre sí, como en la que
une la salida de los contactares de la figura anterior, se coloca sobre ell a una
pequeña aspa. Tenemos en la figura 2 el esquema unifilar correspondiente a la
figura anterior.

3 X 230 V 3 X 400 V

uvw uvw

Fig. 2. Esquemas unifilares de motores trifásicos.

Un esquema unifilar no debe dejar ninguna duda respecto al circuito que repre-
senta. Por ello, no es adecuado para esquemas de arranques estrella-triángulo u
otros sistemas de arranque.

Automatismos industriales
Unidad 4. la protección de los motores

2. Esquemas conjunto y desarrollado


Vamos a considerar el esquema del circuito de un motor trifásico:
• Con arranque directo por contactor.
• Con activado de éste por medio de un interruptor.

El esquema de la figura responde a este supuesto. La tensión de mando es de


230V.

LI 3 x 230 V

L2
L3

l v~ 3 5

s :: ·~·· ----- K

11 l 4 6

U V w

Fig. 3. Esquema de motor trifásico con arranque directo, conmutado por contactor.

Destacamos en línea más gruesa los conductores de al im entación del motor,


para distinguirlos de los del circuito de mando. El de la figura 3 es un esquema
conjunto, porque agrupa en un solo bloque gráfico el circuito del motor (circui-
to de fuerza) y el del contactor (circuito de mando).

En el esquema desarrollado separamos ambos circuitos. Los componentes del


contactor (bobina y contactos) están ahora distanciados, pero identificados por
la misma letra (figura 4).

3 230 V
LI ----------
X

L2 - - - - - - + - - - - - -

L3 ---------- u--1230 V

1 3 5

K 'F-\f-1
..
6

. ... .
.. Al

Fig. 4. Esquema desarrollado del arranque directo por contactor de un motor trifásico.

Automatismosindustriales
Unidad 4. La protección de los motores

Si el mando del contactar se real iza por medio de una pareja de pulsadores, ob-
tenemos el esquema desarrollado de la figura 5. El contacto de realimentación
NA (13-14) también se identifica con la letra K, ya que pertenece al contactar.

Obtenemos la tensión de 230 V a partir de una fase y el neutro de una red a


400 V para el activado del contactar.

3 x 400 V
Ll - - - - - - t t - - - - - -
230 V
L2 -----,1------ Ll
11
L3 - - - - - - - -
SI E---
12

13 13
S2 E---
14 14

Al

U V W

N
K

Fig. S. Esquema desarrollado de ci rcuito de motor conmutado por contactor.

( 3. La protección del motor trifásico


l- ...............~----------===--=--~
Cuando los devanados de un motor trifásico alcanzan una temperatura superior
a su máxima admisible, ese motor está trabajando en sobrecarga.

Mientras las circunstancias ambientales son normales (temperatura, altitud, etc.)


ese sobrecalentamiento se debe a que consume una intensidad superio r a la
nominal. Dicho de otro modo, esa sobreintensidad la produce el prop io motor.
Para intensidades nominales de varios cien-
tos de amperios, los relés térmicos emplea- Existen unas sobreintensidades más intensas, los cortocircuitos, que se deben a
dos para la protección de motores son de fallos de aislamiento. Pueden ser causadas por el contacto directo entre las fases
medida indirecta.
de la alimentación, o entre alguna de éstas y tierra, u originarse en el propio mo-
Se componen de tres transformadores de tor (devanados, caja de bornas) o en su línea de alimentación.
intensi dad que rebaja n la intensidad de cada
fase en una determ inada proporción (50/1 o El motor y los componentes de su circuito de alimentación han de estar prote-
100/1) y sus salidas se conectan a un rel é tér- gidos ante estos dos tipos de sobreintensidades (sobrecargas y cortocircuit os).
mico convencional de pequeño tamaño.
Estos relésconstan de un bloque dereducción Destacamos como dispositivos de protección:
ybornas yde un conjunto térmi co convencio- • El rel é térmico
nal, como el de la figu ra.
• Los fusibles
• El disyuntor
• Los detectores de temperatura

3.1. El relé térmico


El relé térmico (o, simplemente, térmico) es un dispositivo de detección de
sobrecargas basado en su efecto térmico. El elemento detector es un a lám ina
compuesta por dos metales so ldados, cuyos coeficientes de dilatación térmica
son distintos. Al ser recorrida por la corriente a controlar, se produce un curva -
miento hacia el lado opuesto al metal que más se dilata. Similar efecto se produ-
ce si la corriente no la recorre pero la calienta indirectamente (figura 6).

Automatismos industriales
Unidad 4. la protección de los motores

...., N
].., ]..,
E E

2 2 2
I I

Caldeo directo Caldeo indirecto


Fig. 6. Detector de sobrecorr iente por láminas bimetálicas.

Existen tres láminas, una por fase, que actúan sobre un bloque de empuje. Si hay
una sobreintensidad en una de ellas o en las tres, el bloque se desplaza y cambia
de posición (activa) un par de contactos (figura 7).

3 5 95 97

Activado
m -"-r--~
2 4 6 96 98

láminas

Fig. 7. Activado de contactos de un relé térmico. Símbolo.

El contacto NC (95-96) se coloca en serie con la bobina del contactor; en caso


de sobrecarga, lo desactiva y provoca la desconexión de la red y la parada del
motor.

El contacto NA (97-98) puede utilizarse, por ejemplo, para señalización, con una
lámpara (P) (figura 8). El encendido de ésta indicará que ha habido una desco-
nexión por sobrecarga.

u V w

Fig. 8. Conexión del relé térmico y el contactor.

Automatismos industriales .1.!..J


Unidad 4. La protección de los motores

Representamos en la figura 9 el esquema desarrol lado de un circuito con pro-


tección térmica. El contacto NC se coloca en serie con el pulsador de paro. No se
utiliza el contacto NA.
3 x 400 V

230 V

95
-F ,K __ _
96
-F 11
2 4 6
-SI E----
12

13 13

- S2 E---- -KM
14 14

U V W
Al

- KM

Fig. 9. Motor trifásico conmutado por contactor y protegido por relé térmico.

Un relé térmico tiene seis bornas principales para el circuito del motor y cuatro
bornas auxi liares para los dos contactos. En su parte frontal dispone de los si-
guientes dispositivos:
• Una escala o dial para fijar el valor de la intensidad de ajuste.
• Un pulsador de rearme, para llevar a los contactos a su posición de trabajo,
tras una desconexión por sobrecarga.
• Un selector para escoger el tipo de rearme: automático o manual. En el au-
tomático, se rearma cuando los detectores se enfrían. En el manua l, con el
pu lsador citado.
• Un pulsador de prueba (test) cuyo accionamiento abre el contacto NC. Así se
verifica el correcto desactivado del contactar.
• Un visor mecánico (opcional), testigo de la desconexión.

Podemos ver estos componentes en los modelos de la figura 1O:

NO© @NC@)97 95

Fig. 1O. Relé térmico. Dispositivos frontales.

~ Automatismos industriales
Unidad 4. La protección de los motores

En la escala del relé térmico puede fijarse el valor de la intensidad de referencia


entre un mínimo y un máximo. Reflejamos en la figura 11 algunos de los valores
usuales:

lmín. 0,10 0,16 0,25 0,40 0,63 1 1,6

/máx. 0,16 0,25 0,40 0,63 1 1,6 2,5

/m ín. 2,5 4 5,5 7 9 12 17

/máx. 4 6 8 10 13 18 25

/m ín. 23 0,16 0,25 0,40 0,63 1 1,6

/m áx. 0,16 0,25 0,40 0,63 1 1,6 2,5

Fig. 11. Corrientes asignadas de los relés térmicos.

El relé térmico para un motor trifásico se escogerá de modo que el valor de la


intensidad nominal del motor quede comprendido entre el mínimo y el máximo
del térmico. Esta norma es aplicable en los casos en los que el relé térmico está
atravesado por la totalidad de la corriente de consumo.

Aplicamos este criterio de elección a los ejemplos de la figura 12:

3 x 400 V
::::; N
...l "'
...l

3 x 400 V
::::;
,,.,
...l

- KM ---- ---- - KM 1 - --- ----

N '<I' -.O

-3 x R
,,., V,

11 kW
21 ,3 A

15 kW
28,6A

Fig. 12. Ejemplos de elección de relé térmico.

Automatismos industriales _ill


Unidad 4. ta prote·cción de los motare·

Si el motor está provisto de un arranque estrella-triángu lo, la pos ición habitual

,~,-~
del relé térmico es la indicada en la figura 13. En esas condiciones, la intensidad
nominal en ese lugar es In/ "✓3, y en función de ese valor se debe escoger el tér-
mico.
3 x 400 V
"'
...J

Existen relés térmicos electrónicos de me-


dición directa cuyas corrientes de reglaje
pueden llegar a los 630 A. Por lo general, dis-
ponen de rearme eléctrico a distancia, aparte
del manual.
Dada la naturaleza de los componentes inter-
nos, han de estar protegidos por fusibles de - KM 2 ---- ---- - KM3 ---- ---- - KM 1 ---- - - --
una corriente asignada de valor similar ala de
reglaje. Por ejemplo, para un relé de rango de
reglaje 380-630 A, los fusibles previos serán
del tipo aM 630 Ao bien gG 800 A.

::i > 3:
V,
"'
18,5kW
- r-1 17/25 A
35,1 A

N ..,. 'D

N N N
::, > 3:

Fig. 13 . Elección del relé térmico en un motor con arranque estrella-triángulo.

El tiempo de desconexión de un relé térmico cuando detecta una sobreintensi-


dad depende del valor de ésta. Existen diversas clases de relés térmicos en fun-
ción de su velocidad de reacción (1 O A, 1O, 20, 30 ... ). La diferencia radica en el
tiempo de desconexión cuando la intensidad alcanza los valores 1,5 /, y 7,2 /"
siendo/, la intensidad reglada en el térmico (el 1OA es el más rápido y el 30 es el
más lento).
Tiempo
2h
l h 20 min
1h
40 min

20 min

10 min

6 min
4 min

2min \\
1 min \.
40 s '\.
'
' ......
20 s

'

6s ' '
4s

2 '
'
ls Corriente de ajuste (I,)
1 1,2 1,5 2 3 4 5 6 8 10 15

Fig. 14. Tiempo de desconexión de un relé térmico I O A

Automatismosindustriales
Unidad 4 . La protección de los motores

La máxima sobrecarga permanente que puede experimentar un motor trifásico


tiene lugar cuando su rotor queda bloqueado por avería en la máquina arras-
t rada. En estas condiciones, la intensidad alcanza el valor de la de arranque, y el
motor só lo soporta un tiempo muy breve estas condiciones. Vemos unos valores
orientativos en la figura 15:

P"(kW) 0,25 0,75 1,8 3 4 9 11 18,5 30 45 55

Tiempo en frío (s) 15 12 9 8 5 5 15 15 15 16 17

Tiempo en caliente (s) 5 6 5 4 2,5 2,5 5 5 5 5 6

Fig. 15. T iempos máximos admisibles por motores trifásicos con rotor bloqueado a 400 V.

El relé térmico se ajustará, como máximo, al valor de la corriente nominal del


punto de su insta lación. En motores con arranque directo, esa corriente nominal
es la del motor.

Si, debido a otros condicionantes (temperatura ambiente, altitud, etc.), el motor


no debe rebasar un cierto valor en su corriente de consumo, se regulará el tér-
mico a ese valor.

La práctica tota lidad de los térm icos también activan sus contactos cuando de-
tecta n un fa ll o de fase en su circuito trifásico de entrada. En el esquema de la
fi gura 16, el re lé térm ico también actúa sobre un pi loto de señalización. En este
caso, el piloto (P) indica una desconexión por sobrecarga.

Ll f3x230V
ü
L2
L3
LI _ _ _ _ _ _ _ _ _,_
1 3 5 230 V
- KM

- S 1---y--
-F

95 97
_p .K. ___ --------
96 98

L2 - - - - - - - > -
- KM -P

Fig. 16. Circuito de motor con señalización de desconexión por sobrecarga.

3.2. Los fusibles


Los fusibles son unos dispositivos de protección frente a sobreintensidades.
Apl ica dos a los circuitos de motores, complementan la protección de los térmi-
cos propo rcionando protección contra los cortocircuitos. A partir de la máxima

Automatismos industriales
Unidad 4. ta protección de los motores

intensidad previsible por sobrecarga (motor con tensión y rotor bloqueado), las
intensidades de valor superior las podemos considerar originadas por cort ocir-
cuitos.

El cortocircuito más frecuente es el producido por un contacto directo entre dos


fases, que puede tener su origen en las bornas del motor o en cualquier punto
de su circuito de alimentación. Ante las elevadas corrientes que se originan, co-
rren un gran riesgo todos los elementos que son atravesados por ellas (cables,
contactares, relé térmico ... ). El cortocircuito entre tres fases suele originarse en
los conductores por un seccionamiento accidental o por la acción del fuego (fi -
gura 17).

3 X 400 V 3 x 690 V

1 1 1

2 fases 3 fases

Fig. 17. Cortocircuitos en la alimentación de un motor trifásico.

Los datos fundamentales de un fusible son su corriente asignada y su pod er de


corte.

La corriente asignada es el valor de la intensidad que define su calibre y por el


cual se identifica . Los fusibles cilíndricos de la figura 18 tienen las dimensiones
y corrientes indicadas. Junto a ellos, se muestran tres modelos de portafusibles
abatibles para alojarlos y rea lizar las conexiones con los conductores.

Tamaño
0xL
(mm)

10 X 38 2 4 6 10 16 20 25 32
14x S1 2 4 ú 10 1ú 20 2.5 32 40 :rn

22 X 58 16 20 25 32 40 so 80 100

Fig. 18. Fusibles cilíndricos y sus correspondientes porcafusi bles.

86 Automatismos industriales
Un idad 4. La protección de los motores

Para corrientes mayores, disponemos de fusibles de cuchilla, o de alto poder


de ruptura (APR). Su tamaño, o talla, se codifica de 00 a 4. Todos los de la misma
talla pueden acoplarse al mismo portafusibles, aunque sus corrientes asignadas
sean diferentes (figura 19).

Los fusibles para la protección de motores


han de estar colocados en sus correspondien-
tes portafusibles. A los portafusibles se les
Talla
exige que la desconexión que proporcionan
00 6 10 16 20 25 32 ... 160 permita el recambio de los fusibles sin que
éstos tengan tensión en ninguno de sus ex-
o 6 10 16 20 25 32 ... 160 tremos. Además, se les exige en sus bornas
y estructura que estén preparados para la
1 16 20 25 so 63 80 ... 250
máxima te nsión de red. Ese valor suele ser de
2 32 so 63 80 100 125 ... 400 440 V, 690 Vo 1.000 V.
Hay diversos diseños para realizar la desco-
3 315 400 500 630
nexión citada, casi todos manipulables por
4 630 800 1.000 1.200 medio de una palanca lateral o de un tirador.

Fig. 19. Fusibles APR y sus correspondientes portafusibles.

Al ser atravesado por una sobrecorriente de suficiente valor para provocar su


fusión, el elemento interior (hi lo o pletina) se corta instantáneamente, con lo
que se produce un arco interior. El fusible ha de ser capaz de soportar ese arco
sin que se rompa su estructura ni exista manifestación externa alguna. En fun-
ción de ello, se define su poder de corte como la máxima intensidad que puede
cortar en perfectas condiciones.

La máxima intensidad de corriente por la que puede ser atravesado un fusible es


la resultante de un cortocircuito en sus mismas bornas de salida. Si este valor se
estima o se calcula adecuadamente, el poder de corte del fusible ha de ser cla-
ramente superior. Para las tensiones habituales a las que nos estamos refiriendo
(230,400 y 690 V) para circuitos de motores, son frecuentes los poderes de corte
de 50.000 A (SO kA) y 100.000 A (100 kA) (figura 20).
u

P,(kA)
cortocircuito
so 1 80 1 100 1 > 100

Fig. 20. Poder de corte de un fusible.

La gráfica de fusión de un fusible nos proporciona el tiempo previsible de fu-


sión, al ser atravesado el fusible por una sobreintensidad. En función de dicho
tiempo, distinguimos dos tipos de fusibles:
• Fusibles rápidos (tipo gG)
• Fusibles lentos (tipo aM)

Automatismosindustriales
nidad 4. ta protección de los motore

Observamos en la figura 21 unos tiempos orientativos en sus gráficas de fusión.


En el· eje de abscisas fijamos las intensidades, como múltiplos de la corriente
. asignada.

t (s)

1.000

100
tA
)
~ I (A )

aM

0,1

~ - - - - - - - - _ . _ - ~ - - - - - - I,(A)
r, 21, 3I, 4I, sr, 61, 7r,
Fig. 21 . Tiempos de fusión de un fusible.

El fusible adecuado para proteger el circuito de un motor es el de tipo aM, aso-


ciado a un relé térmico. Con intensidades moderadas, la desconexión la provoca
el relé térmico. Para cortocircuitos, lo hará el fusible.

Para escoger los fusibles del circuito de un motor hay que tener en cuenta q ue
su corriente asignada ha de ser mayor que la nominal del motor. El fabricante
de los relés térmicos incluye entre sus datos la corriente asignada aconsejable
de los fusibles. Ofrecemos en la figura 22 los valores orientativos de una serie de
fabricación :

Fusible (Al
Relé térmico
aM

0,10 - 0,16 0,25

0,10 - 0,16 0,5

0,25 - 0,4 1

0,4 - 0,63 1

0,63 -1 2

1 - 1,6 2

1,6 - 2,5 4

2,5 6

4 -6 8

5,5 - 8 12

7 - 10 12

9 - 13 16

12 - 18 20

17 - 25 25

23 - 32 40

30 - 40 40
37 - so 63

48 - 65 63
Fig. 22. Fusibles asociados a los térmicos.

Automatismosindustriales
Siguiendo este criterio, escogemos los fusibles y los relés térmicos de los dos cir-
cuitos de la figura 23. Empleamos la representación unifilar para más sencillez.
3 x 230 V 3 x 400 V
~ ~_,rmm
Una BTV (base tripolar vertical) es un dispo-
sitivo para instalar fusib les de alto poder de
ruptura (de cuchilla) en un soporte vertical.
Existen dos tipos diferentes: aquellos en
que pueden desconectarse los fusibles de
20A 63A
-Q aM -Q aM modo individual (con tiradores individuales)
y aquellos en que pueden desconectarse los
tres fusibles simultáneamente. En un caso
hablamos de desconexión en carga unipolar
y en el otro, en carga tripolar.

4kW 22kW
15,7 A 41,7 A

Fig. 23. Relés térmicos y fusibles asociados.


Unipolar Tripolar

~
rri
3 x 230 V

- Ql 40A
aM

Si el motor tiene un arranque estrella-triángulo, puede


tomarse como norma instalar unos fusibles aM cuya
corriente asignada tenga el valor inmediatamente su -
M V)
perior al de la nomina l del motor. En el circu ito de la
figura 24, la intensidad nominal del motor a 230 V es
- KM2 ---- ---- - KM 3 ---- ---- - KM 1 ---- ---- de 37 A. Instalamos fusibles de 40 A.

- FI

11 kW
230/400 V ~ - - - - - ~
37.2 1A Fig. 24. Relé térmico y fusibles asociados en un ar ranque estrella-triángulo.

Automatismosindustriales
Unidad 4. la protección de los motores

Respecto a los portafusibles, se les exige que:


• Soporten adecuadamente las corrientes de paso.
• Permitan el recambio de los fusibles fundidos sin interrumpir la tensión de
Los fusibles para alta tensión son de tamaño alimentación en sus bornas de entrada.
mucho mayor que los de baja te nsión, pero
sus corrientes asignadas son relativamente Los portafusibles actuales cumplen ambas condiciones e incluyen, además, la de
pequeñas. seccionamiento.
Esto se debe a que las corrientes a alta ten- Los de la figura 25 son de tipo abatible para fusibles cilíndricos. Su abatimien-
sión son relativamente pequeñas, compa- to desconecta los tres fusibles simultáneamente, tanto de las tomas de tensión
radas con las correspondientes en baja para
como de la salida.
igual potencia. Su gran tamaño (a más ten-
sión, más longitud) se debe a que precisan
un determinado espacio para la extinción del
arco al fundirse.
Los fusibles de alta tensión de la figu ra tienen
una corriente asignada (da menor a mayor ta-
maño) de 6 A, 40 Ay75 A, respectivamente.
El mayor de ellos es para unatensión nominal
de 24.000 Vy su longitud supera el medio
metro. 4 6

Fig. 25 . Portafusibles para fus ibles cilíndricos.

Los de la figura 26 alojan fusibles de cuchilla (APR) y son de tipo extraíble me-
diante un accionamiento lateral. Estos modelos y los correspondientes a los fu-
sibles cilíndricos pueden estar provistos de uno o dos pequeños contactos NA,
que se cierran cuando los fusibles están introducidos en sus bases. Su función es
de enclavamiento.

246 246 246


Fig. 26. Portafusibles APR con contactos auxiliares.

Algunos fusibles cilíndricos y de cuchilla están provistos de un percutor de fu-


sión. Se trata de un dispositivo que hace sobresalir del fusible un corto pivote
cilíndrico cuando se funde. Su función es doble:
• Visualizar desde el exterior el estado del fusible.
• Actuar sobre un pequeño contacto (microrruptor) que realiza la fun ción
adecuada (alarma, desconexión, etc.).

El fusible de la figura 27 está fundido y tiene el percutor sa lido. La fusión de cual-


quiera de los fusibles acciona dicho ruptor.
1 3 5 13

l l l
~~lt \
1

%,S

~ ,__ ¡_2 __ :_ 4__ : 6 14

95
1 13 3 5

l I l l
, , ~\ ~l \
\1 L ; z ,q ; q
1-----r--·-------------·-----·
, .,

18 16

Fig. 27. Fusible APR con percutor. Portafusibles con contactos de fusión .

Automatismos industriales
Unidad 4. La protección de los motores

3.3. El disyuntor
El disyuntor es un interruptor automático con el que puede desconectarse el
motor de la red :
• Manualmente.
• Automáticamente, cuando está sometido a una sobrecarga .
• Automáticamente, cuando se produce un cortocircuito en algún punto de
su circuito de alimentación.
Este dispositivo agrupa, inicialmente, las funciones del interruptor manual, del
relé térmico y de los fusibles en un solo bloque.

El mando manual del disyuntor adopta formas diversas, según las marcas y los
modelos. Son habituales los de maneta giratoria y los de pareja de pulsadores
frontales (conexión-desconexión) (figura 28).

•• • ••

... . ..
Fig. 28. Disyuntores tripolares para motores.

Para cada una de las tres fases, el disyuntor tiene dos dispositivos detectores:
• Térmico, para sobrecargas
• Electromagnético, para cortocircuitos
Cada dispositivo actúa sobre el sistema de desconexión (apertura de contactos).
Su símbolo gráfico expresa ambas funciones (figura 29).
- N M
~
-
~
...,
~
V')

Desconexión Desconexión
-QI J--83-- térmica electromagnética
/d (±150/o)
lmrn. /mb.
l-- - -
0,25 0,40 8
0,40 0,63 13
I> I> I> 0,63 1 22
1 1,6 33
N
""' 1,6 2,5 51
Fig. 29. Disyuntor tripolar para motor.
2,5 4 78
En los disyuntores, como en los relés 4 6,3 138
térmicos, la intensidad de desconexión 6 10 200
térmica es regulable entre dos valores
9 14 280
extremos.
13 18 400
El tiempo de desconexión por sobre-
17 23 430
carga es función del valor de ésta. La
desconexión electromagnética, en 23 31 496
cambio, es instantánea y se produce a 30 40 640
partir de un valor estimable entre 1O y 38 52 832
14 veces la intensidad regulable máxi- 48 65 1.040
ma /,. Los valores de la figura 30 per-
56 72 1.152
tenecen a una serie de disyuntores de
pequeño calibre. Fig. 30. Corrientes asignadas de disyuntores para motor.

Automatismos industriales
Unidad 4. La protección de los motores

Al igual que en los re lés térmicos, también los disyuntores tienen su gráfica co-
rriente / tiempo de desconexión. Existen dos curvas entre las cuales se encuen-
tran los tiempos mínimo y máximo (figura 31 ).

•••
1 ' •

Ll L.2 l3

•:..-r•=
·-
~!'N.0.00

~
o
~ 1OH-++-H-+----+-~,.__........,, _ + - + -.....
r
::>
5t-tt-t--H--,------r--t--"!i-s::---r"s:t--t---r-..

IO1!-1...L.J..L-L_ .L
3_ L---1!-.L.
8 -L- ~l±::
4=±20=::::,3L
O- -
/, 2/, 4/, 61, 10/,

Fig. 3 1. Tiempos de desconexión de un disyuntor para motor.

En otros tipos de disyuntores, la des-


conexión instantánea puede produ-
cirse para otros valores, como los de
20 o 30 veces la intensidad regula-
ble máxima .

~I
Un disyuntor puede trabajar aso- Um

ciado al contactor que hace las ma-


niobras de conexión y desconexión.
Si el disyuntor ha desconectado el
motor de la red, debido a una so- - S~
N ,,.,
breintensidad, es importante que el ~ ..J
;:;;
..J
V)
contactor también se desactive.

Conseguimos este efecto mediante


-Q, ~-m-- - --- - - - - -- -
un contacto auxiliar NA del que pue- !1 ~
1
1
de disponer el disyuntor, conectán- 1
l-----
1
dolo en serie con la bobina A l-A2 1
1
1

del contactor (figura 32). t_____ I> I> I>


N

- KM ---- ---- -------

Fig. 32. Disyuntor y contactor asociados.

Automatismos industriales
Puede provocarse "a distancia" la desconexión de un disyuntor, acopl ándole un
dispositivo adecuado. Este dispositivo, o disparador, adm ite dos variantes :
• A mínima tensión . Provoca la desconexión cuando en sus bornas D1 -D2 no
hay tensión, o ha disminuido más allá de cierto valor.
• A emisión de corriente. Provoca la desconexión cuando en sus bornas El -E2
hay tensión.
Vemos en la figura 33 su disposición y sus símbolos:
- N <'>
:::: :2 :::::
- "' U'\

, - - ..---+--,---+---r-+~ El

0 0 0 0

,---- 11 K

E
N
t..,.

~E--\
E2

LJ
~ m -SE

Fig. 33 . Disparadores de disyuntor. Fig. 34. Desconexión de un disyuntor a emisión de corriente.

La conexión más sencilla de un disparador por emisión de corriente es la indica-


da en la figura 34. El pul sado de S provoca la desconexión.

El disparador de mínima tensión resulta interesante porque puede provocar la


desconexión del disyuntor cuando hay un corte en la al imentación de red . En
la disposición de la figura 35, la desconexión se produce por dicho fallo o por
el accionamiento del pulsador S. Un contacto auxiliar NA (13-14) del disyuntor
alimenta el disparador.

- E----
N
N

-K

Fig. 35 . Desconexi ón de disyuntor por mínima tensión .

Automatismos industriales ..22J


Unidad 4. La protección de los motores

Una variante de disyuntor es el de tipo exclusivamente electromagnético, sin


dispositivos térmicos. Con esta variante de disyuntor, la desconexión se produce
cuando la intensidad supera un determinado valor, asimilable a un cortocircuito.
En este sentido, reemplaza a los fusibles, debiendo estar coordinado con un relé
térmico.

Este tipo de disyuntor tiene dos corrientes asignadas: la de régimen, simila r a a


Para cada tipo determinado de disyuntor, los
la de consumo del motor, y la de disparo, que suele rebasar el valor de diez veces
fabricantes proporcionan las potencias de
los correspondientes motores a diferentes
la de régimen .
tensiones.
Podemos ver en la figura 36 su esquema de aplicación, junto con los valores
Por ejemplo, un disyuntor de 180-220 A de habituales de las dos intensidades citadas.
rango de disparo térmico, sirve para:
• Un motor de 90 kW a 400/415 V

rr1
• Un motor de 110 kW a S00V
• Un motor de 160 kW a 660/690 V
Para ese disyuntor, el fabricante también
proporcionará la intensidad para la que el
disyuntor desconecta por disparo magnético. -QIJ--EB---- ---- ----
Por ejemplo, 2.860 A, con un ±20% de pre- 1
1
cisión. 1
1
1
1
l-----

(A)

,. /d (±150/o)

1 13
1,6 22,5
- Fl
2,5 23,5
N "<t ,e
4 51
6,3 78
10 138
14 170
18 223

Fig. 36. Asociación disyuntor - relé térmico.

A un disyuntor se le puede acoplar un !imitador de corrientes de cortocircuito. Se


,2
trata de un dispositivo tripolar. Cuando una corriente de cortocircuito atraviesa
uno o más polos, éstos se abren por repulsión (según la ley electromagnética de
Lenz) en un tiempo más corto que los del disyuntor. Además, provoca la apertura
del disyuntor, con lo cual se vuelven a cerrar sus contactos.

-Ql~-m--- '
1 1
Recogemos en la figura 37 su símbolo y su situación en el circuito:

1 1
1 1
1 1
1 1
1
1
1
1
1
1
1
1
:
1
1
1
1
1
1
1
1
1
}-----
'
1
,____ _
1
1

Fig. 37. Limitador de corrientes de cortocircuito.

_2±..J Automatismos industriales


Unidad 4. La protección de los motores

Mencionamos, por último, los bloques de protección magnetotérmica, que in - "'..J


vi
cluyen el contactor. Se trata de un dispositivo muy práctico aplicable a motores
de peq ueña potencia (figura 38).

.
1SIO·M

Fig. 38. Contactor-disyuntor integral.

3.4. Los detectores de temperatura


Existen circ unstancias en las que el calentamiento de un motor no depende ex-
cl usiva mente de su intensidad de consumo. Es el caso de los motores que tienen
frecu entes ci cl os marc ha-paro, de los que tra bajan en un amb iente de altas tem-
peratu ras o de los que trabaj an a mucha altitud sobre el nivel del mar.

En estos y ot ros casos, los di spositivos citados hasta ahora no resultan fiab les
porqu e su única referencia es la intensidad de consumo. Entonces hay que recu-
rrir al control directo de la temperatura de los devanados del motor.

Pa ra ello se util iza n unos detectores o sondas térmicas PTC, que son unas pe- Las sondas térmicas controlan la temperatura
queñas cáps ulas que se interca lan entre los devanados. Genera lmente se insta - de los devanados estatóricos de los motores
lan tres de estas sondas y se conectan en serie, haciendo llegar sus extremos T1 trifásicos. Sin embargo, también pueden
yT2 a la caj a de bornas del motor (figura 39). controlar el calentamiento de los elementos
mecánicos del motor, tales como rodamien-
tos, circuitos de refrigeración, resistencias de
arranque, etc.
En un mismo motor pueden instalarse sondas
térmicas de diferente naturaleza y colocadas
en diversos sitios, conectadas todas ellas al

.___ ---1---v Tl
__,1----+----o T2
mismo relé. En este relé pueden fijarse dis-
tintas temperaturas límite, que provocarán la
parada del motor.
Los dos relés de la figura responden a este

---~
tipo.

Fig. 39. Sondas térmicas en un motor trifásico.

Automatismos ind ustriales .-22.J


Unidad 4. La protección de los motores

Estas sondas se caracterizan porque su resistencia eléctrica aumenta brusca-


mente cuando alcanzan una determinada temperatura. El valor de esa resi sten-
cia es medido permanentemente por un dispositivo electrónico y compa rado
con un valor prefijado. Si ese valor se supera, se activa un relé interno con dos
¿Sabes qué es la selectividad entre disyun-
tores en serie? contactos (NA + NC) o con un contacto NANC (figura 40).
Si un disyuntor alimenta varios circuitos en-
cabezados por sus correspondientes disyun-
tores, existirá selectividad entre ellos cuando
una sobrecorriente (sobrecarga o cortocircui-
to) producida en cualquiera de los circuitos
derivados provoque la desconexión de su
correspondiente disyuntor y nunca la del
general. Esto es importante porque, si desco-
nectara el general, quedarían desconectados
circuitos que trabajaban correctamente.
Si lascorrientes asignadas de los disyuntores
230 V 230 V
derivados son /1, / 2, / 3•.• y la del general es /9,
habrá selectividad si se verifica que: Al A2 Al A2
• / 9 es mayor o igual que I, + 11 + /3 + ... 13 11
• es mayor que tres veces la corriente
/9 21
asignada del mayor de los disyuntores TI TI
derivados.
T2 22 T2 14
Esta condición alcanza su máxima eficacia 14 12
cuando todoslos disyuntores pertenecen a la
misma serie de fabricación.
Fig. 40. Amplificador-regulador para sondas térmicas.

••••••
\••············•·1 El activado del relé tiene lugar cuando:
•·-
• Se ha superado la temperatura de consigna.
:·• 1

.....................
• Se ha cortado alguna sonda o algún cable entre ellas y el regulador.
• No hay tensión de alimentación en el regulador.
El regulador puede alimentarse a tensión alterna (de red o reducida) o a ten sió n
continua . El circuito de la figura 41 corresponde a un regulador para 230 V. El
contactar KM es el de conmutación del motor.

-
•••••
~ ,.;;..¡,,,í,,

230 V

2A

,,I__ M

"3 T2 1
i
L __

KM 11
Fig. 41 . Equipo detector de calentamiento para un motor.

Automatismos industriales
Unidad 4 . La protección de los motores

1. Examinar diversos tipos de relés térmicos y anotar los datos indicados en sus placas de características.
2. Estudiar los catálogos de diversos fabricantes de relés térmicos, observando las variantes y datos específicos que
en ellos figuran.
3. Comprobar la desconexión térmica de un motor pequeño sometido a sobrecarga o a bloqueo del rotor. Tomar
nota de las intensidades y los tiempos.
4. Examinar diversos tipos de fusibles disponibles, observando sus corrientes asignadas, sus dimensiones y su es-
tado (fundido u operativo).

5. Realizar con disyuntores actividades similares a las efectuadas con relés térmicos.
6. Instalar y probar en los disyuntores los diversos dispositivos de que se disponga (contactos auxiliares, dispara-
dores, etc.).
7. Si se dispone de un equipo de detección de temperatura, hacer una prueba simulada de desconexión térmica,
calentando las sondas por un medio exterior cualquiera.

Salvo que se indiquen datos específicos, en los ejercicios siguientes:


• La conmutación de los motores se hará por medio de contactores que trabajan en categoría de emp leo AC-3.
Debes indicar la intensidad de los que se escoge n para una durabilidad mínima de 2 millones de maniobras.
• Los motores estarán debidamente protegidos frente a sobrecargas y cortocircuitos. Debes indicar los datos de
los dispositivos protectores.
• Cada motor tendrá un pi loto indicador de marcha.
• Debes realizar los esquema s de f uerza y de mando.

1. Los datos nominales de un motor t rifásico son los siguientes:


2,2 kW
23 0/ 400 V
Rendimiento = 75%
cos <p = 0,81
Está alimentado por una red de 230 V. El arra nque es directo por pareja de pulsadores.

2. Los datos nominales de un motor trifásico son los siguientes:


4kW
230/ 400 V
Rendimiento = 80%
cos cp = 0,79
Está alimentado por una red de 400 V. Puede arrancar directamente en ambos sentidos de giro, por medio de
pulsadores. Existen pilotos de señalización para cada sentido de giro y para la desconexión térmica. Tensión de
mando: 23 0 V.

3. Dos motores trifásicos iguales tienen los sig uientes datos nominales:
5,5 kW
230/ 400 V
Rendimiento = 80%
cos cp = 0,82
Tienen arran que directo desde una red de 230 V. La marcha y el paro se realizan por medio de pulsadores exclu-
sivos. Si uno de ellos sufre una sobrecarga, deben pararse ambos. Tensión de mando: 130 V.

Automatismos industriales .-2Z.J


Unidad 4. La protección de los motores

4. Los datos nominales de un motor trifásico son los siguientes:


11 kW
230/ 400 V
Rendimiento = 88%
cos cp = 0,85
Está provisto de un arran que por resistencias estatóricas, en una sola etapa. Existen pulsadores para la marcha, la
eliminación de las resistencias y el paro. Un piloto indicará que las resistencias están todavía intercaladas. Tensión
de mando: 230 V.

5. Los datos nominales de un motor trifásico son los siguientes:


7,5kW
230/400 V
Rendim iento = 84%
cos cp = 0,84
Está co nectado a una red de 230 V y provisto de un arranque estrella-triángulo con tres contactares. La march a y
el paro se realizan por medio de pu lsadores. El pa so de estrella a triángulo se realiza por medio de un conmut a-
dor manual. Tens ión de mando: 230 V.

6. Dos motores trifásicos de 5,5 y 7,5 kW, respectivamente, tienen las mismas características que los de los ejercicios
precedentes. Están conectados a una red de 400 V, tie nen arranque directo y el mayor de ellos tiene dos sentidos
de giro.
Un pulsador arranca ambos motores simultáneamente y otro pulsador los detiene de igual forma. Para el ot ro
sentido de giro, el motor grande dispone de un sistema convencional de pareja de pulsadores (marcha-paro).
Cada motor tiene su propio piloto de desconexión térmica.

7. Los datos nominales de un motor trifásico son los sig uientes:


15 kW
230/400 V
Rendimiento = 89%
cos cp = 0,85
Está conectado a una red de 400 V, con arranque di recto y dos sentidos de giro. Su protección se realiza con un
disyuntor magnetotérmico que está provisto de un d isparador a emisión de corriente. El mando es por pulsado-
res. Existen pilotos de marcha para sentido de giro. Tensión de mando: 230 V.

8. Dos motores trifásicos iguales tienen los siguientes datos nominales:


4kW
230/400V
Rendim iento = 80%
cos cp = 0,79
Están conectados con arranque d irecto a una red de 400 V. Están protegidos por medio de disyuntor magnético y
relé térmico. Cada motor tiene su propia pareja de pulsadores de mando. Los contactares disponen de un bloque
de retención mecánica a 12 V.

9. Los datos nominales de un motor trifásico son los si guientes:


22kW
230/400V
Rendimiento = 90%
cos cp = 0,95
Está provisto de un arranque por resistencias estatóricas en una etapa. Además de relé térmico, dispone de un
sistema de sondas térmicas que provocan su desconexión en caso de sobrecalentamiento.
Hay un p ulsador de marcha, otro de paro y otro de e liminación de resistencias. l lay dos pilotos de señalizaci ó n
por so brecarga (relé té rmico y sondas térmicas) .

Automatismos industriales
1. El circuito de mando
2. La tensión de mando
3. La conmutación manual
4. El contacto auxiliar
5. Contactares auxiliares y relés
6. Enclavamiento de los contactares
7. Ejemplos de aplicación

• Conocer la obtención de las diversas tensiones de mando.


• Identificar los diversos tipos de contactos auxiliares.
• Introducir en los circuitos elementos retardadores, para obtener determinados efectos.
• Establecer la necesidad de enclava mientas en diversos circuitos.
• Ejecutar esquemas de fuerza y de mando de motores con diferentes arranques y maniobras.
• Buscar la seguridad y la fiabilidad en los circuitos diseñados.
Unidad s. Esquemas de circuitos de motores (1)

1. El circuito de mando

Llamamos circuito de mando al que controla el activado de los contactares, así


como el de los sistemas de señalización y seguridad.

Describimos en los siguientes apartados sus componentes fundamentales.

2. La tensión de mando

Llamamos inicialmente tensión de mando a la de activado de los contactares, si


bien es extensible a todos los elementos de control y señalización.

Esta tensión se obtiene generalmente a partir de la red trifásica de alimentación.


Los conductores del circuito de mando han de protegerse frente a sobreinten-
sidades. Éstas serán casi siempre cortocircuitos porque no son previsibles so-
brecargas en sus componentes. Esta protección se lleva a cabo con fusibles o
pequeños disyuntores cuya corriente asignada suele ser de 1O A para la sección
habitual de conductores de 1,5 mm 2• Recogemos en la figura 1 disyuntores de
diversa s corrientes asignadas para esta función.

-,-~1:___ ~ 1

Unipolar Bipolar

/" (Al 1 0,5 1 1 2 3 4 5 6 8 10 12

Fig. 1. Disyuntores para circuitos de mando.

Por lo general, es conveniente que la desconexión del circuito principa l (fuerza)


también implique el corte de la tensión de mando. Un sencil lo sistema consiste
en intercalar en la alimentación del circuito de mando un contacto NA (13-14)
del portafusibles o disyuntor.

En la figura 2, la tensión de mando la obtenemos de dos fases de la línea de


alimentación, después del portafusibles. La protección la brinda el disyuntor Q2.

LI
L2
L3

-Q -- -- --------

Fig. 2. Tensión de mando. Protección por disyuntor bipolar.

Automatismos industriales
Unidad S. Esquemas de circuitos de motores (1)

La tensión de mando se corresponde con la del activado de los contactares, pilo-


tos de seña lización, dispositivos acústicos, etc. Si esa tensión no coincide con la
de la red, hay que instalar un transformador (casi siempre reductor), que estará
protegido en su primario y en su secundario (figura 3).

LI
L2
L3

- Q3

400 400
24 48

Los motores trifásicos en marcha crean ondas


electromagnéticas que pueden crear "pa-
'-y-' rásitos" de transmisión aérea en receptores
Um
cercanos.
Fig. 3. Ten sión de mando de valor red ucido. La propia envoltura del motor crea una pan-
talla que amortigua parcialmente esa emi-
sión. Con envolturas de aluminio yeje de ace-
Los contactares grandes suelen tener activado en corriente continua para evitar
ro inoxidable, la amortiguación es aún mayor.
zumbidos en su electroimán. Dicha tensión continua la obtenemos por medio
de una red autónoma (baterías o grupo rectificador general) o a través de un Además, se crean corrientes parásitas que se
transmiten a través de la línea de alimenta-
grupo específico transformador/recti ficador (figura 4).
ción. Esos parásitos son mayores si el motor
se alimenta a través de equipos con semi-
conductores (arrancadores o variadores de
velocidad).

LI
L2
L3

II0V
+

- Ql ----

'-y-'
Um

Fig. 4. Tensión de mando en corriente continua.


Unidad S. Esquemas de circuitos de motores (1)

-~-----
3. La conmutación manual

Designamos con este nombre a un bloque en el que se actúa manualment e so-


bre uno o varios contactos.

Dentro de los automatismos de motores, destacamos el pu lsador y el select or.

El pulsador es el conmutador más elemental, que ya hemos mencionado ante-


riormente. Vemos en la figura 5 sus tres variantes más usuales.

13 21
1

[---\ E--r
14 22 14 22
NA e 1 A+ 1 C

Fig. S. Pulsadores de uno y dos contactos.

Los pulsadores de emergencia tienen un actuador saliente, en forma de seta y de


co lor rojo. Por su aspecto, destacan respecto de los otros pulsadores y se facilita
su activado. Se les ha asignado un símbolo específico (figura 6).

21

O ( , e

22

14 22

Fig. 6. Pulsadores de emergencia.

Para un mando sencillo de motores, encontramos bloques con dos pulsadores


(figura 7), cada uno con su propia tecla. Se reduce así el espacio frontal que ocu-
pan en el cuadro y se agrupan en un solo conjunto dispositivos con func iones
afines; por ejemplo, el arranque y el paro de un motor.

13
1

[····\ +

14 22
¡_ - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
A e

Fig. 7. Bloques de dos pulsadores.


Unidad 5. Esquemas de circuitos de motores (1)

El pulsador es un dispositivo monoestable; es decir, sus contactos recuperan la


posición inicial si se dejan de pulsar. El selector es un conmutador con dos o
más posiciones estables, en las que permanece tras su accionamiento.

En un selector ya no podemos hablar de contactos NA y NC, pero se puede usar


esa denominación cuando adoptan ese estado en la posición considerada ini-
cial.

Los selectores de la figura 8 tienen la posición I como inicial.

13 13 21
1 11

I\?v~ (
1

s--V-v-\
14 14 22
Fig. 8. Selectores de dos posiciones.
Cuando un selector tiene más de dos posiciones, hay que indicar el estado de
cada contacto en cada posición. Para ello:

• Se representan los contactos en el estado que corresponde a la posición O.


• Se adjunta un diagrama con sus estados en las demás posiciones, teniendo
en cuenta que:
• Un aspa (x) indica que está cerrado.
• Un espacio vacío indica que está abierto.
Representamos con esta simbología el selector de la figura 9. Tiene dos contac-
tos y tres posiciones. En la O están ambos contactos abiertos; en la I sólo está
cerrado el 1-2; y en la 11 sólo está cerrado el 3-4.

1 3
( O !l 1 1

r-\V-y\····\
2 4

Fig. 9. Selector bipolar de tres posiciones.

En algunos selectores puede haber una o más posiciones inestables, que vuel-
ven a la posición contigua si el selector deja de ser accionado. Una pequeña
flecha en el diagrama de contactos indica la inestabilidad de la pos ición y el
sentido del retorno. El selector de la figura 1Otiene inestable la posición l. La raya
que une las dos aspas correspondientes al contacto 1-2 indica que el contacto
permanece cerrado al pasar de la posición I a la O.

1 3
~

l+r\·7
1 O 11 1

2 4

Fig. 1O. Selector bipolar de tres posiciones y retorno automático de I a O.

Automatismos industriales _.!.QlJ


Unidad 5. Esquemas de circuitos de motores (1)

Un selector como el anterior, pero con retorno a Odesde ambas posic iones, pue-
de reemplazar a la pareja de pulsadores en el activado de un contactar (figu-
ra 11 ). Efectivamente, un impulso hacia la posición 11 deja el contactar activado
y otro similar hacia la posición I lo desactiva .

KM
14

KM
Fig. 11. Control de un contactor por med io de un selector de tres posiciones.

Los selectores nos permiten realizar circuitos de mando sencillos, en automatis-


mos que no requieran muchos condicionamientos, como las máquinas herra-
mienta con motores pequeños.

4. El contado auxiliar

Los contactares tripolares pueden disponer de uno o dos contactos auxiliares,


que cambian de posición cuando lo hacen los contactos principales o polos (fi-
gura 12). El contacto NA (13-14) puede utilizarse para la realimentación de la
tensión de bobina. El NC (11 -12 o 21-22) puede emp learse para enclavamientos
y usos afines.

-.

Fig. 12. Contactos auxiliares en contactores tripolares.

El número de contactos auxiliares de un contactar puede aumentarse añadi endo


el correspondiente bloque. Este bloque de contactos, en su versión más usual, se
- - -'Unidad-5 . Esquemas de circuitos de motores (1),- - -

acopla frontalmente. Sus contactos cambian de posición a la vez que los polos y
los auxiliares citados (figura 13).

Fig. 13. Bloques de contactos auxiliares.

Estos bloques pueden tener dos o cuatro contactos, y admiten las variantes in-
dicadas en la figura 14. Cada borna de contacto se numera con dos cifras: la pri-

.,
mera indica su posición en el bloque (5, 6, 7, 8) y la segunda indica su naturaleza
(1-2 NC y 3-4 NA).

Fig. 14. Bloques auxiliares de dos y cuatro contactos.

A un contactar también se le puede añadir un bloque con contactos retarda-


dos. Este retardo admite dos variantes:
• Retardo a la conexión (RC). Tras el activado del contactar, los dos contac-
tos del bloque tardan un tiempo en cambiar. En el desactivado, cambian
instantáneamente.
• Retardo a la desconexión (RD). En el activado, cambian instantáneamente.
Tras el desactivado, tardan en cambiar.
Mostramos en la figura 15 un bloque de contactos retardados, con los símbolos
de sus dos variantes.

RC RD

Fig. 15. Bloque de contactos retardados.


Unidad S. Esquemas de circuitos de motores (1 )

El tiempo de retardo es regulable dentro de un cierto rango. Los hay de O, 1 a


3 segundos, de 1 a 30, de 1O a 180, etc.

El circuito de la figura 16 puede servir para hacernos una idea del funcionamien-
to de este tipo de contactos. Un pulsador S activa simultáneamente dos contac-
tores, uno con un contacto NA retardado RC y otro con un contacto NA retar-
dado RO, conectados a sendas lámparas. Ambos están regulados a S segundos.

~l Gl ~I
-SE---- - K.MI - K.M 2

:;:
00
'O .,.,
00

x
- K.MI - KM2 - PI - P2

Fig. 16. Aplicación de contactos retardados.

Podemos expresar el comportamiento de este circuito con un diagrama de se-


cuencia, desde el instante 1, en el que oprimimos el pulsador, hasta el 2, en el
que lo liberamos (figura 17).

Al pulsar S y mantenerlo pulsado, la lámpara P2 se enciende instantáneamente y


la Pl lo hace después de cinco segundos.

Al dejar de pulsar S, la lámpara P2 permanece todavía encendida cinco segundos


y la Pl se apaga instantáneamente.

PtQ9 t 0 ·;<::j.¡
yy:
.,. 0

·;<::j.¡
.\()/.
0
5" 5"

Fig. 17. Diagrama de secuencia del circuito anterior.

S. Contadores auxiliares y relés

Un contactor auxiliar es un dispositivo análogo al contactor tri polar, con la sal-


vedad de que todos sus contactos son aux iliares.
Aunque constructivamente y en tamaños pequeños son similares, sus contac-
tos admiten solamente pequeñas corrientes (la de consumo de los circuitos de
mando).
Unidad 5. Esquemas de circuitos de motores (1)

Todos sus contactos están localizados en el esquema de mando. Los de la figu-


ra 18 tienen cuatro contactos, entre los de tipo NA y los de tipo NC.

Dentro de los relés auxiliares existen los lla-


mados enchufables. Como su nombre indi-
ca, se acoplan a su correspondiente base por
contacto y presión.
Ofrecen las ventajas de tener un cableado
prefabricado, ser de muy sencilla sustitución
y tener una buena accesibilidad a sus puntos
de conexión.
La miniaturización es otra de las ventajas de
estos pequeños dispositivosde conmutación .

Fig. 18. Contactores auxiliares.

En la figura 19 tenemos un ejemplo de circuito con contactar auxiliar. Se trata


de un motor trifásico de arranque directo y protección por fusibles y térmico. El
contacto NC del térmico está en serie con la bobina del contactar del motor KM 1.
La tensión de mando se toma de las bornas 2 y 6 del portafusibles. Un contacto
auxiliar de éste (el Ql 13-14) corta la tensión de mando cuando se secciona.

Como puede verse, tras el pulsado de S, el motor arranca, permanece un cierto


tiempo en marcha y se para automáticamente. Ese tiempo de marcha lo fijamos
con el bloque retardador RO acoplado al contactar KA.

- Ql - Ql
N ..,- \O

N
"'
- KM 1 ---- ----
..,.
.,.,

\O

.,.,
- f> 1) .,.,
a-

-SE---
~

::!:
"' KA
- FI
.,.,
00

N ..,. \O

::, > ~

- KM\ - KA

Ql:6

Fig. 19. Circuito con contactor auxil iar.

Un relé podemos considerarlo, por la función que realiza, como un contactor


auxiliar de tamaño reducido. Constructiva mente, los relés adoptan formas diver-
sas, siempre con corrientes de conmutación pequeñas. Los de la figura 20 son
acoplables a circuitos impresos. También los hay enchufables a bases fijas, de
pastilla con patillas solda bles y de otros tipos.

Los contactos de los relés suelen ser de tipo NANC (tres bornas) y sus tensiones
de activado tienen valores similares a las de los contactares (en CC y en CA). Fig. 20. Relés auxiliares.

Automatismos industriales _.lQZJ


- - ~,unidad 5. Esquemas de circuitos de motores (1)

6. Enclavamiento de los contadores

Existen circuitos de automatizados en los que hay que evitar el activado simu l-
táneo de dos contactares, porque de ello pueden derivarse un funcionamiento
anómalo de un motor, un cortocircuito o anomalías diversas.

Esta circunstancia se da, por ejemplo, en el circuito de un motor que tiene pre-
Actualmente podemos encontrar diseños vistos dos sentidos de giro. Es evidente que, si disponemos un contactar para
integrados que agrupan protección magne- cada sentido de giro, con dos fases cambiadas en su alimentación, el activado
totérmica, contactar, señalización, medida,
simultáneo provocará un cortocircuito entre las dos fases citadas.
etc., en bloques que pueden ensamblarse.
Especial interés tienen los módulos de me- Esta posibilidad de maniobra no deseada se evita con el correspondiente encla-
dida, en los que podemos ver en un display vamiento.
magnitudes que nos informan de la carga del
motor (intensidades por fase), de la tensión Un enclavamiento muy simple de tipo eléctrico consiste en instalar un contacto
de alimentación y otras. NC de cada contactar en serie con la bobina del otro. De este modo se imposib i-
lita el activado de uno de ellos, si está activado el otro. La conexión corresponde
al esquema de la figura 21 .

< -J nJ l ~ < -J 1 ~J ~

- KM I
\t~ - - K.M2
~ ~ ~ .-

Fig. 21. Enclavamiento eléctrico de dos contactores.

También puede instalarse un enclavamiento mecánico. Se trata de un dispositi-


vo mecánico de bloqueo que se instala entre los contactares, tras colocarlos jun-
tos. Cuando uno está activado, resulta bloqueada la parte móvil del electroimán
del otro, que no se activará aunque llegue tensión a su bobina.

Pueden instalarse ambos sistemas (eléctrico y mecánico), para aumentar la se-


guridad.

En los contactares de la figura 22, la pieza intermedia proporciona dicho blo-


queo. Se indica el símbolo del enclavamiento.

El esquema de la figura 23 ofrece un ejemplo de aplicación de ambos enclava-


- KM I ~ ---V -- --~ - KM2
mientos. Se trata de un motor de arranque directo con dos sentidos de giro. Pa ra
-< -<
cada sentido de giro hay un pulsador de marcha, y hay un pulsador común de
Fig. 22. Dos contactores enclavados paro. La tensión de mando se toma de las bornas de salida del portafusibles Ql.
mecánicamente. El circuito de mando está protegido por un disyuntor unipolar Q2.

Automatismosindustriales
Unidad S. Esquemas de circuitos de motores (1)

~111 ~l
-Q I --
~~
..,. - Ql
N
"'
::!:
V>
a,

V>
- FI
~ Cuando un motor se acopla a su máquina co-
rrespondiente a través de una polea con co-
"' V>
"'
a,
rrea de transmisión, es importante no rebasar
- KMI ---- ---- --'\j--- ---- ---- - KM2
la llamada carga radial admisible en el eje.
Ñ
..,.
N
"' "' - SI E-- Esa carga es una fuerza perpendicular al eje
N
N
del motor. Un valor excesivo reduce la dura-
ción de los rodamientos.
~
V> Existen diversas fórmulas para cuantificar
"' la relación entre fuerza y duración de roda-
- FI
::!: mientos.
N ..,.
"'
:) > ~ ;¡;

- KMI ----s::J-----
Ql:6

Fig. 23 . Moto r con dos sentidos de giro y arranque directo.

(
~-~-----~~ 7. Ejemplos de aplicación

7.1. Arranque estrella-triángulo con resistencias


En el arranqu e conven ci onal estrel la triángulo existen tres contactores y los con-
ta ctos auxiliares correspondientes (figura 24).

- KM2 -- - -- - - KM J --- --- KMI --- - - -

3 > ~

- M
"'
- Fl
..,
N
"'
N N N
::, > :::

Ql :6

Fig. 24. Arranque estrella-triángulo.

Automatismos industriales 109 j


Unidad 5. Esquemas de circuitos de motores (1)

Existen bloques prefabricados para agrupar esos tres contactores, como el de la


figura 25, que incluye un disyuntor previo.

Fig. 25. Arrancador estrella-triángulo.

Existe una variante del arranque estrella-triángulo, para el caso en que la punta
de intensidad del paso a triángulo sea elevada. Esto puede ocurrir cua ndo el par
del motor en estrella iguala al par resistente a una velocidad relativamente baja.
Dicha variante consiste en introducir una etapa intermedia en la que se interca-
lan unas resistencias en serie con los devanados en triángulo (figura 26).

LI L2 L3 LI L2 L3 Ll L2 L3

Ul Vl WI UI Vl WI Ul VI Wl

U2 V2 W2 U2 V2 W2

L3 Ll L2 L3 LI L2

Fig. 26. Arranque estrella-triángulo con resistencias.


nida·d 5. Esquemas de circuito·s de~motores {I

Para llevarla a cabo, se precisan tres resistencias dimensionadas adecuadamente


y un contactar más. El circuito de la figura 27 responde a esta propuesta. Los
tiempos de conmutación dependen del efecto deseado.
3 X 230 V
Ll L2 L3 )._ e:> KM I +KM3 +KM4

-Fl\-
lll L'.R e:> KMI + KM2

L'. e:> KM ! + KM2 + KM4

3 5 T
- KM2 ---- ---- - KM3

-F2

Para optimizar la vida y estado de los roda-


mientos de un motor existen aditivos que
mejoran las características de las grasas em-
pleadas.
Los llamados aditivos insolubles mejoran
las características de roza miento entre las
superficies metálicas. Cabe citar entre estos
aditivos el bisulfuro de molibdeno, que se
230/400 añade para condiciones de mucha presión.
Los aditivos solubles son los mismos que se
Fig. 27. Arranque estrella-triángulo con resistencias. Circuito de fuerza.
añaden a los aceites lubricantes, casi siempre
antioxidantes.
El circuito de mando debe posibilitar la regulación de los tiempos de las dos
etapas iniciales. Podemos conseguirlo con el de la figura 28.

-KM3 - KM2 -KM I - KAI - KM4 - KA2

Fig. 28. A rranque estrella-triángu lo. Circuito de mando.

Seguimos el proceso de arranque:


• Pulsado de S2. Se activan los contacto res KM 1 y KM3, que se rea limentan por
medio del KM 1 (13- 14). El motor arranca en estre lla. Queda activado KA 1.
• Tras cierto tiempo, los contactos del KA 1 cambian . Se desactivan KM3 y
KM4. El motor queda en conexión triángu lo con resistencias.
• Tras otro período de tiempo cambia el contacto temporizado de KA2. Se
eliminan las resistencias.
Unidad S. Esquemas de circu itos de motores (1)

Con el motor en marcha definitiva están activados los contacto res KM 1, KM2,
KM4, KA 1 y KA2. Al pulsar S1 se desactivan todos. Los contacto res KM2 y KM3
(enclavados eléctricamente) también se pueden enclavar mecánicamente.

7.2. Arranque estrella-triángulo con dos sentidos de giro


Para realizar la inversión de sentido de giro de un motor con arranque est rella -
triángulo hay que intercambiar dos fases, tanto en estrella como en triángulo.
Vemos en la figura 29 la disposición de las conexiones para ambos sentidos de
giro. Hemos intercambiado las fases de alimentación de los devanados U y V, que
en giro normal son:
• U1-U2 ➔ L1 - L3

• V1-V2 ➔ L2-L1

Y en inversión son:
Los motores trifásicos de potencia pequeña • U1 - U2 ➔ L2 - L1
y media tienen refrigeración por medio del
• Vl -V2 ➔ L1-L3
ventilador del extremo de su eje.
Este ventilador tiene una tapa con rejilla En el devanado W no hay cambio.
por motivos de seguridad. El aire aspirado a
través de la rejilla se envía a las aletas de la L1 L2 L3 LI L2 L3
carcasa, con lo cual se evacúa el calor. La ob-
turación parcial o total de la rejilla o su cerca-
nía a una pared puede disminuir el caudal de
UI VI Wl Ul VI Wl
aire y disminuir la eficacia de larefrigeración.

L3 LI L3

Gi ro normal o a derechas

L1 L2 L3 LI L2 L3

L3 LI L3

Giro inverso o a izquierdas

Fig. 29. Conexión estrella-triángulo con dos sentidos de giro.


Unidad 5. Esquemas de circuitos de motores (1)

Se necesitan cinco contactores para realizar ese conexionado de modo seguro


(figura 30):
• Dos para invertir la conexión de línea a las bornas Ul y U2
• Dos para invertir la conexión en triángulo
• Uno para la conexión estrella
3 x 400 V
LI L2 L3
MARCHA: ,J... ~KMl+KMS
l l l
-F1\-- - - !J. ~ KM! +KM3

INVERSIÓN: ,J... ~ KM2 + KMS

ti. ~ 1Gvl2 + KM4

-KM ! - - --- - KM2 -- -- -

íTI
-KM3 -- -- - -KM4 - - - -- -KMS -- - - -
- F2

400/690 V

Fig. 30. Conexión estrella-triángu lo con dos sentidos de giro.

El correspondiente esquema de mando dispondrá de tres pul-


sadores: marcha (derechas), inversión (izquierdas) y paro.

7.3. Arranque por autotransformador


Ya conocemos el fundamento de este tipo de arranque a ten-
sión reducida. Vemos en la figura 31 el autotransformador con
sus nueve bornas, en el que el contactor KM2 configura su pun-
to estrella.

- KM3 - - - ---

~
~ WASRANQU< KM!+ KJvl 2

Fig. 3 1. Arranque por autotransformador en conexión abierta. MARCHA NORMAL: KM3

Automatismos industriales
Unidad 5. Esquemas de circuitos de motores (1)

Cuando se abren los contactores KM1 y KM2, el autotransformador ya no pro-


porciona tensión . Su correspondiente esquema de mando es el de la figura 32.

Tras el pulsado de S2 se activan in stantáneamente los contactores KM1 y KM2. El


motor recibe tensión reducida de las bornas intermedias del autotransformador
y arranca. Tras un cierto tiempo, el contactor auxiliar KA los desconecta y activa
el KM3, lo que conmuta el motor a la red en su conexión definitiva (figura 32).

- l[--

- S2 e--

- KA(-- --- ----- --- - - KM 2

- KM2

- KA

- KA -KM2 -KM3 -KM l

Fig. 32. Circuito de mando para arranque en conexión abierta.

Esta conexión se llama abierta porque hay un instante en el que el motor no reci-
be tensión : el que transcurre entre el desactivado de KM 1 y KM2 y el activa do de
KM3. Si el motor ha de vencer un elevado par resistente, no es aconsejable esta
conexión, por producirse una deceleración en el régimen transitorio citado. Po-
demos recurrir, entonces, a la conexión cerrada, en la que en ningún momento
hay desconexión de red. El esquema de la figura 33 responde a esta disposi ción:
Ll L2 L3

1 1 1
Para medir la corriente de consumo de moto- -KM2 --- -- ---- - -
res de media potencia podemos utilizar unos
amperímetros portátiles de uso muy sencillo.
Se trata de las llamadas pinzas amperimé-
tricas, que se cierran en torno al conductor
cuya intensidad quiere medirse y nos propor-
cionan en su display la cifra en amperios. Se
Ul Vl Wl
ha de escoger en el selector que incorpora la
pinza el margen de intensidad adecuado. - KM3 --- ---

Puede realizarse la lectura de cada fase en


muy pocos segundos, con una precisión acep-
table.

Fig. 33. Arranque por autotransformador en conexión cerrada.


Tras el cierre simultáneo de KM 1 y KM2, el motor arranca a tensión reducida . La
posterior apertura de KMl y cierre de KM3 proporciona la conexión definitiva,
sin cortes transitorios, ya que KM2 ha estado cerrado desde el comienzo.

En esta conexión ha tenido lugar una etapa intermedia complementaria, en la


que los devanados del transformador han estado en serie con los del motor. Esta
etapa es beneficiosa para el proceso del arranque.

En su circuito de mando sigue habiendo tres contactares principales y uno au-


xiliar (figura 34).

- 1 [--

- S2 [-- - KM2

- KA<' -- ------ - KM3

- KM ! - KM3 - KM2 - KA

Fig. 34. Circu ito de mando para arranque en conex ión cerrada.

1. Inspeccionar diversos tipos de contactares auxiliares y relés. Verificar sus tensiones de activado y la tipología de
sus contactos.
2. Realizar circuitos simples en los que la marcha y el paro de motores experimenten retardos. Se debe prestar
atención a los tiempos obtenidos.
3. Realizar arranques estrella-triángulo de motores que arrastren algún tipo de máquina (dínamo, freno o similar).
Se deben modificar los tiempos de paso a triángulo.
4. Realizar circuitos de motores con enclavamientos y verificar la eficacia de éstos.
5. Verificar la efectividad de un arranque a tensión reducida, midiendo la tensión .
6. Realizar el circuito de un arranque estrella -triángulo con dos sentidos de giro. Diseñar adecuadamente su circuito
de mando.

Automatismos industriales
Unidad S. Esquemas de ci rcuitos de motores (1)

Rea liza los esquemas de fuerza y de mando de los circ uitos propuestos a continuación. Tienes libertad para instalar
la seña lización que creas oportuna y especificar datos del circuito de mando cuando no se te proporcionen.

1. Un motor trifásico tiene un solo sentido de gi ro. Su protección se realiza por disyuntor, y su control, por pareja
de pulsadores. El pulsado de marcha provoca el arranque instantáneo, y el de paro, una detención retardada.
Tensión de red : 400 V. Tensión de mando: 230 V.

2. Un motor con devanados separados tiene dos sentidos de giro en la velocidad baja. Existen cuatro pulsadores:
• S1: marcha en baja y paso automático a alta (mi smo sentido) tras un cierto tiempo
• 52: paro retardado en alta
• 53: marcha en inversión
• 54: paro en inversión
El motor se protege por medio de dos disyuntores. Tens ión de red: 400 V. Tensión de mando: 11 OV.

3. Un motor trifásico tiene dos sentidos de giro. El mando es por pareja de pulsadores, S1 y 52. El pulsado de S1
provoca la marcha, el paro tras un tiempo ty la inversión t ras un tiempo t'. Permanece en inversión hasta su paro
in sta ntáneo con 52. Tensión de red: 400 V. Tensi ón de mando: 230 V.
4. Dos motores trifásicos tienen un solo sentido de giro. Cada uno tiene su propio par de pulsadores marcha-pa ro.
Uno de ellos tiene sondas térmicas de temperatura. Si éstas detectan un sobrecalentamiento, el motor se parará
tras un determinado tiempo t y el segundo motor seguirá en marcha un tiempo complementario t ', tras el cual
también se detendrá. Tensión de mando: 23 0 V.
5. Un motor Dahlander en conexión estrella - doble estrella arranca en baja velocidad mediante un pulsador S1. El
contac,tor tiene un bloque de retención mecá nica. Tras un cierto tiempo, pasa automáticamente a la alta veloci-
dad, en la que permanece hasta que otro pu lsador 52 lo detiene.
6. Un motor trifásico tiene devanados independi entes. Tiene previsto un arranque por resistencias estatóricas para
cada velocidad. El tiempo de permanencia de las resi stencias durante el arranque es el mismo para cada veloci-
dad y lo fija un único dispositivo. Hay un pu lsador de paro común y dos de marcha.

7. Un motor trifásico tiene previsto un arranque por autotransformador en conexión cerrada, con una etapa. Hay
un pulsador por cada sentido de giro y un o de paro común. La temporización la fija un único dispositivo. La
protección se rea liza por disyuntor.
1. Los relés de función
2. Los relés de medida y control
3. Los finales de carrera
4. Los detectores de proximidad
S. Los detectores fotoeléctricos

• Interpretar adecuadamente las funciones que proporcionan los diversos relés de función (temporiza-
ción, retardo, intermitencia).
• Interpretar los diagramas de secuencias de los relés de función y multifunción.
• Seleccion ar el rango de los relés de medida, adecuándolos al cometido que se desea obtener.
• Reconocer los diversos finales mecánicos de carrera, a partir de las actuaciones de activado a las que
van a ser sometidos.
• Distinguir los diferentes tipos de detectores de proximidad y los conexionados a que dan lugar.
• Interpretar los diversos sistemas de detección fotoeléctrica y sus correspondientes conexionados.
Unidaid 6. Esquemas de circuitos de motores (11)

1. Los relés de función


Llamamos relé de función a un dispositivo de conmutación activado eléctri-
camente en el que los correspondientes contactos se activan y desactivan en
función del tiempo.

Por lo general, estos relés tienen un contacto NANC, con una numeración nor-
malizada de sus bornas.

Dentro de los más simples se encuentran los de retardo y los de temporización


a la conexión. Ambos relés tienen dos bornas de activado (A 1 y A2) y las tres
correspondientes al contacto (15, 16 y 18). Vemos en la figura 1 sus símbo los y
sus diagramas de secuencia. Tras el activado, podemos comprobar el diferente
comportamiento del contacto.

~~lt
U Al·A2 U Al·A2
1

~;),1 15- 18

15-16
15-18

15- 16
1
1

Fig. 1. Relés con retardo y temporización a la conexión.

Para obtener retardo y temporización a la desconexión, el relé necesita una ten-


sión de mando permanente para alimentación del sistema temporizador. Por
ello existen las bornas complementarias B1 y B2.

Representamos en la figura 2 sus símbo los y secuencias. En la modalidad de tem-


porización a la desconexión, si lijamos un tiempo t muy breve podemos obt ener
un impulso cuando una tensión de referencia desaparece.

U Al·A2

-S
<
:ll
;;:; Ue1.e2
1 1 1
u u
15-18 N N 15-18
"' <
15- 16 1 1 15- 16 1 1
RD TD
Lw Lw
Fig. 2. Relés con retardo y temporización a la desconexión.

El retardador serie es un dispositivo de dos bornas que se coloca en serie co n


la bobina del contactar cuyo retardo se desea.

Al aplicar tensión de mando, este retardador se comporta como un contacto


abierto. Transcurrido un cierto tiempo prefijado, conduce como un contacto ce-
Unidad 6. Esquemas de-circuitos de motores (11)

rrado, y toda la tensión de mando queda aplicada en la bobina del contactor (fi -
gura 3). Este dispositivo tiene la peculiaridad de funcionar en un amplio margen
de tensión (por ejemplo, de 24 a 230 V), lo mismo en continua que en alterna .
u


:i•
$
-S2 ~
SI

u Ue1-e2
N
< --
.._ ,,
~-
...........
~


1
o
w -KM

Fig. 3. Retardador serie.

En un relé de intermitencias, la aparición de una tensión de activado provoca


un ciclo indefinido de cambios en la posición del contacto, con tiempos regula-
bles t, y t2 en cada posición .

Este relé encuentra amplia aplicación en el activado de alarmas ópticas, con en-
cendido intermitente.

U AI -A2

---s---)--':'2
.L -
'O
-00 1

Fig. 4. Relé de intermitencias.

Un relé multifunción puede realizar varias de las funciones descritas anterior-


mente. Para ello hay que realizar las conexiones adecuadas en sus bornas y ac-
tuar sobre el selector de función de que disponen.

Los relés de la figura 5 disponen de una serie de selectores y diales en su par-


te frontal para escoger la función deseada y el valor del tiempo. No tienen un
símbolo específico, pero para su identificación hay que adjuntar los diagramas
de secuencias que pueden lograrse y el código de selección de las gamas de
tiempo.

·]
lli
,:r! ,,..,
~ (

tlflC, , ,, ..t ..,


t.t.:
-~
..
... _~ 1
..._ ti
•,a;, l ,
! ..-~o:
~~t t \( ,-~
·
f,!tg, .. • ::... t.

Fig. 5. Relés multifunción .


Unidad 6. Esquemas de circuitos de motores (11)

--------
2. Los relés de medida y control

Se llama relés de medida y control a una serie de dispositivos que detectan


magnitudes eléctricas, las comparan con valores prefijados y emiten una señal
de salida.

En los tipos más simples, la señal de salida consiste en el activado de uno o más
contactos. Describimos a continuación los dos tipos más usuales: los de intensi-
dad y los de tensión .

2.1. Relés de Intensidad


En estos relés, la intensidad a controlar es detectada por un dispositivo electro-
magnético. Si el valor de dicha intensidad supera el de referencia, se activan un
par de contactos NA+NC. Según interese, dichos contactos quedan activados en
esa posición y hay que rearmarlos manualmente o vuelven a su posición inicial
cuando la intensidad desciende. Tenemos dos modelos y su símbolo gráfi co en
la figura 6:

1 é,; "'
"' 1 é,; "'
"'

[S ~(\
2 N ..,.
[S (-\
2 N ..,.
"' "' "' "'
I
CO RETE C IÓ SIN RETE C IÓ

Fig. 6. Relés de medida de intensidad.

Los relés de intensidad tienen ajustable el valor de referencia entre un máximo y


un mínimo. Existen varias gamas de valores (figura 7).

1,25 3,2
- 8 - - 20- -32- -80- -160
-
4 10 25 63 100 250 500

Fig. 7. Valores de referencia de intensidad.

Vemos en la gráfica de la figura 8 el comportamiento de este relé. Se observa la


variación de la intensidad a controlar, la de referencia y la posición de los con t ac-
tos. El rearme es automático.

Fig. 8. Relé de intensidad.


Unidad 6. Esquemas de circuitos de motores (11 )

Puede usarse este relé como !imitador de carga en ciertas máquinas. En tal caso,
puede interesar que el motor se desconecte de la red al superarse cierta inten -
sidad de consumo. Se busca la protección de la máqu ina más que la del motor,
que tiene sus propios dispositivos.

En el circuito de la figura 9 tenemos su aplicación más simple. El relé se regularía,


por ejemplo, al doble de su intensidad nominal. Para que su contacto 91 -92 no
se abra durante el arranque, lo puenteamos con un contacto retardado, gradua-
do adecuadamente.

1 1 1

- FI

- F2

- z E----- -KM M
..J

- KM( ---- M V')

- KMI --- -- -

N st -0

- KM
Fig. 9. Relé de intensidad como !imitador de carga.

Con un relé de intensidad podemos


M V')

controlar las etapas de arranque de un


'.:) ;;;:
motor trifásico, detectando la intensi- - KM 2 --- --- o:: ~1 o::
-s. [ -{ 1 1
dad de una fase de la alimentación.
N st
"'
Lo aplicamos al arranque de un arran- T 113
que de un motor con resistencias - 2E-- ---
estatóricas en una sola etapa. En el 14
esquema de la figura 1O, el contacto
del relé F1 cortocircuita (elimina) las
resistencias cuando la intensidad de
92
consumo desciende hasta el valor re -
gulado.

En el momento del arranque, para evi-


tar que el contacto cerrado F1 dé paso
a la etapa siguiente, se instala el con-
- KM I -KM2 o
tacto retardado del KM1, que perma- I,
nece abierto durante el breve tiempo I,
que tarda el F1 en cerrarse. Vemos en
I,
la gráfica intensidad/ velocidad el pro-
ceso de conmutación. '------ - - -- - - - - - ~ - - 11
Fig. 1O. Control de arranque por resistencias estatóricas con un relé de intensidad .
Unidad 6. Esquema·s de circuitos de motores (11)

ri1 ~~
Una de las funciones de los contactos auxi-
2.2. Relés de tensión
Estos relés tienen el mismo principio que los anteriores, con la salvedad de de-
tectar tensión en sus bornas de medida.
liares en los equipos de automatismos es la
conmutación de la entrada en autómatas Pueden detectar tensiones continuas y alternas, y están indicados expresamente
programables. Para esta aplicación, las ten- en la vigilancia de líneas, redes diversas y baterías.
siones son del orden de 24 V (corriente con-
Su valor de referencia puede fijarse entre un mínimo y un máximo, y un m ismo
tinua) y las corrientes, de unospocosmiliam-
perios (de 5 a15 mA, generalmente).
relé puede tener varios rangos de medida, según las bornas utilizadas. Los de la
figura 11 son para tensión alterna monofásica.
Estas son las peores condiciones de conmu-
tación para un contacto: con tensiones e Al 81 82 Al Bl B2 B3

r.:--\_j ~
intensidades muy bajas, las posibilidades de
fallo son elevadas. La consecuencia para el
autómata puede ser la interrupción de una
secuencia progra mada y el paro de un proce-
~ ~I ~ ~I
A2 C A2 C
so automático.
SV lOV
La fiabilidad de la conmutación puede verse BlC Bl C
50 V lO0V
aumentada diseñando contactos estriados (el
móvil, en un sentido, y el fijo, perpendicular a lOV 30V
B2C B2C - -
éste). Cuando se juntan, tiene lugar un fenó- 100 V 300V
meno de "frotado" entre ellos, lo que propicia sov
un buen contacto. Esto facilita la ruptura de B3C - -
soov
las capas superficiales aislantes que hayan
podido depositarse. Fig. 11. Relés de medida de tensión monofásica.
Con este sistema, un contacto de 10 Apuede
realizar conmutaciones muy débiles (de has- Para que el contacto del relé no sufra oscilaciones cuando se detecta una ten-
ta 5 mA y 17 V). sión similar a la regulada (U,), puede fijarse una segunda tensión de margen de
retorno (U',) (figura 12).

u u

u,
U',
Al

Contacto móvil

A2

Contacto fijo

Fig. 12. Relé de medida de tensión con margen de retorno.

Si el relé ha de controlar una tensión trifásica, se conectan a sus bornas de con-


trol las tres fases. Aquí, la propia tensión a controlar o una monofásica indepen-
diente proporcionan la alimentación al relé. Pueden diseñarse con uno o con dos
contactos (figura 13).

Fig. 13. Relés de medida de tensión trifásica.


Unidad 6, Esquemas de circuitos de motore·s (11)

En estos relés para tensión trifásica, los contactos se activan en el momento en


que tienen alimentación. Una sobretensión o una inversión de dos fases provo-
can el retorno de los contactos a su posición primitiva. En esta posición cumpli-
rán su función de alarma o desconexión prevista s.
Si en un contactor auxiliar o un relé falla un
Este dispositivo es adecuado para máquinas móviles, tales como las de mate- contacto (no abre o no cierra cuando debe),
rial agrícola, de construcción , camiones frigoríficos y similares. Dichas máquinas puede verse comprometido el proceso del
pueden ser conectadas a red en diversos lugares, con la posibilidad de una co- automatismo.
nexión a tensión no adecuada o con dos fases cambiadas. Para ello se define la tasa de fiabilidad en
un determinado tiempo como el cociente fin,
Con el relé del circuito de la figura 14 imposibilitamos el arranque del motor si donde fes el total de los fallos detectados y
se da alguna de las circunstancias citadas, en cuyo caso se enciende el piloto P. n es el producto del número de contactos por
Ll L2 L3 el número de maniobras (activado + desac-
tivado).
El fallo más habitual ocurre cuando enel con-
1
...
1.
.. ..1
. tacto en posición cerrado tiene lugar una caí-
da de te nsión debido a su elevada resistencia.

H=F
-KM\ -\ 1
Esto puede ser causado, por ejemplo, por la
presencia de partículas aislantes en la super-
ficie del contacto o a la aparición de una capa
aislante (debida a grasas, humos, disolventes
o agentes que atacan al metal).
Por ello, si al cerrarse el contacto ha de ac-
tivarse un contactor a cierta tensión, puede
resu ltar que parte de la tensión se "quede" en
el contacto y el contactor no llegue a activar-
se correctamente.

-P -KM

Fig. 14. Circuito con relé de tensión trifásica.

Citamos, por último, el relé selector de tensión. Este relé se diseña general-
mente para los valores de 230 y 400 V y funciona así:
• Si la tensión de mando aplicada en A 1-A2 es del orden de 230 V, se activa
un contacto.
• Si dicha tensión es del orden de 400 V, se activa otro contacto.
Aclaramos en la figura 15 su funcionamiento.
U(V)

400

230
.,,,.-......._
~
~
- ......__,....

~ ---)--;·---)
u
- '
,..,--...._

"' "'

,,
"'- "'
- '°N "'
N

) ;\ ) ~ , > r,,.

)
'°N
~
1

1
~

;
~

1
~

,\
1
~

11
. .
:,..
r
~
/

,,,.r ., ~
\

"'N "'
N "'N "'
N "'
N

Fig. 15. Relé selector de tensión.

Este relé encuentra aplicación en equipos móviles que deban funcionar indistin-
tamente a esas dos tensiones. Si el motor, o motores, es de 230/400 V, este relé
será el que propicie su conexión en triángulo o en estrella según el va lor de la
tensión de red. Para ello se conmutarán los contactares necesarios.
Unidad 6. Esquemas de circuitos de motores (11)

3. Los finales de carrera


Un interruptor de posición o final de carrera es un dispositivo electromecáni-
co de conmutación. La estructura de los modelos más simples es similar a la de
los pulsadores, con la diferencia de que están preparados para ser accionados
por elementos de las máquinas o por los componentes que éstas procesan.

Los diversos modos de activado dan lugar a diferentes formas constructivas (fi-
gura 16).

¿Sabes algo de protección de parásitos?


Cada vez que se produce el desactivado de
un contactor, aparece entre sus bornas una
sobretensión transitoria que puede alcanzar
varios miles de voltios y algunos megaherzios
de frecuencia. Estas tensiones parásitas pue-
den provocar perturbaciones en dispositivos
electrónicos cercanos.
Los dispositivos de antiparasitado pueden re-
ducir los niveles de tensión hasta valores que
no sean peligrosos.
Un sistema muy simple de antiparasitado en Fig. 16. Finales de carrera. Símbolo convencional.
corriente alterna consiste en colocar en para-
lelo con la bobina del contactor un circuito Podemos ver esquemáticamente en la figura 17 el activado de los contactos NA
serie RC. El condensador deja a niveles muy y NC del cuerpo base de un final de carrera. La presión axial ejercida por el ac-
bajos la frecuencia y la tensión. La resistencia tuador hace cambiar la posición de los contactos en un punto intermedio del
limita la intensidad que consume el conden- recorrido. En el croquis inferior se representa el interruptor en sus dos posic iones
sador en el momento del activado. extremas.
Con el mismo fin, en corriente alterna y con-
tinua, puedeusarse en paralelo con la bobina
una varistancia, componente cuya resistencia
disminuye al aumentar la tensión aplicada.
Puede usarse de igual modo un diodo, si se
trata de corriente continua.
, "\

_n
.n
_n .,,

Fig. 17. Activado de un final de carrera.

Automatismos industriales
_ ___, •nidad 6. Esquemas de circuitos de motores (11

Para que un final de carrera pueda ser activado por elementos mecánicos de for-
mas diversas, se le acoplan al bloque anterior la s cabeza s palpadoras adecuadas
para cada caso.

En la figura 18 representamos algunos modos de activado mecánico de los fina - Los finales de carrera tie nen contactos de
les de carrera . dos tipos de apertura (o ruptura): rápida
y lenta .
La apertura rápida tiene lugar de forma
brusca en un determinado punto del reco-
rrido y no depende de la velocidad de actua-
ción. Los finales de carrera de apertura len-
ta se abren despacio a medida que avanza el
actuador.
En los mecanismos de elevación (ascensores,
montacargas y similares) son frecuentes los
finales de carrera de apertura brusca. Suelen
estar alojados en cuerpos metálicos y dispo-

íl nen de dispositivos de activado (varilla, rodi-


llo) muy robustos.

A
Fig. 18. Palpadores mecánicos diversos en finales de carrera.

Como los pulsadores manuales, los finales de carrera se representan desactiva -


dos en los esquemas. Junto a los circuitos es interesante indicar gráficamente
la posición de los finales de carrera en los mecanismos, así como su forma de
activado.

En la figura 19 mostramos un ejemplo de aplicación . Representamos esquemá-


ticamente un motorreductor MR que hace girar un husillo AB en el que hay ros-
cada una pieza guiada Q. Según si el motor gira en un sentido o en otro, la pieza
avanza o retrocede. Al llegar a cada extremo, la pieza "pulsa" un final de carrera,
que provoca la parada del motor.

S4 S5

A Q
R

Fig. 19. Motorreductor que acciona un husillo.

Colocando los finales de carrera según el circuito de mando de la figura 20, con -
seguimos el efecto deseado. Solamente usamos los contactos NC de los finales
de carrera, y dejamos libres los NA.

Según el esquema, hay un pulsador de marcha para cada sentido de giro, es


decir, para el avance y para el retroceso. Es importante indicar en el esquema de
mando el efecto de cada contactar (avance-retroceso), ya que de otro modo el
Un•idad 6. Esquém·as de circuitos de moto-re·s (11)

esquema resulta impreciso o inoperante (se indica en la parte inferior). Ambos


contactares se han enclavado mecánicamente.


- Ql
ºJ
- Ql
N sr 'O :::

"'
°'
- Fl -)
¿Sabes qué es una interfaz (en inglés, inter- "'
face)? °'
"' "'
Es frecuente encontrar en los equipos de au- - KM 1 - --- --- --"\7--- ---- ---- - KM 2 Ñ
tomatismos componentes de distinta marca
N ... "' ... "' - S l [- -
o naturaleza. En esos casos puede resultar N
N
imposible su acoplamiento por motivos fun -
cionales (conectores incompatibles) o neta-
mente eléctricos.
"' "'
Resolvemos este problema con una interfaz, - Fl
que soluciona problemas: :::
N .... "'
• De compatibilidad eléctrica, para adap-
tar las tensiones entre dos sistema s, ::, > ~
Ñ
para amplificar señales que requieren
- S50---
mayor potencia, para invertir la polari-
N
dad de una señal lógica, etc. N

• Funcionales, para controlar circuitos :.:


independientes con una misma señal,
convertir una señal analógica en digi-
- KMl ----v-----
tal o viceversa, realizar una separación
galvánica, tran smitir señales a grandes AVANCE RETROCESO
distancias, etc.
Fig. 20. Control de los extremos de recorrido.
• De conexi ón, para unir conectores con
distintas forma s y normativas, agrupar
las conexiones en unas bornas que fa - Los finales de carrera multidirección tienen como elemento actuador una va-
ciliten la revisión y el mantenimiento, rilla flexible. Empujándola desde cualquier dirección, se activan sus contactos a
etc.

- . partir de un cierto valor de su ángulo de desviación (figura 21 ).

~ ·
--- ,,
----f

.---
i ■l

''

Fig. 21. Final de carrera multidirección.


Unidad 6. Esquemas de circuitos de motores (11)

Un final de carrera de rodillo abatible puede resolver ciertos problemas sen-


cillos de automatismos. Sus contactos se activan al ser "atacado" en un sentido,
pero permanecen inalterados en el sentido contrario. Un ingenioso sistema arti-
culado realiza esta función (figura 22) .
¿Cómo se determinan las distancias y zonas
en las que un detector de proximidad in-
ACTIVADO O ACTIVADO ductivo realiza correctamente su función?
,---------- Un sistema consiste en usar una placa cua-
. . .... ..,__
drada de acero dulce Fe 360 y1mm de grosor.
El lado de este cuadrado es igual al diámetro
de la cara sensible del detector.
La placa se va situando en distintas posicio-
nes (para obtener las zonas de detección) y
frente al detector (para obtener el alcance
real y el máximo).
Si el fabricante asigna al detector un alcance
A" el alcance real A, estará comprendido en-
tre el 90 y el 110%del asignado.
Fig. 22. Final de carrera abatible.

Puede aplicarse este final de carrera en procesos unidireccionales, en los que no


se desea efecto alguno cuando el final de carrera es atacado desde una cierta
dirección.

Mencionamos también el final de carrera biestable, muy usado en aparatos


de elevación y transporte. En una variante muy simple, el actuador del final de Accionamiento Oesactivaoon
carrera consta de dos varillas en cruz que pueden girar sobre un eje común y tie- Surnfix - -
SumAx +H
Su máx. + H
nen posiciones estables tras cada giro de 90 grados. Un empuje inicial a una de Sumáx.- j
las varillas hace girar el conjunto, que completa el ángulo de 90 grados y activa Sum(n _ J _ _
- Sumln +H
Su mln . • H
así los contactos; el siguiente empuje, en un sentido o en el opuesto, produce un -.-- su mfn. _ _..__
Sa (acción asegurada)
efecto similar y desactiva los contactos; y así, sucesivamente (figura 23). Vemos
en el diagrama central el ángulo del recorrido en el que los contactos se activan '
(blanco: abierto; negro: cerrado).

Fig. 23. Final de carrera biestable.

4. Los detectores de proximidad

Los detectores de proximidad son interruptores estáticos que provocan la co-


nexió n o desconexión de una carga (generalmente, un contactor o un relé) de-
bido a la proximidad de materiales.

Dado que son estáticos, la conmutación no la realiza un contacto interno sino un


elemento semiconductor (transistor, triac) que conduce según la circunstancia.

Los detectores de proximidad más usuales son los inductivos, que detectan Fig. 24. Detectores inductivos de
materiales conductores, como el acero, el latón o el cobre (figura 24). proximidad.

Automatismos industria les J..lli


Unidad 6. Esquemas de circuitos de motores (11)

Mencionamos algunas de sus ventajas con respecto a los finales de carrera :


• Ausencia de partes móviles: no hay desgastes mecánicos.
• Total estanqueidad : pueden usarse en ambientes desfavorables (hum edad,
polvo ... ).
• No hay contacto físico con el elemento detectado: pueden detectar piezas
pequeñas, recién pintadas, etc.

¿Qué frecuencia de conmutación admite • Frecuencias de conmutación muy elevadas.


un detector de proximidad inductivo? • Insensibilidad a las vibraciones.
En este tipo de detectores existen unos tiem-
El elemento detector es un núcleo abrazado a una bobina recorrida por una co-
pos "muertos" quehay que tener en cuenta al
rriente de alta frecuencia . En su interior se alojan un rectificador y un osci la dor
exigirl es una gran velocidad de maniobras.
para alta frecuencia (figura 25).
En primer lugar, hay un retraso al acciona-
miento, definido como el tiempo transcurrido
entrequeel cuerpo metálico entra en el cam-
po de detecci ón y la salida se activa.
En seg undo lugar, hay un retraso en el des-
accionamiento, definido como el tiempo
transcurrido entre que el objeto metálico sale
del campode detección y lasalidavuelve asu
estado original.

~ =;J-
Existe también un retraso a la disponibilidad,
si el detector está en serie con un contacto de
otro dispositivo.
Con un sistema de prueba de velocidad va - NA K
riable puede verificarse la frecuencia máxima
disponible.

~- ~- I◊ 11
·~
U-
:: .. -[]-J
NC K

Fig. 25 . Detectores inductivos a dos hilos para corriente alterna.

En el tipo NA de la figura, el contactar K se activa al acercar el objeto metálico al


detector, y se desactiva al alejarlo. El tipo NC actúa al revés.

También existen los detectores para corriente continua. Admiten un buen rango
de tensión de alimentación (12-24 V y también 12-48 V) y no tienen polaridad,
de modo que es indiferente la conexión de sus bornas a los po los positivo (+) y
negativo (-) de la alimentación (figura 26). También hay modelos que trabajan
indistintamente en continua y en alterna .

-K

A -K

Fig. 26. Detectores inductivos a dos hilos para corriente contin ua.

J..ill Automatismos industriales


Unidad 6. Esquemas de circuitos de motores (11)

En el mecanismo de la figura 19, podemos reemplazar los finales de carrera por


sendos detectores inductivos. Si empleamos un selector para el circuito de man-
do, su correspondiente esquema es el de la figura 27.

-Q2
N

Los principales factores que determinan la


elección de un final de carrera son:
- QI
• La protección contra los golpes, proyec-
ciones y salpicaduras
• Las condicio nes ambientales (hume-
dad, temperatura, atmósfera corrosiva,
etc.)
• El espacio disponible para su instala-
ción, fijación y ajuste
• Las condiciones de uso: frecuencia de
maniobras, naturaleza, masa y velo-
cidad del móvil que lo activa, fuerza
necesaria para activarlo, etc.
• El número y tipo de contactos, así como
la posibilidad de su ajuste
N
• El valor y naturaleza de la tensión y de
la intensidad que ha de conmutar

-------y ------- - KM2


N

QI:6
<

11

Fig. 27. Detección inductiva de fines de recorrido.

El detector a dos hilos tiene el inconveniente de que siempre existe en él una


pequeña fuga en posición NA. Esto puede provocar el activado no deseado de
relés con baja intensidad de activado. Evitamos este inconveniente con el de-
tector a tres hilos. Este detector se alimenta en corriente continua y admite las
versiones PNP o NPN, según la polaridad del contactar o relé a activar.

La versión más usual (PNP) tiene las variantes NA y NC, según que el activado
de la carga deba producirse en presencia o en ausencia del objeto metálico
(figura 28).
··· ·- - -+ ·· · · - - -+
B
PNP

(
1
BK BK

◊\ ◊ .
BU Q
· • ·· ·
-K
BU Q -K

Fig. 28. Detectores inductivos a tres hilos PNP.

Automatismos industriales ,lW


Unidad 6. Esquemas de circuitos de motores (11)

Una aplicación interesante del detector inductivo a dos o tres hilos es la del con-
tador de impulsos. Instalado para detección con un dispositivo como el de la
figura 29, cuenta el número de activados por unidad de tiempo. Si ese valor es
inferior al prefijado en el propio detector, éste no produce el activado del con -
tactar. Si es igual o mayor, lo produce.
+
BN
····· - - -

BU

Fig. 29. Detector contador de impulsos.

Un detector contador de impulsos puede tener un rango de valores tales como


6-150 imp./min . o 120-300 imp./min.

Con este dispositivo podemos controlar la velocidad de un motor o la del eje de


una máquina. Podemos colocar un disco como el de la figura (con varios re saltes
o con uno solo) e instalar en él el detector. Su activado a cierta ve locidad puede
servirnos para pasar un motor de estrella a triángulo, para arrancar otro motor,
etc.

Para tensiones de mando en alterna a 230 V, el detector a tres hilos se comple-


menta con un bloque que le suministra corriente continua y que contie ne un
relé de salida. Este relé tiene un contacto NANC que puede realizar conmut acio-
nes a cualquier tensión (está libre de tensión) (figura 30).
230V
+
BN
Al A2
PNP I
BK
~\ ~]---
11

BU
14

13

Fig. 30. Bloque auxiliar de detector a tres hi los.


48 V

En el circuito de aplicación de la figura 31 , el con - Ñ

tactar tiene una tensión de activado de 48 V. Se 230 V


activará con el pulsado de 52 si hay objeto metá- N
N

lico en el detector.

~-------
11 E
1i - S2 --- - KM
+I :_ :":
.-- - -
1

.~
1
1
1
BLOQUE 1
AUXILIAR
1
1
1
1
1

Fig. 3 1. Detector y pulsadores en e l mando de un contactor.

Automatismos industriales
Unidad 6. Esquem·as de circuitos de motorH (11)

Podemos acoplar dos detectores a dos hilos en serie, teniendo en cuenta lo si-
guiente: si uno de ellos conduce (figura 32), la totalidad de la tensión de ali-
mentación U queda ap licada en el que no conduce. Hay que asegurarse de que
cualquiera de ellos soporta perfectamente esa tensión.

Si se colocan en serie un detector a dos hilos y un contacto eléctrico normal S1,


el conjunto funciona correctamente. Ocurre que, tras el cierre de S1, el detec-
tor tarda un cierto tiempo en estar operativo y puede provocar algún retraso
inaceptable.

[ ; 1
u u ¿Cómo se escoge el reflector de una fotocé-
i lula?
El reflector es una parte importante del siste-
ma de detección por fotocélula, y suelección,
instalación y mantenimiento aseg uran un
buen funcionamiento del conjunto:
Bl
• El refl ector ha de ser siempre más pe-
queño que el objeto que ha de detec-
tarse.
1 1
• Alg un os refl ectores funcionan inco-
B2 <()> \ B2 <()> \ rrecta mente si el emisor/detector está
de masiado cerca (hasta un 10% de la
distancia nominal) .
• El plano del refl ector debe estar situa-
do perpendicularmente al eje óptico
-KM -KM
del emisor/detector. Unos ángulos de
desviación de pocos grados tie nen co-
Fig. 32. Detectores de proximidad en serie.
mo consecuencia una dismi nució n del
alca nce.
Pueden colocarse en serie y en parale lo detectores a tres hilos. En serie, ocurre
que en cada detector que conduce hay una cierta caída de tensión, y estando
todos activados puede no llegarle al contactar la suficiente tensión para su ac-
t ivado (figura 33).

u u
i

Bl B2
1

<O> \ <O> \
-
1

B2 <O> \

-KM
9
-KM

SERIE PARALELO

Fig. 33. Detectores a tres hilos en serie y paralelo.


Unidad 6. Esquemas de circuitos de motores (11)

Cuando el elemento que se ha de detectar no es metálico, puede conseguirse


con un sistema capacitivo. Los detectores de proximidad capacitivos se activan
ante la proximidad de todo tipo de materiales, conductores o no, tales como
vidrio, madera, plástico, agua, etc., y se fundamentan en la variación de la capaci-
dad electrostática de un condensador ante la presencia de un material cerca no.

Desde los puntos de vista constructivo y de conmutación, son similares a los


detectores de proximidad inductivos (figura 34).

Fig. 34. Detectores de proximidad capacitivos.

5. Los detectores fotoeléctricos

Cuando el detector no se encuentra cerca del objeto a controlar, podemos utili-


¿Sabes quées un control de rotación? zar detectores fotoeléctricos o fotocélulas.
Puede ocurrir que el acoplamiento de un Un detector fotoeléctrico consta esencia lmente de dos elementos:
motor a su máquina se rompa (pieza de
acoplamiento, correa de transmisión) y ésta • Un emisor de luz, casi siempre infrarroja
se detenga pero el motor siga girando. Si se • Un elemento fotosensible o fotocélula propiamente dicha (figura 35)
trata de una correa de transmisión, también
puede ocurrir que ésta se haya aflojado y esté
patinando; entonces, la máquina accionada
no se para pero gira a menos velocidad.
En estas condiciones, es interesante que exis-
ta una detección de rotación o giro de la má-
quina. Para ello puede habilitarse en alguno
de sus ejes activos un detector de proximidad
acoplado a un contador de impulsos. La señal
procesada es una auténtica medida de la ve- Fig. 35. Fotocélulas.
locidad de giro. Utilizando el regulador ade- También aquí existe un contacto interno que se activa por la luz.
cuado, podemos comparar esa subvelocidad
con la velocidad programada y obtener una Constructiva mente, distinguimos tres tipos de detectores fotoeléctricos:
señal de alarma o de paro del motor.
• De barrera
• De reflexión
• De proximidad
En el sistema de barrera, los elementos emisor y receptor están en bloque se-
parados. En la figura 36, el emisor (a la derecha) lanza un rayo de luz hacia el re-
ceptor (izquierda). Esa barrera de luz es interceptada por el elemento a detectar
(una rueda, en el caso de la figura) y se produce un activado en el contacto del
receptor.

Fig. 36. Detección fotoeléctrica por barrera.


Unidad 6. Esquemas de circuitos de motores (11)

En el sistema de reflexión, el emisor y el receptor están en un mismo bloque.


El rayo de luz emitido se refleja en un espejo especial y, al retornar, incide en
el elemento fotosensible. La presencia de un cuerpo opaco entre ambos rayos
produce el activado (figura 37).

Fig. 37. Detección fotoeléctrica por reflexión.

Si la reflexión del rayo de luz se produce en la misma superficie del objeto de-
tectado, la detección es por proximidad. Su efecto de activado es opuesto a los
anteriores, porque si hay objeto, la fotocélula recibe luz y viceversa (figura 38).

Fig. 38. Detección fotoeléctrica por proximidad.

En lo referente a las características constructivas y el conexionado, las fotocélulas


son similares a los detectores inductivos.

En el sistema de barrera, el emisor se alimenta, generalmente, a igual tensión


que el detector (12-24 V y 24-48 V en corriente continua; 24-230 V en corriente
alterna) (figura 39).

-~
~

Fig. 39. Emisor de luz. Símbolo.


Unidad 6. Esquemas de circuitos de motores (11)

Los receptores de los tres sistemas, en su variante de dos hilos, pueden alimen-
tarse en continua o en alterna. Existen las variantes NC y NA (figura 40). En ellas
distinguimos la función luz y la función sombra. En el tipo luz NC, el corte del haz
luminoso provoca la apertura del contacto. En el sombra NC, provoca el cierre.
objeto objeto
R
~ e
R
e

u1----- ~~------9 u1-------~ 1


~ CON

¡
1 1

1 -1©~t Función
si n objeto (
luz co n objeto
\
Barrera
¡ \
l -1©--t
sin objeto
Función
sombra con objeto (

1 Función
luz
¡ sin objeto

con objeto
Reflexión

l Función
so mbra
¡ sin objeto

con objeto

Fig. 40. Tipos de conmutación en detectores fotoeléctricos.

El detector a dos hilos se coloca en serie con la carga o el contactar que ha


de activar. Respecto a la conexión serie de dos de ellos o de uno de ellos y un
contacto normal, existe el mismo problema que con los inductivos (figura 41 ).
230V 230 V

E/R

- @ @E -
- © s s ~ © s

- KA
!
Fig. 41 . Conexión de fotocélulas a dos hilos.
2 - KM

El detector a tres hilos es para corriente continua y su conexión es similar a la de


los detectores de proximidad.

En el detector a cinco hilos existe un pequeño relé interno con un contacto NANC
que nos proporciona una posibilidad de conexión libre de tensión (figura 42).
, - - - - - - - - - :::::
Al

11

14
12

A2
~ - - - - - - - "'
Fig. 42. Detector fotoeléctrico a cinco hilos.
Unidad 6. Esquemas de circuitos de motores (11)

En los dos esquemas de la figura 43 utilizamos un detector fotoeléctrico por re -


flexión para el mando de un motor trifásico. En ambos casos, el motor se detiene
en presencia de un objeto en el haz luminoso.
48V = 230V
+

-S~-v- -S31--v-

B i -KM

-- © @
J---_
BK

-F2
BU
11 Al
-B
14 -©@
-B

- KM - KM
----
A2
®
Fig. 43 . Parada de motor por detección fotoeléctrica.

1. Verificar el funcionamiento de los diversos relés de función de que se disponga. Disponer un circuito de prueba
con una o dos lámparas y medir los t iempos. Realizar diagramas de secuencia.
2. Diseñar circuitos sencillos, con uno o dos motores, en los que existan maniobras de arranque y paradas con re -
trasos y temporizaciones. Realizar los esquemas de fuerza y de mando.
3. Examinar las características de los diversos relés de medida de que se disponga y de otros que figuren en catálo-
gos. Realizar pruebas de aplicación con cargas o motores pequeños.
4. Examinar y desmontar los componentes de diversos finales de carrera. Verificar los dispositivos mecánicos y los
contactos. Probar con lámparas de prueba a 230 V los puntos del recorrido en los que se activan los contactos.
5. Si se dispone de actuadores simples, como husillos, poleas o similares, realizar maniobras en las que intervengan
finales de carrera o detectores inductivos.
6. Verificar la sensibilidad de diversos detectores de proximidad para realizar su función. Realizar conmutaciones
sencillas (con lámparas o contactores) con dichos detectores.
7. Realizar acoplamientos serie y paralelo de detectores de proximidad a dos y tres hilos.
8. Realizar circuitos simples de uno o dos motores en los que la marcha y el paro se lleven a cabo con detectores de
proximidad o fotoeléctricos.

Automatismos industriales 11.2..J,


Unidad 6. Esquemas de circuitos de motores (11)

En los ejercicios que proponemos a continuación debes realizar los esquemas de fuerza y de mando correspondien -
tes. Si fa ltan datos específicos (protecciones, tens iones, señalización ... ), incluye los que creas oportunos.

1. Un motor tiene un arranque estrella-triáng ulo. El paso a triángulo se realiza cuando un relé de medida de inten -
sidad ha detectado que la intensidad ha bajado hasta el valor de la nominal. Mientras dura la marcha en estrella,
un piloto luce intermitentemente.
El mando es por pareja de pulsadores.

2. Un motor trifás ico se alimenta de una red de 230 V. Si dicha tensión disminuye o desaparece, el motor debe co-
nectarse automáticamente a una red de 400 V, que llega al mismo cuadro.
El motor tiene un solo sentido de giro y una pareja de pulsadores de mando.

3. Un motor de 230/400 V está conectado a una re d que puede tener indistintamente una tensión de 230 o de
400 V. El motor se controla mediante una pareja de pulsadores y debe funcionar perfectamente sea cual sea la
tensión que llegue.
El motor tiene un solo sentido de giro y tod os los contactores tienen una tensión de activado de 230 V.

4. El motor del mecanismo de la figura 19 tiene devanados independientes. Su control se realiza por medio de un
solo pulsador de marcha que provoca el siguie nte ciclo automático:
• Avance del punto A al punto Ben baja ve locidad
• Permanencia en B durante un cierto tiempo
• Retorno al punto A en alta velocidad
Un piloto lucirá de modo intermitente mientras esté la pieza guiada en movimiento.

S. Disponemos de un montacargas de dos pisos (figura 44) accionado por los siguientes pulsadores:
• Sl y S2 de llamada en ambas plantas
• S3 en la cabina, para ir de una planta a la otra
Un piloto intermitente en las plantas y en la ca bina indica que el montacargas está en movimiento. Coloca un
final de carrera biestable en mitad del recorrido para posibilitar las maniobras.

6. Un motor trifásico tiene dos sentidos de giro y arranque directo.


Existen tres pulsadores: marcha, inversión y paro. Un selector en
el circuito de mando permite escoger que, en uno de los senti-
dos de giro, la marcha sea continua o que consista en un ciclo
indefinido de arranques y paradas breves.

7. Disponemos de tres motores trifásicos con arra nque directo y


un solo sentido de giro. En el mando existen dos pulsadores:
Sl y 52.
• Al pulsar S1, arranca el motor M 1.
• Al pulsar 52, se detiene M 1 y arranca M2. Tras cierto tiem-
po, se detiene automáticamente M2 y arranca M3. Tras
cierto tiempo, se detiene automáticamente M3.

Fig. 44. Montacargas de dos pisos.


1. Introducción
2. Sistemas de numeración
3. Funciones lógicas básicas
4. Álgebra de Boole
S. El mapa de Karnaugh
6. Componentes de un automatismo lógico

• Usar el álgebra de Boole para el estudio de funciones lógicas.


• Simplificar las funciones lógicas.
• Diseñar circuitos con puertas lógicas.
Unidad 7. Lógica básica en automatismos

1. Introducción

En el ámbito de las tecno logías eléctrica y electrónica distinguimos dos tipos de


magnitudes o señales: las analógicas y las digitales.

Una señal analógica es aque lla que varía de forma continua del modo en que
varían los procesos naturales (tiempo, energía, temperatura, etc.) . Así, son ejem-
plos de seña les analógicas la que refleja la variación de la intensidad de cons u mo
de un motor, la que refleja la variación del volumen de un sonido, la que refleja la
variación de la temperatura de los devanados de un alternador, etc.

Una señal digital, por su parte, se codifica en dos únicos estados o niveles (e l O
El álgebra de Boole, o booleana, es una y el 1).
estructura algebraica que esquematiza las
operaciones lógicas elementales OR, ANO, La señal analógica varía de forma continua y la digital toma solamente dos valo-
NOT, etc., así como el conjunto de las opera- res en unos tiempos determinados. La ventaja de los sistemas de señales digita-
ciones de unión, interseccióny complemento. les es que éstas pueden almacenarse en forma de cifras o dígitos, que son mucho
Se llama así en honor del matemático inglés menos vulnerables a las interferencias que las analógicas.
George Boole (1815-1864), que recopi ló sus Dado que una señal digital es una analógica convertida en números, vamos a
trabajos en un libro titulado Investigación de
repasar brevemente los sistemas de numeración.
las leyes del pensamiento en las que se basan
las teorías de la lógica y las probabilidades.

2. Sistemas de numeración

Nuestro sistema de numeración cotidiano es el decimal, es decir, el qu e tiene


por ba se el número 1O.

Cuando nos referimos, por ejemplo, al número 537, estamos refiriéndonos al nú-
mero obtenido así:

537 10 = 5 · 102 + 3 · 101 + 7 · 1Oº= 500 + 30 + 7 = 537

O sea, que el número se obtiene multiplicando cada dígito por la base (1 O) eleva -
da al número que representa la posición que ocupa .

Si el número n tiene varios d ígitos, su valor deriva de la expresión siguiente:

N 10 = an... a1a0 = an · 10" + ... + a 1· 101 + a0

En el sistema de numeración binario, el número sólo tiene dos clases de d ígitos:


ceros y unos. Su expresión decima l sería :

N2 = ª n· .. ª 1ª 0 = an. 2" + ... + a1. 21+ ª º


Por ejemplo, el número binario (en base 2) 1001 10 2, en base decimal, resu lta:

1001102 = 1 · 2 5 + O· 24 +O • 23 + 1 • 2 2 + 1 · 2 + O= 32 +O + O+ 4 + 2 +O = 38 10

Para convertir un número decimal en binario hay que dividirlo por 2 hasta q ue el
cociente sea O. El número binario nos lo proporcionan los restos obtenidos en la
operación, empezando por el último.

Por ejemplo, para obtener el número binario correspondiente al número deci-


mal 35 10 debemos operar así:

División Cociente Resto


35 : 2 17 1
17 : 2 8 1
8:2 4 o
4 :2 2 o
2:2 1 o 1 1
1:2 o 1 ,- 1 o o o 1 1

De modo similar se tratan los números con base octal (8) y hexadec ima l (1 6).
- ~ - -Unidad 7. lógica básica en automatismos,~ - - -

3. Funciones lógicas básicas

En tecnología digital se trabaja con dos estados (sí y no), representados por las
cifras binarias 1 y O.

Eléctricamente, esos estados se materializan en unas tensiones que pueden ca-


lificarse como de alta (1) y de baja o nula (O).

Las funciones lógicas bá sicas se realizan med iante puertas lógicas. Sus compo-
nentes son circuitos integrados, y en toda s ellas hay varias entradas y una salida.
A las entradas se les aplica uno de los niveles lógicos (el O o el 1) y en la salida se El primero en aplicar el álgebra de Boole
obtiene uno de ellos. fue (laude Shannon, que en 1946 utilizó sus
principios en el diseño de circuitos eléctricos
Vamos a repasar las puertas lógicas más importantes. biestables. Con ello se abrió el camino para
su aplicación en el diseño y estructuración de
3.1. Puerta OR circuitos electrónicos.
De este modo, la lógica se aplicó en dos cam-
Esta puerta puede tener varias entradas. Si alguna de ellas es 1, la salida es 1. Si pos:
todas son O, la salida es O. • El análisis del funcionamiento de los
circuitos
Vemos en la figura 1 su símbolo y su tabla de la verdad, que nos muestra la salida
para todas las combinaciones posibles de entradas: • La creación de nuevos circuitos, previa-
mente definidos de forma algebraica
A B s
o o o
o 1 1
1 o 1
1 1 1

Fig. 1. Puerta lógica OR y su t abla de la verdad.

Podemos simular una puerta OR con un par de relés con contactos NA en para-
lelo (figura 2) . Las señales de entrada activan los rel és y la señal de salida es de
la misma naturaleza.

Fig. 2. Puerta lógica OR con relés.

La función OR, o función de suma, se expresa así:

S=A +B
Utilizando esta puerta OR para la conmutación de una lámpara, podemos obte-
ner las variantes de la figura 3:

Fig. 3. Encendido de lámpara con una puerta OR.


Vemos la conducción de la puerta cuando aparece la señal correspondiente.
Cuando no hay señales, la lámpara está apagada .
Unidad 7. Lógica básica en automatismos

3.2. Puerta ANO


En est a pu erta, existe salida si están todas la s señ ales presentes en las entradas.
Su función se considera de producto:

S=Ax B
Para dos seña les de entrad a, vemos en la figura 4 su símbolo y su tabl a de la
verdad :

A B s
o o o
o 1 o
La aplicación del álgebra de Boole a la in- 1 o o
formática es inmediata. En informática, se 1 1 1
dice que una variable es booleana cuando
sólo admitedos valores lógicos, Oy 1, queen Fig. 4. Puerta lógica AND y su tabla de la verdad.
lenguaje informático se pueden traducir por
"falso" y"verdadero'; respectivamente.
El Ológico tiene el valor booleano de nega- También podemos simular una puerta AND con un par de relés con los con tactos
ción y suele ser representado como "falso". El en serie (figura 5):
1 lógico tieneel valor booleano deafirmación
ysuele ser representado como "verdadero'; ya
queel valor 1 se tiene, por definición, cuando
no es O.

+
Fig. S. Puerta lógica AND con rel és.

\.. ---
3.3. Puerta NOT
Es una pu erta de una sola entrada, y su señal de salida es inversa a la de ent rada:
si hay señ al de ent rada, no hay de salida, y viceversa .

Vemos en la figura 6 su símbolo y su tabla de la verdad:

A --t>- S= A

Fig. 6. Puerta lógica NOT y su tabla de la verdad.

Indicamos la función reali zada así:

S=A

3.4. Puerta NOR


Su función es inversa a la OR: solam ente hay salida cuando no hay entrada s. In-
dicam os así la función :
Unidad 7. lógica básica en automatismos

Vemos en la figura 7 su símbo lo y su tabla de la verdad :

A B s
o o 1
A
o 1 o B
S=A+B
1 o o
1 1 o
Fig. 7. Puerta lógica NOR y su tabla de la verdad.

3.5. Puerta NANO


Los sistemas de numeración de base 8 y
Su función es inversa a la ANO: hay señal de salida siempre que no existan todas base 16 también tienen aplicación.
las señales de entrada. Su función se indica así: La conversión de un número octal en un nú-
mero binario se realiza deforma sencilla e in-
mediata. Basta con sustituir cada dígito octal
Su símbolo y su tabla de la verdad se muestran en la figura 8: por el trío correspondiente:
0- 000 / 1- 001 /2- 010/3-011 / 4- 100/
A B s 5- 101 / 6-110/7-111
o o 1 Por ejemplo, el número 457 en base octal es
A~ -
o 1 o B ~ 5 =A x 8 el 100 101111 en base binaria.
1 o o La conversión de un número hexadecimal en
un número binario se rea liza de forma simi-
1 1 o lar, pero algo más complicada.
Fig. 8. Puerta lógica NANO y su tabla de la verdad.

3.6. Puerta O
En ella hay señal de salida cuando hay una sola señal de entrada . Su función se
indica así:

S=A ~ B
Vemos su símbolo y su tabla de la verdad en la figura 9:

A B s
o o o
o 1 1 S =A(f) B
1 o 1
1 1 o
Fig. 9. Puerta lógica O y su tabla de la verdad.

(- = = = = = = = =
3.7=·=Pu=e=rt=
a=Nº=======.,g)
Es inversa a la O, y hay salida si las señales de entrada son iguales, como se ve en
su tabla de la verdad (figura 1O):

A B s
o o 1
o 1 o S=A (f) B
1 o o
1 1 o
Fig. 1O. Puerta lógica NO y su tabla de la verdad.

Automatismos industriales ..!.1.!J


Unidad 7. lógica básica en automatismos

3.8. Ejemplo de aplicación de puertas lógicas


Supongamos que tenemos tres grupos de lámparas de diversas potencias ali-
mentadas por una línea principal y una complementaria . Se indican en la figu-
ra 11 las potencias de las lámparas y de las líneas:

Línea 1 ( 18 kW)

(fj ~_,_ Linea 2 (1 8 kW)

6 kW 12 kW 18 kW
¿Sabes qué es el código de numeración --,
1
--,
1
1 1
BCD natural? 1
1
1
1
1 1
Los actuales sistemas digitales tienen mo- 1
1
1
1
1 1
dos operativos para los que se prestan mejor 1 1
1 1
otros sistemas de numeración. Se llama códi-
go BCD natural al consistente en representar
cada uno de los dígitos decimales por medio
de su correspondiente binario, expresado en
ClRCUTTO LÓGICO
cuatro bits.
El código es el siguiente:
Fig. 1 1. Esquema de automatización de t res grupos de lámparas.
O- 0000 / 1 - 0001 / 2 - 001O/ 3 - 0011 /
4 - 0100 / 5 - 0101 / 6 - 0110 /7 - 0111 /
Se trata de que la segunda línea entre en funcionamiento cuando la pot encia
8-1 000 /9- 1001
consumida supere los 18 kW.
Por ejemplo, el número decimal 928 resulta
en código BCD natural el 1001 001 O1000. Cuando se enciende un grupo de lámparas, se cierra un contacto que envía señal
Y viceversa: por ejemplo, el número BCD (1 ). Cuando se apaga, la seña l es O.
natural 1000 0111 0011 resulta el 873 en
decimal. Hacemos una tabla de la verdad con las ocho variantes posibles (figura 12). Ha-
brá señal cuando se superen los 18 kW.
DECIMAL BCD , - - - -C>o----f- -..., ABC
A B e s .--- --,
8421 o o o o
o 0000 o o 1 o
1 0001 o 1 o o
ABC
o 1 1 1
2 0010
1 o o o
3 0011 1 o 1 1
4 0100 1 1 o o ABC

5 0101 1 1 1 1
A BC
6 0110 Fig. 12. Tabla de la verdad.

7 0111 Vistos los valores que han dado señal de salida, la función que deberá realizar el
8 1000 circuito lógico será la siguiente:

9 1001 S =ABC +ABC +ABC


\.

El circuito lógico es ya evidente. Las señales inversas pasan previamente po r una


puerta NOT.

4. Algebra de Boole

El álgebra de Boole es una parte de las matemáticas que trata sobre los núme-
ros binarios. Tiene aplicación en los problemas tecno lógicos que usan la lógica
como herramienta de trabajo.

Dispone de una serie de postulados sobre sumas y productos de variables lógi-


cas. Los indicamos en la figura 13:
- - - -,unidad 7. lógica básica en automatismo

5=A+ 1=1
S=A+ O=A

5=Ax 1=A
S=A XO=O

S=A+A=A

S=A x A=A

5 =A+A= 1 La a¡¡Jj~aéión práctica de la lógica la te nemos .


..,en 11á electrónica digital . Podemos definir
5=Ax A=1 esta rama de la electrón ica como la-~ue opera
con señales digitales.
Fig. 13 . Postulados del álgeb ra de Boole.
Cualquier señal ~oalógica (intensidades,
te nsiones ... ) PcUedé ser procesada en forma
Tienen su referente gráfico en esquemas de contactos en serie y en paralelo, dig ital yser recu perada posteriormente en su
como, por ej emplo, que la suma de dos señales iguales (dos contactos simultá- fo rma ·inicial.
neos en para lelo) eq uiva le a uno de ellos (A + A = A) o que el producto de dos Los fenómenos físicos, y los eléctricos en par-
seña les ig uales (dos contactos simu ltá neos en para lelo) equivale a uno de el los ticular, varían de forma continua, por lo que
(A x A = A). sus correspondientes señales son analógicas.
La gran mayoría de los dispositivos que uti-
Si un a ig ualdad es cierta, tamb ién lo es su inversa:
lizamos a diario (calculadoras, ordenadores,
S =A x B equiva le a: S =A x B teléfonos móviles, instrumentación del au-
tomóvil, etc.) se componen de dispositivos
S=A+B eq uivale a: S =A + B electrónicos digitales.

De entre las propiedades del cálculo binario destacamos las siguientes:

• Propiedad con mutati va :


A+B=B + A
A x B= B x A
• Propieda d asociativa :
A + B + C =~+ ~ + C = A + W +Q
• Propi edad d ist ri butiva :
A x (8 + Q =A x 8 + A x C
Los teoremas del cálculo binario afecta n a si mplificaciones de las expresiones
alg ebra icas. Repasa mos las más destaca bles:

• A+A x B=A
porqu e A + A x 8 = A (1 + 8) = A x 1 = A

• A x (A + 8) = A
porque A x (A + B) = A x A + A x 8 = A + AB = A
A + AB =A + B
A x (A + B) = A + 8
Los postulados de Morgan t ienen dos expresiones muy prácticas para la sim-
plifi cac ió n de expresiones binarias:

A+B+ ... +E = A x B x ... x E


A x B x ... x E= A + B+ ... + E

Automatismos industriales D.i1J


Unidad'?. Lógica básica en automatismos

Ejemplos resueltos
Vamos a aplicar los conceptos expresados anteriormente, para simplificar las expresiones de las funciones lógica s.

Ejemplo 1. Simplifica la siguiente función lógica:

S = A (C +AB)
Su diagrama lógico es el de la figura 14:

A (C +AB) S

ABC
Fig. 14. Diagrama lógico inicial.

Simplificamos así:

5 = A (C + AB) = AC +AAB = AC +AB = A (C + 8)

De este modo, el esquema lógico queda simplificado como se indica en la figura 15:

A (B + C)
s

ABC
Fig. 15. Diagrama lógico final.

Ejemplo 2. Simplifica la siguiente función lógica:

S = AB+ B
Según el tercer teorema, resulta que:

S=AB+ B=A + B
Y el diagrama se simplifica como se muestra en la figura 16:

lt'A
'--"B 8 __ S
=--+-'--=-

AB A+B
lt-- - - 5

AB
Fig. 16. Diagramas lógicos inicial y final.

144 JAutomatismos industriales


Unidad 7. Lógic'a básica en automatismos

Ejemplo 3. Simplifica la siguiente función lógica:


A + AB + BC
S = A + AB + BC + A A +AB + BC +AS

Su diagrama lógico inicial es el de la figura 17:

A BC
Fig. 17. Diagrama lógico inicial.

Aplicamos los postulados de Morgan : A


s =A X (AB) X (BC) + A= A X (AB ) X (B + C) +A= AAB X (B + C) +A= ,........._ _ _..,.., ABC
- ABC+
- - A- s
>---~
AB X (B + C) + A= ABB + ABC +A = o + ABC +A = A + ABC
El diagrama lógico obtenido es el de la figura 18:
A 8 C
Fig. 18. D iagrama lógico final.

( 5. El mapa de Karnaugh
l- = - - = - - - ----
Para simplificar las funciones lógicas se dispone de un sistema más sencillo que
los anteriores, que son los llamados mapas de Karnaugh . Tienen una aplicación
buena en casos de 2 a 4 variables de entrada. Para un mayor número de varia-
bles, ya no resulta práctico.

Un mapa de Karnaugh consta de una tabla de 2" casillas, donde n es el número


de variables de la función que se quiere simplificar.

5.1. Mapa para dos variables


Se dibuja la tabla con cuatro casillas y se inscriben las cuatro variantes del blo-
que de A y B (figura 19).
8
A o 1
A 8 A 8
o
o o o 1

A 8 A 8
1
1 o 1 1

Fig. 19. Mapa de Karnaugh pa ra dos varia bles.

Veamos la simplificación en la siguiente función :

S=AB + AB
En la figura 20 colocamos juntos el mapa y la tabla de la verdad . En la tabla de
la verdad, colocamos el 1 solamente en los términos que existen en la función .
8
A o 1
A B s
AB A 8
o o o
o
1 o 1 1
A 8 A 8 1 o o
1
1 1 1 1

Fig. 20. Mapa y tabla de la ve rdad pa ra dos variables.

Automatismos industriales ..!.i2.J


Unidad 7, Lógica básica en automatismos

Ahora se trata de agrupar de dos en dos los unos que sean contiguos, en hori-
zontal o en vertical. Si hay dos contiguos, puede eliminarse una de las variab les.
No se elimina la que no cambia de valor.
Las puertas lógicas se agrupan en los cir- Vemos en la figura 21 la agrupación de dos unos y que la variab le que permane-
cuitos integrados. Estos circuitos están ce es la B.
formados por un conjunto de componentes
electrónicos (resistencias, semiconductores, Por tanto, la función queda así:
transistores ...) insertados en una cápsula con
sus correspondientes patillas. S = B+B=B
Estos circuitos integrados pueden agrupar Ello también podía haberse deducido desde el principio, dada la sencillez de la
gran cantidad de puertas lógicas en una
función.
sola cápsula. Los destinados a integración 8
en circuitos simples pueden tener hasta doce A o 1
puertas. En integración a gran escala, pueden ,,----..
tener hasta 9.999 puertas. En integración a o 1
gigaescala pueden agrupar más de un millón.
Esto nos da idea del grado de miniaturización
alcanzado en el diseño de estos circuitos. 1 1
"- .., -- a
Fig. 21 . Simplificación con dos variables.

Veamos otro ejemplo. Se trata de realizar la tabla de la verdad y el mapa para


simplificar la función:

S = AB + AB +AB
Vemos en la figura 22 ambas gráfica s:
B O 1
A------- A B s
o o o o
B o 1 1
1 o 1
1 1 1

A
Fig. 22. Tabla y mapa con dos variables.

La función queda, entonces, así:

S=A+ B

5.2. Mapa para tres variables


El mapa base de Karnaugh para tres variables es el de la figura 23:

BC 00 01 11 10
A
ABC ABC ABC ABC
o

ABC ABC ABC ABC


1

Fig. 23 . Mapa de Karnaugh para t res variables.

Consid eremos la función siguiente:

S = ABC + ABC +ABC +ABC +ABC


nidad 7. tógica básica en automatismo

Como mapa resulta el de la figura 24:


BC
A 00 01 11 10

o [ 1 1 1 1 Jc--r---- A

1 1 1 " l'---- BC
'------'

Fig. 24. Mapa para tres variables.

Como hay cuatro unos adyacentes, se eliminan dos variables en esa fila. En las
dos adyacentes, se elimina una variable. En ambos casos permanece la que no
cambia de valor en toda la hilera.

Resulta, entonces, que la función simplificada es:

S= A + BC

Veamos otro ejemplo, con la función siguiente:


- -
S = ABC + ABC + ABC + ABC
Su mapa de Karnaugh resulta el de la figura 25:
BC
A 00 01 11 10

o 1 1

1 1 1
"- B

Fig. 25 . Mapa para tres variables.

Vista la variable que no cambia en los cuatro, la función queda así:

5=8

6. Componentes de un automatismo lógico

Para aplicar los operadores lógicos a los automatismos que conocemos con mo-
tores se precisan los siguientes elementos:
• F~•ente de alimentación que suministre corriente continua a los equipos
• Sensores o captores. Son los elementos que emiten señales. Pueden ser:
■ Manuales, como los pulsadores
■ De proceso, como los finales de carrera, los presostatos, los termostatos, etc.

• Elementos lógicos
• Salidas de accionamiento o potencia
• Elementos actuadores o receptores, tales como motores, reactancias, re -
sistencias, etc.
La fuente de alimentación en corriente continua parte de una red de alterna que
alimenta una unidad de transformación, rectificado y filtrado (figura 26).

)-'+_ _ _ _ _ _-o +

, ~: ]1 ..__________...

R C 12V

Fig. 26. Equipo de alimentación en corriente continua.


- - - - - Unidad 7. Lógica básica en automatismos - - - -
1

La salida de accionamiento o potencia en un bloque amplificador proporciona


la capacidad de conmutación adecuada, por ejemplo, para activar un conta ctar
(figura 27).

sal ida de
potencia

Fig. 27. Salida de potencia.

Veamos la ejecución de un esquema lógico a partir de un esquema convencio-


nal.

Comenzamos por el mando de un motor de un solo sentido de giro por medio


de una pareja de pulsadores (figura 28). Habitualmente, el esquema de ma ndo
se dibuja en horizontal, por ser también ésta la posición del esquema lógico.

Fig. 28. Enclavamiento mecánico de los dos contactores.


Arranque directo por pareja de pulsadores.

En el esquema lógico, cada componente activo de mando (pulsadores) es cir-


cuitalmente independiente de los otros y envía su señal al componente lógico
correspondiente. Es de notar que la señal del contacto KM actúa como una rea-
limentación (figura 29).
componentes lógicos sa lida
potencia

Fig. 29. Esquema lógico de arranque directo.

En un circuito de motor con dos pulsadores de marcha, hemos añadido el con-


tacto del relé térmico (que es un componente activo, porque puede detener el
motor) (figura 30):

L N

- KM

.1
- S3

Fig. 30. Arranque directo con dos pulsadores de marcha.

Automatismosindustriales
Unidad 7. lógica básica en automatismos

En el esquema lógico, la rea limentación afecta a las dos señales de marcha (fi -
gura 31 ):

Fig. 3 1. Esquema lógico de arranque di recto.


Una familia lógica de circuitos integra-
dos es un conjunto de circuitos integrados
realizados con la misma tecnología.
En el circuito de un motor con dos sentidos de giro hemos enclavado mecánica-
mente los dos contactores (figura 32): Cada familia tiene sus propias características,
entre las cuales el diseñador escogerá la que
mejor se adapte a sus necesidades.
L
Dos de las familias lógicas más usadas actual-
mente son:
• La TTL, que aplica los transistores bipo-
lares en su constitución.
• La MOSFET, que aplica los transistores
- KM2
de efecto de campo en su constitución.
El avance tecnológico en esta materia pro-
..j l voca que algunas familias queden obsoletas
- F2 - 1 l en pocos años de aplicación, o que aparezcan
-S3 - KM2
subfamilias que mejoran las iniciales.
\
Fig. 32. Arranque e inversión directos.

En el esquema lógico hay dos sa lidas, una para cada contactor (figura 33):

- KMI

0-- -l ----'I""':, ,._ _ ___,


- S3
KM2

Fig. 33 . Esquema lógico de arranque e inversión .


Unidad 7. Lógic.11 básica en automatismos

1. Dibuja el sím bolo de una puerta lógica OR con cuatro entradas y construye su tabla de la verdad.
2. Dibuja el sím bolo de una puerta lógica AND con cuatro entradas y construye su tabla de la verdad.
3. Dibuja la estructura interna de una puerta lógica AND con tres entradas, con tres relés internos.
4. Disponemos de dos líneas con 100 kW de capacidad cada una de ellas, una fija (1) y otra optativa (2). Han de
alimentar a tres motores (sus potencias se indican en la figura 34) que pueden no trabajar simultáneamente. La
línea 2 deberá incorporarse a la alimentación cuando la potencia demandada por los motores supere la capaci-
dad de la línea 1.
Dibuja la fun ción lógica, la tabla de la verdad y el diagrama lógico de activado de la línea 2.

,-------------------------7
,-----l CTRCUlTO LÓGICO l
1 u -------u-------u-"
l__
'' '' '''
:
'' '
1
70 k\\
''
''
''
'
IOOkW ''

IOOkW

Fig. 34. Diagrama de automatización con dos lineas y tres motores.

5. Simplifica las sig uientes funciones lógicas:


S=A B+ AB+ BA
s =A X (A B + BC + AB)
S=A +AB+ABC
S = C + AB + ABC + ABC + ABC
6. Simplifica la siguiente función lógica y escribe su tabla de la verdad:
S = A + AB + AB + AB
7. Diseña circuitos combinacionales simp les con lámparas y resuélvelos mediante funciones lógicas .

..!..2.QJ Automatismosindustriales
1. Introducción
2. Terminología de autómatas
3. Estructura global de un autómata
4. Alimentación de un autómata '

S. El método Grafcet
6. La aplicación del autómata

• Conocer las prestaciones de los autómatas.


• Entender la terminología empleada en torno a los autómatas.
• Determinar los diversos componentes de un autómata y sus funciones.
• Comprender el método Grafcet y su utilidad.
1. Introducción

Podemos definir un autómata programable (AP) como un conjunto de equipos


electrónicos destinado a controlar procesos secuenciales de diversos tipos. Su
aplicación es eminentemente industria l, si bien podemos encontrarlos tamb ién
en instalaciones domóticas para seguridad y otras funciones, en el sector terciario.

Su función es de contro l centra l de instalaciones automatizadas, porque le llegan


El ti empo de ciclo de un autómata progra- las diversas señales del proceso y emite las correspondientes señales de actua-
mable es el tiempo necesario para una eje- ción.
cución completa del programa. Esta duración
depende del número y la naturaleza de las
instrucciones que se tratan.
El ciclo consta de tres fases sucesivas:
• Adquisición de todas las entradas
• Tratamiento del programa
• Actualización de todas las salidas
Mientras no se emita una orden de parada,
el ciclo se repetirá automática e indefinida-
mente.
La función de la adquisición previa de entra-
das es evitar situaciones imprevistas durante
el tratamiento. El estado físico de las entrad~s
puede cambiar durante el ciclo, y por ello el Fig. 1. Autómatas programables de diversos tamaños.
tratamiento se realiza sobre las entradas en
estado memorizado. La utilización de autómatas se conforma como una alternativa a la lógica cablea -
da, en la que están interconectados los diversos componentes de detección y
Las salidas se actualizan cuando acaba el ciclo
control.
y están ya definidas las órdenes al exterior.
Las ventajas de la introducción de autómatas son diversas:
• Centra lización del contro l
• Facilidad de modificaciones en el control de procesos
• Posibilidad de conexión a equipos informáticos, con salidas a panta ll as, im-
presoras, etc.
• Señalización centra lizada de averías y anomalías en el sistema
La elección de un autómata u otro depende en gran manera de las prestaciones
que se esperen obtener. Inicia lmente, el número de entradas y salidas nos puede
dar una idea de su capacidad, si bien otros factores, como el precio, la calidad de
la asistencia técnica o la sencillez del lenguaje de programación, pueden influir
en su elección.

Fig. 2. Autómatas programables.


Unidad 8. El autómata programable

( 2. Terminología de autómatas
En la terminología de los autómatas existen conceptos similares a los utilizados
en informática. Resumimos los más específicos:
• Bus. Conjunto de conductores internos que comunican las diversas unida-
des del autómata.
• Lenguaje de máquina. Código numérico mediante el cual se representan
las instrucciones que ejecuta el autómata.
• Periféricos. Elementos informáticos anexos al ordenador o autómata (te-
clado, pantalla, etc.).
• Programa. Bloque de instrucciones u órdenes introducidas en el autómata
para que realice la acción o gestión deseada. ~ fl?gm_,rmm;
• Señal analógica. Señal que, a diferencia de la señal digital (que sólo toma
¿Sabes qué es la estructura multilenguaje
dos valores), puede adquirir unos valores que varían de forma continua de un autómata programable?
(analógica).
Frecuentemente se programan los autómatas
• Captores. Dispositivos externos que proporcionan al autómata las señales usando lenguajes adaptados a cada tipo de
de entrada. tratamiento (diagramas de contactos, esque-
• Actuadores. Dispositivos externos que reciben las señales de salida y llevan mas Grafcet, etc.).
a cabo la acción deseada. Una estructura multilenguaje permite que
una misma aplicación y un mismo autómata
• Memoria. Unidad destinada al almacenamiento de datos. Los autómatas
combinen varios lenguajes. Esto hace posible
pueden disponer de más de un tipo de memoria; por ejemplo, la RAM para escoger el más adecuado según el tipo de
el trabajo y la EEPROM para salvaguardar el programa por tiempo il imitado. aplicación y los hábitos del personal opera-
La RAM es de escritura/lectura y se puede borrar al fallar la corriente. La dor.
EEPROM se programa y se borra eléctricamente.

3. Estructura global de un autómata


Un proceso controlado por un autómata programable consta de:
• Una alimentación principal del sistema
• Una adquisición de datos sobre el estado de la instalación (entradas)
• Un proceso de tratamiento de esos datos
• Un resultado, materializado en unos accionadores auxiliares (sali das)
• La variación real de los componentes del proceso (movimi entos, activacio-
nes, calentamientos, etc.)
De un modo similar, existe un diá logo llamado hombre-máquina, que permite
variar el proceso a conveniencia.

El autómata tiene un chasis principal en el que están alojados los diferentes mó-
dulos. De entre ellos destacamos:
• La alimentación eléctrica
• La unidad de entrada (interfaz de entrada)
• La unidad de salida (interfaz de salida)
• La unidad central de procesamiento (CPU)
alimentación

U !DAD
programación CENTRAL
ti:
"'
Ul
f-
CPU ~

a accionadores {mando}

comunicación ~ - - - - - - - a captadores

Fig. 3. Estructura general de un autómata programable.


Unidad 8. El autómata programable

La CPU, que recibe la información de entrada y emite las órdenes de salida, cons-
ta de una unidad de funciones (que definen la naturaleza de las actuaciones), un
microprocesador y una unidad de memoria (figura 4).

STO K IDAD 1 TERFAZ E TRADA


FUNCIONE PROCESADO

PROGRAMACIÓN l- - - - - -- - 1 -- --i 1 TERFAZ SALIDAS


MEMORIA

Fig. 4. CPU de un autómata.

4. Alimentación de un autómata

La alimentación general de un autómata proviene, en la práctica totalidad de


los casos, de la tensión usual de baja tensión en alterna (230 V, 50 Hz).

Podemos obtener dicha tensión:


• De la red general (fase-neutro de una línea trifásica 400/ 230 V).
Los nanoautómatas son autómatas progra-
mables que han sido diseñados en pequeño • De un transformador con salida a 230 V.
ta maño. Están equipados con un número de • De un equipo ondulador, de alimentación ininterrumpida o similar.
entradas/salidas de hasta 24 (entradas en
115 VCA o 24 VCC y salidas con relé otransis- La alimentación del circuito de captores (cartas de entrada) suele ser de 24 V,
tor de hasta 0,5 A). en corriente continua y suministrada por el propio autómata.
Sus prestaciones, su elevada velocidad de
La alimentación del circuito de actuadores (cartas de salida) suele ser en co-
tratamiento, sus pequeñas dimensiones y su
rriente alterna, con valores frecuentes de 48 o 11 OV (figura 5).
bajocoste los hacen idóneos para procesos de
tamaño limitado. ENTRADAS SALI DAS
Su configuración de base puede ampliarse
conectando extensiones de entradas/salidas
o con nanoautómatas subalternos. 230 V
Se programan con un terminal de bolsillo 50 Hz

(con lenguaje de lista de instrucciones) o


desde un PC.

II0V
50 Hz

KM I KM2

Fig. S. Alimentación de un autómata.

Las líneas de salida conectan principalmente contactores, relés, lámpara s de


señalización, sirenas, etc. Como son señales todo-nada (0-1), provienen de un
contacto o de un triac (conmutador electrónico estático) del autómata (figura 6).

SALIDAS

I IOV
50 Hz

KMI KM 2 HI

Fig. 6. Conexión de salidas directas de autómata.


Unidad 8. El autómata programable

En tal caso, su potencia de conmutación puede ser insuficiente para activar el


contactar o la carga de que se trate. Entonces se recurre a que dicho contacto
o triac activen unos pequeños re lés (K), cuyo contacto ya tiene más potenc ia de
salida (figura 7).
El lenguaje literal de un autómata progra-
mable es un sistema evolucionado que ofrece
SALIDAS
al usuario laposibilidad de programar fu ncio-
nes simples {comprobaciones y acciones di-
versas) o funciones más complicadas {realizar
operaciones aritméticas o lógicas, manipular
ta bl as de datos ...).
II0V
50 Hz Su programación se basa en la frase literal,
con frases o palabras para realizar acciones o
con frases condicionales en las que la acción
depende de una o varias comprobaciones.
230V También se usan las frases reiterativas, a
50 Hz
partir de las cuales las acciones están condi-
cionadas a una comprobación y se ejecutan
mientrasésta sea correcta o verdadera.
Fig. 7. Conexión de sal idas secundarias de autómata. \..

Vemos en la figura 8 un ejemplo de conexión directa de las señales de salida a las


bobinas de los contactares. La conmutación afecta a motores trifásicos, a grupos
de resistencias de calefacción industrial o a receptores varios.
3 x 400 V

Los convertidores analógicos/digitales


convierten una señal analógica {de 0-1OV, de
0-20 mA, de 4-20 mA) en una señal digital de

6
II0V

~, .. -~,·: : : : ~: : ::: : : : : : :·""':: ~: :i


8 a 12 bits.

~ La conversión se real iza por orden de la uni-


dad de tratamiento del autómata. Esta orden
consiste en una señal que acredita la adqui-
sición de datos analógicos. A pesar de que la
señal analógica haya podido variar, la señal
R digital mantendrá su valor mientras dure la
Fig. 8. Ejemplo de conexión de sal ida directa. acreditación.
De este modo se hace compatible la entrada
de varias señales digitales en una misma uni-

(- - ~s. -
El método Grafcet
-
dad de tratamiento.

El método Grafcet es un sistema gráfico para describir los ciclos de un automatis-


mo, aplicable a los eléctricos, electrónicos, neumáticos, hidráulicos, etc.

En este método, se detallan las diversas etapas y acciones por medio de recua-
dros esca lonados, que descienden a med ida que avanza el ciclo.

El punto inicial se representa por medio de un cuadrado doble, que indica la


etapa inicial (figura 9).

Etapa 11

Última transici n.
Retorno a crnpa inicial

Fig. 9. Esquema Grafcet.

Automatismos industriales -.l12J


Unidad 8. El autómata programable

En cada transición se detalla la naturaleza de la actuación (por ejemplo, la acción


sobre un pulsador o un final de carrera). Las etapas son generalmente activas,
es decir, en ellas ha habido un cambio respecto a la etapa anterior. A lo la rgo de
todo el diagrama no puede haber dos etapas activas simultáneas: sólo la que
Un convertidor digital/analógico, tam-
corresponde a su posición en el diagrama.
bién llamado interfaz (en inglés, interface)
realiza la función inversa del analógico/ Veamos a continuación unos ejemplos sencillos de aplicación del diagrama Grafcet.
digital.
Su tiempo de conversión a señal analógica es
de unos pocos microsegundos y proporciona
una buena linearidad, es decir, la señal analó-
S.1. Arranque directo
gica es estrictamente proporcional a la señal
Realizamos el esquema convencional y el diagrama (figura 1O):
digital deentrada.
En los de8 y 12 bits, la señal se codifica sobre
el mismo número de entradas TON. Cuantos
más bits, más precisión y resolución obtene-
mos.
Estas interfaces se usan en autómatas con un
número reducido de salidas analógicas. Per-
miten solucionar, con coste bajo, el problema
degeneraci ón deconsignas analógicas. El uso
KMIL
de tarjetas resultaría caro, porque frecuente- F2 ~
mente se sobredimensionan.

' a,,,,....
~
...~
2


J ® KMI
1 + F2
(paro)

Fig. 1O. Diagrama Grafcet de un arranque directo.


~
' ' . En la etapa inicial, O, el motor está parado. La transición consiste en el pulsado de
marcha con S2. Como vemos, es condición fundamental que el relé térmico esté
rearmado y que su contacto esté cerrado. Ambas condiciones juntas posibilitan
la marcha.

La etapa 1 consiste en el activado de KMl y la puesta en marcha del mot or. La


transición provocará el paro del motor, lo que puede ocurrir por el pulsado de S1
o por d isparo del relé térmico (S1 + F2). Se retorna a la etapa inicial.

5.2. Arranque directo con inversión


Reproducimos en la figura 11 los esquemas y el diagrama. Las dos vías son simi-
lares a las del ejemplo anterior.

1
Paro inicial

- KM I ~
h
S2 x F2 S3 x F2 (marcha)

F2 [ p
e ac ti va KM 1. Se activa K.M 2
Motor en marcha . Motor en invers ión .

® K.M l - K.M2
1 + F2 S 1 + F2 (paro)

Fig. 11. Diagrama Grafcet de un arranque directo con inversión.


Unidad 8. El autómata programable

S.3. Arranque estrella-triángulo


Partimos de un esquema de mando simple. En el punto O están los tres contac-
tares principales y el auxiliar desactivados. El motor está parado.
El pulsado de S2, estando el térmico rearm ado, propicia la primera etapa, con la
puesta del motor en marcha estrella . Aqu í se activa KA 1, que empieza su cuenta
de tiempo. También aquí cabe la posibilidad de volver a la etapa inicial por un
pulsado de paro (S 1) o un disparo térmico. Tras el tiempo, el motor pasa a trián-
gulo, estado en el que permanece hasta que un pulsado de paro o el menciona-
do disparo térmico lo llevan al paro (posición de inicio o reposo).

Se muestra el diagrama en la figura 12:

Paro ini ci,1\

Activado de KM 1.
KAI y KM 2.
Marcha en A.

1 + F2

Desacti vado de KM2 .


Activado de K.M 1.
Marcha en 6 .

S 1 + F2 (paro)
- KM I - KAI - KM2 - KM3

Fig. 12. Diagrama Grafcet de un arranque estrella-triángulo.

5.4. Arranque por resistencias estatóricas en una etapa


Aquí la primera etapa consiste en un arranque a tensión reducida, debido a las
resistencias en serie con los devanados del motor. Tras el tiempo prefijado, que-
dan el im inadas las resistencias, al ser cortocircuitadas por KM2. También entre
ambas etapas existe la posibilidad de retorno a O por pulsado de paro o disparo
térmico.

Se muestra el diagrama en la figura 13:

Paro ini cinl

Activado de KM l.
Marcha con res istc1Kia:-i.

Jx R
S I + F2

Acti vado de K.M 2.


Marcha directa.

- KMI KAI KM2


1 + F2

Fig. 13. Diagrama Grafcet de un arranque po r resistencias.

Automatismos industriales ..lliJ


Unidad 8. El autómata programable

6. La aplicación del autómata


Un autómata programable, al igual que un equipo informático, consta de hard-
ware y software.

Como ya sabemos, el hardware consta de:


• La unidad central de procesamiento (CPU), que contiene el programa.
• La unidad de entrada, o carta de entradas, que recibe señales digitales (O y 1)
de pulsadores manuales o de diversos tipos de sensores (finales de carrera,
detectores de proximidad, fotocélulas, presostatos, etc.) (figura 14).
• La unidad de salida, o carta de salidas, que activa los actuadores de la parte
operativa (contactores, relés, lámpara s, electroválvulas, etc.).

Una sonda Pt 100 es una resistencia de alea-


ción de platino que se utiliza para la medición
de temperatura, dado que su resistencia varía
linealmente con aquélla. Su valor resistivo
normalizado es de 100 íl a la temperatura de
referencia (O º().
La señal analógica de resistencia es, debida-
mente procesada, una medida de la tempe-
ratura que se quiere medir o controlar. Como
la resistencia de los dos hilos desde el cuadro
hasta el punto de medición (máquina) in-
terviene directamente en el resultado de la
medición, habrá poca distancia entre sonda
y cuadro. El error de medición producido por
Fig. 14. Emisores de señales analógicas.
este motivo puede evitarse con las conexio-
nes a tres hilos y a cuatro hilos, o bien pro- Además, existen cartas de entradas y salidas analógicas, es decir, que recogen
cesando la medida en las misma bornas de la magnitudes continuas, como intensidades, tensiones o resistencias, y em iten
sonda Pt.
tensiones e intensidades dentro de un cierto rango (0-12 V, 4-20 mA ... ).
En el acceso al autómata, se instalará la co-
rrespondiente interfaz analógico/digital. Y hay también cartas específicas para funciones de comunicación, visualización
y animación, etc.
El software, por su parte, es el programa específico de un determinado aut oma-
tismo o accionamiento.

La programación de un autómata se basa en los esquemas de principio (de los


que obtenemos los diagramas de contactos) y en los diagramas Grafcet. No hay
que olvidar que los lenguajes de programación son distintos para cada fabrican-
te y que deberemos estudiarlos ante cada tipo de autómata .
Mencionamos las acciones de principio con un ejemplo sencillo. Se trata de un
motor trifásico con arranque instantáneo, un so lo se ntido de giro y mando por
pareja de pulsadores (figura 15).
---¡--

- KM - HI - H2

Fig. 15. Circuito con un motor de un sentido de giro.


Unidad 8. El autómata programable

En primer lugar, hacemos un listado de los componentes del circuito:


• Fl: fusibles de fuerza
• F2: relé térmico
• F3: fusible de mando
• S1 y S2: pulsadores de mando
• KM : contactor del motor
• Hl y H2: pilotos de marcha y de disparo térmico

Debemos tener en cuenta lo siguiente:


• Marcha: pulsado de S1, que se realimenta con un contacto de KM
• Paro: pulsado de S2 o disparo térmico de F2

Realizamos el esquema Grafcet (figura 16):

Paro inici al

A cti vado de K \ 1
M otor en marcha Un detector de umbral es una interfaz que
compara el nivel de una señal analógica con
dos señales (máxima y mínima). Estas dos
S 1 + F2 (paro)
señales límites marcan unos umbrales, que
se ajustan con los correspondientes poten-
Fig. 16. Esquema Grafcet de un motor con un sentido de giro. ciómetros.
Estos detectores son adecuados para proce-
Para los símbolos de los contactos se ha convenido en adoptar la simbología sos sencillos de regulación de procesos, tales
del condensador: un condensador (contacto abierto) y un condensador con una como temperaturas, presiones o niveles. Pue-
den usarse como simple señalización, inde-
línea oblicua (contacto cerrado). Para el diagrama de contacto se sigue el esque-
pendientemente del proceso de regulación.
ma de mando, trazado en horizontal.

Dividimos la secuencia en tres secciones:


• Marcha del motor
• Señalización de marcha
• Señalización de disparo térmico (figura 17) 1

~/

~ F 21--------1S/1 l~S~J-+~d6" '


KM

Fig. 17. Diagrama de contactos.

En cada sección fijamos las acciones, señalando con una E las señales (contac-
tos) y con una A las actuaciones (contactos y lámparas).

Automatismos industriales ..!.22J


Unidad 8. El autómata programable

Existen diversas marcas de autómatas programables, con muy diversas capacidades. Cada uno tiene su propio sis-
tema funcional, su tipo de programación, etc.

Proponemos realizar prácticas con los autómatas de los que se disponga. Sus manuales de instrucciones deben ser
la guía para conocer al máximo sus posibilidades.

Los supuestos automatismos en los que se pueden aplicar tienen todas las variantes imaginables. Las maniobras
con motores serán las más habituales: arranques y paros con secuencias, temporizaciones, condicionamientos, etc.
J
1. Introducción
2. La envoltura del cuadro eléctrico
3. La estructura interior del cuadro eléctrico
4. La distribución de energía
S. El conexionado

• Conocer los diversos condicionamientos de la envo ltura de un cuadro eléctrico.


• Conocer los condicionamientos ambientales para la instalación de un cuadro eléctrico.
• Definir los componentes de un cuadro y su estructuración interna.
• Dimensionar un cuadro para que pueda alojar de un modo racional los componentes necesarios.
Unidad 9. El cuadro eléctrico 11)

1. Introducción

Para confeccionar un cuadro eléctrico tomamos como datos de partida los es-
quemas eléctricos y el listado de materiales

La distribución adecuada del espacio interior del cuadro, así como los condicio-
nantes de seguridad, temperatura, humedad, grado de protección, etc., consti-
tuyen criterios fundamentales para su diseño.
Los cuadros eléctricos metálicos se co-
El cuadro ha de contener todos los elementos que integran los automatismos en
nectan en algún punto de su estructura a un
conector con aislamiento de color doble ama-
cuestión, exceptuando los elementos externos de mando, tales como los capto-
rillo y verde. También se conecta la puerta res diversos, y, por supuesto, los motores.
metálica, con un conductor flexible.
Podemos distinguir en un cuadro las siguientes funciones:
La función de esteconductor es, sencillamen-
te, poner atierra laenvoltura metálica. Si por • Envoltura
algún motivo esta envoltura toma tensión, • Estructuración interior
habrá una fuga a tierra a través de este con - • Distribución de la energía
ductor y, si la fuga alcanza un cierto valor, un
interruptor diferencial previo desconectará la • Conexionado
instalación o parte de ella. Esta disposición Pasamos a describir brevemente estas funciones.
requiere que la distribución sea del tipo TT, es
decir, en la que el neutro está puesto atierra
y las masas metálicas a otra tierra indepen-
diente. 2. La envoltura del cuadro eléctrico

La función de la envoltura o envolvente del cuadro eléctrico es proteger los


equipos que contiene frente a las agresiones externas que pueden tener lugar
en ambientes industriales (temperatura, golpes, etc.).

Además, su estructura facilitará el montaje y las diversas intervenciones de man-


tenimiento (figura 1).

Fig. 1. Cuadros eléctricos.

Respecto a sus dimensiones, un cuadro deberá albergar con holgura los com-
ponentes, con una cierta sobrecapacidad. De entre las dimensiones hay qu e des-
tacar su anchura, altura y profundidad y, como dato adicional, la superficie útil
interior.

Los cuadros de la figura 2 abarcan una gama de dimensiones que va desde


0,25 x 0,30 x O, 15 m y 5 dm 2 hasta 0,8 x 1,2 0,30 m y 87 dm 2•

Fig. 2. Cuadros de tipo cofre.


Unidad 9. El cuadro eléctrico (1)

Respecto al lugar de emplazamiento, el cuadro debe quedar libre de vibracio-


nes, golpes, agresiones atmosféricas o ambientales, etc.

En la unidad 3 de este libro ya hemos visto los índices de protección IP (contra la


entrada de sólidos y de líquidos perjudiciales) e IK (contra impactos).

Al código del grado de protección IP pueden añadírsele dos letras complemen-


tarias:

• De protección ante el acceso a partes peligrosas


■ Con el dorso de la mano A
■ Con un dedo B
■ Con una herramienta c
■ Con un alambre D
• De información general
■ Para material de alta tensión H
~ ~f«9J
Los cuadros eléctricos aislantes se fa bri-
■ Si hay movimiento durante el ensayo en agua M
can generalmente de poliéster. Aventaja n a
■ Si está inmóvil durante el ensayo en agua s los cuadros metálicos en su resistencia a las
■ Si está a la intemperie w agresiones químicas y a la humedad, que
forma moho.
Por ejemplo, un cuadro eléctrico puede tener un grado IP 55 BH. Se recomiendan en ambientes muy corrosi-
vos, ya sean de emplazamientos industriales
Dentro de los condicionantes del lugar de emplazamiento cabe mencionar los
expuestos a la intemperie o cercanos al mar.
relativos a las atmósferas con riesgo de incendio o explosión. Para tales empla -
Dada su naturaleza aislante, no es necesaria
zamientos, se construyen los cuadros antideflagrantes. Con esta denomina-
su puesta a tierra a través de un conductor de
ción se estructuran las exigencias técnicas para que un cuadro eléctrico no pue- protección. Con relación al riesgo de contac-
da provocar una explosión. tos eléctricos, se suelen considerar un doble
aislamiento.
Existen seis métodos para conseguirlo, cada uno de los cuales tiene sus corres-
pondientes letras identificativas:
■ Encapsulado antideflagrante d
■ Seguridad aumentada e
■ Seguridad intrínseca
■ Inmersión en aceite o
■ Sobrepresión interna p
■ Aislante polvoriento q
Con estos sistemas, se asegura la estanqueidad del cuadro contra gases o vapo-
res explosivos o la capacidad de resistir una explosión interior (figura 3).

Fig. 3. Cuadros con envoltura antideflagrante.


Unidad 9. El cuadro eléctrico (1)

Respecto a la protección frente a contactos eléctricos, hay que decir qu e ésta


es aplicabl e, evidentemente, a los cuadros metálicos. Dado que su estructura
metálica no tiene tensión en condiciones normales, los contactos eléctricos pre-
visib les serán indirectos.

En estas circunstancia s, el sistema más extendido es la conexión a un conductor


de protección (tierra) del bastidor del cuadro y la instalación de un interruptor
diferencial en la cabecera del circuito de alimentación .

El material de la envoltura puede ser metálico o ais lante.

Los metálicos se construyen con chapa de acero de grosor 1,5 mm pleg ada y
soldada. Las puertas se articulan por medio de bisagras (normalmente, de acero
inoxidable) y su estanqueidad se obtiene con una junta de neopreno o sim il ar. El

~
grado mínimo de protección sue le ser IP 55.

Los aislantes se construyen con poli éster reforzado con fibra de vidrio o, más
Algunos dispositivos de mando y señali-
ra ramente, con policarbonato. Estos materiales soportan bien atmósferas corro-
zación (pulsadores, pilotos) se instalan en
sivas y temperaturas moderadas (figura 4).
las puertas de los cuadros.
La colocación de estos componentes debe
obedecer a criterios funciona les, tales como
la comodidad de visualizacióny de actuación.
En definitiva, sualtura sobre el nivel delsuelo
debe ser la adecuada.
Como norma general, si son pocos compo-
nentes, se instalará n en una horizontal acce-
sible. Si son muchos, se re partiránendiversas
horizontales.
Es importante tenerencuenta la profun didad
de estos componentes (que no choquen con
los componentes internos al cerrar la puerta)
y su peso (que nosea excesivo).

Fig. 4. Cuadros aislantes.

3. La estructura Interior del cuadro eléctrico

Los elementos estructuradores permiten montar y fijar adecuadamente los


componentes de los automatismos (disyuntores, contactares, etc.). El en sam-
blaje de estos el ementos constituye la estructura interior del cuadro.

__ __,/
Los montantes verticales sirven de soporte a los perfiles y placas que conten-
drán los componentes. Suelen ser perfiles perforados en Z o en C. Estos últ imos
tienen tuercas deslizantes que se posicionan y aprietan a las alturas deseadas.

_____J
Fig. S. Montantes vertica les. Fijación de tuercas.
Unidad 9. El cuadro eléctrico (1)

A estos montantes se fijan los dos elementos de sustentación habituales: perfiles


y placas.

Los perfiles son elementos indispensables para la fijación de automáticos, dife-


rencia les y todo tipo de dispositivos de protección en cuadros de distribución.

Existen tres tipos de perfiles:


• Simétricos
• As imétricos
• Combinados

Los perfiles simétricos (generalmente, de 35 mm y 7,5 o 15 mm de profundidad)


sirven para acoplar componentes, simplemente por presión.

En los asimétricos se precisan tornillos para la fijación.

En los co m bi nados hay tuercas deslizantes (figura 6).

¿Sabes qué es la superficie útil de un cuadro


eléctrico?
Este concepto tiene un carácter netamente
operativo y práctico, y su cuantificación pue-
de va riar según los diseñadores de cuadros.
Comenta mos una versión para cuadros de
Fig. 6. Tipos de perfiles. pequeñas dimensiones.
Las placas son chapas planas en las que se colocan los componentes de los au- Situados los componentes del automatismo
tomatismos de modo frontal y las canaletas que alojan los conductores. en una supuesta posición definitiva, suma-
mos las superficies frontales de sus compo-
Existen dos tipos de placas: compactas y perforadas. nentes. Por ejemplo, un contactor tripolar
de 40 Apuede tener del orden de 1 dm 1, un
Las compactas (de 2 a 3 mm de grosor) se deben taladrar para realizar la fijación relé térmico de 40 Apuede tener 0,60 dm 1,
con tornillos y tuercas. En las perforadas no hay que realizar ningún mecanizado. un arrancador estrella-triángulo de 40 A
Los aparatos se sujetan mediante unas tuercas especiales que se pasan por las puede tener del orden de 5 dm 1, etc. Estos
perforacio nes (figura 7). datos los obtenemos de los catálogos de los
fabricantes.
La cifra anterior se multiplica por un coefi -
ciente de 2,2 si la superficie total es menorde
35 dm 1, y de 2,5 si es mayor, para considerar
el espacio de cables, canaletas, bornas yac-
cesorios. Aeste valor obtenido lo llamamos
superficie útil del cuadro, a partir del cual
~ ,::::;:::::--- escogeremos la placa de soporte.

Fig. 7. Placa compacta y placa perforada.

En estas placas se instalan los componentes fuera del cuadro. Vemos en la figu-
ra 8 una placa montada y con parte del cableado interior realizado a través de
cana letas.

Fig. 8. Placa perforada preinstalada.

Automatismos industriales 16 5
Unidad 9. El cuadro eléctrico (I}

4. La distribución de energfa
Llevar tensión a los diversos componentes de un cuadro requiere sencillez y se-
guridad, que faciliten el cableado. Existen diversos dispositivos para conseguirlo.

Los repartidores simples (o peines) constan de varios flejes de cobre separa-


dos por un material aislante del que salen diversas pletinas. Se construyen para
corrientes asignadas que cubren la gama de 63 a 200 A. En la figura 9, un peine
monofásico alimenta varios disyuntores unipolares.

Una norma EN es un conjunto de especifi-


caciones técnicas establecidas por los países
de la Unión Europea. Estas normas son ela-
boradas por consenso entre todos los países
integrantes y se votan por mayoría pondera-
da. Las normas resultantes se recogen ínte-
gramente en las diversas normas nacionales,
después de retirar las que las contradicen.
Fig. 9. Conexión por peine monofásico.
Las normas nacionales así elaboradas man-
tienen el código que las identificaba, pero La alimentación por peines ofrece una ventaja adicional: la de poder desconec-
añadiendo las letras EN. Así, en España, la tar y extraer un aparato sin desconectar los demás. Vemos esta aplicación en la
norma correspondiente UNE pasa a ser la figura 1O, en la que un peine trifásico con neutro alimenta varios disyuntores.
UNE-EN, en Francia pasa a ser la NF-EN, etc.
Por ejemplo, la norma española sobre contac-
tores yarrancadores de motores pasa a ser la
UNE-EN 60.947-4-1.
Cuando un producto cumple plenamente
las exigencias de una determinada norma,
lo indica expresamente en sus catálogos y
promociones.

Fig. 1O. Alimentación por peine.

En los bloques de conexión escalonada, cuatro pletinas (tres fases y neutro)


tienen bornes múltiples y se alimentan por un extremo (figura 11 ).

Fig. 11. Alimentación por bloques de conexión.


Unidad 9. El cuadro eléctrico {I)

Estos bloques pueden acoplarse a un perfil o a una placa perforada. Se constru -


yen para corrientes asignadas de hasta 250 A.

Para facilitar la visualización de las derivaciones y brindar protección frente a


contactos directos se protegen frontalmente por medio de una tapa transparen-
te extraíble o abatible (figura 12).

r
200

l ¿Sabes qué es una coordinación de protec-


ciones?
Imagina el circuito de un motor trifásico que
consta de fusibles, contactar y relé térmico.
Entonces se produce un cortocircuito en las
bornas del motor, cuya elevada corriente
Fig. 12. Bloques de conexión con tapa t r ansparente. recorre los conductores y los componentes
citados.
Los bloques de conexión rápida son una agrupación de bornas de conexión Existe coordinación de protecciones cuando
rápida con una alimentación trifásica común . Cada borna tiene tres orificios para no existe riesgo para personas e instalacio-
introducir el extremo pelado del cable y un pequeño empujador para desblo- nes. Se distinguen tres niveles, según su es-
quear la entrada. Una vez introducido, ya queda fijo y no puede salir tirando de tado tras el cortocircuito:
él (figura 13). • Nivel 1. El circuito no puede funcionar
de nuevo sin efectuar reparaciones o
cambios de componentes.
• Nivel 2. No hay componentes estro-
peados. Solamente se ad mite que los
contactos del contactar hayan quedado
ligeramente soldados y puedan sepa-
rarse con facilidad. Para la nueva pues-
ta en marcha tan sólo deben cambiarse
los fusibles (los tres, aunque quede
alguno sin fundir).
• Nivel 3. No hay daño de ningún tipo.
Solamente hay que cambiar los fusi-
Fig. 13. Bloque de conexión rápida. bles.

Se presentan en bloques compactos que agrupan un número diverso de bornas.


En la figura 14 (1) vemos dos diferenciales que alimentan cada uno su bloque de
conexión rápida con seis bornas (trifásicas con neutro) por bloque. En la figura
14 (2), de un bloque de 12 bornas trifásicas se alimentan dos contactores. El blo-
que de la figura 14 (3) alimenta una serie de disyuntores tripolares con neutro .

...

Fig. 14. Bloques de conexión rápida.


Unidad 9. El cuadro eléctrico (1)

Para potencias mayores, se acoplan a las bornas de conexión rápida unos blo-
ques enchufables de los que parten los conductores hacia los contactares u
otros dispositivos. En la figura 15 puede verse, a la izquierda, el grupo que repar-
te tensión al conjunto del bloque. Está provisto de una tapa plástica para evitar
contactos directos.

La norma ISO 9000 es una norma interna-


cional que define las condiciones mínimas
de calidad que debe establecer un fa bricante
para adaptarse a las necesidades de los usua-
rios.
Según la exigencia de calidad, existen tres
normasISO 9000:
Fig. 15. Bloque de conexión rápida.
• ISO9001. Abarca el diseño, el desarro-
llo, la producción, la instalación y el En cuadros en los que la distribución general se realiza por medio de barras
servicio posventa del producto. colectoras, pueden llevarse a cabo varias derivaciones de cada barra med iante
• ISO 9002. Abarca exclusivamente la dispositivos repartidores acoplados a ellas. Un buen sistema de apriete, debida-
producción y la instalación, incidiendo mente aislado para el operario, asegura la adecuada superficie de contacto con
en los procedimientosa seguir. la barra. Si pensamos en las intensidades que derivan de estas conexiones, la
• ISO 9003 . Abarca los control es y ensa- consecuencia de un contacto insuficiente puede ser un "punto caliente'; fuente
yos final es, para detectar cualquier no de futuros problemas (figura 16).
conformidad del producto final.
Estas normas son seguidas actualmente por
los principales fa bricantes de componentes
deautomatismos.

Fig. 16. Bloques repartidores de barras.

( _ _ _ _ _ _ _s_._E_lc_o_n_exl
_onado
La función de conexionado abarca la conexión eléctrica de la alimentación de
entrada, la de salida a los diversos receptores y la interior entre los diversos com-
ponentes.

5.1. Las bornas


Podemos considerar que el conexionado comienza en las bornas o terminales
de conexión, situadas generalmente en la parte inferior del cuadro (figura 17).

Fig. 17. Bornero en la parte inferior del cuadro.

168 Automatismos industriales


Unidad 9. El cuadro eléctrico (1)

Las bornas de conexión se ajustan a diversas normas europeas para su ho-


mologación; una de las importantes es su resistencia al fuego. Suele fijarse en
240 mm 2 la máxima sección de conductores que pueden alojar.

Citamos a continuación sus dos características más destacables:


• Se diseñan para el paso de entre unos pocos amperios (circuitos de control
y señalización) y cientos de amperios (circu itos de potencia).
• Se construyen con acoplamiento por tornillo, clip, tuerca, soldadura, etc.
(figura 18).

¿Sabes cómo afectan a un cuadro eléctrico el


granizo, la nieve y la escarcha?
Estos tres elementos pueden afectar a los
cuadros que se encuentran a la intemperie
(puentes grúa, alumbrado exterior, etc.).
El granizo puede considerarse productor de
impactos mecánicos. Se considera que los
bloques de granizo inferiores a 20 mm de
diámetro son portadores de una energía de
1 julio y que para ellos no hace falta protec-
ción especial. En bloques mayores, la energía
Fig. 18. Diversos tipos de bornas. puede llegar a 40 julios y puede ser necesaria
la instalación de un techo complementario
El sistema de apriete por tornillo es el más habitual. Su instalación es de t ipo (deflector) .
"imperdible'; es decir, el tornillo no puede extraerse. Además, la elasticidad del
La nieve se ha de considerar por el peso adi-
cuerpo de los conectores evita aflojamientos por vibraciones, lo que puede dar
cional que proporciona y por la cantidad de
lu gar a focos de ca lor o a desconexiones indeseadas. Para facilitar la entrada de agua que representa cuando se derrite. Un
la parte pelada de los conductores, las entradas a los bornes tienen forma cónica grado IP X4 ya es suficiente para evitar la
(figura 19). entrada de nieve. Debes pensar que una capa
de nieve de 1 m sobre un cuadro supone una
presión de 1 kPa.
Los depósitos de hielo y de escarcha deben
considerarse como una carga complementa-
ria y como un riesgo de bloqueo de los meca-
nismos interiores a causa del frío.

Fig. 19. Sornas para colocación en perfil.

Existen bornas especiales que contienen elementos de interfaz. Una interfaz re-
suelve problemas de compatibilidad eléctrica (adaptar tensiones, etc.), proble-
mas de funcionalidad o un simp le problema de tipo de conectores. También hay
bornas que contienen pequeños elementos de mando, como diodos, fusibles,
etc.

Las bornas de la figura 20 contienen pequeñas bases abatibles para fusib les.

Fig. 20. Sornas seccionables portafusibles.


Unidad 9. El cuadro eléctrico (1)

5.2. Los terminales del cableado


Un terminal de un cable es un tubo de cobre estañado en cuyo extremo hay un
aislante. El tubo de cobre tiene como función envolver los hilos del con ductor
flexible y facilitar así su introducción en las bornas (figura 21 ).

1
1

Fig. 21. Terminales o punteras para conductores.

El uso de estos terminales tiene varias ventajas sobre la conexión del cabl e sim-
plemente pelado:
• Al apretar el tornillo de la borna se realiza la conexión entre cobre y termi-
nal, con lo que queda un perfecto encapsulado.
• Tienen buena resistencia a las vibraciones.
• No se deforman los hilos flexibles de cobre.
• Admiten referencias en su parte aislante.
Estos terminales admiten conductores de variadas secciones, desde 0,25 mm 2
hasta 50 mm 2•

Existen terminales para alojar uno y dos conductores, de varias longitudes (a


partir de 11 mm) y también provistos de portarreferencias (figura 22).

terminal largo

Fig. 22. Terminales simples, dobles y con portarreferencias.

Con una sola herramienta podemos hacer el pelado del extremo del conduc-
tor y el apriete del terminal. Este apriete puede hacerse en varios puntos de la
longitud total de la puntera, para optimizar su contacto con los hilos de cob re
(figura 23).
Unidad 9. El cuadro eléctrico (1)

Regular la sección del hilo


posición 1- 0,5 a I mm
posición 11 - 1.5 a 2.5 mm

Cortar el hilo a la longitud


deseada

Pelar el hilo
ajuste automático a la
sección del hilo

Retorcer el hilo:
apretar la pinza y tirar del hilo
al mismo tiempo para separar
el aislante

Distribuir las punteras:


verificar que el hilo se haya
insertado bien en la puntera

Insertar

~-
avanzar la puntera Starfix,
insertar el hilo y apretar

Engastado con 4 puntos

Cotas
B
e
o

Aeterenc,a Seccion Color 1 DeS'!)"aC A B e o


(mm')
' 1mm) (n=) (m"") (mm)

37629
37630
37632
0,5
O 75
1
blanco
azu 1
ro¡0
+----
EC 0.518
ECO 7518
EC 118
7,6
7,6
76
14. 1
14 1
14 1
1,5
1.5
1,7
r 3,4
3,1
3,6
37633 1.5 nog•o EC 1 !,,8 79 14 4 2 4,1
37634 2,5 gris EC :> 518 79 15.4 2,6 4,8
37636 4 na!'an1a EC 4 112 11,9 212 3.2 7,2
37638 6 verdP EC6/12 11 ~ ?2 3~ 8.6
37669 10 rnarron EC 10/12 '2 21 '1 49 8,6
376 70 16 b ar,co EC 16' 18 •s ?A 5 6,3 9,8
3'6 '1 '5 'legro E:C" .,~\ lb 1~ 31 ~ 79 10 >

Fig. 23 . Inserción de una puntera en el extremo del cable. Tamaños de punteras.

Automatismos industriales
Unidad 9. El cuadro eléctrico (1)

Dentro del cuadro existen dispositivos con bornas de diversos tipos, que requie -
ren terminales específicos. Por lo general, todos estos terminales son de cobre
electrolítico, con un revestimiento de estaño. La parte que lleva aislamiento de-
berá ser capaz de soportar temperaturas ambientales o internas de hasta 120 ºC
(figura 24).

A : 10,5 mm
B: 15,0 mm
C : 13.7 mm
1 i ¡
0.3 63 8.0 6,3

"" "'
M3 M5 ... 0,5
QQQ
.,.

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017 6,3 M5 M6 M8 MIO 05
852 902 1103 1105 015 016
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05
'""'
932 ... ... ... ...
0,3 2.0.6,0 M4 2.7nvn .
.,..,,
m

Fig. 24. Terminales aislados.

Las herramientas para pelar los extremos de los cables y aplicarles los corres-
pondientes terminales adm iten diseños muy variados. Un dato fundamental
para su elección es la sección de los conductores. Para secciones relativamente
grandes, el apriete se realiza con tenaza hidráulica (figura 25).

Fig. 25. Herramientas para colocación de terminales.

Existen collarines identificadores de los cables que pueden adaptarse a su s di -


versos diámetros. Suelen llevar un solo número, del O al 9. Si hacen falta más
cifras, se colocan más collarines (figura 26).

Fig. 26. Collarines de identificación.


nidad 9 . El cuadro eléctrico (1)

En la figura 27 los vemos identificando cables con un código de cuatro cifras. En


este caso, el código del cable es el mismo que el correspondiente a la regleta en
la que se aloja.

Fig. 27. Etiquetado de cables.

En cables de cierto grosor o en multiconductores (mangueras) puede emplearse


un etiquetado con sujeción por abrazaderas (figura 28).

Fig. 28. Etiquetado con abrazaderas.

5.3. Los soportes para los conductores


En un cuadro eléctrico, la buena fijación y la canalización también son objeto del
diseño, por motivos evidentes de seguridad, funcionalidad y estética.

Dentro de un cuadro podemos encontrar como elementos de sustentación de


conductores las canaletas y las liras. Su función es canalizar los cables en capas
horizontales y verticales, en el mismo plano que los aparatos. Su ventaja es que
la introducción y la extracción de conductores se realiza por delante, lo que faci -
lita las operaciones de modificación, ampliación o mantenimiento.

Encontramos canaletas de material plástico en casi todos los cuadros de au-


tomatismos. En ellas se alojan conductores de diversas secciones, sin ninguna
sujeción especial. Desde su interior, los cables salen hacia los diversos aparatos
o regletas a través de las aperturas laterales (figura 29).

Fig. 29. Alojamiento de conductores en canaletas.


Unidad 9. El cuadro eléctrico (1)

Las canaletas se fabrican con PVC rígido, ininflamable y autoextinguible. Deben


presentar, además, una buena resistencia al calor y una alta rigidez dieléctrica.

Las hay de dimensiones muy diversas. Deben escogerse de tal modo que la ins-
talación, la retirada y la revisión de los conductores resulten sencillas (figura 30).

Dimensiones Sección útil


01mensions Useful section
mm
A B e mm'
1

16 16 1.2 223
30 25 rr- 500
40 - 25 1.8 700
40 40 1.8 1200
40 60 1.8 1950

- 60 25 1.9
.""Tg
1085
60 - 40 1950
- 1.9 - - 3120
- 60
60
60
80 ~ 4130
- 60 100 2 5220
60 120 ~ 6450
80 25 1.9 1500
- 80 40 2 2660
80 60 2 4130
80 80 2-:-3 5600
80 f--
100 2.3 6960
80 120 r- 2.3 8550
100 25 2 2175
7oo - ~ 6 0 - -2 5220
100 80 2.3 6960
~ 100 2.3 8900

Fig. 30. Canaletas con canales ranuradas.

La tapa, salvo que se indique lo contrario, debe ser extraíble sin ningún tipo
de herramienta, de modo que se cierre por simple presión. Existen canaletas
zig-zag (sin tapa) que permiten un cableado rápido y que, además, impiden la
salida fortuita o accidental de los conductores. Pueden verse en la parte inferior
de la figura 31; en la parte superior se observan canaletas convencionales con
las tapas extraídas.

Fig. 3 1. Canaletas plásticas.


Unidad 9. El cuadro eléctrico (1 )

Para las canaletas anchas se pueden habilitar piezas separadoras en su interior,


con objeto de establecer un cierto orden en el bloque de los conductores que
contengan. En la canaleta de la figura 32 se ha realizado una instalación en cable
rígido en que se indica el destino o procedencia de los conductores.

Fig. 32. C analeta con separadores.

Las canaletas de grandes dimensiones pueden contener varios cientos de con-


ductores de 1,5 mm 2 destinados a control y señalización.

Las liras o brazaletes son piezas destinadas a realizar la instalación de cables al


aire (figura 33).

Fig. 33 . Liras de sujeción de cables.

Su diseño es adecuado para alojar conductores de secciones grandes, si bien


pueden utilizarse con mazos de conductores de cualquier sección. Se acoplan
a perfiles normalizados y a placas perforadas. En la figura 34 (parte inferior) po-
demos ver la conducción por liras de los cab les que salen de un bloque de co-
nexión rápida.

Fig. 34. Fijación de cables por liras.


Unidad 9. El cuadro eléctrico (I}

Mencionamos, como elemento secundario, las espirales, útiles como elemento


de conducción de conductores. Se trata de cintas helicoidales de material plás-
tico que forman haces o mazos compactos al abrazar a varios conducto res en
su interior.

Dada la flexibilidad del conjunto, resulta un buen sistema para el conexionado


entre el cuadro y los componentes de su correspondiente puerta (pulsadores,
pilotos, aparatos de medida ... ) (figura 35).

Fig. 35 . Espirales de sujeción .

1. Partiendo de esquemas sencillos de automatismos con motores, proceder a la instalación de sus correspondien-
l
tes componentes en las placas de que se disponga (planas o perforadas). Realizar las conexiones necesarias.

2. Elaborar trabajos documentales sobre aspectos concretos de los cuadros eléctricos, partiendo de catálogos im-
presos o extraídos de Internet: tamaños, formas, materiales, puertas y cierres, y, en general, todas las característi-
cas que proporcionan los fabricantes.
3. Realizar filmaciones de cuadros eléctricos (abiertos, cerrados, en conjunto, en detalle ... ) del propio centro forma-
tivo o de instalaciones industriales a las que pueda tenerse acceso.

4. Realizar pequeños proyectos de automatismos, diseñando la instalación en una placa perforada y en la puerta
del cuadro.
J
1. La climatización de los cuadros
2. Los conductores
3. Ensayo de un cuadro
4. Puesta en servicio de un equipo
5. Averías y mantenimiento de un equipo

• Comprender la necesidad de climatizar un cuadro eléctrico en función de su contenido y de los fac-


tores ambientales.
• Entender el objeto de los dispositivos de control de la climatización.
• Conocer los diversos sistemas de instalación de conductores.
• Manejar las tablas de intensidades máximas admisibles de los conductores.
• Tener criterio en la elección de la sección de los conductores.
• Conocer las diversas etapas de aceptación, verificación y prueba de un equipo de automatismo.
• Ser capaz de comprender y ll evar a cabo el mantenimiento preventivo de una máquina.
Unidad 1O. El cuadro eléctrico (11)

1. La climatización de los cuadros

Los cuadros eléctricos tienen elementos que generan calor por su propia natu-
raleza. Adem ás, cada vez es más frecuente la instalación de dispositivos electró-
nicos de potencia que son sensibles a la temperatura y a la humedad interiores
del cuadro que los aloja .

Podemos considerar como ideales los márgenes de temperatura de 1Oa 40 ºC y


los de humedad relativa del 30 al 90%.

Para conseguir estas condiciones se consideran los siguientes aspectos:

• Aireación
• Ventilación
• Calefacción
• Refrigeración

1.1. La aireación
La aireación consiste en la disipación natural del calor generado en el int erior
del cuadro.

El método más simple consiste en usar la propia envoltura del cuadro para irra-
diar calor al exterior. La utilización de una envoltura sobredimensionada puede
solucionar, en algunos casos, el problema del calentamiento.

La aireación natural consiste en aportar aire fresco del exterior mediante re-
jillas. Dado que el aire caliente tiende a ascender, se instalan dos rejillas (una
inferior y otra superior) para que, de este modo, por convección natural, haya
una renovación continua del aire interior.

En el cuadro de la figura 1 se ha instalado una rejilla en la parte inferior y se ha


sobreelevado ligeramente el techo (techo de ventilación ).

Fig. 1. Refrigeración natural por convección.

Este sistema sirve para cuadros con poca potencia instalada y en ambientes con
bajos niveles de polvo. En los intersticios superiores de salida puede instalarse
una rejilla si se desea mantener el grado de protección IP.
Unidad 10. El cuadro eléctrico (11)

1.2. La ventilación
Obtenemos ventilación aumentando la circulación del aire por convección con
la instalación de un ventilador.

Así conseguimos hacer más homogénea la temperatura interna del cuadro y evi-
tamos las "zonas calientes'; que pueden resultar perjudiciales para ciertos com-
ponentes. Con ello aumentamos el tiempo y la calidad de funcionamiento del
conjunto del cuadro.

En su variante más simple, basta con instalar un grupo motoventilador en la re -


jilla inferior (figura 2).
( Ya sabes que el grado IK de protección contra
impactos de un cuadro debe responder al tipo
de emplazamiento en el que se instala .
El grado IK 07 es necesario en casi todos los
locales industriales, las explotaciones agríco-
las y algunos locales de pública concurrencia.
El grado IK 08 se exige en emplazamientos
con riesgo debido al tráfico osimilares (obras,
muelles ...).
El grado IK 10 se aplica a cuadros eléctricos
situados a menos de 1,5 m de altura sobre el
suelo en zonas de maquinaria y tráfico pesa-
dos.

Fig. 2. Refrigeración por ventilador.

Los ventiladores de pared o de rejilla son los más usuales y constan de:
• Un motor axial que mueve las aspas del ventilador
• Dos rejillas (interna y externa)
• Un filtro opcional para el aire de entrada, si existe polvo ambiental o los
componentes del cuadro son sensibles a él
Los datos fundamentales de un ventilador son su caudal y la potencia y tensión
de su motor.

Ejemplos:
• Ventilador de 130 m 3/ h, 230 V, 50/60 Hz, 35 W
• Ventilador de 624 m 3/ h, 230 V, 50/60 Hz, 155 W
En la figura 3 podemos ver algunos modelos de ventiladores para cuadros eléc-
tricos.

Fig. 3. Ventiladores con rejilla para cuadro eléctrico.


Unidad 1O. El cuadro eléctrico (11)

La gama de caudales y tipos de ventiladores es muy amplia . En todos los mode-


los se indica siempre el índice de protección IP que proporcionan, dado que su
rejilla representa un fácil acceso a los cuerpos só lidos y al agua.

En el cuadro izquierdo de la figura 4 apreciamos el ventilador y la rejilla superior.


En el derecho se ha instalado un venti lador de techo de 85 W que evacúa al ex-
terior el aire aspirado por una rejilla inferior.

Las vibraciones son un riesgo para los cua -


dros eléctricos.
El propio material eléctrico de un cuadro pue-
de generar vibraciones ligadas a la frecuencia
de la red. Pero las vibraciones importantes
surgen de la actividad o del entorno del
cuadro. Ambos tipos de vibraciones pueden
provocar funcionamientos defectuosos de los
equipos.
Se han clasificado en tres niveles las vibracio-
nes que puede experimentar un cuadro:
• Nivel l. No hay prácticamente fuentes Fig. 4. Ventiladores en cuadros eléctricos.
de vibración.
• Nivel 2. La presencia de máquinas y ve -
hículos crea vibraciones que se transmi - 1.3. La calefacción
ten al cuadro y a sus componentes. No
se alcanzan frecuencias superiores a los Puede ser necesario, en ciertas circunstancias, elevar la temperatura interior de
200 Hz ni desplazamientos superioresa un cuadro eléctrico respecto de la ambiental. Esto sucede, por ejemplo, cuando:
3 mm. Con una buena amortiguación, • La temperatura ambiental es demasiado baja para el correcto fun cio na-
esa amplitud puede quedar en 0,2 mm.
miento de los componentes.
• Nivel 3. La s máquinas y los cuadros
• Se desea evitar la formación de agua de condensación, que podría dañar
están en los mismos bastidores y las
vibraciones son fuertes y continuas, algunos componentes o su aislamiento.
con lo que es posible alcanzar despla- Este segundo motivo es muy importante. La presencia de agua de condensa-
zamientos notables. Se pueden instalar ción puede provocar cortocircuitos internos, la oxidación prematura de los con-
bases amortiguadoras, arandelas de
tactos y la corrosión de las piezas metá li cas (incluida la chapa del cuadro). En
bloque (antiaflojables), conductores
flexibles bajo tubos también flexibles ...
resumen, puede acortar la vida úti l y la fiabilidad del conjunto.

La condensación se produce cuando la temperatura interior es menor que la


correspondiente al punto de rocío. Para evitarla, basta con mantener la tempera-
tura interior unos pocos grados por encima de la del medio ambiente. Podemos
lograr esto empleando resistencias calefactoras, que crean una circulación de
aire caliente por convección y proporcionan un calentamiento ráp ido y unifor-
me. Su alimentación eléctrica pueden tomarla del propio cuadro (figura 5).

Fig. S. Resistencias calefactoras para cuadros eléctricos.


ni dad 1O. El cuadro eléctrico {11)

Un tipo muy extendido de resistencia calefactora es la alojada en un bloque


prismático de aluminio. Sus datos son las dimensiones externas, la potencia y
la tensión.

Ejemplos:
• Bloque calefactor de 70 x 50 x 140 mm, 55 W, 230 V
• Bloque calefactor de 80 x 80 x 248 mm, 400 W, 230 V
Vemos su aspecto exterior en la figura 6. El bloque de la derecha tiene incor-
porado un pequeño ventilador para asegurar la distribución uniforme del calor
generado.

"º"' •u .... ~._,.,.., ... , . .,,

6"10~!lOOI 72º ,¡
■l•llnlC
10 n-.. e w•, 72
~ '!I ~) V"· ~ . .~- ,_,.¡c.-;

Fig. 6. Termostatos eléctricos para calefacción.

Al instalar resistencias calefactoras, es aconsejable:


• Colocarlas en posición vertical, si es posible, pues ello facilita la circulación
de aire caliente.
• Respetar una zona de seguridad alrededor de la resistencia (100 mm como
mínimo).
• No instalar en su vertical elementos sensibles al calor.
• No interponer en la corriente de aire ningún obstáculo.

1.4. La refrigeración
La refrigeración es el sistema más potente para mantener la temperatura inte-
rior de un cuadro en unos límites moderados.

En temperaturas ambientales altas (de hasta 55 ºC), o cuando el cuadro genera


mucho ca lor, se puede n emplear grupos de cl imatización, que son pequeños
equ ipos de aire aco ndicionado. Estos grupos tienen filtros para po lvo y aceite en
suspe nsión, y di spositivos de regu lación de temperatura (figura 7).

Fig. 7. Refrigeración por climatización. Grupo climatizador.


Unidad 1O. El cuadro eléctrico (11)

De los climatizadores se proporcionan una serie de datos que definen sus pres-
taciones: cauda les, márgenes de regu lación de temperatura, presión máxima,
nivel de ruido, etc.

Como datos eléctricos se hacen constar los habituales de tensión y potencia.


En equipos convencionales, la tensión es de 230 V (monofásica) y las potencias
cubren un margen de algunos cientos de vatios hasta 1 o 2 kilovatios.

Los equipos climatizadores de la figura 8 se han montado en la pared frontal y


en el techo, respectivamente.

La actual normativa legal presta mucha im-


portancia al comportamiento de los conduc-
tores anteel fu ego. Mencionamos los ensayos
que se exigen actualmente a los conductores,
cadauno regido por su propia norma UNE-EN:
• No propagación de llama
• No propagación del incendio
• Libre de hal6genos
• Reducida emisión de gases tóxicos
• Baja emisión de humos opacos
• Nula emisión de gases corrosivos
Cada una de estas características tiene su
correspondiente logotipo en los catálogos y Fig. 8. C limatizadores. Montajes lateral y en techo.
envases.

También pueden emplearse los intercambiadores aire-aire, que constan de


dos venti ladores: uno que inyecta aire fresco desde el exterior y otro que hace
circular el aire caliente interior. Ambas corrientes co inciden en unas placas ínter-
No No Libre de cambiadoras que equil ibran la temperatura interna.
propagación propagación halógenos
de llama del incendio
Este sistema requiere que el aire exterior tenga una temperatura de, como míni-
mo, cinco grados menos que la interior deseada (figura 9).

Reducida Baja Nula


emisión emisión emisión
de gases de humos de gases
tóxicos opacos corrosivos
....

Fig. 9. Refrigeración por intercambio ai r e-aire.

Automatismos industriales
Unidad 1O. El cuadro eléctrico (11)

Este sistema es muy simple y de buen rendimiento. La batería de placas de inter-


cambio es de aluminio, fácilmente desmontable. Dado que el ventilador interno
está siempre en marcha, se evitan zonas calientes internas. Un sistema de regu -
lación de temperatura arranca o para el ventilador exterior.

Aún son más eficaces los intercambiadores aire-agua, que funcionan según el
principio anterior pero reemplazando el aire fresco exterior por agua fría de la
red general.

Con ellos se puede evacuar mucho más calor y se consigue que las temperaturas
internas del cuadro sean bajas y estables. Para la regulación de la temperatura se
actúa sobre el caudal de agua (figura 1O).

Fig. 1O. Refrigeración por intercambio aire-agua.

1.5. Los dispositivos de control


El termostato controla la temperatura del cuadro. Existen multitud de tipos
constructivos; el acoplable a perfil (instalación rápida) es el más cómodo de co-
locar y conexionar. mIm 1111111111
Independientemente de su sistema interno de detección de temperatura, tiene ..·f j•...
siempre un contacto eléctrico que conecta o desconecta lo que sea necesario. º· 10
\~
Para realizar esta función, existen tres tipos de contactos (figura 11 ):
• Contacto NC. Se abre por exceso de temperatura . Es apto para controlar la
temperatura por medio de una resistencia de calefacción . ••
----~ ,e

• Contacto NO. Se cierra por exceso de temperatura . Es apto para controlar la
temperatura por medio de un ventilador. --------
• Contacto NONC. A tres bornas. Es apto para controlar las dos funciones an-
teriores.

. .. .
•••••
:• •

1;111"," ;..;. ,
11111 11111
11111
1

Fig. 1 1. Termostatos.
Unidad 10. El cuadro eléctrico (11)

El higrómetro mide y controla la humedad interna del cuadro. El contacto eléc-


trico NO de este aparato se cierra al rebasarse la humedad prefijada y conecta
genera lmente una resistencia de calefacción.

El higrómetro y el termostato pueden estar integrados en el mismo dispositivo


de control, en cuyo caso su contacto puede actuar indistintamente sobre la re-
sistencia o sobre el venti lador (figura 12).

= e.
'--·
§ ~,
' - - ,¡¡
~.
~

-
Entre los datos de catálogo de los conducto-
res figuran su resistencia y su peso: -
• La resistencia se proporciona en O/km •••••
a la temperatura de 20 ºC.
• El peso se proporciona en kg/km .
Fig. 12. Higrómetros.
Por ejemplo, un conductor de cobre electrolí-
tico recocido de 16 mm 1 con aislamiento para
75 ºCpuede tener una resistencia del orden
de 1,2 O/km y un peso de 160 kg/km.
2. Los conductores
Consideramos que ya conoces la estructura general de un conductor.

El metal conductor, en la práctica tota lidad de los casos, es el cobre, ríg id o o


flexib le.

Su aislamiento puede ser termoplástico (PVC, po liolefina Z, etc.) o termoesta-


ble (polietileno reticulado [XLPEJ, etileno-propileno [EPR], po liolefina Z1, et c.).

Su estructura puede ser unipolar (un solo conductor) o multipolar (manguera)


(figura 13).

Fig. 13. Tipos de conductores.

A un cuadro de automatismos llegan una o varias líneas de alimentación que


parten de un cuadro de distribución. Del cuadro de automatismos parten líneas
que van a receptores (motores, resistencias industriales) y a diversos dispositivos
de control y señalización (figura 14).

CUADRO CUADRO
DE DE
DISTRJBUCIÓN AUTOMAT ISMOS

Línea
general ~ - - - - - , DETECTORES
veo TRO L

Fig. 14. Líneas de un cuadro de automatismos.


Unidad 10. El cuadro eléctrico (11 )

Por lo general, los conductores de mando y señalización tienen secciones de


1,5 mm 2 o menores. Vamos a referirnos ahora a los conductores de potencia.

Refiriéndonos a los receptores en general, la característica fundamental que


decide la sección de los conductores de su alimentación es su intensidad de
consumo.

Inicialmente, los conductores empleados han de soportar esa intensidad. Dicho


de otro modo, su intensidad máxima admisible ha de ser mayor que la de con-
sumo.

La intensidad máxima admisible de un conductor (que suponemos de cobre)


depende de varios factores:
• Su sección
• Su material de aislamiento
• La naturaleza de su circuito (monofásico o trifásico)
• Su forma de agrupamiento e instalación
• La temperatura ambiente
La actual norma admite varias formas de instalación y agrupamiento (figu -
ra 15):
• A 1 y B1 : conductores unipolares en tubo o canaleta
• A2 y B2: mangueras en tubo o canaleta
• C: mangueras al aire o en bandeja no perforada
• D: conductores enterrados
• E: mangueras al aire o en bandeja perforada
• F: conductores unipolares agrupados al aire (bandeja, pared, etc.)
• G: cables unipolares sobre aisladores

~p
~
m
IQ~I 0,

11~ 11

11 A 11

Fig. 15. Sistemas de instalación de conductores.


Unidad 1O. El cuadro eléctrico (11)

La tabla de la figura 16 nos proporciona las intensidades máximas adm isibles


para esas diversas formas de instalación a una temperatura ambiente de 40 °C.
No se incluye el sistema G por ser exclusivo para condu ctores desnudos sobre
aisladores, si stema prácticamente inexistente en el medio industrial.

A1 PVC3 PVC2 XLPE3 XLPE2


A2 PVC3 PVC2 XLPE3 XLPE2
B1 PVC3 PVC2 XLPE3 XLPE2
82 PVC3 PVC2 XLPE3 XLPE2
c PVC3 PVC2 XLPE3 XLPE2
D*
E PVC3 PVC2 XLPE3 XLPE2
F PVC3 PVC2 XLPE3 XLPE2
mm 2
2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13
1,5 11 11,5 13 13,5 15 16 16,5 19 20 21 24
2,5 15 16 17,5 18,5 21 22 23 26 26,5 29 33
4 20 21 23 24 27 30 31 34 36 38 45
6 25 27 30 32 36 37 40 44 46 49 57
10 34 37 40 44 50 52 54 60 65 68 76
16 45 49 54 59 66 70 73 81 87 91 105
Cobre 25 59 64 70 77 84 88 95 103 110 116 123 140
35 77 86 96 104 110 119 127 137 144 154 174
50 94 103 117 125 133 145 155 167 175 188 210
70 149 160 171 185 199 214 224 244 269
95 180 194 207 224 241 259 271 296 327
120 208 225 240 260 280 301 314 348 380
150 236 260 278 299 322 343 363 404 438
185 268 297 317 341 368 391 415 464 500
240 315 350 374 401 435 468 490 552 590
2,5 11 ,5 12 13,5 14 16 17 18 20 20 22 25
4 15 16 18,5 19 22 24 24 26,5 27,5 29 35
6 20 21 24 25 28 30 31 33 36 38 45
10 27 28 32 34 38 42 42 46 50 53 61
16 36 38 42 46 51 56 57 63 66 70 83
25 46 50 54 61 64 71 72 78 84 88 94 105
35 61 67 75 78 88 89 97 104 109 117 130
Aluminio 50 73 80 90 96 106 108 118 127 133 145 160
70 116 122 136 139 151 162 170 187 206
95 140 148 167 169 183 197 207 230 251
120 162 171 193 196,5 213 228 239 269 293
150 187 197 223 227 246 264 277 312 338
185 212 225 236 259 281 301 316 359 388
240 248 265 300 306 332 355 372 429 461
* NOTA: Para el método D, a una temperatura ambiente del terreno de 25 ºC, la tabla de aplicación es la siguiente:

Método D

secci~n 1,5 2,5 4 6 10 16 25 35 50 70 95 120 150 185 240 300


mm

PVC2 20,5 27,5 36 44 59 76 98 118 140 173 205 233 264 296 342 387
Cobre PVC3 17 22,5 29 37 49 63 81 97 115 143 170 192 218 245 282 319
XLPE2 24,5 32,5 42 53 70 91 116 140 166 204 241 275 311 348 402 455
XLPE3 21 27,5 35 44 58 75 96 117 138 170 202 230 260 291 336 380

XLPE2 70 89 107 126 156 185 211 239 267 309 349
Aluminio
XLPE3 58 74 90 107 132 157 178 201 226 261 295

Fig. 16. Intensidades máximas admisibles para conductores (en amperios) .


Unidad 1O. El cuadro eléctrico (11)

En esta tabla se designa como PVC 2 y PVC 3 a los correspondientes circuitos


monofásicos y trifásicos, para conductores con aislamiento termoplástico. Asi-
mismo, se designa como XLPE 2 y XLPE 3 a los similares con aislamiento ter-
moestable.
Para la alimentación de cuadros de cierta
Si se trata de conductores al aire (no alojados en conductos) y la temperatura potencia y de motores trifásicos de potencias
ambiente no es de 40 °C, los valores de intensidad de la tabla anterior se multi- medias-altas dan un buen resultado los mul-
plicarán por un factor de corrección (figura 17). ticonductores de cobre, con aislamiento de
mezcla de polietileno reticulado y cubierta de
mezcla especial sin halógenos.
Aislamiento Tiene buenas características frente al fuego
Temperatura
y su uso puede extenderse a los ámbitos in-
ambiente dustrial y de servicios (aeropuertos, aparca-
(ºC} XLPE
PVC mientos, etc.).
EPR
En su versión de mayor tamaño (3 x 300
10 1,40 1,26 mmlJ, su peso sobrepa sa las 1OT/km y la re-
sistencia de cada conductor es de unas pocas
15 1,34 1,23 centésimas de ohmio por kilómetro, a 20 ºC.
20 1,29 1,19

25 1,22 1,14

30 1, 15 1,10

35 1,08 1,05

40 1,00 1,00

45 0,91 0,96

so 0,82 0,90

55 0,70 0,83

60 0,57 0,78

70 - 0,64

80 - 0,45

Fig. 17. Factores de corrección por temperatura.

Por ejemplo, una manguera trifásica con conductores de cobre de 1O mm 2, con


aislamiento termoplástico (PVC}, instalada en el sistema C tiene, a una tempera-
tura ambiente de 45 ºC, una intensidad máxima admisible de valor:

/ma = 50 X 0,91 =45,5 A


Si en una canalización (en tubo, canaleta, bandeja u otras) hay más de un circui-
to, hay que introducir un factor de corrección al valor de la intensidad máxima
admisible. La figura 18 recoge estos factores.

Número de circuitos o mangueras


AGRUPACIÓN
1 2 3 4 5 9 12 16 20

Al - A2 - B1 - B2 1,00 0,80 0,70 0,70 0,55 0,50 0,45 0,40 0,40

C capa única (suelo, pared, bandeja) 1,00 0,85 0,80 0,75 0,70 0,70 - - -

C capa única (techo) 0,95 0,80 0,70 0,70 0,65 0,60 - - -

E capa única (ba ndejas perforadas) 1,00 0,90 0,80 0,75 0,75 0,70 - - -

E capa única (otros sistemas) 1,00 0,85 0,80 0,80 0,80 0,80 - - -

Fig. 18. Factores de corrección por agrupación.


Unidad 10. El cuadro eléctrico (11)

Por ejemplo, si dentro de un tubo hay alojadas tres mangueras trifásicas iguales,
de cobre de 16 mm 2, aisladas con PVC e instaladas en el sistema B2, la intensidad
máxima admisible de cualquiera de ellas tiene por valor:

/ma =54 X 0,70 = 37,8 A


A la vista de estas tablas, vamos a considerar el criterio de elección de los con-
ductores para motores.

Como norma general, la intensidad máxima admisible de los conductores esco-


gidos será igual o mayor que 1,25 /", siendo /0 la intensidad nominal del motor.

Así, pues, se deben seguir estos pasos:


1. Se obtiene la intensidad nominal del motor.
2. Se multiplica por 1,25.
3. Decididos el tipo de aislamiento y el sistema de instalación, y conside rando
los factores de corrección que corresponda, se escoge la mínima sección
cuya intensidad máxima admisible sea igual o mayor que 1,25 /0 •
4. Se calcula la caída de tensión en la línea desde el cuadro del que parte hasta
el motor.
La expresión más simple es: C = Px L
t Ux Cx S

Donde:
C1 es la caída de tensión, en voltios (V)
Pes la potencia nominal del motor, en vatios (W)
Les la longitud de la línea, en metros (m)
U es la tensión nominal, en voltios (V)
Ces la conductividad del cobre, en m/ ohm x mm 2
Ses la sección de los conductores, en mm 2

El valor de conductividad será 48 si el aislamiento es termoplástico y 44 si es ter-


moestable. Si el receptor no es un motor, no se aplica el 1,25 citado (resistencias
de calefacción, condensadores ...).

Ejemplo resuelto
Calcula la sección de los conductores y la caída de tensión de la línea de un motor trifásico de 15 kW, rendimiento
nominal 89%, factor de potencia nominal 0,85 y tensión 400 V. Ten en cuenta que los conductores son unipolares,
aislados con PVC en el sistema B1 y que la longitud de la línea es de 18 m.

Solución

P = 15.000 / 0,89 = 16.854 W

'"= 16.854 / 1,73 x 400 x 0,85 = 28,65 A


1,25 /0 = 35,81 A

Sección inicial: 1O mm 2 (/ma = 44 A 2! 35,81 A)

Caída de tensión:
Px L 16,854 X 18
Ct = _U
_ x_C_x _S_ 1,58V
400 X 48 X 10

En porcentaje, representa : 1,58 x 100 / 400 = 0,39%


La actual normativa fija una caída máxima admisib le de tensión del 5% desde el
cuadro general de mando y protección de la instalación (un 6,5 % si la instalación
industrial se alimenta directamente en alta tensión, por medio de un tra nsfor-
mador).
Unidad 10. El cuadro eléctrico (11)

3. Ensayo de un cuadro
Ante un cuadro realizado, llamamos ensayo a la detección y corrección de los
posibles errores cometidos en su construcción.

Es necesario verificar que:


• Los componentes se corresponden con los del plano y los esquemas.
• El cableado es el indicado en los esquemas.
• El func ionamiento se ajusta a las especificaciones del pliego de condiciones.
Algunas de estas verificaciones son simp lemente visuales, pero otras deben lle-
varse a cabo con tensión, lo que implica que han de ser realizadas por personal
cua lificado y en cond iciones adecuadas de seguridad.

El ensayo consta de varias fases:


• Conform idad del material
• Apriete correcto de las conexiones
• Circuito de potencia
Se fabrican cables con una resistencia tan
• Circuito de mando notable al fuego que pueden seguir dando
• Prueba conjunta servicio en condiciones extremas, incluso du-
rante un incendio.
• Control del aislamiento
Entre el aislamiento (silicona) y la cubierta
• Ensayo dieléctrico (mezcla especial con cero halógenos), el ca-
ble tiene una pantalla metálica consistente
en una cinta de aluminio enrollada.
3.1. Conformidad del material
Según la correspondiente norma, el cable
Esta fase consiste en la inspección visual del aspecto físico del equipo y la reali- debe soportar una temperatura de 842 ºC
durante 90 minutos.
zación de algunas comprobaciones, tales como que:
Uno de sus usos más evidentes es la alimen-
• El material montado se corresponde con el que figura en la documentación.
tación de sistemas contra incendios.
• La disposición del material también se corresponde con la documentada.
• No existen daños físicos (por golpes, roces, etc.).
• Los componentes llevan marcadas sus referencias, y los de las puertas, su
función (marcha, alarma, paro).
• La tensión de los aparatos es la misma que la de utilización.
• Los pi lotos de señalización tienen las bombi ll as colocadas.
• Las capacidades asignadas de los aparatos de maniobra y protección son
los correctos.
• Los borneros tienen la debida capacidad para alojar los conductores previs-
tos y están referenciados. Lo mismo puede decirse de las bornas de tierra .
En el armario de distribución de la figura 19 vemos una correcta distribución
de los componentes. Bajo el bornero (parte inferior) se encuentra la borna de
tierra, que consiste en una pletina de cobre desnudo de la que pueden hacerse
derivaciones.

Fig. 19. Cuadro de distribución.

Automatismos industriales ~
Unidad 10. El cuadro eléctrico (11 )

3.2. Apriete correcto de las conexiones


Todas las conexiones de control y potencia han de estar bien apretadas. El siste-
ma de apriete para tamaños pequeños es por destornillador. En tamaños mayo-
res, por medio de las llaves adecuadas (fija, de tubo ...) (figura 20).

Fig. 20. Contactores de diversos tamaños.

Una conexión floja puede provocar calentamientos locales considerables, corto-


circuitos o elevadas caídas de tensión ("puntos calientes") .

En circuitos de control, una mala conexión puede provocar funcionam ientos


erráticos del equipo. Esta situación ocasiona fallos transitorios, que son los más
difíciles de detectar.

En la figura 21 vemos una serie de bornas con apriete por tornillo:

Fig. 21 . Mecanismos diversos en un cuadro.

3.3. (EKUJtitO de potenda


Con el circuito sin tensión, se ha de verificar que el cableado se corresponde con
el del esquema. La correcta función de apertura y cierre de los contactos princi-
pales de los contactares se puede verificar con lámparas de prueba.

Asimismo, se regulará el dial (escala de ajuste) de los relés térmicos y disyunto-


res a los valores correspondientes a las intensidades nominales de sus motores
(figura 22).

Fig. 22. Contactores y térmicos acoplados.


Unidad 10. El cuadro eléctrico (11 )

3.4. Circuito de mando


Para verificar el circuito de mando con seguridad, es importante cortar el su-
ministro de potencia. Además, es conveniente aislar los equipos electrónicos
(autómatas, variadores de velocidad y otros) para evitar que entren en ellos ten-
siones de prueba peligrosas.

Se trata de verificar si los contactores y relés responden al mando, si los relés


térmicos y disyuntores desconectan los motores por sobreintensidad, si los pilo-
tos funcionan, si se verifican las temporizaciones, etc. Para ello, a veces, hay que
simular condiciones del equipo. Por ejemplo: una sobrecarga en un motor la
Los equipos de variación de velocidad de los
simularemos accionando el pulsador de test del térmico, que debe desconectar
motores trifásicos son especialmente sensi-
el contactor (figura 23). bles a las perturbaciones electromagnéticas.
Por este motivo, es aconsejable que los con -
ductores entre el equipo variador y el motor
trifásico tengan algún tipo de "pantalla".
Para ello se ha diseñado el cable con con -
ductor concéntrico, que consiste en un mul-
ticonductor (manguera) con aislamiento (po-
lietileno reticulado) y dos cubiertas (interior
y exterior) de mezcla de PVC. Entre ambas
cubiertas se instalan una o dos bandas heli-
coidales compuestas por hilos de cobre.
Fig. 23 . Dispositivos del circuito de mando.
Su denominación se realiza en forma 3 x a/b,
donde a es la sección de los conductores de
3.5. Prueba conjunta fase y b es la sección del conductor concén -
trico, ambas en milímetros cuadrados. Por
Con tensión de potencia y de mando, en esta prueba se simulan las fases de fun - ejemplo: 3 x 70/35.
cionamiento de la máquina o del proceso industrial objeto del cuadro.

Para simu lar los elementos de mando externos al cuadro (pu lsadores de máqui-
na, finales de carrera, detectores inductivos, fotocélulas ...) se montan unas pla -
cas de prueba a base de interruptores, pulsadores ..., o de los mismos detectores
que hay en la máquina. Así es posible simular el funcionamiento del equipo, las
secuencias, las posibilidades de una falsa maniobra y sus consecuencias, el fallo
de un elemento detector, etc.

3.6. Control del aislamiento


Empleando un megóhmetro se puede medir el aislamiento de los conductores
entre sí y entre éstos y la masa del cuadro.

Esto debe hacerse sin tensión, con los aparatos y ciertos circuitos especiales des-
conectados.

También se ha de verificar el aislamiento entre las bornas de los contactos abier-


tos de los contactores y los elementos de corte.

El megóhmetro realiza su medición del aislamiento en corriente continua . La


resistencia de aislamiento medida se debe atener a los valores de la figura 24:

Tensión Tensión Resistencia


circuito ensayo aislamiento

< 48 250V ~ 0,25 MO

40 < U < 500V 500V ~ 0,25 MO

U> 500V 1.000V ~ 1 MO

Fig. 24. Medición del aislamiento.

Automatismos industriales 1.2.!J


Unidad 1O. El cuadro eléctrico (11)

3.7. Ensayo dieléctrico


Con este ensayo se verifica la rigidez dieléctrica del conjunto del cuadro.

Con el cuadro sin tensión, se ap lica una tensión alterna de frecuencia industrial
entre conductores y entre conductores y masa. La tens ión de ensayo es del or-
den de 2.000 V y el aparato la apli ca de modo progresivo.

A lo largo del ensayo no puede haber conducción eléctrica .

4. Puesta en servicio de un equipo

Al igual que en el ensayo del cuadro, la instalación de un equipo en la máq uina


debe ser real izada por persona l cua lificado, dado que se trabajará con t en si ón y
con los elementos actuadores que mueven los motores.

Distinguimos en la puesta en servicio:


• La insta lación
• El ensayo de conjunto

4.1. La instalación
Al recibir el cuadro, se verificará que:
• No existen golpes o abo llad uras en la envoltura ni en las puertas.
• Los contactares se activan libremente sin obstáculos (con un simple destor-
nillador puede verificarse, empujando el electroimán).
• Los cierres y juntas de estanqueidad del armario o armarios están correctos.
• Los elementos de las puertas (pilotos, aparatos de medida, etc.) están en
condiciones.
• El cuadro contiene los esquemas y las instrucciones de servic io.

Fig. 25 . Cuadro de distribución con cierre por puerta.

Antes de conectar los conductores de alimentación y de salida a motores y recep-


tores en genera l, hay que asegurarse de que la tensión y la frecuencia de la red
son las adecuadas al cuadro. Lo mismo puede decirse de la tensión de mando.

Asim ismo, hay que verificar el t ipo y la corriente asignada de los fusib les y de
los re lés térmicos y disyuntores, de modo que estén adaptados a los motores y
receptores.

Respecto a la fijación y el conex ionado del cuadro, es necesario:


• Prestar atención a la sección de los conductores.
• Utilizar adecuadamente los prensaestopas y las juntas de estanque idad en
la entrada de cab les al cuadro.
• Seguir cuidadosamente las referencias del bornero.
• Repasar el reglaje de los térmicos y d isyuntores. Si hay un arranq ue estrella-
triángulo, la intensidad del térmico es la nominal del motor d ivid ida por
1,73. Si la temperatura ambiente es elevada, puede ser necesario dismin uir
el valor de reglaje.
Unidad 1O. El cuadro eléctrico (11)

•••
Fig. 26. Cuadro instalado en máquin a.

4.2. El ensayo de conjunto


Una vez realizado todo el conexionado de fuerza y mando, se hará un ensayo
conjunto en vacío y en carga .

El ensayo en vacío sirve para comprobar que todo el dispositivo de mando


(tanto de control y seguridad como de señalización ) está correctamente co-
nexionado.

En esta prueba, los receptores deben estar desconectados de la alimentación.


Para ello se quitarán los fusibles y se desconectarán los disyuntores, teniendo
cuidado de que estén activados sus contactos auxiliares.

En estas condiciones, los arranques y las secuencias se producirán correcta-


mente.

Los act ivados de los detectores se realizarán a mano, simulando el ciclo real. Se
provocarán anomalías en el control y en el funcionamiento, para comprobar la
eficacia de los enclavamientos y las seguridades (figura 27).

Fig. 27. Cuadro de automatismos.


Unidad 10. El cuadro eléctrico (11)

1. Realizar filmaciones de las diversas etapas del montaje de un cuadro eléctrico: sólo la estructura, con los compo-
nentes sin cablear, etc.

2. Realizar pequeños cuadros de automatismos para uno o dos motores, y medir los tiempos parciales de ejecución.

3. Elaborar un dosier fotográfico de diversos cuadros de distribución y de automatismos (en conjunto y en detalles).
Si se trata de un centro educativo con especialidades tecnológicas, incluir los cuadros eléctricos de máquinas
herramientas (metal, ebanistería, etc.).

4. Incluir, asimismo, los cuadros de locales industriales a los que se pueda tener acceso (talleres mecánicos, talleres
de reparación de automóviles, etc.).

5. Elaborar una colección de conductores eléctricos de diversas secciones, estructuras, colores de aislamiento, pa ra
alta y baja tensión, etc. Iniciarse en la estimación de su sección a simple vista.

En todos los ejercicios propuestos a continuación debes indicar la sección mínima de los conductores de cobre
ad ecuados. En todos ellos, la línea parte de un cuadro y las longitudes de línea y las caídas de tensión se refieren a
las existentes entre dicho cuadro y el receptor. Las exp resiones para el cálculo de la caída de tensión que usarás son :

C = 2 x Px L
1 (monofásica )
Ux Cx S
Px L
Ct =_U_x_C
_ x_S_ (trifásica )

En los enunciad os se describe la naturaleza del recepto r y se indica la temperatura ambiente.

1. Resistencia de ca lefacción monofásica de 4 kW a 230 V. Instalación B1. Aislamiento termoplástico. Longitud de


lín ea: 26 m. Caída de tensión : indiferente.

2. Motor trifásico de 3 kW; rendimiento: 77%; factor de potencia: 0,81 ; tensión : 400 V. Instalación B2. Aislamiento
termoestable. Longitud de línea: 18 m . Caída máxima de tensión: 1,5%.

3. Dos motores trifásicos iguales de 5,5 kW; rendimie nto: 82%; factor de potencia: 0,82; tensión: 400 V. Instalación
B1. Ambas líneas se alojan en el mismo tubo. Aislamiento termoestable. Longitud de la línea a ambos: 34 m.
Caída máxima de tensión : 2,5%.

4. Un motor trifásico de 7,5 kW; rendimiento: 84%; factor de potencia: 0,84; tensión: 230 V. Una resistencia trifá si ca
de ca lefacció n de 15 kW a 230 V. Ambas mangueras, en instalación C (capa única de pared). Aislamiento termo-
plástico. Temperatura : 40 º C. Longitud de la línea al motor: 19 m. Longitud de la línea a la resistencia: 25 m. Caída
máx ima de tensión en el motor: 1,8%. Caída máxima de tensión en la resistencia: 3%.

5. Dos motores trifásicos. Uno, de 9 kW; rendimiento: 85%; factor de potencia: 0,83; tensión: 400 V. El otro, d e 11
kW; rendimiento: 85%; factor de potencia: 0,85; te nsión: 400 V. Ambas mangueras están en capa única en una
bandeja perforada (E). Aislamiento termoestable. Te mperatura: 35 º C. Longitudes de línea: 18 m (9 kW ) y 26 m
(11 kW). Caída máxima de te nsión: 2,5%.
1. El mecanizado de los cuadros
2. Accionamientos neumáticos
3. Ejemplo de aplicación

• Saber identificar y manejar las diversas herramientas que intervienen en la instalación de un equipo.
• Conocer los componentes elementales de un automatismo electroneumático.
• Diseñar procesos industriales simples, en los que es posible introducir la automatización.
• Considerar las posibles maniobras erróneas, que pueden perturbar el ciclo automático que se está
diseñando, y evitar sus consecuencias mediante los enclavamientos y mecanismos de seguridad que
correspondan.
Unidad 11 . El cuadro eléctrico (111)

1. El mecanizado de los cuadros

La moderna estructuración de los cuadros eléctricos ha reducido al mínimo las


operaciones de mecanizado. Por ello, el montaje de un cuadro se ha simplificado
notablemente, hasta el punto de reducirse, en muchos casos, al ensamb le de
piezas prefabricadas.

No obstante, en todos los casos hay unas operaciones elementales de mecani-


zado que siempre tienen lugar, ya sea en el montaje o bien en sus ampliaciones
o modificaciones.

Los tipos de roscas más usuales en la con- Repasamos a continuación estas operaciones.
fección y sujeción de cuadros son la métrica
y la Whitworth. 1.1. Medición
En ambos tipos de roscas, ya sea en tornillos
o en tuercas, el dato básico es el diámetro La medición es una operación importante en el diseño de los cuadros eléct ricos,
nominal. Apartir de ese dato se obtienen de para conocer correctamente las dimensiones de los espacios.
las correspondientes normas el paso y otras
dimensiones constructivas. La medición de longitudes (lineales, diametrales, etc.) es la principal operación
El diámetro nominal de la rosca métrica se de medición. El aparato utilizado depende de la magnitud que se deba medir y
proporciona en milímetros (2, 2,5, 3, etc.) y de la precisión deseada.
el de la rosca Whitworth, en pulgadas (1/4,
Para una medición inicial, sin gran precisión, se emplean las reglas, las escuadras
5/16, 3/8, 1/2, etc.).
y las cintas métricas.
Existen, además, diferencias dimensionales
en sus perfiles de rosca, lo que ocasiona que Las reglas (figura 1) se fabrican generalmente de acero inoxidable, templado y
las tuercas de un tipo no puedan introducirse con superficie mate. La escala se presenta en milímetros, marcada con lá ser en
en los tornillos del otro, aunque sus diáme- una buena profundidad (resistente al desgaste). Se diseñan de diferentes tipos:
tros nominales resulten parecidos.
rígidas o flexibles, con escala en uno de los lados o en ambos, con borde normal
o en chaflán, etc. Las longitudes de las reglas tienen valores normalizados de
100, 300, 500, 1.000, 1.500, 2.000 y 3.000 mm.

Fig. 1. Reglas graduadas.

Las escuadras (figura 2) se construyen para ángulos de 45, 60, 90 y 120 grados.
Con ellas se marcan y verifican con precisión los citados ángu los, además de
servir también para realizar mediciones. Se construyen con lados de acero con
superficie zincada. Las subdivisiones del lado mayor pueden llegar hasta los va -
lores de 800 o 1.000 mm.

Fig. 2. Escuadras graduadas.

l2§J Automatismos industriales


Unidad 11 . El cuadro eléctrico {111)

Las cintas métricas o flexómetros (figura 3) tienen una gama de medición de


entre 2 y 15 metros. Todas ellas tienen freno y retroceso automático para la cinta
medidora. Las de gran capacidad (de hasta 30 metros) tienen rebobinador ma-
nual. La cinta es de acero templado y puede tener graduación en ambos lados,
para posibi litar la lectura de izquierda a derecha o viceversa.

La carcasa que envuelve la cinta enrollada puede ser aislante o metálica. En al-
gunos modelos se incluye un visualizador digital de la longitud medida.

Fig. 3. Cintas métricas.

Para obtener una mayor precisión en la medición de longitudes se emplea el


calibre o pie de rey (figura 4). Se trata de un instrumento indispensable para un
instalador de cuadros, que podemos encontrar en cualquier tipo de taller.

Consta de dos reglas: la mayor (o fija) y la móvil (o cursor) . La mayor tiene un


complemento en escuadra en uno de sus extremos y está graduada en milíme-
tros en su pa rte inferior y en pulgadas en su parte superior. La móvil está gradua-
da en divisiones que son un 10% menores que las de la fija. De esta disposición
obtenemos precisiones de décimas de milímetro.

Los modelos más usuales tienen una longitud de medición de 150, 200 o 300
m il ímetros.

· --=-
~ ; ·: ~ µ-;-; 7; }

'
Fig. 4. Medición con calibre.

En función de la forma y las dimensiones de la magnitud a medir, encontramos


diversos tipos constructivos de calibres. De las dimensiones o la forma de las
patas medidoras se derivan muchos modelos (figura 5).

l Fig. S. Formas constructivas de calibre.

Los calibres pueden disponer de un dispositivo de lectura directa, que evita o


complementa la correspondiente lectura con reglas. Este dispositivo puede ser
de esfera grad uada ("de reloj") o de lectura digital. En este último caso, el calibre
lleva incorporada una pequeña pila de botón, para la iluminación de la pantalla
y la alim entación de los componentes internos (figura 6).

. iiíJPPI I

Fig. 6. Calibres de lectura directa.

Automatismos industriales J.22...J


Unidad 11 . El cuadro eléctrico (111)

Para obtener una precisión de centésimas de milímetro se utiliza el micrómetro


o tornillo de Palmer (figura 7).

Su funcionamiento se basa en la correspondencia entre el avance de una pieza


cilíndrica graduada (tambor) y su correspondiente ángulo de giro. Es un aparato
de medida directa, que admite las variantes constructivas y los dispositivos adi-
cionales de medición mencionados para el calibre.

Fig. 7. Micrómetros.

1.2. Trazado
El trazado o marcado es la operación de señalar, por medio de puntos o líneas,
el contorno de la pieza que va a mecanizarse. De este modo se marcan también
los ejes de simetría de los futuros orificios que han de taladrarse.

Por medio del trazado se reproduce sobre el material a mecanizar un dibujo to-
tal o parcial de su aspecto final. Se comprende que un trazado realizado con
precisión es indispensable para un correcto mecanizado.

Para trazar se emp lean puntas, granetes, compases y reglas y escuadras de tra-
zar.

Las puntas de trazar (figura 8) son varillas cilíndricas rematadas por extremos
afilados de forma cónica. Se fabrican de acero templado y van provistas de
un mango plástico en el medio o en un extremo. Su longitud habitual es de
220 mm y existen diversos tipos constructivos: de puntas intercambiabl es, de
bolsillo con estructura de bolígrafo, etc.

Fig. 8. Puntas de trazar.

Un granete (figura 9) es un marcador ci líndrico rematado por una punta cónica


de acero templado. Los puntos de marcado son generalmente centros de futu -
ros agujeros o intersecciones de líneas. Estos puntos son la referencia para la
punta de la broca o para el compás.

Se fabrican en longitudes de 100 a 150 mm y pueden tener la superficie del


mango cilíndrica moleteada o de sección octogonal. El impacto para el ma rcado
se realiza por medio de un martillo, si bien existen modelos de golpe automáti-
co, con resorte interior de tensión regulable.

Fig. 9. Granetes.
Unidad 11. El cuadro eléctrico (111)

El compás (figura 1O) se utiliza para trazar circunferencias o arcos, así como para
transportar med idas de una pieza a otra o de una parte a otra de la misma pieza.
El compás de puntas es el más habitual, constituido de acero con las puntas
templadas.

Existen diversas variantes constructivas de compases, según la función específi -


ca. Las puntas pueden ser recambiables.
1

Fig. 1O. Compases de trazar.

Las reglas y escuadras de trazar (figura 11 ) son rígidas, ya que sirven de apoyo ¿Cómo se real izan los agujeros para colocar
a las puntas de trazar. Se construyen con y sin graduación. Tienen los cantos tacos de sujeción de un cuadro eléctrico?
altos y los lados planos. Ambos están rectificados. En primer lugar, hay que escoger el sitio y el
tipo de taco. Los tacos han de soportar el peso
Existen variantes de escuadras para 45, 60 y 90 grados, para verificar ángulos
del cuadro. El muro, por otra parte, deberá te -
fijos. Las reglas pueden tener longitudes de hasta 3 metros. El lado mayor de las
ner la robustez necesaria para soportar dicho
escuadras no suele superar los 200 mm. peso y el grosor adecuado para realizar en él
los agujeros.
Para taladrar se debe usar siempre la tala-
dradora de percusión, salvo que la pared sea
alicatada o de cerámica.
El tipo de taco podrá ser de fundición inyec-
tada de plástico, de fibras o maleable. En los
muros de ladrillo, los de fundición inyectada
son los más usuales.

Fig. 11 . Escuadras de trazar.

1.3. Limado
El limado consiste en rebajar alguna de las dimensiones de una pieza metálica
(anchura, longitud o grosor) por medio de desprend imiento de viruta.

La herramienta utilizada para ello es la lima. Cualquier lima consta de dos par-
tes: el cuerpo metálico y el mango. Vemos algunos modelos de cuerpos en la
figura 12.

Fig. 12. Diversos tipos de limas.


Unidad 11. El cuadro eléctrico (111 )

Una lima queda definida por su forma, sus dimensiones y su picado (rugosidad).

Por su forma, podemos distinguir como más usuales, según su sección:


• Limas planas
• Limas circulares
• Limas triangulares
• Limas cuadradas
• Limas de media caña
Las dimensiones quedan definidas por las de las secciones citadas, junto con la
del cuerpo metálico. Este último tiene longitudes normalizadas que varían entre
100 y 300 mm en los modelos normales. Mostramos algunos de dichos ti pos y
dimensiones en la figura 13:

~=======::Cll=O
~ D
--=~ S2=2i:l~::5Si=a! I>

Fig. 13. Tipos y dimensiones de las limas.

El picado puede ser simplemente transversal a 70 grados de inclinación (senci-


llo) o con un rayado adicional a 45 grados en sentido opuesto (doble). En ambos
casos, existen las variantes de basta, semifina y fina . Las limas con picado en
escofina tienen un resalte en escama, apto para materiales blandos (ma dera y
similares).

1.4. Aserrado
El aserrado consiste en separar o cortar dos trozos de un material, metál ico o
no, con desprendimiento de viruta .

Se emplea para ello la sierra de mano (figura 14). Esta herramienta consta de la
sierra propiamente dicha (hoja ) y el cuerpo de sujeción o arco.

Fig. 14. Sierras de mano.


Unidad 11 . El cuadro eléctrico (111)

Las hojas de sierra son láminas de acero con dientes triangulares en uno de los
cantos. Se fabrican actualmente en material bimetal, totalmente templado. Su
dentado se diseña en función del material que se haya de cortar (suele subdivi-
dirse en metal, plástico y madera).

Fijado el material, las hojas quedan definidas por su longitud y el número de


dientes por pulgada. Por ejemplo: hoja de 50 mm de longitud y 35 dientes por
pulgada. En la figura 15 se muestran diversos ejemplos.

Fig. 1S. Ejemplos de hojas de sierra.

Para cortar chapa se suelen emplear las sierras de calar (figura 16), para las cua-
les existe una amplia gama de hojas. En este caso, las hojas son de pequeñas
dimensiones (longitud entre 50 y 90 mm) y para su identificación deben preci-
sarse el tipo y espesor del material que se va a cortar (metal, plástico, madera),
la longitud de la hoja, el tipo de dentado y el número de dientes por pulgada.

Por ejemplo: hoja de sierra de calar para metal de 2 a 1O mm de grosor, de


75 mm de longitud, corte libre fresado y 1O dientes por pulgada.

Fig. 16. Sierra de calar y hojas de sierra.

1.5. Taladrado
El taladrado es la operación consistente en realizar agujeros cilíndricos en un
material.

La herramienta de corte utilizada es la broca. Podemos definirla como un cilin-


dro de acero templado con un borde helicoidal afilado. Al hacerla girar mientras
se la presiona contra el material, lo va horadando, con la consiguiente extracción
de viruta .

Existen multitud de materiales y tipos constructivos de brocas, según las presta-


ciones que se deseen. La más usual es la helicoidal (figura 17), que cubre toda la
gama de diámetros (desde décimas de milímetro hasta 75 mm) y de longitudes
de hélice (desde 6 hasta 200 mm, o incluso más).

Fig. 17. Brocas helicoidales.

Automatismos industriales 2O3 j


Unidad 11 . El cuadro eléctrico (111)

Para realizar agujeros grandes en materiales delgados o ampliar el diámetro de


otros agujeros se pueden utilizar las brocas de corte cónico, las brocas esca lona-
das o los trepanadores (figura 18).

Fig. 18. Herramientas para taladros especiales.


La velocidad de taladrado depende del La broca ha de acoplarse a una taladradora, al objeto de imprimir a la broca los
tipo de material en el que se hagan los agu-
movimientos de rotación y de avance, ambos indispensables para la ejecución
jeros.
del orificio y el arranque de viruta.
Como norma general, se taladran con veloci -
dades bajas los materiales blandos, como la Las taladradoras son prácticamente todas eléctricas (figura 19), si bien pod emos
baquelita y los materiales plásticos. encontrar algunas accionadas por aire comprimido o por acoplamiento mecá-
Dentro de los materiales metálicos, le veloci- nico exterior.
dad de giro depende del comportamiento de
éstos ante el corte. El latón, el bronce y el alu- Ya sean portátiles o fijas, existen muchos diseños diferentes, que cubren todas
minio requieren velocidades más altas que la las prestaciones deseadas.
fundició n o el acero, por ejemplo.

!f
Fig. 19. Taladradoras eléctricas.
1
1.6. Roscado
Por medio del roscado podemos hacer roscas en la superficie exterior de un
cilindro o en la interior de un agujero, lo cual da lugar a los conceptos correspon-
dientes de tornillo y tuerca.

El roscado manual de agujeros (tuerca) se lleva a cabo con machos de roscar,


que son varillas axiales (similares a las brocas) con ranuras longitudinales.

El roscado de un agujero requiere un juego de tres machos de roscar: el núme-


ro 1, de desbaste o prerroscado; el número 2, de roscado medio; y el número 3,
de acabado (figura 20).

Fig. 20. Machos de roscar.

Automatismos industriales
Unidad 11. El cuadro eléctrico (111)

Un macho de roscar se define por su rosca (en milímetros o pulgadas) y por su


longitud total. Ejemplos: un macho con rosca métrica de 6 mm (M6) y 50 mm de
longitud; un macho con rosca de 5/ 16 pulgadas (W 5/ 16) y 56 mm de longitud.

Para accionar manualmente el macho de roscar, se le acopla un giramachos o


bandeador en el cuadradillo de su extremo. Vemos en la figura 21 diversos tipos
de bandeadores.

Fig. 2 1. Bandeadores. Roscado de una pieza.

Para realizar roscados de varillas se utilizan las terrajas de roscar, accionadas


por su correspondiente bandeador. La operación es simi lar a la anterior. En am-
bas es conveniente lubricar con aceite la zona mecanizada. Vemos en la figu -
ra 22 tres terrajas, un bandeador y dos estuches con el conjunto de elementos
de roscado.

Fig. 22. Terrajas y bandeador. Escuches de roscado.

1.7. Manipulación de chapa


La chapa utilizada en los cuadros eléctricos ha de ser manipulada para que cum-
pla su función de envoltura o soporte.

El cortado o cizallado es una operación frecuente para obtener las dimen-


siones o la forma requeridas. Si le chapa es delgada (de hasta un máximo de
0,6 mm), pueden usarse tijeras de mano de corte recto o curvo.

Para espesores mayores, se usan las cizalladoras de sobremesa, que constan de


dos cuch ill as: una fija o inferior y otra móvil o superior. Son de accionamiento
manual y t ienen limitados los espesores de corte (mi límetros) según el material.
Los modelos de la figura 23 t ienen un límite de 1O mm de grosor.

Fig. 23. Cizalladoras de chapa.

Automatismos industriales 205 J


Unidad 11 . El cuadro eléctrico (111)

El punzonado consiste en la ejecución de un agujero de dimensiones grandes


respecto del grosor de la chapa. Las punzonadoras (figura 24) pueden ser ma-
nuales, hidráulicas o eléctricas. Los diámetros de agujero obtenidos cubren la
gama de 12 a 80 mm, en los modelos normales.

Fig. 24. Punzonadoras.

Existen otras operaciones, como el plegado o el remachado, que requieren sus


correspondientes herramientas.

Utilizando un equipo de soldadura autógena 1.8. Soldadura


y un soplete especial pueden cortarse chapas
de acero de espesores diversos. La soldadura es la unión de dos materiales, de igual o distinta naturaleza, en
Hay que tener precaución con el material me- la cual interviene un tercer material de aporte, que propicia la unión. Para unir
tálico desprendido, porque está atemperatu- chapas o perfiles de acero, la soldadura por arco es la más usual; vemos algunos
ras muy elevadas y puede provocar incendios. equipos en la figura 25.
Por este motivo, hay que despejar adecuada-
mente la zona de trabajo para evitar que las
chispas puedan alcanzar materiales ignífugos
cercanos.

Fig. 25. Equipos de soldadura eléctrica.

El sistema se basa en lo siguiente: el equipo contiene un transformador previsto


para suministrar corrientes elevadas. Uno de sus contactos se conecta a la masa
metálica de la chapa a manipular. El otro contacto se conecta a un electrodo, si-
tuado en un portaelectrodo con mango aislante. Al tocar este electrodo la masa,
se produce un arco eléctrico en el punto de contacto. Este arco genera un a gran
cantidad de calor, que produce la fusión y aleación del electrodo y de los meta-
les a unir.

(-----· 2. Accionamientos neumáticos

En las máquinas automatizadas existen ciertos movimientos angulares de des-


plazamiento que son complicados de realizar por medio de motores pero que
resultan muy simples si empleamos cilindros neumáticos.

Para conseguir desplazamientos angulares podemos utilizar cilindros, según ve-


mos en la figura 26.

Fig. 26. Movimientos de elevación y giro con cilindros neumáticos.

206 J Automatismos industriales


Unidad 11. El cuadro eléctrico (1 11 )

En una plataforma de rodillos podemos cambiar de posición una caja que des-
ciende por una plataforma de rodillos (fi gura 27).

Fig. 27. Giro de una caja en una plataforma de rodillos.

Podemos habilitar un pequeño elevador con dos cilindros: uno para elevar la
carga y otro para desplazarla (figura 28).
~ fBnm~
¿Sabes qué es la unidad de mantenimien-
to de un accionamiento neumático?
El aire comprimido que atraviesa las válvulas
distribuidoras y entra en las cámaras de los
cilindros debe reunir tres condiciones:
• Estar debidamente filtrado, para que
las impurezas que provienen del entor-
no ambiental y del propio compresor no
dañen las válvulas y los cilindros.
• Tener la presión adecuada, para que los
cilindros efectúen sus accionamientos
correctamente.
• Estar ligeramente lubrificado, para que
Fig. 28. Elevador neumático.
el movimiento de los pi stones dentro
de los cilindros sea suave y un iforme.
¿Cómo se acc iona un cilindro neumático? Evidentemente, con aire comprimido.
Para cumplir estas condiciones se emplean
Pero, además, es precisa una correcta conducción del aire hacia sus dos cámaras.
las unidades de mantenimiento del aire, que
Vemos en la figura 29 un cilindro de doble efecto. Para el control de su avance agrupan en un bloque compacto:
y de su retroceso son necesarias cuatro válvulas. Para que un cilindro inicie su • Un filtro con la porosidad adecuada
movimiento, no só lo hay que introducir aire en la cámara correspondiente, sino • Un regulador de presión, con manóme-
que tambié n hay que vaciar (a la atmósfera) el que había en la cámara opuesta. tro incluido
Se ve claramente esta secuencia en la figura . • Un lubrificador de aire

REPOSO

1 y 3 cerradas 1 y 4 cerradas 1 y 4 abicn as


2 y 4 indiferente 2 y 3 abienas 2 y 3 cerradas

Fig. 29. Secuencia de avance y retroceso de un cilindro.

Automatismosindustriales 207 j
Unidad 11 . El cuadro eléctrico (111)

En la práctica, una sola electroválvula realiza la función de las cuatro válvulas


anteriores.

Se trata de un distribuidor con dos bobinas de actuación, Yl e Y2, con un sistema


Un cilindro neumático ejerce más fuerza en similar al de los contactares y relés. Cuando una bobina toma tensión, coloca el
el avance que en el retroceso. distribuidor en una posición, en la que permanece, aunque la tensión desa pa-
La fuerza que ejerce un cilindro es el produc- rezca. Cuando la otra bobina toma tensión, el distribuidor toma la otra pos ición
to de la presión por la superficie del pistón. (figura 30).
Por ejemplo, un pistón de 20 cm de diámetro
interior tiene una superficie de empuje de AVANCE RETROCESO
314 cm2• Una presión de 6 kg/cm 2 representa
una fuerza de avance de 6 x 314 = 1.884 kg.
En el retroceso, la fuerza de empuje es menor,
porque la sección útil es la del pistón menos
la del vástago. Yl
Si en el cilindro anterior el diámetro del vás-
tago es de 6 cm, la fuerza de retroceso queda
reducida a 923 kg.
aire comprimido aire comprimido

Fig. 30. Distribuidor con mando eléctrico.

02 La vía 1 se conecta a la red de aire comprimido; las vías 2 y 3, al cilindro; y la 4,


5=3,14-4-
a escape (atmósfera). En el símbolo normalizado del distribuidor se dibujan dos
cuadrados adosados. El activado de la bobina posiciona el paso del aire según
5'=3 14 L
' 4 indica su cuadrado adjunto (figura 31 ).

! !
F=px S Yl: avance
Y2 Y2: retroceso
F'= p XS'

Fig. 3 1. Activado eléctrico del distribuidor.

Las tensiones de activado de la bobina tienen valores similares a las de los con-
tactares (figura 32). En la figura, además de sus valores, representamos el símbo-
lo normalizado de la que, en general, se conoce como electroválvula.

2 3

Y2~Yl
1 4

CA 24V 48 V llOV 23 0V

ce 6V 12V 24V 48V

Fig. 32. Electroválvula. Tensiones de activado.


Unidad 11. El cuadro eléctrico (111)

La electroválvula mencionada es de dos posiciones estables y cuatro vías (1, 2,


3 y 4). Existen más tipos (de tres y cinco vías, monoestables, de tres posiciones,
etc.), pero la anterior es, con mucho, la más utilizada en automatismos.

El circuito eléctrico más elementa l para el activado de esta electroválvula es ma- Existe una valoración de la calidad de una
nual y consta de un par de pulsadores (avance-retroceso) (figura 33). soldadura eléctrica.
La valoración se califica en cinco niveles, en
230 V
los que, a medida que aumenta su cifra, dis-
minuye la calidad de la soldadura.
En el nivel 1, la soldadura es homogénea,
aunque se admiten irregularidades muy pe-
queñas.
Yl Y2
En el nivel 3, no se da una buena homogenei-
-----i----- dad: hay pequeñas burbujas gaseosas, restos
de escoria o poca penetración.
- Y2 - Yl
(retroceso) (avance) En el nivel 5, existen grandes defectos de
homogeneidad, falta de fusi ón, bordes irre-
Fig. 33 . Mando manual de un cilind r o . gulares, etc.

Los meca nismos activados por cilindros pueden actuar sobre fina les de carrera
eléctri cos y generar así acciones que afectan a su propio movimiento, al de otros
cilindros o a cua lquier maniobra de automatización eléctrica .

En los ejemplos de la figura 34 existe un fina l de carrera para cada posición ex-
t rema del reco rri do.

FC l

-~ /
---- -
1

/
/
/
/
/
/
/
/
/
/
/
/
\ /

-,~ ✓

Fig. 34. Finales de carrera en accionamientos neumáticos.

Pueden usarse para algún tipo de ciclo automático, como en el mecanismo de


leva de la fig ura 35. Tras el accionamiento del pu lsad or 51, la leva hace su reco -
rrido y acc iona el fi nal de carrera, que provoca su retroceso al punto original.

230 V

SIE- FCo--

Yl Y2
(avance) (retroceso)

Fig. 35. Ciclo automático de una leva giratoria.

Automatismos industriales , 209 j


Unidad 11 . El cuadro eléctrico (111)


1111
ti
El 3. Ejemplo de aplicación

Se trata de una instalación de trasvase de agua de un depósito de llegada a uno


de salida o de consumo. Citamos la estructura del equipo.

A un depósito de entrada llega un caudal variable de agua. De este depósito


salen dos bombas, accionadas por sus respectivos motores trifásicos de 7,5 kW
a 400V.
El caudal de ambas bombas llega al depósito de consumo, que también tiene un
caudal de salida variable.

Existen los tres detectores de nivel indicados en la figura 36, que constan de un
contacto eléctrico que está cerrado si tiene el nivel por debajo suyo y abie rto en
caso contrario.

entrada
~

depósito de entrada ~ .,
Las electroválvulas son componentes que
se instalan en las propias máquinas. Esto
significa que pueden estar situadas en todo
- -- , 81
tipo de ambientes y a temperaturas desfavo-
rables. Para tales condiciones, los fabricantes depósito de bomba 1 (l )
indican entre las características constructivas salida
. .______l ':J bomba 2
datos como estos:
• Índice de protección IP, que en intem- consumo

perie suele ser un IP 65 Fig. 36. Grupo de bombeo de agua.

r~
• Idoneidad para trabajar en atmósferas
con riesgo de incendio o explosión 2
• Resistencia en atmósferas agresivas 4
L2 ~
• Gama de temperaturas de trabajo (por
ejemplo, de -25 a 60 °C) 6
L3 ~

N ~
8
- Ql

-Q3

N ..,. ..,.
"' N
"'

.., .,., .., .,.,

- KM2 ---- ----


N ..,. ..,.
'° N
"'

- FI - F2

U! VI WI U! VI WI

Motor bomba 1 Motor bomba 2


7,5 kW 7,5 kW

Fig. 37. Esquema de fuerza del grupo de bombeo.


Unidad 11. El cuadro eléctrico (111)

El condicionamiento es:
• Si el nivel del depósito de entrada es bajo (B1), las bombas no arrancarán.
• Si el nivel del depósito de consumo está por debajo de B3, las dos bombas
arrancarán automáticamente, con un breve tiempo entre ambos arranques.
• Si está entre B2 y B3, arrancará automáticamente una bomba.
• Si está por encima de B2, no arrancará ninguna.
• Existirá un selector para escoger si la bomba que trabajará sola es la 1 o la 2.
• Se instalarán pilotos de señalización de que hay tensión de mano, de falta de
agua de entrada. Para señalizar el disparo térmico de los motores habrá un
piloto único y una alarma acústica, que podrá desactivarse con un pulsador.
• La tensión de red es de 400 V, y la de mando, de 230 V, tomada de fase y
neutro de dicha red .
Inicialmente, el esquema de fuerza responde a la figura 37. Existen unos fusibles
generales de línea. Cada motor tiene sus correspondientes fusibles y relés tér-
micos.
230 V
Ql.8 Ql.6

>ffi- fcnsión Hay agua Bomba 1 Bornba2 Falta agua D1~paro ténn1co

Q4 t=

14
21
13
-KAI KA I
22

21
-KA3 ,:___ -KA3
22

111 KAI -KA2 KM I KM2 - H2 -H3 KA3 H3


13-1414 67-6818 1-21 1-21 21-22110
21-22 9 J-4 Fuerza 3-4 Fuerza 13-14 11
5-6 5-6
J 1 5 1 1 10 1 11 12 1 1l 1

Fig. 38. Esquema de mando de grupo de bombeo.

Del esquema de mando (figura 38), hacemos algunos comentarios:


• La tensión es de 230 V, tomada de las bornas de salida 6-8 del seccionador
portafusibles Ql.
• La protección del circuito de mando la lleva a cabo un pequeño disyuntor
magnetotérmico, Q4.
• En el circuito de cada contactar de motor se intercala un contacto NA de su
correspondiente portafusibles. Con ello, el contactar no se podrá activar si
aquél está abierto.
• El contacto temporizado KA 1 se graduará a unos pocos segundos, para evi-
tar el arranque simultáneo de ambos motores.
• Hay un piloto y una sirena para el disparo térmico de ambos motores. Se ha
habilitado un pulsador 52 para el desactivado de la sirena.
• En la parte superior se indica una breve reseña de la función "en vertical" del
esquema (hay tensión, no hay agua).
• En la parte inferior se indica bajo cada contactar la localización de sus con-
tactos, según la disposición de espacios de la parte inferior. Por ejemplo, el
contactar auxiliar KA 1 tiene un contacto abierto en la zona 4 y uno cerrado
en la zona 9.
UnIdad 11. El cuadro eléctrico (III)

Acto seguido ha de hacerse un listado del material. Si se va a utilizar material

o ­ 00 '
~ mel,
El aire comprimido que sirve para alimentar
~
-, 0k
-
de un determinado fabricante, se indicarán las correspondientes referencias de
catálogo, a partir de los datos de intensidades, tensiones, etc., del enunciado.
• Qi: seccionador portafusibles general, con contacto de neutro y contacto
NA auxiliar
los dispositivos neumáticos se obtiene de los
compresores, de los que existen diversos • Q2 y Q3: seccionadores portafusibles de cada motor, con contacto NA auxiliar
modelos y con amplias gamas de potencias.
• Fi y F2: relés térmicos
Actualmente, los diseños más usuales son los
convencionales (de pistón) y los de tornillo. • KM1 y KM2: contactores tripolares
Estos últimos tienen la ventaja de su alto • Q4: disyuntor de 10 A para la tensión de mando
rendimiento y de su funcionamiento relativa-
• Hl, H2 y H4: pilotos de señalización (230V)
mente silencioso.
• KA1, KA2 y KA3: contactores auxiliares con dos contactos NA y dos contac-
Los datos técnicos imprescindibles de un
compresor son: tos NC, uno con cabeza temporizada a la conexión
• Su potencia eléctrica (en kW) • Bi, B2 y B3: detectores de nivel
• Su presión nominal (en kg/cm 2 ) • Si: selector de dos posiciones y cuatro contactos
• Su caudal a la presión nominal (en • S2: pulsador NA
m 3 /min o unidad similar)
• H3: alarma acústica (sirena o similar)

Para determinar las dimensiones del cuadro, se hará un cálculo de las superficies
frontales de los dispositivos que se instalarán en perfil:
!Oto
o 3 seccionadores portafusibles
• 2 contactores
• 2 relés térmicos
• 1 disyuntor demando
A la suma de todas ellas se aplicará un coeficiente de seguridad para posibles
ampliaciones (en cuadros pequeños, puede ser de 2 o más).

En estas condiciones, se elegirá la placa plana o perforada en la que se fijarán los


perfiles, las canaletas y las bornas. La distancia entre canaletas y perfiles tendrá
en cuenta la altura del conjunto contactor-térmico y de los diversos dispositivos.
Inicialmente, la disposición puede responder a la estructura esquemática de la
figura 39.

canaletas

perfiles

bornero

Fig. 39. Estructuración inicial de la placa soporte del cuadro.

11 i']1L
1. Diseñar circuitos simples en los que intervengan motores y cilindros neumáticos.
2. Consultar catálogos de diversos captadores de procesos industriales (temperatura, nivel, presión, etc.). Observar
su estructura, el modo de fijación, etc.

3. Realizar filmaciones de procesos automáticos a los que se pueda tener acceso (envasadoras, plegadoras, máqui-
nas herramientas automatizadas y robotizadas, etc.).

Automatismos industriales
Unidad 11. El cuadro eléctrico (1 11)

Proponemos a continuación una serie de enunciados de procesos automatizados. Dada su sencillez, no se emplea-
rán autómatas programabl es. Se enuncian unos condiciona ntes, que pueden ser complementados con otros que
se consideren convenientes. Asimismo, se pueden introducir en el circuito las seguridades añadidas y las señaliza-
ciones que se consideren apropiadas.

En todos ellos has de hacer:


• El esquema de fuerza
• El esquema de mando (i ndicando f unciones y localización de contactos), como en la figura 38
• La lista de material
• El croquis de situación de los componentes en el cuadro
• Las aclaraciones que creas oportunas

1. Disponemos de una taladradora con un motor trifásico de 5,5 kW a 400 V para realizar un orificio en el objeto P
(figura 40).
El objeto es posicionado por un cil indro 1.0 en su lugar de taladrado. Otro cilindro 2.0 posiciona la taladradora.
La secuencia es la siguiente:
• Una señal eléctrica manual (pulsador) provoca el avance del cilindro 1.0, que empuja y comprime el objeto
contra la pared derecha .
• Estando allí, el motor arra nca y el cilindro 2.0 inicia el lento descenso del bloque de taladrado. La pieza es
perforada.
• Otra señal manua l hace ascender a d icho bloque. Al pasar a la altura del final de carrera S2 se inicia el retro -
ceso del cilindro 1.0, que va a su posición inicial, y se para el motor.
• El objeto ta ladrado se retira manualmente.
Como condicionantes mencionamos que:
• El ci lindro 1.0 no podrá avanzar si no está el bloque de taladrado arriba.
• El cilindro 2.0 no podrá avanzar (bajar) si no hay objeto P colocado (final de carrera S3) y si el motor no está
en marcha.

Fig. 40. Taladradora con posicionado neumático.

Automatismos industria les ,lW


Unidad 11. El cuadro-eléctrico (111)

-~--·.1"."" .,_ ;
2. Disponemos !;fe:_un pequeño puente grúa con~t;n motor M 1 para elevar la carga y otro M2 p ara la tras laci ón. Exi s-
ten dos fina¡ f 'Me carrera para los extremos d~Jrecorrido de traslación (51 y 52) y otro dos en el t ambor del cab le
para las pGsiG:io"r\es límite superior e inferior a.el ga ncho de sujeción (53 y 54).

El motor M 1 e~~ün Dahlander triángulo/ doblif estre lla de 7/1 O kW y 400 V; el motor M2 es de un a so la velocida d
y 4 kW a 400 1ilr - ~Í,i
El control se rí :iiza por medio de pulsadores { ,una botonera. La tensión de mando es de 48 V, corrie nte alt erna,
que obtenem~ •de un transfmmador en el c}J º ·

SI

'
-::1


3. Un mater~ t anos llega a un depósito. El ' parte Inferior del depósito hay una válvula de dos posiciones
(apertura-cii j ll,accionada por un cilindro néu máti co.

De la salida < j0icha válvula, el material se \/? r.te a


una cinta trarn;•portadora accionada por un fr,notor
t rifásico. Esta cilJ ta vierte el material en otra cf:Wta de

ti ntos, segúm ~Yf


I sea su sentido de giro. 'ti
se lección, quilffuede arrojarlo a dos depósi_~9r d is-

Los dos motonJs trifásicos son de 5,5 kW a'f:400


V.
La electroválvula. de accionamiento del cilir.t~ ro de
vac iado tien j obinas a 24 V de corriente co:1tinua. válvula con ci lindro

Los condicionfü:ñ ientos son los siguientes: /


• La llegal~d-~ material al depósito -~ libre.
Cuando SIJI ¡p ivel alcanza el borde superipr (B2)
se abre la t ~lvula de vaciado y arrancan ~ , dos
cintas tra ~sp ortadoras. En la segunda se:?~ abrá
ºd o ~Jev1amen
escog 1
(1 o2).
~- . t e eI d epos1to
-;
~\
, . d e recbg1

--
,:i;L, ºd a

i~
• Si se alcan~i :e1 nivel inferior (B2) o los sup~[ iores
(B3 o B4L se piaran las cintas y se cierra la válvu la.
. -~
Los depósitos i~feriores tienen un sistema dé:'vacia-
do que no c~ ta en el enunciado. ~
~~- r
Ind ependientemente del proceso automátic.o; -pue-
d en a~ciona~ _anualmente los motores ~Í )6 M 2

fi cación. ( 1
y la va lvu la, pa rra_·labores de mantenimiento~Y. ve ri -

Fig. 42. Tolva y cintas de transpo rte de mate rial.

Automatismos industriales
- - - - ~unidad 11, El cuadro eléctrico (1 11)

4. A través~~:e una válvula accionada por un cilind ;Í!l neumático hacemos llegar agua a un depósito. Cuando llega a
su ni\'l~ ~xii:r,o (B2) arranca la bomba M 1 y cuifmdo llega al mínimo (B1 ), se para .
. •'.. :;
A la sa lia_¡;·!;le esta bomba hay un grupo de resii;itencias de calefacción que elevan la temperatura del agua hasta
un pu-'Ml'.fi}ado por el termostato B5 . La regu l~eión es todo-nada: si se supera la temperatura, se desconectan
las resist'é'rii: ias. ~.

En el ai ; sito de ag ua ca liente 2, la bomba arr~'.i;i ca y para según el nivel, de igual modo que en el depósito 1.

-.=,.
• Ta mte~el ca udal de llegada a la vá lvula co mo el de salida de la bomba 2 son variables.
• La 0¡;¡·m ba 1 también se detendrá si hay un :r'.l ivel excesivo en el depósito 2.
• L~ ~J,stencias de calefacción del ag ua se :t conectan si se para la bomba 1.
Los mofü res'de las dos bombas son trifásicos de 15 kW a 400 V. El accionamiento del cilindro de la válvula es a
230 V. tta·si resistencias de ca lefacción so n trifásii as de 8 kW.

l:l3

114

(ºC)
B5

salida
Ml M2
Unidad 11 . El cuadro eléctrico (111)

S. Disponemos de un depósito mezclador al que el material líquido accede por la parte superior. Una tapa bascu-
lante acc ionada por un cilindro, en su posición abierta, permite el llenado.

La ca ntidad de fluido a mezclar no es siempre la misma y puede alcanzar niveles diferentes.

El funcionamiento automático es el siguiente:


• Se abre la tapa y se introduce el líquido a mezclar hasta que rebase el nivel B1.
• Se cierra la tapa y se da la orden de inicio por medio de un pulsador. Si la tapa no está totalmente cerrada
(S 1) no se produce el in icio.
• Según si el nivel rebasa solamente el nivel B2 o también rebasa el B3, arrancarán automáticamente un agi-
tador o los dos, respectivamente. De manera simultánea se conectan unas resistencias de calefacción R q ue
calentarán el conjunto hasta una temperatura determinada.
• Alcanzada esa temperatura, se desconectan las resistencias, se abre la válvula de vaciado y se arranca la
bomba. Cuando el nivel baja del B3, se pa ran los agitadores y la bomba sigue en marcha un cierto tiempo
p refijado. Tras este tiempo se abre la tapa su perior manualmente.
Los motores de los agitadores son trifásicos de 4 kW a 400 V. El de la borna, de 7,5 kW a 400 V. La tensión de man-
do (i ncluida la electroválvula) es de 40 V (CA).

/{'\
./ SI

Fig. 44. Depósito mezclador.


1. La identificación de riesgos
2. Determinación de las medidas de prevención de riesgos laborales
3. El riesgo de incendio y el riesgo eléctrico
4. Los equipos de protección individua l
S. La seña lización
6. Normat iva de prevención de riesgos labora les
7. Normativa de protección ambienta l

• Identificar y evaluar los riesgos que existen en los lugares de trabajo.


• Determinar las med idas de prevenci ón adecuadas.
• Conocer cómo se produce y cómo se extingue el fuego.
• Escoger adecu adam ente los equipos de protección individual en los diferentes lugares y circunstan-
cias laborales.
• Identificar el significado de las d iversa s señales.
• Famil iarizarse con los articul ados de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
• Sensibilizarse acerca de la protecció n que hay que brindar al medio ambiente y conocer cómo actúan
los contamin antes.
Unidad 12. Prevención de riesgos laborales y protección ambiental

1. La Identificación de riesgos

Unas adecuadas condiciones en el entorno del trabaj o equivalen a una calidad


de vida laboral.

Para reali zar una actividad laboral, la salud es, en genera l, imprescindible. Pero,
asimi smo, esa actividad puede afectar a nuestra salud o alterar el amb ien te en
el que se desarrolla .

La enfermedad profesional, el accidente laboral y los trastornos psicológicos son


ejemplos de ello.

1.1. Peligro y riesgo


Ambas palabras, peligro y riesgo, figuran en la Ley de Prevención de Riesg os La-
borales. Para conocer su significado, puede bastarnos saber que una situ ació n
de peligro, como es subir por una esca lera defectuosa, puede impl icar varios
Podemos definir la cultura de la preven- riesgos (desde partirse una tibia hasta lesiones cervica les o incluso la m uerte,
ción como el conjunto de actitudes destina - por traumatismo cerebral) .
das a preservarnos de los daños resultantes
de nuestra actividad laboral o profesional.
La prevención no se lleva a cabo con más le-
gislación, más sanciones o más inspección. La
base fundamental de la prevención radica en
la actitud de trabajadores y empresarios para
evitar accidentes y enfermedades profesiona-
les, poniendo todos los medios a su alcance y
usándolos debidamente.

Fig. 1. Accidente laboral.

Ambas expresi ones implican la posibilidad de daños de diversa consideración.

Los factores de riesgo se clas ifican en:


• Materia les (mecánicos, el éctricos, biológicos, etc.)
• Estructurales (de organización laboral)
Dentro del dañ o como consecuencia de una situación de riesgo, distin guim os:
• El accidente de trabajo (daño sufrido a consecuencia del trabajo real iza do)
• La enfermedad profesional (enfermedad adq uirida como co nsecuencia
del t rabajo y reconocida como ta l por la autoridad corres pondiente). Las
enfermedades profesionales se clasifican en seis grupos, según su ca usa.
Con las nuevas tecnologías se ha disminuido la fatiga física, pero han aparecido
nu evas patologías de tipo psicológico, como el estrés o el acoso laboral.

Intervalo Total Hombres Mujeres


de edad Número Porcentaje Número Porcentaje Número Porcentaje
16-17 11.433 1,12% 9.847 1,27% 1.586 0,6%
18-19 32.044 3,13% 25.752 3,3% 6.292 2,55%
20-24 130.076 12,72% 100.274 12,92% 29.802 12,11%
25-29 169.3 15 16,56% 128.624 16,57% 40.691 16,54%
30-34 166.227 16,26% 128.314 16,53% 37.913 15,41 %
35 -39 144.329 14, 12% 111.336 14,34% 32.993 13,41 %
40-44 124.344 12, 16% 93.151 12,0% 31 .193 12,68%
45-49 98.982 9,68% 71.529 9,22% 27.453 11, 16%
50-54 71 .878 7,0 3% 5 1.466 6,63% 2 0.412 8,30%
55 -64 72.35 8 7,07% 55.055 7,09% 17.303 7,2%
65 o más 1.080 o,1o/o 697 0,08% 384 0,15%
Fig. 2. Patología laboral.

~ Automatismos industriales
Unidad 12. Prevención de riesgos laborales y protección ambiental

1.2. La evaluación de riesgos


Tras un accidente laboral, es consecuencia inevitable el descubrir las causas que
lo motivaron y si pudo evitarse.

Esto lleva a que cada empresa confeccione sus listados de instalaciones poten-
cialmente peligrosas, para sus revisiones programadas. Citamos, por ejemplo,
las instalaciones eléctricas, las de gases a presión , las de material apilado, las de
recipientes con productos químicos, etc.

¿Cómo se valora un riesgo? Actualmente se valora a partir de tres condicionan-


tes:
• Consecuencias derivadas del riesgo
• Probabilidad de que el riesgo tenga consecuencias, hasta producir daños
• Frecuencia con la que aparece la situación de riesgo

rrJ~ ~
Las estadísticas de siniestralidad permi-
ten conocer no sólo el número de accidentes
laborales sino también sus causas, su grave-
dad, los lugares en que se producen, las par-
tes del cuerpo afectadas ...
El objetivo principal de las estadísticas de
Fig. 3. Situación de riesgo . esta naturaleza es estudiar las causas de los
accidentes, desarrollar actuaciones y, en de-
En este sistema (desarrollado por W. T. Fine) se define el grado de peligrosidad finitiva, reducir su número.
como el producto de tres factores:
Las estadísticas de siniestralidad con resulta-
do de baja laboral se analizan anualmente.
grado de peligrosidad = consecuencias x probabilidad x frecuencia En ellas se tratan por separado los accide ntes
leves, los graves y los mortales. Asu vez, és-
tos pueden distribuirse por sectores: agra rio,
La cuantificación de estos tres condicionantes es la siguiente: industrial, de la construcción y de servicios.

Consecuencias Valor
Catástrofe, muchas muertes o daños superiores a 300.000 € 100
Varias muertes o daños entre 150.000 y 300.000 € 50
Una muerte o daños entre 30.000 y 150.000 € 25
Lesiones muy graves o daños entre 300 y 30.000 € 15
Lesiones con baja o daños de hasta 300 € 5
Pequeñas lesiones o daños de menos de 300 € 1

Probabilidad Valor
Si hay riesgo, es el resultado más probable 10
Es perfectamente posible (50% de probabilidad) 6
Es bastante raro que pueda ocurrir 3
Es sumamente raro que pueda ocurrir 1
No ha sucedido en muchos años 0,5
No ha ocurrido jamás, es prácticamente imposible o,1

Automatismos industriales 2!.2J


Unidad 12. Prevención de riesgos laborales y protección ambiental

Frecuencia Valor
Ocurre muchas veces al día 10
Ocurre por lo menos una vez al día 6
Ocurre ocasionalmente, una vez a la semana o al mes 3
Ocurre muy ocasionalmente, una vez al mes o al año 2
Raramente se sabe que haya ocurrido 1
Ocurre muy raramente o no se sabe que haya ocurrido nunca 0,5

Con estas variables, obtenemos un valor numérico que nos cuantifica el riesgo.
Como de esta cifra ha de derivar una acción correctora, el método establece una
escala de actuación:

Grado de peligrosidad Actuación


Mayor de 270 Inmediata. Hay que detener la actividad hasta que el riesgo disminuya.
Entre 91 y 270 Urgente. Se requiere una corrección lo antes posible.
Entre 18 y 90 No se trata de una emergencia, pero hay que eliminar el riesgo sin demora.
Menor de 18 El riesgo no es urgente, pero hay que eliminarlo.

Fig. 4. Situación de riesgo .

Evidentemente, la dificultad de este método reside en la cuantificación de los


tres condicionantes, que requiere un historial detallado de las instalaciones.

Las medidas correctoras suponen en la práctica totalidad de los casos una inver-
sión económica. Para decidir si este gasto está o no justificado, se recurre a un
valor de justificación económica, que es un índice que se obtiene así:

grado de peligrosidad
justificación económica= - - - - - -- - -- - - -- -
factor de coste x grado de corrección

El factor de coste es el valor económico estimado de la acción correctora.

Factor de coste Valor


Más de 15.000 € 10
De 6.001 a 15.000 € 6
De 3.001 a 6.000 € 4
De 1.501 a 3.000 € 3
De 301 a 1.500 € 2
De 60 a 300 € 1
Menos de 60 € 0,5
Unidad 12. Prevención de riesgos laborale·s y prote"Cción ambie·ntal

El grado de corrección es el valor estimado de lo que ha disminuido el riesgo.

Grado de corrección Valor


Riesgo eliminado al 100% 1
Riesgo reducido al menos un 75 % 2
Riesgo reducido del 50 al 75 % 3
Riesgo reducido del 25 al 50% 4
Ligera disminución del riesgo 6

Cualquier valor de la justificación económica inferior a 1O califica el gasto como


no justificable.

Existen otros métodos de evaluación de riesgos, como el RMPP (Risk Manage -


ment and Prevention Program ), que mediante una secuencia lógica de acciones
determina los peligros asociados a las condiciones de trabajo.

2. Determinación de las medidas de prevención


de riesgos laborales
Las medidas de prevención se estructuran en torno al lugar de trabajo y los
equipos de trabajo.

2.1. El lugar de trabajo


El lugar de trabajo es aquella área del centro de trabajo en la que se efectúa la
actividad laboral, a la que el trabajador puede acceder y en la que puede per-
manecer.

Figs. 5 y 6. Lugares de trabajo.

Automatismos industriales
Unidad 12. Prevención de riesgos laborales y protección ambiental

La normativa vigente insiste en que este espacio ha de estar en unas condicio-


nes tales que se eviten los posibles daños.

Así, por ejemplo, sobre el proyecto de construcción se dice que debe ser re -
La salud hay que defenderla. Todos sabemos dactado y visado por técnicos y entidades competentes, y se menciona expre-
la relación que existe entre trabajo y salud. samente la seguridad de la estructura del edificio, con las cargas que pueden
El trabajo es importante porque nos permite
soportar las paredes y los techos.
satisfacer necesidades profesionales y perso-
nales. Pero la salud es fu ndamental. Respecto al espacio en el que se va a desarrollar la actividad laboral, se indican
Para defender la salud es indispensable co- las alturas mínimas (2,5 m en oficinas y locales comerciales; 3 m en locales in-
nocer los riesgos a los que la exponemos en dustriales) y se especifica que debe haber una superficie y un volumen libre por
nuestra actividad laboral. De ella depende no trabajador de 2 m 2 y 1O m 3, respectivamente, como mínimo.
sólo nuestra capacidad de realizar el trabajo
adecuadamente sino también nuestra cali - Respecto a la distancia entre máquinas en espacios industriales, existen también
dad de vida. normas que fijan los mínimos.

La normativa es muy escrupulosa en lo relativo a los accesos (vías de circulación,


rampas, escaleras fijas y de mano ... ). Citamos algunos datos:
• Las barandillas estarán a una altura de 90 cm.
• La anchura mínima de los pasillos será de 1 m y la de las puertas, de 80 cm.
• Las rampas de acceso tendrán una pendiente máxima de:
■ 12% si tienen menos de 3 m
■ 10% si tienen de 3 a 1O m
■ 8% en los demás casos
(Recuerda que la pendiente de una rampa es el cociente entre la altura que
salva h y la longitud en planta L, multiplicado por 1OO.)
• La huella de los peldaños medirá entre 23 y 36 cm y la contrahuella, entre
13 y 20 cm.
• Los peldaños de las escaleras de mano fijas (escalas) tendrán una anchura
mínima de 40 cm y la distancia entre ellos será de 30 cm. Si tienen una lon-
gitud mayor de 4 m, dispondrán de una protección circundante.

Fig. 7. Escaleras fijas.

• Las escaleras de mano deben ser resis-


tentes y han de ser revisadas dentro de
un plan de mantenimiento.

Fig. 8. Escalera de mano.

222 ) Automatismos industriales


Unidad 12. Prevención de riesgos laborales y protección ambiental

• Las sa lidas y vías de evacuación estarán libres, bien señalizadas y provistas


de alumbrado de emergencia.

Fig. 9. Señalización de evacuación.

• Las condiciones de protección contra incendios y de seguridad de la ins-


talación eléctrica están recogidas en las normas y reglamentos correspon-
dientes.

Aparte de los condicionantes citados, cabe señalar que el lugar de trabajo debe
estar siempre limpio y ordenado. Estas dos circunstancias (orden y limpieza) tie-
nen una inci dencia evidente en la actividad laboral, ya que la hacen más segura,
más at racti va y más productiva.

2.2. Los equipos de trabajo


Un equipo de trabajo es cualq uier máquina, dispositivo o insta lación que se
uti liza para realizar un trabajo.

Res pecto al riesg o q ue representa la uti lización de dicho equipo, se definen zo-
nas peligrosas en su entorno, que pueden afectar tanto al operador como a los
trabaj ad ores ajenos a ella.

La peligrosidad de una máquina radica inicialmente en sus partes móvi les, si


bien pueden existir otros riesgos, debidos a altas temperaturas, proyección de
partículas, etc.

Fig. 1O. Máquinas herramienta.

Automatismos industriales 223 j


Unidad 12. Prevención de riesgos laborales y protección ambiental

Las máquinas pueden producir daños en cualquier parte del cuerpo del trabaja-
dor. Las manos y los ojos son las zonas más frecuentemente afectadas.

Para cuantificar la peligrosidad de una máquina es necesario:


• Definir los tipos de peligros que puede generar la máquina (mecán icos,
eléctricos, térmicos, por ruidos, por vibraciones, por radiaciones, etc.), sin
olvidar los derivados de posturas inadecuadas o forzadas.
• Proceder a una división de la máquina en zonas. Podemos definir inicial -
mente zonas como las siguientes:
• Zona en la que el trabajador realiza el trabajo
■ Zona de motores y transmisiones
• Zona de alimentación y salida del material
• Zona de la pieza o material a manipular o transformar
• Zona de mando y control (cuadros)
■ Zona de entorno del puesto de trabajo

Figs. 11 y 12. Zonas de trabajo en máquina.

• Identificar los riesgos de las diversas zonas de la máquina. Aquí cabe distin-
guir zonas sin riesgo y zonas con riesgo (protegido o sin proteger).
• Determinar las acciones correctoras que se deben realizar. Se deben con-
siderar la eficacia y los inconvenientes de las acciones, así como su coste
económico.
Estas medidas se traducirán en elementos integrados en la propia máquina . Ex-
cepcionalmente pueden no estar integrados, pero esto supone una merma en
la seguridad.

El Reglamento de Seguridad en las Máquinas fija las condiciones de di seño


y construcción necesarias para que los trabajadores no estén expuestos a peli-
gros. Esto representa que el montaje, la utilización y el mantenimiento han de
realizarse según las instrucciones del fabricante.

Las condiciones de dicho reglamento se refieren a las muy diversas incid encias
que se pueden producir en las máquinas y de las que pueden derivarse daños
al trabajador: proyecciones de material, aristas cortantes, superficies cal ientes,
órganos en movimiento, caídas, emisión de gases y vapores, contactos eléctri-
cos, etc.

■ Si.boloCE El marcado "CE" y la declaración "CE" de conformidad de una máquina cert ifican
que ésta cumple las exigencias de la Directiva de Máquinas y de otras directivas
que puedan afectarle. Se trata de garantías que proporcionan los órganos de
-)00(
C.IWIIJo:oXXX ■ Hc,,lnonn:i~dJW.-...
control de las diversas comunidades europeas.
.
■ Chctb,del~
G.odoo:IXX.OXXXX
■ l.otdotOtilnotct¡IJoldel,;il'loN ...
..~t111oraiclo, Para finalizar este apartado, hablaremos a continuación de los principales ele-
■ Nom.acl■l~
''""' ■ O.ocripo6," del prOOilOO ., lvnc16n
mentos de protección utilizados en las máquinas: las defensas, los resgu ardos y
Adc,quhd.crcill,;ieoodopc110wo~
p.citOrd o d. ..h/a,loa, d. c:icilacao6n
11.iilay/ o,Vda.
dtlm~Ol'IM16cN,:,altd't,
ODdc,. .. k, .... _ -ri1zoc10, los dispositivos de seguridad.
~tipodepllzoywo~
eo,.,cl, _ lc..T0, l1 , l2, l36l_.
IIOlll"tl\d IN/_.I Las defensas: proporc io n a n pro t ección fre n te a la proyección de partícul as sóli-
- ~i6n-.lc.atr0~•
1-ill--.oB....o6ft IN/IMl2)
,MIICÍal.r"'°illditt.,lcitalikil.A.I das o líquidas. Por ejemplo, la piedra de esmeril de una cortadora de baldosas.
dtlcillllfTIICIEN134'.,.,Íl.ncilll\cl.l
~ ~ C b M I J l, Ul , IJ26U3 11•~
~ldctdR.lt1.,,.;io:, Deben cumplir su función sin crear trastornos o molestias al trabajado r y sin
olhieki/cl•~
""" provocar riesgos.
Unidad 12. Prevención de riesgos laborales y protección ambiental

Fig. 13. Máquinas con elementos de protección incorporados.

Los resguardos proporcionan protección frente a los órganos móviles de las


propias máquinas (poleas, ejes, ventiladores, cuchillas, etc.).

Si los resguardos son fijos, como los que nos protegen del contacto con ejes,
poleas o engranajes, deben tener un buen sistema de fijación (tornillos, tuercas)
que impida su desmontaje sin herramientas.

Si los resguardos son móviles, no debe ser posible la puesta en marcha si han
sido retirados.

Muchas máquinas llevan incorporados dispositivos de seguridad de diversos


tipos, que posibilitan, en muchos casos, las paradas de emergencia.

( 3. El riesgo de incendio y el riesgo eléctrico


Por su especial incidencia en los daños humanos y de instalaciones, considera-
mos a continuación estos dos tipos de riesgos.

3.1. El riesgo de incendio


Una combustión es la reacción entre dos componentes: el combustible (sólido,
líquido o gaseoso) y el oxígeno (generalmente, del aire). Si esta reacción no se
controla, hablamos de incendio o fuego.

Para que un fuego se inicie, es preciso que haya combustible, oxígeno y calor.
Para que se mantenga, ha de iniciarse una reacción en cadena.

La peligrosidad de un combustible depende de la temperatura mínima a la que


emite vapores inflamables y de la temperatura a la que se produce la inflama-
ción .

Un dato importante es la temperatura de inflamación, que es la mínima a la


que un combustible puede emitir vapores susceptibles de entrar en combus-
tión, en condiciones normales de presión . A menor temperatura, mayor peligro-
sidad. Por ejemplo, su valor para el alcohol etílico es de 12,8 º C.

Fig. 14. Combustibles.

Automatismos ind ustriales 225 j


Unidad 12. Prevención de riesgos laborales y protección ambiental

El oxígeno necesario para la combustión suele ser el del aire (que contie ne un
21 %), pero también puede proven ir de mezclas de gases que contienen oxíg eno
o de otras sustancias que desprenden oxígeno a cierta temperatura.

Para iniciar una combustión (un fuego) hace falta una temperatura mínim a, que
puede ser aportada por diversos focos de calor:
• Térmicos: ceril las, mecheros, rayos solares, chispas ...
• Eléctricos: descargas eléctricas, electricidad estática ...
Es muy importante tener una lista de telé- • Mecánicos: chispas por roces metálicos
fonos para casos de emergencia. Debe ha- • Químicos: reacciones químicas que desprenden calor
ber ejemplares de esta lista en diversos luga-
res estratégicos, para evitardemoras a la hora
de buscar un número cuando lo necesitamos.
Estos teléfonos han de estar siempre actuali-
zados, por lo cual deben ser revisados an ual-
mente por el responsable de seguridad o por
la persona que la dirección de la empresa
designe para ello.

TEL~FONOS DE EMERGENCIA
EMERGENCIAS 11 2

BOMBEROS

MUTUA DE ACCIDENTES
Fig. 1S. Una cerilla es un foco térmico de incendio.
AMBULANCIA
La seguridad frente a la aparición y los efectos del fuego se basa en las medidas
PROTECCIÓN CIVIL
de prevención y las medidas de protección.
CRUZ ROJA

POLICfA MUNICIPAL
La prevención se basa en eliminar, limitar o evitar la aparición del combustible,
HOSPITAL
por medio de ventilación, refrigeración, aireación, estanqueidad, etc. Má s com-
JEFE DE EMERGENCIA
plicado resulta actuar sobre el oxígeno, salvo en atmósferas controladas.
JEFE DE INTERVENCIÓN

1 Para actuar sobre los posibles focos de ignición se deben controlar todas las
posibles apariciones de chispas (fricciones), los puntos calientes de los conduc-
_) tores eléctricos, los dispositivos que generan calor, etc. No mencionamos la pro-
hibición de fumar por evidente.

La protección se basa en la disminución de las consecuencias provocadas por


el fuego.

Por lo que respecta al edificio, puede actuarse de dos modos diferentes:


• Dotándolo de una estructura que favorezca la no propagación del fuego
(cortafuegos, puertas antiincendio ... ).
• Estableciendo un plan de emergencia que contemp le una adecuada eva-
cuación.

1 -
1

Fig. 16. Extinción de incendios.


Unidad 12. Prevención de riesgos laborales y protMción ambiental

Por lo que respecta al propio fuego, se atenderá a:


• La detección y alarma
• La extinción
Con los sistemas de detección, descubrimos que hay fuego y su emplazamien-
to. La alarma nos avisa de ello.

Actualmente se dispone de detectores basados en diferentes principios físicos :


• Detectores térmicos. Detectan el aumento de la temperatura.
• Detectores ópticos de llama. Detectan la llama por radiaciones infrarrojas o
ultravioletas.
• Detectores ópticos de humo. Detectan las variaciones en la luz ambiental.
La eficacia de un detector radica en la adecuada selección de su t ipo de actu a-
ción y su emplazamiento. Todos los detectores han de ser revisados periódica-
mente.

Fig. 17. Detectores de fuego.

La extinción de un fuego se basa en eliminar o aislar uno de los tres componen-


tes que lo activan (combustible, oxígeno y calor).

Los medios de extinción pueden ser portátiles (extintores) y fijos.

Además de por sus características constructivas, los extintores se diferencian


entre sí por la naturaleza de la sustancia extintora, que puede ser:
• De agua
• De polvo químico
• De anhídrido carbónico
• De espuma
• De otras sustancias
El empleo de una u otra sustancia dependerá del tipo de fuego que haya que
extinguir.

Fig. 18. Extintores.


Unidad 12. Prevención de riesgos laborales y protección ambiental

Los medios fijos más usuales son:


• Columnas hidrantes exteriores (CHE). Disponen de válvulas con su s co-
rrespondientes tomas para mangueras. También pueden instalarse dentro
de arquetas en las aceras.
• Bocas de incendio. Instaladas en armarios con cristal rompible, conti enen
válvula, manguera con boquilla, toma de repuesto y manómetro. Se alimen-
tan de un suministro distinto al de la red del edificio.

Fig. 19. Boca de incendio equipada.

• Rociadores automáticos (sprinklers) . Son dispersores de agua que van si-


tuados en los techos y que se ponen en funcionamiento automáticamente
cuando se alcanza una determinada temperatura en su entorno.

Fig. 20. Rociadores de agua.

La colocación de extintores en una zona de riesgo se debe realizar de modo que


no estén a más de 25 m de cualquier posible ignición y que exista por lo menos
uno cada 100- 125 m 2•

Las clases de fuego se identifican con una letra en función de la sustancia com-
bustible:
• A: combustibles sólidos
• B: combustibles líquidos
• C: gases
• D: metales
• E: electricidad
Para cada uno de ellos se debe utilizar un tipo de sustancia extintora en con-
creto. Por ejemplo, para los combustibles sólidos y líquidos sirven todas la s sus-
tancias extintoras, pero si el combustible es un gas, no es aconsejable el agua
(líquida o pulverizada) y para el fuego eléctrico sólo son aconsejables el polvo
químico y la nieve carbónica .

Cada sistema de extinción tiene sus acciones de verificación y mantenimiento.


Los tiempos normalizados para ello son de 3 y de 6 meses, según su naturaleza.

Automatismos industriales
Unidad 12. Prevención de riesgos laborales y protección ambiental

3.2. El riesgo eléctrico


En la actividad industrial no son frecuentes los accidentes de tipo eléctrico, pero
pueden ser graves si afectan a órganos vitales.

Las lesiones más habituales son las quemaduras, y las partes del organ ismo más
afectadas son las manos y los ojos.

La falta de aislamiento es siempre la causa de un accidente el éctrico. Esta es la


causa única, ya se trate de contactos directos con elementos con tensión (barras
de cuadros, bornas de motores, terminales de transformadores ...) o de contactos
indirectos con elementos indebidamente aislados.

Fig. 21 . Trabajo en instalación eléctrica de baj a tens ión.

Fig. 22. T rabajo en instalación eléctrica de alta tensión .

La pe ligrosidad de una descarga eléctrica depende principalmente de:


• La intensidad que recorre el cuerpo
• La nat uraleza del recorrido
• Su duración
Es evidente que, a más tensión, más probable es que la descarga sea más intensa.

Curiosamente, el organismo humano soporta muy mal el paso de la corriente


eléctrica, porque ya con mi liamperios podemos hablar de consecuencias serias.

Existe una clasificación de las descargas en cuatro categorías en función de la


intensidad, en la que se definen los efectos habituales que son de esperar. Las
siguientes son para personas adultas de estructura normal y para frecuencia de
50 Hz (alterna de red):
• Categoría 1: de O a 25 mA. Según el valor de la descarga, los síntomas son
calambres, dificultades para respirar, paralización transitoria de miembros
(tetanización) ...
• Categoría 11: de 26 a 80 mA. Hay anomalías cardíacas, grandes problemas
respiratorios, síntomas de asfixia ...
• Categoría 111: de 81 mA a 4 A. Hay fibrilación card íaca, que se traduce en un
alto número de pu lsaciones.
• Categoría IV: más de 4 A. Puede haber parada cardíaca, graves quemaduras
internas, asfixia ...

La peligrosidad de estas intensidades de corriente está ligada al tiempo de su


duración. La gráfica correspondiente (figura 23) delimita cuatro zonas: en la 1 no
hay reacción, en la 2 no hay riesgo, en la 3 hay riesgo de asfixia y en la 4 se dan
el resto de los riesgos.

Automatismos industriales 22 9 J
Unidad 12. Prevención de riesgos laborales y protección ambiental

t(ms)
r----

0
20 t--+------;---+--+----+

0,5 1 2 S 10 20 so 100 200 500 1 000 5.000 10.000


Corriente que pasa por el cuerpo

Fig. 23 . Gráfica de peligrosidad de descargas: intensidad-tiempo.

En la gráfica vemos que, por ejemplo, una descarga de 50 mA deja de ser inofen-
siva si su duración supera los 300 milisegundos.

_,/
El recorrido de la descarga es importante para el daño que de ella puede derivar-
se. Las descargas más graves son: entre mano y mano, entre mano y pie opuesto
y entre mano y cabeza .
Las frecuencias altas son menos pe li grosas que las bajas. Y la corriente conti -
nua es más inofensiva que la alterna de 50/60 Hz. Precisamente esa gama de
frecuencias, que es la usual en distribución, es la de efectos más graves sobre el
organismo.

Fig. 24. Trabajo con material eléctrico.


Ya hemos mencionado anteriormente la diferencia entre contactos directos e
indirectos.

Contra los contactos directos, la normativa legal propone los siguientes siste-
mas de protección:
• Aislamiento de partes con tensión
• Barreras o envolventes
• Obstáculos
• Puesta fuera de alcance por alejamiento
• Interruptores diferenciales
Contra los contactos indirectos se proponen los siguientes:
• Aislamientos reforzados (c lase 11)
• Separación de circuitos, casi siempre por medio de un transformador

Fig. 25 . Interruptores diferenciales.


Unidad 12. Prevención de riesgos laborales y protección ambiental

La acc ión más efi caz de los interruptores diferenciales tiene lugar emplean do
para distribución de baja tensión el llamado si stema TT, que consiste en poner
el neutro de la red a tierra antes de su entrada a la instalación y poner las masas
metálicas accesibles de los receptores a otra tierra diferente.
Ergonomía es una palabra que se aplicó
inicialmente a la adaptación del puesto de
trabajo al trabajador. Se utilizaba en todos
(l _ _4. _ __
Los equipos _
de protección individual los ámbitos laborales, desde el manejo ycon-
ducción de una carretilla elevadora hasta el
Se llama equipo de protección individual (EPI) a cualquier equipo que sea asiento para trabajar frente a un ordenador.
usado por el trabajador para protegerle de riesgos, así como a cualquier acceso- Posteriormente se creó la llamada ergonomía
rio que tenga esta misma finalidad. del sistema. Aquí se consideraban ya las con-
diciones medioambientales, como la ilumi-
Un EPI debe proteger al trabajador y debe ser sujetado o llevado por él. Por ello nación, la climatización, el ruido, los colores
no tienen esa consideración ningún tipo de herramienta, ni equipo de socorro, de suelo, techo y paredes, etc. Actualmente,
ni materiales que no son objeto de protección laboral e individual. Por el contra- también se consideran factores como los
horarios laborales, los ritmos y secuencias de
rio, lo son un casco o unas gafas protectoras, unos cascos insonorizadores, una
trabajo yotras cosas.
máscara anti polvo, etc.
En conjunto, la ergonomía estudia la forma
de hacer más atractivo el lugar de trabajo y
1 su entorno físico y humano.

Fig. 26. Equipos de protección individual (EPI).

La protección adecuada que proporciona un EPI depende de varios factores:


• Que sea cómodo y fácil de usar
• Que esté en buenas condiciones
• Qu e sea fácil de conservar y limpiar
• Que no ocasione trastornos ni nuevos riesgos
• Que esté certificado oficialmente

Los EPI se clasifican en tres categorías según el nivel de riesgo del que protegen:
• Categoría 1. Protegen de riesgos pequeños que no provocan lesiones irre-
versibles.
• Categoría 2. Protegen de riesgos medios o elevados que no provocan con-
secuencias irreversibles o la muerte. Deben llevar certificado oficial.
• Categoría 3. Protegen del resto de los riesgos. Deben llevar certificado ofi -
cial y de calidad.

En todas las categorías, el EPI debe llevar marcadas las siglas "CE''.

Automatismos industriales -2.!.J


Unidad 12. Prevención de riesgos laborales y protección ambiental

4.1. Protección de la cabeza


La protección de la cabeza incluye las correspondientes a:
t•
Los eg1_1jpos de protección individual (E.PI) • Cráneo
~~ utilizan cuando el riesgo existente.no ·ha
• Ojos y cara
"podido evitarse mediante med_ios de protec-
ción colectiva o de organi~ación. • Oídos
Las característi cas de los EPI podemos resu- • Vías respiratorias
mirlas así: . /
La protección del cráneo abarca diversos aspectos:
• Comoalfad
• Capuchas o cubrecabezas, para proteger la piel y el cabello contra el sol, la
. ··• Manejo sencillo
lluvia, las partículas peligrosas ...
• Buen estado
• Redes y gorras específicas, por motivos higiénicos (industrias alimentarias,
• Eficacia para su función
farmacéuticas y similares) y para proteger el pelo de suciedad y de atrapa-
• Fácil mantenimiento mientos en máquinas.
• Cascos, hechos de materiales metálicos y aislantes, para una protección ge-
neral contra los golpes.

Fig. 27. Protección de la cabeza.

La protección de ojos y cara se realiza con pantallas y gafas de diversos tipos.

La protección con pantallas tiene variantes según la naturaleza de los cuerpos


físicos que pueden proyectarse. En todo caso, deben ser de material orgánico,
transparentes y resistentes al calor y a los golpes.

En trabajos de soldadura eléctrica, las pantallas deben tener mirillas de crista l


oscuro protegidas con otra transparente. No pueden contener elementos me-
tálicos.

Las gafas serán graduadas si el trabajador lo necesita, y deberán ajustarse al ros-


tro si la atmósfera lo requiere (polvo, vapor... ).

Fig. 28. Gafas y pantallas protectoras.


La protección de los oídos es obligatoria cuando el nivel de ruido sobrepasa el
límite de seguridad establecido para el puesto de trabajo en cuestión.

El nivel de ruido puede medirse con diversos instrumentos. La magnitud funda-


mental es la presión sonora, que se mide en decibelios (dB).

Fig. 29. Medición del nivel de ruidos.

Las técnicas individuales de protección se basan en disminuir el efecto en el


trabajador, si bien pueden estudiarse también medidas que reduzcan la emisión
y transmisión de ruidos.

Se dispone de medios tales como tapones auditivos, orejeras, cascos antirruido


y otros dispositivos con igual función, todos ellos encaminados a taponar el pa-
bellón auditivo externo. Los cascos antirruido deben estar homologados y tener
la curva de atenuación adecuada . Esta curva muestra el grado de atenuación
(dB) para diversas frecuencias (Hz) (figura 30).

250 500 1000 2000 3150 4000 6300 8000


25 30.4 33.5 35.0 35,5 35.6 39.5 39.4

Fig. 30. Cascos antirruido. Gráfica de amortiguación .

La protección de las vías respiratorias con equipos individuales es comple-


mentaria de los sistemas de ventilación y extracción de los lugares de trabajo.

En función de la sustancia agresiva que puede inhalarse, distinguimos:


• Filtros
• Aislantes (de circuito abierto o cerrado)
El polvo requiere filtros físicos, que lo retienen e impiden su inhalación. No de-
ben usarse en ambientes con gases o vapores irritantes.

Los gases y vapores requieren, además de un filtro físico, un filtro activo que
absorba los elementos dañinos. El carbón activo realiza con frecuencia esta fun-
ción.

Si la atmósfera está contaminada o es escasa en oxígeno, debe usarse un equipo


autónomo.

Fig. 31 . Protección de las vías respi ratorias.


Unidad 12. Prevención de riesgos laborales y protección ambiental

4.2. Protección de las extremidades


Las extremidades, sobre todo las manos, son las partes físicas más castigadas
en el trabajador.

Los guantes protegen las manos de agresiones de tipo mecánico, térmico, quí-
mico y eléctrico. El material empleado depende de la función. Los guantes de
cuero son idóneos para todo tipo de agresiones mecánicas, como roza d uras,
cortes, etc. Los de neopreno, o de un material aislante similar, para proteger de
las descargas eléctricas o amortiguarlas. Para otros riesgos, el material depende
de la naturaleza de la sustancia manipulada o de su temperatura.

1//)
,/J

Riesgos mecánicos Riesgos eléctri cos Riesgos térmicos


1/
Riesgos químicos

Fig. 32. Guantes de trabajo.


El calzado protector debe evitar las fracturas, golpes, quemaduras, erosiones,
cortes, etc. Tiene que estar reforzado, en comparación con un calzado normal, o
tener punteras de acero para prevenir lesiones por caídas de objetos.

Fig. 33. Calzado de trabajo.

4.3. La ropa de trabajo


La ropa de trabajo, en la versión que todos conocemos (chaqueti lla, traje de
buzo ... ), no puede considerarse un EPI, sino sólo un atuendo que reemplaza a la
ropa de calle. Evidentemente, no nos protege de nada, salvo de ensuciar nuestra
ropa habitual.

Aun así, la ropa de trabajo debe cumplir unas condiciones elementa les, tales
como:
• Estar ajustada y sin holguras excesivas.
• Estar constituida por un tejido fácilmente lavable.
• Tener las mangas cortas, preferentemente, o, en caso de ser largas, te rminar
en un tejido elástico que se ajuste a las muñecas.
'--
í • No incluir, en lo posible, elementos susceptibles de enganches, tales como
bolsillos anchos, cordones, etc.

¡-
1

Fig. 34. Ropa de trabajo.


Unidad 12. Prevención de riesgos laborales y protección ambiental

4.4. El cinturón de seguridad


El cinturón de seguridad es un dispositivo de agarre y sostén destinado a pre-
venir las caídas desde alturas. Debe disponer de un sistema de conexión que
pueda unirse a un punto de anclaje seguro.

Se utiliza para trabajos en andamios, postes y torres, así como en cabinas de


g rúas situadas en altura, fachadas y similares.

Su material debe ser res istente (cinta tejida, fibra sintética o cuero) y ha de tener Fig. 35. Cinturón de seguridad.
una anchura y un grosor determinados. Como se podría decir de un paracaídas o
de las cuerdas de un escalador, hay que revisarlo siempre antes de usarlo.

5. La sefializaclón

La señalización se define como un conjunto de estímulos que condicionan la


actuación de quien los recibe, frente a la circunstancia que se pretende seña lizar.

Para que una señalización sea efectiva, ha de atraer la atención del que la recibe y
darle a conocer claramente el mensaje. Por ello ha de ser breve, clara y concreta.

Fig. 36. Señalización.

5.1. La señalización óptica


La señalización óptica es, con diferencia, la más efectiva. Incluye:
• Señales
• Avisos de seguridad
• Baliza miento
• Alumbrado de emergencia
Las señales se caracterizan por su forma geométrica, su color de seguridad, sus
símbolos y sus dimensiones. Las herramientas manuales (destornilla-
dores, llaves, sierras, etc.) producen frecuen-
La fo rma geométrica (figura 37) indica el tipo de señalización (obligación y pro- tes accidentes de cierta consideración, tales
hibición, advertencia de peligro, información). como:
• Golpes por proyección de la herramien-
FORMA GEOM¡;TRICA SIGNIFICADO

o
ta o de parte de ella al romperse

@ Obligación y prohibición 11
• Golpes y cortes en manos, brazos y cara
• Distensiones y esguinces por un esfuer-
zo excesivo de apriete o similar, o por

D Advertencia de pel igro


utilizar la herramienta en posición for-
zada (por ejemplo, una llave fija con un
tornillo o tuerca en un lugar de difícil

CJ □
acceso)
Información
• Descargas eléctricas con herramientas
..
11
eléctricas en malas condiciones de ais-
Fig. 37. Formas geométricas de señalización. lamiento

Los co lores de seg uridad son los de fon do de la seña l. Su significado es:
• Azul : ob ligación
• Verde: seguridad
• Amari ll o: atención
• Rojo: parada o prohibición Automatismos industriales 23 5 j
Unidad 12. Prevención de riesgos laborales y protección ambiental

La superficie idónea (5) de una señal para ser vista a menos de 50 m responde a

-
0 0 &eNJ.l..lUCtOt-1 De PffeveNCIÓN Y 5e0URIOA.O INDU6TRIAl,.

la expresión
- - ¡ - • • •
®- 6;)@ ® S= L2 (m 2)
@©®@ 2.000
[Jl¡(g (JliHHD C l!l i:i ■ D ~
a CI e a l.'!I lli Qi fHH H~ donde Les la distancia de observación (en metros).
¡- ~ ~ o o e, o • o o o
Los dibujos o pictogramas responden a la correspondiente función de la seña l.
~&& & ~&& &&&&>
®®@® · ■ • o • ff) • -·

m® el
OBLIGACIÓN ADVERTENCIA CONTRA INCENDIOS PROHIBICIÓN SEGURJOAO

-- ♦♦♦♦ · ~ · ~ . ♦ ♦ <11~
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o liA El @
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111,,1~
. ,,, ..... ,,,.. ...... .
... ,
~ M mi ® 11
11
... [.111 D li1 El Fig. 38. Ejemplos de señalización .

fil ~ @¡ ml!fl.fJ.!@!tJi!i I] Los avisos de seguridad son pa labras de advertencia escritas sobre una superfi -
~~ la cie. Su mensaje debe ser siempre claro y breve.

La reactividad de un combu stible es la pro-


piedad que éste tiene de generar reacciones
de alta potencia energética cuando es gol- Fig. 39. Avisos de seguridad.
peado, frotado o puesto en contacto con ma-
teriales inocuos. Esta peculiaridad la tienen El balizamiento es la delimitación de una zona de trabajo en la que existe riesgo.
algunos materiales, como el sodio, al entrar
en contacto con el agua. Se utilizan diversos tipos de avisadores, tales como conos de color blanco y rojo,
barandillas amari ll as y negras, barreras, cintas amari llas, indicadores luminosos,
La toxicidad de un combustible es la conse-
cuencia de que emita humos o gases tóxicos etc. Es útil indicar en ellos brevemente el objeto del aviso (peligro de caída, alta
al arder. Es lo que ocurre, por ejemplo, con al- tensión, etc.).
gunas fibras artificiales {acrílicas y similares).

Fig. 40. Material de balizamiento.

236 J Automatismos industriales


Unidad 12. Prevención de riesgos laborales y protección ambiental

El alumbrado de emergencia está expresamente recogido en el Reglamento


de Baja Tensión para Locales de Trabajo. Este alumbrado debe entrar en funcio-
namiento cuando el alumbrado general falle o su tensión de suministro baje del
70% de su valor nominal.

Su función es facilitar la evacuación hacia lugares iluminados o sin peligro en la


circulación, por lo que el nivel de iluminación que proporcionen será bajo pero
suficiente (5 lux, como mínimo, durante una hora).

r
El Reglamento Electrotécnico para Baja
Tensión define el alumbrado de seguri-
dad como un alumbrado de emergencia
encaminado a garantizar la seguridad de las
personas que evacúan una zona determina-
i' da. También debe hacer posible terminar un
trabajo potencialmente peligroso antes de
abandonar la zona.
Un tipo de alumbrado de seguridad es el
Fig. 41. Alumbrado de emergencia. de las zonas de alto riesgo. En estas zonas
La señalización acústica se vale de timbres, sirenas y similares para alertar a los peligrosas, el alumbrado de seguridad debe
trabajadores. Tiene la ventaja de su gran radio de acción. proporcionar un nivel de iluminación mínimo
de 15 lux.
Es fundamental que exista un código a este respecto, para que los trabajadores Cuando falle el alumbrado normal general,
puedan distinguir el tipo de urgencia (fuego, emisión contaminante, etc.). este alumbrado de zonas de alto riesgo debe
estar en funcionamiento el tiempo necesario
para abandonar la actividad y la zona.
5.2. Otras señalizaciones
La señalización de los conductores eléctricos tiene por objeto permitir distin-
guir los conductores de fase del neutro y del de protección.

El sistema general de señalización los diferencia por el color de su aislamiento:


• El neutro, si existe, será de color azul claro.
• El de protección, será de color doble amarillo-verde.
• Los de fase serán de color marrón o negro. Si hay que identificar las tres
fases, también se usará el gris.

Código de colores: UNE 21089:2002 / HD 308 52 2001


Con conductor de protección (Am/Ve)

lill!HM!I Color del aislamiento de los conductores

3
4
Azul
Azul
Marrón
Marrón
Amarillo/Verde
Negro Amarillo/Verde ••o •• •
4
5
Gris
Azul
Marrón
Marrón
Negro
Negro
Amarillo/Verde
Gris Amarillo/Verde
•• o• •

Fig. 42. Señalización del color del aislamiento de los conductores eléctricos.
En la señalización de los mandos en los cuadros eléctricos, se destina el color
rojo a los pulsadores de paro normal y de emergencia.

¿Sabes qué es un interruptor diferencial


superinmunizado?
Existen defectos (fugas) a tierra que son tran-
sitorios. Pueden tener lugar en las puestas
en tensión de circuitos con condensadores,
cuando hay picos de tensión (sobretensio-
nes), en contactos a masa esporádicos o en
otras circunstancias.
En estos casos, un interruptor diferencial
normal desconecta la instalación sin que sea
necesario, con el correspondiente perjuicio
para el usuario.
Los interruptores diferenciales superinmu-
nizados soportan estas fugas transitorias sin
desconectar, porque tienen un ligero retardo
en la desconexión. Así se evitan los cortes
intempestivos.

Fig. 43 . Pulsadores de paro y de emergencia.

Para identificar los fluidos que circulan por las tuberías industriales o de servi-
cios, éstas se pintan con siete colores básicos, en toda la longitud de la tubería,
en trozos intermitentes o en una banda longitudinal.
REFERENCIA
FLUIDO COLOR BÁSICO MUESTRA
T~CNICA

S614
Agua Verde oscuro
UNE 48103

REFERENCIA
FLUIDO COLOR BÁSICO MUESTRA
S20S T~CNICA
Vapor Rojo fuerte
UNE 48103
Aceites
Pardo S416
combustibles y
moderado UNE 48103
lubricantes
S 703
Aire Azul moderado
UNE48103

Productos no S 102
Negro
especificados UNE 48103

Gases para S 502


Amarillo vivo
alumbrado UNE 48103

Líquidos y S 109
Gris medio
gases químicos UNE 48103

Fig. 44. Colores básicos de las tuberías.

Automatismos industriales
Unidad 12. Prevención de riesgos laborales y protección ambiental

Si se considera necesario precisar más, pueden agregarse la naturaleza y el sen-

~ ~~
tido de circulación del fluido, considerando como lugares preferentes las cerca-
nías de válvulas, juntas y cambios de dirección. La naturaleza se expresará por su
nombre o símbolo químico, y el sentido, por medio de una flecha.
Las lámparas portátiles deben estar res-
Existen señalizaciones muy diversas en el ámbito industrial, tales como las relati - guardadas con una reja de protección contra
vas a recipientes con gases a presión (oxígeno, butano, propano ... ), las de trans- golpes y un mango aislante para evitar el
riesgo de descargas eléctricas. Además, de-
porte de sustancias peligrosas, etc.
ben construirse de forma que no pueda ser
cambiada la lámpara salvo con la ayuda de
una herramienta (casi siempre, un destorni-
6. Normativa de prevención de riesgos laborales llador).
Las lámparas con doble aislamiento podrán
La Ley de Prevención de Riesgos Laborales se aprobó en 1995, con el cometi- ser alimentadas a 230 V, en cualquier base de
do de desarrollar una cultura preventiva basada en la educación laboral. corriente de la red.

Sus objetivos fundamentales son: En el interior de locales conductores, tales


como depósitos metálicos, la tensión de ali-
• Fomentar la cultura preventiva. mentación no rebasará los 24 V. El transfor-
• Planificar la prevención desde diversos puntos de vista . mador de 230/24 V se encontrará fuera del
local. El grado IP de la lámpara portátil será,
• Propiciar la participación de los trabajadores.
como mínimo, IP 20 en locales secos e IP 43
• Hacer prevalecer la prevención sobre la sanción . en locales húmedos.
La ley consta de 54 artículos, agrupados en siete capítulos:
l. Objeto, ámbito de aplicación y definiciones
11. Política de prevención de riesgos
111. Derechos y obligaciones
IV. Servicios de prevención
V. Consulta y participación de los trabajadores
VI. Obligaciones de los fabricantes, importadores y suministradores
VII. Responsabilidades y sanciones

La seguridad
es cosa de todos,

Ley de Prevención de
¡ÚNETE A ELLA!
Riesgos Laborales
Fig. 45 . Ley de Prevención de Riesgos Laborales.

Abarca las relaciones laborales reguladas en el Estatuto de los Trabajadores y


las de carácter administrativo o estatutario del personal civil al servicio de las
administraciones públicas.
.,.,....,..
'"'""""'
No es de aplicación en instituciones de policía, seguridad y aduanas, ni en servi-
cios operativos de protección civil y peritaje forense.

Con ciertos condicionamientos, sí es aplicable en establecimientos militares y


penitenciarios.

Automatismos industriales 239 J


Unidad 12. Preven·ciá"n de riesg·os lab·orale·s y p·rotecti6"n ambi·ental

6.1. Derechos y obligaciones en la prevención de riesgos laborales


Los trabajadores tienen derecho a que el empresario les proporcione protec-
ción frente a los riesgos laborales. Esto implica que el empresario debe:
• Evaluar, evitar y combatir los riesgos.
• Adaptar el trabajo a las personas.
• Planificar la prevención, anteponiendo la protección colectiva a la indivi-
dual.
• Informar y formar a los trabajadores.

Fig. 46. Formación e información a los trabajadores.

El trabajador tiene, por su lado, ciertas obligaciones:


• Usar correctamente los equipos de trabajo y de protección.
• Informar a su inmediato superior de los riesgos que aprecie.
• Contribuir al cumplimiento de las normas de seguridad, cooperando con el
empresario.

6.2. Consulta y participación de los trabajadores


El empresario debe consultar a los trabajadores las decisiones relativas a:
• Las consecuencias para la seguridad y la salud de la planificación, la organi-
zación, las nuevas tecnologías y el impacto ambiental.
• La designación de un trabajador encargado de actividades de protección o
el recurso a un servicio externo.
• La designación de trabajadores encargados de las medidas de emergencia.
• La información general a los trabajadores sobre riesgos, prevención y emer-
gencias.
En el manejo de máquinas o herramientas ac-
ciona das por aire comprimido se producen
accidentesdebido a:
• Componentes mal protegi dos
• Tuberías defectuosas
• Racores acoplados incorrectamente
• Válvulas mal colocadas
• Proyección de partículascon el aire

Fig. 47. Trabajo en exterior.


Si la empresa tiene entre 6 y 30 trabajadores, el delegado de personal será dele-
gado de prevención. Si tiene entre 31 y 49 trabajadores, los delegados de perso-
nal elegirán el de prevención . Si tiene 50 o más, existirán comités de seguridad
y salud.
Unidad 12. Prevención de riesgos laborales y protección ambiental

6.3. Organización de la prevención en la empresa


La organización de la prevención se lleva a cabo en función de la estructura
de cada empresa . El trabajo prolongado ante la pantalla del
ordenador puede entrañar ciertos riesgos,
Se debe materializar en un programa que contemple:
como:
• La prevención desde el proyecto o diseño de la instalación • Carga visual de diversas intensidades
• La evaluación inicial y periódicamente actualizada de los riesgos • Posturas corporales forzadas
• La ordenación de las medidas de prevención y el control de su eficacia • Excesiva demanda de la capacidad de
• La información y formación de los trabajadores concentración y asimilación
Asimismo, pueden presentarse problemas de
tipo psicológico en personas para quienes el
ordenador supone una herramienta de tra-
bajo novedosa, cuyo manejo requiere una
constante actualización.

Fig. 48. Información y formación de los trabajadores.

Para cumplir estas obligaciones, el empresario puede:


• Recurrir a un servicio de prevención (propio o ajeno)
• Designar a uno o varios trabajadores
• Asumirlas personalmente
Las competencias de los delegados de prevención son participar en los planes y
programas y promover iniciativas. Por ello están facultados para:
• Inspeccionar los lugares de riesgo que consideren oportunos.
• Tener acceso a los documentos e informes relativos a las condiciones de
trabajo.
• Analizar los daños laborales y proponer medidas preventivas.
• Hacer llegar a los trabajadores una memoria anual del servicio de preven -
ción .
Los comités de seguridad y salud (en las empresas de más de 50 trabajadores)
están facultados para misiones más amplias, pues deben :
• Colaborar con el empresario y ser consultados por él en cuestiones de pre-
vención .
• Ejercer funciones de vigilancia sobre el cumplimiento de la normativa.
• Acompañar a técnicos e inspectores de trabajo.
• Proponer mejoras o la propia paralización de las instalaciones en caso de
riesgo grave e inminente.

Fig. 49. Representantes de los trabajadores.


6.4. Responsabilidades y sanciones
Si el empresario no cumple con sus obligaciones en asuntos de prevención, pue-
de tener tres tipos de responsabilidades:
• Penales, según el Código Penal
• Civiles, según el Código Civil
• Administrativas, por incumplimiento de convenios en materia de segu ridad
y salud laboral.

Existen tres tipos de infracciones:


• Leves
• Graves
• Muy graves
Dentro de cada una de ellas, a efectos de sanciones, existen los grados mínimo,
medio y máximo.

La Ley de Prevención de Riesgos Laborales define las diversas circunstanci as que


dan lugar a dichas infracciones. Ponemos algunos ejemplos:
• Infracciones leves
■ Falta de limpieza en el centro de trabajo
■ No informar de las enfermedades y accidentes laborales
■ Incumplir la normativa de prevención, con consecuencias no graves

Fig. 50. Responsabilidades y sanciones.

• Infracciones graves
■ No implantar en la empresa un plan
de prevención .
■ No aplicar a los trabajadores los re -
conocimientos médicos que sean de
aplicación .
• No comunicar a la autoridad laboral
la apertura de un centro de trabajo
o la reapertura tras cambios o am-
pliaciones importantes.
■ Colocar en puestos de trabajo a per-
sonas con características personales
incompatibles con dichos puestos.
■ No facilitar al servicio de prevención
la información y documentación re-
glamentarias.
• No someter el sistema de preven-
ción de la empresa a una auditoría
exterior. Fig. 5 1. Responsabilidad es
y sanciones.
Unidad 12. Prevención de riesgos laborales y protección ambiental

• Infracciones muy graves


■ No observar las normas de prevención en embarazadas, lactantes y me-
nores.
■ Superar los límites de exposición a agentes nocivos, con riesgos graves
o inminentes.
• Impedir al trabajador detener su actividad en caso de riesgo grave e
inminente, o no tomar las debidas medidas preventivas.
• Falsear o cambiar los informes de auditorías del sistema de prevención.

(----- 7. Normativa de protección ambiental

El Acta Única Europea, en su artículo 130 R, establece que:


• La política de la Comunidad en el medio ambiente contribuirá a la conser-
vación, protección y mejora de la calidad del medio ambiente y de la salud
de las personas, y fomentará la utilización prudente y racional de los recur-
sos naturales.
• La política de la Comunidad en el medio ambiente tendrá presente la diver-
sidad de las distintas regiones y se basará en la prevención, la corrección y
las sanciones.
La Unión Europea ha elaborado directivas que agrupan tres familias:
• Seguridad en los productos
• Protección del medio ambiente y salud
• Seguridad y salud en el trabajo
El ser humano, con su trabajo, está modificando continuamente el ambiente
que le rodea, a través de:
• Los procedimientos de trabajo, que alteran, por ejemplo, la temperatura y
la humedad.
• Los materiales de trabajo (por ejemplo, el polvo de extracción de una mina
de carbón ), que contaminan el aire.
• Los instrumentos de trabajo (por ejemplo, los elevados niveles de ruido),
que provocan cambios físicos.
AENOR

Gest ión
Ambiental
UNE-EN ISO 14001

Fig. 52. Actividad en la industria química.

El aire es un factor a considerar en el ambiente laboral. Su composición normal


es la siguiente:

Nitrógeno 78%

Oxígeno 21 %

Otros gases 1%

Automatismos industriales 24 3 J
Unidad 12. Prevención de riesgos laborales y protección ambiental

Todo lo que suponga alterar estos porcentajes es modificar el aire ambiental.

Además, pueden añadirse al aire elementos contaminantes diversos:


• Físicos: ruidos, vibraciones, radiaciones .. .
• Químicos: humo, polvo, gases, vapores ...
• Biológicos: bacterias, virus ...
Todos estos contaminantes han de ser detectados y analizados, para pode r eva-
luar su nocividad. A efectos de su incidencia en la salud del trabajador, son fun-
damentales la concentración y el tiempo de exposición.

Fig. 53. Contaminación ambiental.

Respecto a los contaminantes químicos, sus efectos dependen de:


• La naturaleza del contaminante
• La vía de absorción
• El tiempo de exposición

Estos contaminantes se clasifican según su efecto en el organismo. Citamos al-


gunos de ellos:
• Irritantes. Irritan la piel o las mucosas. Ejemplo: el cloro.
• Asfixiantes. Desplazan el oxígeno del aire. Ejemplo: el anhídrido carbónico.
• Anestésicos. Deprimen el sistema nervioso central. Ejemplo: los disolventes
industriales.
• Con efectos sobre el sistema respiratorio. Ejemplos:
• Polvos cianóticos, como el carbón o la sílice
• Polvos inertes, como el polvo metálico
• Polvos alérgicos, como el de madera
• Sistémicos o generales. Alteran órganos o sistemas físicos (hígado, riñón,
sistema digestivo ... ). Ejemplos: el plomo y el benceno.
• Dermatíticos. Afectan a la piel. Ejemplos:
• Polvos irritantes primarios, como el cemento
• Sensibilizadores alérgicos, como los ácidos o el alquitrán
• Fotosensibilizadores, como el asfalto

Fig. 54. Detección de la contaminación ambiental.


Los contaminantes biológicos están constituidos por seres vivos. Se trata de
organismos con un determinado ciclo de vida y unos procesos de crecimiento y
reproducción. Al penetrar en el organismo humano, determinan la aparición de
enfermedades contagiosas.

Pueden ser de varios tipos:


• Bacterias (ca usan enfermedades como el tétanos, la legionela, la salmonela,
etc.)
• Virus (causan enfermedades como la hepatitis, el sarampión, las paperas,
etc.)
• Hongos (causan dermatitis diversas)
• Parásitos (como las lombrices, la solitaria, etc.)
En la figura 55 se recogen algunos de los trabajos en que se da este tipo de
riesgo:

TRABAJOS CON RIESGO DE CONTAMINACIÓN BIOLÓGICA

Procesamiento
Laboratorios Hospitales de alimentos Curtidos Cría de animales

Fig. 55 . Trabajos con riesgo de contaminación biológica.

En función del nivel de infección biológica, los agentes contaminantes se clasi-


fican en cuatro grupos:
• Grupo 1. Agentes que es poco probable que causen enfermedad.
• Grupo 2. Agentes que pueden causar alguna enfermedad, pero no conta-
giosa (tétanos, legionela ... ).
• Grupo 3. Agentes que pueden causar enfermedades graves en el trabajador
y con riesgo de que se contagie a la colectividad (hepatitis B, tuberculosis ... ).
• Grupo 4. Agentes como los del grupo 3 pero para los cuales no existe trata-
miento adecuado (ébo la).

Fig. 56. Agentes biológicos.


Unidad 12. Prevención de riesgos laborales y protección ambiental

Para evitar la contaminación biológica existen medidas preventivas de tipo hi-


giénico (no comer o beber en el lugar de trabajo, tener EPI adecuados al ri esgo,
disponer de aseos con productos antisépticos, etc.). Las medidas de vigil ancia
(revisiones médicas regulares, vacunación ...) son también eficaces.

Entre los contaminantes físicos, podemos destacar algunos, como el ruido, las
vibraciones, las radiaciones, la luz inadecuada o el ambiente térmico.

El ruido es una sensación desagradable o molesta provocada por la energía


sonora . La exposición continuada a dichos ruidos puede causar lesiones en los
oídos y provocar algunos niveles de sordera .

Las frecuencias que perciben nuestros oídos están en la gama de frecuencias de


los 20 a los 20.000 Hz. Esta frecuencia y su volumen (que se mide en decibelios,
dB) definen un ruido.

Comunicación
110
1----""="'"""'._-! casi imposible

100

90
Hay que
gritar
80

70
C/l
o 60
::J
w
a:,
ü
w 50
o
40

30

20

10 1
o UMBRAL DE ALOICION
1
)
Fig. 57. Volumen de los ruidos.
El límite de volumen fijado por la Unión Europea tiene un valor máximo de ex-
posición diaria de 87 dB. Como valor transitorio (pico) se admiten 140 dB.

Las vibraciones afectan al organismo humano porque son auténticas t ransfe-


rencias de energía. Las producen ciertas herramientas portátiles y máquinas.

Pueden transmitirse al cuerpo a través de la mano y del brazo o a través d el pie y


la pierna. En cualquier caso, pueden producir lesiones de huesos, articul aciones
y circulación sanguínea y provocar lumbalgias y lesiones de vértebras.
Estos daños se minimizan actuando sobre la máquina vibradora y con los EPI
adecuados.

Fig. 58. Consecuencias de las vibraciones.


Unidad 12. Prevención de riesgos laborales y protección ambiental

Las radiaciones pueden ser ionizantes (rayo s X, rayos gamma) o no ionizantes


(radio, televisión, hornos microondas, láser...).

Las ionizantes pueden provocar hemorragias, quemaduras y alteraciones san-


guíneas a corto plazo. A largo plazo pueden provocar leucemia y esterilidad.
Un buen aislamiento del emisor de radiación y un EPI bien escogido pueden
atenuar sus efectos.

Las no ionizantes pueden producir lesiones cutáneas y oculares. Las pantallas


son una buena protección.

_ _1__ _ =--'~
Radiación ionizante Radiación NO ionizante
Cósmicos Gamma Rayos X Ultravioleta Luz visible Infrarrojo Microondas Radio

f- Alta frecuencia Espectro electromagnético Baja frecuencia ➔

Fig. 59. Radiaciones electromagnéticas.

Según el riesgo al que se expone el trabajador, se limitan diversas zonas de ra-


diación, desde la de libre acceso hasta la de acceso prohibido (alta radiación).
Existe un código de señalización.

Fig. 60. Señalización de zonas de radiación .

"-.•~•••• ••·-• · ...


ZONA VKllLAOA ZONA VIGILADA
., ; ~AOOILADA

La iluminación en un lugar de trabajo ha de ser la adecuada para realizar la ac-


tividad correspondiente, ni más alta ni más baja. El nivel de iluminación exigido ' - 1 j • ~
depende del lugar y la tarea, pero puede evaluarse entre 200 y 1.000 lux el rango ,~ . '"º ,,..,

... i•·-•.•
IDNNUWoÑUJIW
~ N!UU0611DUM IHl::fON~
de valores de las exigencias normales.
ZONA CONTIIOLAOA 20H A CONTAOLAOil ZOHA CONTAOU..IM.

Como condiciones que ha de tener el alumbrado de un lugar de trabajo citamos


:».•-
las siguientes:
• La distribución de la luz debe ser uniforme.
• No se han de usar fuentes de luz que alteren la percepción de perfiles y

,,,¡ 11 1

~ -...-Off• ~•c...-.
ZCW.PHIMl,!1(110,lt.M'IAot. JQlll,,u\Alli(IIClt.l.a'TA!ll
,,,,, ,,,
11:1MN•WllilQl1111•

Z C l l , i ~ ... tUli

colores.
• Debe haber alumbrado de emergencia en los lugares que lo requieran. /ói:i·:, ÓoÓ l6éi
. o .
,?), ú ú

••.•
,,, ¡,\

Según el lugar de trabajo, la iluminación será general o localizada. !_HON l~fl!._• I IUotH~}!!I ~r=,m•
lOKIOl!ACCaOPAOttSO t OIL\Dlo\CCUOPIOIIIIIIOO JOIIACllt«ISOP~

, ~á,~s

ó. . .. ¡, • -

''l, ,,
a
'11,,\\
_!l;!! NIWM'OillantM •st0HC01ff~ ~ r~m•

Fig. 61 . Iluminación general. Fig. 62. Iluminación localizada.

Automatismosindustriales 247 1
Unidad 12. Prevención de riesgos laborales y protección ambiental

1. Buscar en la prensa noticias sobre accidentes laborales y comentarlas en el aula.


2. Comentar y debatir las condiciones de seguridad de alguna empresa cercana o conocida, tal como un taller de
maquinaria o uno de reparación de automóviles.
3. Elaborar un trabajo sobre las condiciones de seguridad y de riesgo del propio centro educativo.
4. Leer y comentar en grupo artículos de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.

5. Informarse sobre los diversos agentes contaminantes químicos que existen.


6. Comentar en grupos el Real Decreto 664/1997, sobre riesgos de agentes biológicos.
7. Seleccionar máquinas existentes en el centro educativo y analizar sus posibles riesgos.
8. Reconocer e identificar con sus nombres las distintas herramientas manuales y eléctricas portátiles.
9. Realizar un estudio sobre la seguridad eléctrica del entorno de las aulas y talleres del centro educativo: estado
de los cuadros y de los conductores, existencia de diferenciales, puestas a tierra, etc.
1O. Realizar un estudio sobre la seguridad contra incendios del centro educativo o de algún otro edificio al que se
tenga acceso. Verificar si se cumple el Reglamento de Seguridad contra Incendios en Edificios Industriales.

11. Examinar documentación y visionar filmaciones del Instituto de Seguridad e Higiene en el Trabajo o de ot ras
entidades sobre señalización, salidas de evacuación y situaciones de emergencia.
12. Probar diversos tipos de equipos de protección individual. Ver sus características en diversos catálogos.
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