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Materia: Crecimiento Ministerial

Alumna: Maura Celina Estrada Ló pez


Maestros: Fernando Ordaz y Ariadna Hernández
Fecha de Entrega: 03 de septiembre 2022
Fecha de Entrega extemporánea: 01 de octubre 2022

Cuestionario 8

1) Explique las categorías de los dones

La categoría de los dones es la clasificación que reciben de acuerdo con:


1ª Corintios 12:4-6
4
Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo.
5
Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo.
6
Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo.
v.4 Dones de servicio
v.5 Dones ministeriales o de ministración
v.6 Dones operacionales
También encontramos lo que dice:
1ª Pedro 4:10-11
10
Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la
multiforme gracia de Dios.
11
Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder
que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el
imperio por los siglos de los siglos. Amén.
El Padre por medio de Jesucristo nos da los dones ministeriales, el Padre por
medio del Espíritu Santo permite que obren para que tengamos las manifestaciones
del Espíritu Santo, por medio del Espíritu Santo podemos tener dones.

Dones operacionales
1ª Corintios 12:7-10
7
Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho.
8
Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo
Espíritu;
9
a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu.
10
A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros
de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas.
Todos estos son dones operacionales: palabra de sabiduría, palabra de ciencia,
fe, sanidades, milagros, profecía, discernimiento de espíritus, hablar en lenguas e
interpretar lenguas.
En medio de una predicación podemos hacer un don de sanidad, o hablar una
palabra profética a algún hermano, y no quiere decir que seamos profetas, sino que
Dios nos utiliza en ese momento.
Los dones ministeriales
Efesios 4:7-8
7
Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo.
8
Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, Y dio dones a los hombres.
9
Y eso de que subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la
tierra?
10
El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo.
El Señor Jesús subió literalmente con el Padre para traernos un presente a cada
uno de nosotros, es decir, que nos dio los dones a las personas que Él ha llamado y ha
dotado con capacidades para dirigir y capacitar al Cuerpo del Cristo, esta fue la
intención, subir al Padre para que le diera la autoridad para traer los dones y
repartirlos a la Iglesia, a las personas que Él iba a llamar para que a fin esos
ministerios fortalecieran y capacitaran al Cuerpo de Cristo.
Efesios 4:7-11 (NVI)
7
No obstante, él nos ha dado a cada uno de nosotros un don* especial
mediante la generosidad de Cristo. 8 Por eso las Escrituras dicen:
“cuando ascendió a las alturas, se llevó a una multitud de cautivos y
dio dones a su pueblo” 9 Fíjese que dice “ascendió”. Sin duda, eso
significa que Cristo también descendió a este mundo inferior. * 10 Y el
que descendió es el mismo que ascendió por encima de todos los cielos, a
fin de llenar la totalidad del universo con su presencia. 11 Ahora bien,
Cristo dio los siguientes dones a la iglesia: los apóstoles, los
profetas, los evangelistas, y los pastores y maestros.
Los dones ministeriales los da Cristo.
Los dones ministeriales que son para la unidad del Cuerpo de Cristo son:
1) Apóstol. Es quien establece y fortalece las Iglesias a través de la sana doctrina y
a no despagarnos a lo que dice la Palabra de Dios.
2) Profeta. Es el portavoz de la Palabra de Dios. La profecía nunca se contrapone
a lo que es la Palabra de Dios, una profecía verdadera y genuina es conforme a
la Palabra de Dios.
3) Evangelista. Es aquel que es llamado a predicar el Evangelio y a lo que
conlleva.
4) Pastor. El que alimenta y pastorea al pueblo de Dios. Tener un ministerio de
Pastor conlleva el trato con las almas, su cuidado, su responsabilidad de estar al
pendiente de su sano alimento.
5) Maestro. Instruye, nos da la palabra, la enseñanza de modo que sea entendible
y digerible para los que estamos aprendiendo.
El propósito de estos dones ministeriales u operacionales es equipar a la Iglesia
de Cristo a la obra para el servicio y para el fortalecimiento del Cuerpo de Cristo,
hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y el conocimiento del Hijo de Dios.
Estos dones ministeriales también los podríamos llamar como dones de
equipamiento. Una iglesia donde se trabajan estos dones ministeriales es una Iglesia
fuerte, aunque sabemos de antemano que siempre habrá situaciones, pero cuando se
trabaja en donde fluyen estos dones, entonces va a haber una situación de
fortalecimiento que nos permitirá extender el Reino de Dios en la tierra.

Dones de servicio
Romanos 12:6-8
6
De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese
conforme a la medida de la fe;
7
o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza;
8
el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que
hace misericordia, con alegría.
9
El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno.

En estos versículos encontramos los siguientes dones de servicio:

Profecía. El don de profecía literalmente lo capacita Dios a alguien que percibe


claramente la voluntad de Dios. No es lo mismo un don operacional de profecía, que
puede ser usado espontáneamente, a dirigirse en un Don Profético.
Servicio. Lo tiene el servidor, disfruta de servir a los demás, de hacer las cosas más
prácticas para los demás. No todos tenemos la capacidad de recibir a lo demás de la
mejor manera, ni todos tenemos la habilidad de estar al pendiente de lo que les falta a
los demás.
Enseñanza o Maestro. Enseña la verdad de la Biblia, esta capacidad de enseñar de
esta manera la revela solamente el Padre. Ensenándonos verdades que Él quiere
enseñar de manera particular a cada uno.
Exhortación. Es un don mal entendido porque regularmente lo relacionamos con
reprender o regañar. En la Biblia NVI, lo llama Don de Animar, donde cambia
completamente el sentido de la palabra y por consiguiente de lo que realmente
significa este Don. El exhortador es quien disfruta de animar y motivar a las personas
a que vivan una vida cristiana digna, victoriosa, que animan a las personad decaídas,
nos recuerdan que tenemos la victoria en Cristo, de que la fortaleza la tenemos en
Dios, este Don es difícil de manejar porque se confunde con regañar lejos de animar a
los hermanos. Animar es más complejo que regañar, no cualquiera desarrolla este don
correctamente.
Hay ocasiones en las que Jesús literalmente exhorta en el sentido de corregir,
pero esto es dirección de parte de Dios para corrección.
El fin de este don es llevar a las personas al arrepentimiento y a la
reconciliación con Cristo Jesús.
Repartir o dar. Lo tiene aquella persona que es buena para dar, no sólo hablando de
economía, sino dar tiempo, consuelo, atención, dedicar un tiempo a los demás para
darles lo que ellos necesiten. Este don es para el avance del Evangelio y para alcanzar
a otras personas y consolar a otras personas que necesitan algo que no tienen y no
precisamente dinero.
Administrar o presidir. Este don la Biblia NVI lo llama presidir, el administrador
disfruta de organizar, dirigir, preparar el ambiente para iniciar una actividad, sea una
predicación, clase, enseñanza, platica o actividad en concreto.
Misericordia. Este don lo tiene el que se ocupa de los necesitados, es quien se
compadece de quien le falta algo o necesita algo, y Dios le da la capacidad de atender
las necesidades que ve en otros, apoyándolo por misericordia sin notar si son
merecedores o no de lo que se les da. Dios es misericordioso con quienes tienen
misericordia.

1) Describe un ejemplo de los dones operacionales o del Espíritu Santo


Hechos 5:12-16
Muchas señales y maravillas
12
Y por la mano de los apóstoles se hacían muchas señales y prodigios en el pueblo; y estaban todos
unánimes en el pórtico de Salomón.
13
De los demás, ninguno se atrevía a juntarse con ellos; mas el pueblo los alababa grandemente.
14
Y los que creían en el Señor aumentaban más, gran número así de hombres como de mujeres;
15
tanto que sacaban los enfermos a las calles, y los ponían en camas y lechos, para que al pasar Pedro, a
lo menos su sombra cayese sobre alguno de ellos.
16
Y aun de las ciudades vecinas muchos venían a Jerusalén, trayendo enfermos y atormentados de espíritus
inmundos; y todos eran sanados.
Aquí vemos el don de sanidades y don de milagros, dice la Palabra que los
apóstoles hacían muchas señales y prodigios, y que la gente de las ciudades venía y
sacaban a los enfermos para que la sombra del Pedro cayera sobre ellos, dice que las
personas traían a enfermos y atormentados de espíritus inmundo y eran sanados por
“los apóstoles”.
Indudablemente Jesús otorgó a los apóstoles a través del Espíritu Santo, el poder
de hacer milagros y prodigios, es decir obraban en ellos los dones operacionales que
Jesús les había dado, y como dice al principio el pasaje, estaban todos unánimes en el
pórtico de Salomón, es decir también observamos que permanecían unidos trabajando
en el fortalecimiento del Cuerpo de Cristo, que es el propósito de los dones en los
Hijos de Dios.

2) ¿Cuál es la finalidad o propósito de los dones?


Los dones son para ministrarnos unos a otros conforme a la multiforme gracia
de Dios.
1ª Pedro 4:10-11
10
Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la
multiforme gracia de Dios.11 Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra,
ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien
pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.

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