Está en la página 1de 6

Encuentro I

Antesala: Exponer sucintamente los resultados de la encuesta. Interrogar a los estudiantes sobre
la lectura recomendada en el encuentro anterior y preguntarles qué “vimos” en éste, para constatar
el grado de atención y la retentiva de los estudiantes. Comentar brevemente las respuestas y
puntualizar algunos aspectos cardinales del encuentro anterior en aras de introducir el tema del
presente encuentro.

Tema: La política y el poder.

Temáticas:

 Dimensión conceptual de la política.


 Evolución de la idea de política.
 Enfoque marxista de la política.
 La política como arte y ciencia.
 La categoría poder
 Características y funciones del poder político.
 Relaciones entre poder económico y poder político.

Objetivos:

 Definir desde un enfoque marxista a la política, en contraste con otros enfoques.


 Explicar el carácter dual de la política, en cuanto arte y ciencia.
 Analizar la categoría poder.
 Definir y caracterizar el poder político desde un enfoque marxista.

Desarrollo:

Incentivar a los estudiantes a través de interrogantes sencillas (como ¿qué es la política?) a que
intenten definir el término “política”. Luego, asumiendo los criterios válidos o aproximados
aportados, construir un concepto de política, aunque llevando con nosotros uno ya preestablecido.

La palabra política deriva etimológicamente del griego Πολιτικα que indica literalmente “relativo
a los asuntos de la polis”. Recuérdese que polis era el término griego empleado en la Antigüedad
Clásica para designar la estructuración sociopolítica estándar en Grecia, esto es, la ciudad-Estado.
Luego, por extensión, la política señalaba lo relativo a los asuntos públicos y estatales.
Ahora bien, la dimensión conceptual de tal palabra es vasta: en sentido amplio, por política
podemos entender toda directriz, actividad o proceso destinado a alcanzar un fin determinado. Es
por eso que oímos hablar de la política de planificación familiar o la política laboral empresarial.
Sin embargo, en un sentido más restringido y más afín a nuestra asignatura, la política señala la
directriz, actividad o proceso orientado a alcanzar unos objetivos específicos relativos al poder
público o estatal. Luego, dejémoslo en aproximación hasta que terminemos de referirnos a la
evolución de la idea de política.

Una de las primeras personas en emplear el término como tal fue Aristóteles, en una obra titulada
precisamente, Πολιτικα. Para este filósofo griego, uno de los pensadores más influyentes en la
historia de la humanidad, la política era vista en íntima relación con la ética (la ciencia que estudia
la moral). Para Aristóteles la política existía necesariamente puesto que el hombre era por
naturaleza zoon politikon, esto es, animal de polis o criatura política. Luego, la política debía servir
para la realización plena del hombre, que para él estaba en la felicidad, el bien supremo por
antonomasia.

Puesto que no existen sociedades ideales, tampoco existen Estados ideales. Por tanto, Aristóteles
refiere a las mejores formas de gobierno posible, siendo la más realizable y práctica la politeia, un
régimen político constitucional mixto a medio camino entre la democracia y la oligarquía, donde
rige el imperio de la Ley. Tal república requiere la existencia de una clase media mayoritaria que
anule los extremos sociales de ricos y pobres (ni esclavos ni mujeres son considerados ciudadanos).

Casi siete siglos después, nos topamos en la Historia con el más grande representante de la
filosofía patrística y principal pensador del primer milenio de nuestra era para la Cristiandad
occidental, San Agustín. En su célebre obra, De civitate Dei 1, el obispo de Hipona desarrolla las
líneas generales de su filosofía política. Su visión dualista, deudora del pensamiento platónico, ve
en la realidad una dicotomía constante: entre el cuerpo y el alma, entre el Bien y el Mal, entre la
Ciudad de Dios y la Ciudad pagana.

Luego, la Iglesia, como cuerpo místico de Jesús, reclama para sí la obediencia última de los
fieles, en cuanta mediadora y representante de la Divinidad. Derecho y política pierden pues su
independencia, y se ven subsumidos y supeditados a la teología cristiana. La eclesiocracia resulta
pues, el sistema político ideal para San Agustín, y todo lo que la contradiga o intente disminuirla,
resulta pagano y demoníaco. El fiel ha entonces de ser pasivo y obediente a la Iglesia en todas las
esferas de la vida, porque sólo así consigue la salvación eterna. El poder secular queda en su
cosmovisión irremediable y absolutamente supeditado al poder religioso.
1
Por cierto, resulta muy curioso que en este texto San Agustín, influido por las ideas biológicas de Anaximandro,
contemplara de cierta forma el concepto de evolución teísta.
Cuando arribamos al ocaso del Medioevo y los albores del Renacimiento, tenemos ante nosotros
al fundador de la concepción moderna de la política: Nicolás Maquiavelo. En su obra El Príncipe,
escrita en 1513, deja aflorar una nueva concepción de la política, el realismo político, a veces
estigmatizado en la frase “el fin justifica los medios”, esto es, lo más importante para el gobernante
es conservar el poder, aunque para ello tenga que preterir o pasar por alto principios morales o
religiosos. Luego, Maquiavelo concede a la política, como ejercicio de poder, total independencia
con respecto a otras esferas, sea el Derecho, la Ética o la Religión.

Su concepción de la política es perfectamente profana, secular y moderna, en cuanto y en tanto


ve al poder de la siguiente forma: un poder que se define a sí mismo, que es causa de sí mismo y se
legitima en sí mismo. Luego, lo más importante de Maquiavelo, su principal aporte, fue que
sustituyó la racionalidad teológica en el análisis de la política por la racionalidad instrumental, es
decir, por una manera de concebir la política en función de la relación medios-fines, con
independencia de las implicaciones humanas de la misma; dicho de otra manera, como un proceso
de relación entre cosas.

En el siglo XVII tenemos a otra gran filósofo y teórico político, Thomas Hobbes, y su libro
paradigmático, El Leviatán2. Hobbes, materialista mecánico, intentó fundamentar un Estado fuerte y
un gobierno absoluto basado en un orden racional y matemático. Dado que la naturaleza humana es
violenta, egoísta e individualista, afirma Thomas, es necesaria una instancia superior, originada no
por la Divinidad, sino por el pacto o contrato social, que garantice el orden y la estabilidad social.
Esa instancia es el Estado absolutista, un leviatán frente al cual los individuos son meros súbditos
plegados a su voluntad omnímoda. Situó a la política por encima del derecho y de la moral.

Luego, Hobbes afirma que la sociedad es un medio para las finalidades individuales. Dicho de
otra manera, las ventajas del gobierno tienen que ser tangibles para los individuos en forma de paz,
bienestar y seguridad, tanto de la propia persona como de la propiedad privada. Por tanto, si el
monarca no es capaz de garantizar la seguridad de sus súbditos, hasta ahí llega la obediencia de
éstos, pues el gobernante entonces no puede cumplir las obligaciones del contrato. Para Thomas, no
hay legitimidad sin poder real.

El último de los intelectuales que abordaremos en este brevísimo repaso, fue considerado, en
célebre encuesta mundial realizada por la BBC en 1999, el pensador del milenio: Karl Marx. Para
Marx, la política es un subsistema dentro de la superestructura de la sociedad, un instrumento
clasista mediante el cual la(s) clase(s) dominante(s) mantiene(n) sojuzgada(s) a las clases
dominadas.

2
Leviatán es un monstruo marino de origen bíblico.
Para el marxismo, la política es un fenómeno condicionado históricamente, asociado al
desarrollo de las fuerzas productivas, a la división social del trabajo y al surgimiento de la
propiedad privada, las clases y el poder estatal. Refleja, esencialmente, las relaciones entre las
clases, en torno al poder estatal, para subvertirlo o preservarlo, acorde a intereses, principalmente
económicos.

Lenin, continuador del pensamiento de Marx y Engels, aludiendo a la determinación en última


instancia de la economía en particular y la base en general, sobre la política en particular y la
superestructura en general, diría que “la política es la expresión concentrada de la economía”. Esta
declaración no debe ser vista de forma acrítica y literal, sino dialéctica, pues la política tiene
autonomía relativa y puede influir sobre otras esferas de la superestructura e incluso sobre la base.

Luego, desde la perspectiva marxista, la política es una actividad dirigida conscientemente al


funcionamiento y desarrollo del sistema social en su conjunto y tiene su fundamento en la actividad
productiva que se desarrolla en el proceso de creación de las condiciones materiales y espirituales
de existencia de los individuos, donde las necesidades devienen su condicionamiento causal y el
interés (fundamentalmente el interés político) su orientación.

La política es, en síntesis, un conjunto de ideas concientizadas, acciones y relaciones que


determinan los intereses cardinales de unos u otros sujetos políticos, en base a los cuales éstos se
guían en su actividad práctica hacia el logro de sus objetivos en contextos y sistemas políticos de
uno u otro tipo. Es decir, la política incluye: la conciencia política, las acciones y las relaciones de
sujetos tales como los propios individuos, las clases, los grupos, las capas sociales, partidos,
movimientos, los propios Estados, y otros actores políticos, en función de alcanzar, mantener y
defender el poder del Estado.

Antonio Cánovas del Castillo, célebre político español decimonónico, expresó en una ocasión
que “la política es el arte de los posible”. Luego, la política, ¿es arte o ciencia? (Preguntar a los
estudiantes). Pues bien, la política es ambas cosas. Es ciencia, en cuanto debe tomar en cuenta para
su quehacer elementos objetivos como el contexto, las coyunturas, las estructuras de la sociedad
dada, esto es, tiene una lógica interna que responde a leyes objetivas que rigen y condicionan las
decisiones y acciones políticas. Empero, también es arte, en tanto que la aplicabilidad de estas
leyes, su concreción y adecuación para un contexto o coyuntura específicos, requieren creatividad,
sensibilidad y originalidad, esto es, existe un margen para el subjetivismo y la innovación personal,
de los cuales depende también el éxito o el fracaso de la política (poner ejemplo de Fidel Castro).

Ahora bien, concomitante con la categoría política existe otra categoría fundamental que
debemos abordar; el poder. Tiene poder aquel individuo o grupo que consigue que otros (individuos
o grupos) hagan (o dejen de hacer) lo que él quiere. Aquel que, en una situación dada, es capaz de
imponer a los demás una definición de metas y un modelo de organización. En este sentido el poder
es un medio, pero al ser un medio universal que permite realizar los demás valores, se puede
transformar en un fin. En palabras de Karl Deutsch:
“... el poder se puede concebir como el instrumento por el cual se obtienen todos los demás valores,
de la misma manera en que una red se emplea para atrapar peces. Para muchas personas, el poder es
también un valor en sí mismo; en realidad, para algunos es, a menudo, el premio principal. Dado
que el poder funciona a la vez como un medio y un fin, como red y como pez, constituye un valor
clave en la política.”
Luego, el objeto de la política es el poder político: su toma, preservación y utilización, parcial o
total, en función de los intereses de una clase, grupo o coalición sociales. Las tres fuentes
principales del poder político (el más fuerte e importante de los tipos de poder) son: la coerción, la
persuasión y la retribución. En política siempre se da una mezcla en diversas dosis de concordancia
y discrepancia, cooperación y oposición, consenso y conflicto, persuasión y coerción. Esto indica
que el poder político desempeña un rol regulador y racionalizador en la sociedad. Gramsci formuló
que Capitalismo = Coerción + Consenso. (Explicar esta fórmula en intercambio con los
estudiantes). Y Galeano expresó que:
El colonialismo visible te mutila sin disimulo: te prohíbe decir, te prohíbe hacer, te prohíbe ser.
El colonialismo invisible, en cambio, te convence de que la servidumbre es tu destino y la
impotencia tu naturaleza; te convence de que no se puede decir, no se puede hacer, no se puede ser.
(Analizar en intercambio con los estudiantes)
Luego, el poder político es la “aptitud y prerrogativa legal para tomar decisiones de quienes
ejercen la autoridad del Estado y del conjunto de instancias (individuos u organismos) que influyen
y contribuyen a adoptarlas”.
La clave del poder político radica en el control de recursos: económicos, educacionales,
culturales, militares, etc. En este sentido, el poder político se relaciona con los poderes económico,
militar, cultural y demás. Ahora bien, para el marxismo el poder económico constituye la base
fundamental del poder político, en cuanto y en tanto éste último necesita asegurarse y reproducirse a
través de mecanismos no sólo netamente económicos, sino extra-económicos: el poder económico
aspira siempre a consolidarse y alcanzar el control social a través de la política. Eso último es clave
para entender las dinámicas políticas actuales y pasadas, y resulta menester incorporarlo a todo
análisis de la sociedad.
El siguiente esquema relaciona y resume algunos aspectos del poder político, y puede ser
instructivo y más “potable”, en cuanto método didáctico para el aprendizaje de los estudiantes
(naturalmente debe ser explicado y ejemplificado convenientemente):
La toma del (= La preservación (= conservación, mantenimiento, retención) y utilización
acceso al) poder, (= uso, empleo, aprovechamiento) del poder, que pueden ser:
que pueden ser:
Conquista. Ascendencia personal, carisma.
Cooptación. Administración.
Elección. Asignación y reasignación de recursos, premios y castigos tangibles e
Herencia (implica intangibles.
la existencia de unaCoerción.
casta). Elecciones y referendos (implica un sistema electoral).
Sorteo. Invocación de autoridad.
Manipulación.
[La toma del poder Mediación.
político puede ser Negociación.
parcial (= cuota de Persuasión (mediante la propaganda política y otros procesos
poder) o total] comunicativos).
Socialización política.

Estudio independiente

Leer los artículos de Eduardo Galeano “El poder es un señor muy distraído” y “El sistema”.
Traer solo una ficha de una cuartilla de ambos, relacionando lo dado en clase con éstos.

Bibliografía básica

Duharte, Emilio. La política: relaciones interdisciplinares. En: Teoría y procesos políticos


contemporáneos (T-I), Editorial Félix Varela, La Habana, 2006, pp. 19-64.

Quintana, Manuel. El pensamiento político en la historia: principales modelos. En: Teoría y


procesos políticos contemporáneos (T-I), Editorial Félix Varela, La Habana, 2006, pp. 65-85.

Cruz, Cosme. La política en la perspectiva marxista. En: Teoría y procesos políticos


contemporáneos (T-I), Editorial Félix Varela, La Habana, 2006, pp. 86-98.

Duharte, Emilio. Los sistemas políticos: algunas reflexiones conceptuales. En: Teoría y procesos
políticos contemporáneos (T-I), Editorial Félix Varela, La Habana, 2006, pp. 99-101; 115-118.

Cabrera, Carlos; Luis Aguilera. El marxismo, la política y el sistema político capitalista. En:
Teoría y procesos políticos contemporáneos (T-I), Editorial Félix Varela, La Habana, 2006, pp.
127-134.

También podría gustarte