Está en la página 1de 5

Obra de Teatro

Corazón Negro 🖤

[Madre]: ¿Dónde estará este niño? No ha llegado a la casa y no ha levantado sus cosas que
están aquí tiradas.

[Martín]: Ahí viene Martín, el mejor jugador de fútbol… tira y gooooool !!!
Mamá, ya llegué de la escuela.

[Madre]: ¿Y? ¿Qué tanto estuviste haciendo? Jugando a la pelota, de seguro.

[Martín]: Bueno mamá, pero ¿Por qué estás enojada? Mejor me iré a jugar con mis amigos

[Madre]: ¡No no no no, a ningún lado! ¡A NINGÚN LADO! ¿Acaso no te ordené que
levantes todas tus cosas?

[Martín]: ¡Ay pero mamá! Estoy cansado. Apenas regresé de la escuela.

[Mamá]: Hablando de la escuela, ¿Cómo te fue en el examen?

[Martín]: ¡Hablando de escuela, no creerás lo que me pasó! (inicia música épica) Hoy un
niño de otro salón intentó quitarme mi pelota, pero le di unos golpes que nunca va a
poder olvidar.

[Madre]: ¡¿Qué hiciste qué?! Esas cosas no se hacen. Si sigues así vas a terminar con el
corazón negro

[Martín]: ¿Qué? ¿El corazón negro?

[Madre]: ¡Sí, el corazón negro! Ahora no vas a ir a ningún lado y te pones a levantar tus
cosas

[Martín]: Ay, mi mamá. Siempre me pone a limpiar y yo no puedo. ¡Estoy MUY cansado!

(Tocan el timbre)

[Sofía]: Martín Martín

[Martín]: ¿Qué pasa Sofía?

[Sofía]: Pues… me estoy yendo a la escuelita bíblica ¿Y tú?

[Martín]: Yo estoy muuuy triste.

[Sofía]: ¿Y por qué?

[Martín]: Porque mi mamá me regaña, no me deja salir a jugar. Y también me dijo… ¡QUE
TENGO EL CORAZÓN NEGRO!
(Música de suspenso)

[Sofía]: Que mal Martín, pero a mí me enseñaron en la escuelita que Jesús puede limpiarte
el corazón. ¿No quieres venir conmigo?

[Martín]: No no, no puedo. Tengo muchas cosas que hacer.

[Sofía]: Uy, ¡qué mal! Bueno, me voy porque se me hace tarde.

(Sofía se va)

[Martín]: Es MUCHO lo que tengo que limpiar y estoy MUY cansado. Mejor me sentaré un
rato nada más. Será que si tengo el corazón negro… el corazón…

(Martín se acuesta y repite la última oración hasta quedar dormido) (Inicio de música
¿trágica?) (Martín despierta y se levanta confundido)

[Martín]: ¡¿Ah?! ¿Pero qué es esto? ¿En dónde estoy? ¿Y éste corazón de dónde salió?

[Desobediencia]: ¡Abre! Abre la puerta por favor.

[Martín]: Ese sonido… viene de ese corazón.

[Desobediencia]: Soy la Desobediencia, mucho gusto . ¡Finalmente nos conocemos!

[Martín]: ¿La Desobediencia? ¿Y qué haces ahí dentro de ese corazón?

[Desobediencia]: Ah sí sí, es que ese es tu corazón Martín.

[Martín]: ¡¿Éste es mi corazón?!

[Desobediencia]: Claro que sí. Yo estuve ahí cuando no obedeciste a tu mamá. ¿Acaso no
recuerdas cuando ella te pidió que levantes tus juguetes y tú no lo hiciste?

[Martín]: Pues obvio sí, pero…

[Desobediencia]: Desde aquel día yo vivo ahí, en tu corazón.

[Martín]: ¡Noo! Eso no es cierto.

[Desobediencia]: Ah pero tranquilo que eso no es todo. Allí dentro de tu cocoro están
todos mis amigos.

[Martín]: ¡No! No es cierto. Ahí no hay nadie.

[Desobediencia]: ¡Berrinche! Sal de allí, Martín quiere conocerte.

[Berrinche]: Nope, no quiero.

[Desobediencia]: ¡Vamos, salí!

(Berrinche sale de detrás del corazón)


[Berrinche]: ¡Hola Martín! ¿Cómo estás? ¿Hacemos un berrinche?

[Martín]: ¡¿Qué?! Yo nunca hago berrinches

[Berrinches]: Claro que los haces, ¿No te acuerdas? Bueno, te lo voy a recordar: ¡No no no,
no voy a recoger mis juguetes! ¡No quiero ir a la escuela! Oh, espera, hay uno mucho
mejor: ¡Yo quiero esa pelota! ¡Yo quiero esa pelota mamá! ¡CÓMPRAME LA PELOTA
AHORA MISMO!

[Martín]: Bueeeno, si hago berrinches bastante seguido.

[Berrinche]: Ja, viste. Espera, hay alguien más a quien quiero que conozcas.

[Martín]: ¡¿Qué?! ¿Hay más gente dentro de mi corazón?

[Robo]: ¡HOLA! ¡HOLA MARTÍN! Finalmente nos conocemos. ¡Es un gusto!

[Martín]: ¿Eh? Pero ¿tú quién eres?

[Robo]: Yo soy Robo, y juntos hemos agarrado muchas cosas que o eran nuestras. Je je

[Martín]: ¿El robo… dentro de mi corazón? ¿Por qué tú estás ahí?

[Robo]: ¿YA NO TE ACUERDAS CUANDO AGARRAMOS UNA MONEDA DE 5 PESOS SIN


PERMISO Y ESE BILLETE QUE NO ERA DE NOSOTROS?

[Martín]: ¡Ay! Pero era poco dinero, era muy poquito.

[Robo]: No importa, robar es robar, ya sea poquito o mucho. Lo que hicimos fue robar

[Martín]: ¡No! Mi corazón está negro porque agarré algo que no era mío.

[Robo]: Yyyy bueno, mal ahí capo… y cuidado, que ahí viene el Miedo.

[Martín]: ¿Qué? ¿El miedo también está en mi corazón?

[Miedo]: Siii, yo también estoy ahí adentro. Está bastante oscuro, pero prefiero quedarme
allí dentro un poco más

(Pelea entra al escenario)

[Pelea]: ¡WOOOOOOO! AHÍ VA AMIGOS. (se avalancha contra Martín y Miedo) ¿Quién
quiere pelear? A mí nadie me va a ganar.

[Martín]: Yo no, mejor ya me voy. No me pegues por favor.

[Pelea]: Jajaja, que cobarde. No pudo dar ni un golpe.

[Martín]: No no, mi mamá me regañó por ser como tú.

[Pelea]: Ah, pero no dijiste lo mismo cuando golpeamos a ese compañero tuyo que te
había quitado la pelota. ¿Verdad?
(Pelea vuelve al corazón y sale Mentira)

[Mentira]: Eso es muy cierto Martín, lo vi con mis propios ojos.

[Martín]: ¿Y tú quién eres?

[Mentira]: Yo soy la Mentira, y siempre que tú dices algo que no es cierto es porque yo
estoy allí en tu corazón jsjsjs

[Martín]: No no no ¿Cómo es posible? Yo no quiero a la Mentira dentro de mi corazón.

[Mentira]: No hay vuelta atrás querido. Pero déjame presentarme a alguien más para ver si
te levanta los ánimos. ¡Ven Envidia!

[Envidia]: Hola Martín ¿Cómo estás?

[Martín]: ¿Eh? ¿La envidia? ¿Qué es eso?

[Envidia]: Bien, te lo explicaré con un ejemplo. ¿Recuerdas cuando nosotros queríamos una
pelota como el del otro niño? Y dijimos: Ojalá se les rompa su pelota. Pues eso es envidia.
Es aquello que queremos que no es de nosotros.

[Martín]: ¡No no, yo no quiero a la Envidia en mi corazón!

[Envidia]: Tranquilo que no estoy solo ahí dentro, hay alguien más que te quiere conocer.

[Egoísmo]: Oye ¿Ese es tu corazón? ¡Pues, quiero que sea solo mío y no de los dos! Pero
me presento, soy el egoísmo.

[Martín]: ¿Y qué es lo que haces tú?

[Egoísmo]: Pues, a mí no me gusta prestar las cosas. No le presto mi lápiz a nadie, ni mi


pelota tampoco

[Martín]: Pero ¿Cuándo no presté algo?

[Egoísmo]: ¿Recuerdas cuando tu compañero necesitaba un lápiz y tú no se lo querías


prestar? Pues desde ese día, yo estoy en tu corazón.

[Martín]: ¡No no! Yo no quiero al Egoísmo en mi corazón.

[Egoísmo]: Ya es tarde, ahí me quedaré. Pero espera, falta alguien más allí dentro, y no está
muy feliz. Mejor yo me voy.

[Enojo]: ¡¿Quién eres tu niño?!

[Martín]: Yo yo yo soy Martín ¿Y tú quién eres? (con vos temblorosa)

[Enojo]: ¿Yo? ¿Acaso no me conoces? Yo soy el Enojo jaja y vivo aquí desde que te
ordenaron sacar la basura, y tú no lo hiciste. En cambio, te enojaste, ambos lo hicimos, y
también hicimos esta cara: (Enojo pone cara de glúteos :v)
[Martín]: ¿Por qué? Yo no quiero que vivas en mi corazón.

[Enojo]: Mejor acostúmbrate, porque nadie de nosotros sale de tu corazón.

(Todos los pecados salen del corazón y comienzan a golpear a Martín) (Vuelven a sus
lugares)

[Martín]: ¡No! Por favor, ¡suéltenme!

[Sofía]: Martín Martín ¿Qué te pasa?

[Martín]: ¿Dónde están los que son malos? ¿Dónde?

[Sofía]: No, aquí no hay nadie. Seguro fue una pesadilla

[Martín]: No. fue real. Allí estaban la mentira, la desobediencia, el robo y otros más. Todos
ellos dentro de mi corazón.

[Sofía]: Bueno, existe una forma de limpiar ese corazón negro, y es por medio de una
oración. La biblia dice que si aceptamos que Jesús entre a nuestro corazón, Él lo limpiará.
Repite después de mí:
Señor Jesús, te pido perdón por toooodas las cosas malas que yo hice (Martín repite)

No quiero desobedecer, no quiero hacer berrinches, no quiero robar, no quiero tener


miedo, no quiero pelear, no quiero mentir, no quiero envidiar, no quiero ser egoísta y
tampoco me quiero enojar (Martín repite) (Los pecados van saliendo uno por uno y el
corazón se sana)

Y te pido que entres a mi corazón y sanes todo eso que a ti no te gusta (Martín repite)

Y nunca más volver a tener el corazón negro (Martín repite)

¡Muchas gracias Jesús, AMÉN! (Martín repite)

[Martín]: Muchas gracias Sofía, ahora voy a ser un niño bueno, porque Jesús ahora estará
conmigo

También podría gustarte