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Ideas para sobrellevar la situación de distanciamiento social de

manera saludable: compartiendo y aprendiendo.


Escribimos estas sugerencias porque sabemos que un cambio abrupto en la rutina
familiar puede generar malestar, sobre todo en un contexto en el cual sentimos
nuestra salud amenazada. Por eso queremos compartir algunas ideas para pasar este
distanciamiento social de manera saludable: compartiendo y aprendiendo en
familia. 

Es importante que las familias sepan que son muy diferentes las necesidades que
presentan, tanto en lo pedagógico como en lo vincular, los niños y niñas de menor edad y
los/as adolescentes en contexto de aislamiento. Acercamos algunas sugerencias para
ambas etapas. 

Para toda la familia se sugiere diferenciar momentos del día, de esta manera se
genera una expectativa por lo que haremos después, marca un antes y un después.
Esto ayuda a los más chiquitos y también en los adolescentes a tomar conciencia del
tiempo.

 Podemos planificar una rutina que combine: 


 -momentos de estudio: ordenar carpetas, mochilas, aprender sobre un tema,
etc.
 -momentos de recreación: pintar, leer solos o para otros, bailar, jugar juegos de
mesa, hacer actividad física, etc. 
 -momentos para hacer actividades que colaboren con la organización familiar:
ordenar roperos, arreglar el patio/jardín/macetas, seleccionar y clasificar
juguetes/ropa que ya no se usan, reparar/coser, rotular frascos, colaborar en la
cocina, etc. Es buena oportunidad para incorporar a nuestros hijos/as en las
actividades hogareñas que son necesarias para vivir juntos. Además permitirá
tomar conciencia de los roles asignados a los géneros dentro de nuestra
familia: aprovechemos para borrar las barreras entre actividades “para
varones” y “para mujeres”. 
 -finalmente, es muy importante prever momentos para estar solos/as si alguien
lo siente necesario. 

Para esto podemos: 

 Hacer una agenda o un calendario del mes en una hoja. Los más chiquitos
pueden escribir o copiar los números y nombres de los días y, quienes ya
escriben convencionalmente,  pueden escribir las actividades planeadas. 
 Parte de esta rutina puede ser aprovechar las actividades propuestas por el
Ministerio de Educación: programación de PAKA PAKA y Televisión Pública
(de 9 a 11 hs y de 14 a 16 hs) o las propuestas de
www.seguimoseducando.gob.ar que tienen actividades para todas las edades,
cuentos, videos, etc. y  ¡no consumen los datos de los celulares!

Algunas sugerencias para acompañar a los más chiquitos/as:

 Pensar que es una buena oportunidad para pasar a nuestros hijos/as la historia
de la familia. Podemos ver fotos familiares, seguramente surgirán anécdotas,
juegos y canciones de nuestra infancia, dichos de la familia, recuerdos de
viajes. Podemos construir un árbol genealógico, jugar con los parentescos
(reversibilidades) y lugares de procedencia. 
 Recuerden que los niños/as se interesan por las cosas del mundo en las que
nos ven interesados a los adultos. Es una oportunidad para compartir con
ellos/as nuestros gustos, pasiones, ideales (la danza, la música, algún deporte,
la lectura, la cocina, la jardinería, la costura, etc., sea lo que sea que nos
apasione)
 Aprovechemos para promover la observación de lo que ocurre alrededor y su
cuidado. Podemos observar a lo largo de los días el crecimiento de alguna
planta o los cambios en el estado del tiempo y escribir lo que observamos.
Registrar por escrito los cambios que se observan permite trabajar la ansiedad,
la observación detallada (los dibujos naturalistas: los que son tal cual la planta
por ejemplo) permite pausar la vorágine de la vida moderna y además
acercarse al trabajo que hacen los científicos. 
 Algunos recursos para crear historias: 
Cartas de Propp. Vladimir Propp
Sueltapalabras. Silvia Schujer

 Aplicaciones en Play Store para jugar con matemática desde el celular


Smartick
Numbies
Toon Math
El rey de las matemáticas 2 
Zoombears
Todo Math
Matemáticas con Grin

 Existen bibliotecas virtuales para quienes no tengan libros en casa y también


audiolibros, para quienes prefieren que les lean. Compartimos algunas
sugerencias de lecturas: para los más chiquitos/as; Voces con alas.
 También podemos elegir un pintor/a, ver muchas obras de él/ella y tratar de
pintar a su manera. Algunas sugerencias Modigliani, Picasso, Serie Juanito
Laguna de Antonio Berni, Xul Solar, etc. 
 Quien tenga la posibilidad, deje que los niños/as chiquitos/as exploren el
entorno, seguramente se ensuciarán (con témperas, pinturas de uñas…) pero
es la forma que tienen de  conocer el mundo. A los más chiquitos/as les gusta
mucho disfrazarse o “apilar” cosas, para eso pedacitos de madera, cacerolas y
cajas resultan ideales. 
 Los juegos tradicionales con naipes son otra buena opción para compartir y
pasar las tradiciones culturales (además de ejercitar el cálculo mental y la
clasificación, por ejemplo). 
 Construir historias a medida que las “ilustramos/dramatizamos” con elementos
que tengamos en casa, así como un cuento que cobra vida (podemos usar
muñequitos, pedacitos de madera, disfraces).

Sugerencias de acompañamiento a adolescentes: entender para luego acompañar,


compartir y aprender

En esta situación particular la concreción de actividades escolares en casa toma una


dimensión diferente, esto es,  la ausencia de guia y dictado presencial requiere ir hacia
la autonomía y organización personal.

En este sentido existen factores que son capaces de complicar un trabajo que
habitualmente y en circunstancias normales era posible sobrellevar. 

Por eso queremos compartir algunas ideas que nos permitan entender para luego
acompañar, compartir y aprender:

 Situación de “aparente descontrol y desorganización de las actividades


escolares”
La organización escolar presencial en horas o módulos permite abordar un
tema a la vez, en el transcurso de las horas atendemos a contenidos y lógicas
muy diferentes sin nisiquiera darnos cuenta. Este tipo de marco institucional
no es posible replicarlo en la privacidad del hogar y de manera individual.
No resulta suficiente el “ponete a hacer las tareas” es muy posible que el
tiempo se distribuya de manera poco adecuada. Se ocupe demasiado tiempo
en definir el “cómo” y “por dónde empezar” reduciendo el oportunamente
necesario para las actividades. Además definir tiempos estimados a corto y
largo plazo en relación a otras actividades (escolares y no escolares) es una
dificultad para quienes transitan la etapa adolescente.

Resulta necesaria entonces la ayuda de un adulto que contenga estos momentos y, si el


adolescente no lo ha conseguido aún, proponerle pautas para definir de manera
explícita “qué” haremos primero, segundo, etc. y “por qué”. 

En compensación a la dificultad de mantener las clases de manera presencial surge


como alternativa la instancia virtual. Tareas y trabajos se envían y evalúan desde esta
modalidad, por lo tanto resulta necesario conocer cuales son sus demandas y
consecuencias de la misma:

 La actividad virtual demanda una autonomía y autocontrol diferentes a los


experimentados en la instancia presencial y muchas veces no construido por
los adolescentes hasta el momento. 

La autonomía y el autocontrol son un conjunto de habilidades que se aprenden, solo que


contextos diferentes requieren de diferentes niveles de desarrollo de los mismos. 

El advertir alguna dificultad para manejar la autonomía y el autocontrol puede generar


frustración, enojos y desinterés hacia la realización de las tareas escolares. Es posible
que aparezca un sentimiento de soledad ante la falta de guía, seguimiento, ayuda y
control inmediato de la palabra experta del profesor:

 la situación establece una nueva condición a la cual adaptarse. Lo inmediato


de tener el profesor por cualquier duda o consulta pasa a una necesidad de 
invertir mayor cantidad de tiempo personal en la resolución o en tiempos de
espera. Por lo tanto otro tiempo de organización, aumenta los niveles de
ansiedad, el retraso de la conclusión y la recuperación posterior de la actividad.

En este sentido la organización del tiempo y el espacio resultan esenciales en


estas circunstancias. Es común escuchar “me falta el tiempo”, “no me puedo
concentrar”, “son muchas las cosas que tengo que hacer, no voy a poder”. Esto
despierta diferentes emociones como cansancio, bloqueo, frustración, enojo,
desesperación, apatía entre otras. Todo esto es generado por una dificultad que es
propia de la adolescencia que está relacionada con abordar la diferencia entre lo real y
lo ideal. 

Por todo esto es necesario acompañarlos en la organización de horarios y tiempos


reales. Un tiempo y espacio nuevo, distinto al escolar que permita la consecución
sostenida y saludable de las actividades propuestas.

Esperamos con estas sugerencias aportar a  hacer más llevadero este aislamiento
momentáneo. Cada familia es la que mejor conoce sus fortalezas, gustos y modos de
vinculación, alentamos a adpatar estas sugerencias a esas particularidades. Darnos
tiempo (también para no hacer nada) no exigirnos ni exigirle al otro.
No olvidemos que lo importante es acompañarnos mutuamente. 

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