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Contratos Mercantiles

Los contratos mercantiles son aquellos acuerdos de voluntades entre dos o más
personas para producir o transferir derechos y obligaciones. Y esta definición es
tomada del Derecho Civil, ya que en materia Mercantil no existe una definición
propia para los contratos ni en la doctrina ni en la legislación.
En ocasiones los sujetos de las relaciones jurídicas que realizan actos de comercio
entran en duda o conflicto respecto a la naturaleza del contrato que están por
celebrar o han celebrado, es decir, desconocen si el contrato se reputa civil o
mercantil.
Los contratos mercantiles pueden ser celebrados por aquellas personas físicas y
morales que tienen capacidad legal y que no estén impedidas expresamente por la
ley para ejercer el comercio, esto es, por comerciantes.
Además, los contratos mercantiles son aquellos que se celebren respecto de objetos
de naturaleza mercantil.
Los contratos mercantiles se encuentran regulados por el Código de Comercio y
demás leyes mercantiles, y a falta de disposición expresa, será aplicable el Código
Civil en Materia Federal.
De acuerdo con el Código de Comercio a los actos mercantiles, les serán aplicables
las disposiciones del derecho civil respecto a la capacidad de los contratantes y de
las excepciones y causas que rescinden o invalidan los contratos.
Los Contratos Mercantiles en las Leyes Mercantiles
Entre los contratos mercantiles celebrados por personas físicas o morales,
comerciantes o no, que producen efectos en el ámbito del derecho mercantil están
los siguientes:
• Los contratos de compraventa verificados con propósito de especulación
comercial.
• Los contratos de alquiler verificados con el propósito de especulación
comercial.
• Los contratos de arrendamiento financiero.
• Los contratos de compraventa de porciones, acciones y obligaciones de las
sociedades mercantiles.
• Los contratos relativos a obligaciones del Estado.
• Los contratos de suministro.
• Las contratos de transporte de personas o cosas.
• Los contratos de comisión o de agencia.
• Los contratos relativos al comercio marítimo y a la navegación interior y
exterior.
• Los contratos de seguros de toda especie.
• Los contratos de depósito por causa de comercio.
• Los contratos y obligaciones de los empleados de los comerciantes en lo que
concierne al comercio del negociante que los tiene a su servicio.
• Los contratos de compraventa que el propietario o el cultivador hagan de los
productos de su finca o de su cultivo. Y cualesquiera otros contratos de
naturaleza análoga a los expresados.
Los Comerciantes en Derecho
Los contratos mercantiles son celebrados por comerciantes y por aquellas personas
que no sean consideradas en derecho como comerciantes pero que al realizar una
operación de comercio, quedan sujetas a las leyes mercantiles.
En derecho se consideran comerciantes:
Las personas físicas y morales con capacidad para contratar y obligarse, que hacen
del comercio su profesión habitual, y a quienes las leyes no les prohíben
expresamente la profesión de comercio.
Las sociedades constituidas conforme a las leyes mercantiles.
Las sociedades extranjeras, sus agencias y sucursales, que ejerzan actos de
comercio en México.
Capacidad de las partes en los Contratos Mercantiles
Dispone expresamente el Código de Comercio que, a los actos mercantiles, les
serán aplicables las disposiciones del derecho civil respecto a la capacidad de los
contratantes, y en ese sentido, tenemos que la capacidad de las partes contratantes
es un requisito de validez de los contratos.
Las partes pueden ser personas físicas y personas morales y deben tener
capacidad legal para celebrar contratos, la falta de capacidad da lugar a la nulidad
del contrato.
Si las partes carecen de capacidad para celebrar contratos entonces el contrato
será nulo.
Vicios del Consentimiento en los Contratos Mercantiles
Por lo que respecta a los vicios del consentimiento en los contratos mercantiles se
aplica lo dispuesto por el derecho civil y así tenemos que en estos contratos la
manifestación de voluntad de las partes debe de expresarse sin vicios, de lo
contrario, el contrato estará afectado de nulidad.
Los vicios del consentimiento son esas circunstancias que influyen para que una
persona manifieste su voluntad.
El error, el dolo, mala fe y la violencia son vicios del consentimiento, entendiendo
por ellos lo siguiente:
El error es la falsa apariencia de la realidad. Por ejemplo, cuando uno de los
contratantes cree que celebra un contrato de alquiler y en realidad se trata de un
contrato de arrendamiento financiero.
El dolo es una maquinación o artificio que emplea una de las partes para inducir al
error a la otra parte para que manifieste su voluntad de celebrar el contrato. Por
ejemplo, una persona ofrece transportar mercancía a otra haciéndole creer que la
mercancía llegará a su destino en menor tiempo del estipulado y no es así.
La mala fe se produce cuando uno de los contratantes advierte el error en que cae
la otra parte y omite hacérselo saber. Por ejemplo, cuando una de las partes
contratantes advierte que la otra parte aceptó celebrar un contrato de compraventa
de mercancía pensando que cuenta con garantía cuando en realidad no es así.
La violencia se produce cuando se emplea fuerza física o amenazas que pongan en
peligro la vida, la honra, la libertad, la salud o una gran parte de los bienes del
contratante, de su cónyuge, de sus ascendientes o descendientes. Por ejemplo,
cuando uno de los contratantes firma un contrato en virtud de que fue agredida
físicamente por la otra parte.
El Cumplimiento de los Contratos Mercantiles
Las partes contratantes deberán cumplir con las obligaciones a que se hayan
comprometido en el tiempo, lugar y forma convenidos.
El Código de Comercio dispone que las obligaciones en las cuales no se hubiere
fijado un término por las partes o por el mismo código, serán exigibles a los 10 días
después de contraídas si producen acción ordinaria y al día inmediato si llevaren
aparejada ejecución.
En los contratos mercantiles no se reconocerán los términos de gracia y en los
cómputos de los días, meses y años se entenderá el día de 24 horas, los meses
según los que marque el calendario y el año de 365 días.
Las obligaciones mercantiles se cumplirán en el lugar determinado en el contrato o
en aquel lugar que según la naturaleza del negocio o la intención de las partes deba
considerarse adecuado para hacerlo.
El Incumplimiento de los Contratos Mercantiles
El incumplimiento de los contratos es la falta de ejecución por una de las partes de
las obligaciones contraídas. Se trata de la falta de pago o entrega de la cosa o la
cantidad debida, o de la prestación del servicio que se hubiere prometido.
En los contratos mercantiles, los efectos de la morosidad en el cumplimiento de las
obligaciones empezarán:
Al día siguiente de su vencimiento en aquellos contratos que tuvieren día señalado
para su cumplimiento por voluntad de las partes o por la ley.
Desde el día en que el acreedor le reclame al deudor judicial o extrajudicialmente el
cumplimiento en aquellos contratos que no tuvieren señalado día para su
cumplimiento.

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