Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Traducci N Libro Tecnicas de Direcci N Daniel Miranda
Traducci N Libro Tecnicas de Direcci N Daniel Miranda
DIRECCIÓN
Para principiantes y profesionales
BROCK McELHERAN
Prologo Lukas Foss
Traducido por Daniel Miranda M.
TÉCNICA DE DIRECCIÓN
Para principiantes y profesionales
BROCK McELHERAN
Traducido desde la tercera edición de 2004 por Daniel Miranda M.
ISBN 978-0-19-386854-0
2004
La traducción del texto así como su reproducción, son de uso exclusivo como material
de estudio. Esta versión no tiene fines comerciales.
TÉCNICA DE DIRECCIÓN
CONSIDERACIONES DEL TRADUCTOR
Daniel Miranda M.
(2019)
v
PRÓLOGO
esencialmente dirigir es enseñar, hacer que las notas funcionen. Es esencial aquí la
visión interna del director: cuál debería ser el sonido en un momento dado. En este
punto, los oídos se hacen cargo - detectan el error, hacen un diagnóstico rápido,
encuentran y proponen un remedio. Un director experimentado es aquel en el que
esta triple acción - detección, diagnóstico, remedio - tiene lugar simultáneamente,
casi en un instante: cuando escucha el error, se da cuenta de dónde está la falla y qué
hacer al respecto. Este libro ofrece sugerencias valiosas sobre estas tres funciones de
dirección básicas, y las ofrece tanto desde el punto de vista del coro como de la
orquesta. La singularidad de este libro es que se puede ubicar desde el punto de
partida instrumental actual. Un director completo se siente en casa en cualquier tipo
de música, coral y orquestal, vieja y nueva. La maestría personal del Sr. McElheran
se demuestra aquí; también lo hacen la firmeza combinada con el humor gentil con
el que lleva al estudiante al dominio de los problemas en cuestión. Los directores
sabios, utilizan justo estos métodos para obtener lo mejor de sus músicos. Que nadie
olvide que un director, al igual que un profesor, es solo tan bueno como el resultado
que obtiene del trabajo de otros.
LUKAS FOSS
vii
He releído este volumen para ver en qué medida, si así fuera, estoy de acuerdo con
él después de veintidós años. Se han agregado algunos comentarios donde se
necesitaba, y también he incluido un breve capítulo adicional.
Desde que apareció el libro por primera vez, ha tenido una gran venta en todo
el mundo de habla inglesa. Las copias han pasado a través de generaciones de
estudiantes y lectores de biblioteca, cada uno contribuyendo con su capa de mugre a
cambio de conocimiento. También he escuchado que robaron una copia de un
automóvil estacionado, un hecho que encuentro muy gratificante, especialmente
porque se dejó un trombón sin tocar.
Suponiendo que cada copia registrada en mis informes de derechos de autor
se proyectara en un director de cinco pies y ocho pulgadas (1,70 m.) de alto, todos
estos músicos tendidos de extremo a extremo formarían una línea humana de sesenta
y tres millas (101km.) de largo que podría extenderse desde Filadelfia a Atlantic
City o de Londres a Dover. Si estuvieran derechos de pie, con los pies sobre las
cabezas, formarían una columna de directores bien entrenados 185 veces la altura
del Empire State Building, o 635 veces la altura de la Catedral de San Pablo. Si
todos dirigieran por dos horas al día, cinco días a la semana, cincuenta semanas al
año, en tempos promedio y con tamaños de batido promedio, la mano derecha de
cada persona viajaría alrededor de 568 millas (914 km.) al año. El total para todos
sería de 23.863.636 millas (38.396.590.324 km.) - o noventa y nueve viajes a la
luna, o medio camino a Marte. (Cálculos disponibles para inspección).
Si sumamos a las ventas totales el número de los que pidieron prestado (más
el ladrón aquel) y estimamos a cuántas personas dirigen cada semana, el total
fácilmente podría ser sobre los 10.000.000. Estas estadísticas, de otra manera,
inútiles muestran cuán cuidadoso debe ser un autor en lo que él o ella dice.
Al releer el libro, encuentro que salta un anacronismo chocante: el pronombre
masculino se usó para ambos sexos, y el libro está lleno de frases tales como "el
director no debe mover su mano derecha..." En lugar de rehacer todo el libro con un
enorme costo, puedo simplemente disculparme con todas mis lectoras y pedirles a
todos mentalmente que agreguen "o ella" o cambien "hombre" por "persona" cuando
sea necesario.
Por otra parte, apruebo bastante el libro. He seguido lo que predica mientras
dirijo o preparo grupos grandes y pequeños, en interiores y exteriores, desde la
ix
La mayoría de los libros sobre dirección o son de una técnica de conducción ligera,
o bien ahondan profundamente en cada posible complejidad que el cerebro humano
puede concebir. Se espera que este pequeño volumen ayude a capacitar a los
directores jóvenes o mejorar a los profesionales experimentados al concentrarse
principalmente en la técnica de dirección sin ser indebidamente incomprensible.
Se establecen varios conceptos que no han aparecido publicados antes, hasta
donde se sabe. Si bien se siguen los principios generales de dirección
internacionalmente aceptados, se describen ciertas modificaciones en los patrones de
tiempo y otras materias técnicas que se consideran más científicas que las que se
encuentran con frecuencia. Estas han demostrado ser invaluables en interpretación.
Algunas vacas que se consideran sagradas en algunos lugares las han examinado y
abordado en lo que se espera que sea una manera razonablemente humana.
El libro está diseñado para ser utilizado tanto por directores corales como
instrumentales, y por principiantes y profesionales (es decir, cualquier persona que
trabaje regularmente en el campo de la dirección, incluidos músicos de escuela,
universidad, iglesia, concierto y ópera). Se cree que el principiante, con la ayuda de
un amigo o preferiblemente un profesor, puede comenzar su entrenamiento con éste
como un libro de texto, mientras que el músico avanzado, encontrará mucho para
hacer que reexamine su pensamiento y posiblemente revise sus hábitos de dirección.
x
Al final de cada capítulo hay tareas separadas para principiantes y para profesionales
que desean fortalecer cualquier debilidad.
Con los principiantes, el curso de instrucción sugerido debería durar varios
meses; No deben apresurarse. Lleva tiempo formar una técnica segura, fácil y casi
instintiva. El profesional puede leer el libro completo en una tarde, recogiendo
algunas sugerencias aquí y allá, o dedicar varias semanas a practicar.
Ciertas técnicas del siglo XX se introducen en una etapa temprana. Se
encuentra que esto desarrolla una base más sólida para la música contemporánea que
cuando se deja para más tarde, como es el caso en la mayoría de los textos más
antiguos (si es que no se ignora por completo).
Las ilustraciones musicales son extremadamente simples, siendo en su
mayoría series rítmicas. Se cree que los movimientos complicados en dirección se
entienden más fácilmente si al principio se aplican a tales fragmentos, en lugar de a
los ejemplos altamente complejos que a veces se usan. Se dan pasajes similares
como ejercicios técnicos. El alumno o el profesor pueden escribir más en unos pocos
minutos. Si bien no son artísticos, llevan la misma relación con la dirección que los
estudios o las vocalizaciones tienen con la interpretación de un solo.
En ningún caso es necesario recurrir a ejemplos musicales fuera de este
volumen para comprender el texto. Los autores que constantemente instan a los
lectores a "buscar el tercer movimiento de fulano de tal en tal y tal", muestran una
falta de comprensión de la mente de los estudiantes universitarios y también de las
horas de biblioteca.
Muchos de los ejercicios técnicos sugeridos se pueden practicar de manera
provechosa solo o con solo uno o dos amigos como conejillos de indias. Una razón
es ayudar a un principiante a obtener seguridad antes de ser sometido a la aterradora
mirada fija de un grupo y los comentarios devastadores de su profesor de la
universidad. Además, demasiados profesores de dirección esperan que sus alumnos
desarrollen técnicas en los pocos minutos por mes en los que pueden dirigir una gran
organización. Uno de los principios más importantes del método del escritor es
practicar dirección tanto como lo haría con un instrumento. Se dan muchas
sugerencias en esta línea.
Describir movimientos con palabras es difícil. Por lo tanto, se espera que el
lector use una gran cantidad de sentido común al aplicar los principios aquí
establecidos, especialmente en situaciones inusuales. Estas últimas, por lo general,
se han omitido, en parte para ahorrar espacio y en parte porque las instrucciones
xi
PRÓLOGO v
I INSPIRACIÓN 3
II OTROS ESTUDIOS 7
IV LA BATUTA 13
V MISCELÁNEA 15
X INDICACIONES DE ENTRADA 46
XI INDICACIONES DE ENTRADA FUERA DEL TIEMPO, ACENTOS, Y
SÍNCOPAS 50
XV SUBDIVISIÓN Y "FUSIÓN" 76
XVIII OÍDOS 91
XIX NERVIOS 93
CAPÍTULO I
INSPIRACIÓN
segundo oboe que deje el ensayo más temprano para que pueda visitar a su hijo
enfermo antes de que las horas de visita del hospital terminen no es solo una cosa
que corresponde hacer, sino puede además mejorar la moral y por tanto la ejecución
de la sección de maderas completa.
6. Desarrollar una técnica de dirección clara. Los músicos generalmente
disfrutan tocando bajo alguien que es fácil de seguir, y le perdonarán por una
multitud de defectos. En cambio, cuando están constantemente tratando de
decodificar una sucesión de gesticulaciones vagas y confusas se vuelven altamente
peligrosos.
Se podría escribir un volumen completo sobre problemas de liderazgo,
manejo de grupo, disciplina, etc. Sin embargo, la mayor parte de eso sería inútil, ya
que generalmente depende de los detalles exactos de la situación. Si los directores
constantemente tienen presente la enorme importancia de estas materias, seguir las
sugerencias anteriores, y usar el sentido común, ayudará más que largas listas de
Reglas para Influir en las Personas. *1
TAREAS:
Principiantes:
1. Analizar a todos los líderes que usted haya conocido alguna vez.
2. Asistir a ensayos de todo tipo de grupo posible.
Profesionales:
1. Pregúntese a sí mismo si usted está constantemente consciente de la
importancia del liderazgo.
2. Tocar bajo otros directores tanto como sea posible, para recordarse a sí
mismo cómo es eso.
3. Pregúntese a sí mismo si a usted le gusta mucho la música que elige.
4. Piense si está seguro de que está trabajando con el tipo correcto de
grupo.
CAPÍTULO II
OTROS ESTUDIOS
DisciplinasMusicales
Áreas no musicales
TAREAS:
Principiantes:
3. Estudiar todas sus otras materias.
Profesionales:
5. Revisar materias musicales básicas si están fuera de práctica.
6. Estudiar interpretación.
7. Escuchar tanta música como le sea posible.
8. Estudiar arte, arquitectura, literatura, acústica, etc.
CAPÍTULO III
Habiendo tocado importantes campos de estudio fuera del ámbito de este pequeño
libro,iremos a su tema principal: la técnica de dirección.
Muchos directores fallan en comprender la importancia de la técnica de
dirección en sí misma. Aceptan entradas desordenadas o legatos entrecortados,
culpando a la calidad pobre de sus músicos, mientras que el problema
probablemente es causado por sus propios brazos. Estudian las partituras antes del
ensayo pero nunca practican dirección; esto es como un pianista que analiza un
concierto y ejercita el dedaje, pero nunca lo interpreta excepto con una orquesta. La
técnica de dirección debe ser estudiada Y PRACTICADA, durante toda la carrera del
director.
Dirigir es el campo más traicionero en la música. Un solista sabe que los
errores en un pasaje son su propia falta y hace algo al respecto. Muchos directores
son totalmente desmemoriados con sus propios descuidos.
En el campo de la educación musical, los grupos escolares frecuentemente
aprenden solo cuatro o cinco piezas al año. Las pulen en un alto grado, y las
presentaciones pueden ser bastante satisfactorias. Sin embargo, el director falla en
10
comprender que ellos podrían aprender más obras y tener una experiencia musical
más amplia si no perdieran horas ejercitando detalles que podrían ser perfeccionados
en mucho menos tiempo con una técnica más clara.
Un simple experimento, generalmente convence a un grupo escéptico de la
importancia de un director. Pídales que canten o toquen el Himno Nacional
pianissimo, molto legato, sin hacer caso de lo que usted haga. Comience por dirigir
tan bien como pueda; luego cambie, contradiciendo con sus brazos sus instrucciones
verbales. Indique forte, con rudeza, acentos angulares, o delicado staccato, o un
amplio maestoso. El grupo encontrará que es casi imposible cantar pp y legato
cuando sus acciones están pidiendo algo más, y el deterioro en el desempeño será
sorprendente. Cuando usted vuelve a dirigir pp y legato la mejoría será notable. (Por
supuesto, se supone que los ejecutantes observan al director. En el Capítulo XXI se
dan sugerencias para desarrollar esta sensibilidad.)
volumen, agilidad, etc., pero también lo hacen así con cada instrumento. El
Benedictus de la Misa “Coronación” de Mozart es realmente un cuarteto de cuerdas
para voces; la melodía del clarinete en el trío de de la Sinfonía en mi bemol es una
canción. El Gloria de la Missa Solemnis de Beethoven comienza con las cinco
primeras notas de la escala, tocadas en notas dobles en los violines, reforzadas en
notas solas por los vientos; luego es expresado por instrumentos humanos llamados
altos y tenores, solo entonces tiene palabras; después es dado a las trompetas. Es la
misma altura cada vez; voces e instrumentos son usados de acuerdo a su idioma,
pero en general de la misma manera.
En el segundo movimiento de la Sinfonía de psaumes de Stravinsky, las
flautas y oboes tienen una exposición fugada, basada en un intrincado tema que sería
difícil de cantar; luego las voces entran con otra exposición fugada, solo el nuevo
tema es más apropiado técnicamente para la voz (o para cornos o trombones o
timbales de pedal o cualquier otro instrumento menos ágil); mientras tanto, algunos
instrumentos acompañan el nuevo tema con el antiguo. No hay un cambio repentino
de estilo o de concepto – simplemente de altura, la frecuencia de grandes saltos, y la
adición de palabras.
Esto no quiere decir que los compositores no fueron influenciados por el
texto. El punto es que las notas en sí fueron básicamente las mismas sea que fueran
escritas para voces o para instrumentos. Bach ilustra el canto del gallo en la Pasión
de San Juan con un acorde de 7ma dominante quebrado en el continuo; en la Missa
Solemnis de Beethoven se simboliza la Ascensión con escalas en Do mayor
ascendentes en el coro; la música fue influenciada por las palabras, pero las notas en
sí mismas fueron, de manera intercambiable, vocales o instrumentales.
Stockhausen y otros incluso usan sonidos vocales a veces puramente por su
color o efecto rítmico más que por el significado – un descendiente vanguardista del
estribillo “fa la la” Isabelino.
Por supuesto, hay casos cuando los ritmos y a veces las alturas están
determinados solamente por el sonido de las palabras: recitativo secco, canto
Anglicano, y pasajes tales como el inicio de la Libera Me en el Requiem de Verdi.
Estas son excepciones en vez de la regla.
Repetir: si bien hay muchas diferencias técnicas entre cuerdas, vientos de
madera, teclado, bronces, percusión, e instrumentos vocales, los Grandes Maestros
12
no parecen haber tenido una diferencia bien definida entre música vocal e
instrumental.
Reconocidamente, las observaciones anteriores son arbitrarias. Pero un punto
de conclusión, no lo es. Si un director usa el llamado “estilo coral” (marcando cada
nota), él y su coro tiene dos graves limitaciones:
1. No pueden cantar con instrumentistas, cuya completa formación ha sido
seguir patrones de tiempo y compás.
2. No pueden ejecutar música de naturaleza polifónica. El director
simplemente no tiene brazos suficientes como para dar a cada parte su ritmo cuando
cada una es diferente.
La tendencia creciente, por lo tanto, es que todos los directores corales usen
técnica “instrumental”: esto es, llevar los patrones de tiempo del compás, dando los
tiempos en vez de las notas, como se describe en este libro. El escritor está
convencido de que una buena “técnica orquestal” es superior a lo embrollado de la
“técnica coral”, y todos los mejores coros que él ha oído fueron dirigidos por
directores usando “técnica orquestal”. (Canto sin barra de compás, como se
mencionó antes, son excepciones y necesitan tratamiento especial.)
TAREAS
Principiantes:
1. Desarrollar técnica orquestal y aplicarla a la dirección coral.
Profesionales:
1. Si usted es director de coro, asegúrese de usar técnica orquestal;
trabaje frecuentemente con instrumentistas.
2. Si usted es director instrumental, trabaje con coros tanto como le sea
posible pero no cambie su técnica. (¡Solo recuerde que a los cantantes
se les debe dar su nota de partida!)
13
CAPÍTULO IV
LA BATUTA
Hay muchos mitos sobre si un director debería o no usar una batuta. Considere estos
a su turno:
1. Una batuta debería ser usada para un grupo instrumental y no para un coro.
¿Por qué? Los coros tienen que interpretar atacando ritmos incisivos, lo
mismo que una sección de percusión; los violines tienen que cantar
suavemente como un coro. Lo que es bueno o malo para uno seguramente
es lo mismo para el otro. No obstante, este mito persiste.
2. La batuta entrega un punto al pulso.
Error. Muchos músicos de batuta no tienen punto en sus pulsos, mientras
que es posible dar un punto claro sin batuta.
3. Una batuta puede ser mejor vista que la mano.
Esto depende. Desde el lado izquierdo del director, contra una pared o traje
oscuro, una batuta blanca probablemente sea vista mejor que la mano;
desde el frente contra una camisa blanca, probablemente, no.
Recientemente un director invitado dirigió a 400 ejecutantes en el Requiem
de Verdi, usando una batuta beige. Después de dos o tres ensayos algunos
ejecutantes estaban discutiendo su técnica. Un instrumentista mencionó la
batuta. Muchos de los miembros del coro presentes se sorprendieron al
saber que se había usado una. Estaba demasiado lejos para ser vista desde
sus lugares.
4. Una batuta aumenta la precisión.
Puede ser, pero no si no se le puede ver, o si es muy larga oscila y rebota
de manera difusa.
Dejando el reino de la mitología, hay algunos puntos adicionales que se alzan
mejor en una exanimación lógica:
1. Una batuta acrecientala rigidez al pulso en detrimento de la cualidad
fluyente necesitada en un pasaje cantábile. ¿Es solo coincidencia que uno de los más
grandes directores de cantábile, Stokowski, nunca usara batuta?
2. Una batuta amplifica cualquier temblor de la mano a un grado notable.
14
TENIENDO LA BATUTA
El escritor nunca estuvo cómodo con una batuta hasta que cambió a la
empuñadura apoyada por Pierre Monteux - teniéndola como si estuviera
estrechándose las manos con alguien, las manos se enrollan alrededor de la batuta, el
mango contra el talón de la palma. Esto parece raro al principio, pero da mucho más
control y mantiene la sutileza, lo que otros métodos no hacen. El mismo
empuñamiento es usado en un matamoscas o en un martillo.
TAREAS
Principiantes:
1. Comprar una batuta, preferentemente blanca, con una pequeña
empuñadura de corcho. Si la punta es tan larga que vibra en un
vigoroso pulso hacia abajo, córtela. Practicar golpeando moscas
imaginarias, usando mucho el movimiento de la muñeca, y
deteniéndose repentinamente cuando la batuta está horizontal y el
antebrazo paralelo al piso.
Profesionales:
1. Si usted siempre usa batuta, pruebe la empuñadura descrita antes.
2. También pruebe hacerlo sin ella.
3. Si usted nunca usa batuta, compre una e inténtelo.
4. Directores sin batuta – pregunte a sus amigos si las posiciones de su
mano contribuyen a o disminuyen al carácter de la música.
5. Ambos lados… en los siguientes ensayos que usted visite, vea qué tan
bien puede ver la batuta. ¿Usted sigue la batuta o la mano que la
sostiene?
15
CAPÍTULO V
MISCELÁNEA
EL ESTRADO
No hay objeto en desarrollar una técnica de dirección refinada y luego no usar un
estrado lo suficientemente alto como para que los ejecutantes lo vean a usted. El
fondo del pulso es lo que cuenta, no sus ojos. Asegúrese de que cuando su brazo está
extendido horizontal al piso todos puedan verlo sin esfuerzo. Pero cuídese de estar
tan alto que los instrumentistas cercanos estén forzados a mirar hacia arriba en un
ángulo agudo. Si es necesario, muévalos alejándolos de usted. Esto además le
ayudará a oír a todo el grupo mejor. Mantenga su atril casi horizontal y lo
suficientemente bajo como para dirigir sobre él. Pregunte a sus hombres si todos
ellos pueden verlo, y recuérdeles que le avisen cada vez que su pulso desaparezca.
POSTURA
Como los ejecutantes no pueden ver lo que usted hace desde la cintura hacia
abajo pero la audiencia si, limite todos los movimientos a arriba de la cintura.
Mantenga sus pies juntos y quietos. Cada vez que camina de un lado para otro usted
es una distracción, y los músicos toman una fracción de segundo más para
encontrarlo cuando miran hacia arriba si usted no permanece en el mismo lugar.
No hay excusa para encorvarse, agacharse, o doblar las rodillas. Esto puede
hacer que el director sienta que está haciendo un gran trabajo, pero éstas son meras
distracciones. Siempre mantenga una actitud de alerta vigilancia. Nunca luzca casual
o indiferente ya que esto es altamente contagioso. Haga una excepción si quiere
relajar la atmósfera en un momento tenso.
PECULIARIDADES
Todos tarde o temprano desarrollan peculiaridades irritantes sin darse cuenta.
Una vez un joven director estropeó un, de otro modo, refinado concierto por meter
constantemente su mano izquierda en su bolsillo y hacer sonar sus llaves. Él pidió
16
PERSONAS ZURDAS
La mayoría de las autoridades están de acuerdo en que la persona zurda
debería dirigir como si fuera diestra, con la mano derecha dando el pulso y la
izquierda ayudando (como se describe en el Capítulo VIII). De otro modo es muy
confuso para los ejecutantes acostumbrados a una técnica de mano derecha. Aunque
un principiante puede sentirse un poquito torpe al principio, pronto desarrollará
destreza, y tendrá una indudable ventaja más tarde cuando agregue la mano
izquierda.
TAREAS *
Principiantes:
1. Revise este capítulo frecuentemente para estar seguro de que está
formando los hábitos correctos desde el principio.
Profesionales:
1. Pregunte a sus ejecutantes si pueden ver el fondo de su pulso.
2. Amarre sus pies juntos de manera suelta en un ensayo y vea si esto le
molesta. Si lo hace, usted se está moviendo demasiado.
3. Pida a su esposa o amigo o hijo que le examine otras peculiaridades.
CAPÍTULO VI
estos acentos secundarios se basan en las divisiones teóricas en el compás y son una
ayuda al contar. El director debe estar seguro de que los pulsos más grandes no
producen un efecto no deseado en la interpretación; puede aumentar el tamaño de
los pulsos más pequeños y disminuir el grande para compensar si esto está
sucediendo.
3. Dar los pulsos, no los ritmos.
Este es uno de los puntos más difíciles de los cuales convencer a la gente.
Sienten un deseo instintivo de poner las notas que existen entre los pulsos. Sin
embargo, se les debe decir este extra, los movimientos exagerados en tales notas
ocurren demasiado tarde para hacer algo bueno y solamente da a la mente algo extra
en que pensar, con eso ralenta el tempo. Monteux, Koussevitzky, y muchos otros
han hablado enérgicamente sobre este punto. La experimentación muestra que en la
mayoría de los casos esto es confuso y conduce a ejecutar o cantar descuidado.
Los proponentes de movimientos adicionales sostienen que un principiante
sigue la mano, antes que calcular todas las intrincaciones matemáticas de la
subdivisión del pulso. Esto es falso; Los oyentes que no han sido educados siempre
han llevado el tiempo de la música percutiendo los pulsos – es decir, los soldados
marchan en el tiempo de los pulsos, no de las notas; los bailarines folclóricos o solo
simple zapateadores siguen el mismo principio. (¡Trate de marchar a "Coronel
Bogey" dando un paso en cada NOTA en vez de cada golpe!)
El director que da pulsos en vez de ritmos y permite a los ejecutantes ponerlas
notas entre los pulsos simplemente está siguiendo el principio más básico de toda la
música. Hay unos pocos casos en que esta regla debe ser rota, pero la mayoría de los
directores de segunda categoría la rompen con demasiada frecuencia.
Los principios básicos expuestos antes y los esquemas generales de los
patrones de tiempos son ampliamente aceptados. Sin embargo, el escritor tiene una
serie de ideas más o menos originales que se aplican en la elaboración de los
detalles de los patrones de tiempos dados en el próximo capítulo. Estos son:
1. Se debe recordar que desde el punto de vista de la dirección un pulso es un
momento de tiempo, una fracción de segundo infinitesimalmente pequeño, como
un punto en geometría. Esto NO es una duración. Marca el comienzo de un período
en el tiempo.
Así, "uno" es como el arma que da la partida en una carrera; la siguiente
unidad de tiempo comienza en el instante conocido como "dos" y dura hasta "tres".
Una blanca dura así desde el pulso uno hasta el pulso tres. Por lo tanto, el director
19
debe mostrar cada pulso como un instante. Esto no puede hacerse con un
movimiento vago y errático; debe ser un punto visual preciso.
El primer pulso se indica con un movimiento hacia abajo que es vertical y que
“rebota” en el fondo. En el instante en que deja de caer y comienza a subir es el
momento conocido como “uno”.
Intente una serie de tiempos fuertes. Mantenga firme la batuta delante de
usted, antebrazo y batuta paralelos al piso, apuntando directamente en frente a su
hombro; levante su mano alrededor de veinte pulgadas (50 centímetros) y déjela caer
al mismo lugar, usando algo de movimiento de la parte superior del brazo, algo de
antebrazo, y un poco de muñeca. Cuando el brazo este paralelo al piso deje que se
lance de nuevo, casi por su propia voluntad. Esto es difícil de describir pero es un
acto natural muy fácil. El movimiento es como hacer rebotar una pelota de golf
sobre pavimento. Sus ejecutantes se deben entrenar para tocar exactamente en el
fondo del pulso.
Pruebe marcar pulsos más rápido, con un movimiento vigoroso de golpe.
Luego, inténtelo más lento, suave, como una gran pelota de playa. Pero aún esta
debe rebotar… un pulso nunca debería pegarse en el fondo o no podría indicar
claramente un punto en el tiempo.
2. Todos los pulsos deberían rebotar al mismo nivel.
Intente este experimento. Pida a un grupo de personas que diga “tu”, corto y
staccato cuando usted lo indique. Mantenga firme su mano (con batuta) frente a
usted, antebrazo paralelo al piso. Levante su mano alrededor de 20 pulgadas (50
centímetros) y hágala bajar, rebotando exactamente donde usted comenzó. Después
de unos pocos intentos todos ellos hablarán juntos en el fondo del pulso. Luego
empiece lo mismo pero esta vez rebote cerca de lo alto del pulso; entonces vaya bien
abajo del lugar de inicio y rebote por allí; después en algún otro nivel. Ellos entrarán
desigualmente, si es que lo hacen. Esto ilustra dos puntos:
a. Los ejecutantes deben saber que está haciendo usted para hacerlo antes de
que usted lo haga – ellos realmente no pueden “seguir”; anticipan y ejecutan con el
director. El término “seguir” es teóricamente incorrecto, ya que esto implica estar
atrasado.
b. Si usted constantemente cambia el nivel al cual sus pulsos rebotan, los
ejecutantes no pueden anticipar cuándo usted quiere que ellos toquen.
Imagine una superficie plana como la tabla de una mesa delante de usted, a una
altura conveniente (generalmente a la altura del codo). Llame a esto el “nivel de
rebote”. Haga rebotar todos los pulsos a este nivel, ya sean verticales o laterales
curvos.
20
Lo anterior es para un legato, pulso cantábile; un estilo más rápido más marcato
tendría puntos más angulares, como sigue:
21
En compases que contienen muchos pulsos (p. ej. 6, 9, etc.) algunos de los
movimientos serían más como:
Así los ejecutantes desde cualquier lugar podrán ver el momento exacto de tiempo
que el pulso indica y además este no será confundido con “uno”, el que siempre
sería completamente vertical, rebotando directo hacia arriba unas pocas pulgadas
antes de curvarse lateralmente. Si éste comienza más alto que todos los otros pulsos
nunca sepuede confundir con ellos.
Los patrones de tiempo descritos en el siguiente capítulo han sido
desarrollados con todos los principios anteriores en mente. Son universalmente
reconocibles, y pero arregladas para evitar los errores de muchas variantes
encontradas frecuentemente.
TAREAS
Principiantes:
1. Asegúrese de que entiende y recuerda los principios expuestos en este
capítulo cuando desarrolle su técnica.
Profesionales:
1. Si está de acuerdo con el razonamiento de este capítulo, dirija por unos
pocos minutos y vea si su técnica normal viola algunos de estos
22
CAPÍTULO VII
1 EN UN COMPÁS
Usado en 3/8 rápido, 3/4, 2/4, etc.
2
*Para sugerencias sobre decidir que patrón usar, vea las páginas 80 – 82.
23
Este consiste en una serie continua de tiempos fuertes, todos del mismo tamaño a
menos que el volumen cambie. Se usa en un vals rápido, por ejemplo. (El diagrama
es de poca ayuda; imagine una pelota rebotando repetidamente en el mismo lugar.)
2 EN UN COMPÁS
Usado en 2/4 moderado, 6/8, 4/4 rápido, etc.
Nota: Como se indicó antes, un 2 rápido, vigoroso, como en una marcha, sería
diferente, como este:
3 EN UN COMPÁS
Nota: La mayoría de las personas va hacia la derecha para 3, pero esto hace 3 tan
grande que supone un crescendo, y además conduce a un énfasis indebido en 1. Esto
también aplica para el último pulso en 4, 5, y 6.
4 EN UN COMPÁS
4/4, 4/2, 2/4 lento, 4/8, etc.
5 EN UN COMPÁS
5/4, 5/8 lento, etc. (Para 5/8 rápido, vea el Capítulo XXIII.)
Mire el 6 primero, abajo, luego estudie el 5. La mayoría de los 5 están divididos
rítmicamente en 2 pulsos seguidos por 3 o viceversa (los 5 “puros” son
asombrosamente raros). Esto está indicado por la acentuación, cambios de acorde, o
algunas veces líneas punteadas. Como los 5 son menos comunes no hay un método
estándar de batirlos Algunos directores usan un 2 seguido por un 3 o viceversa, pero
esto hace que sea imposible distinguir la línea de compás.
Se ha encontrado mejor usar un 5 basado en un 6, con un acento secundario a
través del cuerpo.
26
6 EN UN COMPÁS
6/8 lento, algunos 6/4’s, etc.
El patrón usado por directores alemanes y la mayoría de los demás es como sigue:
El patrón francés viola varios principios enunciados antes, y fuera de esto hace 5
y 6 mucho más largo que 2 y 3, dando una sensación de crescendo en cada
compás. No se recomienda:
27
7 EN UN COMPÁS
7/4, 7/8 lento (Para 7/8 rápido, vea el Capítulo XXIII.)
No hay tradición general con 7. La mayoría de los7’s como los 5’s, pueden ser
divididos de dos maneras diferentes, con el pulso fuerte en 4 o en 5. Lo anterior
se ha encontrado exitoso.
La mayoría de pasajes en 7 están estrechamente relacionados a uno dividido
en 4 o uno en 8 (vea más adelante) con un pulso perdido, generalmente el último.
Dirija como si fuera en 8, pero omita el pulso apropiado.
28
Pulsos Divididos
1 DIVIDIDO
Se vuelve un 2 o un3
2 DIVIDIDO
Se vuelve un 4
Algunos teóricos sostienen que hay una diferencia entre un 2/4 lento,
batiendo corcheas, y un 4/4 lento batiendo negras. Luego especifican usando lo
siguiente para un 2 dividido:
3 DIVIDIDO
3/4 lento, 3/2, algunos 6/4’s, etc.
No confunda esto con un 6; esto es como un 3/2 lento más que un 6/8.
Hágalo dos veces. Enseguida hágalo hacia atrás dos veces (para variar el orden).
Después haga este:
RECOMENDACIÓN IMPORTANTE
Encuentre una superficie plana tal como una mesa que esté a la altura del
codo. Dirija todos los patrones de tiempo, realizando los movimientos correctos y
asegurándose que golpea la mesa en cada uno de ellos. (La superficie, por supuesto,
representa el “nivel de rebote” referido antes.) Esto desarrolla la conciencia de
dónde vuelve su mano y mantiene la base de todos los tiempos al mismo nivel, una
característica vital del sistema de dirección del escritor. Por otra parte, oír su mano
golpear la mesa ayuda a comprobar si está dirigiendo en el tempo exacto. Muchos
directores que pueden tocar como un metrónomo no pueden indicar el tempo exacto
de sus pulsos porque no están completamente conscientes de dónde y cuándo sus
manos están rebotando. Esto también le recuerda a usted “golpear” cada tiempo,
firme o suavemente, en vez de flotar sin rumbo.
Haga esto frecuentemente mientras practica el material de capítulos futuros, y
además a lo largo de su carrera. La importancia de este ejercicio no se puede
acentuar demasiado.
ADVERTENCIAS
Varias faltas comunes hacen un tiempo difícil de seguir con precisión.
1. No use un “tiempo de estufa caliente”. Muchos directores dan un tiempo
33
fuerte lento y luego mueven su mano repentina y rápidamente hacia arriba, como si
hubieran tocado accidentalmente una estufa caliente. Esto lleva a tocar detrás del
pulso y a la falta de precisión. Muchos directores de segunda clase tienen este
defecto, especialmente los músicos de banda más deficientes, el escritor nunca ha
visto un director de primera categoría con esta característica. Manténgase pensando
“golpe…golpe…golpe…,” aunque éste sea un golpe muy suave.
2. Deje que la mano caiga hacia abajo con una velocidad constante y
uniforme; no “ponga el freno” gradualmente hacia la base del tiempo. Los
ejecutantes, viendo la caída rápida al comienzo, naturalmente esperan que continúe,
y entran antes; después de unas pocas veces ellos se vuelven desconfiados y tocan
tarde.
3. ¡No vacile en la base! Esto detiene el sentido de movimiento. ¡Rebote,
rebote, rebote!
4. Mantenga la mano en constante movimiento. Sólo debe detenerse en lo
más alto del tiempo, y solo por un instante, como una pelota que se lanza directo
hacia arriba. (Esto se discute más cabalmente en el Capítulo IX.)
5. Todas las veces que usted dirija, sea consciente del hecho de que su brazo
tiene peso. Los principiantes a menudo mueven sus brazos suavemente por el aire,
como escribiendo ligeramente en un pizarrón. Si ellos simulan que su brazo es muy
pesado, o bien que sostienen una piedra u otro peso en su mano, su tiempo tendrá
más del carácter sustancial o “peso” que esto necesita, y además “rebotará” mejor.
Esto es difícil de describir, pero un profesor de dirección puede demostrarlo. El
hombro debe estar siempre relajado, aún con esta sensación de peso.
TAREAS
Principiantes:
1. Estudie y practique todos los patrones de este capítulo, (cant., leg., mf,
moderato), tomando solo unos pocos minutos en cada uno.
2. Casi inmediatamente invente algunos cambios de cifra de compás y
diríjalas para desarrollar esta técnica desde el principio.
No se quede mucho tiempo en ninguno de las series de números.
3. Luego vuelva y trabaje en los patrones de nuevo, hasta que ellos se
vuelvan automáticos. No se quede demasiado tiempo en alguno de los
patrones o encontrará difícil de aprender el siguiente.
4. Mire en un espejo o use un video para ver si usted lo está haciendo
correctamente.
34
CAPÍTULO VIII
MANO IZQUIERDA
TAREAS
Principiantes:
1. Haga un poco de los ejercicios para la mano izquierda anteriores cada
día. No se desanime si usted se confunde al principio. Comience a
desarrollar una mano izquierda independiente ahora.
Profesionales:
1. Toque una grabación, dirija de memoria y obsérvese en un espejo. ¿Su
mano izquierda mejora o hace desmerecer su dirección?
2. Intente el mismo ejercicio sugerido para principiantes. Si tiene
problemas, ¡ocúpese!
39
CAPÍTULO IX
DINÁMICA
En general, las dinámicas se muestran por el tamaño de los tiempos. (Ver el
capítulo previo para la contribución de la mano izquierda.) Intente batir un moderato
4 tan grande como sea posible; de un tamaño absurdo. Luego redúzcalo hasta que
esté controlado y no desbordado, pero que aún sea grande. (Si es posible pídale a un
amigo que se pare a cierta distancia y le dé su opinión.) Esto es lo más grande que
usted debería batir, y solo debería usar este batido grande en el tope de un crescendo
intenso. (Con una batuta, la mano viajará una ruta más corta que sin ella.) Vea en un
espejo. Luego mire su brazo. Recuerde las dimensiones aproximadas de este batido.
Este variará de persona a persona. Alguien con brazos muy largos debe usar menos
movimiento relativo de lo que haría una persona muy pequeña o su batido será torpe
y difícil de seguir.
Luego lleve el tiempo con un batido tan pequeño como sea posible.
Gradualmente agrándelo hasta que su amigo diga que puede ser visto fácilmente por
alguien cuyos ojos están enfocados a una corta distancia y está dando una rápida
mirada desde la música. (Aquí nuevamente, el director moverá menos su mano con
una batuta que sin ella.) Este es su pianissimo. Recuerde su tamaño.
Ahora practique yendo repentinamente desde dos compases de ff a dos de pp
y de vuelta (mano derecha solamente, por ahora). Entonces aumente gradualmente
40
desde pp a ff y de vuelta. Calcule dónde entre estos extremos usted debe batir para f,
mf, mp, p.
Recuerde que usted debe mostrar a los ejecutantes qué hacer ANTES DE QUE
ELLOS LO HAGAN. Indique el f repentino justo antes de que éste ocurra… es decir, dé
un gran alzar (Auftakt) antes de f, como si fuera a pegarle a una mosca que le
desagrada intensamente.
En cambio, para un súbito pp, no deje que su tiempo rebote alto justo antes
del pp, o esto significará un tiempo fuerte en forte. Un perro muy castigado se
asustará si usted levanta un palo repentinamente; asimismo, buenos músicos tendrán
problemas haciendo un súbito pp si su brazo se dispara con poca anticipación.
Realice todos los patrones de tiempo decidiendo los límites del tamaño en
cada caso (mantenga cantábile, legato, moderato)
Dirija lo siguiente:
ACENTOS
Los acentos son simplemente breves cambios de volumen, y se deben dirigir
de acuerdo a eso. (Acentos en tiempo débil se discutirán en el Capitulo XI.)
Dirija lo siguiente, teniendo cuidado de mostrar dónde están los lugares forte
antes de llegar a ellos (haciendo que el tiempo previo rebote alto). No dé rebotes
demasiado altos después, para evitar que esto signifique una continuación de las
notas forte (use la mano derecha solamente).
FRASEO
Se mencionó en el Capítulo VII que detener la mano en medio de un
movimiento fluyente significa una respiración o marca de fraseo. Hasta este punto el
énfasis ha sido en desarrollar un legato libre de tales quiebres. Ahora practique
deteniendo un tiempo ligeramente en lo alto para mostrar el final de una frase (sin
desviación del tempo estricto).
Dirija lo siguiente (mano derecha solamente)
TEMPO
Para la mayoría esto es simple y obvio. Si la pieza acelera, el tempo del pulso
es más rápido, y a la inversa. Pero todos los directores se deben acordar de unos
pocos puntos traicioneros. Un batido rápido y grande es confuso y frenético; un
batido pequeño y lento mueve demasiado pocas pulgadas por segundo para ser de
utilidad. Por lo tanto, el tamaño del batido debe ser influenciado no solo por el
volumen, sino hasta cierto punto por el tempo. ASEGÚRESE DE NO USAR UN BATIDO
DEMASIADO GRANDE EN UN TEMPO RÁPIDO. En una aceleración, o en un tempo estable
43
CARÁCTER
Hasta aquí, todos los batidos han sido legato, excepto donde están fraseados.
Para estilos diferentes éstos se modifican como sigue:
Marcato. Para una calidad de marcato más enérgica, golpee fuerte, con
vueltas más anguladas.
Staccato. Golpee con claridad, rebote el tiempo en ángulos agudos, pero NO
DEJE QUE LA MANO SE ESTANQUE. Cuando se detiene por un tiempo apreciable y luego
repentinamente se sacude al siguiente tiempo, los ejecutantes han perdido el sentido
del tempo, y no pueden reaccionar con la suficiente rapidez. Si alguien volea una
pelota suavemente contra una pared desde la distancia un observador puede seguir
su camino y anticipar exactamente dónde va a pegar: si la persona permanece sin
movimiento apuntando un arma y repentinamente aprieta el gatillo, el observador
posiblemente no puede predecir el momento del impacto de la bala.
Muchos directores no saben esto, y en música staccato detienen sus manos
por más de lo debido entre tiempos, con un desempeño desordenado como resultado.
El batido parece y se siente staccato pero en realidad es perjudicial para la precisión.
Un staccato 4 se parece a algo como esto:
44
TAREAS
Principiantes:
1. Dirija lo siguiente (mano derecha solamente):
45
Profesionales:
1. Ensaye los ejercicios asignados a los principiantes.
2. Pula cualquier punto oxidado que ellos delaten en su técnica.
3. Pruebe su habilidad para llevair a un amigo a través de muchos
cambios, usando solo la mano derecha. Como director de experiencia
usted probablemente es bueno en esto, pero puede encontrar ciertas
debilidades, especialmente cuando las cifras de compás están
cambiando.
CAPÍTULO X
INDICACIONES DE ENTRADA
Todas las técnicas hasta ahora se pueden practicar con solo una persona cantando o
tocando. Ahora es el momento de pasar a las partes.
Cuando uno o más músicos han tenido silencios mientras la música continúa,
con frecuencia es útil indicarles la entrada cuando ellos comienzan a tocar una vez
más.
ASIENTOS REVUELTOS
Este es el nombre dado por el autor al plan de asientos coral en el que los
cantantes están arreglados más o menos por cuartetos. Esto fue largamente
desarrollado por Robert Shaw y ha sido adoptado por algunos otros directores.
(Aquellos de nosotros que lo hemos usado lo encontramos infinitamente superior
50
TAREAS
Principiantes:
1. Practique indicaciones de entrada a secciones o músicos individuales
imaginarios en varias ubicaciones frente a usted en cada tiempo de cada
cifra de compás.
Use la mano izquierda cuando sea aconsejable.
2. Aumente su círculo de amigos a cuatro y empiece dirigiendo una
simple música coral de cuatro partes. No desprecie un humilde rondó
para comenzar.
Profesionales:
1. ¿Usted hace que sus músicos cuenten sus entradas o hace que dependan
de usted? Si es lo último, usted lleva una vida peligrosa; decida
cambiar esto en su próximo ensayo.
2. Practique dando unas pocas indicaciones de entrada en cifras de
compás inusuales con varias características musicales.
CAPÍTULO XI
(Las indicaciones de entrada sobre las notas acentuadas se dirigen exactamente igual
que lo antes dicho, solamente deberían ser dirigidas en la sección apropiada.)
SÍNCOPAS
Estos ejemplos son en parte para ilustrar indicaciones de entrada fuera de
tiempo y acentos, y en parte una introducción a la síncopa. Es convenido
universalmente que en un pasaje sincopado el director debe PRESERVAR ELTIEMPO Y
52
Por otra parte, para una larga serie de síncopas uniformes, déjela bastante
quieta. Dirija
TAREAS
Principiantes:
1. Pídale a su amigo que repita “OOM-pah” mientras usted bate el tiempo
en varios patrones, dando un tiempo en cada OOM. Ocasionalmente
intente hacer que ponga un acento fuerte en PAH, usando su mano
derecha solamente, sin subdividir o variar el tempo. Esto requiere un
abrupto rebote en el tiempo previo. Practique esto con diferentes
tempos y grados de acento.
2. Dirija (mano derecha solamente, la primera vez):
CAPÍTULO XII
DIRIGIR GRABACIONES
Se han librado muchas batallas sobre la conveniencia de que los estudiantes dirijan
grabaciones. Los que se oponen sostienen que el director aprende a seguir más que a
guiar. Él siente que está haciendo un gran trabajo cuando Toscanini o Muti o Mehta
lo están haciendo realmente.
Mientras este peligro ciertamente existe, simplemente no hay oportunidades
suficientes para que los principiantes dirijan. Se deben emplear muchas horas
moviendo los brazos correctamente para desarrollar una técnica experta. Los
principiantes en tenis nunca se perfeccionarían y los campeones pronto perderían su
forma si limitaran todo a su juego a torneos. Ellos deben trabajar contra una pared o
en una cancha con un amigo, constantemente practicando sus golpes débiles, además
de poner todo junto en un juego (los jugadores de tenis necesitan amigos también).
55
TAREAS
Principiantes:
1. Seleccione una sinfonía de Mozart, Haydn, o Beethoven
(preferentemente una con muy pocas fermatas, ya que estas no han
sido estudiadas aún; G menor de Mozart o La Segunda de Beethoven
son buenas elecciones). Compre la partitura y la grabación. Si nunca
ha trabajado en una partitura orquestal, tendrá que leer algo sobre
lectura de partituras y transposiciones orquestales. Dirija la
sinfonía, tomando solo unos pocos compases cada día y
perfeccionándolos. (No se preocupe todavía de las fermatas e inicios…
deje que la grabación comience y alcáncela. Lo importante para usted
es poner mucho tiempo en desarrollar un movimiento correcto del
brazo sin preocuparse por inicios y fermatas.) Esto puede tomar al
menos dos meses, con descansos ocasionales para dirigir alguna
música coral simple en vivo. Si va más rápido probablemente no es lo
suficiente autocrítico.
Profesionales:
1. Lea las tares para principiantes, pero escoja la mayor obra para coro y
orquesta, tal como la Missa Solemnis de Beethoven. Compre la
partitura para orquesta completa usando la llave de C para sopranos,
altos, y tenores y estudie la obra en detalle. Dirija las grabaciones,
cubriendo solo unos pocos compases a la vez al principio. Mire en un
espejo frecuentemente. Si algún gesto parece falto de perfección,
practíquelo sin la grabación quince o veinte veces continuas, si es
necesario varios días seguidos. Cada indicación de entrada, cada
acento, cada movimiento de la mano izquierda debe ser desmenuzado
y reensamblado. Permítase el placer de seguir derecho solo cuando
sienta que los detalles están cerca de la perfección.
2. Cuando haya completado lo anterior, pruebe con una partitura moderna
llena de cambios de cifra de compás, tal como Le Sacre du printems de
Stravinsky o Belshazzar’sFeast de Walton (pero salte al Capítulo
XXIII cuando llegue a problemas tales como un compás de 3/8 entre
dos de 4/4).
57
CAPÍTULO XIII
MÁS MISELÁNEAS
ESPEJOS
Se debe hacer mucha práctica delante de un gran espejo. Si no hay ninguno
disponible el reflejo en una ventana en la noche es casi tan bueno. Un violinista
escucha su sonido cuando trabaja, y además en grabaciones si es posible. El director,
que trabaja en silencio, solo puede observar su técnica en un espejo (o películas
caseras o videotapes; son excelentes pero caras). No hay nada vano en tal
procedimiento; usted está en realidad beneficiando a sus músicos y cantantes
mirándose a usted mismo como ellos lo ven.
Por otra parte, no use el espejo constantemente o encontrará difícil hacerlo sin
él.
CAMARA LENTA
Cuando ocurre una dificultad en tempo rápido, practíquela en “cámara lenta”.
Esto no es lo mismo que dirigir una pieza lenta; usted debe hacer los movimientos
exactos que eventualmente usará, solo que moviéndose muy lentamente, como en
una película en cámara lenta. Esto le da tiempo parar pensar. Incluso puede hablarse
en voz alta a sí mismo para mantener sus pensamientos enfocados: (“abajo… mira a
la izquierda a los violinistas… levanta la mano izquierda… en 2 debo rebotar la
mano izquierda en su dirección… allá… ahora mira adelante… 3… ahora mira al
58
REPASO
Tome unos pocos minutos para repasar las recomendaciones y advertencias al
final del Capítulo VII, págs. 32-3. Los principiantes deben ahora también leer las
tares para profesionales en las págs. 34-5 para asegurarse de que ellos no están
desarrollando esas fallas.
MUÑECA
Asegúrese de que usted usa un pequeño movimiento de muñeca pero no
demasiado. En un staccato rápido el batido podría ser solo muñeca; esto es, la mano
y la batuta se mueven y el antebrazo permanece quieto. En un batido fluido hecho
con el brazo completo un ligero movimiento de la muñeca evita tener un todo rígido
desde el codo hasta la punta de la batuta.
Tenga cuidado de usar tanta muñeca que el efecto sea blando y fofo. Estoy
seguro de que la razón principal para el legato sedoso producido por la Orquesta de
Filadelfia bajo Eugene Ormandy fue el suave fluir de su batuta, brazo y muñeca. *
59
CARA
La expresión facial generalmente es considerada una parte de vital
importancia para la dirección e interpretación musical. Algunos profesores de
dirección hacen que sus estudiantes dirijan al curso usando la cara solamente, para
combatir las expresiones sin vida que se encuentran a menudo.
Se cree que esto es bastante sin sentido. Un estudiante generalmente es
cohibido y nervioso, y ésta es la primera causa de dirección con cara inexpresiva.
Atormentarlo más allá y decirle que haga algo con su cara simplemente agrava la
situación. Cuando él tenga su propio grupo, se sienta en casa frente a ellos, y dirija
la música que a él le encanta, su cara tendrá la animación adecuada.
Quizás el escritor es menos preocupado sobre la cara a causa de su
admiración por Stokowski, a quien ha observado de frente durante varios conciertos.
La cara del maestro nunca movió un musculo, su expresión nunca cambió. La
música tomó forma solo con sus brazos y manos.
HACER MUECAS
En momentos de intensidad, algunos directores hacen gestos faciales
violentos. Estos perturban a los ejecutantes y en realidad le hacen difícil a un
cantante o músico de vientos mantener su propia mandíbula y cuello adecuadamente
relajados. Los principiantes deberían cuidarse de formar este hábito. Los
profesionales pueden encontrar en la investigación que ellos son infractores
frecuentes en este ámbito, o quizás son solo culpables durante la intensidad de un
concierto. El remedio requiere de tomar conciencia y concentración.
HOMBROS
Mantenga sus hombros abajo en una posición normal y relajada. Cuando se
elevan el efecto es casi lo mismo que hacer muecas. Los cantantes en particular
pueden tensar sus hombros en una imitación subconsciente.
BOCA
Muchos directores corales constantemente articulan las palabras sin sonido.
Esto logra poco, y es ridículo cuando la música es contrapuntística. Tales directores
60
POSICIÓN DE LA MANO
Si usted está dirigiendo sin batuta, pregúntese otra vez si su mano contribuye
o desvirtúa el carácter general. ¿Muestra poder en maestoso, gracia en cantábile,
precisión, delicadeza o elegancia donde se requiere? ¿Cambia con el carácter de la
música? O, por otra parte, ¿es torpe, débil, o fea? ¿Alguna vez contradice el carácter,
como haciendo un puño poderoso en un pasaje delicado?
El escritor tuvo una vez un estudiante graduado cuyo dedo pulgar era muy
largo y con articulaciones inusualmente flexibles. Después de unos pocos segundos
de dirigir éste (el dedo) se deslizaba y lentamente se doblaba hacia atrás y apuntaba
a su dueño. Allí permanecía. El efecto era hechizante. Nadie podía poner atención a
la música. Parecía irremediable hasta que se persuadió al estudiante a que usara una
batuta.
CANTAR
No forme el hábito de cantar cuando dirige; es difícil de romper. Podría
contribuir a un coro (si no tiene una típica voz de director), pero nunca a una
orquesta o banda, especialmente si está cerca de un micrófono. Sin duda sienta
como si está cantando, pero cállese. Cuídese de igual modo de gruñidos y jadeos. A
menudo estropean una presentación.
Monteux dijo una vez, “No cante cuando dirija. Usted no puede escuchar si
está cantando.”
MARCAR LA PARTITURA
Los principiantes a veces sienten que hay algo de aficionado en poner marcas
en sus partituras. Por supuesto esto es falso. Incluso Stokowski mantiene un gran
lápiz de color a la mano y escribe advertencias a sí mismo en letras enormes. *
Una partitura es una confusión de jeroglíficos, y frecuentemente los más
significativos son bastante pequeños (por ejemplo, una minúscula negra
61
LEVANTAR LA VISTA
La importancia de entrenar a los ejecutantes para mirar con frecuencia al
director se ha mencionado anteriormente. El director, por su parte, debe mirar a los
intérpretes casi constantemente. Por lo tanto, desde las primeras etapas de uso de
una partitura, debe entrenarse para levantar la vista hacia una orquesta, banda o coro
imaginario cada pocos segundos. Esta es una técnica especial que debe ser
aprendida, al igual que los movimientos del brazo, y debe comenzarse temprano. Es
mucho peor perder su conexión con el grupo que perder su lugar.
ensamble privado. De esta manera, puede mejorar enormemente sin pagar tasas
sindicales. Cuando finalmente tenga la oportunidad de dirigir, estará listo.
Si ya tiene su propio grupo aún necesita practicar lejos de ellos,
especialmente antes de un concierto.
Esto se puede hacer con o sin espejo, y / o cuando golpea (como se describe
en la página 32). Puede usar grabaciones o dirigir en silencio.
DIRIGIR EN SILENCIO
Los estudiantes más avanzados deben practicar una cantidad cada vez
mayor en silencio. Esto desarrollará la habilidad de mantener la música en sus
cabezas, y por supuesto es la única forma en que pueden practicar estableciendo o
cambiando de tempos, tempo rubato, fermatas, etc., sin ejecutantes en vivo.
Es sorprendente cómo pocos directores practican en silencio. Cuando los
estudiantes dan exámenes finales de esta manera, se muestra si pueden establecer,
mantener y cambiar un tempo o si siguen a los ejecutantes. Además, el prepararse
para tales pruebas los obliga a desarrollar el hábito de practicar en silencio.
EL METRÓNOMO
No desprecie al humilde metrónomo. Muchos músicos se horrorizan ante la
idea de practicar con uno por temor a que su interpretación se vuelva mecánica. Sin
embargo, en casos en que se desea un tiempo estricto, éste ayuda enormemente a
desarrollar la habilidad de mantener un tempo constante, y es un crítico despiadado.
Los metrónomos electrónicos ahora son muy precisos. También son útiles los
dispositivos que muestran en qué indicación metronómica se está tocando una pieza.
Por otro lado, tenga cuidado con la configuración del metrónomo cuando elija
el tempo de una pieza. Muchos metrónomos son inexactos, incluidos los modelos
eléctricos, que a veces tienen un error crónico de hasta 30 o 40 por ciento y pueden
además ser afectados por un cambio en el voltaje. Establezca los suyos en 60 y
cuente cuántos tics hace en un minuto. Debería, por supuesto, ser 60. Incluso si las
marcas son propias del compositor y no la libre conjetura de un editor, pocos
compositores verifican las suyas o saben que pueden existir tales errores. (Se dice
que Brahms dijo en sus últimos años que estaba en firmemente en desacuerdo con
63
muchas de las indicaciones metronómicas que había puesto en sus obras anteriores).
Afortunadamente, la mayoría de ellos marcan de manera uniforme. Los metrónomos
de bolsillo son los más convenientes, aunque a veces también son incorrectos.
Una vez que encuentre un metrónomo que marca uniformemente, ajústelo a
un tempo que parezca correcto para la pieza en la que está trabajando y dirija. Usted
se puede horrorizar por cómo los tics parecen correr adelante o arrastrarse.
En L'EcoleMonteux, uno de los colegas del escritor tuvo ocasión de visitar al
gran anciano en su casa. Cuando el estudiante entró, "Maitre" estaba sentado con la
partitura de una sinfonía clásica frente a él, dirigiendo un metrónomo tickeante. Si
este renombrado artista sentía que necesitaba esa práctica, no permita que ningún
hombre menor la desprecie.
AFINACIÓN
La afinación en el canto coral a veces se puede alterar un poco por la técnica
de dirección. El descenso en la altura de la afinación se puede reducir batiendo con
un movimiento de elevación, o levantando gradualmente la mano izquierda. Tanto el
ascenso como el descenso en la altura se pueden reducir apuntando hacia abajo o
hacia arriba respectivamente para advertir a los cantantes de la tendencia. Sin
embargo, estos son recursos de última hora y si se usan demasiado serán ineficaces.
Muchos factores están involucrados en la entonación coral, un tema complicado más
allá del ámbito de este libro.
GESTOS ADORNADOS
Asegúrese de que todo lo que hace tiene un propósito, y que tiene un efecto
específico en la música. De lo contrario, elimínelo. Los músicos ya ven sus brazos
moviéndose de un lugar a otro lo suficiente sin tener la escena atestada de adornos
sin sentido. Por ejemplo, un maestro acostumbraba exigir a sus estudiantes girar su
mano hacia la derecha en el 3er tiempo de un compás de 4. No tenía otra razón más
que "hacer que se vea bien". Como esto no tiene ningún efecto musical, es un
adorno y debe ser evitado. Asimismo, guárdese de las vueltas extra y los meneos que
no son necesarios en la música.
ESTILO INDIVIDUAL
¿Significa esto que el director no debería desarrollar su propio estilo
personal? En cierto sentido, sí. Un esfuerzo consciente para distinguirse se verá
64
TAREAS
Principiantes:
1. Cada pocos días relea uno de los capítulos anteriores. Vea si está
olvidando algo. Si es así, márquelo en el libro y vuelva a revisarlo en
unas pocas semanas.
Profesionales:
1. Una pequeña revisión tampoco le lastimaría.
CAPÍTULO XIV
INICIOS Y CORTES
Se debe dedicar un tiempo considerable a los capítulos previos antes de intentar los
problemas angustiantes de los cortes e inicios. El instructor debe estar
particularmente seguro de que un principiante tímido tiene un dominio razonable
sobre el material anterior antes de ser fastidiado con esto.
En todos los inicios, los movimientos del director deben indicar lo siguiente:
1. el momento exacto en que la pieza debe comenzar
2. tempo
3. carácter (volumen, etc.).
NO SE PREOCUPE TANTO POR COMENZAR UNA PIEZA TRANQUILA QUE LA HAGA SONAR
TENSA Y AGITADA.
NO SEA TAN CONSCIENTE DE MANTENER EL CARÁCTER EN UNA PIEZA TRANQUILA QUE
USTED SEA DEMASIADO VAGO Y NO COMIENCE EN ABSOLUTO.
Los inicios están entre las características más descuidadas de la dirección y
requieren una tremenda cantidad de práctica.
67
TAREAS
Principiantes:
1. No se desespere por nada de esto. Después de algunos intentos, será más
fácil. Consiga dos personas y haga que sigan varios comienzos. Empiece con
canciones simples iniciando en 1, luego tome unos pocos inicios en el último
tiempo del compás. Pruebe varios tempos, niveles dinámicos y carácter. Solo
cuando se sienta bastante confiado debe probar las piezas que comienzan en
otros tiempos, especialmente en 2.
Profesionales:
1. Si está convencido de que sus inicios son claros como el cristal, conforme a
todos los requisitos, vea si puede hacer lo siguiente:
68
Si tiene alguna duda sea lo que fuere en los inicios de éstos, necesita más
trabajo. El punto no es que en un concierto haya tantos inicios, sino que en un
ensayo se está continuamente comenzando en el medio de una pieza, y raramente en
lugares que se pueden practicar con anticipación.
En un caso, estiman dos tercios y en el otro tres cuartos del tiempo. De otro
modo, no se puede mostrar el tempo, simplemente el momento del comienzo.
Para poner esto en una regla: - PARA COMENZAR ENTRE TIEMPOS, DÉ DOS
TIEMPOS ANTES DE LA PRIMERA NOTA.
El escritor enseñó este método por varios años y se sintió estimulado
más tarde al descubrir que Pierre Monteux insistió en ello.
Sin embargo, hay un peligro. Los ejecutantes que están acostumbrados
a entrar después de un tiempo pueden mal entender el primer movimiento y entrar
demasiado pronto. Por lo tanto, el primer tiempo debe ser dado muy casualmente,
pequeño, con la mano izquierda extendida sin movimiento. Luego, el siguiente
tiempo será más grande, más repentino y con una sensación real de "este es el que
cuenta"; entonces la mano izquierda hará un movimiento decisivo también. NUNCA
haga un movimiento extra en el momento exacto en que se deba tocar la primera
nota en los inicios tipo B. Esto le retarda y pone nerviosos a los buenos músicos. Es
innecesario si tiene una técnica clara. Y NUNCA SE DETENGA EN LA BASE. Esto
destruye la sensación de flujo. ¡Rebote, rebote, rebote!
70
EXCEPCION A LA REGLA
Algunas piezas comienzan con una nota muy breve antes de un primer tiempo
largo:
Monteux abogó por un alzar, con la primera nota en el tiempo fuerte, como si
fuera
Esto funciona de maravilla con tal inicio. (Unos pocos compases más tarde, donde la
misma figura ocurre en tiempo estricto, debe, por supuesto, tocarse literalmente,
como está escrito).
SÍMBOLOS MÍSTICOS
Por alguna misteriosa razón, muchos estudiantes inconscientemente hacen
una serie de pequeños movimientos en el aire con su mano antes de iniciar una
pieza. Éstos confunden a los ejecutantes y a veces son confundidos con tiempos
previos. Evite tales símbolos místicos. Es sorprendente lo difícil que son de
suprimir.
SILENCIOS PREVIOS
Una composición en 3/4 comenzando en 2 puede escribirse
Si hay silencios antes de que comience el sonido, la pieza debe ser considerada para
iniciar con el silencio, así que el director debe dar un pequeño tiempo previo antes
del silencio y otro en el silencio, con un gran rebote. De lo contrario, un músico con
solo una parte instrumental frente a él puede contar mal. Con un coro esta
precaución puede no ser necesaria a menos que estén cantando por partes.
Por ejemplo:
Asegúrese de que los tiempos de corchea no sean tan grandes y rápidos como para
que se confundan.
Cortes
Debería ser fácil detener una pieza, pero muchas personas hacen una
dificultad de esto.
Un compás final puede tener una redonda para las cuerdas, cuatro negras para
los cornos, un golpe de bombo en el tercer tiempo y un choque de platillos en el
cuarto. Obviamente, cada tiempo se debe dar. Las cuerdas no tienen forma de saber
73
cuándo surge esta situación. Por lo tanto, en una nota final, están entrenados para
esperar todos los tiempos, para evitar cortar demasiado pronto. Por lo tanto, es mejor
en una pieza nueva dar todos los tiempos (pequeños) en el último compás, incluso
donde nada nuevo está sucediendo. Sin embargo, una vez que los músicos se
familiarizan con una composición, esto parece pedante. La mayoría de los directores
dan 1, luego lo mantienen todo el tiempo que deseen y cortan.
Pero el problema es cómo cortar. Las notas no solo terminan, deben
detenerse. El timbalista tiene que detener su baqueta cuando va hacia abajo; los
cantantes generalmente tienen que agregar una consonante final. Donde la duración
de la nota final es opcional, como en un retardo final o una fermata, el director debe
mostrar de antemano que está a punto de cortar. Él no puede simplemente dejar caer
su mano. Se enseñan muchas formas complejas e ineficaces de hacer esto. Algunas
personas usan una "e" escrita sin razón aparente; otros hacen descensos
desordenados en varias direcciones, y nadie sabe exactamente cuándo parar. La
manera más simple es la mejor: manténgase quieto, luego realice dos movimientos
cortos, uno hacia arriba y el otro hacia abajo, volviendo exactamente a donde
comenzó. . . arriba, abajo, como "¡listo, vamos!" (Para una ocasión más
extravagante, como la última nota de Die Meistersinger, ¡se podría usar un batido
más grande!) Pero el principio es simple: preparar, cortar.
TAREAS
Principiantes:
1. Dirija:
74
capítulo en el pizarrón y vea si puede hacer que sus amigos empiecen juntos
sin decirles el tempo o el carácter de antemano. Una hora o dos de esto
obrará maravillas con un tema que es difícil de leer.
4. De ahora en adelante, al final de cada ejercicio concéntrese en hacer un corte
claro.
Profesionales:
1. Dirija:
76
2. Dese más práctica como la que se indica para principiantes, poniendo más
énfasis en situaciones inusuales (tales como cifra 5/4).
3. Con sus dos amigos, concéntrese especialmente en transmitir el carácter sin
que sepan de antemano cuál será. Ellos deberían distinguir el tempo, el
volumen y el carácter ANTES DE QUE USTED HAYA ALCANZADO LA BASE DEL
TIEMPO DE INICIO. La mayoría de los directores carecen de esta capacidad
porque nunca trabajan en ella como un ejercicio separado.
4. Piense en sus cortes y vea si necesitan ponerse en orden.
Las técnicas tratadas con anterioridad necesitan mucho trabajo y revisión frecuente.
CAPÍTULO XV
SUBDIVISIÓN Y "FUSIÓN"
TAREAS
Principiantes:
1. Dirija:
Profesionales:
1. Dirija los siguientes ejercicios. Haga cada uno varias veces,
aumentando la cantidad de retardo progresivamente, subdividiendo un
tiempo antes cada vez.
3
*Nota del traductor: El autor hace referencia al título en inglés de la canción (“My Bonnie Lies
Over the Ocean”).
82
director puede ayudar más a los ejecutantes batiendo en 4, ya que así puede hacer
movimientos angulados en los tiempos 2 y 4; si está dirigiendo en 2, es mucho más
difícil ayudar. En el último movimiento de la Symphonie de psaumes de Stravinsky
hay una larga sección en 2/2 en la que el coro y los cornos tienen muchas de tales
entradas. Descubrimos que éstas eran difíciles de cantar y tocar en 2, pero mejoraron
inmediatamente en 4. ¡Posteriormente apareció una edición revisada indicando que
la sección en cuestión se debía dirigir en 4! (Vea la nota anterior sobre la
infalibilidad de los compositores).
En cuanto a los puntos 3 de la tabla anterior, si cierta pieza tiende a
arrastrarse, use menos tiempos; si frecuentemente se adelanta, use más. El escritor
ha descubierto que tanto la orquesta como el coro tienden ir más despacio en el
furioso Dies Irae en el Réquiem de Mozart; aunque el movimiento realmente se
siente como "4", ha sido necesario hacerlo en 2 para mantenerlo rápido. La
Lacrymosa, por otra parte, aunque idealmente se dirige en un 4 muy lento, a veces
ha tendido a arrastrarse, especialmente cuando los cantantes no podían escuchar los
violines. En esos casos fue necesario dirigir en 12.
Un director debe considerar estos puntos en gran detalle, y con frecuencia
revisar su pensamiento sobre obras que él considera familiares. Gran parte del éxito
o fracaso de al menos la mitad de las piezas que dirige puede depender de cuán
sabiamente decida si hacer más o menos tiempos. Este punto no se puede enfatizarse
demasiado.
TAREAS
Principiantes:
1. Aprenda los principios básicos establecidos en este capítulo y piense
en ellos por el resto de su vida.
2. Para revisión (no relacionada con este capítulo), observe los errores
enumerados en la Tarea 4 para profesionales en el Capítulo VII. ¿Está
usted desarrollando alguno de estos? Si es así, tome medidas de
emergencia para eliminarlos antes de que se conviertan en hábitos
arraigados.
Profesionales:
1. Si todo esto le resulta familiar, reconsidere cada pieza en la que esté
trabajando actualmente y vea si quizás algunas podrían mejorar con
más o menos tiempos.
83
CAPÍTULO XVI
MOLDEAR LA MÚSICA
Sería muy posible que alguien ejecutara todas las acciones descritas en este volumen
correctamente y todavía tuviera una técnica pobre. La claridad mecánica no es
suficiente. El director debe acordarse constantemente de "moldear la música" con
sus acciones, algo así como si estuviera modelando arcilla. Cada movimiento debe
retratar en términos visuales cómo él siente que debería sonar la música. Si ésta
baila, los patrones de tiempo no son suficientes; sus brazos, su rostro, incluso su
cabeza y hombros también deben bailar. Si es sombría y sostenida, todos sus
movimientos deben contribuir a este carácter. Incluso las divisiones estructurales
menores se deberían mostrar por algún, casi indefinible, semi encogimiento de
hombros o una respiración.
Por ejemplo, tome el Coro Aleluya del Mesías de Handel (se elige éste ya que
todos pueden revisarlo en su memoria mientras leen lo siguiente). La introducción
orquestal debería comenzar con un tiempo fuerte positivo y tres subsidiarios;
entonces la música se repite casi exactamente, y también debería hacerlo el director;
luego hay un compás de intensidad moderada solamente, precedida de una corchea
anacrusa.
En el compás 4, entra el coro. El director debe hacer esta entrada aún más
intensa que la apertura, y tanto más que en el compás 3; el compás 5 es lo mismo
que el compás 4, solo debe haber un vigoroso rebote de "estufa caliente" al final
para ayudar al coro con los semicorcheas. El siguiente compás (6) es más que nada
como una danza hasta aquí; en el compás 7, debemos sentir cierta finalidad temporal
en la cadencia en el tercer tiempo; el cuatro tiempo debe ser bastante pequeño, pero
debe rebotar alto para la siguiente entrada "Aleluya", que es como el compás 4.
Toda la estructura de los compases 8, 9, 10 y 11 es la misma que la de 4 a 7 y debe
dirigirse igual, aunque posiblemente más intensamente. En el compás 12 ("for the
Lord God...") probablemente sea deseable una sensación más amplia, con una línea
larga que dure hasta la mitad del compás 14; los tiempos deberían rebotar menos
84
alto y tener más movimiento lateral, para implicar un estiramiento lateral de la línea
en vez de énfasis vertical. Luego hay dos compases más de notas rápidas como
danza.Todo este tiempo el director debe virtualmente hipnotizar a los ejecutantes
para crear un carácter de suprema exultación.
El detalle de la interpretación anterior está abierto a debate, pero no lo está el
concepto de cambiar constantemente el estilo de dirección como se requiere para
moldear la música.
Cualquiera que haya tenido la fortuna de haber visto a Stokowski vio a un
maestro supremo en "moldear la música". Cada matiz, cada sutileza se retrató en sus
movimientos. Podía acariciar una melodía suave o azotar una sección de percusión
en una acción furiosa. Sin embargo, en una obra desconocida para los intérpretes,
aclaraba cada punto técnico.
¿Cómo puede un estudiante aprender este aspecto tan importante de la
dirección?
1. Dominando su técnica para que esté subordinada a sus deseos musicales.
2. Ordenándose a sí mismo dirigir, esto es, dedicarse a la tarea de extraer
música de los ejecutantes en lugar de simplemente realizar acciones
mecánicas estudiadas.
3. Amando la música que dirige, y perdiéndose en ella.
TAREAS
Principiantes y profesionales:
1. (Esto requiere privacidad. Deje fuera a sus fieles amigos esta vez.)
Ponga su actual grabación favorita y dedíquese a dirigirla, pensando
muy poco en la técnica. Luego concéntrese por unos momentos en la
técnica. Luego baile sin inhibiciones lo que sea y sin pensar en dirigir.
Salte por toda la habitación. Interprete la música con todo tu cuerpo.
Luego, modifique gradualmente sus acciones para que finalmente se
transformen en una correcta técnica de dirección, pero que aún retenga
las cualidades emocionales y estructurales que mostró en su baile.
Siempre recuerde que usted está indicando a la gente que haga
algo. ¡Comuníquese! Dirigir nunca debe convertirse en un diálogo
interno entre usted y usted mismo, sino que debe impulsar a otros a
ejecutar la música como usted cree que debería sonar.
85
CAPÍTULO XVII
FERMATAS (CALDERÓN)
En las fermatas tipo A y tipo B, los cortes se pueden ordenar haciendo que la mano
izquierda dé un movimiento de corte hacia abajo al nivel de rebote, con los dedos
extendidos pero juntos, como un cuchillo de carnicero.
88
ADVERTENCIA
Asegúrese de no intercambiar los tipos B y C. Si realiza un corte y un tiempo
previo (respiratorio) durante un breve período de silencio la acción es apresurada y
confusa; si intenta hacer que el corte actúe además como el tiempo previo durante un
largo silencio, el movimiento es demasiado lento.
Nota: Algunos directores usan un movimiento lento hacia arriba para una
fermata, basándose en que esto evita que el sonido se pierda. Con un grupo bien
entrenado esto produce un crescendo no deseado.
EJERCICIO
Se puede obtener una práctica útil en este punto aplicando estas técnicas a los
últimos cuatro compases de América (God Save the Queen). (No importa si la
fermata es artísticamente justificable, esto es un ejercicio técnico).
CAMBIAR TEMPOS
Frecuentemente la música después de una fermata está en un nuevo tempo,
como un allegro siguiendo la lenta introducción de una sinfonía. Las técnicas
descritas anteriormente deberían ser exactamente lo mismo, con el tiempo previo
(que es además el tiempo del corte en las fermatas tipo B) indicando el nuevo tempo.
debe batir el primer compás completo y dar ambos beats en el segundo, pausando en
2.
(En tales casos, los tiempos después de que la nota larga comienza, deben ser
bastante pequeños.)
FERMATAS COMPLEJAS
Cada cierto tiempo uno se encuentra con una situación no cubierta
adecuadamente por las técnicas antes mencionadas. Las largas listas y las
instrucciones abstrusas son de poca ayuda. Se cree que el lector hará todo lo posible
para resolver tales problemas de la siguiente manera a medida que surjan, (después
de haberse asegurado de que las técnicas anteriores no se pueden aplicar).
1. Use su sentido común para descubrir algo más.
2. Pruébelo en ensayo unas pocas veces.
3. Si no funciona, intente con algo diferente.
Este procedimiento resolverá muchos problemas complejos. (Vea el Prefacio para la
Primera Edición para el consejo sobre el cruce de puentes).
90
TAREAS
Principiantes:
1. Reúnase nuevamente con la pizarra, la tiza y sus dos amigos fieles.
Escriba varias posibilidades en la pizarra y vea si puede hacer que sus
amigos las canten a una voz, sin decirles de antemano qué tipo de fermata
esperar. Algunas posibilidades se enumeran a continuación; invente otras
usted mismo.
Profesionales:
1. Probablemente usted tiene mucha experiencia en la dirección de fermatas.
Sin embargo, sea crítico con sus cortes. Muchos directores bastante
exitosos son ambiguos en los cortes, o con demasiada poca indicación de
tiempo previo (respiración), o con un movimiento violento que rompe el
carácter y se ve como otro tiempo fuerte.
2. Escriba unos pocos ejercicios en cifras de compás inusuales y póngase a
prueba. Por ejemplo:
91
CAPÍTULO XVIII
OÍDOS
Se ha dicho que un buen director es simplemente un par de oídos con los brazos
atados. Mientras esta afirmación puede menospreciar los requerimientos
intelectuales del arte, contiene gran cantidad de verdad.
A medida que las acciones físicas de dirigir se vuelven cada vez más y más
automáticas, el estudiante debe aumentar la cantidad de atención dedicada a
escuchar. Cuando los directores escuchamos nuestras propias cintas, a veces nos
desmayamos por los errores que se nos escaparon. Parece como si nuestros oídos se
retrajeran dentro de nuestras cabezas en el momento en que levantamos los brazos.
Los directores profesionales que lean lo anterior pueden sentirse confortados
al descubrir que otros también tienen esta experiencia deprimente. Esto se explica
fácilmente. Cuando dirigimos estamos atendiendo muchas tareas, y cuando
escuchamos no tenemos otras responsabilidades o distracciones. Sin embargo,
debemos hacer todo lo que esté en nuestro poder para aumentar la cantidad que
escuchamos mientras dirigimos. Sugerencias:
1. Mejore su técnica de brazo de modo que casi se cuide sola, como manejar
los controles de un auto en el tráfico. Si ha practicado dirigiendo una pieza lo
suficiente, puede concentrarse más en escucharla.
2. Constantemente debe recordarse a usted mismo escuchar. Una conocida
corporación cuelga en todas sus oficinas un letrero que dice PIENSA. Nuestro eslogan
debe ser ESCUCHA4*.
3. Asegúrese de que su audición esté fisiológicamente en buena forma. La
cera en los oídos solo puede ser detectada por un doctor y puede filtrar ciertos
armónicos. A un amante de la música cuya audición parecía normal se le encontró
cera en los oídos durante un chequeo médico de rutina. Cuando ésta fue eliminada,
el mundo entero sonaba diferente. Asistió a un recital de un selecto cuarteto de
cuerda y apenas podía soportar las alturas. Estaba tan poco acostumbrado a las altas
frecuencias que encontró que el brillo normal era insoportablemente agudo. ¡Piense
4
*¡Vea la página 127 para más letreros!
92
cómo podría haber sonado su grupo si él hubiera sido director! ¡Se ha demostrado
que el cabello largo y grueso que se lleva puesto sobre las orejas tiene un efecto
similar temporalmente - mujeres directoras y hombres no calvos por favor tomen
nota! *
4. Usted debe desarrollar su oído tanto como sea posible. La capacidad de
audición natural es relativamente de poca importancia, aunque, por supuesto, hay
diferencias individuales. (Esto es una suerte, o todos alcanzaríamos nuestro peak
profesional en nuestros primeros años de adolescencia y luego declinaríamos). Los
cursos de entrenamiento del oído tradicionales son de poca ayuda. ¿Cuándo los
directores en sus carreras han necesitado reducir la armonía a cuatro partes al piano,
sino ha sido para pasar de curso? El tipo de entrenamiento más útil es el de la
detección de notas incorrectas, donde el instructor toca o dirige pasajes que
contienen notas equivocadas deliberadas y los miembros de la clase tratan de
localizarlas mientras siguen sus partituras.
Incluso esto no es de mucha ayuda, ya que no hay suficientes horas de clase
disponibles para tal tema. El director debe entrenarse a sí mismo. Escuchar un
concierto o grabaciones y seguir todas las partes, por separado y juntas, es útil.
Asistir al ensayo de alguien más y seguir una partitura es mejor - tratando de
encontrar errores antes que el director.
El estudiante debe, por supuesto, aprender también los timbres de diferentes
instrumentos y voces, y debe desarrollar su imaginación auditiva. Dirigir en silencio
ayudará, como se sugiere en Capítulo XIII.
Erich Leinsdorf una vez le sugirió al escritor cuando era estudiante, que
formara y dirigiera un cuarteto de cuerdas, principalmente para practicar la
detección de notas incorrectas. Entrenar cualquier pequeño ensamble sería
igualmente beneficioso.
TAREA
Principiantes:
1. Haga cualquier esfuerzo para obtener experiencia en la detección de
notas incorrectas. Pídale a su amigo que toque piezas simples, como
himnos, con errores ocasionales deliberados - algunos conspicuos,
otros sutiles.
2. Tome alumnos; entrene cualquier grupo vocal o instrumental pequeño.
Profesionales:
1. ¡Cuelgue un gran cartel de ESCUCHA donde pueda verlo durante todos
sus ensayos!
2. Haga examinar sus oídos ocasionalmente.
93
CAPÍTULO XIX
NERVIOS
(Naturalmente, es de esperar que tal cosa no suceda - pero pensarlo hasta el final
parece reducir el miedo).
6. Trate de ver la vida en la perspectiva correcta. ¿Es un mal concierto
realmente una terrible tragedia?
7. No se preocupe por errores menores. Las presentaciones nunca son
perfectas. La grabación de un célebre pianista emitida recientemente contiene más
de 100 empalmes para eliminar errores. La audiencia rara vez nota pequeños errores
y entiende que están destinados a ocurrir.
8. Dígase a sí mismo: "Bueno, supongo que realmente no estás preparado
para este concierto. Una lástima. Será mejor que telefonees a Fulano y le pidas que
tome tu lugar en el programa. . . Estoy seguro de que le encantaría tener la
oportunidad”. Esto es casi infalible.
9. Actúe todo sin excepción como si no estuviera nervioso. Cuanto más le
cuente a todos qué desastre es, peor llegará a ser. Mientras más estable finja ser, más
pronto se calmará.
10. Cuando salga al escenario, puede que todavía se sienta un tanto
tambaleante. Eso es natural. No se preocupe por eso ¡Pero entonces debe OLVIDAR
LA AUDIENCIA Y DISFRUTAR HACIENDO MÚSICA! La música es para disfrutar. Si se
preocupa por la audiencia durante la presentación, su tensión aumentará. Por otro
lado, al concentrarse exclusivamente en la música, su nerviosismo se calmará
pronto. Si comete un error, aléjelo instantáneamente de su mente. Disfrute y también
lo hará la audiencia.
TAREAS
Principiantes:
1. Encuentre un concertista nervioso y cite de memoria los puntos
anteriores. Será una buena práctica para trabajar en usted mismo
cuando llegue su turno.
Profesionales:
1. Todos esperan que sea la torre de fortaleza. Estas sugerencias pueden
ayudarlo a mantenerse estable. Irradie confianza incluso cuando no hay
ninguna razón para tener alguna. Y recuerde, el éxito del concierto
puede depender del grado en que haya calmado a sus ejecutantes,
especialmente a los solistas jóvenes.
95
CAPÍTULO XX
5
*Oxford University Press, 1959, pp. 102, 114.
97
Por estas razones los auditores de Bach sin duda sintieron, por lejos, más impacto
emocional en los pasajes fuertes de lo que sintieron las pobres almas frustradas en el
Carnegie Hall.
Esto ilustra algunas de las dificultades y peligros del enfoque histórico.
Numerosas otras barreras impiden que escuchemos música exactamente como lo
hicieron los compositores más antiguos.
También debemos preguntarnos si los Maestros estaban realmente contentos
con sus condiciones de ejecución. Los directores generalmente reducen el tamaño de
una orquesta cuando tocan Mozart. Una declaración poco conocida del propio
compositor proporciona evidencia considerable para dudar de la sabiduría de tal
práctica. En una carta a su padre desde Viena escrita el 11 de abril de 1781, describe
una presentación reciente de una de sus sinfonías, posiblemente K.338 en C mayor:
“Olvidé decirte el otro día que en el concierto la sinfonía fue magnifique y tuvo el
más grande éxito. Había cuarenta violines, los instrumentos de viento estaban todos
doblados, había diez violas, diez contrabajos, ocho violoncellos y seis fagotes”.6*
¡Tal vez los directores deberían aumentar sus orquestas si quieren tocar las sinfonías
de Mozart, como al compositor realmente le hubiera gustado!
Las primeras presentaciones preparadas bajo la dirección del compositor no
solo estaban frecuentemente lejos del ideal; algunas de ellas deben haber sido vivir
una pesadilla. Uno de tales conciertos tuvo lugar en el invierno de 1808 (e,
incidentalmente, marcó la última aparición pública de Beethoven como pianista). El
enorme programa de Beethoven incluyó los estrenos mundiales de sus Sinfonías
Quinta y Sexta, cuatro movimientos de su Misa en C, su aria, "Ah, Perfido", el
Concierto para piano en G mayor y la Fantasía Coral, cuyas palabras habían sido
escritas recién. Los ejecutantes nunca tuvieron un ensayo completo, y la soprano
solista, después de una pelea con el compositor, se negó a cantar y fue reemplazada
por una suplente aterrada e incompetente. La audiencia era escasa, la sala en Viena
estaba amargamente fría, y el programa duró cuatro horas. Beethoven causó caos al
tocar una repetición que había sido cancelada, los clarinetes entraron antes, y el
compositor - pianista se puso de pie y les profirió varias sentencias injuriosas antes
de hacerlos tocar esto de nuevo.
6
*Carta 398, página 1076, Vol. III, The Letters of Mozart and His Family, trans. And ed. By Emily
Anderson. Macmillan, 1938.
99
EDICIONES
Una de las barreras para cualquier tipo de ejecución inteligente o artística es
el bajo calibre de las ediciones impresas fácilmente disponibles. Afortunadamente,
esta situación está cambiando rápidamente, pero las publicaciones más nuevas y más
académicas son poco conocidas y generalmente caras. Pocos estudiantes se dan
cuenta de cuántas de las indicaciones de interpretación en su música son las
opiniones personales de algún escritor mercenario contratado por una editora. En
muchos casos, estos representan estilos de interpretación de finales del siglo19 que
rápidamente se vuelven inaceptables. Incluso el Bachgesellschaft original y
particularmente las ediciones de Händelgesellschaft no están libres de pecado como
uno podría pensar.
Algunos editores con un mayor sentido de humildad intentan indicar cuáles
son sus marcas y cuáles las del compositor. Con frecuencia utilizan un tipo más
pequeño para las suyas. Sin embargo, incluso con el más eminente editor, a menudo
es difícil decir cuál tipo es cuál cuando los dos tamaños no están juntos uno al lado
del otro para su comparación. Algunas de las principales ediciones alemanas de
obras de Bach y Brahms están en falta en este respecto.
Sea que el ejecutante siga o no las marcas del editor, debe estar enterado a
fondo de cuáles son las del editor y cuáles las del compositor. En muchos casos, se
convencerá de que el compositor sabía más sobre su propia música que el editor.
Los estudiantes preguntan cómo distinguir una edición concienzuda y erudita
de una falsa. Esto es difícil. Sea escéptico con cualquier pieza excesivamente
marcada escrita antes de 1800. Las indicaciones de ejecución fueron escasas antes
de esa fecha. Incluso en obras posteriores, marcadas copiosamente por los
compositores, algunos editores encuentran imposible mantener sus deditos
101
TAREA
Principiantes y profesionales:
1. Para ayudar a orientarse en esta vaga, personal, compleja y
contradictoria, materia de interpretación, el siguiente cuadro puede ser
de ayuda. Vea dónde se ubica su pensamiento actual sobre algunos
compositores.
Puede tener dificultades para ubicarse en términos generales, ya
que su enfoque probablemente varía con los elementos específicos de
ejecución. Muchos directores modernizan las partes de los bronces de
Beethoven, pero nunca omitirían un movimiento. Otros tocan los
compases del principio del Mesías como si fueran con doble punto, al
estilo de una obertura francesa, ¡pero se desmayarían si el tenor cantara
la propia cadencia de Handel al final de “Every valley”!*7
7
*Publicada en la edición de Coopersmith, Carl Fischer.
102
CAPÍTULO XXI
EMOCIÓN
La capacidad de sentir la emoción en un pasaje musical depende en parte del
conocimiento musical, pero principalmente de si el director puede o no mostrarles a
los ejecutantes qué emoción debería ser. En los ensayos, esto puede hacerse por:
1. La técnica de dirección, incluida la expresión facial, etc.
104
TONO Y ENTONACIÓN
Éstos requerirían un libro aparte. Sus elementos se enumeran aquí para
enfatizar su importancia.
DINÁMICA
Incluso volumen. Con la mayoría de los cantantes no entrenados, el problema
es hacerlos cantar en voz alta sin aspereza. Esta es una materia de sonido más
emoción. Lo mismo es efectivo en los instrumentos.
Un verdadero pp es difícil de lograr en un solo de instrumento o voz, pero es
un asunto simple con un grupo grande. Cada individuo debe tocar lo más despacio
posible en un solo. Si el sonido realmente se detiene por un segundo por completo,
no importa, si otros están en la misma nota. Dígales, “si te escuchas a ti mismo estás
demasiado fuerte”, y funciona de maravilla. Esto deja a uno o dos a quienes se les
debe recordar personalmente, con la mirada, el gesto o el rifle. No desperdicie la
intensidad de buenos pianissimos por notas penetrantes a este nivel de volumen.
105
Déjelos llegar a "p" o "mf" como ejercicio, y los pianissimos serán satisfactorios en
la práctica.
Cambios repentinos. Estos requieren un trabajo constante, más una buena
dirección. Si es necesario, tome el lugar forte varias veces, haga una pausa, luego
tome el silencioso. Disminuya el número de veces y la duración de la pausa hasta
que el cambio sea el deseado.
Cresc. y dim. Estos efectos de dinámica se desarrollaron al final en la música,
y son los más difíciles de realizar. Si es necesario, tome el punto más alto, luego el
punto más bajo, y después muévase de uno a otro en tempo lento. Cada ejecutante
debe graduar su propio volumen. Los largos crescendos orquestales en las overturas
de Rossini a menudo necesitan este ejercicio.
RITMO
Asumiendo que los ejecutantes entienden la aritmética, los problemas
rítmicos generalmente se pueden resolver insistiendo en que todos piensen en el
valor de tiempo más pequeño que sea apropiado. Esto también ayuda a prevenir
correr adelante. Por ejemplo, en un pasaje en negras en pizzicato lento, la tendencia
normal a correr puede ser evitada si los intérpretes piensan en semicorcheas
continuas.
Esto también debería ayudar en los numerosos ritmos simples que a menudo
son ligeramente inexactos y que conducen a una ejecución descuidada o incluso a un
desbarajuste real, tal como
ACENTOS
A menudo, los intérpretes se fijan cuidadosamente en los acentos, pero el
efecto se pierde porque ponen otro acento cerca. Esto es particularmente frecuente
cuando el acento está inmediatamente antes de la línea de compás; el músico
agregará otro en el tiempo fuerte, oscureciendo el primero. Pruebe hacerlos contar
en voz alta… “uno… dos… tres… CUATRO… uno… dos…”, etc. Hasta que
puedan pensar el acento en el lugar apropiado y evitar los acentos en otra parte no
podrán cantarlo ni tocarlo.
Cuando hay un fp o sf al comienzo de una nota larga, mucha gente toca la
nota entera fuerte; esto es simplemente f, no sf. Asegúrese de que reduzcan el
volumen a su nivel normal después del comienzo acentuado.
FRASEO
Esto es, mayormente, cuestión de tener las partes marcadas adecuadamente y
describir el efecto deseado. Articular, pasar el arco y la elección de lugares para
respirar están involucrados. Es un problema interpretativo más que una
preocupación directa de las técnicas de ensayo.
SEGUIR AL DIRECTOR
La más refinada técnica de dirección es inútil si nadie la ve. Muchos
ejecutantes creen que están observando cuando ellos ven un movimiento borroso por
el rabillo del ojo. Otros piensan que es necesario levantar la vista solo en los
107
cambios de tempo. Ninguno de estos músicos tiene una verdadera relación con el
director y, a través de él con los otros intérpretes.
La mejor manera de averiguar si estas personas están realmente observando
es cambiar drásticamente el tempo en algún punto donde no se espera ni es musical.
Los músicos desatentos pronto están tocando un canon con los demás. A veces es la
única forma de convencerlos de que no pueden ver a través de sus párpados.
Por otra parte, algunos directores se detienen inesperadamente para ver quién
está observando. Incluso el mejor intérprete mira la música por dos o tres segundos a
la vez y puede llegar a criticarse duramente a sí mismo y sentirse tonto. Pronto
pierde su estilo seguro de tocar. El primer método muestra fallas sin avergonzar
indebidamente al pobre tipo, mientras haya algún sonido que continúe.
El grupo debe ser entrenado para observar desde el primer ensayo, o la
sensibilidad no se desarrollará. Cuando lean a primera vista deben tener claro el
punto de que “el momento en que más se debe mirar al director es la PRIMERA vez,
porque se conoce menos la música”. Por supuesto, resultarán unos pocos errores
menores, pero éstos son sin importancia comparados con el más grande error de
dejarlos tocar con sus ojos continuamente hacia abajo.
DAR EL LUGAR
Se debe mencionar un asunto menor que frecuentemente hace perder tiempo
y causa irritación en los ensayos. Cuando algunos directores dan el lugar en la
partitura lo ubican en el orden en que se les ocurre. Dicen: “Debería haber un acento
en el F sostenido en el cuarto tiempo del quinto compás después de la letra B en la
segunda parte del violín.” Los músicos no pueden comenzar a recorrer buscando
hasta que la oración haya terminado, para aquel momento han olvidado el comienzo.
Cuente en voz alta para que los intérpretes puedan mantenerse con usted y formule
las instrucciones en el orden en que ellos necesitan encontrar el lugar: por ejemplo,
“Segundos violines; después de la letra B, compás uno, dos, tres, cuatro, cinco;
cuarto tiempo, debería haber un acento en el F sostenido. “ Para el momento en que
usted termine la oración, ellos habrán encontrado la nota.
Esto es como escribir el destinatario en un sobre; escribimos de arriba hacia
abajo, pero las autoridades postales obviamente deben leer la dirección de abajo
hacia arriba.
108
GENERAL
A diferencia de una novia, un ensayo no requiere algo prestado y algo azul,
pero sí necesita algo viejo y algo nuevo. La mayoría de los ensayos deben tener
variedad de actividad musical, y por lo tanto deberían contener lo siguiente:
vuelvan a lo normal la próxima vez que se reúnan. (Vea también la página 122 para
los precalentamientos previo al concierto).
TAREAS
Principiantes:
1. Únase a todos los grupos de ejecución que pueda.
2. Pase mucho tiempo visitando otros ensayos. No importa cuán bueno o
malo sea el grupo o el director, siempre puede aprender (incluso si es lo
que no se debe hacer).
3. ¡Encuentre un grupo y ensáyelo!
Profesionales:
1. Trate de encontrar tiempo para actuar bajo alguien más.
2. Lo mismo que el punto 2 para principiantes.
CAPÍTULO XXII
SOLOS Y RECITATIVOS
Solos
La relación entre solista y director es en el mejor de los casos, una unión total de
almas y en el peor, una guerra fría. Antes del primer ensayo deben trabajar juntos en
la música y ponerse de acuerdo en la interpretación. Además, en todos los puntos
dudosos, se debe decidir claramente quién lidera y quién sigue.
Con músicos de igual estatus, es costumbre que los deseos del solista
prevalezcan. Donde quiera que sea posible toca según sus propios deseos y la
orquesta o coro lo sigue, acompañando como lo haría un pianista. Hay ciertos
pasajes, sin embargo, donde el director debe conducir; por ejemplo, un acorde de
apertura, tutti con solista. Los músicos no pueden ver al solista lo suficientemente
bien como para entrar juntos. En tales lugares el solista sigue al director como si
fuera un miembro de la orquesta. Asimismo, los cortes en las fermatas y ciertos
cambios repentinos de tempo se manejan mejor si el director asume temporalmente
la conducción. Después vuelve al solista.
Si el solista es considerablemente subordinado al director, como cuando un
miembro del coro canta un breve pasaje solo, puede preferir seguir al director.
110
Cuando varios solistas cantan un ensamble difícil junto con el coro y la orquesta, es
preferible que cada uno se considere a sí mismo como otro instrumento y esté
completamente subordinado al director. Esto homogeniza el estilo y mejora el
balance y la precisión, pero a veces desinfla el ego del cantante. La Missa Solemnis
de Beethoven se beneficia de ambos resultados.
Cuando hay un solo importante en una obra sinfónica el director puede pedir
a la persona del primer atril que dirija como si fuera un concierto. (Por ejemplo, la
melodía de corno al comienzo del movimiento lento en la Quinta Sinfonía de
Tchaikovsky.) Esto generalmente gratifica al músico y resulta en una ejecución
mejor y más solista. *
TÉCNICA
El mejor método para seguir a un solista es anticipar en vez de esperar hasta
el último minuto; cantar o tocar, mentalmente, el solo con él. Hasta donde concierne
a la técnica, recuerde lo siguiente:
1. Si entra en acción más pronto de lo que usted esperaba, mueva el batido
gradualmente más rápido para alcanzarlo. No haga movimientos repentinos
rápidos como un rayo o nadie los verá.
2. Si va más despacio, tal como en un espressivo, tómese su tiempo en
dirección hacia arriba, no en dirección hacia abajo. Levante su brazo más
alto y muévalos hacia abajo a la velocidad acostumbrada, en vez de "poner
los frenos" en un tiempo justo antes de llegar a la base. De lo contrario,
todos se engañan y entran antes.
Este consejo también se debería seguir para todos los pasajes rubato, esté o no un
solista presente.
Recitativos
TÉCNICA
Dé todos los tiempos, pero cuando el acompañamiento se mantenga a través
de dos o más tiempos, haga los últimos más pequeños, y use un batido grande
111
RECITATIVOS OPERATICOS
En la ópera, el cantante frecuentemente tiene varios compases de recitado sin
ningún acompañamiento. El tempo puede ser muy libre, gobernado por una acción
considerable en el escenario. En tales casos, es tradicional dar solo el primer tiempo
de cada compás. Algunos directores dan todos los tiempos fuertes en rápida sucesión
y luego esperan hasta el final del pasaje antes de levantar los brazos para
recomenzar. Esto es bastante difícil para el músico que quiere “dar mantención” a su
instrumento, ya que no tiene idea de cuánto tiempo hay disponible. Dando cada
tiempo fuerte a medida que ocurren, el director ayuda al intérprete a juzgar cuánto
tiempo le queda para drenar un corno, cambiar cañas, fijar una clavija que se desliza,
etc.
TAREAS
Principiantes:
1. Dirija grabaciones con frecuencia. Además de otros beneficios, esto
provee un buen entrenamiento para seguir solistas.
2. Acompañe solistas tanto como sea posible en el piano, para desarrollar
su propia flexibilidad y sensibilidad.
3. Siga grabaciones y transmisiones de conciertos y arias siempre que sea
posible.
4. Deje los recitativos en paz por el momento.
Profesionales:
1. Practique la dirección de recitativos a primera vista en las grabaciones
de los oratorios de Handel y las óperas de Mozart.
113
CAPÍTULO XXIII
Hasta este punto, todas las dificultades rítmicas han sido manejadas o preservando el
patrón de tiempo, como con las síncopas, o cambiándolo, como cuando una cifra de
compás cambia de 4/4 a 3/4. Esto se encarga de la mayoría de la música del mundo.
Sin embargo, desde Le Sacre du printemps (1913), de Stravinsky, se han
escrito varias piezas en las que se debe cambiar la unidad entera del tiempo, como
cuando se pasa de 4/4 a 3/8.
Considere la siguiente ilustración:
El tempo es tan rápido que en los compases de 4/4 solo es posible batir las negras;
las corcheas serían confusas y agitadas. Por otro parte, las negras no pueden ser
batidas en el compás de 3/8 ya que saldrían desiguales, con medio tiempo que queda
al comienzo del compás siguiente. (Esto no se debe confundir con un tresillo simple,
donde las tres corcheas ocupan el espacio de una negra. Las corcheas aquí son de la
misma longitud que las del compás de 4/4 pero están agrupados de a tres).
Una escuela de pensamiento recomienda alargar el batido para igualar una
negra con punto; así se da un tiempo en el compás de 3/8.
El método preferido se enseñó en Tanglewood bajo Stanley Chapple. Él había
discutido el problema a fondo con Koussevitzky, Bernstein, Copland (en cuya
música abundan tales ritmos) y miembros de la Orquesta Sinfónica de Boston. El
consenso fue que es más claro batir el 3/8 en tres. Estos tres tiempos rápidos parecen
más fáciles de seguir que un movimiento lento flotante. El escritor ha observado a
Stravinsky usando la misma técnica para dirigir su propia música. La regla se puede
enunciar como sigue: CUANDO LA UNIDAD DE TIEMPO DEBE CAMBIAR, USE BATIDOS
MÁS RÁPIDOS.
114
(Se debe hacer una precisión importante: Mantener los batidos rápidos
pequeños. A altas velocidades éstos deben ser poco más que movimientos de
muñeca. Un movimiento grande, difícil de manejar, ralentiza el tempo).
Si una serie de compases de 3/8 rápidos dirigidos en uno en un compás es
seguida por negras dobles, como 2/4, cambie a 2 en un compás en el 2/4, batiendo
negras, en vez de un batido lento igual a una blanca. La regla todavía aplica - se
usan batidos más rápidos, en este caso cambiando de una negra con punto a una
negra. Por ejemplo:
Es demasiado rápido para batir las corcheas de principio a fin. Se verá que el
5/8 realmente es un 2/4 con una corchea agregada al final, o un 3/4 con una corchea
eliminada del final. En vez de batir una negra y una negra con punto, siga la regla y
use batidos más rápidos: esto es, use un patrón de 3, permitiendo dos corcheas en el
tiempo fuerte, dos más en el tiempo 2, y luego un 3er tiempo rápido para la corchea
final, asegurándose de mantenerlo pequeño. Así, la mano trazará más o menos el
patrón de un tres estándar con un tercer tiempo pequeño, pero el tiempo transcurrido
entre 3 y 1 del compás siguiente será igual a una corchea en lugar de una negra:
El 7 también podría ser considerado un 3/4 con una corchea extra al final o un
4/4 con una faltante; use un patrón de 4, batiendo tres negras, y en el último tiempo
mueva el doble de rápido yendo al siguiente tiempo fuerte:
116
Note que
Muchas personas tienen problemas con estos ritmos cuando los encuentran
por primera vez. Suenan jazzísticos, pero son totalmente diferentes (en el jazz
tradicional, la unidad siempre permanece igual y las síncopas varían alrededor de
ella). Tómelos lentamente, dirija en “cámara lenta” como se describe en la página
57, y CUENTE LAS NOTAS MÁS CORTAS PRESENTES. Es decir, en los ejemplos
anteriores, en ninguna cuenta piense en una mezcla de negras y corcheas, aun
cuando eso es lo que su mano está batiendo. PIENSE EN CORCHEAS CONSTANTEMENTE.
En innumerables ocasiones el escritor ha observado a estudiantes haciendo
este tipo de ritmo bien y luego ha notado que el batido se "fue" un poco y fue difícil
tocarlo; en el análisis el estudiante casi siempre admitió haber dejado de contar las
corcheas en el mismo punto en que su ritmo se volvió inexacto.
TAREAS
Principiantes:
1. Pruebe los ejemplos anteriores y similares lentamente, golpeando
como se describe en la página 32, y contando corcheas.
2. Dirija Lark por Aaron Copland (SATB: E.C. Schirmer). Provee una
introducción poco costosa a este problema.
(Nota: en Lark, arriba en la p. 12, los tiempos fuertes son tan variados
que el director da la mayor ayuda al no dirigir en absoluto. En la p. 13,
rellene las líneas de puntos y agregue las cifras de compás antes de
aplicar las técnicas descritas en este capítulo.)
Profesionales:
1. Dirija:
119
CAPÍTULO XXIV
LA AVANT-GARDE
se puede tocar o cantar en una actuación. En los ensayos para el estreno, resultó
extremadamente difícil para los cantantes e instrumentistas “tacet” saber cuándo
comenzaba una nueva sección. El compositor-director resolvió el problema dando
un gran tiempo fuerte con su mano izquierda al comienzo de cada nueva sección,
como si cortara una torta enorme.
Diaphonie de Mauricio Kagel está escrita completamente en diapositivas. Se
utilizan dos proyectores, apuntando a lados opuestos del escenario, uno para la
orquesta, el otro para el coro. (En el estreno en Buffalo, Kagel operó el primero y el
escritor el segundo, bajo la supervisión del compositor). La notación es original.
Cuando se muestra una diapositiva, los ejecutantes respectivos comienzan a tocar o
cantar en su propio tiempo. Se detienen cuando la pantalla se va a blanco o si se
borra su parte. La densidad de la presentación es modificada a voluntad, ya sea
sosteneniendo pedazos de cartón en el rayo de luz del proyector para cortar varias
secciones del grupo, o los dedos del director se cuelgan delante del lente para
reducir la densidad de una manera difusa. Para una diapositiva se tiene que
establecer un tempo. Esto se hace batiendo los tiempos delante del lente para
proyectar una sombra en la pantalla a intervalos rítmicos. Se necesitó una práctica
considerable para mover el brazo a la velocidad apropiada o la sombra no se vería;
por lo tanto, se siguió el principio básico del batido de tiempos, ¡con una gran
sombra en el primer tiempo de cada compás!
En el mismo festival, John Cage dirigió su Concierto para Piano y Orquesta.
En lugar de gestos normales, movió los brazos como las manecillas de un reloj, para
mostrar cuánto tiempo había transcurrido. Con la música avant-garde con frecuencia
es importante ser capaz de percibir el tiempo transcurrido en segundos, mientras que
en música tradicional es necesario pensar en tiempos por minuto.
Otros trabajos necesitan múltiples directores. Gruppen für drei Orchester de
Stockhausen es para tres directores y tres orquestas; su Carrée requiere cuatro coros
y orquestas, cada una con su propio director, dispuestas en los cuatro costados de un
auditorio cuadrado, con el público en el medio.
Cuando un director comienza a preparar una obra avant-garde, debe
asegurarse de probar a fondo las técnicas tradicionales antes de abandonarlas o
122
TAREAS
Principiantes y profesionales:
1. Si ha tenido poca experiencia con la música avant-garde, aproveche la
primera oportunidad para escuchar o ejecutar algunos ejemplos
representativos. Al principio, puede que se sorprenda o se divierta,
como la mayoría de las personas lo han hecho con todas las
innovaciones en la música, desde el organum hasta Webern. A su
debido tiempo, podrá evaluar y disfrutar o rechazar varias obras como
lo haría con las de estilo tradicional.
CAPÍTULO XXV
EL CONCIERTO
CALENTAR
Todo instrumentista considera que es su responsabilidad personal calentar su
instrumento, dedos, caña y embocadura. Los coristas aficionados, sin embargo,
raramente tienen una oportunidad de cantar antes de un concierto a menos que el
director o el maestro del coro dirija un calentamiento general. Esto debería consistir
en vocalizaciones simples y canto directo, combinado con sugerencias para mejorar
el tono. ¡Sin embargo, los cerebros no deben ser descuidados! Algunos pasajes
rápidos o difíciles se deberían cantar también y pulirse en alto grado. Esto acelera el
pensamiento y el tono mental general del corista, y se traspasará a muchos otros
problemas técnicos y artísticos que no están cubiertos en el calentamiento, como se
describe en la página 108.
Además del calentamiento individual, la orquesta o la banda, si es posible,
también deberían tener un ensayo breve como de una hora antes del concierto,
especialmente cuando toquen en una sala extraña o si no ensayaron más temprano el
mismo día. Al igual que con el coro, esto obra maravillas para mejorar el estado de
alerta, los tiempos de reacción y la habilidad artística.
Los calentamientos previos al concierto también brindan la oportunidad de
estabilizar un grupo nervioso o despertar a uno que está cansado o aletargado.
123
DIRIGIENDO DE MEMORIA
El director debe estar completamente familiarizado con cada aspecto de la
música si ha de dar una excelente presentación, pero si prescinde de la partitura y el
atril es otro asunto.
La habilidad de dirigir de memoria debe desarrollarse lentamente. No intente
obras complejas hasta que haya comprobado que puede memorizar las simples. Los
villancicos son más fáciles que las sinfonías de Beethoven, que a su vez son más
fáciles que los oratorios de Handel o las obras modernas. Los recitativos son
particularmente molestos.
Cuando estudie una partitura con miras a memorizarla, asegúrese de analizar
cada detalle, con especial énfasis en las secciones que son parecidas por un tiempo y
luego toman giros diferentes. Las recapitulaciones están llenas de trampas mortales.
Cuando practique dirigir de memoria en casa, provea distracciones visuales
para usted. Demasiado a menudo un músico memoriza en soledad y luego puede ser
echado por tierra completamente cuando ocurre algo inusual en el concierto, tal
como un trompetista que deja caer su sordina de la manera tradicional. Vea si puede
dirigir de memoria mientras mira un partido de fútbol en la televisión con el sonido
apagado. Aun cuando es duro para los nervios y difícilmente conduce a la más alta
habilidad artística, esto hará que el concierto sea comparativamente fácil.
No dirija de memoria en público a menos que lo haya hecho razonablemente
bien sin una partitura en los ensayos. En realidad, éstos son más difíciles que los
conciertos, porque el director constantemente tiene en mente problemas como
cuánto tiempo queda, si parar o seguir adelante, cómo mejorar la interpretación, etc.
En un concierto solo está preocupado de la presentación -o lo debería estar. No se
permita pensar en otra cosa que no sea la música a la mano. Si comienza a planificar
cómo reconocer a los solistas puede estar expuesto a una terrible sacudida.
¡CONCÉNTRESE!
Si uno tiene un conocimiento seguro de la música y la confianza para dejar la
partitura en el camerino, hay grandes ventajas en dirigir de memoria. La obra
completa se visualiza de una vez, tan bien como cualquier página en particular. En
tanto que se presta atención a los detalles, aún es posible ver la relación de los
detalles con el todo y de acuerdo con esto marcar el paso de la ejecución. En la Misa
124
RE-CREAR LA MÚSICA
Cada vez que un director comienza un concierto debe darse cuenta de que
está a punto de recrear una obra maestra de sonido. No importa cuántos ensayos
minuciosos han tenido lugar, él debe infundir en los ejecutantes el deseo de hacer
que cada momento sea excelente. Sin duda, debe haber pasajes de relajación y
alivio, pero esto debería ser muy moderado. El director debe hacer todo lo posible
para hacer salir la mejor habilidad artística de sí mismo y de los ejecutantes, pero
también debe ser claramente consciente de todos los aspectos técnicos. Como se ha
dicho a menudo, su corazón debe estar en llamas, pero su cerebro debe estar en
hielo.
No se emocione tanto que sus tempos rápidos no se puedan tocar; no se
vuelva tan expresivo que los músicos de vientos se les acabe el aire; haga resaltar el
tema cantabile de los cellos pero que entusiasmo no se desborde tanto que los cornos
no puedan tocar el acompañamiento sincopado; no haga muecas para que las
mandíbulas de los cantantes no se aprieten; azote las cuerdas en un frenesí, pero
mantenga el tiempo fuerte claro para que el músico del platillo pueda contar sus
silencios.
125
DIRIGIR UN CONCIERTO
No importa cuántos ensayos se hagan, el concierto seguramente será
diferente. El director debe estar en continua alerta ante lo inesperado y reaccionar de
inmediato. (Incluso en gira, donde se presenta el mismo programa noche tras noche,
las variaciones de un concierto a otro son numerosas).
La emoción puede mejorar una pieza y la languidez estropear a otra. Los
balances se alteran frecuentemente. Escuche constantemente y ajuste según sea
necesario. La sala suena diferente con público. Los cornos pueden haber reverberado
indebidamente en una sala vacía y usted los ha suprimido; con una casa llena pueden
ser demasiado amortiguados. Debe escuchar la diferencia y hacerlos subir un poco.
Algunos pasajes pueden ejecutarse con mayor o menor confianza que antes. Puede
haber tenido problemas antes haciendo que las cuerdas toquen un crescendo-
diminuendo adecuado, y se vio forzado a hacer su batido bastante grande; en el
concierto, los músicos pueden ser excepcionalmente sensibles y exagerar el efecto.
Suavice tus gestos en tales puntos.
Se pueden desarrollar otros problemas inesperados, algunos artísticos, otros
técnicos, cualquiera que sea el nivel de capacidad. La flauta puede perder una
entrada; llévela claramente en su próxima indicación. El fagot puede entrar antes.
Hágale un movimiento de “fuera” con la mano y ayúdelo a ingresar en el lugar
apropiado. El coro puede parecer un poco deslucido en un allegro; vea si puede
recapturar algo de la emoción de unos días antes, moviendo el tempo un tanto más
rápido y al mismo tiempo exhortándolos a mayores alturas con sus brazos, cara y
fuerza de voluntad.
Las violas pueden adelantarse en una figura que siempre han tocado en
tiempo estricto; apártese de lo que generalmente dirige y dé movimientos densos y
pesados para ralentarlas antes de que se produzca el caos. Los contrabajos pueden
retrasarse; frúnzales el ceño y deles algunos tiempos pequeños marcados. La
afinación del coro puede bajar o subir un poco; intente subirlo o bajarlo con tu mano
izquierda.
De repente puede darse cuenta de que un cierto movimiento en el ensayo ha
sido monótonamente cercano en tempo a su predecesor inmediato; las escamas caen
de sus ojos (y oídos) y lo toma más lenta y expresivamente, emocionado con una
nueva belleza que no había anticipado.
126
TAREAS
Principiantes y profesionales:
1. De vez en cuando en los próximos meses revise este libro y vea si
puede pillarse a usted mismo desviándose de cualquiera de sus
prácticas recomendadas. Si es así, reconsidéralas. Tal vez sus instintos
son correctos y el libro está equivocado. Tal vez ciertas circunstancias
justifiquen apartarse de la regla. O, por otra parte, ¡tal vez ha
desarrollado un error!
2. ¡DIRIJA!
127
CAPÍTULO XXVI
QUEHACERES NO MUSICALES
PREOCÚPATE TEMPRANO
CAPÍTULO XXVII
EN LA ENSEÑANZA DE LA DIRECCIÓN
Healey Willan, ese antiguo gran compositor y maestro, solía contar una cierta
historia de significado pedagógico. Parece que la ahora desaparecida revista Etude
recibió una carta al editor que decía lo siguiente: “Por favor, dígame cómo puedo
aprender a escribir canciones”. La respuesta: “Escriba canciones”.
Este consejo se aplica igualmente a la dirección y al entrenamiento de
directores. Ambos toman tiempo. Los profesores y estudiantes deberían analizar sus
fortalezas y debilidades e idear medios para aumentar lo anterior y erradicar lo
último. Pero hay una gran diferencia entre escribir canciones y dirigir. Todo lo que
necesita el compositor de canciones es papel para escribir a mano, un lápiz y un par
de cuerdas vocales. El estudiante de dirección, sin embargo, requiere una sala de
conciertos, un teatro de la ópera o una catedral, todas bien equipadas con
ejecutantes.
Lo que se necesita es comparable a un simulador de vuelo - alguna manera
por la cual el estudiante pueda ganar tanto tiempo de práctica como sea posible.
En algunas instituciones hay ensambles asignados para tocar para estudiantes
de dirección. Las oportunidades reales de dirigir, sin embargo, son tan cortas y están
tan separadas en el tiempo que es muy difícil desarrollar una técnica satisfactoria.
Los jugadores de tenis no alcanzarían mucha habilidad si solo jugaran por diez
minutos cada mes.
Cuando se trata de un curso grande, una sugerencia es dividir a los
estudiantes en varios grupos pequeños, que se refugien en corredores, bodegas y
ascensores. Esto obviamente no es tan satisfactorio como dirigir la Orquesta de
Filadelfia, pero triplica o cuadruplica la cantidad de dirección tan necesaria en las
primeras etapas.
La mayoría de las clases de dirección pueden reunir suficientes cantantes o
instrumentistas para formar una orquesta, coro o banda adecuada para el uso en el
129
aula. Los arreglos simplificados son útiles cuando los músicos están usando sus
instrumentos secundarios.
Una solución parcial favorecida por el autor es usar el “sistema de
compañero”. Los estudiantes se agrupan de a dos y se entrenan uno al otro (alguien
sin pareja puede trabajar con el instructor o formar un trío). Se turnan para dirigir
grabaciones o trabajar en ejercicios como los sugeridos en este libro. Los estudiantes
se benefician enormemente del entrenar o ser entrenados. Cuando se les pide que
comenten sobre las deficiencias de su compañero, generalmente lo hacen con gusto
y mucha hilaridad. Los videotapes de sus amigos se encuentran entre sus comedias
favoritas.
Las clases privadas tienen algunas ventajas obvias sobre las clases grupales -
los instructores pueden prestar entera atención al alumno - pero la oportunidad de
estar parado frente a un grupo falta, al igual que en la experiencia del entrenamiento
en dos sentidos. Sin embargo, los estudiantes aún pueden dirigir en silencio, o a
grabaciones o al piano. Además, el profesor puede hacer ejercicios de notas
incorrectas en el teclado.
No desprecie estas humildes sugerencias. Recuerde, si no puede dirigir a una
persona satisfactoriamente, no tiene derecho a pararse en el podio frente a un
ensamble de músicos.
Se ha dicho que lo más difícil en dirección es encontrar músicos para dirigir.
Comience a cazar ¡Buena suerte!
130
ADICIONES Y AMPLIACIONES
PARA LA TERCERA EDICIÓN
página 6
Cuatro historias de liderazgo del Festival de Saratoga
***
***
***
***
página 16
Para aquellos que insisten en usar su mano izquierda, surge la pregunta de si
seguir los mismos patrones de tiempo como haría un diestro o invertir el patrón,
haciendo un tres hacia abajo, izquierda, derecha. El escritor aboga por preservar el
patrón estándar. Es mejor para el director reentrenarse que confundir a los
ejecutantes.
A medida que el kilometraje se acumuló en el hombro derecho del escritor,
para él se volvió cada vez más doloroso dirigir, así que decidió convertirse en zurdo.
Su simpatía por todos los estudiantes de dirección zurdos aumentó enormemente.
Consideró que era esencial trabajar en todos los ejercicios de este libro antes de
atreverse a dirigir en público. Pasar páginas con la mano derecha mientras se
conservaba el patrón de tiempo con la izquierda era particularmente molesto, pero la
dirección de memoria ayuda a resolver este problema.
***
página 47
El primer violonchelista de la Orquesta Sinfónica de Toronto fue durante
muchos años un anciano caballero llamado Leo Smith. Una vez que otro músico le
dijo: “Leo, ¿cómo es que nunca te equivocas?”
“Yo cuento”, fue la tranquila respuesta.
***
página 58
Una forma útil de evitar un batido demasiado rígido y de desarrollar un legato
fluido es pararse con el brazo derecho al nivel de rebote, paralelo al piso. Sujete la
muñeca derecha con la mano izquierda y mantenga el brazo derecho quieto. Dirija
con la mano derecha solamente, usando patrones de tiempo muy pequeños de una o
dos pulgadasde largo (2,5 a 5 centímetros). Mantenga el movimiento suave. En uno
132
***
página 60
Stokowski, por supuesto, ya no está con nosotros, pero los puntos
permanecen.
***
página 72
El escritor escuchó recientemente sobre el comienzo altamente inusual de
una pieza de MaryBeth MacDonald, compuesta para tres barcos de la Guardia
Costera canadiense y una bocina de auto. Se realizó en el estrecho puerto de St.
John's, Terranova, y comenzó con una explosión desde uno de los buques,
coordinada con un cronómetro.
***
página 78
Poco después de que se publicó este libro, recibí una carta de un caballero de
Inglaterra. Cortésmente señaló que no había cubierto la incómoda situación en la
que el tempo cambia repentinamente a uno más rápido sin espacio para un tiempo
previo, y donde no hay una simple relación matemática. Sugiero ensayar la sección
más rápida a fondo desde el principio, luego comenzar desde un lugar conveniente
en el tempo más lento y pasar por el cruce. El nuevo tempo debería caer
prontamente en su lugar.
***
página 81
Thor Johnson, uno de los primeros estadounidenses en ser el director
permanente de una gran orquesta sinfónica, le dijo una vez al escritor: “En un
allegretto clásico uno debe ser muy cuidadoso para decidir si el compositor quiso
decir un allegretto dos o un allegretto cuatro”. Es asombroso con qué frecuencia un
allegretto cuatro tiene más sentido. Por un lado, un bajo Alberti para los segundos
violines es menos confuso y a menudo encontramos que la parte superior se vuelve
más melódica. Esto se aplica a otros tempos también. En los oratorios de Haydn,
ciertos movimientos marcados con suenan absurdos si se dirigen en dos, pero
avanzan suavemente si se hacen en cuatro. Particularmente incómodo es el
tempo generalmente utilizado en un 6/8 andante o siciliano, donde las negras con
punto parecen demasiado lentas y las corcheas demasiado rápidas. Según Stanley
Chapple, Koussevitsky dijo que realmente preferiría batir alternando negras con
133
punto y corcheas, pero no lo hizo así “¡porque temía que la gente pensara que no
sabía nada mejor!”.
***
página 89
Recientemente se le dijo al autor que una fermata debería durar exactamente
un tiempo y medio. Seguramente debería haber un breve período de libertad del
tempo regular; ¡el comienzo de la Quinta Sinfonía de Beethoven, por ejemplo,
sonaría frenético si se aplicara esta regla!
***
página 92
Estamos en deuda con el Dr. Patrick Choong, D.O., por la siguiente
declaración: “Los métodos efectivos para eliminar la cera de oído recomendados por
los otorrinolaringólogos incluyen suavizar la cera con un suavizante de cera de venta
libre seguido de irrigación con una jeringa de goma tipo bulbo. Aplicadores con
punta de algodón u horquillas nunca deben usarse para eliminar la cera.”
***
página 93
3a. Un poco de ejercicio para los nervios ayudaría. Debería buscar a un viejo
amigo y pedirle una sesión o dos de ejercicio para los nervios. Mientras usted toca o
canta con todo el corazón, su amigo hace todo lo posible para distraerle- estornuda,
susurra, deambula y, sobre todo, tose.
3b. Los directores que planean dirigir sin partitura deben mirar un partido de
fútbol en la televisión con el sonido apagado mientras realizan los movimientos de
dirección. Esto ayuda a acostumbrarse a las distracciones visuales y auditivas, tales
como las sordinas que se caen y los murciélagos volando por arriba. Después de una
sesión de ejercicios para los nervios, el concierto parece tranquilo.
***
página 110
En los conciertos, los largos pasajes no acompañados para el solista, tales
como las cadenzas, generalmente no se dirigen. Solo quédese ahí mirando interesado
o indique pequeñas barras de compás. Manténgase alerta.
Cuidado con los solistas. Siendo humanos, pueden darle una desagradable
sorpresa. En una ocasión, estaba dirigiendo la Misa de Schubert en G con una bella
soprano solista que poseía una voz encantadora y era una de las músicas más
capaces. Excepto una vez. La misa comienza con serena escritura de cuatro partes. A
134
su debido tiempo, la orquesta tiene un breve pasaje que conduce al solo de soprano.
Íbamos muy bien. Dirigí el pasaje de transición y me preparé para dar una de mis
mejores indicaciones de entrada. Para mi horror, vi que la soprano todavía estaba
sentada y miraba fijamente a la audiencia, presumiblemente contando al público. La
orquesta siguió tocando, y me sacudí sin resultado. El tenor finalmente le dio un
codazo a la soprano y le susurró: “Creo que él quiere que cantes”. Ella se sobresaltó,
se puso de pie y cantó su breve solo exquisitamente. Había solo un defecto menor en
su interpretación: ella comenzó al principio de su solo, mientras que la orquesta
ahora se encontraba varios compases más adelante. En la siguiente entrada coral, la
mitad del coro esperó a la soprano, mientras que la otra mitad (los que cuentan los
tiempos) siguieron con la orquesta. Fue un delicioso ejemplo de bitonalidad
Schubertiana. A medida que transcurrió la presentación, las cosas se acomodaron
gradualmente, y hacia el final del movimiento, esto una vez más se asemejó a
Schubert.
***