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IMPORTANCIA DE LOS AGENTES FÍSICOS EN LA FISIOTERAPIA

Según la OMS la fisioterapia es “la ciencia del tratamiento a través de medios


físicos, ejercicio terapéutico, masoterapia y electroterapia. Además, la
Fisioterapia incluye la ejecución de pruebas eléctricas y manuales para
determinar el valor de la afectación y fuerza muscular, pruebas para determinar
las capacidades funcionales, la amplitud del movimiento articular y medidas de
la capacidad vital, así como ayudas diagnósticas para el control de la
evolución”. (OMS , 2021)

La Confederación Mundial de Fisioterapia (WCPT) establece la siguiente


definición: la fisioterapia es el arte y la ciencia del tratamiento físico, es decir, el
conjunto de técnicas que mediante la aplicación de agentes físicos curan,
previenen, recuperan y readaptan a los pacientes susceptibles de recibir
tratamiento físico. Otras definiciones de la fisioterapia comprenden el empleo
de todos los agentes físicos disponibles en los diferentes aspectos de la
medicina (diagnóstico, terapéutico y preventivo), incluyendo el estudio de estos
agentes como elementos patógenos. (World Physiotherapy, 2019) Esto
conlleva a que resulte difícil establecer un concepto de fisioterapia, ya que
debido al amplio campo de aplicación y a la diversidad de agentes físicos
implicados puede prestarse a diferentes interpretaciones. Los agentes físicos
también deben considerarse como elementos con capacidad lesiva para el
organismo. Son conocidos los accidentes que puede desencadenar la excesiva
o inadecuada exposición al calor, al frío y a formas más específicas de energía,
como la radiación ultravioleta, o los accidentes que puede originar la corriente
eléctrica.

En muchas ocasiones se identifica al fisioterapeuta con aquella persona que se


dedica a dar masajes para tratar dolencias musculares y lesiones; sin embargo,
la fisioterapia es una profesión reconocida y recogida en la Ley de Ordenación
de Profesiones Sanitarias y, como recoge la OMS, abarca un conjunto de
técnicas terapéuticas que van más allá de la masoterapia y del tratamiento
muscular. La fisioterapia es una profesión multidisciplinar que puede actuar en
distintos campos de la medicina, como la traumatología, la neurología, la
pediatría, la cardiología, la dermatología, la geriatría o la salud mental, lo que
hace que en muchas ocasiones forme parte de un equipo junto a otros
especialistas dentro de los que goza de una gran independencia y capacidad
profesional. Según la Confederación Mundial por la Fisioterapia (WCPT, por
sus siglas en inglés), el fisioterapeuta está cualificado para: realizar un examen
y una evaluación integral del paciente, evaluar los resultados del examen o
diagnóstico y hacer juicios clínicos, determinar cuándo los pacientes deben ser
referidos a otro profesional de la salud, implementar un programa de
intervención o tratamiento. determinar el resultado del tratamiento y hacer
recomendaciones para el autocuidado. Los fisioterapeutas trabajan en
hospitales, geriátricos, centros de investigación o clínicas, tanto en atención
primaria como en medicina especializada; además, también pueden ejercer su
profesión de forma libre en centros de día, clubes deportivos, asociaciones de
enfermos, gimnasios o a través de la atención domiciliaria. (Cameron, 2018)

Los riesgos potenciales deben conocerse para establecer con claridad los
límites de tolerancia y las situaciones en que deba tenerse especial precaución
para realizar las diferentes aplicaciones de forma adecuada. La aplicación en
fisioterapia debe basarse en el conocimiento científico de los agentes físicos,
para lo cual son fundamentales la física y otras ciencias relacionadas; la
anatomía, la fisiología y la patología son igualmente esenciales, tanto para
plantear y controlar adecuadamente las diferentes aplicaciones terapéuticas,
como para establecer las normas de seguridad en el manejo de los diferentes
equipos y técnicas, evitando los riesgos y accidentes derivados de su empleo.

Las técnicas que se utilizan en fisioterapia son múltiples y variadas, aunque se


puede hacer una clasificación según las herramientas y los medios empleados,
podemos resumir aquellas que se llevan a cabo manualmente y las que usan
agentes físicos. Los agentes físicos terapéuticos se pueden definir como un
elemento físico natural como el agua, la luz, o un elemento físico artificial como
la electricidad, cuando es utilizado en el tratamiento de un determinado proceso
patológico o enfermedad. Un agente físico actúa mediante uno o más tipos de
energía que aporta al organismo y de esta manera influye sobre los procesos
biológicos. Puede contribuir a disminuir el tiempo de evolución, desinflamar,
estimular la regeneración del tejido o disminuir el dolor, aunque también los
agentes físicos pueden emplearse con intención diagnóstica, como ocurre en el
caso del ultrasonido, la electromiografía, los rayos X, la electrocardiografía y la
electroencefalografía, entre otros. (Callejas-Marcos, 2019)

Entre las principales aplicaciones de los agentes físicos en fisioterapia se


encuentran los siguientes:  Electroterapia y ultrasonoterapia, son técnicas que
consisten en la aplicación de corrientes eléctricas o ultrasonidos sobre
determinadas partes del cuerpo con el objetivo de potenciar la acción
neuromuscular, mejorar el trofismo (desarrollo, nutrición y mantenimiento de los
tejidos) y que actúan como antiinflamatorias y analgésicas; Termoterapia y
crioterapia, estas técnicas utilizan el calor (termoterapia) y el frío (crioterapia)
para paliar dolores reumáticos agudos y crónicos y cólicos viscerales. La
crioterapia también sirve como antiinflamatorio y analgésico en lesiones
como esguinces, y  también como método destructivo para tratar tumoraciones
en la piel; Hidroterapia que se desarrolla a partir de técnicas que utilizan
el agua como método terapéutico; se incluyen la talasoterapia (uso del medio y
del clima marino) y la hidrocinesiterapia (realización de ejercicios en el agua).
La hidroterapia sirve para reducir la inflamación y el dolor, dilatar los vasos
sanguíneos y relajar los músculos, además de tener un efecto
antiespasmódico. Mecanoterapia y presoterapia, la mecanoterapia hace
referencia a aquellos tratamientos en los que es necesario el uso de aparatos
mecánicos, como en pacientes con minusvalías, pacientes con necesidad de
prótesis. La presoterapia se realiza mediante una máquina que hace un masaje
compresivo a través de unas perneras especiales que ayudan a expulsar el
exceso de líquido y mejoran la circulación; está indicada en el caso de
edemas, varices y síndrome posflebítico. (Merchán, 2019)

Por lo descrito, en este ensayo se revisará con mayor profundidad cada una de
las técnicas fisioterapéuticas nombradas explicando su definición, modo de
aplicación, materiales, contraindicaciones e indicaciones, así como los efectos
fisiológicos que se producen en el cuerpo. Tomando en cuenta la premisa de
que la fisioterapia esta orientada a evaluar y tratar a las personas cuyo
movimiento está limitado por una lesión, una enfermedad o la vejez en esta
investigación también se realiza el análisis de un caso clínico de Hidroterapia,
con la finalidad de demostrar la importancia a la fisioterapia en los tratamientos
clínicos y la rigurosidad con la que se deben llevar a cabo cada uno de los
procedimientos para evitar cualquier tipo de complicación o consecuencia
iatrogénica.

TERMOTERAPIA:

Es la aplicación de calor con fines terapéuticos mediante agentes térmicos. Los


agentes térmicos son aquellos cuya temperatura es más elevada que la del
cuerpo humano, es decir, superior a 34 – 36 grados. En termoterapia existen
tres tipos de sistemas de transferencia de calor: por contacto, radiación y
conversión. También se distinguen dos tipos de termoterapia, superficial y
profunda, en termoterapia superficial, el calor se aplica a la piel elevando su
temperatura por conducción o convección por lo tanto el calor se difunde a los
tejidos superficiales, sin llegar prácticamente a los planos profundos y
articulares.

La termoterapia profunda, también es conocida como diatermia, esta consiste


en la aplicación de energía electromagnética o vibratoria que entra al
organismo que se absorbe y se transforma en calor en los tejidos profundos,
este grupo de termoterapia profunda pertenece la onda corta, microonda y
ultrasonido en modalidad de aplicación continua. (Vidal Rodiño, 2020)

Los efectos fisiológicos de la elevación de temperatura en los tejidos se


producen por medio el calor activa las reacciones químicas en los tejidos y
aumenta el metabolismo actuando de una forma hemodinámica, al actuar de
esta forma se produce una vasodilatación y por medio de ella, se produce una
liberación de bradicinina que ayuda relaja la musculatura lisa de la pared de los
vasos cercanos, con eritema local por vasodilatación local, aumento de la
sudación. De la misma forma con el aumento del metabolismo también hay un
aumento de la circulación sanguínea, que se produce como consecuencia de la
vasodilatación, es importante saber que el calor también disminuye la
viscosidad de la sangre, todo aumento de temperatura desencadena
automáticamente este proceso.

De igual forma la aplicación de termoterapia tiene un efecto sobre el nervio,


dando como resultado la elevación del umbral de dolor. Al momento de aplicar
calor también se tiene una acción analgésica, por consiguiente el aumento de
la temperatura cutánea disminuye directamente la sensación de dolor debido a
los cambios que se producen en la conducción nerviosa periférica y en el
umbral de dolor. Indirectamente, la analgesia se produce con la mejoría de la
reparación tisular, la vasodilatación y el aumento de la circulación sanguínea y
linfática permiten una mayor oxigenación y barrido de las sustancias alógenas,
mejorando el dolor isquémico.

Entre las indicaciones generales de la aplicación de calor superficial se


encuentran: cervicalgias, lumbalgias, y muchas afecciones
musculoesqueléticas sin inflamación aguda importante, su aplicación habitual
es de 20 a 30 minutos y el mínimo de efectividad está entre 1 y 10 minutos, que
es el tiempo en que va subiendo la temperatura tisular.

Así mismo entre las contraindicaciones generales de la aplicación de calor


superficial se encuentran: la disminución de la sensibilidad, una buena
percepción de la temperatura es necesaria para que el paciente note signos de
calentamiento excesivo, el calor no se debe aplicar en zonas de injertos
cutáneos o en cicatrices extensas. La termoterapia no se debe de utilizar en
casos de hemorragia, porque la vasodilatación que acompaña la aplicación de
calor puede provocar una hemorragia local, el calor no debe usarse en casos
de traumatismo reciente especialmente en hematomas o equimosis, El calor
también está contraindicado en tumores, como neoplasias o incluso los
tumores benignos, pueden aumentar por el calor.

CRIOTERAPIA:

La crioterapia también se denomina criocirugía, crioablación, crioterapia


percutánea, o terapia de crioablación dirigida. Es un tratamiento mínimamente
invasivo que usa un frío intenso para congelar y destruir un tejido enfermo,
incluyendo las células cancerosas. (Soulie, 2019)

La crioterapia utiliza la guía por imágenes, un aplicador similar a una aguja


llamado criosonda, y nitrógeno líquido o gas argón. El tratamiento crea un frío
intenso para congelar y destruir tejido enfermo, incluyendo las células
cancerosas. Generalmente se usa la crioterapia tópica para las lesiones de la
piel y los ojos, a veces, la lesión se encuentra por debajo de la superficie de la
piel. En este caso, el médico coloca una sonda o aplicador de terapia con
forma de aguja a través de la piel para llegar hasta la lesión. Entre sus
principales aplicaciones terapéuticas se encuentran: Bolsas de hielo: Dan un
enfriamiento más profundo, son caseras y fáciles de usar. Se trata de hielo
machado por 20 minutos, 2 o 3 veces al día / cold packs: Son adaptables a la
zona a tratar, es hielo prensado con alcohol isopropílico, se deben enfriar al
menos dos horas antes de la aplicación, la cual no debe ser mayor a los 20
minutos / toallas o compresas frías: dan un enfriamiento superficial ya que son
paños gruesos en un recipiente con hielo picado / inmersión en agua helada o
con hielo: Se usa para áreas extensas por 5 o 20 minutos. Se debe sacar el
segmento por unos segundos durante la aplicación / aerosoles refrigerantes:
Destruyen tejidos superficiales, usualmente se usa cloruro de etilo en los
puntos gatillo. Para aplicarlos, se debe ir de distal a proximal, a unos 30 cm de
la zona en 3 o 4 barridos / baños de contraste: Inmersiones súbitas y
alternadas de agua caliente (entre los 40 y 43 grados) y agua fría (entre los 15
y 18 grados).

Entre sus principales usos se encuentran: tumores en la piel, lunares


precancerosos en la piel, nódulos, papilomas cutáneos, pecas poco estéticas,
retinoblastomas y cánceres de la próstata, del hígado y del cerviz,
especialmente si no es posible hacer una cirugía. Durante la preparación para
el tratamiento en la piel, algunos médicos recomiendan tomar ibuprofeno media
hora antes de este procedimiento para aliviar la incomodad menor. Otros dan
una dosis de antibióticos antes de la crioterapia como manera de proteger
contra la infección. Para tratamientos más profundos que involucran tumores,
los pacientes deben evitar los medicamentos anticoagulantes antes del
tratamiento, por el período recomendado. Así mismo hay que informar sobre
las alergias, en especial a los anestésicos locales, la anestesia general, o los
material de contraste.

Los efectos fisiológicos dependen de la intensidad, el tiempo y la superficie de


tratamiento pero en general son: Disminución de la temperatura, disminución
del metabolismo tisular, disminución del flujo sanguíneo, disminución de la
inflamación. disminución del edema, analgesia por acción directa sobre las
terminaciones nerviosas e indirecta al disminuir el espasmo y la tumefacción,
efecto antiespasmódico, aumento del metabolismo a expensas de las grasas y
acción diurética.

Entre sus contraindicaciones y precauciones se encuentran: Hipertensos,


rigidez articular, heridas, disminución o pérdida de la sensibilidad,
vasoespasmos, arterioesclerosis, fenómeno de Raynaud, intolerancia al frío, y
tromboangeítis obliterante.

MASOTERAPIA

La palabra masaje significa “amasar”, este término se emplea para denominar


ciertas manipulaciones de los tejidos blandos corporales que se practican mejor
con las manos y tienen por objeto influir sobre el sistema nervioso, muscular, la
circulación general y local, de sangre y linfa. Se han creado muchos aparatos
mecánicos para sustituir a las manos en la aplicación del masaje; sin embargo,
el sentido del tacto que estas poseen da la información indispensable para
aplicar masaje en forma inteligente. Debe observarse la reacción de los tejidos
sometidos al tratamiento tomando en cuenta factores anatómicos, fisiológicos y
patológicos, para poder aplicar la maniobra adecuada a las necesidades del
momento. (Sánchez Orihuela, 2020)

Esta técnica se encuentra indicada cuando el paciente tiene: Dolores


musculares, tendinosos y periarticulares, diversas afecciones neurológicas,
edemas, ya que facilita el vaciamiento de los linfáticos afectados, várices
superficiales, ya que estimula la circulación colateral y alivia la congestión,
trastornos tróficos y hemodinámicos arteriales, como en el caso de la
tromboangitis obliterante, ya que alivia el espasmo y elimina los productos de
desecho, hematomas de pequeño volumen, para ayudar a su reabsorción,
celulitis, afección en la que se añadirá siempre el ejercicio, cicatrices y
adherencias, problemas musculares, tendinosos o articulares, como
contracturas musculares, miositis, bursitis, tendinitis o tenosinovitis, fracturas
en fases tardías, esguinces, luxaciones, artrosis, etc.

Este se encuentra contraindicado en todos los procesos en los que la


sensibilidad tisular esté aumentada y que, por su fragilidad, estén expuestos a
que el efecto mecánico de las manipulaciones pueda dar lugar a alteraciones o
accidentes graves como la flebitis aguda, por el peligro de formación de
coágulos, trombosis (ya que puede producir el desprendimiento del coágulo),
embolismo, várices venosas severas y linfangitis, afecciones localizadas en
zonas de encrucijada vascular o nerviosa, como son el hueco poplíteo, el
triángulo de Scarpa, las axilas, la región anterior del codo y la zona anterior del
cuello, tumores malignos, a fin de evitar su posible diseminación,
enfermedades cutáneas, como la psoriasis, embarazos.

Los efectos y reacciones fisiológicas dependen de la técnica que se emplee y


su modo de aplicación, produce sobre el organismo una serie de efectos
fisiológicos que obedecen a mecanismo de naturaleza refleja, resultado de
estímulos cutáneos que se originan por medio del sistema nervioso autónomo,
o de índole mecánica, cuando el efecto se debe directamente a la presión
producida por el masaje realizado. La acción refleja se produce cuando el
masaje ejercido sobre la piel es suave y deslizante, prácticamente no va
acompañado de presión alguna, por lo que no va unida a un efecto mecánico.
Esta acción refleja se considera como un fenómeno del sistema nervioso
autónomo; da lugar a una dilatación de los pequeños vasos y aun aumento de
la permeabilidad capilar, lo que conduce a un incremento del flujo sanguíneo de
la zona, con enrojecimiento y aumento de la temperatura transcurridos unos
minutos. Produce, así mismo, una acción sedante y un efecto relajante general.
La acción mecánica se produce como consecuencia de las presiones ejercidas
sobre los tejidos. Estas presiones producen desplazamientos, tanto de la
sangre y la linfa hacia la zona no comprimidas lo que ayuda mecánicamente a
la circulación, como de los exudados y edemas, que, conducidos a zonas
sanas, proporcionan una mayor superficie de contacto con éstas y favorecen su
reabsorción. Así como el efecto reflejo producido por el masaje realizado
suavemente sobre la piel puede darse aisladamente, el efecto mecánico se
acompaña siempre del efecto reflejo. Además, cuanto más eficaz va siendo el
efecto mecánico, menor se va haciendo el reflejo. Otro efecto del masaje es el
psicológico. La atención individualizada y continua en el paciente que requiere
masaje hace que sus efectos psicológicos sean tan beneficiosos como los
efectos fisiológicos

Las maniobras que se pueden utilizar para esta técnica son: el roce que
consiste en el desplazamiento de una o ambas manos (uni o bimanual) sobre la
superficie corporal a tratar. Si es bimanual, puede realizarse de forma
simultánea o alterna. Se realiza mediante movimientos lentos, rítmicos y con
presión más o menos constante, desde la más ligera, apenas perceptible, hasta
la más intensa y el amasamiento el cual consiste en comprimir y liberar un
músculo o grupo muscular y tejidos subcutáneos, al igual que en el roce
profundo se debe realizar desde la inserción y continuar hasta el origen. Este
movimiento puede practicarse con una o ambas manos, utilizando la palma, la
cara palmar de los dedos, del pulgar o el pulgar y los dedos.

MECANOTERAPIA

La mecanoterapia es la utilización terapéutica e higiénica de aparatos


mecánicos destinados a provocar y dirigir movimientos corporales regulados en
su fuerza, trayectoria y amplitud. El uso de la mecanoterapia se puede aplicar
tanto para aumentar las resistencias como para disminuirlas e incluso, para
realizar movilizaciones pasivas o auto pasivas, de ahí que su cuadro de
indicaciones sea muy elevado, esta técnica se puede utilizar en los siguientes
casos: poliomielitis, neuritis, polineuritis, hemiplejia, paraplejia, esclerosis en
placas, compresiones radiculares, esclerosis lateral amiotrófica, mielitis,
síndromes de inmovilización, distrofias musculares, miositis, espasmo
muscular, rigideces, espasticidad, alteraciones posturales, atrofia muscular,
tejido óseo, artrosis, artritis, periartritis.

Se encuentra contraindicado cuando existe imposibilidad de elaboración mental


del movimiento, no colaboración, fracturas recientes, anquilosis.

El estímulo mecánico a presión negativa o masaje a presión positiva


proporciona muchos y diversos efectos sobre los tejidos, como reducción de la
contractura muscular, la flexibilización del tejido conjuntivo, la activación de la
circulación sanguínea, la excitabilidad neurológica. (Pérez, 2019)

Este, usa la capacidad de las células para detectar y responder a los cambios
en su entorno físico, como los cambios de presión, para mantener la
homeostasis y responder a las lesiones. El masaje terapéutico utiliza la
manipulación física para ejercer su efecto en tejidos dañados. La acción
terapéutica se realiza mediante estímulos mecánicos o de presión que se
ejercen sobre las células y los tejidos.
A nivel celular, la electroestimulación de elevada amplitud produce cambios
fisiológicos, morfológicos y bioquímicos en la fibra muscular. A través de un
bajo número de repeticiones y de una alta amplitud, se consigue la hipertrofia
muscular, lo que ayuda a incrementar la fuerza y el volumen del músculo que
se está trabajando. Por el contrario, si se opta por un mayor número de
repeticiones y por una baja amplitud, se consigue un incremento de la
resistencia del músculo, de la cantidad de mitocondria, de la capilarización y de
la hemoglobina, junto con el aumento de los procesos de oxidación, haciendo
que el músculo gane flexibilidad o, incluso, volumen.

El interés actual de la mecanoterapia es que el paciente pueda realizar


ejercicios con una finalidad curativa; para ello es necesario un fisioterapeuta
que enseñe y supervise al paciente los ejercicios a realizar y su posible
evolución en el tiempo; para ello ni señalar que son imprescindibles
conocimientos de anatomía, fisiología y biomecánica para ejecutar enseñar los
movimientos al paciente y corregírselos día a día.

Los aparatos de los que puede componerse el gimnasio terapéutico los


podemos dividir primero en su fijeza o movilidad y en segundo lugar en
atención a los movimientos o funciones que pueden desempeñar, entre estos
aparatos se encuentran: de desplazamientos como barras paralelas de marcha,
plataforma con escalera y rampa; de tracción como espalderas, escalera de
dedos ,tracción cervical , tracción lumbar; potenciación muscular como poleas
de pared, banco de cuádriceps, banco de Colson,banco isocinético, jaulas de
Rocher.

HIDROTERAPIA:

La hidroterapia o el empleo de agua con fines terapéuticos es uno de los


métodos más antiguos utilizados en el tratamiento de las disfunciones físicas.
Se ha ido desarrollando y adquiriendo mayor auge, debido al reconocimiento
del agua como verdadero método terapéutico en sus múltiples campos de
aplicación, como ser la rehabilitación ortopédica, reumatológica, neurológica,
deportiva, etc. Con el término hidroterapia nos referimos al empleo tópico o
externo del agua como vector de acciones físicas (mecánicas o térmicas), sin
considerar los posibles efectos derivados de su absorción o de preparados
medicinales que pueden añadirse. La misma es utilizada por sus efectos físicos
derivados de la aplicación de calor superficial o frío sobre el organismo, y por
sus efectos mecánicos, producidos por la flotación y por la proyección de agua
a presión sobre la superficie corporal. (Izquierdo Miralles, 2020)

Existen diferentes tipos de hidroterapia: Hidroterapia Mecánica (por empuje,


por compresión, por resistencia hidrodinámica y por presión). Hidroterapia
térmica (agua caliente, agua templada y agua fría). Hidroterapia Química (agua
clorurada, agua sulfatada, agua ferruginosa y agua sulfurosa).

La aplicación de la hidroterapia se puede dar de diferentes maneras: baños en


donde las temperaturas pueden ser estáticas (caliente o frío) o pueden ir
variando (de contraste o ascendente), duchas de goteo o lluvia con efectos
sedantes o de relajación, duchas de presión para la relajación muscular o para
aliviar contracturas y ducha escocesa de contraste: indicada para la
estimulación. También se lo puede realizar mediane envolturas en donde se
envuelve al paciente en tejidos que han sido tratados con agua, tenemos
envoltura húmeda fría para aliviar fiebres, hematomas o esguinces, envoltura
productora de calor para tratar insomnio y dolor de cabeza, envoltura sudorífica
para tratar enfermedades infecciosas, envoltura húmeda caliente para tratar
reumatismos, rigidez articular o patologías del aparato locomotor y emplasto:
envolturas con añadidos como barro o resinas, que aumentan los efectos
terapéuticos del agua. Dentro de sus efectos fisiológicos tenemos que mejora
la circulación vascular periférica, estimula el sistema inmunitario, alivia las
contracturas, lumbalgias y tendinitis, reduce los niveles de estrés, ansiedad y
depresión y facilita la respiración.

Hay ciertas personas para las que no están recomendados los tratamientos de
hidroterapia, o que deben consultar a un médico antes de someterse a ellos.
Las complicaciones a tener en cuenta son: Trastornos cardiovasculares,
hipertensión arterial o hipotensión, afecciones dermatológicas, insuficiencia
renal, diabetes, infecciones de transmisión sexual y también se debe evitar
durante la menstruación.

UN CASO DE PARÁLISIS BRAQUIAL DE ORIGEN PERINATAL Y SU


ABORDAJE A TRAVÉS DE HIDROTERAPIA
Se presenta un caso de un paciente masculino de 5 años diagnosticado con
parálisis braquial de origen perinatal con afección a las raíces del C5-C6 del
plexo superior (parálisis de Duchenne Erb) que se manifiesta con alteraciones
motoras y sensitivas del miembro superior. (Gomez, 2018)

Sus antecedentes personales abarcan un parto natural en las semana 42


naciendo con un peso de 4.135 kg por lo que fue derivado a neonatología en
donde estuvo 72 horas postparto. A los 60 días de su nacimiento el paciente
acude a consulta con terapia ocupacional en donde se evidencian los
siguientes hallazgos: hombro aducido y en rotación interna, parálisis fláccida,
antebrazo pronado y apertura de mano espontanea completa.

Se procedió a realizar terapia ocupacional durante 5 años desde su diagnóstico


con parálisis de plexo braquial superior del miembro derecho, con 3 sesiones
semanales de 30 minutos de duración cada una en donde se aplicaron técnicas
como movilizaciones pasivas, estimulación sensorial, uso de férulas
desortadoras, taping, y juegos que involucren la movilidad de la extremidad
afecta en el plano superior y medio además de actividades bimanuales también
se indicaron medidas para el manejo del paciente en el hogar.

Después de los 5 años de tratamiento con terapia convencional se procedió a


incorporar la técnica de hidroterapia (2 sesiones semanales de 40 minutos
cada una) bajo una estricta supervisión médica, previo a la implementación de
la terapia se realizó una valoración integral del paciente para poder determinar
si la hidroterapia le aportaría beneficios a su cuadro clínico. Se evaluó al
paciente mediante la Escala de Mallet, el Test de Daniels y la Goniometría,
además se tomó en cuenta contraindicaciones y limitaciones para la realización
de la terapia.

Las características de la zona de hidroterapia cumplían las siguientes


especificaciones: temperatura del agua a 36º (caliente) lo cual permitió realizar
una termoterapia superficial hiperémica, antiinflamatoria, analgésica,
antiespasmódica, relajante muscular y que permitía la disminución de la rigidez
articular. Así mismo se contó con una camilla de ozonoterapia y material
auxiliar como tablas, flotadores, mancuernas, pelotas y materiales de
resistencia. Cabe recalcar que la piscina contaba con agua natural y con todas
las medidas de seguridad para el paciente. La terapia se desarrolló a partir de
las siguientes técnicas: Estiramientos de grupos musculares acortados desde
la posición en que los puntos de origen e inserción se encuentran cerca y partir
de ahí se procede a elongar el miembro superior durante un minuto;
desplazamientos activos en colchoneta ; ejercicios isotónicos, isométricos y
sinergistas; manipular, lanzar y hundir objetos con el miembro superior derecho
por medio de los materiales auxiliares; estímulos sensitivos sobre los
receptores sensoriales del niño; movimientos de coordinación de flexo
extensión de codos y apertura de dedos; lanzamientos y recepciones con el
brazo derecho y luego con ambos miembros superiores; desplazamientos por
medio de brazadas para favorecer la flexión, abducción y rotación externa del
hombro; subir y bajar escaleras sujetándose del pasamanos para favorecer la
extensión del codo y la flexión del hombro; sentarse en una tabla y avanzar
hacia atrás realizando movimientos de extensión de hombros y codos alternos;
sujetar la tabla con el brazo izquierdo propulsándose hacia adelante con el
brazo derecho; movimientos para favorecer la rotación externa del hombro, la
supinación del antebrazo y la estabilidad proximal (como el movimiento de
recoger el agua con sus manos y luego echarla sobre la cabeza).

Luego de la aplicación de la hidroterapia el paciente tuvo una mejoría clínica y


una evolución favorable la cual se evidenció con los siguientes resultados:
Incremento en amplitud articular del brazo derecho, aumento de fuerza
muscular en el brazo derecho (se aplicó una nueva valoración con la Escala de
Daniels con una puntuación de 4+ a diferencia de la puntuación primaria que
fue de 3+), aumento del rango de supinación del antebrazo derecho (-5º),
residuo flexo de codo a 10º y se alcanzó un incremento en la simetría y
amplitud de movimientos del MSD al resto del cuerpo.

En conclusión, podemos destacar que el objetivo principal de la hidroterapia es


mejorar la calidad de vida e incrementar la independencia de los pacientes con
limitaciones físicas en este caso con una parálisis superior del plexo braquial.
Su ventaja radica que mediante la adecuada valoración del paciente se puede
iniciar su tratamiento desde edades tempranas como en el caso nuestro
paciente además de que tiene un amplio abanico de técnicas que permiten
mejorar al paciente clínicamente y también sentirse seguro y cómodo mientras
se aplican.

La terapia ocupacional en medios acuáticos está incrementando su campo de


desarrollo y se espera que aporte nuevos protocolos terapéuticos y beneficios a
los pacientes. Dado que en los tratamientos realizados en el agua se permite
una mayor amplitud de movimiento con menor dolor y esfuerzo que una terapia
convencional sin embargo es importante destacar que lo ideal como en el caso
que se acaba de presentar es una combinación de la terapia tierra-agua para
alcanzar más rápido los objetivos y con un menor número de complicaciones,
además la hidroterapia actúa dentro del ámbito psicomotor del paciente,
mejorando su autoestima, creatividad y su rendimiento psicosocial.

CONCLUSIÓN:

La fisioterapia es uno de los tratamientos más solicitados y en la actualidad ha


logrado alcanzar una importancia muy notable. A pesar de ello, mucha gente
desconoce qué es la fisioterapia y lo beneficiosa que puede resultar para su
salud. Después de realizar un diagnóstico, ya sea a través de pruebas
radiográficas, eléctricas o manuales que medirán el nivel de la lesión, así como
la fuerza y movilidad de los músculos y el esqueleto, se llevará a cabo la
técnica más adecuada para el paciente. Además de un gran conocimiento del
cuerpo humano, que permite aplicar a cada paciente las técnicas más
adecuadas en función de sus necesidades, el instrumento por excelencia de la
fisioterapia son las manos, en función de cada patología, el tratamiento de
fisioterapia se focaliza en las zonas del dolor, pero también analiza todo el
cuerpo para valorar cuál puede ser su origen y dar al tratamiento una
perspectiva global, por lo tanto la fisioterapia ofrece un tratamiento
personalizado, acompañado de ejercicios concretos para lograr la recuperación
más adecuada pero no solo sirve para atender a personas con lesiones o
dolores musculares, también es muy recomendable para la prevención, ya sea
para deportistas, para personas con trabajos de mucha carga física o para
prevenir la aparición de enfermedades degenerativas.

La mente y el cuerpo funcionan de manera conjunta y es por este motivo que


ciertos estados pueden generar cambios físicos en el cuerpo desarrollando
mayor predisposición a sentir dolor y a lesionarse. Los estados de estrés y de
ansiedad alteran el correcto funcionamiento de los sistemas en el organismo,
pudiendo afectar de esta manera, a las capacidades físicas de la persona.
Estos estados de alerta, por lo tanto, pueden ser el origen de tensiones
musculares que acaben causando dolores de espalda, falta de energía,
sensación de fatiga, cansancio. En estos casos, la fisioterapia y el ejercicio
físico pueden resultar una posibilidad terapéutica para mejorar la salud a través
de los beneficios que se logran mediante su práctica. La fisioterapia trata de
forma integral todas las patologías que afectan a diversos aparatos y sistemas
de nuestro cuerpo, pero en especial al sistema músculo esquelético,
devolviéndoles la función parcial o totalmente, causada por cirugía o
enfermedad. Todo ello se realiza desde una visión integrativa y global de la
persona, a través de un análisis exhaustivo y pormenorizado con el objetivo de
diseñar y llevar a cabo el tratamiento óptimo, que permita al paciente la
reincorporación a las actividades de la vida cotidiana y a su actividad laboral lo
más rápido posible.

Los Agentes Físicos son de suma importancia dentro de la formación


profesional de los fisioterapeutas dado que la aplicación de estos a pacientes
internados o ambulatorios abarca en promedio más del 60% de toda la
actividad profesional. Los agentes físicos son todos los elementos físicos con
que cuenta el fisioterapeuta que se emplean para intervenir en el cuerpo con
fines curativos. Algunos consideran que los agentes físicos son puramente
empíricos, ya relegados a la historia de la medicina, y otros, en cambio, los
consideran un simple placebo o prescripción de complacencia. Sin embargo, el
aumento de las publicaciones científicas ha llevado a un incremento en el
conocimiento de la efectividad de ciertos agentes fisioterapéuticos en relación
con el dolor. Entre los principales agentes físicos se encuentran: Termoterapia,
masoterapia, crioterapia, mecanoterapia e hidroterapia. En nuestra
investigación hacemos un análisis especial a la hidroterapia la cual es una
terapia acuática que utiliza el agua para prevenir enfermedades y lesiones.
Este tratamiento ofrece muchos beneficios a las distintas patologías del
aparato locomotor, permite relajar los músculos, facilitar el ejercicio, aliviar el
dolor y el movimiento gracias a la flotabilidad, mejora la estabilidad y el
equilibrio porque las propiedades físicas del agua le brindan numerosos
beneficios al proceso de rehabilitación, entre ellos facilitar el movimiento y
reducir el impacto de las articulaciones. Es un tratamiento que se realiza para
recuperar la capacidad funcional de la zona afectada del paciente, restaurar
habilidades, mantener o preservar la movilidad, prevenir secuelas, y disminuir
el dolor de las lesiones en el cual el agua es la herramienta clave para que la
recuperación sea lo más temprana y progresiva posible por lo tanto resulta útil
cuando se trata de traumatismos, reumatismos, enfermedades neurológicas o
de enfermedades respiratorias.

En conclusión, los agentes físicos permiten un manejo directo y eficiente de los


pacientes, su aplicación requiere un amplio conocimiento, se espera que en un
futuro aporten un mayor numero de beneficios para que los pacientes
recuperen su calidad de vida.

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