Está en la página 1de 8

Ana Cristina Ramos Venegas

T02910707
Pensamiento filosófico
Grupo 511
Óscar Andrés Cortés Cisneros

El dios de Spinoza
Antes de empezar este ensayo debemos de entender el panorama, la historia detras del
filosofo en cuestión, su nombre era Baruch Spinoza pero tambien era conocido como
Benedictus en latín o Bento de Spinoza en Portugués, él nació el 4 de noviembre de 1632 en
la ciudad de Ámsterdam en Holanda, él era descendiente de una familia de judíos sefardíes
portugueses que escaparon de las persecuciones religiosas en España. A pesar de haber sido
criado en la religión judía, sus creencias duraron muy poco ya que a la edad de 24 años él fue
excomulgado y expulsado de su comunidad emitiendo un cherem en su contra, por tener
opiniones transgresoras sobre temas referentes al alma, la religión y Dios.

La razón principal por la cual fue excomulgado a tan corta edad y se vió obligado a vivir
como pulidor de lentes de vidrio, todo esto fue ocasionado por tener ideas u opiniones
diferentes sobre Dios.

Dios… Dios se conoce como el inicio de un todo, el autor del mundo, el ser supremo, el ser
todopoderoso, una deidad omnipresente que está en todo sitio y que lo sabe todo. Como
cualquier otro filósofo él tenía sus propias creencias y opiniones al respecto.

Baruch Spinoza tenía otras creencias, antes de su llegada a Amsterdam, Spinoza ya se había
conformado en institutos con enfoque católico-romano. En el mismo lapso se enfocó en
hebreo y filosofía judía. Una vez en Amsterdam, a la corta edad de 19 años, Spinoza se
desempeñó como comerciante, a medida que continuaba estudiando en escuelas con un
enfoque judío ortodoxo. En ese tiempo, Spinoza se enfocó especialmente en la filosofía
cartesiana, en las matemáticas y en la filosofía de Hobbes; que lo llevaron a alejarse cada vez
más del judaísmo. de manera lenta él se volvió sumamente crítico de la precisión y la
interpretación de la Biblia, en especial referente a la iniciativa de la inmortalidad del alma, la
idea de trascendencia y las leyes dictada por Dios, así como su vinculación para la sociedad
judía.
Ana Cristina Ramos Venegas
T02910707
Pensamiento filosófico
Grupo 511
Óscar Andrés Cortés Cisneros

Este último hecho le dió la excomunión. En esta etapa Spinoza empezó a modificar su
nombre del hebreo al latín, posiblemente gracias a la probabilidad de represalias y censura
por esto mismo inclusive rechazó un puesto muy importante como profesor en la Universidad
de Heidelberg ya que le solicitaron no alterar las consignas religiosas vigentes.

Como dije anteriormente, a él le interesó demasiado la filosofía cartesiana, claro que él


también tenía sus propias ideas que de cierto manera llegaron a ser ideas opuestas a las de
Descartes, la originalidad de la filosofía de Spinoza está en sus inicios con la filosofía
Cartesiana. A pesar de haberse inspirado en esta filosofía él se pregunta ¿De dónde parte su
pensamiento? Parte de manera directa de Dios. Spinoza era un enorme fan de Descartes y de
su nuevo procedimiento: igual que él aboga por comenzar la filosofía desde cero, otra vez, y
para eso está decidido en que requiere un punto de inicio que sea definitivamente evidente y
primordial. No obstante, Descartes, aunque hizo bien al no comenzar por las cosas más
sensibles (como es el caso de los filósofos escolásticos), él se quedó a medio camino, se
quedó corto por decirlo de cierto modo, al comenzar su filosofía por el Yo. Como ya vimos,
Spinoza, por otro lado, pretende arreglar su error e iniciará por lo exclusivo primordial: Dios.

De esta manera le da un giro de 180 grados a la filosofía escolástica: por el momento no


vamos a llegar a Dios desde la verdad de las cosas susceptibles (ni siquiera, como en
Descartes, desde la verdad del Yo), sino que llegaremos a ese punto desde la verdad de Dios
como punto de inicio vamos a ir definiendo, poco a poco, la verdad de todo el resto.

Ya que comprendemos su base ahora observaremos, ¿Qué es Dios para Spinoza?


Spinoza define a Dios en su libro de Ética (1675) «Por Dios entiendo un ser absolutamente
infinito, esto es, una substancia que consta de infinitos atributos, cada uno de los cuales
expresa una esencia eterna e infinita». (I, def VI)

Aunque se debe tener cuidado, ya que aunque esta definición logre sonar bastante aristotélica
(por el uso de la substancia) , la verdad es que no posee nada que ver con lo cual Aristóteles y
Ana Cristina Ramos Venegas
T02910707
Pensamiento filosófico
Grupo 511
Óscar Andrés Cortés Cisneros

sus seguidores entendían por "sustancia". Para Aristóteles "sustancia" es un término algo
confuso porque abarca múltiples significados, pero para simplificar vamos a quedarnos con
que, para Aristóteles, sustancia es el sujeto de predicación, en otras palabras no podría estar
unido a otra cosa ni se puede predicar de ella. Debería poder subsistir por sí misma, de forma
separada, independiente del resto de sustancias. Debería ser “algo determinado”.

Mientras que Spinoza define sustancia como «aquello que existe en sí». (I, def III)
En Spinoza, "existir en sí" pasará a significar "existir por sí", es decir, no depender de alguna
otra cosa para existir. Con esta definición está claro que sólo Dios es y puede ser sustancia,
porque sólo Dios no necesita nada más para existir: todo el resto de seres dependen
directamente de Él.

Esto es un cambio que en su momento se dió de cierto modo en Descartes, pero Descartes se
resiste a llevarlo a sus últimas consecuencias y sigue manteniendo que son sustancias los
espíritus y los cuerpos. No lo lleva a tales extremos como lo hace Baruch Spinoza. Lo que
hace Spinoza es eliminar esa duda de último minuto sólo lo que no necesita absolutamente de
nada, él existe en sí, de modo que sólo Dios es sustancia.

Con un pequeño cambio en la definición hemos pasado de afirmar la sustancialidad de todo


sujeto individual y concreto a decir que únicamente es sustancia Dios. Hemos pasado de
Aristóteles y Descartes a Spinoza.

Ahora entendemos la definición que Spinoza le dió a Dios, la sustancia. Él también dijo que
es infinita, única y necesaria.

● Infinita: Porque no hay nada que la limite.


● Única: Porque no pueden haber dos sustancias.
● Necesaria: Porque existe por sí misma.
Ana Cristina Ramos Venegas
T02910707
Pensamiento filosófico
Grupo 511
Óscar Andrés Cortés Cisneros

Esto lleva a Spinoza a decir que Dios es "causa sui" (causa de sí mismo en latín).
Es importante también entender este concepto, no hay que entenderlo de una forma ordinaria,
como si Dios, antes de existir, causara su propia existencia, no funciona de esa manera, eso
sin duda sería contradictorio y no es lo que Spinoza quiere expresar. Lo que él quiere decir es
que Dios tiene en sí la causa de su existencia, es decir, que existe necesariamente.

Te podrás estar preguntando ¿Por qué? Porque su esencia implica su existencia. Si no fuera
así no sería una sustancia, pues recuerda que hemos establecido que sustancia es sólo aquello
que existe por sí mismo, sin necesidad de nada más. Por lo tanto, si la esencia de Dios no
implica su existencia, necesitaría de una causa externa para poder existir, pero de este modo
dejaría de ser sustancia y dejaría de ser Dios. Sustancia es precisamente lo que no necesita de
nada más para existir, lo que existe en sí, por virtud de su propia esencia.

Al principio hemos dicho que Spinoza define a Dios como "la sustancia que consta de
infinitos atributos". ¿Qué y cuáles son los atributos? Los atributos son expresiones o
manifestaciones de la esencia de Dios ante el entendimiento humano. Aunque viéndolo de
cierta manera, el atributo no es algo tan diferente de la misma sustancia, no es un término
aparte, como si estuviera la sustancia en un extremo y el atributo del otro, el atributo es la
misma sustancia expresada de una forma determinada. Entre atributo y sustancia no hay una
diferencia real, sino una diferencia de razón.

De la sustancia infinita hay que decir que tiene infinitos atributos, pero por desgracia nosotros
sólo conocemos dos: el pensamiento y la extensión. Te podrás preguntar, esto es ¿Como las
otras dos sustancias cartesianas, la res cogitans y la res extensa? Exacto, sólo que aquí ya no
son sustancias, sino atributos o expresiones de la única sustancia, la cual hemos establecido
que es Dios. En este caso Dios es extenso pero ese atributo no implica divisibilidad o alguna
clase de límite.
Ana Cristina Ramos Venegas
T02910707
Pensamiento filosófico
Grupo 511
Óscar Andrés Cortés Cisneros

Ya que hemos definido y comprendido que es la sustancia y sus atributos como la única
sustancia por último veremos ¿Cuál es la necesidad de esta sustancia, de dios?
Dios es la causa de todas las cosas, más no es una causa libre, es una causa necesaria, todo lo
que hace, todo lo que produce, le viene impuesto por naturaleza.
No está en la mano de Dios producir o no producir, o producir cosas distintas de las que ya
produce. Dios está obligado a obrar, simplemente porque es su propia naturaleza.

Spinoza llama a esta necesidad "necesidad libre", y es que, como Dios es la única sustancia y
no hay nada fuera de él, está libre de toda coacción. Sólo su propia naturaleza lo fuerza a
actuar de la manera en la que lo hace, de modo que aunque no tenga libre albedrío (libertad
que ningún ser posee) sí que tiene libertad de coacción: esto significa que él es libre de seguir
su propia necesidad interna. Por cierto, para Spinoza, ningún ser obra tiene un fin, es decir
que obrar por un fin es únicamente una ilusión humana. Y como los humanos creen que ellos
obran por fines, puesto que los seres humanos tendemos a atribuir habilidades o
características de nosotros mismos, le atribuimos a Dios el obrar por un fin en específico. Se
obra únicamente por un fin quien quiere algo que no posee, lo cual es sumamente ilógico
decirlo esto de Dios, puesto que Dios es infinitamente perfecto. Él no obra por ningún fin en
específico o por complacernos a nosotros los humanos.

Dios no actúa libremente ni actúa por un fin: simplemente de su naturaleza se siguen las
cosas, con la misma necesidad con que de 3 más 3 se sigue el 6. No hay que pensar que Dios
crea o produce algo fuera de él, porque no es así, Dios es una causa inmanente. Como aparte
de Dios no hay nada, todo lo que Dios causa no puede ser exterior a Él, tiene que ser interior
a él. Lo que Dios causa permanece en él, formando parte de él: todo está en Dios y Dios está
en todo. Todo lo que nosotros vemos, oímos y tocamos, incluso lo que nosotros somos, forma
parte de Dios, y no son más que distintas maneras que Dios tiene de expresar su propia
esencia, porque su esencia implica su existencia.
Ana Cristina Ramos Venegas
T02910707
Pensamiento filosófico
Grupo 511
Óscar Andrés Cortés Cisneros

Para finalizar con este ensayo voy a explicar las categorías de lo real Spinoza, se divide en 3
categorías: sustancia, atributos y métodos.

Primero tienes la sustancia divina y de ella una primera manifestación que son sus infinitos
atributos. Entonces existe una segunda manifestación que es lo cual Spinoza llama
"métodos", que son expresión de los atributos: expresión, de una misma expresión.
Los métodos son una manifestación, de la misma substancia divina osea Dios, sin embargo de
la misma forma que ésta es manifestada primero en los atributos. Si los atributos son una
modificación de la sustancia divina, los métodos son una modificación de los atributos: son,
puesto que, una expresión de segundo orden. Como ejemplo podemos decir que el alma, es
manifestación de Dios conforme el atributo del pensamiento; el cuerpo humano es
manifestación de Dios de acuerdo con el atributo de la expansión...ya que únicamente
conocemos dichos 2 atributos.

¿Por qué únicamente conocemos dichos dos? Simple, pues nosotros mismos estamos
conformados justamente por métodos de aquellos 2 atributos. El ser humano no es sustancia,
ni siquiera pequeña unión de 2 sustancias (como la filosofía de Descartes), sino que es la
unión de 2 métodos de atributos de Dios: el pensamiento y la extensión.
Una de las formas en las que Dios se expresa según sus atributos de pensamiento y extensión.

Los métodos se otorgan en la sustancia y sin la sustancia no podrían existir, puesto que no son
más que manifestaciones suyas. Para Spinoza todo es inmanente a la sustancia única, la
sustancia divina, todo forma parte de lo mismo osea Dios, el cual posee infinitos atributos.
Me agrada mucho conocer y sobre todo comprender hasta cierto punto al Dios de Spinoza, el
cual es la única sustancia, divina y necesaria. la sustancia quien se revela así mismo en una
armonía de lo existente, no en un Dios que se interesa por el destino y las acciones de los
seres humanos. Pienso que es un poco egoísta pensar que un ser infinito y todopoderoso
existe con el fin de hacer y por y para nosotros los humanos, él existe por su misma esencia y
Ana Cristina Ramos Venegas
T02910707
Pensamiento filosófico
Grupo 511
Óscar Andrés Cortés Cisneros

todos nosotros somos meras expresiones del mismo, dándonos otro punto de vista de nuestra
vida y existencia, que somos la expresión de un ser maravilloso, de un ser supremo y
hermoso en vez de ser sus discípulos o simples fanáticos que debemos de pedir al cielo para
que nos conceda milagros y nos ayude en momentos difíciles, como se suele ver en la
religión católica, la cual está muy presente en nuestras vidas como mexicanos.

Bibliografía:
● Baruch Spinoza: biografía de este filósofo y pensador sefardí. (2022, 5 abril).
Psicologia y Mente. Recuperado 8 de mayo de 2022, de
https://psicologiaymente.com/biografias/baruch-spinoza?msclkid=b0027abccef311ecb
685200fdcac8c61
● E. [Adictos a la Filosofia]. (2018, 4 octubre). El DIOS DE SPINOZA (Explicado) |
Filosofía Moderna [Vídeo]. YouTube.
https://www.youtube.com/watch?v=dwQYJj4oz0A&t=47s
● Mesquida, J. (2021, marzo). La «sustancia» en Aristóteles. Siguiendo a Flambeau.
Recuperado 8 de mayo de 2022, de
https://siguiendoaflambeau.net/lo-imperecedero/la-sustancia-en-aristoteles/#:%7E:text
=Cinco%20ser%C3%ADan%20los%20caracteres%20definitorios%20de%20la%20su
stancia%2C,sea%20sustancia%20el%20universal%20abstracto.%20Mas%20cosas.%
20.%20.%20?msclkid=22844bfccf0711ecb8bb87e806a08b9d
● Spinoza, B. D. (1980). Ética demostrada según el orden geométrico. En Ética
demostrada según el orden geométrico (1.a ed., Vol. 1, pp. 29–30). Fondo de Cultura
Económica.
Ana Cristina Ramos Venegas
T02910707
Pensamiento filosófico
Grupo 511
Óscar Andrés Cortés Cisneros

También podría gustarte