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Karen Daniela Ruiz Perez – 58000375

IDEAS LECTURA: “Persona y felicidad Aportes desde la educación, la filosofía, la historia, la ética, la
política, el derecho y la bioética”

1. Se trata el asunto de la felicidad, entendida como ejecución progresiva de un plan de vida


preciado, a partir de las condiciones que dificultan su como lo es: la fatiga, el temor y la
despersonalización. La felicidad es abordada en sus diversas magnitudes e interrelaciones,
con particular alusión a la magnitud espiritual y la abertura a la trascendencia.
2. Se busca dar comprensión del papel que desempeñan las condiciones ético-políticas y
educativas en la probabilidad de los individuos de pensar y hacer de forma positiva un plan
de vida feliz, entendido como ejecución del individuo en el grupo de las magnitudes de su
historia y a lo extenso de todo su desarrollo.
3. El propósito es incidir en los espacios educativos y políticos, donde se juega la comprensión
y la gestión de las formas de interdependencia en cuyo marco las personas buscan ser
felices, resolver sus conflictos y armonizar la búsqueda del bien personal con el bien de
todos.
4. Los resultados de la indagación permiten entablar las enormes zonas en las que se
extienden las primordiales contribuciones del asunto estudiado en los espacios de la
enseñanza, la ética y la política, desde los cuales fue viable implantar las primordiales
condiciones para la obra de la felicidad.
5. El análisis crítico de los condicionamientos ético-políticos para conseguir la felicidad,
entendida esta como el camino de progresivo de la ejecución humana, toma en importancia
cada una de las magnitudes del individuo, a partir de la estabilidad física de la corporalidad
hasta la abertura al sentido en la espiritualidad por medio de un enfoque integrador.
6. El motivo de la perspectiva integradora es el término de persona, cuyo desarrollo tiene una
extensa historia que va a partir de Boecio (siglos v-vi) o Ricardo de San Víctor (siglo xii) hasta
el personalismo contemporáneo. La evolución de este criterio ha mostrado al ser humano
en toda su dificultad y riqueza, desplegada en la multiplicidad y relación de sus diferentes
magnitudes.
7. La obra de la felicidad remite además a las magnitudes de supervivencia, coexistencia y
convivencia, como etapas de la trama de interdependencia constructiva que caracteriza la
vida humana. Estas etapas se entienden en paralelo con las ideas de permanencia
elemental, vida como complementación y vida buena como elección.
8. El eje de sentido que posibilita entender la continuidad del proceso de edificar la felicidad
personal está en la percepción de aquel nosotros mismos que le confiere sentido a la
supervivencia que abre la comprensión del hecho de estar vivo al costado de otros como un
don, como el resultado de un esfuerzo compartido con otros, como un deber de servicio a
los demás y una responsabilidad solidaria por medio del mutuo cuidado y del hacerse cargo
de sí, del otro y de lo común.
9. La votación de un plan de vida preciado coloca a la ética como núcleo, como autoafirmación
del individuo y como tejido de valores compartidos para ser sociedad, niveles los dos
determinantes de la felicidad viable. Restablecer la capacidad de elección de los más
vulnerables necesita la recomposición de condiciones específicas para la reciprocidad por
medio del desarrollo de un pensamiento de integración, tácticas de cuidado recíproco y
prácticas de solidaridad, respondiendo a las exigencias de la dignidad humana a partir de la
compasión, la solidaridad y la cooperación.
10. La enseñanza para la felicidad descubre en la antropología personalista novedosas
alternativas para el desarrollo de las habilidades humanas, la primera de las cuales es la
función de escoger.

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