Está en la página 1de 9

CONCEPTOS, HERRAMIENTAS Y APLICACIONES

Leonardo Gasparini 1

Martín Cicowiez 2

Walter Sosa Escudero


1.1. Sobre el libro
Pobreza y desigualdad son dos términos que aparecen sistemáticamente en las discusiones sobre la realidad
social y económica de América Latina. Por un lado, tanto la pobreza como la desigualdad son consideradas
«males», problemas sociales que es necesario combatir. La pobreza y la desigualdad figuran entre las
principales preocupaciones de la opinión pública y, por lo menos en el discurso, también de los gobiernos.

Por otra parte, no extraña lo extendido de las discusiones sobre pobreza y desigualdad en

América Latina, ya que esta es una región en la que los logros distributivos no han sido particularmente
destacables. Por el contrario, son muchos quienes afirman que América Latina es la región más desigual del
mundo y que los avances en la reducción de la pobreza han sido relativamente modestos. La evidencia
empírica disponible sugiere que los países latinoamericanos han sido, al menos desde los tiempos de la
Colonia, muy desiguales. Hoy en día, solo las naciones africanas al sur del Sahara y algunas del Sudeste asiático
tienen niveles de desigualdad de ingreso comparables a los valores de los países latinoamericanos.

Ante este escenario es difícil controlar la ansiedad por avanzar rápidamente en comprender las razones
profundas de la pobreza y la desigualdad en la región e identificar un conjunto de acciones tendientes a
superarlas.

Este es un libro sobre pobreza y desigualdad aplicado a América Latina. Este libro pretende hacer
una contribución en esta segunda dirección. Aunque en gran parte formativo, el libro realiza también
un aporte informativo. Pero, como la información queda rápidamente desactualizada y las dificultades
de medición implican reajustes frecuentes a las estadísticas e/istentes, el libro es acompañado por
un sitio web, donde la información de la versión impresa se actualiza periódicamente.

El propósito de este libro es combinar estas dos literaturas y hacerlas accesibles a estudiantes de
Economía y otras ciencias sociales, y a investigadores, profesionales y técnicos interesados en la
problemática distributiva latinoamericana. El libro sigue esa tradición y les otorga, desde el mismo
título, un lugar central. En particular, el libro trata con cierta extensión otros temas vinculados a la
problemática distributiva como los de polarización, movilidad, vulnerabilidad, segregación y bienestar
agregado.
1.2. La relevancia de los problemas distributivos
El segundo motivo por el cual estudiar pobreza y desigualdad radica en las potenciales
consecuencias de estos fenómenos sobre otras variables sociales y económicas. Aun si la
pobreza y la desigualdad no fueran considerados temas interesantes per se, se justificaría su
estudio riguroso por tener consecuencias significativas sobre otras variables relevantes. En todas
las sociedades del mundo las personas suelen tener preferencias que implican el disgusto por
situaciones de pobreza, desigualdad de oportunidades y exageradas diferencias de ingreso y
riqueza. Si la pobreza y la desigualdad son consideradas problemas sociales, resulta obvia la
relevancia de medir y explicar estos fenómenos.

La consideración de la pobreza como un mal social es casi universal. Con la posible excepción de
grupos libertarios, la mayor parte de la población justifica acciones, ya sea pública o privada, para
aliviar las situaciones de pobreza material extrema. Las Naciones Unidas, en la famosa
declaración de Objetivos de Desarrollo del Milenio, proponen como meta mundial número uno la
reducción a la mitad de la pobreza en cada país entre 1990 y 2015. El argumento de la
desigualdad como un mal es más controversial.

Existen argumentos filosóficos a favor y en contra de la preocupación por la desigualdad, y un


amplio debate sobre cuál es la variable que es deseable igualar entre las personas. De cualquier
forma, podemos adelantar que una extensa literatura en ciencia
política, historia, antropología, sociología, psicología, neurociencia y economía aporta evidencia
robusta sobre el disgusto del ser humano ante situaciones de desigualdad.
1.3. América Latina
Este libro trata sobre la pobreza y la desigualdad en América Latina. Esta región comprende
países del continente americano donde prevalecen los idiomas de raíz latina, como el español y el
portugués. En este libro trabajamos con datos de los 17 países de la América Latina continental
listados arriba, más la República Dominicana. Puerto Rico se excluye ya que se trata de un
territorio asociado a los Estados Unidos, y Haití no se incluye por tratarse de un país más ligado
culturalmente al Caribe que a América Latina y por tener un sistema de encuestas de hogares
muy precario.
Latina incluyen los 18 países listados en el cuadro 1.1. Las figuras 1.1 y 1.2 ilustran algunas de
estas variables Las tablas y mapas ilustran la diversidad dentro de la región. Las diferencias
poblacionales son también enormes. Uruguay, y la de México es 19 veces mayor que la de la
cercana Nicaragua.
Brasil y México, los dos países más poblados de la región, son el hogar del 55% de la población
latinoamericana. Si agregamos a Colombia y Argentina, la participación crece a 70%. Bajo esta
clasificación se incluye a países de ingresos medios-altos, como Argentina o Chile con PIB per
cápita en el entorno de los 15000 dólares, y otros como Bolivia, Honduras o
Nicaragua, pertenecientes al grupo de las economías de ingresos medios-bajos con PIB inferiores
a 5000 dólares. Rico o Bahamas, con otros como Haití, con niveles de ingreso y desarrollo
semejantes a los de los países africanos al sur del Sahara.

Un indicador de desarrollo de uso muy extendido es el índice de desarrollo humano de Naciones


Unidas, que combina medidas de esperanza de vida, educación y PIB per cápita. Los países de
América Latina tienen diferencias significativas entre sí en términos del IDH.
40, 46 y 47 en el ranking mundial, respectivamente, mientras que los países centroamericanos de
Honduras, Nicaragua y Guatemala ocupan los lugares 117, 120 y 121, respectivamente. Los
niveles internos de desigualdad también son diferentes entre países, pese a tratarse de
sociedades con historias comunes y sujetas a shocks semejantes, lo cual vuelve estimulante el
estudio de las razones de estas divergencias.
1.4. Público y conocimientos previos
La implementación práctica de los conceptos discutidos en el libro exige el uso del programa

El Apéndice I de este libro ofrece una breve guía de iniciación a este paquete computacional
1.5. El enfoque
Este libro utiliza el lenguaje y los instrumentos de análisis propios de la economía
convencional. En función de esas críticas, todo trabajo que analice la realidad con el instrumental
tradicional de la economía, como lo hace este libro, es leído con sospecha o directamente
descartado. Adicionalmente, en las últimas décadas la economía como disciplina se ha abierto
crecientemente al aporte de otras ciencias sociales, lo cual en parte se ve re dejado en varias
secciones de este volumen.

El análisis económico de la pobreza y la desigualdad implica un intenso uso de las estadísticas. El


fenómeno de la pobreza, en cierto sentido, se resume en números. Como reacción a esta
situación, hay quienes prefieren un análisis más puntual y desvían sus esfuerzos a estudios de
caso, focalizados en unas pocas familias, o personas con nombre y apellido y realidades
concretas. Por otra parte, el uso de técnicas convencionales de la economía no implica de ningún
modo adscribir al laissez-faire, ni justificar todo resultado del mercado, ni renegar de la
intervención estatal en la economía, ni oponerse a políticas redistributivas.

Naturalmente, todo paradigma de análisis no es completamente inocuo. Lo que acá se argumenta


es que el uso de las herramientas convencionales de la economía no condiciona el análisis como
para desembocar determinística menté en un conjunto estrecho de opiniones y prescripciones de
política. La economía ofrece herramientas complementarias a las de otras ciencias sociales que
ayudan a entender una realidad muy compleja. Utilizando exactamente el mismo paradigma de
análisis de la economía, hay quienes abogan por la no intervención estatal y la limitación de las
políticas sociales, otros, en el otro extremo, que sostienen la necesidad de masivas
redistribuciones de ingresos y factores de producción, y un amplio abanico de posiciones
intermedias.

Aun cuando no se comparta ese lenguaje y forma de análisis, es aconsejable dominarlo para
participar del debate con más herramientas y tener así más posibilidades de in/uir en él, y en
consecuencia, en la realidad social de la región.
1.6. Estructura
14 / Pobreza y Desigualdad en América Latina

El capítulo 9 presenta un conjunto de instrumentos para medir el impacto de las políticas públicas
sobre la distribución del ingreso y otras variables económicas. El segundo apéndice informa sobre
la disponibilidad de encuestas de hogares en los países de América Latina, sus características y
limitaciones, mientras que en el tercero se presentan varios problemas metodológicos que deben
enfrentarse para calcular el ingreso y el consumo familiar en la práctica.
1.7. En la práctica: trabajando con los datos y la web
Cada capítulo de Stata termina con un apéndice "En la práctica", destinado a recorrer el camino
entre concepto teórico y resultado concreto. El libro, "Stata" es un libro electrónico del mismo
nombre.
1.8. Las bases de datos
El sitio web asociado a este libro contiene un conjunto de bases de datos de encuestas de
hogares de países latinoamericanos. 3 Estas bases han sido procesadas previamente e incluyen
las variables necesarias para seguir los ejemplos propuestos en los apéndices y replicar algunos
de los resultados del libro. Es importante puntualizar que el procesamiento de las bases implica
seguir un protocolo que no necesariamente es compartido en su totalidad por los institutos de
estadística de los países, ni por otros investigadores. Como discutiremos extensamente a lo largo
del libro, el trabajo con datos exige tomar un sinnúmero de decisiones metodológicas para las
cuales no hay criterios objetivos universales.

De hecho, el trabajo sobre las bases de datos implica frecuentemente la revisión de alguna
decisión, la corrección de errores o el cambio en algún criterio ante nueva información.

La gran mayoría de los resultados de este libro provienen de la base SEDLAC, o Base de

La base SEDLAC contiene información de más de 300 encuestas de hogares nacionales en 25


países de América Latina y el Caribe. SEDLAC en.

CAPÍTULO 2
HERRAMIENTAS PARA EL
ANÁLISIS DISTRIBUTIVO

2.1. Introducción
La pobreza y la desigualdad, los dos ejes centrales de este libro, son fenómenos intuitivamente
claros, aunque complejos de definir con precisión. Todos tenemos una idea del concepto de
pobreza que asociamos a privaciones de distinto tipo, y del concepto de desigualdad que
vinculamos con diferencias entre personas, pero no resulta sencillo acordar definiciones
estrictas. La idea de pobreza, por ejemplo, está asociada a privaciones materiales
concretas, como insuficiencia alimentaria, pero también a falta de oportunidades de
progreso, vulnerabilidad ante shocks, marginalidad y estigmatización. El término distribución de
x hace referencia a toda la colección de valores de x en una circunstancia particular, es decir al
vector, donde el subíndice indexa a los N individuos de esta comunidad.

Nótese que esta acepción es diferente a la usada coloquialmente, que asocia distribución a
en el capítulo anterior, posiblemente la concepción de equidad más generalmente
aceptada sea la de igualdad de oportunidades. Es muy probable que con el tiempo la
desigualdad de oportunidades merezca un lugar más protagónico que el que ocupa en
este libro. En la sección 7.6 de este capítulo tratamos de hacer algo de justicia con esta
naciente literatura.

446 / Pobreza y Desigualdad en América Latina

En el capítulo anterior estudiamos la desigualdad desde una perspectiva estática. Se


sostiene que la desigualdad es menos preocupante si ocurre en un contexto de movilidad
social que en un escenario rígido, con escasas e[pectativas de cambio. La sección 7.7 de
este capítulo provee un resumen de algunos de los principales instrumentos para estudiar

Tue los episodios de crecimiento económico ha n estado asociados a reducciones de la


pobreza monetaria absoluta y también multidimensional. L a intensidad de esta relación
varí a entre países, y depende del grado de desigualdad y su cambio en el tiempo. Esta
sección releva una extensa literatura que estima la elasticidad- crecimiento de la
pobreza, es decir, la sensibilidad 1 El término «triángulo pobreza-crecimiento-
desigualdad» fue acuñado por Bourguignon y es usual en esta literatura.

554 / Pobreza y Desigualdad en América Latina del grado de pobreza ante cambios en el
ingreso medio de la economía. 5 ex amina la relación empírica entre pobreza y
crecimiento desde una ó p tica lLgeraPenWe GLVWLnWa. $llt Ve Gefine al crecimiento
pro-pobre como aquel que está asociado a una reducción de la pobreza en alguna de sus
definiciones. La sección discute visiones alternativas de medición del crecimiento pro-
pobre y presenta evidencia para los países de la región.

La relación empírica entre desigualdad y crecimiento ha sido también motivo de intenso


escrutinio empírico. Desde el artículo clásico de Kuznets han sido numerosos los
esfuerzos por determinar una relación estable entre estas dos variables. La sección 8.6
resume los principales resultados de esta literatura y muestra evidencia para América
Latina. Existe un tercer nivel de análisis de las relaciones entre pobreza, desigualdad y
crecimiento más allá del mecánico y el de las asociaciones empíricas.

Se trata del nivel más profundo de las relaciones causales entre estos fenómenos. Si bien
este capítulo sugiere algunos canales causales, trata de ser relativamente
aséptico, enfatizando la evidencia ïy los instrumentos para obtenerlaï sobre las
asociaciones de las variables presentes en los datos, más que los mecanismos profundos
que generan esas relaciones empíricas. Este capítulo brinda algunas herramientas para
abordar mejor preparado la literatura más desafiante de relaciones causales.

8.2. Descomposiciones de pobreza


Esta sección examina las relaciones mecánicas entre pobreza, crecimiento y
desigualdad. Es importante remarcar que el estudio de la relación mecánica del triángulo
pobreza-crecimiento-desigualdad es solo ilustrativo de la dinámica distributiva de una
economía, por lo que se requieren esfuerzos adicionales para desentrañar cuáles son las
razones profundas del cambio en estas variables en un período. La figura 8.1 muestra la
función de densidad del logaritmo del ingreso en un país hipotético, marcando la línea de
pobreza z. Si los ingresos de todas las personas crecieran a la misma tasa, la función de
densidad se desplazaría horizontalmente desde f a f 2 y la pobreza se reduciría.

8.3. Curvas de isopobreza


Las curvas de isopobreza
CIP constituyen ilustraciones útiles del triángulo pobrezadesigualdad-crecimiento.11 Estas curvas
muestran combinaciones alternativas de crecimiento neutral y redistribución que , operando
sobre una distribución del ingreso observada, permiten alcanzar una determinada tasa de pobreza
objetivo H* . Típicamente, la meta consiste en alcanzar una tasa de incidencia H* inferior a la
inicial H.

8.4. Pobreza y crecimiento


En las dos secciones anteriores estudiamos la relación mecánica entre pobreza, desigualdad y
crecimiento, focalizando el análisis en el cambio en la pobreza al variar alternativamente el
crecimiento o la desigualdad, dejando constante el otro factor. Ahora bien, ¿cuál es la relación
empírica entre estas variables? En particular, ¿están los episodios de crecimiento económico en el
mundo real asociados a reducciones de la pobreza? ¿Cuál es la intensidad de este vínculo" La
literatura empírica sobre crecimiento y pobreza ha Áorecido a partir de finales de los noventa con
la mayor disponibilidad de bases de datos de panel de países.

8.5. Crecimiento pro-pobre


Aunque, como hemos visto, la relación entre el crecimiento y la pobreza ha sido extensamente
investigada, el concepto de crecimiento pro-pobre es relativamente reciente.23 Exi sten GRV
enIRTueV SrLnFLSaleV Sara GefinLr a un eSLVRGLR Ge FreFLPLenWR eFRnyPLFR FRPR SrR pobr e: (
i) si está asociado a un aumento en los ingr esos de los pobr es y ( ii) si está asociado a un aumento
pr opor cionalmente mayor de ingr esos pa ra los pobr es que pa ra el resto de la pobl ación. De
acuerdo con el primer enfoque, el crecimiento es pro-pobre si y solo si las personas pobres se
benefician en términos absolutos
Ravallion y Chen, 2003- Ravallion, 200
8.6. Desigualdad y crecimiento
La relación entre desigualdad y crecimiento ha sido e[tensamente estudiada y debatida
desde distintos enfoques. Por un lado, se analiza la relación causal desde la desigualdad
al crecimiento. 27 En paralelo, existen otras investigaciones que invierten la dirección
causal y estudian el impacto del crecimiento económico sobre la
desigualdad. Finalmente, un tercer enfoque analiza las implicancias del proceso de
desarrollo sobre los co- movimientos del nivel de ingreso y la desigualdad.

A ghion y H ow itt f ormaliz an la generación de curvas de K uz nets ante shoc ks


tecnológLFRV VeVgaGRV KaFLa la PanR Ge REra FalLfiFaGa.

consumos. 10 L a excepción ión a este procedimiento son los ingresos de la propiedad, que se
imputan totalmente al quintil superior de la distribución del ingreso. El siguiente cuadro muestra la
proporción de hogares con ingresos nulos en varias encuestas de América Latina. «¢Qué hacer
con estas observaciones» ¢Descartarlas o incluirlas en el análisis distributivo?.

Pobreza y desigualdad incluyendo o excluyendo familias con ingresos nulos

12 n un e[KauVWLYR eVWuGLR VREre SrRElePaV PeWRGRlygLFRV en la PeGLFLyn Ge la


SREre]a 6]pNel\ /uVWLg &uPSa \ 0eMta 4 sostienen que los ingresos cero típicamente
corresponde n a hogares en el espectro inferior de la distribución, aunque una f reacción no
insignificante también corresponde a individuos desempleados con nivel de vida permanente más
alto.

A.III.6. Los ajustes de precios


Las encuestas de hogares proveen datos sobre los ingresos o consumos nominales en la moneda
local de cada país. Si la estructura de la canasta de consumo fuera semejante entre hogares y los
precios de los bienes y servicios no variaran en el tiempo ni en el espacio, esa es toda la
información que necesitaríamos para un análisis distributivo dentro de un país. Sin embargo,
ninguno de esos supuestos se corresponde con la realidad, lo cual complica el análisis distributivo
exigiendo el ajuste de las variables nominales para tener en cuenta diferencias de precios.

APÉNDICE IV
MÉTODOS ECONOMÉTRICOS PARA EL ANÁLISIS DISTRIBUTIVO

A.IV.1. Introducción
Este apéndice presenta una revisión breve de las estrategias econométricas utilizadas
habitualmente para modelar ingresos. Se trata de modelos de regresión y algunas de sus variantes
más comunes. Claramente, existen excelentes textos de econometría y no es nuestra intención
resumir o reemplazar el contenido de ellos, sino aislar algunos resultados útiles para los objetivos
de este texto. Wooldridge (2009) es un muy buen texto introductorio y Wooldridge (2010) es una
recomendable referencia a nivel de posgrado. Parte de esta reseña se basa en Sosa Escudero
(2008).

A.IV.2. El modelo simple y el estimador de mínimos cuadrados El md eld

inea
Comenzaremos suponiendo que dichas variables se encuentran relacionadas de la siguiente
forma donde 1 y 2 son coeficientes no conocidos. Supondremos que y y x son variables aleatorias
cuyas realizaciones son observables y que u es una variable aleatoria no observable. El análisis
se complica si permitimos que x e y sean variables aleatorias. + 2 x+u como un modelo de dos
variables, cuando a la luz de esta discusión, quizás es preferible verlo como un modelo de
múltiples variables explicativas, en donde una de ellas es observable y todas las otras son
relegadas a formar parte del término de error u.

Desde esta perspectiva, agregar variables al modelo es un ejercicio idéntico a sacarlas del término
de error e incorporarlas a la parte observable del modelo.

El estimador MCO se obtiene usualmente como solución al siguiente problema de


optimización. Dicho de otra forma, con información ilimitada el estimador nos permite aprender
exactamente el valor del parámetro que nos interesa. Cualquier buen texto de econometría tiene
una prueba analítica de que el estimador MCO es consistente para 1, cuando E=0 y cuando los
valores de x no son todos iguales. Una propiedad habitualmente mencionada es la de
insesgadez, o sea que E= 2, es decir, que el valor esperado del estimador coincida con el valor
desconocido 2, que es el objeto del ejercicio de estimación.

La propiedad de consistencia es una característica mínima que un estimador debería


tener. Claramente, existen otras propiedades adicionales que es deseable que un estimador
posea, como por ejemplo, la de varianza mínima, o la de robustez. Dicho de otra forma, podrían
existir estimadores lineales y sesgados que tengan varianza más pequeña que la del estimador
MCO. En todo caso, en este conte[to, aseverar que el estimador MCO es eficiente requiere i
adoptar varios supuestos por sobre los necesarios para establecer consistencia y contentarse con
que la clase de estimadores de referencia es la de los lineales e insesgados.

=0 pasa por decidir si b2 es lo suficientemente distinto de cero, en cuyo caso es preferible creer
que ơ2

Alternativamente, bajo algunos supuestos de independencia, es posible mostrar que una


transformación lineal de b2 es asintóticamente normal, es decir, que cuando el tamaño de la
muestra tiende a infinito, la distribución del estimador MCO debidamente transformado es normal.
A.IV.3 Fuentes de sesgos e imprecisiones
Por ejemplo, en un modelo para el consumo posiblemente la variable explicativa tenga que ser el
ingreso permanente, que no es directamente observable. Discutiremos más adelante que los
errores de medición en la variable explicada no implican un sesgo. Más concretamente, el
estimador de MCO será sesgado si el mecanismo que elige cuáles observaciones entran en la
muestra se relaciona con el término de error del modelo. Por ejemplo, si en un modelo de ingresos
en función de educación se trabajase solo con datos para personas que pasan un test de
inteligencia, el estimador de MCO será sesgado en la medida en que la inteligencia sea un
componente del término de error.

Cuanto más grande es la varianza del mismo, más relevante es la parte no observada del modelo
en dar cuenta de y, y en consecuencia, más impreciso será el estimador MCO. Por ejemplo, en un
modelo de consumo con el ingreso y la riqueza como variables explicativas, cuanto mayor sea la
correlación entre ingreso y la riqueza, más imprecisa será la estimación MCO de los coeficientes
de este modelo. Más concretamente, en cierto contexto decir que «MCO es un estimador lineal
insesgado de varianza mínima» no dice nada acerca de si la varianza del estimador es alta o
baja, simplemente dice que es la más pequeña en relación con la de otros estimadores, para un
modelo dado. Las cuestiones de varianza alta o baja tienen que ver con la varianza del estimador
MCO para distintas variaciones del modelo.

También podría gustarte