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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE NICARAGUA

UNAN-LEON - CUR: SOMOTO.

TRABAJO DE: DERECHO SUCESORIO (CIVIL VI)

TEMA: FUNDAMENTOS Y PRINCIPIOS DEL DERECHO SUCESORIO

DOCENTE: LIC. KENIA GUTIERREZ

III. AÑO DE DERECHO.

MODALIDAD: SABATINO.

ELABORADO POR:

NOEL HERNANDEZ MENDEZ

Sábado 6 de junio 2020.

“A LA LIBERTAD, POR LA UNIVERSIDAD”


Principios del derecho sucesorio
En las cuestiones sucesorias el aspecto principal que da lugar a este evento de
tan trascendencia es la muerte, pues debido a ésta tiene lugar la sucesión y
con ello se da paso a la transmisión de los derechos y obligaciones del difunto.
A continuación se mencionan los principios fundamentales que rigen las
sucesiones
1.- Titularidad del patrimonio del difunto.
Al momento de la muerte de una persona todo su patrimonio no queda en una
posición de extinguirse, lo que sucede es que no hay un titular de éstos,
anteriormente lo que sucedió fue que existieron 4 tipos de figuras jurídicas para
evitarse que sucedieran estos hechos, la primera de ellas fue la representación;
en la cual no se extinguía la personalidad del extinto si no que había un
administrador que manejaba los bienes, hasta que se llegaba el tiempo de
liquidar la herencia. Patrimonio sin titular; En esta el patrimonio del difunto
carecía de un titular, pero se creaba una persona moral que llevaba el nombre
de herencia, que era la misma herencia en sí. Heredero como continuador de la
personalidad del de cujus; en esta se consideraba al heredero como un mero
continuador de la personalidad del difunto ya que se confundían los patrimonios
de éstos. Separación del patrimonio del de cujus de los patrimonios de los
herederos; Aquí se separan los bienes tanto del difunto como del que recibe la
herencia, hasta que se efectúe la partición del patrimonio, en esta al momento
de que fallece el individuo los herederos adquieren derecho pero a la masa
hereditaria pero no a las cosas en particular que constituyen esta.
2.- Libre testamentificación.
En este principio se comprende que el testador posee la absoluta libertad para
decidir la forma en que se van a transmitir sus bienes después de que el
fallezca, sólo en los casos en los que no se haya exista una manifestación
expresa de la voluntad del testador se dará lugar a la sucesión intestamentaria,
sólo existe una excepción a este principio la cual es los alimentos, los cuales se
tendrán que proporcionar en cualquier circunstancia.
3.- El beneficio de inventario.
Este es otro de los principios que integran la estructura sucesoria en México,
este consiste en que los herederos poseen el derecho de sólo responder a las
deudas de la herencia hasta donde esta alcance, en este principio se separa el
patrimonio del heredero con el de la autor de la herencia, en nuestro país se
tiene por entendido que toda herencia es recibida a beneficio de inventario.
4.- La separación de patrimonios.
Este principio se relaciona íntimamente con el anterior ya que después del
beneficio de inventario se puede decir que los acreedores del autor de la
herencia tendrán derecho a cobrar lo que les corresponde hasta donde
alcancen los bienes de la herencia ya que con antelación se realiza un
inventario de los bienes pertenecientes a la sucesión, con lo cual se protege el
patrimonio del heredero de las posibles acciones de los acreedores.
5.- El principio de conmoriencia y el momento de la transmisión
hereditaria.
En este se sugiere cuando el fallecimiento es simultáneo entre el autor de la
herencia y el beneficiario o beneficiarios de esta, es decir, estos se extinguen
en el mismo accidente, y no hay transmisión hereditaria entre ellos y lo que
sucedería es que se daría paso a la sucesión intestamentaria.
Fundamentos del derecho sucesorio.
Los fundamentos del derecho sucesorio constituyen la base sobre la cual se
asienta la trasmisión post mortem de la propiedad del patrimonio de las
personas
Entre los fundamentos del derecho sucesorio están los de tipo individualista y
los de tipo social. Dentro de los del primer tipo existen varias tendencias de
ellas, señalaremos tres:
1. La que encentra su justificación en la característica de perpetuidad del
derecho propiedad, ya que a la muerte de una persona el derecho se halla en
la disyuntiva de disponer lo conducente al patrimonio del muerto, a fin de que el
patrimonio privado no quede desprovisto de titular. Para ello, es de vital
importancia saber qué destino debe dársele, al faltar el titular del patrimonio, a
sus derechos reales, derechos de crédito, obligaciones, etc.
Dentro de esta perspectiva hay tres posibilidades teóricas:
a) Reconocer que los bienes ya no tiene propietario y, por lo tanto, son res
nullius abiertos a que cualquiera pueda apoderarse de ellos
b) Declararlos como bienes del Estado
c) Conceder al titular la posibilidad de disponer de sus bienes después de la
muerte, prolongando su voluntad más allá de su propia existencia.
Aunque teóricamente la tercera de las posibilidades es la más débil, ha sido la
que ha prevalecido en los sistemas jurídicos occidentales, esto es, el derecho
de disponer de los bienes después de la muerte del titular, ya sea por voluntad
expresa o presunta, posibilidades que ha inspirado la tradición de nuestro
sistema jurídico desde sus inicios.
Conceptos básicos en el Derecho Sucesorio
Sucesión
La persona que adquiere bienes específicamente determinados por el autor de
la herencia, que recibe el nombre de legatario, es el adquiriente a título
particular. El legatario sólo puede ser instituido en el testamento, no existe
legatarios por disposiciones de la ley.
Es una serie de acontecimientos que se siguen en el tiempo, uno después del
otro, tales como el nacimiento, la madurez y la muerte (secuencia). La sucesión
también puede ser entendida como la transmisión de todos los bienes y
derechos del difunto, así como sus obligaciones, que no se extinguen con la
muerte.
Sentidos posibles del término “sucesión”:
1. Sucesión en un sentido jurídico (amplio): Se concibe como continuidad de
una relación, con cambio de sujeto, sin que ello afecte al contenido de la
relación. La modificación del contenido sería una “novación” de la relación
jurídica.
Dentro de este concepto amplio, habría que distinguir entre “sucesión inter
vivos” y “sucesión mortis causa”.
2.- Sucesión “inter vivos”: Puede ser sucesión en la titularidad de un derecho
real o de un derecho personal.
Conmemorancia
Es un adquiriente a título particular, ya que le corresponden exclusivamente los
bienes que el testador le haya asignado, su institución únicamente puede ser
hecha mediante testamento, su responsabilidad para el pago de las deudas de
la herencia es subsidiaria a la del heredero, no es sucesor del Cujus, es
adquiriente por causa de muerte (heredero o sucesor en término genérico, pero
no específico).
Testamento
Implica que una persona, el testador o de cujus, traspase a otra, heredero o
legatario, su patrimonio. Estos últimos serán fundamentalmente sus familiares,
transfiriéndoles la titularidad de bienes, derechos y obligaciones. También
puede hacerlo a personas sin parentesco e inclusive instituciones públicas o
privadas. La herencia es la sucesión en todos los bienes del difunto y en todos
los derechos y obligaciones que no se extinguen por la muerte.
Es la situación en la que se mueren al mismo tiempo, es decir,
simultáneamente, dos o más personas. Constituyen una presunción a favor de
los interesados tendientes a suponer que las muertes se produjeron en forma
sucesiva. La persona que no esté de acuerdo con la presunción, podrá
presentar prueba en contrario y la carga de la prueba recaerá sobre ella.
Testamento Ológrafo
Es una naturaleza propia, que se da en una institución llamada sucesión, pero
que tiene ciertas semejanzas con los demás adquirientes, pero que se
distingue en esencia por el título y por la causa por la que adquiere.
Este tipo de sucesión es un tipo que se trasmite por disposición de la ley y es
supletoria de la testamentaria. Se presenta cuando el cujus no ha otorgado
testamento, cuando existe inobservancia de las formalidades de ley o
tratándose de herederos que no pueden acceder al haber hereditario del cujus.
Legatario
A título universal
Es una declaración de una persona en la que dispone sobre sus bienes para su
trasmisión después de su muerte; el cual se divide en:
Heredero
De manera didáctica, todos los bienes que eran del de cujus, aunque se
encuentre en diversos lugares, éste es una universidad de derecho; por el
contrario, una universalidad de hecho es el conjunto de cosas que se
encuentran reunidas en un lugar, sin importar que su dueño sea uno o varios.
Testamento Inoficioso
Es el adquiriente a título universal por causa de muerte, de todos y cada uno de
los bienes de un matrimonio en liquidación, se distingue de los demás
adquirientes, por ejemplo del comprador, del permutante, del donatario o del
que recibe una dación en pago, porque su adquisición es a título universal y,
además porque la causa por la que ocurre dicha trasmisión es precisamente la
muerte de quien adquiere.
Se refiere al testamento realizado por una persona que no produce efectos
jurídicos, en términos de ley, ya que el de cujus no establece en el mismo como
heredero a uno que tiene derecho a ello ya sea por olvido o no, es decir,
cuando no se hereda injustamente a una persona.
Es el que el testador realiza personalmente, es decir, lo escribe y realiza
señalando el año, mes y día del otorgamiento, y se registra en el Registro
Público de la Propiedad.
Herencia
Sucesión legítima
Es una consecuencia del derecho de propiedad privada debido a su carácter de
perpetuidad; de ahí que, al dejar de existir el titular, deba ser sustituido por sus
sucesores. En materia de derecho sucesorio, junto con el término de sucesión,
debe entenderse con toda precisión el término herencia, el cual consiste en la
sucesión a titulo universal o particular por causa de muerte, de los derechos y
obligaciones que no se extinguen con la muerte del de cujus o autor de la
sucesión.
Es el autor de la herencia, el causante, es el sujeto que falleció. Es un término
que le da nombre a la persona del difunto o al autor del testamento en una
sucesión testamentaria o legitima, en el ámbito jurídico.
Es una declaración de voluntad en la que se trata de saber cómo está la
herencia a través de un inventario de los bienes que la componen y de las
cargas que hay sobre ellos para que el heredero pueda aceptar la herencia
manteniéndola separada de su propio patrimonio hasta que se hayan pagado
todos los acreedores conocidos y legatarios y para que en el caso de aparecer
nuevos acreedores después de haberse confundido ambos patrimonios, sólo
responda personalmente ante ellos en la media en que se haya experimentado
un enriquecimiento a consecuencia de la sucesión.
Sucesión Mixta
Implica un cambio en los titulares de un patrimonio (bienes, derechos y
obligaciones), ya que un titular, heredero o legatario sigue y sucede a otro
(autor de la sucesión).
Cuando al momento de dictar testamento no disponga DE TODOS SUS
BIENES (CORPORALES Y DERECHO) bien por que ignoran que cierto o
ciertos bienes son suyos, o que le corresponde una participación en una
copropiedad, o existe una herencia que no ha aceptado y o simplemente
porque decide no disponer de ellos en su testamento el destino sucesorio de
estos bienes o derechos se regulará por la sucesión legítima, respetándose en
sus términos las disposiciones del testamento, el que subsistirá y surtirá todos
sus efectos legales, ya que la distribución conforme la legitima alcanzará
ÚNICA Y EXCLUSIVAMENTE a los bienes no incluidos en el acto de
disposición de última voluntad
Causante
El causante es aquella persona de quien deriva determinado derecho o
situación jurídica de que se trata en un negocio jurídico o juicio en particular.
Aunque la acepción más habitual del causante es, en derecho de sucesiones,
la persona por la cual se produce una sucesión por causa de muerte (el
fallecido), también puede decirse que en los negocios entre vivos existe un
causante de quien proviene el derecho en cuestión.
De cujus
CABANELLAS DE TORRES señala que el término “De cuius” es una locución
latina que constituye la abreviatura de la expresión de cuius succesione agitur
(aquel de cuya sucesión se trata). Equivale a causante, al difunto al que se
refiere la herencia”. En este mismo sentido, OSSORIO señala que el de cujus
es una “Locución latina que significa „de quien‟; designa al causante que ha
muerto y a quien se hereda”.
Causahabiente
Entiende OSSORIO que un “causahabiente” es la “persona que adquiere o
que tiene derecho a adquirir de otra (llamada autor o causante) un derecho o
una obligación. Los causahabientes son llamados también derecho habientes.
Ambas expresiones se aplican especialmente en materia de sucesiones; y, así
el heredero es el causahabiente o derecho habiente del que deja la herencia,
que es causante o autor”.
Sucesor
Varias acepciones se dan sobre el término “sucesor” en el Diccionario de
Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales de OSSORIO Señala: “Continuador de
otro El que ocupa su lugar. Quien reemplaza a otro en sus derechos y
obligaciones. Aquel al cual se le transmite parte mayor o menos de una
herencia, o alguna cosa o derecho de la misma. Heredero. Legatario.
Comerciante o industrial que adquiere o mantiene el establecimiento y la firma
de un predecesor (Luis Alcalá-Mora)”. PIÑA señala que el sucesor es la
persona con vocación hereditaria que aún no ha aceptado la herencia”.
OSSORIO también diferencia entre el sucesor particular o singular como “el
que recibe una sucesión a título singular. Por antonomasia, el legatario, lo
distingue del sucesor universal, como “El heredero en sentido estricto. Todo el
que es titular de una sucesión a título universal
Heredero
Es la “persona que por testamento o por ley sucede a título universal en todo o
en parte de una herencia, con ocasión de la muerte de quien la deja, y que está
representada por el conjunto de derechos y obligaciones del causante, por lo
cual se entiende que el heredero le subsiste en su personalidad”, según los
términos de OSSORIO. De forma más precisa señala PIÑA que el heredero “es
la persona con vocación hereditaria que acepta la herencia según lo
establecido en el Código Civil”. Y aclara: “Al morir una persona, los llamados
por ley o por testamento a recibir la herencia primero son Sucesores (aun no la
han aceptado), pero luego al manifestar libremente la voluntad de admitir o
acceder a ese patrimonio, se convierten en Herederos”
Legatario.
Es la “persona a la que se deja un legado en testamento. Técnicamente, el
sucesor a título singular, en oposición con el heredero (v.), el instituido a título
universal”, según lo señal OSSORIO. LÓPEZ HERRERA ilustra al señalar: “En
toda sucesión (…), la persona a quien se sucede, se denomina causante y la
persona que sucede, se denomina causahabiente o sucesor. Sin embargo, en
las sucesiones por causa de muerte, al causante también se le llama de cujus
(o de cuius), que constituye la abreviación de la frase latina is de cujus
hereditate agitur (la persona de cuya herencia se trata).; y, en cuanto al
causahabiente, se hacen ciertas distinciones: i) se utiliza el nombre de sucesor,
en sentido estricto, para aludir a la persona llamada a la sucesión universal
(herencia), que aún no la ha aceptado; ii) se denomina heredero, al llamado a
la sucesión universal (herencia), que ya la ha aceptado (…); y, iii) se utiliza el
término legatario, para referirse al beneficiario de una sucesión a título
particular (legado)”.
Sucesión particular o a título particular
La sucesión particular es entendida por LÓPEZ HERRERA como “el cambio
en la titularidad de una o más relaciones jurídicas de carácter patrimonial,
determinadas individualmente, es decir, individualizadas. Este tipo de sucesión
puede resultar de un acto entre vivos (donación, venta, etc.) o de un acto por
causa de muerte (legado)”
Sucesión universal
La sucesión universal, señala SOJO BIANCO, “es una universitas iuris, una
universalidad de derecho, entendiendo en este complejo patrimonial no sólo los
derechos propiamente, sino también las obligaciones del sujeto que fallece, en
tanto estos derechos y obligaciones no sean por su propia naturaleza
intransmisibles, o que su intransmisibilidad sea ordenada expresamente por un
prescripción del derecho positivo”. DOMÍNGUEZ GUILLÉN señala que “la
sucesión a título universal constituye como su denominación lo indica una
„universalidad‟ de derechos y obligaciones”. No obstante, el mismo SOJO
BIANCO objeta que este tipo de sucesión pueda “definirse propiamente como
una sucesión en el patrimonio del causante sino más bien como el ingreso del
heredero en una situación jurídica nueva”. Y entiende esto porque a los
herederos, se transmiten además “otras relaciones jurídicas, más o menos
importantes, como la usucapión y la prescripción, la aceptación de la oferta,
etc., etc., así como también posibilidades de modificaciones jurídicas, como
son por ejemplo los derechos de impugnación y de oponer excepciones, los
negocios de adquisición del causante y la posesión”.
Testamento notarial.
El testamento notarial es aquel donde el testador manifiesta su última voluntad
en presencia de aquellas personas que deban autorizar dicho acto teniendo en
cuenta la solemnidad exigida por la ley.
Testamentos especiales
Son aquellos que se redactan en condiciones de excepcionalidad, tanto por el
funcionario facultado para autorizarlo, cuya función principal no es ésta,
hallándose sólo coyunturalmente habilitado al efecto como por la situación de
hecho en que tiene lugar, tiempo de guerra en zona de combate, peligro
inminente de muerte encontrándose a bordo de nave o aeronave, o en
localidades en que no hubiere Notario que impide sea otorgado de forma
ordinaria.
Figuras del derecho sucesorio (Herederos y legatarios)
Diferencias entre heredero y legatario
En un sentido muy general, heredero es aquella persona que sucede al difunto
en la titularidad de sus bienes y deudas, a título universal; y legatario aquella
que adquiere sólo bienes concretos y determinados, sin responder del pasivo
de la herencia.
Por eso el Código Civil español dice que “llámase heredero al que sucede a
título universal y legatario al que sucede a título particular».
Es decir: Si el llamamiento hereditario provoca la subrogación en la
universalidad de los bienes, esto es, en todos sus derechos y obligaciones, la
sucesión es universal, mientras que si el llamamiento supone sólo la sustitución
en determinados bienes o derechos y obligaciones, la sucesión es a título
singular o legado.
Las diferencias fundamentales entre ambas figuras son claras:
El heredero sucede al causante en su conjunto patrimonial, activo y pasivo,
tanto en los derechos como en las obligaciones que no se extingan por su
muerte, mientras que el legatario sólo lo hace en bienes o derechos
determinados por el testador.
En consecuencia: la posición de heredero puede provenir de la ley, además de
la voluntad del causante; mientras que la de legatario sólo puede provenir de la
voluntad del causante establecida en testamento.
En cuanto a la responsabilidad: al suceder el heredero a título universal, tanto
en los bienes como en las deudas, responde de las deudas del causante
ilimitadamente e incluso con sus propios bienes (a no ser que acepte a
beneficio de inventario); mientras que el legatario no responde de las deudas y
cargas de la herencia, salvo en los casos especiales en que se le atribuya
alguna carga concreta (prelegado) o se distribuya toda la herencia en legados.
Subjetivamente, el legatario no ocupa los fundamentales papeles del heredero
en la liquidación de la herencia, el pago de deudas, o la defensa del patrimonio
del causante. Por ello afirma que mientras el heredero es un auténtico sucesor,
el legatario es un adquirente.
Objetivamente: frente a la fuerza expansiva de la herencia respecto al
heredero (que adquirirá incluso bienes cuya existencia se ignora), el legatario
adquirirá exclusivamente los bienes y derechos que le sean expresamente
atribuidos.
Formalmente, mientras que la herencia se produce forzosamente a la muerte
del causante, de formas que a falta de designación de herederos por éste, los
designará la ley; el legado sólo se produce por voluntad del testador.
Consecuencias concretas de todo lo dicho, serán:
El legado, a diferencia de la herencia, se adquiere sin aceptación.
El legatario no tiene obligación de colacionar.
El heredero/s o el albacea (si lo hay) son los facultados para entregar el legado
al legatario.
El legatario no puede promover el juicio de testamentaría (antes), hoy división
judicial de la herencia.
El legatario no ha de intervenir en la partición.
Un tipo especial de legado es el legatario de parte alícuota, que es aquel
sucesor llamado por el testador a una cuota del activo hereditario líquido o su
equivalente, de modo que no asume titularidad pasiva alguna. Es decir, es
llamado a una cuota del activo líquido, después de satisfecho el pasivo
hereditario (las deudas) y por ello sin responsabilidad en el mismo.
Los herederos
Quiénes son herederos La herencia comprende todos los bienes, derechos y
obligaciones de una persona, que no se extingan por su muerte. Se llama
heredero al que sucede a título universal, y legatario al que sucede a título
particular.
Los herederos suceden al difunto por el hecho sólo de su muerte en todos sus
derechos y obligaciones.
Una persona puede disponer de sus bienes antes de fallecer, realizando un
testamento, o puede fallecer sin haberlo otorgado, encontrándonos ante una
herencia intestada o también llamada “abintestato”.
Clases de herederos
Si la persona fallecida ha otorgado testamento previo, puede haber dos clases
de herederos:
1) Los herederos forzosos: Son aquellos a los que la ley reconoce el derecho
a heredar una parte de la herencia, que se llama legítima. Por tanto, la legítima
es la porción de bienes de los que el testador no puede disponer a favor de
ninguna persona que no sea heredero forzoso.
2) Los herederos voluntarios: Son aquellas personas designadas por el
difunto en su testamento, distintas de los herederos forzosos. A los herederos
voluntarios sólo se les puede dejar la porción de bienes que no está reservada
a los forzosos. Si no existen herederos forzosos, los voluntarios pueden
adquirir la totalidad de la herencia.
Si cualquiera de los herederos designados por el fallecido en su testamento ha
sido instituido en una cosa cierta y determinada (ejemplo: “a mi hermano Juan
le dejo en herencia la finca de olivos”) será considerado como legatario.
Cuando el testador nombre unos herederos individualmente y otros
colectivamente, como si dijere: Instituyo por mis herederos a N. y a N. y a los
hijos de N. , los colectivamente nombrados se considerarán como si lo fueran
individualmente, a no ser que conste de un modo claro que ha sido otra la
voluntad del testador.
Cuando el testador llame a la sucesión a una persona y a sus hijos, se
entenderán todos instituidos simultánea y no sucesivamente.
El testador designará al heredero por su nombre y apellidos, y cuando haya
dos que los tengan iguales deberá señalar alguna circunstancia por la que se
conozca al instituido.
Aunque el testador haya omitido el nombre del heredero, si lo designare de
modo que no pueda dudarse quién sea el instituido, valdrá la institución.
¿Quiénes son los herederos forzosos?
Son herederos forzosos:
1. Los hijos y descendientes respecto de sus padres y ascendientes.
2. A falta de los anteriores, los padres y ascendientes respecto de sus hijos
y descendientes.
3. El viudo o viuda en la forma y medida que establece este Código.
¿Quiénes heredan cuando no hay testamento?
En defecto de testamento, la ley determina quiénes son los herederos del
fallecido. A esta sucesión legal se la denomina sucesión intestada o
‘abintestato’. La ley cuando no hay testamento, señala el orden por el que
deben suceder al fallecido sus familiares y en defecto de estos, el Estado. El
orden es el siguiente:
1) En primer lugar heredarán los descendientes: Los hijos y sus
descendientes suceden a los padres y demás ascendientes sin discriminación
por razón de sexo, edad o filiación; no se distingue por tanto, entre hijos
naturales y por adopción, hijos matrimoniales y no matrimoniales teniendo
todos ellos los mismos derechos hereditarios.
2) Si no hubiese descendientes, heredan los ascendientes. En estos casos,
el padre y la madre heredan por partes iguales y si sólo uno de ellos vive,
heredará la totalidad de la herencia. Si no viven los padres, heredarán los
ascendientes más próximos en grado (los abuelos). Si viven los abuelos
maternos y paternos, la herencia se dividirá entre ambas familias a partes
iguales.
3) El cónyuge hereda a falta de descendientes y de ascendientes y antes que
los familiares colaterales (hermanos y sobrinos).
4) Si no hay descendientes, ascendientes o cónyuge, heredan los
colaterales. Si sólo concurren hermanos, éstos heredarán por partes iguales;
si participan en la herencia hermanos y sobrinos, los sobrinos repartirán entre
sí la porción de la herencia que le hubiese correspondido al hermano fallecido
(hermano del testador fallecido y padre / madre de los sobrinos que heredan en
su representación). Si intervienen en la herencia los hermanos de padre y
madre, con los hermanastros (sólo de padre o sólo de madre), los primeros
heredarán el doble que los segundos. Si todos son medio-hermanos o
hermanastros, unos por parte del padre y otros por parte de la madre,
heredarán todos por partes iguales.
Los demás parientes hasta el cuarto grado (primos) heredarán en defecto de
todos los anteriores. Más allá de este cuarto grado de parentesco no es posible
heredar si no hay testamento.
5) En ausencia de todos los parientes anteriores, hereda el Estado
Legatario
El legatario es el sucesor a título particular, el cual hereda algún bien concreto
sin poder acceder al resto de la herencia
Persona que sucede a título particular, en bienes o derechos concretos y
determinados, pero no asume el pasivo de la herencia ni las cargas o deudas
del causante.
El legatario debe ser designado con palabras claras, que no dejen duda sobre
la persona del beneficiario; si la disposición dejare duda entre dos o más
individuos, ninguno de ellos será tenido por legatario. Se trata de una norma
común a los derechos y legatarios.
De igual modo, la designación debe ser hecha en el propio testamento, siendo
nula toda cláusula que deja librada la elección al arbitrio de un tercero.
Persona a quien por testamento se deja un legado o manda. El sucesor a título
singular; es decir, en una o más cosas o derechos determinados, a diferencia
del heredero que sucede al causante a título universal y en la totalidad o cuota
parte de su patrimonio.
Es el sucesor, derechohabiente o causahabiente del fallecido que, a título
particular, adquiere un bien determinado de la herencia que se denomina
legado. Se contrapone, pues, al heredero porque mientras éste se coloca en el
lugar que deja vacante el de «cujus», el legatario no ocupará o sucederá a
aquél en ninguna de las titularidades que tenía el causante. El legatario es un
acreedor de la herencia por lo que constituye el contenido del legado; por tanto,
o habrá que separar de la herencia un objeto determinado, o habrá que
aumentar su pasivo, para satisfacer el derecho de crédito del legatario. Aunque
éste no sucede al causante en sus deudas, puede haberse instituido un legado
que imponga una carga para el legatario; en tal caso, el valor de la carga no
podrá exceder del valor del legado.

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