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Introducción: Panoramica del tema que se tratar.

Desarrollo: Avance organizado

Conclusiones: Sintesis.

Bibliografía:

Anexos: Material gráfico, visual


ÍNDICE
INTRODUCCIÓN
AGRADECIMIENTO
CAPÍTULO 1: NIVEL CELULAR

A) MATRIZ EXTRACELULAR: Permite que el tejido conectivo sea muy diferente del resto
de los tipos de tejidos. La matriz, que se forma a partir de las células del tejido
conectivo y posteriormente es secretada hacia su exterior, tiene dos elementos
principales: una sustancia de base sin estructura y fibras. La sustancia de base de la
matriz esta compuesta fundamentalmente por agua más algunas proteínas adherentes
y grandes moléculas cargadas de polisacáridos. Las proteínas de adhesión celular
sirven como cola que permite que las células el tejido conectivo se adhieran a las fibras
de la matriz que aparecen en el seno de la sustancia de la base. Las moléculas cargadas
de polisacáridos atrapan agua según se van entrelazando. Conforme la relativa
abundancia de estos polisacáridos se incrementa, hacen que la matriz pase de ser
liquida a tener la consistencia de un gel, llegando a poder tener una consistencia firme
como una roca. La capacidad de la sustancia de base para absorber grandes cantidades
de agua le permite funcionar como una reserva de agua para el organismo.
En la matriz se depositan varios tipos y cantidades de fibras que forman parte de ella.
Se incluyen entre éstas las fibras de colágeno (blancas), que se distinguen por su gran
capacidad de tensión y resistencia, las fibras elásticas (amarillas, cuya principal
característica es su capacidad de estirarse y volver a su posición después) y las fibras
reticulares (fibras finas de colágeno que forman el “esqueleto” interno de los órganos
blandos como el bazo), dependiendo del tipo de tejido conectivo. Los componentes
básicos, o monómeros, de estas fibras, se fabrican a través de las células del tejido
conectivo y se agregan a la sustancia de base del espacio extracelular, donde se unen
entre si para formar diversos tipos de fibras.
Gracias a su matriz extracelular, el tejido conectivo puede formar una tela suave para
envolver otros órganos, para soportar pesos y para resistir alargamientos y otros
desgastes, como la fricción, que ningún otro tipo de tejido podría soportar. Pero hay
variantes. Por un lado, el tejido adiposo está compuesto sobre todo de células y la
matriz es blanda. En el extremo opuesto, los huesos y los cartílagos tienen muy pocas
células y grandes cantidades de matriz dura, lo que les hace ser extremadamente
fuertes.
B) CÉLULAS DE SOSTÉN: También denominadas células gliales, forman parte del sistema
nervioso brindando un gran apoyo a las neuronas (actúan como equipo de soporte)
para que funcione correctamente. Proviene de la palabra griega Glue (Pegamento), es
decir, pegamento que une la masa de las neuronas.
Brinda un ambiente adecuado y las nutre para que puedan trabajar. Del total de las
células que conforman el Sistema Nervioso Central, las células gliales representan
aproximadamente el 80-90%.
Superan 10 a 1 en número a las neuronas en el sistema nervioso central, pero como
son pequeñas, ocupan menos volumen.
A diferencia de las neuronas, la glia puede llevar acabó la mitosis.
FUNCIONES:
Se ha visto que durante el desarrollo del sistema nervioso, las células gliales se
encuentran implicadas en la proliferación, migración y diferenciación de precursores
de neuronas, así como en la sinaptogénesis y la mielinización.
Asegurar el mantenimiento del equilibrio de las neuronas.
Debido a que son menos diferenciadas que las neuronas, conservan la capacidad
mitótica y son las encargadas de la reparación y regeneración de las lesiones del
sistema nervioso.
Son fundamentales en el desarrollo de las redes neuronales desde las fases
desempeñan el papel de guía y control de las migraciones neuronales en las primeras
fases de desarrollo; asimismo, establecen la regulación bioquímica del crecimiento y
desarrollo de los axones y dendritas.
Son las encargadas de servir de aislante en los tejidos nerviosos, al confirmar que las
vainas de mielina protegen y aíslan los axones de las neuronas.
Actúan como reguladores de los neurotransmisores.
Mantienen condiciones homeostáticas (oxígeno y nutrientes) y regulan las funciones
metabólicas del tejido nervioso, además de proteger físicamente las neuronas del
resto de tejido y de posibles elementos patógenos.

CAPÍTULO 2: NIVEL TISULAR

TEJIDO CONECTIVO: Tiene por función unir los restantes tejidos de nuestro cuerpo. Está
formado por: células, fibras y sustancias intercelular.

De acuerdo con el espacio y las características que presenta la sustancia intercelular, puede
establecerse una subdivisión del tejido conectivo.

Tipos:

Tejido conectivo adiposo: La mayor parte de las células que lo conforman acumulan grasa. La
sustancia intercelular es muy poca: dentro de ella se encuentran las fibras. Este tejido se halla
principalmente en el abdomen y en las nalgas.

Tejido cartilaginoso: La sustancia intracelular se parece a un plástico duro y resistente. Tiene


por función recubrir la superficie de los huesos que intervienen en las articulaciones, el
pabellón de la oreja y las aletas de la nariz.
Tejido conectivo laxo: La sustancia intercelular es abundante. Células y fibras se presentan en
un número semejante. Este tejido se ubica debajo de los epitelios, circundando músculos,
nervios y vasos sanguíneos.

Tejido fibroso denso: Presenta pocas células y numerosas fibras. Constituye la dermis – capa
profunda de la piel – y los tendones que fijan los músculos a los huesos.

Tejido hemopoyético: Su función es fabricar las células de la sangre (glóbulos rojos, glóbulos
blancos y plaquetas). Lo encontramos en el interior de algunos huesos: Costillas vertebras,
extremidades y los huesos del cráneo.

Tejido óseo: Las células tienen numerosas prolongaciones que se interconectan. La sustancia
intercelular es de mayor solidez que la del tejido cartilaginoso. Su dureza se debe a la
presencia de sales de calcio.

TEJIDO CONECTIVO:

Como surge su nombre, conecta entre si las distintas partes del cuerpo. Se encuentra en
cualquier parte del organismo. Es el tipo de tejido más abundante y ampliamente distribuido.
Los tejidos conectivos realizan muchas funciones, pero sus misiones principales son proteger,
hacer de soporte y unir entre si otros tejidos corporales.

CARACTERISTICAS COMUNES DEL TEJIDO CONECTIVO:

Entre las características del tejido conectivo se incluyen las siguientes:

 Variaciones en el riego sanguíneo. La mayor parte de los tejidos conectivos están bien
vascularizados (es decir, tienen un buen suministro sanguíneo), pero hay excepciones.
Los tendones y los ligamentos tienen un riego sanguíneo pobre, y los cartílagos son
avasculares. En consecuencia, todas estas estructuras se curan muy lentamente
cuando sufren daños. (Por este motivo mucha gente dice que preferiría romperse un
hueso antes que un ligamento).
 Matriz extracelular. Los tejidos conectados están formados por tipos muy diferentes
de células y cantidades variables de una sustancia no viva que se encuentra en el
exterior de las células llamadas matriz extracelular.

TIPOS DEL TEJIDO CONECTIVO:

Todos los tejidos conectivos consisten en células vivas rodeadas por una matriz. Sus principales
diferencias residen en el tipo de fibra y, el número de fibras presentes en la matriz. Desde el
más rígido al más blando, las principales clases de tejido conectivo son huesos, cartílago, tejido
conectivo denso o fibroso, tejido conectivo laxo y la sangre.

Hueso:

El hueso, a veces denominado tejido óseo, esta compuesto de células óseas situadas en
cavidades llamadas “lacunae” y rodeadas por capas de una matriz muy dura que contiene
sales de calcio además de un gran número de fibras de colágeno. Debido a su dureza rocosa, el
hueso tiene una capacidad excepcional para proteger y hacer de soporte para otros órganos
del cuerpo (por ejemplo, la calavera envuelve y protege al cerebro).

Cartílago:
El cartílago es menos duro y más flexible que el hueso. Sólo se encuentra en unas pocas partes
del organismo. El más extendido es el cartílago hialino, que tiene una gran cantidad de fibras
de colágeno ocultas en una matriz gomosa con un aspecto vítreo blanco-azulad (bialino-vidrio)
Forma las estructuras de soporte de la laringe, donde se origina la voz, une las costillas al
esternón y recubre los finales de muchos huesos, donde forma las articulaciones. El esqueleto
de un feto está formado en gran medida por cartílago hialino, pero, al momento de nacer, la
mayor parte del cartílago se ha reemplazado ya por hueso. Aunque el cartílago hialino es el
tipo de cartílago más abundante en el cuerpo, existen otros tipos. El fibrocartílago, con una
alta capacidad de comprensión, forma los discos en forma de almohada entre las vértebras de
la columna. El cartílago elástico se encuentra allí donde se necesita una estructura con
elasticidad. Por ejemplo, conforma las orejas.

Tejido conectivo denso:

El tejido conectivo denso, también denominado tejido denso fibroso o tejido conectivo fibroso,
tiene fibras de colágeno como principal elemento de su matriz. Apretados entre as fibras de
colágeno se hallan las filas de fibroblastos (células que fabrican fibra) que elaboran los
componentes básicos de las fibras. El tejido conectivo denso forma estructuras resistentes con
aspecto de cuerda como los tendones y los ligamentos. Los tendones unen los músculos
esqueléticos a los huesos, los ligamentos conectan huesos con huesos en las articulaciones. Los
ligamentos tienen mayor capacidad de alargamiento y contienen mayor cantidad de fibras
elásticas que los tendones. El tejido conectivo denso también forma las capas inferiores de la
piel (la dermis), donde se dispone en láminas.

Tejido conectivo laxo

En términos relativos los tejidos conectivos laxos son más suaves y tienen más células y menos
fibras que cualquier otro tipo de tejido conectivo a excepción de la sangre.

Tejido areolar: La variedad de tejido conectivo más ampliamente distribuida por todo el
cuerpo, es un tejido suave, flexible y parecido a las telas de araña que acolcha y protege los
órganos corporales envolviéndolos. Actúa como un tejido de recubrimiento universal y como
un tejido conectivo que actúa como “pegamento”, ya que ayuda a mantener unidos los
órganos internos y en sus posiciones adecuadas. Una capa suave de tejido conectivo areolar
llamado lámina propia está por debajo de todas las membranas mucosas. Su matriz líquida
contiene fibras de todo tipo, que forman una red laxa. De hecho, cuando se observa con un
microscopio, la mayor parte de la matriz parece ser un espacio vacío, lo que explica el nombre
de este tipo de tejido (areola-pequeño espacio abierto). Dada su naturaleza laxa y fluida, el
tejido conectivo areolar proporciona una reserva de agua y sales a los líquidos que le rodean, y
esencialmente todas las células del organismo obtienen sus nutrientes de ese “liquito de
tejido”, así como le depositan sus residuos. Cuando una zona del cuerpo esta inflamada, el
tejido areolar de la zona absorbe el exceso de líquido como una esponja y adquiere un aspecto
hinchado, un estado denominado edema. Muchos tipos de fagocitos se mueven por este
tejido, en busca de bacterias, células muertas y otros restos que destruyen.

Tejido adiposo: Se le conoce normalmente como grasa. Básicamente se trata de un tejido


areolar en el que predominan las células adiposas. Una brillante gotita de aceite ocupa la
mayor parte del volumen de una célula adiposa y comprime su núcleo desplazándolo a un
lado. Ya que la zona que contiene el aceite parece vacía y el fino aro de citoplasma en el que
sobresale el núcleo se parece a un anillo con un sello, a las células adiposas se les llama a veces
células en anillo de sello.
El tejido adiposo forma el tejido subcutáneo bajo la piel, dónde aisla al cuerpo y le protege de
los golpes y del calor y frío extremos. El tejido adiposo también protege individualmente
algunos órganos (los riñones que están rodeados por una cápsula de grasa, y el tejido adiposo
acomoda a los globos oculares en sus oquedades). También hay “depósitos” de grasa en el
organismo, como las caderas y los pechos, donde se almacenan la grasa y está disponible como
combustible para cuando sea necesaria.

Tejido conectivo reticular:

Consiste en una red delicada de fibras reticulares entrelazadas que están asociadas a las
células reticulares, que recuerdan a los fibroblastos. El tejido reticular aparece sólo en algunas
partes: forma el estroma (literalmente “lecho” o “colchón”), o estructura interna que puede
contener muchas células libres de la sangre (en gran medida linfocitos), en los órganos
linfoides como los ganglios linfáticos, el bazo y la médula ósea.

Sangre:

O Tejido vascular, se considera un tejido conectivo porque consiste en células sanguíneas


rodeadas de una matriz fluida y no viva llamada plasma sanguíneo. Las “fibras” de la sangre
son moléculas de proteínas solubles que se hacen visibles sólo durante la coagulación de la
sangre. Aun así, es necesario reconocer que la sangre es un tejido conectivo bastante atípico.
La sangre es el vehículo de transporte para el sistema cardiovascular, y transporta nutrientes,
residuos, los gases de la respiración y muchas otras sustancias por todo el organismo.

TEJIDO CONJUNTINTIVO O CONECTIVO : Son los más abundantes, de distribución más amplia y
con mayores variaciones histológicas entre los tejidos primarios. Los tejidos fibroso y adiposo,
el cartilaginoso, el hueso y la sangre son de este tipo. Podría parecer que tejidos tan diversos
tienen poco en común, pero como regla sus celulas ocupan menos espacio que la matriz
extracelular. Por lo general, sus células no están en contacto directo entre sí, sino que están
seáradas por grandes cantidades de matriz. La mayoría de los tejidos conjuntivos sirve para
unir órganos entre si (como en el caso en que un tendón conecta el músculo con el hueso),
forman un marco estructural para un órgano y le dan soporte o lo protegen; estos tejidos
tienen una vascularidad muy variable, desde redes con muchos vasos sanguíneos, en los
tejidos conjuntivos laxos, hasta pocos vasos sanguíneos o ninguno en cartílagos.

Las principales funciones del tejido son las siguientes:

 Unión de órganos: Los tendones unen el músculo al hueso, los ligamentos unen un
hueso con otro, la grasa mantiene los riñones y los ojos en su lugar y el tejido fibroso
une la piel con el músculo subyacente.
 Soporte: Los huesos dan soporte al cuerpo; el cartílago da soporte a oídos, nariz,
tráquea y bronquios; los tejidos fibrosos forman el marco estructural de órganos como
el hígado y el bazo.
 Protección física. El cráneo, las costillas y el esternón protegen a los órganos delicados
como el encéfalo, los pulmones y el corazón; los colchones de grasa alrededor de
riñones y ojos protegen a estos órganos.
 Protección inmunitaria. Las células de tejido conjuntivo atacan a los invasores y, bajo la
piel y las mucosas, sus fibras forman un “campo de batalla” donde las células
inmunitarias pueden movilizarse con rapidez contra agentes patógenos.
 Movimiento. Los huesos constituyen el sistema palanca para el movimiento corporal,
los cartílagos participan en el movimiento de las cuerdas vocales, y los cartílagos y las
superficies oseas facilitan los movimientos de las articulaciones.
 Almacenamiento. La grasa es la principal reserva de energía del cuerpo; el hueso es un
depósito de calcio y fósforo que puede obtenerse cuando se necesita.
 Producción de calor. El metabolismo del tejido adiposo pardo genera calor en
lactantes y niños.
 Transporte. La sangre transporta gases, nutrientes, desechos, hormonas y células
sanguíneas.

El tejido conjuntivo se clasifica en cuatro grandes categorías: tejido conjuntivo fibroso,


tejido adiposo, tejidos conjuntivos de soporte (cartílago y huesos) y un tejido conjuntivo
líquido (sangre).

TEJIDO CONJUNTIVO FIBROSO:

Es el tipo más diverso. También se le llama tejido fibroconjuntivo o tejido conjuntivo


propio. Casi todos estos tejidos contienen fibras, pero los considerados aquí se clasifican
juntos porque las fibras son muy prominentes. Por supuesto, las fibras son sólo un
componente del tejido, que también incluye células y sustancia fundamental. Antes de
examinar tipos específicos de tejido conjuntivo fibroso, se examinaron dichos
componentes:

 Fibroblastos. Son células largas, fusiformes, muchas de las cuales tienen ramas
delgadas en forma de manojos. Producen las fibras y la sustancia fundamental que
forma la matriz del tejido.
 Macrófagos. Se trata de grandes células fagocíticas que recorren los tejidos
conjuntivos, donde engullen y destruyen a las bacterias, otras partículas extrañas y
células del propio cuerpo, muertas y en proceso de morir. También activan el
sistema inmunitario cuando perciben sustancias externas, a las que se les
denomina antígenos. Los macrófagos se desarrollan a partir de ciertos leucocitos
llamados monocitos o de los mismos hemocitoblastos que producen monocitos.
 Leucocitos o glóbulos blancos. Los leucositos viajan poco tiempo en el torrente
sanguíneo, luego atraviesan las paredes de los vasos sanguíneos pequeños y pasan
la mayor parte de su tiempo en los tejidos conjuntivos. Los dos tipos más
frecuentes de linfocitos son los neutrófilos, que buscan bacterias agresoras, y los
linfocitos, que reaccionan contra las bacterias, toxinas y otros agentes externos. A
menudo, los linfocitos forman parches densos en las mucosas.
 Células plasmáticas. Al detectar agentes externos, ciertos linfocitos se convierten
en células plasmáticas, que sintetizan proteínas que combaten la enfermedad,
llamadas anticuerpos. Las células plasmáticas son escasas, excepto en las paredes
intestinales y en el tejido inflamado.
 Mastocitos. Estas células, que se encuentran sobre todo a lo largo de los vasos
sanguíneos, secretan una sustancia química, la heparina, que inhibe la coagulación
sanguínea, y otra llamada histamina, que dilata los vasos para aumentar el flujo de
sangre.
 Adipocitos o células grasas. Aparecen en pequeños grupos en algunos tejidos
conjuntivos fibrosos. Cuando son dominantes en un área, se dice que el tejido es
adiposo.
Fibras: Los tejidos conjuntivos fibrosos contienen tres tipos de fibras proteínicas:

 Fibras de colágeno. Estas fibras, hechas de colágeno, son duras y flexibles y


resisten el estiramiento. El colágeno es la proteína más abundante del cuerpo,
ya que constituye casi 25% del total. Es la base de productos animales como
gelatina, piel y gomas. En tejido fresco, las fibras de colágeno tienen un
aspecto brilloso y blanquecino como se ve en los tendones y en algunos cortes
de carne; por tanto, a menudo se les llama fibras blancas. En cortes de tejido,
el colágeno forma haces toscos y ondulados, a menudo se colorea de rosa,
azul o verde en las tinciones histológicas más comunes. Los tendones y
ligamentos, así como la capa profunda de la piel (la dermis), están hechos
sobre todo de colágeno. De manera menos visibles, el colágeno impregna la
matriz de cartílago y hueso.
 Fibras reticulares: Se trata de fibras delgadas de colágeno cubiertas con
glucoproteínas. Forman un marco esponjoso para órganos como el bazo y los
ganglios linfáticos.
 Fibras elásticas. Éstas son fibras más delgadas que las de colágeno; se
ramifican y vuelven a unirse entre sí a lo largo de su trayecto. Están
compuestas de la proteína elastina, cuya estructura tipo resorte le permite
estirarse y contraerse como una liga. Las fibras elásticas son las que dan a la
piel, los pulmones y las arterias la capacidad de recuperar su forma anterior
después de haberse estirado. (Elasticidad no es la capacidad de estirarse, sino
la tendencia a retomar la forma anterior una vez que se ha eliminado la
tensión.) las fibras elásticas frescas son de color amarillo y también se les
conoce como fibras amarillas.

Sustancia fundamental. En algunos cortes de tejido, entre las células y las fibras se
aprecian grandes espacios vacíos. En organismos vivos, este espacio es ocupado
por la sustancia fundamental, que carece de características. Por lo general, tiene
su consistencia en la de la gelatina y la del caucho, lo que se debe a tres clases de
grandes moléculas: glucosaminoglucanos, proteoglucanos y glucoproteínas
adhesivas. Absorbe fuerzas de comprensión y, como el empaque de hule espuma
en una caja de cartón, protege a las células más delicadas contra lesión mecánica.

Las glucosaminoglucanos (GAG) son polisacáridos grandes compuestos de


disacáridos inusuales (aminoazúcares) y ácido urónico. Los GAG tienen carga
negativa y, por tanto, tienden a atraer a los iones sodio y potasio, lo cual ocasiona
que los GAG absorban y retengan agua. Por tanto, cumplen una función
importante en la regulación del agua y el equilibrio electrolítico en los tejidos. El
GAG más abundante es el sulfato de condroitina, del que hay gran cantidad en
vasos sanguíneos y huesos, y es lo que da relativa rigidez al cartílago. Algunos
otros GAG son la heparina (un anticuagulante) y el ácido hialurónico. Este último
es una molécula gigantesca de hasta 20 um de largo, del tamaño de muchas
células. Se trata de una sustancia viscosa y resbaladiza que resulta un lubricante
muy eficaz en las articulaciones y constituye gran parte del humor vitreo del ojo,
de consistencia gelatinosa.

Los proteoglucanos también son moléculas gigantes. Son de forma parecida a una
escobilla, con un núcleo central de proteínas y crecimientos en forma de erizo,
compuestos de GAG. Todo el proteoglucano se adhiere al ácido hialurónico para
formar un enorme complejo molecular. Los proteoglucanos forman coloides
gruesos, similares a los de la salsa, el pudín, la gelatina y las gomas. El gel reduce la
velocidad de los microorganismos patógenos en los tejidos. Algunos
proteoglucanos están incrustados en las membranas plasmáticas de las células,
unidos al citoesqueleto en la parte interior y a otras moléculas extracelulares en el
exterior. Constituyen un fuerte enlace estructural entre células y macromoléculas
extracelulares y ayuda a que los tejidos se mantengan unidos.

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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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ANEXOS:

TEJIDO CONECTIVO

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