Mateo 7:28-29

El texto contiene sólo una idea.

Afirmaciones:

1. Ellos admiraban su doctrina 

¿Qué doctrina? 
Estas palabras que antes había expuesto Jesús (el sermón del monte). 

¿Por qué se admiraban?

Porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.

¿Cuándo se admiraron? 
Cuando Jesús terminó de enseñar el sermón.

Continuamos con el estudio del sermón del monte, y esta ocasión nos encontramos en el
final del mismo, y vemos un común factor que el Maestro causaba en las personas, y
esto era por el hecho que Jesús expresa palabras con autoridad, no lo hacia con temor, ni
con vergüenza, sino que lo hacía con mucha seguridad y autoridad, demostrando de
manera clara y vivida que realmente podía expresar autoridad porque Él mismo era la
autoridad. Estos versículos nos muestran la reacción vivida que Cristo produjo en los
oyentes, por lo tanto, el principio de la enseñanza es:

Principio: Hermanos debemos saber que Cristo es admirado por su

doctrina.

¿Qué doctrina?
“Y cuando terminó Jesús estas palabras”
La doctrina no es más que todo lo que el Señor anteriormente ha expuesto acerca
de los participantes de su reino:
 Características de los partidarios del reino de Dios (5:3-12)
 Impacto del cristiano hacia el mundo (5:13-15)
 La justicia verdadera del cristiano genuino según Cristo (5:17-48)
  La devoción practica cristiana (6:1-18)
 El verdadero deseo cristiano (6:19-34)
 La correcta convivencia o afinidad cristiana (7:1-20)
 Compromiso cristiano (7:21-28)

Cada una de las cosas expuestas en el sermón del monte nos muestra el debido
andar del cristiano en todas las áreas de la vida, esta es la doctrina que admiraba a las
personas, una correcta y sana doctrina enseñada por el Maestros.

¿Por qué es de admirar su doctrina?

“Porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas”
Los escribas presumían de tener tanta autoridad como cualquier maestro, y
tenían su apoyo en los privilegios y ventajas de que disfrutaban; pero hablaban como
repetidores, como niños de escuela que se repiten su lección, no como maestros de lo
que enseñan; así que la Palabra de Dios no salía de ello con vida ni fuerza alguna. Por
otro lado, vemos al gran Maestro que expone el sermón como rey promulgando sus
leyes, palabras y mandatos, realmente mostrando una autoridad genuina y única,
precisamente por Él tenía toda autoridad, lo cual lo ratifica en Mateo 28:18:
Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la
tierra.
Como afirma un gran escritor cristiano: