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Después de la presentación de la lámpara de Edison a finales de 1879 y de la

Exposición Mundial de París en 1881 los nuevos sistemas de iluminación


eléctricos se convirtieron en el logro tecnológico más importante del mundo.
'Electricidad' era la palabra mágica y sus aplicaciones crecían continuamente.

La electricidad podía sustituir el vapor para hacer funcionar los motores. Era
una segunda revolución industrial y, en ciudades europeas y americanas, las
centrales eléctricas se multiplicaban basadas en el diseño de Pearl Street, la
central que Edison estableció en 1882 en Nueva York. Fue la primera central
eléctrica comercial del mundo y, aunque era una planta enorme para su época,
podía producir y distribuir electricidad a tan solo una milla cuadrada de
Manhattan.

La demanda de electricidad pronto condujo al deseo de construir centrales


eléctricas más grandes y de llevar la energía a mayores distancias. Además, la
rápida distribución de motores eléctricos industriales provocó una fuerte
demanda por un voltaje diferente a los 110 voltios usados para la iluminación.
El sistema de Edison, que utilizaba la corriente continua (CC), era poco
adecuado para responder a estas nuevas demandas. El problema del
transporte era aún más difícil, puesto que la distribución interurbana de
grandes cantidades de CC en 110 voltios era muy costosa y sufría enormes
pérdidas por disipación en forma de calor.

En 1886, George Westinghouse fundó Westinghouse Electric Company (WEC)


para competir con Edison General Electric. El sistema de WEC se basaba en los
descubrimientos y las patentes de Nikola Tesla, quien creía apasionadamente
en la superioridad de la corriente alterna (CA). Su argumento se basaba en que
las pérdidas en la transmisión de electricidad dependen del voltaje: a mayor
voltaje, menores pérdidas. Y a diferencia de la CC, el voltaje de la CA se puede
elevar con un transformador para ser transportado largas distancias con pocas
pérdidas en forma de calor. Luego, antes de proveer energía a los clientes, el
voltaje se puede reducir a los niveles adecuados.

Edison estaba conmocionado por la aparición de la tecnología de Tesla que


amenazaba sus intereses en un campo que él mismo había creado. Edison y
Westinghouse se enfrentaron en una batalla de relaciones públicas, que los
periódicos denominaron 'la guerra de las corrientes', para dirimir qué sistema
se convertiría en la tecnología dominante.
Se habían producido diversos accidentes, incluso con resultado de muerte, con
corrientes de alta tensión y Edison estaba dispuesto a mostrar la CA como
mucho más peligrosa que la CC. Los aliados de Edison, en particular Harold
Pitney Brown, llegaron a electrocutar diversos animales en su afán por llegar a
demostrar los peligros de la CA. El único apoyo que Edison brindó a la corriente
alterna fue para su empleo en una silla eléctrica que sirvió para electrocutar al
asesino convicto William Kemmler.

Durante la Feria Mundial de Chicago de 1893, Tesla tuvo su gran oportunidad.


Cuando Westinghouse presentó un presupuesto por la mitad de lo que pedía
General Electric, la iluminación de la Feria le fue adjudicada y Tesla pudo
exhibir sus generadores, dínamos y motores de CA.

Más tarde, la Niagara Falls Power Company encargó a Westinghouse el


desarrollo de su sistema de transporte. Fue el final de la "guerra de las
corrientes" y la CA acabaría imponiéndose en todo el mundo.

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