Está en la página 1de 4

Análisis sobre problemática ambiental en Colombia

Presentado por: Lucero Villarreal R.

Negocios y Finanzas Internacionales

En la realidad actual nacional, pude encontrar que los problemas más conocidos,
identificados y  trabajados son la contaminación del agua, las aguas residuales, el
manejo de residuos sólidos, la contaminación atmosférica, la contaminación por
ruido, la invasión del espacio público, las rondas del agua, el mal uso del suelo y la
contaminación de este, las amenazas de parte del hombre hacia la flora y fauna
urbana, las amenazas y riesgos naturales y las áreas de expansión urbana.

Otro gran problema que tiene nuestro país es la alteración que estamos
presenciando recientemente en los ciclos hidrológicos y climáticos. La gran
variedad de vegetación en nuestro país ejerce un control importante sobre la
forma como el agua circula dentro del sistema; la tala de bosques reduce la
intercepción de lluvia, lo cual incrementa la escorrentía y disminuye la
evaporación, aumentando el riesgo de crecientes durante las épocas de lluvia y de
sequía en las de estiaje. Se afecta también la infiltración al suelo, al disminuir la
porosidad de la misma. Al cambiar las tasas de evaporación y de transpiración
también se modifican los balances térmicos, con impacto sobre los regímenes de
temperaturas. En conjunto, los climas se tornan más impredecibles; los períodos
secos y húmedos, lo mismo que los cálidos y frescos, se vuelven extremos e
irregulares.

Esto obviamente, trae como consecuencia la sedimentación de cauces y cubetas


de ciénagas, lagunas y lagos y pérdida de su capacidad de regulación sobre
inundaciones y sequías, con agudización de las crecientes e inundaciones, por
ejemplo en los planos de inundación de los ríos, también la alteración de los
regímenes hidrológicos tiene a su vez efecto sobre los ciclos de vida de especies
acuáticas, cuyas poblaciones pueden fluctuar de manera peligrosa para la
supervivencias de las mismas y, en especial, para el mantenimiento de una oferta
pesquera estable, como ocurre con peces importantes en los ríos de Colombia. Un
dato importante que pude hallar fue que la pesca en el Magdalena ha bajado de
más de 80.000 toneladas al año en la década de los setenta, a menos de 30.000
actuales.

La tala de los bosques que es otra de las grandes contribuyentes a la


desestabilización climática de nuestro país, implica no sólo la destrucción de la
cobertura arbórea sino la del hábitat de innumerables poblaciones de especies
animales y vegetales, muchas de las cuales son recursos cuyo aprovechamiento
por la sociedad se pierde. La destrucción de hábitats naturales implicada en la
transformación de los ecosistemas se traduce en una disminución general de la
biota silvestre, esto es de la biodiversidad. Cuando se trata de especies
aprovechables por la sociedad, esta pérdida puede traducirse en una pérdida neta
de bienestar para la población, como ocurre con las comunidades que hacían uso
de la caza como medio de subsistencia o de complementación de sus dietas
alimenticias. Hoy en día no quedan en el interior del país comunidades que
deriven ni siquiera una mínima parte de su dieta de la cacería y cada vez
disminuyen las que pueden hacerlo de la pesca.

La explotación de fauna y pieles, que llegó a ser uno de los grandes negocios del
país en diversos momentos de su historia y en diferentes regiones, hoy en día es
marginal en el oriente del país. Ahora se abre la posibilidad de explorar y explotar
la biodiversidad del país, que se dice es una de la mayores del mundo; no
obstante, esta posibilidad se ve muy restringida por el pequeño tamaño y elevada
fragilidad de las poblaciones de la mayor parte de las especies potencialmente
utilizables.

Ahora bien, de acuerdo con teorías económicas dominantes, los recursos


naturales que se pierden deberían ser sustituidos con los excedentes de
producción que generan las actividades agrícolas y pecuarias en las áreas
transformadas. Esto puede, en efecto, ser así en los casos más favorables, por
ejemplo cuando el café adquiere buenos precios de tal modo que la producción
obtenida en las tierras deforestadas permite suplir con eficiencia la pérdida de
recursos naturales. No obstante, en condiciones más corrientes, el deterioro de los
ecosistemas se traduce en mayores costos de producción. Es probable que
fenómenos como el del café, donde la nueva producción daba para sustituir los
bienes naturales perdidos, quizá no hayan sido los dominantes; antes bien, podría
plantearse que son la excepción y que la rentabilidad de muchas tierras en el país
fue elevada, o al menos favorable, mientras su producción pudo complementarse
con la explotación de recursos naturales, bien sea como fuente directa de ingresos
o como pago en especie a los trabajadores. Cuando escasearon, la rentabilidad
del agro bajó de manera sensible, contribuyendo a impulsar las fuertes
migraciones internas que la crisis económica y social venía generando y que,
desde mediados de los años 1940, terminaron por transformar a Colombia de un
país rural en un país urbano y de un país de bosques en uno de potreros. Así, el
deterioro de la oferta ambiental se sumaría a otros factores causantes de
migración campo ciudad, variable que se ha convertido en una de las más
significativas en la historia económica de nuestro país.

Como conclusión, podemos determinar varios aspectos interesantes. Primero, que


una reforma agraria o rural que no implicara una recuperación ecosistémica, o no
previera la sustitución de los recursos naturales perdidos, podría estar condenada
al fracaso. Además los análisis a nuestro país y a su situación actual nos muestran
que en los últimos años la calidad ambiental en Colombia ha desmejorado a un
ritmo constante y sin precedentes, lo cual ha llevado a una crisis ambiental
caracterizada por una alta deforestación, alteraciones de ecosistemas de alta
importación como las zonas de páramos y humedales, la contaminación hídrica y
atmosférica. La calidad del aire en grandes ciudades como Bogotá, Barranquilla,
Cali y Medellín superan los niveles de contaminación.

Además, en Colombia los factores que causan deterioro ambiental son variados,
pero se pueden agrupar en son grandes grupos, por ejemplo existen diversas
actividades que no posee una vigilancia o acompañamiento del estado colombiano
y han provocado graves problemas ambientales, como por ejemplo la minería
ilegal, la tala de bosques ilegal y las actividades relacionadas con el narcotráfico.
Y por otro lado, la falta de inversión estatal pues en Colombia la inversión estatal y
el acompañamiento en algunos temas ambientales en casi nulo, por ejemplo, la
falta de inversión por parte del estado en el tratamiento de aguas residuales
domesticas es poco, el manejo de basuras y el aprovechamiento de las misma es
reducido a lo largo del país y hay poca investigación en la contaminación y los
recursos renovables del país.

También podría gustarte