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Ámbito Social y Laboral

En el ámbito laboral, frecuentemente observamos marcadas diferencias día a día.

¿Cómo podríamos explicar las muchas diferencias de comportamiento que se


observan entre la población masculina y la femenina? ¿Cómo explicar, por ejemplo,
que a las niñas les guste jugar a muñecas o a maquillarse desde pequeñas y que a
los niños les gusten los videojuegos de acción, y si puede ser matando enemigos
mejor? ¿O que la mayoría del alumnado de enfermería sean mayoritariamente
mujeres y que el alumnado de ingeniería sean mayoritariamente hombres? O que
haya tan pocas mujeres en puestos de alta dirección?

Por la plasticidad cerebral, contesta Rippon, neurocientífica de la Universidad


Pompeu Fabra. Porque el cerebro es extremadamente maleable, se desarrolla de
acuerdo con las experiencias que tiene una persona a lo largo de la vida,
especialmente en la infancia, interioriza los estereotipos y actúa en consecuencia.

¿Qué significa esto? Pues, que a lo largo de nuestras vidas, sobre todo hace poco
menos de 10 años, se nos han dado desde pequeños estereotipos que seguir, sin
nosotros darnos cuenta, y a los que nuestro cerebro se va acostumbrando a lo
largo de los años. Es por ello que, simples preguntas asumiendo gustos o
preferencias de una persona solo por ser hombre o mujer, les causa inseguridad y
ansiedad por encajar en una sociedad estereotipada.

Estereotipos tan extendidos como que los chicos son más buenos en las
matemáticas e ingenierías y que las chicas son mejores en sociales y letras, ideas
erróneas que ya han sido desmentidas por diversos estudios, y que conocemos hoy
en día que el problema irradia en la inconsciente necesidad de encajar en un
determinado grupo social o estereotipo.

Y es por ello, que asociamos una figura directiva usualmente a un hombre en vez de
una mujer, o el desempeño de tareas domésticas a mujeres. Y es que, en el caso de
los puestos directivos, realmente la meritocracia no está considerada importante por
muchas personas y está en la sombra, cuando no debería de ser así, y viceversa
con los trabajos domésticos, pues hay hombres que ejercen las labores del hogar,
pero en una minoría. Y esto es, en gran parte,debido a las grandes represiones que
hemos recibido, tanto hombres como mujeres, pero sobre todo mujeres a lo largo de
la historia. Actualmente, se sigue incorporando al mercado laboral con dificultad,
pero todavía sufre discriminación en determinadas áreas en las que una mujer no
solía trabajar en el pasado.
Poco a poco nos vamos deshaciendo de los estereotipos, y vamos progresando
como sociedad, pero por el momento, todavía queda un largo camino para que las
mujeres sean consideradas y respetadas tal y como son los hombres.

Conclusión

Gracias a este trabajo, hemos podido conocer un poco más acerca de la historia
sobre la mujer y su evolución a lo largo de la historia, y cómo aún vemos los efectos
hoy en día en nuestra sociedad. Yo creo que no existen realmente unas grandes
diferencias neuronales entre hombres y mujeres, sino que, la sociedad nos impone
inconscientemente un rol en nuestro cerebro, y nosotros lo seguimos para encajar,
pero realmente ya está desapareciendo esta costumbre y poco a poco vamos
presenciando lo antes comentado, amos de casa o mujeres en altos cargos, pero es
un proceso largo, con estereotipos difíciles de erradicar

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