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SHA Coleceién: Antropologte Serie: CONSEJO EDITORIAL Instituto Oaxaquefio de las Calturas LAURA NADER Emilio Fuego Fnioo does Ru Ideologia arménica Salvador Sighenza, Justicia y control Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en un pueblo de oe la montafia zapoteca Miguel Limén Rojas ‘de Edueacién Pal Carlos Basdresch Parada. Director General del Consejo Nacional fe Ciencia y Tecnologia Rafael Loyola Diaz Director General del CIESAS Victoria Novelo Coordinadora de Difusién y Publicaciones dol CIESAS. Sergio Sarmiento Silva oordinador del CIESAS Unidad Isto Lert Ornate {NSTITUTO OAKAQUERIO DE LAS CULTURAS seed FONOD ESTATAL PARALA CUTURAY IAS ARTES Departamento Editorial det Instituto Oaxaquefo de las Calturas CENTRO DE INVESTIGACIONES Y ESTUDIOS SUPERIORES EN ANTROPDLOGIA SOCIAL CAPITULO V. PONIENDO LA LEY EN MOVIMIENTO A unque los antropélogos a menudo se concentran en la organizaei6n s0- cial, no pueden ignorar a los actores individuales, cuyas decisiones son tanto causa como efecto de los patrones de organizacién y de los sistemas de -ereencias. Al describir a los quejosos y al personal judicial de Taleas me esfuerzo fay restringe como actores. Fl por presentar algo acerca de lo que los mo sta como la interaccién de roles andlisis se aleja de la organizacién soc competencia entre los valores de los parti in de los actores en la organizacién lo que nes. Como se vera en este capitulo yenel sigui funciones individuales y sociales de este sistema de resolucién de eonilictos, ‘que busca la armonfa disefiando convenios. En el capitulo anterior relacioné Jos patrones de control social con aspectos de la organizacién social; en este capitulo enfatizo cémo los aspectos téenicos del orden y la armonia estén lacionados con la forma en que los participanies definen la si las cambiantes restricciones estructurales del encuentro judicial. Las autoridades judiciales: restricciones de su trabajo Elestilo de vida de un ciudadano de Talea cambia drésticamente cuando se Ie pide que sirva al pueblo en aigin cargo politico o admi todas las dificultades inherentes 2 los cambios en el aiio de servicio se exageran en particular porque los hornbres sirv yavveces sufren serias dificultades econémicas. La mayorfa de los funcionarios {que entrevistamos mucho después de que habfan cumplido su afio de servi- ademés de no recibir salario, habian tenido que vos y otras actividades y que a menudo necesitaron mnds de un afio para recuperar sus pérdidas. 107 cartrino y, PONIENDO UA Lev EN MOWER IOROLOSIA_ARMONICA donde dos nifios taleanos se habfan “Ip dos chivos del pueblo de Solaga, el sindico exclamé: “Lo serio de esto rae estos nifios estén manchando el nombre de esta poblacién.” Por esta ve igs decisiones sobre estos asuntos se deben acordar en la asamblea este temor a las consecuencias del contacto con el exterior ffandado cn la experiencia. Se teme especialmente @ los citatorios del io diffeil del viaje a Villa Alta como por el trato con las por el uso de poder como Los hombres taleanos son trabajadores agricolas, acostumbrados a pq. = serios y delicados. sar largas y pesadas horas en el campo. Incluso los que son artesanos 0 ¢9. | evan vidas fisicamente activas. Cuando se encuentran en ¢ ico uno de los ajustes més diffciles es estar sentado només. Sin bargo, no todos tienen que estar “només sentados”. El trabajo del presidente oe tainly tanto por voridades distritales, consideradas abusivas ‘el cobro de sus multas. eo ont carga del servicio ptiblico son las eriticas de los ciudadanos incon- formes. Todos los funcionarios son acusados péblicamente por sus conciuda~ dunes, “Cualquier autoridad, por més buena que sea, por més experta que sca en diligencias, no dejan de ira acusarla en la cabecera o alguna cosa (Que por abrir un camino, que por falta de conocimiento.” Tales eriticas pue~ © Jen provocar casos judiciales scrios y amenazar la reputacién. Lo que molesté a las autoridades taleanas en otro caso que implicé el robo de ho fue tanto el robo mismo, sino que los taleanos hubieran ido a robar a otro jugar. Como dijeron unos que habjan sido presidente y sf “Hubieran podido tratar este caso como un simple robo, pero lo que mds molest6 a la gente fue que mandaron un telegrama de Solaga di jue los ladrones eran Taleanos. éPor qué tuvieron que darle mal nombre a Talea? Se le puso mucha atencién a esto, para evitar que se volviera a dafiar la reputacién del puebl criben tanto en términos de de un acropuerto) como de s . El reconocimiento es ma 3 yor por les logros en obras pai Ia solucién de c participacién en las obras pablicas también permite que los hombres estén. = fisicamente aetivos y en los dltimos afios los presidentes se han concentrado mas en este rubro, a medida que las obras se vuelven cada vez més a 3 sas. Mas de uno de los presidentes entrevistados contesté a la pregunta “Qué Je gusté mds de su trabajo como presidente?,” con algo asf como “la escuela, abf esté mi trabajo.” Este trabajo concreto también permite evitar el dilema de tomar decisiones, emo veremos en la siguiente seceién. La mayorfa de los funcionarios con los que hablamos mencionaron que jan pedido la ayuda de Dios antes de comenzar su afio de servicio. Tenian wente particularmente un tipo de problema. Le pedian ayuda a Dios para quen dose a los asesinatos— y para que pudieran dejar el cargo como lo encontrar tacto, Servir al pueblo imy volverse opresiva y llevar a los funci mnarios a refugiarse en la be ‘Ademés, como se veri repetidarn les principales, los maestros— y el temor a la brajerfa. En opinisn del si ira la policia, ésta representa un problema para las que fue muy exitoso en su man asesinatos son una amenaza porque siempre enredan a las autoridades taleanas con el Estado y con el impredecible comportamiento caracteristico de los tratos con el juzgado distrital. EI derecho estatal representa una restriceién que tiene que dades. Entrevistamos a un sindico ; , oliefa. Su plan consistié en asegurar que Ios funcionarios de ese vtuvieran borrachos en pablieo para que los policias no se los Hevaran a la Su receta: “ellos (los policfas) nos tienen que respetar desde el prin- Parte de csta estrategia fue la distancia social: no juntarse mucho con no ira tomar con ellos, no sentarse en las bancas a platicar con ellos, no usarlos como “intermediarios con las mujeres del pueblo” o, dicho mas positivamente: conflictos dentro del pueblo, en un contexto de armonfa. Esto implica un alt valor para los convenios o soluciones de compromiso que satisfagan a ambas artes, asf como a las autoridades, que no tendrén que vérselas con Villa Alta 10s problemas con otros puebl ican involucrarse con el gado distvital y nuevamente la estrategia es arreglar los conflictos de mod que Talea no se enrede en los pi jientos del derecho estatal. A m s¢ considera que los casos que implican a otros pueblos 0 a sus habi 109 108 IOLOLOGIA ARMOWICA CAPHTULO V,PONIENDO La ZY EN MOVIMEENTO _____satmowrommootaurreovymro ‘jos como judiciales; el alcalde s6lo tiene el poder de tomar devisiones judi- iuales. El presidente representa al pueblo ante el exterior, incluido el gobier- nn federal, convoca las asambleas, es responsable de los proyectos para me- -jorarel pueblo y emite los reglamentos municipales. El sindico es el jefe de la { _policta y el notario para asuntos de propiedades. La es responsable de la ley y el orden cuando las aut ‘Las mayores contradicciones surgen cuando hay una mult como en el caso del pre El papel dual de puede tomar el pre ue la tesorerfa tenga su t luyen papelerfa, mantenimiento del edific 0s a fumar un cigarro. A veces tienes que decirles “Hijos de lon, évan a traba. r 0 @ qué vienen?” o lamarles la atencién: “Sélo quedan seis meses, luegs ueden descansar seis aiios.” Pero no puedo pedirles que hagan algo Ms ntado sobre mi trasero. Tienes que ser un ejemplo; si no, van a decir: " t Yy por x0 otras siempre hay problemas.” Se pelean, amenazan. que se van 4 gue ne van a dar servicio, especialmente euando estén borrachos. ¥ cuanda estén sobrios no dicen nada, slo que no se dieron cuenta del desorden que cau. saron la noche anterior. “No supimos”, dicen, “Ahora agut estamos.” jientes fondos para cubrir los gastos del municipio. proyectos de construc- Una de las prinei- pales fuentes de ingreso para el municipio son las multas impuest jusgado: los presidentes han emitido reglamentos administrativos y judiciales con el fin prineipal de obtener ingresos. Los taleanos han construido y dan mantenii minos, brechas, los principales e sia y el mercado— y, mds recientemente, ca, La mano de obra para esto provi de la cuota (el tradicional servicio donado por todos los hombres, pales individuales) y de los esfuerzos 8, que tienen que traerse de la ciudad de Oaxaca, y especialistas, que también hay que traer de fuera y remunerar, En ocasiones el gobierno mexicano ha iniciado proyectos para la regién junto con contribuciones de cada comunidad. Es deber del presidente cubrir estas obligaciones financieras una vez que el ‘Tratar ala policfa es uno de Ios prineipales problemas de los cargos de presi- dente y sindico. Ademés, estd la interferencia de aquéllos que sienten que saben: los maestros. Los maestros siempre estén ah{ con sus opiniones basa- das en su conocimiento del exterior y siempre esta la amenaza implicita, so- bre todo para los funcionarios menos cultos, de que mas vale que los escu- chen, porque si no las autoridades de afuera podrfan enterarse de lo que est pasando. En algunos sentidos los principales también juegan este papel y, de hecho, la mayoria de los maestros més antiguos son pri temor a la brujerfa parece ménimo ningin funcionario quiso reconocer que habia hecho algo por temor a como llegan a reconocer las autoridades de pueblos vecinos. Pero existe mor a la envidia y en este pueblo cualquier cosa que di auna persona de otra suele dejar a una con envidia. El temor a la envidia, sin que el grupo de referencia se extiende més allé a personas de la regisn e incluso del estado y de la del pueblo, para incl capital federal. Ademés de las presiones personales mencionadas, las autoridades a 7 menudo experimentan frustr f al hecho de tener responsal Surgen mensajes contradictorios entre la regulacién exterior y presiones esta- tales y el descontento de los ciudadanos, que puede expresarse en la asam- | 1 + Respecto a su capacidad para tomar deci bea 0 por m tres jueces, el que esté menos sujeto al control externa. Si los autoridades. 110 litigantes estén insatisfechos con la soluci6n dada por el presidente munici- pal aun conflicto, pueden apelar al alcalde para un nuevo nal. Sin embargo, una apel: c defiendan sus casos y, segin se dice, quizés tengan que so- “2 para asegurar uns decisiGn favorable. Ademds, las partes de- bene jer el largo y arduo viaje hasta Villa Alta para presentar sus casos y deben perder el ingreso de los dfas que no trabajen. Por otro lado, el alealde ho sélo estd bajo la presién de la comunided para resolver los casos de manera satisfactoria, sino que también busca protegerse a si mismo, porque en los tratos con el distrito un paso en falso puede acarrearle multas 0 incluso encar- celamiento. Tiene que llevar registros de sus casos y estos registros pueden ser examinados por autoridades estatales. También puede tener que rendir Jas autoridades de Villa Alta de hecho han declarado culpables a algunos alealdes de abuso de poder. alde tiene una restriecién que no tiene el presidente: el juzgado 0] directo sobre el presidente como conciliador bornar al que se originan dentro de Talea, para mantener el sentido taleano de armonfa ia. Hay una proteccién implicita en ia rotaci6n anual de las autorida- importante. Las autoridades también se vi por ejemplo, si no hablan un zapoteco fluido y el easo requiere esta fluidez, se Jo pasan a otra autoridad que sf la tenga. Otro control que surge dentro del pueblo es la presién que ejerce la comunidad por medio del chisme y el boicot, ya sea a los juzgados o a un io como la construceién de una nueva clinica. En las jun- Jos principales y en las del pueblo, aunque no tienen cl poder de 1 las decisiones judiciales, los habitantes pueden expresar sus opinio- 112 {cAPIrINOV. PONTENDO LA LEY EN MOMS mpetente y como la mayorfa de los casos se originan con denuncias ci dadanas, el papel del ciudadano activo es una proteccién crucial. Una ve2, wratando de entender la discrepancia en el ntimero de casos por afio y por estacién, pregunté por qué tal 9 cual presidente tenia tan pocos casos. La jpuesta usual era que se corre rpidamente la voz. de que las autoridades ‘arreglan bien los casos o no”. Los comentarios sobre un presidente se con- traron en que simplemente no sabia hacer nada bien més que-cazar faldas y presumir. Otra caracteristica despreciada en las autoridades era la falta de lependencia. Algunos presidentes piden consejo a las personas mas “cul- del pueblo o a las que actiian como si conocieran Ia ley mejor que las jsmas autoridades. Estos son los presidentes que se dejan ser apantallados, que le ceden las d we aquéllos a los que se les pide consejo esta ss fueron que los funk ja, Otras observaci 1e desconocfan todo lo que se discutfa en el juzzado, que no tenfan sufi- inte inteligencia para su trabajo, Por otro lado, los taleanos hablaron bien de un presidente preparado, no alcohélico y no fécilmente influido o intimidado por tinterillos (abogados seculares). Un presidente también puede ser apre- ido por comprender la situacién particular de un agraviado. Sin embargo, lo un presidente ha sido elegido para servir més de un periodo. En general se atiende a cualquier queja que se presente en el juzgado. embargo, 2 finales de los sesentas las autoridades fueron un grupo de ta- znos con mentalidad emprendedora y comercial. Estos hombres considera~ ban que el pueblo no debfa desperdiciar su tiempo con cierto -jaron claro desde el principio de su periodo que “no vamos a tratar asuntitos, que no tienen nada de importancia”, como el hecho de que unas gallinas se coman el maiz del vecino, o que un hombre se queje de cémo cocina su espo- que usaron para desalentar tales imente estaban damasiado ocupados y sa 0 asuntos familiares en general. La casos fue aumentar las multas. Perso 113 IDEOLOGHA aRMONICA —_____irraioata anionic EAPETULO V:PONENDO LALEY EN MOVIMIETO habia proyectos muy importantes, como el trabajo del tendido eléctrico, comp 7 para ocuparse de las gallinas en el jardin del vecino. ¥ a pesar de la presién se negaron a tratar estos casos. Su intencién era aumen. lades para decidir qué wudicial de reportar los casos y transeri des ‘je las audiencias. La vari ‘a e| modo en que fueron re tados. A partir de esto se conocen tanto el punto de vistas de los agraviados como sus estrat ‘Los taleanos con problemas siguen cualguicr via que les parece que puede produeir los resultados deseados. La eleceién de una via depende de in sinndmero de variables, desde 1a moral personal del agraviado hasta la "presencia fisica del oponente, Por ejemplo, un caso de una mujer que estaba - Galumniando a su hija to atendié primero el sindico, luego se remitié al her~ mano de la muchacha calumniada y finalmente lo resolvié el cura. tar tiempo con proble- En el pasado la autor dad ha sido tan permisiva que cuando se arresta a las personas por andar caminando borrachas 0 disparando pistolas, toman el arresto personalmente y no como un acto de autoridad responsable e imparcial.” Una mujer fue al municipio a quejarse de que un perro callejero habfa entrado a su casa y se habfa comido toda su came. Aunque regres6 tres veces, el presidente se negé a atonder sut caso, Para las autoridades de finales de los sesentas, progreso signifieaba aumentar los fondos de la tesorerfa para construir més y mejores proyectos; también signifieaba que estaban demasiado ocupadas para tratar problemas como la pérd una semana por culpa de un perro callejero. Su perspec [Los siguientes casos nos servirsn como ejemplos de esto. Caso 3. Le prasté diez pesos a un hombre de otro pueblo. Su nombre era Jaime. Habia venido a comprar aguacates. Dijo que vendrla a comprar de nuevo dentro de ocho dias y que entonces me pagaria. Nunca me pagé. Eso fue hace cuatro ‘oes. No hice nada al respecto porque nunca regres6, Si fui a hablar eon Tiburcio (un campadre y principal del pueblo) en busca de consejo. Me pregunis por qué le habla prestada dinero... la car ‘0 un efecto duradero. de sus afrentas, aun- ssecuencias que estas Los agraviados rara ve2 se interesan por el efecto s a una precaucién por las c sus vecinos han te- ciudadanos taleanos acerca de los problemas que nido y sobre qué hicieron al respecto. Como toda la gente, los taleanos hablan mejor de los jcados 0 de los ajenos. nto se acentiia por cl jue a los taleanos no les gustan las entrevistas formales ysde hecho, ‘osero preguntar. Primero traté a través de medios formales y uti- licé preguntas informales sélo después de que ya me conocian y se habian acostumbrado a que los antropélogos estadounidenses somos preguntones. Complementé las pliticas y entrevistas con observaciones y examiné los te- gistros oficiales del juzgado. Asistentes de investigacién de Berkeley y Méx co dieron seguimiento al trabajo inicial con los agraviados (como eneubridares) y por mi insistencia tres secretarios del pueblo, fueron més allé del e Caso 4, Felipe Pascual empexé a decirle a mucha gente que Lorenzo no tania ‘porqué pagar deberes civiles. No era ciudadano de Talea, A Lorenzo le gusta vivir ‘aqut, Quiere cooperar como ciudadano. Lo que dijo Felipe fue wn insulto para ét, porque también es mexicano. Yo le dije al sindico. El sindico dijo que se eneargaria, ‘pero Lorenzo no sabe si lo hizo. Bl sindico si hablé con Felipe, pero Felipe no sabe i hubo una multa, Yo hablé con al sindico cuando los dos estébamos trabajando (en el camino tres aflos antes. Caso 5. Le presté seis botes de arena a un fulano. Fue y la vendid en el mercado pora conseguir dinero, Me dijo que me pagaria en unos ochos dias. Después de dos aros me page su esposa. Me dio wrtillas de mats. Yo habia hablado con su ‘esposa 7 le habla dicho que si me queria pagar ast, poco a poco, lo podia hacer. 1a 115 A menudo hay i anterior y el sig icaciones de conciencia social presentes, como en el caso Case 6, Un hombre fia cortar ea on mi campo. Un vecino nos dijo que hab es ‘he para robarse e café. Yo no queria presentar una denuncia, Eran pbs Los pardons Le dij & Tods (usu) porque me habs dad reno. El nos dijo que los perdondramos por esta ver, pero que presentara be denuncia ante las autoridades si lo volutan a hacer. El (el ladrén) sabe que yo ‘pero nunon hemos hablada de et para que como amigos no tengomes ning La gente evita que los problemas lle {a gente evita que lo problemas Neguen a mayores conta de proteger la Adelberto, un hombre conocido por ser adicto al alcohol, fue y se robs is mesas grandes de la casa de Fidel Ricardo. Le vendié las mesas a Atagracia Cémes para comprar mezcal. Fidel fue a investigar cuando se dio cuenta de que faltaban ous mesos, Obra prone, en testgo, le die a Fidel que habia visto a Adelbero vars ls mesas a casa de Atagraca. La esposa de Fidel fue a er i las mesas eran de ellos. La esposa de Fidel y Atagracia resoluieron el problema entre ellas porque eran buenas amigas. No buscaron ayuda de afvera. la fente también evita el jugado cuando sabe que no lene un teatgo ade- Caso 8, Me peleé : jc i Jeé con una mujer por causa de mis his. La mujer dijo que mis dos lijos te habian robado su telar. Dijo que era culpa de mis hijos. Mi hija de nucve ‘her tstaha implcada. Somos vcinas. Pansé en ira qujarme al municipio, pero decid que era mejor no hacerlo. No tenia ning testigo, La mujer dijo que habia io a poner velas porque Dios sabe de este cas0.. Al parecer, esta misma informante se implicaba a menudo en pleitos en el ozo. Nos conts de otra instancia. Caso 9. Una mujer le pegs a la hija de nueve aos de otra mujer. Esta fue a regutarie por quo habia hecho, pero la mje lanes. Ora mer del po le jo que la primera mujer sl haBla pegado a su hija. La madre de la nia fue @ er ala mujer y se pelearon en ta calle frente a su casa. "No hice la denuncia. Era 116 ‘caPtTURG V. FONTENDD 1A LEY EN MOVIMEENTO muri rong a meat "jueves Santo, No fuimos of municipio. Le dije @ mis esposo y a las mujeres del foro. Die que ella era una majer tribe.” ;plemente soluciona un conilicto en el mismo mo que los burros de un hombre que tba a la plaza se habfan la catia de su campo. El duefio de los a “Fai a decirle lo que habfa pasado, El me dijo: “Yo ‘Alguna gente simy agé los dafios. te pago? Entonces me dio cuarenta pesos. El caso se arregls amistosamente.” En ciertas condiciones, incluso los casos serios se solucionan fuera del Ta amistad o la ausencia de un caso seguro son un caso no garantiza que se presente en el juzga- levar a la gente a buscar un arreglo por fuera. Un juegado; como hemos vi dos factores. La serieda do, pero la ebriedad puc pabitante cont6 lo siguien Caso 10. Hace tres attos un amigo mio se peled con otro amigo. El primero le dijo al otra que querfa un dinero que le habla prestado. El otro estaba iomando y no tenia el dinero en ese momento, El tipo se anojé. Comenzaron a pelear. Yo paré la ‘pelea para evitar dificultades, porque los dos eran amigas mios. Al que habia empe- tado [a pelea me lo Hevé a su casa. Ellos arreglaron el asunto al siguiente da. “La gente no vacila on acusar a las autoridades judiciales. Por ejemplo, en un ‘caso el sindico le hizo propuestas indecorosas a la esposa de un ciudadanos cl esposo, que conts el caso, lo denuncié ante el presidente, idente habl6 con él (el sindico) y le pregunts si era cierto, EL hombre lo negs. Bl presidente hablé con él cuando estaban los dos en ef munici pio. Le pregunté por qué habia cometido este abuso. El sindica negé la acusacién. Nosotros le hablamos dada al presidente toda tipo de datos: hora, fecha, lugar, lo (que la mujer estaba haciendo on ese momento ¥ demds. El presidente le puso una multa de cuarenta pesos. El stndico dijo que pogaria otro presidente le dijo que tenda que pagar dentro de un cuarto de hora. El sindico dijo que queria pager ese dia més tarde, cuando vendiera su mats, El presidente le dijo que si no pagaba en quince minutos, e caso se irfa « Villa Alta. También aumentd la multe fa cincuensa pesos. El pags y yo querta verlo pagar. Desde entonces ha habido Telaciones muy malas enire nosotros. El me odia. A veces los quejosos consideran que las autoridades son parciales. iT 1OEOLOGIA ARMONICA Caso 12. Mi padre era dueno de todas las tierras det campo hacia abajo de esta caso. Cuond muris, estdbamos sembrando café ahi. El le habia dicho su her- ‘mana que podia quedarse eon una tercera parte de la propiedad para cortar café ‘sacar dinero para mantenerse. Kn esa fpoca su hermana estaba viviendo en esta ‘casa con nasotros, Vivid aqui tres alos. Luego se fue a vivir con su hermana Paula, Cuando mi padre murié hubo un problema de herencia porque no habia escrito un estamento y no podia hablar claramente en su lecho de muerte, Por esto Pela (fue ante las autoridades a exigir (para ella) la tierra que le habia tocado a su hermana, Paula no tenia derecho, pero era amiga de las autoridades y su herma- a no, ast que gond el caso. Cuando la kermand murid volvimos a presentar el caso. Mi madre hablé con su hijo mayor (de la hermana que habia muerto) y él se prosenis ante las antoridades con Paula. El caso fo atendié i luego ul alcalde, Paula gané otra ver. Firmames el acte. No volvimos a buscar ayuda. Le contamos esto a toda la familia. A veces, como he dicho, y por distintas razones, las autoridades se niegan a atender un caso, Caso 13. Exte pleita fue por la posesién. de un pequerto cafetal que estd justo abajo insultan Luege traté de pelear con ella. Después Crisanta le dijo a otra gente que Lina habéa empezado a pelear con ella. Crisanta dijo que Lina era una ladrona, que habia movido los mojones de un terreno y que ast le habia robado parte de su ea denunciar a su hermana. Fue wes 0 . Difo que debertan ir a ver al juez de Villa Alta. Felipe nunca fue a Villa Alta (la misma Lina nos conté que fueron a ver al presidente después de que Crisanta la atacé, pero no habla nadie en la oficina cuando legs Rolipe, asi que dejamos el asunto). A veces el presidente es laxo respecto a su presencia en la oficina y su ausen- cia desalienta a gente que quizés caminé desde el otro extremo del pueblo para verlo. Esta gente valora su tiempo y preferiria no molestarse en presentar cargos si no se va a progresar con el caso. Caso 14, Un tipo Hamado Arastro Gémez llegé y dijo que queria vendernos unas planzas, Le dimos noventa pesos. Se suponia que debfa traer las plantas, pero nunca las trajo y tampoco devolvié el dinero, Esto fue hace més de seis afios. José fue con el presidente varias veces, pero Arastro nunca aparecid. El presidente dijo 118 CcarfrINO ¥. PONTENDO LA LEY EN NOVANUENS ITY rerenp t e BnNO on que citarla @ Arastr, pero nunca lo hizo. Nunca conseguimos ni el dinero ni las Tablas. Arastro se fue a trabajar a Yatoné. Aqué vivéa justo abajo de nuestra casa. José dijo que no se iba a tomar la molestia de insistir porque no queria perder sw tiempo. ‘La autoayuda caracteriza a los taleanos, ya sea darse a sf mismos sin recurrir a terceros 9 en el sentido més especffico de ac- - ivar a un lercero, ya sea en el juzgado 0 en otra parte, El siguiente es un ejemplo de fracaso de las técnicas més tradicionales de autoayuda. Caso 15. Cuando no habla camiones mandébamos el café en burro. ‘en la montaita Uegaron unos ladrones y se robaron el café de mi parientes fuimos a buscar @ los ladrones. No los encontramos. No sé 9 haber sido. Bueno, s6lo perdié el café. No se llevaron a los animales; silo 3¢ robaron el café. Se lo Ievaron. cuanda los arrieros estaban. dormidos. Elrobo es uno de los delitos mas serios en esta parte de Mi te nos conts de las formas a pueblo cercano de Ixtlén, cuando las autoridades locales todavia estaban dis- puestas a violar abiertamente las leyes estatales. Caso 16, Bn mi pueblo habfa una banda de ladrones. El jefe de la banda era un hombre Hlamado Miguel Judrez. Estos hombres robaban de todo. Sobre todo raba- ban toros, los mataban, se contan la care y vendian el cuero, Una ver fueron a ordené que encarcelaran a dijo que no podian. EL [presidente fue con el jefe politica'de lxtlén. (en esos tiempos no teniamos un agente del ministerio pitblico). Le conts la situacién y el jefe le dijo que no tentamos ‘autoridad legal para matar a un ladrén. Bl presidente regress 7 le dijo esto al pueblo EL jefe dijo que vendria al pueblo al siguiente dia para arreglar el asunto. Legs con cinco soldados. Explicé que no se puede matar a un ladrén. La gente le comtest6 que no se podfa matar a un ladrén con sus leyes, pero nosotros lo pode- ‘mos matar. El jefe de los bandidos estaba en la cércel y la gente lo mats con piedras, palos, cuchillos y demds. Lo mataron enjrente del jefe. El jefe wo hizo nada porque el pueblo era grande y habia mucha gente presente. Quince dias mas tarde legé una orden dal gobernador. Decia: “El jefe me dice que violaron Ia ley y mataron a un jefe de ladrones. Hay dos sentencias para 119 oowocta ARMONCA tedes elijan: dos afios de edrcel o una multa de quiniontos pesos, cho dinero en 1912. Bl presidente le pregunté a la gente qué hacer. Se rieron y le dijeron que aceptara la multa de quinientos pesos. Dijeron que todos ppodian poner veinticineo centavos para juntar la cantidad y no le afectarta mucho 1 nadie: “Nosotros somos los culpables, no usted.” Cuando el robo es de alguien de afuera del pueblo, a veces no hay mucho que se pueda hacer, pero otras veces la situacién exige una asamblea. Los casos como el siguiente no tienen solucién a menos que vuelva a aparecer el Caso 17. Hace un tiempo compramos mats. Teniamos café para wander y Wegé un comerciante de Solaga que vendta mats. Nos dijo que tenta de todo tipo. Le dij mos que nos trajera el equivalente a seiscientos pesos. Después de quince dias trajo equivalente « doseientos pesos. Cambiamos maiz por café. Luego nos dijo que le disramos dascientos cuarenta pesos de café y él traeria mas mais. Entonces s0 fue y mo ha regresado con el matz. Ni siquiera sabemas si esté vivo. Sélo esperamos a ‘ue egara y nunca legs. Le contamos esto alos parientes y amigos, pero no alas auoridades Tanto el robo como el préstamo implican movilizacién y a veces ésta es forza da. Los siguientes casos ilusiran cémo en las asambleas se decide acerca de los ladrones, En estas situaciones todos los hombres del pueblo participan en eljuicio, Caso 18. El cura tenta un sirviente, Dijo que el sirviente era su hermano, Otro hombre era presidente del tempo se) robaba dinero de la iglesia. El presidente vecinal (presidente de la iglesia) fue a ver al presidente municipal. Le dijo que ef hombre habia robado dinero. Et presidente le dijo que presensara una ddenuncia silo voluéa a hacer. Esto ocurrié en una junta abierta, jombre fue a robar café. Fl nombre del ladrén era Tereso. Era de cafetal de Teo y se robs unos cafetos. Teo presenté una denuncia ance el presidente, EI hombre reconocié su falta. Dijo que habia ido a vender los cafetos a Solaga. Tuvimos une junta. El presidente le pregunté al pueblo qué castigo le debe- rian dar al culpable. El pueblo dijo que era mejor no mandar el caso a Villa Alta. Mandamos al hombre a su casa. La policta de Talea se lo Ilews a Yatoni. La policta 120 = Caso 2 Yotoni se lo Uevs a Otatitldn y de aki a Lalopa. Nunca regresé aqu. ¢Que cud ure castige? Ninguno, slo lo corrimos del puch, No lo queriamos agut.. 10. Habia dos mujeres de Taboa. Les pusieron (la gente de Talea) un cartel sre decta: “Nosotras robantos café de la casa del seftor X”. Las hicieron caminar Qusante medio dia por las calles con el cartel puesto, Esta ec la tnica vex que humus hecho que las mujeres usen un cartel asi, EL duefio del café las denuncié © die el presidente y las Ulewd con el sindico (ante la pregunta de si las - podrian regresar a Talea si quisieran, el informante dijo que st, pero que es ‘avergonzadas.) ueblo puede involucrarse en una decisién en ciertos casos ademée Caso 21. Llegé un hombre de Betaza. Tenia una tienda en Talea. Cuando recin Tlegé sembraba café, Luego abrié una tienda dz ropa. Se habla casado con una muchacha de aqut. Lo corrimos porque se pelzata mucho Gon la gente de aqui. Los fuerefios son presa fécil. La persona més emprendedora y gencrosa que jamés haya venido a Talea, fue envenenada y las razones aducidas se relacio- dias. El siguiente es otro caso de asesinato por envidia. Caso 22. Une: muchacha de Santa Gertrudis se fue a trabajar ala cludad de México. Aki vivid con un hombre, Luego regresd con su hombre, El se puso a trabajar en la iglesia; era constructor y la contrataron para que reparara la iglesia de Talea. Por las noches siempre se iba a Santa Gertrudis. Siempre se emborrachaba los lunes. Se encontré con otras hombres de Sania Gertrudis en una cantina y se pelearon. Luego estos hombres lo esperaron en el camino afuera del pueblo. Lo mataron con un ‘machete, le conaron la cabeza, Tiraron el machete y se fueron corriendo. Lo encon- traron en a matiana y la gente fue @ avisar a las autoridades. Las autoridades ‘encontraron @ los eipables y los mandaron a Villa Alta a que los juzgaran. Los desacuerdos o pleitos serios suelen apagarse, pero los conilictos por deu- das pueden continua te por lo menos dos generaciones. Caso 23, Le prestamos dinero a un hombre que ahora esté muerto. Esto ocurrié hace cuatro o cinco ates. Dijo que nos pagarta con café, pero nunca pags. La deuda era de cincuenta pesos; mi hermana también le presté cincuenta. pesos. No To denunciamas a las autoridades; pensamos que su hijo nos pagarta, pero tam- IDEOLOGHA ARNONICA CTC ee Ue RRS eee eee bién se murié. También se murié la esposa del hombre, (Durante todo el relato los iufrmantes declan que pera que Dios se encargara del asunto y que espera. ser pagados de alguna forma. Sentfan que habian sido engafiadas y que debla arreglar las cosas.) ‘ ae La la cosecha es a veces motivo de agravio, Caso 24. Estaba asociado on una mujer para cultivar una milpe. Ella se fue ae fe ee eee viera lo que estaba haciendo, La mujer coseché el male y lo vendié sin darme mi parte, Eran. como das almudes de mats (un almud equivale a la sexta parte de un robo, que equivale « 1.76 litros). Mi hermana dijo que deberiamos ir a cosechar ri parte de la milpa sin decirle a la mujer Elia fe y lo hizo por mi, ¥ ah se aca el asunto. Fsto ocurrié hace dos anos. ie ee Las deudas a menudo estén relacionadas con la movilidad, come lo esté otras partes la ebriedad (Spradley, 1970): ambas son causadas por los patro- nes de movilidad. Caso 25. Le presté cien pesos a un hombre. Se fue a Natividad. Su esposa habia rmerto en Natividad hacia un afio y él estaba viviendo okt. Ahora vive otra vex hi, Pero originalmente era de Tales. Este préstamo fue hace un afto. Ahora s6lo espero. No sé bien si va a regresar 0 no. Le mandé dos cartas, pero no contests, Solo le dije a mis parientes de esto. Cuando regrese, lo voy a denunciar. A-veces hay circunstancias mitigantes. Caso 26. Nosotros prestamos mais y frijol —1.5 almudes de frijol y 2 almudes de maiz, La mujer a la que se los prestames murié hace dos aftos (ocho ates después de los préstamos). Hablamos ido a hablar con ella. Dijo que nos fo iba a devolven pero en exe momento no lo tenfa. Le pedt a Dias que la perdonara. porqu pobre y no nos hubiera podido pagar. Fai a hacer esto cuando se muriS. Este caso también indica el poder que la gente siente tener para reducir las sentencias de sus oponentes cuando se mueren, si son pobres. Tam importante “no dafiar a los dems”. Caso 27. Haba un tipo de aqut que rapté a una mujer casada y se a Uevd a Loma Bonita. Luego regresaron a vivir aqui. ¢Que qué hizo el esposo? Nada. No hizo nada porque era buena gente y no querfa daar a los demds... 122 ‘cAPinto V. PONIENDO LA HEV EN MOVIMIENT 5a poennoatsy ewer (wos casos de rapto de mujeres casadas no terminan asf. ‘Caso 28. Primero la mujer se fue a vivir con otro hombre, Luego su esposo fue Genunciarla a las autoridades, Queria que le pogaran los gastos en que habia ‘elude al eazarse con esa muchacha. El otro hombre pags para poder vivir con “la mujer ‘ta variabilidad de factores que pueden explicar amente hacer algo respecto ‘dad, tipo de caso, estado del oponente (su riqueza, per tun pueblo, envidia, repeticién de Ia ac ién), el estado de riqueza del propio demandante y sus relaciones con posibles terceros 0 un gran de- seo de justicia. Sin embargo, algunas directrices bésieas determinan si los ‘ciudadanos deciden movilizarse para hacer algo al respecto o dejar el asunto wsideran agentes legales activos y ina persona busca por la paz. Primero, los ciudadanos se poderosos. Pueden tomar medidas par mencia sila No sélo pueden activar soluc propios casos, sino que las autoridades los buscan como const tos delicados propensos a involucrar al juzgado distrital, como el contacto con otros pueblos. Segundo, las rek de largo plazo, como las rel ina bien pensada estrategia de largo plazo para recuperar la deuda. <3 se apagan, pero las deudas no. Sin embargo, al final nunca hay una pérdida, porque Di ala gente que no paga sus deudas. Tercero, la responsabilidad grupal en la toma de decisiones se cnfatiza en todos los iede desencadenar o iniciar relaciones con el Es- ruacién lo ameri jones que son por naturaleza potencialmente wes de préstamo, generalmente se vuclven casos en que la deci tado. ; Para los quejosos lo importante es lo que una persona hace respecto a 1: “Un mal arreglo es mejor que una buena pelea.” Ser buena gente es ganza, Los casos que requieren atencién inmediata, como los de calumnia, se .cluso por parte de los més moderados, porque esta (cada la reputacién personal. Los casos de propiedad se siguen con tena- idad. Todo esto es especialmente cierto sise esté hablando de un caso ajeno. IDEOLOGIA ARMONICA : castruto v.POMENDO LA LEY EN MOVIES $ASBANSpustastessstsHtstste¥A( '-11"0 "07, SSUESEOISESHISOESIEORSNIENS Estrategias de los demandados y resultados de los casos puen ciudadano cuyos motives carecfan de malicia, En algunos casos el de- - gmandado acepté los cargos pero declaré su intencién de presentar a su vex cargos contra el demandante. ‘Tipicamente, un demandado que comparece ante el presidente u otra autoridad judicial se presenta en el juzgado para escuchar la acusacién y "Juego se le pide que responda a la pregunta: “2Usted qué dice de eso?” El presidente muy rara vez pregunta: “ZHizo usted eso?,” o “és usted culpa- ble de...2” Desde ese momento el demandado tiene la palabra y por lo gene- ral puede pasar un buen rato presentande una coartada 0, mas comyinmente, una versi6n de Io que pas6. Los demandados que aceptaron su falta dijeron muy p | justificaciones minimas de sus acciones. discernir, ya fuera por el cardcter del quizds en algunos casos el demandado estaba renuente a espera de una decisién indulgente. Un sacristén acusado de n La seceién anterior present6 datos recolectados por medio de entrevistas de un tipo u otro, Las siguientes paginas conticnen datos de un andlisis de casos judiciales y de observaciones en el juzgado. Se enfatiza lo que un observado externa ve que hace el demandado en casos'y encuentros especificos en el juzgado. éCémo ven los demas —el antropélogo o las autoridades judi Jes—a los demandados en particular? ies de los demandados permiten relacionar patrones par- jares con ciertos elementos de Ia estructura social y valores de esta comu- s partes en los procesos legales es importante porque a de un caso depende de un convenio firmado dos zapotecos es que el testimonio no cente, Tampoco se limita a una simple re demandado (la persona contra la cual se di cién dando su propia versién del asunt que considere pertinente. Un andlisis de unos eien iva o negativa. Fl responde ala acusa~ ieluyendo cualquier informaci econémicos. Un demandado respondio .ndo portarse mi ‘onal que ofrece el demandado s{ tiene efecto sobre el caso de una \dada describié las provocaciones mbas. do negé la acusacién de haber robado lefia y acusé a la esposa de! deman- dante de haber insultado a su esposa. Una mujer se presenté ante el alcalde rer casarse con ella siendo responsable de su embarazo. Al hombre se le impuso una malta de noventa pesos, pero a renta pesos por haberse peleado con la esposa de él (con ios taleanos que ocurricron entre 1964 y 1965 revela que las estrategias del demandado variaron desde reconocer su culpabilidad hasta una negacién completa de los cargos. Los taleanos rara vez se presentan en el juzgado si no estén seguros de que tienen raz6n. Por esto, rlativamente pocos demandados negaron totalmente los cargos, pero si adoptaron numerosas estrategias para defender o explicar su comportamien- autoridades. ‘notro caso el demanda~ nes con el dema evidentes o de incidentes previos entre ambos que podrian afectar el caso. En otras instancias el demandado cuestioné el papel del demandante, haciendo referencia a actos provocativos 0 motives ulteriores. Cuando el de- mandado acepté la responsabilidad de los cargos, siempre agregé la aclara- cidn de que no habia habido intencién de cometer una violacién, alegando un Cuando el demandado ioda responsabilidad del car- estado de ebriedad o ignorancia de los posibles efectos de la accién. Otras go, las autoridades asumicror vo, pidiendo a los agraviados posturas incluyeron la aseveracién de que el demandado era bésicamente un que ofrecieran mayor evidencia, antecedentes, hechos 0 testigos, ¢ incluso jemandante y varios resultaron en multas 124 125 realizando inspecciones visuales. En un caso de incendio premeditado aten._ ido por el alcalde en 1964, en donde el demandado negaba enfaticament, ‘i produjo evidencia concreta en contra de la autoridad pida la cooperacién de yyudar, Aunque las autor: jonar a los demandantes con preguntas Estaba borracho?”, si preguntaban: “Poy qué lo hizo?” cuando la evidencia era muy clara. Otra estrategia comtin fue recordar a los agraviados que un caso no resuelto deba ser remitido al juzga- Jeanos trata do evit una coartada, sino que in procedimiento que la mayorfa de I de los casos el demandado no ofte la responsabilidad Otros participantes El énfasis y la importancia puestos en los roles y declaraciones de los agravia- dos pueden verse en las actas, o registros judiciales, hechas por s de los quejosos con dos de los encuentros judiciales se basan parcialmente en la isos defienden sus casos, utilizando un lenguaje per- suasivo y apropiado en el forma en que a ni sigui6 la costumbre de pedir perdén a su esposa y prometer cambiar, EL juez lo sancioné con una multa excepcionalmente alta y le concedié a la espo- sa la separacién. La severidad de la multa y el motivo para recompensar ala esposa con una separacién se atribuyeron en las actas ala negativa délibera- 0 de responder “apropiadamente” en el juzgado. Si hubiera ale- taba borracho y no sabfa lo que hacia" 0 si hubiera pedido perdén y prometide nunca volver a atacar a su esposa, probablemente hu- ido una multa menor y no le hubiera dado a su esposa motivos para 126 = muni zgado. En un caso un esposo no alegé ebriedad como excusa, aunque habia estado borracho al momento de atacar a su espo- ATLAS: RONUINDD LA EY MOMENTO mare ne En una comunidad peuetia os juses conoeen alas paren, Ta perso- jdad y reputacién de éstos entran en los resultados judiciales. En un caso —_ reporté la eval de una de las panes, La tanseripeién sefala que la palabra era fonocida como “habi te imesponsabl jo el juezno confiaba en ella, la encurceld. Seguramente hubicra perdido ‘aso sino hubiera apelado al juzgado in otro caso el demandado, ‘ia hombre casado, fue acusado de violar a otra mujer. Durante el juicio el segundo cargo en su contra, basado en rumores de que iia negligente en las obligaciones financieras con su familia. La personalidad -y reputacién af afectan ol resultado del juicio. Las situaciones hipotéticas planteadas a los informantes indican que la "edad y posicién eocioeconémica de las partes también influyen en el resulta- jén. Las compensaciones otorgadas por el alcalde de 1960 a las madres en los casos de ‘0 pesos més alimento, ropa y gas y cien pesos, los padres no posefan tierras y trabajaban como mozos. En estos casos, ademés, las amantes estaban en sus treintas y “se hubieran fijado”. Los parientes y amigos de las partes son quienes tienen la mayor variedad de posibles papeles en el juzgado. Pueden comparecer como te o representando a una parte agraviada que es menor de edad, esté enfé embarazada. En un pleito por herenci nombre del nivio cargos contra el albacea {que sangriento (ver caso 70), mientras la yacia herido en su cama, su padre y primo presentaron cargos contra el ‘atacante. En los casos de paternidad es la madre (ver caso 47) 0 el padre (ver caso 45) de la madre soltera quien acusa al amante. A veces el jefe de una familia representa al demandado en el juzgado, incluso cuando éste es un hombre adulto y sano (ver caso 44). En una instancia en que una pareja joven vivia con los padres de la esposa, el suegro comparecié en nombre de testamento. En un caso de ata- ima, que era un hombre adulto, 127 IoEOLOGIA_ ARMONCA caso cuando estén implicados en la acusacién. En dos casos ocurrié que la esposa pidi6 el divorcio por el maltrato que recibia por parte de sus a estos hijos a comparecer. En otro conffieto matrimonial un esposo agra. do acus6 a su esposa de sbandono y a su suegra de dar asilo ala esposa 128 | | | CAPITULO VI. LA DECISION DE LOS CASOS “TE CALIENTAN LA CABEZA" cia (todo el en- is de los fallos emi ‘uontro entre participantes) y resulta sélo un segmento de la toma de decisiones. ivamente homogéneo operado por 1 pensamiento judicial sucle reflejar las priori- dades y valores de la comunidad tal y como aparecen en las expresiones de fa social, asf como un reconocimiento consciente de la utilidad social eo- la decisi6n de los casos, es principalmente a las autoridades municipales a quienes se les ha delegado la autoridad para decidir. En las paginas anteriores planteé algunas preguntas acerca de la toma ada; o a esperarse para resolver una contro- versia pendiente? éQué es lo que estimula a un juzgado a aceptar un caso, conscrvarlo una vez aceptado 0 delegarlo? Sin embargo el sabor de una deci- jerso en la cultura a nivel mds general, no en un caso especifico. jerse en cuenta mientras procedemos con los casos, para poder entender el procese por medio del cual Ilegan a una decisi6n los taleanos que participan en la justicia. Esto se ilustra con varios incidentes, que en este jo es cl preludio 2 una entrevista con un expresidente, que a su vez relleja mucho acerca de las reglas generales que subyacen ala toma de deci- rmacién de carécter estructural y seginenta el encuentro judicial en sus componentes de procedimiento y sus- tancia. 129

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