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1. Introducción
Soy el pastor principal de la Iglesia Cristiana Evangélica de Haedo desde hace 35 años, y
Dios ha bendecido el ministerio de los jóvenes. Por la gracia de Dios tenemos un gran
grupo de jóvenes, pero hace tiempo que me gustaría tener un programa de educación
Bíblica para ellos que se ajuste a sus necesidades, no solo en los temas a tratar, sino
también, en la forma en que el comunicador los comparta.
2. Oración
La oración por nuestros jóvenes debería ser prioritaria y anticipativa. No solo orar por sus
luchas presentes, sino también, por sus decisiones futuras, como lo es el tema de la
pareja, la vocación, asimismo el trabajo y la relación con los padres, etc. Asimismo, tener
un grupo de oración de sostén específico por cada uno de los jóvenes y sus necesidades
y resoluciones. “Nada de valor eterno sucede separado de la oración” (Jerry Falwell)
Principios Bíblicos
El principio de una vida abundante. “…yo he venido para que tengan vida, y para que
la tengan en abundancia.” (Juan 10:10). No hay vida plena y abundante fuera de
Cristo, ellos necesitan involucrar a Dios de manera práctica en su mundo interior,
llegando a cubrir así su vida mental y espiritual.
El principio de Santidad. “sino, como aquel que os llamó es santo, sed también
vosotros santos en toda vuestra manera de vivir;” (1Pe 1:15). La búsqueda de
santidad como fuente de toda bendición.
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La misión del programa educativo de los jóvenes, es que ellos descubran la
Palabra de Dios, la amen, se dejen guiar por ella y sean transformados en el
proceso.
En nuestro plano cristiano, los hijos de los creyentes asisten a la Iglesia pero a veces
desde una forma rutinaria, a la cual se acostumbran y no se rebelan, pero por otro lado no
se percibe que La Biblia esté produciendo cambios en sus corazones para con Dios. No
hay una rebeldía manifiesta, pero tampoco, un compromiso o pasión por las cosas
espirituales.
La Iglesia cuenta con 350 miembros, con unas 80 familias, cuyos hijos se dividen en tres
grupos, los preadolescentes, el club Bíblico y jóvenes mayores. Nuestro foco en este plan
educativo, abarca la edad de 12 a 17 años (Club Bíblico). Con una asistencia promedio de
entre 50 y 60 adolescentes. Este grupo demográfico se caracteriza por aburrirse
fácilmente por ser sobre estimulados con la tecnología, lo que hace más difícil la tarea de
comunicación con ellos.
También estamos evaluando cuántos jóvenes traen sus Biblias a la actividad juvenil, y
cuántos la leen diariamente. O si también tienen y usan app de la Biblia en sus celulares.
Soñamos con una juventud que tome sus Biblias con reverencia y entusiasmo, porque
encontrarán en ella todo lo que el mundo nunca les podrá dar. Y así, afectados por la
Palabra que da vida tendrán una relación fresca y viva con Dios.
Asimismo, que experimenten ese silencio reverencial que sucede cuando se abre la Biblia
al ser enseñada y, que los jóvenes que estén allí se entusiasmen con lo que van a recibir
de la verdad de Dios.
Soñamos tener una juventud libre de las mentiras del diablo, quienes reconocerán los
valores falsos de la sociedad actual, aquellos, que sabrán comprar la verdad y no
venderla. Con vidas abundantes que no necesitarán probar de lo bajo del pecado para
sentirse plenos. Sino, por el contrario, serán quienes buscarán la santidad como base de
sus vidas, mientras que caminan confiados en los pensamientos y planes de Dios para
con ellos.