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LA RESPONSABILIDAD SOCIAL, Y

NUESTRA IMPLICANCIA EN ELLA


FUTUROS PROFESIONALES

Nombre: Carlos Tapia; Luckas Santibáñez; Franco González


Docente: Álvaro Bastías
Curso: Formación para el Trabajo

Carrera: Redes Eléctricas / Jornada: Vespertina

Fecha de entrega: 20/09/2022


La responsabilidad social se define como la contribución activa y voluntaria para un
mejoramiento social, económico y, sobre todo, ambiental por parte de las empresas
con el fin de poder mejorar su situación competitiva y valor entre sus trabajadores.

Para las empresas es de suma importancia tener presente dicho concepto, ya que,
a través de este, se inculca que el impacto negativo de la producción, distribución y
mantenimiento de la organización de la que conforman la empresa, no sean
productos de la sobreexplotación, pasar a llevar los derechos fundamentales de las
personas y la degradación del medio ambiente.

Sin embargo, la responsabilidad social no es tan solo por parte de las empresas,
también puede ser individualizada por cada persona, ya que uno como individuo se
cuestiona preguntándose ¿Qué puedo hacer yo para mejorar la vida de los demás?
Uno de los medios para lograrlo es creando hábitos que mejoren nuestro día a día,
como, por ejemplo, reducir residuos para la protección de nuestro planeta, participar
en algún voluntariado, hasta en mejorar los hábitos alimenticios por una vida más
saludable.

La responsabilidad social dentro de nuestra profesión es clave para un desarrollo


seguro y confiable, ya que a través de las normas ISO, que avalan de forma
internacional, la calidad de los productos, respalda la calidad de una empresa bajo
las normas de calidad ISO 9001 o ISO 9004 entre tantas, o, verificando si somos
responsablemente sociales bajo las normas ISO 26000 y SA 8000.

Dentro del enfoque del rubro eléctrico, dicha responsabilidad es primordial, debido
a que la principal función de toda instalación eléctrica es que sea segura para los
usuarios, ¿cómo se logra esto?, transmitiendo a nuestros clientes confiabilidad,
partiendo por los materiales a utilizar, asegurándonos que estén todos bajo norma
y con su respectiva autorización de la SEC, organismo encargado de resguardar y
legislar todas las instalaciones eléctricas que se realicen en nuestro país.

El mal uso de los materiales o tomar la opción más económica y rápida puede
terminar en accidentes fatales hacia las personas o en incendios estructurales,
dañando todo a su alrededor, reportando pérdidas totales para los dueños. Es por
ello que el instalador eléctrico debe de estar al 100% comprometido con su trabajo
y saber dimensionar los daños que pueden causar las malas prácticas en rubro.

Además, el mundo eléctrico avanza a pasos agigantados en paralelo con las


tecnologías, así como la propia generación eléctrica a través de paneles solares
que ayudan a reducir el impacto ambiental optando por energías renovables
amigables con nuestro planeta tierra. A tal punto, que las propias viviendas pueden
generar su propia electricidad sin necesidad de depender del sistema eléctrico
convencional.

También, nos estamos enfrentando a la llegada de los vehículos eléctricos. Para


ello, se requieren centros de cargas eléctricas, unos a nivel domiciliario y otros
puntos de gran escala ubicados en las mismas estaciones de combustibles.
Permitiendo aportar con un pequeño granito de arena a nuestro tan dañado planeta
y poder revertir en un porcentaje las emisiones de Co2.

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