¿CUÁL FUE LA IMPORTANCIA DE LA NEGATIVIDAD DEL ARTE EN

ADORNO, Y LA VIGENCIA DE SU LEGADO EN LA CONTEMPORANEIDAD. ?

Theodor Wiesengrund Adorno, su figura que constituye, el engranaje principal de la

conformación de la escuela de Frankfurt, dicha escuela se destacó por pregonar en

Alemania, una postura crítica contra el fenómeno nazi de la época, Adorno, registra en su

formación la gran ventaja de ser músico y filósofo, su modo de pensar y sus planteamientos

críticos lo ubican en la corriente filosófica, Hegeliano-Marxista, pues esto lo llevo a pensar

que la sociedad industrializada, niega por así decirlo, las estructuras más genuinas del

pensamiento, y nos lleva a pensar que cada día, la filosofía se hace más necesaria , para

quitar el velo, de la apariencia de libertad, y así mostrar lo que en verdad impera. Para

Adorno, la industria cultural, en su experiencia no inauguraba (cine),puesto que encierra en

su haber, la risas de su visitantes, y esto de algún modo, impregnaba la mala conciencia

burguesa, un sentido estético, que fuera digno de poner en relieve. Para Adorno el concepto

de autenticidad, que se basa en el plano de lo auratico, está a punto de desaparecer en la obra

de arte, y esto se debe, a la reproductibilidad técnica, y este puede encarnar de cierto modo

directo o indirecto, los caprichos y anhelos del capitalismo.

Es justo precisar, que en nuestra contemporaneidad es un tema, que será de gran análisis

para el desempeño de nuestra labor, como seres pensantes, pensar la contemporaneidad,

sacudirnos del quietismo, de la actitud sedentaria investigativa, buscar de forma vertical, los

fenómenos que de cierta forma se han dado en la consolidación de nuestra sociedades, como

a través del tiempo han sido criticado, y porque no, sacudirlos, desempolvarlos y llevarlos al

plano de la filosofía del arte en la contemporaneidad y poscontempraneidad, esta

investigación lleva como principio generador, discernir sobre la negatividad del arte en
Adorno, mirar con ojos, críticos que se está gestando en la actualidad, tratar de redescubrir

las experiencias estéticas en la obra de arte, mirar que han dicho los grandes estudiosos del

tema, y realizar un gran análisis fenomenológico de la negatividad del arte y el legado que

Adorno nos deja.

Es clara la postura que Adorno, adopta con referencia acerca al arte, puesto que su reflexión

es un claro ataque, a la situación del arte moderno y como manejaban su concepción, es

justo mirar los planteamientos de Elena oliveras ella nos plantea:

El origen de la reflexión teórica acerca del arte es, en Adorno, La situación

paradójica del arte moderno. Así, su teoría estética comienza preguntando

por el derecho a la existencia del arte al considerar que “nada referente al

arte es evidente”. Sin rodeos, en esta frase inicial, Adorno se sitúa en el

centro de la problemática estética del presente: devolver al arte su derecho a

la existencia, lo que equivale a decir, justificarlo. El arte pierde su derecho a

la existencia en la medida en que la distancia que lo separa del mundo

empírico es artificialmente colmada por la industria cultural. Cosificadas o

fetichizadas, las obras de arte pasan hacer un bien de consumo más.

(Oliveras, 2005, pag304).

Adorno, considero que era muy difícil escribir poemas después del holocausto nazi, este

pesimismo, estaba impregnado simplemente por la situación que se había vivido, pero

también por la decepción ante las manifestaciones del arte, (Dadaísmo o el Surrealismo), por

no haber cumplido conciertas esperanzas y expectativas contra el sistema, siendo estas

absorbidos por, el. Por lo consiguiente adorno, considero que el arte engranaba esa pieza
clave de la mercancía y era muy difícil escapar de ella, y estas eran las razones para

convertirse en “industria”. Generándose en si la perdida, que en esencia, es su autonomía, o

por así decirlo su libertad. Para Adorno el arte se encuentra justificado, por su contenido de

verdad, pero siempre está en una búsqueda constante, de esos contenidos, los cuales deben

entrar en un análisis, pero muchas veces esos contenidos son parte de una máscara, o hacen

parte de ideologías y tergiversaciones falsas, por esto vemos reflejado, el desarrollo de la

investigación crítica y dialéctica que Adorno impulso y aplico, y que en la

contemporaneidad debemos mirar cuidadosamente, para tratar de establecer esa autonomía y

libertad del arte, y que este no se convierta en industria, si no, en una manifestación de la

verdad, del discernir del sujeto, descartar la negatividad de la esencia del arte, en como lo

quieren convertirlo en capital, mirar su lado humanizado, comprender lo que el arte quiere

expresar, dolor, belleza, fealdad, insatisfacción etc., pero no utilizarlo para cumplir

caprichos fetichistas y satisfacer el gusto burgués, escondiendo así su verdad. Por lo

concerniente Adorno sostiene:

El arte “desartificado”, integrado al mundo de la industria cultural, es un

bien de consumo más, una cosa más entre las cosas. Después de haberse

liberado de la teología, de la metafísica y de la función de culto, el arte

queda sometido ahora al mercado, sirviendo de vehículo del poder. Si en la

sociedad tecnocrática y consumista todo puede venderse, ¿Por qué no el

arte? En este sentido, observa Adorno que el kitsch se convierte en una

tentación para los artistas al facilitar la comercialización. También condena

al op art, al pop art, al arte bruto y al arte conceptual por ser fácilmente

integrables al sistema.
 Adorno cuestiona el carácter “enfático” del arte integrado en el sistema,

aquel que afirma su posición dentro de él. “Afirmación” resulta entonces un

concepto critico que denuncia la participación del artista y de su obra en el

mantenimiento del sistema ideológico del poder esclavizador. Frente al

carácter afirmativo de cierto tipo de arte, Adorno propugnara su inutilidad.

Sí el arte es inútil, lo será radicalmente. Y en ese radicalismo residirá su

fuerza. La “negatividad” del arte consiste, en suma, en ser protesta radical

contra todo poder. Añade Adorno: “La legitimación social del arte es su

asociabilidad”. La actitud “asocial” del arte se verá acentuada en el

capitalismo tardío, autopromocionado como “el mejor de los mundos

posibles”. (Oliveras, 2005, pag308).

Se consideró claramente que la utopía del arte, tenía como proveedor de su alimentación, la

cruel indigencia, y todo el martirio humano al que era sometido el sujeto en Auschwitz, El

arte lleva como fundamento abrir el camino para consolidar una vida más plena, y el arte

solo se mantendrá vivo , será por su fuerza de resistencia, Adorno plantea: La eficacia de

las obras de arte es esa advertencia que hacen en virtud de su misma existencia, y no

aquella otra que la praxis manifiesta sugiere a su propia praxis latente. Su autonomía está

muy distanciada de la praxis inmediata. Aunque la génesis histórica de las obras de arte las

convierte en un conjunto de efectos, las obras no desaparecen del todo en él. (Adorno, 1983,

pag316).

La autenticidad en la obra de arte es de admirar, el arte a través del tiempo se ha desatacado

por ser la manifestación más clara de verdad, de goces de placeres, de reivindicar esa actitud

estética, al entrar al mundo que nos sumerge la obra como tal, Adorno fue un pensador que
estaba en contra del sistema político que se desarrolló su nación, (La Alemania nazi).

Reivindico el humanismo, descubre como tergiversan el arte, como lo manipulan, en una

ocasión como se deja alienar por ciertos sectores del sistema. Pronostica la negatividad

como un punto que le resta autonomía y libertad al arte, pero también destaca la

industrialización del artista y de su obra, nos plantea que el capitalismo es el mundo

prometido, donde se desarrollaran las posibilidades del hombre, pero este aliena e

imbécibiliza, inuhumaniza, porque este se constituirá, en un juguete fetichista, de las

sociedades burguesa, deplorando la esencia primordial del arte, comercializándolo.

Debemos analizar, estudiar a fondo en nuestra contemporaneidad, la situación del arte, ¿Será

que se convirtió en una industria?, ¿Existirá la autonomía y la libertad del arte, en la

contemporaneidad como tal?, ¿O acaso el artista estará cumpliendo con ciertos caprichos

de las sociedades capitalistas de nuestra contemporaneidad?

Son puntos que merecen ser mirados con ojos de lupa, el arte es la libre expresión del

hombre sobre cualquier situación, no es justo que los sistemas políticos, lleven esa intención

de aplicar la negatividad de su esencia, despreciar el libre desarrollo de la obra de arte,

coagular la circulación del libre pensar, alienar la formación del artista, hasta someterlo a sus

caprichos.
 BIBLIOGRAFÍA

Adorno, Theodor W, (1983) Teoría estética, Editorial; Orbis, Barcelona

Gómez Vicente, (1998) El pensamiento estético de Theodor W. Adorno, Editorial; Cátedra,

Madrid

Horkheimer, Max y Adorno, Theodor W (1971) “La industria cultural”, en Dialéctica del

Iluminismo, Editorial; Sur, Buenos Aires

Jiménez Marc, (19977) Theodor Adorno. Arte ideología y teoría del arte, Editorial;

Amorrortu, Buenos Aires

Menke Christoph, (1997) La soberanía del arte: la experiencia estética según Adorno y

Derrida, Editorial; Visor, Madrid

Oliveras Elena, (2005) Estética, La cuestión del arte, Editorial; Ariel, Buenos Aires

Theodor Adorno, Walter Benjamín y el Instituto de Frankfurt, (1981) Origen de la

dialéctica negativa, Editorial: Siglo XXI, México

 ¿CUÁL FUE LA IMPORTANCIA DE LA NEGATIVIDAD DEL ARTE EN

ADORNO, Y LA VIGENCIA DE SU LEGADO EN LA CONTEMPORANEIDAD. ?

ANGELICA POSSO AGUILAR

ADRIANA CERA OCAMPO

PROFESOR: CAMILO MORON CASTRO

UNIVERSIDAD DEL ATLANTICO

FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS

PROGRAMA: FILOSOFIA

BARRANQUILLA

2016