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Evolución de la economía nacional.

La situación económica de Nicaragua, a mediados del siglo XX, se ve deteriorada al caer los precios de
productos agrícolas exportables como lo eran el algodón y el café. Somocismo encarnó un sistema
dictatorial de dominación y opresión que se apoyaba en una estructura política, militar, económica y social
que se mantuvo en el poder en este país centroamericano desde 1934 hasta 1979. El gobierno de la familia
Somoza puso al país a plena disposición de los intereses de los EE. UU. La familia se convirtió en una de
las familias más ricas de las Américas, con un patrimonio estimado de 5000 millones de dólares,
controlando la riqueza nacional de Nicaragua para sus propios intereses y fomentando la corrupción.

En los años 1960 la estrategia económica, favorecida por la puesta en marcha del Mercado Común
Centroamericano, impulsó un proceso de industrialización dirigido a la sustitución de importaciones y a la
exportación al área centroamericana de productos manufacturados.

A lo largo de aquella década, la construcción y la industria en general, fueron los sectores más dinámicos,
con tasas anuales de crecimiento superiores al 10 %, pero debido a lo limitado del mercado y a la pérdida
de dinamismo del Mercado Común Centroamericano, el proceso de industrialización se agotó
rápidamente. Además, el Terremoto de Managua de 1972 significó un duro golpe para la economía del
país,24 particularmente para su industria, y, en general, el crecimiento económico de toda la década de
los setenta fue muy mediocre y la renta per cápita cayó considerablemente.

La situación se agravó a raíz de la guerra civil y la revolución de 1979, cuando buena parte del aparato
productivo quedó inutilizado. Con el triunfo de la revolución sandinista, el gobierno se impuso la meta de
satisfacer las necesidades mínimas de la población, sin embargo, durante este período tanto la producción
como la renta descendieron de forma considerable.

La guerra con la Contra, que supuso unos costos estimados de cerca de 1.420 millones de dólares;
afectaron gravemente a todos los sectores productivos nicaragüenses, en especial a la industria
manufacturera.

A finales de los años ochenta la crisis económica se hizo sentir con mayor intensidad; fueron años de
hiperinflación, en los que cayó el PIB, retrocedió la renta por habitante y la deuda externa aumentó. En
1991 se impone un programa de ajuste económico, obliga la devaluación del córdoba y la reducción de
plazas en el Estado. En 1993 se inicia la liberalización del mercado y la privatización de empresas. En la
agricultura, en cambio, se redujo el volumen de exportación, el desempleo creció y los salarios en el sector
formal se deterioraron hasta tal punto que numerosos trabajadores se trasladaron al sector informal en
busca de ingresos más estables, mientras el éxodo de profesionales y técnicos proseguía. El déficit
comercial se elevó y el PNB se redujo. Los bajos salarios, la reducción de los servicios de educación y de
salud causados pobreza en aumento, y las tensiones sociales en aumento.

2018 - 2020

La economía en Nicaragua de cara a 2018 y con los datos de cierre de 2017, vaticinaba un excelente
comportamiento y crecimiento dentro de la región Centro Americana.

Según el portal trt.net.tr desglosa que según los análisis del presidente de turno del BCN la economía de
Nicaragua para 2018 se esperaba un crecimiento del 4.7% al 5.2%, posicionándose como el segundo mejor
crecimiento de la región, únicamente superado por Panamá con una tasa de crecimiento del 5.3%.

En 2018 a partir de abril y el descontrol social que se generó en la población por las acciones relacionadas
al alza en la tasa o impuesto del seguro social de Nicaragua, se experimento un gran daño a la economía
nacional con un impacto financiero que hizo decrecer la economía aproximadamente 4%, en 2019 se
estima que la economía experimento una baja del 3.7%.

La afectación comercial y otras divisiones de la economía se logró observar que dentro los principales
vectores se afecto el sector turismo, hotelería, restaurantes, sector transporte, agricultura, ganadería
todo se vinculo como un efecto domino, propiciando un clima para el retiro de la inversión privada,
limitaciones de acceso a sistemas de financiamiento o créditos entre otros. Nicaragua experimentó una
contracción general en temas económicos y una reversión de todos los esfuerzos por construir un
esquema de desarrollo y crecimiento para mejorar la calidad de la población.

No obstante 2019 dentro de los objetivos fundamentales se tenía previsto subsanar algunos aspectos y
lograr una recuperación sobre los daños a la economía nacional, era de esperar que se iniciaran los
primeros pasos para garantizar los resultados, sin embargo, nadie esperaba que 2020 fuera un año muy
complicado no solo para Nicaragua sino una variante sanitaria de un entorno global, después de dos años
de contracción económica ahora se sumaba la situación de pandemia que vendría a impactar los modelos
económicos globales, con un freno acelerado en el comercio, transporte y movilización.

En 2020 también la economía nacional tuvo que batallar con las condiciones climáticas y atmosféricas al
enfrentarse a Eta y Iota, dos huracanes que durante el mes de noviembre vendrían a incrementar los
obstáculos y a desfavorecer la situación del país, con la salvedad que en esta ocasión el país
experimentaría una variación del -2% sobre
el PIB en base a lo registrado en el año
anterior.

Para 2020 el sector hotelero y restaurantes


se afectaron -32.5%, electricidad -17.1%,
servicios de intermediación financiera -11-
5, transporte y comunicaciones -7.6%,
pesca y acuicultura -5% y otros servicios -
4.5%.
UNIVERSIDAD NACIONAL DE INGENIERÍA.

Evolución reciente de la economía nacional.

Integrantes:
Ariel Alexander Roa Portobanco.
Byron José Tercero Cruz.
Brayan Steven Baca Blanco.
Hans Nehemías Potosme.

Docente: Martha Miurelle Benedithc Bucardo.

Matería: Macroeconomía.

Managua, 23 de marzo de 2022.

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