David: un hombre justo al cual imitar

Citas bíblicas: 1 Samuel 17:1, 17, 23 y 24, 26,

32, 42 al 45, 49 y 50.

1. Introducción

En la Biblia existen más de 3500 nombres de hombres y mujeres. Sus historias dicen mucho acerca de
Dios y de ellos mismos. Hoy recordaremos la historia de un hombre justo.

• Abramos la Biblia en 1 Samuel 17, este capítulo nos habla acerca de la hazaña de David frente al
gigantesco Goliat (1 S 17:1, 17, 23 y 24, 26, 32, 42 al 45, 49 y 50).

Ningún soldado israelita era capaz de hacer frente al filisteo, por el contrario todo el ejército de Saúl
estaba temblando de miedo, asustados, porque el filisteo tenía una talla gigantesca; media tres metros
de altura; su cuerpo estaba bien protegido, tenía grebas en las piernas, cota de malla que cubría su
cuerpo y casco que cubría su cabeza.

Él también portaba arma de hierro de tamaño gigantesco: una lanza que pesaba seis kilos (la punta),
espada descomunal y un escudero que portaba su escudo.

Sin embargo, David decidió enfrentarlo en el nombre de Jehová con tan solo una honda (algunos
estudios realizados demuestran que la piedra que mató a Goliat viajaba a 130Km./hora).

¿Por qué lo hizo? Porque él era un hombre justo.

¿Qué características poseía?

2. Características de un hombre justo

1. El hombre justo es valiente

 El justo intrínsecamente está revestido de valor.

 El valor es firmeza, osadía, arrojo, intrepidez.
 Dios nos ha dado un espíritu valiente, no de cobardía.
 Los cobardes no avanzan, no disfrutan de las bendiciones de Dios.
 El temor no caracterizaba a David, el enfrentó al gigante cuando nadie estaba dispuesto hacerlo.

2. El hombre justo es disciplinado

• Cuando David comenzó a caminar con la armadura de Saúl, dijo: No puedo usarla, no he practicado.

• Según Tomas Huxley disciplina significa: “Hacer las cosas correctas en el momento correcto, por la
razón correcta”.

• La disciplina comienza haciendo cosas pequeñas y eso nos habilita para hacer grandes cosas: David
había sido un pastor, pero llegaría a ser rey de Israel.

3. El hombre justo es acepta los desafíos

• La mente y el cuerpo se fortalecen cuando aceptamos los desafíos, cuando asumimos alguna
responsabilidad.

• Saúl era un buen líder al comienzo de su reinado, sabía motivar; pero el líder no es aquel que solo dice
cómo hacer las cosas, sino aquel que hace que las cosas acontezcan.

• Saúl no estuvo dispuesto a correr el riesgo. Pero David dio un paso más que Saúl; él salió, peleó y
venció a Goliat.

4. El hombre justo está siempre está listo para actuar.

• Miguel de Cervantes S. dijo: “El hombre que está preparado ya tiene ganada la mitad de la batalla”.

• Prepararse es pensar anticipadamente, antes que ocurran las cosas. ¿Qué haré, cómo lo haré?

• ¿Por qué y para qué debo prepararme? Para dar el primer paso cuando aparece la necesidad...

• El mejor aliado del valor es la preparación. David se preparó mientras era pastor de ovejas y antes de
la batalla (1 S 17:40).

5. El hombre justo es un hombre de fe

• Saúl viendo a Goliat decía: ¡Qué grande es Goliat y nadie podrá vencerlo!

• David el hombre de fe, aquel que confiaba en Dios decía viendo y apuntando al gigante: ¡Qué grande
es la cabeza de Goliat que mi puntería no fallará!

3. Conclusión

• La historia de David y Goliat permanecerá como un modelo a través del

tiempo, de lo que significa el poder del Espíritu Santo en nuestras vidas, el cual es el

poder de Dios.

• ¿Estás dispuesto a vivir como un justo, como lo hizo David? ¿Estás

dispuesto a vivir con el Espíritu Santo de Dios en ti? ¿Estás

dispuesto a no entristecerle?