Institución: Centro Educativo Adventista Bilingüe de Costa Rica

Trabajo: Proyecto de Biblia libro la Esperanza Definitiva

Profesor: Edwin González

Estudiante: Joshua Vasconcelos Chávez 

Sección: 7-C

Fecha de Entrega: 12 de agosto

 SECCIÓN I

    Hollywood, la ciencia ficción y la ciencia verdadera nos dicen que el mundo va a acabar
en algún momento y de formas muy desalentadoras.

   “El universo que actualmente brilla con la prolífica energía nuclear, acabará agotando
este valioso recurso. La era de la luz habrá terminado para siempre”. (Paul Davies, Los
últimos tres minutos (Madrid Debate, 2001)). Sección I pág. 7 La esperanza definitiva.

    Sin embargo, a diferencia de las versiones paganas y científicas la Biblia nos dice que
cuando el mundo llegue a su fin las personas que creen en Dios no morirán, si no que
tendrán vida eterna en un nuevo cielo y una nueva tierra. Pero antes de que esto pase
tienen que pasar cosas muy malas, la reciente pandemia de COVID-19 no se compara
con lo que viene ya que la Biblia dice que van a venir cosas mucho peores y que si
queremos llegar a tener la vida eterna debemos mantenernos firmes.

   Esta sección también nos muestra que en base a la misma Biblia nos damos cuenta que
no estamos solos en el universo y que la creación de Dios no somos solo nosotros.
Además se nos dice que otras civilizaciones aprenden de nuestra vida en la tierra; de 
nuestra constante lucha entre el bien y el mal y que esta última ha predominado en el
mundo.

   “El mundo gira y el mundo cambia, pero una cosa no cambia. En todos mis años, una
cosa no cambia. Se disfrace, esto no cambia: la lucha perpetua del bien y el mal. (De T.S.
Eliot, The Rock, https://books.apple.com/us/book/the-rock/id837916987). Sección I pág.
14 La esperanza definitiva.

    En el libro se nos enseña que Dios pudo haber destruido el pecado desde un inicio
destruyendo a Satanás u ordenándonos amarlo, pero él no puede obligarnos. Para
amarlo, tenemos que hacerlo libremente. Por lo tanto ¿cómo sin transgredir el principio del
amor va a resolver el gran conflicto? yendo a la cruz del calvario a responder ante las
acusaciones de Satanás para que nosotros tengamos la oportunidad de amar a Cristo.

    También nos dice que la iglesia cristiana sufrió y va a sufrir persecución ya que en la
Biblia nos cuenta como mataban a los que no obedecían al emperador con su “religión” y
aún cuando el imperio Romano se cristianizo el ejército bajo la dirección del papa cazo a
las personas que no hacían todo tal y como lo decía el papado. Pero esto no es el fin ya
que se nos dice que la iglesia volverá a sufrir persecución, como la que dio el dragón a la
mujer en apocalipsis 12, este simboliza a Satanás, la mujer a la iglesia y el hijo de la
mujer a Jesús; se nos indica que este no pudo matar al hijo de la mujer, por lo que fue a
atacar a la iglesia. 

    Pero los que pidan un futuro y una esperanza lo tendrán gracias a la muerte de Jesús y
ese futuro y esperanza se revela en el mensaje de los tres ángeles.
 SECCIÓN II
Esta sección empieza diciéndonos lo importante que es la comunicación; como lo era
antes, lo es ahora y lo será, ya que hasta las personas que tienen alguna discapacidad
que les impide comunicarse normalmente, lo logran. Esto es lo que busca el mensaje del
1° ángel, por ello la palabra “ángel” significa mensajero, así que el pasaje que dice “en
medio del cielo vi volar otro ángel” nos quiere comunicar algo por medio de un mensajero.

Cuando se nos habla de la crucifixión de Cristo también se nos dice que el fue
crucificado al lado de dos ladrones que hicieron cosas verdaderamente malas, el relato
dice que uno de los ladrones lo insultaba y maldecía, pero el otro al observar lo que
ocurría o talvez al escuchar la oración “Padre, perdónalos, por que no saben lo que
hacen” tuvo un gran cambio de actitud y le dice acuérdate de mí cuando vengas de tu
reino. Jesús no le respondió: me gustaría ayudarte, pero… en cambio, le dice “estarás
conmigo en el paraíso” ¿Por qué le respondió esto considerando lo que había hecho? La
respuesta la encontramos en el mensaje del 1° ángel. La palabra “evangelio” es
normalmente utilizada para describir una verdad cierta, confiable pero el significado
básico proveniente del griego es buenas nuevas, por lo que el evangelio es la buena
nueva de lo que Jesús ha hecho por todos nosotros y Jesús vino a este mundo para
salvar a todos cuantos se lo permitieran, por lo que en los últimos momentos el ladrón
tuvo un instante de iluminación y el evangelio llego a su mente.

Es fácil ver lo grave de la situación, por que nosotros mismos no tenemos esperanza.
Un autor japonés describió que en cien años solo habría polvo o también el siguiente
mensaje en la portada de un libro:

“Este libro parte de una simple suposición: lo que en la actualidad define la vida humana en nuestro rincón del planeta no
es solo miedo a la muerte, si no un terror desbordante a la desaparición. Es un pánico ante la inevitabilidad de nuestra
defunción, con sus perspectivas futuras de dolor y posiblemente de sufrimiento sin sentido, como ante lo que hay en la
tumba, más allá de nuestro cuerpo encerrado en una caja claveteada y entregado a la tierra para que se convierta en pasto
de los gusanos”. Primer párrafo de la introducción de El libro de los filósofos muertos (Madrid: Taurus, 2019) Sección II
pág.42. La esperanza definitiva.

Nos dicen “así es la vida tienes que aceptarlo”, pero así no es la vida, nosotros hicimos
que la vida fuera así; por ejemplo, en 1903 se creó el primer avión y este mismo invento
en 1911 fue usado para el primer bombardeo… el ser humano encuentra la forma de
hacer que las cosas fascinantes se vuelvan malignas, esto logra que muchas personas se
pierdan, por esta razón muchos dicen: si un dios murió por nosotros, “¿Qué acaso no es
eso suficiente para ya estar salvos? ¿Necesitamos nuestras propias obras? pues una
escritora cristiana lo expreso así:
“Si ustedes reúnen todo lo que es bueno, santo, noble y amable en la humanidad, y entonces lo presentas ante los ángeles de Dios como si
desempeñara una parte en la salvación del ser humano o como un mérito, la proposición sería rechazada como una traición. De pie ante la
presencia de su Creador y mirando la insuperable gloria que lo cubre, contemplan al Cordero de Dios entregado desde la fundación del
mundo a una vida de humillación, para ser rechazado, despreciado y crucificado por los pecadores. ¡Quién puede medir la grandeza de ese
sacrificio! (Ellen G. White, Fe y obras (Doral, Florida: IADPA,2017) (cap. 1, pág. 28.) Sección II pág. 51 La esperanza definitiva

El señor procura que le temamos y podría forzarnos fácilmente a hacerlo, pero él no quiere que
le tengamos miedo, no es ese miedo que conocemos, me refiero a que no quiere que le temas
como a un psicótico con una metralleta en tu vecindario o como tú le temes a tu madre. Esta
sección culmina dejándonos la incógnita de saber a que tipo de temor se refiere el primer ángel al
decirnos: “¡Temed a Dios!”
 SECCIÓN III
¡Temed a Dios! Esta sección nos enseña que este temor hacia Dios no es un temor de
miedo y terror hacia él, sino de admiración y respeto completo, ahora ¿por qué
deberíamos hacer esto? Pues porque él se humilló completamente por nosotros.

“Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús: él, siendo en
forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se
despojó a sí mismo, tomó la forma de siervo y se hizo semejante a los hombres. Más aún,
hallándose en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta
la muerte, y muerte de cruz” (Filipenses 2:5-8) Sección III, pág. 59, La esperanza definitiva.

Imagina que eres un ser con un poder inimaginable, ahora imagina una ameba, (un
organismo microscópico unicelular) dándote honra y gloria. ¿tu sentirías que eso es una
gran alabanza considerando que todo un universo te adora? Pues nosotros estamos en
un escenario muy parecido, ya que nosotros somos solo una pequeña parte de la
creación de Dios, y por si fuera poco somos pecadores. ¡Cómo nosotros podemos alabar
a Dios siendo como somos! Pues para Dios eso realmente no importa, ya que somos
igual de importantes que uno de sus más elevados ángeles.

También nos muestra algo muy importante, que es el hecho de que nosotros no
debemos juntar las cosas paganas con las benditas, y que la única manera de ser
perdonados es confesando lo que hacemos. Como sucedió cuando estaban en la
recientemente destruida ciudad de Jericó, ya que uno de los del pueblo robo objetos
preciados y no lo confesaba hasta que el jefe de la tribu, que en ese momento era Josué
se lo preguntó y él le respondió.

“Verdaderamente yo he pecado contra Jehová, el Dios de Israel; he hecho así y así.

Pues yo vi entre los despojos un manto babilónico muy bueno, doscientos siclos de plata
y un lingote de oro de cincuenta siclos de peso, lo cual codicié y tomé. Ahora esta
escondido bajo tierra en medio de mi tienda, y el dinero esta debajo” (Josué 7:20-21)
Sección III, pág. 68, La esperanza definitiva.

Este capítulo nos muestra que hay personas con la errónea idea de que no hay un
Dios, y que no debemos preocuparnos de nada, porque no importan tus acciones ya que
no hay un juicio. Ahora ¿en realidad no hay un juicio? ¿Por qué el primer ángel en
apocalipsis 14:7 menciona que la hora de su juicio ha llegado? Que significa todo esto y
que oportunidades tenemos nosotros de superar este juicio, son preguntas que serán
respondidas en la próxima sección.
 SECCIÓN IV
Cuando empezamos esta sección nos muestran como es el juicio que esta por venir, y
se nos dice que Dios es un Dios de juicio y que recompensa a cada uno por sus actos.
También nos enseñan la visión de Daniel sobre el juicio:

“Estuve mirando hasta que fueron puestos unos tronos y se sentó un Anciano de días.
Su vestido era blanco como la nieve; el pelo de su cabeza, como lana limpia; su trono,
llama de fuego, y fuego ardiente las ruedas del mismo. Un río de fuego procedía y salía
de delante de él; miles de miles lo servían, y millones de millones estaban delante de él.
El Juez se sentó y los libros fueron abiertos” (Daniel 7:9-10) Sección IV, pág. 77, La
esperanza definitiva.

Muy bien, ya se nos dejó claro que si va habrá un juicio, pero ¿cómo nosotros vamos a
poder pasar ese juicio para tener vida eterna? Pues para esto, el libro nos responde
recordándonos el día de la expiación, (Del antiguo Israel) cuando el sumo sacerdote hacia
sacrificios para que los pecados del pueblo fueran perdonados. Entonces Jesús fue el
sacrificio para perdón de nuestros pecados. Y después de derramar su sangre en la cruz
se vuelve nuestro sumo sacerdote, para que podamos alcanzar el perdón. He aquí un
texto que habla explícitamente sobre esto:

“Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal sumo
sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos. Él es
ministro del santuario y de aquel verdadero tabernáculo que levantó el Señor y no el
hombre” (Hebreos 8:1-2), Sección IV, pág. 82, La esperanza definitiva.

Por último, esta sección nos hace reflexionar acerca de nuestra vegetación, en el
sentido que nos dice que es un milagro que de un pequeño punto blanco, pueda crecer un
árbol completamente fuerte y sano para darte un fruto que trae más del punto blanco;
llamado semilla y volver a plantarlo y así infinitamente.

Después de todo este planteamiento sobre las palabras del primer ángel: “¡Temed a
Dios y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado!” llegamos a la parte final del
mensaje de éste y también su última petición la cual es: “Adorad a aquel que hizo el cielo
y la tierra y las fuentes de las aguas” ¿Qué significa esto? y ¿Por qué es un mensaje tan
importante? Son preguntas que tendrán sus respectivas respuestas en la próxima
sección.
 SECCIÓN V
Al inicio de esta penúltima sección nos enseñan que la Biblia inicia mencionando que
Dios creó todo y fue hecho en seis días, por lo que la última parte del mensaje del primer
ángel cuando dice “Adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las
aguas” se deriva de la creación y del cuarto mandamiento.

“Acuérdate del sábado para santificarlo. Seis días trabajarás y harás toda tu obra, pero
el séptimo día es de reposo para Jehová, tu Dios: no hagas en él obra ni tu criada, ni tu
bestia, ni el extranjero que esta dentro de tus puertas, por que en seis días hizo Jehová
los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo
día; por tanto, Jehová bendijo el sábado y lo santificó” (Éxodo 20:8-11) Sección V, pág.
90, La esperanza definitiva.

Es importante recordar que cuando Dios santificó el sábado, no existían los judíos, por
lo cual no es un mandato solo para ellos o que solo ellos la deben adorar, esta fue una
instrucción para todos, por lo que guardar el sábado es algo que se debe hacer, no solo
para los judíos, ya que esta es una celebración para adorar a Dios. Todo este mensaje no
solo nos dice que le “temamos”, no solo que le “demos gloria” también nos dice que lo
“adoremos”.

En este mundo todos adoramos algo, solo que existen personas que lo hacen de una
manera más “sofisticada”. El escritor David Foster Wallace escribió:

“En las trincheras del día a día de la vida adulta, no existe la posibilidad de no adorar.
Todos adoramos. La única opción que tenemos es qué adorar” (David Foster Wallace,
“Esto es agua” 2005)

El problema es que las personas que crean dioses, y los adoran siendo falsos,
realmente no tienen esperanza y, cuando llegue su muerte, ellos no tienen salvación
como la tenemos los que realmente adoramos a Jehová.

Nos cuentan también la historia de la torre de Babel, y que fue el inicio de la separación
de los idiomas, que antes era uno solo y esto se dio por la desobediencia de los hombres
de no confiar en la palabra de Dios. Y de hecho por eso se le llamo Babel, que es un
símbolo de desafío hacia Dios.

Antes de terminar esta sección se nos deja una última e importante duda, ya que a lo
largo de la biblia se nos habla sobre Babilonia que en hebreo es “Babel”. Y se nos dice
que después del primer ángel le siguió otro que decía :

“Ha caído, ha caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las
naciones del vino del furor de su fornicación” (Apocalipsis 14:8)

Ahora para concluir este mensaje es el comunicado entero del segundo ángel, pero
La pregunta es ¿Que significa esto y que nos quiere decir? Es la pregunta que será
respondida en la próxima sección.
 SECCIÓN VI
Para finalizar este resumen vamos a la sección número seis, la cual comienza con el mensaje
del tercer ángel:

“¡Ha caído, ha caído la gran Babilonia! Se ha convertido en la habitación de demonios, en guarida de todo
espíritu inmundo y en albergue de toda ave inmunda y aborrecible, porque todas las naciones del vino del
furor de su fornicación. Los reyes de la tierra han fornicado con ella y los mercaderes se han enriquecido con
el poder de sus lujos sensuales”. Y oí otra voz del cielo, que decía: “¡Salid de ella, pueblo mío, para que no
seáis participes de sus pecados ni recibáis parte de sus plagas!, porque sus pecados han llegado hasta el
cielo y Dios se ha acordado de sus maldades” (Apocalipsis 18: 2-5) Sección VI, pág. 105, La esperanza
definitiva.

Se nos deja claro que Babilonia es un enemigo antiguo del reino de Dios, y que lleva mucho
tiempo atormentado a los cristianos, y lo va a seguir haciendo como la Babilonia moderna.

Luego nos hablan del mensaje del tercer ángel, que es este:

“Un tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: “Si alguno adora a la bestia y a su imagen y recibe la marca
en su frente o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz
de su ira; y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y del Cordero. El humo de su
tormento sube por los siglos de los siglos. No tienen reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia y a
su imagen, ni nadie que recia la marca de su nombre”. Aquí está la perseverancia de los santos, los que
guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús” (Apocalipsis 14: 9-12) Sección VI, pág. 110, La
esperanza definitiva.

El mensaje del tercer ángel nos comunica que no debemos adorar a otros dioses ni debemos
romper ningún otro mandamiento. No obstante, los católicos rompen el cuarto mandamiento solo
por que los romanos así lo impusieron, de hecho, muchos católicos admiten que en ningún lugar se
cambia el día de adoración. Aquí una cita de una eminencia de la Iglesia Católica sobre este tema:

“¿No está todo cristiano obligado a santificar el domingo y a abstenerse en ese día de trabajos serviles
innecesarios? ¿No está la observancia de esta ley entre lo más destacado de nuestros deberes sagrados?
Usted puede leer la Biblia desde el Génesis hasta el Apocalipsis y no hallará una sola línea autorizando la
santificación del domingo. Las Escrituras refuerzan la observancia religiosa del sábado, un día que nosotros
nunca santificamos” (Cardenal James Gibbons, The Faith of Our Fathers, edición de 1917, págs. 72-73)
Sección VI, pág. 112, La esperanza definitiva.

Para ir finalizando, nos dicen que en la actualidad serán cambiadas muchas de las leyes de
Dios, y que las personas que no sigan la orden de no adorar el sábado, sino el domingo, serán
perseguidas como lo fue Jesús, y si no lo crees, mira lo rápido que puede cambiar el mundo
tomando como ejemplo al COVID-19.

Para finalizar, nos dicen que gracias al sacrificio de Jesús nosotros todavía podemos salvarnos,
pero debemos mantenernos fuertes, ya que existen muchas profecías de que esto es solo el inicio,
Daniel nos lo advierte que va a haber un tiempo de angustia como nunca antes, pero solo firmes es
como lograremos llegar a la patria celestial, en donde no habrá mas llanto, ni dolor, ni sufrimiento.
Esto es el mensaje que los tres ángeles señalan, y es por esto que Jesús murió por nosotros, y por
ello un día proclamaremos a gran voz:
“¡He aquí, este es nuestro Dios! Le hemos esperado, y nos salvará. ¡Este es
Jehová, a quien hemos esperado! Nos gozaremos y nos alegraremos en su
salvación” (Isaías 25:9)