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PRODUCTOR
“LO QUE DEBES SABER PARA SER UN GRAN
PRODUCTOR MUSICAL”
Es sencillo porque todo el mundo puede entender el significado de esta frase, pero es
complicada porque a veces no se sabe bien qué hacer: ¿será que tengo que ecualizar un
poco en 300Hz o mejor comprimo con un multibanda? ¿se arreglará todo por arte de
magia cuando ponga reverb a cada sonido?
¿Debo ponerle reverb a mis voces de rap? He mezclado varias canciones de trap y en
todas he comprimido mis drums un poco, pero ¿debo hacerlo en esta ocasión para mis
percusiones de R&B?
Este e-book tiene como objetivo que entiendas cuándo utilizar cada cosa. Que sepas
cuál es el objetivo de cada tipo de plugin y luego dejar a tu interpretación qué es lo que
vas a hacer con cada sonido de cada track que tengas, o que vayas a producir en un
futuro.
Hay algo que no va a cambiar, que tú estás al mando de tu onda de sonido. Lo que va a
cambiar es el criterio con el que la modificas.
CAPÍTULO 2. LAS TRES DIMENSIONES DEL SONIDO
A través del sonido puedes deducir mucho sobre lo que está ocurriendo. Por ejemplo, si
escuchas un sonido bajito y sin muchas frecuencias altas, con una envolvente de
volumen poco definida (veremos estos términos a lo largo del libro) tu cerebro lo va a
interpretar como un sonido lejano. Y seguramente, en el mundo real, no en el de la
música, la fuente de ese sonido sí esté alejada de ti.
Sin embargo, un sonido con muchas frecuencias medias y altas, del cual puedes percibir
cada detalle, se percibirá como cercano.
Sabiendo todo esto, tu trabajo como productor musical es saber cómo va a afectar a tu
oyente que el sonido se escuche de cierta manera. Quizás un sonido lejano y con reverb
transmita paz, quizás transmita preocupación o amenaza esta vez. Quizás un sonido de
unos labios hablándote al oído te excite y le quede bien en una canción de cierto género;
quizás ese sonido tan cercano a tu oreja sea una mosca e irrites al que te escucha.
Un último ejemplo que utilice las tres. Un sonido de un coche, pasando de izquierda a
derecha y alejándose.
Percibes que el sonido del coche es cada vez menos intenso, tu cerebro lo interpreta
como que se está alejando.
Percibes que empieza en la derecha porque tu oído derecho está recibiendo más
información que el izquierdo. Poco a poco va pasando a la izquierda, pero con menos
intensidad que al inicio, puesto que se aleja con respecto a ti.
Percibes que es un coche, porque el motor y las ruedas rozando con el asfalto emiten
una serie de frecuencias características.
¿Ves como con sólo tres atributos puedes dar un montón de información? Esta es la
magia de entender cómo funciona el oído. Ahora puedes jugar mucho más en
profundidad con tu sonido. Es como haber estado pintando con blanco y negro toda la
vida, y de repente descubres las pinturas de colores.
LAS TRES DIMENSIONES.
Los tres atributos que el oído no puede percibir no son las tres dimensiones. Una cosa
es lo que pasa afuera, y otra muy diferente lo que ocurre adentro. Tu cerebro tiene que
crear un escenario real, que puedas entender, de lo que está ocurriendo fuera de ti.
Digamos que las dimensiones son las interpretaciones “imaginarias” de tu cerebro, de
las cosas físicas “reales” que ocurren afuera.
Tu cerebro sabe interpretar cuando el coche se aleja. Esto es una combinación de una
bajada de volumen general, además de un cambio frecuencial o tonal, ya que si
analizases el espectro de frecuencias del sonido del coche cuando está cerca de ti, verías
que tiene muchísimas más frecuencias agudas o altas y que se pierden a medida que se
aleja. Es decir, percibe la dimensión de la PROFUNDIDAD.
También eres capaz de decir que se va de un lado hacia otro, y tienes una imagen
concreta de “cuánto ocupa” en el espacio. Es como si tuvieras un anillo a tu alrededor.
El sonido puede ocupar mucho del anillo o muy poco, como sólo un punto. Puede estar
en el frente, puede estar detrás, puede estar a la izquierda o a la derecha. Puede ocupar
todo el espacio de la derecha, o puede ser un sonido muy puntual en la izquierda. No es
lo mismo escuchar a un crucero surcar los mares por la derecha, que tener a una mosca
por la izquierda. A esta dimensión la llamaremos a partir de ahora PANORÁMICA.
Además de todo esto, tienes la increíble capacidad de percibir el timbre de los sonidos.
El timbre es lo que diferencia a una guitarra de un piano. También diferencia a un piano
rhodes, de un piano de cola. Es la capacidad de percibir las frecuencias que componen
a cada sonido. Es la dimensión FRECUENCIAL.
Entremos en la chicha del asunto. Estás a punto de aprender para qué sirve cada uno de
los plugins que tienes en tu DAW. Luego te toca a ti saber en qué momento utilizar cada
uno. Con la práctica irás encontrando el momento y el lugar para todos.
EL FADER DE VOLUMEN.
No es un plugin como tal, viene con todos los DAWs. Sirve para subir y bajar el volumen,
pero entendámoslo mejor en términos de las tres dimensiones del sonido. Estás jugando
directamente con la profundidad del sonido. Cuanto más bajes el sonido, más lejano se
va a percibir. Si lo subes el cerebro lo interpretará más cerca.
Una buena producción musical tiene un balance de volúmenes perfecto. El 80% de una
producción de calidad viene determinada por qué bien se han balanceado sus sonidos
en términos de intensidad. ¿Cómo saber cuál es el balance perfecto para tu canción?
Pues seguramente sea uno parecido al balance de canciones que te encantan, del mismo
género del track en que estás trabajando.
Para conseguir un buen balance tienes que intentar escuchar cada elemento de tu track
de referencia (esa canción que te encanta y en la que te inspirarás) en relación con el
resto.
¿Cuál es el sonido con más volumen? En géneros como el Trap, R&B, Reggaeton, y demás
música urbana, el kick suele predominar. Si estás produciendo Reggaeton y en todas las
canciones del género el kick es el elemento más fuerte, seguramente el kick de tu
canción tenga que estar a un volumen parecido. Si no lo está quizás estés tratando de
inventar de nuevo la rueda. Quizás estés descubriendo una nueva sensación que
marcará tu sonido para siempre, quién sabe.
¿Cuál es el siguiente sonido más intenso o con más volumen? ¿A qué volumen están los
instrumentos con relación a la voz? Son preguntas que tienes que hacerte cada vez que
estés produciendo y mezclando, y que debes saber responder.
Sólo una vez le hayas dado la importancia merecida a tu balance de volúmenes y hayas
conseguido uno que te guste puedes pasar al siguiente apartado.
ECUALIZACIÓN.
Un ecualizador te permite cambiar el balance de frecuencias de un sonido. Es decir, subir
y bajar el volumen de ciertas frecuencias en concreto en vez del volumen de todo el
sonido en general. Podrás intuir que la ecualización tiene una relación directa con la
dimensión frecuencial, y estás completamente en lo cierto, pero también afecta a la
dimensión de la profundidad. Esto es por algo que ya sabes: un sonido con más
frecuencias agudas se percibe como más cercano, y uno más grave se percibirá como
lejano, como norma general.
Tenemos delante una de las armas más potentes en el mundo de la mezcla y la
producción. Es por eso por lo que la ecualización está presente en todos lados. Todos
los DAWs tienen ecualizadores de serie, muchos plugins son ecualizadores, y muchos
otros tienen un ecualizador interno para hacer ciertos cambios.
Cada rango de frecuencias tiene unas características y propiedades diferentes. Como ya
hemos explicado, el cerebro interpretará diferente el sonido grave de las pisadas de un
caballo delirante corriendo hacia ti, que el sonido agudo de un mosquito aleteando en
tu habitación.
Aquí es donde entran en juego las famosas tablas de ecualización. Estas tablas
relacionan cada rango de frecuencias con la sensación que provocan al oído.
Vamos a ir rango por rango poniendo nombres para entendernos mejor.
Piensa en las veces que en la vida real has escuchado sonidos sub-bajos. Suelen estar
relacionados con acontecimientos extraños y muy poderosos, grandes y muchas veces
peligrosos y amenazadores. Terremotos, erupciones volcánicas, explosiones, objetos
pesados chocando con el suelo, colisiones, avalanchas, conglomeraciones de animales
en movimiento…
En la música suelen estar representados por el bajo, el 808, y también el kick y es donde
tienen el cuerpo y la base. Solamente estos sonidos suelen tener frecuencias sub-graves
así que asegúrate de que el resto de los sonidos no ocupan este rango porque pueden
ensuciar y estropear la definición de los sub-bajos.
Aquí puedes hacer tus sonidos más brillantes y también más presentes. Como te habrás
dado cuenta la palabra presencia aparece en varios rangos de frecuencias. Es difícil
tratar de explicar sonido con palabras. Es trabajo tuyo identificar qué tipo de presencia
da cada rango, e incluso buscar mejores nombres que los definan y que entiendas mejor.
Aquí puedes apagar o encender tus sonidos. En cuanto a la voz, debes tener cuidado
porque pueden aparece sibilancias molestas originadas por el sonido de la letra ‘s’.
BRILLOS (8000 Hz – 20000 Hz).
Es una zona que está muy de moda en el género urbano, tanto en las voces como en la
masterización final. Da la sensación de elegancia y de alta calidad. Da aire (de hecho se
le conoce también como el rango del aire) y libera al sonido.
No te pases porque podrás crear sibilancias (resonancias) indeseadas.
Veamos diferentes casos en los que es buena idea ecualizar, tanto correctiva como
creativamente:
Estos van a ser los ecualizadores que más te vas a encontrar en tu camino hacia la
maestría en la producción y la mezcla.
Te dejo por aquí una tabla de ecualización que te puede servir muchísimo a la hora de
mezclar. Cuando tu oído te pida algo, descubre qué frecuencias tienes que tocar para
conseguirlo recurriendo a esta tabla.
Estas referencias te van a servir para orientarte en tus producciones. Si quieres mejorar
como productor y afinar y entrenar tu oído te recomiendo este ejercicio: haz cambios
bruscos y muy pronunciados con tu ecualizador para descubrir y acostumbrarte a la
sensación de cada rango de frecuencias. Aumenta frecuencias, pero también córtalas e
investiga qué rangos aportan qué propiedades. Es un verdadero superpoder, y la gente
paga por ello, el saber qué es lo que le falta o sobra a una canción sólo con escucharla
unos segundos.
COMPRESIÓN.
Luego de la ecualización, la compresión será tu segunda arma más utilizada en el arte
de la mezcla y de la producción. Casi siempre se acaba aprendiendo después de la
ecualización porque es, al principio, algo difícil escuchar los cambios que hace el
compresor al sonido y decidir si eso es lo que quieres.
De hecho, cuando yo empecé a producir ponía compresores a los sonidos sin ningún
criterio. Hubo una vez que estaba realmente emocionado por cómo estaba quedando
mi kick después de pasarlo por el compresor, sólo para después darme cuenta de que
estaba desactivado. Fue una ocasión como esa la que me hizo plantearme en aprender
qué era y para qué servía en realidad un compresor además de para creerte un experto
en el tema.
Como introducción te diré que el trabajo de un compresor es muy simple: baja el
volumen del sonido que le mandes, en un determinado momento. Eso es lo único para
lo que sirve. Su función es sencilla pero sus aplicaciones muy importantes y variadas. La
aplicación fundamental es la de igualar los volúmenes dentro de una grabación, por
ejemplo, de una voz, para que todas las palabras y sílabas suenen a un volumen similar,
ayudando al cantante a tener una voz presente y en un mismo plano (ayuda a escuchar
mejor la voz, ya que no se está escondiendo por momentos, sino que está presente en
un punto fijo).
Cuanto más llena de elementos esté tu producción, más cantidad de sonidos vas a tener
que comprimir, para tratar de ordenar un poco el caos. Si tenemos sonidos muy al fondo,
comprimirlos también será una buena idea para no perderlos entre tantos elementos.
Veremos que el compresor también puede hacer que el sonido que quieras tratar acabe
con más ataque, que sea más punzante.
También entenderás por qué la compresión hace sonar tan bien a los sonidos. Al igualar
los niveles de todo el sonido, también hace que las resonancias se nivelen más y suene
todo mejor en general.
Pero antes de entender cómo utilizar la compresión primero debes entender qué es la
envolvente de volumen de un sonido y qué es su rango dinámico.
La envolvente de volumen de un sonido es la gráfica que resulta de pintar, en cada
momento, un punto que representa cuál es el volumen de ese sonido. Es decir, la gráfica
del volumen de un sonido con respecto al tiempo. Te dejo un par de ejemplos (la gráfica
no es exacta pero representa bien la envolvente de cada sonido).
Y cuando estés comprimiendo sólo tendrás acceso (en la mayoría de los casos), al ataque
y al release del sonido. Créeme que es más que suficiente para controlar al sonido.
Repito que decay y sustain estarán más relacionados con cómo suena un instrumento
cuando lo tocas en el teclado (es decir, responden a cuánto tiempo tienes pulsada la
tecla, opción que ni de lejos vamos a tener cuando estemos comprimiendo sonidos que
ya están grabados).
Ahora que ya entiendes lo que es la envolvente de volumen de un sonido debes conocer
el concepto de rango dinámico. Es mucho más sencillo que la envolvente.
Piensa en una canción completa. El rango dinámico de una canción será la diferencia de
volumen que hay entre los instrumentos o sonidos que suenan más altos y los que
suenan más bajos. Una canción con poco rango dinámico, es decir, con el sonido
“aplastado” (muy típico en los masters de la música urbana) se ve tal que así.
Una canción más antigua, que no se preocupaba tanto por alcanzar volúmenes
desorbitados, se vería tal que así. Los sonidos respiran y tienen más rango para
desarrollarse, por lo que suelen sonar más naturales.
Eso es el rango dinámico de una canción, es decir, la diferencia de volúmenes entre los
sonidos más fuertes y los más débiles. Cuanto más rango dinámico tenga tu canción,
más rica será en profundidad. Aunque hoy en día se sacrifica mucho esta dimensión para
ganar volumen en el máster.
Pero la definición de rango dinámico también se puede aplicar a sonidos individuales.
Así, el rango dinámico de un sonido es la diferencia de volumen entre su punto más alto
y su punto más bajo.
Un ejemplo de lo que es el rango dinámico, tanto para un conjunto de sonidos, como
para sonidos individuales. El rango dinámico del sonido de ambiente de una ciudad es
bastante alto porque te puedes encontrar sonidos muy tenues como la conversación de
dos transeúntes que van diez metros delante de ti, como muy fuertes, como el pitido de
un coche justo a tu lado.
Pero si pensamos en el sonido del claxon por separado, decimos que su rango dinámico
es muy bajo, porque es un sonido constante que termina abruptamente (release muy
corto). Tu oído no percibe el sonido del claxon a diferentes volúmenes, sino que percibe
un sonido constante en el tiempo, por eso decimos que su rango dinámico es muy bajo.
Un ejemplo de un sonido de la ciudad con un rango dinámico más alto podría ser el de
un pájaro cantando. Puede hacer sonidos bajitos y otros muy altos, incluso una misma
“sílaba” puede empezar muy fuerte y terminar muy tenue.
2. Tipo VCA: estos sí se utilizan más para controlar los picos y la envolvente de
volumen de manera más profunda. Son sensibles a los transientes, por lo que
será muy útil para controlar baterías y sonidas más punzantes (plucks). Las
réplicas en forma de plugins que existen hoy en día se basan (la mayoría) en
el famoso aparato DBX160. Al poder conseguir este sonido este sonido
punzante también se puede utilizar para la compresión paralela (explicado
más abajo) Te dejo uno por aquí que funciona así.
3. Tipo óptico: son más lentos en respuesta que los dos anteriores, pero eso
mismo les da una musicalidad muy bonita para controlar los volúmenes. No
es nada recomendable para tratar picos y transientes, sino para solidificar un
track que ya tiene sus picos controlados.
Los compresores, por lo tanto, son una herramienta que me permite jugar con la
dimensión de la profundidad de mis sonidos, permitiéndome poner uno más adelante o
más atrás, controlar que no se crucen los planos de un sonido y básicamente regulando
el volumen en tiempo real. Una vez domines la ecualización y la compresión ya puedes
considerarte un experto en el mundo del audio. Lo demás son minucias comparadas con
estas dos bestias del sonido.