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EL SISTEMA NERVIOSO

INTRODUCCIÓN

Reciben el nombre de funciones de relación y de coordinación las que relacionan a los seres vivos con el
medio y coordinan sus funciones. Para llevar a cabo esta coordinación es necesaria la captación de
estímulos y la elaboración de respuestas. Estas funciones, en el caso del ser humano, son realizadas por
el sistema nervioso, con información procedente de los receptores sensoriales, el sistema endocrino y
el aparato locomotor.

1. LAS FUNCIONES DE RELACIÓN

El ser humano es capaz de captar los cambios que ocurren en nuestro entorno y las informaciones a que
dan lugar, los estímulos, que pueden inducir en ellos, con intervención de centros de coordinación y
control, determinadas acciones llamadas respuestas.

La captación de los estímulos ambientales (del medio o del propio cuerpo) la realizan las células
sensoriales receptoras, externas o internas que recogen información relativa a determinados factores
fisiológicos (luz, temperatura, sustancias químicas, presiones...).Los receptores convierten los estímulos
en impulsos nerviosos, los cuales son generalmente transmitidos a un centro nervioso, mediante
neuronas. Una vez que el centro nervioso ha integrado la información, emite otro impulso nervioso que,
a través de neuronas, llega al órgano efector. Éste, al recibir la señal, efectuará una acción de respuesta.
Hay dos tipos de respuestas: respuesta motora, que comporta un movimiento, y la respuesta secretora,
o secreción de determinadas sustancias por parte de alguna glándula.

La eficacia de las respuestas depende de los sistemas de relación y coordinación: Sistema Nervioso y
Sistema Endocrino, los cuales trabajan de manera conjunta constituyendo el Sistema Neuroendocrino.

2. LA NEURONA: UNIDAD FUNCIONAL DEL SISTEMA NERVIOSO

La neurona es la unidad anatómica


funcional y fisiológica del sistema
nervioso. Es una célula de aspecto
estrellado, con un cuerpo neuronal
(soma o pericarion) del que surgen
ramificaciones de dos tipos: dendritas,
cortas, numerosas y muy ramificadas; y
el axón, más largo y con ramificaciones
únicamente en su extremo final, donde
presenta unas dilataciones llamadas
botones sinápticos, donde se
encuentran las sustancias
neurotransmisoras.
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El axón, puede encontrarse rodeado por una cubierta formada por células de Schwann llamada vaina de
mielina. La vaina de mielina no recubre de manera continua al axón, sino que entre célula y célula
queda una zona del axón desprovista de vaina, que recibe el nombre de nódulo de Ranvier. Los axones
con vaina de mielina (fibras mielínicas) conducen los impulsos nerviosos a mayor velocidad que las fibras
amielínicas.

3. EL IMPULSO NERVIOSO

La neurona está especializada en general y propagar impulsos nerviosos, debido al flujo de iones (Na+ y
K+) a través de la membrana plasmática neuronal.

Una neurona en reposo presenta una desigual distribución de iones a ambos lados de la membrana. En
el interior existe gran concentración de aniones fosfato (PO4)3- y mucho más K+ que en el exterior, donde
hay, en cambio, una mayor concentración de Na+ y aniones cloruro Cl-. Este reparto desigual se debe a la
permeabilidad selectiva de la membrana.

La elevada concentración intracelular de K+ con relación al medio extracelular, unida a la permeabilidad


de la membrana para este catión, hace que tienda a salir, por lo que aumentan las cargas positivas en el
exterior. Esta salida de cargas positivas genera una diferencia de potencial entre el exterior (+) y el
interior (-) de la membrana de unos -70mV, que se llama potencial de reposo. Es decir, en reposo, la
membrana está polarizada.

Esta diferencia de concentración de iones a ambos lados de la membrana celular permanece invariable
en la célula debida a la actuación de una bomba transportadora existente en la membrana, que expulsa
el Na+ que entra e introduce K+, gastando energía metabólica (ATP). Este sistema de transporte se
denomina bomba de sodio-potasio.

Por otro lado, en la


membrana existen unos
canales de sodio,
normalmente cerrados.
Cuando llega a la neurona
un estímulo apropiado
(eléctrico, químico,
mecánico….) estos canales
de sodio se abren
+
súbitamente y el Na entra
masivamente a favor de
gradiente de concentración
y eléctrico. La entrada de
Na+ cambia la polaridad de
la membrana, de manera
que, en el punto donde se
aplicó el estímulo, el
interior de la neurona se hace positivo y el exterior negativo. La diferencia de potencial es ahora de unos
+40 mV. Este cambio eléctrico se llama potencial de acción o impulso nervioso. En este momento se
dice que la membrana está despolarizada.
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Para que se produzca la despolarización de la membrana, los


estímulos deben alcanzar cierto valor denominado umbral de
excitación. Si la intensidad del estímulo es inferior al umbral de
excitación, no se genera potencial de acción. Por el contrario,
si la intensidad del estímulo iguala o supera el umbral, la célula
se despolariza. La neurona obedece a la ley del todo o nada, es
decir, el potencial de acción no aumenta ni disminuye con la
intensidad del estímulo; se produce cuando se alcanza el
umbral de excitación o no se produce, pero nunca toma
valores intermedios.

La apertura de los canales de sodio dura poco tiempo. Al


cerrarse estos, se abren los canales de potasio, con lo que se facilita la salida de K+, haciéndose el
exterior otra vez positivo, con respecto al interior, volviéndose al potencial de reposo. A continuación, la
bomba sodio-potasio expulsa el Na+ que ha entrado e introduce K+ que ha salido. De este modo se
restablecen las concentraciones iniciales de ambos iones.

4. PROPAGACIÓN DEL IMPULSO NERVIOSO

El impulso nervioso o potencial de acción


se propaga a las zonas adyacentes,
generando en ellas el mismo fenómeno
(el mismo ciclo despolarización-
repolarización). Esto se debe a que los
canales de sodio cercanos a la zona
despolarizada se abren. De ese modo, el
mensaje nervioso se desplaza como una
onda a lo largo del axón.

Conforme la onda de despolarización se


desplaza por el axón, el estado normal
de polarización se restablece
rápidamente por detrás de ella, pues la
membrana vuelve a ser impermeable al
Na+. Aunque se aplique otro estímulo,
durante el tiempo que la membrana está
despolarizada no se origina ningún
nuevo impulso, por lo que se dice que se
encuentran en período refractario. En
nuestras neuronas, este periodo dura
sólo uno o dos milésimas de segundo, lo
que significa que la neurona puede llegar
a transmitir de 500 a 1000 impulsos por
segundo.
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El impulso nervioso se propaga con mayor velocidad en los axones con mielina, puesto que la
generación de potenciales no se realiza punto a punto a lo largo del todo el axón, sino sólo en los nudos
de Ranvier. Esto se debe a que, al ser la mielina aislante eléctrico, no permite el paso de cargas a su
través. A este tipo de propagación se le llama conducción saltatoria.

La sinapsis. Transmisión sináptica

La sinapsis es la unión funcional entre dos neuronas, entre una neurona y una célula muscular o bien,
entre una neurona y una glándula. Normalmente, las sinapsis se establecen entra las ramas terminales
del axón de una neurona y las dendritas o el cuerpo celular de otra. Una neurona puede establecer
entre 100 y 200000 sinapsis.

Hay dos tipos de sinapsis: eléctricas y químicas.

 En las sinapsis eléctricas la corriente iónica pasa directamente de una neurona a la


siguiente.
 En las sinapsis químicas no hay contacto físico entre las neuronas, sino que quedan
separadas por un espacio muy pequeño (hendidura sináptica).

La porción terminal del axón se ensancha formando el botón sináptico en el que se encuentran
numerosas vesículas que contienen unas sustancias químicas denominadas neurotransmisores.
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La llegada de un impulso nervioso a la membrana presináptica provoca una entrada de Ca+ desde el
exterior. El Ca+ hace que algunas vesículas liberen sus moléculas de neurotransmisor a la hendidura
sináptica, por la que el neurotransmisor difunde hasta alcanzar la membrana postsináptica, que tiene
receptores específicos para ese neurotransmisor.

Si el neurotransmisor es excitador, se une a sus receptores provocando la apertura de los canales de


sodio. La entrada de Na+ despolariza la membrana. Si la despolarización es suficientemente intensa, se
reproduce el potencial de acción en la neurona postsináptica y el mensaje nervioso se propaga a través
de ella.

Si el neurotransmisor es inhibidor, la unión a sus receptores provoca que el interior de la membrana se


haga todavía más negativo (hiperpolarización). Esto hace a la neurona postsináptica menos excitable y
dificulta que el mensaje nervioso continúe su camino. Un neurotransmisor puede ser excitador para una
neurona e inhibidor para otra.

Cuando han realizado su misión, los neurotransmisores se separan de sus receptores; son
descompuestos por enzimas específicas y sus constituyentes son reabsorbidos por la membrana de la
neurona presináptica para volver a ser utilizados.

Muchas sustancias pueden actuar como neurotransmisores. Las más importantes son la acetilcolina y la
noradrenalina. La acetilcolina estimula la contracción muscular en la sinapsis neuro-muscular; en
cambio, disminuye la frecuencia cardíaca al actuar en el sistema nervioso autónomo; la noradrenalina
ejerce su acción en muchas de las sinapsis de la corteza cerebral, el cerebelo y la médula espinal.

Algunas sustancias químicas pueden influir en la transmisión sináptica. Los hipnóticos, tranquilizantes y
anestésicos hacen que aumente el umbral de excitación de la membrana postsináptica, mientras que la
cafeína, la nicotina y las anfetaminas disminuyen dicho umbral, facilitando la transmisión del impulso
nervioso.

5. ORGANIZACIÓN DEL SISTEMA NERVIOSO

Las funciones del sistema nervioso son:

 Conectar los receptores sensoriales y los órganos efectores con los centros nerviosos.
 Conducir los impulsos nerviosos.
 Integrar los estímulos sensitivos para que se efectúe la respuesta fisiológica más idónea.

Para realizar estas funciones, el sistema nervioso se compone de:

 Centros nerviosos, donde se lleva a cabo la integración de los estímulos y se originan las
respuestas. En los vertebrados, los centros nerviosos se localizan en el encéfalo y la médula
espinal, que, en conjunto forman el sistema nervioso central (SNC).
 Nervios, que conectan los centros nerviosos con las células receptores y los órganos efectores.
En conjunto, estos nervios forman el llamado sistema nervioso periférico (SNP).

Hay una serie de nervios que se originan en regiones determinadas del encéfalo o de la médula espinal y
que se encargan de controlar las actividades involuntarias. En conjunto, estos nervios forman el llamado
sistema nervioso vegetativo o autónomo (SNA).
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En los centros nerviosos se localizan las neuronas que establecen muchas y complejas conexiones entre
ellas. Los nervios, por su parte, están formados por los axones de las neuronas, que conectan distintas
partes de nuestro cuerpo.

Se pueden diferenciar tres tipos de neuronas o fibras nerviosas;

 Fibras aferentes o sensitivas: van del receptor hasta el sistema nervioso central y
transportan información procedente de cualquier cambio interno o externo.
 Fibras eferentes o motoras: trasmiten las respuestas elaboradas en los centros nerviosos
hasta los órganos efectores (músculos o glándulas). Se llaman propiamente motoras si
inervan músculos, y secretoras, si inervan glándulas. Los axones de las neuronas motoras
están rodeados por células de Schwann.
 Neuronas de asociación o interneuronas: conectan las neuronas aferentes con las neuronas
eferentes, permitiendo la integración de los informes sensitivos y la elaboración de las
respuestas motoras adecuadas. La enorme complejidad de sus interconexiones en el
cerebro es lo que nos proporciona la memoria, el pensamiento, las emociones y, en general,
todas nuestras actividades mentales superiores.

5.1. EL ARCO REFLEJO

La forma más rápida de responder a un estímulo es una respuesta refleja o involuntaria que se produce
“automáticamente” y que no requiere la consciencia. Es el acto reflejo.

Las respuestas reflejas son muy rápidas, ya que el estímulo recorre el camino más corto posible: desde
el lugar de recepción del estímulo (receptor) hasta el efector, a través de un circuito neuronal muy
simple denominado arco reflejo.

Aunque la neurona es la unidad funcional del sistema nervioso, ella no puede por sí sola realizar ninguna
función de coordinación o control en respuesta a un cambio en el medio. Para ello hacen falta, al
menos, dos neuronas conectadas sinápticamente entre sí, y que, a su vez, una de ellas (la neurona
sensitiva) contacte con un receptor por donde entra el estímulo; y la otra (neurona motora) contacte
con un efector que ejecute la acción.

Por tanto, un arco reflejo estará formado, como mínimo por: un receptor, una neurona sensitiva, una
neurona motora y un efector. Entre la neurona sensitiva y la motora existen una o varias neuronas
intercalares (neuronas de asociación) alojadas en la médula espinal.
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5.2. EL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL

5.2.1. El encéfalo

En el encéfalo, alojado en el cráneo, se encuentran los centros nerviosos superiores de coordinación e


integración. En una sección del encéfalo se aprecia una porción externa de color gris –sustancia gris-,
donde se sitúan los cuerpos neuronales, y otra interna blanca- sustancia blanca- formada por los axones
de neuronas.

El encéfalo se forma en el desarrollo embrionario a partir de la vesícula encefálica, que es una dilatación
del tubo neural. En esa vesícula se
diferencian pronto tres regiones o vesículas
primarias:

A. Encéfalo anterior o Prosencéfalo.


B. Encéfalo medio o Mesencéfalo.
C. Encéfalo posterior o Rombencéfalo.

El prosencéfalo se divide después, dando dos


vesículas, llamadas diencéfalo y telencéfalo.
El rombencéfalo también se divide, dando el
mielencéfalo y el metencéfalo.

En el interior del encéfalo se abren cuatro cavidades llamadas ventrículos, comunicados entre sí y que se
continúan en el conductor que hay dentro de la médula (epéndimo). Dentro de estas cavidades y
conductos se encuentra el líquido cefalorraquídeo.

Externamente, el encéfalo, al igual que la médula espinal, está envuelto por tres membranas,
denominadas meninges, que son, de dentro afuera, la piamadre, la aracnoides y la duramadre. Entre la
piamadre y la aracnoides también hay líquido cefalorraquídeo, que sirve para amortiguar el efecto de
los golpes sobre el encéfalo.
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A. Encéfalo anterior o prosencéfalo

Es la zona donde se integran las funciones superiores de los animales. Se distinguen en él dos regiones:
el telencéfalo y el diencéfalo.

A. El telencéfalo. Esta porción ocupa casi la totalidad del cráneo. El telencéfalo, que recibe el nombre de
cerebro, es la mayor estructura del encéfalo, y la única donde se perciben y elaboran sensaciones
conscientes. Está dividido longitudinalmente por un surco en dos hemisferios, derecho e izquierdo.

La capa más externa del cerebro, la corteza, está llena de pliegues –circunvoluciones-, que aumentan
extraordinariamente su superficie; y cisuras, surcos profundos que dividen el telencéfalo en cuatro
lóbulos: frontal, parietal, temporal y occipital, en cada uno de los dos hemisferios. Cada lóbulo tiene
funciones específicas.

Los dos hemisferios están conectados por haces


de fibras nerviosas que forman un cuerpo de
sustancia blanca denominado cuerpo calloso. Su
lesión ha puesto en evidencia que ciertas
actividades superiores están mejor localizadas en
uno de los dos hemisferios. La mayor parte de la
información sensorial del lado derecho del cuerpo
pasa a través del cuerpo calloso hacia el
hemisferio cerebral izquierdo y viceversa.

La corteza está formada por sustancia gris. En ella


se produce el análisis de la información sensorial,
su integración, y se elaboran las órdenes motoras
voluntarias adecuadas para cada caso. En la corteza se pueden distinguir zonas sensoriales, zonas de
asociación y zonas motoras.

Las áreas de asociación reciben una información sensorial rica y variada, que es comparada con la
almacenada en la memoria. También son las responsables de las funciones superiores como el lenguaje,
la creatividad, el aprendizaje y la memoria.
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Las zonas sensorial y motora del cerebro han sido perfectamente cartografiadas y se puede establecer
una correspondencia entre ellas y las diferentes zonas del cuerpo con las que están en relación.

Los dibujos grotescos que representan estas relaciones se conocen como homúnculos sensorial y
motor. Estas representaciones resultan al dibujar los órganos en proporción al número de células del
área sensorial o motora que le corresponde. Así, por ejemplo, el área responsable del movimiento de las
manos y los dejos, que ejecutan movimientos precisos, es muy grande.

A.2. Diencéfalo. El diencéfalo se halla debajo del telencéfalo y se distinguen en él las siguientes partes:

 El tálamo. Es una estructura formada por dos masas ovales de sustancia gris situadas en las
paredes laterales del tercer ventrículo debajo del cuerpo calloso y los ventrículos laterales. Es la
principal estación en la transmisión de los impulsos sensitivos que llegan a la corteza cerebral.
También está relacionado con las emociones y la memoria.
 El hipotálamo. Es una pequeña región situada debajo del tálamo formando el suelo del tercer
ventrículo. Controla e integra las actividades del sistema nervioso autónomo regulando
funciones viscerales como la frecuencia cardíaca, los movimientos del tubo digestivo, la
contracción de la vejiga urinaria y los impulsos sexuales. Además, controla el apetito, la sed y la
temperatura corporal. También interviene en la regulación de los patrones de sueño-vigilia.
 El epitálamo. Es una porción situada en la parte posterior del diencéfalo. Contiene la glándula
pineal o epífisis, de misión endocrina. El hipotálamo tiene también función neuroendocrina,
puesto que segrega los factores liberadores hipotalámicos y hormonas, como la oxitocina y la
vasopresina.

Unida la hipotálamo y
por debajo de éste,
está la hipófisis,
importante glándula
endocrina, pieza
fundamental en la
integración del
sistema
neuroendocrino.
Dentro del diencéfalo
se encuentra el tercer
ventrículo encefálico.
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B. Encéfalo medio o mesencéfalo

Tiene unas gruesas paredes y en su interior hay un conducto, el acueducto de Silvio, que comunica el
tercero y el cuarto ventrículos. La base y las paredes
laterales del mesencéfalo tienen fibras nerviosas que
conectan el encéfalo anterior con el posterior y se
denominan en conjunto pedúnculos cerebrales.

En el techo del mesencéfalo hay cuatro protuberancias


denominadas tubérculos cuadrigéminos. Los dos
superiores controlan los movimientos reflejos de la cabeza
y los ojos relacionados con el sentido de la vista, mientras
que los inferiores controlan los movimientos que
corresponden a estímulos auditivos.

C. Encéfalo posterior o rombencéfalo

Es una dilatación de la médula espinal y posee dos zonas: una anterior o metencéfalo, que forma el
cerebelo y la protuberancia, y otra posterior o mielencéfalo, que forma el bulbo raquídeo.

C.1. El cerebelo

Es la segunda estructura en tamaño del


encéfalo. Es bilobulado y se localiza en el
parte posterior, debajo del lóbulo occipital del
cerebro. El cerebelo se compone de un
cuerpo central o vermis y los lóbulos
cerebelosos, que, en su cara inferior, se
dividen por un profundo surco en dos partes o
hemisferios cerebelosos. La presencia de
surcos y circunvoluciones en la superficie del
cerebelo determina que, en sección, la sustancia gris y la sustancia blanca del cerebelo tengan un
aspecto arborescente que se denomina, “árbol de la vida”.

El cerebelo coordina la actividad de los músculos esqueléticos de tres maneras:

 Recibe información de los receptores que están en los músculos y de las órdenes motoras que
van a ellos desde otras estructuras del sistema nervioso central. Es decir, “conoce” el estado del
músculo y el esfuerzas que se la va a pedir y hace los ajustes necesarios para que los
movimientos corporales sean suaves y precisos.
 Produce en los músculos el tono adecuado para que pueden mantener la postura corporal.
 Recibe información de los receptores que detectan la posición
del cuerpo en el espacio y hace los ajustes necesarios para
mantener el equilibrio corporal.

C.2. Protuberancia o puente de Varolio. Es una estructura formada por


fibras que conectan los hemisferios cerebelosos y se sitúa en la región
ventral del metencéfalo. En el interior del metencéfalo se encuentra el
cuarto ventrículo encefálico.
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C.3. El bulbo raquídeo. Está constituido por numerosos haces de fibras nerviosas que conectan los
centros encefálicos con la médula espinal. En la sustancia gris del bulbo raquídeo pequeños acúmulos de
neuronas que actúan como centros de control de las funciones cerebrales involuntarias, como el ritmo
respiratorio, el ritmo cardíaco, el reflejo de la deglución, el vómito y la contracción y dilatación de las
fibras musculares de los vasos sanguíneos.

5.2.2. La médula espinal

Es la parte del Sistema Nervioso Central situada en el interior de la columna vertebral. Se comunica con
el encéfalo a través de un orificio
situado en la base del cráneo,
denominado foramen magnum; la
parte inferior de este cilindro nervioso
que recorre el interior de la columna
vertebral termina a la altura de la
segunda vértebra lumbar, originando
un haz de nervios llamado cola de
caballo. La médula espinal está
recorrida en toda su longitud por un
canal, el epéndimo, continuación de
los ventrículos del encéfalo y que, al
igual que ellos, contiene líquido
cefalorraquídeo.

La médula espinal tiene dos surcos o


fisuras: la fisura anterior y la posterior.
En una sección transversal de la
médula espinal se pueden distinguir:
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a. La sustancia blanca: constituye toda la zona periférica de la médula, compuesta por axones de
neuronas. El color blanquecino se debe a la vaina de mielina que recubre los axones de estas
neuronas, conductoras de impulsos ascendentes (hacia el encéfalo) y descendentes (hacia los
órganos). Tanto las vías ascendentes como las descendentes se entrecruzan en la médula o en el
encéfalo, a la altura del bulbo raquídeo, por lo que el lado derecho del cerebro gobierna y recibe
sensaciones del lado izquierdo del cuerpo y viceversa.
b. La sustancia gris: ocupa la porción central de la médula espinal y está formada por los cuerpos
de las neuronas. La sustancia gris tiene una forma que recuerda las alas desplegadas de una
mariposa, con cuatro prolongaciones o astas. Las astas anteriores son cortas; las posteriores son
más largas.

De las paredes laterales de la médula espinal parten los nervios espinales o raquídeos (31 pares), con
dos raíces: una ventral y otra dorsal. Cada raíz está formada por haces delgados de fibras nerviosas que
luego confluyen.

 Las raíces dorsales constituyen la vía de entrada de estímulos sensitivos a la médula. En


cada raíz dorsal hay un ganglio espinal, donde se localizan los cuerpos neuronales de las
neuronas sensitivas.
 Las raíces ventrales constituyen la vía de salida de estímulos motores de la médula espinal.
En la sustancia gris de la médula se efectúa la conexión funcional entre las neuronas
sensitivas y las neuronas motoras, por medio de las neuronas intercalares.

5.3. EL SISTEMA NERVIOSO PERIFÉRICO

El sistema nervioso periférico está compuesto por nervios, que conectan la periferia del organismo y el
sistema nervioso central. Se encarga de enlazar las células recetoras con los centros nerviosos y estos
con los órganos efectores.

Los nervios están formados por una gran cantidad de


fibras nerviosas (axones), cuyo grosor puede variar entre
2 y 20 µm.

Cada axón está rodeado por una finísima membrana


conjuntiva denominada endoneuro. Un número
determinado de fibras nerviosas con sus
correspondientes endoneuros forman un haz de fibras,
que está rodeado a su vez por otra membrana de tejido
conjuntivo denominada perineuro. Un nervio consta de varios haces de fibras, unidas gracias a un tejido
conjuntivo con fibras elásticas, llamado epineuro, el cual también circulan vasos sanguíneos.

Los nervios, según el sentido del impulso nervioso que conducen, se dividen en:

 Nervios sensitivos: conducen impulsos desde los receptores hasta los centros nerviosos.
 Nervios motores: conducen impulsos de los centros nerviosos a los efectores.
 Nervios mixtos: si tienen fibras sensitivas y fibras motoras.

Según su origen, los nervios del sistema nervioso periférico se denominan craneales y espinales.
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5.3.1. Nervios craneales

Salen del encéfalo, son 12 pares y pueden ser sensitivos, motores o mixtos. Por regla general, se
encaran de inervar diferentes estructuras de la cabeza, el tronco y algunos órganos internos. Destaca el
par craneal X o nervio vago, por el control que efectúa sobre las vísceras.

5.3.2. Nervios raquídeos o espinales

Se originan a partir de la médula espinal. Son todos de tipo


mixto. Hay 31 pares, de los cuales, 8 son cervicales, 12 son
dorsales, 5 son lumbares y 6 son sacros. Los nervios
espinales de la región sacra reciben el nombre de cola de
caballo, por el aspecto que forma su conjunto.

5.4. EL SISTEMA NERVIOSO AUTÓNOMO

El sistema nervioso vegetativo autónomo se encarga de controlar las funciones fisiológicas básicas. Para
ello, actúa sobra la musculatura lisa (de movimiento involuntario), el músculo cardíaco y las glándulas de
secreción. Normalmente funciona de manera involuntaria, inconsciente y automática, por lo que se le
llama sistema nervioso autónomo.
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Se divide en dos grandes sistemas: el simpático y el parasimpático. Las funciones de uno y otro son
antagónicas, logrando así un balance funcional que tiende a mantener la homeostasis corporal.

Igual que el resto del sistema nervioso periférico, el sistema nervios vegetativo está formado por nervios
y ganglios. Algunos nervios parten del encéfalo- nervios craneales- y otros de la médula espinal -nervios
raquídeos-.

Las vías aferentes del SNA están formadas por neuronas sensoriales viscerales que recién estímulos de
interoceptores, tales como los que detectan la concentración de dióxido de carbono en la sangre. Las
vías eferentes están formadas por dos neuronas motoras conectadas en serie. El cuerpo de la primera
neurona motora –neurona preganglionar- se localiza en el centro nervios del que se origina (el encéfalo
o la médula) y el axón se extiende hasta un ganglio autónomo donde hace sinapsis con la segunda
neurona –neurona postganglionar-. El cuerpo de esta segunda neurona se encuentra en dicho ganglio y
el axón, que es amielínico, va hasta el órgano efector correspondiente.

En el sistema simpático, los ganglios se alinean formando una cadena a cada lado de la columna
vertebral –tronco vertebral; las neuronas preganglionares, por tanto, son cortas, mientras las
postganglionares tienen axones más largos.

En el sistema parasimpático, por el contrario, las neuronas preganglionares llegan hasta los órganos
efectores, donde hacen sinapsis con las neuronas postganglionares localizadas en la propia pared del
órgano efectos –ganglios terminales intramurales–.

Generalmente cada neurona preganglionar simpática se une con alrededor de 20 neuronas


postgangionares, por lo que las respuestas simpáticas suelen ser extensas. Las neuronas preganglionares
parasimpáticas, en cambio, se unen con cuatro o cinco neuronas postganglionares, por lo que las
respuestas suelen ser localizadas.

En la siguiente tabla se resumen, de forma esquemática, las características distintivas de los sistemas
simpático y parasimpático.

SN simpático o torácico-lumbar SN parasimpático o cráneo-sacro


 Neuronas preganglionares cortas  Neuronas preganglionares largas
 Neuronas postganglionares largas  Neuronas postganglionares muy cortas.
 Cadena de 18 glanglios a cada lado de  Los nervios del parasimpático
la médula espinal. Los nervios pertenecen a los nervios craneales,
simpáticos proceden de la médula pares III, VII, IX y X (vago) y a los nervios
espinal en sus porciones cervical, raquídeos (de la región sacra de la
dorsal y lumbar médula)
 Las neuronas preganglionares liberan
 Las neuronas pregaglionares liberan
como neurotransmisor acetilcolina
acetilcolina en las sinapsis.
(sinapsis colinergica)

 Las postganglionares liberan  Las neuronas postganglionares liberan


adrenalina (sinapsis adrenérgicas acetilcolina (sinapsis colinérgicas)
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La mayoría de los órganos están inervados por ambos sistemas que ejercen sobre ellos acciones
antagónicas. Sin embargo, las glándulas sudoríparas, los músculos erectores del pelo, los riñones la
mayoría de los vasos sanguíneos solo reciben inervación simpática, mientras que las glándulas
lacrimales únicamente poseen conexiones parasimpáticas.

El sistema simpático prepara al organismo para situaciones de emergencia –respuestas de lucha o


huída-, aumentando la frecuencia cardíaca, y la presión sanguínea, acelerando el ritmo respiratorio
dilatando las vías respiratorias, elevando la concentración de glucosa en sangre, estimulando la
liberación de adrenalina y noradrenalina, e inhibiendo los sistemas que no participan en las situaciones
de estrés, como el aparato digestivo.

El sistema parasimpático, por el contrario, regula las actividades que tienen a conserva energía en los
periodos de descanso o recuperación: disminuye la frecuencia cardíaca y estimula las funciones
digestivas.

La siguiente tabla resume las principales acciones antagónicas de los sistemas simpático y
parasimpático:

Simpático Parasimpático
Incrementa el gasto energético frente a Evita un exceso de gasto energético, actúa en
condiciones adversas: situaciones de reposo:
 Dilata la pupila  Contrae la pupila
 Acelera el ritmo cardíaco  Disminuye el ritmo cardíaco
 Vasoconstricción arterial  Vasodilatación arterial
 Disminuye el peristaltismo intestinal  Aumenta el peristaltismo intestinal
 Aumenta la secreción de las  Disminuye la secreción de las
glándulas sudoríparas glándulas sudoríparas
 Relaja la musculatura bronquial  Contrae la musculatura bronquial

Práctica: Estudio y disección de un cerebro de cerdo

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