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LA BOUTIQUE DE MIS SUEÑOS

Hace muchos años mi hermana y yo teníamos un sueño, ese sueño era tener
nuestra propia marca (específicamente ropa para dama).
Empezamos en el año 2017 confeccionando BODY de todo tipo de formas y
colores. Creamos una página de red social llamada instagram para que las
personas comenzaran a conocernos y poder crecer en este sueño.
Así duramos dos años, hasta que la pandemia llego a nuestras vidas y al
mundo entero, decidimos dejarlo en stop mientras nos reponíamos de esta
pandemia que afecto a muchas personas y más a los comerciantes.
A principios de este año (2022) mi hermana y yo con la oportunidad que se nos
presentó (Gracias Dios) decidimos poner nuestra tienda de ropa en un punto
físico y volvimos a retomar las redes sociales, haciéndola crecer con
creatividad y mucho trabajo.
Debido a la universidad al principio no puede estar un 100% ya que el estudiar
e ir presencial me quitaba mucho tiempo.
Sin embargo, llegaron esas ansiadas vacaciones (que ya las anhelaba, jajajaja)
y en este tiempo empezó lo bueno…
La primera semana de vacaciones empezaba mis días desde las 7 am,
desayunaba, me bañaba, me arreglaba y salía para el local.
Llegaba, encendía las luces y el aire, limpiaba, arreglaba las prendas en el los
stands y a las 10 am se abría para el público.
Nosotras tenemos una persona que nos ayuda con las redes sociales y llegaba
al local 1 o 2 veces por semana para planear lo que se iba a montar en las
redes sociales, por ejemplo, Reels, publicaciones, historias con encuestas, las
prendas que tenemos disponibles y así poder incrementar ventas y vistas.
Pero algo pasó después de dos semanas con la persona que teníamos para la
publicidad.
Todo iba bien, nos comunicábamos con ella, nos reuníamos constantemente,
hablábamos de ideas nuevas y muy cool para la página, hasta que de un día a
otro dejó de contestar su WhatsApp, no nos cogía las llamadas, dejo de montar
publicaciones a la página y desapareció. Lo más duro de esto fue el dinero que
ya se le había pagado, ¿Se pueden imaginar cómo nos sentíamos? Demasiado
molestas, tristes, frustradas y decepcionadas, ya que decidimos confiarle a una
persona supuestamente “profesional” algo tan importante como nuestra marca
y que nos pintara (como decimos aquí en mi país) “pajaritos en el aire”.
A pesar de esta experiencia decidimos dejarle todo a DIOS, porque él es fiel y
es Justo. ¿Qué si duele? ¡Claro que sí! Solo nosotros y Dios saben el sacrificio
que hay detrás y que el dinero no consigue a la vuelta de la esquina, tiene que
haber mucho sacrificio, perseverancia y amor para poder salir adelante y
buscar lo poco o lo mucho que se tiene.
En consecuencia, nos ha quedado una gran enseñanza y experiencia:
Entender que no todas las personas tienen el compromiso, la responsabilidad y
el amor que tú tienes y le pones a todo.
Después de esta nefasta situación, decidimos seguir concentradas en nuestra
tienda, trazando ideas, levantándonos con un motivo más para salir adelante.
Empezamos con el proceso de nuestra nueva colección y para eso decidimos
viajar a MEDELLIN… YEIIII, así como lo leen, nos fuimos para la ciudad de la
“ETERNA PRIMAVERA”.
Una noche mi hermana y yo, estando acostadas; decidimos viajar para que
nosotras mismas para escoger las telas, hilos, botones, y TODO lo que se
necesita para confeccionar una prenda. Obviamente entusiasmadas ya que no
solo íbamos por trabajo si no a conocer esta hermosa ciudad, que enamora por
su clima, gente, paisajes, gastronomía y cultura.
De modo que, esa noche compramos los tickets de avión (para irnos desde el
26 de Julio y regresarnos el 3 de agosto), alistamos maletas y al día siguiente
estábamos en el aeropuerto Ernesto Cortissoz ubicado aquí en la ciudad de
Barraquilla. Nuestro vuelo salió a las 8 am y llegamos a Medellín entre las 10 y
11 am.
Nos recibió ese clima frio y delicioso de Medellín, esa naturaleza y montañas
hermosas, nos recogieron fuera del aeropuerto y decidimos almorzar (ya se
pueden imaginar que) BANDEJA PAISA, OBVIAMENTE jajajaja.
Si o si teníamos que probar la original y les cuento que… Ehh, ave maría ome
que almuerzo tan chimba parce (jajajajaja) quedamos satisfechas y con
muchas ganas de conocer esta hermosa ciudad. Después de ese delicioso
almuerzo, llegamos a nuestro hotel, nos bañamos y arreglamos para salir a
conocer la ciudad y sus alrededores.
Fuimos a la comuna 13 (un lugar muy emblemático de Medellín), caminamos
sus calles llenas de colores, artes, cultura y su gente… uff que personas tan
chimbas, nos hicieron sentir en casa, nos hablaron del arte callejero y del baile
que es tan importantes para ellos. Nos tomamos muchas fotos, y recorrimos
hasta llegar a las escaleras eléctricas de la comuna 13 (así se llama) que es un
lugar que está cubierto de murales pintados por los miembros de la comunidad
para conmemorar la difícil historia que fue sitiada por las FARC, ELN Y CAP.
Ahora es un lugar histórico donde hay escaleras eléctricas y puedes disfrutar
de la aventura de ver la ciudad por teleférico, así que, decidimos probar esta
gran experiencia; que al principio a mi hermana le dio un poco de miedo pero
yo estaba emocionada porque era la primera vez que hacia algo así y a mí
siempre me ha encantado la aventura y la adrenalina (moderadamente).
Fue una experiencia inexplicable, ver toda la ciudad desde arriba.
Finalmente llegó la noche de ese gran día y decidimos comer en un restaurante
ubicado en el poblado. Comimos delicioso, charlamos, nos tomamos una copa
de vino, disfrutamos un postre y dimos por terminada la noche ya que al día
siguiente teníamos muy temprano una reunión con uno de los tantos
proveedores de telas que íbamos a visitar en Medellín
Segundo día en Medellín y nos despierta con un clima frio, sol y cielo
despejado. Empezamos a alistarnos muy temprano para nuestra reunión,
pedimos un taxi en la recepción del hotel y llegamos a nuestro destino.
Entramos en modo negocio y empezamos a ver telas, texturas, colores,
precios, que nos podíamos llevar, que no, que tipo de telas nos servían para
los vestidos, set largos, set cortos, blusones, tops, etc.
Le Compramos a ese proveedor, y ahí nos fuimos a ver otro e hicimos lo
mismo, ver, negociar precios y comprar. Así estuvo nuestro según día, bastante
productivo y felices por encontrar lo que buscábamos y mucho más.
Tercer día y decidimos seguir conociendo pero esta vez, centros comerciales y
parques. Compramos en el centro comercial algunos accesorios que nos
gustaron, zapatos tenis (que necesitábamos), comimos en la plaza de ahí y
recorrimos el lugar hasta la tarde que decidimos ir a un parque muy reconocido,
tomamos fotos, comimos helado y caminamos hasta la hora de la cena.
Al cuarto día nos habían hecho una invitación a GUATAPÉ (un lugar
emblemático y muy reconocido en Medellín), una amiga de mi hermana que
vive allá nos hizo comprar un tour y fue de lo mejor de nuestra estadía.
Primera parada de nuestro tour y fue desayunar en el municipio de Marinilla,
luego conocer el pueblo del peñol, la Réplica del antiguo peñol, un tour en
barco por la represa de Guatapé y obviamente visitamos la piedra del peñol.
Recorrimos las calles de los recuerdos, el malecón, la plaza de los Zócalos y la
iglesia, la verdad fue una experiencia emocionante e inexplicable, tanto que
prometimos volver solo a vacacionar y durar mucho más. Después de esos
días de disfrute, seguimos trabajando, conociendo fábricas y lugares más
recónditos de textil eras.
De modo que, nuestro viaje llego a su fin (muy triste jajaja), no queríamos que
se acabaran esos días, fueron maravillosos, alegres, emocionantes, de mucho
aprendizaje, conocimos personas muy amables y nos dimos cuentas que los
paisas son personas tan trabajadoras, verracas y muy echaos pa’ adelante.
Regresamos a barranquilla, con muchas ideas para nuestra tienda, ofreciendo
nuestro 100% a nuestras clientas y emocionadas por la próxima colección que
saldrá en septiembre (con el favor de Dios).
Las siguientes semanas empezamos a hacer muchas vueltas de bancos,
cámara de comercio, tiendas para decorar (ya que queremos cambiar cosas en
la tienda física). Visitamos Home center, que es un lugar donde puedes
encontrar todo tipo de decoración para tu hogar, oficinas, local, etc.
Compramos lámparas, una silla para la recepción, velas aromáticas, y jarrones
para llenar los espacios.
Y ahí vamos poco a poco en nuestro negocio, con mucho amor, esfuerzo,
perseverancia, fe, disciplina, esperanza, sabiendo que Dios va delante de
nosotras y que el recompensa el trabajo duro y honesto.
Lo que puedo decir que he aprendido en estas vacaciones, es que es
necesario descansar, disfrutar y levantarte cuando no todo te salga como
quieres. Que así como hay personas que se van o que te han hecho daño, Dios
manda a otras que estarán para ti, que te levantaran y serán de apoyo; porque
cuando Dios quita el siempre da algo mejor.
Y colorín colorado este cuento aún sigue escribiéndose… ahh antes que se me
olvide le mostraré unas imágenes de donde estuve en mis vacaciones: Fotitos
bien chimbitas parce.

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