María Magdalena

La Mujer Problema para la Iglesia

Tradicional

Apuntes y recopilaciones respecto de la extraña mujer que

acompañaba a Jesús y le servía con sus bienes.

Rodrigo Espinosa Cuevas

Valdivia, Julio de 2021

Contenidos

Prefacio

1. Su Origen

2. Quién era

3. Qué dice la Biblia

- María Magdalena como testigo de la Crucifixión

- María Magdalena y la tumba de Jesús
- La primera persona en ver al Señor resucitado

4. Los errores sobre ella

5. El error del catolicismo

6. Notoriedad

Comentarios Finales

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Prefacio

Siempre digo que me pican las manos cuando encuentro

errores de interpretación con respecto a temas bíblicos y, a
consecuencia de esos errores, quiero escribir para evitar
que se oficialicen y hagan definitivos tanto los dichos como
los errores.
Y es que - por un lado - damos demasiada importancia a la
tradición oral, sabiendo que esta es variable y circunstancial
la asumimos como una realidad solamente porque “se
dice” que tal o cual cosa es así como se dice y- por otro lado
– existen confabulaciones espirituales para conducir a las
personas lejos de la verdad, lo más lejos posible, de forma
que no vean la realidad y la confusión sea grande.
Considero que existen errores y horrores producto de las
traiciones, de los comentarios y de las historias sin
fundamento. Creo que - en este caso - se suman ambos
(errores y horrores) y además se agregan errores casuales
o por desinformación y otras faltas graves a la verdad que
se gestionan exprofeso y con premeditación con fines
muchas veces relacionados con la manipulación de la
voluntad o conciencia de las personas.
Respecto de María Magdalena se habla mucho, se le
asignan muchas historias, fabulas y leyendas sin
fundamento, muchas de ellas generadas por la ignorancia

3
tradicional que ha construido castillos sobre su persona y
asignado epítetos infundados e innecesarios a su nombre.
Solo brevemente, he recopilado algunos antecedentes que
buscan – principalmente – generar una duda razonable
respecto de tanta cosa que por ignorancia se dice y que se
repite solo porque alguien la dijo antes, con acento extraño
y entonación misteriosa, haciéndola más convincente.
Nuestra única fuente de conocimiento es la biblia, nuestra
una fuente de sabiduría es Dios y nuestra inteligencia está
en conocerlo, entonces creo que debemos esforzarnos un
poco más en tratar de saber, conocer y respetar lo que la
biblia enseña respecto de este personaje, en particular.
Así no me picarán tanto las manos y podremos conversar
con fundamentos razonables.

Mi abrazo afectuoso.

Rodrigo Espinosa

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1. SU ORIGEN

María Magdalena fue una fiel seguidora de Jesucristo. Es

probable que su nombre, Magdalena, venga de la ciudad de
Magdala (posiblemente Magadán), cerca del mar de
Galilea, donde ella quizás vivió.

“Durante los tiempos de María Magdalena, Magdala ya era

un pueblo próspero en la industria del pescado”, asegura
Ristine1, directora del Instituto de la Magdalena, en una
entrevista por correo electrónico. Las primeras
excavaciones se realizaron en los años setenta. Pero fue en
2009 cuando los Legionarios de Cristo compraron un
terreno en la zona y “descubrieron la parte norte del pueblo
de Magdala”. “Se encontraron una sinagoga del siglo I, una
representación del templo de Jerusalén en piedra [la piedra
de Magdala], baños de purificación ritual, casas domésticas
y un puerto”, explica Ristine.

1 JENNIFER RISTINE, ‘María Magdalena: percepciones desde la antigua Magdala’. Ristine es miembro del Movimiento Regnum Christi,
dirige actualmente el Instituto Magdalena en Magdala, (Israel).

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2. QUIEN ERA MARIA MAGDALENA

María Magdalena era una mujer llamada María, que era

oriunda de Migdal Nunayah, en griego Tariquea, una
pequeña población junto al lago de Galilea, a 5,5 km al
norte de Tiberias.

María Magdalena fue una de las mujeres que viajó con

Jesús y sus discípulos, y que usó sus bienes para atenderlos
(Lucas 8:1-3). Ella fue testigo de la ejecución de Jesús y
estuvo entre las primeras personas que lo vieron resucitado
(Marcos 15:40; Juan 20:11-18).

Jesús desarrolla su ministerio yendo por caminos y pueblos

predicando su mensaje del Reino de los Cielos. Le sigue una
comitiva formada por los apóstoles y un grupo de discípulos
más recientes y algunas mujeres. Dentro de las mujeres se
menciona a "María, llamada Magdalena" que había sido
liberada por Jesús de "siete demonios".

No hay mucha evidencia respecto de su carácter, lo que se

puede inferir es que era cercana a la familia de Jesús, se le
ve junto a su madre en la cruz y yendo con otras mujeres a
ungir su cuerpo en el sepulcro, labor que generalmente era
de cargo de las mujeres de la familia.

Ella era seguidora (discipula) cercana de Jesús, y el Señor

conocía el corazón de María, una muestra de ello es que fue

6
la primera persona en ver resucitado al Señor y que este le
encargó comunicarlo a los apóstoles.

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3. QUÉ DICE LA BIBLIA

Los datos que nos ofrecen los evangelios sobre María

Magdalena son pocos y breves.

Lucas 8:2 dice que estaba entre las mujeres que seguían a
Jesús y le asistían con sus bienes. De ella Jesús había
expulsado siete demonios (Lc 8:2; Mc 16:9).

La expresión puede entenderse como una posesión

diabólica, porque el numero 7 tiene el sentido de totalidad
o perfección, por tanto, es lo mismo que decir “todos los
demonios”. También podría interpretarse como una
enfermedad del cuerpo o del espíritu. Pero el sentido que
tiene lo escrito indicaría posesión demoniaca masiva.

Los evangelios sinópticos la mencionan como la primera de

un grupo de mujeres que contemplaron de lejos la
crucifixión de Jesús (Mr 15:40-41) y que se quedaron
sentadas frente al sepulcro (Mt 27:61) mientras sepultaban
a Jesús (Mr 15:47). Señalan que en la madrugada del día
después del sábado María Magdalena y otras mujeres
volvieron al sepulcro a ungir el cuerpo con las especias que
habían comprado (Mr 16:1-7 y par); entonces un ángel les
comunica que Jesús ha resucitado y les encarga ir a
comunicarlo a los discípulos.

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En Lucas 8:2, Jesús ejerce su ministerio y va por campos y
pueblos predicando su mensaje. Va seguido de los
apóstoles y de un grupo de mujeres. Este pasaje menciona
que "María, llamada Magdalena" era una de ellas. Había
sido liberada por Jesús de "siete demonios".

El pasaje paralelo en Marcos repite esta información. El

pasaje de Lucas no menciona en ningún lugar que María
Magdalena fuera prostituta o pecadora.

La investigadora Cynthia Bourgeault 2 hace notar que el

pasaje de Lucas también es importante para entender
quién fue María Magdalena porque identifica a las mujeres
como seguidoras, lo que las convierte en discípulas al
mismo nivel que los hombres. Jesús no excluyó a las
mujeres de su ministerio, sino que las incluyó como
miembros completos de su grupo.

El evangelio (no sinóptico) de Juan presenta los mismos

datos con pequeñas variantes.

- María Magdalena está junto a la Virgen María al pie

de la cruz (Jn 19,25).
- - El sábado, cuando todavía era de noche se acerca
al sepulcro, ve la losa quitada y avisa a Pedro,

2 Cynthia Bourgeault, The Meaning of Mary Magdalene (El significado de María Magdalena)

9
 pensando que alguien había robado el cuerpo de
Jesús (Jn 20,1-2).
- De vuelta al sepulcro se queda llorando y se
encuentra con Jesús resucitado, quien le encarga
anunciar a los discípulos su vuelta al Padre (Jn
20,11-18).

- María Magdalena como testigo de la Crucifixión

Todos los evangelios mencionan a las mujeres y seguidores

de Jesús como testigos de la Crucifixión. Mateo 27:55-56 y
Marcos 15:40 la mencionan por nombre, mientras que
Lucas 23:49 menciona que las mujeres observaban desde la
distancia. En pasajes anteriores incluía a María Magdalena
entre ese grupo de mujeres. Sin embargo, Juan 19:25 pone
a María Magdalena junto María, la madre de Jesús, y María,
la esposa de Cleofas, al pie de la cruz. Esta es la imagen que
la mayoría de las personas recrean cuando piensan en la
Crucifixión de Jesús, con María Magdalena de pelo largo
suelto, rojo o rubio, llorando a los pies del Maestro.

- María Magdalena y la tumba de Jesús

Los pasajes de Mateo 27:61, Marcos 15:47 y Lucas 23:55-

56 mencionan o implican a María Magdalena como
presente en el momento en que José de Arimatea lleva el
cuerpo de Jesús a la tumba. En el pasaje de Lucas, las
mujeres se van a preparar los ungüentos con que
10
embalsamarán el cuerpo. Pero en el pasaje de Mateo
dice "Y estaban allí María Magdalena, y la otra María,
sentadas delante del sepulcro". María Magdalena se
mantiene presente por un tiempo indefinido, velando el
cuerpo de Jesús aún después de que todo el mundo se va.

- La primera persona en ver al Señor resucitado

María Magdalena es la primera testigo del milagro de la

Resurrección, lo que la convierte en, la persona que Jesús
escoge para llevar el mensaje de su regreso a la vida. Todos
los evangelios la mencionan en este importante momento:

• Mateo 28:1-10
• Marcos 16:1-11
• Lucas 24:1-11
• Juan 20:1-18

En Juan 20:1-18 su papel es más dramático. Llorando en la

tumba cuando ya Pedro y el otro apóstol se han ido, tiene
un encuentro con Jesús a solas. Él le encomienda llevar la
noticia a los demás, quienes no le creen.

En los cuatro evangelios hay doce referencias a ella, once

de las cuales se vinculan directamente con la Pasión y
Resurrección de Jesús (Mc 15, 40.47; 16,9; Jn 19, 25; 20,1-
2; 11-18; Lc 24,1-11; Mt 27, 55-56.61; 28,1; Lc 24,10).

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4. LOS ERRORES SOBRE ELLA

La Biblia no dice que María Magdalena fuera prostituta. Lo

único que menciona sobre su pasado es que Jesús expulsó
siete demonios de ella (Lucas 8:2).

Entonces, ¿de dónde sale la idea de que ella era prostituta?

Siglos después de su muerte, se empezó a decir que ella era
la mujer anónima (probablemente una prostituta) que le
había lavado los pies a Jesús con sus lágrimas y se los había
secado con su cabello (Lucas 7:36-38). Pero no hay nada en
la Biblia que nos dé a entender eso.

Pero, ¿era o no una prostituta? Ristine 3 considera que ha

habido “muchas malinterpretaciones en la vida de María
Magdalena”. Los hallazgos arqueológicos de la ciudad
bíblica de Magdala, ahora un yacimiento arqueológico con
más de 2.000 años de antigüedad, sugieren que se trataba
de un enclave rico. Y al integrar en este contexto las
referencias bíblicas se puede deducir que María Magdalena
era “una mujer adinerada de un pueblo económicamente
bien posicionado” y no necesariamente una prostituta,
añade la autora. Esta idea se reafirma, por ejemplo, en los
versos de Lucas VIII:1-3: “Aconteció después, que Jesús iba
por todas las ciudades y aldeas, predicando y anunciando el
evangelio del reino de Dios, y los doce con él y algunas

3 JENNIFER RISTINE, ‘María Magdalena: percepciones desde la antigua Magdala’. Ristine es miembro del Movimiento Regnum Christi,

dirige actualmente el Instituto Magdalena en Magdala, (Israel).

12
mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos y de
enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que
habían salido siete demonios; Juana, mujer de Chuza,
mayordomo de Herodes; Susana y algunas otras, las cuales
le servían con sus bienes”.

La nota referida a que “le servían con sus bienes” es

señalada porque era algo notorio, de lo contrario el escritor
no habría hecho mención a que una mujer servía
económicamente al Señor. Esto reafirma la idea que ella
tenía buena posición social y económica y por lo tanto
difícilmente ejercería la prostitución como forma de vida y
supervivencia.

Hay también una idea que podría haber inducido a algún

teólogo no muy acucioso a pensar que era prostituta, y es
que, algunos autores la han asociado con una mujer
mencionada en el segundo siglo en el Talmud y llamada
“Miriam Megaddlela”, que significa María con el cabello
trenzado. En la antigüedad judía se adjudicaba esa
denominación a una mujer de mala reputación, una
adúltera o una prostituta”, por la forma de arreglar su
cabello. No existe ninguna referencia directa en ese texto
ni en otros que haga pensar que se trata de la misma
persona.

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5. EL ERROR DEL CATOLICISMO

Al analizar la postura católica sobre esta María vemos que

la iglesia, tradicionalmente, no ha sabido qué hacer con
ella, se le llama prostituta, se la confunde con otras Marías
y se le eleva a los altares para ser venerada. Una confusión
que a la iglesia tradicional le sigue pesando.

El papa Juan Pablo II, en la carta Mulieris Dignitatem, se

refirió a ella como la apóstol de los apóstoles, título que ya
usaban los padres de la Iglesia en los primeros siglos. Ahí la
describió como una de esas “mujeres que demostraron ser
más fuertes que los apóstoles” en el momento de la
crucifixión, permaneciendo al lado de Jesús. El 10 de junio
de 2016, la Santa Sede elevó por decreto la memoria
de Santa María Magdalena a grado de fiesta en
el Calendario Romano General. Esta fiesta se le celebra el
22 de julio.

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La tradición de la Iglesia la ha llamado en Oriente
“isapóstolos” (igual que un apóstol) y en Occidente
“apostola apostolorum” (apóstol de apóstoles). En Oriente
hay una tradición que dice que fue enterrada en Éfeso y que
sus reliquias fueron llevadas a Constantinopla en el siglo IX.

4 ¿Quién fue María Magdalena? – OPUS DEI WEB https://opusdei.org/es-cl/article/28-quien-

fue-maria-magdalena/

14
Sin embargo, fue el papa Gregorio Magno, en el año 591,
uno de los inductores del calificativo de “prostituta” cuando
en su homilía 33 afirmó: “Aquella a quien el evangelista
Lucas llama la mujer pecadora es la María de la cual son
expulsados los siete demonios, y qué significan esos siete
demonios, si no todos los vicios”.

Con esta aseveración, el Jefe Católico hizo una fusión de las

tres marías:

- María la pecadora, “que unge los pies del Señor”;

- María la de Magdala, liberada por Jesús de siete
demonios y entre las mujeres que le asisten; y
- María de Betania, hermana de Marta y Lázaro.

La Iglesia católica, por lo visto, cree firmemente en

identificarlas como la misma mujer, María Magdalena”.

No puede afirmarse que haya sido prostituta como se

piensa por la confusión del Papa Gregorio el Grande en el
año 591, en la que confundió a la pecadora arrepentida de
Lc 7,37 con María Magdalena. Como consecuencia, debido
en buena parte a San Gregorio Magno, en Occidente se
extendió la idea de que las tres mujeres eran la misma
persona. Sin embargo, los datos evangélicos no sugieren
que haya que identificar a María Magdalena con María, la
que le unge a Jesús en Betania, pues parece que ésta es la
hermana de Lázaro (Jn 12,2-3).
15
Con el tiempo, la Biblia ha sido mal interpretada de diversas
maneras, que convirtieron a María Magdalena en
prostituta, uniendo varias "Marías" en una sola; se le
sindica como apóstol, se ha dicho que fue la esposa de
Jesucristo, se le ha hecho superior a los seres humanos
designándola digna de devoción o santa católica, se ha
dicho que es inspiradora de su propio evangelio y
mencionado como la representante secreta de la Diosa en
el cristianismo.

En la ignorancia hemos ido sumando error tras error.

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6. NOTORIEDAD

Habiendo gozado del privilegio de ser la primera en

contemplar el Resucitado, María Magdalena fue enviada
por el mismo Jesús a anunciar a los apóstoles la buena
noticia.

Fue una de las primeras personas en anunciar la

resurrección de Jesús a los apóstoles (Juan 20:18). Pero eso
no la convierte en apóstol. Y la verdad es que en ningún
lugar de la Biblia se le llama así (Lucas 6:12-16).

Al ser liberada de siete demonios, María Magdalena vivió

en carne propia el milagro de sanación que ofrecía Jesús a
los que tenían fe. Este milagro la transformó de tal manera
que la convirtió en la testigo que lo acompañó hasta
después de la muerte. María Magdalena en la Biblia es el
ejemplo del poder de conversión del corazón humano.

Al menos en los evangelios, el trabajo de María Magdalena

como testigo de la pasión, crucifixión y resurrección de
Jesucristo está completo. Este encuentro la convierte en la
primera persona en reconocer la presencia gloriosa de
su rabboni, y en la primera en anunciarlo públicamente al
mundo. Ella es la testigo principal del gran milagro de la
Resurrección.

17
María Magdalena ha sido identificada a menudo con otras
mujeres que aparecen en los evangelios. A partir de los
siglos VI y VII, en la Iglesia Latina se tendió a identificar a
María Magdalena con la mujer pecadora que, en Galilea, en
casa de Simón el fariseo, ungió los pies de Jesús con sus
lágrimas (Lc 7,36-50).
Por otra parte, algunos Padres y escritores eclesiásticos,
armonizando los evangelios, habían identificado ya a esta
mujer pecadora con María, la hermana de Lázaro, que, en
Betania, unge con un perfume la cabeza de Jesús (Jn 12,1-
11; Mateo y Marcos, en el pasaje paralelo no dan el nombre
de María, sino que dicen que fue una mujer y que la unción
ocurrió en casa de Simón el leproso: Mt 26,6-13 y par.).

Tampoco permiten deducir que sea la misma que la

pecadora que según Lc 7,36-49 ungió a Jesús, aunque la
identificación es comprensible por el hecho de que San
Lucas, inmediatamente después del relato en que Jesús
perdona a esta mujer, señala que le asistían algunas
mujeres, entre ellas María Magdalena, de la que había
expulsado siete demonios (Lc 8,2). Además, Jesús alaba el
amor de la mujer pecadora: “Le son perdonados sus
muchos pecados, porque ha amado mucho” (Lc 7,47) y
también se descubre una gran devoción en el encuentro de
María con Jesús después de la resurrección (Jn 20,14-18).

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Comentarios Finales

No se pretende en este trozo de lectura, configurar un

ensayo y mucho menos un tratado, solamente dejar
algunas constancias que muestran errores en la
interpretación de las escrituras que más que confundirnos
deberían – necesariamente – movernos a buscar la verdad
con base escritural y respaldo teológico.

María parece haber sido una persona que vio su vida

dramáticamente cambiada una vez que su camino se cruzó
con Jesús. Fue liberada de una posesión demoniaca severa
y se dedicó a seguir y servir a Jesús de la forma que podía
hacerlo, con sus bienes, junto a otras mujeres que eran
parte de la comitiva cristiana.

María estuvo junto a la cruz en el momento más trágico de

la humanidad, llorando junto a la madre del Señor. María
se levantó temprano y fue a comprar especias y llego al
sepulcro junto a otras mujeres para ungir el cuerpo del
Señor.

María habló con el ángel en el sepulcro, María fue la

primera en ver al Señor resucitado, la primera en hablar con
Él, María fue a dar aviso a Pedro y a los hermanos, María
estuvo presente en los momentos más trascendentes del
cristianismo, sin embargo no reclamó para si notoriedad ni
rango ni autoridad, solamente estuvo, hizo y se fue, como
19
todo aquel al cuál Jesús cambió su vida y que sabe que no
merece nada, solamente el servir silenciosamente a quién
le liberó.

Si algo debemos aprender de maría, la de Magdala, es que

la restauración que ofrece Jesús a la vida de una persona es
real y eficaz, que con humildad se puede servir y de esa
forma generar un silencioso impacto que alcance a muchos,
sin reclamar notoriedad, primer plano o privilegios.

Rodrigo Espinosa
respinosac@gmail.com

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