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CONF 17: El sentido de los síntomas (1917)

En esta conferencia Freud hace una clara distinción entre el enfoque de la psiquiatría

Clásica de su época y la del psicoanálisis. El describe a la sintomatología de la llamada

Neurosis Obsesiva, en donde hay conductas para muchos irracionales, y a diferencia de

La psiquiatría que los consideraban como “degenerados” y no trataban de explicar estas


Conductas, el plantea que hay un sentido oculto detrás de cada síntoma.

Para esto el narra dos casos de su propia clínica en dónde quiere demostrar que siempre

Hay un suceso precedente y desencadenante que está oculto a la conciencia del paciente.

Él dice que el síntoma en es individual y Rico sentido, y este sentido se entrama con la

Historia del enfermo. Coincide en este punto con Janet al considerarlos “exteriorizaciones

Del Inconsciente”.

También hace una diferencia entre la sintomatología de la neurosis obsesiva y la de la

Histeria de conversión. En esta última la angustia se aloja en el cuerpo y en la Neurosis


Obsesiva el sufrimiento esta en el alma, caracterizada por pensamientos recurrentes que

El enfermo no puede refrenar y son movidos a realizar acciones que no le dan satisfacción
Alguna. Estos pensamientos son el disparador de una esforzada actividad de pensamiento

Que deja exhausto al enfermo. Hay impulsos en estos pensamientos que no puede
Materializar entonces realiza un montón de actividades para evitar llevar a cabo esas

Atrocidades para la conciencia. El resultado es el triunfo de la huída y la precaución. El

Enfermo no puede dejar de hacer estas rutinas, porque en ellas desplaza la pulsión que
lo Atormenta, pero no las suprime. Él lo describe como un penar estrafalario. El plantea
que Analizar el síntoma te lleva al núcleo más íntimo de un caso.

Síntoma es un trastorno, se etiqueta, se pierde a la persona. Escuchar lo que está disfuncional.

Los síntomas neuróticos tienen relación con las operaciones fallidas y con los sueños.

Algo reprimido puesto en juego es una Defensa.

El síntoma es rico en el sentido y se entrama con el vivenciar del enfermo , con el historial del
paciente.

Síntomas neuróticos tienen su sentido como las operaciones fallidas y los sueños y su nexo con
la vida de las personas que los exhibe.

EJEMPLOS DE LA NEUROSIS.

La neurosis obsesiva se porta como un asunto privado del enfermo, renuncia casi por completo
a manifestarse en el cuerpo y crea todos sus síntomas en el ámbito del alma. NO
PRESENTA ESE SALTO DESDE LO ANÍMICO HACIA LO CORPORAL.
En la histeria la angustia está en el cuerpo.
Las acciones obsesivas restringen la propia libertad. Se puede desplazar la obsesión, pero no
suprimirla.

Se exterioriza cuando los enfermos son ocupados por pensamientos que en verdad no les
interesan, sienten en el interior de sí impulsos que les parecen extraños, y son movidos a
realizar ciertas acciones cuta ejecución no les depara contento alguno. Se ve forzado contra
su voluntad a sutilizar y especular como si se tratara de sus más importantes tareas vitales. Los
impulsos que poseen en su interior pueden hacer una impresión infantil y disparatada. Pero
jamás llegan esos impulsos a ejecutarse, el resultado es siempre el triunfo de la huida y la
precaución.

Lo que en la neurosis obsesiva se abre paso hasta la acción es sostenido por una energía que
probablemente no tiene paralelo en la vida normal del alma. El enfermo solo puede desplazar,
permutar, poner en lugar de una idea estúpida otra de algún modo debilitada, avanzar desde
una precaución o prohibición hasta otra, ejecutar un ceremonial en vez de otro. PUEDE
DESPLAZAR LA OBSESION, PERO NO SUPRIMIRLA.

Junto a la obsesión de contenido positivo o negativo, se hace valer en el campo intelectual de


la DUDA. El todo desemboca en una CRECIENTE INDECISION, EN UNA RESTRICCION DE LA
LIBERTAD

2 EJEMPLOS: UNO DE OBSERVACION ANTIGUA, Y UNO MÁS RECIENTE

Primer ejemplo:

 Dama de 30 años, padece de las más graves manifestaciones obsesivas, ejecutaba


la acción obsesiva varias veces al día.
 Corría de una habitación a la otra contigua, se paraba en determinado lugar frente a
la mesa situada en medio de ella. Tiraba del llamador para que acudiese la mucama,
le daba algún encargo trivial y luego corría de habitación en habitación. Ella no sabía el
sentido de eso.

 Hacía más de 10 años se había casado con un hombre mucho mayor que ella, que en la
noche de bodas resultó impotente. Esa noche el corrió incontables veces desde su
habitación a la de ella para repetir el intento, y siempre sin éxito. Dijo es para
avergonzarse frente a la mucama cuando haga la cama., Cogió un frasco de tinta roja y
volcó su contenido sobre la sabana
SABER BIEN ESTA PARTE
 Paciente lo llevó frente a la mancha que había sobre el mantel

 La paciente se identifica con su esposo, representa su papel, imita su corrida de una


habitación a la otra. Ella sustituye la cama y la sábana por la mesa y el mantel.
 Es una repetición de esa significativa escena. El núcleo de esta es el
llamado de la mucama, a quien le pone la mancha ante los ojos (LA MANCHA ESTA
EN EL LUGAR JUSTO).

 La mujer no se limitó a repetir la escena, sino que la prosiguió, la corrigió, la


rectificó. Corrigió además la impotencia.

 La señora vive desde hace años separada de su marido, y se debate por conseguir un
divorcio por vía judicial.

 El secreto más hondo de su enfermedad es que por medio de ella resguarda a su


marido de la maledicencia.

Es una acción que anuda un recuerdo, como puede ser la impotencia sexual del
hombre al no poder acabar, manchar la mesa y el vestido.
La chica se pone en lugar del esposo, hay un tipo de identificación.

Está en juego la sexualidad y el yo, el síntoma es una relación de compromiso entre


ellos dos

Segundo ejemplo

 Muchacha de 19 años, bien dotada, hija única, fue de niña , salvaje y traviesa.
 En los últimos años se ha convertido en una NEURÓTICA
 Se muestra muy irritable con la madre, siempre insatisfecha, deprimida, se inclina a la
indecisión y a la duda, CONFIESA QUE YA NO PUEDE IR A PLAZAS SOLA NI A CALLES
IMPORTANTES.
 La señora ha desarrollado un CEREMONIAL DEL DORMIR que aflige a los padres.
 El ceremonial patológico es inflexible, sabe imponerse aun a costa de los mayores
sacrificios, se cubre con una fundamentación racional y parece apartarse de los
normal sólo por cierta extremada precaución.
 Pretexta que le hace falta silencio para dormir y tiene que eliminar 2 cosas: un RELOJ
GRANDE de la habitación es detenido, y todos los otros relojes son sacados.
FLOREROS Y VASOS son acomodados sobre su escritorio de suerte que por la noche
no puedan caerse, romperse.
 El imperativo del silencio sólo puede dar justificación aparente a estas medidas, el
tictac no se escucharía al dormir.
 Con los floreros y vasos hay un temor de que puedan caerse y hacerse añicos a la
noche si es que se los deja en un sitio
 EXIGENCIA DE QUE SE MANTENGAN ENTREABIERTAS LA PUERTA DEL DORMITORIO DE
LOS PADRES
 LAS ESTIPULACIONES MÁS IMPORTANTES SE REFIEREN A LA CAMA. La almohada de
la cabecera no puede tocar el travesaño, la almohadita más pequeña no puede
situarse sobre aquella si no es formando un rombo. El edredón tiene que ser
sacudido antes de que se meta en cama, que quede bien grueso a los pies.
Siempre está la inquietud de que no todo se hizo en el orden debido, es preciso reexaminarlo,
repetirlo, la duda recae sobre uno de los aseguramientos, ora sobre otro, se tarda de una a dos
horas, la muchacha no puede dormir y tampoco deja que lo hagan los padres.

La señora aprendió que si había proscrito al reloj de sus aprontes para la noche fue como
símbolo de los GENITALES FEMENINOS. El RELOJ alcanza este papel genital por su referencia
a procesos periódicos e intervalos idénticos. (menstruación se comporta como un reloj)

El tictac del reloj ha de equipararse con el latir del clítoris en la excitación sexual, por lo que
la angustia que genera la erección se exteriorizaba en el mandato de alejar de su cercanía
durante la noche todo tipo de relojes.

Floreros y vasos son símbolos femeninos (hace referencia a la costumbre de romper una vasija
o un plato con ocasión de los esposales.)

De niña se había caído llevando una vasija de vidrio, cortándose un dedo que le sangró
copiosamente. Cuando creció y tomó conciencia de los hechos del comercio sexual, se instaló
una IDEA ANGUSTIOSA de que en la noche de bodas no sangraría ni demostraría su
virginidad.

El sentido central de la ceremonia lo coligió en un día en que comprendió su precepto de que


la almohada no debía estar en contacto con la cabecera de la cama. LA ALMOHADA HABÍA
SIDO SIEMPRE PARA ELLA UN HOMBRE

Por último cuando ya fue tan grande que físicamente no hallaba sitio cómodo en la cama entre
los padres, consiguió mediante una simulación consciente de angustia, que la madre trocase la
cama con ella, cediéndole su puesto junto con el padre.

El rombo es el dibujo de los genitales femeninos abiertos que se repite en todas las paredes.
Ella misma hacía el papel del hombre, el padre y con su cabeza sustituía el miembro viríl.

En el ceremonial no se ha precipitado una fantasía única, sino toda una serie de ellas, que
tienen en algún lugar su punto nodal. Los preceptos del ceremonial reflejan los deseos
sexuales ora positiva, ora negativamente, en parte como subrogación de ellos y en aprte
como defensa de ellos.

LA MUCHACHA HA CAÍDO EN UN VÍNCULO ERÓTICO CON EL PADRE, CUYOS COMIENZOS


COMIENZAN EN LA PRIMERA INFANCIA.

En los dos ejemplos demuestra que los síntomas neuróticos poseen un sentido, lo mismo
que las operaciones fallidas y los sueños, y que están en íntima vinculación con el vivenciar
del paciente

Podemos esclarecer satisfactoriamente el sentido de los síntomas neuróticos individuales


por su referencia al vivenciar, pero nuestro arte nos deja en la estacada respecto de los
síntomas típicos.
Otro de los rasgos que aparecen con regularidad en las neurosis podrían ser reacciones
universales que le son impuestas al enfermo por la naturaleza de la alteración patológica,
como el repetir o el dudar en el caso de la neurosis obsesiva.

Introducción del narcisismo (1914)

Narcisismo como el estadio intermedio entre autoerotismo y amor de objeto.

También puede ser designado como aquella conducta por la cual un individuo da a su cuerpo
propio un trato parecido al que daría al cuerpo de un objeto sexual. El narcisismo en este
desarrollo cobra el significado de una perversión que ha absorbido toda la vida sexual de la
persona.

El narcisismo como el complemento libidinoso del egoísmo inherente a la pulsión de


autoconservacion.

En los parafrénicos hay un delirio de grandeza y el extrañamiento de su interés respecto del


mundo exterior (personas y cosas). NO VA A SER SUSTITUIDO EN LA FANTASÍA

En las parafrenias parecen haber retirado su libido de las personas y cosas del mundo exterior,
pero sin sustituirlas por otras en su fantasía.. Va a haber un intento de reconducción de esa
libido al objeto propia del narcisismo secundario. VA A HABER RETRACCIÓN DE LA LIBIDO

NEUROSIS: Han cancelado el vínculo erótico con personas y cosas pero aún lo conservan en la
FANTASÍA (objetos reales por imaginarios). Han renunciado a emprender las acciones motrices
que les permitirían conseguir sus fines en esos objetos. HAY UNA INTROVERSIÓN DE LA LIBIDO

En el narcisismo la libido sustraída del mundo exterior ha sido conducida al yo. Nace por
replegamiento de las investiduras de objeto como un narcisismo secundario que edifica sobre
la base de otro primario. Secundaria replegamiento de sus investiduras de objeto, el yo es
objeto de pulsiones sexuales
Se ve una oposición entre la libido yoica y la libido de objeto. Cuanto más gasta una, tanto más
se empobrece la otra. El enamoramiento como la fase superior de desarrollo que se
empobrece.

Las energías psíquicas al principio están juntas en el estado de narcisismo y son indiscernibles
para nuestro análisis, y sólo con la investidura de objeto se vuelve posible diferenciar una
energía sexual, la libido, de una energía de las pulsiones yoicas.

El yo tiene que ser desarrollado, las pulsiones autoeróticas son iniciales, primordiales. Algo
tiene que agregarse a esa nueva acción psíquica, para que el narcisismo se constituya. (LA
UNIFICACION DE LAS PULSIONES, LA IDENTIFICACION DEL YO EN LACAN). EL OBJETO
NECESARIAMENTE SE PIERDE SE PIERDE EL VÍNCULO CON LA REALIADAD.

El valor de los conceptos de libido yoica y libido de objeto reside en que PROVIENEN DE UN
PROCEDIMIENTO DE LOS CARACTERES ÍNTIMOS DEL SUCEDER NEUTÓTICO Y PSICÓTICO . La
separación de la libido en una que es propia del yo y otra que es propia del objeto es la
insoslayable prolongación de un primer supuesto que dividió pulsiones sexuales y pulsiones
yoicas.

La teoría de la libido descansa mínimamente en bases psicológicas, y en lo esencial tiene apoyo


biológico (lo va a modificar, constituye la primera dualidad.)

La introversión de la libido sexual lleva a una investidura del yo, y posiblemente por esta vía se
produce el efecto de pérdida de realidad. ACORDARSEEEEEEE

CAP 2:

La principal vía de acceso al narcisismo será la PARAFRENIA. Así como las neurosis de
transferencia nos posibilitaron rastrear las mociones pulsionales libidinosas, la dementia
praecox y la paranoia nos permitieron inteligir la psicología del yo.

Para aproximarse al conocimiento del narcisismo nos quedan expeditos otros caminos:

1. Consideración de la enfermedad orgánica


2. Hipocondría
3. La vida amorosa de los sexos

La persona afligida por un dolor orgánico y por sensaciones penosas resigna su interés por
todas las cosas del mundo exterior que no se relacionen con su sufrimiento. Mientras sufre,
retira de sus objetos de amor el interés libidinal, cesa de amar.
El enfermo retira sobre su yo sus investiduras libidinales para volver a enviarlas después de
curarse.

A semejanza de la enfermedad, también el estado del dormir implica un retiro narcisista de las
posiciones libidinales sobre la persona propia.

HIPOCONDRÍA se exterioriza (al igual que la enfermedad orgánica), en sensaciones


corporales penosas y dolorosas, y coincide con ella por su efecto sobre la distribución de la
libido. EL HIPOCONDRIACO RETIRA INTERES Y LIBIDO DE LOS OBJETOS DEL MUNDO EXTERIOR
Y LOS CONCENTRA SOBRE EL ORGANO QUE LE ATAREA.

DIFERENCIA HIPOCONDRÍA Y ENFERMEDAD ORGÁNICA: En las enfermedades orgánicas, las


sensaciones penosas tienen su fundamento en alteraciones comprobables, en la hipocondría
no.

Actividad por la cual un lugar del cuerpo envía a la vida anímica estímulos de excitación
sexual, su EROGENEIDAD. Las zonas erógenas podían subrogar a los genitales y comportarse
de manera análoga a ellos.

A cada una de las alteraciones de la erogeneidad en el interior de los órganos podría serle
paralela una alteración de la investidura libidinal dentro del yo. Habría que buscar aquello
que está en la base de la hipocondría y puede ejercer, sobre la distribución de la libido,
idéntico efecto que la contracción de una enfermedad material de los órganos.
ALTERACIONES DE DISTRIBUCIÓN DE LA LIBIDO

La hipocondría es a la parafrenia, lo que las otras neurosis actuales son a la histeria y a la


neurosis obsesiva . Depende de la libido yoica, así como las otras dependen de la libido de
objeto.

La formación de síntoma en las neurosis de transferencia ha de conectarse con una estasis


de la libido de objeto.

 Estasis de la libido yoica en los fenómenos de la hipocondría y de la parafrenia.


 En la histeria y la neurosis obsesiva predomina la libido de objeto.

La diferencia se muestra cuando la vuelta de la libido sobre los objetos irreales (introversión)
ha conducido a una estasis libidinal (detención de la circulación de la libido).
En las PARAFRENIAS, el DELIRIO DE GRANDEZA permite esta clase de procedimiento de la
libido devuelta al yo. Después de frustrado ese delirio, la estasis libidinal en el interior del yo
se vuelve patógena y provoca el proceso de curación que se nos aparece como enfermedad.
FUNDAMENTAL

La libido liberada por frustración no queda adscrita a los objetos en la fantasía sino que se
retira sobre el yo. El DELIRIO DE GRANDEZA es la operación psíquica equivalente a la
introversión sobre las formaciones de la fantasía en las neurosis de transferencia., DE SU
FRUSTRACIÓN NACE LA HIPOCONDRÍA DE LA PARAFRENIA, homologa a la angustia de las
neurosis de transferencia.

En las parafrenias está el intento de restitución. Dentro de las parafrenias, hay un


desasimiento meramente parcial de la libido respecto de los objetos , se pueden distinguir 3
grupos de manifestaciones:

1. Las de la normalidad conservada o NEUROSIS (manifestaciones residuales)


2. Las de los procesos patológicos (desasimiento de la libido respecto de los objetos , y de
ahí el delirio de grandeza, la HIPOCONDRÍA.
3. Las de la restitución, que deposita de la nueva libido en los objetos al modo de una
histeria (parafrenia) o de una neurosis obsesiva.

NARCISISMO EN LA VIDA AMOROSA DE LOS SEXOS:

Al comienzo el niño elige sus objetos sexuales tomándolos de sus vivencias de satisfacción. Las
primeras vivencias sexuales autoeróticas son vivenciadas a remolque de funciones vitales que
sirven a la autoconservación.

Las pulsiones sexuales se apuntalan al principio en la satisfacción de las pulsiones yoicas y


solo más tarde se independizan de ellas. LAS PERSONAS ENCARGADAS DE LA NUTRICIÓN, EL
CUIDADO Y LA PROTECCION DEL NIÑO DEVIENEN LOS PRIMEROS OBJETOS SEXUALES

Todo ser humano tiene abiertos frente a sí 2 caminos para la elección de objeto, pudiendo
preferir uno o el otro. Tiene dos objetos sexuales originarios: EL MISMO y la MUJER QUE LO
CRIÓ.

El pleno amor de objeto según el tipo del apuntalamiento es en verdad característico del
hombre. Exhibe esa SOBRESTIMACIÓN SEXUAL que sin duda proviene del narcisismo originario
del niño y corresponde a la transferencia de ese narcisismo sobre el objeto sexual. ( su
majestad del bebe, donde al bebé lo tratan de forma perfecta, no tiene ningún defecto, vuelta
del narcisismo de los padres sobre el bebé) Es el narcisismo primario impuesto por los padres,
le dan al niño lo que nunca tuvieron. NIÑO COMO EMBLEMA DE REALIZACION DE
SATISFACCIÓN DE LOS PADRES.
SE AMA :

1. SEGÚN EL TIPO NARCISISTA


Lo que UNO MISMO ES (yo actual) elegir en el objeto características de la
actualidad del yo propio.

Lo que UNO MISMO FUE (yo ideal) elección evoca al yo ideal, hace falta el
otro para acceder al yo ideal.

Lo que UNO QUERRÍA SER (ideal del yo) elección en función del ideal del yo

Persona que fue una parte del sí mismo propio (hijo y padres)

2. SEGÚN EL TIPO DE APUNTALAMIENTO (tiene en cuenta en cuenta el modelo de


aquello más ligado a las pulsiones de autoconservación)

Según la madre nutricia (primer apuntalamiento del niño en la fase oral) y el hombre
protector.

El narcisismo primario es más difícil de asir por observación directa que de comprobar
mediante una inferencia retrospectiva hecha desde otro punto. La sobrestimación
gobierna este vínculo afectivo. Atribuir al niño todo tipo de perfección y a encubrir y
olvidar todos sus defectos. Es de nuevo el centro y el núcleo de la creación SU MAJESTAD
EL BEBÉ.

EL conmovedor amor parental es el narcisismo redivivo de los padres, que en su


transmudación al amor de objeto revela inequívoca su prístina naturaleza.

Redivivo eso que estaba perdido hace tiempo,, hay sobrestimación en ese vínculo, lo que
le da es lo que perdió. Niño en lugar de objeto

HACERLO PERFECTO AL BEBÉ, PLANTEAR QUE NO TIENE DEFECTOS

CAPÍTULO 3:

Las perturbaciones a que está expuesto el narcisismo originario del niño, su pieza
fundamental puede ponerse de resalto como COMPLEJO DE CASTRACIÓN ( angustia por el
pene en el varón, envidia del pene en la niña
Imposible colocar la génesis de la neurosis sobre la base estrecha del complejo de
castración, por grande que sea la fuerza con que aflora en ciertos hombres entre las
resistencias a la curación de la neurosis.

La observación del adulto normal muestra amortiguado el delirio de grandeza que una
vez tuvo, y borrados lo caracteres psíquicos desde los cuales hemos discernido su
narcisismo infantil

Las mociones pulsionales libidinosas sucumben al destino de la represión patógena cuando


entran en conflicto con las representaciones culturales y éticas del individuo.

Podemos discernir que uno en su interior ha erigido un IDEAL por el cual mide su yo
actual, mientras que en el otro falta esa formación de ideal. LA CONDICIÓN DEL IDEAL
SERÍA ESA PARTE DEL YO, LA CONDICION DE LA REPRESIÓN.

ESTE YO IDEAL RECAE EL AMOR POR SÍ MISMO DE QUE EN LA INFANCIA GOZO EL YO


REAL. El narcisismo aparece desplazado a este nuevo yo ideal que se encuentra en
posesión de todas las perfecciones valiosas. El hombre se ha mostrado incapaz de
renunciar a la satisfacción de que una vez gozó. _(recobra ese yo ideal que se perdió) Lo
que él proyecta frente a sí como su ideal es el sustituto del narcisismo perdido de su
infancia, en la que él fue su propio ideal. TIENE RELACIÓN CON LA “SUBLIMACIÓN”
(libido de objeto y consiste en que la pulsión se lanza a otra meta, desviación respecto de
lo sexual).

PADRE EXTERIORIZA, REMPLAZA ESE IDEL EN EL BEBE, LO PONE EN ESE LUGAR DE ENTE
IDEAL, Y A LA VEZ ES UNA FORMA DE REVIVIR ESO QUE PERDIÓ

FUNDAMENTALLLLL

Hay una IDEALIZACIÓN del objeto donde se ve engrandecido y realzado psíquicamente.


Es posible en el campo de la lívido yoica como en la libido de objeto.

La incitación para formar el ideal del yo, cuya tutela se confía a la conciencia moral, partió
en efecto de la influencia crítica de los padres, ahora agenciada por las voces.

Grande montos de una libido en esencia homosexual fueron convocados para la formación
del ideal narcisista del yo, y en su conservación encuentra drenaje y satisfacción.

La INSTITUCIÓN DE LA CONCIENCIA MORAL fue en el fondo una encarnación de la crítica


de los padre y después de la crítica de la sociedad, proceso semejante al que se repite en la
génesis de una inclinación represiva nacida de una prohibición o de un impedimento al
comienzo externos. MONITOREA, LE DA CONTENIDO EL IDEAL DEL YO.

La rebelión frente a esta estancia censuradora se debe a que la persona quiere desasirse
de todas esas influencias, comenzando por al de sus padres y retirar de ellas la libido
homosexual.
DISCUSIÓN DEL SENTIMIENTO DE SÍ EN LA PERSONA NORMAL Y EN EL NEURÓTICO:

Sentimiento de sí se nos presenta en primer lugar como expresión del grandor del yo.
Todo lo que uno posee o ha alcanzado, cada resto del primitivo sentimiento de
omnipotencia corroborado por la experiencia, contribuye a incrementar el sentimiento
de sí. RESIDUO QUE QUEDA EN ESE YO. Depende estrechamente de la libido narcisista.
En las PARAFRENIAS aquel aumenta, mientras que en las NEUROSIS de transferencia se
rebaja, y en la vida amorosa, el no ser amarado deprime el sentimiento de sí, mientras
que el ser- amado lo realza

El desarrollo del yo consiste en un distanciamiento respecto del narcisismo primario y


engendra una intensa aspiración a recobrarlo. Este distanciamiento acontece por medio
del desplazamiento de la libido a un ideal del yo impuesto desde afuera, la satisfacción
se obtiene mediante el cumplimiento de ese ideal. El yo se empobrece en favor de estas
investiduras así como del ideal del yo, y vuelve a enriquecerse por las satisfacciones de
objeto y por el cumplimiento del ideal. FUNDAMENTAL

Una parte del sentimiento de sí es primaria (residuo del narcisismo infantil), otra parte
brota de la omnipotencia corroborada por la experiencia (cumplimiento del ideal del yo), y
una tercera de la satisfacción de la libido de objeto.

Busca desde su derroche de libido en los objetos, el camino de regreso al narcisismo,


escogiendo de acuerdo con el tipo narcisista un ideal sexual que posee los méritos
inalcanzables para él. BUSCAR OBJETO PARA AMAR Y PODER LLEGAR A ESE DESEO.

3 DIMENSIONES DEL NARCISISMO AMORTIGUADO EN LA VIDA ADULTA:

 RESIDUO DEL NARCISISMO PRIMARIO


 VUELTA DEL AMOR DE OBJETO EN EL IDEAL DEL YO
 SER AMADO (GRANDOR DEL YO, SE ENRIQUECE CUANDO ES AMADO Y SE
EMPOBRECE CUANDO AMA)
DUELO Y MELANCOLÍA

El duelo es la reacción frente a la pérdida de una persona amada. El duelo trae consigo
graves desviaciones de la conducta normal en la vida. Contiene idéntico talante dolido, la
pérdida del interés por el mundo exterior, la pérdida de la capacidad de escoger algún
nuevo objeto de amor, el extrañamiento respecto de cualquier trabajo productivo que no
tenga relación con la memoria del muerto

La MELANCOLÍA se singulariza en lo anímico por una desazón profundamente dolida, una


cancelación del interés por el mundo exterior, la pérdida de la capacidad de amar, la
inhibición de toda productividad y una rebaja en el sentimiento de sí que se exterioriza en
autorreproches y autodenigraciones y se extrema hasta una delirante expectativa de
castigo (posición sádica).

El examen de la realidad ha demostrado que el objeto amado no existe más, y de él emana


ahora la exhortación de quitar toda libido de sus enlaces con ese objeto. A ELLO SE OPONE
UNA RENUNCIA QUE PUEDE ALCANZAR TAL INTENSIDAD QUE PRODUZA UN
EXTRAÑAMIENTO DE LA REALIDAD Y UNA RETENCION DEL OBJETO POR VÍA DE UNA
PSICOSIS ALUCINATORIA DE DESEO.

Hay un Gran gasto de tiempo y de energía de investidura, y la EXISTENCIA DEL OBJETO


PERDIDO CONTINUA EN LO PSÍQUICO.

Una vez realizado el proceso del duelo, el yo se vuelve otra vez libre y deshinibido.

La melancolía también puede ser reacción frente a la pérdida de un objeto amado, ESA
PÉRDIDA ES DE NATURALEZA MÁS IDEAL. El objeto no está muerto sino que se perdió el
objeto de amor. Es una PÉRDIDA DE OBJETO SUSTRAÍDA DE LA CC, A DIFERENCIA DEL
DUELO, EN EL CUAL NO HAY NADA ICC EN LO QUE ATAÑE A LA PÉRDIDA.
FUNDAMENTALLLLLLL

En el DUELO hay una inhibición y falta de interés que se esclarecerían por el trabajo del
duelo que absorbía al yo. En la MELANCOLÍA la pérdida desconocida tendrá por
consecuencia un trabajo interior semejante y será la responsable de la inhibición (es algo
enigmático). EN EL MELANCÓLICO HAY UNA “”“REBAJA EN SU SENTIMIENTO YOICO”””.

En el DUELO EL MUNDO SE HA HECHO POBRE Y VACÍO, EN LA MELANCOLÍA ESO LE


OCURRE AL YO

El melancólico no se comporte en un todo como alguien que hace contrición de


arrepentimeinto y de autorreproche. Le falta la vergüenza en presencia de los otros. Hay
una acuciante franqueza que se complace en el desnudamiento de sí mismo
Hubo una elección de objeto, una ligadura de la libido a una persona determinada; por
obra de una AFRENTA REAL o un DESENGAÑO de parte de la persona amada sobrevino un
sacudimiento de ese vínculo de objeto. Hay una IDENTIFICACIÓN del yo con el objeto
resignado.

La identificación narcisista con el objeto se convierte entonces en el sustituto de la


investidura de amor, lo cual trae por resultado que el vínculo de amor no deba
resignarse a pesar del conflicto con la persona amada.

La melancolía toma prestados una parte de sus caracteres al duelo, y la otra parte a la
regresión desde la elección narcisista de objeto hasta el narcisismo.

Duelo es reacción frente a la perdida real del objeto de amor.

La pérdida de objeto de amor es una ocasión privilegiada para que campee y salga a la
luz la ambivalencia de los vínculos de amor. El conflicto de ambivalencia resta al duelo
una conformación patológica y lo compele a exteriorizarse en la forma de unos
autorreproches

Si el amor por el objeto se refugia en la identificación narcisista, el odio se ensaña con


ese objeto sustitutivo insultándolo, denigrándolo, haciéndolo sufrir y ganando una
SATISFACCION SÁDICA. Ese automartirio de la melancolía importa en un todo, como el
fenómeno paralelo de la neurosis obsesiva, la satisfacción de tendencias sádicas y de
tendencia al odio que recaen sobre un objeto y por la vía indicada han experimentado
una vuelta hacia la persona propia.

La investidura de amor del melancólico en relación con su objeto ha experimentado un


destino doble: HA REGRESADO A LA IDENTIFICACION PERO BAJO LA INFLUENCIA DEL
CONFLCTO DE AMBIVALENCIA, FUE TRASLADADA HACIA ATRÁS, HACIA LA ETAPA DEL
SADISMO.

Este sadismo nos revela el enigma de la inclinación por el SUICIDIO: El estado primordial del
que parte la vida pulsional un amor tan enorme del yo por sí mismo, y en la ANGUSTIA que
sobreviene a consecuencia de una amenaza a la vida vemos liberarse un monto tan
gigantesco de libido narcisista.
El yo solo puede darse muerte si en virtud del retroceso de la investidura de objeto puede
tratarse a sí mismo como un objeto, si le es permitido dirigir contra sí mismo esa hostilidad
que recae sobre un objeto y subroga la reacción originaria del yo hacia objetos del mundo
exterior.

EN LA MELANCOLÍA, EL PREDOMINIO DE LA ANGUSTIA DE EMPOBRECIMIENTO ES


SUGERENTE ADMITIR QUE DERIVA DEL EROTISMO ANAL ARRANCADO DE SUS CONEXIONES Y
MUDADO EN SENTIDO REGRESIVO.

El complejo melancólico se comporta como una herida abierta, atrae hacia sí desde todas
partes energías de investidura y vacía al yo hasta el empobrecimiento total.

LA PECULIARIDAD MÁS NOTABLE DE LA MELANCOLÍA ES SU TENDENCIA A VOLVERSE DEL


REVÉS EN LA “””MANÍA””””

La mania no tiene un contenido diverso de la melancolía, y ambas afecciones pugnan con el


mismo complejo al que el yo sucumbe en la melancolía, mientras que en la manía lo ha
dominado o lo ha dominado o lo ha hecho a un lado

OTRO APOYO LO BRINDA LA EXPERIENCIA SEGÚN LA CUAL EN TODOS LOS ESTADOS DE


ALEGRÍA, JUBILO O TRIUNFO, QUE NOS OFRECEN EL PARADIGMA NORMAL DE LA MANÍA,
PUEDEN RECONOCERSE IDÉNTICA CONJUNCIÓN DE CONDICIONES ECONÓMICAS.

Entra en juego un influjo externo por el cual un gasto psíquico grande, mantenido por largo
tiempo o realizado a modo de un hábito, se vuelve por fin superfluo, de suerte que queda
disponible para múltiples aplicaciones y posibilidades de descarga.

El duelo normal vence sin duda la pérdida del objeto y mientras persiste absorbe de igual
modo todas las energías del yo. El objeto ya no existe, y el yo se deja llevar por la suma de
satisfacciones narcisistas que le da el estar con vida y desata su ligazón con el objeto
aniquilado.

SI el objeto no tiene para el yo una importancia grande, una importancia reforzada por
millares de lazos, tampoco es apto para causarle un duelo o melancolía.

En la MELANCOLÍA la relación con el objeto no es en ella simple, la complica el conflicto de


ambivalencia. Esta es inherente a todo vínculo de amor de este yo, o nace precisamente de
las vivencias que conlleva la amenaza de la pérdida del objeto . LA MELANCOLÍA PUEDE
SURGIR EN UNA GAMA MÁS VASTA DE OCASIONES QUE EL DUELO. Hay una multitud de
batallas parciales por el objeto se enfrentan el odio y el amor, el primero pugna por desatar
la libido de objeto y el otro por salvar del asalto esas posición libidinal

EL duelo mueve al yo a renunciar al objeto declarandoselo muerto y ofreciéndole como


premio el permanecer con vida, cada batalla parcial de ambivaencia afloja la fijación de la
libido de objeto desvalorizando este, rebajándolo. Rebajando ese sentimiento de sí
DUELO

El duelo es la reacción frente a la pérdida de una persona amada. El duelo trae consigo
graves desviaciones de la conducta normal en la vida. Contiene idéntico talante dolido, la
pérdida del interés por el mundo exterior, la pérdida de la capacidad de escoger algún
nuevo objeto de amor, el extrañamiento respecto de cualquier trabajo productivo que no
tenga relación con la memoria del muerto. Se vacía el mundo.

Este proceso no es rápido, ni fácil. Sino que lleva tiempo, se ejecuta pieza por pieza de
manera lenta y dolorosa, con un gran gasto de tiempo y de energía de investidura, y
entretanto la existencia del objeto perdido continúa en lo psíquico.

Desde clase: Es un proceso identificatorio (parcial), ya que en el trabajo del duelo se


traducen identificaciones (con el objeto). Se incorpora algo del objeto de forma icc. También
es una pérdida narcisista ya que se pierde el lugar que ocupaba uno mismo en el otro.

Una vez cumplido el trabajo del duelo, el yo vuelve a ser libre y desinhibido de los lazos
libidinales. Es libre para cargar otro objeto

Existen DOS FORMAS para tramitar el duelo:

1- OBSESIVA: cuando la persona se reprocha a sí misma (o a otros) por la muerte,


pérdida del objeto. El modo de transitar el duelo es culpándose a uno mismo y/o a
los otros.
Ej: “si hubiese llamado a la ambulancia antes”. “la mataron los médicos”.
2- HISTÉRICA: El modo de transitar el duelo es estableciendo una equivalencia o
similitud. Ej: “si mi mamá murió de cáncer, yo seguramente voy a morir así”. La
persona “se paga con lo mismo”.

Nota: en el duelo todo es ICC. Menos la pérdida que es cc: se sabe que se perdió al
objeto. “No hay nada icc en lo que atañe a la perdida”.

MELANCOLÍA:
Es una desazón profundamente dolorosa, DESAZÓN ENFERMIZA/ PATOLÓGICA.. No es un
afecto o un proceso; es una estructura.
La melancolía se halla fuera del campo de la neurosis: por eso es patológica. Se da un
distanciamiento máximo entre el Ideal del yo y el Yo, por lo que éste último se ve
empobrecido.
Características: (las mismas que el duelo, excepto por dos).
- La persona pierde el interés por el mundo exterior.
- Pérdida de la capacidad de amar.
- Desinterés por cualquier trabajo productivo.
- Rebaja en el sentimiento de sí, que se exterioriza en autorreproches,
autodenigraciones. Lo cual se extrema hasta una delirante expectativa de castigo.
- El yo se empobrece y se vacía.

La melancolía se caracteriza por el delirio de Insignificancia (hay un YO INDIGNO),


constantes autoreproches y autodenigraciones al yo, una rebaja del sentimiento de sí. (QUE
EN REALIDAD SON HETEROREPROCHES). El melancólico describe a su yo como indigno, se
hace reproches, se denigra, castiga.

En la melancolía se puede hablar de una pérdida inconsciente. El melancólico no


sabe qué se perdió, O aun cuando es notoria la pérdida, el enfermo sabe a quién
perdió, pero no lo que perdió en él.

Pérdida narcisista grave (p.ej.: perder el lugar del hijo con la muerte del padre). Esto
es diferente en el duelo en el cual no hay nada inconsciente en cuanto a la pérdida.
El objeto perdido es el yo mismo, por una regresión libidinal al estadio del
narcisismo primario, en el que el yo y el objeto de amor son uno solo.

El melancólico, como ya adelantamos, nos muestra todavía algo que falta en el duelo: una
extraordinaria rebaja en su sentimiento yoico, un enorme empobrecimiento del yo. En el
duelo, el mundo se ha hecho pobre y vacío, en la melancolía, eso le ocurre al yo mismo

El estudio de la melancolía permitió a Freud analizar la constitución


íntima del yo.

 Se produce en la melancolía una bipartición en el yo:


 Una parte del yo que se contrapone a la otra.
 Una parte del YO queda identificada con el objeto perdido de una manera total (“La
sombra del objeto cae sobre el Yo”) Es una identificación narcisista;
 Otra parte del YO: la cc moral o instancia crítica, la cual critica a la otra parte del yo.
 Esta parte también tiene autonomía en otras situaciones, Freud establece que hay
fundamentos para separar permanentemente esta parte, del yo.

Se disciernen autorreproches como reproches contra un objeto de amor, que desde éste
han rebotado sobre el yo propio.
RECONSTUCCION DEL PROCESO

Hubo una elección de objeto; el cual se perdió y hubo un sacudimiento del vínculo con el
objeto. No sucedió el resultado normal, el trabajo del duelo.
La investidura del objeto fue poco resistente, fue cancelada, pero la libido libre no se
desplazó a otro objeto, sino que se retiró al yo. Allí sirvió para establecer una identificación
total del yo con el objeto resignado. La sombra del objeto cayó sobre el yo. Entonces el yo
pudo ser juzgado por una instancia particular como un objeto, el abandonado.
“En el duelo, el mundo se ha hecho pobre y vacío; en la melancolía, eso le ocurre al yo
mismo”.

En la melancolía la Conciencia moral (ideal del yo) critica a una parte del yo que fue
modificado por una identificación total narcisista con el objeto perdido.

Finalmente, la melancolía hace el mismo trabajo que el duelo. Pero mientras el duelo debe
permitirle al sujeto renunciar al objeto perdido, para poder así reencontrar su propia
investidura narcisista y su capacidad de desear nuevamente, la melancolía, al llevar al
sujeto a renunciar a su yo, lo lleva a una posición de renunciamiento general, de
abandono, de dimisión deseante, que da cuenta del fin de la melancolía: el pasaje al acto
suicida, generalmente radical. SABER SI O SI

La identificación narcisista con el objeto es sustituta de la investidura de amor, (en mis


palabras: la libido que teníamos en el objeto que se perdió se vuelve una identificación
narcisista con el objeto) lo cual trae como resultado que el vínculo de amor no deba
resignarse a pesar del conflicto con la persona amada.

Así, la investidura de amor del melancólico en relación con su objeto, ha experimentado un


destino doble: en una parte, ha regresado a la identificación, pero en otra parte, bajo la
influencia del conflicto de ambivalencia, fue trasladada hacia atrás, hacia la etapa del
sadismo más próxima a ese conflicto.
Si el amor por el objeto no puede resignarse, se refugia en la identificación narcisista: el odio
se ensaña con ese objeto sustitutivo, insultándolo, denigrándolo, haciéndolo sufrir, ganando
en este sufrimiento una satisfacción sádica. Se vuelve hacia la persona propia. La hostilidad
recae sobre sí mismo.

Lo esencial no es, entonces, que el melancólico tenga razón en su penosa rebaja de sí mismo,
más bien importa que esté describiendo correctamente su situación psicológica, para que,
desde nuestro lugar de psicólogos, podamos colegir la melancolía y trabajarla.

Este sadismo nos revela el enigma de la inclinación por el SUICIDIO: El estado primordial del
que parte la vida pulsional un amor tan enorme del yo por sí mismo, y en la ANGUSTIA que
sobreviene a consecuencia de una amenaza a la vida vemos liberarse un monto tan
gigantesco de libido narcisista.
El yo solo puede darse muerte si en virtud del retroceso de la investidura de objeto puede
tratarse a sí mismo como un objeto, si le es permitido dirigir contra sí mismo esa hostilidad
que recae sobre un objeto y subroga la reacción originaria del yo hacia objetos del mundo
exterior.

EN LA MELANCOLÍA, EL PREDOMINIO DE LA ANGUSTIA DE EMPOBRECIMIENTO ES


SUGERENTE ADMITIR QUE DERIVA DEL EROTISMO ANAL ARRANCADO DE SUS CONEXIONES Y
MUDADO EN SENTIDO REGRESIVO.

El complejo melancólico se comporta como una herida abierta, atrae hacia sí desde todas
partes energías de investidura y vacía al yo hasta el empobrecimiento total, de modo que es
fácil que se muestre resistente contra el deseo de dormir del yo.

Freud dice que algunas melancolías se curan, otras vuelven y otras (casos mas raros) se
convierten en MANÍA.

La manía, es un triunfo por parte del yo. Sólo que queda oculto para el yo eso que él ha
vencido y sobre lo cual triunfa.

OTRO APOYO LO BRINDA LA EXPERIENCIA SEGÚN LA CUAL EN TODOS LOS ESTADOS DE


ALEGRÍA, JUBILO O TRIUNFO, QUE NOS OFRECEN EL PARADIGMA NORMAL DE LA MANÍA,
PUEDEN RECONOCERSE IDÉNTICA CONJUNCIÓN DE CONDICIONES ECONÓMICAS.

Por ejemplo, cuando una gran ganancia de dinero libera de pronto a un pobre diablo de la
crónica preocupación por el pan de cada día. A la borrachera alcohólica, que se incluye en la
misma serie de estados, quizá se la puede entender de idéntico modo (en la medida en que
sea alegre), es probable que en ella se cancelen, por vía tóxica, unos gastos de represión. Lo
que ocurre es que en el interior de la vida anímica se ha cumplido la mencionada condición
económica, y por eso se está de talante tan feliz, y tan desinhibido en el obrar.

En la manía el yo tiene que haber vencido a la pérdida de objeto, y entonces queda disponible
todo el monto de contrainvestidura que el sufrimiento dolido de la melancolía había atraído
sobre sí desde el yo y había ligado

La manía, no tiene un contenido diverso de la melancolía. Ambas afecciones pugnan con el


mismo complejo, el YO probablemente sucumbe en la melancolía. Mientras que en la
manía, lo ha dominado o lo ha hecho a un lado.
En la manía el yo tiene que haber dominado el sufrimiento de la pérdida de objeto
quedando emancipado de él y emprende con hambre voraz nuevas cargas de objeto.
En la melancolía hay una distancia extrema entre YO e IDEAL DEL YO; En la manía, no hay
distancia ente YO e IDEAL del YO, el yo está incluido dentro del ideal del yo, y queda
excento de toda critica.
Las tres premisas de la melancolía son en suma:La pérdida de objeto, Ambivalencia(motor
del conflicto), Regresión de la libido al yo

En el pasaje de la melancolía a la manía, se libera un quantum libidinal que durante el


período de la enfermedad estuvo asignado a la investidura de dolor. Al liberarse la libido,
ésta queda a disposición del sujeto para la búsqueda de nuevas investiduras de objeto.

se cancela un gasto psíquico importante mantenido por largo tiempo quedando éste
disponible para múltiples descargas. Así, el júbilo maníaco es el efecto de tal cancelación y
de la conversión de la energía liberada en afecto

, la representación-cosa (inconsciente) es abandonada por la libido. Tal representación


contiene múltiples huellas mnémicas y también de ellas la libido debe retirarse. Todo este
proceso no es inmediato, insume un tiempo determinado, tras el cual el Yo se deja llevar por
la satisfacción narcisista y el gasto psíquico se ha disipado.

Así Freud conjetura acerca de la diferencia entre el final del duelo y el estallido maníaco sólo
en función del tiempo que insume el desasimiento de la investidura libidinal y sus efectos
económicos.

Pero la melancolía, como hemos visto, contiene algo más que el duelo normal; la relación con
el objeto no es en ella simple, la complica el conflicto de ambivalencia. En la melancolía se
urde una multitud de batallas parciales por el objeto, en ellas se enfrentan el odio y el amor, el
primero pugna por desatar la libido de objeto, y el otro por salvar del asalto esa posición
libidinal. A estas batallas parciales no podemos situarlas en otro sistema que el Icc, el reino de
las huellas mnémicas de cosa. Así, de estas batallas de ambivalencia de la melancolía, al
contrario de lo que ocurre en el duelo, todo se sustrae de la consciencia hasta que sobreviene
el desenlace característico de la melancolía, a saber, que la investidura libidinal amenaza
abandona finalmente el objeto, pero sólo para retirarse al lugar del yo del cual había partido.
Tras esta regresión de la libido, el proceso puede devenir consciente y se representa ante la
consciencia como un conflicto entre una parte del yo y la instancia crítica

Aquella acumulación de investidura antes ligada que se libra al término del trabajo
melancólico y posibilita la manía tiene que estar en trabazón estrecha con la regresión de la
libido al narcisismo. El conflicto en el interior del yo, que la melancolía recibe a canje de la
lucha por el objeto, tiene que operar a modo de una herida dolorosa que exige una
contrainvestidura grande en extremo.

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