Cristina Guillén Hernández

ANÁLISIS DE CASO PRÁCTICO SOBRE LOS PROBLEMAS DE

COMUNICACIÓN

La presenta práctica pretende analizar los problemas de comunicación ocurridos en un

supuesto determinado. La situación a analizar es la siguiente: en el contexto de un
proyecto de cooperación al desarrollo en Tanzania, una cooperante descubre la labor de
una modesta escuela local. Dicha escuela fue fundada por una persona de la comunidad
que, actualmente, sigue siendo su único financiador a través del dinero que aporta a la
escuela gracias a su trabajo en EEUU. La cooperante se interesa por el proyecto de la
escuela, dándole difusión en redes sociales y otros medios de comunicación, y, de vuelta
a su país, decide formar, junto con otras dos mujeres, una asociación que se encargue de
la gestión financiera de la escuela de Tanzania. Así, la financiación deja de estar
controlada por el fundador (que regresa a Tanzania y se convierte en un empleado más
del proyecto de la escuela) y pasa a manos de la nueva organización europea dirigida por
las tres mujeres. En los años posteriores, el proyecto se consolidará y crecerá de manera
notable, gracias a la financiación conseguida por la organización europea y el trabajo de
la contraparte local. Sin embargo, los problemas entre dicha organización europea y la
contraparte local empezarán a hacerse notables. Además, de manera interna, el fundador
se aleja cada vez más del proyecto, dejando de tener relación con el resto de trabajadores
de la contraparte, y las tres socias de la asociación europea comienzan a tener tensiones.

Este deterioro de las relaciones tanto internas como entre las dos organizaciones (la
asociación europea y la contraparte) se deben a problemas de comunicación y, por tanto,
podrían solucionarse mediante técnicas destinadas a mejorar dicha comunicación. Y es
que una buena comunicación resulta fundamental para conseguir una gestión de equipos
sana y exitosa y, al mismo tiempo, es la herramienta perfecta para solucionar todo tipo de
conflictos. En las relaciones humanas, la mayoría de desacuerdos y discusiones surgen
por una falta de entendimiento entre las partes implicadas, de modo que una
comunicación efectiva puede suponer la diferencia entre el entendimiento o los problemas
con los demás.

En contextos específicos de cooperación al desarrollo, la comunicación supone un

elemento decisivo para el éxito o el fracaso de los proyectos. En el caso del supuesto que
se está tratando, es cierto que, por el momento, el proyecto se encuentra en una fase
expansiva. Sin embargo, si no se abordasen las diferencias y tensiones que, debido a una
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deficiente comunicación, están ocurriendo entre y dentro de los equipos de trabajo del
proyecto, la buena salud del proyecto se vería afectada.

A continuación, se va a analizar una por una la situación del proyecto en relación con las
tres líneas comunicativas en las que se debe trabajar para que la cooperación al desarrollo
se realice con éxito: la comunicación con la contraparte local, la comunicación interna y
la comunicación par la sensibilización y la captación de fondos.

La comunicación destinada a la sensibilización y a la captación de fondos parece ser la

única que estaría funcionando en el proyecto de la escuela. Y es que se explica como la
cooperante, que, además, es periodista, consiguió articular desde el principio una buena
red de comunicación que dio a conocer el proyecto y ayudó con la captación de capital
privado para financiar la escuela. Una vez creada la organización, esa red de
comunicación debe de mantenerse ya que cada vez son más los inversores atraídos al
proyecto.

Da la impresión de que, desde que la gestión financiera de la empresa dejó de ser

responsabilidad del fundador para serlo de la asociación europea, el fundador se habría
sentido cada vez menos implicado en el proyecto que él mismo creó. Se menciona,
además, que las socias de la organización europea tienen una amplia formación en
cooperación al desarrollo, mientras que el fundador carece de estudios. Esto hace pensar
que la comunicación entre ambos se enfrente a un problema de diferentes herramientas y
bagaje para interpretar la información. Y es que, al trabajar en proyectos de cooperación
al desarrollo con organizaciones de distintos lugares, es normal que la comunicación se
complique o requiera de un mayor esfuerzo debido, en gran medida, a las diferencias
culturales existentes.

Por último, la comunicación interna es la que se da dentro de los equipos de trabajo, y, en

este caso, nos encontramos con la comunicación interna de la asociación europea y con
la de la contraparte de Tanzania. En la primera de ellas, se destaca que existen tensiones
entre las tres socias fundadoras de la asociación, lo cual podría llevar a diversos
obstáculos para lograr sus objetivos, como que no se aprovechen todas las ideas que
podrían mejorar el rendimiento o que los problemas no se afronten de forma rápida y
precisa. Por otro lado, la comunicación tampoco funciona dentro de la contraparte, y en
ello influye el desentendimiento del fundador, que desempeñaría un papel clave como
líder en esa comunicación.
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Dicho esto, el proyecto necesitaría que se aplicasen técnicas destinadas a mejorar la

comunicación y disminuir el conflicto tanto entre la asociación europea y la contraparte
como dentro de cada una de ellas.

En cuanto a la comunicación entre la contraparte y la organización de Europa, en primer

lugar, se han de aplicar métodos de gestión de las barreras culturales. Para ello, en vez de
confiar en los estereotipos que existan sobre la otra cultura, habría que centrarse en los
prototipos sobre dicha cultura y, al mismo tiempo, ser conscientes de los prototipos que
se asocian a la propia cultura para, así, poder anticiparse y prever cómo la otra parte podría
interpretar el comportamiento propio. Una vez hecho esto para disminuir los conflictos
que puedan derivarse de las diferencias culturales, existen otras técnicas que pueden
aplicarse para gestionar y reducir los problemas de comunicación. Estas técnicas son
válidas para su utilización tanto en la comunicación contraparte-asociación europea,
como en al interno de ambas organizaciones.

Se debe destacar que el conflicto, en lugar de aniquilar un proyecto, se tiene que utilizar
como una oportunidad y un impulso para mejorar y para desarrollar las capacidades de
empatía, siendo esta empatía una de las herramientas fundamentales que deben utilizarse
en los procesos de negociación y resolución de conflictos. Además, existen una serie de
pasos que pueden seguirse en estos procesos: identificación del problema, lluvia de ideas
sobre las posibles soluciones al problema, evaluación y elección de la solución a aplicar,
implementación de la solución y seguimiento de la solución puesta en marcha. Para llevar
a cabo estos pasos, una herramienta que resulta muy útil es al de la reunión. La celebración
periódica de reuniones donde participen los distintos equipos de trabajo, o los distintos
miembros de un equipo, serían una manera efectiva de reducir el conflicto y llegar a una
comunicación efectiva en el caso práctico expuesto. Estas reuniones deberían cumplir con
unas características determinadas, como que todos los participantes hagan sugerencias
(lluvia de ideas); que lo hagan en un ambiente tranquilo y calmado, algo que es
fundamental para el entendimiento; que se tomen las decisiones por consenso y en el
tiempo que sea necesario, es decir, si no se acuerda la solución a un problema en una
determinada reunión, dicho problema se seguirá tratando en la próxima convocatoria,
pero siempre permanecerá la sensación de seguridad de que el conflicto se resolverá; por
último, que al finalizar las reuniones, y siempre que sea posible, se intente reforzar algo
juntos, alguna actividad que contribuya a fortalecer el sentimiento de pertenencia a un
mismo equipo.
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Teniendo en cuenta todo lo dicho, el proyecto de la escuela podría beneficiarse de una

comunicación más efectiva que podría generar efectos positivos como un mayor
sentimiento de participación de los miembros de los equipos en el proyecto y un mejor
entendimiento de la función que desempeñan en él, una forma de emplear los recursos
más eficiente y adecuada al momento, una organización más flexible que puede responder
ante los problemas con mayor precisión y rapidez, y un mayor desarrollo y aprendizaje
de las capacidades y habilidades personales.