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Dos Hombres Vencidos por cederse a la Tentación

II Reyes 5:15-27

Intro.
Con tal que estamos en este mundo tendremos tentaciones. Jesús nos mandó a velar
y orar porque “la carne es débil.” (Mat. 26:41) No hay nadie tan fuerte, tan espiritual, que
no puede ser tentado y que no puede caer. El apóstol Pablo también nos anima a tener
cuidad diciendo, “Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.” (I Cor. 10:12) En
esta porción vemos como dos hombres fueron vencidos por la tentación.

I. Naamán pidió permiso para retener uno de sus costumbres antiguos. (Dilatar en
cambiar)
A. Hizo una buena profesión de fe en el v. 15
1. Antes de ser salvo el pecador debe reflexionar bien sobre lo que está
incluido en el nuevo nacimiento.
a. Es nacer en la familia de Dios.
b. Es ser un hijo de Dios.
(1). Conformarse con los demás en la familia
(2). Hay cosas que ellos hacen y no hacen.
(3). ¿Estoy dispuesto a cambiar mis normas y costumbres?
(4). ¿Estoy dispuesto reconocer que Dios, mi Padre espiritual, tiene
derecho a dictar mis normas?
c. Por eso, es bueno que el incrédulo entiende bien lo que está incluido en
la salvación.
(1). Muchas cosas hermosas.
(2). A su vez, un cambio impresionante en mi vida.
(A). II Cor. 5:17
(B). Arrepentimiento. Marcos 2:17, Hechos 3:19
d. Seguimos en esta lucha después de ser salvo.
(1). Dejar de hablar con malas palabras.
(2). Dejar de tomar
(3). Dejar de fumar
(4). Dejar de jugar juegos de azar
(5). “Dios tiene que entender que en mi situación…”
B. Naamán reflexionaba sobre conflictos que tendría en su vida.
1. El tomó la decisión de que desde aquel día en adelante no iba a sacrificar
holocaustos ni ofrecer sacrificios a otros dioses.
2. Se dio cuenta de que iba a estar involucrado en conflictos.
a. El rey, a menudo, iba al templo de Rimón
(1). Un dios falso de Siria
(2). El dios del sol.
b. El rey iba a esperar que él le acompañare cuando se fue al templo de
Rimón
c. Tal vez estaría en peligro de perder el beneplácito del rey si negó
acompañarle.
3. Pidió tierra de Eliseo para edificar un altar.
a. Tal vez pensaba que tierra de la casa de Eliseo sería más santa.
b. Sería otra manera de manifestar a Eliseo que él estaba en serio en su
decisión.
4. Pidió que Dios le perdonare cuando sea necesario ir al templo de Rimón
a. Tal vez Dios va a perdonar por un tiempo.
b. Con crecimiento espiritual habrá el apartarse del pecado.
II. La tentación de Giezi era la avaricia
A. Hay los que tienen un afán, casi incontrolable, de aumentar sus bienes
materiales.
1. Nunca están contentos con lo tienen ahora. Heb. 13:5
2. Siempre se preguntan, “¿Qué puedo hacer para tener más?”
3. Es lo que empuja el ladrón.
B. A. Giezi se presento la oportunidad de apropiarse de algo.
1. El no pudo entender porque Eliseo no se aprovechó de la oportunidad.
a. Parecía tonto rechazar lo que fue ofrecido a él.
b. Si él no lo necesitaba, ¿por qué no lo aceptó para compartirlo con los
hijos de los profetas?
c. La verdad es que no sabemos porque Eliseo no aceptó el regalo.
d. ¿Por qué no pensó en mí? Yo era aquel que atendió a Naamán cuando el
vino la primera vez.
(1). Yo tenía una parte en su curación.
(2). Naamán debe algo a mí también.
2. Inventó una forma de apropiarse de algo.
a. Tenía que mentir.
(1). La mentira es el pecado más frecuentemente cometido.
(2). Hay la tentación a mentir para conseguir.
b. El tener las cosas no era malo, era lo que tenía que hacer para
conseguirlas.
(1). Un hombre no es un pecador por tener un talento de plata y dos
vestidos nuevos.
(2). Era culpable por conseguirlos de una forma ilegítima.
(3). La tentación era la avaricia, pero el pecado era el mentir.
(a). Nos conviene controlar la avaricia porque puede llevarnos a
pecar
(b). Los pecados de mentir y robar resultan de la avaricia.
c. El tenía que mentir otra vez para tapar su pecado.
(1). Muchas veces un pecado nos lleva a cometer a otro.
(2). El pudo engañar a Naamán, pero no a Eliseo. El tenía que saber que
no pudo engañar el profeta Eliseo.
d. El pagó caro por su pecado.
(1). Quedó con lepra
(2). Perdió su trabajo.
(a). No pudo seguir sirviendo a Eliseo
(b). Porque era lepra
(c). Por el fallo en su carácter

Concl.
Ten cuidado con tu corazón. Es engañoso. Jer. 17:9 Hace mucho Giezi había
servido a Eliseo. Había ganado su respeto y confianza. Puede ser que él estaba
arrepentido, pero no había forma de recuperar lo que perdió por cederse a la tentación.

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