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Tú encargaste
Que sean muy guardados tus mandamientos.
¡Ojalá fuesen ordenados mis caminos
Para guardar tus estatutos!
Entonces no sería yo avergonzado,
Cuando atendiese a todos tus mandamientos.
Te alabaré con rectitud de corazón
Cuando aprendiere tus justos juicios.
Tus estatutos guardaré;
No me dejes enteramente.
a. Tú encargaste Que sean muy guardados tus mandamientos: En esto, el Salmista
conectó una obediencia encargada con las bendiciones del que es obediente. Él muestra
que la razón por la cual Dios encargóque sean muy guardados sus mandamientos no es
solamente porque esto le honra, sino también debido a que es el camino haca la
bendición.
i. Con las palabras “Tú encargaste” vemos que el Salmista comienza a dirigirse a Dios en
oración; una postura que él mantendrá en la mayor parte del Salmo. Esto muestra que él
no solamente fue un estudiante de la Escritura, sino también un hombre de oración.
ii. “Debido a que era algo difícil el conocer correctamente esta palabra en todas sus
partes, y más difícil de poner en práctica, por lo tanto, él entre mezcló muchas oraciones
hacia Dios para que de allí obtuviera ayuda, y así dirigir y alentar a otros para que tomaran
el mismo curso.” (Poole)
iii. Que sean muy guardados tus mandamientos: “Dios no nos ha ordenado en ser
diligentes en hacer preceptos, sino en guardarlos. Algunos ponen yugos sobre sus propios
cuellos, y hacen lazos y direcciones para otros; pero la dirección sabia es el estar
satisfechos con las direcciones de la santa Escritura.” (Spurgeon)
b. ¡Ojalá fuesen ordenados mis caminos Para guardar tus estatutos! Esto no es
solamente un deseo piadoso; es también una oración para la habilidad para obedecer la
Palabra de Dios. Recibimos los estatutos de Dios entendiendo nuestra falta de habilidad
de guardar esos mandamientos, aparte de Su obra en nosotros.
i. Aquí vemos al Salmista tomándolo personal. Este no es un tratado teológico sobre la
revelación escrita; es una interacción con el Dios Viviente en cuanto a Su principal manera
de mostrarse a Si mismo a nosotros. “Podría ser considerado como la revisión de uno,
quien fue profundamente enseñado en las cosas de Dios, con mucha práctica en la vida y
el caminar de la fe. Contiene la anatomía de religión experimental, los rasgos interiores de
la familia de Dios.” (Bridges)
ii. “No nos adentramos mucho en el salmo antes de que descubramos que él es como
nosotros, al menos en el aspecto de que él no ha comenzado a ser como aquellos felices y
bienaventurados que él describe. Él quiere ser, pero él aún no es.” (Boice)
iii. “Sin ti no puedo hacer nada; mi alma es inestable y débil; y continuará débil e incierto
hasta que tú lo fortalezcas y establezcas.” (Clarke)
c. Entonces no sería yo avergonzado, Cuando atendiese a todos tus mandamientos: El
Salmista sintió la vergüenza que llega cuando el estándar de la Palabra de Dios es
comparada con nuestra vida. Él oró por el poder para vivir una vida sin vergüenza.
i. “La ‘vergüenza’ es el fruto de pecado; la confianza es el efecto de la justicia.” (Horne)
ii. “Existe una doble vergüenza; la vergüenza de una consciencia culpable; y la vergüenza
de una consciencia tierna. Una es el mérito y fruto del pecado; la otra es un acto de gracia.
Esto, de lo cual se habla aquí, no debe ser entendido como un auto aborrecimiento santo,
sino una vergüenza que confunde.” (Thomas Manton, citado en Spurgeon)
iii. “Hacia todos tus mandamientos; para no ser parcial en mi obediencia, y el no
permitirme practicar cualquier pecado conocido, o el descuidar cualquier deber
conocido.” (Poole)
iv. “La sinceridad, por lo tanto, debe ser el sello de mi profesión Cristiana. Aunque
absolutamente incapaz de entregar una perfecta obediencia al más pequeño de los
mandamientos, pero aún mi deseo y propósito tendrá respeto sobre todos ellos.”
(Bridges)
d. Te alabaré con rectitud de corazón: El Salmista no solamente pensó que era
importante el alabar a Dios, sino el hacerlo con rectitud de corazón. Él no le quería ofrecer
a Dios la imagen de alabanza o un momento de alabanza cuando el resto de su vida no
estaba recta.
i. “Ten la seguridad que aquel que ora por santidad un día alabará por felicidad. La
vergüenza desaparece, el silencio se rompe, y el hombre que una vez estuvo silencioso
declara, ‘Te alabaré.’” (Spurgeon)
e. Tus estatutos guardaré: Esta era una promesa para guardar – en el sentido de
mantener – los estatutos (huqqim), la palabra escrita, grabada de Dios.
i. Nunca olvidamos que en un sentido real solamente Jesús pudo decir, “Tus estatutos
guardaré.” “Las varias fuertes expresiones de amor hacia la ley, y las resoluciones y votos
repetidos para observarlas, a menudo nos forzarán para cambiar nuestros pensamientos
hacia el verdadero David, cuya ‘alimento y bebida era, el hacer la voluntad de aquel que le
envió.’” (Horne)
f. No me dejes enteramente: Tenemos la sensación de una nota de desesperación por
parte del Salmista. Él conoce y ama la palabra de Dios, y aún esta bien consciente de su
incapacidad – apartado de la obra de Dios en su vida – para vivir la Palabra de Dios. Si Dios
lo dejara, él estaría perdido.
i. “Abandonados como pudiéramos estar – pero no completamente. David fue
abandonado, no como Saulo. Pedro fue olvidado, no como Judas, completamente y para
siempre.…Marque sus tratos contigo. Pregunte a sus razonamientos. Sométase a su
dispensación. Si él te deja, ruega por su regreso: pero confía en el Dios que te deja.”
(Bridges)
ii. El corazón que canta, “No me dejes enteramente” es un corazón que desea estar cerca
de Dios. “Aparentemente inconscientemente, eso que es sin intención, el canto revela el
hecho de que un hombre que obedece la voluntad de Dios, así como esta revelado, viene
hacia un compañerismo personal con Dios. Desde principio a fin, el salmista cantó como
alguien que tiene un conocimiento personal de Dios, y un trato directo con Él.” (Morgan)
B. Bet ?: Pureza de Vida y Meditación en la Palabra de Dios.
Cada línea de esta segunda sección del Salmo 119 comienza con la letra Hebrea beth, la
cual también significa “una casa.” Algunos han sugerido que esta sección nos dice como
hacer de nuestro corazón un hogar para la Palabra de Dios.
1. (Salmo 119:9) Un joven halla una vida limpia a través de la palabra de Dios.
Y andaré en libertad,
Porque busqué tus mandamientos.
Hablaré de tus testimonios delante de los reyes,
Y no me avergonzaré;
Y me regocijaré en tus mandamientos,
Los cuales he amado.
Alzaré asimismo mis manos a tus mandamientos que amé,
Y meditaré en tus estatutos.
a. Y andaré en libertad: Al haber hablado de la obediencia que viene de tener la palabra
de Dios dentro de uno mismo, ahora el Salmista testifica de que esto trae vida y libertad.
Libertad viene a través de la obediencia y sujeción hacia Dios.
i. Queda probada, en vida tras vida, tanto en lo positivo como en lo negativo: la
obediencia y la búsqueda de la palabra de Dios y la sabiduría dirige hacia la libertad. La
desobediencia, rechazo de la palabra de Dios, y dependencia sobre la sabiduría propia
conduce hacia la servidumbre.
ii. “Lo santos no hallan servidumbre en la santidad. El Espíritu de santidad es un espíritu
libre; él libera a los hombre, y les hace capaces el resistir cualquier esfuerzo para llevarlos
hacia la sujeción. El camino de la santidad no es una pista para los esclavos, sino la
carretera del Rey para los hombres libres.” (Spurgeon)
iii. Porque busqué tus mandamientos: “Ciertamente en este servicio David encontró la
libertad de un rey. Los mandamientos de Dios no fueron forzados sobre él; pues él los
buscaba.” (Bridges)
b. Hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré: Este es un
ejemplo de la libertad que acaba de mencionarse. El tener la audacia y habilidad para
hablar con libertad sobre Dios y Su gran palabra delante de reyes y los grandes hombres
de esta tierra muestra verdadera libertad.
i. “Esta es parte de su libertad; él esta libre del temor del más grande, orgulloso, y más
tiránico de los hombres.” (Spurgeon)
c. Y me regocijaré en tus mandamientos: Que él haya puesto esto en la declaración “Y
me” muestra que el regocijo en la palabra de Dios es una elección, un asunto de la
voluntad. El Salmista no esperó que un sentimiento de regocijo le sobrecogiera; él
simplemente dijo, Y me regocijaré en tus mandamientos.”
i. En Salmo 119:44, el Salmista proclamó: Guardaré tu ley siempre. En los versículos
subsecuentes él enlista al menos tres cosas que vienen de esta vida de obediencia:
libertad, coraje (no me avergonzaré), y regocijo. Estas son bendiciones para la vida
obediente; bendiciones no ganadas por nuestra obediencia, sino simplemente disfrutada
por aquel que mantendrá Su ley continuamente.
d. He amado…que amé: La fuerza y profundidad del amor del Salmista por la palabra de
Dios es impresionante. Ese amor es manifestado no solamente por un sentimiento de
regocijo, sino también en un acto de honor (Alzaré asimismo mis manos a tus
mandamientos) y de tiempo y energía dedicada en la palabra de Dios (meditaré).
i. Podemos decir que todo verdadero amor tiene estos tres componentes: sentimiento, el
dar honor, y el deseo de pasar tiempo y energía en conocer al amado. Esta es una buena
medida de nuestro amor por la palabra de Dios.
ii. Alzaré asimismo mis manos a tus mandamientos: “Una expresión audaz del deseo por la
revelación de Dios en la Escritura.” (Kidner)
iii. “Que vergüenza para los Cristianos que sienten tan poco afecto por el Evangelio de
Cristo, cuando vemos una unión tan cordial, consciente e inviolable en un Judío hacia las
leyes y ordenanzas de Moisés, que no proporcionaba la milésima parte de los privilegios.”
(Clarke)
iv. “¿Porqué entonces se lee la Biblia solamente – y no se medita en la Biblia? Porque no
es amada. Nosotros no vamos hacia él, como el hombre hambriento hacia la comida,
como el avaro hacia su tesoro. La pérdida es incalculable.” (Bridges)
G. Zayin ?: El Poder de la Palabra de Dios para Consolar y Fortalecer.
1. (Salmo 119:49-50) La palabra de Dios da consuelo.
Horror se apoderó de mí
a causa de los inicuos Que dejan tu ley.
Cánticos fueron para mí tus estatutos
En la casa en donde fui extranjero.
Me acordé en la noche de tu nombre, oh Jehová,
Y guardé tu ley.
Estas bendiciones tuve
Porque guardé tus mandamientos.
a. Horror se apoderó de mí: Cuando el Salmista pensó en los inicuos – aquí,
probablemente los soberbios que le tenían, y otros que confiaban en la palabra de Dios en
la gran burla – hacían que él se indignara. Él reconoció el gran pecado de ellos: que dejan
tu ley.
i. Aquellos que niegan o rebajan la palabra de Dios hacen justamente esto – ellos dejan la
palabra de Dios. Peor aún, a menudo conducen a otros a hacer lo mismo. Jesús
gráficamente describió la pena para aquellos que extravían a otros (Lucas 17:1-2).
b. Cánticos fueron para mí tus estatutos En la casa en donde fui extranjero: Aquí el
Salmista dice que la palabra de Dios (tus estatutos) le hacen cantar con alegría y confianza.
Aquellos que conocen el poder de cantar la palabra de Dios tienen un gran consuelo en la
casa donde son extranjeros.
i. Así como Pablo y Silas pudieron cantar en medio del sufrimiento (Hechos 16:25), así
pudo cantar también el Salmista. Así como el peregrino, que aún no llega al hogar y esta
afligido, él pudo cantar hacia su Dios.
ii. “Un extranjero es una persona que esta viajando de un país a otro…Nos apresuramos
por este mundo como si fuera una tierra extranjera. Estamos en este país, no como
residentes, sino como visitantes únicamente, quienes toman este país en ruta a la gloria.”
(Spurgeon)
iii. “Ya que nuestros cantos son muy diferentes de los cantos del soberbio, podemos
esperar el unirnos al final a un coro muy diferente, y cantar en un lugar muy lejos de su
alcance.” (Spurgeon)
c. Me acordé en la noche de tu nombre, oh Jehová: Esto era verdadero, tanto literal
como de manera figurada. En la oscuridad de la noche, cuando los temores y ansiedades a
menudo se suben a nosotros, el Salmista halló consuelo en el nombre del Señor, revelado
hacia él por la palabra de Dios. Pero este consuelo era real también en las noches
figurativas que los creyentes puedan enfrentar.
i. Las siguientes palabras – “Y guardé tu ley” – nos recuerda que la memoria de Dios en la
noche hecha para una vida obediente con Dios durante el día. “El buen efecto de las horas
pasadas en secreto en un ejercicio santo, aparecerá abiertamente en nuestras vidas y
conversaciones.” (Horne)
ii. “Si no tenemos memoria por el nombre de Jehová, es más común que no recordemos
sus mandamientos: si no pensamos en él en lo secreto, no le obedeceremos en lo
público.” (Spurgeon)
d. Estas bendiciones tuve: Esta es una declaración gloriosa y triunfante de parte del
Salmista. El poder y bondad y confort y fuerza de la palabra de Dios no solamente eran
ideas o teorías para él. Por fe – una fe que ha llegado por la palabra de Dios (Romanos
10:17) – él puede decir correctamente, “¡Estas bendiciones tuve!”
i. “ ‘Esto, siendo la alegría y el consuelo descrito de manera tangible en Salmo 119:54f.
Aunque la obediencia no hace que obtengamos estas bendiciones, nos da la vuelta para
recibirlas.” (Kidner)
ii. “No somos recompensados por nuestras obras, pero hay una recompensa en ello.”
(Spurgeon)
e. Porque guardé tus mandamientos: El Salmista disfruta este triunfo, no solamente
debido a que él conoce la palabra de Dios, sino porque él también la obedece (Porque
guardé tus mandamientos). No es que el Salmista proclamara una obediencia perfecta
(como esta mostrado en Salmo 119:57-58 y posteriores), pero una vida generalmente
vivida en fidelidad a la palabra de Dios.
i. “Una extraña razón, lo guardo porque lo guardo; pero cada acto nuevo de obediencia es
apto para un acto posterior.” (Trapp)
H. Het ?: Apresurándome hacia Dios con Todo Mi Corazón.
1. (Salmo 119:57-58) Lealtad proclamada y se pide misericordia.
Juré y ratifiqué
Que guardaré tus justos juicios.
Afligido estoy en gran manera;
Vivifícame, oh Jehová, conforme a tu palabra.
Te ruego, oh Jehová, que te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca,
Y me enseñes tus juicios.
a. Juré y ratifiqué Que guardaré tus justos juicios: El Salmista mostró una determinación
en la vida para obedecer la palabra de Dios. Fue una doble decisión, y ambas las juró y
ratificó.
i. Juré y ratifiqué: Bridges nos habla de un hombre llamado Pearce, quien leyó un libro
titulado Levantamiento y Progreso de la Religión, y por medio de éste decidió que él viviría
una vida más dedicada y obediente. Él escribió un pacto con Dios, y de una manera muy
seria y solemne aún la firmó con su propia sangre. No pasó mucho tiempo para que él
comenzará a fallar en su compromiso con el pacto; primera, en pequeñas maneras, y
luego más y más. Esto lo hundió hacia una profunda aflicción, casi una desesperación
total. Y luego él consideró que el acuerdo que él había hecho con Dios era en realidad
legalista y de índole fariseo, especialmente en la manera en que descansaba en el poder
de sus propios votos y resoluciones. Así que tomó el pacto hacia la cima de su casa, la
rompió en pequeños pedazos, y la arrojó al viento. Pero él no se sintió libre de las
promesas mismas; solamente que ahora él no tenía la mente en confiar en si mismo o en
sus propios votos, sino únicamente en la sangre de Cristo Jesús y en el poder de Su
Espíritu que mora en él. Esto dio un resultado aún mucho mejor; y él estaba cerca de la
fuente del consuelo y restauración cuando él fallaba.
ii. “Sin embargo, quizás ‘un mensajero de Satanás’ podría ‘abofetearnos.’ ‘Tú has roto tu
pacto; ahora será peor para ti que antes.’ ¿Pero no murió Jesús por los pecados de la
enfermedad, y aún de presunción?” (Bridges)
b. Afligido estoy en gran manera; Vivifícame, oh Jehová, conforme a tu palabra: Su
determinación para obedecer llegó en una temporada de aflicción, no de la comodidad y
facilidad. A pesar de los problemas y dolores, él miró hacia la palabra de Dios para un
avivamiento en su vida, y para que esto ocurriera conforme a Su palabra.
i. “Los fieles servidores de Dios pueden ser ‘afligidos’; pueden ser afligidos en ‘gran
manera’ y gravemente: pero que éstos consideren, que, por medio de las aflicciones, sus
corrupciones son purgadas, su fe es probada, su paciencia es perfeccionada, sus hermanos
son edificados, y su Amo es glorificado.” (Horne)
c. Te ruego, oh Jehová, que te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca: El
Salmista presentó estas palabras para el Señor, como si fueran un sacrificio traído hacia el
altar. Eran sacrificios voluntarios, con el significado de mostrar su amor y devoción hacia
Dios.
i. “Los sacrificios de oraciones y alabanzas, los cuales yo libremente y frecuentemente
ofrezco ante ti; los cuales son llamados sacrificios, como en Salmo 50:14, y ofrenda de
nuestros labios, Oseas 14:2.” (Poole)
ii. “Los ingresos de Dios no se derivan de un impuesto forzado, sino de donaciones dadas
con libertas. No puede haber aceptación donde no hay voluntariedad; no existe la obra de
la gracia donde no hay frutos voluntarios.” (Spurgeon)
d. Y me enseñes tus juicios: Es muy fácil para nosotros el tener una confianza pecaminosa
en nuestro propio juicio; el simplemente “seguir tu corazón.” Pero Spurgeon escribió
también: “Estos clamores repetidos en búsqueda de enseñanza muestran la humildad del
hombre de Dios, y también descubre ante nosotros nuestra propia necesidad de una
instrucción similar. Nuestro juicio necesita ser educado, hasta que sepa, este de acuerdo,
y actúe conforme a los juicios del Señor.”
3. (Salmo 119:109-110) Confiando en la palabra de Dios a pesar del peligro.
Mi celo me ha consumido,
Porque mis enemigos se olvidaron de tus palabras.
Sumamente pura es tu palabra,
Y la ama tu siervo.
a. Mi celo me ha consumido, Porque mis enemigos se olvidaron de tus
palabras: Mientras los enemigos del Salmista rechazaban más la palabra de Dios, aún más
él estaba determinado el tener celo por dichas palabras. Él se aseguraría que él honraría la
palabra de Dios, aún cuando los demás no lo hicieran.
i. Celo implica energía y acción. El aprecio del Salmista por la palabra de Dios no era
pasiva. La viva y activa palabra de Dios sacó del Salmista una respuesta viviente y activa.
ii. “Así, vemos a cada hombre lleno de algún tipo de celo. El borracho esta consumido con
embriagues, la ramera es gastada con su fornicación, el hereje es comido con herejías.
¡Oh, como debiera de avergonzarnos esto, que poco a poco son comidos, gastados y
consumidos con el celo del mundo!…¡Oh, que benéfico es el ser consumido con el amor y
celo de una cosa buena!” (Greenham, citado en Spurgeon)
iii. “Tal era la alta estima de David por los mandamientos de su Dios, que su espíritu era
consumido con una angustia vehemente al ser testigo de la negligencia de los demás. Él
podía soportar que sus enemigos se olvidaran de él; pero su celo no podía soportarlo, que
ellos se olvidaran de las palabras de su Dios.” (Bridges)
iv. Esto nos trae a la mente el pasaje recordado por los discípulos cuando Jesús desalojó
los atrios del templo de los comerciantes y cambistas al comienzo de Su ministerio (Juan
2:13-17). En aquel tiempo, los discípulos recordaban la línea del Salmo 69:9: Porque me
consumió el celo de tu casa. Esta línea lleva por mucho el mismo pensamiento, y también
refleja el tipo de celo que Jesús tuvo cuando limpió los atrios del Templo. Ellos han
olvidado Sus palabras.
v. “Se olvidaron de tus palabras, por ejemplo, las desprecian y desobedecen; la cual en la
Escritura a menudo es referido como olvidarse de ellas, como si el recordarlas fuera a
menudo puesta como el amarlas y apreciarlas.” (Poole)
b. Sumamente pura es tu palabra, Y la ama tu siervo: El Salmista entendió y apreció la
pureza de la palabra de Dios. En sus escritos autógrafos originales es perfectamentepura,
al ser absolutamente inspirada por Dios. Además, las copias que tenemos de esos escritos
originales también son puros, al ser copias extremadamente confiables.
i. “En el original, ‘probadas, refinadas, purificadas, como oro en el horno,’ absolutamente
perfecta, sin escoria de vanidad y falibilidad, los cuales corren en los escritos humanos.
Entre más buscamos las promesas, con más seguridad las encontraremos.” (Horne)
ii. “En la palabra de Dios no hay mezcla de error o pecado. Es pura en el sentido, pura en
su lenguaje, pura en su espíritu, pura en su influencia, y todo esto hasta el mayor grado –
‘muy pura’.” (Spurgeon)
iii. Para las Escrituras Hebreas, la calidad del texto fue preservada por las prácticas
diligentes de los escribas profesionales. De acuerdo con investigadores (tales como Josh
McDowell en Evidencias que Demandan un Veredicto) ellos practicaban lo siguiente para
prepararse y copiar los manuscritos:
· El pergamino era hecho únicamente de la piel de animales limpios. Debía de ser
preparada por un Judío únicamente, y las pieles eran unidas por cuerdas tomadas de
animales limpios.
· Cada columna no debía de tener menos de 46 o más de 60 líneas. Toda la copia debe de
ser alineada primera antes de que se comience a escribir.
· La tinta no debe ser de ningún color, solo negro, y debía de ser preparada de acuerdo
con una receta especial.
· Ninguna palabra, y ninguna letra, podía ser escrita de memoria; el escriba debía de tener
una copia auténtica ante él, y él debía leer y pronunciar en voz alta cada palabra antes de
escribirla.
· Él debe de limpiar su pluma de manera reverente en cada ocasión antes de escribir la
palabra “Dios” (Elohim) y debe de lavar todo su cuerpo antes de escribir la palabra
utilizada en el lugar de “Jehová” [Señor en la Versión New King James) para no contaminar
el Nombre Sagrado.
· Se daban una reglas estrictas en cuanto a las formas de las letras, los espacios entre las
letras, palabras y secciones, el uso de la pluma, el color del pergamino, y mucho más.
· La revisión del rollo debe de ser hecho dentro de los 30 días después de que la obra a
sido terminada; de otra manera, era inservible. Un error en una hoja condenaba a toda la
hoja; si tres errores se hallaban en una sección más amplia, todo el manuscrito era
condenado.
· Cada palabra y cada letra era contada, y si se omitía una letra, o se insertaba una letra de
más, o si una letra se tocaba con otra, el manuscrito era condenado y destruido.
iv. La evidencia de los manuscritos en cuanto a la precisión del texto Hebreo esta
establecida. Hasta el año de 1947 el manuscrito Hebreo más antiguo databa de alrededor
de año 900. En 1947, el descubrimiento de los Rollos del Mar Muerto se estiman entre los
años de 150-200 A.C. Al comparar los manuscritos, casi con 1000 años de distancia, habían
unas pocas diferencias notables. Esto comprobó que las prácticas diligentes de los escribas
profesionales habían preservado de manera acertada el texto de las Escrituras Hebreas.
v. En cuanto a las Escrituras Griegas, existe una asombrosa similitud en cuanto a la
exactitud. Debido al gran número y calidad de los antiguos manuscritos Griegos, y la
existencia de copias relativamente más nuevas, los eruditos a menudo dicen que la tasa
de error esta entre el 0.5% y 2%.
vi. “El especialista del Nuevo Testamento, Daniel Wallace, hace notar que aunque hay
cerca de 300,000 variaciones individuales del texto del Nuevo Testamento, este número
es muy engañoso. La mayoría de las diferencias son completamente sin importancia–
errores de ortografía, frases invertidas y similitudes como éstas. Una comparación amplia
entre las dos familias de manuscritos principales (la Mayoría del Texto, y el texto crítico
moderno) muestra un acuerdo el 98% de las veces.” (Greg Koukl)
vii. Del resto de las diferencias, virtualmente todas cedieron hacia una crítica textual
vigorosa. Esto significa que nuestro Nuevo Testamento es 99.5% textualmente puro. En
todo el texto de 20,000 líneas, solamente se tiene duda de 40 líneas (como 400 palabras),
y ninguna afecta de manera significativa a ninguna doctrina. (Geisler y Nix, Una
Introducción General a la Biblia).
viii. Así es: Sumamente pura es tu palabra, Y la ama tu siervo. Esto es cierto tanto para los
manuscritos originales y las extremadamente confiables copias que tenemos de los
Manuscritos Hebreos y Griegos. “Por lo tanto; debido a la pureza exacta y santidad de ello,
esa es la razón por la cual los hombres impíos la desprecian y odian.” (Poole)
c. Sumamente pura es tu palabra, Y la ama tu siervo: La Biblia casi nos da razones sin fin
para a mar la palabra de Dios y al Dios que nos la dio.
· Es la palabra de Jehová (Génesis 15:1)
· Es la palabra de Dios (Lucas 8:11)
· Es la palabra del reino (Mateo 13:19)
· Es la palabra de salvación (Hechos 13:26)
· Es la palabra de gracia (Hechos 14:3)
· Es la palabra del evangelio (Hechos 15:7)
· Es la palabra de fe (Romanos 10:8)
· Es la palabra de la cruz (1 Corintios 1:18)
· Es la palabra de reconciliación (2 Corintios 5:19)
· Es la palabra de verdad (2 Corintios 6:7)
· Es la palabra de vida (Filipenses 2:16)
· Es la palabra de Cristo (Colosenses 3:16)
· Es la palabra de Su fuerza (Hebreos 1:3)
3. (Salmo 119:141-142) Asidos de la palabra de verdad.
Pequeño soy yo, y desechado,
Mas no me he olvidado de tus mandamientos.
Tu justicia es justicia eterna,
Y tu ley la verdad.
a. Pequeño soy yo, y desechado, Mas no me he olvidado de tus mandamientos: El
Salmista se sintió muy insignificante, tanto a su propio parecer (pequeño) y la estima de
los demás (desechado). Pero él halló consuelo y fuerza al recordar la palabra de Dios.
i. Pensamos en otros, los cuales hayan sido pequeños y desechados – jóvenes como David
(1 Samuel 16:10-13) y hombres maduros como Pablo (2 Corintios 11). Pero ellos hallaron
valor en Dios, y comprendieron a Dios por Su palabra.
ii. También nos muestra que el Salmista no se olvidaría de la palabra de Dios cuando
estaba deprimido o era desechado. “Pequeño…y desechado” no se siente bien; pero él
aún recordó la palabra de Dios cuando él se sentía de esta manera. Es común el huir de
aquello que es lo que exactamente necesitamos cuando nos sentimos pequeños y
desechados.
iii. También se nos asegura que estas eran palabras de verdad de parte del Salmista, y no
solamente proyectaban la imagen de humildad Bridges describió esta falsa humildad:
“Cuando, por lo tanto, ellos ‘toman el lugar más bajo,’ ¿sentirán que es un lugar propio?
¿O no querrá decir el lenguaje de auto humillación ante los ojos de Dios – ‘Ven, ve que tan
humilde soy?’”
b. Tu justicia es justicia eterna, Y tu ley la verdad: El Salmista confiadamente declaró el
carácter eterno de la justicia de Dios; Él es justo y no cambiará. Conectado con eso, él
proclamó que este Dios inmutable nos ha dado una palabra (tu ley) que es verdad.
i. Tu justicia es justicia eterna: “Esta es la alegría y la gloria de los santos, lo que Dios es
siempre será, y su manera de proceder hacia los hijos de los hombres es inmutable,
manteniendo su promesa, y al dar justicia entre su pueblo, y lo hará sin que llegue a su
fin.” (Spurgeon)
ii. Tu ley la verdad: Recordamos la conversación entre Jesús y Poncio Pilato. Jesús dijo, “Yo
para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad.
Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz. La respuesta cínica de Pilato fue, “¿Qué es la
verdad?” (Juan 18:37-38). Para Pilato, los soldados y los ejércitos eran verdad; Roma era
verdad; César era verdad, y el poder político era verdad. Pero Jesús sabía que era la
verdad, mientras que Pilato aún estaba buscando. Jesús sabía que, “Tu ley es verdad.”
iii. Esto tiene un significado especial en los días en los cuales la relatividad tiene un gran
peso en la manera de pensar diaria de las personas. Es común para las personas el pensar
que no hay tal cosa como una verdad “real”; existe solamente tu verdad y mi verdad y su
verdad. La sociedad occidental creía que la verdad era aquello lo cual corresponde a la
realidad (lo cual esta en verdad aquí); ahora la verdad a menudo es tenida como aquello
que tiene sentido o me ayuda de alguna manera de manera individual.
iv. El filósofo Cristiano Francis Schaeffer promovía la idea de la verdad real.” Su concepto
era de que le mensaje Bíblico es fundamentalmente verdad, dejando de lado como la
persona la recibía o cómo obraba en la vida de uno.
v. “El infierno es una verdad vista demasiado tarde.” (Bridges)
4. (Salmo 119:143-144) La palabra de Dios da vida en tiempo de aflicción.