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SALMO 119 

– LA GRANDEZA Y GLORIA DE LA PALABRA DE DIOS


Este gran Salmo merece una gran introducción. El autor no es nombrado; antiguos
comentaristas casi de manera unánime dicen que es un Salmo de David, compuesto a
través de toda su vida. Los comentaristas más modernos a menudo dicen que fue escrito
después del exilio, saliendo de los días de Nehemías o Esdras. Nos inclinamos más con los
antiguos comentaristas, pero no insistimos en ello; si fuera importante Dios hubiera
preservado del escritor sobre algún periodo de tiempo para que después fuera compilado,
debido a que no hay un flujo de pensamiento definido desde el inicio hasta el fin del Salmo.
Las secciones y versículos no son como una cadena, donde un eslabón esta conectado con
otro, pero como una cuerda de perlas, cada perla tiene su igual, pero independiente valor.
El Salmo esta arreglado en un patrón acróstico. Hay 22 letras en el alfabeto Hebreo, y este
Salmo contiene 22 unidades de 8 versículos cada uno. Cada una de estas 22 secciones esta
dado hacia una letra del alfabeto Hebreo, y cada línea en dicha sección comienza con esa
letra. El paralelismo más cercano a este patrón en la Escritura se halla en Lamentaciones
3, la cual también esta dividida en 22 secciones, y hay otros pocos pasajes en la Escritura
Hebrea las cuales usan un patrón de acrónimos.
Ya que este Salmo glorifica a Dios y Su Palabra, menciona la Escritura una y otra vez. El
Salmo es notable en cuanto a que seguido habla de la revelación escrita de Dios, Su
palabra. Se menciona casi en cada verso. Los Masoretas dijeron que la Palabra de Dios es
mencionada en cada verso excepto en Salmo 119:122. Otras personas cuentan de manera
diferente (con desacuerdos en cuento a los versículos 84, 90, 121, y 132). Pero la Escritura
es mencionada en al menos 171 de los 176 versículos.
En este Salmo hay 8 palabras básicas utilizadas para describir las Escrituras, la revelación
escrita de Dios hacia nosotros:
 Ley (torah, utilizada 25 veces en el Salmo 119): “El verbo al que pertenece significa
‘enseñar’ o ‘gobernad’; por lo tanto, al venir de Dios significa tanto la ‘ley’ y
‘revelación.’ Puede ser utilizado como una simple revelación o todo un conjunto de
la ley.” (Kidner)
 Palabra (dabar, utilizada 24 veces): La idea es de una palabra dicha, la palabra
revelada de Dios hacia el hombre. “Saliendo de su boca y revelada por él hacia
nosotros.” (Poole)
 Juicios (mispatim, utilizada 23 veces): “De safat, juzgar, determinar, regular,
ordenar, y discernir, porque juzgan nuestras palabras y obras; muestran el
gobierno por las cuales deben ser reguladas; y nos llevan a discernir lo que esta
bien y mal, y decidir apropiadamente.” (Clarke)
 Testimonios (edut/edot, utilizada 23 veces): Esta palabra esta relacionada con la
palabra de testigo. El obedecer Sus testimonios “significa lealtad hacia los términos
del pacto hecho entre el Señor e Israel.” (VanGemeren)
 Mandamientos (miswah/miswot, utilizada 22 veces): “Esta palabra enfatiza la
autoridad directa de lo que es dicho…el derecho de dar órdenes.” (Kidner)
 Estatutos (huqqim, utilizada 21 veces): El sustantivo se deriva del verbo “grabar” o
“inscribir”; la idea es la de la palabra escrita de Dios y la autoridad de Su palabra
escrita. “Declarando su autoridad y poder de darnos leyes.” (Poole)
 Preceptos (piqqudim, utilizada 21 veces): “Esta es una palabra sacada de la esfera
de un oficial o capataz, y de aquel hombre que es responsable de mirar con
detenimiento una situación para tomar acción…Así que la palabra señala la
instrucción particular del Señor, como de aquel a quien le importa el detalle.”
(Kidner)
 Palabra (imrah, utilizada 19 veces): Similar en significado que dabar, pero aún un
término diferente. “La ‘palabra’ puede denotar cualquier cosa que Dios haya
hablado, ordenado o prometido.” (VanGemeren)
El tema de la gloria de la Escritura es explorada diligentemente en este Salmo, pero
siempre en conexión con Dios mismo. Derek Kidner bien hace notar: “Este incansable
énfasis a llevado a algunos a acusar al salmista de adorar a la Palabra en lugar de al
Señor; pero se ha hecho notar bien que cualquier referencia aquí hacia la Escritura, sin
excepción, la relaciona explícitamente con su Autor; en efecto, cada versículo desde el 4
hasta el final es una oración para afirmación dirigida hacia Él. Esta es verdadera piedad:
un amor de Dios que no ha sido secado por el estudio, sino refrescado, informado y
cuidado por ello.”
“Este maravilloso salmo, dado a su gran longitud, nos ayuda a maravillarnos en la
inmensidad de la Escritura. Desde que se mantiene en un tema, nos ayuda a adorar la
unidad de la Escritura; porque no hay más que una. Pero, dado a los muchos giros que da
en el mismo pensamiento, nos ayuda a ver la variedad de la Escritura…Algunos han dicho
que en ella hay una ausencia de variedad, pero eso es únicamente la observación de
aquellos que no la han estudiado. He pesado cada palabra, y visto cada sílaba con mucha
meditación; y soy testigo que esta canto sagrado no tiene en él tautología, sino que de una
manera encantada tiene variedad desde el inicio hasta el final. Su variedad es como la del
caleidoscopio: de unos pocos objetos se produce una variación ilimitada. En el
caleidoscopio ves una vez, y hay una forma extrañamente hermosa. Mueves el cristal un
poco, y otra figura, de igual delicadeza y belleza, delante de tus ojos. Así es aquí.” (Charles
Spurgeon)
Al ser un Salmo de gran longitud – y el capítulo más largo de la Biblia – este Salmo se ha
sido una nota un tanto histórica. Se han hechos bastantes trabajos escritos de este Salmo;
y uno de ellos es de Thomas Manton, un predicador y escritor Puritano quien escribió una
obra de tres volúmenes acerca del Salmo 119. Cada volumen contiene entre 500 y 600
páginas, con un total de 1,677 páginas. Hay 190 capítulos en su obra, más de un capítulo
para cada versículo.
“Lutero profesaba que él valoraba este Salmo grandemente, de manera que no cambiaría
a todo el mundo por una página de él.” (Bridges) Algunas grandes personas se han
memorizado este Salmo enteramente, y han hallado gran bendición al hacerlo así. John
Ruskin (Un escritor británico del Siglo XIX), William Wilberforce (Un político británico del
siglo XIX, quien dirigió el movimiento para abolir el intercambio de esclavos en el Imperio
Británico), Henry Martyn (Un pionero misionero del siglo XIX hacia la India), y David
Livingstone (Un pionero misionero del siglo XIX hacia África).
George Wishart fue el Obispo de Edinburgh en el siglo XVII (no debe de ser confundido con
otro Scot con el mismo nombre quien fue martirizado en el siglo anterior). Wishart fue
condenado a morir y hubiera sido ejecutado. Pero cuando estaba en el andamio él utilizó
una costumbre que le permitía al condenado a elegir un salmo para ser cantado, y escogió
el Salmo 119. Antes de que se cantará dos tercios del canto, su perdón llegó y su vida fue
salvada.
A. ALEF ?: La Bendición de Aquellos que Andan en la Palabra de Dios y Desean Seguir
Así.
1. (Salmo 119:1-2) Bendición declarada.
Bienaventurados los perfectos de camino,
Los que andan en la ley de Jehová.
Bienaventurados los que guardan sus testimonios,
Y con todo el corazón le buscan;
a. Bienaventurados los perfectos de camino: Al comenzar para describir la bendición del
hombre, el Salmista comienza con la idea que el ser perfecto en el camino es una
bendición.
i. Muchas personas – antiguas y modernas – piensan que los perfectos de camino a lo más
son aburridos. La idea es que si no hay nada que manche dicha perfección, no habrá nada
de diversión. Sin embargo, aquel que anda en la palabra de Dios sabe la verdadera
bendición de vivir y disfrutar una vida perfecta.
ii. Podemos sencillamente decir que Dios esta bendecido; Él quiere que compartamos Su
bendición. Su palabra nos muestra la manera para compartir Su bendición, y se halla al ser
perfectos de camino.
iii. Las encuestas y datos de encuestas constantemente demuestran que aquellos que
viven vidas en una conformidad general con los estándares de Dios son más felices,
disfrutan más la vida, y están más contentos. Pero para muchos queda la ilusión de que
una vida imperfecta es más “divertida.”
iv. Necesitamos que Dios nos muestre el camino hacia una vida feliz, y esta centrada en los
que son perfectos de camino. “La razón por la cual no somos felices es debido a que
estamos en pecado, y la razón por la cual estamos en pecado de la manera en la que
estamos es debido a que no conocemos la Biblia lo suficiente…Aparte de ser instruidos por
Dios, los seres humanos no saben como alcanzar la felicidad.” (Boice)
b. Los que andan en la ley de Jehová: En la mente del Salmista, hay una fuerte y definitiva
conexión entre los perfectos de camino y los que andan en la ley de Jehová. El andaren la
ley de Jehová es un hecho de que se es perfectode camino.
i. No conoceríamos lo que es una vida pura sin que Dios no los diga. Ciertamente algunos
aspectos de una vida pura son revelados en la consciencia humana, y son conocidos
ampliamente entre la humanidad. Pero hay otros aspectos de la vida pura las cuales
aprendemos únicamente por la Palabra de Dios.
ii. La ley de Jehová: Aquí el autor del Salmo 119 utiliza, por primera vez, una frase que se
refiere a la revelación escrita de Dios. Las distintas maneras a las cuales es se refiere hacia
la revelación escrita de Dios nos muestra lo mucho que él sabía y respetaba la palabra de
Dios.
iii. Le ley de Jehová: La palabra que aquí se utiliza es torah. “Aquí, la gran palabra Torah es
utilizada, la palabra la cual que para los Hebreos estaba para la Ley, al ser la palabra
empleada para describir la primera división de la Biblia, la cual nosotros llamamos el
Pentateuco.” (Morgan)
iv. “Para disfrutar esta bienaventuranza se debe de hacer habitual un caminar piadoso.
Este ejercicio sagrado es muy diferente de una piedad floja. ‘Benditos son los perfectos de
camino, quienes andan en la ley de Jehová.’ Un hombre se puede sentar en el camino sin
ensuciar su piel o ensuciar su ropa, pero eso no es suficiente. Debe de haber un progreso
– acción práctica – en la vida Cristiana; y en orden para la bendición debemos de estar
haciendo algo por el Maestro.” (Spurgeon)
c. Bienaventurados los que guardan sus testimonios: El guardarsus testimonios es
virtualmente lo mismo que andaren la ley de Jehová. Aquí hay un ejemplo del común
paralelismo hacia la poesía Hebrea, utilizado como para explicar como para enfatizar.
i. Guardan significa hacer, no solamente oír. “Ni es suficiente que entendamos o
ponderemos los preceptos de Dios, sino que debemos de practicarlos, si queremos ser
felices.” (Trapp)
ii. “La bienaventuranza es adscrita a aquellos que atesoran los testimonios de Jehová: en
lo cual esta implicado que buscan las Escrituras, que llegan a un entendimiento de ellas,
que las aman, y que después, continúan practicándolas. Debemos de tomar primero una
cosa antes de que podamos guardarla. Para que la podamos guardar bien, primero
debemos de tomarla: no podemos guardar en el corazón aquello de lo cual no hemos
abrazado afectuosamente con el corazón.’ (Spurgeon)
iii. “No me quiero apartar de la pregunta, ‘¿guardo sus mandamientos a la fuerza o por
amor?’ Seguramente, cuando considero mi propia aversión natural y la enemistad hacia la
ley de Dios, y el peligro del engaño propio hacia el servicio externo del Señor, tengo
mucha necesidad de orar.” (Bridges)
d. Y con todo el corazón le buscan: Si alguien busca a Dios con todo el corazón, esto debe
de incluir un estudio diligente de la revelación escrita de Dios. Hay buenas e importantes
maneras para buscar a Dios aparte de a través de Su palabra (tales como la oración, la
adoración, el ayunar, el servir, y mucho más). Pero si éstos no incluyen el buscar a Dios en
y a través de Su palabra, las demás prácticas pueden ser peligrosas.
i. Con todo el corazón: Pero, no perdemos de vista el énfasis en el corazón. “Dios no es
buscado verdaderamente por las calculadores búsquedas del cerebro: le debemos de
buscar con el corazón. El amor se revela a sí mismo hacia el amor: Dios manifiesta su
corazón hacia el corazón de su pueblo. Es vano que nos esforcemos el comprenderle con
la razón; le debemos percibir por el afecto.” (Spurgeon)
ii. Con todo el corazón es vital. Dios es uno; y no le conoceremos de cerca sino hasta que
nuestro corazón sea uno y le busquemos con todo el corazón. Esto es un reto para el
corazón dividido, no para el corazón quebrantado. “Extraño de decir, en la fraseología de
las escrituras, un corazón puede estar dividido pero no estar quebrantado; y puede estar
quebrantado pero no dividido; y de nuevo, podría estar quebrantado y estar entero, y
jamás podrá estar entero sino hasta que este quebrantado.” (Spurgeon)
2. (Salmo 119:3) La bienaventuranza descrita.

Pues no hacen iniquidad


Los que andan en sus caminos.
a. Pues no hacen iniquidad: La idea de Salmo 119:1-2 se repite; éstos guardan sus
testimonios, no hacen iniquidad, son perfectos de camino, y no hacen iniquidad. Hay una
pureza y bondad que marcan sus vidas.
b. Los que andan en sus caminos: Ellos han aprendidosus caminos de la revelación escrita;
pero con Su palabra Dios también da gracia y poder para andaren sus caminos.
3. (Salmo 119:4-8) La bienaventuranza deseada.

Tú encargaste
Que sean muy guardados tus mandamientos.
¡Ojalá fuesen ordenados mis caminos
Para guardar tus estatutos!
Entonces no sería yo avergonzado,
Cuando atendiese a todos tus mandamientos.
Te alabaré con rectitud de corazón
Cuando aprendiere tus justos juicios.
Tus estatutos guardaré;
No me dejes enteramente.
a. Tú encargaste Que sean muy guardados tus mandamientos: En esto, el Salmista
conectó una obediencia encargada con las bendiciones del que es obediente. Él muestra
que la razón por la cual Dios encargóque sean muy guardados sus mandamientos no es
solamente porque esto le honra, sino también debido a que es el camino haca la
bendición.
i. Con las palabras “Tú encargaste” vemos que el Salmista comienza a dirigirse a Dios en
oración; una postura que él mantendrá en la mayor parte del Salmo. Esto muestra que él
no solamente fue un estudiante de la Escritura, sino también un hombre de oración.
ii. “Debido a que era algo difícil el conocer correctamente esta palabra en todas sus
partes, y más difícil de poner en práctica, por lo tanto, él entre mezcló muchas oraciones
hacia Dios para que de allí obtuviera ayuda, y así dirigir y alentar a otros para que tomaran
el mismo curso.” (Poole)
iii. Que sean muy guardados tus mandamientos: “Dios no nos ha ordenado en ser
diligentes en hacer preceptos, sino en guardarlos. Algunos ponen yugos sobre sus propios
cuellos, y hacen lazos y direcciones para otros; pero la dirección sabia es el estar
satisfechos con las direcciones de la santa Escritura.” (Spurgeon)
b. ¡Ojalá fuesen ordenados mis caminos Para guardar tus estatutos! Esto no es
solamente un deseo piadoso; es también una oración para la habilidad para obedecer la
Palabra de Dios. Recibimos los estatutos de Dios entendiendo nuestra falta de habilidad
de guardar esos mandamientos, aparte de Su obra en nosotros.
i. Aquí vemos al Salmista tomándolo personal. Este no es un tratado teológico sobre la
revelación escrita; es una interacción con el Dios Viviente en cuanto a Su principal manera
de mostrarse a Si mismo a nosotros. “Podría ser considerado como la revisión de uno,
quien fue profundamente enseñado en las cosas de Dios, con mucha práctica en la vida y
el caminar de la fe. Contiene la anatomía de religión experimental, los rasgos interiores de
la familia de Dios.” (Bridges)
ii. “No nos adentramos mucho en el salmo antes de que descubramos que él es como
nosotros, al menos en el aspecto de que él no ha comenzado a ser como aquellos felices y
bienaventurados que él describe. Él quiere ser, pero él aún no es.” (Boice)
iii. “Sin ti no puedo hacer nada; mi alma es inestable y débil; y continuará débil e incierto
hasta que tú lo fortalezcas y establezcas.” (Clarke)
c. Entonces no sería yo avergonzado, Cuando atendiese a todos tus mandamientos: El
Salmista sintió la vergüenza que llega cuando el estándar de la Palabra de Dios es
comparada con nuestra vida. Él oró por el poder para vivir una vida sin vergüenza.
i. “La ‘vergüenza’ es el fruto de pecado; la confianza es el efecto de la justicia.” (Horne)
ii. “Existe una doble vergüenza; la vergüenza de una consciencia culpable; y la vergüenza
de una consciencia tierna. Una es el mérito y fruto del pecado; la otra es un acto de gracia.
Esto, de lo cual se habla aquí, no debe ser entendido como un auto aborrecimiento santo,
sino una vergüenza que confunde.” (Thomas Manton, citado en Spurgeon)
iii. “Hacia todos tus mandamientos; para no ser parcial en mi obediencia, y el no
permitirme practicar cualquier pecado conocido, o el descuidar cualquier deber
conocido.” (Poole)
iv. “La sinceridad, por lo tanto, debe ser el sello de mi profesión Cristiana. Aunque
absolutamente incapaz de entregar una perfecta obediencia al más pequeño de los
mandamientos, pero aún mi deseo y propósito tendrá respeto sobre todos ellos.”
(Bridges)
d. Te alabaré con rectitud de corazón: El Salmista no solamente pensó que era
importante el alabar a Dios, sino el hacerlo con rectitud de corazón. Él no le quería ofrecer
a Dios la imagen de alabanza o un momento de alabanza cuando el resto de su vida no
estaba recta.
i. “Ten la seguridad que aquel que ora por santidad un día alabará por felicidad. La
vergüenza desaparece, el silencio se rompe, y el hombre que una vez estuvo silencioso
declara, ‘Te alabaré.’” (Spurgeon)
e. Tus estatutos guardaré: Esta era una promesa para guardar – en el sentido de
mantener – los estatutos (huqqim), la palabra escrita, grabada de Dios.
i. Nunca olvidamos que en un sentido real solamente Jesús pudo decir, “Tus estatutos
guardaré.” “Las varias fuertes expresiones de amor hacia la ley, y las resoluciones y votos
repetidos para observarlas, a menudo nos forzarán para cambiar nuestros pensamientos
hacia el verdadero David, cuya ‘alimento y bebida era, el hacer la voluntad de aquel que le
envió.’” (Horne)
f. No me dejes enteramente: Tenemos la sensación de una nota de desesperación por
parte del Salmista. Él conoce y ama la palabra de Dios, y aún esta bien consciente de su
incapacidad – apartado de la obra de Dios en su vida – para vivir la Palabra de Dios. Si Dios
lo dejara, él estaría perdido.
i. “Abandonados como pudiéramos estar – pero no completamente. David fue
abandonado, no como Saulo. Pedro fue olvidado, no como Judas, completamente y para
siempre.…Marque sus tratos contigo. Pregunte a sus razonamientos. Sométase a su
dispensación. Si él te deja, ruega por su regreso: pero confía en el Dios que te deja.”
(Bridges)
ii. El corazón que canta, “No me dejes enteramente” es un corazón que desea estar cerca
de Dios. “Aparentemente inconscientemente, eso que es sin intención, el canto revela el
hecho de que un hombre que obedece la voluntad de Dios, así como esta revelado, viene
hacia un compañerismo personal con Dios. Desde principio a fin, el salmista cantó como
alguien que tiene un conocimiento personal de Dios, y un trato directo con Él.” (Morgan)
B. Bet ?: Pureza de Vida y Meditación en la Palabra de Dios.
Cada línea de esta segunda sección del Salmo 119 comienza con la letra Hebrea beth, la
cual también significa “una casa.” Algunos han sugerido que esta sección nos dice como
hacer de nuestro corazón un hogar para la Palabra de Dios.
1. (Salmo 119:9) Un joven halla una vida limpia a través de la palabra de Dios.

¿Con qué limpiará el joven su camino?


Con guardar tu palabra.
a. ¿Con qué limpiará el joven su camino? Esto no era menos una pregunta difícil en los
tiempos antiguos que en nuestra época. El joven tiene sus propios retos para vivir una vida
pura.
i. Esta es una pregunta que algunos – aún algunos de los que son enumerados entre el
pueblo de Dios – nunca parecen hacerse a si mismos. Tristemente, algunas personas
nunca tienen una preocupación por una vida de pureza moral. Ellos oyen el eco de la
oración de Agustín antes de su conversión: “Señor, hazme casto – pero aún no.”
ii. El mundo nos dice, “Pásatela bien mientras eres joven; saca todo lo que puedas de tu
sistema. Cuando seas más viejo podrás establecerte y ser religioso y adecuado.” Boice
comenta sobre esta manera de pensar: “La respuesta de Dios es muy diferente. Dios dice,
si vas a vivir para mí, debes de comenzar lo más rápido posible, sin retraso,
preferentemente cuando seas muy joven.”
iii. Aún cuando uno tenga el deseo por una pureza moral, hay muchas cosas que hacen
difícil que un joven limpiesu camino.
· La energía y sentido de descuido juvenil.
· La falta de sabiduría de vida.
· El deseo y obtención de independencia.
· Una madurez física y sexual que puede adelantarse a la madurez espiritual y moral.
· Dinero y la libertad que esto trae.
· Mujeres jóvenes que pueden – a sabiendas o sin saberlo – alentar la impureza moral.
· El espíritu de la era que espera y promueve la impureza moral en los jóvenes.
· El deseo de ser aceptado por compañeros que enfrentan los mismos retos.
iv. “¿Porqué es llamado el joven de una manera especial a limpiar su camino? Porque Dios
reclama justamente lo primero y lo mejor.” (Bridges)
v. También es debido a que Dios quiere librar al joven (y a los mayores) las ataduras del
pecado. Esto se refleja sobre el poder de la experiencia para moldear nuestros hábitos.
Ríndete a cualquier tentación; transfiérelo del reino de la contemplación mental hacia la
experiencia de la vida, y esa tentación instantáneamente se hace más difícil de resistir en
el futuro. Cada exitosa experiencia de rendición hacia la tentación edifica un hábito,
reforzado no solamente espiritualmente, sino por la química del cerebro. Tales hábitos
arraigados son cada vez más difíciles de romper mientras se experimenta más con ellos; y
casi es imposible el romper tales hábitos sin reemplazarlos con otro hábito.
vi. De manera significativa, las palabras “su camino” provienen del Hebreo “orach, la cual
nosotros aquí traducimos como camino, el cual significa pista, una ruta, como las que son
hechas por las ruedas de un carro o carruaje.” (Clarke) Los jóvenes preparan las pistas
para el resto de la vida.
vii. Por supuesto, no solamente son los jóvenes los que enfrentan estos retos; los hombres
mayores y mujeres de todas las edades tienen sus propios retos para vivir de manera
pura. Pero éstos ha menudo se sienten más fuerte en la vida del joven.
viii. “De las oraciones del corazón de los versículos circundantes, parecería que el joven es
el mismo salmista. Él esta orando, en lugar de predicar.” (Kidner)
b. Con guardar: Una vida de pureza moral no ocurre por accidente. Si uno no tiene el
cuidado de guardar, el camino natural es hacia la impureza y degenere. Uno debe de
guardar para poder estar puro.
c. Tu palabra: Este es el cómo uno guarda. El fundamento para una vida de pureza moral
se halla en la palabra de Dios.
· La palabra de Dios nos muestra el estándar de la pureza, así que sabemos lo que esta
bien y lo que esta mal.
· La palabra de Dios nos muestra las razones de la pureza, para que entendamos la
sabiduría y bondad de los mandamientos de Dios.
· La palabra de Dios nos muestra la dificultad de la pureza, y nos recuerda que estemos en
guardia.
· La palabra de Dios nos muestra las bendiciones de la pureza, y nos da un incentivo para
hacer los sacrificios necesarios.
· La palabra de Dios nos muestra como nacer de nuevo – convertido, para que nuestro
hombre interior pueda ser transformado tras el patrón de la pureza definitiva, Cristo
Jesús.
· La palabra de Dios nos muestra el camino para recibir poder por el Espíritu Santo, para
que tengamos los recursos espirituales para mantenernos puros.
· La palabra de Dios es un refugio en contra de la tentación, dando un camino para escapar
de seducción.
· La palabra de Dios es una luz que disipa la niebla engañosa de la seducción y la tentación.
· La palabra de Dios es un espejo que nos ayuda a ver la condición espiritual y moral, y así
caminar en pureza.
· La palabra de Dios nos dan simples y sabios mandamientos, tales como “Huye de las
pasiones juveniles” (2 Timoteo 2:22).
· La palabra de Dios nos limpia de la impureza, y en realidad limpia nuestras vidas en un
sentido espiritual (Efesios 5:26; Juan 15:3).
· La palabra de Dios es la llave para la renovación de nuestra mente, la cual, en retorno, es
la llave para la transformación personal, moral, y espiritual (Romanos 12:1-2).
· La palabra de Dios nos da un refugio en contra de la condenación cuando uno ha sido
impuro, y nos muestra como arrepentirnos cuando hemos sido impuros, y como regresar
a una vida de pureza.
· La palabra de Dios nos muestra el cómo dirigir nuestra vida para que podamos animar a
otros hacia la pureza.
i. Jesús habló específicamente del poder de Su palabra para limpiar y mantener puro: Ya
vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. (Juan 5:3). Santifícalos en tu
verdad; tu palabra es verdad. (Juan 17:17).
ii. El impacto es claro: si uno de nosotros esta preocupado para limpiarsu camino,
entonces también debe de estar preocupado guardar la palabra de Dios.
iii. “Joven, la Biblia debe ser tu mapa, y debes de ejercitar una gran vigilancia en que estés
acorde con sus direcciones. Debes guardar tu vida diaria, así como estudiar tu Biblia, para
que guardes tu vida diaria. Con el más grande cuidado, un hombre puede perderse si su
mapa le engaña; pero con un mapa más preciso, él aún perderá su camino si no lo tiene en
cuenta.” (Spurgeon)
iv. Esta idea es comunicada en Proverbios 2:10-12: Cuando la sabiduría entrare en tu
corazón, Y la ciencia fuere grata a tu alma, La discreción te guardará; Te preservará la
inteligencia, Para librarte del mal camino, De los hombres que hablan perversidades.
v. “Él, quien se hizo hombre para nuestra salvación, pasó a través de este estado de
juventud, perfecto, para que él pudiera, por decirlo así, el reclamar y consagrar de nuevo a
Dios.” (Horne) Hemos de recordar que Jesús le respondió a la tentación con la Palabra de
Dios (Mateo 4:1-10).
2. (Salmo 119:10-11) Como alguien guarda la palabra de Dios.

Con todo mi corazón te he buscado;


No me dejes desviarme de tus mandamientos.
En mi corazón he guardado tus dichos,
Para no pecar contra ti.
a. Con todo mi corazón te he buscado: Aquí el Salmista declara su dedicación hacia Dios,
mientras que al mismo tiempo reconoce su debilidad para mantener tal dedicación (No
me dejes desviarme de tus mandamientos).
i. Con todo mi corazón te he buscado nos recuerda que la Escritura no era un simple libro
para el Salmista; era el cómo él buscaba y se encontraba con Dios. “Su corazón se había
ido tras Dios mismo: él no solamente deseaba el obedecer sus leyes, sino el unirse con su
persona.” (Spurgeon)
ii. No me dejes desviarme nos ayuda a poner en perspectiva los muchos reclamos hacia la
pureza y devoción en este Salmo (y otros). Son entendidos a la luz de dependencia hacia
Dios, no en un sentido de orgullo de justicia propia.
iii. “El camino de la pureza es aquel de cuidado condicionado por la palabra de Dios. Este
cuidado es manifestado en la desconfianza de uno mismo, y en la búsqueda ferviente para
ser guardado en el camino de los mandatos de Dios.” (Morgan)
iv. “Cuando el alma es consciente de ‘seguir enteramente al Señor,’ hay un pavor peculiar
de extraviarse. En un estado descuidado, o poco entusiasta, los que son dejados no son
vigilados, con tal de que no les conduzca a una abierta declinación.” (Bridges)
b. En mi corazón he guardado tus dichos: El Salmista conocía el valor de tomar la palabra
de Dios y guardarla en el corazón. Esta guardado, en el sentido que esta dentro, donde
nadie puede verlo, y esta seguro, para que nadie se lo pueda llevar.
i. Podemos estar seguros que antes de que esta palabra estuviera guardada en el corazón,
fue recibida en la mente. El Salmista escuchó y leyó la Palabra de Dios, y pensaba en ello
continuamente, hasta que se arraigó tanto en su mente como corazón.
ii. “El memorizarlo es precisamente lo que se pide, ya que es únicamente cuando la
Palabra de Dios esta fácilmente disponible en nuestras mentes que somos capaces de
recordarla en momentos de necesidad y de obtener ganancia de ello.” (Boice)
iii. “Si la palabra de Dios estuviera solamente en su Biblia, y no también en su corazón, él
pueda pronto y fácilmente estar sorprendido en su pecado dominante.” (Clarke)
c. Para no pecar contra ti: Aquí el Salmista declara un beneficio de tener la palabra de
Dios guardado en el corazón. Es una defensa en contra del pecado, por todas las razones
que se discutieron arriba, y más.
i. “La forma personal en la cual el varón de Dios hizo esto es también digno de notar: ‘Con
todo mi corazón te he buscado.’ Lo que sea que los demás elijan hacer, él ya se ha
decidido, y ha colocado la Palabra en la parte más íntima de su alma como su deleite más
preciado, y mientras otros puedan transgredir, su meta era tras la santidad: ‘Que yo no
peque en contra de ti.’” (Spurgeon)
3. (Salmo 119:12) Una oración por instrucción.

Bendito tú, oh Jehová;


Enséñame tus estatutos.
a. Bendito tú, oh Jehová: El Salmista parece interrumpir sus pensamientos en conexión
entre la palabra de Dios y una vida pura con una expresión de alabanza. La grandeza de
estas ideas y la realidad de ellas en su vida ha hecho que tal alabanza sea necesaria.
b. Enséñame tus estatutos: Este es otro reflejo de la humildad del Salmista. Aunque lleno
con la palabra de Dios y un deseo de pureza, él sentía su constante necesidad de
instrucción por parte de Dios. Él no necesitaba únicamente leer los estatutos de Dios; él le
rogaba a Dios que le enseñara.
i. Esta escrito en muchas Biblias: “Este libro te apartará del pecado. El pecado te apartará
de este libro.” El Salmista entendía este principio, y deseaba que Dios fuera su maestro, y
el mantenerle en el gran libro de Dios.
ii. “Debemos ser discípulos o aprendices – ‘enséñame;’ pero que honor el tener a Dios
mismo por maestro: ¡que audaz es David para rogar a Dios bendito para enseñarle!”
(Spurgeon)
4. (Salmo 119:13-16) Una declaración de compromiso.

Con mis labios he contado


Todos los juicios de tu boca.
Me he gozado en el camino de tus testimonios
Más que de toda riqueza.
En tus mandamientos meditaré;
Consideraré tus caminos.
Me regocijaré en tus estatutos;
No me olvidaré de tus palabras.
a. Con mis labios he contado Todos los juicios de tu boca: El Salmista entendió la
importancia de no leer o escuchar solamente en silencio la Palabra de Dios, sino también
el declararla. Para declarar la palabra de Dios (todos los juicios de tu boca) con sus labios
era otra parte de su relación y amor por Dios.
i. Podríamos concluir confiadamente de que no hay suficiente – jamás suficiente – de esto
entre el pueblo de Dios. El pueblo de Dios no solamente debiera de tener Su palabra
solamente en sus mentes y corazones, sino también en sus labios. El decirlo es poderoso,
y no debe ser descuidado.
ii. “Cuando hacemos las Escrituras el tema de nuestra conversación, glorificamos a Dios,
edificamos a nuestros prójimos, y nos mejoramos a nosotros mismos.” (Horne)
b. Me he gozado en el camino de tus testimonios Más que de toda riqueza: El Salmista
entendía el verdadero valor de la palabra de Dios; le daba tal alegría, mas que toda
riqueza.
i. Bien se le podría preguntar a todo Cristiano: “¿Por cuál cantidad te negarías el tener que
escuchar o leer de nuevo la palabra de Dios?” Es de temer que muchos, cómo Esaú,
venderían este tesoro de primogenitura por el equivalente de un plato de estofado.
ii. “También podemos observar aquí una evidencia de adopción. La obediencia no es una
carga, sino un deleite. El siervo puede llevar a cabo los estatutos de Dios, pero solamente
el hijo ‘se deleita en ellos.’” (Bridges)
c. Meditaré…consideraré…me regocijaré…No me olvidaré de tus palabras: La grandeza
de la palabra de Dios a conducido al Salmista hacia una gran resolución de vida. Su vida
estará llena con la palabra de Dios, en su mente (meditaré…consideraré), en su corazón
(me regocijaré), y en sus hábitos (no me olvidaré).
i. “La meditación es el recordar lo que hemos comprometido a la memoria, y después el
entregarlo una y otra vez en nuestras mentes para ver todas las implicaciones y
aplicaciones de la verdad.” (Boice)
ii. Me regocijaré: “La palabra es muy enfática: evetva eshtaasha, Saltaré de alegría.”
(Clarke)
iii. Esta entrega de la plenitud de la vida a la palabra de Dios – en mente, corazón, y
hábitos – es una buena descripción de lo que el Salmista quería dar a entender con
guardar en Salmo 119:9. Esto permitirá que el joven limpie su camino, y disfrute de la
plenitud de tal con una vida que honre a Dios.
iv. Casi podemos escuchar el reto de parte del Salmista: “Vives tu vida de compromiso,
vida impura, la cual cree que conoce el placer y la satisfacción; Yo limpiaré mi camino y
daré la plenitud de mi vida a Dios y Su palabra, y veremos quien será más bendecido, más
feliz, y más lleno de vida.”
C. Gimel ?: La Palabra de Dios y las Pruebas de la Vida.
1. (Salmo 119:17) Una oración por bendición, para que la palabra de Dios pueda ser
guardada.
Haz bien a tu siervo;
que viva, Y guarde tu palabra.
a. Haz bien a tu siervo: Esta es una maravillosa petición; audazmente pidiendo por
bendición (haz bien), mientras que al mismo tiempo llega humildemente delante de Dios
(tu siervo). El siervo apropiadamente depende sobre su amo para que le haga bien.
i. Al decir, “haz bien,” el Salmista estaba pidiendo por mucho, no poco. “El creyente, como
David, es un hombre de grandes expectativas…Podríamos, en efecto, ser muy audaces en
nuestra manera de acercarnos a Dios; pero no podemos ser muy audaces en nuestras
expectativas de parte de él.” (Bridges)
ii. “Él pide por una gracia deliberada, a la manera de aquel que oró, ‘Oh Señor, debes
darme grande misericordia, o nada de misericordia, pues poca misericordia no servirá
para mi turno.’” (Spurgeon)
b. Que viva, Y guarde tu palabra: Este es el porqué el Salmista pidió por la bendición de
Dios. No era para una indulgencia personal, o aún la comodidad, sino para que la palabra
de Dios pudiera ser vivida y guardada. Esta es una maravillosa oración, que honra a Dios,
la cual es escuchada en el cielo.
i. Mientras que lo que falta de esta sección demostrará que el Salmista oró esto debido a
los grandes problemas y presiones que le habían asediado. Esta sección del Salmo nos
muestra que el autor era un hombre que había sufrido profundamente. Él había conocido
la persecución (Salmo 119:22-23), él había conocido la privación y el temor por su vida
(Salmo 119:17), temporadas que parecían que no se obtenía nada de la palabra de Dios
(Salmo 119:18), él también conoció la soledad, el rechazo, y un sentido de abandono
(Salmo 119:19-20).
ii. En medio de estas pruebas, él quería vivir – no solamente en el sentido de sobrevivir,
sino también en el sentido de calidad de vida, especialmente en cuanto a Dios.
iii. Que viva: “[Este] es la primera de muchas oraciones parecidas…Mientras que unas de
ellas solamente se referían simplemente a sobrevivir una enfermedad o un ataque, otras
son claramente cualitativas, hablando de una vida que es digna del nombre, o en nuestros
términos, vida espiritual, hallada en el compañerismo con Dios.” (Kidner)
2. (Salmo 119:18) Una oración por entendimiento, para que la palabra de Dios pueda ser
entendida.

Abre mis ojos, y miraré


Las maravillas de tu ley.
a. Abre mis ojos, y miraré: El Salmista reconocía que sin la iluminación de parte de Dios, él
no podría mirar lo que podría y debería ver en la palabra de Dios.
i. “El verbo ‘abrir’ en el versículo 18 es utilizado en la historia de Balaam en donde el Señor
abrió los ojos de Balaam para que pudiera ver al ángel de Jehová parado junto al camino
con su espada desenvainada. Tiene que ver con remover un velo, o cubierta.” (Boice)
ii. Esto nos recuerda que no es la palabra lo que necesita cambiar, como si fuera algo
oscuro; nosotros somos los que estamos con el velo, y no podemos entender la palabra de
Dios apartado de la obra del Espíritu. Los ojos de Pablo fueron abiertos cuando él fue
convertido (Hechos 9:18); fue como si escamas se cayeran de sus ojos.
iii. “Para poder guardar la palabra de Dios, ¿no debemos de orar para entenderla? ¿Qué es
entonces esta oración? No – dame una Biblia más simple – sino abre mis ojos para
conocer mi Biblia. No – muéstrame algunas nuevas revelaciones además de la ley – sino
hazme ver las maravillas de la ley.” (Bridges)
iv. El Salmista no necesitaba una nueva revelación; él necesitaba ver la revelación que ya
había sido dada. Él no necesitaba ojos nuevos; él necesitaba ver con los ojos que ya tenía.
b. Las maravillas de tu ley: Hay maravillas en la Escritura; pero únicamente se pueden ver
cuando los ojos son abiertos por Dios. Esto significa que la oración es una parte
importante (comúnmente descuidada) en el estudio de la Biblia.
i. También significa que no todos ven las maravillas en la palabra de Dios, pero cuando
alguien las ve, éstos debieran de tenerla como una evidencia de la bendición y el favor de
Dios.
ii. Jesús se regocijó de que Dios reveló Su sabiduría de esta manera: En aquel tiempo,
respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste
estas cosas de los sabios y de los entendidos,y las revelaste a los niños.” (Mateo 11:25)
iii. Dios le ha dado al hombre un sentido de maravillarse, y hay ciertas cosas que le incitan
a ello. Lo nuevo e inesperado puede causar maravilla; lo hermoso y grande puede causar
asombro, y lo misterioso y desconocido puede causar asombro. Podemos decir que Dios
ha provisto para este sentido de maravillarse al darnos Su palabra. El Espíritu Santo nos
puede hacernos vivir para la Biblia, y constantemente ver las cosas que son nuevas e
inesperadas; cosas que son grandes y hermosas; cosas que son misteriosas y
desconocidas. Es una vergüenza para muchos Cristianos que busquen que su sentido de
asombro sea satisfecho sin buscar en la Palabra de Dios.
iv. Piensa en todo lo que hay en la Biblia que no puedes ver. Piensa en todas las maravillas,
todos los tesoros que están allí, pero no los ves. Puedes ver tales cosas, aunque no puedes
ver todo, y algunas veces pensarás que ves cosas que en realidad no están allí. Sin
embargo, aquellos que ven más que tú no son necesariamente más inteligentes o
mejores; sus ojos únicamente están más abiertos.
v. “Si queremos ver cosas maravillosas en las Escrituras, no es suficiente que nosotros
únicamente le pidamos a Dios que abra nuestros ojos para que podamos verlas. También
debemos de estudiar la Biblia cuidadosamente. El Espíritu Santo es dado, no para hacer
que nuestro estudio sea innecesario, sino para hacerlo efectivo.” (Boice)
3. (Salmo 119:19-20) Una oración por revelación, anhelando la palabra de Dios.

Forastero soy yo en la tierra;


No encubras de mí tus mandamientos.
Quebrantada está mi alma de desear
Tus juicios en todo tiempo.
a. Forastero soy yo en la tierra; No encubras de mí tus mandamientos: Esta es la misma
petición que en el verso anterior, hecho por una diferente razón. El Salmista quiere
conocer y guardar la palabra de Dios, y ora para que así sea; pero ahora, debido a que él
reconoce que la tierra no es su hogar, él necesita comunicarse con su verdadera patria.
i. Cuando pensamos del hombre que dice, “forastero soy yo en la tierra,” no deberíamos
de pensar en el hombre que deambula solo en medio del desierto. Deberíamos de pensar
en el hombre que vive entre los demás, y esta rodeado por la vanidad de las alegrías del
mundo, y en todo momento sabe: “en realidad no pertenezco aquí.”
ii. “Si estas intentando seguir a Dios, el mundo te tratará como un extranjero, pues eso es
lo que serás. No puedes esperar que sea tu hogar, y si te sientes como en el hogar, bien,
esto es un indicio de que en realidad no le perteneces a Cristo, o al menos estás viviendo
lejos de él.” (Boice)
b. Quebrantada está mi alma de desear Tus juicios en todo tiempo: Su alma deseaba la
palabra de Dios tanto debido a que él en realidad era forastero…en la tierra; para aquellos
que se sienten perfectamente, como si estuvieran en el hogar, la palabra que viene a ellos
desde el cielo es menos preciosa.
i. Quebrantada está mi alma: “Tenemos una expresión similar: rompió mi corazón, es
desgarrador, ella murió por el corazón roto. Esto expresa un anhelo excesivo, una
profunda decepción, un amor sin esperanza, una tristeza acumulada. De esto vemos que
el hambre y la sed que el salmista tenía de justicia, a menudo se mezclaba con mucho
abatimiento.” (Clarke)
ii. “Los deseos espirituales son las sombres de bendiciones venideras. Lo que Dios quiere
darnos, él primero nos pone a anhelarlo. Así, la maravillosa eficacia de la oración, porque
la oración es la encarnación de un anhelo inspirado en Dios debido a que él tiene la
intención de otorgar la bendición. ¿Qué es lo que deseas, pues, querido oyente?”
(Spurgeon)
iii. “El deseo no perdura dentro de un cuerpo sin vida. Donde el corazón esta quebrantado
con deseo, allí hay vida. Esto puede dar consuelo a alguno de ustedes: aún no has
alcanzado la santidad que admiras, pero la deseas: ah, entonces, eres un alma viviente, la
vida de Dios esta en ti.” (Spurgeon)
4. (Salmo 119:21-24) Una oración por refugio en la palabra de Dios.

Reprendiste a los soberbios, los malditos,


Que se desvían de tus mandamientos.
Aparta de mí el oprobio y el menosprecio,
Porque tus testimonios he guardado.
Príncipes también se sentaron y hablaron contra mí;
Mas tu siervo meditaba en tus estatutos,
Pues tus testimonios son mis delicias
Y mis consejeros.
a. Reprendiste a los soberbios: Aquellos que se desvían de los mandamientos de Dios son
tanto soberbios (su desobediencia es evidencia de terquedad) como malditos (nada bueno
puede venir de su desobediencia).
i. “Deja que las historias de Caín, el Faraón, Amán, Nabucodonosor, y Herodes, exhiba la
soberbia bajo la reprensión y maldición de Dios.” (Bridges)
b. Aparta de mí el oprobio y el menosprecio: El Salmista reconocía que aún los Príncipes
también se sentaron y hablaron contra mí; pero él aún no se apartará de meditar en la
palabra de Dios, él simplemente oró, pidiéndole a Dios que tratara el oprobio y
menosprecio que personas notables pusieron sobre él por su amor en la palabra de Dios.
i. El oprobio es desagradable; es la expresión de desaprobación, o decepción. Pero el
menosprecio es aún peor; es el sentimiento de que una persona o cosa esta bajo
consideración, de que son inútiles y carecen de valor.
ii. Más allá del oprobio y menosprecio, estos enemigos también calumniaban al Salmista
(se sentaron y hablaron contra mí). La calumnia va más allá de nuestro estatus de
“extraño”. Cuando el mundo piensa que somos extraños y se preguntan si pertenecemos,
nos ven correctamente. Cuando nos calumnian, éstos dicen mentiras de nosotros y nos
acusan falsamente.
iii. “La mejor manera para tratar con la calumnia es el orar por ello: Dios lo removerá, o
removerá la aguja de ello. Nuestros propios intentos de limpiarnos a nosotros mismos son
usualmente fracasos.” (Spurgeon)
c. Pues tus testimonios son mis delicias Y mis consejeros: EL Salmista se deleitaba y
confiaba en la palabra de Dios, mucho más que en las personas de alta posición en esta
tierra (como príncipes).
i. “La mayoría de los hombres codician la buena palabra del príncipe, y el que se hable mal
por parte de un gran hombre es un gran desaliento para ellos, pero el Salmista llevó su
prueba con una serenidad santa…Mientras sus enemigos tomaron consejo el uno con el
otro, el hombre santo tomaba consejo con los testimonios de Dios.” (Spurgeon)
ii. Mis consejeros: “Sin embargo, una simple lectura superficial jamás nos dará a entender
su consejo o deleite santo. Debe de llevarse al hogar, a nuestras propias experiencias, y
consultada en esas ocasiones triviales de todos los días, cuando, inconscientes de nuestra
necesidad de dirección Divina, estamos muy a menudo inclinados para buscar nuestro
propio consejo.” (Bridges)
iii. En esta sección, el Salmista vio muchas cosas que estorban su percepción de la Palabra
de Dios, y de su compañerismo con Dios, y él oró para ser preservado de ellos.
· Él miró el peligro de un alma muerta y un corazón frío; por lo tanto, él oró, “Trata
generosamente con tu siervo, para que pueda vivir y guardar Tu palabra.”
· Él miró el peligro de un entendimiento entenebrecido; por lo tanto él oró, “Abre mis
ojos, que pueda ver las maravillas de Tu ley.”
· Él miró el peligro de vivir como un extranjero en una tierra extraña; por lo tanto, él oró,
“No escondas Tus mandamientos de mí.”
· Él miró su propia debilidad e inestabilidad; por lo tanto él oró, “Mi alma se quebranta
con deseo.”
· Él miró el peligro de la soberbia, evidente en aquello que le atacaron; por lo tanto, él
reconoció de que los soberbios son “los malditos, los que se apartan de Tus
mandamientos.”
· Él miró el oprobio y el menosprecio que venían sobre él, y el cómo éstos podrían
conmover su posición; por lo tanto, él oró, “Quita de mi el oprobio y el menosprecio.”
· Él vio a gobernantes conspirando en contra de él; por lo tanto él oró, “Tus testimonios
son mi deleite.”
iv. “Él se levanta por encima de estas tristes circunstancias, al guardar los testimonios,
meditando en los estatutos, y al hallar deleite en ello.” (Morgan)
D. Dalet ?: Vivificado del Polvo.
1. (Salmo 119:25) Una oración para avivamiento de un alma que se siente muerta.

Abatida hasta el polvo está mi alma;


Vivifícame según tu palabra.
a. Abatida hasta el polvo está mi alma: El Salmista utilizó una fuerte imagen para decir
que se sentía cerca de la muerte durante su crisis actual; el polvo era el lugar de la
muerte, el lugar del lamento, y el lugar de humillación.
i. “Fuera lo que fuera la causa de su queja, no estaba a la superficie el mal, sino un asunto
de lo más interno del espíritu; su alma se abatió hasta el polvo; y no era una caída
accidental y casual hacia el polvo, sino una tendencia continua y poderosa, o el abatirse
hacia la tierra.” (Spurgeon)
b. Vivifícame según tu palabra: Desde ese lugar de humillación, la oración para
avivamiento llegó. El Salmista pidió que la vida y la vitalidad fuera restaurada, y pidió que
fuera según tu palabra.
i. Esto nos muestra que el avivamiento viene de un sentido de necesidad espiritual y
humildad. Verdadero avivamiento – en el sentido Bíblico e histórico – esta marcado por la
vergüenza de una consciencia de pecado y de una urgencia para confesar y corregir las
cosas (mencionado en el siguiente verso).
ii. El Salmista sabía lo que él necesitaba. “Uno podría haber pensado que él pudo pedir por
comodidad o el ser alzado, pero él sabía que esto podía llegar de una vida aumentada, y,
por lo tanto, él buscaba esa bendición, la cual es la raíz del resto. Cuando una persona esta
deprimida en el espíritu, es débil, e inclinada hacia el suelo, la cosa principal es el
incrementar su aguante, y poner más vida en él; luego, su espíritu revive.” (Spurgeon)
iii. Según tu palabra nos muestra que Dios utiliza Su palabra al traer avivamiento, y que
obra que reclamen ser avivamiento puedan ser medidas según Su palabra.
2. (Salmo 119:26-27) Enséñame, hazme entender.

Te he manifestado mis caminos, y me has respondido;


Enséñame tus estatutos.
Hazme entender el camino de tus mandamientos,
Para que medite en tus maravillas.
a. Te he manifestado mis caminos…Enséñame tus estatutos: La idea detrás he
manifestado mis caminos es que le contaba a Dios todo sobre si mismo y su vida. Él
confesaba totalmente y con libertad delante de Dios.
i. El camino: “Mis pecados, en manera de confesión; y todos mis cuidados, y miedos, y
problemas, y preocupaciones, a manera de una petición humilde hacia ti, según se
desprenda de la respuesta de Dios.” (Poole)
ii. “Puede alguno de nosotros decir hoy en día, en este sentido, ‘¿He declarado mis
caminos al Señor? Pues esto debería de hacerse, no solamente cuando nos presentamos
por primera vez ante él, sino continuamente, a través de toda nuestra vida. Deberíamos
de ver todos los días, y resumir los errores del día, y decir, ‘He manifestado mis caminos,‘
— mis malos caminos, mis caminos perversos, mis caminos errantes, mis caminos
reincidentes, mis caminos fríos e indiferentes, mis caminos de soberbia.’” (Spurgeon)
iii. Tenemos el sentido de una maravillosa libertad en la conversación; él habló con Dios
como un amigo querido. “¡Qué tan a menudo tratamos a nuestro Amigo Todopoderoso
como si estuviéramos cansados de tratar con él!” (Bridges)
b. Hazme entender el camino de tus mandamientos: El Salmista entendía que el
necesitaba más que conocimiento; el también necesitaba entendimiento. Con ambos, él
meditaría en las maravillas de Dios
i. Hazme entender: “Es una preocupación por un entendimiento profundo, uno que va
más allá de un simple entendimiento, de lo que revelan de la naturaleza de Dios, el
evangelio, y los caminos de Dios.” (Boice)
ii. “‘Enséñame tus estatutos.’ Pienso que el salmista quiere decir esto, ‘Señor mío, te lo he
contado todo; ahora, ¿me contarás todo? Te he declarado mis caminos; ahora, ¿me
contarás tus caminos? Te he confesado como he roto tus mandamientos; ¿no me darás
tus estatutos de nuevo?’” (Spurgeon)
3. (Salmo 119:28) Un ruego por fuerza de un alma que mengua.

Se deshace mi alma de ansiedad;


Susténtame según tu palabra.
a. Se deshace mi alma de ansiedad: Los problemas rodeando al Salmista (como fue visto
en Salmo 119:17-24) hacían que su alma estuviera pesada, haciéndole sentir como si fuera
a derretirse. Él sentía que no tenía fuerza o estabilidad dentro de él.
b. Susténtame según tu palabra: Por lo tanto, él oró por fuerza, y que esta fuerza llegara
tanto de y según la palabra de Dios.
i. “El cantor esta inclinado, abrumado. Él necesita mucho de socorro y fuerza. ¿Cómo lo
busca él? No al pedir piedad, sino por una aplicación determinada de la ley de su Dios.”
(Morgan)
ii. “Esta pesadez no ha forjado su labor, sino hasta que nos hubiera humillado ante el
trono de la gracia, con un clamor de fe – ¡Susténtame!” (Bridges)
4. (Salmo 119:29-30) Eligiendo el camino de la verdad.

Aparta de mí el camino de la mentira,


Y en tu misericordia concédeme tu ley.
Escogí el camino de la verdad;
He puesto tus juicios delante de mí.
a. Aparta de mí el camino de la mentira…Escogí el camino de la verdad: El Salmista sintió
la tentación común para mentir; pero él se determinó el elegir el camino de la verdad.
i. Aparta de mí el camino de la mentira: “Un pecado que David, a través de la
desconfianza, cayó frecuentemente. Vea 1 Samuel 21:2, 8, donde él contundentemente te
cuenta de tres de cuatro mentiras; y cuando él lo hizo, 1 Samuel 27:8, 10: este mal que él
vio por si mismo, aquí oró en contra de ello.” (Trapp)
ii. En tu misericordia concédeme tu ley: El verbo traducido a misericordia “en realidad
tiene el sentido de ‘enseñar con gracia,’ una sola palabra. Todo lo que quiere decir, es, si
debemos estar apartados del pecado, debe ser por la gracia de Dios, ejercitada a través de
la enseñanza de su Palabra.” (Boice)
b. He puesto tus juicios delante de mí: Este es el cómo el Salmista fue capaz de elegir el
camino de la verdad. Fue porque él tenía una relación cercana con la Palabra de Dios.
i. “Los hombres no caen en el camino correcto al azar; ellos deben elegirlo, y deben
continuar eligiéndolo, o muy pronto se extraviarán de él.” (Spurgeon)
5. (Salmo 119:31-32) Rescátame; engrandece mi corazón.

Me he apegado a tus testimonios;


Oh Jehová, no me avergüences.
Por el camino de tus mandamientos correré,
Cuando ensanches mi corazón.
a. Me he apegado a tus testimonios; Oh Jehová, no me avergüences: El Salmista
entendió que si él debía de darse a si mismo enteramente hacia Dios; el apegarse a Su
palabra, así como un náufrago se aferra a una madera flotante en el mar, entonces él
podría confiar en que Dios no le permitiría ser puesto en vergüenza. Esta era una
confianza bien colocada.
i. Al principio de la sección, él esta apegado en el polvo (Salmo 119:25); al final, él esta
apegado a la palabra de Dios. En el principio él estaba humillado; ahora, él tiene alegría,
corriendo con todas sus fuerzas en la carrera que la palabra de Dios coloca delante de él.
ii. La palabra apegado de este versículo se conecta apropiadamente con la palabra escogí
en los versículos anteriores. “Una vez que hemos elegido nuestro camino, lo que queda es
que perseveremos en él; pues siempre ha sido mejor para nosotros no haber conocido el
camino de la verdad, que el apartarnos de él cuando lo conocimos.” (Horne)
b. Por el camino de tus mandamientos correré: Después de estar humillado, en el polvo,
ahora el Salmista esta corriendo. Él se ha movido, en una hermosa progresión, de confesar
a elegir, a estar apegado, a correr.
c. Cuando ensanches mi corazón: El Salmista regresa hacia un tema familiar; no
solamente de la grandeza de la palabra de Dios, sino también de su sentido agudo de
debilidad y dependencia hacia Dios. Su corazón debe de ser ensanchado; esto es, hecho
más grande y fuerte y mejor y más firme. Su confianza es de que Dios hará esto a través
de su palabra.
i. “El remedio, por lo tanto, esta en ese ensanchamiento, la cual permite abarcar una
extensión más amplia de luz, y una confianza mayor de amor…Él no dice – No me
esforzaré, a menos que tú obres en mí; pero si tú ensanchas – yo correré. La debilidad no
es el ruego por la indolencia, sino por una pronta gracia…El secreto de la energía y éxito
del Cristiano es un corazón ensanchado en el amor de Dios.” (Bridges)
E. He ?: Un Ruego por Dirección y Guía
He es la quinta letra del alfabeto Hebreo, y es utilizada al inicio de los verbos para hacerlos
causales. Así que las oraciones en esta sección están declaradas, “Hazme aprender” y
“Hazme entender” y “Hazme andar” y así sucesivamente.
1. (Salmo 119:33-35) Una oración por instrucción para una vida justa.

Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos,


Y lo guardaré hasta el fin.
Dame entendimiento, y guardaré tu ley,
Y la cumpliré de todo corazón.
Guíame por la senda de tus mandamientos,
Porque en ella tengo mi voluntad.
a. Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, Y lo guardaré hasta el fin: El
Salmista aquí enfatiza su gran deseo de guardar el camino y palabra de Dios. La idea es de
que si solamente Dios le enseña, él entonces perseverará y lo guardaráhasta el fin.
i. “El deseo general expresado en esta sección es el deseo por dirección. No es una
apelación por dirección en algún caso especial de dificultad, sino por la clara
manifestación del significado de la voluntad de Dios.” (Morgan)
ii. Solamente un corazón cambiado por Dios puede orar esto. Dejado para él mismo, el
hombre es incapaz de mantener el camino y la palabra de Dios (mucho menos
guardarlahasta el fin). Filipenses 2:13 nos dice que Dios es el que en vosotros produce así
el querer como el hacer, por su buena voluntad. Aquí el Salmista ora como aquel que ha
recibido la voluntad, y ahora ora para poder realizarla.
iii. Deberíamos de contarnos para hacer la obra de seguir a Dios y Su palabra hasta el fin.
“El fin de guardar nosotros la ley llegará solamente cuando dejemos de respirar; ningún
buen hombre pensará en proponer una fecha para decir, ‘Es suficiente, ahora me puedo
relajar de lo que he guardado, para vivir a la manera de los hombres.’” (Spurgeon)
b. Dame entendimiento…Y la cumpliré de todo corazón: Sin este entendimiento, el
Salmista no podría seguir el deseo de su corazón transformado.
i. “El entendimiento opera sobre las emociones; convence al corazón de la belleza de la
ley, para que el alma la ame con todas sus fuerzas; y después revela la majestad del que
da la ley, y toda la naturaleza se inclina ante su voluntad suprema.” (Spurgeon)
ii. “Para que pueda perseverar; pues la apostasía procede de la falta de un buen
entendimiento.” (Poole)
iii. El Salmista no tenía duda de que Dios había dado Su palabra a nosotros; su único temor
era de que él no podría entenderla (o ser distraído de ella). Pero él tenía la total confianza
de que Dios había hablado, y que podía entenderse correctamente por el corazón y mente
que ora.
iv. “‘Hasta el fin’ significa sin límite de tiempo, y ‘con todo mi corazón’; significa sin
reservas.” (Boice)
c. Guíame por la senda de tus mandamientos, Porque en ella tengo mi voluntad: A pesar
de su voluntad y deseo por la palabra de Dios, el Salmista sabe que él no puede andar en
la senda de Dios sin recibir poder.
i. “No necesitamos instrucciones para el camino del pecado…Pero para un hijo de Dios,
esta es una oración para ser constantemente utilizada.” (Bridges)
ii. “Este es el clamor de un niño que desea el caminar, pero es débil; de un peregrino que
esta agotado, pero que quiere seguir en la marcha; de un cojo que suspira el poder
correr.” (Spurgeon)
2. (Salmo 119:36-37) La palabra de Dios y el problema de las cosas materiales.

Inclina mi corazón a tus testimonios,


Y no a la avaricia.
Aparta mis ojos, que no vean la vanidad;
Avívame en tu camino.
a. Inclina mi corazón a tus testimonios, Y no a la avaricia: El Salmista correctamente
entendió que la avaricia era una amenaza para andar en el camino de Dios. Un corazón
inclinado hacia la palabra de Dios le ayudaría a estar satisfecho en lo que Dios provee.
i. “Él le esta pidiendo a Dios que vuelva su corazón hacia la Biblia en lugar que le permita
que persiga su propia ganancia egoísta. Por primera vez él esta confesando una mente
potencialmente dividida.” (Boice)
ii. La Biblia nos dice que la avaricia a arruinado a muchas personas.
· Balaam vendió al pueblo de Dios y su propia alma por la avaricia (Números 22; 2 Pedro
2:14-16)
· Acab asesinó por avaricia (1 Reyes 21:1-13)
· David cometió adulterio y asesinato debido a que él codició (2 Samuel 6:2-17)
· Acán robó y trajo derrota a Israel por la avaricia (Josué 7:21)
· Judas robó de sus compañeros discípulos y traicionó a Jesús por la avaricia (Juan
12:6 y Mateo 26:14-16)
· Giezi mintió por el bien de la avaricia (2 Reyes 5:20-26)
· Ananías mintió al Espíritu Santo por la avaricia (Hechos 5:1-8)
iii. “Es un siervo de todos los pecados; pues no hay pecado que un hombre con avaricia no
servirá para obtener ganancia. Debemos estar alerta de todos los pecados, pero
especialmente en la madre de los pecados.” (William Cowper, citado en Spurgeon)
b. Aparta mis ojos, que no vean la vanidad: El Salmista entendió correctamente de que
algunas cosas, hablando de manera comparativa, son vanidad. No tienen ningún valor
para la eternidad, y son de poco valor para la era actual. Él oraba para que Dios le diera el
poder y la capacidad para apartar susojos y atención de tales cosas.
i. Muchas vidas se pierden debido a que las personas no tienen la voluntad o son
incapaces de apartar susojos de la vanidad. El mundo moderno con su media y tecnología
de entretenimiento nos traen un río sin fin de vanidad, para no solamente ocupar
nuestros ojos y tiempo, sino nuestra mente y corazón también.
ii. Algunas cosas son claramente vanidad; muchas cosas, al parecer de muchos, son dignas,
pero de hecho son vanidad.
· Vanidad porque no hacen ningún bien.
· Vanidad porque no duran.
· Vanidad porque no son de provecho para los demás.
· Vanidad porque no edifican la fe, la esperanza o el amor.
· Vanidad porque distrae de las cosas que en verdad son dignas.
· Vanidad porque no tienen nada que ver con Jesús.
iii. El Salmista entendió que él tenía una tendencia natural hacia la vanidad, así que él oró
por una tendencia natural para contra atacarla. “El guardar los ojos es un gran medio para
‘guardar el corazón’ (Números 15:39; Job 31:1).” (Bridges)
iv. Pero los ojos son tan poderosos que el Salmista tuvo que orar; orar por poder fuera de
él para que apartaran sus ojos de la vanidad. ¿No tiene párpados el Salmista? ¿No tiene
músculos en su cuello para girar la cabeza? Pero todos simpatizamos con esta oración; los
ojos son tan pequeños – pero éstos pueden dirigir a toda la persona, y a menudo lo dirige
hacia la destrucción. Esto es porque los ojos dirigen al corazón, dirigen a la mente, y
pueden dirigir a toda la persona. Él oró esto, “Que no mire lo que cause gusto y lujuria.”
(Trapp)
v. Él no se sacó sus ojos, u oró a Dios para que lo hiciera; sino que él quería ver a otra
parte, un mejor camino. El mejor lugar para mirar apartado del pecado es el mirar otra
cosa. “La oración no es tanto de que los ojos deban cerrarse en ‘aparta mis ojos;’ pues
necesitamos tenerlos abiertos, sino el que estén dirigidos a los objetos correctos.”
(Spurgeon)
c. Avívame en tu camino: Esta es otra oración por avivamiento; esta vez, para ser
vivificado de nuevo en el camino (o senda) de Dios. El Salmista quería andar en el camino
de Dios, y hacerlo con un corazón avivado. Él oró por muerte en una dirección – hacia la
vanidad, y por vida en otra dirección – hacia el camino de Dios
i. “Como deseo estar apagado y muerto hacia los afectos de las vanidades del mundo; así,
Señor, vivifícame, dame vigor y pasión por tu trabajo y servicio.” (Poole)
ii. “Él va de una vez hacia él, en quien esta todos sus renuevos. La vida es la esfera
particular de Dios: él es el Señor y Dador de la vida. Ningún hombre recibió jamás vida
espiritual, o el avivamiento de ello, de alguna otra fuente, sino del Dios vivo. Amados, esto
es digno de recordar, pues somos muy capaces, cuando nos sentimos deslizarnos, el
buscar en todas partes en lugar de ir al Señor. Nosotros, también, a menudo buscamos
dentro de nosotros mismos. ‘¿Porqué buscas al vivo entre los muertos?’” (Spurgeon)
iii. Dios tiene muchas maneras para avivarnos. Spurgeon enlistó algunas:
· La Palabra de Dios: “Hay promesas en la palabra de Dios de un poder de restauración con
tal efecto, que, que si ellos únicamente fueran alimentados con ello…convertirían a un
enano en un gigante en un abrir y cerrar de ojos.”
· Aflicción: “Es maravilloso el cómo un poco toque de la espuela acelerará nuestra lenta
naturaleza.”
· Grandes misericordias: “Un hombre puede ser agitado hacia la diligencia por un sentido
de gratitud hacia Dios por las grandes misericordias.”
· Ejemplo Cristiano: “Yo creo que la lectura de biografías santas ha sido una bendición
excesiva de parte de Dios.”
· Un ministerio de buen corazón: “No debemos de seleccionar aquello que nos de más
comezón a nuestro oído, sino aquello que vivifique más al corazón.”
3. (Salmo 119:38-40) Anhelando un avivamiento desde la palabra de Dios.
Confirma tu palabra a tu siervo,
Que te teme.
Quita de mí el oprobio que he temido,
Porque buenos son tus juicios.
He aquí yo he anhelado tus mandamientos;
Vivifícame en tu justicia.
a. Confirma tu palabra a tu siervo: Esta no es una oración para que Dios cambie Su
palabra de alguna manera; en efecto, la palabra del Señor esta establecida para siempre
(Isaías 40:8). Esta es una oración por un cambio en el corazón y la mente del siervo de
Dios, para que la palabra del Señor fuera establecida en ellos.
i. Confirma tu palabra a tu siervo tiene la misma idea que lo que María a Gabriel, en
cuanto a la palabra del Señor que él le llevó a ella: Hágase conmigo conforme a tu palabra
(Lucas 1:38).
b. Quita de mí el oprobio que he temido, Porque buenos son tus juicios: Mientras
declara la bondad de los juicios de Dios, el Salmista también oró que su desgracia
(oprobio) fuera apartado por el Dios misericordioso.
i. Hay algo de oprobio [desgracia] que enfrentamos como fieles seguidores de Jesús. Pablo
sufrió este tipo de oprobio (1 Timoteo 4:10) y aún tomó placer en ello (2 Corintios 12:10).
Esta clase de oprobio esperamos y recibimos como seguidores de Jesús (Hebreos 13:13; 1
Pedro 4:14).
ii. “La gracia del Señor hacia él quitará la desgracia y promoverá el temor de Dios.”
(VanGemeren)
iii. “Cúbrelo, cúralo, que no sufra en que se manifieste, para mi desgracia entre los
hombres.” (Trapp)
c. He aquí yo he anhelado tus mandamientos; Vivifícame en tu justicia: De nuevo, el
Salmista ora por avivamiento. La oración viene de un corazón que ama la palabra de Dios
(tus mandamientos), pidiendo el ser vivificado en la justicia de Dios.
F. Vav ?: La Libertad Viene de Amar la Palabra de Dios.
“Esto da inicio a una nueva porción del Salmo, en la cual cada versículo comienza con la
letra Vau, o v. Casi no hay palabra en el Hebreo que comiencen con esta letra, la cual es
apropiadamente una conjugación, y, por tanto, en cada uno de estos versículos en esta
sección, el comienzo del versículo en el original es una conjugación – vau.” (Barnes, citado
en Spurgeon)
1. (Salmo 119:41-42) Recibiendo de Dios, y defendiéndose en contra del hombre.

Venga a mí tu misericordia, oh Jehová;


Tu salvación, conforme a tu dicho.
Y daré por respuesta a mi avergonzador,
Que en tu palabra he confiado.
a. Venga a mí tu misericordia…Tu salvación, conforme a tu dicho: Aquí el Salmista
reconoció que la misericordia y la salvación vienen de Dios hacia el hombre a través de la
Palabra de Dios. La palabra de Dios no nos señala solamente hacia la misericordia y
salvación, como si fuera un libro de auto ayuda. En realidad trae misericordia y salvación
hacia nosotros.
i. The Salmista correctamente dijo misericordia, en singular. La misericordia de gracia de
Dios hacia nosotros es tan grande que únicamente se puede describir en singular, con
misericordias uniéndose en una misericordia.
ii. “Él desea la misericordia así como enseñanza, pues él era culpable, así como ignorante.”
(Spurgeon)
· Él necesita misericordia, no solamente enseñanza.
· Él necesitaba una gran misericordia.
· Él necesitaba misericordia de Dios más que del hombre, así que la petición es hecha
hacia Dios.
iii. La antigua palabra Hebrea que aquí es traducida para misericordia es hesed. Por siglos
fue traducida con palabra como misericordia, amabilidad, y amor. Pero en 1927, un
erudito llamado Nelson Glueck (entre otros) argumentaron de que la idea real detrás de
hesed fue “lealtad al pacto” y no tanto amor o misericordia. Sin embargo, muchos
estuvieron en desacuerdo, y no había buena razón para cambiar el entendimiento que
llevaba mucho tiempo sobre la palabra hesed, al tomarla como una palabra que
principalmente enfatiza una lealtad al pacto (vea R. Laird Harris en hesed en el Libro
Teológico del Antiguo Testamento).
iv. “Debe llegar a mí; o yo jamás deba llegar a ello.” (Bridges)
b. Daré por respuesta a mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado: Confianza en la
palabra de Dios da una respuesta hacia aquellos que nos avergüenzan. Las voces de
desaprobación que a menudo escuchamos pueden ser respondidas con nuestra confianza
de permanencia que el creyente encuentra en Dios.
i. Cuando creemos en quien es Dios, y en lo que Él ha hecho por nosotros en Cristo Jesús,
la desaprobación de este mundo es respondida.
ii. “Las oraciones de Hechos 4:29, ‘para hablar tu palabra con todo denuedo’, no
solamente es anticipado aquí (Salmo 119:42f.; Salmo 119:46) pero puesto en contexto;
pues la palabra hablada es lo primero de todo la palabra apropiada (Salmo 119:41),
confiada (Salmo 119:42b; Salmo 119:43b), obedecida (Salmo 119:44), buscada (Salmo
119:45) y amada (Salmo 119:47f).” (Kidner)
2. (Salmo 119:43-44) Una oración para que la palabra de Dios permanezca en la boca del
Salmista.

No quites de mi boca en ningún tiempo la palabra de verdad,


Porque en tus juicios espero.
Guardaré tu ley siempre,
Para siempre y eternamente.
a. No quites de mi boca en ningún tiempo la palabra de verdad: Esta petición esta
arraigada en el entendimiento de que es solamente por la bondad y gracia de Dios que Su
palabra sí mora con nosotros. Por lo tanto, la oración sale para que continúe así.
i. Esto es cierto para la humanidad en general; hipotéticamente, Dios pudo haber creado
al hombre, pero jamás comunicar con él Su palabra.
ii. Pero también es cierto para el individuo que esta despierto y atento a la palabra de
Dios. Y es así debido a la obra de Dios en ellos, así que es sabio y digno para orar para que
permanezca así.
iii. Es cierto la mayor parte para aquellos que proclaman la palabra de Dios. “Aquel que
una vez predicó el evangelio desde su corazón esta llenó de horror ante la idea de
quedarse fuera del ministerio; él implorará para que se le permita compartir un poco en el
testimonio santo, y contará sus necios Días de reposo como días de destierro y castigo.”
(Spurgeon)
b. Porque en tus juicios espero: Su esperanza pasada es la base para su expectativa
futura. Él tiene esperanza en la palabra de Dios (juicios) en el pasado, y no ha sido
decepcionado.
c. Guardaré tu ley siempre: El Salmista quería que la palabra de Dios permaneciera en su
boca para que él pudiera guardar la ley de Dios. Era para glorificar a Dios por medio de la
obediencia a Su palabra, y no a ningún propósito egoísta.
3. (Salmo 119:45-48) Amando la palabra que trae libertad.

Y andaré en libertad,
Porque busqué tus mandamientos.
Hablaré de tus testimonios delante de los reyes,
Y no me avergonzaré;
Y me regocijaré en tus mandamientos,
Los cuales he amado.
Alzaré asimismo mis manos a tus mandamientos que amé,
Y meditaré en tus estatutos.
a. Y andaré en libertad: Al haber hablado de la obediencia que viene de tener la palabra
de Dios dentro de uno mismo, ahora el Salmista testifica de que esto trae vida y libertad.
Libertad viene a través de la obediencia y sujeción hacia Dios.
i. Queda probada, en vida tras vida, tanto en lo positivo como en lo negativo: la
obediencia y la búsqueda de la palabra de Dios y la sabiduría dirige hacia la libertad. La
desobediencia, rechazo de la palabra de Dios, y dependencia sobre la sabiduría propia
conduce hacia la servidumbre.
ii. “Lo santos no hallan servidumbre en la santidad. El Espíritu de santidad es un espíritu
libre; él libera a los hombre, y les hace capaces el resistir cualquier esfuerzo para llevarlos
hacia la sujeción. El camino de la santidad no es una pista para los esclavos, sino la
carretera del Rey para los hombres libres.” (Spurgeon)
iii. Porque busqué tus mandamientos: “Ciertamente en este servicio David encontró la
libertad de un rey. Los mandamientos de Dios no fueron forzados sobre él; pues él los
buscaba.” (Bridges)
b. Hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré: Este es un
ejemplo de la libertad que acaba de mencionarse. El tener la audacia y habilidad para
hablar con libertad sobre Dios y Su gran palabra delante de reyes y los grandes hombres
de esta tierra muestra verdadera libertad.
i. “Esta es parte de su libertad; él esta libre del temor del más grande, orgulloso, y más
tiránico de los hombres.” (Spurgeon)
c. Y me regocijaré en tus mandamientos: Que él haya puesto esto en la declaración “Y
me” muestra que el regocijo en la palabra de Dios es una elección, un asunto de la
voluntad. El Salmista no esperó que un sentimiento de regocijo le sobrecogiera; él
simplemente dijo, Y me regocijaré en tus mandamientos.”
i. En Salmo 119:44, el Salmista proclamó: Guardaré tu ley siempre. En los versículos
subsecuentes él enlista al menos tres cosas que vienen de esta vida de obediencia:
libertad, coraje (no me avergonzaré), y regocijo. Estas son bendiciones para la vida
obediente; bendiciones no ganadas por nuestra obediencia, sino simplemente disfrutada
por aquel que mantendrá Su ley continuamente.
d. He amado…que amé: La fuerza y profundidad del amor del Salmista por la palabra de
Dios es impresionante. Ese amor es manifestado no solamente por un sentimiento de
regocijo, sino también en un acto de honor (Alzaré asimismo mis manos a tus
mandamientos) y de tiempo y energía dedicada en la palabra de Dios (meditaré).
i. Podemos decir que todo verdadero amor tiene estos tres componentes: sentimiento, el
dar honor, y el deseo de pasar tiempo y energía en conocer al amado. Esta es una buena
medida de nuestro amor por la palabra de Dios.
ii. Alzaré asimismo mis manos a tus mandamientos: “Una expresión audaz del deseo por la
revelación de Dios en la Escritura.” (Kidner)
iii. “Que vergüenza para los Cristianos que sienten tan poco afecto por el Evangelio de
Cristo, cuando vemos una unión tan cordial, consciente e inviolable en un Judío hacia las
leyes y ordenanzas de Moisés, que no proporcionaba la milésima parte de los privilegios.”
(Clarke)
iv. “¿Porqué entonces se lee la Biblia solamente – y no se medita en la Biblia? Porque no
es amada. Nosotros no vamos hacia él, como el hombre hambriento hacia la comida,
como el avaro hacia su tesoro. La pérdida es incalculable.” (Bridges)
G. Zayin ?: El Poder de la Palabra de Dios para Consolar y Fortalecer.
1. (Salmo 119:49-50) La palabra de Dios da consuelo.

Acuérdate de la palabra dada a tu siervo,


En la cual me has hecho esperar.
Ella es mi consuelo en mi aflicción,
Porque tu dicho me ha vivificado.
a. Acuérdate de la palabra dada a tu siervo: El Salmista entendió que Dios jamás podría
olvidar Su palabra. Al hablar en la manera de los hombres, este era un ruego para que
Dios cumpliera las promesas declaradas en Su palabra. Dios quiere que Su pueblo ruegue
por Sus promesas declaradas hacia Él en oración.
i. “Esto es, como Agustín dijo de su madre, ‘traer ante Dios nuestra propia escritura.; ¿No
recordará él su palabra?” (Bridges)
ii. “Cuando escuchamos cualquier promesa en la palabra de Dios, convirtámosla en una
oración. Las promesas de Dios son sus lazos. Él ama que luchemos con él por medio de sus
promesas.” (Sibbes, citado en Spurgeon)
iii. Spurgeon dijo que él a menudo llevaba con él un pequeño libro de las promesas de
Dios (“Las Preciosas Promesas de Clarke”), e iba hacia promesas específicas para ayudarle
en tiempos de necesidad. “Pero Dios – hablemos con reverencia – cuando él da una
promesa, se ata a si mismo con cuerdas que él mismo hace. Él se ata de tal manera, y con
tal fuerza cuando él dice que tal y tal cosa serán. Así, cuando tomas la promesa, te ases de
Dios.” (Spurgeon)
iv. A tu siervo: “Si la palabra de Dios para nosotros, como sus siervos, es tan preciosa,
¿qué diremos de su palabra para nosotros siendo sus hijos?” (Spurgeon)
b. En la cual me has hecho esperar: De nuevo, el Salmista entendió que esta es la
confianza y la esperanza en la palabra de Dios, la cual no debería de tomar crédito por su
propia grandeza o genio espiritual. Esta llegó debido a que Dios obró en él, para que
esperara en Su palabra.
i. Esto también demuestra que la palabra de Dios es digna de tal esperanza. “Es una
palabra irrevocable. El hombre debe de tragarse sus palabras, a veces, y deshacer lo que
dijo. Él debería de llevar a cabo su compromiso, pero no puede. No es como si él fuera
infiel, sino que no es capaz. Pero con Dios nunca es así. Su palabra nunca regresa a él
vacía. ¡Ve, busca los copos de nieve que son llevados como palomas blancas de regreso al
cielo! ¡Ve, busca las gotas de lluvia que se levanten hacia arriba como diamantes arrojadas
hacia arriba desde la mano de un hombre poderoso, para encontrar alojamiento en la
nube de la cual cayeron! Mientras que la nieve y la lluvia regresen al cielo, y se burlen de
la tierra con la promesa de bendición, la palabra de Dios jamás volverá a él vacía.”
(Spurgeon)
c. Ella es mi consuelo en mi aflicción, Porque tu dicho me ha vivificado: Cuando el
Salmista recordó como la palabra de Dios, de manera fiel y poderosa le había vivificado en
el pasado, entonces él halló consuelo en su actual aflicción.
i. “Pareciera ser como si esta sección expresara el sentimiento de aquel en medio de la
aflicción. No canta el canto de liberación de ello. La palabra es distintiva, ‘Este es mi
consuelo en mi aflicción.’” (Morgan)
ii. En esta estrofa no hay una oración específica por ayuda. Pero, hay “declaraciones por
parte del escritor de que él confía en lo que Dios ha escrito en su ley, y continuará amando
y obedeciendo sus enseñanza. Es una manera de reconocer que el sufrimiento es común
para los seres humanos.” (Boice)
iii. En medio de la aflicción, el Salmista proclama su consuelo: ella es mi consuelo. “El
mundano se aferra a su billetera y dice, ‘este es mi consuelo’; el derrochador señala su
alegría y grita, ‘este es mi consuelo’; el borracho levanta su vaso y canta, ‘este es mi
consuelo’; pero el hombre, cuya esperanza viene de Dios, siente el poder de la palabra del
Señor que le vivifica, y él testifica, ‘este es mi consuelo.’” (Spurgeon)
iv. Mi consuelo…mi aflicción: En medio de una aflicción adecuada para el individuo, el
creyente puede también disfrutar un consuelo que es especialmente adecuado para él. Es
mi aflicción, y es mi consuelo.
d. Porque tu dicho me ha vivificado: Todos deberían de recordar (especialmente los
predicadores) que la palabra de Dios vivifica; el predicador no le da vida. No es como si
una pobre y muerta palabra de Dios estuviera sin vida hasta que un maravilloso
predicador llegue y sople vida hacia ella. Pero, la palabra de Dios vivifica – especialmente a
los predicadores muertos.
2. (Salmo 119:51-52) La palabra de Dios le añade fuerza al consuelo.

Los soberbios se burlaron mucho de mí,


Mas no me he apartado de tu ley.
Me acordé, oh Jehová, de tus juicios antiguos,
Y me consolé.
a. Los soberbios se burlaron mucho de mí: En esta sección, y en las anteriores, la idea es
que el Salmista es avergonzado y reprochado por su amor y confianza en la palabra de
Dios. estos soberbios que se burlan miran al Salmista y la dedicación en la palabra de Dios,
y se burlan mucho de él.
i. Y así siempre ha sido; que aquellos que aman y confían en la palabra de Dios –
especialmente con la profundidad y pasión reflejada por el Salmista en su poderoso Salmo
– estos son escarnecidos por los soberbios, los cuales no quieren tener nada que ver con
Dios y Su palabra.
b. Mas no me he apartado de tu ley: Casi notamos un desafío por parte del Salmista. No
importa que tan grandes sean las burlas que lleguen por parte de los soberbios, él se
mantendrá fiel a Dios y Su palabra.
i. Un gran daño ha recibido la causa de Dios cuando los creyentes se ven incapaces de
soportar las grandes burlas, y ellos comienzan a degradar su punto de vista en la palabra
de Dios y de su carácter infalible. Esperando el apaciguar o impresionar a los soberbios,
ellos se conducen a si mismos y conducen a otros a amar menos la palabra de Dios. Los
tales deberían de encontrar su fuerza y consuelo en estos mismos pasajes, y declarar,
“Mas no me he apartado de tu ley.”
ii. “¡Cristiano! Estate satisfecho con la aprobación de tu dios. ¿No te ha adoptado él por su
Espíritu, y te ha sellado para su reino? Y no es suficiente ‘este honor que viene
únicamente de parte de Dios – y mucho más – en contra balanza, las burlas de los
soberbios?” (Bridges)
c. Me acordé, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y me consolé: Cuando es retado para
disminuir su confianza y certeza en la palabra de Dios por los escarnecedores soberbios,
¡el Salmista sabiamente respondió al incrementar su confianza en la palabra de Dios! Y así
se consoló a si mismo.
i. Los soberbios que se burlan mucho del sencillo creyente disfrutan del aplauso y honor
de algunos en el mundo; pero ellos jamás podrán conocer el consuelo que el Salmista
escribió aquí.
ii. Había un consuelo específico en recordar los juicios antiguos…oh Jehová. Así que somos
consolados y fortalecidos en esperanza mientras recordamos como Dios trató con los
hombres y las circunstancias en el pasado. “Las burlas de los soberbios no nos
preocuparán cuando recordemos como el Señor ha tratado con sus ancestros en los
periodos que ya han pasado; él los destruyo en sus indulgencias, él los confundió en Babel,
él los ahogó en el Mar Rojo, él los sacó de Canaán: él, en todas las edades, a alzado su
brazo en contra del altivo, y los ha quebrado como vasos de barro.” (Spurgeon)
iii. “Cuando en el presente no vemos una demostración del poder divino, es sabio el
recordar los registros de las eras pasadas, pues están disponibles como si las transacciones
se hubieran realizado el día de ayer, viendo que el Señor es siempre el mismo.”
(Spurgeon)
3. (Salmo 119:53-56) Describiendo el consuelo y la fuerza que la palabra de Dios trae.

Horror se apoderó de mí
a causa de los inicuos Que dejan tu ley.
Cánticos fueron para mí tus estatutos
En la casa en donde fui extranjero.
Me acordé en la noche de tu nombre, oh Jehová,
Y guardé tu ley.
Estas bendiciones tuve
Porque guardé tus mandamientos.
a. Horror se apoderó de mí: Cuando el Salmista pensó en los inicuos – aquí,
probablemente los soberbios que le tenían, y otros que confiaban en la palabra de Dios en
la gran burla – hacían que él se indignara. Él reconoció el gran pecado de ellos: que dejan
tu ley.
i. Aquellos que niegan o rebajan la palabra de Dios hacen justamente esto – ellos dejan la
palabra de Dios. Peor aún, a menudo conducen a otros a hacer lo mismo. Jesús
gráficamente describió la pena para aquellos que extravían a otros (Lucas 17:1-2).
b. Cánticos fueron para mí tus estatutos En la casa en donde fui extranjero: Aquí el
Salmista dice que la palabra de Dios (tus estatutos) le hacen cantar con alegría y confianza.
Aquellos que conocen el poder de cantar la palabra de Dios tienen un gran consuelo en la
casa donde son extranjeros.
i. Así como Pablo y Silas pudieron cantar en medio del sufrimiento (Hechos 16:25), así
pudo cantar también el Salmista. Así como el peregrino, que aún no llega al hogar y esta
afligido, él pudo cantar hacia su Dios.
ii. “Un extranjero es una persona que esta viajando de un país a otro…Nos apresuramos
por este mundo como si fuera una tierra extranjera. Estamos en este país, no como
residentes, sino como visitantes únicamente, quienes toman este país en ruta a la gloria.”
(Spurgeon)
iii. “Ya que nuestros cantos son muy diferentes de los cantos del soberbio, podemos
esperar el unirnos al final a un coro muy diferente, y cantar en un lugar muy lejos de su
alcance.” (Spurgeon)
c. Me acordé en la noche de tu nombre, oh Jehová: Esto era verdadero, tanto literal
como de manera figurada. En la oscuridad de la noche, cuando los temores y ansiedades a
menudo se suben a nosotros, el Salmista halló consuelo en el nombre del Señor, revelado
hacia él por la palabra de Dios. Pero este consuelo era real también en las noches
figurativas que los creyentes puedan enfrentar.
i. Las siguientes palabras – “Y guardé tu ley” – nos recuerda que la memoria de Dios en la
noche hecha para una vida obediente con Dios durante el día. “El buen efecto de las horas
pasadas en secreto en un ejercicio santo, aparecerá abiertamente en nuestras vidas y
conversaciones.” (Horne)
ii. “Si no tenemos memoria por el nombre de Jehová, es más común que no recordemos
sus mandamientos: si no pensamos en él en lo secreto, no le obedeceremos en lo
público.” (Spurgeon)
d. Estas bendiciones tuve: Esta es una declaración gloriosa y triunfante de parte del
Salmista. El poder y bondad y confort y fuerza de la palabra de Dios no solamente eran
ideas o teorías para él. Por fe – una fe que ha llegado por la palabra de Dios (Romanos
10:17) – él puede decir correctamente, “¡Estas bendiciones tuve!”
i. “ ‘Esto, siendo la alegría y el consuelo descrito de manera tangible en Salmo 119:54f.
Aunque la obediencia no hace que obtengamos estas bendiciones, nos da la vuelta para
recibirlas.” (Kidner)
ii. “No somos recompensados por nuestras obras, pero hay una recompensa en ello.”
(Spurgeon)
e. Porque guardé tus mandamientos: El Salmista disfruta este triunfo, no solamente
debido a que él conoce la palabra de Dios, sino porque él también la obedece (Porque
guardé tus mandamientos). No es que el Salmista proclamara una obediencia perfecta
(como esta mostrado en Salmo 119:57-58 y posteriores), pero una vida generalmente
vivida en fidelidad a la palabra de Dios.
i. “Una extraña razón, lo guardo porque lo guardo; pero cada acto nuevo de obediencia es
apto para un acto posterior.” (Trapp)
H. Het ?: Apresurándome hacia Dios con Todo Mi Corazón.
1. (Salmo 119:57-58) Lealtad proclamada y se pide misericordia.

Mi porción es Jehová; He dicho que guardaré tus palabras.


Tu presencia supliqué de todo corazón;
Ten misericordia de mí según tu palabra.
a. Mi porción es Jehová: Estas son las palabras de un alma satisfecha. El Salmista esta
satisfecho con la porción recibida, y esa porción es Jehová mismo.
i. Spurgeon observó que esta era una “Una oración rota. Los traductores la han
enmendado al hacer injertos, pero quizás hubiera sido mejor que se dejara sola, y después
hubiera aparecido como una exclamación, – ‘¡Mi porción es Jehová!’”
ii. “El salmista esta diciendo que, como los Levitas, él quiere que su porción de bendición
divina sea Dios mismo, ya que nada es mejor, y nada jamás satisfará el corazón de el, o de
nadie más, sino Dios mismo. El poseer a Dios es verdaderamente el tener todo.” (Boice)
iii. Entendemos que esto es el contexto amplio de Salmo 119. Jehová mismo es
satisfacción para el Salmista porque Dios ha venido a él a través de Su palabra. No es
como si la palabra de Dios estuviera en un lugar, y el Salmista debiera de ir a otro lugar
para tener la experiencia y satisfacción hallada en Dios. Él podía decir, “Mi porción es
Jehová, y he recibido porción mientras Tú te encontraste conmigo en Tu palabra, y al
vivirla yo.”
iv. Thomas Brooks – citado en Spurgeon – dijo que nosotros podríamos contestar a cada
tentación con la respuesta, “Mi porción es Jehová.” Si Él verdaderamente es nuestra
porción, entonces estamos en búsqueda de una satisfacción que no es carnal.
v. “Él es un compañero excesivamente codicioso para quien Dios no es suficiente; y él es
un gran necio para quien el mundo es suficiente. Pues Dios es un tesoro inescrutable de
toda riqueza, suficiente para hombres inmensurables; mientras que el mundo tiene cosas
pequeñas y fascinaciones por ofrecer, y lleva al alma hacia una pobreza profunda y
lamentable.” (Thomas Le Blanc, citado en Spurgeon)
b. He dicho que guardaré tus palabras: Esta promesa sería un voto vació sin el poder de
Dios en la vida. La cercana conexión con Dios que recibe y disfruta de Él como una porción
también recibe la fuerza para guardar sus palabras.
i. “Pero si tomamos al Señor como nuestra porción, le debemos de tomar como nuestro
rey…Aquí el Cristiano es pleno – tomando a Jehová como su porción, y su palabra como su
gobierno.” (Bridges)
ii. Él fue público en la declaración de su intención. “He dicho; no solamente me lo he
propuesto en el corazón, sino que lo he profesado y llevado delante de otros, y no me
arrepiento de ello.” (Poole)
c. Tu presencia supliqué de todo corazón; Ten misericordia de mí según tu palabra: Aquí
el Salmista entendió tanto la urgencia de buscar y agradar a Dios, y la incapacidad de
poderlo realizar de manera completa.
i. La idea detrás de las palabras traducidas a “Tu presencia” es literalmente, “Tu rostro.” El
disfrutar del rostro de Dios es el experimentar Su favor. El Salmista declara aquí que él ha
buscado el rostro de Dios.
ii. Él buscó el rostro de Dios con un sentido de urgencia, reflejado en las palabras supliqué
y de todo corazón. El Salmista entendió que importante era el buscar el favor de Dios y el
agradarle con la vida.
iii. Él buscó el rostro de Dios con un sentido de incapacidad, mostrado en su petición “ten
misericordia de mí.” No importa que tan diligente fuera el Salmista para buscar a Dios y
buscar el agradarle, él siempre tendría necesidad de misericordia.
d. Ten misericordia de mí según tu palabra: Este es una contradicción aparentemente
bendita y gloriosa. La petición por misericordia nunca esta basado en derechos o el
merecerlo, pero aquí el Salmista habla como aquel que espera misericordia según la
promesa de la palabra de Dios.
i. Aunque no tenemos ningún derecho natural de recibir misericordia, de acuerdo con la
promesa de Dios, existe un derecho espiritual para misericordia para todos los que pidan
de acuerdo a Su promesa.
2. (Salmo 119:59-60) Una vida dirigida hacia la Palabra de Dios.

Consideré mis caminos,


Y volví mis pies a tus testimonios.
Me apresuré y no me retardé
En guardar tus mandamientos.
a. Consideré mis caminos, Y volví mis pies a tus testimonios: El tiempo que pasaba en la
palabra de Dios le dio al Salmista una reflexión sobria acerca de sus caminos. Esto da la
perspectiva interna necesaria para dirigirse hacia la dirección correcta.
i. “Blaise Pascal, el brillante filósofo Francés, y Cristiano devoto, amaba el Salmo 119. Él
era otra persona que se lo había memorizado, y llamaba al versículo 59 ‘el punto de
cambio del carácter y destino del hombre.’ Él quiso decir que era vital para toda persona
que considerara sus caminos, el entender que nuestros caminos son destructivos y nos
conducirán hacia la destrucción, y después decidirse y determinarse a seguir los caminos
de Dios.” (Boice)
ii. “Mientras estudiaba la palabra él fue dirigido a estudiar su propia vida, y esto causa una
poderosa revolución. Él llegó a la palabra, y después vino hacia si mismo, y esto hizo que
se levantará y fuera con su padre.” (Spurgeon)
iii. Consideré mis caminos: “¡Cuántos, por otro lado, parece que pasaron a través del
mundo hacia una eternidad sin pensarseriamente en sus caminos! Multitudes viven para
el mundo – ¡olvídate de Dios y muere! Esa es su historia.” (Bridges)
b. Me apresuré y no me retardé En guardar tus mandamientos: Ya, una vez sobre el
camino correcto (al girar los pies), ahora el Salmista podría apresurarse en el camino para
obedecer.
i. Es peligroso el apresurarse en el camino equivocado; es glorioso el apresurarse en el
camino correcto. También podríamos decir que el apresurarnos hacia Dios es una señal de
avivamiento. Cuando Dios se esta moviendo con poder, las personas se apresuran para
ponerse a la par con él.
ii. “La velocidad en arrepentimiento, y velocidad en obediencia, son dos cosas excelentes.
A menudo nos apresuramos para pecar; oh, que estemos más apresurados para
obedecer.” (Spurgeon)
iii. No me retardé: “La palabra original, la cual traducimos a no me retardé, es
sorprendentemente enfática…velo hithmahmahti, no me quedo parado esperando; o,
como solemos expresar el mismo sentimiento, viendo pasar el tiempo: estuve
determinado, y así partí. La palabra Hebrea, así como en la traducción, fuertemente hace
notar una indecisión para decidir, una acción positiva que se deja al aire, debido a que la
mente no esta fija en la capacidad de poder elegir algo.” (Clarke)
iv. “Retardar es la palabra utilizada de Lot mientras él se ‘detuvo,’ reacio a dejar Sodoma
[Génesis 19:16].” (Kidner)
3. (Salmo 119:61-62) Fidelidad hacia la palabra de Dios en la adversidad.

Compañías de impíos me han rodeado,


Mas no me he olvidado de tu ley.
A medianoche me levanto para alabarte
Por tus justos juicios.
a. Compañías de impíos me han rodeado, Mas no me he olvidado de tu ley: El Salmista
fue atacado y afligido por adversarios; pero éstos no pudieron hacer que se olvidara o
dejara la ley de Dios.
b. A medianoche me levanto para alabarte: El corazón y la mente del Salmista están tan
llenos de agradecimiento y apreciación hacia Dios, que su sueño es interrumpido por estos
pensamientos sublimes.
i. Me levanto: “El Salmista cuidó su postura; él no se quedó acostado en la cama y alabó.
No hay mucho sobre la posición del cuerpo, pero hay algo, y ese algo debe de ser cuidado
cuando sea que pueda ayudar a la devoción y expresión de nuestra diligencia o humildad.”
(Spurgeon)
ii. Thomas Manton (citado en Spurgeon) listó varias lecciones notables para ser
bosquejadas acerca de la devoción de media noche del Salmista:
· Su devoción era ferviente y apasionada; las horas del día no le daban tiempo suficiente
para darle gracias a Dios.
· Su devoción hacia Dios era sincera, mostrada por el discreción. Él estaba dispuesto a
darle las gracias a Dios donde nadie más podía verle o quedar impresionado por su
devoción.
· Él estimaba al tiempo como algo precioso; él aún utilizó las horas que normalmente
utilizaría para dormir para dar devoción a Dios.
· Él estimaba la devoción a Dios como algo más importante que el refrigerio. Él estaba
dispuesto a sacrificar cosas legítimas (sueño, o quizás comida), por la búsqueda de Dios.
· Él mostró una gran reverencia hacia Dios, aún en una devoción discreta, al levantarse y
alabarle. La alabanza requiere algo de ambos, del alma y el cuerpo.
4. (Salmo 119:63-64) La amistad con aquellos que son amigos de la palabra de Dios.

Compañero soy yo de todos los que te temen


Y guardan tus mandamientos.
De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra;
Enséñame tus estatutos.
a. Compañero soy yo de todos los que te temen: El Salmista disfrutaba de un
compañerismo especial entre aquellos que honran y guardan la palabra de Dios, de los
que guardan tus mandamientos.
i. Este maravilloso compañerismo es el testimonio de muchos Cristianos, quienes
experimentan un caluroso compañerismo a través de las razas, clases, nacionalidades y
educación.
ii. “Estos, entonces, son el pueblo de Dios; y una unión con él es, de hecho, unión con
ellos…El encontrarse con un Cristiano y extenderle una cortesía ordinaria, sin estar en la
unidad de corazón, es una señal de un andar fuera del espíritu con Dios.” (Bridges)
iii. “David era un rey, y aún él confraternizaba con ‘todos’ los que temían a Jehová,
tuvieran o no fama, fueran pobres o ricos. Él era un compañero plebeyo del Colegio de
Todos los santos.” (Spurgeon)
iv. “Si entonces, no nos avergonzamos de profesar el ser Cristianos, no disminuyamos
nuestro andar en el compañerismo con Cristianos. Aún cuando éstos muestren algunas
características repulsivas de carácter, ellos llevan la imagen de él, de quien profesamos
amar.” (Bridges)
b. De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Al haber experimentado este amplio
compañerismo, el Salmista sintió la bondad de Dios llenando la tierra. Esta experiencia de
la misericordia incrementó su deseo de conocimiento y obediencia (enséñame tus
estatutos).
i. De nuevo vemos el curso de un ciclo sin fin. La búsqueda de Dios en y a través de Su
palabra conduce hacia la satisfacción y bendición. Esa satisfacción y bendición conducen
hacia una búsqueda más profunda, conduciendo a su vez hacia más satisfacción y
bendición.
ii. Cuando uno vive en este glorioso ciclo, se siente como si toda la tierra estuviera llena de
la misericordia de Dios. Es una vida gloriosa, bendecida, con la experiencia de la
misericordia alrededor de todo.
I. Tet ?: La palabra de Dios Trae Beneficio de un Tiempo de Aflicción.
1. (Salmo 119:65-66) Una oración de alabanza y petición.

Bien has hecho con tu siervo,


Oh Jehová, conforme a tu palabra.
Enséñame buen sentido y sabiduría,
Porque tus mandamientos he creído.
a. Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová, conforme a tu palabra: Esta sección
comienza con una nota de gratitud. El Salmista se halla agradecido por el buen trato de
Dios hacia él, y que esto ha llegado conforme a tu palabra.
i. No pensamos mucho en ello, pero es maravillosamente cierto que “Bien has hecho con
tu siervo, Oh Jehová.” Piensa en todas las maneras en la que Dios ha tratado bien con
nosotros. Él nos ama, Él nos escogió, Él nos llamó, Él nos acercó a Si mismo, Él nos rescató,
Él nos declara justos, Él nos perdonó, Él colocó a Su Espíritu en nosotros, Él nos adoptó en
Su familia. Él nos hace reyes y sacerdotes y colaboradores con Él, y Él recompensa toda
nuestras obras hechas hacia Él.
ii. Conforme a tu palabra implica que el Salmista no solamente conocía las promesas de
Dios, y que rogaba por ellas en oración (como en Salmo 119:49); él también recibió las
promesas por fe, y las experimentó.
iii. Recordamos cuando María le dijo al ángel Gabriel – quien le acababa de hacer la
gloriosa promesa de que ella llevaría al Mesías – “He aquí la sierva del Señor; hágase
conmigo conforme a tu palabra.” (Lucas 1:38)
iv. Esto debiera de ser la experiencia de vida en cada hijo de Dios. Ellos saben que Dios ha
hecho bien con ellos, y saben que esto a sido conforme a Su palabra.
v. “Cuando nosotros así estamos cosechando la fructífera disciplina de la escuela de
nuestro Padre (Hebreos 12:11), ¿no debemos de poner un sello fresco para nuestro
testimonio – Bien has hecho con tu siervo, Oh Jehová? ¿Pero porqué hemos de retardar
nuestro reconocimiento hasta que salgamos de nuestra prueba? ¿No se lo debemos de
reconocer aún en medio de nuestra ‘pesadez’?’” (Bridges)
b. Enséñame buen sentido y sabiduría: Esta es la oración de sabiduría de una vida
bendecida. Al haber recibido este buen trato de parte de Dios, el Salmista entendió la
necesidad de vivir en buen sentido y sabiduría. Las bendiciones le fueron dadas a él para
que viva una vida de manera sabia y obediente para la gloria de Dios.
i. Buen sentido: “Hebreo, el buen gusto, un sentido experimental y el saborear las cosas
divinas.” (Poole) “Sentido, aquí, es literalmente ‘gusto’, no en nuestro sentido de un juicio
artístico, sino en una discriminación espiritual: ‘pues el oído prueba las palabras, como el
paladar prueba la comida’ (Job 34:3). Cf. Hebreos 5:14.” (Kidner)
ii. Muy fácilmente nos olvidamos de nuestra gran necesidad de aprender buen sentido y
sabiduría, y estamos muy prestos para confiar en nuestro propio corazón y consciencia.
“La facultad de la consciencia participa, con cualquier otra facultad del hombre, del daño
de la caída; y, por lo tanto, con toda su inteligencia, honestidad, y poder, esta sujeto a
conceptos equivocados…la consciencia, por lo tanto, no debe ser de fiar sin la luz de la
palabra de Dios; y más importante es la oración que dice – Enséñame buen sentido y
sabiduría.” (Bridges)
iii. “Ninguna escuela, solo la escuela de Cristo – ninguna enseñanza, sino la enseñanza del
Espíritu – puede dar este buen sentido y sabiduría.” (Bridges)
c. Porque tus mandamientos he creído: Él quería que Dios le enseñara porque él en
realidad creía en los mandamientos y palabras de Dios. Si en verdad creemos en Su
palabra, entonces querremos que Él nos enseñe a vivir de manera sabia y obediente.
2. (Salmo 119:67-68) La bondad de Dios se ve aún en la corrección.

Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba;


Mas ahora guardo tu palabra.
Bueno eres tú, y bienhechor;
Enséñame tus estatutos.
a. Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra: El
Salmista aquí habla de lecciones aprendidas de la manera difícil. Hubo un tiempo donde él
era más propenso a estar descarriado de la palabra de Dios, y la vida sabia fue revelada
allí. Pero, bajo una temporada de aflicción, él ahora estaba dedicado a la palabra de Dios.
i. “A menudo nuestras pruebas actúan como un aguijón para mantenernos en una buena
postura, pero nuestra prosperidad es un hoyo por la cual nos descarriamos.” (Spurgeon)
ii. “Pero el Cristiano, por designación de Dios, al ser arrojado a la atmósfera seductora,
debiera sentir que la oración es puesta a menudo en sus labios, con la peculiar expresión
de su necesidad – ‘¡En todo el tiempo de nuestra riquezas– Buen Señor, libéranos!’
(Litany.) Un tiempo de prosperidad es, en efecto, un tiempo de especial necesidad. Es
difícil el refrenar a la carne, cuando hay muchas carnadas para la indulgencia.” (Bridges)
iii. “Como los azotes y golpes dadas a una prenda con un palo le quita el polvo y la polilla,
así son las aflicciones con las corrupciones del corazón.” (Trapp)
iv. Este principio se ha abierto camino en la vida de casi todos los que buscan a Dios. Esta
es una razón por la cual Dios designa aflicción hacia Su pueblo (1 Tesalonicenses 3:3).
v. “Muchos han sido hechos humildes bajo la aflicción, y se les ha enseñado a conocerse a
si mismos y a humillarse delante de Dios, que probablemente sin esto ellos jamás
hubieran sido hechos salvos; después de esto, ellos han sido serios y fieles. La aflicción
santificada es una gran bendición; sin santificar, es una maldición adicional.” (Clarke)
vi. “Aquí obtenemos consuelo, al recordar lo que la Biblia dice aún de Jesús, ‘Aunque él
era el hijo, él aprendió obediencia a través de aquello de lo que él padeció’ (Hebreos 5:8).”
(Boice)
b. Bueno eres tú, y bienhechor; Enséñame tus estatutos: Esta es una línea importante y
preciosa para seguir el reconocimiento de la aflicción y del bien que ha hecho en la vida.
Muestra que el Salmista no se amargó o sintió resentimientos hacia Dios por la aflicción
que le llevó a ser más obediente.
i. A pesar de la aflicción – la cual nosotros debemos de tener como genuina – él proclamó,
“Bueno eres tú, y bienhechor.” De hecho, él quería aún más instrucción por parte de Dios,
diciendo “Enséñame tus estatutos.” Esto se dice con el entendimiento implícito de que
esta enseñanza podría requerir más aflicción; pero era el deseo del Salmista.Esto muestro
la confianza que él tenía en la bondad de Dios.
ii. “La aflicción no es el asunto que se menciona con más frecuencia en la novena estrofa.
La palabra más prominente en estos versículos es ‘bueno.’ Esta es la estrofa de teth. Teth
es la primera letra de la palabra Hebrea ‘bueno’ (tov), así que era una palabra natural para
el compositor del salmo, el utilizar ‘bueno’ al principio de estos versículos.” (Boice)
iii. En el sentido más básico, esto es una alabanza por lo que Dios es (Bueno eres tú), y
alabanza por lo que Dios hace (bienhechor). Éstos siempre son dos maravillosas razones
para alabar.
iv. “Andamos en bondad, pero cedemos al descontento. No profesamos que nos
desagrade las pruebas – solamente la prueba que esta sobre nosotros – cualquier otra
cruz aparte de esto; esto es, mi voluntad y sabiduría en lugar de la de Dios.” (Bridges)
3. (Salmo 119:69-70) Deleite en la ley de Dios a pesar de los ataques de los adversarios.

Contra mí forjaron mentira los soberbios,


Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos.
Se engrosó el corazón de ellos como sebo,
Mas yo en tu ley me he regocijado.
a. Contra mí forjaron mentira los soberbios: Al leer del carácter piadoso y humilde del
Salmista, casi es impactante el oír que él tiene enemigos quienes han forjadomentira en
contra de él. Pero él explica como esto es posible: ellos son los soberbios, quienes sin
duda están condenados en su consciencia, y tienen rencor de su vida de humildad,
obediencia y dócil delante de Dios.
i. “Si el Señor hace bien por nosotros, debemos de esperar que Satanás haga mal…¡él
rápidamente lo coloca en los corazones de sus hijos para forjar mentiras en contra de los
hijos de Dios!” (Bridges)
ii. “Para tales escarnecedores y calumniadores, una buena vida es la mejor respuesta.
Cuando un amigo una vez le dijo a Plato sobre las historias escandalosas que sus enemigos
habían propagado sobre él, – Viviré de tal manera, respondió el gran Filósofo, para que
nadie las crea.” (Horne)
b. Mas yo guardaré de todo corazón tus mandamientos: Las mentiras de los soberbios no
distrajeron o desanimaron al Salmista. Pero él se dedicó hacia una mayor obediencia y
honor para con Dios, pidiendo el ser obediente hacia Él con todo sucorazón.
i. “Si el lodo que es arrojado hacia nosotros no ciega nuestros ojos, o lástima nuestra
integridad, nos hará poco daño. Si guardamos los mandamientos, los mandamientos nos
guardarán en el día de la calumnia y la injuria.” (Spurgeon)
c. Se engrosó el corazón de ellos como sebo, Mas yo en tu ley me he regocijado: Su
corazón lleno de sebo no era bueno para su salud física o espiritual. Esto significaba que
sus corazones estaban apagados, no tenían sensibilidad, se ahogan en lujurias y excesos.
En contraste, el Salmista halló regocijo en la palabra de Dios.
i. “El tremendo golpe de justicia todopoderosa ha entumecido su corazón, para que las
presiones de las montañas de pecado y culpa no se sienta. El corazón es dejado para con
Dios, ‘cauterizada con un hierro caliente’ (1 Timoteo 4:2), y, por lo tanto, no esta blando;
‘no siente más’ (Efesios 4:19); no es blando por el poder de la palabra.” (Bridges)
ii. “Siempre ha habido, y debe haber, un contraste vívido entre el creyente y el sensual, y
el contraste se puede ver en los afectos del corazón como en las acciones de la vida: el
corazón de ellos esta lleno de sebo, y nuestro corazón se regocija con la ley del Señor.”
(Spurgeon)
iii. “Como si él dijera, Mi corazón es un corazón esbelto, un corazón con hambre, mi alma
ama y se regocija en tu palabra. No tengo nada más con que llenarla, sino con tu palabra,
y los consuelos que obtengo de ello; pero el corazón de ellos son corazones con sebo;
llenos del sebo del mundo; llenos del sebo de la lujuria; ellos odian la palabra. Como un
estomago lleno que no puede digerir una carne que esta en éste; así los hombres inicuos
odian la palabra, esta no bajará en ellos, si no da gratificación a sus lujurias.” (William
Fenner, citado en Spurgeon)
1. (Salmo 119:71-72) Apreciación por la bondad de Dios en la temporada de la aflicción.

Bueno me es haber sido humillado,


Para que aprenda tus estatutos.
Mejor me es la ley de tu boca
Que millares de oro y plata.
a. Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos: El Salmista repite
la idea anteriormente mencionada en esta sección (Salmo 119:67). Esta repetición es una
manera efectiva para comunicar un énfasis. Aflicción, traída bajo la sabiduría y guía de la
palabra de Dios, genuinamente fue algo bueno en su vida.
i. “Yo, por mi parte, le debo más, pienso, al yunque y al martillo, al fuego y al fichero, que
a cualquier otra cosa. Bendigo al Señor por las correcciones de su providencia, las cuales,
si él me ha bendecido con una mano con dulces, con la otra mano me ha bendecido con
amargura.” (Spurgeon)
ii. “ ‘Yo nunca’ – dijo Lutero – ‘conocí el significado de la palabra de Dios, sino hasta que
fue llevado al lugar de aflicción. Siempre he encontrado que este es uno de mis mejores
maestros.’” (Bridges)
iii. Pero debemos de cuidarnos en contra del malentendido de que temporadas de
aflicción automáticamente hacen que uno sea mejor y más piadoso. Tristemente, hay
algunos que salen peor de su aflicción – porque fracasan en ir en busca de la palabra de
Dios por sabiduría y guía en tales tiempos.
iv. Esto también muestra el valor que tiene para el Salmista el memorizarse la palabra de
Dios. Valía totalmente para él soportar la aflicción, si solo pudiera él aprender los
estatutos de Dios en el proceso. Esto hacía que un tiempo de dolorosa aflicción valiera la
pena.
v. “Muy poco hay para aprender sin aflicción. Si queremos ser maestros debemos de pasar
aflicción…los mandamientos de Dios se leen de una mejor manera con ojos humedecidos
por las lágrimas.” (Spurgeon)
vi. “Por la aflicción Dios separa el pecado, el cual él odia, del alma, el cual él ama.” (John
Mason, citado en Spurgeon)
vii. “¿Estas tú, pues, creyente, bajo prueba, dispuesta a lamentarte por las lecciones que
ya has aprendido en esta escuela?…El Señor nos salve de la más grande de las aflicciones,
una aflicción perdida.” (Bridges)
b. Mejor me es la ley de tu boca Que millares de oro y plata: Esta es una extensión lógica
de la línea de pensamiento del versículo anterior. Si el Salmista entendía que aún el
problema podría ser bueno si le enseñaba la palabra de Dios – si era más valioso que su
comodidad – entonces también es posible el decir que es más valioso que las riquezas.
i. Esta gran estimación de la palabra de Dios venía de una vida que había conocido la
aflicción. Era amor y apreciación del campo de batalla, no de los palacios de lo fácil y la
comodidad.
ii. “Herbert Lockyer recuerda una historia sobre la Biblia más grande del mundo, un
manuscrito Hebreo que pesaba 320 libras en una biblioteca del Vaticano. Mucho tiempo
atrás un grupo de Judíos Italianos pidieron ver esta Biblia, y cuando la vieron, le contaron
a sus amigos de Venecia sobre el libro. Como resultado, un sindicato de Judíos Rusos
intentó comprarlo, ofreciéndole a la iglesia el peso del libro en oro. Julio II era el Papa en
ese momento, y rehusó la oferta, aún cuando el valor de dicha cantidad en oro era
enorme…Hoy en día pagamos muy poco para poseer múltiples copias de la palabra de
Dios. Pero, ¿la valoramos? En muchos casos, me temo que no.” (Boice)
iii. “¿Quién puede decir esto? ¿Quién prefiere la ley de su Dios, el Cristo que le compró, y
el cielo al cual él espera ir, cuando ya no pueda vivir más sobre la tierra, con millares de
oro y plata? Si, ¿cuántos hay tales que, como Judas, venden a su Salvador, aún por treinta
piezas de plata? ¡Escuchen esto, ustedes amantes del mundo y del dinero!” (Clarke)
iv. “La palabra de Dios debe estar más cerca de nosotros que nuestros amigos, debe ser
más querida para nosotros que nuestras vidas, más dulce para nosotros que nuestra
libertas, y más placentera para nosotros que todas las comodidades terrenales.” (John
Mason, citado en Spurgeon)
J. Yod 1497; : Confianza en el Creador y Su Palabra.
La estrofa de yodh representa la pequeña letra Hebrea la cual Jesús señalo como una
“jota” en Mateo 5:18: “Hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará
de la ley, hasta que todo se haya cumplido.”
1. (Salmo 119:73) Rindiéndose a la palabra del Creador.

Tus manos me hicieron y me formaron;


Hazme entender, y aprenderé tus mandamientos.
a. Tus manos me hicieron: Aquí el Salmista proclama a Dios como el Creador, y entendió
ciertas obligaciones hacia Dios, porque él fue hecho por las manos de Dios.
i. Me formaron: “La referencia de que Dios le formó es una mención deliberada
de Génesis 2, la cual dice que Dios ‘formó al hombre del polvo de la tierra’ (Génesis 2:7).”
(Boice)
ii. La era moderna, con su amplia negación del Dios Creador, tiene un sentido de
obligación mucho menor de Dios como Creador. A pesar del profundo rechazo asentado
de Dios como creador, la obligación del hombre para con su Creador permanece. El
Salmista entendió lo que muchos hoy en día olvidan o niegan.
iii. El decir que Dios es nuestro Creados es el reconocer:
· Que estamos obligados hacia Él, como Aquel que nos da la vida
· Que le respetamos como Aquel que es más grande e inteligente que nosotros
· Que Él, al ser nuestro diseñador, sabe lo que es mejor para nosotros
· Ya que nuestro principio esta conectado con el mundo invisible, así también será con
nuestro final
iv. “La consideración, de que Dios nos hizo, aquí es urgido como un argumento del porqué
él no debe dejarnos o rechazarnos, ya que cada artista tiene un valor por su propia obra,
proporcional a su excelencia. Es, al mismo tiempo, un reconocimiento del servicio que le
debemos, fundamentada en la relación la cual la criatura tiene hacia su Creador.” (Horne)
v. “Si Dios nos hubiera hecho de manera tosca, y no nos hubiera formado de manera
elaborada, este argumento perdería mucho de su fuerza; pero ciertamente, del arte
delicado y la maravillosa habilidad que el Señor a mostrado en la formación del cuerpo
humano, podemos inferir que él esta preparado para tomar un dolor similar con el alma
hasta que perfectamente lleve su imagen.” (Spurgeon)
vi. Tus manos: “Oh, mira las heridas de sus manos, y no te olvides de las obras de sus
manos, como oraba la Reina Elizabeth.” (Trapp)
b. Hazme entender: En su manera de pensar de Dios como Creador, el Salmista oraba
para que pudiera entender. Él reconocía que esto era algo que a menudo se mal
interpretaba, y uno podría pedir y esperar el entender tanto a Dios, como Creador, y
nuestra obligación hacia nuestro Amo.
i. Obtenemos mucho entendimiento al considerar a Dios como Creador, y especialmente
como el Creador del hombre. “Cada parte de la creación lleva la impresión de Dios. El
hombre – solamente el hombre – lleva su imagen, su semejanza. En cualquier lado vemos
sus huellas – sus pisadas. Aquí contemplamos su rostro.” (Bridges)
c. Aprenderé tus mandamientos: El entendimiento de Dios y hombre, como Creador y
criatura, le lleva hacia su humilde relación donde el hombre admite su necesidad de
aprender, el aprender la palabra de Dios (mandamientos), y el recibir Su palabra como
mandamientos de parte de un Creador sabio, amoroso, y justo.
2. (Salmo 119:74) El gusto común de aquellos que temen a Dios.

Los que te temen me verán, y se alegrarán,


Porque en tu palabra he esperado.
a. Los que te temen me verán, y se alegrarán: El Salmista consideraba que su vida recta
sería de ánimos para otros que también temieran a Dios. Esta era una razón más para
escuchar y obedecer a Dios.
i. “Cuando un hombre de Dios obtiene gracia para si mismo, él se convierte en bendición
para otros…Están aquellos que profesan cuya presencia dispersa tristeza, y los piadosos
calladamente se apartan de su compañía: que este jamás sea el caso con nosotros.”
(Spurgeon)
ii. “Aquellos que ‘temen a Dios’ naturalmente están “gustosos cuando ven’ y platican con
alguien como ellos; pero de manera más especial cuando es uno cuya fe y paciencia le a
llevado a través de problemas, y ha salido victorioso sobre las tentaciones; aquel que ha
‘esperado en la palabra de Dios,’ y no se ha decepcionado.” (Horne)
b. Porque en tu palabra he esperado: Su vida le pudo dar ánimo y gusto a otras personas
justas porque su esperanza y atención estaban puestas en la palabra de Dios. Sin esta
esperanza, su vida justa sería imposible.
3. (Salmo 119:75-77) Consuelo de la palabra de Dios en tiempo de aflicción.

Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justos,


Y que conforme a tu fidelidad me afligiste.
Sea ahora tu misericordia para consolarme,
Conforme a lo que has dicho a tu siervo.
Vengan a mí tus misericordias, para que viva,
Porque tu ley es mi delicia.
a. Tus juicios son justos…a tu fidelidad me afligiste: Su atención sobre la palabra de Dios
le ha dado al Salmista una perspectiva sabia y piadosa aún en el tiempo de la aflicción. Él
puede proclamar lo justo de los juicios de Dios, aún cuando él es afligido.
i. Es una cosa el decir, “Dios tiene el derecho de hacer conmigo como Él desee.” Es más
grande el decir que Sus juicios son justos, Y que conforme a tu fidelidad me afligiste.
ii. “David no solamente reconocía el derecho de Dios para lidiar con él como a él bien le
pareciera, y aún su sabiduría para tratar con él de la manera que ya lo había hecho, pero
su fidelidad en afligir – no su fidelidad aunque él sea afligido – sin en afligirle; no como si
fuera consistente con su amor, sino como el mismo fruto de su amor.” (Bridges)
iii. Este es el lugar al cual Job llegó eventualmente a través de su larga y desesperada lucha
en el Libro de Job. Él llegó a conocer que los juicios del Señor eran justos, y aún entendió
la fidelidad de Dios en la aflicción.
· Job podía decir en su aflicción, sea el nombre de Jehová bendito. (Job 1:21).
· Elí pudo decir en su aflicción, Jehová es; haga lo que bien le pareciere (1 Samuel 3:18).
· David pudo decir en su aflicción, Dejadle que maldiga, pues Jehová se lo ha dicho. (2
Samuel 16:11).
· La madre de la Sulamita pudo decir en su aflicción, Bien (2 Reyes 4:26).
b. Sea ahora tu misericordia para consolarme, Conforme a lo que has dicho: El Salmista
oraba en un fundamento sólido, orando en base de las promesas hechas en la palabra de
Dios. Con tales promesas, él pidió por misericordia en su aflicción.
i. Conforme a lo que has dicho: “Nuestras oraciones son de acuerdo con la mente de Dios,
cuando son acordes a la palabra de Dios.” (Spurgeon)
ii. “Señor, estas promesas fueron hechas para ser bien para algunos, ¿y porqué yo no?
Tengo hambre; tengo necesidad; tengo sed; espero. Aquí esta tu escritura en tu palabra…
Tengo la resolución de ser tan importuno [persistente hasta el punto del enfado] hasta
que haya obtenido, y después ser agradecido, en cuanto a la gracia me lo permita…Tus
promesas son los descubrimientos de tus propósitos, y concesiones [dadas con gracia]
como material para nuestras oraciones; y en mis ruegos estoy resuelto cada día el
presentarlos y licitarlos delante de ti.” (Oración de Mónica, la madre de Agustín; citado en
Bridges)
c. Lo que has dicho a tu siervo: El Salmista correctamente recibió la Palabra de Dios como
algo personal para si mismo. No solamente fue una palabra para la humanidad en general,
o para el pueblo del pacto; era algo personal, para el mismo Salmista (tu siervo).
d. Vengan a mí tus misericordias, para que viva, Porque tu ley es mi delicia: El Salmista
oró con el entendimiento de que las tiernas misericordias de Dios vinieron a él por medio
de la Palabra (ley) de Dios. Al estar cerca de la palabra de Dios, y al dejar que llenara su
vida, él también recibió de las misericordias de Dios
i. “Las misericordias de Dios son ‘misericordias tiernas,’ estas son las misericordias de un
padre hacia sus hijos, no, tierna como la compasión de una madre sobre el hijo de su
vientre. Estas ‘vienen hacia’ nosotros, cuando no somos capaces de ir a ellos.” (Horne)
ii. Sin el regalo de estas tiernas misericordias nos hallamos a nosotros mismos perdidos y
desanimados. “Todas las velas en el mundo, en ausencia del sol, nunca pueden hacer un
día. Toda la tierra, en sus visiones más brillantes de la fantasía, destituida del amor del
Señor, jamás podrá animar o revivir el alma.” (Bridges)
iii. “Pero aún, no tenemos una aprehensión justa de estas misericordias tiernas, a menos
que vengan hacia nosotros. En medio de la gran distribución, deja clamo mi interés. Que
vengan a mí.” (Bridges)
4. (Salmo 119:78-80) El contrasto entre el soberbio y aquellos que temen a Dios.

Sean avergonzados los soberbios,


porque sin causa me han calumniado;
Pero yo meditaré en tus mandamientos.
Vuélvanse a mí los que te temen
Y conocen tus testimonios.
Sea mi corazón íntegro en tus estatutos,
Para que no sea yo avergonzado.
a. Sean avergonzados los soberbios: El Salmista dijo esto, no solamente en un sentido de
la justicia de Dios, sino también por un sentido de haber sido agraviado de manera
personal. Estos soberbios son aquellos que le habían calumniado…sin causa; por lo tanto,
debían de ser avergonzados.
i. “La vergüenza es para los soberbios, pues es vergonzoso el ser soberbio. La vergüenza
no es para los santos, pues no hay nada en la santidad de que avergonzarse.” (Spurgeon)
ii. Si los soberbios que se oponen al Salmista supieran que el oraba en contra de ellos,
ellos tendrían razón para sentir temor. Las oraciones de David dieron fracaso y
destrucción para Ahitofel. El ayuno de Ester y los Judíos trajeron frustración y perdición
para Amán. La oración de Ezequías tuvo un significado de perdición y destrucción para el
ejército Asirio. Dios sabe como defender a los suyos, los que claman a Él.
iii. Aún, la oración de que sean avergonzados los soberbios es una oración por su bien. Es
como la oración de Asaf: Llena sus rostros de vergüenza, Y busquen tu nombre, oh Jehová.
(Salmo 83:16)
b. Pero yo meditaré en tus mandamientos: En contraste con los soberbios, quienes
amaban las mentiras, el Salmista amaba y meditaba en la Palabra de Dios.
i. “Él estudiaría la ley de Dios y no la ley de venganza. Los soberbios no merecen que
piensen en ellos. La peor herida que nos pueden dar es que nos aparten de nuestras
devociones; desconcertémosles al guardar nuestra relación de una manera más cercana
con Dios cuando éstos sean más maliciosos en sus embates.” (Spurgeon)
ii. Yo meditaré: “Las verdades están escondidas en el corazón sin eficiencia o poder, hasta
que son perfeccionados por pensamientos profundos, serios y apremiantes…El pasar
repentinamente con una vela por el cuarto no nos da una entera descripción de cierto
objeto, sino hasta que nos paramos y nos quedamos contemplándolo. Una contemplación
fija es una gran ventaja.” (Thomas Manton, citado en Spurgeon)
c. Vuélvanse a mí los que te temen: El Salmista reconocía la presencia de enemigos
soberbios, pero él no creía que todos estaban en contra de él o Dios. Habían otros que
temían a Dios, y él podía hallar compañerismo con ellos. Ellos tenían mucho en común –
ambos eran aquellos los que conocían la palabra de Dios (Y conocen tus testimonios).
i. “David tiene dos descripciones para los santos, ellos temen a Dios y conocen a Dios. Ellos
poseen tanto la devoción e instrucción; ellos tienen tanto el espíritu y la ciencia de la
verdadera religión.” (Spurgeon)
ii. Vuélvanse a mí: “Mientras que el creyente halla problemas por parte del mundo, él ora
para que pueda encontrar ayuda por parte del pueblo del Señor…Es doloroso, por tanto,
el ver a Cristianos andando de huraños el uno con el otro, sufriendo de frialdades, de
distancia, diferencias y desconfianzas, para dividirlos de entre sus hermanos.” (Bridges)
iii. “Ya sea que, 1. Que vuelvan sus ojos hacia mí como un espectáculo de la maravillosa
misericordia de Dios, o, 2. Que vuelvan sus corazones y afectos hacia mí, las cuales han
sido alejados de mí, ya sea, por los artificios y calumnias de mis adversarios, o por
angustias amargas y largas.” (Poole)
d. Sea mi corazón íntegro en tus estatutos: Mientras que el Salmista se comparaba a si
mismo con los soberbios que hablaban mentiras, él aún reconocía su necesidad por una
mayor obediencia hacia Dios. Él le pedía a Dios, y dependía en Él para un obediente
(íntegro) corazón y vida.
i. El Nuevo Testamento tiene muchos ejemplos de corazones que no fueron íntegros:
Judas, Ananías y Safira, Alejandro, Demas. Tales ejemplos debieran hacernos orar de
acuerdo con Salmo 139:23-24: Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón.
ii. “Examina tu juicio asentado, tu elección deliberada, tus sentimientos, tu habitual
práctica permitida; aplica hacia cada detección de debilidad hacia la sangre de Cristo,
como el remedio soberano para las enfermedades de un ‘corazón engañoso y
desesperadamente inicuo.’” (Bridges)
iii. “Deja que sea perfecto-todo dado hacia ti, y todo poseído por ti.” (Clarke)
e. Para que no sea yo avergonzado: Este es un deseo válido. El Salmista quería una vida
vivida sin seravergonzado. El desea no era por un sentido de vergüenza interna debido a
que uno estuviera bien con Dios, y sin un sentido de vergüenza pública delante de los ojos
de los demás. Su vida obediente (Sea mi corazón íntegro en tus estatutos) le conduciría
hacia esta vida sin vergüenza.
i. En esta sección se nos enseña por medio de la repetición del ruego, “Sean…” Al ser
tomados en conjunto, estos componen una vida saludable con Dios.
· Déjame ser consolado por Tu bondad
· Déjame vivir por Tus misericordias
· Déjame ser vindicado sobre los soberbios
· Déjame estar en la presencia de aquellos que te temen
· Deja que mi corazón sea íntegro
K. Kaf ?: Desmayo por Aflicción, Vivificado por la Palabra de Dios.
“Algunos escritores…señalaron que para los de antaño había a menudo un significado en
la forma de las letras Hebreas. Tal es el caso aquí. Esta es la estrofa de kaph. Kaph es una
letra curveada, similar a un medio círculo, y a menudo se tenía en mente de que era una
mano extendida para recibir algún regalo o bendición…Él mantiene extendida su mano
hacia él en ruego.” (Boice)
1. (Salmo 119:81-82) Buscando consuelo en la Palabra de Dios.

Desfallece mi alma por tu salvación,


Mas espero en tu palabra.
Desfallecieron mis ojos por tu palabra,
Diciendo: ¿Cuándo me consolarás?
a. Desfallece mi alma por tu salvación: El Salmista da un sentido de desesperación. Su
alma esta dolida por Dios, tanto que desfallece en esperar por la salvación que él necesita.
Pero él no esta desesperado, porque él espera en supalabra.
i. Desfallece tiene la idea de “llegar a su fin” (Kidner). Es el mismo verbo con una forma un
poco diferente de la que es usada en Salmo 119:87: Casi me han echado por tierra. El
desfallecer es una pérdida de la tierra; un colapso. Aquí el Salmista sintió que su alma
estaba tan débil, tan vacía de fuerza, que era incapaz de ponerse de pie.
ii. Este lugar de desesperación, mas no de desesperanza, es conocido por los seguidores
de Dios. El Apóstol Pablo relato algo de esto en 2 Corintios 4:8-9: que estamos atribulados
en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no
desamparados; derribados, pero no destruidos. En todo, Pablo podía decir, “pero
teniendo el mismo espíritu de fe,” (2 Corintios 4:13).
iii. Tu salvación: Lo que él quería era la salvación de Dios. “Él no deseaba una liberación,
sino aquello que venía de Dios, su único deseo era por ‘su salvación.’ Pero por esa
liberación divina, y estaba ansioso del todo.” (Spurgeon)
b. Mas espero en tu palabra: En contraste con el sentido de debilidad y fracaso, el
Salmista halló esperanza y fuerza en la palabra de Dios. Esto es la perseverancia en la
esperanza de la cual se habló en el Nuevo Testamento (1 Tesalonicenses 1:3), y la
esperanza de salvación como un yelmo protector (1 Tesalonicenses 5:8).
i. “Saulo, bajo una prueba prolongada, recurrió al diablo por alivio (1 Samuel 28:6-7)…Aún
un buen hombre, bajo pocas horas de prueba, murmura en contra de Dios – no, aún
defiende su murmuración (Jonás 4:7-9). ¿Cómo se comportó este hombre? Cuando su
alma estaba desfalleciendo, su esperanza en la palabra evitó que se hundiera.” (Bridges)
ii. Espero en tu palabra: “Amado, que ninguno de nosotros ceda ante la desesperación. Sin
duda Satanás nos dirá que es humilde el desesperarse, pero, no es así. El orgullo de la
desesperación es en verdad terrible. Creo que, cuando un hombre, del todo, duda del
poder de Dios para salvarle, y se entrega al pecado debido a que piensa que no puede ser
salvo, muy lejos de lo cual hay cualquier rastro de humildad, es la acción más soberbia que
la carne y sangre depravada puede llevar a cabo. ¿Hombre, cómo te atreves decir tú, que
no hay esperanza para ti?” (Spurgeon)
c. Desfallecieron mis ojos por tu palabra: Esto indica la diligencia con la cual el Salmista
lee y estudia la palabra de Dios. Él la estudiaba tanto que le dolían sus ojos. Una razón por
la cual él amaba tanto la palabra de Dios era porque él la estudió con intención. La palabra
de Dios cede sus tesoros hacia nosotros en proporción con nuestra búsqueda.
d. Diciendo: ¿Cuándo me consolarás? Este era el porqué el Salmista buscaba tan
diligentemente. Era para hallar consuelo en su presente angustia. Ese sentido de
necesidad personal es, y permanece una mayor motivación para un estudio diligente que
una curiosidad teológica.
i. “Mientras que la salvación prometida es retrasada, el alma afligida piensa cada día del
año, y observaba el cielo por el cumplimiento de la palabra de Dios.” (Horne)
ii. En su sermón titulado El Tiempo de Dios para Consolar, Spurgeon buscó el dar
respuestas prácticas a la pregunta, ¿Cuándo me consolarás?
· El consuelo llegará cuando dejemos la incredulidad de lado.
· El consuelo llegará cuando ya no nos quejemos.
· El consuelo llegará cuando dejemos el pecado que toleramos.
· El consuelo llegará cuando cumplamos con los deberes que hemos descuidado.
2. (Salmo 119:83-84) Apreciando la debilidad y confiando en Dios y Su palabra.

Porque estoy como el odre al humo;


Pero no he olvidado tus estatutos.
¿Cuántos son los días de tu siervo?
¿Cuándo harás juicio contra los que me persiguen?
a. Porque estoy como el odre al humo: El Salmista se sintió débil, como si fuera un frágil
odre el cual se había secado, y se había hecho negro como el humo. Su alma y vida
espiritual se sentía seca.
i. El odre al humo era “Inservible, estaba arrugado, y no era atractivo, porque estaba
ennegrecido por el hollín.” (VanGermen) No sabemos si el Salmista dijo esto por su
situación interna, su condición externa, o ambas.
ii. “Mi humedad natural esta seca y quemada; estoy marchito, y deformado, y
despreciado, y mi caso es peor y peor cada día.” (Poole)
iii. Aunque esta ilustración habla sobre la difícil naturaleza de la prueba de David, también
habla del carácter de la prueba: “Nuestras pruebas son humo, pero no fuego; son muy
incómodos, pero no nos consumen.” (Spurgeon)
b. Pero no he olvidado tus estatutos: A pesar de su sentido de debilidad, él estaba
determinado a no olvidartus estatutos. La debilidad no haría que se olvidara de la palabra
de Dios.
i. “Ningún problema debe de sacarnos del amor a la verdad. Podrás sacar la lengua de mi
cabeza, pero no mi fe de mi corazón, dijo el mártir.” (Trapp)
c. ¿Cuántos son los días de tu siervo? ¿Cuándo harás juicio contra los que me
persiguen? Aquí el sentido de debilidad condujo al Salmista a desesperarse de que Dios
ejecutaría juicio en contra de aquellos que les perseguían.
i. Este (Salmo 119:84) es uno de los pocos versículos en el Salmo que no menciona
específicamente la palabra de Dios. El sentido y contexto nos conducen a ver que el
sentido de debilidad personal e injusticia ha conducido al Salmista a tal distracción y
desesperación que él ha perdido enfoque en la palabra de Dios.
ii. “Esta estrofa tiene mucho que decir sobre los enemigos del salmista, como si en este
punto sus pensamientos fueran casi monopolizados por ellos.” (Boice) Pero al final de la
estrofa, sus pensamientos están de nuevo sobre Dios y Su palabra.
iii. “El quejarse de Dios es una incredulidad deshonrosa. El quejarse con Dios es la marca
de sus ‘elegidos, quienes claman día y noche hacia él, aunque lleva mucho tiempo con
ellos’ (Lucas 8:7).” (Bridges)
3. (Salmo 119:85-86) Un clamor por ayuda cuando es atacado y perseguido.

Los soberbios me han cavado hoyos;


Mas no proceden según tu ley.
Todos tus mandamientos son verdad;
Sin causa me persiguen; ayúdame.
a. Los soberbios me han cavado hoyos; Mas no proceden según tu ley: Las trampas
puestas para el Salmista fueron de hecho dirigidas en contra de la ley de Dios. Éxodo
21:33-34 da el principio de que un hombre es responsable por el daño cuando cava un
hoyo.
i. La idea es que ellos le acecharon como si fuera un animal salvaje. “La manera de atrapar
a los animales salvajes era por medio de ‘cavar hoyos,’ y cubrirlos con césped, sobre la
cual la bestia corría, y caía en el hoyo, y allí era acorralado y tomado.” (Horne)
ii. “Ni los hombres ni los hoyos estaban acordes con la ley divina; ellos eran crueles y
maquinaban engaños, y sus hoyos eran contrarios a la ley Levítica, y contrarios a los
mandamientos la cual nos dice que amemos a nuestro prójimo.” (Spurgeon)
b. Todos tus mandamientos son verdad; Sin causa me persiguen: El Salmista encontró
fidelidad y refugio en los mandamientos de Dios; este era un fuerte contraste a la
persecución que él halló de parte de sus enemigos. En tales momentos, él oró la oración
lógica: Ayúdame.
i. “Muchas veces santos en problemas se han quejado de estas palabras, porque éstos se
acomodaban a miles condiciones de necesidad, dolor, angustia, debilidad, y pecado.
‘Ayúdame Señor,’ sería la oración adecuada para los jóvenes y viejos, para los que se
afanan y sufren, para la vida y la muerte. Ninguna otra ayuda es suficiente, pero la ayuda
de Dios es suficiente en todo, y nosotros nos echamos hacia él sin temor.” (Spurgeon)
4. (Salmo 119:87-88) Vivificado por Dios para obedecer.

Casi me han echado por tierra,


Pero no he dejado tus mandamientos.
Vivifícame conforme a tu misericordia,
Y guardaré los testimonios de tu boca.
a. Casi me han echado por tierra, Pero no he dejado tus mandamientos: El punto es
enfatizado por medio de la repetición. Nada haría que el Salmista dejara la palabra de
Dios. Él se aferraría a él, en los buenos tiempos y en los malos tiempos.
i. Hay muchas cosas que podrían hacer que una persona deje la palabra de Dios, de una u
otra manera.
· Compromiso pecaminoso.
· Arrogancia intelectual.
· Burlas y persecución.
· Frialdad de corazón.
· Distracciones mundanas.
· Amor a las cosas materiales.
· Ajetreo elegido o permitido.
ii. Pero aquí el Salmista estaba casi muerto (Casi me han echado por tierra),pero él no
dejaría la palabra de Dios.
iii. Hay oro en esa palabra “casi.” Nos recuerda que aunque nuestros enemigos
(especialmente nuestros adversarios espirituales) pueden presionar para nuestra
completa destrucción, Dios nos guardará. Él permite que seamos atacados, pero al mismo
tiempo deja un límite hacia el éxito de los ofensores. Casi es una protección de gracia de la
palabra de Dios.
b. Vivifícame conforme a tu misericordia: El Salmista miró a Dios por una nueva vida, por
avivamiento. Pero él sabía que esto no era merecido, aún para aquel que esta tan
enamorado de la palabra de Dios como él lo estaba. Pero, él oró, “Vivifícame conforme a
tu misericordia,” y no de acuerdo con lo que merecía o había obtenido.
i. “Si somos vivificados en nuestra propia piedad personal, entonces estaremos fuera del
alcance de nuestros asaltantes. Nuestra mejor protección de los tentadores y
perseguidores es más vida.” (Spurgeon)
ii. El Salmista habló libremente sobre su gran amor por Dios y Su palabra. Pero su
confianza estaba en la bondad y gracia y misericordia de Dios, no en su propio amor hacia
Dios y Su palabra.
c. Y guardaré los testimonios de tu boca: Aquí el Salmista entendió que el propósito de un
espíritu vivificado dentro de él, no era simplemente para disfrutar de la temporada de
regocijo espiritual; sino que era para un caminar más fiel y obediente con Dios.
i. Muchas personas miran el avivamiento como un simple tiempo de mayor emoción
espiritual, que tiene poco propósito otra cosa que el dar a las personas un sentido de
bendición y estremecimientos. Esta idea errónea de avivamiento en realidad estorba la
obra de verdadero avivamiento.
ii. Esta vida vivificada también era dada por el bien de la firmeza hacia testimonio de la
boca de Dios. “La vida es absolutamente esencial para estar firmes en la verdad. Cuando
sea que escucho de iglesias o ministros que se apartan de la fe, sé que la piedad está en su
punto más bajo entre ellos. Se ha propuesto que discutamos con ello: no sirve de nada
discutir con gente muerta. Se propone que debemos de sacar otro libro de evidencias
Cristianas: tiene poco beneficio el proveer anteojos para aquellos que no tienen ojos. Lo
que se desea es más vida espiritual; pues la verdad vivifica al hombre y ellos aman al
mundo vivificante, pero a los hombres muertos les importa poco aquello el cual ellos
consideran una carta muerta.” (Spurgeon)
d. Los testimonios de tu boca: El Salmista correctamente entendió que la palabra de Dios
en realidad venía de la boca de Dios. Él no ignoraba el hecho de que Dios había utilizado
autores humanos, y que esos autores humanos aún expresaban su personalidad a través
de los escritos inspirados. Pero Dios dirigió a aquellos autores humanos para que lo que
escribieran pudiera ser certeramente llamado palabras de la boca de Dios.
i. Si la Biblia nos da palabra de la boca de Dios, podemos decir confiadamente que la Biblia
es infalible; esto es, que en sus documentos escritos originales (de los cuales tenemos
copias confiables), están absolutamente sin error.
ii. Ya que la boca comunica palabras, también insistimos que las palabras de la Biblia son
infalibles, y no son solamente ideas. “Para mí, no hay explicación de esas palabras excepto
lo que involucra una inspiración verbal e infalible. El testimonio de la boca de Dios debe
ser dada en palabras: el corazón de Dios tiene pensamientos, pero la boca de Dios tiene
palabras; y palabras del Dios omnisciente y verdadero deben ser infalibles.” (Spurgeon)
L. Lamed ?: Salvado por la Palabra que permanece en los Cielos.
1. (Salmo 119:89-91) Un Dios fiel y Su palabra permanente.

Para siempre, oh Jehová,


Permanece tu palabra en los cielos.
De generación en generación es tu fidelidad;
Tú afirmaste la tierra, y subsiste.
Por tu ordenación subsisten todas las cosas hasta hoy,
Pues todas ellas te sirven.
a. Para siempre, oh Jehová, Permanece tu palabra en los cielos: Aquí el Salmista meditó
en la naturaleza inmutable de la palabra de Dios. Debido a que ésta permanece…en los
cielos, no cambiará en la tierra.
i. La palabra permanece…en los cielos; no esta simplemente en la mente y corazón del
Salmista. La palabra, de manera objetiva, permanece en los cielos, sea que el Salmista o
cualquiera crea que este o no lo este. Si alguien le dijera al Salmista, “Esa es tu opinión;
eso esta bien para ti”, él se opondría con más fuerza que la palabra de Dios permanece…
en los cielos muy aparte de cualquier opinión del hombre.
ii. “No permanece en Tübingen.” “No permanece en Harvard.” “No permanece en
Heidelberg.” “No permanece en Oxford.” “No permanece en Paris.” “¡Hay un buen debato
en los seminarios hoy en día!” No nos interesa nada de eso cuando sabemos que, “Para
siempre, oh Jehová, Permanece tu palabra en los cielos.”
iii. “La Biblia fue escrita en la Nueva Jerusalén por el dedo de Jehová, y vivirá más allá de
los días del cielo, y correrá de manera paralela con la vida de Dios, con la línea de la
eternidad.” (Trapp)
iv. “Si pudiera comprobar una palabra que haya sido hablada por Dios, no debería de
cuestionar más que su propio Ser. Parecería errar en la tierra; pero para siempre
permanece en el cielo.” (Bridges)
v. “Después de ser echado en el mar de la aflicción, el Salmista salta hacia la orilla y se
pone de pie sobre una roca. La palabra de Jehová no es débil ni incierta; esta permanente,
esta fija, es segura, es inconmovible. Las enseñanzas del hombre cambian tan seguido que
nunca hay tiempo para que estas permanezcan; pero la palabra del Señor desde antaño es
la misma, y permanecerá sin cambiar por la eternidad.” (Spurgeon)
vi. “Los sentimientos fluctúan tan constantemente en este siglo XIX, que supongo que
pronto necesitaremos tener barómetros para mostrarnos las variaciones de la doctrina,
así como las condiciones del clima. Tendremos que consultar informes trimestrales, para
ver que estilos de pensamientos religiosos predominan, y después tendremos que
acomodar nuestros sermones con el dicho del último sabio quien fue elegido para
mostrarse como un necio especial de si mismo. Y, mientras yo, continuaré estar fuera de
moda, y permanecer donde estoy. ‘Picando el barro,’ dice alguien. ‘Permaneciendo en la
Roca,’ digo yo.” (Spurgeon)
b. Permanece…en los cielos: El Salmista también declaró su creencia de que la palabra de
Dios fuera exactamente eso – no las palabras del hombre, sino las mismas palabra de
Dios. Él creía que las Escrituras venían de los cielos y no de la tierra; de parte de Jehová y
no de los hombres.
i. Él creía lo que 2 Timoteo 3:16 dice; Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para
enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia.
ii. Esto significa algo más que decir que Dios inspiró a los hombres que las escribieron,
aunque creemos que Él lo hizo; Dios también inspiró las mismas palabras que ellos
escribieron. Hemos de notar que no dice “Todos los autores de la Escritura son inspirados
por Dios,” aunque eso es cierto. Pero esa declaración no va muy lejos. Las palabras que
ellos escribieron fueron respiradas por Dios; Permanece tu palabra en los cielos.
iii. No fue que Dios la respirara hacia autores humanos. Eso es cierto, pero no lo que Pablo
escribió en 2 Timoteo 3:16. Él dice que desde los cielos, Dios sopló hacia ellos Su Santa
Palabra.
iv. Recordamos lo que Jesús dijo en Mateo 5:18, ni una jota ni una tilde pasará de la ley,
hasta que todo se haya cumplido. La jota se refiere a la yod (?), la letra más pequeña en el
alfabeto Hebreo; parece como la mitad de una letra. La tilde es una pequeña marca en la
letra Hebrea, parece el cruce de una “t” o la cola de una “y.”
· La diferencia entre bet (?) y kaf (?) es una tilde.
· La diferencia entre una dalet (?) y resh (?) es una tilde.
· La diferencia entre vav (?) y zayin (?) es una tilde.
v. Éstos son pequeños, diminutos, casi diferencias insignificantes – pero Jesús dijo que aún
estas pequeñas diferencias no pasarían de la palabra de Dios. Él dijo que el cielo y la tierra
pasarían más rápido que una yod o una tilde de la palabra de Dios. Verdaderamente,
Permanece tu palabra en los cielos.
vi. Cada predicador debiera poder decir, especialmente,, “Permanece tu palabra en los
cielos.” “Dicen que están pensando la doctrina que dicen. Lamentaría mucho el tener que
pensar sobre el camino hacia el cielo sin la estrella guía de la gracia del cielo o el mapa de
la palabra. No predicadores del evangelio, sino creadores del evangelio aspiran a ser estos
hombres, y su mensaje sale, no como un evangelio de la gracia de Dios, sino como el
evangelio de la imaginación del hombre; un evangelio conectado en su propia cocina, que
no les fue enseñado por el Espíritu Santo. Es lo contrario a ‘permanecer en el cielo,’ ni
siquiera permanece en la mente de su inventor.” (Spurgeon)
c. De generación en generación es tu fidelidad: El Salmista creía que la palabra
permanente de Dios era una demostración de la fidelidad de Dios; y esa fidelidad se
extiende a través de generación en generación.
i. Reconocemos la verdad de esto cuando miramos las generaciones que pasaron.
Trazamos la línea de la increíble fidelidad de Dios con cada generación, a pesar de los
peores impulsos y obras del hombre.
ii. Reconocemos la verdad de esto cuando consideramos la generación presente y futura.
Lo presente y futuro a menudo parece incierto; nos preguntamos donde están los grandes
hombres y mujeres de Dios vistos en las generaciones anteriores. Pero no debemos de
temer; de generación en generación es tu fidelidad.
iii. Reconocemos la verdad de esto cuando consideramos el cómo Dios ha preservado Su
palabra a través de las generaciones. Hay muchas grandes obras de la antigua literatura
que se han perdido; un autor u otro les mencionan, pero no tenemos textos que le hayan
sobrevivido a nuestros días. La Biblia no sobrevive solamente; prospera.
iv. “A través de mucho de este tiempo, la Biblia fue un objeto de un odio extremo por
muchos en autoridad. Intentaron acabar con ella, pero el texto sobrevivió. En los días
primitivos de la iglesia, Celso, Pórfido, y Lucien intentaron destruirlo por sus argumentos.
Luego, los emperadores Diocleciano y Julián intentaron destruirlo a la fuerza. En algunos
periodos de la historia era una ofensa capital el poseer una copia de la Biblia. Aún así el
texto sobrevivió.” (Boice)
d. Tú afirmaste la tierra, y subsiste. Por tu ordenación subsisten todas las cosas hasta
hoy: La palabra de Dios misma (tu ordenación) es lo que establece la tierra y la causa
permanecer. La tierra y toda la creación comenzaron con una palabra de Dios (Génesis 1);
no es sorpresa que también sean sostenidas y permanezcan de acuerdo a la palabra de
Dios.
i. Esto da un nuevo entendimiento a algunas nuevas declaraciones de la Escritura:
Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para
siempre. (Isaías 40:8)
El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán (Mateo 24:35)
ii. Estos pasajes colocan la palabra de Dios fuera del mundo creado, e indican que la
palabra de Dios es más permanente y duradera que la misma creación. Ya que el mundo
creado llegó a ser por la palabra de Dios, y es sostenida por Su palabra, esto tiene mucho
sentido.
iii. Él estableció el mundo y lo afirmó. Estemos seguros entonces. Cuando sea que Dios
quiera quebrantar su palabra y cambiar sus ordenanzas, podríamos esperar ver a esta
tierra humeando hacia el sol, o de otra forma se apresuraría hacia el espacio, nadie sabe a
donde. Pero mientras mantenga su lugar, ¿de qué nos debemos de preocupar tú y yo?
¿No es la señal de que el Señor nos afirmará también?” (Spurgeon)
e. Pues todas ellas te sirven: El Salmista miró el orden creado y entendió que toda la
creación finalmente sirve a Dios y Sus propósitos. La tierra, que Él afirmó, y que
permanece, obedece Su palabra.
i. “Hay un orden y constancia en toda la creación, reflejando la ‘fidelidad’ del Señor.”
(VanGemeren)
ii. “Una sorprendente característica de estos versículos es el acoplamiento de la palabra
creativo de Dios, la cual sostiene mundos, con Su ley para con el hombre. Ambos son el
producto de la misma mente; y no solamente el hombre, sino ‘todas las cosas’ son Sus
‘siervos’.” (Kidner)
2. (Salmo 119:92-93) El poder sustentador de la palabra de Dios.

Si tu ley no hubiese sido mi delicia,


Ya en mi aflicción hubiera perecido.
Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos,
Porque con ellos me has vivificado.
a. Si tu ley no hubiese sido mi delicia: El Salmista se regocijaba en que la palabra de Dios
había sido su delicia. El leer, estudiar y meditar en la palabra de Dios no era una tarea
pesada; era una delicia.
i. Podemos especular de que una razón de que esto haya sido así fue porque Dios se
encontraba con él en Su palabra. Cuando tenemos compañerismo con Dios en y a través
de Su palabra, hace que nuestro tiempo en Su ley sea un deleite.
b. Ya en mi aflicción hubiera perecido: El Salmista sabía que sin su relación con Dios y Su
palabra, él no hubiera sido sustentado en su temporada de aflicción.
i. Otra vez, debe de hacerse notar que esta delicia va más allá del simple conocimiento de
la Biblia. Es una relación con Dios en y a través de Su palabra, la cual da fuerza y cuidado
espiritual.
ii. “Lo que le sacó de sus aflicciones fue su hábito, de por vida, de leer, marcar, aprender,
meditar, digerir espiritualmente, y sobre todo, el obedecer la Ley de Dios.” (Boice)
iii. “Cuando él habla la palabra, los fuegos devoradores se hacen dóciles, y no tocan los
cabellos de los hijos que él preservará; los leones hambrientos refrenan su naturaleza para
devorar cuando un buen bocado como Daniel es puesto delante de ellos; y el sol, el cual
ha estado en perpetuo movimiento desde su creación, obedece el mandato de descanso
que Dios envió en el tiempo de Josué, y se queda quieto.” (Stephen Charnock, citado en
Spurgeon)
iv. “‘Tu ley…mi delicia…en mi aflicción.’ Sucedió que estaba un día en un mercado en un
gran pueblo manufacturero al oeste de Escocia, cuando una viuda pobre, anciana y frágil
llegó para hacer unas pocas compras. Quizás nunca hubo en ese pueblo un tiempo tan
severo de sufrimiento. Casi cada máquina fue detenida. Comerciantes decentes y
respetable, quienes habían visto días muy buenos, fueron obligados a subsistir de la
caridad pública. Mucho dinero por día (pero de poca importancia) era permitido para los
que realmente eran pobres y necesitados. La viuda pobre había recibido su mesada diaria,
y ahora había llegado al mercado para cambiarlo por algo que le diera una buena compra.
Ella tenía pocas monedas en su mano marchita. Cuidadosamente gastó su poco dinero – la
cantidad de algo de esto y de otras necesidades de la vida casi agotaron todo lo que tenía.
Llegó al último centavo, y con una expresión singular de contentamiento heroico y de
alegre resignación en su rostro arrugado, dijo, ‘Ahora debo de comprar aceite con esto,
para que me permita leer mi Biblia durante estas largas noches oscuras, pues es mi único
consuelo ahora que cualquier otro consuelo se ha desvanecido.’” (Alexander Wallace,
citado en Spurgeon)
c. Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos, Porque con ellos me has vivificado: El
Salmista recordó el poder que da vida y el carácter de la palabra de Dios. Era esta vida la
que le fortalecía en la temporada de aflicción.
i. La palabra de Dios vivifica porque esta viva. “La Biblia tiene vida, me habla; tiene pies, va
tras mí; tiene manos, me toma. La Biblia no es antigua ni moderna. Es eterna.” (Luther,
citado en Boice)
3. (Salmo 119:94-95) Seguridad al buscar en la palabra de Dios.

Tuyo soy yo, sálvame,


Porque he buscado tus mandamientos.
Los impíos me han aguardado para destruirme;
Mas yo consideraré tus testimonios.
a. Tuyo soy yo, sálvame: Esto habla de la maravillosa relación entre el Salmista y Su Dios,
fluyendo de la palabra de Dios.
· Él reconocía que Dios era su Dios
· Él reconocía que la salvación no estaba en él mismo
· Él reconocía que Dios escucha y contesta la oración
· Él reconocía que Dios le salvaría
i. “Somos del Señor por creación, elección, redención, sujeción, y aceptación; y, por tanto,
nuestra firme esperanza y creencia de que él nos salvará. Un hombre seguramente
salvaría a su propio hijo: Señor, ¡sálvame!” (Spurgeon)
ii. “¡Pero que poderosa suplica por misericordia podemos obtener del interés del Señor en
nosotros! ¿No cuidará un hombre de sus hijos, su tesoro, sus joyas? ‘Tal soy yo. Tú amor
soberano me a comprado – me a hecho tuyo – yo soy tuyo; sálvame.” (Bridges)
b. Porque he buscado tus mandamientos: La base de esta confianza era la de una relación
edificada sobre la palabra de Dios (tus mandamientos). Esto no era una relación basada
sobre los sentimientos o las experiencias subjetivas, sino sobre el fundamento sólido de la
palabra de Dios.
i. “Pero que se recuerde que ningún hombre le puede decir a Dios con una buena
consciencia: ‘yo soy tuyo,’ a menos que él pueda decir también, ‘he buscado tus
mandamientos.’” (Horne)
c. Los impíos me han aguardado para destruirme; Mas yo consideraré tus testimonios: El
Salmista habla de sus enemigos de una manera casi causal. Mientras que éstos hacen lo
peor en contra de él – han aguardado paradestruirle – él no entrará en pánico, sino que
hallará refugio en la palabra de Dios.
i. “Si el enemigo no puede ocasionar que alejemos nuestros pensamientos de un estudio
santo, o que nuestros pies se aparten de un andar consagrado, o que nuestros corazones
se alejen de las aspiraciones santas, es entonces que éste ha tenido poco éxito en sus
ataques.” (Spurgeon)
4. (Salmo 119:96) La perfección de la palabra de Dios.

A toda perfección he visto fin;


Amplio sobremanera es tu mandamiento.
a. A toda perfección he visto fin: El Salmista consideró las cosas excelentes que él había
visto en este mundo. Quizás pensó en las cosas con gran belleza natural; las pequeñas
cosas de creación intrínseca; la belleza del amor humano y el cariño. Pero al ver todas
estas cosas, éstos tienen un fin – en el sentido de un límite o una barrera. Las mejores
cosas de este mundo solamente van hasta dicho límite.
i. “Él ha considerado todas las perfecciones de las cosas además de Jehová Mismo, esto
es, las cosas creadas; y ha descubierto sus límites.” (Morgan)
ii. “De ‘toda la perfección’ en este mundo, ya sea belleza, inteligencia, placer, honor, o
riquezas, la experiencia pronto nos mostrará el ‘fin.’ ¿Pero donde esta el fin o el límite de
la palabra de Dios?” (Horne)
b. Amplio sobremanera es tu mandamiento: A pesar de todas las grandes y hermosas
cosas de este mundo, hay algo que es aún mayor – el mandamiento de Dios, Su palabra
revelada hacia nosotros. No tiene límite, como las cosas, aún esas cosas que son grandes
en la tierra.
· Es antes de la creación
· Sostiene a la creación
· Permanecerá más allá de toda creación
i. “Él ha hallado que más amplio que las cosas, y que lo que abarca todo es el
mandamiento de Dios.” (Morgan)
ii. “Este versículo podría ser bien un resumen de Eclesiastés, en donde toda empresa
terrenal tiene su día en que llega a la nada, y donde sólo en Dios y en Sus mandamientos
vamos más allá de estos límites.” (Kidner)
iii. “Amplio o grande, ambos hablando de lo largo y continuidad; es útil para todas las
personas en todos los tiempos y condiciones, y para todo propósito el informar, dirigir,
alentar, consolar, santificar y salvar a los hombres; contiene una eficacia y verdad
duradera; jamás se olvidará o abandonará a aquellos que confían en ello, como todas las
cosas mundanas lo harán, pero hará a los hombres felices tanto aquí y para siempre.”
(Poole)
iv. De una manera extraña, muchos hoy en día piensan que la Biblia es angosta. Piensan
que ellos mismos son personas con una mente amplia en sobremanera; pero muestran
poca tolerancia para aquellos que están en desacuerdo con ellos. La obra de Dios es en sí
amplio en sobremanera, y nos hará que nuestra mente sea amplia, nuestro corazón se
ensanche, y seamos tolerantes en el mejor sentido si la leemos y la obedecemos. Evitará
que seamos tiranos sobre los demás, y nos hará tolerantes y nos dará amor para los otros,
aún cuando sus vidas y modos de pensar estén enteramente en contra de Dios y Su
palabra.
v. El lugar amplio es una posición firme y segura para nosotros. “Dame la teoría absoluta,
verbal, de la inspiración bíblica con todas sus dificultades, en lugar de la duda. Acepto las
dificultades y humildemente espero por su solución. Pero mientras espero, estoy sobre la
roca.” (J.C. Ryle, Obispo Anglicano citado en Boice)
M. Mem ?: Amando la Dulzura de la Palabra de Dios.
“Esto es un sencillo canto de alabanza. No contiene ninguna petición, solamente es un
derramamiento del corazón con agrado.” (Morgan)
1. (Salmo 119:97) El amor de la palabra de Dios expresado por medio de la meditación.

¡Oh, cuánto amo yo tu ley!


Todo el día es ella mi meditación.
a. ¡Oh, cuánto amo yo tu ley! Anterior a este Salmo, en dos ocasiones el escritor había
declarado su amor por la palabra de Dios (Salmo 119:47-48). Pero aquí, la manera en que
lo pone tiene más pasión. Su devoción hacia Dios y Su palabra ha edificado una relación de
amor entre el Salmista y la palabra de Dios.
i. No es, “yo amaba Tu ley” o “algún día amaré Tu ley.” Él describe como se siente en
cuanto la palabra de Dios en ese momento. También habla por si mismo; el Salmista no
esta diciendo como otros se sienten, sino como él se siente.
ii. También notamos que él dice, “¡Oh, cuánto amo yo tu ley! ” La palabra cuanto describe
una comparación; el salmista ama la palabra de Dios más que otras cosas. “Es una palabra
de admiración, o una nota de comparación; así que es tomada en otros lugares también…
si se nota un tipo de exceso en excelencia, aún como aquella que no se puede expresar. El
profeta parecía hablar con un tipo de suspiro, como si estuviera totalmente enamorado
hacia la ley de Dios, como si aún estuviera enfermo de amor.” (Thomas Stoughton, citado
en Spurgeon)
iii. “La Orden de la mente Divina, encarnada en la Ley Divina, es hermosa…Es el lenguaje
de un hombre encantado por una hermosura moral. Si no podemos compartir en nada su
experiencia, entonces seremos perdedores.” (C.S. Lewis de Reflexiones en los Salmos,
citado en Boice)
iv. El Cristiano superficial pudiera leer y entender, y aún, en un sentido externo, obedecer
la palabra de Dios. Pero únicamente el hombre espiritual la ama; viven como si no
pudieran vivir sin ella. Para el Cristiano superficial, es un deber el satisfacer la consciencia;
para el creyente es alimento y medicina, luz y consuelo – la palabra de Dios es vida.
v. Si algunos quieren, éstos pueden incrementar su amor por la palabra de Dios. No
puedes obligarte a amar algo o alguien; pero puedes cultivar el amor hacia alguien o algo.
· Dale tu tiempo; ponlo delante de ti constantemente.
· Dale tu atención y cuidado; busca la palabra de Dios (Todo el día es ella mi meditación).
· Dale verdaderamente la atención debida.
· Dale tu honor y obediencia.
· Dale tu apreciación; valórala por todo el bien que te ha dado, y da gracias por todo ese
bien.
· Dale tu dependencia y confianza; deja que cuid de de ti.
· Dale tu alabanza; habla en gran estima de ella delante de los demás
vi. Cuando verdaderamente amamos a alguien, no deseamos el cambiarlos. “No puedes
ajustar la Biblia a tu propia manera de pensar, para decir, ‘¡Oh, como amo tu ley, – las
doctrinas que en ella hay, los mandamientos que están sobre mí, las advertencias que
están delante de mi, las exhortaciones que me da!’ Ama la Biblia entera, desde su inicio,
en Génesis, hasta el final, en Apocalipsis, y prepárate aún a morir que el rendir medio
versículo de ella.” (Spurgeon)
vii. “Les suplico que sus Biblias sean todo para ustedes. Lleven este tesoro inigualable con
ustedes continuamente, y léanlo, y léanlo, y léanlo una y otra vez. Denle vueltas a sus
páginas durante el día y la noche. Dejen que sus narrativas se entrometan con tus sueños;
dejen que sus preceptos le den color a sus vidas. Así como aman a Dios, amen este Libro,
el cual es el Libro de Dios, y el Dios de los libros, como ha sido correctamente nombrado.”
(Spurgeon)
b. Todo el día es ella mi meditación: Debido a que el Salmista amaba la palabra de Dios,
era natural y de esperarse que él pensara en ello constantemente. A un amante se le
facilita el pensar, el meditar en aquel a quien él ama.
i. “Mis meditaciones; el asunto de mi estudio constante y más diligente.” (Poole)
ii. “Él meditaba en la palabra de Dios porque él la amaba, y la amaba aún más debido a
que él meditaba en ella.” (Spurgeon)
iii. Todo el día: Un buen hombre, a donde sea que vaya, lleva su Biblia junto a él, si no en
sus manos, aún en su cabeza y en su corazón. (Matthew Henry, citado en Spurgeon)
iv. Cuando amamos la Biblia, hallamos mucho en que meditar.
· La Biblia es una carta de nuestro Padre que esto en lo lejos.
· La Biblia es una ilustración de nuestro mejor y más fiel amigo.
· La Biblia es el certificado de nuestra propia adopción hacia la familia de Dios.
· La Biblia es la declaración de nuestra libertad, nuestra liberación de la esclavitud.
· La Biblia es la descripción de la descripción de nuestra herencia celestial.
· La Biblia es la evidencia de nuestra realeza, pues somos hechos reyes y sacerdotes para
Dios.
· La Biblia es el manual de instructivo para una vida vivida con sabiduría y bendición.
· La Biblia es tanto un estado de nuestra cuenta, y una chequera que nos pertenece por las
promesas de Dios.
· La Biblia es un telescopio, donde podemos ver la ciudad celestial, la cual es nuestro
destino.
2. (Salmo 119:98-100) La Palabra de Dios da una gran sabiduría.
Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos,
Porque siempre están conmigo.
Más que todos mis enseñadores he entendido,
Porque tus testimonios son mi meditación.
Más que los viejos he entendido,
Porque he guardado tus mandamientos;
a. Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos: El Salmista tenía
muchos enemigos, algunos de ellos malvados, y algunos soberbios. Quizás los soberbios se
jactaban de que ellos eran más sabios o que tenían más educación que el escritor del
Salmo. Pero el escritor estaba confiado en que la palabra de Dios le había dado gran
sabiduría.
i. En estos versículos, vemos que el Salmista es más sabio y tiene más entendimiento que
sus enemigos (Salmo 119:98), sus enseñadores (Salmo 119:99), y los viejos (Salmo
119:100). “La comparación no es una afirmación soberbia de superioridad, sino una
manera de exultación del Señor mismo, cuya sabiduría es más directa y superior.”
(VanGemeren)
b. Porque siempre están conmigo: El Salmista era real acerca de la presencia permanente
de sus enemigos. Ellos estaban siempre con él, y él debía de obtener la suficiente fuerza
de carácter para sobrevivir, y aún prosperar estando ellos con él.
i. “Sin recibir gracia, ni alcanzar la experiencia, ni considerar compromisos, me
mantendrán por un momento sin tener una enseñanza continua de ti mismo.” (Bridges)
c. Más que todos mis enseñadores he entendido, Porque tus testimonios son mi
meditación: Aquí el Salmista explicó el porqué él era más…entendido que sus enemigos. Él
tenía aún más entendimiento que todos sus enseñadores (quienes, esperamos, no fueran
los mismos que fueron mencionados como sus enemigos), debido a su estudio serio y
meditación en la palabra de Dios.
i. Este versículo nos enseña que es de vital importancia el tender entendimiento, aún un
mayor entendimiento. Sabemos esto debido al valor que el Salmista coloca en tener más
entendimiento.
ii. Este versículo nos enseña que no esta equivocado, o sea malo el tener enseñadores,
porque el Salmista tenía (aún ahora o en el pasado) enseñadores que le enseñaban acerca
de la vida y la palabra de Dios. Este versículo no es una renuncia hacia estos enseñadores.
iii. Este versículo nos enseña que nuestro entendimiento de la palabra y caminos de Dios
no esta limitado a lo que recibimos de nuestros enseñadores. Esto es, nos enseña que
podemos aprehender de nuestro propio estudio y meditación; que los enseñadores a
menudo son útiles, pero no son en lo absoluto necesarios. El ser entendido es necesario;
los enseñadores pudieran o no estar.
iv. Este versículo nos enseña que este entendimiento no llega fácilmente; una verdadera
meditación involucra algo de trabajo. Requiere de la habilidad de mantenerse enfocado, y
las herramientas necesarias para un entendimiento y análisis Bíblico.
v. Este principio se ha comprobado en las vidas de los siervos de Dios una y otra vez. La
Biblia nos habla de hombre que no fueron educados por los estándares del mundo (tales
como los discípulos, como en Hechos 4:13) y aún tenían un gran entendimiento y eran
muy efectivos para servir a Dios.
vi. Este principio también ha sido probado en las vidas de los siervos de Dios desde los
tiempo de la Biblia. Algunos ejemplos notables incluyen a Charles Spurgeon, D.L. Moody,
William Carey, D. Martyn Lloyd-Jones, Hudson Taylor.
vii. Es de gran ayuda el recordar que Dios ha utilizado a muchos que tenían una gran
educación. Moisés, Daniel y Pablo son los ejemplos Bíblicos. Agustín, Lutero y Graham son
solo unos pocos ejemplos históricos. Esta tan mal el pensar que la educación formal
descalifica a alguien, así como el pensar que esto automáticamente califica a alguien hacia
un efectivo servicio.
viii. “Podríamos escuchar a los enseñadores más sabios y permanecer necios, pero si
meditamos en la sagrada palabra, debemos de volvernos sabios. Hay más sabiduría en los
testimonios del Señor que en todas las enseñanzas de los hombres, si es que todas se
reunieran en una gran biblioteca. El único libro sobrepasa a todos los demás.” (Spurgeon)
ix. “No es una reflexión sobre mis enseñadores, sino un honor hacia ellos, pues yo,
mejorando de tal manera que les sobrepase, no les necesitamos mas.” (Matthew Henry,
citado en Spurgeon)
d. Más que los viejos he entendido, Porque he guardado tus mandamientos: El Salmista
fue más audaz que el solamente decir que la palabra de Dios le había dado una mayor
educación que sus enseñadores. Ahora él dice, “Más que los viejos he entendido.”
i. “Él entiende más que los ancianos, esto es, el guardar directamente los preceptos
Divinos es de más valor que el consejo de los demás, aún cuando tengan una gran
experiencia.” (Morgan)
ii. Esto tiene mucho significado en particular, cuando nos damos cuenta en cuanta estima
se tiene la sabiduría de los viejos en aquellos días y cultura. En el mundo moderno, es muy
común el desechar la sabiduría y entendimiento de los viejos, pero no en los tiempos del
Salmista.
iii. Esto también nos dice que mientras que, debemos de respetar genéricamente el
entendimiento y la sabiduría de los viejos (el cual, sin duda, el Salmista tenía), nosomos
esclavos de dicha sabiduría y entendimiento. Nuestro gobierno de fe y doctrina y manera
de vivir es la misma Biblia, no el entendimiento o interpretación de ella aún de los grandes
hombres de la historia.
iv. “Los viejos tienen un gran grado de reputación, ¿pero que sabían todos ellos en
comparación con aquello que percibimos en los preceptos divinos? ‘Lo viejo es mejor’ dice
uno: pero lo más viejo de todo es lo mejor de todo, y quien es ese sino la palabra del
Anciano de días.” (Spurgeon)
v. Boice nos cuenta una historia acerca de la vida de Harry Ironisde, pastor, autor y
comentarista Bíblico. Ironside fue a visitar a un hombre cerca de la muerte, el cual sufría
de tuberculosis. El hombre casi estaba muerto, y apenas podía hablar. Mientras Ironside
hablaba con él, él preguntó, “¿Joven, intentas predicar a Cristo, no es así?” Ironside dijo
que es lo que intentaba hacer, y el hombre respondió: “Bien, siéntate un poco, y
hablemos juntos acerca de la Palabra de Dios.” Luego el hombre abrió su Biblia y habló
con Ironside hasta que se le agotaron sus fuerzas; él compartió ideas de la Biblia que
Ironside no había apreciado o que no había visto antes. Ironside estaba aturdido, y le
preguntó al hombre: “¿De dónde sacaste todas estas cosas? ¿Puedes indicarme donde
puedo encontrar un libro el cual me las pueda revelar? ¿Las obtuviste de un seminario o
de la escuela?” El anciano respondió: “Mi querido joven, he aprendido estas cosas
estando de rodillas en el suelo lodoso de una cabaña en el norte de Irlanda. Allí, con mi
Biblia abierta delante de mi, acostumbraba a arrodillarme por horas y pedirle al Espíritu
de Dios que revelara a Cristo en mi alma, y para que abriera la Palabra en mi corazón. Él
me enseño más de rodillas en aquel piso de lo que hubiera podido aprender en todos los
seminarios o colegios del mundo.”
3. (Salmo 119:101-102) La palabra de Dios mantiene a uno del mal.

De todo mal camino contuve mis pies,


Para guardar tu palabra.
No me aparté de tus juicios,
Porque tú me enseñaste.
a. De todo mal camino contuve mis pies, Para guardar tu palabra: El Salmista entendió
que el apartarse él mismo del mal también le ayudaría a entender mejor la palabra de
Dios. Él podría guardar mejor la palabra de Dios al guardarse del mal camino.
i. “No se podrá atesorar la santa palabra a menos que se eche toda la inmundicia: si
guardamos la buena palabra, debemos dejar ir el mal.” (Spurgeon)
b. No me aparté de tus juicios, Porque tú me enseñaste: La conexión personal que el
Salmista tenía con Dios por medio de Su palabra le animaba a andar en fidelidad.
i. Esto también demuestra que Dios puede enseñar al creyente por medio de Su palabra
en un sentido directo – Porque tú me enseñaste. Esto no significa que todo lo que uno
obtiene por medio de un estudio autodidacta sea correcto o venga de Dios, y no elimina la
necesidad de enseñadores de la Biblia. Pero si cumple lo que Jesús dijo después en Juan
16:13: Perocuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad.
ii. Porque tú me enseñaste: “La palabra [tú] es enfática. Aquí esta el fiador de la verdad
bíblica, y Aquel que solamente abre los ojos de los discípulos para que lo vean.” (Kidner)
4. (Salmo 119:103-104) La dulce comprensión de la palabra de Dios.

¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras!


Más que la miel a mi boca.
De tus mandamientos he adquirido inteligencia;
Por tanto, he aborrecido todo camino de mentira.
a. ¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! El Salmista sintió que la palabra de Dios era
placentera para él, como cosas dulces – ¡aún más que la miel! El tiempo dedicado en la
palabra de Dios no es una tarea desagradable; es una dulce experiencia, del cual debemos
estar agradecidos.
i. Cuán dulces: “Él expresa el hecho de su dulzura, pero como él no puede expresar el
grado de su dulzura, él clama, ‘¡Cuán dulces!’” (Spurgeon) En comparación, el Salmista
tenía muy poco de la palabra de Dios – quizás únicamente los cinco Libros de Moisés y
unos cuantos libros más. Nosotros tenemos muchas más riquezas y dulzura en la palabra
de Dios de lo que él tenía; pero al parecer la mayoría de nosotros la valoramos menos.
ii. “El estudio y obediencia de sus palabras ceden más que a la satisfacción y deleite que
cualquier otra cosa mundana que el hombre pueda encontrar en sus placeres sensuales.”
(Poole)
iii. La Biblia esta llena con pasaje tras pasaje, que cualquiera con sensibilidad espiritual
hallaría agradable. Pasajes como Salmo 23:1-3; Salmo 8:1; Juan 3:16; Romanos
8:28 o Apocalipsis 22:20 son solamente el inicio. “Si no pueden encontrar algo hermoso y
dulce en estos versículos, entonces tus gustos papilares están terriblemente adormecidos,
y tus ojos horriblemente vidriosos por la ostentación de mal gusto de nuestra cultura.”
(Boice)
iv. “¿Por cuál argumento nos podrían persuadir de que la miel es amarga, en el mismo
momento en que probamos su dulzura?” (Bridges)
v. “Si la palabra de Dios no fuera lo suficientemente dulce para mi, ¿tendría hambre?
Salomón dice, ‘El alma llena tiene fastidio del panal; pero al alma hambrienta le será dulce
cualquier cosa amarga.’ Ah, cuando un alma esta llena de si misa, y del mundo, y de los
placeres del pecado, no me maravillo de que no vea dulzura en Cristo, pues no tiene
apetito!” (Spurgeon)
vi. “Es una bendita señal de gracia en el corazón cuando las palabras de Dios son dulces
para nosotros en su totalidad, — cuando amamos la verdad, no echado sobre un sistema
o forma, sino como es hallada en la Palabra de Dios. Yo creo que, ningún hombre que haya
vivido aún, haya propuesto un sistema teológico el cual comprometa toda la verdad de la
Palabra de Dios. Si un sistema como tal fuera posible, el descubrimiento de ello hubiera
sido hecho para nosotros por Dios mismo: — ciertamente así fuera sí hubiera sido
deseable y útil para nuestra ganancia y santidad. Pero no le ha placido a Dios el darnos un
cuerpo divino; recibámoslo como él nos lo ha dado, cada verdad en su propia proporción,
— cada doctrina en armonía con las demás, — cada precepto cuidadosamente llevado
hacia la práctica, y cada promesa para ser creída, y del todo en todo, recibida. Dejen que
la verdad, y toda la verdad, sea dulce a nuestro paladar.” (Spurgeon)
b. De tus mandamientos he adquirido inteligencia; Por tanto, he aborrecido todo camino
de mentira: La inteligencia que obtuvo el Salmista le dio discernimiento y valor; la
habilidad para percibir y aborrecertodo camino de mentira.
i. De manera notable, el salmista comenzó esta sección con amor; y la termina con
aborrecimiento. “No toda la vida Cristiana es dulzura…Tiene sus momentos dulces, y hay
una belleza incomparable en Dios. Pero aún vivimos en un mundo amargo y feo, y es de
igual importancia el aprender a aborrecer la maldad, así también como el amar la
bondad.” (Boice)
N. Nun ?: Una Confianza Sin Fin en la Palabra de Dios.
1. (Salmo 119:105) La palabra de Dios como un guía que nos ilumina.

Lámpara es a mis pies tu palabra,


Y lumbrera a mi camino.
a. Lámpara es a mis pies tu palabra: El Salmista sentía que, mientras el andaba por el
camino de la vida, la palabra de Dios hacían que sus pasos fueran seguros. Él no sabría por
donde caminar sin la guía de la palabra de Dios.
i. Es posible el andar por el camino de la vida sin saber donde pisamos. Para utilizar la
analogía, no sabemos si nuestro pie pisara sobre buena tierra o tierra peligrosa; no
tenemos esa consciencia propia. La palabra de Dios será una lámpara a nuestros pies.
ii. Dicho de manera sencilla, la Biblia nos debiera de ayudar a andar en el camino que Dios
quiere que andemos. Piensa en todas las palabras diferentes que utilizamos para describir
como una persona camina: pasear, andar, caminar, caminata, recorrer, perder el tiempo,
excursión, desfilar, trotar, marchar, paso, deslizar, patrullar, vagabundear, pisar, vagar,
merodear, y deambular. Las distintas palabras muestran que hay muchas maneras
diferentes para andar, y cada una de ellas dicen algo.
iii. ¿Cómo deben de caminar los Cristianos?
· Como es digno (Efesios 4:1)
· Rectamente (Isaías 57:2)
· En la luz (1 Juan 1:7)
· Con humildad (Miqueas 6:8)
Ninguno de estos son posibles sin la palabra de Dios iluminando nuestro camino.
iv. La ilustración de una lámpara dice algo. “Así es nuestro pasillo en un camino oscuro y
peligroso iluminado por la lámpara y luz de la palabra. Pero a menos que la lámpara este
encendida – a menos que la enseñanza del Espíritu acompañe la palabra, todo es
oscuridad – una oscuridad densa. No nos quedemos satisfechos con leer la palabra sin
obtener algo de luz de ella en nuestro entendimiento.” (Bridges)
b. Y lumbrera a mi camino: La palabra de Dios no le mostró solamente donde sus pies
pisaban, también le mostró el camino por el cual él debía de permanecer. Le mostró los
siguientes pasos a tomar.
i. Necesitamos que la Biblia nos enseñe el bien sobre el mal. Ciertamente tenemos algo
dentro de nosotros para sentir esto en nuestra consciencia; pero nuestra consciencia
puede ser débil, ignorante, o puede estar dañada. La palabra de Dios es más sublime que
nuestra consciencia, y le enseña a nuestra consciencia.
ii. “Esto no es una dirección conveniente para el camino de alguien, sino verdad para
elecciones morales; vea, por ejemplo, el tipo de ‘trampa’ y ‘desvío’ implicados en Salmo
119:110.” (Kidner)
iii. “Uno de los beneficios prácticos de la Santa Escrituro es el ser guía en los actos de la
vida diaria; no es enviada para asombrarnos con su brillo, sino para guiarnos por medio de
sus instrucciones.” (Spurgeon)
c. Lámpara es…tu palabra…y lumbrera: Estas ilustraciones nos muestran que la palabra
de Dios es lumbrera y trae luz; no hace que las cosas sean más oscuras o difíciles de
entender. Es un libro de luz, no un libro de oscuridad.
i. “Esta estrofa enfatiza la claridad de la Escritura el atributo de la Biblia que tenía tanto
significado para los Reformadores Protestantes, quienes también le llamaron
perspicazmente. Lo que ellos querían decir por claridad de perspicacia es que la Biblia es
básicamente comprensible para cualquier persona que la lee con una mente abierta.”
(Boice)
ii. No todas las partes son equitativamente claras y fáciles de entender; y es de gran ayuda
el tener la sabiduría de otros en cuanto a lo que han visto en las escrituras. Pero, en su
núcleo, la Biblia puede ser entendida, y los Cristianos la entienden. Piense en todo aquello
que es común para los Cristianos, aún entre las diferentes denominaciones:
· La verdad de un Dios Trino
· La verdad de la plena deidad y plena humanidad de Jesús
· La verdad de nuestro pecado
· La verdad de la muerte de Jesús para salvarnos del pecado y la muerte
· La obra del Espíritu Santo para guiarnos hacia la fe
· El establecimiento de la iglesia, la comunidad de los creyentes
· El regreso de Cristo Jesús
· La resurrección de los muertos
Al juntar todo lo anterior, ¡estos son muchos! En general, los Cristianos en común
acuerdo, entienden la Biblia.
iii. Esto no significa que la opinión de alguien acerca de un pasaje de la Biblia es tan bueno
como la opinión de cualquier otro. En realidad es lo opuesto; que la Biblia es lo
suficientemente clara para ser entendida, y esto significa que los llamadas opiniones o el
entender la Biblia de cierta manera están erradas.
2. (Salmo 119:106-108) Confiando en el poder que da vida de la palabra de Dios.

Juré y ratifiqué
Que guardaré tus justos juicios.
Afligido estoy en gran manera;
Vivifícame, oh Jehová, conforme a tu palabra.
Te ruego, oh Jehová, que te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca,
Y me enseñes tus juicios.
a. Juré y ratifiqué Que guardaré tus justos juicios: El Salmista mostró una determinación
en la vida para obedecer la palabra de Dios. Fue una doble decisión, y ambas las juró y
ratificó.
i. Juré y ratifiqué: Bridges nos habla de un hombre llamado Pearce, quien leyó un libro
titulado Levantamiento y Progreso de la Religión, y por medio de éste decidió que él viviría
una vida más dedicada y obediente. Él escribió un pacto con Dios, y de una manera muy
seria y solemne aún la firmó con su propia sangre. No pasó mucho tiempo para que él
comenzará a fallar en su compromiso con el pacto; primera, en pequeñas maneras, y
luego más y más. Esto lo hundió hacia una profunda aflicción, casi una desesperación
total. Y luego él consideró que el acuerdo que él había hecho con Dios era en realidad
legalista y de índole fariseo, especialmente en la manera en que descansaba en el poder
de sus propios votos y resoluciones. Así que tomó el pacto hacia la cima de su casa, la
rompió en pequeños pedazos, y la arrojó al viento. Pero él no se sintió libre de las
promesas mismas; solamente que ahora él no tenía la mente en confiar en si mismo o en
sus propios votos, sino únicamente en la sangre de Cristo Jesús y en el poder de Su
Espíritu que mora en él. Esto dio un resultado aún mucho mejor; y él estaba cerca de la
fuente del consuelo y restauración cuando él fallaba.
ii. “Sin embargo, quizás ‘un mensajero de Satanás’ podría ‘abofetearnos.’ ‘Tú has roto tu
pacto; ahora será peor para ti que antes.’ ¿Pero no murió Jesús por los pecados de la
enfermedad, y aún de presunción?” (Bridges)
b. Afligido estoy en gran manera; Vivifícame, oh Jehová, conforme a tu palabra: Su
determinación para obedecer llegó en una temporada de aflicción, no de la comodidad y
facilidad. A pesar de los problemas y dolores, él miró hacia la palabra de Dios para un
avivamiento en su vida, y para que esto ocurriera conforme a Su palabra.
i. “Los fieles servidores de Dios pueden ser ‘afligidos’; pueden ser afligidos en ‘gran
manera’ y gravemente: pero que éstos consideren, que, por medio de las aflicciones, sus
corrupciones son purgadas, su fe es probada, su paciencia es perfeccionada, sus hermanos
son edificados, y su Amo es glorificado.” (Horne)
c. Te ruego, oh Jehová, que te sean agradables los sacrificios voluntarios de mi boca: El
Salmista presentó estas palabras para el Señor, como si fueran un sacrificio traído hacia el
altar. Eran sacrificios voluntarios, con el significado de mostrar su amor y devoción hacia
Dios.
i. “Los sacrificios de oraciones y alabanzas, los cuales yo libremente y frecuentemente
ofrezco ante ti; los cuales son llamados sacrificios, como en Salmo 50:14, y ofrenda de
nuestros labios, Oseas 14:2.” (Poole)
ii. “Los ingresos de Dios no se derivan de un impuesto forzado, sino de donaciones dadas
con libertas. No puede haber aceptación donde no hay voluntariedad; no existe la obra de
la gracia donde no hay frutos voluntarios.” (Spurgeon)
d. Y me enseñes tus juicios: Es muy fácil para nosotros el tener una confianza pecaminosa
en nuestro propio juicio; el simplemente “seguir tu corazón.” Pero Spurgeon escribió
también: “Estos clamores repetidos en búsqueda de enseñanza muestran la humildad del
hombre de Dios, y también descubre ante nosotros nuestra propia necesidad de una
instrucción similar. Nuestro juicio necesita ser educado, hasta que sepa, este de acuerdo,
y actúe conforme a los juicios del Señor.”
3. (Salmo 119:109-110) Confiando en la palabra de Dios a pesar del peligro.

Mi vida está de continuo en peligro,


Mas no me he olvidado de tu ley.
Me pusieron lazo los impíos,
Pero yo no me desvié de tus mandamientos.
a. Mi vida está de continuo en peligro, Mas no me he olvidado de tu ley: La vida del
Salmista estaba a menudo en peligro, pero su conexión con la palabra de Dios se mantenía
fuerte.
i. Esta idea también esta en Jueces 12:3; 1 Samuel 19:5 y Job 13:14. “Expuesto a un peligro
perpetuo y extremo, como si una cosa preciosa y frágil estuviera siendo llevada en la
mano abierta de un hombre, donde podría caer fácilmente o ser arrebatada por una mano
violenta.” (Poole)
b. Me pusieron lazo los impíos, Pero yo no me desvié de tus mandamientos: Los peligros
también provenían de parte de ciertos enemigos, hombres impíos. Pero él no se olvidaría
de los mandamientos de Dios.
i. “De este versículo aprendamos estar a la defensiva, pues también nosotros tenemos
enemigos impíos y astutos. Los cazadores preparan sus trampas por donde los animales
usualmente corren, y nuestros peores lazos son puestos en nuestros propios caminos. Al
guardar los mandamientos del Señor escaparemos de los lazos de nuestros adversarios,
pues sus caminos son seguros y están libres de engaños.” (Spurgeon)
ii. “Cuando sea que veamos a los salmos hablando de peligros, usualmente pensamos de
peligros físicos…Pero los salmos también hablan de los peligros espirituales, como el caer
en pecado o el olvidarse de Dios.” (Boice)
4. (Salmo 119:111-112) Un compromiso permanente hacia Dios y Su palabra.

Por heredad he tomado tus testimonios para siempre,


Porque son el gozo de mi corazón.
Mi corazón incliné a cumplir tus estatutos
De continuo, hasta el fin.
a. Por heredad he tomado tus testimonios para siempre, Porque son el gozo de mi
corazón: El Salmista se regocijaba en la palabra de Dios con una alegría que se sentía en lo
profundo del corazón. Por lo tanto, éstas se convirtieron en su heredad…para siempre.
i. “¿Qué es esa herencia espiritual del salmista, esto es, qué es lo que el esta buscando o
aquello en lo cual esta trabajando? ¿Alguna recompensa celestial? ¿Una alabanza por
parte de Dios? Sorprendentemente, él dice que su herencia es aquello de lo cual él ha
estado hablando: la misma palabra de Dios.” (Boice)
ii. ¿Cómo nos pertenecen los testimonios de Dios? “¿Cómo es que él reclamó un interés
en ellos? No por haberlos comprado, o por mérito, era su herencia…El hombre mira su
herencia. ‘Esta tierra – este estado – o este reino es mío.’ El hijo de Dios mira alrededor,
hacia el universo – en ambos mundos – a Dios mismo con su perfección infinita – y dice,
‘Todas las cosas son mías.’ Mi título esta más asegurado que cualquier herencia terrenal.”
(Bridges)
iii. “Tomo posesión de mi herencia, la vivo, es mi tesoro, mi porción. Si un hombre es
conocido por su herencia, yo sea conocido por la mía.” (Bridges)
iv. “Por heredad he tomado tus testimonios. De éstos él era heredero; él lo había
heredado de sus padres, y él tenía la determinación de dejárselos a su familia para
siempre. Si un hombre no puede dejarle nada a su hijo salvo una Biblia, en eso él le deja el
más grande tesoro en el universo.” (Clarke)
b. Mi corazón incliné a cumplir tus estatutos De continuo, hasta el fin: El tema es
enfatizado de nuevo. El Salmista nunca se olvidaría de la palabra de Dios; jamás se
detendría de leer, aprender, meditar, y especialmente el obedecerla.
i. “Observe donde él inicia su obra – no con el ojo – el oído – la lengua – sino con el
corazón.” (Bridges)
ii. “Todo el movimiento termina con una declaración la cual debe ser leída a la luz de la
afirmación con la que inicia, y de las subsecuente experiencia y necesidad. Es ese
completo abandono hacia la voluntad de Dios…aún hasta el final.” (Morgan)
iii. El creyente siente que cada paso es peligroso; es por eso que clama para que la
lampara alumbre sus pies, y que la lumbrera este en su camino. Con cada peligroso paso,
¿puede él esperar el soportar hasta el fin? Debido a que el mismo Dios que le alumbra y le
sostiene por un paso puede hacerlo por cada paso, hasta el fin.
O. Samek ?: Sostenido y Apoyado por la Palabra de Dios.
La quinceava letra, Samech, denota un soporte o columna, y esto concuerda bien con el
asunto de la estrofa, en la cual se le implora a Dios dos veces para que sostenga a su
siervo (Salmo 119:116-117). (Neal y Littledale, citado en Spurgeon)
1. (Salmo 119:113-114) Protección hallada en la palabra de Dios.

Aborrezco a los hombres hipócritas;


Mas amo tu ley.
Mi escondedero y mi escudo eres tú;
En tu palabra he esperado.
a. Aborrezco a los hombres hipócritas; Mas amo tu ley: El Salmista conocía la frustración
de tratar con aquellos que eran hipócritas. Éstos eran inciertos y sin compromiso en sus
vidas, En contraste, la ley de Dios es segura y certera.
i. “Hipócritas es parecido a la palabra de burla de Elías en aquellos que ‘claudicaban en
dos pensamientos’ (1 Reyes 18:21, jb).” (Kidner)
ii. “Las personas hipócritas son aquellas que conocen acerca de Dios, pero que no tienen
toda la determinación para adorarle y servirle solamente a él. Éstos son aquellos que
quieren tanto a Dios como al mundo. Ellos quieren los beneficios de la verdadera religión,
pero también quieren su pecado…El Salmista odia esta hipocresía; también la odia en si
mismo. “De otra manera, ¿porqué sigue continuando él pidiéndole a Dios que le sostenga,
de acuerdo con su promesa, y que le sostenga para que pueda ser apartado del pecado?”
(Boice)
iii. Mas amo tu ley: “Cuando amamos la ley esta se vuelve una ley de amor, y nos
aferramos a ella con todo nuestro corazón.” (Spurgeon)
b. Mi escondedero y mi escudo eres tú; En tu palabra he esperado: El Dios que el
Salmista conocía tan bien por medio de la palabra de Dios fue para él un refugio en
tiempo de aflicción. La esperanza que él tenía en la palabra de Dios no era únicamente un
conocimiento académico o intelectual; era una relación y seguridad en Dios mismo (mi
escondedero y mi escudo).
i. Un buen escondedero tiene fuerza, altura, y no es fácilmente visto, y es confiable. Jesús
es nuestra habitación segura, nuestra habitación del pánico.
ii. “Existe el momento en el cual soy llamado a sufrir en lo secreto; luego tú me has
escondido. Puede haber un tiempo en el cual tú me has llamado a pelear; luego eres mi
Escudo y Protector.” (Clarke)
iii. “Este es un versículo de experimentación, y testifica de aquello de lo cual el escritor
sabía por su propio conocimiento: él no podía pelear con sus propios pensamientos, o
escapar de ellos, hasta que huyó hacia su Dios, y luego encontró liberación. Observe que
él no habla de la palabra de Dios como si fuera su doble defensa, sino que le adjudica eso
a Dios mismo.” (Spurgeon)
2. (Salmo 119:115) Una palabra para los impíos.
Apartaos de mí, malignos,
Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios.
a. Apartaos de mí, malignos: En un extraño alejamiento en su conversación con Dios
sobre Su palabra, aquí el Salmista se dirigió a los malignos, quienes le habían traído tal
aflicción. Él sabía que el mejor remedio era el poner un espacio entre él y estos malignos,
así que él les dijo audazmente, “Apartaos de mí.”
i. Esto significa que el Salmista era cuidadoso en la elección de sus amigos. Como se ha
dicho, “Muéstrame tus amigos, y te mostraré tu futuro.” “Cada hombre, de una manera
insensible, se apropiará de las buenas o malas cualidades de aquellos de quienes se rodea;
y debería, por lo tanto, tener cuidado para quedarse con aquellos que le harían más sabio
y mejor, y que le lleven hacia un compañerismo piadoso de santos y ángeles.” (Horne)
ii. “No es que vayamos a ser indulgentes con un aislamiento malhumorado y asceta. Se
nos dice manda de manera expresiva el ser corteses y amables (1 Pedro 3:8); el ‘andar
sabiamente para con los de afuera’, ser considerados (Colosenses 4:5), los cuales ‘adornan
la doctrina de Dios, nuestro Salvador’ (Tito 2:10), y que en sí, en ciertos momentos, ha
sido más poderoso que la misma palabra (Comparar 1 Pedro 3:1-2), para ‘ganar almas
para Cristo.’ Pero cuando ellos nos tientan hacia deslizarnos o desviarnos – cuando
nuestra conexión con ellos nos incita hacia un solo hecho de conformidad hacia sus
estándares, deshonroso para Dios, e inconsistente con nuestra profesión – entonces
debemos de tomar una posición audaz y firme.” (Bridges)
b. Pues yo guardaré los mandamientos de mi Dios: Este es el porque él quería un espacio
entre él y los malignos. Él estaba comprometido a la obediencia, guardando los
mandamientos de Dios.
i. La segunda línea de este versículo tiene una conexión con la primera línea. “Ya que para
él se le hacia difícil el guardar los mandamientos en la compañía de los impíos, él les dio la
orden para que se apartaran. Él debe de guardar los mandamientos, pero él no necesitaba
mantener la compañía de ellos.” (Spurgeon)
ii. Este era mucho el espíritu de Jesús cuando Él firmemente se resistía al diablo cuando
fue tentado en el desierto (Mateo 4). Él le dijo al diablo que se apartara (Mateo 4:10) y
repetidamente confió en la palabra de Dios (Mateo 4:4, 7, 10).
iii. “La palabra Dios solamente ocurre en este lugar en todo este amplio Salmo, y luego es
atendido por la palabra personal ‘mi’—’mi Dios.’” (Spurgeon)
3. (Salmo 119:116-117) Sostenido y apoyado por la palabra de Dios.

Susténtame conforme a tu palabra, y viviré;


Y no quede yo avergonzado de mi esperanza.
Sosténme, y seré salvo,
Y me regocijaré siempre en tus estatutos.
a. Susténtame conforme a tu palabra, y viviré: El Salmista sabía que el no podía estar
delante de sus enemigos sin que la palabra de Dios le estuviera sosteniendo. Sin este
apoyo continuo de parte de Dios, él no podría vivir – ya sea física o espiritualmente.
i. Su idea era de que este apoyo (susténtame) vendría conforme a la palabra de Dios. Sería
tanto consistente con la palabra de Dios, y hallaría su fuente en la palabra de Dios.
ii. “En la Edad Media, bajo el orden monástico de los Benedictinos, cuando terminaba el
tiempo de preparación de un novato y estaba listo para hacer propio el monasterio de por
vida, había una ceremonia introductora en la cual, con os brazos extendidos, el novato
recitaba el Salmo 119:116 tres veces…La comunidad repetía las palabras y después
cantaban Gloria Patri, la cual era una manera de reconocer que los compromisos de la
vida monástica solamente podía ser sostenida por Dios, a quien le pertenece toda la
gloria.” (Boice)
b. No quede yo avergonzado de mi esperanza: El Salmista pudo orar esto debido a que él
tenía su esperanza bien colocada. Estaba puesta sobre Dios y Su palabra (Salmo
119:43, 49, 74, 81, 114). Cuando nuestra esperanza esta colocada de tal manera, podemos
pedirle a Dios que nos proteja y nos vindique.
c. Sosténme, y seré salvo, Y me regocijaré siempre en tus estatutos: Esta es la segundo
petición en esta corta sección, el ser sostenido por la fuerza que viene de Dios, y
especialmente a través de Su palabra. Al recibir este apoyo y seguridad, el Salmista la
utilizaría para ser más obediente para Dios.
i. Esta constante dependencia sobre Dios – la constante oración, “Sosténme, y seré salvo”
– de hecho, mantendrá a uno a salvo.
4. (Salmo 119:118-120) El juicio justo de Dios.

Hollaste a todos los que se desvían de tus estatutos,


Porque su astucia es falsedad.
Como escorias hiciste consumir a todos los impíos de la tierra;
Por tanto, yo he amado tus testimonios.
Mi carne se ha estremecido por temor de ti,
Y de tus juicios tengo miedo.
a. Hollaste a todos los que se desvían de tus estatutos: El Salmista aquí hablaba del justo
juicio de Dios. Él utiliza Su palabra (estatutos) como una medida para Sus juicios,
rechazando a todos los que se desvían de Su palabra y de los principios que están
revelados en ella.
b. Como escorias hiciste consumir a todos los impíos de la tierra: En Sus juicios, Dios
tiene un propósito y efecto purificador. Él limpiará la tierra de los impíos, tratándolos
como impurezas que deben de ser raspados.
i. Escorias: “La escoria que se forma en la capa externa de un metal precioso cuando esta
siendo refinado es desechado por el joyero (vea Isaías 1:22; Jeremías 6:28-30; Ezequiel
22:18-19).” (VanGemeren)
ii. Como escorias: El pecado es en realidad como escorias.
· Las escorias se llevan el brillo y la gloria del metal; hace que se vea opaco.
· Las escorias son engañosas; no es plata, pero parece serlo; no es oro, pero parece serlo.
· Las escorias no son mejoradas por el fuego; solamente al ser desechadas.
· Las escorias carecen de valor. No tiene propósito, no sirve.
· Las escorias dañan en realidad al metal, porque sirven para que el metal se oxide. El
metal que tenga escorias será carcomido.
c. Por tanto, yo he amado tus testimonios: La consideración de estos juicios justos han
hecho que el Salmista alabe aún más a Dios. Él alababa a Dios y Su palabra (tus
testimonios) como medidas justas para juicio.
i. Por tanto, yo he amado tus testimonios: “Porque sacan lo precioso de en medio de lo vil,
y hacen que los hombres sean iguales con o sin él.” (Trapp)
d. Mi carne se ha estremecido por temor de ti, Y de tus juicios tengo miedo: Mientras el
Salmista consideraba los justos juicios de Dios, él miró su propia vida y comprendió que no
era del todo justa. Idealmente, esta sensación de estremecerse de temor le hizo correr
hacia Dios por Su expiación, su sacrificio expiatorio.
i. El Salmista no celebró debido al juicio sobre los inicuos; le hizo temblar en un temor
santo por si mismo.
ii. “La presencia de Dios es tan real para el salmista que él responde a su Dios en espíritu y
cuerpo. Su vida de obediencia es vivida en la presencia del Dios vivo, considerando que los
malvados actuaban como si Dios no viera o tuviera interés.” (VanGemeren)
iii. “Sus mejores siervos no están exentos de un terrible temor, sobre dichas ocasiones;
escenas de este tipo, mostradas en visiones por los profetas, hacen que sus cuerpo se
estremezcan, y ocasionan que todos sus huesos tiemblen.” (Horne)
iv. “Es únicamente que, cuando nos estremecemos delante del Dios exaltado y santo, que
veremos al mundo y a sus distorsionados valores como las cosas vacías que son. Si no nos
estremecemos delante de Dios, el sistema del mundo parecería maravilloso para nosotros,
y nos consumiría placenteramente.” (Boice)
P. Ayin ?: El Siervo Busca la Palabra.
1. (Salmo 119:121-122) Una oración para protección de los soberbios.

Juicio y justicia he hecho;


No me abandones a mis opresores.
Afianza a tu siervo para bien;
No permitas que los soberbios me opriman.
a. Juicio y justicia he hecho: Como en otras partes de este Salmo, este no es una
declaración de perfección sin pecado. Es una confianza hacia una generalizada justicia de
vida. El Salmista conocía su vida y la vida de sus opresores; él sabía que su vida estaba
dedicada para Dios, y la de ellos no.
i. “Este tipo de súplica tampoco debe ser censurada como de justicia propia: cuando
estamos lidiando con Dios, así como con nuestras limitaciones, utilizamos un tono
completamente diferente de aquel con el cual enfrentamos las censuras de nuestros
prójimos; cuando ellos están dentro de la cuestión, y somos sin falta hacia ellos, entonces
somos justificados al pedir nuestra inocencia.” (Spurgeon)
ii. Esta confianza, en la condición espiritual de uno, y en la separación de aquello que no
siguen a Dios, es notable. El Salmista sabía que su vida era diferente de aquellos que no
seguían a Dios. La diferencia estaba más que en la teología; estaba en la manera de vivir.
iii. “El Hijo de David pudo usar las palabras en su sentido amplio y absoluto, y pedir por
una gloriosa resurrección, ante la cual él hubo realizado una perfecta obediencia de la
ley.” (Horne)
b. Afianza a tu siervo para bien: El Salmista le pidió a Dios que le defendiera e interviniera
por él. Fue únicamente por medio de que Dios le defendiera, que él pudo evitar la
opresión de los soberbios.
i. “Toma mis intereses y hazlos tuyos, y ponte de mi parte. Como mi Amo, participa de la
causa de tus siervos, y represéntame delante de los rostros de los hombres altivos, hasta
que vean que respetable aliado tengo en el Señor, mi Dios.” (Spurgeon)
ii. Esto es evidencia de que su declaración anterior por juicio y justicia no era en un
sentido absoluto. Si él sentía que él era completamente justo e impecable delante de Dios,
él no le hubiera pedido a Dios que fuera una afianza para él – pero él lo hizo. “Aunque
justo delante de los hombres, él se sentía como un pecador delante de Dios” (Bridges); Y
tal pecador que Dios necesita ser su afianza.
iii. El Salmista clamó hacia Dios, así como Job lo hizo: Dame fianza, oh Dios; sea mi
protección cerca de ti (Job 17:3). El Salmista oró de que Dios fuera para él lo que Jesús es
para Su pueblo – una afianza del pacto (Hebreos 7:22).
iv. “Como Judá en el lugar de Benjamín – ‘Yo te respondo por él: a mi me pedirás cuentas.’
(Génesis 43:9)” (Bridges)
v. “Nosotros hubiéramos sido aplastados debajo de nuestro soberbio adversario el diablo
si nuestro Señor Jesús no se hubiera interpuesto entre nosotros y el acusador, y hubiera
respondido por nosotros.” (Spurgeon)
c. No permitas que los soberbios me opriman: Este versículo (Salmo 119:22) es otro raro
ejemplo de un versículo en el Salmo que no menciona la palabra de Dios de alguna
manera.
i. “De acuerdo con los Masoretas, el versículo Salmo 119:122 es el único versículo en el
salmo que no menciona la Palabra de Dios. Hemos visto que el versículo Salmo
119:84 también parece que no la menciona; los versículos Salmo 119:90; Salmo
119:121 y Salmo 119:132 pudieran también ser ejemplos de esto.” (Boice)
ii. “El hecho de que la Biblia no es mencionada aquí, en el versículo Salmo 119:122, puede
ser un indicio de la profundidad de la angustia mental la cual el salmista sentía, como
resultado de la opresión que soportó por parte de los hombres impíos. Por un momento,
sus ojos parecen apartarse de la Biblia, para fijarlos en sus fieros enemigos.” (Boice)
2. (Salmo 119:123-125) El siervo de Dios busca salvación en Sus estatutos.

Mis ojos desfallecieron por tu salvación,


Y por la palabra de tu justicia.
Haz con tu siervo según tu misericordia,
Y enséñame tus estatutos.
Tu siervo soy yo,
dame entendimiento
Para conocer tus testimonios.
a. Mis ojos desfallecieron por tu salvación, Y por la palabra de tu justicia: Este era otro
indicio del compromiso que el Salmista tenía hacia la palabra de Dios, y el como él
valoraba la salvación que él encontró en ella.
i. “Él esta en las manos de opresores, los cuales le oprimen de manera activa. Sus ojos
desfallecen por salvación, esto es, pareciera como si no fuera a llegar.” (Morgan)
ii. “Él buscó únicamente a Dios, él buscó ávidamente, él buscó por mucho, él buscó hasta
que le dolieron los ojos. La misericordia es, que si nuestros ojos fallan, Dios no falla, ni sus
ojos fallan.” (Spurgeon)
iii. Esta expectativa paciente muestra que la fe llega antes que la experiencia. El Salmista
estaba dispuesto a tener fe hasta que llegara la experiencia, y esperaría en la salvación de
Dios, y esperaría lo que fuera necesario.
b. Haz con tu siervo según tu misericordia, Y enséñame tus estatutos: El Salmista
entendió que cuando Dios instruye a Su pueblo, esto es evidencia de Su misericordia. Él no
tiene ninguna obligación inherente para instruirnos; pero, dado al impulso de misericordia
de Su corazón, así lo hace.
c. Tu siervo soy yo, dame entendimiento: Por tercera vez en cinco versículos, el Salmista
se llama a si mismo un siervo de Dios. Él entendía que esto significaba que él tenía
obligaciones hacia Dios, y no que Dios – como su Amo – tuviera obligaciones para con él.
Por lo tanto, él podía pedir por entendimiento.
i. “Yo, voluntariamente, me he dado hacia ti, he elegido las cosas que te agradan, y he
guardado el pacto…Ahora, estas son todas las ganancias que deseo obtener de ti, ‘Dame
entendimiento.’” (Trapp)
ii. “Podríamos esperar que un amo le enseñe a su propio siervo el significado de sus
propias órdenes.” (Spurgeon)
d. Dame entendimiento Para conocer tus testimonios: El Salmista quería entendimiento;
pero no tanto para conocer el futuro o algunos secretos ocultos de su alma, o de alguien
más. Él quería este entendimiento para que pudiera conocer los testimonios de Dios de
una mejor manera.
i. Él creía que la palabra de Dios podía ser entendida, con la ayuda de Dios mismo.
ii. Él creía que el entendimiento de la palabra de Dios era de gran importancia, porque
esto le llevaría hacia otra sabiduría y entendimiento de la vida.
iii. “Es notable que el Salmista no orara por entendimiento a través de adquirir
conocimiento, pero ruega primeramente hacia el Señor de que él pueda obtener la dádiva
de gracia del entendimiento, y después pueda obtener la instrucción deseada.”
(Spurgeon)
3. (Salmo 119:126) Un ruego para que Dios actúe.

Tiempo es de actuar, oh Jehová,


Porque han invalidado tu ley.
a. Tiempo es de actuar, oh Jehová: Admiramos la valentía santa del Salmista. Hasta
pareciera rudo de parte del hombre el decirle a Dios, “tiempo es de actuar.” Pero muchos
que caminan con Dios entienden el ruego desesperante del Salmista a la perfección. Él
esta tan necesitado, y es dependiente de Dios, que es bueno y correcto el hacer su
petición de una manera tan audaz.
i. “El Salmista habló, no como señalándole a Dios un tiempo, sino como recordándoles de
su propia gloria y de las necesidades de su pueblo.” (Trapp)
ii. Es cierto que no conocemos los caminos de los tiempos de Dios; en muchas ocasiones
nos hemos equivocado en este punto. Hemos pensado que Dios debe de actuar ahora,
cuando, en Su sabiduría y gloria Él trabaja después. Pero todo lo que podemos hacer es
orar por lo que podemos ver; y vemos condiciones, de la misma manera que el Salmista
las miraba, es bueno para nosotros el decir, “Tiempo es de actuar, oh Jehová.”
iii. “Podríamos esperar que el escritor hubiera dicho que Dios debía de actuar ahora
debido a que si él se retarda será muy tarde…Aquí, en lugar de rogar por su propia
condición desesperante, él llama a Dios a actuar debido a que la ‘ley de Dios esta siendo
quebrantada’.” (Boice)
b. Porque han invalidado tu ley: El acelerar el audaz ruego era debido a que observaba
que muchos desechaban la palabra y la ley de Dios. Podemos decir que “tu ley” es
utilizada aquí en ambos sentidos. Ellos desechan la palabra de Dios y la ley de Dios. EN
tales tiempos – cuando cada hombre hace lo que bien le parece delante de sus propios
ojos (Jueces 21:25) – es apropiado por parte del pueblo de Dios el rogar para que Él actúe.
i. “La ‘ley’ de Dios es ‘desechada’ por aquellos que niegan su autoridad, o la obligación que
les da; por aquellos que la tienen como sin efecto, por medio de sus tradiciones o sus
vidas.” (Horne)
ii. “El persistir en desecharla ley después de una magnífica manifestación de obras
Poderosa – ¿no se debe de exponer a los transgresores para cosechar el fruto de su propia
obstinación, y para prepararse para encontrarse con él como su Juez, quiénes ellos se
rehusan a recibir como su Salvador?” (Bridges)
4. (Salmo 119:127-128) La palabra de Dios es preciosa y correcta.

Por eso he amado tus mandamientos


Más que el oro, y más que oro muy puro.>
Por eso estimé rectos
todos tus mandamientos sobre todas las cosas,
Y aborrecí todo camino de mentira.
a. Por eso he amado tus mandamientos Más que el oro: Aunque otros tenían a la palabra
de Dios como algo sin valor, el Salmista, en respuesta, decidió el amar Sus mandamientos
aún más. Él los valoraba más que el oro – y más que oro muy puro.
i. Recordaba que tipo de hombres consideraban a la palabra de Dios como sinvalor, esto le
provocaba que amara la palabra de Dios aún más. Cuando él consideraba a los horribles
hombres que habían sido enemigos de la palabra de Dios – hombres en nuestra era, como
Stalin, Hitler, Mao – él sabía que la palabra de Dios era amorosa. “Es una evidencia de su
excelencia, que son desagradables por los hombres más viles.” (Poole)
ii. “Me agradan más porque a ellos se les hace como poca cosa, y premian de esa manera
mientras más acosan. Me enciendo a mi mismo a partir de su frialdad.” (Trapp)
iii. “Por encima del oro sólido; el oro separado de la escoria, perfectamente refinado.”
(Clarke)
iv. “¿Debería de no amarlos? ¿Puede el oro, sí, el oro puro ofrecerme bendiciones tales
como estas? ¿Puede sanar mi corazón quebrantado, puede dar alivia a mi espíritu herido?
¿Me da algo de paz o consuelo en mi lecho de muerte?” (Bridges)
b. Por eso estimé rectos todos tus mandamientos sobre todas las cosas: Con gran
confianza, el Salmista proclamó la infalibilidad de la palabra de Dios. Son rectos, no
incorrectos; y son rectos en cuando a todas las cosas.
· Cuando la Biblia nos da historia, es correcta y verdadera; los eventos en realidad
ocurrieron como fueron descritos.
· Cuando la Biblia nos da poesía, éstos son rectos y verdaderos; los sentimientos y las
experiencias fueron reales para el escritor, y suenan verdaderas para la experiencia
humana.
· Cuando la Biblia nos da profecías, son rectos y verdaderos; los eventos descritos llegarán
a pasar, de la manera como están escritos.
· Cuando la Biblia nos da instrucciones, son rectos y verdaderos; en verdad nos enseña la
voluntad de Dios y la mejor manera para vivir.
· Cuando la Biblia nos habla sobre Dios, esto es correcto y verdadero; nos revela como es
la naturaleza, el corazón y la mente de Dios, tanto como podamos comprender.
c. Y aborrecí todo camino de mentira: Debido a que el Salmista amaba y confiaba
demasiado en la palabra de Dios, él naturalmente aborrecía todo camino de mentira. Él no
podía amar la verdad sin odiar las mentiras.
i. Como Jesús dijo, Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y
amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. (Mateo 6:24).
ii. “No podemos amar el camino recto sin odiar los caminos equivocados…¿Estas dispuesta
a odiar lo que Dios odia? Si no, jamás aprenderás a amar a Dios verdaderamente, y en
verdad jamás caminarás en el sendero que trae verdadera bendición.” (Boice)
iii. Y significativamente, él aborrecía todo camino de mentira, no solamente unos de ellos.
“¿Si Satanás se ase de ti por algún pecado, no es suficiente para llevarte hacia la
condenación? Como el carnicero lleva a la bestia al matadero, en veces atado por las
cuatro patas, y en ocasiones atado únicamente por una pata; así es con Satanás. Aunque
tú no seas esclavo de todos los pecados; si eres esclavo de uno, el agarre que tiene sobre
ti, por esa sola afección pecaminosa, es suficiente para cautivarte.” (William Cowper,
citado en Spurgeon)
Q. Pe ?: Pasos Dirigidos por la Maravillosa Palabra de Dios.
1. (Salmo 119:129) Obedeciendo los maravillosos testimonios de Dios.

Maravillosos son tus testimonios;


Por tanto, los ha guardado mi alma.
a. Maravillosos son tus testimonios: El Salmista de nuevo declaró su asombro y placer en
la palabra de Dios. Era una fuente continua de fascinación para él.
i. “La palabra ‘maravilloso’ es equivalente al uso de nuestra palabra milagroso. Estos
testimonios son sobrenaturales, sobrehumanos.” (Morgan) Son sobrenaturales en su
naturaleza, al estar libre de error. Son sobrenaturales en sus efectos, ya que instruyen,
elevan, fortalecen y consuelan al alma.
ii. “Jesús, la Palabra eterna es llamado Maravilloso, y todas las palabras proferidas por
Dios son maravillosas en grado. Aquellos que las conocen mejor se maravillan de ellas
más. Es maravilloso que Dios haya soportado el ser testimonio hacia los hombres
pecaminosos, y es más maravilloso que su testimonio haya sido de tal carácter, tan claro,
tan pleno, tan lleno de gracia, tan poderoso.” (Spurgeon)
iii. “Hay una altura, profundidad, anchura y longitud en tus palabras y testimonios, las
cuales la hacen que sean asombrosas; y en este hecho mi alma las ama, y las estudio
profundamente. Mientras más estudio, más luz y salvación obtengo.” (Clarke)
iv. “No entremos hacia los testimonios como si fuera una simple tarea, o un estudio
ordinario; pero concentremos nuestras mentes, nuestra fe, humildad y oración, hacia una
manera más devota hacia ellos.” (Bridges)
b. Por tanto, los ha guardado mi alma: La paciente y permanente delicia que él tenía en la
palabra de Dios le animaba hacia una mayor obediencia. Esto era una obediencia mayor
que una simple acción externa; era una obediencia del alma.
i. “Una santa admiración de los testimonios encenderán una devoción espiritual hacia
ellos – Por tanto, los ha guardado mi alma.” (Bridges)
2. (Salmo 119:130-131) Recibiendo la palabra que da luz.

La exposición de tus palabras alumbra;


Hace entender a los simples.
Mi boca abrí y suspiré,
Porque deseaba tus mandamientos.
a. La exposición de tus palabras alumbra: El Salmista repitió una idea previa; que la
palabra de Dios le alumbra. Hace que las cosas sean más claras, y no menos. Cuando la
palabra llegó, la claridad y la luz llegaron.
i. “La palabra Hebrea para ‘exposición’ es pethach. Dependiendo de como se pronuncie,
con una e corta o larga, puede significar tanto ‘puerta’ (con una e corta) o ‘revelación’
(con una e larga)…Martín Lutero pensaba que tenía que ver con revelación; así que su
traducción se leía, ‘Wenn dein Wort offenbar wird’ (‘Cuando tu palabra es revelada’).”
(Boice)
ii. “La explicación para este doble significado fue que en los días primitivos, en la
formación del lenguaje Hebreo, los Judíos eran beduinos, los cuales vivían en tiendas. La
única entrada de la tienda era la solapa de piel la cual era la puerta. Así que cuando la
puerta era abierta, luz entraba hacia la tienda, iluminando todo lo que estaba dentro.”
(Boice)
iii. “Es doloroso recordar como la luz puede estar brillando alrededor de nosotros, por
todos lados, sin hallar ninguna entrada hacia el corazón.” (Bridges)
iv. “La palabra no encuentra entrada hacia algunas mentes debido a que están bloqueadas
con vanagloria, o prejuicios, o indiferencia; pero cuando se le da la debida atención, una
iluminación divina seguramente será seguida sobre el conocimiento de la mente de Dios.”
(Spurgeon)
b. Hace entender a los simples: La palabra de Dios es tan clara y alumbra-de tal forma que
aún los simples hayan entendimiento. No se requiere de un gran intelecto o de poderes
mentales para beneficiarse de la palabra de Dios.
i. “Es una demostración impactante de la condescendencia de Dios, que esta palabra – tan
maravillosa en sus misterios sublimes y celestiales – deba de abrir un camino tan simple,
que los más indoctos puedan hallarlo y andar en él.” (Bridges)
ii. “Tan sorprendente es el poder de esta luz celestial, que de cualquier página de este
libro sagrado, un niño, o incluso un tonto, bajo la enseñanza celestial, ¡puede obtener más
instrucción que el mayor ingenioso filósofo pueda obtener de cualquier otra fuente de
luz!” (Bridges)
iii. “Éstos, de corazón sencillo, son despreciados con frecuencia, y su sencillez tiene otro
significado infundidos en él, para que sean hechos un tema de escarnio; ¿pero qué
importa? Aquellos de los cuales el mundo tiene como necios están entre los que son
verdaderamente sabios si son instruidos por Dios.” (Spurgeon)
· Esta es una bendición para los simples; Dios no se olvida de ellos. Él no ha hecho que la
salvación o crecimiento en santidad sea primordialmente un asunto del intelecto.
· Esta es una promesa para los simples; se pueden acercar a la palabra de Dios con
confianza, esperando que Dios les pueda dar entendimiento.
· Esta es una responsabilidad para los simples; no pueden hacer excusas para su intelecto
o poderes mentales promedio (o menores). Ellos aún son responsables para buscar a Dios
en Su palabra.
c. Mi boca abrí y suspiré, Porque deseaba tus mandamientos: Debido a que la palabra de
Dios alumbra y es clara (lo suficientemente clara para los simples), el Salmista quería a la
palabra de Dios como un animal sediento suspira por agua.
i. Él puede estar suspirando porque esta sediento, él puede estar jadeando por aire; pero
el suspirar siempre denota un deseo.
ii. Abrí: “Esto utiliza una palabra diferente para abrir de la cual esta en el versículo 130.
Expresa la ansiedad de un animal hambriento o sediento (ejemplo. Job 29:23).” (Kidner)
iii. “Una metáfora tomada de un animal exhausto en la persecución. Corre, con la boca
abierta, para tomar el aire fresco; el corazón bombeando demasiado, y la fuerza muscular
casi gastada por la fatiga. El Salmista buscaba salvación, como si corriera de una bestia
feroz por su vida. Nada puede mostrar su seriedad con un punto de vista más fuerte.”
(Clarke)
iv. Deseaba tus mandamientos: “Esto no puede significar nada más que él deseaba
conocerlos, deseaba guardarlos, deseaba enseñarlos, deseaba atraer a todos los que
estaban a su alrededor hacia una obediencia hacia ellos. Muchas personas religiosas
desean las promesas, y hacen bien; pero no deben de olvidar que deben tener un deseo
equitativo por los mandamientos.” (Spurgeon)
v. Pero un deseo que no es actuado es simplemente eso, el desear. “Nunca quedes
satisfecho con simples deseos. Aquel que en realidad desea no esta satisfecho con desear:
él desea tener su deseo cumplido.” (Spurgeon)
3. (Salmo 119:132-135) Cuatro peticiones arraigadas en la palabra de Dios.
Mírame, y ten misericordia de mí,
Como acostumbras con los que aman tu nombre.
Ordena mis pasos con tu palabra,
Y ninguna iniquidad se enseñoree de mí.
Líbrame de la violencia de los hombres,
Y guardaré tus mandamientos.
Haz que tu rostro resplandezca sobre tu siervo,
Y enséñame tus estatutos.
a. Mírame, y ten misericordia de mí: Esta primera petición es en realidad dos; el pedir a
Dios que lo mire, y luego que tenga misericordia. El Salmista tenía razón para creer que
Dios contestaría, al saber que esta era la costumbre de Dios con los que aman Su nombre.
i. Es maravilloso el pensar que Dios tiene una costumbre, un patrón de acción, con los que
aman Su nombre. Esa costumbre es el mirarles (dándoles Su atención) y el tenerles
misericordia. Esta promesa es una base sólida de confianza, una oración audaz en tiempo
de necesidad.
ii. Mírame…ten misericordia: Aún, la mirada de Dios – el dar Su atención – sería una
maldición y no una bendición, a menos que estuviera acompañada de Su misericordia. Si
tenemos lo primero, debemos de tener lo segundo.
iii. “¡Señor! Ya que nuestra atención hacia a ti es a menudo tan escasa, tan fría, tan
distante, que ninguna impresión es hecha hacia nuestro corazón; pero en tu
condescendencia continuamente nos miras con misericordia y poder.” (Bridges)
iv. “Hermanos, hay un gran valor en nuestra mirada hacia Cristo: es el camino de
salvación. ¡Que virtud, pues, debe haber en la mirada de amor de Cristo sobre nosotros!”
(Spurgeon)
v. Con los que aman tu nombre: El amar el nombre de Dios significa…
· Amar la persona de Dios.
· Amar el carácter de Dios.
· Amar la revelación de Dios.
· Amar la gloria de Dios.
b. Ordena mis pasos con tu palabra: La segunda petición explica lo que él quería hacer
con la misericordia recibida de parte de Dios. Él quería tomar esa misericordia y utilizarla
para andar rectamente delante de Dios. Una parte de esto era que ninguna iniquidad se
enseñoree de el Salmista.
i. Muchos hoy en día quieren ordenar sus pasos por algo más, cualquier cosa que no sea la
palabra de Dios.
· “Ordeno mis pasos por mis sentimientos.”
· “Ordeno mis pasos por mis lujurias.”
· “Ordeno mis pasos por mis amigos.”
· “Ordeno mis pasos por mis padres.”
· “Ordeno mis pasos por las circunstancias.”
· “Ordeno mis pasos por fe.”
· “Ordeno mis pasos por la comodidad.”
ii. El sentido del Hebreo aquí es “Has que mis pasos sean firmes en tu palabra” (Spurgeon).
Podemos caminar adelante en la vida con confianza mientras hallamos dirección en la
palabra de Dios. “El salmista sería guardado de toda vacilación, titubeo, o extravío; pero él
quiere, cuando este recto, el estar firme, el estar decidido, distinguirse por eso, así que él
ruega, ‘Ordena mis pasos.’ Oh, ¡con que frecuencia titubeamos en el camino! Hacemos lo
que es correcto, pero temblamos y nos estremecemos mientras lo hacemos.” (Spurgeon)
iii. El Salmista era sabio para entender que el pecado puede llegar a tener dominio sobre
el hombre, aún de algunas maneras en hombres y mujeres que tienen una vida espiritual.
El Apóstol Pablo reconoció el mismo peligro: Todas las cosas me son lícitas, mas no todas
convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna. (1
Corintios 6:12)
iv. El pecado, desenfrenado, intentará el tomar ventaja y tener dominio en mi vida.
Primero, podría ser en una pequeña o insignificante área, pero ese dominio crecerá en
una fuerza y tamaño tal hasta que mi vida espiritual se vea comprometida seriamente.
v. “Preferiría ser un prisionero del hombre toda mi vida que ser siervo del pecado un día.
Él dice no, que no sea esto y que el otro hombre gobierne sobre mí; pero ‘no dejes que el
pecado se enseñoree sobre mí.’ ¡Bien dicho!” (Michael Bruce, citado en Spurgeon)
vi. Pero cuando nuestros pasos son ordenados por la palabra de Dios, evitaremos el estar
bajo el dominio del pecado, y podremos ser liberados de cualquier nivel del cual nos
pueda dominar el pecado.
vii. En un contexto del Nuevo Testamento, esta oración tiene grandes fundamentos para
la confianza. “Pero déjenos subrayar, como es estimada completamente esta oración por
la especial promesa del Evangelio – ‘Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros;
pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia’ (Romanos 6:14, con Romanos 6:12).”
(Bridges)
viii. “Hermanos, podemos vencer el pecado en el poder del Señor. Los Cananeos tenían
carros herrados, pero Cristo tiene una vara de hierro, con la cual puede romperlos en
pedazos. El pecado es fuerte, pero la gracia es más fuerte. Satanás es sabio, pero Dios es
perfectamente sabio. EL Señor esta de nuestro lado.” (Spurgeon)
c. Líbrame de la violencia de los hombres: La tercera petición reconocía que hay peligros
más allá del potencial dominio del pecado en la vida espiritual del Salmista. También hay
peligros de parte de la violencia de los hombres, de aquellos que se oponen y oprimen.
i. Notablemente el Salmista pidió esto para pudiera “guardar Sus mandamientos.” Él no
quería solamente libertad de la violencia del hombre para que pudiera servirse a si mismo;
sino para que pudiera obedecer a Dios de una manera apropiada.
d. Haz que tu rostro resplandezca sobre tu siervo: La cuarta petición es por una
experiencia de gracia y bondad de Dios. El conocer el rostro de Dios brillando hacia Su
siervo es el estar en paz con Dios, y el saber que Él esta en paz contigo.
4. (Salmo 119:136) Tristeza de que otros no guardan la ley de Dios.

Ríos de agua descendieron de mis ojos,


Porque no guardaban tu ley.
a. Ríos de agua descendieron de mis ojos: Este es un buen ejemplo de una hipérbole
poética en los Salmos. Aunque no habían ríos de aguas literales que salían del rostro del
Salmista, él hablaba verdad de acuerdo con el estilo literario de la poesía. No existe ni el
más mínimo problema en entender su significado.
i. “El idioma ‘ríos [literal, “canales de riego,” vea Salmo 1:3] de lágrimas’ es una hipérbole
para una profunda tristeza y angustia del alma.” (VanGemeren)
ii. “Como en divisiones previas hemos visto su enojo con la maldad de aquellos que
invalidan la ley de Dios, aquí vemos su lástima hacia ellos en los ríos de sus lágrimas.”
(Morgan)
iii. “Las lágrimas muestran compasión, y compasión se ganan a los demás de una manera
más efectiva que los argumentos agresivos, y ciertamente es más efectivo que el enojo.”
(Boice)
b. Porque no guardaban tu ley: El Salmista aquí no se entristeció por sus propios
problemas, sino por los pecados de los demás y de las consecuencias que esos pecados les
traerían. Como Jesús se lamentó sobre Jerusalén (Mateo 23:37-39) y sobre los duros
corazones de los líderes religiosos (Marcos 3:5), así el Salmista se lamentaba aquí.
i. “Me afligía en gran manera el ver tu ley transgredida, y los transgresores descuidando su
bien eterno.” (Trapp)
ii. “Muchas y duraderas lágrimas, testigos de mi profunda tristeza por el deshonor y
desagrado de Dios, y por las miserias que los pecadores traen hacia si mismos.” (Poole)
iii. “La falta de este espíritu es siempre una característica de dureza y soberbia – una
dolorosa mancha sobre la profesión del evangelio…La misma anhelante simpatía forma la
vida, el pulso y la fuerza del esfuerzo Misionero, y siempre ha distinguido a aquellos
siervos honorables de Dios, quienes han dedicado su tiempo, su salud, su talento, su
todo.” (Bridges)
iv. “La experiencia de este versículo indica un gran avance sobre todo lo que hayamos
tenido antes; el Salmo y el Salmista, ambos están creciendo. Ese hombre es un maduro
creyente, quien se entristece debido a los pecados de los otros.” (Spurgeon)
R. Tsadi ?: La Pureza y Verdad de la Palabra de Dios.
“La letra inicial con la cual cada versículo comienza suena como la palabra Hebrea para
justo: nuestra nota clave es justo.” (Spurgeon)
1. (Salmo 119:137-138) La justicia de Dios y Su palabra.

Justo eres tú, oh Jehová,


Y rectos tus juicios.
Tus testimonios, que has recomendado,
Son rectos y muy fieles.
a. Justo eres tú, oh Jehová, Y rectos tus juicios: El Salmista entendió que el carácter justo
de Dios fue mostrado en Su palabra (tus juicios). En esto, la palabra de Dios es una
revelación exacta de Dios, no solamente de Sus pensamientos, sino también de Su mismo
carácter.
i. Podríamos decir que la palabra escrita de Dios es una demostración incompleta de Su
carácter y naturaleza; esto es, hay más acerca de Dios de lo que podemos recibir de Su
palabra. Pero lo que tenemos en Su palabra es exacto y apropiadamente nos demuestra
quien es Él.
ii. Podríamos decir que el Dios que en realidad existe no es diferente que Su revelación
escrita hacia nosotros. Él es más grande de lo que se puede comprender a través de Su
palabra escrita, pero Él no es diferente que lo que es revelado hacia nosotros a través de
esa palabra.
iii. “La estrofa comienza en la afirmación de que Jehová es justo…y termina con la
afirmación de su palabra. En medio de eso, el salmista lamenta sus luchas.” (VanGemeren)
b. Tus testimonios, que has recomendado, Son rectos y muy fieles: Para un énfasis, el
Salmista repite la idea del versículo anterior. La palabra escrita de Dios refleja tanto Su
carácter justo y el hecho de que Él es muy fiel.
i. “La fuerza de esta expresión es más débil que la del original, que literalmente puede ser
traducida, ‘Tú has mandado justamente tus testimonios y verdad excesivamente.’ Así lo
tenía la Septuaginta. Justos y verdaderos eran sus testimonios; los testimonios eran uno
con su justicia y verdad.” (Stephen, citado en Spurgeon)
ii. Las palabras de Dios ayudan especialmente para establecer que Él es muy fiel. A
menudo juzgamos la fidelidad de una persona al ver si sus palabras y sus acciones
coinciden. Junto con otros creyentes a través de los siglos, el Salmista podía decir que la
palabra de Dios y las acciones de Dios eran y son consistentes, y muestran que Él es fiel.
iii. “Confianza en la fiabilidad de la palabra de Dios es directamente proporcional en la
confianza de uno hacia el Señor mismo.” (VanGemeren)
iv. “La Biblia refleja el carácter de Dios. A cualquiera que le importe que es justo y quiera
actuar con justicia debiera de estudiar la Biblia.” (Boice)
2. (Salmo 119:139-140) Celo y amor por la palabra de Dios.

Mi celo me ha consumido,
Porque mis enemigos se olvidaron de tus palabras.
Sumamente pura es tu palabra,
Y la ama tu siervo.
a. Mi celo me ha consumido, Porque mis enemigos se olvidaron de tus
palabras: Mientras los enemigos del Salmista rechazaban más la palabra de Dios, aún más
él estaba determinado el tener celo por dichas palabras. Él se aseguraría que él honraría la
palabra de Dios, aún cuando los demás no lo hicieran.
i. Celo implica energía y acción. El aprecio del Salmista por la palabra de Dios no era
pasiva. La viva y activa palabra de Dios sacó del Salmista una respuesta viviente y activa.
ii. “Así, vemos a cada hombre lleno de algún tipo de celo. El borracho esta consumido con
embriagues, la ramera es gastada con su fornicación, el hereje es comido con herejías.
¡Oh, como debiera de avergonzarnos esto, que poco a poco son comidos, gastados y
consumidos con el celo del mundo!…¡Oh, que benéfico es el ser consumido con el amor y
celo de una cosa buena!” (Greenham, citado en Spurgeon)
iii. “Tal era la alta estima de David por los mandamientos de su Dios, que su espíritu era
consumido con una angustia vehemente al ser testigo de la negligencia de los demás. Él
podía soportar que sus enemigos se olvidaran de él; pero su celo no podía soportarlo, que
ellos se olvidaran de las palabras de su Dios.” (Bridges)
iv. Esto nos trae a la mente el pasaje recordado por los discípulos cuando Jesús desalojó
los atrios del templo de los comerciantes y cambistas al comienzo de Su ministerio (Juan
2:13-17). En aquel tiempo, los discípulos recordaban la línea del Salmo 69:9: Porque me
consumió el celo de tu casa. Esta línea lleva por mucho el mismo pensamiento, y también
refleja el tipo de celo que Jesús tuvo cuando limpió los atrios del Templo. Ellos han
olvidado Sus palabras.
v. “Se olvidaron de tus palabras, por ejemplo, las desprecian y desobedecen; la cual en la
Escritura a menudo es referido como olvidarse de ellas, como si el recordarlas fuera a
menudo puesta como el amarlas y apreciarlas.” (Poole)
b. Sumamente pura es tu palabra, Y la ama tu siervo: El Salmista entendió y apreció la
pureza de la palabra de Dios. En sus escritos autógrafos originales es perfectamentepura,
al ser absolutamente inspirada por Dios. Además, las copias que tenemos de esos escritos
originales también son puros, al ser copias extremadamente confiables.
i. “En el original, ‘probadas, refinadas, purificadas, como oro en el horno,’ absolutamente
perfecta, sin escoria de vanidad y falibilidad, los cuales corren en los escritos humanos.
Entre más buscamos las promesas, con más seguridad las encontraremos.” (Horne)
ii. “En la palabra de Dios no hay mezcla de error o pecado. Es pura en el sentido, pura en
su lenguaje, pura en su espíritu, pura en su influencia, y todo esto hasta el mayor grado –
‘muy pura’.” (Spurgeon)
iii. Para las Escrituras Hebreas, la calidad del texto fue preservada por las prácticas
diligentes de los escribas profesionales. De acuerdo con investigadores (tales como Josh
McDowell en Evidencias que Demandan un Veredicto) ellos practicaban lo siguiente para
prepararse y copiar los manuscritos:
· El pergamino era hecho únicamente de la piel de animales limpios. Debía de ser
preparada por un Judío únicamente, y las pieles eran unidas por cuerdas tomadas de
animales limpios.
· Cada columna no debía de tener menos de 46 o más de 60 líneas. Toda la copia debe de
ser alineada primera antes de que se comience a escribir.
· La tinta no debe ser de ningún color, solo negro, y debía de ser preparada de acuerdo
con una receta especial.
· Ninguna palabra, y ninguna letra, podía ser escrita de memoria; el escriba debía de tener
una copia auténtica ante él, y él debía leer y pronunciar en voz alta cada palabra antes de
escribirla.
· Él debe de limpiar su pluma de manera reverente en cada ocasión antes de escribir la
palabra “Dios” (Elohim) y debe de lavar todo su cuerpo antes de escribir la palabra
utilizada en el lugar de “Jehová” [Señor en la Versión New King James) para no contaminar
el Nombre Sagrado.
· Se daban una reglas estrictas en cuanto a las formas de las letras, los espacios entre las
letras, palabras y secciones, el uso de la pluma, el color del pergamino, y mucho más.
· La revisión del rollo debe de ser hecho dentro de los 30 días después de que la obra a
sido terminada; de otra manera, era inservible. Un error en una hoja condenaba a toda la
hoja; si tres errores se hallaban en una sección más amplia, todo el manuscrito era
condenado.
· Cada palabra y cada letra era contada, y si se omitía una letra, o se insertaba una letra de
más, o si una letra se tocaba con otra, el manuscrito era condenado y destruido.
iv. La evidencia de los manuscritos en cuanto a la precisión del texto Hebreo esta
establecida. Hasta el año de 1947 el manuscrito Hebreo más antiguo databa de alrededor
de año 900. En 1947, el descubrimiento de los Rollos del Mar Muerto se estiman entre los
años de 150-200 A.C. Al comparar los manuscritos, casi con 1000 años de distancia, habían
unas pocas diferencias notables. Esto comprobó que las prácticas diligentes de los escribas
profesionales habían preservado de manera acertada el texto de las Escrituras Hebreas.
v. En cuanto a las Escrituras Griegas, existe una asombrosa similitud en cuanto a la
exactitud. Debido al gran número y calidad de los antiguos manuscritos Griegos, y la
existencia de copias relativamente más nuevas, los eruditos a menudo dicen que la tasa
de error esta entre el 0.5% y 2%.
vi. “El especialista del Nuevo Testamento, Daniel Wallace, hace notar que aunque hay
cerca de 300,000 variaciones individuales del texto del Nuevo Testamento, este número
es muy engañoso. La mayoría de las diferencias son completamente sin importancia–
errores de ortografía, frases invertidas y similitudes como éstas. Una comparación amplia
entre las dos familias de manuscritos principales (la Mayoría del Texto, y el texto crítico
moderno) muestra un acuerdo el 98% de las veces.” (Greg Koukl)
vii. Del resto de las diferencias, virtualmente todas cedieron hacia una crítica textual
vigorosa. Esto significa que nuestro Nuevo Testamento es 99.5% textualmente puro. En
todo el texto de 20,000 líneas, solamente se tiene duda de 40 líneas (como 400 palabras),
y ninguna afecta de manera significativa a ninguna doctrina. (Geisler y Nix, Una
Introducción General a la Biblia).
viii. Así es: Sumamente pura es tu palabra, Y la ama tu siervo. Esto es cierto tanto para los
manuscritos originales y las extremadamente confiables copias que tenemos de los
Manuscritos Hebreos y Griegos. “Por lo tanto; debido a la pureza exacta y santidad de ello,
esa es la razón por la cual los hombres impíos la desprecian y odian.” (Poole)
c. Sumamente pura es tu palabra, Y la ama tu siervo: La Biblia casi nos da razones sin fin
para a mar la palabra de Dios y al Dios que nos la dio.
· Es la palabra de Jehová (Génesis 15:1)
· Es la palabra de Dios (Lucas 8:11)
· Es la palabra del reino (Mateo 13:19)
· Es la palabra de salvación (Hechos 13:26)
· Es la palabra de gracia (Hechos 14:3)
· Es la palabra del evangelio (Hechos 15:7)
· Es la palabra de fe (Romanos 10:8)
· Es la palabra de la cruz (1 Corintios 1:18)
· Es la palabra de reconciliación (2 Corintios 5:19)
· Es la palabra de verdad (2 Corintios 6:7)
· Es la palabra de vida (Filipenses 2:16)
· Es la palabra de Cristo (Colosenses 3:16)
· Es la palabra de Su fuerza (Hebreos 1:3)
3. (Salmo 119:141-142) Asidos de la palabra de verdad.
Pequeño soy yo, y desechado,
Mas no me he olvidado de tus mandamientos.
Tu justicia es justicia eterna,
Y tu ley la verdad.
a. Pequeño soy yo, y desechado, Mas no me he olvidado de tus mandamientos: El
Salmista se sintió muy insignificante, tanto a su propio parecer (pequeño) y la estima de
los demás (desechado). Pero él halló consuelo y fuerza al recordar la palabra de Dios.
i. Pensamos en otros, los cuales hayan sido pequeños y desechados – jóvenes como David
(1 Samuel 16:10-13) y hombres maduros como Pablo (2 Corintios 11). Pero ellos hallaron
valor en Dios, y comprendieron a Dios por Su palabra.
ii. También nos muestra que el Salmista no se olvidaría de la palabra de Dios cuando
estaba deprimido o era desechado. “Pequeño…y desechado” no se siente bien; pero él
aún recordó la palabra de Dios cuando él se sentía de esta manera. Es común el huir de
aquello que es lo que exactamente necesitamos cuando nos sentimos pequeños y
desechados.
iii. También se nos asegura que estas eran palabras de verdad de parte del Salmista, y no
solamente proyectaban la imagen de humildad Bridges describió esta falsa humildad:
“Cuando, por lo tanto, ellos ‘toman el lugar más bajo,’ ¿sentirán que es un lugar propio?
¿O no querrá decir el lenguaje de auto humillación ante los ojos de Dios – ‘Ven, ve que tan
humilde soy?’”
b. Tu justicia es justicia eterna, Y tu ley la verdad: El Salmista confiadamente declaró el
carácter eterno de la justicia de Dios; Él es justo y no cambiará. Conectado con eso, él
proclamó que este Dios inmutable nos ha dado una palabra (tu ley) que es verdad.
i. Tu justicia es justicia eterna: “Esta es la alegría y la gloria de los santos, lo que Dios es
siempre será, y su manera de proceder hacia los hijos de los hombres es inmutable,
manteniendo su promesa, y al dar justicia entre su pueblo, y lo hará sin que llegue a su
fin.” (Spurgeon)
ii. Tu ley la verdad: Recordamos la conversación entre Jesús y Poncio Pilato. Jesús dijo, “Yo
para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad.
Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz. La respuesta cínica de Pilato fue, “¿Qué es la
verdad?” (Juan 18:37-38). Para Pilato, los soldados y los ejércitos eran verdad; Roma era
verdad; César era verdad, y el poder político era verdad. Pero Jesús sabía que era la
verdad, mientras que Pilato aún estaba buscando. Jesús sabía que, “Tu ley es verdad.”
iii. Esto tiene un significado especial en los días en los cuales la relatividad tiene un gran
peso en la manera de pensar diaria de las personas. Es común para las personas el pensar
que no hay tal cosa como una verdad “real”; existe solamente tu verdad y mi verdad y su
verdad. La sociedad occidental creía que la verdad era aquello lo cual corresponde a la
realidad (lo cual esta en verdad aquí); ahora la verdad a menudo es tenida como aquello
que tiene sentido o me ayuda de alguna manera de manera individual.
iv. El filósofo Cristiano Francis Schaeffer promovía la idea de la verdad real.” Su concepto
era de que le mensaje Bíblico es fundamentalmente verdad, dejando de lado como la
persona la recibía o cómo obraba en la vida de uno.
v. “El infierno es una verdad vista demasiado tarde.” (Bridges)
4. (Salmo 119:143-144) La palabra de Dios da vida en tiempo de aflicción.

Aflicción y angustia se han apoderado de mí,


Mas tus mandamientos fueron mi delicia.
Justicia eterna son tus testimonios;
Dame entendimiento, y viviré.
a. Aflicción y angustia se han apoderado de mí, Mas tus mandamientos fueron mi
delicia: A pesar de las dificultades de su vida, el Salmista aún halló delicia en la palabra de
Dios. Su apreciación de Dios y Su palabra no era valida solamente en los buenos tiempos,
sino también en los tiempos de aflicción y angustia.
i. “Para todo su pueblo él no a impuesto la misma medida. Algunos tienen reprensión.
Algunos tienen azotes. Pero todos tiene la cruz, y esto es una cruz diaria.” (Bridges)
ii. “Cuando somos afligidos en gran manera, y no podemos ver la razón por tal
dispensación, podríamos caer sobre este hecho certero y seguro, que Dios es justo, y que
sus tratos para con nosotros son justos también. Debiera ser nuestra gloria el cantar esta
valiente confesión cuando todas las cosas a nuestro alrededor aparentar sugerir lo
contrario. Esta es la adoración más sublime.” (Spurgeon)
iii. “Hace años habían Cristianos que solían poner a prueba las promesas de Dios, y cuando
recibían lo que estaba prometido escribirían ‘I’ y ‘P’ en sus Biblias, junto a la promesa. Las
letras estaban para ‘intentado y probado,’ exactamente lo que el salmista dice que él halló
cierto en sus experiencias.” (Boice)
b. Justicia eterna son tus testimonios; Dame entendimiento, y viviré: Podríamos pensar
que lo que el Salmista necesitaba vivir era la liberación de su aflicción y angustia. El halló
que el entendimiento de la palabra de Dios es aún más importante.
i. Una razón por la cual él halló que esto era así fue debido a que él entendió que la justicia
de la palabra de Dios es eterna. Él conocía el carácter eterno de la palabra de Dios,y hacía
que esa palabra fuera más importante y relevante para él.
ii. “Cuando todas las demás leyes y declaraciones, aunque estén escritas en bronce o
mármol, decaigan, tu ley durará para siempre, y también aquellos que la guardan.”
(Trapp)
S. Qof ?: Orando al Dios de la Biblia.
1. (Salmo 119:145-147) Clamando a Dios con esperanza en Su palabra.

Clamé con todo mi corazón;


respóndeme, Jehová,
Y guardaré tus estatutos.
A ti clamé;
sálvame, Y guardaré tus testimonios.
Me anticipé al alba,
y clamé;
Esperé en tu palabra.
a. Clamé con todo mi corazón…guardaré tus estatutos: El Salmista rogaba a Dios,
clamando delante de Él. En su ruego él quería guardar la palabra de Dios. Esto no era
solamente un clamor por ayuda o liberación o perdón; este era un clamor por obediencia.
i. “Pero estos versículos en realidad no son sobre los enemigos del salmista, tan malos
como fueran. Se trata acerca de la vida de oración del escritor, y del cómo aprendió a
utilizar la palabra de Dios cuando oraba.” (Boice)
ii. “Toda el alma del salmista estaba ocupada en esta buena obra. Aquel, cuyo corazón
clama a Dios, no se levantará del trono de la gracia sin una bendición.” (Clarke)
iii. “Podría ser que no haya una bella elocuencia en tales oraciones, ninguna expresión
duradera, ni profundidad en la doctrina, ni certeza en dicción; pero si todo el corazón esta
en ellos, hallarán su camino hacia el corazón de Dios.” (Spurgeon)
iv. “Dios no mira la elocuencia de tus oraciones, para ver que tan bonitas son; ni tampoco
en la geometría de tus oraciones, para ver que tan largas son; ni en la aritmética de tus
oraciones, para ver cuantas son; ni a la música de tus oraciones, ni a la dulzura de tu voz,
ni en la lógica de tus oraciones; sino en la sinceridad de tus oraciones, que de tan corazón
son.” (Brooks, citado en Spurgeon)
b. A ti clamé; sálvame, Y guardaré tus testimonios: Para énfasis, la idea se repite del
versículo anterior. El Salmista clamó apasionadamente hacia Dios por la sabiduría y fuerza
y habilidad para obedecer a Dios. Esta es la oración que le agrada a Dios.
i. A ti clamé significa que la oración era de voz. “A los humanos les resulta de gran ayuda el
utilizar sus voces en la oración; es muy difícil el mantener la intensidad de la devoción a
menos que nos escuchemos hablar; y así, David en un momento rompió su silencio, se
levanto de su quieta meditación, y comenzó a clamar con voz y corazón hacia Jehová, su
Dios.” (Spurgeon)
c. Me anticipé al alba, y clamé; Esperé en tu palabra: El Salmista apasionadamente
dependía de Dios y Su palabra, pero eso no eliminó la participación del Salmista en
cualquier manera. Él aún se levantaba temprano para buscar a Dios, en oración (clamé),
ayudado por la palabra de Dios (esperé en tu palabra).
i. “En cuanto solamente el deber de la oración sea conocida, debiéramos de estar
contentos con nuestra temporada. Pero cuando el privilegio se siente, debiéramos de
estar temprano para trabajar, siguiendo de cerca en la mañana y noche.” (Bridges)
ii. “La palabra fabricada su esperanza, y su esperanza su oración.” (Trapp)
iii. Usamos la oración en nuestro estudio de la palabra de Dios; esto es esencial. Pero
también debemos de utilizar la Palabra de Dios en nuestras oraciones. En la oración, la
Palabra de Dios nos muestra:
· La naturaleza y corazón del Dios al cual oramos
· Lo que hemos recibido de Dios, y lo que debiéramos de agradecerle
· Su grandeza, informando y expandiendo nuestra alabanza
· Su voluntad moral, instruyéndonos a orar lo que podemos hacer
· Sus promesas para Su pueblo, las cuales reclamamos por fe
· Sustancia para nuestras oraciones, mientras oramos y leemos las Escrituras
iv. “Aquel que es diligente en la oración jamás será destituido de la esperanza. Observe
que como el ave por la mañana recibe el calor, así la oración temprana es refrescada
pronto por esperanza.” (Spurgeon)
2. (Salmo 119:148-149) Buscando diligentemente la palabra que trae vida.

Se anticiparon mis ojos a las vigilias de la noche,


Para meditar en tus mandatos.
Oye mi voz conforme a tu misericordia;
Oh Jehová, vivifícame conforme a tu juicio.
a. Se anticiparon mis ojos a las vigilias de la noche, Para meditar en tus mandatos: El
Salmista no solamente se levantaba temprano para buscar a Dios (como en el versículo
anterior), él también se mantenía en las vigilias de la noche para pensar en Dios y Sus
mandatos.
i. Jesús a veces oraba muy de mañana (Marcos 1:35). En algunas ocasiones Jesús oraba
toda la noche (Lucas 6:12).
ii. Boice define meditar: “El asimilar la enseñanza de la Biblia a tal extensión que las
verdades descubiertas en la Biblia se hacen parte de la manera en que pensamos, para
que pensemos de manera diferente, y que, como resultado, funcionemos de manera
diferente.”
b. Oye mi voz conforme a tu misericordia; Oh Jehová, vivifícame conforme a tu juicio: El
Salmista le pidió a Dios que le oyeraconforme a la bondad y misericordia de Dios; él
también le pidió a Dios que le vivificaraconforme al juicio de Dios. Ambas son razones por
las cuales orar y el tomar confianza en nuestros ruegos.
i. “Conforme a tu misericordia” podemos orar. “Señor, sé que no merezco el ser
escuchado por Ti. Pero aún creo que eres rico en gracia y misericordia. Por favor,
conforme a Tu generoso y benévolo amor, escucha mi oración.”
ii. Spurgeon en misericordia (hesed): “La misericordia es una de las palabras más dulces en
nuestro lenguaje. La bondad tiene mucho en ello de lo cual es muy preciado, pero la
misericordia es doblemente querido; es la crema de la bondad.”
iii. “Conforme a tu juicio” podemos orar. “Señor, sé que mis pecados son perdonados con
justicia debido a lo que Jesús hizo en la cruz. Sé que me has perdonado conforme a tu
juicio, y como tal que ha sido perdonado, oro. También sé que Tú, conforme a tu juicio,
ves la justicia de mi causa con aquellos que están en mi contra. Debido a éstos, por favor
vivifícame.”
iv. Vivifícame conforme a tu juicio: Aunque el ser vivificado por parte de Dios jamás es
merecida, aún puede ser pedida conforme a la justicia de Dios. Se puede orar por ello
basado en la obra justificadora de Cristo Jesús. También se puede orar por ello buscando
el honrar el juicio de Dios en la tierra, especialmente cuando la maldad abunda.
3. (Salmo 119:150-151) Cerca y lejos.

Se acercaron a la maldad los que me persiguen;


Se alejaron de tu ley.
Cercano estás tú, oh Jehová,
Y todos tus mandamientos son verdad.
a. Se acercaron a la maldad los que me persiguen: El Salmista podía sentir que los
malvados que se le oponían se acercaban y se estaban convirtiendo en una amenaza aún
mayor.
b. Se alejaron de tu ley: Aunque éstos se acercaban al Salmista, ellos estaban lejos de la
palabra de Dios.
i. “Antes de que estos hombres pudieran convertirse en perseguidores de David, ellos se
vieron obligados a alejarse de las ataduras de la ley de Dios. Ellos no podrían odiar a un
santo y amar la ley.” (Spurgeon)
c. Cercano estás tú, oh Jehová: Aunque los impíos estaban cerca del Salmista y lejos de la
palabra de Dios, el mismo Salmista sabía que Dios estaba cerca. Él se había acercado al
Salmista, y una manera era por medio de la misma palabra de Dios.
i. “Note el realismo de la doble declaración, Se acercaron…cercano estás tú. La amenaza
no sale a relucir; es puesta en perspectiva por un hecho aún mayor.” (Kidner)
d. Y todos tus mandamientos son verdad: Debido a que Dios se acercó al Salmista, él
pudo ver claramente que todos los mandamientos de Dios son verdad. Él entendió que la
palabra de Dios era en verdad inspirada e infalible.
4. (Salmo 119:152) Confianza en la palabra eterna.

Hace ya mucho que he entendido tus testimonios,


Que para siempre los has establecido.
a. Hace ya mucho que he entendido: El Salmista tenía una relación de mucho tiempo con
la palabra de Dios. El gran amor y aprecio que él tenía con las Escrituras no era una ola
jovial de pasión corta; era un amor profundo y duradera, las cuales formó con raíces
profundas a través del tiempo.
b. Que para siempre los has establecido: Su amor y apreciación de tiempo por las
Escrituras le condujo a entender que estas eran eternas (para siempre…establecido).
Mientras más estudiaba y meditaba en ellos, más entendía su origen divino.
i. “Estamos satisfechos con la verdad que es tan anciana como las colinas, y que esta fija
como las grandes montañas. Deja que los ‘intelectos culturales’ inventen otro dios, más
gentil y afeminado que el Dios de Abraham; estamos muy contentos con adorar a Jehová,
quien es por la eternidad, el mismo.” (Spurgeon)
ii. Este era su testimonio hacia una oración contestada. Todo este pasaje nos muestra:
· Cómo oraba (con todo mi corazón, Salmo 119:145)
· Por lo que él oraba (respóndeme, y guardaré Tus estatutos, Salmo 119:146)
· Cuándo él oraba (antes del alba, Salmo 119:147)
· Por cuánto él oraba (en las vigilias de la noche, Salmo 119:148)
· Los fundamentos de su petición (conforme a tu misericordia…conforme a tu juicio, Salmo
119:149)
· Cómo Dios contestaba su oración (Cercanos estás tú, oh Jehová, Salmo 119:150)
· Su testimonio a la oración contestada (tus testimonios…para siempre los has
establecido, Salmo 119:152)
T. Resh ?: Avivamiento de Acuerdo a la Palabra de Dios.
1. (Salmo 119:153-154) En tiempos difíciles, un ruego por vida nueva de parte de la
palabra de Dios.

Mira mi aflicción, y líbrame,


Porque de tu ley no me he olvidado.
Defiende mi causa, y redímeme;
Vivifícame con tu palabra.
a. Mira mi aflicción, y líbrame: Se nos recuerda que la vida del Salmista no era vivida en
una torre de marfil o en un lugar asegurado, en los cuales todo lo que él hacía era estudiar
la Biblia todo el día. Él vivía una vida real, conviviendo con personas (unos de los cuales se
hicieron sus enemigos u oponentes). Él vivió una vida que experimentó aflicción.
i. “Pero no hay impaciencia: él no pide una acción apresurada, sino consideración. De
hecho, él clama—‘Ve mi aflicción, y mira si no es necesario que sea librado. De mi
condición de aflicción juzga por el método apropiado y el tiempo señalado para mi
liberación.’” (Spurgeon)
ii. “Pero él no solamente esta simpatizando en ser considerado, sino por una poderosa
liberación.” (Bridges)
b. Porque de tu ley no me he olvidado: En las vidas de algunos, la aflicción les conduce
lejos de Dios y Su palabra. Para el Salmista, tales problemas le conducían cerca de Dios y
Su palabra.
c. Defiende mi causa, y redímeme: El Salmista buscó por ayuda y salvación fuera de si
mismo. Esto refuerza la idea de que sus reclamos anteriores hacia la justicia no eran
absolutos, y fueron hechos comparándose a si mismo hacia otros hombres y hombres
impíos. Él sabía que necesitaba que Dios defendiera su causa; él sabía que Dios necesitaba
redimirlo.
i. Defiende mi causa utiliza el lenguajes del tribunal. El Salmista le pidió a Dios que le
defendiera de la misma manera que un abogado lo haría. “El verbo ‘depender’ [defiende]
(ribah) y así como el sustantivo ‘causa’ (rib) representan una jerga técnica legal (Salmo
35:1; 43:1; 74:22), a menudo utilizada por los profetas como los fiscales del pacto de Dios
(cf. Oseas 4:1). (VanGemeren)
ii. “En sí era terrible la causa que él debía de manejar. Nuestro adversario tenía la ley de su
lado. Nosotros no podíamos negar el cargo, ni ofrecer satisfacción…Pero en ese momento,
de peligro infinito, nuestra causa fue defendida por un ‘Consejero’ (Isaías 9:6), quien
jamás había sido demandado en la corte, quien trajo defensas irresistibles, y produjo una
satisfacción que no podía ser negada.” (Bridges)
iii. “Pero tú dices, – ‘¿Cómo sé que él habla de mí?’ Pero aún, si no por ti, entonces, ¿de
quién habla él? ¿Quién necesita un abogado más que tú? Él no defiende nada favorable de
ti; pero mucho, y mucho, por ti. Pues él defiende el mérito de su propia sangre.” (Bridges)
d. Vivifícame con tu palabra: Esta manera de pensar es repetida de pasajes anteriores en
este Salmo (Salmo 119:25; Salmo 119:107). El Salmista quería ser vivificado, y el tener esa
vida traída a él de la palabra de Dios.
i. Esto nos dice que la palabra de Dios es una fuente de avivamiento. Si nosotros leemos la
palabra de Dios y hacemos lo que dice que hagamos – en oración, en arrepentimiento, en
dedicación, y en seguir a Dios con todo el corazón – es una fuente de avivamiento
personal y corporal.
ii. Esto nos dice que el ser vivificado es conforme a la palabra de Dios. El concepto de ser
vivificado (tanto de forma personal como corporal) es Bíblica. Un avivamiento genuino
honrará y promoverá la palabra de Dios.
iii. Esto nos dice que puede haber un avivamiento falso o malo el cual no es de acuerdo
con tu palabra. Es justo el evaluar las palabras pretendidas de avivamiento de acuerdo con
la medida, “¿Es esto conforme a la palabra de Dios?”
iv. “Que poderosa defensa es esta – ‘conforme a tu palabra.’ Ninguna arma en todos los
arsenales pueden igualarlo.” (Spurgeon)
2. (Salmo 119:155-156) Los impíos están lejos de una cercana salvación.

Lejos está de los impíos la salvación,


Porque no buscan tus estatutos.
Muchas son tus misericordias, oh Jehová;
Vivifícame conforme a tus juicios.
a. Lejos está de los impíos la salvación: El Salmista entendió que los impíos no serían
salvados, así como Pablo lo declaró después (Gálatas 5:19-21). Pero él también entendió
que la maldad de ellos estaba arraigada en su renuencia de buscar a Dios por medio de Su
palabra (no buscan tus estatutos).
i. “Por medio de su perseverancia en el mal, ellos se han puesto casi a si mismos fuera del
límite de la esperanza. Ellos dicen ser salvos, pero no pudieran conocer nada de ello o no
hubieran permanecido impíos.” (Spurgeon)
ii. “Ellos no tienen a nadie para que considere sus aflicciones – nadie que los libere – nadie
que defienda sus causas. Así es, toda la miseria que un alma inmortal es capaz de soportar
a través de la eternidad esta incluida en esta sentencia – lejos está de los impíos la
salvación.” (Bridges)
iii. Lejos está de los impíos la salvación: “¿Cómo puede ser de otra manera? Cuando Dios
ni siquiera esta en sus cabezas (Salmo 10:4), ni en sus corazones (Salmo 14:1), ni en sus
palabras (Salmo 12:4), ni en sus caminos (Tito 1:16), ¿pueden éstos tener una parte o
porción en su salvación?” (Trapp)
iv. “El Señor es todopoderoso para perdonar; pero él no lo utilizará para un pecador
impertinente. Tu no tienes un amigo en el estrado, ni un atributo en todo el nombre de
Dios hablará por ti. La misericordia en si estará sentada y votará con el resto de sus
compañeros atributos para tu condenación.” (Gurnall, citado en Spurgeon)
v. Porque no buscan tus estatutos: “Y aquellos que no buscan, no hallarán.” (Clarke)
b. Muchas son tus misericordias, oh Jehová: Aunque los impíos estaban lejos de la
salvación y lejos de la palabra de Dios, las misericordias de Dios están cerca para todos los
que las busquen. De una manera paradójica, aunque la salvación de Dios estaba lejos de
ellos, Dios no estaba lejos debido a Sus misericordias.
i. Podemos medir la grandeza de esta misericordia:
· Por la deuda infinita que borra (Isaías 43:22-25; Isaías 1:18)
· Por la ruina eterna de la cual es capaz de salvar (Salmo 86:13)
· Por la corona celestial la cual ensalza (Apocalipsis 1:5-6)
ii. “La otra comparación que él les da es la de sus ‘tiernas’ misericordias; porque es fácil el
suplicar delante del Señor; pues él es lento para la ira, pero es presto para mostrar
misericordia.” (Cowper, citado en Spurgeon)
c. Vivifícame conforme a tus juicios: Esta es la misma manera de pensar, repetida
de Salmo 119:154. El Salmista esta enfatizando la idea de que la palabra de Dios es tanto
la fuente y la medida para ser vivificado.
i. “El vivificar es una gran y tierna misericordia; y son muchas misericordias en una.”
(Spurgeon)
3. (Salmo 119:157-158) Guardando la palabra de Dios a pesar de la persecución.

Muchos son mis perseguidores y mis enemigos,


Mas de tus testimonios no me he apartado.
Veía a los prevaricadores, y me disgustaba,
Porque no guardaban tus palabras.
a. Muchos son mis perseguidores y mis enemigos: El Salmista vivió la vida en el mundo
real, no estaba resguardado en un ambiente de constante estudio de la Biblia. Su
confianza en la palabra de Dios fue forjada en el mundo real, un mundo lleno de
perseguidores y enemigos.
i. “La persecución, para el falso creyente, es una ocasión de apostasía (Mateo 12:20-21);
para el fiel servidor de Cristo, es la prueba de su fe (1 Pedro 1:6-7), la fuente de sus más
ricas consolaciones (Mateo 5:10-12; Hechos 13:50-52; 1 Pedro 4:12-16), la guarda de su
profesión (Mateo 10:16; Filipenses 2:14-16), y la fortaleza de su perseverancia (Hechos
20:22-24).” (Bridges)
b. Mas de tus testimonios no me he apartado: La presencia de tantos perseguidores y
enemigos no hicieron que el Salmista se desesperara o dudara del amor de Dios para él. Él
no tenía la expectación de que una vida piadosa era una vida libre de problemas. En lugar
de eso, él estaba determinado en seguir enfocado y estar encaminado hacia la palabra de
Dios.
i. “Mientras tanto que ellos no puedan conducirnos o acercarnos hacia un declive
espiritual, nuestros enemigos no nos han hecho un gran daño, y no han logrado nada con
su malicia. Si nosotros no tambaleamos ellos están derrotados. Si ellos no nos pueden
hacer pecar, ellos han errado a su blanco. La fidelidad a la verdad es la victoria sobre
nuestros enemigos.” (Spurgeon)
c. Veía a los prevaricadores, y me disgustaba, Porque no guardaban tus palabras: No era
que el Salmista esperara un comportamiento piadoso de los impíos – algo de los cual
Pablo nos advirtió (1 Corintios 5:9-13). Él se sentía disgustado debido a que Dios y Su
palabra estaban siendo rebajados, aún cuando esto proviniera de los desagradables.
i. “Me lamentaba de ver a tales pecadores. Estaba enfermo de ellos, desagradado con
ellos, no los podía soportar, no importa que tan bien se vestían o que tan bien hablaran.
Aún cuando ellos estaban más alegres, el simplemente verlos hacía que mi corazón se
sintiera con un peso; no podía tolerarlos a ellos ni sus hechos.” (Spurgeon)
ii. Esta sensibilidad hacia el pecado y la pasión por la gloria de Dios es enteramente
característica del avivamiento por el cual el Salmista ora en repetidas ocasiones en esta
sección.
iii. “Un compañerismo con las alegrías de los ángeles sobre los pecadores que se
arrepienten (Lucas 15:10) estará acompañado con una amargura de una tristeza piadosa
sobre la dureza e impenitencia de aquellos que no guardan la palabra de Dios.” (Bridges)
4. (Salmo 119:159-160) Vivificado por la palabra que es completamente verdad y
duradera.

Mira, oh Jehová, que amo tus mandamientos;


Vivifícame conforme a tu misericordia.
La suma de tu palabra es verdad,
Y eterno es todo juicio de tu justicia.
a. Mira, oh Jehová, que amo tus mandamientos; Vivifícame conforme a tu
misericordia: El Salmista le pidió a Dios que mirara su amor hacia Su palabra; pero
después pidió para ser vivificado en base a la misericordia de Dios, en lugar de lo que
merecía.
i. “Por segunda ocasión él pide por consideración. Como lo dijo anteriormente, ‘Considera
mi aflicción,’ ahora dice, ‘considera mi amor.’ Él amaba los preceptos de Dios – los amaba
más allá de las palabras – los amaba de tal manera hasta ser entristecido con aquellos que
no las amaban.” (Spurgeon)
b. Vivifícame conforme a tu misericordia: Una idea declarada anteriormente (Salmo
119:88) aquí se repite. El énfasis señala la idea de que el ser vivificado jamás puede ser
merecido o ganado, sino dado por parte de la misericordia de Dios.
i. “La consciencia de necesidad es revelado en la triple repetición, ‘Vivifícame.’ Él siente la
debilidad de su misma vida bajo la presión de las circunstancias.” (Morgan)
c. La suma de tu palabra es verdad, Y eterno es todo juicio de tu justicia: El Salmista de
nuevo declara el carácter infalible de la palabra de Dios. Toda la palabra es verdad, no
solamente porciones o los conceptos de la palabra. No solamente es verdad; es por
siempre verdad.
i. La suma: “es literalmente ‘la cabeza’; por lo tanto, ‘desde el principio’. Acoplada con el
‘de’, esta palabra puede en sí significar el principio (por ejemplo. Isaías 40:21; Proverbios
8:23); pero aquí únicamente dice ‘la cabeza de tu palabra’. En este tipo de frase significa,
como en la Versión de la Revisión Estándar, la suma (por ejemplo, Salmo 139:17); y es
utilizada como un equivalente hacia ‘un censo’ en Éxodo 30:12; Números 1:2, etc., y
muestra que ‘la suma de’ no es una manera de decir ‘por tal y amplia’, pero, ‘cada parte
de ello’.” (Kidner)
ii. “Las Escrituras son tan veraces en Génesis como en Apocalipsis, y los cinco libros de
Moisés están tan inspirados como los cuatro Evangelios…No hay ni un solo error en la
palabra de Dios o en los tratos providenciales de Dios. Ni en el libro de la revelación ni en
la providencia será necesario el poner una simple nota de errata. El Señor no tiene nada
que lamentar o retirar, nada que reparar o dar marcha atrás.” (Spurgeon)
U. Shin ?: En Admiración por la Palabra de Dios.
“La estrofa qoph casi era enteramente una oración. En estas estrofas las peticiones
tienden a dejarse de lado – la estrofa veintiuno (la estrofa del pecado/shin) no tiene
oraciones explícitas – y en su lugar llega una calmada y obediente espera por Dios.”
(Boice)
1. (Salmo 119:161-162) El tesoro de la admirable palabra inspirada de Dios.

Príncipes me han perseguido sin causa,


Pero mi corazón tuvo temor de tus palabras.
Me regocijo en tu palabra
Como el que halla muchos despojos.
a. Príncipes me han perseguido sin causa: En el mundo de la vida real del Salmista, él aún
convivió con príncipes – gobernantes entre los hombres, quienes le persiguieron sin causa.
i. Aquellos que creen que David fue el anónimo Salmista de este gran Salmo saben que
David fue de hecho perseguido por príncipes (Saul y sus asociados) sin causa.
ii. “Era cierto que el afligido podía de verdad acertar que esta persecución era sin causa. Él
no había quebrantado sus leyes, él no les había hecho daño, ni siquiera había deseado que
recibieran daño, él no fue un líder de una rebelión o seguidor de la anarquía, él no se
opuso ni abiertamente ni en lo secreto a su gobierno, y, por lo tanto, mientras esto hacia
que su opresión fuera más inexcusable, esto le quitó parte de su aguijón, y le ayudó al
siervo valiente de Dios el poder soportarlo.” (Spurgeon)
iii. “Esta división es notable en cuanto a que es una de las únicas dos que no contienen
petición (otra era Mem, Salmo 119:97-104). Ese hecho es lo más notable debido a que su
declaración de apertura muestra que el salmista aún esta consciente de las circunstancias
de la prueba.” (Morgan)
b. Pero mi corazón tuvo temor de tus palabras: Pruebas difíciles – aún persecución por
aquellos en autoridad – no harían que el Salmista perdiera su temor de las palabras de
Dios. Él no tenía una apreciación condicional de la palabra de Dios; él la amaba en los
tiempos buenos y malos.
i. “Él pudo haber sido sobrellevado por el temor de los príncipes, si no hubiera sido por un
temor aún mayor que ahuyentó a lo menor, y fue llevado por el temor de la palabra de
Dios. Que tan pequeños se hacen las coronas y los cetros en el juicio de aquel hombre que
recibe una mayor majestuosidad real en los mandatos de su Dios.” (Spurgeon)
ii. Bridges dice que algunas grandes Biblias Judías tienen en su frontispicio la declaración
de Jacob de temor y admiración con su visión de Dios en Bet-el: ¡Cuán terrible es este
lugar! No es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo (Génesis 28:17)
c. Me regocijo en tu palabra Como el que halla muchos despojos: El Salmista amaba la
palabra de Dios como algunos aman los despojos. Él sabía que era preciosa y
enriquecedora para la vida. Pero en el Hebreo original se tiene los despojos o botines de
guerra en el sentido de tesoros.
i. Me regocijo en tu palabra: “Iré más allá al decir que a menos que tengamos una
profunda admiración de la palabra, jamás tendremos una gran alegría por ella. Nuestro
regocijo será medido por nuestra reverencia.” (Spurgeon)
ii. “Esto parece referirse a tales despojos como los adquiridos de los despojos de los
muertos en el campo de batalla, al tomar los costosos vestidos de los jefes muertos.
Mientras Dios abrió sus ojos, él vio maravillas en su ley; y cada descubrimiento de este
tipo era como el hallar un tesoro.” (Clarke)
iii. A veces se pelea por los despojos, y las riquezas de la palabra de Dios deben de ser
arrebatadas. En otras ocasiones los despojos son hallados, y las riquezas de la palabra de
Dios son simplemente recibidas.
· Si las riquezas de la Biblia son como despojos de la batalla, entonces la batalla terminó.
· Si las riquezas de la Biblia son como despojos de la batalla, el enemigo tiene menos con
que pelar.
· Si las riquezas de la Biblia son como despojos de la batalla, hay un sentido de victoria.
· Si las riquezas de la Biblia son como despojos de la batalla, hay ganancia, placer y honor.
2. (Salmo 119:163-164) Continuamente alabando al Dios de la palabra.

La mentira aborrezco y abomino;


Tu ley amo.
Siete veces al día te alabo
A causa de tus justos juicios.
a. La mentira aborrezco y abomino; Tu ley amo: El odio y amor en este versículo encajan
perfectamente. Uno que en verdad ama la The pura verdad de Dios naturalmente
abominará las mentiras.
i. “Si nos mantenemos limpios de toda mentira, nuestro cántico será más aceptable
porque sale de labios puros. Si jamás adulamos a los hombres, estaremos en mejor
condición para honrar al Señor.” (Spurgeon)
b. Siete veces al día te alabo A causa de tus justos juicios: La bondad y la gloria de la
palabra de Dios (tus justos juicios) propiciaron alabanza de parte del Salmista. Esta
alabanza era constante y continua (siete veces al día).
i. “Siete veces; muchas veces; ese número definitivo al ser tomado indefinidamente, como
en Levítico 26:28, y en otras partes.” (Poole)
ii. Es bueno el apartar un tiempo regular para la oración, la lectura de la Biblia, y la
reflexión durante el día; pero debe de ser hecho sin un espíritu legalista. “Jóvenes
Cristianos, en verdad algunas veces incautamente se llevan a si mismos hacia
‘servidumbre,’ al forzar su consciencia hacia un tiempo programado frecuente hacia el
deber, interfiriendo con las obligaciones presentes, o presionando excesivamente sobre
las debilidades de la carne.” (Bridges)
iii. “¿Alabamos a Dios siete veces al día? ¿Le alabamos una vez en siete días?” (Spurgeon)
3. (Salmo 119:165-166) La paz de obediencia hacia la palabra de Dios.

Mucha paz tienen los que aman tu ley,


Y no hay para ellos tropiezo.
Tu salvación he esperado, oh Jehová,
Y tus mandamientos he puesto por obra.
a. Mucha paz tienen los que aman tu ley, Y no hay para ellos tropiezo: El gran amor que
el Salmista tenía le trajo beneficios reales a su vida. Le trajo mucha paz y estabilidad en la
vida (no hay para ellos tropiezo).
i. “Shalom es una palabra amplia, para el bien que le vendrá a aquel a quien Dios
favorece.” (Boice)
ii. “En medio de las tormentas y tempestades del mundo, hay una perfecta bonanza en los
corazones de aquellos, que no solamente hacen la voluntad de Dios, sino que ‘aman’
hacerla.” (Horne)
iii. “Ellos están en paz con Dios, por la sangre de la reconciliación; en paz con ellos mismos,
por la respuesta de una buena consciencia, y la sujeción de aquellos deseos que batallan
en contra del alma; en paz con todos los hombres, por el espíritu de caridad; y toda la
creación esta en paz con ellos, y todas las cosas obran en conjunto para su bien.” (Horne)
iv. “Este versículo no promete paz a aquellos que perfectamente guardan la Ley de Dios,
¿pues quién puede guardarla? Promete paz a aquellos que ‘aman’ la Ley de Dios, lo cual
significa, supongo, aquellos que la aman porque han hallado que Dios es misericordioso al
leerla.” (Boice)
v. “En cualquier era ha habido Luteros y Latimers, quienes no solamente se asieron de su
confianza, pero cuya paz se profundizó con el rugido de las olas. Mientras más eran
desechados por los hombres, más cercana era su comunión con Dios.” (Martin, citado en
Spurgeon)
b. Tu salvación he esperado, oh Jehová, Y tus mandamientos he puesto por obra: El
Salmista aquí muestra el tipo de fe activa y confianza que salva. Él tenía fe en Dios para
salvación; pero también era una fe que podía decir, “tus mandamientos he puesto por
obra.” Este es el tipo de fe viva que tanto es promovida en el Libro de Santiago.
i. “Este dicho lo tomó prestado del buen Jacob, Génesis 49:18.” (Trapp)
ii. Esta esperanza es mucho como la fe. “La fe es el ejercicio del alma en un sentido de
necesidad, en deseo, y en confianza. La fe va a Dios en el fundamento de la promesa;
esperanza en la expectativa de la cosa prometida. Así, la esperanza implica la operación de
la fe.” (Bridges)
4. (Salmo 119:167-168) Guardando la palabra de Dios.

Mi alma ha guardado tus testimonios,


Y los he amado en gran manera.
He guardado tus mandamientos y tus testimonios,
Porque todos mis caminos están delante de ti.
a. Mi alma ha guardado tus testimonios, Y los he amado en gran manera: El Salmista
guardó la palabra de Dios, no solamente con sus acciones externas, pero con su alma
también. Su amor y conformidad hacia la palabra de Dios estaba profundamente
arraigada, no era superficial.
i. “Así, la parcialidad de la nueva naturaleza para guardar los preceptos es tan prevalente
como aquella de la antigua naturaleza para quebrantarlos.” (Bridges)
b. He guardado tus mandamientos y tus testimonios, Porque todos mis caminos están
delante de ti: Para el Salmista, el conocimiento de que “todos mis caminos están delante
de ti” le propiciaba la obediencia. Él sabía que el Dios que dio la palabra también
observaba su vida. Esto esta en contrasto con los muchos que viven como si Dios no
observara todos los caminos de un hombre.
i. “Los Judíos cubrieron el rostro de Cristo, y luego le abofetearon: Marcos 14:65. Así hace
el hipócrita; primero dice en su corazón, Dios no ve, o al menos se olvida de que él ve, y
luego valientemente peca en contra de él.” (Gurnall, citado en Spurgeon)
ii. Tus mandamientos…tus testimonios…delante de ti: “Note la reverencia hacia Dios
mismo, no para la Escritura aislada.” (Kidner)
V. Tav ?: Buscado por Dios y Su Palabra.
“El Salmista es esta acercando al final del Salmo, y sus peticiones toman fuerza y fervor; él
parece romper hacia el círculo interior del compañerismo divino, y llegar aún a los pies del
gran Dios, cuya ayuda él implora. Esta cercanía crea la vista más humilde de si mismo, y le
lleva a cerrar el Salmo sobre su rostro en una profunda auto humillación, rogando el ser
buscado como una oveja perdida.” (Spurgeon)
1. (Salmo 119:169-170) “Conforme a tu palabra.”

Llegue mi clamor delante de ti, oh Jehová;


Dame entendimiento conforme a tu palabra.
Llegue mi oración delante de ti;
Líbrame conforme a tu dicho.
a. Llegue mi clamor delante de ti…Dame entendimiento conforme a tu palabra: El clamor
del Salmista es una expresión de oración; un ruego para obtener entendimiento conforme
a tu palabra. Él quiere que sus pensamientos sean transformados conforme a la palabra
de Dios.
i. Esto es mucho como la misma manera de pensar que el Apóstol Pablo expresó
en Romanos 12:2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la
renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de
Dios, agradable y perfecta. El Salmista quería que su entendimiento de la vida y del mundo
fuera moldeado – transformado – por la palabra de Dios.
ii. “Aquí el clamor del salmista por liberación es personificada; es hecho un ser inteligente,
y es enviado hacia el trono de la gracia para negociar por su parte.” (Clarke)
iii. Llegue…delante de ti: “El verbo Hebreo q-r-b es un término técnico por el hecho de
presentar una ofrenda…Él no tiene nada más por presentar, solo un ‘clamor.’”
(VanGemeren)
b. Llegue mi oración delante de ti: Esta es otra referencia a la oración hecha por el
Salmista; esta vez una oración por liberación, “conforme a tu dicho.” Él quería liberación,
pero solamente la quería al ser consistente con la palabra revelada y voluntad de Dios. Él
no quería una liberación injusta o imprudente.
i. Él también pidió que esta liberación fuera acorde con las promesas de la palabra de
Dios. “Es hermoso el observar el aceite de la fe del Salmista siendo alimentado por la
flama de su súplica. Cada petición es urgida sobre la garantía de una promesa – conforme
a tu dicho.” (Bridges)
ii. “Muchas oraciones él hizo hacia Dios en este Salmo; ahora, al final, él ora por sus
oraciones, que el Señor permitiera que llegaran delante de él.” (Cowper, citado en
Spurgeon)
2. (Salmo 119:171-172) Alabando a Dios y hablando de Su palabra.

Mis labios rebosarán alabanza


Cuando me enseñes tus estatutos.
Hablará mi lengua tus dichos,
Porque todos tus mandamientos son justicia.
a. Mis labios rebosarán alabanza…Hablará mi lengua tus dichos: El Salmista quería que
sus palabras (labios…lengua) dieran alabanza a Dios y hablaran de Sus dichos. Él sabía que
a menudo las palabras son impías o vanas, o ambas. Él estaba determinado en que otros
le escucharan dar alabanza a Dios, y que hablara de Sus dichos.
i. “En las dos expresiones, rebosar [rebosarán] y cantar [hablará], puede haber un indicio
de ello, respectivamente, de lo espontáneo personal y corporal: la primera palabra
sugiriendo el burbujeo de un resorte, y lo último (literalmente. ‘mi lengua responderá’) la
alabanza antífona de un coro (la misma palabra ‘responde’ por ‘cantar’ en Salmo 147:7; y,
usando otros términos, el llamado del serafín hacia otro en Isaías 6:3).” (Kidner)
b. Mis labios rebosarán alabanza Cuando me enseñes tus estatutos: Sus labios podían
alabar a Dios debido a que habían sido enseñados por Su palabra; y enseñados por Dios
mismo. Los labios del Salmista no alaban a Dios por naturaleza; se le debía de enseñar la
verdad de Dios, y ser enseñado por Dios mismo. También, la Palabra de Dios informó su
alabanza; era inteligente.
i. “Y aún, ¿quién de nosotros es apto para alabar, excepto aquellos los cuales Dios a
enseñado? El ‘nuevo cántico’ poco tiene que ver con el viejo corazón.” (Bridges)
c. Porque todos tus mandamientos son justicia: Al conocer la pureza e inefabilidad de la
palabra de Dios hacía que el Salmista quisiera hablar de ello a otros. La profundidad de su
confianza le hicieron querer el compartirlo con otros.
i. “Luego debemos de romper a través de nuestro silencio pecaminoso; ya no debemos de
ser cobardes y estar desanimados, sino que debemos de ser verdaderos testigos por Jesús.
No solamente debemos de hablar de las obras de Dios, sino de su palabra.” (Spurgeon)
3. (Salmo 119:173-174) Anhelando la salvación y el amar la palabra de Dios.

Esté tu mano pronta para socorrerme,


Porque tus mandamientos he escogido.
He deseado tu salvación, oh Jehová,
Y tu ley es mi delicia.
a. Esté tu mano pronta para socorrerme, Porque tus mandamientos he escogido: El
Salmista sentía que él podía pedir audazmente por la ayuda de Dios, debido a que él había
elegido el amar y guardar la palabra de Dios.
i. “La oración nos recuerda de Pedro caminando en el mar y comenzar a hundirse; él,
también, clamó, ‘Señor, ayúdame,’ y la mano de su Amo se extendió para rescatarlo.”
(Spurgeon)
b. He deseado tu salvación…tu ley es mi delicia: Estas dos expresiones van juntas. Debido
a que la salvación de Dios es de parte y de acuerdo con Su palabra (1 Pedro 1:23), era
natural para él el tener su delicia en la palabra de Dios, mientras el deseaba la salvación de
Dios.
i. Salvación “ha sido por mucho el objeto de las esperanzas, los deseos, y las expectativas
‘anhelantes’ de los fieles, desde Adán hasta esta hora; y continuará a ser así, hasta que Él,
quien ya nos ha visitado en gran humildad, regresará en gloriosa majestad, para completar
nuestra redención y tomarnos para si mismo.” (Horne)
4. (Salmo 119:175-176) Dependiendo en la palabra de Dios que nos busca.

Viva mi alma y te alabe,


Y tus juicios me ayuden.
Yo anduve errante como oveja extraviada;
busca a tu siervo,
Porque no me he olvidado de tus mandamientos.
a. Viva mi alma y te alabe, Y tus juicios me ayuden: El Salmista reconoció que su alma
necesitaba tanto la vida de Dios y la guía de la palabra de Dios. Con esta combinación de
vida y guía, él construirá una saludable relación con Dios.
i. “Versículo 175, el siguiente al último versículo, es una buena declaración bíblica de lo
que el Catecismo Menor de Westminster llama ‘el fin principal del hombre,’ a saber, para
glorificar a Dios y disfrutarle para siempre: ‘Déjame vivir para poder alabarte.’ Pero el
versículo 176, el último versículo, nos recuerda que esta alabanza viene de pecadores
pobres, débiles, perdidos y errantes como nosotros.” (Boice)
ii. La sección final de este gran Salmo enfatiza la gran necesidad del Salmista de Dios y su
dependencia sobre Él. Su amor y dedicación hacia la palabra de Dios no le ha hecho más
independiente espiritualmente, sino más dependiente espiritualmente sobre Dios. ¿Qué
necesitaba el Salmista?
· Entendimiento (Salmo 119:169)
· Liberación (Salmo 119:170)
· Habilidad para adorar a Dios justamente (Salmo 119:171-172)
· Poder para vivir una vida piadosa (Salmo 119:173-174)
· Fortaleza para perseverar (Salmo 119:175)
iii. “La consciencia de necesidad es revelada en cada petición sucesiva. Pero el cántico
nunca es un lamento de desesperación, porque de lado a lado, con el sentido de
necesidad, hay una evidente profunda convicción de la suficiencia de la voluntad de Dios.”
(Morgan)
b. Yo anduve errante como oveja extraviada: Este gran Salmo termina con una nota
conmovedora. El Salmista recordó su propia frialdad y tendencia pecaminosa (errante
como oveja extraviada), y, por lo tanto, le pidió a Dios que le buscara.
i. “Aquí esta, primero, una confesión de imperfección e impotencia. Esto significa en
realidad una imperfección continua e impotencia, pues el verbo en Hebreo no solamente
relata el pasado, sino el presente.” (Spurgeon)
ii. “El autor no se justificó a si mismo por sus devociones, a pesar de sus reiterados
reclamos de haber obedecido las enseñanzas de la Biblia.” (Boice)
iii. “Este versículo es extremadamente emocional y lleno de lágrimas, pues
verdaderamente todos estamos errantes, así que debemos de orar para ser visitados,
buscados, y llevados por el buen Pastor, el Señor Jesucristo, quien es Dios bendito por
siempre. Amén.” (Lutero, citado en Boice)
iv. “Él no era como un perro, que de alguna forma y otra puede hallar su camino de
regreso; pero él era como una oveja extraviada, quien se aleja más y más de casa; aún él
seguía siendo una oveja, y una oveja del Señor, su propiedad, y preciosa a su vista, y, por
lo tanto, él esperó ser buscado para poder ser restaurado.” (Spurgeon)
c. Busca a tu siervo, Porque no me he olvidado de tus mandamientos: Podemos resumir
que Dios buscó a Su siervo en Su palabra. Dios si nos busca en Su palabra. Su palabra nos
prueba; nos anima; nos fortalece, nos reprende; nos ayuda; nos enseña; nos da
entendimiento; nos protege.
i. Busca a tu siervo: “Un pobre, débil, extraviado, pecador – si, aún improductivo – siervo
(vea Lucas 17:10), pero aún un siervo de Dios.” (Boice)
ii. El Salmista describe una experiencia como de Romanos 7:21: Así que, queriendo yo
hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí. “Y el Salmista tenía el mismo remedio
en ese periodo, así como el apóstol en tiempos posteriores; pues la salvación de Dios es
una. El remedio del Salmista era, ‘Busca a tu siervo;’ la del apóstol, ‘¡Miserable de mí!
¿quién me librará de este cuerpo de muerte? Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor
nuestro.’” (Stephen, citado en Spurgeon)
iii. “La nota de urgente necesidad en la cual termina el salmo es prueba suficiente que el
amor de la Escritura, la cual a motivado a los escribas de cada era, el no tener que
endurecerse en un orgullo académico. Este hombre pudo tomar su posición, no con la
auto felicitación del Fariseo de la parábola, sino con la del publicano que estaba lejos,
pero se fue a casa justificado.” (Kidner)
iv. El Salmo termina con el recordatorio de que el poder y la grandeza de la palabra de
Dios no descansa solamente en su ilustre literatura. Su grandeza y gloria esta en el hecho
de que Dios viene hacia nosotros y nos busca en y a través de Su palabra.
v. “No creo que haya posiblemente una más apropiada conclusión a un Salmo como este,
tan lleno de la experiencias variadas y de marcos y sentimientos cambiantes, aún de un
hijo de Dios, en el resplandor del sol y en la nube, en la bonanza y en la tormenta, que
este sentido pegajoso de su inclinación a vagar, y la expresión de su total incapacidad de
hallar su camino de regreso sin la guía de la mano del Señor para restaurarle.” (Bouchier,
citado en Spurgeon)
“En la medida de que he sido capaz, en la medida en que he sido ayudado por el Señor, he
tratado ampliamente y expuesto este gran Salmo. Una tarea que expositores más capaces
y educados han llevado a cabo, o llevarán a cabo de una manera mejor; sin embargo, mis
servicios no deben ser retenidos de ello en ese hecho.” (Agustín, citado en Spurgeon)

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