Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Sanguinetti
Jefe de División de Clínica Médica
del Hospital J. /vi. Ramos Mejía, Buenos Aires.
Profesor Titular de Medicina /, 11 y 111 de la Facultad
de Medicina de la Universidad del Salvador, Buenos Aires.
Y COLABORADORES
SEPTIMA ED ICION
1LIBREROS 1
LOPEZ
' EDITORES'
ARTERIOESCLEROSIS 100
CAPITULO 1 Definición y Ana tomía Patológica 100
Etiopatogenia 101
A.NAMNESIS 1 -18 Cuadro clínico lll
Dolor 12 Tratamien to 114
Disnei.l 15
Fiebre 17 CAPITIJL03
retroperi t oneale.s.
CAPITULO 9
PARA,S!TOSlS INTESTINALES 927
Parasito6rram:J. 928 TRASTORNOS DEL METABOLISMO 1026 - 1093
Antes de entrar en un estudio detallado, y como desearnos Se denomina pródromos (del g¡iego pro, hacia adelante, y
manifestar el objetivo de este tratado, comenzaremos por definir dromos, curso) a los signos o síntomas precursores que indican
su título, dejando así sentados los piincipios de todo diagnóstico. el comienzo o aproximación de la enfenn edad. Son generalmen-
Se entiende por sem iología (del griego semeion, signo o sín· te poco típicos e indefinidos, preceden a la manifestación franca
toma, y logos, conocimiento) el estudio de los síntomas y signos de la enfermedad y el paciente no suele dru·les la importancia
corno mani fes tación de enfermedad. que merecen.
Semiotec11ia es el estudio de los métodos aplicables para Esta nueva edición mantiene el propósito original de su pu-
examinar al paciente. . blicación: presentar los diversos temas del examen semiológico
Cli11ica propedéutica (del grie go pro, antes y paideutikos, en- con un enfoque eminentement•.'.! práctico y con los fundamentos
señanza) es la enseñanza preparatoria de la clínica. teóricos en que se basa. E.sta 8erniologia y Semiotécnia incluye
No hay mucho acuerdo entre los autores en cuanto a la defi- no sólo los datos del interrogatorio y del examen físico, sino
nició n de s ínto ma y de signo. Definiremos como síntoma (del
también los signos desc ubiertos por los distintos métodos auxi-
giiego symptoma, algo que ocurre} a los trastornos subjetivos
liares de diagnóstico. La conjunción de todo lo anterior nos lleva
experimentados por el paciente, y como signo (del latín sig,
a descubrir los síndromes que tienen siempre una base fi siológi-
num, marca, señal) a Jas manifestaciones objetivas apreciadas
ca común. Por último en todos los capítulos hay una sección de
por el médico. Así, por ejemplo, el dolor será un síntoma y la
Medicina Interna con la descripción de las enfermedades con su
auscultación de un soplo cardíaco, un signo.
evolución y eventuales complicaciones y los esquemas terapéu -
Sí11drome (del griego sy11drome, correr juntos) es el conj unt-0
ticos a seguir. Se propone también que la exposición hecha por
de sín tomas y signos que evolucionan m9s o menos simultánea-
distin tos especial istas según los capítulos, mantenga uua uni -
mente, siempre que ellos dependan de una núsma fisiopatología
dad general que facilite al estudiante y al médico una compren-
y tengan una causa común, cualquiera que ella sea. Por ejem-
sión en la que el análisis de cada etapa de ese conocimíento se
plo, el síndrome febri l está constituido no sólo por la heperte-
perfeccione con la síntesis que permita su mejor aplicación
mia, sino que presenta un conjunto de síntomas (escalofríos,
práctica. O sea, alcanzar los elementos que la ciencia nos da pa-
cansancio, malestar general, etc.) y de signos (piel caliente, ta-
ra su transformación en el arte que hemos de aplicar.
quicardia, etc.).
Se en ti ende por·e11fermedad (del lalin inf¡rmitas) al conjun- Creemos, de esta manera, haber manten ido esa idea ge-
to de síntomas y signos que evolucionan más o menos sim ullá- neral que nos llevó hace más de quince años a ofrecer es ta
nearnente, con una misma fisiopatologfa, pero causada por una obra, incorporando a ella los adelantos técnicos del momen-
noxa determinada. Por ejemplo, la difteria es una eniermedad a to con sus fundamentos y añadiendo en cada esp ecialidad
cúyos síntomas y signos se agrega el conocimiento de la causa los elementos básicos que orfontan act ualme nte su terapéu-
específica, las toxinas del bacilo de Lliffler. tica.
Capítulo 1
ANAMNESIS
Lugar de residencia actual y anteriores (enfermedades endé- dolor tor áccico, dolor o molestias esternales con el esfuerzo, pal-
micas). pitaciones, TA, apetito, variaciones en el peso, disfagia, nau-
Vacunaciones. Antecedentes epidemiológicos (vinchuca, pá- seas, vómitos, hematemesis o melena, dolor o ardor epigástrico,
jaros, etc.). hinchazón abdominal, dolor abdominal 1 evacuaciones intestina-
Profesión actual y an teriores (e.nfermed ades profesionales). les, hematoquezia, pujos y tenesmo red-al, diuresis, polaquiu-
Vivienda. Alimentación. Escolaridad. ria, disuria, nicturia 1 turbidez u olor de la orina, hematuria,
lumbalgias, capacidad sexual, dolores deformaciones o signos
Enfermedad act11al: · de inflamación articular, dolores óseos, fuerza muscular, móvi-
Relata cronológico de los síntomas y evolución de los mismos mientos espontáneos, transtornos de la sensibilid ad, mareos,
desde su aparición hasta el momento actual, tera péuticas efec- vértigos, pérdida de co nocimiento, conciencia, afectividad, (bi-
tuadas, res puestas a la misma. peremotividad, angustia, depresión, abulia, astenia), sueño.
P1imero es conven iente dejar rela ta r espontáneamente al Todos est-0s datos del inte n·ogatorio por aparatos se agregan
paciente su sintomatología, para luego hacer un in terrogatorio según corresponda a los datos de la enfermedad actual o de los
guiado (no inducido). Debe consignarse fecha de comienzo (pre- antecedentes personales.
gu ntar siempre si antes de comenzar la sintomatología estaba
perfectame nte bien , o si ya sentía alguna molestia~ los sínto-
mas que notó en órden cronológico, sus características y evolu-
ción y las relaciones entre los distintos síntomas.
ANAMNESIS 3
HISTORIÁ CLINICA
Apellido: Nombre:
A11tecede11tes familiares:
Hermanos: Diabetes:
Enfermedades de la infancia:
Enfennedades de la adolescencia:
Otras enfermedades:
Alergi as
Intervenciones quirúrgicas (tipo síntomas prevíos secuelas):
1 1
Medicamentos :
Dieta:
Vi vienda :
Antecedentes laborales:
SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICI NA INTERNA
ENFERMEDAD ACTUAL
ANTECEDENTESDEIAENFERMEDADACTUAL
ANAM NESI S 5
(Todos es tos da tos del interrogatorio complementario se utilizarán para ampliar los obtenidos de la enfermedad actual Y
antecedentes personales).
6 SEMIOLOG IA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
EXAMEN FISICO
Impresión ge neral sobre el estado del paciente:
Consti tución:
Estado de nu trición: Peso: Altura:
Facies: Actitud:
Decúbito:
Temperatura axilar: Rectal:
Cabeza:
Frente:
Ojos: Párpados: Hendidura paJpebral:
Conj unti vas: Escleróticas: Córnea:
Visión:
Nariz: Permeabilidad: Secreciones:
Pabellón auricular y conjunto auditivo externo:
Boca: Labios: Encías : Dientes: Lengua:
Mucosa yugal: Piso de la boca:
AJUígdalas: Paladar duro y blando: Uvula: Faringe:
Glandulas slivales:
Cuello:
Conformación : Simetría: Inspección:
Jng~ rgi tación venosa: Colapso inspiratorio:
Latido ve noso:
Arterias: Latid os: Palpación: Auscultación:
Larin ge: Traquea:
Tiroides: Ins pección:
Palpación: Auscultación:
Mamas: Inspección:
Palpación: Adenom egalias:
AN AMNESIS 7
APARATO RESPIRATORIO
Frecuencia respiratoria: Tipo respirat orio:
Torax:
Forma: Simetría:
Inspección: Circulación colateral:
Dolor en la palpación: Elasticidad:
Expansión respiratoria: Vértices: Bases
Derecho Izquierdo
R egión posterior
Vibraciones vocales:
Percusión:
Bases: altura:
excursión:
Auscultación: ........... .
Mu rmullo vesicular:
Soplos: ...... ........... .
Ruid os agregados:
Auscu ltación de la voz:
Auscul tación de la voz cuchicheada:
Re gión a xilar
Vibraciones vocales:
Percusión:
Auscultación:
=·
8 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERIJA
APARATO CARDIOVASCULAR
CORAZON
Inspección y palpación
Latidos: Dressler:
Frémitos:
Tiempo: Duración:
Intensidad: Timbre:
Modificaciones:
TENSION ARTERIAL
Brazo Derecho acostado: Mx: Mn: Brazo Izquierdo acostado: Mx: Mn:
PULSOS PERIFERICOS:
Frecuencia: Regularidad:
Amplitud: Igualdad:
Derechos Izquierdos
Radial: Radial:
Carotídeo: Carotídeo:
Femoral: Femoral:
Pedio: Pedio:
Otros: Otros:
Soplos arte1iales:
ANAMl'>IESIS 9
ABDOMEN
Palpación su p er ficial:
Tensión de la pared:
Palpación profunda:
Dolor:
Percusión:
Auscultación:
Clapoteo: Ruid os hidroaereos
Vesícula biliar:
Colon: Aort a:
Hernias:
Ta cto rectal:
REGION LUMBAR
!nspeceión: Palpación:
3ensibilid ad en la palacíón: Puñopercusión:
APARATO GENITAL
Masculillo: Pene:
Bolsas:Escroto: Testículos:
Epididimo: Cond. deferentes:
SISTEI\1.A NERVIOSO
Psiquismo:
Concienci a: 0 1i entación:
Memoria:
Juicio: Alucinaciones:
Ideas delirantes:
Afectividad: Angustia: Depresión:
Excit.ación: Sueño:
Pares craneales:
]:
l!:
lll-!V-VJ:
V:
VII:
Vlll: R. coclear: R. vest.ih:
IX
X
XI
XII
Traslornos tróficos:
Sensibilidad profunda:
Batiestesia: Palentesia:
Sensibilidad combinada
Reflejos profundos:
Der:
lzq:
Reflejos superficiales:
Babinsky: Hoífman:
Movimientos involuntarios:
Signos meníngeos:
ANAMNESIS 11
RESUMEN SEMIOLOGICO:
PLAN DE ESTUDIOS
DOLOR
Es un síntoma desagrada ble, dificil de definir, pero como esca púla (D8), el cólicorenal a la región inguin al (D l 2-L l).
todo el mundo lo ha sentido en mayor o menor medida, basta 1a Además se puede encontrar al examen una hiperstesis en dicha
ex periencia previ a, para saber de qué se trat a. zona. Raras veces el dolor refe1ido se siente en un dematorna
Es muy común y a menudo el motivo principal de consulta alejado del piso medular correspondiente (dolor mru:ilar inf. en
del paci ente , no só lo por su frecu encia, sino también por lo el dolor coronario) sin que ex:ist.a una expli cación valedera.
desagrad able del mismo, lo que hace que el paciente vaya a la El dolor de desafere11tació11 se produce no ya por estímulo de
cons ulta a nt es qu e con otros síntomas. las terminaciones nerviosas si no por irritación o lesión directa
1
El dolor se produce por la estimulación de las terrrtin aciones del Sistema Nervioso Periférico (nen•i o, plexo o raíz) o del
nervios as (por el es tímulo ad ecuado), siendo llevado por las vías Sistema Nervioso Central (médula, tál amo corteza). Este tipo
ne1v iosas sensit ivas al Sistema Nervioso Central donde,' en un de dolor es a menudo inte nso y de otro tipo que el cutáneo o
enfermo con el grado de conciencia adec uado es percibido como ·
1 vis ceral. Frecuentemente se presenta como un dolor de tipo
dolor. También puede ser producido por la estimulación directa continuo de tipo opresivo sobre el que se agregan paroxismos
del nervio, plexo o raíz o del Sist. Ne rv. Central (médula, etc.). dolorosos del tipo pun tadas, quemazón o como de descarga eléc-
Fisiop atológica mente los dolores se puede n clasificar en trica.
somá tico, visceral, refer ido y por desafere11 tación. Además de las vías as cend entes dolorosas, exis ten vías
El dolor somtitico se produce por el estímulo de las termina- descendentes q~e se originan en el tronco cerebral y Jlegana a
ciones nerviosas sensitivas el dolor {nociceptores) de la piel, la médula espinal, cuya fundióo es modul ar la actividad de las
celular subcutáneo , córneas, mucosa bucal1 genital y anal (dolor vías dolorosas ascendentes; su estimulación produce analgesia.
somát ico superficia lJ o de Jos músculos, tendont:.:s, articula- Est,is vías desci,ndentes actúan por liberación de serotonina y
ciones, huesos, serosas (dolor somático profundo). De allí es otros neurotransmisores y son activadas por opiodes endogenos
llevado por fibras mielinicas de conducción rápida (A-delta) y (íl endorfina, encefalin a).
fibra§ amielíni cas lentas (CJ al ganglio sensitivo, entrando El dolor se puede clasificar según su duración en agudo o
luego a la médula por la raíz posterior para hacer sinapsis en el crónico. habladose en general de dolor crónico cuando tiene más
asta posterior de la médula con la segunda neurona sensitiva, de tre s meses de duración
que corresponde al haz espinotal ámico, y luego por las fibras
talamocorticales a la corteza sensitiva (parietal). Este tipo de
dolor es generalmente intenso, superficial y bien localizado.
El dolor visceral se produce por el estimulo adecuado (trac- SEMIOLOGIA
ción, distensión, contracción sostenid a, anox.ia, infl amación,
El interrogatiro cuidadoso del dolor y sus características es
etc. 1 de los noci ceptore s visceral es. Es llevado por fib ras
amielínicas simpáticas y algunas parasimpáti ca s, de conduc- de fundamental importancia. Gracias al mis mo muchas veces
ción lenta, al asta posterior de la médula, siguiendo luego por es sudiciente para llegar al diagnóstico (por ej. la angina de
los haces espinotalámicos la vía anteriormente despcripta. Este pecho o la jaqueca) y sino siempre agrega datos de mucho valor
dolor es de tipo sordo , profundo mal locali zado, a menudo diagnóstico.
1
media no y se acompaña frecu enlemente de un dolor referido. Se debe tratar de determinar con la mayor precisión posible
El dolor refe rido se observa acompañando a un dolor viscer- todas sus características:
al y a veces a un dolor somático profundo. El dolor se percibe en Fecha de iniciación. Al interrogar sobre la misma, es útil
una zo na al ejad a del sitio de producción del mismo en una preguntar si antes de la fecha de comi e nzo ap arente, no
1
zona cutánea que corresponde al dematoma del piso medular presentaba ya algunos síntomas más aten uados.
donde h ace n sinapsis las fibras dolorosas aferentes. Así por Localización. Conviene hacer señal ar al paciente la zona
ejemplo la irritación dle diafragma (n. frénico) se siente en la dolorosa, pues por ejemplo un paciente refi ere como "dolor de
región supraclavicular (C3 ), el dolor coronario se refiere a la estómago" al sentido en el epigastrio y otro paciente al sentido
cara interna del brazo (C71, el dolor vesicular a la punt.a de la en hipogastrio.
AMAMNESIS 13
Se define a la disnea co mo la conciencia del esfuerzo respi- aparece en el decúbit-0 y mejora sentado, puede ser el equivalente
rat.orio aume ntado. Se t.rata por lo tanto de a lgo s ubj etivo, de la ortopuea de la insuficiencia cardíaca izquierda. Se denomi•
experi men ta do por el paciente y que va a ser relatado durante na trepopnea a la di s nea que aparece en un decúbito lateral,
el interrogatorio. mejorando en el opuesto. Se la observa en grandes derra mes
En condicioues norm a les, la persona en reposo o en leve pl eurales y a veces en la i_nsufídencia cardíaca.
esfuerzo no se perc a ta del acto de r es pirar; toma conciencia Ot ras. veces, la disnea no está relacionada con el esfuerzo. Si
ante un esfuerzo mayor, pudiendo llegar a ser desagradable si es de comien zo brusco se la denomina disnea paroxística . Se la
el esfuerzo es muy grande, aunque sabe por experi enci a que esa pued e obse rv ar en el tr orn boemboli s mo pulmonar, la crisis
sensación es transitoria. asmálica, el neumotórax es pontáneo o en la crisis de angus tia.
El paciente desciibe a la di s nea de distintas fornrns. Puede Frecue ntemente se la v"e en la ins~ficiencia c;irdíaca izquierda. En
ser que la defi na como falta o sed de aire, o de ahogo, asfixia, este último caso 1 como los epÍSo<;lio~ de ·disnea ap'arecen 1 a
fatiga o la sensación de que el aire no entra lo sufi ciente en los menudo, de noche, se la denomina también disnea paroxística
pulmones. Hay que recordar que la di snea es un síntoma subje- noctuma.
tivo y no hay relación directa entre la .intensidad del sin toma y Al examen se puede constatar aumento o di sminución del
la perturbación en la mec á ni ca respiratoria, existi endo volumen minuto respiratorio (hi pe r o hipoventilación), recor-
pacientes en los q1.,1e se observa una respiración fra ncamenle dando qu e estas alteraciones pueaen ser debidas a modifica-
dificultosa y no preSentan sensación de disnea y"viceversa otros ciones en la frecuencia (taqui o bradipnea) o en l a profundidad
que l a tienen y se observa una respiración ap a re n tement e de las respiracion es (hiper o hipopnea). Además, la respiración
nom)al. es regular, o sea todos los ciclos respiratorios son iguales. En
Cuando se interroga al paciente sobre la di snea, es muy condiciones p atológicas pueden evidenciarse alteraciones en la
importante precisar en qué circun stancias ap arece. Una de las regularidad como sucede en· las re~piraciones periódica s, en las
más frecuentes es la denominada disnea. de esfuerzo, 11IUe es la que nlternan períodos de hiperventilación con otros de apnea.
que aparece cuando se desa rrolla alguna actividad fisica y desa- Dentro de ellas la qu e se observa más frecuentemente es la
parece con el rep oso. Ante su exist enci a h ay qut: tra tar de cuan- denominada respiración de Cheyne-Stokes en la que exi s ten
tificarla, o sea determina r qu é grado de esfu erz o es necesario períodos de apnea seguidos de respiracion es pequeñas que van
para que aparezca. En el grado 1 se manifiesta con los grandes aumentando progresivamente su amplitud hasta llegar a la
esfue.rzos como caminar li ge ro, corre r o s ubir escalera s. En hiperpnea para luego disminuir nuev a mente en forma paulati-
estos casos siempre hay que relacionarla con su capacidad fisica na h asta llegar nuevamente a la apnea, comenzando un nuevo
an tes d e en fe rm arse pues no tie ne el mismo valor en un a ciclo. Se puede acompañar de somnolencia durante la apnea
persona de vida sed,;ntaria que en u n atleta. En e l grado 2 seguida luego de excitación. Se la observa ge neralmente en
aparece caminando a paso normal: en el grado 3 se siente ya a l enfermos con arterioescleros is cerebral, as í corno en otras
ca minar menos de 100 mts., y en el grado 4 ap ar ece ya ·al cami- lesiones cerebrales y también en la insuficiencia cardíaca por
nar pocos pasos, al sentarse, comer o al hablar. El grado máxi- prolongación del tiempo de circulación corazón-cerebro. Otra
mo sería ya la disnea de reposo. \' aried ad más rara es la respiración de Bi ot en la que a lternan
En otras ocasi ones, la <lisnea aparece cuando el enfe1n1.o está períodos de h.iperpnea con otros de a pnea.
en decúbito y mejora al sentmse o incorporarse. Es la denomin a- La tespiración alternan/e es aq uella en la qu e alterna un
da oriDpnea, mu y característica de la insuficiencia cardíaca ciclo respiratorio amplio con otro pequeño.
izquierda, aunque también se puede ver en algún paciente con La respú·acif11 suspirosa es aquella en la que, dentro de un
enfermedad pulmonar obstructiva crónica, en el asma bronquial ritmo respiratorio regular, apa rece cada t anto una respira ción
y en la parálisis diafragmática bil ateral. Al interrogar al pacie nte profunda, a-iÍ.lenudo ruidosa del tipo del suspiro, acompañada
sobre su presenci a, conviene adem ás preguntarle .~~m cuántas generalm,inte d~ angustia y frecuentemente de opresión precor-
almohadas duerme, pues el hecho que lo haga con n¡ás de una dial. Se la observa e n los cuadros de n e ur ósis de a ngu stia.
pued e hacernos sospechar su presencia. Una tos s eca qu e Emparentada con ella están las crisis de jadeo, en la; que el
ANAMN ESIS 15
pnciente se despierta con sensación de a ngustia y_ de muerte receptores intratorácic'os "(puhnón y vía aérea) que son ll evad os
¡001inente comenzando a realizar respiraciones profu ndas y
1 por el neumogástrico. Otros provienen de quimioreceptores en
3celeradas lo que le lleva a una hiperventilsción con alcalosis distintas partes de la circulación (cuerpos carotídeos, aorta,
respiratoria aguda por eliminación exagerada de COZ con ascenso cerebro), de fibra s aferentes de los nervios periféricos y también
del pH sanguíneo, por lo que se pueden agregar parestesias y de centros co,ticales.
tl!tania con contracturas musc ulares que angustian aú n mtls al
paciente.
Hay que evaluar también la du ración relativa de las fases Causas de disnea
i!iapiratorias y espiratorias y el esfuerzo aparente que hace el
enfermo al respirar. Normalmente, las fases inspiratorias y espi- Ca rdía ca: Insuficiencia canlíaca izquierda.
,ato1ias son de igual duración; en cambio en el asma bronquial y Obstrucción de la vía aérea:
, n la enfermedad pulmonar obstructiva crónica está prolongada
Larin ge: edema, angioneurótico, lari ngiti s espasmo de
1
la fase espiratoria.
glotis, crup, parálisis bilateral de cuerdas vocales neoplasia,
La respiración normal se hace sin esfuerzo aparente, siendo cuerpo extraii.o.
1
la sensación de disnea. Por un lado se experimenta disnea Pulmonar: neumopatías ag uda s, bronconeumonías, TB C,
cllan do el trabajo para respirar está aumentado. E~(0 puede micos.is, atelectas ia , neoplasias primarías y metastás. icas,
suceder porque la elasticidad o distensibilidad de la caja to ráci- sarcoidosis , neumoconiosis, fibrosis pul monares , tromboem-
ca o del pulmón está dismin uida o existe una mayor resistencia bolismo pulmonar
al fluj o aéreo. Sucede Jo mismo cuando la ventilación pulmonar
' Plc zú·ales: neumotórax, derrames pleurales 1 paquipleuritis,
es mayor qu e lo necesario. Otra teoría es la propuest_a po r
mesotelioma, metástasis pleurales
Campbell que dice que la disnea se produce cuando existe una
folla de relación enlre la longitud de los haces de los músculos Caja torácica: cifoescoliosis1 pectum excavatu m, espondílitis
respiratorios y la tensión que en ellos se genera. O sea que la anquilopoyética
disne a aparecería cuando la tensión que. se genera en las fibras Músculos respira torios y enf neurológicas: miaste.nía, Guil-
musculares es proporcionalmente mayor que el acor tamiento de lan-Barré, botulismo, Heine Medin
lns mismas.
Abdom í11a les: ascitis, embúazo, grandes tumores abdomi•
Probablemente, la sensación de disnea se produce por una na les, obstrucción intestin al, mégacolon
mayor activación de los centros respiratorios por estímulos de
Hematológicas: anemia
diferentes orígenes, por un lado de los músculos respiratorios
principales y auxiliares y de la caja torácica (huesos y articula- Metobólicas: acidosis metabólica (diabética, urémica, etc.).
ciones) gue van por los nervios somáticos. También existen Psiquiátricas: neurosis de angustia.
FIEBRE
El organismo humano mantiene normalmente la temperatu• levantarse a la mañana, para subir lentamente alrededor de 1°
ra corporal en forma estable dentro de un rahgo mu y estrecho. durante el dia llegando al máximo entre las 18 y las 22 hs., des-
Cuando esta supera ese nivel se habla de fiebre o hipertermia. cendiendo luego lentamente hasta la madrugada. En los proce- ·
La mi sma se compaña habitualmente de una serie de síntomas sos febriles se mantiene habitualmente esta curva siendo por lo
y signos que constituyen el sfodrome febril. tanto mayor la temperatura a la tarde que a la manñana. Con-
Existen síntomas generales como astenia, algias generaliza• viene por lo tanto controlar la temperatura por lo menos dos ve-
das, artromialgias, la piel se· presenta caliente y las pupilas di- ces al día, a la mañana y a la tarde, siendo a veces necesario to-
latadas (midriasis). La frecuencia respitatoria au menta lo mis- marla más frecuentemente. Es út.il además, rea1i zar un gráfico
mo que la cardíaca. En general los latidos cardíacos se elevan a con las temperaturas dirui as, construyendo de esa manera una
razón de 8 latidos por cada grado de elevación de la temperatu- curva térmica, de interés tanto para el diagnóstico como para el
ra corporal, cua ndo esto no ocurre se hab la de btadícardia re la- seguimiento de la enfermedad y la respuesta al tratamiento.
tiva (como se puede observar en la fiebre tifoidea o en la menin- En la mujer en edad menstrual, también existen normal-
gitis). C9~10 existe un aumento del volúmen minuto, pueden mente una variación en la temperatura (rectal antes de levan-
aparecer soplos cardíacos sistólicos funcionales. La lengua se tarse), es menor en la fase folicular llegando al mínimo en la
presenta saburral, existe generaJmente oliguria, con una orina ovulación, para luego ascender durante cuatro días. Esta curva
concentrada (densidad urinaria alta) pobre en sodio y rica en bifásica demuestra que ha habido ovulación.
urea y creatinina. El metabolismo basal está aumentado, e>cis- Se habla de febrícula o estado sub(ebril cuando la tempera-
tiendo un mayor catabolismo proteico. Puede acompañarse de tura elevada no sobrepasa los 38' rectal, fiebre ligera cuando
exitación o depresión, y a veces sobre todo en niños ancianos y
1 supera esas cifras pero no pasa los 38,5'\ fiebre moderada cuan-
en alcoholicos .delirio o sopor. En la primera infancia favorece la do esta entre 38,5' a 39,5' y fiebre intensa cuando es mayor de
apaiició n de convulsion~s. - 39,5', hablándose de hiperpirexia cuando supera los ,JO'.
Cuando la temperatura corporal se eleva, salvo que lo haga · Se habla de fiebre co11tinua cuando la hipertennia es mayor
muy lentamente, el paciente presenta vasoco nstricción cut.ánea, de 38', y con oscilaciones diarias menor a un grado (fig. 1-1). Se
tiene sensación de frío, y su piel puede tener el aspecto de piel la observaba en la neumonía antes del tratamiento antibiótico.
de gallina (piel anserina), pE::ro si la elevación es muy brusca se Fiebre remitente (fig. 1-2) es la que presenta oscilaciones
acompaña de verdaderos chuchos de frío, con castañeteo de mayores de 1° pero sin llegar a la ap irexia.
1
dientes y sacudidas involuntarias de los miembros. Se lo obser- En la fi ebre intermite11te (fig. 1-3) la fiebre tiene también va-
va muy caracteristicamente en el paludismo, pero se puedé pre- riaciones diarias mayo r de un grado, pero a ciertas horas del
sentar en procesos infecciosos o supurados de distinta localiza-
día llega al apirexia, se la observa sobre todo pero no únicamen-
ción , como también en cuadros febriles no infeéciosos. En
te en procesos infecciosos como pielonefri tis, angfocolitis, septi-
cam bio cuando la tempe ratu ra desciende ráp idamente, se
cc_mi_a_s, paludismo. Cuando en este tipo de fiebre las variacio-
acompaña de sensación de calor y de transpiración abundante.
nes son muy grandes e ir reg ul ares ll ega nd o a valor es
La temperatura se puede tomar en distintas regiones corpo-
subnormales acompañadas de gran postración y sudoración de
rales: a..xila: ingle, boca, rec to, y excepciona lmente en vagina o
en orina recién emitida. Si se toma en axila o ingle conviene se- la denomi nada fiebre hectica.
car previamente la piel de dicha región. Siempre hay que con- Cuando existen períodos de fi ebre de días de duración que
trolar que el termóme tro marque previamente una temperatura alternan con otros de apirexia se habla de fiebre re cu rre nte
inferior a36', y debe permanecer en el sitio elegido de 2 a 5 mi- (fig.1-4). Si esos períodos de fiebre comienzan y terminan gra:
nutos. dualmente se de nomina fiebre ondul ante (fig. 1-5). Se la descri-
La tempera tura ma.>..ima nonnal es en la axila e ingle menor be clásica mente en la bruselosis y también en la enfermedad de
de 37', en la boca inferior a 37,3' y en el recto hasta 37,5'. En Hodgkin, recibiendo en este último caso la denominación de fie-
terrnperatura ambiental.m uy elevadá puede subir 0,5". El ejer- bre de Pel Ebstein.
cicio violen to o prolongado también puede elevar la temperatu- Se denomina fiebre prolongada cuando el período febril dura
ra. E-xiste una variación circadiana, con menor temperatura al 15 días o más.
ANAMNES IS 17
La temperatura corporal depende del balance entre la pro- funcionando como un termostato a partir de la información que
ducción y la pérdid a de calor. llega de receptores periféricos.
La producción de rnlor depende del matabolismo basal, re- Una serie de sustancias llamadas piróge110s pueden estimu-
gulando por las hormaonas tiroideas y de la acción de la A'l'Pa- lar el hipotálamo y producir fi ebre. Muchos de ellos son
sa en las membranas celulares. La digestión aumenta también e;.,c.óg_enos como bacterias, virus, hongos , parásitos, o productos o
la producción de calor. La actividad muscular es también una toxinas de ellos. Otros son endóge110s principalmente sustancias
fuente importante de calor. No solo la actividad muscular vo- polipept.idas producidas principalmente pero no exclusivamente
lun taria, sino también pequeñas contracciones y relajaciones por el sistema monocito-macrofágíco, incluyendo las interleukj.
inaparentes, oue en los síndromes febriles pueden ser más in- nas 1 y 6, el a-in terferon y el factor de necrosis tumoral. Estos
te nsas constÚ~yendo los clásicos chuchos de frío. pueden producirse por la acción de los pirógenos· exógenos como
La pérdida de calor se realiza en su mayor parte en la su- por estímulos propios del organismo (inflamatorios, imnunológi-
perficie corporal, en primer término por convección (transferen- cos, neoplásicos, etc.). El hi potálamo es sensible además a la
cia de calor a un medio fluido que lo rodea (aire generalmente, o acción de las hormonas y a ciertas drogas que pueden inducir
Iíquído) que al calentarse se moviliza entrando luego en contac- fiebre (atropina, es~opolamina, fenotiazinas, etc.). Además
to con otro más frío. También hay pérdida por radiación (emi- lesiones del sistema nervioso centra'] deÜistinto tipo como acci-
sióo de energía electromagnética del tipo infrarojo). Un tercer dentes cerebrovasculares, sobretodo hemorrágicos, tumorús 1
mecanismo es la evaporación de la perspiración insensible o de enfermedades degenerativas, encefalitis son ca paces de
la transpiración con .consumo de calor. Este mecanismo es mu y producir fiebre, son las denominadas fi ebre de origen central.
iinportante cuando existe ejercicio intenso o cuando la tempera~
tura ambiente es muy elevada lo que red uce las pérdidas por
convección, en cambio disminuye cuando la humedad ambiente Ca usas de fiebre
es alta.
La regul ación de la pérdida de calor se realiza fundam en - Si bien las causas más frecuentes de fiebre son las de origen
talmente por la modificación del flujo sanguíneo de la piel y del infeccioso, existe un gran número de etiologías capaces de
celular subcutáneo. Un aumento en esa circulación produce un producirla.
mayor aporte de calor, fa voreciendo asi su eliminación, en Los síndromes feb ril es se pu eden cl as ificar seg ún su
cam bio la vasoco nstricción (adrenérgica ) ll eva al efect.o duración en:
contrario. Además la secreción del sudor esta bajo control a) fiebres de corta o breve du ración (menor de 2 semanas).
simpático. El centro que coordina los distintos mecanismos que
, b) fiebres prolongadas (mayor de 2 semanas).
int~n·ienen rn la tempera tura corporal esta en el hipotálamo.
T H I T M r H T
" r M r
"
r H r
' . r
" ' H 1< H r
" ' " ' T nlnTNThTMTl1
u
" -- =
" " "
",. " "
" "
",. "
" "
lS
" - "
f'ie 1-L Fii;!. 1·~- f'ig. 1-3.
.ti ~ ~ · ~ - - - ~ ~ ~--
~ -- -
" .. ;. ·. -
-· :-:.:: _-
. .-~
-
~-:- .
Fig. 1-4. Fiebre ondulante: Bruce/osis.
Las fiebres de corta duración son en su gran mayoría de I!l)Enferrnedades del·tejido conectivo
migen infecc:ioso, y dentro de ellas a menudo virales, sin que se Lupus eritematoso sistémico
llegue a un diagnóstico preciso en muchas de ellas, lo que tampoco fiebre reumática
es muy necesario. Pero existen oh-as causas no infecciosas como artritis reumatoidea
infarto de miocardio, tromboernbolismo pulmonar, tromboflebitis, periartezitis nodosa
gota, crisis hemolítica, hemorragia cere bral, alergia a drogas, arteritis temporal (polirnialgia reumática)
hipertermia postoperatoria, insolación, deshidratación, etc.
vasculitis de hipersensibilidad
Dentro de las fiebres prolo-ngadas, s e h abla a menudo de
granulomatosis de Wegener
fiebres de origen desconocido, En general se denomina así a los
síndromes febriles prolongados que luego de una semru1a de inter- enfermedad de Takayasu
nación y con los estudjos rutinarios no se llega al diagnóstico.
IV)Enfermedades g'ranulomntosas
enfermedad de Chron
Causas de síndromes febriles prolongados:
sarcoidosis
[) Infecciosas eritema nudoso
bacterianas hepatitis granulomatosa
tuberculosis pulmonar y extrapulmonar
virales (citomegalovirus H.LV., mononucleosis infecciosa)
V) Otras causas
parasitológicas (amebiasis, palud ismo)
micosis tiroiditis, crisis tireotóx:ica
Focos que pasan más fácilmente desapercibidos tromboembolismo pulmonar
colccist.itis, angiocolitis, abscesos hepáticos, absceso abdomi- fiebre recurrente familiar
nal, absceso subfrénico, diverticulitis, apendicitis, pielone- porfiria
fri tis, absceso renat absceso perirenal, pi•ostatitis, enfer- hepatitis alcohólica
medad inflamatoria pelvi ana, osteomielitis, sinusit is, síndrome de \Visner-Fanconi
absceso glúteo, endocarditis bacteriana, sepsis, infecciones enfermedad de Weber Christi an
sin foco primario {tifoidea, brucelosis 1 menin gococcemia, reacciones a drogas
gonococcemia)
hiperlipe mia hereditazia
enfermedad de Fabry
II ) Neoplásicas
Ho<lking hipertermia facticia
!infamas no Hoc!king hematoma retroperitoneal
leµcemias hemorragia cerebron_1eníngea
cáncer de 1iñón, .páucreas, pulmón;hueso ocupacional (ind ustria plástica, fundición de bronce)
hepatoma, -metástasis hepáticas hipertermia esencial
Capítulo 2
FACTORES ETIOLOGICOS
Cuando se hace el diagnóstico de un paciente, se debe trat ar, proceso y su déficit manifiesto h a rá posible, como e n los síndro•
siempre que sea posible, de de terminar el o los factores etiológi - m es de inmunode fici encia , que se prod uzca n infecciones por
cos, o sea las causas de la enfermedad. Est as pueden prove nir gérmenes no habituales en el ser humano sano.
de fuera del organismo, como son las infecciones o intoxicacio• También la reacción exage,·ada o patológica del organismo a
!1€S . Otras en cambio vienen de dentro del organismo) pudión·
di stintos estímulos propios (enfermedades autoinrnunes ) y ,ue-
nos (alergia) es causa de distintos procesos morbosos.
dose citar como E.:j emplo los en-ores congénitos del metabolismo.
Dos de las eufonnedades más importantes, co mo lo so n las
A menudo, los factores externos e internos se entremezclan.
neoplasias y la a1terioesclerosis si bi en no se con ocen aún to•
1
Ante cualquier infección, la respuesta que hace el organismo a t almente sus mecanismos desen cadenantes, se deben a múlti-
l3 misma, dependiente de su estado inmunológico, será un he~ ples fa ctores tanto externos como internos, dentro de los cuales
cho muy importa nte en la de terminación de la gravedad de l lo genético tiene un rol de importancia.
TOXICO LOGIA
Dra. JULIA HIGA DE LANDONI
razón de que cualquier su stancia química conocida tiene ~l po- observados por la absorción de un producto químico durante
tencial de producir lesiones o la muerte, si está presente en can- una duración que vada entre menos de 1 mes (subaguda) y en-
tidad suficiente. tre 1 a 3 meses (subcrónica) y más de 3 meses (crónica).
Como ya lo dijera Paracelsus: "Todas las sustancias son tóxi- Para muchos agenles 1 los efectos tÓ>dcos posteriores a· una
cas, no hay nada que no sea tó>...-ico. La dosis correcta diferencia si mple exposición son bastante diferentes a aquellos producidos
un tóxico de un remedio." por una exposición repetida. Por ejemplo, la intoxicación aguda
Los términos toxicidad y ríesgo no son sinón imos. Toxici- por una única gran dosis de benceno se manifiesta por su efecto
dad es la propiedad Inherente de una sustancia para causar da- depresivo sobre el sistema nervioso central, mientras que dosis
Iio y Riesgo es la probabili dad de que esto se produzca en la repetida en un tiempo prolongado puede resultar en una apla-
práctica. Es un concepto estadístico; muchas veces un producto sia medular.
es altamente tóxico pero puede tener propiedades que alerten La ex posición aguda a una sustancia qu ímica (por ejemplo
de su presencia, evitando que el individuo se exponga en exceso algunos plaguicidas organofosforados emparentados estructu-
disminuyendo asi la probabilidad de intoxicarse. Por ejemplo, el ralmente con el triortocresilfosfato) que es rápidame nte absor-
a moniaco y el cloro, son gases tóxicos, pero su olor es tan fuerte bida produce habitualme nte un efecto tóxico inmediato (po r in-
e irritante que las intoxicaciones con ellos son rnras. Por consi- hibición de acetilcolinesterasa), pero luego de esa exposición
guiente, seria correcto decir que un tóxico es peligroso según las agud a puede también producir tina toxicidad retardada o dele-
condiciones o circunst.ancías en que se usa. gada (ej.: Neuropatía Dying-back) que puede ser similar o no a
los efectos tóxicos de un a exposició n crónica.
Otra manera de clasificar las intoxi caciones puede ser en
Clasificación de las intoxicaciones base a los motivos que las causan.
Los agentes tóxicos son ordenados en una variedad de for- 1) Accide11tales: por confusión, ignorancia o error con sus-
mas, de ac uerdo al int,erés y las necesidades de quien hace la tancias bebibles o comestibles de productos tóxicos similares en
clasificación. forma o trasvasadas infortunadamente en recipientes normal~
Pueden ser encuadrados en términos de: mente destinados al consumo (ej.: trasvasado de productos quí-
- Orga nos que lesionan: Ri li ón , pulmón, higado, sistema micos a botellas de gaseosas o de bebidas alcohólicas vacías). Es
patrimonio primordial de la población infantil entre 1 a 5 años
hemopoyético, ele.
de edad.
- Usos: solve ntes, aditivos ahrnenticíos, plaguicid as, domi-
sanit.arios, medicamentos, etc. 2) Intencianal: (homicida o suicida) en donde la patología
- Fu en.tes: Toxinas animales y vegetales. es el suicidio o el homicidio y el medio empleado es el tóxico.
- Efectos: cancerígenos, muta gf nicos, hepatotóxicos, neu-
motóxicos1 teratogénicos, etc. 3) Iatrogén ica: literalmente la acción generada por el mé-
dico y globalmente considerada corno los transtornos 01iginados
- Estado f,'síco: líquidos, polvos, gases. por el uso de medicamentos, exceptuando el terapéutico. (efec-
- Estructura quimica: hidrocarburos halogenados, organo- tos adversos, tolerancias 1 idiosincracia, suscept.ibilidad) toxici-
fosforados, aminas aromáticas etc.1 dad, ele.).
- Afecanismos biogénicos de acción: Inhibidores de coiines-
terasas, metahemoglobinizaiite, etc. 4) Medicina follilórica: característica de cada población en
particular, reemplaza la medicina alopática por la utilización de
- Toxicidad potencial: extremadamente tóxicos, altamente
hierbas medicina1es o en tratamientos mágicos o caseros que
tóxicos, moderadamente Lóxicos y levemente tóxicos.
solucionan a veces la mala relación médico paciente de ]a medi-
La clasificación más generalizada se basa en la duración de
cina tradicional o el encarecimiento de los medicamentos en si-
los efectos y responde a 4 categorías:
tuaciones de crisis económica.
aguda 5) Profesionales: relacionados con la exposición laboral.
Toxicidad:? subaguda Está contemplado en la legislación y se debe a la absorción de
~ subcrónica sustancias tóxicas tanto aguda (accidente de trabajo) como cró-
crónica nica (enfermedad profesional) durante las horas de su trabajo y
con las sustancias químicas habituales a su actividad. Ej.: Into-
La toxicid(ld aguda de una sustancia química biológicamen- xicación crónica por plomo (Saturn ismo), por mercmio (Hidrar-
te activa para el hombre o el ani mal es su potencial para causar girismo), por benzol (Benzolismo), etc.
un deterioro en sus funciones vitales luego de la absorción de
una dosis ún ica o de va1i as dosis en corto intervalo de tiempo 6) Soc iales: involucra sobre todo a los factores tóxicos socia-
(horas l. les que conducen a la dependencia ya sean los legalme nte acep-
Está normalmente expresada como valor DL 50 (Dosis Letal tados como el alcohol y el tabaco y los no permitidos como los
50) que es una estimación estadíst_ica del número de miligramos opiáceos, cocaína, marihuana , alucinógenos, etc.
del compuesto por kilogramo de peso corporal que se requiere
para ma tar el 50% de una determinada población de animales 7) Endémica s: generadas por la presencia natural de sus-
de experimentación empleados. Cuanto más alto es el valor del t.ancias tóxicas en concentraciones mayores a las admisibles en
DL 50 de un matetial tanto más baja es su toxicidad. el agua de consumo; ej.: en nuestro país: hidro arsenisismo cró-
La exposición repetida puede conducir a las restantes 3 ca- nico regional endémico (HACRE) e hidrofluorosis y selenosi s en
tegorias: Subaguda, subcrónica y crónica. E.U.A., China, etc.
FACTORES ETIOLOGICOS 21
pos . Exposiciones sucesivas al agente químico resultarán en Un efeclo aditivo sucede cuando el efecto combinado de dos
una inte racción antígeno-anticuerpo, que provocará las mani - sustancias químicas es igual a la suma de los efectos de cada
fe sta ciones típicas de alergia. agente dado solo (ej.: 2 + 4 = 6). El efecto más observado cuand~
se dan 2 sustancias qu ímicas juntas es el de suma. Por ejemplo,
cuando dos insec ticidas organofosforados se utilizan juntos, la
ldiosincracia in11ibición de la colinesterasa es generalmente la suma de am•
b as.
Es una reactivid ad anormal a una sustancia química genéti- Hablamos de si11eigis mos cuando el efecto combinad~ de dos ·
camen te determinada. s ustancias químicas es mayor que la s uma de los efectos de ca•
La res puesta es cua!itat.ivar.1ente similar a lo observado en d a agente dado indivi dualmente. (Ej.: 2 + 4 = 12).
todos los individuos pero se expresa con e,1.rema sensibilidad a El et anol y el tetracloruro de carbono son compuestos h epa-
dosis bajas o extrema insensibilidad a dosis altas de la s usta n- totóxicos, pero juntos producen una lesión hepática s uperior
cia quimica. que 1a suma mat emática de sus efectos individu ales.
Un ejempl o de reacción idiosincrcitica se da en pac ientes que
presentan una colinesterasa a tipica genéticamente determina- Potenciación: suc ede cuando una sustancia car en t e de toxici-
da. Estos pacientes sufren una relajación muscular prolongada da d sobre un órgano o sistema, al ser a dm inist rado junto a otro
y apnea que dura varias horas, luego de una dosis comli n de agente, ha ce a es te últi mo mucho más tóxico (Ej.: O + 5 = 12).
s ucci nilcolina. Esta droga, en pacientes con se udocohnesteras Por ejemplo el lsopropanol no es hépa to tóxico, pero cuando es
pl asmáticas normales, produce una relaj ación musculas de muy administrado junto con t! l tetra doruro de carbono, 1a hepatoto•
corta duración por su rápida degradación metabólica. x:icidad de este último es mayor que cua ndo se administra solo.
Antagonismo: es la situación en la cua l dos sustancias quí•
mi cas a dministradas juntas, interfieren con la a cción de cada
Tolerancia un a o un a in terfi ere en la acción de la otra.
Es un estado donde la resp uesta a los efectos tóxicos de un a Los e fectos antagónicos de las su sta ncias químicas: son a
sustancia quími ca está disminu ida co mo res ultado de exposicio· menudo buscados en toxicología siendo la base de muchos an tí-
dotos.
nes previas a dicha sustancia o a otra estructuralmen te relacio•
Existen 4 formas de antagonismos: 1) funcion al • 2) químico
nada.
Dos mecanismos principales son los responsables de la tole- • 3) disposicional y 4) sobre el receptor.
rancia: 1) A.11 tagonismo funcional: Es la situ ación en donde dos sus•
1) Tolerancia disposicia 11a l: r esul t a de cambios en las pro• t ancias químicas se con traponen por produ cir efectos opuestos
piedades toxicocin<lticas del compuesto químico en el orga nis• sobre la misma función fisiológica. Por eje mplo , cuando una
mo, de tal modo que conce ntraci ones reducidas acceden a los si • sus t anci a química produce convulsiones estás puede n cont.ro•
tios de acción y 2) toierancia toxicodi11ámica: re sult a de cambios lars e con drogas anticonvulsiv antes como }as benzod iazepinas.
ad apt ativos dentro de los sistemas afecta dos, en t al forma que 2)Antagonismo químico: o inactiuación Es simplemente un a
la res puesta se reduce en presencia de la misma concentración reacción qu lmica entre dos compuestos que resul ta en un pro-
del agente. du cto menos tóxico. Por ejemplo, el uso de quelantes como el di-
Comparándolos, son menos conocidos los mecanismos por mercaprol (BAL} que con ciertos metales les hace dismin uir s u
los cuales disminuyen las res pues tas tisulares qu e las que oca • toxicidad , o el uso de sueros antiofidicos también es un ejemplo
sionan la tol er ancia di sposiciona L Ejemplo de est as to lerancias de anta gonismo químico.
se observa en las farmacodependencías. En el caso del paciente 3) Antagonismo disposicional: Es el meca nismo en el cu al la
alcohólico, la ingesta continua del alcohol pone en juego un me- disposición, est o es, la absorción 1 biotransformación, distribu•
canismo en zimático hepá tico secundario CM EOS: Microsomal ción o excreción de un agente está alterada de tal manera que
Enzym Oxidizing System) degradando una m ayor can tidad de un compuesto menos tóxico llega al órgano blanco o di sminuye
alcohol que una persona abstemia !Tolerancia disposicional). la duración de su acción.
El incremento de las dosis de opiáceos para obtener un mis• El di sminuir la absorción por descontaminación (e mético),
mo efecto constituye una tolerancia farmacodinámica a nivel de acelerar la metaboli zación por inductores enzimáticos, inhibir
receptores en los sujetos adictos a l os n arcóticos . la biotransformación , o acelerar la excreción son ejemplos de es-
t e tipo de antagonismo.
4) Antagonismo a 11iuel de l'eceptores: Son a menudo llama-
Interacciones
dos bloqueadores. Este mecanismo es base de ciertos tratamien-
Las intera cciones químicas pueden ocu1Tir de vari as mane· tos cl ínicos en intoxicaciones. Por ej.: el antagonista naloxona
ras. AJgunas resullan por n1ecariisrnos que al tera n la absorción es utilizado pa ra tratar los efect-0s depresivos respiratorios de
de uno o ambos t fo:icos interactu3ntes. También la respuesta de la mor fina y otros similares por la unión competitiva por el m is-
los E:fectores celulares puede aumentar o disminuir frente a la mo re cepto r.
mezcla de tóxicos.
Los efectos de dos sustancias químicas dad as sim ultá nea·
mente podrá resultar en una simple suma de sus resp uestas in· Diagnóstico de intoxicación
dividuales o podrá ser mayor o menor.
El estudio de estas interacciones a menudo conduce a una La premisa esencial en el diagnóstico de un a intoxicación es
mejor comprensión del mecanismo de toxicid ad de los agentes pensar en la probabilidad de su exis tencia. La presencia de los
involuc rados. siguientes datos hace sospechar un cuadro tóxico:
Se ha enunciado una serie de tér mi nos que definen interne- . a) El cambio súbito de un estado de buena salud del pacien-
ciones farmacológicas y toxi cológicas . te a uno de grave enfermedad.
FACTORES ETIOLOGICOS 23
int.~·epídez, tendencia a accidentes 1 etc.), trabajos de los distin- El médico frente al paciente intoxicado debe ser cauto y pru-
tos componentes de la familia, fábricas cercanas talleres, rnedi-
1
dente, pero no inactivo.
can1t,ntos en el hogar, medios de ca1efaccionar el ambiente, uti- Cuando se recibe una llamada telefónica acerca del traslado
lización de infusiones, alcoholismo, dependencia de drogas, de un intoxicado, se debe indicar, si es posible, se adelanten da-
etceter::1. tos acerca del tóxico y presunta dosis, modo de intoxicación y
Jmprescindible es averiguar el lugar de residencia rural o características clínicas del paciente.
urbana para descartar patologías tóxicas, endémicas (HACRE) Cuando se aconseja el traslado del paciente en ambulancia
o hidrofluorosis, o animales o plantas de la zona. u otro medio de transporte colocar al intoxicado en posición de-
En fin, ya ante la firme sospecha de una intoxicación será cúbito lateral y en Trendelemburg, protegiendo sus vías aéreas
conveniente poder responder a las siguientes preguntas clási- ante la eventual aparición de vómitos. '
t·...1s·. l! Qué; 2) Cómo; 3) Cuándo; 4) Cuánto. Asimismo, si se halla recipiente o sustancias tóxicas respon-
l Qué: (individualización de la sustancia causante) sables del cuadro, indicar que las lleven al centro de urgencia.
2) Como: (Vía de entrada del tóxico al organismo) Si el equipo de traslado cuenta con personal médico o si, eva-
luado el paciente, el tratamiento puede hacerse en domicilio)
3) Cuándo: (lapso transcurrido desde el presunto accidente
efectuar las medidas que impid.an tina mayür absoición de tóxi-
tfo:ko hasta la consulta) co.
41 Cuánto: /cantidad estimativa del veneno incorporado al Un esquema terapéutico que oriente respecto a los pasos a
organismo) cumplir podría delinearse en la siguiente forma:
Es frecuente que la cantidad administrada no se conozca
1) Estabilizar al paciente mediante las medidas de sostén
~on certeza y el tiempo transcurTido sólo se presuma. En ocasio-
adecuadas.
1ws, p1incipalrnente en las tentativas suicidas, se ignora cuál de
lo.s tóxicos es el causante del cuadro agudo cuando participan 2) Procedimientos que impidan una mayor absorción de la
en la intoxicación 2 o más fármacos o compuestos químicos di- sustancia tóxica. (Descontaminación).
versos de actividades disímiles. 3) Uso de tratamientos específicos dirigidos contra el veneno
En todos los casos debe efectuarse un prolijo examen físico, (Antagonistas· Antídotos· Quelantes)
que no difiere del que se realiza en medicina interna. No obs- 4) Medidas que aumentan la eliminación del tóxico o sus
tante) en toxicología ciertos datos cobran particular interés. metabolitos. (Depuración)
El color de la piel, piloerección, manchas, tatuajes, lesiones Los siguientes datos deben obtenerse desde el contacto ini-
itPCróticasi úlceras y perforaciones en el tabique nasal, tempe- cial telefónico:
ratura, sudoración 1 lagrimeo e hipersecreciones generalizadas,
Número telefónico: Necesario su conocimiento en caso de que
examen de las faneras, aliento y olor del rnate1ial vomitado) ca- la llamada se interrumpa bruscamente para permitir continuar
racterísticas de las depresiones, tamaño de la pupila, examen con la consulta.
de la mucosa oral y de los dientes, inspección de la ropa del ac-
cidentado, pueden ser elementos orientadores de inestimable Domicilio: Puede ser íundamental si el equipo de emergen-
valor. cia necesita ser enviado o si la persona que habla se torna his-
La evaluación clínica, además del examen semio]ógico usual térica o desanolla un cuadro convulsivo o letargia etc.
1
del paciente into>..icado, debe incluir los sistemas de valoración Eualuació11 de la severidad: Aunque muchos de los que con·
comunmente utilizados como las puntuaciones de G1asg0\v en el sultan pueden comenzar con la descripción de síntomas o signos
coma o de hiperactividad o de abstinencia en los adictos. tales como una convulsión, es vital evaluar el estado actual del
Ellos no son solamente válidos para medir el estado del pa- paciente en términos de peligro: inmediato, potencial o ausente.
ciente, sino también como un recordatorio para verificar ciertos Un control posteiior podrá ser útil para evaluar un paciente
puntos clínicos claves. asintomático.
Sirven para el seguimiento de los parámetros necesarios y
determinan si la condición del paciente está mejorando o em-
Edad y peso: Permiten estimar el potencial tóxico.
peorando.. Hora de la exposició11: Sirve para interpretar la aparición de
Finalmente sirven como método útil para cuantificar la res- los síntomas o de los signos así como para evaluar los datos de
puesta a la terapéutica instituida. laboratorio y otros elementos de pronóstico evolutivo.
24 SEMIOLOGIA, SEMIOTECl'llA Y MEDICINA INTERNA
Tipo de exposición: Nombre del producto e ingredientes obte- ciones por etilenglicol o metano!, N-acetil-L-cisteína para sobre-
nidos de las etiquetas o marbetes, si es posibie. dosis de acetorninofen, etc.).
Cantidad: Cu ántas tabletas o cuánto líquido o polvo utili,,ó
el intoxicado. Pued e resul tar importante conocer la can tidad re-
2) Descont.aminación
manente en el envase.
Vfr, de absorción: Determinar si ha sido por ingestión, inha- De acuerdo a la vía de entrada del tóxico se procederá a efec-
lación, piel, ojos o por vía parenteral. tuar las maniobras que impidan o redu zcan la absorción de can·
Antecedentes médicos del paciente: Obtener una breve infor- tidades importantes de la sustancia.
mación para determi nar el estado de salud habitual del pacien- Lavado de la piel: En caso del derrame del tóxico sobre la
te como base para interpretar signos o prever evolución . Tam- piel o ropas proceder a una rápida remocíón. El personal que
bién pu ede su ger ir una intera cción del tóxico act ual con manipula al paciente debe usar guantes y delant.al impermea-
medicamentos crón icamente ingeridos o alergias. bles. Sacar la ropa contaminada y colocar en un a bolsa separa·
Estas inform aciones básicas deberían tomarse habitualmen - da. La piel debe ser ]avada con jabón y abundante agua. Algu·
te en cada consultmio o clínica donde se e.fectüen estas consul- nas s us tancias se disuel ve n mej or en alcoho L Limpiar
tas así como re gistrar y conservar estos dalos. cuid adosamen te el ombligo, pelos, axilas, genitales, uñas. El ce·
Es posible atender al paciente y tratarlo en su domicilio, de- pillado no es necesario en la primera fase del lavado porque pue•
pendiendo de la exposición, el tóxico y el estado del paciente. de remover la capa córnea, que es la princípal ba1Tera que limi-
Si el tratami ento se hace en el hogar, el seguimien to telefó- ta la absorción.
nico se hará ap rox imadamente cada J/2, 1 y 4 horas después del Confominación ocular: Una rápida acción se requ iere cuando
accidente. En caso de dud as consultar con el Centro de Asesora- sustancias potencialmente tóxicas caen en el ojo. El lavado ocu-
miento Toxico1ógico de la zona . lar con agua tibia debe iniciarse inmediatamente. Luego del la-
Cualquier cambio en el estado del paciente pu ede requerir el vado inicial con los párpados abiertos, extraer el lente de contac-
inmediato traslado al servicio de emergencia. to sí los usa, y continua r irrigando el ojo du rante quince
Como la mitad de las historias obtenidas de los pacientes min utos.
tend rán un error de cierta magni tud , los médicos deberán estar Luego para evaluar el ojo puede uti lizarse fluoresceína. En
listos pa ra el cambio de tra tamiento o efectuar decisiones de raso de exposición a cáusticos consultar posteriormente al oft.al-
acuerdo a la aparkión o cambio de síntomas o una nueva ver- mólogo.
sión de los hechos.
Vía oral: Si la vía de enlrada es por ingestión, dos medidas
que tratan de rescatar el tóxico del estómago son las más divu l-
gadas1 pero su empleo requiere conocer cuándo y cómo deben
reali zarse. Tanto la emesis como el ·1 avado giistrico, medidas a
Bases pal'a el Tl'atamiento de emel'gencia
las que nos r eferíamos 1 no deben efectuarse si:
del paciente intoxicado a) el paciente ha ingerido ácido o álcalis fuert~s por el peligro
de acentuar el daño corrosivo de las mucosas digestivas o produ-
1) Una vez que el paciente ha arribado al servicio de emer- cir la perforación de esófago o estómago durante la introducción
gencia, la atención inicial debe focalizarse en l~s medidas de so- de la sonda.
porte vital, con especial énfasis sobre el cuidado cardiovascular.
Las arritmias, el shock y las convulsiones deben ser maneja- b) el paci ente está convu lsionando o por el tipo de tóxico in·
dos médica mente igual que en otros casos criticas de enferme- volucrado ex:is!.€ el peligro inminente de convulsiones que serán
desencadenadas por la introducción de la sonda.
dad.
Conocer la cinética de una sustancia química resul ta a me- · el ha transcurrido un tiempo prolongado desde la ingestión
nudo indispensable para tomar medidas terapéuticas que pue- del tóxico que hace ineficaz todo intento de rescate.
da n acelerar su elimin ación y aun salvar la vida del paciente LRs 3 ó 4 primeras horas luego del accidente son las que ma·
intoxicado. yores posibilidades de éxito ofrecen a ambos métodos; no obstan·
Las medidas siguientes que se emplean con asiduidad en el t.ei ciertos tóYJcos en especial fármacos, ca usan un retraso de la
1
tra tamiento toxicológico están basadas en la ci nética del agen- motilidad gastrointestinal o íleo y el tiempo útil para el rescate
te: diuresis forzada, alcalinización o acidifi cación de la orina, puede prolongarse varias horas, incluso 12 · 24 hs. (fármacos
hemodiálisis o diálisis peri toneal, hemoperfusión, quclillltes o anticolinérgicos).
adso rbenles, lavaje i.ntest.inal, ad mi nistración repetida del car- En el caso de pacientes neu rológicamen te deprimidos (coma
bón activado por vía oral competición con el metabolismo hepá- neurológico) o en aquellos que han ingeddo hidrocarburos, debe-
1
tico del tóxico (metano! · alcohol et.ilico), competición con la rá evaluarse la conveniencia o no de efectuar un lavado gástrico
reabsorción tubular_(talio • cloruro de potasio - diuréticos tiazí- y en caso afi rmativo, sólo se efectuará este procedimiento con el
dicos ), etc. paciente intubado (tu bo endotraqueal con manguito infla ble).
Es importante recordar é¡ue hay pocas intox.icacion·es para La sustancia que se emplea normalmente para efectuar el la-
las cuales existen antído tos, siendo el principal tratamiento el vado gástrico es una solución isotónica salina diluída a la mitad,
de sostén. Solamente las siguientes intoxicaciones requieren el tibia, a menos que esté indicada una solución específica para ese
uso simultáneo de un antagonista junto con las medid as de so- tóxico en especial.
porte: Monóxico de carbono, Cianuros, Opiáceos, agentes inhibí• Carbón activado: se completa el lavado gástrico y la emesis
dores de colinesterasas )' metahemoglobinem.ias. dando carbón activado. Esta sustancia absorbe una gran varie-
Las otras intoxicaciones que poseen antídotos no tienen ur- dad de tóxicos, aunque es poco eficaz para el alcohol, cianuro,
gencia vital para su admioislración y pueden e~ perar hasta ·que ácido bórico, DDT, suifato ferroso, plomo, malatión, ácidos mine-
el diagnós tico esté confirmado (ej.: etanol, terapia en intoxica- rales y álcalis cáusticos. La dosis usual del carbón act.i vado es
FACTORES ETIOLOGICOS 25
aproximadamente 8 a 10 veces la cantidad de veneno ingerido o reas, au nque en los pacientes neurológicarnente depresivos es-
entre 10 a 30 g. Durante la fase aguda de algunas intoxicacio- tos signos no se hacen evidentes.
nes, cuando hay eliminación por la secreción gástrica (como la Cuando existan dudas, sumergir el extremo libre de la son-
anfetamina} o excreción biliar fFenciclidina, carbamazepina o da en un vaso de agua, teniendo en cuenta que si se encuentra
antidepresivos tticiclicos), dosis de carbón activado cada 4 a 6 en el estómago pueden salir 2 ó 3 bu rbujas grandes de aire, en
horas son recomendables. tanto sí ha penetrado en las vías aéreas la salida de burbujas
El carbón activado será admin istrado en agua y no debe de aire de menor tamaño será concordante con la frecuencia
mezclarse con leche o crema helada porque disminuye la efica• respiratoria.
cia. Una vez én el estómago y antes de comenzar con el procedi -
El carbón activado no debe darse junto al jarabe de !peca miento, aspirar el contenido gástrico. Luego se efectuará la ope-
porque impedirá su acción emética; en cambio no se une a los. ración de lavado tantas veces sean necesarias hasta obtener un
laxantes salinos (sulfato de sodio o: .1ágnesio). líquido libre de elementos extralios.
Se deberá usar solamente en forma de polvo porque las ta- Se administrará poca cantidad de líquidos por vez (200-250
bletas no satisfacen como adsorbent~s de tóxicos. cm3 en los adultos; 5 ml/kg de peso corporal en los niños) insti-
Emcsis provocoda: La provocación del vómito será la prime- lando y extrayendo mediante la elevación y el descenso del em-
ra rnedida a emplear. Resulta menos traumatizante para el pa- budo colocado en el extremo libre de la sana, es decir situándola
ciente y mas práctica y efectiva que el lavado gástrico. Para la por encima y por debajo de la cabeza del paciente respectiva-
emesis pueden utilizarse medios fisicos lbajalenguas o elemen- mente o mediante una jeringa de gran capacidad en la que se
tos romos metri.licos que estimulan la úvula o la pared posterior inyecta o aspira la cantidad de líquido antes mencionado.
9e la faiingel o farmacológicos. Tanto el contenido gástrico obtenido por el vómito co1110 el
Entre est.os úl timos recomendamos el jarabe de Ipeca, que material de lavado gástrico se guardarán con fines diagnósticos
se usa en dosis de 15 ml ( l cucharada sopera) por vía oral, dosis y/o médico-legales.
que puede repetirse si a los 15 - 30 minutos el resultado es ne- Una vez finalizado el procedimiento del lavado gástrico, ins-
gativo. tilar por 1a sonda una suspensión de carbón activado y luego un
En los niños pequeños, menores de 1 año, es de JO mi l2 cu- purgante.
charaditas de lé o 1 cucharada de postre). Carárticos: Aunque la descontaminación del tracto gastroin- .
Para faci litar el vómito deberá darse 1 ó 2 vasos de líquidos testinal bajo tiene una limitad a eficacia se deberá considerar
(agua por C'j .) algunos minutos después de la admi nistración de.l cuando se ingieran elementos sólidos, especialmente en caso de
jarabe de I peca. grageas con cubiertas entéricas o de liberación retardada.
Son útiles también las bebidas carbonatadas porque favore - En estos casos, }os purgantes salinos que causan catarsis os-
cen la distensión gástrica; en cambio la leche retarda el efecto mótica son de elección.
emetizante y el carbón activado adsorbe y neutraliza al agente Para el adulto, la dosis de sulfato de sodio o de magnesio es
emetizante. de 30g en un vaso de agua o 250 mg/l(g de peso corporal.
Si ha transcun-ido más de una hora desde la ingesta de un Es posible el uso de Sorbitol (dosis máxima lg) y Manito!
fármaco con acción antiernética, el uso de agentes vomitivos se~ (200 cm 3 al l'«• - 20%,) Fig. 2-1. ·
rá ineficaz y el lavado gástrico es de rigor.
Si luego de la segunda dosis del J arabe de [peca el pacien te
aún no vomita, deberá efectuarse el lavado gástrico dado que
TI·atamientos específicos
una dosis mayor puede hacer notoria su acción cardiotóxica.
La apomorfina es otro agente emetizante eficaz, pero debido
a sus efectos depresores sobre el sistema nervioso se usa relati-
vamente poco. Antagonistas • Antídotos · Quelantes
Luego de producirlo el vómito, podrá administrarse una sus-
pensión de carbón activado. En el tratamiento de las intoxicacioneE agudas o crónicas se
Lavado gcistrico: Se utilizará con éxito en las 3-4 horas pri- utilizan drogas destinadas a combatir los efectos del veneno de-
meras a partir del accidente. tóxico, pero en caso de que estos se nominadas antídotos.
absorban lentamente o sean secretados por la mucosa gástrica, Antídotos: son susta ncias que actúan sobre el tór.ico para
podrá realizarse el procedimiento repetidas veces o más tardía- formar un producto en general h.idrosoluble, eliminaHe por el
1nente. riüón, a veces como un producto nuevo menos pelignso que el
Debe medirse previamente a la introducción de la sonda, la tóxico inicial.
distancia existente entre la punta de la nariz o el lóbulo de la Esta acepción es muy an1plia y ge néticamente est,iblecida y
oreja y el apéndi ce xifoides, marcando la sonda para luego in- engloba desde aquellos que antagonizan los efectos de un tóxico
troducirla hasta esa distancia. (atropin a, naloxona) hasta los que actúan como qualantes o
Retirar las prótesis dentales antes de la operación y dar de neutralizan la toxicidad mediante combinación antíleno anti-
beber al paciente un vaso de agua fria para anestesiar levemen~ cuerpo.
te la faringe o in tro_duc ir el extremo de la sonda a pasar en un El términO quelante es un término fisico+químico indicativo
vaso de ag ua fría de que una molécula es portadora de varios grupos polares ca-
Evitar el empl eo de ungüentos anestésicos·. El paciente de- paces de actuar ya por neutralización iónica o por Olovalencia
berá estar acostado en decúbito lateral izquierdo, cou la cabeza con un ión metálico. Son utilizados en el tratamiento de ciertas
sostenida por un ayudante en el borde de la camilla y más baja intoxicaciones metálicas con formación de un quela?ite estable
qÚe el resto del cuerpo (posición de TrendelenburgJ susceptible de resistir el metabolismo celular y fác-Jmente eli-
Cuando el paciente coopera, el tubo progresa fácilmente. La minable a través de la orina.
disnea y la tos indicarán que pasó en-óneamente a las vías aé-
26 SEMIOLOG IA, SEM IOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
____-------.._
l
Esperar 20 minutos
con una cuchara sopera de carbón activado en el
estómago.
l
\'omita No vomita Una hora después dar un puq;an te salino:
f
l Sulfato de sodio o Magnesio
\1omita--,,-- - - - estim ula t fau ces 30 g o 250 mg!Kg . en 250 cm' de agua
.J_ Lech a de magnesia: 60 cm 3 adultos; 30 cm3 niños;
dar 2' dosis J de !peca 15 cm3 lactantes.
l
l
Repet ir cf2-4 hs hasta obtener una deposición
'oo",O~ blanda; puede administrarse jun to con carbón
activado.
No vomita
~-----~
Fig. 2- 1. Esquema de tratam iento inicial.
Dimercaprol (BAL) Ampollas 3 mi 10% en aceite Arsénico, plomo, mercurio, antimonio, oro, bismuto,
níquel
PiridoxinJ. 10 ml
r;!muro (100 g!ml) Isoniazida
Sudio
Tiosulfato de Ampollas Cianu ros
Ampoll as Metilllemoglobinemias
Depuración Luego de efectuadas todas las medidas dcs ti- El flujo urina rio normal es de 1 a 2 ml/kg/ hora. La diuresis
;rndas a rescatar el tó::dco, se procederá a facilitar la excreción o forzada resulta de un flujo urinario promedio de 3 a 6 mM,g/ho-
?.celerar la eliminación de la fracción que alcanzó la circul ación ra.
qu 8 será causante de los efectos sistémicos o, de ot.ra manera 1
En teoría, para las drogas cuya eliminación ren al es flujo
:,:.~ tratará de an u! i:ir sus acciones tóxicas o red ucirlas. (empleo dependiente, el incremento de la excreción urinaria mediante ~I
t~e an tagonistRs·, (ver interacción y lista de antídotos). En cas os uso de líquidos o diuréticos puede aumentar la eliminación de
t:S p?ciHles se emplearán medidas para reducir la formación de la droga o toxi nas.
n,ct2bolit.os tóxicos a nivel hepático admi nistrando sustancias .Los riesgos de este método son el ede ma pu lmon ar y la
qne compiten con el tóxico por las vías biot.ransfonnadoras in- arritmia o el fallo cardíaco.
t~rvinlentes.
En algun as intoxicaciones (cianuro) se provocará una meta- Diálisis. La técnica de di ál isis, ya sea peri toneal o hemodiá-
hi:1ri.11g:lobinemia inducida farm aco1ógicamente con nitritos. Es- lisis, consiste en el pa saje del agente Ló>:ico a través de una
ta rntdida se emplea para que el tóxico se una al ión férri co de membrana semipermeable hasta que pueda equi librarse con el
b hemoglobina y no actúe de esta form a sobre el hierro de enzi- dializador y en consecuencia ser removido. Es en parte depen-
mas esenciales para la subsistencia celular (ej. : sistema citocro- diente del peso molecular del compuesto.
moxidasa l. Algu nas drogas tal como el pentobarbital puede atravesar
rápidamente estas membran~tS e ir desde un a al ta concentra-
ción en el plasma a una más baja concentración del líquido dia-
li zador. Desde que el volu men de disltibución del fenobarbital
Proced imie11tos para aumenta r la elimin ac ión es el 75% de l peso corporal, existe una chance razona ble para
que una suficiente cantidad de droga pueda ser extraída de la
Diuresis. Los pri ncipios básicos de la diuresis son: el atrapa- carga corporal total y la técnica sea elegida en casos graves. Por
!niento iónico y el incremento del ílujo urinario. ot.ro lado, drogas con grandes volúmenes de distribueión tienen
El fenómeno del atrapamiento iónico ocurre cuando el pka pocas probabilidades de dializar; de igual modo, drogas que tie-
<le! agente es tal que, luego de la filtración glornerular en los tú- nen una alta ligadura proteica no son fáci lmente removidas me-
hs!o, renales, la alteración del ph de la orina permi te ionizar y di an te di álisis.
at-ra;Jar al agente. Una vez que el tóxico se ioniza, la absorción Las diálisis lipídicas se han indicado en casos de drogas lí-
Ó-.;sde el túb ulo renal está determinada y el resultado es una posolubl es (como la glu!:etimida) que no se excretan fácilmente
mejor excreción de la droga en }a orina. en di8.lisis acuosa. Infortunad:-imente, la mayoiia de las drogas
La elimin ación de salicil atos y el fenob arbital aumentan sig- li pofilicas tienen un gran volumen de distribución y en conse-
nificat.ivamente mediante la di uresis forzad& aJcalina, mientras cuencia, con 4 - 6 hs. de diálisis solamen te, se ren:ioverá Un pe-
']Ue la fenciclidina y la anfetamin a lo hace n en una orina ácida. queño porcentaje del tóxico.
Aun cuando el pka de una droga indicaría que la droga de-
~ ria eliminarse por este mé tod o, otros factores tales como la Hemoperfu sión. La perfusión a través de una columna de
alta liposolubilidad y el gran vol umen de distribución podrían carbón activado o de resina es la ~écnica de _remoción e>:t.racor-
. hacer ineficaz este método. pórea más nueva.
Para algunas drogas el promedio del flujo urinario es impor- Mientras algunos agentes son bien dep urn<los mediante esta
tante. técnica por la capacidad adsMiva de la columna el volumen de
28 SE MIOLO G! A, SEMIOTE Cl'l! A Y M ED ICINA INTERNA
dis tribución de un age nte puede limitar la re moción al igual mencionados y que constituye n un porcentaje gra nde de la po-
que en la hemodiálisis. Si la droga tiene una unión tisular muy blación consumidora que son: el usador experimental o sea los
alta tal como en los depósitos grnsos y solamente una pequeña que prueban una o var ias veces, sin contin uar después, por cu-
porción aparece en el compatt imento sangu íneo esa ínfima can- riosidad o por presiones del grupo y los usa dores ocasiona/es o
ti dad presente en la san gre estará disponible para ser extraída. por placer quienes consumen en forma intermite nte y se carac-
teriza n más por el objetivo y la manera de uso que la frecuen-
cia de la ad ministración {alcohol, mari huana, cocaín a, etc.); de
Dro gadependencia quienes hacen abuso, es decir, consumen una misma droga pa-
ra vari os estímulos o va rias drogas para qu itarse el efe cto una
La drogadepen<lencia es un problema de múlti ples dimen- de otras y por úl timo los depe11dien lcs, entendiéndose por de-
siones que implica consideraciones fa rmacológicas, culturales y pendencia a un eslado psíquico y físico resultante de la inte•
SfJCial es. racción entre un orga nismo vivo y un a sustancia, que se carn e~
Cad:'l tentativa por reducirla a u n ún ico parámetro no puede teriza por modificaciones cornportamentales y otras reacciones
ser mas que ilusorio e ineficaz, en. un plan tendiente a limitar qu e incluyen siempre la necesidad (comp ulsión) de introduc-
su uso y di fusión e implementar un t.ratamiento. Por eso se ha- ción de. un agente a fin de obtener los efectos psíquicos desea-
ce necesario estudiar a fo ndo la etiopatogenia de la serie total dos o para evitar el sínd rom e de abstin encia. El sumi nistro
de factore s fisi ológi cos, psicol ógico s y sociales, en los cuales se continuo (crónico) de una su stancia con necesidad de aumentar
centra el problema de la drog a y considerar al adicto en forma sucesivamente la dos is, para obtener el efecto que se tenía ini-
din.i.mica y ampli a, pues el curso de su enfermedad se encuen• ci al men te, corresponde al fe nómeno de tolcrnncia.
t. ra sometido e influido por un a gr an cantidad de estimulas que Tiene u n valor defini torio para la intervención terapéu tica 1
parte n de su interior, como de su ambienle físico 1 psicológico y una correcta evaluación de la posible toxicid ad de un fár maco y
social. La drogadependen ci a es un síntoma re velador de un con- de la efectiva tO)jcidad alcanzada en un sujeto fármaco-depen-
flicto, y el us uario adicto es el emergen te de ll na situación de diente. El criterio para evaluar la to,-ici<lad de un fármaco debe
tensión del medio ambiente. El paciente toxicómano padece una estar centrado en la sumato ria de tres operaciones disti ntas.
personali dad gravemente neurótica, psicótica o psicópata deba- Necesitamos disting uir la toxicidad de órgano, psicológica y so-
se, acarrea im porta ntes alteraciones en su histori a per.sonal, cial.
co n padres con seri os problemas en sus pro pias es tructuras psi- La toxicidad de órgano se eniiende por el efecto que una de-
cológicas y una familia que se estableció sobre inte1Telaciones termi nada susta ncia ind uce sobre dístintos órganos y apara tos.
vincu lares patológicas . Por tox icidad psicológica se reconoce el efecto que un fármaco
Del mismo modo, at.ribuir la dependencia únicamente a }a psicot.rópico ind uce sobre est.ructuras que regulan la vida psí-
patología personal o a los males sociales es no tener en cuenta quica cuya fenomenología se pone de relieve a través de los pro-
la gran cantidad de personas que forman la mayor parte de los cesos perceptivos, afectivos y comportament.ales. Este tipo de
casos de uso experimental y ocasional de una droga. toxicidad será mayor cuanto más inestable sea el equilib1-io psí-
P?.ra comprender la naturaleza de la fármaco-dependencia quico del sujeto. Si consideramos que la ado lescencia puede s.er
es indispensable conocer la acció n fa rmacológica recíproca entre definid a como u• período de inestabilidad, debido a los cambios
la droga y el organi smo y entrn éste y su hábitat. físi cos y psíqnicos por los que el adolescente atraviesa, se dedu-
Entre los fa ctores principales que facilitan la iniciación del ce que la toxicidad farmacológica en esta edad es de particular
consumo de una droga figuran: 1) la fácil disponibilidad de la importancia. Es un hecho no desdeñ able desde el momento en
drog a. 2f la permisividad general en el uso de sustancias que que la mayor parte de los lóxicodependientcs se inicia en este
modifican el estado de ánimo. 3) la mejor comunicación y la ma- período del desan-ollo (grupo de alto riesgo). Pero no necesaria-
yo r movilidad que sucede entre los jóven es. 4) la presión a que mente se limita a esta población sino que disturbios psíquicos
son sujetos por los gru pos de su edad. 5) la excesiva información caracterizados por ansiedad, con ílictos afectivos etc., represen-
1
sobre efectos de drogas y el medio de obtenerlas y 6) hoga r ines- tan en cada edad un factor de riesgo.
table o carente. Como toxicidad soci al entendemos el efecto que una sustan -
El empleo experimental de la droga suele comenzar duran te cia detemúnada tiene sobre el comportamiento del indi vid uo en
la preadolescen cia y adolescencia. Los motivos personales más el ámbito grupal. Es difícil y sólo teóiica una distinción ent re el
im portantes son la curiosidad, la necesidad de ser aceptados, y efecto psicológico y social; en cuanto al comportamiento es el re-
la búsqueda del placer. sultado de una dialéctica continua entre dimensión social e in-
Otros pueden estar motivados por la hostilidad, un deseo de dividual (donde el ambiente social es necesario y condicionante
··comprensión" o por la necesidad de escapar de ambientes hos- sobre las fu nciones psíquicas del individuo). Es una diferencia•
tiles o estímulos desagrada bles internos o externos. Pueden ir ción de todos modos útil si se considera que el cornportanúe nto
entrando en j uego otros fáctores que refuercen el consumo a del individuo en ámbi to grupal tiene hoy una enorme impo1ian-
medida que é::te se ma ntiene y aumenta su fr ecuencia o regula- cia y que el grupo es una verdadera y propia unidad supraindi-
ridad ; por ej.: los efectos de las propias drogas, incl uida la de- vidual con estructuras y dinámicas propias. Los gru pos están
pendencia psíquica y fisica, los cambios en la fo rma de vida y la 11
considerados "estructuras también desde el punto de vis t.a sa·
repulsa de la sociedad . nita rio.
La historia, la personalidad, el entorno social cotidiano y Basta pensar en los roles patógenos y terapéuticos de la fa -
ocasional son refere ncias de relevante magnitud para le evalua- mili a, la escuela 1 el barrio, la ciudad, la sociedad, etc. La tera-
ción y el t ratamiento de este grupo. péutica de las manifestaciones de órgano, psicológicas y sociales
de la tóxico-dependen,ia se diferencian segú n sea de intoxica-
El adi cto apela a drogas otorgándole el poder ilusorio de ali- ción o de abstinencia. Mientras los síntomas de abstinencia tie-
viar su tensión psíquica. Es importa nte disti nguir entre qu ie- ne n siem pre car ácte r de urge nte, agudo, los de intoxicación
nes hacen 11s0 de ell as, es decir aqu ellos que las cons umen sin pueden ser agudos o crónicos . El paciente puede llegar al con-
regularidad en el tiempo y por algún moti vo. Ejemplos: los ya sultorio medico no siempre con reales intenciones de abandonar
FACTORE S ETIOLOGICOS 29
su adicción, muchas veces sólo motivado por un malestar o por higiénicas) y en el caso de cocainómanos: perforación del tabi-
miedo frente a alguna complicación física sufrida por alguno de que nasal. Con respecto a las cicatrices de las "picaduras", es
sus compañeros de consumo. En este caso sólo buscan un con- frecuente que traten de ocultarl as a través de tatuajes de las
~rol clínico que los tranquilice para continuar con sus hábitos. más va riada índole.
Olras veces, el objetivo es conseguir recetas de tranqui lizan- TI·atamiento general del paciente comatoso en el que se
tes o inductores del sueño, sim ulando el deseo de dej ar el consu- sospecha intoxicación aguda por drogas de abuso
mo de drogas en actuaciones cont.unde ntes, siempre apelando a pero que aún no se pudo descubrir cuál.
la sen sibilidad de l médico y no siempre es fácil detectar estos
casos. Sín embargo. una gran mayoría de pacientes llega a la 1) Comenzar a aplicar medidas tera péuticas (las más urge n-
consulta porque realmente necesita y quiere abandonar su de- tes), en fo rma simultánea con la exploración y evaluación del
pendencia. Reconocernos que el camino es d_i fícil, sujeto a reinci- paciente.
dencias, por lo cual el paciente deberá tene r un sólido soporte
2) Asegurar una ventilación pulmonar adecuada.
clínico, toxicológico, psicológi co y social.
3) Asegurar una perfusión tisular adecuada.
41 Mantener la temperatura corporal.
EuCJ!uación clfnica 5) Apor tar sol ución glucosada en los casos de hipoglucemia
marcada.
Además de las particula ri dades de los efectos que cada noxa
6) Administrar clorhidrato de Naloxona C0,4 a 0,8 mg. !.V),
produce en el organis1no, las perso nas drogadependientes son
si se sospech:1- una sobredosis de opiáceos o la causa del coma no
una población de 1iesgo a otro tipo de patologías por Jo que el es evidente. ·~n caso de ser real la sospecha de la posible intoxi-
exame n de un pacie nte de estas características deberá com ple- cación por opiáceos se observará una respuesta a los pocos mi-
tars e con una evaluación general de su es tado. nutos. Lo más probable es que se requiera la repetición de la
dosis inicial.
Evaluació11 del eslfldo nutricio11al: la anorex ia pr ovocada
por muchas de las sustancias utilizadas o por la falta de medios 7) Vigilar y controlar el balance hidroelectrolitico, el medio
económicos para comprar ali mentos, ya que los adictos utilizan in terno y los signos vitales. ·
todo el dinero obtenido por distintos medios (vent a de droga, no 8) Rotar el paciente cada 2 horas
siendo infrecuente el robo, el homicidio y la prostitución) en la
adquisición de tóxicos, dej ando de lado ali mentos, ropa y abri - La eval uación del com3 se realizará 1nediante la valoración
gos. del Score de Glasgow, el que nos informará 1a recuperación o
profundización del estado comatoso, así corno la medida de los
Detección de hepatitis tipo By C: un aJto porcentaje de tm:i- estados de hiperactividad y de abs tine ncia se harán por los si-
cómanos pader.e hepatitis tipo By C debido a las carentes medi- guientes ítems:
das hi giéni cas, las jeringas compa rtidas y una im portante pro- Cla sificación de hiperactividad
miscuidad sexual .
Detección de S.l. D.A.: la utilización de las mismas jeringas y 1 + Inquietud, irritabilidad, insomn io, temblor, hiperrefle-
xia, sudo ración) midriasis, rube.focción.
la alta promiscuidad sexual debido a la prostitución femen ina y
masculina para obtener dinero en pos de la compra de droga, y 2 + Confusión, hiperactividad, hi pertensión, taq uicardia, ta-
por los estados psicológicos provocados por las drogas, convier- quipnea, ext.rasístoles , sudoración, midriasis, rubefacción , hi-
t en a este grup o en el más im portante de los pacientes enfer- perpirexia moderada.
mos y portadores del síndrome de inmunodeficiencia adqu irida.
3 + Delirio) manía, autolesiones, hipertensión marcada, ta-
Detección de otras enfermedades de transm isió-n sexual: se quicardia , arritmias hi perpirexia.
1
INFECTO LOGIA
010 ., en la mayoría de los casos, no es sinónimo de enfermedad limi tados a la afección de la capa córnea de la piel. La respues-
;ino que es dependiente de la historia y estado inmunológico ta del huésped puede ser mínima, en parches o lesiones exuda-
, 0 byacente de cada paciente en particular. tivas extensas.
· Un mic roórganismo puede transformar a otro en infectivo o
3. Mico sis subcutá neas, la destru cció n de las ca pas
e>:acerbar su agresividad. Son ejemplo de ello las infecciones
subcutáneas resulta primariamente de la invasión del hongo
respiratorias virales que, por destrucción de 1a mucosa bron-
por injuria traumática. La enfcn.nedad se carat.eriza por absce-
qu ial, predisponen a sobreinfecciones por Streplococcus p11eu-
sos supu rativos que pueden evolucionar a granulomas con o sin
n;,111Íút? o S ta p hylococclls aureus. En otras situaciones, 2
siembra linfática. Ej.: micetomas y cromoblastomícosis.
mlcroorganismos pueden interactuar pote nciándose entre si
cornn en él ciso <le las gangrenas o celulitis slnergísticas (infec- 4. llficosis sistémicas, a, patógenos verdaderos: general-
ciones de piel y partes blaudas polimicrobianas ) y los abscesos. mente son adq uiridas por inhalación de esporas del hongo del
En la naturaleza, los microorgani smos y en especial las medio ambiente, siendo el pulmón el foco primario, no sietnpre
L•ncterias prefieren vivir en microcolonias para proveerse de precozmente detectado. La respuesta in mune es <le t.ipo celulsr,
ufi;J adecuada nutrición y defenderse de la agresió n del medio semejante a la tube rc ulosis. b. infecciones oportunislicas: estas
.imb!énte. Pru·a ello presentan un polisac.irido de superficie qu e infecciones son cri\lsadas por hongos no patogéni cos para el
]es permite ad he1irse entre sí. Las células de los orga ni smos huésped inmunocompetenle. A diferencia de los patógen os
:;uperiores pu eden modificar el microambiente y produ cir verdaderos, éstos invaden secundariamente al tE:jido ejerci endo
suslancias también ad hesivas que interactúan con las bacteri - una respuesta infl amatoria pióge na. Ej.: hongos endógenos
anas facil itando la persiste ncía y co lonización de las mismas. saprofiticos como la Can<li<la albicans y presentes en el medio
So n ejemplos la adhesión de la Pseudomonas aernginosc a !n s ambiente como el Aspergillus.
células epi teli ales bucales de los paci entes con enfermedad
f1broq uistica; o del Staµhylococcus oureus a la mucosa nasal de
J,~s portadores sanos ; o del Streptococcus pyoge.11es a la mucosa
foríngea de los pacientes con fiebre reu mática. Por lo tanto es
incompleto el concepto de patogeni cid ad como propied ad del
EVALUACION DEL PACIENTE
microorgani smo por no considerar el rol fundament al del CON SOSPECHA DE INFECCION
huésped y del medio ambiente.
Orientación clínica
Mecanismos patogénicos de los distintos microorganismos
Bajo este titulo agrupamos todos los aspectos que h acen al
Virus: en general los mecanismos por los cuales los virus an álisis y jerarquizacíón de los síntomas y signos del paciente y
producen enfermedad no han sido completame nte dilucid ados, sus antecedentes, a fin de poder catego1izar adecuadamente el
excepto para los age ntes que presenta n afinidad por un tejido problema y h acer un diagnóstico clüúco de la situación.
,~s pedfi co como los Poliovirus, virus de la hepatitis, viru s de la Dentro de los síntomas asociados a las infecciones, la (ichre
Inmu nodeficienci a Huma na. es uno de los más des tacados. La mi sma puede re sponder
Las células de los órganos blancos son destruidas por la también a causas no infecciosas tales como tumores, enfer-
replicación viral, con los correspondienLes sintomas y signos medades de colágeno, drogas, etc. Hace muchos años se daba
clínicos. mucho valor al patrón de la cuna febril como orientadora del
En al gunas enfermedades viral es , la reacción del huésped diagnóstico; actualmente se sabe que no se la puede considerar
contra las células modificadas por la infección viral, pu ede ser patognomónica de un agente infeccioso particular.
responsable de la patogénesis (sarampión, antíge nos tumorales, Hay situaciones donde la fiebre es baja o no existe, aun en
he:patitis crónicn )_ presencia de infección. Entre éstas se destacan las que se obser-
Además el complejo antígeno-anticuerpo circu la nte puede van en pacientes aJiosos, con corticoides, antipiréticos y/o i nsu-
produci r inj uria de ciertos ór ga nos por el depósito de los ficiencia renal.
mismos. Temperaturas muy elevadas se asocian a cuadros tales como
bacteriernias por Gram negativos, men ingitis bacterianai fi ebre
Bacterias: son postulados tres mecanismos por los cuales tifoidea, encefalitis viral etc. Situaci ones no infecciosas que
1
producen enfermedad en el hombre: también dan temperat uras elevad as son las hemorr agias
L por invasión bacte rian a de los tej idos, generando una intracerebrales, pancreatitis necrohemorrágicas y la hi perter-
respuesta inílamato1ia en el organismO y posterior da!1o tisular. mia maligna asociada con la anestesia generaJ, entre oh·as.
La evaluación de otros síntomas y signos nos pueden orien-
2. por toxinas bacterianas (exotox lnas y endoto>:inas),
tar hacia la determinación dd foco primario y órgano compro-
actúa n por injmia o destrucción de las células del huésped.
metido. Esto se observa por ejemplo en un paciente que presen -
3. por exacerbación de la respuesta inmune manifestada en ta disuri a 1 polaquiuria (compromiso genitourinario) o tos ,
forma de hipersensibilidad o alergia. e>:pectoración o dolor torácicO (compromiso respiratorio).
Todos estos signos o síntomas deben ser adecuada mente
Hongos: los mecanismos patogénicos varian segú n el ti po
evaluados y jerarquizados para que nos permitan un diagnósti-
de hongo y su modo de entrada al huésped. Básicamente se
co adecuado. No es suficiente por ejemplo frente a una celulitis
reconocen 4 formas cl ínicas de infecciones micóticas:
decir que hay una iníl amación de piel y tejidos blandos, sino
L Micosis super(icinles, son caracterizadas por la falta de tenemos que indicar si la celulitis es necrotizante o n·o necroti-
respuesta celular ej.: tiña versicolor y tiña nigra.
1 zante, asoci ada o no a bacteriemia, etc.
2. Micosis cutáneas, involucran la piel y el pelo y conducen a Respecto a los datos del paciente es importante considerar la
una variedad de cambios patogéni cos todos los cuales están edad, sexo, tipo de huésped (comprometido versus no compro-
32 SE MIOLOG IA, SEMIOTECNIA Y MEDIC INA INTERl~A
metido). Si estamos frente a un huésped comprometido debe- secundada (a cirugía, por ejemplo), la edad, elementos que nos
mos definir que entendémo~ com o t al (ne utropéni co - n o permiten analizar los microorganis"ino inás frecu entes. El méto-
ne ut ropé nico, etc.). do diagnóstico, la punción lumbar que en este caso es obligatoria
Tambié n en este primer contacto con el paciente en infec- y no facultativa, el fisico químico del LCR y el examen directo
tología es fundamental el análisis de los antecedentes epidemi- con tinción de Gram, nos d ará n los elementos par a instituir un
ológicos: dónde vive el paciente, ha realizado viajes, hay ot.ros diagnóstico adecuado.
comrivien tes o contactos con síntomas similares, cuáles son su s
hábitos sexuales, donde adqu irió la infección (en el hospital o 2) En las neumonías es im portante analiza r una serie de
en la comun idad), etc. fa ctores qu e nos per mitan predecir el agente etiol ógico para
Final men te el examen fisi co nos permitirá completar todos poder orientar racionalmente el tratamiento. Por ello, es nece-
los elementos que necesitamos para categoriza la situación y sario coasiderar los siguientes elementos:
planear los procedi mientos di agnósticos, que serán obligatorios
l. Huésped: edad, diabetes, enf. pulmonar obstru ct.íva cróni-
o facu}t.at.ivos, previo al tratamiento.
ca, alcoholismo, insuficienci a cardíaca congestiva, enf. fibroquís-
ti ca, etc.
Ejem plos
1) Los elementos más im por tantes en el pronóstico de las 2. Adquisición:
m en ingitis bacteria nas son el diagn ós tico te mp ra no y el - comunid ad
tratamiento precoz. - hospitalaria (internados recientemen te en el hospital
El di ag nóstico debe ser considerado en cualquier pacien te o en inst.itutos geriátricos ).
con fie bre no explicada, cefaleas intensas o alieración en el
es t ado d e co nciencia. Es una e nfe r med ad de presentación 3. Con tactos con : aves, brotes epidémicos (influenza, aden-
ag uda y grave. Las manifestacio nes más es pecíficas, por ejemp~ ovirus, etc.).
lo, ri ~i <lez de nuca, signos de Kerni g y Brudzins kí , son tardías y
pued en estar ausentes en los neonatos o pacientes aüosos. Paciente de 42 años de edad sin antecedentes patológicos
Es importan te realizar un cuidad oso exam en de piel y que empieza en forma sú bita con hipertermia de 39e C1 escalo-
mucosas, la presencia de peteq ui as conjuntivales, púrp uras o fríos, dolor torácico tipo pun tada de costado y tos prod uctiva con
equi mosis en piel es sugestivo de meningococcemia. esputo mucopuruJen to. AJ exame n fisico presenta estertores cre-
El examen del líquido cefr1lon 2.quídeo (LCR) es mandatario pitan te~ en hernilórax derecho y en la radi ograiia de tórax se ve
par a con fir mar el dia gnóstico . Previo a la reali zaci ón de la infiltrado de tipo alveolar en base de hemitórax derecho.
punción lumba r, debe descartarse edema de papila a t.ravés del Este caso, de inicio agudo, au sencia de mani fes tacio nes
examen del fondo de ojo. extrapulmon'ares y buena correl ación clínico-radiológica, nos
El análisis del líquido (tipo y número de células, glucosa, sugiere el d iagnóstico de 11eumo11ia típica, adqu irida en la comu-
proteinas, tinción de Gram) nos permitirá realizar el diagnóstico. nidad en un huésped normal.
En las men ingitis bacterianas, el aspecto del LCR general- En nuestro medio, el 80-90% de las neumon ías típicas son
mente es turbio, hay entre 500 y 1000 células, con predomi nio causadas por el neumococo. El di agnóstico se puede hace r a
de neutrófilos, hi pogl ucorraquia y proteín as altas, mie nt ras que través del esputo o hemocultivos.
las me ningit is virales presentan habitualmente liqu ido claro,
menos de 500 células en genera l, predominio de linfocitos, Pacient e joven , sin anteced entes de im por t ancia, que
glucosa h abitualmente normal y proteínas normales o moder- empieza con escalofríos, astenia, tos seca y fiebre. Al exa men
adamente elevadas. físi co no hay alteraciones y en la Rx de tórax se ve infiltrado
La tinción de Gram mues tra a1gtin microorganismo en la inte rsticio-alveolar en base y campo medio de hemitórax dere-
primera y es negativo en las segundas. cho.
Las me11ingitis grnn ulomatosas (TBC , hongosi son de evolu - En este caso, la presencia de síntom as extrapulmonares y la
ción subaguda o crónica y en el LCR se suele obsen•ar entre di sociación cl íni co -radiológica orie nta n a l diagnóstico de
100-500 leucocitos a pred ominio linfocitario, glucosa li gera- neumon ía attpica. Otro eleme nto que ayuda a definirla es la
mente baja y proteínas mu y elevadas. falta de respuesta al tratamiento con antibióticos bcta-lactámi-
Existen otros métodos rápidos de diagnóstico que no reem- cos. El diagnóstico, a difere nci a de las típi cas , se hace por
plazan al examen di recto con tinción de Gram, pero que pueden serologia. El esput-0 y los hemoculti vos no son de utilidad.
ser de utilidad cua ndo este último es nega tivo y se trata de
diferenciar meningi tis bacte1iana parcialmente tratada, de la
me ningi t is vi ra l. Ell os so n: con train mun oelectroforesis , P rocedimientos diagnósticos
coa glutin ación, lá te x para la detección de meni ngococo ,
ne umococo y H. influe nzae, microorga nismos más frecuentes en Los defini mos en obligatorios y facultativ os. Los mismos ten-
las menin gi tis prirna1ias del ad ulto. drán distintos grados de complejidad de acuerdo al medio pero
En las meni ngitis bacterianas hay qut saber si se tra ta de los considerados obligatorios resul tan prácticamente imprescin~
me ni ngitis primar ia o secundaria (a traumatismos o posquirúr• dibles ser realizados antes de tratar al paciente.
gica) y~ que en esta última los microorganismos más frecuentes E n la evaluación de un paciente con meningitis, el procedi-
son estafil ococo aureus y bacilos Gram negativos. miento dia gnóstico obligatorio es la punción lumbar. Es faculta -
Una vez realizado el diagnóstico, se inicia el tratamiento. Se tiva la realización de ácido láctico en el LCR.
recomienda trata mien to parenteral, dosis alt.as 1 antibi óticos En la endocarditis infecciosa es obligatorio realizar hemocul-
bactericidas a intervalos frecuentes. La duración del trata mien• t.i vos y fac ul tativo látex en sangre.
to dependerá del tipo de microorganismos aislado en el cultivo. En el derrame pleural con sospecha de etiología infecciosa es
En este ejemplo se ha conside rado la forma de presentación obligatorio la punción pleural y facultativo la contrainmunoelec-
de la meni ngitis {aguda, subaguda o crónica), si es pri ma1ia o troforesis en el líquido.
FACTORES ETIOLOGICOS 33
Cuando se piden los proced imientos tener presente que es Por lo tanto, es fundamental categorizar el tipo de infección,
fund ame nta l s u correcta interpretación. para definir si la evolución es la es perada o se tra t a de una
complicación, faJla de tratamiento, sobreinfección, etc.
Criterio de internación
Aspectos epidemiológicos
Frente a un paciente infectado existen situaciones que son
realmente emergen ci as in fectológicas: celulitis necrot.izante, En el manejo de los pacientes infectados resulta imprescin-
sindromes menín geos > neutropénicos febiiles, esplenectomiza - <lible determinar la co nducta frente a los con vi vientes para evi-
dos co n fiebre, endocarditis aguda, etc., son parte de a lgun a de ta r los casos secun darios como así tambi én la necesidad o no de
estas situaciones. Los pacientes con est as patologias requ ieren a.i slarni ento. Ejemplos:
iule111ación. La vacuna contra el neumococo se indica en situaciones es-
Existen otros problemas infectológicos sobre los cuales se peciales:
pued e discutir si es preferible manejarlos en forma ambu latoria - pacientes esplenectomi zados
o intern ada.
- asplenia fu ncional
Hay infecciones severas (por ejemplo, artritis, osteomielitis)
man ejadas con tratamien to or a l y arnb ul atori amente, s iempre y - enfermedad de Hodgltin
cua ndo se cumplan ciertos requisi tos: - enfermedad pulmonar obstructi va crónica
- que el paciente no esté tóxico - alcohólicos
- qu e esté es table clínicamente - pacientes con insuficiencia cardíaca
- que se asegure el cumplimiento del tratamiento de par te Men ingitis bacteriana en un niño por Haemophl lus influen -
del pacien te zae tipo B: Se indica profilaxis con rifampicina a los niilos me-
- conocimiento del germen aislado y an tib iótico adminis- nores de 4 años y a los adultos que convivan con ni11os de esa
trado (aspectos farm acoci néticos, efectos adv ers os, etc.). edad.
- que el médico pueda mon itorizar el trat amiento a través
de la clínica, poder bact.B ricida del suero, etc.
El volumen a tomar varia rá entre 1 a 5 ml siendo de prefe- Cuando no se realice la siembra de in mediato, las muestras
rencia mayores volúmenes cu ando se buscan micobacteiias. genitales deben se r colocad as en un med io de trans porte
El pdmer tubo se envía para estudio microbiológico: gérme- (Stuart).
nes comunes, hongos, micobacte rias y test rá pidos para la de- Para C. trachomatis se realizarán extendidos para la bús-
tección d·e antigenos bacterianos como N. rneni ngitidis A y C, S. queda del an tígeno por inmunofluorescencia y/o se trans porta
pnenmon iae, H. in íluenzae by E. coli. en medio adecuado (CTM) para el cultivo.
El segundo tubo se en vía para estudio citológlco (recuento Las tornas va ginales se transportan en tubo estéril con solu-
celular y fó rmula leucocitaria) .Y fisicoquímico (glucosa, proteí- ción fisiol ógica para el estudio en fresco y búsq ueda de clue
n:is, cloruros, LDH, proteína C reactiva). cells, T. vagina lis y Gandida spp.
Es importante enviar la mu estra al laboratorio rápid amente
nara e\·itar la muerte de microorganismos fas tidiosos como el
i-foemophil us y Nc isseri a, sensibles a variac iones de tempe ratu- Muestras de materia fecal
,·a r hu medad.
· Estos líquidos , con excepción del peritoneal, tienen alto con- Se el igen aquellas partes de materia fecal que se encuentren
tenido proteico y por ende coagulan con frecue ncia. Por ello se con sangre y/o nrncus levantándola con una espátula limpia,
1
¡>!comienda aspirarlos utiliz.ando jerin ga hepari niza<la para fa- éstas son habitualmen te las más represen tativas.
vort'Cff el cultivo y permitir el recuento de células. Se transfiere a un frasco estéril con tapa y es convenie nte
remitirl as al labora torio rápidamente para evitar cambios en el
pH con la consiguiente pérdida de microorganismos.
Otros fluidos corporales La toma de hisopado anal se realiza con hisopo estéril que
se introduce 4 a 5 cm dentro del canal anal, se rota y se retira.
Las mues tras de líquidos pleural, pericárdico, peri toneal y Si el hisopo no muestra mat~ria fecal se repite el procedimien-
:\rticular deben ser tornadas por punción previa anti sepsia. Ello to. El transporte de la materia fecal para coprocultivo o el hiso-
es pnra no in t.rod ucir bacterias en áreas anatómicas estériles y pado anal (utilizado en pediat1ía, aunque con menor rend imien-
no contam inar con flora residente de la piel el líquido a estudiar to) se realiza en medio de Stuait como conservador.
,1ue dificultaría su interpretación. En hombres homosexuales, los cultivos anales y fa ríngeos
· Una vez. obtenido el líquido se transporta en un tubo o fras- · deben ser especialmente estudiados para N. go norrhoeae.
C!) esteril con tapa de goma o a rosca. Cuando se investiga Com py/obocter, se debe informa r al la-
En caso de estudiar anaerobios es necesario transportar la boratorio, ya que el medio de trans porte reco mendado es el de
muestra en medio especial para anaerobios o eliminar el aire re~ Cary-Blair.
manente de la jeringa y pinchar la aguja con un tapón de goma. Para cultivo de Yersin ia o inves tigación de Rotauirus y
Crip tosp01)'diu111, la mateiia fecal debe ser entera y recié n emi-
tida.
Cu ltivo de heridas y celulitis
LRs muestras de heridas o celulitis se obt ienen por punción. Muestras de oíd o
S:: carga una jeringa de 1 mi con soluci ón fis iológica estéril.
Pre\'in antise psia del área, se punza en los bordes de la lesión
a. Oido exter/lo. Limpiar primero con solución fi siológica
qui:! son los sitios de mnyor concentración de los microorganis-
estéril, nunca con antisépticos, luego h isopar y colocar la mues-
mo3. Se inyectan 0.5 mi de la solución y se aspi ra. La muestra
tra en un tubo estéril con 0.5 ml de solución fisio lógica.
así obtenida puede ser utilizada para estudio de bacterias aero-
hias y anaerobias. b. Oído iutenw o medio. Las muestras son obtenidas por
Las muestras tomadas por hisopado no son útiles por la pre- ti mpanocentesis, se conservan a temperatu ra ambiente y remi-
sencia de 62,.cterias colonizan tes en la piel o heridas. ten al labora to rio de inmediato en la misma jeringa.
a. Uretral: se toman en los hombres con secreción uretra1 l. Tracto respirato rio superior:
cnn un hisopo estéri l. De preferencia, cuando se bu sca N. go- a. Hisopados de fauces o nasofaríngeos secos
m,rrhoeae1 la muestra debe ser tom.ada en el mismo laboratorio
h. Muestras de esputo
p:-i.ra la siembra precoz., ya que la N. gonorrboeae es una bacte-
rüi delicoda que se muere con facilidad dificultando su recupe- ·:'Sólo con contenido de saliva
r3ción, :·=Frasco de recolección no esté:il
El extendido pa ra el exame n di recto, con ti nción de Gram,
se reali za con el primer hisopo y lu ego, con el otro ro tando sua- 2. 'I'racto respiratorio inferior:
vemente en la uretra, se extrae la muestra para cultivo. a. Lavado broncoalveolar en recipiente no estéril
b. Punción transtraqueal enviada en ambiente aero-
b, ceruicales y vaginales: el cénrix. el mejor lugar pafa el bio cuando se buscan bacterias anaerobios
e,tudio de N. gonorrhoeae y C. trachomatis. Para ello se coloca
un espécu lo, se elimina el flujo vaginal y el moco cen~cal y se 3. Urocultivos:
procede a introducir un hisopo en el endocérvix. Si se busca N. a. Frasco de recolección no esté,;!
gonorrhoeae es conveniente realizar la siembra lo más rápido b. Retardo de más de 1 hora en enviar al laboratodo
Posible, para evitar la pérdida de la bacteria. y sin refrigeración
36 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
l. microscop io de campo e/a.ro (sed imento urinario , leu- Interpretación de los resultados
cocitos en materia fecal, flujo vaginal para ver Thclwmo11as
vagina/is, etc. l.
Hemocultivos
2. microscopio de campo oscuro para visualizar 1}·epo·
mena palidLtm y ot-ra.s Espiroquetas. La interpretación de los resultados se realiza en función del
microorganismo aislado y del huésped, es decir de los hallazgos
clínicos y los factores predisponen tes (prótesis ósea o endovascu-
Coloraciones lares, ne.utropenia hospitalización, etc.).
1
Coloración simple. Utili7.a sólo un colorante como el az ul Bacteriemia.s transitorias. Pueden ocurrir en el curso de
de metileno, cristal violeta o fu csina. El p1imero es útil para la infecciones localizadas, luego de la mani pulación de tejidos in-
büsqueda de leucocitos en materia fe cal u observar bacterias fectados o superficies mucosas colonizadas. Ej.: drenaje quirúr-
capsuladas como el S. pneumoniae. gico de un absceso, procedimientos odontológicos, cepillado de
los dientes o movimientos intestinales.
Coloración diferencial Utiliza más de un colorante y sir· Estas bacteriemias se resuelven espontáneamente.
ven para diferenciar las bacteri as entre si o est.ructuras de la
bacteria. Dentro de eilos encontramos la coloración de Grarn, Bacteriemias intermitentes. Es característica de los abs-
Ziehl-Neelsen, inmunofl uorescencia. cesos no drenados.
La más utilizada y de mayor importancia microbiológica es
la coloración ele Gram.
Bacteriemias continuas. Es el asil amie.nto del mismo mi-
croorganismo en tod as las muestras tomadas separadas y conse-
El mé todo consiste en: cutivas. ·
l. Extende r la muestra en un portaobjetos Cuando se aislan cocos Gram positi vos, los focos responsa-
bles más frecuentes son los endovasculares, como por ejemplo:
2. Fijar por calor flameando el portaobjetos endocarditis bacteriana, trombo/le.bilis séptica, endarteriti s, in-
3. Cubrir con Cristal \Cioleta durante 1 minutos (colorante fección de fistulas arte1iovenosas.
p~imario) El aislamiento de bacilos Gram negativos se asocia a infec-
ciones µlinarias, bacteriemia.s vinculadas a catéteres de adquisi-
4. Lavar con agua ción intrahospitalaria, fiebre tifoidea y brucelosis.
5. Cubiir con Solución de Lugol durante 1 mumto (mordiente)
FACTORES ETI OLOGICOS 37
rias (Francisella tulare·nsis; Vibrio cólera; Yersinia: etc.). Es la ción y no ha sido tratada con ninguna medicación local. Los
1112s utilizada pero se debe tener en cuenta que existe una gran treponemas pueden ser observados en lesiones de sífilis
\'ariación en las distintas preparaciones antigénicas (antígenos primaria y secundaria. El fondo oscuro puede presentar resul-
comercíales) y que sus resultados deben evaluarse conjuntame tados falsos positivos (observación de treponemas no patógenos
los parámetros clínicos y otras técnicas de laboratmio. o falta de pericia del observador) y falsos negativos (lesiones en
Otras reacciones son la fijación de complemento, rosa de cicatrización o con tratamientos locales previos).
bengala, Elisa, pero todas ellas miden anticuerpos contra (LPS) Las técnicas de IFD para detección directa de TP en lesiones
que pueden presentar falsos positivos. son altamente sensjbles específicas, pero no se encuentran-,
Se_ encu~ntran en desarrollo Elisa con antigenos proteicos habitualmente, al alcance de los laboratorios microbiología
específicos de Brucella. clínica.
EI correcto diagnóstico seroIÓgico ~e realiza con la serocon- Las técnicas serológicas son la más usadas en el diagnóstico
versión o aumento cuádruple del título entre dos muestras de sífilis. Se pueden dividir pruebas no treponémicas (VDRL,
nareadas, procesadas simultáneamente, con diferencia de 15 a RRP) y pruebas treponémicas (ha - Abs y MHA-TP).
2o días. Títulos ?:: 1/60 en muestra única son sugestivos de La VDRL (Venereal Disease Research Laboratory) consiste
infección pero deben ser evaluados, en conjunto con otros en una reacción de íloculación que mide anticuerpos contra
parámetros clinicos y de laboratorio. antígenos lipídicos, producidos por la interacción entre el
Títulos altos y estables pueden corresponder a exposición treponema y la célula huésped. La VDRL se puede cuantificar
anterior a Brucella y esto ocurre particularmente en determi- realizando diluciones del suero e informando la inversa de la
nadas ocupaciones (veterinarios, trabajadores de frigoríficos, mayor dilución que produce floculación. El título es útil para el
e!.c.J. En estos casos los resultados deben ser evaluados con seguimiento y evaluación del tratamiento. Con tratamiento
cautela. adecuado el título debe disminuir hasta negativizarse o persis-
La reacción de aglutinación (Huddleson) con y sin 2-mercap- tir en títulos muy bajos (menores de 1/8).
t.,etanol permite diferenciar si los anticuerpos presentes con-e- La FTA-Abs es una técnica específica para TP que consiste
sponden a la clase IGG o IGM y esto podría ser un dato útil en una inmunoíluorescencia indirecta que mide anticuerpos
para diferenciar entre infección reciente o exposición en el específicos en el suero previamente absorbido con cepa de
pasado. treponema no patógeno (cepa Reiter) que luego es revelado con
En todos los casos, lo aconsejable es realizar el test en la un anti IGG humana marcado con fuoresceína. Se informa
fa.se aguda y convalesciente evaluar estos datos con la clínica y como positivo o negativo; su titulación no tiene diagnóstico.
la epidemiología del paciente, siempre que no se ha podido Esta prueba es altamente sensible en síJiiis primaria y secun-
<~islar la bacteria. daiia, no sin1e como evaluación de tratamiento ya que perdura
Sífilis. Las bacterias de la familia spirochaetaceae son, en positiva de por vida. Habitualmente no presenta falsos posi-
general, dificiles de cultivar particularmente el Treponema tivos pero puede dar resultados con presencia de fluorescencia
pal/idum (TP1. No desarrolla en medio habitual, por lo tanto su leve los cuales deben ser ret.esteados con una nueva muestra en
detección se realiza por observación microscópica (fondo una o dos semanas.
escuro), t€:cnicas directas (inmunoíluorescencia directa) y Interpretación:
serologia (detección de anticuerpos). Todo resultado positivo de fondo oscuro o una prueba
El fondo oscuro consiste en una observación microscópica en treponémica (debe ser confirmada con una prueba específica
campo oscuro de la forma y movilidad típica del TP, de una (FTA - Abs). Cuando eyjste lesión y/o epidemiología compatible
muestra obtenida por raspado del contenido y base de lesión. con infección y la VDRL es negativa sugiere repetir a la semana
Esta técnica es útil cuando la lesión tiene pocos días de evolu- y al mes para descartar enfermedad.
Epstein Barr. El diagnóstico de mononucleosís infecciosas una aglutinación en placa (Monotes(); ambas son equivalentes,
producid3s por el virus de EB se puede realizar por tests no la más utilizada es ésta última.
es~ec:íficos (anticuerpos heterófilos) o tests específicos anticuer- Test específicos: miden los anticuerpos contra diferentes
pi:is con antígenos específicos del virus. antígenos del virus por técnicas de inmunofluorescencia indi-
recta o Elisa. Existen cuatro rnarcadores que se utilizan para
Tests no específicos: miden anticuerpos contra glóbulos rojos definir infección por EB:-VCA IGG/IGM: anticuerpos lGG/IGM
de o•:eja o caballo y los que se producen en la fase aguda de la contra el antígeno de la cápside del EB.-EA: anticuerpos contra
infección por EB. Este test corresponde a una aglutinación que el antígeno temprano de EB. EBNA: anticuerpos contra el
puede realizarse en tubo (Paul-Bunell-Davidson) y titularse o a antígeno nuclear de EB.
40 SEMIOLOGIA, S EMI O TEC l✓ I A Y MEDICINA INTERNA
Relación entre presencia o ausencia de anticnerPos mucho más sensible y específica para la detección de viremia
y períodos de la infección que la a ntigenemia P24 ta nto en el principio de la infección
como en el seguimiento y control del paciente HIV positivo. El
control del tratamiento y pronóstico se reali za a través de la
No infección Infección Infección R12ativación cuantificación viral (carga virnl) con PCR, cuando la concen-
pasada reciente tración de virus disminuye con el tratamien to retrovíral; esto
'
indicaría tratanúento adecuado y mejor pronóstico. En la detec-
VCA-IGG + + + ción de anticuerpos existen dos tipos de test: screening (Elisa,
láte x, h emaglutin ación) y test confirm at-Orio (Western blot, !Fl).
El test de scree ning cons iste en la medi ción an ticuerpos
VCA-lGM +!- +!-
IGG-IGM, contra antígenos del virus. Estos test son altamente
sensibles y no presentan falsos negativos, y, si bien en un prin-
EA +!- +/- cipio no eran altamente específicos en la actu alidad la prod uc-
ción de antígenos de alt ísi ma pureza hace que se an >95%
EBNA + + específicos_ La técnica de Eli sa es la más utilizada porque
permi te procesar alta ca ntidad de sue ros con bajo costo y es
total mente objetiva ya que no de pe nde de la subj etivid ad de
In terpre taci ón observar un látex o hemaglutinación .
El test confirmatori o más utili zado y estandari zado es el
El ruo noles t. mide an ti cuerp os IG G/IGM que aparecen Western blot que consiste en medi r anticuerpos IGG contra los
durante las primerns semanas y pu ede perdurar entre uno y dos dis tintos antígenos del virus separados por peso molecular. La
meses. Puede presentarse entre un 5-10% de fa lsos positivos y presencia de anticuerpos conlra los disti n los antígenos del
en nillo.s menores de cuatro ai'los da positivo solo en un 50%. virus es revelado con enzimoinrnuaoensayo 1 formando distintas
Alrededor del 15% de las ruononucleosis infecciosas pueden bandas, las cuales permi ten definir cuántos y cuáles anticuer-
cu rs ar cono monotests negativos y corresponder a agentes como pos están presentes. Existen distintos criterios de posit.ivídad,
CMV, toxoplasmosis, Adenovirus, etc. La serología específica es el más utilizado es el del CDC que conside ra qu e ~ de 2 bandas
de las p24, p4 1, gpl60, gpl20, es un resultado positivo; cuando
nece saria sólo en los casos en los que el monotest da negativo o
no existe ninguna banda es negativo y la presencia de cual quier
se quiere evaluar reactivación. Es aconsejable medir como ruin i-
banda que no permita definir el criterio de positívídad es
mo tres marcadores VCA-IGG, EBNAy VCA-M o EA.
cons id erado indete rm in ado. P ara el correcto di agn ósti co
Es importante para un correcto diagnóstico evaluar la
serológico se debe seguir el siguiente algoritmo:
serología en conjunto con la clínica y otros datos de laboratorio
(hemograma 1 hepatog1:ama, linfocitos, enzimas hepáticas).
Elisa
~~
repe.tir (según situación y
repe.tir Elisa con
una nueva muestra antecedentes del paciente)
Western Blot ~
~ e t e r minado . ~
infección por HIV repetir en 30 a 60 días fal so positivo de Elisa
FACTORES ETIOLOGICOS 41
es tard ía o no per miten definir situaciones. Es util izada en desarro llan infecció n uri nar ia y del 1 al 4 % de los mismos
evaluación de tratamientos en infecciones crónicas. pueden prese ntar b acteriemia Las causas que la ori ginan no·
Ejemplos: HIV: diagnóstico, control de tratamiento ; HCV: sólo dependen de la falta de asepsia en la colocación, sino del
diagnóstico; HBV: diagnóstico, control de tratamiento; Herpes rápido ascenso de gérmenes a la vía urinaria, a través de las
simplex: diagnóstico, encefalitis. Vari cela zoster: diagnóstico, ,óas periuretral e intr aluminal. Es fundamental para la preven-
encefalitis. ción: 1) colocar una sonda vesical sólo cuando sea necesario, 2)
2. Infecciones bacter ia nas: en el diagnóstico de infecciones mantener la asepsia en la colocación y el sistema cerrado
bacterianas producidas por bacterias de difícil desa rrollo e n
2. Infección de la herida quirúrgica
medios habituales o cu a ndo dichos cultivos son tardíos.
En los hospitales con plant.a quirúrgica, es la segunda causa
Ej emplo: mi cobacte ri as, es piroqueta s , ch lamyd i as y
micoplasmas. de infección nosocomia1. Se considera que una herida está infec.
tad a cuando hay salida de material purulento por la misma (sea
3. Infecciones micót.icas y parasitarias. el cul tivo positivo o nega tivo). La fuente de contaminación más
En todos los casos la PCR debe ser utilizada como dato frecuente de la herida, es la endógen a , es deci r los gé rmen es que
co rnpl ementaiio a los métodos convencionales de diagnóstico. colonizan la piel del paci ente, siendo el estafilococo el microor-
ganismo que se aísla en la mayoría de los casos. Las heridas que
tiene n mayos riesgo de infección son aquellas donde la cir u gía,
!NFECCION NOSOCOMlAL implican aper tura de órg anos coloni zados por bacterias, por
ejemplo, las ci ru gías del tracto digestivo. Para la pr evención son
Un 5 % de los pacientes que ingresan a un h os pital sufren fumdamen t ales l a prepa r ación prev ia de l paciente (baños
de infección nosocomial u hospi talari a . Esta se define como prequírúrgicos 1 ra surado adecuado), la profilaxis antibiótica ,
aquella que se manifiesta luego de las 48 hs del ingreso a l quirófano seguro y técnica operatoria adecuada.
hospital y hast a 30 días después del alta del p acien te. Esta
complicación no solo incrementa el la morbimo1talidad , sino los 3. Infección r espiratoria baja
costos derivados de una internación mas prolongada y del uso Si bien represe nta el 15 % de las infecciones nosocomíales ,
de antibióticos. Gracias a la ex istencia de progra mas de control tienen una mortalidad que puede n llega r al 60 %, por lo cual la
de infeccíones, 1/3 de las mismas pueden preveni rse. preve nción es fundamental. UJs pacientes con mayo r ri esgo para
La infección nosocomial más fr ecuente es la infección desarrollarla, son los de terapia intensiva 1 qu e son sometidos a
urina ria l409í·l, seg uida de la infección de herida quirúrgica procedimi entos invasivos de la via aérea. La etiología más
(25%} 1 la neumonia nosocomial tl5%) y las infecciones asoci- común es la bacteriana, sien do Jos bacilos gram Iiegativos 1 los
adas a catéteres (5%). El resto del porcentaje co rresponden a que usualmente las prod ucen. La vía de infección más frecuente
otra s patologías. es la rnicroaspiración de bacterias que colonizan la orofaringe.
Hasta el 45% de las personas sanas se microaspir an durante el
sueno. Este por cen taj e aumenta cuando hay trastor nos de
Caracte rísticas según el huésped sens ori o, instru mentación de la vía respiratoria, ven til ació n
mecánica, enfermedad gastrointestinal o cirugía previa El diag•
La severidad de la enfermedad de base en el momento de la nóstico de esta entid ad no es fácil, sobre todo en pacientes co n
admisión condiciona no sólo un mayor riesgo de adquirir infec- asistencia respi ratoria mecánica. Los cri terios clínicos incluyen
ciones sino también un a mayor mo rbimortalidad. Como por fiebre, tos y desarrollo de secresiones purulenta, la presenci a de
ejemplo enfern1edad severa de base, pacientes añosos, cirugías un infiltrado pulmonar nuevo o progresivo. Para el di agnóstico
previas, procedimientos invasivos, antibióticos de ampl io espec· microbiológico se utili za la técnica del lavado broncoalveolar
tro, co rticoides, quimioterapia, etc. (BAL), qu e t iene una sensibilid ad entre 85 · 100 % con una
Se mencionó previamente que la incidencia global de infec- especificidad casi del 100% o el cepillo envainado con un a sensi-
ción hospi tal aria es de al rededor del 5%. Sin embargo, ésta bilidad del 90% y un a especificidad del 95 %. El recu e nto de
aumenta en forma significati va en este tipo de pacientes. colonias que utili za como punto de corte, para que se con sideren
El riesgo de adqu irir un a infección hospita laria es del 20% positivos, es de 10 3 ufc/ml en el cepillo y 10 4 ufc/ml en el BAL.
entre los qu e tienen una enfermed ad r á pidamente fa t a l Las medidas de prevención para evitar las neumonías noso-
Oeucemias agudas o crisis bl.isticas de leucemias mieloides com ia]es incluyen el la vado de manos, instru ment al estéril q ue
crónicas!, del 10% si es fatal dentro de los próximos 5 arlos ingrese al tracto re spiratorio y asp iración adecuada de las secre·
(mielomas, cáncer con metástasis, insuficiencia hepática o rena l siones, ent.re otros.
crón ica! y del 2% entre los que no t ienen enfermedad de base
que comprometa su vida. En el mismo sentido, la gravedad de 4. Infecciones a sociadas a caté t e r es endovenosos,
la enfermedad de base co ndiciona el pronóstico de las infec- El uso de catéteres endovenosos para la adn.in.istración de
ciones seve r as. La mortalidad de la sepsis por bacilos Gram medie.ación, íluídos, sa ngre y monitoreo hemodinárnico 1 es u na
negativos es del 40'7c para el prime r grupo, 30% para el segundo práctica frecuente en todos los hos pitales. Sin embargo hay
y del 15\1 para los que no tienen enfermedad fatal. que tener en cuenta que su uso puede resultar en iatr ogenia 1
como en el caso de las infecciones asociadas a catéteres . El
riesgo de desarrollarla, depende no sólo de las característi cas
Carac terís ticas de los distintos tipos de infección del paciente o del t iempo de permanencia del cateter, sino
tam bién del t ipo de catéter. Así los cat eteres periféricos de
l. Infecc ión urinaria teflón o poliur et ano o los de acero, ti enen un riesgo del O al 1%
Es la más frecuentes de las infecciones nosocorniales y en el y los cateteres centrales del O al 5 %. Entre el 80-90% de las
80 'k de los casos se asocia a cateterización vesical. Menos de} infecciones asociadas a catéteres se originan e n éstos últimos.
10 7c de los pacientes que tienen colocada una sond a vesical El microorganismo más frecu entemente im plicnd ao es el
42 SEMIOLOG IA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
es tafil ococo coagulasa negativo, seguido por S. aureus. Estos · guía de suero. El diagnósti co serealiza a través de la obten-
micrporganisruos ingresan a través de la interfase piel-ca téter ción de hemocultivos y el cultivo de la pun t a de catét er por
la mayoria de las veces, pera has ta 1/3 de _las infeccion ~s se técni ca de Macki (un rec'uento de 15 ufclml se considera signi-
asoci an a la r.olonizaci ón de las conexiones entre el cateter y la fica t ivo ).
INIVHJNOLOGIA
Dra. ALICIA T. GAUNA
La concepción del sistema inmune fu e 1nodifi cada en t l Ul ti- Células presentadoras de antígen o
mo tiempo. Actualmen te se considera que está di rigido al reco-
nocimiento de lo propi o y en base a esto reconoce \o exógeno. El !ifacrófago: los monocitos provenientes de médula ósea, cii·-
reconocimien to de lo propio se traduce en tolera ncia, mientras culantes en condiciones estables, dejan la circulación y se ad-
que el reconocimiento de lo ex6geno est á estrechamente vincu- hi eren a la pafed de los sinusoides. Aquí, ellos sufren alteracio-
lado con las fün cíones de d€fo ns a que pr esenta . nes estructurales y fu ncionales que les permi te n transfo rmarse
El sistema inmune esta formad o por disti ntos órganos, los en macrófagos tisul ares o histiocitos.
cuales pueden ser clasificádos en: a) Primarios, son aquellos en
los que la linfo poyesis se realiza independientemente de la pre- Célul as m acrófago-r e lacionadas: éstas son: la célula
sencia del antígeno. Estos son la médul a ósea y el timo; bi Se- dendrí t ica (presente e n bazo y gan glio linfático), la célula de
c1111da rios, son los órganos en fos cuales la linfopoyesis se real i~
za ante la presencia de antíge no. Estos son: el bazo, los ganglios
lin fá ticos y los linfocitos circulantes. ,
Es decir, los órganos del siste ma inmune son clasificados en
base a s u célula princi pal , el linfocito, la cua l mantiene la espe-
cificidad de la res pues ta inmune en s u componente celu lar (lin-
focito Tl y humoral (linfocito BJ. Por otro lado, erjsten en este
sistema otras células que participan inespecíficame nte de esta
respuesta inmune o en funciones de defens a del organismo.
COMPONENTES CELULARES
8::-©W
Todas las células sanguíneas se originan en una misma célu •
~@® /
la plmi potencial (stem cell) de la médula ósea. Es t a célula se
tran sforma en progenitora, si ntetiza activa me nte DNA y se di-
ferenci a en una cél ul a madura. Esta diferenciación depende de
la influencia hormonal y de factores de ese micrnambi ente. Así,
~-3/.~ -o Ga n g lio
linfático
ma~~:~ros \~ ~ /./
la e1itrupoyetina es la re sponsable de la generació n de glóbulos ORGWOS WWATJC~;:_~
rojos, el factor es timulante de colonias gobierna la producción
de granulocitos y de macrófagos y la bursopoietina (de la bursa) M:
\Y!!.)
é;)
en las aves participa En la diferenciación del linfocito B. En los L: linfocito Circulacíóc
mamíferos, los linfocitos B se diferencian de sus progenitores en Tb.: T helper / /
la mism a médul a ósea. La célula progenitora de la línea T se Te: T citotóxico
di ferencia y mad m:a en el timo. ·Las hormonas se cretadas por Ts: T mipresor THR
THR: T de hipersensibilidad r,. ¡Orfgáa?o•
las células tímicas epiteliales (timopoyetin a, t imosina) y los retardada v.;, 1n ttcoa
contactos intercelulares probablemente determinen esta dife:. MO: médula ói,ca oecundario•
renciación. (Fig. 2•2)
En la generación dt: la respuesta inmune efectora participan Fíg. 2-2. Células immmocomponentes.
tres categorías pti ncipales de células: a) Presentadora de anti- clasificació11 fu11cio11nl.
geno, bl Li11focilos Ty c) Li11iocilos B.
FACTORES ETIOLOG ICOS 43
!(upffer (en hígado) y la célula de Langerhans (en piel). La ex• zan: la capacidad de formar rosetas con glóbulos rojos de carne-
tensa red de células macrófago símiles constituye el Sistema ro que presentan sólo los linfocitos T o la detécción de inmuno-
Retículo Endotelial. globulinas (lg) de superficie o citoplasmáticas que son los mar-
Los fagocitos mononucleares no presentan receptores para cadores más importantes de los linfocitos B.
el antígeno 1 pero son capaces de reconocerlo a través de recepto• La célula B, dura nte su diferenc iación, cambi.a la clase de
res estereoespecíticos o por intermed io de ant.icuerpos. lg que significa: primero se expresa la lg D, luego la lg M y por
Los macrófagos y células relacionadas son esenciales para la últi mo (es decir en el estado de mayor diferenci ación) la lg G, A
inducción ta nto de la Inmunidad Humoral como la Celular y o E.
participan en la inmu noregulación. Los linfocitos B están localizados principalmente en la ·mé-
dul a ósea, en los centros germinales del bazo (pulpa roja), en los
Linfocit os T ganglios linfáticos y en relación a las membranas de las muco-
sas o tejidos glandulares exócrinos, los que producen lg A. En
Los lin'rocitos T (70% del total de linfocitos) maduros e inmu- médula ósea, los linfocitos B constituyen el 30-40% de las célu-
nocompetentes abandonan el timo y migran al bazo 1 ganglios las mononucleares, en bazo el 60% y el 30% en ganglios linfáti-
li nfáticos o recirculan hasta ser activados por un antígeno. En cos. En el timo representan menos del 2% de las células mono-
el bazo, se local izan en la zona periarteriolar de la pulpa blan- nucleares de este órgano.
ca, constituye ndo el 30% de las célul as mononucleares de este
órgano. En los ganglios linfáticos constituyen el 60% de las cé• La funci ón más importante de los linfocitos B es la forma-
lubs mononucleares y se ubican en el área p8.racorticaL El 70% ción de a11ticue1pos. Para ello, la célula B se diferencia en célula
,:ic las células rnononucleares circulantes son linfoci tos T. plasmática, capaz de secretar lg ante el estímulo del linfocito T
Clásicamente, las células T se clasifican en 4 cl ase s helper o los an tígenos T independientes (la minoría, constitui-
das por polisacáridos).
fencionales: Facilitadoras o Helper, Supresoras, de Hipersensi-
bilidad Retardada y Cítotóxicas (Fig. 2-2). Los clones de células B reconocen las determinantes antíge-
nicas por sus Jg de superficie.
Las células facilitacl oras son necesarias para la difere ncia-
ción inducida por antígéno de todos los linfocitos efectores (de
hipersensibilidad retardada, Killer o asesinos, T supresores y Linfocitos no T no B
linfocitos ll). Las célu las fa cilitadorasjunto con los linfocitos T
::itLpresores constituyen el grupo de la s células T regulatorias de
Las células NK parecen relacionadas a las células T, pero se
la re,c;puesta inmu ne (ampli ficando o limitando la respuesta res•
desarrollan en la médula ósea y no en timo. Estas células cons •
pectivamentel.
tituyen un gru po heterogéneo y son definidas funcionalmente
Las células T de hipersensibilidad retardada tienen la capa•
por su capacidad de lisa.r células tumorales u otras sin necesi-
cidad de migrar es pecíficamente a los sitios intratisulares de tar 1a presencia de anticuerpos.
mP.nores depósitos de antígeno. Estos linfocitos T secretan linfo-
quinas que actúan atrayendo y activando a los macrófagos para
i::liminar a los antígenos. Las células T citotóxicas son capaces Las células que se descdbirán a continuación cumplen fun -
de destru ir a las células "blanco" en fonna específica. Dentro de ciones de defensa en forma no específica:
estas células 1 están: a) los linfocitos T con acción citotóxica per
se (Citotoxicid ad celular direcla), que requieren la presencia de Poli11101fo11 uclcares Basófilos. Estos fijan en su superfi -
aut.igenos HLA clase I para que se produzca la acció n, y b) las cie a la Jg E y probablemente a la lg G. Ante la presencia de an-
células Killer o asesinas (que pueden considerarse como linfoci - tígeno son capaces de liberar distintos mediadores biológica·
tos T para algunos autores) que necesitan la presencia de anti- mente activos: histamina 1 heparin a y enzimas . Una fun ción
cuerpos para ejercer su actividad (Citotoxicidad celular media- simi lar presentan las células cebadas tisulares. Estas contie·
da por antic uerpos); ésta es independiente de los an tígenos de nen: histamina 1 serotonina, heparina 1 enzimas proteolíticas y
histocompatibilidad. un péptido quimiotáctico para eosinófil os. La Ig E ligada a la
Estas clases funcionales de linfocit-0s T pueden ser rewnoci- célula cebad·a o mastocito, luego de reaccionar con el antígeno,
das por anticuerpos monoclonales a detenninados antígenos de como así también algu nos componentes del complemento, dro·
superficie que caracterizan a cada uno de estos tipos celulares. gas y ciert-0s péptidos, son capaces de estimular a esta célula a
En el momento act.ual, los subgrupos funcionales de células liberar su contenido.
sor, definidos segú n el tipo de linfoquinas que producen, inde-
pendientemente que posean igual o disti nto fenotipo de superfi· Eosinófi/os. Estos son liberados de la médula ósea y per•
cie. En base a esto, las célulasT se clasifican en a) T Helper 1 manecen 3-4 hs en la circulación para luego migrar al tejido co·
!Th l ); b) T Helper 2 (Th 2) y e) T Helper O ('Th O) precursoras nectivo de las submucosas (del t.racto respiratoiio y gastrointes-
de a y b según las señales recibidas durante y luego de su acti- tinal fundamentalmente).
vación. Las células Th 1 son productoras de Interleuquina 2 Ante un estímulo, los eosinófilos se acumulan en los sitios
(1L2), l nterferon (IFNy) y factor de Necrosis 'Iumoral 8 (TNF8). donde se produce la hipersensibilidad inmediata. Esto ocurre
Las cdulas Th 2 producen llA, IL5, IL6, 1110 e 1113. La 113, debido a la liberación por parte de la célula cebada activada de
Factor ele Necrosis Tumoral a. (TNF a.) y factor estimulante de un factor quimiotáctico de anafilaxis.
colonias de Macrófagos y Gramulocitos (GM-CsF) son _inhibito-
rias de otro grupo, es decir hay una regulación recíproca . La Neulrófilos. Estos liberan factores quimiotácticos que afee•
inducción Th l o Th2 tiene profundas consecuencias inmunológi- tan a los eosinófilos, los ne utrófilos y las plaquetas.
i::as. Una de las funciones más importantes de esfas células es la
fagocitosis con la consiguiente digestión de los materiales e),'tra•
Los linfocitos T reconocen los antígenos a través de recep•
ñas al organismo. También reconocen y fagocitan a los comple·
tores de superficie en el contexto del HLA.
jos inmunes. Durante la fagocitosis, enzimas lisosomales y otros
factores son liberados por los ne ut.rófilos al espacio extracelul&r
Linfocitos B constituyendo la inflamació n aguda.
Los linfocitos B no pueden ser distinguidos morfológicamen· Células epiteliales de las mucosas )' glá11dulas exócri•
te de los T en estado de reposo: Para su diferenciación se utili- 11as. Algunas de estas célula, están asociadas íntimamente con
44 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
las célul as plasmáticas secre toras de [g A. Estas células epite• tán localizadas en la región vaiiable y determinan que un mis-
Ii ales sintetizan uu péptido llamado componente seéretoiio que mo isótipo y alot.ipo de lg pueda ser diferente aun en el mismo
se expresa en la superficie de estas células . La lg A liberada por indi viduo. Es decir Ig propias pu eden ser antigénicas.
la célula plasmática se liga al componente secretorio y es capta-
da dentro de la célula epitelial. La lg A así transita a tra vés de
la célula epitelial a la superfi cie de la mu cosa como lg A secre- Cl ases de lg:
toria int acta . Este com ponente secretorio protege a la lg A de la
ruptura por en zimas proteolíticas. Ig A: es la lg secretoria presente en todas las membranas
mucos as, saliva, líquido amnió tico, lá g1i mas y calostro. Esta Ig
A secretori a es un dímero, a diferencia de 1a Ig A circulan te que
FACTORES HUMORALES DE LA INMUNIDAD es un monómero.
La [g A no fija complemento y no atraviesa la placenta.
Jn mu noglobulin as (Igi
Ig D: es t.a es un componente sérico menor, dado qu e tiene
Se denominan Ig a las molécul as con capacidad de unirse es- un a vida media muy corta. La función principal es la de actuar
pecíficamente a un antígeno (anticuerpo ). como receptor de antígenos en la me mbrana del linfocito B. No
El término Ig es diferente y más amplio que el de gamaglo- fija complemento y no atraviesa la placeuta.
bulina, dado que incl uye proteínas con movilidad electroforética
de py u 2. Comprende una población hete rogénea de proteínas. Ig E: está presente en suero en muy pequeñas concentracio-
Todas las lg contienen 2 cad@as pesadas (H) y 2 livianas nes, Es la reagina responsable de las reacciones alérgicas. No
(Li. Las cadenas L pueden ser Kappa (!{) ó Lambda (\ ) y son fija complemento y no atraviesa la placenta.
iguales para lRs diferentes lg. En ea1r1bio la cadena H es C:speCÍ•
fic a para cada clase de lg: a para l g A, S para lg D, e para lg E, Ig G: constituye el 85% del to tal de lg. El 50% de las mis-
g para lg G y m para lg M. (fi g. 2-3 ) mas se encuentra en el espacio extravascul ar, por consiguiente
Se denomina región varia ble de la lg a aquella en la que se es el mayor componente de la inmunidad h umoral tisular. La
e ncuentra el siti o de unión al antígeno. Esta región muestra fu nción p1incipal de esta Ig es la neutrali zación de los antíge-
una gra n hipervariabilid ad de la secuenci a de aminoácidos que nos solubles. Atrmi esa la placenta y las subclases (o isotipos) lg
le p_ermit.en unirse específicamente a c.ada antígeno. La región G¡ , l g Gz e IgG3 fijan el complemento.
consta nte es muy poco varia ble.
Se lla ma domin io a las regiones de las Ig que tienen una Jg M: está fo rm ada por 5 un idades de l g (pentámero ), por lo
ciertn can tidad de secuencias repetidas y consti tuyen una enti• tan to posee 10 sitios combinantes de peque ños antígenos. Se lo-
dad func ional separada . La Cíidena liviana conliene un dominio caliza casi por completo en el espacio vascular (sólo l/6 tisular).
va riable i\T ll y uno constante ¡CL), mientras la cadena pesada Es 100 veces más eficiente en activar el complemento que la lg
contiene uno varioble (VH ) y tres constant~s (CH¡, CHz, CH,3). G. No atraviesa la placenta.
La papaína diva la molécula de lg en 3 fragmentos; 2 Fab
que contienen la región variable y 1 Fe (fracción cristali zable).
La fr acción Fe tiene impmt an tes fu nciones: fij a el complement-0; Complemento
necesari a para el pasaje transplacenta1io y para las fu nciones
de fa goci tosis, lisis celular e inmu norregulación (fi g. 2-3).
Es un sistema de reacción en cadena donde cada componen-
Ci ert a variabilidad en la secuencia de la lg puede ser detec-
te es una proenzima circu1an te. De la activaci ón del paso previo
tada por anticuerpos específicos que son clasi ficados en: isoti-
surge la en zima que va a actuar sobre la siguiente pro teín a.
pos, alot.ipos e idiotipos. El isotípo está dirigido a las vari antes
de la molécula de una clase de lg; dichas vaii antes se locali zan El sistema del complemento involucra 9 proteínas: Cl, C2,
en la porción carboxi-terminal de las cadenas H. Así la lg G tie- C3, C4, C5, C6, C7 , C8 y C9 participan tes en la activación del
ne 4 isotipos 11 a 4), las lg A y M dos y las lg D y E uno. Las de- complemento por la vía clásica.
terminantes aloti'picas están localizad as en la región consf.ant.e Posteriormente a la combinación con el antíge1101 las Ig: M,
de las cad enas H y L y determinan que un mismo isotipo de lg Gl , G2 y G3 exponen el receptor para el compleme nto en la por-
pueda ser dife ren te de un individuo a otro de la misma especie. ción Fe. Este receptor es reconocido por el l er componente del
En contraste, la mayo1i a de las determinantes idio tipicas, es- complemento y de esta in teracción surge la activación del mis-
mo que es seguida por la activación de C4, C2, C3, C5, C6, C7,
VL CL es y C9.
,.----... ,,-------.._ 1
Ca den a L "'v'" " " " " ' ~'l"'l 1 La uía a//erna de activación involucra el Factor B properdi-
s_s s _ s , na, la enzima.que d iva C3 y un cofactor que acelera este cliva-
S- S S- S, je. Esta vía es capaz de activar el sistema del complemento a
C a den a R '----" '-------" 1 S S ~ S partir de C3. Las reacciones siguientes son comunes co1_1 la vía
VH CHl clásica.
Cadena H: •aM,'C::f !
VH CHl , S 8_ S S-
-& ¾€2?
CH3
S
El sistema coinpleme11 /o es lírico de sde CS. Los péptidos C5b,
C6, C7, CS y C9 que están insertados en la capa fosfo]ipídica de
la membrana celular al activarse forman un canal que permite
Caden a L: S - S S~ S 1 la salida de componentes ciloplasmáticos que pro ducen la
muerte celular.
Ciertos productos de clivaje (C3a, C5a) tienen importantes
F ab Fe acciones biológicas per se act.uando sobre otras células (poli mor-
VL: región va riable de la u. dena Hv"ia nn o dominio. fon ucleares monocitos).
C L: do minio co n1 t.a nt.e de la c.aden o. livian a.
VH: domi nio vari able de 11. c~den a. p,c:e.ada. El sistema complemento juega un rol en la activación de lin-
C lfl, CHJ, CH.3 : do min.iM conetan teG de la cade na pesada . focitos y de macrófagos. Probablemente esté involucrado en la
F • b : f'ra cC\_611 1.b. - Fe: fracci ón cri 1lalizable.
reg ulación de la respuesta inmune.
Fig. 2-3: Estructura esquemática dela Ig.
FACTORES ETIOLOGICOS 45
Linfoquinas - In tcrle ucinas - Ci toquinas 1) Clase I o de tran splante: son el A, B y C. Están form a-
dos por una cadena polipeptíd.ica que difiere para cada antígeno
Linfoquinas son los mediadores solubles, no lg,producidos y una fi 2 microglobulina común a los tres. Estos antígenos se
por los linfocitos T So n específicos para la célula "blanco": fac- encuentran en todas las células nucleadas del organismo.
tor de crecimie nto del linfocito B, factor de crecimiento del linfo-
cito T, etc. 2) Clase II: son el DR, DP y DQ. Están formados por dos ca-
denas polipept.ídicas variables. Estos antígenos en condiciones
Monoquinas son los mediadores solubles producidos por el normales se encuentran en las células presen tadoras de antíge-
macrófago. no (macrófago y macrófago relacionadas), en los li nfocitos T ac-
tivados y en los li nfoci tos B.
Citoquinas son todos los mediadores solubles, e interleuci-
nas (I L) son aquell os mediadores que intervienen en la interac- 3) Clas e l[l: incluyen el componente C4 y C2 del comple-
ción celular y en la regulación de la respuesta inmune. Ej. : in- men to y el factor B properdin a.
terleucina 1 y 2 (! Ll y 2). Cada individuo tiene la expresión fenotípica de dos HLA, A,·
B, C, DR, etc. (Ej .: Al, AS, B? , B12, etc.), heredados uno de la
madre y el otro por vía patern a.
ANTIG ENOS Los antígenos cl ase I so n necesar ios para la acción del
linfocito T citotóxico, quien reconoce a1 antígeno si es presenta-
Todas las sustancias capaces de dar una respuesta inmune do por el HLA clase [. Los antígenos clase[! median las interac-
son defin idas como antígenos. La respuesta puede manifestarse ciones de las célul as inmunes regulatorias y la presentación de
como defensa o como tolerancia. epitopes al linfocito Th. La presentación por clase l o II depende
Clásicamente sólo las sustancias ext rall as al organismo eran de la fu ente del a ntíge no, endógeno para clase l y exógeno para
consideradas inmu nógenos 1 los componen tes propios no. Hay c1 ~1se JI. Esto tiene sentido fu ncional, dado que permite la lisis
vasta experiencia, en el momento actual, que muestra la e:ds- de las célul as en las cuales las proteínas extrañ as son produci•
tencia de clones reactivos a lo propio. Estos, en condiciones nor- das endógenamente (como en células infectadas por virus) y la
males, están supri m.i dos por mecanismos inmunoregula torios. sobrevi da de las células que fa gocitan el a ntígeno extrañ o e
lnician la respuesta inmu ne.
En cuan to a la presentación del antígeno, otro sistema,
Antígenos solu b les dis t int o del HLA y denomin adpo CD! fue recienteme nte
descripto.
Un gran número de sustancias, incluyendo proteínns, poli-
sacáridos y ricidos nucleicos pueden funci onar corno potentes in-
LA RESPUESTA INMUNE
munógenos. En realidad sólo pequena.s regiones de éstos (5 ó 6
aminoácidos ) constituyen las determinant.es anligénicas llama- I.nteraceiones celul a res
das ep itopes. Estos epitopes son los qu e interactúan específica-
IT1ente con el receptor antigénico de los linfocitos y con los anti- Tres categorías principales de células participan en la gene-
cuer pos. El mínimo de 2 epitopes en un a mol~cula es necesaii o ración de 1a fu nción inmu ne efectora a los anligenos timo de•
para que se produ zcan las interacciones celulares y la respuesta pendientes (que representan la mayoría de los estímulos inmu-
inm une. A mayor número de epitopes mayor an tigenicidad. Al-
1
·n ológicos). E st as células son: la presentadora de antígeno, el
gunas sustancias químicamente símpl es no inmunogénicas,
1
linfoci to T helper / inductor y los precursores de las células efec-
pueden serlo por reaccion ar con las proteín as del huésped con- toras.
fonnando conjugados inmunogénicos. Otros antígenos como al·
1
Ante un antígeno exógeno, las células sanguíneas (neutrófi -
guuos polisacáridos, son mitogénicos de los linfocitos By son ca- los) liberan factores qui miotácticos, ante los cuales responde el
pa ces de es t imula r la producción de a nticu er pos si n la macrófogo. Mediante su capacidad de migración, toma contacto
colaboración del linfocito T Helper; éstos son los antígenos T con el antígeno y lo fagocita. En general , la mayoría de las .mo-
independientes. Pero la mayoria de los estímulos inm unológicos léculas antigénicas son degradadas y eliminadas complet amen-
son producidos por los antígenos T dependientes. te y sólo una pequeña fracción es presentada a la célula T. Para
que se produzca la presentación es necesaiio que las determi-
nan tes antigénicas interactúen con los antígenos HLA DR pre-
Antígenos de histocomp a libilidad sentes en la membrana de los macr6fagos. El antígeno así pre-
sentado será reconocido por el li nfocitos T helper inductor
Los antígenos responsabl es del rechazo de injertos fueron inmaduro que t ienen receptores compatibles con los epitopes
llamados antíge nos de transplante. Estos antígenos están pre- presentados. Este reconocimiento produce contacto intercelular
sentes en la membra na de las célu las y son codificados, en el y la liberación de IL que deter mina la proliferación y diferencia-
hombre, en el brazo cort-0 del cromosoma 6. ción en Th l ó Th2 y el consigu iente estímulos de las células
Los a nt.igenos de histocompati bilidad, HLA en el hombre, efectoras T ó B a través de la inducición de su crecimiento y dife-
pueden ser cl asifi cados en 3 clases (fig 2-4): renciación. (Fig. 2-5). .
Duran te la presentación del antígeno y durante las interac-
ciones de la célula precursora helper, el HLA DR y las determi-
nantes idio alo e isotípica.s de las Ig son también reconocidas
1
Eequemo. de l brazo corto del crorno&oma 6 específica mente por la célula T.
Respuestas efectoras o supresoras pueden depender de cau-
sas genéticas, de la vía de aplicación del antígeno. Los comple-
LOCUS: DP DQ DR C2 Bf C4a C4b B C A. jos inmu nes regulan la respuesta a través de 1a activación de
las células fo gocíticas que permiten la rápida elimi nación del
antígeno y por la esti mul ación de las células supresoras. La fal-
CLASE: II m ta de respuesta a un antígeno puede reflejar la falta de clones
capaces de reconocerlo o ser el resul tado de una respuesta su-
Fig. 2-4. Complejo mayor de histocompatibilidad humano (HLAJ. presora.
46 SEMIO LO GIA, SEMIOTECN IA Y MEDICIN A INTERNA
In munidad ce lula r
Fi g. 2-5. La rcspuestrt i111nwie: intera cciones celulares. De termin ación de complejos ir, munes circulantes. Existen
distintos métodos que valoran diferentes compk-jos (en tamaño,
con activación o sin activación del complemenlo) Método fisico
El sistema inmune está gobernado por la interacción de di- por precipitación con polietilenglico]: valora complejos activado-
feren tes células. Normalmente , un estimulo a.n tigénico lleva al res y no activadores del compl,;mento (Valor normal expresado
desarrollo de mecanismos inmu nes efectores, el cual es seguido como densidad óptica, hasta 0,33).
~or mecanismos supresores. Técnica de Clq, valora complejos que activan el complemen-
to por vía clásica (Valor normal expresado como% de preci pita-
Mecan ismos inm unes efectores ción <le tricloroacético: hasta 11%).
Técnica de conglutinina bovina, valora complejos que acti-
Clásicamente , lás respuestas inmunes humorales y las me- van el complemento por vía cl ásica o alterna (Valor normal ex-
diadas por células eran diferenciadas en base a que la inmuni-
presado como% de precipitación de tricloroacético hasta 27%).
dad humoral podía ser tra nsfe rida por suero mientras la media-
da por cé lulas sólo po<l ia se rlo po r lin fo citos. Pe ro esta Otros métodos 6011: el del Factor Reumaloideo, el del Pro teí-
cl asificación es altamente artificial, dado que ambos tipos de na A sefarosa y la Técnica por células de Raji.
respuesta ocun-en para la mayo ría de los antígenos.
El obietiuó último de los mecanismos efectores es reconocer Determinación de onticue,pos en suero. Se utilizan dis tintas
y defend~r lo propio <le la invasión de agentes patógenos o tó,i- técnicas cuali y cuantitativas especificas para cada anticuer po.
cos. El reconocimiento seguido de supres ión en el primer caso y
de neutralización, destrucción y/o eliminación en el segundo son Evaluación del sistema complemento: La capacidad de he-
los medios para alcanzar el objeti vo citado.
molizar erit rocitos sensibilizados es la prueba más utilizada pa-
La citotoxicidad puede ser: a) mediada por anticu erpos con
ra <losar complemento (CH 50, porque se inform a en relación a
activación del comple mento (citotoxicidad humoral), b) medi ada
por células di rectamente (citotoxicidad cel ul ar) o c) mediada la capacidad del suero de lisa,· la mitad de las células sensibili-
p-:>r c~lulas que adquieren capacidad lítica al unirse a ant.icur:r- zadas. Valor normal: 150-250 U/mi). La cuantificación indivi-
oos (citotoxicidad mixta). dual de cada uno de los componentes del complemento por anti-
· En el caso que el antígeno sea una célula propia pueden pro- sueros espe c"ífi co s es olr a de las técnicas ut iliz ada. Los
ducirse an ticuerpos diri gidos a un de terminado receptor y éstos componentes más comúnmente evaluados son: C3 (Valor nor-
nueden ser eslimulantes o inhibiio1ios de la fu nción de dicha mal: 83 -177 mg%), C4 (Valor normal: 15-45 mg% ), y Factor B
~él ula (ej.: Enfermedad de Graves , Miastenia Gravis). (Valor n ormal: 12-_30 mg%), Cl inhibidor (Valor normal: 13,2-
24,0 mg%). .
ALERGIA
Drs. JORGE E. BACIGALUPPI, EDUARDO ALURRALDE y JORGE F. BACIGALUPPI
A fines del siglo pasado, como consecuencia del descubrim- Esto casi simultáneamente fue demostrado por el investi•
iento de Pasteur y del desarrollo de la microbiología, se obsenoó gador suizo Arthus, con proteínas de alto peso molecular como
que la entrada de ciertos microorganismos patógenos o de sus la albúmina de huevo, el suero de caballo, etc. o sea es un fenó-
ti:.1:dr:as, (tétánica, diftérica, etc.) en los animales o en el ser meno general propio de todas las sustancias proteicas.
humano, producía una resistencia cada vez mayor si la dosis no ¿Por qué la entrada en el organismo de las toxinas micro•
era letal. bianas producen un fenómeno de protección o inmunitario 1 con
Pronto se comprobó que esa resistencia era conferida por resistencia del animal a inyecciones subsiguientes de antígeno,
sustancias que aparecían en el suero sanguíneo y que se mientras que la inyección de proteínas produce un choque
d8rwrnlnaron anticuerpos o sea sustancias que reaccionaban Anafiláctico con hipotensión, colapso y muerte?
ante las toxinas. Por otro lado, estas toxinas como los micro•
El mismo Richet ofreció una explicación que fue confirmada
o cualquier otra sustancia que inyectada a un
por modernas investigaciones: cuando un organismo st pone en
era capaz de producir anticuerpos, se designaron contacto con agentes patógenos o sus tox.inas forma anticuer•
'1.I1tígeno-s. 1
inyección de suero conteniendo los anticuerpos específicos. Ee Este sis_tema es el mediador humoral primario de las reac-
fue el principio de la seroterapia antidíftérica, antib2tánica, etc. ciones Antígeno-~A.nticuerpo, son aproximadamente 20 proteí-
En 1903, dos investigadores franceses: Richet y Portier, nas plasmáticas, química e ínmunológicamente <listintas 1
preocupados por las lesiones dénnicas que se producían en los pueden actuar de manera recíproca unas con otras 1 con el antic-
uerpo y con la membrana celular.
pescadores del Mediterráneo por unas medusas del género
actinias, intentaron obtener un suero protector semejante a los Su activación produce: lisis celular, bacteriana, vífica,
que ya se habían conseguido con éxito, no sólo contra gérmenes mediación en los mecanismos dt la inflamació~. Además puede
patógenos, sino inclusive contra venenos de arañas y de serpi• reclutar otros sistemas humorales o celulares, inducir la
~ntes. Siguiendo las técnicas ya conocidas, se inyectó a un liberación de histamina por las células cebadas (ver luego),
grupo de perros con extractos de medusas día por medio. Este Migración leucocitaria, FagocitQsis, etc.
txtracto fue muy bien soportado por los animales con escasa Hay dos vías son independientes en su inicio o activación
1
sintomatología. Por circunstancias fortuitas se interrumpieron pero convergen en un punto rnedio y luego se hace común la
las inyecciones por 21 días y al realizar una nueva inyección cascada (de C5 a C9) para las <los vías. Dichas vías son: a) Vía
endovenosa Para obtener una mayor resistencia y un suero rnás Clásica y b) Vía Alterna o de la Properdina.
polente 1 se observó con gran sorpresa que los animales Eú 1906, Von Piquet observó que si un individuo se pone por
pré:Sentaban síntomas como diarrea sanguinolenta, colapso e primera vez en presencia de un antígeno animal o inanimado,
inclusive muerte. En un primer momento, los autores cuando posteriormente vuelve a encontrar el mismo, reacciona
atribuyeron el fenómeno a propiedades especiales del extracto de una forma diferente que la primera vez; a esta forma difer-
de 1nedusa, esto no fue así; entonces: ¿qué produjeron las ente de reaccionar le dio el nombre de PJergia (del. griego Allos:
primeras inoculaciones en el animal para condicionar esta reac• otro y ergo: estado). Así por t;jemplo cuando un individuo se
1
ción posterior? Una reacción inmunológica; de esta manera en encuentra por primera vez con el virus del sarampión presenta
lugar de obtener una protección de los animales o filax.is, los la enfermedad correspondiente, pero en los sucesivos contagios
autores llegaron a la conclusión que se había producido una ya no reacciona ante el mismo. Un paciente que recibe la vacu•
pérdida de protección o sea una Anafilaxis (Ana: falta, Filaxis: na antivariólica produce la pústula Vacinal dérmica) pero si la
protección). recibe años después esta pústula se presenta mucho más rápido
Esta respuesta puede ser transmitida a través i:lel suero y con menor intensidad. Si en cambio un paciente ha recibido
(anticui~rpos) de un animal a otro, estos anticuerpos se fijan en suero antitetánico (anticuerpo;) no presenta molestia alguna,
los tejidos y al contactar con el Antígeno (extracto de Medusa pero si vuelve a recibirlo un mes después puede tener una
en este caso) pasado un tiempo, se desencadena la respuesta. violenta reacción que inclusive puede ser mortal.
48 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA I1,TERNA
La ad mi nistración de a ntígenos o proteínas inértes forma lará un cuadro tardío mono u oligomorfo de buen pronóstico y
an ticuerpos circulantes con capacidad de aglutinaci ón, precipi- con títulos de lgE más bajo; por úl timo los sujetos sin carga
tación , etc., etc., pero además aparece un nuevo tipo de anti- jamás desarroll arán reacciones alérgicas a un en cond iciones de
cuerpo que se conoce con el nombre de Citofilico (Reagina) que gran exposición al medio.
tiene la propiedad de adherirse a las células endoteliales de los Hace años, por separación electroforéiica, se reconocen los
vasos y a una población de células llamadas Cebadas (mastoci- distintos t.ipos de gamaglobulina (anticuerpos).
tos en los tejidos y basófilos en la circulación) que tiene en su Existía n desc ri ptas, has ta 1968 , las sigui ente s: la
interior, en su citoplasma, gran can tidad de gránul os. iomunoglobulina G, inmu noglobulina A, inmunoglobulina M y
Contienen potentes me di ado res químicos ; al guna s so n la inmunoglobulina D. Se trataba de establecer cuál de estas
sustancias preformadas (histamina, diversas enzimas, cito- cumplía la fu ncióu de anticuerpo reagínico, hasta que en USA
qui nas proiníl amatorias, factores quiruiot.ácticos de eosinófi.los el matrimonio j aponés Ishi zaka, y e n forma s imul táne a un
y neutrófil osl y otras sintetizadas de no vo (prostagl andinas, sueco, Johansson, descubre la ll amada IgE.
leucotrienos PAF, adenosina, bradiquiuina).
1 Los Ishizaka por la técnica de radioinmu noelectroforesis y
De la uni ón antíge no- anticuerpo (adherido a la membrana J oh ansson estudiando un pacie nte con una gamapatía mono•
de las células cebadas) se produce la activación de dichas célu- clonaJ que no era ninguna de las formas co nocid as. La cstruc•
las y la liberación de los mediadores químicos que si son en tura de la inmunoglobulina E no difiere de las otras monoglobu-
grn n pro porción prod uce el choque Anafiláctico y si son e n lin as, tiene dos cadenas pe sadas lla1n adas Epsil on y dos
menos las llamadas enfermedad es alé rgicas. livi an as Ka ppa o Lambda. Tiene cinco dominios , éstos está n
Pronto se observó que algunos cuadros patológicos conocidos uni dos por la s region es lla mad as ubisagras" que son rígida s ;
desde hacía muchos all.os pero mal clasificados eran producidos esto plantea la discusión si son mono o bivalentes.
po r di stintos antí ge no s corno po r ejemplo: Wolff-Eisner, Su PM es de 180.000 y además puede unirse no sólo a las
demostraron que la Fiebre del Heno era causada por una reac- célu las Cebadas sino ta mbién a los macrófa gos alveolares,
ción antígeno-a n ticu erpo en la muco sa nasa l debido a los Eosinófilos, y algunos subtipos de linfocitos T. No pasa por la
pólenes de las plantas qu e actúan corno an tígenos o el asma pl acenta. Se sintetiza en los linfocitos B (plasmocitos).
bro nquial que en muchas ocasiones es producida por una r eac-
ción del mismo tipo a sustancia s inhaladas del tipo del polvo
doméstico, ácaros (dermatofagoides varios), plumas, pelos de Clasificación de las respuestas inmunes
an imales , hongos a tmosféri cos, etc. , etc..
Gel! y Coombs (1 963 ) clasificaron a la hi persensibilidad
En 1921, Prausn itz y Küstner pndieron tra nsmitir una reac-
(daño tis ular provocado por una r espuesta inmune) en cuatro
ción alérgica de un ser hu mano a otro o sea no hicieron más que
tipos:
transpola r al ser humano lo ya expresado en ani males (ver
anterior) de la An afilaxis. 1lpo I- Anafiláct.ica o inmediata.
Küstner era al érgico al pescado y Prausnitz tomó suero de Tipo II: Citotóxica
aq uél y se lo ínyectó en la piel de su antebrazo; luego de 24
horas, se inyectó en su an tebrazo en el mismo sitio e):tracto de 1Ipo III: Por complejo antígeno anticuerpo o fenómeno de
pescado y reprodujo las mismas pápulas con seudopodios que se Arthns
producían en Kustner al inyectar dicho extracto . Esta técnica Tip o N: Hipersensibilidad retar.dada.
que se usó des pués para demostrar pasivamente la reacción
alérgica '· por reagin as" se !a conoce como P.K.. En 1923 Coca,
investigador norteamericru10 introdujo el término de Atopía (A: Reacción tipo !: Esta es consid erada de hipersensibilidad
fu era, y Topos: l ugar ) que significa "extralia enfermedad" in med iata. Se produce por la liberación de sustancias farm a-
producido por antíge nos muy débiles (alcrgenos) que penetran cológicamente activas (Histamina, SRL-A, Factor Quimiotático
por di stintas vías naturales por ejemplo inhalatorias, digesti- Eosinofili co, Serot.onina, Heparina, etc., etc. ) liberados a partir
vas , parenterales, etc. que tienen como patrón inmunológico la de los basófilos y mastocitos, al ponerse en cont.acto con el
presencia <le un antic uerpo llamado Reagina (ver luego) sobre anticuerpo (l gE) las distintas va ried ades de alergeno s
un indi vid uo genéticamente condicionado. (ant.ígenos).
La atopía supon e casi siempre la e:-...1s te ncia de test cutáneos Como ejemplo podemos citar los si guientes al ergeno s:
positivos. Pólenes, inhala ntes, alimentos, hongos atmosféricos, drogas,
Todo test positivo (bien realizado) es la expresión de un gen; etc., etc ..
el ensamble del producto de ese ¡;en (lgE) con el producto de un Este t ipo de reacción da origen a las sigui entes enfor-
ge n ecológico (alergeno a mbiental) 'desencadena la positividad medades alérgicas: Ri nitis alérgica, asma, algunas dermatitis,
de la reacción. Siendo es ta r eacción el resultado de la choque alérgico t.ipo an afi1ácti co, alergia a insectos, urlicarias1
confrontación de dos genes (uno propio del paciente y el otro de angioedernas tipo Quinke, alergia alimenticia, alergia medica•
su am biente) resul ta claro que la atopía es una propieda d me ntosa, et.e.
(condición heredi t aria).
Pensa mos con E. Haas, que la epidemiología de la atopía, la Reacción tipo II: Es considerada como de carácter dtotóxico
del asma bro nqui al , de la r in it is, del excem a y ot ras está n y se produce por la combinación de un an ticuerpo (lgG o lg111)
estrecham en te vinculadas dado que la at.opía es la condición
1
con determina ntes an t igó ni cos sobre una mem bra na basa l.
mendeliana de ésta. Tambié n el antígeno puede ser libre, luego adsorberse sobre un
En años recientes se demostró una fuerte vincu lación entre tejido o una membrana y luego el an ticuerpo se combina con
la atopía y la cantidad de lgE. Imaginando la e,.'istencia de un este antígeno. Sea cual fuere el mecanismo siempre se produce
gen "E" donde se codifi ca exceso de síntesis de esta globu)ina, act.ivación del complemento con el consiguiente daño celular.
podrian e,jstir sujetos Homocigóticos (con el gen de producción Como ejemplo tenemos: Anemias Hemolíticas Autoinmunes,
de ambos pad res) y sujetos heterocigóticos (con el gen en uno Púrp ura Trombocitopénica l diopát ica, Leucopenia, algunas
solo) y sujeto sin carga genética (pues no han heredado el imag- Nefritis, Enfermedades Ampollares, Pénfigo, el.e.
inado gen de sus padres ).
El sujeto homocigótico para el gen E desarrollará a favor de Reacción tipo III: Es producida por compl ejos antígeno-
su condición atópica un cuadro precoz, polimorfo severo y medi- anticuerpo en los tejidos y la iuflamación constituye la carac•
do por altas concentraciones de lgE; el he terocigótico desarrol- !erística principal. El ejemplo más claro de esta reacción es la
FACTORES ETIOLOGICOS 49
reacción de Arthus y la enfermedad del suero. En la actualidad trabajo, escuela, etc. (dermatitis por cemento, tinturas y deriva-
se puede n cita r co mo ej emplos clínicos la Neumonitis por dos del petróleo, as ma por produ ctos textiles, aserraderos,
hipersensibilidad o la Alveolitis Alérgica Extrínseca, Glomeru- industria del tabaco, etc.; 3) fa ctores regionales y climatológi-
lonefritis Post-Streptocóci ca Agud a, He pati tis Viral, Guill ain- cos. El conocimiento del lugar habitual de residencia es impre-
Barré1etc. scindible para orientarse hacía los pólenes o esporas de hongos
y otras sustancias anemófilas que se encuentran habitualmente
Reocción tipo I\1: También ll amada de hiperse nsibili dad en el plank ton aéreo. También es importan te conocer la influen -
t ardía y se pro du ce por la acción recíproca de los li nfocitos cia de las lluvias, vientos, cambios de te mperatura, etc. qu e a
sensibilizados y an tígenos específi cos. No inten,ienen ant.icuer- su vez alteran la composición de ese plankton y la reacti bilidad
pos . Esta reacción es med iada por las llamadas Linfocinas por del sujeto. El cambio de sintornatologia al pasar a otra región
citotoxidad di recta o por amabas. Por ejemplo Dermatitis de será decisivo para valorar la importancia de esos factores ambi~
contacto, Alergia Bacteri ana y Micótica. Sobre este tema, el Dr. entales. 4) Periodi cidad de la sintomatología. El desencade-
J orge Bacigaluppi y colaboradores publicaro n en nu meros as namiento de los sínto mas en primavera y verano; como ya diji -
revi stas científicas, en tre ellas Annals of Alle rgy de U.S.A. (72- mos, orientará a la sospecha hacia factores polínicos y a veces
73), una interesante con elación clínica inmunológica y anato - hacia h ongos runbi entales; el predominio en la €poca de otoño-
mopatológica con una de t.res bacterias, el Estafilococo Aureus, invien w hará pensar en la presencia de una alergia por bacte-
el Diplococo pneumoniae y la IGepsiella también ncumonea1 en rias (tipo IV) o en una posible sobreinfección.
una cant idad sign ifica ii va de pacientes con ri nitis y asma El examen semiológico del asmático está descripto en el
llamadas bacterianas v con seis controles de polínico. Habiendo capítulo del asma bronquial. Lo mismo sucede con los signos y
en los de Tipo IV un~ muy buen a correlación entre los test síntomas e n la ur ticaria , en el edema angioalérg ico, en el
dérmicos bacterianos, leídos a las 72 horas, en las piezas anato- eczema, en la rinitis, etc., donde en cada capítulo están ampli a-
mopa tológicas había sólo células linfocitarias y esa coITelación mente descri ptos .
existía para u no de los tres gérmenes con prueba de provo-
cación con vacu nas bacteria nas, autogérrne nes concentrados
aislados de la secreción nasal y/o esputo de los pacientes y una Dia gn óstico específico de las
evidente inhibición mayor del 70% de la técnica del M.l. P'. afecciones alérgicas
(Migration lnhibitor Factory); como dijimos esto no pasó en los
pol ínicos. Método "in vivo"
INHALALANTES POLENES
Pol vo de casa Arboles (Plátano, etc.)
Acaras (Deermatophagoides Pteronyssimus o Fari nae)
Lan a Gramíneas (Lolium 1 Poa, etc.)
Plumas Com puestas (Ambrosía, etc. )
Epitelio y cas pa de gato Amarantaceas ·
Epi telio y casp a de peno Quenopodiáceas
Epi telio y caspa de caballo y otros animales.
Estopa
Al godó n BACTERL<\.S
Seda, etc. Di plococcus poeumoniae
Pol vo de cereal Henophilus influenza
Cucaracha Neisseria Ca tarrhal is
HONGOS StaphyloC1Jccu s aureus
1) ; Atmosféri cos Escherichia coli
Alternaria Protheus mirabilis
Penici llium
·Mucoracess Pseudomona aeuroginosa
Ho rmod endru m (Cladosporium) Streptococcus faecalis
Arpengillus Streptococcus viiidans, etc.
2) · Patógenos Vacuna Stock
Cánd ida albicans
Epidermophyton
Trichophyton
Fig. 2-6: Cuadro de al érgenos
obstrucción nasal unilateral, prurito, estornudos e hidronea. tiene valor cuando persiste después de las 48 horns, mejor entre
Bronqu ial: Las hay i nes pecíficas (metacolina, hislam ina, las 72 y 96 horas, con el aspecto de un iofil h·ado intrad énnico
etc.) y especificas (a lérge nos, AAS, ejercicios). Tienen precisas consis tente y sin pseudopodios que persiste. en ese tiempo y que
ind icaciones y buscan disminuir el VEF1 un 20% o más . va desapareciendo el e1itema precoz.
Prick Te st. Algunos a ut ores, en especi al los anglo sajon es
eu ropeos, prefieren realiz ar con e l menor riesgo la simpl e
Pr ueb as cut án eas directas punción de la piel, para colocar ani ba el alergeno o el les tigo.
Su lectura es similár o la intra<lérmica y, si bü:: n su riesgo es
Cutirreacción. Con un escalificador o la p unta de una aguja menor, su positividad es más dudo3a.
filosa se real iza una incisión de un cenlimetro de largo sobre la
piel y otra en forma transversa +, de preferencia en la r egión
del antebrazo o ex-terna del brazo y sobre aquella escarifi cación
Pn.iebas cutáneas indirectas
se deposita un a gota del extracto concentrado del alergeno. A
De valor histó rico. Actual mente no se utilizan por la existen-
los pocos minutos se producirá, en los casos positivos, un a
cia de nuev as técnicas co mplementruias y el riesgo de infección
pápula edem atos a con pseudopodios rod eada de un eritema. En
(Hepati tis By C, S IDA, ek.
una escarificación testigo, sobre la que se depositará el solvente
En la prueba indirecta de Pra usnit z-Küstner el suero del
sin el alergeno sólo se obse rvará un ligero eritema. H ay qu e
pacien te se inyecta en form a intradérn1ica en un sujeto volun-
tener cuidado en que al hacer la escarificación que esa lesión tario no alérgico. 24 horas después se iny ecta en esa misma
sea realmente superficial y que no sangre. región el al ergeno sospechoso (en general alergenos inh alato-
Prueba intradérmica. Las pruebas anteriores son de grau rios, rara vez alimenticios). En caso positivo se producirá en ese
valor diagnóstico pero muchas veces son·poco sensibles. A fin de pu nt o una pápul a de las mismas caracte1isticas indicad as ante-
ac recentar las posibilidades diagnósticas se usa la inyecció n de riormente. En cambio, los controles realizados con suero sanguí-
alergeno por vía intrad érmica 0eringa tipo Cooke o tipo tuber- neo de un paciente no alérgico no producirá esta reacción.
culi na). En este caso· el alé rgeno debe se r suficiente y conve-
nienteme nte diluido por la posibilidad de una reacción sistémi-
ca. Con una aguja calibre 5/10, con el bisel hacia arriba, se Pruebas d e Parche
introdu ce estrictamente eri la dermis, evitando cqidadosarnente
llegar al tej ido subcutáneo )' que tampoco sangre y se inyecta La derm aliti s alérgica de contacto puede di ag no sticarse
0,01-0,05 mi para los alergenos inhalantes y 0,10 mi. para las fácilmente mediante las pruebas de parche. El aler geno sospe-
bacterias u hongos de iníección )' se inyecta dicha solución en choso (cosméticos 1 sustancias químicas laborales 1 drogas, etc.) se
esa cantidad provocando una pequ eña pápula que va1i ará de coloca sobre un pequeño trozo de gasa, ya sea directamente si es
acuerdo a la cantidad del líquido inyectado. Cuando la reacción líquido Ograso, o disuelto en una solución salina isotónica si es
es negativa, esta pápula desaparece a los pocos minutos; pero en polvo, diluid a en mayor o menor grado de acuerdo a s u
en caso contrario aumenta de tamaño y entre los 15 y 30 minu- capacidad alergénica. El trozo de gasa así preparado se coloca
tos prese nt a el aspecto caracte,ístico de una pápula edem atosa sobre la piel del paciente convenientemente desengrasada , se lo
con pseudopc,dios y eritema. Si esa pápula es mayor que la orig- cubre con celofán y se fija en el lugar mediante un a tela adhesi-
inal pero mi de menos de 5 mm, se la designa como positiva +. va. En este caso, la lectura se realiza a las 24-48 y h as ta 96
Si mide en t r e 5 y 10 mm. y tiene pseudopodi os vis iblés, se h oras. S i, en el lug&.r del contacto con el al ergen o, la piel se
design ará co mo positiva++ y si es mayor se la indica como posi- presenta eritematosa, se considera positiva +; si hay un edema
tiva +++. Cuando el alergeno es de origen bact,eri ano-micótico pronunciado es ++ y si pre,e nta microvesículas y exudación
(tuberculina, estafilococcina, Candidi na, etc.) la pá pula recién serosa, reproduci endo con gran fidelidad el eczema original, se
FACTORES ETIOLOGICOS . 51
regis t ra como +++. A veces, si hay una gran sensibilidad, se mente deb erá n ser exclu i dos p or largo tiempo de la
deb e suspender la prueba aun an tes dé las 24 horas. · alimen t ación. Muchas ve ces, lu ego de la rgas di etas y
h·atauuent:os com pletos, se vuelve n a aceptar los ~.Jimentos en
ju ego.
Dietas de elimin aci ón
Total de la prueba: 2 hs 45 minutos. {En man os e.xperta s se puede realizar en menor tiempo. Recomendrun os realizar sólo una prueba por vez sien•
do la µr óúma posible de hacer a las 48 hs.)
1) Si hay inyección conjun th·al evidente compar~d o con un testígo de solución s.!.lina en el ojo, la prueba es po~itiva y debe sus:pimder.=;e.
2) Si la tensión arterial_baja más de 1,5 cm Hg, si el pu]so aumen ta más de 10 pulsaciones y st=: ocluye la fosa n~al en comparación con 1a fosa testi•
go, la prueba es positiva y.debe suspen1erse.
3) Si la tensión arterial baja más de 1,5 cm Hg, si el pulso aument.n más de 15 pulsadone.s y se observa una pá pnla cr.,n seudopodios, s€ suspende la pru;ba.
Si sólo hay pápula, pcrQno alterilción de la te nsión ni el pulso, se continúa. Si se alteran la tensión y el pulso y no hay pápula se espera durante 24 horas, al
cabo de las cuales se deja· reposar 1 hora tomando l~ tensión a intef'Valos de 15 minutos. Se prod uce un habóíl; .intradCnnko con solución salina isotónica (place •
bol; 15 minutos despu és se türull téns ión y pul50; si rio har alteración, se hace una inyección intradérnú\'.'a de la ·droga con la núsma cantidad y concentración con
que se fin alizó el día anterior. Si nuevamente baja la tensión más de 1,5 cm de Hg y el pulso numen.ta más de 10 pulsacior:es, se suspende la prueba.
4) En este caso.o en los, sucesivos, si har al~ración en la tensión y el pulso, se·proced(; como en el párrafo anterior.
5) En casos necesarios se_ completa con una inyecci~n de l. ml de droga concentrada por via endovenosa (por ej e.1n.plo! iodo de uso radiológi co).
Fig. ·2. 7. Diagnóstico d.e Ía alergia de tipo anafiláct~co a drogas (Método de provocación progreriua controlada (Mathou)
52 SEMI OLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
sis, ascaridiasis, equinococosís, etc.} Por ello es más alta en los a ntígeno so specho s o. Normalm ente se tran sform an
niñ os de Africa , Asia o Amé ri ca Lati na <¡ue en Europa o espontánea mente en el cul tivo 2 a 4 por ciento de los linfocitos
EE.UU . Tambi én se pueden encontr ar cifras altas en los en unas células blásticas, de gran tamaflo. Si los linfocitos
paci entes con enfermedad de Hodgki n, algu nos linfomas y están sensibilizados al antígeno que usan.10s, esta tra nsforma -
varias enferm edades con deficiencias inmunológicas. Por ot.ro ción blás tica se elevará hasta un 10 ó 12 por ciento. Podemos
lado, una cuarta parte de los as máticos y 1iníticos diagnostica· reconocerlos y recontarlos directa mente por obs ervación
dos como exógenos presentan lgE normal . Su utilidad mayor microscópica 1 pero este método está mu y suj eto a error. Como
es para confirmar la sospecha de un a afección alérgica en un la célul a, al soportar la transformación blástica sufre un proce-
cuadro de interpretación oscura y para pronosticar la posibili- so de activación metabólica de su núcleo, agregando al medio
dad que aparezca n procesos alérgicos en los niños con padres tímidina marcada con isótopo radi activo (H3), a mayor trans-
alérgicos . Si 1 como cuando se nace, se puede determinar el formaci ón linfoblástica mayor será el conteo de la actividad
grupo sanguíneo y otros parámetros, del cordón umbilical se radiactiva lo que nos dará una cu rva característica. Este méto~
podría sacar suero para <losar a todo nuevo ser su posibilidad do es útil tam bién para alergia a drogas y en fermedades por
alérgica, cuan tificando su l gE . Se podrá así con co nsejos y complejos tóxicos o mediados por células, pero requi ere toma r
otras prácticas evitar futu ras enfermedades, así como sugeri r
muchas precauciones: a) aseg urarse que lvs linfocitos us ados
la alimentación materna.
son reactivos. Para ello se los pone en presencia de fit ohe-
moaglutinina, un excitante ines pecífico. Si los linfocitos son
Dosaje de IgE específica del olergeno por RAST inmunológicamente competentes se producirá una t ra nsforma-
ción linfoblástica en más del 60 por ciento de ellos; b) tomar
Cu a ndo se desea ·conocer específicamen te el alerge no con trol es usaudo los cultivos de linfocitos del paciente sin
etiológicamente causante y no conviene r_ealizar la testificación antígeno o con antígenos placebos y repitiendo la operación con
FACTORES ETIOLOGICOS 53
linfocitos de un testigo. Aun así, la exactitud de los resultados a) Examen bacteriológico y micológico y anlibiograma: con
no pasa del 80%. Además, este método necesita alrededor de las técnicas habituales bacteriológicas se investigará la Oora
cinco días para comprobar su res ul tado. bacteriana y en especial la rnicológica (Gandida albicans
Aspergillus, etc.) En caso de encontrarse flora patóge n ; s ~
complementuni con un antibiograma y en manos expertas se
debe confeccionar una autovacuna para primero test.ificar y
Método de la degranulacióu de los basófilos de Shelley luego si es necesrio desensibilizar.
Si se ponen los leucocitos aislados de un paciente sensible a b) Examen citológico: una vez fij ada la extensión del esputo
pól enes, polvo o medicamentos. en presencia de su respectivo o de 1a secreción nasal sobre al portaobjeto mediante calor, se
alergeno, éste se une a dos moléculas de IgE en la membrana colorea con azul de metileno, se lava y se recolorea con eosina.
de los basófilos, los qu e se degra nulan. Shelley realiza contajes Los eosinófilos se distingui r án por su color rojo brillante en
de esas células antes y después de ponerlos en contacto con el comparación con el resto de las células que se observan de coloi-
antígeno y recuenta el número de basófil os degranulados espon- azul. Haciendo el recuento de 100 células, cuando la rinitis o el
táneamente y los que se degranulan al cont.acto con la sustan- asma son de origen alérgico puede encontrarse una relación de
cia sospechosa. Por encima de ciertos índices, la prueba es posi- 5 o más eosi nófilos sobre el total recontado. Cuando el proceso
tiva. Desgraciadamente, aunque muy interesante es muy poco es infeccioso predominarán los poli nucleares.
precisa y aunque se han hecho vari as variantes ninguna es La importancia de esta prueba sólo debe considerarse en
satisfactoria. casos positivos. Los casos negativos no excluyen el diagnóstico
de afección alérgica. En el esputo del asmático también pueden
encontrarse cristales de Charcot Leyden y espirales de Curchss-
man lo cual es patognomónica de esta afección.
Dosaje de la lib eración de la histamina por los bas ófilos
está parasitada por la misma. Sólo ·si se ·presenta en mayor ·Los parámetros más útiles son: (pre y post bronc?dil atador)
cantidad y se acompaña de reacciones positivas cutáneas serán CVF, VEFi, FMF 25.75•, PEF y VEF 1/CVF.
tenidas en cuenta. Actualmente puede re alizarse en mon.itore·o ambulatorio de
la función pulmonar con aparatos de bolsillo parn medición del
Rndiología Oujo pico (Peak Flow).
De mucha utilidad en pacientes con pat ología r espiratoria.
Podrán solicitarse Rx de senos para na.s ales (fronto y mentona-
soplaca)1 cavum y tórax (frente y perfil) . En contadas (lc:asiones Endoscopia
1'AC de macizo facial (rinosiousopatias). La rinofribroscop ía es de mucha utilidad en la evaluación de
las rinu sopatías.
Pruebas funci onales La fi brobrOn cospi a en pacientes asmáticos se utiliza1 en
Rinomanometría: de relativa utilidad en rinitis. general, con fi nes de investigación.
Espirometría (curvas volúmen-tiempo y flujo- volúmen ): Algunos autores in dican e\ lavado bronquio-alveolar (BAL)
fundamental en la eval uación del pacien te con asma bronquial, pai-a a prec iar las dis tintas cél ulas inflamatorias y el daño
tanto enlas crisis como en la interc:risis. epitelial.
FACTORES ETIOLOGICOS 55
GENETICA MEDICA
Oras. SANDRA M. ROZENTAL, M. ROSARIO NAVARRO BARROS, ELBA GIORGIUTTI
CONCEPTOS BASICOS una seiie de plegamientos en los que participan diferentes ma-
cromolécu!as (ARN, histono,; y proteínas no histonas) el ADN
La genética es la disciplina cuyo objeto es el estudio de la va- adquiere su máximo nivel de compactación: el cromosoma me-
riabilidad y los mecanismos hereditarios biológicos. /afásico.
Las leyes de Mcndel forman la base de la genética y derivan La dotación de ADN de un indi,~duo se denomina genoma, y
de sus expetiencias en guisantes en los cuales cruzaba líneas esta contiene.toda información que gobierna el crecimiento y di-
puras que diferían en una o más características claramente <lis• ferenciación de las células y que puede convertir a través de nu-
tinguib}es y seguía su progenie por lo menos por dos generacio- merosas reacciones químicas a un hueyo feiti lizado en un orga-
nes. Afonde! claramen te demostró que características de los pa- nismo multicelular complejo. ·
dres no se mezclan y aunque éstas no se ex pre sen en la 'Todas las células de un individuo contienen la misma infor-
descendencia pueden reaparecer sin cambios en generaciones mación genética, la que reside en la secuencia lineal de nucleó-
posteiiores. Jvfendel detenn.inó la existencia de uunidades here- tidos del ADN. Cada nucle.füd ó puede ser considerado como
ditarias" o "facto res'\ determin antes de :·ada carácter diferen- una "letra" de un abecedario sencillo de cuatro unidades que se
cial. Los factores se encuentran pares y se separa n para fonnar utiliza para escribir t-0dos los mensajes biológicos.
las gamet.as. Esta segregació n es independiente de la de los
Una secuencia de nucleótidos que lleva información para
miembros de otros pares.
una determinada caracteristica función biológica se denomina
· Meudel hizo públicos sus resultados en la Sociedad de Nat.u-
ge11 y es la unidad de herencia. Hay más de 50.000 genes res-
ralistas de Brünn en 1865, pero permanecieron en el olvido has-.
ponsables de todas nuestras características. Los genes son e:m1·
ta principios del siglo XX, cuando la comunidad científica los re-
parables a las 'palabras", c.1da una con un significado particu-
descubrió 35 años después. Es a comienzos del 1900 cuando
lar. Estas "palabras" pueden formar "frases" muy complejas que ·
Johansen introduce la palabra para referirse a la unidad de he-
gobiernan todo el comportamiento celular.
rencia. Paralelamente Sutton y Boveri tratan de relacionar ob-
servaciones citológicas con las conclusiones derivadas del traba- Un gen puede existir en formas alternativas y cada una de-
jo de Mendel y surge la "teoría cromosómica de la herencia" termina la expresión de carasterística particular. Por ejemplo el
color de una flor puede ser rojo o blanco. Las formas alternati-
cuyos puntos esenciales son:
- los genes están situados sobre los cromosomas vas de un gen se denominan o/e/os y pueden ser mucho más que
dos.
· su ordenación sobre los cromosomas es lineaJ.
En 1944 se identifica al ácido desoxirribonucleico o /'JJN co- Los genes funcionan como pares de alelos, cada uno hereda-
mo el material hereditario. El ADN es la molécula fundamental do de ca?a progenitor, y el que cada uno oc9pa en un cron:ioso•
de la vida. En su estructura lleva la información que determina ma se denomina locus (plural: /oci). Se denomina genotipo a la
todas las caracteíisticas de un individuo y hace que seamos in- constitución genética del individuo para una característica par•
dividualmente distintos. ticular, o sea, los alelos responsables de esa propiedad: Cu ando
Una cadena de ADN es un polinucleótido, un largo polímero para tm determinado carácter, ambos alelos codifican una mis-
lineal. Un nucleólido presenta los siguientes componentes: ma infom1ación, se dice que el indi,~duo es homocigota para ese
- un azúcar cíclico, que en el caso del ADN es la desoxirribosa carácter. Cuando, por el contrario, ambos alelos codifican dife-
· un grupo fosfato rente información se dice que el individuo es heterocigola.
- una base nitrogenada, que en el caso del ADN puede ser La funci ón final de un gen es sintetizar produ ctos específi-
ade nina (A). timina, (T), citosina (C) o guanina (G). cos con propiedades biológici,g particulares. Los productos sin-
Los nucleótidos se unén covalentemente mediante enlaces tetizados por los genes interectúan entre sí y con tódas las in-
fosfodiester. flu encias del ambiente en las que está inmerso el ho mbre .
Una mol.écula de ADN está form ada por dos cade nas polinu- Estas múltiples, complejas y continuas interacciones son las
cleotidii:as asociadas por enlaces puentes de hidrógeno entre las que determinan a lo largo de la historia de un individúo su
bases nitrogenadas. Estas uniones no son al azar y sólo pueden fenotipo es decir. caracletistiQts observables. Por IÓ tanto, el fe-
unirse específicainent.e A-T y C-G. Esto se conoce como aparea- notipo es el resultado de la interacción entre el genotipo y el
miento complenicntario de bases. · ambiente. Es importru:ite destacar que ciertas caracieristicas fe~
. Las dos cadenas polinucleotídicas se disponen en forma de notípicas están determinadat por un úniéo gen 1 mientras que
i,élice regular.con su esqueleto azúcar-fosfato hacia afuera y las otras están detem1inadas ponarios genes.
bases nitrogenadas hacia adentro . .La estructura molecular del Los genes mendelianos p~den ser dominantes o recesivos.
ADN fue publicada en 1953 por Walson y Crick, So.n dominan tés aquellos que se· expresan en· el fenotipo tanto
El ADN se encuentra en el núcleo de la célula, y está dis- en homocigosis como en hetuocigosis. En cambio, recesiuos
puesto en fmma sumamente ordenada y compacta. Mediante aquellos otros que para exp:esarse necesitan la ausencia del
56 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
alelo dominante, ya sea que estén en homocigosis o en hemici- componente infeccil'Js·a teratcgenías
o-osis (esto es lo que ocurre en los varones afectados por una en- ambienta l
··, deficieneiJ.s nutricíonales
(%) 100
fermedad totalmente ligada al X rece si va ya que tienen sólo un
~
gen para esa enfermedad pues tienen un útli~o cromoso11'a X).
multiiactorial
embargo el rol relativo del componente genético puede ser pe- informados sobre el diagnóstico, desarrollo de la patología, po•
queño o muy grande así podemos considerar a toda la patología tencial de transmisión (individuos en riesgo), tratamiento s y
huma na como un espectro . En un extremo las enfermedades vías de prevención. Así la fam ilia podrá tomar un a decisión re-
causo.das casi exclusivamente por factores ambientales como in• prod uctiva basada en el conocimiento de su situación particular.
fecciúnes y deficiencias nutricionales; en el otro las patologías La genética médica tiene corno el resto de las especialidades
· causadas casi exclusivamente por alteraciones en el material en medicina una importante función preventiva. Df:ntro de está
genético (enfermedades genéticas). función se incluye la detección e información de personas o famj.
lias en riesgo de padecer enfermedades genéticas. El no comuni•
Las enfermedades ge néticas se dividen en tres categorías: car o detectar tales riesgos puede ser hoy considerado corno ne-
a) gén icas: causadas por defectos en un único gen (muta- . gligencia médica. Así, por ejemplo, no es admisible que en un a
ción), que altera una función biológica específi ca. Muestran cla- familia con un niño retard ado por hipotiroidismo congénito o fe .
ros y característ.icos patrones de herencia y son siempre patolo- nilcetonu,ia (retardo mental que puede ser evitado con trata-
gías de a lto riesgo de recurrencia." La in ci dencia es miento adecuado) tenga un segundo niño con el mismo cuadro.
aproximadamente el 2 % en nacidos vivos. Ej: fe nilcetonu1ia, fi. Para realizar Uil: correcto asesúramiento es imprescindible
brosis quís tica del páncreas establecer con certeza el diagnóstico. El interrogatorio familiar
FACTORES ETIOLOGICOS 57
adecuado es esencial. Se debe h acer hinca pié en: edad 1 sexo, ra•
za, patologías pasadas y presentes, lugar geográfico de origen,
consanguinidad en la familia, etc. La recolección de anteceden-
tes familiares puede aleitar sobre una historia'familiar positiva
p ara anom al ías genéticas. Durante el interrogatorio siempre
debe confeccionarse el árbol genealógico que establece el grado
INTERROGATORIO
EXAMEN FJSJSCO
AREOL GENEALOGIC~
PRUEBAS ESPEClFIC/"
Etiología de
I
la.e; afecciones
¡ \
Formas de
segregación
,/
PRO~ O
DIAGNOSTICO
7Ellm
R!,ODE
[I () sen• -e po1ta dor•G de o!lfe rme dad au\osómica rece ú ;a !\fot-fo]ogía cromosómica:
centrómero
maria o celltrómero, responsable de la interacción entre el cro- Una célula humana típica presenta 23 pares de cromosomas
mosoma y las fibras del huso durante la división. La posición homólogós. Los 22 pares de autosomas se enumeran del 1 al 22
del centrómero puede ser medial, submedial o subterminal y los en orden decreciente de longitud. El par sexual está constituiu-
cromosomas se denomin an respectiVruuente metacénLi'icos , sub- do por dos cromosomas X en !a mujer y por w 1 cromosoma X y
metacéntricos o acrocéntiicos (Fig. 2-12) un cromosoma Y en el varón.
Los 23 pares cromosómicos définen 7 grupos e¡i virtud de
sus diferencias morfológicas.
IJ
A 1;2;3 met.ancéntricos grandes
- - tallos B 4;5 submetacéutricos grandes
e 6;7;8;9; 10; 11;12:X submetacéntricos medianos
íl
Fig. 2-12:. lif01fología de cromosomas metafásicos
D
E
F
G
13;14;15
16; 17;18
18;20
21;22;Y
acrocéntricos medianos
Cariotipo:
,,~ í&,~'"-~,¡
\í_
¡,
\.\~ -
Fig. 2- 14: A1eta(a se humana con técnica de bandeo G
Archivo del In stituto }tacionaí de Genética Médica
mlli m
µ
!,. ~·: .
'1
1::! 1
¡;i_
- 1
~:"'
.LlB
- _,'_ ¡g .
!Hl
t\
fr~ ~¡ fJ
~ ti
\.,
... ,,
'
.fa M
:t
,,
~li e
I. .,
~
"
~i :i'" 12
tt
S. t
M
!i ..
..
~,
Yt t,¡;
!l ijr
;1
,\ ~
~f l(ft ••
t(¡ i
l f "-'
't i
á e. j!
L3 15 16 17 18
D
ª' É~ A 1\ ~ . ~
~
'i
:J
~ &
,o '12 -X- - Y
-
18 21 Pig. 2-17: Cariotipo h uma no:
F G 46).'Y
60 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA lrHERl✓A.
El c<iriotipo hum.ano se describe indicando el número total de división demuestra que estos son verdaderos medios trans-
de cromosomas de la célula y seguido de una com a se describe portadores de herencia, que aseguran 1a conservación del patri-
el complemento sexual. monio hereditario durante el desarrollo de un individuo como
cario tipo fe menino: 46,XX así también la perpetuación de la información y la diversifica-
cariotipo masculino: 46,},,'Y ción genética entre generaciones de una especie.
Ciertos cromosomas pueden presenta r variaciones marcadas
en su morfología entre individuos. Son los llamados polimorfis- ANOMALIAS CROMOSOMICAS
mos o vari antes cromosómicas. Sólo involucran segmentos de
hcterocrom ati na constitutiva y no afectan el fenotipo. Los cro- Bajo ciertas cond iciciones se pueden producir cambios en el
mosorn.as que pueden presentar polimorfismos son: el 1;9;1G e Y complemento crornosórnico que se denominan anomalías cromo•
en sus brazos largos y los cromosomas o.crocéntricos en sus bra- sómicas. Las anomalías crom osom icas numéricas se produ cen
zos cortos. cuando se ali.era el núme,·o total de cromosomas de la célula; o
p ueden ocurrir modificaci ones en la estructura <le uno o más
cromosomas originánd ose las anomalías cromosómicas estruc-
Comporta miento cromosómico: turales. L3.s anomaUas cromosómicas pueden afectar tanto a los
autosornas como a los cromosomas sexuales.
El equilibrio celular depende ampliamente de la orga niza-
Cuando se produce una anamalía cromosómica los genes in-
ción del mate rial ge nético en el núcl eo. Éste equilibrio debe
dividu almente pueden ser normales y funcionar correctamente
mantenerse d ura nte las sucesivas generaciones celulares que
pero la desorganización de! mattrial genético produce desequili -
determinan el desarrollo de un individuo a partir de un cigoto.
brio que puede tener distintas consecuencias: malformaciones
El proceso de mitosis es el que permite que ovocito Íertilizado
congénitas, trastornos de crecimiento, retardo mental, altera-
origine un ser humano completo con todas sus células genética-
mente idénticas a la célula origínal. ciones del desarrollo sexual, info,ti!idad, esterilidad . Esto de-
En esencia, la división mitótica implica la migración de las penderá del tipo de anomalía y de los cromosomas involucrados.
cromátides hemanas hacia los polos opuestos de la célula. El re-
sultado final son dos células hijas idénticas a la célula madre, Anomalías cromosómicas mun éricas
Así se asegura el reparto equitativo del material heredita1io y
se mantiene constante el complemento cromosórnico durante la Se originan por alteraciones en el movimiento y distribu ción
cmb1;ogénesis. de los cromosomas durante pro,~esos de división resultando cé-
Las células ge rminales ~xperim!?.ntan un !".ipo especial de di- lulas hijas con un ntimero anormal de cromosomas. Estas célu-
visión, la divisi ón niciótica, es el mecanismo por Gl cual se origi- las cuyo número se desvía del normal se denomin-'.1.n células he ~
nan las gamet.as ..AJ formarse las gametas, el nú mero de cromo- teroploides.
somas debe re ducirse a la mitad para que luego de la Podemos distir1guir dos tipos de células somáticas hetero-
fecu ndación el nú mero diploide sea restituido. Para esto, du ran- ploides:
te la meiosis se prod ucen dos divisiones consecutivas. En la n) wzeuploides: en las que el número de cromosomas se des-
mesosis 1 los cromosomas homólogos se aparean e intercambian vía <le la diploidía en un determinado factor (2n ± x)
segmentos durante el proceso recom binación o crossing over. b) poliploides: en las cuales el número de cromosomas es un
Luego los cromosomas homólogos se separan reduciéndose el múlti plo exacto del número básico (3 n, 411 , etc.).
ntimero de cromosomas a la mitad. La meiosis II es similar a Las ancuploidías son el resultado do la pérdid a o ganancia
una división mitó tica en la cual las cromátides hermanas de ca- de cromosomas durante la mitosis o meiosis y pueden originar
da cromosoma migran hacia los polos opuestos de la célula. El células con aume nto o disminución del nú mero cromosómico.
resultado final de meiosis son cuatro células haploides, con la Con disminución: 1wliso111fas (ausencia de un par cromosómico),
mitad del número cromosómico que. la célula madre. Pero la nion osomfas (presencia de un miembro de un par cromosómico).
rneiosis no consiste solamente en la reducción del número cro- Con aumento: trisom ías (tres miembros de un mismo par cro-
mosómico, también permite distribución al azar de genes entre mosóm.ico), tetrasom{as (repetición de un par crornosómico), etc.
lo.s cromosomas gracias a los procesos de recombinación y segre- En la meiosis l se produce la separación o disyu nción de los
gación al azar. cromosomas homólogo luego separan sus cromátides en meiosis
Finalmente durante la fecundación se fusionan un esperma~ II dando lugar a 4 células haploides. Si se produce una no dis-
tozoide y un ovocito formando.un cigoto díploide. En este proce- yunción o fa1la en la separación de los cromosomas homólogos
so se unen los genomas de dos indi\'iduos y la descendencia di- en meiosis I, y la meiosis II transcurre normalmente, se origi-
fiere genéticamente entre sí y de sus progenitores. nan células con cromosomas en exceso y células con cromoso-
El comportamiento de los cromosomas durante los procesos mas en defecto. (Fig. 2-18)
-/
~~"'
----· ~~ ~··~
@
/\
o
/\ /\
Qi} (I)
/\
(K)
/ \
CD
/ \
®®o o No disyunción en Meiosis I
© ú) CD CD
Disyunción normal
@b CDCD
No disyunción en Meiosis II
También puede producirse un evento de no disyunción du- resultante será portador de una monosomía X . Si arnbas cro-
ran te la meiosis II si ocune una falla en la separación de las mátides quedan incluidas en el ovocito el cigoto presentará tri -
cromátides herman as. (Fig. 2-18) som ía X. (Fig. 2-20)
Ejemplo de no disyunción en meiosis I: Obsérvese que si la aneuploidía invol ucra· a un cromosoma
Si du ran le la espermatogénesis se produce la no disyunción sexual no se utilizan los signos (+) l' (-) sino que se describe el
del par 21 originándose esperm atozoides con un cromosoma 21 complemento sexual en su totalidad.
extra y éste fe cund a a un ovocito normal, el cigoto será portador Las aneuploidías también pueden originarse du rante la em-
briogénesis debido a errores en la división mitótica .
Si consideramos el comportamiento de un par de crom0s0-
mas homólogos en mitosis, los cromosomas ali neados en la pl a-
ca ecuatorial separan sus cromátides herma nas en anafase, ori-
ginando a partir de una célula diploide (2n) dos células hij as
también di ploides. La falla en la separación de dos cromátides
hermanas o no disyunción mitótica, da rá como resultado una
célula trisómica y monosónuca (Fig. 2-2ll. También puede ocu-
,1.5.X/ A7,X'(Y
Fig. 2-20: No disyunción del par XX d urante la meiosis JI de la Fig. 2-22: No disyunción del cromosoma Y en la primera diui •
ouogén esis y fecundación. sión del cigoto.
62 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDIC IN A INTERNA
~
/ \· '
w](Ll
.15.X / '16.XY
G~
Las ¡wliplr1ichr1.-.:. se originan también por eventos de no ci is-
vunci6n.
· L12 trip/rJidfr1s {:3n l pu eden originarse por errores en el mo- 92XXXX
vimiento y distribución de un ser crnmosómico completo en 92,X',(-(Y
O)
:':
o ··, F cdla en la migración de un set Triploidi as 3n
'.) hap loide com pleto en lvlE:iosis o !Ylitosis
....)
:,__, Te trap!o idías 4n
....)
·1
.
~
1
~
lns;: r¡; ión lnlr acrcmosérrii,:o
1
Deleción Termina l
Fig. 2-27: Reorde11a111ie11tos i1itracramosómicos balanceados
1- • o 1
Oeledón In tersticio!
8o--------1j •
Fig. 2-26: R€arreglos i11 t,·ac1w11osón1icos desbalanceadas Fig. 2-28. Reordena mien tas infercromosómicos balan ceados.
64 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y lv1EDICll,JA INTERNA
Ejemplo:
-1•---·
Un portador de una translocación Robertsoniana entre un
cromosoma 14 y un cromosoma 21 [45, XX, t(l 4;2ll), puede ori-
gi nar gametas con el cromosoma translocado y el 21 normal que
luego de 1a fecu ndación con una gameta normal originará un ci-
/> goto con un desbaJ ance equivalente a una trisomía 21, esto se
denomina trisomia 21 por translocación. (Fig. 2-30)
Otro tipo de anomalía cromosómica estructural puede origi-
narse pnr una mala di visión del centrómero, una división trans-
Fig. 2-29. Ti•a nslocación Robertson.iana versal er, lugar de la usual longitudinal. En estas condiciones se
originan dos cromosomas metacéntlicos, denominados isocro•
Ex:iste un.a cl ase particular de t ranslocacióu que implica un mosomas, con brazos idénticos {Fig. 2-31).
interca mbio completo de brazos entre dos cromoso mas acrocén-
trico, son las llamadas Cransloca ciones Rob fftso11ianas. (Fig. 2-
29) Es la anomalía cronrnsómica estructural rnás frecuente en
isocrosoma del brazo
la especie humana y han jugado un rol importante en la evolu- corto del cromosoma X
ción de plantas y animales.
Cüando se prod uce una transkicación Robcrtsoniana se ge-
nera un cromosoma metacént.rico µequeüo, formado por los bra-
zos cortos de los dos cromoso mas acrocéntricos involucrados en
el rearreglo, que generaJJT1ent.e se pierde. Por lo tanto ios porta-
dores de translocaciones Robertson tienen 45 cromosomas, lo
cual no implica un desbal ance cromosónüco porque el segmento
perdido es inactivo.
Las anomalías cromosómicas estructurales se desciiben uti-
lizando un símbolo part.icu]ar para cada una de ellas de J.cuerdo
a lB nomench.tura inV.:rnacion3l (del para deleciones, inv para isocrosoma del brazo
inversi ones, t pc.ra translocaclont::s, etc.) y se indica ent.re pa- largo del cromosoma X
dm tesis el o los cromo.somas involucrados y sus puntos de rup-
tura Ej: 46, XY, Jei (5) (p15) (número total: 46 cromosoma com- crosoma X
plemento s~xual XY que presenta una deleción terminal en un
cromosoma 5 con punto de ruptura p15).
Las nnonrn!ías cromosómicas balanceadas que solo implican
un reordenam.ient.o del malerial genético si n pérdida ni gan an-
cia de información , en la mayoria de los casos están asociadas a
un fenotipo normal. Pero estos individuos pueden transmitir los Fig. 2·31: Isoetomosomas del X
cro mosomas rearreglados ·a su descendencia ya sea en forma
bal anceada o desb alanceada dependiendo del comportamiento
La mayoría de los isocromosornas en la especie humana invo-
en meiosis. lucran al cromosoma X.
Entre otros cambios estructurales podernos citar la duplica-
ción de un segmento cromosómico por distintos mecanismos y la
ocasional presencia de cromosomas anonnales, morfológicamen-
te distingui bles, que no pueden ser caracterizados en forma to-
tal o parcial, denominados marcadores. Este últi mo es uno de
los diagnósticos más dificul tosos en citogenética y de muy com-
plejo asesoramiento.
An omalía
cromosómica Síndrom e Incid encia Cariotipos m ás fr ecuen tes
num érica
La incidencia de anomalías cromosóruicas estructurales es El 85% de las tiiploidías está asociado a una mola hidatifor-
baja en la población general, pero está notoriamente incremen- me parcial y en estos casos el sel haploide extra es de origen pa-
tada en parejas abortadoras, en las que se presentan en el 7 % terno (ver imp1i nting).
de los casos. Esto se explica porque las anomalías cromosómic&s Estos datos revelan que In es pecie humana es muy ineficien-
estructurales tiene n un importante potencial de dcshalance cro- le en la prod ucción de gametas. Sin embargo, la combinación de
mosóm..ico que puede conducir a infe1tilidad o incluso a este1ili- diforentes fuerzas selectivas hace que 1os errores cromosómicos
dad. te nga n una baja chance de sobrevivir y perpetuarse en la pobla-
También se observa un incremento de anomalías cromosó- ción.
. mlcas estructurales baianceadas en varones estériles ya que es-
tas producen, gene:.rnlmente, arrestos de. la espermatogénesis.
Hay muchas e, idencias que indican que la frecuen cia de
1 HERENCIA Tfü\DICIONAL
anomalías cromosómicas en concepciones humanas es más alta
que la observada en recién nacidos vivos. Esto se exp!ica por Las enfermedades génicas pueden producirse por mutacio-
una alta proporción de muerte int.raut&rina. Si se incluyen a los nes de genes ubicados en cromosomas autosórnicos o en los ero•
abortos clínicamente no detectados se est.ima que entre el 50 y mosornas sexuales. Los genes pueden ser recesivos o dominan-
E:l 60% de todas las concepciones finalizan en un abor to espon- tes.
táneo. Muchos estudios han permitido demostra r que las ano- Según la localizacióu del gen anómalo y de sú forma de ex-
malías cromosómicas son la causa más importante de esta alt-a presión se distinguen clás icamen te cuatro modos de herencia:
tasa de mortalidad in trauteiína. De los abortos clínicamente re- a) autosómica recesiua
conocidos1 el 50% presenta una anomalía cromosómíca. Las b) autosómica dominante
c) ligada al cromosomo X
principales anoma1ías detectadas en estos últimos son las tr iso•
mias autosómicas seguidas por la rnonoso mía X, las t.iiploidías, d) ligada al cromosoinn Y
las tetraploidias y las anomalías cromosómicas estructu ra1es.
(Fig. 2-32)
Her en cia au tosómica recesiva:
combinación de sus gametas y puede presentar los siguientes eso nos referiremos en paiticular a las totalmente ligadas al se-
genotipos. xo.
Dentro de las patologías totalmente ligadas al X o al Y debe-
~ametas A mos considerar las dominantes y las recesivas.
A AA Aa
Herencia totalmente ligada al X recesiva
aA
ªª Las principales características de las patologías con éste mo-
do de herencia son:
L::i.s posibilidctdes serán por lo tanto, para cada vez que ]a
al las mujeres son portadoras (heterocígotas)
pareja teng.i un hijo: 25\1· de afección (homocigot.a recesivo
b'J los af,~cta<los son varones (hernicigotas recesivos)
taalJ; 50 e¡;. de sano portador (heterocigota lAa)) y 25 % de sano
e) no ex-is te la conWción de varón portador
no p01tndor ihomocigota dominante U\A)l.
d) no existe transmisión varón - varón
Una mujer para ser afectada debe ser homocigota recesiva,
Herencia autosómica dominante
lo cual es poco frecuente ya que debería ser hija de una portado-
En lss enfermedades producidas por genes autosómicos do-
ra y un afectado.
minantes los heterocigotas manifiestan la enfermedad. Si como 1
ocurre frecuentemente, ti enen descendencia con individuos ho- Ejemplos de patologías con éste modo de herencia son la dis-
recesivos para el mismo gen lpor lo tanto, sanos) su
trofia muscular de Duchenne y la hemofilia por deficiencia de
descendencia será: factor VIII. Una proporción importante de los retardos mentales
tienen este modo de herencia.
Cómo norma general podemos decir, que las enfermedades
A a producidas por genes recesivos t otalmente ligadas al cromosoma
X, las padecen los varones y las transmiten las mujeres, estas
A Aa
ªª son sanas portadoras. Sin embargo, se han visto mujeres porta-
Aa
ªª doras que expresan síntonias de estas enfermedades lo cual pue-
de explicarse por un alto porcentaje de células que inactivan el
Por lo tnnt.o ¡rnra cada Yez la pareja tenga un hijo 1 el X portador del alelo sano (ley de Mary Lyon).
riesgo de afección será del 50% nmerc,c1eora (Aa)) y el otro 50% El riesgo de afección para la descendencia de una pareja
corresponderá a la posibilidad de ser homocigota recesivo Üta) o constituida por una mujer portadora de un gen de una patología
sea sano. totalmente ligada al X recesiva (heteroci gota Aa) y un varón sa-
Existen dos co11clicíones propias de los genes autosómicos no (hemicigota dominante A) estará dada por la combinación de
dominantes que pueden dificultar su diagnóstico: las gametas de estos individuos.
al es la capacidad de un gen autosómlco domi-
gametas A a
nante expresarse en e! fenotipo de quien lo porta. La pene-
trancia es completa cuando todos los individuos, que tienen el A rnuier AA muier Aa
gen lo manifiestan y es incompleta cuando el gen puede estar cromosoma Y no aporta alelo varón A varón a
en t:l genotipo sin nrnnife.;tarse en el fenotipo; en este último
c:,so 18. penetrancia se expresa según el porcentaje de indivi- Por lo tanto todas las hija serán sanas y con una posibilidad
duos en los que de ser portadora de 50%, (heterocigota); los hijos varones ten-
b1 ,•.n,11·c1;r1•1ciocl: es la forma en que un gen autosórnico domi- drán un 50 c7() de riesgo de afección (hemicigota recesivo).
nnnte manifiesta en el fenotipo de 1os individuos en que pene- El riesgo de afección para la descendencia de una pareja
tró. Pod!:'mos decir que la expresividad es uniforme cuando las constituida por una mujer sana no portadora (hornocigota AA) y
características fenotípicas de los individuos que portan el mis- un varón afectado por una enfermedad totalmente ligada al X
mo gen son coincidentes. La expresividad es variable cuando las recesiva (hemicigota recesivo ·a) estará dada por la combinación
característicüs fenotípicas varían entre individuos portadores de las gametas de estos individuos.·
de la mi::-nw patología.
!::'.ametas A A
Herencia gonosómica a mujer Aa mujer Aa
Las enfermedades producidas por genes cuyos loci están en cromosoma Y no aporta alelo varón A varón A
los cromosomas sexuales se designan corno ligadas parcial o to-
talmente a dichos cromosomas. Esto dependerá del locus del Por lo tanto todas las hijas serán sanas portadoras (heleroci-
gen asociado n Cada patología. gotas) y todos los hijos serán sanos (hemicigotas dominantes).
A diferencia de los cromosomas autosómicos y del par .A'X,
que se ::ipare3n en su tot.aiid3d, el cromo.sorna X y el Y sólo se Herencia totalmente ligada al X dominante
aparean a traví?s de un pequeüo segmento de homoiogía. Cier- Las enfermedades con este tipo de herencia se expresan tan-
tos gEnes cuyo Iocus se encuentra en e;::te segmento, podrán to en hemicigosis con heterocigosis, pero es importante des tacar
qt!edctr ubicados sobre el X o el Y según p~·oceso de recombina· que en general en hemicigosis son letales. En estas genealogías
ció11 !crossing overl en meiosis 1, por esto decimos que están suele verse mujeres afectadas, varones mortinatos y fre-
j_¡arciu/111cnte ligados al cromosoma X o al Y. cuencia de abortos espontáneos. Ejemplo de este tipo enfer-
En ~ambio los genes gonúsómicos cuyo locus esté fuera del medades es el síndrome de Goltz (hipoplasia dérmica focal).
segmento de homología X-Y úo se verán involucrados en e1 pro- El riesgo de afección para la descendencia de una pareja
ceso de recombinación y por lo tanto est3.n totalmente ligados al constituida por una mujer afectada por una patología totalmen•
cromosoma sexual correspondiente, X o Y · te ligada al X dominante (Aa);y un varón sano (hemicigot.a rece-
Las enfermedades parcialmente ligadas al sexo se compor- sivo a), de acuerdo a la combinación de las gametas será 1a si·
tan genealógicamente de manera similar a las autosómicas por guiente:
FACTORES ETI OLOGICOS 67
En los cuadros nnte riores se ve como todos los hijos varones HERENCIA NO TRADICIONAL
reciben el gen y lo manifestarán por ser hemicigotas tan to en
dominancia como en recesividad. Desde hace ya vari os año, están cobrando importancia en la
comprensión de determí nados ár boles geneal ógicos, modos Je
herencia diferen tes al mende1i nno y mul tifactoric1 L
Herenc ia multifact.orial Las formas más importantes de herencia no tradicianal son:
el impriiiting ge11ómico, la dhomfo wiiparenral, el mosaicismo
Las caracte rísticas y enfermedades con este modo de heren- germ ina l y la herencia. mitocondrial.
cia, son el resuitado ele la interacción de varios pares cle ge nes y
Imprin ting genómico
tienen una in 11ueucia ambiental importante.
'-~ consiste en un comporta mi ento difieren te <le
Caracleristicas tales como inteligencia, ta!Ja, color de ojos,
est8 n regidas por este modo de herencia. En cu anto a las pnto-
, -,gú n proveng~ de la madre o del padre. Esto se
d ~bt a que ciertos genes pued(m su frir modifi caciones funci ona·
log-fos con éste modo de heréncia se pueden nombrar gota , di::1- les diferentes scglÍr1 sea durante la ovogénesis o la espermato-
betes, subluxacián de cadera, paladar hendido, anencefalia. génesis. El término imp1inting se refiere a la impronta o marcá
El riesgo Je recmTencia suele ser menor al de las enfe rme- que_se produce sobre el ADN duran te los procesos de gametogé-
dades mendelian as y es en ge neral inferi or al 59:\ pero tiene nes1s.
grandes variaciones, El riesgo de recurrencia se incrementa en- El irnprinting genómico tiene como característica el ser re-
tre otras rosas: versible y es elimin ado en la embriogénesis y marcado a su vez
al cu ,mdo hay más de un afectado en la familia. seg1~n el st xo del individuo en la ovogénesis o esperm atogénesis.
b) cu anto más grave es la forma de presentación de la pato- Se denomlna impri nting mate rno al mecanismo por el cual
logía. · - un gen es iEactivado en la o,·ogénesis. De esta mane ra una mu-
el cuando la enfermedad es más frecuente en un sexo y el jer afectad1 por cierta enfermedad gén ica tendrá hijos sanos,
paciente perte nece al sexo menos comúnl1rn nt.e afectado. pero sus hijos varoaes tendrán hijos afectados al reactivarse el
Un ejemplo de cmno varia el riesgo de recu rre ncia (según ge n anómalo en la es permat.ogénesis. En el imprinting paterno
datos del ECLAMC) se puede ver en la subluxación de cadera, se ra en la espermatogfnesis donde se silenciará el gen anómalo
patología más frecuente en las niúas. Si un matiimonio sin la y serán las mujeres las que tengan descendencia afectada al
afección tiene una nll1 a con subluxación de cadera, el riesgo de reactivarse el gen patológico en la ovogé nesis.
recu rrenci a para un próximo hijo será del 4%. Si en lugar de Existen dos enformedades conocidas hace tiempo 1 el síndro-
me de Prader nri!li y el slndmme de Angelma n que constituyt: n
una niña el afectado es varón (sexo menos susceptible a la pato-
dos cu~dros muy diferentes y en los que se ha encontrado en
logía) el ri1.:Sgo de recunencia se increineu ta a 6%. Sí el matri•
más <le la mitad de los ca sos una misma microdeleción en el
ma nio consu lLa nte tuviera dos hijas afectadas el riesgo será del
segmento del cromosoma 15 comprendido entre 15q ll y 15ql3.
12% . Se puede llegar asi hasta el caso extremo de un matrimo- El síndrome de Prader Willi presenta retard o.men tal con
nio en que ambos son afectados y tienen dos hijos va rones afee• menos y pies pequeños, obesidad, baja tal1a hipotonía, forma
1
tados, el tiesgo de recurrencia para un prórjmo hijo pu ede lle· al mend rada de las hendidura, palpebrales, estrabismo, pene
gar al 45%. pr.qucño, cri ptorq ui <lea. El síntlrome de Angelman también t.ie·
El cálculo de riesgo de recurrencia es diferente para cada ne retardo mental, au nque má.s grave y el feno tipo y la actitud
pato logia y se dispone de tablas para las más comunes. de los pacientes es muy difereute a la de los que tienen el sín·
Es im portante recordar la influencia del medio ambiente pa- drome de P Willi. Tienen micr,braquicefalia, boca grande, pro-
ra retrasar la aparición de la enfermedad o disminuir sus efec- trusión lingual, prognatis mo, ataxia, movimientos repentinos
tos en pacientes con riesgo de .padecer cie,tas patologías como de los brazos y risa explosiva sin relación con las situaciones vi-
por ejemplo diabe tes y gota. vidas.
68 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA 11,JTERNA
La difere nci a de estos dos síndromes está dada por el origen por lo menos dos casos de isodisomía uniparen tal. Ambos here•
de la <leleción del cronws óma 15. En el síndrome de Prader \Vi- daron de sus madres dos copias del mismo cromosoma 7 (cromo-
lli el cromosoma 15 de origen patemo presen ta la del eción, es soma en el que mapea el del gen de la fibrosi s quística del pán-
deci r, que el cromosoma 15 homólogo rmaterno) es el único que creas). Las madres tra nsmisor as eran heterocigotas para la
contien e las secuencias codifican.tes <le ese segmento. En el sín- mutación que causa esta patología. Éste tipo de situación difi-
drome de .A.ngelman la deleClón es materna, por lo ta nto el seg- culta el asesoramiento genético, ya que el riesgo de recurrcn cia
mento codific.ante es p::i.terno. Estos dos síndromes constituyen no es del 25% de la herencia clásica en enfermedades autosómi-
un clarn ejemplo de b acción diferen te de uu mi smo gen según cas recesivas, sino mucho menor. La falta de de tección de la di-
sea su origen ma terno o paterno. süruía uniparental puede llevar a un asesoramiento erróneo al
Se han visto tam bién casos de Prade r Willi sin deleción cro- informar un rie sgo mayor de recurreücia a la pareja c.onsulta n-
mosómirfl pern en que los dos cromosomas 15 eran de origen v~. Si bien hacen faHa aUn más estudios, en las tnfcrmedades
rnatem.o tdisomía uniparentaJ ). autosómicas recesivas por disomía uniparental parecen exjst,ir
La examinación patológica de las triploidias reveló que el signos poco frec uentes en la pat.ologia; eslos signos pueden aler-
85% de éstas se presentan una mola hidatiforme parci al> inver- tar sobre la necesidad de investigar si la patología se origina por
samente c:asi toe.las las molas hidatiforme parciales son triploi- disomía uniparen tal mediante los estudios moleculares adecua~
des. En general, en las tríploidi as molnres el set extra es de oii- dos.
gen patemo y en las triploidias no molares el set extra es de
origf'Jl materno. Por lo tan to el efocto fenotípico de una tri ploi- Mosaicismo germinal
dia no puede atribuirse solamen te a la cantidad anormal de
rnatE:ri al genético sino también al ori g1::;n parental del set ha- Las mutaciones génicas pueden ocurrir en diferentes elapas
ploidc extra. Esla coJTelación fenot.ipo - origen pare ntal del set de la vida del individuo. Si ocurre en las gamelas o en el cigoto,
extra demuestra una vez más que las contribuciones genómicas la mutación estará en todas las células del individuo, si ocurre
materna y paterna no son funcion almente eq uivalentes y que en las primeras divisiones del cli vaje estará en una alta propor-
1
cada una por separado sufre un a impronta específica durante la ción de células ) pero no en todas y asi sucesivamente. Esta con-
1
ovogenésis y e-.s.pcrmatogé nesís. dición se denomina mosaico géni1:o y se la define como la presen-
cia e n un indiv id uo de µorl o me no s dos lí neas celulares
génicameute dist.intas derivadas de un mismo cigo to. Pued~ ser
Di somía uniparental que una mutación se produzca en una de las c8lulas germinaii-
vas primord iales que dará n origen a las gametas. En este caso,
Si los procesos de gametogénesis y fecundación transcu rren aún cu ando la mutación sea autosómi ca dominante, el individuo
norma lme: nte, en cad~ par cromosómico un miembro será de no manifest3rá enfermedad.
origen paterno y su homólogo será de· oríg'en materno. Pero En éste modo de herencia se pueden ver parej as sa • as con
existe una condición patológica en que ambos homólogos son más de un hijo afectado por al guna enfermedad autosómica do -
heredados de un mismo progenitor. Esto se denomina disomía minante. Ést.o se ha descripto por ejemplo, en acondroplasia.
1
ENFERMEDADES CROMOSOMICAS hay uoa gran e,:pe11encia <le lo beneficioso que resulta la csti-
mulacióu precoz comenzando con los bebes recién nacidos. Los
Entre las enfermedades cromosómicas autosómicas más fre- nillos con síndrome de Down que tienen posibilidad do estimu-
cuentes de la especie humana están el síndrome de Down (triso- lació n precoz y &tención médica y familiar adecuada ohti enen
mía 21), el síndrome de Pat au (trisomia 13) y el síndrome de un desarrol!o que les permite en general lograr una buena in-
Edwards (trisomia 18). Las patologías originadas por anomalías serción en la sociedad. Desde ya que para esto es importante la
cromosómicas de los cromosomas sexuales se encuentran entre aceptación de la familia y un entorno social que no los rechace.
los desórdenes genéticos más frecuente.s, y afectan, aproxima- En nuestro país especialmente para aquellos niños de familias
damente a 1 de cada 500 nacidos vivos. Como ejemplos podernos carenciadas, no contamos aún con la cantidad de lugr.res y es-
citar al síndrome de Turner (monosomía X) y el sínd rome de pecial istas sufi cientes para cubrir todas las necesidades de es•
Klin efelter I trisomía XXY). tos pacientes, situación que es más grave aún fuera dE las gra n-
des ciudades. .
Las asociaciones de padres de niños con síndrome de Down
Síndrome de Down (trisonúa 21) son en nuestro país muy fuertes y resultan de gran ayuda a los
pacientes y a sus familias , por lo que el médico nunc-a debe olvi-
La frecuencia es de alred edor de 1/700 recién nacidos vivos. dar entre las múltiples indicaciones de prevención cuando se
Es im portante , sobre todo en esta época en que es cada vez diagnostica un síndro me de Down conectar a la fami lia con la
más frecuente que las parejas 1 posterguen el nacim iento de sus asociación de padres de Down del lugar en que ellos residan 0
h ijos, conoce r qu e la edad materna a umentada es un factor de ciudad más prá>:ima.
riesgo pa ra estn patología. La triSomfa 21 es a veces diagnostic ada prenataime nte,
El síndrome de Down tiene características fenotíp icas que aunque por supueslo esto sigue siendo en la minoría de los ca-
consti tuyen un cuadro aunque varía de un nillo a otro y no sos. Una enorme ventaja del diagnóslico prenatal es e1 apoyo
siempre están presentes todas las características. que se puede dar a lus padres a lo largo del tiempo de embarazo
Algunos de los signos del recién nacido con síndrom e de que reste enh·e el diagnóstico y el nacimiento; sobre todo aJ ca-
Down son: braquicefalia. cara redonda, epicanto, oblicu idad de nectarios con otras familias con la misma patolo¡,~a para que los
las hendiduras palpebrales hacia aniba <le dentro a fuera, na- acompañen y ayuden. El mCdico no dePerá olvidarse de adverti r
riz pequ ei'ta y respingada, protru sión lingual, orejas displásti- a los padres que pese a todos los recaudos qtie se torrien siempre
cas, piel sobrante en nuca, cuello corto, manos pequeii.as y re- existe un riesgo importante de muerte intrauterina. Se toma~
gordetas1 pliegu e palmar único clinodacti!ia de quintos dedos,
1
rán cuidados como un control ecográfico estricto (corl ecocardio-
piel marmórea, diastasis de rectos abdominales, di astas is entre grama) para la detección de alteraciones asociadas t.a1es como
primer y segundo ortej o, hipotonía muscular generalizada, laxi- atresia duodenal y malformaciones cardíacas. Se procurará que
tud articular. (Fig. 2-33) el parto sea en un centro con terapia intensi va neúnatal para
Estos nirfos tienen una alta frecuenci a de cardiopatías congt?- poder actuar rápidamente ante cualq uier complicación. Si du-
nitas, malfo rmaciones digestivas (fundamental mente atresi a rante el embarazo se ha detectado alguna·IT!-al!Ormación que re•
duodenal), infecciones diversas (muy frecuentemente respirato- quiera cirugía se con tactará, del nacimiento al equipo quirúrgi-
rias y auditivas). Las cataratas tiene también En ellos una alta co para evaluar el momen to ideal de 1a intervención, que en
frecuencia, se las debe buscar en ]o primeros meses Ce vida, ya algunos casos debe ser inmediatamente después del parto. Todo
que si no son rápidamente tratadas provocan disminución defini- esto mejora las posibilidades del niño y se logra actuar con ma-
ti va de la visión. Algo similar ocurre_ con las otitis que se produ- yor precisión y tranquilidad que en los casos en que el diagnós-
cen recurrentemente y sin trata miento adecua do conducen a hi~ tico sorprende en el momento del parto.
poacusia. Es de gran im port.ancia el tratamiento agresivo y Si el diagnóst'co se produce en el momento del parto, como
precoz de cualquier complicación para asegura r una mayor so- es la situación más frecuente se debE:rá investigar de inmediato
brevida y la posibilidad de que lleguen a su máximo rendimiento. toda posible complicación y mantener uma fuerte vigilancia del
A medida que los nií'ios <.:on síndrome de Down crecen se ad- bebé. Es muy im portante el trato con los pad res, ac,¡mpañándo-
vierte que tienen· retardo mental, es te es de grado va1iable y ya los, conteniéndo!os, y respetando tiempos sin pretender lograr
una aceptación inmediata. Cuanto más rápido se prmga en con-
tactacto con otros padres de niños con sínd rome de Down, mejor
se rá. Felizmente varias de estas instituciones tienen padres
que concurren de inmediato al llamado y visitan a !a familia en
el hospital mismo
Es fundamental iniciar rápidamente la estimulación del ni-
üo.
El liesgo de recurrencia de Síndrome de Down Es en general
bajo, , ero para un correcto asesoramiento genético es menester
conocer el cariotipo del individuo afect ado y, en l,1 posible, de
sus padres 1 especialmente si es una pareja joven, o han tenido
antecedentes de abortos espontáneos 1 reciéi1 nacidus muertos 0
malformados 1 ya sea en su propia historia reproductiva O sus
familias. Si se detecta una anomalía cromosómica en algún
miembro de la pareja, el riesgo de recurrencia de síndrome de
Down o la posibilidad de otra alteración crornosórrica desbalan-
ceada en un próximo hijo, se eleva considerablem~nte y podrán
entonces con todos los elementos de juicio resolver sobre su fu-
Fig. 2-33. Sín drome de Down turo reproductivo y controles especiales en caso d~ una próxima
Archivo del Instituto Naci onal de Genética Médica gest.ación. No es menos importante la tranquilidad que se lleva
70 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNI A Y MEDICINA INTERI-JA
a los padres con cariotipos normales al poder confirmarles el Síndrome de Patau (trisomía 13)
bajo riesgo de recurre.ncia con mayor seguridad.
La ocurrencia es a·proximadamente VSOOO r ecié n nacidos vi-
vos. Esta patología también está aspciada a edad materna avan-
Síndrome de Edwards (trisomia 18) zada.
Este síndrome tiene también una alta letali<lad prenat al y
La ocurrencia es aproximadamente 1/6500 nacidos vi vos. Al en los recién n acidos. Los criterios de asistencia son, por lo tan-
igual que otras llisomía s, est.a patología estó. clara me nte aso- to, como los de la trisomía 18.
ciada a l}.dod materna a\'?.!lZ3da.
El di ag nóstico prenata l puede sospecharse por varios signos
ecográficos tales co mo: reta rdo del crecimiento intra uterin o)
disminución del diámetro biparietal, dismi nución de los movi-
mientos, hernia diafragmát ica, placenta ch ica, alteracia nes en
el volumen del liq uido amniótico, onfalocel e, me ningocele. Si el
diagnóstico se confirma por citogenética, se infonnará a los pa-
dres acerca de la ratología y su alta tasa de mortalidad prena-
t al y neo na ta l.
E s importante que el obstetra y el neonntólogo conozcan el
diagnós t ico pa ra facili ta r decisiones ant€ distosia s de pa rto o
ante las complicaciones gra ves del reci én nacido.
En genera l el diagnóstico no es hecho en forma prenatal si-
no por el neona tólogo en el recié n nacido. Este suele presentar
signos basta nte característi cos tales como: dolicocefaJi a, hendi-
duras Pa lpebral es pequeñas, 11ci.riz respingada, orejas dé fauno
con impl an tación baja, boca chica, paladar ojival, micrognatia,
dedos imbricados, en los va rones crip torquide a, piernas cruza-
das en tij era , talipes equinovalgo y calca.r10 prominente dand o
al pie la conformación denonünacl_a en pie de mecedora. Es tos
niños t iene n hipotonía inicial seguida de hipe rtonía, dificultcid
en la alimentación y cardiopatía congéiiita en más del 90% de
los casos.(Fíg. 2-34)
El síndrome de Edwuarcls (t.rÍsomfo 18) tie ne una mortali- Fig. 2-35. Síndrome de Po tau
dad mucho más alta qu e la del sin<lrome de Dowu. El 50% mue- Archivo del In stituto Naciona l de Genética Médica
re antes del 2º mes de vida y el 9Qt,7c, antes del allo. El fenotipo d e es tos niños tie ne: microcefalia, aplasia cutis
vertex, frente huidiza, microftalmia, labio leporino, paladar hen-
dido, micrognatía 1 cuello corto, orejas malformadas y de baja im-
plantación, polidactilia 1 malformaciones cerebra les, cardiopa tía,
malformaciones renales (Fig. 2-35)
Para el ase sora miento fami lia r se reali zará el cariotipo del
nilio y de sus padres.
La adolescencia es quizás el momento en que más frecuente• que una paciente puede tener descendencia o cuando se está
mente se realiza el diagnóstico, y el motivo de consulta princi• ante una mujei- con síndrome de Turner embarazada se deberá
pal es la amenorrea. insistir en el cuidado de la gestación explicando que es probable
Finalmente hay otro grupo de mujeres que consulta en la ju- que un segu ndo embarazo sea difícil conseguir. Por otra parle
ventud Oadul tez por amenorrea o por dificultades reproductivas. también se deberá ser cauto en la medicación hormonal subst.i•
El fenotipo, cuando es fl01ido, se presenta con: baja talla, t.iva, procurando no inducir ovulacíones hasta el momen to ade-
nevus melánicos abund antes en todo el cuerpo, e.ara tri angular, cuado para un embarazo, y así no correr riesgo de perder los po-
orejas de im plantación baja, linea de implan tación poste,ior del cos ovocitos presentes. · ,
cabello baja, pterigi um colli, tórax en escudo, hipertelorismo Entre la ventajas de un diagnóstico temprano está la poSibi-
niamario, falta de dgsarrollo mamario, rnamilas hipopl ásicas 1 lidad de lograr mediante tratamiento hormonal una t alla final
cúbito valgo au mentado, cuaito y quinto metacarpianos cortos, y un desarrollo ma ma rio mucho mejor qu e el que cabe esperar
cardiopat.ia, malformaciones renales, cint.illas fibrosas en lugar en forma espontánea. Esto conlleva una adaptación psicológica
de gónad.is, amenonrea, conducta infantil, reta rdo mental mo- y social mucho mejor para la paciente.
derado, trastÚnos vi suales, alteraciones tiroideas, hipoacusia. Si una mujer con síndrome de Turner, sin tratam iento hor-
!Fig. 2-36i monal tiene un desarrollo Inammio considera ble se impon e la
Cualq uiera sea el momento del diagnóstico, se debe investi- búsqueda de un mosaicismo con preséncia dt!I cromosoma Y y la:
gar y hacer controles pe1iódicos por la frecuencia de : cardiopa- investig ació n y extirpación de gónadas con gonadoblastom a.
lía, alte ración renal , hipoacusia, dia betes mellitus, malfunsión Existe n una gran cantidad de ca1iotipos que plleden presen-
tiroidea y trastornos visuales. La hipertensión arterial de causa tarse en pacientes con síndrorne de 'fumer, ent re los más fre-
descono~ida se da en casi el 30% de m ujeres. La osteoporosis cuentes podemos citar:
más tem pra na y mas graw~ que en las otras mujeres y la dila ta- 45,X
ción y ru ptura aórtica son complicaciones que se deben investi- 45,X/46,XX
ga r y tratar enérgicamente para disminuir sus graves complica- 46,X,i(Xq)
ciones. 46, XX/46,X,i(XqJ
Cuando el diagnóstico es hecho en la infancia se debe ser 4 6, X, del( X)
cauto en cuan to al pronóstico de ferti lid ad. Si bien se debe ser 46, XX/46,X,del(X)
claro, para no crear falsas expectativas, en que 1a imposibilidad 45,)J46,1'Y
de embarazo es la regla, no debe ol\~idarse que hay ya más de
una decena de cJ sos publicados de mujeres con n101wsomía X
que han t&nido descendencia. Síndrome de IGin efelter (trisomía XXY)
En la embiiog:énesis estas pacientes forman sus ovocilos y
luego comienr.a un prnceso de destrucción <le los mismos que €S La ocurrencia es de 1/1000 varones recién nacidos vivos .
normal pero que en ellas no tiene regubción por lo que termi-
1
Esta es otra patología de los cromosomas sexuales que cursa
na con la destrucción total de los folículos. En algunas pacien- con un a ampl ia vmic.dad fen ot.ipica, desde pacientes que sólo
tes logra detenerse aunque tardíamente por lo que la cr.ntidad t.ienen esterilidad hasta el cuadro cvmplelo con hábito eunucoi-
de ovocitos puede ser muy infe1ior a lo normal. de y retardo mental.
Cuando por estudios del aparato reproductor se presume Los principales rasgos fen otípicos qu e puede prese ntar el
adulto son: talla alta, barba escasa o nula, diámetTo biacromial meening que debe realizarse en los nifios de pocos días de vida
menor que el bitrocantéreo, gjn ecomastia, testículos pequeños, para iniciar inmediatamente la dieta libre de fenilalanina en
dis tribución femenina del vello pubiano y de la grasa corporal. aquellos en que se detecte la enfermedad. En nues tro país, en
(Fig. 2-37) este momento, el screening es obligatorio.
Alrededor del 17% de los pacientes con síndrome de l<Jine-
felter tienen retardo mental que suele ser moderado. Hipotíroidismo congénito
Diagnosticado prenatalmente t iene la dificultad de la gran
varied ad del fen oti po para asesorar a los padres. Es tam bién una enfermedad autosórnica recesiva.
Un grupo de pacientes es diagnosticado en la infa ncia o ado- La fa lta congénita de funcionamiento de la glándula tiroides
lescencia al consultar dificultades en el aprendizaje, testículos afecta gravernente a1 individuo y produce entre otras cosas un
pequel1os, gínecomastía o por habito eunucoide. La mayoría se re tard o mental profundo (ver la descripción de la en fermedad
diagn ostica en la juventud o adultez, al consultar por esterili- en el capítulo de endocrinología).
dad, testícul os. pequeO.os, gi necomastia o hábito eunucoide. Al igual que en fenilcetonuria el desarrollo del retardo men-
Cuando es di ag nos t.icado tempranamente la tera pia hormonal tal se puede prevenir con un adecuado tra tamiento. Para esto
substitutiva mejora rá el fenotipo final. se debe real izar screening en los recién nacidos mediante el es~
Se realizará cirugía pl ás tica para elimin ar la ginecomastia tudio de TSH neonatal lo cual permi te el diagnóstico y el inicio
inmediato del tratamiento con hormona tiroidea. El screening
en aquellos pacientes en que su magnitu d constituye una per-
de TSH neonatal es también obligatorio en nuestro país.
turbación psicológica para ellos.
La esterilidad en estos pacientes es la regl a y sólo se han co•
municado cuatro casos con descendencia, todos ellos con c.arioti- Fibrosis quística del páncreas o mucoviscidosis
po 46,XY/4 7,XXY. La esterilidad se produce por hialinización de
Est.a es una de las enfermedades más comunes dentro de las
los conductos seminíferos.
de herencia autosómica recesiva. Su incidencia varia de una po·
En los pacientes con síndrome de Klin efelter se deberá tener
blación a otra desde 112000 a 1/8000. La frec uencia de portado-
en cuenta el riesgo au mentado para las siguientes patologías: res es realmente alta, alrededor de 1/20 va riando, como ya se
diabetes mellitus, disfunción tiroidea, várices y osteoporosis. dijo, según raza y lugar geográfico.
En estos pacientes existe un defecto del transporte del CI
(cloro) a través de las membranas celulares, que provoca un es•
ENFERMEDADES GE NICAS pesamiento de las secreciones del organismo. Esto tiene múl ti·
ples consecuencias sobre el individuo como: insuficienci a pan-
Se <lescí iban sólo algunas de estas enfermedades por tene r creátic a, enfermedad pu l monar cróni ca con infe cc ion es
ciertas características especi '1les. recunentes, mal a absorción intestinal, esterilidad masculina 1
completado la mielinización, la posibilidad de da ño es menor. dores e incluso realizar diagnóstico prenatal. También se .puede
Los pacien tes pueden tene r una dieta menos estricta o incluso detectar en form a molecular si eyj ste disomía uniparental, si-
suspe11derla a partir de la adolescencia. No hay un acuerdo ge- tuación que ya se ha visto en por lo menos dos familias con esta
enfermedad .
ne ral del momento en que puede suspenderse la di eta, pero en
La alla frecuencia de ]a fi brosis quística del páncreas. per•
lo que si existe opinión unánime es en que toda mujer fenik eto•
mi te realizar muchas veces investigaciones y reali zar importan-
núrica debe retomar la dieta en su época fértil si man tiene rela- tes avances. Eyjsten grandes expectativas en_cuanto a nuevos
ciones sexuales. En una fenilcetonúrica que no hace la dieta tratamientos y prolongación de la vida. En este último punto ya
adecuada . la fen ilalanina en sangre está muy au mentada y da- se ha logrado bastante y el número de pacientes que llegan a
t'iará al embrión en fonnación provocando, retardo mental con adultos es cada vez mayor.
un 90C/r de probabilidad, además de cardiopatías, déficit de cre-
cimiento, microcefalia y dismorfi as. Acondroplasia
Para tener la posibilidad de prevenir el desatTollo del retar- La acondroplasia es una enfermedad au tosómi ca dominante.
do mental en los pacientes con fenilcetonuria, se cuenta con un Tiene penetrancia completa y expresividad uniíorme 1 ai contra•
FACTORES ETIOLOGICOS 73
Cuando el número de repeticiones es superior.a 200 (afecta- b1idi zan con la sonda se revelan . (por ejemplo, con autorradio-
dos) decimos que existe una mutación del ·gen FMR-1; en cam- grafia)_ La información que se obtiene indica si la s€cuencia de
bio cuando el nümero de repeticiones esta comprendido entre la sonda está presente e·n el ADN digerido y sí esta secuencia
50 y 200 (portadores) se dice que existe una premutación. Los del ADN celular di riere o no del gen normal y el tipo de diferen-
alelos norm ales de este gen contienen repeticiones del trinu- cia. La técnica de Southem blott junto a la hibridización mol_e-
cleótido no mayores a 50. cul ar constituye una valios a he1Tamienta para estudiar el geno-
Los alelos premutados se transm.iten sin cambio a través de ma humano.
un varón (por ejemplo de un norma l trnnsmilling male a sus hi - En 1985 la biología molecular se revolucionó con el dcsano-
jas porladorasl, peru se amplifica al pasar pvr una mujer. Esta Ho de un procedimiento muy simple: la reacció,i en cadena de la
amplificación puede ocasionar la expansión de la premutación a polimeras a o PCR. Esenci almente t~l proceso está basado eri se-
muta ción {_por ejemplo que una mujer po1t1do r a tenga un hijo/a paració n de las cadenBs de la molécula de ADN y la sítesis enzi•
afectado/a}. Cuanto más grande es la premutación mayor pro- mática de una nueva cadena sobre cada una de las parental~s.
babilidad de e>:pansión a mutación y por esto el riesgo de: aíec- Esto se repite trei n ta o cuarenta veces. Corr:io en cada ciclo se
cicin aumenta en esta patología en cada generación. duplica la cantidad de ADN, la amplificación fin al es aproxima-
El sindrome de Ma rtin Bell es la primera descripción de este damente un mil!ón de veces en porns horas . Esto permite la de·
tipo de mutación. Las técnicas de biología molecular permiten tección y análisis de secuencias gé nicas específicas en corto
detec tar los diferentes 1iive les de amplificación del gen y so n tiempo y con peque1ias cantidades de AD N del individuo.
muy útiles fundam.entalmen le cu la dettcción de portadores. Las técnicas de biología molecular tienen indicación especí-
fica en cuadros de etiología génica como la talase mia beta , la
anemia de células falcifo rm es, algunos errores congénitos del
A.J\/ALISIS COM:PLEMENTARIOS ESPECIFICOS DEL metabolismo, y otras enzimopatías.
ESTUDI O GENETICO Es importante destacar, que mientras los estudios citogené-
ticc,s permiten una evaluación integrai del complemento cromo·
Durante muchos anos el di agnóstico de las enfermedades sómico, y por lo tanto el diagnóstico de las diferentes enferme-
genéticas se basó en el análisis del fenotipo como expresión del dades cromosómicas e n un únicry análisis, los estud ios
genotipo. Cuando se conoció el funcionamiento de los genes fue moleculares penn iteu la evaluación.de una secuencia de ADN y
necesari o un cambio en el enfoq11e del diagnóstico genótico ya 1
cada ensayo estará orients do al diagnós tico de una de termina-
que el fen otipo esbi asociado a una serie de interacciones mole- da enfe rmedad gén ica.
culares y a procesos met.ebóliccs y fisiológicos muy complejos .
Las propiedades y mecanismos de acción del material here-
ditario pueden anali1,;::rs& en el laboratorio por técnicas específi - Diagn ós tico cit.ogenét.ico
cas en tres áreas de trabajo diferentes:
a) gen etica molec11la r: estudia la estructura gé nica primaria El análisis citogenético para la determinación d~l cariotipo,
y su regulación. se indica en aquellos pacient.es en los qne los hallazgos clínicos
b) citngenética cliuica : estud ia la estructura y comporta- y/o genealógicos sugieren una posible asociación con anomalía
miento cromosómico. cromosómica.
ci gen ética bioq1á111ica: estudia las alteraciones bi ~quimicas Entre las indicaciones más frecuen tes podemos citar:
de lo.s effores congénitos del metabolismo. a) Dismorfi as y malformaciones co ngéni tas: se asocian a
Cada una de estas pruebas de laboratorio pue<lEn realizarse anomalías cromosómicas en el 6 % de Jos casos.
bl Rei.tardo menta l: se asocia a anomalías cromosómicas en
a nivel prenatal o po.str.atal y tienen indicacianes precisas. La
el 10 % de los casos
información que brindan tiene un valor fundamen tal en la eva•
e) Genitales ambiguos: para determinar el sexo c.romosómico
lu ación de la patología genética. Sus resultados se interpretan
y establecer la conducta qui rúrgica.
en conjunto con los datos clínicos ge nealógicOs del paciente para
d} Trastornos del crecimiento: pueden estar ::isociadas a una
establecer el diagnóstico.
gran diversidad de anomalías crom.osómicas.
A continuació n, haremos referE:ncia a las pruebas diagnósti~
e) 'I'rastorno del desaITollo sexual: para descartar anomalías
cas que gzrnlizan directamente materi al hereditario. de los cromosomas sexuales.
f) Amenorrea: para descartar principalmente anomalías del
cromoso1na X.
Diagnóstico molecular g) Azoospermia u oligospermia: asociada fund ame ntalmente
a anomalías de los cromosomas sexua les o translocaciones a uto•
Cómo un gen no puede ser visualizado microscópicamenle 1 sómi cas balanceadas.
- otros mé todos son necesari os para estudi arlo indirectamente. h) Trastornos reproductivos: para detectar anomalías cro1no~
Las tecni cas de biología molecu lar se basan en la genera- sórnicas estruct.nrali::s balanceadas.
ción de sond(ls gen€ticas que son segmentos de ADN marcado i) :'\.ntecedentes familiares de anomalías cromosómicas: para
{por ejemplo, radiactiv2ment.e-J, y qu_e usada.sen ensa.yos de hi- investigar si_el paciente es po1tador de una' anomalía cromosó-
bridización, pueden detectar secuencias homólogas de /WN. mica heredada.
Para utilizar las técnicas de biología molecul ar como diag- ji Trastornos oncohematológicos: para descartar la presencia
nóstico, es necesario obtener una muestra de ADN del ü1dividuo de anomalías cromosómicas ádquiri<las que se encuentran aso-
extrayéndola, por ejemplo, de células sanguin€ns. ciadas a ciertos proceso neoplásicos. En muchos casos los ha•
El A.DN será sometido a una digestión con enzimas apropia• Haz.gos citogenéticos tienen un valor diagnóstico y pronóstico.
das (enzimas de restricción) y los fragmentos generados· serán Las técnicas de cu ltivo de tejidos constituyen la base del la-
separados por electroforesis y trnnsferidos a un soporte adecua• borato rio de citogenética. Estas técnicas permiten obtener un
do (nitrocelulosa o nylon). Esta técnica se denómina South em nú mero adecuado de células en división activa. Se pueden culti-
blott. El soporte se pondrá en contacto con la sonda marcada var muestras tisulares de dife rentes orígenes: piel, médula ósea,
para que se produzca la hibridización y los fragmentos que hi- sau1gre periférica, gónadas, liquido amniótico, placenta, etc. Hoy,
FACTORES ETIOLOGICOS 75
el método más usado para análisis citogenético es el cultivo de Otra de las ventajas de la mbridización in situ es que puede
corto término de sangre penférica por sus ventajas, entre ellas: realizarse en células interfásicas. Esto es útil en muestras de
a) Fácil obtención tejido que no pueden dividirse o cuando el número de metafa.ses
bl Técnica sencilla es escaso o de mala calidad.
e) Rapidez (72 horas son suficientes para obtener un buen La hib1idización in situ al igual que las técnicas selectivas
índice mit.ótico) . no pueden por sí solas establecer el cariotipo de un individuo si-
d I Baja probabilidad de artefactos in vitro no que complementan la información de las técnicas diferencia-
e'! Baja probabilidad de contaminación les.
fJ Buena calidad cromosómica
g) Puede cultiv~rse aún varios días despúes de ]a extracción
En los cultivos de sangi·e periférica la utilización de fitohe- DIAGNOSTICO PRENATAL
maglutinina permite lograr la desdiferenciación celular y el ini-
cio de la división mitótica. Las células en división se someten a Diversos autores coinciden en que aprorimadamente el 2 %
la acción de un agente antimitótico que evita la formación del de todas las pres(mtan alguna evidencia de patolo-
huso y de esta forma se acumulan células en metafase. El agen- gía. Esta congénita puede ser tan variable desde el
te más usado es la colchicina o su derivado sintético el colcemid. punto de como lo es la patología humana.
Posteriormente la células son sometidas a un shock hipotónico Los métodos y técnicas de diagnóstico constituyen,
en KCI (cloruro de potasio) para fa\'orecer la dispersión cromo- en la actualidad 1 un capítulo en expansión la obstetricia y de
sómica y luego a una fijación con el objeto de consen1ar y pre- la perinatología. En rigor de v,,rdad, la injerencia de la genética
servar las estructuras. Finalmente se preparan_los extendidos médica en casi todas las áreas del quehacer médico ha otorgado
que serán sometidos a diferentes técnicas de coloración e identi- a estos procedimientos el carácter de herramientas útiles, y a
ficación para visualizar los cromosomas al microscopio óptico. veces necesarias, en el man~jo prenatal de patologías Yincula-
La técnica de coloración convencional tille cada cromosoma das con muchas especialidades de la medicina,
uniformemente> dejando al centrómero menos coloreado, esta Las posibilidades de conocer aspectos del fenotipo, del geno•
técnica permite determinar el número croruosórnico y evaluar la tipo del cariot.ipo humanos en diferentes períodos de la \'ida
morfología de cada grupo (fig. 2-13). han dado origen al inicio de una nueva especialidad:
Las técnicas de bandeo permiten la identificación de cada mt:dicina prenatal o medicina embriofotal.
cromosorn.a individual. Se dividen en <los grandes grupos:
a) Técnicas diferenciales (bandeas G, Q, R): incluyen méto-
dos que dan resultado una sucesión de bandas claras y oscuras Tecnicas de diagnóstico pronatal
a lo léu·go de cadct cromosoma. El patrón de bandas de cada uno
es característico. La técnica de rutina utilizada para la identifi- La decisión de una gestación siempre significa riesgos péffa
cación y análisis de cada par cromosórnico es el bandeo G (fig. 2~ la pareja, estos riesgos son fetales y materno. En estos casos, el
14). objetivo fundamEr1tal del asesoramiento que es un
bJ Técnicas selectivas (bandeos C, NOR, DAIDAPI, etc.): es- procedimiento necesariamente previo al u1c,g11uot,,cu prellatal,
tas metodologías tillen zonas específicas de los cromosomas, es la identificación de estas parejas en riesgo con antelación a
Complementan la información obtenida con las técnicas dife. la gestación.
renciales cuando se desea verificar o clalificar un diagnóstico. El prenatal de una anomalía fetal sólo es posible
Por ejemplo, la técnica de bandeo C, tille la heterocromatina si es pasible de r)LServación directa o indirecta, o si
constitutiva situada en el centrómero de todos los cromosomas dicha anormalidad es detec-~.n.ble en los tejidos fetal extraem-
y en la región pericentromérica de los cromosomas 1,9 y 16 y en brionarios .
la porción distal del brazo largo del cromosoma Y. Esta técnica La consideración del embiión y del feto como paciente es un
es útil, principalmente, para el estudio de cromosomas marca- concepto introducido en el arlo 1984 por HaITis y col. a propósi-
dores, evaluación de anomalías del cromosoma Y y estudio de to de los p1imeros procedimientos quirúrgicos prenatales. Estos
polimorfismos. intentos realizados en casos df.! nropatías obstructivas, hidroce•
En los aúos 80 surge una nueva técnica que combina la es- falias y hernias diafragmáticas, iniciaron un pei-íodo
pecificidad de los métodos de biología molecular con la expansivo la medícina prenatal que otorga, en nuestro con•
tica tradicional, la hibridización in situ, que pern.1ite la cepto verdadero sentido al diagnóstico prenatal.
ción c1e>JgeHe1.m, de secuencias cromosómicas específicas. Se
basa en unión de una sonda marcada a su secuencia cromosó-
mica complementaria seguido de la detección de la marca, que Evaluación del fenotipo
puede hacerse por métodos auto1Tadiográficos (marcación isotó-
pica) o por métodos colorimétricos o fluorescentes (marcación no La inspección embrio · fetal puede realizarse mediante el
isotópica). La detección por el método fluorescente o FISH es la empleo de procedimientos invasivos y otros no invasivos.
más difundida hoy en día. Es una técnica simp1e que provee re- La ultrasonograffo o la ecograf(a de alta resolución a contri-
sultados Para el clínico se pueden utilizar: buido en 1os últimos aiios, de manera relevante al diagnóstico
a) cromosoma específicas que darán de patología congénita en 1°, 2<} y 3° trimestre de la
tantas seüaies como número de cop~as de ese cromosoma exis- Anomalías de cierre del tubo neural, malformaciones miem-
tan. Son útiles para detectar por ejemplo rápidamente una tri- bros, cardiopatías, nefropatías 1 enfermedad fibroquística de
somía o e] sexo cromosómico. páncreas, entre otras 1 son condiciones pasibles de diagnóstico
b) sets de sondas que reconocen secuencias blanco a 1o 1argo prenatal por ecografía.
de un determinado crorn.osoma y por lo tanto da una sella} en El término fetoscopía se utiliza para designar el procedi-
toda la extensión del cromosoma (pintado cramosómico). Son miento conducente a la visualización directa de partes fetales
útiles para definir anomalías cromosómicas estructurales sub- y/o a la obtención de muestra¡ de tejidos para su estudio, Eslo
microscópicas. ha sido posible gi·acias a los 8'1ances que en tecnología de fibra
76 SEMIOLOGIA, SEMIOTECI\/IA Y MEDICINA INTERNA
óptica, se llevaron a cabo a partir de la década del 80. determinar las características de la maniobra y detectar con -
La fetoscopfa permitió en sus comienzos, no sólo la iden tifi- traindicaciones .
cación de anornalías expresión morfológica sino también la vi- El material obtenido es una muestra tisular constituida por
sualiz:tción de los vasos umbilicales para su punción. ap roximadamente 5 - 20 mg de vellosidades del corión. Una im-
Sin embargo, recientemente, el perfeccionamiento de los mé- portante proporción de las células del citotrofoblasto se encuen-
todos ultrasonográficos rest1ingió el campo de la fetoscopia, ya tran en mitosis, circunstancia que permite el estudio directo de
que la resolución de la imagen por ultrasonido a permit.ido·ob- los cromosomas metafási cos de las células de Langh ans. El
viar la visualizacíó11 directa. Por atra parte, la punción de vasos diagnóstico citogenético prenatal por biopsia de corion o biopsia
umbilicales mediante aguja con guía ecográfica (cordocentesis) de placenta se basa en que las suces ivas mitosis del ci goto per~
es hoy el método <le elección para obtener sangre feta l y para miten el desarrollo tanto de los tejidos emb1ionarios como ex•
rea lizar transfusiones a partir de la se mana 20. traembrionarios, y por lo tanto, ambos estarán constituidos por
Otros procedimientos como )a radiología o la reso11a11cia células genéticament.e idénticas a la célula inicial. La técnica de
1wdear nwgndtica son de aplícación restringida en determina- incubación de corto término permite informar el resultado a los
das patologias cuyo diagnóstico se sospecha o se busca confir- pocos días; esla es la gra.n ve ntaja de la técnica de di agnóstico
mar prenatal men te. cit ogenético prenatal por biopsia de co1ion ya que el resul tado
se conoce dentro del primer trimestre de la gestación. El culti vo
de pequeños trozos de vellosidad hace posible el desarrollo de
!'\'1étodos in vasivos para la obtención de muestra s colonias celulares del eje conectivo de la mis ma. Así se puede
embrio-feta les conocer la constitución cromosóruica de otra estir pe celular de
la muestra. Si bien la certeza diagnóstica del método es del 99
La amniocenfcsis, la biopsia de corió11 o placenta y la con- % es conveniente destacar que el material estudiado es tejido
docc nicsis son los métodos invasivos de empleo habitual cuando extrae mbrionario y pueden presentarse situaciones (por ejem •
el diagnóstico requiere la investigación de muestras de tejidos plo mosaico cromosórnico restri ngido a placenta) en las cuales
emb1io-fetales. se deba confirmar el diagnóstico con el estudio citogenético en
La amnioccntésis, con fin alidad diagnóstica genética, se rea- células de líquido amniótico.
liza habitualmente en la semana 16 ó 17 desde la fecha de últi- Los riesgos de complicaciones mediatas o inmediatas son ba-
ma menstru ación. En este pe1íodo el porcentaje de c€1ulas via- jos , pero no nulos, cuando se trabaja en condiciones re gul ares.
bles es alto y el volumen de líquido amniótico, que aknnza los La cordocentesis consiste en la punción bajo control ecográ-
200-250 ml. 1 permite la obtención de 20 ml sin ma yores dificu l- fico de los vasos del cordón umbilical. Se realiza en general a
tades. La punción se reali za por vía t.ransa bdominal bajo con- partir de la semana 20 de gestación y permite tanto la obten-
trol ecográfico. ció n de sangre feta l para su estudio co mo la posíbilidad de
Una evaluación ecognifica pr.evia permite, no sólo establecer transfusiones intrau terinas.
fa estrategia para el acceso al saco arnn iótico, sino t ambién de-
tectar ciertas con trai ndicaciones médicas.
Se trabaja con vejiga vacia y en condiciones de máxima est.e- Inru cacion es
,·ilidad. Mediante aguja del tipo de pw1ción lumbar adosada a
jeringa de 20 o 30 rn.l se proceJe a aspirar suavemente el volú.- El diagnóstico cít.ogenético prenatal se indica en aquellas
men de liquido amniótico. gestaciones con incrementado de anomalía cromosómica. Entre
La muestra obtenida se fracciona en sus fases mediante cen• las ptincipales indicaciones podemos destacar
trifugación. La fase líq uida se emplea habitualmen te para el a) edad m atern a avanzada
dosrije de alft,-feto-proteína u otras determinaciones químicas. b) cariotipo paren tal anormal
El pellet celular con tiene células de descamación fet al prove- e) anomalías ecográíicas
ni entes de piel y mucosas fetales, que pueden cul tivarse en con- d) antecedentes familiares de anomalía cromosómíca
diciones ambien tales adecuadas. El desanollo de colonias celu- e) antecedentes familiares de mal fo rmados sin diagnóstico
lares permitirá obtener un adecuado número de célu las en Sin embargo es conveniente recalcar qu e. el diagnóstico cito•
di visión activa aptas para el diag11óstico cítogenético prenatal genético prenataJ es un método no inocuo que permite conocer
cuyo objetívo es la determinación del cariotipo fetal. Se emplean el cariotipo del individu o en gestación, y un cariotipo normal no
técnicas de cultivo de largo término y por esto l0s resu ltados se es sinónimo de salud feta l, ni siquiera de ausencia de patología
informan den tro de 20 días. A las preparaciones cromosómicas genética.
obtenidas se pueden aplicar las técnicas de coloración e identifi- Estudios prenatales no citogenéticos, se indican en patolo -
cación ya descriptas. gías específicas, cu ando existen antecedentes fanúliares y ries -
Importantes est.udios colaborativos de Europa, Canadá y Es- go alto para la gestación.
tados Unidos de Norteamérica demuestran que los riesgos t an- Las contraindicaciones más frecu entes para la realización
to maternos como feta les inhere11tes al procedim iento son bajos de procedimientos inva sivos se relacionan con el au mento de
cuando se tra baja en óptimas condiciones. riesgo de aborto en cas.os de amen aza de aborto o desprendi-
La biopsia de corion consiste en ·1a obtención, por aspiración, miento pl acenta.ria.
de una mt1estra de vellosidades -coriónicas entre la semana 10 y
12 desde la fecha de última menstruación. Si se realiza después
de la semana 13 se llama biopsia de placenta. Marcadores hormonales
En sus comien zos la vía de elección fu e la transvagin al bajo
control ecográfico. Actualmen te se emplea preferentemente la Estudios de laboratorio ha n documentado que valores bajos
vía transabdominal, mediante punción con guía ecográfica , y de alfa-feto-prote fna sérica mate rna, y de estriol 110 conjugado,
para ello se utiliza una aguja de! ti po de punción lumbar. y valores alto3 de gonadotrofina coriónica humana, en las se-
En este procedimiento, al igual que en el caso de la amnio- manas 15 a 20 de gestación," se: asocian con un riesgo aumenta-
centesis, está indicada una exhaustiva evaluación previa para do para trisomía 21 en el feto. Este t1iple test combina los valo-
FACTORES ETIOLOGICOS 77
res de estas determinaciones para calcular riesgos individuales. prendido en toda su dimensión la esencia de la función médica
Para mujeres por debajo de los 35 afios es posible detectar el y de la vida humana.
60 % de las gestaciones trisorrúa 21, siendo el valor de falsos po-
sitivos de 5% (es decir valores que mostrarían un riesgo elevado
que no es tal, y que llevarían probablemente a un diagnóstico TERATOGENOS
prenatal citogenético con resultados normales).
Se denomina teratógeno a toda sustancia, organismo, agente
Este test no es un substituto del diagnóstico prenatal citoge-
fisico o estado de deficiencias que produce una alteración de la
nético cl ásico. La información que brinda es en términos de pro-
est.ruct.ura o funció n (defecto congénito) de los embriones o fet-Os
babilidades y al alto valor de los falsos positivos es necesario
expuestos.
agrega r un 25% de falsos negati vos (es decir valores que mues-
Los leratógenos puede n alterar el desarrollo embriológico
tran un riesgo igual o menor que el correspondiente a la edad
norm al a través de diferentes mecanismos: inhibició1) de pre·
materna y sin embargo la gestación es afectada), y no permite
cursores o sustratos, depl cclón de fuentes de energía, il1hibición
sospechar la mayoría de las demás anomalias cromosómicas
de enzimas, cambios en la osmolaridad intracelular secundarios
diagnosticables por los mét-Odos de diagnóstico prenatal ciloge-
a cambios en la integridad de la membrana Sin embargo poco
nético tradicionales.
se sabe, de los mecanismos molec ul ares que producen un desa-
La determinación de alfa -feto -protein a es un marcador muy
rrollo emb1iológlco alterado.
efectivo para detectar anomalías de cie rre del tubo neural y pa-
Cie:.rtos efectos generales en ,.:mbdones expuestos se pueden
ra los defectos de la pared abdominal. Valores altos de esta pro-
considerar indicadores de la potencial acción teratogénica de un
teína permiten detectar 85 % de las anomalías del tubo neural, agente: muerte fetal retraso de crecimiento intraute,lino, alte•
1
valor que se incrementa al 90 % curu1do se complementa con la raciones de la morfogénesis, alteraciones en la fu nción de órga-
ecografia. nos o tejidos.
La teratogen icidad de un agente depende de:
a) Especificidad
Lnpoi-t an cia del diagnó stico prenatal b) Dosis. En general a mayor dosis mayor efecto, el cual pue-
de ir desde la inocuidad hasta la acción letal. Por ejemplo la vi-
Las enfermedades diagnosti cables prenatalmente pu eden t.amina A.
agruparse en tres categorías: c) Momento del embarazo en que fue la exposición. En gene-
~) condiciones letales. Lns h ay con curso rápido y corta evo- ral el pe,iodo de mayor susceptibilidad es el de la organogéne-
lución, que se manifiestan corno abortos espontáneos o partos sis (3-8 semanas). A partir <le la novena semana los te.ratógenos
prem aturos de fet.os no viables. Aquí se deben incl uir una bue- afectan principalmente el crecimien to. Algunos tejidos como e]
na proporción de las alteraciones cit.ogenéticas desbaJanceadas. cerebro continúa n su diferenciación en el segundo y terce r t.Ii-
En otros casos, la muerte es perinatal o los pocos días o sema- mesl:re y por lo lanto siguen siendo blanco de la accióri de los te-
nas de vida. Ejemplos de est.os 1.: uadros son: malformnciones ratógenos.
groseras del sistema nervioso central, como anencefalia; síndro- d) Duración de la exposición .
mes por anomalías cromosómicas, como trisomía 13 o t1i somía e) Susceptibilidad fe tal. Producida por valiaciooes en el me-
18; algu nas cardiopatías congéni tas ; y otra extensa serie de tabolismo fetal.
condiciones que afectan el desarrollo o la función de órganos vi- D Metabolismo materno. Que puede modificar la distribu-
t ales. En estos casos, un diagnóstico precoz es import.ante con ción de metabo1itos y su transferencia placentaria.
un criterio prevent.ivo en el ma nejo obstétrico de la paciente g) In teracción con otros age ntes.
gestante y en la conducta neonatológica con el recién nacido en· Los teratógenos ptH,deu ser :
fermo. a) agentes /fsicos, por ejemplo las radiaciones ionizantes en-
b) condiciones que son eventualmente pasibles de un LTat.a- tre las que se encuentra los rayos X.
miento que no siempre, y a veces nunca, conduce a la curación b) agentes químicos. Ciertas drogas tera péuticas muestran
pero cuyo diagnóstico precoz permite una terapéutica temprana una clara asociación con síndromes rnalformativos caracteJÍst.i-
y un mejor pronóstico a largo plazo: ejemplos de estos cuadros cos (6cido reti noico, hidantoina, trim etadiona, vulproato, ami•
son eiTores congénitos del metabolismo, como la acidemia me- nopterina, talidomida, warfarin a, etc.). Ciertos nv,dicarnentos
tilmalónica o la deficiencia múltiple de carboxilasas. Dentro de de uso común como las hormonas si bien no producen síndro-
esta misma categoría en la que se incluye la trisomía 21 exjsten mes específicos se asocian a una incidencia aumentada de dife-
situaciones en las que el beneficío de un diagnóstíco precoz, es rentes malfo rmaciones congénitas. En general se considera pru-
poder conts.r con todos los recursos necesarios para recibir a un dente suspender tod a medicaci ón que no sea estrictamen te
recién nacido que puede presentar com pli caciones debidas a necesaria durante la gestación o en aquellas mujeres que esté n
malfo rmaciones internas poco conspicuas en el momento del con posibilidades de embarazo.
parto. Anticipar este conoci miento significa siempre dismin ui r Drogas no terapéu tica como el alcohol también pueden ca u-
riesgos obslélricos o peri natales. sar cuadros malfo rmati vos de gravedad variable en fetos ex-
c) condiciones pasibles de un tratamiento precoz que pueden pues tos. Es importante tener en cuenta que ni nguna dosis de
significar la curación del afectado. Aq uí residen las mayores ex- alcohol es segura durante el embarazo.
pectativas y esperanzas en el corto plazo para el desanollo y Dentro de este grupo hay también ciertos químicos ambien-
perfeccionamiento d e técnicas quirúrgicas combinadas pre y tales como el merc!lri'.o orgánico.
postnatales y de procedimientos médicos. Ejemplos de este tipo e) enfermedades materna s. Dentro de este grupJ se incluyen
de patologia son las hidronefrosis bilaterales y alg unas hidroce- las enfermedades causadas por agentes infecciosG:s corn.o cito·
falias congénitas. megalouirus toxoplasmosis, sífilis, rubeola, varicela. Entre las
1
Consideramos que el diagnóstico prenatal es mucho más no ínfocciosas podemos citar la diabetes, cpilepsia,fen ilceto11u-
que la posibilidad de investigar enfermedad para iuterrumpir ria, tumores uírilizantes. También se incluye aqui la hiperter•
la gestación. Cuando, desde el profesion al, se busca en estas mio, un factor que no siempre se tiene en cuenta pero que pue·
técnicas una mera intención eugénica es porque no se ha com- de causar realmen te graves defectos.
78 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNI A Y MEDICIN A INTERNA
Edad materna Riesgo para síndrome de Down Rit:sgo para cualquier anom nlía cromosómica
20 VlH4 J/452
25 1/1336 1/513
30 ll 685 11276
35 JJ284 Vl6 1
40 1180 l/ 57
45 1135 1/27
~ada edad mat!:!rna En la siguiente labla se resumen los datos toxoplasmosis advirtiendo a la m·uj(:;r embara zada que no consu -
obtenidos por el ECLAJvlC (e:st udio colaborativo Latinoamerica- m.a came cruda, huevo crudo, ni tenga contactD vm materia fe -
no de malformaciones congénitas). cal de gatos.
La frecue ncia de sindrome de Down en América Lati- d) consanguiilidad. La ca.nsangumíd;1r1 ei:1 una pareja aumenta
na f14.6ii0000) es muy superior a la de paises desarrollados la probabilidad de ocurrenéia de defectos c¿ng€:nitos y enfenneda-
110110000 l. Esta diferenci a se explica por la mayor edad mate- des génicas recesivas en sus hijos por compartir genes anómnlos.
rna promedio. Las madres mayores de 35 allos representan en En Argentina la frecuencia de consanguinid ad es baja 1 ya
nuestro medio el 10 % del total y el 50 % de síndromes de Down que representa la mitad del valor eP.contrado eu el res to de Su~
y en Estados Unidos sólo el 5 % de los nacimientos y el 17 % de
damérica. Sin embargo existen comuni dades aisladas como A.i-
los síndromes de Down. Si los embarazos se an ticiparan en al-
cuña (aldea Riojaua ) con una alta frecue,1cia de albinismo auto-
gunos aúos, pod1ían evitarse el 30 % de los casos de síndrome
sómi co recesivo debido a una alta t.asa de endogamia cuyos
de Down.
bJ ed ad pate rna avanzada. En ciertas patologías génicas, co- oiigt!n es se remontan al siglo XVIIL
mo acondroplasia, se ha descripto una tasa aumentada de mu- e) patologías maternas, Ciertas enfermedades maternas pue~
taciones g.§nicas en hijos de individuos con edad pat.erna avan- den producir datios en el foto. Esto pued e evitarse muchas ve•
zada. ces. Por ejemplo: las mujeres con diabetes o fe niketonmia deben
e) teratógenos. Como se indicó anterio rmente la mujer em- someterse a tratamientos preconcepcionales para evitar la en-
barazada debe ser informada sobre los riesgos de la automedi- fermedad fetal. Por eso es importante advertir a estas pacientes
cación (ya que cualquier droga es potencialmsnte teratogénica) sobre la importancia de planear sus embarazos.
y del uso de sustancias como alcohol, tabaco y drogas ilegales. fl antecedentes famil iares de patología ger,ética. El interro-
Cada vez que diagnóstica o terapéuticamente se expone a gatorio familiar adecuado y la construcción del árbol genealógi-
un paciente a radiaciones puede producirse una mutación y si co , puede alertar al médico sobre la posible segregación de una
esta se produjera a ni vel gonadal se transmitirá a su descen- enfermedad genética e n 1a faniilia. Se debe prestar atención a
de ncia: Hoy suele recordarse a la rnujer embarazada el riego de los antece dentes de anomalías cromosómicas balanceadas o
las rad iografías, pero pocos recuerdan que las células ge rmina-
trasto rnos reproductivos, recif3n nacidos mu1;.rtos .º mal formados
les de la mujer se forman antes de nacer y nunca se renuevan.
que pueden estar asociados a anomal ias cromosómicas. En estos
Por lo tanto se puede irradi er a una niü a de dos a~1os y deter-
minar la mutación por la cual te ndrá un hijo afect ado treinta casos está indicado el estudio citoge.nético. En el caso de que los
años después. antecedentes su gieran enfermedades génicas, es importante
Entre las enfermeda<l<:!s maternas cuyo chi1io al feto pueden realizar un adecuodo diagnós tico parn poder r e::i. lizar un cálculo
preve nirse tstfi n la rubéola m<:diante la. inmun ización por vacu- preciso para descendencia afoctada. E.s.ta información permitirá
na, el herpes neonatal mediante una cesán:a (ya que casi siem- el ejercicio de una paternidad rnsponsable, en función de las
pre el recién nacido adq uiere la infección dura nte el parto), la probabilid ades r eales para la descendencia.
FACTORES ETIOLOGICOS 79
epilepsia benigna neona tal 20ql3.2-ql 3.3 leucemia linfoblás tica aguda a 9q34. 3
células T
epilepsia rnioclónica juvenil Gp21.3
leucemia mieloide agu da 2lq22.3
epilepsia rnioclónica progresiva 21q22.3
leucemia mieloide aguda tipo Xp22.32
esclerosis latera l arniotrófica 2q33-q35 .M2
ju venil
leucemia mieloide crónica 22q 11.21
esclerosis lateral am iotrófica por 21q22. l
leucemia mieloide crónica 9q34.l
defic iencia de SODI
li • foma de Burkitt 8q24.12-q24. 13
esclerosis tuberosa 1 9q33-q34
lupus eri tematoso sistémico lq23
esclerosis tuberosa 2 16pl 3.3
neu ro patía de Charcot-Marie- Xq 13. 1
estenos_is aórtica supra\'alvular 7qll.2 Tooth , ligada al X, 1
c,:ostósis mú ltiple tipo J 8q24.ll-q24 .13 neuropatía de Charcot-Marie- Xp22.2
feocromoci toma lp Tooth, ligada al X, 2
ONCOLOGIA
Dr. ROBERTO ESTEVEZ
DEFINICION - INTRODUCCION mecan ismo de tra nsform ación 1 a la patogen ia. La célul a ya
transformada en neoplásica presenta una serie de característi~
cas morfológicas, citológicas, citoquímicas, de., que pernUten su
Oncología es la rama de la medicina que estudia la génesis, individualización; pero aislada no tarda en prolife ra r hasla
el desa rrollo y 1a propaga ción de los tumores, su relación con el transformarse en una población celular tumoral, es decir en
organismo que los alberga y ]as interr elaciones de éste con el una neoplasia en crecimiento. Ese t.umor tiene también propie-
ambiente . Abarca campos de actividnd muy diversos y está vin- dades que pueden ser estudiadas por la histoquímica, la morfo -
culada con muchas disciplin as científicas. logfa, la enzimología, etc. Las leyes que r igen la proliferación
Para comprender mejor su amplitud nos valdremos de un celular son del domi nio de cinética cel ular. El tumor ya consti-
gráfico am:ila r (fig. 2-39). En el mismo puede verse que diversos tuido y albergado en un huésped influye sobre éste mediante
factor es fisicos , químicos y biológicos, acLuando sobre una célula una serie de transformaciones clínicas, bioquímicas, psicológi-
non naJ. pueden transfor marla en tumora l. Además de estos fac- cas, etc., Y, en últim a instancia, si no es tra tado en forma aoro-
tores influyen, quizá, ci erta predisposición, factores genéticos y piada, cv~luciona cc,r1 duciendo al hués ped hacia la clásica· ca-
la existencia de afecciones previas, y sobre todo los usos y cos- quexia neoplásica o mat.~índolo por complicaciones. Pero a su
t umbres que generan un ambiente que in fluye decididamente vez, el huésped infl uye sobre el tumor en forma tal que cada pa-
sobre todas las células del sujeto. ciente ge nera un tumor exactamente a su medida, de ac uerd o
El esludio de estos factoi:es corresponde a la etiología, y el con una serie de condiciones biológicas relacionadas con facto-
1
Pre d1spos,c,on
Factor genético
3@~ tg
®.!)%
r------"'. ••-::·::. ..~; ======~"-¡/
: :,
Afecciones ¿:J '""~ 1-----,f -.:-:~
previas
TRATAM IENTO
ESTAD ÍSTICA
6,,- %& ~ i l§i§-iJE y q 3 +- EH&#• P=- & & %-iá- - '"""""'
res culturales, económicos, propios de su modelo de alimen ta- mor cuidados postratamientoi enfermería en cáncer rehabilita-
1 1
ción, etc. Por ello, un capítulo im portante d& la Oncología es el ción fisica psíquica, laboral, social, vocacio nal educacional, cui-
1 1
estudio de esta relación huésped-tumor. dados termin ales y atención de pacientes in curables.
Pero, a su vez, el paciente portador de una neoplasia está
rodeado por un ambiente social, famili ar, polílico, religioso , eco- Educación. A nivel profesional, s ubp rofesional (técnicos y
nómico, cultural y psicológico, que se ve influido por la presen- enfermeros) y a nivel popular.
cia del ca nceroso y que a su vez influye sobre el enfermo. Por lnvestigació11 . De las i_;a usas del cáncer, de la relación hués-
ello la relación entre el paciente y el medio que lo rodea merece ped-tumor, in vestigación clínico-terapéutica etc.1
un deten ido y apasion ante estudio.
Corno puede verse en el g¡-&fico (fig. 2-39) existen diversas Estc:.dfstica. Con es tudios acerca de epidemiología del cáncer
disciplinas vi nculadas con la Oncología; en forma tal que puede tmorbi li<lad, morr.ali dad, factores de riesgo, etc. ), con estudi os
decirse que la Oncología es la especialidad interdiscí plin aria de los res ul tados di agnósticos y terapéuticos, de los signos y
por excdencia derttro de la medici na. sí ri tom.as más frecuer,tes y de los n~·sultados finales.
Est.a es pecialidad abarca campos de actividad perfectamen- ¿Cuál es la actividad más importante de las seüaladas? To-
te defi nidos. El primero de ellos es el que se oc upa de estudiar das lo son por igu al , y par a destacar debidamente esta afirma-
111s factores físicos, químicos y biol6gicos capaces de producir ción debemos recordar que, en el momen to actual, de cada 6 pa-
cáncer, la predís posi ción gen ética o fa miliar y las afecciones cien tes co n cáncer 2 se curan graci as rJ auxilio del diagnóstico,
previas que pueden desembocar en cáncer. con el objeto de im- el tratamiento adecuado y la rehabilitación; uno más se cura ría
pedir su acción, si eilo es posi ble._ Es bien sabido que e;.j sten si aplicáramos correctamente tod os nuestros conoci mien tos
gran cantidad de productos que han r·es ultado ser cance rígenos acerca del di agnóstico te mprano y dieran res ultado las carnpa-
en experimentación con animal1;is 1 vero también la acumulación 1las de educación profesional y popular. De lo;; restantes 2 cán-
1
de datos epidemiológicos relacio nados con el st.atus socioeconó- ceres más podrían prevenirse adecuat.b ruente si pudiéramos
mico, la religión, el estado civil , etc. de las personas indica que aplicar ta mbién nuestr os actu al es conocimientos; y resta un
la lista de cánceres que podrán prevenirse en el futuro será ca- cáncer de cada 6 en los cuales la iilvestigación debe hallar la
da vez mayor. Este es el campo de la prevención. form a de dominarlo o curarlo.
A part!r del momento que ya existen en el organismo células Puede apreciarse entonces que las seis actividad es, debida-
cancerosas y éstas prolifera n hasta constituir una masa tumo- n1tnte coordinadas, son las que pueden asegurar 81 éx..i to de la
ral que act úa sobre el portador, es posible idrntificar su existen- lucha co ntra el cáncer.
Lia mediante mdodos morfológicos o cit.oquímicos. La presencia Como se verá más ade12nte, considerarnos g_u,: estas seis ac-
de l::-1~ mas,% tumor ales se descubre mediante las mrJd.ificacio- Lividad8s deben enseñarse deb idamente eu el pregrado y al mé-
nes que las mismas produc en en el organismo. Este campo de dico joven, en forma tal de i::onstituir una verd adera disciplina
actividad recibe el nombre de diagnóstico. científica individualizada, lo qu e !lamamos Oncología Clínica
Cu ando ya lrny uns masa tumoral pn piena for mación y se corno especialidad complemenLa1·ü:1. Es de cir, to da est.a suma de
intenta dcslruirl a o eliminarla del org&n_isrno o se procu.Ta mo- conocimie ntos debe se r suministrada !lO sólú al médico general
clifica r las alteraciones que se han producido en el huesped, y sino incluso al especia.lista en cualquiera de las ramas de la me-
también cambiar la conducta psicosocial del paciente y del me- di cina , a fin de complementar la es pecialid ad que ya posee y po·
dio que lo rodea, se re aliza el tratamie nto. ne rlo en cond iciones de ejc:rcer una tarea nctlva no s.ólo en el
Existe oh"a actividad que pretende divulga r la m ayor can ti- diagnóstico y tratamiento <le! ducE- r sino como educador, ínves-
dad de co nocimientos median te la cadena de información que tigador y profesional r.apaz de reali:rnr tareas de prevención y
ya existe; a! médico a fin de que prevenga, diagnostique y trate estadística oncológica.
Una tendencia saludable de las escuda s de medicina en es-
adecuadam ente el ctlncer; al personal subprofesional para que
tos últimos años ha llevado a reconocer la existencia de la Onco-
colabore eficien temente con el médico en esta tarea, y al público
logía Clínica como especialidad y al oncólogo clínico como el
a fin de que concurra periódicamente al médico para poder efec~
profesional capacitado para pl anificar y lievar a cabo una efecti-
tu ar un di agn óstico tem prano de su afeccíón o investigar lo afr
va luch a contra el cáncer a nivel de la institución o gru po hu-
les posible los · pequeüos sín tomas y signos que puedan indicar
mano al que pertenece }' sirve. Esa lucha, que consiste en últi-
la existencia de un tumor. Esta actividad reci be el nombre de
ma in s tanci a en el desarrollo de tod as las act ivid ade s
educación.
sanitarias, asiste nciales, €d:.H.:ativas, 3dm..inis t.rativas y sociales
Además, un campo importante de actividad oncológica es el en re lación con el cáncer recibe el nombre de Programa del
que procu ra aumentar los conocimientos, desde 1a etiologia y la Cáncer.
patogenia de la enfer medad hasta la cinética celular la morfo-
1
Para comprender s u importancia, así como el papel del lla-
logía, la cliniéa e incluso los factores que constituyen el 2mbito mado Control del Cáncer en Llicbn programa, vamos a valernos
del paciente. Es la investigación onco1ógica. de un gráfico (fig. 2-40;.
Por último, otro campo de la Oncología tr ata de traducir en En él puede verse que las actividades de prevención diag- 1
números todos los conocimie ntos disponibles; es la estadística. nóstico, tra tamiento y ed ueac.iún const.ituyei¡ el ll amado Control
del CáncDr, cuyos objetivos son: red ucir el nü mero de casos nue-
Preue11ci.ó11. Es el estudio de las afecciones previ as, de los vos, aumenta r el nl.l mero a~ curas y dism inuir la invalidez.
facto res genéticos, ambientales , físicos, químicos y biológicos , En cuanto a investigación y estadística, integran lo que lla-
de la influencia del sexo y la edad sobre le. aparición del cáncer. mamos "promoción di?- nuevos conocimientos". Ambos gr upos de
actividades sen los que constituyen el Prc,grama del Cáncer,
Dicgnóstico. Contro l médico de la pob1aci6n aparente mente que es la pla niíi cación to tai de dichas actividad es .
sana, diagnóstico temprano en el paciE:nte CQO pequellos sínt.o~ Dicho programa debe ser adecuado y cool'dinado; adecuado a
maS y signos, diagnóstico en pacientes con claros síntomas y sistemas de gobier no, a la dü;trib ución de !a población 1 a los fac-
signos. to res geográficos y a la disponibilidad de medios; y coordin ado
con otras entidades de la ciudad la provincia, el municipio, las
1
Ti·atamic11to. Tratamiento especifi co {cirugía) radiacion es , entidades privadas y con el püblico en general.
qui mioterapia e inmunología ); tratamie nto general de la in fec- Más adelan te se dará un ejemplo de un programa de cáncer
ción, la des nutrició n y la intoxicación, tratamiento del dolor, para una institución asistencial, aplicable a cualquier ciudad de
tratamiento psicológico de la ansiedad, del insomni o y del te- Latino américa. Pero cuando dicho programa del cánce r se reali-
FACTORES ETIOLOGICOS 83
CONTROL
PROGRAMA DE POLÍTICA LEY DE CÁNCER
CÁNCER ONCOLÓGICA
PREVENCIÓN
Objelivos: . declaración de inte-
r~s nacional al pro-
DIAGNÓSTICO Reducir el núme-
ro de casos nue-
és la planificación total es la conducción de 6-a <( grama.
de las actividades sani- un PROGRAMA DE o<( . denunci a obligatoria
TRATAMIENTO vo s.
Aumentar el nú-
larias. as istenciales, CÁNCER adecuado :5::i . creación del cuerpo
educativas, admini stra- y coordinado a NI- <J)ü
-W cen tral de planifica-
EDUCACIÓN mero de curas. Uvas y sociales en rela- VEL NACIONAL. (.')Q
Disminuir la in va- _,
w <( ción .
ción con el c8n cer. creación de los orga-
lidez.
nismos ad ecuados
para una labor efec-
__J tiva
Es necesario:
ii
~- -g
z
CONSEJO NACIONAL
Dicho programa debe z o
w <( . eslablece programas
tener: • DEFINIRLA ü wo dlcta normas
oªü: . coordina esfuerzos
Adecuación: a siste-
mas de gobierno , a dis-
• PLANIFICARLA
• EJECUTARLA
& z
w :5
. integra medidas
, rac ionaliza y distribu-
tri bución de pobl ación, ::, n. ye recursos
a Íaclores geogri3 ficos o
PROMOC IÓN DE
NUEVOS y a _las disponibilidades. INSTITUTO
CONOCIMIENTOS NACIONAL DE
C o ordinac i ón con <J)<J) ONCOLOGÍA
INVESTIGAC IÓN otras entidades pro-
vinciale s , muni c ip a- º¿ Qº
<J)<( REGI STRO
_E;STADÍSTICA les, privadas, etc. z (L NACIONAL
<1'.0
(.') a: DE TUMORES
a: n.
0 <1'. COMITÉ DE
TUMORES
za a nivel nacional recibe el nombre de Politica Oncológica. Es dia solamente los aspectos básicos del cáncer; su génesis, pato•
una serie de cursos ele acción dentro de una pauta común y ho• genia, infl ue ncia de los virus, oncogenes, biología molecular e
mogén~a que tiende a una efectiva lucha contra el cáncer. Es la in genie1ía genética en relación con el cáncer, etc.; y la segunda
conducción de un programa de cáncer adecuado y coordinado a se ocupa primordialmente <le! hombre. Es la Oncología Clínica
nivel nacional. Dicha política debe ser definida, plan ificada y que se subdivide según el arma terapéutica que se usa (Cirugía,
ejecutada convenientemente. Radiaciones o Drogas, hormonas, etc. ) o bien de acuerdo al suje-
Par a ello requ iere una legislación apropiGda que defin a la to de su activ idad, o al tejido afectado.
política nacion al en este campo mediante una ky de cáncer. Di-
c.:ha ley debe contener en primer término ]a declaración de la iu- Tenemos asi:
cha contra e1 cancer como interes nacional, la denuncia obl1ga•
toria de la enfe rmedad , la creación de un cuerpo central de
planifi cación y la creación de los organismos adecuados para ONCOLOG7
.A Virología Oncológica
una labor efectiva. BASICA Oncología Comparada
La planificación se efectú a mediante un cuerpo central que Genftica Oncológica
puede ser el Consejo Nacio nal de Lucba contra el Cáncer, que Biología Celular Oncológica
establece el progra ma, dicta normas, coordina esfuerzos, inte-
gra medidas, racionaliza y dis tri buye los recursos. ONCOLOGlA
Como organi smos adecuados para una labor efectiva deben
~
Oucólogo Médico
ser creados institutos nacio nales, regionales y municipales de
Oncologia, etc., registros nacionales de tu mores y comités de tu- Oncólogo Quirúrgico
mo res en todos los hospitales de cada pais. ONCOLOG Oncólogo Radioterapeuta
Los go biernos y las organizaciones vol untarias tienen un ím- CLINICA Hematólogo
pmtan tisimo papel en este progy2ma, ya que a ellos les inc um- Oncopediatra
be apreciar la magnitud del problema (frecuenci a, prepo nderan- On cología Sanitaria
cia, mortalidad, etc. l, el conocimiento de los rec ursos existentes
y previstos para el futu ro, tanto materi ales como hu man os, el
conocimiento de la demanda v la utilización de los recursos dis-
ponibles y la obtención de lo$ medios necesarios para atender a
dicha demanda. E1'IOLOGIA
Epidemiología Oncológica
¡Que es el Oncólogo ?
Como se ha visto en el capítulo anterior, e. i p1i mer objetivo
Por supuesto, el profesional que dedica su actividad en for- de con trol del cáncer es la di.s minución en el nú mero de los nue-
ma predominante o exclusiva a la lucha contra e! cánce1; en vos casos. El conju nto de medidas destinadas a cumplir este ob-
cualquiera de sus ramas, ¿Cuáles son éstas? La primera estu- jetivo recibe el nombre de prevención primari a del cáncer. En
84 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDI CINA ll'JTERl'JA
otras afecciones in fectoconlagiosas, en las que se conoce e1 los cánceres de cuello ute rino, estóma go y recto. Estos cam bios
agente causal , la prevención consiste en la eliminación de la en el transcurso del tiempo permi ten suponer la existencia de
cau sa y la inmunizació n de las perso nas. Pero en cancerologfo 1 posibles factores etiológicos cuyo estudio puede ser impo,iante
donde no existe conocimiento detallado de los múltiples factores en la prevención prlm aria del cáncer.
ca usales, debe adoptarse una actitud práctica, aceptando que Sobre la base de información epidenúológica, y generalizan-
dich o con ocimiento no es f! Sencial para la prevención de la en• do tal vez demasia do , podemos me nciona r que existen los si-
fermedad . guientes tipos de cáncer:
En realidad, la mayor parte de las actuales medidas de pre- 1) Cán ceres human os debidos a factores exógenos
vención se extraen de conocimientos de1ivn.dos de la investi ga· a) ocu pacíonales
ción e pidemiológica. Así 1 desde un p~nto de vista epidemiológico, b) am.bie ntales y rel acionados con hábilos, conductas, ele.
las enfermedades neoplásicas pueden dividirse en dos tipos:
2)Cánceres debidos a factores endógenos
l) Las que muestran grandes diferencias en la fre cuencia de a) genéticos
acuerdo con el lugar de re sidencia, la clase social y econ ómica ,
b) endocrinológicos
la ocupación, los hábitos, etc,
c) metabólicos, etc.
2)Aquellas en que dicb2s diferencias son míuimas.
3) Cánce res instalados sobre afoccí ooes previas y/o lesiones
Considera ndo sólo <los aspectos: lugar de residencia y sexo,
y es tados precancerosos.
es posible confe cciona r gráficos como el que transcribimos refe-
rido al cáncer de lraquea y bronquios. 4) E1 ll amado cán cer trasplacentario, que es una categoría
Puede apreciarse que la frecu encia por 100. 000 habitant~s y especial.
p or aüo varia entre casi 90 a 15 nuevos casos en Liverpool y Los nlimeros dem uestra n que la segunda categoría de cá n-
Bombay, respectivamente en los hombres. En lo refe rente a las ceres , los debidos a factores endógenos, incluyen ap roximada-
muje res_. puede verse en la figura 2,41 qu e· las diferen cias son mente un 10 a 20% de los casos. Luego, el 80 a 90% es absolu ta·
mente prevenible, sea media nte la su pre sión o neutrali zación
mínima s. En el Caso de los hombres es in discu ti ble la import3n •
de los factores carci ni genéticos externos o bien media nte el tra-
ci a de los factores exógenos 1 sea derivados del ambiente (polu• 1
90 70 50 30 10 10 20
Unión Soviética
Fig. 2-41. Histograma que 1nuestra variaciones geográficas en la frecuen cia del cáncer de bron quios y tráquea (tomado de Higginson,
J. v Muir, C.S. iil. Reproducida con autorización de los editores del iibro Cáncer Medicine, de Ho/la nd, J.y Frei, E. , lea y Febiger
. Ed , l' ed., Filadelfia, E.U.A, 1973.
FACTORES ETIOLOGICOS 85
Colon-recto Dieta pobre eo fibras . Exceso de grasas. Poliposis familiar (múltiple) Poliposis vellosa
Colitis ulcerativa
Síndrome de Gardner
Testículo Criptorquidia
Fig. 2-42. 1Ugunos factores vi11culados con la aparición de neoplasias. Tomado de Shimili11, M.B.26, con autorización de los
editores del libro Cancer Medicine, de Holland, J. y Frei, E. , Lea y Febiger Ed., 1º ed., Filadelfia, E.UA., 1973.
86 SEM I0 LOGlA, SE lvllOTECl,lfA Y MED ICINA INTER NA
Quimicos: org8.nicos
Hollín 1775 Pott Piel (escroto)
Alqu itrá n de hulla (l ignito) 1876 Volkmann Piel
Alquitrán de hulla (bi tu minoso) 1892 Butlin Piel
Alquitrá n de hulla (antracita ) 1910 Zweig Piel
Alquitrán de hulla (humos) 1936 Kawahata Pulmón
Creosota 1920 O'Donovan Piel
Aceite de a...11trai.;eno 1908 Oliver Piel
Aceite de parafina r.aceite de arcilla) 187 G Bel! Piel
Coque de petróleo 1890 Derville y Guermo nprez Piel
Aceite de parafina del petróleo 1910 Schamberg Piel
Acei te lubricante del petróleo 1930 Heller Piel
Aceite lubricante de la arcilla 1910 Wilson Piel
Aminas aromá ticas {colora ntes intermed ios) 1895 Rehn Vejiga, uréter, ri ñón
Aceite de isopropilo 194G Nale y Hueper Senos nasa les,
Cloruro de viniio lari nge, pulmón
Gas mos taza 1953 Yamada, Hirose y Miyani shi Pulmón
Químicos: inorgánicos
A.rsón ico 1822 Paiis Piel
Asbesto 1935 Lynch y Smith Pulmón
Croma tos 1935 Pfeil Pulmón
Níquel 1932 Grenfe ll Cavidad j' senos
nasales pulmón
1
Físicos
Radiación ultravioleta 1894 Unna Piel
Rayos X 1902 Friebe n Piel
1911 Von Jagic, Schwartz y von Siebenr ock Tejidos hemopoyt3ticos
Fig. 2-43. A.lgunos cán ceres ocupacionales. Tomado de Shímlú11 , hf.B.26, con autorización de los editores del libro Ca ncer
Medicine, de Holland, J. y Freí, E. , Lea y Febiger Ed., l ' ed., Filadelfia, E.U.A., 1973.
sión de un radiofisico al personal de los gra11des hospi tales y es- zas nitrogenadas, ya desde hace años, esta propiedad y actual-
tablecimientos que utiliza n fu entes de radiaciones ionizantes . mente se reco noce que la ametopte zina puede provocar hepato~
mas.
Cáncer ambiental y re lacion ado con hábitos, u sosi etc. 5) '.I'rasplante de órganos e inmu nosupresión.
Pod emos hablar t ambién de un a cont aminación natural,
El c::ínce.r ocupacional implica un riesgo para los sujetos que cuando los sujetos ingieren cancerígenos químicos junto con su
trabaj an en la producción o distribución de los agentes cancerí- ali mentación. En este sentido es necesario me ncionar la acción
genos que utilizan o fabrican las modernas industrias. P ero es nociva de la aflato,:ina, producida por el Aspergillus flavus, que
obvio que el riesgo de estos agentes se extiende a un área y una crece en alime ntos húmedos de zonas cálidas y en el ma ní; la
población m¡:¡yores, ya que los mismos contaminan el ambiente cycasina, producida por la cicas circina1ís, nuez usada como ali-
día a dia con mayor intü nsidad, y por lo tanto hay un número mento en las islas del Pacífico, y la tox:ina del pte1idium aquili-
1nayor de sujetos expuestos a su acción nociva. na, planta empleada como aromatizante en el J apó n. Si bien es•
Se justifica, entonces, hablar de cáncer ambiental y otorgar- l as co ntami n aciones con ca nce rí ge nos químicos no Sü n
le enorme importancia como problema de salud pública y como
frecuentes en la mayor parte de los países del mundo, pueden
elemento relevante en la lucha contra el cáncer.
originar verdaderas intoxicaciones colectivas y transformarse
En lineas general es podemos hablar de u na conbuninación
en un problema de salud pública.
provoccida en los s~guienles C3sos:
ll Humos industriales oue contaminan el aire. Es evidente Pero quizá dentro de est e capítu1o la mención más impo r-
1a mayor frecuencia de cán~er de pulmón en hombres de zonas lante corresponda al uso y abuso del t abaco y del alcohol. El
ind us triales; incluso en las mujeres de estas zonas se observa primero está evidenteme nte en relación con el carcinoma epi-
cantidad de casos que en las otrns. dermoicle del pulmón, de la cavidad bucal , del esófago, de la la-
Productos químicos que con taminan el agua y entran en 1inge y de vejiga. Y el segundo, el alcohol, asociado o no a la
el ciclo alimentario ecológico. desnutrición , puede provocar o facilitar el cáncer de la cavidad
3) Aditivos alimentarios 1 preservativos 1 colorantes, humidi- bucal, de esófogo, la bringe, el hígado y, posiblemente, del pán-
ficadores, cos rndicos, desodorantes, insecticidas. en aerosol y creas.
pi nturas, etc. Es un hecho indiscutible que SI se eliminara el consumo de
4) Incluso algunos medicamentos pueden provocar neopla- tabaco y alcohol se eliminarían 2 de cada 3 cánceres de pulmón,
sias h umanas. Debe recordarse que se ha atribuido a las mosla- y l de cada 2 cánceres orofaríngeos, de faringe y de esófago.
FACTORES ETIOLOGICOS 87
Cáncer trasplacerüario por· un retro\oirus son situadas al lado de los genes que se en-
cuentran normalmente reprimidos en las células 1 pueden de-
sencadenar la tra nscripción acrecentada de estos genes y provo-
En los anim ales de laborato,io ha sido suficientemente de- car los fen ómenos de transformación celular y de cancerizaci6n.
mostrada la posibilidad de una tras misión de factores físicos o A partir de estas comprobaciones en el animal , se ha emprendi-
químicos que condiciona n neoplasias en los hijos a través del do una búsqueda de oncogenEs en los tumo res hu manos. Lama-
Utero. En los seres hu manos se sospecha que la exposición in- yoría de los estudios se han realizado sobre célulás embriona-
trauterina a radiaciones ionizant€S pued e provocar leucemia ri as inmortalizadas de ratas es decir, que se las puede cultivar
1
aguda en las criaturas; pero en especial la ex posición intraule· indefinidamente au n si rnorfológicamente no sün tra nsforma-
ri.na a sustancias quimicas ha tenido lamentablemente un a po- das. Estas cél ulas son muy sensibles a la transfección, es decir,
yo experimental a partir de Herbst. Este au tor demostró que 7 que se les puede introducir un genoma en su inte rior Y.observar
de 8 pacientes jóvenes que desarrollaron un adenocarcinoma de los efectos debidos a los nut:vos genes que han penetrado en .és-
la vagina eran hijas de mujeres que fueron tratadas con estro- tas celulas. Para nuestro objetivo, se han buscado genes capa-
genot.erapía duran te el embarazo. En cambio tod avía no se.!rn ces de provocar una transfonnación morfológi ca, es decir, focos
demostrado de: manera fehaciente el mayor riesgo de tene r h1J uS de célul as anormales en el cultivo. Gracias a esta metodología,
portado res de neoplasias en las mujeres fumadoras invetera - se ha podido poner en evidencia eu los tumo res hum anos un
das. cierto número de genes on e, Frecuen temente se trata del gen
Ras muy próximo de un gen presente en el virus del sarcoma
de la rata; pero también h<1 n podido evidenciarse otros gen('s,
Cánc eres debidos a factores g~né ticos. Los On cogenes en particular en las células linfoideas, los genes T /ym 1 y B
lyml. Se ha podido también •Jncontrar en las células de la leuce-
mia rni eloide crónica el gen é-abl, homólogo del ,·irus de la 18t_I-
Los progr esos de la biología molecular en el curso de estos
cenlla mmina de Abelson. E:ste gen, que se encuentra non'.ull-
últimas aúos permitieran decodificar en algunos meses un gen
mente en el hombre sobre (;l cromosoma 9, es.· transportado al
(es deci r, conocer la secuencia de las bases nucleóticas que lo
cromosoma 22, en la vecind:1d del gen cod ificado pa_ra las·c2de-
componen): únicame nte algunos importantes equipos llegar on
nas livianas de inmunoglobinas. En el linfoma de Burkitt el gen
al cabo de añ os de esfuerzos a realizar este paciente trabajo de c-mos sufre una translocaci,Jn del cromosoma 8 al cromoso ma
decodificnción. Actualmente decenas de equipos lo realizan en
1
14, en el lugar va1iable de 1.;s cadenas pesadas (en el 90º.{; de los
muchas partes del mundo. Este progreso tecnológico es debido
casos), o en el lugar Ue las cadt:nas livianas sobre los. cromoso-
en gran pa rte al empleo de enzimas de rest1icción, es decir, en• mas 2 y 22 (10% de los casos).
zimas capaces de reconocer en una cadena nucleótica zonas pre-
Parece ser que pueden existir vari ns Inodific:acfones genét.i-
cisas a nivel de las cuales provocan cortes. Se puede de esta ma- cas asocíadas a una misma f,atología. Por ejemplo, la LraoSnip-
ne ra analiza r diversos frag men tos de la cadena oüte11 idos con
ción del gen myc está también incrementada en las células del
distintas enzimas de restricción, o sea reconstruir un mapa ge- !infama de BurkiLt. Es precfao esperar tener un conocimiento de
ne t.ico más fácilmente que an tes. la secuencia completa de todos estos genes onc en los dife rentes
Se puede así, introd ucir un mensaje genético al interior de
tipos de células normales y 1,m las células tumorales para com-
las células extral1.a s ya se trate de un oocito o de una bacteri.s y prender mejor y propon er u11 esquema general de su papel en la
se puede, por medio -de estos métodos de cloneje, lograr produ- cancerogénesis. Actualmente, se piensa que todos estos genes
cir las proteinas correspondientes a los genes clonados en gnu~- onc, que han sido conservados de mane ra tam bién importante
des cantidades. Se pueden también amplificar de manera con si- en el curso de 1a evolución de las especies, juegan un cierto pa-
der able una cadena nucleótica dada. El refinamiento de estas pel en la diferenciació n celular normal y patológica. Al mismo
técnicas de biología molecular permite, pues, disponer de son- tiempo que se desanolla esta genética molecular y la ren ova-
das muy purificadas en cantidades suficientes para promover la ción del empleo de los virus oncógenos para estudiar los meca-
fab,icación de un ARN mensajero, específico de esta sonda en el nismos de transformac ión en el hombre, la búsqueda de agentes
interior de una célula. El ARN mensajero impulsa la produc- virales en los cánceres hum r\nos se torna así más consistente y
ción en la célula de la proteína codificada por el gen . Es gracias más positiva luego de largos períodos de desaliento. Es preciso
a estas técnicas que se ha podido aislar, puriciar y decodificar insistir por u:J;1 pnrte en el descubrimiento confirmado de retro-
los genes presentes en el genoma de los retrovirus responsables \~rus hum anr,:~ ~,=;ociados a cieitas leucemias y linfom as T, de
de las leucemias y los sarcomas en anim ales. 1:i,'.t.l prur/,; ¡., ·,.rticul::rn:~iOte frecu entes en el sud del Japón
Desde los a,ios 70, D. Stehelin y M. Bishop demostraron que (Harn r,düs lid•:.ima.s T japoni;~ por esa razón).
en las ce.lulas normales e>:isten genes responsables del poder Por otra parte, los virus del grupo papilomatoso adquieren
r.a nce1ígeno de ciertos retrovirus. Se ha debido, pues, distingu ir una importancia cada vez mayor en patología humana y se en-
los genes virales o v-onc de los genes celulares o c-onc (une quie- cuentran tstre.d-:. nmente asociados con los cánce res mucosos, en
re decir oncogen). Esta cl aro act.ualment.e que ciertos retrcvirus particular cáncer% del cuellr, del ütero y con ciertas papiloma-
se tornan cRncerígenos al tomar estas secuencias onc de la célu- tosis precancerosas. Los estudios sobre estos virus se han visto
la norm al. li mitados por la dificultad y aun por la imposibilidad de culti-
El fenómeno de t ransformación podría ser debido sea a mo- varlos prolongada.mente "in v¡tro''. Pero los estudios epidemioló-
dificaciones cu alitati vas de un oncogen celular, por ejemplo, lue- gicos permiten, sin embargo, reconocer que los miembros de es-
ªº de una mutación o de una deleción en el interior del gen, sea ta familia de virus están fr~cuentemente asociados a ciertos
;or modificaciones' cuantitativas: al estar el gen 2mpli ado o cá nceres humanos. Si se sun¡a a esto la asociación entre el vi-
multiplicado o por transposiciones del gen de una zona cromo- rus de la hepatitis y el hepat, ma y la asociación jamás desmen·
sómica normal a otra zona (translocación de oncogenes). Se ha tida entre el linforua de Burbtt y el vi rus de Epstein-BalT, se
demostrado también la importancia <le las secuencias retilivas puede pensar que los virus cancerígenos ex.is len en el hombre.
que se denomin an en la terminología an?!o•sajona ~T~.<long Quizá no constituyan más qu~ uno de los elementos de la cance-
termin al re pe al I; estas secuenci as que sirven para 1mciar la rización y no estéri probablemente implicados más que en u~
transcripción de un gen constituiría el verdadero conmutador porcentaje limit.ado de cánct:?es hu manos: los agentes cancen-
de esta transc,ipció n. Si estas secuencias LTR transportadas geuos HO virales existe:n en rn.:ichos otros tumores.
88 SEM IOLOG IA, SEMIOTECNIA Y MEDI Cl 1'1 A INTERNA
~
do ipro-motorJ aparece la neoplasia. Ejemplo: benzopireno (acti-
vador) y aceite de crotón (promotor).
exposión / TBC
e) Sincarcinogént:sis: en este caso dos agent~s son carcinoge-
néticos, pero actuando conjuntamente (uo necesariamente en al amiant-0 \
forma simultánea ) aumentan su potencial carcinogenético.
Ejemplo: radiaciones y agentes quimioterápicos. breve ~ mescteliomas
Los hidrocarburos no saturados constítuyen carcinógeilos
químicos por su potencial acción sobre el hombre. Si bien el
benceno, naftaleno, antraceno y fenantreno no son carcinógenos Otros agentes químicos de acción carcinogenética svn enu-
por si mismos, sus derivados pueden poseer gran capacidad car- merados:
ciuogenética. Un ejemplo de esto último es el 3,4 benzopi reno
(fig. 2-49) contenido en los residuos de petróleo, cígan-illo, tierra a) Agentes acción di recta mostazas nitrogenadas
fresca, polvo de las calles, etc. La actividad del hidrocaJburo es- quimioterápicos sobre el DNA act.inomicina D
taría relacionada con una acti va zona l{ y una inactiva zona L nitrosoureas
it.eorías de Daudel y Pullman). En tanto, la metilación aumenta
el potencial carcinoge.nético, la hidrox.ilación y un anillo penta- b) Agentes mecanismos metotrexat.e
gonal la decrecen. quimioterápicos in<li1·~
alteraciones
del parénquima
¡
diferentes ~ ciITosis posnecrótica
hepático
hepaloma
b1imientos de laboratorio rel acionados con l a actividad de los presenta el paciente. Cou poste1i oridad se somete al sujeto a to-
oncogcnes 1 no contradicen la vieja teoría de Beremblum de Is- dos los exámenes complementarios que resulten necesarios µa -
rael que tiene va más de 60 años. En efecto, la carcinogénesis es ra llegar a un diagnóstico firme, que siempre debe estar basado
el resultado dé una acumulación de ,Jteraciones en el sistema en el exa men histológico. En muy conta(Ias ocasiones no nos es
gcnét.ico celular. Sin durln, en gran número de cánceres las alte- posible formu lar desde el comienzo el diagnóstico de neoplasia;
raciones son causadas por factores ambie ntal es (35% t.abaco, habrá que confqrmarse con un diagnóstico provisional a fin de
357'. dieta, 20% causa ambiental: aire, tierra y agua). Esos fac- poder comenzar un tratamiento. Pero esta conducta es de ex-
tores pueden actuar sobre el genoma celula r, lesionando el áci- cepción, y nunca deberá inici arse un tratamiento cruento sin 1:i
do nucleico de la prim era célu la en la que es usa dallas genéticos confirmación histológica de mali gnidad. Tanto es así que para
irreparables y trasmisibles. Nace entonces un don con esa alte- la evaluación estadística de cualquier tratamiento no debe n to-
ración primordial a la cual se pueden ir agregando nuevas mo- marse en cuenta los casos de neoplasias sin confirmación histo-
dificaciones de genes específicos que terminan por darle la ca- lógica.
pacidad de crecer sin control e invadir los ü:jidos vecinos. En Ex.iste el consenso general de que la curabilidad del cáncer
esencia los mecanismos moleculares que producen estos cam- descansa en el diagnóstico oportuno y el tratamientao correcto
bios son la activación de oncogenes y la pérdida de función de de la afección. Esta premisa se basa en la hipótesis <le que la
los lia.rnados "genes supresores de t umü r". PJ parecer la progre- mayoría de los cánceres !rnrfüHfOS üen ~n un migen unifocal en
sión de un tumor depende de varios cambios genéticos sucesi - un área limitada y, si son localizados, en la etapa presi ntomáti-
vos, aiternando activación de oncogenes con pérdida de gen% ca pueden ser total mente eITadicados por la cirugía, las radia-
supresores. Esto fue Céib8lmente d,;:rnostrada por Vogelstein ya ciones, los compuestos químicos o los métodos combin ados. Co-
a comienzos de la década de 1980, aplicándolo al desarrollo del mo bien se11:ila Jol_y es ciertD qu e en algun~s circunstancias
cá ncer de colon, en el que pudo demostrar que ias sucesivas etrl- pueden ac~plarse estas afümaciones, pero no sitmpre son total-
pas de hiperplasia, Uisplasia, adenoma , adenoma co:a atipíasi mente exactas. En efecto, algunos tum'Jres <::):hiben con frecuen-
adenom.a velloso 1 carcinoma in situ y por último carcino1na in- cia orige n mult.ifocal, la aparición <le metástasis no siempre es-
vasor, van acornpru1ados de un juego de genes activados carcino- tÁ directamente vi nculada con el factor tiempo, y el pronóstico
génicos , y pérdida del freno de genes supresores. Por ejemplo , el mi1s favorable de tumores pequeño~; y locali zados 110 implica ne-
acontecimiento genético que provoca la prim~ra modificación cesa1iamente que, si no hubieran sido tratados en ese momen-
del epitelio colónico, es decir, la hiperplasia, se debería a la mu- toi hubi esen progresado con rapldez y hu bi1:-ran 1lt1vado a la
taciün o pérdida del gen supresor .WC, por la activa- muerte al enfermo; puede SGr qur: esos tumores SF!an, por natu-
ción del gen ras; luego de una c8.dena de o mutaciones raleza, de ere.cimiento lento y loca1ízado y por ello más detecta-
de genes finalizarí a con las alteraciones en genes DCC y p53 bles y de mejor pronóstico .
para la transformación fi nal del adenoma con atipías a tumor Lo cierto es que, en la práctica, 1!umerosos pacientes concu-
m.aligno. ncn por primera vez a la consulta con tumores muy eztendiclos
Un eslabonamiento de alteracio nes gen icas semejantes se local y regio nalmente o genera lizados. Puede tratarse de tu1no-
ha comprobado en el cáncer de mct.ma y en d c-ó.nc•lr de pulnulll; res de crecimientu muy r2.pido con met úf tasi~ tempranas, o
e incluso recie ntemente en la génesis del epitelioma cutáneo, en bien de localiiaciones que hacen que el hrnwr pa.se inadvertido
cuyas primeras etapas hay una activación del oncogen H~ras, y o con síntomas mín imos e inespecíficos por largos períodos, o
poste rior mente mutaciones del gen p53 y del gen fos. puede ocurrir que la invasión loca l de un órgano no comprome~
En ]él génesis del cáncer mamario las alteraciones comien- ta estructuras vi ta les próximas. ·
zan con una activación de los oncogenes neu _y c-myc, cuyas ex- PerO en algunas ocasiDnes el lum.or es accesible y el diagnós-
presiones pr-oteicas sin duda son funda.mentales en }as etapas tico se realiza tardíamente por culpa de1 paciente o de los servi-
iniciales de este tumor. En experiencias de laboratorio con rato- cios médicos inadecuados. Sirva como ejemplo qu e hoy (1996 )
nc;s transgé-nicos se aprecia que esta hipotesis es válida porque en Estad.os Unidos los casos nuevos de cáncer de mama se
los ratones portadores del oncogen ras tienen una alta incíden- presentan a la lra. consulta como: Carcinoma ''in situ": 30%;
cia de tumores manunios; que aumenta también en los portado- Estadio 1: ,)0%; Estadio II: 15 "a: Estadio lll: 10%; estadio IV:
res de este oncogenjunto con el c-myc. 5%,. En Argeritina todavía se presentan como: Carcinoma ''in
Estos nuevos conceptos en bioloyía molecular aplicada a la situ": 5%; Estadio !: 20%;Estadio II: 25%; Estadio III: 30% y
oncología pueden extenderse al diagnóstico tempra no de los tu- Estadio IV: 20%.
mores e incluso a su prevención. En efecto, como las alteracio-
nes genélicas _son tempranas y constituyen signos indudables Pasaremos revista a cont.i n11 ar. ión a los distintos tipos de
del inicio de una transfo nnacicin neopl ásica, podrían detectarse diagnóstico de cáncer.
mucho antes de la aparición de signos ciLológicos, histopatológi-
cos o clín i~os. L.is est.raLegif,S preventivas, entonces, pueden Diagn óstico d el cáncer sospechado
utilizar la identificación de alteraciones gfnicas capaces de ini-
ciar e} pr9ceso t umoral. Se trata de pacientes que 2."l presentan a la consul ta con un
conjunto sintomálico sugésLivo de cáncer, en los que debe rápi-
darnente confinnarse, o n.--,, la tnfennedad. Algunas veces, el
DiAGNOSTICO paciente .se presenta con síntomas y signos notables que sugie-
ren ya el cáncer al médico menos avisado; pero en oh·as ocasio-
Podemos orientar· clínica y terapéuticamente en forma co- nes el sujeto concurre con mínimos si gnos o síntomas que inclu-
rrecta y hacer una apreciación pronóst.ica más o menos acerta- so no cons id e ra de importancia. En todo s lo s casos so n
da, sólo con aqu ellos pacient'3s en los cuáles tenemos la certeza necesa1ios un correcto interrogatorio y un examen clfnico para
absoluta de cáncer (Cáncer confirmado). Esa confirmación im- la búsque.da, la identificación y la exacLa evaluación de síndro-
plica el conocimiento del tipo histológico <lel proceso, su exten- mes que, unidos a la condición general y local del paciente 1 nos
sión según e] sistema TNM y al estado clínico general de1 enfer- permitirán dete.rm..inar la posibilidad de diagnosticar una neo-
iúO. Mediante una apreciac icín de su posib le curabilidad pl asia.
determinamos la .secuencia terapéu tica por utilizar. En ·general , el paciente concun-e con una <le las famosas "7
Diagnóstico es pues la iniciacióil, el fu ndame~to y_ la clave sel\ale::; de peligro'\ a veces alertado por las mismas ·y conocien-
de este proceso_ Implica la búsqueda, el reconocimient-0 y la co- do su valor y otras desconociéndolo. Estas 7 señales de peligro,
rrecta evaluación de una serie de síntomas y .signos clínicos que cuyo valor en la información popular es absolutamente discutí-
FACTORES ETIOLOGICO S 91
ble, pero que es indudable en la educación profesional, repre- La cuarta señal de peligro en forma de una lesión erosiva
sentan just.amente los·síntOmas y signos estadísticamente más costrosa que sangra con fa,ilidad, eu la C')Ta de un hombre de
frecuen tes en las localizaciones del cáncer humano (80% como más de 40 aüos, de piel blanca, rubio o pecoso, acostumbrado a
l er. signo o sintoma). la vida al aire libre, hace so:,pechar un carcinoma epidermoide
Son ellas, enunciadas en lenguaje popular: de piel; y la lesión en la lengua de un hombre fumador, de mala
a) Masa o hinchazón en mamas u otros lugares del cuerpo. dentadura, bebedor y con posible sífilis, hace pensar en un car-
ci noma epidermoide de leng11a.
b) Ronq uera o tos persisten te.
La sefial número 5 indica "indigestiones persistentes o di fi -
e\ Pérdida de sangre no habitual. cultad al ingerir"; pero si observamos una dispepsia gástrica po•
d) LlRga o úlcera cuyos motivos se descouocen y que no cure. co dolorosa, con sensacíón de plenitud eructos o dolores sin rit-
1
a) Por el médico general en su consµ ltorio: a los sujetos con síntomas de gastritis, úlce.ras de estómago 1 co·
Como bl en seüala CanónicO es impÜrtantísi ma la fu nción in- litis o lesiones cervicales, de la necesidad de someterse a exá-
divi dual de l médico gene ral o de familia en la tutela integral menes periódicos. La edad a que debe n efectuarse los mis mos
del pacient e ca nceroso desde s u orientación diagnóstica h ast a debe determinarse segú n las condiciones generales y locales.
los cuidados postratamiento. Se ha insistido con mucha razón La preparación y la ejecución de un programa . de explora-
en que "del primer contact-o profesional depende la suerte ulte- ción en masa exige:
1ior del enfermo". Como se verá más adela nte, todos los exáme - a) Un plan detallado en que se tenga en cuenta el grupo de
nes y pruebas diagnósticas necesarias para la detec~ión del cán- población y el número aproxi mado de personas que habrá que
cer pueden ser re aliz ad as u orden a das por el m éd ico genera l; i::x ami na r (debe recordarse que las personas de ed ad madura
incluso i::n circunsta ncias en que el paciente concw-re a la con- suelen qu edar excluidas de las campa ñas cuando en rea lidad
suJt;a con otras afecciones. necesitan tanto o más de esos exámenes que cu alquier indivi-
Por supuesto ES necesaria la capacitación en Oncología Clí- duo joven). El lugar de l exa1ne.n debe ser conectamente estable-
nica de los estudiantes de medicina y los médicos general es, cido, así co mo el perso nal m édico y pa r amédico apropi ado, la
prestando especial atención a los síotomas y sign os iniciales y 1
preparación de locales, la inst alación de equipos adecuados, el
destacando la importancia del pronóstico más favo ra ble cuando,
programa de trabajo es tablecido y el sis te ma para el en vío de
como se ha dicho, el diagnóstico es opo1i,uno. Resulta claro tam-
los casos descubiertos a los centros de tratamiento correcto , así
bién, que si las sospechas del médico general no puede n acla -
como la adecuada comprobación de la concu rrencia de los pa-
ra rse con rapide z, mediante los estudios radiológicos de labora-
cientes a dichos centros. Y una evalu ación objetiva del costo de
t ori o y especializados ncc~sarios, se anulan por completo la s
las operaciones y Jo3 recursos disponi bles.
ve ntajas de un posible di agnóstico opoituno.
b) CorTecla inst.n icción técnica de los médicos qu e partici pen
en las encuestas.
bJ Inti;grada en exámenes preventivos generales:
Estos exámenes prev entivos general es son los que se reali- e) Idem con el persona l paramédico.
zan pe1iódicamente en diferentes instituciones oficiales o priva - Un programa de esta nat uraleza exige que sea coordinado
das (fuer zas arm ad as, facult ades de medicina, gra ndes fáb ri - con un organis mo central de planlficación y/o autoridades res•
cas). Son efectuados por médicos generales o pert.en ecientes a pensabl es.
di fe rentes especialid ades, pero sin una orientación oncológica
defini da y participan de las mismas cündióones enunciadas en
los pá rrafos anteriores. Program as de detección del cáncer
e) Por exáme nes en masa dé la pobhición : Ex:isten dos tipos de programas de de tección del cáncer:
Estos exám enes constituy en un a for ma de deti.:cción de cán-
cer basada üll el empleo de. pruebas, ar:.álisis u otros procedi - 1) Programa de screening de un a lccali.zación especÍ•
m.ientos útiles en un gru po de población, a fin de descullrir los fica. En general se orienta haci a un grupo de población de al to
estad os y lesiones precance ro sos y neoplasis en sujetos apó.ren- Iiesgo de un cáncer localizado en un órgano estudiado (cuello de
temente sanos. útero, ma mas, estómago, pulmón , vejiga). Su resultado positivo
Con todos los procedimientos realizados se llega a un diag- es el h al lazgo de casos tratables de la enfermedad, y el éxi to de
nóstico probable; pero los casos sospechosos identificados se so- di cho tratamiento debe balan cearse con el esfu erzo y los re cur-
meten luego a todos los e1:ámenes complementarios necesarios sos empeñados . En grupos de alto riesgo, la ex pezi encia indica
hast.a llegar al diagnóstico confirmado. Hay que tener en cuenta una justificación plena pa ra este procedimiento.
qu e las técnic as pro pi as de la detección son insuficientes para En el caso de la búsqueda siste mática masiva del cán ce r de
establecer un diagnóstico defin itiv o. cuello de útero, los resultados han sido de t al magnitud que, en
An tes de iniciar un exnmen masivo de la población conviene los países donde est.a prueba se realiza extensamente, la morta-
tener en cuenta lo si guiente: lidad por cánce r de cuello de útero h a di smin uido en forma sen-
al La utilidad general de estos exámenes y en especial lapo- sible.
sibilidad de qu e reduzcan el nú mero de casos de cá ncer o au~
menten las probabilida des de cura siguen en plena discusión; 2) Progra ma de d etección global d el cáncer. Son pro-
por t anto conviene realizar ensayos bien concebidos con los mé- gramas que utilizan métodos qu e permi tan descubrir el cáncer
todos de mayor utilidad. Una excepción son los e):ámenes en en todas las localizaciones accesi bles; es el llam a do Check-up
masa para el diagnóstico de cáncer del cu ello uterino, cuya uti- del cánce r. En Es tados Unidos, desde la década de 1940 func io-
lidad práctica cuand o se realiz an con métodos adecuados no de- na n varios "centros" o "clínicas de detección del cá ncer", en las
j a lugar a dudas. qu e se efectúa un conjunto de exámenes racional sigui endo cier•
tas reglas que la experiencia ha enseñado. Alg unas de ellas, co-
b) El descubrimiento, durante estos exámenes en rnasa, de
lesiones b~nignas y susceptibles de tratamiento constituye un
mo la Strang Clini c de Nueva York, organi zad a en 1941, funcio-
nan como Instituto de Medicina Preventiva, ya que si bien su
mClo<lo posible de prevención del cáncer.
fi nalidad esencial es la det,ección del cáncer, como subproducto
e) En es te tipo de exámenes masivos, el alcance de los méto - permite descubrir muchas otras afecciones que el sujeto exami-
dos utilizados ·es tan grande que conviene emplearlos para in- nado desconocía.
vesti gar la pres encia de otras enfermedades, convirtiéndose así 11
El valor de estos centros'' no consiste sólo en la posibilidad
en un examen sistemático de afecciones crón icas y dege nerati- de detectar casos temp ra nos de cáncer, sino estudiar la res pues•
vas y de la morbi lidad gen eral. ta del público a este ti po de se rvicio, probar nuevos métodos de
d) Estos exámenes pueden aprovecharse también para explí• examen, actualizar los re_s ult.ados, etc.
car normas de ed ucación sa ni ta1ia a la población, la import an - Una adecuada organi zación, funcionami ento y promoción de
cia que tienen las medidas preventiv as y la utilidad de di agnos- los mismos permitirá reducir el impacto psicológico que produce
ticar: a tiempo las n eoplasias. Esta tarea debe hacerse med ian te la palabra cáncer, llegando a que los sujetos adultos, aparent e-
la persuación y no por imposición . mente sanos, puedan decir: "me si~nto bien, pero quiero un con•
Es conveniente aprovecha r estas campañas para convencer trol".
FACTORES ETIOLOG ICOS 93
Principios de programGción. Han sido magníficamente desa- 3) Sensibilidad, con un mínimo de falsos negativos. La prue-
ITollados por Joly, quien indica la necesidad de tener en cuenta ba debe permitir diagnos ticar estadios muy tempranos de la en-
las consideraciones siguientes: fermedad .
1) En primer término, si la enfermedad es realmente un pro• 4) Confiabilid ad, con un núnimo de falsos positivos.
blema se,io de salud pública, tanto por el número de casos como 5) Rendimiento o productividad, es decir que debe dar resul-
por ]a gravedad del daño qu e ocasiona. tados aceptables. Se menciona como ejemplo negativo la radio-
2) Es esencial que existan procedim ientos terapéuticos efica- grafra de tórax, que no es efi caz en exámenes masivos de pobla-
ces para los casos hallados, ya que estos tratamientos dan aun ción cuando se efectúa con placas de 35 x 43 centímetros.
mejores resultados cuando se aplica n a casos sin síntomas. La Sti-ang Clinic de Estados Unidos agrega como condicio-
3) El cáncer por descubrir debe tener una fase de latencia o nes indispensables:
de síntomas incipientes de duración razonablemente prolonga- 6) Aceptabilidad por el paciente.
da. 7) Riesgo bajo para el enfermo.
4) Es imprescindible contar con servicios de diagnóstico y 8) Especificidad elevada.
t ratamien to para los casos que se descubran. El programa debe
Creemos que a estas condiciones todavía es posible agregar
reconocer como objetivo fundamental el sa lvar vidas, y no debe otras:
tener una mera finai idad académica restringida al conocimien-
to de la preponderancia de la enfern,edad. 9) Posibilidad de automatizar todas las pruebas.
5) El programa debe organizarse como un proceso continuo 10) Posibilidad de que el máximo de pruebas sea real izable
por personal paramécüco.
que se incorpora a la esLrucLura existente de atención méd ica;
hay que e\'itar las campa úas esporádicas y los programas verti- Estas dos condiciones son necesarias a fin de aumentar la
cales. efectividad y reducir los costos.
6) La educación para la salud desempeúa un papel muy im- Todavía J oly a grega dos condiciones más:
portante y debe tener cc-mo objetivos fundamental es motivar la 11) Precisión, los resultados deben ser reproducibles y exis-
aceptación, estimular la participadón y lograr una colaboración tir una variación mínima imputable al médico o al observador.
continua por parto del público. 12) Poca necesidad de exámenes complementa1ios más com -
7l Es necesar.io determinar el ntimero de personas por exa- plejos.
minar, los lugares donde se realizarán los exámf:nes, las necesi-
clades y utilización del persona! profesionrJ y técnico a uxilia r y Resultados obtenidos
los requerimientos de locales, equi po y suministros.
1) Específicos: Corno se ha mencionado, en algu nas localiza-
S) Conviene establecer oficinas centrales para el registro, la ciones puede hablarse ya de una reducción sustancial en el nú~
obsr,rvación ulteriCJr y el control de los casús detectados y para mero de casos y en un au mento claro de la supervi.viencia .
la coordinación de todas !as actividades.
2) Subproducto: Como subproduclo interesan te de estos exá-
91 La evaluación de la eficiencia del progra ma (rendimiento menes debe mencionars6 la posíbilidad de diagnóstico de otras
de sus componentes) y de su eficacia (nümero de vidas salva~ afecciones, en especial hipert€nsión, diabetes, nefropatías, car~
das) debe ser conti nua. diopatías, tuberculosis, algunas parasitosis, que el sujeto apa·
10) El costo to tal del programa estará en proporción a los renternente sano podria desconocer, y que correctamente deri•
montos totales de atención médica y a la prioridad real del pro- vadas pueden significar un beneficio apreciabl e para él.
blema. Además, este tipo de campaüa puede aprovecharse para reque-
11) Los programas que intentan detectar simultáneamente rir do nantes de sangre, ayuda voluntaria para campañas <le
\'arias enfermedades son de valor dudoso, rendimiento bajo y educación sanitaria, etc.
costo alto; quizá sólo estén indi cados en los países don de se hu-
bieran satisfecho las otras prioridades.
En ciertas localizaciones del cán cer se han efectuado exten- li1etodologia de los exámenes de detección del cáncer
sos programas de detección; las experiencias más favorables se
han recogido en el caso del cáncer cérvicouterino. Para poder cumplir con las condiciones exigidas en los pá-
nafos anteriores debe seguirse el orden correlativo de activida-
Como bien seü ala Jo!y, el cáncer de cuello de útero debe me-
des:
recer especial ate nción, ya que e} resul tado del tratamiento es
mayor en los casos iniciales que en los avanzados. En América 1) Historia clínica automatizada bajo la conducción de per-
Latina, la mayorí n de los paciPntes recurren al tratamiento en sonal paramédico:
etapas t ardías, el ex2-men citológico córvicovaginal es una bue-
Esta historia di:!be incluir fun <lamenta!men tc los ciguientes
na prueba de detección; ésta y el tratamiento de lesiones pre-
datos: sexo, edad, estado civil, hijos, abort.o, lactancia, condición
neoplásicas contribuye a la prevención prin_rnria del cáncer in-
económicosocird , raza, nacimiento, lugares de residencia, traba-
vasivo.
jos, costumbrE:s (alcohol, tabaco}, a ntecedentes hereditarios,
afecciones pre\~ as, síntomas y signos que refiere e! tnformo (7
señales de peligro), y todo otro dato complementario de acuerdo
Ca.racterisiicas de los exámenes de detección con la patología regional más frecuente.
2) Examen de laboratmi o automati zado y efectuado por per-
Los exámenes globales de detección, con vidas las pruebas sonal paramédico: Este exame n comprende: hemog1obina, re~
clínicas, radiológicas y de laboratorio que abarcan deben reu nir cuento de glóbulos blancos, orina completa, determinación de
las siguientes características: albtimina de Bence-J ones, búsqueda de sangre ocult a en mate-
U Si mplicidad , es decir los exámenes no deben ser complica- rias fecales, determinación de grupo sanguíneo, glucemia, urt a,
dos sino fáciles y rápidos, con un mínimo de molestias para el bilirru bina, fosfatasas · alcalinas y ácidas, citologías exfolia ti vas
enfermo. Deben ser adaptables a numerosos pacientes. de orina, ésputos, cérvi x y vagina. Opt.ativamen t-e, pueden efec•
2) Bajo costo, en términos de equipo requerido y tiempo pro- tuarse de terminaciones de Mantou,: o PPD y examen parasito•
fesional y técnico co~sumido. lógico de materias fecales .
94 SE lvllü LOGIA, SEMIOTE CNIA Y M EDIC ll✓ A INTERNA
3) Exa men radiológico: incluye sólo la ab reugrafía de pul - a una cierta melodología1 debe actua·r e] médico aplicando una
móu , pero de acuerdo con la eva luación final podrán requeri rse serie de criterios e:sta<l ístícos y métodos diagnósticós orientados
exámenes más complejos. para detectar el primitivo. Finalmente si a pesar de los esfuer-
1
4J Examen prefisico: A cargo de personal J}ararnédico, que zos este no se puede determinar, el paciente queda. catalogado
detennina la presión sru1guinea, electrocm·diograma, espiro1i.1e- como portador de una metástasis de primitivo desconocido.
tría y exámenes más complejos en cáso de a1to riesgo.
5) Examen fisico premédico, a cargo de enfermeras ca lifica- Pl an de búsqueda del {umor primitivo. Deberán combi-
das o~detección): incl uye palpación de mrnrn.s, búsqueda ele · narse los criterios an ato rnopatológicos y clínicos 1 así .como el
adenopat.ias, examen de cavidades bur.al y nasal, ext:tr!en de empleo de dalos esladísticos para orientarse y lograr en la ma-
piel, examen de geni tales y mucosa anal. yoría de los casos el diagnóstico de localización del primitivo.
6l Examen odontol ógico y de cavida<l bucal: Efectuado por
odontólogos debidam~nte instruidos. a) Orientacion ru1a t.0111opatológic;1:
T) Exnmen médico (a cargo de profesiona1esJ: Incluye palpa- De acuerdo a nuesti:a experiencia, la mayor parte de los tu-
ción de abdomen, tacto reda}, auscultación, proctosigmoidosco- rnores se presentaran bajo la forma de: 1) Adenocarcinoma, 2)
pia, ta cto vaginal, cotposcopia y torna de material para PAP, Ca rcinoma indiferenciado , 3) Ca rcinoma epidermoidc~.
palpación de tiroides, mamas, rif1ón y bazo . La experiencia int~rnacional coincide con estos datos y pue-
de agr egarse que mientras el cáncer metastt5.tico de origen des-
S) Primera evaluacióü médica: Con todos íos datos obtenid os
conocido es aproximadamente el 4 a 5% de los cánceres que lle-
en los exámenes prefisicos Nos. 4º y 5°, el examen odontológico
gan al consultorio) incluso en países donde la necropsia de todo
{Ge}, y el examen médico l7"), se efor:túa esta primera e\1aluación
paciente neoplásico es la regla, aú n en los casos en que se ha
médica, duran te la cual se req uiere n, si es necesario , exámenes
complementarios o el regreso del paciente con historias clínicas realizado 1 en menos de la mitad de !os casos con necropsia se
anteii orcs, biopsias, ra<liograffos y an álisis efectuados en oca - pudo encontra r el tumor primitivo.
siones previas, etc. Existe adem ás en casi todas las comunicaciones sobre el te-
ma, la convicción <le que aunque hubiera sido posible conocer en
9) Eva luación médica final: Consiste de modo fundamental vida el lugar de origen de la metástasis con que apareció el pa-
en: ciente, ésto no hubiera te nid o ni nguna influencia en el trata-
aJ An áli ::.i s df. hal!az,gos. miento o en la sobrevida <le] enfermo.
b) P.J1úl isis de riesgos.
b) Orientación clínica:
El médico se pr;;gun.t a:
Los linfomas constituyen mr.sas grand es que alg unas ve-
a) ¿Qné enfermedad puede desatTo!tar este paciente? ces puede n di sti nguirse his toquíin icamen te de un carcinom a
b_l ¿Cómo puedo prevenir este suceso? indiferencia4o us~ ndo colorantes especiales o Lécn..icas como
ci ¿Cómo puedo probar que ]Q hice? la del antígeno com.ún leucocit.ruio. Los tumores de pequeü as
cél ulas metastát.icos pueden a veces ser id entificados por co lo·
El médico debe discutir los riesgos con el pacierite, brindarle racion es histoquimicas con el antígeno S·l00 o la enol asa
todos los consejos preventivos necesarios, reglas para la vigilan - neuroespecífica. Algunos tumores germinal es que son metas-
cia, los exámenes que debe efectuar y su periodicidad y, si es ne- táticos de un p1imitivo oculto gonadal o extrngonadal pueden
cesario, el tratamiento que debe seguir. colorearse con alfafe toproteína, gonadotrofina corionica hu-
ma na, o ambos. La reacción de polimerasa en cadena puede
ser utilizada para identi ficar el genoma vírico de Epstei n-Bar
Cá ncer mefa stático <l e origen desconocido
en al gunos tejidos tumorales metastáticos de gan glios cervi-
cales altos qu e se origina n en primitivos nasofarí ngeos. El
Como se ha dicho antes, el paciente portador de una neopla-
sia puede presentarse a la consulta con diversas manifestacio- uso juicioso de la infonnación de biopsia puede a men udo ser-
nes c1ínkas atri buibles a su tum.or primi tivo o con cierta fre- vir para guiar estudios de di agnóstico más polarizados y aho-
cuencia a masas metastáticas. rrar tiempo y costos.
La existencia de signos o síntomas sugestivos de cáncer con- Cuando nos encontramos con un ganglio agra ndado conte-
figura lo tju e hemos deno'minacl o "c áncer sospechado". Esta par- niendo un tumor pobremente diferen ciado, la distinción más
ticular situación requiere un interrogatorio completo de] pa - importante puede ser hecha histológicamente entre un linfoma
ciente, haciendo Cnfasis en su edad ) sexo, hábitos y costumbn~s, difüso, con tumor a células germinales que puede ser tratado
estado civil¡ an teceden tes heredita1ios, etc. El examen clínicu 1 efectivame nte y un carcinoma indife renciado de origen desco-
radiológico y de laboratorio puede transformar el cáncer posi- nocido. Pacientes con este ul timo tipo de tumor cu8.ndo se ha
ble en ccincér proba ble por ei hallazgo de bultomas sospechosos, dis emin ado1 norm al mente suelen vivir menos de seis meses
ade nopatías de aspecto metastático, sombras pulrnonari:s, bul- cualquiera sea el t.ratamiento que se cfedúe. Aún el subgrupo
tomas abdominales, et.e. Es finalmente la citología y especial- de carcinomas a pequeñ as células con ocidos como "tumores
rnunte la biopsia la que puede detenninar la seguridad de estar neuroendoc1inos pobremente diferenciados" para los cuales un
frente a una neoplas_ía. Es asi como ~I cáncer probable pasa a tratamiento sistémico agresivo ha sído recomendado por algu-
transformarse en cáncer con{irmado. En cierto número de casos n.os ¡utores, tiene n pronóstico malo en la mayoría de los pa-
los estudios efectua dos nos pern1~ten llegar a 1a concl usión de c1ent.es. · . .
que las lesiones halla<l<'s co1Tespontlen a una mttástasis indis- El adenocarcinoma metastático de origen desconocido en los
cutible, con la malignidad confirmad a hi stológicamente, pero no ganglios linfáticos es usualmente no tratable con la excepción
es posible evidenciar el tumor 1nimitivo. Estos pacientes consti- de adenopatías axilares aisladas, que presentan algünas muj e-
tuye n una categoría especial de en fermos con cáncer: cá ncer res y en las cuales puede ser encontrado un ;.:,rimiLivo de mama
oculto. Se trata de un paciente con cáncer conf:rznado, cuya pri· subclínico. Esto puede ser detectado por una tomografía cuida-
mera man ifestación es una metástasis inc.lis~utible sin eviden- dosa después que el ganglio axilar ha sido biopsiado y se han
cias de la lesión p1imitiva. Frente a esta situación , y de acuerdo buscado receptores estrogé nicos y progestínicos.
FACTORES ETIOLOGICOS
95
e) Contribuciones radiológicas: que combina_r un~ serie de. factores bastante disP,ares que de-
El examen radiológi'co puede conhibuir a la evaluación de sembocan en una 1mperfecc¡ón natural de la clasificación. Ada~
lesiones iniciales metastáticas. La tomografía computada es rada :sto, diremos que el sistema al cual nos vamos a referir es
más sensitiva para detectar lesiones pulmonares metastáticas, el umversalmente usado para efectuar la clasificación clínica
y algUnos nódulos pulmonares de un primitivo desconocido del cáncer.
usualmente llaman la atención, primero por un hallazgo acci-
dental en una radiografía standard de torax. Una centellogra- . G;neraliclades. La anri.rquia o diferencia de criterios que
fia ósea es el método más sensitivo para detectar anormalida- ex1stia entre los médicos clasificar la enfermedad cáncer
des locales óseas y presencia de síntomas musculoesqueléticos en sus distü:tas . motivó la preocupación de la
inexplicables, pero la radiografía de las áreas sintomáticas es UICC. Es as, que el Dr. Pi,,rre actual presidente de la
más.específica para diagnosticar lesiones metastáticas en hue- UICC, comenzó a trabajar en este sistema en el año 1942 y lo
desaJTol!ó entre 1942 y 1952.
so. Tomografía computada y resonancia magnética pueden algu-
nas veces contribuir con información adicional después de la ra- En base a Estas experic·ncias, el Comité de Investigaciones
díografia de hueso convencional. de la U1CC crea un Comité de Asesoramiento Permanente pasa
el Estudio del Sistema TNM
Agrandamiento del hígado por metástasis sospechadas pue-
Este exige 5 all.os de · cada localización, antes de
de promover un estudio tomográfico de abdomen. :rvfetástasis fo. aceptar la cmT, ,mnnd1en c,c,o¡uc,ic 10 n int.ernacionalmcnte.
0
cales hepáticas en un carcinoma primitivo del tracto El significado cada una de las letras que componen el sis•
genital femenino o tracto gastrointestinal pueden ser vísua- tema TNM es el siguiente:
lizadas a menudo en tomografías corn:µutadas abdominales aun-
T: tumor
que el primitivo no pueda ser identificado. Las técnicas de imá-
genes (radiografía pero sobre todo tomografía computada, N: ganglios linfáticos regionales (nades)
resonancia magnética y pueden ser una útil guía pa- M: metástasis a distancia.
ra biopsias con aguja a de la piel, de lesiones metastátí-
cas en higado, ganglio linfático, pulmón o abdorn.en. ObJetiuos. Los objetivo:1 de la clasificación del cáncer me-
diante el sistema TNfv1 son los siguientes:
d) Tratamiento y sobrevida: 1) Ayudar al clínico a establecer el tratamiento más corree-
El tratamiento de este tipo de tumores debe hacerse por to.
aproximación sobre la base del tipo histológico que se denuncio
2) Aportar dat.os para el pronóstico de la enfermedad.
en la metástasis (adenocarcinorna, carcinoma indiferenciado,
carcinoma epiteiia1) y con un esquema terapéutico generalmen- 3) Facilitar datos para la evaluación de la terapéutica insti•
tuida.
te de quimioterapia debido a la diseminación del prnct:so.
Rara vez tratamos la metástasis del primitivo desconocido 4) Facilitar el intercambio de información científica organi•
con cirugía local más o menos amplia y radioterapia postopera~ zadamfnte o coordinadam12nte, entre los distintos centrc,s de
toria; pero en algunos de estos casos hemos tenido resultados oncología, ya sean institutos, organizacioues, entre in•
sorprendentemente buenos cuando evidentemente el primitivo dividuos (médicos o om·anwo,cn, etc Es decir aue todos ha-
era nasofaríngeo. blen un mismo idioma en cuanto a lo· que implÍc; la clasifica-
De lo contrario se emplea un esquema de quimioterapia su~ ción clínica del referida a los estadios de la enfermedad.
ficientemente amplio para abarcar varias posibilidades, lo cual (Este es el importante de la clasificaciaón median~
es sinónimo de inefecti.vidad en la práctica.
En lo que respecta a la sobrevida, en nuestra experiencia
Principios del sistem<.1. TNlli. Tornando en cuenta la no-
personal a partir del diagnóstico ha oscilado entre 15 días y 41 menclatura TNM:, se a cada letra un número que indica
meses con una mediana de 318 meses. No hem.os tenido pacien-
las caracterisbcas de una, ejemplos Nl, T3, Ml, etc. O sea
tes con supervivencia prolongada como la que describe Holmes ( que cada localización y c3da va a tener una nomenclatu-
27/GSG pacientes con más de cinco arios de sohrevida.) ra según el tamaüo tendrá una región ga_ngllonar
La sobrevida de los tres tipos histológicos considerados es propia, que se con tl cürrespondiente número siguien-
prácticamente similar si bien los carcinomas indiferenciados
1 do la letra.
tienen primero un descenso más lento a causa de su respuesta a Ejemplo (mama 1: T3 Nz Llo, implica, T3: tumor entre 5 y 10
la quimioterapia, pero luego se acerca a la de los otros tipos. cm de diámetro, o piel ulcerada, o adherido al pectoral mayor;
Para finalizar, reiteramos que el uso de estudios diagnósti~ ganglios linfáticos regionales homolaterales axilares palpa-
cos exhaustivos y agTesivos para localizar un primitivo, fuente fijos; Mo: metástasis a distancias clínicamente no detecta~
de una metástasis en un sujeto que generalmente tiene varias bles.
más puede ser una práctica cuestionable ya que ningún
sito terapéutico justifica tal conducta. La "curiosidad del sistema T.Nl,f_ Es un sistema desarrollado a ni-
tual" sola no es justificación para un proceder agresivo cuando vel Para que se cumplan sus principios debe ser deter~
ningún propósito terapéutico puede ser útil. n7.lnado en un er.fermo virgtn de tratamiento, es decir, que no
debB hc::berse introducido ninguna maniobra terapéutica.
Dentro del examen clínl/.:.ij se incluyen los estudios radiológi•
cos y los endoscópicos.
Estadificación Quedan excluidas las ma,\iobras quirúrgicas (biopsias, etc.)
Con respecto a las ade nopatías regionales (N) también exi s- neral y la relaci ón que en cada caso pa1ticular existe entre el
ten cuatro grados. paciente y el proceso que sufre. Se conocen mil clases distintas
Implica a su vez qué tipo de región se encuentra afectada. de cáncer humano, y cada una de ellas evoluciona en forma di-
ferente para cada individuo. El curso irregular y caprichoso de
No es necesaii o una comprobación histológica, pero si ésta
esta enfer medad rara vez puede preverse) circun stancia que
se encuentra presente se le agrega un signo(+) a la ci fra de N.
man tiene al paciente, a sus familiares y a l médico tratante en
Ej emplos:
una expectativa angustiosa. No puede hacerse un esquema te-
N1 + implica que existe histopatología neoplásica de la ade-
rapéutico fijo pues existen imponderables que infl uyen en el re-
nopatía . sultado fin al. Si bien las estadísticas que agrupan gran núme ro
No + implica histología posi tiva sin comprobación clínica de de enfermos pueden dar una orientación pronóstica de cierta
adenopatía. exactitud, cada caso es una incógnita.
Nx es una dE.terminación clínica gracias a un estudio qui- Está justi fi cado entonces emplear en el paciente canceroso
nirgico. todos los recursos útiles disponibles, combin ando o asociando
No se debe olvidar que el cirujano, cuando va a operar, ya distintos sistemas terapéuticos, siempre bajo el imperativo de
tiene el TNlvl determinado, aunque sea inexacto , pudiendo rea- no da ñas, pero procurando aumentar sus probabilidades de so-
condiciona rl o después de la ci r ugía. brevida o, en todo caso, brindarle la mayor comodidad y bienes-
La comp robación histológica puede cambiar los estadios de tar posible duran te el lapso de vida que le resta. En rasgos ge -
la clasificación. ne rales, el tratamiento del cáncer abarca varios aspectos,· que
Exü:te una clasificación m ás detallada aú n, para pode r arri-
habitualmente no se contem plan con criterio uniforme ya que la
bar a un diagnóstico más preciso, y es aque lla que dcJi ne: ga n- fo rnrnción profesional, la especialidad y la experiencia de cada
glio palpable presunta mente invadi do histoiógic.amente . Ejem· médico lo polaiizan en una dirección de te1minada excl uyendo 1 a
plo: veces en forma terminante, toda tentativa terapéutica en dis-
N lb gan glio palpable presuntame nte invadido clínicamente. tinto sentido. Estos enfoques debe. n complementarse , y a un
Nl a ganglio palpable clínica.mente no invadido. cuando es imposible que un solo médico conozca en detaJle to•
dos ellos, debe saber indis pensablemente que no puede dese-
La sigla M implica, metóst asis a distancia clínicamente C' har ni nguno, so pena de llevar el cargo de concien cia que signi-
comprobables. fic a no haber hech o todo lo posible por su enfermo . Dichos
l,í 0 ausencia de metás tasis a distancia clínicamente compro- enfoq uts terapéuticos son :
bsbles.
M1 presencia de metástasis a distancia clínicamente demos-
trables. '!\·atamiento específico
Existe ade más una subdivisión que implica la his topat.olo- Es el qne intenta la exti rpación o destrucción de.! tumor me-
gia. diante la ciru gía, las rad.laciones y la hormono-qnimio tt:: rapi a
En algunos centros puede utilizarse la histopatología y se uti lizadas en forma aislada o asociadas. Estos métodos, ut ilísi -
coloca una letra P \patologia)j unto con el sistema TNM. mos en el presenle y los trata mientos biológicos e inmu nológi-
cos que se unirán en el futuro, son los únicos que puede n, al
Agrupamiento por estad ios. El sistema TNM permite el menos en teoría, curar a l enfermo. Ofici almente sólo se recono-
ag ru pamiento por estadios de algunas localizaciones. ce esta capacidad a la cirugía y la radioterapia, puesto que la
El estadi o clínico es la determin ación del grado de extensión quimioterapia antitumoral sólo aporta hechos clínicos conc retos
y evolución de la enfermedad. en un reducido sector de las enfermedades neoplásicas. Las Ji.
La UICC estim a que estos esta dios se aplican solamente a nútaciones de los agentes anbtumorales son grandes¡ las indi -
localizaciones Lales como mama, cuello, etc., y que pueden tra- racioues reducidas, y el marge n de seguridad todavía estrecho.
tar de gene ralizarse a los demás. El méd ico práctico obseva que las publicaciones experime ntales
Hasta 1972 existían 26 local izaciones anató micas determi- son tal vez exageradamen te opti mistas y, por lo general, cuando
nadas por la UICC. decide utilizar un agente químico anti tu moral, el estado avan-
zado del tu mor ha modificad o ya en forma irreversible el orga-
Pautas para determinar w1a. localización: nismo portador y entonces los efectos secu nda,ios molestos son
más frecuentes que las supuestas mej orías. Bien utilizada, la
1) pe1i odo de prueba de 5 años, efectuado a nivel internacio- quimioterapi a ha de.mostrado en forma indiscutible que, asocia-
nal. da con los métodos clásicos de tratamien to, mejora las posibili-
21 se debe dividir la localización en regiones y zonas anató- dades de sobrevida, y muchos casos, en pacientes cuyas posibíli -
micas. dades escapan a la cirugía y a las radiacion es, con stituye un
excelente paliativo, proporcionando una franca remisión de sus
3) se deben seguir los procedimientos dínicos re comendados
padecimientos. La relativa facilidad de empleo de los agentes
por la UJCC, tales como man iobras cl ínicas, protocolos de inte-
químicos an t.itumorales los pone ni alca nce del médico experto;
rrogatorio, etc. ya exi sten publicacion es lo suficiente cl aras y demos(ratías
4 ) defi nición de cuáles son los ganglios regionales que co- ace rca de su utilización por lo que no nos extender mos sobre e:!
rresponden él cada local izacíó1_L tema.
La cirugía y la radioterapia son, por su parte, de incumben•
cia exclusiva del especialista y la mayor cooperación que puede
brindá.rsele es el diagnóstico y la deri vación temprana . El trata-
TRATAM IENTO miento quirú rgico radical del cá nce r exige cte ordinari o una ope-
ración importante qu e requi ere ciruj ano capacitado, medios
El tratamien to del cáncer debe seguir inmedi atamente al adecuados servicio de anestesia, histopatoic.gía, hemot{'.rapia y
1
dia (Tnóstico. Consiste en una serie de medi das tendientes a eli- un bu en servicio de asistencia pre y posoperatoria. El trata-
mi1~ar, si es posible , la enfermedad o, de lo contrruio, detenerla, miento radia nte, para ser eficaz , exige instalaciones especiales
mitiga rl a y mejorar el estado general del organismo humano. y personal competente que debe incluir físicos en radiaciones
Siempre es posible hacer algo por el pa_cien te canceroso con tal adiestrados convenientemente y con dedicación exclwfr.ta a la
de que el méd ico asistente conozca la b10logía del cáncer en ge- especialidad .
FACTORES ETIOLOGICOS 97
En lo referente a las distintas localizaciones del cáncer, las TI:a ta miento General
personas más indicadas para la aplicación correcta de los proce-
dimientos terapéuticos, la cirugía, la radioterapia superficial , la Cada neoplasia, como hemos mencionado, evoluciona en for-
radioterapia interna, ele. son juslamente los especialistas en ma distinta según el estado del organismo portador. Se ha de-
las enfermedades propias de esos órganos o sistemas. De ahí mostrado que las modifi cacio nes del terreno orgánico pueden
que la cooperación entr e los representantes de las diferentes es- alterar marcada.mente el desarrollo tumoral. Mediante vitami-
pecialidades médicas en un gran hospital general, y en especial nas, hormonas anabólicas y sexuales, y otros compuestos quími•
la labor en equipo, sea una garantía de éxito en la aplicación de cos es posible mejorar ese tereno tendiendo a lograr los sigui en-
estos procedimientos.
tes objetivos:
Una recomendación importantísima es 1a formación de los
Comités de tumores de los hospitales generalf.:!s que, con rnspo n- 1) Generar1 activar o e1evar las defensas del organismo.
sabilidad conjunta, determinan 1a 01i entación terapéutica y re· 2) Modificar la intoxicación general provocada por la neopla•
miten al paciente al profesional adecuado quien practicará la sia.
intervención requerida.
3) Inhibir la apati ción de metástasis.
Centros especialmente dedicados a la terapéutica del cáncer
Onstit.utos u Hospitales de cá ncer) ofrecen todavía una asisten- 4) Provocar w 1 medio desfavorable para las células blasto-
cia más especializad a y quizá más completa. Es conveniente matosas.
crear centros de esta naturaleza siempre que exista una densi• 5) Combatir la _infección.
dad de población que lo justifique.
6) Mejor?J· la nut.rlcíón del paciente canceroso.
La terapia génica 1 en síntesis consiste en la individualiza- La escuela cancerológica rusa ha publicado interesantes tra-
ción , y luego aislamiento dentro de la molécula de ácido desoxi- bajos acerca de las néurosis provocadas y su infl uencia sobre la
nibon ucleico1 de los fragmentos que contienen un gen qu e co- aparición y desarrollo de neoplasias en animales de laboratorio.
ma n da l a síntesis de proteínas útiles en deficiencias Dejando a un lado dichas observaciones, que no han trascendi-
enzim.é.ticas hereditriri as, rnucoviscidosis, e incluso tumores. do aún del terreno experimental, queda como hecho indiscutible
Uno de los pioneros en esta técnica, el Dr. W.F. Anderson, de la la profunda iJ1íluencia que est.a enfermedad ejerce sobre la psi-
Universidad de California en Los Angeles, administró a 8 pa- quis del enfermo. En primer término, la intO)dcación (]Ue sufre
cientes afectados de cáncer de cerebro, consiJerados incurables, su organismo por la acción de toxinas circulantes afecta tam-
"genes suicidas" qu"e produjeron la regresión de los tumores. Se bién su psiquismo; ademas, las modificaciones que advierte en
trataba de ~lioblastomas mult.iformes, mortales en la mayor el i.ono s.foct.lvo del ambiente fami liar, la dive rsidad de trata-
parte de los casos durante el aüo que sigue a su diagnóstico. La mientos que se le indican, radioterapia, int.ervencion•?s repc~ti -
terapia consistió en insertar en un retrovirus inofensivo un gen
das, drogas raras que habitualmente no ha visto recetar a otros
del ,irus del herpes, gen que comanda la síntesis de una enzi-
pacientes , etc. y por último sus propios esfuerzos subconscien-
ma: la quimidilquinasa. A continuación se inyecta el retrovirus
tes por desconocer la palabra cáncer que sospecha y terne en
en varios lugares del tumor gracias a un sistema estereo táxico.
cuanto la enfermedad comienza a prolongarse.
El virus sólo infecta las células que se dividen, en este caso las
tumorales del cerebro a las que introduce el gen de la quimidil-
1
'lbdo ello determina una ansi edad y una tensió n especial,
ti nasa herpética. Este gen comienza a producir la enzima her- con manifestaciones psicosornáticas agregadas en muchas oca-
pética en el interior de la célula cancerosa. La enzima es vulne• siones. Ante todo la palabra serena y confiada del médico debe
rable a una droga, el ganciclovir, utilizado contra la infección im poner segura tranquilidad, para llevar la calma al espíritu
herpética. AJ administrar este medicamento al paciente se del paciente, tanto como para impedir actitudes negativas fren-
transtorna la síntesis de ácido nuclei co de la célula cancerosa y te a las indicaci0nes que se le formulan.
su replicación, con lo cual muere la célula cancerosa. Lo impor- Como auxiliares de esia delicada tarea se utilizan en la ac-
. . es que hay un efecto denominado '1vecino", por el cual las
ta. 11te tualidad ataráxicos tranquilizantes y antidepresivos, así como
1
células cancerosas que mueren provoca n la mue1i e de las célu- estimuladores psíquicos y siempre psicoterapia, oriontada de
las cancerosas vecinas; con lo que esta especie de cont.agio per- acuerdo con las exteri01i zaciones del paciente.
mite aniquilar la totalidad de las células cancerosas en el cere- El temor del enfermo que se traduce por ansiedad, insomnio
bro. Este sistema permi te curar animales de laboratorio; pero y otras manifestaciones puede requerir medicación s.decuada.
solamente implica una importante regresión en los tumores hu-
¿Debe hacerse conocer al propio paciente su afección? Tal
manos. Evidentemente ma rca un camino de investigación que
vez en países sajones puede ser útil, ya que sabiendo la real
resulta prometedor.
gravedad y las posibilidades que tiene de supervi vencia con los
En Francia, en el Instituto Pasteur de Patís, se está reali-
dis tintos tratamientos, el enfermo coopera nlejor y acepta dis-
zando terapia génica mediante células modificadas por la inser-
cu tir en forma objetiva su porvenir. Frecuentemente entre los
ción de un gen reparador que se ma ntiene en un vector de ge-
latinos, esa postura es imposible. Nuestro concepto es que la
nes denominado "organoide'' constituido por un pequeño saco
hecho de colágeno y de malla sintética que contiene las células verdad dicha al paciente debe ser soportable, progresiva y
adecuada (a las condiciones fisicas y psíquicas del paciente).
modificadas y se implanta sobre la pared abdominal liberando
de est a manera la proteína curativa en la sangre. Exper iencias
paralelas con diferentes métodos se est.án realizando en toda
Europa y en Asia, especialmente en Shaogai. En el estado ac- 'D.·atamiento del dolor
t ual de nuestros conocimientos, esta terapia const.ituye una
gran esperanza como tratamiento e incluso como prevención, ya El tra tamiento del dolor mediante fárm acos, métodos qui-
que el "chequeo genético" en el feto o en el recién nacido en el rúrgicos o por hipnosugestión es impuesto por la necesidad y
que se compruebe una anomalía peligrosa, los genes de susti tu- graduado en la medida que la neoplasia invade y destruye. Ha-
ción podtian permit.ir la co,ncción del defecto antes de que se bitualment~ es la única conducta terapéutica cuando se ha de-
exprese. sechado la cirugía o las radiaciones, en ]as recidivas o ante la
98 SElvll0LOGIA, SEMIOTECl✓IA Y MEDICll~A INTERNA
lidades y su aceptación por sus anteriores empleadores. de ensayos clínicos randomizados establece sin duda el -valor
clínico potencial de la q11imi(1prevención.
e) Sen'icio re1igioso.
Para comprender la naturaleza de los
d) servicio de voluntarios para recreación, terapia ocupacio- químioprevención es necesario conocer la
nal1 et.e. de las etapas premalignas de la
el Servicio de salud mental. res contribuyen, incluyendo: 1°) el "multietapas" de:l
todas estas actividades se centralicen en proceso, que produce una latencia prolongada entre la exposi-
dentro de un hospital general o un ins- ción Y la enfermedad; 2º) la v,ran cantidad de factores exógenos
para constituir un verdadero equipo de re- y endógenos que pueden incrementar o inhibir el próceso; y 3'))
11a11111cac11011. Incluso algunas secciones de dicho departamento la complejidad celular, genética y bioquímica de los mec~nismos
rehabilitados, que pondrán de la carcinogénica. Concepto fundamental que da
y en su tarea. sustento a quimioprevencí(in es el de la existencia de "multie-
es n~cesario estudiar problemas físicos tapas" en la carclnogénesis. gste concepto establece que la car-
que presentan los pacientes que requieren cinogénesis se produce a tr~wés de una serie de distintas eta-
1) Debililamienlo general. en general coincidentes ton múltiples tipos de alteraciones
21 Dolor. (mutación de gene:'"i 1 delección 1 amplificación, trasloca-
3} Disfunción de hombros. y recombinación) 1 que o<·urren durante las primeras etapas
,!) Linfedema. de la carcinogénesis y que p11 1~den estar estimuladas o inhibid es
por factores exógeno~.
5) .A.mputación.
Esto está demostrado en la progresión de adenoma a carci-
6) Problemas de estomas.
noma en el cáncer de colon a través de. una se.cuencía que com-
7) Defectos faciales y orales.
prende la mutación del oncog>::n K-rns y la perdida alélica dt ge-
81 Déficit neurológico nes supresores en los cromo~omas 5q, 17p (pérdida del p53) y
9) Problemas respiratorios. 18q, seguido en c;;_da etapa p0r una expansión donal.
10·¡ Proble1nas ortopédicos. La interreiación entre estas alteraciones genéticas y los fac-
11) Probiemr1s de b. pa1abra. tores ambientales, tales como la irradiación solar UV de la piel,
Existen ya tratados· que detallan muy bien estos los ácidos biliares y los ácido:; grasos en el colon, los carcinoge-
por lo que no creemos necesario extendernos en mayor nos del humo del tabaco en pulmón y vías aéreas superiore;:;,
son daros ejemplos de esta intenelación.
La convicción de que determinados agentes químicos tienen
Quimioprevención del cáncer capacidad para inhibir1 interferir o neutralizar esta inten-el.'"',-
ción es ]o que da fundamentrJ a la quimioprevención. Aproxima-
Grandes avances se han sucedido en los últimos aüos en la damente 2.000 compuestos químicos naturales o sintéticos han
detección tratamiento del cáncer, que han perrni- mostrado actividad en algi.nFJB sistemas preclín_icos. Los retinoi-
la alta y las tasas de sobrevida de des, que incluyen la vitamina A natural (retino1) y sus ésteres y
de los tumores sólidos. embargo, las tasas de análogos sintéticos son el grupo más estudiado de en
sobrevida algunos cánceres epite1iales, sobre todo dei tracto quimioprevención. Entre elloa el fenretinide parece ser más
aerodigestivo supelior, del pulmón y los cánceres de colon no prometedor de los nuevos retinoides para quimioprevención, pe-
han mejorado notablémente la sobrevida en las úl_timas dos dé- ro otros agentes están siendo estudiados íntensivamente en fa-
cadas. El cáncer sigue siendo la segunda causa de_ muerte en los se II/lll ,;mo el oe1:a-,:ariwc:oo el calcio, el alfatocoferol, el sele-
países del Primer Mundo, y en este aspecto tenemos el triste etc. Entre estos agentes se
privilegio de pertenecer a éL Esta circunst.ancia ha hecho que naturales como el oltipraz (en-
se exploren nuevos caminos para la prevención y el control del alile-sisteina (encontrado en d
cáncer. Uno de estos caminos es ]a llamada quimioprevcnción 1 el ácido gliceretínico, ""'º'""me en la regaliz) 1 el éster
termino acuñado en 1976 por Sporm y colaboradores para defi- caicte1c,oxo1one (encontrado en el broco1i) y la gentiseína (encon-
nir el uso de agentes químicos naturales o sintéticos que pue- trada en la soja).
den revertir, suprimir o prevenir 1a producción y progresión del Todos estos naturales y sintéticos se agrupan en
cáncer. Esta definición no incluye compuestos alimenticios inge- tres sistemas: de iniciación; 2º) bloqueadores
ridos como dieta normal. Por ejemplo el bda-caroteno consumi- de la promoción; y de la progresión tumoral. El
do en frutas y vegetales no es considerado quimioprevención rnecanisrno preciso de de estas sustancias no correspon-
que entra en el campo de la dieta y cáncer. Cuando el de detallarlo en este moment1; pero sí debemos señalar que los
activo se extrae y se da a un sujeto en una concentracion ensayos de quimioprevención tienen un par de caracteiistícas
fica y bajo forma de un complemento, entonce~ el bel:a-c·arc1ter muy específicas: la necesidad de un largo tiempo de investiga-
cae dentro de la definición de quimioprevención. Los fundamen- ción; la necesidad de gran número de sujetos relativamente sa-
tos de los primeros ensayos realizados en quimioprevención ludables que entren en el esttidio, y tercero, que aún muy leves
parten de estudios básicos de la carcinogénesis epitelial, estu- efectos tóxicos pueden ser ina~ptables por estos sujetos.
dios epidemiológicos, y evidencias de laboratorio en modelos No vamos a detallar los resultados obtenidos en lesiones
animales. Los datos epidemiológicos sugieren la existencia de premalignas de cavidad oral :1eucoplasias 1 etc.), carcinomas de
inhibidores de la carcinogénesís en la dieta. Sin embargo, es di- cabeza cuello, carcinomas ée pulmón, carcinomas colorrecta-
ficil extraer de estos estudios epidemiológicos que compuestos les, de piel, carcir:omas de mama, carcinomas de ve-
específicos dentro de los alimentos complejos pro_veen efectos jiga1 en todos los cuales los Ensayos clínicos muestran resulta-
anticarcinogénicos. En los últimos cinco años varios agentes dos verdaderamente impactaltes:
100 SEMIOLOGIA, SE1"1\0TECls!A Y MEDICINA INTERNA
ARTERIOESCLEROSIS
Dr. HECTOR ENRIQUE MOSSO
Definición y Anatomía Patológica yor calibre en la macroangiopatíai donde se confunde con la ate-
roesclerosis. Existe mayor rigidez de la pared vascular y au·
Arterioesclerosis es un término genérieo creado por Juan Fe- mento de la viscosidad sanguínea, incremento de la glicosila-
de rico Lbbstein en 1833 , para definir el endurecimiento o escle- ción de sus proteínas, el evación del nivel de (ibrinógeno y de su
rosis de la pared arteria l. Comprende los sigu iente procesos de- vida media) aumento de la agregación eritrocitaria y disminu-
generativos qu e sufre11 las ar terias, de etiología y significado ción de la capacidad de deformación <le los hematíes. Hay un es-
diferentes: tado de hipercoagul abilidad, con incremento del fibtinógeno, del
factor v1ll de v. Willebrand, del factor V, VII y X y alteración de
1) Escle rosfr; de 1l!Onch ebcrg. Descripta por tste autor en la actividad fibrinolítica (ant.itrornbina III y alfa-2 macroblobu-
1803. Enfermedad degenerativa caracte rizada por fibrosis y ca l- lina). Finalmente se comprue::ba un incremento de la adhesiui•
cificadón primaria de la túnica media de láS grnn<les arterias. dad y agregación µlac¡u etaria.
No reduce la luz arteria l y no causa isquemia, pero facilita el
desarrollo de aneurisnws.
6 • 1\ng ioesclerosis o senescencia arterial. Es un proceso
2! Ateroesclerosis, Palabra proveniente del griego athére, vinculado a la involución senil fisiológica del sistema arterial.
papilla y sklérosis , endurecimiento. Fue Ha!ler 11708-1 777) Consiste en el reemplazo del elemento noble músculo-elástico
quien al cortar aortas vio surgir entre la íntima y la túnica de la pared arterial por tejido fibroso.
muscular un a su bstancia amarillenta, blanda y pultácea: el Cada una de estas entidades nosológicas pueden ser diferen-
ateroma. En 1847 Vc,g,l describe la infiltración lipídica de la Íll· ciadas desde el punto de mira anátomo-patológico en las formas
tima arterial y en 1904 Marchand propone el término ateroes- puras, pero con frecuencia se imbrican las lesiones, resultando
clerosís. entonces dificil la diferenciación, por lo cual en la práctica clíni-
Define al proceso degenerativo de la íntima arte1ial caracte- ca muchas veces es imposible distinguir en cuanto interviene
1izado por el dep ósito de Up idos y mucopolisacáridos, con lesio- un proceso más que el otro en el determinismo de las alteracio-
nes pro! iferativas a ese 1_üvel y en la túnica media, y fenómenos nes orgánicas y funci onales de los órganos irrigados por los va-
de calci{icación, ulceración y trombosis secundaria. Se presenta sos enfermos.
en arteiias grandes y medianas. El aterom a está form ad o por De todas las entidades patológicas enunciadas anteriormen-
una papilla que contiene cristales de colesterol, triglicéridos, te, adquiere un significado especial la ateroesclerosis por ser
ácidos grasos, tejido fibroso, col6geno, fibrina, trombos plaque• responsable de la mayor causa de morbimortalidad en el adul to:
!arios y depósitos de wlcio (cristales de hidroXla patita) que son 95% de los in fa rtos de miocardio, 70% de los accidentes vascu-
debidos a una calcillcación de tipo distrófico. lares cerebrales, 80% de los s{ndromes isquémicos crónicos o
agudos de los miembros inferiores:
3) Me dio11 ecrosis. Entid ad patológica descripta por Erd-
heim. Consiste en la degeneración quística de la capa media por
falla de la substanci a colágena. En su evolución desarrollan
1 ATEROESCLEROSIS
aneurismas disecantes.
Es una entidad anátomo- clínica de etiología desconocida. Se
4) Arteríoloesclerosis. Se observa en las pequeñas arte1ias produce como consecuencia de la interacción de una seri e de
y arte riolas de las vísceras. Consiste en la hiperplasia y fibrosis facto res: genéticos, inmunológicos, nutricionales, dismetabóli-
de .la tti.nica media , con hiperplasia de la elástica, pro!iíeración cos, enzimáticos, hormonales, hemodi11ámicos, hemorreológicos
endotelial y reducción progresiva de la luz del vaso. Se vincula y psicosociales.
patogénicamente a la hipertensión arterial, ya sea de evolución Su expresión morfológica es la infiltración lipídica y escle-
benigna en cuyo caso se presenta degeneración hiali na de la pa• rosis reacciona! de la pared arterial con reducción progresiva de
red; o de evolución maligna, con necrosis fibrinoide y endarteri- la lu z e isquemia tisular.
t.is obliterante. La ateroesclerosis no tiene límite de edad. Se la encuentra
en los recién nacidos bajo la forma de ma ncha lipídica, emi-
5) Arlerio¡,atía diabética. Comprende la micro y ma- 11encia gris o gelatinosa y estrías lipídicas; en los niños en edad
croangiopalía, de acuerdo al tamaño del vaso implicado: capila- puberal o en jóvenes ad ultos, tal como fue descripta en los sol-
res, arteii olas y vénulas en la microang iopatia; mediano y ma• dados muertos en Corea y en Vietnam.
FACTORES ETIOLOG ICOS 101
Desde luego que en los adultos y en los ancianos , el proceso co, que es la proteína MCP-1 que atrae a los monocitos. A su
ad(luiere su más rica expresión clínica y anátomo-patológica, y vez, las LDL oxidadas estimulan la síntesis de dicha proteína.
aunque se puede afirmar que la ateroesclerosi s es independien- En esta etapa, macroscópicamente, la placa se presenta como
te del proceso biológico del envejecimiento normal, a men udo es una sobreelevación amarillenta del endo telio y microscópica-
su compafiera habitual, debiendo conside rarse con más preci- mente la íntima está engrosada, hay células espumosas y lípi-
sión como un hecho patológico aüadido a la edad. La frecuencia dos extracelulares. Es la est1ía grasa. Las células endoteliales,
de la ateroesclerosis es variable según las poblaciones y las épo- las musculares lisas, los macrófagos y los linfocitos pueden ge-
cas que se consi deren. Así por ejemplo, en Estados Unidos hace nerar radicales libres que en presencia de hien-o oxidan a los
25 años, el 75% de 1os muertos por enfermedad cardiovascular ácidos grasos poliinsaturados de las LDL, transformándose en
padecíán ateroesclerosis. Hoy en día, gracias a los nuevos cono- lipoperóxidos.
cimientos y a las medidas preventivas, ese por ciento se ha re-
ducido en forma apreciable. En J apón o en China, cuya dieta es Tip o Il: se va produciendo la lisis de los macrófagos en la ín-
de tipo hipograso, la incidencia de ateroesclerosis es ll amativa- tim a, liberación de sustancias tóxicas, de LDL oxidada, de
mente baja. Lo mismo sucede con los negros af?icanos, los in• oxi-radicales, que aumentan el daño endotelial. Queda el endo-
dios navajos o los de nueslro continente o entre los esquimales telio al descubierto, exponiendo al subendotelio a la sang,·e cir-
acostumbrados a ingerir carne de pescado rica en gra.sas po• culantte, depositándose las plaquetas, favoreciendo l:i. forma-
liin saturadas. En cambio, entre los habitanles de las islas I-la· ción de trombos. Ahora entran en juego los faclores rnitogénicos
v:ai , en los que suele haber antecedentes de obesidad y dinóe- que son el factor de crecimiento de las plaquetas, de las células
tes, la frecuencia de la ate.róesclerosis es mayor. En Méjico con endoteliales y de los monocitos-macrófagos, que al llberarse es-
1
población blanca, mestiza a india, se observa menor frecuencia timulan la proliferación de las células musculares lisas de la tú-
de ateroesclerosis de la aort.a y de sus ramas, aunque en los úl~ nica media y la síntesis de colágeno y de prot.eoglicanos. El con•
timos aüos la enfermedad ha experimentado un repunte. tacto de las pl aquetas con el subendotelio se realiza mediante la
glucoproteína l de su membrana, el factor de von \Vi!lebrand
La ateroesclerosis coronaiia es más frecuente en el hombre
del plasma y la fi bronectina que es una proteína adhesiva. Los
que en la mujer con una proporción va ri able de 4 a 1 entre los
gránulos densos de las plaquetas segregan ATP, ADP y seroto-
54 y 60 años de edad, y es más común en los centros urbanos
nina, mientras que los gránu los alfa segregan beta tromboglo-
que en las zonas rurales. En la Argentina, en los últimos aüos bulina, factor plaquetari o 3 y factor de crecimiento que es el
ha aumentado la frecuencia de lesiones aterocscleróticas en que induce la migración de la célula muscular a la íntima (cél u-
aortas y coronari as. En jóvenes menores de 35 años, sobretodo la miointimaJ). Por otra parte 1 por acción de la alfa trombina,
\·arones, se describen lesiones de grado I o II, con o sin manifrs- de las catecolaminas y de la angiote nsi na II, se favon:>ce la hi~
t.aciones clínicas reveladoras de la enfermedad . En los indivi- pertrofia del músculo liso de la pared aii:eri al. Finalmente, las
duos de 35 a 80 ml..os, las lesiones son más in tensas y extensas y plaquetas se contraen por pasaje de calcio del sistema tubular
coffesponden a los grados II a 1\7, abarcan casi todos 1os territo- al citoplasma y se agregan entre sí y se adhieren al endotelio le-
rios arteriales, toman a ambos sexos y los síntomas y signos ca- sionado forma ndo trombos.
si siempre permiten sospechar la enfermedad. Las .cél ulas musculares lisas producen síntesis de colágeno
en la íntima . Esta sustancia contribuye a la progresión de la
placa. El glucosaminoglicano que predomina es el condroi tio -
Morfogén esis de la placa a tero esclerosa su lfato B, e interviene en el depósito de lípidos en la pared arte-
rial, en la que hay además una elastina anormal producida por
Es muy compl eja, y en ella intervienen el endotelio arterial, las células musculares lisas que favorece la calcificación de la
los monocitos macrófagos,las plaquetas, las células muscu lares placa.
lisas y las li poproteinas de baj a densidad que transportan coles- En esta etapa se observa una lesión sobrelevada en el endo-
terol sobretodo si está n orjdadas. Hay tres tipos o etapas en la telio, de distinta forma y tamaño, blanca con centro amarillen-
formación de las placas. to, que produce estenosis de la luz arterial. Microscópicamente
11po I: La lesión comienza por los cambios de tensión y el ci- se ve el centro necrótico, con restos celulares, lípidos, cristales
zallamiento de ciertas zonas críticas de 1a pared mteria1 como de colesterol, calcio, rodeado por una capa fibrosa de tejido colá-
son las bifurcaciones , la curvaturas o el nacimiento de ramas geno, células musculares, macrófagos y linfocitos T. Es la placa
colaterales, cuya permeabilidad a los lipidos y a los monocitos fibrosa, en la que hay vasocons trictoi-es dependientes de las
es mayor. En un principio las alteraciones son de carácter fun- plaquetas.
cional, con inodificación en la liberación de sustancias vasoacti- Tipo l![: comienza a producir.se la lisis de los macrófagos
vas como el ÓKido nítrico (factor de relajación endotelial) y la car gados de lípidos, liberándose sustancias proteoliticas, colage-
endotel ina (factor vasoconstrictor ); presencia de factores mito- nasa, elastasa y oxi-radicales. La túnica fi brosa se ulcera y la
génicos que promu even el desplazamiento de células muscula- placa vuelca su contenido en la luz del vaso, mien tras se expone
res lisas, de sust ancias que activan a los macrófagos y a las pla- la íntima y la capa media a la sangre circulante y ocurre la
que tas , gene r ac ión de ox i~r adica les y en los anim ales t:rombosis del vaso o la hemorragia intraplaca. Es lo que se lla-
hipertensos, aume nto de la fosfoli pasa C. ma accidente de placa, compl icación que trae de inmediato ma-
Paralela mente se van desanollando alteraciones estructu- nifestaciones clínicas como isquemia, infruto, accidente cerebro
rales: los monocitos adhieren a las células endotel iales lesiona- vascular.
das, penetran en la íntima y se transforman en macrófagos que Las placas pueden ser blandas, pequelias, ricas en lípidos.
fagocit an las LDL oxidadas , transformándose en células espu- Son la más peligrosas pues sufren los acciden tes de placa con li-
mosas. Los macrófagos en la .íntima toman a las LDL, nativas beraci ón de sustancias vasoconstTictoras y formación de trom-
por medio de receptores que regulan esa captación por un meca- bos que ocluyen las arte ri as. Las ·otras placas, duras, calcifica -
nismo de retroali mentación negativa, según la cvnce.n tración da s y fibróticas no sufr e n esta evolución y son menos
intracelular de colesterol. Pero si las LDL est.án oxidadas, lo ha- peligrosas. La acumulación de macrófagos en los puntos débiles
cen en mayor proporci ón por medi o de un receptor diferente 1 el de la capa fibrosa coincide con concentraciones elevadas de es-
acetil LDL receptor barrendero , sin el mecanismo de retroali- t.rolemisina, de la fam il ia de las enzimas metaloproleinasa, que
mentacion negativa. Por este motivo captan más colesterol, se contribuye junto a los macrófagos a la degradación de la matriz
forman más células espumosas y ésl:-0 puede dar lugar a la ate- extracelular y a la eventual rotura de las placas ricas en lípi-
roesclerosis acelerada. Por otra parte, t~ nto las células endote- dos .. Las placas pueden estabilizarse y las lesiones retroceder,
liales como las musculares lisas segregan un factor quimíotácti- bajando el colesterol.
102 SEMIOLOG IA, SEM IOTECNIA Y MEDICINA INTER MA
el cual, los·p1inCipales procesos que inler,;ienen son: circulación normal de lipidos y de esta manera ·se va formando
a-injuria eildote.lial de las arlerias prod ucida por facto res la placa de ateroma, la que posteriormente evoluciona h acia la
hemodinám.icos (hipertensión arteiial, flujo turbulento, veloci- fibrosis, ulceración y calcifica ción. La acumul ació n de lípidos
dad del flujo, sección de la pared), ca teco!wn incs, ácidos grasos intracelu lares se debe al exceso de líp idos circulantes a raíz de
sa turados, coleste rol, lipopcróxidos, nicotin a, hipoxia, qu ini- la. sobreproducción de lipoprotdnas por e] hígO.do, a los errores
nas, traumatismos y (enómc11os inmunológicos) como la precipi- dietéticos, a la carencia o m_enor actividad ele los receptores de
tación de i~1 rr:1.mocompltjos en los espaci es subendotcliales. Ca- las /ipoproteí11as de baja de11sidad o á la baja afinidad de las
da uno de estos procesos incrementa la permeabilidad de l LDL circulantes por los recep /o,-e.s específicos.
endotelio arterial a las lip op rotein as, que· según su densidad, Importa no sóio la cantid ad de lípidos que circulan en el
peso molecul ar y carga eléctrica penetran a través del endotelio plasma unidos a las proteínas sino sobre todo su form a de
lesioaado e infiltran la pared arterial, donde se form an enton- transporte, pues de ello depende que penetre a en la pared arte-
ces las celulas espumosas que se cargan de lípidos median te un rial o que sean removidos de los depósitos. El ai:úmulo de /ípi-
FACTORES ETIO LOGICOS 103
dÓS en la pared arterial se pu ede producir por tres mecanismos: t~Ho lesionada por ateromatosis y el nivel de colesterol por de-
a-filtración a través del endotelio de lipoprotd11as de baja bajo de 200 mg/dl; en cambio no hay correlación entre la co1cs-
de11sidad (LDLJ, de muy baja de11sidad (l'LDLJ y de lipoproteí- terolemia y los síntomas ª en niveles máS bajos de 150 mg de co•
11a i11ter111edia (IDL) que transportan colesterol y triglicéridos !esterol.
en variada proJ)orción. El estudio MRFJT efectu ado sobre 356.222 hombres de 35 a
b-secuestro de lípidos en la pared arterial por falla enzimá- 57 allos tru11bién muestra qt1(i el número de muertes por enfer-
tica local, con déficit de ATPasa y de colesterol esterasa, defecto medad corona ria se relaciona con el ni vel de colesterol plasmá•
de }as enzim as oxidatil1os del sistema de transporte de electro• tico_ Cuanto más bajo es, menor es el riesgo. As í, el riesgo es de
nes y alteración en la oxidación de los ácidos grasos. 0,75 para un nivel de 150 n1g/dl; de l para un nivel de 190
c-::dntesis de novo de fosfolípidos, de cicidos grasos y en me- mg/dl Y de 3 para un nivel de 290 mg/dl. Una concentración de
nor proporción de colesterol en la misma pared arte1ial. 200 mg/dl es una cifra deseable, pero no un nivel de colesterol
La cascada metabólica de las lipoprotcinas comienza en el normal pues el 1iesgo es continuo, aun por debajo de 200 mg/dl.
higado con la producción de \ILDL, que se t.ransfor ma en IDL y En consecuencia, el nivel nar nial de colesterol debe ser lo más
termina linalmente en LDL que penetra en las células median- bajo pasible, alrededor de 150 mg/dl o menos.
te la intervenció n de receptores específicos. La ausencia de éstos El colesterol tra nsportado por las liproproleínas de alta den-
en el organismo hnce qu e se produzca un exceso de oferta de sid ad (C-HDL) es la fracción de más valor para predecir el ries-
LDL y <le colesterol a la pared arterial, en la que penetra n a go de enfermedad coronaria en ambos sexos. Cuanto más el eva-
través de los poros del endotelio por un mec:mismo de e11doc i- do, menor riesgo. Cuando el nivel de C-HDL es meno r de 40
tosis, incorporadas a los macró/agos, monocitos y a los fib ro• mg/dl, la incidencia de e11fen11edad coronaria ateroesclerosa es
blustos de la tún ica media y de la tntima. Por otra parte se sabe mayor. Cuando el C-HDL supera los 60 mgídl la incidencia de
que las LDL oxidadas y el colesterol son un agente agresor del enfermedad coronari a es muy baja_ Cuando el C-HDL está eu -
endotelio uosc11lar, hecho que facilita la rnultipllcación de célu- tre <10 y 59 mgldl, la incidenéia de enfermed ad cardio\'ascul ar
las por la presencia de un faCtor de crecim iento. Además, el de- es proporcional al nivel del colesterol total. Fin almen te, cuanto
pósito de 1ípidos promueve la agregación plaquetaria e interfie- más alto sea el ni vel del colesterol transportado par las lipopro-
re la producción de prosta ciclina. teinas de baja densidad (C-LDL), mayor será el riesgo de enfer-
Oponiéndose al efecto aterogéuico de estas lipoproteínas, in- med ad coronaria.
tervienen las lipoproteílloS de alta densidad (HDL) que. efec-
túan la toma del colesterol desde los t ejidos y desde la pa red La fracción proteica, desprovista de lípidos, se desigria con
arterial y lo transportan por el plasma hacia el hígado para su el nombre de apoproteí11 a y (:'St á forma da por polipéptidos. Las
ulle1io r catabolismo y excreción. apoproteínas contribuyen a 12 estabilida d estrudura l de las [i .
Los principales constituye ntes de las lipoproteúws son el poprotcínas; reconocen receptores espedficos hepáticos y e:•: tra-
colesterol, los triglicérirlos y los fosfoUp idos, mientras que los he,páticos y se asocia..n como cofacl-Ores a enzimas del me tabolis-
ácidos grasos lib res se unen a la albúmina y están disponibles mo lipí dico, según inve stig aciones de Al aupo vic . En la
para los procesos de oxidación. De _todos los lípidos, el coleste- actualidad se conocen va!ias fraciones de apoproteínas:
rol es el 1nás importan te factor aterogenél-ico. Puede tener un Apo A1 y Apo A2: son las cr;.ns ti tuye ntes más irnportJ.ntes de
origen exógeno o ser sintetizado pri ncipalmen te en el hígado a las lipoproteínas de alta de nsiJad (HDL!. .
partir del acetato que se combina con la coenzima A. Dos molé- Aµo A4: contenida en los q1ií!omicro11es.
culas de acetil-Co-A se condensan para formar aceto-acetil-Co- Apo B JO(f contenida en les lipoproteínas de baja densid ad
A que sirve de intermediaria para la síntesis de ácidos grasos, (LDL), en las de muy baja der,sidad (\TLDL) y en la liproprotei-
de cuerpos cetónicos y de colesternl. La acetil-Co-A condensa con na intermedia {IDL). Se sint.€tíza en el hígado e interJctúa con
ot.ra molécula para fomar 3-hiclroxi·3-metilglutaril Ca-A que se los proteoglicanos y con la hepa1ina. El aumento de Apo B se
reduce a dcido meualónico por acció n de la H!i1G-Co-A- reduc- asocia con la ateroesclerosis coronaria.
tasa en presencia de NADPH+H+. Este es un paso irrever.::;ible Apo B 48: se sintetiza en t:I intestino, se encuentra en los
en la biosíntesis de colesteml. El 111evalo11 ato, luego de un r. serie qu ilmnicrones remanentes y st fij a tambié n a un receptor espe·-
de etapas, llega al cscualrno, del cual se pasa a la formación de cífico.
lonosterol por acción de la enzima escua fr 11 0-oxidociclasa en Apa C¡, Apc C2 y Apo C3, tan las pertenecientes a las lipo-
presencia de NADPH+H + y oxíge¡¡o y demos/ero/ llegándose fi- proteinas de muy baja densidá,! y a los quilomicrones. La defi-
nalmente por demetilación oxidativa y olros procesos a la pro- ciencia de Apo C2 provoca hipettriglicerídemia.
ducción de colesterol. .Apo D: acompal1a al coles½rol esterificado. Está contenida
La en zima HMG-Co-A 1·eductosa está en el retículo e11do- en las HDL3.
pldsmico y en la membrn.11a microsonwl y es de gran importan- Apo E1, ApoE2 Y Apo E3, ion ricas en arginina . Se sinteti -
cia en la síutesis del colesterol endógeno. zan en el hígado y tejidos pe~ricos, Se conocen dos reccptort's
A nivel hepá tico, el colesterol regu la su propi a biosíntesis para las lipoproteínas con Apo 8: los rec,plares B-E y los recep-
mediante un mecanismo de control de tipo retroalimentación , tores E. En la disli p_emia tipo l(I, se encuentra Apo E 2 en lugar
actuando a nivel de la HMG -Co -A reductasa, cuya activid ad se de Apo E3. La deficiencia de Apo E3 dificulta la transformación
regula con las diBtas 1icas en colestP,ro] y con algunos derivados de la beta -\TLDL hepática en JDL y en LDL y pc,r consiguiente
orJge nados como el 7-a!fa hiclroxicolesterol, que es un producto se acumu la en la circulación y se hace aterogenética. La Apo E
intermedio de la t.ransformación coleslerol-ácidos biliares. Se- es mris elevada en el recién natido que en el adu lto.
gún el estudio de Frarningham , comenzad9 en 1949, cuanto más Apo F y Apo G: se las encue,itra en las HDL y en las VLDL,
alto es el colesterol plasmático, mayor es la incidencia de enfer• respectivamente.
mcdod coronaria ateroesclerótica , que se presenta 8n un hom- Apo H: se rel acion a con los ,uilomicrones y con las VLDL.
bre de cada cinco y en una mujer de cada diez y siete en el ins- Algunas de estas lipoproteü.as se comportan como activado·
tante de llegar a los 60 aiios de edad. En autopsias se ha "isto ras de enzimas y otras como irfübidoras. Son mas cadores espe-
que cuanto más bajo es el colesterol hay menor grado de atcro- cíficos en la unión con receptor~.
matosis en el endo telio, y cuanto más alto, es mayor el área
afectada. Ahora bien, la ateromatosis sólo da síntomas cuando
la estenosis arterial es del 75 %. Luego, los síntomas se acre- Origen de las lipoproteínas.
cientan a medida que la estenosis abarca el 90 %. Se ha com- En for ma esterificada, el !blesterol es tra nsportado en el
probado que hay buena correlación entre la superficie del endo- plasma por las lipoproteinas, d; las cuales hay vruios tipos fun-
104 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDI Cl l✓ A INTERl✓ A
da.mental es que se caracteriz an por la velocidad de m..igración rior de las células sufren un proceso de degrad ación: la Apo B
electroforética y por la ulti·acent1ifugación. Tienen distinto ta.- se convierte en aminoácidos, el colesterol esteri(icado se hidro-
mruio1de nsi dad, composición y carga eléctrica. liza y deja colesterol libre que se dispersa por el citoplasma. El
aumento de su concentración tiene los siguientes efectos: a-in-
hibir la hidroxi-metil-glutaril-Co A reductasa e interrumpir la
Quilomicrones síntesis de colesterol intracelular; b-inhibir la síntesis de re-
ceptores LDL in terru mpiendo la llegada de colesterol extrace-
Se originan en la mucosa intesti nal por absorción de la gra- lular; estimular la acil-colesterol-acil transferasa, favoreciendo
sa alimentaria. Contienen un 80-90 % de triglicéridos e,xógenos la esierificació11 del colesterol libre del citoplasma. Este proceso
v un 2-12 % de colesterol y fosfolípidos. Son parliculas de gran regulador evita la sobreca rga de colesterol en los tejidos perifé-
tamaüo y de baja densidad, menor de 0,95 g/ml. No se ven en el ricos. Cuando por alteraciones genéticas , faltan ]os receptores
1
plasma normal en ayun as_ La lipasa li poproleica del endoteli_o de las LDL o su activid ad está muy reducida, ya sea total (ho-
de los capilares del tejido adiposo y muscu lar hidrohza los tn- mocigotas) o parcial (heterocigotas), el catabolismo de las LDL
glicéridos dando gl icerol y ácidos grasos llbres que son ut.ili~a- no se realiza y éstas aumentan su nivel plasmático dando ori-
dos por los tejidos periféricos como fuente de energía. De la lll· gen a la hipercolesterolemia familiar, con la consiguiente ofer-
teracción de esla enzima con los quilomicrones se forma n las ta de coles/ero/ a la pared arterial. Por otra parl,a, la LDL to-
partícul as re manentes enriquecidas en colesterol, fosfolípidos y tal puede s ufrir div ersas rnodificacion es. Está co nstituida por
proteín as. El hígado ct1pt.a los remanentes que por distintos me- un 90% de LDL nativa y el resto es la LDL modificada u oxi-
canismos inhiben la síntesls endógena de colesterol. dada y fo acetil LDL. Ambas so n capt.adas por receptores ba-
rredores en los macrófago s y co nducen a la form ación de las
células espumosas ln vitro. Otras modificaciones halladas que
Lipoprot eínas de mu y baja densidad (VLDL) aumentan la captación de las LDL por los macrófagos son la
glicosilació11, los compl ejos de LDL con macromoléculas del ti-
Se sintetizan en el hígado y en menor escala en el intestino 1 po de los proteoglicanos y los agregados de LDL. Hay eviden-
a partir de los hidra tos de carbono. Contienen un 43-74 % de cias que in vivo se produce una aiteración de las LDL por los
triglicéridos endógenos y un 9-23 % de colesterol. Corresponden productos de la lipropcroxidación como el malondialdehido.
a las prebet.a lipoproteínas y son de menor tamaüo que los qui - Así, en las lesiones tempranas y tardías de la 3orta <le conejos
lomicrones y de densidad menor de l OOG g/ml. Transportan los hiperlipémicos se observa la deposici ón de protef1ws modifica-
triglicéridos endógen·os deI" hígado al tejido adiposo y son pre- dos por el malondialdchido. Se cree que la LDL modificada
cursoras de Jas lipoproteínas de b2Ja densidad. L1Js triglicéridos puede ser la responsable de )3 acumulación de ésteres de coles-
son un factor de riesgo en la génesis de la ateroesclerosis pues terol por un camino distinto qu e el de los receptores B-E JH"O·
cuando su nivel plasmático es e!evndo, bajan las lipoprotefnas pios de la LDL nativa. Además, la LDL desnaturalizada daúa
de alta densidad lH DL) protectoras. a la célula endotelía l y produce qnimiotaxia e inhibición d e la
migración de macrófagos, oxida a otras moléc ulas, activa el
factor XII de la coagulación, inhibe el factor de relajación del
Lipoproteína intermedia (IDL) endotelio y activa a los monocitos. Secundariamente ocurre la
acum ulación de colesterol favorecida por el incremento del fhijo
Se origina en la cascada metabólica de las VLDL a las LDL. de liproproteinas a la pared arterial. La LDL oxidada juega en-
Contienen un 30% de colesterol y la densidad es de 1006-1019 tonces un papel importánte en la iniciación y progresión de la
g/mg. Es necesario emplear técni cas especiales para detectarl a. ateroesclerosis pues es tóxica para las célula s vasculares. La
1
Por ullrace ntrifugación tiene una densidad similar a lás \ILDL oxidación de la LDL es mediada por los radicales superóxidos.
y por electrofor esis se comporta como LDL, presentando un a Los ácidos gras os oxidados pueden, a su turno, causar modifi•
migración tipa bel.a. Está presente en el 75 % de los pacientes cae.iones oxidativas en las LDL. Desde el punto de mira clínico,
que han desarrollado una cardiopatía isquénüca, aún cuando se ha observado que los sobrevivien tes de un infarto tien en
otros componentes lipídicos sean normales. Existen vatios tipos una proporción mayor de LDL des naturalizada con relación a
<le lipoproteina in te rmedia. la LDL nativa que los sujetos normales.
enfermedad, tienen un nivel más elevado de HDL que los hom- los prosranoides de la serle TXA3 y PGI3- Este ácido se encuen-
bres. Lo mismo ocurre en el perro y en la rata, que son animales tra en gran proporción en el hígado y músculos del bacalao,
resistentes a la ateroesder osis, no así el pollo, el mono, el cer- arenque, sardina y anchoita, dependiendo ello de la especie, del
do y el conejo. Además se ha comprobado que en las personas grado de maduración gonadal y del ti po de alimentación fito-
con hiperal/a lipoproteinemia es muy rara la e~istencia de le- planctónico. Es inhibidor de la síntesis de TXAz, lo cual favo-
siones coronarias o cerebrales y suelen gozar de mayor longevi- redce la antiagregación plaquetaria, la disminución dC', la visco•
dad. El aume nto de HDL se obser,a también en los esqui111a • sidad sanguínea y el descenso de colesterol y triglicéridos.
les, en los atfeta s, cvn el ejercicio físico y por acción de varias Existen factores genéticos capaces de modificar la respuesta
drogas (bezaFíbrato, mevinolin, estróge110s) y del alcohol, que in- al cambio de composición de la die ta. Por lo tanto, el ¡,,,-ado de
crementa la HDL3. saturación de los ó.cidos grasos es de vital importancia para su
El aume nto de HDL estimula a su vez la prod ucción de propio catabolismo y para el del colesterol. En la pared arterial
prostacicl iirn. atetoesclerótica predominan los ácidos grasos monain sa tura-
La disminución de HDL se presenta en el se}:O masculino, das y en los sujetos ateroescleróticos se comprueba e1 incremen·
en las mujeres maoríes, en los ancianos, en los coronarios, en to de los éstei·es de colesterol con ácidos grasos saturados (pal -
las hipalipcmias, en la urem ia, en el sedc ntnrismo, en los hi- míti co y est eáric o) y m onoin staru ado s (oleico) y una
pertensus, diabéticos, obesos, en la menopausia, en la enferme• dis minución de los éstere s de colesterol con ácidos gra sos poli11•
dad dt~ la isla de 1h11gie1~ en el cerdo, en el conejo y co n el u~o saturados (linoleico y araq uidónico). La mayor parte de los és-
de anovulatorios que con tenganprogesterona. it'res de colesterol se forma en el plasma por la intervención de
Algunas experiencias en co11ejos alimentados con dietas su~ la e nzima lecitin -colesterol -acil -transferasa, que c:üali za la
pl ementadas con colesterol sugieren q ue las HDL son un meca· transferencia de un ácido graso i11saturado tomado de la Jeciti-
110, sobre la molécula de colesterol. Habitualmente el colesterol
ni smo protector contra la ateroesclcrosis, pero dentro de ciertos
limites, pues a veces resul t an insuficientes para co ntra nestar se esteriftca con ácidos grasos polinsaturados. Cuand,) ellos dis-
los efectos de la hipercolesterolcm ia progresiva y para evitar las minuyen por razon es dieta1ias, el colesterol se esti::rifica con
á cidos grasos monoinsaturados o saturados, de mo<lo tal que
consiguientes lesiones arteriales.
De cua1qui€r modo, el papel de los lípidos es innegable: la sus ésteres tienen un punto de fusió n más elevado, menor so-l u-
bilidad y menor recambia. Estos hechos favorecen la prccipitaw
dislipidcmia, ya sea con elevación del colesterol tran sportado
ción del colesterol en la pared arterial. Mediante cronwtogra-
por las LDL o con la disminución del colesterol tran sportado
fia bidimensionol se ha comprobado que en la aferoesclerosis
por las HDL, conduce a la formación de la placa de ateroma.
existe un aumento del colesterol esterificado con ácidos grasos
mo11oi11saturados.
Sin embargo, la alta inges ta de grasas polinsa/urada s put:de
Lipopro(eína pi-e beta 1.
traer tres complicaciones: formación de cálculos biliares, prow
ducción de radicales libres y de lipoperóxidos, que son sustan-
Es de natu raleza genética y se la conoce como pre beta su- cias capaces de producir daño celu loJ" y descenso d,J C- HD L
mer&rida o Lp fa). plasmático, y propensión a la CHrciliogé,;eS/s. Por <·:.; te motivo,
Posee una densidad de 1050-1090 g/ml. Interfiere en el pro- cuando se desea reducir el colesterol plasmático en base a los
ceso fi bdnolítico debido a su homología con el plasminógeno. cambios en las costumbres alimenta rias, es preferibl e reducir
Después de ser modificada por oxidación o por unión a proteo- las grnsas saturada s que aumentar las polinsaturadas. Entonw
glícanos, la Lp(a) es captada por los macrófa gos que se convierw ces se aconsej an dietas en las que la relación poli ns~turados/saw
t en en cé lulas espumosas y participan en el desaJTollo de la µJa w tnrados no supere el valor de 1.5. Además deben incorporarse
ca ateromat osa. ant.ioxidnntes como la vitamina E.
Está presente en pacientes con enfermedad coronaria y es
muy dificil lograr su descenso con la terapéutica conocida.
Enzimas
Acldos Grasos En el metabolismo de las li poproteínas participa una serie
de enzimas, de las cuales las principales son las siguientes:
Los ácidos grasos po/lnsaturados (AGP]) de cadena larga po-
seen un número par de átomos de carbono e integran los tejidos 1) Hidroxim etil-g/u(aril-Co A- reductasa. Es una enzima que
animal es y vegetales. Forman parte de los fo sfolípidos, de los interviene en la síntesis de colesterol e11dógeno, en la mucosa
triglicéridot-i y de las moléculas de colesterol es terificado qu e i11testi11a! y en el hígado. Su actividad se regula según la inges-
constituyen las lipoproteina s plasmáticas. ta de colesterol y los ácidos blliaro.s.
Hay dos tipos de ácidos gra sos: los saturndos y los insatu-
mdos. 2) Lipasas. Hidrolizan a los triglicéridos, dando ácidos gra-
Los ácidos grasos saturados tienen efecto hípercolesterole- sos libres y glicerol. Se conocen dos tipos: la liposa /ipoprotelea
miante. Tc. l es el caso de los ácidos /áurico 112 C), mirística (14 1, que actúa sobre los quilomicro11es y las VLDL, siendo activa-
C) y palm ít ico (16 CJ. El ácido esteárico, componente de la gra- da por la in sulina, la hepari11a y la Apo C2, y es producida por
sc1 alimen taria, tiene poca participación. Los ácidos grasos po• los odipocltos. La lipasa /ipoproteica 2 se origina en el endotelio
lin satumclos son efectivos en reducir el nivel de colesterol plús- de los sinusoides hepáticos, y actúa sobre las lipoprotelnas de-
mático, en tanto q ue el ricido oleico, que es monoinsaturado, gradables. Ambas enzimas son activadas también por la Apa
tiene discreta importancia. La incorporación a la dieta humana A2. Algunos au tores creen que los lípidos se acumula,ún la ín-
o en forma de preparados farmacéuticos de ácidos grasos polin• tima de las arterias debido a la interacción plaquetas-lipasa li-
saturados de la familia omega 3 o linolénica (eicosapentaenoico poproteica, porque las plaquetas incrementan la acción local de
y docosahexaenoico) puede disminuir la inci dencia de ateroes- la enzima que convierte los quilomicrones adheridos en ácidos
1
clerosis y de sus complicaciones. grasos li bres, que lesionan el endotelio y facilitan la penetración
El ácido araquidónico pertenece a la familia omega 6 o lino- del colesterol.
leica y es el sustrato para la síntesis de prostanoides de la seri e Existe también la lipasa hormona se11sible, que hidrol iza los
TXA2 yPGlz. triglicéridos dentro del adipocito, y la lipasa muscular que ac-
El ácido eicosapentaenoico es el sustrato para la síntesis de túa sobre los lípidos de laf,6m nwscular.
106 SEMIOLOGIA, SE MIOTECNI A Y MEDICINA INTE RNA
3) Lecitin-colesterol-acil tra11 sferasu.. Es de origen h epático. susceptibles a la oxid ación que las LDL típicas de los pacientes
Actúa en el plasma esterifíca ndo al colesterol lib re mediante la controles normales.
toma de u.n grupo acilo de la leci ti11a. Es es timu lada por la Apo
C1 e inhibid a por los /ipoperOxidos. La (lpoprotei/la AJ actúa co-
mo cofactor <le esta enzima. Catecolamina s, Prostaglandina s} ThglicéridosJ Plaqu e-
tas y A.leroesclerosis.
4) Ade11oú11tri(c,sfatasa. Es una de las enzimas que SE: en-
cuentra en la 1Jareá arterial y venosa. S u ausenci a favorece el Las catecolaminas puestas en circulacíón como consecuencia
desarro tlo locai de placas de atcronw. de un eÚrés psico(isico, o por el hábíto de fumar, lesionan el
e11dotclio vúsculcir y activan ad emás a la lipasa lipoproteica,
5) Estera ..-;a inespecíj¡ca. Es una enzi ma presente en la pa- que hidroliza a los triglicéridas del tejido adiposo y produce la
red arterial y ucnfJsa . Está ausente en las arterias ateromato- liberación de ácidos grasos no esterificados que desarroll an una
sas. acción patológica cuando circulan ~n exceso pues provoca n la
1
b-prescncia de proteinas contráctiles sas o alerocitos. b) fibró filos, que son fibroblastos que formen
e-producción de tromboplastina tisular y activación del plas- parte del tej ido conectivo Y cont ienen mucopolisacáridos. Se
minóge no. transforman en fibrocitos y ~¡ mul tiplicarse dan el soporte de
esclerosis a la lesión vascular.
d-acción fibrinolítica, síntesis del factor VIII y de heparina
La célula muscular lisa es una célul a multifacét.ica que pro-
e-inhibició n de plaquetas du ce proteina contráctil, colGJ{ena, elastina, glucosami1wglica -
f-lib,, ració n de prostaciclina y de histamin a 11 os y otros elementos de la Píl:red vascular, y bajo ciertas conrli~
g-actividad inmu no1ógica y fagocitaiia cioncs puede ·cargarse de lz'pidos. La pared arteria l ti ene su
propio metabolismo y sufre un pasaje contin uo de proteínas y ·
h-exister,cia de receptores de superficie para lipoprotr:inas y de lipidos qne contienen cole.lfero l. Normalmente, en una arte-
ho rmonas ria sana, la cantidad de lípidos es baja. Solamente las hpopro-
i-existéncia de lipoproteinlipasa que interviene en la conver- tei11as de pequeño tamaño con,o las HDL circul an sin dificultad
sión de VLDL en LDL y en la degradación de quilomicrones. y pasan la harrera celular. Lar, lipoprotetnas de baja densidad
En el endotelio de los capilares hay dos tipos de poros qu e (LDL) también penetra n, pílro son dete nida s en su avance
regulan la permeabilidad: poros pequerlos, de 90 Amstrong de cuando los espacios intercelulares se hacen demasiado peque-
diámetro y poros grandes de 500 Amstrong. ños para per mitir su desplazrun iento. Las lipoproteinas de muy
Por lo tanto, el endotelio no es una simple barrera semíper• baja. de nsidad (1/LDL) Y los r¡uilomicrones por lo general no
mea ble al agua, electrolitos, lipoproteínas y macrófogos entre el puede n pasar a través de la ín tima en condicion es normales .
medio circu lante y la pared artellal. Es un órgano activo con Las LDL se fij an a receptr.,·es específicos y penci.ran en l~
funciones metabólicas, enzimáticas, y endócrinas . La disfunción células donde se degradan poi• acción de proteasas y estcara.-
endotelial cumple entonces un papel muy importante en la fi- sa s, dando lugar a aminoácidos, glicerol, ácidos gros os y coles-
siopatologia inicial de la ateroesclerosis, cuando todavía no h ay terol. Este último no se destruye en la pared arterial y se acu -
cambios morfológicos demostrables. mula en las células espumosa,¡ o bien es captado por las HDL
El endotelio libera un factor rel ajante vasodilatad or (EDRF) que lo cond ucen al hígado para su posterior catabolis mo. ·
con propiedades antiproliferativas y un fador vasocunstrictor, En la pared arterial, el tejido co11ectiuo contiene macromolé-
la endotelina , que es un péptido inlegrado por 21 am inoácidos, cu las de hidratos de carbono y de proteínas (proteoglica110s),
habiendo tres tipos de endotelina. El equili brio de ambos facto- que están comJ)uestos por cad.(.mas de glicosam in·oglicanos, de
res es primordial en la re gu lación hemodinámica y en la prolife- los cuales los prin cipales son Bl condroitin-4-s ulfato, el con -
rac ión celular. Experimentalmente se ha visto q ue los anillos de droitin -6·sulfalo, el derma ian :1.ulfato, el ácido hialuró11ico y el
la aorta del conejo se contraen por acción de la noradreualina y hepa ritin sulfato. Los glicosaminoglicanos art.er.iJ.les son produ-
se relaj an por la acetilcolina. Si se denuda el en dotelio o se pro - ci dos por las células endotelial(,s y por las células muscuiares li-
voca anoiJc. , la acet.ilcolir, a no tiene efecto. Ello se debe a la au- sasi en e) complejo <le Golgi, donde son polimerizados y i ul fata -
sencia de! factor de re laj ación, que es el óxido nítrico o un com- dos. La importancia de los glicosa minoglicanos consiste en que
puesto nitrosi1ado, producido por una enzima tisural, la óxido mantienen el balance hidroele,;trolítico 1 regulan el proceso de
ní trico sintetasa, que actúa por m: idación del nitrógeno guanidi- calcificación, la hemostasia y l:, agregación plaquetatia, así co-
110 de la arginina La L-arginina, es pues precursora del oxido mo la fonn ación de fibras colágenas y elásticas y el transporte
nítrico. La NG-rnon ometil-L-argínina inhibe la producción del transendo teli al de lipoproteína¡, En las lesiones te mpranas de
factor de relajación y del óxido nítrico. Ambos modulan la moti- la ateroesclerosis se han descri~_ito cambios en la composición y
lidad del vaso, especialmente la di latación que depende de la in- estructura de los glicosam inoglicanos, así como un incremento
tegridad del endotelio y son potentes inhibidores de la agrega- en la concentración de ellos en la pared arterial. La despolime-
ción y adhesividad plaquetarias y de la proliferación de la fibra rización y degradación de los rnucopolisacáridos permi te un a
muscular lisa de las arteria~ que es producida por el su f:ro o el mayor afinidad por las li poprol<:inas.
fact or de crecimiento plaqui::tario (PDGF). En la pared arterial se cur.5plen, fin almente, una serie de
La endo telin a es vasoconstrictora de arteri as y venas. Se caminos metabólicos: ciclo de Krebs, síntesis y degradación de
une a receptores especificas y activa la vía de la fosfolipasa, pro- lípidos, catabolis mo de mucopolisacáridos, etc. En ello partici-
moviendo la liberación del calcio de los depósitos celulares y su pan numerosas en zimas cuya ~ctividad fisiológica es distinta
entrada a través de los canales de calcio, que activa la fosforila- según el sexo, y se va alterando a medída que envejece el orga-
cíón de las cadenas ligeras de la m.iosina e inicia la contTacción nismo o aparecen procesos patolígicos y age ntes agresores de la
de las cél ulas musculares li sas . La endotelina aumen ta la resis- pared arterial.
tencia vascular sistémica coronaria pulmonar y ren al, retiene
1 1 De este modo se ha comproc9do que en la zona donde se de-
sod io y act.iva el sistema renina-angiotensina-aldosterona y tie- sarrolla la placa de ateroma exitte una modificación del comple-
ne propiedades mitogénicas pues estimula la síntesis de ADN jo enzimático consistente en la disminución de la actividad de
en los cultivos de células musculares lisas. La hipercolesterole- cíertas enzi mas¡ ya sea de caráG':er genético o adquiri do a lo lar~
mia es capaz de prod ucir disfunción endo teli al-selectiva que go de la Yida. Así se ha demostrado menor actividad de las en-
precede al desarrollo de ateroesclerosis coronaria pues eleva la zinws del ciclo de Krebs, de la Aienosintri(osfata sa , de la fosfa-
con centración de endotelin a en el plas ma e incrementa la inmu- tasú. alcalina, de la esterasa carioxmca, de la 5-,wcleotida sa, de
norreact.ividad a la endotelina tn las coronarias, deteriorando la fumarosa, de la a/do/asa, ée la colesterol es terosa , de la
la relajación que depende del endotelio. · prostaciclin sintetasa y de la creitinfosfoquinasa. En particular,
El EDRF inhibe la agregación plaquetaria, la adhesividad investigaciones sobre histoquím,ta enzimática de la pared arte-
de los le ucocitos y la proli feración de las células musculares li - rial r venosa humana ha n dem!Strado la a usencia de act.ividad
sas. El colesterol deteriora la síntesis o liberación del EDRF de de ATPasa y de esteraso inespe!ifico en las zonas donde desa-
las célul_as endo t.eliales , acelera la degradación del mismo por nollru1 placas de ateroma, fen órieno que no se comprueba en la
medio de los radicales superóxido y produce la depleción de la pared venosa cuyos complejos eizimáticos se mantie nen íntac-
L-arginina que es el precursol' del EDRF. tes .Y en la que es muy raro en~ntrar lesiones ateromatosas a
Las células muscula res lisas de la pared arterial (inlimaci- pesar de que por la luz de lae V~Jas circulan también lípidos .
los) son de dos ti pos: a) oterófilos, que son hist.iocitos o macrófa- Son muéhas las enzimas quem.terviellen en los procesos me-
gos parecidos a las células musculares lisas de la túnica media, tabólicos de la pared arterial y ¡; comprende que las alteracio,
que se cargan de lípidos y se transforman en· células espumo- nes inttillsecas de tales enzimaso la acción de- diversos factores
108 SEMIOLOGIA, SEMIOTECl'JIA Y MEDICll'lA 11-JTERNA
humorales, nutriciona les, endocrinos, he'm odinámicos o de cual- · cizallamiento de las t únicas de la arter ia. Se altera así la per•
quier otra naturale za que per turben la estru ctura de tales enz i- · meabilidad del endotelio, la inte g,idad de la tún ica media y se
mas, puedan intervenir primaria o secundariamente en la géne- favorece la infiltracián de lipoproteinas, de macromoléculas, y
sis de la enfe rmedad ateroesclerótica. Watts sugiere al respecto de fib 1i nógeno y la agregación y adhesividad plaquetaria, con-
que el origen de la aternesclerosis se relaciona con el déficit en - diciones primordiales de la aterogénesis.
zimático de la pare d arterial.
estrógenos de sintesis en cambio a ument an el C-HDL, la LDL y Clínicamente se ha visto que en el hipogo11adismo, la inci-
la \ILDL. denci a de ateroesclerosis es menor que en los sujetos normales.
Los efectos beneficiosos sobre la a terogénesis y s u papel co- La testosterona tiene una asociación negativa con el C-HDL.
mo protectores contra la isquemia coronaria se apoya n en los si- Los hombres tienen una disminución de C-HDL con relación a
guientes argumentos clínicos y epidemiológicos: a) la enfem1e- las mujeres y la actividad de la lipasa lipoproteica es meno r en
dad es má s com ún en el h om bre que en la mujer ; b) l a el hombre que en la mujer, mientras que la actividad de la {i .
enfermedad coronaria desarrolla preferentemente en la mujer pasa hepática es mayor en el hombre que en la mujer.
postmcnopáusica; e) la menopa usia prematura y la ooforectomia
se asocian con un mayor riesgo de enfermedad coronaria y de Hormona tiroidea. Regula el metabolismo de los lípidos dis-
infarto de mio cardio; d) las mujeres jóvenes tienen ruás propor- minuyendo el colesterol plasmático al acelerar su eliminación
ción de C-HDL rica en fosfolípidos que los hombres. Esta lipo- por vía biliar, transformado en ácidos biliares. Actúa tam bién
proteína aumenta durant e la ovu lación y desciende durante la sobre la pared arterial regulando la permeabilidad endotelial y
mens t ruación; eJ los estrógenos a al tas dosis reducen la hiper- evitando la infiltración de colesterol.
colesterolenúa y el estra d iol, en par ticul ar, favorece la regre- Clínicamente, en el hipotiroidismo se observa: a} aumento
sión de las lesiones ateromat osas en animales viejos. de beta y de prebeta lipoprote,'nas; 2) aumento de colesterol y de
Tikkanen y col. exponen los resultados favorables del uso de
fosfolipidos con triglicéridemia normal o ele,·ada; 3) hiperurice•
estróge110s naturales para tratar la hiperlipemia tipo l1 en las min; 4) menor re spuesta a la acción de la heparina. 5) hiperli-
muje res posmenopáusicas, observando u n descenso del C-LDL
poproteinemia tipo Il0 o I!b.
en el 18% de los casos, con aumento del C-HDL en el 30% de las
E n el hiperliroidismo la colesterolemia es tá reducida a un-
mujeres trntadas
que ello puede acompañarse de hiperglucEmia y tendenci~ a la
Los efectos be.nefíei osos de los estrógenos se ven neutraliza-
diabetes.
dos a raíz de }a acción que tienen sobre el mecanismo de la coa-
Expe1imenta1mente se ha comprobado que para conseguir
gulación, pues favorecen la trombosis arterial y venosa. Prueba
lesiones ateroescleróticas en los per ros es necesario alimentar-
de ello son los siguientes argumentos clínicos: 1) recient es estu-
los con un a dieta iica en colesterol y administrarles metiltiou-
dios muestran niveles elevados de estradiol plas mático en hom-
racilo que dep1imé la función tiroidea. En los conej os y en 1as
bres sobrevi vientes dt infarto agudo de miocardio, habiéndose
aves se ha visto que al sumi nistrales preparados de tiroides, ba-
postu lado qu e la hipen:s frogenemia puede ser un factor de ries·
ja la hipercolesterolemia alimentaria y el grado de lipoidos is
g o en la cardiopa tía isqu émica. 2) Los hombres que padecen
aórtica.
neopla sia de próstat.a tratados con estrógenos tienen mayor ín-
dice de rnort:didad cardiovascular. Otro tanto sucede con los so-
La l11 su !i11a. La diabetes es una anomalía metaból ica conié-
brevivientes de infarto de. miocardio q ue reciben estrógenos
nita o adq ulrida, caract-eriza<la por la insuficiente prod ucción°de
conjugados pues ti en en mayor incidencia de reinfarto que los no
tratados. 3) las mujeres que consumen a11tico11ceptiuos rrJxt.os,
insulina endógena. Se acompaf1a frecuentemen te de Gteroesclc-
sufren con mayor frecuéncia ele infarto de mioca rdio. 4) en el
l'Osis de vasos grandes y medianos y de microa11giopatra carac-
embarazo aumenta el nivel de lípidos y de ácidos grasos libres terizada por la prolifemción intima! de los peqneiws vasos, es~
por acción de las hormonas p!acenta1ias lipolíticas. 5) en los pa- pesamiento de la basal y depós itos de glucoprotefoas.
cientes que han recibido estrágenos se ha comprobado una alta La insulina tiene acción sobre los mucopo(isacáridos del te-
incide ncia de tromi)~;j]ebitis y de embolias pulmonares y un in- jido conectivo y sobre el metabolismo de los lípidos, ob,.ervándo-
cremento de triglicéridos y de prebetá lipoproteína. sc que la inyección de insulina reduce el nivel de lípidos )' de
En definitiva se concl uye que los estróge110s, a través de di• colesterol.
versos mecanismos vinculados con el metabolismo de los lípi- La extirpación del pá11creas en las aves favorece el desarro-
clos, evitan el desarrollo de lesiones ateromatosas en la pared llo de la ateroesc/erosis inducida por la hipercolesterolemia ali -
arterial, pero facil itan la aparición de cardiopatía isquémica por mentaria. Los perros pancreatectomizados desarrollan ateroes-
las modificaciones que sufre la coagu lación de la sangre y por la clero sis aórtica y coronaria, hecho que puede evitarse con la
influencia que tiene el aumento de triglicéridos. Los estrógenos inyección de in sulina. En cambio en 1a diabetes aloxánica las le-
son antioxidantes y aumentan la producción de óxido 1útrico en siones ateromatosas inducidas por la dieta rica en colesterol se
el endotelio. producen con dificultad, debido a que en dicho tipo de diabetes
no se for man lip oproteinas S{10-30 sino que el colesterol es
Progestero11a. Ejerce su acción sobre los fibroblastos . Como trans portado por las lipopmtei110s Sf 40. 100, que no penetran
en la oteroesc/e,.asis h ay siempre producción de esclerosis, la en la pared ar terial.
progesteruno puede mejora r la pared arte1ial al impedir la pro- Clínicameute, el 40% de los diabéticos presentan una hiper-
liferación de los {,broblostos y el depósito de fibras cológe11as. lipemia de tipo N, raramente de tipo Ilb y excepcionalm ente de
En el corazón aislado de rata, la progesterona puede hncer de- tipo \'. El nivel de C-HDL suele estar descendido.
saparecer el espasmo causado por la hi poxia. El déficit de insulina hace que, al no utilizarse adecuada-
Los progcstáge11os derivados de la nortcstosterona disminu· mente la glucosa! se quemen las grnsas 1 especialmente los tri-
ye n la HDL e incrementan el nivel de LDL y \!LDL, mient ras glicéridos del tejido adiposo. Así disminuye la lipogénesis y se
qu e los progestdgenos no derivados de 1a testoslerona dismin u- activa la li pólisis.
yen la HDL, LDL y 1'LDL. La falta de in sulina produce una menor actividad de la /i-
pasa lipoproteica y de este modo suben los triglicéridos pla s-
Andrógenos. Son aterogénicos a través de los siguientes ca- 1i1Cíticos, el colesterol y los ácidos grasos libres intra y extracelu-
minos: 1) modificando los lípidos plasmáfi cos. 2) actuando sobre lares, todo lo cual favorece el desanollo de ateroesclerosis.
la lipasa lipoproteica de origen hepático y endotelial que regula En los diabéticos hay menor sínl~sis de prostacíclina. En el
el metabolismo de las lipoproteínas de alta densidad (HDL). 3) síndrome X plurimet abólico se comprueba resiste ncia a la
inhibiendo la secreción de prostacic/ina en las células del mús- insulina, intolerancia a la glucosa, diabetes no insulino depen-
culo liso arterial. 4) espesando la íntima de las coronarias. 5) fa. diente, hiperinsu linismo, aumento de triglicéridos, disminución
voreciendo la calcificación arterial, fenómeno que es más fre- del C-HDL, hipertensión ar terial, obesidad tipo androide a
cuente en ra tas macho que en las hembras. predominio abdominal y desanollo de ateresclerosi, acelerada.
110 SEMIOLOG IA, SEMIOTECNIA Y MEDI CINA IN TER I-JA
Hipófisis J' Suprarrenal. En la enfermedad (i.e Cushing y en Se .ha demostrado la acción antiat.eragén ica de los antago-
la acromegalia hay una propensión a padecer ateroesclerosis a nistas de l calcio.
t.ravés de la h ipercoleste rolemia _y de la hipertensión mterial.
E n la enfe r medad de Cushing se presenta en ciertas circuns - Vitaminas y Ateroesclerosis. Las vitaminas A y D son consi-
t ancias hiperlipemio. de tipo ll0. deradas peligrosas cuando sobrepasa n las dosis fis iológicas. E l
El hipercortiarlis1110 tarnbíén se asocia con la aleroesclero- 11 caroteno es antíox.idantc liposoluble que circula disuelto en
sis por aumento de coiesterol y de la tensión arterial. La inyec- las LDL. En apequeñas dosis reduce 1a incidencia de accidentes
ción de cortisona v de clesnxicortic:osterona aumenta el nivel de coronarios. La vitam ina Des sintetizada por la piel en cantida-
colesterol plasmáÜco y la sintesis ele colesterol en el hígado. A des que cubren las necesidad es diarias. La vitamina. D3 ejerce
dosis alta s pueden provo ca r el tipo I y en un tratamiento largo,
un marcadci efecto cct,uuuc""' en vasos sangníneos y ocas10na
el tipo JI.'. también un aumento del plasmático. En animales tra•
La cortisona intensifica la ateroesclcmsis ciórtica corona-
ta.dos co n esta vitamina se ha mediante microscopía elec-
ri a en las aves alimentadas con dieta aterogénica. La
trónica, la presencia de cristales de apatita en el interior de cé•
ti sana y el ACTH no iníluyen sobre la aterogénesís, aunque au-
lulas muscu lares lisas en la capa media de las arteri as.
mentan la lipemia.
El déficit de vitaminas del compleJO By del ácido fálico tam-
Ln.s cateco!m11i11C1s, 2-gentes neurotransmisores prnducidos
bién ti e ne su importancia en la ateroesclerosis. En efecto, se ha
por las suprarrenales y el simpático, circulan. por el torrente
comprobado q ue en la lwmocisteinuria existe un trastorno con·
sanguíneo y en contacto con las paredes vascular~~s producen el
génito o adquirido del metabolismo, por carencia de ácido fóli -
engrosamiento de la {ntinw y ac-=li: ran el dEpósito de colesteral,
la necrosis y calcificación de la t ún ica muscu lar de la aorta. In-
co, de vitamina Bs y de uitamino B72, a raíz de Jo cual falta la
enzima cistation- sinteta.sa. y a um enta e l nivel plasmú t ico de
te rvienen 1:;n €l mei::an ismo de estrés psico-ffsico. En el feocro -
mocitoma, a veces se producen hiperlipemios de tipo [V
homocisteina con la consiguiente hom.ocisteinuria. El exceso de
homocisteina produce: 1-daño endotelia1; 2-act.ivoción del factor
Sistema re11i1w-angic,tensina-oldosteronCJ Paede intervenir
V y XII; 3-disminución de la unión cruzada del colrlgeno; 4-oxi-
en el mecanismo patogénico de la at.eroescleros is a través de su dació ,! de la. hpoprotei11a LDL; 5-trombosis y aterocsclerosi.s co-
/'OIIQrlO.
participación en la regu lación de la tensión arterial.
Las vitaminas C y E previenen la atcrocsderosis en su con·
Purc.thorm ona y ca !citonina. Mantienen la homeostasis del dición de witio.ridcmtes fisiológicos al reducir los efectos deleté-
calcio. La p1imera: moviliz11 el calcio ele los huesos normaliza reos de la lipoperoxidación. La uitamina Cal formar parte de la
el nivel plasmático en casos de hipocalcemia . Su es cadena óxido-reductora microsómica r elacionada r.on el proceso
la cakitonína, que li €ne un& acción hipocalcen'.lante. calcito- de hidroxilación favo r ece el catabolismo del colesterol transfor•
nina inhibe la activid ad osteoclástica , reduce la cantidad de cal- mándalo en ácidos biliares e inhibe indirectamentG la síntesi::;
cio movilizado a parLir del hueso y en coasecurncic se inhibe la de colesterol actDando sobre la HMG-Co A-rcductasa. La vita-
resorción. mina E es liposoluble. Actúa sobre las células endoteliales,
musculares lisas, sobre los rnonociLos-macrófagos y sobre 1a
Minerales y oiigoelcmenlos. Desempel1an un papel impor- LD L. Experiencias relizadas en a n imales <le la boratorio de -
tante en el metabolismo celular. Estudios epidemiológicos y ex· muestran que posee un efecto antiaterogénico. En el hombre se
perimentales han demostrado que la carencia de cromo, maH· ha visto una conelación inversa entre la mo1talidad coronaria
gancso, cobre, cinc, litio, magnesío, silicio, selenio, uanadio y y la concen tra ció n de vita mina E en el plas ma.
fi.rwr intervi en e en la génesis de la cdcroesclerosis, ?.sí como el
depósito de cadmio en las ar terias favorece el desarrollo de hi-
ar!eriol. La deóciencia de cobre nro<luce una síntesis Otros factores de riesgo de ateroesc lemsis
de elostino y de colcigeno en la ;orta. La carencia de
fiuor facilita la calcifícació11 aó,-tica. La obes idad. Como factor de 1iesgo, la obesidad está ligada
La alteración de la relación ci11c /cobre modificaría la activi- a }¡:¡, herencia) y se considera que no es un 1iesgo independiente
dad de la hidroximcti/ glutoril Co A reduclosa, con el consi- sino unido a la hipercolesterolcmia, a la hipertensión y a la dia-
guiente increm.ento del colesterol plasmático. betes. Sin embargo, se ha visto qu e los obesos tienen disminuida
Se ha obser vado que las poblaciones que consumen aguas la act,vidad de la lipoprotein/ipasa por lo cual se origina un au-
blandas tienen mayor prevalencia de infarto de miocardio que mento de triglicéridos y un descenso de HDL, acompañándose
las que consumen aguas dums. ello de mayor incidencia de coronariopa tía. En los obesos se fo.
El ca/cío es un mineral que interviene en numerosas activi• cremen ta el nivel de f¡brinógeHo )' se reduce la activid ad fibri-
dades biológicas celulares: a) activación de la célu la nerviosa y nolítica. Las conclusiones de la investigación de Framingham
acoplam..iento elect.roniecánico; b) contracción de Ja fibra muscu- establecen que por cada 10% de aumento del peso, se incremen-
lar; ci liberación de horm onas y regubción de enzimas; d) coa• ta en 12,5 rng/dl el colesterol y en G,5 mm la tc1Jsió11 arterial. La
gulaciOn de la sangre; eJ fo rmación y resorción <lel hueso. glucemia _y el ácido úrico sufren tambié n vmiaciones pero me-
La sobrecarga de wlcio produce t(dc;11osis en la túnica me- nos dependientes del peso. Cuando el exceso de peso supera el
dia de la parnd arteria l, va soco nstricción, hipaxia tisular, ede· 30% del teórico, la obesidad se comporta como un factür de ries-
rna y menor dcfonnaUilidad de los glóbulos n¿¡'os. La calcific(l- go independiente.
ción de la cwrtci ocurre en forn1a regular, aumenta con la edad y El seden tarismo, Es un factor de riesgo reconocido. Nume-
está asociada con la acumulación de lípidos. Actualmente se rosos trabajos epidenüológicos han señalado las ve.ntajas de los
cree que el exceso de calcio es un factor de riesgo que predispo• ejercicios moderados en la primaria y secundaria de
ne a la degeneración ateroescleré1tica. la ateroesclE:rosis. El de Fram ingham demostró que los
Estudios realizados con espcctrometrio atómica de absor- hombres activos tienen un aumento del promedio de vida y me•
ción, microscopia electrónica y crista!ograf¡'a muestran una pro• nor tasa de corona1iopatías.
gresiva sobrecarga· de calcio y aum~nlo de la relación calcio- El ejercicio favorece la vaso<lilatación capilar, muscuiar, re-
/magnesio a aedida que pasan los años. En laaterosclernsis, el duce la frecuen cia del pulso y produce un descenso de la tensión
proceso de co.lcificación lermin a en la depos ición de calcio inso· arte1ial en los hi pertensos, por incremento de la actiuidad de
luble, bajo la forma de cristales de hidroxiapatita. La calcifica- re11i11a y de la concentración de prostaglandi11a !2 que reduce la
ción arterial se asoc in con niveles bajos de estradiol. resistencia periférica. A su vez, el desce nso del tromboxaHo A2
FACTO RES ETI OLOGI COS 111
y el au mento de la prostagla,ndin a 12, reducen la agregación Aparte de la función estric tamente respiratoria, el pulmón
plaque/aria y aumentan la actiuidad fibri110/ítica evitando la interviene en la Producción de sustancias vasoactivas 1 favore-
posibilid ad de trombosis. Además durante el ejercicio desccien- ciendo la transformación de l_a angiotensina I en angiotensina.
<l e la co lesterolemia y los triglicéridos, con aumento de l C- ll. por intermed io de la enzima convertidora. Participa en la
HDL, en virtud del estímulo de la LPL, (que degrada los tri gli- producción de catecolaminas, 'en el metnbolismo de los lípidos y
cétidos y au menta la síntesis de HDLz) y de la inhibición de la en la neosín tesis de ácidos gra sos. Interviene en la esferifi ca•
LPL? hepática, con el consiguiente incremento de la vida media ción de lípiclos, en la hidrólisis dt; ligaduras esler-lipidos, en la
de laHDL2- El ejercicio au menta la masa muscular y reduce el oxidación de ácidos grasos y probablemen te en ia formCt ción de
tejido adiposo, contribuyendo al descenso del peso corporal. El lipope1·óxidos. También participa en la producción de pro:;ta•
ejercicio dE;be ser progresivo para atenuar 1a <lesca..rga brusca de gla11dí11as, que cumplen uniJ importante fun ción regulando la
catecotamínas con la consiguiente movilización de tiiglír.éridos presión. m·terial, la presión p1dmo11m~ el tono venoso y los fenó -
y de ácidos grasos li bres que pueden lesionar el endotelio y menos de uasodilatacióu y Uósoconstricción y la adhesividad
iavorecer la penetración de lipidos. plaqucta rin, por medio de b. producción de trombo.t a no y d•~
prostaciclina
El estrés. Actúa a través de la excitación del sistema ner- Con<lorelli demostró que c11ando la sangre pasa a t.ravés d~l
vioso simpático que produce liberación de cafl!colaminas, eleva• pulmón, se empobrece en fos(olípidos y éste.res de colesterol y se
ción de la ten sión art erial y movilizació n de ácidos gra sos ¡¡. enriq uece en ácidos graso s líbres, especialmente palmi'tico y
bl'es qu e favorecen el increm en to de los triglicéridos y del esteárico. Ülras invest.ígacioncs han comprobado que en e} hom-
coleslernl. Las catecolami nas activan las pla_quetas, aumentan bre! la sangre obtenida duranf.e el catete1i~- mo del ventriculo iz-
la agregación plaquetm·ia, estimulan lá. secreción del factor de qu ierdo (pos pulmón) conhem: ,una proporción menor de trigti -
crecimiento <lel mtisculo liso y lesionan el endotelio vascular. céridos, disminuye el coles/ero/ ck LDL sin que se modifique el
colesterol de HDL, y su_ment;¡ la can tida d de ácidos grq sos li-
La h iperuricemia. En los gotosos y en los hiperuiicémicos, bres y de ma lo11dialdel11d() con relación a lá sangre extraída dl:!l
la tasa de coroliariopatías es mayor que entre los normales_. pe- ventrículo áe recho {prepulnlón). Estos hechos no se ühservan en
ro en general se cree que la hiperuricem.ia es peligrosa no por si el perro, especie que habitualrne nte no sufre ate roesclérosis es-
misma sino por la asociación con afros factores. Sin embargo, pontánea. Por ot.ra parte no hay que. olvidar que los ácidos gra -
cuando el ácido 1írico es elevado. se observa au mento de la sos junto con las catc('oi(rn1i11ar; son sustancias capaces de agre-
agregación plciquetaria. y dis m..inuc.ión del tiempo ele sobreuida dir el endotelio vascular cuando se producen en exceso. Los
de las plaquetas. ácidos grnso:; oxidados causai¡ modificaciones o>...'1 dalivas en las
LDL y las LDL modificadas por la lipopernxidnc ión y las proteí-
El fibr inóge110. En algunos trabajos prospectivos se ha ob- nas _modi ficad as por el malon:iialdehido se encuenfran en ln.s
seTvado que el aumento del nivel de Jibrinógc:w y del factor lesiones ateromatosas de la a., rta pos ibkmen le fran sportadas
VII se acompaüa ele mayor incidencia de enfermedad coronario., por macrófágos pulmonares. ts decir, que la sangre luego de
1
de los va sos perifér icos y de acc iden tes cerf:brovascu!ares. El pasar por el pulmón, es más afl?rogénica.
fibrinógeno es una gluco prriteína de elevado })eso molecutfr. Su Corno la ateroesclcrosis es una enfermedad que se desarro-
nivel pl asmático oscil a en tre 1 5 y 4,5 gil. Forma lazos entre lcis
1 lla casi excl usivame nle en el 1.errito1io arterial y excepcional-
hematíes, las leucocitos y las plaquetas. Es almacenado en los mente en el venoso, estos hallazgos darian una idea sobre el pa-
gránu los alfa de las plai1 uetas, que lo liberan en el proceso de pel que desempellan los cícidc.: gra sos y los lipoperóx frio s y el
agregación plaquetaria. Puede atravesar el endotelio arterial y pulmón en la patogenia de esta enfermedad, junto con los de-
llegar a los tejidos por la microcirculación. Es el precursor de la más factores que se han analizado.
fibrina in sol ubl e, componente del tapón hemostático que se
form a al prod ucirse el da ii.o vascular. El fibrinógeno aumenta
con la edad y e1 tabaquismo, en las infecciones, infl amaciones Cuadro clínico de: l a a teroesclerosis
crónicas y neopl asias. También au menta en la ateroesclerosis,
hiperten sión arterial, dislipemias y por razones genéticas. Las La ctemesclemsis puede ev•,lucionar durante mucho tiempo
mujeres tienen un nivel plasmático mayor que el hombre, incre· sin manifestaciones clínicas Widentes. Deben recordarse, en
men tándose con el embara zo y luego de la menopausia. Produce efecto, casos de severa ate ro esc.Jerosis demostrada en el estudio
un incremento de la viscosidad del plasma y de la agregación necrópsico, en la que la clínicé y el laborato1io eran normales.
eritrocitaria, con lo que aumenta la fuerza de roce de b circu- No obstan te puede haber una CJrrelación clínico anatónU ca más
laci ón en los sector~s a rt eriales estrech os, fa vo ieciendo la perfecta cuand o se realizan estudios radio1ógicós de la aorta to•
formaci ón de trombos plaqu etarios ricos en fi brina. Por sus rácica y abdomi nal o arteriognfías de arterias coronatias o pe•
efectos reológicos , el aumento de fibr inógeno favor ece la riféricas , para de mostrar la e¡istencia de placas calcifica das,
aleroesclerosis y la trombogénesis. obstrucciones y trayectos arroiariados. El eco Doppler de los
vasos del cuello y de los mierr.i\ros inferiores así como la tomo•
E l. fact or inmun ológico. Los complej os inmu nita rios de grafía computada del tórax y '()domen muestran existencia de
antígenos-anticuerpos circulantes producen edema de la capa placas calcifi cadas habi t.ualmerte asintomáticas.
ín ~ima , proliferación y ?.umento de la permeabilidad cridoteli a.l Otras veces los sb1to111as sen muy claros y dependen de los
por liberación de 5-hitlroxitriptamina por las célul as cebadas. órganos afectados, principaltni.nte el corazó11 la aorta., el ri-
1
Favorecen además el depósito de lípidos y de fibrina, la agre- 1i6n, el eje encefélico y los mieri.bros inferiores, o del desarrollo
gación plaquetaria y la adherencia· de hematíes. Por razon es de complicaciones tales como ITQmbosis agu das o crónicas, he-
inmun ológicas se observa el desarrollo de ateroesclerosis coro- morragias y roturas vasculares.
naria ac!';':lera<la en el curso de los transpla ntes cardiacos y aite- Se debe aclarar que muchc~ de los signos y síntomas atri-
ri ales. La presencia de linfo citos T abona también en favor del bu idos a la enfermedad ateroBtclerosa no son patognomónicos
factor inmunológico. pues pueden ser debidos a prv.esos de diferente etiología que
asientan en las arte ri as, come ser: lúes, ar{eritis agudas, en•
Pulmó11, Meta bolismo de los lípidos y Ateroesclerosís. El da rleritis oblitemnle de Buerg<r, arleritis nodnsa, arteritis de
púlmó11 es el único órgano que recibe toda la sangre y la linfa Katayashu, arteritis de Hobsor., que soñ de ozigen infeccioso o
del organismo, siendo los capilares pulmonares una banera pa- inmunoalérgico y determinan h esclerosis de los vasos afecta-
ra los lípidos previamente absorbidos en el tract.o digestivo. dos. Cada uno de estos pro ces<s tiene caracteres clínicos o Pu•
112 SEMIOLOGIA, SElvll OTECNIA Y MEDIC INA INTERNA
morales que permiten efectuar el di agnóstico diferencial con la mixedema, neftosis, hipercolesterolemia fam iliar, o antecedcn-
a teroesclerosis. l.es familiares de cara'iopatla coronaria.
Como quiera que sea , es posible form ular el di agnóstico de
enfermedad ateroesclerosa ateniéndose a la siguiente tríada
diagnóst.ica: Ateroeselerosis localizada
1-Ciwdro genera l de ateroesclerosis
El conjunto de sín tom as y signos que hace pensar en un a lo-
2-Cuadro di! ateroesc!erosis localizada calización determinada de las placas de ateroma es )o que le da
3-Cuadro humoral el sello carac terístico aJ cuadro general, y consis te conc retarn en ~
te en manifestaciones de estenosis, de dilatación (aneurismas) o
de rotu ra de las arterias involucradas.
I\·I anifestacioues generales En la práct.ica h abitual se presenta el cuad ro del corazó n
ateroesclerólico, de )a C()rdiopatl'a isquémica, angino de pecho,
Lo común es estar en presencia de un a person a Jel se>:o infarto de miocardio, arritmias, insuficiencia cardiaca, muerte
m asc uli no. obesa, fumadora, de 40 a 60 o más añ os de edad, hi- súbita o de la ateroesclerosis de la aorta torácica, abdominal, de
pert-ensa ¿ norffioten sa, de ternpera111ei1to tipo A, competitivo, las arterias periféricas <le los miembros, de las arterias uisce.ra-
con o sin síntomas subjetivos o bie n con manifesta r.i ones de cru1- les y cerebroespinales y de la arteria pulmonar.
sa ncio muscul a r, sex ual y psíquico. El proceso ateroesclerético puede afectar distin tos sectores
La {C!cic s es pálida , aunque puede ser roz agante, el cabello vascul a res y no en forma uniforme ni simultánea, sino que al-
cano o no, la piel por lo general es seca, con o sin depósitos de li~ gu nos pueden es tar más comprometidos qu e otros 1 pues no h ay
poides, xantela sma. y xantomas de di verso tipo que acom pañan iguald ad topográfi ca, evolutiva ni cronológica en cua.uto a los
a las di sl ipoproteine m.ias. Está n con stituid os por cúmulos de órganos alcan z?.dos por la enfennedad.
fagocitos cargados de hpidos y de colesterol. Es de gran valor la pesquisa sistemática de los {aclares de
El xantelaww palpebral se debe a la existencia de células riesgo y el control periódico de la población media nte el examen
es pumosas pe1ivasculares. Se puede encontrar en nonnolipJ- clínico exhaustivo, hu moral e instrumental: electror::a rdiogra~
micos y en las hiperlipemias tipo ll0 y J[b· El xantoma eruptivo ma, examen del fonda de ojo, telerradiograf1á de tórax (frente y
se localiza en las nalg as, codos, -tobillos y tron co, Es tá formado pe1f1I) radiografía de columna lumbosacra de frente y de perül
por macrófagos llenos de triglicéridos, y se observa en las hi- para inves tigar el estado de la ao rta y des cubrir calcificacion es,
perlipemia.s de tipo I, IV y V El :wntoma tuberoso consiste en electrocardiograma- ambulatorio sistema Holter, ecocardiogra-
nódulo s con reacción fibrosa que se lo calizan en los codos y rodi- ma mon o y bidime nsional, ve11trirnlograma mdioisotópico con
llas y se presenta en las hiperlipemias II y l.1/ El xalltoma ten- tecnccio 99 y peifusión miocárdica con talio 201, prueba ergo-
dinoso se localiza en los tendones de la mnno, planta de! pie y métrica, aorlogra{ía. y arteriografía de vasos coronruios y per1fé-
t.endón de Aquiles. Preserrta cúmulos de histiocitos cargados de ricos , índice oscilométrico, estudio pletismogrrifico, fluxmnetrfa
Hpidos, con .reacción fibrosa del colágeno y se obse rva en la hi- Doppler bidireccional, ccotomogra.fía computarizada para análi•
perlipemia Il 0.- El xa ntoma striúlum palmare es carac terístico sis audioespectral de los vasos, lomograffo computada de tórax,
de la hipei-lipcmia tipo II1. Tambié n se de scriben xantomas abdomen y cerebro y la resonancia nuclear magnética, méto dos
todos que dan una información precisa sobre el estado anatómi-
óseos y el xa11toma diabeticorum.
co y funcional de.! corazón, de la aorta y de las ramas colatera•
Las arteria s temporales so n si nuosas y duras. Otras arteri as
les., sobretodo de la pared y de la luz de las arterias exp lorad as,
se alargru1, serpentean y el examen radiográfico muestra calci-
y de la existencia de i:strcehr.z, obstrucción, dilatación, placas
ficaciones en su trayecto. El pulso radial puede revelar caracte•
de ateroma calcificadas, trombos parietales e i11fi/tració11 lipí-
res normales o bien prese ntar una arteria du rn que res balaba·
dica .
jo los dedos. El pulso es tmso, lle no, a veces de lipo salt.ó n por
Cada uno de estos métodos tiene una indicación y una SC ·
insuficiencia aórtica conco mi tante o por hipertensión arterial.
cue ncía temporal perfectamente establecidas, y deben ser apli-
Ot.ras veces es diferente, esto es, el de un brazo es menos am• cados en forma racional y oportuna. Algunos de ellos pueden in-
plio que el del otro por la existencia de una placa de aleroma dicarse preventivame nte desde las más tempranas edades, para
que dificulta el paso de la sangre por el tronco braquicefálico o detectar a tiempo la enfermedad, y desde luego, en los que pa-
por la subclavia izq uierda. decen s íntomas y signos de filiación ateroesclerótica o en los
En los ojos se observa la presencia del arco senil o geronto- que presentan por el inten-oga torio y los antecedentes famili a-
xon , que consiste en un círculo blanqu ecino, opaco, qu e aparece res factores de riesgo importantes o un cuadro humoral sugesti-
en torno de la córnea, constituido por depósitos de colesterol. Se vo: hiperlipoproteinemia.
observ a en el tipo IIa. También pueden haber depósitos de co-
lesterol en la córnea y lipcmia ret inal, es decir, arteri as y venas
con aspecto lechoso. Cuadro humoral de la atcrocsclerosis
La compre sión del seno ca rntídeo suele producir bradi cardia
e;,..trema e hipotensión en los ateroesclerosos. La ten sión artc- El cuadro humoral com prende las alteraciones de ca ráct.er
ri(I{ puede ser nomrnl o elevada , tanto la sistólica como la dias- físico-químico del plasma y de la cantidad y constitución quinú-
tólica, o a veces solamente la sistólica, debido a la escasa fl ex:i- ca de sus diferentes componentes, es pecialment.e los lípidos, los
bilidad de las paredes arteriales. El examen del cuello muestra factores reológicos y de la hemostasia, que se observan en la
la existencia de latidos amplios, es pecialmente en el hueco su- mayoría de los pacientes que sufren at.eroesclerosis, sin dejar de
praest.ernal, por la dilatación de la aorta. ad mitir que ésia puede transcurrir t ambién sin que se detecte
Al inspeccionar el lóbu lo de la oreja se puede comprobar la ningún t.ipo de anormalidad. ·
existencia de un surco diagon al, que es un pliegue profundo, Los estudio s se hacen por métodos ji'sico-quím icos, por elec-
descendente, locali zado en el lóbulo de una o de ambas orejas. troforesis y por llltracentrifugación, siendo muy importante la
El estudio de Karelia demost.ró que la prevalencia del surco es norrnatización y el contralor periódico de cada método y de los
del 70% en los que han su frido infarto de miocardio. reactivos utilizados, para evitar errores en la confección de los
Como co ndi ción acompa.úante que h ace pensar en la existen• datos que lu ego proporcionan una información equivocada al
cia de ateroesclerosis puede haber an tece den tes de diab etes, médico.
FACTORES ETIOLOG ICOS 113
Fracción edad riesgo moderado percentil del 75% riesgo elevado percen til del 90%
Ti:atam ien to de la ateroesclcrosis. El plan terapéutico debe ser formul ado con inteli gencia y
mesura, aplicado paulatinamente a lo largo de los años, en for-
ma metódica, procµrando en lo posible evitar el uso abusivo de
La compleja etiopatogenia biológica y metabólica de la en- los medicamentos.
fermedad hace dificil encontrar un a solución terapéutica única
y adecuada. No obstante, se pueden aplicar 111 edidas prof,lácti- Dieta . Es, sin duda, la piedra angular para la terapéutica
ca.s y efectuar el tratamiento de algunos de los piincipales facto• de las hiperiipoproteinemias pa tológicas.
res causantes de la enfermedad. Con ello se logra reducir la in · La redu cción del aporte calórico seg ún el peso y del abuso
cidenci a de las compli cncion es , disminui r o suprimi r la de alcohol ayuda a reducir el exceso de peso, el colesterol y los
progresión y, en ciertas circunstancias, se observa la regresión triglicéridos.
de la placa ateroesc!erótica. El valor calórico total debe estar alrededor de 1500 calorías,
Indudablemente, el desconocimiento de la etiología precisa y la distribución de los alimentos debe realizarse de la siguiente
de la enfermedad hace que el resul tado de su tratamiento sea forma: 170 g de hidratos de carbono; 70 g de proteínas; 60 g de
m<Ís un a esperanza que una realidad. grasas polinsaturada s, con un a relación de polirzsczturada sl sa-
turadas igual a 1,5 y una can tidad de colesterol menor de 300
Pacientes que deben ser tratados mg diarios. Dado el contenido de grasas polinsaturadas es nece-
a-pacientes con sintomas y signos de probada fili ación ate- sario incorporar su stan cias antioxidantes (vitami na E) para evi-
roesclerótica: angina de pe.cho, infart o de miocardio, trom bosis tar el efecto perjudicial de los radicales libres y de los lipope,·ó-
cere.bm.l, claudicació11 in term itente, ateroma aórtico. xidos.
b-pacientes con factores de riesgo pre~entes: hipercolestero- · Prácticamente eo. la dieta. se debe reducir o eliminar los ali-
lem ia, hipertensión arterial, hipertriglicericíemia, tabaquismo, mentos ricos en col esterol: yem a de huevo crem a d e lec he,
1
obesidad, diabetes, gota, es trés psico fí:-,i co, sedentari smo, ante• manteca, queso mmitecoso, carnes gra sas, gra sa sat urada, em -
cede.ntes hereditarios, tendencia trombofi.'hca, hiperfibrinogene• butidos y fiambres. También reducir los azúcares refinados, re-
mia. postería, dulces, ca mnrelos, pa steles, galletitas y refrescos edu l-
e-pacientes con cuadro humora l lipídico patológico. En este corados, pues au menta n los triglicéridos plo.smátic:os. Los
s.entido es importante la evaluación tem prana, desde la n1Tiez 1 aceites de origen vegetal no lienen colesterol.
<lel espectro lipoproteico a fin de descubrir en el comienzo cu al- Es recomendable utilizar aceites y margarinas con elevado
quier anom alía genética del metabolis mo y no esperar a que nivel de grasas polinsaturada s, como el aceite de soja, de uva,
aparezcan las complicaciones~ o a la SGnectud, cuando las lesio- de maiz, girasol, cártamo, algodón y de h{gado de bacalao, y
f LCS ya están profusamente ronstitu idas.
cala.m ar.
Act ualmente se aconseja el uso de grasas monoinsaturadas
lffe didas gen era les. Vida higiénica, reposo adecuado, en (aceite de oliva y de ma ní) que reducen el col esterol total y
esptcial luego de cotner: distracciones y paseos, cami nando 20 a
aumentan el C-HDL, y sobretodo eli minar las grasas satu ra -
30 cu adras por dia, l~ntamen te, sin apremio. Es recomendable das de origen anir.oa1,.como las que. c:ontie ne la ca rne.va cuna, la
también la bu ena lectura, alternando con la práctica de ejerci-
de cerd o y de cordero y los embldidos, pues elevan el colestúol.
cios fisicos livianos, tipo caliste nia y aJg ún deporte no competi-
También deben excluirse cierta~ grasas vE:getales saturadas que
ti uo: natación , bicicleta, go lf, teni s de mesa, bochas, la! vez
se encuen tran en ad erezos para ensaladas y en margarinas ve-
eq uita ció n. Se ha comp robado que la realización metódica de
getales, aceite de coco, palta, chocolate, bizcochos y sucedáneos
ejercicios aeróbicos que provoquen una elevación de la frecuen-
de la crema.
cia cardíaca estimada en e} 80% de la frecuencia cardíaca máxi -
Con relación a las ca rn es, se debe estimular el consumo de
ma del individuo produce un aumento de los niveles de C-H DL
y un descenso de triglicéridos. Segú n De Quattro, la actividad
pescado de agua fría, pollo o pavo sin piel, pero deben ser
pollos criados a campo o ecológicos, pues los de incubadora
fü:ica la relajación muscul ar progresiva y la respiración abdo-
1
mi nal isométrica son muy útiles para redu cir la hipertensión en gordan a base de una sobrealimentación y de la utilización de
arteri a}. h ormonas que luego ingeridas por el hombre o la mujer, pueden
La actividad fís ica mejora la capacidad de trabajo, el com- sufrir modificaciones hormoaales indeseables. Las carnes rojas
portamiento cardiocirculat.01io, el carácter y la moral y contri- ha n de ser magras, pero por provenir de anim ales cri ados a
1
buye a· la redu cción del peso corporal. Debe desarrollarse tres campo, alimentados con un tipo de pasturas adecuado, tie nen
veces por sernana, duran te media a una hora, comenzando pro- una composición grasa aceptable de colesterol no elevado. la
gresiv amente, con un periC1do de calentamit:nlo previo, nunca relación de proteínas ani males lisina/arginina debe ser igu al a 2.
brusca ni violentamente pues el ej ercicio violento produce la En general deben seguirse las siguientes normas:
descarga de catecolamin as que por efecto lipolítico aumentan - dos comidas semanal es de carne vacuna magra (cuadril,
los cicidos grasos circulan tes, el mi mero y adhesividad plaque- peceto);
tariá y los oxi-rndiwles. En cambio durante el (ierácio prngra•
- cuatro comidas semanales de pollo o pavo sin piel;
medo; o en los pacientes previamente. entrenados1 el mayor ílu-
_jo capilar, sea por vasodilatadó n o por desa rrollo de circulación - seis comidas semanales <le pescado y mariscos (merl uza,
colateral, hace que el aporte de oxige no sea suficiente para con- caballa) palo rosa, atún, abadejo, lenguado, bacalao, sardina,
sumir los ácidos grasos a nivel muscular, y por lo tanto no au- salmón anchoit.a: mejillones, al mejas cholgas);
1 1
!nenta el rtivel de ácidos grasos en la sangre ni tampo20 se mo- - dos comidas semanales de legumbres (porotos, garbanzos,
difica t.m fo rma sign ificat,iva el númr:ro de plaquetas y la lentejas , arvejas, soja) y cereales, especial men te avena, que po-
adhesividad ploqueta ria, hechos que son favornbles para eludir
see un alto contenido ele proteínas, hidratos de carbono y fibra
la injuria endotelial y la posibilidad de formación de trombos y
vegetal. Consumiento 60 g de avena por día se reduce el nivel
de lesiones ateroesclerót.icas.
de colesterol gracias a la presencia de un carbohidrato ll amado
Estas medidas se complement an con la supresió.n del ciga-
beta-gl ucan.
rrillo, o a la sumo reducción conside rable del hábito de fumar;
no más de seis cigarrillos por día para aquéllos que están muy Dimi amente, hortalizas, ensaladas de lechuga, tomale, za-
aferrados al ,icio, o bien alguna qu e otra pipa o un habano, há- nahoria1 apio, hinojo, radicheta acelga espinaca, espárragos,
1 1
bitos estos últimos que son propios de ancianos de carácter más alcaucil, cebolla, ajo, toda clase de fr uta s y compotas, almen-
b;en tranquilo y reflexivo. dras, avellanas, salvado de trigo y fibra vegetal.
FACTORES ETIOLOGICOS 11 5
-Tam bién se puede cons umir fideos, ,ioquis, canelories, papa, ri"vad?s_(f~nofibratoi bezafibrato , procetofeno, ciprofibrato,
zapallo y arroz. gemb1b toz1l), p¡-obucol, lov1,s/ati11 y deriva.dos (mevinolin
Condimentos permitidos: pimienta, comino, orégano, rome- sinvastatin pravastatin, fluvast atin) policosanol.
1 1
· '
ro, ajo, aji, ceboll a, perejil, salsa de tomate, y moderada canti-
dad de sal (no más de 5 g de sodio por d(a). Las estaninas, por ejempl,1, inhiben la síntesis de la 3-hidro-
xi-3-metilglutaril-coenzi na A reductasa, que es responsable de
La carne de pescado reduce la ateroesclerosis debido a que
la conversión de la HMG-Co A en mevalonat-0, precursor de los
con tiene un cicido graso: oml!ga 3. ela bora do a partir del fito-
esteroles y del colesterol, a nivel hepático. La inhi bición de la
plancton con que se alimentan los peces de mar, de agu as pro-
síntesis del colesterol prod uc¡, la reducción del colesterol en la
fundas y fr (as.
célula hepática, con lo que se estimul a la sin tesis de receptores
Hay que limi tar el consumo de túcerns, hígado 1 riüón, seso, de las LDL.
molleja, chori zos, morcilla, chin chulines, salchichas, tocino y
panceta. Puecle ingerirse uno o dos huevos enteros por semana. e-Fármacos que modifican el estado físico -quínúco del com-
No hay inconveniente en indicar las claras de huevo, leches y plejo lipoproteico: clof¡brato y derivados, probucol, ácidos gra •
quesos descremados, margarinas bland as ricas en ácidos grasos sos polinsaturados, estrógeno8, progestáge nos, andrógenos, he-
polinsaturados y yoghourt descremado. parina y hepari11oides.
En cuanto a la fo rm a de prepasació n de los a limentos, es im• d-Fármacos que favorecen el incremento del catabolismo del
portante suprimir todo tipo de fritu ras po rque desnaturalizan colesterol y ácidos biliares: de:1:trotiroxi11c.
los aceites y las gra sas por su el evada temperatura y los hace n
perjudici ale s para la salud. El horno a mic roondas puede Los medicamentos suelen producir una disminución del co-
producir la oxidación de los alimentos así cocinados. lesterol que oscila entre un 20 y un 40% y de los triglicéridos del
Con relación a las bebidas alcohólicas, en general se puede 50-70% luego de nno a cuatro meses de tratamiento. Algunos de
perruitü· la in gest.a de cantidades muy mode radas : una copa de ellos pueden desencadenar reacciones colaterales o cíectos ad-
vino, una medida de whisky o de cognac o de licores varios. Es- versos, de manera r¡ue hay quf! tener en cuenta 1a relación bene-
tas dosis produce n un li gero incremento del colesterol transpor- ficioiriesgo al formular el esquema terapéutico. El tratamiento
tado por las lipoprote(nas HDL-3 (cuya acción protectora contra debe ser intenso, continuado'/ aplicado tempranamente porra-
la ateroescl erosis se discute}, y resultados beneficiosos sobre los zones vasculares, cosmé ticas}· pancreáticas, en oste últim o ca-
facto res reol ógicos de la sa ngre. En efecto, reduce el número de so1 para evitar el dolor abdominal y su posible confusión con un
plaquetas, la adhesiuidad p!ac¡uetaria. y el fibri nóge110. A mayor cuadro abdominal agudo. No t:s conveniente fratar con drogas a
dosis, en cambio el alcohol, es decididamente pe1judicial por su los menores de tres años, a los ancianos y por supuesto, a los
1
acción sobre el sistema ne rvioso (polineuritis, síndrome de. Wer- que tengan el C-HDL alto.
njcirn, síndrome de Korsakov}; sobre el hígado (esteatosis, fibro -
sis, cirrosis, vátices h emon ágicas; sobra el páncreas (hipe1t ri-
g1iceridcm ia, pancreatitis aguda} y sobre el corazón (anitmias, Tratamiento de los fac tores trombogénicos
miocar<liopatía alco hólica, insuficil}ncín cardíaca), sin contar las
miopatíaS, las alteraciones psíquicas" y la gastritis. Lo prudent~ a~Inhibidor de la ciclooxigenasa: ácido acetilsalicílico
es entonces no beber más de 50-G0 rnl de alcohol por día.
b-Aumento de la biosíntesis de prostaciclina: 11itrogliceri11a,
La fib ra vegetal evita el exceso calórico y favorece la excre-
Bay g 6575.
ción de colesterol y de sales biliares.
Estas medida~ diet€ticas deben ser aplicadas desde la niñez, e-Aumento de los efectos de la prostacicl ina: dipiridamol,
son válidas para toda la población y desde luego se deben acon- aminofilina.
seja r especial mente en los hiperlipoprotei némicos.
d-Sustitución del déíicit de prostnciclina: ticlopidina, epo·
Con la dieta se logrn bajar un 10% el nivel del colesterol. prostenol, iloµrost, ca rbacili1w,
Afedicam en tos. Al encarar la prescripción de los nu mero• e-lnhibidores de la trombo,ano A2 sintetas a: imidazol y de-
sos medicamentos que se han propuesto para tratar la ateroe s- rivados.
clerosis, hay que tener presente los principales factores que in- f. An titrómbico: heparina J derivados (calcipa,ine, nadropa-
tervienen en su patogenia: rinn cálcia, en inyecciones su!:~utáneas diarias o día por medio
}-Control de la hiperlipoproteinemia, mediante drogas que (7500 UJ. La heparina es un i~hibidor del factor Xa }' del fact or
actuando por dive rsos mecanismos producen la reducción del n•.
colesterol LDL, el aumento del colesterol HDL y disminuyen los
g- Reducción de la síntesis hepática de fibrinógeno: ticlopidi-
triglicéridos.
na, peutoxifilina, fibratos .
2-Contro{ de los /0.ctores de la coagulación, dismi11ució1z de
la adhesiuiclcid y agregac ión plaquetaria. 'IhitamielllO de la sobrecarga mecánica.. Son los medicamen-
3-Control de la sobrecarga mecánica o hemodinámica (hi- tos hipoten sores: diuréticos, rtserpina, betabloqueantes, an ta•
pettwsión arterial) gonistas cálcicos, alfa metild(pa., clo11idi11a, inhibidores de la
4.-Control del proceso de lipoperoxidación. enzima conuertidora de la angiotensina, hidralazina, prazosin .
5-Control del metabolismo y actiuidad enzimática de lapa•
red arterial. Antioxidantes
Tocoferol: uitamina E, Vitaminas: A, B6, B12, C, fJ caroteno;
zinc, selenio, captopril, probucol.
1httamiento de la Mperlipop rotein r:. mia Derivado hidroxiquinolínicj
Removedores de radicale, libres : superoxido dismu/a sa;
a-Fárm acos 'que actúan im pidiendo o disminuyendo la ab- ácido a-lipoico, g-tióctico calalasa, peroxidasa, derivado indo-
1
sorción de colesterol y de los ácidos biliares: colestira mina, co· íenol, gluta tio11, ma 11itol.
lest.ipol, si toste.rol, neomicina, marrólidos polié.nicas, fibra vege- lnhibidores de la xanti noo,idasa: al/opurinol
tal (saivado de trigo o afrecho)
b-Fármacos que interfieren la síntesis y/o transporte de los Acción sobre el metabolism, de la pared a;.terial. Es poco lo
lipidos plasmáticos: ácido nicotinico y derivados, clof¡brato y de- que se puede lograr. La acció¡ de las drogas propuestas no ha
116 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA ll"TERNA
salido de las hipótesis experimentales y clínicas. De cualquier de las complicaciones de la ateroesclerosis. El activador con-
rnodo se pueden mencionar los siguientes productos: extracto vierte al plasminógeno en plasmina, que es una proteasa activa
de pared artcrinl de animales jóvenes 1 antibradiquininicos, que degrada a la fibrina y disuelve el trombo arterial.
cumplcjos cn:imcític-os, conclroitin sulfato A, que favorece la En la práctica se hace la infusión selectiva intracoronaiia
remoción de las LDL de la pared arteríal 1 actúa como trombo- mediante un catéter con el cual se administra un bolo inicial de
modulador e inhibidor de la agregación plaquet.aria y mejora el 10 a 25.000 unidades de estreptoquí,wsa para el tratamiento
gel intersticial. del infarto agudo de miocardio, En los últimos ticmpos 1 la nue-
A través de la exposición va droga t-PA puede hacerse por vía endovenosa. El buen resul-
ninguno e.le los uge11ti:s tado depende de aplicar estas drogas en las primeras horas de
abarcar todo el espectro de producida la obstrucción y de controlar las hemorragias que a
satü;face plenamente l,1s terapéuticcts. veces se suelen producir.
ellos tienen un fundamento más racional y
empleo. Por eso se aconseja manejar los fármacos en pau- Angioplccstia transluminal. Es una técnica de dilatación
latina, en períodos alternados, cornenzando lo más temprano de vasos cornnarios o periféricos. Mediante un catéter especial,
posible para evitar la progresión de las lesiones. En·muchos ca- se y se dilata la zona esténosada afectada por una
sos será necesario acudir a la asociación de medicamentos placa ateroma, sin producir en lo posíble embolias periféri-
cuando ellos adúc!n con distinto mecanismo de acción¡ cas. Se utiliza el procedimiento ideado por Gruentzig y se aplica
ejemplo, colestiramina, ácido clofibmto m pacientes con lesión de un con lesiones múltiples, con
/ouastafin y derivados, antiadhesivos de rcvascularización previa y aun con infar-
x.iiw, heparinoides y antio..:idantes to miocardio agudo.
Desde el punto de mira ep1ue1U1c•wg1cu, Al comp1imir la placa. a11,ro1'sc,erc,nca. se produce injuria
dos acerca del valor de las drogas n11,011veinwnti!S endotelial, rotura de la íntima, de la media y a
venciOn primaria y secundorio han resultados contradicto- veces disección arterial con En la zona de injuria se
rios, y al lado ele autores que sostienen que la incidencia de deposita fibrina y plaquetas que obligan al empleo de trombolí-
angina, infarto y muerte por cardiopatía coronaria <le origen ticos para evitar ernbohas periféricas. En algunas circunsta.n-
ateroesclerótico se reduce en el grupo tratado, otros estudiosos cias (placas excéntricas) la distención de la pared más débil
han visto un incremento en el número total de muertes en com- puede producir un aneurisma. Lo común es que durante la an-
paración con los casos no tratados. gioplastia se produzca el desdoblamiento de la placa <le ateroma
Las parecen ser úttles en con una posterior retracción y endotelización que en definitiva
canliop.s.tia coronaria. En dilatan la luz arterial. La angíoplastia debe ser precedida sie.m•
los resultados son contradictoüos. pre por una arteriografía para confirmar el tipo y localización
El empleo de de las lesiones y puede realizarse por vía radial o femoral. Si-
ser del infarto mult.áneamente se co1oca por vfa endovenosa un catéter marca•
Experiencias llevadas a cabo en unida~
paso, por si apareciera alguna bradiarritmia, y un catéter para
des metabólicas mostraron que una dieta con bajo conte-
medir presiones. Los resultados de la angioplastía pueden
nido de colesterol administrada durante semanas, reduce
mejorarse con la colocación de un stent. sobre todo en casos de
las LDL y las \!LDL, sin modificar el nivel de C-HDL. Si se
disección coronaria.
cambia la ·dieta por una con bajo contenido en grasas y rica en
El éxito del procedimiento depende de la localización, del ti-
hidratos de carbono, se produce una reducción del C-HDL. La
po de placa a tratar y de la experiencia del realizador. Las arte-
prescripción a largo plazo de una dieta con bajo contenido en
rias muy sinuosas o con curvaduras son las más difíciles de
culesterol reduce el nivel de culcsterol totGl, C-LDL y aumenta el
abordar. La obstrucción ideal es la concéntrica con menos de 2
CBDL.
cm de largo. La presencia de lesiones calcificadas, ulceración y
No existe un único medicamento
trombos incrementan los riesgos.
fermedad tan polifacética todos los serán inútiles si
La angioplastia puede tener complicaciones que obliguen a
no se ubican en un de medidas generales: vida orde-
la cirugía coronaria de urgencia. Asimismo se puede producir el
nada, dicta adecuada, actiuiclad flsicG conveniente, supresión
infart.o agudo de miocardio y graves arritmias, sobretodo en el
del cigarríllo y una buena dosis de os,cot,ernma.
periodo de repe1fusión. No son infrecuentes los casos de reeste•
Con el trntamicnto integrnl, posibilidad de re-
nosis, Como contraindicación absoluta está la obstrucción del
gresión de la ploca de ateronw.
tronco coronario izquierdo y la del puente aorto-comuario de
Tratamiento del ateroma con rayos laser. Los rayos la- más de cinco aüos de evolución.
ser son flujos de luz porté1dores ele gran cantidad de energía.
Laser es la sigla de Light Arnplification by the Stimulated Tratamiento quirúrgico. El tratamiento quirúrgico de re-
Emission of Radiatíon. Estos rayos tienen la propiedad de des- vascu1arización mediante puente aorta-coronario con vena safe-
naturalizar las proteúias, inactivar cn?imas, provocar la ruptu- na únicamente o con implante coro11ario de· arteria mamaria o
ra del DN/i y del RNA transformando el conjunto biológico en de arteria intercostal es un tratamiento paliativo que se aplica
una nwso abióticc1. La cicatrización es rápida, no hay trasmi- corregir las complicacíones producidas por la ateroesclero•
sión de calor desprendido a los vecinos y se produce la Este procedimiento de revasculélrización se utiliza también
evaporación de las células, lo -evita la dispersión del mate- a nivel vascular periférico y carotídeo.
rial cauterizado. Son utilizados para el trab1miento de los pro- El aneurisma de aorta: torácica, y sobretodo el de aorta ab-
cesos oclusivos vasculares y los clferonws, sin comprometer los dominal, tienen sin duda indicación quirúrgica.
tejidos no se forman embolias ni se alteran los factores En las personas jóvenes y adultas, la indicación operatoria
de la La extensión y profundidad de la destrucción es ineludible 1 previa una conecta evaluación del estado general
dependen del tiempo de aplicación, de la potencia y diámetro y de los riesgos y beneficios, pues de ella puede resultar una
del foco y de la incidencia tangencial o perpendicular de los ra- mejor calidad de vida, sobretodo ante el fracaso del t.ratamiento
yos. médico.
. Cuando se trata de personas de edad auanzadai aun con los
Terapéutica trombolítica. Se utiliza la estreptoquínasa y evidentes progresos de la cirugía, de la anest.iosologia y de los
el actiuador del plasminógeno tisular o t-P.A en el tratamiento cuidados pre y posoperatorios, debe sopesarse cuidadosamente
FACTOR ES ETIOLO GICO S 117
la indicación quirúrgica para solucionar los problemas isquémi- t.ración de fibrinóge no plasmático, y mejora la deformab ilidad
cos de1ivados de la oclusión de algún vaso importante, no sólo de los glóbulos rojos al cambiar la fluidez de la membra,,a.
por el deterioro funcional u orgánico que puedan tener los dife- Las plaquetas de los pacientes hipercolesterolém ico,; homo-
rentes sistemas y aparatos del anciano, sino también por la en- cigotas luego de la aferesis de LDL muestran una modificación
vergadura y los riesgos inherentes de tal es inten1enciones y por de las anormalidades de la superficie observadas con el micros-
la e}.istencia de otras enfermedades. Por eso debe conocerse copio electrónico.
integramente el estado general del paciente anciano, verificar Los electrolitos y las inrnunoglobulinas plasmátícns no su-
la existencia de focos sépticos, el haber sufrido irradi aciones, frt:n cambios de importancia.
etc. Algunos pacientes mueren descerebr ados ; otros hacen Aplicado el procedimiento por un plazo de dos aiios no se
mediastinilis mortales o supuración per is tente de la herida, por han comunicado efectos indeseables.
osteomielit.is. Hay un porciento de casos que sufre infarto intra Actualmente se está estudiando la posibiHdad de realizar el
o perioperato1i o en la ci rugía de revascularización. Las compli- tratamiento genético de la hipercolesterolem ia familiar median•
caciones de las operaciones de revascularización o de resección te la introducción de un gen extraño vehiculi zado por retrovirus
de aneurismas son más frecuentes en la senectud y pueden con- en las célul as hepáticas, para corregir el defecto cong-foito pro-
ducir a la muerte después de haber creado falsas expectativas y ductor de la enfermedad, que consiste en la ausencia de recep -
de haber ocasionado in gentes gastos económicos al grupo fam i- tores de superficie para las lipoprote/110s de boja densidod.
liar a a la obra social de la que depende el paciente. Est.e gen es capaz de enviar hacia afuera de la célula a la
Olro tipo de cirugía que se practica es la amputaciú11 de al- proteína del receptor LDL per mitiendo entonces la fortn ación de
gUn miembro cuando está afectado de g(lngrena de origen ate- dichos receptores. Se ha comprobado que el gen introdncido rea-
roesclerótico. Por desag radable que sea esta actitud, muchas fü:a su co1netido en el cultivo, pero aún no se lo ha lügra<lo en
veces no queda otra sol ución para evitar que la infección, el do- animales de experimentación.
lor y los productos tóxicos derivados del miembro enfermo aca- También se ha propuesto el trasp lan te hepótico para !as per-
ben con la vida en medio de grandes sufrimientos. sonas que padecen hipercolesterolcmia familiar grave.
Como cualquiera de ·estas actitudes quirúrgicas no detiene
la marcha implacable del proceso atuoesderótico en otros teni- Co11ceptos finales. La enfermedad ateroesclerosa y su etio-
torios, hay que recorda r que luego del acto quirúrgico la pre- pa toge11ia y terapéutica plantean muchas incógnita~ no lotal-
vención sec undaria debe continuar con toda intensidad. mente resueltas, al punto de exi gir una meditada conducta que
Para red ucir la (lbsorción del colesterol por vi"a intestinal, en evite el empleo inúti1 de recursos humanos y econóruicos tras
casos rnuy especiales se. ha propuesto el ;mente ileal y la mws- un t.ralamie!1to que no esté ori entado segtí. n la compli.:ja etiopa-
tomosis porto-cava. l'J extir par la segunda porción del intestino togenia del proceso.
de1gado se provoca un síndrome de ma!absorción y se evita el Dentro de este lineamien to, la prevención de la er:fer medad
ingreso de colesterol y la reabsorción enterohepática. Luego de es lo fundamental, sobre todo investigando los facto res de ries~
algu nos ario~, la intervención pierde efectividad. Se la indica en go desde las más tempranas edades de la vida. Por eso deben
la hipe rlipoprotcinemia primaria tipo JI heterocigofa que no res- propiciarse los catast.ros clínicos y epidemiológicos a través de
ponde al tratamiento dietético y mt::dicamentoso. En niños con hospitales, obras sociales, ministerios de Salud Públi!!a, univer~
niveles de colesterol LDL superiores a 800 mg-/dl se indica la sidades, fuerzas armadas e instituciones civiles y c01nerciales.
anastomosis porto cava acompaitada de frecuentes plús,nofére- Dada la complejidad etiofi siopatulógica, el clínict\ el cardió-
sis, con lo que se logra la redu cción del colesterol y disminución logo, o el geriatra sólo podrán tratar determinados a.,pectos del
de los xuntomas y de la gravedad de la ate1 ocsclerosis corona- proceso: hiperlipoproteinemia, hipera dhesiuidad, hipertensión
ria. arterial, lipoperoxidación, obesidad, tabaquismo o e~trés psico-
lTitimamente, las formas más graves de hipercolesterole111iC1 fisico, en tant-0 que el cirujano acudirá para corregir la falta de
familiar homocigota resistentes a la dieta y a las drogas se pue- irrigación de algún órgano o sector vascular. Pero la conducta
den tra tar mediante la remoción e.rtracorpórea de las LDL ate- terapéutica ideal será siempre difícil y limitada. Se debe caer
rogénicas, evitando al mismo tiempo la pérdida innecesaria de en la cuenta de que a pesar de los innegables y permanen tes
otros componentes. Los procedimientos selectivos consisten en progresos farm acológicos y técnicos, tanto el tratamiento médi-
la precipitación extracorpórea de LDL inducida por la hepari na co como la cirugía, aunque mejoren la sintomatologfa y en algu-
y en fa i"cmoción selectiva de LDL de la circulaci6o por el pasaje nos casos logren la regresión de la placa de ateroma; son por el
de plasma a traves de cuenlas de dextran-sul fato-ceiulosa em- momento, simples pali ativos, J)ues no curan la enfonnedad por
paquetadas en columnas. Al margen de las limitaciones de este la circunstancia 1 bien comprensible, de que es muy improbable
procedimiento, como la rápida saturación de las columnas con en la práctica solucionar integralmente los numerosos e intiin-
LDL y las dificultades derivadas del bajo peso corporal de cier- cados pmblemas biológicos, metabólicos, hemodincímicos y psi-
tos pacientes, el efecto de la a/eresis de LDL es la reducción del cológicos que concun-en para generar la enfermedad vascular
colesterol plasmático en un 60%, sobre todo de la LDL, que es aterocsclcrótica y sus complicaciones viscerales.
aco mpall.ad a por una disminución equivalente de apolipopro- No obstante es de esperar que futuras investig;:i:ciones per-
t,illa B plasmática, mientras que la pérdida de HDL y de apo• mitan conocer la esencia íntima del proceso y ofrec€t una mejor
hpoproteill a Al y A2 es muy pequeña. propuesta terapéutica.
La aferesis de LDL disrulnuye la viscosidad de la ~~angre a La entrada en el siglo X:Xl encuentra a los cienlificos en ese
pesar de que no ti ene influencia significativa sobre la caneen- camino.
Capítulo 3
CONSTITUCION*
Se puede definir a la constitución como a las peculi aiidades horizontal, con eje eléct..ric.o vecino a los O y el estómago tam-
de cada individuo. No existen dos seres humanos exactamente bién de tendencia horízontal en cuerno de buey.
idén ticos) pues aun los gemt:los presenlan pequeñas dife rencias .
En la constitución de un individuo int1uyen p1imor<lialmen-
l.e los factores genéticos (genotipo). Gracias al adelanto de la Hábito atl é tico (fi g. 3-~~ )
Genética, se conoce hoy en día la ubicación precisa dentro de los
cr.Jh10somas de numerosos genes que transmiten caracteres de- Se caracteriza por el buen desatrollo de la musculatura y
termin ados. También influye n, aunque en menor proporci ón, del esqueleto. La cintura escapula r está muy desarrollada con
factores externos que pueden actuar ta nto en la vida intrauteri- hombros anchos y gran prominencia de los relieves musculares.
na como en la extrau te rina. 1bclo es te conj unto de factores es el La ta lla es mediana, el abdome n pl ano con buen desarrollo de
que <letennina el fen otipo del individuo. la. pared muscular, los miembros tienen poco tejido celular sub-
Cuando se habla de constitución de un ser humano se deben cutáneo con aumento de la musculatura.
dife renciar varios aspectos. En primer lugar, el hábito corporal.
Este se clasifica habitualmente, siguiendo a Kretschmer en 3 ti- Ade ri1ás del hábito corporal hay que considerar la capacidad
pos corporales fund ame ntales llamados longilíneo, brevilíneo y reactiva del organ isrno sobre todo an te condiciones de stress.
1
atlético.
.. ..,,,_
Fig. 3-2. A: Hábito Pícnico. B: Silu e- caracterizado por la fluctuación del estado emocional entre dos
ta cardfri ca. e11 el hábito pícnico. · polos opuestos, uno de tipo d<ipresivo, abú lico, indifere.nte al
E.C. G.: ~;e d Jctrico a la izquierda medio externo y un predomini,¡ de ideas pesimistas. El otro op-
timista, activo, eufórico. Estos dos e:<tremos suelen alternarse
En base a ello se habla de predisposiciones o diatesis, pudiéndo- por temporadas mas o menos largas, aunque a veces hay predo-
se mencionar la diatesis alérgica, la distonia neurovegetati :a 1 n'linio de\ino solo de esos poloá~ b) el esquizoide, con indiferen-
1
FACIES*
El estudio de las facies constituye, en la inspección, un va- Estas con sideraciones previas son para recalcar la impor-
lioso aporte para la orientación diagnóstica de múltiples esta- tancia que el reconocimiento de las facies tiene, dentro del exa -
dos patológicos. men físico.
Baste decir, para subrayar su importancia, que muchss en- Antes de iniciar la descripción de los distintos tipos de facies
fermedades se sos pechan tan sülo observando la cara del pa- se debe rec<;muce r la facies compr.iesta, en donde no se descubren
cien te, especialmente en afecciones endocrinas, neu rológicas , signos de padecimiento (mirada tranquila, buen trofisrno, colo-
por cit ar las más frecuentes. ración, etc.). En contraposición con la fa cies descompuesta que
· Si se tiene en cuenta que, aun fuera de pad.t:dmientu orgán i- caracteriza a los pacientes mor¡bundos o a aq uellos que pade-
co, la facies dibuja estados emocionales y aun de dolor, por el cen graves trastornos hidroelecirolíticos (shockados, peritonea-
mecanismo de la expre.sión mímica,.la mirada, etc., será fácil les graves).
co mprender entonces cómo cualquier proceso patológico que
modifique sus estructuras configure facies caracte1isticas (alte-
ración de la simetría, coloración, motilidad, etc.). Es precisa- Descrip ción
mente el objetivo de este .tópico el de enseñar a reconocer dichos
cambios faciales e ilustrar algun(ls casos para su mejor reten-
1) Facies ·con1.unes a diversossíndromes clínicos.
ción.
2) Facies típicas de enfermeJades propiamente dichas (por
ejemplo endocrinas, neurológicis, metabólicas, cardiovascula-
*DR. HORACIO VENDITTO res, etc.).
120 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDI CIN A INTERNA
Fig. 3-11
la pal idez del resto. Suele acompañar a la doble lesión mitral ·Facies mooólica o del $indronie .de Down. Cráneo pequ eño
(estrechez e insuficiencia). co11 te ndencia bragu icefálica , desviación de la he11didura palpe-
bral hacia arri ba y afuera con¿~li egue cutáne~ interno que
Facies (/denoide. La na riz es angosta, el b:1bio superior re• res peta el párpado superior (epicantus), boca enti-eabierta, ma-
lraido dejando al descubierto los dientes superiores los cuales croglosia y 11ariz aplanada. Las orejas son pequeñas (fig, 3-14).
se proyecta n hacia adelante sobrepasando los inferiores. La
Se debe a una alteración cromosómica.
mandíbula superior es angosta, como comprimida lateralmente
y, como cons ecuencia, el paladar adquiere la fonna de una ojiva.
La expresión es tonta. Facies leonina. Presenta una infiltración difusa que se mani-
fi esta en l_a_!'.'.ara Con nódulos aplanados Oepromas) de tama1io
Facies en nlgunas Cúlage nopotías. Esc[erodermio,.,_ Cara
4 variabl e, predom iníl.Ildo en la frente. nariz, mejilln s y lóbulos de
afilada, sin pliegues, de a:opecto manr1 óre~Y ~ a bucal la s orejns, de col or eiis azulado que dan un as pecto mons truoso.
pequeña, r.Oil limitJ.cióu para abrir la boca. Se acompaih de faída de las cejas y ba:·ba (fig. 3-15).
y eclrn 1" cabeza lrnci a aLrAi.E ara :nosibilitar la vi;;ión , que an O cad a por vasoconstrícción angina de pecho, etc,
1
Lupu s eritematp~q: Lesión ert.e matoescarnosa qu e toma el Han sido de sc1iptas aquí aquellas facies que por su frec uen-
do~so de la nariz y se extiende a ambHs mejillas, adopta ndo la ci a son más dabl es de ver. Son muchas fnás, pero por razones de
t.i pica image n en alas de mariposa ffig. 3-13). orden ser2n descriptas en la senUologia especiel por aparatos o
sistemas.
ACTITUD Y DECUBITOS*
Se entiende por actitud a la posición que adopta el cuerpo de las úlceras del du odeno oenetrante-s en p,1ncreas.
una pe rsona . Cu ando se halla en posi ción ha"rizontn l, es decir, En las pe1it on itis ge.n er ali zadas suele observarse el decühito
acostado, se denomina decúb_i to y éste puede ser dorsal cuando dorsa oo !![acto. '
descansa sobre el dorso; uentm l, sobre f:! abdomen y si es de --uñ"éñferi-ñó' disneico en posición da semisentado orienta el
costa?o, lateral derecho o izquierdo. Es tos a su vez son activos diagnóstico de insuficie ncia cardíaca izquierda. A veces, dura n-
o paswos. te la crisis de asma también el e:nfermo adopta la posición de
Es dl:!c1ibito pasiuo cuando al mismo tiem pc se está abando- sentado obligada (orto ~ (fig. 3-17). .
nado a la acción de la gravedad. Por el contrario, en el decúbi to Se <lenomina posición de ¡,legaria mahometana (fig. 3-18)
uctivo se mantiene la motil idad ~ uiti..WL$l"'H1~ 1: cuando el paciente, para conseguir alivio, necesita est.ar senta-
::ie eno mina decúb ito actiuo indiferente cuando la persona, do en cama con el cUt:rpo echado haci a _ade lan t.e, a veces ayud ñ-
estando en cam.a, pu ede adoptar cualquie_r posición; y decú bito do con el apoyo de una almohada por delante. Se la puede ob-
obligado cuando se encuentra obligado a permanecer en una po- sen•a.r f:n la pericarditis con derrame, epele:1ncer de yjnc~·eas.1
sición determinada ya sea por parálisis, dolor, disnea, etc., de lo pancreati tis a~.! etc. -
cual se dedu ce que ésta pu ede .:ier dorsal, ventral, lateral, semi- Otras veces en vez de gua·rdar un a posición fij a, el enfermo
sent.ado, etc. está inquieto, cambiando consfarl [emeñteae poslcion y a veces
El decúbito lat.eral activo ob!ig;,cj¡,, es frecuente observarlo se retuerce en la céima; esto sue1e suceder en enfermos coñ-ru.;::-
en los grandes derrames pleurales_, acos tado del Iado del derra- tes cólicos (colicoTielntico, intestirrnl) y se trata do un signo im•
me, pue8:__ er~ esta actitud dism..inuve~ , L (decúbito de An: portante, pues ante un cu adro abcfOminal agudo, cuánto _m&s
dralL lam1)1e n es !recu ente ob;:;ervarlc en supuraciones pulmo- quie to se encuentre el enfermo, tendrá más probabilidad de que
na re s (a bs ~es os, bronq uiect.asias, ou istes su ur ados _o
pl!m:esias pu ru le 1has a iertas en - rongu101; en este aecú ,to
disminuye la tos pu es se evita el drenaj e de la cavidad.
Es típica 1a actitud que ndopta en la cama el enfermo con
meningitis; decúbito lateral con hipere:,:t~nsión de la ca_?eza,
muslos fl exionados sobre el abdome n y ia:; piernas sobre el
muslo (posición en gatillo de fu sil). lfig. 3-16).
El decúbito activo ventral suele observarse en los tu mores
del pá ncreas o retro per.itoneales corno también en ocasiones en
s e· b·ate de ·una· reacCión peritoneal y en cambio cuánto más se cuerpo. El hemipléjico P,iramidal en contractura se apoya sobre
mueva. probablemente se. estará ante el cuadro de un dolor cóli- la pi erna no paralizada, con ligera a bd ucción del m iembro
co. opuesto y c_o_n_ fl,exión del brozo del lado parali zado (fig. 3-22).
- No sólo se_prestará atención a la actitud que adopta el en- En el ~l;_tl~~l:Ja~ pien1~~ están separadas para aumentar su
fermo en cama. -sino también en todo momento, mientras está base de a poyo, con mestab1hd ad y mostrando ~Lc.Qerpo frecuen-
sentado, al in c;rporarse, al estar de pi e y durante la marcha. tes y pequeüas oscilaciones (fig. 3-20). El (§_í,_~!ii!fr i gua lmonre
E s bastante típica la actitud que ado pta un enfe rmo con lumba- con las piernas separadas , !ns rodillasen.i§íí u jecmvalun1 y
go u osteoa1i.rosis de cadera, al incorporarse cuando es tá sent a~ c?n la mirad~ _f:ja ~n ~l suelo; e\ mí~pático'..con acentuad~l~J5h~:
d o; lo hace apoyando ambas manos sobre el asie nto. sis. Una pos1c10n similar con lúrdos1s se obsen 'a en los ultimo.:;
1\;ses del embarazo y en las grandes ascitis. En e:gpondiloartri -
t1 s an quilo poyé ti ca lfig. 3-2 1),-en periodosavarizados, el enfer-
POSIOI ON DE P!E Y SUS ALTERAC!ONES m.o· Se presenta con la column_QJjgid~, con el tronco v c_a beza i.!}:
clinados hacia adelan te con a,;enLuada ci fosi;; cérvico-dors.J por
El hambre. despu és del pri1ner aüo de vida , se' mantiene ~n cuyo motivo, para poder mira1·, lleva los ojos hctr:ia aniba acom-
la p03JCIÓllde~ pero ~sta presenta va riacionesS€gún lasCo_~~- pañándose de arrugas de la frente .
Lumbres v hábito const.i tu ci0nal del individuo. Por otra parte, el
~1Cfí,TdtToílül·mal no se man tiene constantemente en la mísma
posición; es común verlo parado llevando el pi:.-so sobre una pier-
na, la que está extendida y la otra ligeramente ílex:ionada, para MARCHA
luego rn:is ta rde inve rti r e! apoyo:
Las alt erati ones 1rntológicas pueden dividirse en tres gran - A veces la march a tiene~!_lracterísticas especic\l~s . Muy líµi-
des grupos. ca es la de! enfermo_henúplfµ;;<¿_.Júran]ic~l ~n _p~riod~ás}tco;
al avanzar con el miembro lill(:.f1~P}U:ahzado, este se mantiene
(D !11ccwucidc_1d fof(lf. El enfermo está imposibi li tad.o de en ex~t},s _ión _y_abducción efectu.ando al rn.ismo tiempo un mo,,¡.
mcui'fener.se en p1e, aun con a~1 uda. Se observa en la parálisis miento de rotación hacia afuei-ü como si fue ra una guad~~-ª, con
fláccida de ambos miembros inferiores, en el coma, shock, etc. el pie en ~q~linismo y arrast.r~ndo con frecuencia la punta del
m!smo sobre el suelo, el brazo pegado al cuerpo en semi!lexíón,
Ü) lnwp (J cidarl parcid. Los enfermos sólo pueden tenerse de . mano cerra~?. y ausencia del h:1.l ~nce_o _de este miembro duran le
pie un largo n ,lo con la ayuda de otra persona o con un apoyo. la marcha. (fig. 3-22}.
Ejempl o dt' ellos so n las fractu ras recientes de un miembro infe- ~n_ la par~l jsis_esyást.ica d(: a1~1b~_?_ mi embrof, inferiores !Ji?-:
rior, paralísis íláccid a de un a pierna etc. rng. 3-19). rqplejía ~spást~~p) la marcha s-2 efectúa co_n los miembros il~fo -
1
EieIJfermoconrigidez extrap!ffi~
midc"J camina len tamente con ~
cortos, arras trru1clo los pies, con lige-
rañexioiicie lp rodillásycaderas _,·
s·i se le ilnmi1ne un mo\~ mien to ha •
Fig. 3-23. Miop,n: March a de pato Fig . .. -14. Tetralogia de Fa llo/: Posición en cuclillas
EXAMEI, DEL ENFERMO 125
en cada paso se inclina el cuerpo hacia ese lado, acompaüán- eleva en extensión y abducción.
dose de una acentuación de la lordosis, por lo que se observa un
En la tetralogía de Fa/lot, ~I enfermo, genera lfl1ente un
balanceo de la colu mna durante la marcha semejan te a la
nifio, cuando está cansado de caminar o aparece la fati ga, suele
marcha de pútv f_fi g. 3-23 1. También puede observarse esla
adoptar una posición ruuy típica en cuclillas (fig. 3-24).
marcha en la parálisis infantil cuando se afecta el glú teo medio
/sig110 de 1l·e11dele11h111 g).
Se denomina !JJJ!.U;ha dLJQP_Q a una marcha en_cuclíllas,
En las afecciones de la articulación coxofemoral la marcha pero apoyándose con los -dedos de.. Las manos ~ s . Puede
se efectúa haciencfo girara _cad3cpaso layelvis del lado enfermo. observarse. en casos de distrofia mus~u_Ia,_r.._prw:esjya. -
En las afecciones de la ,:QSiiJ/Jl la piern a del lado enfermo se
CIANOSIS*
Se denomina cian osis a la colornción az ulad a de piel y muco- miembros se enfrí an. T:imbién puede ser útil observar la varia-
sas debida al aume nto de la hemoglobi na red ucida a nivel de ción del col or de los miembros al elevarlos. Como eso favorece el
los vasos cutáneomucosos. Se la observa preferentemente en los retorno venoso, disminuye la cianosis perifé tica. Además al co-
labios, pabello11es au iiculares, pómulos, dedos y especialmente locar un miembro en agua caliente por 10 minutos, con la consi-
a nivel del lecho m;gueal. guiente aceleraci ón de la circul Bción sanguínea por vasodilata-
En ne neral se manifiest.a la cianosis cuando la cantidad de ción, tambi én mejora la cianosis pr,riférica.
h em?gl~bina red ucida en la sangre_ capi l.3r excede l.os.\ Lo Sf~rl La presencia de dedos en p.!ili)J¡,_<J e tambor o de ooli globuli a
que in teresa para que aparezca la cia nosis no es el gratlo o por- pueden ser observados en las cianosis c~ntrales.
centaje de ínsaturación de la hernüglobi na , sino el val or absolu- Por úl ti mo, la satu ración de la hemogl obina en sangre arte-
(9 de l~ bcmoglob_in~ n;dncida. Eso es lo que expl ica que para rial, que está dism inuida en la central y norm2J en la perifé1ica
un cierto g:-ado o porcentaje de insatu ración de la he moglobina, confi rmarán el diagnóstico.
la cianosis va a apareces más dificilmente si la ca ntidad de he- Hay que recordar que existen formas mixtas porque el pa-
moglobi na éStá reducida (anE miaJ, y viceversa va a es ta r facili- ciente puede presen tar simul tá neamente una ca usa ce ntral y
tada si está aumentarla (pol iglobuli a). otra periférica, corno por ejemplo una afección broncopul monar
Aparece además color az ulado de pie l y mucosas cuando con ins ufi ciencia cardi aca. ·
e:-jsten , aunque sea en pequ eüa cantida ~, hemoglobinas no fun-
ciona nt.es como la methemoglobina o aún más la sulfohe moglo- Cianosis centrales: La insaturaci ón de sa ngr e arteri al,
bina o algunas va ried:-ides muy raras de hemoglobin as . En es- fuera de In debida a l~!.9_gb)l?Jg,2s anorm ales, puede ser de bida
tos c;:isos sí se to ma una muestra de sangre venm.a y se la .; git.a
1 a causns .cardíacas 9 pulmonares.
li aire pvr vmios minutos SE: .'erá que no cambía de color, a di-
1
Las cau sas cardíac:as son debid as a cortocircuitos venoartc-
forencia de cu ando el tone az ulad o es por hemoglobina red uci- ria!es como se ve en ciertas rnrd.iop::i.tías congénit~ s (enferme-
da, en cuyo caso se vuelve rojo escarlata. dad de FaJlol, tronco arlffio.so común, sín dro me de Eisenmen-
L,:;i_ ci ano2is se pw::de clasificar en central y en periférica. En ger, et.e.).
la C!~nosis central e>:iste una insaturación ele 0xigeno de ia...saL Las cau sas pul monares puede n rnr debidas a disminución
gi.:e arterial y por. lo tanto siempre es generali zada. En , cambio, del ~no en el airejnspjrado (confina.miento ), disminución de
la cianosis perifé rica es debida a una mayor e_;i.t1acción de-oxí- la pµs ión atmosfé rjcjl (gran allurn ), hipoventilación alveo la r,
geno.por l.9_s_!~jidos debido a un enl§tl~':.Í.!!!i~- ~-t ~ ~~,J~. s.ircul a- perturbación de la rel ación ventilacióru'perfusión, trastorno de
ción sanguínea. Puede ser generalizada, pero cuando la causa la difu sión, shunt ~rteri ovenoso pulmonar (congénito o adqui ri-
actúa solamen t e· e n u na zona o en un miembro, se obser va ex- do).
clus ivamente en clicha región.
Par a diferenciar una cianosis generalizR.da pe1i férica de una C,ia nosis p erifé~·icas: Pueden se r debidas a ID$porvalu -
cent.rnl pued e ser útil apre ciar la tempera tura de los miembros, m~n {r1~~; t~··card.íf\Ú> -\-;isoconstricción peri fo rica (shock , e;,:º-2.:.~j-
que está disminuida en la cianosis perifé?ica, pu es al disminu ir ción al f1ío sínd rome de Ravnau(\ etc.\ obstrucci§n arterial o
el aporte sanguineo por el enlentecim iento de la circulación los venosa (tro;11bof1ebitis, compresión venosa. etc.).
PIEL*
4) Análisis de labora torio. No entrareri10s a señ alar cuáles p<isivos, de coalor viol áceo , fríos y más persistentes que los an-
son los aná lisis qu e req uiere el est udio completo de un paciente · teriores.
pero sí recordaremos algunos que requieren indispensablemen• Cu ando el eritema es generalizado se denomina exantema;
le el estudio de algunas lesiones der matológicas: éste puede adoptar dos tipos fundamentales: el escarlatiniforme
a) El cstudir del campo oscuro (fondo oscuro) para el trepo- (cuando dentro de la placa eritemalosa no hay trozos de piel sa-
nema de Hoffman-Schaudinn de la sífilis en que se colocará la na) y el morbilifonne (cua nd o existen zo nas no erite matosas en
secreción serosa con una gota de solución fisiológica en un por- dicJ-;a placa). Ejemplo del pri mero setia la escarlatina y del se-
ta objetos por enci ma del condensador de! campo oscuro. gundo el sarampión,
bl Exámene0 micro_r;:cóp icos directos. Dtsempeñan fre cuente- Denominamos enantema a la localización mucos a del eritema.
mente un papel trasce ndentE: en el estudio de la piel espE:cial-
men te en micosis de uúas cu ero cabelludo, pliegues. Asimismo
1 Piírpura s. Son mane.has vn.Sculares; cutáneas o mu cosas, de-
en infecciones piógenas donde el antibioticogram a y la identifi- bidas a extravasación sanguínea y que no desaparec en a la vi•
cación del piociánico, por ejemplo, puede ayuda r a la sol ución tropresión,
tera péutica . De acue rd o con su morfolo gía las plÍrpuras se agru pan en: a)
e) In oculación. Es un procedimie nto al que se recurre en ca- petequias, cuando son puntiformes; b) víbices, cuando son linea-
sos de probable tuberculosis (cobayo). En algunos países ya se les; e) equimosis, cuando se prod ucen en nap3S.
realiza la inoculación del 1~1ycobacteri11111 Ha nsc11 en la plantilla
plantar del ratón para estudia r su ~ensibilidad terapéutica. A1ciculas pigmentarias (discromías). Debides al depósito e n
d) Cult iuos. En la s micosis cutáneas (especialmente en ti.na s la piel de pigmento rnelánico, hemát.ico, o de otras sustancias de
ppr su trascendencia epidemio lógica en el medio escolnr y h·i co- 01igen exógeno o endógeno. Son persistentes y) al igual que las
ficies) es un elemento ele utilidad. Asimismo lo es en las tuber- púrpuras, no desaparecen a Ja r it ropresión.
culosis cutánea s.
e) Citodiagnóst.ico. Este procedimi en to, que tanto utilizan Pápulas. Elevaciones circunsr.riptas de la piel de consis tencia
hoy ginecólogos y neumon6logos, tiene grn.n utilidad p~ra algu- sólida; desaparecen espon táneamente sin dejar cicatri z, quedando
nas afeccio nes derma tológicas. EspeciaJmente útil es en las afec- a veces u.n a mácula pigment aria. Se diferen cian de los tu mores
ciones amopollares y vesiculosas en que ha n de buscarse bs cé- por ser resolutivos y de los tubén~ulos por no dejar cicatriz.
lulas acantolíticas de l pénfigo, las células giga ntes de la Se disting uen pápubs epidérmie~s (verrugas pla na juvenil }
dege neración baloni zante en L:is virosis v los ~osinófilos de la (fig. 3-26) dérmicas (u rticaria, sifí!id~s papu!osas( (fig. 3-2 7) y
de;111atitis h erpetiforme de Dühríng. A;imisnio puede ser de mixtas (l iquen rojo plano) (fi g. 3-28). ·
grs n utilidad para dia gnos ti car el epitBlioma basocelul:lr por los V2getaciones. So n pápu las proliferan tes, acumina.das en ra-
cúmulos de núcleos basófilos apelotonados o en empalizada. Se millete 6 extendidas en césped (por ejemplo, condilornas acumi -
utíh z.a la col or;;ición de hematoxilioa-eosina para colorear el fro- riados). Se rese rva el nombre de papi loma para el grupo de ve-
tis con la toma de in zon a que se ha deséostrado previamente. getaci ones que adop tan dis posición tu mor a l. Las ve rru gas
vulgart?s son vegetaciones con aumento ~~ la capa córüea (hi~
perqueratosis) (fig. 3-29).
Las lesio nes ele mentales son lo s signos objeti vos de las der-
matosis. Pueden ser primarías (las que aparecen en piel sana) o
secundarias (las originadas por evolución y transform ación de las
primarias o sea, en otras palabras, ]as que ap arecen en un tegu-
mento previamente enfermo). Por el estudio de las lesiones pri-
maria s es posi ble llegar a un diagnóstico. En presencia de las se-
cu ndarias, consecuencia de las primarias, es necesario conocer
cuáles le, han dado origen, para así formular el diagnóstico.
J- 1:;. :i -:..'.li
Fig. 3-26: Pripulo c¡;ic/frmica: Fcrruto plana J11 venil. Fig . 3-27: Pápulas dérmicos: Siji'lides papuln.~as. Fig. 8-2S : Pcip tila mixta:
Liquen rqjn plano. fi'ig. :J-:2-9: Vi·getal'io,ii.!s: Verruga vulgar. Fig . .3-30: Tubl!l"culo-lcpronw.
evolucionan con estn lesión elemental: tuberculosis, lepra y siíi- t.itis hupet.iforme de Dühring) lfi.g. 3-33), intramalpiglllana (pén-
lis lfig. 3-30 ¡_ figo) (fig. 3-34 ), subcórn~a (impétigo \ru !gar) (fig. 3-35).
l'/ó dul os: In.duraciones hip oderrnicas, sólidas, sólo palpa- Pústula s. Cavidades circunscriptas de la piel cuyo conteni-
bles en su comienzo . Los nódulos que se reblandecen se denomi- do es pus. A esto debemos agregar el concepto- de que pústulas
nan gomas . El go ma, en su E:volucién pasa por cuatro períodos: son sólo las lesiones primiLlvas con contenido purufonto desde
crudeza , reblandecimiento, ulcer3ción,. evacunción, y cicat1irnl. su inicación , llamándose ampollas o vesículas supuradas a las
'fratados precozmente puede ObtenHse la ·reabsorción, en t,:, I que se infodan secundaria1T1.ente. Es el caso de la vesícula de la
caso, no dejan cicatriz. La tuberct1 losis, la lepra la sífilis y cisr-
1 viruela cuando su contenid o se torna pun:lcn to: no E:s ésta una
b-1s micosis profund as pueden t-'3n~r como lr·s ió n ekr:nen ta l el pú stula auténtica, sino una ve.sícub supurada.
nódulo lfíg. 3-31 L Ej ernplos de pústulas sería n las lesiones de impétigó produ-
cidas por e~tafilococo ia sicc,si~, la foliculit.is, etc. (fig . .3-36).
1
Fig. 3-31: NUdulo (t!sporolricosis). Fig. 3-32: \{•sícl!/a (herpe genital). Fig. 3-33: Ampo/fu subt:pidrinnica (dermatitis po!imo1 fa ,te1petiforme
di.! DiihringJ. Fig. 3-34: Ampolla aco11tolilicu fph ,figoJ. Fig. 3-35: Ampn!!ct subcórnen (impétigo wlgar). Fig. 3-36: Pústula (feliculitis).
130 SEMIOL0G IA. SEM IOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
Lesiones eleme ntales secund arias Escaras. Están constituidas por tejido necrosado que tiende
a ser eliminado. Se producen principalmente a ra íz de trastor-
Las lesiones secundarias son las siguientes: nos vascula res (por ejemplo¡ ar teriti s obliterante).
Atrofia. Es una disminución del es pesor y consistencia de
ll Escamas, 2) Cú stras) 3} soluciones de contínuidad 4) esca-
1
la piel debida a reducció n del número y volum.en de sus elemen-
ras, s:i atrofia, G) esclf:rosis, 7) liquenifica ción, 8)cicatrices. tos. Ella pierde elasticidad y se pliega más fácil mente. Es lo que
sucede con la piel del viejo, que constituye el más claro ejemplo
Esc ama s. Cuando las escamas aparecen siguiendo a otra
de atrofia fisiológi ca; o como secuela <le algunas dennatos!s in-
lesión, es decir, sobre un tegllmen to ya alterado, se in cluyen flam atorias (atrofia del erit~matodes).
dentro de l;:,s lesiones elemental es secundarias (por ej : escarnéis
secundarias a vesículas, en una placa de eczema). Escle rosis. Con dt:nsación de los elementos de la dermis que
hace a la piel más fi rme, más dificil de plegar y m.'1s ad heren te
Co5·t ras. Productos de desecación de serosidad, sangre o a la profundidad {ejemplo. esclerodermias). (véase fíg. 3·52).
p11s, consecutivas a vesicul as, ampoll as, püsru\as o soluciones Liquenif'icación Lesión aparecida fre cuen temente a cau sa
de continuidad. Lo dicho al hablar de las e:Scamas lo repetimos del rascado en sujetos predispu estos a pad ecerla. Se caracteriza
s.qui: la costra debe ser detenidamente estudiada en todos sns por espesamiento del tegumen to, acen tuación del cuadricu lado
detalles. Las hav características, la les. como las melicéricas del normal de la piel y alteración del color habitual <le la pl aca de
impEtigo, llamadas así por su semejanza con la miel y la amari • liquen ificación (por lo común hi percromía o a veces hipo o acro-
ll enta y con olor a ratones de la tilla fávica . mía) (fig. 3-39).
La vecindad de los pliegues son loS lugares de elección: ad-
S olucion es de continuidad. Comprenden diversas lesio~ quiere a veces en las regiones peiingenital y axilar un desarrollo
nes: tan exagerado que presenta profund os surcos, con cierto pareci-
a l Fisu ms o grietas_. heridas lineales, de orige n traumático, do con las circunvoluciones cerebrales, cosa que le ha valido la
sin pérdida de sustancia: se las ve principalmente en la vecin• den ominación de liquenificación gigan te o cerebriforme.
d_aU de los orificios naturales cm pnlma y plant as hiperquerató~
1 Cicatrices. Formaciones de tejido fi broso que reparan las
s1cas . pérdidas de sustancia que inte resan la dermis. Las cicatrices
pueden ser normales, viciosas y queloides. Las primeras son de-
bJ Excoriacio11es. Pequellas p8rdidas de sustancia de origen
presibles a la palpación, no adherentes a los planos subyacentes
trau matico, que sólo interesan la epide r mis ; no dejan, por lo
y de color rosado. Posteriormente pueden tornarse ac romáticas
tanto, ciuü1"iz. Ejemplo de excoriaciones son las lesiones de l
o bipercrómicas. A su nivel los an exos (glándulas y pelos) gene-
rascado en los individuos con sarna, piojos o afecciones prurigi•
ralmente faltan.
nasas .
Las cicatrices viciosas son, por el coni.rario, adherentes y re-
c"I Erosión o e.wlccración. Al ig ual que la anterio r, no lesiona tráctiles, provocan por lo lanto, cua ndo asientan en el rostro,
la basal; por lo tanto, es superfi cial y no deja cicatriz; la diferen • deformaciones de los rasgos. En cuanto a los qneloides, son ver-
cia consiste en que la exulcera ción no es de origen traumático daderos tumores benignos de la piel (fibromas); a ellos nos refe-
sino patológico. El ejerüplo m8s típico de erosión o exulceración 1iremos a1 estudiar las neoformaciones cutáneas.
es el chancro sifilltico. !véase fi g. 3-45).
d) Ulcerncióu. En este ca.so la pérdida de su~tancia akauza
en profundidad más allá de la basa l; por lo tanto, dejará en pos Lesiones combinadas
de sí una cicattiz.
Hemos estudiado hasta ahora las lesiones elementales aisla-
Se deno mi na ulcera a toda ulce ración de curso crónico (fi g.
das, pero no debemos olvidar que en la práctica la mayor parte
3•38l. Citemos como ejemplo <le ulceración el ch:mcro blando y
de las dermatosis no evoluciona n con una sola lesión e.lement.al ,
como ejemplo de ukera la que fo rma p;:i.rte del complejo varicoso
y así es como encon tramos asociación de lesiones eleme ntales
de los miembros inferiores. En toda ulceración debe el médico en una misma enfermedad . De tal modo, por ejemplo, existen
estudiar de ta1l1<.drtnwilte fr:s sigulen t<:s caracteres: localización, afecciones critema.tuesca mosas (psoriasis eczemátides , etc.), eri-
dimensiones. número form a, bordes profundid?.d , fondo, ..c.:..Q.lQL te matovesiculosas (eczema); ~ritematopapulovesicuJosas (eríte·
s~creción sensibilidad etc. rna polimorfo), etc.. · · ·
EXAMEN DEL EMFERMO 131
Otras alteraciones otras .máculas blanquecinas en la zona anterior del tórax, e] ab-
domen y las piern::i.s. A.reas de hiperpigtllent.ación pueden ocu-
Se exarnillara su turge ncia, investigando un pliegue cutáneo n-ir den tro de las lesiones hi pocrómicas duran te toda la vida.
y la rapidez con que d.esa parece; su grado de humedad (a la se- El dorso prácticamente siempre está respetado. La piel y el
quedad se la deno mina ..crodermia y a la muy hürneda hiper- pelo de p1gmentado muestran au sencia rnrnpleta de melanoci-
hidrosis/. Con el dorso de la mano investigaremos la temperatu- t.os; los islotes de hiperpigmentación contienen un nú mero nor-
ra. mal de rnelanoci tos dopa positivos.
Se denom inan estri'as úlró{icas a las altHaciones de la piel
secu1\drtrias a la rup t ura de fib r as elásticas subcutáneas como d ) ,l fácu /as acrómicu s o hipoc rómicas de la. l epra
consernencia de su distensión exagerada. Se las observ a en el (uéase{ig. 3-48)
embatazo, formación rápida de una ascitis, brusco aumento de
peso, por cuyas ra zon es suelen predominar en el abd omen y e) Acrornfas por medic amentos: Ocasion adas habitua l-
raiz de los m.iembros infe riores. mente por tópicos con derivndos <le la hidroqui nona o mercuria-
Se presentan como zon as cu táne as de 5 a 10 mm de artcho les, etc.
por aJg unos centimetros de largo, superficie finamente ru gosa,
color bl anco, algo anacarado y b1illosas. En la enfermedad de f) Nev us cwróm icos Son lesione s maculares hipome!ánica s.
Cushing y en el Cushin g iatrogénico adquieren un color rosado qu e pueden comprometer pequefi as áreas o, más a me nudo . cu-
o p\lrptua. brir grandes exte nsiones del cue rpo en forma segme ntada, ~ie n-
do la zona del tronco la más afectada; se ha visto en asoci ación
con ot.ros tra~lo_rnos como retraso madurati vo, hcrnihipertrnfi a,
etc. Son congeni tos y no evolutivos.
TRASTORNOS DE LA PIGMENTACION
DE LA PIEL g) Esclerosis tu berosa Se tra ta de una enfermedad heredi-
tari.a de tipo autosómica domínante con penetración variable,
debido a un gen del cromosoma 9q o del llq. Present a un cua-
Discromías dro culá_neo con los m~d llam ados adenomas sebáceos, ya que
son ang10 fibro mas íacrnl es de loc alización en nariz, mejíllas 1
Se deben 8. alteracio nes de la distribución, en la piel, del pig- m.entón, respetando el labio superior; ma nchas hipomeláni.c:,s o
ri-iento melánico, o al des pósi to de pigmento hem EJ tiníco o de acrónicas ovales o la nceoladas que se ven mejor con la lu z de
otras sustancias di:' orige n exógeno o endógeno. Son pe rsisten- Wood; o fibrom as periungueales y más rara mente placas cutá-
tes y, al igual que las púrpuras, no desaparece n a la vitropre- neas como de "cuero sin curti r·•, o.compaüando lesiones de las
si6n. circonvoluciones cerebrales visibl e en la Resonanda Magnética.
La .s.par:ición de una discromía puede deberse, en primer lu- Nucl r: ar y nódulos sube pendimarios con calcio que se pueden
ga r, a una disminución o faltu total del pigmento en esa zona: poner en evid~ncia con la TA.C cerebral y un cuadro clínico-n eu-
son las hipocrornías o acrom.ias respectivamente. Cuando existe rológico con atraso mental y/o epilepsi;. En el fondo de ojo se
au mento del pigmento, se h abla de h ipercronúa. Las leucomela- pueden hall ar hamatom an retin ia nos, pudién dos e adem ás
nodermias están constituidas por la asociación de acromía e hi- aco1npañar de rabdomiomas cardíacos o de quistes o angiolipo-
percromia. mas rEnaies que pueden dar hematuria, hemorragias retrop eri-
toneales o llevar a la insuficien cia renal.
ll HIPOCROMIAS Y ACROMIAS
2) HI PERCROMIAS
al Albinismo. Se caracte riza por la 1:educción o ausencia
completa de pigmento melánico en la piel, el pelo y los ojos , Las hipercromías pueden ser generalizadas o localizadas.
traslucidez del iiis y nistagmus. Considerado desde hace mucho
como una g.?nodernwtosis, en la actual idad se distinguen cua -
tro fOrmas di/"ere11tes heredadas de manera a utosómica recesi- Hipercrnmfas genernlizadas
va.
Las dos formas más comunes son la tirosinasa positiva y la a) Enfermedad de Addisrm: Insuficiencia crónica de ambas
tirnsinnsa ,zegatiua, que pueden diferen ciarse químicamente in- glándulas supranenales: a veces está representada únicamente
cubando el pulbo piloso del individuo con tirosina y vi endo la por hiperpigmentació n difusa cutáneomucosa que respeta los
producción o no del pigmento. párpados, palmas y plantas.
Aunque el número de melanocítos y melanosomas es nor-
mal, la falla co nsiste en la síntesis de melanina. b) Hem ocrnmatosis: Trastorno del metaboli smo del hierro
Clínicamente los pacientes con el cuadro de albinism o tiro- acom pa 1la<lo de pigirientación cutái1ea y esclerosis de determi-
sii:aso positivo con el tiempo se pigrnenU,n escasamente, prod u- nados órganos (cirrosis hepática, diabetes, etcétera).
ciéndose un color ama riHen to a ni vel del pelo, mientras que los
atirasinasa negatiuo nunca modifican su pigmentación. E::iste e) Pelagra: Se caracteri za por una triada: dermatitis, dia-
marcada fotofo bia y la agu de za visual está disminuid a. rrea y demencia, pn>ducida por un déficit del ácido nicotínico,
gue puede ser debido a una falta de triptofano en la dieta o de
bl Albin oitlismo: Estado intennedic entre el albinismo y la la ingesta de ciertas sustancias que actúan en forma competiti-
piel normal, está caracte rizado por acromias parciales que loca- va, isoniacida, 6 mercaptopurina ó 5-fluoraci lo.
liza n en diversos seciores de la piel. La niacina en la for ma de nicotinamida es necesaria para la
sín tesis del di y trifosfopiridin nucleótido (NADP y NADPH) los
1:l Pieba/cUsmo: Es una genodenn atosis lw tosómica domi- cuales son vitales para el transporte·de hidrógeno en las n:;a..:.:-
nante, caracterizada por máculas blancas presentes desde el ciones de mjdación-reducción del metabolismo celular normal. ·
nacimiento gue se localizan de preferencia en la frente, en la zo- · La dern[atosis,· est~ prec(dida por síntomas prodrórnicos es - -1
na media o lateral, asociándose la mayoría de las veces con un pecialmenle del aparato digeativo. Los lugares comprometidos
mech ón de pelo bl anco. Estas lesiones suelen acompañarse <le están i·elacionados con las zonas de exposición solar o de roce.
132 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y l,! EDICINA ll✓ TERl✓ A
Comienza por eri tema en el dorso de las manos, prurito y e) Ocronosis: Afección de origen genético, provoca una colo-
quemazón o ardo r, pudiendo aparecer luego a mpollas que se ración ocre en pómulos, orejas y nari z.
rompí:n fáci lmente. -En la cara aparecen escamas pardas secas
que con frecuencia se: h acen pustulosas. Luego la piel se torna [¡ Mela11oderm ia de los uagabu11dos: La hipercromia afecta
dura. ásperas, agrietada, negru zca y quebradiza; fisuras doloro- especialmente la zona interescapular1 cara poste1ior de las axi-
sas se fonna.n en las pa lmas y en los dedos. las, abdomen, muslos, caderas, etc. La piel parasitada por el
Pedículo ueslime11ti. toma un tinte terroso atigrado típico, debi-
d I Enfermcdod de Gaucher: Se trata de una tesaurismosis; do a la acción de la sustancia segregada por el parásito. Acom-
se acom palla de espie.no111egalia 1 pigmentación ocre de la piel, patian a esta pigmentación escoriaciones producidas por el ras-
pinguécula pi gmentada, alteraciones óseas, aumento de la fos- cado. La pigmentación puede localizarse también en mucosas,
fatasa ácida del suero. especialmente bucal (melanodermia bucal) la que parece deber-
e) Pmfiria: Es una alteración del metabolismo de la porfi.ri- se a una acción tóxica general del parásito.
na. En la forma hepática suele presentar pigmentación en las
g) Efél,des o pecas: Pequefias máculas pu ntiformes de colo-
partes más expuestas, hipertricosis especialmente a nivel de
ració n pardusca que se ven generalmente en individuos rubios,
pómulos, fotoscnsibilid¡1d y a veces orin a color vino de aporto.
en las partes expuestas al sol. Aumentan, por lo tanto, en ve ra·
[\ E11fámedod de Whipple: Es un síndrome de malabsorción no}' palidecen o aun desaparecen en invierno.
intestinal , con artiitis y pigmentación cutánea.
h) Pigm entm:ión rt!.ticular: Generalmente es debida a la apli•
gl A1giris1110: La piel presenta una pigmentación oscura pla• cación repetida de una bolsa de agua caliente o brasero en la
teada, con cierto reflejo melálico. vecindad de la piel.
hl A.rse11ici~nlf.,1: Se observa pigmentación cutánea generali· i) Afelcmodermias residuales: Son las secu ndarias a derma•
zada, con puntos pigmC::n't.ados que en ciertas zonas (espalda) tosis tales como eritrodermi as prmigo crónico liquen rojo p!a- ·
1
tiene un parecido con la cáscara del huevo de tero. no, sifílides papulosa, etc., que dejan hipercroruías residuales
más o menos pro1ongadas.
Hipcrcromlns s1!giJ1e11tarias localizada::: j} Rosi!ola cerúlea: Son máculas de tamaño lenticular o ma-
yor, de colur azul pi:;:mTR, las que se localizan habitualmente en
a! Neurofi.bro matosis (E11/Cr1nedad de uon Hechlinglwu!:en) los fl ancos de los individuos parasitados por Ptirius inguina lis,
Descripta en 1882, es una enfermedad hereditaria qne se y ciebidse a la acción local de la saliva del parásito.
t.rnnsmite en forma cwtosómica dominante, de gran penetr.'.!ción
y expresión variable. El 509(: de los caso~ suelen sEr 11rntacio- loArnntosis nigricans: Su localización suele ser los pliegues:
11es frescas . Se observa en uno de cada tres mil nacidos vivos y axila, ingle , pliegues glútcos labios mayores. la piel nparece en-
1
afecta por igual a ambos ser.os. grosada y de color pardo o amarronado. A veces toma aspecto
El cuadro clinico se caracteriza por lesiones pigmenta rias papilom&toso. Existen dos formas: una benigna que afecta ajó-
l manchas ca fe con leche) tumores del sistema nl'rvioso, y com· \·encs y otra para neoplásica.
promiso del tej ido óseo, del sistema en dócrino y muscular.
Las máculos color wfé con leche, pueden encontrarse ubica- 1) Jncontine11cia pigmenti:: Conocida también como enferme•
das en cualquier parte del tegumento siendo más común la lo-
1
dad de Blocl1-Sulzb1.nger es una genodernwtosis que afecta sis-
calizarión en el tronco y los miembros. Son máculas de color tema nervioso central, los ojos y la piel. Se piE:nsa que la hcren~
cast.aíio claro) de bordes ·bien definidos y de fonna ove1l; pudien- cia seriJ clom incrnte ligada al X, siendo le ta l para el varón,
do variar su tamaño de 15 crn de diá metro a la forma más usu al aunque c>.isten algunos casos del sexo masculino. La causa de
de pocos centímetros. Para algunos la presencia de más de cinco mue rte de los fetos masculinos abortados se debería a un a reac·
manchas de 0,5 cm o más en niños pequeüos ya son sintomáti- ción de tipo "grafl. versus host" aguda (injerto versus huesped).
cas ele neuroflbromatosis. Crowe refiere que en el adulto la pre• Es una verdadera displas1:a mesodérmica y ectodérmica 1
sencia de seis o más manchas rnfé con leche de más de 1,5 cm don<ld lns manifestaciones cutáneas son las más eviden tes y
de düirnetro es sospechoso de la presencia de enj"ermedad ele constantes, pudiendo éstas presentarse en el momento del naci·
uon Rech/inghau:,en. miento o manifestarse dentro de los primeros dos años de vida.
No hay que olvidar que un porcentaje alto de la población 10 Se han descripto tres etapas en el curso de esta enfermedad,
a 20% pueden presentar una o más máculas sin present.ar nun• las que pueden superponerse.
ca man ifestaciones del cuadro. Primera etapa (eritema/o,uesicu/osa): Se observa n lesiones
Pueden verse junto a estas lesiones, pseudoe/elides, que son pápuloeritematosas y ompollas de tipo herpetiforme, predomi •
mácu!as de l a 4 mm localizadas en la zona axilar que para al• nando la localización zoniforme o lineal de los miembros. La ca-
gunos autores, serían patognomónicas del cuadro (signo de Cro- ra, las palmas y las plan tas g~neralmente están respetadas. Es-
we). tas lesiones pueden desaparecer y recun-ir durante un lapso de
semanas o meses, siendo a veces diagnosticadas corno imp~tigo,
bJDisplasia fibrnso po!iostótica: A las malformaciones óseas herpes simple o enfermedad mecanoampollar.
de origen genético se as9cia n m2nchas cutáneas pigmentadas
Segunda etapa: Aparecen lesiones úerrugosas hiperqueráti-
color café con leche
cas y algu nas liquenoides ·siguiendo siempre una distiibución li-
e) f.fe1asma: Pigmentación color cate con leche, o color su cío, neal a predonúnio de zona distal de extremidades. Este estado
sin síntomatologia subjetiva de localización curr,ún centrofa- se ve en un 70<;{1 de los pacientes con incontinencia pigrn.enti;
1
cic1l, casi siempre en embarazadas, pero también en hombres puede coexistir o µorsistir con las lesiones de la primera etapa o
con disendocríneas o trastornos hepáticos o sin causa evidente, con In de la siguiente. Se resuelve espontáneamente en un pe-
o mujeres que reciben anticoncept.ivos. ríodo de varias semanas o meses. El diagnóstico diferencial de-
be efectuarse con los 11euos verrugosos y algunos neuos celula-
dJ Enferniedad de Bascdow: Es frecuente una pigmentación res.
cutánea, principal mente en el cuello, perioculai: En ocasiones Tercera etapa: Es esta etapa, la más característica del cua·
se asocia con el vitíligo. dro, y3 que estas lesiones se ven en el 100% de los pacientes. Se
EXAMEN DEL ENFERMO 133
presenta como áreas pigmen tadas de color castaño que dibujan ciación con cuadros con anonnal idades del sistema inm\lnitario
trayectos caprichosos como remolinos localizados preferente- como los lin/Omas, timomas, miastenia gravis, candid ia.~ is mu•
mente en el tronco. cocutá neas, hipertiroidismo, ti roiditi.s, anemia perniciosa, etc.
En igual sentido puede anotarse la coe,istencia ocasional con
í,;dociclitis exudativa y coroiditis del síndrome de \!oght.Koya-
31 LEUCOMELANODERMIAS nagi-Harada /se ag,·ega depigmentación de cej as y pestañas y
frecuentemente alopecia areata, uveíbs y sordera). TeO\·ía Neu•
Vitíligo . Es una e¡1fermedad relativamente frecuente que ral : La hipótesis sugiere un mediador neuroquimico que destru •
está presente en 1 a 2% de la poblacíón, con un a fuerte ca rga ye los melanocitos o inhibe la producción de melanina. Las ob·
genética o familiar (30%); se caracteri za por máculas blancas servacíones de viti li go segme nta ría, vitíli go que res pet a
qu e se agran dan centrifugamente; es decir, qu e es un proceso miembros paralizados y ci ertos modelos animales apoyan la
adquirido y diná mico. participación de un mecanismo de control neural. 1botía auto-
El comienzo de la enfermedad pu ede producirse a cualquier destructora: Postula que la acumulación de cie1t-0s me tabolit-0s
edad, aunq ue es más común entre los diez y treinta afios; exis• intermedios de la síntesis de melanina provocan la destrucción
ten casos publicados de presencia en el momento del nacimien- de los melanocitos al no ser eliminados.
to. Histológicamente existen variaciones según el mon1ento del
La causa precipitante inmediata del vitiligo es desconocid a proceso; en lesiones iniciales pueden observarse pérdid;, parcial
en la mayotia de los casos, aunque muchos la atribuyen a crisis de células pigrnent.ari as; en el proces<J instituido, se COinprueba
emocionales, traumatismos físicos, quemaduras sol ares . Estos ausencia total <le melanoc.itos, mientras que en la periferia los
dos úl timos puntos podrían ser explicados por el fenómeno iso- melanocitos son más grandes con melanosomas a normales y
1nórfico de Koebner, que re produce en z.onas traumatizadas el largas dendri tas.
cuadro de la enfermeda d. La evo1ución de la enfermedad es impredescíble: riuele ser
lenta aunq ue a veces puede ser de curso agudo. La rev~rsión es•
pontánea es posible, muy variable y en general no total.
Clasificación de las form as cUnicas En todo enfermo con vitíligo es conveniente investigar el es•
tado de la tiroides (T3; T4; TSH; anticuerpos antitiroi<leos y cor-
l. Localizado tisol plasmático), anemia perniciosa y diabetes mellitu;.
a) Focal: un a o vari as máculas aisladas en una región ana•
tómica;
bl Scgmentario: una o varias máculas distribuidas en una o
múltiples dcrmatómerns. l\IBDICINA INTERNA
II. Gen eralizado LOS GRANDES S!NDROMES DE LA PIEL
al Diseminc, do (Vulgar): con máculas pequeñas o grandes,
por lo común simétrico; PIODERMITIS
b) Uniuersal.
Son infecciones cutánea<, producidas por gérmenüs piógenos,
Jll. Mixto: diseminado y segmentario. especialmente e-1 estafilococo y el estreptococo, o bien, ambos a
~~ .
del lactante, comparados con el escaso desarrollo de los /OUcu- fago de estafilococo , que luego trataremos de correlacionar en
los p ifoscbáceos, ex pli ca que la infección estafilocóccica te nga forma sumaria.
aquella localización. Aparentemente este estafilococo poseería dos tipos diferen -
S1 bien en general evoluciona sÍlf compl icacio nes, pued e tes de t-0xi nas, un a de las cuales se ría la responsa ble de la pro-
consti tu ir el pun to de par tida de los abscesos múltiples del lac• ducción de la cstafilococcia di seminada ampollar en un pequeño
tan te. En estos casos, la períporitis se rodea de u n halo inflama- porce nt aje de niños con infección estafi locóccica. De acuerdo con
torio erite.matoso v se transforma en un nódulo bien delimitado Elias y col., la menor inci dencia de S.S.S.S. en adul tos se deb e
qu e, al rebl and ec.ers e, da lugar a la formación de un absceso fu ndamentalmente a una superior capacidad de metabolizar y
que se abre al exterior apareciendo una secreción. líquida o fi . excretar lo toxina, como así ta mbién a una mayor capacidad in~
lan te , de color amaríllo. Estos abscesos, general me nte poco do- rnune.
lorosos1 se observan usualme nte en lactantes debilitados o in- Ten<l rfo gran import2.ncia la inmadure z de la fu nció n renal ,
munosupri midos. que im ped;ri a la rápida eli minación Je la toxina y su con2i-
guientc ac umulación, razón por la cual íncid e con mayor fre-
cuencia en el lactante. Si n embargo, su observación en lactan-
31 Hidrosaden itis. Es produ cida por el ataque de l estafil o. tes de termin o, niños de primera y segunda infancia y aun en
coco aureus a 18s glándulas apocrinas de la aKila r, m3s rara- adultos, sugiere: que su pa toge ni a J1.?be ser má s complt::j a. B.r.1:er
mente, del pezón, los labios m,1. yores y el pubis. Se inicia como y col. h a n demostrado an ti cuerpos anti-toxina e.rfolialinu en
una turne:faccil.ln d0l,1rcsa y profunda, que luego de unas 48 ho- personas sanas y en convalescientes, y no pudieron hallarla en
r as fl uctúa y se abre espontáneamente, dejando sali r un pus pacie ntes pmtadores de la rnfermeda d. Aparentemente, los lac-
bl anco :-mrnrillento. En otras ocasiones el proceso, siempre dolo- tantes no podrian sÜltE::tizar dich0s anticuerpos por una inma-
roso, se reabsorbe lenLamente. durez de su aparato in munol ógico.
La estafilococcin diseminada ampol!ar se in itia con un erite-
4) 0 11ixis )' perion ixis. Afecta generalm~nte una uña sola- ma que afecta la cara y el tro nco rem edando la erisi pela , para
ment e y se la conoce habitualmente como panadizo periuu- luego generalizarse y cubr irse de ampollas superfi ciales a las
gueal. Es dolorosa especiaimenle a la presión y frecuenteme nte qu e su cede una pro fus a desca maci ón. Al pasar el médico el de-
termina reabsorbiéndose. do pulgar con !in1·1eza por la piel, se produce la exfoli aóón de la
misma (signo de Nicolshy).
5) Imp étigo neonatal. Lla mado an ti gu amente Pénfigo , A veces se agregan vesículas, pústulas y erosiones superfi~
cpidimico o más tarde Penfigoidc epidémico, no es más que una cia1es, no estando habitualmen te involucradas las mucosas . .AJ
forma de impétigo del recién, nacido, provocada casi siemp re princ!piü la fiebre GS alta, cediendo en algunos <lfas si se indica
par la toxina exfohat.iv;, dt"l Staphylococcus /ago 71 grupo II u una :tdecuada terapéutica.
otro::. fagos, presentes o no en las lesin!1es, y a veces, por stre p- Su age nte productor es el St ap hylococcus fago 71 gru po II,
tococcus. aunque recienternenti:: ha!I sido hallados otros fagos, responsa-
Se caracteriza por la presencia de ampoll as o vesicoam pollas bl es Je la afección. Puede extraerse en las lesion es de la piel,
fl2ecidas, con conb:mido incoloro o amarillo daro. Como su loca- pero habitu hl mente están en el naso/<.irinx y nunca en la san-
lización es subcórnea prontamente se rompen, dejando tras de grn, do nde el examen bacteriológico permanece negativo. El
si pequeñas superficies desn udadas, rojas y se~retantes. Su lo- agente causal actúa a través de s u exotoxi11a. exfoliatiua qu e
calizaci6n es va1iable, pudiendo afectar la totalidad de b super- ocasiona una epiderrnólisis por debajo o a nivel de la capa gra-
ficie cutánea, siendo la fiebre un síntoma inconstante. Además nul osa, mi en tras en la necr6!isis ep idérmica tóxico-medicamen •
del di agnóstico cllnico, se reali1.ará el dingnóstico baderiológico tosa (habitualmen te denominada síndrome de Lyell), lo hace
y median t e el cultivo del líqu ido contenido en las ampoll as y el por dtb ajo de la epidermis y a ctua ndo directa mente sobre lacé-
éStudio histopatológico. Este muestra un a ampolla subcórnea lul a.
con gran cantidad de leucocitos polirnorfonucleares.
7) Escarlatina estafi/ocóccica de Sc lwltz Ch ar/[011.
6°1 Es ta fi loc occia ampollar disemin ada . Bajo es ta deno- Sus 1nanifestaciones clínícas pueden no distinguirse de la ver•
minación iucluinlt"JS a la necrólisis epidl!rmica tá.úca por estafi - dadera escarl atina, apareciendo como complicación de infec cio-
lococos que se observa en cualquier edad de la vida y a la mal nes estafi1ucóccicas usuales luego de un periodo de incubación
lla mada enfermedad de Ri tte r, eritrodermia estafilo cóccica que de 3 a 5 días .
fue seüalada por pri m~ra vez en 1878 por Ritte r (título germa- Es producida por una toxina eritrógena de estafilococos pió-
no de nobleza"¡ von Rittershai n, y que 8S la misma afeccíón, pero genos que puede causar icteri:ia por hcmólisis intrauascrdar y
descrita sólo en el lactante. Otrn forma de llamar a esta entidad de este modo el paciente puede enfermar gravemente; esta toxi-
es síndrmne csta/llocóccico de la piel escaldada de los auto res na parece ser Uistinta a ntigénicamente de la estreptccóccica
norteamericanos, c-onlo variantes clínicas de un cuadro con si- erifrógenu .
mHar etiología, au nque en realidad est.a denominación abarca
Melish y col. prefieren incluir este cuadro no ampollar den-
también a otras entidades.
tro del denominado S.S.S.S. (staphylococcal scalded slún syn-
Si bie n desde el punto_de vista clínico ambos procesos tienen
drome), que agr up:i además al im pé tigo ampollar por estafiloco-
evidentes puntos de contacto, son esencial mente dis tintos y, da-
co fago í 1 grupo 2, y a la necrólisis epidé,:m ica tóxica causada
do que en la afección e_stafilocóccica no siempre se observa ne-
por el mismo fa go.
crólisis de la epidermis si no ampollas su bcórneas y que el tér-
mi no tóxico puede ind ucir a error a pesar de ser una tox ina La piel se asemeja a un ra llador, h ay prurito y no dolor, co-
estafilocóccica la causa, es más adecua do lhunarlo simplemente mo en el exante ma producido por drogas y se observa un inten-
estafilococcia diseminada ampollar. so eritema, más acentuado en los pliegues. No se observa signo
Melish y Glasgow incluyen bajo la sigla inglesa S.S.S.S. (cu- de Nicolsky y, hacia el quinto día, se h ace ostensible una acen -
ya traducción al esp~:i.[wl significa sindrome estafilocóccico de la tuada descamación . En ningún moirie nto de la evolución , al
piel escaldada ) a la necrólisis cpidé,mica . tóxica por es t afiloco - igual que en el cuatlr o precede nte, se constata la existencia de
cos , al eritema esc arl ati ni fonn e no ampollar de Schultz-Charl- enan tema.
ton y a l impétigo a mpollar; todos ellos causados por el mismo
EXAMEN DEL ENFERMO 135
Celulitis aguda. Se trata de una re acción inflama toria de trigos en la zona retroauricular y en los ángu los de la boca.
la piel que afecta principalmente el tejido celular subcutáneo, En este últi mo caso, se denomina al cuadro queililis angular
prod ucida por au reus, o en los niüos menores, por hemophyllus o boquera.
iníluenzae.
Por lo genera l, el paciente conc urre con un a historia previa
de trau matismos seguido uno o dos días desp u8s por eritema e
Infecc iones cu tánea s debidas a estafilococo
infiltración edematosa a ese nivel.
y/o est reptococo
b)CRONlCAS
Impétigo. Es una afección caracterizada por la presencia de
Sico .,is de la barba. Son pústulas foliculares de base infil• lesion es predominantemente ampolla res, aJgun as pustulosas ,
trada, recid,va ntes , qtie se localizan en la zona de la barba, apa- costras y la presencia de un ¡,rurito casi con stante, que al inci-
reciendo por brotes . Se recubren de escamas y costras, pudien• ta r al rascado/ favorece la dis0min ación de la afección.
do ocasio na r r aramente alopecia cical1i zal.
a) Estafilocóccico: ampollas grand es cla ras o purulentas, que
Píodennitis vegetante. Se asienta en el dorso de las ma· se asienta n sobre una hase erit.e matosa, con tendencia a curar
en el centro y ex tenderse por la periferia.
nos, los pies, los grandes pliegues y los genitales; caract.eri zá n·
dose por ser pl acas piógenas cubiertas de veg etac iones de evo-
1
lución tórpida y que a la presión dejan man ar pus por va ri as b) Eslrcplocóccico: ampollas pequ.etias, cubie rtas de coslrns
bocas.
1
melicériws (color miel dPsecada).
dor de la placa, astenia, artra lgias, anore>:ia, náuseas y vómi- Se n::;;ieii~ü habitualmente (ln sitios seborreicos , tales como el
tos. cuero cabelludo, la cara, el dorso del tronco y el escroto.
Puede recidivar y es mucho más frecuente en los ni1l0s ne- l upia: Clínicamente se coüfunde con el quiste sebáceo. No
fróticos . presenta el poro central por lGqlte no se infecta como puede su·
ceder con aquél. Habítualme1;te se localiza en el cuero cabellu-
Ectima. Se prod uce casi siempre por el estreptocou, grupo do, el tronco y el escroto.
A, que in icia la enfermedad o complica úlceras su perficial es
preexistentes; pero los estafilococos piógenos son capaces de
prod ucir lesiones si milares.
Por lo común, las lesiones aparecen en las extremid ades in-
Tumores benignos meso dérmicos
fer iores siguiendo a un pequeft o traumatis m,o que bien puede
ser la picadura de un in secto. Se obsen•a entonces una ulcera-
ción redondeada con fondo ligeramen te sanioso, tapizado de a) VASCULARES
costtas melicéricas y bordes cortados a pic·o. Como afecta la
Iriembran a basal siempre deja cicatriz, siendo s u aspecto muy Angiomas. Son manchas o tumores de orige n vascular muy
similar al de las ulceraciones qu e aparecen en la septicemia por frecuent~ s en la infancia, de tvolución generalmente benigna,
seudomonas. Siempre está ligado a una alteración del estado que pueden presentarse como única man ifestación u acompañ ar
general. a lesiones viscerales.
L.i etiología permanece incierta; se cree que se produrirfan
durante el desarrollo embrion1rio por la falta de unión de teji-
biCRONl CAS do a.ngiobfásticv con el :5istema vascular contiguo. Son más co•
mun.es en prematuros;' en mu}.!res en relación 2/L No h ay eví•
Intertrigo: Se denomina así a la afección infl ~m3.türia de los de!1 cias de transmisión genética aun que se pueden observa r
pli egues. El estreptococo ocasiona con gran frec uen cia inter- gemelos prematuros con angio:nas en igual locahzación y tarn-
136 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICIIM INTERI-JA
l. Tuhero.::o~ 2.6',} Primeros días a semanas Tumoración lobulada con Cara Cuello
Al1~ionrn E:Hl Fruti lla bordes bien defi nidos color rojo
intenso o recubierta.
2. C:1\·l:'rn o::.os 1.31:'4 Al nacim ie nto Tumoración profunda de color Cabeza Tronco
azulado o recubierto de piel
normal.
;3. Planos 0.3'ii Al nacimiento 1vfancha rojo vivo o vinosa Cara nuca
Nt>ni.::: Flnmmeus
bit'n ch: pacln•s a hijos con similares rnr:1ct erístici as. el MUSCULARES
Pn:-fcrimo$ cl.ssíficar a los angjomas por su forma clínica, en
tuhf:'ro~os. rnve rnosos r plnno::;. encün trando en un pon:entaje Lciomioma: Pequeño, su tamaño oscila entre el de un poro-
mu_v ele\'Hd{) fonnas mixtas que uni:'n las características del an~ to y el de una avellana: arrosado, fi rme y elástico, termina i.n-
_¡:inmCl tube}'l)SO y cavern,JS() iver cuadro l. durándose. El frío, la presión y aun los roces provocan dolor.
lifelan_oma . P uede aparecer sobre la piel normal o sobre un En su etiología se tendrri. en cuenta.: infeccio nes estreptocóci-
nuevo dermoepidérmico preexistente, siendo eJ tumor cutáneo cas, ptimoinfección tuberculosa (especialmente en la infa ncia y
más maligno. en la j uven tu d), focos sépticos o infecciones locales o ge nerales
En el caso de localizarse sobre un a lesión previa, habrá que (estreptococi as septicemias, meningitis, coccidiomicosi s colitis
1 1
sospechar la transformación maligna de esta última cu ando íl u~ ulcerosa, ileítis, causas tóxico-medicamentosa {sulfatnidas pe- 1
me nt a de tama1io, se pi gmente con mayor intensid ad, Se formen nicilina, fentaleína ), fa ctores r eumáti cos, sarcoidosis.
costras. san gr e, se ulcere, ap are zca un halo de eritematoso aire~ Una vari edad especia l del eritema nudoso lo cons tituye el
dedor o se vuelva pru ri gi nosa. er itema nudoso leproso, fo rma frecuente de la reacción le prnsa
El cancer melánico o melanoma maligno en sí, es un nódulo leprnmatosa. En líneas generales se diferencia del erite ma nu-
infiltrado, azu l osr:u ro, gTis pizarra o negr o, de tamaüo diverso, doso clásico por su evolución s ub-aguda o crónica, suele ampo-
que prod uce metástasis visceral es con notable celeridad . llarse, ulcerarse y dejar cicatriz: por lo gene ral es dise minado,
localizá ndose en miembros superiores e inferiores, cru-a y even-
tual mente tronco.
Sínd_rome erit.ema polimorfo (fig. 3-40) 'Ihitam ien tO. In vestiga r y tra t.a r la causa, en el niño espe-
cialmente la tuberculosis_ En adu ltos, focos sépticos, etc. Sus-
Se caracteri za por la presencia de lesiones circunscriptas, pender medicación anterior, re poso, fenilb utazona.
erite ma tosas, recubiertas por páp ulas, vesículas y/o ampollas.
Se asi enta prefE:rentemente en el dorso de las manos, losan-
tebrazos, las rod ill as y la cara, y por lo general, es bilateral y si-
mé hico. Síndrome eczema (fi g. 3-42)
Habitualme.nte el cuad ro cuüí ne.o va acompañ íldo de hiper-
termic:1 !38''C a 40(>C l, dol or es ar ticulares, angi na y trastorn os Es el más frec uente de la dermatología práctica, cara cte1i-
abdominales. zándose clínicamente por presenta r una eru pción vesiculosa y
En cuanto a los elemen tos cutáneos, las lesiones eritemato- pru riginosa que aparece co n más frecuencia en personas predis~
pa pulosas presen tan Ull ma rge n color rojo intens0 y un cent.ro puestas; puede ser causad a por agen tes e:d.ern os (cczem.as d e
algo más deprimi do y violáceo leri te nrn iris de Hayer o lesi ón contacto; profesi onal es, cosméticos u ocasionales) o intern os
"en escarapela''). Cuando existen vesículas o ampollas sobre el (endoalérgenos, parasitosis, etc.).
eritema, s uele denomi narse a este ti po, herpes iris de Bateman.
Las lesiones se presentan habitualmente como placas secre-
Si bie n la etiología mcis frecuente es la virósica <Cm:sadcie
ta1¡tes, que pueden cubrirse de costras rnelicéri cas (eczema im-
A9, Al 6, B5; virus del her pes simple, vi rus ECHO, otr os en tero -
petignizado). En fases su bag udas o crónicas adoptan aspecto es-
vi r usl, incluimos al eritema polimorfo en este ca pítulo, por la
camoso o linquenificado.
gravedad qu e puede adqu itir para el pro nóstico de! nilio cuan-
1
do es produci do por un medicamento. Dos son las for mas etiopatogi! nicas funda rne.nta les de las
El tratamiento del e1i tema polímorfo s~ ha de efectuar con manifestacio nes eczcmatosas: dermati tis atópica (incluve ecze-
toda prudencia ; si nos hallamos ante un nii\o en el que la nnam- ma del la<.:tante y prur igo dia tésico de Besnier) y ecz0ma- de con-
nes is nos lleva a precisar un origen medicamentoso, suprim.ire- tacto.
mos el agente te rapéu tico causal y man tendremos un a vigilan- La atopia es un estado const.itucíonal heredofa mi\iar que se
cia consta nte que, en caso de agravamiento del estado genera l, presenta precozmente, pre fe rentemente antes del año de edad.
nos llevará a emplear medicaciones activas. El eczema por contacto se define diciendo que es la zona de la
piel en co ntacto con el alerge no causal, qu e reacciona con la for-
mación de una lesión eczematosa.
Síndrome eritema nudoso (fi g. 3-41)
Síndrome seborreico
Nudosidades (es decir, de localización hi podérmica) eri tema-
tosas de localización preponderante en ambos m.iembros inferio- Seborrea sign ifica "fluj o de grasa" y se manifiesta por u n
res, con distribución simétri ca . Las nud osidades son duras, do- trastorno funcional de las glándulas sebáceas, que producen se-
lorosa s y calientes, del ta maüo de una nue z o mayor es , no bo en exceso.
ulcerándose jamás en la variedad tfpica. Su coloración, eritema- Cuando acompañ a a un estado en que la pi el se mu estra
tosa en un comie nzo , sufr e los cambios que habitualmente co- engrosada de color amarill r nto su cio y con acentuación de los
rres ponden a los hematomas; de ahí su sinonimia de de rmati tis orifici os piloseb á ceos da lugar a lo qu e Darier denomin ó
contusi fo rrn e. ··qucr,1sis".
. . .
Dentro del sindrorne seborreico adquiere importancia el ac- vez utilizados estos lipidos, ·los excretan y degradan· h acia áci-
né, la rosácea, la eczemátide y la alopecia seborreica. dos grasos libres por acción de la flora bacte1iana residente en
la superficie de la piel.
Dermatitis seborreica. Aparece alrededor de los dos meses La dehidroleslosleron a y en general la totalidad de los an-
de Yida, pudiendo extenderse hasta los nueve meses y, rasa- drógenos, producen activación de las glándulas sebáceas, cuyo
mente, hasta el a1lo. pH secretorio es ácido.
Las lesioues se locali zan preferentemente en el cuero cabe- Ha podid o establecerse que los niveles de grasa superficial
ll udo ~ lugar donde reciben el nombre de ''costra láctea"-; zo- son normales en los niños que padecen de eczema seborreico, pe-
nas deprimidas de la cara como los surcos nasúgenia nos, peri- ro existe una mayor proporción de colesterol, triglicéridos y pa-
bucal y periorbicular; regiones med ioesternal y medioescapular. rafi na, acompaüaclo de una disminución de la cantidad de es-
Durante años fu e denominado eczema in fa ntil seco, conside- cualeno, ácídos grasos libres y ésteres de cera, con lo cual, la
rándoselo una vari edad del eczema atópico. En realidad, esto ha dife rencia E!n la SE:creción sebácea no sería cualitativa, poro sí
constituido un error, ya que el eczema seborreico nada tiene que cuantitativa.
ve r con el atópico, dudándose cada vez más que sea de etiopa - La dermatitis seborreica se localiza preferentemen te en las
tngoiia cilágica. En la actualidad tiende a se r considerado co- regiones donde las giánd ulas sebáceas so n mas abundantes, pe-
mo producido por una disfu r,ción de las glándulas sebáceas. ro ellas no lienen pa1 ticipación d8mostrnda en la patogenia.
Sin embargo, últimamente, se ha pnasLado ate nción nueva-
El eczema. seborreico apareo~ generalmente alrededor del
mente a la teo1ia de que el Pitirosporum ouúle, actuando qui zá
primer mes de vid a, aunque pu ede observarse antes; puede pro-
a través de una estimulacicin de la vía alterna del con1pl emento longarse du rante aiios, siendo lo h abi tual sin embargo que 1
induce la apaiicióu o disem inación de las lesiones.
tienda a la remi sión entre los nt!F:ve y los doce meses de edad.
Las glin<lulas sebéi.ceas se presentan en casi toda la exten-
sión de la dermis. Se vi nculan casi siempre co n las estructuras
folicu lares. A veces, en determinadas zonas -la areola mama- De acuerdo a su localización, puede diferenciarse en:
iia, la cara interna del prepucio o la mucosa buca l- se las ob-
1. Costra láctea.
ser.ia en forma independiente.
Están constituidas por varios lóbulos que dre nan a un con - 2. Dermatitis seborreica habitual tlel lactante y del niño
ducto común. El mecanis mo de secreción es ho!ócríno, es decir, pequ eño.
por destrucción de la célula, que permite la salida de su mate•
r ia!. 3. Dermatitis seborreica del área del pañal.
En la pe.riferia, cada lóbulo tiene una capa de células Cuboi -
4. Erítrodennia debida a eczema seborreico.
des, no lipídicas: éstas van madurando hacia el interior del ló-
bulo. carg8ndose de lipidos tt.rig liceridos, fosfolípidos y ésteres Clásicamente, se lo describe cümo una dermatitis eritema-
de colesterol l. Son las células de la capa germinativa , que una tosa recubier t.a de escamas o de esci.uuocostras , grasosas un - 1
Edad de Hab itualmente a los 4 a G n;eses de cdcd. Puede iniciarse más 2 meses de edad en la forwa del lactante. Otras
iniciación tardíamente e incluso ir precedido de asma u oLra afección alópica. formas clínicas, a cualquier edad.
Antecedent es Existe una alta irn:idencia de atopía en la rama paterna, mab: r* Frecuen temente ant ecede ntes de "seborrea" en
fa miliares néi o ambas; de afecciones atópicJ.s. general. Se estudia la incidencia de psozi.asis.
Ca racteristicas Erupción intensamente pruriginosa, vesiculosa, liquenificada; no Lesio nes di fusas o c-ircunscriptas, eritematosas y
clínicas <le las bien demarcada; predominio en los sitios salienles del rostro, no vesiculosas _: rec:ubiertas de escamas o escamo-
zo n as afec- caras late rales del cuello y la nuca, las flexuras y el dorso de las costras ha bi tua lmen te secas; grasientas no
te.dos manos y de los dedos. pruriginosa; predomi nio en el cuero cabe1ludo, los
sitios deprimidos dd rostro, los g7·andes pliegues
.v la zona del pañal.
Ca racterísti cas Piel seca y con tendencia a la hiperpigment ación y a la querato- Puede observarse una acentuad a tendencia a la
clínicas de las sis folicula r. Presencia de "estigmas" cutáneos de Atopía. seborrea, aw1que con aspecto díni:::o normal.
zonas librts.
Factores de.sen - Factores ps icológicos, cliruáticos, meteorol ógicos y alérgicos en No conocidos. A veces puede n intervenir los
caden<1ntes general. Baños reiterados. mismos señalados para et eczfma a tópico.
Síndrome varicoso Brocq). Esta última es una afección de tipo polimorfo (ampollas,
eritemas, pápulas urticadas, vesículas en di.s posición herpeti-
Comprend e esta denominación un conju nto de mani festacio- forme\ que se acompaúa de ardor y prurito, es recidivante y
nes que tien en como componen te principal las várices, qu e sue- evoluciona con buen estado general (véase fig. 3-3 3).
len estar aco mpaüadas de úlceras, angiod ermit.is ocre purpú rea
y pigmentaria, epidermodermitis microbian a, linfangitis erisi-
pelatosa, derm atoesclerosis y/o elefa ntiasis (fig. 3-38). Sífilis
La ectasia y la dil atación venosa que originan las várices
tiene n origen en una serie de fa ctores, de los cuales el más im- La sífi lis es una enfo nnedad contagiosa, ge neralizada desde
portante es la predi sposición heredada por insuficiencia de los el comienzo, tra nsmitida a la descendencia y de evolución emi-
componen tes del tejido rnesenquimatoso. Otros hechos a tener nentemente crónica que transcurre entre periodos de actividad
en cuenta son: aum ento de la tensión en determinados territo- y de latencia con manifestacio nes cutaneomucosas y viscerales
rios; resistencia para la circulació n de retorno, tal como aconte- de toda índole, alternando con largos períodas asint.omáticos
ce en el embarazo; profesiones qt:e obligan a perman.eccr de pie (Qu iroga). Es producida por el treponema pálido. Este se int.ro-
du rante va rias horas; ílebitis de diversa etiología, etc. duce en el organis mo a través de la más mlnima solución de
Como co nsecuenci a de las várices, los tejidos de !a zo na se continuidad de la piel o mucosas o aun sin ellas, produciéndose
encuen tra n en m;;,Jas condiciones de nutrición y por lo tanto con su diseminación por la corriente linfática y sanguínea.
las defensas naturaJcs por debajo de lo nor mal. De ahí que el El período de incubación es entre los 10 y 90 días, térnú no
menor traumatismo provoque una efracción del tegumento , orí* med io 20 días, momen to en que aparece en el sitio de la inocu-
gi nando un a pérdida de sustanci a (úlcera) de difícil cicatri za- lación la lesión primaria, el ch ancro si/ilftico (figs. 3-45 y 3~46).
ción. {véase fi g. 3-38}. Este se describe clásicamente como una exulceración úni ca, re-
donda u oval de color rojo muscular, de base infiltrada, indolora
Esta fa lta de defensas ts también la causa que favOrece el
y acompañada de una macroadenopatía regional aílcgmáSica.
agregado de lesion es piógenas , en especial estrept.ocóccicas, que
Actualmente se observ an con frecuen cia variantes de este cua-
dan lugar a la linfan gitis erisipelatosa y la epidermo-dermitis
dro, tales como chancros múltiples , dolorosos o ulcerados, debi-
microbiana.
do al cambio que se ha observado en el genio epidémico del tre-
pone ma pálido, agente produ ct or de la enfe r med ad o a
antibioticoterapia insuficiente recibida durante el período de la
Síndrome pénfigo (fig. 3-31, ) incubación por procesos trivi ales (alargamiento del período de
incubación }.
La localización preferente es , e11 et hombre:, el surco balano-
Derm atosis nmpollúr. Las ampollas nacen sobre piel sana y
prepucial, glande y escroto; en la mujGr, en labios mayo res y
se producen debid o a la r uptu ra de los desmosomas en el cuerpo
menores y hocico de tt nca. Luego de la zon a genital, el lugar
muc0so de Malpighi (_acautólisisJ. La afección ado Pta un curso
rn cis frecuente de asiento es en la extremidad cefálica.
crónico, evolución progresiva y era habitualmente fatal cu ando
La serología clásica (V.D.R.L.) se positiviza luego de dos se-
no h abí a corticoides.
ma nas. El test de inrnunofluorescencia para sífilis (F.T.A., prue-
A las lesiones cutá neas, de las que emana un fuerte olor fé- ba de Dacon AES) es p'ositivo a partir del tercer día de existir la
tido, acompa üa n lesiones mucosas erosivas (m ucosa bucofarín- lesión primaria y persiste durante toda la enfermedad y aun
gea, labios. genitales, etc.). después de curada ésta.
La presión y el posterior deslizamiento del dedo sobre el te- En la actualidad existen dos tipos de tests para el diagnósti-
gumento vecino a las lesiones ampollares provoca un despega- co serológico de la sífilis. Unos de origen treponémíco y otros no
miento de las capas superficiales de la epider mis. Este signo es tre ponémicos. Estos úl timos se basa n en la reacción de comple~
el índice objetivo dE: la acantólisis y se le conoce con c:l nombre mento (reacción de Wasserman Kahn) o en reacciones de ílocu-
de Ni'1 0/sl,y. lación (Kline VDRL, RPH ).
El estudio con inmunofluorescencia muestra la presencie de Entre lüs de oríi:.:en treponémico se encuentran el test de
inmunoglobulina G y de compleme nto (C3 y C4) entre las célu- Nelson y F1'A-ABS, específicos de la enfermedad, pero que per-
las de la epidermis, hecho que habl a en favor de una enferme- manecen positivos a pesar del tratamiento, por lo qu e carece n
dad de autoagresión.
Síndrome penfigoid e
lesiones múltiples y generalizadas , superficiales no destructi 0 némicas: test de Reiter, F.T.A. y test de Nelson.
vas ni cicat.rizales y algu nas de ell as sumamente contagiosas, Estas manifestaciones tardías son poco fre cuentes en la ac-
acompalladas siempre de serología prisitiva. Estas manifesta. tualidad debido a la eficacia de la te rapéutica penicilínica.
cienes constituyen e) período secundario de la enfermedad que TI·atam ienio de la sífilis primaria J' secundaria. Inyección
se €)...'tiende has t.a el 2º y 4º afio de la misma. Se pueden clasifi. intramuscular de penicilin a benzatina G: 2.400.000 U., debien-
car en cu tán eas, mucosas, de las fan eras y generales. do repetirse a la semana: lota! 4. 800.000 U.
Si existe sensibilidad a la droga se administra tetraciclina o
eritrom.icin a por vía bucal 0,50 g 4 veces al día durante 20 días .
l) A1anifcstaciones cutáneas Las react:iories sernlógicas, especialmente la VD.R.L., se re-
pi ten cada 1 ó 2 meses; si no 5e ncgativizan en un año, o sí el tí·
a) Eri tema/osas {roséola si/ilitica). Constituida por máculas tulo de la reacció n cuantitativa no ha descendido, debe repetir-
eritematosas mrnla.res lenticul ares o mayores , que aparecen en se el n-Lisn10 tratamien to.
los prirneros días de} período secundario, respetando siempre la
cara y generalmente palmas y plantas. No pican ni descaman.
bl Pápulas (s iíilides papulosas) (véase fi g. 3-27i. Lepra lfi gs. 3-47 y 3-48)
Son pápulas redondeadas, elevadas en platillo, du ras e infil-
tradas al tacto. De color rosa pálido o cobrizo, algunas desea• En fermedad infecciosa crónica, no transmi sibl e a la des ·
man en su centro dejando un ribete epidérmico conocido como cendencia producida por el A1ycobacferium leprae o bacilo de
"col/arete de Bietl ". Asintomáticas, por lo general asientan en H~nseu. Tiene u na incubación promedio de 2 a 5 m1os, pudi en-
plantas, palmas, cara, cuero cabell urlo y tronco. Desaparecen do llegar en casos extremos a 20, ataca con mayor fre cuencia
la piel y el sistema nen ioso periférico y en forma grm•e afecta
1
luego de uno a va1ios meses sin dejar cicatriz aunque e11 algu~
mui:osas, hígado, Lazo, ganglios, ojos, órganos·genitales, etc.
nos casos queda una mácula pigmentaria residual y temporaria
El diagnóstico se basa en la clínica (hipoalgesia cutánea a
("siCilides nigricantes"). Cuando asientan en pliegues y zona
ni vel de la lesión), la baciloscopia (hallazgo del bacilo de Han -
anogenital, se hipertrofian y maceran por la humedad, origi-
nando los condilomas pl anos; lesiones muy contagiosas .
sei1 en las lesiones l y en la histopatoJogia 1présencía de célu- revela acentuado dolor. Examinada coÍ1 la Jup~, la escama des-
las de Vírcho\\", o de infiltrado tu berc nloi<lel. La presencia de prendida se ve que envía hacia la profundidad una prolongación
uno solo de estos s ignos bien certificada basta para afi rma r el en forma de bonete de payaso o de clavo de ta picero, que se in-
nnsmo. troduce en el folícul o pilosebáceo.
Ln reacción a la lepromina traduce el estado inmunológ.ico Las lesiones cont1uye n formand o placas que· tomall con pre-
del individuo, a l informar sobre la resis tencia del organis mo an- ferencia la extremidad cefálica existiendo en la cara zo nas que
te el bacilo de }fansen. No sirve entonces para el di:1.gnóstico, si - !c:On res peladas - entre tejo, surco nasogcniano- configurando las
no p~lr~ el pronós.tico del sujeto in\'estigado !enfermo, sano o zonas mudas de Puente.
convi vien te i. Existen otras dos variedades de lupus eri tematoso cróni co
Exi sten , en esta enfermedad dos form as clínicas polares {,lc-
1 que tampoco afect an el est:'l.clo general del paciente: el lupus eri-
prom atosR >' tube rcu!oidel con diferentes carac teres clini cos, tematoso 1nígratorio y el diseminado crónico. El primero se ca-
bacteriológicos, histo¡J;;1tológicos e inmunológicos; y otras dos in- rac teriza por el fugaz csmbio de local ización de las lesiones,
tenn.edias tdimorfa e indf:'t erminndai con caracteres comu nes sit:n<lo muy poco frecuente. El l upus eiitematoso diseminado
menos definidos, menor estabilidad y evolución incierta. crónico está dado por lesiones de la fo rma rija o discoide, que es-
En el cuadro ele fig. :3 ..19 se resumen los principales caracte- pontd.neamente o más probablemente por prolongadas exposi-
res ele las distintas forma s clínicas. ciones solares, se exti enden a cara , cuello, tronco, miembros, et-
Trntomi e11to. Med icaci ón asociada: Di2.111inodifenil sulfona cétera. A pesar de localizarse en extensas áreas cut.Rueas carece
1DDSl + Rifampicina + Clofazimina. de lesiones viscerales y sínto mas generales.
GRUPO Lesiones eritematosas o l+) Ó 1-J Inca.racteiistica: simple (-) ó (+) Variable
lndctermi11 ad,i dlscrómicas. Límites infiltrado ines pecífico..
mils o menos netos.
Cutánea =- nerviosa.
ivlucosas y órgan os
genernlrnent.e respet8-
düs.
"En ciertoE casos. las lesiones nerviosas son las ú.nicas (neuritis hanseniana del cubita] o de ot.ro de los nervios frecuen temente atacados).
Constituyen és t::is las fo rmas nerviosas puras.
EXAMEN DEL ENFERMO 143
La muerte puede sobrevenir· a causa de insuficiencia renal li udo. Con menor frecuencia se compromete pecho, espalda y
progresiva, o menos frecuenteme1Úe a raíz de una infección in• extremidades inferiores.
tercurren te o una henwrmgia catacl(smica. El 20% de los pacientes presentan una erupción de tipo ge-
En cuanto al laboratorio, la tríada anemia, leucopenia y eri- neralizado. La predilección de las lesiones cutáneas del lu pus
irosedimentación acelerada es altamente sugerente de colage- neonatal por localizarse en cabeza y cuello podria sugeiir que
nosis y, por ende >de lupus, más aún cuando se agregan a estos las lesiones provocadas por el lupus erítematoso en adultos no
hallazgos hipoprotei.nemia con hipergamaglobul inemia. están directamente·relacionadas con la exposición actínica.
Con frecuencia se encuentra en plasma IgM , responsable de
)a positividad de la reacción de Waaler-Rose, del aumento ele las
crioglobulinas y del desce nso de las fracciones del complemento. 3) Escler odermia {fig. 3-52)
En el 40% de los casos , la serolo gía para sir,J is (V.D.R.L., y
otras), es positiva. No sólo en la sangre, sino también en la mé- Se entiende por esclerodermia una condensación de los ele•
dula ósea, se observan células L.E., no específicas de la en fer- ment.os de la de rmis que hace a la piel más firme, más dificil de
medad, pero sí confirm ato rias del diagnóstico. plegar y más adherente a la profundidad. Existen varias formas
Dentro de las anormalídades serológicas, las más importan+ clínicas.
tes son:
1) Esclerodermia generaliza da: la participación visceral le
1) Facto r antinúcleo (especialmente contra el ADN). ha valido a est.a form a }a denominación de esclerosis sistémica
progresiva. El 50% de los afectados muere dentrO de los cinco
2) Fenómeno LE.
alios de inici ada la enfermedad. El tegumento puede estar com-
3! Fijación de antisuero para lgG, lgM, lgA, transferencia o prometido en su totalidad: en la cara los pliegues están boITa·
fihri nógeno, en la unión <lennoepidé rmica (45 de 50 pacientes dos, dificultada la mas ticación, la palabra y hasta es imposible
de un a estad ística de Percy y Smith). el cierre de los párpados. El esófago se afecta con frecuencia.
4l Prueba de Coombs frecuentemente positiva.
5) Probable hallazgo de fa ctor reumatoide. 2) Esclerodactilia si111 élrica de Sellei: comienza por los dedos
de las manos con un típico síndrome de Raynaud; posteriorrnen•
G) Presencia en ocasiones de antico3gulantes circulantes. te. algias y más tarde se instala la esclerodermia. La piel se to r-
7) Existencia a veces de anticuerpos antileucocíticos antici+ na seca, amarillenta y los dedos rígidos, con imposibilidad de
ioplasmáticos y, como ya fue establecido, crioglobul inas. movi mjentos.
La sintomatologia cu tánea descripta, puede ser acompañada En las áreas cutáneas afectadas puede encontrarse hipertri-
no sólo por el ras h morbilifonne selialado, sino también por cosis; además frecuentemente hallamos eiitema y engrosamien-
erupciones escarlatiniformes, urticarianas, purpúticas y hasta to irregular de la cutícula de las uñas y telangiectasias periun-
eritemn polimorfo. gueales. Cuando el periodo atrófico se halla bien avanzado se
Cualquier grupo muscular puede ser afectado pero lo habi- observa en la cara) que es la región más afectada por el proceso
tual es que el compromiso sea proximal, bilateral, simétrico y eritemato-edernatoso de la etapa inicial, que los rasgos se van
progresivo. afilando como res ul tado del aumento de la tensión de la piel re-
Los sín tomas clinicos que revelan el trastorno muscular son traída, la faci es adquiere un tinte de tipo "sucio" poiquilodérmi-
el dolor espontát1eo o provocado por la presión de las masas co predominando en )a regióll frontal.
musculares y la impote ncia muscular, con dis1n.inución de fuer• Un 50% de los nill.os afectados de dermatomiositis presen-
zas: dificultad para lavarse la cara, pei narse y subir escale ras. tan depósitos de calcio subcutáneo en músculos y aponeurosis, y
Cuando está n interesados los mú sculos faringeos, laríngeos en órganos internos (laringe) localizados o extendidos (calcino-
o linguales se presenta disfagia y perturbaciones de la fonación. sis universal).
A partir de la fas e agud a de la enfermedad, el paciente pue- Los depósitos calcáreos extraesque!éticos se localizan en las
de evolucionar hacia la curación o bien pasar a una fase que zonas de necrosis del músculo y lejidos comprometidos duran te
cursa con remisiones y recaidas alter.nantes que lo llevan a la la etapa de reparación de las lesiones, coincidiendo con la dis-
cronicidad. min ución de la actividad de la enferr_¡¡edad y aceptándose como
El i11frltraclo edematoso y la congestión intensa caracteristi- signo indirecto de la remisi ón de la misma.
ca de la fase aguda desaparecen los trastornos vasculares se
1
A nivel del músculo, la miositis se hace progresiva detenr1i-
estabil izan dando lugar a la aparición de atrofia en las superfi- nando mayor impote ncia funcional que impide a los enfermos
cies ya afe ctadas, comprometiendo esencialmente piel y múscu - efectuar hasta los movimientos más elemt ntales. La miositis
los. toma carácter retráctil determinando la fl exión del antebrazo
Durante este proceso qu e ava nza len t amente, l a piel se pone
sobre el brazo y de las piernas sobre el muslo; la extensión pa-
1
lisa, lustro.sa, moteada de pigm.entaciones u oscurecida unifor- siva o activa de los miembros se torna dificultosa o imposible.
memente, escamosa, netamen te dismi nuida de espesor, con te-
Los músculos afectados se presentan a la palpación disminui-
langied asias, configurando así las formas poiquilodérmica s o
dos de volumen, endurecidos transformados en cordones fibro~
esclerodén nicíls_. segün predominen el color oscuro de "asper.::to 1
PELO*
SEMIOLOGIA I i Hiperlricosís
(iJ)JI.11fermedC1des hereditqia s: Enlre otras debe destacarse
la porfiria cucán ea _tardíayfo ~ ermólisis_amppllar.
Después del lenugo fetal, el pelo postnata l puede ser dividi-
do en el níúo €: ll 2 cl ases: el vello gue es blando, sin médula,
(fjJ~nferme dadcs e11docri;¡EE.. El hipo e hipertiroidismo, la
diaDetes ]ipoatrófica y mecanismos pituitarios o diencefálicq~.
ocasion alme nte pigmentado y ra ra vez de más de 2 cm de largo
y !!_P.elo terminal que es más largo, m~.fil.-~~ y a menudo con (0)Hipertricosis iatrogénir~:1s: Ante todo, los corticQ§igroiQ~-ª y
médu la n,Cgm~tüado. en iegundo lugar la difun.iJJ1Ifil).ll!.Í!llLJu5.tru11t.Q.lllli:!ll.iL.<;_<tlgl-
tD v diazóxi_d_Q§..pueden caussda.
De la cant idad de andrógenos dependerá el cambio de vello
a pelo. El t.rii,ng ulo pubi ano infe rior y la a,:ila están regidos por
la cantidad de and rógenos suprmTenales, el t riangulo pubiano 2) Hirsutismo
superior, barba, cu,: rpo, orejas y nariz requ ieren cantidades ma- ~) ldiopático.
yore s de andrógenos equiva lentes a la provista normalmente
por la ganada masculina. l] ) Supr2.1Ten2l O'. ipeq~I_a~i.~. congénita,. tumores vi1ilizantes,
sínd rome de Cush ing, disfunción ]i'mi trofo }.
Cada pelo tie ne una fase de activid(id o anágena (3 ai'l os en
el cuero cabell udo del adul to joven , 30 días en las cejas) una fa-
@ Ov3 ricf.l (tumo res vitilitantes, síndrome de Stein-Levent.•
hall.
se de transición o catágena f2 semanas en el cuero cabelludo) y
una fase de descanso o telógena (3 ó 4 meses en el hombre). Ob- @ Síndrome de Achard-Tléers.
viamente no se renueYan todos en la mism a área sino que cada ~) Seudohermafrodibsmo masculino.
uno inde pend iente mente de su vecino. (j) Sindrome de Turner, con ma nifestaciones androgé nicas.
{i) Iatrogénico (andrógen%, esteroides anabólicos y progestá-
genosJ.
Crecimiento excesivo .de pelo:
Hipertri cosis e hirsut.is mo Falta de pelo pelada o alopecia
A B
e) Parcial hipotricosis. Pelo de pequeño diámet~o, sin médu- buscarse focos sépticos . La caíd a es efímera y el pelo vuelve
la y poco Pigmento. Se presenta en muchos síndro mes heredita- rn8s claro y más fin o al comíenzo y ta nto más rápido cu anto me·
rios: monilétrix en que está_pormtl_a l nacer pero luegofnito y nos extensa sea la lesió n.
~~radizo y no pasa de 2 en~ de longitud; lanoso, que presenta
(~i'Alo ecia universal es la que se constituye por confluencia
aspecto de lana, "piJi.!9.I!f' , retorcido; figur as 3-53 b, e y d; sín-
drome de Rothrnund Thomson en que se asocia con poiquiloder-
de Placas e
la anterior. Su pronóstico se hace más reservado
mia v sensibilidad a la luz; -síndrome de Werner en que se aso- cuanto más larga ha sido su evolución sin tratamiento.
cia con ~scleroderm.ia y caia rat.a, etc. ( fi)ttró(lcas: en éstas, la presencia de la lesión elemental se-
cun.daria es fundamental. La atrofia determir,a la imposibilidad
ci,-üña restitutio ad integ rum. Son ellas: la pseudopelada de
Brocq o manifestación de cuero cabelludo del liquen rojo plano,
21 Adquiridas
la esclerodermia en placas y el lupus e1itema toso fijo de cuero
cabelludo (fig. 3-51).
8)Alouccia mascnlina o pe.lo.do seborreicn: inducida por es ti-
mulñción. ailCÍrogéilica del íóTI2ülo y predispuesta por infl uen -
cias interdependienles de factores genét.icos y envejecimiento. Tonsuras
·i,¡ Er7u viu m telóge no es la que sigue a fiebre alta, stress A veces el pelo no fa lta sino que está cortado fuera de su
emoCional o quirúrgico: hay restitutio ad ínt.egrum. emergencia. El ejemplo más importante es la tiña. Es una le-
sión t,iple que toma pelo, cuero cabelludo y porción in trafolicu-
:.:~'JO.ricas: Ejemplos típicos: intoxicación por t.alio o citostá-
lar del pelo. En nuest.ro país las ti,ias son efímeras pues no des-
ti coS. truyen definitivamente el folículo: son ellas la microspórica,y la
( dí';Pelada vulgar o alopecia areola o en pfocas es la más co- tricofítica. La tiña fávi ca, que no existe en nuestro pais, es la
mú,/de las alopecias local izadas (fig. 3-5 A). En primer luga r única defi nitiva por }a presencia del gran uloma o cazoleta fávi•
puede asociarse con mecanismos psicosomáticos aunque deben coque deja una destrucción del folícu lo piloso.
UÑAS*
Fig. 3-54 Fig. 3-55 Fig. 3-56 Fig. 3-57 Fig. 3-58 Fig. 3-59
Fig. 3-54 . Ollixis Psoriásica. Fig. 3-55. Coi/o11 iquia. Fig. 3-5 6. Leuconiquia. Fig. 3-57. Ba11das /ra11 suersa/es de Mees /intoxicación
arsénica). Fig. 3-58. S,u-cos de Beau. Fig. 3-59. Hipocratismo digital.
5) Eponíchiurn es una prolongación epidérmica del pliegue e) Hip erqueratosis subungueal es un signo que acompaña a
ungu eal que se ve a veces sobre la parte proximal de la plarn algunas onicodistrofi as, m.icosis, psoriasis (fig. 3-59) y eczcm.a.
ungueal. A veces es el único síntoma y 1a acumulación córnea suhun-
gueal puede ser adherid a o des prendida y friable .
6) Cutírnla es la extensión hacia adelante de la piel del plie-
gue ungueal y usual m ente consiste sólo de ca pa córnea. d) Onicoatrof¡a es la consecuencia de una afección gene rali -
zada como el hipertiro idi smo, la distrofia adiposo genital, la
epide rmólisis ampollar o localizada como un traumatismo o una
GRANDES SINDROMES
infección.
· e) Coiloniquia. o wia en cuchara es un a concavidad de la pla-
Tres son los grandes grupos en que puede dividirse la pato- ca ungue al que se hace evidente en la visión lateral de la ufi a y
que se da especialmente en la anemia fenop éni ca (fig. 3-55).
logía ungueal.
[) Onicólisis es la separación de la uña de su lecho comen-
1} L(/s afecciones que aparecen desde el nacinúento (cungé-
zando por el e):tremo di stal. Es una <le las distrofias más frl'.-
nitas): cuentes actualmen te. Habitualmente es debida a la humedad y
a, La anoniqu ia es la carencia congénita de una o todas las a los detergentes en las mujeres; suele acompañarse de hongo;
uti.as. Pu.ede darse e.n la ictiosis congénita y en varia s genoder- le.vaduriformes (color pardo ven.loso) o de piociánico (color azul
matos is. negruzco), pero pu ede deberse ta mbién a le. psoriasis y a altera-
b) El defecto ectodérmico congénito es un a afección caracteri- ciones ci n:ul ato1i as periféiicas .
zada por el subdesarrollo de la piel en general, el pelo, los dien - g) Onicomadesis es la separación de la ufia de su lecho co-
tes y la mucosa bucal. Las u ñas están engrosadas, eslri adas, menzar.do por el extremo proximal; también se la llama "deflu-
decoloreadas y crecen lentamente. vium ungui s". S uele asoci arse a fiebre alta, eri tro<lermias y
e) El sü1drome wia-rodilla nsocia distrofia congénita un- eruptivas.
gueal, reducción de las patelas que da inestabilidad a las rodi- h) Leucolliquia (fi g. 3-56) o manchas blancas de la uña que
llas y herencia alterada del gru po sanguíneo ABO. pueden presen ta rse por microtraumas, por queratinización in-
co mpleta1 por subsistir a ire en la placa ungueal, por hipoalbu-
di Po!idoctilia: Exceso de dedos y de mias.
mi nemia, por acidosis, por ci1Tosis hepática, por anemias seve-
e) Sindacti/ia: Dos placas ungueales unidas por la raíz digi- r as y como bandas tran.suersa les rle Mees (fig. 3-57 ) en
tal o por la ma triz ungu eal. in toxicaciones a rseni ca les que puede n o n o ::i.compañarse de
[) On_yclwhcterotopia. Presencia de u11as anormales por su ba ndas pigmentadas longi t udinales. También pueden observar-
locali zación palmar, dorsal o lateral en el dedo menor, por ejem- se band as transversal es en la hi poalbuminemia (líne as de
plo. Muehrcke).
g) li1icro11iquia: Es la aparición congénita de uñas muy pe- -i) Onicorrexis es la estriación longitudin al que se da en la
que ñas (reducidas a una cu arta parte de su tama,10 habitual) s: 11ilidad y en las afecciones circulalorias periféricas.
en la progeria o muy grandes /macroniquia) (en la acromegalia j) Surcos de Bea u son dep resiones transversales causadas
y el gigantismo). por una interferencia temporaria en la formación de la uüa que ,
h) Paquio11iqui a congénita (síndrome de Jadassohn-Lewan- aparece va1ias sem anas después del proceso agudo. Sobrevie -
dowskyl. Es un engrosamiento de la uña que aumenta de la nen de spués de trombo.sis coronaria 1 sarampión, neu monía y
matriz hacia el borde libre. Se asocia con queratodermia paJmo- también después de la exposición a un frío severo o a traum as
plantru·, leucoplasia de lengua y mucosa bucal y que ratosis pi- psicosomáticos. Se puede determinar la fecha aproximada del
lar. episodio recordando que tarda aproximadamente 160 días de
crecer desde la matriz al borde libre (fi g. 3-58).
2) Las cifecciones que se presentan d11mnte la formación de k) Distrofia mediana ccmalifonne. Está caracterizada por un
la wia despues del nacimiento u on icodistrofws. cana l longitud inal distrófi co o qui zás traumát ico y eve ntua l-
a) Onicogri/0sis es el grado avanzado de una hipertrofia un- mente por un tic en cuyo caso es una onicotilornanía.
gueal qu e ha sido causada por alteraciones tróficas del miembro , 1) U1ias hipocráticas (fig. 3-59). La uña normal sólo es conve-
(vasculopatías, neu ritis periféricas, lepra, ictiosis, tabes, hemi- xa en sentido h·ansversa l pero en algunas afecciones tam bién lo
plejía}. es en sent ido iongi tudin al t por cuya razón se la denomina wia
b) Onicocausis es la simple hipertrofia de la t abl a ungueal en vidrio de rdoJ en la cual también desaparece el ángulo nor-
en un grado menor a la onicogrifosis. mal que presenta la uña en su nacimiento. En un grado m ás
150 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
VARON MUJER
Edad Altura Peso Altura Peso
f°años l (c m) (kg) (cm l (k g)
3 98 16 96 15
4 105 18 104 17
5 109 19 107 18
G 114 21 114 21
7 119 23 118 23
8 124 25 123 25
9 127 28 127 28
10 134 32 133 31
11 138 35 139 35
12 143 38 145 39
13 148 42 1•1 9 44
14 153 46 15 1 46
15 ][18 49 152 48
• DR . LU CIO V. SANGUINETTI.
152 SElvllOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MED!Cll,A INTERNA
' .
Fig. 3-63 b Tabla de pesos ideales'. En hilos (con ,·opas livianas y sin zapatos)
''Tomado de la Tabla de Pesos Ideales de la Met.ropolitan Life Jnsurcnce Company, modificado por M. B. Gleen n. (Jollife: Clínica]
Nu t.ri tion, 2 ed. - Hoebcr-Harmper, New Yürk, 1962).
3
a la obesid ad. Por el contrario, una lesión del núcleo lateral pro-
voca anorexia .
Otro tipo de obesidad, pero muchísimo me nos frecuente, es
la causada por endoi:::rinopatías, siendo el hipercorticalismo s11- Fig. 3-64. Obesidad exógena.
prnrrcn al la más evidente1 en la Cl}al la distribución de la grasa
es muy típica .
La cara toma el aspecto de luna llena, a la cual se agrega dorso de búfalo. También está aumentada en el tronco y cintura
una facies pletórica. A nivel del cuello se dispone en la parte escapular, contrastando con las nalgas, caderas, muslos y pier-
posterior, dando un abultamiento cérvitodorsa l en fo rma de nas1 que se conservan delgados. Es frecuente hoy día obsetvar
EX AMEN DEL ENFERMO 153
atención la escasez del panículo adiposo, a lo que con frecuencia ocasiones, alteraciones cromosómicas. Además) se prestará mu-
se agrega un escaso desarrollo muscular. Se considera delgado cha atención a la búsqueda de alteraciones nutritivas, respira-
al que presenta un peso inferior al 10% del peso considerado torias , cardíacas, renales y óseas.
154 SEMIOLOGIA, SElv\ lOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
Las alteraciones de la tal!a pueden se r en exceso, que en s u aisbda pero generalmente va asociada a insuficiencia de olras
grado máximo constituye el gigantismo 1 o por lo contrario en hormon as hipofi sarias, de gonadotrofin as y con frecuencia de
defecto, pudiendo llegar al enanismo. corticotrofin a y tirotrofi na. Es rn ~,s frecuente en el sexo mascuv
lino.
A la escasez de la talla se agregan ciertas características. La
piel es tina, lisa, de color cereo, y surcada de arrugas. La ausen-
Enani smo cia de gonadotrofina conduce a la falta de desarrollo de los ca-
racteres sexuales secundarios. Con frecue ncia , son secundariüs
Se considera enonismu cuando, al término del perfodo de cre- a un tumor o quiste _de la hipófisis o supraselar (craneofarin gio-
cim iento, la talla es meno r de 1,50 m en el si:xo masculino y de ma). En algunas oc2.siones e::,; consecuencia de alguna enferme~
1,40 en la mujer. El eiunisrno pu e<le ser proporcionado y dentro dad infecciosa.
de este grupo se encuentra el enanismo primordial u verdadero. Otra cílesa ele enan ismo es la Jebida a deficiencia alimenti-
Se trata de un enanismo armónico, en el cunl los distintos seg- cia durante la infancia, ya sea por mala alimentación o por
mentos del cuerpo guardru1 sus proporciones: la edad ósea es nor- tr[:ist.ornos de la absorción. Entre estas últimas pueden mencio-
mal, la unión de los ca.rtilngos epifisarios SE hace d1:-nh-o de las :"e- r.arse la ell/'crmcdad celiaca y ]a mucoviscidosis; urnbos casos
chas normales, siendo igu&.lmente noritrn l el desa.n-oHo sexu~ll y suelen acompañarse de deficiente desarrollo sexual.
psiquico. La excreción de lo.s 17 cetosteroides urinarios está den- También algunas Col'diopattas especialmente co11gé11Uas
tro de las cifras normales . Sin embargo 1 t.iene algunas caract erís- pueden acomp afü:1 rse de cn1nismo) al igual que la insuficiencia
ticas especiales: la cara suele ser a11ch2. y aplainda, cráneo rela- renal crónica acaecida en l& info.ncia (enm1i,m10 ren al) ya sea
1
tivamente grande, nariz chica y respingada. por afección adquirida o congénita.
Tienen de comll n un factor genéti co. En ciertas regiones de Es un frecuente acompañante <lE::1 raquitismo; en estos casos
Africa existen razas de pigmeos. generalmente queda la huel!a en el esqueleto de esta afección:
Otro tipo de enan ismo proporcion,1do es el enanismo hipo/i- tór.'lx en carena , rosario costal, sw·co de Harri.son.
sario o enanismo infantil, debido a la deficiencia de la hormona A~gunas condrodistrofias (fig. 3~65) pueden acompañarse de
de crecimiento (somatotrofina hipofi sarin). En e.stos la es- enamsmo.
ta tura del niño al nacer está dentro de los límites pe-
ro más tarde, a una edad deterrnin adu en cada ca.so, se retarda La cnferm cdcid rle Fo n Gicrhe (ht:patoesp1enomegalia hipo-
el crecimiento y lo hace con much o menor lentitud, adquiriendo glucemia acetonuria ), es debid0 &l depósito de glucógeno intra-
el individuo las característica:; de la eda<l en la wal se hn det.e• cel ular a eausa de falta de desdobbmiento por ausencia de cier-
nido. Raramente esla insufi ciencia {hormona <le crecimiento) es tas enzimas.
En el e1,anis.mo por ckficiencia tiroidea se encuentra el cre-
tinismo y el mixedema infantil: en el mixedema tiroideo <le ori-
;;en hipofisariG se agrega la d0íiciencia de la horinona somato·
tropa .
El diagnós!.ko <le! cretinismo tiroideo no ofrece dificul tades
por lo típico de su moriclogía 1·1er Endocrinología); se trata de
una persona de baja est.atura= c:ara t.osca e inexpresiva, surcada
de gruesas arrug as , nar iz hundid a a nivel de su raíz, piel seca,
movimientos lentos, de mal humor, hernia umbilical y persis-
tenci'.l de los caitil agos de crecimiento.
~l cretini smo endémico suele estar acompaüado de bocio. El
diagnóstico.1.;s sencillo au n cuando en niños de coria edad puede
establecerse la cuda, én cuyo caso es de utilidad el dosaje de 1'3
y T4 en el suero.
Otra afección acompañada de e:n anismo suele ser el mogo·
lismo.:; síwlrom..! de. Dm,m (véase fig. 3-14) afección congénita
que aparéce esporádicamente cada mil recién nacidos; el cráneo
suele ser ehato en el occipucio, pero un hecho característico es
la presencia del terce:r párpado, semejante al que se observa en
la raza mongólic.1. aunque presenta cierta diferencia, pues en
ésta t l pequeflo pliegue cutáneo que cubre la comisura interna
de la hendidura palpebral (epicanto) parte de la porción tarsal
del párpado superior, no s11cediendo lo mismo en el mogolismo,
en el cual el repliegue sólo se localiza en la parte interna, cu -
briendo en ambos casos la carúncula lagrimal. La lengua suele
estar fuera de la boca, generalmeJ1te no por macroglosia sino
por lo reducido de la cavidad bucal. Son sujetos dóciles y con
tendencia a la imitación de los actos. Es frecuen te la deforma-
ción de la orejas, manos chicas, dedo meñique incurvado de con-
cavidad interna. LTna anomalía de valor aparece en las líneas
de las palmas de las manos donde las dos lineas transversales
inferiores se fusion an en una (línea de macaco o línea de )os
cuadro dedos), pero esta anomalía no es constante. Son frecuen-
tes otros defectos genéticos y la oligofrenia. Un hallazgo impor-
Fig. 3.65. Ellanisnw: 1,45 m de nltura, 20 af\lJS de edad. tante en f::sta afeccióri 2011 las alteraciones cromosórnicas como
Condrodistrofia. la trisomía y la translocación.
EXAMEN DEL ENFERMO 155
EDEMA*
Edema es el aumento del liq_uido intersticial en tejidos y ór- mayor e.n general en ciertas regirines del cuerpo (m. inferiores,
ganos. Tiene una composición similar al plasma en electroli t.os cara , etc.). El edema generalizafo importante (anasarca) se
y no e}ectrolitos. salvo en su contenido proteico, que es menor puede acompañar de acumulació~ de liquido en las serosas (as-
pero variable segün los mecanismos de su producción. citis. hidrotórax, derrame pericárfico).
Antes de que el edema sea ma,ifi~sto clinic.ament.e existe un
grado menor inaparente (edema 1eultol, que sólo se puede evi-
Semiología denciar por un aumento de peso. Una variación diaria de I Kg.
o _mayor de peso, en más o menos,debe hacer pensar siempre en
Se~ún su localización, se habla de edema locali zado a cierta b producción o reabsorción de eferna respectivamente. De ahí
regió n del organismo, o generaliZadoi aunque este Jltimu es la importancia del seguimiento diario del peso en los pacientes
presuntamente edematosos.
El edema aumenta el volume~de los tejidos por lo que ya, a
• Dr. CARLOS A. SANGUINETTI la inspecci¡jn 1 se pueden detectarcambios, borrándose además
El relieve normal de los huesos. & pueden obsen•ar cambios en
156 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
(sígno de b fóv~a o "godet'') <fig. 3-66). Cuando no existe üH pla- siendo también útil detenllinafeT:JJ:-i'-fK)lrinario y el ionogra-
no óseo, como en los flancos, se hace un ªpellizco" de la piel y te- ma en el plasma. Debe determinarse Ia>albúmina plasmática, 1a
'jido celular subcutáneo entre los dedos pulgar e indice, mante- existencia no de pruteinuria y su cuantificación, y debe estu-
niendo asimismo la presión varios segundos, buscando ver si diarse el sedimento Ulínanü y el f~ncionaJismo renal.
quedan las marcas de los dedos,
Ante la presencia de edema, hay que deterrnin2r sus crtrac-
terísticas. ·
~ m e r término su localizaciDn, o sea ver si se evidencia Fisiopatologfa (fig. 3-67)
en una o varias o es generalizad.o. Hay que recordar
que el edema sobre todo el inido, tiene predilec-
El líquido intersticial no es un compartimiento estático, sino
ción por ciertas de origen renal se evidencia fre-
dínámico pues está en permanente intercambio con los otros es-
cuentemente en párp3dos Í l ~ ~ l cardiaco en los Su intt:rcambio c:on el líquido intravascular a nivel de
miembros inferiores o cuando el paciente estf~~ZJbitoenei capilares depende de una serie de factores descript-Os en la
sacro? el cinótic? _ pre~~.re1}t.emente en la cavidad abdominal (as- ley de Starling- en la que la presión hidrosLática intracapilar y
1
citis). El de oriaen venoso se localiza en el o los miembros afec- la presión oncótica del líquido intersticíal favorecen el pasaje de
t~~J_s y si_ es en los miembros _inferior~s se acen~ú:1 ~n la .P?_s.~- los líquidos del espacio intravascular al intersticial, y la presión
ción erecta y disminu.1~Coñ-Cfd8étl-bltO.E1edE:ll1~lñO:a"n1aforio oncótica del plasma y la presión hidrostfüca del líquido inters-
se localiza en las zonas inflamadas o en sus vecin<l3des. ticial tratan de impedir el pasaje. Normalmente, el resultado
La intensidad del edema puede ir desde el edema oculto neto de estas fuerzas llevan a un pasaje de liquido del espacio
basta el anasarca. Las cauSas más comunes de edema generali- intravascular al intersticial. El equilibrio del sistema se realiza
zado irnportante son la insuficiencia cardíaca, el síndrome n~- gracias a los canales linfáticos que llevan a este exceso de líqui-
frótico v la cirrosís -~_pática. -~~--'-- - - - ~ ~ ~
do a la circulación venosa, y en caso de que este pasaje de líqui-
La consistencia 'del~(Tei'11a clebe ser también determinada. do del capilar al intersticio esté aumentado, puede también en
72t~c-~_ma _9~.L~Jnclnm:i_g___l\~_fr9:li~o y el ele otras hÜtQ.ªlQy_g)j!_le- cierto grado cc!llpensar!o por aumento de su flujo.
~,t~~l:_El.cteri~ticamente_ blando. Lc:s edemas de origen vena•
La ruptur~ de este eqmlibrio dinámico puede producirse por
so cr.omcos son más duros y los de 01igen linfático son de consis•
diferentes mecanismos. E.n primer término se puede mencionar
te.ncw_ duroelástica d~.!:_i.~~jf~!g~-~-~ poco por la presión. Pero al aumento de la presión intracapilar. Esto puede ocurrir cuan-
ademas, l.°sydemas crón~cos, sobre tOC!OfoScfeorigen linfático o
do hay un aumento de la presión venosa. c_entral (insufici{:!ncia
v~1-~~' s1~e prnlO,D.g!:3)1 I»u('hqJ _ l]evan a trastornos ti:~fficoSs"e•
wdíaca congestiva), o cuando existe u~_Jll~ardl'·é-ñaje venoso re-
cnnda1ios de la piel y el kii~2___celula~-~~bc~td~-;-~·.~el)d~~:e.
~i4 (flebotombosis, compresión venosa, insuficiencia valvular
ce1\_aj_ede ma .procJ uci~nrj_os,e (r.t.~U.€!!_~€!}} ~1~ te. aqe_r:n á_s_ in[~cci_o~e:S venosa, hipertensión portal, etc.). Más raramente se debe a la
2-1JicrohC'illñss-8~11cTai-íaigu·e. ac8_1~_t_f~1i_~_sfq·s-:c~_?.~{o~-,~l!~ifl~do edm.inistración o ingesta de líquido por encima de la capacidad
. eA sµ g~·ado ma;::1111,0 a la,r;l~ffl,!1_t_\a_s_i?. renal de excretarlo (insuficiencia renal aguda, glomerulonefritis
El color ele la piel ele las zonas edematizadas varía según su aguda, etc.). -
mecanismo de producción. Puede ser r_9ji~9_.en__ l~~jri.fl_ª-1!!~t(lrios;
en cambio es pálido en el d_e mio-en renai o pUE~de tener -Cíel·t.a La presión coloidoosmótica del. plasma es debida fundamen-
tonalidad azulada por cianosis eneldo estasis. En los edemas talmente a la albúmina, de manera que su disminución es cau-
cróni~s, s~bretodo en los \,en~soS, r'uede haber pigmentación sa de edema. Ella puede ser debida a malnutrición, malabsor-
cutánea v llenar a la ulceración. ~ii_1:;_~p~9._patf a con menor síntesis, pérdidas ~ s
La temperatura cutánea en general esta disminuida, salvo (síndrome nefrótico), o gastrointestinal (gastroenteropatía per-
en los inflamatorios, eEJ_~ue por vasodilatación puede estar 3ectol·:1 de albumm}l)omayqr.destrucc1~n (estados hipercatabó-
aumentada. lícos).
EXAMEN DEL ENFERMO 157
----- ·· --.1,...
Aumento penneabil-
Hipertensión Yenosa Hipoalbuminemia
idad capil ar
~-
1 --------- Disminución presión
V..é oncótica
Horrn.ona
lnsuficienci~~ cardfo,c:a
EDEM; 1 ------------ a ntidiuréti ca l
'f
Volumen minuto J. Hipovolemia arterial Factor natriurético
efectiva auricular 1
Vasoconstricción renal
Flujo renal 1
- - ' ,1
~ · Reni-a! 1
1
V
Reabsorción tubu lar de Na y H 2O l
del inhibidor de l Cl está disminuido k30<;f l, pudiendo desapa· perforantes. Esta insuíícienci1t valvular h ace qu e en la posición
recer durante los ataques. de pie, la presión h idrostática por fa lla en las válvulas se trans-
mita al t errito,io capilar, y en la falla de las perforantes que el
sistema profundo bombee sangre al superficial durante e l ejer-
Edema int1amatorio ClCIO.
ción- loc~I.Olebot.romhosis, t.romboflebitisi, c01-i10 a compresiones tad, es más frec uente en muje~es y es también heredi taria . Los
~ a s de diversa naturaleza (sindrome mcdiastinal, etc.). traumatismos con ruptura de grandes tmncos linfat.icos pue::deo
producir edema , aunque mát frecuentemente dan derrames
Otro mecanismo patogén ico a lene r en cuenta en los miem-
quilosos en las cavidades (quihtórax, ascitis quilosa). Las in ÍC!:·
bros inferio res es la insuficiencia valvu la r venosa, ya sea del
ciones de las vías linfátic~s_(_l¡pfangi t.is) o de la piel (eri~':l_!l)
sistema sup~rficial o, más importa nte, del profundo o de las
pueden dejar como secuela obitruccíoues de los vasos linfáticos
y por lo tanto dar edema. Ella¡ a veces se injertan sobre t ejidos
edematosos ya sea de origen linfático o venoso empeorándolo.
Un parásito, la \Vucl1~1!ili-R':11crofti se caracteriza por locali~
zarse en los vasos linfáticos d,ndo edema loca li zado. Las trom-
boílebitis ileofemo;;¡;;; si se écompañan de penflebilis pueden
obstruir los vasos linfáticos ve{inos siendo en ese caso el edema
de causa mixta . Los tumores tcialignos linfomatosos o no (cán-
cer gen ital femenino, etc.) al invadir los ganglios obstruyen el
paso de la linfa. También se , uede presentar edema en los va-
ciamientos ganglionares quir~rg.icos (operación de neo de ma-
ma, de mela noma, etc.). Los tratamientos r ad iantes pueden
producir íibrosis de los ganglhs o de las vías linfáticas dando
t ambié n edema. Se han dcscr¡,to además edemas linfáficos de
Oiigen alérgico.
SISTEIVIA LINFATICO*
E! 6istemn !inf,itico estri constituido por los órganos linfáti- Tórn x,' ganglios parietales (intercostales y mamarios inter-
cos primarios ltimo, médula óseai, por los órganos linfáticos se- nos, Estos últimos se pueden biopsiar por via in tercostal ante-
cu ucb rios tgallglios linfáticos, bazo, tejido linfoideo del intesti- rior) y viscerales (broncopulmonares, intertraq ueobrónquicos y
1101 y por los vasos linf&ticos. paratraquealcs),
Lil función fund amental de los mismos está relacionad a con
el sistema in mun e. Abdome.11: ganglios lumboaórticos y viscerales.
Los vasos linfáticos llevan la linfa desde los tej idos hacia los
ganglios y desde ellos hacia los dos grand es conductos colecto- Pélvis: gangli os iliacoprimi t.ivos 1 iliacoínternos o hipogástri-
re s: el co nducto torá cico y la gran vena linfática qu e desembo- cos, presacros y retrocrurales.
can en el coníluent.e yúgulosubclavio izquierdo y derecho res-
pectiv nm ente. El con du cto to rác ico , que se ori gi na en la A1iembros in ferio res: ganglios inguinocrurales superficiales
ci~terna de Pecq uet en el abdomen, drena la linfa de los miem- y profundos y poplíteos,
bros inferiores. pelvi s, abdomen, la mitad izquierda de la pared
toréicica, cabeza y cuello, del miembro supe1ior izquierdo y de la Los ganglios linfáticos se pueden dividir en su perficiales y
mitscl superi or del pulmón izquierdo. En cambio, la gran vena profundos. Los superficiales se encuentran al n.lcaace del exa-
linfatica llev a la linfa del miembro supenor derecho, de la mi- men semiológico. Este consiste en la inspección y en la palpa-
tn cl cleretha de la cabeza, cuello y pa red tor:ícica, de la totalidad ción. Con la inspección se observa el relieve que hacen y se
del pulmón derecho ,v la mi tad info1ior del pulmón izquierdo, El presta atención a la presencia de cambios de color de la piel
drenaj e. linfotico de la mitad superior del pulmón izquierdo ha ~ (eritema) o la presencia de fístulas. También hay que determi-
ci a e1 conducto torrlcico y de la mitad infe.rior haeia la gran vena nar la existencia de aumento de te mperat ura local preferente-
linfrí.tica es lo que se sostiene clasicarne nle desde los estudi os de mente con el dorso de los dedos, La palpación de los ganglios
Rouvi€'re. aunque hoy en dfa existen dudas sobre su ve racidad. debe realizarse con la yema de los dedos, deslizando a éstos jun-
Lus ganglios linfáticos miden normalmente entre dos y \·ein- to con la piel sobre las masas a palpar, Con ganglios más pro-
titi nto mm., reci ben por su corteza los vasos linfáticos afe re n- fundos como los de la cadena yugular profunda conviene colocar
tes , saliendo por el hilio los eferentes. Por este Ultimo lugar pa- los dedos índice y pulgar de la mano e):aminadora en forma de
.sa n t:1mbién In arteria y vena que lo irrigan. pin za, tratando de palpar profundamente, incluyendo en la pin-
El aumento de tamaüo de un ga nglio (adenomegalia o ade- za al pbno muscular,
nopatía I puede de berse a aumento del uúmero de linfocitos y Ante la existencia de ganglios palpables hay que detonninar
mnc rófo.gos en respuesta n antígenos (hiperplasía reactiva}, a su localización, número, tamaño, consistencia (incluyendo la
infiltración por célul as inflamatmias agudas (adenitis aguda), a presencia o no de fluctuación), sensibilidad y las adherencias de
proli!Pración maligna de los constituyentes del ganglio li nfático, los mismos entre sí y a los planos superficiales y profundos,
a infiltr ación por cél ulas malignas de otro origen (illetástasis) y Normalmente se pueden palpar ganglios inguinales de 0,5-2
a infiltraciones de los macrófagos por sustancias extrañas. cm, de diámetro, También, luego de procesos infecciosos , pue-
den gueda1, residualmente pequeñas adenopatías menores de
un centímetro, Hay que recordar que en los niños es más fre-
cuente la hiperplasia linfoidea ante pequeños estímulos,
SEMIOTECNIA Si bien los grandes ganglios son patológicos, los pequefi os
también pueden serlo, y hay que considerar en ellos también
Lns principales regi ones ganglionares del organismo son las las demás características (consistencia1 etc.).
.siguientes: La localización es de mucha ayuda para precisar su causa .
Siempre hay que determinar si son generalizados o localizados,
Co lwrn: ganglios su bmentonianos, submaxilares, ángulo del Ante adenopatías localizadas hay qu e buscar en primer término
m:1xilr,r, prf' :O-' retromnicular suboccipital.
1
un proceso infeccioso o neoplásico en el área linfática drenada
por dicho gru po ganglionar, Esta búsqueda debe realizarse no
Cuello: ganglios yu gulares superficiales y profundos, cervi- solamente en los tej idos superficiales correspondientes (cuero
cales posteriores y suprnclaviculares. (El ganglio más interno cabelludo en ganglio suboccipital, miembro superior y manrn en
de b fosri su¡m=tclavicular izq uierda se denomi na de Troisíer o axila, etc,) sino t ambién en los profundos; por ejemplo, ante una
tnmbién de Virchow J. adenomegalia neoplásica de cuello, investigar cavurn, amígdala,
/1-ficmhros suµerinrcs: ga nglios epitrocleares (situados por boca, larin ge, tiroides, etc,, ante un ganglio de Troisi er aparato
delante de la epitrocleal y axilares lcon varios subgrupos: bra- digestivo; en las inguinales órganos genitales, recto y ano,
qui al, subescapular, torácico, subclavicular y central). Las adenopatías generalizadas pueden deberse a procesos
infecciosos (monon ucleosis infecciosa, infecciones por citomega-
]ovirus, ru béola, toxoplasmosis, TBC, secundarismo luético, S[-
DA , hepatitis virales, brucelosis, salmonelosis, histoplasmosis),
También las dan los procesos hemato!ógicos malignos principal-
• DR, CA RL OS SANGUINETTI mente la leucemia linfática crónica, linfoma no Hodking, enfer•
EXAMEN DEL ENFERMO 161
rios. En _el tórax se debe siem pre rea lizar una te1 errad iogr a fía coidosis y en la TBC ganglionar.
de lórax de frente y perfil , pudi éndose completa r con la tomo-
grafía axial com putada lver aparato respiratorio·). En el abdo-
men se puede recurrir a la ecografía, a _la tomografía computa- Ecografía
da lfi g. 3-691 \ver abdomen/ a la linfo grafia y a la linfografía
radioisotó pica. Mediante la ecografía se pueden detectar adenopatías cuyo
En el cuello la pa lpación se puede completar con la ecografía ta maño igu ale o sobrepase los 2 cm. Se presentan como una o
o la tomografía computada. varias form aciones a menudo en co nglomerados, rr:!ativamente
Ade mas se deben realizar otros exámenes complementarios pobre en ecos (Fig. 3-70) por lo que hay que diferenciarlas de
como hemograma, editrosedimentación, proteinograrna elect.ro- quis tes o ane urismas.
forét.ico y eventualme nte inm unoeledrofo resis, reacciones sero- Eli la cadena lumboaó1t ica se visualizan a los la.dos, por de-
lógicas (Paul Bunnel , VDRL, Sabi n y Felgrnan o fij ación de lante o por detrás de dicha arteri a. Una separación de la aorta
compl emento o hemaglut inación para toxoplas mosis , Wid al , con respecto a la columna mayor de 0,5 cm debe r.:.o nsid era rse
Hudleson, anti HIV, PPD, hemocultivos , fac tor antinúcl eo y anti como patológica.
DNA. A veces es necesario completar con punción o biopsia de Los ganglios ilíacos son más difíciles de vis u,dizar por la
médula ósea (leucemi a linfá tica crónica, liufomas). presencia frecuente de gas intestinal, pero si su tamaño es ma-
yor de 2,5 - 3 cm se ponen fácilmente en evidencia. Otras veces
La punción gru1gliona r puede ser de mucha utilidad para el
diagnóstico de metástasis ganglionares y para realizar cul tivos, pueden detecta rse adenopatías del hilio hepático, ~eri pancreá-
pero muchas veces hay que indicar la biopsia ganglionar, la que ti cas o mesenté ricas .
masa. 'La imagen de la linfo&ri·afía convencional es más precisa lotórax y otros reflujos quilosos, a intestino, piel, útero, vagina,
a.l poder mostrar en diferentes incidencias radiológicas el deta- riñ ón (quilurias) y también para enfermedades ganglionares in-
lle interior de la arqui t.ectura ganglionar. fl amato rias y neo plásicas, primitivas ganglionares (liufomas) y
En la linfogra fia convencional por inyección en ambos miem- s~cundarias (metástasis). La imagen ganglionar correspondien-
bros inferi ores se pu eden estudiar los ganglios inguino-rctro pe- te a una m.etástasis está dada por una falta de relleno1 general-
ritoneales hasta la altura de L2-L3 donde nace el cond ucto torá- mente periférica, que corresponde a la zona ganglionar normal
cico. En el abdo men no se ven habi tualmente los ga nglios reemplazóda por tejido neoplásico. (fig. 3-72) Si el ganglio es to-
ubicados por aniba de ese nivel ni los del grupo esplénico, he- talmente reemplazado por metástasis o el linfático aferen te al
pático ni mesentérico. rnismo bloqueado por embolias neoplásicas, quedará la zona
Pueden efectuarse hnfografias directas por inyección d1::: sus- proximal excluida a la circ ulación linfática y sin visualización
tancia de contraste en los linfáticos, e indirectas por inyección ganglionar li nfográfica. Los 1infMicos que se dirigen al sit.io de
intersticial en tejido celular subcutáneo, ganglios, mama, tiroi- la obstrucción pueden dilatarse e invertir el sentido de la co-
des, lengua, y posterior captación del medio radioopaco por los n iente por vías colaterales anómalas o neoformadas o estable-
colectores linfáticos. cerse shunts li nfovenosos.
La lin fografia r:onvencional rcquierú la identificación, canali- En caso de vaciamif.nto ganglionar quirúrgico con un a ra-
zación e inyección del cond ucto linfático, cfom po CaJialicular ra- di ografía obtenida en la mesa de operaciones se puede compro·
diológico, para estudiar más .tardíamen te (24 -48 hs.) los ganglios bar si quedó alg ún ganglio olvidado.
que ha n retenido la sustancia de contraste. Para identificar el En los linfom3s, al pri ncipio de la enfermed ad, el compromi•
linfritico se inyecta, en el tejido celular subcutáneo, distal al sitio so ganglionar está dado en la linfografia por un ganglio general•
elegido parn ai s!2.rlo un coloran te linfotropo. Habitualment~
1
mente aumenta do de vol umen con bordes conservados y super-
usamos un de1i vad.o del Azul Patente (Patent Blue Violetl. Este ficie que capta el medio opaco en forma irregular presentando
tiempo danomim1.do lin focromía es la utilidad en el estudio de los "l agunas" que le dan un aspecto "apolillado". (fig. 3-73) En eta-
linfedemas. El liníático visto por transparencia cutánea de color pas más ave nzadas se presentan como verdaderos tumores gan-
azul es disecado mediante un procedllniento quirúrgico de ciru- glionares que toma11 poco medio de contraste o se producen
gia menor )' canalizado con una aguja de tamaño adecuado a su "bloqueos linfáticos" que no permiten el avance de la bala opa-
calibre (0 ,3 a 0,4 mm.) para poder ser inyectado. ca. Es de utilid ad el control con intensificador de imágenes du-
Para una li nfografia de los ganglios in guinoretroperi tonea- rante la inyección.
les se inyecta un linfático del dorso de a mbos pies y de la mano
1
En portadores de !infamas que han recibido tratamiento ac-
para estudiar !a región axilar. tíni co y/o quimioterápico, la Iinfografía puede mostrar imágenes
El material radioopaco que emplearnos es el Lipiodol Ul tra de hipoplasia ganglionar ron reducido nú mero de conductos de
Flu ido, de bajo peso molecular. Al finalizar la inyección se obtie- pequeúo calibre en el tiempo canalicular y ganglios pequeños y
nen radiografías para registrar el tiempo canalicu lar, que se re- aisb.dos en el tiempc el.e impregnación ganglionar.
piten a las 24-4 8 hs. para registrar el tiempo de impregnación Ln imagen linfográfica constituye una guía para dirigir la
gan glionar. biopsia, por punción o a cielo abierto, al ganglio más represen•
El calibre de los linfáticos normales es uniform e has ta al- ta tivo. Es ú'til también para centrar el tratamiento rae.liante; en
canzar la primera estar,ión gar!glionar y aumenta en las regio- este caso, lo mismo que duranle otros tratam..ientos O!lcológicos,
nes proximales; el conduc to torácico normal mide alrededor de los controles radiográficos obtenidos en los meses siguientes a
2 nun. la inyección permiten objetivar las modificaciones ganglionares.
Las válvulas linfáticas se observan como pequer.as dilatacio- L~t linfografia convencional tiene mínima morbilidad, debe
nes. El Lipiodol Ultra Fluido permanece en los conduc~0s li nfá- cuidarse la posibilidad de aler b~ª med ,cament.osa y exceso de
ticos pocas horas, siendo almacenado en los gatglios por un pe- dosis.
riodo variable de seis meses á un ano. En ese lapso es posible El hechu de ser un esludi l) invasivo, de alto costo , req ue rir
efectuar cont.rol~s radiográficos sin repetir la inyecdón; el con- mucha paciencia para su 1-':0rrecta realización y el perfecciona-
traste se esfum a lentamente. miento de los moder nos diagnós ticos por imágenes, no invasi-
El ganglio normal se presenta con :lard es regulares , su inte- vos, han hecho que dismi nuya el pedido de linfografías en la
rior homogéneamente opacificado con un fino puntillado (fig. 3- · prác tica clínica corrie ntes quedando restringido a cen tros espe-
71) cializados , donde se indica de rutina por ejemplo para estadifi-
Alteraciones en la regu laridad del contorno ganglionar en la car liufomas Hodglcin.
radiografía pueden deberse al hilio, o suma de imágenes gan-
glionares su perpuestas de los planos contiguos, o zonas de es-
Linfoc0ntellogn1ffa::C:::
fi g. :J-71. LinroJm/iá nnrnw! Fig. 3-7 2. Dfctásta:.-is de can:innnw en ganglio ilíaco izquierdo. Imagen en copa dé champagne Reem•
11 11
•
plazo ~a ngli o1ur por teji do neoplásieo q ue no ca pta la sus ta ncia de contraste, y bloqueo linfático cor, (lus encia d e progresi ón proximal
del mt'dio oparn. Fi g:. 3- í3 . Li11/(una. Ganglios retroperitoner.le s au mentados de tarna l1o. con sus márge nes relati vamente co nsen'adc-s
~- pla:\':lS de aspecto "lacunar''. L0s gan glios inguinocrurales son ele to.m a ño norm:~I.
Enfermedades malignas
E1i{ermcdades /infop rolifera tivas: Hodking, linfomas no
Hvdking le ucemias agudas y crónicas, plasmocitom a macro·
1 1
Fig. 3-15. LfnfiJce11tellogra(ía putológica "stop · a niucl de la globulinemia, enfermedad de cadenas pesadas, micosis fungoi•
cadena lumboaórtica derecha (posición t111teroposterior). dea.
1Wetá stasis ganglionares: cá ncer de pulmón , mama, cabeza y
cue-llo, tiroides, gastrointestinal, páncreas, riñón, útero, vulva,
próstata, mela noma, ca rcinoma espinocelular cutáneo mucoso.
linfáticas regio• ales es de utilidad para el ciruj ano en el pla-
neam iento de la estra tegia quirúrgi ca. Se inyecta la sustancia
Enfermedades innwnoalérgica s:
radiactiva a nivel del recto externo a 3 cm por debaio <lel rebor-
de costal, del lado a eStudiar, obteni éndose ímágene-s a la s 3 y 6 Colagtnopatías {LES, ar tri t is rcumatoidea, dermatopolimio•
si!is}.
ho ra s. Normalmente se ven una o ambas cade nas paraesterna•
les, raramen te sirnét1ic3.s , sin alte raciones en su t.rnyecto, sin Enfermedad del suero.
"stops" y radiactividad hepátic:t, indicando pasaje a la circula• Reacciones a drogas l.hidaot.oín a, fonilbutazona).
ción general. Las anormalidades pueden diagnosticarse por Linfoadenopatía angioinrnunoblástica.
ganglios co n poca ca ptación, bürdes difusos, aumento de la ra·
dia ct.ivídad en los ganglios proxinH]es al sitio de la inyección
Tesaurismosis:
con dil atación de los linfáticos debido a obstrucción 1 ausencia de
visualización de ganglios linfáti cos o vi suali zación de sólo uno Enfem-wdad de Gaucher.
proximal con flujo hacia la cadena li nfática opuesta. Enfermedad de Niema nn-Pick.
Linfocentellografía en el melanoma. La extirpación amplin.
de la lesión dérmica y el vaciamiento quirúrgico del grupo gan- Otra.s ca usas:
glionar de drenaje son la base de la conecta terapéutica en e3ta Sarcoidosis.
patología. Las lesiones ubicadas en miembros, no dan lugar a
Enfermedad de Kawasa ki.
dudas sobre el sitio de dirección del drenaje linfático, pero en
Amiloidosis.
las lesiones de cabeza y tronco, las imbricaciones de la red ha•
cen que dicho drenaje pueda dirigirse a más de un grupo gan- Hipert.iroidismo.
glionar, imprescindible de localizar para el planeamiento qui- Adenitis dennopática.
rúrgico. La inyección perilesíón de la sustancia y la adquisición Granuloma eosi nofilico.
de las imágenes a las 3 horas, nos evidencia el sitio hacia dande
se dirige la corriente linfática de la zona de la ir.1pla ntació11 del
=1adenupatfas capaces de fistu!izarse.
melanoma. Debe de:stacarse que en esta patología, la linfocente•
llografia nos da información únicamente de localizrrción de dre·
naje li nfático, sin precisarnos probables metástasis regionales.
CAUSAS DE ADENOPATL4.S'
SISTEMA OSTEOARTICULAR
HUESOS
Fisiología del h ueso'' tarse en una pérdida de1 40% del contenido de calcio a) cabo de
30 años, con todas las consecuencias que ello implica.
En un hueso plano, el osteoblasto segrega la sustancia que Un hombre adulto de 70 kg. tiene en su esquelet~ al rededor
habr:i de consti t uir el tejido osteoide, que termina envolviE-ndo de 1.200 g de celcio, 800 g de fosfato, 25 g de magnosio y alrede-
y aprisionando al mismo osteoblasto el cu~J, a partir de ese mo- dor del 15 por ciento del agua total corporal.
mento, dej ará de formar osteoi<le para transformarse en la cél u-
la más madura de la progenie: el osteocito.
En el citoplasma de est<t célula se forman numerosos micro- Laboratorio
gránulos que contienen una alta concentración de fosfato ele cal-
cio en solución acuosa saturada. Al producirse la rup tura de la Diversas determi naciones de laboratorio pue<len ayuda r a
membrana de aquellos gránulos y Vúlcarse su contenido al medio, estudiar las enfermedades óseas
se produce la preci pitación en forma de c1i st ales {prismas hexa-
go nales que corresponden a la apatita} que al hidro:dlarse se Ca lccm ia: valor norma l= 8,4-10,2 mg/dl.
transforman en hidroxiapatita que da la consistencia al hueso
Calcio ión ico: V.N.:4,5-4,9 mg/dl.
para cumplir con sus funciones de sostén, protección y locomo·
ción. Hoy se utiliza el concepto de las B.M.U. (unidades multice- Calci uria: V.N.: ho mbre 150-200 mg/d, mujer !00-150mg/d.
lulares óseas). Pm·a su mejor comprensión ver figura: 4•1 en la
que pueden observarse las diversas fa ses de formación de hueso Fosfatem ia: V.N. 3-4 mgldl.
nuevo. El lapso que transcurre entre la etapa de hueso en reposo
y el nuevo hueso en reposo transcurren alrededor de 180-190 Fosfa turia: VN. G00-1100 mg/d
días.
Este hueso tiene dureza elástica es decir que ante un estímu-
1
Las alteraciones del calcio y fósforo se describen en el capí-
lo mecánico apropiado se defotma sin fracturarse. Ello se logra tulo de. Metabolismo Fosfocálcico.
gracias a que los cristales de h.idroxiapatita se disponen en forma Fo sfatasa a lcalina: La fosfatasa alcalima sirica (V. N.: 50
alterna sobre fibrillas helicoidales que integran la matriz protei- mU Vml), al igual que la osteocalcina (V.N.: 5,3 nicg/ml) es un
ca ósea y cuyo elemento fundamental lo constituye la prolina. índice de la actividad osteoblástica del bueso. Por lo tanto está
La calcificación de esa matriz proteica de los huesos de sostén elevada en el nüi.o en la edad de crecimiento, en eJ raquitismo u
osteomalacia, en la enfermedad de Paget, en cier(1s me tást.asis
(huesos largos, vér tebras) sigue líneas de fuerza destinadas a so-
óseas, en el osteosarcoma 1 en el hiperparatiroidist"io.
portar el mayor esfuerzo y obedecen a un fenómeno que es la re-
No es específica ósea, elevándose tam bién en ciertas enfer•
sultante de la compresión y descompresión brusca de cuaJquier
medades hepatobiliares y en el embarazo. A difenncia de la fos-
ctistal ~n este caso la hidroxiapatita- denominado piezoelectri-
fatasa alcalina hepática, la ósea es termolábil. De más utilidad
cidad que actúa como un gran estímulo osteoblástico. es la determinación directa de la fosfat asa alcalin! ósea .
El proceso fomiativo del hueso se lleva a cabo sin solución de Se encuentra disminuida o ausente en la hipof¡sfatasia.
continuidad hasta el último día de vida. Comprende una fase os-
teoblástica y otra osteoclástica que implica una aposición diaria Hidroxiprolinwia: (V.N.: 30-50 mg/d con dista libre de co-
de 500 mg de calcio y una reabsorción de otros 500 mg/día. Del lágeno) Es un marcador biológico de la actividad osteoclástica.
normal equilibrio de estas dos funci ones depende el futuro del es- Se encuentra aumentada en la enfermedad de Paget, en el hi-
queleto. Un pequeño déficit diario en la aposición puede manifes- perparatiroidismo y en las metástasis óseas. E>itt.en otras cau•
sas metabólicas que fa elevan como la enfermed¡,j de Hartnup.
La deoxipiridinolina es un marcador mucho m~ seguro de la
'Dr. Af\JTON IO H. CODEVILLA
actividad osteoclástica, pues su oligen es exc!ush'a.mente óseo.
166 SEl~IOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICll>JA INTERNA
RADIOLOGL<\ OSEA''
O. B.
Reposo
~
El J)eriDstio, no se visualiza normalmente. Procesos patológi-
Resorción cos como afeccio nes tumorales o infl amatorias pued en provocar
reactivación de la actividad fo rmativa ósea, es lo que se deaomi-
na re acción periosti ca (Fig. 4-3 ).
La alteración de la estructura ósea es el s igno radiológico bá-
sico en e1 diagnóstico de la mayoria ele las lesiones óseas.
La destrucción o reabsorción ósea se manifiesta como image•
nes radi olúcidas o lacunarc-s, son las 1esiones líticas.
E l aumento de densidad de la es tructura ósea p rovoca imá·
g~ncs osteocodensantes u os teoblásticas.
La combinación de im ágenes líticas/blás ti cas en un mismo
Reversíón hu eso son las lesiones óseas estructurales mixtas.
~~©'""""º""'"'~
~#/22 Formación
-~ ~ ""'" ""'"
Reposo
A) Lineales continuas: procesos benignos
Osteoma osteoide con su .. nido,1 más reacción perióstica lineal
B) Ondul ante co ntinua: vasculopatías crónicas: várices
C) "Catálilas de cebolla-: tumor de Ewing
D)" Hierba crecida" ra yo de sol: osteosar coma
·
LESIONES OSTEOLITICAS: En los huesos cortos, por ~iemplo las ve rtebras, las lesion es
líticas pueden provocar la falta ele visualización de un pedículo
CAUSAS o un colapso vertebral.
Debe evalu arse:
Ubicación: Epifisarias, metafisaii as, diafisarias, cor ticales,
medulares.
Forma: Redond eada, oval, policíclica.
Número: Unicas, múltiples.
Con torno: Poco dcfinidos irregulares lisos, sin borde escle-
1 1
Las les iones condensan tes, pued en ser de esti rpe ca1tilagi-
nosa: condroma y condrosarcoma¡ u ósea: osteoma y osteosarco-
ma. · '
Son Mtts osteoblást.icas hi del cáncer de próstata o mama
tratada.
Algu nas afecciones puede,; comprometer todo el esqueleto:
enfermedad marmorea. fluorosis, mctaplasia mieloide, incluso
las Mtts de próstata o mama l-ri;tada.
Esti,-pe carti/agi110.sa: Calcificación puntifornie en nevado
(Fig. 4-6 y 4-14)
Fig. 4-4: Ejemplos de lesiones lítica s en huesos largos Fig 4-6: Calcificacio-
A) Les ión Metafiso dialisa ria, alargada, ún ica de contomo nes pu11 tiíorm es:
defi,iido no esclerótico-, homogéneo, sin ruptura de la cortical, Co11drosarcom a pa ·
sin reacción perióstica, edad 10 mi os. ros tal
Diagnóstico: quiste óseo simple
B) l esión epifisaria, excéntrica, policiclica única, de contar~
nos defi.1zi dos, con. septos en su interior, adelgaza la cortical e
i11 s1q?a el hueso, sin reacción perióstica, edad 40 mios.
Diag11óstico: tumor giganta celular.
C) Lesión 11,eta fiso- diafisalia, ala1gada, única, de contornos
de{t nidos-fi 11amc11te escleróticos, contiene peque1ias calcificado·
nes en su interior, 110 rompe la cortical, sin reacción perióstica,
edad 30 mios. Diagnóstico: encondrnma,
168 SEMIOLOGIA. SEl"110TECNIA Y MEDICli'JA INTERNA
Sin embargo tenemos un procedimiento centellográfico para A fin de hacer más comprensible la interpreta•ión del méto-
tratar de acercar el diagnóstico etiológico en algunas patologías do, insertamos e l siguie11te esquema:
óseas comprobables por centellografia convencional. Es el llai,,a.
do método de los 3 pasos o fases. Este método estudia la dinámi- Fase 1 Fase 2 Fase 3
ca vascular ósea combinado con la centellograña convencional. osteomielitis ++ ó +++ ++ ó +++ ++ ó +++
Inmediatam ente de inyectado el compuesto radiactivo, se celulitis ++ ó 1-++ ++ ó +++ +
adquieren en la computadora anexa a la cámara, imágenes se• osleoaitropatía + + ++ ó +++
cuencia_les de 2 segundos cada una, durante un minuto. Esto, flujo ausente
llamado fase 1, evidencia la llegada del trazador por vía sanguí•
ne a al tejido óseo, dándonos información del flujo arterial. A los Si bien es tas zonas no tienen valor diagnósti,,, en cambio
5 a 10 minu tos se adquiere una imagen estática de la zona a es• son signos patognornónicos de la existencia de Ul· ;roceso óseo'.
tu<liar o fase. 2, que nos da información acerca de la vascularíza·
que la combinación de la clínica y la radiolo gía delen aclarar, ya
ción. Por último, alrededor de las 3 horas, se adquieren imáge•
que esta_s zonas hiperactivas traducen un aumen~ de la activi-
nes es t át icas, fase 3 , que consiste en una centellografía
dad osteogénica que es previa a la evidencia radi,lógica del pro-
convencional que nos c!a información sobre la existen~ia de pa•
tología ósea evidenciada por zonas hiperactivas, con máyor acti• ceso, aunque és ta es de mayor especificidad. Esto es comprensi·
vid ad osteogénica. ble ya que la zona hiperradiactiva centellográfica_>~ la expresión
Este método permite diagnosti car procesos inflamatorios o de un recambio compatible con la reposición oste,génica, que s i
infecciosos qu e inv,l ucran el hueso (os teomielitis), u tejidos est án en equilibrio, no tendrán manifestación radidógica.
Es por lo tanto e"te método un procedimien:o útil para el
diagnóstico precoz de la patología ósea, en estticha colabora•
•or. JUAN A.CERIANI ción con el examen clínico y radiológico y, ademái de su interés
170 SElvi!OLOGIA. SElvilOTECNIA Y MEDICINA IIH ERl~ A
<li agnóslico, es útil para seguir la evolución del proceso someti- para llegar a los S5 con una relación l - 1 en ambos Sexos.
do a acción terapéutica. Estos dos tipos de osteoporosis predomi nan sobre los otros 1
Por su precocidad diagnóstica, en la actualidad y empleando genernlmente de causa endocrina, sin olvidamos de las conse-
la cá..mru.-a gamma, a todo paciente portador <le Uíl carcin oma de cutivas a reposo prolongado y a la falta persistente de acción
mama o de próstata diagnosticado, se le efectúa con esta técni- gravitacional observable en los as trona utas que permanecen
ca un rastreo corporal total, a fin de comprobar la extensión a rnás de tres me.ses en el espacio.
distancia de la afección. Mencionaremos ias ·osleoporosis localizadas y las generali•
Tarnbien ori enta hacia el lugar de la biopsia. za das. Le.s prime ras corresponden a las de los fr act urados jóve-
nes (por inmovilización local), las artritis reumatoideas y la os-
teomieli tis.
Biopsia ósea Las segundaS incluyen la del hiperparatiroidismo, hiperti-
roidismo, hipogonadismo rnascu\ino y femeq.ino 1 Cushing verda-
Es necesaiia en los tumores primitivos 1 y muy útil en los dero .y iatrogé nico, acromegalia, déficit crónico de calcio, proteí-
metastásicos. Se puede hacer por 1nri todos quirúrgicos {sobre to- nas y vibmina C.
do en los primitivos) o por punción bi opsia diri gida. La más frecuente es la senil, la postmenopáusica y las de-
terminadas por exceso de corticoides utili zadcs para el trata-
mien to de afeccione3 derrna tológicas , alérgicas y reumáticns.
MEDICINA INTERNA La sintomatología ca racterística constante son los dolores
óseos que calman con el reposo. Es sabido que el reposo coady u-
Osteoporosis''' va a que la osleoporosis progrese inexorablemen te y haga que el
paciente tenga tendencia a permanecer en cama por pe1íodos
Es la dism inu ción de la mas a estructura y función óseas
1 prolongados. Como el cuadro se con fun de con procesos reu máti-
que predisponen a la producción de fractureas ante un lrauma- cos no se indica nn trata mien to adecuado y se deja librada la
tismo mínimo. enformedad a su propic1 evolución. El cuadro humoral no pre-
Muchos autores denomin an a este fenómeno osteopenia y senta alteraciones salvo en el caso de osleoporos is por des uso
sólo cuando se produ ce fractura o aplastamien t,1 de un hueso en los que la calcemia aument.a ligeramente sobre Ja normal. La
esponjoso (vértebra) tomaría el nombre dE osteoporosis. hidroxiprolinuria ~e halla den tro de los va lores n ormales, pero
Se lo considera un proceso fisioló gico de la ed ad avanzada. si se recuerda que en el viejo la hid roxiproli nurí a tiene valores
Sin embargo se ha visto que en la raza negra es excepcional y más bajos que en el adulto joven, tend remos que acepta r que
que sólo el 40% de los individ uos de r 2.za blanca mayores de 50 una cifra normal es en realidad alta. Lo mismo ocurre con la
actos pu,~de n presen tarla. En realidad no debeiía hB.blarse de la deoxipírinidolina.
osteoporosis sino de las osteoporosi~ ya que son numerosas las Hoy se ad mite que la pérdida de hueso en el de ti po trnbecu-
causas que la determi nan. La forma mas pura de osteoporosls lar y en el cortical difiere en ambos sínd romes osteoporóticos. En
sería la osteogénesis imperfec ta o enfermedad de Lc,bstein. la ostt:o p_orosis tipo 1 existe un a pérdida acelerada y .despropor-
Aquí ocurre una al teración genética del sistema conectivo ·que cionada de hu eso trabecular mientras que en la tipo JI existe una
incluye la matriz proteica del hueso que, si bien se calcifica, pérdida proporcionada ta nto de hueso trabecular como cortical a
produce una disminución de la masa ósea. Son los niños con es- un ritmo de pérdid a similar al de la pobl ación generrJ .
cler.óticas azules que presentan fractu ras múltiples (ya desde el Investigaciones recientes permiten afírmar que a medida
momento del parto) y cuyo pronóstico es delicado. que ava nza }a edad los niveles ele PTH circulante aumentan
Las form as más frecuentes de osteoporosis son la sen il y la especial menle en la mujer. Lo mismo ocurre con el cAMP uri M
postmenopáusica que ya fu eron así clasificadas por Albright nario (q ue no es más que la expresi ón de la acción de la PTH a
treinta y ~inco aüos atrás. Nordin pi·opuso disti11guir entre una nivel renal). Se deducirá, por lo tan to, que a una mayor activ i-
s;mple osteoporosis (pérdida de hueso rnlacionada con la edad) y dad paratiroidea, mayor actividad ost.eoclástica con la subsi-
una osteoporosis acelerada (por pérdida de hueso mayor que la guiente osteoporosis. Se cree) además, que los estrógenos se nM
esperada por la edad). Hoy hay tendencia a aceptar dos tipos de sibilizan a las células parafoliculares de la tiroides para que
osteoporosis: tipo I que se observa en un nú1üero determinado de segreguen calcilonina al ser estimuladas por la hiperCalcemia.
mujeres entre 51 y 65 años de ed ad. Menos frecuentemente ello AJ producirse un descenso bru sco de los niveles estrogénicos
puede apreciarse en hombres de la misma edad. La osteoporosis en la mujer menopáusi ca, disminuirán los niveles de cakitoniM
tipo II se ve preferentemente en mujeres y hombn,s de más de 75 na en la misma proporción . Sin embargo, recientes investiga -
años. La osteoporosis que ocurre entre los 65 y 75 años es una ciones que utilizan otras técnicas para el dosaje de calcitoní-
forma intermedia de aquellas <los y·consiste en la combinación de na, demuestran aumento d e los nivele s de és ta en la
ambas. Así, hoy podría aceptarse como osteoporosis tipo I a la post.me nopausia inmediata. El au mento de la PTH circulante
postmenopáusica y osteoporosis tipo II a la se1iil. Un dato de in- podría deberse a la disminución de la absorción intestin al del
terés es la frecuencia de fracturas según la locaiización . En la calcio consecutiv a a la al teración del metabolismo de la 25
mujer de 51 a 65 ai"ios es seis veces mayor 1a vertebral mientras (OHID3 hacia la l -25(0H)2D3. Un indicio indirecto del au-
que la de cadera en pC'rsonas mayores de 75 31ios es de 2: 1 a fa- mento de PTH circulante es el in cremen to plasmático de la
vor de la mujer. Entre las muje.res, la incidencia de fracturas ver- Gia-proteina de origen óseo qu e junto con la osteocalcina (una
tebrales o de Pouteau-Colles con respecto al varón es de 5: l a fa- proteína de peso molecular 30. 000) constituyen lo que se ha
vof dé la mujer postmenopáu s ica. Las fracturas de <lado en llamar marcadores del hueso.
Pouteau.Colles y las vertebrales acunen precisanvm te en huesos El diagnóstico radiológico de la afección sólo es factible
de mayor contenido trabecular. En cambio) las fracturas <le cade- cuando el contenido de calcio del esqueleto disminuye más del
ra, húmero y pelvis se \'en en húesos con cortical y trabéculas. 40%. Por ello se han precon izado métodos accesorios que permi-
Como resultado de ello se vio que a los 65 af,os, un 11% de muje- ten el diagnóstico más tempran o de la osteoporosis.
res te ndrán fracturas vertebrales v sólo el 2% se fracturarán la La técnica de Garn mide el grosor de la cortical del 2' mcta-
cadera. La relación de la incidenciá entre fracturas '-'~rt~hr-:il ~s y carf)iano de la mano menos activa a nivel del centro de ese hueso
de la cadera disminuirá marcadamente después de los 65 años y la relaciona con el ancho de la medular del nlismo. Normalmen-
te esa relación es del 85%. Es una técnica simple y bastante útil.
Cameron ideó un método densitométrico para calcular el con-
·or. ANTONIO H. CODEVILLA tenido mi neral óseo utilizando una fuente puntual emisora de ra-
SISTEM A OSTEOARTICULAR 171
diación gamma débil (125 I' ó Í31 Am) que atravesando la extre- la osteoporosis. 1.1arnpoco nos agradan los an abólicos en varones
midad distal del radio del miembro menos activo, estimula un pues pueden acanear trastornos prostáticos. Tampoco er\ muje-
ctistal de !Na ubicado por encima del hueso recorriendo milíme- res pues acarrean alteraciones del tono dC la voz, hip'ertricosis,
tro a mili metro todo el ancho del radio. Por plan.i.metria se calcu- aumento de la libido y modificaciones de comportamiento.
la el contenido de calcio por cm2. Este contenido vada según el En cambio, hemos utilizadc, dosis moderadas de calcitonina
sexo y edad pero puede cale ularse un promedio general para un que, mediante su marcada acción estimulante de la actividad os-
adulto de edad mediana en± 670mg/cm2. teoblástica puede mejorar transitoriamente el proceso osteoporó-
A pesar ,le lo anotado ante1i om1ente respecto a la radiología tico especialmente en lo referenle al dolor, merced a su acción en-
de la osteoporosis que revela tardíamente esta afección, sigue dorfínica. Actualmente se utiliza un plan de 50UI de calcitonina
siendo un elemento diagnóstico que, aunque burdo, perr;~ite el de salmón combinada con 1 g/dia de calcio oral durimte períodos
diagnóstico correcto para su ultetior tratamiento. En la columna contíuuos de 10 días por mes C\ln descanso de los 20 restantes a
vertebral se aprecia la rarefacción ósea del cuerpo con aurnentO los efectos de permitir une acción estimulante de la propia PTH
relativo de la densidad del contorno del mismo. Cuando la altera- endógena que es activadora indirecta de la función osteoblástica.
ción es progresiva, puede manife.starse por aplastamiento único o La usamos en peziodos no mayores de 6 meses.
múltiple y que suele observarse por debajo de la 6' dorsal. En todos los casos somos entusi astas partidarios del calcio
Cuando un aplastamiento se ubica por encima de ese nivel por vía oral en dosis que oscibn entre los 1000 y 2000 mg/día.
deberá sospecharse un procasc, mctasl-éisico. La centelleografia Cuando se demuestre déficit de la absorción intestinal del cal-
.sólo pern"iit.e aprecia r aumento ele la concentración del radiofár- cio, pod rán agregarse pequeña3 dosis de l-25(OH) 2 D3 ó de l-
maco que será de natu rale1.a inespecífi~a. Sólo las metástasis alfa(OH)D3·
funcionantes de un cáncer de tiroides mostrarán captación se- En la actualidad disponemos de un nuevo íánnaco derivado
lectiva del 1311. de los pirofosfatos: el anúnopropilendifosfonato cuya potente ac-
Los métodos absorbimétricos con doble fotó n con 153 Gd ción a.ntiosteoclástica permite nduar sobre uno de los determi-
(Gadolinio) arroja n mediciones en column a lumba r y cuello de nantes de la osteoporosis: el aumento de la osteolisis osteoclásti-
fémur con un error del 2-3%. La TC cuantitativa utilizando una ca. Se administra en dosis que oscilan entre los 5 y 10 mg/kg/día
fuente convencional de rayos X da datos con una efectividad del efectuando recuentos frecuentes de leucocitos pues se ha demos-
1,6-2,3%. Puede ser más efectiva con la técnica de doble fotón trado que en algunos pacientes ejerce acción léucopenizante, cosa
pues la TC cuantita.tiva puede medir el hueso puramente trabe- que no ocurre con el alendromat.o que se adminis tra en dosis de
cular en el centro, mii. ~ ntras que la técnica con doble fotón mide 10mg diarios en ayunas y alejado de alimentación o medicación
todo el hueso de la columna. En la menopausia, la mujer pierde que contenga calcio. Se tolera satisfactoriamente y es convenien-
mucho más hu eso en la zona central ante1ior que en toda la te intercalar peiíodos de descanso pues no solo c~jerce acción di•
vértebra (el doble) y siete veces más que en el hueso compacto. recta .sobre el osteodastu disminuyendo su borde rugoso, sino
En el Instituto de Ingeniería Biomédica de Zürich se comenzó a también inhibiendo a los precursorns de ese osteoclasto, Algunos
usar un Scanner de TC de energia simple usando 125 I o rayc,3 autores utilizan la hormona de cre:cimiento, pero actualmente
X filtrados para la medición de hueso trabecula r de las extremi- hay predilección por la IGF (insu!in like grouth factor0 en peque"
dades con lo que se logró un a precisión del 0,3%. 11as dosis, pero de precio inaccesible en nuestro país.
No cabe duda que el desarrollo de nuevos métodos para la Como podrá observarse, son numerosos los tratamientos a
medición del hu t1s0 trabccul ar como ]as técnicas absonni mét.riras instituir, lo que demuestra nué5t.ra ignorancia al respecto. 1\1u -
con doble fotón , tomografía computada, dispersión Comptoa, lle- chos autores se conforman con que el tratamiento impid a la
van al fin ideal de la medición del contenido mineral del hueso. aparición de aplastamientos vertebrales (o de nuevos apl ast.a-
mi entos si los hubiera anteriores). Un paciente osleoporótico
Tratamiento. Los tra tam ientos son varios y diversos lo 1 que no empeora, est.á mejorando.
que demuestra la poca operancía de los mismos .
El ejercicio es uno de los primeros y mejores. En mujeres
añosas se comprobó que la práctica de los mismos durante 1 ho- Ost eomalacia y raquitismo
ra diaria entre 2 y 5 veces por semana, au menta el hueso de la
columna lumbar entre el 3-3,5% al cabo de 8 meses. Por el con- Definición: Ambos constituye]) una. osteopatía metabólica
trario, con el reposo prolorigado s·e produce un balance negativo
que se desarrolla en el adulto y en el niño, respectivan1et\te. En
de 150-200 mg de cakio por día cuando este reposo persiste por éste, afecta a los cartílagos epifisarios y, consecuentemente, a l-
20-30 semanas. Lo mismo se vio en astronautas durante sus tera el crecimiento del niiio que. lo padece.
vuelos espaciales. El término osteomalacia significa hueso blando, lo que prea-
Cuando mencionamos la piezoelectricidad deciamos que te• nuncia las deformidades de los huesos largos que se observan a
nía una importante acción osteoblástica. Pues bien, a t-0do os- cualquier edad.
teoporótico se le deberán indicar ejercicios leves y marcha du- En nuestro país ya no se ob3erva con tanta frecue:ncia el ra-
ra nte una hora por día o aún más, sin producir fatiga, pero quitismo que, como es sabido, obedece a un déficit de vitamina
haciendo que el paciente comprenda lo simple y útil de tal indi- D. Lo mismo ocurre con la ostc-Qmalacia, ya que el promedio de
cación. Cuando la osteoporosis obedezca a factores hormonales días de sol es bastante elevado, lo que implica una buena act.ivi-
se tratará de corregir tal alteración. dad fot.olítica para la formación de provitamin as D.
Somos partidarios de la administración dej7uoruro de sodio a El 7-dehidrocolesterol es concentrado en la piel, más preci-
razón de 1 mg/kg de peso y día en cápsulas entéricas queratini za- samente en la capa de las células de Malpighi de la piel huma-
das para e\itar la gran intolerancia gástrica que suele provocar na, donde es metabolizado por la luz ultravioleta con una longi-
el fluoruro. Esta medicación podrá mantenerse por períodos no tud de onda de 290-320 nn. No todos los esteroles sirven como
mayores a los 6 meses y nos ha resul tado un buen tratamiento sustrato de provitamina D. Sólo aquelllos con doble ligad ura en
asociándolo al Ca con 1 g/dia por vfa_oral per9 aleja.do del fluor el ariillo B pu eden sufrir esa transformación.
para evitar la formación de F2Ca que iis una sal mucho menos Actualmente, la dependencia de la dieta es la consecuencia
soluble que el FNa y por lo tanto menos absornible. Algunos au- de limitaciones climáticas y a hs costumbres sociales que dis-
t.ores agregan pequcúas dosis de vitamina D. minuyen la superficie corporal txpuesta al sol. Dia,iamente in-
Se utilizan también los estrógenos conjugados en dosis de gerimos alrededor de 500 U! qui mediante las sa les biliares son
O625-1 250 mg/día con severos controles mediante citología ex- absorbidas por el intestino delg1do y luego deposit adas en el hí-
f~l iativ;. No somos pattidarios de e_ste tipo de tratamiento, sal- gado donde la enzima vitamina D3 25 hidroxilasa la transforma
vo en las menopausias precoces como tratamiento preventivo de en 25(OH) D3. Se cree que est1 misma enzima exis te tambié n
172 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
OH la membran a celu lar que permite la entrada del calcio. Los cam-
bios consisten en alteraciones de la actividad enzimática y el au-
mento de la síntesis de proteínas específicas que facilitan el pro-
ceso de transporte. Existen evidencias que sugieren que la 1-25
aumentaría el transporte del calcio a través de la superficie se-
rosa de la célul a del epitelio intes tinal.
La 1-25 aumenta, además, el paso de fosfatos in orgánicos a
través de] ileon y el yeyuno, que es un proceso independiente de
los efectos sobre el trans porte del calcio.
1-· 1= .25 (OH) 2 b,
--- - El efecto de la 1-25 sobre el intestino es transfe1i r el calcio y
el fosfato hacia el fluido extracelular, donde estos minerales po-
drán ser usados para la calcificación del hueso y para otras fun -
ciones fisiol ógicas. Los efectos bi en conocidos de la vitamina D
Fig. 4-17: Cumu puede apreciarse, el segundo a11illo está sobre la histología del hueso y las consecuencias de su déficit
abierto y tiene doble ligadura . Se trnta de un "secoesteroide" (raquitismo y osteomalacia) 110 dejan dudas del importante pa-
pel de esta vitamina sobre el metabolismo óseo. Sin embargo, la
acción di recta de esta vitamina en el proceso de mineralización
fuera del hígado. Se halla en la fracción microsomal de las célu- del hueso) se ha conocido hace relativamente poco tiempo. En
las hepáticas y necesita un factor soluble del citoplas ma para caso de déficit de vitami na D se comprobó una marcada dismi -
llegar a su actividad má,jma. El prod uc to asi obtenido, la 25 nución de la síntesis de RNA como así también de Jas proteínas
iOH)D3 es la forma de vitamina más abundante y circula liga- y del proteoglicano en la zona de maduración del cartílago epifi -
da a una alfa globu lina de un peso molecular de 52.000. Esta sario. Además, se comprobó que la síntesis de la matriz proteica
25-bidroxilasa no es inhibi da por la 25(OH)D3 ni por los niveles del hueso de anims.les raquíticos está alterada a expensas de
de la calcemia, Por lo tanto, después de la ingestión de vitami - una mala hidroxilación de la lisina con el subsiguiente retardo
na Do de expone.:rse al sol, se produce un á.umento inmediato de de la mad uración del colágeno, lo que lleva a la inhibición de la
25(OHlD3 en el suero. Pero la enzima fund ame ntal que contro• mineralización normal del hueso.
la el metabolismo de la 25(OH)D3 y que, por lo tanto, es la res- La osteonectina y la osteocalcina parecen vinculadas a la ac~
ponsable de la activación de la vitamina D es la 25(OH)D3-l hi- ción de esta vil.amina. Estos datos sugieren que la vitamina D
droxil asa. Ella se encuentra únicamente en las mitocondrias ejerce un papel fundamental en la minernlización del hueso. Sin
renal es y es mia mezcla de función oxi dativa lograda mediante embargo en los últimos años se ha demostrado con gran sorpre·
1
una ilavioproteína, la fenedoxina renal y el citocromo P 450. El saque la 25(OH) D3 y no la l-25(OH)2 D3 puede ser la respou -
resultado de esta reacción es la 1-25 (OH) 2D3 (fig. 4-17) que es sable de este proceso. Desde el pu nto de vista cuantitativo la
5 veces más activa que sus precursores y es mu cho más rápida 25(01{) D3 es el mayor metabolito de la vitanüna D encontrado
para lograr la absorción del calcio a través del intestino. Ade- en el hueso. Además, la 25(0H) D3 es incorporada selectivamen-
más, la administración de 1-25 (OH)2D3 normaliza el metabo- te en la superficie de crecimiento de los condrocitos y en otras
li smo mineral en animales con déficit de vi tamina D. La l • células asociadas con la mineralización de la matriz ósea. Por
25(0 H )2D3 es alrededor de 100 veces más activa que la otra parte, la 25 (OH) D3 es liberada de ntro de la matriz ósea
25(OHlD3 para movilizar el mineral del hueso. Además, el con- que rodea a los condrocitos en los sitios iniciales de mineraliza•
trol de la producción de la 1-25 es de carácter endoc1ino. Pero ción , sugiriendo la íntima relación de este metabolito con las es-
todo no termina allí, pues se ha detectado una enzima renal: la tructuras ,~nculadas al depósito de los cristales de fos fato de
25(OH)D3-24 hidroxilasa que cataliza la form ación de otro me- calcio. Se ha demostrado también que la vitamina D ejerce una
tabolito, la 24-25 (OH)2D3. De todos modos, aun no se conoce acción esl.imu lante en 1a reabsorción del hueso y como conse·
bien el papel de esta enzima ya que la 24-25(OH)2D3 no tiene cuencia lógica, la movilización del calcio y probablemente de fos -
actividad conocida en los órganos efectores. Algunos autores su• fatos. Tanto in vitro corno in vivo, la 25 (OH) D3 como la l-
ponen que sería una manera de almacenar vitamina D y que, 25(0H)2 D3 aumentan la disolución del hueso. La acción más
en caso de necesidad 1 se hidroxilaría en carbono 1 para conver• rápida es ej ercida por la 1-25. La importancia de este hecho se
tirse en la activa 1-25(O!{)2D3. refiere a la interrelación entre la 1-25 y la PTH en la modula-
¿Cómo se regula la producción de l-25(OH)2 D3? ción de la reabsorción ósea.
Varios son los factores que intervienen para su producción: Los efectos de la 1-25 in vivo requieren la presencia de la
PTH y en contrapartida, los efectos de la PTH sobre la moviliza-
l.lPTH ción del calcio están marcada mente disminuidos en caso de défi-
2) Fos(olos cit de vitami na D.
3) A.utorregulació11 A pesar del aparen te efecto paradójico de la 1-25 sobre la di-
solución del hueso que se opone con el efecto fu ndamental de la
El mecanismo preciso por el que la 1-25 autorregulada su vitamina D al promover la mineralización ósea 1 este proceso, sin
síntesis! es algo que aún queda en el campo de la controversia. duda, provee calcio y fosfato para la mineralización del nuevo
Au nque los niveles de calcio y fósforo del organismo constituyen hueso y facili ta la ho meosta.sis del calcio modulando los _efectos
los mecanismos de control prima ri o de la síntesis de 1-25, se ha de la PTH.
comprobado que otras honnonas actúan concomitantemente con Al aceptar que la homeostasis cálcica depende de un mecanis-
aquellos controles cuando las condiciones fisiológicas así lo exi- mo de feedback en el que la PTH modula el metabolismo de la vi-
gen. Son conocidos los efectos de los estrógenos sobre la moviliza- tamina D, se sugiere que la 1-25 puede ejercer un feedback nega-
ción del calcio desde el hueso y la excreción de fosfatos por el ri- t.ivo en la síntesis y secreción de PTH. La locali zación de 1-25
ñón y el de la som atotrofin a sobTe el manejo del ca_lcio y d2I marcada en las glándulas paratiroides y la identificación de re-
fosfato en el riñón. El papel de la vitamina D en la regulación de ceptores específicos en el citosol de la glándula -específicos para la
la homeostasis cáléica está vinculado al intestino, hueso, riñón y 1-25- estarían de acuerdo con esa hipótesis. Algu nos observado-
paratiroides. Los efectos sobre el intestino y el hUeso son los más res demostraron que la 1-25 inhibe la secreción de Pl'H desde las
conocidos, no así los que ejerce sobre los otros efectores. paratiroides in vi tro. Esto no pudo demostrarse in vivo.
La vitamina D estimula la absorción intesti nal del calcio La aparición de radioinmunoensayos sens;bles a los metabo-
contra un gradiente electroquímico,- Aunque' el lugar Je acción litos de la vi,amina D: 25(OH) D3; 24-25(OH)2 D3 y l-25(OH)2
de la 1-25 sobre el intestino no está aún aclarado, se sabe que la D3 y la disponibilidad de los mismos con fines terapéuticos como
expresión de su acción es una alteración del borde en cepillo de son la l-alfa(OH)D3 y la 5-6-trans 25(0!{)3 D3 y la evaluación
SISTEMA OSTEOARTICULAR 173
cuantitativa de la actividad celular y de la distribución ruine ra! En la acidosis tubular renal, también llamada acidosis r enal
antes y después del tratamiento mediante biopsia ósea, contri- hiperclorérnica existe una incapacidad del riñón para producir
buyeron al mejor conocimiento del papel de la vitamina D en ori nas ácidas por lo que ocurre la aparición de acidosis y acide-
las diversas patologías. mia. La producción tu bular de amoníaco se mantiene normal al
Hoy día se di agnostican con más frecuencia casos de raqui- igu al que la anhidrasa carbónica pero con un déficit de produc-
tismo rc nal asi llamado por la existencia de alteraciones tubu-
1 ción de la energía necesaria para la producción de hidrouenio-
lares congénitas o adquiridas que implican una fall a en la 1-hi- nes libres. Esto produce acidosis, la ori na se mantiene aJ~aJina
droscilasa. y disminuye la reabsorción tub ular de bicarbonato. Aumenta
también la fosfaturi a y el calcio acttía como radical básico para
Cuadro clhdco: La instauración del cuadro clínico sigue poder favorecer la excreción de rad icales ácidos con lo que au-
una evol ución que perm ite distinguir cuat ro etapas, aunqu e las menta la calciuria y disminuye la calcemia. El cuadro cursa con
dos primeras son de difícil determinación : 1) osteomalacia quí- raquitismo, hi perkaluria, hi pokalemia, deshidratación y nefro-
mica ; 2) osteomalacia química con aumento de la FA; 3) s{ndro- litiasis o nefrocalcinosis. Esta últ.ima es más frecuente en la aci-
me de A1illwwn n y 4) osteomalacia deforma n te. dosis tubular distal.
Durante la fa se inicial de la enfermedad, la única altera- En la hipofosfa temia renal, también llamada diaheles fosfáti-
ción es la hipocaJcemia, con fosfatos normales que provoca un ca, como su nombre lo dice, hay hiperfosfatmia e hipofosfatemia.
aumento de la secreción de PTH que pronto compensa la calce- Su consecuencia es el llamado raquitismo hipofosfati:m.ico con ci-
mia. En la fas e más definida, la fosfatemia está disminu ida y la fras que oscilar, en tre los 2 y 3 mg de fosfatemia (los oaJores en el
fosfa/a.5a a/ca/i¡¡a elevada como resul tado de la hiperactividad niüo van de los 5 a 6 mg/dl. Es una afección t.ransmitida por un
osteoblástica. La calciuria y la fosfaturia están bajas. En la os- gen se:--:ual domínante, puede observarse en vaiios rrJembros de
teoma1acia con insuficiencia renal , la fosfatemia está elevada. la misma familia y afecta prefe rentemente a las muj~res . Es una
En este eta pa no hay grandes cambios óseos pero los cambios causa importan te de raquitismo y de osteomalacia.
metabólicos pueden ser significativos y pueden determi nar sin- Se produce retardo de la calcificación de la fontanela fren-
to matologia clínica con debilidad general y muscular, dolor dor- te olímpi~a, _ci.fosis dorsal, genu valgum y a~te raciones Pelvia-
sal, lumbar, sacro o de miembros inf&riores acentuados por la nas. Rad10log1carnente se observa en los mños r(.,tar<lo en Ja
permanencia prolongada de pie y durante la marcha. El exa- aparición de los núcleos de osificaciónn, ensanch alhientos me-
men radiográfico es negativo. tafi siarios con deformación en copa de cham pagne, bordes del
Cuando a los sín tomas anteriores se agregan imágenes de cúbito y del radio irregulares y de aspecto den tado. E n los
pscudo( ra cturn se configura el síndrome de Millwian n L oose.r. adultos es frecu ente el síndrome de Milbnann o de seudofrac-
Consisten en zonas transparentes perpendiculares al eje del tu ras correspond ientes a las líneas de Looser y qu e no son
hueso de algunos milímetros de ancho y de uno a dos centíme- más que zona~ de s~st_a~cia ?steojde no calcificadas y que por
tros de largo. Generalmente son simétricas y no son exclusi vas su trasparencta rad.iolog1ca snnulan zonas de fra ctura. Son si-
de la osteomalacia pudiéndose hallar también en el hiperparat.i• métricas, afecta n a los huesos largos, eostillas y huesos de la
roidismo, enfermedad de Paget, osteogfnesis imperfecta, sín- pelvis . Un dato humoral importan te es el aumento de los 1i.i ve-
drome de Cusghing, etc. les de fosfa tasa alcalina al doble o triple de los valores norma-
La osteomalacia clásica, con deformaciones esqueléticas evi- les.
dentes1 es rara. La desmineralización de los huesos, especial- Los an ticonvulsivantes, especi almente en pacier¡tBS intern a-
mento los de la colum na y huesos largos produce una reducción dos en institutos con poca iluminación solar, son causantes de
de la talla. Hay cifosis dorsal o dorsolumbar, se alarga el diáme• raquitismo y/u osteomalacia. Tanto los hidantoinatos como los
tro a nteroposterior del tórax dándole un aspecto globu losos. El barbit.úricos (especialmente cuando se administran en forma
esternón ·se incurva y las costillas anteriores se ace rcan a las combinada) interfieren en el hígado en la síntesis de 25(OH) D3
crestas ilíacas. Los dolores pueden ser in tensos a ni vel de esos que es el sustrato para la formación de la l -25(fJH)2 D3 . Se
huesos. La debi lidad muscular es dest.acada y se relaciona con acompañan de hipocakemia que si no se corrige ailecuadamen-
la disminución del fosfato muscul ar. te con el agregado de análogos de la vi ta mina D p•;eden desem-
El trastorno fund amental se manifest.a por una modificación bocar en un cuadro de hi perparatiroidismo secundario.
del balance fosfocálcico que afecta preferentemente a los huesos Una afe cción rara es la que corresponde a la f,;Jta de sensi-
en crecimiento y a los huesos largos. Puede tener importancia en bilidad de los tejidos efectores a la l -25(OH)2 D3 Yen la que los
la aparición de la enfermedad la alimentación rica en fitato s con- ni veles circulantes de 1-25 son normales. Es una <fección fami-
tenidos especialmente en la cebada, dietas ácidas o trastornos di- liar y se acompaña de alopecia total.
gestivos y biliares que disminuyen la absorción de los lípidos y la Se han descripto casos de osteomalacia hipeifo:fatémica. Se
consiguiente dismi nución de la absorción de la vitam..ina D, que e,
vio en pacientes con hi po para_tiroidismo_ idiopático ]os que ocu-
es liposoluble. A ellas corresponde el sprue, síndro me celiaco, rre h1perfosfatemia consecuhva a la hipofosfaturi a dependiente
mucoviscidosis pancreática y otras fo mias de esteatorrea. En la de los baJos mveles de PTH. Esta hiperfosfatelllia irhibe la sínte-
insuficiencia hepática disminuye el almacenamiento. sis de 1-25 cuya consecuencia es la aparición de oskimalaci a.
En las tubu/opatías, la pérdida excesiva de fosfatos por ori - Existe una rara variedad de tumores de origoi rnese11q11 i-
na impide el depósito normal de los nllsmos en el hueso junto mático que producen una osteomalacia de ti po p~reneoplásico
con el calcio. qu~ no respo.nde a ningún tratamiento y que sólo !.esa parece al
Los tres causas p1incipales de esta pérdida de fosfatos son: extirparse dicho tumor que generalmente es un Jlemangioma
El síndrome de Toni- Fa11 co11i, la acidosis tubular renal y la cavernoso o un tumor óseo osificante o no osifican~. Se ha visto
hipofasfatemia renal. Cuando estas alteraciones ocurren en el ta mbién en algu nos cánceres de próstata, displaS:a fibrosa del
adulto originarán un cuadro de osteomalacia. En el síndrome hueso y en la neurofibromatosis de von Reck.JinhaI;;en. Se pien·
de Toni-Fanconi, que ocurre con una frecuencia de uno cada sa que el tumor segrega sustancias que interfier~ en el riñón
40 .000 nacimientos, existe una al teración del túbulo en la que con la metabolización enzimática de la 25(OH)2 Dl
se pierden fosfato, potasio, glucosa, bicarbonatos y aminoácidos Iviencionaremos la osteomalacia o raquitismo ~n hipofosfa •
con el consiguiente déficit de estos elementos. Los paci entes tasia que se ve una vez cada 100.000 nacimiento¡ y que de no
tienen baja talla y en los huesos se aprecian alteraciones es- ser diagnosticada correctamente puede llevar a le muerte a los
queléticas típi cas del raqui tismo con rosario raq uítico, defor- 12 ó 14 meses de vida con un cuadro de vómito~ deshidrata-
maciones de los miembros, con gen uvarum, engrosamiento epi- ción, nefrocakinosis e insuficiencia renal consecttivos a la hi-
fisario, pelvis en corazón en naipe francés. Raramente hay percalcemia. Hay serias alteraciones esquelétic,s con retardo
tetania. En esta tubulopatía existe un déficit de la 25 (OH) 1- en la soldadura de las fontanelas, fracturas y pse1dofracturas y
alfa hidroxilasa. en el adul to caída de los dient~s.
174 SEMIOLOGIA, SEMIOTECN IA Y MEDI CINA IIHERNA
El diagnós tico debe confirmarse al comprobar niveles muy En los hu esos del cráneo puede observarse la producción
bajos de FA con aumento en sangre y oiina del precursor de la exagerada en los hues'os planos y de la base que afectan, entr e
F'A que es la fosforiletanolanüna y un moderado aumento de la otros, a la mastoides provocando la sordera irreversible que su-
pirofosfatasa. La hidroxiprolinuria está anormalmente baja de- fren estos pacieutes. En las vértebras suelen producirse osteo-
bido a la falta de activida d del osteoclasto. condensaciones qlle determinan compresiones radiculares seve•
Finalmente rnencionaremos la osteomalacia consecutiva a la ras, mientras que en los huesos largos hay deformaci ones que
admioist.ración prolongada del etidro11ato disódico utilizado en el cuando afectan a la ti bia dan un aspecto caracterís t ico a las
h·atam..iento de ló enfermedad de Paget y que admi nis trado por piernas con in cur vacio nes groseras que altera n la marCha.
períodos mayores de 6 meses en dosis que excedan los 15- 20 mg/ Tambián hay a ume nto de la tempera tura de la piel que cubre
kg/dia, al elevar de manera sostenida la fosfaternia, interfieren
aquellos huesos y que no es más qu e la ma nifestac ión de la ex-
en el túbulo para la normal hidroxil ación ele la 25(0H) D3 con las
consecuencias que son de esperar. También se han descripto cua- cesiva actividad o~teoclástica. En muchos casos cursa asintomá·
dros de osteomalaci a en pacientes tratados con FNa en dosis de tica y su dia gnóstico se hace por hall a r fosfatasa alcalina el eva-
alrededor de los 2mg/kg/clía en períodos prolongados. No es bien da, o bien es radiológ ico por un estudio cas ual de riñ ón o
conocida la causa de osteomalacia. Se supone que se produce una apara to digestivo. E n el cráneo se apr ecian ]as imágen es de
in teracción con la fo rmación de los crist<1les de hidroxiapatita en hueso algodonoso co n crecimiento excesivo <lel h ueso a expensas
el hu eso o bien por acción citotóxira del ion íluor sobre el h ueso. de la tabla externa que pierd e s u norm al continuid a d. En la
pelvis y en los huesos largos hay engrosamiento de la cor t ical ,
deformaci ón e imágenes ostcolíticas de diverso grado que cuan -
E nfermedad de Paget del hueso do se asocian a hip erca1ce mb. y eiih-osedirnentación a celerada
deben hacer sospechar en la sarco matización del proceso que
Descripta hace más de 100 aúos por Paget, es relativamente puede ocurrir cu el 1-2% de los casos. El cuadro humoral de la
frecuente en personas ma yores de 40 aüos de edad y es una afee· e11fermedad de Paget cursa con cifras nonnales de la calccmia y
ción con incidencia familia r ; por ta l motivo deberá investigarse fosfatemi a, a pesa r del marcadisimo aume nto de pool de calcio
en los paiienies más próximos de un paciente afedo de esta en· intercambia ble y lo mismo ocurre con la calciuria y fosfaturia.
fermedad. Aún no se conoce su etiología y se pensé, en un proceso La fosfat.asa a lcalina puede llega r a decu plicar los valores n or-
autoinmune, au nque en los últimos tiempos se insiste en una en• males y es el reflejo de la gran actividad osteoblást.ica. La hi-
ferme de.d virósica de evolución muy tórpida, prcd ucida por un droxiprolinuria siempre se halla por encima de los 60-70 mg/día
param..ixovirus, sosteniéndose que su carácter fa.m iliar depende• y es la consecui:~ncia de la hiperactividad osteoclástica, primum
ría de la predisposición a sufrir esa infección virdsica que con el movens de esl a en fermtdad . En los casos de grandes lesiones
correr de los años desemboca en la "oEteítis defo rn:ante", término os teo!íticas se rá nl:!ccsario recurrir a la biopsia ósea a los efoc•
con que la definió Sir Jame;, Pagel. tos de acl ara r el <liagnóslico. El centelleograma óseo puede ser
La alt8ración que Jleva a esta patolog-fa es el exceso de activi • de util idad para di agnos ticar rápidame nte las formas p oliost óti-
dad osteoclástica .seguido de un a umento de activi.dad osteoblásti- cas y para detect.ar zonas sarco matiz adas. Existen a lgunos ca•
ca que trata de compensar la des trucción del hueso, fabric ando sos asociados con HPT r' que cursan con hipercalcemia que
un tejido calciñcado de muy mala calidad, sin construir hueso con puede inducir a un diagnóstico erróneo de sarcomatización. ·
su sistema de Ha vers, que tennina siendo lejido fibro so que dará Los dolores pueden es tar ausen tes o bi en ser de gran inten•
la imagen radiológica del hueso algodonoso. (fig. 4-18) si dad y tom ar la característica de los dolores osteocopos (dol ores
noctu rnos ). Se disc ute s i debe tratarse un Paget asintomático.
Creemos que todos deben ser tratados a los efectos de evita r la
progresión de la enfermedad. -
hiperpar atiroidismo secundario. Para evita r esa eventualidad 1 de obse~arse engrosamiento del periostio y calcificaciones en
a todos los pacientes que reci ben CT agregamos 1 gr diario de las insercio.nes ten dinos as. El peso total del esqueleto que en un
calcio que se ad ministrará a las dos horas de aplicada la inyec- adu lto normal no excede los G kg puede llegar a duplicarse en
ción. Deberá prevenirse al paciente de los trastornos que puede las zonas hiperendémicas. So han descripto ca.sos de hipe rpara-
provocar la CT que no son muy impo rt antes y de breve dura- tiroidismo co n las imágenes quíst.i cas de l a enfermedad. En
ción: gran congestión faci al, especial men te en las orejas; naú- nuestro país, la zona de fl uorosis endémica abarca una ancha
seas, polimia y rara vez diarreas hidrosalinns que serán trata- franja diagonal que va desde el NO de la Repú blica h asta el N
d as sintomáticamente. Sugerimos series de 6 meses. de la Patagonia. Su prevención só1o se logrará consumieudo
El ami nopropi lendifosfonato es un arma terapéutica de gran ag ua corriente sometida a la debida y coJTecta delluoració n.
eficaGia. Su acción es eminentemente antiosteodástica y se admi-
nistra en dosis orales de 10 mg/kg día en periodos no mayores de
seis meses alejados de toda comida que contenga calcio o medica- OSTEOMIELITIS·'
ción cálcica íFig. 4-18). Se obsen•an resultados parecidos a la CT
y se deberáJl controlar plaquetas y leucocitos. En casos muy seve- Se denomi na osteomieli tis a la infla m aci ón del hu eso de
ros se recunirá al uso e.v. de la misma droga que se repetirá una causa infecciosa.
o dos veces por mes segün necesidad. En 1as formas poliostóticas La misma se puede clasi ficar en: * Aguda: h ematógena o
muy doloros as se ha combinado el uso de CT y APD con muy bue- por contigüidad.
nos resultados, especialmen te }as fonnas vertebrales. ~-. Crónica.
Desde 1994 di sponemos del alendronato, pero ;omo la presen-
tación en nuestro país es de 10 mg/cornprimido y las dosis reco·
mendadas oscilan entre los 50 y 60 mg/día, resulta poco práctico OSTEOMIEL11'JS f!EMATOGENA.
s u uso hasta tanto no se disponga de dosis mayores o la vía in-
yectable. Hay gra ndes espectaliv as con risendron ato que es 50 Epidemiología:Como su nom bre lo expresa se caracteriza
veces más activo que }a APD. por ser adquirida a punto d,, pa rtid a de una bacteri emia. Más
La sordera puede detenerse pero es irreversible con cua l-
frecuentemente afecta a los niños en la unión meláfisis- epi fisa -
quier trata miento. No aconsejamos la mitramicina, salvo en los ria de los huesos largos. Predomina en el sexo masculino; exis-
ten va riaciones climáticas dándose con mavor frecu encia a fine.s
casos de sa rcomati zación que, en Ultima instancia , terminará
del vera no y principios otoñr, qu izá corretacion a ndó con ~nfor-
con la inte rvención quirlirgica aunque con resultados decepcio-
ruedades de pie1 como el imp 1;tigo. Es mayor en grupos socioeco-
nantes pues tanto el osteo como el condrosa rcoma que nacen de
nórnicos bajos. En los países desarrollados se están viendo for-
un Pagel son de una evolución suma me:.:i.tc maligna,
mas sub ag uda s. En a du ltos se ve con m ás frecu encia e n
Exfate una afección j uve nil conocida como hiperfosfat.asia,
pacientes con factores de 1ic~go (adictos intravenosos) y las lo-
po r algunos denominada enferm edad de Pagel j uvenil, en la calizaciones varían.
que ra<liológicamen te pueden observarse alteraciones muy pa-
recidas a las del Paget. Su causa tamb ién es desconocida. Es
Etiopatoge nia:Los microGrganisrnos alcanzan el hueso por
u na afección h ereditari a de carácte r autosómico recesivo y es
vía hematógena) hacen impacto en los vasos de la metáfisis pro-
pasible de ser tratada con CT.
duciendo un absceso medul ar, qu e puede extenderse dentro de
la méd ul a o por el sistema Hav ersiano, h acia la cor f.ical, for-
mándose un absceso subperí6stico o si la metáfisis es intracap-
Displ asia fibrosa sular1 alcanzando la articula~ión.
Desde el absceso subpe rióstic.o, pu ede extenderse hacia par•
Como su nombre lo indica , es deternúnada por una prolife- tes blandas.
ración fibrosa dentro de los espacios medulares con metaplasia
ósea de este tej ido fibroso. Es de iniciación temprana y cuando Localización: Se observao las siguientes localizaciones Con
afecta a niñas, si se acompalla de pubertad precoz con manchas esta frecu enci a: miembros inferiores 75% , miembrcis supeliores
café con leche en el dorso del cuerpo, configu ra el síndrome de 15%, pie 4%, pelvis 49\ columna vertebral, cráneo, costillas, es-
Albright. ternón, omóplato 2%.
En la enfermedad marmórea de los huesos o enfe rmedad de J.1icrobiología: Los microrgan:ismos causantes y su fr ecuen-
A.lbers-Sehonberg y en la picnodisostosis, se observa la desapa- cia es la siguiente:
rición progresiva de la medular del hueso con anemia írreversi~ Staphylococcus aureus 80%
ble , al parecer consecuti va a la mayor actividad osteoblástica y Streptococcus B hernolítiois 5%
Streptococcns pneumonial; 1%
a falta de actividad osteoclás tica. El hueso adquiere una dureza
Salmonell a 4%
p étrea (mármol) por lo que pierde su dure za elástica y se frac-
Otros baci los gram negat-ivo 6%·
tura con facilidad. Se h an tratado algunos casos con injerto de Otros 2%
méd~ula ósea que proveería una nueva progenie osteoclástica.
El S taphy lococcus aureu, tie ne m ayor capacidad de adhe-
F lu6rosis endémica rencia al sistemas osteoartitular qu e otros patógenos que cau-
san bacteriemia.
Cuando el contenido de íluor en el agua de consumo excede El foco de en trada puedé ser desconocido como ocurre en la
las dos partes por millón se p,oduce en el esmalte .dentario la mayoria dé las sepsis plimaiias (60%; o provenir de infecciones
aparición de manchas_.oscuras características que son la conse- de piel, onfali tis 1 tonsilitis, ~titis media, catéteres, inyecciones
cue ncia dEl depósito del fluor en ese esmalte que si bien se vuel- in travenosas (adictos).
\•e más re siste1üe a las calies, es más frágil. En los huesos pue-
Cuadro clín ico: Se descrilen 3 estadios clínicos:
Estadio !: dolor local inlt.;so sin signos de flogosis en partes
' Dra. CLAUDIA PEN SOTTI blandas.
176 SEMIOLOG IA, SEMIOTECNIA Y MED ICINA INTERNA
Estadía II: Expansión al espacio subperióstico, flogosis local Niños de edad preescolar: predomina el S. aureus y el hae-
acompai1ado o no de sintomax y sígnos sistémicos. mophylus tipo B (en niños de hasta 2 años). Un esquemá empí-
Estadio III: Colección sup urada en partes blandas con im- rico a utilizar la cefuroxima o ceftriaxone.
portantes signos de flogosis. Niños en edad escolar, adolescentes y adultos: predomina el
En los adolescentes o adultos es difícil que pasen al estadio S. aureus, por lo que un esquema empírico sería cefalotina . En
II ya que la cortical es más gruesa. adictos IV es menos predecible la fl ora y por lo tanto es conve-
En cuan.to 31 cu adro clínico, los pacientes se presentan habi- niente cubrirlos con cefhiaxona hasta ver los cultivos. La du ra-
tualmente febriles aunque predomina el dolor óseo localizado y ción del tatarniento debe ser de 4 a 6 semanas.
pérdida de función de 24 a 48 hs de evolución. Puede existir o La vía debe ser intravenosa h asta el control del cuadro sép-
no signos de flogosis local1 derrame articular paralesional y sig- tico y luego puede cont.inuarse por vía oral con los ATB que su-
nos general es de sépsis. En los neonatos se observa celulitis su- giera el aislamiento de cultivos.
mado a la inmovilidad del miembro por dol or. Con este trata mien to el índice de curación es mayor del
95%.
Diagnóstico: A) Laboratorio: el hemograma va a demostrar Cirugía: antes se drenaban todas las osteomieli tis aguda
leucocitosis con desv iación a la izquierda así como graJrnlacio- realizando una incisión sobre el pcriost.eo y una ventana en la
nes t6>:icas. La eritrosedíment ación como }a Proteína C reacti- cortical pa ra permitir el drenaje de la médula. A partir de cier-
va, principalmente la cuantificada, da valores elevados en un tos estudios se demostró que esto no era efectivo y que existían
90 %. Estas 2 últimas sirven para controlar la respuesta a tra- más fallas con el tratamiento quirúrgico.
tamie nto ~lu rante el seguimi ~.nto. Las jn dicaciones de cirugía se limitan a:
B) Bacte riología: Los ht:mocultivos son positivo~ en un 50 a "'absceso subperióstico,
60 %, de los casos. Se puede realizar punción de las partes blan- 'colección en partes blandas .
das o del absceso subperióstíco a ciegas (en el punto más ílogóti-
co) o guiado por ecografia o TAC. La sensibi lidad de este método Euolución: 95% curación sin secuela.
\'aría entre un 70 a 80 % en el cultivo y puede aumentar si se 5% recaída (osteomielitis crónica), la mayoria den
utilizan técn icas de detección de antígenos bacterianos. lro de 1 aúo .
La biopsia ósea por punción no suele reali zarse en casos de 2% fracturas patológicas.
osteomieli tis aguda. Si se realiza, tiene una sensibilidad que 3% trastornos en el crecimiento o deformidad por
varía entre 70 y 90%, según el método y una especificidad del alteración de la placa de crecimiento.
100% 5% compro miso articular contiguo.
C} Diagnóstico por i.m.ágenes: La radiología convencional co-
m.ienza a mostrar signos a partir de los 10 a 14 días. Estas pue-
den no obsei-varse si se trata al paciente precozmente. Algunos OSTEOMIELITIS AGUDA POR CONTIGÜIDAD
trabajos dicen que con tratruniento precoz la apa tición de cam-
bios radiológicos oscila ent.re un O a ,íQ/50-7,. De todos modos es Puede ser: "'secundaria a tra umatismos
conve niente tener una radiografía inicial y repetirla a las 2 se- * secundaria a focas contiguos de partes blandas:
manas para ver si aparecen catnbios. heridas pcnetrantes heridas contigu as úlceras
1 1
de decú bito.
Los signos radiológicos esperados son: osteólisis, periostitis.
Un factor de riesgo importa nte es la diabe tes corno enferme-
y pérdida de definición de pa1tes blandas.
dad preexistente. El di agnós tico se hace por anatomía patológi-
Los centellogramas pueden ser de utilidad en el diagnóstico
ca y cul tivo de hueso (60 a 80% de rendimiento). El tratamietno
de osteomiel itis. El centellograma con metíldi fosfo nato de tec- pasa por el uso de ATB durante 4 a 6 semanas.
nesio 99 en tres fases muestra hi percaptación en la fase tardía,
desde un período que oscila entre las 48 hs y los 7 días de inicio
de la enfermedad. Tiene un a sensibilidad > del 90 % y una es- OSTEOMIBLITIS CRONJCA.
pecific idad del 60-70%. Se lee a las 2-4 hs. Dura positivo varios
meses ya que como se une al fosfato de calcio, depende de la re- Se trata de una enfermedad muy invalidante, con gran por-
modelación ósea. El centellograma con galio 67, hipercapta en centaje de morbilidad.
de inflamación. Tiene relativamente baja sensibi lidad pero alta Puede provenir de Osteomielitis aguda no tratada, foco con•
especificidad. Se tarda 24 hs en leer las imágenes. Se negativi- tiguo (úlcera-escara), traumatismo infectado, implante quir úr-
za más rápidamente que el tecnesio y sirve para ver evolución gico infect ado.
de la enfermedad. Cuando se realiza cent.ello secuencial, con En países en desan-ollo, la mayoría de las osteomielitis cró-
tecnesio-gal]o aumenta la sensibilidad así como la sensibilidad nicas son secuela de osteomielitis hematógenas. En países desa-
que alcanza un 100% aproximadamente. El uso de leucocitos rrollados provienen de osteomielitis hema tógenas sólo en un
marcados con óxido de indio 111, marcan sitio de inflamación. 5%; fracturas abiertas 5-50%; osteosíntesís de fracturas cerra•
La especificidad es del 95 % y la sensibilidad,del 70% Demora das en un 1% o menos.
24 a 48 hs en leerse. Se puede realizar centello secuencial Tec-
nesio-leucocilos marcados con indio. Etiopatogenia: En la osteomielitis crónica, existe viabilidad
crónica de los gérmenes, contínuos mecanismos de reparación y
La TAC sirve principal mente para localizaciones profundas
como pelvis y columna. necrosis lo que lleva a secuestros, abscesos, fistulas, reparación
ósea y cicatrices. Del balance de estos mecanismos se detennina
La RMN define muy precisame nte la ubicación y extensión la evolución. El hueso necrótico permite a las bacteri as que que-
de las lesiones. Tiene mayor sensibilidad y especificidad que los den secuestradas en él. Además existe disminución de la ten•
centellogramas y evita la exposición a meterial radioactivo. sión de oxígeno localmente lo cual inte rfiere con los procesos de
La ecografía es útil para demostrar abscesos subpedósticos reparación del hués ped.
o de partes blandas Ycomo guía para la punción.
Microbiología: Dependeci 2I mecanismo de adquisición. El
Manejo terapéutico: Luego de la toma de cultivos, se debe Staphylococcus a ures es e[ más frecuente aunque también se
realizar tratamiento empírico inicial que se orienta segú n la encuen tra n bacilos negativos y an~e robios en .foqna mise ta
edad de los pacientes. El mismo se ad ecuará según los resulta- {osteomielitis asociadas a focos contiguos, pié diabético, fractu-
dos de los cultivos. ras abiertas gr aves, etc.). Son polimicrobianas en un 30%.
Recién nacidos: predomina el S. a ureus, Hae mophylis in-
fluen za B y bacilos gram nt:gativos. Un tratamiento empírico Cuadro clínico: Los síntomas y signos fundamentales son el
adecuado sería el uso de cefhiaxona. dolor y la fistu la con salida de mate1ial purulento.
SISTEMA OSTEOARTICULAR 177
Diagnóstico: A) Laboratorio: El laboratorio común no mues- Cuando no se puede practicar cir ugía el tra tam.iento supre-
tra modificaciones importan tes, excepto la VSG que puede estar sivo puede controlar la infección sin llegar a la cur3ción. Est-Os
acelerada y la PCR que puede estar aumen tada. tratamientos son a dosis bajas durante períodos Prolongados:
BI Bacteriología: Los hisopados o muestras de las fístulas años o de por vida. Tienen un 70 a 80 % de efecti vidad y está
son malos predictores de lo que infecta realmente al hueso. Al- comprobado que las recurrencias disminuyen en Itúmero a.lo
gunos au tores dicen que exis tida cierta coITelación cuando se largo del tiempo.
aíslan cocos gram positivos. De t<>dos modos la especificidad es Otra alternativa en esta situación es tratar cado. recaída con
baja y existe al ta cha nce de que aparezcan contaminan tes. esquemas antibióticos duran te tiempo limitado (3 meses) .
Deben tomar.Se muestras por biopsias. Estas pueden ser por
punción (sensibilidad del 70%, especificidad del 100%) o biop-
sias quirúrgicas (sensibilidad 80-90%, especificidad 100 %). To- Antibióticos locales: tema muv controvertido en <:nanto a efi-
dos los materi a les de biopsias deben ser enviados a anatom ía cacia. La indicación seria poder· aumentar el nivel de ATB en
patológica. hueso aunque esto du raría poco tiempo. Ellos son: Perfusión re-
C} Diagnóstico por ínrngenes: Rx convencionales: muestran gio nal; Irr ígación cerrada con succión de la cavid ad; Bombas
cambios desde los 10 a 14 días. Las imágenes que suelen verse implan tables; Implantes o perlas impregnadas en ATB.
son de osteo\ isis, per iostitis, secuestros, destru cción de la corti-
cal. La sensibil idad es del 60 al 100 % y la especificidad menor Cirugía: los principales obj etivos de la ciru gía son: de bridar
al 60 %. hueso necrót ico tejido de granulaClón y cicatrices <tvasculariza-
1
Las Fistulografias en más de un plano si rven para defi nir das; obliterar espacios muertos lo cual puede reali zarse con in-
dirección de las fistulas. jertos óseos, de piel, transfe rencia de tejidos vívc,~_desde otros
Los centellogramas son útiles para defrnir sí exü;te infección sitios consen •ando la microvasculari zación, fla ps musculares;
en hueso por debajo de una infe cción de partes blandas. El cen- restablecer estabilidad fu ncional, lo que se puede reali zar me-
tellograma con tecnesio en tres fases tiene una sensibilidad del diante yesos, tu tores externos o fijaciones internas, us ándorn o
70 al 100% co n una especificidad menor del 40 % (no disti ngue no injertos óseos.
osteomielitis de osteopatía diabética, por ejemplo) El centello- La rehabilitación es fundamental para recupeqr la fu nción .
grama con gall io no ca pta solo en hueso; tiene sensibilidad y es- Se ha descripto el uso de la cámara hiperbárica en osteo-
pecificidad variable, parecida al tecnesio. El centellograma con m.icilitis refr actarias de más <le 6 meses de evolución. Eslat'ía
Indio marcado con leucocitos tiene sensibi lidad del 90% pero indicado para localizaciones poco habit.uales como las de calota.
tma especificid ad del 60 al 90% . Tam poco diferencia partes
Debe ser un complemento a los ATB, cirugía, injertos óseos, etc.
óseas de partes blandas. Los centeJlogramas secue ncio.les, Tec-
La efectividad varía entre un 60 y un 85 %.
nesio/gallio o Tecnesio/ieucocitos marcados tienen una sensibili-
dad del 100% y una especificidad del 80 al 90%.
La TAC y la RMN sirven para defin ir meJor la exlensióu de Evolución. La recaída aunque se realice adec1.iada~1ente el
la lesión y ver los detalles del secuestro. La RirfN revela muy tra tamiento combinado, clínico/quirúr¡:,,rico, es del orden del 30
bien las zo nas de ne crosi s, infl amación y áreas a vasculares. Tie- % presentándose con la aparición de fístula s activas como la
1
nue vas fistulas en pacientes que no son candidatos a la cirugía. nos comunes. La certifi cación diagnóstica e? pr0Ji(Jrcionada ·por
Por lo general no se usan antibióticos empíricos salvo situa- la radiogr afía, el laboratorio y la biopsia . .
ciones de emergencia. Los mismos se basan en los resultados An tecede11tes. ~ n ocasiones, la metástasis óse2 es la primera
los cul tivos. Los an tibióticos no penetran en zonas avasculari za- manifestación de un tumor maligno visceral. Pue:Ie cOnsiderar-
das, necrosis secuest ros. La ruta de administración es contro-
1 se que: las metástasis óseas son más frecuentes q:1e los t umores
vertida, conve ncionalmen te se. habla de usar la vía iv en casos primilivos de los huesos. La existenci a de un tumor malign-o o
de severidad; durante las primeras semanas, pasando luego a su exti rpación previa, facilita el diagnóstico. Los tumores óseos
la vía oral en e.nanto es té controlada la sepsis (]Ue dan má s frecuen temente metástasis óseas son: mama ,
Las drogas va n a varipr de acuerdo a la etio patogenia de os- próstata, riñón, tiroides y bro nquios. Casi siern r-re los carcino-
teomielitis crónica, así en los casos de: OM hemntógen a: Cefa- mas de próstata da n met.ástasis osteoplásticas ccndensantes en
lospori nas de 1 generación combinado con Rifampicina; TMF- región lumbar y pelvis. Mientras que los de riñó,, y ti ro ides da n
SM:X combinado con Rifa mpicina; OM postranmát.ica: depende metástasis osteolíticas. Los de mama y de bronquios dan tant-0
de la gravedad de la fractura abierta; cefalospori nas de 1 gene- imágenes osteolíticas corno osteoplás ticas.
r ación; cefalospori nas de 3 generació n combinado con meLroni - De los tumores primitivos, los osteocondro:uas y condro-
dazol o clindamicina , cefalosporinas de 1 generación combinado mas aparecen en adolescentes y jóvenes. El t.mror a mielo pla-
con penicilin a y gentamicina; OM secundaria a úlceras de decú~ xas, de los 25 a 40 años de edad, lo mismo que lis an giomas y
bito o diabético: Cefalosporinas de 3 generación combinadas a osteo ma osteoide. ·
metronid azol o a clindamicina ; cefoxitin a ; Beta lactámicos
más inhibidores de íl lactamas as; TMP-SMX combinado con
El sarcoma de Ewi ng ataca niños y prepúberes. El sarcoma
osteogénico a los adolescentes y jóvenes, pero la J:,rma osteol [ti-
rne tronidazol; quinolonas combinado con metronidazol.
ca es pro pia de los adultos.
La duración del tra tamiento debe ser prolongada, de 3 ll 6
meses. El condrosarcoma puede Ser secundario a un osteocondroma
juvenil. Ei fibros arcoma se ve en jóvenes y adul•k El mieloma
es característico de los ancianos y adultos.
' Dr. ANTONIO E. GROSSI
178 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTE RNA
Benignos Quiste óseo, 10 a 15 años Es un importa ntísimo auxi li ar di agnós tico. Los tumores
Vaiiantes del tumo r de células gigantes, 10 a 25 años óseos benignos alteran la trama ósea en forma localizada; no tie_-
Osteoma osteoide, 10 a 25 años. nen tendencia a romper la cortical. Pueden ser osteo!iticos (tu-
Condromas, 10 a 25 años. mor a mieloplaxas, cond romas, angiomas) u osteoplást.icos (os-
Afolignos Sarcoma de Ewing, 8 a 16 años. teomas, osteoma osteoide, osteocondromas, fibromixoma). Los
Sarcoma osteogénico, 10 a 25 aúos. tumores óseos má.lignos primitivos producen imágenes destruc•
Tu mor de células gigan tes, 20 a 40 años. tivus de la tra1Tla ósea y de la cortical (tu!nor de Ewing, osteo-
Condrosarcoma, 40 a 50 años. sarcom a osteolítico 1 cond rosa.rcoma, retículo y linfosarcoma); ge-
Metástasis y mieloma, en el geronte. neralmente asienta en metáfisis y diáfisis (el mieloma asienta
en hueso esponjoso, crá neo, costilhs, vértebras), igual localiza-
Sintomas ción se observa E:- n las metástasis de los tumores malignos visee•
rales. Las imágenes de osteogénesis de los tumores óseos malig•
El dolor y la deformación sr,n , junto a la dificultad para mo• no s se t.r a du ce n en motea do irregular o e n rayos de sol
ver un segmento de un miembro o del raquis, los tres síntomas (ost.eosarcoma) o en osificación periférica en catáfi bs de cebolla
más importantes. El dolor es ra ro en los tu mores benignos, sal· (sarcoma de Ewing).
vo el esteoma osteoide que se caracteriza pc, r su inte nsidad, pe· Las metástasis óseas pueden ser osteoplástícas especíalmen•
ro es calmado por asp irina. te en las del cáncer de próstata, con aumento de la densidad
El dolor en los tumores óseos puede ser provocado por el mo- ósea (vé1tebras, pelvis) pero g'tme ral mente son osteolíticas (cán•
\~mienlo pero debe señalarse su aparición du rante el sueño, des• cer de pulmón, tiro ides, rinón, marna, etc.). No debe omitirse la
pcrtando al paciente. Al comienzo calma con as pirin a, pero en los radiografía de tórax 1 en caso de tumores óseos, para adve1tir 1a
tumores malignos avanzados debe recu1Tirse a la morfina. presencia de metástasis.
Los tu mores vertebrales provocan dolor local y además dolo-
res irradiados cua.ndo están comprometidas las raíces. Cen teliografia ósea
La deformación puede ser rápidamente observad a en los
h uesos superficiales (de la mano, pi es, pierna, cúbito, radio, crá-
Es un procedimiento úti l para el diagnóstico precoz de la pa-
neo, etc.). En cambio, tarda en manifestarse en las restantes
tología óseaJ en estrecha col aboración con el examen clínico y ra-
áreas o no llega a ser visible.
diológico y, además de su interés di agnóstico, es útil para seguir
La deformación brusca de un miembro acomp aña a la frac-
la evolución del proceso sometido a acción terapéutica.
tura patológica, la cual es otra forma de evidenciarse un tumor
Por su precocid ad diag~óstica, en la actualidad y empleando
óseo; generalmente se trata de una metástasis osteolítica (ad ul-
la cá.mara gammaf a··todo pacien te portador de un carci noma de
tos) o de un quiste óseo benigno {niüos), raramente de un tumor
a mieloplaxas. La defor rn ución a nivel del cuer po vertebral se mama o de próst.ata di(lgn.oslicado, se le efectúa con esta tf:cnicn
manifiesta por un a giba circunscripta. un rastreo corporal total, a fin de comprobar la extensión a dis-
tancia <le la afección. (fig. 4-19) · ·
Los sintoma·s sistémicos (anemia, astenia, adelg:1.zamiento,
caquexia) acompañan a las formas avanzadcts y maiignas.
Cla sificación
Signos
Los tumores óseos pueden ser piimitivos (fig. 4-20), melastá-
La deformidad es el hallazgo semiológico más ostensible en sícos o afec tar el hueso por contigüidad.
un tumo r óseo, pero no es constante, pues los tumores profundos
{pelvis, raquis, fému r, húmero} a veces no HE:gan a e:xtmiorizarse .
Tumores óseos primitiuos. Entre los tumores formadores
El aumen to de volumen puede ser simétrico o no. Puede de tejido óseo benignos se hallan: 1) Osteomo, ubicado en crá neo
acompaúarse de una visible red venosa (sarcoma) y de aumento
<le la t empera tura local (sarcomai y aun general (tumor dé
Ewing). La palpación del tumor despierta dolor en los mali gnos
como también en los benignos con microfracturas (tumor a mie-
loplaxas, condrvmas). En los_tu mores mu y vascularizados pue•
de palparse un latido sistólico y auscultarse soplo (metástasis
de tumor de 1iüón, papilífero de ovaiio, etc.).
La movilidad articular está limitada por el dolor o por la inva-
sión periarticular o muscular. Si hay fractura patológica se obser-
van los sigilos propios de toda fractura ; si es del raQuis pueden·
verse una giba y los signos de compresión médulorradicÚlar.
A) Benignos.
1) Osteoma
2) Osteoma osteoide y osteoblasloma (osteoblastoma benigno).
B) Malignos.
1) Osteosarcoma (sarcoma osleogénico) (Fig. 4-21 y 4-22)
2) 0steosarcoma yuxtacorlical (osteosarcoma parostall.
B) Malignos
líticas, y neoformaciones corticales en rayos de·sol, o bien forma,s
1) Sarcoma de E\'.'ing (Fig..;.24).
2) Adama n ti noma parostales totale.,. La TAC Y lR RMN son útiles para conocer el ·
3) tumor de célul as giga ntes maligno grado de invasión intramedular y de prutes blandas con miras a
la posibilidad de resección sin mnputaciáon del miembro.
IV) 'Tu mores de la médula ósea Las fonnas muy osteolíticas se_ven en adll.ltos y en degene-
A ) Malignos ración de ot.ras osteopatías (enf. Paget, displasia fibrosa, osteo-
1) Mieloma mielitis crón ica). ·
2) Linfom a
Señalamos cua tro tumores benignos que form an cartílago:
1) el Condroma dentro de la diáfisis de huesos largos (manos)
V) Tumores vascu larl}S
de crecimiento expansivo y con frecuentes fracturas.
A) Benignos
1) Hemangiorna (Fig.4 -25), Existe una forma poLiostótica tjue constituye la enfermedad
B) Malignos de Olliver; 2J el Osteocondroma que se instala en las metáfisis en
1) Angiosarcoma formas pediculadas o sésil y C-Onstituido por hueso y cartílago.
Existe una form a poliostótica hereditaria; 3) el Condroblasloma
Vl) Otros tumores del tejido conectivo epi/lsario mas frecuente en la .cabeza del húmero y 4) el Fibroma
A)Benignos condromi:rnide que expande la rnetadiáfisis en fonna de copa. ·
1) Fibroma desmoplástico
La serie cartilaginosJ. malib'Tla representada por el Condi·o-
B ) Malignos
sarcoma ubicable en tualquier huesó pero más illaligno en el esJ
l }Fibrosarcoma
queleto axial, os osteo!ítico y puede ser secundario a lesión ·pre-
V]!) Notocorda via; a veces es periférico.
A) Malignos El tumor de células gigantes (osteoclastoina) (fig. 4-23) ataca
1) Cordoma. la epífi .3 is, muy osteolitico, excéntrico y expansivo, frecuente
cerca de la rodilla y distal del radio. Tiende a recidivar tras el
VIII) Seudotumores curelajt: y se han desc1i to raras 1netástasis pulmonares.
! ) Quiste óseo simple Entre los tumores de la médul a ósea citaremos el Sarcoma
2) Quiste óseo aneurismático.
de Ewi11g (fig. 4-24) ubicado en la diáfisi s con imágenes osteolíti-
cas centrales y apüsición óse3 yuxtacortical en catáfilas de cebo-
Fig. 4-20 Clasificación de los tumores óseos primitivos. lla. También ataca huesos planos y es de alta malignidad. Otro
tumor con diferenciación reticular es el reticul9sarcoma dando
zonas osteolíticas di afis arias. El mie/oma se estudia en otro capí-
tulo.
con imágenes con densantes; 2) Osteoma osteoide, localizado en Entre los tum ores uasrnlares benignos mencionaremos el
la co1tical diafisaria engrosada con un nldo..centralradiolúcido; hemangioma, (fig. 4-25) que se ve en cuerpos vertebrales con
3) Osteobla stoma, también con imagen periférica conde nsante y
ti-abeculación vertical. Hay raras fo rmas más agresivaS Y aun
núcleo central lúcido; pero en lás rueláfisis o en el cuerpo verte-
malignas (angiosarcoma). En los tumores del t,;jido conjuntivü
bral.
En la serie osteogénica maligna se hal!a el Os/eosorcoma (fig. benigno tenemos ul fibronia des,,wplástico.
4-21 y 4-22) generalinente en las metáfisis fértiles (cerca ¡le la ro- El fibrosarcomo _nace ch el endostio o el periostio, da ndo for-
dilla y lejos del codo) dando metástasis pulinonares. Las imáge- mas centrales y periféricas muy osteolíticas metadiiifi sarias Y a
nes son mixtas, condensantes inlramedulares conteniendo zonas veces sccun<l&rio a la displasía fibrosa.
180 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNI A Y MEDICINA INTERMA
A
Fig. 4-23. Osteoclostoma.l •
Fig. 4-24. S arcoma de Ewing. ~
ARTICULACIONES
en la artritis reumatoidea.
El diagnóstico de la patología mticular se basa sobre todo en
la información que nos brinda la ana.mnesis y el examen del en• d) Tipo de comienzo. Puede ser agudo , como acune en la go-
fennfJ, particularmente el de las aii:icu laciones. Los exámenes de ta o insidioso en la artritis reumatoi~ea.
1
S ignos fí s icos de las artropatías (en la articulación t1itis re umatoidea) y tumefacción , la temperatura y la presen-
enferma) cia de nódulos.
En esta etapa cones ponde seguir siempre los pasos <le in s• 3) Mo vilidad. Se debe explorar la amplitud de los movimien-
pección, pal pación y motilidad. Es necesario que el paciente se tos que pueden estar limitados por el dolor y por la existencia
encuentre en una posición cómoda y completamente relajad o. de contracturas y hasta suprimidos por anquilosis fibrOsa, exa•
Se deberá si~mpre comparar 1a articul ación afectada con la co· gerados en forma li gera en las roturas ligamentosas y en la os-
rrespondiente del otro miembro. teoattritis o en forma grosera como puede ocurrir en la art.ropa•
tía tabética.
INSPECC!ON: !)Alteraciones de la piel, color, te mperatura,
grado de sudoración. 2) 7lmiefacóó11 (hinch azón ar ticul ar), en 4) ,4/ecc ion es mds frecuentes: a) Osteoa rtrosis: en adultos
form a de edema periarticular di fuso del tejido celular subcutá- predominan en sexo femenino; dan lugar al nódulo de Heberden
neo; engrosamiento sinovial o caps ular limitado a zo nas en que eu articulación interfalángica distal (!FD) y al nódulo de Bo u-
la cápsula art.icular y fon dos de saco sinoyiales están cerca de la chard en la articul ación interfalángica proximal OFP), con des-
superficie; derrame (aumento de líq uido) que se traduce por viación de las fal an ges vecinas. Evol ución insidiosa con exacer-
íluctuaciór., abombamiento del fondo de saco sinovial, "choque bacio nes ag udas (enrojecimiento, dolor y tu mefacción), luego
rotulia.no" en la rodilla o derrame en líl.s bols as serosas extra ru·• desaparece la sensibilidad y quedan agrandamientos articula-
t iculares; hipertrofia ósea (osteofitos) en los nódulos de Heber- res.
den. 3) Deformidades, por destrucción de la articulación y ver-
daderas luxaciones o subl uxaciones en las extrenlidades como b) Artritis rcumatoidea entre los 20 y 30. años de edad, más
se \·en en la artritis reumatoidea. frecuente en mujeres, toma en pcimer lugar la articulación IFP,
en fonna si métrica, con 1igide z, dolor y tumefacción leve hasta
Pi\LPACION: 1) Dolorimiento de variada intensidad y locali- provocar una deformación fusiforme del dedo con una consis-
zado o difuso. 2) Alteraciones musculares vecinas a la articu la~ tencia esponjosa al palpar (engros amiento s inovial y derrame).
ción enferma, en forma de debilidad, atrofia y acortamientos 1 Luego la sinovitis destruye d cartílago y se producen desviacio-
más acusados en los músculos fl exores y máximm en la a,t ri tis nes articulares) En dirección cubital en las articulaciones rnela-
reumatoidea, debidos :1 procesos inflam atorios en los músculos y cru·pofal ángicas (MCF). Luego contracturas en /lesión y exten-
tendones. 3} Nódulos, gangliones (tumoración qui~tica en dorso sión con consunción muscular.
de muñeca); tofos en la gota, form ados por depósitos de ácido ú1i-
co; "ratas articulares" en rodillas que son libres y a veces desapa- e) Arl;-iÍis golosa, afe cta las articulaciones MCF, lFP e JFD,
recen al palparlas ; nódulos reu matoideos del tamafü¡ de un grano con más frecuencia en el hombre, de aspecto rojl'Z.o, caliente, tu-
de anoz al de una aceituna y que suelen aparecer En el borde cu- mefacta y muy sensible; no deja lesiones residuales un a ve z pa-
bital del ru1tebrazo o sob re la bolsa olecraneana. sado el episodio agudo. ·
MOTILIDAD. 1) Crepitación, con los movimientos, que puede
d) Artritis psoridsica, semejánte a la lesiones de la artritis
ser fina en la artri tis reurn2.toidea o manifestarse en forma de
reumatoidea pero en la ?Jticulación IFD acompañada de un a le-
crujidos fin os, osteoartritis o crujidos groseros 1 o chasquidos arti-
sión tipica en la ufi a, hundimiento del lecho ungueal.
culares. 2) Limitación de los movimientos (activos r pasivos) por
causas variadas como gran tumefacción en los derrames, por in•
e) Dedo en gatillo. Al realizar la fl exión activa se produce un
ílamación intensa de la membrana sinovial como ocun-e en la ar-
chasquido y luego la extr.n sión suele ser imposible sin ayud a; es
tritis reumatoidea, por fibrosis de la-aponeurosis como sucede en
producido por la ex:istencia de un nódulo e u el tendón flexor con
la enfermedad de Dupuytren, por anq uilosis fibrosa u ósea. Se
debe señalar que en los trastornos intraarticulares la limitación
estrechez de la vain a tendinosa , más común en el pul gar.
es proporcional en todas direcciones y en cambio ~n los t.rastor-
1) Enfermedad de Dupuylren. Se aprecia una fl exión de uno o
nos periarticulares la limitación suele serla en 1 ó 2 direccioncs 1
como ocurre en la periarbit.is de hombro en que están limitadas más dedos de la mano especialmente el amtlar y el meñique, por
la abducción y la rotación externa. retracción fibrosa de la aponeurosis palmar. La piel de la palma
· En cambio, en la artropatía tabética, la movilidad está e;;a- aparece engrosada , nodular y adhereate a la apoueurosis palmar.
geradamente aumentada, siendo al mismo tiempo indolora. Las articulaciones fl exíonadJs son las metacarpofalángicas y las
inteifalángicas proximales. Suele ser bilateral.
E:q,loración articular
Exploración de la mlllieea
Se consi¡;nai:án los datos positivos de mayor significación en
cada art.iculación afect.ada. 1) Inspección . Observar la simetría o no de las lesiones, la
presencia y e1 grado de tumefacción. Advertir la existencia de
Exploración de ma nos y dedos exagerada desviación cubital (artritis reumatoidea).
1) Inspección. Se debe observa r la simetría (artritis reuma• 2) Palpación. La sinovi al de la mufieca en la artri tis reuma-
toidea) o asimetria de las lesione:s y las ar tic ulaciones afecta• loidea prod uce una sensación esponjosa. Determinar el tipo de
das, estableciendo el tipo y grado de tumefacción. Observar la tu mefacción, difusa (artritis) o locali zada (ganglión) y la locali-
presencia de lesiones cutáneas, alteraciones ungueales, atrofia zación y el grado de. sensibilidad dolorosa. Establecer el grado
de piel y músculos y por último las deformid ades y desvi aciones de atroftr, muscular en la zona vecina del antebrazo midiendo la
(desviación cubital de los J edas en la artritis reumatoidea). circunferencia en ambos lados.
2) Palpación. Determin ar el grado de sensibilidad (dolor a la 3) Movilidad. Realizar movimientos de flexión palmar (nor-
presión lateral en articulación interfalángica proximal en la ar- mal 90'), dorsiflexión (normal 80') que es lo p1imero que se limi-
SISTEMA OSTEOARTICULAR 183
ta en las artritis de ·muñeca y los movimientos de desviación ra- Exploración del hombro
dial (normal 25º) y cubital (normal 45º).
El hombro doloroso es uno de los problemas más frecuentes
4) Afecciones más frecuentes: a) Artritis unilaterales, gono- . con que se enfrenta el médico general y las causas del mismo son
cóccicas o tubercul osas. muy variadas. La articulación escápulo humeral es una enaitro-
sis, es decir que permite b reali zación de movimientos en todas
b) Artritis reumatoidea, bilateral con tumefacció n esponjosa direcciones; estos movjmientos son faci litados por <!I deslizrunien-
y desviación cubital exagerada . to de la escápula sobre la pared torácica con ciertos movimientos
de las ruticulaciones acrumiodavicular y esternodavicnlar.
e) Enferme.dad de De Quervai11. Es ·una tenosinovitis esteno-
sante del abductor largo y extensor corto del pulgar (prueba de 1) Inspección. Se puede observar una desaparición del abo-
Kinkelstein : con el pulgar tomado por los otros dedos se reali za vedamiento normal cuando se producen atrofias del deltoides y
una desviación cubital de la muñeca con lo que se des pierla un también de los músculos escapulares y pectorales.
dolor exquisito).
4) Afecciones más frecu en tes: a) Epico11dilitis, se traduce por e) Tendi11itis bicipital. Se despierta dolor por la presión a lo
dolor en epicóndi lo y se confirma con una man iobra que consis• largo del tendón en el surco bicipital, en la cara anterior del
te en hacer que el paciente rc:isista la flexión palmar de su mu - cuello del húmero.
ñeca colocada en fl e¡:ión dorsal, lo cua] reproducirá el dolor en
la zona epicondílea. f) Fiebre reumática.
b) Artritis reumatoidea.
Exploración de la articu lación temporoma.r.ilar
e) Fiebre reumática.
d) Bu rsitis del olécrcman. Se afecta particularmente en la artritis reumatoidaa.
e) Gota, zona en la que pueden aparecer tofos. 1) bispecció11. Muy ocasionalmente se puede hacer vi sible
{) Artritis tuberculosa, corresponde a la localización más fre- una tumefacción delan te del canal auditi vo externo.
cuente en el miembro superior. 2) Palpación. Despierta dolor al estar afectada.
184 SEMIOLOG IA, SEMIOTECNIA Y MED ICINA ll~TERNA
31 A!tivilidod. Los movimientos de ab1ir y cerrar la boca pue- ma rcada del muslo y nalga. Produce aco rtamiento real del
den dar lugar a la aparición de dolor y crepitación de presencia miembro por destrucción de la cabeza del fémur y acetábulo y
de nr tritis. El gr ado de limitación de la movilidad se determina consecuente luxación de la articulación.
midiend1J la distancia entre los incisivos supe1iores e inferiores
cun la boca com pletamente abierta. Puede llegar a la anquilosis d) Enfermedad de Perthes, osteocondritis, juvenil que produ-
en cit>rl as form:::is evoluli\'as de a1tri tis reumatoidea. ce cojera; si hay dolor es leve, acompañándose de contractua r
muscular y limitación de los moviñllentos. Con el tiempo se pro-
ExplvnH·ir)n de lo arliculacián de lo ~adera d ucen alteraciones de ostcoa1t.rosis.
-11 A,fecc i/! nt's mcis frc(~ucJ1te.s: a) Osteoartros is (coxartiia); se 4) Maniobras especiales: a) En los desgarros de los ligamen-
present.1 en adultos. i\Juestra dolor con foco máximo en In in gle, tos laterales, más frecuentemente el interno, aparece una mov i-
es perseverante y empeora con los movimientos. El paciente, de lidad lateral de la rodilla, signo del bostezo. Se examina abdu-
pie~carg-n el pe~o dt'l cuer po sobre la pierna sana y la enferma ciendo y aduciendo la rodilla extendida.
se c:oloca en ligr-rJ flexión, aducción y rotaci ón externa; durante
b mn n:lrn cojea , al sen ta rs e procura asie ntos elevados y en el b) El relaja núento de los ligamentos cruzados se investiga con
decúbit o dor~'I. ! mu estr,l posi ti vas las pruebas refe ridas €O e] el pacien te en decúbito dorsal , con la rodilla parcialmente flexio-
punto anterior \maniobras especiales l. nada y la pl anta del pie apoyada sobre la camilla. Se toma con
ambas manos la epífisis superior de la tibia y se la lleva hacia
h1 Artriti.'> rcunwtoia't:a. Puede llevar a la anquilosis. atrás y hacia adelante; normalmente existe un cierto grado de
des plazamiento anteroposterior, el que se halla aumentado hacia
ci TulH!lTlllná:::. Predomina en niños y adolescentes; el adelante cuando el ligamento crnzado anterior está roto y hacia
miemb ro infe1ior se presenta con ligera fl exión, aducción y rota- atrás cuando está dañado el ligamento cruzado posterior. Esta
ción externa; signo de Thomas positi\'O. Lleva a una atrofia man iobra se denomina signo del cajón.
SISTEMA OSTEOARTICUL AR 185
c) Signo de Me Murray. Se halla presente en las lesiones me- 2) Palpoció11. Permite apreciar la existencia de crepitación y
niscales. Se explora con el enfen110 acostado y con sus músculos fl uctación subma]eolar en presencia dE: derrame.
relajados; la rod illa se flexiona completamente y el extremo infe-
rior de la pierna se gira h acia afuera y se abduce; se estiende en- 3) Movimientos. Normalmente desde la posición de reposo se
tonces la rodilla lentamente manteniendo la posición de rotación realiza una dorsifleYión de 50', una fleyjón plantar de 25' y una
y abducción con lo que la porción desprend ida del menisco inter- desviación lateral ípor medio de la articulación subastragalina)
no puede pinzarse entre fémur y la tibia produciéndose un cruji- hacia afuera (pronación) y hacia ade ntro (s upinación). La ab-
do y dolor; la misma maniobra pero con rot.ación interna y aduc- ducciún y aducción alcanzan a 30º cada una.
ción puede ser positiva en la lesión del menisco externo.
4) Afecciones más frecuentes: a) Artritis reumáÍoidea, b) fie•
d) A1aniobrn de Bragard: para estudiar lesiones meníscales. bre reumática, e) lesiones áe los Ugamenlos laterales.
El paciente permanece sentado con las piern as colga ndo del
borde de la camilla. Con el pulgar se comprime la parte más an-
terior de la interlinea {in terna o externa} y con 1a otra mano se
extiende lentamente la pierna. Se despertará dolor si hay lesión Columna vertebral
men iscal .
SEMJOLOGIA
5) Afecciones más frecuentes: a) Artritis reumatoidea como
parte de una afección general y que puede Hevar a anquilos is fi- El examen de la co!unma vertebral debe hacerse con el pa-
brosa. cien te de espaldas al examinador, desnudo y con los hrazos col-
gando y luego de perfil.
b) Osteoartrosis: de localización muy frecuente en la rodi-
lla; dolor y derrame con disminución progresiva de la movili -
in spección
dad. En estadios avanzados puede aparecer una deformación
en flexión fija.
En la situación postura! normal de compensación, una plo-
e) Tuherculosis: se ·observa con predilección en niños y jó\'e- mada desde la protuberancia occipital externa pasa por el surco
in terglúteo y, en el plano sagital, la plomada, descendiendo des-
nes; la tumcfacci¿n es el primer trastorno, se produce at rofia
de la apófisis mastoides, pasa por las articulaciones del hombro
muscular rápidamente y marcada en muslo y panto1Till1, dolor
y de la cadera y algo por delan te de las rod ilias y tobillos. Tanto
en general discreto, más acusado al movimiento y a veces inten-
en la c:olumna nonna1 como en las con alteraciones patológicas
so; cojera por deformidad en fleyjón.
pueden observarse desviaciones leve~ en unas, acentuada<:, o an-
d! Sifilis: osteoaitropat.ía tabética o enfermedad de Charcot. gulares en las otras. Se denomina ci/osi.s a la curvatura a con-
En la tabes puede observarse una a1tropatía con características \'exidad posterior, lordosis si la convexidad es ante1ior y esco-
especiales: generalmente con gran aumento del volumen de la ar- liosis cuando es lateral. La i:ombinactón de cifosis y escoliosis
ticulación, sea por gran derrame sinovial o por neoformaciones constituye la cifoescoliosis.
óseas. Dos elementos conducen al diagnóstico: lo indoloro de la En el individuo normal se aprecian curvas fisiológicas: las
afección y la exageración de los movimientos que se le pueden lordosis cervical y lumbar y la cifosis dorsal; la lordosis lumbar
imprimir, presentando con frecuencia un gen u recurvatum. desaparece cuando el sujeto se encuentra sent'1do. También se
advierte una depresión en la línea media, surco cervical. medio;
e) Hem ofilia, produce hemartrosis intrarticular repetida por cuando se marca en forma más profunda a nivel de la 10a dor-
traumatismo trivial. sal, puede ser la primer indicación de tuberculosis vertebral
(mal de Pott).
fJ Bursitis prerrotuliana, de carácter inflamatorio. La forma normal se puede alterar por la existencia de desvia-
cionés en el plano sagital o frontal. Las primeras se examinan
g! Osteocondritis clisecan te de la tuberosidad ante rior de la con el sujeto de perfil , pudiendo advertirse cifosis exageradas res-
tibia (Osgood Schalatter), provoca dolor en ese punto y aparece pecto a lo normal, cifosis patológicas y provocadas por procesos
en varones de alrededor de 10 años. patológicos en cuerpos vertebrales o discos intervertebrales (os-
teoporosis, cifosis juvenil, discopatías, fracturas, tuberculosis,
h) Te11cli11itis de lo pata ele gcmw: dolor de la inserción de los
neoplasias, enfermedad de Kümmel-Verneuil, etc.) es de tipo a
tendones de la pata de ganzo en la tuberosidad interna de la ti-
gran curvatura, curvatura suave o de forma angular (gibosis: tu-
bia. berculosis). A esta alteración suele acompañarla una exageración
i) Lesiones meniscales y de los ligamentos laterales, de ori- de la lordosis fi siológica tendiente a restablecer el equilibrio.
ge.ll traumático. También se puede encontrar una lordosis exagerada, pat-0lógica y
que es generalmente compensadora de alteraciones provocadas a
distancia: cifosis dorsal, espondilolistesis (desplazanúento hacia
Exploración del tobillo adelante de una vé,tebra sobre la otra), luxación congénit'1 de ca-
dera y anquilosis en flexi ón de la cadera.
l )111specció11. Permite establecer la actitud; en decúbito dor· Las desviaciones en el plano frontal (escoliosis}, pueden ser
sal, los ejes del pie y la pierna originan un ángulo de 100° (equi- dorsal o lumbar y a derecha o izqtúerda, según el lado hacia el
nismo fisi ológico} que si es de más de 110º se conoce como pie que mira la convexidad. Se magnifica, poniéndose así eo eviden-
equino patológico y si es menor de 60' se denomina pie talo. La cia, en los casos leves, haciendo inclinar al sujeto hacia adelante.
tumefacción en el tobillo es muy común por edema de origen no Siempre que exista escoliosis ést.a se acompaña de rotación de las
artropático; cuando la produce la artritis es dolorosa y suele li- vé1tebras de los sectores afectados y por consiguiente de asime-
mitarse a los fondos de saco de la membrana sinovial, µür deba- t,ia torácica. Se la puede dividir en dos tipos: intrínseca y extrín-
jo de los maléolos. seca. La íntríryseca es de causa vertebral: escoliosis congénita, es-
186 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNI A Y MEDI CI NA INTERNA
coliosis paralítica (por parálisis unilaterales de los músculos pa- Exploración de la región lum bar
ravertebrales) o por escoliosis esencial. La extrínseca puede ser
compensadora, por acortamiento de un miembro inferior (coxal- a) Prueba de Schober. Con el enfermo de pie se marca un
gia, parálisis infantil, fractura consolidada con acortamiento, punto en la apófisis cspii;osa de la 5a vértebra lumbar y otro a
acortamiento congé ni to, etc.) o secundaii a, por.retracción hem.ito- 10 cm por arri ba. Entre ambos se coloca una cinta métrica y se
rácica debida a un proceso pleuropulmonar. hace flexionar al paciente. Normalme nte se amplía la distancia
Si las crestas ilíacas está n a un nllsmo ni\re\, la inclinación entre ambos puntos en unos 4 a 5 cm. Si la ampli ficación es me-
del raquis se debe a una escoliosis vertebral, intrínseca. nor de 3 cm. existe un a limitación de la movilidad o 1igidez.
Si las crestas ilíacas están desniveladas, la escoliosls es ex-
tlinseca y compensadora y se produce con convexidad hacia el b) Hiperextensión. Se encuentra limitada si hay rigidez mus-
lado más bajo. cular ~olorosa en las artrosis ínterespinosas.
Prueba del trapecio: al colgarse el sujeto de un trapecio, la
deformidad desaparece si es postural; no ocurre así cuando es Pruebas especiales parci diagnóstico de ciática
de carácter es tru ctura l.
a) Pruebo de Laségue. Con el paciente en decúbito supino, no r-
malmente la pierua hiperextendida puede elevarse hasta unos
Palpación 90º. La maniobra está limitada y se despierta dolor en la ciática y
en los procesos dolorosos lumbares bajvs. Si al apa recer el dolor
Es conve niente palpar las apófisis espi nosas en toda su ex- antes de llegar a los 90° se realiza dorsiílexión de pie (maniobra
tensión, recorrie ndo el raquis con el pulpejo del dedo, de arriba de Bragard) y el mjsmo au menta, se puede afirmar que el 01i gen
hacia abajo y luego a la inversa, de abajo hacia ani ba. Con esta del dolor está en el nervio ciático que ha sido elongado.
maniobra se podrá poner en evidencia un resalto óseo. Esto se
obse1·va con frecue.ncia en la espondilolistesis: cuando se despla- b) Maniabra de Nai. Al paciente sentado en Ull asient-0 rígido,
za el dedo hacia arriba se tropieza con una saliencia en forma se le fl eriona la cabe.za. Es positiva si aparece dolor en la región
de escalón. También se bu scarán puntos dolorosos y se aprecia- lumbar y a veces propagado a las extremidades inferiores.
rán las Contracturas ·muscul ares.
Percusión
Radiología de la columna verte bral
Se realiza en fo n na directa, percutiendo , con un dedo coloca- y de las grandes articulacion es~
do en forma de rnaitillo, vért;,brn por vé1tebra a lo largo de toda
la columna. El aumento de sensibilidad indica enfennedad y 0s Las artic ulaciones se clasifican en:
de particular aplicación en la columna dorsal (mal de Pott). - Diartrosis o artitulaciones móuiles, An/iartrosis o articula ·
ciones semimóuiles, Sinartrosi.s o artículacio11es si11111ovimie11lo.
Movilidad Las dos primeras presenta n las siguientes patologías
Degenerativa: Art rosis · Primari&. -Secundaria
Se debe explorar con el paciente de pie y fijando el exami na- Inflamatorias - Reumáticas. - No re umáticas
dor con sus manos la pelvis del paciente. La máxima movilidad Metabólica
ocurre a nivel de la columna lumbar en donde se obtiene flexión Infecciosa - Generalmeule monoartritis
de 90°, extensión de 30°, late.ralidad de 20º y rotación de 30°. Traumática
Puede encontrarse disminuida o haber rigidez, por causas va- La semiología radiológica de las articulaciones evalúa:
riadas: tubercul osis vertebral, art.ritis,·fracturas vertebrales y a) Luz ar ticular; normal, ensanchada, estrechada, fu sionada,
llegar a la aiiquilosis total como ocurre en la espondiloartritis b) Cartílago articular: conservado, alterado.
anquilopoyética. c) La mineralización ósea de los márgenes articul ares: nor-
mal, esclerótico, rarefacto.
Pruebas especiales d) La alineación de los elementos óseos que componen la ar-
ticulación: conservado, subluxado, luxado.
Exploración dt: las articulaciu11es socroilíacas e) Tejidos articu la res: normales, a umentados, pueden pre-
senta r calcificación.
a) Erichsen l. Con el paciente en decú bito supino, se realiza
una presión aproximativa sobre ambas crestas ilíacas; esto pro-
duce t racción del ligamento posterior de la articulación y despier- ARTROSIS
ta dolor en presencia de procesos inflamatorios <le la misma. La
maniobra inversa, separación forzada <le las crestas ilíacas, trae- a) Articulaciones Móuiles (Diartrn,is) (Fig. 4-29 y 2-34)
dona el !ig8mento anterior de la articulación y ta mbién puede
despertar dolor en presencia de inflamación (Erichsen II).
b) Artrosis.
b) Maniobra de Mennel. Con el pacie nte en decúbito lateral Fig. 4-29: Geodas
se le hace flexion ar al mismo la pierna que está sobre la mesa y
a) Normal subcondrales
sostenerla con su s manos en esa posición; la otra pierna la 11eva !11 ter/i11ea Estrechamic11
el examinador a la hipere:-:tensión. En procesos inflamatorios par,ia. Espa- to de la luz
de est a articulación, la maniobra puede despertar dolor. Se re-
cio co11seruado articular.
pite con el paciente en el decúbito contralateral para así explo-
cortical nítida, Esclerosis
partes blan• márgenes
r ar la otra articulación sacroilíaca.
das, etc. articulares.
c) Punto doloroso posterior. Se explora presionando por den-
tro de la espina ilíaca posterosuperior.
' Ores. SALVADOR MEROLA y CESAR GOTTA
SISTEMA OSTEOARTICULAR 187
Hombro Rodillas
Tobillo
a) b) e)
Laboratorio en las enfermedades reumáticas* Leucocitos: Leuco penia suele detectarse en el LES, Síndrom e
de Felty y en a lgúnos pacientes tratad os con citostáti cos.
HEM0GRM1A Le ucocitos is p uede estar presen te eu la fiebre reumática ac-
tiva, AR y A.RJ de comiezo agudo 1 vascul itis, gota, corticot.era-
Henwties: El ha ll azgo de una anemia norrn ocítica, normo- pia, y básicame nte en toda colage:nc.patía asociada con uoa in-
crómiea es rel ati vam ente frecuen te en las enfermedade s <l e! t e- fección intercune nte.
jidu conectivo. Suele.. evolucionar en forma paralela con el grado Plaquetas: Tromb ocitvpenia es un h a lla zgo frec ue nte en
de actividad de las mi smas. No es sensible a ningún tratamien- LES, pudiend o ser la primera manifestación de la enfe rmedad.
t o s alvo el de la eníe r medad de base.
·Ante una an emia microcítica e hi pocrómica debe descartar-
se la presencia de hf:morragia digestiva. REACTANTES DE FASE AGUDA
Aproximadame nte un 10% de pacie ntes con LES desarro-
llan una anemia hemolítica autoinmune que en ocasiones cons-
Eritrosedi me11 tació11: Es la prueba de elección para obten er
tituye el primer signo. un índ ice de activid ad in ílarnat01i a. Salvo excepcio nes, suele es-
Puede obsen arse, además, una auemia aplásica consecutiva
tar elevada cu a ndo la enfermedad se halla en etapa activa , para
al uso de agentes citotóxicos, saltis de oro y 1nás rar amente an -
luego descen der durante .la r ~misión clínica.
limalérícos.
Protei11a C Reactiva: Varí a en fo rma casi paralela a la eritro -
sedimentación Gen eralmen te no ofrece m ayores ventaj as sobre
'Ores. LEOI\JARDO NAFTAL y SUSANA KUZIS la misma exceptuando a quellos casos en los que la velocidad de
SISTEMA OSTEO ARTI CULAR 191
eritrosedirnentación deja de ser un parámetro fidedigno (ane- Ac. anti Sm: altamente específi cos del LES; se los encuentra
mia im po1tante, alteraciones del fibrinógen o). en el 25 al 30% de los casos.
Proteí11as plasmática s: De ellas, la alfa 2 globulina y el fib1i - Ac. 011t.i UlRNP: Es el marcador serológico de excelencia en
nógeno suelen estar elevados durante la enfermedad activa. pacientes con enfermedad rnix.ta del tejido conectiV0 1 sin cmbir-
go puede ser hallado en el 40% de los pacie ntes con LES y en el
20%de los enfermos con esclerosis sistémica.
FACTORES REUMATOIDEOS Ac. anti SSA/RO, Ac. 011ti SSB !LA: Son an ticuerpos contra
complejos formados por RNA y proteínas. El primero es hallado
Son autoanticuerpos que reaccionan con determinantes an- en el 40-45% de los pacientes con síndro me de Sjogren prima-
tigé nicos presentes en la lgG. Habitualmente son de clase lgM, rio, lnpus neon atal , lupus cutáneo subagudo. El segundo se ob-
aunque también han sido hallados IgG e lgA. serva en el 40% de los pacientes con síndrome de Sjügren pri~
Factor re11matoideo: Se halla presente en el 80% de los pa- mario, 15% de los pacientes con LES y siempre asociado al
ci entes con A.R. (artriris reurnatoidea). Su cuantificación en el anticuerpo anti RO.
suero es importante como elemento diagnóstico y pronóstico. Tí- JO l , M12, PM-SCL, KU: Son anticuer pos detectados en di-
tulos elevados se asocian frecuentemente con la prGsencia de ferentes formas de emfe rmedad inflamatori a muscul ar (poli•
erosiones óseas 1 nódulos subeutáneos y otras manifestaciones miosit.is, dermatomiositis ).
exiraarticulares. ANTI SCLERO 70 (ANTl1'0PO!SOMER4SA !): Hallado en
En cuanto a la detección del fac tor reumatoideo clásico (de pacien tes con esclerosis sistémica difusa en 20%.
tipo IgM ), las prueba aglutinación son las más comúnmente uti- ANTI CENTROMERO: Hallado en el 50-90% de pacien tes
li zadas. Ellas son: con CREST.
Test del látex (aglutinación de partículas de látex recubier- La técnica más utilizada pr,ra la detección de estos anticuer-
t as por lgG human a): es sensibl e pero poco específica. Titu- pos es la inmunofluo rescenci:;, indirecta) siendo importante co•
los>=lJ160 tienen significa do clínico-reumatológico. nocer la titulación y las distintas imágenes de t.inción nuclear
Reacción de Waa ler-Rose Haga n: (aglutinación de glóbulos (homogénea , periférica, mo teada, nucleolar).
rojos de carnero sensibilizados con JgG de conejo): menos sensi-
ble, pero más específica que: la anterior. Se la considera positiva
con títulos >= 1/32. ANCA
Estos anticuerpos no son exclusivos de la AR, ya que tam-
bién h an sido hallados en títulos bajos en sujetos portadores de Anticuerpo anticitoplasrnn del neut.rofilo. Por inmunoíhw-
otras enfermedades del tejido conectivo, tuberculosis, endocar- rescencia indirecta se detrctan tres patrones: e o cit-0plasrnáti-
ditis bacteriana, cirrosís, sarcoidosis 1 fi brosis pulmon ar idiopá- co, p o peri nuclear, y x o atípico. El ANCA ces un marcador se-
tica y en gerontes sanús. rológico para la gran ulomatosis de Wege ner.
Son antic~1erpos dirigidos contra distintos constituyentes del Son dos autoanticuerpos: el Anti coagulante lú pico (AL) y an-
núcleo: DNA (na tivo y desnaturalizado), desoxi>Tibonu deopro- ticardioli pina (AC). Este ultimo puede ser de tipo lgG o lgM.
teina, lústonas y proteínas nucJeares no histonas. Se encuentran con más frecuen cia en el LES (1 5-20 % al
De ellos el anticu erpo anti nuclear (ANA) es la primera de- 25-30%ACJ.
terminación que se solicita en la búsqueda de alteraciones in- Es posible detectarlos en otras patologías: Artritis Reuma-
munológicas en un paciente con una probable enfermedad del toidea, ARJ, lu pus like, lues, síndro me de inmunodeficiencia
tejido conectivo. La técnica más comúnmente utilizada para la adquirida, gerontes sanos.
detección del mismo es inmunofl uorescencia indirecta, a través
de la cual se identifica n distintos li pes de imágenes: homogé-
nea, perifé iica, moteada, nucleol ar. Es de suma importancia su COMPUIM:ENTO SERICO
titulación ya que constituye un pará metro útil para el diagnós-
ti co y seguimiento de ciertas enfermedades del tejido conectiv o, Suele estar descendido en el brote lúpico, especialmente en
en particular el LES. Asimismo se detectan en EMTC, Síndro- áquellos pacientes con nefrit.is activa.
me de Sjügren, esclerosis sistémica, etc. Lo habitual es la determinación de CH50, C3, C4.
Otros anticuerpos antinucleares:
a) Ac anti DNA: de ellos, el ac. anti DNA nativo es altamen-
te especifico p ara el LES; su ocunencia fuera de esta afección ENZIMAS MUSCULARES
es e,:cepcional. Se hallan presentes en alrededor del.50% de los
casos , y pueden ser detectados por pruebas de precipitación, fi-
Comprenden la CPK, al<lolasa, TGO y LDH, de las cuales
jación de com plemento, radioin munoensayo e inmuriofluores-
las dos primeras revisten may(1r importancia clínica. Su eleva ~
cencia. Al parecer, los complej os inmunes DNA - an tiDNA se-
ción traduce actividad inílamal,iria muscular.
1i an responsables de gran parte de las manifestaciones clínicas
de la enfennedad. Por Jo genera!, títulos ~lev~dos son coinciden-
t es con el brote !úpico. CRTOGLOBULINAS
b) Ac. anti histonas: Suelen observarse en pacientes con
LES idiopático e inducido por drogas. En este últim o caso pue- Son proteínas séricas que se caracteri zan por precipitar a·
. den ser los únicos anticuerpos anti nucleares presentes. baj as tempraturas. Pueden estar presentes en el LES, AR Y
e) Ac..dirigidos cont1·a prnte{n as nucleares 110 histona s y ARJ. En estos casos son de ti p:i mixto involucrando _dos o más
complejos RNA-proteínas (antígenos nucleares extraibles). inmunoglobulinas.
192 SE1"110LOGIA, SEMIOTECNI A Y MEDICINA INTE RN A
Suelen asociarse a vasculit.is, púrpura, fenómeno de Ray- examen fisico , químico y biológico acercarnos al diagnóstico de
naud, nefropatía e hipocomplernentemia. la respectiva patología. . .
Alg un os procesos, go ta, enfermedades por depósito de
ANTIESTREPTOLIS1NA O (ASTO) c1istales de pirofosfato cálcico y la artritis séptica pueden diag-
nostica rse definitivamente con este método y en otros como
Esta prueba sólo demuestra la presencia de in fección estrep- artritis reumatoidea y lupus eritematoso diseminado pueden
tocóccica previa. El hallazgo de litulos elevados no es sinónimo ser suge1idos o descartados con este estudio.
de fiebre reumática si no se asocia con el cuadro clínico caracte- Para obtener el líquido se debe punzar la articulación eu
rístico. sitios establecidos para cada una de ellas y previa an estesi a
lora! evitando que el anes tésico se introduzca en la cavidad
articular. Se debe evitar atravesar tejidos infectados y se debe
URICEMlA Y URICOSURIA DE 24 HS.
respetar una adecuada asepsia de la piel (alcohol iodado) y de
Los niveles normales de ácido úrico en sangre son de hasta las manos del operador evitando estricta mente tocar el material
7 rng ch en e.l hombre y de 6,5 mg % en la mujer (Uiicasa). no es téril. Con estas precauciones, los riesgos de accídentes
La hiperuricemia per se no hace el diagnóstico de gota, ya sépticos son prácticamente inexis ten tes.
que de hecho reiativamente frecu ente observar pacientes con A modo de ejemplo veamos la manera <le realizar la punción
artritis go tos a agud a y uricemia normal. La uricosmia de 24 hs. en la articulación de la rodill a. Esta pun ción es de las más
permite disti n guir los pacie~tes hiperproductores de ac. ürico fáciles . Se distinguen un abordaje ante rio r y un abordaje later•
de los hi poexcretores y así poder seleccíonar el tratan'liento acle• al. El abordaje anterior se hace sobre la rodilla ílexionada en
cuado. ángulo recto a lo largo del borde in terno del liga mento rotu-
liano, a media distancia de la punta de la rótula y del borde
ante ri or de la meseta tibia!. La vía lateral se efectúa con la
rodilla en extensión. Se pinchan perpendicularmente los tegu-
Líquido sinovial'' me ntos a lo largo del borde externo de la ró tu la.
Se debe obtener t-0do el liquido posible en diferentes recipi-
El líquido si novial ·se encuentra en la cavidad articular en entes: 1) tu bo estéril con heparina para examen bacteriológico,
cantidad suficiente para facilitar el juego de l:is carilJas articu- 1 a 3 mi.; 2) tubo con hepa ri na para recuento celular y examen
lares. Es un dic":Jizado de plasma sanguíneo con ácido hialurónico cito!ógico, 2 rnl.; 3) tubo con oxalato potásico para glucosa, 2
secreta.do por los sinoviocitos, células que recubren la si novia. ml., y 4) tubo limpio para complemento o proteínas. AJ mismo
La cantidad se suele incrementar en condiciones patológi- tiempo se debe efectu ar ex amen de glucem ia, proteínas y
cas, inílamación , in feccióo, traumat.ismo 1 perrn itiéndorios su complemento en suero.
Las principales indicaciones para el examen del líquido
sinovial son las monoarbitis agudas, las artri tis sépticas y las
* Dr. TOMAS M. ,CASARES artropatías inducidas por ...:ristales.
No lnflama torio
artrosis claro o amaiillento puede ser hemorrágico en el
artritis traumática Ligeramente 200 a 2.000 <30% elevada igual al suero traumático
osteocondzitis disecanie turbiomático
No infeccioso, severa-
mente inflamatorio
gota 3 000 menos que en cristales de urato mososódico
seudogota turbio a -70% baja el suero cristales de pirofosfato cálcico
artritis reu matoiclea 50 .000 complemento descendido
Infeccioso e inflamatorio
sépticos bacterianos muy turbio - 90% baja mucho menor cultivo positivo de BGram
50.000 que en el positivo o negativo
tuberculosis turbio - 609t, baja suero cultivo positivo para M. tu-
berculosis.
Hcmorrágico
traumatismos• diatesis hemático
hern..9rrágica - hemangioma
sinovioma
SISTEMA OSTEOARTICULAR 193
Datos a na tom o-patológicos: Las articulaciones más afee- con imposibilidad para la extensióñ por in terponerse un frag-
ladas son en general las más activas, cadera, rodillas, interfa- mento de menisco o trozo sinovial entre las superficies a1ticu la~
lángicas de los dedos de la ma no y la tra pezometacarpi ana. res. AJ examen muestra tu mefacción por la osteofitosiS, puntos
Las lesiones predominan en el cartflago y en el huesó de la dolo rosos la mÓvihzación está mode radamente lirnit8.da a la
articulación respetando relativamente la sinovíal. fl exión o 'exteusión extremas y· hay hipotrofi a del cuádricéps.
Las lesio11es cartilagi11osas son las más precoces y consiste n S0 11 frecuentes los derrames artic ulares moderados.
en despulimiento y eros ión , provocando para ello el pin zamien-
to de la interlínea articular por destrucción del cartílago. c) artrosis _de man os. Es general mente de car ácttff heredi tario
Las lesiones ósea..s asocian osteoesclcrosis w.bco11dral bajo las y aparece sobre todo en mujeres de más de 45 aüos. Es frecuente
lesiones cartilagi nosas , quistes óseos en el hueso subconriral y el cou1promiso de las articulaciones interfalángica s distales en
osteo/itosis ma1ginol, proliferar.ión subcondral y perióstica en el donde ocun-e una proliferación ósea que da lugar a los nódu los de
borde de la cari lla articular. Heberden y que si nparece en las articulaciones interfalángicas
La artrosis no evoluciona nunca hacia la 5nquilosis comple- proximales se denominan nódulos de Bouchard. La artrosis de la
ta como sucede en las artritis, siemp re persi ste alg,ín juego ar- articulación tra pecio-metacarpiana se denomina rizartrosis.
ticular.
d) arirosi.s de la columna vertebral (espoudiloartrosis). En
Et iolog ía: En cuanto a la etiología se consideran: a} artro- ella se en cuentra n comprometidos él _disco intervertebral los 1
sis primaria (idio pátíca), en general poliarticularns, si n causa cuer pos vertebrales y las articulaciones uncove1tebrales e inte-
aparen te, de aparición en personas de mediana edad, en las que rapofisarias, sobre todo en b región cervical inferior y lumbar
participaria una inferiorid ad constitucional de los cartílagos, el baja. En la artrosis raqu ídea no h:1.y uila cor~elaéíún exacta _en-
envejecimi ent.0 1 factores genéticos (artrosis de los dedos) y fac- tre los síntomas clínicos y las alteraciones observadas en el es~
tores endocrjnos-rnetabólicos (menopausia, obesidad, acromega- ludio radiológico y muchas veces puede constituir sólo un ha-
lia, hi potiroidismo) y b) la artro si.s secunda ria cua ndo hay un llazgo ra<liológ-ico en un examen de rutina.
factor causal predisponente como deíectos congénitos del desa- La art rosis en la región cervical es muy frec uente luego de
n ollo (diferencia de longitud de los miembros inferiores, genu- los 40 años y Se man ifiesta radiológicamente por pinzarniento
v2lgo o varum, lu xación congénita de cadera), mic rotrn umat.is- discal de los tres úl timos discos, oste,ofi tos an te riores en la pla-
mos1 enferm ed ades ar ticular es in flamatorias (artritis CJ. de perfil, pinzarniento y osteofitosis en la articulación unco-
reumatoidea) gota , artropatías neuropáticas, la enfermedad de
1 verteb ral en la placa ele frente y estrechamiento de los agujeros
Legg-Perthes-Calve u osteocontlritis defonna nte juvenil. de conjunción en las plaras oblicuas. Puede d ar· lu gar a dolores
en cuello y nuca de intensidad moderada, qu e pueden irradiar
1
S ignos cli11icos: Es una afetción de mayor frecuencia 4ue a la región supra escapular y al brnzo (ne ur2.lgia cérvico-bra-
las artro patías inflamatorias y que un a ve z in stalada su desa- qui aJ), provocar impotencia fun cional por dolor a los movimien~
rroli o es progr esivo e ineversible. tos de ro tación <lel cuello ~ insuficiencia de la arteria vertebral
Sus manifest acion es son: dolo,~ de intensidad vari able, que (l'értigo, ata,áa, diplopía, linitus).
aparece con la actividad y cede coa el reposo; rigidez post repo- · La art rosis en la región lum bar es causa de dolores (lumbal-
so que aparece al iniciar los mo vi mle ntos y ceden al proseguir gia) qu i; puede ser de nparición brusca Oumbalb~ª ag uda), coin-
la movilización y con el reposo; limitación de la movilidad, mu- cidiendo generalmente con un esfuerzo, de intensidad variable,
cho menos pronunciada y precoz que en la artritis, nunca hay alg unas vo:ces exquisito y que suele exac~rbarse con el estornu-
verdadera anquilosis ; áeformidndes y aumento de tam año arti- do y la tos. Otras veces provoca lumbalgias de carácter crónico,
cular por ost.eofüosis y rara Vf:Z por dena me; crujidos, que son el dolor se hace persistente, es lumbar bajo y puede irradiar ha-
ru idos o roces debidos a la fi suración del cartílago. cia el sacro y las nalgas y aument.a con los esfu erzos y movi-
No hay signos inflama~mi os 1ocales ni alteración de! estado mientos extremos de la región.
genE:ral ni de las pru ebas de laboratorio. La punción articula r Radiológi camente podemos observ ar pinzan, ien tos discal y
muestra líqu ido sínov ial semejante al normal de viscocidad
1
osteofitosis antE!rior o la~eral.
normal o ligeramente disminuida, linfocitos por debajo de 2,000
por mm3 y en cantidad a menudo mayor de 3,5cm3 e n rodilla. Signos radiológicos: Es el procedimiento de diagnóstico
más útil, sobre to<lo para la artrosis de la columna vertebral.
L ocaliz a ciones: Son más frecuentes en aquellas articula-
Podemos ob::;ervar: a) ('5trcelwmiento de la luz articular, por
ciones somet.i<las a sobrecarga estática como son las de los
adelgazamiento del carttlago; b) esclemsis su bcondra/, por neofor-
miembros inferiores y de la columna vertebral. mación ósea (e.burnizaciór:); c) quistes (geodas) subcondrales, son
áreas de osteolisis en la zona de esclerosis; d; osteofitoS margi-
a) artrosis de cadera, ocurre en ambos sexos y comienza gene-
11ales, son un elem~nto muy significativo para el diagnóst.ico y e)
ralmente entre los 40 y GO af\os. En dos tercios de los casos es se-
deformacion es articulares.
cundaiia a malformaciones de la cadera, displasia, subluxación,
No hay correlación , en genera!, entre la magnitud de los ha-
osteonecrosis de la cabeza femoral, etc. En un .tercio de los casos
llazgos radioló&ricos y !as ma nifestaciones clínicas.
es primaria, apa rece en caderas aparentemente normales. Co-
Grados radiológicos:
mienza en forma insidiosa con dolor inguin al y de la cara externa
a- artrosis minima: mod erado estrechamient.o de la luz. arti-
o posterior del muslo que pueden ser refe1i dos a la rodilla. La
cular - ost.eofit.os definidos - esclerosis leves .
palpaciáon de la atticulación sobre el pliegue inguinal, por den tro
b- c,rtrosis moderada: marcado estréchamiento de la luz ar-
del latido femoral, puede despe1tar dolor. Se va limitando la mo-
ticular - ost.eofitos ~ esclerosis y deformación epifisaria.
vilid ad en fornrn progre:::iva, sobre todo la flexión y la abducción .
e- artrosis severa: grosera pérdida del espacio ar ticular con
Puede aparecer cojera más o menos im portante. Evoluciona ine-
esclerosis y quistes - gr andes osteofilos - marcada deformidad
xo rablemente a un agravamiento progresivo.
de la superficie ósea.
b) artrosis de rodi!1a s: 1- primarias, más comúu en mujeres,
Diagnós fi.co: No hay pruebas t:specificas de laboratorio pa~
comienza generalmente entre los 50 y 60 años, en general obe•
ra el diagnóstico de la artrosis. El líquido sinovial es normal o
sas y con frecu encia bilate ral y 2- secun da rfo s, en la osteonecro•
no irnlamatorio. ·
sis disecan te de rodilla y ge n u var um. Presenta dolor qu e calma
con el r eposo, debilidad de la rod illa y alguna vez un bloqueo Evolu ción: En todos los casos es crónica y progresiv·a.
SISTEMA O STEOARTICULAR 195
Es una patología que h abitua lmente se presenta en form a d. ifétodos rápidos (co11trai11 nw1welectroforesis, coaglutina- ·
aguda y que afecta, por lo general, una sola articulación. Procesos ció11, látex, etc.): complemen tan ~1 cultivo y se realizan cua ndo
inflama torios no infecciosos pueden simular un a artritis sép lica. el paciente presenta exá men es directos negativos. L-0s antíge-
E l trat amiento precoz y apropiado es fund amental para evita r se- nos que se buscan son del S. pneumoniae, Estreptococco grnpo
cuelas articulares significativzas y much as veces inneces arias. By H. influenzae.
Diagnóstico dif'e rencia l En el caso de cultivos negativos 1 pero con di agnóstico clll-ico
de alta sospecha, se continuará el tra tamiento de acuerdo a la
Existen situaciones que pueden asociarse con tumefacción etiología que se presuma según edad y antecedentes (fig. 4-29) ·
articular y/o aumento del líquido que simula una artritis sépti- La mayoría de los anti bióticos alcanzan buenos niveles enél
ca (fig. 4-40). Entre ellas se destacan: artritis virales (Rubéola, líquido articular. La ad ministración por ,~a intraarticular, por
ya sea por vacunación o enfermedad, Hepatitis B), artritis lo tanto, no tiene ningún fundamento. Además puede producir
post-in fecáof:ias o reactivas (secun darias a sépsis, di arrea por artritis qliímica.
Shigclla, Salmonella o Campylobacler), artritis granulomato- La duración del tra ta miento oscila habitualmente entre 2 a
4 semanas. La prolongación de 4 a 6 semanas se indica en algu-
sas (TBC, hongos), que se presentan como form as rnonoarticula-
nas artritis por bacilos Gram negativos, cuando se localiza en
res pero de curso subagudo y las artritis no in(e::ciosas (post-
cadera, con osteomielitis asociada huéspedes comprometidos o
1 1
lraumáticas, artritis reurnatoidea 1 fiebre reu mática, LE S,
cuando se observa una respuesta clínica lenta.
hemorragi as, etc.i.
''INFLAMATORIAS: S. Reitec Artritis Fig. 4-42. TI·afa,niento empfrico inicial de las artritis sépticas.
Reu matoidea, Herpes diseminado,
Gota, etc. Se comenzará el tratamiento por ví a endovenosa, pudiendo
pasar a vía oral cuan do el paciente presente mejoría clínica y la
' ' HEMORRAGICAS: Hemofilia. tolere.
Se controlará con Poderes Bactericidas del Suero la buena
Fig. 4-40. AJ·tritis séptica: Diagnóstico difere!lcia/
absorción y los niveles de antibióticos alcanzados.
~natam ien to
Drenaje e inmovilización: Desde la plimera punción diag-
nóstica, se debe tratar de remover todo el material purulento
Se fundame nta en la admi nistración de los antibióticos que sea posible, sin movilizar demasiado la aguja para no lesio-
apropiados y el drenaje del líquido articular purulento. La in- nar la membrana sinovial. Punciones frecuen tes (diarias 1 pór
movilización tiene un valor relativo y se limita al período agudo ej,mplo), al comienzo del proceso o si se reacumula líquido,
y de acuerdo al dolor que presente el paciente. constitu yen un complemen to importante de la antibióticotera~
pia. En las artritis por bacilos Gram negativos están especial-
I. Antibióticoterapia El tratamiento empÍlico inicial debe mmte indicadas, dado su mal pronóstico.
incluir siempre un antibiótico con actividad antiestáfilocóccica. Las articulaciones fácilmente accesibles se drenan por pun·
AJ segundo o tercer día, si se obtiene documentación bacteriológi- ción (rodilla, codo, tobillo, etc.). Otras, como la de cadera, requie-
ca se adecuará la medicación al microorganismo aislado (fig. 4- ren un drenaje quirúrgico.
41) Entre los objetivos que se persigue obtener con la as piración
se destacan: brindar alivio sintomático, drenar una cavidad ce-
rrada que se comporta como un absceso y controlar la respuesta
MICROORGANlSMOS ANTrBIOTICOS terapéutica a través del examen bacteriológico.
La inmovilización está indicada en la fase inicial de la enfer-
8. cwr eus CEFALOSPORINAS DE medad, para calmar el dolor. Debe realizarse con val vas, evitan-
1º GENERACION do el yeso cerrado.
Pasado el período de dolo r, es importante comenzar con kine-
H. inf-Iuenzae AMPJCILINA-
siote rapia para lograr una recuperación rápida y to tal.
CLORANFENICOL O
CEFALOSPORINAS DE 2'
O 3' GENERACION Seguimiento y pronóstico: A los 3 a 4 días de un tratamien-
to adecuado, disminuye la sintomatología (tumefacción, dolor) y el
E11terobacterias CEFALOSPORINAS DE 3º rnate,ial que se obtiene por las punciones de control debe ser esté--
y Pseudomonas GENE!lAC!ON O 1il. A la semana, la cantidad de líquido que se obtiene y el recuen-
URE!DOPENICILINAS to de leucocitos en el mismo es menor en las artritis con buena
MAS AMINOGLUCOSIDOS evolución. Cuando esto no ocurre, debe reevaluarse el tratamiento
y considerar la posibilidad de un drenaje qui rúrgico.
El pronóstico es, en general, muy bueno en las artritis donde
Fig. 4-4 1. 7)-a/amiento de la artritis séptica el tratamiento ha sido instituido precozmente y cuando los mi-
con documentación bacteriológica. croorganismos responsables son Gram positivos (estreptococos y
SISTEMA OSTEOARTICULAR 197
estafil ococos) o gonococos. En cambio, en las asociadas a bacilos co se realiza por el hallazgo del agente causal en la biopsia sino-
Gra m nega'tivos,' cuando ·el 'tr·at ami ento fu e instituido tardía- vial (coloraciones especiales) o en el cultivo de la biopsia o del
mente, los pacientes pueden quedar con secuelas, algunas veces líquido sinovial.
ínuy importante s.
Fiebre reumá tica (F.R.)'~•}
Artritis virales''
La "fiebre reumá ti ca" o "reumatismo poliarticular agudo" es
Durante la evol ución de varias enfermedades virósicas se
una enfermedad que afe cta al tejido conjuntivo, como conse-
puede·preSentar un cuadro de po]i ar tri tis. Esto se obse!'Va espe-
cuencia de una. infección previa por estreptococos beta-hemolíti-
cialmente eri la rubéola o en la hepatitis B) pero puede presen-
cos del grupo A. Se inicia generalmente en la niñez o adolescen-
tarse en la fiebre urliana, viruela (hoy extinguida), vacun a, co-
cia en pacientes predispuestos. S us manife staciones clínicas
mo t a mbién e n ci ertas infecciones por adeno virus
fundamentales son la poliartritis migra.triz, fugaz , sin secuelas
(Epslein-Ban-, elc.J, herpes virus, arbovirus (dengue, etc.).
articulares, la cardi tis, que puede dej ar graves secuelas valvu-
El diagnóstico se reali za por los antecedentes epidemiológi-
lares y la coreo. Su patente histopatológica es el "n6dulo de As-
cos, el cuadro general de la enfermedad causal c.on sus dife ren-
choff" en el miocardio. Puede evolucionar, aun con tra t amiento,
te s métodos diagnósticos y en genera l por la brevedad (d ías a
con recurrencia de ubrotes" de actividad reumát.íca y sin o con
semanas ) y levedad d el cuadro artic ular.
secuelas valvulares cardíacas. La mejor forma de prevenirla es
Los cuadros más mani fi estos se obser.,an en la hepati tis B y
el tratamiento penici1ínico cmTecto de las infecciones estrepto-
en la rubéola. En ei primer caso, la sintomatologia articular (10
cóccicas farí ngeas, ya desde la infancia, pues es un dram a en el
a 30'1 de los casos) que puede llegar a simul ar una art1iti s reu•
adulto pero iniciado en la ni ñez.
matoide a , se presenta al inicio de los síntomas de la enferme-
dad, acompa ñad a de fiebre, po[iadenopátfas y urticaria, gene-
ralmente días o semanas a ntes de l comienzo de la ictericia. Etiología
Este cu adro que se asemeja a la enfermedad del suero, ocurre
Se acepta actualmente como etiología de la F.R. a la infec-
cuando el antígeno de supe rficie (HilsAg) es positivo y responde
ción fa ringo:amigdalina (angina) por estreptococos beta-hemolí-
al tra tamiento con salicilatos.
ticos grupo A, en base a c1i teiios inmunológicos, clínicos y epi•
En la rubéola se puede presen tar un cuadro similar en ge-
1
demiológicos, 8uñque aún se discute su patogenia . Por sus
neral también de días o semanas de duración que cura sin ~e-
distintos componentes antigénicos, se reconocen actual mente
cuelas. Habitualmente se presenta lu ego de la aparición de la
unos 70 serotipos de eslre pt-0cocos beta-hemolíticos grupo A; de
ch\sica erupción cutá nea, aunque a veces puede precederla o 1a
ellos sólo algunos prod ucen glomerulonefritis difusa ag uda (ce-
erupción estar ause nte o pasar desapercibida lo que complica el
pas "nefritógenasu) mien tras que la mayoJÍa sedan capaces de
diagnós tico. Los síntomas articulares pueden presentarse tam-
desencadenar F.R. (cepas "reu matógenas")
bién luego de la vacu nación antirubeólica.
Patogenia
Enfermedad de Lymc"
Aún no se ha determinado en forma precisa el o los mecanis-
Debe su nombre por haber sido descubierta en esa región de mos patogénicos por los que la infección estrcptocóccica desen-
U.S.A. Es un a enfermedad producida por una espiroquet.a: Bo- cadena la enfermedad, aunque la teoría prevalen te es la de la
rrelia burgdorferi y t.ransmit.ida por garrapatas del género Ixo- reacción i11mu11itaria orgán ica anormal fr ento a antíge nos del
des, sobre todo en verano o comienzo del otoño. germen. Tal reacción inmunita1ia, producida a nivel m8se:nqui•
Comienza con una lesión cutánea característica: el erite,n a mático, produciría las lesiones de la F.R. Numerosas observacio-
crónico migra torio que se puede acornpafiar de fiebre y sínto- nes clínicas y experimentales avalan este criterio. ·
mas generales, pudiendo aparecer semanas o meses desp ..:és al- Entre los antígenas bacterianos que se iáriculan con la pat.o-
te raciones neurológicas (meningiti s 1infacitaria, parálisis de los ge nia de la enfermedad se encuent,·a la proteína M, superficial,
pares craneanos, radiculonemitis) o cardíacas (bloqueos auricu- que también actúa como factor <le adherencia a las mucosas, co-
loventriculares, miopericarditis) para finalmente en alrededor mo factor antifagocita rio y como factor específico de serotipo
del 60% de los easos presentar luego de meses o años una artri- (con 70 variedades). También actuarían "complejas antigén i,
tis , sobretodo de las grandes articulaciones (rodillas piincipl- cos" integrados con mucopolisacáridos de la capa media y muco•
mente) que con remisiones puede persistir por-años. péptidos de la capa profunda de la pared bacteriana'. Se ha en-
El diagnóstico s e hace al comienzo por la presencia de anti- contrado similitud entre antígenos estreptocóccicos y antígenos
cuerpos específi cos tipo IgM, pudiendo detectarse también la de autoinmunidad del miocardio y de válv ulas cardiacas hu ma-
presencia de crioglobulina_s. Posteriormen te en el período de ar- nas, como así también anticuerpos antineuro,nales (para neuro-
tri tis, los anticuerpos son de ti po lgG, no existiendo ya crioglo- nas del núcleo caudado, tálamo e hipotálamo) en pacientes de
bulinas y los factores reumatoideos son negativos. corea reumática, los que reaccionan .también específicamente
El trat anüento es a base de tetraciclirias o penicilina. frente a las membranas celulares del estreptococo.
La reacción inmunitaria anormal, frente a esos antígenos
requiere, par a producirse, un terreno especialmente predis-
Artritis ·fún gica
puesto a través de mecanismos genéticos no mendelianos. Tal
Diversos hongos invasivos pueden causar una ar tritis micó- predisposición se da más en el sexo femenino (relación 5 a 1 con
tica, generalmente por extensión de una lesión ósea vecina. El el masculino). Actualmente se estudian los indicadores genét.i-
cuadro ciinico es similar a la artritis tuberculosa y el diagnósti- cos que permitan identificarla.
Como mecanismo no m1tigénico se postula a la estreptolisi- es trechamiento de los vasos coronaiios y un a endocarditis, que
na S elaborada por el germen, capaz de interveni r en la patoge- afecta a las válvulas mitral y aórtica, que se edematizan, se vas-
nia Je la enfermedad a trnvés de dos de sus componentes (fac- cu1ari zan y luego cicatrizan con retracción y sinequías pudiendo
tor hemo liz ante y fa ctor mitógeno de li nfocitos). Otros dar lugar a insuficiencia (en los ni ños ) o a es trechez o estrechez
antígenos estreptocóccicos extracelulares son la estreptolisi11a más insuficiencia val vular (en adultos).
O, la esfrcptoquinasa, la hialumnida.sa, la. difospiridina eritro· En las articulaciones mayores se produce una artritis exud a-
génica (difospi1idinnucl eoti<lasa o DPNasa) y la desoxi nibo11 u- tiva de cort.a duración y que cura sin secuelas.
cleasa (l)Nasa); todos ellos de term in an la form ación de anti- Histopatológicamente se obseITan en el tejido conjuntivo del
cuerpos específicos que pueden dosarse e n el s uero sanguíneo a órgano afectado (no en el sistema neni oso central ) los llamados
continuación de la infe cció n. e: ,)ódulos de Aschoff'. Estos vruían desde tamaños microscópicos
La F.R. aguda se inicia habitualmente en la infancia. Las se- cas de F.R . aparecen entre 1 y 4 semanas luego de dicha infec-
cuelas valvulares persisten toda la vida 1 con ri esgo de nue::vos ción y son muy variadas y frecuentemente escasas (oligosinto•
brotes de enfennedad aguda. Los nuevos brotes puede n ser de- máticas ) o bien polisi ntomáticas ua gran orquesta". No hay
sencadt:nados por nuevas infe cciones estreptocóccicas, ya que la signos patogno mó nicos de F R., aunque ori entan al di agnóstico
inrnnni.dad i_nmediata sólo es especifica para el serotipo de es- la presencia de 2 signoJ ma,yores o de 1 signo mayor más dos
treptococo de cada infección y hay unos 70 seroti pos diferentes. signos menores de Duckett y Jones (fig. 4-43).
La incidencia de la F.R. es dificil de evaluar correc tamente
pues en la mayoría de los países no es enfermedad de. denuncia
obl igatoria. En las epidemias de anginas estreptocóccicas) del 3 Signos MAYORES Signos MENORES
al 30% de los no trat ndos rn complican con F.R (segúu estadísti-
cas de distintos países). De los casos esporádicos de aii ginas es- CARDITIS Fiebre
treptocóccicas no tratadas, solo el 0,3 al 3% se complica n cou es- POLW,TR!TlS A.1tralgias
ta enfe rmedad . Son fc,ctores predispone11tcs los de índole
familiar (predisposición genética) y todos aquellos qu e favo;.e. COREA Pruebas positivas de Laboratorio
cen la difusión y contagio de las infecciones estreptocóccicri.s, co• de actividad inflamatori a
molas bajas condiciones socio-económico-culturales e higiénico- Nóduloa sdicután eos PR prnlongado (E.C.G.)
s an i tarias de la pobl ación (p obreza y falta de contr oles o QTc prolongado
médicos), el hacin amien to (familias numerosas) y la estación
(invierno y principios de primavera). Eritema margi nado o anular Antecedente de brote superior de
El pri1ner ataque de F.R. se produ ce con mayor frecuencia F.R. o de cardiopatía reum áti ca
entre los 5 y 15 años de edad, reducien do su incidencia fuera de (seculas val vulares)
estos límit~s hasta ser excépcionales en los primeros oños de vi-
da o en may ores de 30 años (salvo epidemias). Si la F.R. sé ad- Fig. 4-43. Critc,:ios de Du ckett y Jan es. (Manifestaciones de FR.!
qu iere en la edad adultá, se red uce considerablemen te la posibi-
lid ad de Carditis reumática en relación a la adqu iri da en la
infancia. El sexo fe menino sufre más frecuentemente F.R. en Manifestaciones clínicas menores • Signos in específi-
general ·y core_a en parti cular. cos, y de infección. Fiebre prolongada: Puede durar días o se-
manas, denominándose prolongada cuando a los 7 días au n no
er.is te dia gnóstico etiológico. Se presenta en el comienzo de la
Anatomía patológica enfermedad precediendo o acompaliando a la poliaitritis y/o a la
La r~acción in mu ni taria an ormal frente a los antígenos del peri carditis. Falta en la end ocardi tis, miocarditis y co re a. Es
estreptococo desencaden a, entre los 7 y 30 días posteriores a la vespertina con sudoración nocturna y persiste como febrícu la
infección 1 las primeras manifestaciones clínicas de las lesiones mientras txista actividad reumática. En períodos agudos rara
que dicha reacción ha provocado en el tejido conjuntivo 1 en for. vez sobrepfil a los 40º C.
ma difusa, pero con mayor importancia en alguno de )os órga• Síndrome para-febril: En la F.R. activa precede, acompaña y/o
nos participantes o con exclusión de otros . . s ucede a la fiebre . Constituido por palidez (mayor a la de la ane-
Participan en dichas lesione.'.:' uno o varios de los sigJJ.ientes mia), con ast@ia, anore,óa, ad elgazamiento y taqu icardia (mayor
órganos: articulaciones (si~oviali ca psula y ligamentos) 1 co~·azón a la feb1il. Ent re 100/140 pulsaciones por núnu to). Al comienzo de
(endocardio, miocardio y pericardio) 1 va.sos sanguineos (especial- la F.R. y en las carditis graves pueden aso ciars e vómitos y dolor
mente coronarios), piel y tejido celular subcután eo (conjuntivo), paraumbilical o en fosa ilíaca derecha (pseudoapendicular).
sistema nenioso centr al (meni ngoencefalitis leve con afectación
de zona hipotalámica), peritoneo, riñón , pulmón y pleuras. tfanifestaciones clínicas maJ•ores- Signos relevantesJ no
En el corazón se produce una pericarditis, con o sin den ame patognomónicos. Poliartritis: La aitritis reumática afect.a a las
serofibrinoso 1 una miocarditis, con daño en las células muscula- grandes articul aciones (especialmente rodilla, tobillo, muñeca, co-
res, que llevan a la di latación y a la insuficiencia cardíaca y co n dos y hombros). Excepcionalmente participan la cadera o las pe-
SI STEMA OST EOARTICULAR 199
queñas articulaciones de manos y pies . .La ar.ticulación afe ctada No h ay patente característic a ni relación con la graved ad de la
se presenta tumefacta (edema periarticular), dolorosa, caliente y carditis. Se observa en el 3()% de los casos, con o sin card,t.is
roja, con o si n sinovitis manifiesta (<lename sinovial no pur ul en• pro longación del espacio PR, mayor a 0,20 seg. En el 50% de la~
to). Es fugaz (dura 2 a 6 días en cada articul aci ón), m1gratriz carditis, el QTc se encue ntra alargado. En las pericarditis pue-
(afecta sucesivamente a vatias arti culaciones sin llegar general- de haber sobreelevación de ST y negativización de T. Ecocar-
mente al mes) y cura en menos de un mes sin secuelas articu la- diograma: Util para evidenciar la maguilud del derrame en las
pericarditis. 1'ele-Rx. de tórn.t: Muestra corazón globuloso co n
res. Se sobrediagnostica n como "artritis" por F.R. simples artral-
relación de diámetros cardic ,toráxico mayor al 50%, por dilata-
gias de otras causas . E s precoz. (Se inicia antes de l m es ción cardiaca, en el 40% de las carditis. Bonamienlo del ángulo
post-ar,gina) card iofré nico en los derrames pericárdicos pequeños e imagen
"en botellón" en los grandes derrames pericárdícos.
Corea (Corea menor o de Syde11ha111 o "Baile de San Vito"):
Predomina en mujeres. Es m uy tardía en relación a la artri tis y Asociaciones cUnicas entre. artritis, carditis y corea.: La po:
carditis (1 a 6 meses post-angina). Comienza solapadamente y li art.ritis, la carditis o la corna, pueden ser la única man ifos ta-
evoluciona gradualme nte durando ~e rnanas Omeses, con recidi- ción de FR. La poliartritis y la carditis so n las más precoces (se-
vas. Se caracteri za por rno\·itn.ie:ntas muscu lares in,·oluntar ios, manas luego da la infección) y la corea la más tardía (meses
incoordi nados, finos, desordena dos 1 de miembros supetiores (es-. luego de la lnfección). La pr(•valenci a de la carditis aumenta a
pecialmente en manos ) y en la cabeza y lengua. Predominan en medida que <l.is minuye la ed ed de comienzo de la FR, mientras
un lado del cuerpo. Se exacerban con las emociones y calman con
que la de la artritis aumenta cua ndo mayor es la edad de co -
el sueño. Es precedida por cambios en la afectividad y la conduc-
mienzo. En la infancia, la a,110ciación clínica más frecuente en-
ta y suele iniciarse con muecas en la cara, caída de objetos toma-
dos con las manos y dificultad parn los movimientos fin os de las tre las manifestacio nes mayores de FR es la de ARTRJ 'l'[S +
manos, como los de la esc1itura o para abotonal'Se la ropa. CARDITIS, seguida con casi 10 ve ces menor frecuencia por la
· asociación de COREA + CA)WlTJS y r aramente por COREA
Carditis reumática "actiuau: Se diagnostica fundamentalmen- POST-ARTRITIS o POST-CAJWITIS. .
te e inicialmente por la presencia de "soplos" a uscultables t res
veces más frecuen teme nte en el foco mitral que e n foco aórtico.
Otra.s manifestaciones clín icas de F.R. 1Vódu !os reum á-
La prevalencia de los signos a uscultatorios es la siguiente: Soplo
sistólico mitral en el 95% de los casos. Torcer ruido y soplo meso• ticos: Varían df.:: tamaño de un grano de mijo a un garban zo. Son
diastólico en foco mit.ral en el 80%. Stgun<lo ruido aumentado y subcutáneos, grisáceos, translúcidos, libres,-rodaderos ·e indolv-
desdoblado en foco pulmon ar en el 50%. Soplo diastólico en foco ros. SE ASOCIAN SIEMPRE A CARDITIS y no pasan de l 5%
aórtico en el 30% y frote pericárdico en el 10% de los casos. Según de los casos. Duran pocos dí a:; o seman as y recidi\·an frecuente-
el gradú de comprom iso ualuular y miocárdico la carditis puede mente. Apa recen más l ardíarnent.e en relación a )a carditis y se
ser levé, mode radamente grave o muy grave (fig. 4-44) correspon· los encuentra en la cara de extensió n de la.:: grandes arliculacio ~
diéndole distin tas manifes taciones auscultatorias. nes, sobre eminencias óseas, en el dorso (su besciipulares) y en
La pericarditis, e:n caso de manifestarse clínicamente lü hace el cuno cabelludo.
bajo tres grados: Pe1icarditis seca, con dolor precordial y frote p&- Eritema 111a1gi11ado: Muy poco frecu ente . Son maculopáp u-
ricárdico sistólico y/o diastólico. Pericarditis con derrame, en la las de bordes rojes y elevado s, ondulan tes, con centro más claro,
que dismin uye la intensidad ele los soplos, hasta hacerse inaudi- pueden entrelazarse, con asriecto serpentiforme. Pre dominan
bles y se percute matidez por fuera del choqu e de la punta. Peri- en el abdomen pero pueden present.arse en cualquief otra loca~
ca rditis con taponamiento, en la qu e aumenta la disn ea y t.aqui· lización , menos en la cara. Se presenta cori tres variedades: cir-
card ia , co n ingurgitación y ugular, pulso pa r adoja ], cir1ado, anular y·díscoide.
h epatomegalia y edemas periféricos. La pericarditis reumática
nunc a se hace constricüva, aunque puede dejar pequei'las sine• Plc¡¡ resi'a: !\fas frecut:nte o,mo hallazgo de autopsia qu e co•
quias. mo hallazgo clínico. Es scrnfiLrinosa con predominio en el lado
Los exámenes co mplementa1ios ca r<liovasculares muestr an, izquierdo, pudiendo asociarse a neumonitis, pericarditis e insu~
en la F.R., las siguientes características: Electrocardiograma: fici encia cardíac a.
Neumo11itis: Es de origen reumático, difiriendo de] edema Para e/escariar otras colage n opatías : Prueba del látex
agu do de pul món aunque sus patentes radiológicas se pa recen. A. R.: Para la artritis re umatoidea (juvenil)
En la Rx. de tórax hay grandes opacidades in-egulares parahi- F.A.N. Fe116111e110 y células L.E.: Para el Lupus eritematoso sis-
liares .v compromiso intersticial di fuso. Mejora con co.rticoides y
témico.
no lo hace con diuréticos y cardiotónicos.
Anticue1pos anti órganos (vurios}: Para descartar el L.E.
Glom erulopatía reumdtica: Difiere de la glomerulonefritis
difusa aguda post-estreptocóccica. Es generalmente hallazgo de Otras pruebas de laboratorio PPD. 2 U.T. y cicatriz de
autopsia o de punción biopsia renal. Predomina la patente his- B.C.G.: Para determinar la necesidad de quimioprotección anti
topatológíca de glomerulopatía proliferativa. tuberculosa durante el tratamiento con corticosteroides.
menos de la mit ad de la clase lll (el resto, si cura, lo hace con I.M. <2.400.000 U. en ad ultos de alto peso), repi tiend o a los 11
notoria \'al vulopatial. Muere o queda gravemente incapacitado días y luego cada 15 días mien tras exista actividad reu mática.
el SO'k de la clase IV)' va n a la evolución fatal en pocos años los Eritrom icina: Sólo como al ternati va extrema en probados
de la clase V. La clase Vl qued a supeditad a en su pronóstico al alérgicos a la penicilin a. Durante los 10 primeros dias, 250 mg
gra do de compromiso miocárdico y funcional y a la posibilidad d6 hs. en ad ultos y 30-50 mglkgldia d 6 hs. en niños. Lu ego
de reparación qui rúrgica de la valvulopatia. (KREUTZERJ. mantene r la dosis lota! diaria pero en dos tomas (dl2 hs) mien-
El riesgo de valvulopatia residual _crece desde el O a 5% en tras haya actividad reu má tica.
la Clase 1, al 60'h en la Clase lll y al 95 a 100¼ a partir de la
cla~ e IV de Kreutze r. · S upresivo s de la actividad reumática.· As piri na, en las
Las secuelas valvulares de la F.R. en la infancia son funda- artri tis y/o corea (F.R. Clase !). Corticosteroides en las carditis.
men talmente la INS UF!C!ENCIA mi tral en p1í mer lugar y lue- Aspirina : En dosis su fi cientes para mantener salicilemias
go la aórtica o la mitro-aórtica. En el adulto, las secuelas valv u- útiles de 30 mg% , vigilan do signos precoces de in tolerancia o in•
la r e.s s~ man ifi~s t a n ya po r cu ad ros d e es trech ez o de toxicación salicílica. Dosis iniciales: Adnllos: 1-1,5 g/cl4 hs (G-9
in.::ufit.:i encia más 1:: strechez de las nüsmas válvulas. gldía l con las comidas o con leche. Niü os: 70 mg/Kg/dia cl6 hs.
En am bos casos has ta api rexi a con regresión clínica, norm aliza·
Trntamit!11fo
ción del E.C.G. e imprescindiblemente con normalización de la
eritmsedimen tación. Todo esto se obtiene habitualmente en no
Comrrende ocho aspect.os: U Reposo: 2) Dieta, 3) Antimicro- meuos de 15 días. Dosis de mantenim iento: La mitad de la dosis
bi rrnos , 4) Supresivos ele la activid ad reumática , 5J TI·atamiento inicial, duran te otros 15 a 30 días. Total del tratamien to aspirí-
de l..i insu fi ciencia cardiaca, 6) Tranquilizantes, 7) Psicotera pi a nico, habitual mente algo menos de 2 meses.
de np0yu . 8 l Qui rú rgico (reernpl azo valvular !.
Corticosteroides: Se prefiere la prednlsona, especlalmente en
Reposo: Comprende un periodo de reposo absol uto 1 uno de pedial!ia (por mayor expe1iencia). En las ca,·dit is: Adultos: 50-
reposo relativo y lirnitaci6n en la actividad deporti va y esfuer- 100 mg. diarios de prednisona o pred nisolona, o dos is equiva -
zos, \'ariando segtin la clase de F.R (fi g. 4-45l. lentes de otros corticosteroides 140-80 mgldía de rnetilpredni so-
lona o t riarncinoJona ; 7,5-15 mg. diarios de beta metu-sona o
Clase Daración del renoso Limitación posterior de dexa me taso na). Niños: 1-2 mg/kgldía (lmg~tgldía en los mayo-
de P.R. Absoluto Relativo deportes y/o esfuerzo res de 40 Kg. de peso ). El tratamiento inicial se man tiene en di-
chas dosis 3-4 semanas y s iempre en 4 tomas diarias, siendo in -
¡ ~-6 se-man~s 2 semanas Hasta el 6' mes de enf. dice favorable para reducir las dosis la regresión clínica, del
pulso, del E.C.G. y la normalización de la eritrosedime11tncio11.
[I 2 mes-es 2 meses Hasta d aüo de enfermedad Desde ese momento se reduce cada semana un 10-2QlJ, de la do-
sis has ta suspender el tratamiento en 5-10 semanas. Desde qu e
ll] :.?•3- meses 2-3 meses 1 aúo se red uce la dosis de] cor ticostero i<le, se agrega aspiri na (d osis
habituales para F.R. ) para evitar el fenómeno del rebote.
!V 3-6- meses 3-6- meses 1 año
TI·anquilizant es: En la corea reum ática. Los más utiliza-
V Gmeses Gmeses Indefinid amente, de por vida dos para el alivio de estos pacie ntes son Cloropromazina , Diaze-
pan y Haloperidol.
Vf A Vid a normal_.si n deportes competitivos
C/o roprom uúna: Adultos: Via bucal en dosis iniciales cre-
cientes, partiendo de 50 mgldosis y . aumenta ndo cada 6-8 hs.
VJ-B Vida casi normal, sin esfuerzos
12,5 mg. por vez hasta el control de los movimientos coreicos, lo
que se logra habitualmente con 300-•J00 mgldiarios , los que se
\1-C Vicia sedentaii a. Cirugía si no se compensa
man ti enen 2 sema nas. Luego se red uce el fá rmaco 1215 mg. por
fi.rn cionalmente con 6 meses de trata miento médico
tom a hasta suspend erlo. Niños: lmglkgldía cJGhs.
Fi g. 4-45. Rc1>oso en lo F.R. /Modi/irndo de E. Kreulzcr) Diaccpcm: Adultos: 5-10 mgldosis c/6 -8 hs. Niños: 1 mg/k g-
ídía d6 hs., aumentando la dosis en caso necesario. Siempre vía
bucal.
Régimetr diet ético: Hiposódico en las cardi tis .
Haloperido/: Adultos: Dosis inicial: 1-2- mg d 8 hs. (3-6 mg-
Tratami ento a11timicrobia110: Destinado a erradicar la /dia). Se duplica la dosis cada semana hasta controlar los movi-
iníección previr: y concomi t.aiit.1: con estreptococos. El a nt ibiótico mi entos coreicos (ge neralmente se logra con 10-15 mg dS hs).
de elecdón es la penicili na. bucal o inyectable (benzatinica), o la Se 1nantiene esa dosis l a 2 sema nas y luego se red uce paulati-
eritromicina sólo como altern ativa extrema en probados cdérgi• namente hasta la mínima dosis eficaz. Siempfe por vía bucal y
cos n la penicil ina. · cJ12 hs. Vigilar efectos indese ables por ser escaso el ma rgen te-
rapéu tico (dosis útiles muy próximas a las tóxicas).
Pen ióhno \l: Bucal. Adu ltos: 500.000-1.000.000 U. (según
Quimioprotección tuberculosa: Isoniazid a, 100 mg/dosis,
peso >c/Ghs. Niüos: 200.000 U/l{g.ldia, cJ6 hs. Se mantiene el
cJS hs en adultos y 10 mg/kgldia dl 2 hs. en niüos. Desde el mo-
tra ta miento bucal siempre JO dias. Al 11' dia se comienza la
men to de iniciar tratamientos con corticosteroide_s y hasta un
preve nción secu ndaria, para profilaxis de recidivas con penici·
1
mes después de su suspE:nsión.
lina ben znbnicn.
O/ros frírnwcos: Potasio bucal !durante la corticoterapia).
Pcnicil//w G. hc11.rnt1·11irn: Durante el brote agUdo de enfenne• Digitálicos y diuréticos {si hay insuficiencia cardíaca). Hierro
dad: como opción del tratamiento por via bucal. 1.200.000 U/dosis lseglin ane mia), vitamin as By C.
202 SEfvllOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
Artritis gotosa. aguda. Comienza generalmente como una Compromiso renal. Puede ser de varios tipos, por un lado se
monoartritis aguda muy dolorosa que sin tratamiento dura ho- producen depós itos de uratos de sodio en el in te'rsticio renal con
ras a semanas. En más de !a mitad de los casos, la articulación reacción inflamatoria secundada, acompañados frecuenteme nte
inicialmente afectada es una de las a1ticulaciones meta.tarsofa- de hipe1tensión arterial. Se manifiesta inicialmente con albumi-
lángica del !' ddo (p odagra), estando esa articulación afectad a nmia y puede lleva,· a una disminución de la funció n renal.
en más del 90% de los casos en e1 curso de la enfermedad. En pacientes con hiperu ricemia primaria o secund a1ia con
Esta monoa1t ri t.is se acompaña de fenómenos inflamatorios gra n uricosuria, pueden precipitar cristales de ácido úrico en
locales (rubor1 calor, tumefacción) y si bien inicialfnente no se los túbulos colectores produciendo un cu adro de insuficiencia
acompalla de si gnos genera.les, con nu~ vos episodios ·pu ede ap a- renal a guda.
recer fi ebre, neu t.rofilia y eritrosedimentación acelerada por lo El tercer tipo de nefrouropatía es la litiasis de ác ido úrico
que se puede prestar a co·nfusión con una artritis séptica. que se presenta en el 10-25% de los pacientes con a rtritis goto-
El ataque comienza frecuentemente de noche o al déspert.arse sa, pudiendo precederla, como tambié n puede presentarse aisla-
a la mañana. Pueden haber causas desencad enan tes como ser nn damente sin tener nunca compromiso articular. En su génesis
traumatismo previo, abuso de bebidas o de comidas, cirugia 1 in- interviene no sólo el nivel de ácido úrico en sangre y la uricosu-
ri1 , sino t ambién la acidez anormal de la orina, la oliguria y la
dis rninución de sus tancias qu e facilit an la solubilidad del ácido
' Dr. CARLOS A. SANGUI NETTI úrico en lo. orina.
SISTEMA OSTEOARTICULAR : 203
I-liperuri cemia- La gota se asocia a una _hiperuricemía. Los sis de colchicina ·o· nntiinílamatorio conviene: hacer bajar pro-
valores 1náximos normales son ?mg'lc, para el hombre y 6,5mg% gresivamente de peso á. los obesos, evitar los factores desenca-
para la mujer, estando la sangre sobresaturada de ácido ú1ico denan tes (alcohol, dieta rica en purinas, drogas hiperurice-
cuando sobrepasa los 7 mg%, aumen tando a part.ir de ese nivel miantes) y trata r la hipe ru ricemia IJevándola a valores menores
el Iiesgo de gota y de litiasis re nal úrica. de 7 rng%. Esto se puede lograr mediante agen tes uricosúricos:
Ini cialmente puede existir algún paciente con artritis gotosa probenecid 0,5-3g/d en 3 dosis o sulfinpira1.0 • a 100-200 mg dos
y uricemia dentro de: los limites m.iximos normales pues pue- veces al día (contraindicados en la. litiasis renal lÍtica, inefecti-
den exist.ir fluct uaciones en los valores séricos. vos en In insuficiel1c_ia renal) o n10jor inhibiclores d8 la síntesis
Desde el punto de '.'ista fisiopatológico, la hiperulicemia .se de ácido úrico: allopurinol 200-300 mg/d pudiendose llegar a
debe fundam.entalmente a una mayor producción por el org~1- 6úü mg/d y aún más, 1wluciéndost! la dosis a la mitad en iTlsufi-
nismo f uricosmia >GOO mg/d con dieta pobre en purinas) o lo ciencia renal importante. Los efectos colaterales del allopu rinol
que es mucho més frecuente (90% de los casos) a una menor ex- so11 rash cutáneo el más frecuentG, intolerancia digestiva, de-
creció n renal, puchendose asociar ambos mecanismos. presión meduLi.r, hepatotoxicidad, vascuhtis. En casos severos
La hiperproducción ele ácido úrico puede deberse a error se puede n combinar ambos tipos de tratamiento. La nefropat.ía
congénito ciei metabolismo ccn déficit parcial o total de algunr1s por ácid9 úrico Y la litiasis renal úrica se tralan con h!drat.a-
enzimas; también se observa en la e.nferm~dad de von Gierke ción, alcalinización _v allopurinol.
tipo I. Mas frecuentemente se obsi::rva en las denonlinadas hi- La hiperuriceml;1 asintomática en genera } no se la trata
peruricemias secundarias, ..:-n las que por alg·una J}atología hay mientras permanezca así o si! sie11do mayor de l Omg'½.,, In urico-
un mayor metabolismo de los ácidos nucleicos. P6r este ·¡nE:Ca- suria no sobrepasa los 1100 mg/d.
nismo son las hiperuricem..ias de Jas enferm_edades mi'elopro!ife -
rativas1 el nüeloma múltipla, los linfomas, las policitemias se- Artritis asociada a cristales cálcicos (se udo:rota condro-
cunda.rías , la anemia perniciosa las anemias hemolíticas
1
r.alcinosis articular) '=' '
nistración de quimioterápicos. Existe una serie de cuadros articulares en los que se ha detec-
La menor excreción renal puede deberse a una menor filtra- tado la presencia dt: c1istales cálcico.~ en las articulaciones corres-
ción glomerular, mayor reabsorción o menor excreción tubular, pondientes. Estos cristales pueden Dstar constituidos por pirofos-
siendo debida la hiperu ricemia de la mayada de los gotosos a falo de cakio, por hidroxiapatíra o por fosfato octacálsico.
una mezcla de e3tos mecanismos. Los enfe rmos con insuf:cien- Se trata de procesos que se observan después de los· 50 aüos,
cia renal son hipe:rurirémicos por menor filtración glomerular, aumenta ndo su incidencia progresívarnente con la edad, tenien-
do la mayoría de los pacientes cuando se hace el diagnóstico
aunque la gc,ta no 2.8 obs~rva frecuentemente en estos pacien-
más de 70 ai'ios. Hay formas familia res (herencia autosómica
tes. Los diuréticos (tiaiídicos, fursemida amiloride tr1amtire-
1 1
domin2.nteJ como fo rmas esporádicas o.asociadas a enfermeda~
ne, acetazolarnida) disminuyen la excreción renal de ácido ú1i-
des melabólic2s (hiperpara.t.iroidismo, -hemocromatosis, hiper-
co, lo mismo sucede ría en la in gestió n de a lcohot, la
calcemia h.ipoc&lciú rica familiar1 hípotiroidismo, hipomagnese-
administración de 3.cido nlcotínico , pirazina mida, etambutol, y mia) a {,,-aumatismos o a cirugía. ·
los salicilatos en bajas dosis.
Existen casos asü1ton)áticos sospechándose €1 diagnó_stico
1_
El tratamiento de los ataques agudos es a base de antiilúla- tente , los síntomas persisten por más de tres meses y se acom-
matoríos no esteroideos, generaln\ente a dosis algo mayores que . paña de insomn io, fatiga matinal , irritabilidad, pe,í odos de an-
las usadas en la gota. La colchicina endove nosa puede ser efec~ siedad, tensión ne rviosa y depresió n. La exploración de las arti-
tiva. Igualmente es úti l la aspiración articular seguida de corti- culaciones es esencialmente normal. Los estudios diagnósticos
coides intraarticular, y a veces la aspiración lo más completa son ne gativos salvo la presencia de dolor provocado en las áreas
posible del liquido articular puede ser suficiente. En las lesio- señaladas. Es un proceso crónico con períodos de remisión y
nes degc:nerati,·ns el tratamiento es igual al de la artrosis.
1
exacerbación. Se trata con analgésicos, antiinflamatorios no es-
teroi<les, fisioterapia, auiidepresivos (amitriptilina, trazodona)
y psicoterapia.
Reu matismo de partes blandas')
2l Calambres _,/p un zadas. Son contracciones dolorosas de los
El término '·reunrn.tis mo de partes bla nd,;s··, sinón imo de músculos esqueléticos, más comúnmente en los miembros infe-
reumati!::mn np articular o extraarticular, tn globa un conjunto riores. Aparecen con el esfuerzo en deportistas y en personas
de prnu•.,:,os. dolorr,s.us que afect:1 n a músculos y estructuras fi. mayores durante la noche. Tarnbié n con cuadros diarreicos, tra-
brosas I tendones y sus v<1 inas, bolsas serosas, aponeurosis y tamiento diu rético y duran te el embarazo.
fascia s 1: es en generaJ un terreno mal definido. Son una de las
Cf\usas más frecuentes de mo rbilidad fuera de la articulación
Localizados:
propiamente dicha. Tienen tendencia a la remisió_n espontánea.
Los podemos dividir en tres grupos: ge neralizados, regiona- Ilombro. Periartritis escápulo-lwme.ral: es un cuadro que se
les y localizados. caracteriza por dolor y ri gidez o impotencia funcional de hom-
bro debido a procesos patológicos que afectan los tejidos periar-
Generalizúdo . . .- ticulares, tendones y bolsas serosas.
a) hombro doloroso simple, debido a una tendinitis del su-
11 Lo.s que cursan can V.S. acelerada mayor de 50 mm y signos praespiuoso o del tendón largo del bíceps. Presenta dolor mode-
inflamatorios: a) po!imialgia rcimuíticn, en pacientes de más de rado, inte rmiten te, de ap nrición incidiosa o brusca luego de un
60 aüos. predominando en mujeres y que se caracte ríza por dolor esfuerzo. Hay puntos dolorosos a la presión, subacromial (inser-
e impct.enci<1 en mUscu!os de la cíntw·a eseñpulru· y pelviana. ción del supraespinoso en la tu berosidad mayor del húmero ),
E.hl.G., enzimas musc ulares y biopsia de músculo no pre- deltoides (en la inserción del músculo) o bicipital (en el h·ayecto
sentan alteraciones. Frecutntemente se asocia con la arteritis del tendón).
ten1 poral qne pun le lleYar rapidamente a la cegutra por afectar
las arte rias re tinianas. Se trata COíl cort.icoeste.roides. b} cu a- b) hombro doloroso agudo (periartritis aguda del hombro), se-
dros dolorosos qu e se present:rn en la fase prodrómica de varias cundario a una bursit.is subdeltoidea por sinovitis cristalina a raíz
enfermedades reumáticas !artritis reu matoidea, lupus eritema- <le una calcificación tendinosa ~ue emigra a la bolsa serosa suba-
toso , espondíhtis anquilosante, et.c.J. cromial. Muestra impotencia fun tional total y dolores violentos.
2·, los que cursan sin signos inílamato rios 1 dolores muscula- c) hombro bloqueado (hombro congelado), por retracción de
res en hipotiroidismo, enfermed ad de Parkinson, anticoncepti- la cápsul a que impide los movimi entos sobre todo la abducción.
1
vos, brucelosis crónica _v enfermedades malignas. Aparece después de un hombro doloroso simple o agudo. Los
movimientos activos y pasivos despiertan dolor vivo.
3) cuadros dolorosos generalizados asociados con debilidad: po- Radiológicamente pu eden observarse calcificaciones periar·
limiositis-denua tom ioSi t.is. neuromiopatias de tipo carcinomatoso t.icu lares.
y rc zmw tisn w psiccígc1 w: son algiRs musculares difusas en un in- Se deben tene r muy en cuenta otras patologías del hombro,
di viduo ron una base psicopatológica que sólo hay que tenerlo en crisis de a ngo r, afectación pulmonar apical, cervicoartrosis ,
cuent3 !u ego de haber excluido los otros procesos mencionados. afectación de ]a articulación acromio-clavicular, enfermedad de
Paget, tuberculosis, artrosis del hombro,
Regionales: ·n·atamiento: reposo; analgésicos, anti inílamatorios no este-
roides, fi sioterapi a, infiltracionese locales con esteroides , kine-
ll Fibrú:útis tsíndrome de fibromialgia primaria, síndrome sioterapia.
de dolor miofacial, sindrome de dolor crónico). Es un síndrome
de dolor de probable origen central y no un trastorno prima1io Codo. a) Epicondíl itis (codo del tenista): dolo r en la parte
<lel sistema músculo esquelético. antero-inferior del epicóndilo (inserción de los extensores de la
Son pacientes extraordinari t1 me nte seusibles al tacto o a la muñeca) que se puede irradiar al an tebrazo, se exacerba con los
presión en sitios predecibles, por lo general simétiicos. Presen- movimíentos de prensión o torción, eyjstiendo una permanente
ta dolor espontáneo o a la palpación musculoesquelética en si- molestia localizada a ni vel del tpicóndilo. La presión en la zona
tios caracteiisticos, zona media del borde superior del trapecio, despierta dolor exquisito. No se limita la movilidad del codo. Se
algo hacia afuera ele la unió n de la :Za. o 3a. articulación condro- trata con reposo e infiltraciones locales de corticoides.
costal. sobre el ligamento lateral interno de la rodilla, sobre los b) Epitroc/eít is (codo del golfist a), dolor en la zona epitro-
ligamen tos int.erespinosos entre L4 y Sl, sobre ligamentos que clear, origen del flexor comú n. Semejante al anterior pero me-
unen las apófisis transversas entre C4 y C6, sobre el cuadrante nos frecuente .
super-externo de la nalga, y en el sitio de inserción del músculo
supraespino,o cerca del borde in terno de la escápula. El cuadro e) Bursitis retroolecraneana: inflamación de la bolsa serosa
no es explicado por un frastorno estru ctural o sistémico coexis- retroolecraneana que da lugar a una tumefacción fluctuante,
indolora o doloro sa . Ti ene causas var iadas, infeccíosa, go ta,
traumática o desconocida. Se trata con reposo, evacuación e in-
* Dr. TO fvlAS M. CA SARE S filtraciones locales o antibioticoterapia si corresponde.
SISTEMA OSTEOARTICULAR 205
Jlfwieca; a) Quiste sinovial de la mu1ieca (Ganglión): apare- Tobillo y pie. a) Aponeurosilis plantar. Inflamación en Ja
ce en el dorso de la muñeca. Consiste en una tumefacción re- inserción de la aponeurosis plantar en la cara inferior del cal-
dondeada, ta mruio de una almendra, elástica, que sobresale al cáneo que provoca dolores en el talón. La favorecen la obesi-
Hexionar la muñeca. Tiene un contenido gelatinoso. Se debe a dad y la permanencia prolongada de pie. La radiografía late -
una degeneración coloide del tejido conectivo yuxta-articular y ral del pie mu estra una osteolitosis calcánen (esgrina del
yuxta-tendinoso. Se trata con punción evacuadora, inyección lo- calcáneo) que no es la causa del dolor; aparece much as veces
cal de corticoide o con la extirpación quirúrgica. sin que haya molestia alguna.
b) Síndrome del túnel ca1 piano. Es causado por el atrapa- b) Tendinitis y bursitis aq11iliana. La bursitis aquiliruia es
miento del nervio mediano al pasar por el túnel osteofibroso de provocada por la inflamación de la bolsa serosa situada entre el
la cara ventral de la muñeca. Dolor en el túnel carpiano irradia- tendón de Aquil es y la cara post.erosuperior del calcáneo. Puede
do al antebrazo, parestesias en el territorio del medi ano sobre aparecer en el síndrome de Reiter, artritis psoriática y reuma-
todo por ]a noche y amiotrofi a en la eminencia tenar. Aparece toidea. Provoca dolor y tumefacción. La tendinitis aquiliana
dolor a la compresión del canal carpiano (Signo de 'I'inel). Elec- muchas veces sin ca usa aparente en deportistas y en la gota.
1
tromiográfi camenLe se confirma el diagnóstico por enlenteci- Produce dolores al caminar y tumefacción del tendón.
miento de la velocidad de conducción. Las causas pueden ser
t rn u mátic,1s r eum áticas depósitos intrnca nal iculares (tofos,
1 1 e) Síndrom e del tún el tarsiano. Por la compresión del nervio
amiloide), menopa usia, idiopática. Se trata con inyección de tibia! poste1ior en el túnel retromaleolar interno. Produce ardor
corticoides o sección del liga mento anular an terior del carpo. y parestesias en la planta del pie y los dedos.
e) Tenosi11ovitis estenosante de Queruain : Es la inflamación d) Metatarsalgia de MORTON. Dolor en el tercero o segu ndo
cstenosante de la vai na sinovial común al tendón del abductor espacio intermetata.rsiano, sobre todo al caminar. Se provoca
largo y al e>: te nsor corto del pulgar cuando éstos pasan sobre la una fibromatosis que rodea al nervio intermetatarsiano.
estiloides radial. Dolor en la zona que se intensifica con los mo-
Yi mientos del pulgar. Se exacerba aprisionando el pulgar con Pared torácica. a) Enferm edad de 11etzc. Es una tumefac-
los otros dedos de la misma man o y desviando el examinador la ción condrocost.al de causa desconocida. Generalmente izquier-
mufl eca en sentido cubit.a l. Se trat.a con reposo, antiioíl amato- da e interesando el segundo cartílago costal. Fonna una tumo-
rios no esteroi<les, infil traciones locales de corticoides. ración fusiforme y dolorosa a la presión y espontá neamente.
Mano . a)Enfermedad de Dupuytren (contractu ra de Dupuy- b) Con dralgia costal. Es un dolor paraesternal izquierdo, sin
tren). Es un proceso fibrótico de la aponeurosis palmar que pro- relación con el esfu erzo, que se provoca al presionar uno o más
duce un engrosamiento y retracción de la misma y qua da como cartílagos costales junto a la articul ación condrocostal. No se
secuela la fl exión irreducible de uno o valios dedos, sobre todo observa tumefacción alguna.
del lado cubital de la mano. Suele comenzar por al anular. Pue-
de ser bilateral. Se comprueban nudosidades y cuerdas duras c) Dolor xifoideo. Dolor al presionar el apéndice xifoides lue-
adheridas a piel en la palma de la mano. Los dedos quedan en- go de un traumatismo o en forma espontánea.
cordados, en gancho, en el interior de la palma. Es un proceso
indoloro. El lratamiento es quirúrgico.
Escoliosis
b) Dedo en 1·esorte (dedo en gatillo). Consiste en dificultad
para extender un dedo una vez fl exionado y que cede con el es- Se trata de una incurvación lateral del raquis acompañada
fu erzo al vencer un resa1to. Se debe a un nódulo tendinoso so - de rotación vertebral. La mayolia de los casos suelen ser conse-
bre la cara anterior de la articulación metacarpofulángica que culivos a una malformación congénita. La escoliosis puede ser
encuen tra obstác ulo por estenosis de la vaina tendinos a. Se tra- dorsal, dorso-lumbar o lumbar. Puede presen tar una curvatura
ta con infiltraciones de corticoides o liberación quirúrgica. dorsal y otra opuesta lumbar. Suele existir una compensación
escoliótica por arriba y por debajo las cuales desaparecen en la
Cadera: Peri artritis de cadera. Síndrome doloroso supratro- posición inclinada hacia adelante circunstancia en que se mag-
canteriano al realizar ciertos movimientos extremos, sin limita- nifica la escoliosis de base.
ción franca de los movimientos de la cadera y que se exacerba a
la presión sobre la zona del trocanter mayor. Se acentúa con la A) Incuruación postura/ lateral (escoliosis postura/): Es una
marcha y puede predominar en la noche con ürndiación hacia variación laleral de la postura considerada como "normal" y que
el miembro inferior. Es provocado por la inflamación de los ten- puede ser corregida con el esfuerzo voluntario del enfermo. No
dones trocanteria mos. Se benefic ia con infiltraciones locales de se asocia a alteraciones estructurales y no se aeompaña de rota.
cort.icoides. ción de los cuerpos vertebrales. Es un desorden funcional que se
desarrolla sobre todo durante los periodos de crecimiento rá pido
Rodilla. La patologia traumática de los ligamentos, menis- siendo más comúo. en mujeres adolescentes. Es muy dudoso que
cos y artro patías en la rodilla deben tenerse presentes siempre alguna vez se pueda transformar en un defocto estructural.
en toda rodilla dolorosa y ser estudiadas adecuadamente. También se present,i cuando hay inclinación lateral de la pelvis
causada por diferencia de longitud mayor de 1,5 cm. en los
a) Tendin itis de la pata de ganso: Dolor en la inserción de miembros infeliores (escoliosis compensatolia).
los tendones de la pata de ganso (sarto1io, recto interno y semi-
tendinoso) en la parte superior de la cara int<!rna de la tibia. Se Escoliosis ·estructural: es una deformación que consiste en
exacerba al presionar con el dedo y se trata, con infiltración lo- una in curvación latBral de la columna combi nada con rotación
cal de corticoides. · de las vértebras cuya forma está alterada y es imposible corre-
girla con el esfuerzo volunt.aiio.
b) Bursitis prerot11/iana. Inflamación de la bols a prerotulia-
na. Clínica y terapéuticarnente vale lo dicho para la bursitis re- a) idiopática (congénita), por osificación defectuosa de una o
troolecraneana. más vértebras. Puede llegar a adquirir posiciones extremas.
206 SElvllOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERHA
b) neliropática, Secundaria a poliomielitis y menos frecuen- La pérdida de se,isibilidad es sinónimo de lesión nerviosa
a
temen te neurofibronralosis (enfermedad de Recklin ghausenl. (lepra, t abes, neuritis, etc.). La deformación y destrucción del
Es la Causa habitua l de escoliosis severa. calzado es consecuen cia de una defectuosa función.
e) osteopática, causada por una anormalidad esquelética Antecedentes hereditarios. Se registrarán positivame'úte en
las deformidades coogénitas. ·
su byacentc 1 h em.iv€rtebrns congénitas y osteocondrndistrófi cas.
La tuberculosis de colum na (mal de Pott), más corntin en los ni- Antecedentes personales. Son de ínterés la gota) diabet"es 1
J\os, origina cifosis más a 1Y1enudo que incurvación lateral y si vasculopatías obstructivas, afeccio nes neurológicas (parálisis
hay escoliosis falt a la rotación. 1.:erebral 1 poliomielitis , enforrnedad de Friedrelch, espina bífida,
lesiones perifóricas del nervio ciático , tabes) reumáticas (artri-
d} miopdt~ca, la qu e se presen ta en la distrotias muscul ares. tís reumatoídea), traumatismos (fracturas y luxadones del tobi-
llo y pie, lesiones rnusC:ularéS y tendinosas).
Pie''
Exa m en físico
Scnü olog-ía
Convi ene observar a l paciente desnudo, en la posición erec-
El .píe, en el individuo normal , es un órg:rno que in~¿1,.1iene ta, en !a marcha y ácostado.
en la estación erecta, la marcha, el alto y la carrera. Su fo rma La ins pección ma est ra la forma, e! tam año, las envolturas
sirve a esas funcion es, que le exigen capacid ad es tática de carga cutá11e3s y fa ntras. La forma exterior del pie tra duce su morfo-
en la estación erecta y capacidad din3 mica para el movimien- logía y es vnri3ble ele acuerdo a la constitució n del individuo.
toa, con elementos elásticos absorbedo res de choques y acti\ i- 1
En el longilíneo es la r go y estrecho, en tanto que en e~ brevilí•
dad muscul ar proyectiva . }\simismo, su inervación propioce pti- neo es corlo y los me~atarsianos se abren en abanico (antepié
va informa a los centros corre spond ien te s , qu e emiten las ensar..chado). Obsenando desde el dorso, el eje de la pierna cru-
respuestas motoras ad ecuadas a ca<la situación. za el eje del talón en un ángulo de 175" a se no externo (valgo
El pie posee una estabilidad dada por su morfologia y por e] fisiológico). Todo a ume nto de este ángu lo deter mina un valgo
adecuado bal ance muscular. En la estructura ost.colígamento~a patológico.
se advierte que el peso corporal que la pierna tran smit'.e al ,:rc,- La cara interna disl pie muest.ra el arco l.ongitudi neJ cuya
t.rágalo, sigue líneas de tensión hacia el talón r oste.riur (gran llavl: corresponde al escafoides, visible por su tubérculo. Si este
t uber0sidad del calcáneo ) y hac:ia el talón anlerio r kabeza de arco t.i ene poca fl echo o no existe, se t ienr': uno de los elementos
los 5 me t~tn rsíanos 'j pulpejos digitales). Esto se desa r roll a a det pie plano; si est.á au rn¡~ntado se trata de píe cavu.m . S i el ta-
través de ·un arco !ongitndina1 i:1tern o (2.strágalo 1 escafoides, ló11 post.erfor no toca el piso (posición di gitígrada), se halla en
cuüas lº, 2º y 3º metatarsianos), de flecha elevnda y un ar~o lon - cq ui110, pél'O si el µie aproxima e>:cesivam.::mte. su dorso a 13. cara
git.udinal externo (calci.in~o, cuboides, 4" y 5"' met atarsianos .1, de anterior de h1 pierna, se halla en tCJlo.
flecha menor. Las pres iones se di sLribuyPn e n todo el lalón an• Vistu desde el dorso, el eje del a ntepié puede formar un seno
terior, no existiendo prácticaniente el llamado arcu metatars al externo con el eje dd retro pié (pie pbno) ü un án gulo a seno in-
durante el apoyo plantar temu {pie zc:,1bo vuro equino). El ha/lux forma un ángulo a se-
Los múscufos extrínsecos e in trínsecos del pie t ont.ribuye n a no externo con el met ata rsiano l ' (valgo fi siológico 175"). Toda
mantener una forma y función adec uadas. Si los nnísculos nu disminución conesponde a un ha /lu x ualg1ts, acom pañado gene-
funcionan bien, se producidn deform aciones perm.?.nentes pü~ ralmente de au mento de volumen de la cabeza del m etatarsiano
estar aproximadas sus inserciones (relracción, con tractu1:a, es- l\ exJgerada por un a bursitls sobn~agregada Uuanete.) (fig. 4-
pasticidad), con predominio sobre sus opositores o por estar ale- 47). A su vez, el dedo gordo desviado hacia afuera obliga al 2'
jadas (secClón, parálisis fláccid ~sJ, dando luga r a! predominio dedo a adop•cn- unn actitud de flexió n permanente (dedo en
de sus antagonistas. martillo o en g a;Ta). A veces, el zc dedo se coloca encima del ha~
llt!x (dedo encim ado), o la garra digital se observa enlos cinco
S int-omas de.dos (dedos en gwn, neurológicos, pie cauo). El 5° dedo suele
desv iarsf: hacia ad ent ro (5(¡ dedo va ro) y hace rse prominente la
La deformación, el dolor y la incapacidad son los tres princi- cabeza del 5° metatarsiano (juanete o juanetiÍlo).
pales motivos de co nsult.a. El p;e cav um, ¡,;~neralmente cav un equiri o, sue le ser un
La deformación puede ser de aparición brusca (fractura, Ju- acompaúa1ite de la i.:1líermedad <le Friedreich, aunque t a mbién
r.ación) _o adver tirse en el nacimien to (pie zambo congé11ito) o de olras neuropatíab: como µoliom.ielitis 1 etc.
ser de instalación progresiva (pie neu rológi c.:o, pie aitrít ico, in- La pl anta del pie puede observarse du rante el apoyo sobre
fe cciones, deformacion es por calzado inadecu ado, etc.) un aparato ll:J1nado podoscopio, y la im presión plantar regis-
El dolor puede atribui rse a la carga, pero éste suele ser per- trarse mediante la podografia con tintas o sobre placás radio-
manente en la talalgia y metatarsalgla o ~fo a parición brusca y gráficas vírgenes, rnujando el pie con el líquido revel&dor (po -
lanci nante en la me: talarsalgia de Morton. Puede reiacionarse dog ram a). Ta mbi én p uede ob se rvarse la planta de l pie,
también a trast-:ir nos metc.bólicos (gota) (Jig. 4-46) o reurnat.oi- directamente, sin apoyo. Este puede demostrar callosidades. Se
deos (pie artrítico) o neurológitos (dolores polineuríticos, ra di- trata de zonas en las cuales la piel está engrosada y dura (h i-
culares) o vascula res (i!:.iqu~miaJ. perqueratosis) que por otra parte se desarroll a en lu ga res en los
La incapacida d fun cion al depende del grado de deformació n 4.ue de por sí es norm almente gruesa, per o ade más expuesta a
y del dolor. Se mJ. nifiesta como imp otencia absoluta en las frac- presiones como sucede a nivel de 1a: cabeza de uno o más mefa-
turas o como lrao:;tornos esp8.sticos o dinámicos. ta rsia nos, ta lón Y cara inferior del dedo gordo. El pie es el lugar
La sobrecarga de ciertos grupos r.1Uscula.res puede produ - donde se desarrollan con frecuencia callos. Se trata de un en-
cir dolor y cansanci o cle pi ernas y calambres plantares y de grosamiento circunse:ripto de la p'iel, que hace saliencia y que a
pantorrillas. la vez se int.rod uce en ella corno un cono. Los lugares de elección
son la parte externa del dedo peq Jeño, el dorso de los dedos 2',
3' y 4'. Tic9en una superficie bri llante y presentan cierta dure -
' Dr. ANTON IO GROSSI za. Son c~us ados ~orla compresión del calzado sobre la superfi-
SISTEMA OSTEOARTICULAR 207
Fig. 4---!6. Go/(1 flofr, ulcerado en tafoJ1). Fig. 4-47. Ha!l11x ua!gus (juanete}. Fig. 4-•!S. Mal pe1/0rnnte plantar. Fig. 4-49. Pie de Atadura.
cie más saliente. Se cn:yó qu e debajo de el exist.ia una bolsa se- La diabetes puede pr1Jvvc:ar úlceras indoloras 1 tórJ)ídas·, como
rosa, pero en realidad se tratR de una licuefacción de la parte consecuencia de 11eu1itis !mal ¡,erforante plantar, tig, 4-48). Otras
profunda. Tambien se lo$ obse r\'a entre los dedos, pero éstos se veces las ulceraciones son muy dolorosas y en este caso predomi-
maceran v son bla ndos. na la isquemia. El Lercer elern(into que suele observarse en el pie
Se de1~onüua mal µe.rforcmt.e plantar t.fig. 4-4S.! a un a ulcera- diabé tico es la infección, pero é:st.a es sobreagregada.
ción plana sobre una zona de hiperqueratosis, tórpida, de lenta La rad iografia puede poner en evidencia calcificaciones de ]as
evolución. a consecuen cia de alteraciones tróficas. El sitio de partes blandas; éstas pueden (,bservarse en la hipen•itaminosi::;
elección es la G1.btza del lº y 5° metatarsianos y a nivel del ta- D, síndrom e lacto-aic2.lino, hiperparatiroidisrno sec tmdario, es•
lón. No se acompallG. de dolor; éste sólo se manifiesta al apoyar clerodermina después de los lti aüos de evolución . Otras veces se
sobre la lesiün. No suele presentar _reacción inflamatoria en la aprecia atrofia de las falanges terminales en la art.ropatíu p·soriá-
lesión ni a su alred edor. Las cal1sas m.Rs frecuentes son la net1~ sica, neuropatia y especialmente en las lesiones i~a uémicas.
ritis diabética y \3 ! abes, pero tambi€.n puede presentarse en Es bien sabido, lr1 predilec~ión de. la gota por ir.s articulacio-
neurit.is alcohólica o de otra etiología, lesiones de la méd ula es- nes del pie, más dei 90%. El r,íimer ataque co1nienza por l a ar-
pinal, lepra, acropatia u!ceromuti lante <le Thévenard. ticulación metalarsofalángica dzl <ledo go rdo, con su caracterís-
Trayeclos fisttiiosos pued en observarsé en }a osteomielitis tica de desa pa recer lol<1 lmet;te en menos de 10 días, por lo
tuberculosis osteoarticular y algunas micosis como el pie de menos en sus comienzos. Ta,nbién la artribs reumalúidea pue·
Madura 1fig. 4-4 91, siendo las regiones interdigitales los sitios de afeclc'l r los dedos del pie, C'Jn frecuencia de manera simétri•
habituales de mi cosis. ca. Puede obsen-arse artritis 1 ese nivel en la psoriasi.S , colit.is
Con la palpació n del pie :::e podrán reconocer los sitios de do- u!cerosa, síndrome de R~iter.
lor, la prf.'sencia y consistencia de tumoraciones, ya sean líqui- Existe un tipo especial de h·actura que aparece· espontánea-
das. como los ga1~gliones articulares o sólidaS; la movilidad pa- mente en marchas prolongadcs, generalmente afecta al 3u y 4"
siva de las articulacion es (pie \'algo ílri.ccido o contracturaclo metrrtarsiario; se denomina /iú:tura de la marcha.
rígido, htdlux rígido/. La temperatura cutánea está aumentada Ll\ ostcucondritis del e~-cofoi•ics que significa su necrosis, se ob-
E:11 los procesos in1lamatorios agudos y disrnin uida eu la isque- serva a !a edad de 3 a 5 aiios (t:1('2rmcclad de Kohler) y la de la cabe-
mia. Igualmente se reconocerán los pulsos periférícos. za del 2" metata r.;Í3no de los t118 años (en/'erm edad d~ F;·ciberg).
El color del pie puede prese ntar variaciones por caus8s ge- s~ denomina a uná nemitis traumática de un
nerales o locrdes. Entre las piimeras figuran la 2.nemla, ciano- nen~o digital del pie. Se nrn11i{esta por intensas crisis dolorosas
sis, ictericia. xan tocromía plantar. Entre las segundas, las alte• en la pru-te anterior del pie con predilección entre los dedos 3º y :f"'.
raciones vasculares ya estucl iñdas en el capítulo de Si los dolores aparecen cuand;- se está calzado, es debido a u.na
Vosc11 lapatlas Periféricas. neuritis por compresión del nenio a causa del calzado ajustado.
Acompallando a la isqu emia de los tBjidos puede observarse El examen complE:mentari,más \ialioso es la radiografia del
gRn¡:rena; los lugares de predilección son la punta de los dedos pie, Un estudio completo exig¡ Rx en posición dorsoplantar, un
y E-1 talón. Genern.lm'::!!ite es precedida de inlenso dolor, apare- perfil apoyado y un frente deh,billo. Pueden ser necesarias ex,
ciendo u1ia mancha ci an0tica que no palidece con la compresión; posiciones espccia!e-s (obl icuas.ele.)
luego suele form arse una ampolla con contenido sanguinolento, El exé.me n de la marcha -iebe hace rse record ando que el
apareciE'ndo a continuación la placa de gangrena. Est.a puede pie toma contacto normalmeJJ.e con el piso después de la fase
ser st:ca Ohúmeda. ele balanceo, co1: el lalcin pos~rior, sigue el borde externo, ca-
En IR primera se presenta la región afectada con aspecto beza de metat<1rsiano del 5n el 1° y se despega a nivel de los
momificado, seco, de color negro; en cambio, en la forma húme- pulpejos digátales.
d3 se asocia edema, supuración con la destrucción de los tejidos Acroste1)lisis es una atrofic-:oncéntrii::a de las falariges dista-
ves maloliente. les; se la c,bseva en alg unas fo:rn as de artritis reumatoidea (po-
· Las causas que pueden conducir a la gangrena son: art~- liartritis crónica mutilante), tiringomielia, acrostéólisis muti-
rioescierosis oblit€nmte de los miembros inferiores, tromboan- lante de TI1évenard, ·. ·
geit.is obliterante, embolia, trombosis, enferm€d?.d- dt~ R:J_~1na1!d, Se le ha dado valor diagn&:tico a la nied ida del grosor de los
peri3rteritis nudosa, siendo la diabetes asociada·~ lesiones vas· tejidos blandos a nivel deÍ t,iló¡; La medid a se toma por medio de
cu lares la causa más frec uente de gangrena húmeda. una radiografia. Cuando pasa 1e 22- mm h a de sospecharse acro-
No se debe omitir la pal pación de los pulsos pedio y tibia] megalia. Ha de relacionarse es:h espesor con el peso del enfermo.
poste rior. En el hipotiroidis mo a veces se1bserva un talón grueso.
Capítulo 5
CABEZA Y CU LLO
CABEZA
SEMIOLOGLI\ *
El examen de la cabeza puede aportar elementos de juicio de Como punto de referencia con respecto al tamaño del crá11eo
gran valor. Si bien dividimos la cabeza en dos porcion;~s separa- del niño, basta recor<lar que hasta los 2 aííos de edad su circun-
das por sus funciones: cráneo y macizo facial, el examen de am- forencia es igual a la del tórax.
bos deberá constar de: inspecció n, palpación, pe rcusión y aus- Normalmente en el cráneo del lactante se detectan las fon-
cultación. tanelas, en especial la anterior, y en ocasiones, tn.mbién puede
palpa.rse la fontanela posterior o sutura me tópica.
La forma y simetría del cráneo est.án regidas por la medida
CRANEO de los diámetros del mismo y la relación que gu arda n éstos en-
tre sí. De acuerdo a esto se a..:epta clasificarlos en mesocéfalo,
braquicéfalo y dolicocéfalo. En este último predomina el diáme-
Síntom as tro anteroposterior, en el braquicéfalo el diámetro transversal 1
se denomina escafocefalia, en el que participan las suturas tem- tcritis temporal. Por otra parte pueden llegar a palparse tumo-
poroparietal, esfen oparietal y esfenotemporal. raciones craneanas ani madas de latido; se las observa en aJgu-
Sí , en cambio, las suturas coronari as se fusionan prematu ra- nos tumores muy vascularizadas (met.ástasis craneana de tu-
mente, el crecimiento se limita en sentido anteropost.erior encon- mores de ri ñón, papilífero de ovario). También algunas pérdidas
trándonos con un cráneo ancho con frente amplia o acrocefalia. de sustancia ósea producidas por operaciones o procesos des•
En caso de que todas las suturas se cierren prematuramen- tructivos óseos (gomas), pueden estar acompañados de l~tidos
te, el cráneo se expande en la dirección que ]e ofrece menos re- perceptibles en la palpación. ·
sistencia1 es decir en sentido craneal , hacia la región de la fon- En la primera el latido es propio; en cambio en los ú!Limos
ta nela an teiio r, por lo que el cráneo adqu iere form a de tone o son los naturales del encéfalo, que se palpan por la pérdida de
elongado hacia arriba, con las órbitas poco profundas (exoftal- sustancia ósea.
mos) y los senos paranasales poco desarrollados; se trata de A contin uación se investiga la sensibilidad general a la pal-
una o.ücefalia. Esta se acompail a muy frecuentemente de alte- pación y de los puntos correspondientes a la supcrficialización
raciones en 1as extremidades en la forma de sindactilias. de nervios periféricos: el nervio su_boccipital de Arnold en la re,
La disostosis cra ncofa.cíal de Crou zon está caractl:!rizad a por gión occipital y el supraciliar en la región frontal. A estos pun-
una prominencia central en la región frontal, una nariz peculiar tos se los denomin a de Valleix. La presión digi tal de estas áreas
con aspecto de pico, prog11 atisnrn, exoftalmos y palador ojival. puede provocar dolor.
En la disostosis cleidocran eal se asocia un cráneo con frente La su perfic ie lisa del cráneo a la palpación y la movilidad de
ancha y prominente, por defecto óseo en la línea media del crá- las estructu ras blandas sobre las óseas pueden estar alteradas
neo debido a retardo en la osificación y ausencia de las porcio- por la presencia de hematomas postraumáticos agudos o cróni-
nes mediales de las clavículas. cos, lesiones metastásicas, osteomas, fracturas, eU:.
Se hace indispensable no confundir una craneoestenosis con Lesiones inflamatorias óseas, secundarias a sinusitis front.al
una microafalia (cráneo pequeño). En esta últi ma, el defecto pri- u ostoemielitis tu berculosa y, con frecuencia mucho menor, esta-
maría se encue ntra en 1as estructuras encefálicas, constatándose filocócica, tífica o sifilítica.
la presencia normal de las suturas craneanas. lv!acroce.falia, en Los tumores pueden ser primitivos o secundarios. De los pri-
cambio, se denomina al cráneo más desanollado en r~lación a las meros1 el más frecuente es el osteoma que suele afectar la tabla
e.structurns faciales; puede observársela frecuentemente en ln in- extern a, presentándose como un tumor óseo, sésil generalmen~
1
fancia corno una manifestación de hidrúcefalia. te indoloro. La radiografía muestra aumen to de la de nsidad
Con el nifLO en posición erecta, en esta afección la font anela ósea en ese nivel.
no está depri mida como debiera ser normalmente; las venas su- El tu mor de cráneo más frecuente es el de origen metns tá~
perficiales aparecen muy marcadas, las suturas separadas y la sico, cuyo punto de partida puede ser la mama, pulmón, tiroi-
percusión del cráneo_ provoca un ru ido especial llamado de'• olla des , prcistata 1 ri ñón, etc. La superficie de1 crán,~o puede pre-
cascada (véase Percusión de pulmón). sentar defo rmaciones; si no las presenta, sólo se revela por el
En el adulto, el aumento del diámetro del cráneo suele de- dolor en la palpación o percusión y especialmente por el estu-
berse a la enfermedad de Paget. dio radiológico. Cuando es palpable, hace salicnci a sobre la
Existe un a for ma rara de macrocefalia en la infancia donde superficie del cráneo generalmente de pocos centímetros de
al tamañ o desproporcionado del cráneo acompaña un aumento diá metro, consistencia muy variada, duro o blando; doloroso
real normal del vol umen del encéfalo, llegándose a perder por especi almente en la presión.
esta desproporción incluso la armonía cefál ica con el res to del En la radiografía generalmente se manifiesta por una imagen
organism o. osteolítica, única o 01últiple1 sin condensación a su alrededor; otras
Continuando con la inspección del cráneo se debe mencionar veces la imagen es condensante (próstata).
la presencia de pequeños meningoencefoloceles, más fre cuentes
en el recién nacido y en la primera infancia, generalmente so-
bre la línea media, que pueden alterar extern amen te la apa- }4ovimien tos involun tarios de la cabeza.
1iencia de la cabeza.
El meningocele es la consecuencia de la ausencia local del
Tics. Son movimientos brnvcs, bruscos, invo}ur¡tarios y reite·
ciene de la duramadre y del cráneo. Se exterioriza por la for-
rativos que pueden tomar los músculos de la cabeza.
IY1ación de un a iumoración de tamaño va1iado (1 a 10 cm.) ubi-
cada en el vértice o en la base del cráneo, siendo esta últi ma la En la insuficiencia aórtica puede obse,va.rse el signo de Mu -
localización más frecuente. Suele ser sésil o pediculad a, bl anda, sct, que consiste en pequeños movimientos ritrnico3 de la cabeza
fluctuante, aumenta con la tos y el llanto y es translúcida con la generalmente de t.ipo salutatorio, coincidiendo con el pulso.
transiluminación.
En la piel que cubre el cráneo puede hallarse la misma pato-
logía que en el resto, síendo frecuente la presencia de un angio- Percusión
ma plano en la. región occipital. La cabeza es el lugar de elección
de las placas de pelada (se trata de una o más placas de alopecia La percusión de la cabeza se efectúa en forroa directa unidi-
con ligera atrofia de la piel generalmente transitoria). A las mico- gital. Generalmente se escucha un sonido corres¡ondiente a un
sis del cuero cabelludo se las denomina tiñas (favosa, microspó1i- órgano macizo. Un sonido muy especial, a olla cascada (pot-filé),
ca, tricofitica). Al estudiar el cuero cabelludo se prestará atención es posible reprodu cirlo en las hidrocefalias por aamento de las
a su color, ti nción, a.specto (grnso, seco), dishibución. cavidades ventriculares. También es posible pro1ocar un dolor
Las alteraciones del celular subcutáneo ya han sido estudia- profundo por medio de esta maniobra.
das anteriormente. El mieloma múltiple afecta con fre cuencia el cráneo pu-
A nivel de la región temporal se palpa el latido de la arteria diendo provocar dolor a la percusión . Algunos t:Jmores, gene•
que lleva su nombre; esta palpación puede ser dolorosa y en ralmente meningiomas pueden ponerse de ma nifesto por este
ocasion es estar ausente el latido, como sucéde a veces en la ar- procedimiento.
210 SEMi0L0GIA, SElvllOTEOIIA Y lv1EDICII-JA INTERNA
La auscultaClón del cráneo puede revelar información de Obtenida la placa en proyección de frente anteroposterior,
primera mag nitud, si se efectúa la exploración colocando el es- efectuamos primero una inspección panorámica de conjunto y
tetoscopio con e} •paciente con los ojos cerrados sobre ambos glo- evaluamos )a sim.etría , el estado del contorno de la bóveda cra-
bos oculares y ej erciendo ligera presión. nean a/ la posición, ta maüo y forma de las órbitas, la posición,
Se pasa luego a ambas zonas temporales, medias y final- tamaño y extensión de los senos frontales, la estru ctura de las
mente al vérlex. . · alas menores del esfenoides y de la hendidura esfenoida! que se
La presencia de un soplo, de intensidad vari able, local iz3.do proyectan a través de las órbitas, debiendo luego te ner en cuen-
o generalizado, hace el diagnóstico de una malformación v~lscu- t.a la sutura coronaria, paralela a la cu rvatura del con torno del
lar compleja intracraneana. Se debe tener en cuenta que1 en el cráneo, y la sutura parieto-occipital. Luego apreciaremos la po-
lactante, este soplo esta presente en condíciones normales en sición/ tamaño y forma de las calcificaciones normales que habi-
un 25%- de casos aproxim.adamente y por lo t anto adqu íere va- tualmente pueden observarse (pineal, hoz del cerebro) y las im-
lor sólo cuando existe una patología asociada. pres io nes vas cu]are s 1 tanto venosas como arteriale s , para
considerar m2s tarde en parlicu lar, a cada uno de estos ele-
1
men tos.
Radiología'.
Proyeccion es de perfil
Para un e;:.tudi o radiológi co simple del cráneo se de ben obte- !Derec/,a e izqu ierda.i (Fig. 5-2)
ner:
a) Una placa de frente (antf.:roposWrior). Si bien teóricamente sólo es perfectamente nít.ida la mitad del
b) Radiografías Je p,~rfil (derecha e izquierda ). cráneo próxima ·a la placa; en general ambas mit.ades derech a e
1
el Una proyección an teropost.erior s~miaxial !püsición de izquierda, apa recen superpues tas en un pt:rfil correcto; pero pa ra
Towne). poder observar con nitid€z una Jesión pequeria, es necesario obte-
d) Una radiografía de la base del cráneo (posición de Hirtz). ner los dos perfil es. En el perfil c:nTespondic,nte a la lesión (linea
de fractma, por ejemplo), la misma aparecerá más nítida y dc1ga-
daa; en cambio, en el oLro perfi!, se le verá más gruesa y borrosa.
Es conveniente, luego, exami!1ar rn~tódicamente la placa y
• Dr. ALBERTO EURNEKIAN se comenzará por el contorno de la bóveda, el que aparece for-
Fi g. 5-1. Cráneo (radiografia anteroposteriorJ. Fig. 5-2: Cráneo (rad iogr.;fia perfil ). Fig. 5-3. Cráneo (radiografiá en posición de
1bwne). Fig. 5-4. Crá1Zeo (radiografía en posic,én de 1-!irtz).
CABEZA Y CUE LLO 211
mado por la tabla interna y extern a y el diploe interpuesto en- sionada por la mala .posición del enfenno. Esto es muy impor-
tre ellas. Radiológicamente, la tabla in te rna y externa tienen t.a nte, sobre todo cuando necei;ilamos efectuar un estudio com -
un aspecto compacto; el diploe, en cambio, se presenta con una para tivo de las estructuras de ambas mitades de la base del
apariencia trabecular. cráneo, especialmente de la ío,;a media y posterior.
En algun os pu ntos, el contorno de la bóveda aparece inte- El maxilar inferior, las piezas dentarías antr:ríores y el ala
rrumpido. Estos puntos son: bregma, que es el punlo donde la mayor del esfenoides (borde a1\terior de la fosa media) aparecen
sutura coron aria te rmina en la sutura longitudinal ; la mbdú mu_y bien deli neados y de fin idr,s. En la línea media y hacia ade-
que es la unión de la sutura lambdoidea (parieto-occipital) con lanle se presenta el seno esfo1ioidal e, inmediatarnante por de-
la sutu ra sagita l trás del mismo, el clivus . Lateralmente a E:sU;:. se reconoce d
En el contorno o bóveda que estamos mencif)nando se obser- agujero oval Y, más at.rós y afu~ra , el redondo menor. De la paJ"-
va la apcifi sis o eminen cia occi pital exLerna, que se continú a te posterior del clivus, lateralmente, emerge la proyección. del
luego cornú nmente con una depresión en el hueso occipi tal. A la peüasco y en él se puede llegar a reco nocer el conducto auditivo
base de la emine ncia occipital externa se la conoce como inión. interno. Inmedi ata mente, por detrás dE:l clivus, encontrarnos,
Tendremos luego en cuenta la pared craneal thueso fron tal) del en la línea media, el arco interno del atlas , la apófisis odontoi-
s,; no fr:Jntal y la base del crán eo que está formada por las es- des1 el foramen occipits l y la protu beranci a occipital. Lateral-
tructuras de la fosa anterior, m.edia y posterior. me nte identificamos l0s cóndilos del occipital y del agujero ras-
El piso de la fosa anterior corresponde al Lecho de la órbita; gado posterior.
continuando hacia at rás, encontramos las clinoi<les anteriores,
silla turca de dimens iones variables dentro de !a normalidad) el
fondo de la misma y la clinoides posteriores . Por debajo dE: la si- FRENTE
lla turca se proyecta el se no esfen oida1. Estas estruct.uras for-
rnan parte medial del püw de la fosa media . La frente puede presentar alteraciones en su forma v tamaño.
La fos a pos terior, en el pl nno me<lio, está formada por el cli- Es estrecha en algu nas rs.zas, 1.·retinismo, microcéfalo~~v a veces
vus del occipitai; radiológicame nte se visu aliza sólo su porción en idiotas; en cambio apare ce ~nplia con acentuación -marcad a
inicial pues el resto está enmascarado por el peiiasco y las célu- de la convexidad de las promilVincias frontales en el raqui tismo,
las mastoide:::is , las que ocupan una superficie varioble aun den - hidrocefalia, de origen gen ético 'f en la sífilis innata,
tro de los límites consid E: rados como nonnét!es. Es conven iente pr~st.ar aLetción a las arrugas de la piel, es~
Las orejas también se visualiza 11 como una son1bra curva pecial mente a las producid as por contrn.cción dé los músculos,
que octi¡JFJ las fosa?- m8dia y posterior, y muy frecuentemente es que pueden exterioriza r est.ad,¡s de &P.im& 1.: omo la depresión,
causa de confusión si no se lo tie ne en cu~nta . cólera, dolor.
Los surcos vasculares llamnn inmediatamanle la atención, y En la parálisis de los devr,fores del párpado superior (pto-
distinguiremos los arteriales de los ven o_sos. Los '.'· t <~ros co -
1 : sis) suele observarse la cont,raC(ión del mllsculo fron tal para su~
rresponden a la a rteria meníngea 1Úediá y sus rar. :, -_ .¡¡ sur- plir su falta de fu nt:ÍÚli. Ig ualm~nte S€ obseiva en la oftalm(, ple-
cos fin os de bordes bi en deline ados precisos y de trr1:,'i;-';· ·:i : rn rec- jia n ide ar pr•\:-· :- ·a (facíes de Hutchinson).
t..il inea. Los surcos venosos, en Cf1rnbio, son más gruesos y P. ~a iw-. ':.· :·~:-,., '-'11 la parálísis facial t.ipo periférico, se observa
tor tuosos y de una trayectoria vari able e irregular. au sencí a (.;·• pliegues fron ta l,¿s del lado parali zado .
Esta incidencia se complementa con la anteroposterio1~ En Su abundancia ü escasez dS:pende ge neralmen te de causas
esta pl nca se logra que el macizo facial se proyecte dé tal forma généticas. En la mujer) su esetsez con frecuenci a es debida a
que nos permi ta observar en detalles la estructura dé la sill a • depilación; sin embargo, en oca;iones pu ede tener ·un significa-
tun:a, peñascos y fos a poste1ior. do patológico. Se observan ceja~ ralas en la lepra, mixedema y
Exami na remos primero el contorno del cráneo, de la misma sífili s secundaria. En esta úl tirta, es frecuente observar su caí-
mane ra como lo hemos hecho antes. Distingui remos la sutura da eu áreas, y en especial en laco}a de las cejas. Por el cont.ra-
coronaria y la parietooccipital. AJ hueso úccipl tal se lo ve en to- iio, pur.de verse su aume nto er; la porfiri a c~Lán'=a tarda 1 con
da su magnit.ud y recon oceremos las impresiones dejadas por el híperlricosis enire las t·ejas y la región t.e!Í1poral.
seno longitudina l y los senos la lera les y el agujero occipital.
El dorso de la silla y ambas clinoid es anteriores se disti n-
guen dinicamente en la línea medi a y a ambos lados se proyet- APARATO OCllL.ÁR''
ta n cl ararnent.e los peúnscos, donde apreciaremos, desde la lí-
nea media haci<i afuera: 1) la punta o vértice, 2J el poro acústico El e}:amtn del pacüm te con problemas ocul:ues de berá con-
y conducto audltiv o inte.rno, 3) }a emi nencía arcuata (que se sistir, como en todo problenla rjdico, en un int.érrogatorio cui- ·
presenta como una sinuosid&d máS marcadá en el borde supe~ dadoso exploración física y, a V:~ ces, estudios compleme ntarios
1
rior del pl'f1 ascoJ, y, por debajo del mismo, los canales semicircu- especiales.
lares su peri ores; fi na !rnente hacia ambos lados veremos las Los sínto mas y signos más frecuen tes son: visión subnor-
apófi sis inastoldeas y las células mastoideas_neunrn.t.izadas y de mal, dolores oculares, iagrimeo,e nrojecimiento y secresión1 cc-
extensión varia ble. faJ easi fotofobia, al teraciones ptlpebrales 1 de la visión .cromáti-
ca y diplopía.
ProyecCióii axial de base d~ cráneo La visión sub.normal pUede ~r debida a etiologías diversas:
(Posició11 de Hirlz) (Fig. 5-4 l vicios de refracción, opacidad delos medios transparentes (opa-
cidades corneales, cataratas, exudados en vítreo}, lesiones en piz, o el canto del ptílgar sobre el pliegue palpebral superior (lla-
coroides 1 retina, nervio o vías ópticas. mado de la hermosura) hacemos un movimiento de bisagra para
El dolor en el globo ocular debe ser precisado en su localiza- que las pestaúas y el borde palpebral giren hacia a.niba. ·
ción: los dolores a nteriores son propios de los procesos de cór-
nea, iti tis e iridociclitis; dentro del ojo o por detrás, es propio
del gla ucoma (hipertensión ocular ) y procesos orbitarios.
La epífora. !lagrimeo) se presenta cuando existen al teracio-
nes del aparato lagrimal , párpado, conjuntiva, córnea, iris o es-
tado .e. emocional es. Muchas veces se acom paña de foto fobia y
blefaroespasmo (cont racción sostenida e inte nsa del músculo or-
bicu lar de los pá.rpa<los), cnmo sucede ante un cuerpo ext.rai1o
conjunlival o corneano.
El enrojecimiento de los pár pados, conjun tiva o esclerótica
puede s er provocado po r infeccio ne s , al ergias , traumatismo o
glaucoma agudo. La infección puede producir edema de córnea 1
aparecen en el glaucoma, ed ema ele córn eil o cambios en el cris- rre y apertura; forma, tam?J10 y sime hía de la hendidura palpe-
talino. Las miodesopsi(JS (" moscas volantesn) mn casi Siempre bral, así corno su relación con la pupil a y1 finalmente, su cara
ir_;_terna.
producidas por opacidades vitreas. Los escotomas {manchas cie-
As pecto exterior: la piel que recubre los párpados es la más
gas en el campo vísu al) pueden aparecer en el glaucoma, iesio- fina y delgada de todo el organismo y muy móvil. Es por esta
neS retinianá.s o procesos cerebrales. La nictalopía (ceguera razón que se acumulan allí con cierta facilidad exudados infla-
nocturna ) puede ser debida a deficiencia de vitamina A, atrofia matorios, edemas y sufusiones sanguíneas (hematomas).
óptica o re tinopatía pi gmen tari.3. La w11i11trosis fugaz. {pérdida El edema puede ser de causa inílamatmia local o de ca usa
fugaz de la visión) puede ser cÜnsecue ncia de procesos vascula- general. En el primer caso, e::..istirá aumento de t emperatura lo·
res carotídeos, de la artt1i a centra! de la retina o circulación ce- cal, enrojecimiento de la piel y sensibilid ad a la presión. El ede-
rebral, sin olvidar la a mbliopía histérír.a. ma de causa general, casi siempre bilateral, llevará a la sospe-
La diplop ía o visión doble suele ser provocada por paresias o cha <le su origen renal (glomerulonefríti s, síndrome nefrótico),
parálisis oculomotoras, pueden ser monoculares cuando se de- lesiones cardíacas, compresión de la vena cava superior en el
ben a alteraciones en el cristalino (catarata) lctBiones macula~
1
mediastino o a1ergia (si se acom paña de prurito o lesiones e1i te·
re.s, simulación o histeria. El vértigo o los ma reos rara vez son mato escamosas). La triquinosis y la exoftalmía maligna tam-
de etiologia ocular. bién dan edema palpebral, acompañado en este caso con quemo-
sis (ed ema subconjuntival). Igual aspecto se presenta en la
trombosis del seno cavernoso. Edema palpebral de color violá-
SEMIOLOGIA ceo y con induración oblig~ a pensar en colagenopatía (denna to-
miositis). En el mixedema se observa un engrosamiento de los
párpados semejante al edema, con el cual puede confundirse.
Se examinarán los párpados, pestaüas y cej as¡ la vía lagri-
mal, conjun tiva y esclerótica; córnea, iris y pupila; reflejos a la
lu z, acomodación y consensual; cámara an terior, visión de lejos
y cerca, motilidad ocular, fo ndo de ojo y1 en ocasiones, visión de
los colores, campo visual y tensión in traoculnr.
La ins pección repasará, en detalle, todas las estructuras ocu-
lares y anexos, pzjmero con los ojos. censados, y luego con los ojos
abiertos. A continuación se llevan hacia abajo, con ambos dedos
índices, los párpados inferiores, lo que permite observar los fon•
dos de saco conjuntivales, conjuntiva y puntos lagrimales inferio-
res. Luego, colocando los dedos índice y pulgar sobre ambos pár-
p ad os, se proced erá a la sep arac ió n, con lo cu al pu ede
examinarse el globo ocular en su conjun to. Se e,:aminará segui-
damente el fondo de saco conjuntiva] superior y la conjuntiva tar-
sal. Para ello, se solicita al paciente dirija su mirada hacia abajo
Fig. 5-6. En tropión de
(fig. 5-5). Se tomarán las pestañas por su borde y se las llevará
hacia abajo y adelante, al tiempo que colocando un hisopo, un lá- Párpado hferior.
CASEZA Y CUELLO 213
También debe diferenciarse de la blefaroclialasis y dermatoca- que mad uras con sustancias químicas, iníl arn acio nes de tipo
lasia (bolsas cutáneas) producidas por pérdidas de elasticidad bulloso mu cocutáneas (pe: nfigoi de clca tri cial, sín d rome d e
de la pi el, y de las alteraci ones debidas a parálisis facial al afec- Steue-Johnson) tracoma y sarcoidosis.
tarse el orbicu lar de los pár pados. Se entiende por plosis palpebral a la posición anormalmente
La presencia de gases (aire) en el tejido ocular subcutáneo baja del párpado superior, pudiendo ser congénita o adquirida,.
palpebral da tumefacción y sensació n de elasticidad con fina por par álisis del motor ocular común. También puede aparecer en
crepitación a la palpación. Suelen ser secu nd arias a traumatis• la miopía e1evada, parálisis del simpático cervical y miastcnia
mos con fr acturas craneales u orbit arias. grauis, progresando en este último caso con el transcurso del día.
El edema inOam&torio unilateral puede deberse a un 01zue/o El epica11/o (fig. 5-7) es un pliegue cutáneo que se extiende
(inflamación de la glándula de Zciss o de Mol!, de causa estafilo- entre ambos párpados, recubriendo parte del ángulo interno del
cóccica) o de un clwfazio11 (inflamación crónica de las glándulas ojo. Casi siempre es bilateral. En los recién nacidos existe un
de Meibomio). Por otra parte, otros procesos inílamatorios pueden epicanlo fis iol ógico , por falta del desarrollo de los huesos
provocar un gran edema (foliculitis, picadura de insectos). propios de la nariz, el cual simula un estrabismo, desaparecien-
La blefaritis es el trastorno ocular externo más frecuente en do al comienzo de la edad escolar. Se le observa con frecuencia
el ser hum.ano. Los bordes paipebrales muestra n dilatación de en el mogólico y cuando va acompañado de una cardiopatía
lo s vaso s sa nguí neos y están rec ubi er tos de escamas; las congénita ha de sospecharse una comunicación intt; rauricul ar.
1
pesta1i.as son gr asos as y se aglutina n entre sí. El estafilococo Los "tics son movimientos invo !unt.arios y sucesivos que
'
a ure u s o e l epi de rmídis s on lo s agentes ca us ales más provocan la oclusión rápid a y rnpetida de los pftrpa dos , casi
frecue ntes. siempr e sin cau sa demos trable. En las personas nerviosas se
El edema unilateral de pÁrpado, junto con inyección conjun• observa a veces, un fino temblor ai cerrar los párpados.
1
Fig. 5-BDacriocistilis
Fig. 5~7. Epiccmto
aguda.
214 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
Sistema lagrimal ed~ma de músculos o"cul ares, engrosamiento del nervio óptico y
prolapso del tabique orbitario anterior.
La película lag¡imal normal humedece el segmento anterior
del ojo. Está compuesta por líquido acuoso, mu cina y lípidos.
Habitualmente. los trastornos se manifiestan con epifora (salida Globo ocular
de lágrimas), d~lor, secreción y sequedad ocular (xero,~almía).
Está ubicado dentro de la cavidad orbitaria. Tomando como
reparo el rebon.112; orbitario externo no debe sobresalir, nonnal-
Semiotecnia rnente, m ás de 20 mm. Su proyección hacia adel ante puede
med irse con el exofla lmóme tro de Hertel o mediante l a
La glándula !&grima! está situad a <:n el borde temporal y ecografía ocul ar.
anterosuperior de la órbita. No se palpa en condiciones normales Se deno1nina enofta,mas a la retracción del globo ocular
pero muchas veces puede ser inspeccionada levantando el párpa- hacia la órbita \ lo cu&l es un cambio nornrnl en las personas
do superior y dirigiendo la mi rada bien hacia abajo: La infl a- ancianas por atro fia de la grasa orbita ria. También puede
mación de la glándula lagrimal se denomina dacrioadcnitis y en ap1.~recer po r co1i 1,us ion es loca les, deshidratscióu, enfermos
tal caso su palpación será posible, pudiendo deberse 3. in fecciones caquéticos y formando porte do la "faci e" pc1itoncal.
bacterianas, leucemias, Iinfosarcomas tubercu losis o sarcoidosis. El exoftalmos es la pro minencia ano rmal del globo ocular.
1
El s(ndrnme áe ~1ihulicz está constitu ido por 3.umento de tamaño Es la nnormalidad orhit.aria más frecu ente. La exoftalmía
(hipertrofia) de las glándul as lagiimales y salivales. unilatE:ral se observa en la excitación del simpático cervical)
celulitis de ór bita, abscesos, quistes, tumores. hemopat ías,
Se examinarán los puEtos lagrimales, situados en la porción
aneurismas o fistula arteriovenosa de la arteri a carótida inter-
interna de los bordes palpebrales. El saco lagrimal no se palpa n a en el se no cavernoso. En e.stos dos úl timos casos se ausculta
normalmente, salvo cuando se inflama (dacriocis titis) (fig. 5-8) un soplo y a la palpación del globo ocul ar se percibe un latido
manifestándose con dolor, tumefacción inflamatoria y epifora. sincrónico con el pulso, pül' cuyo motivo se lo denominó exof-
Su causa más frecuente es la infección secundaria a la obstruc- ta/1110, pulsátil. Una exurra lmía uni lateral, acompa ñ ada de
ción del sistema excretor lagrimal. estado sépti co, se presenta en la celulitis orbitaria y en la
La epifoi•a puede ser pasiva (obstruccioues) o ad iva, debida trom bo:;is del seno cavernoso.
al aumento de la prod ucción de lágri mas. Bl cuadro opuesto es La t-·xoft almfo bi hl tcra l 1;s un signo de hipertiroidismo,
la disminución o falta de lágrimas (''ajo seca'J, el cual, asoci ado aunq t:•~ puede prese:nt.arse también en un S'.)lo ojo . En la ll ama-
di: :!. e.;·ojfal mícr maligna se a::3oci a gran ed e~na palpebrnl 1 quemo-
con hipertrofia de las gl ándul as parótidas y seque.dad bocal,
sis y limit8.éió n de los movim.ieritos oculares. Su evolución es
constituye el síndrome d¿ Sjügren .
inde pend ien te de la enfermedad tiroidea.
CcmaliC11 litis es la inflamaci ón a nivel <le los rana!ículos la!:,'1"i- Actu almente se prefier~ ll amar proptosis a la exoft almía
males. Se manifiesta con enrojecimiento ocular, escozor y discreta p<'oducida por un· tu mor intraorbitario (fi g. 5-9). En estos casos
epifora. Muchas veces es producida por el Actinornyces israelii. resul ta muy difícil evertir el párpado (signo de Gi{/o,·d) y se
La cantidad de secrEción lagrimal puede ponerse <le m&ni- tropie za con una m.ayor r esi stencia al qu E: rer re du ci r la
fiesto por medio de la prueba de Schirme1; colomndo ~fla t.ira de prolusión del globo ocular.
papel de filtro en contacto con el fondo de saco lagrimal iníerior Se denomina hipcrtelorismo a la separación exagerada de
Normalmente deben humedecerse 15 mm al cabo de 5 mi nutos. los globos oculares. Es de origen genético y consecuencia del
desan-ollo anormal de las alas menores del esfenoides.
/11an ij'estaciones aculares e,1 el hipertiroidismo. En el hiper-
Orbita tiroidismv, ade más del au mento de la hendidu ra palpebral y de
la exoftaimía se h an descri pto numerosos s i~os oculares:
Las órbitas son las eslTucturas óseas que con tienen los globos l. Sig no de mn Gra fe: se pide .s i paciente que s iga con su
oculares y tejidos asociados. Los cuatro síntomas capitales de la mirada el dedo del observador, que va descendiendo. De ser
enfe rmedad obitari a, son: dolor, exoftalmía o proptosis, dipl upia positivo se aprc~·ia que el párp ado desciende con retraso respec-
y alteraciones visuales. Su estudio debe completarse csn el to del globo ocular.
examen de la posición de los párpados, la palpación del reborde 2. Signo de Moebius: Es la falta de convergencia de los ejes
orbitario, los movim ientos oculares, reflejos pupil:ires y oftal- oculares al mirar el dedo del observador que se aproxima a la
moscopia (fondo de ojo). nariz.
La celulitis orbita ria es, con frecuencia, producida por 3. Signo de Dalrymp lc: Au mento de la hendidura palpebral
extensi ón de una sinusitis. Casi sie mpre es unilater a l. Se por retracción del párpado superior.
presenta con edema y congestión pal pcbrales, quemosis, exof- 4. Signa de Kvch er: Aspecto de mirada fija y atemorizada.
talmos, dolor, fiebre moderada y malestar general. 5. S igna de Gelli11ech: Aumento de la pigmentación de los
La trombosis del seno carvernoso casi siempre es debida a párpados .
infecciones propagadas desde la órbita, parte central de la cara,
f Signo de S tell wag: Disminución de la fre cuenci a del
gargant a y cavid ades n as ales . Puede ser bilateral, A los parpadto.
síntomas de la celulitis orbitaria se agregan: reflejos pupilares
7. Signo Je Joffroy: Ausencia de ruTugas en la frente en la
anormal es , edema de papila, paresias y limitación de los
mirada forzada b cia arriba.
movimientos oculares.
El pse udotumor orbitario es debi do a la inflamación de 8. Signo de Russel!-Frazer: Disminu ción del surco entre el
cualquier _componente de las partes bland as <le la órbita. Su pá rpado supetior y el globo ocul ar al cerrar los ojos.
causa es desconocida. Puede sim ular una neoplasia. El pse udoexoftalmos es la simulación de una prominencia
Los cuatTo datos fun<l ame ntsles obtenidos con los exámenes anormal del globo ocular, como puede existir en la miopía eleva-
diagnósticos por imágenes más mod erno~ (tomografía axial da, glaucom.1s ju veniles e retracciones palpebrales.
computada y resonancia magn ética. nuclea l) son: Gxoftal mos, La ·ecografia ocular es un procedimiento de inestimable
CABEZA Y CUELLO 215
Esclerótica
Tiene por fu~ción brindar un a cubierta protectora y elásli ca
con el fin de evita r la defornrnción del globo ocula r. Debe ser
Fig. 5-9. Tomografía axial computada:
examinada, de preferencia) con luz natura l a fin de detect.ar
1lmwr de órbita y cxofta!m os. una probable ictericia. Por su naturaleza colágená es 'impor-
tan te su examen en los proce~as articulares. Es el lugar de elec-
valo r para e l es t udio de estas patologías, siendo además de ció n para buscar pequeños grados de icte ri cia y diferenciá. rl a de·
gran utilid ad para loca liza r cuerp os extra ños intraocu lares o la xan/oc.-omía (color ama rill ento de la piel por excr,so .de
intraorbitarios. La ecometr{a se em plea para calcular el valor caroteno en el suero) pues eri esta última la esclerótica no se
pigmenta, pero sí lo hacen la. piel de la palma de las ma nos y
en dioptiias de las lentes intraoculares (cristalino artificial) que
pies.
se coloca n dura nte la operació n de catarata.
En personas de piel morena, o por depósitos grasos subcon-
juntivales, ·1a esclerótica suele tener un color blanco grisáceo,
que hace dificil iden tifica r una ligera ictericia.
Conjuntiva La ocronosis suele acompañarse de pigmentación osc ura de
la esclerótica. El linte azu lado brillant e de algunas escleróticas
La conjuntiva es una membrana delgad a y casi tran spar- (glo bos oculares azules) es debido a la delgad ez y tran sparencia
ente que reviste la cara interna de los párpados y parte J e la ano rmal de los vasos coroideos.. Se lo observa en la ost ei.>génesis
imperfect a, síndrome de 'A1a;fan y de EhlerE-Danlos. .
superficie a nterior del globo ocular. La un ión de ambas forman
La epiescleritis es la inflan1aci?n superfici al de la esclerótica
los fondos de saco conjuntivales, supe1ior e in ferior.
y se manifi esta por hi peremüi y elevaciónes rosado-roji zas. En
la escleritis participan todas ias capas Producen dolor e inyec-
1
La visión binocular normal ocurre cuando las dos fóveas déb il , miopía, instalació n de col iri os (a t ropi na, tro picamida,
percibe11 el mismo objeto, al fus ionar simu ltánea mente las dos ciclopentolato, fe nil efri na). También se presenta mid,·iasis en el
imágenes en una sola. glaucoma agudo, algunos ca.sos de ceguera, parálisis del moto r
Es ta síntesis _también da lugar al fenómen o de estereopsis o ocular co mún, excitación del simpáti co cervical y botulismo. Es
uisión tridiinensional o de profundi¡lad (largo-alto-ancho). útil como dato para localizar el lado afectado ea el hematoma
Los campos vis uales se superponen en toda su extensión, extradural y tumores cerebrales.
con excepción de un a pequeña región en ]a parte externa de La desigualdad pupilar se llama¡anisoco1·ia.· Puede ser un
cada uno de ellos. dato normal (anisoco1i a fisiológica), peroi!elíesugerir una afec-
Se denomina estrabismo a la falta de paralelismo de los ejes ción neurológica si una o ambas pupilas no reaccionan al estí~
visuales. Puede ser debi do a paresias o par ál isis de los múscu- mulo lum inoso . Deben descartarse previamente las causas de
los oculares, alteraciones in traoculares o de orige n cerebral. miosis o midriasis mencionadas ante1iormente.
Cuando la desviación se produce primero en un ojo y luego en el Normalmente, la pupila presenta pequeños movimientos de
otro se denomin a estrabismo alternante. En cambio es un ilater~ con tracción y dil atación, sólo visibles con la lupa. Su percepción a
al cuan.do implica siempre al mismo ojo. simple vista se denomina hippus, pudiéndoselo libservar en la
La insuficiencia para mantener la visión binocular en form a esclerosis en placa, en el período de recuperación de la parálisis
permanente se denomina for ia. Ell o determina un esfuerzo del motor ocular común y con menos frecuencia en la meningitis.
ad icional po r lo cual pueden aparecer fatiga oc ul ar, cefa leas,
nauseas, molest.ias generales en ocasión de la lectu ra, viajes o
al ver televísión. Refl ej os pupila.r es
La for ma más simple de poner e n evide ncia la fa lta de
paralelismo de los ej es ocul ares es el cover-test: el pacien te debe Deben in\·estigarse tres reflejos: fotomotor, consensual y a la
lija r su mirada en un punto lej ano mientras se ocluye en forma acomodación.
intermitente un oj o. A conti nuación, en fo rma alternante, se
hace la oclusión de ambos ojos. El reflejo fotonwtor: Debe ser es tudiado con medi ana luz
ambien t,il . Se pide al paciente que mire a lo lejos. A contin uación
se le Cubren ambos ojos con las roa..r1os 1 sin COrI_lPJ'imir, retirando
Nis ta g mus bruscament€ una de ellas a los 10 segundos. Nr¡rmalmente se
verá una rápi da reducción del diámetro pupilar de ese ojo. Acto
Es la oscilación involuntaria de los ojos en uno y otro senti-
segi.1~do1 cubriendo nuevamente los dos ojos 1 se n:pit.e !a manio-
do . La dire cción puede ser hor izontal, vertical o rotatoria.
bra para ver la respuesta en el otro ojo. También puede estudi-
Exi sten tres tipos fu ndamentales de nistagmus: pend ul ar,
ruse iluminando cada ojo por separado con una fu,nte de luz.
rítmico y mixto.
Si h ubiese dific ul tad en aprec iar el re flejo (miosis de los
El nistagmus pe nd ular se caracteriza por movimientos
ancianos) se investigará en un ambiente con muy poca luz.
ocul ares de igua l in t~nsidnd en cada sentido.
El ni s ta g m us rít mico1 retrógra do o en reso rte , ti ene
movimientos más rápidos en una dirección que en la otra. Reflejo consensual: Para com probarlo se ,,oJoca el bor de
La for ma mixta se caracteriza porque hay movimientos pen- cubita l de la mano entre ambos ojos, en s,ntido sagita l,
apoyándola en la frente y nariz del paciente. Se ilumina co n la
dula res al mirar hacia adelante y rítm icos en la mirada lateral.
linterna uno de los ojos y se mira la pupila opuesta. No rmal-
mente se verá miosis.
Pupila Reflejo a. la acomoda ci.ón: Las r espuestas a la
acomodación de las pupilas se compru eban pidiendo al pacien te
E n la s p u pil as se estudiará s u forma, el tamaño, su que fije primero un objeto distante y después la pu nt a de su
simetría, las respuestas a) estímulo luminoso, a la acomodación propio dedo colocado a 30 cm. de sus ojos. El Te!ultado normal
y el reflejo consensual. será la red ucción del diámetro pupilar. Dado que a la mayor ía
Normahnent.e, las pupilas son oberturas ccntrndas en el de la gente le res ulta más fá cil la co nvergencia al mirar hacia
iris, circu lares y de co ntorno regular. Su tamaño en una abajo, el ex~men del r acicnte debe re ali za rse co, la barbill a un
habitación iluminada es de 3 a 5 mm . Varía con la edad: es poco levant ad a y el observ ador debe man te ne: los pár pados
mayor en los jóvenes y menor en los ancianos. Presenta1 así mis- superiores levaµtados para apreciar mejor las re.1cciones.
mo, variaciones con la in tensídad luminosa y al mirar de cerca No e,js te ni nguna afe cción clínica en la cual hay a reflejo
o de lejos. fotomotor normal y falte el refl ejo de acornodaciin. Por lo tanto,
La irregulari dad pupilar puede ser congénita {colubonw s), si el pri mero es normal, no hace fal ta comprotftr el reflejo de
generalmen te loca li zadas en el segmento inferior, o adquirida ac0modación.
(siendo su causa más frecuen te las sinequia.S: co nsecutivas a
üi tis, uveitis, traumas, ci rugía). Pupila de Argyll-Robertson : la pupila es mi(tica, sin refl ejo
fotomoto r, y en cambio conserva su r espuesta a r eflej o de
La excent ri cidad de la pupila se lla ma ectopia. Su ausencia
acomodación. El hallazgo es casi siempre bilate.al. Es un signo
se denomina acoria. Policoria es la presencia de pupilas múlti-
de sífil is neuro lógica en más del 50% de lo s cas os· fo r m as
pl es (síndrome de Riege,).
Cuan do la pupila ti ene menos de 3 mm de diámetro se dirá incompletas pued en aparecer en la di abetes, ahoholis~o cróni-
co, encefaliti s, esclerosis múltiple, enfermedad~ degenerativas
que está en miosis. Puede ser debido a luz muy in tensa , irí Us,
uso de drogas paras impát.icorníméticas . Puede encúntrarse
de l 8.N. C. y t umores del mesencéfalo.
miosis bil at~ral en la intoxicació n con opiáceos y derivados Pupila ló1, ica u síndrome de Addi: está cara~erizada por un
(mor fi.na) , cloral, uremia, alcohol, hem0rrngia pontin,1 y en la rotard,: del ~·{iíl eio fo touwtor. En la oscuridaó se observa un
parálisis del simp ático cervical. r 'ardo t:n d;::it¡rse. Pul,.<le asociarse a la pédida de refl ejos
1
Si el diámetro de la pupila es mayor de 7 ma1 se d0nomina lendi no;us (,;indmme de Addie). Es unilateral <n el 80% de los
midria sis. La dilatación puede deberse a una iJuminación muy casos y m~s frectt,}t!~t~Gn mujeres jóvenes.
218
.
SEMIOLOGIA, SEMIOTECN IA Y MEDICINA INTERMA
Fig. 5-lL Angiogra11,a Normal. Fig. 5-12. 1\empo arterial. Fig. 5-13. Tiempo urteriovenoso . Fig. 5-14. Tiempo venoso.
Fig. 5- 15. Ti-oinbosis de vena. central. Fíg. 5-lG. Edema d~·papila óptica. Fig. 5-17. Retinapatía diabética)' futocoag11/o ció11.
. CABEZA Y CUELLO
21
El coloÍ· del fondo de ojo es dado por la red vascular coroidea. Semiotecnia
La mayor o menor cantidad de pi'gmentos retinianos, propia de
rnda persona. da los ma tices particulares, más oscuro en la ra- El examen de la nariz consiste no solamente en observar 5 u
w negra y más rosado en la raza blanca. forma, tamaño, simetrfo, deformaciones, lesiones de la piel qu~
Por fuern del borde temporal de la papila, a 2,5 diámetros la recubre, pernieabilidrtd y aleteo nasal, sino también la olfa.
papilares de él, se observa una pequella zona más oscura y des- ción (véase Neurología).
provista de rnsos, la mácula lútea, especialmente adaptada pa- Se observará el movitniento respiratorio de las alas de la na.
ra obtener la mejor defi nición visual. 1iz. Su ensanchamiento lnspiratorio, acompaüando a tm cuadro
de disnea intensa, recibe el nombre de ahteo na.sal; se lo obse1va
con frecuencia en los nLl\os con la bronconeumonia, tuberculosis
Retinofluoresceinografía miliar, bronquitis capilar, También puede presentarse en la respi-
ración forzada. A la invG¡·sa, su retracción puede presentarse en
La re ti noíluoresceinog:rafia {R.F.G.) es un valioso método pa - enfermos caquécticos y éiJ las obstrucciones nas:,.les.
ra el estudio de 1a circulación retiniana y coroidea. Para reali- En la parálisis facial puede observarse su retracción unila-
zar el estudio se inyectan 5 a 10 cm3 de una solución de fl uores- teral causada por la par(tlisis del elevador del ala de la nariz.
ceina al l(Jf.'c en ;na vena del codo y se tornan fotografías a Ante la presencia de un traumatismo se efectuará una proli•
inter\·alos de. 1 segundo, aproxi madamente, entre los 5 y 25 se- ja palpación de los huecos propios, en busca de dolo r localizado
gu ndos siguiente.s a la inyección. En casos necesarios pueden y de crepitación ósea, signos de fractura.
repetirst: a Jc,s 10 y 20 minutos siguientes. A continuación, con ol pulpejo del dedo índjce se empuj2rá y
La íluoresceina entra en el ojo por la arteria oftálmica y pa- levantará la punta de 1~ nariz y, al mismo tiempo, rccl;nando la
sa luego a la circulación coroidea y retiniana. Las moléculas de cabeza hacia atrás, se ¡rndrá inspeccionar la entrada de 1as fo -
íluorescelna son estimuladas por un haz de luz a través de la sas nasales, el tabique curtilaginoso y los cornetes inferiores.
pupi lr1 , tornándose así fluorescentes y emitiendo energía lumi- Luego se im•estigar{¡ el grado de permeabilidad nasal, par a
nosa de longitud de onda mayor que la recibida. Es en ese mo- lo cuaJ se apretará con un dedo un ala de la narina soiicilando
men to que se obtienen las fotografias por medio del retinografo el enfe rmo que aspi re con fuer za por ]a narina no obstruida. Se
~· con filtro s especiales. repetirá la maniobra en el lado opuesto. A continuación se efec-
L3s complicacione s .son raras (mareoss, naúseas) tinción de tuará el mismo procedimiento, pero haciendo espirar. De es.ta
piel y orin a l. El shock anafilRctico, broncoespasmo y edema la- manera se puede poner en evidencia además la presf:ncia de se-
ríngeo 50n excepcionales. El estudio obten ido conforma el an- creciones, por el ruido hidroaéreo que se produce al movilizarlos
iiogrania. o por su salida al exle1inr.
Fases de.! angiugramr,: el angiograma normal (/ig. 5-11) En caso <le pato\ogfo nasal, se completará el estudio con la
consta de 4 fases que se suceden entre si. rinoscopi a an terior, la <¡ue se efectúa con un espéculo nasal y
La fase l corresponde al.·tiempo coroideo y se traduce por una buena iluminación, Una vez realizada, se compl~téffá con
una Huorescenc:ia difusa e irregular del polo postezi or del ojo. un nuevo examen, previa apli cación local dé' una sólución de
La f:.i.se 2 se denomina tiempo art.e1i al (fig. 5-12). Ocune un x:ilocaína~adrenalina COFi la que se obtiene una retracciOn de la
segundo despues del an terior e indica la impregnación de} árbol mucosa, lo que permite Un examen a mayor profundi<l&d. Con
.:i.rterial. este método se podrá in.1peccionar el tabique nasal, cornde me-
La fase 3 es el tiempo arleriovenoso (capilai-) y se caracteri- dio e inferior y el piso d,, las fosas nasales. · ·
za por el llenado completo ele las arterias y capilares (fig. 5-13) La rinoscopia posl+:rior se efectuará Por inter m~1iQ de un
con -O tüo laminar precoz En las venas. pequeño espejo int.rod~tido a través de la hoca:tanto·en los ni-
La fose 4, tiempo venoso lfig. 5-14), nos muestra el lleno ños como en el adt!lto. Cuando en este último se sospeche una
completo de toda la red venosa . afección maligna, .:;erá de utilidad un tacto nasofaríngeo. Para
Cu ando existe una lesión en la pared de los vasos retinia- ello se introduce el dedo índice a través de la boca y con el pul-
nos. que normalmente son impermeables a la íluoresceína (no pejo se p2.!pa la pared posterior de la faringe. Luego se arquea
asilos cúroi<leos 1, se produci rá un escape de esa sustancia, oble- el dede y Giriglen<lo el r,ulpcjo hacia arriba Se recorre ia pared
niendose de esa forma angiogramas patológicos <fig. 5-15). pDst~-,·:ür y laterales . C:m esta maniobra ·podi·á reconocerse ia
Ln hiperíluorescencia anormal puede aprecia rse en los ede- presencia de adenoides liipertrofiadas y tumores. ·
mas de papila tfig. 5-l Gl retina y coroides, obstruccio nes vascu- La inspección de la r}3.riz podrá demostrar alteraciones trau-
bres. hipertensión arterial, arterioesclero~is, diabetes (fig. 5- máticas, congénitas o adquiridas, sean estas últim as inflamato-
171 hemupatias, colagenopatias, tumores oculares y metástasis rias o neoformativas.
coroideas. Su tamaño varía, Ü-;fluyendo la constitución y la herencia.
Lri disminución del aporte circulatorio a las zonas de cierre Un lamaüo exagerado ~e denomina ri11omegalia; esta última
capilar se mostrará como zonas de hipoíluorescencia. Pueden puede formar parte dE;i conjunto de las fa cies acro megálicas
deberse i:1 l.:i. presencia de edemas 1 exudados o hemorragias en (véase Fig 3-8)
caso de c.fü1betes. hipertensión arterial, obstrucciones vascula- Se denomina ri11ofi,,a a la hipertrofia de todos los compo·
res o miopía. nenles de la piel que cvbren al esqueleto óseo cartila¡;inoso de
la nariz) con múltiples idenomas sebáceos; aparece aumenta~~
de volumen, de superficie inegular multilobulada, de color rüJl·
NARIZ'' zo cianótico ( Fig. 3-43).
1
.
Una forma clásica y de mucho valor patológico es la nanz
Síntomas llamada en silla de mar.lar 5-18 1 en la que existe un hund~mien·
to de la raíz de la nariz. Se la observa en la sífilis, tanto innata
Habitualmente, los trastornos nasales se manifiestan por sig-
nos de nhst.rucción nasal estornudos, secreción serosa, acuosa,
1
como adquirida, aunque también puede ser consecuencia de río. El maxilar superior se investiga ejerciendo presión a nivel
otras causas que destruyan los huesos propios de la nariz; trau- del malar.
matismo, micosis, cocainomanía. Debe diferenciarse de una de- La rinoscopia puede ayudar al diagnóstico mostrando secre-
formación congénita, pues en ésta no existe cicatriz. ciones a veces purulentas a nivel del meato medio o descendien•
Es muy típica la alteración cutánea del lupus eritematoso do a través del cavum. De valor diagnóstico es la transilwnina~
diseminado cuando afecta el dorso de la nariz y se extiende a ció11 o diafanoscopia de los senos y la radiografía de éstos.
ambas mejillas en forma de alas de m.ariposa; se trata de una Los senos frontales y maxilares sobre todo son iluminados
erupción eritema tosa, a veces ligeramente escamosa, que respe- por lransp,Jrencia en una. cámara oscura con un instrumento
ta el surco nasogeniano (Figuras 3-13, 3-50 y 3-51). llamado dia(anoscopio. Para el examen de los senos maxilares
La presencia de gruesos nódulos en esta región y/o en la ca- se int!·Jduce el <liar'anoscopio ilurt1inado en la cavidad bucal con
ra, debe despertar la sospecha de lepra ( Fig. 3-11). los labios bien adosados, lo que permite observar una zona lu-
Una nariz estrecha, con dificultad respiratoria, puede obser- minosa triangular debajo de la órbita, la iluminación de las pu-
varse cuando hay hipertrofia de las vegetaciones adenoidales. pilas y la manchas luminosas de las mejillas. De estar el seno
La es un síntoma muy común en los níftos) sÜl ma- ocupado, la imagen conespondienle se oscurece. Para los senos
yor s1g;nll1cauu, sin embargo es más frecuente en los enfermos frontales se coloca el chafanoscopio, esta vez provisto de un ci•
lindro a nivel del ángulo superointi:;rno de la órbita, ob-
con reumátíca. En el aduho puede acompnl1ar a la hiper-
una lumino.:,idad rosada supraorbit.aria,
tensión arterial, cirrosis, o ser un síntoma de la enfermedad de
de los senos paranasales (frontal 1 maxilar y
Rendu-Osler o de alteraciones hematopoyéticas.
mucha utilidad para el diagnóstico de las simr•
La salida por la nariz de líquido cefolorraquideo claro, des-
sitis, quistes y tumores de los senos. En estos últimos casos se
pués de un traumatismo craneano, debe hacer pensar en fractu-
completarán con la tomografia computada.
ra de la base del cráneo.
El forl1nculo, afección común, cuando radica en el ala de la
nariz, puede complicarse con tromboflebitis de la vena oftálmi-
REGION DE LA MEJILLA
ca y dar origen a tromboflebitis del seno cavernoso.
Las telcrngiectasiCts en el dorso de la nariz son frecuentes
Además de las lesiones cutár1eas que forman parte integran-
después de ciert.a edad y no revistt:n mayor Valor pat.ológico. Se te de una erupción genera!izad::i. (sarampión, escarlatina, toxi~
observan especialment~ en las personas expuestas a la intem- codermía 1 alerrla) etc.), suelen observarse erupciones propias
como también por los abusos alcohólicos y acompañando de esta región, que por su localización ayudan al diagnóstico.
digestivos crónicos. Es bien conocida la erupción en forma de alas de mariposa
La .1fección más frecuente de las fosas nas2.les es la corizC1 o del lupus sistémico 1 ab3.rcando el dorso de la nariz y las meji~
resfriado común, causado por virus, la mayoría de las veces del llas (Figs. 3-13, 3-50 y 3-51). La rosácea ocupa la misma re-
grupo de los Rinovirus. gión. Un elemento importante en el diagnóstico diferencial en-
La presencia de frecuentes estornudos, a veces en salva, es- tre ambas afecciones es que en el lupus queda respetado el
pecialmente al despertar, ha de hacer sospechar una rinitis surco masog1miano.
alérgica. En cambio, la reciente aparición de secreciones muco- El herpes zoster, cuando afecta al ga11glio de Gasser, se acom-
purulentas se observa en la rinitis infecciosa; si la secreción es palla de una erupción pápulo~vesiculosa y eritematosa en el ten-i*
persistente y unilateral se sospechará una sinusitis y en el niüo torio de distribución de una de las ramas del nenrio trigémino.
la presencia de un cuerpo extraño. En la estrechez mitral, llama la atención la cianosis de am-
Ante una rinitis crónica con formación de costras y fetidez bos pómulos, nariz, mentón y labí0s, lo que hace contraste con
ha de pensarse en una ocena: rinitis crónica atrófica. Cuando se el fondo pálido del resto de la cara (facies mitral). Es frecuente
produzcan secreciones seudomembranosas que obstruyan la observar, en la neumonía a neumococo 1 una rubicundez más
respiraci_ón, debe efectuarse un estudio bacteriológico para no marcada de la mejilla del lado afectado.
dejar pasar inadvertida una afección hoy día poco frecuente: la Si durante el examen de este región se palpara un ganglio
difteria nasal. preauricular, ha dr! buscarse un foco de infección en la región
Para explorar los senos paranasales primeramente se inves- tempora1 mejilla y región orbitaria. En cambio, una supuración
1
tigará su sensibilidad a la presión) que suele estar aumentada a ese nivel es más probable que sea una exteriorización de una
en la sinusitis aguda y no así en la crónica. Para la investiga- fistula congénita.
ción del seno frontal se hará presión con el pulpejo del dedo en La inspección debe ser completada por una palpación super-
la parte superior interna de la órbita. No deben confundirse con ficial, !llego profunda y finalmente bimanual, con un dedo intro-
el punto de Valleix a nivel de la salida del nervio supraorbita- ducido en la boca y otro por fuera. Con este procedimiento será
fácil localizar en qué plano se encuentra la lesión.
REGION M.ASETERINA
La región rnaseterina puede estar aumentada de volumen)
debiendo hacerse el diagnóstico diferencial entre glándula paró-
tida aumentada de tamaño, aumento del tejido adiposo o hi-
pertrofia maseterina. Para diagnosticar esta última es necesa-
rio) primeramente, pensar en ella, y luego hacer que el enfermo
apriete mn fuerza los dientes mientras se palpa el masetero 1
pudiéndose apreciar E:l volumen de este músculo; en cambio, en
la hipertrofia parotídea, no se evidencia endurecimiento en la
contracción, palpándose la glándula entre dos dedos tanto en
Fig. 5-18. Nariz e11 silla de montar sentido vertical como en el anteroposterior.
CABEZA Y CUELLO 221
El aumento de adi posidad se puede poner fácilmente de ma- Pueden encontrarse en los labios lesiones de origen congénito.
nifiesto, toma ndo entre los dedos la masa adiposa y comproban- La más común es el labio leporino (fig. 5-19); consiste en una fi-
do su desli zami ento sobre los plano_s profu ndos. sura ve rtical del labio superior, no mediana sino lateralizada, que
puede toma r tan to su borde libre como ex-tenderse a un orificio
Articulación t émpora-maxilar. Se a·veriguru·á 1a presen- nasal o al paladar. Puede ser uni o bilateral, siendo mucho más
cia, localización e in-adiación del dolor; si es provocado o acen- fre cuente la primera. Es ·debido a la unión insuficir,ute del mame-
tuado por los movimientos de la ma ndíbula , especialmente con lón nasal con los maxilares superiores laterales.
la masticación. _Lu ego se investigará si la presión digital del an- Otra deformación Cüngénita es la macrostomfo, que consiste
te del tragus des pierta dolor; pero recordando que igual dolor en el alargamiento de la hendidura de la boca, prolongándose
en la presión suele o~servarse en la otitis media aguda. más allá de la vertical que pasa por el cen tro de los ojos; puede
Colocando el pulpejo del dedo índice sobre la articulación tém- ser uní o bi lateral. En cambio, la disminución dé la hendid ura
pora-maxilar, en la artrosis suelen sentirse crepitaciones articu- bucal recibe el nombre de microstomía. Una forma adquirida
lares al abrir y cerrar la boca. Igual sensación se obtiene colocan- suele observarse en la esclerodenn.la generalizad,1.
do el dedo en la cara anterior del conducto auditivo int~rno. Macroquilia es el aumen to congénilo del tamailo de los labios,
generalmente sintomático de un tumor vascular (angioma) o lin•
fatico (linfangioma). En cam bio, un aumento rápido de volumen
LABIOS sue1e ser debido ::i. edema inflamatorio (foliculitis, 11ueilitis) 0 alér-
gico. En este último caso se denomina edem a de Quirid:e.
Las afecciones de los labios pueden exttriorizarse por ardor, Ta1nbién presenta agrandamiento de los labios en la acro-
sensación de quemazón, sequedad , dol or hinch azón, movimien- megalia, mixedema y, en los niños en la obstruc:ción respirato·
1
1
tia por adenoides.
tos involuntarios .
Se comenzará inspeccionándolos observando su forma, ta-
Los labios suelen ser el sitio de predilección del herpes sim•
maño, simet.rfa, color, movilidad, movimientos espontáneos. A
ple (6g. 5-20) erupción de pequeñas vesículas agrupadas, que al
rom perse dejan transitoriamente una lesión superficial y ulcera-
continuación se hará lo mismo con la piel y la mucosa exterior.
da, de bordes policiclicos, que después se recubre. de costras . Si
Lu ego, evertiendo el labio, se inspeccionará la cara interna,
bien puede apnrecer por múlti ples motivos, a veces adquiere va•
tanto del labio inferior como del superior.
lor di agnóstico, como cuando acompaüa a un síndrome meníngeo1
Terminada la inspección se efectuará la palpación en sentido
en cuyo caso debe sospecha rse una meningit.is cerebro-espi nal
transversal, tomando un pliegue en tre el pulgar y el índice; con
epidémica, o i.::uando e~lá asociado a un proceso J1Wmonar agudo
esta maniobra se apreci ará su el asticidad y cualquie r indura- lo que hará pensar en neun!.onía a neumococo.
ción. Luego con un ded il se palpará en sentido transversal con Normalmente, lü boca puede abrirse d(ljandú los labios una
un dedo en la cara mucosa y el otro en la cutánea , en toda su abe rtura de uocs 3 cm. limitada en algunas formas de csclero-
eAiensi ón y, ante cu olquier induración, se tratará de precisar en <lenr:.ia di fus a por las lesions cutáneas; igu al mecanismo existe
qué plano se halla (cutáneo, subcutáneo, mucoso, submucoso o en los casos de cicatrices (quemaduras, heridas, etc.). Otras ve-
en pleno espesor del labio). ces la limitai.::ión es por la contracción espasmódica de los mús~
La cianosis se evidencia habitu almente por la simple inspec- culos maseteros.
ción de los labios. En cambio, para poner de manifiesto una Existe una facies típica del télano (6g. 5-11) en la cual los la-
anemia, es preferible evertir el borde libre del labio inferior, bios ado pt.an una ilisposición transversal en fo rma de risa iróni-
procuran<lo no comprimi rlo ni apretar. demasiado, con lo que ca, llamada risa sardónica, acom pañada de lri,mus (dificul tad
palidece la rnuco3a. para abiir la boca por contractura de los mase~ros). El lrismus,
También pueden ponerse de manifiesto en ]os labios los pe- si bien debe h acer sospechar un tétanos, puedr: observarse en
queños angiomas ra cemosos de la teleangiectasia hemorrágica otras circunstancias, por ejemplo en un flemón periamigda1ino,
dE Oster-Rendu. Pueden observarse pigmentaciones de distintos lesiones en la eru pció1i" o caries del tercer mol.,,., etc. Tam bién
tipos, unas en forma de puntos negr os, como las que aconipa- existe dificultad para abrir la boca en la anquiksis y artritis de
ñan al síndrome de Peufz.Ja eghers (poliposis intestinal asocia~ la artic ulación temporomaxilai: A veces la dificultad para ab1ir la
da a pigméntació n de los labios y pe1ibucaD; más comúnmente ,n
boca reside en las partes bl ai1das, como sucede la escleroder-
un a pigmentaci ón en placas, como en la enfermedad de Addi.son mia, en la que la induración de la piel limita su apertura.
(insuficiencia suprarrenal Crónica), aunq ue con más frecuenci a La boca puede permanecer entreabierta p1r iusuficiencia
representa una car acte1ística racial, común en nuestro pa!s en respiratori a nasal, lo qu e ju nt-0, con una nariz angosta y afila-
las personas de tinte moreno acentuado . da, constituye la fa cies adenoidea.
Fig. 5-19. Labio Leporino. Fi g. 5-20 . Herpes simple. Fig. 5-21. Queilitis.
222 SEMIOLOGIA , SEM IOTECMIA Y MEDICINA INT ERN A
Las boqueras o estomatitiS a11g1Íla,~ se observan en-las comi- tercer mo/a,.-que es el último en apare cer a los 18 o ·20 años; el
suras labiales, en form a de glietas superficial es inflamatorias, mismo puede estar ausente por agenesia o por falt a de espacio,
sobre las que se desanollan infecciones a estafilococo1 es trepto- lo qu e crearí a u na inclusión ósea del mismo. Muchas veces im~
coco o a monilias: pueden ser debidas défic it de vitaminas (an-i- pactado en el segundo molar, recibe el nom bre de "RETENI-
boíl avinosis ) o estados carenciales. En la sífilis secundaria , es- DO", . esto será conoborado con un a radiografía intraoral :de la
t as gri etas son m ás profu ndas, y en la sí fi lis inn ata se zona. Este úl limo caso p uede provocar zonas de infl amación con
presentan como cicatrices muy profundas , bla nquecinas, que en dolores irradi ados , pericoronaritis con infección del capuchón fi-
forma radi ada parten de la comisura lab ial (rágades). La locali- bromucoso, ade1iop atfa subángul o mandib ular, trism us 1 etc.
zación bucal del ch an cro sifilítico sigue en frecuencia a la ge ni- Le siguen en el orden de frecue nci a los ccm ínos superiores
tal. También es un sitio de común locali zación de la sífilis se- que queda n impactados en el paladar inmediatamente detrás
cundaria (véase Sífilis). del secto r incisivo, y qu e pueden provocar dolores irra diados en
Se. denomina queilitis a las dermatosis inflamatorias de los la zona o cefaleas severas. E n todos los casos, los retenid os de-
labios, las que pueden ser epi teliales o glandulares, y ser dúler- berá n ser intervenidos q uirúrgica me nte.
mi nadas por factores mecánicos, químicos o inflamatorios (5- En caso de los tercer os molares retenidos 1 las fu erzas actú an
21). En la quei litis ulceros a, los labios se presen ta n edematosos sobre toda la arcada denl a1i a provoca ndo ap iñami ent-0s de l sec-
con erite ma y ulceraciones, cubiertas de exudado fibrinoso. Se tor inci sivo corres pondiente.
la observa en el pén fi go , dermatitis periorifici al, eritema poli- Para realizar un conecto examen oral es im prescind ible
morfo y en casos graves de moni liasis. contar co n una excelente fue nte de luz y el auxi lio de un espej o
An te u na ulceración de reciente apmi ción, cuya caus a no es bucal que nos permitirá abordar tod a la topografia oral.
traumática, ha de s ospecharse su origen sifilíti co. La lesión pri- En primer lugar se procede a examinar las piezas dentarí as
maria se manifiesta por una ulceración indolora, de bordes ne- en todas sus caras li bres: condiciones de higiene, presencia o no
tos e indurados acompaüada de adenopa tía satéli te submenlo - de precipitaciones de saITo en el cuello ar1atóm..ico de las mismris,
niana o submaxilar. Es e:xcepcional la úlce ra tuberculos a. sobre todo en el sector incisivo inferior y en su ve1ti ente lingu al.
El labio puede ser asiento <le tu mores nrnlignos. E l epitelio- Se aten derá a la pres encia de super fici es erosionadas o pig~
ma suele implantarse en el límite cutáneo mucoso; predomina mentadas con caries superficiaJE:s o profundas, dolorosas a los
el espinoCelula r, siendo más frecu ente en los fumadores y en los ca mbios. t.érmicos, con episodios de infecciones anterio res.
port~dorcs de leucoplasia. Suele iniciarse con la formación de La placa bacteriana y la caries debe ser prevenida con una
una peq ueña zona el evada e ind urad a, de aspecto verrugoso 1 educación y la profusión de norm as de higiene ad ecuadas, con
que se ext iende y u lcera con tendenci a a sa ngrar. Una lesión in- una ingesta diaria de ¡?úor desde el embarazo materno que se
durada en el borde libre del la bio ioferior ha de lenerse corno deberá conti nuar has ta completar la dentición permanente.
muy sospech osa de t umo r maligno, se encuentre o no ulcerado. Se deberá también tene r en cuenta la rigidez y/o fijeza del
En cambio, una hinchazón en la caI·a interna del la bio, es muy die nte al maxilar, y a que la movilida d del mismo indica la pre-
probable que se tra te de un quiste de reten ción, el cual se pre- se ncia de lesiohes en su teji do de sostéTI ; acju·i esta1íarrios en pre-
senta como una tumo rac ió n quística, t rar1slúcida e indolora. sencia de una paradenciopatía, que comen ta. remos más adelante.
Se podrán observar pi ezas dentarias pigmentadas con líneas
Alteraciones de los la bios de origen neurológico de color marrón pa rdu zco en di fere ntes matices, con alteracio-
nes y r ugocidades en superfici es, lo que se denomina "DIENTE
En la parálisis, ·s€a ce ntr;l o perifé1ica, se obse rva desvia- VETEADO", prnducidas po r inge::ta de agua con gran cantidad
ción <le la comisura labial hac ia el lado sano, la cual se acentúa de fluor en época de la den tición, frec uen teme nte observable en
o pone de manifiesto al abrir la boca o reír. La presencia de cri- habit,sn tes del su r de la Provincia de Buenos Aires, La Pampa y
sis conv ulsivas en u n terri torio fa cial, llamada epilepsia focal o Córdoba en n uestro país.
jachsoniana, es .índice de un a lesión iITitativa a nivel del pie de Encontram os tambíen píeza::; dentarias co n pigmentación de
la circunvolución frontal ascendente. color grisáceo con el esmalte, originados por la admin istración .
En los sen iles puede obse1varse un fi:10 temblor a nive l de los de antibióticos durante la nifiez (Tetracicli na).
labios, lo qu e también ocurre en algunos síndromes extrapirami-
dal es. En enfemios con múlti ples focos de reblandecimien to cere-
bral, suele obtenerse el reflejo de succión, el cual se evidencia al La Caries
poner un objeto en contacto con los labios del enferme.
A partir de la placa bac ter iana, la ca1ies es un a lesión que
provoca desorganización en la estructura de los tej idos denta-
CAVIDAD BUCAL'' Iios1· puede presen tarse en sus diferentes superficies 1 de evolu-
ción knta y pod~rnos clasificarla en: incipiente qu e ataca sólo al
Abordaremos el est udio de la cavidad bucal y su con'tenido, esmalte, amelodenti naria (esmalte y den tina) o penetrante
exce pto lengua y labios que se contempl a en otro capítulo de es- cuando provo ca una invas ión del tejido pulpar; con la consi-
ta obra. guiente manifestación de do lor a los estím ulos tém.icos que ge-
La dentición permanente o secunda ria aparee.e a los cinco o neralmente no desaparece espontáne ~mente.
seis años <le edad aproximadamente, a partir de la caída pro- En estos casos , la in tervención del odontólogo para realiz ar
gresiva de la primera denti ción o temporaria, y está form ada la cura indicada consiste en la excéresis del tejido pulpar y la
por lrein ta y dos piezas a saber: 8 incisivos, 4 caninos, 8 premo - obtur ación del cond ucto radicu lar (En dadoncia).
lares y 12 mol ares, distribuidos en ig ual número en el maxilar De no ser así continua1ia el proces o ccn una necrosis y poste-
superior e infer ior. La misma se completa con }&. erupción del zior infección del tej ido peziapical, con la presencia de abscesos,
celulitis petimaxilares ir,fedadas (fig. 5-22), adenoapatías, etc. ,
que co nllevan a la pérdida de la pi eza dentaria. Cuando se produ-
cen infecciones aparecen f(stu las vecinas a 1n pieza compr ometi-
' Dr. MIGUEL EI\JR IOUE VITA da en la libromucosa bucal o, en algu nos casos, fistulas cutá neas
CABEZA Y CUELLO 223
Pisó de boca
Fig. 5-22. Cel ulitis peri maxilar súpurada
(fig. 5·23) cuando no se ha recibido atención co1Tecta en lapsos Esta región presenla cara_cteristicas especiales ya que en
ella se observan pliegues y elc·me ntos que actúan directamente
prolongados. En estos casos siempre se debe eliminar el agente
en su patología. En el sector anterior desembocan )os conductos
rnusal p1imero y luego procE:der a la fistulectomia en este orden.
excretores de las glánd ulas submaxil ares (conductos de Whar-
lon) y los de las glándul as sublinguales.
Es posible observar litiasis en los mismos que provocan re•
El Paradencio tendón de saliva, tumefacc_ión y dolor exquisito en la glándul a,
que se acenlúa con la degl usión, en relación directa con la· ma-
Comprende los tejidos de sostén de la pieza dentaria y es- yor secreción de saliva. ·
tá co mp uesto por el hu eso Hlveolar, el ligamento alueolode11- Para confirmar el diB.gnóstico se debe solicitar un a radiogra-
forfo y la c11clQ. fía oclusal del maxilar inforior nunca una sialógraf(a porque de
1
La lesión de estos tejidos se llama "PARADENCJOPATL1". esta forma podíamos desplazar el cálculo de l conducto hacia
Clinicamente obsen1 aremos encías cüngestivas, sangranles, dentro de la glándula.
el rodete. mucog'iJigiuol que normalmente ab ra za el cuell o clínico Esta es zona de elección para la localización del carcinoma.
del diente en forma armónica ·y fi rme , eón falta de adhesión, que puede tener como punto de partida la inflamación crónica
sangrante al menor estímu lo, con precipitaciones de sarro su- provocada por prótesis mal ad ap tadas, que producen decúbito y
úlcEras no tratadas (fig. 5-26).
pra y subgingival , aumento de dimensión de la corona clinica
por retracción del hueso y la fibromucos a, secreción de exudado
purulento espontéinearnente de la superficie gingival, movil idad
dentaria y abscesos paradentari os en casos muy severos.
El paciente relata halitosis y problemas en la masticación.
En otros casos se pueden observar cuadros clinicos diferen -
tes con encias hipertróficas por ejemplo en las ernbarazadas
1 1
Mucosa yugal
mal estado que provocan traurnatisrnos crónicos. Se ven como curnc:ia la lengua. Se presenta en dos formas, el "plano" y el "ro-
islotes de color blanqueci no nacarado que no se desprenden del jo'', El primero tiene características de islotes¡ much as veces
plano profundo y pueden presentar caracteiísticas como un mo- simétricos, es blanquecino semejnnte a un helecho observable
1
saico e11 algunos casos fisu rado y sa ngrante. también en paladar. El rojo se presenta corno ampollas que al
Debemos corrob orar el diagnóstico mediante una biopsia a destruirse dejan lechos sangrant.es siendo común que a mbos
fin de 01i.en lar el trata miento ind icado. produzcan dolor. Este cuadro c1ínico casi siempre está ligado a
Otra lesión como la anterior clasificada como precancerosa pacientes con Stress, problemas de desequilibrio psíquico 1 ob•
es la Pnpilomatosis Florida, con caracteres clínicos muy seme· se1vable tan1bién en diabéticos.
jantes a los de un carcinoma espinocelular y cuya localización
más frecuente es la porción más posb::ríor de la mucosa yuga.1
extendiéndose al hueso alveolar y piso de boca ; se observa como Región palatin a
una lesión ulcerada, coliflorada) de bordes regulares, sangrante
al menor estimulo. La biopsia y el estudio radiográfico nos cer- Esta regién se caracteri za por una fibromucosa gruesa muy
adherida aJ plano óseo. En el sector anterior hay gran cantidad
de rugas pala tinas; en su parte media hacia atrás puede obser-
varse UHa meseta que recibe el n ombre de Torus Palatino, más
notable en algunos pacientes y que no tiene connotaciones patoló-
gicas. Eu pacientes con pérdida de una o más piezas dentarias en
la zon a de molares se puede observar un a solución de con tinui-
dad sobre el reborde alveolar que coITesponde a una comunica-
ciáon bllcosinusal, co!nO secuel a de dichas exodoncias; en estos
casos, el paciente relata reflujo de los líquidos que ingiere por la
rniriz. El paladar también es zona de localización de quemaduras
por la ingesta de alimentos calientes. Pueden obsen•arse también
lesiones tumorales que tienen 01igen en la región o bien de la me-
so estructura que se proyectan sobre esta región. La patología del
seno maxilar suele dar dolor referi do a la maxila, y que en mu-
chos cr.1s03 apare nta tener origen en los molares siendo éstos to-
1
ORO FARINGE"
La orofalinge comprende el velo del palad ar, las <lmígdalas y
sus pilares. ·
Semiot ecnia
La inflamación de las amigdalas se denomina a·ngiíia o to11.• A continuación se estudia su· motilidad, solicitando que pro•
::;ilitis: la forma mas comú11 es la catarral aguda. Generalmente t.ruya la lengua, que la vuelva a entrar, que la lleve hacia un la•
es de origen estreptocóccico; a veces acompaña a la esca rlatina, do, luego al opuesto y, finalmente, que levante la punta.
ot.ras precede a la fiebre reum2.tica; también es frecuente la Se estudiará su sensibilidad y su función gustativa (véase el
etiologia viral. capitulo Ncuro/og(o).
La forma locu nor, también por lo general estreptocóccica, se
Macroglosia. Se denomina así al aumento del tamafio de la
presenta con amígdalas congestivas salpicadas de puntos bl an-
lengu a; puede observarse en el niño con mixedema, cret.inismo
cos que corr es ponden a exudad os en las criptas. En la forma 1
111em hra11osa comtlnm.ente de origen iliftérico, las amígdalas es- enfermedad glicogénica, síndrome de Down (trisomía 21) , sín-
tán cubiert as de exudado me mbranoso blanco grisáceo 1 que a drome de Hurler y, tratándose de un adul to, se sospechará ami-
veces se extiende al velo y no se desprende fácilmente. En estos loidosis; también es un acompañante de la acromegalia.
casos debe efectua rse un cultivo de la lesión. Microglosia. Es la disminución de tamafio y se observa en las
En todos los casos anteriormente nombrados suele asociarse grandes deshidrataciones. En la atrofia bulbar progresiva (escle-
con un cuadro in feccioso febri l. La angina ulceromembranosa rosis lateral amiotrófica, siiingobulbia) la lengua suele estar re•
de Vi11ce11t se presenta general mente en una sola amígdala , bajo <lucida de volumen, su superficie aparece arru gada, acompañada
J;:i forma de una ülcera de borde irTegular y fondo con exudado de fasciculaciones, con pequeños movimientos como de reptación
gris amarill ento. Es producida por la asociación de un espirilo y en su superficie. Eri cambio, en el temblor de lengua, ésta se
una fusob nct€ria. mueve en conjunto, predominando en sus bordes. Se observ~ en
el alcoholismo, h.iperti roidismo, parálisis general progresiva.
En la parálisis unilateral del XJI par, cuando la lengua se en·
LENGUA" cuen Lra en estado de reposo, se observa una ligera desviación ha-
cia el lado sano, ocuniendo lo contrario cuando saca la lengua.
.i\naíomía y fi siología En su cara inferior se aprecia un par de venas que, desde el
piso de la boca, se dirigen hacia la pun ta de la lengua. Es fre-
La superfi cie lingual est.á tapizada por papilas (iiiforni es de cuente observai·las ingurgitadas y azules en el broncoenfiserna.
1 a 3 mm de longitud, dispues.las en fil as estrechas paralelas al Dolor de la leng ua. La causa más frecuente suele ser trau-
surco terminal en forma de V. Son las que dan a la lengua el as - mática (mordedura, aparato de prótesis, alteraciones den ta-
pecto aterciopelado y bl ancuzco. Salpicando esa superficie en rias) y la presencia de aftas, glos iti s epitelioma. También pue•
1
fonn aJn·eg11lar se encuen tra n: de prese ntar dolor en la glositis, en el carciaoma avanzado y
en la glosodi nia.
1) Las papilas fungiformes redondas , rojas y más grandes
que son muy vascul arizadas.
2 ! Lns pClpilas circ unucilodas están di spuestas en una línea l es iones elemen tales
anterior al surco tern1inal, son sólo 7 a 11 y cada una está cir•
Son similares a las de la piel. Las más frecuentes son: erite-
cunvalad2 por una pequeña depresión o trinchera.
ma, depapilación, hiper·pigmentación, pseudohipertricosis (hi-
31 Les papilas /oliada s son pliegues paralelos de mucosa perplasia de papil as filiformes), lesiones blancas, infiltracióri,
que se disponen a los costados de la lengua en su .porción poste- esclerosis,' pápulas, vegetacio nes , ampollas, vesículas, erosio-
rior y están constituidas fundamentalmente por tejido linfoideo nes, úlceras y nódulos.
la mig<lalas li ng uales}.
4l Lns glcindulas mucosas ocupan toda la parte posterior
de la lengua. los costados y las dep resiones de las papilas cir- Grandes síndromes
cu nvaladas.
Las hay también cerca de la punta de la lengua y se abren 1) Lengua saburra/. Se debe a la hipertrofia de las papilas
en la cara inferior. filiformes o a la falla de la descamación normal. Es un·a entidad
Fi siológicamente pu eden existir mUltiPles combinaciones o clínica que se asocia con fiebre, infecciones orales o respirato-
proporciones diversas de estas papilas y glándulas así como de rias superiores y con el hábito de fumar. La asociación tradicio-
fisu rEis. Esas divers.as posibil{dades o patrones están probable- nal con constipación o dispepsia es muy discutid a.
mente genéticamente determinadas.
A la luz de Wood hay lluorescencia en los 3/4 posteriores de 2) Lengua lisa o glositis depapilante (fig. 5-29). Se debe a la
líl lengua , ~n los vértices · de las papilas filiformes. Despa r·ece atrofia de las papilas fil iformes que le da el aspecto brillante y
con la antibiotico terapia y no t.'.!xistc en los nil1os. liso; a la luz de Wood desaparece la fluorescenci a. Hay un au -
mento real o aparente de las papilas fungiformes. El motivo por
Se miología el cual desaparecen las filiformes parece ser su gran sensibili•
dad a la deficiencia de oxígeno. Esta entidad se da en la a nemia
Se examinara la lengua en toda su extensión y en todas las por deficie ncia de hierro, en la aniboílavinosis , el escorbuto, la
posiciones. Primerame nte se inspecciona la cara superior, con la pelagra y en el síndrome de rnal absorción. Puede darse en la
lBngua en estado de reposo, y luego protruida; en esta posición anemia pérniciosa y en pacientes con aclorhidria. Cuando seco-
se examin ~rtl, adem.3s; la punta y los bordes laterales. A conti- nige el trastorno alime nticio, las papilas filiformes se regene•
nuación, con un baja lengua, se reclina la mejilla hacia afuera, ran en el pl220 <le una semana.
para obse1Tar con más detalle el borde póstero-lateral repitien-
a) La g/ositis depapilan te, con placas rojas a veces erosivas
do la man1obra del lado opuesto.
y dolorosas de la anem ia perniciosa o g/ositis de Hu nter o de ·
Moller, es la que se caracteriza por la sequedad, por el aspecto
• Ores. LUIS MARIA BALIÑA, JUAI~ CAR LOS atrófico y por el h emograma que e,~tlencia una ane mia hiper·
GATTI (+) y HECTOR G. CRESP I crómica, megaloblást.ica (véase fi g. 5-29).
CABEZA Y CUELLO 227
i
1
fig. 5-29. Lengua depapi!ada. Fig. 5-30. Glositis: Mugiiet. Fig. 5-31. Lengua geogrófica.
b) La g!ositis clepapilante de la nwniliasis o muguet (fig, 5- co, que se presenta en el Süch <le los mongólicos, en el síndrome
30), entidad clínica cada vez más frecue nte por el uso de antibió- de Melkersson-Rosenthal y en muchas personas normales. Ade-
t.icos y corticoidés, tiene después de la etapa puramente eritema- más de un gran surco central y de muchos lat9rales radiales
tosa otra etapa en que se suman islotes blancos, cremosos, que que le dan un aspecto cerebri form e, los fond os de los surcos sue-
están aislados o confl uyen en placas blancas e irregulares a<lh8- len estar depapilados. Puede 11 0 dar síntomas o asociarse con la
rentes a la mucosa que puede sangrar al despegarlas. (fig. 5-30). lengua geográfica.
e) Lo. glositis en pra dera segada de la sífilis secun daria se ca -
racteiiza porque esas áreas depapiladas son infiltradas y rodea- 4) Lengua quemante o glo:;odinia es una entidad en que los
das de un halo blunquecino. Hay que descarta r que no se deba a síntomas son puramente subjetivos. Se trata habitualmente de
infección de ntal, a diabetes, a uremia o a un trastorno diges tivo. una mujer de ed ad media o avanzada que cuando está cansada
d} La lrngua geográfica o glositis exfoliatriz ma1gi11ada (fig. o cuando va a comer sufre un dolor intol erable en la lengua. Ge-
5-31) se caracteriza pr.ir múltiples áreas depa piladas con un neralmente es una alt1Jración puramente psicológica pero no.de-
contorno gris an1aríllcnto o blancu zco levemente elevado. Se de- be descuidarse un examen completo del paciente para descartar
be a la descamación de las papilas fili formes que cambian conti- una lesión neurológica o una hernia diafragmática.
nuamente y varían las imágenes en pocos días. Se da especial-
·ni"ente e1r niüos y t.a mbién en adul tos en relación con un factor 5) Lengua negro ¡,e/losa (fig_ 5-33) es una hi perplasia de las
microbiano local sobré un leneno predispuesto (especialmente papilas filiformes que llega a tener hast a 2 cm de longitud y un
en la lengua es~rot.a lJ. aumento de la pigmentación, lo que se atribuye a un factor mi•
cólico, disbacteriano, por la ingestión de antibi óticos, por el ex-
e) Lu glositis lnscí ng!ca median a o romboidal no es más que ceso de tabaco o por focos sépticos <lenta1ios. Se debe a una alte-
una glosi lis lisa o depapila nte con esclerosis superficial circuns- ración de la descamación epitelial normal.
cript.a a una zona romboiclal por delante de la V lingual, que el
paciente descubre accidentalmente, y que si es hipocond ríaco le 6) Afocroglosia o lengua excesivamente grande en relación
ang ustiará mucho especia lme nte si el médico no sabe aclru-a rle con la boca y la mandíbu la. Puede ser prima1ia y de síntoma
que no es una lesión precancerosa. Se da en el 0,3% de la pobla- aislado o asociado con amiloidosis primaria o hemangioJTlaS, lin•
ción y es de hecho de origen névico au nque aparezca en la 4:1 dé- fangiomas, neurofibromatosis, hipotiroidismo, edema angioneu• .
cada de la vida. rótico, edema de la ob5trucción de la vena cava_supe1ior, insufi-
O La lengua "aframbuesada" de la escarl atina. ciencin renal y cardíaca mielorna, mongolismo etc.
1 1
3) Le11gua escrotal, fisumd" o plica/a /fig. 5-3~) es un defec- ?i Anqueloglasia o fre nillo corto, entidad que altera la emi-
to de desarrollo deLermin ado por un gene dominante au tosómi- sión de la voz y que causa tras Lomos pe1iodontales .
Fig. 5-32. Lengua escrotal. Fig. 5-33. Lengua negra vellosa. Fig. 5-34. Liquen plano. Fig. 5-35: Cán cer de lengua.
228 SEMI O LOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDI CINA INTERNA
10/ Crí11cer de le11g11a (fi g. 5-35 ). Se tra ta de un cáncer fre- APARATO AUDITIVO
cuen te y quizás 'en él intervengan el tabaco y la mala higiene_bu-
cal. Ge neralmente es indoloro en sus con,íenzos, manifestándose Pabellón auricular''
con una ulceración superficial pero ind urada. Más tarde se obser-
va una tumoración ulcerada permaneciendo su consis tencia du-
1 La observación de los pabellones amiculares pondrá de mani-
ra. Se acompaúa de adenopatías debajo del músculo milohioideo fiesto la cianosis, de estar presente. En invierno son frecuentes
y en el cuello por lo"cual debe palparse no solamente el cuello si-
1 los sabañones (e1i tema pernio); la gota puede tener su expresión
no t am bién el piso de la boca rnn pal pación bima.nual a este nivel, pues el luga r de elección de los tofos (nódul os duros,
Región sublingual. Para su examen se solicita al paciente de pequeño tamaño, formados por depósitos de uratos ) es el hélix.
c¡ue abra la boca y que t.rate de tocar el paladar con lú punta de Las malforma~io aes congénitas del pabellón auricu lar son
la lengua, manteniéndola eu esa posición. De est.1 manera que- muy vafi ad as, desd e su ausencia (a genesia) a la hipoplasia
da visible el piso de la boca con la salida de los conductos excre~ (microtia) (fig. ó-36); las orejas aumentadas de tamai10 (ma-
to res <le las glá ndulas sublinguales y submaxilares; además¡ !.e crotia); las orejas en forma de cartucho o de as a, también llama-
.pbserva la ca1;a inferior de la lengua con su frenillo . das en pantalla (fig. 5-37) que como su no mbre lo indica, est án
Suele participar de las lesiones inllamatorias de la mucosa desviadas hacia afuerii. Cuando existen pabe1lones auriculares
bucal, sean éstas específicas o inespecíficas. La ulceración del accesorios1 se denomin?, poliotia.
frenillo se observa como consecuencia dt los accE:-.sos de la tos Se <lenomina tubérculo de Dan uin a una eminencia a nivel
convul sa, en especial en nü1os de corta edad. del borde del hélix; en otra época se le dio valor como estigma
La obstrucción del conducto de una glándula salival conduce de degeneración.
a la formació n de un quiste de re te nción llam ado rán ula, que se
presen ta co mo una saliencia unilateral, localizada por fuera de Otohematoma es el derra me sanguíneo entre el Ca rtílago de
la línea _media, de consistencia blancuzca y cubierta de mucosa la oreja y el pericondrio. Habit.uah11ente secundario a un trau-
rosado azulada, forma ndo una convexidad visible y palpable en matis mo es frecuente en los boxeadorf.:s; su iniciación es brusca,
la región submentoni ana. Rara vez se trata de un quiste der- acompa ñado de dolor, ts fl uctu an te y no Larda en romperse ,
moideo , pero en este caso no presenta aspecto traslti.cido. dando salida a sr1n gre negruzca.
En esta regió n, el carcinoma es muy poco frecue nte; cuando
se produce lo hace como una lesión in durada y ulce rada.
Una tumoración en este nivel, que aumenta con la comida,
ha de hacer sospechar litiasis del conduc to de Wharton. El ex-
Conducto auditivo externo
tremo de. este condu cto puede prcsent.arse sali1;:nte e inflamado
en la litiasis o en las inflamaciones de la glándula. En la región ~ar& su mejo r observrtción debe tomarse con dos dedos el
subli ngual se observan gruesas venas que se dirigen a la len- borde po3terosuperior de la oreja y lleva rla hacia arriba y atrás;
gua. Su in gu rgi taci ón en la posición de pie o sentado a 90\ es como esta maniobra es insu(iciE;n t.e debe completarse su estudio
un signo de hipertensión a nivel de la cava superior, insuficien- con el otoscopio, pequeño instrumento metálico de forma cónica
cia -cardíaca _derecha, deiTame o constricción pericárdica , com~ que, introducido en el conducto auditivo externo rectificado, al
presión med iastinal de la vena ca~'ª sup8rior. llevar el pabellón de la oreja hacia arriba y atrás, y utilizando
buena ilm~inación,. permite examinar no sólo el conduct-0 1 sino
Vaticos id0des subli11g1wles. Se presentan en el 8% de los ta mbién la membrana del tím pano. Con este procedimiento es
ad ul tos po,: encima de los 40 años y au nque no tienen trascen- posible diagnosticar nn tapón de cera, otitis media, eccema del
denci a clínica suelen ser causa justificada de ansiedad y canee• conducto, forúnculo, etc.
rofobia. El eccema del conducto es bastante frecuen te; se presen ta con
En la actualidad, se observa con mucba mayor frecuencia el 1;: ritema escamoso exudativo que suele e>:terimi zarse por pru1ito.
fle món difuso del sucio de la boca, Hamado angina de Ludwig, a · La maniobra de tirar el pabellón de la oreja, cuando despier-
punto de partida dentario o de osteomielitis del ma,ilar. Se pre- ta dolor es un signo de forúnculo del conducto.
senta con dolor, edema de consistencia leliosa, inmovilización de
la len gua , dificul tad para la deglución y fon ación, acompañado
• Dr. LUCIO V. SANGUINETTI
de un grave estado séptico.
CABEZA Y CUELLO 229
X 10
'º
JO
Vía ósea: oído Vía ósea: oído
'º
derecho (rojo) izq uierdo (azul)
50
_I
Ej emplos (e n forma esquemática):
'º
Normal: La vía aérea y la vía ósea se acompañan y se h all an 70 1
;---,-- ~~--¡---;-- '/
- ; --;--¡--C--L- -j
situadas alre dedor del "O" audiómetro (fig. 5-38) i l_ )·t ,. l_ _
" ¡----,;- ---;---,,----,, ! _ _1r,-
c.- ;-
Hipuncusia de trans misión: La vía ósea ~e halla conservada y
la vía aére a disminuida. (fig. 5-39) ·
Hipoacusia de percepción: Tanto la vía ósea como la vía aé-
..... 1
-- ¡- - ,--
1
100 ,
!
rea se h al!an dism in uidas. La vía ósea aco mpafw a la vía a8 rea : \ú I l 125 :!~O ~ºº JCOO
_ _
:::occ ~oco :,. ~.. ;;: · -·- .
(fig. 5-40 ).
Fig. 5-40. Presbiacusia (Bi/aleral)
O. l. FRECUENCl~
1 1, O. D. FRECUEI lCIA
;y-··"¡1
{ -·-- )..1----
10 ~L----·}----- J: •H -t.
! J 1
20
1-- -
.. - -- - - 1
1
. ·· ·-·
'º
1 q_~I (!
1
JO
1 1 1
:o ,_I 1 1 1
1 i 1 f 1 'I il 1
50
1
1 1 1 1
JO
1 _I i f
1 ! 1 '
-
50
1
-
1 1 . &C
1
1
;
1 i i i 1
90
1 1 i 1 ! 1 i \
1
l CG
i 1 :o-o
1
! 1 1 1
1
! 1 ! 1
: l O
! i
l ~'.> :;>~O !, ('O ;OOC' :'000 .. O'JO COOO 1 1 1 1 f
!1 0
F1g. 5-38. Normal 12 5 25 0 5 00 1 000 200 0
' ooc .000
1 00
1 1
¡ I: un porcent aje .
Con estos _porcentajes obte nidos a diferen tes intensidades,
110
1 1 se realiza la "curva de captación". En el gráfico de logoaudiome-
125 _ 50 seo 1 oo o 20 00 .:;o:;:)o coco tría, las intensidades están en las abscisas y los porcen t ajes de
Fig. 5-39. Otilis Scrcsa palabras r epe tidas correctamente, en las ordenadas. ·
CABEZA Y CUELLO 231
nor.. Cuanto menor sea la intensidad en que se produce este re• c) btdice de oclu sión de S ulliva 11: También nos permite
ílejo, mayor será el reclutamien to. establecer el diagnóstico diferencial de la otoesclerosis.
CUELLO*
SE~HOLOGIA lre dos dedos mientras se pide al enfermo qu e trague agua o sa-
liva. Se trata de restos embrionarios del conducto tirogloso.
El cuello debe examinarse con el en fermo sentado o, si es po- En la inspección de un cuello normal , puede observarse una
sible de pie, frente al méd ico, con la cabeza erguida y bien cen- pequeña elevación en la µarte media, que es más marcada e:n el
trada, des.::ub1~rta la región por lo menos hasta debajo de las hombre: se Lrata del cartílago de la laringe, llamado nuez de
claviculas y .: . in colían~s Adán; también asciende con la degl ución y, tomándola eotre dos
En el 8X Rn1 ~:1. se seguir3. el orden habitual de inspección, dedos , tie ne movilidad lateral. Al efecLuar esta maniobra se
palpación y auscultación, pero se efoduará por sus cualro ca - percibe al mismo tiempo un crujido, adquiriendo valor su au-
ras: anterior, posterior y laterales; .además se lo exa r:1inará sencia en el e-xamtn de un bocio (agrandamiento de la glándula
acostado a irienos de -1 5°. tiroides) pues suele sign ificar una prolongación del mismo por
La longitud y la anchura variar¿n según el hábi to constitu- de!tás de la tráqu1.:a, o adherencias a los planos (1Jntiguos, como
cional del paciente: a ncho y corto en el hipereslénico, largo en E-1 se puede observar en la ti ro iditis de Riedel y en la extensión de
c.:üénico. Tam.bién su anchura pod rá variíir por alteracion es p3.- un cftncer de tiroides o de laringe,
tvl0gicas: ensanchado en el síndrome mediast.inal con ,:ompre-
sión de la ven a cava superior (tumores del mediastino anlerior Palpació11. Para eiertuarla es necesario seguir un método
y superiorJ. o por est.asis de la vena cava superÜ:I' <.:emu conse- riguroso, i.;o n el fin de evit ar omisiones.
cucn<.:ia e.l e pericardi tis constrictiva, derrame pericárdico, insufi- Es útil cümenzar la palpación por la región parotidea, luego
cienci a ca rdíaca derecha, o ser la exteriorización d(: grandes por la submaxi!é'.r y a continuación la sublingual.
adeno patías del cuello. Term.inada ésta se continuará por los órganoa ubícados en la
Con b simple inspección pueden observarse ciertas actitu- linea media del cuello: hueso hioides, lminge, glfodula tiroides,
des anormales: rotación e inclinación lateral de la cabeza, en la tráquea y hueso supraesternal.
tortícolis ; cuello fijo en fi"exión, que se mueve comó una sola µi e- A continuación de una melódica y prolija paipa~ión de la lí-
2a, en la espondi\oartritis reumatoidea; hiperextensión de la ca- nea media se proseguirá con la región del músc.olo esternoclei•
beza con imposibilidad de fle~ión completa , debido a la contrnc- domastoideo por delante luego e} mismo músculo relajado y
1 1
tura de los músculos de la nuca, en la me ningitis; limitación y haciéndolo contraer por h torsión forzada de la cabeza hacia el
dolor para ciertos movimientos, en la osteoartrosis y ar tritis de lado opuesto, colocándo luego los dedos en forma de gancho pa-
!a columna cervical. rn palpar la región profunda detr ás de este músculo.
Un hombro más descendido obliga a estu diar L1 c0lumna Posteriorn,ente se prosigue con la palpación de la región su-
vertebral y la longitud de los miembros inferiores, pues puede praclavicular y por detrás del músculo ECM.
ser consecuenci a de una cifoescoliosis, o del acortamiento de La palp ación se comienza de manera supe:rficial, rozando
uno de los miembros. suavemente con los pulpejos de los dedos toda la píe! del cuello,
La piel puede estar afectada por las mismas lesiones erupti- para apreci1r cualq uier r<:salto o eclevación, tratando de deter-
vas, infla matorias o tumorales que el resto del cuerpo; pero minar si está incluida en la piel1 dermis celular rubcutáneo o en
existen al gunas que por su localización en esta región adquie~ planos más profundos. Luego se efectuará una palpación .más
ren real valor diagnóstico. Una de ellas es el llamado collar de profunda imprimiendo a los pulpejos.de los decbs movimientos
Casal (fig. 5-46); se tra ta de una lesión eritematoescarnosa y de vaivé n y de rotación. deslizando la piel junto con ellos . Debe
pigmentada, que se presenta alrededor del cuello (de ahí su
nombre); es un signo de pelagra {déficit de ácito nicotínico).
La presencia en el cuello de cicatrices cutáneas irregulares,
almgadas. con adherencias a planos contiguos, debe despertar
la sospecha de antiguas adenopatías tuberculosas fistulizadas.
En ocasiones puede ve rse en la línea media del cuello, cerca
del hueso hioides, un pequelio nódulo subcutáneo, o una deprc·
sión cutánea, con o sin fi stula, que tiene la caracte1istica de as-
cender con la degl ución. Para ponerlo de manifiesto se toma en;
Drs. LUCIO V. y CARLOS A. SANGUINETTI Fig. 5-46. _Gollílrde Case:/. Fig. 5-47. Tiroides c111.111e1tadú de IC1maJ1o
234 SE MIOLOGIA, SElvllOTEGNIA Y MEDICIN A INTERNA
prestarse atención si estas maniobras despi ertan dolor y si e>.is- de la hiP.értrofia de l~s músculos maseteros y de un exceso de de-
te un punto o zo na de dolor localizado. sarrollo del tejido adiposo a ese nivel. Para ello se hace cerrar la
boca con los dientes bien apretados, con lo cual se palpa clau·a-
mente el endurecimiento del músculo y podrá diferenciarse con
Glándul as salivales clau·idad de la prol ongación parotidea y de la hipertrofia del tejido
adiposo, pues esta última presenta cierta adherencia con la der-
Las glándulas salivales está n representadas por ambas pa• mis, pudiendo desplazarse fácilmente sobre el músculo adyacente.
rót.idas, ias glándulas submaxila res y las sublinguales. A conti nuación se efectuará la palpación por delan te del tra-
go, luga r en que normalmente se palpa una depresión, la que
pu ede desaparecer con el crecimiento de la parótida. Finalmen-
Síntomas y signos te, la palpación se ll evará a cabo detrás de la rama ascenden te
de1 maxilar inferior, pues como ya ha sido dicho, con su creci~
Pueden ma nifesta rse por dolor, fal ta de salil'a, tumefacción. miento ocupa esta <leprnsión , abultándola.
La cantidad de saliva segregada en 24 horas varia entre 1000 y Termi nado este examen se estudia rá la desembocadura del
2.000 cm3. conducto de Stenon: con un bajal euguas colocado en la cavidad
Se denomina ptialismo al aumento de la secreción de saliva. bucal, se reclina una mejilia haci a afuera y se va en su busca,
En otras ocasiones , el aumento de saliva es a¡rn rente, pues es recordando que se encuentra a la altura del 2º molar superior. A
consecuencia de la dificultad eu la deglución, en cuyo caso íluye su nivel, norrnalrnen t& se aprecia una pequeña saliencia, sin
es pontáneamente por la boca; esta forma se denomina sialo- cambio en 1a coloració n. Se observará si sale saliva cl ara, o pus;
rrea. Se observa en la parálisis fa cial de tipo periférico, en la en caso contrario se exprimirá el <;ond.uclo de Stenon de atrás
cual la saliva se escurre espontáneamente por el lado paraliza- adelante. Frecuentemente no se observ& secreción. Se puede ex-
do; también es un síntoma de la parálisi s labioglosolarlngea, citar colocando unas gotas de limón en el dorso de la lengua.
paréllisis seudobu lbar, enfermedad de Parkiu.son, 1negaesófago,
est.enosis esofágica.· En estos casc,s es frecue!1te 4_ne moje las al-
mohadas durante el sueüo, pero en realidad éstas no son afec- TIIme.fa cción
ciones de las glánd ulas salivales.
En otras ocasiom:s, el sufrimient.o de las glándu!2.s salivales L~s glándulas parótidas pueden estar aumentadas de tama-
se manifiesta por acentuadB dismin ución o ause ncia de sali va, ño por procesos infl amatorios agudos , como se observa en la fie-·
estado que puede ser pasajero co1no durante una ful;!rte emoción, bre urlinna o parotiditis epiciémjca y en la provocada por agen-
o ser persistente, como suc1::de en el sindrome de SjOgren, en e! tes microbianos que con frecuen cia llevan a la supuración.
cual la frJt a de .saliva provoca el xeroderma en la mucosa bucal.
(boca seca.l, generalmente asociado con ausencia de lágrim as .
También existen disminución de la secreción salival df:' causas Hipertrofia parotídca
medicamentosas, y sobre todo por agentes psicótropos o luego de
la radioterapia ce1vicofacial. La sequedad persisLBnle de In boca Un aumento crónico bilateral de ambas parótidas se observa
favorece las caries dentarias y puede llegar a producir trastornos en personas mayores de 40 aúos, con predilección en alcoho1is~
del gust.o y dificultad para hablar o tragar. tas, por lo que ante un enfermo con cirrosis su presencia ha de
El dolor suel e ac.ompaüar a !as inflamacio nes agu das de esv
hacer sospechar su etiologia etílica.
También se observa un aumento de volumen en el si'.ndrome
tas glándulas (fiebre urliana, parotiditis supurada), en ciert.os
de Miclwlicz (aumento de tamaño de las glándulas salil'ales y
tumo res en etapa avanzada, en lá litiasis del conducto u obs-
lagri males), en la sarcoidosis (fiebre uveoparotídea ) ínfiltracio~
trucciones de otro origen. 1
ción debajo y ¡ior dentro de la rama horizontal del maxilar de la Un signo con Yalor semejante es el de Cardarelli, que con-
mandíbula. La palpación se efectuará con la yem~ del dedo ín- siste en una sensación de tironeamiento sistólico al llevar con
dice hacia arriba, ubicándolo debajo y por delante del ángulo los dedos la tráquea hacia la izquierda.
del maxilar e imp1imiendo pequeños movimientos rotatorios y
an te,roposteriores.
En la situación normal suele palparse con dificultad un lige- Tráquea
ro abultamiento bilateral y simétrico, con forma de alme:idra,
no bien definido. Si el abultamiento es intermitente o aparece o Por debajo de la laringe, se puede palpar la tráqllea siendo
aumenta durante o después de ]as comidas, o con los dulces o importante precisar si está bien centrada o desplazada hacia uno
ácidos, adquiere un gran significado diagnóstico, pues r:o sola- u otro lado. Puede estai:·de~viada por proce_sos del cuello como un
mente nos asegura que el bulto palpable es la glándula (puede bocio pero mis comúnmente pl\eden atraerla alteraciones de ór-
confundirse con una adenopatía), sino también que el conducto ganos intratorácicos, como ti.brosis denso. 'pleuropulmonar o ate-
de Wharton está. obstruido. lectasia.
Le glándula está formada por dos porciones: una de mayor Grandes derrames p!eurales o neumotóra.x, especialmente si
tamaño, la más externa, y otra más pequeña) ir:trabucal, por son hipertensivos, pue2en rechnzarla hacia el lado opuesto. Pa-
arriba del músculo milohiodeo, por lo que la palpación se efecw ra apreciar si exist.e o no desviación, es importante examinar al
tuará en forma combinada, intra y extra bucal. El dedo intrabu- enfermo sent3.do o mejor de JJie, 'con la cabeza bien derecha 1 y
cal es llevado por la parte interna de los alvéolos dentarios has- colocar al pulpejo del dedo índice justo por encima de la conca-
ta pasar el último molar, junto a la parte posterior de la lengua vidad del borde superior del esternón, introduciéndolo profun-
y empujando los planos blandos hacia abajo y afuera, tratando damente hasta alcanzar la h-ár1uea. Se comprobará de esta ma-
de palpar la glándula y el conducto con ayuda de h otra mano nera el grado de separación entre ésta y los dos músculos
esternocleidomastoideos, ·
ubicada en la cara externa por dentro del ángulo de la mandí-
bula. La palpación de las dos porciones contiguas ayuda a ase- En la fosa supraesternal, corno su nombre Jo indica, se ob-
gurar que se trata de la glándula. · serva hz.bitualmente una depresión por encima y atrás del ma-
nubrio 0sternal la que .se acentúa ~n la inspiración, y más aún
1
En el piso de la boca, al lado del frenillo, se examinará lasa-
si existe disnea inte!lsa con liraje. En cambio, se atenúa en la
lida del conducto excretor1 si está o no inílamado 1 si aflora un
espíración 1 en los obe~os, en las personas de hábito hiperesténi-
cálculo y su secreción.
co y en la ocupación dd espacio retroesternal por tumores o ar~
La causa del aumento de tamaño de la glándula puede ser terias¡ siendo la causa más frecuente el bocio retroesternal.
un.a litiasis del conducto 1 parotiditis epidémica, infecciones pió~ En uwsiones, en ese nivel te ven y palpan latidos arte1iales;
genas, submaxilitis crónica esclerosnnte 1 mucovisl'.idosi.s )'i con los que µueden ser debidos el cayado de la aorta alargada (ate-
menor frecue:1cia, un tumor mixto_: es raro el carcinoma. ruma, hipert~ns_ión arteriaJ, o a.neur~_.sma o, a veces, en personas
con hábito hipercstónico, en otros ct~:oos es el tronco br"a.quicefáw
Jico el que trausmitc los latidos.
Reg'ión submentoniana
Glándula tiroidea
Es la comprendida entre el hioides y el borde inferior del
ma..-=ilar inferior.
El examen debe consistir en inspección) palpación y auscul•
Terminada la inspección en búsqueda de lesiones cutáneas y tación debiendo repetirse bs do3 primeras maniobras simultá•
abovedamientos patológicos, se procede a la palpacióll. Si bien noarne11te con movimientos de deglución del paciente (tragar
la inspección es conveniente efectuarla con la cabeza llevada sH.liva o. un sorbo Je agu:.i.).
hacia atrás, la palpación es preferible en semiflexión, con el Normalmerite no ~;i_; pa1pa, ni hace re1ieve a través de los
pulpejo del dedo índice dirigido hacia an-iba, en p1imer lugar de planos superficiales.
manera superficial, luego profunda, alternandJ movimientos En mujeres jóvenes, a vece-2 en ese nivel se visualiza un pe-
circulares y anteroposteriores. Se prestará ntención si con estas queño tlbultarniento, que se evidencia más si se coloca la cabeza
maniobras se provoca dolor o si se nota algún bulto. en hiperéxtfmsiún exteriorizando una glándula tiroidea aumen-
Las tumoraciones más frecuentes en esta rebri.Ón son las dew tada de tamaño (fig. 5-47). Para confirmarlo se pide a la pers<>-
bidas a aumento de tamaño de la glándula submaxilar o a ade- na examinada <p.:e trague sali'la observando si el bulto asciende
nopatías. Ya se vio anteriormente como se diferenci1 la glándu~ con la deglución; en caso positivo, se trata de tiroides. En oca-
la submaxilar de un ganglio linfático. Las adenomegalias en esa siones se encuentra unu saliencia similar, pero que no asciende
región son frecuentemente debidas a procesos dentarios. con la deglución y suele ser una pequeña almohadilla grasosa
La región submentoniana puede ser el asiento de una grave transversal, que se puede tomar entre los dedos y demostrar
Íl:focción, la llamada angina de Ludwig, con origen dentario o que está en el celular subcutáneo,
pur una osteomielitis del maxilar1 la que se extiende al piso de Con frecuencia puede aprEciarse en el sexo femenino 1 en la
la boca y a la región sublingual adquiriendo la zona inflamada adolescencia 1 un ligero aumento de tamaño de la glándula tiroi-
una consistencia leñosa; se acompaña de grave estado séptico des, elástica y uniforme a la palpación. Suele tratarse de un
que, por acción de los antibióticos 1 casi ha desaparecido. bocio coloideo. Otras veces el bocio es de mayor tamaño, regular
El signo de Oliuer, aunque poco frecuente 1 tiene gnm valor o nodular, a nódulo único o múltiple, de consistencia variable
diagnóstico en los aneurismas del cayado aórtico. Se investiga (elástico o duro, hasta pétreo). Esta última característica puede
tomando el ángulo de la laringe entre los dedos pulgar e indice, hacer sospechar un cáncer aunque a veces se trata de un nóduw
1
llevándolo hacia arriba y mant{miéndolo en esa posición. Se no- lo o quiste calcificado (ver: Endocrinología),
ta, en caso de existir un aneurisma del cayad.0 1 un tironeamitn- Para palpar /u glándula tiroides, es útil que el médico se si-
to que hace descender los dedos en cada sístole cardíaca, túe por detrás del paciellte, OJlocando una mano de cada lado
236 SEMIOLOGIA, SEM IOTECNIAY MEDICINA 11'-ITERN A
Tenni na<l a esta man iobra, el médico se coloca delan te del Una prolija y minuciosa búsqueda de adenopatías es una in-
paciente)' tr ata de palpar el istmo con el pu lpejo del dedo pul- vest.igación de real valor en todo enfermo, y aún más las corres•
g3r, despl azándola de an iba abajo y viceversa; luego, colocando pondientes a la región del cuello, por ser esta zo na la más afee·
el dedo en el limite superior ele! is tmo, se pide al enfermo que lada. Dada su importancia se le ha dedicado un capítulo aparte
trague s~liva o mejor min un poco de agua l_fi g. 5-49). (véase Sistema !infático).
Para palpar los lóbulos laterales es de utilidad el método de A nive! del cuello toda adenopatía, por pequeüa que sea, debe
Lahey: el m.édico se. coloca delante del paciente y, con el dt:do pul- ser considerada patológica correspondiendo investigar su etio]o-
gar de un a mano, des plri. za el lóbul o ti roideo juntamente con la gia.
t.n:lquea haci a el hHlo opuesto (fig. 5-50) y; con la otra ma.no trata
de palpar el otro lóbulo, colocando el pulgar por dentro y los otros
dedos por fuero del est~ rnodeidomastoideo, tomando el lóbulo ti• Semio tecnia
roideo como una pinza. En ocasiones es de utilidad hacer descen-
der simultrlnern3.nte el men tón. C<Jn estas maniobras se podrán En la inspección se observará si hay cambios en la colora-
apreciar las cnraderisticas de la glándula, solicitando al mismo ción y alteración de la piel 611 l!Se nivel, si hace r6lieve o si se
tiempo que rea lice movimientos de deglución durantt; el er.amen. acomparia de fistula.
En el método de Crilc, el paciente está de pie frente al mé- Luego se efectuará una pal pación superfic ial, seguida de
1
dico quien coloca los df:::dos de ambas manos detrás del cuello, un a más profun da. Usando el pulpejo de los tres dedos media•
c:on los pulgares por delante, tratando de palpar suavemente to• nos se hacen pequeños movimientos circulares, luego laterales 1
f i¡;:. 5- 51. Liponwto~is difi1sa. Fig. 5-52. /11~11rgitació11 yugular e11 la i11wficie11cia cardíaca. Fig. 5-53. Disminución de la alt ura de la yugular
en la in;::.pirnció11 . con ,1un1c11to de fo amplitud de sus oscifoci ones en lo espirn ción. Fig. 5-54 . Gro n ingtJTgifoción yugular por carcilloma de
tiroides con metcí stasis. Enferm o sentado a 90 u.
cir, se deprime dui'ante la sístole ventricul ar. Ello es debido a la Si n embargo, en ocasiones , la vena yugular externa del lado
dismin ución de la presión venosa a ese ni vel a consecuenci a del izquierdo puede estarlo en personas normales. Esta ingurgi ta-
c\escenso del piso auriculoventticular que sobreviene duran te la ción unil ateral pierde valor serniológico como indicador de una
co ntracción si stóli ca del ventiículo derecho y aJ mismo tiempo a hiperte nsión '-'Cnosa de origen cardíaco, pues de serlo debiera
ln relajación de las paredes de la auríc ula. ser _lill_~.t~raJ Generalme nte es consecuencia de la compresión
No rmal mente los latidos nrteri ales en el cuel1o sólo son visi- de" la·s venas del cu ello por las estructuras del mismo. con me-
bles en personas delgíldas o emotivas; suden ser más evidentes nos frecuen cia por un t.umor.
en estado deéXclt3cióñ~Tii~e1t1roidi_smo, coartacióri d€ }a aorta , Pero, en esta posición de pie normal mente pueden ingurgi•
1
de una lesión valv ular del corazón (estenosis aórtica) o a veces a con otras en el resto del cuerpo, deberá investigarse la presen-
nivel de l;i.gl ándu] a.ti roides (hipert.iroidismo). cia de una sífilis secundatia o una rubéola.
En ocasiones, en 1os niúos se auscu lta en la región s upracla- Normalmente la columna cervical es recta en su plano ante-
vicular un breve soplo sistólico de origen arterial, que desapare- roposterior y convexa hacia adelante en el plano sagital, es de-
ce al llevar los hombros hacia atrás. Es debido a la compresión cir, presenta una suave cordosis cervical. La cordosis es fre-
de la clavícula sobre la arteria subclavia. cuente en personas ancianas, osteoporosis, artrosis cervical y
Tambif n puede auscul tarse, especialmente en personas jó- acompañada de una completa Jigidez en fle,ióo en la espondí-
venes, un soplo,c01lL.int10, de origen venL'SO (denominado hum), loartrítis anquilopoyética. Por el contraiio, ya se mencionó la
sin signific3dO-·p·at0!ógico, que suele disminuir o desaparecer cont.ractura en extensión de la meningitis.
con la rotación de la cabeza hacia el mismo lado. La artritis y la artrosis de la columna cen•ical suelen lirnitar
su movilidad.
Otra actitud viciosa es la tortícolis, en la cual existe una
Región de la nu ca y columna cervical inclinación y rotación de la cabeza corno consecuencia de con -
tractura y fibrosis del múscll]o esternocleidomastoideo y del
A nivel de la nuca puede observarse en el niño una lumora- trapecio. Su causa puede ser congénita; otras veces se presen-
c.íón rcn üc- nte, con secuenC:ia de la falta de cierre de los arcos ta en el reci én nacido como consecuencia de traumati smos
,·ettebrale::. posteriores, a través del cual hace salienci a la me• obstétricos; en el niño y en el adulto sue le ser la expresión de
ninge y, en ocasiones, le acompall.a la médul a; se trata de un arti;tis, artrosis,·fiebre reumática o fibrosis.
me1üngoencefalocele. La radiografia del cuello, de frente y de perfil, tiene sus in-
Ya h a sido mencionado que la piel de la nuca es el Jugar de dicaciones cuando deseamos estudiar la columna cervical, el es-
elección de! angioma pJano; en esta región también son frccuen• pacio prevertebral (abcesos), la estenosis t.raqueal o su despla-
tes los lipomas, los forú nculos y el ántrax. zami ento, calcificaciones en el cuello (adenopatía tuberculosa
La presencia dB adenopatias en esta zona, si bien no es un calcificada, calcificaciones en la glándula tiroidea, generalmen -
dato suficiente para aclara r su etiología, muchas vectts puede te secundaria a un antiguo heinaloma).
ser una bu ena orientación diagnóstica. Si se encuentra localiza- Otro medio de examen es Ju punción o biopsia de una adeno-
da en esta regi ón se investigará prolijamente el cuero cabelludo patía del cuello, quiste o tumor y, tratándose de uu bocio nodu-
y su piel, con el objeto de descub,ir u• a pediculosis , eccema, le- lar, será de ctilidad un cent,Jlograma para determinar si se
siones piógen as o prurito. Si estas adeno patías van nsocíadas trata de un nódulo frío o caliente. (ver Endocrinología).
Capítulo 6
APARATO RESPIRATORIO
GVA VAP
Mucosa Ce.e.
Ct1.b,
r.1..i.e.
Mu.l
Gl.m.
Submucosa
Capa [ Ca
Hbroca,1i-
laginosa
Apical (1)
Lobar superior Dorsal superior o segmento posteiior (2)
- .- 1 Ventral superior o segmento anterior (3)
Vasc ul atura bifurcación traqueal tienen su drenaje venoso por las venas
bronquiales, lroncos cortos y (.'Tuesos que van a la vena acigos
La s arteri as pul mon ares acompaüa n a los bron quios y recibiendo además venas del mediastino y tienen comunicación
tienen casi las mismas divisiones que ellosi aunque hay ramas con las del plexo ve noso intrabronquial. Las arteri as bron•
accesorias de la arteiia pulmonar que parten de otros sitios que qu iales, en general tres o más, nacen de la aorta o primeras
la división bronquial. Las arte tias son de tres tipos, elásticas, de intercostales, subclavia o mamaria interna y van a irrigar la
transición y musculares; las primeras acompañan a los bron- pared bronquial hasta los bronq uiolos termi nales formando un
quios y las últinu,s llegan al bronquiolo terminal más allá de plexo peribronquial y laminar. Las ramas distales se anasto-
lo s cuales, dentro del acino, se convierten en arteriolas que mosan entre si y con la red pcricár<lica . En algunos casas como
cont.w úan dividiéndose hasta los sacos alveolares e inigan las
en las bronquiectasias, el sisten,a de arterias bronquiales puede
pared es de alveolos y acinos me di ante ramas accesorias; se
hipertrofiarse, llevar importante cantid ad de sangre y ser
llaman ar teri olas precapilares. Los capilares forman una red
densa en la s pa r edes a lveol ares , tienen 10 micrones de origen de hemoptisis graves.
diánwt:-o, sus segmentos son m11y cortos lo que resulta con sti-
tuir uno lámina casi continua de sangre parietal con una super•
ficie ligeramente menor que la superficie alveolar. Las vénulas Linfáticos Fig. 16- 101
nacen de los capilares distales de la red alveolar y pleural y sólo
f:i e difrn F:ncian de las arteriolas por su posición . El dren aje
venoso sigue por los septos interlobulares sin acompañar a la El tamario y mimero de los linfáticos es variable; son más
rama bronqui o! como las ~r teriolas. A nivel de los bronqui olos numerosos en los lóbulos supe1ior e inferior. Nacen en la zona
respirnturios se forma un plexo venoso bronquial que comunica de los conductos alveolares y bronquiolos respirato1ios y circu-
a in terv alos con las venas pulmonar es. Los gran des bron quios y lan en los haces broncovascularcs hacia el hilio.
9 10
Fig. 6-7 .. A) Arbol bronquial de frente. Pulmón derecho. Bronquio lobar superior; 1) rama apical; 2) rzma µosterior; 3) rama anterior.
Bronq uio ]obar medio; 4) rama su peroexterna; 5) rama inferointern a. Bronquio del lóbulo inferior: 6) bronquio apical; 7) interno o
paracardíaco; 8) anterior; 9) lateral; 10) posteiior. Pulmón izquierdo. Bronquio lobar supe1i or: 1 y 2) apicoposterior; 3) anteri or; 4)
rama segmentaría supe1ior de la língula; 5) rama segmentaría inferi or de la lingu!a . Bronquio lobar inferior: 6) rama apical; 8) r ama
anterior; 9) rama lateral; 10) rama posterior.
Fig. 6-8. a y b) Arbol bronquial de perfil. Pulmón de recho. Bronquio el lóbuio superior: 1) rama apical; 2) rama posterior; 3) rama
an terior. Bronquio del lóbulo medio: 4) rama supero extern a; 5) rama inferointerna. Bron qui o del lób ulo inferior: 6) rama apical 7)
rama paracardíaca; 8) rama anterior; 9) r ama lateral; 10) rama posterioi. Pulmón izquierdo: Bronquio del Jóbulo superior; l y 2) rama
apicoposterior; 3) rama anterior; 4) r ama del segmento superior de la língula; 5) rama del segmento inferior de la língula. Bronquio
del lóbulo inferior: 6) ram·a apical; 8) rama anterior; 9) rama lateral; 10) rama posterior. (Toma ndo de: Elementos de semio/ogfa radi-
ológico). ·
244 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA IIHERNA
Inervación
Pleura
ria pulmon ar para la pleura visceral. Los linfáticos de la pleura ésta por razones pat-0lógicas dej a de ser-pasiva.
APARATO RESPIRATO RIO 245
El mucus es producido por las glándulas mucos·as y células · de aíre que queda en los pu lmones se denomina capacidad
caliciformes y se estratifica en una capa de "sol", a dyaCente a residual funcional (CRF).
las células 1 donde se mueven las cilias y una capa de "gel", más Volumen corriente: Es el volumen de aire que entra y sale
su perficial y viscosa. del sistema en el curso de cada ciclo res piratorio; es de aproxi-
Las sustanci as presentes en las secreciones de las vías madamente 500 mi (TV). Fig. 6-12.
aéreas son las in munoglobulinas JgA, predominante en la vía
aéreá sup'erior y secreci ón salivar, en for:na dimérica y dos isoli-
pos, IgA 1 e IgA.2; IgG, predomin an te en la vía aérea periférica Ventilación
y superficie alveolar1 trazas de lgM e IgE unida a la superficie
de células cebadas y basófilos en la mucosa y submucosa. Lizoz-
ima y lactofenina se encuent.ran también presentes y cumplen La frecuencia normal en re.poso por minuto es de 15 respira-
un papel antibacteriano directo y en la formación de radicales ciones; si 1 como hemos mencionado, el volumen con-iente es de
tóxicos como su peróxidos y oxígeno molecular. 500 mi, el volumen total de gas que sale del pulmón es de: 500 x
15 = 7500 ml. A ello se denomina ventilación total o volumen
En la superficie alveolar, la defonsa se encuentra a cargo del minut o respiratorio (V). Pero no todo el aire ventilado por minu-
surfactante que es bacteridda especial me nte para los gérmenes
1
to llega a los alveolos ya yue parte de él ventila sólo <:spacio
Gram+ presentes en las secreciones de la boca; cumple además muerto anatómico; por Jo tanto y considerando a éste de un
funciones opsoninicas promoviendo la fagocitosis de los esta filo· volumen de 150 mi, la cantidüd de ai re que ventila a los alveo-
cocos por los macrófogos alveolares y es capaz de red uci r la toxi- los será de:
cidad de las partículas inhaladas uniéndose a la superficie y 7500 · (150 x 15) = 5250 ,ni + Con sliluye la denom inada
alterando su compos ición o carga. venlilació n alveolar (VA). Fig. 6- 11.
Los defensores primarios de la superficie alveolar son los Resumiento, VA= VT - VD (ventilación del espacio mu eito).
macrófagos que están presentes en escaso número, menos de 1 No tocias las zonas del pulmón se encuentran ventiladas de
por alveolo, y fago citan activamente partículas inorgánicas y la misma magnitud. Las zonas infotiores están mejor ventiladas
bacterias. Contienen en su citoplasma grandes cantidades de que las superiores; de la misma forma no todos los alveolos se
enzimas como lisozirna, hidro1asas ácidas y neuroproteasas, las encuentran ventilados igual, alguno de ellos participan sólo de
que son importantes en la respuesta inflamatoria del pulm.ón. la ventilación sin estar perfundidos; esta parte de l pulmón
Los neutrófil os y linfocitos reclutados de la sangre y sistema constituye un espacio muerto adicional que se denomina espacio
linfoide juegan también impo rta nte rol, el de la ddensa. Los muerlo fi siológico. En el individuo normal, el espacio muerto
neutrófilos que acuden en respuesta a los factores quimlotáct i- anatómico y el fisi olé.gico son prácticamente iguales. No ocurre
cos de los macrúfagos, póptidos bacterianos y componentes act.í- así en la ;,nfermeclad en la cual el segu ndo puede ser mayor.
vados del cr.n--:plemeoto como el C5a son mucha más potentes Ls relación entre la ventilación del espacio muerto y el volu-
como agentes 'anti microbianos. En pacientes con granul oci tope· men corriente es de 0,2 a 0,35 durante la respiración en reposo.
nia, los pulmones son sitio común de agresión bacteriana. Es decir, que el 20 al 35% del volumen corriente es empleado
Tanto el sistema in munitario humoral como celular son para ventilar es pacio muerto. Cuando esta relación se altera por
importantes en la defensa pulmonar; sus componentes ptinci- la enfermedad, la ventilación alveolar puede verse muy compro·
pales, los linfocitos B y linfocitos T pueden ser hallados desde la metida.
nasofaringe hasta las regiones distales del parénquima.
Ventilación
•
Vc,'o.J~e0~ :rriell1e w. ¡ ~ Volumen ;~~º; tspi1,1toriv
l'"'°'o,;ampl,a,orio1S/oio.J
L
(500 m! x 15/m'n )
VOL U!.IEIJ ES
FLUJOS
Para mantener un intercambio gase uso normal es necesario
1
que el aire llegue a los alveolos en un volumen a¿ecuado a las
Espado rr,,m10 ~
·naióm<o1"0 ~
¡--,'~
A Vo111Hacló11aJ,,eota.r5 .25(J ml
7
necesidades del momento vital del individuo. Para ello debemos . 1'S0. 0J,1 S10So.J
considerar en for ma somera }a descripción de los volúmenes
pulmonares y del movimiento del gas hacia ellos.
Ga.!ta.•,ec1a,
3000 mi
.~
VOllimenes pulmonares
150 rnl.
Gas czlveolar: Es el gas contenido en los alveolos, unos 3000
ml; cuando el pulmón se encuen tra insuflado al má...:imo de su
capacidad constituye la llamada capacidad pulmonar total
(CPT; TLC). Si Juego de una má,j ma insuflación a CPT, se real·
iza una espiración máxima, el vol umen espirado corresponde a
la llamada capacidad vital (CV;VC); el aire que en estas condi-
ciones queda en los pulmones se denomina volumen residual
. . .
Fig. 6-11: Esquen;a de pulmón idealizado con sus flujos y
uolúmenes. Las cifras son estimativas.
-~
Flur~ s2rio, e
pukmn1 ,
---r--V.de re:;er,,,a
mantiene aire en su interior. Eza fuerza se mide por la diferen•
cia de presión en tre el interior y el exterior del pulmón . Las
caracte1isticas elásticas del puhnón entonces pueden descdbirse
espiralorio relacionando esa fuerza con el volume n, constituyendo un a
- ______ ¡._ __ _ curva tle presión-volumen
La relación presión-volumen no es lineal; a altos volúmenes
Capacidad
re sidu al
Volumen resi{lua! el pr,1món es menos flexible. La complacencia" o "Compliance"
11
Valumen
Pulmonar
Resistencias y flujo espiratorio
p
C=--
. V
1 se expresa en cm H20/ Vseg. La recíproca de la resistenci a
I
I se conoce como conductancia. L as diversas partes del árbol
Volum~ n respiratorio contribuyen en forma distinta a las resi stencias
Re sld'.lal o 10 20 30 tota les. El 50% de la misma es la resistencia nasal y cuando se
resp ira por la boca 1 ésta 1 con la faringe 1 la1inge y tráquea extra•
torácica represe ntan un tercio de la resis tencia total. Las vías
aéreas de mayor calibre, desde la tráquea hasta los bronquios
Fig . 6- 14: Curva presió11 -vol um en durante la deflación del de mayor calibre rep re sentan una par te import ante d e la
pulmó11. b..P resistencia, mientras qu e )a vía aé rea de pequeño calibre
Complacencia = 6 V contribuye muy poco a ell a. La resistencia varía con el volumen
pulmonar, disminuyendo cuando éste aum enta, debido a la trac-
ción que el parénqui ma ejerce sobrec la vía aérea aumentando su
diám etro. El to no de l músculo liso bronqu ial, el grosor de la
mucosa y las secreciones son otr os elementos a considerar ya
que adqu ie ren significado en estados patológicos.
Durante la espiración, al aumentar la presión intr apleural,
TLC
llega un momento en el cual ésta se iguala con la presión dent.ro
de Ir vía aérea colapsándose las paredes bronquiales y limitan-
do el flujo que en este punto n o depende del esfuerzo. Los
1/
1
I
RV
10 20 30
T = PxV
o .5
El tra b<1.]o n~cesa.rio para superar las resistencias elásticas y FUE RZA Pcf!IPdi m-:.t
de !a vía aé rea y tejidos consume no rmalmen te poco o>igeno,
alrededor de·! 5% de la tasa metabólica basal. Durante el ejerci- Fig. 6-17: Relación entre la durac ión de la con tra cción del
cio el diafragma recibe el mayor incremento en el flujo circulato- diafragma (Tiempo inspiratorio/1\empo total: Ti!Ttol) y la
rio aun compar ado con el corazón; algo similar ocurre durante fue.rza de la contracción (Presión diafragmática/ Presión
el shock en el cu al el di afragma recibe el máximo fl ujo posible a TI·ansdiafragmática máxima : Pdi I Pdimo./ Los círculos blancos
uni.l dett: rntiuad A. presión.
representan a pacientes con obstrucción severa de la vía aérea;
Fiswlogia de los ndscttlos respiratorios. La configuració n del los negros representan los mismos pacientes luego de ejercicio
diFtfr2gma en form a de cúpula cóncava hacia el abd01ncn, resui- desplazándose hacia la zona de fatiga diafragmática.
tR en ':'l desarrollo de fuerzas tangenciales durante su contrac-
ción lu qu i; provoco difer~ncias de presión a ambos lados , toráci-
~n y abdomina l di; su superfici e. Esta presión se denomina men te al es pesor de la membrana. -La rapidez del pasaje es
presión transdi afragmática (Pdi), y está relacio nad a con la también proporcional a una constante de difusión que depe nde
tensión Langencial del músculo. Según la ley de Laplace la Pdi de las propiedades de la membrana y <le cada gas en particular;
está directamente relacionada con la tensión tangencial e indi- la constante es directamente proporcional a la solubilidad e
rectamen te con el radio: inversamente proporcional a la raíz cuadrad a de su peso malee•
ular, por lo cual el CO2 difunde con una celeridad veinte veces
Tdi mayor que el 02 a raíz de su mayor solubilid ad. La superficie
Pdi= - -- alveolar es de alrededor de 100 m2 y su es pesor menor de medio
r micrón por lo cual es ideal para la difusión.
Distribución
: ~~,F~,: :-"-
Distribución ele la ventilación: Se entiende por diferen-
cias regionales de la ventílación 1 el cambio volumétrico por
A
unidad de volumen en reposo. La base del pulmón con el indi-
viduo de pie, tiene un volumen de reposo pequeño pero se
expande bien durante 1a inspiración por lo que su ventilación es
mayor. El vértice, en cambio, presenta un volumen de
reposo pero el cambio de volumen rn,n;r,rorio es pequeño, por
~ Pa) Pv )PA
lo que está menos ventilado. La causa de estas diferencias
reside en el del pulmón que, sostenido parcialmente por la
pared y el diafragma, requiere una presión más grande
por debajo que por encima para equilibrar las fuerzas; esto se
traduce en una presión pleural menos negativa en la base que
en el vértice, -2,5 cm <le H20 contra -10 cm de H20. Como la
presión dentro del pulmón es igual a la atmosférica, la presión Fig. 6-18: Flujo sanguíneo en el pulmón con el sujeto de pie,
transpulmonar expansiva es mayor en el vértice que en la base.
Con el cambio de decúbito, las diferencias se establecen, no ya Distribución despareja del ílujo. Pa: Presión arterial pulmonar
de vértice a base sino entre las zonas declive según la posición. PA: Presión alveolar Pv: Presión venosa pulmonar
A volúmenes pulmonares pequeños, es decir a volumen residu-
al, luego de una espiración compl•~ta, la distribucíón normal se
invierte y los vértices est{w mejor ventilados que las bases.
ido de. carbono y gases raros. A nivel del mar, la presión atmos~
férica es de 760 mm de Hg y como la presión parcial de un gas
en una me-zela de gases depende de la concentración del·mismo,
Distribución de la circulación la presión parcial del oxígeno (P0 2) en el aire atmosférico es de
(20,89/100) X 760 = 159 mmHg; ahora bien, al entrar en la
En posición erecta, el flujo sanguíneo disminuye desde la tráquea el aire se satura de vapor de agua a una presión de 47
base al vértice donde alcanza valores muy bajos; en posición nunHg que se resta a los 760 mmHg; por lo tanto, el aire inspi-
horizontal, el flujo sanguíneo apical aumenta, sin mayor cambio rado tiene una P0 2 = (20,93/100) x (760-47) = 150 mmHg. A
en la base, con lo cual las diferencias regionales disminuyen nivel de los alveolos, la P0 2 ha descendido· a 100 rn.mHg, como
entre el vértice y la base 1 pero el flujo es mayor en la porción resultado del equilibrio entre la captación de o2 por la sangre
posterior que en la anteiior. Si se coloca al paciente boca abajo, capilar pulmonar y la contínua reposición por la ventilación. El
el ílujo en el vértice puede ser mucho mayor que en la base. El
ejercicio suave hace que el flujo sanguíneo aumente tant.o en
0,15
¡
regiones superiores como inferiores y las diferencias regionales
Umin
disminuyen. Esta distribución despareja de la circulación se % de volumen pulmonar 3
debe a las diferencias de presión hidrnstática dentro de los capi-
lares en relación a la presión intraalveolar, como lo sefialamos
en el apartado de circulación. ( Fig. 6-18). 0,10 Flujo
Relación ventilación-perfusión: La unidad pulmonar
V/Qt 2
ideal es un alveolo cuya relación entre la ventilación (V) y la
perfusión (Q) es más o menos 1 (fig. 6-25). De acuerdo a lo
expresado mas arriba 1 en posición erecta, en el vértice del
pulmón, la relación ventilación perfusión es alta pues el flujo
1
5 4 3 2
Gases respiratorios • Intercambio gaseoso
Húmero de costilla
El oYigeno llega al alveolo y el anhídrido carbónico es elimi- Vig. o-19. Diagrama que muestra la distribución del flujo
nado a través de la ventilación, movilizando volúmenes de aire s.·,hguíneo y la ventilación en el pulmón de un sujeto erecto. La
atmosfé1ico. Este es una mezcla de gases compuesta por 79,03% relación ventilación-perfusión (V/Q) disminuye hacia la base del
de nitrógeno, 20,93% de oxígeno y pequeüas cantidades de dióx- pulmón.
APARATO RESPIRATORI O
25 1
P ar teri al de CO 2
La sa tu ración de 0 2 de la sangre arterial para una PO 9 de
p AO 2 ~ PO 2 inspirado
0,8 100 mmHg es de 97,5% y para la sangre venosa con una Po; de
40 mmHg de 75%. -
Reeniplazando en la fórmula los términos, para el caso de La relación entre saturación de la Hb y PO 2 establece la
respirar é1Íre: llamada curva de disociación de la hemoglobina. (Fig. 6-21!.
La cu rva puede desviarse a la derecha o a la izq uierda por
div ers?s factores como la temperatura, el Ph, la PCO 2 , el
40
= 100 mmHg conterndo de 2-3 fosfoghcerato et.e. modi ficando su saturació n y
1
que la srm¡;te normal tiene 15 g de Hb%, la capacidad de 0 2 es doso carbaminohemoglobina. El 6 0% del conten id~ de CO?·
de uno:::. :_¿Q,8 ml de O.,%. La saturación de 0 9 de la hemoglobina sanguíneo corresponde al biéarbonato y 30% a conlpucsto;
esta Lhicb por la rda~ión entre la capacidaci"' de combinación de carbarnínicos.
la he rnogl,d,ina y el 0 2 combinado:
Gradiente de difusión
tos de oxígeno del orga nismo_En las células endoteliales se
encuentra la enzima convertidora de la angiotensina II que
inactiva a la bradik.inina y ad,,nina nucleótidos. La seroton ina,
~~ /rMezda venosa
"'
,,?10ú 95 norepine frina )' prnstaglandina, E y F son in activadas también
"
o
e n el interi or de las células endotelial es . El pulmón actúa
"'
'O roe
;¡; también como depóstio de susbncias vasoact.ivas como histami-
el o ·e:
E na, metabolitos del ácido araquidónico incluyendo prostaglandi-
-~ 50
n_ r_, s
n.
l!! na s Yleucot.rienos, ka1icreína y factor quimiotáctico para eosinó-
e
u,
-¡;¡
ro
Q) o
Ji!
"'
~ filo s y neutrófilos. La gastrina e insulina se inactivan en el
:Q •O :,
e,-
o<l> ·¡¡_ 01
e "ru
"'"" E ·<G > O)~~ pulmón. La función del endotelio parece además relacionada
n: ;,: i= ~ "' "' ~ "
ü <f)
üfe ~ .E 20 con el control de la presión saiguínea mediante el bloqueo del
o Gas Sangre Tejidos acceso a la circulación de va10dilatadores y vasop resor es Y
control del tono vascular local ¡ulmonar mediante los llamados
factor de relajación endotelial; factor de contracción endote!ial
que actúa n sobre el músculo füo vascular. Los neumoci tos tipo
Fig. 6-20: "Cas<:ado" de ox.íge110 desde el aire atmosférico a la II sintetiza n el surfactan te. En el pulm ón se en_c uen tran
sangre uenosa mi.::tn y tejidos. además células del sistema Al',m como en el pá ncreas, tiroides ,
252 SE!v\lOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTE RNA
m~ _<J_, is
_ _ _,_,, /y-'-- - - - - - - -- - --'I_
_'"_' '_"'_"~'..,_,.!'--/
-
,,, ~¡ .¡ /1
~ C\l rv a dcw t;.d<fhada la de,('(ha por:
I
I
I T Tempe(ahm
! ':3 -0 f'G
Punto Cf ític o
JQ--;- .~para la Anemia, hemcglob ina5 anorma!e-s
5u pervi ..·e nd a
0 1 en !iOlu<:ión lfsic ~
l l) -'.- ~ lt m: o de
P\16 1 nonna1 / "' ü , ) m l/ 100 m! de S-lng.re
pitu it a ri a y ot ros órganos q ue cont ienen hormo nas como Presiones que regulan el flujo de líquido a través de la pleura
bombesina, enkefalina y calcitonina. parietal:
Como aquí se a precia, l a t endenc ia de l líquido a se r Las alteraciones restrictivas son aq uell as que ocasionan difi -
absorbido por la circulació n pul monar está eq uilibrada con la cultad en la expa nsión del pulmón por enfer medad pul mon ar o
t enden cia del líquido a salir de los capila res de la circul ación por alteraciones <le la pleura, pared torácica o complejo neuro-
5 i:::t~mica, lo que resulta conveniente par a mantener las superfi- mus cular. En ellas, la resistencia específica de la vía a érea n o
cies pleurnles húmedas y lubricadas. está a lterada; en cambio, la capacidad vital es tá disminuid a y el
volumen pulmonar por lo general es pequeño en re poso.
Puede haber alteración ven tilatoria sin que haya hipoventi -
lació n alveolar con modificación de gases sanguíneos. Es tos se
FISIOPATOLOGIA a ltera n cuando e! proceso es ava nzado con hipercapnia e hipox-
emia. Cuando la hipe rventilació n está presente como en casos
de intoxicationes, estados nervi osos o afecciones restri ctivas en
A.J te ra cione s de la ven tila ción
sus comie n zos, se pro uuc e lava do de CO 2 con hi poc ap nia y
alca losis respi ra tfüia.
Comprende las alteraciones del cont rol de la uenti/ación, de
ia bomf,a ue11tilatoría y la obstrucción de las ufos aéreas, y las
alteraciones resfr icliuas. Ncumopntías Neumopat ías
Los trastornos clínicos que pueden alterar el impu lso venti- Restrictivas Obs(ructivas
lalorio cen tral son mú ltiples y variados, ya sea depri mié ndolo o
esbnrnl ándol o. Se mani fiestan por los signos apnea e hipopnea
y di versos síndromes como la hipoven tilación primitiva idi opáti- c.v. L ... * ..
~a, sindrome de aµn ea duran te el suei'10, etc. Serán tratados en
V.R. L •H· t
ó?'l apartado S[ntom as in extenso.
La bomba ve nt ilatoria pu ede esta r alterada en su compo-
nente muscula r o de pa red torácica . Cu alquier enfer meda d
C.PT L + t
n eurológica o muscular que involucre a los músculos respirato- VR/CPT % t t
rios puede lleva r a alteraciones de la funció n del pulmón. (Fig.
6-231 Cp. 1/cm H20 f t
R.V.A. cm H20 LPS
+* t
Muzcul ares t t
Miotonías
Distrofias
Polimiositis
P.I.M.
L . 4-
Alteraciones de la placa mioneura l F.M.F. LPS f t
Miast enia gravis
Botulismo V 50 LPS ... f
Té tanos VA LPM t .¡. ..
Fárma cos cura riza ntes
Neurológicas F.R. t .¡,
Gu illé n-Barré
Poliomielitis Vn 1"r % t t
Esclerosis lat,e ra l amiotrófi ca
E. M. % ·H .. f
Fig. 6•23: Enferm edades neuromusculares que afectan la uc11ti• Capac. Difusión ,J. -4> f
lució n.
Pa02 mmHg ·H· .. f
Especial 1nenci ón como en tidades clínicas merecen ia paráli- Paü 2 ejercicio ¼ •H·f
sis unilateral del di afragma y la fati ga de los músculos re spira-
torios.
PaC0 2 mruHg ·H · .. t
La obstrucción de las vías aéreas es por mucho el t rastorno
venlilatorio m ás frecuente. El aumento de la resiste ncia al flujo + Normal t Aumento i Disminución
de gas puede estar ocasionado por causas extralumjnales, pari-
etales e intraluminales. Fig. 6-24. Paráme tro s f1rncio11ales res piratorios en los
s{ndromes más comu nes.
Extralumi11a/es: enfisema, por la dest ru cción del paré n-
c¡uima que ocas io na pérdida de la tracción radial y consi guiente
es trech amiento .de los bronqu ios; co mpresión extr ínseca por
Alte r aciones de la di fus ión
ganglios hipertrofi ados, tu more s, etc. y edema peribronq uial.
Parie/a/es: contracción del músculo liso bronquial como en el
La capacidad de difusión disminuye por aum ento de es pesor
asma; hipe r tro fi a de gl á ndu las mucos as y pare d engrosada
de la membran a a lvoalo capilar como ocun-e en la fibrosis in ter-
como en la bronquitis crónica e inflamación y edema de pared
stici al di fu sa o por reducción del área de la m embrana como
como en el asma y la bronquitis .
ocurre en las resecciJnes pulmonares amplias. En el enfisema,
· ln tralumina les: t umor es , cu erpos extr al1 os, retención de la difusión está alterad a por destrucción y pérdida de · paredes
secreciones, a umento crónico de secreciones. a lveolares y capilares.
254 SEMIOLOG IA, SEMIOTECNIA Y lvlEDICINA INTERNA
muy acentu adas y se nu1.nifiestan por anorrnc1lidades muy signi- las do s últimas s ituaciones se pueden compensar de forma que
ficativas del intercambio de gases, ya que las regiones del no se produzca el aumento de PaCO 2.
pulmón con \1/Q ali.a y PO? alta "º puede n compensa r las
regiones con \1/Q baja y PO2 IÍaja.
SEMIOLOGIA
Aire
PO2 = 150 rnmHg Interroga torio
PCO2=0
Hipoxemia: Los mecanismos fisiopatológicos responsabl es de una _t9!?.~rf.Í!.lQsj~. ~~-!1:_n~~IJ.~~ 1-~.1~.~~ _e3_~L~9!.Y~rt1~ A, también
la disminución de la PO" arterial son los siguientes: pod1ía c6mplicarse con_l}.~~IJ1.Q!!(~_s..aITT-l9'as, a otros gé rmenes.
- Presión inspirada de oxigeno dismi nuida (P 0 2 + ) El antecedente reciente de una operación, partos,.fracturas,
- Hi poventilación . rep.Q~Q_ Qro[ongado e_n cama o posicÍ_ón_sentada,.toma de anticon-
APARATO RES PIR ATORIO 255
cee!i_vos. insuficiencia cardí'!_C_a, han de poner en guardia ante la esta vez dirigi_d9 _p.oi: .~L1n4dico.. Es a este ulti mo al que se Je
posibfüd'ádd~-;;-;;;;-:-~bolia de pulm@ secunda1ia a una flebi_ti s dedicarán algunas líneas.
QLllfu nda. Una pleuresía serofibn nosa anter!~r, ad enopahas ~ _debe precisar la, ~a de comienzo delos ~íntomas y si
.liYJl-:;;.;d_'!§_J'cQ..els.udlo. de evolución lenta, y más aún si han ésto~ [ueron de iniciac.ión ~tusca o paul aíina, Siempre será d~
dejado fistula, han de lrncer pe_nsar _en tubercul0.§1§; 1gual~1ente utilidad_averiguar si antes de esa fecha el enfermo prese ntó
un .e,,_tih'Jfa uurlo§O o conlunti v1hs ílictenular.!. las cuales, s~ bien algun a manifestación a la cual le restó importancia (ad~Jg8~a~_
no :::on !esicnes específicamente tuberculosas, con frecuencia son JWen~~tªIlCr~t;¾---si_n~ncLQ.):k)
ri:-acci ones alérgicas de esta enfermedad. AÍos fumadores se les ptegÜntará si tenían tos por el cigar-
El !uílútlJ de fumar, sobre todo cigrtnillos , su intensidad y rillo, pues es habi tual que nieguen dicho síntoma por consider-
31~tig~-Jad ind~c& n a pen sar en la exist~ncia de un_ cft._!~ arlo como norn,rn I. Es común obtener, de es ta manera, un dato
l:mJ.1;, 0rrPn-i·,o. En un ~nJermo con neumoma 1 en especial s1 es positivo.
fil.~~ _5e i11vestigará el contacto con RQjaros, 0_01~0s y ~o~n as~. , Si existe .t_q.§;1.. se averiguará si fue anterior a su enfermedad
nu es es~'.IS pueden ser los Yecto res de Chl anud ta ps 1ttacocc1, ._)t~tµ a_l, si sella mo_dill cado s_i, e_s ~ecfi o. h_úme._tja_ dj_ur_na o
c~usa nt.c o~psitacosis . ..,.1}.Q.,':~~l~J}.2~ de áo_ 8Ii.cíÓn. Si f~ra húmeda, ~a nti dad y
Adouitren ilnporlancia los ~n_tefed~f"!.t1:s quir_úrgi¡::p_s, tie mpo, __ aspecto de la ex p~~ i~ ~ lor o]or s i a]uú n decúbit.o la
ñr:•ano· v ci ;J;:;e de afección , pues en ciertos casos pueden hacer _favore~(~ y s_i fuera alguut~·~·~- ~~n o ~~;~: ~i~_D!J)!_~ .. ~ ~
~o~~prd,;r u!1a actual .D}f U!tl{l.§i§_PJ-LlIJlQ.D-ªr· tr ª1ª.I-ª_Q.~.Y-tU:..J?ers on3Lf!~~!!te los __e,;,pu tos YY..Uº . valerse. sol a -
En l!n,~ t:nferrna operada de cáncer de_ mama, se anotará sí men le del relato del enfermo. ·
h¡;; 1 ~übido r:1.diacion-es .postopC;rato1ias capaces de provocar una .. ~~~L~a-nifi ~~ t; ilillil,r, l!!}·_dsar su localización irradiación
Ji.bni:5i:3_ ,mln_1m}o.r qua se confunda con metástasis pulmonar o _Jn½1sidadi si.. nt1m.e~_ta con h re~pjraci9Tl con _la_t~s o. con. ~1g~~
liÍÍÍc.ngitis'ca,·¿inom<>tosa, o secuela TBC. . decúbito, movi111ient.o, ejercir;io Q durante la marcha.
Ur: operado reciente, es pecialmente de ch·.l!,git!._~~.9?!!!!.l}.~.l.,
p0drá f~'..PlJ~l~\.~E~-~ con un a~atele_0:...a.~~-{:i_J?~1~11q.~q_r, i~.f~-~-t? d_0,
_$e. igye_~tigará__la pr~_~e_r;~i-~ de disnea.-Su co~en~o _
_p_o.dz:iUuicer _sospechar un nt:umÜtóJ~9!1tárL~o 1 u~rn ~;y;;i¡;
QruSGO
d-~~~L~f~~~~~1~l~~~t~-:~;~;!.'.~léi~:.: ;:~~l~~~-o:e:x~:¡~;~~~~ ~: ~~
i'!0~:-::.o tñrnx. Se averig uará
1
p_i~Q.Ü~.?-lÓJl)tC:.tJl_aL_;1._i;)J)i.filQ11:s,
L~ disnea de esfuerzo Púdfá' Ser J)í'ovocada por múltiples
u fi ciencia cardíat.a. causas pulmonares (neumon ía ,
_f_;_t_U$_~ s: ins_ 1
[·i; 1;¡;·1;ct: t'.Cncr muy en cuenta aq~tlíás Capac·es-·aecoñ·düéif-ñ. anemia. En caso de ser -~l.hSlkª1 si ésta es nocturna o si se
0;¡;1 ~,emnucon io_ sis_(minerosi. picapedreros, trabaj_?dor~s de 1~
indtistria <le tubo~ nuorescentes , abrasiv_os.sintéticos, algodón,
presenta con las variaciofü:s
cien es del año.
atmosféricas
o en cier tas esta•
tnña_d~ _azúcci!i. etc.f .10;-;,;;dedÓres ~ ~-r{~-d~~_;-de~efilfil9~- .T.ambién se av_eriguará ti padece de rinitis vasQmotor8: o
fo~nt.1:s de . artícu l0:s 1~ 1irrwieza 1_frt_b~·jcantes de qyesos, .,s.ecrcción nasal purulenta.
trab!'ic,d ores de la madera o de sih¡, fü., es tán expuestos a _½J1a c!_e olvidarse ..~a~ síntoma.s de orde n__
Rt4l!i:'-;! ..~1v~y_1_iti,~_e~óg~!.i-~7, que pueden llevar a .desan-ollar una .,_g~neral:_Qg.l>IQJ!iem2u.Ji~bril)Jlllorexia.,__adelgazarrup,tq,
,Qk:ro.•_:i~pu!mona1·. _Bstcn i~,ill"tic_ul:u:.es.1.JJ.S;.•.•
Oct.,~ te.11erse en cuenta el lugar donde ha vivido especial• 1 · Se tratará de recon struir lu~..\'l.!!ll'[!:2.Sªto,io en orden
me11~ e t· n nnes tro país, con respecto al _ 2.!llste h i d ~ __(provin- __f!_q_r:i9lógi_co y_son la evoluciós de cada síntoma
c1:1 J.: Bufni-.is Aires , Ivlesopotam.ia , Patagonia ) parasitosis y
_J.I!iE~~~i'i. También el cambio de residencia del campo a la ciudad,
donde 5é e8tá más expuesto a la p;inlQW focción tuberculosa . El
SINTOMAS
tr~l-1.1nuenti: con ~A.W~i.Q_Ec_o?. Y._i.i_tostAtü;2,5, predispone a las_~f~~~·.
clº-JJ..e.:. ri:ic(lt.ic_as..: ~----
Lu ingestión de diversas drogas como furadan tina, bleomici- Tos
'""'· etc. , hnrá pensar en la posibilidad de la existencia de fibro-
_s1u,~i!nonar. Las afecciones del aparat~ respiratono pueden acu mpan arse
Es 1:t!cesario indagar el _estado_inrnuni~ .del...2_aciente; los de tos ,u ando hay aumento de las secreciones cuando existe
fr.1.cL0 res de 1iesgo como drogadicción endovenosa, homosexuali• µn:r~JQn -initativa dv0fu;•·;e¡e~~e1 8 ~~-ó~fjfó~
dad , promiscuidad, marginación social, orientan a la presencia .....lllliQ.medi asti na!. ·t~slesion\,¡__d_<;) ¡¡[Qpjq_p.llfJnq uima Jl.ulm Qllilr
dt i11fección por VIH y sus complicaciones como enfermedades c!.e..J2QLJ.ÍJl Q..Jll:Ígin.c1Jl_ÍJ1S,
ºíiort.uni!-5 t.as: TBC, Pneumocictis Cmiiní, micosis o sarcoma de El acto de la tos e.§...1!.0~no re0gi2:Jce ro tan,bién puede
i\apasi.
_ser provocado por l'!J'tl~aun inl,i~ido por el)a. Consiste
en una espiración forz.ada.y ~p ulsión súbita y viol enta del rJre
_ contenido en los pulmones.~precedida del cierre de l!!.Jill>Ji~.
lo que provoca un aumento de la presi ón intrapulmonar. S_e
E nfermedad actual establece así una brusca y acentuada diferencia de presión
. entre el aire e>.ierior y el aiie contenido en los bronquios, que
, El mten-ogatorio de 1a enfermedad actual .ha de constar de _ _fuy_orece IA.f_>;:pulsión ,j_el con.\,nido bronquial. Se a_cq111gaña de
i.r c:,; etapas sucesivas. En la primera, se pedirá al enfetmo que un ruido car3:cte_rístico 1 fá<ilm en te reccinocible aun por el
exponga el ~JQt[v_o_ ~-e Ia"sons~)~a, por ejemplo: tos. A contin - prof;;';;;:-aunque muy· v;;;=¡abl~entre uno y otro caso.
uanon se solicita que re_l~\e _e§.POl!t.~neame.n.t~, .con de_t_ªlle _y El centro de la tos está tt el J¡ulbo raguídeo4 el .que recibe
Qf.~~11.ernn_ológico, su enfenn_edad_ aclttal. Finalmente, después impulsos desde una serie _el! zonas llamadas tusígenas, las
de haber escuchado sin interrupciones o con el mínimo de ellas, cuales originan la tos refleja.fas zonas tus_igénas más sensibles
se Hega ª la ttt.~t_1:g__~~.P-ª. que consiste en un n~_ex9_ r~l~to, pero est~n en Ia,J!J,i~(en espe1aÍ en la réglóri interaiiteñOidea-y-
256 SEMIOLOGIA. SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
~~~~eriferica_9_~ 2_e_~~~-.-c.~}i!~~! serían, responsables d~la tos ni de eliminació n de mucosidad ni fina l del acceso. Se debe a
__x_~__!:~~~-~~j!>_~ ~~- ?~fensa corno l_a bronc_o~'?'?.~~!'i~~ill.l!P-~_ntt? irritación del neumogás trico por- ~o_rnpl~s jQg_g_~ _!!TT. _t~-~91'. o
de. se.creció~.,1~\l_c_9_S_8:1_.~_?1:ISt_rícfi_ó.r:i _la_rÍl}gf:~-~-!.!Ü~~l.Pl!.~~- met¿s tasis. mediastin_al o, más rarament.e 1 paf otros PrÜcc-sos de
L~~~~~-ím u.19~ q_u~ la J?r~yo_ can_~o~ de causa variab}~, inflan~,- la región .
atoria1 química, ~ ecánic;a_o _térmica. . · -~ ,J_.l~ .W.._,J.!,J}).°JÍ,[!.~ Es la que acompañaj1...@jolor, generalmente
-.... - La ví~ afe r8nte Jn-incipal es la d€! neumogástrl cq,~y otras forá,ico .o.~bdom inal. El enfermo trata de evitarla por el dolor
accesorias son los ner vios t-rigémino.,.!.,.,glosofarí~larí ~ que ella provoca y si no logra contenerla, res ulta muy superfi -
suJ~eQor e intercpstales. Tran smíten su excitación h asta el cial y breve. Es frecuente en la pl~.® ti-~_.s~-ca, al comienzo de un
bu lbo, de donde parte In vía eferente constituida por los nervios d.enE-ro~. a veces en la _l}f!.t_!!!Q..~.f?.)-Jrª.~i1n~~U~Qstp,le_s y postoper-
fyénfc.9.i_larí{lgeojnferipr·y ~~. = · atori_(?__~. de afe_c~.iqn.!?~ {!~l-ª..QQ_Q1:li~J¿.. --- - ·
.Q;l!/!.fÍ..<;J.iuLW ... fil...l<l..~=-Se so licitará al en ferm o que . ,,1 'JJ>.S..W!.9&!cfg, Se presenta en a usencia de la fuerza de los
de talle las características de 1~ t?s, f~ L ~volución músc.:u los de la rtspiración. Su c·a us a más frecuente es la
y si t;on __ a_n(~1:iorj~ad ta p_re:5_e_?ltab~ y, _ en caso ?~rmativo, la P2Jiomielitis, observándose también en los _est,1,cl.g~_01!]Uéclicos.
diferencia con la actuaL Se averiguará si es seca o si se _acom- '"7 :f• Tos afónica. Es In que pierde su intensidad y fuerza como en
paña de ~~raciÓJ!, as pecto, cantidad y color de ésta, si ·: la tubercu losis o _cár,c~r laríngeo, caquexia, parálisis bulbar,
_ap arece al despertar o con ciertos decúbitosr si es diurna o .~volución pysterior .de.la difteri¿l arínKea, ele. Se debe a una
noctura, si le provoca el vómito, etc. incompleta oclusión de la glotis y/o a una disminución en la
,¡
/, J ~ Es la que no solamente no se aco mpaña de elimi- fuerza de expulsión del aire.
nación de esputos, sino que .ni tos.e r no se perciben los ruidos :t-J Tos emelizanle. Es aqué ll a capaz de producir el vó mito y
húmedos propios del catarro. Se observa especialmente en afec- · como habitualmente se presenta después de comer, éste suele
ciopt¿del medi~s~i~o _(adenopatías 1 tunwl_,' aneu risma, q11_gj;;; ser alimentario. Es frecuen te en Ja_.Go_quelu.cher.. _irri tación . del
t.an al nervio neut}10gástrico) ele la pleura p_eJx~ª-~Jbist§llil.)_.
1 1 neumogástrico y también se presenta en algun as tuberculosis
En estos casos se mantiene siempre seca, pero, en cambio, en c"a.\,~tarias y en la int9xkaciOn_tabá{juica. _·
otras ocasiones puede presentarse sólo al comienzo como sucede
en la _tragueítis, larin~]!,:g_n.9!!,i~,. cj .,, Tos sincopal. Es la que ll eva a un síncope durante el acceso
También pued e observa rse un t ipo de t~tª--1-especial- de tos. Su patogenia es la siguiente: duran te un intenso acceso
mente en nii1os, _cuando reposan en decúbito dorsal l: coBsecuen• de j&~.s_e._provoca un aumento de la presión intratoráciCa, lo que
cia de chL~;íif9ji~<t.mj¡j~_l_í}} ~.-:i d~8~ ~~-u_ s"_¡Ú_s. Se la entorpece la llegada de sangre a la aurícula derecha, resultando
denomina.los_de....Ba/ne.1/ un brusco aumento de la presión venosa en el territorio de la
_Utu~ v;;.iedad~ de este tipo de _tos es la filE~~sa) p~rruJl.92 vena cava, con cíanosis de cara, ingu rgitación de las yugulares,
CQn _timbre especial, grave, resonante, ronco. Especialmente R y como consecuencia de la estasis, hipertensión venosa en cere•
presenta en la.)a1ingj!i§,_~tridulosa v difteria laríng_ea. bro con anoA--ia cerebral. Sí la inoxia se prolonga puede acom·
/ La tos bit~al,_constituye también una variante de la tos pañnrse d~..crisi~ epí léptjc-ª_i@ile1¡m1._/u,sfgfna) !!:_t_i,_~_t~§Íge_no
seca. Se perciben dos tonalidades como consecuencia de una de Charcot ·
parálisis recun-encial (tumor mediastinal y con menos fr~cuen- Su causa es muy va riada; se observa es pecialmente cuando
cia por aneu rismL dJ'Jaaorta ), lo cuai"hace que las cuerdas hay c<J_mE!O_n1i~o _1~,e~i-~~\~naJ, pero también ante cualquier pro-
vocales vibren asincrónicamente. ceso bronqui al , Jl~J~_iñ~r, p_!eural , . ca rdi aco, a lérgico,
c~ll_che. · - · • - -- .. · .. . .. · ·
,:__; •+· Tos húmeda. En ella se perciben los rales húmedos, debidos La aparición de tos nocturna es un hipertenso o cnrdíaco
.aJ~:D.10\;rIIZ"aCiOn de secreciones: en ca..rnbio) la t_QlU?lQQ.gsth~a es debe hacer sospechar una insuficiencia ventricular izquierda.
cuando, además, se acompalla de ~~~Si.~~,;. . En este caso es ) O V La tos...fHJ.~!ffP.1.~!~ada por ~a inges_ta puede presentarse en
con\le nie nte no contentarse con la descripción de los esp:itos las fístu)as esofngoJrn ql!enles, d\:-'.e!'tí_~uJ~ f~,ingo~s~fágico,
hecha por el eflfermó sino que es necesario que el médico los vea esten9sis_ alta del esófago, parálisis de.la deglución.
personalmente y siga su evolución. Para que la tos sea efediva, es decir pueda expulsar materi-
• Es el tjpJl.ddos.más.frecuente.y se presenta en la bronquitis .. al existente en la vía aérea, la velocidad linear del ai re en la
aguda y crónica, t ~z;_i~,_ bro~g_uiectasias,_ny umonfa~ etc. misma debe ser al ta; ésta se relaciona con el flujo y el diámetro
APARATO RESPIRATORIO 257
de sección transversal de la vía aérea. Por lo tanto la tos puede Los esputos mal olientes, fétidos, debe n hacer sospechar una
fa llar ya sea por inadectlada generación de ílujo aéreo como infección por anaerobios (absceso bronquiectasi a ).
1
oc urre en caso de debilidad de los músculos respir:a torip13 o Cuando el esputo presenta_~ill~~~'!._l)fil_e se denomina
cu ferm edad es obsti~l1ct_iVas; POr ·a1t8faCió~ de la compresió n b!ll)l_gpJQ.ff..O, pero cuando es sangre pura se llan1n...Luw10ntisis. En
diná~~rael;Tosí,,onquio-;-en la faHª _muscul_'!f o aumento de la los casos de n!!!_J!!QllÚ'.E!'r ,1erratia Mamsi,_ns, el e;pu to p;;-ede
colapsabiliclacj,!,ro1¡g_ui_al, cambios en lafor!11_~ Y e~t.r!]dura ele torn ar color roji zo; este color se debe al pigmento prodigiosina
iós bionquios corno en la.~.htn3.!!.iectasias o por aumen to y producido por el germen.
cambio de calidad de las secreciones tal corno sucede en la br911.~. '"'k.9_,~_}t~B'!,~?,.~jJ..,~_!_TiL.!JIQ1:o ~es tienen un color marrón roji zo ,
quis_ti_~fr:ó11ic~ .. como el herrumbre; suelen ser de observación frC!cuente en la
Complicaciones de la tos son poco fre cuen tes, y están deter- neu_moní_a neum~c ~ccica> pero no son patog nomónicas de ell a
minadas por .D.e,Q__n:wtór~ , e~fisem a n1cdiastíníco (generalmente pues-tan,bié,; se..lo~ v·é en el infarto ~e pylmó1,1. Con la evolución
provot:ado pr ruptura de una ampolla de enfisema subpleural), de la enfermedad, éstos adquieren un color amaril lento gor la
hemorragia subc?nj_u_!!!i,'.'_a)_y en raras ocasiones fra~~~.~~-~93.t~.L transform ación de la hemoglobin a en bilirrubi na. No deben
h~bffli"8lnífi{tC a·-nive l <le la lín~_a_axil~r. posteri or, debiendo confundirse con la expecto_r_~_c!§!! .9~.J?Ois ;i. cq_asa .de una fístul a
es tabl ecerse si se trata de un a costill a normal o patológica bili~_:P.Y! D1.9nar. Otra caiacteristica del esputo de la neumonía a
1me!~~~is,__o_ steoporosis).J;'!__!a .<:Q_qu_eJ,r_c_he_~_e p~ ede_ ¡,_rq~_~c_ir neumococo es su a_~herencia., a tal punto que a veces es posible
rotura del fr en illo_ de la lengua. dar vuelta la salivade11Ísi~ que éstos se desprendan del fond o
de la misma debido a la gran canti dad de fibrina que contienen.
Una e >:pectoración _adrocolatada_debe hacer sospecha r
Expecloración .ª-l?.§,.<:~~9-~mebiano de híg~Eo abíerto en bronquio.
Es de rara observación el esputo como jale!!.JIJ1.8!EE;!f_g
descripto en el c~ncer de pulmón.
Cuando aumen tan las secreciones bro ncopulmonares, ya sea La ca ntidad expectorada va ría mucho seg ún el ca so.
con características normales o patológicas) son expulsadas por Ause nte, en personas Sílnas y en al gunos adultos que a pesar de
la boca, constituyendo la expectoración. tener catarro no saben expectorar; los niños tam poco saben
Normalmente, las glándulas dish·ibuidas en las vías aíereas expuls ar sus secreciones, de m1.nera que si un uiño expectora
sebrreg a n una cierta cantidad de mucus que es arrastrado por debe sospecharse la presenci a de bro~_quie.~t?-§iQ~ .. c9q1:1el~ch_~,
las cilias vibrátiles':,' luego deglutido. El aumento de secrecion es caverna o absceso.
puede ser producido por estímul os físi cos, químicos, infecciosos Se dell-~n~iñ ~-~~1ifq .a la brusca eliminación :1 través de los
o alérgicos . bronquios de un a abundante cantidad de pus o líquido acom- 1
Es convenient.e que el médico adqt:iera la costumbre de pafiada de violen tos golpes de tos y con desesperante sensación
examinar personalmente la expectoración, pues su examen no de ahogo.
solamente contribuye al diagnóstico sino que tambié n es úti l La ru ptu ra de un quiste hidatídico no infectad,) en un bron-
para seguir la evolución. Deben ser recolectados en un vaso e.le quio da lugar a la expulsión de un liquido claro, límpido, trans-
vidrio transpare nte durante 24 horas. paren te y de sabor salado, a veces acom paüado de restos de
Los esputos pueden ser seros~s,___IJl.~~-~s_<?-?1..~!!--~-º.~~.:~-~g!"Q~.- membranas; se denomina uómica hidatídica.
purulentos, mucop.uru_lentos, he.n101~ág!,s_o_~yt~ri..4g~Jül~Q.~-~Y La vómi(a_rui;u/enta _s_e observa e·n casos de ruptura en bron-
c~~f;ñ Ci:,~deruá~cáÍ~u]Q§: membranas etG. qui9 de una pleuresía purulenta 1 general men te enquistada, de
El ~-~p\lt.o_seroso .~s claro, tra.nsparente fluido; se !o observa
1 un quiste hidatídico supurado, de un absceso de pulmón, absce-
e:n el e:dema _ag~<l,o de pulmón, siendo, en este caso, serosa n- so subfrénico y, raramente, absceso hepático u osiíluente (Pott).
~~Ü!Ql~9_i·a~-- . , . --. . .. ·--. ... . .
Se denomina_vómica ¡;•accionada cuando la eliminación de
E l mucoso es cl aro o blanco, tiene más ~ons is~e-~~iª _y_ se pus, aunque muy abundante 1 no se realiza de una vez sino frac-
puede a preci~-r su vi scosidad tratando de levantarlo con una ·cionadamente en el transcurso del día. Se presenta en las bron-
pinza; se observará que queda adherido a ell a. Acompaña a las qui ectasias infectadas, pleuresías purulentas en comunicación
bronquitis_ cró~i~ª-s al~rgicas__o in(eccíos_ª ~· Cua ndo el esputo con bronqu io, absceso de pulmón o de su vecindad, con mal
mucoso es abundan te se den omina br¡;incorrea. Es muy abun- drenaj e en bronquio, quiste hidatídico supurado, absceso de
da nte, has ta 200 cm3 di arios o más , s_e ro mu_coso, en casos de hígado o subfrénico abierto en bronquio.
ca.r_·cinoma hrongui_oloalvpo.la.r. · Cuando ]!'_ e;::,r,~.c~oya,ci_ó11__e§_§cb.Ymlante, tiene tendencia a
~¿tl\\]Tfi~c3nf _Y- así se suele observar en el abs,e,Q __cl,e_p~l_n1_q11,
~l_-~_!!l2..Jlli!f_üS.0:1lfR~~L.~ s mucoso, pero teñido en grado
br.o nql! i~ctasias _y gangr~na. Se forman cuatro capas: una supe-
variable de partículas negras; éstas son simplemente partículas
r_~•. espumosa, constituida por copos de mucus grisáceo, o
de carbón inhaladas y se obsen•a en los que tr;rl;iaja.Q.~_n__ JT\inas
espu mosa clara; lllli!._§S,g_!l,!l-.Q..,a, mu cop urul enta 1 una te.r_~~!.~,
~e f ?Lb.<ín y en menor grado en habitantts_d_e_m:?nd_~gi~c\a_des,
en especial de zonas fabriles. seromucosa y por ~-~~...una espesa, form ada por pus blanque-
cino o grisáceo.
El mu~urul,en_to) como su nombre lo indica, es la mezcla de El olor de la expectoración y del aliento de la gangrena de
rnucus con pus: es el espu lo frecuente de las bro~g uitis agudas, pulm~n es ·característico y tan intenso que impr~g na el ambi-
Qro_Qq_ul e eiasl,.scavernasl.a bsc~so~ y gangrt;I).a. - ente; s·e asemej a al olor del pescado en descomposición : En el
ELP..J.U:!!lfill'.Q. está form ado casí por pus puro; es de color a ~ pulmonar y en lasbronquiectasias, puede ser fétido,
amarillento opaco; si presenta color verdoso, significa que ha desagradable. Este no debe confundirse con el olor que pueden
estado estacionado largo tiempo, ya sea en los bronquios dilata- adquirir los esµ ulos una vez elimiriados y estt1ncados en el
dos, cavi dades pulmonares o en la salivadera luego de haberlos recipiente.
a
expectorado, Dicho color se debe la acción de la verdeperoxi- La forma varia según las circunstancias; a veces en el.!_~ ,1
dasa derivada de los leucocitos. Se encuentra esputo purulento la expectoración mucosa se encuentra mezclada con bolitas de
en casos de evacuación de una pl etlresÍa purulenta, a\)_p~,c_s.Q.Jl~ mucus, semejantes a perlas y de a1ú el nombre de !EE!!_(O_E__e_t!'!':
pu.!mórd)Ú,_J)g~i~cÚr_s_ieÚ_guj_s_l&.s.upur_~Jlq. · do ..
258 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
E s impor tan t e s áber reconoce r el ~W!.!/2..!rnm ula,[¿ en forma Con el examen citológico p ueden identificarse h ematíes,
de discos o de monedas; es redondeado pero plano, de.lwr4es _Jeucocitos ·2,oHnudeares en esputos punilen tos, y ~~~~ en
~~y se encu en tran separados un os de los otros. Deben ser el asma y brong~iti.~a~ncicas;Jas células cardíacas son células
re:cogidos en un recip iente sín líquido. Se observan general~ con gránulos de hemosiderina disttibu idos irregula rmente en el
mente en ~pfermos S2!L~n..M.....lli9Nf!Ü9,S.?,_s.,. protoplas ma.
La con sistencia ele la expectoración depende p1incipalmente
Cultiv o. Ante la meno r sospech a de tub erculosis es nece-
de su contenid o de 1~1u~us, p,ro~eÍ~!/! y ~iJ~._En el asmático suele
sario obtener un cultivo del bacilo de E.och, aun cuando el exam-
se r tan pegajosa , que queda ad herido a l recipiente, deb ido a su
en bacteriológico fu era posi tivo, pues además de asegurar e}
riqueza en mu cus y reducid o contenido pro teico, result ado de
orige n tubercu loso del bacilo hallado es útil para in vestigar su
una hi persecreción bronquial. En cambio, en los ,tr~nsudadps el 1
sensibilidad a los an tibióticos. Se s iembra en los medios clásicos
es p uto e s ri co en proteínas y por lo tanto poco cons istente .
Cuando el esputo es espumos o a pequ eñas burb uj as, debe ~~~~~~~~Ü1..}:~k~g1_1?,n("y el más moderno, de_P..1:1.Qgi~1 _ ~on el
sospecharse que el aire se ha incorporado al moco en los terri to-
a los ocb_o_clía,s_di l_'!. siembra.
qu e se puede oLtener el resultado
ri os a l veolares o bro_ng_uiola re_s ; cuand o la s burbuj as so n También se utiliza n en la actualidad métodos radiométricos
gran des, la mezdá ha tenido lugar en bronquios g~uesqs o_ en como el llamado BACTE't_que se bas a en la-dcié~ción precoz del
.\1:;-\c¡uea. me tabolismo del bacilo al desarro ll a rse; se obt ienen resultados
Elementos macroscópicos: .se denomina le.1.1.(ej_uda o grpnos a los quince <lías _del sembrado.
Un. r;Su'ita"do IÍ€g-;Ü~; ~o desca rta la tu berc ulos is, pues ésta
_...!ftiJ!2I.!!2.f!L0 corpt.isculos blanco am arillen tos, cuyo ta maño varía
desde u na ca beza <le alfi le r a una lenteja aplanada; so n de puede no estar en ese momento e:n com unicación con un bron-
consistencia caseos a y frecuen temente ricos en ba~ilos de l{,och.
quio; en cambio una lesión excavada difícilmente será tubercu-
losa] si el cult ivo es negativo.
Los tapon es de Dittrich..se observan en la ga ngrena y absceso..
d!__P_l!_lmó'.1; se trata de pequ eños tro zos co nstituid os por En los enfermo s que no tienen expectoración y son sospe•
cri stales <le ácidos grasos, células epitel ial es y baclarias. So n de chosos de tubercul osis, debe recogerse o <le! contenido gástrico
t nmaii.o variable entre un grano de tri go y un poroto , d~ ~qJ~.r:. en ayunas o por lavado bronquia l.
amarillento y olor _nútrido,. ~· . "! -.. Citología. Es muy útil para investigar células_neo_pl*si~as.
-~-L;s~~;;;ralcs ci-:-c~;:s~hman ,i son fila1l1entos espira lados, Se puede en\ple ar la inclusión de esp utos , pero e~s
íneior e( estu'.
con los extremos deshilachadosr transp a ren tes, gr i sáceos o dio citológico se_riado por el método de Papanicola.ou .
nmnri!lentos, de más de 2 cm. Se los observa ·en el asma bron-
qu ial. --~. - -- -
En los procesos ulcerat ivos y necróti cos (r;~52er. gnn gr§.fü.Ü
del aparato res piratorio, pueden cbserva!"se (rozos de teJ.idos. Hemoptisis
Los mol(le;;_Qro;1_(/líiale§ son cilindros blanquecinos, rnmiii ca-
dos, y provienen de los bronquíos representando molde s de los Se deo omi na hemoptisis a la expulsión por boca, o por boca y
mismos. Se obsetvan en la bron_g_uitis fLbrinosa. nari z, de sangre proveniente del pu!món o de las vías aéreas
Los C(Í{C /[loS...EJllmonares son genera1ment~_r~9t-0s de secuela inferior~. Si lo que se expulsa so n esputos co n sangre o con
deJ2_1;irn,_oinfecdQ n t nbercµloS{Lca l~ifi cad a. Su tamaüo varía estrías sanguinolentas, se den oITDna esputos hempptoicos y su
desde el de una arveja a en poroto; son de color blancoama1il- color puede ser rojo vivo, negr uzco o asalmo nado.
lento y están formados especialmente por fos fato de cqJci_o y en La hemoptisis se produce como consecuencia de go lpes de
menor proporción , carbonato de calcio. tos , a veces preced id a de un ronquido t.raqu e3I o calo r o
La mem brana hidatídica tiene el aspecto de clara de hu evo cosquilleo ret.roestern a l. La sangre es roja, ru tilant.e, aeread a ,
cocida1 en medio de un líquido claro; es de gusto salado. A veces espumosa 1 p ocas veces en canti dad mayor de 100 cm3, en gerier~
se acomp aii.a de expulsión de vesículas h ijas que tienen la forma al en episodios aislados y bruscos seguidos en los dias su·ccsivos
de pequeúas uvas. por esputos hemoptoicos de color roj o oscuro al amarillento.
Tambi én p ued e obser va rse en la !f:if!s..tfi!, er.pu lsión de Puede ser masiva y provocar la muerte por asfi xia.
membra!l as, moldes bronquj ales. o ram ificacione~ según a qué
aITfila'delc1S vías res pirat~ri'~S-;e· origin¡n.·
· Diagnóstico difete 11 cia l. Gen eralmente, el diagnóstico es
Los granos de actinomices son granos blancos o an1arillen- sencillo cuando se presc:nta con las características señaladas,
tos, duros, y cuyo tamaño varia entre el de un a cabe za ele alfiler. pero en ocasiones ofrece, dificultades.
y e l de un grano de arroz. Se diferenc ia de la epistaxis (pérdida de sangre de origen
nas a l) e n que, si bien és ta~se.dia gnostica con faci lidad al ver
Exa men 111 icrQS<J,ÉJ1{S9,: Comprende el examen microscópico gotear sangre por una fosa nas al, cuando proviene de la rino-
ei'fTfeS~eri"""' p!'e\~iiColoración. fa r in ge puede dar lugar a confusión . En este caso, al examin ar
. ·-- ·~Para el primerÜ ;5 C0n\~éñ!eñt8utilizar una partícula densa la pared posterior de la fa ringe puede verse que la sangre
y colocarla t ntre portaobjeto y cubreobjeto . Co n esta téc nica desciende de la rinofarin ge.
pueden observarse los cri?tales. de Charcot -Levden, elementos En la telangiecta sia hereditaria de Rendu-Osler se observa n
octaédricos frecuentes en los esputos· de-los as r~átjcqs, así Como con frecuencia pequeñas telaiigiCdasias en-la lengua, fauces, la-
también .fi.l~_r'}~...ª-1.4.§.ti_css , ind icadoras ~
~!t.4fil3~tú!~i6AJ2lllill.Qll..?L_ bios o dedos , to do lo cual orient a al di agnósti co. Tambié n deben
(a bsce~o tub ~rcul_o_~i~.'-•g_911JJE~J1.a) que se pres entan muy
1 investigarse las pequeñas várices de la base de la lengu a. Por
<le lgad-;;,-; ~i,°d"uladás, <le doble contorno y amarillent as. Otros todos estos motivos conviene, an te cualquier hemoptisis, exami-
elementos identificables son _a lgu nos h_o~g~~!..g-ª!}c_h92y_~_g:ólex. nar prolijamente di ch as regiones.
Para .la.jn_y_e5_tig?GÜ;í_n. d~_g~rn1_~D-~1i ..s__g_cmpJea .Ía.cQloJ:ación...de Otra causa de error es la hemosialame_sis, nombre que se
_Gram v para el bacilo de !~ la de Zie.hl-J:{~el:i.en .. aplica a la exp ulsión de salíva mezclada con saflgre prove niente
La investiga ción de bacilo ~e Koch en los espu tos exige tiem- de las encías. El cuadro generalmente es t ípico: el enfer mo mani-
po y dedicación , y de ser negativa su búsqueda 1 es convenie nte fie sta expulsar esputos hemopt-0ico_s durante la mañana, después
efectuar homogeneización. del despertar; si se los hace recoger en un recipiente se observa
APARATO RESPIRATORIO 259
que presentan el aspecto de un líqudio color rosado. Su causara- món, litinsis bronquial, síndtome de Goodpasture, broncoespiro-
dica en la costumbre adquirida por el enfermo..de succionar sus quetosis de Castelani.
encías, observándose can mayor frecuencia en los neurópatas. La hemoptisis puede aco111pallar a enfermedades hemorrof!Í-
0
Conviene examinarlas prolijamente pues es habitual que afo;;;= porras (leucemia, púrpura trcm1bocitopé1{ica).
nes como la gingivitis la favorezcan. Es fácil establecer el origen En ocasiones, la ruptura de un anemisma de la aorta en el
bucal ele la pérdida de sangre como puede observarse en ejJJiJ:!lJ:: pulmón puede ser precedida de hemoptisis.
bu_to, l~_u_ce_mia agud~ o en la trgp~~~-c.i~?P~!1J~-..A estas últimas se
1as ·aeí10.1i1fi1"a e:-;-tomatorr_ogia.
La hernateÍ~1esis ~ces presenta ma)-'ores dificultades diJ¡.t-
nóstic;;·.E~~dida por la boca, de sangre de__ql}_gen digestiyg
{~§.0_g__o 1 estómago 1 duodenq)_, En general la sangre es derrama- Congénitas: Secuestros. Bronquiectasias. Quistes broriquia-
da por el esfuerzo del vómito e] que puede o no contener ali-
1
les_----·---
mentos; él vómito no es aereado, a veces se eliminct con coágu- !.~i~iQ.§.~Bronquitis localizadas o difusas. Neumonías
los, el color es rojizo si la hemorragia es reciente pero si ha inespecíficas. Neumonías csptcíficas. TBC. Iv1icosis
estJdo estancada en el estómago suele ser negruzco. _!V1l}chas y~~ ~~1~.El~(ta.~·j~s: Hidatidosis, Psragonomiasis. Larvas migran-
ces va ~rece~_!ida de_sigD()S_de_h,e_1110~-r4giajr1te1~na_cpn s_ensací__ón. tes.
je_ lip}'timia, íloj"_d_~g,11e_ral 1Jc_a_g_11ic_a1:dia,.J2'\li~!:c; en los días Carcinoma hroncogénico. Adenoma Bronquial.
siguientes no vn seguida esput-0s hem_optoicos. Es frecuente
que preceda o sea melena (deposició11e9lgr negro). El Vascul.fü:..f:s: Insuficiencia cardíaca. Estenosis mitral. Enfer-
Ph es áéic.fO y fa sangre puede estar mezclada con restos alimen- medad venooclusiva. AI1eurhmas. Malformaciones arterioveno-
ta1ios. sas. Telangiectasia. Hipertr:nsión pulmonar primitiva. Vasculi•
Tanto en personas jóvenes como de cualquier edad tiene a la tis. Tromboemholismo.
su causa más frecuente. Es rara· én la tuber- _Miscelánea: Diatesis hem0rrágicas ..Anticoagulant€s. Hemo-
primaria, pero -~omún en la de reinfección especialmente siderosis pulmonar. Síndrom~ de Goodpasture y otras hemorra-
durante los p_~.!i.1?.~S'.~--~y_o_lu_tivgs aunque también en la fu:m_ª fi-
1 gias pulmonares.
se presenta en la tu!?er~ulos_is .c.;;i~óJnri?., suele deber- Exámenes complcmenbrios. Radiografía de tórax frente
se a la ruptura de un a0eur_i~ma ~le R~smü_s~.11 o a la ulceT_:¿~!ó!)._ y perfil. La ~~ormr.liclad de la misma sugerirá que el sitio de san-
de _\ln_y,1s.o de ~us paredes. La colonización de las cavidade:: tu- grado puede estar en los ITT'0\des br9rrq!,1_ios en un pequeño foco
berculosas antiguas por- el ho1~go A~eygillus (Aspcrgilosis in- no visible cu el pu.rénquima o por encima de la glotis. Pueden
tracavitaria) suele ser causa de hemoptisis. En estos casos, la aparecer en la radiografía n:ültiples imágenes patológicas. Los
hemorragia es abunda_nte, pudiendo llegar a provocar una ane- infiltrados con dificil es Je interpretar ya que la sangre en los al-
mia aguda, shock y aun Ia•rüuerte. veolos se manifiesta como p;trones alveohr intersticial o mix-
1
En las personas mayores de 40 años ha de tenerse presente ta. Si no hay diagnóstico arrox.irnado con este medio se debe
completar con broncofibrosc~'pia, tomografía axial computada 1
la posibilidad de u1~J!!.!.!1SLCJ!12..!.ffill9.._ (c~~-~i~~~1-~_!)-~911E9~Ar:i~c0 Y
con menor frecuencia un tumor benigno endo!n·onquial (adeno- broncografía, angiografía y cit)logía de esputo.
ma).
La aparición de esputos hemoptoicos en la primera o segun-
da semana después de un parto o de una intervención quirúrgi- Dolor torácico
ca, ha de hacer sosptchar un ~1.!.'.~0(i~?-1Q_P!-!.h~Lº.!l.C!.!' con pm1to de
partida en una flebotrombosis de los miembros iuferiores 1 aun El dolor torácico puede t¼ler mifÍtiples orígenes. Si bien la
en ausencia de·signos de flebitis periférica; igual sospecha se es- _irritación de 1~ pleura visceift del_gulmón y de JosJJJonq__uio? no_
tablecerá si se trata de un fracturado de cadera o de personas ~-21)K~ll..?L.ª9Jm·, sin •.;mb,tg0 ciertas circunstancias pueden
de edad avanzada o de un cardíaco que permnnezca mucho desencadennr el mecani:m10 f:?l dolor visceral referido y provo-
tiempo en cama. car moledias en l3s metáme11s correspondientes.
Siempre se examinará prolijJmente el corazón para no pasar En cambio . puede tE:ner 0rigen en la pJeura parietµl, 12lan2,s
sin diagnosticar una estrechez mi~ral, causa frecuente de ho:;- superficiales_ deJ__tór3:x~ pi~l 1 !;jj_~q c_elular, su~c_utáfl:~_O._Y. múscu-
rnoptisis. los, pero cspE:c:ialr.."íent<:: en lo¡ huesos y t~oncos nerviosos; por lo
Ante un enfermo con hemoptisis sin cr.usa· evidente y cnya tanto su punto de r,artida pu,de ser la columna vertebral o ios
radiografía de pulmón no detecte su 01igen, se investigará por nmiosraquideos lgualmen~, las l_esio!les del pe_rica,r:diopaÍie:
medio de una TAC o una broncografia la presencia de ~I!:. tal, corazón y grandesvasos, llotivo por el cual se han <le averi-
seca hemoptizante de los lóbulos su- glid.ffaS-cílrnc-{C,:úficÜ,s.dcl dú.or; su Iocalización severidad du-
1 1
veces existen en la base del pulmón signos ra- ración, momentos de apariüón, causas que lo provocan, !o
sospechosos de tal afección. exacerban o 1o alivian; si es Üfluido por la respiración el decú-1
radiografía pondrá en evidencia un quiste hidatídico tle bito u otros síntomas asociadi:s.
pulmón, siendo la hemoptisis un síntoma frecuente. Las lesiones agudas de la)/ew:a provocan un dolor que suele
En la neumonfct especialmente bacJJ:JiJJlli!-, abscesqs _1uic.o· 1 tener las características de 1,-llamada puntada de co!JI_CiiÍ_i!c En
~~f.Ii,_ilQ!..~S.1, ocasionalmente se presentan esputos hemoptoi- general es de comielleQ_jlJ;~.Q!, localizado-hahlfiíalmente debajo
-cos. de la tetil!a 1 aumenta con larespiración y a veces se interrum-
En el absceso c_t_mebi~no_ de_puln1Qn, que generalmente se lo- pe, en especial cuando se ha~ una inspiración profunda. Su dU·
-caliza en la base derecha pues suele ser ,-;2cundario u un absceso ración es de pocos días y suel~acompañarse de dolor con la com-
de hígado, los esputos pueden tom.ar un color característico presión local. Se observa e¡ las JOku.L"sías_§gy_c!_"'3_§.!'_<;iiS de
asalmonado o achocolatado. cualquier naturalezn y al·co~_enzo ~e aq\l~.U~.~-~2~-~~.!!A~~- Es
Otras causas menos frecuentes son: augeítis, periarteritis también síntoma inicial de h:neumonía, observándose con fre-
nudosa, hemosiderosis pulmonar idiopática, angioma del pul- cuencia en el infarto_ de pul~. ·--~--
260 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDI CINA INTER NA
Cuando la pleura a fectada es la diafragmática, la ~rri tación También provoca dolor la osteomieliti s_ de cualquier origen:
del centro del diafr agma, que est.á inervado por el nervio fréni• tífica, tuberculosa, micósica, bacteriana 1 secundaria a drenaje
co, y cuyas vías senso ri al es afer entes se introducen en la méd u· de una pleuresía purulenta y más rar amen te en la sifilíti ca. La
la cervical por la tercera y cuarta raíz raquídea posterior, expli• su puración de un cart.í1 ago, la w dri tis SUPQ[~a 1 generalmente
ca que su irrit aci ón provoqu e un dolor_referido _a nivel del secundaria a una inten 1ención qui r úrgica en la cual ha habido
hombro y_cu_el_l<c de l__l~do _CO,!e~p_on_di_e~~; pero como la región sección de cartnago costal seguida de infección, es otra causa de
perifé rica del diafrag ma está inervada por las raíces raquídeas dolor torácico a te ner en cuenta .
posteriores desd e la sexta a la duodécima, se explica que el do- Un cuadro doloroso bastante frecuente que alar ma a los en-
lor referido se perci ba en la par te baja del tó rax y/o en la región fermos y que no tiene mayor signifi cado es la costocondritis.__(l_
alta de l abdomen. en fermedad de Tiet.zc. Se trata de un dolor espontáneo y a la
_ _Lª!?Jf;~~9ne9 ,c_r_Qnic.f!!!.º-.~J_a _p_l.~~I~.!!9J~ll gener~lme_nte dolor palpación, a nivel de la unión condrocostal de los pri meros ca rtí-
o sólo dan molestias que aparecen los días húmedos o con e1 lagos, pudiendo estar afectado uno o más; al mismo tiempo sue-
cansancio. le palparse un ligero engrosamiento a ese nivel.
El clc,lorprecordia_l_de la_angina de__pecho no aumenta con la Es frecuente, especial mente en personas ansiosas y deprimi·
respin1ción profunda ni con los movi mientosa de la coluJ.Ilna; en das, que se quejen de dolor precordial.
cambio el dolo r de la pe,icarditis y de la mediastinitis puede au-.. Las perica..rdit.i.s con frecuencia se e;.:teriorizan por dolor pre-
menJALtQH lp_~__pr9f.uu_d91UT1.oyjn_1jen.tQEi.. rnspiral:9_rio?. cordial o retroestern al, que con frecuencia au menta con la respi-
Otro dolor importante es el que puede presentarse con el rac ión. La auscul tación de un frote pe,icárdi co esta bl ece el diag-
nóstico.
cáncer d~.P ~tl!nón . Cuando en esta afección apan~ce dolor toráci-
co intenso, contínuo aun en la noche o con exacerbación noctur- El dolor de la angina d~cho suele se retroesternal , opresi-
vo, a veces irradiado a cuello, hombros o brazos; de corta dura-
na, hay que sospechar que e1.'1ste una JJ.~tA_~tasi.§..º-.SfilL ya sea
cost al o en la columna dorsal. ción, a consecuencia de un esfuerzo o emoción. Cuando apa rece
durante la noche, en la cama, despierta. al paciente y se denomi-
Existe un síndrome provocado por la localización dd _§9cer
na aqgig_a__ q_e_r~pos,o. El dolor del_infarto de miocardio tiene ca•
f t e ~ e n el vért~. denominado tu rnor de Pancoastl-acom-
racteres similares pero de duraci_ón mayor.
paü ado de injenso dolo r del hombro, espalda y brazo con~n-
Los tumores de TnediastinO a· vecés provocan dolor mediano
dientes. Por invasión del plexo bronquial habit.ualrnent.e una ra-
que puede irrndiar;=;e al cuello, al dorso o a ambos hemitórax; lo
diografí a constat a la i_nv as ión óse~ 1 generalmente costal o a
mismo sucede con lamediast.ini tis, el ar1eu1is!na de la aor ta to-
veces de 1a columna cervicodorsa1.
rácíca,._ _aneur.isma.dise<.:an tJJ y l~·aort.itis sifil ít.i<'a. Por otrR par-
Los tumores prinll tivos de pulmón sin invasión a los planos te, el dolor puede ser la irradiación de un dolor provocado por
contiguos, rfl.ramente causan dolor. una ~fección de una v_isceni. a. bdo~i nal (páncreas¡ _her~_ias g_ás-
Debe record arse que el tórax está in ervado predominante• }flts , úlcern o ·cáncer de estómágo.-~lcus duodei,~fJolctit.iá-
mente por las raíces dorsales;_ en Í·a parte anterior part ici pan la
cuarta cervical y las dorsales se[!I!}da a oc_@~~a; en cambio, en el
dorso, la cuarta _cervicaly_las .dorsa les, desde la segu nda a la
.E.'!.!'_~~!!Dª, Esta inervación explica la locali zación torácica de
ciertos dolores de la columna y la localización abdominal de le- _Causa_de dolor torácif.Q
siones p!euro-pulmonares. Así un herpes zo_ste.~ puede presentar
un dolor toráe.ico si el ganglio raquídeo afectado corresponde a CmtSE.§.P..lf[monm_ ·~~: PJe.u,resín. Ne umot.órax esppntáneo. lvle-
ese nivel; aqu í la erupción de vesículas en su trayecto fc.cilita el diasti nitis. Tumores ¡lJ¡_¡¡km ~ y mediastino. _Tumores de pul-
diagnóslico, pero en ocasiones el dolor puede preceder a la erup• ·;,;·ón coi1-TriVáSfon dé est.ructuras sensibl~s: ·ÑeuffiO~ídS:·rra~
ción en algunos días. A veces la aparición de sensación de.ardor . queobronquitis. ·ri·9!'..1.boemb0Úsmo·. Hiper-t~~sió-;;-p;;¡;;-;;;,;-~r.__ .. .
o quemazón acompañando a la sensación dolorosa y la compro• Causas catdiovascula res: Angina de pecho y variantes. In-
bación de una zona de hiperestesia cutánea con ten dencia radi. fa rto de ru'íoca.J"":"'dÍQ~Enfermedad-,/ri.l\' iiliíi--áóftiC8.~-AñifüriSfüá di-
cular hace sospechar el diagnóstico antes de la erupción.
1 Mc-;,nte.dela ~~;-i; ·iG-;;u;.;;,;,; a·e iá a;~t~ UJ; ácica. .Pe¡icard.i-
Las lesiones de la columna dorsal pueden provocar dolores ..ti, . Mi ocar dit is . Sí1i"dron1e-··a,; · Ifri,ss ler.'- Síndroine
in-adiados al tórax como también al abdoñlen (metástasis, mal postperi cardiotomía.
de Pott, mieloma, etc.), igualmente los tumores intrarraq uídeos .. C9!-[SQSgqstrointesUnales: Pancreatitís. U1ceruéptiG.a. C_o-
de ctialquier naturalez.a; se acompañan general mente de hipe- lecis~jtiulsJlalop_;üífü!,,.l¿:~fü.Jl~.u~í!ujo,_E~pasmo.rkl.es<:i-
restesía cutánea en franja o de hipoestesia. ]igo;]fugj'oii,C de fa fl exura espJénica del colo¡1.
Las lesiones de las costillas pueden exteriorizarse por dolor. Causas nwsculo.fEJ!.'eléticas: Síndro me de Pancoast-Tobías .
El ti po más frecu ente es la fract ura de. costiHa; en ocasiones Costocondritis (1,etze,faoidalgiai . Síndrome de.hombro d_oloro.-
puede percibjrse la fin a crepitación ósea, pero a veces la fractu - sop5>s infa rto de miocardio. Infecciones_d e la pared torácica.
ra no es traumri.tí ca y puede aparecer a causa de un acceso de _Fracturas costales. Mialgias.
tos. En estos casos general mente se localiza a nivel de la región 1\fisceldnea: Enfermedad de Mond ar (tro mbofl ebitis de la pa-
aJcilar. Suele ser acompañante de la osteoporosis trata miento1
red torácica o de la mama). Síndrome del arco aórtico (Eñf;;';me-
con corticoides u osteomal aci a, Pero a'ñté-í.iriaff-~ctw:q....e:spq1,i.tef_: dad de Takayasu). Aste,;ia neurocirculatoria (síndrome de Da:
nea debe sospecharse que se tra te de una metástasis.óSea:· - Costa, cora~ón de ·-;o1~i~d~_9..!i~~9me de esr;·~-~Of}tii.P_~;~
- Un dolor localizado en un pre ciso lugar de-~J~ till ~, puede ..Z<i.akr
responder a unafractura de la misma, a. una ·~-~tást3:~i ~J~~11 o,
en personas de edad, a un inieloma.
Otro tipo de fractura de costilla es la llamada f,:~dura de la Disnea
~ que se produce en la púmera o segunda costill a y se ob-
serv a en soldado~ jóve1_1es portado_re? de_fusil o mochila en lar-. El síntoma ha sido tratado in extenso en el capítulo de se-
ga_s _marchas: - . miología general. Podemos agregar aquí, que la dis nea de co-
APARATO RESPIRATOR l0' 26 1
mienzo_,.<J~.Q por lo general necesita para su evaluación y tra- miopatias, sindrome post-polio y_Z) no hiperc á pnicas:
tamiento que el e!',.iente sea hospital izado, mientras que el pa- Ch ey ne-Stokes asociado a insuficiencia cardíaca O rena l
ciente con disnea crónica es pasible de ser estudiado en fo rma lesiones cerebrales, en personas recién llegadas a zones de gra~
arnbulatÓ~-iá. Aunqu e la disnea es un síntoma subjetivo, la altitud en fase de sueño no-REM en casos de hipotiroidismo y
cuantificación de la misma es importante para objetivar la evo- en los gerontes.
lución de la enfermedad y el resultado del tratamiento institui- Cua ndo la falta de l impulso respiratorio es total, por lo
do. AJ respecto puede utilizarse el método de la Escala \'tsual general lleva a la muerte, salvo intervención con medios venti-
Analog~ tEVA J que es una línea vertical de 100 mm de longitud latoiios artificiales. En los recién nacidos da origen al llamado
qu·eesta··ñ)afCada en su punto infetior por la inscripción "no dis- sindrome de muerte brusca del lactante.
nea" y en el superior por "~·an disnea'.'; El paciente es instruido La apnea obstructiva se defiue como la cesación de l fluj o
para que mru·q_ue en !a línea el punto que considera correspon- aéreo por más de 10 segundos a pesar de continua,: el esfuerzo
diente al grado de disnea que él siente. La distancia en cm des- ventilato1i o di~fragmático, en núnÍ~·i·O n1ayor a:G\,eces POT}10í·a.',
de el punto inferior al marcado indica en_.[l.l.!l.l.el grado de disnea _ ~ ~-~~c_i~do p~r lo ~eneral a desa_ turació n de_l_a hemoglobina mayor
estimado. 81 Diagrama de Uso de Oxigeno _es un tipo EVA en el a _4 %. El estrechamiento o cierre de la vía aérea puede ocurrir
cual la acti vidarl diaria es marcada en la línea vertical de 100 é'n-~Üfio o más sitios de la vía aérea superior: hipofaringe,
mm en proporción al req uerimiento de oxígeno del paciente bajo orofaringe, ni vel velopalatino. Los facto_res ~~-e _la. provocan son
Óxigenoternpiri conti nua ambulatoria. Durante la realización ele el tamaño de la vía aérea determi,Íado pÓ.r Já éántidad de 'tej;°dó
estudios ergomét1icos cardiopulmonares, se puede utilizar la es- grnso y ]as anormalidades cráneo esqueléticas así como el tono
cala de 'C"~g-0rfo~ de Borg que incl uye grados de Oa 10. muscular, sincronía de contracció n y etapa del sueii.o. L a
a ltera ción de la respiración a l provocar ronquido y altas
presiones negati vas inspiratorias puede genernr mayor edema y
estrechamiento de la vía aé re a. También puede haber un a
o Ausente
predisposición fami liar.no sólo exp1icado por la obesidad sino
1 Disnea máxima 0,5 Apenas notable por las aJteraciones craneoencefálicas y del conhol ventilatorio.
1 .Muy suave Se han reconocido corno otros factores asociados el sexo masculi -
2 Suave 'l"J..f!.d!l~ IDeJ'.~I _d~.19 ef!Q.'!..,_a_ls oh~li¡ mo _y tabaquisn;o fr~L
3 Moderada éi_í.!!_d,r_o~e de Apnea del Sueño).
Se define como ~apnea obs~r.uctiya _como la disminución
Poco severa
del flujo aéreo mayo r al ~.Cl:-?~0_% por más de 10 segundos, en
5 Severa número mayor a 15 episodios por. hora, pudie ndo asociarse a
6 desatura~ión_d_e l_a hernoglobi!la mªY9.I JÜ.191
7 Muy severa 'La distinción entre a pne a~hipopnea poco agrega al
8 Muy, muy severa tratamiento por lo cual algunos autores combinan el número de
apneas hipopneas por hora en un sólo índice llamado I ndice de
9
Compromiso Respiratorio.
Sin djsnesa 10 Máxima
Signos ,
Se define como la cesación al flujo aéreo durante diez segun-
dos o más. Pueden clasificarse según su mecanismo en ~
El tórax es la parte del cuerpo comprendida entre el cuello y
~-~.'lt!:.~.L a.e_nea perifénca, u ~~~E~t.iva y apn~-~JP.J.!tª;-_._. el abdomen, del cual está separado por el diafragma. Está deli-
..L~s agn eas centrales se deben a un t.ransitolÍo y rnornentá~
mitado por las doce vértebras dorsales, las doce costillas y sus
neo cese de la respiración debido al no funcionamiento del
correspondientes cartílagos costales que se <lirigen oblícuarnen·
centrore,spiratorioi por lo t.anto, duran te ellas no existe _esfue_rzo
te de arriba abajo y de atrás adelante, y por el estern ón. La Íi!!::
¡-_g~_pü:.o1t0jo ni fluctufl.rj9.n~.?-d.e:Ja.~.. prn;;;j_qnes intrator.ácicas.
La respjració n _py,riódica . de Ch,u,ne-Stokes _es un patrón ma corresi:o~de a la de. un cono truncado ~n la base info1iÜÍ~
r.espiratorio caracte rizado por aumento y disminución posterior
de la frecuencia y profundidad de la respiración con posterior
apnea ce ntral. Ambas son manifestadones de un mecanismo Topografía
común . Lasenformedade~q\1ejas 2...~ede~;-ovocar son hete[Q:-
geneali.4.e3~"'--l!.\l ..Jl.µ_D19...<luie~Jl. §jlp_ic_o. e~J1\5P!'~d~. 9?.ei.f!.~.~: 1,u;~p_e_riit ie ..t&r.ácirn t~t,;r]la _se d_ivide_e,uu,.tro planos o
en: 1) asociadas a hipercapnia tales como hiperventilació n alve- caras: anterior, posterior y dos laterales o atilares: d~,echa e _iJ-
olar primaria o secundaria, encefaliti s, poliomieliti s bulbar, quifilda.- ···· · · · · ··· · · · ··
infartos cerebrales, tumores del cuarto ventrículo, esclerosis A fin de efectuar el examen del tórax es necesario establecer
lateral amiotrófica, debilidad muscular por mi astenia gravis, limites topográficos por medio de puntos d~ reparto anatómicos
262 SEMIOLOGIA, SEMIOTECl~I A Y MEDIC INA INTERNA
Q~ll_a~o__ izquierdo, la porció_Jlj~_(e rior del lóbulo supecifil, 2) f[<.!.!!!Ln9Jleri!!!:_ (Fig. 6-291: _Supraespinosa (in terna y ex -
siendo el resto igu:,l a la proyección del lado derecho. ternaf." )tí¡-1.;;c§~t~i:nI §<;_prfüerJª_eJ_)g)rnl.o .li\!lWJ:ior.y en 111 .iJ:rJ~J::
.-!1ª1ª.Jr.ª-~- En esta re~rión se encuentra la lhunada "~9na _d8
.__,Hipoco11.drios. Am bos, derecho e izq uierdo, están ocupados alarma", punto de auscult.aciCJn al cual en otra época se le daba
por una ¡,egueña porción _del _lóbulo inferior corres¡ion_dien[e_y_ ~l.. ··imp¿rtancia para el diagnósti,,o de_tuberculosis (fig_ 6-29 Ay B).
fondo_d e sacopl eurt1_l an_terio1~ifig. 6-27 DI. E.,"SSJ_!!_u/overtebml. Está ocupada por parte del lóbulo supe-
ric , si ,_.. "i.ire del lóbu lo inferior y el bronquio fuenle(i1g.6-29 C).
__Rc~iones ax!lar e_infl"<1a.rilar derecha e i?(J}!.J.crda (fig. 6-28).
Ew,.:.:i/ar: Conesponde a la proyección de los lóbulos supe-
En la regiór) axi_lar sler~cha convergen ~ie de,J.~sJQ9~1l~-5..~-~p~-
rio re"Gi~7f¿r, pero se trata <le un a región a mpliamen te recu-
-;hir·v ~11edio· \; en la infraaxil ar el lóbulo medio, una pequeüa bierta por la escá pula y mü~culos, lo cti al dificulta la percusión
oor¿ón del i~ferior v el fo nd~-j~-sac;pleur~T.=:· (lig. 6-29 D). .
-~ La 1:e~¿;; _axila~ lequierda está ocuj;;da por el lótJ_ul~sg pe_- .f11fraescapulal'. Se subd ivide en intern a y externa y en am-
- ri,, r y Jainjjaaxilar de l mismo lado por el lctlrn!tinfojo_cy_el bas se ¡n\,yécia el lóbulo infe rior y el fondo de saco pleura l (fig.
lon<lo de _s<K.Q.rleural. 6-29 E y F). . - -·--- . --•-· . . - . - -. - ..
F1g. 0-J.;
Fi g. G-30. Pn1yccciúu de fa pleura, cisuras, bordés y lóbu lo1! pulm onares. Plano anterior. _Fig. 6-31. Proyección de ln pleura, cisura s,
l,r,rd,•s y !.ihulos pulm onares. Plano axilar derecho. Fig. 6-32. Proyección de la pleura, c1s11ms, bortes y lóbulos pulmonares. Pla no
"-'"'lor izquierdo. Fig. 6-33. Proyección de la pleura, cisuras, bordes y lóbulos pulmonares. Plano pos/mor.
SEMIOLOGI A. SEMIOTE CMIA Y MEDIC IMA INTER l, A
Proyección de los elc111ento:; conte11ic/os .en el tóra x. En Así en el lactante es cilíndrico, con poca delimi tación con el ab-
1:- l t.órax están contenidos r.:l corazón. nmbos pulmones, vasos ar- domen: en la pubertad se asen1ej a .a.l del adulto y en la vejez au-
leri2.l1:s. \'t•no:;.os y llnfütico5. nervios de la vida vegetativa y de menta el diámetro anteroposterior al acentuarse la cifosis dor-
rtbción. esófa!::o r se rosas. sal de la columna vertebral.
En cua.nlu; l~s pu lmones. si bien e;:;tán ubicados simétrica~ Normalmente, el tórax del adulto no es compl etamente simé-
nw nU::. dt bidrJ a b prc ~encia del corazón, resulta el izquierdo de tri,o; gene.ralmen te e;isf.~-;;;;lig~ro ensanchamiento de l:i-base
rnt'ru 1r vr;Jumen qut: t l oput-.sto y al mismo tiempo con un lóbulo del J,~ niitóra_x_ d~~-cho, acompañando a una ligera escoliosis de
meno.:::. pues ~1 pulmón d<:recho tiene t.res lübulos (superior, me- la columna con convexidad derecha. Los hom bros est~-n ge~~t:!:~~1-
dk, e i1~h:rll.r 1. mit:ntr~e:; qm• el izc¡uie1;do está formado solarnen - mente a ln misma a_Jtura. El reli_eve 1e.las cl;wícula~ depende
f<• por ck1::: 1superior I:' infe1'ior1. Cada uno de estos lóbulos está del tejido adiposo y sexo; llllÍS -mar~adas en el ii~mb~~ y en JQS
c0ns.tituid0 pur di stintos ~;egmentos, segme ntación que corres- con escaso panÍCL!-lo adipos o. Normalmente se visualizan los es 8
pondt> ,1 i~urd ~egment:ición bronquial. pacios intercostales in feriores especial mente si el panículo adi -
\'c'rt i, c En "1 pbno an te rior, el vértice del pulmónsobrerasa poso es escaso.
~--ª
:t l.~-¡G,·:ic.ul3_~!!. .4 .cm .Y en E-1 planÓ µOSte~¡p:~· alca~;za-_a l~tl .l,,u:onform'1,,j~n del tórax varía deacuerdo al tipo constitu-
~~1:te\J¡:¡1-cc{~:ical. cional, conformando ambos extremos el hábito asténico y el hi-
· Fi,iu/;1~ dé .sac11 ¡,lt·urnfrs. La prnyección de los fondos de saco pereS.ténico. En el hábito.?-sténic9 existe di sminución de los diá-
pleun-1lt-s éS ,•nriable en ambos hemitórax (fig. 6-30 a 6-33). metros anteropost.erior y aumento del vertical 1 las costillas se
Br,rdcs ¡iulmnnnre~. Le, proyección de los bordes pulmonares h acen más oblícuas y el ángulo epigástrico más agudo; los espa•
e, par,del-1 a la de los fo ndos de saco pleurales, pero con la dife-· cios intercostales más acen tuados. En cambio en el hábito l_ii_pe-.
rt>nria dt' distancii.1 que l.:i retracción y E-x pansión establecen con restén(co au menta el diámetro anteroposterio1\ las costillas son
Jo.3 mo\·imient.o:: l'{>f:-'. pirálorios. J _a --~~p-~r'!~!§!t ~aJre las lengü_E7- más horizont ales, el ángulo epigástrico se hace más obtuso y los
l~ujmuna1~e.~ v_Jos fondos de S3co pJe~ rale ~_l;1Jen~l y post~rior espacios interco·stales menos marcados.
su~de ser d~ :2 n S cm .. siendo rna\'or en _J_a e_ spira~ióp_y en la re- En el hábito atlé tirn predomi na el desanollo del thr""' en la
·==-'g19ll~~Xífol•:~- -,.- ---.~- ,--- . ·-·- .- . - -.- _parte su_perior. En la primera infancia , entre los 6 a 18 meses,
puede desanollarse el_ tórax raquítico como consecuencia del dé-
Prnyccció11 d!'J?_s__ lef.b.11[os p11{mo11!1.!E'./fig. 6-30 a G-331.
fi cit de vitamina D; en ~l se observa el llamado,.rQ~?.Ó.~.fQ~t~l.
Pul u11jn .. dcrc<}1r1: El ló bulo superior se proyecta especialmente
producido por el engrosamiento de las costillas en la un ión con
en b wna ~nterior de la pared t orácica, ocupando las regiones
el ca rtílago costal; en _gr<3.dos más acen t ugdos ,de.raquiqsmo.
1:: up racLwiculm· e infrnclavi~uja r _h_ast.<1 l~t-4" .~-º=';JiJJª.• EpJ.~u.-e-
pu ede verse el .~Y.[.fQ. de Ha rrison, el cual es una hendidu ra
.gl6n axiJ<\~' COJT~spo-1-lcTe~1f" ~·~;.ti¿~·te i~l;li.S!IJ~l}',én.el.plaan..pos- tra nsversal circu lar en el lóra~ que abarrn dos a tres espacios
1.eri ül' a b región suAra_!?s~apular.
intercostales por arriba del reborde costal.
El lclhulo medi_o se proyf:'cta sobre la pared anterior ocupando
Otro lipo patológico es el tómx en tonel en el cual está muy
½iL\Q0n I~1fln_1ar iJ de re clrn especialme1fil_igt1trna, y-~!LJ~_,rg-
aumentado el diáme t.ro anteroposterior, semejando un tonel. Se
giún __nxibr furma un tTüingulo entre la 4:i. y 6~ costill as con el
le observa con predilección en el enfiserna ,pulmonar, pero a ve-
vi!rtÍL(' d_i_rLgi~o ~~cia .ards v 8rrÚta.
ces también se presenta _e n la cifosis acentuada sin que se acom-
L" prnyccción dt'l lóbulo inferior se hace en gran parle en la
pañe necesariamente de enfi sema
re~ión pu3terior. otupa1Hio en especia l las regiones ~g_~ulover:-
teb r~1l e i11fraescnpular.
.J:l pectuLexc.a~(f_(H.!P o pectus recurv~!.1!!..?~_p @!~~~-i!!Lll:.~~<!Uz.y_·
jj[urn!J_(fig. 6-34) probablemente es la consecuenci a del ree m-
Pul111,i11 izouil'rdo. El lóbulo superior ocupa las mismas re-
plazo de algunos haces del diafragma en la mitad anterior por
gio n.f:'. s 4ue- los ló bulos superior y medio derechos.
tejido fibroso que unen éste con el esternón. S§_~r~la de una de-
_El J,ibulo inle1ior se proyecta de igual manera que En el lado pr_e~_i<\.ndgl_t_~rcio inf<,i:ioI del _ester119f!, <a! _,~_aLa,21-t~ Ia .dista.!'•
opuesto.
cia con la col_umna. Es una anormalidad genética manifestándo-
se al pri ncipío corno un trastorno fu nciona l. Se ap reci a
solamente durant~.1~ _i pspiració[b pues al contraerse el diafrag•
Examen físi co del tórax ma debidÜalos..ii.ac.es ·a~i~;J~S fi-brosóS, arrastra consigo el es-
·-~·--·------·- - --~-·- ternón hundiendo el te rcio infe1ior. Luego con el tiempo, la de-
form ación se hace per ma nente . De acuerdo a su magnitud
Inspt:cc ión
pueden present,irse ..trast.021(0S_~~•11o~li;,~~:~r-"1P_itacio.o~s •.. ~º'º··
res de pecho, bronquitis. En la radio grafia se· aprecia el corazón
El e:rnrnen del tórax debe hacerse en an;biente templado y ,._de~pláz~·dÓ·más· a la izquierda y es frecuente auscultar un soplo
bien il urn inndo. de preferenci;:i. con l:u;;_nntural , sistól ico en el fo co pulmo na1· mostrando el electrocardiograma
i.
1
---oey;- r~•a _l iz_;¡_r_~~-~Ji -~j~-~.~l; _<:Ú:~~---~~/a <ii !~ ~;!)~1:"_p22.~i9Ly un trazado de corazón infantil , persistiendo T invertida en }as
_é~1~:,_1~~.!•}t~1~~ t~:3 i. Para ello será conveniente que las superficies preCITT"di~ieS·d~rBchas; a veces puede e:-.'lstir bloqu eo de rama de-
ptl.31Prior y 1:~u•r.1les esten completa mente al descubierto, igual- recha o eje eléct1ico desviado a la derech a.
me nte la an terior en el humbre y en los nili.os , pe.ro en la mujer . E_xceJJCionalmente se puede observar en el adul to una defor-
se-ni co1l\'enienfE- cuhrir di scretamente la región de los senos con mación semejante p~1~0 a93_~i_1.i~~: e~ el tórm; _de. zpp_ate1·Q,
una p,11ioleta . El _tóra.,· en carena o pecho de pollo es a la inversa del prece•
El enfermo debe est,1r sentado en la camilla o sobre asiento dente. En él, el esternón sobresale hacia adelante desde donde
duro , ron las _pi_ern~l-~ rolg~n<lQi a'u~, -~s 1;~ás titÜ,-~~~;I~!;;yd;. las coslillas acentúan s u oblicuidad hacia atrás, formando con
·¡=ili·maci{;n, exam_in nrlo el.e.pie.. Se s~g:Ji rá cierto orden :_C~PAS- frecuencia un SU)~ bjlg\eral entre el esternón y el resto de las
tt:-rior, J11teral ~1~~~l~:~1. i~9~jerd~_.,Y..IT!1 almente el plano anterior. costillas. Tvf.1:1ci_1as v~ce_s es conseéue.nci_a_ del raquitismo, ma la
r;;:~Tex,,Í;,;n de los plenos laterales es útil que el enfermo nuy_i.~j_ÓQ 8-:§.Q~i~si<l E. !r;f~G~ioIH-l::i .brqnq uiales.
t- le\'~ el brazo correspondiente y lleve la mano a la nuca . El tórax pnralitico o..tisico (fig. 6-35) presenta disminución
Se ,·omenzará con el exJ men de la form a del tórax, Normal- del diámetro anteroposterior y aumento del vertical: llama la
menie es g~!_si mPlrÍfO y st_t_~~~..!:rnaci~!!. va'.!ª ~~gl!_n l~. ~4ª<l atención lo acentuado de la depresión de las fosas supraclavicu-
APARATO RE SPIRATORIO 265
siempre ha de pensarse en la posibilidad de un a acidosis meta- dedo índice en cada extremo de la tumoración deprimiendo con
bólica (diabética urémica). uno de los dedos un extremo: en caso de e1.istir fluctuación, el
Se continuará examinand o l ~~ GQlor, _eru2c.i,011es,~§J~,: olro dedo sentirá un impulso que lo hará levantar. Luego se re-
1ª1,, pite la maniobra en smli<lo contrario. La existencia de flu ctua-
Algunas lesiones tienen predilección por esta i:egión como el ción es índice de colecgQ11J [guj_d a, no debiendo confundir con la
_erif~'.J!.!1~?· tratándose de un eritema en la_parte anterosu- mwf/uc/,wsiófLque produce el músculo. Se diferencia en qu e
perior <lcl tórax que abarca la raiz del cuello, es pasajero y suele esta última sólo se obtiene cua ndo se inves tiga en dirección
aparecer especialmente en mujeres al se r descubiertas para ser t ra nsversal de las fibra s.
examin adas o ante cu alquier emoción; no tiene significado pato - Pue den palparse nódu!os _dérmicos y subdérmicos . Entre es•
lógico. El acne, con su tipico comedón y pústu las, prefi ere la re- tos últi n10s, los más frecue n tes s,)n losJip.Q..mas.,,,_ que pu eden ser
gión posteri or _y el eczema seborreico se ubica con preferencia en múlti ples. También pu eden observarse metástasis cutá neas de
la región medi oesternaL Los ~l!lL§.§teiq_res~. que se obser- carci no mas viscerales v con menos frecuencia neurofibromas de
van con más frecuencia en la cirrosis he pática 1 se ubican en !a _ Von Reckl in~usen. ·
_par~e_supcrlor_del tórax, cara, cuello y brazos. Se investigará la presencia de ªdeuo.Mli_a axi@.r y s_upracb-
Las estri'a s atró/ICas en la base de un hmnitórax pu eden ob- __yj~r (uéase Sistema lill(ático). ·- - ---
ser~~;-;\~ personas jó\'enes luego de un a gran distensión del En oca siones, frecueutemente en mujeres, puede apreciarse
hemitórax pO..,L_~_rram~ pleural volumirioso._ una elevación dE: ambas fos as supraclaviculares rfe consistenci a
La2f(§J..(!J.g5J.QJ. ·ácic_a_s son generalmente de etiologü1-tubf.IT_l.1 - bland uzca tratándose de cúmulos grasos sin importancia pato-
1
malmente se observan venas poco marcadas . Su dil_a t asió ru ..Ji-Elli.D.utrici Q,n aunque exceµcionalment~ tnmbién se le observa en
tortn osid3d son la_!!_ qw~tradi,cen u;g_circul,¡ción colateral. Tam- personas normales.
bién (le.be tenerse presente la dirección de la corriente venosa. Cuando lo. )§_;;_ión p.)_gJ!8L.Q.ill.'illl"O•pulmon,4L afecta la parte
La circulación colateral suele manifestar una compresión de las ine rv.:tda por los nervios intercostales 7" a 12º1 la contrn.ctura do·
venas profundas. lorosa que puede aparecer en el abdomen-j un to con el dolor,
A continuación de una exl1austiva inspección se efonu ará Ja puede hacer equivocn.r el diagnóstico.
palpación primero de i'!._.~.Y luego del_~!l_ü_~E.!!.~.cutáneo , Sensiil idad. Se investigará el dolor torácico. Normalmente
· _mlisculos y__esg_uelet-0, inv estiga ndo.fi nal mente _los i;~l)JQs_c)Ql.Q · 1a
la palp:1cíón y UllJ 6U3.\'e percusió-1;·-con palrña de la mano o
aun mejor con el borde lateral del puüo, es indolora. Debe exa-
La piel y celular ~- ubcutáneo se i~wc,~t.i_gan_en_ forma de __pe- minarse pri mo·amenl<~ c.:on un e~::1.men global apretando con la
llizc9. Es fr ec uente eu los procc~.os tuberculc,::0s crónieos_ 9-~vór- pctlrna de la mauo tod;.i la su per!ltie del tórax. Si no despie rta
_ tice apreciar atrofia de la oiel_LCelular su bcutánfa(La ese ni vel dolor, e~ útil l"(•peti r la maniobn ,, pern dando pequeños golpes
debido a un reflejo viscerotrófico. A veces, por el contrario, exis- con el puño (l ado cub:tali. Cualquiera de estas maniobras que
te engrosamiento unilateral especialmente en las personas que des pertara dolor, debe trata r de locali zárselo haciendo una pal-
lleva n cargas al hombro. pación más fin a siguiendo el trayecto <le las costillas y de los es-
. El edem a se apreciará con el clásico si g-no de Godet o de la pacios. intercostales conespondientes. Las causas de dolor han
fóvea: cuando es poco marcado es convenien te comparar al espe- sido mencionadas en el capítulo de dolor torácico. Debe investi-
sor de la piel y celular por medio del pelli zco en zonas simétri- g2.rse también la presencia <le hiperestesia y de zonas de -anes-
cas. "TéS-ia:- ---- ·-··---··-----· - .... -·
Un edema de causa general predomina en las re~iones decl i- · ·· Se de,wmina puntos de Vallez"x el lugar donde el nervio se
ves; en cambio ui1-e(I8m~ ·¿e ori!!en inílamator.io aparece en la h ace supcrfici&.l frt,rave ~a nc.l;:LuD- cJ... RPQil_~g_r_o_sis o ?-gujero _?seo y
vecindad del proceso cualquiera sea el decú bito que guarde d cuya presjón _a _ese .f!iy~ l-~e.J1ace _Q9lorosa. Se explora haciendo
enfe rmo y al mismo tiempo, si se pasa el dorso de lc1 ma no sü!.>rc compresión con el pulpejo del dedo. En el tórax, los nervios in-
esa región 1 es común encontrar aumento de la te mpe.ratu rn lo- kf~::_t_ale~ \ier,en_ tres p,1nt0s: _a!\te\i_OLll}tdig__y_p_Qét§IÍor_gtLe
cal. _C.Q[!"~_SJ>Qll1.!'A_a_l_1s_li!1~.!l. S.. I!?I.ll.e~t~rnal, I\XilaLw~.u :.p_arav.er-
Si se trata de enfisema subcut.á neo, la palpación recoge In t<,bral. respectiv,Jn~;1te.
sensación táctil de pequelias burbujas gaseosas. - ·-L1s alteraciones CL>stnlt~_c:01_1 g~ziitas no revisten importancia
Ante un abultamiento localizado y con cierta eln,ticidad de- clínica, y son simples hallazgos rndioló¡,>icos. La costilla bífida
be buscarse la ex.istencia de fl ucf':!f!~- Para eilo se coloc,1. un cuya extremid ad s~ di,·ide c-n dos, es más frecuente observarla
APARATO RESPIRATORIO 267
en las seis primeras, también suele encontrarse la ausencia de Se exJ)Iorarán )os vér ti ces, la~ bases y lns regiones infracJ ; .
alguna costilla o la existencia de una supernumeraria. Muy dis - viculares. Para.el estudio_de los vé rtices se· uti.!iz-ª.1ª-.i!lfilllilill1L
tinto significado tiene la co.s;lil\¡u;gpic.l!.l; se trata de una costi- ge Ruªgl/ (fig. G-38) o sus modificaciones. Para ello se aplican
Ha ~ernumeraria a nivel d~_ la_VH vé_rtebra. c_ervica1 uni o bila- ambas manos de manera sim~trica en amlx?s vértices pulmoua-
·¡-e~·~l ~ ocasiones provoca síntomas. de compresión a nivel res. El enfermo sentado cómodamente de espalda al explorador,
de plexo braquial)' vasos. Yéste situado detrás, coloca una manó montando suavemente el
L?..f!'lE.Y};<J..<f!!.fQ§]jJ.fa se exterioriza por dolo r espontáneo y vértice de cada uno de los hemitórax. Con ella r odea la base del
cnpunto de dolor exq~isito en la presión acompañado a ve:é_s cuello con los cuatro últimos dedos dirigidos adelante sobrcoa-
<l-= finas crep1tac1Dnes oseas, S1 bien generalmente es trmunnti- sando las c!a1,•ículas y los dedos pulgares dirigidos hacia la' ·co-
cs.. a. veces puede ser aparentemente espontánea o a raíz de un lumna dorsal. Es de :rnportn..1tci a la ubicación simétrica de las
esi".:rnnJ de la tos; en estos casos siempre ha de sospecharse me- manos Yde ut.iliclad colocar lo8 codos algo levanbdos y a la mis-
tóst.asis ósea local u osteoporosis. La llamada fract ura de /'atiga ma altura. ~J2.i9e entrm5~t_e1:1f~:[!-)J.Q. _Cl.H..e..--~.[e~c_t.Q~-'"~ª"·i-9~s_pj.@•
,,, observe, en soldados depués de largas mar chas llevando fusil - -~~'2!!..JlI~lirnda, ~~ervando l~J':f~Ud ·del movimiento de cai a
,, n,,,chila y genera lmente afecta la~~g,¡;_t!l]¡i. lado con ".)j~ JJ!!'Z.§-_Il_!!~nto dt¡__\g~cggo~.
Llis !esiones inib rnatmias costales, es decir, la osteomieli- Para 3precinr la expansión de las ·bases po~~L~á~ (fig. G-39)
ti:;, sueli!r: ser de origenJ.~_!>erclliQ.sQ y con menos frncuencia por se colocan ambas manos de !llanera simétrica en las bases de
·t;:"tarib~veos, micosis, sífilis _u otros gérn~enes; en la fiebre t.if?i- ª?1bo s hemitórax en la I~~=Il-~~a~xilai~ los Jedo~ ditigidoS ha-
1
dea _riaede aparecer mucho tiempo despues de la convalcsccnc1a. cia aaelante Yel pu lgar hacia ntras y arnba.
Las "'costi!li!~ son un lugar frecuente de _metástasj0 _D_E}Qpl~_si_cas,. En l9- _r~gitjp_J ~~!~ri.9r, a nivel de la base, se explora de manc-
predomi~ando las del_cáncer de pulmón·.··- ra similar rodean~o_la base dd pulmón con toda la palma de la
Uu abEceso frío torácico es poco frecuente que sea debido a mano, los dedos <ling,dos hacia atrás y los pulgares adelante y
un ~~-OSi.eomielit.is costal, pues generalmente obedece a un re- atTiba (fig. 6-40). . . .·
bbnd~cimiento caseoso de un ganglio intercostal. Cuando est.á Para l~ p_ar~e Supenor Yanterior del tórax, ambas manos co-
afect.ado el hueso ha de sospecharse el _origen micósico (actino- locad_as sunetncamente en la región infraclavicular, los dedos
J.Diffij§); la sifilis costal hoy es excepcional. d1ng1dos h.acia arnba, Y los pulgares haci a adentro., En todas
Es muy frecuente la_.P.resenc_ia <ls...tltl9X.~gEontáqeo en el tó- eSL!S m~mobras d_ebe hacers(: ~·espirar .al enfermo profunda y
rax por delante, ya sea a la derecha o a la izquierda lo cual pro-
1
lentam:_nte ~preciaDtlo el mov1m1ento de am bas ma11_os, si sti
1
V(•W ~0ied~93 lS!J}fern1g quien pien sa en una afección cardía- expansrnn es igu alme_r'.te mnpli a Y finalm ente si existe algún re,•
e ;,. Al e:"1men detenido s ue le compr oba r se que el dolor tard? de una en re lac,on con I_~ otra.
corrr:.,p!mde a la unión de la eitremidad de la costiJla con el car- ~orm3 lme~te, la expansion es mayor en las personas que
ti!.agn ,:ostal correspondiente. Pueden estar afectados uno o m¿s, reHlizan trabajos pesados o_entrenamiento físico; Jo wjsmo acon-
fC:nr.r;1Jmeut.e es unilateral y suele ser más frecuente en los car- · tece en los que poseen u~ t.Jpo d_e respiración eost~l supe1ior y a
tílo.gos costales _3º _4º v 5°. Normalmente se palpa un ligero en-
1
veces en prcc.esos abdomi~al~e qu e elevan .el.diafragma y en los
gros amiento a ese nivel. Es excepciop.al encontrar un engrosa- que se estable:e un_a r~spi~aci6n coslal superior.
miento mayor, denominándose síndrome de Tietze. Es de causa S.f..tPS...t.!..~~l~~_il¿i_!g_~.!,_~~~.~~E:~!~b.!§~.~-1? ~~-:1 enfise-
de.:>c<Jnodd~, no presentando la histología alterac iones anatomo- ~a,_es?~;rosi~_@.!:~..f:~..S~!~r~;:~~~~- los cartnag~-~--~º~~~l_es,_do-
¡iatúl ógicos propias. Está asociado a estados de ans iedad; es J ?L~~~-~~-
m{ís frnc:1ente en las mujeres generaJmente deprimidas y el do- Una disminución unilateral se encuentra ea. afecciones de l
lor se acentúa por el temor que esta localización despierta (te- mismo lado, ya sea de la pleura, pul món, diafragma o infradia-
mor a tm cáncer de pulmón o de mama o a afecciones cardíacas). fragmáticas. También puede os.asionar re~ardo.
Se Exa:niuarán las mamas, pero al descubierto (véase apar- ~Diáyretro to,1;áq_igQ~ La medida de la circunferencia del t6-
tado c0rre.spondienl.e). ra..x se efectúa a la altura de fas axilas. Cifras normales oscilan
entre 75 V 85 cm. El ~ . ! , _ Q[.}Jl es la diferencia en cen tí-
Elasticidad de l tórax. La elasticidad del tórax se com - metros entre una inspiradón y espiracióit profundas. Las cifras
pruc~ba de acuerdo con la resiste_ncia .que ofrec~ a la compre~ión consideradas normales son d~J~m 10 C.!:!!.:_,
--- .illl!!ª-!!.~!!]. Para apreciarlo se comprime el tórax en sentido ante-
n,posterior con el talón <le una inane colocada en el tercjo info- Vib racio11es vocales. Consisten en la percepción táctil de
r10r del esternón v el otro en la colu,nna dorsal inferior. Se etec- las vibraciones de l sonido producido a nivel de ]a laringe y
túa n pequeüos ~ovimientos de acercam.icnto de ambas manos transmitido por la columna aérea traq ueobro;:;q~;;-¡-¡;;:;¡,; el pa- .
ap reci2ndo su resistencia. Cuando está aumen tada la elastici- rénquirna pulmonar, el cual a su vez vibra con vibraciones pro-
tl~2.e_obter1_(!1:.á._:t:1n movimien_~o_ma;~or_con minimo esfuerzo.·· pias, las que son transmitidas a la piel a través de la pared to -
. Presenta mayor elasticidad el tórax de un niño y el de 1,. mu- rácica. ·
¡e: más que el del hombre y también en el raquitismo y la osteo-
mal.1cia. En cambio, está disminuida· en el ancíano, enfisema, _Técnica. Se le pide al enfermo que ~ada ve;
q~~ se apÍique la
c1 lr:ificariones de los carh1agos .costales. · mano sobre el tórax repita el número treinta y tres, con vos pau-
También puede estudiarse la resiste ncia de cada he mitórnx sada pero bien articulada, de intensidad med ian a y siempre
comparativamente aplicando las mism:1.s maniobras pero ubi ~ igual. El explorador colocará 4 palma de la mano en el tórex,
cando la, manos por delante y detrás de cada he mitórax. Puede directamente sobre la piel al descubierto, ejerciendo presión mo-
r,bservarse _una resistencia unilateral en los grandes derrames derada.
plt?urales y cáncer de pulmón de gran tamaño. · · · · La exploración debe hace r$<! en zonas simétri cas de ambos
pulmones, compara ndo. ~ ¡u irá un_or<len ~_d~.!'rrib.a
, Expansión torácica. La exploración de la a mpli.tudy sime- ~aci.ª ab:ijo, r.,;rne~_zan_do por k1 vértices. Se explorar á _prj_m.e_r:a:
~ de los movimientos del .tórax durante la r;;;pii-°;ción ~;~i:¡¡-· mente la pared p0stcrior, luegoirn~~~'!"\li0'.: A~~j11_t~J~ Jl~;
para delectar anomalías que traducen una alteración más pro- red ante1ior. La exQ.[Q,acióQ__Ql las fosas supraclavicul ares se
funda.
_efectúa.aplicando los, pulpejos fu losde_dos enysa_ITgijÍn.
268 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
Fig. 6-38. A{aniobra. de Ruault. Fig. 6-39. Maniobra p(l/·a aprecia.r la expansión respiratoria de la región posterointerior del tórax. Fig.
6-40. fofaniobra para üpreciar la expansión respira toria de la regi ón anteroin/'erior del tórnx.
El borde de las bases pulmonares como el limite superior de nuevo. Generalmente se lo percibe en la inspiración o a veces en
un derra me pleural pod rán deli mitarse claramente colocando de los dos tie mpos respiratozios. Aumenta con la compresión de la
canto el borde cubital de ia mano -mano, µero mucha s \'eces esta maniobra de spierta dolor.
Normalmente es más intensa en la p;µt e q.11terior qu1; e_nJ a
Roncus y sibila11cias p_ajpEQ!es. Estos ruidos bronquiales qu e
posterior, y en. e~ta .úJ_ti1T!ª ~-~JlWJ~r ill.fa1ggión_in.t(!J.:escapulo-
se estudiarán con la a uscult ación, pueden ser palpables perci-
'vértebral.
biéndose µna sensación t_áct~J s.i;mejante _al ronquícto de un gato_.
P_9.t-oha_p_a1te aumen ta al explorar desde las regi~11_~s supe-
Se los percibe en ambos t iempos de la respiració n y suelen desa-
ri0res a las i_ nferiore_s. E~ má_s inten~o en el hom~re que en la
mu1e1~y el_!1jllo. - . - -. ,. ~ - - - -- parecer con la tos. Se observan en la brou_q~¡t.i_s y durante las
, crisis cle_asma.
Jiw¡¡ ento de la s vibracion es vvcales. Tenieildo en cuenta las
va riaCiones fisiológicas, se considerarán aumentadas solamt:nte
compara ndo con e.l lado opuesto o con l3;s zonas vednas, y espe- Percusión ;·
cialmente cuando se perciben sobre una _zon_a de matidez, que es
en el caso donde adquieren ma·yo r valor. En medi cina se entiende por percesión (del latín percutere,
Pueden estar aumen tadas es pecialmente en casos de_cqn- golpear), al método de explomción clínica que consiste en gol-
de nsación pulmo_n ar de tíJiQ n~u mQ11_if_o_ pero siempre que se tra- pear cou los dedos, b mano o un instrumento, una región del.
~ te de una condensación de ci~rto tamaño, superfi cial y con bron - cuerpo con el objeto de a.))reciar las variaciones _de sonoridad de
quio perm eab le. También pueden est ar au me nt adas en dicharegión y deda.cir. !us jímites y estado de .la. mis_rna. -
cav~rn?S, siempre que revistan ciertD tamaño, con parénquima --·- Si b{ei1 ftlE! ubli z'ada por los an tigu0s ·gi·iegos ·pari h acer dis-
que io- ; odea condensado, sean superficiales y esten en comun! - ti nción entre el meteorismo y la ascitis, fue en realidad Leopold
cacíón con un bronquio. Estas condiciones se encuen tran reuni- Auembrugger quien, en 1755, descubrió y publicó el método de
das en algunas cavernas tube_rculos as localizadas en el vértice la percusilln (11wentun1 nov11m).
del pulmón . La perct1sión pued e ser directa, hoy poco usada, o indirecta.
Disminución de las vibraciones uocales. Se observa con el au- La p1imera puede efectuarse de diversas maneras; -una de ~Tfas
me;;i;;¿~¡ panículo adiposo, en lesion:;;~df/J~_!,;gipgc __qt\e alte- es la percusión de la clavícula con el pulpejo del dedo mayor,
ran _la voz, como ser la afo_nJa_por la.ringitis,_d1;filrJ.!~~ión de las puesto en forma de gancho y comparando ambos lados _ Otra,
cuerdas vocales, parálisis de ellas. Tambii;r. en alteració n y des- dandú palmadas sobre el tórax con los_ tres dedos del medio, pu-
t[uCCIOi-1 de ·1a estr uctura del pulmón como en el e1i.lisemr1. tu dien<lo emplearse como orientación cuando se sospeche un gran
. todos estos casos la disminución es bilateral. derrame pleural y especialmente en niños y en tórax de paredes
. Dismin ución unilateral puede darse en_ et_enfisema amp..9Jlg- delgadas. También se pueden dar pequeños golpes percut-0rios
so gigante lpuln_1ón_eva nescente), en_guistes_aéreos o de conteni- en el tórax con la~uü.a deldedo mayo r lanzado en form a de papi-
·ao. líg1,') ~_Q. p~r9 s_up~tfl..f.lilJ ~s, en el territorio correspondiente a rotazo: se coloca el dedo índice con la uña debajo del pulgar y
una obstrucción bron quial y espesa mie ntos pleurales. Pero do n-
luego se lo suelta bruscamen te a man era de resorte, viniendo
de ad(!ú!Cli'ri1u-cl-io \;álar diagl1ósfféO 'eS en eLJi..filLmotóqp; y muy así a gol pear sobre la pared del tórax.
especialmente en los d!_tTames pl~13les. En est.a última están Los métodos de _percusi9n indirecta o medi ata pu eden ser
disminuidas o abolid ns en la zon a mate, pudiendo delimitarse el i_!~S_tr ~rn_<:_n_ta l_, dfgi_to:jnst,JJ,Ln_~n1ª1 y dígi~Q:pigit.al. Los dos pri-
meros están en desuso. El instruni.cnt.al consiste en un plexíme-
borde superior del derrame con el borde cubital de la mano ex-
tro que se aplica sobre el tórax, y en un pequeño martillo con ex-
ploradora. En los grandes derrames, si existen vibraciones voca-
tremidad de goma con el cual se dan los golpes percut-0 rios. El
les en alguna zo na mate, es debido a adhereucias pleurales, de-
dígitu-instrumentaI·es análogc, al ante1ior pero difiere del mis-
biendo evitarse la pun ción exploradora a ese nivel.
mo en que en lugar del martillo se utiliza el dedo.
frgj§_sgj}!_!!l2 /es. E l des_~ulimiento de las _pleu ras puede ori- En la_actu alidad , ¡irácticamente el.único _mé todo usado es el
gi nar !roles (ver Auscultacwn). Estos se perciben localmente al digit_o. -_~igilal Ik G1r;i_,sir<!L _E;_n _é), e!_p_kxíme\J2,~~ !!_l_d edo índice
palpar en el lugar del dolor, como la sensación que prod uce el de la mano izquierda, no habiendo inconvenien\e en usar e!de-
apretar una bola de nieve o a veces como al. doblar un cuero ~~.1:1.~dio como plexímetro.
APARATO RESPIRATORIO 269
El primero, como su nombre lo indica, es un sonido con tim- Colocando ·al Viciente en decúbito !ajera! Ó se • t!'<!.Oa ~~ p_er-
bre metálico, d~_tg_n_!' _m_uy agy_d_!>, y se lo puede imitar si se per- cute la región _ax-ilar y.!u~g_o )?. opµesta. Se comienza por el vér-
cute la mejilla con la boca entreabierta. Está formado por un to- tice de la a.xila, descendiendo gradualmente, pero teniendo la
no fundamental, al que se agregan sobrctonos de mayor altura. precaución de aplicar el dedo plexímeh·o en cada espacio int.er-
El ruido de "olla cascada" es de tonalidad elevada, seguido costal, paralelo a la costilla. Seguidamente se delimitan las ba-
por _u~_r_u_i_do__d~ escap_e_9_~~ire. Se lo.pÜ~dé·¡;;t¿;·~¡ se colocan ses y se aprecia su excursión.
am bas m anGs enlazadas de manera que formen una pequeña Por úl ti mo, estando el paciente en decúbi to dorsal, se percu-
cavidad, y se las hace golpe ar contra la rodilla; debe efectu arse te la pared anterior, comenzando de aiTiba hacia abajo (primero
con percusión intensa . Normalmente se observa en_el íE:cJ~n na: la fosa supraclavicular). La base. i,:quier_dfl .UO s~ _pt1"4e _<l_elimi-
_cido sí se _percut_e mientrªs llora. tarde,b_id_o ~_ la presenci a del coracón y al timpani sm_o ~el_ J}:;lU:..
Lª-._P.§.!~ sió~ p)-Led~. ser toB,ggráficay CQfilPJlfaliya~a prime- be.
ra es la que se utiliza para deli mitar los conto rnos de u n órgano Si al percu tir el pulmón se encu entra una zon a de matidez o
o zona mate; en cambio, la segunda es la que permite comparar de submalidez se debe efectuar en esa región una percusión to-
zonas bien simé tricas de a mbos campos pulmonares. En el exa- pográfica y fij ar los límites de la misma.
men de pulmón deben empl er..rse ambas técnicas. La sono ridad pulmo nar no es ig ual en todas partes. Eu la
pared posterior es mayor en las bases, menor en la región int.e•
rescapular y aún menor sobre el omóplato.
Con una percusión fuerte en las bases se puede cometer un
1
Percusión del ¡n~l'!!.~! .. _ e1Tor, y en el lado derecho es posible tomar como la base pulmo-
nar la submati<lez dad a por el borde s uperior del hígado. Lo
Mient ras sea posible, el enfermo perm anecerá cómodamente mismo puede suceder en el lado izquicro en presencia de una
sent ado, de espaldas al médico y con el tórax al descubierto. En gran esplenomegalia.
la mujer es útil colocar una prenda por delante, atendiendo a Por de trás, el lími_t_.e_infe rior delpulmón llega hasta .el 10' es -
las incomod idades de su pudor. p~ci_o_i]l\ITC:Ostal . Normalmente, la base derecha está más eleva-
El médico, detrás del en fermo , comienza por ~a per_~u_si_ór:-i_.d~ da que la izquierda 1 en una extensión de cerca de 2 cm. Hay que
~mbos _v~rtices pulmonares. Acostumbramos a percutir en pti- hacer notar que cu alq uier acentuación de 1a con vex:ídad de las
mer h; ga r la JOsa _f.UJ)! aclavicular y para ello se coloca el dedo costill as produciría una subm atidez en esa ·región. Se observa
med io sobre dicha fosa , en sentido ánlero-posterior, efectuando frecuentemente en lauifosís_y..dfr,.r..'iccllQ.sis. Com únmente sue-
una percusión comparativa. le exi stir una hipofonesi s en la re gión interescapulovcrtebral,
A continuación se delimitan los campos de Kro ni g (frg. 6-43) debido a la ligera cifosis fisiológica .
permaneciendo, tanto el médico con~O-el Paciente en la misma En la lín_ea axilart ~as bases llegan _ ha~ta el 9º espacio inter-
1
posición mencionada ant.eriorme nte . Se apli ca el dedo medjo en costª L En el lado <le~eChQ·;e· P~8. le liria Sub.matidez, dada por
sentido ánte ro-posterior, en la parte más interna del vértice del el borde superior del hígado, a la matidez hepática; en el lado iz-
t.órax, efectuando la percusíOn de ade ntro hacia aíuera, es decir, quierdo¡ en la parte anterior, se pasa al_tí1TIH W1isruo del_coloni Y
de la zona mate ala sonora. Al notar el cambio de sonorid ad se en la parte posterior, a la matidez del.bazo. ·
marca con el lápiz dermogr:áfico (por dentro del borde del dedo), Por delante, a la derecha , al llegar al 4' espacio interco~!-'11
y luego se procede en sentido inverso, de afuera hacia adentro, aparece una _s_ubfile.!i.d_~z que indica el bor<le.~µp erj_oj_ iJ<lJ.hígacio.
de la matidez a la sonoridad. Normal mente este espacio mide Continuando _l a P~vusión uno 0• dos centímetros . más abajo,
alrededor de 4_s~l. Post.eriormente se compara la sonoridad con _a p,ir:ece la rrrati\lfz..a1l.,;_oJ.~ta.h~P..áhc_a,_igg_i,a_do ra d~l lí@ite infe-
la del lado opuesto. _1ior de.J..p>1lmóM6gs.Q-M. y 6-45).
Luego, colocan do el dedo horizontalmente en la r~gi.~n ~U · P~ ?:__que una lesión produzca matidez se necesitan det_ermi-
praespinosa, se compara el sonido percutorio de ambos lados. g!'dascori<licio~~s:_q~_e_ ~-•-• s_uper fi cial, que tenga cierta extef!·
· Se continú a con una percusión de arriba hacia abajo siguien- }jlÍn l' prpfµ nd idad Y.que se en~1¡entre Pri\'.ada..c)e__air.e.
Podrá ser dada por una lesión que prive de ai re al pulmón
do tres lineas, !'_ll_a i,_ara2er~g!,~al, otra_r~ ,li.QEO~u_l-ª,· Y final- como la atelect asia: al veolos ocu pados por exudado como las
mente una ri._xil_a r PO?terior aplicarr do el dedo siempre en senti•
1 neu mo nías de distintas etiol ogías _infarto pulmonar a.bs ~.~~~\ _.
1 1
do horizontal Y sobre el espacio intercoS tal. micosis, sífilis, fi brosis densa pul monar o pleuro-pulmonar; pa-
Despu és se delimitan ambas bases_pulmonares, siendo de ré nquirna reempfazado por un tejido e:draño al pulmón (cán-
utilidad marcar _co n lápiz <lermográfico cada una de ellas Y en cer); 0 contenido líquido ~ste con contenido líq_uido, quiste-Ji,.
toda su extenswn. Para delimitar las bases se aconseia h acer "Jaiíd ico) etcétera. --· - - ·- ·- ·· ··- --- ·-- · ·- ·•·•·
una percusióD: Suave (sal vo en personas obesas), breve y salpica· -·- ·-- cQ~~ ~ ;C~rdar que a veces estos mecanismos se combi-
da. Un~_vez fijad~s sus límite~, es c?nvea_iente realizar una con- nan, como Suele observarse en el cáncer de pulmón, donde frc-
fronlac10n percutiendo de abaJo h acia arnba. cuentemente existe una atelectasia asociada a la masa tumoral.
Finalizada ésta, Y teniendo e! dedo aplicado en el comienzo La interposición de líquido en la pleura también dará mati-
de la zona mate, se ordenará al paciente qu e haga una inspira- dez.
ción profunda) percutiendo nuevamente en ese preciso instante. Se encuentra submatidez en lesiones de menor tamaño) pero
Normalmente, la zona mate se hace sonora por el descenso del de cierta extensión, pues las lesiones pequeñas no dan cambios
di afragma y distensión de la base pu1moo.ar1 en una extensión percutorios . Deben ser superfi ciales ya sea en contacto con la
de 3 a 4 cm. Y aun hasta 6 cm.. pared o separadas por pequeño espesor de parénq uima ai reado;
La percusión de la parte posterior del tórax concluye siem- ser poco profundas o estar formadas por la confluencia de varias
pre con una percu sión compara tiva de ambos pulmones, con- lesiones con cierto grado de aireación en"tre,cllas; Iesim~es co_n _ _
frontando zonas bien simOllicas. resto de aire, _denames con Jl ~q\}eño_espesor de la ca2a líquida ,
Es útil efectuar la percusión_de_la,olumna, la que normal- - Ún foco neumónico podrá dar una rr:iátiJez que tome¡;~ ió-
mente es ¡;_o~9!!!.!1.es_de_l_a 7' vértebra ,ervicªLh.~staJ~_.11' d!!r: bulo, o un segmento, o submatidez, o dar ninguna alteración
sal. percutoria si la lesión está a cierta profundidad. Puede encon-
APARATO RESPIRATORIO 27 1
Fig 6•44. 1) Borde superior de lu'gado (matidez relativa). 2) Borde inferior de pulmón (ma tidez absoluta). Fig. (3.45 . J) Sonoridad. 2)
Matidez relati11a. 3) Matide z absolu ta •
trarse también hipersonoridad o timpanismo pro\'ocados por el Como ya se ha dicho, en los derrames de mediana o gran
parénquima vecino relajado. cantidad, l~__co]_llllll!".~Ill?_le des<l~ _rina..ª ltu,a un poc_o por de.:
No dan cambios percutorios las lesiones pequeñas (siembras ~j_o ~e] _colllie_nzo de la_matidez p)~~t\Ú, y además, err el he_n__iitó-
miliares, nodulares) y las lesiones alejadas de la pared aunque rax opuesto, existe ':E~ ba~.') un hiáiwulo de matidez (t11~g~_-
rNistao gran tamaño (con frecuencia una gr an masa tumoral t~-~,~)S~r.§~¿j_:Q!:._9~cot cuyo;¡ límites son: por dentro, ]a matidez
cerca del hilio pulmonar). e._!~J8:_~o_l_l!ng1a, por_de_bajo, una Hn.ea que c_ontinua_r_á el.tr:.a;{s!..c.to
Un deré".'!1~.l!~ural <lem_edi~11~ ca_n_tid.ad J;;!J _u_ni'_ mati.Q.ez 1e la_b?,s_e__cj~_Lll!.!.l.m§.Q_SJ!f!O y la h.i pot_cn_usa,_una línea oblícua
de la b~e__c!~!.Q!!lmón. Esta tiene ciertas características: en la ~nace del borde s~peiior de la matidez de l!)._colt,rn_rna,_di1i•
Pi0_iP,9~-t~:i.Q.~ 1
su borde superior forma una línea curva aseen~ giéndose hacia abajQ_y_afueI]_{figs. 6-46 y 6-47).
dente llamsda de Damoiseau o línea de Elfo, que parte de la co- En los grandes de1Tames se producen desviacion~s de los 0r·
brnua, la cua\ es también mate a esa altura, y asciende ha~ta la ganos vecinos. El mediastino es desviado hacia el lado opuesto,
líri.ea de la mitad de la escápula, para descender nuevamente en pudiendo apreciarse dicha desviación por la inspécción y palpa-
la parte anterior del tórax. Como se ha visto 1 forma una línc_¡_i ."_ión de la tráquea, la palpación de la punta cteTcorazóú -v)iJiér-
p::m:ibólica. Como consecuencia del rechazo d~1 pulmón por el _sg~j9_11A-"..!'.~J..<ii:gl!!lQ• Tamhíéii-,lélíafragma puede <lesce_nder ·y_
d~rra 1~~. éste se relaja y puede provocar una. zpna:_d!;! _hipef59~!)- en el lado derecho se apretla_rá~Zoii"la·jialj,áció_n:~id;;censo del
rida<l o de timpa nismo por encima de la línea de matidez (e~co- b_oi}i,fofénór delfúgado, y en efizq<ii; ,:cjo, por_meqio de la per-
m~
¿¡;11,0)~ E; te borde s~perio; t~ .. co~ iá éolumna µn áng~fo-tc;: cusión , la reducción del timpanismo del espacio de Traube eri su
-nóroabierlo ilasia.aniba y afuern (4,ngulo de- c;~;:la,;d, _ fi g. 6-46 parte Su~Pe:rior." .
y 6-4 7J. ·· ···--··--~-·-- ~ -·· ----•t~o signo de muchísimo valor para el diagnóstico de los de-_
En los derrames masivos, la m~tidez ocupa todfl_].~_J!arte rrames medianos y especialrnente para los de pequeñq_yolumcn,
·en
po.st~iíüfl1uedaricfO.SOlO.ú"i-1a-p·eciuei1á ·zona 'sonora 1a· parte es e!,~i,;:no de des12iueL En muchas ocasiones es el único signo de
a~~~fosl.lpeÍior·e iniei•na d0rld€ cOil .frecuéncia el_sonido eS ti~l-
1
derrame, fuera de la ecografía y la punción, y aun en casos en
pt?r,ic¡: a ese nivel. que e1 estudio radiológico con las técnicas comunes no lo revela.
En ol~ nos_caso~.espj'dales,J!Lgran <le1Tame <:_o1apsa. el pul• Debe investigarse en t~~ __base pul monar cuyo límite esté púr
_ món y da matidez en tod<i la1iarte __ anterior del tórax. arriba de la horizontal que pasa por la altura de l~<r ,•ér~~~~
~
n( \ '/ /j . ;~'.
,.¡:/\
': /
·1 . 1
r
:\ ··. -G
Fig:_G-4B y 6-47. DeiTame p/euml: 1) Linea de Damoisseau. 2) Fig. 6-48. Derrame hidroaireo izquierdo. Bor·d~ superior . hori-
Matidez de columna. 3) Triángulo de l(orányi-Grocco. 4) Angulo zontal. Fig. 6-49. Matidez por neumonía del lóbulo inferior
dG Garland. izquierdo.
272 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERl,IA
dorsal 1 o qu~ la b~se" izquierda aparezca a ig,ual altm:._~_g_IB_~_~,!: El timpanismo puede percibirse en cinco circunstancias:
ta que la derecha. Dado su real valor1 nunca ha de omitirse, Pa- 1) Cuando el aire encerrado en una cámara elástica vibra
ra su búsqueda es útil colocar al enfermo boca abaj_w, pocos 1ni- junto con su cámara; por ejemplo el estómag°- (esE."':Ío de_'lrau-
nutos después, percutir ambas bases pulmonares. La percusión be).
debe ser hecha con golpes suaves, cortos y rápidos, percutiendo --2) Cnando se trata de un gran volumen de aire ence1Tado en
pri11:1ero.~e 9bajo hacia 9-_r_ci!:ia y luego confrontando la percusión una cámara de paredes lisas, en comunicación con un bronquio,
con otra hecha de aITiba hac~ abaiQ.:. Se marcará con el lápiz y superficiales (neumotórax, cavernas pulmo.IJ.~~~), o con inter-
derrnográfico el lírnite de matidez obtenido, por lo menos en una posición de parénquima condensado.
_)01~gitu1 _4e _lQ ~1!1.: luego se hará sent.a.r al paciente y después 3) Cuando el pulmón está relajado por encima de un derra-
de breves minutos, se. repite la wJsma maniobra. Normalmente me pleural (escodisrno), o en la proximidad de un foco neumóni-
no hay diferencia entre ambas percusiones, y si existe es muy co.
pequeúa. ~~1,2,~~y_i~_,c!_~rr[!_~~J?1~~T4:La~l!-C-~~.l1_aley¿_!!-,.~_@gllffi;: 4) En el enfisema subcutárieo (gangrena gaseosa: inyección
cia de más de 2 cm_ Su ausencia no descarta la existencia de de- de aire; después de traumatismos torácicos con enfisema me-
rrame (enquistado, purulento, rico en fibrina). díastinal, etc.).
Al percutir una base pulmonar alta, se tendrán en tuenta 5) En un tejido pulmonar condensado o atelectásico junt-0 al
las distintas causas que producirla: [2ron~l~~e, lo que permite que el golpe de percusión haga
resonar la cavidad del bronquio.
Es ronveniente record;:r-que en un neumotórax no se dan
las condiciones para que se produzca un timpanisrno.
En puede encontrarse sonoridad normal, aumentada o timpá-
nica .
. El sonido m~t4],i~o se puede encontrar al percutir cicrt.as ca-
se encuentre ~"§Ü1_e~ ~-e una ba~ey__ ?l!)ÍD~t~--~.u,p5- . vernas superficiales, de paredes lisas, voluminosas (má~d~
1ior. sea horizontal (fig. 6-48), acompaoado de unfranco signo de 6cxn) o neun:1o~~rax a _presión. Rara vez por gran condensación
Jis1_;iv~t h·ay- que sospechar u;:;hldroneur;~ii~ª'=~Q_pjpQQ11JJloiú- de la parte superior-y anterior del pulmón adosado al bronquio o
tráquea, en cuyo caso el bronquio actúa como cavidad.
rax en cuyo caso se buscará inmediatamente la sucusión hipo-
El ruido de "olla cascatlan se percibe en ra1;as ocasiones al
~L
g~tL~a que de ~ositiv~: co~finna diagnóst_,ico (véase Aus-
percutir uua c[i,:erp.a_ sup9rfjtjal .e~_com!,!nicación con un ~ron-
cultación):
.EJ.i1:S~enso de ambas bases puede ser.dado _por una_ ascitis 1 quio esJrechadg. Se_~~~t?,_cl,1_€i__ rp_ejQ! "si"s.~ r.e.1:c.u~e ~i;t la__e~p_ira_~ióp
mientra? el epf~rm9 mantiene la b_o~a bierta. - - -
embarazo,_ g~·a-? meteorism?, megacolon o derrames pleurales
Existen otros métodos en los que se combinan la percusión
bilaterales. A veCGs es dificil decir si la matidez es producida por
con la auscultación. Uno de ellos es el signo de la moneda de
Ulla ascitis o si se ha agregado un de1Tame pleural bilateral,
Pitr€~~- 1'iene muchísimo valor para el di3.gnóstico- de los d-erra-
pues la punción exploradora en la base de pulmón puede ex-
mes pleurales serosos y serofibrinosos. Para investigarlo, estan•
traer líquido ascítico del abdomen. Nuevamente el signo de des-
do el paciente sentado de espaldas al médico, un ayudante colo-
nivel será de mucha utilidad.
ca una moneda sobre la parte ant~1ior de ese hernitórax, y con
En ocasiones, la matidez puede afectar a todo un lóbulo pul-
otra moneda da golpes sobre ella mientras el médico ausculta
mon'ar comó en la neumonía1 ._ tuberculosi!h_ cápcei· y~p,e.c;i.3.J.-
por detrás. Normalmente se percibe un ruido seco. ~n lqs ~asos
ment~__po_r atrl.tctasiai comúnmente consecutiva de un cáncer
en 3ue se aITTC·üir;;;~-~~idometá]ico,ccon gra;·-¡;~~babiÍcÍ~d ~xis-
__ J,1:o_nguial.
tirá un denani('}. El resultado negativo no excluye un derrame.
Cuando está afectado el lóbulo superior se obtendrá una ma-
En caso de neumot6rax, en ocasiones suele escucharse un
tidez especialmente por delante, dCsde elvérticehasta el terce~
ruido como si se hiciera sonar una campana de bronce: es el§ig-
_e~p.!'_C_io ÍntercÓstal en el lado derecl)c,~En cámbÍÓ,-~n eÍizq~ier- no del bronrn de TI·ousseau.
do, debido a la língula, desciende mucho más en la parte inter-
na y anterior, confundiéndose con la matidez del corazón. Tam·
bién se acompaña de matidez del vértice de la axila y en la
parte posterior del vértice pulmonar. Auscultación o
El lóbulo inferior (fig. 6-49), cl_a_ü _~11a matidez de la base, pe-
ro el límite superior es a la inversa del de un <leff21ne pleural La auscultación del apn::-ato respirato1io es otro de los mét-0-
no tabicado, pues partiendo junto a la columna a la altura de la dos de examen clínico, y consiste en la exploración auditiva de
cuarta _vért.ebra dorsat descieri?e oblí~uarnente hacia abajo y los ruidos que se producen en el mismo.
~Tt;~~-~-·reSpeiB-n-do! pÜr lo n~~Os, I~S dús té.rCios superiores del~ Puede ser efectuada a distancia1 sin interposición de apara-
rolla y pór otra parte no hay triángulo paravertebral de Koran- tos; o bien directamente aplicando el oído sobre el tórax, con
J;~-GroCc~. una pañoleta (auscultación inmediata) o a través de un estetos-
·: Las lesion_te_;;_c!':U&__t¡Jo rne_cl_i~_p_ule__d,n_cl~r-~n_a, 1,1atícj_eu2r _
copio @)lScultación mediata),
9tll-!l!~P.ªracardíaca derecha: El estetoscopio fue inventado por Laennef quien publicó en
Debe prestarse mucha atención a la matidez de un vértice __j'¡¡!is el 1826 su "'Iraite de l'Auscultation Médiate", libro magis-
pulmonar, o a una franca diferencia de sonido percut01io entre tral en el cual desarrolló la descripción y clasificación de los rui-
ambos vértices) puesto que ello debe hacer so.3pechar una tuber~ dos pulmonares y sugirió su co1Telaclón con la patología pulmo•
culosis pu.1mg,n~!i si bien es cierto que otras causas también. nar subya,cente. El desarrollo tecnico electrónico permitió el
·p·ü8den producirla, como ser un foco neumóni~ateiect.a.süuieL estudio detallado de los ruidos y su descripción en términos
l.@n~lo sy_p..§riQr¡__g_g_~LS;M"DVWl<l.,~rnical_d_el mismo cá!!@J:.~~c. acústicos, su registro por múltiples micrófonos, ampHficadores,
El_hallezKo-de hipersonoridad puede ser transitorio como du- osciloscopios y grabaciones, análisis espectral en base a filtros
rante la crisis de asma, relajación del parénquima pulmonar, o digitales y captura, almacenamiento y visualización tridimen-
permanente: enfisema, neumotórax,_~-~~: sional esroctrográfica de los ruidos y datos fisiológicos , Estos
APARATO RESPIRATORIO 273
estudios derivaron en mejor conocirn..iento y clasificación de los los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva la respira•
1
foEómenos audibles, hasta entonces reconocidos en forma subje~ ción en reposo puede acompañarse de un ruido audible a distan-
tiva y onomatopéyica > en relación a eventos de la vida cotidiana /cia.J:.e. respiración niidosg,. ~así se denomina- es uno de los
taies como burbujeo al soplar con un tubo en el agua, crujidOs al signos más útiles para identificar estas -ª_[egs-}ones y no debe
freir rnaiz, roce de cuero contra cuero, etc., con el agregado de la confundirse con los descriptos con anterioridad, °La respiración
confusión resultante del traslado idiomático a partir de la des- ruidosa de los pacientes bro.n~~í~icos o enfise!T!ato.sos crónico_s,
cripción original de Laennec en frai)cés. En la actualidad se está refe1ida a términos acúsfiéos, fí8Iíé- un-·amPlío esp"ecfroGefre-
imponiendo lentamente la nomenclatura propuesta por la cuencia, entre 200 y 2000 Herz, y la forma de la onda en la pan-
A. rnerican Thoracic Society y en forma permanente se analiza y taJla del osciloscopio, es irregular y variable en forma perma-
actualiza el tema por intermedio de la Jnternational Lung mente en longitud y amplitud, y constituye lo que se denomina
Sounds Association. en__acPstica un ruido blanco, La intensidad varía con la severi-
En la auscultación a distancia, el médico colocado al lado del dad de la obst.ruccíóñaTlluJo de aire, por ej.: enJ~Lª-.~n].~ aumen•
enfermo, puede escuchar en ciertos casos, ruidos originados en _!.~--~lY!?Y_Oq1r.br9ncO~(?_Ils~ricciqr ..P9!_tl ..~.t~T.~i~:io y disminuye
la vía aérea superior o inferior1 es decir: larin~y trággt9-, o: d.e,sP,UJs <lela adJ11inist,acióI1 de.br_o.~,Qcfü'1t<1dores. La causa del
bronqui~s _!obar~~ y s~gmen~arios. ruido es el flujo turbulento del gas, fluyendo a través de la vía
~Ei)-ETprimer caso, es clásico describir el ruido de carnaje. aérea. Esta tnrbulencia depende del calibre y longitud del bron-
i/,,.. El ruido de s.9JllQÍg,__es un ruido de de tonalidad quio, la densidad del y la velocidad del flujo, El sitio de pro-
P~??~,. e]l G, d; predominio in.~.rit~torio. Suele en la ducción de la ruidosa reside entre lo~brol!_quios ~~
esfenosislilríng~_q.1 ya sea por cáncer¡ difteria laríngea, laringo-
traqueobronguitis_ aguda __obst.ructiva (falso crup), parálisiss}e ausrnua,:1011 es conveniente un ambiente templado y
fas Cuerdas vocales, este~osis_ tr~eal~c-;_fxiza}es, poslra- sin ruidos; el tórax, sin prendas de vestir, si se efectúa la aus-
(IU8_(~f(2!11Ía o sifilíticas, c~mpresione~, generalmente P.9!~.9_12~_!QJ) cultación inmediata) debe estar cubierto solamente por un paño
tumores. fino de lino o de algodón, pues hay que tener mucho cuidado con
·- · En los niüos, se ha de tener presen.te l]Lposibilidad_/le. un los ruidos que provocan ciertos géneros 1 especialmente la s~d¡:i o
cue_rp_o_ ;_(:(aiio.-También puede observarse carnaje en la com- nylon. -·
prÚión -() e·Stenosis de un_ b1~op.quio fuente, muchas veces por un En la auScultación mediata el estetoscopio actualmente
1
carcinoma y, en ocasiones, p_QLGll.efPQ_gxtraño, aneuri_§_.!).l{l__gfun-:- usado es 1;I biauricular. Debe ser aplicado directamente sobre la
so,_a.cl~1J_Qplltía, etc. En los casos en que el carnaje es poco evi- piel, sin interposición de géneros bien adosado sin dejar un re-
1 1
dente, es tÚil prestar atención al ruido de corn0,je _in~piratorio borde a1 descubierto. Para la auscultación del nturmullo vesicu-
que sigue al emitir un párrafo prolongado. lar v de )osruüios_ agrega_d_os_ es útil usar el reci.~f;t~r abi~rto; en
En algunas circunstancias, el ruido producido por la obstruc- cambio se auscultan mejor los soplos con el recentor de membra-
('ión de vías aéreas superiores, tie11e ütro carácter acústico. Así, ~
cuando l0--_~_s:t_e_qq:;j_~__e_s_11my c~uada, se parece al de un serrucho Se comienza por la auscultación del dorso. 81 paciente debe
(respiración serrcítica). -· ai
estar cOillOCL:mente sf!nt.ado, de espaldas °iTiédlco, con los bra•
Por el_ contrario, en otros casos1 especialmente en _!líños_ con zos pasivamente caldos a los lados del cuerpo y la cabeza ligera-
Ji.K~t~--~~![UCción laríng~~' t-0ma un tono alto, semejante al que mente flexionada.
/F- hac:e el viento al pasar por una hendidura; se ~enomína estridor_ Para las regiones axilares se puede usar la misma posición 1
' .Jaringdo. pero con el brazo del lado a examinar levantando, apoyando la
'. F--:---se·Iiárna respiración quejumbrosa a aquella que se acompa- mano sobre el parietal opuesto. Creemos que eq más práctico el
ña de un_quejidoJnspiratolio; es corta y superficial para evitar decúbito lateral, con el brazo levantado, aprovechando esta posi-
..~l do_l(!r, el cual la provoca. La causa más común es UI~? pJ_gl!!}Us ción para explorar nuevamente la aYila con el {lbjeto de descu-
~~~-ªgll_dª, que puede acompañar a un i~1farto _cl_e_ p1,11mQn co- brir algún ganglio.
mienzo de un G-i:;rrª-rr¡.e pleural, neumonía, etc. La región anterior del tórax se examinará) f¡referentemente,
La .7:espiz:qc[ón _suspirosa, que suele indicar un estado de an- en decúbito dorsal, con la cabeza ligeramente levantada.
si8dad, se presenta con un suspiro profundo, ruidoso e inspira- En la auscultación del dorso, se comenzará por el vértice) es
tori-9, y puede aparecer aisladamente o con distinta frecuencia. decir) la fosa supraespinosa. Se hace hincapié en este detalle
A pesar de la inspiración profunda 1 el enfermo no queda satisfe- pues es común ver iniciar la auscultación coloc3.!Jdo el estatosco•
cho. persistiendo la sensación de falta de aire. Cuando estas res· pio en el espacio interescapular o infraespinoso, Es conveniente 1
piraciones se hacen frecuentes, es posible llegar a la a_)calosis una vez auscultado un vértice pulmonar, hacer lo mismo con el
r~spira to ria y a los consiguientes signos de te~ania. vertice opuesto comparando ambas auscultaci,1nes, y luego re·
1
~,,.,,,- En la auscultación a distancia, debe mencionarse también la petirlas después que el enfermo haya efe_c_t.u"Qyll)1_golpe de tos,
llamad<!. 1:~spiraci611 esterf.orosa o ra.! traqueal. Se percibe a dis- pues muchas vece?Jª tuberculosis da signos _a ese nivel. Tal es
trtncia, en todaJa habitación _del enfermo, un ruido a gruesas así que se ha desc1ipto una zona llamada "zo,a de alarma de
J;,J.1~:l:n-U?s, ritmadas con los movimientos respiratorios. Se pre· Chaubet", situada a mitad de la línea que va de la ~pófisis espi-
senta en_1;r1.f~rn_H;i.$ a~in,á_mii;os graves y más aún, en coma, con nosa de la séptima vértebra cervical y la plimsra dorsal al tu-
abundantes secreciones bronquiales, que se. acurnulan_ en la trá-: bérculodel trapecio, en la espina de la escápula. - - ·
quea, las que no pueden ser expulsadas por el enfermo, sea por A continuación se ausculta un pulmón de éniba hacia aba~
1
pérdida del c:onocimiento o por falta de energía de los músculos jCJ, ]_uego el otro, seguido de una auscultación co;nparativa en zo-
~que cooperan en la tos. nas simétricas, Es útil repetir la auscultación tJ.ientras se hace
,_/ Mas útil que la auscultación a distancia es la auscultación toser al e11fermo. De esta manera, al movilizar secreciones pue-
de la.¡;_c~~Ph.·g_~/f),~;J!.u_c(!l. Para ello se aproxima el oído a la boca den oír~e rales o modificarlos si los hubiera; tanbién es posible
d~l enfermo Y se solicita que respire normnlniente por la boca poner en evidencia un soplo ya sea durante el :Jolpe de tos o en
1
darse que es el sitio donde convergen los _treeJób u!os del pulmón inspiración se percib.e e_l rnurmullo vesicular má~_intenso v grn-
derecho. y, por lo t anto, con frecuen.cia 1• se -encuentran alteracío- }e, ye~ ¡;, -espiración, donde por otra parte está p~olongado, el
nes en esa región. soplo IaiingotraqueaLpich as zonas de transición son, la región
Finalmente se auscultará la región anterior de arriba h acia interrescapular, especialmente a la _derech¡;¡. y, por delante, a ni-
abajo, primero un lado y luego el opuesto, repitiendo la manio- vel del mamrbrio estema!, de la articulación esternoclavic_~lar y
br a después de un golpe de tos; es conveniente además auscul- algo por debajo de ésta, a la derecha. ·
tar el cambio en los ru idos agregados que puedenocunir con los En la l111 sc ultación del pulmón es fun damental prestar aten•
ca mbios de decúbito. ción al principio solamente al murmullo vesicular: establecer si
e~ifl. presente o abolido, disminuido o aumentado, alterado, p[.Q-
lpngado, o si se acompaiia de un a re spiracióri soplante, debién-
do hacer caso omiso de los midas sobteagregados.
Signos a uscultalorios "
Es después de h aber fijado bien estos detalles que se a tende-
rá a los otros ru idos.
El murmnllo vesicular no es igual en todas fas pers onas ni
en todas las p?o.rte s del pulmón, pu es existen variaciones de
acuerdo a la eJad, sexo, espesor de los tejidos, etc.
Ruidos respirntorios tran smitidos a trnu€s de fa pared torncica Es más debil en la mujer qu e en el h ombre, en las person as
obesas, 1~uscul os as as té ni cas, enfermos graves , ~~quécticos ,
1
gado. Se lo puede imitar fácilme nte si se cierra una mano dejan· observarse tan to en la inspiración como en la espiracióQ, o en
do en su interior una luz, como un tubo, colorando la boca como ambas. Si es generalizado, no tiene valor semiológico pues son
para pronunciar la letra G y respirando a su trarés. · capaces de provocarla_e_l_fríq,_ temblor, {!erviosismo,. dol_or. En
El ll amado nwrmullo vesicular o _ruido réspiratorio nom1al cambio, la Jo_calizada_ traduce la dificultad del parénqu ima pul-
se 1e au sculta en pulmones normales; es un r uido su.ave, como monar en su distensión inspiratori a {adherencias y engrosa -
una brisa , de baja tonalidad, especialmente inspiratotio. Puede n¡ientos pleurales o fibrosis pulmo nar). Nuevamente, su locali-
imitarse colocando los labios como para pronunciar la letra V y zación en el vértice obliga a de tectar una tuberculosis fibrosa .
a_spi rando suavemente. Predomina en la. inspirnción 1 siendo la Cuando se la ausculta adelante y a la izquierda, cerca del -borde
proporción entre ésta y la espiración de 4-1 o de o-1. del corazó n, pierde valor y más aún si es en la espiración pues
En las zonas de transició_n, donde se ausculta, por un lado , suele ser dada p-0r la contracción cardíaca que provoca desplaza-
· ffiurmullo vesicular y por otro1 soplo lari ngolr3.queali se oye un m.ie9to de la lengüeta pulmonar con aceleración bru sca del aire
tercer tipo res piratorio: la respiración broncovesicula_r. En la en los bronquios de la zona.
APARATO RE SPI RATO RIO 275
L.~ (c.~µi rta:iá11 ruda es cuando €:s ta ha perdido su carácter imitar soplando por el cuello de una botella de vid rio. Se en-
su are ): s~ .!~~f~Épei-:~i 59.!1.}Q. _gt:?-1!µ.l_Q~?:_Suele exteii 01í zar in- cuentra, pero no siempre, et1_el neumotórax a tensi~ r~ra 1,:ez
fl.ª-m ac~_I) bronquial, cuya luz ~~ -~'JE~entra estrechada _irregu- en grande~ cavernas superficiaies, mayores. de 6 cm., en comu-
la_nne n~ey a sea por la t.u mefaCción_2_P.Q!~Secrec_i.Q1!- nicación con un bronquio y rodeadas de parénquima condensa-
do. Muchas veces sólo se ausculta durante la tos u ocupando la
. S_oplo_tub(! r·i_o_¡,at_o_lógi~o o respiración bró11qu ica. En insyiración sigujente a ~g!:~ ~ de t~s, o predominando en ella.
¡;i.lgunos proces·¿s·p3.tológic9s ~el pu lmón o de la pleur.~, el soplo
laringotraqueal, que ya se h:t estudiado , es tTansmiti~o a la pe-:
riferia_,_ auscuJLá~1dose _generalm_e_nte modificado. Suele percibir-
se tanto en la in_spira._c!,Q1J· como en 1ª--~-sRiI.ª.fiQn, predominando Ruido~_,'!gregados 1
do la causa son las _secrecionesf 1~.!.~uuede }:iacerlo~ desaE~IT:... pantalla del osciloscopio se reconocen por un patrón de secuen-
cer ?l_rgm.9r~rlas, Están presentes en caso de enfermedad pul- cias de ondas idénticas.
monar obstructiva crónica, en particular la bronql!}tis cróµica. Las sibilancias pueden clasificarse como de timbre agud_o a
Se los oye en el período _(l~_r_e~oju~ióg _{!~ l~- neumonías (subcre- grave, inspirato;rias o espiratorias _o ambas, cortas o l_argas, úni-
pitantes de retorno), edema de pulm~n, bronquitis, bronconeu- cas. O_iD_últiples, Pueden oírse en la boca o aun a distancia. El
monía. Su presencia en elyé~tice de1 p~J.món_puede hacer sospe- mecanismo de producción consiste en la oscilación entre puntos
char una tuberculosis. En ocasiones, su timbre los dotan de una de cierre o apertura de las paredes de los bronquios estrechados
particular característi~a al oído 1 _ ~amo de burbujas (rales a bm·· hasta el punto de clausura. El mecanismo es similar al de la
buja). Cuando se producen en cavernas superficiales rodeadas pieza bucal de un -~larincte 1 oboe o saxofQn, que dan una nota
de paren quima condensado, pueden adquirir timbre hueco,_cavi- constante en frecuencia que no se afecta por la densidad del gas.
tario, denominándoselos rales cavernosos. Cuando se producen El timbre de la nota está dado por la masa y propiedades elásti-
en un parenquima condensado y superficial adquieren un tim- cas del tejido puesto en oscilación; por lo tanto no es COffecto es-
bre musical denominándoselos rales consonantes. Localizados tablecer el origen de las sibilancias de timbre agudo en bron-
en una región pueden exteriorizar una n_eu1nonia bronquiecta- 1
quios periféricos y las de timbre grave en bronquios centrales
s_ia, caverna superficial, etc.
mayores. Las sibilancias de timg[~LJ:.g__ Q_~_gg_Qo pueden produ-
cirse ta,n_t9_€1.L.QL9..Q..9.}lios guL_esos como fino~, dependiendo del
grado de l_a_9sten_o_sj_s. De acuerdo a este concepto, la habiturJ di-
ferenciación entre el término si_bil!3-!J._C:i<!~ para denominar a los
Sibila_ncias._ Son ruidos puhn-qnar·es musicales cuyos carac- silbi9-os dG tono alto_ y _ro.ric~s para _los_ de tono bajo, carece de
teres acústicos están determinados por su espectro de frecuen- sentido y debería abandonarse reservándose el término ronqui-
cias armónicas predominantes. La_~ltura de onda m_áE;_ bajad~ do o roncus para denominar al ruido originado por _s~9reciones
la frecuen3a fundamental estableCe ei ¡.;;r;¡;~;;J~)-,;·•n¿ú:
E~·la traqueaTeS:---
Discoritinuos:
ruidos rnarse crack.les rale-s bulleux ou estertore?; gruesos
(=-fine rales/ sous-crepitants estertores húniedos
crepitations) rales a burbuja gruesa
crujido.s.grµesos
rales subcrepitantes
Continuos:
ruidodos continuos más. whezzes rB.les sec 1 sibilants sibilancia
de 200 ms, timbre alto,
frecuencia dóñiillal-ite·
400 hertz
(=high pitched
whezzes/rhonchi)
ou sifilements
~w~NNWMMlH ·
ruidos continuos, más rhonchi r3.les sec roncus
de 200 ms, ti!,llbrec...12,aJ_s (= low pitched sonare ou
frecuencia dominante
200 hertz o menos
v.rhezzes/rhonchi) ronílements
VfM/vVJI\
en el osciloscopio Onda de tiempo expandida: se registra a lJl0 oel tiempo real.
'V'A/ :V¡ V ~ 2CD (1\vo Cycle Duration): 1,2 ms o menos en los crujidos finos.
' 1 : :
1 Mediante este'método pueden registrarse y estudiarse los ruidos
,____,
:- Defle,ión inicial (IDW)
pulmonares normales y patológicos.
Duración dos ciclos (ZCD)
FJ"ofe pleural. El frote pleural es un ruido producido por el :/J}.!}!E2!.!Í!.!nía. Sedenomina así a 1a exageración de la_ reso-
ruced'eTaséros"aPleural despulida. En su manifest.acíón típica, nancia de la voz. Para que tenga valor debe estar ~!zad~ ,
traduciendo una condensación d~l_p~rénoujgrn pulm_qpaco .una
es un rui<lo superficial de vaivén 1 j_g~piratorio y espirat~1io: ,en
cavjdad. La condensación debe ;er supe.rficial_, de determinada
especinl al finfl!delain22.iración y at_conllenzo de la ~sprr~~on,,
~I~Slóñ y profundidad de manera de alca.i}~ar _u_n ~r~pq~~-º de
dü:;cof!tinµo. seco de tonalidad grª~~ --~-ntrecor_t§.9P: Se lo puede
cierto calibre y si se trata de cavidad, que esté rodeadá de pa·
comparar al ruid~ ·que se hace al doblar un cuero nuev? Y se lo
rénquiffia enfermo, genera1merite fibrosÍJ.
imita si se frota la parte interna del pabellón de la oreJa con el
Es frecuente encontrar broncofonía en la _neumonía, que en
pulpejo del dedo, pero haciendo deslizamiento de ida y vuelta.
Existe toda una gama de variaciones, pudiendo ser muy
caso de duda con respecto a la existencia de ~n _s"~.!2-
tubarj_o,_
este hallazgo es de mucha utilidad para establc~er si se trata de
fu9r,½?i~·-o~eros 0 1 por el contrario, at~-~J.sl~· Un hecho muy
una respiración supletoria o soplan(e y_a que 'la presencia de
import2nte es que no d~a_ream nt 5€ modifiC'.19 con La tos,
.PY: broncofonía apoya esta última opinión.
ro se ex~iTaJlSLa-Lausml(ar ?e }:lac_f__ presi§:q sq~.~1~9.~€:t9 8S.?12!.º
La broncofonía localizada en un vértice ouln!Q.nar debe hacer
contra el tórax: Suelen dar_ d_olor espontáneo o al respirar, sien-
sospechar c~na tu)~fTCUlQ§_é}; en ocasiones adquiere un timbre
do de.. utilici~"J auscultar el_ sitio del dolor, que el enfermo debe
cavitario (broncofonía cavitaria).
seüalar con el dedo, pu~se_g_ aj_lí <ionde generalmente se ausculta
La reso~;ncia n~rmal de la voz puede estar disminuida y
el frote. _Cuando_,&on int~ns9_~_,_ J?V§.4~f!.. ~tr~_p_a1_p~bl_es. S.o.n más
aun abolida en casos en que hay algún impedimento en la trans-
fr~;-~~~te~ _e-n }~·~-~i~-~'4]¡~ !J~já,-
misión de las vibraciones desde la laringe a la pared torácica,
-· Eldes¡iuiirriteñto'-Jnt¡iíeií"ia que está por delante del cora-
como en las obstrucciones. de 1as vías aéreas superiores, derra-
zün es posible que produzca frotes con las características auditi-
_rµes.ple_urale~ Q.e -~i;rta n~agnitµd, etc., pero co!Üo en es.te último
vas de los frotes pe1icárdicos, es d~c.ir, ri_tm3:dos con las contrac-
ciones cardíacas. Se los sospechará cuando los frotes estén
caso existe parén{lulma pulmonar consolidado, ya sea por com-
presión o infiltración 1 se explica la frecuencia con que puede
u\Jicadü;--3~l~1ente siguiendo el borde izquierdo del corazón. Es
acompall.arse de broncofonía. .
frecuente que aparezcan o se acentúen con la respiración pro-
funda. Por el contrario en casos de condensación del parénquuna
pulmonar, puede observarse resonancia de la roz disminuida_ si
Los frotes suelen observarse en la pleuresía sec.a al comien- 1
el bronquio correspondiente está obstruído 1 ya sea por secrec10-
zo de una pjg-.,11res_ía,Gcm _den_-aroe (más frecuente durante su
nes, tumor _o c~rp_pr~-?_ión.
reabsorción y general~ente en el limite superior), como mani-
festación pleural de una afección pulmonar de vecindad (tuber- --f J!!S!Q!JJ29!!.!,a, Cuando a la broncofonía, es lecir, al aume~t_o
~-~losi~ Jlf11}.1!ºBJa 1, ..~b~ceso~. f!~Q[)lªaj9-.1 _€;t~l de la resonancia de la voz, se agrega una per~Epc10n clara Y mtl-
278 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
da de cada pa labra. se denomin a pectoriloquia. Es como si se una gran ca verna con contenido hidrÜaéreo y en el lado izquier·
ha blara clarn.rnent.e junto a nuestro oído. do, en una gran hernia gástrica o eventración diafragmática.
Se la encu entra en dos condiciones: condensación del .PJrén ~
quima,yulnrn na r_de_cierlo tamaüo, superficial1 pero que llegue a
pone rse en contacto con bronquio grueso, .Y en ~ ~ ~erfi-
ci~,l es, también de cierto tam aüo. Adquiere mucho valor cuando Exámenes complemen ta rios
está localizada en un vértjce .l?:u!mo1~~r, en cuyo caso debe sospe-
ch.1rse caverna tube rculosa'.
r\ veces b pectoriloqula e~. tan intensa y retu mba tanto la
,·oz, que s e hace molesta, ten iendo la sensación de que se habla-
ra en al tn voz j un to al oído; a ésta se la de no mina pectoriloquia PRUEBAS FUNCIONALES RESPlRATORlAS*
ca\·i ta1i a.
E~o/(m(a u _uoz de cahr~t o de pol!d1i11elc~. Se da esta denomi-
nac1on ::ll c·an~c:ter acústico especial qu e e;1 cierta circunstancia
adquiere la \' OZ de! enfrrmo a! ser auscul tada en alguna región
a) Espirometría
del t órax.
De existir egofonía se percíbe ln voz de! enfermo con un ca•
rclcte r chillón y entrecortada. Este si gn o suele enco!ürarse al La es pirom et.iia es una d~ las pruebas fu ncioní.tles respirato-
au scultar d !ími te StJ.Re rior de. un.fte11)WUL J2.Wlral , especial· rias más sencillas de ~·ealizar y ID éÍs sO!icitada. Determina las
men te ~ll su part e inter~ia. propiedades meC:ánicas y dinámicas del sistema respiratorio. Se
puede graficar a través de dos vmi ables: volúmen -tiempo o fl u-
.•EE..!!..!~f.!:: Es el timbre que adquiere la voz, co_mo si se ~a- jo-volúmeu. A partir de las curvas se pueden obtener nu merosos
.l)lªi:?._.t;J1__l a ~oca de. un ánfora. Este fenó meno puede apreciarse valores y cocientes . L-Os más importantes entre ellos son: 1) Ca·
en casos de neumot0ra:s_ especiq!Jnentc a tensión. En raras oca- r acidad Vital Forzada (fVC); 2) Volúme n Espiratorio Forzado
siones se percili"Eetl·p1:1:sencia de grandes cavern as de paredes del Primer Segundo (FEV 1); 3) Cociente FEV1!FEVC; 4) Flujo
iis3S en comunicación con bronquio. Medio Espiratorio Forzado 25'{-75% (FEF25 _75 ), entre otros.
Pe ct oriloc¡uia áfona. Si se pide al en fermo que pron unci e FVC: Capacidad vital for zada. Es el volúmen de aire espira•
l;:i µ¿!nb ra t. reint.a · y trCs, co mo cuchicheand_o o "en s~creto", do en form a forza da, luego de una espiración má.1.irna. Se expre·
mientras se au sculta el pulmó n, normalmente no se oirá nada o sa en li tros. ·
sólo un ligero susuno, sin distinguir claramente las palabras;
FEV l seg: Es el volúrnen de aire espirado en el primer segun-
do de l espirograma forzado. Se denomina tam bién test de Tiffe-
eso Ultimo SE: obsenra solamente en el hil~o y ~n el vértice del
neau. En condiciones de normalidad, en este primer segundo se
P-u lmón. -
expelo la niayor pal'te de capacidad vital . Se expresa en litros.
En ciertas circunstanci as, la \:oz.c.uchi che ada_ pue de oírse
FEV lscg %: Vo]úmen espiratorio forzado en el primer se -
más o menos cl8.ramente y a este fenómeno se le denomiP:,a p_ec-
tm}lnqufaJi(o,_w. . . ·-- •r · - -, gu ndo de la capacidad forzad a, expresado como porcentaje de la
misma, es decir:
Se percih€ especi al me nte en los derrame~e~, en cuyo
caso se <lenmnina (i!nómeno de [J~cCelli. También puede ser aus· FEV l seg. x 100
cu! Lada e.n condensac1·ones pu frlloñare"s de cierta extensión que FVC
llegan a pone.rse en contacto con un broi:iq~!9.gru_eso , y en caver- En condiciones de normalidad representa entre el 75% y el
n:'.l_s ~ 1)()]Wes ~erfici_ales en comu nicación con un bronquio. 85% de la capacidad vital forzad a.
Su presencia en el vértice adquiere valor porq ue puede ser FMF 25-75%: Fl ujo medio espira torio forzado. Es la veloci-
trad ucción. 9e una cnvernfliub¡:rculoJ,~· · dad promedio de fl ujo de aires en las dos cuartas partes medi as
de ]a cu rva del es pirogra ma forzado. De otra man era se expresa
como la pendiente de volúmerJtíempo entre el 25-75% de la ca-
pacidad forzada.
Es independien te del esfuerzo e indica en forma bastante
aproximada el estado de la pequeña vía aérea. Se expresa en li-
Es la sensación auditiva de la mezcla de aire y líquido al tros por segundo o litros por minuto.
a uscultar un tórax, mientras se le imprimen sacudidas bruscas. Estas cuatro determinaciones son ese nciales y dan valiosa
Parn invi:stigar!o se toma lateralmente la base del tóra x, co- inform ación; las condiciones en que se efectúa el examen deben
locando una mano a cada Indo y el oído aplicado en la parte pos• ser especificad as , es decir de pie, sentado, etc. Los volúmenes
Lerior, prefuiblem1: nte Por encíma de la matidez e imprimiendo
1
(representa al segmento extratorácico de la vía aérea). La ma- la espirometria es una capacidad (su ma de volúmenes: FVC)
niobra ha sido. normalizado internacionalmente por la Sociedad por lo que la. definición de un pat~ón -cómo ureslrictivo J)or espi~
Americana de ']'órax (ATS). En los aspectos cualitativos el pa- rometría" es relativa. No obstante en el contesto clínico de la en-
ciente debe reali zai·una inspiración máxima antes del comienzo fermedad restrictiva (edema pulmonar,enf.i ntersticial, enf.de
de la maniobra hasta la Capacidad Pulmonar 'lbtal (TLC),y rea- caja torácica o pleural, enf.neuromuscular), la reducción de la
lizar luego un má,imo esfuerzo continuo espiratorio h as ta volú- FVC, con reducción proporcional del FEVl y la rela ció n
men Residual (RV), sin hesitación. Se debe evitar los defectos FEVl/FVC aumentada {mayor a 0,80) la curva reultan fe con
más comunes {tos durante la maniobra 1Va1salva,cierre de glotis, forma normal pero volúmenes menores, puede. ser definida como
terminación temprana de la espiración, fuga de aire, oclusión de "restJic.tiva" (Figura 6-51, B).
la pieza bucal, comienzo dubi tativo o vacilación excesiva). Esto Sin embargo debe teneEe en cuenta que la retricc_ión no es
sólo pu ed e visualizarse a través de un reg istro gráfico que la única cau sa de la disminución de la FVC. En presenci a de
acompañe al informe y numéricamente impecable. Se debe rea• obstrucción, la limilación al flujo ·aéreo requiere de un tiEmpo
)izar por lo menos tres maniobras acep tables y reproducibles más prolangado de espiración para lograr un vaci::.miento pul-
(menos del 5% o 100 mi de diferencia entre ellas). En los aspec- monar compl eto. El segundo mecanismo quec lo impide, es el co-
tos cu antitativos el fin de la maniobra no debe ocurrir antes de lapso de Ja vía aérea por la exagerada compresión dinámica. Por
los 2 segundos sin vari ación del fluj o y con por lo menos 6 se- ello, ante una reducción de la FVC, se debería recurrir a la me-
gundos de maniobra. Para elegir la FVC y el FE\~ se debe to- dición de volúmenes puJmonares para aclararlas.
mar los mejores valores .aunque se an de curvas diferentes El
FEF25 .75 se elige de la cun•a con mayor suma de FVC y FEVl. 3) Mixto: Se lo caracteriza por una rel ación FEVl/FVC y
En ocasiones el comienzo de la maniobra es vacilante y no se FEV! algo bajos (pero no tanto como en el patrón obstructivo) y
puede determinar bien su inicio. En este caso se determina, el una FVC bastante dismínui<la. Ante esta situación ·es difiéil con
"tiem po cero" usando la ucxtrapolación retrograda''. Se traza este sólo estudió acl ; rár lo que pasa: 'si la disminución. de la
una r_ecta por la porción de la curva de mixi ma pendiente y su FVC es por obsh·ucción, restricción agregada o enf 1:estrictiva
intersección con la ordenada del tiempo marca el tiempo cero. pulmonar {inters ticial). Por ello se puede realizar dos ma nio-
Este volúmen e;ctrapolado no debe ser mayor a 100 mi o 5% de bras espiromét.ricas sencillas, que nos pueden dar más informa.~
la FVC, lo que sea mayor. ción. Prirnero la medición de la SVC (Cap acidad Vital Lenta)
Coa respecto a los equipos deben cu mplir requisitos técnicos que en persona normales no debe superar a la FVC en más del
normatizados in te rnacion almente por la ATS y ser calibrados 10 %. Valores superiores pondtían en evidencia la presencia de
una vez al día. obstrucción bronquial al desechar la aparición del colapso diná-
Con respecto a las tablas de valores normales de referencia mico en la maniobra pare SVC. La segu nda maniobra es Ja
existen múltiples.que usan poblaciones étnicamente diferentes Prueba con broncodilatadores que consis te en adminish·ai· 'tma
a las nuestras, con inclusión en el análisis de person:as fum ado- droga beta dos adrenérgica (salbutaniol 200 µg-feno(erol 200 µg)
ras en nrnchas de ellas. Por ello· es de fundámental importa.ricia por vía inhalat.oiia y veinte a treinta m..in ut:oS después reaJizar
considerar teó1icos que hayan sido realizados en nuestro país y una segunda espirometría. Con ello se pondría en evidencia en
que cumplan todos los requisitos técnicos internacionales. Has- caso de responder la presencia de obstrucción intratorácica. Los
ta la fecha .exie.te un a sola tabla nacional de ad ul tos y niños, métodos más utilizados para definir reversibilidad son a)por-
realizada por neumonólogos de la Facultad de Medicina de la centaje de cambio del valor espirométrico inicial: b)porcentaje
UBA. del valor teórico basal; clcarnbio absoluto en mi . Si se utilizan
los criterios b) la res pu está significativa a bronc¿dilatadores pa-
ra la FVC y el FEV! va del 12 al 15%. y pare el FEF del 25%.
El indicador que debe ser preferentemente utilizado es el FEV!.
Tipos de patrones: Una prueba "no respondedora" no significa que no sea efectiva
la medicación pues es una maniobra de relativa sensibilidad y
1) Oblructivo: Se lo define con un a reducción desproporcio- por lo tanto no descarta una real resp uesta a la droga por lo que
nada de los flujos espiratorios (FE\11 y FEF) con respecto a la se Je prescribe la dro ga igual.
FVC (qu e genera lmente está disminuida. Por lo tanto la rela- Varios trastornos producen este patrón espirométrico: sarcoi-
ci6n FEVl/FVC está baja (menor a 0.80). Este patrón aparece dosis y fibrosis pulmonar av anzadas; que además de la resLric-
en las enfermedades obstructivas como el Asma Bronquial, En-
fermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC ), Fibrosis A NORMAL B. OBSTRUCTI VA
Quística, Bronquiectasias, etc.
El crunhio espiromét.rico más temprano es la disminución del
FEF25 . 75%. con resto de valores normales 1 típ ico del daüo inicial \ j
r
fo rmas ñ.rny leves de Asma Bronquial La curva volúmen-tiempo
T
1
(Fiqura G-5 l a) se aplana, mostrando una prolongación del tiem-
po para espirar,.si n alcanzar fl ujos altos y con disminución de
los volúme nes espirados.
En la curva ílujo-volúmen (Fig. 6-52), se observa el patró n
de obstrucción intratorácica variable (Fi g.6-53) en el que dismi-
nuye el Pico Flujo por la axagetada compresión dinámica (pre-
sión pleural mayor de la vía aérea) y se produce una concavidad
VEF = 4 VEF ~ 1.3
hr,cía arriba en el asa espiratoria en la porción media/final del
.CVF = 5 CVF .= 3,1
trazado como consecuencia de ella. % = 80 %, = 42
2)Restrictiuo: Se lo define a partir de la medición de los vo- FIGURA 6-5la Curva Volúnr en· Tiempo: Patrón de obs trucción
lúmenes pulmonares. Así de manera estiicta lo que determina de la vía aérea. · ·
280 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICll,A 11,TERl,A
A. NORMAL C. RESTRICTIVA
g
.J
<I>
J7
l
CVF
-\fL ¡1 seg¡
G
j1 seg\ l
VEF = 4 VEF = 2,8
CVF = 5 CVF = 3, 1
%i = 80 ~/,.¡-:::: 90
FIGURA 6-51b Curva VOlúmen-Tiempo: Patrón de restriccíón.
r··~
•,,
Post
·• •. broncodilatadores
.....
b) Monitoreo del Pico F lujo Las medlciones se deben efectua r en ambiente adecuado co-
mo consultorio do tado de tubo de oxígeno como mínimo o mejor
El Pico-Flujo Espiratorio (PFE) es la mayor velocidad de flu - en establecimiento asistencial donde se pueda prestar asi sten-
jo que puede ser espirada desde Ca pacidad Pulmona r Total cia en caso de presentarse una crisis de broncoespasmo.
/TLC). Es una maniobra de baja complejidad (equipos de bajo Es una prueba de gran util idad. Las indicaciones de su uso
costo y pequeüo tamañ o), reproducible y que evidencia la obs- son : a) pacientes en que se quiere confirmar Asma Bronquial
trucción de la vía aérea alta y baja, correlacionando bien con el con espirometría no,mal; b) documenta,· severidad de la hipe-
FEVl. En esta última tiene b'fan aplicación como· parte del pl an rreactividad bronq uial; e) correlación entre los sínl0ma y espiro-
de automanejo del paciente con Asma Bronquial. Dentro de esta metria; d) evaluación de tos cró.nica;.e) evaluación de síntoma
patología correlaciona su va1iabilidad di aria con el grado de hi•
torácicos inespecíficos (disconfo rt torácico, dolor torácico inca-
pemactividad bronquial .La variabilidad diaria es del S al 10%
racterístico);.fJ Asma Ocu pacional; g)Asma Ficticia.
en una persona normal.Valores por encima del 20% habl a de hi-
perreactividad bronquial au mentada y más del 30% severa. Ha•
hit.ualmente en !a medición diaria del paciente con As ma los va-
lores más bajos se producen a la mañana (caídas matu ti nas) y
d) Capacidad de Difusión de lrlonóxido de Carbono( DLCO) o
los más altos vespertinos. La indicacióo de medición en el pa•
Fac.tor de Transferencia <le M. Carb ono:
ciente asmático son: a) estudio dt= la hi perreactividad diari a,
m1:dición de una se mana registrando los valo res manual o auto -
ni6ticamente en aparatos más sofisticados y obtenlendo el índi- Es un método no invasivo,qu e brinda infor mación sobre la
ce de variabilidad); b) escasa correlación entre 5Íntoma y fun- alteración de ]a membrana alveolo-capilar y todos los factores
ción pulmon ar,c) Asma moderado y severo (manejo personal que afectan la difusión de los gases . Los factores que afectan es-
di ario) dl evaluación de Asma Agudo; e) diagnóstico de Asma ta prueba son : a) espesor y superíicie de la membrana alveolo-
Ocupacional. capilar; i) cantidad, cal idad de la hemoglobina y velocidad de
paso. Hay varios mE:todos para realizarla (respiración única,.es-
tado estacionario y reinhalación) .Un valo1: medio normal es de
e) PÍ-uebas d e Broncoprovocación 32 ± Gml/mirJmmHg su utilidad clínica está centrada en la ma-
yor sensibilid ad di agnóstica en las enfermedades interstici ales
Son pruebas de desafío bronq uial tendientes a identificar pa- {prueba patológica con fadiografia de t.órax y espiromet ría nor•
citntes con hiperreactividad bronqu ial patológicamente aumen- mal) y evolución con el trat.am.iento, eslud io de las enfem1eda•
t.ada. Estas pruebas pueden ser realizadas <:on agentes farmaco- des v,~scul ares, pulmori.ares y hemorragias pulmonares. Entre
ló gicos como la hí sta mina o metacoliua (co li nérgico las enfermeda des obs tructiv as de la vía aérea.el Asma bron-
rr:u scarínico), exposición en cámaras adecuadas a sustanci as quial cursa con DLCO aume ntada y el enfisema con valores
"problell\a" (en el Asma Ocupacional isocianatos}, o con ejercicio muy disminuídos (>60% teórico ) en comparación con los pacien•
(ver otra sección ). Existen varias norma tizaciones metodológi• tes con bronquitis Crónica (>80%. teórico). Además es buena
CJ.3.
predictora de saturación por el ejercicio en la EPOC y del riesgo
La pru eba sé re aliza registrando una espirornetría basal y
de cirügía resectiva pulmonar.
po.st-ntbulización de la droga en cuestión, se evalúa por espiro-
metrío el comportamiento del FEV l. A la dosis que el FEVl cae Entre !as patologías qu e cursan con DLCO a umentada es ta
tlll 20% con respecto a los valor es basales, se la considera la la policetemia, Asma bronquial, hemorragias pulmon ares,
PC.20 (o POZO según el método utilizado). E! punto de corte shunt de derecha a izquierda y veces la insufici encia cardíaca.
normct l esta entre 8 y 16 mg/ml valores inferiores inferiores in- Entre las que lo hacen con DLCO disminuida está la anemia,
rlicat-; hi perreacti vidad bronquial. hemoglobinopatías enferm edades intersticíales enfis ema, etc.
1 1
medades ne urom usculares). De mayor sensibil idad e invasivi- estudio del Síndrome de Apne a del Sueño (ver luego).
dad (colocación de balones esofágico y en estomago),es la medi-
cióio de la Presión Transdiafragmática (Pdi) y en maniobras má-
xi mas (Pd iMax). Es el método pa trón par a definir parálisis
diafragmática. La fatiga diafragmática se defi ne idealmente a J{) Evaluación del Centro Respiralorio
tr;,vés del c!ect.romiograma de diafra gma.
La Endurancia muscular se la_estudia a través de la MVV. Los mecanismos del control de la regu lación de la ve ntila-
ción están afectados en varias enfermedades y exísten pruebns
tendientes a verifi carlos. Exfalen pruebas que ve rifican el fun -
cionamiento del Mecanismo Central Ne ural Respiratorio como
11} Evaluoción deI intercambio gaseoso
lo es el eletromiograma diafragmático (EMGd). Otras que mi-
den el fu ncionamientu del Mecanismo Cen tral Neuromuscular
Se h ace a través de la reali zación de una maniobra invasiva lns pirato rio, como lo son la med ición de la Ventilación Minuto y
ccmu es Ja punción arteria1 para gases en sangre arterial y el del patró n respiratotio('IVJ'i) y la PO.l.
aná!isis del estado ácido-base y del intercambio gaseoso. Se La pti mera evalu ación más simple y cfect.iva, es la medición
us.s n dos índices: el cociente aJA de oxígeno (para analizar y de gases en sangre y la Ve ntilación /\lveolar mediante la medi-
i::ompar:-ir difore ntes fracciones inspiradas de oxígeno) y la dife• ción de la ve ntilación min uto y el p;trón v1;tilatori o. Si la prin-
renda A.a de oxígeno (sólo sirve cuando el individuo res pire ai• cipal anormalidad es la hipoxemia , en ausencia de hi percapnia,
,e ambiente) (ver.Fisiologfa del Ap. respiratotio) . Una manera existe una alteración del intercambio gaseoso a nivel pulmonar
no i:wasiva de analizar la Pa02, es a través de la satu ración de (en ausencia de shunt intraca rdíaco derecha- izquierda). En tér-
Hemoglobina (Hb) con un oxímetro de pulso. A través de la ab- minos ventilatorios la pregunta estaría dada, si hay una ade-
sorción de luz por la Hb desoxigeoda, se aprecia la saturación, cuada res puesta ventilatoria central de la hipoxemia.' Esto pue-
siendo normal valores del 98-1 00%. La correlació n con la Pa02 de ser medido por la prueba de J,i PO.! ·que consiste a través de
es buE: na si los valores de saturarción son mayores a. 701J:.1, pues una pieza bucal en medir la presión bucal al 100 milisegundo de
allí comienza la porción lineal de la curva de disociación de la comenzar el esfuerzo inspiratorio( norm al 1. 27 cm H20). La
Hb y la fa lta de correlación de la lectura es más evidente cuanto PO.l y la medición del patrón ve ntilat_orio(índice(VT/l'i) pued ,in
n:á~ desciende. indicar tam bién, si el nivel de funcionamiento del centro respi -
· Otra prueba de evaluación de uno de los mecanismos de hi- ratori o es e} adecuado para la h ipercnpnia. También en este ca-
P'-'XP.mia es el cákulo de shunt de mane ra no invasiva.a través so se pu ede relacionar la PO.l a la Ventilación Minuto, para
dP. lí1 respi ración de oxígeno al 100% por 20 minutos, con eva- aclarar si hay además una causa pulnionar. Si el índice VE/P 01
luación en gas0s en san gre arterial. es menor a 7 Umin. indica una anormalidad parenq uimatosa
La capnografía se _usa ea el moni toreo de! paciente ventilado pulmonar (obstructiva ú rest.1icliva) agregada al fall o del cen tro
iRegistro del CO, es pirado). · respiratorio.
Una prueba cÍu e no existe en nuestro país (sí en Europa) y
que si rve para avaJuac.ió n en general del intercambio ga$eoso es
L1 Técnica de gases inertes múti ples.
LABORATORIO
Fig. 6-55. a) Co!gaju desprt:ndidu de u11 adenocC1rci11oma bJ Células es(oliadas de 1111 carcinoma epidt!rmoide maduro del
braquial hallado en un exte11diclo de.l esputo. Nótese la arquitec- branquia hallados en un extendido del esputo. Obsérvese la
tura anormal del colgajo b distribución irregular de la cromati~
1 marcada hipe!'"cromasia del núcleo 1 su forma in-egular y su gran
na, el tamaño e inegulaiidad de los nucleolos y la varuolización tanrnllo. La densidad del citoplasma se J.ebe a la queratinización
citoplasmática (400 X.) (400X).
APARATO RESPIRATORIO 285
berculoso de un proceso, pero teniendo en cuenta que en la tu- trasudado: L.~.H. del líquido nleural =superiora 0,60
berculosis grave y d_urante el períod() de anergia la reacción L.D.H. del suero
puede ser negativa.
Es conveniente recordar que la vacunación con BCG es se- También si la relación de la L.D.H. del líquido pleural es su-
guida de reacción tuberculina positiva. perior a 2/3 de la cifra del suero considerada má.xima normal.
Un gran aumento de L.D.H. con cifras de proteínas nonnales
en el líquido pleural ha de hacer sospechar una neoplasia.
Examen del líquido pleural Sedimento. El recuento de glóbulos blancos del líquido pleu-
ral no aporta mucho valor1 pero la presencia de 1.000 o más de-
En todo líquido pleural ha de examinarse el color, olor) be hacer pensar en proceso exudativo. El predominio de polinu~
transparencia, viscosidad. Todos los trasudados y la mayoría de cleares generalmente corresponde a afección aguda (neumonía,
los exudados son transparentes 1 fluidos y suelen tener un color enfermedad del colágeno, pancrcatitis, infarto del pulmón).
citrino, algo semejante a orina diluida. A la presencia de más de 50% de linfocitos en el sedimento
Es color blanco en los quilotorax o empiema; negro en el pleural se denomina linfocitosis. Las dos causas más frecuentes
aspergiloma pleural; marrón en el absceso amebiano; amarillo son la tuberculosas y los tumores malignos. Más <le! 95% de las
verdoso en el empiema y art1itis reumatoide. pleuresías tuberculosis se acompañan de linfocitosis en el líqui-
Un color rojizo indica su t.inción con sangre, lo que-puede ser do pleural, como así también en el 45% de los tumores rna.lígnos.
consecuencia de la misma punción o traducir un derrame san- (Carcinoma primitivo o secundario a un \infoma).
guinolento con motivo de una neoplasia de pulmón o de la pleu- Un aumento de las proteínas mayor del 60 por mil debe ha-
ra1 o a un infarto de pulmón, y con poca frecuencia de origen tu- cer sospechar su origen tl1berculoso o un derrrune paraneumóni"
co.
berculoso. Si el color rojizo es intenso, opaco, oscuro, suele
tratarse de hemotórax, generalmente de origen traumático, Las células mononucleares pueden observarse en los exuda-
Bunque en ocasiones por rotura de un vaso en la pleura (aneu- dos como también en trasudados de larga data.
1isma disecante, por ejemplo).
Viscosidad. Es excepcional encontrar un líquido muy viscoso; La eosinofilia (más de un 10% de eosinófilos) no aporta ele"
ante su presencia se sospechará un mesotelioma de la pleura, mentas para el diagnóstico; puede observarse acompañando a
aunque el líquido no sea hemoITágico. un d2rrame hemonágico o en un hidroneumotórax:, en el infarto
Olor. Cuando el líquido es maloliente indica infección pleu- del pulmón, enformedades parasitada, virales, y en los derra-
ral, seguramente por anaerobios) olor amoniacal en los urino- mes paraneumónicos durante su reabsorción.
t-Orax .. Más de 5.000 glóbulos rqios por mm cúbico en un derrame
pleural suele dar un aspecto sanguinolento. Si presenta más de
100.000 glóbulos rojos por mm3 debe sospecharse el origen ma-
ligno, aunque también se le puede observar en el infarto del
Trasudados (hidrotórax) pulmón y a raíz de un traumatismo.
La cantidad de glucosa en el líquido pleural es semejante a
la de la sangre. Suele enc~ntrarse disminuida en la pleuresía de
Se trata de líquidos relativamente claros, que no coagulan
la artritis reumatoidea (menos de un 0,030 por.mil), también en
espontáneamente, proteínas entre 1-30g. por mil, y que en el
el empiema y carcinoma.
examen microscópico muestra células endoteliales, algunos lin-
focitos y escasos hematíes. Cuando son antiguos pueden acer" Las células mesoteliales pueden conducir a un error de diag"
earse a las características de los exudados. nóstico, pues a veces presentan alteraciones que las confunden
Se los observa en los síndromes nefréticos, glomerulonefritis 1 con células malignas, por lo que sólo tien_en valor si se presen~
insuficiencia cardíaca, hipoproteinemia, síndrome de malabsor- tan agrupadas, Su importancia radica en que en las pleuresías
dón, cÜTosis hepática, anemia severa) síndrome de 1.feíge (tu- tuberculosas no se observa gran número de estas células, es de"
mor de ovario, generalmente fibroma, acompai'i.ado de hidrotó- cir que su presencia casi excluye a la tuberculosis pleural.
rax y a veces ascitis). También están disminuidas en la artritis reumatoidea y en el
epiema.
Las células malignas se encuentran en un 60% de los derra-
Exudados mes pleurales malignos.
La amilasa se encuentra elevada en los derrames pleurales
Pueden coagular espontáneamente, proteína mayor de 30g. consecutivos a una pancrnatitis 1 en la ruptura del esófago (de
por mil. En el sedimento predominan los leucocitos. Como estos origen salival) y en un 10% de los derrames pleurales malignos 1
datos no son siempre concluyentes, en los casos dudosos se nece- pseudoquiste de pancreas 1 y en casos de embarazo ectópico.
-;itan otros elementos para abiir un juicio.
Si la relación de las proteínas del líquido pleural con las ci- Adenosina deamidasa (ADA): Es una enzima que interviene
fras de las proteínas del suero es mayor de 0,50, suele tratarse en el catabolismo de las purinasi catalizando la reacción de ade-
de un exudado: nosina a inosina. Predomina en el tejido linfoide donde es diez
veces superior en los linfocitos T que en los B. La determinación
en el líquido pleural se realiza por método colorimétrico. Se en-
pl;t" mayor de 0,5 = exudado cuentra elevada en las pleuresías de origen tuberculoso. En
nuestra experiencia en el Hospital Ramos Mejía, tomando como
punto de corte 60 IU/L tuvo una sensibilidad para diagnóstico
Lo mismo ocurre si la proporción de L.D.H. del líquido pleu- de TBC de 87,5% y especialidad de 82,8%. Suelen dar diagnósti-
ral con la del suero es superior de 0,5. Es decir co falsos positivos los empiemas, neoplasias y lí11.fomas ..
286 SEMIOLOGIA, SEM IOTECNIA YMEDICINA INTERNA
Lisnzimo (LJ: La L (muramidasa) es una enzima de bajo pe~ centrifugación o por fil trado a través de membranas especiales.
so molecu lar, bact.erio\itica: la pleu ra no contiene L. Se deternli• El liquido pleural puede consen>arse adecuadamente durante
na por método turbidi metrico y lisoplata. Su valor reside en que uno o dos _días en la heladera, no el congelador. No es convenien-
el cociénte L en sangre/Len liquido pleural , mayor de 1,2 apoya te el agregado de sustancias fijadoras.
fuertemente la pr"esunción de derrame tuberculoso. Hemos rea lizado en el Ser vicio de Ne umo t isiolog ia del
Hospital Ramos Mejía un Algo ritmo Diagnóstico de Derrames
Cult iuo. En todo liquido scrofibiinoso debe efecluarse cultivo
Pleurales: (Fig. 6-5 G)
para bacilos de Koch. Si es turbi o o purulento, cultivo para gér-
mfnes aerobio5 y anaern bios; este úllitno es de rutina en todo
derrame féti do. Se puede empl ear el método de PCR para diag-
nó stico de TB C )' la Contrain muno electro foresi s (C IE) para EXAMENES INVASIVOS
Ne umococo y Haemóphilus sobre todo en Pediatría .
El pH del liquido pleural puede tener su utilidad en los de- Broncoscopln
rrames de ori gen neum.ónico pues ·un pH descrndido (menor de
1
PURULENTO ;';
--,- JJ
· Es1urlio básico LP más
Coles\c rol y Triglicértdos
~
JJ
Pi\RANEUMONICOS m
en
DRENA.JE :,,
PRESUNCION OUIRURGICO JJ
NEOP,1.ASIA
~
ESTUDIO BASICO LP: o
JJ
.Ái°Fisiéo·:aüiMico · o
pH, 9lucosa LP y sa ngre
Dlí{F.CTO BACTEH!A t
proteinas LP y sangre
LOH LP y sangre
optativo:.: ADA, amilasa. hl o
creatilina, colesterol, FR . ANA
triqlic éridos
B) BÁCTERI OLOGICO:
BIOPSIA PLEURAL directo y cu!tivo baol.
Sl,\fUl..:ANEA diP:cw BAAB,
C) ~f;~~vi~;ittir~~~c~~ !eru~~fos
y fórmula,
opta tivos: cé lula~ LE.
"-
Si !ieoe: OPCIONES SEGUN OIAG~ms11cA
• Medio ~niflcmiológico CLINICA OISPONIO ILIOAO ---r-
• Historin clínica • 2" BIOPSIA PLEURAL
• LinlocHo~is • 2~ BP + GANGLIO M.I.
DRENA.JE • AOA aumeolada FBC • lt.CTx
OUIRURGICO • TORACOSCOPIA
• BI OPSIA CIELO AB
TAAT/,MIENTIJ
EMPlí\lCO me ¡ CONDUCTA
TfJl:-\PEUTICA
"en
-..J
288 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDIC INA INTERNA
quial en neumopatías difusas. de identificar gérmenes causales de infecciones severas que jus-
tifiquen el procedimiento invasivo o infecciones intrahospit.ala-
Diagnósticos Hemoptis is con Rx.norma l. rias su puestanlente causadas por gérmenes resistentes o grarn-
Citología positiva para células tumorales negativos o anaero bios. Para que los re su ltados sea n
en esputos con Rx. normal. signifi t:ativos, d pacie nte no debe haber recibido antibióticos
Tumores bronquiales y/o pulmonares para previos al procedimiento. La presencia de un conteo de más de
efectuar biopsia directa o lavado bronquial 103 colonias por m1 de secreciones aboga para la presencia de
y buscar células neoplásicas y estadificar. una infección activa. Para rigor de la técnica es conveniente rea-
Nód ulos pulmonar sc,litario. lizar coloración rá pida para células a los fines de descar tar el
Sarcoidosis: biopsia de bronquio o carioa, desvío del catéter hacia la vía aérea superior manifestado por la
punción sacarina . Biopsia pulmón presencia de células planas del epitelio larín geo. Las complica-
transbronquial. ciones, au n en manos expertas, son fr ecuentes : hemoptisis
Tuberculosis: lavado bronquial para directo (10%), enfis ema subcutáneo (7%), an-itmias, sangrado en el sitio
y cultivo de bacilo de Koch. de pundón 1 hipoxemia, hipotensión.
Neumocitis carinii: lavado bronquial
Punción asp ira! iva franstorádca: De am plio uso en la
Micosis: lavado bronquial, biopsia.
actualidad, la punción aspirativa transtorácica (PAT) consiste
Neumopatías difusas: biopsia pulmonar en
en la punción a través de la pared del tórax de lesiones periféri-
lóbulos inferiores transbroncoscópica.
Asistencia respiratoria: para detectar cas o centrales del pulmón y aun del mediastino con agujas de
retención de secreciones :y estenosis. largo variable de f.no calibre, n' 20 ó 22 G, bajo guía ecográfica,
Neumopatías agudas e infiltrados radioscopia en dos planos o tomograf-ía computada. Se <lebe rea-
pulmonares para diagnóstico bacteriológico li zar en quirófano .::oH 1os máximos cuidados de ase psia. Se utili-
y patológico. za anestesi~ local1 sin premedicación y es conveniente la utiliza-
Tos crónica no aclarada. ción de u n troca r guía del calibre adecuado al pasaje de la
Parálisis recurreocial o laringea no aclarada. aguja. El procedimiento está indicado para diagnóstico bactetio-
lógico y citológico con rendimiento diagnóstico según los casos
Terapéutica Resección de tumores endobronquiales.
Extracción de cuerp os extra..110s aspirados.
E}:tracción de hilos de sutura.
Lavado y aspiración de secreciones en
taponamientos mucosos postoperatorios,
bronquiectasias y supuraciones pulmonares,
Dilatación de estenosis traqucobronquiales.
Lavado broncoalveolar. Consiste en la instilación a trnvés
del broncofibroscopio impactado en un bronquio subsegmentario
al cual ocluye completamente, de 100 mi de solución fis iológica
a temperatura corporal, eo series de 20 mi y recuperando lo ins·
tllado media nte succión suave. El material se procesa inmedia-
tamante en búsqueda de sustancias dis ueltas, células, gérme-
nes , parásitos, etc. Está indicado en casos de neumopa t ías
difusas o localizadas como complemento de la biopsia de pulmón
y en protocolos de investigación. Permite establecer el tipo de
proceso inflamatorio en juego y determinar la actividad del nUs-
mo a los fines de su con-ecto tratamiento.
Células que se recuperan eu el lavado broncoalveolar de per-
sonas normales:
Macrófagos 93%
Linfocitos 7% (75% linfocitos T)
Neutrófilos 1%
Eosinófilos 1%
Basófilos 1%
Mastocitos 1% Fig. 6-57 &: Esquema de la punción tra nslraqueal
APARATO RESPIRATORIO 289
gar su etiología (dosaje de proteínas, citülogfa, cél ulas neoplási- tuarse biopsia .
cas por el método de Papanicolaou, bacterias aerobias y anaero- Comprobada la pr,,sencia de líquido, se continúa aspirando
bias, cultivo para bacilús de Koch e inoculación al cobayü, dosaje hasta que no se obtenga más y, en ese momento, se introduce a
ele amilasa, dehidrogenasa láctica, ADA, glucosa, etc.) y en caso través de la aguja y profundamente la pinza de biopsia, hacién-
de neu motórax 1 para to mar ia presión intrapleural o para ex- dola rota r 90º. Conjun tamente se retira toda la pieza, es decir,
traer aire. aguja y pinza.
Mejores resultados se obtienec con la aguja de Abram, la
Técnica. (fig. 6-57 b). En deITame pleural debe efectuarse en
cual posee un orificio lateral, o la de Cope de gancho cortante.
plena zona de matidez. Si hay un franco signo del desnivel, se
Es prudente utilizar adosada a la aguja una Havú de tres vías
hará a esa altura y en caso de no estar presente o de ser poco
conectadas a un dispositivo bajo agua) para evitar ·que Se pro-
neto conviene h acerlo un poco por debajo del comienzo de lama-
duzca un neumotórax. Todo el procedimiento debe realizarse en
tidez, preferiblemente en la línea axilar posterior. En caso de
ambiente aséptico, de ser posible en un quirófano, ya que debe
de rrames pequeños, t abicados o en localizaciones atípicas es
evitarse la contaminación pleural.
neces ario marcar el sitio de punción con ecografía con el fin de
Como ya se h a dicho, su utilidad radica fundamentalmente
evitar punciones innecesarias (ecopleura).
en el diagnóstico de un cá ncer de pulmón con derrame pleural o
La posición del enfermo debe ser sentado, ligeramente incli-
de un cáncer de p!C'u ra. Se obtienen resultados posi livos en un
nado hacia adelante, con la espalda al desnudo, y el brazo del
50% y) si fuera negativo, conviene biopsiar en ot'ro lugar. Mayor
lado a punzar llevado hacia adelante, tomá ndose el hombro
porcentaje de positividad se obtiene en la pleuresía tu berculosa.
opuesto con la mano del lado a investigar.
El pulmón puede biopsiarse con la aguja de \fil Silve1man n,
Previa desinfocción de una extensa zona de la piel, el médi-
co, con guantes esterilizados, trata de palpar el espacio intercos- lo mismo qne la pleura engrosada sin dename, pero est,¡ explo-
ración no es muy aconsejable pues se pres.en.ta cie1io número de
tal con-espondiente y nllí efectúa, con una pequeña aguja) una
inyección intradérmica de una solución de lidocaína al 1%. Lue- complicaciones.
go profundiza en ese lugar la aguja bien perpendicular al plano Biop sia de pleura a cielo abierto: Cuando no es posible
cost al y continúa la anestesia a los planos más profundos. Espe- llegar a un diagnóstico median te procedimientos más séncillos
cialmente es útil inyectar en el espacio· intercostal correspon- como los descriptos) es necesario realizar biopsia quirúrgica de
diente. la pleura. Esta se efectúa en quirófano, bajo anestesia general.
A contin uación, se reti ra la aguja y se reemplaza por otra de Se evacua el líquido que se envía al laboratorio y se obtiene un
1 mm de diámetro y 5 cm. de largo, introduciéndola por la zona trozo adetuado de pleura para estudio patológico y cultivo. Se
anestesiada a través del espacio intercostal rasando el borde su- deja tubo de drenaje durante dos o tres días. El rendimi ento
perior de la costilla que está debajo para de esta manera evitar dia gnóstico es muy alto y las complicaciones núnimas.
hetir los vasos y nervio$ intercostales. Para ello es útil reparar
con la uña el borde supe1i or de la costilla que est.á por debajo. Tom coscopia: (pleuroscopia) Consiste en la introducción en
Una vez atravesado el espacio intercostal) evitando tocar la cos- el espacio pleural, a tra\'és de un a incisión en la piel y bajo
290 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERl•IA
anesl.esia gei1eral, del toracoscopio ya sea rígido o_ flexible: ton- Diagnóstico por imágenes
sisteHte en un tubo con luz y mecanismo óptico a través del cual
es posible visualizar y biopsiar la mayor parte de la superficie
Examen radiológico del tórax'''
pleural parietal y visceal y aun efectuar biopsia del pulmón. Es
necesario provocar un neumotórax a los fines de tener cámara
para el procedimiento. Luego del mismo se deja tubo de drenaje METODOS DE EY.AMENES
aspirativo para controlar el neumotórax. El rendimiento diag-
nóstico es muy J.lto, cerca del 87lX_, en enfermedades malignas, En general, la radioscopia debe utilizarse para el estudio di-
pero dado la complejidad se debe sólo efectuar cuando los demás námico de las distintas estructuras torácicas.
procedinüentos hctn fracasado. La morbilidad es escasa con la Se puede observar con ella la motilidad diafragmática 1 car~
producción de hemorragias, persistente neumotórax, tabicación díaca, las pulsaciones de los grandes vasos y la relación con las
del derr::-ime y extensión de la infección localizada. La mortali- masas mediastínicas, y la presencia de calcificaciones valvula•
res y coronarias.
dad es rara.
Tambi1~,n se ve el desp1azarniento del líquido con ]os cambios
Toracoscopía videoasist.ida: Se trata de un procedimiento
de posición cu los casos de derrame pleural o pcricárdico o en
moderno que adosa a la toracoscopía la visión televisiva del
las imágenes mixtas parenquimatosas (quíste, cavernas¡ etc.).
espacio plenril mediante la utilización de una cámara de TV. El
Es útil, asimismo, para ubicar en profundidad determinadas
espacio pleur-1!, la superficie del pulmón y el mediastino puede lesiones que se ven en la radiografía frontal, lo que se hace me~
ser explorado casi en su totalidc.d por lo que es posible realizar diante la rotación bajo control radioscópico: se destaca la super·
biopsias directamente en la lesiones, ganglios del mediastino y posición de otras imágenes y se ve la lesión con detalle determi•
superficie del pulmón. Se efectúan por este medio diversos nándose la mejor posición para obtener una toma radiográfica
procGdimientos terapéuticos como resecc-ión de tumores y de la misma.
quistes, corrección de brechas aéreas en los neumotóra..x, sellado La radioscopia con televisión permite el estudio en los pa•
de pleura, lobectomías y neumonectornías, sutura de he1idas en cientes sometidos a cirugía del relleno de cavidades residuales y
traumatismos, etc la realización de fistulogrnfía.
Por otra parte, sirve de guía para la realización de punciones
Biopsia de gcrnglios: La biopsia de ganglios supradavicu• con fine.s diagnósticos o terapéuticos. Bajo control televisado se
lares prdpables o del gsnglío del conf1uente yuguloSubdavio es sigue y se guía la progresiün de 1a aguja en el caso de punciones
muy ütil eu Ctfecciones pulmonares y puede ayudar al din.gnósti- pulmonares, drenaje de colecciones pleurales, punciones óseas,
co de tuberculosis, carcinc,ma, linfomas, sarcoidosis, etc. La etcétera.
biopsia de la grasa preescalénic_a en ocasiones anoja algún re-
sultadó poslti\;o; se denOmina biopsia de Daniels.
La biopsia de ganglios de la cadena mamaria interna que se
Radiografía frontal de tórax
efectlla por una pequeüD incisión e·n el 2º espacio intercostal an-
terior es un nrc,cecnm1en bien reglado y de alto rendimiento
dü1gnóstico, del 90%; está indlcada cuando la biopsia La radiografía de tórax de frente es el procedimiento más
fue neg¡üiva y previa a la decisión de toracoscopia o sencillo, más utilizado y que brinda mayor información entre to·
dos los métodos radiográficos de estudio del tórax.
1Cc11ica. La radiografia de tórax frontal se realiza en posi•
lifediastinoscopia: Procedimiento quinírgico que se realiza ción de pie cuando el estado del paciente lo permite, o sentado o
en quirófano, con anesttsia general e intubación, con incisión en decúbito dorsal cuando las condiciones del enfermá obligan a
suprnesternal y uti)ización del mediastinoscopio, instrumento ello) o en algunas ocasiones especiales que serán explicadas pos-
rígido en forma de tubo, con aditamento lum{noso que permite te1iormente. .
visualizar estructuras del mediastino flnterior. Por la explora- Con el paciente.de pie, la incidencia del haz de rayos puede
ción manual del mismo se pueden detectar ganglios, tumores lo- ser por la pared torácict=1 posterior: es la radiografía con inciden~
calízados o invasores, procesos vasculares, etc. y proceder a su cia posteroanteiior o con incidencia ánteroposterior cuando el
enfermo se coloca mirando al haz de rayos.
biopsia. El rendimiento diagnóstico es alto, cercano al 100% y
Habitualmente se utiliza la incidencia posteroanterior. El
las complicaciones esc8sas, entre ellas la hemo1Tagia. Es de in-
tubo de rayos se sitúa por detrás clei enfermo y el haz de radia-
dicación precisa en pat0logia mediastina! y en los tumores de
ciones índice a nivel de D5-D6. El paciente apoya la pared ante·
pulmón para proceder a establecer su extensión al mediastino.
rior del tórax contra el chasis radiográfico que contiene en su in·
Türacoiomía y biopsia a cielo abierto de pulmón: Proce• terior la película (Fig. 6-58).
dimiento quinirgico realizado en quirófano, con anestesia gene- El mentón del enfermo se ubica por encima del borde supe•
ral; est~ índics.cla en procesos localizados y difusos en los cuales rior. del chas_is para evitar su superposición a la parte superior
no se ho podido llegar a un diagnóstico satísfact01io o cuando la del tórax.
El paciente coloca sus brazos en la cintura, lleva los codos
premura dtJ mismo hace necesario quemar etapas diagnósticas
hacia adelante para no sobreponer las escápulas a la zona e:\ier-
ya qlle el especimen de pulmón obtenido es grande y puede ser
na de los campos pulmonares.
procesado para examen patológico óptico e incluso electrónico,
El operador debe ubicar al enfermo en contado con E:•.l chasis
bacterioldgi.co, micológico 1 virológico y mineralógico. Su empleo evitando todo tipo de rotac~ón torácica.
está condicionado a la posibilidad quirúrgica del paciente y el
conv_encimiento qUE: redundará en un beneficio o cambio tera-
péutico para el mismo. · · · ·or. ENRIQUE ROSSI
t,PARATO RESP IR ATORIO 29 1
yor que el tamaño real del objeto . Esto ocurre en las radiogra- las que con más frecuencia Sf! coruet.en en-orns diagnós ticos.
fí as de t órax tom ad.as con aparatos portátiles , en enfermos Se deberá observar que la pl aca no est.é sub ni sobreexpuees-
sentados o en decúbito dorsal en los que la distancia no suele ta (o · que no sea una radiografía "lilanda'' o "penetrada"). Nos
sobrepasa los 90 cm. Esta es también la distancia foca l en las sirve de guia para ello la _columna dorsal. En una radiograna
radiografías de columna y en las tomografias frontales, lo que <lel tórax con técnica adecuada la n1is111a se ve hnsta D4 -D5.
hace imposible valorar con certeza el tamaño real de una ima- El paciente no debe estar rotado. Los reparos más fácil es de
gen o poder determinar con precisión d tamario de la silueta ver para determinar )a rotadó n torácica son los extremos prox.i-
cardíaca. En los casos de radiografías en decúbito sentado se males de la.s davícnla.s, los que deben esta r a la misma distan-
agrega otro facto r de ampliación. de la silueta cardíaca que es la cia de la línea media. A esta última se la ubica fácilmente por
incidencia anteroposterior del rayo. Dado que el corazón .se en- coincidir con las apófisis espinosas vertebra les.
cuentra ubirndo en el medi asti no anterior, aumenta en esta in- Eu ocasiones, el enfe rmo se encuentra rotado y un hemitó•
cidencia la dista ncia objeto-placa, la que es práclica.mente nula rax se apoya sobre el chasis y el otro queda separado de éste, lo
en la incidencia posteroanterior en la que el corazón al estar tn cual provoca una diferencie de densidad en uno de los pulmo-
contacto con la pared costal anterior lo está también con la ra- nes. Ello lleva a búsquedas infructuosas de enfermedades pul-
diografía. monares que provoquen variaciones general izadas unilateraJes
Con el fin de lograr una supresión de la borrosidad provoca- de Is clarid ad, cuando en rc,lidad todo se debe a un defecto téc-
da por los latidos cardíacos o por las pulsaciones arteriales es nico.
Fig. 6-59 a) Radiografía de tóraxnornwl (frente)._Fig. 6-59b) (perfil ). Fig. ü-59 ci Radiografía descpilrada de los vértices pu lmonares.
Fig, 6-60. Tomograffa: carcinoma de pulm ón
292 SEM IOLOGIA, SEl01OTECMIA Y MEDICIM A IMTER MA
Por úl timo, es imprescindible que en la radiografía de tórax rec ubre el cuello al llegar a la clavícula hace un a reflexión y se
se vea todo el tórax y no que aparezca parcialmente el contorno coloca ho ri zont.al sobre la misma y sobre el hueco supraclavicu-
de un hemitórax o que no se obsE=rve un seno costofrénico u otra lar. Al quedar horizontal , el haz de rayos incide la toma tangen-
zona, como resultad o de una deficiencia técnica. cialmente y en la radiogra fia aparece como una fin a línea supra-
Una radiografía de tórax se puede estudiar de dos maneras clavicular de 2 a 3 mm de espesor. Esta línea se denomina !mea
distintas. Una de éstas es la búsqueda ordenada, que es la que paralela de la ciavícula o pliegue cutáneo cla,~cular. En su parte
se recomi enda a quienes tienen poca expe1ienc-ia en e! examen externa se continúa con la piel del hom bro y en la parte interna
radiográfico del tórax y que consiste en un n inspección siguien• no llega a la epífisis proximal de la clavícula pues continúa recu-
<lo un orden preestablecido. El orden que se aconseja es: prime· briendo ül esternocleidomastoideo (fig. 6-61, 16)
ro, la observación de las partes blandas tor1\cicas y extra torá- Es raro encontrar otros pliegues cutáneos; sólo en los ancia-
ci as ; lu eg o, del es qu eleto tor ácic o, po s terior me nt e, el nos con tejidos fláccidos pueden proyectarse en ocasiones plie-
medias tino, los diafragma s y, por último, los campos pulrnona- gues verticales sobre la cara e:derna de los campos pulmonares.
res. En ést.os se observará primero individualmente cada uno de Los mismos corres ponden a zonas de la pared posterior del tó-
los pul mones y luego se seguirá compa ra ndo zonas homólogas rax.
de éstos desde los vé rtices hasta las bases. Los músculos que con mayor frecue ncia se ven sobre el tórax
La otra forma de estudio es la búsqueda libre en la que el son el esternocleidom astoideo, el pectoral mayor y ocasional~
obse rv ador exami na la radiografía sin una orien tación precon- mente el dorsR I ancho.
cebida. Esta es la técnica segu ida por los radi ólogos expe1imen- El esternocleidomastoideo se observa sobre la parte interna
tados . Aunque se debe agrega r que si se encuentra med iante es- de los vértices puhnon ares , aparece como una som bra de escasa
ta técnica una lesión se realiza luego una búsqueda ordenada y de nsidad que por fu era está li mitada por la pi el la que en la
sistemática de todo el tóra x para obse rva r si no existen otras al- parte inferior se continúa con el pliegue paralelo de la cl avícula
teraciones. y por dentro se confunde con las partes laterales del cuello.
Partes bla ndas. Es tas constituyen, junto con los huesos torá- El esternocleidomastoideo puede ser visto uni o bilateral-
cicos, las paredes del tórax y se superponen sobre los campos me nte. Determ ina e.n el vértice pulmonar dos zonas de dis t.int a
pulmonares determina ndo im ágen es que es necesario sabE:r di- densidad. La inte rna más densa por la superposicióu del múscu-
fere nciar para no atribuirlas a alt.eracio nes patológicas. lo y la extern a más clara pues el pulmón está libre. En ocasio-
La piel no se ve en l:-:1s radiografías del tórax, salvo en la re- nes, el borde luteral e,:terno del estern ocleidomastoideo y el bor-
gión supraclavicular {fig. 6-61- 2}. En la misma y en especial en de int~rno de la primera costilla pueden dar lugar a una zona de
}os longilíneos con un hueco supraclavic ular profundo la piel que mayor claridad relativa de aspecto pseudocavitaiio.
18
7
a
~ - ·
Fig. 6-61. Variacion es nornwles en la radiografia de tórax de fren te. l) '!'ronco braqu icefálico; 2) línea cutánea supraclavicubr; 3) lóbu-
lo de la ácigos; 4) pliegue cutáneo de la axila; 5) pectoral mayor; 6) imagen gemelar vaso-bronquio; 7) pezón; 8) borde mamario; 9)
cisura paracardíaca; 10) paquete grasa epicárdico derecho; 11) cúpula pleural; 12) escápula; 13) calcificación _del primer cartílago
costal; 14) lengüeta costal; 15) carti1ago costal calcificado; 16) borde cutáneo sobre el esternocleidomastoideo; 17) arco de la vena cava
superior; 18) arco au ricular derecho; 19) botón aórtico; 20) arco medio izqu ierdo; 21) arco ventricular izquierdo . (Modificado de
Elementos de semiologfa radiológica ).
APARATO RESPIRATORIO 293
El pectoral mayo r aparece proyectado sobre la parte externa levemente obl icuos en el normolíneo y con una mat eada oblicui-
del campo medio pu lmonar 1fig. G·G l , -1J. Es Una zona de escasa dad hacia abajo en el longilíneo.
de nsidad con un borde inferior defin ido di1igido oblicuamente Los bordes costales superiores e infe,i ores son defin idos. So-
Jwda arriba y haci:1 afuera. El bo.rde inferior sobresale del con- bre el borde inferior y cercano a la columna dorsal se ve n las
torno pulmonar y suele conti nuar con e1 borde -axila r. E l h echo léngüetas costales. formaciones óseas normales (fig . 6-61, 14).
de que sobresalga de l borde pulmonar permite diferenciarlo de E l extremo proximal de las costillas se articula con los cuer-
un tenue infiltrado pulmonar externo. Duda que se puede plan- pos vertebrales dorsales y con las apófisis transversas de los
t t:1.:i.r, dH do que en m uchns ocasíones por el dife ren te desa rrollo mismos. En la mayo r parte de los casos y en las radiografías con
muscular sobresalt un solo pectoral. buena técnica na suehm. ver.Se. Pero se debe estor atento y no
Ocasionali11ente se podrán observar sobre los campos pulmo- confundir una articulación costovertebral con un proceso me-
n.1.res t'l clors~d ,:mcho y el redo ndo menor, los que describren diastínico.
tl!1a ím~1.gen semejante a }¡; de l pectoral pero más alta. En su ex.tremo anterior, las costillas se continúa n con los
Lt~ mamas. en la mujer, dete rmi na n sombras densas pro- cartilagos costales. Estos no se ven en los primeros años de ]a
Yt-ctada~ sobre los rílmpos medios e inferiores. Las imágenes de- vida. Su calcificación (u osificación) se produce lu ego de los 20
lnrninadas por las mismas depen<leri:ln de su densidad y de su años y comienza ele la primer a costilla hacia abajo (fig. G-Gl,
wmallo 1fig. 6-Gl, /1. 15).
Si 5on peq ue!lJ5 se proyectan sobre los campos pulmonares La forma de osificación de los mismos es vaiiable y se·piensa
5i!:'ndo ,·isibles s us contornos i11 f~rior y externo. Si su tamaño es que puede estar sometida a iníluencias hormonales, dado que
mayor velan lns bases y dificultan su visualización, sobrepasan- en el hombre suele comenzar como líneas paralelas en los bor-
d<, su borde externo la pared costal. En ocasiones queda un des superior e inferior de los cartíl agos y, en la mujer, como imá-
tri ,ingu lo pulmonar libre de la suptrposición mamaria a nivel genes circulares con ce::ntro claro, simulando pequeños aros, o
de•] seno costofr€nico lateral. Este aparece como una zona clara. como una zona densa, alargada en la parte central del cartílago.
L1s ,~reas pulmonares sobrepuestas a 1a imagen mamaria En la edad avanzada la calcificación de los cartilagos es to-
c1parecen más de nsas que el resto y los vasos pulmonares resal- tal, pudiéndoselos seguir h9-sta su articulación con el esternón.
t.,n1 por el efecto de suma de l tejido mamario superpuest-0 (fig. 6- Su calcificación en ocasiones debe se diferenciada con calcifi-
GJ. 81. caciones ganglionares hiliares o con calcificaciones parenquima-
,Si L1s mam as difi.cnlt.an el examen pulmonar e.n una radio- tosas y en los cartílagos inferiores que se proyectan sobre el hi-
~r;diEI t(Jn t~rn.i c,1 común. se puede. completar con una radiogra- pocondrio derecho se plantea el diagnóstico diferencial co n
fía má3 penetr.:ula o ex.aminar lns bases con radioscopia elevan- cálculos biliares mixtos, calcificaciones hepáticas y esp lénicas.
dc1 c-on un.1 mano la mama >' visualiz2.ndo 1;: l parénquima La primera costilla tiene un aspecto diferente de las demás.
subyr.1cente. Es más corta y horizontal. Su extremo anterior cruza la clavícu-
Puede ser motivo de error la existencia de mamas asiméhi- la. Luego de reconocida ésta se realiza, cuando es necesa rio, la
t.'.\S o un hecho mucho más frecuc'. nle: la rea lización previa de localización de una determinada costilla. El conleo de las mis-
uri~1 mastectom ia. En estos c&sos, la ause ncia de una mama pro- mas se hace por los arcos posteiiores !l se continúa hacia ade-
\"OG1: una hípe n:forid~d pulmonar de ese lado,pues existe menor lan te para llegar al arco anterior en el caso de qne la lesión se
tej ido in t.12rpue$tO ~I pasaje de los rayos que en el hemitórax encuentra en éstos.
cont.rnlaternl. Ju nto a los bordes infeiiores de los a,-cos posteriores de las
Lo~ pezone:=; se proyectan como sombras nodulares basales dos primeras costillas se pueden ver en ocasiones dos líneas
que aparece n uni o bilateralmente (fig. 6-61, 71. Su unilaterali- densas, tenues, que lo siguen en form a paralela, Estas líneas
cl:1d plnnte.1 el cfü1gnóstico con las.imágenes nodulares, paren- paralelas que se creía que correspondían a la n,íl e,ión de la
quimato~as. En estos casos es conveniente observar al enfermo pleura parietal, se piensa en la actualidad que pued en estar de-
con rndiosc:opi a y ver si !J.. imagen nodular coincide con el pezón, termin adas por tejido adiposo (fig. G-Gl, 11).
!:s0bre el que se puede adherir para mayor segmidad un rep aro En el tórax se pueden ver hasta las décimas costillas , las dos
opaco. T~unbién se puede complet¡:¡r con una radiografía de fren- últimas se superponen a las sombras densas del abdome n y no
te con i:sa sellal sobre el pezón y con una radiografía de perfil. se -ven con detalle. Cuando se sospeche una lesión costal es con-
Esta última posición tiene el inconveniente de la dificil localiza- veniente solicitar al radiólogo la realización de tomas localiza-
ción _v ub icación de las peq uel'rns imágenes nod ul ares, por lo das del sitio de la lesión en posiciones de frente, oblicuas y tan-
<:ual en caso de duda preferimos efectuar la radioscopia. ge nciales con técnicas para parrilla costal. Con éstas el deta lle
Esc¡udelci foráác n. Está const.ituido por las costillas, clavícu- obtenido es superior. Cuando se sospeche una condritis o una le-
las, esternón, omóplatos y columna dorsa l. sión en la articulación cond rocostal por la presencia de dolor es
La caja t.ol'acica debe ser simétrica en las personas norma- conveniente que el radiólogo estudie al pacien te bajo intensifica-
tt,s. dor de imágenes con T.V., y localice el sitio doloroso e inforn1e al
Li15 cost.ilb::, const-it.uyen un enrejado que recubre el tórax. médico si coincide o no con un cartflago o con una articulación
En til as se distinguen los arcos posteriores y los arcos anterio- condro costal. La realización de radiografías en raros casos po-
res. Los nrcos post.eriores se extienden desde la columna hasta drá determinar la existencía de lesiones en dicho niv el.
1::, axila y son oblicuos _hacia abajo y hacia afuera. Los arcos an- Las· clavículas se ven oblicuamente cruzando la parte supe-
teriores vm1 clE-sde la axila basta la línea media, con una direc- rior de ambos hemitórax. Su oblicuidad depende de la posición
L:uJn oblicua h,1cia abajo y hacia ade ntro. de los hombros.
Los arcos i:.lnteriores presentan una m.ayor oblicuidad y sue- Sus epífisis proximales se articulan con el esternón y sus
len sobreponerse en su tr:'tyeclo a dos o tres arcos posteriores. epífisis distales con el acromion.
En los sitios en que se entrecruza n da n lugar a una imagen A veces en su extremo proximal se ve sobre su cara inferior
romboidal por efoclo de sumación. una mueSca i1Teg ular de tamaño va riable. Es la fosa romboidea
1
De acuerdo al hábito del indiv iduo será la dirección de los que C.otTesponde a la inserción de los ligamentos romboideos o
arcos costales poste riores: los que son ho1i zontales en el pícnico, costoclaviculares que unen la clavícula con la primer costilla.
294• SEMIOLOGIA, SElv110TECNIA Y MEDICINA INTERNA
En el centro de la misma y sobre su borde superior se puede El borde derecho está formada de an iba abajo por el tronco
ver el agujero del nervio supra cl avicular. braquiocefálico, el qu e se ve ocasion almente como' una línea
La colum na d~rsal aparece en el cent.ro de la rad iografia. Co- oblicua parcialmente superpues ta al campo pulmonar supetior,
mo hemos dicho previameute, en una placa con buena técnica resalta so.bie dicha zon a del pulmón y sobresale haciá afuera
sólo se verá hasta la cuarta o quinta vértebrél, s dors ales. Sobre cuando la ao rta se desenrolla y lo des plaza; es el lla mado "pan-
ell as se proyecta una imagen vertical, clara, en banda) que co- deo" del llonco braquiocefálico.
rresponde a la tráquea. En esta pa rte supe1ior: se ven los distin- El contorno de re~l10 del medi astino t iene dos arcos funda-
tos cuerpos vertebrales y en la parte central las in~ágene.s en mentales, uno superior recto, vertical, determin ~do por la vena
'~r <le las apófi sis espinosas de los mismos. cava superior en las personas jóven~s. Dicho arco puede presen-
La columna dorsal inferior no es visible pues se halla oculta tar una zona n:.edia convexa que sobresale por fu era del borde
por. el mediastino; sólo se observará en aquellas radiografí ns de la vena cava y que est.á dado por la aorta ascend ente que se
1
efectuadas con un exceso de k.ilovoltaje o sea en las placas 'pe- comienza a desenrrollar. En este caso el arco superior tiene dos
neLrndasn, con técnica deficiente. componentes: uno de la vena ca\'a y otro de la aorta ascendente.
Ill esternón en la radiografía frontal se observa solamente a Con la edad existe una mayor elongación aórtica y el a rco supe-
nivel del manubrio. El mis mo debe aparecer en forma simétrica rior pasa a ser convexo hacia la derech a en su totalidad, lo cual
a ambos lados de la línea media; si s.obresale por un lado más es resultado de que el borde medi as tinal está form ado exdusi-
que por otro se debe pensar en una alteración torácica o en una va.:..'TI.en le por el contorno e:,...ierno de la aorta ascenden te, el que
rot.ación del paciente por una mrJa posición técnica. ha sobrepasado el borde de la vena cava superior.
En ocasiones se pueden ver las muescas lat erales esternales Por debajo está el : i. rco inferior, largo, suavemente convexo
sobre los con tornos del mediasti no. hacia la derecha, constituido por la aurícula de dicho lado._Estc
Los omóplat os (fig. 6-61 , 12) no se deben proyectar sobre los arco fin ali za en el di afr agma form ando el llamado seno o ángúlo
campos pulmonares en las radiografías con buena técnica, pero cardiofréni co derecho.
en las ob.cas defectu osas o en los pacientes ancianos con impo• En los longilineos por debajo de la awícula se puede ver la
si hilid;d de realizar una buena rotación de sus hombros se su• vena cava inferior o la supra.hepática, y en los brevilíneos el se•
perpone n a la parte extern a y superior de los campos pul mona• no cardiofrénico derecho al igual que el izquierdo suelen estar
res provocando una sombr a densa de bord e interno oblicu o ocupados por paquetes de grasa epicárdi ca.
hacia ab,.-1jo y haci a afuera, la que finaJiza por debajo en un án· El conto rno izquierdo de la sil ue ta mediastín ica liene tres
gu lo semicircular, convexo, que corresponde al extremo in fe:i ,)r arcos: uno superior corto, fu ertemente convexo que co1T€s pondc
de la escápula. En casos de duda siemp re s~ dée seguir el bor• a la formación radiológica denominad a botón aór tico. El botón
de interno has ta encon trar ese ángulo inferior, permitiendo des- aórtico es la proyección del sitio más saliente del cayado aórtico.
cartar la ex-istencia de una lesión pleuropulmonar. Por debajo se ~ncuentra el arco med io, cóncavo h acia afuera
Además de las partes blandas y óseas torácicas, la radiogr a- o eri ocasíones pla no, constituido por arriba por Cl c"ono de la
fía del tórax perrníte visua lizar ot.ras zonas que aparecen inclui- pulmonar y por debajo por la orejuela <le la aurícula izquierda,
das en la placa radiográfica. elementos constitutivos difícilmente diferenciales en tre sí en la
Por lo general se ve con deta lle el cuello. En sus partes blan -
das se reconocen los aumentos de tamaño localizados, 12n espe-
cial los bocios, las calcificaciones ganglionares y arteriales, lus
modificaciones de la columna aérea traqueal.
se· observa tG.mbién la columna cervical y sus diferentes mo-
dificaciones patológicas. Tienen importancia por la existencia de
fre cuentes malformaciones cervicodorsales, entre las que mere-
5
cen citarse la apofisomegalia transversa de C7, las costillas cer-
vicales uni o bilaterales o la hi poplasia de las primeras cost;llas. 6
Est3s anomalías congénit as son las más frecuentes y en las
costillas torácicas se observ an otras modificaciones congénitas
tales como fin aliu1ciOn ensn.nchada, denomin ada costilla en es•
pátula, la costilla bifurcada en su extremo distal o en horquilla;
o la costilla horadada ó en ojal. 7 2
La radiografía frontal del tórax permite ver tam bién en for-
ma parcial los hombros, el estado de sus articulaciones acrornio•
clavicular y escapulohumeral y la presenci a de calcificaciones
en las partes blandas.
En h parte infe rior de la radiografía se observa el hém iab·
domen superior, zona densa por la proyección del hígado y del
bazo en la qu e n:saltan del lado izquierdo las imágenes aúeas 8
<lel ángulo esplénico del colon y de la cámara gástrica.
:Mediastino. Aparece como un a sombra de nsa extendida co- 6-62. Lf11eas paramediastínicas. 1) Línea de unión m<::<l.it_tst.ínica
mo un grueso tabique desde el cuel1o h asta el diafragma, sepa- anterior; 2) paraaórtica; 3) paraespin al izquierda; 4) parae-
ri,ndo las zonas cl aras de los pulmones ifig. 6-62). spiu al derecha; 5) paravenosa superiot: o de la veu a cava superi-
Los bordes superior e inferior del medias t.ino se continúan or; 6) paratraqueal derecha; 7) paraesofág1ca derech a; 8)
con las sombras del cuello y del abdomen. Su s contorn os dere- paravenosa inferior o de la vena c~va inferior; 9) par aarte rial
cho e izquierdo se ven con detalle por resaltar sobre la claridad derecha o del tronco hraquiocefálico; 10) paraarterial izq uierd a
de los pulmones adyacent.es.
APARATO RESPIRATORIO 295
persona normal. ·Los mismos se_separan_.e n ,el caso de exíslir pequ eño infiltrado en el segmento lateral de un lóbulo inferior.
un a patología que provoque una saliencia de ellos, tal el caso de El hemidiafragma de recho está, en. 1~ mayoría .de l~s perso-
una enferm edad mitral. nas, 2 a 3 cm. por encima del hemidiafragma izquierdo. El gra-
El arco infe1ior izquierdo es largo, convexo y corresponde al do de conve,:idad de los hemidiafragmas está ·en relación con el
tracto de salida del venhiculo izquierdo. tipo constitucional, siempre que no e>:ista una patología asocia-
En ocasiones, por encima del botón aórtico se ve la arteria da. Son horizontales o escasamente oblicuos en los pícnicos, y
subclavia cruzando el vértice pulmonar h acia la axila. fuertemente obli cuos descencfümdo hacia abajo y hacia afuera
Sobre la sombra mediastinal se proyecta en su parte supe- en los lerngilíncos.
rior y media la ba nda clara traqueal. En algu nos casos se obser- En ocasiones, los contornos superiores diafragmát.icos apare-
va su bifurca~ión y el nacimiento de los bronquios fuentes. cen lobulados, hechu que carece de significación patológica y que
En la proyección fron tal d~ I tórax, y en especial si la radio- serfa debido a un n conlr.'.:!.~c:iUn a.sincrónica de zonas musculares
grafia está penetrada, se verá un conjunto de líneas determina• diafragmát icas.
<las por reflexiones p1eurales sobre estructuras norma les del La motilidad normal es <le 2 a 3 cm. en la respiración normal
mediastino, cuya modificación o desr1parición implica la existen• y de 4 a 8 en la respiración profunda.
ciad; patología mediastínica.
Pulmom:s. (fig. 6-59). Los pulmones apa recen en la radiogra-
Las enumeramos brevemente: fía frontal cfol tóra): como dos zonas triangulares claras a ambos
lados del mediaslino. Los ca_inpos pulmonares no son lguales,
1) Linea paraespinal derecha: rn desde la región ce,vical ha- siendo el izquierdo de menor ta.maño que el con tralateral por la
t.a el diafragma a escasos milímetros por fuera del borde verte- proyección de la silueta cardíaca en ese lado (Fig. 6-63).
bral derecho. Rodeando a la cla.rida<l pulmonar se encuentra la pai-ed torá-
2) Línea parnespinal izquierda: por debajo del cayado aórtico cica y por debajo de la misma el diafragma.
hasta el diafragma, por fu era de la columna vertebral. Para la ubicación e.le las lesiones parenquimatosas se ha dí•
3) Línea paraórt.ica izquierda: es paralela a ]a columna, pero vidido a los pulmones en caropos pulmonares o regiones pulmo-
está por fuera del borde externo de la aorta descendente. nares. Las mismas, de aniba abajo 1 son los vé.rt.ices o ápice3 o
region es su prachvirnlares, lr;s campos superiores o regiones Ín•
4) Línea paraesofágica derecha; es convexa hacia la derecha
frac1a·,iculares, los campos n:2dios y los campos infeiio res' o ba-
y se extiend e desde el vértice pulmonar al bronquio pulmonar
ses.
derecho y luego desde la ácigos se desvía hacia abajo bcia la iz-
E! vértice ::;e extiende deEde la parte superior der pulmón al
quierda.
plano clavicular que ccnstituye su limite inferior. El campo su-
5) Línea paraeS(Jfágiea izquierda: es más rara de observar y
perior va dcsd~ este plano hasta otrv que pasa por el extremo
sigue el contorno izquierdo del esófago.
anterior de In segunda costilía. El campo medio ocupa desde el
6) Línea de unión posterior entre los dos pulmones; su diag- plano de la segunda costilla por arriba hasta el planq que pasa
nóstico es dificil y se e>:tiende desde el cuello hasta el diafragma por el extremo anttrior de ia cuarta costilla, y por último la ba-
en la línea media. se o campo inferior desde éste hasta el hemidiafragma cones-
7) Línea de unió n anterior: corresponde a la pleura ubicada pondiente.
anteriormente en el sitio donde los pulmones de ambos lados se A su vez una líne:i t.razada a nivel de la mitad de ]a clavícula
ponen en contacto; apa rece como una escotadura media en for- llamad a línea mediocl avicufqr, subdivide a los pu lmones en das
ma de '-Y' en la parle supe,ior del mediastino. zonas: una interna o hiliar y l>t.ra externa o axilar.
8) Linea paratraqueal derecha: sigue el contorno derecho de
la tráquea y su porción distal la forma por lo general la sombra
densa de la vena ácigos. Se consideran también otras línf:os
que cores ponden a los bordes externos de es tructuras vascüt•.-
res ar teriales y venosas; éstas son: ]a línea paraart~rial dere-
cha o del tronco braquiocefálico; línea paraa rte,ial izquierda o
de la sudavi a, línea paravenosa superior o de la vena cavn su-
perior y parn.venosa inferior o de la vena cava inferior (v~:isc
Fig. 6-63).
Diafragmo. El diafragma es un plano muscular que separa
el tórax del abdo men. En la radiografía constituye el contorno
inferior de los pulmones y aparece como dos arcos di1igidos obli-
cuamente de afuera hacia adentro y de abajo hacia an-iba. Estos
arcos suelen ser vistos en su borde superior el cual está en con-
tacto con los pulmones. Por debajo de los mismos y en el lado/
derecho se continúa sin limite con la sombra densa del hígado.' 14 15
En el lado izquierdo se ven las imágenes claras del estómago y Fig. e-63. Díuisió11 de los campos pulmonares. 1) Vértice; 2)
del colon, reconociéndose este último por _l_a existenc_ia de haus- campo superior; ~) ¡_;ampo nedio; 4) campo infe1ior; 5) región
traciones. interna o hiliar; G) región etterna o parietal; 7) arco de ]a vena
· ' · Los hemidia'rragmas foÍ-1~an en su parte externa con la pa- cava sup~rior; 8} arco au rio1lar derecho; 9) botón aórtico; 10)
red torácica los llamados senos o ángulos costofrénicos laterales arco medio izquierdo; 11) ar:u ventricular izquierdo; 12) Y _13)
izqui'erdo y derecho. Son ángulos agudos, profundos, que si apa- senos o áng ulos cnrdiofréní,os derecho e izquierdo; 14 Y 15)
recen velados es por la existencia de _un <!errame pleural o por la senos o ángulos cu,tofrénicos derecho e izquierdo. (Mod ificado
presencia de una adherencia pleunÍI o más raramente por un de Elementos de semin!ogía radiológica). ·
296 SEMIOLOGIA, SEl~IOTECNIA Y MEDICINA INTERl✓ A
Las dariclades pulmonares no son homogéneas ni presentan llamado disco vascular, el que con frecuencia se ve junto a una
ig-ual 0specto en sus distintas regiones. Es por eUo que las divi- imagen circular de centro claró correspondiente al disco bron-
dimos para su de.'3cripción en una zona biliar central y una zona quial (fig. 6-61, G); la unión de ambos es la llamada imagen ge-
periferica o r~1rietaL melar.
A<lem3s de las imágenes vasculares se observan en los hilios
Hi/if!s. Los hilios constit-uyen las regiones de más dificil
los bronguiotroncos. El derecho es una banda clara que da naci-
di8~nóstico radio;;ráfico en el pulmón, por ser un sitio de entre-
miento at bronquio del lóbulo superior, raramente visible en una
(n1zarniL·nto y slllna de sornbrns. Por otra su ímportancia
radiografía simple., y que Juego se continúa hacia abajo con el
b e:trnordinaria por la localirnción en de un elevado por-
bronquio intermedio y del lóbulo inferior proyectado a nivel del
c::ntaje de pcttolugí~t pulmonar.
espacio claro intervasculocardíaco. 1
A fornrnr b.s sombrns hilinres contribuyen las arterias y las
Inmediatamente por encima del bronquio fuente derecho se
ve11;1s pulmonares, las mterias bronquiales, los bronquios y los
puede observar una sombra densa, ovoidea determinada por la
linüit.ico::;.. Pero <le est.os elementos los n13.s importantes son las
vena ácigos tomada de frente. La misma, que asciende en el tó•
~1rtni:1s pulmonares y luego en mucho menor medida las venas
r1..x adosada a la columna vertebral se curva hacia adelante a
pulnwn.:ires. Los bronquios sólo se verán oc~sionalmente y apa- 1
i
!
1 a j
Fig. 6·64. Cam bio:.; de la cin.:ufo cfrj¡¡ p1dmmwr. a) decúbito dorsal; bJ De pie.
Tanto es así, que en la placa nor mal hecha en bipedestación Esta teot:,ín expli ca un hecho de observación comün, cual es
:ir: r;bservan 3 áreas con vascularización distinta. Estas son: la el mayo r flujo basal en las radiografías normales de pie y, por
supe rir,r correspondiente a los vér tices y a los cam pos superio• otra parte, permite interpreta r también las modificaciones de la
H !~ en la que sólo resal t an a lgu nos vasos, en especial los a rte - circulación en el decúbito dorsal.
rb les; las zonas hiliar y perihilia r, que conesponden a los cam• En óste la gravedad actúa sobre el pulmón en forma disti nta
pos mtdlos ron mayor riqueza vascular y, por último, las bases o que en la bipedestación y el flujo en la radiografia frontal apare-
.:-:J.mpo.s infet iores en las que se ven claramente las arterias y ce distribuido uniformemente. Si un sujeto se coloca cabeza aba•
la~ vnr.as, ~xistiendo una marcada diferencia con el resto del j o )a circulación se invierte y se hace mayor en los vérlices que
¡Julrnón. son, en esta posición, los campos pulmo nares más bajos y por
La disti nta distribución del Dujo en los campos pulmonares ende aquellos en los que más se suma la gravedad n la pr~sión
ha sido expli cada en la teoría zo nal. De acuerdo co n ella, la cir- vascular.
culación depende de la inte nelació n entre las presiones a,i.erial La interpretación de esta teoría y el tener en éuenta la baja
µu lmotl ru, ve nosa pulrnonar y alveolar a la que se suma la ac- resistencia existente en el circui to pulmonar, nos permitirán
i:ió1~ de ia g-¡-ave<lad. comprender la redistri bución del Dujo pulmonar existente en
Mit:ntn.1~ Jp. presión alveolar permanece constante en todos distintas afecciones pa.renqui nl.atosas y en la insufici€:ncia car-
ii~G ca mpos pulmona res, las presiones arteriales y venosas va- díaca.
t ia1~ dt: los vé rtices a las bases en la posición de pie. Dado que Teniendo en cuenta la fisiopato]ogia y a tra v.és de estas mo•
en ésta, por encima del plano de la salida de la sangre, o sea de dificaciones de la circulación pulmonar en la radiografía toráci-
h. s hili os, ~e debe restar la acció n de la gravedad, se debe sumar
1
ca se puede determinar un hecho dinámico como la modificación
ia misma por debc,jo de este plano a las presiones vasculares del flujo en base a un docu mento estát.icO como es la simple pla-
t"·X ist2ntt.,s. ;a frontal. ·
Üf:. tal fo:·m a que en los campos superiores la presión ;;i.lveo-
liir e~ mr1yor que la pre.Sión arterial y ésta es mayor que la veno- Radiografia de perfil. (fig. 6-59 b, 6-65 y 6-66). En la radio-
sa, por lo c 1al en la radiOgrafi a sólo se verán en estos campos
1 grafía lateral, el paciente se coloca en posición de pie, de perfil,
las ln1r\.gt:nes arte1i,1les. apoyado contra el chasis . El lado del tórax que apoya contra el
Comu ;·esult&do de la suma <le la acción de la gravedad a las chasis le dará la denominación al perfil.
presiones vn3culares, ést3s se incrementa n y adq uieren sus má- El paciente para evitar superposiciones eleva sus brazos so-
ximos va!Qres en las bases en las que la presión arterial pulmo- bre la cabeza y toma con una mano el codo del miembri> supe·
nar es mayor que la venosa y ésta mayor que la a1veo!ar. Por rior opues to.
esf motivo el Qujo basal no rmal en posición erecta es mayor. Si bien la radiografía de perfil se puede realizar colocando el
. En los campos medios la presión arterial pulmonar es supe- lado derecho contra el chasis (perfil derecho), o el lado izquierdo
ri or a la alveol ar y ésta mayor que la venosa (PAF > PALV > (perfil izquierdo)) es siempre conveniente cuando se conoce el la-
PVP). do en que asienta la lesión hacer el perfi l correspondiente al
298 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICll,A INTERNA ·
12 /
u ,)
10
.;:;
mismo. De esa forma al estar situada más cerct.:na a la placa la no si<:ruprc se c-umple. E'l mejor método para diferenciar cada
imagen que ?e obtendrá será más nítida y de taill~i.ño r i:Jl. hemidiafragma es ver cuál está en contacto con la cámara gás-
Cuando no se conoce el lad o afectado o cuando lús lesiones trica: es e es el izquierdo . El que por oti-a parte, y de acuerdo al
son bilaterales se lleva a cabo siempre el perfil izquierdo pues siuno de h silueta, a] e:sta r en e] mismo plano de l corazón no
de este lado se encuent.ra la silueta cardíacs. formará borde con el mismo y aparecerá borrado en su parte an·
La radiografía de perfil está indicad a para observar COE de- te riur continu~ndose sin l.ímltes con la silueta cardíaca.
talle ciertas rt:giones que en el frente aparecen supc!'puestas a Por en~ba se !:=uperponen al tórax las part.es blandas de los
ot.ras estructuras tales como las regiones retrocardiacn o re• hombros y se continúa con el cue.llo. Esta superposición h ace
troestcrnal. Tam bién se realizan con el fin de ubicar topográfi- qu ú la posición dr2 perfil no si:n buena para observar los vér tices
y !9s campos superiores.
cmnente alteraciones parenquimatosas segmentarias o lobula-
Superpuestos a los campos superiores se suelen ver dos opa-
res o para estudia r la profundidad de una lesión.
cidades óseas en banda, finas, que están dadas por los omópla-
Se ut iliza el perfil en otras ocasiones con el fin de exanünar
tos tomados tangencialmenle. Se debe seguirlos hacia la parte
el árbol t.raqueobrónquico y para el examen de las cisuras.
inferior hasta h allar su ángulo infezior curvo o si es posible bas-
En la rn diografia de perfil por delante se ve la pr-:.red ester·
t a arri ba para ver su articul aeíón con el húmero. En la parte
nocostal y por de trás la columna dorsal y la pared posterior del central del tórax se ve una gran sombra ovoidea densa dirigida
tó!·ax. oblicuamente de arriba obajo y de atrás hacia adelante la que
Por debajo apare ce n dos semicírculos densos determinados separa dos zonas triangulares ~faras. La zona de~sa és_el ovoide
por los hemidiafragmas. Los mismos se di rigen ,Jblicuarr.ente de c<1rdfoco; por t1ncima y por delante del mismo se ve el espacio
dE:!nnte hacia atrás y de anibEi abajo. El ángulo que forman con claro prncardiaco o retrocsternal y por detrás de ell a el espacio
la pared costal anterior es el llamado seno o ángulo costofrénico claro retrocardíaco.
anterior y el que forma con la pared costal posterior es el á11gulo El espacio claro retrocsternal tiene una forma triang ular de
0 seno costofrénico posterior que es el sitio más tlcclivi: del tórax vértice infezior y_está lim;tado por delante por el esternón y por
y donde -se deben buscar en primer término los pcqueiios den:1• deh·ás por el c·orazói.l y L :-.; g-ránJ.ss vasós.
mes pleurales. El bo rde anteiioc cardfaco está fo rm.'.ido en la paite inferior
Cuando el perfil es derecho, un hemidiafragma aparece por por el t.raelo de salida del ventrícul o derecho, por encima del
encima del otro, cuando es izquierdo €stos se cru zan. Bste hecho mismo el cono de la pulmonar y luego la aorta ascendente.
APARAT? RE SPIRATORIO 299
El borde poste ri or de la silueta está formado por debajo, por El brazo que está cercano al chasis se pasa por detrás del mis-
el tracto de enti·ada del ventrículo iztjuie;·do y, por arriba; por l a mo para evitar superposiciones y el que está _alejq.do se coloGa
amicula de dicho lado. sobre la cabeza. '
Por detrás de la sifueta cardiaca está el espacio claro retro·
El hombro que está contra el chasis es el que da el nombre a
cardíaco, triá ngulo de vértice superior en el que se proyecta la
la oblicua. Si es el derecho será la oblicua anterior derecha
aorta descendente y que se extie nd e por det.r ás hasta la pared
(O.A. O.), si es el izqui erdo es l a obli cua anterior izquierd a
torácica posterior.
(O.A. !.)_ Si el enfe rmo se coloca de esp aldas a l chasis so n l~s
En la parte supe tior y media del tórax se observa una banda
oblicuas posteiroes (O.P. ), raramente usadas ; sólo se debe reco r-
clara vertical correspondiente a la tráquea, h::. qtto en su zo na
distal presenta un a so mbra oval dada por la proyección ortorra- dar que la oblicua postetior examin a el mismo eje del tórax es-
diográfica del bronquio izquierdo. tudiado en la oblicua anterior del otro lado ; de tal form a que la
Cercana ta mbién a la ext.r€midad de la tráquea aparece una O.P.L es semej ante a la O.A.O. y la O.P.L a la O.A.!.
opacidad redondeada determil1ada por la a rteria pulmonar; a Radiograf'ía descentrada de vértices (fi g. 6-59 c y G-G7 h).
partir de ella salen mültiples ramificaciones vasculares" dirigí•
Existen regiones <lificiles-de examina r rad iográficarnente con las
das en todo fentido como las patris de un a araña; éstas sun los
posiciones descri ptas hasta ahora. Una de estas regiones, fu nda-
vasos pulmunares.
mental por la patología 4ue usienta en ella, son los vértices pul-
Radiografia en posición oólicua. Las radiografias en posicio- monares. Esta zona en el freI1tt'. presenta la superpo:::ición del ar-
nes oblicuas tie1rnn :; u principal indicación en la r_adiología ca r• co anterior de la primera co.5tilla 1 de los ru:co.s posteiiores ·de las
díaca para el estudio de las diferentes cavidades del corazón . En t.res o cuatro pri~era~ costiUas 1 de la clavícula y del esternoclei-
el aparato respiratorio se util izan poco y su indicación más im- domastoideo. Con· el fi n de e,~tar es ta supe ~posición de sombras
portante es· observar zonas que queda n ocultas en las otras posi - y de dejar libres los vértices se ideó la lla mada posición deseen•
ciones, tales como los canales costoverlebrales, los Senos costra- · trada de vér tices o lordót.ica.
fré nicos, etc. Tambi én se las utili za para Ver el árbol bronqu ia l o
para ubicar en profundidad una lesión pulmonar observada en Esta se realiza colocando al enfermo inclinado hacia at.rás
(1tra posición.
produciendo un a lordosis dorsal o, lo que es lo n1i:c::mo, inclin an-
El enfo.rmo, para la realización de es te tipo de posiciones , se do el haz d e rayos de abajo aniba y de adelante atrás. Lo que se
coloca de pí e adel an tando un hombro al que a poya conua el busca con e~tas va ri antes técnicas es des¡:ilFi.zar las estructu ras
ch:1sis quedando el tórax en una rotación aproxi mad a a los 45°. óseas h acia ..:.rriba y deja r libre de superposicioneS los vértices.
al b
Se debe tener cuidado al interpretar este tipo de rsdiografias fueron descriptas precedentemente.
cua ndo se valora el tamaño de la silueta cnrdbca, la que apare-
Radiograf{a en espiración. Ha bitualmente las r ad iografías
ce ampliada por la proyección cónica de los rnyos al dismi nui r la
de tórax se toma n en inspiración. Las radiografías en espiración
distancia focal a 0,90-1 m y por otra parte al ser tornad as con
se indican para descu b1ir un atrapamiento de aire generalizado
unn incidencia ante roposterior <lE!l rayo lo cual, clad o que el co-
o loca lizado (obstrucci<)n de un bronquio fuente o enfisema lo-
razón se separa del chasis, aumen ta la 0.istancia objeto-película
bar); cuando se observa un pequeño neumotórax o cuando éste
creando otro factor de ampliación . La elevación del diafragma
se sospecha y no se ve en la radiografia de frente en inspiración .
ho,iwntaliza el corazón, hace sobresalir los hilios y el flujo pul-
También cuando se piense que existe un edema intersticial.
monar es uniforflle en todos los campos pulmonares al ser uni-
En la es piración, aparecE:n los vasos de contornos más irregula-
forme sobre los mis mos la acción de la gravedad. Por ello no se
res, lo qu e confirma la presencia de líquido en el intersticio.
debe hacer rápidamente el diagnóstico de una in suficienci a car-
díaca, sino que la redistribucíón del flujo es el resultado de !a Radiograffo. pen etrante o pen etrada . Se utili za cuando se
acción de la gravedad . Conviene siempre observar el contorno quiere ve r con detalle determinados elementos dentro de zonas
de los vasos que es regular €Il las personas normales y diferen- de alta densidad. Habitu almen te se ind ica para obse1var la co-
ciarlo de. aqu ellos casos en que existe un edema intersticial, los lumn a aérea traqueoh rónq uica sobre la densidad del mediasti-
cuales presentan un contorno irregular. no.
Se indica la rad iografía en decúbito dorsal cuando se sospe-
che en posición dP. pie la existencia de un derra rne pleural pe-
queño o de uno infrapulmonar y se d:1sce comprobar el despla-
zamiento del líqu ido Con los cambios de posición. Tom ografía (í,g. 6-60 y 6-681
También puede indic.arse cuando se piense en un derrame
pe1icárdico, aunque siempre es dificil valorar el cambio de ta- En los disti ntos métodos hasta aliara descriptos, la imagen
maño de la silueta cardíaca. que apa rece en la radiografia es la suma en un pl ano de todos
En los casos de de rrame pleural, esta posición pem'lit.e una los planos del objeto. Con el fin de poder tomar radiografías de
mejor observación del parénquima de los campos inferiores al los distintos planos del objeto se creó un dispositivo que median-
desplazarse el líquido hacia an-iba. te un a variación técnica permite la realizadón de radiografías
Radiografía en decúbito lateral. Para realizar esta técnica el de !os diferentes planos.
paciente se coloca en decúbito lateral del lado de la lesión; por Eu una radiografia simple, el tubo emisor de rayos, el objeto
delante del enfermo se ubi ca el chasis radiográfico y el haz de y la pelícu la radiográfi ca permanecen fijos. En el t.omógrafo se
rayos incide ho1izo ntalmen te: Es convenien te elevar el tórax introduce una variante: sólo permanece fijo el obj eto, mientras
mediante un soporte para que quede alej ado del plano de la me- el tubo y la placa se desplazan en el momento de In emisión de
sa radiológica y no se produzcan superposiciones de imágenes. radiaciones.
Este soporte debe ser radiotranspare nte (caucho, telgopo,; etc.). De acnerdo a la Fig. 6-68 6 al prod ucirse el disparo de rayos
La técnica es de utilidad para ver los pequen.os denames pleu- el tu bo se desplaza del punto A al B y el chasis conten iendo la
rales los que se desplazan opacifícando el contorno inferior o sea película lo hace simultáneamente en se ntido opu esto de C a D.
la pared lateral del tórax. Se pueden identificar derrames de El desplazamiento se h8ce siguiendo un eje, es un eje de palan-
hasta 100 cm3 cuando habitu alme nte en las radiografías de ca de primer grado cuyo punto de apoyo está en F. Por ello, du-
fren te sólo Sf: ven de1Tarnes mayores de 300 cm3. rante el movimienlo todos los puntos ubicados en el mis mo pla-
no que F impresionarán a la película en el mismo punto durante
En esta posición se obser,,an también los cambios en los ni-
su movimiento, mie ntras que aquellos puntos ubicados en pla~
veles aire-líquido de las imágenes mixtas o de las intracavita-
nos distintos de F im presionarán a la película en distin tos sitios
rias pulmon ares; sirve también para el estudio de los campos
y aparecerán por lo tanto borrosos. De tal forma, en un corte to-
iuferioJ;es cuando est.án ocultos por un derrame. En tstos casos
mográfico se verán sólo con nitidez los pontos del plano e,:plora-
es mejor aún elevar-la c"adera para que.el líquido se düija en
mayor cantidad hacia la zona de los vértices. do. Medi ante un mecanismo especial se regu lá a voluoíad 1a al-
tura del punt-0 F y por ende Se va cambiando el plano de corte
Radiograffa en la cama del enfermo. Nos detendremos bre- que se desee radiografiar.
vemente en esta técnica dado el auge de este ti po de radiogra- L3 altura del corte toniogT.ifico··se cuenta en centímetros a
fías corno resultado de la aparición de los servicios de terapia in- partir del pl ano de la mesa en la cual .el enfermo se encuentra
tensiva. apoyado en decúbito dorsal. · ·
Esta radiografía se saca con el enfermo sentado en el borde Si bien las tomografías se reali zan en diferen tes po.Skiones,
de la cama, abrazado al chasis cuando es posible movilizar al es habitu al que en el tórax se efectúen en decúbito dorsal. Por
paciente o sentado o inclinado en la cama con el chasis en la es- otra parte se pueden h,;1cer tomografías en distintas incide ncias:
palda si sólo se lo puede mover parcialmente. Si el paciente está frontales, de perfil, oblicuas, etc.
APARATO RESPIRATORIO 301
La condensación de estos lóbulos produce opacificaciones en un lóbulo su pernumerario. Se cree que por sú mala ventila•
distintas. En el caso del lóbulo superior, la opacidad se extiende ción es asiento frecuente de patología.
desde la cis.uia h ür iiontal hasta el vertice. Su límite, infeii or es Los segmentos basales anterior, lateral, posterior y parac•
nítido, al ser dado por la cisura (Lámina l Fig. 3 y 4). ard íaco t iene n a lgunas características r adi ográficas que
El lóbulo medio da una opacidad paracardíaca derecha en el permiten individualizarlos.
frent e con línlite s uperior cisural, su borde an t.eroinferi or l oma El ~asal ante1ior determina una opacidad sllpradiafragrtláti•
contacto con ül corazón y con el diafragma. Respe ta siempre el ca tiiangular con vértice hacia el hi!i o que sué1c dejar un espa -
seno costofrénico lateral. En la radiografia de perfil aparece co - cio aireado que lo separa del contorno auricula r derecho. En el
mo una sombra triangular sobre el área cardíaca con su vht:ice perfil se proyecta inmediatamente por detrás de la cisura
biliar y su base anterior (Lámina II, Figs. 16 y 17). mayor.
El lóbulo inferior de recho ocupa una gran parte del hemitó- El segrnt\nto intern o o paracardíaco opaciíica la regió n
rax ya que por atrás asciende casi has ta el vértice y en el perfil paracardíaca iuforior en el fre:nt.e ocupando el seno carJiofrénico
~e ve la opac1ficación de la parte posterior por detrás de la gran y en el perfil se proyecta en la parte media del lóbulo inferior
cis ura rJ,:imina lll , Figs. 31 y 32). · separado de la cisura mayor.
Pulm ón izquierdo. En él sólo existe la cisura oblicua mayor El basal externo en el fren te opacifica el seno costofrénico
cuyo trayecto es semejante al del pulmón derecho. El pul món iz- lateral y en el perfil se proyc,cta también en la parte media del
quierdo está formado por dos lóbulos, el superior y el inferior. lóbu lo inferior siguiendo una dir<::cción ve rtical.
El lóbulo superior izquierdo corresponde a la suma de los ló- El basal p~sterior en_ el _frente opacifica la regi¿it paracaniía•
bulos superior y medio derechos. La zona del pulmón izquierdo ca inferior derecha y, en el perfil ocupa el seno coslofréni rn
homólogo del lóbulo medio es la língula. posteriqr. . .· · . .
El lóbuio infe1íor izquierdo al igual que el derecho es poste- El pulmón izquierdo, com,, hemos visto, sólo tiene 2 lóbulos y
roinforio r y su imagen es semejante al contralateral (Lámina desde el punto de ·,i,ta segnre nlario el lóbulo superior tiene 2
Ill, Figs. 42 y 43). segmentos en vez de los tres del derecho, aunque uno de elk,s
luego se subd~vide.
Segmentos pulmonares. Los bronquios lobares, com o hemos
El segmento lingular que form a parte del lóbulo superior es,
\' isto, se dividen en bronquios segmen tarios, ]os que ve.ntila n
como hemos dicho, el homólogo del lóbu lo medio.
segmentos pu lmonares separados de los adyacentes por l abi-
En el lóbulo inferior, la diferencia rad ica en que el tronco ba-
q:..i.es de tejido conectivo. Estos segmentos t.ienen, igual que los
sal izquierdo tiene 3 segmEnt'Js, al cont.ratio del derer:ho qu e t1~•
!Ubu!o::c de los que forman parte , una iden tid:=id radiográfica.
ne. 4, siendo en e! l:Jdo ízqufordo el paracardíaco un s_ubsegrnen-
Dada la supe:rµc.sición de un segmento a otro en ocasion~s es lo del segmento antc,ior.
difícil poder reconocerlo en un solo plano; por ello las ra<liogra•
íiás de frente y de perfil permiten su diferenciación.
E! lóbulo superior derecho tiene tres segmentos: el apical, el
anterior y el posterior (Lámina I, Figs. 6 a 9 y 12-13). Lóbulos pulmonares accesorios
El apical en el frente se proyecta contra el contorno superior
derecho del mediastino y, en el perfil, corno una zona triangular de En e] pulmón se suelen Yfr lóbulos accesorios o supernume•
vf!rtice inferior ubicada en la parte superior y media del pulmón. rarios como resultado de u·na anomalía anatómica. Los lllás im·
El segmento anterior es el que mayor contacto presenta con portantes son el lóbulo de la , ena ácigos, el lóbulo paracardíaco
la cisu ra horizontal. Da una opacid ad supracisural que alcanza y el lóbulo posterior o del vértice. Estos 2 últimos son 2 segmen-
mayor altura en la zona adyacente a la pared costal. Respeta el tos que al dejar de estar se;arados por tabiques conectivos y
vértice pulmonar. En el perfil se proyecta por detrás de la pared presentar cisuras s~ transfo;man en Ióbulos mientras que el
1
r,ijsloesternaJ . primero es el resultado de un1 anomalía congénita en el trayec-
El segmento posterior determina una opacidad supracisurnl. to de la vena ácigos.
Tiene un me nor contacto con la cisura horizontal y suele ascen-
der más alto, pero nunca ll ega al vértice pulmonar. En el perfil Lóbulo de la uena ácigos l6g. 6-61). Normalmente, )' como lo
describimos en la radiografía fronta1 de tórax, la ve na ácigos
opacifica la parte posterior inmediatamente por delante de la
asciende sobre la pared antei:'Dr de la columna dorsal y al llegar
porción suprahiliar de la gran cisura. Es un sitio de asiento fre•
al cuerpo vertebral de D4 des<ribe un cayado, se hace horizont:,J
cuente de pato logia infocciosa.
pasando por encima del brony1io fu ente derecho y desembocan•
El lóbulo medio se divide en dos segmentes: el antc, roin terno
do en la vena cava superior En estas condiciones normal es
Yel posteroexterno (Lámina 11, Figs. 16 y 17).
puede aparecer como una sot1bra redondeada, densa, por enci-
El sr:gmento anterointern o, en contacto con la aurícula dere• ma del bronquio fuente dereµfj, . _ _
. ch?1 cuando se condensa provoca un a opacidad para cardíaca
Si la vena ácigos en vez· l., describir este trayecto se sitúa
'JU E' en el perfil sE: prÜyecta por detrás de la pan:d torácica anle-
por encima del vértic€ pulmorar, al producirse el desa1T01lo del
ri<;r rnien tras que el segmento posteroexterno se proyecta inme- pulmón va penetrando dP. nU:1 de éste, siendo seguida por dos
diatamente por debajo_ de la cisura-hoiizont¡¡l l' por fuera de la hojas de pleura las que se E:iosan y co nstituyen su meso. Al
ar1lerior. En el perfil opacifi.ca la porción posterior de_l tri.ángulo , llegar a término el feto, la vePa se ubica cerca del hilio )' el meso
del lóbulo medio (Lámina][, Figs. 20 y 21). la une a la pa1ie perifétíca pu'..'f!onar.
El lóbulo inferior tiene 5 segmentos. De ellos, el apical en el Por ello decimos que el hbulo de la vena ácígos tie ne tres
fren te se proyecta como una zona densa parahilia: y en el p·:}rfil componentes radiológicos: ur.tt sombra densa que corresponde a
aparece superpuesto a la columna dorsal en el ángulo que por la proyección de la vena, un, imagen lineal que desde la vena
detrás deja la ciSura mayor. Es un segr_nento con mala Yeotila- llega a la pared tericica y qu,es el mesó pleural, y un pequeño
ción por la dirección de su bronq uio de drenaje que en ocasiones, triángulo periférico· adheriJÍ¡ a la pared toráci ca que corre-
cuando la cisura horizontal continúa hacia atrás, se transforma sponde al sitio de reflexión delas pleuras.
304 SE l,1I0LOGIA, SEMIOTECNIA Y ME DI CINA INTERNA
Su situación es variable y por ello se han considerado, de me tódico de las alteraciones pulmonares el reconocimiento de
acuerdo a la zona del lóbulo superior en que se encuentra, las un conjunto de imágenes bá sicas o elementales que formarán
va riedades interna, media y extern a del lóbulo de la vena los cuadros radiológicos de las distintas enfermedades.
ácigos. Conside raremos a es tas imágenes desde dos diferentes
Este lóbulo supernu merario no tiene ve ntilación propia por aspectos : en primer término confo rme a sus caracteres semi-
ser e1 resul tado de una modificación congéni ta en el trayecto de ol 6gicos ·radiológicos1 es decir su densidad, for ma, tamaño,
la vena y no _de la seg-rn entaciéin pulmonar. número , et.e., y luego lo haremos en relación con la an atomía
Lóbulo cardíaco. El mismo se fo rma al estar separado el patol6gica estableciendo las características rad iográfi ras según
segmento paracardíaco por una cisura. Si bien puede existir en el sitio anatómico pulmonar afectado.
los dos lados 1 se lo ve con mayor frecuen cia en el pulmón dere· Las imágenes ele:mentales por sus caracteres las dividire•
cho dado que en el izquierdo se produce la superposición de 113: mos, de acuerdo con Blajot, en dos grandes grupos: las opacas o
silue ta cardíaca. densas y las claras. (fig. G-70a)
En la radiografía se observa una fi na línea capilar que desde A su vez las sombras opacas se pueden subdi vidir, teniendo
el diafragma se dirige oblfcuamen te hacía el hilio, al que rara- en cuenta su forma en opacidades redondead.is o nó du los y
mente llega. Esta línea capilar puede aparecer sobre el diafrag- opacidades no redondeadas.
ma en distintas localí zaciones y con una diferente extensión Las opacidades redo ndeadas se subdividen según su tamaño
dado que raro.men te la cisura se completa y llega al hí lio. en nódulos miliares, nódulos de peque ño y mediano ta maño y
· Lóbulo posterior de Deue. Con esponde al segmento apical nódulos de gran tamaño. (lig. 6-706)
de l lóbulo inferio r independizado. La cisura que lo separa del Las opacidades no redondeadas se subdivi den en aquell as
resto del lóbu lo inferior se ve en el perfil cotno una prolongación que presentan sus bordes definidos, las que a su vez pueden
de la cis ura hOrizon tal. tener o no retracción de los mísmos . Las opacidades eAie ns as de
Es frecue nte asiento, por su mala ventilación, de lesiones bordes poco definidos son los infilt.rados y, por úJt.iino, las opaci-
neumónicas, abscesos y T.B.C. etc. dades lineales.
Las clarid a des se. subdivi den en difu sas sin bord es
1
1
Con retracción
{fig. 6-81)
No reden
De bordes poco Infiltrados
nítidos_ _ _ · (fig. 6-82)
diagnóstico del nódulo solitario de pulmón sin tener en cuenta Otros tumores dan lugar a imágenes nodulares solitarias,
su tamaño. (fig. 6-71). entre ellos el adenoma bronquial, que suele tener bordes lisos y
El nódulo circunscripto pulmonar pl a ntea en la práctica crecimiento lento aparec~e.ndo a una edad más temprana que el
médica un serio problema diagnós tico , cáncer.
La mayor par te de los nódulos únicos co1Tesponden a cáncer El hama rtoma es el tumor pulmonar benigno más frecuente.
de pulmón o a granulorn as y en nuestro país se debe agregar Se ve como un nódulo denso, de contornos definidos, por lo
otra causa : el quiste h idatídico. (fig. 6-73). general lobulados, de ubicación frecuentemente periférica y con
En el 10 a 25 % de los casos, los nódulos rf:sultan carcinomas un signo característico que es !a presencia de calcificaciones
l)roncógen os habit ualmente espinocelu lares o car cinomas pu ntiformes o en copos de maíz en su interior1 las que plan tean
indiferenciados de células grandes (figs. 6-60 y 6-162). El adeno- el diagnóstico diferenci al con los granu lomas (fig. 6-155).
CJrcinoma es menos común y el carcinoma de células pequet,as Los tumores mctastás icos no so n raros: en ocasio n es se
~s raro que produzca imágenes nodulares. conoce, previamente a la aparición de la metástasis, el sitio dE:i
La sombra nodula r del cá ncer suele tener contornos poco tumor primi tivo, pero en otros casos el problema clínico es más
precisos y cuando el borde es neto siempre es lobulado. No es serio cuando la imagen nod ular metastásica precede a la apari- ·
habit ual qu e una imJgen de cá nce r pri mitivo pulmon nr sea ción de la sintomatología del tumor ori&ríuario de la misma.
redonda, con un círcu lo perfecto. (fig. G-72 y 6-73) Son redo ndeados, más circulares quE: los tumores primitivos
Pueden verse en s u perife ri a tractos lineales infíllrativos pul monares, de bordes Hsos y superficie homogénea. Rara mente
dirigidos en distintas direcciones y es e>:cepcic,nal que las masas tienen calcificaciones (fig. 6- 168).
turnora les presenten calcifica ciones. Otros tumores que con menor frecuencia dan nódulos soli-
Cerca del 60% de los nódulos pulmonares son granulornas y tari os son el carcinoma de células alvE:olares, el lin fosarco ma el
1
pu<=den aparecer en cualquier edad de la vida. No es frecuente sarcoma, el plasmocito ma y algunos tumores benignos como el
q:.:~ el nódulo solitario del cáncer aparezca a ntes de los 35 añ os. fibroma, lipoma, etc.
U:s gran ul omas se pueden deber a tuber~ulosis, histoplasmosis, También pueden d a r nód ulos únicos otras a fecciones
ct.:,ccidimnicosis. Suelen ser densos dt bordes definidos y difer. pulmonares como las neumo patías, el infarto pulrnonru\ el gran-
eJ!l.es tamallos, permaneciendo estables durante af10s. La carac• ulomn reum atoide (por lo genernl son múltiples), el aneurisma
terística radiológica más importante es la presencirt en su inte• arturiovenoso, el hematoma intrapulmonar y estructuras extra•
1i:,r <le pcqut:Ii.as calcificaciones cent.raJes, er. copos de maíz o pulm01:nres talé!; como los tumores fantasm;1s por un derrame
raramente circulares, concéntricas. Los qu istes por lo general int..erloba! los t.umor1::s dt la pared torácica los tumores de piel,
1 1
r:ua ndo aparecen como un nódulo solitario presenta n un tamai'10 lunares o los pezones.
superior a los 5-6 cm. Suelen ser múltiples y su 1oca1ización mf,3
frecuente es la base pulmon ar derecha. Si el quiste se i::lbre e11 Opo ciclacles redor!dedas de pcquefro tomaiio o nódu los
los bronquios 3.pareccn los signos radi11gráficos de su compli- miliares. Su nombre deriva de su pequeño tamafio (1-2 mm), el
cación: la existencia de una inedia luna aerea en su interior o que ha sido comparndo a un grano de mijo. Son nodulillos fin os,
signo del menisco o la presencia de membranas flotando en la puc.tifonnes, de bordes regulares, de superficie homogénea,
mte rfase aire líquido conocida como signo del camalote (figs. 6- cuya característica primordial (además de su tamaño) es su
15(1 a 6-152). número. Aparecen en enorme cantidad disemin ados· en ambos
L..í
Fig. 6-73. Nódiilo único: quiste hidatidico. Fig, 6-74.
·pul mones . Est e h echo h abla de una diseminación por vía El nód ulo de pequ ello tamallo es el aci n a r q ue se ha rela-
saní_.,111í nc:i. y de una locali zación, al men os en su origen, en el cionado con fa opacificación del ácino, unidad fundamental de In
tejido intersticial (tig. 6-142 y 6-74 ). imagen alveola r. Se presenta en las enfermedad es que ocupan el
Los nódul os mi liares y las imá gefü~s reticul o-nÜd ulifürres , espacio nérno: bronconeumonía, car cinoma alv eolar, as piración
que en nrnchas tnfer¡nedadcs se ven junt.o éi ellos, constituyen <l e líquidos , h e morragi a , e dema pul mona r, t u bercu losis con
ejempl os de lesiones in ter sticiales corno las que describiremos diseminación broncógen a, etc.
pos teri orment1:.
La s a f~c c io nes ca pa ces d e dar s ombr as mil i ares son Las metástasis carcinom atosas son una de las causas más
numerosas, pero las más típicas son la tuberculosis, la neumo- co mu nes de les iones nodul a res múltiples. Suelen ser secun-
coniosis, la insu ficienc ia cardíaca izquierda, la sarcoidosis y la dati as a t umores de tiroides, mam a, 1i ñón , aparato respiratorio,
carcin ümatosis. estómago o cán ceres ginecol ógicos. También los producen los
mclanomas, osteosarcomas y linfomas (fig, 6-76).
Nód rdos de peque1io y mediano tama 1io. Son mayores que los
nódulos miliares y al igual que Éstos suelen ser múltiples (fig. 6-75). Los procesos inflamatorios pulmonare:s pueden cursar con
Por lo general, las mismas eu fermedades dan lugar en un granulomas múltiples, tal es el caso de la tuberculosis y de la
pulmón a nódulos miliares, y también a nódulos de pequclio y coccidioidQI1l.Ícosis.
media no taniaño, hecho que en ocasiones depe nde de l estado En la histoplasmosis se ven nodu!illos múltiples que presen-
evolutívo de la lesión. tan el signo clásico de su calcificación anular en aros de cebolla.
Fig. 6-75. Nódulos por metástasis pulinonar en /leoplasia de colon. Fig. 6-76. Nódulos de mediano /wna11o: metá stasis m,íltiple.
APARATO RESPI RATO RIO 307
Pu ede s ucedei· qu e un enfermo· i nm.unosuprimid o por aquellos prncesos patológicos que determi nan una ocupación de
disminución de sus defensa; como resultado· de una enfermedad un segm ento o de un lóbulo o sea las condensaciones segmen-
(diabetes, cáncer, linfo ma, colagenopatía, leucosis, hipogamma- tarias o lobares, La condensación ünplica que el espacio aéreo
globuline mia) o por un tratamiento con corticoides o citotóxicos de dichos lóbulos o segmentos ha desaparecido, pues ha sido
o por ambos factores a la vez, con gérmenes que en un individuo reem plazado por otra suslanci a. La· vía aú rea tendrá que
darí an lu gar a un cuadro bronqui al ban al o pulmonar leve, permanecer pem1eable para que no exista dismi Ílución de vo1u-
teng a ma nifestaci ones nodul ares múl tip les. Lo s age ntes rnen. La consolidación pulIU onar se carncteriz a por ser una
patógenos pueden ser los estafilococos, los g&rmenes gram nt':ga- opacidad por lo general homogénea (salvo que la consolidación
tivos, los Aspeigillus o la Caadida. no sea tota l) , con bordes defin ido s -s in retra.cción v con
La sarcoidosis, la neumoconiosis y la hidatidosis al igual que bron.::ogram a aé reo. ' ·
la artritis reumatoidea y la granu lomatosi3 de Wcgener1 pueden Las causa s más importan. tes que provoca n este tipo de
cursar con nódulos pulmonares múlt.iples. imágenes son: las r,cumouías bacterianas (fig. 6-139), enlre
Nódu los de gran tama11o. Llamados también imágenes quís - éstas la neumonía por neuinococo. Tambié n la neumonía por
tico -tumorales o foco s redondos: Presentan un tamailo superior Klc bsiell a (q ue r ápida mente se ca vit a) y 8n oc asiones la
a los 4-5 cm. Son sombras redondeadas, homogéneas, de bordes nf: umonía por estafilococo, gennen que tiene nna mayor tenden ~
definidos q ue en s u crecimi ento put den ocu par t odo u n cia a produci r bronconeuruonfos.
hemitórax. Pueden ser únicas o múltiples. Cuando SO!I ti nícas La neumonía atípica por rnicoplasma puede dar una sÓmhra
plantean los diagnósticos diferenciales a los que nos referimos segn1en ta1ia habítualmente basal y poco densa. (fíg. 6-82).
previamente al hablar del nódulo solit ario (fig. 6-71 ). En ocasiones, algunos virus como el de la gTipe y ta mbién la
Si sori múltiples se debe sospechar E!l primer lugar la pres- psitacosis, pueden producir tenues opacidades scgmentaiias.
encia de uha disemin ación neop lásica (fig. 6-77). Son las En la primoinfeccié:-i tubercul os a pueden ap3recer ñre ns de
imágenes en suelta de globos o en balas <le caiíón (fig. 6-168 ), condensación se"gmenUufa a nivel del foco pulmonar o la tuber-
car acterísticas de las diseminaciones neoplásicas por la vena culosis de rei nfección del adulto puede cursar con una ne umcnía
cava inferior. L2.s células neoplásicas asientan primeramente en caseos :., forma rara que ocu rr~ en la disemi nación broncógena.
el intersticio y dan lugar a nódulos cuyo lamaftc estará en Las úreas de bronc¡uiectssias con epi sodios frecuentes de
re1ación con su evol ución . Es por ello que las irn iigenes nodu- infección pueden condcnsars,:_. y d.sr opacida<lAs segmentarias :11
lares presenta n disti ntos t amaños. Este tipo de lesiones es igual que:: los infartos pulmoo,u-es.
secu ndario a hipernefromas 1 t umores de testículo, veji ga o más Se debe tener en cuenta <¡ue en ocasioties his oLst.ruccior:es
ran~mtnte gi necoógi cos: melanomas o sarcomas. bronquiales, por cáncer, 110 cursan con dismi nución de volu rne-n,
'l'ambi€n pueden ve rse grandes imágen es redondas en la lo que e.s debi do a que distalmente a la obstrucción se prnd:ice
hidat.idosis, tube rculosis , abscesos, artritis ~·eu matoidea 1 silico- una neumonitis obstruc!iva q~ e da una condensación •,::1ut: a ::_ ;J
sis, ele. vez evita el colapso. Si la obstrucción es parcial, se ve rá -=l
hroncograma aéreo, el que desaparece cuan do se h ace total,
Opacidades n O redondeadas. Las opacid adc-s no pero el volumen de pu lmón (pulmón ahogado) no se rtduce pür
redondeadas comprenden un pri mer grupo que denominamos la persiste11i2ia de los exudado;;.
opacidades extens as de bordes de finid os . El hecho de que Cuando las opaci dades eüensas tien en bordes nítidos con
presenten bordes defi nidos implica la e;:istencia de un límüe retracción, se debe pens ar en la existenci a de una obstrucción
ana tómico, ya sea un tabique conectivo que limite un setmento bron quial que det.crm ina una atelectasia . Tendremos por lo
o una cisura pleural que limite un lóbu lo (fig. G-79 a 81 y 6-86). tanto los signos radiológicos de ésta: opacidad homogé n~a sin
En base a las características de sus bordes se ha subdividido broncograma aéreo con retrar;.i::fones e hiperinSuflaci ón compen-
a es te gr upo en op acid ades extens as de bordes nílidos sin sc;dora (tig. 6-Hi0).
retracción y con retracción. Ln pri mera c2.m.a ele ateltctasia ohstructiva es el cáncer de
L.% opacidades bien limitadas sin retracción cor.i:esponde n a pulmón. Luego se pod rán con¿jderar otras etiologias tales como
Fig. 6-77. ]ll!áge11es 11oduTares múltiples (suelta de globos). Fig. 6-78. Nódt1los de medianotama,io: quistes hidatídicos.
308 SElv110LOGIA, SEMIOTEC NIA Y MEDI CINA INTERNA
Pig. G-79 y 6-80. Opacidod de bo.,·dcs di.:fini doF; sin 1·etrncción: 11cumuni"c1nbouedado.
ta pones mu,::osos, cu erpos extraños, tu mores benigno:;, compre- OpG cid(lde.s linec,!e, (figs. 6-145 y 6-182) En la. radiografía de
siones e.xtrírl.secas, cte. tórax se pueden observar opacidades lineal es de diferente
Opacidadfs e.~t t'.lisas lllnl limit((das. Esta divi sión de las aspecto y dt orige n variable. Describiremos las qm: a nuestro
imágenes rlensas comprend e aq uellas op scidades que no son cliterio son las más impor t.ant.es.
redond eadas , no presentan bordes definidos. I)or lo tanto, la No es raro ver pequeñas opacidad es linea les aisla.das en
caracter ística diferencial de las mis mas es la ausencia de un ct1<.1lquier lugar de 103 pulmones en individuos sin an tecedentes
contorno regul ar o nítido. respiratorios. Se trata de cicatrices fibrosas que producen una o
Estas opacidades Se denomin an infiltrados , son de dificil más so mbras lineales dens as, aisladas (fig. 6-83).
sistematización y podemos <lecir que en este grupo se engloban
También puede ocu rrfr que su número sea may01: y que
aquellas lesiones pu lmonares qu e no coinciden p2o.ra nada entre
estén localizadas en determinadas zonas pulmonares. En estos
sí, ni en su tamailo, ni en su forma, ni en su superficie, ni en sus
casos, el antecedente de una afección previa es conocido, y suele
bordes. Su característ.ic:1. es la vaii~bilidad. Es por ello que son
conespon-der a una tuberculosis pulmonar.
nu merosísirnas las afecc iones pu lmonares que dan lugar a infil-
t rados . si bien predcrnina n io s procesos inflam atorios con Es cada vez más frecuente, por la terapéutica empleada, la
ocupación de l espacio ~?reo visualización de fibrosis pus tactia ica é ll los campos su periores
_.;_,).ff --~~-:}:
?'<. .
Fig. 6-8 1. O¡}(/rid{I(/ de bordt•s 111lidm; cun rdrarr iáu: <tll!/ecla• Fig. G-82. l nfiltrado
sia del borde superior derecho.
APARATO RESPIRATORIO 309
Claridndes anormales
Fig. 6-84. Opacidad lineal por ateleclasia lc,mi,inr e11 una embolia de pulm611. Fig. 6-85. Opacidad lineal por lineas de Kerley B: insu-
ficiencia. curd/ClcC1- con edema in tersticial.
310 SEl.110LOGIA, SEl,~IOTECl"IA Y MEDICINA INTERNA
5
~
b
Fig. G-36. Opacídocleo 11 Opacidad extensa con
bordes nitido_s sin (neumonía lobarJ; 2) infiltrados; 3)
opacidades lineales fibrosas; 4) opacidades lineales determi- Fig. 6-87. Enj,sema. A) A-:ino normal; b) enfisema pulmonar
nadas ¡J(1r engrosamiento de las paredes bronquiales; 5) atelec- con hiperinsuílación de los alvéolos y disminución del intersti-
h1si,1 laminar; 61 lineas B de E.ersley; 7) opacidad extensa de cio (Frazer y Paré: Diagnóstico de las enfermedades del tórax.
bordes nítidos con retracción (atelectasia obstructiva). Salvat, 1980).
La hipertensión pulmonar primaria presenta un caracterís- Claridades circunscripll,s lfig. 6-92, 6-94 y 6-95)
tico cuBdro radior;ráfico de hilios grandes arteriales de aspecto
1 1
pseudotumoral y disminución de la vascularización pulmonar Las claridades circunscriptas son cavidades paren-
periférica con hiperclaridad. quimatosas, limitadas por un anillo opaco y de acuerdo a las
La hiperclaridad en un solo pulmón o en una parte del caracteristicas de éste se !as divide en bulla, quiste y caverna.
La bulla es la imagen típic-'l del enfisema bulloso. Es una
mismo puede deberse a una hiperinsuflación compensadora,
cavidad de paredes muy finas, por lo general múltiples y
cuando un lóhulu debe llenar un espacio mayor que el que tenía
periféricas en las que raramente se observa el anillo en toda su
luego de una. exéresís quirUrg-ica del lóbulo adyacente) o la extensión. Suelen aparecer superpuestas. En el enfisema
hiperclaridad compensadora es total cuando el pulmón arnpo1loso se caracterizan por la variación de su forma y de su
contr3.lateral tiene un marcado déficit funcional o ha sido extir- tamaño en los distintos exámenes.
pado. Se las observa también en las neumopat.ías por estafilococos o
En ocasiones lrny una hiperclarid.ad le:bar o pulmonar total pueden ser secuelas de abscesos o cavernas curadas (fig. 6~140).
Los blebs o burbujas subpleurales se pueden apreciar como
por una oclusión bronquial parcial que determina un mecanis-
peque.ñas imágenes claras en los vértices y su rotura es la causa
mo vah'ub.r con insuílación. cicl neumotorax recidivante .
.Otras causas son el enfisema lobar congénito o e] síndrome Los quistes son caYidades pulmonares) redondeadas 1 de
de SwYer-,James o pulmon hiperclaro unilateral y la atresia pared más gruesa que las de las bullas que no muestran varia-
pulmoni:!r. ciones con el tiempo y no presentan anillo pericavitario.
APARATO RESPIRATORIO 311
Calcificaciones
Fig. G-90. Enfisema con disminución de ict vasculariwción (vasos cortos). Fig. 6-91. En{i.sema bulloso.
La presencia de un nódulo pulmonar con calcificaciones Las co.lcific2ciones pleurales secundarias a pleuresías
puntifonnes o en copos-de maíz¡ además de un granuloma, hemorrágiras o purnlentas dan c1kif1caciones verticales "en
puede perténecer a un hamartorna (fig. 6-155). chorreado Je vela" que 1 cuando son extensas, forman una
Es raro que el cáncer o el adenoma tengan c:ilcificaciones; sí verdadera coraza sobre el pulmón y se suelen acompañar de
pueden verse calcificaciones en metástasis tumon-.Jes de mmna,
eüensas ::.onas de adherencias pleuralr::s (paq_uipleuritis calcifi-
de o de condrosarcomas.
cadas) (fig. G-19,SJ.
calcificaciones puntiformes, múltiples, se ven en la
miliar tuberculosa curada (fig. 6-99) 1 o como secuela e.n la
varicela del adulto con complicaciones pulniünares o en
pacientes con una hemosideroE.ÍS mitral o con una histoplasmo-
sis.
Las calcifi.Caciones ganglionares en la tuberculosis y en otros
procesos lnfecciosos tienen un aspecto nodular; en la neumoco-
niosis se calcifica la parte periférica del ganglio; es la calcifi-
cación ecn cáscara de huevo.
AJgunos tumores mediastinales pueden calcificarse: el bociü
retroestei·nal, los tumores dermoides y tímicos.
Fig. G-94 . Quiste 1ínicu de pulmón izq uierdo. Fig. G·95. Quisll-.: de p¡¡lmó11
Fig. 6-96. Abst"eso de pulmó11. Fig. 6-97. Caverna e11 111w tuberc11/osis.
314 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
En el tórax y sobre el área cardiaca se aprecian las calcifica• líquido, exudados, trasudados, etc.: también se opacifica cuando
ciones valvulares, y las pericárdicas o vasculares: el espacio aéreo desaparece por aus encia de aire: es la atelecta-
Las calciftcacíones coronarias se ven con mayor detalle sia . En el primer caso, la densidad no irá acompañada de
mediante la radioscopia televisada y no en la radiografía simple disminución de volumen, en el segundo sí.
del tórax.
•A
rodeado;; por la misma vaina, la que se continúa en el tejido
..;::. ,.,, .
intersticial _subpleural.
.· ..:.. •\l._•
• 1 ..,•
Al llegar a los al véolos, el tejido conectivo se reduce y rodea
la pare"d de éstos, crmsti tnyendo el espacio intersticial paren-
..·.
•• tt
:t\\'
quimatoso o periacinar. A B e D
Teniendo en cuenta esta descripción, las imágenes densas
pulmonares, si se dejan de lado las sombras vasculares, pueden
Fig. 6-100. Imágenes de ocupación del espacio aéreo. Euolución.
tener dos 01igenes: o (l[uro/ar, o en el t!Sp(lcio i11ter~ticial.
A) Imágenes acinares; B) suma de imágenes acinares; C) alve-
Las imágenes alveolares surgen por la op acificación del olograma aéreo; D) condensación segmentaría y broncograma
espacio aéreo y ésta ocurre cuando los alvéolos se llenan de aP.: reo
APARATO RESPIRATORIO 315
o
3
Fig. 6-101. Ocupació;, del espacio
aérea. Al Acino normal; B) ocupación
por un infiltrado neumóniéo: 1) arteiia;
2) intersticioperibroilcovascular; 3) vía
aérea; 4) alvéolos; 5) intersticio
periférico o periacinar; 6) interst.icio
subpleural; 7) infiltrado neumónico
ocupando el espacio aéreo; 8) pasando
por un foco de Kohn. (Tomado de Fras-
er y Paré: Diag11óstico de las e11fer-
Por otra parte, cuando el espacio aéreo se ocupa com~ en La imagen densa ·dé la atelectasia es ~niforme, de bordes
una neumonía, las sombras ncinares se juntan y se suman las definidos, con un aspecto que se compara a un vidrio esmeiila-
de distintos planos dando un infiltrado irregular, en el que do.
quedan alvéolos aislados, no ocupados por exudados, que dan Al ocurrir la reabsorción del aire, como resultado ele la
una imagen clara dentro de las zonas densas: son las consti- obstrucción, se produce 1a reducción de volumen, signo Carac-
tuyentes del alveo!ograma aéreo. Si la lesión progresa se· terístico de la atelectasia, la que trae aparejados ,;ambios
condensará todo el segmento o el lóbulo, los que presentarán tensionales que llevan a retracCiones de distintos órganos y·
bordes nítidos (véase fig. 6-100 D). regiones (fig. 6-125).
Es frecuente ver sobre la densidad de la consolidación, La retracción de las cisuras ha sido considerada como el
trazos lineales claros correspondientes al aire existente en los único signo directo de la atelectasia. Ellas son las que forman
.- bronquios. ·En uiia radiografía ·del_tórax normal, los bronquios los límites de los lóbulos ·y las-que aparecen desplazadas:en'. las
no se ·ven pues no existe un elemento que los rod e·e y que posiciones radiográficas en las que normalmente se las observa.
establezca una diferencia de contrastes con ellos. Al producirse Existen también otras retracciones que tratan de compensar
la consolidación alveolar, el aire persiste en los bronquios pues la disminución de la presión intrapleural, provocada por la
la vía aérea es permeable y por la existencia de la consolidación pérdida de volumen de un sector pulmonar. Una de éstas es la
su imagen resalta. Es el llamado signo del broncograma aéreo diafragmática, la que siempre es más maaifj.esta €n caso_ de
(lig. 6-102 y 103). La existencia de broncograma aéreo implica atelectasias del lóbulo infeiior. ·
la presencia de una condensación del espacio aéreo y una vía La retracciór. del mediastino hacia el lado del pulmón atelec-
aérea permeable. De esto surge otra de las características de la tasiado, suele ser un signo temprano, pues esta región reacciona
consolidación que es la falta de colapso. rápidamente a los cambios de presión. Los desplazamientos del
Las imágenes de ocupación del espacio aéreo pueden ser
dadas por las neumonías, en especial por las neumonías por
neumococos y por Klebsiella; las hemorragias pulmonares, las
aspiraciones de sangre o líquidos, el carcinoma alveolar, la
proteinosis alveolar y el edema pulmonar agudo. Este último se
caracteri za por dar una imagen en alas de mariposa por
ocup:ición del espacio aÁreo perih?liar respetandc b~ partes
periféiicas de los pulmones (fig. 6-104).
Cuando el edema se debe a una ins uficiencia cardíaca
izquierda, se observarán además las h1odificaciones del flujo
pulmon a r que acompañan · a ésta y la ex istencia de uiia
cardiomegalia.
La atelectasia se caracteiiza, desde el punto de vista radi-
ológico, por la presencia de una opacidad acompañada de una
disminución de volumen.
Al producirse la obstrucción de la vía aérea en cualquié-r
sitio de su trayecto, desaparecerá el aire en el tenitoiio distal a
dicha obstrucción y aparecerá la imagen densa que podrá abar-
car un segmento, un lóbulo o todo el pulmón, lo cual dependerá
del sitio de la obstrucción. (fig. 6-106). Fig. 6-10~. Neu11;0:1ía coJt broncograma aéreo.
316 SEMIOLOGIA, SEMIOT_ECNI!\ Y MEDICINA INTERNA
B
A
APARATO RESPIRATORIO 317
~
,.ij-
:~ s
.:•·f····\I'
ª·
Fig. 6~106. Ateledasia del l1ilrnlo inf~rio_r izquierdo. a): 1) atelectasia del lóbulo inferior; 2) imagen acinar. b) Mismo caso, tomografía;
~e observa la obstrucción bronquial.
un cúmulo de liquido en este intersticio, como en la insuficien• ubicados en el intersticio y allí cre cen dando origen a sombras
cía cardiaca izquierda; n una librosis peribro~covascular; a una nodulares, las que por el mecanismo explicado dan múltiples
linfangitis carcinomatosn, etc. nodulillos diseminados, bilaterales.
Por lo gen~ral 1 cuando nos referimos a las lesiones intersti• También las sarcoidosis y las neumoconiosis dan origen a
ciales pulmonares, lo hace1nos en relación con aquellas enfer• este tipo de lesiones.
medmles que afect.an el intersticio periacinar cuyo ejemplo más
tipico es la'fibrosis pulmonar primaria. 2) Imágenes reticulares: aparecen como una red diseminada
Estas afecciones se caracterizan por tomar en forma amplia que segú n el grosor de sus constit~yentes se dice que puede ser
r gen~ralizad,1 a ·10s pulrnones , a los que afecta n en forma .. fina, mediana o gruesa.
beterogenea no reduciendo el \'olmnen de] espacio aéreo. Es raro que la imagen reticular sea pura, pues por lo general
Las ímá.genes elementales de las enfermedades intersti- junto a ella aparecen pequeüos nodulillos por lo que se le
ciales son: · denomina reticu!onodulillar.
1' Imágenes nodulares, de las que 1a tuberculosis miliar es Distfotas enfermedades dan lugar a este tipo de imágenes:
,u ejemplo típico. Los baci los, al igual qu e las células neoplási- la fibrosi s pulmonar primaria, la histiocitosis X, la asbesfosis, la
r:1~ en t•i r,,s:o de metástasis hematógenas, l1ega n a los rnpilares artri tis reumatoideá, la esclerodermia, las silicosis,' etc: ·
B
318 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEJ)ICINA INTERNA
-~ --
-li
~- J.
• • -- ,j '
Fig. 1. Hemitórax opaco: atelectasia de pulmón derecho por cáncer bronc_ógeno. -:-F íg. 2. Hemitótax opaco; dename pleural.
Fi gs. 3 y 4. Esqu ema, frente y perfil de l lób ulo superior derecho. FÚ::. 5. Retracción cisura 11acia airiba. Epitelioma bronquilll. Figs.
6 y 7. Segm ento apical (esquema).
e· 9 2
'· .-
Figs. 8 y 9. Esquema, segmento posterio"r de1 lóbulo superior d;;.eciió. - Fig. 10:Neumonía del s;rmento posterior del lóbulo superiOr
rlereclio . - F'i!C l 1 A•rfil rfp( se P,mPnto posterior tf f. f 1ób11ln <:!lpe?rior dPrcrh0 ('nrl'lt1o m a hrri11r.ógeno
LAMINA II
ATLAS RADIOLOGICO - PULMON (Dra. Dora Goldenberg)
Figs. 12 y 13. Esq11ema de l segm e,i to anterior del lóbulo superior derech o. -- F íg. 14. NeuinOn ía del $egmento anter(or de,- lóbulo supe•
rior d erecho. - Fig. 15. Neumonía del segmento anterior del lób ulo superior d erecho (perfil}.
j ·5 l, 17 ,
' Fi'g. 16.1'~, -.
. 'Atelecta.sia del lóbulo medio. - Fi g. 17, Jdem (perfil). - Figs, 18 y 19. Esquema con e l que se representa e l segmento medial
del lób ulo medio.
B~. . , 20
Flgs .. 20 y 21. Esquemo de segmen to iateral del lóbulo medio. - Fig. 22. Lóbulo superior izquierdo (otelectosia por carcino,,;,;~). ·_ Fig,
?3 . .C::ec mcn to apicopo!:ferior (neoolaslc., pulmón izquierdo).
LAMINA III
ATLA~ RADIOLOGICO - PULMON (Dra. Dora Goldenberg)
Figs. 21 Y 25. Esquema de segmc:mto apicoposterio r y segmento a11terio;. - f'ig s. 26 y 27. Esquema del lóbulo de la lingu/a.
1
¡
1
~ - ¡i
'~ij
~
28 30 1 ---- - - - - ·- --- ------_ --- . :,_
Flg. 28:·Neumonía en el lóbulo de la Jíngula . -Fí g. 29. Lóbulo de la lí11 gH la (perfil). - Fig. 30. Lóbulo de Jíngula y segmento anterior
del lóbulo sup eri or (carcinoma broncógeno).
Figs. 3l y a2. Esquema de l lóbulo inferior derecho. - Figs. 33 y 34 gsquema que representa el segmento _apical del lóbulo inferior
dereclio.
:~
ssi
Fig. 35. Neumor1 ía del segmento ~picaf del ~6b u lo i11ferior derecho. - Fig:. 36. Tumor en el segmento apical del lóbulo onleriur·dereclw
(perfil).
LAMINA IV
ATLAS RADIOLOGICO - PULMON (Dra. Dora Goldenberg)
Figs. 37 y 38. ·gfquema de segm e11tos basales del lóbulo inferior derC'cho. - Fies. 39 y 40. Esquema del segm.ento anterior del lóbulo
inferior derecho.
,__
ef:~~Qil
···,, _.
Fig, 41. Neumon fa del se f¡!men toan terior del lóbulo inferior d ert! cho. - Figs. 42 y 43. Esq uema del ló bulo izquierdo.
Tigs:,t,t-y-45. Esquema del lóbulo inferior izquierdo. - Fig. 46. Neu_m~n ía del lóbulo i'nferior izquierdo.
APARATO RESPIRATORIO 323
Tomografía computada pleuropulmonar:* de e.spesor. En situaciones especiales tales como el examen d,::
pequeñas imágenes solitarias o enfermedades del intersticio
La Tomografía Axial Computada µefrnitt: i::stud¡_ar ]a p:llmon.:-,r se realizan cortes más finos de f1ast.rr 1,5 mnL
anatonúa del tórax desde una perspectiva nueva: el plano axial.
Es utilizada como método complementario en
el diagnóstico de
Indicaciones <lel método:
las enfermedades pleuropulmonares por las síguientes razones:
(fig. 6-llla, b, c, d y e)
a) Detección de metástasis.
a) Observación con mayor detalle de lesiones diagnosticadas b) Diagnóstico del nódulo pulmonar solitario.
por radiografía convencional. Determinación del la naturaleza
e) Evaluación de fistulas o malformaciones arterio~venosas.
de los elementos constitutivos de la misma (sólida, grasa, líqui-
d) Determinación Je estadios del cáncer pulmonar.
da, Vascular, etc.) al discriminar su densidad.
e) Localización para la punción biópsica percutánea.
b) Visualización de zonas ocultas o de dificil diagnóstico en
fJ Hemitórax opaco.
la radiografía convencional, demostradas por este método libre
de superposición de las sombras vasculares 1:1 óseas. Detección de mé/ástasis: La presencia de nódulos
Permite ver con más detalle: el espacio retrohiliar, pulmonares múltiples se detecta habitualmente en radiografías
retroesterna1, las regiones costofrénicas, latero-vertebrales, simples del tórax.
retrocardíaca, vérti~es pulmone.res, etc.
c) Es un excelente método para el diagnóstico de las lesiones
pleurales y subpleurales.
d) Observación del mediastino: discriminación de sus
elementos constitutivos y determinación de la existencia de
patología.
e) Método de localización dé lesiones y de guía para realizar
punciones diagnOst.i.cas o terapéuticas con aguja fina.
Para la realización se requiere una preparación de 4 horas
de ayuno en caso de inyectarse contraste iodado.
Se programa en una radiografía computada previa el nivel
de los cortes a realizar, de acuerdo a la lesión.
Por lo general, se llevan a cabo cortes sm:esivos de 1Omrn.
Fi
pw,ción guiada con TAC.
. La Toniografia Aidal Computada es el mejor método para el La existencia de un de1rnme pleural masivo determina un
estudio de los ganglios hiliares.. · desplazamiento traqueal y del área cardíaca hacia el lado
Cúnsid.:rando que la presencia de adenopaJíaS metastásicas contrario. En aqueBos casos en que coexisten un derrame pleu-
es una contraindicación para la cirugía se concluye que: ral y una atelectasia por debajo, las estructuras med,astínicas
La Tomografía Computada es un examen indispensable en no están desplazadas. Estos son signos significativos en un
todo paciente con un tumor con posibilidad quirúrgica de carcinoma de pulmón que sólo puede ser demostrado mediante
curación. los cortes axiales de la Tomografía Computada.
Si la Tomograña Computada no muestra adenopatía medi- El tumor pl eural puede opacificar completamente un
astinira este es eJ- dato más categórico y confiable que puede hemitó~ax dando una imagen similar a un derrame masivo. En
obtenerse del estudio para indicar la intervención quirúrgica, es tos casos, la Tomogra fia Axial Computada es útil p ara distin-
µues aun cuando se enconti-aran micrometástasis mediasti- guir las masas sólidas del líquido qur. las rodea.
nales. la cobaltoterapia brinda g,·andes resultados no cambian- Los tumores n~ediastínicos de gran tamaño pueden ocasion-
do el pronóstico del proceso. almente opacificar en forma completa un hemitórax y son fácil-
Otra ventaja es que se obtiene en el mismo estudio una eval- mente detectados por el estudio tomográfico.
uación <le los ganglios retroperitoneales y retrocrurales, así como En aquellos pacientes en que se ha realizado una neumonec-
el estado del /11°gC1do y de lasglcindulas supra-renales, frecuente- tomía por carcinoma de pulmón, la Tomografía Axial Computa-
mente alecL.-tdas por 1netástttsis. ·da es el rn ajor método pn·ra estudiar b recidiva loc;I. Por lo
Sin embargo no se considera que una masa solitaria en tanto se debe efectuar una Tomografía Computada en todos los
cua lquier órgano es una metástasis, es necesario (en ausencia
hemitórax opacos de aparición reciente sin ántecedentes previos
de otras metástasis) la punción bajo guia de la Tomografía
con el fin de detectar una lesión subyacente no demostrada por
Computa9a de la supuesta metástasis, para diferenciarla de
la radiología. ·
entid.ules benignas como por ejemplo adenomas no funcion antes
o áreas focales el e hiperplasia nodular suprarenal, que se
encuentran en el 2 al 19 % de la población.
La identificación y biopsi~ guiada por Tomografía Computa- RESONANCIA MAGNETICA NUCLEAR
da de metástasis suprarrenales cambia el tratamiento hacia la
quimioterapia o la actinoterapia multifocal desechando la
cirugia curativa. Consiste en la imagen lograda al someter a un sofisticado
La Tomog,·afia Axial Computada tambié!l se utiliza para el tratanúento computado a la intensidad de señal emitida por un
diagnóstico de las metástasis cerebrales, que se pueden presen- tejido cuando es colocado en un campo magnético y expuesto a
tar si n sintomatologia neurológic.a. un pulso apropiado de radiofrecuencia. El papel de la RMN en
tórax es limitado por su accesibilidad, costo y la efectividad de
Localizaciones par~ la biopsia percutánea: La Tomo- la TC para r~solver la mayoría de los problemas. Sin embargo la
gralia Axial Computada ha demostrado ser de gran utilidad RMN es en muchos sentidos el medio de diagnóstico ideal en
para la localización de lesiones de dificil acceso, y para la colo- imágenes de tórax. Ofrece mayor contraste entre vasos sanguí-
cación de una aguja para Ja aspiración biópsica. neos y masas sólidas de tejido que la TC sin necesitar medio <le
También puede usai-se como guía para el drenaje de colec-
con traste; además, es sensible al flujo de sangre por lo cual
ciones pleurales loculadas.
puede cuantificarlo en forma directa. No utiliza radiaciones
El desarrollo de agujas finas ha permitido a través de la
ioniza ntes por lo ·cual representa una ventaja en pacientes
biopsia por aspiración la obtención de material para citología
pediátricos o en aquellos que requieren frecuenteS reexámenes.
sin rie sgo para el paciente. Las complicaciones son el
Las imágenes pueden obtenerse en piácticamente cualquier
neumotórax (JO al 20 %) la mayoría de las veces tan pequeño
plano lo que permite estudiar áreas dificiles de ver en secciones
que se resuelve espontáneamente.
bs contraindicaciones fundamentales son: la posibilidad de transversales tales como la ventana aórtico-pulmonar o la pared
que la lesión pulmonar sea un quiste hidatídico 1 coagulopatías, torácica y por último, al diferenciar tejidos con alto o bajo
hipertensión pulmon ar, enfermedad pulmonar obstructiva contenidÓ de agua, la RMN tiene en la posibilidad ele realizar
crónica .:-evera. identificación de tejidos específicos, como distinguir quistes con
La confiabilidad diagnóstica del método se acerca al 80%. En líquido, de grasa, o tejido fibroso de masas tmnorales·o·infláma-
tumores pulmonares primarios o secundarios alcanza al 90 - torias lo que pemiite evaluar la respuesta al trátamiento, por
S5'ii-. ejemplo en.los liofomas.
Los hallazgos de esta técnica r edu cen el número de toraco- De acuerdo a lo anterior, está indicada en el estuclio de casi
tomías y acortan la intervención hospitalaria. toda la patología aórtica como alternativa a la agiografia en
aneurismas de todo tipo, para evalu ar y diferenciar arterias
Hemitórax opaco: Las causas fundamentales de una opaci-
hiliares de ganglios o masas tumorales, estudiar pacientes con
ficación completa dé un hemitórax son las siguientes:
signos de obstrncción venosa, procesos quísticos de dificil diag-
11 Derrame pleural masivo. nóstico por su contextura y contenido de agua, en neoplasis para
2i Atelectasia masiva. evaluar la invasión del mediastino o la pared torácica (ideal en
31 Consolidación neumónica. el pancoast), diferenciar tumores centrales obstructivos del
pulmón colapsado periférico y detecta r compromiso de vasos
41 Tl·aumalismo.
hiliares o mediastinales o vía aérea central que indican reseca-
5.1Mesotelioma. bilidad del tumor; en los linfomas para establecer respuesta al
61 Tumor mediastínico. tratamiento y en toda aquella patología en la que no sea posible
·-· 71 Post-lleti1nonedomfa. . el empleo de medios de contraste iodado.
326 SEMIOLOGIA; SEMióTECNIA Y-MEDICINA INTERNA
Fig'. 6-112. Ce11tollogta111a pulmonar efectuado co11 macroagregados de albúmina I m (imagen normal). Fig. 6-113. Ceutellogm ma
~ulm?11ar efectuado CDll 1~m;rogregado~ d~ ~lb,ímina. Zona fría t.riangula.r en base de pulmón derecho que coITespondió a una e):[lbo-
ha. Fig. 6:114. Centello~rama pulmonar ej,.xtuado con macroagregados de alblimi11a. J t31. Ausencia de concentración en tercio sü peri-
or de pulmón derecho: cílnr.er de pulmón. .
Es de suma importancia para el diagnóstico de la embolia de En procesos tumorales d_e la pleura o del pulmón adyacente
pulmón, realizar en el mismo pacienté estudios centellográficos a las mismas es posible efchrar punción diagnóstica con aguja
de perfusión y de ,;entilacióri en forma consecutiva (fig. 6°1151 fin¡ para obtener muestras citológícns giandola aguja con el
registrando la s imágenes con una támara gar11Ina, ya-que la ecógrafo.
rapidez cori CJUe deben obtenerse las imágenes para Ja centel-
lografía de ventilación impide la utilización de un centellógrafo
convencional. El centellograma de perfusión lo efectuamos de
Síndromes
acuerdo con el método desc1ito an teriormente, y el de ve nti -
1ación ~dministrando por intermedio de espirómetro de circuito
cerrado 1:1.ixe en estado de gas, en dosis de alrededor de 5 µ Ci. SINDROMES OBSTRUCTIVOS
Como .se comen tó anterio rmen te, zonas de défi cit de
perfusiún pueden observarse no sólo en la obstru cción arterial1 Comprenden los síntomas y signos derivados del aumento de
sitio tambi ~n en procesos que disminuyen la lu z bronquial, como la resis tencia de la vía aérea al pasaje del gas. Los clasificamos
en el caso de l[! broncopatia crónica obstructivri. En este caso en dos grandes grupos: síndrome obstructivo de la vía aérea su-
a mbos estudios centellográfi cos, de perfusión y de ventilación, perior y síndrome obstructivo de la v1a aérea inferior o periféri-
evidenciarán zonas de hipoacti,~ic.lad, que se objetivarán en los ca.
registros efectunclos. Estamos ante dos centellogramas con~or- Ob_stmcci6n de la vla_a,irea supedor: La vía aérea supe-
d antes, lo que los autores sajones llam an "match". Por el rior está constituida por la vía de conducción desde la bqca has-
contrario, en el caso de un paciente pmi ador de una embolia de ta la_ carina. Comprende por lo tanto tina porción extratorácica,
pulmón. mien tras el centellografr1a de ventilación será normal, b.9.c;~,(ar.ingeJ~ringe y tercio superior de f.Táquea y otra intrato-
en el de perfusión observaremos zonas frías, hipoactivas, que rácica1 .f#rcio medio e infetior. ele tráqu'ea. La obstrucción puede
revelan la alteración de la ciréulación arter ial. Esta discordan- ser _aguda o, -rónica .Y es originada por una variedad de causas
cia, llániada "mis-match", nos lleva a diagnosticar embolia de intrínsecas o extrínsecas de )a vía aérea.
pulmón. Es decir, que ante la sospecha de dicha patología, es de Causas:
rigor efectuar ambos est.udios cente!lográficos. a) congénitas, malformaciones de la mandíbula, faringe, la-
Por supuesto que el centellogr~ma debe conelacionarse con ringe, tráquea como traqueobroncomegalia1 traqueomalacia, etc.
un buen examen cl inico y radiológi co, ya qu e las im ágenes
b) Inflamatorias: inespecíficas como epiglotitis por he¡qp_filus
patológicas observadas no dan la pauta etiológica del proceso
influ~!'!~~. yi~s; e_sp~cíficas, tql;)~p~_ulo~i~ , lepra, sifil is.
por s i solaf.
c>.Tmnqnile~ cá~c,er de faringe, laringe y tráquea; tumores
Centellografía con g a lio-67 (Ga 67): Se ut ili za la benig~os comQ nódulos, papilomas, fibromas, tumores_de tiroi-
propiedad de este isó topo de fijarse en tejidos con activid ad des.
metabólica aumentada como neoplasias y procesos inflamato- d) Parálisis de cuerdas vocales por lesiones recurrenciales,
rios y aunque ta} fij ación es inespecifica, es útil para detectar granulomatosis de V/egener, dep,;ísitos de grasa, lesiones cical:r i-
focos de enfermedad inaparent.es. Se administra por vía intra~ zales de tráquea post intubación . prolongada y .l:raqueostomía.
venosa y se procede a su detección. en cámara gamma a las 24 y Cuerpos extraños aspirados. Hipertrofia de amígdalas.
48 Hs. Se lo ha utilizado para estadifi car el cáncer de pulmón La obstrucción aguda es un evento que de no ser reconocida
a unqu e en la actualidad tal uso está abandonado; su mayor ytratado con urgencia puede causar la muerte. Los síntomas in-
empleo actu al es en la enfennedad pulmonar intersti cial difusa cluyen disconfort acentuado_ ell cuello, odinofagia , ronqu_era ge-
en la cual puede detectar actividad de la alveolitis y en la neralmente mínima o a usente y rápido desarrollo de afonía que
sarcoidosis ser un indice fidedigno dcl·resul tado del tratamiento indica la inminencia de la oclusión completa.
jUJ~t.o con los exámenes fun cion ales y el lavado bronquioalveolar. En la obstnicción crónica 1 los pacientes se presentan con dis-
p_ea, sibilancias y tos; el .síntoma más específico es el estridor
traqueal o larín geo o.ruido de carnaje aunque puede estar au-
sente en casos avanzados. La flexión o exte nsión del cuello pue-
ULTRASONOGRAFIA 1ECOGRAFIAl de alterar los síntomas y signos. En casos de bocio subesternal,
la disnea aparece al subir los brazos a la posición hori zontal.
Es de 1a mayor importanci a el uso de la ecogfafia en e1 diag~ (Sign_o_ ~_e_.P!'tn~erton)..El _tfraj~.es_!Ap_re§_e_nt.e .
nóstico de fas afecciones torácié"as. El empleo de equipos de Fislopa tulú¡:;~cament.e, sc. -clasifh::t Üíl: ~fü.: fy."·~ariable". En la
ultrasonido de tie mpo reai de alta calidad de imagen ayuda a obstrucción fija, los flujos inspiratorios y espiratorios están limi-
determinar 1,\ naturaleza sólida o liquid a de una opacidad radi- tados en lá misma magnitud, ya que el segmento obstruido es
ológicá t:on. "apariencia de pleuresía eiiquistada o de una masa inmóvil y no se modifica por los cambios de la presión transmu-
ral. En la obstrucción variable, la limi"tación al fluj o ocurre ya
pu lmonar con contacto pleural. Las pequeñas ca ntidades de
sea en inspiración o espiración dado que el segmento ocluido es
líquido pl eural ·no vi:)ibles a la radiologia convencional son
modificable por los cambios de presión transmural. La obstruc-
delL•ctadas con facilid ad por la ecografía y ay ud an a guiar la ción variable puede ser clasificada como extratorácica, por arri•
aguja de toracent esis o biopsia. Los engrosamientos pleurales ba del mango estema!, o intratorácica, por debajo del mismo.
con apariencia 1iquida son diag: nósticados correctamente por En la extratorácica, el flujo se limita en inspiración, cuando la
este método al igual que es posible diferenciar los abscesos de presión atmosférica excede la presión traqueal. En la intratorá-
los empi emns y díagnostícar las rupturas trau máticas del cica, en cambio, el limitado es el flujo espiratorio, cuando la pre-
diafragma. Un beneficio adicional de la ecografia es la posi bili- sión pleural sobrepasa la presión dentro de la vía aérea. Estos
dad ele exploración de los órganos abdominales adyacentes al eventos fisiopatológicas se evidencian en la curva flujo-volumen;
tófa.'X y·detectar patología subfrénica con repercusión torácica. en la obstrucción fija ¡ ambos bucles, inspirat01io y espiratorio,
APAR~TQ RESPIRATORIO 329
están alterados: en cambio, en¡a variable, el,bude inspiratorio disnea de reposo o esfuerzo. Por lo general se observa ortopnea
se altera en la obstrucción ex1,ráioiáci~; mientra~ i¡ue éu la in- aunque a diferencia de la disnea de origen cardíaco, el paciente
trntorácica el bucle espiratorio es él altirádo (ver fig. 6-53). . puede tolerar en ocasiones el decúbito. El examen puede revelar
El diagnóstico exige un cuidadoso interrogatoiio y examen taquipoea 1 eSpiracióO proloilgada·, ºruido respíratorio en la b0ca,
físico, sobre t-0do cuando existe enfermedad pulmonar preexis- silbidos audibles a distancia, tórax insuflado y tirajé supraester-
tente y se sospecha la instalación agregada del síndrome. Será nal e intercostal. En la auscultación es posible oir sibilancia lo-
necesario realizar radiografia simple de tórax, cuello, frente y calizada si la obstrucción es de un solo bronquio (tumor endo-
perfil, tomogr.afia·s lineales de laringe y tráquea (fig. 6-116), to-
bronquial con oclusión incompleta), o difusa, de tipo monofónico
niografü1 co1nputada y exámenes invasivos como laringoscopia
o polifónico (asma, bronquitis crónica). Pueden auscultarse cru-
directa o indirecta ,v bíoncoscopia.
El tratmniento depende de la etiología del síndrome y la lo- jidos, por lo general en las bases y ser estos modificables con la
r¡1}iz.1ciün de la obstrucción. tos que remueve las secreciones. Si la obstrucción es completa
da origen a un síndrome de atelectasia obstructiva.
Ob!,:/rucción de la l•Ía aérea infedor o periÍérica. Com- Desde el punto de vista fisiopatológico se comporta como la
pn•11ele los sintomas .v signos derl\•ados de procesos que obstru-
obstrucción intratorácica, con limitación del flujo en espiración.
\'L•n lil \'in aérea comprendida entre Ja carina y los bronquiolos
Í-ennin!llt!S. Como en el sindrome anteiior, la obstrucción puede En caso de obstrucción incompleta de un bronquio,. por ej, por
-sei· aguda o crUi1icá, según la localiZacióu dt! la obsti-ucción, !o- uµ tum_or, esto puede dar lugar a un mecanismo valvular con in-
calizada o difusa, completa o incompleta. Los procesos patológi- suíl~~ión del segmento pulmon~r involucrado (enfisema obs-
cos causales puede1l residir fuera del bronquio, en su pared o tructivo localizado). La espirometría, la curva flujo-volumen y
d~nt.ro de su luz. otras pruebas de obstrucción de la vía aérea son. demostrativas.
Causas: (fig. 6-51 a y 6-53). Puede demostrarse la reversibilidad de la
a 1 Congénitas: bronquiomalacfa, ~stenosis bronquiales con- obstrucción luego de la inhalación de broncodil.atadores, cuando
~Cnitas. el componente mayor de la obstrucción es el broncoespasmo.
bl Inflomat.orias: inespE!cificas como las bronquitis y bron- El diagnóstico se efectúa por la clínica, examen funcional y
quiolitis virales; especificas como }as estenosis secundadas a tu- la radiologfa que por lo general sólo revela insuflación y o signos
berculosis bronquial., de rarefccción pulmonar.
el Tumorales: El tumor puede ser broncogénico y ~bstruir la
El tratamiento depende de la etiología y será considerado en
luz al crecer dentro del bronquio, o producir la misma por com- parte en los apartados con·espondientes a las distintas afeccio-
presión ext.rinseca como los tumores de mediastino. nes.
, d) Otras causas: aquí mencionamos las más frecuentes y de
etiologfa mültiple: 3sma bronquial, bronquitis crónica y enfer-
medad pulmonar obstructiva cr[oúica 1EPOC1, bronquiolitis INSUFlCIENCfA RESPIRATORIA
obliterante, bronquiectasias.
Los ::;intomas·.v signos pueden ser de comienzo agudo o desa-
Se denomina insuficiencia respiratoria al conjunto de sínto~
·rrolb.rse en el tiempo en forma crónica e insidiosa y varían se•
glin fas vai;nbJes mencionadas en el primer parágrafo. La tos es mns y signos derivados de la dismi1111ci611 de la PO2 arterial y
casi const.ante~ seca o productiva, con expectoración blanca, pu- saturáción d·e la Hb y/ó elevación' de la PC0 2 arterial. Como va-
rulenta o hemoptoica, de predominio nocturna y en ocasiones lores limites pueden establecerse una P02 de 60 mmHg Y' PC0 2
variable con los cambios de. posición. La disnea puede ser de co- de 45 mm de Hg, a nivel del mar, respirando aire y en reláción a
mienzo hru~c" como en las crisis de nsma o tomar cnTacteres de la edad del paciente, ya que estos factores, es decir, la fracción
inspirada de oxígeno (Fi0 2 ), la presión atmosférica y la edad
modifican los criterios diagnósticos.
Es conveniente diferenciar la llamada incapacidad ventilato-
ria, que consiste en la alteración de la ventilación con disnea
que impide al paciente realizar su actividad fisica normal, sin
que exista modificación de Jos gases sanguineos1 aun en· grados
a_yanzados del trastorno ventilatorio 1 como ocurre por ej. en e1
. asriia'B~ó~quÍal y afeéciones·neuromusculares: .
Clasificación:
Causas de insuficiencia respiratoria: Los procesos pato- Obstrucción vía aérea superior:.
lógicos pueden actuar a diversos ' niveles del eje respiratorio, Obstrucción vía aérea periférica: asma, bronquitis crónica 1
desde los centros respiratorios hasta la intimidad del tejido pul- EPOC, etc.
monar.
Aguda Crónica
Respiración Falta de aire, taq uipnea, hiperv.entilacíón, Sensación ·de respiración corta, disnea en el esfuerzo,
respiración de Cheyne-Stokes, depresión respi• int-0lerancia a los aumentos de la hipoxia (v.g., por
ratoria altitud)
Cardiouasc ula1· Gasto cardíaco aumentado, vasodílatación, palpita: Cor pulri1onale; gasto cardiaco disminuido, i~"suficien•
ciones. taquicardi a, arritmias, hipotensión. cia miocárdica, arritm iri.s , ·presi ón aiterial
síncope, angina, insuficiencia cardíaca aguda. inestable
Nervioso central Euforia, trastornos del sueño, lenguaje farfullado , Afección intelectual, psíconeurosis, depresión, para•
cefalea, deterioro del juicio, laxitud, conducta noia, pérdida de la memoria, insomnio, inquietud,
inapropi ada, mala· concentración, confusión, irritabilidad, cansancio, cefalea, edema de papila
diplopía, edema de papila, hemorragias retini-
anas, inquietud 1 letargia, convulsiones, embo•
tamiento, coma, edema cerebral.
Neuromuscu lar Fatiga, debilidad, temblór, asterixis, reflejos hiper- Movimientos espasmódicos mioclóoi_cos, fatiga
, reactivos 1 incoordinación ·
Otros Acidosis lácti c9., acidemia, cianosis 1 diáforesis , Policitemia, vasodilatación, plétora, dedos en palillo
náuseas, vómitos, extremidades frías, shock de tambor, insuficiencia hepática, tendencia a la
trombosis venosa, mala restauración tisular.
'•Fig. 6-1166: Síntomas y signos que pueden presentarse duran te la hipo.wnia. La hípoxemia aguda puede ocasionar ·síntomas
graves como el edema de pulmón de las grandes alturas. En la hipoxernia crónica, los síntomas y signos son menos evidentes que en
la hipoxemia aguda . ·
332 SEMIOLOGIA, S~MIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
za por la ausencia de ruidos agregados. El laboratorio no es ramente inclinada hacia arriba y afuera. No es debida a obs-
diagnóstico. La radiologia en etapa inicial es poco demostrativa, trucción bronquial, suele acompañar a afecciones infradiafrag-
con algún leve infiltrado de tipo interstirial; luego de 24 a 72 hs, mática; y es frecuente en 1.a embolia del pulmón. Las otras dos
la radiografia muestra signos evidentes de edema pulmonar di- formas de atelectasia no obstructiva son la cicnl~iciai y la ad-
fuso. El electrocardiograma es inespecífico. hesiva y por lo tanto se acompaña de broncograma aéreo.
El diagnóstico reside en la combina.ción de los hallazgos clí- La primera se denomina también atelectasia por retracción
nicos, de laborato1io y patofisiológicos y el descarte de otros pro· y es consecuencia de procesos inflamatorios específicos o inespe-
cesos patológicos como insuficiencia ventricular izquierda, infec- cíficos como tuberculosis o neumonías. La atelectasia adhesiva .
ción pulmonar difusa o vasculitis pulmona'res. Suele ser es la que se produce por alteración del surfactante y colapso al-
necesario emplear procedimientos invasivos como la biopsia veolar al alterarse la estabilidad de los mismos; se observa como
pulmonar y estudios de tejido miíltiples con cultivo para el diag- consecuencia de la irradiación del pulmón en el curso de trata-
:ióstico y pronóstico. mientos de t~riiores.
El tratamiento se basa en establecer la presencia de un pro- se
Se denonima "atelectasia por compresión", la que observa
ceso h·atable y actuar en consecuencia, mantener adecuada oxi~ en la zona de pulmón adyacente a tumores, quistes hidatídicos,
genaciÓn tisular, con ventilación mecánica si es necesario', y pre· quistes aéreos, o bullas de enfisema; el parénquima está com-
venir complicaciones posiblemente fatales. primido y privado de aire, no hay obstrucción bronquial y desa-
La mortalitlat.l de eSte pciJcéSü, &.un rnn lús métodos actuaies· · parecida )a causa puede haber reexpansión del pulmón.
de ~iagnóstico y tratamiento es alta, 60 a 70 % en aqueilos pa- En el adulto, la causa más frecuente de la atelectasia obs-
cientes que requieren intubación, ventilación mecánica y F0 2 de tructiva está dada por una neoplasia de origen bronquial, luego
le siguen las neoplasias de mediastino 0infomas, carcinomas),
50% por 24 horas o más. Las altas dosis de corticoides se han
estenosis inílarná.torias, secreciones, cuerpo extraño1 perforación
usado en ocasiones con éxito. ·
de una neoplasia en un bronquio 1 obstrucciones tubeiculosas,
pero en el niño la causa más frecuente es un cueipo extraño.
La sintomatología variará según sea su comienzo gradual o
SJNDROME ATELECTASIA(FIGS. 6-106, 6-117, 6-118) ~ brusco, la importancia del bronquio obstruido, la etiologia y el
agregado o no de la infección. · · · · ·
En el niño, generahnente proVocado por un cuerpo extraño,
· Se denomina ate1ectasia a la privación de aire en un pul- suele ser de comienzo agudo, con tos, sensación de ahogo, opre-
món, lóbulo o segmento, consecutiva a la obstrucción bronquial sión en el pecho, desapareciendo poco después los síntomas ini-
(ate/ectasia obstnictivo), lo que hace disminuir su volumen y ciales.
perder su función, aunque conseiva }a circulación.Como conse- Muchas veces su iniciación es silenciosa y en otras ocasiones
,:uencia de la obstrucción bronquial el aire se reabsorbe, tanto predomina ya sea la sintomatologia de la enfermedad que le dio
en los alvéolos como en los bronquios de la regióll obstruida 1 origen, o disnea de esfuerzo 1 dolores l:!)qíc!cos o síQJ<?JD-8:S 4e in-
mostrando la radiografía la desaparición del aire <le los alvéolos fección sobreagregada, favorecida por la obstrucción.
como la de los bronquios correspondientes (signo de Fe/son). Los signos· clínicos suelen exteri01izarse p_oi;: r_~trª~c!~n .c<Js-
Existen otras tres formas de atelectasia, pero no son obs- tal a ese nivel, atraccifo del mediastino, ascenso del diafragma,
tructivas y por lo tanto se acompañan de broncograma aéreo. matidez de acuerdo con la lesión, por lo·que puede afectar a todo
Estas son ate/ectasias por re/ajacíó11 del poré11q11ima pulmo- un pÜ!món, un lóbulo o un segment-0, en el cuai las vfüraciónes
·nar, como puede suceder a consecuencia de un neumotórax, de- vocales y el murmullo vesicular está disminuido o abclido. La
rrame pleural y en la llamada a/e/ectaúa laminar u horizontal atelectasia de un pequeüo segmento suele no dar signosclímcos.
d¿ F!eichner. Esta se presenta como banda angosta hm ~zontal De acuerdo co~ la situación del stop bronquial, 1.a ateleclasia
en las bases pulmonares de un grosor de pocos milímetros, lige- puede ser:
observa _disnea, cianosis, pulso débil y aceJe_riu/_o y _t,,_[llp~~u,_a_ Puede evohicionar hácia una néümo'nía águdá.o crónica con
de hasta 40'C. Silendo absoluto en la auscultación y mate en la · -retracción del pulmón. En el recién nacido puede obstruirse un
percusiód, El neo produce un colapso grHdual, sin síntomas lb- brvnquio principal por aspiracióll de líqui<lo ,amniótico y moco, y
mativos, con ma}'or retracción pulmon ar y pulmón sano insufla- se reexpande eliminando el obstáculo. ·
do_.
R,adiología. La atiectasia se ~áracteriz á, desde" el punto de
Ale/ectasia Iobar (fig. 6-118). En este caso, la opacidad radio- vista radiológico, por la presencia de una opacidad acompañada
lógica seÍinúta a un lóbulo. Para su estudio y delimitación son de una disminución. de volumen (Ver Radiología del pulmón).
necesarias radiogiañas de frente y de pe1·fil. Existen ocasiones en ·que la atelectasi a por obstrucción no se
Las causas de es ta atelectasia lobar son: cuerpo extraño, tu- acompalla de reducción de volumen, o, si ésto se produce, es DÚ·
mor, compresión por adenopatía tuberculosa del hilio, perfora- uirna. Esto sucede cuando existe una neu monía que ocupa el es-
ción de la adenopatía en w1 bronquio, bronquitis tuberculosa es- pacio aéreo ven til ado por el bronquio obstruido. Los infiltrados
tenosante, obstrucción del bronquio por s ecreciones con impiden la retracción. En estos casos se suele pensar .en una
atelectasia por contracción. El lóbulo tiene la forma dt? una cuña neoplasia pulmonar que fue obs truyendo el bronquio lentamen-
con vértice en el hilio y base en la pared o diafragma (visible en té, produciéndose una neumonitis en el territorio de ese bron-
el perfil). El lóbulo superior se retrae hacia_el vértice del pul- quio.
món, el hiliÓ se eleva y la tráquea se retrae hacía el lado afecta- Otra causa es la existencia de edema en el espacio aéreo co-
Ju. La 1,;uJld titi ve mejor en ia radiograiia lateraL mo resultado de ·1a variación de la presiones, las que producen el
El lóbulo medio, que ya es cuneiforme, se retrae hacía el co- pasaje del líquido vascular al alvéolo. Este he~ho se denomina
razón. En la radiograña frontal se ve la opacidad con la punta "pulmón ahogado". Si la obstrucción persiste, lentamente se
hacia afuera; en la late ral, el vértice de la cuña corresponde al reabsorbe el líquido y el pulmón se retrae.
rulio y la base a la pared anterior del tórax. Bro11coscopia. Ante toda atelectasia obstructiva debe efec-
El lóbulo inferior se retrae h aci a la columna vertebral y el tuarse una broncoscopia, acompañ ada ya sea por biopsia, toma
diafragma, quedando adosado a este últi mo, el vértice hacia el directa y/o cepillado, examen bacteriológico y cultivo, y en cier-
rulio y la base hacia la parte posterior del diafragma. tos casos desobst?"ucción.
Atelectasía segmentaria. Cuando el proceso se asienta en un ']}·a/amiento. Dependerá de 13 causa. S i es por cuerpo ex-
bronquio segmentario, la opacidad corresponde a la segmenta- traño se efectu ará su extraccióll por vía endoscópica. Igual pro-
ción pulmonar, pero de menor tamaño, con· retracciones disrni• ceder se adoptará en presencia de tapón mucoso, coágulo de
nuidas y localizadas. sangre. En cambio, si se tratara de un tumor, se aconsejará ]a
Ate/ectasia lobuli//ar aci11osa. Se produce por tapones de mo- exéresis, siempre que no existieran contraindicaciones.
- co en los bronquios pequeños en el caso de bronquitis o bronco- En la atelectasia laminar, gimnasia respiratoria y antibióticos.
neumonías y aspiraciones de sangre. Semejall' broncürieumonías
mícrofocales. Pueden aparecér después de operaciones abdomi-
nales en los campos pu Imanares inferiores. SfND!lOME DE CONDENSACION PULMONAR ,¡
Debido al dolor de la laparot_o_1nía, el diafragma se mantiene
en la fase espiratoria, la secreción bronquial se estanca en los
c_ampo,s inferiores. se obstruyen los bronquios pequellos produ- Se denonúna síndrome de condensación pulmonar al __e_st~_cl_o
ciendo atelectasias; el campo basal es hiperhémico, la trama del pulmón transformado en una masa privada total o parcial-
vascular es tá aumentada y los vasos del hil io reforzados. Estas mente de aire, ya sea porque el contenido alveolar esté ocupado
atelectasias" se instalan a las pocas horas de la operación y desa- por líquido (exudado, quiste) o privado de aire (atelectasia) o por
parecen en pocos días (5 ó 6). No hay derrame pleural , y si exis- tejido conjuntivo (fibrosis) o por tejido anormal (tumor).
te es porque se agrega una inflamación. Como todo síndrome, aunque tiene una etiología muy varia-
<la1 _.presenta una serie de signos en común. ~ stos son el cambio
u
Ar~lectasia laminar horúo11tal de Fleischner (fig. 6-119J.
Apate~e eu fo~~a de bandas horizont_ale~~n_J,i1_s_i)ª-s~ªJ!ul111on_a-
res, de un grosor de varios milímetros, ligeramente i_n clinadas
hacia arriba y hacia afuera. No es debida a obstrucción bron-
quial; casi siempre se presenta en caso de afecciones infradía·
fragmáticas, cin-osis hepática, abscesos ,subfrénic.osl neoplasias,
ele. En su patogenia intervienen dos factores: uno de hipoventi-
lación por elevación diafragmática y otro nervioso, reflejo de
punto de partida abdominal. Es frecuente su observación en el
tromboembolismo.
Ate/ectasia pericavitaria. En un a caverna pulmonar aumen•
ta la presión interna, aquélla aumenta de vo lumen y comprime
al tejido pulmonar contiguo, rodeándose por un~ corteza de teji-
do sin aire. Simula una infiltración.
La inigación sanguínea de los tejidos pulmonares atelectási-
cos está disminuida por falta de movimientos respiratorios del
pulmón y la estasis sanguínea en los capilares dilatados.
El estrechamiento de las venas intratorácicas y la desviación
del corazón son causa de trastornos circulatorios y cianosis. La Fig. 6~119. Ate/ecta sia laÍninar de Fleischne;· en base r/e
reexpansión re::;piraloria es pusíble aun después de varios años. pulmón derecho.
APARATO RÉSPIRATORIO . 3~5
de sonmidad. es decir, matidez o subnrnlidez, pero esto depende la rodea, aspecto de su pared interna, nivel líquido, etc.), si 110
en pi·imer lugar dk la superticialidad, extensión y profundidad. que en muChísim.as Ocasiones revelará la presencia de cavidacles
Asi. u ria gran iesióil conUensá u[~-y~:xt~l~~ li~l:_1_1 0 suele ci~i
-~i·n- que no Se habían e_xteíioriza_do a traVés de signos semiológicos ·
gtin cambio en la percusión. La for~1a · d~ ·1a matid.ez d~i,E?1i<ie.rá cavitarios (figs. 6-140y 6-145). También habrá qu e recu~rir a ]~
de la superficialidad y tipo de lesión; por ejemplo, una neumo- tomografía para descu brir cavidades pulmonares no visi bles· 0
nía de un lóbulo te,idrá la topografía de éste y un quiste hidatí- dudosas en la radiografía simple.
dico superficial, mia forma redondeada: ·
Los demás signos dependen d;·la permeabilidad u obstruc-
ción bronquial r de que JJeguen a-~star en contacto con un bron-
/- quío y la pared tori.'\cica._hsi, un focq _neumónico transJ!iitirá me- Hernia del pulmón o hernia mediastínica
jor las \·ibracioncs vocüles, el soplo tubario, aunque ~1odifi~~d;,
la broncofonia y la pectoriloqu ia !'siempre que presente una ex- Ma l denominada hernia, pues sólo se trata del paso de la
tensión suficiente y este en contacto con _tin bron_quio de ~ueso parte su perior y anterior del pulmón sano a l lado opuesto, a
tamaiiol. En cambio, la obstrucción bronquial se traducirá pót causa de la diferencia de presión entre ambas cavidades plcur a-
abolición de las vibraciones vocales y silencio auscultatorioJ l es. La causa más frecuente es la gran atelectasia de un pulmón
El sindrome de condensación se puede observar, a1:1nq~e no - _o un lóbulo del pulmón opuesto. Igual suc e_de con los grandes
siempre I pues debe iien..1r );.,tS t.:u11Uit:iu11es expuesi.as), en iá ueu• derrame_s pleurales en los cuales la parte sana del pulmón ,le!
monia de cualquier etiologia, bronconeuri1Qnía pseudoloh-~r, in. h emitóráx afectado se despláza hacia e l lado sano. Tambié n
fart_o de pulmón , atelectas ia obstructiva, ate lectasia por compre· y
puede observarse en grandes ampollas de enfisema en neumo-
sión, tuberculosis 1 micos is, tu mores primitivos y con Illenos tórax hipertensivo. El diagnósti co es pw·amente radiológico. En
frecuencia los secundari os, qui stes eón contenido líquido (bidatí- la radiografia convenciónal se observa en la parte superi ór e in-
dico, congénitos), abscesos y esclerosis densa pulmoná~·. terna del lado sano, una imagen hiperclara rodeada en su parte
La radiografía de pulmón (frente y perfil) es de mucha utili- ex terna por una fina línea curva a concavidad_interna y en la
dad para demostrar la condensación que a veces es el único sig- radiografía del perfil un aumento de la claridad del espacio
no; por otra parte 1 precisa su localización, extensión, contornos,
preaórtico con aumento de la opacidad en la parte pos terior d e l
forma, densidad, homog~n eidad y si existe excavación., medi astino. (Ver capítulo sobre radiología de tórax, síndrome_ra-
diológico del pulmón). ·
B__
fi¡J. 6-120. A) Derrame pleural)' iiqui<io en cisura. {fiecha). B} Derrame iuieriobOr (pt~ji):·
APARATO RESPIRATORIO 337
liquido atravesada por los rayos y mayor cantidad de parénqui- Retracción del hemitórax. Las alteraciones pleurales resi-
ma pulmonar transparente se e.ncuentra inrerpuesto; por lo tan- duales ·se acompañan de retracción costal, elevación y menor
to, la intensidad de la somhr~. disminuye lentamenre hacia la li- movilidad diafragmática y desviación mediastínica hacia el lado
nea med.ia. enfermo. También se desvía la columna dorsal. La convexidad
En la r adiografía de perfil, la imagen radiológica del derra- de la columna se dirige hacia el lado afectado debido a la retrac-
me es menos demostrativa por la superposición de la claridad ción que éste ejerce sobre la misma.
del otro pulmón. Esta posición permite observar la localización
pos terior ó anterior del derrame y la afectación de las cisuras. Pleuresias enquistadas
El dectíbito laternl es demostrativo: el líquido se desplaza hacia
la parte cost.ál declive y la base se aclara permitiendo visualizar Los derrames liquidas pleurales no siempre están libres en
posibles lesiones pulmonares. la g,-an cavidad, sino que con frecuencia se enquistan por adhe-
rencía en una zona pleural determinada: gran cavidad, pleura
Gran cleJ'/'ame pleural. Cuando el derrame se forma en gran diafragmática, mediastínica o en los inrerlóbulos. Puede ser pri-
cantidad. ocupa toda la cavidad pleural y la imagen radiológica mitiva o secundaria a una pleuritis general que no llegó a curar.
es muy típica. Sus características son: 1) opacidad de lodo el he- La región axilar y la dorsal son las zonas donde habitual-
rnitórnx, densa y homogénea, únicamente algo más clara en e) mente se enquista; la axilar es la más frecuente y casi siempre
vértice; 21 desplazamiento del. ~1e<liastino hacia el lado opuesto. secundaria a Una pleuresía serofibrinosa; da una opacidad fusi-
Es un -signo muy evicÍ~nte ciu~ ·diferencia la oJ)addad hemito~ .. · forme vertical qtie puede prolongarse hacia la cisura, colltiuuán-
rácica del derrame pleural, de la de los procesos retráctiles, co- dose en forma triangular hacia el hilio.
mo por ejemplo la ateleclasia. También se produce el abomba- La pleuresía enquistada dorsal e_s casi siempre secundaria a
miento i.:ostal con espacios intercostales anchos y descenso del la pleuresía tub.erculosa o a la purulenta. Las posiciones ade-
diafragma, únicamente demostrable en el lado izquierdo por el cuadas para su exploración son de frenre, oblicuas y de perfil.
descenso <le las cánrnras aéreas gástiica y cóJíca. Las pleuresías mediastínicas no son muy frecuenres; por lo
común se producen luego de una pleuritis generalizada. El lige-
Rl'gn•sió11 del derrame ple11ml. Cuando la pleuresía se ha lla ro dolor esternal o a veces el síndrome medíastínico con la ra-
en la fas~ regresiva, el derrame se reabsorbe, comenzando a diografía de un ensanchamiento del mediastino derecho, iz-
aclararse en la mitad interna de la base en la radiografía fron- quierdo o bilateral, orientan al diagnóstico.
t.a} mientras que en la lateral se observa que desaparece prime- Las diferentes posiciones, los datos clínicos y la coincidencia
ro en la parte anterior que en la posteflor. con otra localización del proceso pleural harán el diagnóstico di-
Duranre la regresión de los derrames pleurales de la gran fe rencial con las restantes enfermedades mediastínicas.
ca1·idad ?Ueden quedar pequeños derrames enquistados como Las pleuresías diafragm áticas no son frecuentes, son gene-
bolsas, debido a procesos de sínfisis localizados, y que luego se ralmente secundarias a la pleuresía de la gran cavidad.
va n reabsorbiendo lentamente. Cuando debido a punciones
Ecógrafía. La ecografía es actualmente el mejor método para
pleural,•s ha penetrado aire en la cavidad pleural, estas bolsas
diagnosticar las pleuresias enquistadas y locali zar el preciso lu-
<le líquido enquist.:i.do npnrecen como múltiples niveles hidroaé-
gar para la toracocentesis.
reos escalon ados. También pueden quedar dcnames enquista-
dos en la cis~ra en esta fase de regresión, que desaparecen para
dejar paso a la sínfisis interlobares. Pleuresías interlobares
f
~f_ ~- - - -
.
-~
. TI·atamiento. Es quir_úrgico precoz.
Quiste broncogénico del mediastino. Disgenesía embrionaria
'. M.SEH9UIMA temprana. Se forma por un desprendimiento y migración de un
Í::A RTILJ.GO
. W,<MNNnYO
,-,v~cvlos grupo de células endodérmicas de la unión del brote pulmonar
.1., lYEOLOS con el intestino pdmitivo de donde procede. En su constitución
)JA'SOS se encuentran elementos bronquíales como el revestimiento _en-
docavitario con mucosa con células ciliadas y en sus paredes ele-
mentos me.senquimáticos representados por cartr1agos y múscu-
Fig. 6-122. Clasificacióll de las disge¡¡esias pu/mollares segú¡¡ lo liso. Sin embargo, en ocasiones, por la vecindad de origen con
su origen embriológico. el intestino primitivo, puede hallarse también rev.estimieuto
epitelial esofágico, gástrico o intestinal.
Maier destaca esta característica por la cual no hay un lími-
te preciso entre los quistes broncogénicos y aquellos dé origen
aunque se han desctipto casos que llegaron a la edad adulta, ig- digestivo. Este autor distingue según la localización, 5 grupos:
norada su malformación. paratraqueal, carina, hiliar, paraesofágico y diversos.
La hipoplasia puede establecerse en brotes bronquiales se- Se lo descube cuando su localización es alta por emerger en
cundarios determinando un pulmón de menor desarrollo que lo el cuello, o en los demás casos por hallazgo radiográfico (Fig. 6-
normal. Aunque no constituya una embriopatía conviene seña- 219). En otras ocasiones, por estar adherido íntimamente a la
lar la existencia de hipoplasias secundarias o fetopatías adqui- tráquea y al bronquio principal, puede ser causante de serios
ridas durante el desarrollo. El ejemplo típico de esta clase <le hi- trastornos respiratorios y llevar a la mueru; del niño.
poplasia es la que acompaña a la hernia diafragmática
1-1ostuolatera1. Ella se produce ponp.11?- el intestino, oc11p::i11rlo to- Qrii~te.<: aérPO.'>. Pneden ser de origen endodénnico o mixt.Qs.
do el hemitórax, impide el desarrollo del pulmón por falta de ex- Serán tratados en este último grupo.
pansión. Así lo ha demostrado Lynne Reid en estudios anatomo-
Malformaciones traqueobrónquicas. Son indudablemente de
patológicos. odgen endodérmico y provocan diversas alteraciones, algunas
Fístula traqueoesofágica pura. Disgenesia primada endodér- con sintomatología de mayor o menor intensidad, como la mega-
mica. Así coni.o la fístula traqueoesofágica que acompaña a la tráquea y la microtráquea. Respecto de la pdmera, el síndrome
atresia del esófago es muy cornún 1 no ocurre lo mismo con la fis- de Mounier-Kuhn que añade a la megatráquea bronquiectasia
tula pura sin atresia de dicho órgano. . sacciforme1 a la cual se agregan procesos inflamatorios 1 es diag-
Estas fístulas pueden establecerse a nivel del esófago cervi- nosticado por lo común en adultos o en niños mayores 1 sin des-
cal o torácico y ser únicas o múltiples. conocerse por ello su origen congénito. En su anatomía patológí-
Su sinlomatología es típica. Accesos de tos intensa en el acto ca se encuentra además de la dilatación una protrusión de la
de la deglución, que se presentan desde el nacimiento, acompa- mucosa como di;ertículos. Se lo atdbuye ~ un defecto congénito
ñados de trisis de cianosis. La n,,,_:mopatía grave por regurgita- en el número y organización de las fibras musculares. Bajo este
ción o vómitos que llegan al ptik,ón a través de la fístula, pue- aspecto podría considerarse la megatráquea de odgén mesen-
den determinar la muerte del niño en su primer mes de vida. quimático o mixta:
340 SEMIOLOGIA. SEMIOTECNIA Y MÉplCINA INTERNA
Fig. G-1:13. Fi$llll<i traqueaesof(ígica. Se observa que la substancia de contraste sale del esófago hacia adelante en su tercio supe1ior.
F'íg. 6-124. F,:..tu/a lrac¡uecsofágica mlÍ/tiple. Fig. 6-125. Quiste broncogénico del mediastino.
~xist.en además formas menores sin síntomas, que tienen El tejido pulmonar del lóbulo enfisernatoso se distiende uni-
impor~anci a para el cirujano1 como las anomalías de número y formemente. Existe en su tramR alveolar ruptura de algunos ta-
distribución de los bronquios. biques que comunica los alvéolo:3 entre sí, en número variable1
pero nunca en ampoJlas gigantes. .
Pulmón u lóbulo Sl;pernumerario. En este capítulo existen
El crwdro cllnico-radiológico que determina el enfisema lo-
confusiones. Algunos autores describen al pulm.ón supernume-
bar es bien conocido. Se localiza. preferentemente en el lóbulo
rmio con )as 1nismas carncterístícas que otros encuentran en el
supe,ior izquierdo, siguiendo en frecuencia el lóbulo medio dere-
lóbulo accesorio o secuestración pulmonar. La situación se acla-
cho.
rn. si St' da ni voeablo "supernumeratio'' su verdadero valor se-
Clínicam(!nte se observa desde el nacimiento polipnea, dis-
mántico. Es decir, un elemento de más, ya sea pulmón o lóbulo
nea y cianosis que se acentúan con el llanto y la ingesta. Esta
que tiene todos los componentes normales incluyendo su circu-
sintomat.ología es intermitente y se agrava cuando el niño se
lación.
agita.
Su origen radica pues en un brote endodénnico de más, que
El hemitórax afectado se presenta prominente, hipersonoro
si ocurre a nivel de la tráquea, antes 4e su bifurcación, dará lu-
a la percusión, con disminución o falta de entrada de aire a la
gar a un tercer pulmón, )r si lo hace a partir de un bronquio lo-
auscultación. L-Os latidos cardíacos des plazados.
bar, un lóbulo supernumeratio.
La radiografía directa es típica y permite por sí sola hacer el
diagnóstico. Muestra en estos casos, una hiperclaridad produci-
da por el lóbulo distendido, dentro del cual existe trama pulmo-
Dis'genesiaS Ínesenquimáticas nar. Ocupa todo el hemitórax, invadiendo el opuesto con gran
rechazo del mediastino, y como ya se ha dicho, del diafragma
homolateral. En la localización más frecuente, lóbulo superior
En/i.,;emo lobur c:011gdn íto. Conocido con nomenclaturas di-
izquierdo, puede verse una sombra paracardíaca baja triangu-
versas, c0rresponde esta denominación que es la más usada. La
lar, a vértice superior, que corresponde al lóbulo inferior colap-
malformación asienta sobre el cartílago bronquial de uno de los
sado (fig. 6-126).
lóbulos pulmonares, siendo pues indiscutible su origen mesen-
No debe recurrirse a la broncoscopia en estos casos pues
quimñtico. El cartílago ausente o su mala distribución determi-
aclara poco la situación, y jamás a la broncografia, que puede
na una broncomaiacia. Se instala así un mecanismo valvular
ser causa de muerte. Si existen dudas, la angíoneumografía y el
impelente que en la inspiración permite la entrada de aire y en
centellograma pulmonar son de gran utilidad.
la espiración, al colapsarse el bronquio, queda atrapado en el ló-
bulo correspondiente. Este se insufla así llegando a ocupar todo
el hemitórax, rechazando a los otros lóbulos que, colapsados, no
:\
t.ienen función: La gi'an dístensión provoca ei <lesµlaiamieulo
del mediastino hacia el lado opuesto y el diafragma homolateral ... · .' .
hacia abajo. Llegado a este punto crítico se estabiliza y es dificil
que penetre: md.s aire. La insuficiencia respíratoria severa, por
el agregado de la fun ción dificultada del pulmón opuesto indem-
ne1debido al despl azamiento del mediastino, se agrava más aún
ante la alteración inílamatoria,
Ultimo pueda contraer.
Por mínima que sea; que este
• 1- . ,.. .
La aortografia será en estos casos el elemento decisivo de una imagen radiológica hidroaérea'y 'iii•kúiucús se eiúrilna to-
diagnóstico al mostrar el segmento irrigado por u.n a arteria sis- talmente, una imagen aé rea (fig. 6-128).
témica proveniente de la aorta Así ha sido hallada esta malfor- Si el bronquio tiene un mecanismo valvular; el quiste se in-
mación en estudios angiocardiográficos realizadós.~or otras cau- sull_a llegando a.adquirir proporciones muy grañdes. Se lo \>e en-
sas.
ton'ces conio una irriágen clara que ocupa .gran parte de un hemí-
La falta de sintomatología no aconseja este examen ex-profe- tórax y cuando tiene co¡ite~ido líquido, i,s muy simiÍar a la de
so. los neumatocelea supurados hipertensivos. . '
Malformaciones uasculares. Aparte de los grandes vasos, cu- En la práctica, éstos quistes pueden ser únicos o múltiples
yo estudio corresponde al de las cardiopatías congénitas, suele
de contenido líquido, aéreo-líquido o únicamente aire. El conte-
hallarse agenesia de una rama pulmona,~ más común en la iz-
nido líquido será mucoso y, si se infecta, purulento. La loca liza-
quierda.
Los aneurismas aiteriovenosos en forma de hemangioma ca- ción es por lo general segmentaría pudiendo ocupar también to-
vernoso se pueden presentar como malformación única 1 o en la do un lóbulo.
enfermedad de Rendu Osler-Weber con localizaciones múltiples En cuanto a la sintomatología, muchos de estos quis tes son
o en la angiomatosis heredofarniliar de Goldstein. asintomáticos y pueden ser descubiertos por radiografías de ru-
E,;;tos :inP,11fl,;;m~s t\siP.nbrn i::.iPmprP ,m la proximlífarl f1_e la tina reali zarlas ya sP.;:i P.n la infancia o en la edad adulta. Cuan~
pleura visceral, siendo a veces auscultables como un soplo conti- do el quiste se infecta, el cuadro clínico res ponde al de una su-
nuo y son capaces de producir en casos graves fenómenos de hi- puración ·pulmonar. Si se insufla presenta sín tomas de
poxia cerebral. Tienen de común con ]os aneurismas arteriove- hipertensión eodotorácica con disnea intensa y cianosis.
nosos periféricos, el aume,i to del volumen sanguíneo total y
Pulmón poliquístico. Es muy difícil de explicar su formación.
como diferencia el volumen plasmático y el débito cardíaco nor-
Los quistes· serían mesenquimáticos a nivel de los alvéolos,
males, ausencia de dilatación cardíaca y aumento del hemató-
crito, ya que el aumento del volumen sanguíneo es a expensas siempre que se admita este origen para ellos. No se debe con-
del aumento globulru: fundir el pulmón poliquístico con los quistes aéreos múltiples.
Siendo ésta una enfermedad congénita se la deba buscar en Se reserva s u denominación para las cavidades formadas en el
los niüos angiomatosos, mediante la angioneumografia cuando mesénquima, cuyo revestimiento es de origen epitelial y que
presentan cianosis. Esta cianosis ocurre más ~n los pequeños muy difícilmente se encuentran en comunicación con los bron-
aneurismas o fistulas arteriovenosas múltiples. En este caso, la quios. Cuando lo hacen es porque secundariamente se abfen en
radiografía muestra en placa directa imágenes que semejan a · ellos.
una tuberculosis miliar, con semillero de pequeños nódulos. La La radiografía también es confusa mostrando imágenes con-
angioneumografia demu estra el verdadero carácter de la lesión. densadas redondas alternando con otras aéreas. Este tipo de
C~mo malformación vascular; Se encuentran· también coar•
malformación suele asociarse a la hipoplasia.
taciones múltiples de la arteria pulmonar que se comportan,
desde ·el punto de vista de la hemodinamia, como una estenosis
de la ar.t eria principal.
Disge11esias nfe11ores. Son aquellas que carecen de importan-
cia. Las constituyen las anomalías de número y distribución de
las cisuras. En ocasiones, ]os segmentos lobares se encuentran
totalmente separados como esquema de libro (pulmón federado).
Disgenesias mixtas
Enfermedades de las vías respirato1ias de congestiva como se ve en la cori za. La citología de la secre-
ción nasal muestra eosinofilia. ·
1 - ENFERMEDADES INFECCIOSAS Ciertos medicamentos pueden provocar ri.J)itis; tener~e pre-
sente la ingestión de Rauwollia utilizada contra la hipertensión
arterial, que suele dar congestión, secreción nasal y fenómenos
Infecciones de las vías aéreas superiores
de obstrucción. Los ioduros y los bromuros también provocan ri-
nitis.
Las infecciones agudas de vias aéreas superiores son pro<lu-
No debe ser confundida la rinitis con la eliminació;, de U-
cid~s en la gran mayo.ria de los casos por virus 1 desencadenando
qnido cefalorraquídeo a lraués de la s fosas nasales. En este caso
dh·crsas enfermedades. Por otra parte, una misma enferm.edad
se ha de tener en cuenta: el antecedente de traumatismo cra-
puede ser pro\·ocada por distin.tos tipos de viru s.
neano; que la eliminación del líquido a veces sólo aparece o se
Es't-a Ultima característica tiene el resfriado comú11, también
exacerba colocando la cabeza en determinada posición ; que ei
llamado coriza. Es la afección más frecuente del hombre, a tal
número de gotas que aparecen por minu to suéle ser bast.Jnte
extremo que en las grandes ciudade_s los habitantes suelen pa-
constante y fin almente la investigación de glucosa en el líqu ido
decerla un a o dos veces por año. Como han sido identificados
de secreción, la cual será positiva si se trata de L.C.R. ·
unos í5 tipos de virus capaces de producir la enfermedad y co-
mo cada lino de éiiOs no sueie dejar rnmumdad para los otros, se Cuau<lo la ~et:1·t!t.:iún t!S purulenta y unilateral, se sospechara
explica así, fácilmente , su frecuencia y recuITencia. Predomina sinusitis o cuerpo extraño nasal, especia1mente en niños.
en los meses de otoño e invierno. Es común que el fiío sea una Una obstrucción unilateral persistente, ·de poco tiempo de
causa favorecedora y el contagio famili ar es habitual. evoludón, a veces co'n secreciones o seáe"Ción sanguinolenta,
Los virlis que con más frecuencia prÜvocan esta enfermedad puede observarse en tumores malignos del cavum o de 10s senos
son los pertenecientes al gi·upo ~e los Rinouirus, pero tambiéu paranasales. Los primeros, si invaden la base de crá~eo, provo-
lo h8ce.n los Afixouirus, Adenouirus, virus sincicial respiratorio, can par~l_isis de los nervios craneales. ·
Rcovirus y una gran cantidad de otros no identificados todavía. Otras afecciones nasales son: la difteria nasal, la ocena o ri-
Algunos autores admiten que un pequeño porcentaje es prodúci- nitis atrófica, sífili s nasal, goma del tabiqu e, micosis, rinitis cró-
do por gérmenes {estreptococo, et.e.). nica hipertrófica, pseudomembranosa.
· La enfermedad generalmente comiénza con molestias de
garganta, escozor nasal que provoca estorn udos, haciéndose és-
tos más frecuentes, luego con obstrucción nasal e inyecciÓ'n con-
juntiva l. La secreción es al principio seromucosa para luego Amigdalitis aguda
tra nsform arse en purulenta, a veces hay disminución del olfato.
Se agrega sensación <le malestar general; en el adulto no suele Es la denominación aplicada a la inflamación aguda de las
acompati arse <le fiebre sino de febrícul a y sin necesidad de guar- amígdalas y de la mucosa que las rodea. Su comienzo suele ser
dai· cama. más o menos brusco, con malestar general, fiebre, dolor de gar-
La evolución se hace en menos de una semru1a, pero su per- ganta, odinofagia; la fiebre suele <lurar 2 a 4 días. La mucosa fa.
sistencia o In aparición de fi ebre, harán sospechar una compli- ríngea aparece roja, congestiva, al igual que las amígdalas y los
cación (sinusitis, otitis, etc.). Otras complicaciones, generalmen- pilares; la úvula puede estar edematosa. En ocasiones, se acom-
te provocadas por exaltación de la virulencia de los gérmenes paüa de un discreto exudado blanquecino, el cual suele iniciarse
habituales de las vías aéreas superiores, y favorecidas por las en la desembocad ura de las criptas. Además suele acom pañarse
alteraciones de las mucosas, suelen ser: larin gitis, traqueitis, de adenopatía, dolorosa a la palpación en la región subangu lo-
bronquitis. sinusitis. maxilar. La afección suele predominar en niños y personas jóve-
nes.
1h1lamié11to. Sintomático. Antihistamínicos y gotas nasales. Dos son las cauass etiológicas más frecuentes: la provocada
por el estreptococo beta hemolítico y las de origen viral en espe-
Catarro respiratorio agu do. Comúnmente es causado por cial el adenovi rus. Algunos elementos apoyan el origen viral; en
Adi:nouiru .:. y con menor frecuencía por uirus influenza o por ésta, la inflamación <le la fari nge es más difusa; en cambio en la
. . yntida respiratorio. Se manifiesta por farin gitis, coriza, ron• estreptocócica predomina en las amígdalas; esta última provoca
quera, conjuntivitis, malestar general y estado su bfebril. En los mayor dolor, es más evidente y dolorosa la adenopatía subangu-
nillos ,me nores <le 2 alios, 1:l I'arni11{luii1Lü á ,·u.s ::OlH::li: :,i.:l:f el lomaxiJar y se ub::;erva con may'ur frecuencia un ligero exudado
causante de la traqueobronqui tis aguda. (forma e1itematopultasea). Además en la angina estreptocócica
Existen numerosas enfermedades que se inician con rinitis y aparece días después un aumento de la estreptolisina O en el
que deben se pararse de las anteriores. Entre ellas figura el sa- suero.
ronipión. en el cual, varios días antes de la erupción, se presen- En favor de1 origen viral es la presencía de coriza, ronquera,
ta i·initis y tos, sien<lo útil el examen de los carrill_os y encías en o tos. Si bien la causa más frecuente de las amigdalitis virales
busca de las ma;ichas de Koplil, (pequeñas placas blanquecinas es la producida por adenovirus, otros virus también son capaces
<le 1 a 3 mm. de diámetro). de provocarla; entre ellos figura el parainfluenza virus 1 coxso.-
La coqueluche también puede empezar con rinitis y tos. Ha chia vi rus y Ebstcin-B arr virus, siendo este último el causante
de tenerse pi·esente la posibilidad de la rinitis alé1gica, tenie ndo de la mononucleosis infecciosá. Debe sospecharse dicha infec-
en éuenta los antecedentes de frecuentes estornudos o asma. En ción cuando a la angina se asocia un enantema muchas veces de
la rinitis alérgica predominan los estornudos con líquido acuoso, tipo petequial a nivel del paladar blando (aunque poco frecuen-
picazón en paladar y oidos, obstrucción nasal, a veces peor al te) o la presencia de adenopatías en otras regiones O de espl~no-
¡:lespe1tar .o por itihalación o ingestión <le ciertas sustanci as. Al megalia. El diagnóstico se establece por medio del examen he-
examen por rinoscopia, la mucosa nasal aparece pálida en lugar matol ógico, el cual demu estra la prese ncia de linfom o-
344 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA y MEDICINA INTERNA
nonucleosis (células de Dorwney), más tarde reacción positiva El neumococo y el H Influenzae son los organismos infectan-
de Paul-Bunnell-Davinson, la que tiene un valor diagnóstico cori tes más comunes. La infección por aspergillus puede ócurrir'en
un tít.ulo de 1:224 ó mayor. La presencia ·de angina con falsas los Senos maxilares, so~re todo eIÍ diabéticos con ·sinusitis cróni-
· membranas clehe hacer sospechar uua difteria, pero existen ca. La muconnicosis rinocerebrai es una entidad muy grave de
otras HfeccioneS en fos cuales pueden pr~se·ntarse como Ja mono- los senos paranásales que ocurre en el huésped inmunócompro-
nuclf·osis irifticciosa y en especial las hemopatías malignas y 18. metido. -
a,::rsnuJ,,sitocis. Si los exudados rebasan las amígdalas exten- Las complicaciones, aunque poco frecuentes, son de suma
dÍéndose a los pilnres y la úvula se pensará en difteria, más aún importancia; meningitis, absceso cerebral y, con mayor rareza,
:-.i lü$ membranas son adherentes. neuritis retrobulbar, celulitis de la órbita y trombosis del seno
La r.srnrlatina suele iniciarse con un angina roja semejante · cavernoso.
a !J desni pta, pero cuando su comienzo se asocia con vómitos, A veces la cattsa de una sinusitis maxilar unilateral es debi-
debe sospC'chnrse esta afección. Más tarde aparece una erupción da a una infección dentaria superior.
cutánea característica, la cual se inicia en el cuello y parte ante-
La rinitis espasmódica y alergia nasal se acompañan gene-
riol' <l8I lórax. extendiéndose luego a la pat:te ante1ior del tórax
ralmente de una inflamación alérgica de los senos, con espesa-
v extremidades. Se trata de un eritema con fino punteado rojizo,
miento de la mucosa.
~ en ocasiones es hemorr3gico, predominando este aspecto en la
fiextirn de los codos faigno de f11stin), ingles y axilas. El cultivü Los cambios de presión atmosférica_. como sucede en los lar-
de la faringe desarrolla estreptococo beta hemolítico y durante gos viajes en avión, provocan en ocasiones una sinusitis llamada
Ja conral~scencia un· aumento de la estrept9Jisina del suero. barométrica. -
Tiene iinportancia )a distinción entre la angina estreptocócia Los tumores de los senos paranasaJes causan obstrucción
y la viral pues en la primera debe instituirse un tratamiento a unilateral, secreción mucosa, sanguinolenta o purulenta tam-
base de penicilina como preventivo de complicaciones cardíacas bién unilateral y a veces dolor a nivel del maxilar superior; más
en la fiebre reumó.tica y renales en la escarlatina. tarde se produce hinchazón de esa región de la cara.
Una angina ulcerosa unilateral debe despertar la sospecha Se estudiarán con rinoScopia, succión de secreciones, biopsia
de angina dC' Viuccns (_asociación fusoespirilar); con frecuencia para distinguir su grado de malignidad, radiografia, TAC y pro-
se halla cubierta con una falsa membrana que al ser extraída lija investigación de los ganglios del cuello.
aparece la ulceración, tiene poca repercusión sobre el estado ge•
TI-atamiento. En las formas infecciosas: ampicilina o amoxi-
nerat. Otras afecciones pueden provocar ukeraciones a nivel de
ciJina. Descongestionantes nasales.
las amigda}as: chancro si filítico, tuberculosis en inmunodepri-
miUos. hf-mopatias lleucosis_, agranulocitosis!. En las ele origen alérgico se realizará desensibilización o se
\)na angina acornpaüada de vesículas debe hacer sospechar· darán corticoides en pequeñas dosis en forma tra nsitoria.
un herpes>' si es unilateral un hérpes zoster. En la aspergillosis desbridamiento quirúrgico. En la mucor-
Entre In forma crónica, se encuentra la amigdalitis cascosa, rn.icosis desbridamiento quirúrgico y anfotericina B.
la cual se caractetirn por tapones d_e caseum blanquecino en las
c1íµtas pudiendo ser evacuados con la expresión. Suele ser afe-
hril:
Influenza
Una complicación de la ruigina, en la actualidad pOco fre•
cuente eS el absceso periilmigdalino; sí se acompaña de tiismus
debe hacet-lo sospechar. La influenza o gripe es una afección vira) nluy contagiosa
La infección faríngea por candida albicans puede aparecer que afecta preferentemente al tracto respiratorio. Se caracteriza
t'n el curso del tratamiento con ·antibióticos, corticoides y citos· por fiebre, dolo1imiento general y acentuada astenia.
tdticos 'J; en casos de huésped inmunocomprometido. La mucosa El agente causal pertenece al grupo de los Myxouirus y posee
Sf! prt't:-f:'nta con eritema y parches blancos similares a restos de tres variedades ant.igénicamente distintas: A, By C.
leche. Se trata con buches de agua bicarbonatada y suspensión Es una enfermedad endémica pero con brotes epidémicos en
de nistaLina. los meses de otoño e invierno. Cada 20 ó 30 años se presenta en
forma de pandcmia, aumentando enormemente sus complicado~
nes y mortalidad. Esta última es producida por el virus A y la
Sinusitis aguda causa de tan prolongados intervalos depende no solamente de la
inmunidad adquirida para ese virus sino también de las muta•
ciones ·que sufre el mismo, con alteraciones de su componente
Generalmente es secundaria a un resfriado común, pero antigénico (A 1, epidemia de 1946 y A2, epidemia de 1957).
tambiéa a cualquier rinitis. Puede presentar obstrucción nasal,
El contagio es interhumano y por vía respiratoria, extén-
$(:'Creción, en general purulenta y cefalea retroorbitaria en la si-
diéndose así rápídamente y enfermando casi todos los miembros
nusitis etmoidal, sin fiebre o febrícula. El edema local puede ex-
de una misma familia.
teriorizar in vasión a otros planos; debe investigarse el dolor a la
presión de los senos maxilares y frontales. · El período de incubación es breve, de uno o dos días.
Con 1inoscopia es posible detectar la presencia de secrecio- En su forma típica, el comienzo es brusco,· con escalofríos,
nes, que si se las observa a nivel del meato medio, indican que fiebre, acentuada postración, dolorimiento generalizado ~spe-
pro,·ienrn de los senos frontnl o maxilar o de las células etmoi- cialmente en órbitas, miembros inferiores, región lumbar y cefa•
dales anteriores .Y, por encima del cornete medio, de las células leas. Al comienzo faltan los síntomas respiratorios, pero luego
et.nwidules posteriores. puede aparecer tos molesta sin catarro:
El estudio se completará con transilum.inación y radiografía Al examen se constata un enfermo con acentuada astenia,
de l0s ~eno~ parana_sales luna radiografia normal no excluye facies congestiva, piel seca y caliente, congestión nasal, rino-
una sinusitis aguda) y examen bacteriológico con antibiograma. rreá, ligera congestión faríngea péro no verdadera angina, y a
APARATO RESPIRATORIO,. 345
veces molestia retroesternal cori tos persistente y ronquera. En La bmnquitis de Castel/ani es provocada por la espiroqueta
orasio1ies se observa un en_a ntema en paladar blando, el ·cual de Castellan i. Se observa en especial en Ceilán en los recolecto-
a<lqllie-re una ·vi\la rubicundez con máculas mós rojizas. A veces ff!s .<le té . Su prin,cipa) característica es el acompañarse de espu-
bradicardi~ relativa. tos hemoptoicos y el hallazgo de espiroquetas en el esputo.
En ·los .niños puede dar pocos síntomas: apareciendo como Cuando la bronquitis es precedida o acompañada de traqueí-
tis se denomina traqueobronquitis. Esta se inicia con tos seca,
una s~mpIE' angina o coriza: OsÓlo doior de garganta, disminu-
sensación molesta o dolor retroesternal, especialmente eon la
ción de la olfación, traq ueit_is _o fotofobia. tos. Las alteraciones de la tráquea no dan ningún signo auscul-
La .t.emperatura dura unos tres o cuatro días. En algunas tatorio, pero su extensión a los bronquios es traducida por mur-
oportunidades se la ha visto caer al tercer día, pero doce o vein- mullo vesicular rudo, roncus y sibilancias diseminados o con la
ticuatro horas después ~el período <le apirexia, reaparece. A és- tos.
te SI:' lo denomina V gripal. No hay cambios percutoiios ni radiológicos. Más tarde apa-
La cm1vnlescencia se prolonga n veces por algunas semanas recen los .<;§Jlutos mucos.QLqJl~~e..h.'l.c~nJuego..rnucopurulentos y_
en ocasiones hemoptoicos.
debido" la acentundn astenia que eJenfenno manifiesta.
- ·· Deacúerdo al sustrato nwrfológi~o .Kpue<l.@ ..distinguir en
En b forma endémica provocada por el virus By en casos _es- la bronguiti.~ªgl!d~.di_fe,entesformas: catana!, muc_opurulenta,
norüdit;os _del_yirus C, las con1plicacjones son poco frecuentes, a fibrinosa1 seudomembranosa, necrotizante y ulcerosa .
excepcirin en nitios menores de 1 aJlo, ancianos o caquécticos. .J ~~quitiS caYárral ·;~ _muCopuTule11{(1. puede ev'o'Jucionifr
L.1;; nuis frecllentes son la otitis, sinusitis y neumonía primaria como-üri-Catiffo·Seéo ééúi.éiCáSa~prodUcéi_?ñOe secre_~ión, mucosa
n secundaria bacterjana. o uri catarro_ hl~1~-cio·con abündante· PrOdUCéfón".de· ·secreción
En la forma pandémica ocasionada por el virus A, las com- Ql_~f9P~!.u1enta.
m.!lf9.sa. Y. ·
plicaciones son mucho más comunes y mayor la mortalidad. Sori / La bronquitis fibrinos'!_ se presenta con eliminación por la
frecuentes Jas laringotraqueobrouquitis y la neumonías. expiicl:iiracíón ele niolcfes bronquiales comp.üéslo·s- de fibrina ..
El bacilo Hemuphylus i11flwmzac es el germen que más co- Existe u-~;ror~;·~""uya-caüsa es Ci~¿c~nodda. Se p~e~~nta -e~~
múnmente. se agrega en esta enfermedad, pero su poder patóge- tos y expectoración. A la auscultación, rqncus y sibila_ncias. Lo
característico es la éllmmacíóñ.. dé!os';,;~¡,Í~~ b~~~q~iá¡~;·ya
no es e~raso. El estrept.ococo beta hemolítico, en cambio, fue el
mencionados, los que tienen aspecto blanquecino con ramifica-
causant.l' de la mayOría de las complicaciones mortales (nE:urno•
ciones y, puestos en el agua, sobrenadan, con aspecto de pseudo-
111a l. en la epidemia de 1918, y en la de 1957, el estafilococo pió-
membranas, bronquitis seudomembranosa. Puede ser provoca-
g-eno. da por la difteri_a y haber peligro de asfixia por exudación
El reruento de glóhu1os blancos es variable, presentándose, a ex~~n.~.ª y.~P~tT.l!cción d~ víá aére~ per~fériéa, ~r la inhalac"ión
leucopenia.
\'tces , Q~g_9_s_es_nocivos, en et"sarampión, la viruela y la gripe.
La bro~uitis nec_rotizante y ul~_e,:O~~ .se originá _P.9r l~ inha•
El diagnóstico certero sólo lo da la investigación del virus laciÓ~=¿e-=gaSes· tó~~ a~racióu· de Cu~_rpos, e~tr~-ii~~l tu,bos
pues el mismo cuadro clínico puede ser imi tado por otros distin- endot.ragueales e infecciones graves pprbactetias ovirus.
tos tipos de virus. Así también, el virus de Ja influenza puede
presentarse con sintornatología muy variada. 1l·atamiento: Hidratación del paciente para fluidificar el es-
puto, fluidiíicantes vados como bromexina, ambroxol o acetilcis:
En realidad. el diagnóstico se hace uniendo el cuadro clínico teina, antitusivos, antibióticos.
a las características de epidemia o de pandemi,i.
El ~lisia miento del virus se consigue en 10 días por su inocu-
lación en Ja cavidad amniótica del embrión de pollo. Es útil t.am- Bronquio litis aguda
bién la demostración de un aumento del titulo de anticuerpos.
Tmtamil!11tu. Reposo en cama durante el período febril, trn- Consiste en la inflamación aguda de las vías aéreas de pe~
tamient.o sintomático contra el dolor, la fiebre, la tos, etc. En las queüo calibre que suele afectar a los niüos menores de tres años
complicaciones pulmonares se administrará ·ampicilina o benci l- y a adultos con procesos crónicos previos. El Virus sincicial res-
penicilina o quinolúnas. piratorio es por lo común el agente causal en niños pequeños y
lactantes; el virus gripal durante las epidemias y las bacteiias
en .forma ocasional en los adultos completan el cuadro etiológi-
co. Como desencadenante pueden actuar la inhalación de aero-
Bronquitis oguda • soles químicos de la solución ambiental, así corno el diórido de
azufre y vapores nitrosos.
La hronquitis aguda generalmente es .s_ecundaria ajnfeccio':. El edema inílamatoiio de las paredes bronquiales y el incre-
n_es i\._!Ü:lfs. PeJ tr~cto respÍ_n!_t.9JiQ.sup_erior _íadenovirus, parain- mento de la producción de moco lleva a una obstrucción de las
íl uenza e iníluenzal y por lo tanto se acompaña o es precedida vías aéreas; el proceso puede extenderse a los alveolos y tejido
peiibronquiolar. · ·
de los sintomas de las virosis de las vías aéreas superíores. Es
En los lactantes, el proceso comienza en forma típica con in-
:icompa,iante fortuita del sar ampión y..<)e l_a ~oqu_aji,,he. fección de vías respiratoiias altas y alteraciones generales se-
En cJ adulto, los gérmenes más comúnmente encontrados guido . luego de algunos días de dificultad r espiratoiia se,,era y
~on neuinococos y Haemupj1vlus .. i11fl1(e.nzae. _En algunas epide- elevación térmica alarmante. La respiración es rápida y seperli-
mias de influenza predomi11a el estafilococo. En cambio, en los cial; hay aleteo nasal y el examen clínico revela signos de insu-
niúos pequelios con bronq~iolitis sever a, habitualmente es e!_~i_- llación con ruido respiratoiio disminuido, crujidos aisladm Y sil-
rn.S ré·s~írato1:ío-Sincitial. · bid oE: de ·tono divf!rso di.c;P.mi_nado~ en ambos campos
346 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
pulmonar~s. La radiología evidencia insuflación intensa y gene- des, presión positiva continua (CIPAP) o.con dos niveles de pre-
ralizad~. por lo general como única manifestaClón;-en ocasiones sión (BiPAP). El nivel de presión a ventilar debe ser determina-
se puede obsen•ar aumento de la trama broncovascular en las do en una polisomnografia previa. lnmedi_atamente se mejora n
bases y alguna opacidad diseminada de tipo mili ar. La evolución las funciones mentales superiores y ;e disminuye la hipersom-
es incierta y la mortalidad entre los lactan.tes es alta. En los nolencia diurna con mejoría de todas las consecuencias fisiopa-
adultos ron enfermedades bronquiales y pulmonares previas, el tológicas del síndrome y de la sobrevida .. Esto se observa tam-
proceso reviste asimismo gravedad y es potenciahnente fatal. bién en fos pacientes con obstrucción crónica al flujo ·áéreo y
apnea (Síndrome de Superposición). El empleo dé drogas es dis-
cutido; tal vez el uso de tiroxina en pacientes hipotoroideos con
apneas obstructivas sea el único caso en que se ha demostrado
ENFERMEDADES OBSTRUCTIVAS mejoria del grado de obstrucción en la vía aérea supeiior. 'lrata-
miento Quirúrgico :La t.raqueotomfa sigue sien~o la int1::rven-
Síndrorne de Apnea del Sueño ción más efectiva contra la cua.l comparar la efectividad de los
otros tratamientos .Se la reserva para aquellos pacientes que no
toleran la ventilación no invasiva y otro tipo de solución no está
Este si~droiiie afecta del 2 al 4% de la población de edad me- disponible o no es aceptada por el paciente. Un procedimiento
diana. Se presenta ron más frecuencia dura nte el sueño REM y menos efectivo es la uvulopalatofaringoplastia con iguales reco·
r:s-r.si!:,t~ ~1~ :::pÜ:.ó~fü:;:; de üpne.a-hipap:1e« cl;~t•·ucfr;a:; o m_i..,ta:; mendaciones que la anterior. La cirugía maxilofacial está indi-
con los caracteres descriptos foa s arriba (ver Apnea -Hipopnea). cada, como la anterior, cuando el sitio de obstrucción está a ni-
Una variedad el Sindrorne de Resistencia ele la vía Aérea Supe- vel de la base de la lengua o inferior a ella.
rior se lo defi;1e a partír de la no comprobación de ·dismillución
del flujo aéreo asociado a ronquidos, en número mayor a 15 epi-
sodios por hora, sin desaturnción de la hemoglobina, lo que pro-
voca reacción de despertar. En la etapa de sueño REM se puede ASMA BRONQUIAL''
acentuar fa. obstrucción al existir m.ayor hipotonía de los múscu•
los. Asi eS progresiva la hipoxia , hipercapnia y e) aumento de DEFJNICION: .Si bien existe controversia y desacuerdo con
esfuerzo ventilá.torio (trabajo muscular respiratorio) eón mayor respecto a la definición, hoy se acepta que los 3 parámetros bá-
presión negativa en la vía aérea; esto determina que a través de sicos que caracte,izan el Asma Bronquial son:
recept-0res de la misma y el nervio frénico o de la mayor activi- a) La inflamación de las vías aéreas.
dad neuronal del centro respiratorio, se estimule el Sistema Re- b) La obstrucción de la vías aéreas, que es reversible (por lo
ticular Ascendente produciéndose la reacción de despertar. Las menos en un grado signific.ativo). ·
manifestaciones dinicas van desde leve cansancio diurno hasta c) Aurrlfil!\<l jl_e_la, react_ividad hacia una variedad de_ estímu-
somnolencia acentuada por la maiiana, cefál'?as. ~1~tutinas 1 im- los.
somnló, emhofamiento intelectual, hiJ)ertensión arterial, reflujo · Por lo tanto podernos definir al Asma Bronquial, como:
gastroesofágico e impotemcia sexual masculina, A veces la pare- "Una enfermedad inflamatoria crónica con un aumento de la
ja reporta el ronquido y los episodios ele apnea. La irritabilidad, reactividad del árbol traqueo-bronquial (hiperreactividad) que
hipersomnolencia diurna, fatiga y cambios de la personalidad se manifiesta por una obstrucción desiminada y variable al flujo
están ligados a la df'saturación 'nocturna y la de privación cróni- aéreo, frecuentemente reversible en -forma espontánea o como
ca del sueño debido a su ft:agmentación. Los pacientes presen- resultado del tratamiento."
tan polícitemia e hipertensión pulmonar, arritmias nocturnas Analizaremos cada uno de estos 3 elementos.
con mayor riesgo de hipertensión arterial, falla ventricular iz-
quierda y derecha, infarto de miocardio y accidentes cerebrovas- A) INFLAMACION DE LA VIAS AEREAS: Existen evi-
culares como consecuencia del aumento del tono simpático y li- dencias y razones por creer que la inflamación de las vías aé-
beración de sustancias vasoactivas. La mayor mortalidad del reas está ligada a la biología de la obstrucción aérea y a la hi pe-
sín drome también está ligada al aumento del riesgo de acciden- rreactividad, si bien la naturaleza de esta ligazón todavía no es
tes aulomovilist.ico~ que es siele veces mayor en estos pacientes muy clara.
que en la población general. El diagnóstico se establece median- La evidencia histopatológka de la inflamación en el Asma es
te una cuidadosa historia clínica que detalle los factores de ries- aportada por e!_..!,_avado Broncoalveolar (LAB) y ]~ biopsi_a Bi:o!l-.
<'ci detectai1do los síntomas y consecuencias del síndrome (hiper- quia! que nos permiten constatar: D-ª-iiQ.~¡:!Ítdial, .hipertrofia del.
~ensión arterbl, impotencia sexual). El examen fisicO debe estár Múscuio"i:fs~, FÓrnÍación del Mucus, De_posición de colágeno de•
b ~-M. 1r{fi~ lit;ris~· ·- ~.. .. .. ···--- -- ·-•· -··- . .
diri;i::!Q n cietermin .:!r el g~ndo de obc~¡nnd, caracter_ístkds düa•
tómicas de la faringe, del marizo craneofacia1, diámetro del cue- Las células involucradas en la inflamación son:
llo a nivel del cricoides. La oximetria nocturna debe plantearse 1'! CELULAS CEBADAS (mastocitos y basófilos). Mastoci-
para detecta r las desaturaciones que pueden estar asociadas al tos: Se hallan tanto en la luz bronquial como en la mucosa-sub-
sín<lrome o ser consecuencia de otros mecanismos (alteraciones mucosa. Existen mastocitos de mucosa y del tejido conectivo.
V/Q en EPOC). La polisomnografia es el método por excelencia Ambos poseen la capacidad de sintetizar tliptasa, pero los co-
para el diagnóstico correcto de esta afecció n ya que permite la nectivos producen además quinasa.
medición del flujo aéreo, los movimientos toracoabdominales y En el pulmón los matocitos de mucosas, los que poseen entre
la saturación mediante la oximetría de pulso transcutánea. El 50.000 y 200.000 receptores de IgE por células (los r eceptores
tratamiento puede agruparse en tres pasos estratégicos: Con- presente las células cebadas:mastocitos y basófilos, son de alta
ducta: e.vitar fact<ires agravantes como alcoholismo, ingesta de afinidad, mientras que los receptores de linfocitos, eosinófilos y
sedantes e hipnóticos, aumento de peso y dep1ivación del sueño. macrófago son de baja afinidad (cd 23).
Adelgazamiento. Entrenarse en dormir en decúbito lateral. Tra-
tamiento Médico: La p1incipal herramienta es la ventilación no
invasiva mi:diante máscara mtsa! (ni PPVl en sus Jus moJalida- ' Dr. JOSE TRAVE
APARATO RESPIRATORIO 347
2') BASOFILOS:. tos basófilos intervienen en forma más sis como así en la presentación antigénica y la unión entre linfo-
tardía en los tejidos bronquiales , una vez producida la reacción citos T Y B. · · '
:=1h~r~ica . T'f'.:1.ctivandó }a descarga dB histnrninA y d.e otros hron- Las selectinas juegan un_ rol fundamP,nfal_'en el prncc:c in:
coconstrictores v vasodilatadore~, favoreciendo el edema y la le- flamatorio; favorecen la marginación y migr_~ción de los neutró-
sión epitelial. junto a los basófilos, ingresan a .los tejidos infa- filos a .través de los capilares para llegar a los tejidos. Se cono-
mados otras células (eosinófilos, linfocitos, plaquetas) con sns cen hasta el momento las selectinas: P: plaqu~taria, E:
dh'ersos mecanis!no d~ acción como luego veremos. endotelial, L: leucocitaria ·
3º1 EOSINOFILOS: Presentes luegos de la estimulación an- B) OBSTRUCCION DE LAS VJAS AEREAS: La obstrnc-
tigénica son atraídos por factores quimiotacticos( prf, ltb4 y il- ción al flujo aéreo es el resultado de una combinación de proce-
5) estimulados desde los linfocitcs, mastocitos, basófilos, epitelio sos pat-Ológicos:
y macrófagos; poseen 2 subpoblaciones: 1) E~mo del músculo liso.
una menos madura y menos activa: la de los eosinófilos nor- 2) Edema de la mucosa.
modensos con marcador Egl de membranas; otra: hipodensos, 3! ln[,fo·ación in/Iamatoria de la submucosa. ·
1nás activa y con marcados Eg2. 4J Hipersecreción· de 11i0c0- bróll-~(jt.J.iCll ·d-e características visco-
Al igual que las células cebadas, poseen en sus gránulos, me- plásticas· distirifu-de-faS.IiOfiñaleS-COil- telldencia a su retención
diadores preformados y mediadores que se forman a partir de intraluminal.
ios hp1dos de membranas. Al conlidlZO dto Uli acc0sv t1s1.nático la oL.:,tJ. u.~,.;iúü. uu e:::. 1;, •..:.-
tensa. Puede sin embargo demostrarse algún cambio espiromé- ·
./°! LINFOCITOS: El conocimiento que la il -4 y el interferon trien, sobre tcdo el flujo medio forzado. Si la obstrncción progre-
(inf-1 tienen efectos opuestos sobres 1a regulación de la secreción sa afoctando a un territorio bronquial mayor, la resistencia al
de IgE y que estas citoquinas son liberadas por subpoblaciones flujo aereo aumenta considerablemente.
de linfocitos helper: 1th (cd4), estimuló una serie de estudios Recordar que normalmente , las vías periféricas (diámetro
que confirmaron la existencia de 2 subpoblaciones diferentes de de < 2 mm) son responsables solamente del 20% de la resisten-
linfocitos th: los lthl y lth2. cia total, debido a que su área de sección es proporcionalmente
Los thl secretan: INF-; il-2 y fntb (factor de necrosis tumo- grande.
ral. Por lo tanto 1 su restricción moderada en un aérea tan exten-
Los th2 secretan: il-4; il-5; il-6 e il -10 como ya vimos. . sa puede pasar clínicamente inadvertida .
La il- 4 interviene en la síntesis de lgE por los linfocitos B ( Durante una clisis asmática los índices de velocidad del flujo
demostrables por cultivo invitro de linfocitos B al adicionar il-4). aéreo están reducidos en forma proporcional al grado de obs-
.5º) MACROFAGO: Los macrófagos (ma) alveolares tienen trucción .
La respuesta a los broncodilatadores inhalados mide el gra-
participación en las respuestas alérgicas. Estas pueden ser ines-
do de reversibilidad de la obstrucción. Se considera satisfactorio
pecifi.ca a través de linfoquinas ó específica por los receptores
un incremento del 20% en· el valor del volúmén É:spiraforio for-
para lgE, tipo 2 que posee en su membrana.
zado medido en el !er segundo (FEV ler).
Los lmal segregan un factor liberador de Histamina que ac-
La ausencia de uniformidad en la obstrucción determina zo- ·
tiva mastocitos y basófilos favoreciendo su degranulación.
na pulmonares con distintas saturaciones de 02 y por lo tanto·
También sintetiza y libera gm- csf.
desigualdad en la relación V/Q (ventilación/perfusión) dando lu-
En los macrófagos alveolares de asmáticos se halla mayor
gar a zonas hiposaturadas con elevación del C02 y zonas norma-
cantidad de estás citoquinas que en otras patologías.
saturadas y disminución C02, según el grado de obstn;cción,
Por último la producción y liberación de ltb4 y paf.desde las
sea mayor o menor respectivamente.
macrófagos favorece la quimiotaxis de eosinófilos y la HB por
los mecanismos explicados anteriormente. Según la sintcmatología y los hallazgos funcionales se des-
criben los siguientes estadios en 01 asma bronquial: ·
6º1 NEUTROFILOS: No se encuentran habitualmente neu-
trófilos en los infiltrados pulmonares de pacientes asmáticos ' 1) HEMISION COMPLETA: se observa en. los períodos inter-
atópicos y no se sabe si participan en las alteraciones funciona- crisis-, Hay total reversibilidad de los fenómenos obstructivos.
les al asma. Las p.r_~_g_]¡as ft<n.ciillmks SOll..IlQr!llJlles. . .
Solamente los test de provocación inespecíficos (metacolina)
PLAQUETAS: Si bien se le atribuye importancia en el asma ponen de manifiesto el asma por la presencia constante de la hi~
por aspirina, no está claro su intervención en el asma bronquial. peneactividad.
De toda manera la síntesis rlP. p8f !"Jºf las misma hace sospe-
char que su activación puede constituir un factor importante. ·2;-REMISION PARCIAL: al examen clínico hay "".i<!e_r;cia.de
obSfr\;cción~---~--- T
.. _____ - ___ _____ ,,_ -----.. .
7°1 MOLECULAS DE ADHESION: Las moléculas de adhe- Hay reducción del FMF con discreta alteración de los demás
sión son estructuras proteicos y polipéptidos que participan en parámetros espirométricos.· ·· ·
el mantenimiento de una unión firme en las células .
Por su estructura molecular se las clasifica en 6 grupos: Í3lfjl/ON?OESPASMO MODERADp; Hay..1;lar~_evidencias
INTEGRINAS-SELECTINAS,CADHERNINAS, ADRESI- de 'aí?strucc10n bronqmal al examen chmco. ObJetrvables por las
NAS, moléculas de las super familia de las INMUNOGLOBU- pruebas funcionales. HJ!Y___hlp.Qxemi,i,_~_!iip_Q\:J!pJ1ÜLp.ur.hip_e)TI11-
LINAS Y LIGANDO GLUCOPROTEICOS, siendo las más im- tilació~ ,
portantes las 2 prin1eras. {jjBRONCOESPASMO SEV)!:RO: Intens.adis1iea _cQ!l_grnye
Las integrinas funcionan como moléculas de adhesión entre disminución delos valor_es_fu11fionales., Hip~ia franca-
las células leucocitarias entre si y entre estas y la células sus- PC<lfV PH IÍorn1aj§i~p-,;:;:e~ie mejoría).
trato a través de sus ligandos.
Se le atribuye un rol importante en el mecanismo de señales ,5) ,IJAL ASMATICO:. carac.t~_rizado por la no respuesta a los
para eI'CredmientO, diferenciación celular 1migración y"fagocito- ~roHC~ ~~i:e~-~HipúX'~~1lf:. tieYf:;ta- Aci<l03iJ rcGpi(1tcria
348 SEMIOLOGIA, Sl;MIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
descompensada, asociada a acidosis metabólica. Existe con fre- Por otro lado, los niv~les de lgE específica para los acaros
cuencia agotámiento JnusCu)ai- y 1iesgo de· paro cardíaCo. del polvo doméstico se correÍncionan con la severi.dad clínica del
asma y el grado de Hb.
ClHIPERREACTIVIDAD BRONQUIAL(HB): Se denomi-
na así1 a Ja respuesta anormal, exageradamente obstructivas, . EVIDENCIA MOLECULARES: Reéi'entes est~dios de la
de las vias aéreas frente a estímulos fisicos, químicos o inmuno- biología molécular avalan ' el conce¡i!4 defa atopia y
ef asma
lógicos. son enfermedades poligénicas, ·' .· . · ' · ·'
Si bi~n no es patognómonico del asma , ya que está presente El reconocimiento de los determinantes antigénicos', se ha-
en una serie de enfermedades pulmonares corno la bronquitis lla bajo control de los genes de la respuesta inmune (i.r.) ligado
0
crónica, yirosis respiratori a, alveolitis alérgicas extrinsecas así al complejo mayor de histocornpatibilidad (m.h.c). .
como la rinitis alérgica y en el 10% de la població1i general, la CLASIFICACJON DEL ASMA: Se puede clasificar al asma
relación HB•asma es t.an constante (95% en los asmáticos sinto-
según:
máticosi que la eAistencia de la primera ha sido propuesta por Su etiología. Los mecanismos involucrados .La severidad de
algunos autores comp condició_n para _el diagnóstico de la segun- la obstrucción al flujo aéreo.
da.
Además e,iste correlación entre la HB, el aumento de los eo- __ ~ji_c_;,_ciqn_Etiológica: .
sinófilos en sangre y el au1Í1ento de lgE sérica.
Pára poner de ·mnr.ifiesto la HB se utilizan una variedad <le . (¿J',,iS.M_.A..EXX]lllVSECA. _:I,;;s más frecuente e!)_a<!ultos jóve-
estimulos específicos, como histamina, metacolina, aire, frio, _n§).}1j!!Qs. · ,
agua destilada, leucotrienes, etc, siendo los 2 primeros los más L~~-C~llsas m(;!Pio~ambiental~s. ~on muy evidentes. Hay sín -
utili zados. 1:-0mas asociados a la atopia.
La bronco- constricción se mide por métodos indii'ectos corno ffJ;•JJSN,A.llfl:B.l!Y.§JK:A. Predomina después de los 40 años,
ser Ja caída de ]os parámetros espirométricos ó como el aumento llan18da taiñbléll.érij;tó"génTc¿¡_i _inf~_c_~i~s-~~-· · ··
de la resistencia de las vías aéreas, comparando siempre los va-
lores previos con los post•estimulación. 3) A. MIXTA. Están involucradas alergia e infección.
Existe unanimidad de criterios en que el mét-0do más fiable 4) A.Jl.CJJJ:AQQ]jfob Existe sensibilidad de las vías lli.fil!S
es la caída del FEV 1 (20%). a un sofo agente,_ siendo mediada _por mecanismo IgE-depen-
En general existen 2 n1étodos para valorar la HB: diente ó [¡@-no-dependiente
1) cuantitativo: la curva dosis-nspuesta que consiste en apli-
car dosis crecientes del estimu lo hasta observar una caída pre- B) SEGUN LOS MECANISMOS INVOLUCRADOS: Se cla-
determinada del FEVI !habitualmente 20%). sifica en:
2J cualitativo: consistente en aplicar un estímulo determina-
do y valorar a continuación si existe una caida significativa de ·iiJJASMA INMUNOLOGICAS: Se caracteriza por tener una
FVEI. . hi stÓria clínica alérgica, IgE elevada, test cutáneo positivos,
Ras t positivo y test de provocación bronquial positivo,
MECANISMO DE LA HB: Si bien no están bien estableci- Es equivalente al asma extrínseca.
do~, se supone que en la HB intervienen los siguientes factores:
'al Disminución en el calibre basal de la vía aérea. ; g} ASMA NO- INMUNOLOGJCA:
bl Amiien~k¡¡;.í~§@esta del ~1tls~;-J.J1iso, por alteracio- No tiene historia clínica de alérgía-tiene IgE sérica baja.
Jl~.>..MlJ!!l..Ql.Jrnles de .calcio.- · - ··-·•·- · Pruebas cutáneas negativas así como RAST negativos aunque
c.1An_wn11ilid_'l!Le1L~L~o.11tn1.L\l_e!_~,6. (parasimpático, simple los test de provocación bronquial son positivos como en la ante-
yNaél. rior.
d¡"AJteracion.es _.epiteliales, Í.Il.0.aQWi<\n y lib~_r_ación de me- Esta grupo esta integrado por las siguientes entidades:
_..4La49re_s._ --- "·· · 1-Asma por aspirina.
2- Asma por ejercicio.
PREDJSPOSJCJON GENETICA Y ASMA: 3--Asrna por reílujo gastroesofágico.
Existen evidencias epidemiológicas, clínicas y de biología 4-- Asma ocupacional,
molecular que avalan la participación de factores genéticos en 5-Asma por irritantes ambientales.
el desarrollo de las enfermedades atópicas y el asma.
&-Asma por infecciones epidémicas.
EVIDENCIAS EPTDEMJOLOGICAS CLINICAS: Se ha po- 7- Asma hormonal (prernenstrual).
-dido Comprobar que si existe historia familiar de asma, el N' de S.- Asma Psicógena. .
episodios de obstrucción bronquial y su duración es mayor du- 9- Asma neurogénica (con aura)
rante e1 1° año de vida. 10-Asrna iatrogénica (ej.betatbolqueantes).
Los niveles de IgE en el cordón umbilical son predictivos del
desarrollo de manifestaciones alérgicas y el asma: durante los C) SEGUN LA SEVERIDAD DE LA OBSTRUCCION AL
primeros a_i1os de vida y se correlacionan con la herencia fami- FLUJO AEREO.
liar de atopi~: en especial de la rama materna , por un mecanis- Se basa en la frecuencia y severidad de los síntomas asi co-
mo de impresión genómica. mo los porcentajes del pico ílujo espiratorio (PFE) con respecto a
El riesgo de desaiTO!lar enf. alérgica es del 20 al 309', si uno los valores teóricos, su variabilidad y la respuesta a los bronco-
de los padres es atópico, cifra que se eleva al 60- 70% si ambos dilatadores.
genitores Io son. De esta.manera se ciasifican en:
Así mismo los niveles de lgE tot.al a lo largo de toda la vida LEVE: Se caracteriza por tener:
se Correlacionan con la presencia de manifestaciones atópicas y Síntomas breves, intermitentes, < 1-2 veces por semana.
con la magnitud y extensión y de las misma. Síntomas de asma .- noct11rna-< 2 vec.e5-por mes.
APARATO RESPIRATORIO 349
~
fosfolípidos de membranas por PC/2 intestinal) y el PHI (péptido histidina-isoleucina). Otros pépti-
atción de la fosfolipasa H2 PGD2-PGH2 TXA2-F2XD2 do también que ver con la regulación pulmonar tales como la
PGE2-F2X-D2 snstancirr P, neuroquina A, neuropéptido K, colecistoquinina,
so;nat-0st3tiria, etc, grupo de Ias iiamadas taquiquíninas, estruc-
tur3lmente relacionadas con un posible gen común. La. células
De este modo, después de la oleada inicial de degrauulación
inmune expresan receptores para estos neuropéptidos. Las
de células ·cebadas inducida por el alergeno,se instituye un
taquiquininas son liberadas por estimulación antidrómica de los
cir~_ul9 vicioso sostenido de in_flaplación y activación secundaria
ne rvios sensitivos. La sustancia P produce liberación de
de células cebadas.
histamina por el mastociw que a su vez estfmui'a las termina-
Esta combinación de inflamación y activación secundaria de
ciones de las fibras cerrando el reflejo y manteniendo el proceso
células cebadas genera la respuesta de fase tardía, como así la
pawlógico.
destrucción y cambios inílamawrios de los tejidos locales que se
Ent.os 3 sistemas se inten-elacionan para mantener el tono
observan en los traswrnos alérgicos de present11ción natural.
bronquial, la secreción gl andular y la perfusión capilar. El
FISTOPATOLOGIA . Como resultado de la libernción de los sistema simpático y el sistema NAC contrabalanceando la
I.Q. se produce espasmo del músculo liso, hipersecreciÓ'.l y acti\'idad rlel parasimpático y los 3 sistemas, regulando la
edema; triada responsable de la obstru cción bronquinl y por lo actividad de, las células inmune y sus productos de información.
tanto del aumen_to de las resistencias al flujo aéreo ,¡ue carac- De esta manera como ocurre con el resto de los aparatos y
teriza a la crisis asmátiC3. - · ..- · ·· · Sístemils de· la cc·oriomía, el sistem·a inmune. no cscnpa al
350 SEMIOLOGIA, S!=MIOJECNIAY.MEDICINA INTERNA
control del SNC, con todas las implicancias que ello supone _(Fig No ob~tante los_l\laql!es.d_~_'l!;!!J.(l_ªl\elén coinenzar en. forma
~~- . . . .
-ªg:¡ida, con crisis pJ1Toxfoticas_de sibila~ci;;; tos y respiraciones ·
Este 11.ur.v('I Y r~voludonario enfoque es aportado por una corta~, ó.bien de: una manera .11Íás ius~diosa con síntomas y
disciplina "la Psiconeuroinmunología".. · signos de dificultad respiratoria que au~1entan progresiva-
· Según esta nueva-ciencia, el sistema nervioso central (SNC) mente en intensidad.
v el sistema inmune (S.!) constituyen un circuito informacional La crisis p~ede remitir espontáneamente o persistí~ durante
integrada, donde la información circula en amba direcciones. varias horas o incluso días ..
Poseen un lenguaje bioquímico com ~n, cuyo descifrado, Durante la~risis asmática aguda, la tos _tie ne un tono
tr aerá , una nueva vi s ión de l as dos mayores redes de "sQillQ'.'..vm_g~illm•Ln.~.s~ ·ªcompañ,i, de_expectoración de moco ..
reconocimiento y como actúan. A medida que la crisis remite el enfermo expúisá uii e-sputo
De· acuerdo a es ta.concepción. el S.L sería una especie de mucoi<le y viscoso.
"sentido molecular" (sexto sentido ) comparable al sentido de la A la exploración física se hallan, síntomas y signos que se
visión para la luz o al del oído para el sonido. · describirán a continuación.
Este sentido molecular transmitiría al SNC los cambios de
El diagnóstico se basa en el:
tipo mol ec ul ar qu e ocur r en a cada insta nte , a través de
mensajeros bioqu ímicos Oinfoquinas, hormonas, neuropéptidos,
nPnt.ido~t 1) EXAMEN SEMJOLOGICO
· · Esta información bioquímica es percibida, analizada y proce- Inspección. El aspecto general del paciente orienta inmedi-
sada por el cere bro generando una respuesta a través de la atamente en el caso de un acceso de asma bronquia l (fig. 6-130);
modulación del S.I., endocrino o neurovegetativo (ve r Fig a menudo sentado, inclinado hacia adelante, sujetándose con
~ 1291, '!!!lb_as_manos .e.n. ll)l _punto lie apoyo a fin de permitir el
Esta conste lación de datos no debe h acernos perder de vista c!e~plazamientq__1!}_s\.~ililQ. ~_e los músculos acceso rios de la
que el asma es una enfermedad sobredeterminada, mul tifacto1i- rte])ira,_ci§n, aspecto _anhJell!llte, la boca abierta en la inspiración -
al Y. policausal, donde intervienen factore s. gené ticos, y entrecerrada en la espiración para aumentar la presión de las
inmunológicos, psicologicos, ecológicos y sociales que deben ser vía·s aéreas , Jo que hace . que µroduzca un .,sonidO sibilai:it~l
tenidos en cuenta a la ho ra de aprehender y tratar esta comple- clii,res ión _de las fosas SUp.IJ! e31l fra clavicu-ia ,~c-s·y~én.s a·n.-
ja enfennedad, · chamiento de la base del tórax y predo minio de la respiración
_t~ir~ciéii"iObre·1a ·~b<lOrñrri ~~- Efl c8s0S'eXtieJffoS exiSfe cianosis·:·
CUADRO CLINJCO
Palpación. En ·el asma bronquiai pueden llegar a palparse
Los sín tomas de cada paciente asmático difieren en orme- fr_4mÜ.92.. PLOd11cidos_ p_o r la_secreción endobronquial (roncus
mente en frec uencia ·y grado. palpables).
Algunos ~smáticos, permanecen asintomático con una crisis
Percusión. En el asma hay hipersonoridad ·y descenso de
·esporádica qu~ es leve y de corta duración.
ambas . bases pulmonares po, Ia ins_u flac-ióIÍ_fÚ_n_<,io·n_al ya
Otros presentan tos ligera y sibilancias durante la mayor
mencionada.
parte de l tie mpo, con exacerbaci~nes de sus sínt9mas tra s la
exposición· a a.Jérgenos c·onocidos, infecciones virósicas, ejercicio, Auscultación. Fundamental en el diagnóstico del asma bron-
irritantes inespecíficos .o por factores ernocioriale~ (en especial quial, se auscul ta durante la crisis disminu_¡;ión del niuon.ullo_
1as sit,uá.ciones vivenciadas conlo sin salida). · vesicular, éon espjración prolong_ada; s on típicas las sibila_llcias
En ocasiones, el únic~ síntoma de presentación del asma es y los roncus diseminados en ambos campos pulmonares, siendo
\!l]_a to:,~e~~:q~e ;i¡,;,éé;,"~s~bi; tod~de llºC_Qª .ó trasre~H~á;-,;~ en ocas wnes -audibles aun a distancia. La auscultación de cruji-
__ej~r~icio_fi ~_is_c,_(p_a rticularmente en los niños). dosalerta sobre la pr_esen~í_a de un~ compl_~_~ación i~-~ecciosa.
NANC
NO ADRENERGICO HT-ESTROG-PROGET- TEST-GLUCOC.
NO Cl1Ll:XERG ICO
'- 2) ESTUDIO
~ . ' i
RADIOLÓGICÓ: Intra-<lermorreación: Se utiliza éuando el prik-~st es nega-
tivo y se sos pecha la se'nsibiliz~ción-.de un determinado
La observación radiológica (Fig 6-131} rnv{'la la hiJ'.erclarj- _
a·ntige'no. Es más serisibie que~e] pi-ik pero'men-os específico y
dad de los campQ§..¡uJllll.Qllllres durante el acceso de asma bron-
puede ptovocár reacciones sistémicas importantes: · ·
quial por. el atrapa~ento aéreo, ,j_escenso y disminución de lll
Los resultados de la testificación cutánea dében valorarse
. movilidad de los di afi:.agmas.
junto con la historia clínica del paciente. ·
Eu la doble Rx de tó_rax (en inspiración y espiración) se
corrobora1i estos halJazgos.
6)TEST DE PROVOCA,CION:
L.a Rx' es normal en los períodos de interctisís.
Los test de provocación bronquiales inespecíficos (con meta-
3) PRUEBAS FUNCIONALES RESPIRATORIA: colina) están indicados en la siguientes circunstancias: l) Iden-
tificar al paciente con HB y par lo tanto hacer el diagnóstico de
La exploración funcional trata de poner de manifiesto: asma en caso de duda. 2) Medir el grado de HB .. 3) Monitoieo de
al La reversibilidad del. síndrome ob~tructivo, con la admin- los fármacos antiasmáticos.4) Con fines de investigación. •
istracción de broncodilatadores (ej: Puif de Salbutamol,
Los test de provocación bronquiales específicos, se uHÍi zan
Fenoterol o Terbutalina,. · B-2 estimulantes) cuando la obstruc-
solo en casos puntuales (ej.asma profes'ional) por ser peligrosos ..
ción es esencialmente espasmódica, o de corticoides (tópico o
s1stem1cos dur;mte 1::, días, cuando en la obstrucción predomi- FOIL~ CL~lJC}.S: Según k• fonfüi d&. p1esentadón
nan los fenómen os inflamato1iost o aparició_n de las sintomatología puede ser:
La reversibilidad es positiva: cuando el FEVI aumenta más ll INTERMITENTE
de 200 mi y/o 15'« del ,•alor basal y cuando el FMF/F 25-75% se 2) CRONICA
incrementa más del. 20'«·. 3)ATIPJCA
bl La hiperreactividad bronquial por el test de provocación
1ver abajo J. •'F. INTEJl}i[J'ENI.E: Es la forma clínica más fr.ec,;~nte y
típica y se manifiesta con_~risi~ _~_menor o mayor .![•vedad con
4) EXA!VIBNE5 DE LABORATORIO: p_~QqQ!!_\q~rcrisis de absoluta normalidad.
La eosinofilia es la a lteración más frecuente de la fórmula P: .CRONICA: Cursa con limitación crónica al flujo ·aéreo,
leucocitarin - suele ser suggrior a_ 9_00 células por. c_~~~?:.J,a v_ai_iable pero ¡Í~~anente. . . . . .. . . ----· - -
determinación de la IgE sérica total, por técnicas de radioinmu•
noensnyo, sirve al igual. que los test cutáneos para valorar el 1F.,ATIPICA: También llamada asma oculto, se preser:itu11
estado de atopia del asmático. Está elevada en el asma extrínse- fof·ma de cris i~ tusíg_~n _a,s CLd_e tos_cr.ónica a.predo minio
ca en un 75'4. Las cifras más altas se alcanzan en la asp~rgilo• nocturno En el momento de la consulta el paciente esta total-
sis bronco pulmonar. La determin3ción de-la IgE específica (por mente asintomálicó. L~i"disnca _de esfue_rzo o la ov.rtsión- t_orácica
RASTI tiene el mismo valor que el prik test. Debido a su costo pueden ser las únicas mánifestaciones ·d_el asma.
elevado su prrictica esta indicada cuando las pruebas cutáneas
no se pueden reali zar o si hay una discordancia entre estas y la COMPLICACIONES: Z,ona <!e hiJ!QY.~l!!i@~iprÍ, _qJeleá!lsias
clinica. por tapones mticosos; 3spergilJosis broncopllimori8.r qlle cursa
como asma crónica y rebelde, mayor .prédispóción a los tápones
y desarrollo de bronquiectasias proximales. ,.. '. .
5)TEST. CUTANEO:
En estos pacientes suele hallarse aspergillus en es¡Íuto, tBst
Prik- test: Consiste en cofocar una gota de extracto cut~neos positivos, precipitinas e IgE específica.'·
antigénico sobre Ja piel (cara anteiior del antebrazo) y con una \Complicaciones. infecciosas. Enfisema su_l:_c_!:1_tj_neo,
lanceta producir una lesión mínima. Se efectúa la lectura a los ne~m_otÓrflX_esp·ontáneo y enfisema pulm_~!l;ar.. , _
20' valorando el tamatio de la pápula en relación con los
controles de histamina y solución fisiológica. DIAGNOSTICO DIFERENCIAL: En el adulto con el fallo
ventricular izquierdo y el tromboembolismo pulmÓqar (TEP).
El asma nocturno con el fallo cardíaco,.reflujo gastroesfágico
y con alguna forma de apnea del sueño. · ·
Además a veces se debe hacer el diagnóstico diferencial . con
cuerpo extraño endobronquial, bronquitis aguda del lactan te,
infillradót~berculóso primario; adenopatías múltiples peribron-
quiales, sindrome de Churg y Straus, periarteritis nodosa, alve-
olitis alérgicas y extrínsecas, etc.
TRAJ'Al,f!ENTO
Como se dijo antes, siendo el asma una enfermedad mu,lti-
factoiial y policausal, su tratamiento debe estar a cargo de un
equipo transdiciplinario integrado por Neumunologo, lnmunolo-
go, Psicologo, Antropologo y Terapista corporal, tenie.ndo en
cuenta la singularidad de cada ser humano y su .unidad
Fig. 6-130. Crisis de asma. psicofisica . . .· . . ..
Fig. 6-131. Radiografia de Por lo tanto se tendrá en cuenta el aspecto farmacológico,
tórax de un asmático. I~munológico, Psicoterapéuti~:o y de terapia.corporal,. con sus
distintos abordajes técnicos, según las necesidades de' cada
paciente. ·
352 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
La Dosis es de 200 a 500 mcg/día de Beclometasona o equiv- Los segundos (incitadores) incluyen: cambios fisicos como el
alente. Si es necesario aumentar a 400-800 mcg/día ó más ejercicio,- aire frio, emociones intensas.
A cada paciente se·lo debe estimular y entrenar para que
EFECTOS SECUNDARIOS: De los corticoides inhalados:
identifique sus dr,s_encadenantes específicos.
candidiasis bucofaringea y en ruenór grado esofágica son
frecuentes a dosis altas. Su incidencia disminuye con el uso de
espaciadores. · · ·
Disfonia, por deformidad reversible de la cuerda vocal; por ENFERMEDAD PULMONAR OBSTRUCTIVA
mio¡,alia localizada,con do.sis altas (1800-2000 mcg), pued en CRONICA (EPOC)*·
tener accóu sistémica e inhibición suprarenal.
DE LOS CORTICOIDES SJSTEMICOS: La .utilización de Es una enfermedad caracterizada en la espirometría por una
dosis elevada por periodos cortos (como los usados en la exacer- disminución en los flujos espiratorios que no se modifica a
ba ción de l as ma) produce pocos efe ctos secundarios que través del tiempo en una observación de _~ariOs meses. Este
revierten r8pidamente al suspender su administración. En cuadro de obstrucción permariente al flujo aéreo, se va instalan~
cambio dosis superiores a 10 mcg/kg/día por períodos prolonga- do desde un comienzo· asintomático h~sta la disnea invalidante
d(?s }Jevap a 1a ~p?l,rición de _efectos secundarios más severos. que caracteri za las fases terminales de la EPOC. Puede pres.en-
Los prin¿ipales efect¿~ seéÜndarios s·on: . . . tarse como una o varias entidiidcs cuya definición se pasa'tl a:
Inhibición del eje Hipotalamo-Hipófisis-Adrenal, Osteo- puntual izar: a) E·nfisema: Enfermedad caracterizada por
porosis-inhibición del crecimiento, aumento de peso, hiperten- destrucción de las paredes alveolares, sin fibrosis evidente y un
s ión arterial, diabetes; ca taratas postcapsulares, miopatia; agrandamiento anormal y permanente de los es pacios aéreos
necrosis aséptica; trastornos psiquiátricos. distales al bronquiolo terminal; b).Bronquitis Crónica: Presen-
cia de tos y expectoración crOnica y recurrente la mayor parte
TRATAMIENTO INMUNOLOG!CO: de los días de por lo menos tres meses al año por dos años
consecutivos excluyendo otras etiologías (asma bronquiectasias,
La inmunoterapia especifica (!TE) con alérgenos pretende fibrosis · quística, obstrucción de vía aérea superiOr; eté). La
modificar aque llas características clínicas e inmunitarias que hipersecreción puede estar sin la presencia de obstnicción al
provocan en el paciente una respuesta indeseable frente a la ílujo aéreo. Las dos formas clínica se pueden superponer que es
exposición alergenica. lo más común (se definen a partir de criterios diferentes) y se
Tiene como objetivo lograr un estado de "Tolerancia Inmuni- individualizan, a veces a partir de algunas pruebas funcionales
taria" mediante el cual, la respuesta Clínica al alergeno sea leve (estado ácido-base, DLCO, respuesta al ejercicio, etc.).
o ausente. El Asma Crónico Persitente es un suhgrupo de Asma cuya
Las indicaciones clínicas de la !TE están perfectamente evolución a lo largo de los años, conduce a una severa obstruc-
establecidas en las reacciones alérgicas a himenopteros y en la ción al flujo aéreo de carácter fijo. A. los fines clínicos comparten
rinitis alérgica estacional inducida por polcnes. la presentación clínica y las indicaciones terapeúticas razón por
En el caso del asma bronqu ia l la utili zac ión de la lo cual algunos lo consideran dentro de la definición de EPOC.
Inmunoterapia suscitn controversia ya que liene defensores y Epidemiología: En nuestro país, la tasa de mortalidad es de
detractores. 2.3-3.6/100.000, con un evidente subregistro, seg.ún ló define el
En casos seleccionados, donde el factor alérgico es demostra- Programa Nacion·al de esta pa.ra el período 1980/1991. En
ble por la dinica, los test cutáneos y/o las pruebas de laborato- EEUU es la quinta causa de mortal idad. . . . .·
rio 1RAST), su utilización es aconsejable y conveniente, espe- Con respecto a la morbilidad es la quinta causa de eiesos
cialmente en niños y adultos jóvenes. hospitálarios en mayores de 60 años en nuestro país y el 2.6%
de las altas en establecimientos oficiales. · · : •· ·.
OTROS RECURSOS TERAPEUT!COS: Etiología y Factores de l.tiego: El 95% ·de los pacientes que
Se basan en proporcionar al paciente asmático y su familia, padecen la EPOC, tienen el antecedente de tabaquismo. Pero
una adecuada información y entrenamiento para que pueda sólo el 15-20% de los que fuman cronicamente más de un paque-
realizar y ajustar correctamente el tratamiento. te por día, desarrollan en el tiempo la EPOC, por lo que concur-
Estos programas si bien útiles, son insufi cientes en cuanto a ren en la aparición de la enfermedad varios otros factores. El
modificar conductas y hábitos. promedio an ual de disminución del FEVI ·es en adultos no
Tcm:mdo en cuenta .sn limitación, en el Hosp. Ramos Mejia fumadores de 20 a 25 mJ por año, luego de los 30. años de edad
se han implementado grupos de EDUCACION- REFLEXION en cambio los que continúan con el hábilu, de 50 hasta 100 ml · ·
para ASMATJCOS, que a diferencia de los anteriores esencial- por año con gran variación interindividual. Si el paciente dej~ el
mente informativos, ponen el acento en generar debates y tabaco, la pendiente de deterioro se acerca más a la del que
conclusiones a partir de las propias ideas de los pacientes nunca fumó. Las diferentes sustancias nocivas del humo del
permitiendo un cambio en las opiniones y actitudes con la enfer- tabaco actúan a nivel del equilibrio elastasas,antíe!astasas
medad necesario para la mejo,ía y "curación" del asma. Hasta pulmonares alterándolo en favor de las primeras. . ..
ahora los resultados son muy buenos. La EPOC tiene tendencia familiar, es más prevalente en el
varón y progresa con la edad . Otros factores de ri esgo son: pres-
encia de hiperreactividad bronquial, exposición ocupacional,
CONTROL MEDIOAJv!B!ENTAL
co ntaminación ambiental, déficit de alfa 1 antitripsina,
Consiste en identificar y controlar los inductores de la infla- consumo de alcohol, factores soc:oeconómicos.
mación de la vía aérea y los incitadores de una obstrucción
aguda.
. ~os wimeros (inductores) incluyen: alergeno, irritantes
q·\l.imicos: age~teS farnl'acológicos,· itlfecéfonés'virales: ·· • Dr. MARTIN 81\ÍORI
354 SEMIOLOGIA. SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
--
los bronquiolos res piratorios, ubicados en la zona central del ANTIELASTASA
lobulillo, con indemnidad de la periferia. Se afectan mayor- 1
1
mente los lóbulos supériores y está asociado al tabaquismo;,z:6) . ANTIPROTEASA ALFA 1
pan lobulillar: La destrucción alveolar es uniforme y comproni''."'
ete todo el lobulillo. Predomina en \Q.s lóbulos inferiores y se
lnhibidor presente en el
asocia al déficit de alfa 1 antitripsinÍ,fc) paraseptal: Se afecta la
moco bronquial
periferia del lobulillo adyacente al séptum fibroso. Es más
frecuente en lóbulos superiores, formando vesícul as o "blebs"
subpleui-ales. No suele ocáciÓnar obstrucción al flujo aéreo
importante, aunque juega un rol importante en el desarrollo de
neumotóraxf~-i~-regular: Se encllentra vecino a .zonas cica- . LESION DE
tri zales de pulmón y compromete no uniformemente el lobulillo
H8RAS ELASTICAS
pulmonar (Fig.6 -132). También se producen cambios a nivel de
)a vasculatura pulmonar en la erifermedad avanzada, con
hipetrofia d.e la media y pérdida del lecho vascular pulmonar.
Luego se produce Hipertensión pulmonar y dilatación e
hipertrofia del'vent,iculo derecho.
ENFISE;MA
Fisiopatogenia: Obstrucción Crónica al Flujo Aéreo Existen
dos mecanis mos básicos de la obstrucción:,¡i))'educción del
núiÍ1ero y calibre de los bronquios como consecuencia de la infla-
mación:_.O)cQlaps·o· espiratorió ele las vías aéreas cOmo ConSe-
cuencia de ia destrucción del sopo,ie elástico. (Fig. 6-133): Ello
lleva a Una hiperinsuílación dinámic.31 atrapamiento aéreÓ con Fig. 6-133. Esquema de la hip(Ítesis elastasa/antielastasa en la
descen so ciel diafragma y un puntQ de trabajo en la curva patogenia del enfisema pulmonar. La fuente principal de elas-
tensión tlongitud de él, más desventajoso, reduciendo su ca paci- tasa la constituyen los neutrólilos y si no es antagonizada por
dad contráctil y aumentando la contribución ventilatorio de los las antiprot.easas, prn<ludrá lesión·de las fibras eJásticas.
múscuios accesorios.
APARATO RESPIRATORIO 355
Como c<isecJencia de la' obstr~cció~ al flujo aéreo, se La sensibilidad del examen físico para detectar o excluí·,
producen desigualdades en la ·ventilación-perfusión pulmonar, EPQC moderada " severa es pnhre y su re,pro<!11cibilidarl van
genera.ndo t!ÍJlQl'M!M..tiÍ!lll.<;aPnia; en un primer momento, able. El exan,en físico puede ser normal, aún: én presencia dr
luego a.medida que progresa la enfermedad con normocapnia. obstrucción leve a moderada (FEV I mayor a 1.5 litros).
Las áreas que están más .ventiladas que profu_ndid_!ls-, actúan En ocasiones se pueden describir dos formas de ¡iresenta~ión
como espacio muerto (relación V/Q =..l. Algunos pacientes con clínica (generalmente superpuestas)cque fueron descriptas por
FEVl menor a 1 litro, pueden presentar hipercapnia. Ello no Dornhost en 1955, e incluye!)..{' 1J·'torma A-"Pink Puffer o
depende el grado de obstrucción, dado que éste es similar al de soplador rosa~o "(Enfisema) y la\:11 -"Blu ~_Bn.at~e!_!' .!!b.9.l!Jg11_do
los no hipercápnicos. Tampoco se trata de depresión del centro azulado"(Bronquitis Crónicai!\En ef flili!ier cáso,' los pacientes
respiratorio pues la actividad de él es proporcional al grado de generiilmente presentan escasa expe~toración _con tóí-ax,_cn t_o:riel
hipercapnia. Sin embargo, el desequilibrio extremo V/Q puede y pér_cli_d~.1• peso notable por desnutrición protéfca ,/24%,_tienen
explicarla. Tambiém en ellos se ha observado que su patrón menos del 90% del peso teórico, )R.,que determina un factor inde-
r,espiratorio. es rápjc!Q_y_superficial, desarrollando trastorn0s€ll pendiente de mayor mortalidad),!:Én el segundo caso presentan
la función muscular respiratoria con hipóventilación alveolar. co~sa y _frec~en_t~ exp~~t?_racíón y-S~€íe·ñ 'lló~E!S_t~r ·~esnUtridos
Hipertensión Pulmonar-Cor Pulmonare: La vasoconstricción co_n_ Úna.eievádá fosa de .obesidad. El :ió% de los pacieñtes
generada por la hipoxia alveolar aumenta la resistencia vascu- hipercápnicos lo presentan. También es posible diferenciarlos en
iar pulmonar ,y la Presión de la Arteria Pul'llonar(l'Al'), sobre- su comportamient-0 en el Laboratorio PulmllOar._En .elenfisema
cargando a las cavidades cardiacas derechás . A ello también los volúmenes pulmonares', especialmente @..'.!:DTi)tv. :e~t~n
con tribu ye la pérdida del terreno vascular acompañante al elevados.con dist.~9_sibilidad,' pulnionar aumentada.y .resistencia
efisema. Cuando ello es más marcado, se produce hipertrofia y en la vÍa aérea normal, DLCO muy disminuida (menor del 60%
dilatación del venhiculo derecho, insuficiencia tricuspídea que deÜ~ric"~iYádz en-repos'() Íigéraménté dísininuíd,a y en ejerci-
lleva a la insuficiencia cardíaca derecha. cio marcada caída.y PaC02 normal o baja y bajo gasto cardíaco.
Anamnesis, Síntomas y Signos. Se debe realizar un prolijo Por el contrario, en la Bronquitis Crónlli!,_la TLC está normal y
relevamiento de la h.ifililria.Iamiliar (antecedentes de Asma, el RV moderadaménte· aiúnéntaifo, con distenslbilidad
Bronquiectasias, Fibrosis Quistica, predisposición familiar, púíiñonar casi noriñaí, resistencia aun1entada, DLCO norJl!'!h
etc,. ) e infantiles del paciente. Se deben buscar otras ..enfer- PaO2 líaíii e11 repos~ y PaC02 con ·1rec;.;;c1;e1;;;;d;c eigast-0
medades que "!fl~yen ~or d.•!i!l.Íf!Óll, fl_diag!lá~ti~o .<!~..J5PO,C cardíaco es normal. A pesar de ello, la repercusión clínico-
(ñeumonias;-t;;berculosis, bronquiectasias, etc). Se debe realizar terapé~tica de esta diyisió_n es mínima. ·
mi exhausti•~. r,egjstrn <ie!hábitQ tabáquico (act ual o ex, años Uno de los prime!]!!._~llQ§,,-ª1.,!'_Xamen físico, es la .PEº.lQII'.
que dejó, tipo de tabaco usado, cantidad,etc). gjlción del tiempoespjratorio (por arriba_de ,5.~egt1nól~) y signos
El principal síntoma es Ia,;aisnea·-&e esfuerzo pro~~~•. físicos de hiperinsu0ación pulmonar a,,l~ ins pecc,ión tales como
. habitua~-~!lt~-~jJ:1 qrtopne~l I)i pá~Qils~1_0~ ñ.gcturnos."-SU tórax e.n tone.! (aumento del diámetrn.antero-posterior)y,tw@iP:-.
-:-magniiü'd no es proporcional al grado de obstru.éción bronquial, . 'J!f1CSec!e!ié'Zíll§ervar al pacienie en decúbito dorsal con"el tórax
y presenta una variabilidad interindividual muy grande, sólo .. y abdomen descubierto para observar si existe depresión 'i nspi-
atribuible a las características subjetivas del paciente. General- _r3,\'!_,:i~~2-.Eª!".d_l!E,dg_n_,i~aj_~~.P!'.r:i2tY..!*~"~ió1i:.iíel'ii._pared
mente la disnea aparece luego de los_40 afios de edad. Se la costar inferior (Signo de Hoover). (Fig. 6- 134 ), ,§m_o ínJice de
debe cuantificar en grados (por ejemplo con la de la Asociación fatiga.diañ:á-¡¡-ñi,üfü{ts1i:s]gi,"o a veces puede aparecer en pres-
Cardiólogica de Nueva York.disnea clase funcional I a IV). Los encia de severa obstrllcción al flujo aéreo sin fatiga diafragmáti•
enfermos refieren disnea a esfuerzos moderados cuando el ca. Se debe observar el uso o no de músculos accesorios. Puede
1-'EVl se ~¡;;;;e~tra ent;~ i2 ~- Ú litr~;: Si es ,;,_~·nor a 1 litro exísiir .liipoxiiíiiEi"y- teñiÍÍiorÍnuscular grueso o "flapping" si
son sedeQtarios y cuando se aproxima a 500 mi son inválidos. existe hiperc;í,niá~' Püede obscniarse ·hip.oúiitfom.0..:,Hgi_tilL o
•l,,i t.os);s el otro gran síntoma y puede ser seca expresando " clüiibi11g":":S,, deben buscar signos de insuficiencia card iaca
obstruCCióil al flujo aére9 o productiva con ~xpectoración mucosa derecha (pre_sencia de ed emas, ingurgitación yug ul ar no
debido a la hi¡,erplas_ia _de_las glándulas de las vías aéreas colapsable, etc). A la palpación se observa disminuc[ón de I:>
rnayores."Cuando es mucopurulenta sugiere, que puede exiStir expansión de vértic~s_y ba_se_s,y ng_¡ª~""d~..t§i.a-~]~J~íi,0 9éter-_
una inf;cción sobreagregada,y en caso de ser hemoptoica, obliga minar el taniaño del hígado (signo de falla de bomba derecha) y
a investigar su causa. Es preciso determinar sus·características Tapresé,i"dá cie ascitis ..se· debe palpar er·¡,ulso cardía'i:o y deter-
habituales (volúmen y tipo de expectoración). ~n-~-~-;·u-s ·características semiológicas por la alta incidencia de
~ .··~ •· NORMAL
/NSPIRAC ION
ENFISEMA
. INSPIRACÍON
A
Fig 6-134. A) Enfisema pulmonar. El ángulo epigáshico se reduce en la inspiración. B) Técn ica.
356 SEMI0L0GIA, SEMIOTE<i NIA y MECÍ°ICINA INTERNA
arritmias.--A..J.;uiercusión .se determina lúpersonoridad en l_o_s ground" o fondo, que la hace menos clara en términos radiológi-
ramp_Q§..pu1)))Q9_ªresCOú ..disniinución del área rnB:_t~ aidí_l!_~, cos.
·<!~.~~Ji~O diafragmático y disminución:.<!~-~:u ."X,Cúrsión, A la- . La <lisminu~ión de la vá~Óiila;izác-ión pe~iféríca permii'e·
' auscllltacíón pulmonar se observa dismi nución generalizada del r eali zar el diag nóstico diferenciaCcon t-Odos ·los procesos que
3 ifut11LÍii1<i··¡,'l§icula_i:.cprolongación d.e.. iil"é,;piración,y puede prodl\cen hiperinsuflación sin destrucción. El ejempló típico .de
auscúltarse s ibilancias, sobre todo tipo polifónicas, espiratorias estos últimos es el asina brnilquial que en la radiografía se
··a~--t~no bajo y a veces crujidos d~ comienzo de inspiración y. de traduce por una mayor claridad cori un pattón vascular 'periféri-
tono bajo. A In auscultación cardíaca se deben liuscar signos de co nórrrial. · · ·
\!Ü~.J.Uill.~i.Q.n. p~lmonar(segundo ruido aumentado a expensas Antes de la desaparición casi total de los vasos: éstos se ven
dél con1ponénte ..pulníoñar, soplos de insuficiencia pulmonar y
finos, con disminución de suS ramas y con una terminación
tricuspic!ea, cuarto ruido derecho). Puede haber hiperte ns ión
prematura y abrupta. Por otra parte sus bordes son más níti-
pú}mon ar sin ninguna m~nifestación semiológica. La severidad ~~ . .
de uná reag'\Jdización puede ser determinada por la presencia
· de ·tatjuipnea: ·taquicardia, uso <le múscuJos accesorios, cianosis, El déficit vascular s'e puede encontrar en forma gen~ralizada
alteraciUn dél estado de concienci3., estado de perfusión periféri~ en uno o en ambos pulmones o en forma localizada tomando
i.:a y Sigi1os dé·fatiga m.uscufar diafragmática. determinados campos de uno u otro pulmón. Hecho que estará
E:,:ánlcnes d::c Laboratorio: ~ u el hcmograma se puede obcr- en re~ación con La extensión del 1mfiscma.
va r polig]_o__!?_l!!i.a (hematocrito mayor a 55-) como índice de Es fundamental para poder llegar al diagnóstico el reco nocer
desaturación . En estos ·pacientes se deebe proceder a lá deter- el afinamiento brusco de los vasos o el pasaje de una zona con
minación del estádo ácido-base para objetivar la p02 y pC02. vasos relativamente gruesos a otra sin vascularización. En las
Con respe cto a Jos glóbulos blancos puede haber leucocitosis (en áreas pulmonares no afectadas por el enfisema existirá un
los ·episodios de infección o si está tratado con corticoides), o incremento de la circulación pulmonar para suplir el déficit
eosinofilia (en casos de au111ento de la hiperreactivid ad bron- funcional resultante. En ellas, los vasos aparecen más gruesos y
quial asociada i; debe observarse los niveles de Sodio (puede densos que los de los sectores afectados. Son los llamados vasos
disrilinuir en presencia de falla de bomba derecha) y de potasio indicadores o marcadores.
(pue"d~ --dismi nuir por el tratamiento cori corticoides, betaa-
Por lo general cuando el enfisema afecta a más de un campo
<lren"érgicos y metilxantinasJ. Se debe observar los niveles de
pulmonar produciendo un consiguiente aumento de la presión y
alfa l globulin as. Están siempre disminuidos en enfisema por
un obstáculo al flujo sanguíneo, éste se redistribuye. Es ta redis-
deficit de a lfa ! antitripsina (es el 90'% de las alfa lglobuli-
tribución es posible pues el lecho pulmonar es un gran circuito
nasLSu lfosaje se debe solicitar cuando se observa enfisema
con baja resistencia. Al aumentar és ta en una determinada
pulmonar con: li disminución de alfa 1 globulina; 2) personas
zona, la circulación tenderá a aume ntar en igual medida en
no fumadoras; 3) historia familiar de enfisema; 4)comienzo de
los síntomas en la cuarta década; 5)predominio del enfisema en aquellas otras áreas en que la resistencia no se modificó. Por
Campos inferiores. Los niveles normales de alfa 1 anlitripsin a ejemplo, si el enfisema es bibasal existirá una redistribución del
son de 85 a 215 mg/dl (valores inferiores a 50 mg/dl indica ries- flujo pulmonar l1acia los vértices. En este caso, la circulación
go de desarrollo de más del 80% de enfisema). aparece invertida con respecto a lo que se Ve normalmente en 1a
posición de pie, en la cual predomina en ambas bases.
Radiogrr.ffri del enfisema pulmonar* En el caso de que el enfisema sea global y por ende la
resistencia al flujo esté aumentada en forma general no podrá
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica presenta (fig. existir una redistribución y aparecerá un a hipertensión
6- 135i en sus distintas etapas cuadros radiológicos característi- pulmonar que se manifestará en el tamaño de las arterias
cos. Considerando 1a elevada incidencia del enfisema pulmonar pulmonares lúliares. .
que la ubica como la segund a enfermedad más diagnosticada en Consideramos que los trastornos de la circulación pulmonar
las autopsias, y teniendo en cuenta que en nuestro país en 1a constituyen desde el punto de vista radiológico el grupo de modi-
mayolia de los casos el diagnóstico se hace en base a la clínica y ficaciones más importantes para el diagnóstico del enfisema.
a la radiología, se podrá tener una idea de la marcada impor- La aparición de una zona hiperclara con déficit vascular es
ta ncia de esta última (fig. 6-87, 6-88 y 6-89).
un signo de enorme vaJor, no así la presencia de una hiperinsu·
Dividimos en cuatro grandes grupos a los signos radiológicos
Ilació n aislada con vascularización pulmonar normal.
de esta enfermedad pulmonar:
Se debe tener en cuenta al valorar la redistribución del flujo
Ai Morfifir~1:irm~s V?.s~•~h.r12S pulnwnar~s. la existencía de otras enfermedades concomitantes taies Como
B I Modificaciones dependientes de la hiperinsuflación. las lesiones fibrosas pulmonares o la presencia de una insu-
C I Modificaciones cardíacas. fici encia cardíaca izquierda.
DI ~!odificaciones del esqueleto torácico. En los casos de enfisema severo aparece un déficit vascular
periférico generali zado. ·
forma brusca. En ocasiones, los hilios arteriales tienen un derechas. Este hecho, unido a la frecuente asociación con una de-
aspecto séudotumoi'al, semej~ti por sus éaracierísticns a los de presión en la porción terminal de_l esternón, es el que dirige tam-
- la hipertensión pulmonar primaria. · bién el corazón en la misma dirección y hace muy difícil de val o- .
rada hipertrofia ventricular derecha en la radiografía frontal.
B) Modificacioltes radiológicas dependientes de la hiperins¡t- En un segui1do estadio, las variaciones de la silueta cardíaca
f/ació,i ·· están en relación con la respuesta del corazón a la marcada re-
ducción del flujo pulmonar motivado por la distensión pulmo-
El signo radiográfico más conocido en el enfisema pulmonar nar. En ella aparece una hipertrofia ventricular derecha.
es la hipertrans]iarencia pulmonar: En él se basan gran número
de diagnósticos y por considerárselo en forma aislada sin tener D) Modificaciones óseas e,, el enfisema.
en cuenta el resto de las modificaciones que acompañan al Las modificaciones óseas son las más conocidas y por lo
enfisema es motivo también de un gran número de errores en el general las más falaces. Es el típico tórax en inspiración perma-
diagnóstico de esta afección. nente en el que podemos decir que todos los huesos presentnn
Las hiperclaridades pulmonares del enfisema las dividimos alteraciones.
en dos grupos: sin bordes nítidos y con bordes nítidos. En el Las costillas se hacen hori zontalesx.weden_tener_esco-
primero encontramos las hiperclaridades ge~eralizadas que taduras semeja11tes al signo de Roessler en los arcos posteriores
abarcan los dos ·plllimJnt:'s ·y las hiperdaridades localizadas a como result.ado del aumento del volumen y de la ¡ÍufsatiÍitlad _de
determinadas áreas de uno u otro pulmón en forma aislada o las ai}'er_ias i n"térc9sfales pqr el in~r~me~to. dcÍ fl~fq:pa.ra
simultánea. En estos casos, las zonas hiperclaras no tienen un mantener una circu1ación supletoria.
borde nítido. El esternón se dirige hacia adelante y hay un aumento de la
Cuando presentan un contorno externo opaco, por lo general .cifosis dorsal produciendo ambas variaciones_ un increment.od.éi
fino, son las hiperclaridades localizadas denonunadas ampollas, diámetro anteroposterior del tórax. · -·-- ·
bullas o neumonoceles, de acuerdo con su tamaño.
La hipercl aridad generalizada es derivada del mayor volu- Complicaciones en el enfi.sema. Es conveniente -recordar,
men que contiene en su interior el pulmón distendido como aunque sea brevemente, que en los casos en que exista una
resultado del incremento de la compliance. Intervienen también ocupación del espacio aéreo como puede ser una neumopatía, la
en la producción de esta hiperclaridad la disminución de la que con frecuencia se asocia al enfisema avanzado 1 no se van a
vascul arización y la alteración por destrucción del intersticio lograr las imágenes de eondensación segmentaria o lobar.
fino pulmonar. Como resultado de la hiperdistensión pulmonar Ocurre que los exudados se acumulan en la zona del espacio
se produce un descenso y un aplanamiento de los hemidiafrag- aéreo quedando entre !ns mismas áreas pulmonares lesionadas
mas, el tórax se mantiene en inspiración y hay un aumento de por el enfisema las que no son ocupadas por los infiltrados. La
los. espacios claros retrocardíaco y retroesternal. El último de los manifestación radiográfica es la de un pulmón enfisematoso que
citados es el que· sirve para valorar el grado de distensión en )a región afectada presenta zonas densas, no homogéneas 1
pulmonar midiendo su distancia transversal.
con partes claras en su interior; es e] pulmón en "queso. suizo".
Los agujeros del queso son las zonas pulmonares dilatadas y el
Cuando hay dudas con respecto a la presencia de insu flación
resto den.so ·el espacio aéreo ocupado.
indicamos una radiografía de frente en espiración; en caso de
existir un atrapamiento de aire, la zona contin_uará hiperclara.
Radiografía del enfisema en pacientes con déficit del alfa-1-
En ·los casos de las hiperclaridades localizadas sin borde
antitripsina y de alfa-2-macroglobulina. Existe una alteración
definido, se ve una zona clara sin límites precisos con ·disminu-
hereditaria transmitid_a en forma .autosómica recesiva en la.que
ción de la vascularización, observándose en ocasiones un
los indiv:iduos tienen una deficiencia enzimática con distintes
desplazamiento de los vasos adyacentes a la precitada área niveles séricos de ¡¡lfa-1-antitripista. . - - .
hiperclara. Aquellos que presentan \as cifras ,más bajas son los h¿mocig-
La forma centrolobulillar del enfisema, típica dé los otas y los con nivel.es intermedios entre los primeros y ]os
fumadores, tiende a ubicarse 'en los campos superiores o a normales son los heterocigota_s. Los enferm_os h o_mocigotas
tomar en forma conjunta las zonas altas y bajas de los tieneu un cuadro radiográfico típico caracterizado fun.damen-
pulmones, mientras que el enfi sema panlobulillar tiende a talmente por la presencia de un enfisema bibas~l, con mucha
predominar en las bases. .. frecuencia cun gran número de bullas de distinto tamaño: mien-
De las hiperclaridades localizadas la que con mayor frecuen- tras que los heterocigotas pueden tener diferentes formas de
óa se observa en el enfisema son las bullas, las que se presen- enfisema parcial o generalizado o presentar signos bronquitis
·tan comó n1últiples áreas claras de bordes finos, por lo general ·cró"nic"a; Lo·· rnlsffio hemos podido comprobar en ios pacientes con
periféricas, superpuestas y variables de una radiografía a la déficit de alfa 2 macr0globuJjna.
otra.
Modificaciones diafragmáticas. En el enfisema, al existir un
C) Modificaciones cardíacas incremento de la compliance pulmonar con la consiguiente
di:stensión de los pulmones, ésta trae aparejada modificaciones
La hipeiinsuflación es la causa determinante de los cambios diafiagmáticas que constituyen uno de los principales signos
cardíacos ocurridos en el enfisema. En una primera etapa, los radiográficos ¡,ara el diagnóstico. Los hemidiafragmas descien-
mismos son el resultado de las modificaciones introducidas en la den, pero más importante que su descenso es la modificación de
caja torácica por un mayor volumen pulmonar. En ésta, al ocurrir su forma, la que puede ser aplanada o en ocasiones se presenta
el descenso de los hemidiafragmas, ~I corazón apnrece vertical, también como pl8.no•cóncava y en los casos muy avanzados
quedando en ocasiones tejido pulmonar claro por debajo del como cóncal'fi .hacia arriba. El aplananuento diafragmático es
mismo, el que lo separa del diafragma. Por otra parte presenta más fácil de ver en las radiografías de peñtl. . ·
una rotación hacia la izquierda o sea el mismo tipo de Los hemitliafragmas planos en la práctica aseguran el diag-
desplazamiente que se produce en las hipertrofüis ventriculares nóst.ieti de ~nií~eiua.
358 SEMIOLOGIA; SEMlOTECNIA Y Ml:DICINA INTERNA
Fig. G-135. Al Enfisema pulmonar. 8/ Enfisema pulmonar Fig. 6-136. Enfisema. pulmonar. Tom~g:rafía ax'ial ·comp~tada.
1perfi l1. Se observan grandes áreas del parénquima desprovistas de teji-
do pu_lmonar. Enfisema ampolloso. · ·
faisten otras va riedades de enfisema, pero localizadas. modificaciones del calibre de la vía aérea. Su dis mínucion en el
· Se denomina bleb o ampollas aéreas subpletirales, (enfisema tiempo, sin cambios en el FEVl, indica atrapamiento aéreo. En
paras eptal) a los espacios aéreos subp!eurales sin vasc ular- los _pacientes con respuesta a broncodílatadores, el FEVl post-
ización ,-de uno a dos centíliletros de diámetro. Predominan en bronco<l¡latadores indica el_ máxi mo alcanzable y constituye el
los -vértices de l-pulmón, sie ndo una de las causas más mejor punto de comparación en el seguimiento. La respuesta a
frecuentes de neumotórax espontáneo. El mecanismo de produc- broncodilatadores es orientadora pero no debe constituir un
ción suele ser la ruptura del alvéolo en el espacio intersticial, a resultado negativo el abandono de la ~1edicación. Se recomien•
través del cual se extiende hasta el tejido s ubpleural. · da su uso mtínarío en: 1) Seguí miento regular de los pacientes
· La bulla o enfisema ampol!oso gigante, está constituida por para la determinación de la caída anual del FEVl; 2)Establecer
la ruptura de las paredes a lveolares dentro del parénquima la severidad de las exacerbaciones; 3)Valorar la .respuesta al
pulmonar,- estando formadas sus paredes por el propio tejido tratamíerito. indicado; 4) Se debe solicíiar una espiron\etria
pulmonar vecino, rechazado y comprimido, dando origen a flujo-volúmen cuando se sos pecha obstrucción en la vía ·aérea
grandes quistes, hasta de 15 cm. de diámetro. Se presen ta en alta.
personas mayores de 40 allos, soliendo acompaliarse de disnea Se puede asignar un grado de severidad de la obstrucción
de esfuerzo. bronquial seg ún el grado del FEVI con respeto al t eórico
En los casos en los que se desarrolla un esfisema ampolloso normal: Leve (Más de 70%), Moderado (50-69%) y Severo
• gigante , ambos pulmones aparecen ocupados por- imágenes (menos del 50%). Otros estudios funcionales' lo constituyen, la
anulares de paredes delgadisímas, apenas perceptibles. Son medición de volúmenes pulmonares (ver Pruebas Funcionales
imágenes ·muy radiotransparentes cuyos contornos se s uperpo- Respiratorias), por dilución de Nitrógeno o Pletismograliaa, de
nen por h allarse en distintos planos del pulmón y dan la impre- utilidad para determinar severidad de la obstrucción, enfer-
. s_ión de hallarse": tensión por su perfecta redondez. medades de restricción asociadas.y respuesta al tratamiento .
· Cuando el esficema predomina en un sector del pulmón y La Capacidad de difusión de Monóxido de Carbono sirve
res·pefa rel a tivamente un territ01io vecino, suele verse que la para diferenciar· el ÉPOC de predominio de enfisema del de
· trama resulta empujada haci a- este último simulando un Bronquitis crónica. ·
rcforzámiento localizado en la zona indemne. La determinación gasométrica arte1ial está indicada 1) exac-
No es enfi sema la di stensión localizada que suele producirse erbaciones agudas ante la presencia de opacidades pulmonares,
en las inmediaciones de un territorio pulmonar atelectasiado, signos de insuficiencia cardíaca derecha, trastornos _del senso-
donde el parénquima sano se distiende para ocupar el territorio rio. temblores. ceÍi:tlP.as. vísióñ hf)rro~rn (signo dínico~ riP. hiper~
vacante y aumenla localmente su contenido aéreO. • ·capnia); 2) evaluación del padente crónico estable con severo
La tomografía computada es útil para la detección de grados grado de obstrucción y/o hipertensión pulmonar para evaluación
menores de enfisema y sobre todo si se utilizan cortes tomográ· de necesidad de Oxigenoterapia Crónica.
ficos finos, de 1 cm y contraste vasc ular. En los casos de enfise- En pacientes que se sospecha desnturacion nocturna por
ma ampollos o, la TAC (tomografía axial computada) permite EPOC (hematocrito alto, hipertensión pulmonar, u obstrucción
eval uar con más detalle el tamafio y estructura de la bulla a los severa co n valores diurnos en el límite de lo crítico), se debe
fines de su posible resección. íFíg. 6-136), realizar ·una oximetría nocturna. Si se sospecha síndrome de
apnea del sueño asociado(sindrorñe de superposición), se debe
Pruebas Fu11cio1wles Respi,·atorias: realizar una Polisomnografia con deteinínación de flujos aé reos,
La Espirometria (Volúmen Tiempo) es el estudio impre- movimientos toracoabdominales y ox imetría nocturna, para
sci ndible para el diagnóstico, seguimiento y pronóstico de los .descartarla.
pacien tes con EPOC. La severidad de la obstrucción al flujo
aéreo se establece en base al FEV 1, que es además, el mejor Otros estudios de valor:
indice de seguimiento longitudinal. En otros, con FEV 1 muy La evaluación de la función cardiaca derecha se nuede hacer
réducido, los cambios en la FVG pueden ser mas sensibles a las medíanté el ECG donde se puede observar signos de· Hipertrofia
APAR~TO _RESPIRATORIO
359
· Ventiicular.Derecha, Hipertrofia Auricul&j" Derecha; por_lo que con dosis altas, y una mínima caída en la Paóz por la intense
se lo recomienda en todos los pacientes con EPOC. La detenili- va_sodilatación pulmonar qué ocasiona alteráciones V/Q. Las
nación no_invasiva de ia J:'res1ón en Artepa Pu,lmonar por Eco- pnnc1pales ctrogas son ei saibutamói (íOO nicg o y por disparo) y ·
Doppler se debe dejar par,i._: l)pacfentes con EGG ano'rmal, el fenoterol (200 mcg). Se aconseja su administración regular en
¡,resencia de hipoxemia diurna/nocturna, signo~ radiológicos de todo paciente con obstrucción ruoder_a da a severá al !lujo aéreo.
hipérten sión j,uin1onar; 2)RespÚesta a l tratamiento de Existen otros de acc_ión mií"s prolongada cuyo rol en la EPOC
Oxigenoterap\a domiciliaria Crónica en el seguimiento. aún no está claro. Ellos son el salmeterol (25 mcg por disparo,
Se debe cuantificar la disnea por algunas de las escalas más dosis 50 mcg cada 12 horas) y el fenoterol. '
conocidas CBorg de. 10 puntos) y la limitación funcional al cami-
nar por la prueba de la caminata de 6 o 12 minu tos.en todo 2.Broncodilatadores orales: La indicación de las metibi~nti-
paciente con obstrucción crónica moderada a sev~ra, pudiendo nas (teofilina), debidq a sus escasos efectos broncodilatad;res es
en esta última determinarse la presencia de desaturación con el discutida. Algunos estudios demuestran mejoría espÍrométrica
ejerc icio con un oxímetro de pulso. Es útil que el paciente y/o sintomática asociada a P adrenérgicos, de la tolerancia al
complete un Cuestionario de Calidad de Vida. Estas últimas ejercicio . La trascendencia clínica del aumento de la fuerza
evaluaciones permiten comparar otros parámetros del paciente muscular diafragmática es discutible. Su indicación debe ser
(además de los ya vistos) luego de la Rehabilitación Pulmonar a confirm ada por algún cambio positivo en 1~ espirometría,
la cual se someterá como parte integral del Tratamiento (ver a presiones ~1.t-:-al~c::, e~i:-?13 ~e i:l!<= r- ~e, !:?~in!n:i.ta. ¿;_:Ge !.2 r:!i~uta!'.' ,
continuación) cuestionario de calidad _de vida. Se comienza con dosis baj as
(200 mg cada .12 hs),y de preferencia con controles de teofiline-
mia (rango terapéutico 10-20 mcg/d]), se aume~ta h ~sta dosis
total de 600-900 mg/día .. Debe recordarse que J~ teofili~a tiene
TRATAMIENTO: interacciones medicamentosas que modifican ' su mc:laboliSmo
(Tabla J) Es una droga con numerosos efectos adversos princi-
En las personas que presenten obstrucción al !lujo aé reo pal~1ent.e a nivel gastrointestinal (náuseas vómitos, intoleran·
leve, estén asintomáticas y continué1i con el hábito tabáquico, el cía di gestiva, epigastralgia, etc.) y del Sistema Nervioso Central
interrumpirlo es la medida más importante. Los pacientes (cefaleas hasta convulsione_s a dosis por encima del rango
· sintomáticos, el tratamiento debe enfocarse desde un programa terapéutico).
multidisciplinario de rehabilitación respiratoria, diseñado indi-
vidualmente1 que será aplicado en alguna o todas sus partes,
con diferente intensidad según el caso. Sus objetivos son: 1)
Mejorar-la calidad de vida; 2) Prevenir y tratar las complica- TABLA I - Interacciones farmacológica d_e la teofilina
ciones; 3 lReducir y tratar la obs trucción a l !lujo aéreo. Se lo
puede dividir para su mejoror análisis en dos componentes: Aumenta el clearance DisminuY~n e1cle~rance
{Disminuyen la concentracción) (Aumenta la concentradón)
'l'ratamientos
TRATAMIENTO FARMÁCOLOGJCO:
Macrólidos, CíproPoxacina, Verapamilo
Isoprenalina , Difenilhidantoina, Diltiazen,' Rifampicin.i,
l. Broncodilaladores In_halatorios: Son escenciales en el
Terbutina ,Bárbi turicos, · Nifedipinn;Furosernida,
tratamiento. Se administran por vía inhalatoria en forma de
Anticonceptivos honnonales Allopurinol, Oisulfurán, lnterfe r0n,
aerosoles (de preferencia por perni.itir la actividad social fuera
Cimétidina, Vacuna Antigrip:11
de la casa) y nebulizaciones. En aquellos pacientes con mala
coordinación boca:mano se usarán aerocámaras o espaciadores.
Situaciones
Se deberá supervisar constantemente la técnica de uso. Su indi-
cación está dada toda vez que el paciente presente obstrucción
Hábito de fumar, Hipertiroid ismo, Edad avanzada, Hipotiroidismo
al flujo aéreo. Los hay de dos tipos: Anticolinérgicos y Pz
fngestión de proteínas, Insuficiencia cardíaca, .
Adrenérgicos. Los piimeros actúan principalmente sobre la vía
Comidas asadas al carbón Insuficiencia Hepática,
aérea centra l (donde hay mayor densidad de receptores Hipoxia, Embarazo .
muscarínicos) 1 disminuyendo el volúmen de secreciones, sin
alterar el clearance mucociliar ni la viscosidad. Nu Lieue efectos
secundarios importantes, y su comienzo de acción es a los 5-15
minutos, acción maxima 60- 120 minutos y duración de acción a 3. Antinílamatorios: Un 10 a 20% de los pacientes con EPOC
los 240-480 minutos. La droga de más uso es el bromuro de estables responden a corticoides sistémicos espirométricamente.
ipratropium. La dosis es 40 mg (2 disparos o puff ") cuatro veces Por eso, se debe intentar curas breves de 14 días de prednisona
al día. Se recomienda su ~d minlstración iniciai a todo pacíente (0.5 mg/kg/día), con eval uación objetiva de la r es puesta
.asintomático, o con obstrucción al flujo aéreo. (mejoría del FEVl >20% o 0.2 L). La decisión clínica de indicar·
Los P2 ádre nérgicos actúan princip almente sobre la vía los debe ser criteriosa.y tener en cuenta la relación costo/benefi~
aérea periférica, por lo que su acción es complementaria a la del cio para el paciente. Se ha intentado reconocer factores predic-
anticolinérgico. Actúan sobre el clearance · mucociliar y su tores de r espuesta: . . .. . . . . .
cornienzo de acción es ·más rápido 5 minutos, pico maximo 30-60 • 1) historia de rápidas variaciones de disnea; 2) Ig8 aume~-
y duración <l"e ácción 240-360 minutos. Hay mejoría sintomática, tada; 3) eosinifilia en, esputo o sangre; 4) respuesta a broncod1-
espirométrica y en la tolerancia al ejercicio. Los efectos colat- atadores positiva. · •·. ..
f:t a1er f!His fn~r.uent1;1cs ~on tP.mhlor musr.nlar y taquicardia, Los resultados de la administración de corticoides mhalato•
manifestada por pal pitaciones. Se puede producir hipocalemia ríos son contradictorios. Algunas· evidencias parecen demostrar
360 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIAXMEDICINA INTERNA
su utilidad en aquellos pacientes con Bronquitis. Crónica, musculares, exisq, una abundante literatura.. que avala sus
obstrucción severa (menos del 50% del teó,ico del FEVl) y falta resultados. No ocurre lo mismo con el entrenamiento de
dé respuesta a -broncodilaladores· inh<1Jato¡-jo~ -Y teotiiina. La · músculos respir3.torios·.·.ctiyo uso eS c·ont'rovert.ido. ·.En
dosis es entre 1 6 a 2 mg/día de beclometasona, budesonide o nuestro país, no está muy difundido su aplicación y nosostros
similar. Se está por establecer si estas drogas detienen o enlen° hemos realizado un estudio con casi 50 pacientes con
tecen la caída anual de FEV l. Tienen escasos efectos adversos mejorías evidentes en la tolerancia a ejercicio,.immento. de la
sistémicos (candidiasis bucal, disfonía, inhibición del eje a dosis fuerza muscular, disminución de la disnea .y mejor coordi-
por encima de 1.5 mg/día y osteoporosis por arriba de 1.2 nacíóll neuromuscular al ejercicio. · · ·
mg/día) especialmente la budesonide.
4.0xigenoterapia Crónica Domiciliaria: Es la única ip.ter-
4. Otras drogas: No hay evidencias claras que los mucoliticos vención terapéutica que aumenta la sobrevida en el subgrupo
tengan algún valor clínico. El aumento de la hidratación y las de pacientes con EPOC e hipoxemia crítica, demostrado a füies
nebulizaciones con solución fisiológica para fluidificar las secre- de la década de los 70 por dos estudios multicéntricos (NOTT y
ciones, no tiene valor. Los antibióticos se deben reservar para MRC:). El beneficio esta pro¡iorcional a la cantidad de horas de
las reagudizaciones. Se debe vacunar anualmente (previo al oxígeno recibidas (24 horas era mejor que 12 y ésta mejor que
otoño) contra el virus de la Influenza (tasa de protección del 60- nada). Su indicación debe ser considerada en pacientes en fase
ü0%),y cada cinco aüos contra el neumococo. La ttrilpéutic:a · estuble.que luego dtrocho seimüias l!é seguünieui.u gasumétrit:o
sustitutiva con alfa 1 Proteasa Inhibidor es muy ·costosa,y está demuestren: a) PaOz menor a 55 mmHg: b)Pa02 entre 55-59
reservada para aquellos pacientes que tengan identificado un mmHg con signos de hipoxia orgánica en tejidos periféricos
genotipo PiZZ, PiZ(null),o Pi null. · (hipertensión pulmonar cor pulmonare policiternia secun-
1 1
también constituye un objeti vo p1imordial que ayuda a mejorar Las medidas terapéuticas serán más eféctivas ·c uanto más
la aut-0estima y por lo tanto ia calidad de Vida. precoz se tomen, Por ello el paciente y su familia deben ~star
entrenados en el reconocimiento d~ los síntoma~ iniciales. La
evaluación debe ser s'iempre clínica y constar de ui1a
espiro.metría,y según las características de su severidad de
C1 TRATAMIENTO QUIRURGICO otros exámenes complementarios: radiografia de tórax, ele~tro·
cardiograma, gasornetría arterial, exámenes de sangre, centel-
La EPOC es la principal indicac ión de tra nsplante logra fía ve ntilación- perfusión pulmonar y/o a rteriografía
pulmonar a nivel internacion al. Se debe proponer el trans- pulmonar. Los criterios de iuternacion son s iempre personales
plante unilateral de pulmón en aquellos pacientes con: enfer- (teniendo en cuenta sus nive}es habituales de obstrución al
medad severa y progresiva (clase funcional III/JV de la NYHA); flujo aéreo ): 1) Aumento de síntomas o signos (trastornos de
espedativa de vida limitad a {18-24 meses); terapéutica médica conducta, disnea., tos y expectoración) que no mejoran con el
y quinirgica no disponible; función ventricu lar izquierd a tratamiento ambulatorio; 2).lnsuficiencia respiratoria aguda
conse rvada, sin enfermedad coron ar!a; estado nutricional con aumento del deterioro de la gasometría habi tual y/o del
aceptable.estado ambulatorio con potencial para rehabilitación; grado de obstrucción por debajo de sus niveles habituales en
grado moderado a severo; ·3) Aparición de inSuficiencia cardía-
perfil psicosocial satisfactorio; financiamiento adecuado.
ca con not~hle deterioro del intercambio gaseoso o disnea;· 4)
Inicialmente se utilizaron lo s cardiopulmonares o doble
Complicaciones como neumoflía, neumotórax, d_errame pleural;
pulmonares, perQ ahora existe con~iderable experiencia con los
5) Realización de procedimienfos'irivasivos (punción ttanspari-
unilaterales. Sin embargo se .debe resenrar,la iridicación de
etal de tórax, librobroncoscopfa· con biopsia transbronquial);
aquellos para los pacientes con inadecuada función de bomba.
6Yl'odo procedimiento médico/quiriúrgico que requiera del uso
Los bi pulmonares h an qu edado r eservados para todas las
de sedantes o hipnóticos;n lmposibiiidad d e ·cumplir el
patologías supurativas pulmonares con buena función cardíaca
ade cuado tratamiento por razones familiares económiCas o
lbronquiectásicos, fibrosis quística). sociales.
Un aport.e nuevo es la cirugía de reducción de volúmenes
pulmona:-es que consiste como alternativa del transplante.en la
El tratamiento Consiste: a)Aporte de· oxígeno: esta indica·
dirniinución del 20 al 30%0 del voltiinen pulmonar a trav és de
do cuando. La P áO 2 es menor a 60 n1mHg o saturación ·
In resección de parénquima bu lioso.( Método de Cooper.)
menor a 90% con g_a sto cardíaco normal. En estos casos que
En algunos casos la resección de los -grándes bullas, permite
se acompaña u origina por insuficiencia cardíaca izquierda,
la reexpansión del parenquima comprimido con mejoría de la
se debe tomar un punto de corte superior (70 mmHg) debido
función . ·
a la disminución en la disponibilidad 'periférica de oxígeno.
Posteriormente, se debe controlar gasométricamente si
Pron óstico: La supervivencia media es de unos 10 años cuan- desa1Tollan, o acentúan hipercapniar (con más probabilidad
do el FEVl excede 1.2 litros , de casi 5 años si el FEVl es de aquellos con Pa COz previa elevada) debido no -a depresión
alrededor de I lit.ro y de dos años cuando el FEVI es menor a del estímulo del centro respiratorio, sino a mayor irregulari•
700 mi, pero a veces las supervivencias pueden ser mayores. dad de la relación ventilación/perfusión del pulmón. Ello no
La hipercapnia Crónica, la hipoxenúa severa, la taquicardia contraindica su indicación a menos que se aco mpañe de
en reposo y la presencia de cor pulmonare son todos signos de a lteracion del sensorio, flapping, etc (signos de narcosis) con
mal pronóstico. La longevidad se red uce para los pacientes que acidosis severa debe tratar de mantener al individuo con la
residen a <1lturas mayorts a los_ 1200 metros. menor FiOz (fracción inspirada ·de oxígeno,que le perm_itan
362 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIP. Y MEDICINA INTERNA
NEUMONIAS BACTERIANAS .
el único signo, otras veces o ·más fa rde puede auscultarse . n~un¡onitis extensas o aÍgti~as foriµas pci09 A-'ecJinteide' tulÍer: .
después de la tos un foco de rales crepitantes; con frecuencia o culosis que a veces alcanzan á im lóouló en conjunto.· ·, • · ..
durante fa evolución aparece llli foco J.e cou<lensación pulmonar, Por oh-a ¡,axe.e, la presencia dei neumococo en Íos esputos no ·
con vibraciones vocales aumentadas, matidez en la percusión, es suTiciente para atribuir la opacidad pulmona·r a una
que puede afectar un segmento o un lóbulo de un pulmón. En la neumonía, por lo que delien efectuarse cultivos der esputo en
t:uscultación suele percibirse _a ~se nivel un soplo tubario, con agarsangre. ··· · · . ·. · ': · '· · ··· · •.. · · ·. •·
broncofonía aumentada y más tarde rales subcrepitantes, siendo Conviene hacer notar que ciertos ·tumores de pulmón
éstos los últimos en desaparecer. · · • pueden presentar gran similitud radiológica con una
El examen microscópico de los esputos muestra poliÚuclear- neumopatía agud a y viceversa. En estás 'caso$\ un breve
es y Diplococcus pneumoniae, pero debe reéordarse que es un tratamiento y un control radiológico posterior pueden aclarar
germen habitual de las fauces, por lo cual su hallazgo es sólo totalmente el diagnóstico evitando una grave confusión, ya que
una presunción. Debe efectuarse cultivo, hemocultivo y a veces las neumopatías deben evolucionar h acia la curación en un
cultivo transcruinotraqueal. lapso breve. En. caso de duda y de persistir la imagen radiológi-
ca, debe recunirse a la endoscopia. · ·
Radiolog{a
Evolución rndiclógicü
Generalmente la lesión pulmonar se observa localizada en
un lóbulQ, con preferencia en un segmento, rara vez en dos La opacidad neumónica al. principio es cortical extendién-
lóbulos. dose luego hacia el hilio, persistiendo unos días después de la
La imag en r adiológica va ría se gún se trate de una crisis. La limpieza del foco comienza por las regiones parahili-
neumonía lobar Óde una segmentaria. ares, aparecen zonas claras que fr agmentan In opacidaa. Al
La neumonía lobar se manifiesta en la radiografla como una final quedan algunas bandas opacas que van desapareciendo, y
opacidad, cuya forma y extensión dependerán del lóbulo afecta- a los 20 a 25 días el parénquima queda libre. En casos excep-
do. ciona1es dejan secuelas discret.as, induraciones lineales, cisuri-
En la neumonía del lóbulo superior derecho, el borde inferi- tis, etc. Si al final de una neumonía permanecen opacidad es
or es recto y nítido, porque co1Tesponde a la cisura media, que más importantes que estas simples secuelas, hay que sospechar
es hmiwntal y, por consiguiente, paralela a los rayos Roentgen; que el proceso tiene otra etiología: tuberculosa, neoplásica,
en las neumonías de los restantes lóbulos, la dirección de las etcétera.
cisuráS es oblicua én seiltido anteroposterior, por lo que el
límite de la opacidad no es neto, si no que la sombra irá
atenuándose de manera progresiva al disminuri el espesor del
Complicaciones. Las complicacio11es de la neumonla, cada uez mas
parénquima afectado. Así, en las neumonías de los lóbulos infe-
raras, son principalmente las plecirales.
riores¡ el límite superior presentará una disminución progresi~
va de la opacidad , y lo mismo sucede con el borde inferior en la
neumonía del lóbulo superior izquierdo (fig. 6-139). La radio- Complicaciones pleurales. Si aparece durante la evolución
grafía de perfil es la que confirma la forma y los límites del de la neumonía se le denomina pleuresfa paraneumónica, si
bloque· neumónico. después de esta se trata de una pleuresía me/aneumónica.
En la-neumonía del lóbulo medio derecho, la imagen es típi- Una pequeña participación de la pleura en el curso de una
ca de ocupación del mismo, con límite superior horizontal neto neumonía es casi la regla, pero cuando el derrame pleural es
que deja libre el seno costodiafragmático. En posición de perfil y abundru¡te, enmascara la sintomatologfa pulmonar, comportán-
en lordosis, la condensación del lóbulo es evidente.. . dose radiológicamente como un derrame, con borramiento del
· La neumonía se puede localizar en cualquier lóbulo siendo seno costodiafragmático, curva superior oblicua hacia arriba y
él más afectado ei inferior derecho, luego el izquierdo, seguido afuera, etc. A veces el derrame plemal puede estar enquistado
del superior derécho: · por adherencia en la gran cavidad, o en una de las cisuras. La
pleuresía paraneumónica no acostumbra a supurar y es de
La neumonía ·segmentaría, más frecuente que la lobar, se buen pronóst.ico.
traduce por una imagen opaca en estricta relación con el lóbulo La pleuresía metaneumóníca suele ser supurada, pero hoy
afectado, la cual, siendo su origen cortical, suele tener contacto con los antibióticos es una complicación menos frecuente. Cuan-
directo con la pleura visceral en uno de sus lados, por cuyo . do un ·paciente neumónico que ha quedado afebril vuelve a
motivo presenta ün borde nítido. a ~R~ riv~L pre'.:cnt:1: fid,1~·c hay que sospechar la complicación supurada
Raramente) aunque con maYor frecuenciá en niños, puede pleural. La semiología radiológica es la del derrame pleural,
presentarse como una opacidad redondeada con bordes no níti- imponiéndose la punción para determinar la .naturaleza del
damente definidos. 'derrame.
La estructura de la opacidad neumónica es homogénea y ' . . .··
densa pero, a diferencia de las atelectasias , por ser menos Subictericia. En ocasiones se acompaña de _un tinte subte•
opaca, permite traslucir el trayecto bronquial o broncograma térico el cual puede ser de origen generalmente hepático y en
aéreo, c~nfirmado por los cortes tomográficos, lo que no se apre- ocasiones por hemólisis.
cia en la atelectasia (por impermeabilidad bronquial). Otras complicaciones mucho menos frecu entes son endo·
En la imagen neumónica de un enfermo con enfisema carditis, meningitis, pericarditis, abscedación.
pulmonar o bronquítico crónico, la opacidad no suele ser Generalmente va acompañada de leucocitosis, con polinucle-
homogénea. osis, aunque en ocasiones puede faltar o aun acompañarse de
La radiología puede pues confirmar la existencia de una leucopenia.
neumopatía y determinar su topografía con exactitud pero los Siempre que sea posible, los es pu.tos serán enviados al labo-
infiltrados neumónicos en sí, salvo su tendencia a afectar lóbu- ratorio an~es de comenzar el tratamiento antibiótico; para
los enteros 1 no tienen ningún otro elemento ca.ractérist.ku y sou idcH~ifü:ru el germlju al mismo tiempo se efectuará un hemocul~
exactamente iguales a lo s que pueden producir ciertas tivo.
SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA 367
El tratamiento antibiótiCQ se iniciará fo antes posible. el antibiograma revela germen meticilino-resisten¡;, s~ utilizará
vagccmicina) teicoplanina, rifampicina. El tq1t;uuienlo debe
1l·alamiei1/o. Mientras sea ·posible, es de mucha utilidad mantenerse durante 21 días. ·
obtene¡ sangre 'pará hemocultivo, · artes de comenzar el
tratamiento antibiótico, pero slempr.e que ello no demore su
iniciación.
Inyección intramuscular de penicilina G cristalina a razón Neumonía por estreptococo a-hemolítico.
de 2.000.000 a 3.000.000 U repartidas en el dia (cada 4 a 6
horas) o por fleboclisis continua, en los casos graves. Cuando no En otra época fue el agente más frecuente de las bronconeu-
reviste gravedad puede usarse penicilina V por vía oral 0,250 monías, pero en la actualidad, con el uso de antibióticos,
cada. 6 horas. El tratamiento debe continuarse hasta 4 a 5 días disminuyó enonnemente. Suele presentarse en los me~es de
después de desaparecida la fiebre. En caso de intolerancia a la invierno como una complicación <le infecciones qe 1.a s vías
penicilina se usará eritromicina por vía oral ú,250 a 0,500 cada aéreas superiores, pero en especial complicando a una.influenza
6 horas. En caso de resistencia a la penicilina (MIC > 2.0) se bajo la forma de bronconeumonía intersticial o. de una pron-
utilizará vancomicina como droga de elección . Como alternati- coneumonfa 1obar como complicación de sar8.Dlpión o
va las cefalospodnas de 3a. generación. La rifampicina es coqueluche. El comienzo suele ser b~s~, ~on escalofríos 1 fiebre
también efectiva pero ~fosarro!la rápida res!st~nda.· El ·c!or1!: aHa, µunLa<la dé cu::;i...a<lo, í.os, expectora~ion a v.eces sangumo-
fenico} presenta 80% de fallas terapéuticas. lenta o mucopurulenta, y alteraciones del estado general.
En el examen ·d el tórax suele hallarse un a' zona de
submatidez· con disminuClón del _mupn~llo v€sicu lár y rª-les
húmedos. · ' . ·· . .. : ,
Neumonía por staphylococcus aure~s.
En el examen radiológico se pueden observar eñ una o
ambas bases: zona de opacidad afectando un segmento del
La infección pulmonar por Slaphylococws aureus por fortu- pulmón, acompañada de leucocitosis polinuclear y frecuente
na es poco frecuente. Se manifiesta bajo dos formas distintas. derrame pleural. · . ..' . · . ·
Una.de ellas es complicación de. una afección -:ira! de las vías Debe investigarse la presencia del germen en el espúto por
respiratorias altas; se trata en realidad de una bronconeu• examen directo y cultivo, cultivo de sangre y del líquido pleural
monfa, pues la infección se inicia en los pequeños bronquios y si lo hubiera, y antibiotic.ograma. "
en el parénquima que los rodea. Se la observa con predilección
en el niño, aunque también afecta al adulto. 1l'atamiento. Penicilin·a G o V, como alternativa los deiiva-
El cuadro clínico es muy va1iado; generalmente se inicia dos betalactámicos, eritromicina. Si hay empiema .debe ser
con fiebre, alteraciones del estado general, disnea, tos. El drenado.
examen clínico del pulmón suele arrojar pocos datos: muchas
: veces es negativo o sólo se auscultan a]guhos rales; aunque en
ocasiones puede observarse un foco de condensación. La radio•
grafía de tórax muestra opacidad uni o bilateral, generalmente Neumonía por bacillus anthracis.
sin broneograma aéreo; en otras ocasiones las imágenes son
múltiples y bilaterales. Especialmente en el niño es frecuente El anlrax, o pústula .maligna, e~ producido po; el Baci/111s
la aparición, durante cualqui·e r momento de su evolución, de ant/zracis. En el hombre, la infección generalmente es cutánea
una cavidad redondeada, de paredes muy finas, semejando un (pústula maligna) como consecuencia de la manipuláción de
quiste aéreo; se trata de una cavidad insuflada llamada cueros contaminados. La forma pulmonar, que es con~ecuencia
11eumatocele. de la inhalación de aire contaminado, es excepcional. Se manifi-
El examen de esputo revela polinucleares y predominio de esta por una neumonía hemorrágica muy grave. : . ..
Slaphylococcus, debiéndo·se efectuar cultivo de esputo y Se inicia con fiebre, mialgias, tos, agregándose luego_d1snea,
hemocultivo. ' · · taquicardia, cianosis. La expeclor~éión s_e ·_hace. sangtl~ol,enta,
En el niño con frecuencia se complica con empiema o auscultándose en el pulmón rales húmedos. La radiografía
pioneumotórax. - muestra focos néumónicos, agregánd_ose con fi:ecuenc,ia un _s.igno·
La segunda forma de estafilococia del pulmón, también poco de gran valor diagnóstico: ~u asociací~n con en~anc~amiento
frecuente, es la hemalógena con punto de partida extrapul- del mediastino, provocado por adenopatías y mediastinitis
monar. Generalmente se trata de personas mayores de 30 años, hemorrágica. . · · .
en Is cuales el origen de la infección puede ser una trom- Con frecuencia se asocia con derrame pleural y en ocas10nes
bofiebitis séptica (aborto m fectado , osteoiiuelitis; ·inrriunode· ·meningitis. ·
priniidos) o endocai-ditis infecciosa tricuspídea o sepia!.
Se manifiesta por un cuadro séptico, con chuchos de frío, Tratamiento. Eritromicina y tetraciclina 2 g diarios.
fiebre alta, taquicardia; alteraciones . del estado general. El
diagnóstico es fundamentalmente radiológico, mostrando
sombras múltiples mal definidas, con predominjo en los campos
periféricos, teniendo la característica. de aparecer en una zona, Neumonías por gérr:ienes Gram negativos aerobi?s. ·
luegó en otra, atenuándose las primeras. Se excavan con
frecuencia, sin contenido líquido, pero coµ. paredes finas seme- En la actualid;d, las neumonías por estos gérmenes co_nsti-
jantes a las anteriormente descriptas (neumatocele). tujen alrededor del 20% de las neumonías cxtral10spitaJana~- Y
Se efectuará análisis baéte,iológic<i .de esputos, hemocultivo el 45 al 65% de las intrahospitalarias Jo que .indica la extens,on
y antibioticograma. de esta etiología con segurid_ad asociada al uso indiscrimil\ado e
inadecuado de antibióticos. La mortalidad es muy alta, dos
1l·alamient~. Mientras se espera el resultado del antibiogra- tercios de las muertes causadas por neumonías se ·deben a
ma se ini_cia con p~nic_ilin~s .sint-éticas __pe_nicili[1:a_sa_~resistente: rrérmencS Gram ncgnfvos· la'mcrtalid'ad csp'ecífi~a es deJ 50%.
como alternativa cefalosporiiia dé "ia. generació'n, eritromicina,
ampicilina-su)bactan, ampiciJioa-clanulánico, ciprofloxacina. Si
Lo~ ai
gérmenes llegan pulmón por: a) "aspi~ació~ endógena: de
gérmenes de la cavidad orofaringea; b) "aspiracwn exógena de
368 APARATO RESF'IRATORIO
material' contaminado, por lo general aerosoles provenientes de otras afecciones Oeucemia, inmunodeprimidos, tratamiento con
aparatos de hebulización contaminados y c) por diseminación esferoideS, fibrosis qu'ística, · afeceiOnes cardíacas, eritema
bacteriémica de foco extrapulmonar. . gangrenoso, etc.): Se · manifiesta por ·fiebre, to.s, abun_d ante
Las neumonías por bacilos gramnegativós se observan con expectoracióri amarillenta o verdosa; signos _de toxicidad,
predilección en paci entes adultos tratados con antibióticos, disnea_ La imagen radiológica es de una bronconeumonía bilat-
corticoid es, inmunosupresores; en ancianos, especialmente ea el eral1 a8ociada a meriudo con microabscesos. . . _ , .
ambiente hospitalario, Yen los que p~esentan predisposición TratamientO. Carbenicilina, piperacilina, ticarci).ina,
para aspirar el contenido orofaríngeo (letargia, ·s edantes , mezlociliua:, Cefalosporinas de 3a. con acción antiséudomona:
dismin uc ión del reflejo orofarin geo, alteraciones de la motilidad ceftazidima por vía parenteral. !mipenem, tobramicina. Aztre-
faringoesofágica }. onam. Quinolonas. ·
El organismo más frecuentemente hallado es la Klebsiel/a
pneumqniae como así también la Pseudomonas aeruginosa; con Neumonía por Proteus. Predomina en alcohólicos y en lóbulo
mucha menor frecuencia Aerobacter, Proteus, Escherichia coli, supe_rior derecho donde produce una neumonía que suele
kfyna polimorj>ha y Salm one/la . abscedarse · ·
Ncumonia por Kle bsiel/a (n eu mobocilo de Friedliinde1). Ti-atamient o. Proteus mirabilis (indo!-): AmpiciÍina
Comienza con malestar general, fiebre, dolor al respirar, tos, Tri me troprima-sulfam etoxazol. Proteu s uulgaris (indo!+):
C<:ltarr~ ,vu rulento grisáceo Q verdoso, a yeces .sa11guinqle r1 to Cefalosporina de 3a. ge neración parenteral o quinolon as.
gela tin oso, acompañado de di snea. Es rreCu ente constatar Aminoglucósidos antiseudomonas. lmipenem. Aztreonam.
signos <le hePatí zación pulmonar, generalffiente unilateral, con
predilección por el lóbulo superior o el ápice inferior.
Neumonía por Acinetobacter. Se observa en traqueotomiza-
· ·1,a neu~10;1ía éausada por Kleb;iel/a suele excavarse y dar dos o con cánula eudotraqueal. Es una grave infección hospita-
ori gen ~ un ~bsc~so del pulmón. · laria. Provoca focos neumónicos bilaterales , puede abscedarse
· l,a -.-~diografía de tórax muestra un block de infiltració11 y/o complicarse con pleuresía purulenta. Deben efectuarse dos o
pulmonar; homogéneo, generalmente con broncograma positivo más cultivos de esputo e identificar el germen.
y un signo importante como es el aumento del tama ño del
parénquima afectado, el cual se manifiesta por abombamiento
Trata m iento. Imip enem o quinolon as + amikacina o
de )a cisura. Con cierta frecuenci a se acompaña de derrame
ceftazidima.
pleural.
El exa men del esp uto efectu a do antes de l tratamiento
mostrando e l predominio de bac ilos gra mn egativos es un Neumonía p or Enterobacter y Se rral ia marcescens. La
element(? importante ·para orientar el diagnóstico e inici ar el etiología y el cuadro clínico de ambas son semejantes al de la
tratamiento adecuado. [(lebsiella, aunque de mejor pronóstico.
Sin embargo, muchas veces existen dificultades, pues en el '[)-atamiento: Amikacina. C_arbenicilina. Quiuolonas.
espu to suelen asociarse bc'tcil9s gramnegativos con gramposí-
tivos, y siendo éstos mejor viSuali zados 1 aquéllos pueden pasar Neumonía por Haemophy/us i11/1ue11 zae. Se trata de un
in advertidos; y por otra parte estando presentes los bacilos germen habitual de las vías aéreas superiores, presentándose
gran~ncgativos pueden ser sólo coloni zación de los gramposi- con predilección en personas de edad avanzada que padecen
tivos, sobre todo en el ambiente hospitalario, por cuyo motivo es enfermedad obstructiva crónica del pulmón o carcinoma
iítil el cultivo de la secreción traqueal por aspiración. broncogénico, como también ser una complicación de una
Siempre debe efectuarse cultivo de esputos, hemocultivo y neumopatía viral. La cepa tipo b es la que suele provocar la
antibioticog:rama. infección. Esta predomina entre los 2 meses y los 3 años de
Algunos casos excavados pueden ir a la cronicidad. edad ; en el a dulto raras veces se manifiesta como el único
agente causal.
Se presenta con estado febril, tos, catarro mucopurulento,
Tratamic11to. Ce fa losporinas de 3a. generación por vía
disnea y signos pulmonares, generalmente sin signos clínicos de
parenteral. Quinolonas; am inoglucósidos antiseudomonas;
condensación . l,a radiología muestra focos bilaterales en las
ampicilina-su lbacta n. Ticarcilina-c!avulanato. La dosis estará
bases.
en relación a la edad, peso y estado renal y deberá prolongarse
entre dos a tres semanas, sobre todo si hay cavitación. De ex"is- El germen puede identificarse por cultivo de los esput-0s. l,a
tir de rrame pleural debe drenarse. · infección en los niños es muy severa, siendo frecuente· el
empiema.
i lcumomá por Escherichia coli. Es más frecuente en diabéti-
1
- -.
cos y pielon efriticos. Ge neralmente no es precedida por afec- 1J·a tamiento: Hay cepas resistentes a la ampicilina. Si son
ciones de vías respiratorias superiores 1 pero con frecuencia la B-lactamasa negativas puede administrarse la misma. En caso
precede una infec~i ón urinaria o intestina] o a continuación. de contrario cefalosporin_as de 3a. generación o quinolonas. ·
cirugía. ' -
Se mnnifiestíl por los signos clínicos de infección Íos disnea Neumonía pes/osa. Es provocada por la Pa~teurella pestis,
y generalmente focos de broncon eumonía basal bi]at; ral. El actualmente de rara observación, presentándose como compli•
di_agnóstico se efectú a por cultivo de esputo, hemocultivo o cación de la form a bubónica (peste bubónica) o, con menor
líquido pleural. frecu encia, como afección inicial; va acompa ñada de
bacteriemia.
Tratam ie11to. Am picili na- su lbacta n cefalosporinas El comienzo es brusco, con escalofríos, hipertermia:, di snea,
quinolonas, aminoglucósidos antiseudomo1;as. Trimetoprima~ tos, expectoración a veces rosada, con empeoramiento del esta•
sulfametoxazol1 imipenemsilastatin . do general. El examen de tórax y la radiografia muestra un foco
de condensación. La enfermedad es rápidamente mortal.
t./cumonia por Pse11domnna.,; aerugino.co Es un i:omensal de TI._;!amien tó: _Estreptomicina gentamicina. Clorari.fenicol o
]a orofaringe. A veces se transmite por aerosol; suele complicar · doxicicliÍla·. ·
SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIAYMEDICINA INTERNA 369
Neum_o.nía por Legionella pneumop/lila. ~ste}iacilo gram, opacidades segmentarías ele ,tipo espacio. aéreo, con semiología
negativo provoca la.legioiielosis dida qu~. sé .h a observado de condensación característica. _La. evolución con tratamiento
cpidcmjas !ocales. Se Ínicia con fiébre; ma,le,tar general, mial- precoi. y adec~ad9 es h.ac,a fa rápida. r~solÚció.n.
gia, to~ ~on o sin expectorac.jón, en _o~siop.es djarrea. A1gunas
formas sólo ·provocan síntomas genera)es, otras van asocíiidas NeUmollitis ~ecros.ci;lte:.Es_de
~omÍenzÓ a'gudo, -ful~inante ·
con afé'cción pulmonar ctin infiltracion alvéo!ar y dis·t.riliudón con fiebre elevada y rápido deteri9ro del estado. genei;al. L¡
!abar o segmentaria. Suele estar ·acompañada de hipoxia y radiología puede mostrar.al comienzo áreas extensas que abar-
alcalosis respiratoria. · · · · -. . can más de un lób'ulo de opacidades .homogéneas de tipo espacio
El diagnósticó se efé.ctúa por medio del test de anticuerpo de aéreo qué rápidamente se abscedan fonnándose múltiples cavi-
fluorescencia directa (]FA), aunque no es específico. .· · dades de 1 cni o nieno, de diámetro por necrosis del tejido. La
'[}·atamiento: Eritromicina, rifampicina. Azitromicina, clar- leu'cocitosis es intensa con neutrofilia. La mortalidad es. alta,
itromicina. 20% a pesar del_tratamiento antibiótico.
dél lóbulo superior y apical dél lóbulo inferior. la cavern~ y la cayídacl pasa a set el ·elemento jirimotd.ial la en
La sintomafol<igia de comienzo es variable, ya sea con imagen radiológfca. En ·algunos abscesos simples; la cavidad
chuchos de frío y fiebre, o con poca temperatura y males ta r aparece sohtaria, fneñ deslindada, de ·contornos nítidos.
general. La tos es frecuente desde la iniciación, no así la expec• Shn netesaiios el frente y el perfil para ~onoce, su local-
torac¡ión que puede estar ausente en general en los primeros ización y profundidad. Una de las características del absceso es
días; a veces se presenta puntada de costado. · , · . • la "variabilidad de los signos radiológicos". Pe _u n. día_
¡iara o~ro
Comúnmente a los s iete a diez días, coincidiendo con la el absceso puede cambiar de tamaño e incluso desaparecer, para
ape rtura del absceso, aparece la expectoración purulenta que luego reaparecer, posiblemente por una repleción pasajera, qe la
suele ser abundante, llegando a más de 100 cm3 o presentarse cavidad del absceso.'· · ·
como vómica fraccionada. Muchas veces está precedida de La invasión de la pleura da lug'!f a un empiema o pioneu-
empeoramiento del estado general y a veces de hemoptisis. Es motórax.
útil en este período averiguar si el enfe1mo ha notado olor ·con
la tos o en los esputos, como también prestar atención al olor Evolución de la imagen radiológica. Tratada corriente-
del aliento después de un golpe de tos, que de existir es un mente, la evolución es fa,•orable, desaparece la condensación
elemento muy importante para presumir el diagnóstico. neumónica pericavi!aria, se adelgaza la pared de la caverna y
_se guardirán los esputos diariamente en un v"aso de vidrio y desaparece el nivel en su interior. Esta imagen es parecida a la
se medirá su cantidad 1 para poder seguir su evolución. En que da la caverna en la tuberculosis. Finalmente, la cavidad
general se disponen en cuatro capas·, una intenor purulenta1 desaparece y en su lugar queda una banda esclerosa cicatriciai.
encima una capa· serosa, luego otra mucosa y, finalmente 1 la En algunos casos, la cavidad no se cierra completamente,
más superficial, espumosa. . quedando en su lugar una cavidad quística, con paredes cubier•
Establecida la vómica suele di sminuir gra.dualmente la tas por epitelio del bronquio de drenaje. En este caso, la tomo•
temperatura, aunque manteniéndose por un tiempo la expecto- grafía nos mostrnrá el estado de la cavidad residual y la presen•
ración y evolucionar ya sea a la curación con o sin recidiva o a cia de pequeños focos de condensación que pueden albergar
la cronicidad. lesiones activas.
· El examen semiológico del pulmón es poco ilustrativo, Los abscesos DO tratados con antibióticos pueden también
variando los s ignos físicos de acuerdo a la localización del curar espontáneamente, pero es más frecuente que e'volucionen
absceso, su·extensión y si se ha abierto o no en bronquio. Puede hacia una pioesclerosis. - ·.·.
no dar ningún signo percutorio. A veces sólo se traduce por una En todo absceso de pulmón es útil una broncoscopia, espc'
zona localizada de submatidez con ligera disminución del cialmente si tarda en curar1 pues con frecuencia un carcinoma
murmullo vesicular o por una zona en la que solamente se broncogénico favorece la formación de un absceso detrás de la
hall~n algunos rales subcrepitantes; en cambio, en, otros se obstrucción bronquial, y en los niños conviene descartar la exis-
presenta con los signos de un proceso neumónico. Producida la tencia de un cuerpo extraño intrabrooquial.
cavidad por apertura del absceso en un bronq~1io, es muy poco Los abscesos pueden ser: no pútridos, pútrid os y
frecuente auscultar un soplo cavitario'y aun rri~nos anfóricó: · gangrenosos. En los primeros, ni el esputo, ni la tos presentan
mal olor. Son pútridos los que tienen nn olor desagradable, a
Al examen bacteriológico, junto al pus, se hallan bacilos
putrefacción, y gangrenosos los de olor nauseabundo; de
fusiformes, espiroquetas, bacilos aerobios y anaerobios. Debe
hacer.se cultivo de esputos para aerobios y anaerobios, c·omo
gangrena, qu e se siente a ·varios metros de distancia. Estos
grados dependen del tipo de germen en juego.
investigar bacilos tuberculosos y hongos.
Las complicaciones qu e puede ocasionar son la evolución
hacia la cronicidad, pleuresía purulenta o pioneumotórax y, más
. Radi~logia. Los pacientes comienzan con un i~filtrado raramente, absceso de cerebro.
neumónico; es la fase de neumopatía, que puede ocupar todo un
lóbulo o un segmento del pulmón, aunque es menos homogénea Tratamiento: 1) Antibióticos: Es habitual la etiología polimi-
y con límites menos precisos que la n_eumonía bacteriana. Los . crobiana y la participación de anaeróbicos . Comenzar con clin•
segmentos más frecuentemente afectados son el apical del lóbu- damicina por vía parenteral. Como alternativa cefoxitina o
lo inferior y el dorsal del lóbulo superior. Siguen en orden de ticarcilina-clavulanato, hasta resultado del antibiograma. E l
frecuencia los demás segmentos del lóbulo inferior. En la segun• tratamiento debe prolongarse hasta la curación clínica y radi-
da fase, cuando se reblandece el infiltra do neumónico, se ológica con desavarición de la expectoración y la fiebre.
forman cavida~es pequeñas 1 que 1 por confluencia 1 dan lugar a
2) 'JJ·atamiento general: dieta · y reposo adecuados. Transfu-
grandes cavidades solitarias. ·
siones de sangre si es necesario, vitaminas, hidratación adecua•
El infiltrado en proceso de supuración se hincha, adquirien•
da.
do forma esférica si está lleno de pus y contenido en el infiltra-
do; da una sombra homogénea con densidad de parles blandas. 3) 1}atamicnto loen!: Et dr8n2jc po,:;turol es de car,ital in.tcré.:;:
Cuando se abre en un bronquio y el contenido es expulsado el paciente debe ser colocadu en posición adecuada para el drena•
total o parcialmente con la tos y reemplazado por aire, da la je, según el segmento afectado. El auxilio del kinesiólogo es
imagen de la caverna redondeada, llena de aire y líquido, que importante al efectuar tos kinética y apoyo respiratorio. La bron•
en la radiografía da un nivel horizontal hidroaéreo, y que se coscopia es terapéu tica en estos casos, ya que ayuda al drenaje al
opacifica totalmente en el decúbito supino o prono. eliminar tapones mucosos y aspirar secreciones espesas.
Raramente estará indicada la cirugía; en estos, casos se
El eje mayor de la caverna es verticual y el nivel líquido, por
el pus contenido, es alto. (fig. 6-140). Esta cavidad puede ser_ <le trata de abscesos que han ido a la e.volución crónica (dos
diferentes tamañ os, desde el de una cereza hasta ocupar todo mesesj,-carcínoma excavado o absceso distal ·a un carcinoma de
bronquio o complicado de empiema que _no ha cedido a l
un lóbulo; las primeras son difíciles de individualizar en la
tratamiento local.
ímagen radiológica; las mayores de una ciruela con pared ínter•
na lisa son más evidentes. La tomografia permite ver el tamaño
Ga11gre11a de l ¡mlmó11. Se denomi ~a así 'a la necrosis con
de la cavidad y su pared (lisa, granujienta o con protuberan·
putrefacción anaerobia del tejido pulmonar. Los gérmenes que
ciasl. A veces pueden observarse los bronquios de drenaje.
intervienen son anaerobios (estafilo,oco anae~obio, estré¡ítococo
Durante los días siguientE's i lí\ ~.1ómir1\ ~P :7a rerluriend0 1~ ~natffobio), espiroquetas, bacilos ~usiformBs, tl<:. ·
condensación neumónica, se aclara el parénquima alrededor de
SEMiOLOGJA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA 371
En-la actualida,:I esta enfermedad es excepcional. Virus Parainf/uenza. Afecta con predilección a•los niños
Su contienio ·generalmente es agudo, coil escalofriós y fiebre . provocando faringitis y leve afección de las ,vías respiratoiia~
de carácter intermitente o continua; luego se agrega ws, con superiores. Es el causante del falsu crup dé la i)rilllera infancia·
expectoracióu que puede ostar teñida. en ocasiones de sangre, rara vez se complica con neum9nía. '
pero pronto toma color gri;áceo o gris verdoso, sedimentando en
tres capas, observándosé tapones de •Dietricr.. Al examen Virus Influenza. La influenza es una afección aguda de las
microscópico se encuentrl\n fibras elásticas. Pero lo caracteristi- vías respiratorias, de iniciadóñ generalmente brusca acom-
co de esta enfermedad es el olor de la tos idel esputo que pañ~da de fiebre, postración, mialgias, cefaleas causadas por
presenta un intenso olor nauseabundo, percibiéndose a gran uno de los 3 tipos de virus; el diagnóstico se efectúa por el labo-
distancia, muy diferente del olor fétido del absceso. . ratorio o se sospecha vor presentarse durante·una epidemia.·
AJ examen de pulmón se observan signos semejantes a una .. Puede complicarse de neumonía provocada por el mismo
neumonía, y en ocasiones se agregan signos cavitarios. virus o ser una complicación bácteriana, El primero suele
· El estado general se altera muy p;onto, presentándose representar alrededor de un 20%·de los casos desarrollándose a
síntomas de toxicidad, acentuada astenia, color pálido giisáceo la semana del comienzo de la afección: despu~s de una aparente
dela piel. mejoría, acompañada de recrudeciIIµenfo de la fiebre, intensa
Se le ha observado con mayor frecuencia en diabéticos; pero disnea, cianosis, esputos sanguinolentos, atTojandó pocos datos
t:.sp~da.lill&r,ti:. éiJ parsonas i.:cn p,u.:1dc:1to:i~ ;T mala hi~ene Pl P.X~m~n dínir.o dP.I pl,l1món ..La radi_
oloef~ m1v\5-h·q lntiHrndM .
bucal. · perihiliares. Es frecuente la evolución fatal por insuficiencia
1)-a/amienlo. El indicado para el abceso. Drenaje postural. respiratoria. · · . ' _.
Mantener el estado general. · · · La neumonía de origen bacter\ano en la iníl~e~za, se
presenta dentro de un período variable desde su: iniciación, con
esputos purulentos y signos de condensación pulmonar. Suele
ser provocada por el estafilococo el cual suele complicarse con
Neumonías virales absceso; en otros casos por el neumococo o el H"aem ophvli.J.s
influenzae. · ·
Las ~eumonías virales son en la actualidad las caus~s más El virus puede hallarse en los p;imeros días por la inocu-
frecuentes de neumonía. Pero debe hacerse una distinción lación del escobillado faríngeo en él liquidó amniótfco del
embrión de pollo. También es de utilidad el test de fijación ae
fundamental entre las provocadas por el propio virus, de aquel-
complemento. . · ·
las en las cuales es la infección viral la que ha favorecido el
·desan·ollo de otro germen. · Virus del saiampióh. En époc·a s ·anteriores; durante las
cuales no se practicaba la vacunación antisarampionosa) las
Cuando la neumonía es provocada por el propio virus de la
complicaciones pulmonares eran relatiVame"nte frecllentes,
afección predomínan los síntomas generales,. fiebre, cefalea,
producidas ya sea por el propio virus (provocando una neumoni-
quebrantamiento general; la tos suele· ser seca, por lo menos en
tis intersticial por células gigantesfo con mayor frecuencia una
el comienzo. El examen clínico del pulmón suele mostrar pocos
neumonía por gérinenes sobreagregados (Streptoéoccus pn21t-
signos, en ocasiones disminución localizada del mumrnllo vesic- monia e, Haemo)J"/1 y[u·s ¡;z{luénza e o p·or Streptococc·us
ular, algunos ·mies secos, a veces húmedos, observándose rara- haemolyticus). Estos últimos suelen apárecer ·varios ·días
mente el síndrome de condensación pulmonar. No es habitual la después de desaparecida la erupción.
puntada de costado, ni el derrame pleural.
El estudio· radiológico es semejante en ·atnbos tipos de
· El estudio radiológico mostrará una o más imágenes neumonía.
inespecíficas y variadas; generalmente afecta un pequeño
Otros uirus. Rara vez la neumonía es ulla cómPlicacióri de
segmento o subsegmento, predominando en la base, o subhiliar;
las afecciones virales provocadas por Co.rsackie uirus, ECHO
es excepcional la forma Jobar, en cuyo caso se pensará estar
uirus, Reovirus. Algo más frecuentes son las consecutivas a
ante una ·neumonía de migen bacteriano.
Adenovirus, Rhinnvirus, varice]a~ZosW1• virus.
El diagnóstico etiológico se sospechará en el cuso de _, Prevención~de fas iieumonías virales: Se realiza•mcdíante
epidemia, pero podrá certificarse por el aislamiento del virus en vacunas. Existen dos de ellas de utilida<l: Vacuna oral para
los primeros dJas de la enfermedad; más tarde por el aumento adenovirus serotipos 4 y 7 sólo aplicable en jóvenes por ser
del título de anticuerpos en el suero, ya sea por el método de
neutralización, hemoaglutinación-inhibición o por la fijación de
virns atenuados. Se utiliza por Jo general en reclutas. La otra
vacuna útil es la de influenza A y B que se utiliza anualmente
complemento. en ancianos, paci entes con enfermedades pulmonares o
cardíacas y personas expuestas profesionalmente. La quirnío~
Virus Sincitial respiratorio. Es el causante de la mayoría de proftlaxis con amantadina, 200 mg diarios es útil para prevenir
las afecciones respiratorias bajas en los niños, especialmente en la enfermedad en expuestos,
menores de 3 años. Suele presentarsé con el cuadro de bron- 'D-alamienlo: No existe en la actualidad tratamiento especí-
quitis o de neUJllOnía, en general en forma epidémica 1 durante fico eficaz para las neumonías virales. Se mantendrán medidas
los ineSEs de invierno o' primavera. · de sosten y sintomáticas y tratamiento de las complicaciones
. La fonna neÜinóniéa se manifiesta por fiebre, disnea y en bacterianas. ·
ocasiones con signos de condensación pulmonar, pero es la
imagen radiológica la que muestra los signos de condensación
en forma de opacidades lobares o sublobares u opacidades peri-
hiliares y engrosami~ntó de la pared bronquial. . . N~umoníns nt.ípicas
. , Una forma· grave· en ·los. niños ·pequeños es. la bronq1.1iolitis
obliterante, la cual se manifiesta por intensa disnea y,§ibilan- Son ocasioMdas por el Mycoplasma Pn~um~niae,, ~l.~midias
cias, mostrando la radioiafía insuflación puÍmonar.(.EI diag- (psitacosis) y ricketsias (fiebre Q) y se denominan at1p1cas pa~a
nóstico puede hacerse por la fnvestigacíón de anticu\rpos por · <lifernC!ria.rlru; <l.1:das briclé:danas ya que cHnic1ffir!lte. son ma.(,
inmunofluorescencia. parecidas a las neumonías virales, pero eli contraste con estas,
372 APAF!A10 RESPIRATQRIP
GUIA PARA EL TRATAMIENTO INICIAL EMPIRI- ción, resistencia del huésped. La lesión ganglionar es más
CO DE-LAS NEUMONIAS DE LACÜMUNIDAD evidente en el niño; pudiendo pasar inadvertida la pulmonar,
sucediendo lo contrario en el adulto. Esta .es la tuberculosis
primaria que puede tener una evolución variable. Uü 95% va a
Al inicio· de íi.eumonias· se· describen patrones clínicos que la regresión espontánea, porcentaje que aumenta enormemente
orientan el diagnóstico y sirven de'guia para el tratamiento con el tratamiento adecuado. Muchos al curar dejan como
inicial'. ' El rec<inocimientó· de ·e sospátrones es dificil y en secuela calcificaciones ya sea en la adenopatía como en la lesión
ocasiones no permiten su identificación; por estos motivos se p·arenquimatosa o en ambas. · ·
trata de tomar en consideración otros datos como la gravedad· Algunos casos quedan estacionarios y pocos de ellos evolu-.
del cuadro, la edad del paciente, necesidad de hospitalización y cionan por extensión progresiva de la lesión. La lesión paren-
de cuidados intensivos. Se han definido así cuatro categorías quimatosa puede llegai a la caseificadón, la que puede más
que no sólo sugieren la etiología microbiana, sino que ayudan al tarde calcificarse y con menos frecuenCl8-abfirse en un bron-
pronóstico y evaluación: quio dando origen a una caverna llamada primaria.
1) Edad ·de 60 años o menos, sin ca-morbilidad Igualmente, la adenopatía puede ir a la resolución, caseifi-
Gérmenes: neumococo, ffiYcoplasma y claffiidias, virus, carse, luégo calcificarse o dar complicaciones, algunas por
H.inüuenzae. Legionella sp., S.aureus, M.tuberculosis. Bacilos simple compresión del bronquio o invasión de éste, inflamación
aeróbicos G (-). · o por apertura, volcando su contenido caseoso en el bronquio; en
· 1fatartiient.o: Malxólidus o tetraciciina9,.- ...· esh? último .caso _hace un~ .ne~-~-~n_ía -~as~sos~ ..~ 1;1na sie~bra
broncógena. En cambio cuando sólo lo comrrime,. conduce habit-
2) Edad de 60 años o mayor con co-morbilidad
ualmente a una atelectasia seguida. más tarde de bronquiec-
Gérmenes: neumococo, virus, H.ínfluenzae 1 bacilos aeróbicos
G (-), S.aurus, Maroxella catarralis, Legionella sp. M.tuberculo- ~!3_q52E-.~~~?.~Jf,~E~en9_a pr()x~ .!1Il ·e-~~-S~f?~. ~~?Jf_l!c;tiyQ.
Una atelectasiafrecuente por compresión de adenopatía tuber-
.sis. Hongos endémicos.
culosa es la del lóbulo medio.
'1\-átanúento: Cefaloporinas de 2a. generación o TMP/SMX. o
B-lactanúcos con B-lactamasa inhibidor. Agregar macrólidos si En el adulto joven y en el adolescente, la primoinfección es
se sospecha Legionella. Cefalosporina de 3a. generación via generalmente asintomática, pasando completamente inadverti-
parenteral. · · ·· da. En este período, el conocimiento de exposición al contagio
puede contribuir al diagnóstico temprano con la colaboración de
3) Neumonía que requirió hospitalización pero no UTI. · la radiografia y el viraje de la reacción tuberculínica.
Gérmenes: neumococo, H.influenzae, basilos aeróbicos G (-), Otras compl~cacion<z_cl_e_la primoinfección son las siembras
polimicr.Obianas incluidos anaeróbicos, S.aureus, virus, hematóge11as cuyo P}"lto de ¡,artida es la _adenoPJitfa que, sigu-
clamidia neumoniae~ moraxela. · iendo las vías linfáticas, se vuelca en 13. giañ ·circulación; las
'!\-atamiento: Cefalosporina de 3a generación o B-lactámico siembras más comunes son la ple"ural, la meníngea y la granu•
con B-lactamasa inhibidor. Agregar macrólido si se sospecha lia. Al segundo año de la primoinfección son más frecuentes las
legiónella. siembras atenuadasJ predominaildo en ganglios, huesos y artic-
4) Neumonía severa que requirió internación en UTI ulaciones y aun más tarde en genitales.
Gérmenes: Similar al grupo anterior. Los síntomas que puede presentar la primoinfección son
'!\-atamiento:_ Cefalosporinas de 3a generación con acción muy variados. A veces es asintomática y en otros casos ·se
antiseudomonas o imipenein/éilasta"tina, cipfofloxadna. Debe presenta con un cuadro agudo febril, pero en la mayoría bajo
agregarse aminoglucósido los primeros días del tratamiento. una forma tan atenuada· que los enfermos no prestan mayor
atención a sus escasos síntomaS: 1igcra astenia·, adelgazamiento
sin causa justificada. 'fiefl:e su importancia la presencia de
smlorepI10cturnos,. estado, su.bfebril,. t:Q¡¡ _seca o¿:oncatarro,
INFECCIONES PULMONARES POR do\!lreA torácicos o de _tip~ Jréni<;!LJ, ror otra parte, en toda tos
MICO BACTERIAS que dure más de 20 días debe indicarse un estudio radiológico.
La presencia de esputo§ he_1:i11mtoicos o hemoptisis son buenos
signos orientadores y otra$._y.f!ces un ffitema_m.i_doso o una
<:fillÍJIJJiiyfüs.J\ktfill.li1ªr. (a)J!rgia tuberculosa).
TUBERCULOSIS PULMONAR · El examen semiológico de pulmón generalmente no arroja
ningún dato de importancia, debiendo completarse el estudio
con una radiografía de tórax de frente y de perfil, a veces tomo-
La tuberculosis pulmonar es producida por el Mycobacteri- grafia, cutirreacción tuberculínica y estudio bacteriológico de
um tuberc-ufosis o bacilo.de Koch;en la mayoría OeJos r.~sos pQr c::;putp-2.
el tipo humano. Las infecciones por bacilo bovino, debido a la La cutirreacción vira a positiva a los 30 días del contagio.
falta de esterilización de la leche son cada día menos
frecuentes, y en este caso tiene predilección por ganglios,
huesos y articulaciones, teniendo frecuentemente a la vía diges-
tiva como puerta de entrada. Radiología
En la tuberculosis pulmonar primaria, el contagio es inter-
humano y por vía respiratoria, siendo la edad de.predilección la
Radiológicamente la primoinfección se manifesta por el
i~iancia y la adolescenc_Í!':... .
llamado complejo primaiio.
Cuando los bacilos de Koch llegan al alvéolo, generalmente
se localizan en una región subpleurali provocando una reacción
inflamatoria alveolar, desde donde se propagan por vía linfática Complejo primario.
a los ganglios del hilio correspondiente, formando una lesión
bipolar, llamada complejo primario (~s_i<í!l..P.!i.I'e!l9µ/IO_ªJ~g_ y
ganglio s~tél,i_t:é), _[;a ..ínagñ1fiiade am_bas _lesio~es ~aria _de _ Es la manifestación radiológica de los dos elementos de la
acuerdo a la edad, virulencia; terreno, mtens1da<1 de 1a mtec• primoinfc'cción : el fo Co pulmonar y el foco ganglionar. Cua:i.~?
374 APARATO RESPIRATORIO
los dos focos aparecen bien desiindados, la imagen radiol,ógica bronquios. Aparecen como, masas redondeadas u 'ovales ·en
es la clásica "imagen bipolar". pleno hilió;- más visibles del lado derecho que del izquierdo; este
· .ti,;¡ /Oco· pulm011ar no es· siempre visible; uoas veces porque último por la superposición de la sombra cardíaca. ·
debido a su tamaño y densidad no llega a producir la sombra Cuando esta adenopatía no es muy voluminosa puede
pulmonar radiológica. Otras veces, porque dadá su situación confundirse con una rama gruesa de la arteria pulmonar. No es
retrocardíaca diafragmática, hiliar, no puede visualizarse en el muy-sencillo diferenciar UIJ hilio adenopático de un hilio de
examen radiológico con·iente de tórax: Si es visible se observa el · estasis. El par radiológico y las tomografías coadyuvan_ al diag-
chancro de inoculación como un pequeño nódulo de- escasa nóstico. ·· ·
densidad, y de contornos imprecisos. Su localización más .Los ganglios. intertraqueobronquiales, situ.ados. entre los dos
frecuente es el lóbulo inferior derecho; puede quedar ~nmas- bronquiotroncos, no son visibles en la radiografía anterior del
carado en el interior de una imagen infiltrada causada por la tórax, pues los cubre la opacidad cardíaca. Para su visual-
reacción perifocal que con tanta frecuencia acompaña al chan- ización se debe efectuar la radiografía penetrante, en la que
cro y a la adenopatía satélite. aparece la bifurcación lráqueobronquial, o las tomografías.
El foco ganglionar (fig. 6-141) está formado por la Estas masas adenopáticas abren el ángulo de división traqueal
adenopatía traqueobronquial. Es una lesión casi constante en el e incluso deforman marcando depresiones en las paredes de los
proceso de la: p1imoinfección, apareciendo a veces como lesión bronquio-troncos.
aislada, y otras acompañada de infiltrados, nódulos localizados.
miliares. difusas, procesos caseosos, et.e. ·
-Radiológicamente a parece como ·una opacidad densa, ln{tliraciones primcirias y sec.rwd~ rias
homogénea, de tamaño variable, forma redondeada, oval o
policíclica, de contornos más o menos nítidos, y localizada en las
regiones hiliares y parahiliares. . . . El cuadro radiológico del complejo primario no acostumbra a
Cuando la lesión es derecha, el grnpo paratraqueál derecho, ser tan evidente como el descripto. Lo habitual es que alrededor
en el que se encuentra el ganglio ácigos, aparece como una del foco pulmonar se produzcan extensas reacciones perifocales,
opacidad pegada al mediastino, cuyo límito externo se destaca en forma de grandes sombras infiltratívas que engloban al foco
perfectamente del parénquima pulmonar vecino. pulmonar y la adenopatía, no pudiendo diferenciarselos dos
Cuando la lesión es izquierda ,"el grupo paratraqueal elemen!-Os.
izquierdo, en el que se encuentra el ganglio de Bota!, es más Radiológicamente, estas sombras ínfiltra tívas son
dificil de delimitar por la opacidad del !:,otón aórtico. Su imagen homogéneas, bastante densas, aunque a veces puede dibujarse
es semejante a la del lado derecho y, én ocasiones, es de gran en su interior el foco pulmonar o el ganglionar de mayor densi-
ta mallo. dad. Una de las formas más típicas de est,is infiltraciones es el
Estos dos grupos paratraqueales tienen habitualmente su llamado triángulo de Sluka, deJorma triangular con base medi-
contorno externo redondeado u oval. A veces, por la afectación - aslínica y vert1Cé ..eetff~rico. CaSi siempre aparece ·en los
de la·ple_ura mediastinica, su límite ·es rectilíneo·; de direcCión campos medio e inferior derecho, y es l,;_Jr.aclucci~.n ra<!i.ológica
vertical. En estos casos, la imagen radiológica se conoce con el de una condensación del lóbulo medio. •
nombre de imagen en "chimenea". Es mucho más frecuente en Estas infiltradones, que-en su evolución son mu.Y variables,
el lado derecho.· se deben a dos factores patogénicos; la .compresión bronquial
Los ganglios interbronquiales derecho e izquierdo son los por la adenopatía, con la consiguiente ate/ectasia del sector
propiamente biliares, situados entre las ramas de los grandes ventilad'U'!lr dicho bl-Ciñqu,íi;""y fa- exudiicí<f,i]¡Ué se prÓcÍucé ~,i
el pulmón, en parte por trasudacíón y en 'parte por inflamación.
Actualmente se considera que la causa de estas infiltraciones es
una perforación go ngliobro11quial.
La imagen radiológica es la de un infiltrado nuboso; son infil-
trados moteados, de estructura nodular, formados por pequeñas
manchitas, casi siempre localizadas en las bases, más cerca del
centro que de la periforia, unidas al hilio por imágenes lineales o
cordonales. Estas lesi ones persisten durante unos meses y
pueden dejar como secuela grupos de nódulos calcificados.
Caverna primaria
Pleur~tis prima,ia
Thbercr,losis miliar
fiebre alta o bien febrícula; es frecuente el cansancio, la anorex- La pleura puede participar en forma de paquipleuritis
ia, adelgazamiento, sudores 11octumo;_~'@<,_ar~ia,_,~QS _con o apical, marginal o basal. Pero en este período la lesión más
sin expectoración y nycccs hemop),isis. · · · · importante de la tubercu_losis es la caverna pulmonar,
En el exanien clínico de pulmón, la ausencia de oo~ Radiología de 1~ cav~rna, La cavern~ pul~~nar es la conse-
regla: en ocasiones se auscultan algunos ra!es subcrepitantes _cuencia de la licuefacción .y expulsión del caseum por vía bron-
finos en el vértice, Es fundam!illl.al.hacertoser al enfermo quial. El aire penetra donde estaba el caseum y aparece en la
mientras se ausculta, eues_sólo así _p11edep _oírse los. rales que radiografia una imagen clara sin parénquima pulmonar, limita-
~eceil !11 la insyiración _si1r11iente, Con la evolución de la da por tejido parenquimatoso más o menos alterado,
enfermedad , puede aparecer soplo, en especial en el vértice, Los elementos característicos de la caverna son: espacio
rales húmedos, zonas de matidez, pectoriloquia áfona, etc, claro, anillo pericavit-ario, nivel líquido y bronquio de drenaje,
La cavidad, no siempre da signos cavitarios, Los signos físi- Ante la' dud.- de su presencia se aconseja completar el estu-
cos no ayudan al diagnóstico salvo cuando éstos predonúnan en dio con la tomografía. El anillo pericavitario es ulla imagen
el vértice. densa que limita la cavidad; puede ser muy fino como el de las
En las formas con fibrosis podrá observarse 'la atracción del cavernas hematógenas, pero habitua}menté es más grueso, de
mediastino, · varios milímetros de espesor y separa netamente e) espacio
_ claro del parénquima circundante, Este anillo puede faltar en
Com~ se ve, los sigaos tisicos ·D~ sOn esciarecedor¡s, "y sóio ia
las cavernas situadas en ·el interior de un'á. gran masa· de
localización en el vértice o la presencia de' signos cavitarios
condensación pulmonar infiltrativa o fibrosa; suele ser redondo
harán sospechar enormemente esta etiología,
u oval, y a veces irregular. especialmente en las c8.vernas
El estudio radiológico revelará la localización, extensión, fibrosas,
predominio exudativo·o productivo y la presencia de excavación,
El bronquio de drenaje puede visualizarse o no, comunican-
Hay que tener presente que algunas cavernas es posible que no do la caverna con la región hiliar, ·
se visualicen, pero en Ultima instancia es el estudio bacteri•
ológico el único que podrá asegurar la etiología tuberculosa, El nivel líquido intracavitario es poco frecuente y constituye
un signo muy típico de caverna; generalmente el exudado es
La forma más común de la tuberculosis de reinfección del escaso, lo que lo diferencia de las cavernas supuradas del absce-
adulto es la denominada fibrocaseosa y radiológicamente se so,
caracteriza por la existencia simultánea de territorios infiltra-
dos por procesos exudativos que se respetan los límites de los La caverna tuberculosa es con frecuencia única, pero puede
seg mentos y progresan de unos territorios a otros, de los ser múltiple y superponerse, dando una imagen más amplia e
irregular (fig, 6-145),
vé,tices hacia las bases, Uno o varios de los territorios infiltra-
dos se excavan originando 1a imagen ra<liotrasparente anular La tomograffa es la indicación absoluta; descubre la lesión
característica de las cavernas (fig, 6-145), AJternai1 con estos cavitaria que pudo haber pasado inadvertida y estudia sus
infiltrados, otros terfitorios ocupados por gruesas y densas caracteres, tamaño, forma, extensión, contenido, pared int.ern8
opacidades características de las bandas fibrosas radiadas que y bronquio de drenaje,
retraen y deforman sectores del pulmón y aun la pared torácica,
Cuando existen estos elementos, la radiografia puede ser un
aporte valioso de diagnóstico de tuberculosis pulmonar, ya que
casi solamente algunas micosis pueden imitar este cuadro tan
proteiforme,
La evolución es lenta, por brotes; con frecu encia aparecen
cavernas y la progresión suele ser_ un sentido apicocaudal,
Se efectuará sistemáticamente el examen de los esputos con
la coloración de Ziehl-Neelsen y además siempre se efectuará
cultivo y antibiograma, En caso de no haber sputo se investi-
gará el jugo gástrico en ayunas,
Sin la prueba bacteriológica positiva 110 puede afirmarse el
diagnóstico de ·wúen·ulotiis pulmonar.
Evolución de la éaverna tuberculosa .. Tiene un pronóstico anillo, con fóri:na irregular, y variaciones de forma, tamaño y
.fatal, sin trtamieoto, No tiene tendencia espontánea a la número.
curación, y es el punto· de_partida di, la_diséminación por vía
oncógena en su vecindad o en: el púli:ñón opuesto, en forma de
infiltrados y nódulos gruesos. Bronconeumonía caseOSa
Con tratamie~to médico la caverna evoluciona hacía la
re tracción y cicatrización, transformándose en una masa Radiológicaménte se trad~ce por una diseminación de
fibrosa; otras veces se transforma en un foco cerrado. Un tercer nódulos dénsos· én todos los campos pulmonares, de contornos
mecanismo curativo es la detersión o curación de la pared, con borrosos 1 • imprecisos ; que respetan los vértices. Cu.ando
conser\lacióri del espacio Ca~itario. confluyen forma sombras extensas de aspecto exudativo, en el
seno de las cuales aparecen claridades o cavérnulas por
destrucción del paré nquima, dando la imagen · eri "miga de
Diagnóstico radiológico diferencial de las cavernas. El pan".
neumotórax enquistado puede confundirse con una caverna La destrucción progresa 1 las cavérnulas se conVierten en
periférica, cortical. El sign·o de Bernou es clásico: el ángulo grandes cavidades, con metástasis nodulares que a su vez se
entre la pared torácica y la de la caverna es obtuso en la ca ver- excavan y en ausencia de tratamienlo 1 ,td u.1t:; v Jt:. la t:ú ffa·-
. na p~lmonar y agudo en·el caso del neumotórax. medad es rápidamente mortal
Las hernias diafragmáticas, de sitúación basal, retrocardía- El diagnósticó difew,cial se debe hacer con las bronconeu-
ca o paracardfaca, pu.eden confundirse con la caverna pulmonar monías no tuberculosas, pero los dos signos capitales: formación
pero el relleno co,i'el medio opaco las diferencia. de cavernas y baciloscopia positiva, orientan al diagnóstico .
.Las cavidades pulmonares de otra etiología y más
frecuentes son: quistes, abscesos y el cáncer excavado. El quiste
hidatídÍco con.el signo del camalote y doble arco; el absceso con
Tuberculosis fibrosas
nivel líquido alto, el cáncer excavado por la presencia de vegeta-
ciones neoplásicas en su interior y la falta de elementos tuber-
culosos .en la vecifidad, ·además de los signos no radiológicos. La fibrosis domina netamente sobre la caseosis, de curso
clínicos y bacteriológicos, son de impo1tancia capital. Crónico y t.::on repercusión más o menos grave Sobre la fisiopa-
tología respirato ria . Casi siempre son secundarias a otros tipos
Evolución radiológica de la tuberculosis pulmonar común. de tuberculosis.
La tuberculosis fibrocaseosa, con ó.sin trafamientó médico- .Las tuberculosis fibrosas pueden ser difusas o localizadas
quirúrgico, puede evolucionar; · ' · bajo forma de una arborización fibrosá que va desde .los hilios
hasta la periferia por lesiones de esclerosis intersticial. Además
a) Hacia la curación, por reabsorción lesiona!, en lesiones
puede afectarse la pleura bajo f~rmi/de casquete apical, o tien-
recientes exudativas; o por cicatrización, como líneas o nódulos.
das de campaña d.iafrag!nálica y seno~ costofrénicos borrados.
b) Hacia la cronicidad, predominando la fibrosis sobre la Estas alteraciones fibrosas repercuten sobre la forma y la
caseosis. disposición de los órganos mediastínicos, con adherencias pleu-
e) Hacia la agravación y muerte, por crecimiento y mult.ipli- ro-pericárdicas, elevación retráctil de los hilios; con espacios
cación de las lesiones cavitarias, con nuevas lesiones nodulares, intercostales es trechos, elevacióri diafragmática. En otras
infiltraciones y cavidades, con agravación del estado general. formas, la lesión dominante es el enfisema, con hiperclaridad
de los campos pulmonares, diafragmas descendidos y cuadro
El diágnóstico diferencial es el del foco redondo aislado;
grave de insuficiencia respirato,ia progresiva.
cánéer, quiste hidatídico, quistes, micosis y tumores benignos,
etc. La edad constituye un factor importante, además de la
calcificación concéntrica, lesiones asociadas y signos clínicos de Fibrolorax
la enfermedad. En· favor del cáncer: su crecimiento y la edad
supe,:ior a los 40 años. Es una fibrosis retráctil de todo un hemitórax, con opacidad
del mismo y con retracci.ón del mediastino, corazón y diafrag-
ma. Un signo muy l";\T~"~f!rf5tir.o P.s la desviaci6n mediastínica
Tuberculosis pulmonar cascosa. hacia el lado afectado; la tráquea se encorva, la· columna verte-
bral queda desnuda y se eleva el diafragma.
Neumonías y bronconeumoníos
__ Diagnóstico diferencial: debe hacerse con la atelectasia de
todo un pulmón, .donde la. opacidad es más homogénea y la
Neu,nonía caseosa tráquea se desvía sin formar acodaduras. La broncografía, la
historia clínica y la evolución son los elementos primordiales
Es una forma de tuberculosis aguda y grave, de caracterís- para el diagnóstico. ·
ticas neumónicas, topograffa lobar o scgmentaria y curso rápi-
damente caseoso.
Puede presentarse tanto en la primoinfección como durante
la reinfeccíón. Radiológicamente se hace difícil dife,·enciarla de '1 \tb~rculoma
. la etiología neumocócica, pero rápidamente aparece el signo
ra <liológico característico: la formación de cavidades múltiples e El diagnóstico es esencialmente rad_iológico. Aparece como
irregulares, son del tipo de las cavernas biológicas, espacios uua c.,p:icidad red01ldea<la, de líuúf.es bast.aute pn~(;isos 1 tumaño
fraguados en el interior de la masa caseosa, sin formación de variable entre 1 y 5 cm, de forma eslerica, aunque a veces pue-
SEM/OLOGIA, SÉMIOTECNIA Y MEbiCINA INTERNA 379
de ser ovalaclo".·De_·estructura homogénea, en' su interior'suelen detectar _e l crecimiento del bacilo en el medio de cultivo po
ap_ar~cer .c~lcifir.aciones nodulares: ·en ·estratos· c_émcéntricos y" emísí_ón radio_aétiva del CH presente en el C02 producídor
espacios claros. La },~cal_i~a~i~~ pr~~~~na, ~n l~s,_CimpOS s~pe• P??111ten aco~ar el ~iempo de diagnóstico, inclusive con Serisi~
riores, gen~ralmente sulíclav1cular y posterior. . . b1hdad a los bacteriostáticos a 15 días. · ·
'. El. diagnóstico diferenciál es el deI°foi;o redondo aislado, El método de la polímerasa, PCR, es el más 'reciente, rápido
cáncer, quiste hidatídico, quistes y tuinorés benignos, etc. La y sensible al detectar la presencia de cadenas de ADN bacilar.
edad constituye un factor importante, además de la calcifi- El bacilo de Koch o mycobacterias atípicas pueden encon-
cación concéntrica, lesiones asociadas y signos clínicos de la trarse en hemocultivos sobre todo en pacientes con SIDA ..
e1úermedad. Eu favor del cáncer: su crecimiento y la edad supe·
rior a los 40 ruios. ·
Mycobacterias :itípicas
'Quimioprofilaxis, Es la -acción preventiva del .desarrollo sobre procedencia y residencia en zonas geográficas d e
de la enfermedad mediaokel empleo de dr.ogas eO:.individuo,s endemias micóticas determinadas, profesiones predisponentes y
expuestos al coritllgio o eii aquellos infectados con aumento de, en caso de sospP.charse micosis oportunis.tas intenogar exhaus-
]a susceptibilidad de enfermar. .En el. primer caso se denomin.a tivamente ·sobre el einpleo reciente oalejado de antibióticos
Primaria y Secundaria en el segundo . ., . . · · inrllunosupresóres o corticoides: ·
Droga a utilizar: INH 5 mg/kg/día, durante seis rµéses, . Esta anamnesis debe Íncluir también el recuerdo de lesiones
·Indicaciones: a) contacto con bacílíferos por tiel)lpo prolon- cutáneas o mucosas micóticas extratorácicas que pueden ser el
gado; b) viraje tuberculinico reciente; c).pacierites en tratamien- punto de partida de diseminaciones hematógenas con local-
to éon drogas inmunosupresoras; d) lesiones fibrosas inactivas ización pulmonar. Debe recordarse a tal respecto que algunos
en pacientes añosos sin tratamiento previo. e) Inmúnodep1imi- hongos anidan en las mucosas del orofárinx y del aparato digesti-
dcs de diversos mí genes .. vo en forma latente durante muchos años y que desarrollan la
enfermedad micótica ante causas desencadenantes ya señaladas.
La sintomatología respiratoria es inespecífica y proteiforme
Radiología de la tuberculosis pubnonar curada y sin relación de extensión con la rad iologí a simulando
cualquier afección aguda o crónica del aparato respiratorio. La
Nódulos i,;durados, calcificados (fig. 6-146). Imágenes retic- tos, el dolor y la disnea no son signos suficientes que puedan
ulonodula'res el) forma de red densa y aspecto escleroso. Las oiientar el diagnóstico y pueden corresponder a procesos respi:
imá!feneS cavitari~ se t.rarlsfofmaü en quísticas, por adelgaza- ratorios asociados. Eu el exru11en de los esputos pued€n encon-
miento de sus paredes, desaparición del anillo cavi tario. Secue- trarse al examen directo gránulos de actinomyces. La hemopti-
las pleurales: casquetes pleurales, senos costofrénicos borrados, sis no es un síntoma frecuente; sólo en la aspergilosis suele
cisúritis, paquipleuritis, retracciones, calcificaciones, etc. La presentarse pudiendo tener el carácter de fulminante.
·colajlsoterapia trae la retracción del lóbulo colapsado. La tora- El hallazgo de hongos oportunistas en los esputos o en el
coplastia, resección costal, falta de costillas, hundimiento del lavado bronquial no es suficiente para certificar el diagnóstico
hemitórax, marcada escoliosis dorsal con convexidad hacia el de micosis y deben efectuarse las reacciones serológicas confir-
lado intervenido. ·La exéresis pulmonar por lobectom(a o matorias. En cambio, la presencia de hongos patógenos en los
neumectomia. esputos certifica la naturaleza micótica del proceso respiratorio
en estudio.
Criterio radiológico de curació11 de la tuberculosis pulmonar La presencia de abscesos de necesidad torácicos son
La curación es definitiva cuando se han reabsorbido por frecuentes en la esporotricosis, la nocardiosis y especialmente
completo las lesiones o han quedado lesiones núni'mas de aspec- complicando a la actinomicosis pleuropulmonar. Son muy
to cicatricial. dolorosos y su apertura espontánea o quirúrgica da motivo a la
Si las lesiones de aspecto indurativo son de mayor exte n• presencia de gránulos actinomicóticos de fácil reconocimiento
sión , puede ser difícil t<iner la seguridad de que en el interior de macroscópico. Las fístulas torácicas residuales son de curso
estas cicatrices persistan le siones activas. En este caso, al dato tórpido y los trayectos fistulosos de senderos tortuosos (fistulo-
radiológico se sumá el clínico y el bacteriológico. Curación clíni- grafía).
En las micosis oportunistas, casi siempre sect.indarias a
ca y bacilo negativo.
Si las lesiones radiológicas son de aspecto aclivo, con signos otras afecciones anergizantes, la sintomatologia respiratoria se
suma a la de las afecciones primitivas y es difícil deslindar su
de exudación, de caseosis o cavitarias, aunque clínica y bacteii-
ológicamente lo parezca, no puede considerarse curado, importancia en el diagnóstico de certeza de micosis. La
serología siempre es útil para determinar la importancia
Por último, la patologia de las cicatrices tuber.culosas tiene
patogénica del hongo hallado (Gandida, Aspeigillus, Mucor,
gran interés radiológico, pues afecta al funcionalismo rnspirato-
etc.).
1io, las estenosis bronquiales residuales cuyo caso más típico es
el síndrome del lóbulo medio y las tuberculosis fibrosas, La radiología no desempeña un papel importante en el diag-
fibrotórax y fibrosa difusa que conducen a la insuficiencia respi• nóstico de certeza de las micosis broncopulmonares· ya que no
ratoria. · existen signos patognomónicos. Es frecuente en los campos
medios respetando las extremas bases y vértices pulmonares,
pero esta caracteristica no es específica (fig. 6-147 a 149). Pue-
MICOSIS BRONCOPULMONARES"
den manifestarse como infiltrado, nódulos de diversos tamaños,
Existen dos grandes grnpos de micosis broncopulrnonares: las cavidades, tumores (micetomas) o bronquiectasias. Los nódulos
profundas, que se localizan en el aparato respiratorio por la vía _histoplasmósicos tienen características propi_as, ·son redondead·
iruiai3.torlá, ·por progresión lésionaí o· por !a vía ht,r,;aMgcna y!a:, os, úniccz u múltiples, de contornos calcificados y centro claro.
oportunistas, que corresponden a los hongos saprófitos o para- Los mal llamados aspergilomas corresponden a ;úcleos micóti-
sitarios que habitan como huéspedes en el árbol respiratorio cos implantados en cavidades pulmonares preexistentes a las
supeiior. Estas últimas desarrollan su patogenicidad por causas que llamamos "cavidades con contenido micótico" y que dan
predisponen tes (anergias, -di abetes, traumatismos, etc.) o deter- motivo a una imagen típica con un signo característico denomi·
minantes (empleo de antibióticos, corticoides o citostáticos, nado "cascabel" que corresponde a una zona clara de forma de
SIDA). . media luna situada entre el núcleo micótico y el contorno de la
Al grupo de las micosis profundas corresponden la blastomi- cavidad en la que anida (quiste aerífero, caverna tuberculosa
cosis sudamericana, la coccidioidomicosis, la histoplasmosis, la detergida, etc.). Excepcionalmente las micosis complican a las
criptococosis y la actinomicosis y a las micosis oportunistas la serosas pleurales (actinomicosis, esporotricosis, nocardiosis).
candidiasis o moniliasis, la aspergilosis, la mucormi_cosis, etc. El diagnóstico de certeza está dado pues por el hallazgo del
Para un correcto diagnóstico de micosis bro11copulmonar, se hongo oportunista o patógeno con la serología postivia corre-
debe comenzar por un buen interrogatorio inquiriendo detalles spondiente y excepcionalmente debe basarse en la prueba
terapéutica (falta de laboratorio idóneo, gravedad de lesiones
que no responden a tratamientos específicos, residencia alejada
* Dr. PEDRO RUBINSTEIN de centros urbanos, etc.) ·
382 APARATO RESPi"RATORIÓ
· -Los síntomas no son específicos y sólo orientan hacia el Para el diagnóstico es necesario el aislamiento del gern~en
apara~ respiratorio: tos, expectoración mucopurulent.a. 1 a veces de las. secreciones o el cultivo. La intradermorreaccióll y la
hémoptoica, disnea, fiebre. L·os •signos pulmonares varían desviación del complemento tienen poco valor.,
mucho de un casó ·aÓtro; puede haber rales, signos de conden-
sación y a veces participación pleural :
El examen radiológico tampoco es ca_racterístico; se pueden Criptococosis
hallar sombras nodulares o infiltración difusa, única o múltiple,
con o sin fonnaciOn de absceso. La ctiptococosis o torulosis o blastomicosis europea es nna
Puede complicarse con absceso de cerebro con participación micosis poco frecuente, provócada por el desarrollo del Crypto-
meníngea o sin ella e incluso generalizarse a otros órganos coccus ne~formans, con punto de paitida respiratorio, peto con
(riiión, piel, bazo, etc.). mucha frecuencia se manifiesta por alteraciones cere-
A diferencia de la actinomicosis, la presencia del germen en bromeníngeas secundarias a esta localización. La localización
el esputo tiene valor diagnóstico. Es aerobio, se colorea con el pulmonar müchas veces es asintomática otras se éxteriori :ta
método de Ziehl-Neelsen, pero es poco resistente a la decol- por tos, expectoración, febrícula, adelgaza~iénto. ·-
oración con el alcohol. El examen radiológico, cuando está ~fectado pu.lmón,~¡
muestra imágenes redondeadas raramente excavadas únicas o
múltiples o infiltraciones difusas. (fig. 6-148) .
Blastomicosis sudamericana (paracoccidiomic;osis) Las mii~ifeStaciones ce_rebro me~íngeás ·son
fr~cuentes y se
exteriorizan mediante 'síntonias de hiPeitenSlón endocrane.'ll1a
Es una micosis provocada por el Paracoccidioides brazilien- por lo común con signos' de localización _única "ó m,Útipl,. L~
sis. Tiene un foco de endemia impo1·tante en el Brasil y en reacción meníngea con o sin síntomas de meningitis, se manifi-
menor intensidad en Venezuela, Paraguay y norte argentino esta con un líquido cefalorraquídeo C0/1 ~umento_de células del
(Chaco, Misiones, Corrientes y Entre Ríos). predominio linfocitario, aumento de _a lbúmin a e hipoglucor-
Su localización más frecuente es la cutánea, en las rriucosas raquia. ...
bucal y faringolaríngea, y en menor frecuencia los ganglios La afección debe sospecharse especialmente en enfermos con
supraclaviculares y axilares; adeinás, la adenopatía local es tratamiento antiblástico o linfomas malignos con. alteraciones
acompañante de las lesiones cutáneas y mucosas. cerebrorneníngeas, y en especial al antecedente de frecu entar
· La forma pulmonar es debida a u.na extensión de las lugares donde el suelo está contami nado con deposiciones de
lesiones anteriores; también pueden participar el bazo, híga'do y palomás. Es frecuente en los pacientes con SIDA.
el aparato digestivo. El diagnóstico se efectúa por la identificación del germen e n
La lesión cutáneo o mucosa, que generalmente se hace cuta- el esputo, secreciones o biopsia.
neoniucosa, se inicia con un n·ódulo granulomatoso, que luego se
absceda dando lugar a unalesión infiltrada ampliamente ulcer-
ada, que se extiende gradualmente destruyendo los tejidos Coccidiomicosís
contiguos. Se acompaña siempre de adenopatía regional. La
participación pulmonar, poco frecuente, suele ser latente o exte- · La· coccidiomicosis es una micosis sistémica, :·adquirida por
riorizada por tos leve, y estar afectada la laringe por cuyo moti- la inhalación de Coccidioides immilis.
vo se impone un examen lmingoscópico y biopsia. Se encuentra en las zonas secas y áridas de n-~estro país con
Es el estudio radiológico el que pone en evidencia la lesión diversos indices de infección, pero con escasa_ morbilidad. En
bajo la forma de opacidades bilaterales rnicronodulares o de cambio, en otros ·países, como los Estados_ .Un!dos rfe
lesiones infiltrativas perihiliares y con menor frecuencia infil• Norteamérica y en México constituye un problema sanitario
trados pulmonares (fig. 6-149). importante por la_cantidad de enfermo_s con localizaci ón
El diagnóstico se efectúa por cultivo e identificación del hongo pulmonar o extratorácica y sus complicaCiones hematógenns.
en el raspado o biopsia de las lesiones cutáneas o mucosas. Se presenta bajo dos formas: la .benigna abarca la gran
Se ha observado que el tratamiento erróneo con isoniazida mayoría de los casos. Esto puede ser asintomático o manifes-
empeora las lesiones pulmonares. tarse después de un período de incubación de 7 a 15 días por
una ligera infección de las vías aéreas superiores, o un seudoes-
tado gripal con fiebre, tos, artralgia, a veces erupcione s
,..:.u~áneJ..s, iliacu!vpr.¡:;;_;l,:,:;.;:; o .:rite;;;;¡ i1~dosc. TJ:;;:; :;~g:i oJ
Blastomicosis norteamericana
pulmonares suelen ser poco demostrativos. El estudio radiol ógi-
co muestra infiltración peribrónquica o infiltrados neumónkDs,
Se trata de un micosis pulmonar granulomatosa provocada o adenopatía hiliar, a veces excavación . En general, las 1esion<:s
por el Blastomyces dermatilidis, que afecta al pulmón, piel, desaparecen al cabo de varias semanas, pero ell .- un pequeño
hu_eso y aparato genito urinario. La fuente de contagio se porcentaje de casos pueden permanecer como un nódulo o cavi•
encuentra en el suelo, trasmitido e inhalado por el hombre. dad. Estas son de paredes delgadas y ubicadas en la periferi a. ·
Por lo común se inicia con malestar general, tos, febrícula1 Las formas benignas se confunden con un ·cuadro gripal; las
lentamente la tos se hace productiva, con expectoración puru- manifestaciones pulmonares, con la tuberculosis.
lenta, a veces hemop_tisis, disnea. En el examen del tórax se Se puede aislar el germen del esputo o de los abscesos
descubren roncus, algu nos rales húmedos y en el radiográfico, subcutáneos. La cutirreacción es positiva en un 100% de los
infiltraciones de pulmón circ-unscriptas o fibronodul ares; casos entre la primera y la cuarta semana. Las reaccionias
_frecuentemente se excava y presenta adenopa tía hiliar. humorales de aglutinación, fijación de complemento, látex e
Puede acompañarse de lesiones cutáneas (nódulos, úlcera, inmunodifusión en él 90% de los casos: ·
·absceso), osteomielitis o ies10nes de próstata, ep1d1dim1tis, En una pequena ·proporciüri evolu.::ionan hacia !a for ma
vesículas seminal'es y trastornos de la micción. diseminada, lo que se manifiesta por nódulos cutáneos qu e se
. 384 _APARATO RESPIRATORIO
ulceran; diseminación pulmonar en forma de múltiples nódulos En otras, la evolución es crónica, con astenia, tos con catarro
y excavaciones, adenopatía hiliar, osteoniielitis, meningitis, pu.rulento y a vece;hemo'ptisis, revelando la radiografía
epidermitis. · · imágenes de enfisema_o reticajooodulares en el campo su~rior,
En la orientación diagnóstica presta mucho valor el factor y cavidades rodead,¡s d_e parén.q uima condensado. .
endémico o el haber residido el paciente, aunque sea por poco E~ su comienzo, el diagnóstico se efectúa por la reacción del
tiempo, .en esas regiones .º habef recibido tratamiento con test cutáneo con histoplasnilna, y el serológico el cual se hace
inmunosupreso_res o corticoides. positivo a los 20 ó. 30 días de su contagio. En J,a forma crónica,
la cutit1'eacci:ín súele ser negativa en un 20% de los casos, lo
mismo que la serología.
Esporotricosis La reacción cutánea se considera positiva si a las 48 horas
presenta una induración de 5 mm de diámetro después de la
Es una micosis casi exclusivamente cutánea, provo~ada por inyección intradérmica de 0,1 mi de una dilución al 1:100. Esta
el Sporotrichum schenckii. La infección ti ene punto de partida tiene un gran valor epidemiológico pero no indica si la infección
cutáneo; el hongo es un parásito de los vegetales y penetra en la es activa; además, pueden observarse falsos positivos.
piel a causa de una pequeña herida, en cuyo lugar se desarrolla Adquiere mayor valor la fijación de complemento si su título
una pápula rojiza que progresa lentamente, ulcerándose más es l:8 o mayor. Se investigará en lafase aguda y en laconvale-
tarde·; ulceración que persiste siri. curar. Generalmente·01iginan Cencia, debiendo subir a 4 veces Ómás. Pre·seD."ta· reaccióñ cruza.
nuevas lesiones, siguiendo el trayecto de los linfáticos. da con el Blaslomyces dermati tidis y puede ser negativo en las
R,Íra vez afecta al pulmón, en cuyo caso lo hace bajo forma formas cavitarias.
nodular, segmentaria, excavada o ganglionar.
Se trata de una afección generalizada provocada por el Se trata de una micosis generalizada aguda causada por
Histoplasma capsulatum. Se la obser,a en zonas templadas y especies de Apsidias, Rhizopus y Mu cor.
tropicales donde es endémica, presentando a veces un cuadro Se asocia a la diabetes sacarina, produciendo gangrena de la
semejante a la tuberculosis con la cual se puede confundir. mucosa nasal o en una órbita. En el pulmón puede provocar un
El contagio se efectúa por inhalación de polvo del suelo seco, foco neumónico seguido de absceso y en el tubo digestivo ulcera-
confanúnado por pájaros, cerdos 1 etc. ciones en el íleon terminal. Puede afeÚar al riñón y al cerebro.
Tiene un período de incubación de 10 a 20 días, presentando
en la gran mayoría de los casos una evolución asintomática y
sin secuelas, siendo ·su única manifestación el viraje a la posi- Rinosporidiosis
tividad de las pruebas cutáneas o la aparición radiológica de un
nódulo pulmonar que luego se calcifica. Es causada por Rliinosporidium seeberi. La afección se
Si la infección es intensa o se trata de personas con pocas manifiesta por formaciones poliposas en la mucosa nasal,
defensas se manifiesta por fiebre, escalofríos, cefalea, mialgias, conjuntiva, faringe y otras. El diagnóstico es histológico (forma•
sudores, disnea, tos, anorexia, adelgazamiento. El estudio radi- ción de un granuloma característico).
ológico muestra la lesión pulmonar en forma de infiltrado único
o múltiple, mal definido o nodular, o bien circunscripto, asocia-
do con adenopatía mediastínica, la cual puede comprimir el
Micosis oportwlistas
bronquio provocando una atelectasia del lóbulo medio o inferior;
en ocasiones hay esplenomegalia, eritema nudoso o multiforme. Las micosis oportunistas que comprometen el aparato respi-
Generalmente evoluciona en 15 a 20 días. La salud se recupera
ratorio so n principalmente la aspergi/osis y In candidiasis, y
en algunos meses, pudiendo quedar adenopatía por algunos
con mucha menor frecuencia la mucormicosis.
años.
Han ido e-n aumento en los últimos años como cónsecuencia
Las re infecc iones ex6genas sueleil' presentar un cuadro
del empleo indiscriminado de antibióti_cos de amplio espectro.
febril de menor duración 1 cefalea, tos; la radiografia muestra
Los hongos productores de micosis oportunistas poseen una
una siembra miliar uniforme, la cual no se c.alcifica.
amplia distribución en la naturaleza, y se los encuentra con
La afección pü.cdc cl:ejar \!Cima secuela un pequeño r,ódufo
frecuencia en los niateriales humanos provenientes de personas
fibroso asintomático que aumen ta muy lentamente de tamaño.
sanas como simples contaminantes. Su aislamiento en cultivos
Suele tratarse de una lesión curada rodeada de una capa de
fibroesclerosis progresiva, con o sin calcificación. no implica de por sí diagnóstico de enfermedad micótíca. Las
En algunns ocasiones, siguiendo un curso 0.sintomático o micósis oportunistas se producen por la disminución de las
crónico puede provocar un cuadro mediastinal por fibrosis del defensas del huésped y no por un aumento anormal de la pato-
mediastino, con compresión de la vena cava superior, el esófago) genicidad de la cepa del hongo que las determina. De lo
la tráquea o las arteriolas y venas pulmonares. expuesto se deduce que el diagnóstico de las micosis opor-
Las form as diseminad as se observan especialmente en tunistas ofrece al micólogo grandes dificultades.
niños, personas jóvenes o con disminución de las defensas. Se Aconsejamos basarse en los siguientes elementos clínicos y
manifiestan con tos, malestar general, fiebre, escalofríos, de laboratorio para tene r una orientación diagnóstica:
sudores, adelgazamiento, a veces diarrea. 1) Hallazgo repetido del hongo en exámenes microscópicos
Otras veces evolucionan sin leSiones pulmonares, c~n signos directos de los materiales obtenidos de las lesiones con las
generales, anorexia, adelgazamiento, fiebre aso"ciad a con máximas precauciones de asepsia y, si es posible, el estudio
síntomaó de la participación de otros órgan~s- (merÍinge, supra 1·. hist-Opntológico pl!.ra documentar. ]a invasión de los tejidos por
renal, endocarditis, lesiones cutáneomucosas). dicho hongo.
SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA 385
.2) La confirmación r~petida de su presencia en los Gultivos. su presencia puede ser por simple contaminación. De ahí que
3) La demostración de anticuerpos esp.Ícífico·s frente a los adquieran gran valor las pruebas humorales, siendo la másrápí-
antígenos preparados con el hongo aislado, mediante reacciones ·da y segur~ la. inmunofluorescencia indirecta, en especial si es
cutáneas y serológicas. mayorde JJBO. También son útiles las reacciones de precipitación
(inmunodifusión, inmunoelecf.roforesis y electrosinéresis) .
. 4) Reconocimiento de algunos de los factores predisponentes
qu~ ge~eran la aparición' de estas micosis. · ·
.5) Respues ta fayorable a un tratamiento específico de prue-
Candidiasis
ba. .
Es una micosis aguda crónica, originada por diversas
especies de Ca11dida que se hallan en personas normales, en
Aspergilosis boca, vagina y heces.
En circunstancias especiales (primera infancia, diabetes,
Se trata de una micosis provocada por el Aspe,-gi/lus fumi- est.1dos de debilidad, deshidratación, tratamiento antibacteri-
. gatus; raras veces suele actuar otra especie: A. nige,~ A flauus, ano o corticoesteroide, toxicomanía, leucosis, tuberculosis, etc.)
A. nidulans. Si b~en e_s un saprófito de las vías respiratorias, en
puede originarse la candidiasis, en forma de lesiones bucales,
ocasiones afecta aJ ·pulffión, presentándose bajo tres formas
cutáneas o enfermedad diseminada.
clínicas diferentes: 1) como manifestación de hipersensibilidad;
En la boca aparece en forma de placas múltiples, conflu-
2) bajo forma de micetoma, ocupando una cavidad preformada;
entes, de color cremoso sobre una mucosa enrojecida. Puede
3) finalmente, y la menos frecuente, la generalizada.
difundirse a faringe y esófago, produciendo dolor y disfagia. En
La prime.-a forma, como manifestación de hipersensibilidad,
la piel pueden aparecer lesiones de intertrigo (oniquia o
la inhalación de esporas desencadena una crisis :,1smática en
personas sensibles: En otros casos, la persistente exposición a paroniquin) o a veces como vesículas múltiples, cutáneas agru-
polvos orgánicos que contengan esporas provoca un cuadro de padas.
alveo/itis a/é1gica con tos, disnea, estado febril, mostrando la En la forma diseminada puede producir enfermedad
radiografia un infiltrado pulmonar difuso intersticial. Final- pulmonar con neumonía o bronconeumonía en focos dispersos;
mente, en otros se trata de una aspergilosis broncopulmonar puede observarse el cuadro de un shock semejante al bacter-
alérgica, en especial en enferrnos atópicos, asmá ticos , {;fi los iénúco, como tamb;éu meningitis y endocarditis por Gandida.
cuales a diferencia de los anteriors el Aspeigi/lus se desarcolla El di agnóstico Je la forma septicémica se efectúa con
en las vías aéreas, acompañado de tos, feb1ícula, expectoración hemocultivus seriados, determinando por estudios morfológicos
marrón amarillenta en la cual puede cultivarse el p:l.rásito, y bioquímicos el género y especie del hongo levaduriforme aisla-
presentando el suero reacción de precipitación positivo para el do y demostrando la presencia de anticuerpos específicos por
Aspeigillus. medio de las reacciones serológicas antes mencionadas.
La segunda forma es el aspergilvma. o micetoma. Se trata
del desarrollo del Aspe1gi/lus en una cavidad preexistente,
generalmente una caverna tuberculosa, motivo por el cual es Resumen de la radio/og(u de las inicosis
más frecuente hallarlo en el vértice del puk1ón. El mic~!io
forma una masa que llena casi toda la cavidad, de,1tro de la Resumiendo las caracteristic:is radiológicas de las micosis,
cual puede moverse como ·u na bola. Puede ser asintomática y vemos que la actiuo;-aicosis se caracteriza por opacidades.exten-
sólo un hallazgo radiológico, pero la mayoiía presenta hemopti-
sa, . raramente ulcerada,:, con freet!ente particip.ación pleural.
sis, en ocasiones severa y es frecut>nte la tos.
!::n algu~as, propagadas por vía hematógena, la ímageíl. es
Radiológicamente se manifiesta por una opacidad ovalada o
:1údular, gruesa. La~ t:sclero.sis retracciones, periostitis y fistu-
irregular, con iruagen clara en la parte superior en forma de 1
Diagnóstico de las ri1icosis broucopulnionares• Los actinoni.ycetes s~ cultívan iúi Íiledios especiales; los
aerobios (Noca rdias) en medio de Lliwensteiil o· agar glicerinado
Las micosls sistémicas ~e diagnostican por medio de ·méto- ;;¡ 5% y los anaerobios (Actinoniyces) ·en agar blando· glucosado
dos directós, qúe se basa n en.l a demostración del age nte con extractos de órganos y se incuban a 37º. · · ·
etiológico y métodos indirectos, que procuran poner en eviden~
cia la presencia de anticl_ierpos específicos. Jnoculacióll experimental Los anima°Ies más utilizados
Los materiales útiles para el diagnóstico pueden ser esputo, para este fin son los ratones, habitualmente inoculados por vía
lavado bronquial, biopsia de lesiones ganglionares o cutaneo - intraperitoneal y i'os cobayos, en los qué se emplea la vía intrat-
mucosas, etc. El espéci men debe ser obtenido con las máximas esticular o intraperitoneal. En ciertos casos pueden utilizarse
precauciones de asepsia y remitido· en recipientes esteriJizados también hamsters, conejos o ratas. Por lo general se inocula
en a utoclave. Cuando se ·trate de esputo, lavado bronquial o cada material en 4 ratones y el cobayo. Los animales son sacri-
biopsia de una lesión abierta, es indispensable adicionarles ficados después de un mes y sus vísceras sometidas a ·estudios
solución fisiológica con antibióticos (100 µg/ml de cloramfenicol) microscópicos y cultivos.
para impedir el de sarrollo bacter iano . Las biopsias deben
dividi rse en dos partes: una se coloca en formol al 10% y la otra
en solución fisiológica estéril con antibióticos, a fin de realizar Métodos ii1directos
con la pnmera el estudio histopatológico y con la segunda el
micológico. Cuando se sospeche una actinomicosis o una nocar- Comprenden la reolizacióri de pruebas cutáneas y serológi-
_dosis no deben adicionarse antibióticos al material pues estos cas.
gérmenes son sensibles a los mismos.
Reacciones cutáneas. Los antígenos empleados para prac-
ticar estas pruebas se obtienen por filtrados del desarrollo de
Métodos directos los diversos agentes productores de micosis en medio de caldo
asparagina-sales de Smith:
Cornpr.enden los exámenes microscópicos, cultivos e inocu - ' La reacción se efectúa siguiendo el mismo procedimiento
lación a anin1ales sensibles. que la de tuberculina, empleando siempre la misma jeringa
para un antígeno determinado. La lectura debe hacerse a las
Ex<l m enes microscópicos; Con el material no fij ado en 24 , 48 y 72 horas, considerando positiva toda reacción con más
formol, se efectüán Sistemáticamente cuatro preparacion~s: de 5 mm de infiltración y eritema. El resultado de la prueba
debe expresarse en milímetros de infiltrado.
!) Examen al estado fresco entre por_ta y cubreobjeto con
Son reaceiones de hipersensibilidad retardada que se mani-
una gota de solución fisiológica estéril. Este método permite
fiestan entre lo, 15 días y las 6 semanas siguientes a la infec-
observar al Paracoccidioides braziliénsis y al Coccidioides
ción y persisten durante muchos años o toda la vida.
imm itis. Una variante de esta técnica es montar la preparación
La reacción positiva indica una infección actual o pasada. Es
en tinta china diluida lo cual facilita el diagnóstico del Cripto-
de gran utilidad para el estudio de las áreas endémicas, pero su
cnccus 11eo/'orma11s debido a su gruesa cápsula.
valor.para el diagnóstico de enfermedad actual es nulo, salyo en
2) Coloración de Gram, permite el estudio de la llora acom- los casos en que se asi sta al viraje de la reacción de negativa a
paiiante y la visualización de los Acti11omycetales._ positiva o cuando se comprueba su positividad en un lactante.
· 31' Coloración de Ziehl-Neelsen. Se utiliza para evidenciar Se han observado falsas pruebas positivas por la existencia
Mycobacterium y Nocardias. de antígenos comunes entre el C, imniitis, el H. capsulatum y el
P. braziliensis, las reacciones sOn siempre más intensas con el
4) Goloración de Giemsa, indispensable para obser,va r el antíge no homólogo y la frecuencia de pruebas cruzadas dismin-
Hisloplo.siJw·c_apSulatum. · uye ém pleando antígenos diluidos. Es siempre aconsejable
realizar las ires reaccioni:i,s simultáneamente.
BI materi al fijado en formol es examinado microscópica- La negatividad de la prueba cutánea en pacientes con mico-
mente mediaiite Ia- técni.ca histológica de uso corriente. Aconse~ s is disem inad as confirmadas mico lógic amente indica la
jamos utili zar· la coloración de hematoxilina-eosina y algú n sideración de las defensas del huésped_y el pronóstico es grave.
método especial para hongos como el PAS , Gridley o Gomo,i.
Rc:zcdoi:ci s::rcl!5Jicaa. La:; p1'" üt:La6 iüd~ uLílilaU.a!i cun
Cultivos.' Debido a que la mayoría de los hongos produc- fines diagnósticos son: la precipitación en tubo, la immunodi-
tores de micosis profundas son difásicos es aconsejable efectuar fusióri en gel de agar y la fijación de compl emento. Los
la siembra del material en dos tipos de medios de cultivo y a antíge nos empleados son filtrado s del desarrollo de estos
diferen tes tem peraturas de incubación. hongos en medio líquido (con neopeptona, glucosa y tiamina),
En los medios simp les (agar'.g)ucosado o aga r iniel de después de un mes de incubación en agitador mecánico.
Saboutraud) a 28º desarrollará la fase filamentosa o saprofltica Las reacciones de precipitación en tubo se tornan positivas
y en los med ios enriquecidos (agar sangre o agar infusióll de en las primoinfecciones sintomáticas despues de 4 a 7 días del
cerebro y corazón) a 37', se obtendrá el crecimiento de la fase contacto infectante. Alcanzan su máximo título a las 2 ó 3
levaduriforme o parasitaria. Todos estos medios deben contener semanas y luego dec,ecen gradualmente hasta desaparecer,
lO0µg/ml de cloramfenicol. La mayoría delos hongos patógenos una vez curada la in fección. Pueden persistir positivas con títu-
demoran entre 15 días y 1 mes para alcanzar su desarrollo los bajos en los procesos crónicos;
completo. Los anticuerpos detectados por la inmunodifusión en gel de
aga r y la fijación de complemento s ufre n una evolución
paralela. Su ·aµarición es más tardía; alrededor de un mes
* Dr. RICARDO NEGRONI después del contacto infectante. Estas pruebas dan resultados
SEMIOLOGIÁ, SEMÍOlECNIA Y MEDICINA INTERNA 387
. positivos ¡ñ·las primoinfécciones móderadas o graves y espe- 2)Ket°:onawl: Dosis: 3-5 mg/kJdía. Efectos colát,,rales: ·
~n
. cialment.e f9~ ·ft'lrmRf' disf>minadas;.en .est.á.s últimRs, P.l tft,1110 a} m..:111J1 e:i (!Jsil:vlógícos)
de anticuerpos aumenta en el curso de la eriférmedad. Su tenor
es proporcionai al nóÍnero de unidádes fofectántes, a la disemi• b) Hepatotoxicidad: toinado durante 5 semanas un l.0%
n'á:ción del proces·o y a la· duración del mismÓ. Si. el estado tiene alt. de TGO-TGP hastá 1/3 de su valor normal (h-::tnsi-
_lesiona] y general de(p.acienle mejora por un tratamiento torio, no obliga a su· suspensión). Hepatitis sintomática: 1
. adecuadÓ, el título de a.nticuerpos cae, hasta negativfiarse la caso en 10.000 (después de 5 semanas· de trátamiento), la
re~cción algunos ri1eses o un par de años después de alcanzada mayoría en mujeres post-me nopáusicas con micosis
la curación dínica _y biológica. Si la o.feición no. e; controlada ungueales ffenómeno de idiosincrasia).
por.el tratamiento, la cantidad de anticuerpos aumenta hasta c) Endocrinas: disminución de testosterona y cortisol en
descender bruscamente poco antes de la muerte. plasma. Con dosis de 200-400 mg., vuelve a sus .valores
. Pata confecciqnar curvas serológicas deben emplearse reac• norrn~Jes. Con 800 rng. no se recupera; produce ginecomas-
ciones de fijación de complemente, cuantitativas del 50% de tia e impoten<.:Ía sexual .
hemólisis y repetirlas cada 6 a 8 semanas. La ínmunodífusión
3) ltracona zol: droga en investigación·.
se hace simultáneamente utilizando diluciones del suero del
Se utiliza 5-10 veces menos drOEia Mosis) ñ.11P. Pl Ketocona.mL
paciente en progreswn geometnca.
en la mitad del tiempo de trata~iento. ·
Hasta el moménto tiene un 100% de. resp_ues_ta positiva.
'fi.'atamiento de micosis sistémicas 4) Fiuco11a.zo/.
Drogas usadas
l. Su lfamidns:
1h,tamiento
Sulfametoxipíridazína
Cotrimoxazol Paracoccidioidomicosis
Vigilar: Cristaluria • Administrar con agua bicarbonatada.
• De 1" elección: Ketocon~zol • 200-400 J\1gJdía . ltrocouazol.
2. A11folerici11a B: 2 desventajas: Pu~dc haber fracasos en:
Vía e.v. obligada Aquilia gástrica
Escaso margen terapéutico G:1stredomiiados
Efeclos _tóxicos: TBC que reciben R ó H
Vómitos-Cefaleas-Trombosis venosas • De alternaliva:
Nefrotoxicidad-Anemia-Hipopotasemia a) Sulfamidas: hay un 60% de sulfamido-resistentes. Condi-
Se indica sólo cuando no hay otra posibilidad, o cuando se ciones para administrarlas: ,
deba actuar con un fungicida enérgico. Buen estado general.
Pocas lesiones ·
3. Fluorocilosina: 1\ene frecuente resistencia 2' (a los 15 días Paracoccidioidina + .
de tratamiento) y en algunos (serotipo B de Gandida) b) A11{olericina B: usar sólo si hay que actuar rápido, o en
resistencia lª. pacientes graves porque no soluciona el problema de las
Toxicidad: en los pacientes con fallo renal: elevación TGO • recaídas post-tratami~nto.
Hepatitis. Pancitopenia
Ilistopúismosis. (Para la forma diseminada crónic?, que se
4. Asociación 5 • Fluorocitosi11a + A11foterici11a B: ""en el Río de la Plata): ·
La sinergia eo_tre ambas evita la aparición de resist,incia 2' • De 1' elección: a) Ketvconawl 400 mg./día • 6 meses/1 año
en la 5-F, y permite utilizar dosis más pequer.as de Anfo- (90% de efic~ci"). Itroconazol: 86% de tratamientos efectivos.
tericina (menor toxicidad).
ó
Advertencia: No dar dosis de 5-F infeliores a 150 mg. No
suspender y rci..uJJHlr 11asla fiuali:,,,M el lrati.iiuie1ii.o. b) Cr_,frim0.rn~t1! 4 ~ornpr /Oi'q ?: :1!1D~ ~71 % rli:i eft,.q,.is)
NEUMOPATIAS PARASITARIAS
Hidatidosis pulmonar
Fig. 6-150. Quiste
El quiste hidatídico es la forma más frecuente de desarrollo hidatídico múltiple
del embrión hexacanto de la tenia equinococo. En el hombre de pulmón.
<huésped accidental) la localización pulmonar (15%) le sigue en
frecuencia a la del hígado (70%).
Por mucho tiempo permanecen asintomáticos, pudiendo
manife8tarse por tos, molestias a nivel-del tórax y con frecuencia
es una hemoptisis el .s111toma por el cual se consulta al médico.
SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA ' 389
Quiste liidatidico complicado los troncos bronquiales que se arquean rodeando al quiste
(signo del llamado1), porque imit_a una mano r_odeando un
Cuando se acompaña de una reacción.inflamatoria periquís- aldabón, o de dislocación bro11quial, signo de Piaggio y García
tica, se pierde la nitidez de su·contorno semejando en .estas Capurro. La lu~ del bronquio, no_obstante, no resulta alterada.
condiciones una neoplasia o Un proceso inflamatorio ..
Cuando se comunica la luz del bronquio con la periquísti_ca,
Nótese que, por el contrario, en los tumores de gran tamaño
permaneciendo el quiste cerrado, s.e observa una imagen muy
la broncografia suele mostrar una obstrucción o amputación del
típica, cüal es una delgada zona clara en medialuna entre la
bronquio en el que se origina el tumor (signo del stop).
periquística y la membrana hidatídica gerrninativa (perineu-
mvquisle o neunwperiuesicular descripto por Morquio 1 Banaba y Como secuela , lu ego ·de la expulsión espontánea del
Soto). Si bien sú valor diagnóstico es muy grande, no es patog- c_ontenido de un quiste hidatídico, puede quedar una cavidad
nomónica pues, aunque raramente,-también se lo ha observado residual o bronquiectasias, estas últimas reconocibles por
en otras afecciones (aspergilorna, etc.), broncografía.
La fisura de la cuticular por supuración, determina que
parte del liquido sea reemplazada por aire, dando una imagen 'Tratamiento. Quirúrgico.
radiológica con nivel líquido y por encima una cámara aérea
separada del aire del perine"umoquiste por la membrana germi-
nativa (signo del doble arco de lvanissevich y Ferrari) (fig. 6-
Amebiasis pulmonar
152).
Cuando se ha perdido mayor cantidad de líquido, por difer-
enda de presiones entre ~mbas cámaras aéreas, se produce el Es causada por la E11damoeba histolytica, cuya localización
colapso de la cuticular la cual flota en el líquido hidatídico en el hombre es en el colon, como consecuencia de la ingestión
(signo del camalotede Lagos García y Segers). A la radioscopia de sus quistes.
puede verse ílotai' la membrana sobre el nivel líquido y en cier- La vía de infestación del pulmón suele ser a través de un
to momento sumeÍgirse en él; aun en ocasiones, sólo se obseiva absceso amebiano del hígado, con o sin formación de un absceso
el nivel liquido. subfrénico o con formación de una fistula broncohepática y rara
Cuando la fisura es lo suficientemente amplia, por medio de vez por vía hematógena.
una vómica, puede expulsarse el contenido del quiste hidatídico Suele manifes tarse por, tos seca en su comienzo, dolor en
quedando en su interior sólo sus membranas (signo de 1a hipocondrio derecho, estado sufebril, más tarde esputos que
membrana encarcelada) (fig. 6-151),. cuando adquieren el color achocolatado o asalmonado hacen
A veces, cuando el quiste ha evacua~o completamente su sospechar la afección. Igualmente tiene importancia orientado-
contenido liquido y queda la membrana retenida, con cierre del ra la existencia de antecedente de diarrea sanguinolenta,
bronquio de drenaje, la imagen radiológica está constituida por hepatomegalia dolorosa y el haber vivido en zona endémica. La
una opacidad que ha perdido su típica imagen circular presencia de fistula broncobiliar es menos frecuente, en cuyo
observándose densa y de contornos poligonales (sig110 de caso se acompaña de expectoración biliosa (biliptisis).
IvanisseuichJ. · · Suele acompaiiarse de signos pleuropulmonares en Iá base
Los quistes de gran tamaño empujan y desplazan los bron- del tórax derecho. La invasión peticárdica suele ser muy poco
quios. En estos casos·, la broncografia muestra incurvación de frecuente. ·
_ Fig. 6: 15l, Q1_{ist~ hidaÚdico de pulmón abierto eii bro11q11io: Fig. 6-152. Quiste hidatídico: signo del doble arco.
membrmia retenida · · '
390
APARATO RESPIRATORIO
Adquiere ·gran valor diagnóstico el hallazgo de un punto sos O definidos, pero lo fundamental es el ser muy fugaz y acom-
doloroso en b presión' en ufi• espacia intercostal rda altura del pañarse de mateada eusinofiliu. ($Íít<lrome de Loeffler). Ei exam-
hígado. También.es útil el dolor provocado por la percusión en eri fisico generalmente es negativo.
el hipocondrio derecho. La presencia en matelia fecal del parásito o de sus huevos
La complicación pulmonar generalmente es secundada al ce1tiñca el diagrióstico, p~diendo a veces encontrarse larvas en
absceso amebiano de hígado. Si bien las manifestaciones colóni- el examen microscópico del esput,> ..
cas de la amebiasis pueden preceder en días o años a la compli- Las larvas fi!aliformes del Ancylostoma .duodena/e y del
cación hepato~pulmonar, muchas veces se trata de una an~ebía- Neca/01· america11us infectan al hombre penetrando a través de
sis latente. la piel para llegar al corazón derecho y a los pulmones por la
circulación general. Las larvas que alcanzaron el pulmón,
Los síntomas del absceso de hígado que la preceden pueden
pasan luego a los bronquios, tráquea y laringe y de allí al esófa-
dar dolor en el hipocondlio derecho, anemia, fiebre y dolor de
go, estómago y duodeno. Su pasaje por el pulmón puede provo-
hombro.
car bronquitis o focos neumónicos pasajeros, manifestándose
La complicación pulmonar, debida a la comunicación del por síntomas generales, tos, catana y eosinofilia sanguínea. Es
absceso con un bronquio, se ext.erioriza por expectoración muy imprescindible para el diagnóstico la demostración de los
típica de color asalmonado, como salsa de anchoas, y su presen- ltu.tYl)~ Jei pai lisiLu tll la. waltiia ft:cdl o U.e 1as iarvas en el
cia ha de hacer sospechar siempre esta enfermedad. esputo.
También las larvas del Stro11gyloides stercoralis, una vez
1\'atamie11to: Metronidazol 0,01/kg/peso durante 10 días; introducidas en el organismo a través de la piel, migran al
puede asociarse con inyecciones de clorhidrato de emetina, 0,06 pulmón y desde allí a la tráquea y epiglotis hasta alcanzar el
g. durante 5 días. yeyuno por ·medio de la deglución. ·
La sint-0matología pulmonar consiste en t-0s, disnea y expec-
toración, acompañados de. febricula, mostrando la radiología
Toxoplasmosis focos transitorios de condensnción. Si el tiempo de permanencia
en el pulmón se prolonga, las larvas pueden evolucionar a la
La toxop]asmosis es una enfermedad debida al toxoplasma madurez sexual con penetración de las hembras en el árbol
gondii, protozoario intracelular capaz de pro\'ucar encefalitis, bronquial y la consiguiente postura de huevos, pudiendo ser la
cotiotTetinitis y neumonitis. Se cree que su vector es un artrópo- causa tic derrames pleurales.
do. La toxocara ca11is y la Gati infestan al niño o al adulto que
La infección puede ser congénita o adquirida. ingiere tierra (Pica) e incorpora con ella los huevos depositados
La forma adquirida puede mafiifostarSe romo una afección en el suelo con las heces de perros y gatos puede así provocarse
aguda o crOnica: La agllda afecta especiatlllente a los niños 1 con este síndrome en el hombre.
cefalea, dolores, fiebre, erupciones eritemato-papulosos local -
izadas en las palmas de las manos, planta de los pies y cuero
cabelludo y adenoapatías. Nellmonía por Pneunl()cysti Cnrinii
La radiología de pulmón muestra infiltrados diseminados
especialmente en las bases o nodulares e hilios densos. El P.carinii es un microorganismo clasificado como protosoa-
Las form as crónicas presentan adenopatías generalizadas y rio, es sa prófito, de distribución universal, encontrándose en los
fiebre 1 semejaote a la mononucleosis infecciosa. pulmones de ratas, ratones y perros. La infestación humana es
En cualquiera de sus formas puede acompaü3rse de corior- frecuente y asintomática, como Jo demuestra la presencia de
retinitis. anticuerpos contra el germen en las 3/4 partes de los niños de 5
años. El u:mlo de transmisión se desconoce aunque se supone
que tienl! lugar por inhalación. No se ha comprobado trasmición
Síndrome de larva migrans interhumana ni el coatHgio hospitalario de la enfermedad; la
mayor parte de: lo3 casos clínicos pue<len deberse a reactivación
La migración de larvas de parásitos intestinales hacia el de una infección latente adquilida de niño. La afección tiene Ju-
pulmón durante su cilo evolutivo, puede ocasionar alteraciones ga r @ dos form as clínicopatologicas, una infantil, endémica,
en el parénquima pulmonar. descriota oor oriroera vez dur~nt.e 1~ SP.P11n1i~ n.nPrr~ M,nuli !=i l
Las larvas que más frecuentemente hacen su tránsito por el y lueg-6 en' Vietnam, que afecta a los lactantes de 2 a 5 años de
pulmón son las del Ascaris /umbricoides, lllzcylostoma duode- edad, e:z forma do brotes epidémicos en salas de neonatología
nale, Necator americanu.s, Strongyloides stercoralis, TI·ichinel- atestadas de niños mnrásmicos denominada neumonitis inters-
la spiralis, etc. ticial de células plasmáticas. La segunda forma aparece en ni-
Las larvas del Ascaris lumbricoides puestas en libertad en ños y adultos inmunodeprimidos como concecuencia del SJDA,
el intestino, migran por los capilares sanguíneos y linfáticos, tratamiento ínmunosupresor, trasplantes de órganos, neopla-
siguen la vía portal hacia el hígado y luego por las venas supra- sias con tratamientos cititóxico, colagenopatías, inmunodefi-
hepáticas y la vena cava infelior van a la aurícula y ventrículo ciencia congénitas, bipogamaglobulinemia y tumores producto-
derechos y por l as arterias pulmonares, a los alvéolos res de AC1'H. 8n los pulmones afectados se observa edema e
pulmonares. Un número considerable <le ellas alcanzan los infiltración intersticial por linfocitos, plasmocitos, proliferación
bronquios, tráquea y laringe Y con la deglución vuelven al de neu11tocilos tipo lI y exudado espumoso con macrófagos. Pue·
intestino. <le hal::cr fibrosis iulc:rsicfol. Los microorganismos se tiñen cla-
La estación de )as larvas en el pulmón puede Sl3r ,lsimom.áti- ramente con técnica do gomori o melenamia plata.
c::i u originar sfntornas en general pasajeros como tor. y cat.R1To l~l ..._,,.~_rlro dínico suele ser inridio-sO pero hay fÓrme: a;-u:foz;
Comúnmente es un hallazgo radiológico, encontrándose infiltra- se 111anifiesta por disnea, tos, fiebre, pérdida de peso, malestar
dos pulmonares únicos o múltiples o bilaterales de bordes difu- general y linfadenopatía. Es temprana la apalición de alterado-
SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y ME"c>ICINA INTERNA 39 1
. .
nes del intercambi.o·gaseoso eón hixemia Y. la LDH se elicuetra la~ ·neumonitis por radiación, por drogas citotóxica:S, ·oE!umonitis
elevada.La evolución·es de 6.a 8 semanas y es frecuente la recu- inter.stícial. inespecífirn, infiltrados por li nfomss y leucemias,
tTencia en pacierites con SIDA. La Rx de to~ax puede ser nor- linfangitis carcinomatosa y vasculitis .
mal o presentar un patrón reticular difuso. Con menos frecuen- . La patología infecciosa se puede sospechar por la enfer-
cias aparecen imágenes alveolares localizadas segmentarías o medad subyacente y por el tipo de, lesión ·radiológica conio ·se
neumónicas ..El derrame pleural es un hallazgo poco frecuente. detalla en las fig. 6-153 y 6-154.
El diagnóstico se establece por el hallazgo del protozoario en el
esputo, lavados bronquiales, BAL o biopsias de pulmón por co-
loración o métodos de inmunoflorescencia indirecta. Enfennedades neoplásicas
El tratamiento se realiza con Trimetroprima-sulfametoxazol
o Pentamidina inhalada. Es necesaria la profilaxis con TMX en Las neoformaciones pulmonares pu eden ser benignas o
los casos de SIDA. malignas y éstas primitivas o secundarias.
La itparición en un paciente con deficiencia inmunitaria de Son poco frecuentes ya ·que representan menos del 10% de
un síndrome febril e infiltrados pulmonares de tipo intersticial, todas las neoplasias primitivas del pulmón. Los adenomas
acin oso o mixto, dífu sos o loca li zados , únicoS o mú1liples, bronquiales y el hamartoma ·son los rtiás com'uries; con: ménos
plantea un gran problenia diagnóstico y t erapéütico. La frecuencia se ven el leiomioma, hemangioma, lipomas, condro·
etiología de tal síndrome es múltiple, infecciosa o no infecciosa mas 1 fibroma, endometrosis, teratomas y pselldolinfomM.
o ambas, lo que obliga, en la mayo1ia <le los casos y de acuerdo
a la gravedad Y. estado general y respiratorio del enfermo, ya
sea a una terapéutica ernpiric·a o, lo que es deseable, a realizar Aden·omás bronquiales.
un procedimiento diagnóstico invasivo a los fines de instaurar Comprenden el 50% de todos los tumores benignos. Ócúrren
una t.erapéutica especifica. con igual frecuencia én ambos sexos, la mayoría entre 'Jós 35 a
Como causas no infecciosas del síndrome mencionaremos a 45 años de edad. Dentro de este grupo se incluyen tres . tipos
Fig. 6• 154. Deficiencia inmunitaria en relación <t pa.tógellos más comunes como causa de neumonías
392 APARATO RESPIRATORIO
diferentes, el carcinoide (90%), el cistoadenoma (8%) Y el tumor Tumor ,nucoepider~uoide: Por lo común SOl:)_pequeños,
muco~pider.moide. pedunculados, con múltiples acino~ _de conte_nido mucoso. De
crecimiento muy lenlo 1 r3.ra vez mdastatiz_an.
Carcinoide: Es una neoplasia poco frecuente, entre el 0,6%
y 2 4% de todas las neoplasias .pulmonares. Se considera deriva- Hamarloma del p11/m611. Es una malformación-semejante
do 'del epilelio glan dular de las vías aéreas de conducción o a un tumor y está formada por el desarr~llo de la mezcla anor-
tr.ansición . La etiología es poco clara y no se ha encontrado ne- mal de los tejidos que entran en la constitución del pulmón.
xo con tabaquismo u otros carcinógenos. Se distinguen dos sub- Generalmente contiene cartílago, como tejido predominante,
tipos clínico-patológicos: centrales y periféricos o de :élula~ fusi- llamándose hamartoma cartilaginoso.
formes· ambos tipos pueden desarrollar rasgos c1tolog1Cos e El tamaño varía entre 1 a 4 cm. o son mucho mayores. No
histoló~cos sugestivos de neoplasia maligna más agresiva, en da síntomas y se lo observa después de los 40 años, au nque a
estos casos se los denomina carcinoides "atípicos" o carcinomas veces en edad más temprana; son más frecuentes en el hombre
neurodócrinos bien diferenciados. en proporción 3:1 del sexo femenino.
Carcinoide central: constituye el 80% de todos los carcinoi- El diagnóstico se hace por el hall azgo radiológico de una
des· se localizan en bronquios lobulares 1 segmentarios o subseg• sombra pulmonar redondeada, a veces ligeramente lobulada, y
me 1~tarios. la mayuría eú 1& luz brufiquia1 y fn) i fuera de la pci.• · en general de ubicación perifon ea . .Pero el hallazgo más impor-
red del bronquio, en ocasiones la mayor masa es extraluminal y tan te para orientar el diagnóstico es cuando se acompaña de
solo un pequeüo trozo aparece en la superficie ·(en "témpano de calcificaciones visibles en la placa simple o en la tomografía,
hielo"). La histología muestra células dispuestas en patrón la- bastante características, en pequeños acúmulos centrales
minar, trabecular o glandular y formas combinadas. La inmu- denominadas calcificaciones "en pochoclo'', que aparecen con
nohistoquímica revela la presencia de sustancias neuroendócri- una frecuencia del 5 al 20% de los casos. (fi g. 6-155)
nas intracitop las m áticas ta les como bombes ina, pé ptido
pancreático, pQlipéptido intestinal vasoactivo, calcitonina ,
ACTH, eic. Camicoide periférico: pueden ser histclógicameote
similares a los centrales aunque son más frecuentes los de con- TUMORES MALIGNOS DEL PULMON.
figuración celular fusiforme, se localizan cercanos a la superfi- CANCER DE PULMON.
cie pleural o en el interior del parenquima pulmonar y pueden
ser m últiples . · Las neoplasias pulmonares mali gnas incluyen tumores
prin1itivos y secundarios (metastasis). Los del primer grupo
Carcinoide ''atipico'': se denomina también carcinoma de cé•
pueden originarse en la pared bronquial, parénquima pulmonar
lul as de Kulchitzky o carcinoma neuroendócrino bien diferen·
o pleura; en el primer caso se los _denomina carcinomas
ciado, de bajo grado; muestra caracteres histológicos de agresi-
broncogénicos y son con mucho los más frecuentes, 90% de
vidad y presenta inmunomarcación para diversas hormonas.
todas las neoplasias pulmonares. Es el cáncer-más común de los
Los síntomas que presentan los adenomas dependen de la varones de 45 a 55 años y el segundo en frecuencia después del
localización. Como el 80% de ellos son centrales, los síntomas gástrico a partir de los 55 años. En la~ mujeres, la incidencia
más frecuentes son los de pendientes de la obstrucción bron- aumenta con rapidez calculándose que para el año 2000 será
quia l como tos,.ronquido localizado, fiebre y dolor torácico. La igual que en el sexo masculino y superará al cáncer de mama
hemoptisis se presenta en el 50% ele los casos y pone en eviden- en frecuencia. Los tumores del parénquima y pleura sólo repre·
cia la hipervascularización de estos tumores. En algunos casos sentan un 2 a 3% del total de neoplasias de l pulmón.
de carcinoide, se observa la producción de cantidades impor- Aunque la etiología aún perma nece oscura en algunos
tantes de 5-hidroxitriptamin a, bradikinina y prostaglandin a, aspectos, los datos epidemiológi cos y ex perimentales han
que al ser liberadas en la circulación provocan el llamado establecido claramente algunQs factores de riesgo, entre los
síndrorhe carcinoide con enrojecimiento (llush) cutáneo en cara cuales se destaca la inhalación del humo de cigarrillo y en
y cuel10 1 náuseas, vómitos, ans iedad e hipotensión; en ocasiones menor grado otros tóxicos como asbesto, arsénico, uranio, bicro-
hay alteraciones valvulares carcüacas izquierdas, en contraste
de los carcinoid es abdominales que son del corazón derecho.
Puede verse también síndrome de Cushin g. Las imágenes radi-
ológicas dependen de la locali zación. Los centrales pueden
· presentar opacidades dependientes de la neumonitis obstruct,:
va; los periférit:os aparecen como nódulos solitarios. Son más
frecuentes en el lóbulo superior dere cho, língula y lóbulo medio.
La calcifitación es rara. El tratam iento radical es la estirpación
quirúrgica. En los casos de metástasis la sobrevida a los 5 años
es de l 20%.
394 APARAT0°RESPIRATORIO
simpático cervical, síndrome de Bernatd-Horner; .la del suprar~~nales (25%), es'queleto\20%) y riñoi1es,(18%j; las
neumogástrico, tos coqueluchoide o einetizante. Puede metástasis pueden no .presentar síntomas, sobre todo las de
complimir la cava supenor, ia vena ácigos, o invadir el esófago, suprarienaies, riilÓJl y.ganglios.
en éspeciál si su localización es en el bronquio izquierdo; si ·1os síndroines par~~oplásico_s se pueden 'clasificar como
invade la pleura, suele dar un derrame pleural, hemorrágico o sigue:
no. La invasión ósea (fig. 6-164), común.mente costal, se traduce
por dolor, en generaj intenso, continuo (día y noche). - Síndrome gen¿raL Anorexia, p~rdida de peso, astenia,
Se ha descrito un tipo especial de tumor de pulmón, el decaimiento.
llamado tumor de Pancoast o síndrome del ápice pulmonar; es - Síndromes hematológicos: Anemia, tromboflebitis ·migra-
en realidad un carcinoma de células escamosas, cuya unica trices, coagulación intravascular diseminada, diatesis hemor-
caracte1istica es su loca.Jización en el vé1tice del pulmón invadi- rágica crónica, embolias arte1iales por endocarditis trombótica
endo precozmente los tejidos contiguos, especialmente el óseo abacteiiana.
(costillas, vértebras), provocando intensos dolores a nivel del
- Síndromes esqueléticos: Osteoartropatía hipertrofiante
hombro y brazo, y en ocasiones signos neurológicos por compre-
(Síndrome de Bamberger-Marie) con neoformación óséa ¡ieri.os-
sión de las raíces espinales (figs. G-163) o comprimir la vena
tiul, en huesos largos, hipocralismo digital y artritis simétrica.
subclavia o la yugular, nervio frénico, neumogástrico y el ·recur-
E~ m:'ís comlÍn én el ~a-rcinoma 8pidermoide.
rente.
Debe ·investigarse la présencia de adenopatía supraclavicu- - Síndromes neuromusculares: encefalopatía con degen-
lar, en especial entre los haces del esternocleidomastoideo, así eracióll c·ortical, neuropatía periférica, síndromes miasteni~
como también axilar,· que 1 de estar preSente y confirmado su formes tipo Eaton y Lamberg, polimiositis proximal y
01igen neoplásico, es fo.dice de su inoperabilidad. dermatomiositis.
PUede presentar ginecoffiastia y en raras ocasionesJ general-
mente en períodos tardíos aparece un síndrome endocrino. Se - Síndromes cutáneos: hiperpigmentación y· dermatomiosi-
1
Fig. 6-158. Carcinoma de pulmón en hilio izquierdo. Fig. 6-159. Carcinoma de pulmón a punto de partida hiliar.
hombre de más de 40 mios, con localización en el hilio, debe repetición en el lóbulo o segmento pulmonar dond ~ radica el
hace( sospech ar un carc_inoma de pulmón; y más aú1t en toda tumor. Es ést.a una ind icación precisa de la broncoscopia.
lesió.u pulmonar que invada cost,illa y provoque una lisis lo;~·¡.
izada (figs. 6-156 a 6-159). 2) El tumor crece y finalmente obstruye la luz. El aire se
A continua ción se enum erarán al gun as formas más reabsorbe en el terri to¡io pulmonai· correspondi ente y final-
frec_uentes y sugestivas; mente aparece la atelectasia. Esta se traduce, radiológicamente
(figs. 6-160 y 6-161), por una opacidad lohular o segmentaría,
· 1) ~l tumor crece en -un bronquio grueso, demorando en sin broncograma-aéreo y progresiva disminución de volumen
producir obstrucción por lo cual durante mucho tiempo pueden del territorio afectado. AJ respecto cabe ·consignar que en el
existir sólo sín tomas clínicos cómo tos, hemopti sis, carnaje espi- adulto toda atelectasia hace sospechar un proceso obstrudivo
rato1io, etc. y pese a ello no encontrarse ninguna manifestación a
briinq,iiál y obliga practicar una end.oscopia 'pára determinar ·
rádiológica o sólo imágenes de neumonitis o neumonitis a su etiología. En ~casiofies, en ·s u cOmierizo.inlede 1l1ostrar los
. ·,
Fig. 6-160. Carcinoma de pulmón a punto de partida hiiiar: atelecLasi; <leÍ ._IóLulo. su¡ierio,· dernd,o. Pig, .G:lGl. C;rc_in0m~ :dd .
pulmón: obstrucción bronqui al; nótese en ambos casos la ausencia de broncograma aéreo.
396 APARATO RESPIRATORIO.
signos radiológicos .de un enfisema obstructivo, es decir dosamente signos de destrucción costal mediante radiograffa
hiperclaridad de un lóbulo ron mayor separación de lá trama del esqueleto torácico, y si se descubre un proceso destructivó
vascular. · _ óseo es de suponer que e] engrosamiento pleu_ral es una Ileopla-::
sia (fig. 6-163 y 6-164)
3) Grandes tumores que crecen hacia el parénquima
pulmonar. (fig. 6-157) En ocasiones aparecen en la rndiograffa 7) Los tumores del pulmón que nacen en territorios próxi-
como _un·a gran masa irregular con prolongaciones radiadas mos al mediastino y los que se acompaiíán de adenopatías,
(signo de mucho valor); en otros casos presenta contornos pueden radiológicamente aparecer romo un_ mediastino ensan-
perfectamente regulares; éstas son imágenes producidas por el chado con los bordes policíclicos producidos precisamente por
mismo tumor. Conviene insistir en que estas imágenes cuando los ganglios tumefactos. En ocasiones; este mediastino de
son irregulares, pueden tener a veces gran similitud con las que aspecto tumoral no se acompaña de ninguna alteración
producen algunas neumopatías agudas. Por otra parte, cuando evidente pulmonar, lo que dificulta la correcta interpretación.
son regulares en nada se pueden diferenciar de un quiste Todos los datos mencionados sólo indican que existe una
hidatídico (fig. 6-162) o de un granuloma (tuberculoma, micosis, afección pulmonar y algunos de ellos hacen sospechar la posibil-
etcétera). idad de un cáncer, pero ninguno es probatorio, por lo cual se ha
de recurrir a otros procedimientos de diagnóstico.
4) Tumores pequeiíos, originados en bronquio periférico.
8) El denominado nódulo solitario (fig. 6-162). Se manifiesta
Obstruyen precozmente su luz y originan infección y atclectasia
cvmo uria imagen ai.sluda, opaca, circular G ligeramaute oval, de
en el territorio limitado deun segmento o subsegmento.Sus
pocos centímetros de diámetro y bordes más ci menos nítidos. Es
imágenes son exactámente igllales a las que produce una
por lo común asintomático o con escasa sintomatología. El 30%
neumonitis. Por es_ta rázón, la aparici~n de neumonitis reitera-
de los casos conesponde a un carcinoma broncogénico y1 en el
da en un mismo territorio segmentarlo es sospechosa y obliga a
65%, a lesiones inflamatorias (tuberculosis 1 micosis, etc.). La
investigar la luz bronquial por endoscopia.
presencia de una umbilicación en su borde orienta hacia una
5) Cru·cinoma alveolar o bronquiolar. En su comienzo suele neoplasia; finas calcificaciones no la excluyen; no así si ellas son
ser asintomático durante meses y aun por años, manifestán- compactas dentro de la imagen o solamente en la cápsula o es
dose más tarde por tos, disnea, dolores torácicos, malestar laminar.
gena"ral; aste~ia, adelgazamient; o hemoptisis. Un hecho de El estudio radioscópico puede detectar la parálisis diafrag-
gran valor diagnóstico es la presencia de abundante expecto- mática, traducción de la participación mediastínica del frénico.
ración 1nucosa, la cual se manifiesta en un 30% de los casos. Es El carcinoma de pulmón puede necrosarne y e1iminar por
frecuente la disnea de esfuerzo. El examen clínico arroja pocos bronquio el tejido necrosado 1 dejando en su interior una cavi-
datos de valor: en ocasiones se perciben roncus y algunos rales dad, en general de paredes gruesas. Un signo muy importante,
húmedos. cuando se presenta, es la presencia en la pared interna de
mamelones irregulares que hacen saliencia al interior de la
El examen radiológico en ocasiones suele mostrar una cavidad (fig. 6-165).
imagen única o bilateral, a veces múltiples, de tamaño que La tomografía tiene indicación para determinar algunos
varía desde pocos centímetros a mucho mayores, y que puede detalles de la sombra opaca 1 como ser su contorno neto o esfu-
ser homogénea. Adquiere mucha importancia para sospechar el mado1 su forma, la presencia de excavación o calcificaciones,
diagnóstico cuando está formada por imágenes alveolares estenosis bronquial o de tráquea y, en especial adenopatías
confluentes que no regresan o están aumentadas de tamaño. En
general, la opacidad suele mostrar broncograma aéreo y a veces
de sus bordes nacen tractos lineales. En su evolucíón, la lesión
primitiva se extiende a otros lóbulos o al pulmón opuesto.
Fig. 6-163. Carcinom a del vértice pulmonar (pancoasl). Fig. 6-164. Lisio parcial d, la segunda costilla izquierda por carcinoma de
pulmón .
mediastínicas; al respecto la tom ografin lineal en posi ción Los huesos puedc·n ser invadidos por contigüidad o por
oblicua a 50 grados es de a lt n sensibi lidad para detecta r mE:- tástasis a dist-ancía. Son en general osteolíticos si se trata de
ganglios agrandados subcarinales. un epidermoide, osteopl ástico3 en el adenocarcinoma.
Ert un 10% de los tumores se aprecia un derrnme pleural Existen cier tos signos radiológicos que hacen sospechar la
que en ocasiones es el primer signo. Debe ser punzado y exami- naturaleza del tumor: el ensa nch amien to del me diastino es
nado, acompaliándose decitologia y biopsia pleural y eventual- mucho más frecuente en el an:aplásico; en cambio, la local-
mente de un ganglio de la cadena mamaria. La presencia de ización hília.r, la presencia de exc~vación o de atelecta.sia lo es
líquido hemo1Tágico en un cáncer de pulmón indica inopernbili- en un carcinoma epidermoide. .
da<l; en cambio, un líquido seroso puede ser consecuencia de la Un procedimiento, la °ribrob,:oncoscopía, nunca h a de
invasión medisstin al por adenopatías. omitirse anté ctia1quicr sospecha, pues podrá" poner en· eviden-
100
~
~
~ 80
ij
2
l 60
¡ª 40
j
20
cía ya sea signos indirectos de la presenéia del tumor, tales nas, hemat-Oporfirina, dimetilclortetraciclina) que; fnyectadas
corno compresión extrínseca bronquial, estenosis en embudo del tres horas antes de la broncoscopia, imprimen a dichas células
iuisu10, e·ngrosamiento de lá carina po~ adenomegaJias inter- una cierta fluorescencia. ·
traq ueobrónquicas o parálisis recurrencial o visualizar el tumor Debe efectuarse biopsia de toda adenopatía accesible y en
que invade la luz bronquial. Se obt,ndrá material de biopsia, caso de duda la biopsia de Daniels.
cepillado bronquial, lavado bronquial y en ocasiones punción Otro método de di agnóstico es la niediastinoscopia, con la
transbronquial o transcarina. En caso de tumores periféricos la cual se explora el mediastino. Cuando la lesión afecta al lóbulo
biopsia se realiza bajo control radioscópico. Es útil recalcar que superior izquierdo es preferible efectuar una mediastinostomía
una biopsia negativa no excluye la presencia de una neop18.sia, anterior.
sobre todo en las pe1iféricas. Debe efectuarse examen de es puto · La punción transtorácica con aguja fina es. un método de
para estudio citologico con el método de Papanic'olaou, recogien• gran valo r para diagnóstico citológico; se efectúa bajo control to•
do es putos durante cinco días seguidos para obtener buenos mográfico computado y en los casos qu e el tumor se encuentre
resultados. Con este método, los resu ltados positivos son del en contacto pleural la aguja se guía con ecogrnfia.
60%, siendo los fal sos positivos una excepción (véanse fig. 6•55).
Si el enfermo no tuviera expectoración, puede estimularse
su producción por inedia de nebulizaciones de suero fisiol ógico o Diagnóstico: Debe ser, siemnre que sea posible 1 histológirr\
aú n mejor con solución salina al 15% y propilenglicol al 20%. para lo cual se utilizarán todos los medios diagnósticos necesar-
Existen otros métodos, a plicables a la broncoscopia, para ios. Al respecto hay que establecer la extensión local del tumor
poner en evidencia l<lS zon as tumorales, inyectando sustancias y la posible existencia de metástasis:
que se fij an especialmente en l as células del tumor (tetracicli-
El est ab lecer la ex tensión loca l y ge nera l del cáncer de tanto determi narse el estadía del cáncer que padece determina-
pulmón es de primordial importancia ya que la s uperviviencia do paciente media nte el sis tema TNM. A continuación deta llam -
está en r elación directa con ella al igual que la modalidad del os la clasificación actu al por estadios p a ra los tumores de
tratamiento a instituir. Como para otros tumores, debe por lo pulmón:
Neumopatías intersticiales*
GENERALIDADES
Con fines de orientación diagnóstica pueden agruparse como se muestra en el siguiente esquema:
· HEREDíTARIAS
Familiar (IPF, Sarcoidosis)
Esclerosis tuberosa
Síndrome de Hermansky-Pudlak
Neurofibromatosis'·
Metabólicas de almacenamiento
Hipercalcemia hipocalciúrica
/\ BN'J'TDADES RSPECTFICAS
Bronquiolitis oblitarante con o sin
neumonía organizativa
Neumonía eosinofllica
latrogénicas: drogas, radiaciones.
Lifangioleiomiomatosis
Bronquiolitis infecciosas
Proteinosis alveolar
Enfermedad venooclusiva pulm.
Linfangitis carcinoma tosa
Hemosiderosis pulmonar idiopática
En 1974 Liebow describió 5 cuadros morfológicos: mecanismos, toxicidad directa; r~dicalés tóxico~·. células inflarn-
atolias (principalmente neutrófilos) complejos inmu nes, antic-
1áf'Néumn11ía i11tústiéial usual: (UIP), descripta original-
merite por Hamman ·y Rich · · · uerpos específicos, etc.;
· Las éélulas inflamatorias de la alveolitis pueden secretar
Es la forma mas común, o.bservadá ~~: toxicidad por: 0 2 , elastasas y éolageoasas ·o alterar el sistemá de antíproteasas.
venenos, colagenopatía¡, form~s familiares y la evolución final Estas modificaciones en el balance de síntesis y destrucción del
de las neumonitis por hipersensibilidad (si no hay granulornas). tejido colágeno y el depósito en áreas no habituales del mismo
('@Neumo11ilis inlerslicial descanwliua (DIP): conducen a las alteraciones del tejido conectivo; características
de estas patologías.
Presenta lesiones más unifores, con macrófagos alveolares, Existen algunos factores que pueden incidir en la reversibil-
neu monocitos tipo II y linfocitos rellenando la luz alveolar. idad del proceso, en el estadio de alveolitis; intensidad de la
Evoluciona frecuentemente hacia la resoluci.ón pero puede injuria, integridad de la membrana basal, susceptibilidad indi-
terminar en una ill P. vid ual, estado inmunológico, enfermedades pulmonares asoci-
! Ú Neumonitis linfoidea: (L!P): el infiltrado pulmonar es de adas, factores nutricionales y genéticos.
linfocitos y células plasmáticas. Se vio asociada al síndrome de
Injuria
l
Fase I Al veo litis
.L
i Injurii,i..
M. Basal.
Fase II Alt. Celulares y del tejido conectivo Reversib. Factores Susceptibil.
.l Almc .
Fase III Fibrosis j, Nutric.
l Genéticos, etc.
Fase IV Pulmón Terminal
EPI
t
Pre test clínico inicial: HC completa, laborato,io de rutina, RX actuales y previas, pruebas de función pulmonar completas,
Evaluación cardiovascular: ECG, ECÍ Doppler, Tomografia de alta resolución.
t
Cnusa potencial indicada .
t
Enfermedad sistémica
SI
-------- - - - - NO - - - - tt
SI
t
R•mr•· ·•••~• •<="' Biopsias varias (piel, ganglio, músculos, mucosas, renal)
Serología colagenopatías
¡r · NO~ /NO . SI
t
.Finaliza estudio diagnóstico
~
Lavado broncoalveolar
✓\ t
Finaliza estudio diagnóstico
ENFERMEDADES INTERSTICIALES DE ETÍOLOGIA diatomeas). Las formas más dañinas· para el pulmón son las
CONOCIDA primeras (por toxicidad directa).
El polvo del sílice puede ser hallado en. casi todas las opera-
ciones de minería, canteras, construcción de obras públicas,
Neumoconiosis túneles, metalúrgicas, industria de abrasivos, vidrio, ladrillos,
cerámica, fundiciones, ele. · ·
Se denomina neumoconiosis al depósito en los pulm0nes de La incidencia general de la enfermedad ha au.mentado .
partículas de polvo, producida por la inhalación de aire contam• desde la primera guerra mundial, y acompañó el proceso de
inado con Jas mismas, y a las reacciones hísticas que ante dicha industrialización hasta alcanzar un pico en 1953 y luego
· acumulación se producen. mantenerse estable.
Suelen clasificarse en enfermedades producidas por polvos La incidencia aumenta al aumentar los años de exposición
orgánicos e inorgánicos. Las primeras, debidas generalmente a al mineral y la forma de enfermedad predominante es la cróni•
partículas de origen vegetal, no suelen ocasionar daños perma- ca Olamada forma nodular clásica).
nentes en el pulmón y se .tratan dentro del grupo de los alveoli• La patogeni a de la s ilicosis es bas tante compleja; se han
tos extrínsecos: por algodón (bisinosis), por bagazo de la caña de mencionado cuatro procesos báslCos implicados en la misma:
azúcar (bagazosis), can nabosis, etc.
1) TngP_st,iñn rh~ l:1¡;: r~rtfr:nla::. ,fo ~mr:P. !10r ln~ m¡::¡_r.rófaeo~ y
Por otra parte, ias enfermedades causadas por inhalacion de
su muerte subsecu ent e.
· polvos inorgánicos pueden ocasionar dos tipos de reacción en el
parénquima pulmonar. 2) Producción de más macrófagos, que ingieren las partícu•
las liberadas.
. (a-~lfi brcigenética · librosante: son las que revisten mayor
impÜrtciñcia clínica, 4ebiCioal~s cambios definitivos que_ocasio- 3) Formación de colágeno.
n an. Los p1incipales agentes que la ocasionan son: el sílice (sili- 4) Hia linización de ese colágeno.
cosis), el grupo de los silicatos: asbesto (asbestosis) y talco
(talcosisi, .berilio (beriliosís), polv os mixtos (silicosiderosis,
argirosiderosis, etc.). §_e p1antea que.la forma_cristalina _delas p'1rtículas, su solu:
bilidad y su configuración estereoquímnica serían importantes
b) _no fibrogenética: no producen reacciones esclerosas en el factores en la citotoxicida<l <lel sílice.
pulmón y tienen evolución favorable al suspender la exposición. La. sili_cosis _pµ ~de producirse con 3 formas diferentes de
Algunas de las partículas que la originan so n: el carbón (antra• reaéción del tejido: ·
cosis), hierro (siderosis), estaño (estamosis), bario (baritosis ),
inhalación de polvos orgániéos: plata (argirÓsis) a luminio, anti- <·áj¡Con una exposición moderada dura nte 20 a 40 años, la
monio , mica, caolín, cemen to, etc. Las .enfermedades por _enfermedad se presenta como forma moderada clásica.
inhalación de polvos inÓrgánicos son en gran médida profesión- b) Con concentracÍón ~as alta de partíctilas inhalad as
nles, pero en últimos años se han registrado casos originados durante 5 • 15 años, puede desarroll arse una forma acelerada
por la polución atmos férica en la vecind ad de las plantas indus• de la enfermedad, llamada también fibrosis masiva progresiva.
triales (asbesto, berilio).
'.c) Durante pe riodos menores de 5 años, los sujetos
La reacción del pulmón al polvo inhalado depend e de
exptiestos a una cru·ga altísima de partículas, pueden presentar
algu~O:> factores , interdcpen<lien_tes:
la forma de sílice proteinosis aguda.
1- Naturaleza química del polvo: el asbesto, por ejemplo es
En la forma más frecuente, nodular, los tejidos desarroll an
muy fibrosante, otros (inertes como el bario, etc.) dan mucha
nódulos fibróticos grisáceos, depósito ·a,icéiliigenÓ y áreas hi alin•
alteración radiol ógica , pero poca incapacidad. Si son muy
izadas, <I~ apr\lJ.(Í!IHld.~m_!)nte 2 • 3 lllm, que son visibles con
solubles.dan reacciones agudas (por edema).
microscopio con luz polarizada. Son predominantes en los
Los insolubles dan un curso más crónico.
vértices y zonas posteriores y a veces confluyen en grandes
2· .'.!'ªtnaño dg la parUcul~: las de 20 µ o más se depositan en masas.
la vía aérea superior hasta grandes bronquios. Las menores de En la 2' forma, silicosis complicad a o acelerada, los nódulos
3 µ son las que llega n a bronquiolos y alvéolos. se hacen confluentes y pueden cavitarse, las lesiones son de
3- _Distribución _de la partícula: hay mayor depósito en las mayor tamaño. La rara fonna de silicosis aguda produce la
bases /por mayor venltlación). consolidación del pulmón global, con los alvéolos ocupados por
un tlmcto ac1ctohlo que contiene lip,dos y proteínas. Los nódulos
4- _Concentración de partícula en el aíre inhalado. silicóticos están ausentes o en escasa cantidad .
5- Duración ele la e.xposición. Enfermedades asoc iadas: Vale la pena tener en cuenta la
asociación de la silicosis con la tuberculosis , que en la forma
6- Susceptibilidad individual.
aguda puede llegar hasta un 25% de incidencia. El diagnóstico
'/- Aclaramiento de las partículas (c learence mucociliar, de TBC se hace más difícil ya que los esputos son con frecuencia
drenaje linfático). negativos, y aun presentan cultivos negativos. En áreas
rurales, la incidencia de micobacterias a típicas (M.A.I.S.) es
Silicosis. Es una enlermedad producida por la inhalación mayor y en áreas urbanas, el M. Kansassi i. La presencia de M.
de polvo de sílice, en s u forma pura (Dióxido de sílice) o en atípicos en la silicosis aumenta hasta un 50%.
polvos mixt os (menos frecuente). El dióxido de sílice es el Se ha informado una mayor prevalencia de enfermedades
segundo componente más frecuente de la tierra (la arena tiene del tejido conectivo en la silicosis, incluyendo la Esclerodermia,
un 100%, el granito un 70%, la pizarra un 20%). Artritis Reumatoidea, síndrome de Caplan y L.E.S. Un 10%
Químicamente, se pueden hallar en forma s ciistalina (cuar· aproxim~1ament.e dA lr1s fonn:is R[UdRs rie ~mrosi1=; pre~enta.n
zo), microcristalina (pedernal, ágata) o amorfas (tierra de algún tipo de est,is patologías asociadas.
SEMIOLOGJA, SEMJbTECNIA y MEDICINA INTERNA
40 '
Fig. 6-177: Silicosi s. Conglomerndo. BAAR+. La asimetría Fig. 6-178: Asbestosis. Cuerpos ferruginosos en forma de clavos
sugiere la tuberculosis agregada hallados en el lavado bronquial del caso·de la figura siguiente.
exposición, y las intercurrencias infecciosas suelen ser fatales Se agrega tos, generalmente seca, dedos en "pal illos de
para el paciente. · tambor" y en el examen crujidos inspiratorios tardíos.
Radiológicamente pres en ta opacidades lin eales,
Silicalosis: son un grupo de neumoconiosis donde las sales redondeadas e irregulares en. el momento de aparición de Jos
del ácido silícico son los agentes etiológicos. Los silicato, se dan síntomas (p,trón retículo-nodular} predominante en las bases y
en las formas fibrosas y no fibrosas. Las primeras son las más de tc,maño pequeño más habitualmente.
importantes, e incluyen al asbesto y talco. Loa silicatos no Antes del comienzo de los síntomas puede verse un patrón
fibrosos (mica, caolin, tierra de Fuller, nefelnia y cemento} son de vidrio esmerilado.
causa rara de enferme dad. Se asocia a lo expuesto hiperins uflación en vértices, placas o
engrosamientos pleurales y la llamada imagen de "corazón
Asbeslosis: se vincula con este material con la producción velloso" (fig. 6-179).
de distintas patologías a nivel respiratorio. La inhalación de las Las características funcionales son similares a las de la sili-
fibras del material aguja de 200 de longitud y 3 de diámetro cosis. El di:', 1;nósticú se complementa con citología de esputo,
aproximadamente puede ocasionar l} neumoconiosis; 2) placas fibrobroncoscopia con citología del lavado bronquial y biopsia
pleurales; 3) meso telioma; 4) cáncer de pulmón. transbronquial o por toracotomfa.
El asbesto es un material compuest-0 por silicato hidratado Se ha visto la asociación de cáncer de pulmón con asbestosis
de magnes io que se presenta en vai-ias formas : cersólita {blanco) en un 30% y un 9% asociada con mesotelíoma.
(es el 93% de la producción}, ceosidolíta, amosita y antofilita. No hay duda en relación al aumento del índice oncogéoico
La exposición al mismo es fundamentalmente industrial, cuando se agrega el tabaquismo a la exposición _al asbesto, ya
aunque se dieron casos de enfermos vecinos de fábricas de
amianto. El asbesto tiene más de 3000 usos industiiales. Inter-
viene en la fabricación de amianto, aislantes en general, indus•
tria textil, pinturas, frenos, astilleros, plásticos, etc. La produc-
ción del mate1ial está en aumeilto permanentemente.
La coniosis se produce por inhalación de las fibras (la
crisolita es la más fibrogenética) y sus síntomas ¿jparct:en hasta
20 años después de la exposición, aun cuando se suspenda. La
. exposición suele ser prolongada para ocasionar esta enfer•
que se produce una acción sinérgica en la potenciación de lan una elevada reactividad o sensibilidad anormal al agente
benzopirenos, alteración de la estructura del ADN de la célula y inhalado. Las fuentes de exposición están a menudo rela-
un aumento de hidrocarburos.Rro!TiáticoS. · cionadas. con ámbitos laborales, constituyendo verd aderas·
e1úermedades profesioO:;,_¡es. Los antígenos capaces de sensibi-
Talcosis: Otra de la silicatosis la constituye la inhalación lizar a per~onas susceptibles (5 a 10% de población expuesta) se
prolongada de partículas d~ talco fibroso o tremolita (silicato de mencionan en la siguiente tabla. (fig. 6-180). La lista es parcial
magnesio). ta mayoría de los pacientes son trabajadores de la y frecuentemente se det.ectan nuevos agentes y actividades
minería {asociada a inhalación de polvos mixtos, con sílice y relacionadas con ellos, pero las enfermedades que producen
asbesto l. También ·en trabajadores que entalcan piezas de presentan una gran analogía en sus características clínicas,
goma. El cuadro clínico Rx es simHar a la asbestosis. rad10lógicas y patológicas.
Formas de presentación clínica: La Neumonitis Aguda por
Otras: Las neumoconiosis por mica {silicato complejo), tier· Hipersensibilidad se produce con una exposición muy intensa
ra de Batán (silicato de aluminio), caolín, cemento y polvo de pero intermitente. Los síntomas se insta lan bruscamente
roca nefelina, son relativamente raras y no originan tanta inca· dentro de las 4-6 horas de la exposición. Pueden persis tir hasta
pacidad como Ja citada anteriormente. 12 horas y remiten al alejarse del agente causal, reapareciendo
ante una re-exposición .
. . ~e,_p~;_~-t~~. ~os~ -?sc_~J.o_~r-~_~_:>i_ ?.i~ry~~ ~ hipe_rt~r,mia, con
Antracosis: producida po, la inhalación de partículas de auscultación de cruSidos·rn·sp1ratorios predominante·s en ias
carbón, se da fundamentalmente en los obreros que trabajan en basespürmoníiies." Puede hñber neúfrofil,á y hay ·un · áumento
el interior de las minas. La enfermedad produce poca sintoma- de lg G. Lá radiografia de tórax puede ser n.ormal o presentar
tologia clínica y el patrón radiológico es habitualmente nodular, un patrón difuso intersticial, alveolar o mixto. Hay hipoxe mia;
p1:?ro puede sufrir la complicación <le evolucionar a una fibrosis un patrón restrictivo en su forma típica, excepto en fumadores o
masiva progresiva y aparecer entonces opacidades de mayor pacientes atópicos. La capacidad de difusión de CO está
tamario, en forma de cOngJomerados. disminuida.
La Neumonitis Crónica por Hipersensibilidad se produce
cuando 1a exposición es Jeve, pero continuada. Los síntQmas y
Un gTUpo de neumoconiosis producida por inhalación de signos se presentan insidiosamente y el paciente consulta
p0lvos radioopacos, no producen significativos trastornos clíni- generalmente después de meses o años de exposición. Aparecen
cos f.no son fibrogenética} pero alteran en fonna importante la disnea progresiva, pérdida de peso y tos product.iva. Menos
radiografía de tórax. Ellos son el estaiío, bario, antimonio, frecuentemente cursa con episodios de fiebre intermitente. Al
lrierrn, esmeril. avanzar la enfermedad aparecen acropaquia, cianosis y corazón
La Rx muestra patrones típicamente reticulonodulares, pulmonar. Funcionalmente presentan un patrón res trictivo
menos densos que la silicosis, y pueden borrarse al suprimir la severo con obstrucción variable de las vías aéreas y atra-
exposición al mineral. pamiento aéreo. La radiología es típica de cualquier fibrosis
La intoxicación por Berilio (Beriliosis) puede producirse en intersticial difusa, con pérdida de volumen del pulmón, patrón
forma aguda o crónica, siendo ésta última la más frecuente. Se reticular de trama mediana o gruesa y áreas de panaliiación.
na principalmente en los trabajadores de las refinerías de Es probable que los mecanismos que inte1v.ienen en todas
berilio (silicato de berilio ·y aluminio) y en la industria del las formas de neumonitis por lúpersensibilidad sean los tipos
fósforo fluorescente. · lII y rv de Gell y Coombs (y además el tipo 1 en los atópicos). Se
Es una enfermedad sistémica generalizada que afecta pueden determinar prccípitinas séricas Contra los ··antígenos
pulmones, ganglios Jinfáticos, hígado, bazo, riñones, miocardio, productores en sangre (indican exposición, no enfermedad).
piel, músculos y pleura. También se dispone de antígenos para realizar pruebas
cutáneas, con excelenl.as resultados. illlimamente se realiza el
La lesión en pulmón es un granuloma no caseoso, acom-
Lavado Broncoalveolar, obteniéndose muestras donde se consta-
pañado de fibrosis intersticial. El diagnóstico puede confir•
ta un aumento del número celular, con incremento de linfocitos,
marse mediante la prueba de hipersensibilidad al berilio (prue-
porcentaje importante de células T y niveles aumentados de
ba del parche) y suelen res ponder favorablemente a los
lgG e lgM en relación a los hallados en sangre periférica.
c01ticoides.
El pronóstico de estas enfermedades es bueno si en el perio-
Otro(• ~•r1 !f sa s más raras de. neumoconiosis son: enfermedad do inicial (alveolitis) se suprime el antígeno o se instituye un
de Shaver (inhalación de polvo fino d~ alunÍinio), pulmón . dé' Ln.tLarnhs·nto con ·corticoides, o-nmba:; -. r.icdü!::?.s. •En !1! fo!!!la
ferroviarios, uranio, carburo de tungsteno y fibra de vidrio. crónica se obtienen escasos resultados favorables, por Ja presen-
cia de fibrosis en grados variables.
Hongos
Cryptostoma corticale Cortézas de arce Pulmón del dcscortezador de arce
Fuiruóu Jei irai>ajatlur de malta
Penicillum casei Quesos P ulmón del quesero .
0
Amebas
Acanthoamoeba Agea Pulmún Jel humidi ficador
Productos bacterianos
· Endotoxinas Algodón Bisinosis
. Glicopéptid~s de Streptinnyces Verticillus . Bleomicina Pulmón de hiper~ensibilidad a la Bleomicina
Nf.w11.u,µui!u por Oxigenoterapia: Se ha cicmostrat.lu en <liver~ µuimún l[Ü.'íÍl.:o, .8iu carJiomegalia), entre uLrns alicradones
sos estudios la presencia de hemon-agias alveolares, exudados y uistémicas. ·
fibros is intersticial en pacientes que reci bieron Oxígeno a l,1toxiGació11 por Diisocia11a/o de Tolue110: empleado en la
distintas concentraciones. Los síntomas caracterís ticos son fabricación de espuma de poliuretano, este gas puede ocasionar
disnea, tos, dolor retroesternal, con caída de la complacencia un cuadro de tos seca, disnea, dolor toráci.co y sibi}ancias 1 que
pulmonar.
desaparecen al alejarse de la fuente de exposición.
Otros gases, co mo el Ozono y el Dióxido de Azufre son
Otros vnporos metilicos, como el Mercurio, pueden producir
. capaces de producir daño pulmonar. La inhdación del segundo
(en lós depós itos de foJTaje fresco) puede ocasionar Ja· "Enfer- cuadros agudos 1 prcdominantt:mente obstructivos, que
meda d de los Silos", co n valia ble graJo de edema pulmonar retrograda n con la supresión de la fuente inhala nte.
segú n la intensidad de la inhalación. Se han infor a,ado casos de "tesaurismosis" por laca para el
· cabello,· con fofmaci-Su de un'a neumoni tis granulomatosa e
Insecticidas: la intoxicación por sus taricias cloradas y imagen radiológica micronodular en pers onas que usaban
fosfatos orgánicos es capaz de llevar al individuo a un edema de desmesuradamente esta sustancia y en peluqueras.
SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA 411
Newnonitis actínica
Virus Varicela
Sarampión
Citomegalovirus (fig. 6-186)
Hongos Histoplasmosis dotelial con participación en primer lugar de los ganglios, como
Coccidioidiomicosis también ojos, piel, huesos, pulmón, bazo, hígado y glándu las
Criptococosis salivales.
Blastomicosis Aparece generalmente en adultos jóvenes, siendo la edad
más frecu ente entre los veinticinco y cuarenta años; predomina
en la mujer.
Sarcoidosis
PATOGENIA DE LA SARCOIDOS!f¡
Antígeno¡ causales Activa a los macrófagos
/
granuloma
raza, -----------!!• sarcoidótico
factores genéticos,
HLA
de crecimiento }
células B factores
{
de diferenciación
f
ne f roca
1' ' '
ClllO S IS macrófagos alveolares •,- ------'
insulciencia r enal fibronectina
~factor de crecimiento
~
fibroblastos
t
cológeno-1, fibrosís
Su histologia es muy típica aunque no patognomónica pues cional la exigencia de atelectasias o compresión de la vena cava.
imágenes séil1ejantes se han encontrado en berilíosis, micosis, También se considera como hecho característico la separación
tuberculosis, lepra y sifihs. El examen microscópico muestra ostensible, en la imagen radiológica, de los ganglios broncopul-
cél ulas gigantes con múltiples núcleos, células epitelioid es, monares hiliares derechos con el borde del corazón, contra,ia-
rodeadas por linfocitos y fibras colágenas. No se acompa11a de mente a lo que sucede con los linfomas malignos o carcinomato-
necrosis, y su presencia apoya el diagnóstico de tuberculosis. sis, procesos en los que la invasión o adherencia al borde
Macroscópica mente son nódulos pequeños y blanquecinos. cardíaco derecho es temprana e intensa. La experiencia permite
La enfermedad se manifiesta de maneras muy variables,
aceptar que la sola afeetación de los ganglios del hilio es
siendo la más común la forma ganglionar. La sintomatología
elemento de buen pronóstico, y que su desaparición se
intratorácica representa la forma más frecuente y temprana de
las manifestaciones viscerales de la ~nferme dad, las que a producirá, en el 80% de los casos, en un plazo de pocos aiios y
pesar de la mag_nitud que pueden asumir suelen ser práctica- aun meses.
mente asintomáticas. En el anibis de los aspectos radiológicos, Nitter hizo una
La imagen habitual suele ser bastan te s ugestiva sin ser clasificación que se adapta a los hechos clínicos, integrando en
patognomónica. Son adenopatías mediastinalcs con predominio cinco grupos a las imágeucs radiológicas, las que si bien repre-
bihiliar. La bilateralidad de las adenopatías a nivel del hilio y sentan estadios evolutivos de la afección son poseedoras de un
del mediastino es un hecho constante, con mayor exuberancia gran dinamismo morfológico de acuerdo con la característica
derecha. A pesar de la magnitud que pued<'!l tener, es excep- ernlutivu y clínica de la enfermedad.
SEMIOLOGIA, SEMiOTECNIA Y M.EÓICINA INTERNA 415
Cl!JSí/icaci611 de Nittei·
Escadio i. Adenopatías hiliares bilaterales con o s in otras
adenopatías paratraqueales, pero con integridad del p:,rén-
quima pulmonar: (fig. 6-188).
EstadiÓ'fI. Se ag;.ega acentuación de la trama en las áreas
perihibliares (infiltración peribroncobasal de Pautiier). (fig. 6-
189)
Esladio Ill. Existen imágenes intrapulmonarcs represen•
tadas por siembras nodulares de tipo difuso y tama.~o variable.
(fig.. 6-190)
Estadio N. Las imágenes pulmonares son de tipo miliar de
pequeños gránulos, muy semejantes a las que se observan en la
tuberculosis miliar. Anatómicamente corresponde a las disemi-
naciones linfohematógenas de la enfermedad. (fig. 6-191)
Estadio V. Es el más avan zado, al que llegan solamente una
pequena proporcion cie enformos 1 cie escierosis puimonnr y
fibrosis in tersticial.
Fig. 6-188: Sarcoidosis. Ade11opalías lipo I (Nitter). Fig. 6-190: Sarcoídosís. Micronódulos y fibrosis tipo Ill (Nitter).
416 APARATO RESPIRATORIO .
~nfermedades intersticiales asociadas con_cologenopatías La radiología típica muestra nódulos _de tamaño vatiable,
con lesiones reticulo-nodulares fibróticas.(fig. 6-193) Los nódu-
los ·grande-s ·pueden c.av_it_arse.
Lupus eritematos~ sistémico
Se trata con corticoides, penicilamina, cic!ofosfamida, o
combinados.
Un 1-6% de pacientes con L.E.S. padecen enfermedad inter-
sticial pulmonar crónica. Pueden presentar patrones radiológi-
cos difusos o localizados, generalmente basales y bilaterales. La
enferniedad puede aparecer antes , simultáneamente coa el Esclerosis sistémica progresiva:
cuadro general, o muchos años después.
Histopatológicamente, hay engrosamiento de la pared alveo- Con un a incidencia de 1,2 /100.000, la forma generalizada
lar, con edema y aflujo de células inflamatotias. Existe un infil- de esta enfermedad afecta con frecuencia a los pulmones, sien-
trado mononuclear e hiperplasia epitelial focal tipo II. También do la insuficiencia respiratoria la forma más frecuente de exte-
hay hemorragia alveolar, pleuritis, vasculitis y dilataciones riorizarse. La radiografía de tórax puede, a pesar de ello, no
bronquiales. El patrón radiológico (fig. 6-192) puede ser normal, mostrar lesiones. Otras veces se manifiesta con signos de fibro-
granular, reticular o retículo-nodular en lóbulos basales; con sis intersticial, predorrúnando las lesiones en las bases en forma
pleuritis-, derrames pleurales, ate!ect8SiA.~ larnínRres ¡;:¡obre el
dé un fino rcticu!ado que con e! tiempo ~e hac2 rr.,is gruc:o o
diafragma; pericarditis, car<liomegalia. En estadíos avanzados
reticulo-nodular. Un hecho de importancia es la reducción lenta
se verá la imagen de una fibrosis difusa con panalización.
y progresiva del volumen pulmonar.
Clínicamente, presentan disnea, dolor pleurítico, tos, expec-
toración y ocasion almenle hemoptisis; fiebre, cianosis y crujidos
inspiratorios bas ales, con disminución de la elasticidad del
pulmón. Síndrome de Sjogren:
Funcionalmente, presentan un defecto ventilatorio restricti-
vo, con DL CO disminuida. Es una enfermedad inflamatoria autoinmune que curs~ son
Se tratan habitualmente con corticoides o inmunosupre- ojos se cos, boca seca y artdLiS crónica. Más frecuente en
sores si no responden con los p1imeros. mujeres de más de 50 años. Un 9% cursa con lesiones
pulmonares, con infiltración linfocitatia en los tejidos. Da
cuadros radiológicos pleuropulmonares, con predominio de
Artritis reumatoidea: fibrosis.
.Fiebre reumálica: .los que ·presentan Asma a partir de una eosinofilia_;' La 'C!lusa
más común es la Aspergilosis Broneopulmonr alérgica, .-enfer-
Con po¿a frecuencia provoca tocos neumónicos;·Puede apare- medad que se presenta como episodios recurrentes de fiebre, tos
cer·en cualquier momento de la enfermedad y exte1iorizarse ya y eosinofilia, con infiltrados pulmonares y sérologfa positiva
sea como un foco de condensación o solamente por la para Aspergillus, _el\ un a_smátic~ pre-existente. Se trata con
auscultación de crujidos, o no dar signos clínicos. La radiografía corticoides y bro~éodilatadores. . -
muestra sombras que suelen variar fácilmente; a veces son
bilaterales. La Eosinofilia Tropical requier'e pai-a su diagnós_tico el
cumplimiento de los siguientes criterios: · ·
1) residencia reciente en áreas endémicas tropicales .
._ Enfetmedodes eosinofílicas del p_ulmón
2) predominio de. síntomas pulmonares, sobre todo de tipo
Se consideran bajo este nombre a un grupo de enfermedades ob:tructivo.
que tienen en común la presencia de infiltrados pulmonares 3) eosinofilia pe1iférica mayor de 2.000/mm3.
más eosinofilia pulmon ar y en sangre periférica. 4) fijación de complemento + para Filarias.
La etiología de estas afecciones es muchas veocs desconoci-
da, aunque en algunos casos se encuentra vicuiada a ia mgesta
de ·drogas, parásitos, etc.
El mecanismo etiopatogénico es desconocido, pero la presen~ Se supone debida a una reacción de hipersensibilidad por la
cia de eosinofilia sugiere la participación de fenómenos alérgi- presencia el~ una filari asís.
cos.
Se han agrnpado clásican1ente en 5 tipos de patrones clíni- Finalmente, existen E~sinofilias asociada s a algu11as
cos (Clasificación de Crofton), excluyendo de la misma a los Vascu/itis: Granulomatosis alérgicas, Angeitís de Churg-
infiltrados producidos por neumonías bacterianas en resolución, Strauss. Son vasculitis necrotizantes que ocurren exclusiva•
mic~sis, 'I\1berculosis, Sarcoidosis, Leucemias, etc. mente en asmáticos e inv~Jucran otros órganos, cuyoS síntQmas
suelen predominar. Los infiltrados pulmonares pueden cavi-
l. Eosinofilia Pulmonar Simple (Síndrome de Lliefíler) larse. Su curso es grave, habitualmente fatal. Los corticoides
2. Eosinofilia Pulmonar Prolongada son útiles e n pocos cí'lsos.
3. Eosinofilia Pulmonar en Asmáticos
4. Eosinofjlia Tropical
5. Eosinofilia asociada a Vasculitis Histiocitosis-X
La Eosinofi lia Simple o Si11drome de Loeff/er reconoce Es una causa infrecuente de enfermedad intersticia] cróni-
gene ralmente como causa algunos parásitos (Strongiloides, ca. Forma palie de una patología multisistémica, distinguién-
As·caris, Tichiura, etc.) o drogas (nitrofurantoína, sulfamidas, dose 3 variedades:·
PAS, penicilina, etc.). Un 25% son asintomáticos, constituyendo
un hallazgo radiológico: Cuando se manifiesta clínicamente lo 1) Enfermedad de Letterer-Swiue: en lactantes y niños. Es
hace con tos (lo más frecuente), fiebre, malestar general y, má.s una forma diseminada, de evolución fatal.
raramente, hemoptisis. La semiologia pulmonar suele ser nega- 2) Enfermedad de Hand-Sch ül/er-Christia11: ocurre en la
tiva. infancia y adolescencia. Presenta la tríada de exoftalmos,
La radiografía prese nta infiltrados uni o bilaterales, Diabetes Insípida y lesiones osteolíticas en cráneo.
homogéneos, de bordes imprecisos, a veces nodulares, más
frecuentemente periféricos, con tendencia a ser migratrices, que 3) Gránuloma Eosinófilo: enfermedad del joven y adulto.
duran <le 6 a ,12 días y remiten rápidamente. Puede afectar huesos y/o pulmón. Si se limita al pulmón se
Se observan eosinófilos en esputo y sangre, que pueden llama Histiocitosis Pulmonar Primada. Cursa con la presencia
llegar a un 25%, generalmente transitorios,. pero que pueden de granulomas con las típicas células de Histiocitosis-X, células
llegar a durar meses. gigantes con cuerpos de inclusión. Clínicamente hay tos y
La anatomía pato}óPica m111;1.c,t.rA ~r~:H; ,f,,, hrnrironP11rnnnfa disnea. La ra,diologia muestra una imagen de fibrosis rlifn~A ron
con infiltrados intersticial y alveolar de células mononucleares cierto respeto de las ba.ses pulmonares, lesiones en panal de
y eosinófil as. abeja y frecuente asociación de neumotórax. Es una enfer-
El tratamiento es etiológico (de los parásitos; o suspensión medad de baja mortalidad, con una respuesta poco comprobada
de la droga). · a los corticoides.
Sé clasifican según el cu_adro siguiente: · protei~uria, hematuria, anemia hipocrómica y llegar hasta b
~nsufi~'.enc1a renal, genera_lmente después del fallo Pu.lnionar.
1.-vasculiiisgranu./omatosas · ve t1lu1zai.1 para su tratarmeuto alta.S dosu de cortk.oiJ.t5, pias•
Granulomatosis de Wegener clásica maféresis1 inmunosupresores y, si es necesario 1 nefrectomfa
Granulomatosis de Wegener limitada bilateral.
Gra'nulomatosis linfomatoidea·
Granulomatosis alérgica (Churg-Strauss) Hemosiderosis Pulmo11ar ldio¡iática; enfermedad
Granulomatosis necrotizante sarcoidal predominante en niños y jóvenes, sobre todo del sexo fe menino.
Granulomatosis broncocéntrica Caracterizada por sucesivos períodos de enfermedad y
remisión. Clínicamente da anemia, tos, .h-emoptisii y lesione!:
2. \fasculitis por Hipersensibilidod radiológicas que a través del curso evolutivo pueden llegar a la
Púrpura anafil actoidea (Schonlein-Henoch) fibrosis pulmonar. La etiología es desconocida. Los cambios
Alveolitis alérgica extrínseca histológic_os en el pulmón son ines pecíficos. Se aprecian
Vasculitis asociadas a tumores 1 infecciones o drogas macrófagos con partículas de hemosiderina, presentes también
Crioglobulinemia mixta en el esputo. El tratamiento suele ser paliativo,.Se han usado
corticoides, aiatioprina, agentes quelantes, plasmaféresis, etc.,
3. i/a.scuihis .F ui11w11w t".::. tt6vLiv,./u v u Eiif Jd Ti..j;'Jv Cvn.:;;- ~cm e:! ~;:"imür cri:::,0~!0 ':'.1'11e Sl3 r fot<il
tiuo
súbita y otr as veces un cuadro agudo con dolor -precordial, . en q~e. ~n~a en resolución; en-~fecto, _la n~u.mg.nía_re~rocede
colapso, disnea intensa 1 cianosis y muerte. disminuyend~ de in!Ensidad y homogeneidad, dando lugar a la
· Este tipo de g111eso émboio no suele acomp aiiarse de infarto aparienci~ relicu~ar pero sin disminuir d~ tamaño; ~~tTaria-
de pulmón, como tampoco los que son pequeños y aun múlti- mente al ·infarto en cuyo caso mantiene su opacidad pero
ples. En cambio, las obs trucciones de las ramas de mediano dismin~y~ de ta m año. .· . '. . . _ . · ·· ·
calibre son las que pueden conducir al infarto pulmonar y espe- _ Quizá ia in:iagén más frecuente sea la elevaéión del liemidi-
cial mente si se acompañan de caída tensional o de hip ertensión afragma del lado de la lesión, pero ésta t ambién aparece en la
ve nosa pulmo nar. · e~bolia sin infarto. Otro signo, aunque i:nenos frecue nte pero
La sintómatología val'Íj_ según el tamaño, nfünero y local• de mayor vaJor, es la ateled.ada laminar, la cual está.represen-
ización de los émbolos.Suele se r asintomática,. pero los tada por una imagen opaca horizon tal de pocos milímetros de
sintomas m4S frecuentes son: disne a, tos y dolor pleurítico 1 diá,r:Gtro y varios de largo, a pocos centímetros por encima del
apr4! hensión, esputos hemoptoicos, pudiendo aparecer sólo uno_ diafragma.
de ellos. Si se presenta disnea, ésta puede dura r µocos minutos AJ curar el infartQ puede deja r imágenes pleura les cicatri-
o día~; sensación de aprehensión 1 dolor retroeste rnal semejante ciales en forma de línea delgada, de va'riada d.ireccióni pero con
al del infarto de miócardio y a veces imposible de di stinguir, frecuencia presenta u n extremo algo engrosado, lo cual lo difet-
pudie ndo apare cer colapso, insuficiencia .cardíaca d erecha, encia de la atelectasia )aminar; por vtra parte aquélla es persis-
cianosis, ingurgitación yUguial', pul só venoso con onda a acentU- · U': nt:"3.
ada; es frecue nte la t a quicardia, así como auscultar el segundo En ocasi011es un derrame pl eural es su primera mari.i-
t on o pulm onar ac entuado, a veces desd oblado, y uu latido festación; a veces es su cesivamen te bil ate ral aunqu e con
palpa ble en el seg nndo espacio intercostal izquierdo. frecuencia éste acompaña la imagen del infarto o incluso lo
.' Las ·alteraciones de l ECG no son constantes y se presentan oculta .
pÓr lo general inmediatamente a la emboli a. Puede aprcciarse 1 La aparición de un infarto en una embolia de pulmón está en
a veces, eje eléctrico a la derecha, S 1 y Q3 y T3 negativa, depre- rehción con el tamaño del émbolo y con el estado circulatorio.
sión de ST1 y ST 2 , onda P alta y punti aguda en DII y DIII El examen de laboratorio puede do.r un cuadro humoral típi·
co de infarto do pul món que consist<> en aumento de las cifras
bloqueo de ramá dereclrny T negativas en V1 y V2 DIII DJI.
.de dehidrogenasa láctica, y de la bilirrubina indirecta, no modi-
Alteraciones electrocardiográficas ,·e observan en un 25% de ficándose las cifras de transaminasa glutámico-oxalacética. Sin
los casos. · emb.argo, no siempre se cumple este esquema. pues 1a transnm-
Los signos radiológicos de la embolia del pulmón, si n infar- inasa puede elevarse en un tercio de los cnsos y el aumento de
to, suelen _se r negativos, salvo si se trata de uu gran émholó en la bilirrubic.a pt!ede faltar en más de la mitad igualmente con
cuyo caso puede obserVarse una disminuci ón de la red vascular los lifras de dehidrngenasa láctica.
en el. territorio correSpondiente 1 evidenciado mejor e<m la tomo- La p0 2 es tá disminuida (menor de 80%), pero también se
grafía. Otro sig no de va lor e:, la visualización de una mayor observa ~n otros procesos pulmonares.
opacidad y anchura del tronco de ·Ja arteria pulmonar1 en espe- El estudio radiológico en la embolia pulmonar con infarto
cial la derecha, la que norma lmente nlide 16 mm, adquiriendo fig. 6-194) muestra opacidade s circu nscriptas, cuyos límites
mayo r '{alor si e n las rad iografias siguientes se obse rva su coinciden con un segmento; a veces la imagen es más o menos
nce.1,1 tuadón., 'fambié~. tiene valor la brus!'.a interrupción de la redondeada.
imagen de l_a rama de la arteria pulmonar. Puede orientar al La arteriografía selec tiva de la arteria pulmonar, a unque
diagnóstico la elevación del diafra gma, el descenso de la cisura tiene sus riesgos, es el mejor método para deDlostrar la ex:isten-
y la presencia de atelectasia laminar. cia de un a embolia de la arteria pulmonar o de sUs ram as prin-
Es de utilidad recordar que sólo el 10% de las embolias del cipales. Su indicación fundamental es la embolia del tronco de
pu lmón conducen a un infarto. la pulmon.Jr o Je sus ram as principales, en caso de qu e las
Los síntomas del infarto de p~lmón también son va,iables y condiciones s<::an adecu adas para su tratamiento quirúrgico. El
muchas veces silen<,;iosos. La puntada de costado ts frecuente, mejor signo es un defecto intralumi nal en la arteria pulmonar o
adquiriendo mucho valor cuando . es a repetición y especial- en a lguna de sus ramas.
mente si afecta a ambos lados: la h emoptisis se presenta en un Un método de gran valor y sin riesgos para el paciente es el
tercio de los casos, por otra par te suele h aber disnea. centellograma de pulmón. Es conveniente efectuar un centel -
Los signos físicos varía n de un caso a ntro 1 pudiendo ser logra ma de perfusión con macroagragados de albúmina Tc99 y
negativos o extetíorizándose por un frote pleura l, un derrame de ve ntilación mediante la inhalación de gases radioactivos
gon.:;-almente pee.o a?.mndantB o bi6n un foco de condcnsac;,:,T¡ o 1..ütuu d Xe 133 ü 127. Un ccn~cllu~ü1nic1 dts peifuslóu .T10rrnal
una zona localizada Con rales subcrepitantes. A veces aparece descarte prácticamente la embolia, salvo el microembolismo.
subictericia. Un defecto de perfusión segmenterio o mayor con ventilación
Cuando la embolia se complica con infarto, el signo m ás típi- normal es el patró n característico de la embolia. Se han dei:<,r-
co desd e el punto de vista radiológico, aunque poco frecuente, es mi nado criteri os para la interp retación di agnós tica de los
la imagen llamada en domo de Hampso11. Se tra ta de un a opaci- centellognÍmas V/Q. ·
dad homogén ea, con forma de un cono truncado, pero de punta
redondeada en dirección al hilio pulmonar (fig. 6-194) y la base ~
Perfusión normal
hacia la pleura; muchas veces se asocia a un derrame pleural
pero coa un a frecuencia mucho mayor s uele observarse una MJ¡y !@a probabi lidad
opacidad homogénea de 3 a 8 cm de diámetro, con broncograma de 1 a 3 pequeños defectos de Q con Rx normal y V irrelevante;
aéreo positivo s emejando un foto neumónico que puede ser defoctos de Q menores que los radiográficos; Tres o menos
incluso bilateral o múltiple. Si la opacidad no llega hasta la defectos pequeños de Q con Rx patológica correspondien te;_má s
perifeiia del pulmón es muy poco· probable q·ue se trate de un de tres defectos de Q sin considerar los hallazgos de Rx o venti-
infarto. Un signo pára el <liagnóstico <liferendal t!d la manera lación.·
SEMJOLUl;:ilA, 0C.\VIIV I l:,;Vl'Hn 1 ,m.. ,_,,..,..., ...
...
,,.
-==""".lit
fi;.;. (i - L94. Al inf(ll'~u dt pulmiju (bi'latéralJ. 'B) Centeliograma tiel-1riismo caso.
A!.tl! probabi]jdad dicuma1ínicos por los menos 6 meses, si es que no se han repcti·
Dos o más grandes defectos de Q con Rx y Q normales o do las embolias. En caso de repetición, a pesar del tratamie_nto
mayores que los defectos de V o Rx; dos defectos de V/Q moder• anticoagulante bien di.-igido debe utilizarse el tratamiento
ados y uno grande o cuatro moderados con Rx normal. quirúrgico, ya sea la ligadura de la vena o la trombectomía o la
colocación de un filtro en el trayecto de la vena cava inferior.
Indeterminado Quizás el más seguro de estos tratamientos sea la ligadura de
Alguna anormalidad no definida por los criterios anteriores.
la cava, pero preSenta muchos inconvenientes 1 pues con
Otro elemento importante de diagnóstico es el dosaje de los frecuencia conduce a una aguda y acentuada secuestración de
productos de degradación del fibrinógeno IPDF). Cifras líquido con hipovolemia.
normales en el suero son menores de l0µg/ml (método de Como tratamiento de la embolia se han ensayado sustancias
Merskeyl; en las primeras 24 horas de la embolia pulmonar trombolíticas aplicadas por vía endovenosa (streptokinasa y
suelen hallarse 50pg/ml; en los días sucesivos desciende rápida-
urokinasa). En caso de un grueso émbolo impactado en el tron-
mente.
Debe investigarse la presencia de trombosis profunda de los co principal de la pulmonar, previa radiografía y comprobación
miembros inferiores con el estudio por el método de Er.ografía- del émbolo, pueden inyectarse sustancias trombolíticas a través
Doppler. (Ver Circulación Venosa Periféricai. de un catéter ubicado en las proximidades de la rama de la
1h,tamienlo. Debe ir dirigido contra la emergencia y evit.nr arteria pulmonar obstruida. Si s e Considerara que este
la repetición de la embolia. Para el primero, reposo en cama en tratamiento no diera tiempo .a. la sobrevi~a y se estuviera en un
la posición más conveniente, calmar el dolor c_on clorhidrato de medio quirúrgico 1 se efectuará la embolectomía.
meperidina (Demeroll 0,100 g.; si se acompañara de intensa En caso de embolia séptic_a, 'se impone la ligadura de la vena
fatiga, suministrar 02 por sonda nasal; tratar el colapso sí lo y antibióticos. · · · ·
hubiera. Si existe broncoespasmo suministrar aminofilina Embolias grasosas. La gran mayoría ·son consecuencia de
intravenosa. Si la opacidad no llega hasta la periferia del fraduras, en especial de los miembros inferiores. Con mucha
pulmón es muy poco probable que se trate de un infarto, menor frecuencia se las observa en pancreatítis, histerosa1pin•
Es de fundamental importancia comenzar desde el primer go'grafia o grandes quemaduras.
momento con medicación anticoagulante, para evitar la repeti• Las embolias grasosas consecutivas a fracturas son bastante
ción de la embolia, siempre que no hubiera contraindicaciones ·frecuentes, siendo la mayoría asintomáticas. De aparecer
(]a hemoptisis no es contraindicación). El tratamiento debe síntomas éstos lo hacen uno o dos días después de la fractura,
inicarse con heparína endovenosa, que puede ser aplicada por con tos, disnea, dolor, hemoptisis, taquicardia, pudiendo auscul-
íleboclisis permanente o intermitente. En esta útima forma se tarse rales o fro tes, y a veces trastornos neurológicos. Son muy
efe~túa uriá ülyección iniclál'"de·-UJOO g de ·Jiepai-.inh, rapilién- ffeCueriteS las' pettqui·as·, ·Bi"J C.Sf3Ccial i!n o! pliegue anterior dela
dose cada 4 a 6 horas. Se controla el tiempo de coagulación y el axila y fondo de ojos. Debe investigarse la presencia de gotas
KPTI una hora después de la inyección, debiendo mantenerse grasas en la orina y en el esputo.
éste al doble de la cifra inicial. En caso de hemorragias puede
contrarresta_rse su efecto con una. inyección de s~ lfato de Embolia gaseosa venosa. Es de rara observac.ión, producida
protamina, administrando 0,001 g por cada cantidad igual de a veces por el pasaje de aire a través del aparato de infusión
heparina. · · ínlravenosa o por cirugía en el cuello. El comienzo ~s brusco,
· A la senrnna se agrega un anticOagulante por vía oral, pero con hipotensión arterial, bradicardia, shock; convulsiones. Es
de 0-cción sostenida; generalmente un dicumatínico (Sintron). rápidamente fatal.
La dosis inicial es de 2 ta bletas de 0,004 g,; en los días sigu-
ientes se disminuirá la dosis, Continuándose con la dosis de Embolia de líquido amniótico. Se presenta bruscamente con
mantenimiento de manera qué el tiempo de protrombina disnea, cianosis, shock y convulsiones. Generalmente se
permanezca entre el 15 al .25%. produce durante la labor del parto y la .embolia está
constituida
. . La heparina se suspenderá cuando el tiempo de protrombi- por. líquido amniótico conteniendo productos fetales (escamas Y
na íl.lcance 13s cifraS ind.icadas, m~nteniendo en cambio lús mec.onium).
422 APARATO RESPIRATORIO
arteriolar y aún más, si se vis~alizan _lineas de Kerley, ha de evolución dda enfermedad es progresiva y el tiempo_de super-
pensarse en un obstáculo en la aurícula izquierda (estrechez vivencia media es d.e 2 a 3 años. •• . . ·
mitral). · · Se· desc~iben casos de estabilización y sobrevida hasta de 18
Cuando existe un shunt de izquierda a derecha, la cantidad años desde el comienzo de los sínfomas . .
de sangre en el pequeño circuito excede a la de la ·circulación · Se han ensayado· tratamiento farmacológicos diversos con
sistémica. escaso resultado;como los bloqueantes cálcicds.
Si la cantidad en el circuito de la pulmonar excede en uno El transplante pulmonar parece ser una alternativa viable
y medio a dos a la sistémica, se exterioriza en la radiografía en la actualidad.
pór un áu me~1to bilateral de la circulación pulmonar arterial
y venosa. Hay nu mento del calibre de las ramas principales
Maiformaciones vasculares de origen congénito en el
dt: la arteria pulmonar, como también de las ramas pcriféric•
pulmón
as conservando la relación normal entre unas y otras (3/1 a
5/J ).
Ausencia congénita de una de· las ramás de la arteria
En la radioscopia se observa el hilio aniri1ado de latidos. pulmonar. El estudio radiológico muestra Una disminución de
Cuando la circulación pulmonar está disminuida, la red volumen del pulmón y del hemitórax, con desviación del medi-
vasc~lar periférica presenta arterias muy fi~as y el pulmón un astino ha:cia ese lado y ausencia de la rama de la pulmonar
aspecto tran sparente. conespondiente.
El cen tellograma de ventilación perfusión puede sugerir Síntomas. Sue1e ser asintomática, o presentarse tos, disnea
t.rornboembolisruo. o hemoptisis.
Las pruebas de función pulmonar pueden demostrar enfer- Estenosis de las ramas de la arteria pulmonar. Puede ser
medad· restrictiva u obstructiva y/o una disminución. de la única y localizada cerca de su origen. Suele ser asintomática
capacidad de difusión como consecuencia de la pérdida del lecho auscultándose con frecuencia un soplo sistólico. El segundo tipo
capilar pulmonar. Los gases sanguíneos son muy útiles para es múltiple, unilateral o \¡ilateral: conduce a una hipertensión
detectar si la hipoxemia o la acidosis tienen papel en la patoge- pulmonal'. La auscultación revela un soplo continuo.
nia del caso en cuestión. El electrocardiograma puede mostrar Más común e importante es la fístula arteriovenosa
los signos de la hipertrofia ventricular derecha que podrán pulmonar. En ella existe una comunicación entre las ramas de
visualizarse en detalle con la ecocardiografía. El estudio la arteria pulmonar y las venas. Puede ser aislada o múltiple,
exhauslivo se et€ctúa mediante· el cateterismo derecho. como también pertenecer al síndrome de telangiectasia heredi-
ta,iu de Rendu-Osler. Presenta cianosis, poliglobulia y dedos en
El trata miento de la hipertensión pulmonar .pas a por el palillo de tambor. Si la alteración es de cierto tamaño se auscul-
tratamiento de la afecci ón de base. Se han utilizado diversas ta un soplo sistólico a su nivel (shunt de derecha a izquierda).
drogas va3odilatadorns crm rcsuJt.ados relativos y variables. En El estudio radiológico revela una opacidad redondeada,
la hipertensión de origen hipóxico se uílizará la oxigenoterapia percibiéndose la sombra de un vaso que se une a l hilio
controlada en forma prolongada y a bajo flujo con lo que se pulmonar. El estudio debe ser completado con angiografía.
logra una mejoría de la sobrevida a largo pla1.0.
Retorn'o venoso pulmona~ anómalo _ .
Hipertensión pt/lmona;· primaria Puede ser total ó parcial. Se trata de una anormal comuni-
cación entre los capilares pulmonares y la vena cava superior o
Fue descripta por Dresdale Y. col. en 1951. Entid &<l poco inferior. Suele asociarse a anomalías cardíacas.
común, es de etiología y patogenia desconocida. Predomina en Comúnmente es ~sin tomático aunque en ocasiones se acom-
el sexo femenino e,; proporción 1,7 a l; en edades entre 20 a 40 paña de ligera disnea de esfuerzo.
años. E¡l la mayoría de los casos no ~e 18. puede rehlcionar con El c•studiu radiológico suele mostrar una sombra anormal en
agentes exógenos aunque se describe una epidemia ~u Europa el campo pulmonar, dad~ por la vena anómala, y aumento de la
en relación a la ingestión de un anorexígeno, el aminoréx y de aurícula derecha. F:l estudio tomográfico es útil pues puede
aceite tóxico de semillas de nabas. Pueden encontrarse rdsos pouer en evid .•ncia esta anomalía.
1
con antecedentes fam iliares. En 10%de los casos se asocia Uua rara malformación sen las 11enas pulmonares Uari-
·síndrom2 de· Rcyn.:1.ud y anticuerpos antinucle:trcs ir. .30-%. En L·usa s, ·gCücraiu1t!ulC a~iútvw.átic.:is y (¡_ue da.li· ur1c1 ~omhHt" 1adi.;•
estadio s tempranos se produce vasoconst.ricción del músculo ológica bastant0. sugestiva, la que puede ponerse en evidencia
liso vascular pulmonar; aJ prolongarse el proceso ocurren los con la angiocardiografia.
cambios de una arteriopatia pulmonar plexogénica. Los
síntomas más frecuentes son disnea de esfuerzo, fatigabilidad
fácil, tos, mareo, síncope y dolor torácico. Puede haber signos de Ma l de las alturas
insuficiencia cardíaca y cor pulmonar, edemas y cianosis. La estadía en una altura mayor de 3.500 m. desencadena
La Rx de tórax muestra oligohemia difusa con arterias síntomas, tanto en el hombre recién llegado como en el resi-
pe1iféricas finas o inexistentes, arterias pulmonares hiliares dente hab;Lual que retorna después de haber estado a nivel del
grandes y signos de agrandamiento ventricular dcrécho. El ma,·. Estos h~cen su aparición después de 12 horas, o hasta el
cateterismo derecho muestra hipe rtensión arterial p,ilmonar, tei cer día de su llegada, manifestándose por cefalea, astenia,
presión de enclave normal, resistencia vascular :.ilta y sí hay mareos, inquietud y disnea. En el examen c1ínico pueden
insuficiencia ventricular derecha, hHjo ,•ollll!t'2n min ::to. La hallarse' ::lguno, cale., , ligera hipertensión arterial sistólica y a
función p·uimonar puede ser normal aunquci la sut'ura~ión de veces un -~•.:.!t:!n~:t ~tge{!o ele pulmón. Este último puede presen-
oxigeho y la capacidad <le llifusión i:I. íilenudo esi.án Ui~nlinuidas lars~·has1a un rnes ·J(;_;µuét> de la Hegada y pue<li: ser favore.cido
como consecuencia predominante de desequilibrios de V!Q. La por el eje!'cicio y el clima frío.
SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA 425
·1}-atamie11to. Reposo, oxígeno, digital y el descenso al nivel Durante el período de evolución de una neumonía puede
del mar. · aparecer u.11 derrame pleural (pleuresía paraneumónica) el que
suele ser serofibrinoso; en cambio el que aparece después de
ésta (pleuresía metaneumónica) suele ser purulento.
Enfermedades de la pleura La aparición de una pleuresía serofibrioosa en una persona
jOven·; en especial si es mujer, pllede ser provocada por un
PLEURESIAS lupuisistéinico, y con mayor razón si es bilateral o va asociado
Pleu1·esía serofibrinosa con derrame pericárdico. Aun puede ser un síntoma inicial.
Una pleuresía serofibrinosa puede ser secundaria a una
Una vez efectuado el diagnóstico de derrame pleural se efec- lesión de vecindad (absceso subfrénico o de hígado, pancreatitis
tuará una punción exploradora para establecer el tipo del aguda), en el último caso es a la izquierda y va asociado con
derrame. aumento de la am.ilasa en el líquido del derrame. Igual puede
En la pleuresía serofibrinosa, el líquido tendrá la caracterís- suceder con la ruptura del esófago, en cuyo caso la amilasa es
tica ya mencionada de los exudados, debiendo completar el de origen salivar.
estudio para establecer su etiología. Con menor frecuencia puede acompañarse de pleuresía
En las personas jóvenes, la causa más frecuente es la tuber- serofibrinosa la artritis reumatoidea, linfomas, fiebre reumáti-
Útlosis, ·en cuyo caso Suelé• pté~1.mti:tr t&mperütu:·n durante sti. ca, leucemia, traumatismo del tórax, abestosis, neumonías
formación; la PPD suele ser hiperérgica aunque este hecho no uírales. · · ·· ·
es constante, puede ser negativa a) comienzo y luego posi-
tivizarse. El estudio del líquido revela citología por lo general Pleuresía serofibrinosa enquistada
linfosit.aria con escasas o ausentes células mesoteliales, enzima
ADA por encima de 50 U/1 y hallazgo del bacilo de Koch en el La pleuresía puede enquistarse, en especial si lleva ciert~
examen directo o ctlltivo. tiempo de evolución. Puede hacerlo en la gran cavidad
La determjnación de la presencia de ADN bacilar en el líqui- (pleuresía enquistada e11 la gra11 cavidad (Fig. 6-195 B), o en la
do <le punción mediante el método de la polimerasa (PCR) es de cisura (pleuresía interlobar, Fig. 6-195, A), o entre el diafragma
y la pleura visceral de la base del pulmón (pleuresía enquista-
alto valor diagnóstico.
da en la base), en cuyo caso semeja una elevación del diafrag-
La biopsia de pleura parietal con aguja tipo Abran1s o Cope
ma. En el lado izquierdo puede sospecharse por la gran sepa-
y la biopsia de ganglio de la cadena mama1ia interna del lado
ración de la base del pulmón y la cámara aérea gastrocólica; en
afedado están indicadas para confirmación en la.duda díagnós-
el lado derecho ofrece mayor dificultad, pero se sospechará
tica.
cuando la opacidad de la curva normal del diafragma, en la
Con esta investigación se obtendrá un resultado positivo en
parte más alta, no Jo sea en la línea media, sino mucho más
más del DO'/, de los casos. Es fundamental tratar de asegurar su
hacia afuera y seguida de un descenso brusco.
etiología pnra poder efectuar el tratamiento adecuado.
Cuando el derrame se localiza entre la la pleura mediastíni-
En las personas mayores de 40 años predomina en su
ca y la pleural, se denomina pleuresía enquistadn mediastíni-
etiología el ccí11ccr de pulmón ya se·a primitivo o secundario; el
ca. Un método útil para el diagnóstico de los dérrames enquis-
tumor de origen pleural (mesotelioma) es muy poco frecuente. tados es la tomografía computada y la ecotomografía,
En el derrame pleural de origen neoplásico es muy útil la especialmente esta última por su utilidad para dirigir la aguja
citología del líquido en busca de células neoplásicas, pero hay de punción. ·
que recordar que la presencia de células con alteraciones cito- . . . . '
plasmáticas y nucleares con las características de las células 1l-atamie11to. El indicado en la pleuresía serofibrinosa.
cancerosas pierden su valor diagnóstico si se presentan aisladas,
d~biendo solamente valorar sí se observan en colgajos, ya que Pleuresía pu1·ulenta (empiema)
las células endoteliales de la pleura como las de la ascitis no
En la pleuresía purulenta el líquido de la punción tiene
neoplásicas pueden también tener estas características. Igual-
aspecto turbio, rico en polinuclares, debiendo ser cultivado para
mente en estos casos es de mucha utilidad la punción biopsia de
identificar el germen y efectuar el antibiograma.. . . .
pleura y biopsia de los ganglios de la cadena mamaria para
Generalmente la pleuresía purulenta es secundaria a una
asegurar el diagnóstico, pues suele ser posiL·:a en más de un
afección inflamatoria de vecindad; rara1:nente es p~ovocada por
GO% de estos casos. Un índice indirecto para el diagnóstico de vía hemat-0gena (estafilococo, etc.) · ··
- derr3me de orígen.r.1?0pl?.sfro .es el ij_U~ento_de la dehídrogenasa
láctica en el liquido pleural superior a la de la de·s~ero. · "
En 4rini;R_$ i:\.nteríor~s. .fu.~_ ~l neumococo el germen más
Remitimos al apartado de exanrnn del líquido pleural donde frecuentemente hallado, apareciendo generalmente en la convá-
lescencia de una neumonía por neumococo.
se detallan los perfiles enzimáticos útiles para el diagnóstico
diferencial de las pleuresías. La neumonía por estreptococo, como la prov~cada por
El método diagnóstico de más sensibilidad y especificidad es estafilococo, frecuentemente se complica con empiema y rara-
en la actualidad la toracoscopía y videotoracoscopía, que mente por otros gérmenesi pero si el agente causal es ün aflaer-
permite la visión directa de las lesiones y la biopsia de las obio suele provocar un pioneumotórax. ·
mismas, a la vez que posibilita el tratanriento de los derrames Otras causas de vecindad capaces de provocar un empiema
mediante el sellado pleural. suelen ser: absceso subfrénico, de hígado, bazo, osteomelitis de
A esta edad también ha de tenerse en ~onsideración la posi- costilla, heridas penetrantes.
bilidad de una embolia del pulmón especialmente después de El aspecto del líquido puede ser orientador: en nn absceso
las intervenciones quirúrgicas, en fracturados, en insuficientes secundario a uno amebiano suele tener un color achocolatado Y
cardíacos, después de un parto, y en los enfermos que han sin gérmenes; en cambio 1 el pus del neumococo es espeso y de co-
~º-
··· · ·tenid_s que cst..'1.- un tier.1pÓ can:w.. Ei:i, ~?te ~aso, como en ~l lor verdoso; el del estreptococo·es fluido, con grnmos y sedimenta
ante1ior, el líquido -puede ser serofibrinoso o hemo1Tági.co.·· · ~ en.·¿apas.-Lá exislencia·de mal olor e:s índice de -anaerobins
426 APARATO RESPIRATORIÓ
Fig. 6-195. A) Pleuresía_ inlerlobar. B) Pleuresfa enquistada en la gran cavidad pleural (flecha).
Ante la presencia de un líquido de aspecto purulento y sin En el hemotóra.< el líquido pleural es sangre pura o muy
gérmenes (pleuresfa puriforme aséptica) debe sospecharse el poco diluida. Puede ser provocado por heridas penetrantes,
origen tuberculoso, pero siempre que no haya s ido tratado traumatismos, heridas de ba1a, ruptura de un aneurisma aórti-
previament.e con antibióticos. co, etc.
Las pleuresías pútridüs son en realidad pioneulJiotórax ·(fig. En los casoS de hemotórax traumático, éste debe ser evacua-
6-196), es dech; mezcla de pus y aire. En la percusión, el nivel do totalmente.
superior de la matidez es horizontal, con fránco signo de desniv-
el y sucusió n hipocrática. Son piovocadas por gérmenes annerü-
bios (bacilo funduliforme) C/. per{ringcns, etc. · Quilotrnx
11·a/amiento: Cuando se comprueba la presencia de pus, _Se denonima quiÍolóra.<a la presencia de quilo en la cavidad
gérmenes en el examen por coloración directa en el cultivo, o pleural. Por punción de pleura se extrae líquido blanco lechoso,
cuando el líquido es francamente purulento o Je olor pútrido con contenido lipídico de 2 a 4 g %, constituido en su gran
admás de la antibióticotrapia debe procederse al drenaje de la mayoría por grasa neutra y triglicáridos y pobre en colesterol.
cavidad con tubo grueso bajo agua en la zc.na de mas decliv e y Las grasas neutras pueden ponerse en evidencia con el sudan
puede ser necesario el lavaje de la cavidad pleural para elimi- lll, apareciendo como pequeñas gotitas coloreadas en negro.
nar deh-itus. En los empiemas cr:kíco~ la empiemr.cr:omía es de
elección.
Otro método es el análisis simultáneo en el suero y en el líquido anibas" pleuras, por unión total entre la pleura parietal y viscer-
pleural, y mediante la electroforesis de las proteínas. al (sínfisis pleural) o por importante engrosamiento pleural
. · "El quilotórax, aunqu~ poco f;ecue~te. puede ser· consecuen- tratMdose en este caso de una.paquipleuritis (fig. 6-197). Po;
cia de heridas del conducto torácico, traumáticas o quirúrgicas, otra parte, estas últimas pueden calcificarse (fig. 6-198); aquí la
como también de la invasión neoplásica a su nivel o en la rotación bajo control radioscópico comprueba que en alguna
desembocadura de la vena subclavia izquierda o idiopático. incidencia la opacidad está vinculada con la .pleura. ·
· Algunas pleuresías de cierta antigüedad adoptan un aspedo Su ,causa es la organización de los exudados ricos en fil,rina,
semejant,i a los den-ames quilosos y se las d~nomina derrames como sucede al reabsorberse una pleuresía de· cualquier natu-
quiliformes. Estos contienen mucho menos cantidad de grasas y raleza. Otras veces es la repercusión pleural sin den-amé, por
sus gotas son de mayor _tamaño. Al examen microscópico lesion,.?s de vecindad, como se observa con frecuenda eü el
predominan los detritos, c1istales de colesterol, células degener- vé1tice pulmonar a consecuencia de una tuberculosis.
adas y leucocitos. La síntomatología comúnmente es nula o provoca 1_eves
Puede. observarse un líquido de aspecto lechoso en la molestias. En los casos de extensa fibrosis, puede acomp.añarse
pleuresía purulenta, en el derrame quiloso y en el quiliforme. de disnea de esfuerzo. Las adherencias en general no se manifi-
La centrifugación aclara el derrame purulento pero no al estan por ningún signo clínico. Otras veces, Si son· ext.en~as, se
quiloso ni a! quiliforme En e! q•. 1 1.Hfonr!.e :rr~<lDmi:rin. ,,1 í't1Ies- exteriorizan por retracción costa], disminución de la exo.ansión
terol, en cambio el quiloso muestra elevada cantidad de gotitas respiratoria, atracción del mediastino hacia el lado af¡ct:ido y
de grasa que se tinen con el Sudán III; cifras elevadas de lípi- murmullo vesicular disminuido.
dos y escaso colesterol. Si la lesión es del vértice, se observa ·retracción de Jas fosas
El mejor método para asegurar el diagnóstico de derrame supra e infraclavicular con atracción de la tráquea; puede estar
quiloso es hacer ingerir en ayunas una gran masa teñida con acompañada de zonas de matidez en el vértice. Si predomina en
un colorante lipolítico y constatar al día siguiente su presencia la base, se agrega a la retracción costal y disminución de la
en el líquido pleural. 8xpansión_ respfratoria1 elevación de la. ~isma. ·
El diagnóstico es especialmente radiológico y la i~agen
varía según la localizació.n, grosor y ac.ción sobre los óigaúos c"te
Pleuresía a eosinófilos vecindad. · · ' ·
La localización en el vértice es casi siempre de origen 'tuber-
Se denomina pleuresía a eosinófilos cuando un líquido pleu~
ral contiene un 10 o más % de eosinófilos en su sedimento;
culos~, obs8rvár:dose un cásquete op~co qu_e rodé~ el vé'rtice
pulmonar. Muchas veces la tráquea está atraída e incurvada.
puede o no estar asociado a eosinofilia periférica. Suele obser•
Es frecuente la desaparición o aplanami€nto· dél s€no ·costo-
varse en un 10% de los derrames pleurales; por otra parte,
diafragmático, observándose en otros casos deformación del
puede ser permanente o transitoria, aparecer al comienzo,
contorno sÍJperior del diagrama en forma de tironeamiento "en
durante la evolución o aun al final.
tienda de campaña". Con frecuencia se aprecia en la pared
Las causas más frecuentes suelen ser: el derrame traumát.i•
lateral del tfo·ax una fina línea paralela al borde iflteq10 costal,
co, el consecutivo a un infarto del pulmón, el de origen tubercu•
traducción de un espesamiento pleural. .. . .
loso y en el del lado izquierdo hay que recordar que puede ser
El engrosamiento de las pleuras interlobares se manifiesta
secundario a una pancreatitis. Entre otras c.:ausas se recordará
como una línea que sigue el trayecto de la cisura,).preciánrlose
a la tuberculosis, virus y un derrame pleural en un asmático.
muy bien en la cisura superior derecha; en cainbio, en las
cisuras mayores, sólo se visualiza en la proyección de perfil. Al
Pleuresía caúcerosa· mismo tiempo es útil observar si está desplazada o defo1mada.
Las calcificaciones pleurales suelen ser consecuencia de
Puede ser primitiva o secundaria. Esta última con mayor pleuresfas tuberculosas, como también de hemotórax traumáti-
frecuencia es secundaria a un· cáncer del µulinón o de ·otro cos md tratados. A veces en la asbe?tosis pueden obs~rvarse
órg~10. Puede ser serofibrinosa, serohemorrágica o hemonági- calcificaciones de ar.ibas pleuras.
ca (n. hemotórax). La radiografía muestra múltiples sombras de mayor densi-
Como método de diagnóstico, además de identificar el punto dad, generalmente aisladas, tomando COI) frecuencia un aspecto
de partida adquiere mucho valor la identificación en el líquido moteado (fig. 6-198). Es muy útil la radiografía de perfil que
pleural .de colgajos de células cancerosas, como también el estu- habitualmente evidencia mejor la línea de calcificación.
dio de la punción biopsia de la pleura con la aguja de Abrams y
la biopsia del ganglio de la cadena mamaria y la videotoracosco-
pía.
El tratamiento es el de la neoplasia de origen. Para el
derrame en si, si causa disnea debe evacuarse si es posible en ·
su totalidad inyectando en la cavidad pleural algún agente
citostático adecuado. La toracentesis se repetirá las veces que
· sea necesario. Si se estima que el paciente tendrá u~rn sobrevi-
da de por lo menos seis meses se intentará el sellado de la pleu-
ra mediante evacuación total e inyección de tetraciclina, 1200
mg o de lúdróxido de sodio al 10%.
Fig. 6-198. Ca/cificacióu pleural. Fig. 6-199. Neumotórax con ate/ectasia parcial de pulmón (flecha). Fig. 6-200. _Hidroneumotóra.r.
MEDIASTINO*
mente los tun;ores 1ieurogénfcos originados en la vaina de ~n la in~pir~ción aumentan sus diámetros anteroposteri'<:Jr y
Schwanú de los nervios intercostales ("schwanonias") o los vertical, d1smmuyendo el transversal y, al mismo tieIDt po
simpat<)más_ (muchó !UeUos fretueni:e~) que riacen de· la cadena aumt:nl-u_ la negat.ivi_daJ de su presión en relación c0n el c.anbi~
nerviosa simpático-torácica·.. En el mediastino visceral medio, de la presión intrapleural. Con la tos y la maniobra de Va1s2l.lva
particularmente en el compartimento superior y medio; ocurren clisminuye dicha presión negativa, llegando ami a hacerse ~<:>si-
los quistes Óroncogénicos. En el mediastino inferior, previséeral tiva.
y visceral," los quistes pericardiocelónúcos tienen muy prefer- La presión negativa del mediastino favorece el reto:rno
ente localización. Las adenomegalias que obedecen a linfopatías venoso al corazón derecho.
sistémicas ílinfomas) o met.ast.ásicas Ge localizan generalmente Una diferencia patológica de las presiones entre ambas
en el mediastino visceral (medio) y pre-visceral (superior y pleuras desplaza al mediastino siendo más evidente en el ll.Íño
medio) y en la Rx de tórax-frente íllamada también Rx. ántero- que en el adulto. Como consec~encia de una obstrucción br-on-
posterior) se observan corno opacidades, generalmente multilob- quial, aumenta la presión negativa intrapleural del núsrno 1ado
uladas, que denominamos en nuestro lenguaje diario: y el mediastino es atraído; sucede lo contrario en los derrar:nes
"imágenes tumorales paratraqueales". plet1ra1es Y neumotórax a presión en los cuales el mediastino es
El M. superior está ocupado en el plano más anterior e rechazado hacia el lado opuesto.
inmediatamante por detrás del esternón, por el timo en el niño El mediastino puede estar atraído, además de la atelectasia
y en el adulto por restos de éste envueltos por tejido céluloadi- de pulmón, en casos de fibrosis densa pletiropulmonar.
poso. A continuación se encuentran la vena cava superior, los C':1c..r:d'.:' b 0b:tn1::ción bron4u.i,::il .;3 pa..:,.:ia.1 dú ti¡,v -.,¡{,· ;;_lzrr
troncos venosos braquiocefálicos y la tráquea y, en un plano en la cual está principalmente afectada la exp~lsión del aire del
más posterior, el esófago. Además, transcurren los nervios lado obstruido, además de observarse una hiperclaridad del
lóbulo correspondiente, se aprecia un desplazaJniento espirato-
neumogástricos, frénicos, recurrtntes, cadena simpática, vena
rio del mediastino hacia el lado no afectado.
ácigos y conducto torácico. Ambos recurrentes, si bien nacen del
En la parálisis diafragmática unilateral, el mediastino· se
neumogástrico, siguen un camino distinto según el lado; así1 el
desplaza durante la inspiración hacia el lado no paralizado.
recurrente izquierdo nace del nervio neumogástrico debajo del En los casos de neumotórax abierto al exterior y con frac-
cayado aórtico al que rodea antes de ascender al cuello; el dere- turas costales múltiples y bilaterales, puede observarse el
cho lo hace rodeando la arteria subclavia homolateral. En el balanceo del mediastino; durante la inspiración éste y la panil-
sector del mediastino pre-visceral inferior sólo existe tejido la cost,il fracturada se de&-vhn hacia el lado sano, Es cá1Jsado
célulo-adiposo y algunos ganglios linfáticos. por la diferencia de presión, lo que deprime la parrilla costal
El M medio o visceral contiene el corazón con su envoltura fracturada, sucediendo lo contrarío durante la espiración. Es
pericárclica, el cayado aórtico, la aorta descendente, las desem- una complicación temida por la grave insuficiencia respiratoria
bocaduras de las venas cavas, superior e inferior, en la aurícula que ocasiona.
derecha, 1as arterias y venas pulmonares1 el esófago en todo su ·A veces, en especial cuando hay neumotórax1 una lengüeta
trayecto torácico 1 los nervios neumogástricos derecho e izquier- de la pleura y del pulmón puede pasar hacia el lado opuesto; se
do en íntima relación con este órgano. Los nervios frénicos lo denomina hernia del mediastino. Generalmeilte se:produ.ce
descienden desde el cuello hacia el abdomen adheridos a las en las zonas mediastinales más débiles, a la altura del 2', 3' ó
pleuras mediastinales y lo hacen por delante de los hilios 4º espacio en el mediastino anterior y muy ral'flmente en el
pulmonares; son así, pre-hiliares, mientras que los nervios mediastino posteroinferior. En el primer caso pue?e ponerse en
recurrentes se ubican por detrás de 1os hilios, es decir, son evidencia con una buena radiografía que nme:.,tra una zona
retro-biliares; hiperclara y yuxlc1mediastinal superior limitada por una tina
El contenido del mediastino retro-visceral (por detrás del línea cóncava hacia adentro; en la radiografía lateral,· Ja
plano que pasa por la cara posterior del esófago) también hiperclaridad se observa en el espacio retroesternal superior.
llamado. en esta clasificación "mediastino posterior" ya bQ sido
descripto,
Dada la riqueza de linfáticos en el M es útil recordar los
distintos grupos ganglionares: anterior y .superior, un grupo
medio constituido por los intertraqueobrónquicos, los de los SEMIOLOGIA Y MEDICINA INTERNA
pedículos pulmonares y los periesofágicos. En los últimos años
autores japoneses han estudiado y revisado muy minucios~-
mente la anatomía de los linfáticos del mediastino poniendo La patología habitual del mediastino está constituida por los
especial interés en sus implicancias oncológicas. Los clásifican tumores primitivos u metastásicos (adenopatías que obedecen a
en ganglionares linfáticos numerados de _uno a catorce según su un tumor primitivo, generalmente pulmonar o esofágico),
ubicación anatómica ('l'. Naruke et al., 19'/8.) adt!numegciiicts que re~1i0111fo1.1 -ct 1-i'ú.fupuLíazi sb~..;!l.i;t.:ail Giuiv-
mas) y por quistes, estos últimos generallI\ente benignos. Otras
entidades nosológicas corno la mediastinitis, el enfisema, la
hemorragia espontánea -de las que luego nos ocuparemos-
son de mucho menos frecuente observación. ·
Fisiopatologfa básica E. Schieppati nomina diez características clínicas, racliológi-
cas y evolutivas de los tulll9res y qu.istes prinútivos del medi-
astino que facilitan una ad001ada orientación diagnóstica. Este
El mediastino no es fijo y se halla sometido a las variaciones autor denomina a estas diez condiciones el "decálogo" de la
de la presión intrapleural; es más móvil en el niño disminuyen- patología mediastínica tumoral y· quística. 1°)-Se dan con
.do su movilidad en el adulto y aún más en el anciano. frecuencia en jóvenes de ambos sexos. 2º) Son a menudo asm-
Presenta una presión ·negativa, consecuencia éle la negativi- tomáticos. 3º) En relación con este ítem previo, se los descubre a
dad de la presión intrapleural; esta negatividad es más acentu- través de un estuclio radio!ógico del tórax a ve.ces por catastro,
ada cerca del diafragma y clisminuye gradualmente al llegar al otras por estudio complementario de una afección no-torácica.
cuel!º· L_as v~riacio~es d_~ presión s~ producen du~a,nte la 4') Lenta evolución (salvo transformación maligna). 5') En
ré&.1-Hracwü a.81 comu Lo..i1.1b1en Ju.n.uilo ¡4· l-v;,:,-y la ü1ú.Hiv1.H<.t de 11
, relación wn el pullto 41) es habitual 1a "est.abil.id.:d n=i_fHnl6ei;a,
Valsalva. lo cual es perfectamente objetivable si se cuenta con radio-
432 APARATO RESPIRATORIO
grafías anteriores. 6º) Localización topográfica preferencial. Ya lares aparecen dilatac!as igual que !_as de los brazo_s; se obs,erva
comentamos este rubro en el éapítulo sobre anatomía y clasifi- inyección _conjuntivál y presión venosa elevada en miembros
c!!ción topográfica del medi~stinfl. 7º) _Au~eneia <le signos patog• superiores, siendo normal la rle l~s miembros inferiores lfmha.s
nomónicos, excepción hecha de: a) Clínic~: expe~toración de deben tomarse en decúbito dorsal y calculando como mvel la
pelo o diente (teratoma perforado en la via ~•sp'.rato11a); b) auiícula derecha). Se desarrolla una circulación colateral cuya
Radiología: dentro de la imagen tumoral se vJSuahza <l:iente o magnitud varía no sólo por el grado de cómpresió!l y tiem_po de
hueso (teratoma); hiperclaridad por componente graso (hpoma); evolución,.sino también por la presencia o no de compromiso de
muesca costal (tumor neurogénico). e) Laboratorio: gonadotro- la vena ácigos, pues si la compresión se efectúa por arriba de la
finas elevadas (tumor de la serie germinal). 8º) Principal méto- ácigos, la circulación colateral no es muy acentuada y sólo se
do diagnóstico: el radiológico. 9º) Relativamente benignos. parecía una red venosa infraclavicular bilateral. S1 la compre-
Menos benignos: teratomas, timomas y neurogénicos ("malig- sión. es a la altura de la ácigos 1 se observa una intensa circu-
nización" en el 30, 15 y 30 por ciento), respectivamente. 10') lación colateral toracoabdominal (fig. 6-204) en la que la corri-
Unico tratamiento: el quirúrgico (a completar con terapia radi- ente sanguínea se dirige de arriba abajo, es decir en dirección a
ante y/o quimioterapia en casos especiales). la vena cava inferior a través de las venas toracopigástricas1
Los sin tomas y signos que presentan las afecciones del medi- circunfleja y mamaria externa. En ocasiones sólo llega a
astino son debidos a irritación, compresión o invasió11 de los comprimfr el tronco braquicefálico, provocando edema e
distintos órganos 1 vasos o nervios que por él transcurren. ingurgitación venosa con aumento de tensión del lado de la
Un síntoma oue puede hacer sospecha.r una lesión de medi- -ccmprc~ién (fig. 6-205). - . .
astino es el dolor, d-e localización r,:ecuente medioesternal, el La compresión de la arteria pulmonar puede reproducir los
cual suele aumeµtar _con la respiración o la deglución, y el dolor signos auscúltatorios de la estrechez de la válvula pulmonar
frénico. Puede presentarse también disfagia u odinofagia (disfa- (soplo de eyección).
gia dolorosa\. t9s s~~ irritativ_a 1 a ve_ces emeljzante o coquelu- La compresión de la vena ácigos puede provocar hidrotórax.
choide, cefalea o mareós al despei::tar .9 al hacer esfuerzos 1 La de la vena cava infmior, congestión hepática, ascitis, edema
ocasionados 3.mbos por compresión cle la vena cava superior; en y signos de hipertensión portal. La del conducto torácico se
raras ocasiones el enfermo puede relatar la expectoración de traduce por derrame pleural quiloso y ascitis del mismo tipo. El
pelos, sebo y hasta dientes debido a un quiste dermoideo den-ame pericárdico se manifiesta por signos de hipertensión a
(teratoma) roto en el árbol tranqueobronquial. nivel de las v8nas cava superior e inferior.
Los signo·s qtie luego se desc1ibirán son originados por lesión La compresión del nervio frénico puede dar parálisis del
o compresión de los órganos vecinos. Además de su investi- diafragma correspondiente; la del primer ganglio simpático
gación, debe hacerse una prolija palpación del cuello especial- cervical irritación o, más comúnmente, parálisis, la cual
mente en su b_ase, pues dada su amplia comunicación con el conduce al llamado síndrome de Claude Bernard Horner, que
mediastino, es posible palpar algún tumor que aflore en el consiste en miosis, disminución de la hendidurá palpebral y
hueco supraesternal o supraclavicular, por lo que no debe enoftalmía del lado de la lesión, acompañado a veces de
omitirse introducir el pulpejo de un dedo en la cara posterior de congestión facial y conjuntival. La excitación, en cambio, 01igi-
la fosa supraesternal; se tratará igualmente de palpar profun- na los síntomas opuestos (midriasis, exoflalmia y aumento de la
damente por detrás y abajo de los haces del estemocleidomas- hendidura palpebral; síndrome de Pourfour du Petit).
tcideo en busca de una adenopatía profunda. Esta explornción Los tumores del mediastino superior y anterior pueden dar
palpatoria se hace mejor ubicándose el examinador por detrás matidez a nivel del manubrio esternal donde, normalmente,
del paciente. En los casos de compresión de la vena cava superi- provoca una ligera submatidez. Las causas más frecuentes de
or puede observarse edema y cianosis de cara, cuello y ambos compresión del mediastino superior son la metástasis
brazos (figs. G-202 y 6-203). Al comienzo se trata de un ligero ganglionares de los carcinomas de pulmón, generalmente del tipo
edema que sólo se aprecia al despertar; la cianosis y congestión anaplásico: linfomas, (linfosarcoma, reticulosarcoma, enfermedad
de cara y cuello aparecen con el esfuerzo o al levantar los de Hodgkin), bocio intratorácico, !eral-Ornas, tumores túnicos. Por
brazos; con el transcurso de los días se aéentfa la infiltración otra parle, siempre que se observe una miastenia debe investí~
edematosa, acompaüada generalmente de cianosis de cuello y garse la presencia de IU!llor o hipertrofia del timo. Inversamente,
brazos (edema en esclavina). Al mismo tiempo, las venas yugu• en todo tumor o quiste de mediastino superior y medio en las
Fig. 6-202.Sínd,'Ol!te mediastino/: cardnom,1 anaplásicao de pulmón con metástosis mediastinal. Fig. 6-203. Síndromem~diaJ!illQ/:
lij¡foSan.::orr;.a ,:k mediustinc, Fig. G·20_1. Síndrome mc:iJ'fosti11al ante, io;·y ;;u¡;criu, con comprensión de la vcua ácigos.·. . · · · - ·
Fig . .6-205. Síndrome n;edi-
asthzai Su]Jerior: compre.sión
venosa Ünilateral. .
. Fig. -6-207. Bocio e,idolorácicó. Se obseri>·a désplazamidn to dela tráquea hacia lo izquierda; ·l'ig. G-203. Tun,or·de timo. ·
· - ·. · - . ·,
434 APÁRATO RESPIRATO~IO
· 207); al examen raclfocó~ico se ve que · ascie~de con l~ deglu- .· · · En el mecli~stino medio, lruf acleáóp,itfas ·puedJn ~mprlmir
ción. En caso necesario puede completai;se S!' estudio con un y obstruir un · bronquio y por ello llevar a_la atelectasia a~· un
centellograma de ti,roides, aunque en ocaiüones puede ser lóbulo o de un pulmón. A veces no condU<;e a este estado,. pero
negativo (bocios coloideos). El estudio radiológico ·contrastado puedda_vorecer las infec¡,ione~ a n,peticJóii en eUóbulo afes_ta-
del esófago puede precisar las relaciones del bocio con este do; como tairibién el desarrollo de bronquiectasias. Si bien las
órgano, información ésta muy útil a los efectos del plan
causas más .comu~es son ·1as adenopatías metastásicas y los
quirúrgico. ·
Los tumores de timo están ubicados detrás del esternón y linfomas, en cambio, en el lóbulo medio suele ser \Ína
pueden ·estar asociados a la miastenia. Por otra parte, ésta se adenopatía tuberculosa la causantu de la atelectasia, ya sea por
acompaña en un 50% de los casos con timoma y en un 25% son compre~ión o apertura en bronquio, entidad que se denomina
malignos, pero rara vez dan metástasis. A veces presentan "síndrome del lóbulo medio" (Gral1am, 193). La compresión de
calcificaciones. La imagen radiológica es muy variada; sombra Ir, tráquea produce cornaje y tiraje (boci~, aqenopatfa, etc.).
con bordes nítidos, lobulados o no, o con límites irregulares o El aneurisma de la aorta t-Orácica {fig. 6-210) puede ser asin-
indefinidos y en otros casos no sobresalen de la sombra medi- tomático o dar qolores en.el tórax, comprimir el recurrente y
astinal, debiendo ser estudiados por radiografía lateral y tomo- corno consecuencia de esto, parálisis de la cuerda vocal izquierda
grafía {figs. 6-208 y 6-209). con voz y tos biton,les, te-~ irritativa, disfagia; signo de Oliver y
Cardarelli y, en ocasiones, 'puede observ·arse ·un latido y aun un . mucho mejor aún en la lócalizada en los arcos costales ·posteri-
tumor pulsátil a la altura de los primeros cartílagos costales ores. (fig. 6-211 C). En las oblicuas puede ponerse en evidencia,
derechos y articulación esternoclavicular (ver Cardío/ogw). en algunas ocasiones, un aumento de tamaño del agujero de
Los tumores 11eurogé11icos son los más frecuentes de los conjunción, pues el tumor puede extenderse a su través hacia
tumores p1imitivos del mediastino reh'OVisceral. Ocupan siem- el canal raquídeo en forn1a ele reloj de arena.
pre el mediastino posterior cerca de la gotera vertebral; la gran En el niño, los tipos más frecuentes son el ganglioneuroma y
!!!?.yoria ~on b,mignos: neurofibroma, Schwanoma y eang-Jioneu- el neliroblastoma. este_último muy maligno . .
roma; el piirnero puede ser único y estar asociado a la neurofi- Los quistes entérico; suelen localizarse en el mediasti~o-
bromatosis de von Recklinghausen. El ganglioneuroma y el posterior, generalmente a la derecha en relación con el esórago.
neuroblastoma pueden segregar hormonas las cuales suelen Los quistes broncogénicos están ubicados cerca· de lá bifur-
acompañarse de diarreas, sofocos e hipertensión arterial, como cación de la tráquea; la radiografía de perfil Jo localiza en el
también de excreción por vía urinaria de ácico vainillilmandé1í- plano medio del tórax (fig. 6-125). En ocasiones, en el estudio
co, radioscópico se suele verlo ascender en el rnomeuto de la deglu-
La mayoría de lo_s tumores benignos son asintomáticos, ción. Son asintomáticos.
otros provocan molestias y aun dolor. Rara vez el dolor es inten- En el mediastino anterior e inferior puede observarse el
so, en cuyo caso se sospechará malignidad. En ocasio~es provo- quiste pericardiocelómico, generalmente asintomático (fig. 6-
ca tos. Aunque con frecuencia desplazan al esófago no suele 112).
haber disfagia .
. En la radiografia de perfil se observa un tumor redondeado, Inflamación de mediastino
de bordes nítidos ubicado en el mediastino retrovisceral (fig. 6-
211 A y B). Un signo de grán valor, cuando está pres.ente, es la Se denomina mediastinitis a los 'procesos inflainato,;os del
presencia de una· erosión en ei aiCo posterior de una: coslilla ru.ed.íastino. 2 sto.:, pu~den ser-.águdo3 (Sup~r3do~ ó no) o ~rrini-
cercana al tumor; se observa en la radiografía de frente y cos, y a su vez, circunscriptos o difusos.
436 APARATO RESPIRATORIO
La forma aguda sude ser la consecuencia de una aire en el parénquima pulmonar, la que siguiendo el trayecto del
perforación del esófago, ya sea instrumental (esofagoscopia, tejido perivascular llega al hilio y a través de una efracción de la
dilatación con bujía, intubación) o propagación de un absceso de pleura mediastínica penetra en él. Pero el aire, en ocasiones,
vecindad o de una neopJasia necrosada y ulcerada. Clínica- puede entrar en el mediastino a h-avés da la tráquea, bronquio 1
mente; se traduce por dolor retroesternal, odinofagia y temper- neumotórax y aun por el espacio retroperít.oneal, ya 'sea Por la
atura. El_ estudio radiológico de perfil puede mostrar aire en el ruptura de una víscera hueca en este espacio o al efectuar el
medíastino posterior, pudiendo en ocasiones demostrarse por la enfisema perirrenal por vía presacra. A veceS Cs asintomático 1 y
radiografía contrastada, una fístula esofágica. sólo un hallazgo radiológico; puede exteriorizarse por disnea de
·La mediastinitis crónica fibrosa es muy poco frecuente y muy variada intensitlad 1 siendo más intensa si se acompaña de
puede ser causada por tuberculosis, histoplasrnosis, metilsergi- neumotórax. El dolor puede estar presente o no; éste general-
da, sarcoidosis. Tiene predilección por el mediastino superior y mente es retroesternal, aumenta con la respiración y a veces
an~e1ior, estando casi siempfe comprometida la vena cava supe- irradia al cuello y al brazo, comúnmente el izquierdo.
rior. La gran mayoría de los casos son asintomáticos y sólo se Un signo patognomónica, y por tanto de gran valor, cuando
exteri'orizan por síntomas clínicos y radiológicos: cefalea, mare- exista, es la auscultación de las crepitaciones descriptas por
os, acufenos y disfagia. El signo clínico de mayor valor y Hamman. Son crepitaciones semejantes al cric que se hace al
generalmente. único es la estasis en la vena cava superior: doblar una lata, y se auscultan a la izquierda del esternón a la
yugulares ingurgitadas, cierto grado de edema de cara y altura del 3° y 4° espacio intercostal, ritmados con los tonos
cianosis: en raras ocasionés hipertensión pulmonar. El estudio cardíacós, y a veces con la respiración; se hacen más evidentes
radiológico pusd.s r.1ost¡-.;f uu ~nsane;hamiento <le1 ·mcJiatiliifo ,_ tfi se ios auscuita con el paciente de pie o sentado.
superior, que_ en ocasiones es lobulado, y excepcionalmente Otro signo que orienta al diagnóstico es la presencia de
puede ser calcificado. Es de mucho valor la cavografia superior enfisema supraesternal y supraclavicular. Si el enfisema es
mostrando la estrechez en forma de embudo de la vena cava. acentuado, suele haber atenuación o desaparición de la matidez
absoluta del corazón y acompañarse dé ingurgitación de las
venas del cuello.
Enfisema mediastinal En la palpación se aprecia una sensación de palpar
pequeñas burbujas de aire y en la auscultación se perciben
Se denomina así a la presencia de aire en ei mediastino. La ruidos de burbujas que se acentúan con la compresión.
causa más frecuente es la ruptura de una burbuja de aire Cuando el enfisema mediastínico es de poco volumen puede
durante un acceso de tos, ataque de asma; grandes esfuerzos, exteriorizarse en la radiografía anteroposterior bajo la imagen
traumatismos o por maniobras instrumentales (intubación, de una fina línea paralela al mediastino a pocos milímetros, por
broncoscopia l. fuera de él. Más demostrativa es la radiografía lateral del tórax
Con· mucha frecuencia se acampana de neumotórax, por cuya en que se observa el aire rodeando al tronco de la arteria
razón en todo neumotórax debetenerse en cuenta esta posibili- . _pulmpnar y el nacimiento de la aorj;?, como también aire.a.niveJ
dad· é inv.estigarló. StÍ patogema es la i·üptura de Úna burbuja de ·· del cuello e hiperclaridad retroesternal (figs. 6-213 A y B).
ENFISEMA
MEDJASTJN\CO
Fig. 6-212. Quiste pericardiocelómico lflechai. Fig. G-il~. A) Enfisema mediastinal. B) Esquema.
Cuando. el enfisema es de cierta consideración, además de la inyección de aire u oxígeno por vía retroesternal punzando
un ensanchamiento del mediastino, éste aparece como una por debajo del esternón; una hora después se obtienen radio-
imagen moteada debido a la presencia de aíre en su intersticio. grafias anteroposteriores y laterales, como también tomografias
de perfil. Una hipertrofia tímica no tumoral no se objetiva en el
En ocasiones se efectúa el neumomediastino para el diag• estudio radiológico convencional y por lo común tampoco en la
nóstico de tumores mediastinales, en especial ante una miaste• tomografía lineal; si en cambio mediante el neumomediastino
nia en 1a cual no se aprecia tumor o éste es dudoso. Consiste en (fig. 6-214 A y B)
Fig. 6-215 B. Tomografía Computada de Mediastino. (Corte por Fig. 6-216 C. Tomografía Computada de Mediastino. (Terciome•
debajo del ante1ior). VCS: Vena Caua Superior. CA: Callado dio). A: Aor/a. API: Arteria Pu/111011ar Izquierda. APD: Arteria
..Aórtico. T: T,·rfr¡11en Pulmonar derecha. BD: Bronquio D~recho. Bl: Bronquio
Izquierdo. AD: Aorta Descendente. /,:; Esófago.
SEMIOLOGIA, SEMIOT_ECNIA Y MEDl¡:;INA INTl:HNA
439
Fig. 6-215 D. Tom ograf'ía Computada de Mediastino. (Tercio Fig. 6-215 E. Tomogra(í~ ·Com~utad~ de M~di~stino. (Corte di
S uperior). M: Masa tumoral ganglionar que desplaza los uasos Tercio Medio). M: Masa tumoral en ,,;,diasiino a·n'ierioi' por
y la tráquea hacia la derecha (T). delante de la aorta (aj y de la arteria pulmonar (AP[). (de tip,,
quístico). AD: Aorta desce11de11/e. · ·
tiendo a la enfermedad de base del paciente y al número y tada por otro método (biopsia quirúrgica o por medi-
tamalio de ganglios la posibilidad de determinar el compromiso astinosco pia) que aporte tejidos suficientes como para funda-
neoplásico de los mismos. mentar un diagnóstico histológico y no simplemente citológico,
De cualquier manera, la TAC es el úinico método no invasi- circunstancia particularmente cierta en }as linfopatías sistémi-
vo ca pai _de demostrar la presencia de ganglios mayores de 5 cas (linfomas) del adulto cuyo tratamiento médico (terapia radi-
mm -en cualquier región'del mediastino. ante y/o quimioterapia) puede variar fundamentalmente segúa
Deben mencionarse las imágenes vasculares; determinar sea el tipo de linfoma en cuestión (Hodgkin, no-Hodgkin, etc.),
entre una masa sólid a y un aneurisma €S lo principal y una vez lo que hace imprescindible un diagnóstico histo-patológico exac-
diagnosticado este último la TAC puede demostrar su exten- to.
sión, diámetro, presencia de trombos adheri dos a la pared y A juicio del autor, la única indicac ión de la PDTPT cono
muy especialmente la eventual disección de Ja misma, especial- método diagnóstico electivo en los tumores de l niedi as tino
mente después de la inyección endovenosa de medio de estaría dada en casos en los que por otras razories (riesgos
contraste iodado, que diferencia perfectamente lo que corre- diversos más edad avaniada, etc.) están vedados otros métodos
sponde al aneurisina en sí, á las paredes y a la presencia de menores y menos aún 1a exploración quir úrgicá: En estas ,
trombus, que dibujan claramente el calibre de la lu, del vaso. circunstancias, la punción definirá por lo menos la condición de
Por tiltimo debe señalarse que la TAC ha contiibuido funda- benignidad o malignidad. . · ·
mentalmente al estudio de los tumores y quistes del timo, asi Además, en .nuestro medio nunca debe descaitarse la posi-
como al de la hipertrofia de esa glándula, s uplantando en bilidad de un quiste hidatíd ico -aun cuando la TAC informe:
muchos centros al neumomediastino. "tumor sólido". Ningún n~étodo por sofishcado qué sea es infali-
ble: tenemos documentada experiencia al respecto. Ante la
Cuando hay dudas sobre el origen vascular (aneurisma) de menor sospecha de QH hialino -por otra parte de muy infre-
una imagen en mediastino no definida por la TAC (situación cuente localiiación pura en el mediastino- la punción está
muy infrecuente),-puecle recurrirse a la angiografia selectiva o a formalmente contraindicada, aun cuando otros datós de diag~
la angiografia digital por sustracción. También la Resonancia nóstico hidatidológico (eosinofilia, arco 5, etcJ sean negatívos.
Nucliiar Magnéticá es d·e elevado ah:aúce U:iaguósti~0 €a L0s g~!lgl!(ls linf?t.iMs t:~-,vir.ales ir,fe_riores tienen relación
patología vascular. directa co n los mediastínicos (pre y paratraqueales) lo que
permite con frecuencia la biopsia de ganglios cérvicÓ-medi- ·
Referente a los métodos quirúrgicos de diagnóstico (actual- astínicos actuando por vía Cervical (operación menor), evitando
m€nte denominados ''invasivos") corresponde comentar primero una mediastinotomía o una toraCotomía (operaciones mayores).
al más simple: la punción diagnóstica trans-parieto torácica Es conveniente recordar que el conducto torácico (izq.) y la
(PDTPTl actualmente muy empleada. Su iniciador --0 por lo gran vena linfática (der.) que canafüan toda la circulación
menos su principal propulsor- fue el autor sueco Norderlstrom linfática corporal desembocan en el confluente venoso yúgulo-
en la década del 60. Con una aguja especial fina de la que hay subclavio izquierdo y derecho, respectivamente. En estos
num erosos mod elos se punciona el tumor bajo control confluentes hay en cad a lado un ganglio prácticamente
rad ioscópico televisado (si es necesaria una mayor precisión constante, el llamado "del confluente yúgulo-subclavio", cu~a
bajo TAC) obteniendo una muestra qu e proporciona material biopsia tiene elevado a lcance di ag nóstico en la patol~g,~
para estudio citológico y/o histológico. Generalmente se define linfática del mediastino superior; llámese, linfopatías s1stem1•
un diagnós ti co citológico, el que es muy útil pero tiene sus cas con adenomegalias y en las metástasis ganglionares med •-
lin1itaciones; va que rara vez permite precisar la estirpe histo- astínicas del cáncer de pulmón. En nuestro medio Y basado en
patológica del tumor y ·con frecuencia necesita ser l'.Vmp1emen- estos hechos sna\ómicos Alhanese _d~sarrolló_en_ 1_942 una
440 APARATO RESP.IRATORIO
técnica origi1¡al par.a )a exploración linfática del mediastino por ficación dei cáncer de pulmón; su positividad para algunos
vía cervical que merece ser señalado como un trabajo pionero autores es sinónimo de ucáncer extratorácico» y, por lo .tanto,
en este rubro. Co_mo estB acción quirúrgica se desarrolJa en la inoperabilidad.
región anatómica pre-escalénica el autor estadounidense Otro medio de estudio es la mediastinoscopia (Carlens,
Daniels en su trabajo publicado años después (1949) le dio este Suecia, 1959). Es un procedimiento quirúrgico que utiliza el
nombre. También se la conoce como "biopsia de Daniels' por plano anatómico pre y látero-traqueales para la exploración
curiosa omisión bibliográfica. Está indicada en el estudio de la digital e instrumental (mediastiooscopio). Se la emplea para el
patología linfática del mediastino s uperior, en especial en las estudio del mediastino superior y puede alcanzarse al medio.
linfopatías sistémicas Oinfomas) no diagnosticados por otros Resultan accesibles los ganglios linfáticos (o sus resp ectivas
métodos. La ausencia de ganglios cervicales palpables de ningu- adenomegalias) pre y para traqueales y el grupo sub-carinal
na manera contraindica esta exploración; todo lo contrario , (intertráqu eo-brónquico), algo menos los retro-brónquicos.
adecuadamente realizada (requiere experiencia quirúrgica) con Mediante pinzas especiales se pueden obtener biopsia de
frecuencia permite un diagnóstico certero. Es obvio mencionar ganglios o de tumores que contribuyen fundamentalmente al
que si existe una adenomegalia palpable en cuello es obligatorio diagnóstico. Sus indicaciones son similares a las ya comentadas
hacer una simple biopsia, no necesitándose recurrir al proced~ para la exploración cérvico-mediastínica. Ambos procedimien-
imiento antes citado. También se la h a empleado para la estadi- tos pueden combinarse.
DIAFRAGMA*
extremos a nivel del apéndice xifoides; estando en esta pos:ción Pero el verdadero método para estudia r el diafr~gma es el
se hace respirar profundamente al enfermo ncómpañando con radiol:lgico, e!l especial la radbsoopia.
lo,;_dedos el movimie nto del reborde wstal. Normalmen te, el diafragma se presenta como dos sombras
En la ejecU.ción de este ·movimiento intervienen ú·os fü€rzas c{lnV:eK:1s hac~:t arriba, a ambos lados de la sombra cardfacá.; s; .
opuestas. Una es la acción de los músculos iutercostale~ que extremo externo forma un ángulo agudo con la parrilla costal;
trata n de llevar las costillas h acia afücra; y es la que predomi- se trata del ángulo costodiafrngmático. En el estudio radiológico
na normalmente; la otra es la contracción del músculo diafrag- se delimita bien el contorno superior a causa de la claridad
ma. En caso de enfisema o durante la crisis de asma, el diafrag- pulmonar; no sucede lo mismo con el borde inferior derecho,
ma se aplana, descendiendo la parte centra l, en cuyo caso la pues se confunde con la opacidad del hígado, mientras que a la
fuerza de és tesobre la parrilla costal es mayor debido a que la izquierda puede delimita rse en cierta extensión por causa de la
acción de sus fibras actúa en se ntido horizontal. cámara aérea gástrica y a veces del colon.
Un método para estudiar la movilidad diafragmática, pero General1nente, el del lado derecho está más elevado En uno
que sólo· ticne valor cuando es positivo, es el fenómeno de o dos centímetros que el opuesl-0. Se proyecta aproximadamente
Litten. Se investiga colocando al enfermo en decúbito dorsal, u la altura de la extremidád esternal de la V costilla. Se presen-
con el tórax y el a bdomen descubierto desde las axilas has ta úl ta más elevado en los brevilíneos, obesos y en las pernonas
ombligo, trat ando de obte ner una buena iluminación oblicua. El jóvenes. Igualmente se eleva en la posición sentado y desdende
médico se coloca !ll costado, del lado que vn u examinar, al parar.se; en decúbito lateral es más alto y excursiona más el
..- diri[iendo su mirn da ·a los ,l'llti mos e·spac_ios i_ntercostales ceese diafragma del lado J el decúbito. En la inspiración tranquila
lado. En dichas condiciohes, se le vide al pacie;tte ·que· efeclúe· desdende dos·a Ltes ceutini'etros, aumentado ·3 cinco o nás.cm
442 APARATO RESPIRATORIO
la inspiración profunda. Al mismo tiempo que desciende se tumores abdominales, meteorismo, megacolon) o por parálisis
aplanan y el ángulo costofrénico se arnplía. secundaiia a una peritonitis:
Norrnalm ente no siempre la curva del hemidiafragma es Otras veces la elevación es unilateral. En el lado derecho
armónica; en ocasiones puede observarse que su e;ontomo forma pueden intervenir las grandes hepatomegalias, abs·c eso
un doble arco, sin significado patológico. Otras veces se veo en · subfrénico, quiste lúdatídico del hígado o tener su origen en
la inspiración profunda varias y pequeñas ondulaciones en la afecciones pleuropulmonares (fibrosis, atelectasia) como
parte más extensa, con la concavidad dirigida hacia arriba o también en parálisis diafragmática por lesión del nervio frénico
abajo, formando una especie de festón; cvrresponde a los haces (tumc,rcs de mediastino, metástasis mediastinal, traumatismo,
musculares del diafragma en plena cont.racción. cirugía torácica, nemitis; la causa más frecuente es la metásta~
sis de un carcinoma de pulmón) o por afección inflamatotia de
las serosas de vecindad (ple.ural, peritoneal).
11 E!l !a eve!1trRd6!1 ~1:.frq~n~_tir:-~, !e~ i_A1: r01·\•;~nltQ ~!1 1~. 111111
_· Icumop eritoneo . En ciertas ocasiones, en especia! ~:.:.~ndc
existe una deformación en el contorno del diafragmu, siendo se observa transformación fibro sa del diafragma, con pocas
imposible establecer si depende del mismo diafragma o de un fibras musculares por atrofia de las mismas, éste se encuentra
tumor debajo de éste, es útil un estudio radiol ógico con elevado provoca ndo los mismos signos que los de su parálisis.
neumoperitoneo previo. En el caso de que la tumoración sea Generalmente es izquierda.
originada fuera del diafragma, la radi ografia con neumoperito- La elevación diafragmática del lado izquierdo está co ndi-
i1eo mostrará un contorno diafragmático normal y evidenciará cionada Por las mismas causas ya mencionadas con excepción
la deformación en el órgano subyacente (hígado, bazo). Si se de las hepatomegalias; con menos frecuencia es producida por
tratara de una simple deformación diafragmática se evidencia- grandes esplenomcgalias.
ria por la deformación de éste solamente. Habitualmente, esta elevación diafragmática no ocasiona
mole.stias; raramcnt& puüde provocar ligera disnea de esfuerzo
o algún trastorno dispéptico si el afectado es el lado izquierdo.
La percusión demostrará la diferencia de altura de ambas bases
Modificaciones en la alturn del diafragma pulmonares. La capacidad vital está disminuida.
A la auscultnción, en casos de parálisis diafragmática, se
Ambos diafragmas pueden estar elevados por desplazamien• encuentra disminución dél murmullo vesicular en la base
to mecánico debido a procesos abdomin ales (embarazo, ascitis, pulmoaar del lado afectado y, en caso de parálisis o eventración
SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
diafragmática del lado izquierdo, pueden auscultarse ruidos en el enfisema o durante las crisis de asma, o unilateral cono
hidroaéreos a ese nivel. en el neumotórax o gran derrame pleural.
El estudio radiol ógico de la parálisis diafragmática revela En ocasiones, el contorno superior puede tener una deforma-
una el evación de l mis mo , s u falta de excursión co n la ción localizada a consecuencia de un tumor o quiste de hígadCl, y
respiración y con frecuencia puede observarse una elevación con menos frecuencia, del bazo. Es importante hacer notar qt:te
paradójica, efectuando ambos diafragmas un movimi ento de a veces en el diafragma derecho se observa un doble contorrio
balanza, es decir que mientras el del lado sano desciende en la dado por la porción muscular (externa) y por la porción tendi-
inspiració n, el del lado paralizado asciende aco mpañándose de nosa (interna), siendo est.a última más convexa y elevada. Esta
un despl azamiento del mediastino hacia el lado opuesto (fenó- deformación ha sid o interpretada erróneamente en oportu-
meno de Kienbóck). Si se pide al enfermo que efectúe el ad o de nidades como un quiste de hígado. En casos de duda puede
olfatear, se observa un ascenso del diafragma del lado paral12a - recurrirse a un centellograma de hígado y a un rié umoperilo-
do, descendiendo él del lado no paralítico. neo; con este último método en raso de ser esta imd~fen produci -
El des~enso diafrag mático puede ser bil ate ral como sucede da por el diafragma, se verá la silueta del músculo, i·epro-
<luciendo la misma deformación , nó sucediendo esto si se Su función estricta es mantener fijo al esófago, a fin de
tratara de una deformación por afección hepática, en cuyo caso evitar qu~ el estómago penetre en el tórax (hernia).
_eJ diafragma mu~stra ,.su-contorno.reguJAr.., Se han intentado .n•Jmerosas clasificaciones de ]as hernias ..
- También el contorno superior, convexo y armónico, puede hiatales; de todas ellas, y siempre con un sentido médico prácti-·
estar deformado por adherencias pleurales; la más frecuente es co, podemos decir que las mismas pueden ser: hernias por
la llamada "tienda de campaiia". Es un tironeamiento angular deslizamiento y ·hernias paraesofágicas, ~o méncionando el que
hacia ar riba en el tercio medio de la cara superior y corre- comúnmente se da como tercer tipo de hernia, por considerar
sponde al extremo inferior de la cisura inLerlobar inferior. que más que un tipo determinado de hernia encierra una
complicación de la hernia; nos referimos a. lo que los autores
llaman esófago corto y que designamos como esófago acortado,
para dar una noción fisiopatológica.
MEDICINA INTERNA En las hernias por deslizamiento una parte del estómago es
supradiafragmática, recibiendo al esófago en su extremo superior
o muy cerca de él; con ello se ha perdido el ángulo esofagogástrico
Hernia diafragmá tica* lo que favorece el reflujo gastroesofágico (figs. 6-220 y 6-221).
En las hernias para.esofágicas, mucho menos frecuentes, la
Se denornina herHia diafragmátfra al pasaje de una víscera relación del cardias con el esófago no se ha perdido, yendo a ter-
al.:id ufniHal d . :a cavidad turáCit:a a··trav 1b· dd diaír"agma. ·En · minar el esófago n:; en !a cúspide d;;l estómago sinv a sú costado, -
realidad no son verdaderas hernias, pues la mayoría no se conservándose el ángulo cardioesofágíco, y por lo tanto existen
aco mpañan de saco herniario peritoneal. los elementos favorables para evitar el ret1ujo (fig. 6-221).
En la generalidad de los casos, el órgano herniado es parte Las causas que favorecen estas hernias son )as presión posi•
d~I estómago, aunq ue tambié n puede hern iarse otro órgano tiva abdominal y negativa pleural durante la mayor parto del
(colon, epiplón , intestino delgado, brazo), ya sea acompaiiando tiempo respiratorio; la relajación de los elementos de contención
al estómago o independ ientemente de éste. suele estar favorecida por el embarazo, ascitis, retracción del
La localización más frecuente es la que ·se produce a través esófago por esofagitis.
del hiato esofágico. También puede observarse en la región En el niño puede observarse una hernia diafragmática a
posterolateral a través del agujero de Bochdalek y, en la parte través del agujero de Bochdalek con situación más a la izquier-
anterior, a través del foramen de Morgagni, ubicado entre los da del esófa go. Las raras herni as a través del hiatus de
haces del diafr agma que se di1igen hacia' el apé ndice xifoides y a Morgagni se observan en la parte media y anterior del tórax,
los últim os cartílagos costales. Pueden también formarse a generalmente ocupada por el epiplón mayor. El estudio rad i-
través de defectos congénitos del mismo diafragma o ser conse• ológico puede mostrar una opacidad en la parte anteroinferior
cuencia de tra umatismo o heridas cortantes (hernia traumática}. del tórax, y en la radiografia de colon por enema suele obser•
Para el estudio rad;ológico se considerarán t.res segmentos varse la elevación de la parte media del colon transverso.
esofágicos: el cervical, el torácico y el segmento deslizable o La sintomatología varía desde las hernias puramente asin-
yuxta diafragm citico. tomáticas a otras que se exteriorizan por anemias hipocrórnicas
Es a este último a} que se hará refore ncí a en el repaso dabido a pérdidas ocultas de sangre, o hematemesis y/o melena.
anató mico (figs. 6-217 a 219). Un síntoma que puede orientar al diagnóstico es la presencia de
Su extremo superior, intratorácico, se localiza a unos tres acidez a la altura del apéndice xifoides o n lo largo del esternón;
centímetros por encima del hi3tus; corresponde dicho extremo a suele presentarse 10 a 30 minutos después de la ingesta, espe-
la zona que llamaremos "zona límite", zona que corresponde al cialmente si ha sido abundante y favorecido por el decúbito o el
lugar dond e fin ali zan las ondas de contracción primari as 1
agacharse hacia adelante. A veces puede preséntarse disfagia u
secu ndari as y, también en condicion es patológicas, las terciar• odinofagia o dolor esternal con irradiación hacia el dorso por
ias. Dicho extremo süpe1ior corresponde también al esfinter cardioespasmo. Es de muchísima utilidad hacer la prueba del
eso/{ígico inferior y limita el comienzo de· una zona de hiperpre- hilo de seda, pues es casi constante que salga manchado de
sión que se extiende hasta la desembocadura en el estómago, y sangre cuando se sospecha una anemia, cuyo origen probable
que corresponde a lo que llamaremos segmento deslizable o sea una hernia hiatal.
esófago yu.rtadiafragmdtico. En un examen de rutina puede hallarse un 15% de hernias
El porqué de esa designación está en que ofrece un criterio gástticas pero su frecu encia depende de la técnica empleada; de
mas fisiológico -que ana tómico, al conferirle un calificativo de ellas un 40% son asintomáticas y suelen ser pequeñas~ menores
cfrslizablc a esa zona, con respecto al diafragma. Dicho segmen- de cuatro centímetros. Las de origen trau mático generalmente
to trascurre en el canal hiatal, o hiatus. Se han descripto una provocan sintomatología, a veces muy ruidosa.
se ne de element os anatómicos CO[l fun c_iones muy bi en El tratamiento de la hernia diafragmática traumática es
de~ i!id~::;: D.~ .todas ellas, el ú111CO elemento de real signijt- quirúrgico. En la heinia del hiatus esofági co es aconseJablé un·
cacron ~1swlag1ca es el ligamento frenoeso(ágico, membrana de régimen de comida blando, y poco excitante, de poco volumen y
Bcrtdlt o membrana de Laimer. Dicha membrana tiene dos frec uente. La ll!tima comida debe estar alejada de la hora de
fnscias; una sup~rior C\ue se inserta en el esófaO'o inh·atorácico acosta rse. S upresión de bebidas a lcohólicas y gaseosas. La
ta la altura del esfínter esofágico inferior), y otr; inferior que se cabecera de la cama debe estar elevada: Es útil una toma de
inserta a ni vel de l cardias. El extremo periférico de dicha alcalinos al acostarse.
membrana, que tiene una forma .de "doble embudo unido en su Está indicada la intervención quirú rgica cÚando conduzca a
boca ancha·· _. se inserta en la cara periloneal del orificio del una anemia crónica por pérdida de sa ngre, o hemorragias o
hiatus. acentuadas molestias.
Fisiológica1~1ent:, dic ha membrana tiene importancia, ya
que en las hermas h1atales, generalme nte se encuentra "rota" o
es de natura lern laxa. ' 1\unores del diafragma
APARATO CARDIOVASCULAR
Dr. HECTOR BIDOGGIA y los Ores. JUAN PEDRO MACIEL, RICARDO ESPER,
. ALFREDO BUZZI y JUAN SIMONE DE
CORAZON
severas en· la época ·petinatal. Su reconocimiento implica un Por último, debe tenerse presente el antecedente de una
pronóstico muy serio. En ·cambio; en la actuálidad son muy severa contusión o golpe en el pecho, capaz_ de provocar, entre
raras las miocarditis bacterianas. . . o_tras secue1as, un hemopericardio o rupturas va1vuJt1;res1 espe-
. En otro tipo ~-e alteraciones, las degenerativas, hay dos afec- c1almente si padecen degeneración mixomatos8.
ciones neuromusculares susceptibles· de. provocar miocar~
diopatías. La distrofia muscular progresiva tipo pseudo-
hipertrófica, con stf c.uadro de creciente incapacidad motora y Antecedentes familiares
abultamiento de pantorrillas y muslos, y la ataxia de Friedre-
ich. Ambas enfermedades presentan, en los casos de miocar- . Entre los antecedentes familiares es impo1tante consignar
diopatía, crisis de palpitaciones asociadas o aun precediendo a h1pe;colesterolemia familiar, hipertensión arterial, coronari-
los sínt-Omas de insuficiencia miocárdica. opatias y diabetes, siendo la predisposición genética a estas
'En la edad adulta sigue expresándose la patología ya vista, afecciones mucho más acentuada si ambos progenitores la han
P:.ro se hacen más frecuentes las consecuencias de la hiperten- padecido. En los casos de coronariopatías son más importantes
s10n artenal y de los procesos degenerativos. los ap_tecedentes paternos que maternos, Los antecedentes de
Entre los antecedentes consideraremos los hábitos hioiéni- muerte.súbita, aun sin causa bien determinada sobre todo
co-<lietéticos. En el corazón pulmonar crónico es muy frec:cnte adultos jóvenes, deben ser considerados en el díagnóstico y
el antecedente de haber comenzado el paciente a fumar desde la pronóstico de coronariopatía y de miocardiopatías hipertróficas.
c.do!csc~ncia y continu<l.dc c0n doci~ 3.!tac. L:i relc.ción cnt:c !.1
cantidad de cigarrillos fumados por día y el infarto de miocardio
Y las arteriopatías periféricas ha quedado bien establecida.
La ingestión excesiva de alimentos, cuando determina un Sintomatología
aumento del peso corporal superior al 30% del normal favorece
la incidencia de la patología cardiovascular. • ' . Disnea
Las mismas consideraciones pueden hacerse Sobre la vida
sedent'."'ia y la tensión emocional con estados prolongados de
angustia. .
Ell la insuficie!lcia canlíaca es· unO de los síntomas cardi-
nales, a tal punto que su int~nsidad sirve para catalogar la
El alcohol, asociado a desequilibrios alimentarios con avita-
capacidad funcional de un c1rdiópata, clasificándose grupo [,
minosis B, produce alteraciones que pueden ser reversibles:
1 con molestias sólo al realizar esfuerzos superiores a los de la
'beri herí", pero su consumo excesivo es causá. de miocar-
actividad fisica corriente; grupo II, con disnea durante el desar-
diopatía tóxica tanto más seria cuanto mas prolongada haya
rollo de la ,~da nonnal;' grupo lll, capaces solamente de activi-
sido la adicción.
dad muy moderada y, grupo IV, disneicos después del menor
. ~l exceso o sensibilidad aumentada al café, mnte u otfa
esfuerzo o aun en reposo.
bebida, puede ser causa de palpitaciones y arritmias. · .
Es frecuente qüe los cardíacos de este últímo grupo no
Las enfermedades previas o concomitantes que especial~
mente interesan en el interrogatorio de un cardioarterial son
toleren el decúbito, ?doptando ~~porádica o p~nnüñentf.mente
la posición de 01topnea, que favo_rece la mecánicR..de lo·s múscu-
las endocrinometabólicas. La diabetes y lús dislipidemias con
los venti!atorios 1 disminuye la congestió~ pulmonar y rnuy
aumento del colesterol, triglicéridos o ambus predisponen a los
probablemente desciende la presión v(mosa intracraneana. El
procesos arteriosderosos, coronarios y pe1iféricos 1 a través del
paciente en este estado bnsca sucesivas posiciones que eleven
desequilibrio glucidolipídico. Además, en los diabéticos son
su tórax: primero 1 usando dos o más almohadas; de.spués 1
frecuentes las pielonefritis, orige:, o factor agravante en
sentándose en cama; posteriormente, colgaud,oJas piernns al
muchas hipertensiones.
borde de la misma y1 a veces, termina .sentado e·n un sillón con
La _gota es otra dismetabolia que predispÓne a las
alterac10nes vasculares y a.la hipe1tensión arterial a través de el tórax recto e inclindo hacia adelante, apoyando los brazos
sobre una almohsda co!ocada sobre sus muslos,
la nefropatía gotosa, diñcil de manejar en los estadios avanza-
dos. · . Estas variantes de b pos;ción ortopneica jalonan la desfa-
El hipotiroidismo, como la diabetes, provoca alteracioJles vorable evolución _de !a insuficiencia cardíaca, mostrando al
lipídicas que favorecen los procesos obliterantes arterio2scle- paciente progresivamente disneico, cianótico, habitualmente
rosos. El hipertiroidismo debe investigarse en los antecedentes edematizado, con mal estado general y expresión de angustia y
de pacientes con taquicardia, palpitaciones y especialmente agotamiento.
fibrilación auricular con frecuencia ventricular elevada. La disnea por causa cardíaca puede también présentarse o
Proces~s broncopulmonares crónicos con broncorrea, jalona- intensificarse en forma brusca, dando lugar a los cuadros de
dos de episodios agudos 1 son causas del corazón pulmonar disnea paroxística, cuyos éxponentes son _el asma: Cardíaca y1
crónico. La hemoptisis sin signos de impregnación tuberculosa, más grave aún, el edema agudo de pulmón.
especialmente s1 aparece ctespüés de esfllerzos y aco!llpari.ada I~ú su fút0ge1,i;; .~n.t.:;.",'1cnc b difi_cul_t0:<l Je! drc:l::i.je en la.s
de palpitaciones, se observa en la estenosis mitral. cavidades izquierdas del coraz.ón.i con el cODSigtifiúlte_iulll~iito
Las nefropatías crónicas suelen ser causas de hipertensión .de la prJsión que se transi:nite a las venas y capilares
a1terial. · pulmonare_s. Al romperse el equilibrio entre la presión
La anemia puede desencadenar o agravar la sngina de hidrostática y oncótica de la sangre, aumeiita el líquido que
pecho en pacientes con nlteraciones coronarias 1 hasta entonces pasa al espacio entre la pared vascular y la alveolar, superando
muchas veces asintomáticas. la capacidad de drenaje de los linfáticos pulmonares. Con la
Entre las enfermedades infecciosas debemos considerar la progresión dtl desequilibrio se agrega la compresióri y· nnoxia
lúes, cuyo papel en la patología de la válvula y pared aórtica ha de las paredes de los conductos bronco alveolares y de los alveo-
disminuido mucho en los últimos mlos. los, transudaudo a su interior, primero el plasma y después
La poliserositis tuberculosa, en su período agudo, es causa también eleme1lto:; formes <le la Sangre. Las alteraciones
frecuente de pericarditis con derrame y, años después, d<, peri- hemodirnímicas que el edema de pulmón determina en la circu-
carditis constrictiva. lación de retorno de la sangre hacia el tórax, prov~oc~umento
La endocarditis debe sospecharse en todo proceso febril de la presión venosa periférica agregando un serio. Ql)~_tiículo al
prolongado sin causa aparente, más aún si hay antecedentes de drenaje de los linfáticos pulmonares en las venas· del cuello J' de
vaivuiopatía o malformación cardíaca. ];... suL::lJ.,;i& a t.rJ.';é-, del conducto torádcc.
448 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
Conocido su mecanismo, es fácil comprender que las causas pueden ser nocturnas y su duración suele ser de _horas o días.
cardíacas más comunes de la disnea paroxística sean la falla }fo calman con la tri¡,itrina ni se acomp_a.iian ,de cambios evolu-
ventricul ar izquierda, la esten osis mitral; la pericarditis tivos e¡1 el electrocardiograma. ·Si se quejan d~ disnea; ésta es
constrictiva cuando encarcela la · aúrícula o ven_trículq i?<luicr~. suspirosa. En -el examen-se éons.t ata 11 me¡iµdo-Jápérestesia
dos y los raros casos de mixoma de aurícula izquierda. . cuÜnea.
La frecuencia de la disnea paroxística durante la noche se Útra causa frecuente de dolor precordi al" es el síndrome de
debe al aumento del volumen circulante al pasar de la posición o
Tietze; que coósiste en· dolor acompañado no de hinchazón en
erecta al decúbito, lo t¡,ile.-favor.e~e jll re.l!?~orción del líquido la unión condrocostal. Es más frecuent e en mujeres , y la
inter s ticia l de los ,úiembros inferiores. Es muy probable que palpación cuidadosa del tórax localiza el dolor en esa Iegión.
durante el sueño aumerite 18- anoxia hística, por depresión del Qtro cuadro semejante es el dolor en la unión del cuerpo del
centro respiratorio. esternón con el apéndice xifoides.
El cuadro se .inicia bruscamente, con sensación de malestar Los dolores irradiados de la columna cervical baja y dorsal
impreciso en el tórax o e.n el cuello, con tos seca y ansiedad, que obligan a un cuidadoso examen diferencial. Dado que la
aumenta a medida que se intensifica la disnea. El paciente en patología corollaria y la artrosis cervicodorsal son frécuentes
ortópnea se pres en ta progresivamente sudoroso, pálido, con depués de los cin cuenta años, no son raros los· casos de
variado grado de ciar:wsis. La presión venosa está elevada y asociación de ambas afecciones. · ·
también la·arte rial, si no entra en snock. La hernia hiatal y la esofagitis pueden provocar dolor y
En este estado pueden auscult.arse roncus y sibilancias que molestias en el tercio inferior del estern6n, muchas veces en el
ident.ifiC'.an el_.bron_coespasmo y el episo.dio no sobrnpAs.ar esfo dec(ibito..
cuadro de asma cardíaca, retrogradando paulatinamente. Otras El síndrome del ángu lo esplénico, especialmente en el colon
.veces se hacen presente los rales que desde las bases inundan irritable, a veces provoca d olor en hipocondrio i zq ui erdo y
ambos pulmones, apareciendo la expectoración rosada _y_~irea- región precordial.
da, típica del edema de pulmón. El episodio puede ser terminal, En el abdomen, .el dolor más común por factores ci rculato•
pero si relrogrnda, sea espontáneamente o por la terapia, el rios es el localizado en el epigastrio e hipocondrio derecho por la
paciente comienza a aliviarse paulatinamente y es común que distensión de la cápsul a de Glisson,' secundaria a la insuficien-
pocas horas después descanse ~on sueño reparador. cia cardíaca conges ti va. Es de carácter sordo 1 permanente,
~ os ritmos· jleriódícos respiratorios, cuya expresión más acompañado de plenitud gástrica y meteorismo exacerbándose
común es la respiración de Cheyne-Stokes, se presentan en con los esfuerzos.
cardiología fundanientalmente en pacientes con insuficiencia Los síndromes dolorosos por obstrucción o ·embolias arteri•
ventricular izquierda asociada a arterioesclerosis cerebral. ales de los órganos abdominales se caracterizan por su brusca
Aparecen especialmente durante las primeras horas del sueño. aparición, dependiendo sus cualidades del sector afectado.
Además de los procesos cardioaórticos, los otros vasos del
organismo, arteriales, venosos y linfáticos 1 pueden e>..ieriorizar
Dolor su patología con el síntoma dolor.
Estos serán tratados en el capítul o "Patología vascula r
La an gina de pecho, dada su importancia en el diagnóstico y periférica". ·
cbsificnción en los cuadros coronarios será tratada en el capítu-
lo "[nsuficiencia coronaria".
Del resto de las patologías orgánicas, la que ·más frecuente- Palpitaciones
mente plantea el diagnóstico diferencial con el angor es la peri•
cµrditis, con sus distintas expresiones: sensación de distensión Las pal pitaciones so n la percepción del· trabajo mecánico del
toracoabdominal, opresión torácica o dolor retroesternal que corazón o de la distensión pulsát.il de los vasos, fenómenos de
puede irrad iar a cuello, dorso y hombro izquierdo, siendo en los qu e normalmente no toma conciencia el individ u.o. La
cambio muy raro ·que lo haga hacia el brazo. Su carácter es sensación se manifi es ta muchas veces por aumento de la
continuo durante horas o días, disminuyendo a veces con cier- excitabilidad nerviosa en pacientes con inestabilidad psíquica,
tas posiciones, como inclinar el tórax hacia adelante, y exacer- que las describen como latidos fuertes en el pecho o en el cuello,
bándOse con los movimientos respiratorios, especialmente los especialmente durante las emociones o desp ués de ligeros
profundos. · · esfuerzos, o co mo palpitaciones de .las arterias de la cabeza,
· En la ao_rt.a, __e_xis~n .~os mecanismos diferentes que ocasion• sobre todo durante la noche cuando la apoyan en la: almohada.
an dolor; _el aneurisma por compresión de filetes nerviosos o Otras veces, las palpitaciones obedecen a trastornos del
au n erosión de esternón o columna dorsal, ocasionando dolor de ritmo como las extrasistolias1 en especial las ventriculares, que
intensidad· progresiva a trav és de semanas y meses, y la las describen como golpes aislados en el. pecho o sensación de
h~morragiq /n_Íraparietal (aneurisma disecante de la aorta) que paro del corazón, acompañado, a veces, de instantánea obnúbi•
puede estar precedíqa por _los· sínto~as :~mt~_1iore_s o aparecer. lRr:ión, _rn.areo 1 vacío o falta. de aire. Sin -embargo :!.un_- :m. estos
liruscainente. El cuadro es dramático por la intensidad del . casos suele haber un estado de hipérexcitabilidad psíquica, que
dolor, sensación. de muerte, transpiración fría y Shock que muchas veces es el factor común de la arritmia y su percepción,
puede llever al óbito del paciente. Su diagnóstico diferencial con como lo in dica el hecho de que las molestias subjetivas soI1
el infa rto de miocardio es dificil de realizar, pudiendo ser un mucho más frecuentes en los pacientes con trastornos
síntoma diferencial la irradiación hacia la columna lumbru; los fun cionales que en los orgánicos graves. La aparición de la
miembros infe1iores y el abdomen, que refl eja la propagación sintomatología con el esfuerzo ·suele ser más común en las
del aneurisma disecan te a lo largo del trayecto aórtico. cardiopatías orgánicas.
Debe diferenciarse ,el dolor de la angina de pecho y del infar• Las palpitaciones rápidas, regulares, de comienzo y termi·
to de miocar dio de otros. dolores torácicos que no son de origen nación bruscos. son características de las taquicardias paroxís·
coronario. Quizás el que presente más dificultades diagnósticas ticas. La duración de las crisis puede ser de segundos, horas e
sea el algia precordial de las personas ansiosas que se quejan incluso días.
de dolor opresivo en el pecho, pero generalmente las molestias Las lipotimias en pacientes jóvenes, si se producen después
están localizadas en un punto. No aparecen al caminar cierto de estar inmóviles en posición de pie un largo lapso, deben
trayecto sino independientemente del esfuerzo, aun que t~bién considerarse de origen vasodepresor; si se presentan después de
. . .
APARATO CARDIOVAé;CULAti
los esfuerzos, más aún acompañados de angor, deben sugerirnos comprime la arteria sobr~ los planos profu11dos po_r fuera de los
estenosis aórtica. A medida que se avanza en edad es más tiiriilónes flexóres de la niáno, con el pulpejo de los dedos índice,
frecuente que las péqlidas de conocimiento de causa cardíaca se mayor y anular; mientras el pulgar apoya en pinza sobre el
:deban a síndrome de Stokes .A.dams por bloqueo aurículo- dórso de la muñeca'. La fuerza debe ser regulada para obtener
ventricular de grado avanzado, o por enfermedad del nódulo la ·máxima amplitud del 2iilfo, lo ques·e consig•.re-cmmdo la
sinusal. . présíói¡jjúcic!a poi}os-.d~il.os:es si,¡lilar a la diastólica dela
La disminución de la diuresis afuma y su aumento durante arteria (véase fig. 1-298). ·
la•noche referida por algunos cardíacos, se debe a que en el ·· - ···c ·uando, por razones anatómicss de la zona o recorrido
decúbito aumenta la reabsorción de los edemas, especialmente anómalo, la arteria radial no se palpa, debe Ílll'§ti@r:se en el
maleolares y la filtración glomerular. dorso de la muñeca por fueia de la..cabeza del radio, ·sienélo
aconsejalile ·explorár tamiílénTa- bráq"üíal,-que·sébusciun~I
·~liegue del codo por dentro _d e]Je~c!ó11 del bíceps, con el ante-
EXAMEN FISICO brnzo apoyado sobre la cania.
/ De ·las ~ualidades_del pulso arteria1J.res defa)las,Jmcuen·
. Pasaremos por alto el examen general de las facies, edema y c\~. rit¿no eJ.~~dad, dependen exclusivamente y otras dos,
cianosis, por haber sido tratado en la pa rte general de este . amptituctylonna, líiñdamentalmente, de la función ventricular
libro. ·,, faquierda. La dureza ·,¡ características regionales de los pulsós
En 1o que al sistema cai-diovascular se refiere, comenzare- son•;'en cambio, atributos de las arterias. ·
mos por Iris ~"lrar.teristicas d_e_l_pulso arterial y venoso, contin- '
0
La (recuenciá normal del pulso varía con la edad, oscilando
uaremos con 1a inspección 1 palJ)adón ·y "áüSCulfacíOfi áel coraión ~ne: p ~ ~ s entr~ 100 y 140, manteníeñrloSe~·entre 90 y
para terminar con el examen del sistema.vascular periférico. 120 hasta-áproximadaménte· ros· 2 años para luego dés¡.,;;Jér
rno
·eñTi'e '/O y por minu!o a los .5 años. En los adolescentes y
adultosOSC1t8 entre 60 y 100, siendo aún menor en los ancianos.
Pulso y ;eresión arterial .. La ~s[IJJ!!}ja-(aüriiento d~ !; ffi¡c~,,~~[fae[püfso por
~!'sima .<J!,JOP)_ va siempre acornp_?.~~c!,u!'l..taguicardia,.'no .así
Son las •~r.r.esiones de los cambios en la morfología y la _bradisfign'lia (disminución de la frecuencia .del pulsopor-
presiones de !asarlerias, debidos a la distensión lateral de sus debajo de 60), que puede deberse a una extras1stoha fogemma•
paredes·, por.la.onda de presión que provoca en la aorta la eyec- da con un volumen s(§.i;§_l_ico del latido carof:ico-ailticipado tan
éiori del volumen· sistólico vent1icular izquierdo. Esta onda de a
reducido, que no llega jiíovocar onda pulsatil. En est.ofoisOs,
pjeslon sé lrarismii:ea lo largo dé las paredes arteriales con una IáliecÜencia dill pulso será laiiiITaaaefacaf<ITáca.
~ioc,dad je_alrededor de 7 a .9 metros/segundo, mucho _!Iiás · Las causas (le l~s.tac¡uisfigmias ¡iue_d~n ~er_ fisiológica~
rapúla que elaesplazamiento consecutivo de la sangre hacia la (tales como esfuerzo físico, emociones, traslado a las alturas) o
péi:ifepa; ·valorado ~ii 50 éirilseg: L"a reláéíiíll éfüééta entre la córiStitu·cioña· les como. en lós sim-patiC(}l6nicos. Las causas
du1ámica ventricular izquierda y la _.¡iia·a- aérpulso sé púe de patológicas pueden ser extracardíacas, como en la fiebre, dolor,
aj)TeCJar; eñS-ÜjetOs normales, en los cambios coincidentes del astenia neurovegetativa 1 tox.iillfecciones, hipertiroidismo, insu•
volu~istólicoy-la-ampl.i.t_ud de la onda pulsátilien pacientes fici~ncia suprarrenal, anemia, shock o medicación con. efectos
con e_stenosis aó:z.:tic~il, e_n el _ascenso, tard~o, lento y at.ropí,úcoS·o simpaticotónícos.
reduc{/lf@];~F;ir~enN (p.lÍJ~9.!!Ú"~us. i J?Ol~~J y en los que Las t~quisfigmias por alteraciones cardíacas pueden ser
paaecin insuficiencia aórtica ·en el •amplio y rápido (Quiso ~liiusa!es como en la insuficiencia cardíaca, estenosis mitral o
celé¡:¡:-· ·- ·· · · · · =- tncuspídea y en la pericarditis con derrame o constrictiva. En
·-·Tuera de la dinámica ventric~lar, hay factores periféricos estú tipo de ~isfigmia, la frecuencia eo los adultos··M·suele
que co.rtriJ>.uyen a las características del ulso y · resión arteri- sobrepasar las 130 pulsaciones por minuto. Cuando la fi'écuen·
a! como la disteñsioilii!a· y e astici a e a pare urtena que ·1·é_ia es superior a esta cifra debe pensarse en taquicardia párox-
cq_ndic-ionan la agapt~,ióq del diámetro de la arteria a lo.s íst1ca, aleteo o fiDrilacícínauricular. ..
c~n~bios volumétricos durante la eyección sistólica. La !ifil_c!_ez ·:-ra·brad.isfigmia tiene como causa más común 1.a wnstitu-
ateromatosa de las pared es. arteriales disminuye estas ' ción vag(itó"riica, pudiendo también provocarla el dolor, especial-
e!~_p_if!.<¼_de.s provocando, con el mismo _flujo sistólico, mayor mente abdomin!J!, l~i_pertensión endocran.eana, )a ictericia
~ -~~ _tra:nspanetal con el coosigmente aumento en la presión con aumento de las sales biliares, las drogas con efectos
,<!!ferenc1al retardo de·Ja-altura riülxima en la onda del pulso. .J.ago\.!l.Dkos,elc.Tnewís casos,"íal'recUencia del pulso no suele _
a resisfencia-·vascular periféric.a, C.9JL i 'o a nTa ser inforior a4jí ·por minuto~ En cam'ilio, eñ el bloqueo aurículo-
mayoríacíelos casos por el tono vasomotor de las arteriola~_ venJi:kgll\f_¡;_orp¡,[eto, la fr~cu~n.ciª _cje) ruílso.:süe!e "<fuicénder
regula substancialmente la presión diastólica. No obstanto, por por debajo de esa cítra. ·
la füacteríSITcii.. cxifollencial de 1a-·curva de ascenso de la --Ot,a"cáusa cié ·bradicardia es la enfennedad del nódulo
presión tnv1sparie.ta) ell fUI1ció_1J de la presión inicial, es sinusru,quedlsiñmuye la frecuencia .,leJos estímulos sinusales
frecuente que los hlpertensos muestren aumente concomitante poriílkrac1ones.estructurales d~l noi!i!_IC>:..
de la presión sistólica y &ÚJl diferencial, contrariamente a lo . ~ El ritmo del pulso no es absolutamen~ular ~ a s ·
observado en los hipotensos constitucionales. . · variacloñe'sñeurovegetalTvas,üllidasOnO a lófh1b\imieilli>..§..__
··~ La frecuencia cardíaca también influencia la presión arteri· respffatriiios, son proeias de]ntrriosfo"Usaf n_omrnL Su
J!!,~ecialmeíite la diastólica, au·ñ,i:e.n~tn11do con la tagmcaraia exageratíón ·coustituye la arritmia vaga!. Otrncausa oo ine_gu-
1}isminuyendo col) la bradicardia, comporta~1iento debido a laridad de) pulso es la arritmia extrasistólica;-en·¡¡;_-gue la
que i!~rañte la diástole se produce un ~ontinuo descenso de la seciicncia delasonaas-ae"jíülso_es.fñteáumpida por UI!a
~ñ;iicanzando val_ores tanto más bajos cu3!1_te má~J~nto ¡iiils"ación anticipada y de menor alfil)JitucL
ese@so. -·- .. - · . Por regla gen~ral, en las éxérisisto!ias ventric.Iares, la
~Otrosfactores que influyen sobre la presión arterial en pulsación anticipada suele ser 'ri1ás preéi>zqüe-eií 1¡3~·aµricu-
relaciónélire"Ctamente proporcional a sus viiloies son el volu• l~res y siempre va seguida de un intervalo "rnayiir que el período
m~(iltffáQi·tel;illl Yiá vfsc0si4a.d sanguínea. que ·separa dos latidos normales (p_~usi,coiñpénss~óra): La
Cfií"siéiifüentií, el pulso se estudia sobre la arteria radial onda postextrasistólica es además inás aniplia ·qué las otras.
~:.':'::~~- El examinador, situado a la d~r,e<c_~~. _d~!_p_a qente, Comqyá· dijÚainos; si la extrasístoleiismuyptecozpúede no
450 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
tener expresión en el pulso. En la ~-"~a_sistolia auricular, el los niovimientos. respiratorios, es fisiológica 'pero de pci"ta
h!".~~~•-.;.l_v c11Li·e la,unda anticipada y la_siguiente Suele ser igual magnitud, y e_11_general_ sólo ~ptéciable cu_and_ó, ~l tornar fo_
·~1_9_e_dosptilsáciones norma les v la· oridi:P.o s!extrasistólica presión arterial, ya sea auscú_ltatoriamente o por _palpación, se
tener pocadfféienciác! e altura con las anteriores.---·--· · const.ata que, al descender lentamente la columna de .mercurio
Den001.iíl3ffi0S -~1mus~10 a Ja alteracíóñ d~l rit~o ,que se del tensiómetro, llega U!\ momento en que la onda sis tólicase
prod uce cuando las extrasístoles se presentan apareadas con perciba en la espiración y desaparece en la inspiración. E_ste
cada mio de los !aiidos normales, al_t~Tll_(l_ndo~ erfodos_fargos fenómeno se debe a que dura nte la esplradón··aumenta el
y cortos. Si a cada latido nonnal le suceden re_glllam1enteoos ret~rno venosíi defeiifmónal ventnculo n-qirrerdoincreriien ta n-
extrasistoleS, tenemos el 1.· itn~o ~ci.ml~dg. si bieflert»'gemi- do_éste su volumen s istólico.T~ gerac1ón-ileesl:lf fenómeno
nismo puede hallarse en pacientes Siü cardiopatía, éste, y más se ob.serv~ ~g los_l,[Ql1,o_enli"semafosoiiJ su expresión fi!álmna
atin el trigemUfilnN, se observa encardiopatías isguémicas, ·a
se alcanza en las pericarditis_, ya sea c~n derrame "presión o
especialmente asociados al uso i!'L@.Jligi\al. También puede .co nstrictivas, donde ha-sido erróneameiife"denomin ado pulso
producirse bigeminismo o trigeminismo;es decir grupos de 2 ó 3 paradójico.
pulsaciones, separados por un intervalo más largo, en los La ~ -si~ldad de las ondas del pulso se presenta también
bloqueos auricu loventricu lares inco mpletos, cuando de cada 3 en la fibril ación auricular, ¡ieroaquíeíiTorma anárquica, de
estímulos sinusales 1 no llega a excitar al ventiículo (bigemi- acuerdo con la duración del período di astólico previo a cada
nismo·, O J se iransmit~n y i iaiia (trigeminismo j. En ~s~o::;, sistoie ventncuiar, siendo ia oncia f.)ulsiii.il tauU, mds ampHa
casos los espacios entre las ondas próximas son normales y los cuanto m ayor haya sido dicho peiíodo diastólico y, por consigu-
que las separan más largos. iente, el volumen de sangre impulsado por el ventticulo izquier-
Otra cau sa de arritmia, común en patología cardíaca,. es la do. En la arritmia extrasistólica, la onda a nticipada es l,into
_tihrila.ció1_1 auricular caracterizada por la falta ab.~oJQ~ de re_gu- más débil cuanto más precoz.
la1idad en los intBrvalos entre las ondas pul sátiles. Est~ abs ~- A un mecanismo totalmente distinto r esponde la alternan-
luta falta d~ gu~ridad~uede ser menos. evidente _cu ando la cia del pulso, en la que se suceden regul armente uriii onda de
frecuenci a es muy alta, su perior a 160, o ~ . _inferior a _50 mayor amrli~~d_<:<:>~.!>V.'!-~0:inenor amplitud. S u_pr~s•n_:Ííl indi-
pu~"E!~~~~.J>~L.!!!Í!l.':1JJ>. En la fibrilació n auricular, ,s_e_~uele ca seria insuficiencia ventricüf,fr "iigüietiJi"y_§~ explíca po1i¡ue
CQmprobar 9ue la frecu encia de los latidos cardiacos es mayor una can ti da~ ~~Jt§as'm!Q~TI!í~ás·no ~~e recup~r¡iil,_&¡¡_k,api-
que la del pulso. E~e déficit del_gulso es tanto nlfil'(Jr cuanto dez necesaria para res ponder a todos los estímulos sinusaJes. El
mas ril.iiiila \a tr~cuenciá.caiillaca. · p_ul_so_.~lte_r.!)!\!!Í!) se evidgncia o se e,ragin:a con ~[aÜmentl!.~la
También .se observa i1Tegul a 1i dad del pulso en la parasisto- frecu~n.ci~S-~ul.!W--Y- !ll!fili()__~~-U ra11~i!!l.!iq__c!_e,ip~és de uñ
li a, en la qu e hay 2 centros comandando la actividad ventricu- esfuerzo, _tg__mpor&ri.o_a continuación 4~ un infruto o pennanente
lar y en el a leteo auricular con bloqueo auriculoven tricular ~~i1~~:';s·Q;__@§~ri_a aJt_e.rnt.illn_miocárdica. · · - ·· -
variable. En este último caso, la irregu laridad del pulso se debe La amplitud y características ·de la onda del pulso sedan
al bloquea variable de los estímulos •iue, naciendo de las aurícu- consideradas juntas.
las, deben llegar a los ventrículos a través del nód ulo Para la descripción de su morfología nos apoyaremos en el
auriculoventricular, donde pueden bloquearse algunos de ellos. gráfico del pulso carotídeo obtenido por presión externa de la
La desigualdad periódica_de _la amp) iturl del~ durante arte ria a través de los tejidos del cuello. S i bien el es[igmogra-
F·1g. 7-L Pulso normal en unjouen. Fíg. 7-2. Puiso arterial y apexograma en un h~mbre normal de
70 mios.
APARATO CARDIOVASCULAA
Fig. 7-3. Es/¿1wsh 1J.,jr:ica sc¡;cra con pub:p pan·:ts ;r tcrd:1 1, Fi[ ?-4 . lnm.t,fir.ien~ia aórtica severa: pulso c~l~r.
onda anácrota y melladuras en la rama ascendente.
452 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
Fig. 7.5, Pulso l>i!feriens en una in suficiencia aórtica severa y Fig. 7-6. Pulso digitiform:en una paciei,te con estenosis
estenosis asociada. subaórtica dinámica.
En la insuficiencia aórtica la situación es distinta: el pulso arterioesclerosis o calcificación rueda dura e irregular bajo el
llamado saltú11 1 celer o en martillo de agua, produce un choque dedo ex plorador.
· brusco que impacta a los dedos explorad9res debido á la brusca La semiotécnica para la palpación de los pulsos arterialés en
irrupción de un volumefl aumentado dé sangre, eil ·un·a Cámara los distintos territorios se tratará en ehapítulo Exploración
aórtica cori baja rnsistencia diastólica'. .Su gráfico muestra un arterial periférica. ·
brusco y sostenido ascenso de la onda de percusión que culmina
en un vértice agudo, para· descender también en forma rápi~a.
Pulso venoso
Debido a la falta de adaptación de las válvulas signoideas no se
inscribe la incisura l del cierre aórtico. El im pacto del impulso, En el capítulo de semiología del cuello se ha tratado ya la
llamad!) también ¡o/ne 'de ariete se percibC inuy bien elevando posición y técnica para su examen, altura de su nivel, apre•
el braw del paciente y~no.Jlena_su.nrnñ eca o ciación de s u ingurgitación y diferenciación con los latidos arte-
an tehr!'zo lfig. 7-4). 1iales.
El pulso his.feriens se observa en los casos de insuficiencia Aquí consideraremos los latidos venosos n orma l es y
a_órt.ica severa; aunque predominante. se asocia a- estenosis de patológicos en cuanto a la morfología de las ondas que lo compo-
~sa válvula. Como su nombre lo indica se perciben en cada lati· nen.
do dos ascensos, ambos muy próximos eotre sL El esfigmogra- Un cuid adoso examen directo del cuello nos permite apre-
m'a muestra una ascensión de la onda no tan abrupta como en ciar los movimientos de su pared en el golfo de la yugular inter-
!a insufici~ncia pura, y ]a meseta de 1a onda de percusión divi· na derecha1 situado en el hueco supraclavicular o supraester-
dida en dos secundarias poi Un ·valle agudo de Va"riada··µiofou . i · náJ: · ·· · · · ·· . .
didad. Tampoco en este pulso se marca la incisura del cierre Es tos movimientos debidos a cambios volumétiicos de la
aórtico. La gé nesis de es te valle se atribuye al efecto Venturi yugular interna pueden ser captados por distintos métodos,
que se produce en la aorta por el incremento de la velocidad que siendo los más comunes ]os que· usan receptores que se aplican
adquiere el aumentado volumen sistólico del ventrículo izquier· suavemente sobre el golfo de la yugular.
do al pasar por un orificio aórtico de diámetro disminuido (fig_ El pulso venoso refleja los cambios de presión intraauricular
7-51. - derecha, siendo ambas curvas muy semejantes a pesar de que
las ondas se trasmiten desde la aurícula a la yugular a mucha
Consideraremos ahora el pulso digitiforme, por su importan• menor velocidad que en las arterias y por un sistema de vasos
cía en el diagnóstico de la estenosis subaórtica dinámi~a debida de paredes muy delgadas y colapsables.
a una J iipertrofia muscular localizada especialmente en el Esta dependencia del pulso venoso de la dinámica auricular
tabique-interventricu1ar, que produce una obstrucci.fü.La la sali• derecha explica su gran valor en el estudio de la actividad del
d·a de la sangre hacia la aorta, 1~ que se acentúa a medida que corazón derecho.
las fibra s miocárdicas se van conJm_~J!Q.9, El mecanismo de la En la curva del pulso venoso se reconocen tres ondeas y
estenosis subaórtica dinámica explica que al comienzo de la otros tantos valles 1 denominadas a, e y u las primeras·y x', x~ y
sistole no haya obstáculo a la libre comunicación del ventrículo los segundos (fig_ 7-8)
_v la aorta . que la dificultad alcance su límite máximo en el La onda a, habitualmente la más alta, se debe a la trans-
rúomento de la mayor fuerza de contracción y que ambos miSión del aumento de presión producido por la sístole auricu-
d·i"sminuyan juntos. El pulso digitiforme grafica estas situa- lar y a la detención de la colu mna sanguínea que fluye hacia la
ciones: prin_1ero asciende rápidamente hasta llegar a su ci_ma, se aurícula. La onda c se debe fundamenfalmente a la transmisión
colapsa cuandO!a estenosis es máxima y Juego vuelve a subir al del impactó déf pulso carotídeo y en menor medida a la s ubida
fin al del. periodO e,,i jiülsivo pero sin llegª1: .:a la altu ra de la del piso auricular al cerrarse la tricúspide. Esta onda que inter-
primera onda. Las diferencias con el pulso bisferiens, con el que rumpe el descenso de la onda a en el llebograma, adquiere
puede tener cierto parecido, son: el rápido ascenso inicial hasta mayor jerarquía cuanto más se comprime la vena, facilitando la
el primer vértice y la inscripción de la incisura aó rtica (fig_ 7-G). transmisión del pulso arterial carotídeo, es decir cuanto más
El pu lso di"croto se caracteriza por una neta diferenciación arteriolizado está el yugulograma. Entre ambas ondas a y c se
de la onda pulsátil y la de rebote, después del cierre sigmoideo, in:;_crih.e el valle x' de escaso valor semiológicil. · · ·
dando a la palpación la sensación de pulso doble. Su morfología La tercera onda denominada u, de formafedondeadá, debe
sé debe fundanientalmente al acentuado descenso que alcanza su ascenso a la disminución del .flujo venoso hacia el tórax por
J"a onda expulsiva, por disminución de la resistencia periférica, progresivo aumento del lleno y presión auricular derecha
lo que prácticam ente anula la onda de reflexión arterial, qu e durante la sístole ventricular, es decir1 mientras permanece
habitualmente se inscribe en la segunda mitad del período cerrada la válvula aurículo-ventricular derecha. Su vértice indi-
eyectivo del pulso arterial. Por su génesis es lógico preswnirla -ca, con un refardo de 0,01 a 0,03 segundos, el momento en que
en los estados febriles o de convalescencia, en niños y jóvenes la presión au ricular supera a la ventricular abriendo la válvula
.. .. ..f! o,ld PJrnv_ ru:t~ri.as muy distensibles, presión arterial baja y tricúspide. .
resistCnci~l vascuia~ ·pe;iférica disminuida (fig. 7-7).- · La c~íds.,, interrupida muchas veces por la onda e y el valle
La dure za del pulso, ot.ra de sus cualidades, ~rn_de..funda~ x', expresa el comienzo de la relajación de la sístole áuficüiar y·
mentalni.elite de factores vascu]a~~~er iféijco.s.-.La mi sma se extiende hasta el princi pio de la onda u, es decir hasta que la
puede estar dada por aumen to de la presion mtrnvascular presión intraauricular, una vez llegada a su mínimo, comienza
contra la pared lateral de la arteria, como en la hipertensión a asce nder por el progresivo llenado de esta cámara.
arterial; por endurecimien to parietal, como en la arterioesclero- El deseen.so de u se debe al colapso venoso por la caída
sis v más aún en la calcificación de la media tipo Monckeberg, o tensional que provoca la apertura de la tricúspide y la rápida
por' ambas causas asociadas. La palpación debe hacerse con los irrupción de fa sangre al ventrículo (período de lleno r ápido).
dedos indice y medio separados y colocados en ese orden, de A los efectos de orientarnos en la individualización de las
Rrriba hacia abájo, sobre la arteria a explorar, generalmente la ondas durante el examen ffsico podemos ayudarnos con la aus-
radlal o la humeral. La ¡iÍ-esióu qu e deb~ ejercer el dedo índice cultación y el pulso carotídeo. Así, la onda a se ubi ca inmediata-
para qu e el ,\iedio no aprecie latido's nos da una idea de la mente antes de ausculfar el primer ruido y de palpar el pulso
presión intravascular. Cuando el índice consigue colapsar la carotideo. La onda u'se nota mientras" se ausculta o inmediata~
:irt.eri a . la pa lpación con la yema y uña del dedo med io nos mente des pués del segu11do ruido. Durante el período eyectivo
.. info.{·ma-ch' h ronstitµ~i_ó~ de la pared arterial que, en casos de de los ventrículos, es decir en el intervalo entre el primero y se-
454 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
Fig. 7-9. Yugu lograma con ollda a gigante en una paciente con Fig. 7-10. Onda en ca,lón en un paciente con bloqueo aurículo•
hipertensión pulmonar primitiva. uenlricular completo.
gundo ruido y coincidiendo con el pulso carotídeo, se observa el cuando en el bloqueo auriculovcnt,icular coinciden las sístoles
valle más profundo (x) lo que le ha valido al venoso el nombre au,riéular y ventricular. En estos casos, a la onda a alta, tapon a•
de pulso negotiuo. da por el obstáculo <le la tricú spide cerrada, se suma la onda e
Los mov imientos respiratorios modifican la configuración por la simultá nea sístole ventricular (fig. 7-10).
del pulsO··venoso que durante la inspiración muestra acen- El aumento do amplitud y ensanchamiento de la onda u a
tuación de !Üs depresiones y descenso de la columna venosa (ver expensas del bomuniento del valle x marcan las etapas' de dos
cuello). condiciones fre cuen tes en clínica, la insuficiencia ventricular
En 1a pericarditis constrictiva o taponamiento pericárdico der echa y la in suficiencia tricuspídea. Esta última muchas
puede inve r ti rse est a relación del pulso venoso con los veces asociada a la anterior, suele ser funcional. Si bien se ha
movimientos respiratorios (I{ussniaul). pretendido dar patrones flcbográficos para dife renciar la insu-
La onda a fal ta en la fibrilació n auricular. En cambio en el ficiencia orgánica de la funcional, és tos son muy relativos.
bloqueo auriculoventricular se ven como elevaciones regulares
independientes de los pulsos carotídeos.
En el aleteo auricular, el pulso venoso se observa como una
sucesión rápida y regular de pequeñas ondas. _
· El au mento de la onda a (a gigante) se observa siempre que
haya un aumento de la fuerza contráctil de la aurícula derecha
y tiene su ejemplo más clásico pero poco frecuenté en la esteno·
ti.Jexoc :1.rdiograma
-_yv .
sis tricuspídea, en que la contracción au ricular, al hallar la
obstrucción valvular1 transmite al cuello una onda a de gran Í\
amplitud.
Mucho más frecuentes so n las ondas a gigantes cuando
existe una hipertrofia ventricular derecha 1 como en la estenosis
pulmonar o hipertensión pulmonar severa que ofrecen una
resistencia mayor que la normal a la evacuación del volumen
s is tólico de la aurícula derecha. La onda a gigant.e puede
palparse claramente sobre el golfo de la yugular como un levan-
tamiento -que precede al pulso carotídeo, tomado con la otra
mano, sobre la carótida izqujerda. Incluso en algunos casos esta
onda a gigante tiene expresión auscultatoria como un sordo
ruido (galope presistólico) que se oye al apoyru· suavemente el
estetóscopo sobre la vena yugular (fig. 7-9).
La onda a puede sumarse a la e determinando la llamada
onda en cañón, por su altura, o de taponamiento 1 por su cáusa.
~fiº
.º.
.- ,
1
r. ~ .
. -1
ti.
A medida que avanza la insuficiencia congestiva, la onda c ¡;:¡ pulso hepático, que como el yugular puede gi:¡¡ficErse y
se va ensanchando y fusionándose con la onda v, y corno habit- cuyas· cui-vas son superponibles aunque con ligero _retraso del
ualmente esfos casos se acompañan de· fibrilación auricular, lo hepatogi·ama, es muy importante en el diagnostico de las valvu-
frecuente es hallar una sola onda en meseta que ocupa toda la lopalías lticuspídeas. En la estenosis se percibe un franco lati-
sístole ventricular, separadas entre sí por el valle y (fig. 7-11). do presistólico que también puede hallarse en los casos en que
En )os casos en que la ~nsuficiencia congestiva se debe a aparece la onda a gigante.
pe1icarditis conshictiva, este valle y suele ser precoz, profundo El, pulso hepático positivo es aún de mayor importancia
de ramas agudas y de poca duración 1 expresando la dilatación para el diagnóstico de la insuficiencia tricuspídea, percibién-
protodiastólica rápida, pero precozmente interrumpida por la dose como una verdadera expansión durante la sístole ventricu-
coraw pericárdica del ventrículo derecho. lar (fig. 7-12).
En 1a ins'tificiencia fricuspidea, la onda u se inicía inmedi-
atámente después de la onda e o la continúa, constituyendo un
accidente único bien definido. Es en esta valvulopatía donde el Apexograma
pulso ,·enoso positivo alcanza su máxima expresión (fig. 7-12).
Se llama precordiograma el registro de los latidos torácicos
como movimientos de desplazamientos local, con respecto a
P~lso hepático otras zonas del precordio. Los registros se denominan cinelo-
caráwgramas cumulo ios i8.tidos se 0Dt1enen Como ciespia:la.,
Estando el paciente en decúbito dorsal y el médico colocado mientas balísticos del tórax, es decir, como movimiento de una
a su derecha, se busca poniendo la mano izquierda en la región zona del precordio, en relación a un punto fijo extratorácico.
dorsolumbar con los dedos indice y el mediano, a nivel de las Se los toma en diversos puntos de la pared torácica que por
últimas costillas y el anular y el meñique inmediatamente por lo general se relacionan con las áreas de auscultación o con las
debajo, empujando hacia adelante como queriendo acercar el derivaciones electrocardiográficas precordiales. ,
hígado a la mano derecha exploradora, colocada inmediata- De todos ellos, el más usado en la práctica clínica es el
mente por debajo del reborde costal. En esta forma se evita precordiogra,ma ape.xiano o apexocardiograma, que se registra
confundir las transmisiones de los latidos cardíacos y de la sobre el choque de la punta en decúbito dorsal o lateral izquier-
aorta abdominal con el pulso hepático. do. Recoge información del venh"ículo izquierdo durante el ciclo
cardíaco (figs. 7-10; 7-13; 7-2).
Presenta una primera onda, denominada a, en la presístole,
por aumento de la tensión de la pared ventricular durante el
llenado presistólico por la contracción auricular. Dicha onda
desaparece en la fibrilación auricular (fig. 7-11), sueie no
inscribirse en las estenosis mitrales y se magnifica con las
contracciones auriculares enérgicas, especialmente si está
aumentada la presión··telediastólica intr3.ventricular y
disminuida la complacencia miocái'dica (fig. 7-8).
Durante la sístole ventricular se inscribe la onda más
importante 1 producto de la contracción del ventriculo izquierdo.
Dicha onda es de elevación brusca. El pie del ascenso marca el
comienzo de 1a sístole mecánica del ventrículo izquierdo, es
posterior al comienzo del QRS y previo al RI.
¡¡
.folso
he_pátic\.
V R2
~~v-~.- - - -
Fig. 7-1?, Yug,,!ngmma y puf..w hPprítico.en un paciente con Fig. 7-13. Apexograma difere11ciado en u11 pacie11le obeso,
i11suficie11cia tricuspídea enfisema/oso.
456 ·. SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
La cima de la onda sistólica es redondeada, iniciando -1a.ru!lnación del precordio comprende 5 zonas: a) la..del
d€'spués un suave descenso que termina en un cola_pso negativo .cllru¡ue de la punta del corazón; b)J.a.Ju1tlililllY.til.1.:..tl' espa-
. que se relaciona con la apertura de la válvula mitral. Posterior- .cio paraesternal izquierdo Yj;I tercio· inferiorilel ·.sternón~ci .la
mente se €leva más SuaVernente para terminar en otra onda sit.u.adll...j1QLll!!9!)1-ª.Y por dentro d.d.dN_q~.e.kpunta; d) la
positiva coincidente con el R3 y que marca el fin del llenado paraesternal izquierda a la altura del 2' espacio, y e) la
rápid·o fonda J l. paraesternal derecha en el l' y 2' espacio intercostal. A estas
Cuando é.I ventriculo izquierdo contacta íntimamente con la regiones debe agregarse la subcostal, inmediatamente por
pared del tórax, más aún cuando está hipertrofiado y la pared debajo y en ambos lados dd esternón.
torácica es delgada, transmite ampliamente el latido hacia la a) Choque de la P!l!!!!L Es el impacto sistólico producido por
superficie externa e imp1ime _al registro una morfología muy laj,.I)!gJLcontracció!>, YJot.ación del corazón, fundamentalmente
semejante a la curva de presión intraventricuJar 1Z•.1 uierda. del ventdculo izg uierdo,_aunque es ~Ii.ªhle_qu~ también inter-
En cambio, en Ja·s personas obesas, enfisem.1tosas o con ..l'fil)ga el tabi_que interventricular, que en última instancia es
mamas voluminosas, la transmisión del fenómeno se dificulta y. una formac.ión esencialmente constituida por fibras del
el gráfico ·r esultante presenta variá.ciones más amplias. El ventriculo izquierdo. EI!.._~~génesis interviene principJ!l.D!ente
rtsa1to sistólico es <le rápido ascenso y caída, semejando un ._LLQ_factor muscular CJ!!!L~:3.. rl _ql.lf;'! . pr_o_J.tg:_(f:l .a.t !=~ra.zQn hacia
ti:iángulo isósc€les 1 se exagera el valle diastólico con uÍl marca• ·ruManje y otro. más. atenuado de origen valvular. Sin embargo,
do colapso llamado onda O y aument.a la brusquedad del ascen- e$Í? último componente tiene suma inrnort_?-ncia en la_g§trechez
so hacia el fin del llen ado rápido. A estos trazos se los considera miti:al,~<l{J~~~ ~-' .ci~!I..~_q§J ~LY..ílv.~J.~.Ql:QQ.1!.C_C_E!!J!!'~t':.-~ecc,-
como apexogramas diferenciados (fig. 7-13). l?l~~J pero intenso.
El choque de la punta del corazón se percibe un poco por
encima de la proyección anatómica de la misma sobre la pared
Inspección y palpación costal, localizándose en los sujetos normales en 5' espacio inter-
cost.al izquierdo, [igernment.e _Jlor dentro de la línea medio:elav-
Las est.udiaremos en conjunto pues ambas tienen la misma icular, o sea e11tre_2_y__JQ,5. cm.de ]!J,_líJJg_{LJIJ_edio~rum. En los
fisiopatología, se complementan y rirnchas veces se reaJizan sjljg!os con hábito..!J.üm:estfoico_puede hallarse en.el 4'.espacio,
simultáneamente, como cuando observamos los movimientos de ljg_cyJ!.l!l~n_t!).!i~~J~ª dQJ.1J!cia af11era,_y_e nJo.sJQ.1Jgi.!fueos en el
la mano que palpa una zona precordial. . .6 ' es_pa_ci2 l'..P.!<ÍS.pr<ixim.oA esternón.. __
El examen debe realizarse con el pa ciente en decúbito Para examinar el choque de la punta se coloca la palma de
dorsal, la cabeza ligeramente levantada pero no flexionada. La la mano derecha en la zona indicada. Si no se percibe allí se
ilumin ación debe ser buena, si es posible de oblicuidad variable. buscará por fu era y debajo de esa región adonde suele
El observador deberá colocarse a la derecha del paciente, desplazarse en los casos de acentuada ..cardio~alia. Si el
dirigiendo s u mirada en distintos ángulos sObre las regiones del choque de la punta no se palpa en la pos\ción de dectibito
tórnx. dorsal,. habcá que buscarlo en el decúbito la.te_1:,tl .i.zqujerdo_,
El abovedamiento de la región precordial izquierda es raro, RUdiendo aun ayudarse con la maniobra de la espiración
_¡i.rofunda.
exr.l~sivo de Ios nii\os o adolescentes 1 y es debido a rualforma·
En el de cúbito lat.eral.É9uierdo, la ¡,unta del corazó~n_se
cion~s cardíacns !.especialmente comunicación interauricular,
d,!!SJ}laza de l _a 3_cm.haciafu_era_y__g!.l atido se percibe más
atriventricularis communis), a cardiopatías reumátic as {con
inJenso, lo . que puede inducir al falso diagnóstico d e
polivalvulopatías), o a denames pericárdicos. En el adulto, cada
agrandamiento o hipertrofia ventricular izquierda. .·
vez más excecpiol1a1mente, se puede observar elevación a la
Por otr<!.)laJte,. .laJa.lta.de desplaz.amiento de.,la punta del
derecha del mangO estenrnl, por aneurisma del ·cayado aórtico.
corazó11_~_1'.\~ ~is,!in~as .rosici.on.es es un signo que deb!l.-!iacer
Los mÓvimientos de la región precordial por actividad spsp.e.c har.adher.encias. p!eurnpericárdicas (signo de Freidre-
cardiovascular pueden ser de expan sión o ppsitivos, o de ich).
relN1écÍó11 o negativos. Taoto unos como otros pueden ser Habitualmente el choque de la punta se percibe nítido en los
sistólicos o diastólicos, aunque los sistólicos son más free:uentes niños y adolescentes, siendo menos definido en los adultos y
)' amplios que los diastólicos. Los de retracción tienen más raro en los viejos sin cardiopatías .. La obesi4ªi!.)".§!l_fj.efil118 difi-
expresión visual que palpatoria; se deben generalmente ·a fenó·
c~lt_~ g~g ~l~S .~.u.pªJp_c!_i;_i()p.: ..
menos fisiológicos en especial cUando están exagerados, y son La extensión del lat.icl!l. es d~ .l .a 2 cm, por lo que puede
generados por la disminución del volumen y rotación del cubrirse con el pulpejo de un cjeds, .o.cuando más, de dos dedos
corazón durante su contracción sistólica. El ejemplo más claro muy junto_s.-
es la retraccción sistólica ele la mitad inferior del tórax que La prot~usión normal_del choque de la punta.es.pequeña, no
suele observarse en los niños y que va desapareciendo con la levantando la palma de la mano qu.e lo palpa.
progresiva rigidez de la caja torácica. Las causas patológicas<¡ue modifican la ubicación o las
'Sin eñ1bí\rijo 1 los movimientos de retracción pue·den tener
fran co significado patológico, como en la pericarditis conslricti•
características dei choque: d~ íá p~nta puea;,ñ ser cardíacas o
extracªrdíac.~s. Entre estas. últi.n1~s_J~.!1~mos l.i JI_'grandes
va o adherendas pleuropericárdicas, en que la retracción puede dena¡nes pleura)e? o ne4rn..Qt,~r~a presión, que lo desplaza n
extenderse a \'arios espacios intercostales o a una amplia zona hacia ~l lado opuesto, mientra~ qu e_ la fi~osi_s plé'iiropulmonar
costal. Los movimientos expansivos solos o asociados con los de y la atelectasia del pulmón lo atraen hacia .el l.adoa fecfado. En ·
retracción súán considerados más delante. la fibrosis pleuropulmonar izquierda, el despla za miento del
La pnlpación comienza investigando la hiperestesia corazón hacia ese lado y adelante aumenta su contacto con la
cutánea, que puede present11rse en cualquier momento de la parrilla costal, haciendo el latido más amplio y extel!§.O,
evolución de un infarto de miocardio y que 1 aunque podría ser Otras causas extracardíacas que suelen desplazar el choque
un reflejo viscerosensitivo, casi in variablemente se observa en de la punt.a hacia arriba y afuera son: la ascitis abundante, las
pacientes con temperamento neuropático que han adquirido el hernias hiatales del diafragma con deslizamiento de vísceras
hábito de masajearsc Y comprimir los tejidos blandos contra el huecas en la cavidad torácica, el embarazo, el meteorismo,
plano costal o el esternón. El dolor a la presión de las articula- parálisis diafragmática izquierda, etc.
ciones del esternón con los cartílagos o de éstos con las costillas, ~n la dextrocardia, el choque de la punta se encuentra en el
R S útil en la interpretación de precordalgias relacionadas con hemitórax derecho en la ubicación que le corresponde normal-
ciertos movimientOs o actit.udeS post.ui-aJeS·. mente en ei l.ado izqmerdo. ··
APARATO CARDIOVASCULAR
La patología cardíaca ·que modifica la ubicación y caracterís- c) Latido para-apexiano. Se puede obs ervar inmediatamente
ticas del choque de la punta puede interesar a uno o a los dos por en~ima y por dentro del choque de la punta. Normalmente
veiltríCulos, ya sea pvr hi pertrofia dilátación o aml¡g~s. sólo se observa en los nÍñÓs y adolescentes delgados con tórai:
En las dilataciones ventriculares izguierdils como en la insu- · poco desarrollado, como un accidente. negativo. En casos
ficiencia -aórtica o mitral, la punta _s~Jk~a hacia abajo y_ patológicos, se pres_e nta como un latido positivo que puede
afuera. Cuando a ésta se agrega la dilatación ventricular extenderse al 4º y auñ 3º espacio intercostal. Sus causas más
derecha, el des plazamiento hacia afuera es aún mayor. frecuentes son las grandes dilatacion·es o hipertrofias ventricu-
En los casos de dilatación aislada de cavidades derechas lares izquierdas, aun.que también puede encontrarse en los
como en la comunicación interauricular, el desplazamiento de la aneurismas ventriculares y excepcionalmente en la fase aguda
punta es predominantemente haci&-afueríí:" En las hipertrofias del infarto o durante los episodios de angina de pecho. En los
concéntricas del ventrículo izquierdo como en la estenosis aórti- cosos patológicos, el levantamiento sistólico suele ser neto y
ca y en algunos casos de hipertensió n arterial , el choque de la limitarse claramente al recorrer con las yemas de los dedos los
punta puede estar poco o nada desplazado, y en las hipertrofias espacios intercostales de afuera hacia adentro.
puras del ·ventrículo derecho, como en la-estenosis pulmonar, la d) El latido en el 2º espacio paraesternal izquierdo. Debe
ubicación de la punta.~ifica, · buscarse con la yema de los dedos colocando la del mayor de la
Además del ·desplazamiento, en el choque de la punta hay mano derecha en el lugar señalado y el índice y el anular en los
qu é considerar otros 3 elementos: su amplitud, extensión y espacios de arriba y abajo, respectivamente. En algunos · niños
duración. El aumrnlo :1i!:bdo de la amplitud, e~ decir, el latido puede apreciarse un ligero latido con el pulpejo del dedo mayor.
hiperactivo, puede encontrarse en casos de.taq uicardia ~aroicis~ · ·· · El latidú f,auco, y máz aún e! ]o,va ntamiento del dedo, se
tica, emocióP.L ancmia,_simp-ªtico_tónía e hipertiroidis_!f]o; encuentra en casos de dilatación del tronco y rama izquierda-de
paradójicamenw, en casos d~_estenos_is mi tr_¡tl_puede P?IJlar1'e la arteria pulmonar. Esta patología puede corresponder a un
un latido eEJ,erado PJlI" maypr _intensidad de las vibr~cio_nes del aumento def1lujo, como en 1a comunicación interauricular, o a
cien-e de la mitral. El mismo fenómeno puede producirse en la un aumento de la presión como en la hipertensión pulmonar
fibrilación atiricular, siguiendo a los períodos diastólicos más primitiva, algunos ca.sos de estenosis mitral o corazón
cortos.- -- · - · · - pulmonar; este último, cuando el pulmón es enfisematoso difi-
El aumento de la amplitud, _a~ociado a la extensión del área culta s u palpación. Finalmente el pulso positivo puede corre-
y a la duraciq11 del __c]:i9_q ~g-~!ª PY!lll'S.9!1_1l!.J!Jl8 bola que se sponder a la combinación de aumento de presión y flujo en· el
precibe durante toda la sístole debajo de la mano que palpa, es árbol arterial del corazón, como en algunas comunicaciones
característico de la hipertrofia ventricular izquierda con interventriculares y ductuS con hipertensión pulmonar. En los
resistencia a la eyección, como en la estenosis aórti~ casos de hipertensió n pulmonares se_percibe además clara-
hipertensión arterial (chogue de hiperresistencia). En la insu- mente, en esta zona, el cien-e de las válvulas sigmoideas de la
f¡cieQcia aórtica con dilatación ventricular izquierda, el choque pulmonar, como un choque breve, seco e intenso.
abarca una zona aún más-·ex~_ei Carácter es más saltón y e) La lido en el 2º espacio paraes/emal derecho. Es siempre
corto (choque de hiperflujo). En cas o de acentuado anormal, debiéndose a patología aó1-t.ica, ya sea por aneurisma
agrandamiento v_entpcular _iz_c¡uierdo, _el leva n_tamiento de la sacular de su porción ascendente y transversa o por acentuada
zona ape~u_e_k _a~Q..I.!!PJl.fi!JJ~ _d!! 1:e_tra!=.~Ló!! n~nal dilatación y elongacíón en casos de insuficiencia de la válvula
izquierpa_d.i,1:t y 5•_~spaci9 intercostal, aórtica o .de ateromatosis · asociada a hipertensión arterial. En
Para apreciar.la duración del choque de 1~ !}unta es _útil; al ªJ!iilii~m.LtkJa
p_r~seµCia de hip~_1:te_q~i9_n, asocia_d~ -~ .fl:() _a_·
mismo tiempo 'l_ll__~_ aJE.'!, _at;§_culta,: _e_l__CQI:ª~.!!.-1!~!1.tl.o._el_2'... porción ascendente, puede palparse el ci_erre..de. las.sigmoideas
ruido como punto de referencia. - aórticas como un golpe seco e in~~_so_.
- Porofroíado-;-Ialaffacleréhoque ele la punta en las distintas En la zona subesternal y a su izquierda se exterioriza muy
posiciones, si bien en las personas ancianas puede ser normal o bien, en casos de hipe1trofia o agrandamiento ventricular dere~
estar enmascarado por enfisema pulmonar, cuando se acom- cho, un latido positivo; en este último caso se suele acompañar
paña de signos de insuficie_ncia co ngf_s_tiva debe hacernos de latido positivo también de la región paraesternal izquierda.
pensar en el encarcelamiento del corazón por derrame Señalamos que en caso de hipertrofia concéntrica, y muy espe-
pericá_rdico o jiCncSi-drtfa· constrictiva. En esta última el choque cialmente en los de cora zón pulmonar crónico en que existe
puede estár reemplazado por una depresión sistólica (retracción enfisema pulmonar, la wna subesternal es la única que puede
sistólica del choque de punta) y paradójicamente observarse un evidenciar un latido positivo amplio y sostenido, que refleja la
impulso hacia afuera durante la diástole (sig110 de Friedreicl,J hipertrofia ventricular derecha.
que refleja la brusca irrupción de sangre dura nte la Mouimienlos extensos de desplazamiento. En la inspección y
protodiástole a un ventrículo con escasa distensibilidad. palpación del tórax se presentan a veces mouímientos extensos
Fuera del período sistólico, e n el comienzo de la diástole y de desplazamientos, entre los que se considerará el movimien-
puede percibirse o.tro choque que correspo nde a )a J_r!iii<ilon- to diagonal, el diagonal inuerlido y el lransuersal.
·brusca de la sangre desde las amí.cúlas. Este fenómeno es En los rllovimicnto~ di_agon.étl~s; que. ~igucn el eje del
frecuente en los ninos y aun en los adolescentes sanos, pero en corazón, se produce un movimiento en báscula entre el preéor-
los adultos es si~p.,e patológico, siendo la expresión táctil -del dio y la parte superointerna del hemitórax derecho. En el
3,:, ruido. En casos excepcionales de miocardiopatías con movimiento diagonal, el levantamiento a la izquierda del
agrandamiento cardíaco, se puede llegar a palpar un corto primero con depresión del segundo, se observa en casos de gran
levantamiento presistólico, que corresponde a la vibración de la aumento ventricular izquierdo por hipertensión arterial o
pared ventricular por la saugre que le llega durante la sístole valvulopatía aórtic;i o en algunos casos de aneurisma de la
auricular (expresión táctil del 4° ruido). aorta descendente o tumor retrocardíaco.
b) Latido e11 e~: espacio paraeslernal izquierdo. El En el mouimíe11/o diago11al invertido se deprime durante la
mejor método para ponerlo en evidencia es colocar el talón de la sístole el precordio y se eleva la zona superoanterointerna del
mano derecha sobre esta región (!'!ª"fobra de Dressle1 ). hemitórax derecho. En la clínica, la patología que más
El levanúuuiento_sistólico (latido sagita/), qu~pyede incluir frecuentemente lo provoca es 1a insuficiencia mitral severa con
el-tea:io jnferior del esternón, es signo de dilatación ventiicular megaaurícula izquierda y después, en orden de frecuencia, el
derecha y- puede o no acompañarse de otros movimientos dei aneurisma de aorta ascendente.
precoidio. - - En el mouimiento. lransuersal se observa la depresión de la
458 SEMIOLOGIA, SEMIÓTECNIA Y MEDICINA INTERNA
zona apexiana, del hemitórax izquierdo con levantamiento de la p,:rcibirse en las tistenosis aó rtiéas un frémito sistóli_ca__que
parte infe1ior del esternón y región adyacente del hemitórax cuando la valvulopatíá es sev'e ra se trans mite al hueco
derecho; se ve en ca~o!; de •!n!rJlopaHns cor. insuficiencia mitral sup[aeste'rnal y a ~os vasos del cuell!l!.. .
y tricuspidea asociadas·. · A la izquierda del esternón y a la misma altura se localiza el
Hay situa Ciones de hipertrofia ventriculares derechás, frémito de estenosis pulmonar, que suele ser sumamente inten-
izquierdas o biventriculares, en que se hace dificil Ja diferen- so por la proximidad del vaso a la parrilla costal. En el mismo
ciación entre ellas. Cuando, por rotaciones :del tabique inter- luga r, o más a'rriba;en el hueco infraclavicu lar, se pu ede
vent.ricular, el ventriculo derecho se lateraliza hacia la región percibir el frémito continuó' de la persistencia del conducto arte-
de la punta. o el ventrículo izquierdo se apro>.ima al esternón.- rioso.
puede ser dificil su identificación. En_es.tos casos_es útil recor- Los frémitos de insuficiencia aórtica, más dificiles_de.palpar,
d!'r que el choque ventricular derecho es más amplio y hacia_ se localiza n en el 3' espacio intercostru izquierdo.
s1delante y el del izquierdo más limitado)' haci a afuera. En la zona meSocardíac3, los frem1tos m8s frecuentes son
Otra situación es la hipertrofia bivenhicular, cu ando por la 1os sistólicos de comunicación interventricular y más raros los
rotación debida a la hipertrofia derecha el ventrículo izquierdo de estenosis subaórtica, ya ·sea muscular o fibrótica. Excep-
H~ coloca en una posición muy poste1ior. En estos casos. es muy cionahnenle en esa zona pueden haH,arse frémitos por estenosis
difícil la palpación del ventriculo izquierdo, por lo que sólo se o insuficiencia tricuspídea. En ese caso, contrariamente a lo
hace evidente el agr andamiento del derecho. En estos casos, al visto ahora, el frémito se exagera durante la inspiración.
colocar al paciente en . dectihito l~t-A r;:il i7'1nierrfrJ. ~J V('n,trknlo
izquierdo se pone en contacto co11 la pared costal y su latido
amplio, duro sosten ido y desplazado hacia atrás, nos penníte el
1 Auscultación del corazón
diagllÓ$tico correcto. .
En e l dorso, en los espacios interesca pulove rte brales , Definición: Es el método semiológico que nos permite, medi-
pueden observarse y palparse arterias dilatadas, fl exuosas y ante la audición, recoger y analizar ciertos fenómenos produci-
an imadas de latid os , las que corresponden a ram as de las dos en el corazón y grandes vasos. .
.suhclavias· qu e: directa o indirectamente, comunican con las El registro gráfico de dichos fenómenos constityuyc el /011 0•
intercost ales de la aorta . Este hallazgo, característico de la cardiograma {F.C.G).
coartación de la aoit a 1 se observa mejor con el paciente en semi- Por lo genera1, con el FCG se inscriben como referencia otros
flexión an terior y los hombros haci a adelante. trazados: electrocardiograrna apexograma o· precardiograma
1
E n muy r aras ocasiones , en la parte posteroin fe rior <lel aprexiano, arteriograma carotídeo, fleb ograma yugular, etc.,
hemitcirax izquierdo suele observarse retracción sistólica de los conjunto denominado fonomecanocardiogrnma {FMCG).
e.::pc1cios intercostales, exteriorización de fuertes adheren~_ias
plfilJ.r.op~ 1ic3.rdicas (signo de Broadbent ). ·
Además de los movim_ientos y desQlllzami_entos del __corazó_n, Breves no ciones solJre acústica .
la_palpación ~os .informa sobre _las características del cieJTe 9e_
la s v.ály_u_La,;._aJu:.icu loventricu! ares _en el áJJeX y de l as Las vibraciones Sonoras so n un movimiento armónico
sigmoideas en la _base. ·- simple, en cuyo desplazamiento las partículas describen una
Ya hemos comentado la intensidad aumentada del cien-~ de onda con ]a caracteristica de que, recorriendo espacios iguales
la mitrnl (!' ru idol en la estenosis mitral y e,i los ciclos más en tiempos igu ales, terminan por volver al punto dé partida
cortos dC la fibrilación auricular. Asimismo, en la hipertensión (fig. 7-14)
arterial sistémica o pulmona r._se aprecia u n au mento en la Por frecuencia se entiende el número de ciclos en un segun-
intensidad del cierre _de las sigmoideas (2' ruido), sea en el do (c.p.s.). En la aclualidád se utiliza el Hertz (Hz); por ejemplo,
s~ undo es pacio intercostal derecho para la pri mera eventua li- 50 c.p.s. ó 50 Hz.
d~,<l- .v en la zona s imcitrica izquierda para la hipertensión Según sus características, las vibraciones sonoras se claSifi-
pulmonar. can efl: tonos, sonidos y ruidos.
FrcJm ilo. i:stremecimie11to rntárco o thrill. §_~ercepción Tono: o sonido· simple, estA constituido por un solo tipo de
p~t_o_1:i_a_de_la~ vi~r~ciones_de .la Plt~_d_to rácic~,_p~ uci_da,s onda.
por tudmlenciaLl_illig:uíneas en el corazón o en los'Vasos. ·Sbn, Sonido: es un sonido simple con otros tonos superpuestos de
en Ultima instancia, l a ~ ~ -Íá~tiide10ssopfOS.~STn"enlbri.r- frecuencias múltipl es del tono básico o fundamental. Estos
go, .!!QJ.~!~~- l_os .soplos ~e traducen en frémitos y, en térmiriás · sobretonos to m·an el nombre de irarmónicas11•
generales loS SOfili>S ·gL :aves ColllO- IOScíe la estenosis n11tralse- RUido: es una mezcla de vibraciones sin ninguna relación en .
a{QfJ1RªIlan Q_~fr.é11l!t_qs 1_nás. ~lti,49.s_qu~ ]q~--~QP]9--ª---ªfil!g__q_s_<j_e__ su frecuencia (fig. 7-15).
insu ficiencia de esa válv ula. Timbre: es la característica que por la distiota calidad de las
La f)t!l·úPCI011 de ros·rT•P.l1lit.n.~RC, óptima r,_1,qn~n '-A r~'r,q f"" .::-:::é:-¿cas pr:Tmitc i;:, ~!~v-"idualizar dos tüüü3 iguales, 1.:umu
la mano bien apoyada en el tórax, ofreciendo a la zona a explo- sucede cuando la misma nota musica l es producida por dos
rar laSJU.ti.c.ula.ci.011~s .. m~ta.carp9_(.aJ.~_1Jgj_~ª~· La posición del instrumentos distintos.
pacie nte es fundamental, siendo de elección el decúbito lateral pe rio do o ciclo
izquier<io par~ los frémitos mitrales y la posición sentada, con 1 completo
el t.órax ¡:eclinado hacia adelante, pa.r~_!Qs__fr~mitos de la ba~-~--- ,_,,.·
En ambos ~nsos, C(l_n_~¡~~l!_q ue el paciente esté en a pnea ese,}ra-
loria forzada.
· A nivel.de) ,, pu11tJ.1, _eLfnfoli_t9__que.J11ejoi:_se__per~ib.e__es.el..dc..._
la es.t.cnosis mitr:t l. Si c.l ritmo es sinusal, se refuerza o sólo se
perci be como presistólico. Si hay fihtilación auriculat~ es proto-
diastólico. La insuficiencia mitral con mucb.Q_nte.norJre.c.uencia 0,01 0,02 0,03
~ p ~mitoL...ªun9!1e el mismo_es c.9nstante en Jas TIEMPO EH SEC UtlOOS
. D!P~µra.s t~ ndinosas;. cuando .,r~i~tE:::, P..11.e_<le ser holo~j$JQlii;p o h ;;. ; • 1·; .'ilu. : .,cm1, :~raturio o ciclico. Cada periodo o ciclo
protomesosistólico. completo se i11srribe en 0,01 seg. Luego, su frecuencia es de 100
F,n_ _18 .!~~-~, ~!! __f;l__ ?.º .P~fl.ª-.d Q_P~!:ª-~~tfL~ªL-º.m.TI.h9 ._S~!:!.~_ c.p.s.
.APARATO CARDIOVASC.ULAR 459
ARMOIUCAS
(
!,~-_-:
''
___ _
/ ',
'
I i '1
'--i- 1
¡ '
/ ' '
/ ~~
SONIDO
NÑMNIV\J\
Las vibraciones de más de 16 c.p.s. ya pueden ser percibidas
por el oído humano como sonido o ruido.
lWWl
Las vibraciones se transmiten por el aire y si por su intensi- baja
dad son capaces de hacer vibrar la membrana timpánica
llegarán al cerebro como sensación auditiva.
El oído humano es capaz de percibir vibraciones de entre 16
y 20.000 c. p.s. Para una misma intensidad, su mayor sensibili-
dad se encuentra entre los 500 y 4.000 c.p.s. Si el estimulo es
débil llega un momento en que deja de ser percibido y si es muy
fuerte puede producir dolor.
Si se graficaran los diversos umbrales necesarios para cada
frecu·encia se tiene lo que Wegel llamó área auditiva.
El corazón genera sonidos de hasta 700 c.p.s. Sólo excep-
cionalmente algunos soplos o válvulas protésicas pueden
sobrepasar los 1.000 c.p.s. Por lo tanto, los fenómenos acústicos
del rorazón sólo ocup(ln ltnR. est.rech:t zona ílr,l área a·11rlit.iva. Fig. 7-17. Cualidadc;s de los sonidos·
(fig. 7-16).
460 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
Trmo bles por su intensidad, suelen sobrepasar los _1.000 c.p.s. lo que
permite su rápida identificación. ·
Está determinado por la frecuencia, es decir, el número de
c.p.s. Cuanto más alta sea la frecuencia, más agudo será el
sonido y viceversa. Los sonidos de menos de 16 c.p.s. no son Método5. de auscultación
aud ibles para el oído humano y sé denominan infrasónicos. Por
nrriba de 20.000 tampoco se escuchan y se consideran ultra- Se p~ede auscultar el corazón en forma mediata o i.n media-
sónicos. Para el oído humano, ]a capacidad de discriminación de ta. La aí,scultación inmediata o directa consí~te en aplicar el
dos tonos diferentes es máxima entre los 500 y 4.000 c.p.s. pabellón _auricular sobre el pecho descubierto del paciente;
interponiendo con fines higiénicos una delgada pañoleta de hilo.
La auscultación mediata o indirecta se realiza por medio de
Tímhrc un instrumento adaptado para tal fin llamado estetoscopio.
El estetoscopio (del griego stetos: pecho; s/wpey: examinar)
Depende de la calidad y del número de ' armónicas" que se fue concebido por Laennec en 1816, quie n utilizó por primera
superpon en al tono fundam en tal. Clínicamente permite vez un rollo de papel en forma de cilindro. Posteriormente
describir algunos fenómenos auscultatorios corno "cl angorosos\ diseñó diversos ti"pos de cilindros de madera que se fueron
''píant.es" 1 etc. perfeccionando con el tiempo. Son los llamados estetoscopios
monoauricuiares. · ·
En 1855 Camman, de Nueva York, inventa el primer esteto-
Duraciá11 scopio biauricular con tubos de caucho flexible.
En 1901 el ingeniero Bowles fabrica el primer receptor con
Un sonido debe durar un cierto tiempo para ser" percibido diafragma. A partir de entonces decenas de ·diversos modelos
por el oído. Se ha determinado que entre 32 y 2.500 c.p.s. han sido construidos, perfeccionando las posibilidades acústicas
bastan dos ciclos de un tono cualquiera para ser escuchado. de este instrumento.
. Est-"5 ca racterisLicas del oído humano y de los sonidos
pe1:n\iten explicar a lgunos fenómenos como el emnascaramien-
to. Se trata de la dificultad de percepción de algunos sonidos de Estetoscopio biauricular
baja inte nsid.ad, ocultados por otro s de mayor, igua l o aun
ménor amplitud pero en una gama de frecuencia más adecuada En la actual idad, prácticamente se utili za el método media-
al oído que escucha. En general, al aumentar la intensidad 1 los to con el estetoscopio biauricular por las s iguientes ventajas:
sonidos más graves enmascaran a los más agudos. De la misma 1) Comodidad en la ubicación del receptor en las diversas
manera, un tono intenso y de larga duración puede enmascarar zonas de tórax 1 algun as de ellas 1 como el hueco supraesternal,
a uno leve y breve que le continlla. difíciles de explorar.
Otra característica del oído humano es su capacidad de 2) Percepción biauricu lar1 superior a la monoauricular.
selección acústica. ES~o se favorece por la concentr ación y Ia
3) Mayor capacidad de selección y localización, por la menor
educación aus cultatoria. Así cuando se ausculta el corazón, es
superficie de la pieza torácica.
posible abstraerse de los ruidos respiratorios 1 gastrointestinales
y i:i.mbientales para concentrarse en los que más interesan. 4) Reducción del fenómeno de enmascaramiento de los
ruidos, por disminución de la fatiga durante el examen y la
posibilidad del filtrado de las frecuencias bajas, aumentando la
Vibraciones torácicas presión del diafragma sobre el tórax.
El estetoscopio, también llamado estetóscopo, consiste bási-
Las vibraciones que genera el corazón y se transmiten a la camente en tres piezas: un rcce·ptor, tijb os transmisores y
pared del tórax son de diversas frecuencias e intensidades: Se piezas auriculares.
pueden clasificar desde un punto de vista práctico y didáctico El receptor es un sim ple colector de sonidos en forma 'de
en cinto ba ndas de frecuencia. campana o embudo cuya superficie puede estar descubierta
al 0-lG c.p.s.: frecuencias ultrnbajas o subsónicas. Dichas (recep tor de campana) o cubierta por un a lámina delgada
vib racione s se transmiten como movimientos precordiales, (receptor de diafragma).
choque. de la punta, latido sagital, etc. Se perciben por obser- El receptor de tipo campana permite una mayor audibilidad
vació n o palpación y se pueden registrar comO movimi entos de las frecuencias graves. Cuanto menor el volume n interno de
precordiales genuinos (precordiogramas) o movimientos balísti- la campana, mayor la intensidad de los sonidos. Al aplicarla
cos cl:I .t~r~~ ~kinetocar~íograma ~). , . . . sobre la piel, ésta hace el papel de membrana, transformándolo
1
•.J J..u •.J.. ~~ c.¡J.:s .. 111.:cuenc1 as ua3as v t:s letoscop1c<1.s.
1 en un rc~cptor d~ tipc- diafragmo.. En <::::t:'.!: ~~!1..::E-:io~e~, -:u::i.!lto
Com prende n vibraciones en el límite de audibilídad, dificiles de mayor sea la presión contra el tórax más tensa se pondrá la
auscultar, hasta los 50 c.p.s. Los registros fonocardiográficos de piel, di sminuyendo la transmisión de los ruidos graves y facili~
esta banda de frecuencia Suelen llamars e bajos o estetoscópicos. tando la de los agudos. ·
e) 1.28.:256 c.p.s.: frecuencias medias. Comprenden la mayor Es importante recordar es ta relación dur a nte la
cantidad de e leme ntos auscultabl es de origen cardíaco. El fono- auscultación, ya que la gradual presión de la campana sobre la
c:1rcliogrnma de esta banda suele l1amarse de frecuencia media. piel nos permitirá usar el estetóscopo como _un selector de
di 256-512 c.p.s.: frecuencias altas. Son eleme ntos de fácil bandas de frecuencia. Con l a cam pan a ape nas apoyada,
audibílidacl pero por lo gene ral de baja intensidad. Es la banda percibiremos en forma óptima los ruidos graves y mal los
logarítmica. para algunos autores la de alta frecuencia. agudos, situación que se va invirtiendo a medida que presion,
el más 512 c.p.s.: frecuencias muy altas. amos con la campana sobre la piel.
Normalmente los fenómen.os registrados en el corazón no E'! receptor de tipo diafragma puede construirse con un volu-
sobre pasan los 500 c.p.s, Raramente algún soplo diastólico muy men interno de la campana muy red ucido ya que el diafragma
suave o frote llega hast.a los 700 c.p.s. Generalmente so;, de impide que la piel del tórax penetre en la campana y la ocluya.
muy baja intensidad. Dada la frecuencia natural del material de que está constru-
. Los ruido!:i Je las p,ót€:,is vá,lvulac~:-;, fdcilniei1le au~1.:ulLa~ iJO, t:l esL€t'ús~opo <le rnt:n10ranas es ideal par a la pen::epdón Je
APARATO CARDIOVASCULAR 461
~
]os ruidos de alta frecuencia. Cuanto más rígido es el diafrag-
ma, mayor es su frecuencia natural y capacidad para captar los
· ruido~ JE ti.Ita frccuencin ... .· ~A.,_"'
zj~')\
"-.~ )·
Los tubos co11ductores deben tener un diámetro interno no ~~ ... ' ~-
~¿'~,~ .
muy grande para evitar la dispersión, ni muy pequeño para !?ig. 7-18. Areas de
reducir la fricción. El ideal es alrededor de los 4 mm. A su vez, auscultacÍÓI!. M) Mitral. 1')
el largo debe ser Jo menor posible, pero no tanto como para Tricuspídea. P) Pulmonar. A)
crear incomodidad al operador. Lo aconsejable es alrededor de Aórtica. m) Mesocárdica.
35cm. ·
Lns pie::as auriculares deben estar fabricadas de un materi- -- . .
altos que filtran las frecuencias bajas, pasa-bajos que filtran las dad, auscultatoriamente, la zona tricuspídea corresponde a la
frecuencias altas y filtros pasa-banda que permiten el pasaje de del ventrículo derecho y el foco de mayor intensidad de los fenó-
una determinada bonda de frecuencia. Estos filtros otorgan al menos auscultatorios depende del tamaño y posición de esa
fonocardiograma gran valor, ya que permiten no sólo registrar cámara cardíaca.
el fenómeno sino su frecuencia: Un aparato de fonocar<liografia Area pulmonar. Co1responde al segundo espacio intercostal
izquierdo sobre la línea paraesternal izquierda. Es el sitio de
debe tener no menos de cu atro filtros de frecuencias.
elección para ausc~ltar la mayoría de los fenómenos prove-
El sistemct inscriplor debe permitir una capacidad de
nientes de la válvula pulmonar.
registro de hasta por Jo menos 700 ciclos por segundo, para
Area aórtica. Corresponde_ al segundo espacio intercostal
registrar los sonidos de alta frecuencia. Teóricamente1 el mejor
sobre la linea paraesternal derecha. Allí se auscultan muy bien
sistema inscriptor es el oscilógrafo de r ayos catódicos con el cierre de las sigmoideas aórticas y el soplo sistólico de la
inscripción fotográfica. En la actualidad existen otros buenos estenosis aórtica. El soplo diastólico de la insuficiencia aórtica,
métodos , como los ópticos y los a chorro de tinta, sis tema en cambio, se suele oir mejor a lo largo del borde izquierdo del
Elnwquist. . esternón.
Los registros fonocardiográficos se deben realizar a una Area descubierta del corazón o mesocárdico.. Es la zona
velocidad de papel no muy lenta, para que no se superpongan comprendida entre las cuatro ya citadas.
los accidentes inuy próximos, ni muy rápida como para que no Estas áreas no tienen relación anatómica con las válvulas a
se pierdan los componentes bajos, La velocidad de registro del que hacen r~ferencia. Se trata simplemente d·e que la propa-
papel más usada es de 100 mm/seg: gación de los eventos auscultatorios se hace en dicha dirección y
Existe otro tipo de fonocardiografía llamada espectral. Es constituyen el foco donde habitualmente.se escuchan con má.xi-
m1a \'ariación de la fonocardiografía clásica que consiste en ma intensidad los fenómenos a ellas referidos.
registrar el espectro de frecuencia de los sonidos. El papel c01Te Una vez terminada la auscultación sobre los focos clásicos se
a una velocidad detenninada y sobre la línea de base se graban debe pasar al resto del precordio, al hueco supraesternal, al
las distintas frecuencias. La intensidad está dada por el mayor cuello, las fosas supraclaviculares , al dorso, en especial los
G r1,cnor oscurecimie-nto de_pap~I. El resultado final es una espi.,ios interescapulovertebrales, y a las axilas.
grrifica de tiempo-frecuencia·-intensidad. · Cada una <lt: e;;ta·3 regiones da.be _'.'l.lLSl?tdt.~_r!-P- .. ron J;¡
La fmwcardiogrnfia intracardíaca consiste en el registro de campana y con el diafragma para recoger toda la gama de
los fenómenos acústicos desde el interior de las cavidades sonidos posibles. Si el fenónieno es inuy agudo, se puede recur-
tnrdfacas, por medio de cateterismo intracavita1io que permite rir a la auscultación inmediata con e l pabellón de la oreja
el registro simultaneo de fonocardiograma y curvas de presión. descubierto.
La fnnocnrdiogm/i°a intraesofágica se obtiéne introduciendo Localizado el foco máximo de auscultación de un fenómeno,
el micrófono por deglución hasta la altura del corazón. se debe seguir la propagación del evento centím~tro a
centímetro para poder precisar su irradiación.
Terminado este mapeo auscultat.orio en decúbito, dorsal, se
Técnica de la auscultación debe repetir lo mismo en otras posiciones, siendo las más
usadas las de decúbito lateral izquierdo, sentado y de pie.
El ambiente donde se ausculta el corazón debe ser lo· más Se procederá luego a la evaluación de cada fenómeno
silencioso posible, bien iluminado para )a ülspección simultánea auscultatorio y su variación con la respiración normal del indi-
.I' con una temperatura agi-adable para comodidad del paciente viduo. Asi se anotarán los cambios que sucedan durante la
): del m¿-J;w. - inspiración y espiración.
462 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
a V
Pulso ca,rotídeo
Pulsó yugulaf .
.1\1\y.
y
Po·
\rv~.-i+01-t.
A,
P,
-1 -1-
0 (p\ _,,~,1~
516 4/6 P,
propaga a lado i\
dei;echo del cuello
frémito + + 0 Esp.
/ 1/6
~ - Insp .
. l'p, + A,
© · . 3/6
De la misma m.ane_ra se pueden simular emergencias fisi~ importante es acostumbrarse a uno de ellos.
ológicas con la prueba de Valsalva o Müller y con el ejercicio, Es aconsejable agregar los hallazgos que contribuyeron a la
para destacar, sea exagerado ó atenuado, cada hallazgo auscul- mejor orientación diagnóstica como pulsos, latidos patológicos,
tato1io. etcétera.
Si es preciso, se puede ·recurrir a la administración de El paso siguiente es poder realizar el registro fonocardiográ-
drogas hiperlensoras, hipotensoras o inotrópicas, que permitan fico que corregirá o certificará nuestros hallazgos.
resaltar o disminuir la intensidad dé muchos de los signos f\-fás de una vez es necesario 1 en la etapa de formación del
aus.cu1t3.torios. estudiante, auscultar al paciente mientras en el oscilógrafo del
1bdos los hallazgos auscultatorios deben relacionarse con fonc-ardiógrafo se observa la onda de pulso carotídeo, el flebo-
o~r <-i::i 111<:il1.ifostaci011es d.sl .::ic!v {,Urdfo..:u, dcbm :-cbd0!:.arse g1a.rna1 dt.;., vara iu<lividualizar y ubicar mejor el fenór.J.::=1c
furidamentalmente con los movimientos respiratorios y además investigado.
coi1 otras manifestaciónes, por ejemplo: pulsos venosos y arteri- El estudiante o el clínico, en etapa de formación 1 debe trans-
ales, choque de la punta, etc. formarse en su propio maestro. Para ello cuenta con la ayuda
En la valoración de los hallazgos se debe determinar: que significa el trazado fonocardiográfico. Sólo con la práctica y
11 Qué fenómeno hemodinámico es el responsable de su la autocrítica se aprende a auscultar el corazón.
producción·.
21 Qué alteración anatómica lo genera.
Así debemos analizar cada ruido nom1al o agregado, y cada Posiciones auscultatorias
uno de los soplos que auscultemos en el ciclo cardíaco.
Terminado este programa auscultatoiio se repasan toaos los Al cambiar las posiciones del paciente, se produce algún
hallazgos y es aconsejable graficarlos. Resulta útil dibujar la desplazamiento visceral, que puede variar la conducción y
auscultación porque ayuda a nuestra propia autocorrección (fig. transmisión de los fenómenos. Pero lo más importante es que
7-191. Además, permite guardar un documento objetivo para puede reducirse o incrementarse el llenado ventricular1 lo que
seguir la evolución del paciente. En la figura 7-19 se ejemplar- modifica el gasto sistólico de los mismos. De esta manera
iza el graficado <le una eslenósis aórtica. Cualquie.- rné.todu a aumentan o se: r2duc0n los fonómcnos auscultntorios investiga-
seguir en la esquematización de lo auscultado es buenoi lo dos.
APARATO CARDIOVASCULAR
463
También conocido como decúbito de Pachol!, intensifica el Reu'uce ei aflujo por compresión y esta.ncami~nto de uu gran
choque de la punta y todos los fenómenos auscultatorios rela• volumen sanguíneo en el abdomen y miembros inferiores. En
tivos al área mitral: estenosis mitrali insuficienci a mitral, oposición a la posición anterior, exagera el soplo de _la estenosis
galopes ventriculares izquierdos, etc. hipertrófica dinámica y reduce el de la valvular.
El mismo decúbito se puede lograr haciendo apoya r al Otras posiciones se describirán más adelante en relación
paciente sobre el codo izquierdo, lo que facilita seguir la propa- con los diversos cuadros auscultatoiios.
gación del soplo de insufiencia mitral hacia la rutila.
Maniobras respiratorias
De pie
Respiración nomml
En la posición de pie disminuye el aflujo venoso hacia el
ventrículo derecho y atenúa todos los fenómenos qu~ en él se Durante la inspiración, la disminución de la presión intra-
originan, entre ellos el desdoblamiento fisiológico inspiratorio torácica, que se hace negativa, permite un mayor aflujo de
del R2, siendo útil para diferenciar un desdoblamiento amplio, sangre desde ambas venas cavas hacia la aurícula y el ventticu-
pero vanable, cte otro '1110 ·. !o <lcr,cchcs. E!lo e!~v q ~l ga~tr\ sütó!ii:0 d"r<:-"ho av,:i_i:r~rn ,~
..l'ambién se reduce el llenado ventricular izquierdo, con lo onda de pulso pulmonar y todos los fenómenos a~s~ultatorios
que decrecen o se modifican muy' poco los soplos de la estenosis del lado derecho. También se retrasa y aume nta en intensidad
mitral y aórtica; en cambio, se exageran los soplos de la esteno- el componente pulmonar del segundo ruido (fig. 7-20). ·
sis subaórtica hipertrófica dinámi ca y el telesistólico de la Simultáneamente, la disminución de ]a presiót:i i,_n_t_ratoráci-
regurgitación mitral telesistólic,i ' · · ca durante la inspiración, retien~. m~yor cantidad de sangfe ún
los pulmones y disminuye el llenado vent1icular izquier~o. Por
ello reduce el gasto vent1icular izquierdo, la onda de pulso arte-
Sen tado rial y todos los fenómenos auscultatorios del lado _izquierdo. El
coniponente aórtico del segundo ruido se adelanta y reduce.su
La posición sentada, con el busto inclinado hacia adelante, intensidad. ·
los brazos en hiperabducción, las manos en la nuca y en En la espi;ación, el aumento de la p~csión intratoriciéa
espiración, es lo ideal para la auscultación de los soplos comprime los pulmones aumentando el lleno del lado izquierdo,
diastólicos aórticos. mientras que el aflujo es menor hacia el lado derecho, inv1rtién-
dose los hallazgos auscultatorios; se exageran los izquierdos y
se reducen los derechos. · ·
Decúbito dorsal con los miembros infe:·iores elevados
,:------------------------,
!/\\
Jw,ic;u/,, 1 1 '
.- - - - - - - -·· ·-••••• ___ i,:. ·-------······,'
LLLLLLLLLLLLLLLUJ.LLLLL .
/AeCUMCÍJ1. úV'.JliAc.cr.
aurícula derecha irrumpe bruscamente a) venhículo derecho y cerr.ada) donde los fenómenos son oponentes a los ·de la prueba
la que .estaba en los pulmones al ventriculo izquierdo, por lo de Valsalva.
que aumentá ei voiu.men sisWiic~ <le ambas cavidades. Pero al
mantenerse ]a presión intratorácica aµmentada disminuye el
aflujo de las venas extratoráci~as al corazón derecho y comienza . Ejercicio
a reducirse el gasto sistólico de ambas cavidades.
Cuando bru sca mente se interrumpe la maniobra, 1a presión Alguna vez es necesario hacer realizar al paciente .un éjerci-
intratorácica cae marcad amente y es un verdadero "bolo" . cio para favorecer la auscultación. Durante el misq10, el enfer-
sanguíneo el que irrumpe en las_cavidades derechas, aumen- mo s_c taquicardiza, aumenta el retorno ven.oso y el volumen
tando el gasto sistólico del ventrículo derecho, la presión sistóli- minuto. .
ca pulmonar y exagerando todos los eventos auscultatorios del Es de singular importancia en la estenosis mitral donde
corazón derecho. suele hacer evidentes fenómenos muy Qisimulados.
Cuatro o cinco latidos después, ese "bolo'' sanguíneo ha
cruzado la ba1Tera pulmonar e itTumpe en el vent.iiculo izquier~
do aumentando su gasto sistólico y la presión arteríal sistólica. Prnebas farmacológicas
Todos los fenómenos auscultotorios del lado izquierdo se inten•
sifican (fig. 7-2ll. Estas han adquirido importancia en la última década por el
Eñ. r ésu men, tocio nallazgo de auscultación que se exager~ va lor del uso de fármaCos esenci'almeni.é ªvasoactivos''. que
en los primeros latidos, después de cesar la prueba de Valsalva, modifican las condiciones circulatorias, facilitando· el diagnósti•
corresponde al lado derecho del corazón, mientras que si ocurre co a usculta torio al extremo de hablarse de una fonocardiografia
luego del 4º al 6º latidos después de interrumpida, indica su 11
dinámica".
naturaleza izquie rd a. Es una prueba simple y de significativo En general se utilizan drogas hipotensoras, hiper tensoras e
valor diagnóstico. Se debe realizar de rntina. También se puede inotrópicas. Las más difundidas son: '
realizar la · maniobra de Müller (inspiración forzada con glotis Nit,·ito de ami/o. Disminuye la tensión arteiial y la resisten-
Fig. 7-22. Fa.ses del ciclo cardíaco. Su correlación con los ruidos cardíacos (esquemática). A la izq.u~erda.
· con loS uáloris hemodi•námiCos. A la derechá con los ·registrOs gráficos e:rternos.
APARATO CARDIOVASCUI-AH
cia periférica y probablemente tenga una acción inotrópica posi- presión intraventricular que en los trazados externos coincide
tiva. Aumenta la frecuencia cardíaca. También actúa sobre la aproximadamente con el pie del precordiograma apexiano.
dri;t,fai:iónJ?IJlmonar, p_ero en grado menor. Es de muy fáciJ uso El abombamiento de las válvulas auriculoventriculares
y práctican;e·nt·e ·sin cOñ.tradlCCiOnes. ;Se 10 utiliza eu· forma dentro de _las aurículas inscribe una onda e· en los auriculogra-
inhalante. · mas y contribuye a la onda e del flebograma yugular, aunque ·
Meto.ramina (Vasóxyl). Produce vasoconstiicción sisté_mica y allí se suma el impacto carotídeo. .
aumento de la presión intraveotricúlar izquierda. Se emplea Desde que se cierran las válvulas auriculoventriculares
por vía endovenosa. - . hasta la apertura de las sigmoideas e,;ste un lapso de tiempo
J.soproterei,al <Isuprel). Fármaco de gran valor, con efectos donde la presión intraventricular sube ·aceleradamente, sin
francamente ínotrópicos, eleva la tensión arterial sistólica y modificación apreciable del volui:iien intraventricular, que se
disminuye la diastólica. Hasta hace muy poco su uso era exclu• conoce corno período isométrico sistólico o isosistólico.
sivo por vía endove nosa. A los fines auscultatorios se puede Una vez abie1tas las sigmoideas, la presión intraventricular
administrar en ;'spray" inhalan te. se transmite a los grandes vasos y a toda la circµlación. En ese
Otras drogas usadas han sido la reserpina, los inhibidores momento, los ventrículos transforman toda su energía estática
beta-adrenérgicos, etc. Los efectos sobre cada elemento auscul- en cinética e inyectan su contenido bruscamente en el torrente
ta torio se refetirán en cada uno de los casos. circulatorio. La inyección de sangre no se produce por desnivel
tensionaJ entre ventrículos y circulación 1 ya que las presiones
se igualan, sino por la energía cinética liberada por la contrac-
,:ióQ. __
mu_scular ventricular'.
Las fases del ciclo cardíaco (fig. 7-22)
AH{ comienza él peúrido eyectivo o esfígmiw de fo. ~:del~.
En un principio toda la energía se gasta en elevar la presión
Cuando el estímulo eléctrico llega desde el nód ulo sinusal a intravascular y el vaciamiento es rhínimo {expulsión mínima).
las fibras musculares auriculares, inscribiéndose la onda P del Luego, ya igualada ésta a la intraventricular) el contenido
ECG. éstas se contraen y elevan la presión intramicular. Ello ventricular se vacía bruscamente en los grandes vasos (expul-
determina la onda a del auriculograma y, al estar libres las sión máxima) y, al decrecer el volumen intraventiiculár, el vaci-
comunicaciones hacia· las grandes venas del cuello y hacia los amiento se hace progresivamente menor (expulsión reducida).
ventriculos, la onda de presión se tr~ nsm.ite en ambos sentidos. Comienza la relajación del músculo ventricular, y con ello la
Esto se registrá e:deniamente en la~ venas yugulares como una caida de la presión intraventricul ar hasta que, al igualar la
onda a en el flebograma , exponente del aumento de la presión presión diastólica de la circulación, se cierran las válvulas
intraauricular derecha, y del misn~o modo en la curva de sigmoideas dando origen al segundo ruido cardíaco. Primero se
presión capilar pulmonar por c<.i!.eterismo cardíaco como expo- cierraIJ las sigmoideas aórticas y luego las pulmonares. Por ello,
nente de la contracción auricular izquierda. Por otra parte, al en el segundo ruido, primero se ausculta el componente aórtico
es ta r abiertas las válvulas auriculoventriculares, la onda de y luego el pulmonar.
presión se transmite a ventrículos inscribümdo un pequeño
resalto en la telediástole de las curvas de presión intraventricu- Sigue decayendo la presión intraventricular pero aún no se
lrlres y una onda a en los preCordiogramas. Si la energía de la han abierto las válvulas auriculoventriculares. En ese momento
onda de presión_ es tal como para permitir vibrar las paredes Ia presión sigue descendiendo, pero el volumen intraventricular
ventriculares, podrá auscu ltarse el cuarto ruido cardíaco o no varia apreciablemente hasta que al caer por debajo de l_a
auricular. Por contraerse antes la aurícula derecha, la a presión intraauricular permite la apertura de las válvulas
derecha precede a la izquierda. Todos estos fenómenos dependi- amiculoventriculares. Este pe1íodo se llama isométrico diastóli•
entes de Ia contracción auricular desaparecen en Ja fibrilación ca o isodiastólico.
auricular. ' Mientras tanto las aurículas han ido Uenándose durante la
Llegado el estimulo al haz de Hi s y difundido por los sístole ventriCular. y elevando su presión, inscribiendo en el
vent.riculos, las miofibrillas comienzan a contraerse, reclután- flebograma yugular y el capilar pulmonar una onda y que brus-
dose cada vez en mayor número. En cuanto se han acortado en camente desciende al abrirse las válvulas auriculoventriculares.
forma suficiente como para comenzar a elevar la presión intra- Abiertas las válvulas auriculoventriculares, la sangre
ventrlcular1 ésta asciende y completa el cíe_rre de las válvulas irrumpe hacia los ventrículos distendiéndolos bruscamente en
auriculoventriculai-es, las empuja hacia las aurículas y a las un período llamado de lleno rápido.
sigmoideas hacia los grandes vasos. Cuando la presión intra- Las paredes ventriculares ceden ante el empuje de la sangre
,·entricular supera a la intraauricular, las válvulas auriculoven- hasta un momento en que su complacencia Se reduce, indicando
triculares se cierran, pero continúan abombándose hacia las el fin del llenado rápido y el cornienio del llenado lento. En es te
cavidades amiculares hasta que, al final de su recorrido, vibran momento, por la vibración del aparato valvular que se distiende
generando el mayor componente del prime~ ruido cardí~co. Por bruscamente al máximo y por la distensión de las paredes
otra part.e, la presión intraventricular sigue ascendiendo y ventriculares, se generan vibraciones que se auscultan corno el
cuando iguala la de los grandes vasos· abre las v.ilvulas · tercer rfri<lü"cardfo.co, ·
si<Tmoideas e impulsa la sangre hacia la periferia. En ese Las curvas de presión intraventricular y el representante
m~mento vibran las estructuras valvulares sigmoideas y vascu- externo del ventrículo izquierdo, el precordiograma apexiano,
lares y generan el c~mponente vascular o eyectivo del primer empiezan a ascender lentamente como resultado de un ligero
ruido cardiaco. aumento de la presión intraventricular por el _llenado rápido y
Entre el estimulo eléctrico y la contracción de la ruiofibrilla luego el lento. En el precordiogrania apexiano suele marcarse
existe un tiempo del orden de milésimas de segundo, pero hasta en el fin del llenado r áp ido una onda positiva que coincide con
qne se reclute una cantidad de ellas suficiente para lograr el tercer ruido cardíaco.
elevar la presión intraventricular, el tiempo es de dos a tres La inyección de sangre en el torrente circulatorio por los
centésimas de segundo. A este lapso se lo llama de latencia elec- ventrículos da origen a los arteriogramas aórticos y pulmonar.
t.ropresora. Como es lógico, estar:á acor~do en ~a si!llpatic~tonía, Con un ligero retardo, por el retraso de la onda de pulso, se
hipertiroidismo, etc. 1 y alargado en }a msuficienc1a cardiaca, Y inscribe exteriormente el arteriograma carotídeo. .
en el ventrículo que corresponde, en los bloqueos de rama. Al final del llenado lento en la telediástole, un nuevo fluJo
. La latencia electropresora se mide desde el primer accidente auricular contribuirá al perfecto llenado ventiicular para reini-
<ld complejo wn(ricular QRS, al_i:ie del ascenso de _la curva de _ ciar un nuevo ciclo y así sucesivamente.
466 SEMIOt.OGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
. Primer rujdo ca1·díaco. (Rl) intensificándose los componentes valvula res y vasculares. Con
filtros de muy alta fi-e?uencia es posible registrar los compo•
Sucede al comienzo de Ja sístole v~ ntri4'.'u l~r. Se ausc ulta nentes valvulares y eyectivos formados por grupos de Vib ra-
bien en ·¡-¿J~- él pre~ordio pero con mayor mtensldad en foco ciones bien definidos que tientan· a asignarlos a cada válvul a en
mitra) v tricuspideq.__)~ uena al oído como grave, de mayor pa1ticular(fi g. 7-24). •
1luració n que el segundo ruido. Prácticamente coincide co n el . La secue_nci_a d(los fenómenos 'l.~!l.S.Q.fil!@ran el p.ri~r
ascenso del choque de la punta; es previo al comienzo del ritmo nud? es !~ s1gu1~i,~.:_ptimero se produce ~l_ci~]:r_e_i]!il,i:a1;_h,~gQ_
~~Q.-· ' •· - -
el hicusp,deo. l&_mg,R.!;i_i\~ertu_tª-.M 1ªJ¡jgmpidea_p_ulmonar y
. En los r egistros gráfkos externos es 'p'oste·r ior al comienzo ill)rúltimo la aó1iica. · . .
del QRS entre 0,04 y 0,07 seg. y al pie del precordiograma apex- . Todo aquello que lleve a ocluir las válvulas auriculoventricu-
iano en tre 0,02 y 0,03 seg. Se suelen distinguir tres grupos de lares con mayor energía o a realizar· un recorrido mayo1: para su
vibraciones. Uno inicial menor, de bajn intensidad, segui do del cierre reforzará el prirner ruido y, a la inversa, lo disminuirá.
grupo importante que constituye prácticamente todo el pti mer En el cuadro 2 se esquematizan las causas de aumento o
ruido, terminado en un componente final llamado eyectivo y en disntinución de intensidad del primer mido.
relación a sonidos vasculares de eyección (fig. '/ -23). El arteri- _L_as_y¡i_lx_tdaS a_uric~ lq_véntricula r~s c'omieuZan _su cierre al
ogram a ca rotídeo registra su pie después del Rl o sobre el furnl de la diástole, '!_cer~á_!t_dps_e_Q<Jr susbm-d~,;- ·Úbre Z-La
componente eyectivo del mismo. s.~~t!,}i_CdQ!l ?_ Uci~~lar _á_Utl!~'!ttla p_resión'dentÍ:odervéiitiiculo,
811 er>n,, ~i-; p~t..:i, ;¡1in en discusión. Clásicamente se asigna~~ crean~o presiones la ter.a.les que CQm pl e menta'ríétil -sÜ
al cierre de las válvulas auriculove nt11culares. L-0s trabajos de -ª-do,?am1ento. Uurante la sístoie ventncutar~. tas valvuias·
Orias. l3raun Me nén<lez y colaborndo res mostraron que , .f1U_ric!!l_oven__trjq1J.!l_r~~ teQlljnan su_J!~_r{ec~a coapt_iición _J ahom-
· ad emás, in tervienen componentes musculares ventriculares de ban hacia la_,;,; ª~-rfc_tI!as . En el.. momento.. en qu_e fin alizan_sll
baja frecuencia y algunos de origen au1icular tardíos de baja r_~corrido vfüián al máx:ifüo~·generaq~_i?_~ .PJJ:nc;ipal componente
intensidad y un sonido de eyección por vibr ación de las estruc• del Rl. Un intervalo P-R corto haría que la contracci_ón ¡,u~icu-
turas \'ascu lares, al comienzo de la expulsión s istólica. lar las dejase un poco abiertas y aistendidas, teÍti¡n do q·u¡ -
Rushmer y colahoradores proponen la teoría del "generador recorrer mayor distancia durante la contraccióll \~e rúricu lar
ca rd iohémico•·. Segtin estos au~ores, ·el cora zó n no vibra por vibrando ·con mayor intensidad. De esa mané"ra actuarfa ]a
pa1tes si no "i11 totn". Los movimientos de aceleración y desacel• taquicá~J¡¡,; el ejercicio y el hipertiroidismo. .. .
eración de la sangre h a rían vibrar todo el co ra zón y su La alteración estructural de la válvu la, au mentando su
co ntenido sa nguíneo, vibr aciones que se tran s mi ti ría n a}
precordio a través de las estructuras veci nas.
En el momeuto actual, dos rorrientcs mantiene n sus puntos CUADRO 2
de vi sta con argumentos sólidos a favor del origen del RI: los Causas de reforzamiento y apagamiento del primer
valvulares, que refieren a las válvulas el principal componente ruido cardíaco
<le! ev~nto, y los musculares , que apoy~m la teoría del ge nerador
cardiohé mico. Parte de esa divergencia se de be a distintos ti pos Causas Reforzamiento Apagamiento
de filtros usados por cada investigador.
Si bie n el corazón vibra en su to tali dad, cada estructura Extriliserns Tórax delgado (ni- Obes idad, derrames
tiene una frecuencia natura} propia . Las válvulas y cuerdas ños). cám ara s de pleurales, perica rdi tis;
tendinosas son capaces de hacerlo con más alta frecuencia que resona ncia como enfisema pulmr,n:u-, ma-
el músculo propiamente dicho. Creemos que todos los compo- neumotórax, aero• mas voluminosas, etc.
nentes vibran y alcanzan mayor o menor importancia según la gasltía, etc.
patología subyacente. Con los filtro s de baja frecuencia se
exagera el primer componente presumi blemente muscular, pero /11trí11stcos Eretismo cardíaco. Mioca rditis, cardioes-
con los de al ta frecuencia disminuye al extremo de desaparecer, 1) Mayor o Hipertiroidismo. clerosis, shock, infarto
menor energía. Simpaticotonb. de miocardio, in sufi-
en el ci erre Hipertensión arte: ciencia cardiaca, etc.
10(0 MIIRAl 100 mmf• au ricul oVen- ria!. Adrenalina, ·
lticular. etc: Hipertrofi a
ven tricul ar iz-
quierda, estrechez
aórtica.
rigidez, condiciona una frecuencia natural más alta y de mayor ausculta tanto en el foco mitral como en el tricuspídeo, suele ser
intensidad. Si a ello añadimos una dificultad en el movimiento patológico. Se lo encuentra siempre que se ·retrase el compo-
que la desplazarla con mayor energía, tenemos todas las causas ne.ute del cierre tricuspídeo má_s de lo normal. En todos. los
por las cuales el primer ruido se exagera en la estenosis mitral. casos que refiere el cuadro 3, el componente tricuspídeo tiene
De manera opuesta, un espacio P-R largo da suficiente tiem- un retraso respecto del mitral y el primer ruido puede auscul-
po para que se adosen las valvas después de la sístole auricular, tarse como desdoblado. Si se retrasa el componente de cierre
ascendiendo hacia las aurículas, y disminuyendo el recorrido mitral, sobrepasando el tricuspídeo, se genera lo que se llama
durante la sístole vent.ricular, atenuando las vibraciones que desdoblamiento paradójico del primer ruido, por estar no sólo
pudiera engendrar (fig. 7-25) desdoblados sino también invertidos cronológicamente los
En la insuficiencia mitral 1 desflecamientos o alteraciones componentes del mismo.
estructurales severas no permiten que las válvulas coapten
conectamente impj4i._{}ndo producirse ]as vibraciones normales
y dando como consecuencia una disminución de su intensidad.
Muchas ,~eces a. la auscultación un ruido suena como si CUADR03
fu~ble, formado por dos~componentes. Se dice que está .
,jesdob/qd_o, Gráficamente se registran dos componentes netos Causa de desdoblamient-0 o duplicación pat-0lógica del
separados entre sí por 0,03 y 0,06 seg. Suele sonar como la primer ruido cardíaco
onomatopeya "tr". Si fuera el primer ruido se auscultaria algo
asi como "tr-dub". Si el desdobiado iuera el R2 sería "lub-tr'\ 1) Bloqueo de rama derecha. ·
Se ha _denon1i!rndaQ.L!fi@.cl~pl.iJ;_a_,io_<Uf_QQ/dgdo cuando el
des!l9.b.la.n1ignLo_es__amgliQ:,,_s_e.J)s_c1tchan.J:illilQ dos ruidos juntos 2) Extrasístoles ventriculares izquierdas.
_pero)ndependi_entes. El registro muestra componentes separa• 3) Comunicación interauricular.
dos habitualmente a más de 0,07 seg. Seria un grado mayor que
4) Enfermedad de Ebstein.
el de desdoblamiento. La onomatopeya sonaría en este caso
"tata-dub" para el primer ruido duplicado y "lub-tata" para el 5) Estenosis tricuspídea.
segundo.
_El pJimer ruid9 puede estaLJ10nnalmente desdoblado en Estas situaciones suelen producirse en los Casos menciona-
JJJ)il._ zona_ del_ pre.conlio_entmeUo_c,Lmi.too tricuspídeo, por el
dos en el cuadro 4.
asincronismo normal entre _el cierre mitral y tricuspídeo. En el
foc~ miiral seaUSc~lia- el cie-ITe Illítral_A1á~jn_t~is~O _que ellffias_:_ Las extrasístoles son capaces de modificar el Rl según el
cara e1 tricuspídeo. En el foco tricuspídeo ocurre ll_ la_ invers_&, _ lleno ventri"cular alcanzado y, por consiguiente, la posición en
_f:l.l:.1-!1!1~~ _es_ f~ecuei~te_-_ aus~_ulta_r_.el__c91pg~n_e_ºt~. mi~FaL Entre _el que se encuentren las válvulas auriculoventriculares en el
foéo mitral y él tiicuspídeo existe_común_me11t~:l_m~_zona_donde momento de producirse el latido ectópico.
los dos componentes se auscultan con_ c1ª.ri_dªd @.111-0 !~~Ji.:__.ap~. Algunas extrasíst.oles paranodales y, más aún, las nodales
desdoblamiento (fig. 7-26). bajas intensifican el primer ruido. En estas últimas, la contrac-
No todos los autores admiten esta génesis y postulan que en ción aliricular y ventricular es prácticamente simultánea 1
muchos casos normales el desdoblamiento de Rl podria ser por vibrando las valvas intensamente, dando origen a lo que se
la auscultación del componente valvular (cie1Te mitrotricus- conoce como ruido ucañónu. En las extrasístoles ventriculares 1 lo
pídeo) y el eyectivo vascular (apertura sigmoidea). Este más característico es el desdoblamiento o duplicación del
desdoblamiento fisiológico se ausculta mejor con diafragma y se primero y del segundo ruidos por el asincronismo de la contrac-
registra en las bandas de baja frecuencia. ción de ambos ventrículos.
Cuando el desdoblamiento del primer ruido es amplio y se
Fig. 7-25. Disminución de intensidad del Rl. Fig. 7-26. Desdoblamiento fisiológico del Rl. El área de registro
&.,pacin P-Q O,.?,J seg se encuentra entre el foco mitral y tricuspídco. ·
APARATO CARDIOVASCULAR 469
CUADR04
CUADROS
Causas de desdoblamient-0 o duplicación p31·adójica del Causas del reforzamiento y apagamiento del segundo t"llido
primer ·r uido cardiaco · cardíaco y de cada uno de sus componentes (A2 y P2)
1) Bloqueo de rama izquierda. Causas Reforzamiento Apagamiento
2) Extrasístoles ventriculares derechas.
3) Estenosis mitral severa.
Exhínsecas Tórax delgado. Obesidad. Enfisema
En la fibrilación auricular es posible encontrar toda la gama Neumotórax. Aero- pulmonar. Derrames
de vanaciones en ]JÚ¡¡kosidad deLfil..lfig. 7-27) siendo tanto gastria, etc." pleurales y pericárdi-
más intenSQ_y_!!g_~~QE'.?.t1l<>_~ás corta sea la diást_~le-~'::...._ . cos. Mixedema. Mamas
dente."- voluminosas, etc.
-·· Lo mismo sucede en el bloqueo auriculoventricular comple-
to, en el que la variabilidad de la intensidad del Rl es uno de Intrínse ca s Taquicardia. Ere- Insuficiencia cardíaca.
los signos di agnósticos más importantes. Su intensidad {Mayor o me· tismo cardíaco. Hi· Shock. Miocarditis. In-
depende del momento en que se contraen las aurículas con nor energía perliroidismo. Sim- farto de miocardio.
respecto al cierre de las válvulas auriculoventriculares. Cuando en el ci erre p a tic oto ni a . Cardioesclerosis, etc.
·1a conh·acción ·auricular coincide con ei ventncular Se produce sigmoideo). Adrenalina, etc. .
el primer ru ido en "cañón". Además, cuando la conducción
intraventricular es aberrante, los ruidos suelen estar desdobla-
dos.
Componente Hipertensión arte- lnsuficíeocia aórtica
aórtico de l rial. Dilatación de severa.
Segundo ru ido cardíaco (R2) {fig. 7-28) segundo ru i• aorta. Alteraciones Estenosis aórtica val-
do{A2). estructurales aó11i- vular en todas sus for-
Se produce al comienzo de la diástole veótricular. En reali- cas como lúes, es- mas especialmente cal-
dad la diástole ventricular comienza antes, y al caer la presión clerosis, etc. cificadas.
intraventricular hasta valores semejantes a la tensión arterial
diastóliéa, se cierran las sigmoideas dando auscultatoriamente Componente Hipertensión pul- Insuficiencias pulmo-
e! R2. pulmonar del monar. Dilatación nares severas. Esleno-
Generalmente se acepta que es debido al cierre de las válvu- segundo rui• pulmonar. Allera- sis pulmonares en to•
las sigmoideas 1 aunque }a teoría del generador cardiohémico de do(P2). ciones estructura- das sus formas.
Rusmer fo explica como vibraciones por la br~sca dcsacel• les de la arteria
eración de la sangre. El R2 suena más breve y agudo que el Rl. pulmonar y de la
Primero se cierra la sigmoidea aórtica y luego la pulmonar. válvula pu~nonar. .
El componente aó1tico (A2) es más intenso}' se ausculta en todo
el precordio SQ!!._m.JlYQLelari.dad.Ja.!\.Ji.a~_e_ _gu_e_~E!l_nta. El
componente~monar {P2) es de menor intensidad, aunque
más agudo y habitualmente sólo se ausculta en llll área circun- desdoblamiento fisiológico durante la inspiración; esto se debe a
sc¡:ipta al foco pulmonar y mesocardio (fig. 7-:Z9). En esa zona, que durante la inspiración aumentá el volumen sistólico del
por lo geñeral, se auscul tan los dos componentes del R2 con un ventrículo derecho y disminuye el del izquierdo, provocándose
~~~--~.
~ ½ - - --
11
·-----•F,+-,~.~~' i1'!"~+
tf~
-·.... • •~~-+--~,'----+--1'-.- -
. . . ,=
·.• ·~ Jtffl
.. F,íg. 7-27. Fibri/oción auriwlar. l'ariacio11es de i11te11.sid_ad ymo,[ologia _de!_Rl de acu~rdo a la duración del /olido precedente.
470 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
DESDOBLE FISIOLOGICO
JNSP,
+--t+ . ¡A' : .
··-; ::.'·- .
..
,.
ESP.
-- ~
.
-
-_
-
~~~::~-:-::;;'.:J-!f;:;:
1 ~· '
: .
:
J~R:;T¡~;ilút1
DESDOBLE PARADOJ4,L
~-~11 ~
A
un retraso del cierre. de las sigmoideas pulmonares y un cierre
más preco ~ de las aórticas 1 au meritando el intervalo entre
ES~ ambos componentes del R2. Durante la espiración, por condi-
ciones opuestas, se aproximan el cierre de las sigmoideas aórti-
ca y pulmonar, fundiéndose sus dos : .)mponentes en un solo
DESDOBLE F l,ÍO ) ruido.
'A'p Hemodinámica mente, el R2 coincide con todos los fenó-
_:_,HJ+-
E.l componente aórtiCo es previo en centésimas de segundo a
la incisura del pulso carotideo y se registra junto al pulmonar
en la úl tiuia 'porción de la rama ascendente de la onda y del
ESP.
ílebograma yugular. Con regist radores se nsibles se suele
= : marcar en la rama descendente del precordiograma apexiano.
Todo aquello que lleve a cen·ar las sigmoideas con mayor
Fig. 7-28. Desdoblamientos resJJiratorios del segundo ruido energía exagerará el R2 y viceversa. En el cuadro 5 se presen-
cardíaco (esq1umá tico). tan las causas más comunes de intensificación y ·apagamiento
del R2.
El desdoblamiento del R2 puede· estar exagerado, consti-
tuyendo un desdobl amiento patológico, que puede ser variable,
fijo y paradoja!.
En e l desdobla111ie11to uariable patológico del R2, los dos
c2rn_p9n_~!!.t~~§e_s~p_ª1:1\!l.J!JnpJi;u¡¡Jmte. en.lunsp_i.@ción y no se
fusionan durante In espiraru}n.
Este haila~ o mún en el bloqueo de rama derecha y la
estenosis pulmonar moderada (fig. 7-51). Se suele ver ta mbién
en la comunicación__ interve~_tricular, la dilatación idiopática de
la arteria pulmonar y l¿¡ i~stjfjc~el}~Í?- PU..J.rr!C: ~ar~-----~-·
En el desdoblamiento fijo del R2, los dos componentes están
separados por la misma distancia tanto en la inspiración como
en la espiració n . Gráficamente pu ldc haber un mínimo
desplazamiento nunca mayor de 0,015 seg. Es un hall azgo casi
patognomónica de la comunicación interamicular (fig. 7-30).
En el desdoblam ie11to paradoja/ del R2 los dos componentes
sc_acercan_en in~fración_y s_e alejan en_espJracíón, exacta~
Fig. 7-29. Areas de auscultación de los compo11e11tes aórticos y men tJJ_ lo .op\lesto .deLctesdoblamiento.fisiológiconcmi1al. Ello ·
ocune cuando está retrasado el componente aórtico del segundo
pu lmonar del segundo ruido 11ormal. El A2 se escucha e11 todo
ruido y ápárece con posteriorigaél a:C-c_o!Jlp_º11"ritepulmoóar ..
el precordio. El P2 11ormal, habi/11a/111e11 tc sólo se au sculta e11 Conio ya vimos, durante la inspiración el mayoi: gásto del
ei ¡~x:o µ1d11101w1 _¡, e;¿ el UiCSLJcarJiG, lfo;;i(~do ta ,¡_¡biéu /vea ventriculo derecho retrasa el )';¿ y, por el contrario, la disminu-
pulmonar accesorio.
APARATO CARDIOVASCULAR · 471
100 ... ,,
·-.-·.c.:~:_;;.::c:_w-
. . ... --··t
1 ..1__
. \,f j
. cA1
·¡:- .
1
-
'
-
.. P
-
~
2
l
l 2
¡i1,---
200,,,
---
- ; • 1 -
----
'
-- - '
~··'·f •, ' -
ción del volumen ·sistólico del ventrículo izquie;.do adelanta el tatoría del galope de un caballo. El ejercicio, la simpaticotonía,
A2, determin ando la fusión de los dos componentes . .En la el hiperti roidismo, etc., lo exageran, elevando su frecu encia e
espiración por fenómenos hemodinámiccis opuestos, el P2 intensidad hasta parecer, a veces, un verdadero chasquido. ·
adelantado se aleja del A2 retrasado. Este desdoble paradoja! Gráficamente se inscribe como una o dos vibraciones de baja
es comúri en el bloqueo de rama izquierda, 1as estenosis aórtí- frecuerfria que se registran alrededor de los O, 15 seg. del
cas1 en la hipertensión arterial, en )a insuficiencia aórtica comienzo del R2 y coincide con un resalto del ápex cardicgrama
severa y en toda patología que aumente Ja sístole vcnt1icular que se considera indicador de l fin del llenado r ápido del
izquierda (fig. 7-31). ventrículo izquierdo (fig. 7-32). El R3 señala, entonces, el final
del lleno rápido de la diástole ventricular.
Se acepta como causa: de su producción las vibraciones
Tercer ruido cardíaco (R3) producidas por la distensión brusca de las parédes ventricu•
lares durante la irrupción de sangi-e en el comienzo de la diás·
Es muy frecuente en niños y jóvenes auscultar en foco tole.
mitráJ, especialmente en decúbito lateral izquierdo, un tercer Se ha seña lado la posibilidad de que s u .origen sea la .
·¡¡üifo'--cardiaco _poco inte~'!..I._de carácter grave. Cuando la .vibración del aparato valvular fuertemente traccionado dura nte
frecuencia cardíac;us_s_11perior..a lOO_m., da la cadencia auscul- el llenado ventricular. Esto explicaría 1.a s frecuencias agudas de
algunos R3. Muy probablemente intervengan los dos factores,
FOCO MITRA( con mayor intensidad de uno u otro según los casos (fig. 7-33).
r~cubl!o la!. lrg. lúO rnm/1 Según la teoría del 'generador cardiohémico" el tercer ruido
se produciría por la brusca desaceleración de la sangre al final
del llenado rápido que permitiría vibrar las paredes ventricu -
lares.
:~/tr-#~•I•
Es frecuente hallar el R3 (hasta un 85% según algunos
autores) en niños y jóvenes, no así en adultos en los que
nornialmente no se ausculta después de los 50años.
En condicío~ patológicas se lo ausc ulta en fo co ii tral
cuando obedece a esF eómiento del ventrículo izriqi.wii y en·
~tri_c11spídeo cuando obedece ·a patología del ventrículo d!ll:e-
::ch¡i';~rn3patológico se acQJJ)¡¡-ª-!iª.Jl~QJ;rns_wj\Ilifestacíonenle
insuficiencia cardíaca, eo.r fog(\neral con taquicardia, dando la
impresión auscultatoria del galopar de uri caliallo, l()__q~~-ha
valido las ~enominacioneS::düpl_ojfr~ikliri Je /ie110 rápido,
cEl2J,~odia stólico y galope uentricular.
El R3 patológico suele aparecer en tres condiciones fisiopa-
tológicas: .
1) Sí11drom es hiperci11iticos: fiebre, hipertiroidismo, auerma,
beti-beri, etc. · . .
·-~
,t,.j .
2) Hiperfl11jo a·11ricu/oven tricular: como ser: insuficiencia
mitral comunicación interventricular ductus artenoso, para el
ventrí~ulo izqui erd0 1 e "if.suficíeocía iricuspídea, coffiüni cación
Fig. 7-32. Tercer ruid9 cardiaco. Nótese su coincidencia con el
intern.uricular1 para el vo:rtricu!o derecho (fig. 7~fi4)
resalto mesodiastólico del apexocardiograma (o11da N).
472 SEMIOLOGIA, SE,MIOTECNIA Y MEOICINA INTERNA
· ~~~~yM~~~~~I\
.·' ' ... : .. ..
··- :- :·.:- .":j'. --~.,---;~·--.,.;.,. -~ -:-~-
,: ,_:_~ -'~C· il·,
·
~~ .·-.··;.: '. ' ·. >··. ¡. . ..
~ . . . - . .
AP~XCAROJOORAMA
Fig. 7.3,1. Jnsuficie11cia ca1;díG1.~a. Tercero y cuarto ruidos Fig. 7-35. Cuarto ruido auricular. Nótese la importan/e onda a
card(acos, Nótese la importante onda a del apexocardiograma del ape.'(f)(:ardiograma.
exagerada en la 1" deriuada.
3) Insuficiencia ventricular: cualquiera sea la causa que la Gráficamente son un·a o dos vibraciones de baja frecuencia
produzca: cardiopatía isquémica, miocarditis, valvulopatías aunque ocasionalmente y en especial el R4 derecho puede ser
severos en etapa avanzada como estenosis aórtica, insuficiencía agudo. Corresponde a la onda a de los precordiogramas y lo
aórtica, hipertensión arterial, hipertensión pulmonar, etc. (fig. onda a del flebograma yugular. Es posuitior a la onda P y anui-
7-34). rior al QRS.
En el caso <le un R3 patológico suele palparse en el choque Para que se produzca un R4 fácilmente auscultable, hacen
de la punta un resalto protodiastólico <le íácil registro en el falta las sig11ientes premisas:
precordiograma apexiano, simultáneo con el R3. 1) Una contracción auricular enérgica, por lo general indi-
Aun cuando mediant<l el reposo y la medicación se corrige la cando hipertrofia auticular. ·
taquicardia, la auscultación de un franco R3 es signo de pron-
2) Una disminució;;-de la complacencia ventricular, sea por
nóstico reservado.
hipertrofia o por fibrosis.
3) Un aumento de lo presión telediastólica en el ventrículo .
. Cuarto ruido cardiaco (R 4) Indicaría la contracción enérgica de una aurícula que busca
La contracción auricu1ar genera vibraciones de muy poca llenar un ventrículo rígido y con tensión telediastólica elevada.
int<lnsidad que normalmente no se auscultan, pero la onda de Como índice de insuficiencia del ventrículo es más precoz que el
pulso que origina se desplaza a los ventrículos distendiendo sus R3. Por lo general aparece antes que cualquier otra mani-
paredes, las que al vibrar pueden transmitir al precordio un festación de insuficiencia cardíaca. Suele ser más frecuent<l en
ruido presistólico previo al Rl. Es entonces un ruido generado las cardiopatías· obstructivas con sobrecarga de tipo sistólico y
por las vibraciones de las paredes ventriculares, aunque en últi- francamente hipertróficas, en oposición del R3 que es más
ma instancia es el resultado de la contracción auricular. Se lo común en las sobrecargas volumétticas con dilatación ventricu-
conoce también como ruido auricular. lar.
El Il4 suena como el primer comp~nente de un R! desdobla- El R4 auricular izquierdo se suele auscultar en: hipert<ln-
do, aunque es r~y___grave y rle poca inten¡;;i<lRrl, -por lo 'J.Ue ~!J sión artérial y es~enosis~-aórt.ica severas 1 cardiopatías isquémi-
percepción .de¡íei1de mucho llé liíexperíencfa- del médico. Un R4 cas, miocarditis, etc. ·
fácilmente auscultable es un hallazgo común en los niños no El R4 auricular derecho puede encontrarse en: hipeitensión
así en los adultos. ' pulmonar, estenosis pulmonar severa, enfermedad de Ebsuiin,
En presencia de alargamiento del tiempo de conducción miocarditis, etc. (fig. 7-52).
auriculoventricular (P-Q prolongado) e insuficiencia cardíaca En casos con taquicardia, donde la diástole se aco1ta, el R3..,Y-
se percibe como un ritmo de galope, que por su génesis s~ R4 pueden}i_éi~:IJ!l:sio_l!O!:Se ·genefañoouniifip_J~
35). . . ,, __
º
denomina gili!!JJ.~_a_yri_cJ!lgr ga_lope presistólico (fig. 7-34 y 7- Eii -ii'sw-caso, la intensidad del ruido de galope puede ser mayor
que el Rl o R2. Al bradicardizarse se separan progresiva;nent<l,
Al igual que para el R3 se .reconoce un galope auricular auscultándose cuatro íí'íidos; á' ló. qüe se llamá' ?oble gaÍÓpe o
derecho y uno izquierdo. ritmo q, ,;uq._t,~q _({~mpos, expresión g~ s.~rí9 daño miOC8.roico:---
En el fonocardiograma, el Il4 derecho se registra antes que . j;~ el_\iJgqueo ~]ficiilove ;tricular completo, laJLCQn,trac-
el izquierdo, a una dista_ncia de 0,10 y 0,12 seg. después del ciones auriculares producen cuartos .ruidos__ que sé auscu1t8:n,
comienzo de la onda P, llllentras que el R4 izquierdo lo hace en oando-origeir,i'toqueseilama:'síst-Oles Énieco". Noes más
que
0,13 y 0,15 seg. Este ret<1rdo se debe al tiempo de latenciá elec- la auscultación de cuartos ruidosáuñafrecúencia por minuto
. t.roprP.i:iora a11rir.11!ar más el retraso de la onda· <le pulso oara propia del ritmo sinusal, sobre un ritmo· vent.ricular fijo ~e, 30,
llegar a la pared ventricular. _ • 40 latidos por minuto.
APARATO CARDIOVASCULAR
RUIDOS CARDIACOS AGREGADOS aumento de la presión intraaórtica y, recién al final del recorri-
do de la válvula, la vibración que_inscribe el clic. El pie del
carotidograma es posterior al aórtico (retardo de la onda de
Chasquidos protosistólicos o clics eyectivos pulso) y coincide con el clic; ·
Otros autores explican la producción del chasquido por
En la génesis del Rl sé habló de un componente vascular vibraciones de la pared vascular por el "j et" sangufn·eo, no
producido por la distensión de los grandes vasos y sus válvulas, admitiendo la génesis valvular.
al inyectarse bruscamente el contenido ventricular. Si ese La teoría del generador cardiohémico lo explica como la
componente exagera su intensidad y eleva su frecuenci¡¡ impre- brusca desaceleración de la corriente sanguínea frente a una
sionará a la auscultación como un Rl desdoblado o duplicado, mayor resistencia para la apertura valvular sigmoidea. Se lo
siendo a veces dificil diferenciarlo del desdoblamiento genuino. encuentra en:
Pero por causas patológicas puede exagerar su intensidad y ·:,j' a) Estenosis aórticas valvulares: no se ausculta en la
frecuencia )'.I.!Ltr!l,5;J.r,Se_miu:ca?am7n_t_~ ~el cofü]1anente valvular sübvalvulares ni en las supravalvulares. Tampoco en algunas
del Rt;aando lugar a lo que se llama un chasqu1d,reyect1vo o valvulares calcificadas a tal punto que impidan la movilidad de
clic eyectivo o protos1stólico. · · ·· ·· . las valvas .
Es un sonido breve, ag~_do, clrntqueante, de fácil ./_ b) Aorta bicúspide co11gé11ita 110 calcificada.
auscultació11J"registro.Puede dar Jugar ·a·confusiones por e) Hiperten sión arterial seuera: la brusca eyección de. sangre
tomar el chasquido como un Rl agudo y a su vez el Rl como un contra una gran resistencia inscribe un chasquido eyectivo,
R4 patológico. Esta diferenciación entre !(4-íU por iado y Ri- ye1 (/ nun.:.i tan rctrosado cerno en !as. e~tc!",osis .ai5rtir.o.s (fíP". 7-
cluisquido por ótro es, a veces, muy difícil 1 aun para médicos m -~
experimentados. ·\ d) 21-onco arterial único, pseudotron~o o. Fallot extremo: en
este caso 1 el único vaso existente recibe el gasto sistólico de
ambos ventrículos y se produce un chasquido de eyección aórti-
Chasquido eyectivo aórtico (Cha) _c9, ya tenga válvula tricúspide o tetracúspide.
,'.·~- e) Esclerosis de aorta con o sin estenosis.
Es un ruido breve, seco, agudo, prod!'~ ~or la brusca / . f) Insuficiencia aórtica: en algunas insuficiencias aórticas se
e ~ ~ a n g r e en la aorta. Se a usculta como un R 1 suele auscultar un chasquido de eyección. Podría ser exponente
desdoblado o i!uphcado eñloco-imtTiil. Siguiendo centíme1roa de algún grado de estenosis aórtica asociado. En las insuficien-
cenTimetro la auscillfacioñ- ñaéTá" el foco aórtico, el Rl cias aórticas graves no se encuentra, quizás por el gran daño
disminuirá cada vez más su intensidad exag erándose el valvular que no'llega a producir clic.
chasquido, al extremo de parecer a veces en la base que es el Rl
(fig. 7-36)
Gráficamente sucede entre 0,05 y 0,12 seg. del comienzo del Chasquido de eyección pulmonar (ChP)
Rl, dura 0,02 a 0,03 seg. Es posterior al pie de la curva de
presión intraaórtica y suele coincidir con el pie del latido Es una vibración seca pe1:o por lo general menos intensa que
carotídeo. el chasquido aórtico. Es más~Oz que el aórtico e impresiona
Su génesis se relaciona con ~raciones estructurales de la como un Rl desdoblado. Se auscüfta ñiiiyfüiiii en -fóco tné'us-
válvula aórtica que se abre más tardiá_)'_bfüSC3"iüeOte-, 1o cual ¡iíileo y, a medila·qué se desplaza el estetoscopio hacía el foc;
ex¡,Íica ,,fí-etard0j él áí;íúeiito·de-iiiteiisiClact~Laválvula, por lo pulmonar, se atenúa el Rl propiamente dicho, exagerándose el
general soldada en sus comisuras, está érigrosada y a veces con chasquido pulmonar y pudiendo parecer único. .
depósitos de calcio. La presión intrave11tricular debe vencer Graficament.e sigue al comienzo del Rl en 0,03/0,06 seg. Por
mayor resistencia para movilizarla y abombarla en la aorta (un lo general, es previo al pie del arteiiograma carotídeo y ligera-
verdadero aumento de la "impedancia" valvular). Recié_n_ mente posterior al pie de la curva de presión intrapulmonar
entonces vibra, ge1~erando el clic. Por ello se registra primero el (fig. 7-51)
El chasquido pulmonar, como todos los fenómenos del lado
derecho de1 corazón, se exagera con la inspira§n y a veces es
sólo auscultable en esafaseo;i"'!a respíracrón. Otros autores
citan su mejor auscultación en espiración. Se exagera en la faz
de compresión de la prueba de Valsalva y el período precoz de la
descompresión._En su génesis es similar al chasquido aórtico,
pero trasladado al ventrículo derecho y arteria pulmonar. Se
observa en:
~-a) Estenosis'ua/vulares pulmonares leues y moderadas: no en
las severas por falta de movihdaél de las sigmoides pulmonares
transformadas en un verdadero anillo fibroso inmóvil. Otra
explicación de la falta de ChP en los grados severos de esteno-
sis, es que en esos casos la presión telediastólica de venhículo
derecho está elevada, e iguala o sobrepasa a la presión diastóli-
ca pulmonar, abriendo Jas sigmoideas pulmonares antes de
comenzada la sístole. Luego, durante la eyección ventricular, no
se podrán distender bruscamente las válvulas y no habrá
chasquido. Tampoco se escucha en las estenosis infundibulares
y supravalvulares.
Fig. 7-36. Chasquido de eyecció11 aórtica (ChA}. Enfermedad 9- b) Dilatación idiopática de la arteria pulmonar.
ualuular aórtica Can predominio de estenosis. Nótese la reduc- :l "c) Hipeiflujo del lado derecho del corazón; comu11icoció11
ción del Rl en foco aórtico al extremo de impresionar que interaurícular, retorno uenoso anómalo, etc.
fueron sólo el. ChA. ':f. . d) Hip_erte11si411 pulm~~ar:
474 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
t, •• --¡"'r__ .- ¡f.G:':·_: -
··-fe- .'..:q-,:~;}.{J·~;l :~1í=:il ~:!i\, /.!\ . . . ,
Fig. 1-01. H1µ11rte11:;iu11 pulmu11arpn1111t1L'Cl, Sult!::;e al ChP
tardío respecto del Rl y el aumento de intensidad del R2 a
expensas del P2.
En la estenosis pulmonar. el ch8.squido es más precoz cuanto descenso máximo de la Ira. derivada de dicho trazado. No tiene
más severa sea !a estenosis, ya que es menor el tiempo iso• una relación exacta con el vértice de la onda y del llebograma
sistólico del ventriculo derecho para alca nzar la presión en la yugular, por tratarse éste de una curva que refiere cambios
arteria pulmonar, tanto más baja cuanto mayor sea la esteno- hemodinámicos del lado derecho del corazón, mientras que el
sis. En la hipertensión pulmonar ocurre aJ revés, es decir1 cuan• ch¡lsquido de apertura mitral corresponze-a!~o izquierdo.
to más severa sea la hipertensión pulmonar, tanto más durará Clínicamente se debe diferenciar el R3,.1Se logra por su
la fase isornétrica sistólica del ventrículo derecho, y más tardío tonalidad más alta, poY sti _nJayor...cerca · 'al R2 que semeja
el chasquido pulmonar (fig. 7-37). más a un R2 con ·desdoblamiento amplio que ·aunga!ope por
tercer ruido,j porque habitualmeñíe-se·escucha en todos los
Chasquidos de apertura valvular
focos, m i e ; ~uerel R3 se ausculta sóloej¡¡;¡;ñfay- foco tli-
ctispicleo. ' De_l R2 ·-,;ñ- deSiloblami ento amplio sedlstingue
pórijue"se ·aus~,;lia abitualmente en todo el precordio y porque
Al final de la fase isométrica diastólica la caída de la presión es frecuent e, con ios_m.g_vimientos r es pTratonos ,m foco
intraventricular desciende a valores ·menores qtie la intraauric~ m ~ 0 , , distinguir el desdoOTanuento fisiofóglco del jl.2
ular, las válvulas auriculoventriculares se abren y penniten el seguido del chasq uido de apertura valvular mitral, dando
flujo anterógrado que come nzará a llenar los ventrículos. cadencia de triplicación del R2. Se lo encuentra en:
La apertura de las válvulas audculoveutriculares es silen-
ciosa pero, en condiciones patológicas, un gran ílujo que las 1) Alteración estructural de la válvula mitral: Estenosis
distienda bruscañiente o alteraciones estructurales de ellas vafoular mitra l. En casos de gran calcificación de la válvula, el
mismas son capaces de ·producir una vibración aguda, breve 1 chasquido suele desaparecer por inmovilidad valvular. Insu-
que se conoce como chasquido protodiastólico o de apertura ficiencia mitral. En algunas insuficiencias mitrales se ausculta
valvular auriculoventricular. un ChM debido por lo general a algún grado de estenosis, pero
no puede descartarse el aumento de flujo como causa de su pro·
ducción.
Chasquido de apertura valvular mitral (ChM) 2) Aumento de fl ujo a través de la válvula mitral. En casos
dé persistencia del conducto arterioso o comunicación iuter-
Es un sonido breve, ag,ido, seco, que sigue al R2, semejando ventricular amplia, es posible que el gran flujo auriculoventiic-
un desdoblaniieiltomuy amplio73u meJor loco de auscultacjgn ular izquierdo pueda generar un retumbo diastólico y un leve
no es el mitral como sería lógico suponer, sin"oerroc_o_~-tfiCus- chasquido de apertura valvular mitrnl. En estos casos es muy
rírl"º y rr,P~0'? 9.r rl !':I. P?!''.'{'~ rC:!" -:-:~! f!- pt:'r flJ t{)n·f!-lidad-yer leve v dificil de auscultar. Es más nrohable reeistrarlo en e l
füOillénto dercicló-Cardíaco en que se produce, se transmite y
FCG se podzia hablar con propiedad de un chasquido de ape,:.·
mejor al foco tricuspídeo y mesocardio que al mitral. En el foco tura mitral "funcional". Desaparece después de la cirugía cor-
mitral se auscu_l!'!...m.'!Y....!ú!'n en decúbito lateral izquierdo. Por rectora del defecto.
lo general, i,'iádia con menorinteiisídada-rodoelirecordio.
Gráficamente son uoa o dos vibraciones agudas que suceden
al R2 en 0,06 a 0,10 seg. término medio. Por Jo general es segui-
Chasquido de apertura valvular tricuspídeo (ChT)
do por un rol(clQ. \l.i?§!9licoque inclicusl&.09_si§..-1!lÍ_tral. Cuanto
menoi·-seá el espacio entre R2 y el chasquido de apertura valvu-
lar mitral, mayor será el gradiente tensional auriculoveutiicu- Es muy parecido al chasquido mitral pero suele ser de
lar al comienzo de la diástole y, por consiguiente, más ceirnda menor intensidad y estar más cerca de R2. Su epicentroaiiscül-
la estenosis mitral (fig. 7-38). tatorio se encuentra en el área tricus pídea irradiancloiñl!Y1)oco
El chasquido de apertura mitral coincide con el descenso del a mesocardio y raramenteaTocomitrlil~sa veces muy dificil
precordiograma apexiano y" es previo al resalto que indica el fin diferenciarlo del chasquido mitral. Se puede recurrir a las man-
de lleno rápido. El precordiograma apexiano a esa altura es iobras respira to1i as ya que el_cliasguido_t1icusp.fc!_e_<l_""-"...xagera
rcdondcn.do y no pllrmite fij~r nn punt.() que ~oindda con 1)1 t? D.1~...::~niració_!l_l' SP. com!)nrta corno dPrPr:ho con la prueba dE:;,
chasquido de apertura valvular mitral, pero es posterior al Valsalva.
APARATO CAR0IOVA$CULAR 475
Gráf\camenté.se inscribe como el chasquido mitr~l pero más Sus válvulas mitrales son laxas y se prolapsan en la aurícula
cerca de]. R2 y se relaciona ~n el vértice y del flebograma yugu- izquierda durante la sístole. Otras veces presentan fr ancas
lar. Al igual que el ch.asquido mitral se lo.encuentra.en: degeneraciones mixomatosas de la válvula; llamadás'"dough-
1) Alteración esl111clural de la uáluula lricuspídea. Estenosis nut" (rosquilla) con o sin alteraciones en el aparato valvular.
,tricuspídea. Es muy frecuente su asociación a la estenosis Las hojas de la válvula son continentes durante la sístole
mittaty el chasquido de apertura se vuelve desdoblado o dupli- hasta cierto limite en que ceden, chasquean y permiten el reflujo
cado por.acoplamiento de un ChM y un ChT. lllitral que da 01igen al soplo. Por ello, el ejercicio y las drogas
La enfermedad de Ebstein es otra causa de ChT. inotrópicas ac~rcan el clic al Rl ya que elevan la presión intra-
2) Aumento del flujo a traués de la uá/uula lricuspídea. La ventricular y la válvula es continente por menos tiempo. Por lo
c·omunícación interauricular y el retorno venoso anómalo, contrario, el reposo lo acer<a al R2 y bon-a el soplo.Es común que
pueden, por aumento de flujo a través de la válvula tricuspídea, presenten en el ECG ond>.s 7' negativas en las _derivaciones que
producir un chasquido tricuspídeo "funcional", de muy leve enfrentan la cara inferior (DJI, ·DJII, a VF'J y lateral (V5, V6) de
intensidad. Al igual que los chasquidos mitrales funcionales, ventriculo izquierdo, y en ocasiones onda¡¡ de voltaje aumentado.
desaparece después de la corrección quirúrgica del defect-0. El chasquido mesosistólico también se h alla en algunos
pacientes con coronariopatía, especialmente s i han padecido
infarto de miocardio relacionándolo con alteraciones del múscu·
Chasquidos mesosistólicos (Clic mesosistólico) lo papilar que modificarían su din ám ica.
El diagnóstico diforenrial debe hacerse con los chasquidos y
En 1894, Potain describió chasquidos producidos en la meso frotes pleuropericárdicos. Estos suelen aparecer tanto en sístole
o tclesístole y Gallavardin los relacionó con pro.cesos pleuroper- corno en diástole, no se desplazan en su cronología con el ejercicio
icárdicos. Desde entonces, esa etiología se asignó a todos los o maniobras taquicardizantes. El registro gráfico es particular·
chasquidos, hasta que en 1963 Barlow y colaboradores pro- mente útil en estos casos por las características de sU.S vibraciones
baron cineangiográficamente que correspondían a chasquidos y en especial si se realizan con Jas pruebas taquic.ardizantes.
mitrales con o sin insuficiencias mitra1es.
Auscultatoriamente suena como una vibración aguda, inten-
-~ b ~ con..tirn.b.@chasqueaote, _pudiendo representarse ono- Ruido de prótesis vah'U!ares
matopéyicamente por Iub-K-Dub. Comúnmente se acompaña de
un soplo telesistólico qu éTecoñtinúa y terminisooreell'r2. El advenimiento de pr,ítesis valvulares ha creado una nueva
Diclio soplo'telesíst6Hco suele'séi' muy agudo ·y poimciiii"éritos patología auscultatoria, en especial las válvulas metálicas con
semeja un graznido, denominándoselo "honk" ·o "whoop" tele- fluj o periférico del tipo Starr-Edwards, la más empleada hasta
sis tólico. El chasquido meso o telesistólico puede auscultarse en estós momentos. .. · . .
todo el precorclio aunque con mayor intensidad en foco mitral. Consiste básicamente en una jaula ·inecánicá donde anida
El soplo telcsistólico sólo se esc uclw.enfoco-iiutral:--·- ··- - un a bolilla de derivados plásticos, a veces forrad a de una lámi-
En el registro fonocardiográfico, el chasquido mesosistólico na de acero, que permite un flujo unidireccional. Tanto al cerrar
se presenta como una o dos vibraciones (fi¡( 7-39) águdas en la como al abrir, la bolilla impacta en la jaula produciendo un
meso o telesístole. Con el ejercicio o la simpaticotonía se acerca sonido metálico característico, verdadero chasquido muy ag,1do,
al Rl'y se exágera el soplo telesistólico, y con el reposo se acer- por lo general de más de 1000 c.p.s., lo cual lo diferenciá de
can al R2 tendiendo a desaparecér el soplo. El precordiograma a
cualquier otro ruido cardíato ·que raramente llega superar esa
aprexiano puede mostr'ar una muesca muy evidente que se frecuencia. Es breve, con Éünido metálico y se i.nstal~ en lug'ares
desplaza con el chasquido mesosistólico. Dicha muesca so con-e- característicos del ciclo cmdíaco. :,
sponde con una caída de lá curva de presión intraventricular En caso de estar coloc.,da en reemplazo de la mitral (11g. 7-
que sugiere un descenso brusco de la presión (fig. 7-40). 41) cuando el aumento dt la presión intravent.r:icular lleva a
La etiología del chasquido mesosistólico está muchas veces
en relación con alteraciones estructurales congénitas de la
válvula mitral. Son pacientes que suelen tener la apriencia físi-
ca del "Marfan frustro" con extremidades largas, articulaciones
laxas, etc., y pueden presentar defectos en· el tejido conectivo.
~.~:.1~tr:a !
J.
i
: ,Í
1'1!):::,o~.1.ú,.
Fig. 7-41. Prótesis de Starr-Edwards en posición mitral. Nótese Fig. 7-42. Válvula protésica en posición aórtica. Obsérvese el
el intenso rnido que produce el cierre (RJ) y la apertura (ChM) ruido de apertura (ChA) y cierre (A2) de la prótesis.
en la prótesis. ·
prod ucir el Rl la bolilla cierra el anillo contribuyendo a intensi- dolos más graves, así como su intensidad, dando la impresión
ficar el primer componente del Rl. Comenzada la di ástole y de ruidos "algodonados". Además el menor recorrido de la bolil-
luego de producido el R2 cuando la presión intrnuricular abre la la produce chasqu.idos de apertura auriculoventricular más cer-
prótesis, la bolilla impacta en la jaula dando un verdadero canos al R2 y clics eyectivos más próximos al Rl. En estos casos
"chasquido" de ape rtura valvular. Es frecuente que el flujo es de singular importancia el FCG. ·
diastólico produzca remolinos alrededor de la bolilla, producien- Las válvulas protésicas que en lugar de boW!a tienen un disco
do un retumbo diastólico por estenosis mitral funcional de la (tipo de Key-Suzuky) recorren menores distancias y los iuidos son
prótesis y el repiqueteo de la bolilla en la ja ula duplicando, trip- más débiles, más graves y se producen más precozmente.
licando o multiplicando el chasquido de apertura. Muchas Algunas prótesis valvulares, en especial las del flujo central
vcces 1 con ritmo sinusal y contracción enérgica de )a aurícula (Bjorck, Llillehei), producen ruidos de cierre y apertura más
izquierda, es posible observar un R4 auricular, porque la con- parecidos a los normales, aunque de timbre más alro. ·
tracción auricular impulsa la bolilla que ha quedado flotando
libre en la telediástole dentro de la jaula.
Cuando la válvula protésica reemplaza a la aórtica, después
de iniciada la sístole y producido el primer componente del R1
roL _ J \ _ _ ~ - -
l,ll!R~t . •·· ··
100 rnm/i
Las prótesis de tejidos homólogos o heterólogos se compor- dinámicos gu~ ocurren en la sangru otros _a vibraciones
tan auscultatoriamente .en forma m·uy parecida a los ruidos estructurales sólidas cardiovasculares. .
normales; en especial, las prótesis en posición aórtica y sus reg-
istros gráficos son muy similares.
En resumen, se puede admitir que las prótesis producen
auscultación semejante a los síndromes de estenosis de la Mecanismos de producción
válvula; es decir, una prótesis en posición mitral intensificará el
primér ruido, producirá el chasquido de· apertura valvular Thrbu/e,icias. Normalmente, el flujo de un líquido en un
mitral y a veces un retumbo mesodiastólico mitral, mientras tubo rígido es del tipo laminar (fig. 7-45). Es decir se desplazan
que una prótesis en posición aórtica se caracterizará por el como si fueran láminas concéntricas con diversos grados de fro-
chasquido eyectivo aórtico y el soplo sistólico aórtico, por tamiento. Las más periféricas corren más lentamente por el
estenosis relativa de la prótesis, roce con la pared del tubo y las centrales con mayor velocidad,
por lo que el perfil de velocidad de las distintas capas de liquido
es como la punta de una lanza. Esta condición se conserva
Ruidos de ma.rcapasos electrónicos siempre que se mantengan cie1tas condiciones, de lo contrario
el fluj o le.minar se transforma en turbulento.
Reynolds rel acionó los factores que pueden influir en la pro-
No es infrecuente auscultar en enfermos con marcapasos
ducción de turbulencias en un a fórmula que expresa:
electrónicos un ruidO agregado con la frecu encia· y ritmiciJ&d
del ma.rcapasos. Gráficamente se registra entre 2 y 3 milisegun-
dos después de la espiga del ma rcapa.so. Es grave, de intensi- (Re)= VD.d
dad variable, y suele modificar los precordiogramas con bruscas n
tracciones. Su causa es la contracción de un músculo esqueléti·
co por el .estímulo eléctrico del marcapaso (fig. 7-44).
donde el número r es ultante (Re), llamado número de
Reynolds, es directamente proporcional a la velocidad del flujo
(V), al diámetro del tubo (D) y a la densidad del líquido (d) e
inversamente proporcional a la viscosidad del líquido (n). Se
SOPLOS CARDIACOS calcula que, en las condiciones ideales de un flujo estable, el
número de Reynolds debe sobrepasar los 2.000 par a generarse
En realidad, como los anteriores, acústicamente también turbulencias.
son ruidos, pero de mayor duración: clínicamente, sin embargo, En algunos sectores, como en el sifón carotídeo, basta un Re
su significado es dis tinto . Suenan al oído con un timbre de 500 para que se produzcan turbulencias, mientras que en la
· soblante, rasposo, ~ o agudo, queycu~_los silencios raíz de la aorto y pulmonar el Re puede llegar a 5.000 y man-
cu riendo o no a los ruidos. tenerse aún el flujo laminar.
Su génesis est~s1_ón ~~n los movimientos de la san- Las turbulencias generan vibraciones que se pierden como
m...Y!LlJUe ocurren durante el H\'_\lado o vaciam¡ento de ras calor..~ll.1ill..!!!!!Y.fil:Jill111QITión, pero una parte de ellas entra en
cámaras cardíacas. el espectro auscultatorio y pueden escucharse como soplos.
Sobre su patogenia, son varios los mecanismos enunciados Las críticas hechas a este mecanismo como generador de los
que tratan de explicar los hechos. Unos los atribuyen a cambios. soplos son, entre otras:
~21L ~½~*-~
~~1F~~'J",,'Ml ~r".!'J't'r1~14f .
1t. Decublto lo!. ~g: ;- '.:.-1• • ~ .
-- ·· -- · .... ··· . . ,_¡ _ . . - - - e==--~--- _. _ _ . ··- . __ .. . - APEXC A~DIOGRA MA,-i.,
Fig. 7-44. Marcapaso de tipo "por dema11da". Coi11cide11/c co11 cada latido producido por el marcapaso (M), se observa un intenso
t
.tu.ido extra producido por la contractura brusca del diafragma. El apexocardiograma es lraccio11ado brusca11ie11/e con cada contrac-
tura. El'/atida si11usal (RSj no prcse,iiá' ésas a11órinalida1.k ,:
478 SEMIOLOGIA, SEMIQTECNIA Y MEDICINA INTERNA
B
Fig. 7--l5. Al Fh(io laminar. El fürbu lento.
2_1 E':: muy p~-:a la energf:l ql!C di::.ip;.1rÍ.:l ~omo ¡,.~úzti.:n y .se
perdería antes de llegar al precordio.
b) Se producirían vibraciones muy disímiles y no la frecuen- Fig. 7-46. Íleh,olinos ii'uért,ces fluctuant es.
cia más bien limitada entre 128-512 c.p.s. que comprende la
grnn mayoría de los soplos.
c) No se han obtenido resultados semejantes en condiciones de una válvula estenosada ere~ turBulencias en la cavidad dis-
expetiméntales. tal al estrechamie nto. Cuanto mayor sea la estenosis mayor
No obstante, es real que cuando se producen soplos la cor ri- será el gradiente de presión transvalvular y la velocidad con
ente pierde su carácter laminar. que debe pasar la sangre, exagerando el número de Reynolds y
Remo/inoS o utfrtices fluctuantes. Según Bruns,. creador de la turbulencia. Asimismo, esta alta velocidad es capaz de gener·
esta teo ría, el obstáculo a una corriente líquida generaría ar remolinos y seguramente vibraciones de tls. estructuras
remolinos dejando una estela de ellos. valvulares y la zo na donde impacta el chorro. Todos estos fac-
Estos remolinos, también JI-amados "vértices flu ctuantes", tores contribuirán a la génesis del soplo. Por lo general su irra-
generan energía acústi ca en forma transversal que se irradiada diación sigue la dirección del jet sanguíneo. Ejemplos de estos
como ruido de soplo (fig. 7-46). soplos son los de estenosi_s aórtica y pulmonar duran te la sístole
Impacto del chorro. El impacto de un jet sanguíneo sobre . y estenosis mitral y tricus pídea durante la diástole.
una estructura ana tómica deja lesiones francamente demostra~
bles en anatomía patológica.
Asi se observan las bol sas de Zahn en el tab ique ínter-
ventricul ar por el chorro 'regurgitanté de la insuficiencia aórti-
ca, las lesiones en la pared posterior de aurícula izquierda, por
la regurgitación mitral 1 las lesiones en la pared aórtica por una
estenosis excéntrica, etc.
L~ estructura anatóm ica vibraría y generaría e) ruido de-
soplo. Es muy probable su participación en la producción de
soplos, lo que explicaría también la dirección de la irradiación.
Por ejemplo, en la insuficiencia mitral, cuando el jet impacta en
la pared externa de la amícula izquierda el soplo irradia hacia
la axila; si por el contra1io sigue una _dirección opuesta y llega
hacia la pared interna (tabique interauricular) el soplo se
propa¡;a haci a mesocardio y foco aórtico. En algunos CASOS
do nde toma una dirección intermedia y se estrella contra la
pared posterior se propaga al dorso y puede hacer vibrar la
columna vertebral, auscultándose desde el vértex hasta el sacro
(fig. 7-47 1 .
Otros mecanismos citados son el 'f/11/ter" o aleteo de las
estructuras, en las cuales éstas vibrarían por diferencias de
presiones. La cavilación, por la producción de burbujas de un
líquido a} cae r bruscamente s u presión: el mecanismo car•
dinpulmonor. por compresión de ]a lengüeta pulmonar con la
con tracción cardíaca, etc. Parece poco probable que estas últi-
mas patogenias y otras, jueguen papel1:s importantes en la pro·
ducc ión de los ruidos de soplos cardíacos.
Etiología de los soplos Fig. 7-47. Variación de la irradiación del soplo de insuficiencia
mitral según la dirección del jet sanguíneo. A la izquierda el
En el examen del paciente cardiovasé:u lar se encuentran
soplo se propaga hacia mésocardio y foco aórtico. A la derecha
soplos en los siguientes casos: hacia foco mitral J. axila, a) Valua anterior de la mitra l, p)
U Estrechamientos valvulares. El pasaje de sangre a través Va/ ua posterior.
APARATO CARDIOVASCULAR 479
,2) Dilrrtaciones po,tüaluu/ares. Una cámara ¡íostvalvular et ciclo con refuerzo en la sístole o la diástole. Deben distin-
dilatada hace comportar a la váivúfa conlo •relativamente" guirse de los soplos sistólico-diastólicos .porque. éstos dejan una
estenótica, pi;oduciendo torbellinos y remolinos. Se los encuen- separación entre ambos soplos a la altura de uno de los ·nudos.
tra durante_ la sístole en la dilatación aórtica o pulmonar y Los soplos sistólicos se dividen en holosistólicos, cuando·ocu-
durante la diástole en las •estenosis relativas" de la mitral y la pan toda la sístole, o merosistólicos, cuando cubren ·parfo de
tricúspide por grandes dilataciones ventriculares. ella.
(:3/ Regurgitaciones ualuulares. Un chorro de sangre que se Los holosistólicos también son llamados pansistólicos.
dinge contra comente es capaz de generar turbulencias y hacer Los merosistólicos se clasifican clásicamente en:
vibrar las estructuras donde hace impacto, creando situaciones a) Protosistólicos: Se presentan entre el Rl y la mitad de la
de soplos. Es el caso de las regurgitaciones mitrales y tricus-' sístole. Suenan al oído humano como continuando al Rl.
píd,eas en la sístole y de los grandes vasos durante la diásrole. b) Mesosistólicos: Se auscultan en la mitad de la sístole. Se
;4~Commzicacjone¿qJU)J;males. El pasaje de sangre entre dos distingue un hito entre el lll y el soplo y entre éste y el R2.
cavidades que normalmente no están comunicadas (comuni~ Suelen tener morfología gráfica de romboidales o diamantinos.
cación interauricular, interventric.:ular, arteriovenosa, etc.) está c) Tdesistólicos: Se producen al final de la sístole. Terminan
en relación con el tamaño de la comunicación 1 la resistencia al sobre el R2 e impresionan como continuándose con él.
flujo y la diferencia tensional entre ellas. Do allí que una ClV De igual manera, los soplos diastólicos se dividen en halo-
produce un soplo intenso, mientras que en la CIA práctica- diastólicos a pandiastólicos, cuando ocupan toda la diástole, o
mente no exrnt.e. Bn 1a Gi V, como en Jas estrecheces va1vuiares, merodia.stóllcos s1 cubren parte de eHa. Los merod1ástollcos s_e
se producirían turbulencias y remolinos. También contribuye el dividen en: ·
inipacto del chorro en las estructuras sólidas. a) Protodiastólicas: Comienzan sobre el R2 y terminan en la
([). Aume11to de_ velocidad de la sa11~ En el ejercicio, el mesodiástole. Suenan al oído como un R2 prolongado.
hipertiroidismo 1 la anemia, el embarazo, etc., el aumento de b) Mesodias/ó/icos: Ocupan la mitad de la diástole con fran-
velocidad del flujo sanguíneo producitia remolinos y turbulen- ca separación de los ruidos.
cias que generarían soplos. De igual manera actuaría todo esta~ c) Telediastólicos: Llamados también presistólicos. Suceden
do fisiológico o patológico que aumentara la velocidad san- al final de la diástole y por lo general impresionan fundirse con
guínea. En 1a anemia, la disminución de la viscosidad de la el Rl. Están en estrecha relación con la actividad auricular.
sangre contribuiría al aumento del Re. En su génesis no se 2) Intensidad. Es una medida subjetiva que por lo general se
puede descartar la vibración de elementos sólidos por una corri- realiza comparando los soplos entre sí. Algunos autores usan
ente de mayor velocidad. una escala de tres grada:;: leves, moderados e intensos. Otros
Este mecanismo explica muchos de los soplos llamados fisi- prefieren cuatro grados. Levine, en un intento de estandarizar
ológicos o no pat0Jógicos 1 como se verá más adelante. la intensidad, concibió seis grados diferentes:
6) Estructuras sólidas vibrantes. Una cuerda te_ndinosa rota, Grado .1: apenas nuscufütble.
una válvula sigmoidea evertida o fenestrada, etc., son elemen• Grado 2: suave pero fácilmente auclible.
tos· capaces de vibrar intensamente y por lo general con fre-
cuénciaS muy_"agtldas pÚr el flujo s·anguíneo. Además crean tur• Grado 3: Mode,-adamente intenso.
bulencias o remolinos que contribuyen al evento . Grado 4: Intenso.
. 7) Estrechamientos vasculares. Por el mismo mecanismo que Grado 5: Muy intenso.
una _estenosis valvular, _el estrechamiento de un vaso es capaz Grado 6: Extraordinariamente intenso. Se puede auscultar
de generar un soplo. Son .ejemplos la coartación de la aorta, las separando el estetoscopio de la pared del tórax. ,
estenosis de grandes arterias por procesos inflamatorios o Aun así es dificil diferenciar los grados 3, 4 y 5, Zuckermann
degenerativOs, etc. Entratjan en este grupo 1os rulos arteriales sugiere el siguiente método: con la mano izquierda apoyada
("kinking") que aunque no producen estenosis actuarían hemod- sobre el epicentro del soplo, auscultar con el estetoscopio sobre
inámicamente como tales. el dorso de la mano. Si se escucha, es grado 3. Si se ausculta
8) Frotes de se[Q¡,:~ Este mec.anismo es el invocado para la sobre la muñeca, es grado 4. Sobre el antebrazo, es grado 5.
producción de frotes pericárdicos. Acústicamente no se diferen- De cualquier manera y cualquiera que sea el método
ciau de los soplos. Son ruidos agudos y de un timbre especial empleado se debe anot.ar el grado de intensidad colocando como
que se asemejan al frotar de cabellos o al crujir de un cuero denominador la escalá einpleada. Por ejemplo: 2/3, 3/4, 2/6, etc.
nuevo. Están en relación con el roce de dos serosas despulidas. 3) Epicentro e irradiación. El foco de máxima auscultación
9) Soplos cardiopulmonares. En ciertas condiciones, la conM de nn soplo constituye su epicentro. Pero siguiendo centímetro
tracción del corazón sería capaz de comprimir porciones de pul- e centímetro se puede notar que cada soplo irradia de manera
món (en especial la lengüeta pulmonar) y producir la expulsión caracte1istica, por lo general siguiendo la clirección del chorro
del aire allí contenido generando un ruido obstructivo bron- de sangre que lo genera. Así, en la insu$ciencia mitral, el foco
y_uic1.1, J.ÍLmitv t.:üil la fret:uencia uudfaca. max:tm.ó f-'S el mitral 1rradiando-hacía ax:tla, en la est-enos1s aór-
0
En realidad, es un ruido pulmonar ritmado con el corazón y tica el epicentro es el foco aórtico irradiando hacia el lado dere-
puede desaparecer fácilmente con un golpe de tos, un cambio de cho del cuello, etc. ·
posición, etc. Los soplos tienen habitualmente un epicenfro y una irra-
diación característica 1 hechO que creó las llamadas áreas de
auscultación de cada soplo. Estas se consideran en cada caso en
Clínica de los soplos particulai: • ~
4) Tfmbre. Es una manifestación subjetiva al escuchar cada
soplo y relacionarlo con sonidos conocidos. En la ]itera tura
1) Crono/ogia. Los soplos pueden ser sistólicos, diastólicos o
médica existen muchos ejemplos:
continuos.
El soplo suave "aspirativo" de la insuficiencia aóritca;
Los soplos sistólicos ocupan el pequeño silencio auiicultato-
El "graznido" o 'honk" del soplo telesistólico de la insufien-
rio desde el Rl hasta el R2.
cia valvular mitral telesisro1ica.
Los diastólicos cubren el gran silencio, desde el R2 hasta el
El soplo en "chorro de vapor" de la ínsuficiencia mitral.
Rl siguiente.
.Soph~ l'Ontimrnc: ~nn FH}u.o,llos f_pt':' oruprm r1mb~P1 fo::::As d':'l El "retumbo" de la e.stenosis mitral. . . ·. . , ,, ,, . .
Y así los soplos limusica1es'1, en "arrullo ae patuJ.na , 1 a.-,-
ciclo cardíaco sin solución de continuidad. A veces cubren todo
posos\ usoplantes''¡ etc.
480 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
Clasificación de los soplos J\fodelos de' este tipo de soplos suelen ser los de estenosis
aórtica o pulmonar. Por lo general son más · graves; rndos e
Múltiples han s ido" los intentos pará élasificar los soplos. intensos que l.os regurgitan tes. Comienzan siempre desp_ués .del
Algunos autores· atendiendo a su cronología, otros a su eti- Rl guardando un l_apso definido entre éste y el comienzo del
ología, significación clínica, etc., con la fin alidad de ordenarlos soplo por la existencia del período isométrioo sístólico. , . .:
más o menos didácticamente, tratando de no excluir ninguno de · En la estenosis áórtica (figs. 7-.48 y 7-49) valvular no calcifi•
ellos. cada. su iniciación está marcada por la Preseilcia d_e ·un
Quizás la clasificación más aceptada sea la que está en chasquido de eyección, que no existe en las subaórticas ni en..las
relación con su ubicación en el ciclo cardíaco, distinguiéndoselos supravalvulares. El soplo es rudo, con máxima intensidad en
t:omo sistólicos, dia stólicos o con tinuos. Otro punto de vista muy foco aórtico, produce frémito y se irradia hacia el lado derecho
difundido es el de diferenciar aquellos que realmente significan del cuello. También se propaga hacia el foco mitral. Tiene su
patología subyacente: los llamados 01gcí11icos o patológicos, y los m~xi ma intensidad tanto más desplazada h acia el R2 cuanto
que expresan situacíone s heniodinám~cas especiales sin encon- mayor sea la severid ad de la obstrucción y termina sin cubrirlo,
trarse alteraciones estructurales cardiovasculares, llamados sobre el componente aórtico del R2. Si el período eyectivo del
firncio11ales, fisiológjcos, inocentes, no patológicos, etc. ve ntrículo izquierdo está prolongado y por ello el R2 desdoblado
Aubrey Leatham, basado en los hallazgos hemodindmicos, en forma paradoja!, el soplo cubre el componente pulmonar del
!os ordenó en cuanto al mecanismo fisiopatológico de producción R2 (P2) finalizando sobre A2. Guarda estrecha relación con el
y quizás sea la manera más útil de clasificados a fin rie facilitar árteriograma caruLí<leo. ·
su idei1tificación por eJéstudiante o clínico general. -
En el cuadro 6 se expone ufla d asificación que en términos
generales es la propuesta por l.&atham, con ciertas modifica- CUADR06
ciones actualizantes.
Clasificación de los soplos cardíacos
11 Soplos sisiólicos
ll Si,tólicos
·a) Eyectiuos. Dura,ite la sístole, los ventrículos eyectan su a) Eyectivos
contenido en los grandes vasos. Una obstrucción en su tracto de b) Regu,gitantes.
salida generará un sOplo m.ienti-as dure 81 vaciamiento ventric-
ular. De la mism. a manera actuará una brusca dilatación 2) Diastólicos
suprasigmoidea de aorta 9 pulmonar por estenosis relativa. Es a) Regurgirantes.
decir que desp ués de producido el Rl y el período isométrico b) De llenado ventricular.
sistólico, recién cuando se abran las sigmoideas y la sangre
irru mpa en el territorio vascular comenzará el soplo sistólico,
3) Co11ti11uos
a) Regurgirantes.
por lo tan to exis ti rá un hiato entre el Rl y el comienzo del
b) Obstructivos.
soplo.
e) Venosos.
Este soplo rruanlará relación directa con el flujo instantáneo
a través de la válvula y por lo tanto con el gradiente: <le presión 4) Soplos 110 patológicos
transobstrucción. Será mayor cuanto mayor sea el obstáculo y a) Soplo sistólico pulmonar.
mayor el gasto sistólico. Por lo ~ismoi el soplo será de escasa b) Soplo sistólico apexiano.
intensidad durante la faz de eyección mínim_~, crecerá en la de c) Soplo mesocárdico musical de Still.
eyección máxima y decrecerá en la de eyección reducida 1
adquiiiendo una morfología "romboidalu o "diamantina" con el En la estenosis su baórtica hipertrófi ca din ámica (fig. 7-50)
punto de mayor intensidad tanto más tardío cuanto más impar• no se observa clic eyectivo y el soplo comienza bien separado del
ta nte sea la estenosis (fig. 7-48). Rl, siendo de poca intensidad. En el momento de mayor
Fig. 7-48. Micanismo de producción de los soplos sistólicos eyecliuos (esq,;emático). A la derecha estenosis ua/uulor <U5rtica severa.
Fig. 7-49. Fnferm_ed_ad ualuulm·.aórtica. Este_nosi~ ·e insu.ficieuc_ia. Nótese el lerito ascenso e irreg_ularidade~ en el carotidogi·a1na por la
estenosis y el borra miento de la incisura por la regurgitación. · · · ·
APARATO 'cARDIOVASCULAR 481
obstrucción deUracto de salida delventrículo izquierdo se En los casos de insuficiencia orgánica de la mitral, apenas se
observa la caída del pulso carotídeo que toma 'morfología de eleva la presión intraventricular, prácticamente sobre la pro-
"bisferiens" o "digitiforme" y en ese momento el soplo alcanza el ducción del Rl, sobrepasa a la intraauricular y comenzará a
máxüllo de su, intensidad,· para disminuir luego y terminar verterse la sangre en sentido rrtrégrado, corriente que s~ man-
antes del A2. tendrá durante toda la sístole ya que siempre será mayor la
La es/enosis pulmonar leve o moderada presenta chasquido presión dentro de los ventrículos que de las aurículas. Por Jo
de eyección más precoz en su aparición que el aórtico e inmedi- tanto el soplo será holosistólico, comenzru·á sobre el R! y termi-
atamente el soplo (fig. 7-51). Las estenosis_severas no presen- nará sobrepasando al R2 (fig. 7-53).
tan clic eyedivo, pero permiten un ·pequeño silencio en la proto- En estos casos de insuficiencia mitral las válvulas
sistole antes de la inici ación del soplo. Tampoco presentan clic auriculoventriculares estructuralmente suelen estar alteradas,
las subvalvulares y supra valvulares. al extremo de no vibrar con su intensidad propia disminuyendo
El soplo de la estenosis pulmonar se ausculta con mayor el Rl. Este factor, más la producción inmediata del soplo sistóli-
intensidad en el área pulmonai; irradiándose bien hacia el lado co1 hace en alguno$ casos prácticamente irreconocible al Rl.
izquierdo del cuello y hombro izquierdo. Se propaga menos Estos soplos suelen ser agudos, e irradian en la dirección del
hacia el mesocardio y foco tricuspídeo. Su máximo de amplitud jet sa nguíneo. Cuando son intensos dan frémitos pero con
es más tardio cuanto más severa sea la estenosis y termina menor frecuencia que los eyectivos. En el FCG su morfología es
sobre un P2 disminuido de intensidad, sobrepasando y cubrien- la de un paralelogramo pero presentan con frecuencia un
do ieneralmente el A2. Suele ser rudo, más agudo que el aórtico aumento en 13. mesosístole, seguramente en relación con el
y da frémito sobrúl area pulniónar (ñg, 7-52). · •D-t:mento máx:irnn dP. la presión int.raventricular.
Múltiples cuadros son capaces de producir soplos sistólicos Como ejemplo de este tipo de soplos se puede citar la insu-
eyectivos con características muy similares.. Las dilataciones de fi ciencia mitral. Suele ser agudo y comienza sobre un Rl por lo
aorta y pulmonar por estenosis relativa, la esclerosis de aorta general disminuido de intensidad, es holosistólico y de igual
aún no estenótica, por la vibración de elementos rigidos escle- intensidad en toda la sístole, pudiendo tener un refuerzo en la
rosados, el aumento de gasto sistólico que se observa en la insu- mesosístole, y termina sobre o sobrepasando el R2, La clásica
ficiencia aórtica y la comunicación interauricular, etc. El común insuficiencia mitral reumática afecta en especial a la valva
denominador es que comienzan después del Rl coi:i, o sin anterior de la mitral, llevando el jet sanguíneo una dirección
chasquido eyectivo y terminan antes o sobre el A2 o P2. La mor- hacia la izquierda y atrás, irradiando el soplo hacia la axila {fig.
fología que adquierell en los registros gráficos es por lo general 7-54). Pero en casos en que el chorro sea más posterior, impacta
romboidal pero puede ser decreciente. en la cara posterior de la auricula izquierda y columna verte-
Todos estos soplos sistólicos eyectiVos se exageran cuando bral, propagándose a lo largo de ést.a (fig, 7-47),
,aumenta el gradiente transobslrucción; ya sea por elevar la En otros casos, la incompetencia es de la valva posterior de
presión intraventricular o disminuir la de Iós grandes vasos. El la mitral, llevando la corriente sanguínea una dirección hacia la
ejercicio aumenta la presión dentro del ventrículo izquierdo al derecha y arriba por lo que impacta en el septum interauricular
mismo ti empo que reduce la re-s istencia periférica y y origen del arco aórt.ico, irradiando el soplo hacia mesocardio y
simultáneamente eleva el volumen minuto, todo lo cual foco aórtico,
favorece lJ intensificación de los soplos. La misma intensifi- En los casos de insuficiencia mitral severa, la presión
cación la producen el nit,ito de amilo y el isoproterenol. intraauricular está muy elevada, en especial en la telesístole,
Por el contrario, el Levofed y el Vasoxyl elevan la presión reduciend·o el gradiente tensional durante ese lapso y con ello la
arterial y disminuyen el gradiente transobstructivo izquierdo, regurgitación y la intensidad del soplo. En esos casos, el soplo
reduciendo los soplos eyectivos aórticos. · suele ser protoi:nesosistólico decreciente y termin·ando en la
b) Regurgitantes. Durante la sístole, en condiciones nor- telesístole antes del R2 (fig, 7-55).
males, 1a sangre tiene un solo camino para recotrer y es en El nitrito de amilo reduce las r esistencias periféricas
dirección a los grandes vasos. Pero en· condiciones de incompe- sistémicas y mejora el inotropismo del ventriculo izquierdo, lo"
tencia de _las válvulas auriculo-ventriculares puede regurgitar. cual fa cilita la salida de sangre hacia los grandes vasos y
Fig. 7-50. Estenosis subaórtica hipertrófica dinámica. Obsérvese el máximo de intensidad del soplo coincidente con el momento de
· , · •. · , .. . - ma.vorrbs!rur.ción (digi.ta~jó1! ~el carotidog,~ama)
482 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
~-~~
Fig. 7-51. Este11oais pulmonar de grado leve. El chasquido de
t:)'n't.:iúu µuimuuar (ChPj se mscribe precozmente luegQ del RI y
Fig. 7~5i' ·E.~t~;nu~i; .- aU .'H'n r,: n
Ch P. El A2 está cubierto por el soplo ·sistólico pulmo11ar y el P2
rlf
antes del pie del arteriograma carotídeo. El componente pul- dismi11uido francamente de inte11sidad y retrasado. Se registra
monar del R2 (P2) está disminuido y ampliamente desdoblado. un cuarto ruido auricular derecho.
El soplo sistólico termi11a antes del A2.
reduce la r egurgitación, disminuyendo el soplo de insuficiencia graznido de ganso y deno~nado "honk" o 'whoop" telesistól_ico.
mitral. Del mismo modo actúa el isoproterenol. Por Jo contrario, Se lo produce o exagera con drogas inotrópicas como el nitrito
las drogas lúpertensoras lo exageran. de amilo o el isoprotei-enol al contrario de lo que sucede en la
En otros casos, la alteración de la válvula mitral, o su insuficiencia mitral clásica (fig. 7-56). ·
aparato de sostén, es de tal naturaleza que le permite ser com- El soplo de la insuficiencia tricuspídea es holosistólico como
petente sólo has ta ciertos límites, sobrepasados los cuales la el de la insuficiencia mitral, pero por lo general no se reduce la
válvula se hace_insuficiente y permite un flujo retrógrado que intensidad del JU ya que persiste el componente mitral del Rl
origina un soplo, por lo general telesistólico. Las válvulas o el que es ele mayor importancia. 'rermina sobre el P2 o
aparato valvular son suficientes durante la primera fase de la sobre pasándolo. Su foco de mayor auscultación es el tricus-
sístole, pero cuando la presión intraventticular sobrepasa cier- pídeo, irradlando muy poco ha'cia el foco mesocárdico y el mitral
tos valores ~_eden y generan un soplo en la mesosístole y telesis- (fig. 7-57) . .
tole. En el momento de ceder las válvulas chasquean y generan Este soplo de insuficiencia t1icuspídea present,i la caracterís-
un clic mesosístolico seguido del soplo (figs. 7-•!0 y 7-56). Son tica de su in arcada exager.ación con la inspiración. Lo mis~o
válvulas con alteraciones estructurales del tipo de la degen- sucede con la primera fase de la prueba de Valsalva y los
eración mixomatosa o hialina, con o sin hendiduras, válvulas primeros latidos después de soltar el aire. Se acompaña de lati-
que 'balonan" o se evierten dentro de la aurícula izquierda, do sagital amplío, pulso venoso positivo y de pulso hepático posi-
cuerdas tendinosas rotas, con alteraciones de tipo hialino del tivo.
tejido conectivo, cuerdas alargadas, músculos papilares disfun- La comunicación interventricular presenta un soplo holo-
cíonantes por isquemia, etc. Todos estos factores pueden ge ner- sistólíco que entraría en esta categoría de regurgitantes, pero
ar una insuficiencia nútral te!esistólica con o sin clic.
En muchos casos sólo existe el clic mesosistólíco en condi-
ciones de reposo, pero basta realizar un ejercicio para que
aumente la presión intraventricular izquierda y se produzca el
soplo. Suele ser muy agudo, por lo quese lo ha asemejado a un
Fig. 7-55. Se1,1cra insu/icienc"ia miotral. El aumento de la pre• Fig. 7-56. ºll'oop" telesistólico. Nótese s11 /1·a11ca iiitensi(rc~ciJ,,
sión intraauricu/ar por la gran regurgitación (onda u del luego de adm_inistr~do nitrito de ami/o.- ·,
a~riculogra1(1a) reduce el reflujo en la tl!.lcs(stole disminuyendo
;;! :::pfo:
sin alterar el Rl y por lo general con desdoblamiento amplio aórticas o pulmonares permitirá un reflujo hacia los v~~trículos
pero no fijo del 112 por aumento del flujo pulmonar. Lo mismo la que dará origen a un soplo diastólico de áprición jlrecoz,
comunicación ventrículo izquierdo-aurícula derecha. Durante inmediata a la producción del R2. Es un flujo sanguÍ1)eo retró-
toda Ia sístole, la presión intTaventricular izquierda es mayor grado por lo que se lo denomina soplo regurgitante (fig. 7-59); ,
que la intraventricular derecha o intraauricular derecha, man- El soplo di astólico de insuficiencfa valvular aórtica comien-
teniendo una corriente regurgitante durante toda la sístole (fig. za sobre el co mponente aórtico del R2, cubriendo al P2. Es
7-58). agudo 1 aspirativo, con mayor intensidad en mesocarclio e irra-
En la comunicación interventricular, a medida que se pro- diando hacia el foco tricuspideo y mitral. También se lo e_scucha
. ducen grados progresivos de hipertensión pulmonar, el soplo va cuando' es intenso en foco pulmonar. Se lo ausculta mejor en
· dejando de ser holosistólico para hacerse sucesivamente pro- posición de sentado o de pie en espiración. En el FC.G se regis-
tomesosistólico, protosistólico y luego desaparecer. Mientras no tra como protomesodiastólíco decreciente. A veces sufre·, un
exista hiperte nsión pulmonar se comporta como el de insu- refuerzo pocas ce ntésimas de s~g úndo después del A2,
ficiencia mitral respecto al uso de drogas hipotenso r as o adquiriendo morfología de lanceolado (figs. 7-49, 7-59 y 7-60).
hipertensoras. Su 3rea de mayor intensidad suele ser el meso• En foco mitral puede sufrir un refuerzo mesodiastólico y/o
cardio, pero puede. ser el foco tricuspídeo o cercano al foco pul- presistólico, descripto por Austín Flint, que confunde co!l 1m
nlonar según s~a más baja o alta. Su irradiación clásic.a es en soplo de estenosis mitral. Las drogas hipotensoras dismin siyen
forma excéntrica a partir del foco máximo, en fonna radiada o el soplo diastólico e incluso hacen desaparecer el refuerzo· mitral
en "rueda de carro''. Por lo genera l es muy intenso, más rudo de Austin Flint. Las drogas hipertensoras lo exageran (fig. 7-60).
que el de regnrb'Ítación mitral y casi siempre genera frémito. En caso de desdoblamiento paradójico del R2 se puede aus-
cultar P2 y luego A2 seguido del soplo.
El timbre del soplo puede ser rudo, musical y a veces adop-
tar en el caso de ruptura o eversión de sigmoide~s, caracte1ís-
21 Soplos diastólicn.,
Fig. 1-59. lnsu/iciencia aórtica, En foco mitral y decúbito lateral izquierdo se observa u11 refuerzo presisÍólico de tipoAuslín Flint.
Nótese la importante onda a del apexocardiograma.
ticas de graznido. Lo mismo sucede en ·el caso de perforaciones regurgitación pulmonar se exagera con la inspiración y se com-
valvulares durante una endocarditis bacteriana. porta como derecho con la maniobra de Valsalva.
Cole Cecil describió una auscultación poco común de la insu- El soplo diastólico de regurgitación pulmonar se modifica
ficiencia aórtica, en la que el soplo aspirativo, con todas las car• poco en relación al uso de drogas pero cabe destacar el produci-
acterísticas del de la regurgitación aórtica, sólo se ausculta en do por hipertcnsióu pulmonar que se refuerza marcadamente
foco mitral y a veces en decúbito lateral izquierdo. con el nitrito de amilo.
En la insuficieHcia pulmouar el soplo diastólico es muy b) De llenado ventricular (Cuadro 7). Producido el cierre sig-
parecido al de la regurgitación •aórtica pero inás agudo y corto. moideo, durante la face isométr:ica diastólica, el _ventrículo com-
Comienza sobre un P2 reforzado y a veces retrasado e inadia
pleta su relajación cayendo la presión inh·aventricular. Cuando
hacia mesocardio y foco tricuspideo. Es por lo general menos
se abren las válvulas auriculoventriculares, la sangre irrumpe
intenso que el aórtico. En la hipertensión pulmonar se describe
bruscamente produciendo su llenado. Un obstáculo a esa corri-
como bastante frecuente un soplo de regurgitación pulmonar
ente sanguínea puede generar soplos de llenado ventricular. El
iniciado por un P2 reforzado ll amado de Graham Steell. La
modelo clásico de dichos soplos es el de la estenosis mitral,
donde una válvula mitral estenosada presenta un obstáculo a la
corriente sanguínea. Otro ejemplo es la estenosis producida por
un mixoma de la aurícula izquierda que obstruye el flujo a
través de la mih'al. Estos tipos de soplos se denominan retum-
bos obstructivos 01gá11icos (figs. 7-38 y 7-61). '
De la misma manera, una dilatación del ventriculo izquier-
do con una válvula mitral normal puede producir una estenosis
relativa dando lugar a un soplo de llenado. Esto se exagera si
existe hiperflujo por un mayor volumen minuto a través de esa
válvula normal. El ejemplo más claro es la insuficiencia mitral.
El mecanismo del lúperflujo puede originar el soplo diastólico
aun sin dilatación importante del ventriculo izquierdo, como en
algur:cs cusos ~e ccrditis reumática aguda (soplo de Cúrey•
Coombs). Este tipo de soplos diastólicos se denomina retumbos
funcionales o hemodi11ámicos (fig. 7-61). ·
Estos factores rigen para el lado derecho del corazón con la
válvula tricúspide donde se pueden auscultar en las insuficien-
cias tricuspídeas o en comunicaciones intcrauriculares severas.
A su vez, todos estos retumbos pueden sufrir un refuerzo o
i:
hacerse evidentes por la aceleración sanguínea que determina
·:.:.:=r.,,.-
C~!
F1g:.-; . 1)1. :'io¡1fo ele llc1u1do ve.11tric:.ufw· tc:;t¡ui:111oticOJ. A la den:cfw e::;lt!1wsis valuula r. NiJ tese i:I n!.fUt!rzu del H /, d rlws<¡utdu de a¡xr-
tura mitral (ChM) y el soplo mesodiastólico co11 refuerzo pre sistólico.
En los soplos continuos la corriente sanguín'ea lleva siempre La corriente sanguínea que genera un sop]~ continuo puede
la mis ma dirección produciendo el soplo en el mismo sentido, tener un recorrido anómalo equipa rándoselos por esta carac~
acel)tuándose o disminuyendo de acuerdo con el mayor o menor terística a los soplos regurgitantes, o bien el reco rrido de la san-
flujo en cada fase del ciclo cardíaco. Esto hace que a la aus- gre puede ser normal como en los soplos obs tructivos. Cabría
cu ltación s uene siempre como el mis mo soplo más ·o menos agregar un tercer tipo por la forrnacióri de corri entes venosas
reforzado. tui-bulentaS que se exBieran <luiaTlte el llenado ventricular,
En los llamados soplos sistól icos-diastólicos, la corriente como son los zumbidos veñosos.
toma direcciones diametralmen te opuestas y genera dos soplos a) Soplos continuos regurgitan/es. Típico representante de
de cadencia y timbre dist.intos, que los diferencia de los continu- este grupo es el soplo del conducto arterioso permeable. Descrip-
os. Además preseilta n siempre un hia to entre los·dos soplos, que to por Gibson 1 se lo conoce por su nombre o por los de "soplo en
im presiona·~omo la finalización de uno y el cornien~o del ot.ro. maquinaria" o "soplo de locomotora",
Fig. 7-62. /nte11sificaci 611 de la auscultación de todos los elementos en irna estenosis mitral después de la inlwlació1f
· dr nitritc de ami!ó. · · ·
APARATO CiRDIOVASCULAR 487
Es pr-0ducido por ·el flujo sanguíneo desde la aorta hacia la diástole, tenemos: los aneurismas del seno de Valsalva aórtico
pulmonal' a través de un conducto arterioso permeable. La pre- roto en la aurícula o ventriculo derechos. En esta situación ]os
a
~!Añ en la aorta es superior 1a pulmOna.r durante todo el ciclo_ .. soplos se originan por el pasaje de la sangre desde el ventriculo
cardíaco, exagerándose el flujo a través del ductus después de izquierdo a la aorta durante la sístole, y de éste a la auricula 0
la mesosístole y en la protodiástole, que le confiere el refuerzo ventriculo derechos durante la diástole. ·
al soplo (fig. 7-63). La comunicación interue11lricular asociada a regurgitación
El foco <r área de mayor auscultación es el pulmonar y el aórtica por mala implantacióu de la sigmoides derecha o la pos-
primer espacio intercostal izq~i_erdo s?bre la lin:a paraesternal terior, produce un soplo sistólico dél ventriculo izquierdo al
izquierda. El componente s1stohco, mas mtenso, 1rrarha hacia el derecho durante la sístole y de la aorta al ventriculo izquierdo
urecordio, hacia la fosa supraclavicular izquierda y a veces al durante la diástole.
dorso en el espacio interescapulovertebral izquierdo. b) Soplos continuos obstructivos. La obstrucción de una arte·
La ventalla aorlo-pulmonar presenta un intenso soplo ·en
ria es capaz de producir un soplo continuo con fefuerzo sistóli-
todo semeja1\te al'de Gibson, dificilmente diferenciable desde el co. De Ia misma manera un flujo importante por una arteria de
punto de vista clínico, pero su presencia es poco frecuente reconido tortuoso tiene idénticas consecuencíás.
debido a la hjpertensión pulmonar que anula el componente
Un caso típico lo constituye la coartación de aOrta. tn la
diMiOlico.
zona de 1a estenosis se ausculta un soplo continuo-que presenta
Una /i'stulo arteriovenosa en cualquier parte del organismo
un refue_rzo en la sístole. La zona de auscultación máxima es
genera un soplo de iguales caracte1ístic.as con diferentes local•
por lo general en el espacio interescápulovertebral izquierdo.
fwcioties. fvlerecen especial mencwn las hstulas artenovenosas
coronarias, pues sus áreas de auscultación se sitúan sobre el
Pero puede ser más bajo1 segú_n la cstenosis_sea'más• distal. El
refuerzo ocurre durante Ja sístole, pero Con el retárdo.de la cor-
precotdio. Lo mismo podemos decir de las fistulas arteri•
riente sangllínea, cuanto más lejos es la ObstruCción más tardío
oven osas de la mama11a interna, de la subclavia izquierda y de
es el refuerzo. Por lo general es mesotelesistólico y protodi-
las arterias intercostales.
Todas estas fistulas tienen el cortocircuito en dirección arte- astólico con el máximo de intensidad previo o sobr~ el R2 (fig. 7-
64). · .
riovenosa y exagerarán el soplo con el aumento del mont-0 del
flujo que está en relación directa con el aumento de gradiente En la coartación de aorta suele haber además un soplo
tensional. Por éllo las drogas hipertensoras exageran el soplo sistólico del tipo eyectivo en foco aórtico por estenosis relativa
continuo de todas las fístulas arteriovenosas. Por 1o contrario, aórtica (dilatación de la aorta ascendente y cayado aórtico
ias hipotensoras lo disminuyen. . hasta el istmo).
Las fi'stulas arteriouenosas pulmonares, es _decir entre arte· Suele haber además una importante circulación colateral
rins y venas de la circulación menor, se pueden auscultar en por ]as arterias intercostales, especialmente. a nivel d~ las
cualquier región del tórax y presentan la característica de zon.as interescapulovertebrales que generan soplos continuos de
exagerarse al final de la inspiración. Lo mismo aumentan en los carácter superficial. En raros casos, también se. pueden auscul•
primeros latidos posteriores después del cese de una prueba de tar soplos continuos por la circulación colateral a través Je las
V,:t!salva. . arterias bronquiales en e~ t.ronco común. .
Entre las alteraciones que pueden producir _soplos qu.e ocu• 'lbdas estas obstrucciones exageran sus soplos con las man-
pen la totalidad del ciclo cardiaco, pero en los cuales la corri- iobras o drogas hipertensoras y los disminuyen conlas hipotcn-
ente que los origina no tiPne la misma dirección en Ja sístole _v soras.
La coartación de arteria pulmonar o de .sus ramas pfoduce swos en algún _momento de su vida, en condiciones. b11Sales. Se
soplos en todo semejantes. Los de coartación de ramas se suelen lo ; ,uede auscultar en·casi todos los niños luego del ejercicio.
auscultar en las axilas y se exageran al final de la inspiración. Es un soplo protosisMlico o 'a lo sumo protomesosistólico,
Se comportan como derechos con la maniobra de Valsalva. · co 1 características de eyectivo, que comienza después _del Rl,
La circulación aumentada de una glándula tiroides hiper• sin haber clic sistólico alguno, termina en la mesosístolehcon
funcionan/e puede producir soplos continuos que se auscultan los dos componentes del R2 normales. En el FCG presenta mor-
sobre la glándula. Asimismo es posible escuchar soplos continu- fología decreciente o romboidal o variando ambas en el mismo
os en las mamas durante los últimos meses del embarazo. sujeto (fig. 7-65). Es suave.y aveces con cierto timbre musical_.
La obstrucción pa rcial de cualquier arteria de la economía Su epicentro es el foco pulmonar con muy ligera irradiación
por proces<;>s inflamatorios, degenerativos. esclerúsos, etc., es hacia el mesocardio y a veces al primer espacio intercostal
capaz de producir los mismos soplos,pero generalmente sólo se izquierdo o muy leve al foco aó1tico. Su intensidad suele ser de
auscultan en la sistole. Así pueden auscultarse en el abdomen 1/6 ó 216 y muy raramente de 3/6. Se exagera con el ejercicio y
por obstrucción de la aorta o alguna de sus ramas laterales o las maniobras taquicardizantes. Se comporta como derecho con
terminales rellales 1 mesentéricas, ilíacas. En la arcada crural la prueba de Valsalva y se exagera o no varía en la inspiración
por obstrucciones femorales, en el cuello por estricturas de la normal. Se apaga o desaparece con la ins piración profunda,
carótidas o por acodamientos carotídeos, en las fosas supraclav- probablemente por interposición de la lengüeta pulmonar que
iculares por las subclavias, etc. dificulta su auscultación. .
. . d Sopln!i ·c.nutim~ns ~énosos. Es frecuente en niños _v jóvenes El pitrito.cle _amilo lo exagera_ y las drogas hiperteosoras lo
sanos con h.iperactivjdad cardíaca, escuchar sobre el lado dere- reducen.
cho del cuello y menos frecuentemente en el izquierdo, sobre el '· Su génesis es muy discutida. Probablemente se deba a un
golfo de las yugulax:es, un soplo continuo coi1 refuerzo en la aumento de la velocidad circulato,ia a través de la válvula pul-
niespdiástole. · · .. . , · · . m~Iiar o del iofundíbulo pulmonar. Chisholm invocó la posibili-
Más que soplo parece un z~mbido, de allí que se lo haya dad de la ."trigonoidización' de las válvulas pulmonares, para
denominado "hum" (zumbido) venoso. Es producido por una cor- explicar la estenosis relativa de la misma durante la sístole.
riente aumentada y turbulenta que por las yugulares se dirige Según ello, las sigmoideas al abrirse resultarían estrechas por
'liacia la aurícula derecha. · · la ligera dilatación del anillo valvular que ocurre en el niño y el
.'· El refu er_zo en la mesodiástole se produce por el brusco vaci- joven por sus tejidos no rígidos durante la sístole.
amiento venoso y de la aurícula derecha en el ventiiculo dere- El diagnóstico diferencial se debe hacer con la estenosis pul-
cho, con el consiguiente aumento en la velocidad circulatoria. monar leve que suele tener clic eyectivo, el soplo es más intenso ·
Todo aquello que aumente el caudal o la velocidad del flujo y prolongado y el componente pulmonar del R2 está alejado y
venoso exage rará el soplo. La posición de pie, el ejercicio, el disminuido. De la comunicación interauricular con leve soplo
ligero giro de la cabeza hacia el lado contrario, con lo que se sistólico o sin él se diferencia por el desdoblamiento lijo del R2.
lograría "estirar" la vena, intensifican la auscultación. En cam- El diagnóstico diferencial con la hipertensión pulmonar se hace
bio el decúbito, la rotación extrema, con lo que se lograría colap- por la existencia del chasquido .de eyección y el aumento de
sar la veUa, disminuyen el zumbido venoso. intensidad del P2. De la dilatación idiopática de la arteria pul-
También aumenta con la inspiración. Durante la fase de monar se diferencia porque presenta ChP y la imagen radiológi-
presión de la prueba de Valsalva se anula para intensificarse y ca es concluyente.
portarse como derecho en la fase precoz después de finalizada·
la prueba. b) Soplo sistólico apexiano. Es común también en _niños y
La compresión digital de las yugulares por encima del foco jóvenes. Se ausculta en el foco mitral o lo que se ha dado .en lla-
de auscultación bon-a el zumbido por completo porque anula el mar endoápex, es decir entre el ápox y el foco tricuspídeo. Irra-
aflujo venoso. dia muy poco y si lo hace es hacia mesocardio. Raramente
propaga a axila. Su intensidad oscila entre 1/6 y 216.
Es menos frecuente que el soplo sistólico p_u lmonar y no es
4) Soplos no patológicos
infrecuente hallarlos juntos. Es suave, comienza después de un como tratándose de un tono puro en las diversás frecuencias
Rl nom1al, sin chasquidos de eyección y termina en la mesosís- (fig. 7-67). .
tc,le. El R2 también es normal. Es común la presencia de un R3 Los soplos ·no patológicos son en general sencillos de diag-
fisiológico. Su morfología en el registro gráfico es decreciente o nosticar en muchos casos, Pero ·más de una vez resultan un ver-
s veces romboidal (fig. 7-66) dadero problema para diferenciarlos de los debidos a leves
Por lo general no se modifica con la respiración normal. estenosis pulmonares o comunicaciones interventriculares
Suele apagarse o desaparecer con la inspiración profunda y no pequeñas.
se modifica o lo hace indistintamente como derecho o izquierdo La conducta médica más prudente es observar periódica-
con la prueba de Valsalva. Se exagera con el ejercicio y el nitrito mente a estos pacientes y anotar la evolución de los hallazgos
de amilo. Las drogas hipert.ensoras lo disminuyen. auscultatorios. Comúnmente varían de examen a examen en su
Su etiología no está aclarada. Probablemente sea un soplo intensidad, en su irradiación, desaparecen y vuelven a aparecer
sistólico de eyección por aceleración del flujo en el tracto de sali- y, a veces, eJ soplo es sistólico pulmonar1 otras mesocárdico
da o infund1bulo de alguno de los ventrículos que irradia a punta musical o no, etc. Esta variabilidad es típica de los soplos no
por mejores condicÍones de transmisión durante la sístole. patológicos. Una evolución más regular y progresiva pondrá
El diagnóstico diferencial más dificil es con las insuficien- sobre aviso para realizar estudios más concluyentes (hemod-
cias mitrales de grado levC o las comunicaciones intervenbicu- inámicos) y aclarar ';l diagnóstico. Los soplos inocentes siempre
!ares muy pequeñas, por lo general del tabique muscular. Se ha
invocado su respuesta al nitrito de amilo, como elemento para
<li3t.inguirlo, ya que se exagera, mientras la insuficiencia mitral FOCO ME OCARDICO .
y la comunicación ínLerventricular disminuyen sus soplos.
el Soplo sistólico musical de Stili. Still describió en 1909 un
'Soplo mesocárdico con características de musical. Desde enm-
tonres se lo conoce con su nombre o como "soplo musical", "soplo
vibrato1io'', et.e.
· Es un soplo mesosistólico o protomesosistólico, que se aus-
culta méjor en el mesocardio aunque puede irradiar muy poco a
foco µulm_onar y tricuspídco. Su intensidad está entre 2/6 y 3/6
pero su carac'terística principal es la musicaiidad de su timbre.
Semeja el vibrar de una cuerda o el frotar de un vidrio. Por
momentos se parece al del frote de serosas.
Se lo encuentra en niños y jóvenes. Es común su hallazgo en
deformaciones torácicas como el tórax aplanado o hundido. El
sonido varía con los decúbitos y disminuye con la inspiración
profunda. No se modifica con la respiración normal y se com-
porta como derecho o no valÍa con la prueba de Valsalva. Como
los otros soplos sistólicos no patológicos, presenta ruidos nor·
males. Es habitual hallar este soplo con uno sistólico pulmonar
.Y otro apexiano. · .
No se conoce su génesis. Podrían ser vibraciones del
infundíbulo pulmonar o del tracto de salida del ventriculo dere-
cho por un /lujó eyectivo fayorecido por la deformidad torácica.
En el fonocardiogr~ma ~e· registrA.con vibraciones .r:~gular:~s. Fig. 7-67. Soplo sistólico musical.
490 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
se acompañan de ruidos cardíacos normales. último caso, ayuda a sospecharlo cuando sólo se au_scultá en _el
Todos estos soplos suelen encontrarse en los estados fisi- borde cardíaco izquierdo juntamente con frotes pleuralés.
ológicos con alilli~~t-0 del g..1stc ctrrdfaco como durante .el ejerci-· -.Varían en s,Liot-ensidad ron la respiración y los cambios de
cio, en casos de simpaticotonía, fiebre, etc., y en aquellos esta- decúbito. Suelen intensificarse oprimiendo firmemente el
dos llamados hipercinéticos que cursan con volumen minuto diafragma del_receptor del estetó_scopo sobre el área auscultada.
aumentado: hipertiroidismo, anemia, beriberi, enfermedad de Varian con el ti_empo de acuerdo con la evolución del proceso
Paget, fistulas arteriovenosas periféricas, etc. - que los origina de los cuales el más común es la pericarditis
aguda de distintas etiologías.
FROTES PERICARDICOS
Presión arterial
Si bien acústicamente son prá~ticamente indiferenciables de
los soplos, clínicamente obedecen a mecanismos fisiopatológicos Se denomina presión sistólica el valor en mm Hg que se
diferentes. alcanza cuando la tensión de la pared arterial llega a la cima de
El frote suena al oído rasposo, frotante, como el chillar del la onda sistólica.
"cuero nuevo", como el frotar de cabellos cerca de nuestros Completada la sístole y cerradas las válvul_as sigmoideas
oídos, con10 frotar con la yema de un dedo la parte central de la aórticas, la resistencia periférica al flujo sanguíneo determina
oreja, imprimiendo al dedo movimientos irregulares de vaivén, que el volumen· de sangre contenido en la red arterial ejerza
etc. Suelen ser más agudos que los soplos y la intensidad puede presión sobre la pared arterial, la que va disininuyéndo lenta-
· variar entre apenas audibles y muy fuertes. mente a medida que t.ranséurre la diástole. Durante este lapso
Se los suele éscuchar habitualmente en el área descubierta se determina el valor de la presión diastólica.
del corazón (mesocardio), en foco mitral y á.rea pulmonar, La diferencia entre la presión sistólica y la diastólica se
aunque los muy intensos pueden irradiar por todo el precordio. denomina presión del pulso o pulso diferencial.
Nunca se propagan más allá del área cardíaca ni al dorso. La presión media representa el promedió de todas las pre-
Cuando son muy fuertes pueden dar frémitos. siones instantáneas durante un ciclo completo, es decir durante
Típicamente está formado por tres componentes, breves, un período que comprende una sístole Y. diástole completas. Su
rasposos: uno coITesponde a la contracción auricular y los otros determinación exacta se hace por planimetría o por integración
dos, a la contracción .sistólica y diastólica de los con apara tos electrónicos. Se puede tener una idea aproximada
ventrículoS;.pero son mucho más frecuentes los dos últimos, de la presión media sumándole un 30% del valor de la presión
presentándose en este caso la típica cadencia de un ruido de ida diferencial a la presión diastólica.
y vuelta (fig. 7-68). Las presiones arteriales se miden en mm de Hg y sus val-
Mucho más dificultoso es cuando sólo se percibe uno de ofes varían de acuerdo a varios parámetros, entre los cuales
ellos, generalmente el sistólico, y es a veces impos.ible poder corisi.derúernos:
diferenciarlo de un soplo: En <lías siguientes· suele11 percibirse ú Edad del paciente. Estos valores son más bajos ·en los
los dos componentes, pues con frecuencia cambian los fenó- niños, a umentando la presión sistólica y la diastólica hasta la
menos ¿_¡uscultatorios. Además, debe ser in\'.estigado en distin- edad adulta. En los ancianos aumenta la diferencial por ele-
tas posiciones: decúbito dorsal, lateral, de sentado, con el pecho vación de la presión sistólica;
inclinado hacia adelante, a veces de pie y en espiración profun- · b) Sitio de la toma de la presiór,. Esta es más alta cuanto
d~. Ocupa una zona variable del pr¡cordio,. pero en ocasiones más se ac'erca a la raíz de un miembro y es mayor en los miem-
puede faltar, por lo que, ante la sospecha, debe investigarsé en bros inferiores que en los superiores.
todas las posiciones mencionadas. c) Posición del paciente. Aumenta la diastólica y disminuye
El diagnóstico diferencial ha de efectuarse no solamente con la sistólica cuando se pasa del decúbito a la posición de pie. ,
los soplos, sino también con un frote pleuropericárdico. En este d) Estado emocional del pacie1ite. se· establece una relación
directa entre éste y las cifras tensionales.
e) Temperatura del ambiente donde se hace el examen. Los
valores son más altos si se detenninan en un ambiente frío que
en uno caliente. .
t) Hora del día (ritmo circaidiano o nictemeral) los valores
máximos de la presión arterial se observan entre las 7 y 9
horas; después de disminuir paulatinamente hasta el mediodía,
se mantienen durante la tarde para volver a ascender hasta
?lred~dor de las. 20 hs, desc~nd~en?o n~~vnme?t~ hasta llega; a
ios vatu1 t:s JB<t::i u aJvS ~uut! 1.:1::; ~ y ta::i •.1 uut<b u e 1a ,uti.J, u:;au J:t .
g) Método y material usado para s1t determinaci611. Con el
método palpatorio, la presión sistólica suele percibirse ligera-
mente por debajo del valor que adquiere cuándo se usa el aus-
cultatorio. Con el empleo de manguito de presión angosto la
cifra de la presión sistólica es más alta que cuando se usa otro
nncho.
Esto obliga a fijar las condiciones para que las cifras de la
tensión arterial sean comparables, independientes del médico
que las determina: 1) el paciente. debe estar cómodamente
. acostado un lápso nó inferior a los 3 minutos, con el brazo des-
cubierto hasta el hombro sin prendas que lo compriman; 2) el
aparato puede ser el clásico man6metro de mercurio o uno
a naroide, siempre que esté bien controlado.
Fig. 7-68. Frote pericárdico mesotelesistálico y protodiastólico. . El brazal tendrá tin anchó dé aproximadamente 12 cm y no
Ruidos cardiacos {rancamenle dtsmmuidos de intensidad. m~nos U~ 23 de largu y t:st.drá Lien ajustado al b1 o..Zo, <l&mvdo
APARATÓ CARDIOVASCULAR 491
que su borde· inferior quede a 2 ó 3 cni por encima del codo. tiempo desde que una sustancia, inyectada en un sector de la
Sé pnisfui·a atención a que el pabellón dél esi,;tóscór,io esté economía, llega vehiculizada por el flujo sanguíneo,. a otra zona•·
Uieil Cl!h.1caJo subrn· la: arteria humerali pudiendo quedar suje~D del orgaµisnio. · .· · ·
con el borde iriféiior del manguito. .. · ·· Las.Sust.ancias._Usadas son, -en su gelleralidad, iny€ctaáas·en
S.e insuflárá el ñ1ánguito neumático hasta qu·e desaparezcan la vena del pliegue del codo y su llegada a la red capilar es
los latidos d~ ·1a hunieral. Luego se irá descomprimiendo lenta- detectada de varias formas, sea por sensación de calor (glucona- ·
mente (2"mn1 de Hg por segundo) hasta qué aparezca el primer to de calcio),rubicundez facial (histamina), hiperpnea (lobeli-
ruido definido, 'cla1'0 e intenso· (fase 1 de los ruidos de Korók- na), sensaéión gustativa (sacaiina o Decholín), · fluoi·escéncia
foffl, cuyo 'valór se pin.sidera la presión sislólica. Alrededor de (fluoresceína), sustancias radiactivas, etc. Entre ést.aS la fnás
10 mmde Hg'por debajo los ruidos comienzan a hácerse menos usada lia sido dehidrocolato sódico (Decholín) al 20%; en dosis
definidos (fase 2 de Korotkoff). Luego (fase 3) los· ruidos vuelven de 5 cm3. Inyectado rápidamente en la vena del pliegue dd
a aumen~ar de- intensidad hasta que sufren una brusca dismin~ codo, produce normalmente un gusto amargo entre los 10 y JG
ución(fase 4),;, poi· últi1Í10_ desaparecen (fase 5) laque coITe- segundos· después de terminada la inyección (tiempo codo-
sponde a la presión diastólica. · lengúa). ·
En algup.os cásos se produce un silenciO entre las fases 1 y 4 Otro tipo de sustancias, e]imilladas por las vías respitafo-
de Korotkoff. Este pozo auscultorio es más común en los 1ias, miden el tiempo codo-pulmón. Entre ellas la más usada es
hipertensos y puede inducir a ertor si no se hubiera insuflado el el éter, en la dosis de 0,25 mi; inyectado junto con 0,75 ml de
-:i .. ,...g·u~t;· t~¡y,t~ ln ,lr,,~-~p:i,...i";;; .... ,1,~1 F,.1,.,.., h,11-·V·••-71. s0bci6r. fid-.:·!:5gfr2. El tici::'.¡;c :!·2:;¿8 e! ti:.c;::ct:t·:; 2:2 q::·:: ~~
En casos de fibrilación auricular, las presiones sistólicas y. inyecta hasta que el olor es percibido por elpaciente bscila nor-
diastólicas se anotarán éon las que ~oinciden con el mayor• malmente entre los 3,5 a 8 segundos (tiempo codo:pulrnón).
núri1ero de_ 1atid0s que aparez;can y desap~rezcan respectiva- El tiempo codo-lengua está acortado en todos los estados
menfe. · · · ·· · hiperquinéticos como ser: ejércicio, fiebre, hipertiroidisri10 y ·en
En 185 arritmias extrasistólicas se despreciarán los valores las malformaciones con cortocirctiito venoarterial como en la
de los latidos postextrasistólicos a no ser que el pulso sea tetralogía de Fallot, en la que hay un.cortocircuito desde·el ven-
bigeminado, en cuyo caso se tomará el promedio de ambos liiti- trículo derecho a la aorta; sin pasar por ef puln1ón par.te del_
dos. flujo sang:uíneo. . . ,
La. determinac.ión de la presión aiierial debe c~nti.nu•arse con La prolongación d~l tiempo cQdo-lengu,a se observa en t-Odos
la presión en ef otro brazo, aceptándose coiuo normales diferen- los casos de insuficiencia ventricular izquierda asociada o nO iI
cias de alrededor de los 5 mms de Hg entre ambos brazos. Para la del ventrículo derecho. , · ·
completar el estudio tensiométric;o se tomará la presión en posi- El acortamiento del tiempo codo-pulmón acompaña al del
ción de pie que normalmente puede mostrar cifras similares o una codo-lengua en los estados hiperquinéticos:,su prolongación no
leve_ disminución de la diferencial. Esta determinación en posición es tan clara en los estados de rémora venosa, sea Por insuficien•
erecta no debe omitirse en pacientes con anteceqentes de neu- cia ventricular derecha aislada o ·asociada a la del ventrículo
rop.atia diabética, mareOs, _lipotllnias y en todos los que están en izquierdo. En los casos de obstrucción de vena cavá. supefior, se
tratamie1ito con droga antihipertensivas o vasodilatadores. halla francamente prolongado.
Los valores normales de la presión arterial varían con· la
edad. Desde los primeros meses de la vida y hasta la adolescen-
cia ·Ja presión sistólica asciende paulatinamente de un valor
promedio de 90 a 120 mm Hg mientras que la diastólica sólo EXPLORACION RADIOLOGICA DEL
asciende de GO a 80 mm.
En los adultos se consideran normales cifras entre 100 v 140
CORAZON Y GRANDES VASOS
para la sistólica y GO y 90 para la diastólica, pudiendo la
primera elevarse alrededor de un 10% en los pacienfes añosos. La exploración radiológíca del corazón y grandes vasos, así
como la de la circulación pulmonar, constituye uno de los méto-
dos diagnósticos de mayor utilidad en .la clínica cardiológica,
Presión venosa pues junto con el examen físico y electrocardiográfico nos brin•
dan en la práctica diaria una información adecuada sobre el
Si-bien la presión venosa real es la obtenida por el cateteris- estado del aparato cardiovascular.
mo de la aurícula derecha, puede tenerse una idea aproximada E} examen radiológico puede ser estático o dinámico 1
con la obtenida en una vena gruesa del codo. obteniéndose el primero mediante la radiografía.común y el
La presión venosa puede determinarse con una jeringa y segundo a través de la visión radioScópica. La radiología con-
llave de 3 vías de los cuales una se conecta a la jeringa llena trastada permite lograr una más perfecta imagen de la confor-
con snh1ción hepA.rinizadrt, otra a la r1!!11ia v la_tercera a un tubo mación y tamaño de las cavidades c~rdíacas, si bien su uti-
de vidrio o plástico en posición verti~al. Sin embargo, en la lización· se 1iúüta a casos especiales y seleccionridos, pues su
actualidad la medida de la presión venosa se usa casi exclusiva- realización implica una técnica más compleja y no exenta de
mente como parámetro hemodinárnico, en pacientes agudos que ciertos riesgos. La tomografía es un método que se emplea con
reciben soluciones parenterales por vía venosa. La altura a que menos frecuencia, aunque en ciertas cardiopatías .brinda
se detiene la solución en el cateter momentáneamente detalles de valor para una mejor apareciación diagnóstica. ·
desconectado del frasco, expresa la presión venosa que normal-
mente oscila entre 5 y 10 cm de agua. Está aumentada en casos
de insuficiencia V!=!ntricular derecha, pericarditis o cualquier Métodos de exploración radiológica
otra situación que dificulte el drenaje venoso en el ventrículo del corazón y los vasos
derecho y se halla disminuida en la mayoría de los shocks o
pacientes deshidratados.
En casos de insuficiencia ventricular derecha se observa Métodos simples 1) Telen-adiografía.
muy bien el ascenso de la presión venosa con la presión ejercida 2) Radioscopia.
sobre el borde infe1ior del hígado concomitantemente con la
3) Tomografía.
in~11rgib~rión 1lP_h1s yuguhffes.
1fompo de velocidad circulatoria. Se dete1111ina midiendo el_ Métodos Contrastados 1) Angíocardiografía.
492 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
Fig. 7-71. Silueta cardioua.scular en un normotipo. Fig. 7-72a. Silueta cardiouascular en un longil(neo. El corazón se encuentra leuor-
rotndo disminuyendo la relación cardfotorácica. Fig. 7-72b. Silueta cardiouascular €n wi pícnico. El Corazón se horizontaliza, tendi-
endo a aumentar su diámetro transverso. Fig. 7-73. Coartación aórtica. Las flechas indican la erosión de las costillas producidas por
la dilalación de las arterias intercostales (signo de Roessler). ·.
Fig. 7-75. Periamlitis aguda. Posició11 {ro11tal. Imagen típica en "botellón". Fig. 7-76. Pericarditis constrictiva (perfil}. Se aprecia el
pericardio cugrnsadu y calcificada, que forma un anillo abrazando al corazón. Fig. 7-77. Telerradiogra{ía de tól'a.t. Posición {rauta/.
El borde iEquierdn cstd formado por segmentos: 1) segmento inferior; 2) segnu!!lfo medio: 3) segmento superior; en el borde derecho
/a111bié11 se de/ii11ita11 tres seg111e11tos; ,/} segmen to inferior; 5) segmento medio y 6) segmento superior. Fig. 7-78. Tetralogía de Fallo!.
E! u?:frz°cd o d~rec-ho !.Tecido forma el bcrde izquierdo de! corc:zén !cvc:i !m:dc fa p:uzta (flc~ha).
Fig. 7-79. Iu su/iciencia aórtica. CrecÍmfrnto del veutr(culo izquierdo (1). la dilatación de la aorta ascendente hace prom inencia en el
hnrde derecho i?/. El botó11 aórtico tambié11 aparece dilatado (3). Fig. 7-80. Estenosis aórtica subvaluular. La hipertrofia co11cé11trica
del ventriculo izquierdo aumenta la convexidad del arco inferior izr:juiádó (flechas) ·siil alterar significativamente el fodice car-
diotorcicico. f'i g. 7-01. Áneurisma de la pared del ventrículo izquierdo.
APARATO CARDIOVASCULAR 495
obsetva péqueño. La _dificultad es r~alinente mayor cuando ten- monar, estenosis mitral, etc. En la estenosis pulmonar valvular
emos sobrecarga· de ambas cavidades ventriculares. Por lo gen- (fig. 7-83) también se produce una dilatación del tronco de la
ertd ,. la dilatación o crCcimient.o d~ 1c1.s cav!dades vent.riculares arteria puJmonar debido a la turbulencia !!o .esa zona.21 p.-~:;ar
se o_bserva en aquellas afecciones que producen sobrecarga la sangre con mayor velocidad por un lugar muy estrecho y ál
volumetrica o diastólica de dichas cavidades, como la comuni- impacto del chorro de sangre en ·1a pared de la arteria pul-
c·ación interauricular, ·iñsuficíencia tricuspídea, etc., para el monar. Cuando el tronco de la arteria pulmonar se encuentra
ventrículo ·derecho .ó la insuficiencia mitral, insuficiencia aQrti- hipoplásico como se observa en la estenosis pulmona r
ca; etc., para el ventiículo izquierdo (fig. 7-79). En cambio en infundibular, tetralogía de Fallot, etc., el arco medio es apenas
la s sobrecargas de presión o sistólicas, como ocurre en ,las visible o aparece hundido (fig. 7-84).
estenosis valvulares, se produce un a hipertrofia de la pared Cuando la aurícula izquierda está crecida, habitualmente en
ventricular más que una dilat,ición de las cavidades, salvo en la valvulopatía mitral; la orejuela hace prominencia en la mitad
las etapas finales cuando sobreviene la claudicacíón ventricular, inferior del ar~o medio fo1mando un nuevo arco ubicado entre el
lo cual hace más facíl su reconocimiento radiológico. La arco correspondiente al ventrículo izquierdo y el del tronco Je la
hi¡ierti'ofia del ventiículo izquierdo, sin dilatación, produce un arteiia pulmonar (fig. 7-85). Como·en la valvulopatía mitral la
aumento de la convexidad del arco infeiior izquierdo sin alterar aurícula izquierda crece también hacia atrás, hacia arriba y a
signifi cativamente el tamaúo de la silueta cardíaca (fig. 7-80), la derecha, en e,sta proyección se puede apreciar su-crecimiento
mientras que la hipertrofia del ventrículo derecho tiende a lev- hacia aniba por la horizontalización dtl bronquio izquierdo y
0:rrotar el corazón. oudiendo formar oarte. a veces. del nrco hrf'ifl 1-B rlPre~hfl pnr J...,. jrpq~~n r_:111? 0:!t.nr ~!..1 bor'J~ d~!"""hi:o_
inferior izquierdo·. · · · aproximándose al arco inferiór derecho de la silueta y aun
En los aneurismas del ventrículo izquierdo, este arco se sobrepasándolo cuando la dilatación es m'uy acentuada : El Úec-
encuentra defori-nado por la presencia de una prominencia de iiniefl to hiicia .a"trás·s e visualiza en 'pÓsicióri oblicua · antezior
tamaüo vatiable (fig. 7-81) que presenta radioscópicamente un derecha y especialmente en posición lateral ·
latido paradoja!. 3) El segm~oto s~perior está formado por la parte posterior
21 El segmento medio está formado por el tronco de la arte- del cayado aórtico, pudiéndose observar en algunas ocasiones el
1ia pulmonar y sl.l rama izquierda y no por el tracto de salida comien zo de la aorta torácica descendenle. En las person.is
del ventriculo derecho, observándose que en algunos casos la adu lt,is o cuando el corazón se encuentra dextrorrotado se· hace
mitad inferior de dicho arco está form ada por la oreju ela de la más pro~1inenté, _mientras q~e · en IÓs niÍios, adolescente$ ·o en
aurícula izquierda cuando dicha cavidad está dilatada. Gen- corazones levorrotados, es menos prominente y aun p11ede ,fosá•
eralmente la rama izquierda de la arteria pulmonar no aparece parecer en la imagen radiológica. ·
muy voluminosa, pero en algunas ocasi01\cs 1 al superponerse al
. La dilatación y/o elongación del cayado aórtico a~mentan la
tronco, puede configurar un arco medio de aspecto prominente y extensión y prominencia de este arco, lo que es de obse.rvación
hacer pen sar equivocadamente en la existencia de una car- - habitual en la arte,ioesclerosis aórtica y, en forma mucho más
diopatía, especialmente en los niños y adolescentes. manifiesta, en los aneurismas del cayado (fi g: 7-86). Es fre-
Este arco medio vaiía de acuerdo con la posición del corazón cuente encontrar imágenes lineales más densa~ producidas por
pues·es poco prominente y e·xtenSo en el corazón horizontal (lac-
calcificaciones de la aorta.
tantes, píci1icos) nlientras que aparece como más extenso y
proniinente en el corazón vertical (pubertad, longilíneos). Para El borde derecho de la imagen cardiaca está fonnado tam-
poder distinguir con certeza el punto de separación entre el bién por tres segmentos. ·
arco inferior y el arco medio, es muy útil la radioscopia pues 1) El segme11to inferio,; de convexidad hacia la derecha, está
presentan latidos antagónicos. El arco medio aparece promi- formado por la aurícula derecha y se extiende desde el diafrag•
nente y extenso en aquellas cardiopatías que producen dilat- ma hasta la vena cava superior. A veces, en este ángulo aurícu-
aéión de la arteiia pulmonar, yá sea por aumento de ílujo pul- lo-diafragmático, puede observarse la sombra vertical de la
món ar como en la comunicación interauricular (fíg. 7-82), vena cava inferior. Si el corazón se encuentra.Jevorrotado, t!Sle
comunicación interventricular, ductus, etc., o por aumento de la arco puede aparecer más rectilíneo y aun perderse en la sombra
resis_ten_ci,, vascular pulmonar como en la hipertensión pul- de la columna. Cuando se produce una dilataciónde la aurícula
Firr, 7~82. Com unicación intcrauricular. El arco medio correspondiente al tronco r;fe la arteria pulmonar (f7echa) aparece prominente.
staprecia también u11 aumento de la circulación pulmo,iar. Fig. 7-83. Estenosis pulmoría r ualuul(a:. Crecimiento del ventrículo dere•
dw ti J con salienóa del arco de lct pulmonar (2) y botón aórtico peque,io (3). El arco de la aurícula derecha (4) se encuentra aumenta-
do de lon oitud. Se aprecia lo dismi,wción de la circulación pulmonar. Fig. 7-84. Estenosis pulmonar infundibular. HtfJ~rtro{,a dd
i.•entr/cul; de1·eclw (1) que levanta la puntG del corazón. El arco medio se encuentra hundido, apreciándose una dism111u ct01! d~ la ci,-
cu/ación pulmonar, especfolmente en la rona media y periférica. Fig. 7-85. Estenosis ,mitral. La flecho delgada indica el nueu~ a,~~
formado por la izquierda de la aurícula izquierda en el borde izquierdo, que aparece cuando dicha cavidad se encuentra dtla~a .a.
crecer' hacia la derecha, su borde se acerca al borde izquierdo, que aparece ·cuándo dicha cavidad se encuentra dilata~a; 0 ! crecer
/lacici la derecha, su borde se acerca al borde de -la silueta cardíaca ilegando a sobrepasarlo (ftecilagr~es(!J-
496 SEMIO(OGIA, SEMIOTECNIA y MEDICINA INTERNA
Fig. 7-89. Persistencia del conducto arterioso. Crecimiento del Fig .. 7-93. Estenosis mitral. Intensa congestión venosa con
ventr,-culo izquierdo {1) y dilatación del tronco de la arteria edema i11traalveolar. Fig. 7-94. Hipertensión pulmo11ar primiti-
pulmonar (2) y de sus ramas primarias, secundarias y terciar• va. Ace11tuada dilatació11 del tronco de la arteria pulmonar (1),
ias (3J por hiper/lujo pulmonar. Fig. 7~90. Comunicación in(er• y de los ramas principales hi/iares /2) cun reducción del calibre
. ue11 tricular_con hipertensión pulmonar severa. Dilatación acen• de la.s ramas secundarias y terciarias.
/uada de/arco de .la arteria pulmonar {1) )' de sus ramas
{)rimatiás (2) con ~1-sniú1UC1ó11 del calibre esµet.:ii:dlile1ite dc ·fas . -denominada mt~es~a o impresión Uórtica, que se obse"rva muy
ramas terciarias. prominente Cuando existe una dilatación aórtica. En ios casos
en que el cayado aórtico se encuentra hacia la derecha. como en
algunos casos de tetralogía de Fallot u otras cardiopatías con-
estrecha origina turbulencia e impacta sobre la pared del tronco génitas, se produce la inyersión de la muesca aórtica, es decir
de la arteria . pulmonar produciendo su dilatación. Por ello que ésta presenta una concavidad derecha. El resto .del esófago
llama la atención en estos casos observar en la radiograffa la desciende en forma vertical, encontrándoselo desplazado hacia
acentuada dilatación. del tronco de la arteria pulmonar contra- la izquierda o hacia la derecha en la dilatación y elongación de
stando con la disminución del flujo pulmonar. Cuando la esteno- la aorta t,irácica descendente o en los aneurismas de dicha por-
sis es <le.tipo infundibular, como ocurre habitualmente en la ción aórtica. En ciertos casos de crecimiento de la aurícula
tetralogía de Fallot, existe una hipoplasia del tronco de la arte- · · izquierda puede observarse el esófago desplazado hacia la
ria pulmonar, por lo cual el arco medio aparece hundido (fig. 7- derecha (fig. 7-96). •
84). Si la arteria pulmonar se encuentra atrésica como en el
Fallot extremo, tambi.én llamado seudotronco arterioso, la cir- Proyección oblicua anterior derecha. El paciente es
culación pulmonar se efectúa en su mayor parte a través de las colocado de cara a la pantalla o chasis, girándolo de manera que
arterias bronquiales, las que al dilatarse pueden dar una falsa su hombro derecho apoye contra ellos, siendo el grado óptimo de
imagen de hiperílujo pulmonar. Sin embargo 1 estas arterias rotación de 45º. En esta proyección 1 el corazón aparece a la
bronquiales tienen un trayecto caract.eristico, por lo que se visu- derecha de la columna vertebral, entre ésta y la pared torácica,
alizan como líneas finas, uniformes y paralelas entre sí, tran- quedando separada la imagen cardíaca de la columna por un
scuniendo desde la parte superior y lateral de la perife1ia de espaciodaro (espacio retrocardíaco) (fig. 7-97).
· Jos pulmones mie]Jtras que las arterias pl.llmonares se dis- ~¡ borde an/eriorde la imagen cardíaca está form ado por
tribuyen en forma r adiada a partir del hilio (fig. 7-95). tres segI!lentos:. ·
Si en esta posición frontal se hace tomar al enfermo sustan-
cia baritada podemos observar el esófago opacificado, el cual
desciende verticalmente hacia el diafragma. A la altura del
cayado aórtico se dibuja una muesca de concavidad izquierda.
Fig. 7-96. Telerradiografía frontal con relleno esofágico. a) Fig. 7-97. Posición oblicua anterior derech_a. En el borde anteri-
Estenosis mitral; el esófago se encuentra desplazado hacia la or se distingiien: 1) segmento inferio1; 2) segmento medio y 3)
derecha por la aurícula izquierda dilatada (flechas delgadas). segmento superior. En el borde posterior: 4) segmento inferior; .
Las flechas grUe~CZs indican la muesca aórtica que normal- 5) segmento medio y 6) segmento superior. Fig. 7-98. Estenosis
mente es cóncava hacia la izquierda. b) Tetralogía de Fa//ot mitral con moderada hipertensión pulmonar. Posición O.A.D.
conarco aórtico a la derecha::la muesCa aórtica presenta una con relleno esofágico. La fleG/W más delga_da indica la salie11cia
conc~vidad hacia la d~recha (flechas). del tronco de la arteria· p",,imonqr, mientras qué la flecha
izquieÍ·da la aurícula izquierda desplazando él esófago.
1) El segmento inferio,; que se extiende desde el diafragma · hollamiento esofágico e incluso desplazándolo hacia atrás en
hasta el arco medio, está formado por el ventrículo derecho en forma más o menos pronunciada de acuerdocon·la magnitud de
casi toda su extensión, pudiendo su porción más inferior estar su dilatación. (fig. 7-98).
formada por el ventrículo izquierdo, especialmente cuando este
último está crecido, o dextro1Totado. Cuando el ventrículo dere•
cho se encuentra dilatado, este arco se hace más ex_tenso y con· Proyección oblicua anterior izquierda (fig. _7-99). Para lograr
vexo y apoya ruúpliamente contra la p_ared torácica. esta posición se hace girar al paciente unos 45• apoyando el
2) El segmento medio está fonnado. por el.tronco de.la arte- hombro izquierdo sobre la pantalla o el chasis. Esta posición es
ria pulmonar y se observa con mayor facilidad si el ángulo de muy útil para estudiar la aorta toráci'ca, 'el "tracio de entrada
giro es dé 30°. Este arco aparece muy prominente cuaedo existe del ventrículo derecho, la aurículá.izquierda en su relación con
una dilatación del tronco de la arte1ia pulmonar (fig. 7-98) el bronquio izquierdo y el ventrículo izquierdo. Con este ángulo
3) El segmen to superior corresponde a la aorta ascendente y de giro los tabiques interauricular e interventricúlar se toman
porción anteiio r del cayado, el cual se distingue colocado por casi de perfil de manera que las cavidades derechas quedan en
detrás de la sombra estema!. Se lo visualiza con mejor defini- la porción anterior o estema! y las cavidades izquierdas en la
ción en casos de dilataciones difusas o localizadas (aneurismas) porción posterior o vertebral de la imagen cardíaca.
de la aorta ascendente.
El borde posterior de la imagen cardíaca está formado tam- En· el borde anterior de la silueta cardíaca se distinguen hes
bién por tres segmentos: segmentos:
1) El segmento inferior está formado por la amicula de_recha 1) El segmento inferior está formado por el ventrículo dere•
y es generalmente de poca extensión o definición, salvo cuando cho en su porción inferior y por la aurícula derecha en su por-
dicha aurícula se encuentra dilatada. ción superior, dependiendo la prevalencia de una u otra cavidad
2) El segmento ·medio es el mejor definido <le este borde y el del iíngulo de giro que se dé al paciente, pues, a medida que se
que ocupa mayor extensión. Este arco es de convexidad posteri- lo lateraliza, el ventrículo derecho va formando una mayor
or y está formado por la aurícula izquierda (fig. 7-98) extc,1sión del segmen to hasta poder integrarlo en toda su
3) El segmento superior no está bien definido debido a qt: c se extensión. El grado de co!lvexidad de este segmento inferior
superponen varias estructuras: la vena cava superior, la rama puede vaiiar de acuerdo con la constitución fisica del paciente,
derecha de la arteria pulmonar y una imagen clara determina- pero el aumento de dicha convexidad así como su aproximación
da puc la tráqUt;li j t.u Liíurcación 1.:uu el ürouquiu iL.1..1.uitado .. · c.l fa r,u~ .:d tc~j:iw dcb~:: !:::.::::;: :c;:pc~h:.r t:r.. cr::c:micnto de lo.s -
-1). El segmento inferior se extieµde desde el diafragma, con · ciar más pos teriormente la aorta ascendente y el cayado.
eréúal fo'!1'8- un· ángulo agudo, ha~ta el segmento medio. Este ~¡ bor~e posterior está formado casi ~ntegrameote por la
seginen!o, fomiado por el ventrículo izquierdo, es de convexidad auncula 1zqmerda ·que forma un arco hgeramente convexo
pos terior y por lo geuerahio se superpone a- la.sombra de la hacia atrás. La parte inferior de dicho borde está formada por
colunina vertebral, salvo en los casos en que se produce el é.rec- el ventrículo izquierdo y la parte superior es poco definidá ·
imiento de dicho ventrículo ·o cuando éste se encuentra superponiéndose la sombra hiliar, la bifurcación traqueal y el
desplazado bacía atrás por dilatación del ventríc11!0 derecho cayado aórtico. Esta posición es la que nosotros consideramos
(fig. 7-102).- Para disting11ir ambas situaciones es de utilidad de elección para estudiar la dilatación de la aurícula izquierda
efectuar un éxamen tadioscópico en la misma posición oblicua ayudada por el relleno esofágico. Normalmente, el esófago tiene
anterior izquierda, pues haciendo respirar profundamente al una dirección ligeramente convexa hacía atrás. El
paciente se puede observar, en el borde diafragmático de la agrandamiento de la aurícula izquierda lo modifica según su
silueta cardíaca, la muesca debida al tabique interventricular grado: cuando es ligero produce una muesca en su borde anteri-
que marca la separación de ambas cavidades y con ello poder or, si es mayor desplaza el esófago hacia atrás en una mayor o
apreciar el tamaño de ambas. Norma)mente, en esta posición, el menor extensión y profundidad, interrumpiendo su lu z en los
ventrículo derecho forma las dos terceras partes del borde casos más acentuados (fig. 7-105 y 7-106).
diafragmático del corazón mientras que el ventrículo izquierdo
forma el tercio restante.
2) El segmento medio está formado por la auríc ula izquierda
Radioscopia
.:¡u.: ::.e ¡:,roycd:1 por deb ajo de 1?. 1-)ifnrr!'lrión t.raq11eal, especial-
mente de l bronquio izq uie rdo, al cual horizontaliza cuando
dicha cavidad auricular se dilata (fig. 7-103) . La radioscopia pÚmite efectuar a trav,és. de una pantalla
31 El segme11to superior, mal delimitado, está formado por íluor.escente, el examen conti!1uo y _d irecfo-del córRzó n y
· una superposición de estructuras entre las cuales podemos dis- grandes vasos por lo que la mayor utilídacj del método consiste
tinguir la aorta en su porción correspondiente- al cayado y s u en la visualización de !.os movimientos totales y de las ·p ulsa-
porción descendente, y la tráquea y su bifurcación bronquial, ciones parciales de la silueta cardiovascúlar. En la ~preciación
especialmente el bronquio izquierdo ·que determinan una ima- del t,amaño cardíaco debe tenerse en cuenta que al encontrarse
1
gen clara. En esta posición, el cayado aórtico se visualíza bien el paciente muy cerca del tubo de rayos, éstos sigue n una direc-
desplegado, quedando la aorta ascendente hacia la parte anteti- ción diverge nte, por lo cual el corazón aparece considera ble-
or y la aorta desce ndente hacia la parte posterior; en el medio mente más grande que su tamaño real. .E s posfü\e, sin embargo,
se observa una zona me1ios densa denominada ventana aórtica, eval uar el tamaño de las cavidades cardíacas. individualmente
en la cual se proyecta el tronco de la arteria pulmonar con su haciendo la correlación con el resto de la silueta y ·1as estruc -
bifurcación y la bifurcación traqueal. turas torácicas (columna vertebral, par~d torácica, el:c.).
· El enfermo debe ser examinado e~ posición. frontal, ol,licua
anterior derecha, oblicua anterior .izquierda y lateral, siendo
Proyección lateral f(ig. 7-104). En esta posición la silueta conveniente también que además del grado de rotaciol] clásico
cardiovascular es tomada de perfil. para las oblicuas (45') se coloque al paciente en distintos grados
El borde anterior está formado fundamentalm ente por el de rotación (20' - 30').
ventrículo derecho que ocupa toda la porción inferior y media
de dicho borde configurando un arco de conve,idad anterior y En posición frontal la ~mplitud de l~s latidos v.~ntricule.res
paralelo a la pared toráci ca, con la cual contacta ampliamente se apreci a es pecialmen t~ en el segmenfo inferior de) borde
cua ndo dicho ven trículo se encuentra dil atado. En su porción izquierdo de la silueta, lugar donde se proyectan dichas cavi-
superior se continüa con la arteria pulmonar,1-pudiéndose aprc- dades, mientras que en. el segmento medio y ~u/iérior de dicho
Fig. 7-99. Posición oblicua anterior _izquierda'. En el borde a11t.erior se. distinguen: I) segmento inferioi'; 2) segmento ni'edio f 3) .seg-
. mento superior. E11 el borde posterior: 4) seginento inferior; 5) segmento n¡edio 1: 6) segmento superior. Fig. 7-100. Valuu/opplia mello·
tricuspidea. Posició11 O.A.!. El crecimie11to de la aurícula derecha origina un escaló11 entre el segmento iJi{erior' y superior del bo rde
anterior del corazn11 /flecha!. Fig. 7-101. A11euris11;a de la porción asce11de11te de la aorta. Posición O.A.I. Las flechas i,idtcan la proce-
dencia que hace la dila tació11 a11eurismática en el borde anterior de la silueta cardíaca. Fig. 7-102. Reemplazo de la ua!uula aoi t,ca
por una válvula de Starr-Edwárds (flecha gruesa) en una i11su(icie11cia aórtica. Posición O.Al. Las flechas delgadas indican el um-
t,:{c~lo {zqui~,-Ju diluludo sup.?rpon iéado"se a la co!unwa "erfehml. ·
500 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNI", Y MEDl<::INA INTERNA
Fig. 7-103. &tenosís mitral. l'cisición O.A.!. Eleuflción 'del bronquio izquierdo por dilatación de la a1Ú·/éula izquierda. (flechas). Fig.
7-10;1. Posición lateral. En el borde anterior se distinguen: 1) segmento inferior; 2) segmento medio y 3) segmento superior. En el borde
pÓsterior: 4) seginénto inferior; 5) segmento 1il.edio y 6) segmento superior. Fig. 7~105. Estenosis mitral. Posición. laterali con relleno
esofágico: El crecimie11io de la aurícula izquierda desp laza el esófago hacia atrás modificando su eje. Fig. 7-l0G: Estenosis mitral.
Posición lateral, con relleno esofágico. El crecimiento de la aurícula izquierda desplaza y comprime el esófago disminuyendo su luz.
borde se observan los latidos correspondientes al tronco de la silueta cardíaca de la sombra diafragmática se lo visualiza
arteria pulmonar y_cayado aórtico. La aorta ascendente puede · como una muesca en la unión de los dos tm=cios anteriores con
· visualizarse· sobre · el borde derécho por encima del arco corre- el tercio posterior de dicho borde inferior, pudiendo determi-
spondiente a la aurícula derecha. Debe constatarse si los latidos narse de esta manera el tamaño de ambos ventrículos y com-
cardíacos tienen su amplitud conservada o si ésta se encuentra probarse si el ventriculo izquierdo cuando se superpone a la
disminuida,· como es habitual observar en la pericarditis o en columna veitebral lo hace por estar aumentado de tamaño o
las miocai:diopatías difusas: El _sincronismo de la contracción por estar desp lazado por el ventrículo derecho crecido. Esta
ventricular a veces se encuentra alterado por la aparición de posición también es favorable para establecer la existencia de
latidos anormales localizados lo cual debe hacer pensar en la latidos anormales debidos a dilatacio nes aneurismáticas ven-
existencia de un aneurisma ventricular. triculares ubicadas en la cara posterior o inferior del ventrículo
En el pedículo vascular se pueden observar los latidos de la izqu ierdo. Entre el borde anterior de la silueta cardíaca y la
aotta ascendente y cayado, los que aparecen aumentados de pared costal se encuentra el espacio claro anterocardíaco que
amplitud en la hipertensión arterial o cuando existe un aumen- aumenta con la inspiración profunda pero se encuentra total-
to de la presión diferencial arterial como en la insuficiencia aór- mente ocupado en casos de gran dilatación de las cavidades
tica o en la persistencia del conducto arterioso. La rlisminución derechas.
de la amplitud se observa en la hipotensión arte rial, cuando En posición ob,licua anterior derecha se aprecia 1 en_el borde
exist_e un a disminución de la presión diferencial como en la anterior, los latidos correspondientes al ventrículo derecho
estenosis ~órtica o cu8:_nqo se produce una disminución del vo lu- (tracto de salida) y el troncó de la arteria pulmonar, la que
men expulsi~o del ventrícuio izquierdo cuando éste claudica. aparece dilatada en aquellas cardiopatías que presentan un
Cuando se aprecia la existencia de dilataciones localizadas con aumento del flujo o de la presión vascular pulmonar. El seg-
latidos anormales debe pensarse en la posibilidad de un mento medio del borde posterior corresponde a la aurícula
aneurisma aórtico 'debiéndose Coinpletar e} examen con las izquierda cuyo crecimiento como ya Jo hemos expresado 1 se hace
otras posiciones radiológicas. más evidente haciendo ingerir al paciente una mezcla baritada,
El árbol vascular pulmonar debe ser apreciado en toda la de manera de poder apreciar el trayecto y forma de esófago. En
extensión de las playas pulmonares prestando atención no sólo casos de insuficiencia nútral es posible constatar la existencia
al tamaüo del tronco de la artería pulmonar y de las ramas pul- de latidos expansivos de la aurícula izquierda. Esta posición es
mo1lares p1incipales y secundarias ·sino también a la amplitud ideal para visuali zar toda la aorta torácica y valorar de esta
de tu~ l~ticl~::;. L:1 Ham:d: "danzc hili:r:" :e ::.1r:1ct~riza por ur. manera su tamaño y las caracteri::tkm: d:~ ::ue bt!do~. cor! !o
cambio de densidad de los hilios pulmonares y ramas princi- que se puede comprobar la existencia de aneurismas tanto en
pales con csda contracción cardíaca y se la observa en las car- su porción ascendente como en la descendente. ·
diopatías con circu ito arte1iovenoso, debiendo evitarse la con- Haciendo rotar más al paciente se h observa en posición
fusión de dicha "danza hiliar" con los mov imientos transmitidos lateral: los ventrículos se superponen y el ven trículo derecho
en cada latido lo cu al configura una "falsa danza biliar". En ocupa todo el borde anterior de la silueta mientras que la aorta
eSte ültimo cnso también la arteria pulmonar y sus ramas pre· ascendente se desplaza más hacia atrás.
sentan ampl ios latidos pero sin modificarse la densidad radi- La radioscopia también brinda información si se utilizan las
ológica de las imágenes vasculares, siendo común observarlo en distintas posiciones sobre la integridad del mediastino anterior
la.hipertensión pulmonar. y posterior, así como de la conformación ósea del tórax, del
En posición oblicua. anterior izquierda, 1os dos ventrículos desplazarrúento de éste y de las cúpulas diafragmáticas durante
se encuentran bien separados, de manera que se puede apre• los movimientos respiratorios y de la normal transparencia de
ciar su capacidad contráctil así como el punto correspondiente los fondos de saco pleurales.
al surco interventricular. Haciendo respirar profundamente al
pacien te para separar correctame nte el borde inferior de la
APARATO CAR0IOVASCl)LAR bV I
ELECTROCARDIOGRAFIA
Defi1¡ición,, Se llama electroclj.ídiograina (ECO) a\ registro
de las variaciones de potenci~I eÍéctri~o del corazón ..
El trazado se obtiene con un aparato llamado electrocardió- +
grafo, .que es fundamentalmente un galvanómetro especial con
un sistema de registro y al cual nos referiremos más adelante.
especffi_,:;i::,., pe.rmite a s,.Ltrnv~s 110 .Pquilibrio hiológir.1J. A su vez 1 ' 1 ~ 11¡ !!1111 !111 ¡'
dicha diferencia ·de concentració.n de aniones y cationes crea
una distinta carga eléctrica, co~portándose el líquido intersti-
cial como rel ativamente positivo con respecto al interior de la Fig. 7-108 a. Potencial de ~cción transmembrana.
célula. Los principales responsables de' dicha diferencia son los
cationes sodio y ·potás io de mayor concentración extracelular e
intracelular, respectivamente (fig. 7-107). Otros iones como el
calcio, magnesio, etc., juegan una función también importante. la membrana se transforme en negativo y el interior de la célu-
Si colocamos los electrodos ·de ·un galvanómetro en los pun- la en relativamente positivo. Nótese en la figura citada cómo el
tos distintos de la superficie celular (fig. 7-107), no obtendremos ascenso sobrepasa la línea de base en alrededor de + 30 mV
pasaje de corriente eléctrica, ya que se encontrarán ambos en aproximadamente. Se observa que durante la fase cero, comien-
un medio eléctricamente homogéneo. Pero bas tará que pene· za a penetrar bruscamente en el interior de la célula el ion
tremos con un electrodo a través de la membrana ea el interior sodio y salir el ion potasio. El Na alcanza su acmé de entrada
ele la célula, para que se produzca una deflexión que indica una precozmente y el K el de salida tardíamente. Este desequilibrio
diferencia de potencial a través de la membrana (Fig. 7-107). iónico es el que genera los campos eléctricos que registra el gal-
Esta diferencia de potencial ha sido medida experimentalmente vanómetro. Su gradual retomo a la normalidad es un trabajo
en la célula miocárdica aislad~ y res ulta de aproximadamente• específico de la membrana, donde por un mecanismo no bien
90 mV para el interior celular respecto de la superficie externa. conocido de "bomba de sodio" repele activament,i este ion hacia
Al excitar una zona de la membrana celular se produce local- el exterior y permite la entrada del potasio.
mente una alteración funcional que disminuye su resistencia eléc- Este desequilibrio eléctrico iniciado en una zona de la mem-
trica, aumenta su permeabilidad y conductibilidad, permitiendo a brana cel ul ar se propaga por toda su superficie.
su través, un brnsco pasaje de iones. Esta ruptura del equilibrio Cuando se estimula una célula y se produce ese intercambio
fisiológico de la célula en reposo, produce una variación del poten- de cargas eléctricas entre su interior y exterior, se dice que se
cial local que se llama potencial de acción transmembrana. ha despolarizado. El retorno de esa célula despolarizada a la
Si inscribirnos este potenciaJ de acción transmembrana con normalidad se llama repolarización. En la figura 7-108 a se
un el ectrodo en el interior de la célula y otro en el exterior, pueden observar relaciones de la entrada y salida de los iones
obtendremos una brusca deflexión ascendente seguida por una
onda descendente más lenta compuesta de diversos accidentes
ffig. 7-108 a). En la deílexión ascendente, llamada fase cero, se
produce un brusco cambio eléctrico que hace que el exterior de
80 + +
\ '13= ~-----+-'
1 1 :[y J
+
+ + + + +. +
1~ + + +
~-, ~+ + +. +
+
+
Fig. 7-107. Diferencias de potencial extra e intracelular. Fig. 7-108 b. Despolarización celular.
502 SEMIOLOGIA, SEMIOTÉCNIA Y MEDICINA INTERNA
.I J
~
6 6 6
80 +++ -8(±)+ + + -.- 8ÉB
1 1 1 1 1
++++ -+++ +
Fig, 7-109 a. Registro de la despolarización celular con el electrodo explorador colocado en la parle media del recorrido.
.soJ.io y putaSiu ilU ilqut:, repeLimo:::;, también inter.;ienen ei cal- positiva. 3i se 'coioca ei eiectrodo en ia parte media de ia céiula,
cio, el magnesio y aniones. como é·n la figi;ra 7-109 a en un primer período enfrentará la a
Esta modificación elédrica en un punto de la superficie de "punta' del dipolo y. se registrará una onda ascendente, pero
la membrana determinará un a diferencia de potencial entre la después de P'!Sªr el dipolo debajo del eledrodo, éste mirará la
zo na excitada y el res to de la s uperficie celular, La zona ya "cola" de l mismo, y la deílexion se hará negativa. ·
despolarizada, se hace negativa respecto de otra aún polariza- La estimulación h a producido un potencial de acción trans-
da. Este fenómeno de despolaiización se va propagando a lo membrana qu e se desplazó por toda la célula despolarizándola.
largo de toda la superficie celular pudiendo representarse como En un segundo tiempo, la membrana de una célula normal
un "dipolo" c·uya "punta" positiva· se halla en la zona polarizada expulsa, por s u trabajo específico, los iones que han penetrado
y su "cola" negativa en la ya despolarizada, (sodio) y permite la entrada de los que se desplazaron al exteri-
Este dipolo corre a través de la superficie celular y se puede or (potasio), Este retorno a la normalidad llamado repol a r-
registrar co n galvanómetro (tig, 7-108 b}, Según donde se ización, llevará a la célula a sus condiciones de reposo. Esto
enc uentr a el electrodo del galvanómetro se obtendrá poten- exige un trabajo por parte de la membrana, proceso activo que
ciales negativos o positivos. Convencionalmente calibramos el requiere más tiempo para su realización.
galvanómetro de manera tal que para cargas positivas realice La repolarización celular se puede registrar de la misma
una deílexión ascendente y para negativas descendente, Cuan- forma que la despolarización (fig. 7-109 b), usando el mismo
do el electrodo está en la zona negativa, es decir, miran do la esquema del dipolo, que tiene ahora un sentido inve rso porque
·•cola'.' del dipolo registrará una ond,r-descendente, mientras si las zonas que se despolarizan inicialmente son }as primeras en
enfrenta la 'punta" del dipolo obtendrá una onda ascendente repolarizarse , el electrodo del galvanómetro que registró la
(±)8
\( x0: 1
+
l=o- JL
+ + @0
'1J: 1-f} ~
~
1
d
~
T
+ + +
+ + + +
r1J+
+
+ + + +
1:~~
Fig. 7-109 b, Repolarización celular.
APARATO CARDIOVASCULAR 503
~
6
~
ó
+++©8 +++++
1 1 1 1
+ ++--- ++++ +++++
Fig. 7-110. Repolarización celular. Registro con el electrodo colocado en la parte media.
despolarizaciófl como negativa rnscnbirá ahora _ia repolar.: <lél vt:(;tuJ. ·Y.iJ.t 1epcc:;t.nta, la (_fos¡:,,:.Ia.riznciór. it¡::~:·i!::ir.S. :ina.-
izaciói1 como positiva y viceversa .. deflexión positiva y, viceversa, cuando mira la cola la deflcxión·
·El electrodo que se encontraba en la parte media de la célu- será negativa", De otra manera, '.'cuando el vector._ se acerCa 'a]
la y registró el proceso de despolarización como una onda difáiü- electi·odo; inscribirá deflexiones positivas y, cuando se aleja, neg-
ca, traducirá la repolarizaciáon también en una onda difásica ativas". La repolru1zación ocurre en sentido inverso (fig, 7-111).'
pero de sentido inverso (fig. 7-110). En resumen, se puede decir Para conocer el valor de un vector se lo debe proyectar sobre
que, cuando el electrodo de un galvanómetro se encuentra en la sistemas de referencia.
zona de la célula en reposo y enfrenta a la corriente de despo- La magnitud de un vector sobre un plano, depende de s u
larizáción, inscribirá utia deílexión positiva, mientras que cuan- proyección· sobrri el fnís~o; será máxim:a cuán1o el vector_ sea
do se halla en una zona ya excitada, es decir mira,:ido a la "cola" paralelq al plan~ de "referenci~ y mínima cuando sea perpendic-
del proceso, inscribirá una deflexión negativa. ular al mismo (fig. 7-113).
. Más orientados es la proyección del vector en el espac_io para
lo cual se necesita el cruce de 2 planos (fi~. 7-114).
Vectores cardíacos Asimismo, dos vectores pueden su~ar q restar sus fuerzas.
Para la determinación de su resultante se puede usar el método
Cuando comienza la despolarización celular, se produce un del paralelogramo.
"dipolo'· que evidencia una diferencia de potencial. Dicha difer- El electrocardiograma no es más que la proyección en un
encia de potencial geñern una fuerza electromot1iz. plano de los distintos vectores que se van produciendo en el
En fisica, las fuerzas se representan por vectores. Esta · corazón. A estci nos refe1irernos más adelante.
fuerza electromotriz también se puede representar por un vec~
tor, al que se objetiva con la forma de una flecha (fig. 7-111).
Proceso de activa.ción del corazón
La longitud del cuerpo de la flecha da la magnitud de la
fuerza representada (fig. 7-112 A). La direcció11 del cuerpo dice Normalmente, el estímulo nace del nódulo sino.auricular de
de la dirección de las fuerzas, ya sea horizontal, oblicua, verti- Keith y Flack y de allí sin seguir vías de conducción especial-
cal , e_tc. Por último la punta de la flecha informa del sentido de izadas se propaga en forma radiada y ~in velocidad uniforme
la fuerza (fig. 7-112 C), sea hacia aniba, abajo, a la derecha, etc. por el miocardio auriculai:
Así se pueden representar las fuerzas electrori10trices que se Al correr ,el proceso de excitación, en cada célula Se va
producen en el corazón. Convencionalmente, la punta de los gener?¼-ndo un pequeño vector. En cada moffientO dé Ia·_despoiar~
vecfores se diiige hacia el Jada positivo de la carga eléctrica. ización, l_a suma de los múltiples vectores determina el llamado
Luego, ei vector de despolarización se dirigirá siempre de la uector instantáneo. .
zona despolarizada a la que está aún pola,izada. Dada la posici ón del nódulo sinoauricular y por ser la
Se puede enunciar que "cuando el electrodo enfrenta la punta aurícula derecha la primera en despolarizarse, los primeros
¡/,
7
/ A
- ;,\
ji
B e
l'ig. 7-112. Ílliensidad (A), dirección (B) y sentido (C) de un vector.
vectores instantáneos se dirigen hacia abajo, adelante y ligera- 'lbdos estos vectores iostáotaneos se pueden sumar, y obten-
mente a la izquierda. er un uectot medio que representa la magnitud, dirección y sen•
Llegado el estímulo al tabique interauricular comienza la tido de la des polarización total de la aurícula derecha, de la
despolarización de la amícula izquierda, mient.ras simultánea• auricula izquierda o de ambas aurículas.
mente se completa la activación de las últimas porciones de El uecior medio, también llamado eje medio, se puede repre-
aurícula derecha. sentar en los planos frontal, hori zontal y sagital del tórax cal-
culándolo en base a la onda P del ECG.
. Los vectores instantá neos correspondientes a la despolar-
En la figura 7-116 A se representa el eje medio auricular
ización de la aurícula izquierda se dirigen hacia atrás, fuerte-
sobre el plano frontal (Áp frontal) y en la 7-ÜG B, sohre el
mente a la izquierda y en la generalidad de los casos ligera-
plano horizontal (Áp horiwntal).
mente hacia abajo, por ser la porción póstero-ínfero-izquierda
Se denomina SAP (S: spatial) a la proyección espacial del
de esta aurícula, la úl tima en despolarizarsé (fig. 7-115).
vedor luedio de la de:>pt.ilá.ii~adóil Wta] de las aurkula.s. Esi..6
eje medio espacial (SAP) se didge hacia la izquierda, abajo y
ligeramente adelante, prácticamente paralelo al plano frontal.
El estímulo corre por las aurículas a una velocidad aproxi-
madamente de un metro por segundo. Ll ega do al nódulo
auriculoventricular de Aschoff-Tawara sufre una disminución a
0,20 m/seg., que se mantiene a través del haz de His.
Desde allí este estímulo se transmite a sus ramas, a la red
de Purltinje y a las fibras ventriculares.
El tiempo transcurrido desde que comienza a registrarse la
despolarización auricular y la ventdcular, se inscdbe como el
Fig. 7-113. Proyección de 1111 vector e11 un pla110. Nótese que la
espacioPQ.
proyección máxima ocun-e cuando el vector es paralelo al plano,
En los ventriculos, el estímulo se propaga al mismo tiempo
llegando a ser sólo un punto cuando es perpendicular.
en din=!rciones muy diferentes, creando múltiples vectores ..
APARATO VAHUIVVJ-\U\.JVLr"\t.
instantáneos.
Sin embargo, con fines didácticos se pueden considerar
durante la despolarización ·ventricular tres vectores instantá-
. 1 neos (fig. 7-117).
--·-1··-.:~~
: . ~~,-~
Primer ueclor oenlricular o vector sepia/. El tabique inter-
ventricular tiene embriológicamente su mitad derecha corre-
spondiente al ventiículo derecho (V:D.) y la mitad izquierda al
ventr[culo izquierdo (VI.)_ Como es lógico, la parte correspondi-
~ ! -------- ! ente al ventrículo izquierdo es de mayor masa que la del dere-
~~
cho.
A El proceso de excitación llega a ambas caras endocárdicas
del tabique por las ramas derecha e izquierda del haz de His
comenzando la despolarización del lado i1.quierdo unas milési-
mas de segundo antes que el derecho. La porción anatómica-
mente izquierda se despolariza de izquierda a derecha y la
derecha en sentido contrario-(fig. 7-118 A). El vector resultante
de la despolarización de la zona del se ptum correspondiente al
ventrículo izquiArdo fie dirige.de i:2quierda a derecha, de atrás
<}::=::==[s;;=¿~ hacia adelante y ligeramente hacia abajo, cruzando perpendicu-
e larmente el tabique interventricular. En sentido opuesto se
propaga el vector que rep, ,,sen ta la despolarización de la por-
Fig. 7-114. Proyección de un uec/or en el espacio (A).' Suma de ción derecha del septum (fig. 7-118 B). Como el vector del sep-
ucctores 1B) y (C). tum izquierdo es de mayor magnitud i¡ue el derecho, res ultará
predomina,ite. Luego el vector medio que expresa la despolar-
B
_Fig. 7-116. V,,ctores medios de despolarización auricular.
506 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
~
J~ A
Fig. 7•118. Primer vector de despol~rización ventricular o uec• Fig. 7-120. Tercer vector de despolarización ventricular o vector
tor sepia/. basal.
APARATO CARDIOVASCULAR 507
~ ::
ji
¡f
.
l
:
¡
111 ¡.
¡ 1
(, LHlIBfEJ.
,.._
\
A
'\\
").---. \
"-J
F2 B
Fig. 7-121. Electrocardiograma y uectocardiograma ventricular en el plano frontal y horizontal. Fig. 7-122. Repolarización auricular.
Fig. 7-123. Repolarización uentricular.
/1\ :
f \L_ ó
'\,,oJ
. . F..~eAS:HL.l?.O...
La primera onda negativa, que está delante de la R se llama 7-131 A). Normalmente, la rama ascendente es de elevación
Q. Las demás ondas negativas que están después de la primera paulatina y por consiguiente más larga qué la descendente que
R se llaman S. Si hay varias serán. S', S", etc. Es importante baja más bruscamente a la línea de base. La onda T general•
recordar que Q es la primera onda negativa y está antes de R. mente tiene el mismo siguo, positivo o negativo que la mayor
8i no existen ondas positivas y sólo hay una onda negativa se deflexión del complejo QRS. En condiciones normales y según
llama QS (fig. 7-130). en qué derivación se registra, puede ser positiva o negativa.
De acuerdo a la altura de las ondas se pueden identificar Cuando la onda T normal es negativa, sus ramas son también
con letras_ mayúsculas o minúsculas; por eje_mplo, en la figura 7- asimétricas (fig. 7-131 B).
130 A se escribirá qRs. En la figura 7-130 B será qRsR', etc. Entre el fin de QRS y el comienzo de T existé un segmento
Entre el comienzo de P y el de QRS existe un intervalo lla- fü,mado S1'. Es de gran importancia su forma, pues sus
mado P-Q o P-R, según haya o no onda Q. Este intervalo repre- altercÍciones pueden deberse a sufrimientos mioéárdicos (fig. 7-
senta el tiempo transcmTido desde el comienzo de la despolai·- 131). El punto donde se une el fin del QRS y el comienzo del
ización auricular hasta la· iniciación <le la despolarizaciáon segmento ST se llama J Gunction).
ventricular. Este lapso oscila entre 0,13 y 0,18 seg.
Normalmente el segmento ST y el punto J se encuentran
La onda T que significa repolarización ventricular está com-
sobre la línea de base.
puesta por dos ramas, una ascendente y otra descendente (fig.
En casos patológicos se sobreelevan o descienden (fig. 7,
132).
El espacio comprendido desde el comienzo de QRS hasta el
final de T es llamado QT. En la taquicardia disminuye y en la
bradkardi.3. aumenta. 81:': h~n pro_puestn vado~ m6f:0d0~ p::i.ra
Fig. 7-129. Ondas P positivas /AJ, negativas (BJ e isodi/asicas ICJ. calcular su valor. Uno de ellos es la fórmula de Bazzet que mide
el llamado QT corregido para la frecuencia cardíaca (Q'.lc).
Fig. 7-l:J0. El complejo QRS. Fig. 7-131. Segméntos STy ondas T normales.
510 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
~~7
sentación de las derivaciones. Cuando el vector es paralelo a
una derivación 1 su proyección es máxima sobre la misma y
cuando es perpendicular se reduce a un punto (recordar fig. 7-
113). En el" caso de la figura 7: 134 B, la onda Pes mayor en D!I
que en las demá_s detivaciones. En la misma figura, en DIII, el
.A V ··
.
+
B
vector es casi perpendicular y resultó un ligero resalto sobre la
línea de base,· ·
La proyección de un vector sobre un ejé no vruía si éste se
desplaza en sentido paralelo (fig. 7-135 A). En este caso, la
proyección del vector V no varia sobre el eje a si se desplaza a la
posición b ó c.
Fig. 7-133. A) 'D-iángulo de Ei11t/10ue11. Bi Se han dibujado las De la misma manera si se trasladaran las líneas de deriva-
,:leri11rrcin11~s con .fnrmn dP. vectores cnn finalirfod n('mntPrnico. cfones PT, D!! y DfH, siem.pr~ en 'J~ntiriO rg!"~JeJo "- d mü:.;míls, .
APARATO CARDiOVASCULAR
b----,F='===,-
e--====--
A B e D
la proyección de los vectores no variará (fig. 7-135 B, C y D) y, DI+ DII + DIJ1 = O(cero)
se tendrá lo que Bayley concibió como ·sistema "lriaxial". Este ··
no es más qu e una modificación del sistema de Einthoven , pero Wilson valiéndose de est-0s conceptos, une los tres extremos
su manejo es más cómodo ya que se cortan las tTes derivaciones del triángulo de Einthoven y obtiene una éentTal de valor teóri-
en el punto cero.-En este gráfico las mitades positivas de cada co cero. Agregándole además a cada uno de los tres terminales
de~ivación están representadas por las flechas. una resi~tencia de 5.000 ohms consigue un terminal diferente
Como se puede apreciar muy bien en este sistema, de acuer- que prácticámen te no es influido por las variaciones de los
do a la ley de paralelogramo, DII es la resultante de DI y de potenciales del corazón (lig. 7-137A). ·
DIII (fig. 7-136), es decir Usando esta central que se abrevia con la letra V, se pueden
obtener las diferencias de potenéial de' un miembro, no con
· DII =DI+ Dlll y por lo ta nto respecto a otro, como en las derivacio~cs bipOla_res, s ino en
relación a un potencial cero.
Estas derivaciones se denominan ullipolares de lo_s. miem-
bros y se designan VR (brazo derecho), VL (brazo izquierJo) y
VF (pierna izq uierda) (fig. 7-137 B, C y D).
Existen otras derivaciones unipolares concebidas por Gold-
berger que son sólo una variante de las unipolares de los miem-
bros de Wilson. Goldberger anula la C-Onexión central term inal
del miembro ·donde va el electrodo explorador y a su vez <¡uita
las resistencias de 5.000 ohms. Resultan así derivaciones que
inscriben complejos sensible_ment~ iguales a las dé Wilson pero
un tercio mayor en voltaje. De allí que se escriban tal como las
otras antepo niéndole la letra a (aumented): abreviándose
entonces a\lR , aVL y aVF (fig. 7-138). Estas derivaciones son
tan útiles como las de Wilson ..Simplemente están más difundi-
das por resultar de ·mayor voltaje. ·
Fig. 7-136. La suma de Dl más D3 es igual a D2. En la figura 7-139 B se situaron las unipolares en el sistema
triaxial de Bayley" que se convierte en un sistema de"seis ejes
(hexaxial), que prolongados permite dividirlos en dos mitades,
B
e D
A
una positiva y otra negativa con respecto al punto cero que es En este ejemplo se observa cómo la proyección del vector es
donde se entrecruzan todos los ejes señalados. Este sistema es mayor sobre la derivación a la que es casi paralelo y menOr
mucho más cómodo para proyectar los vectores. Como· ejemplo donde es más oblicuo, llegando a ser casi nula sobre aVL n la
en la figura 7-140 se proyecta el AP normal sobre el sistema que resulta perpendicular. Notemos que en aVL el electrocar-
refe,ido: . diograma muestra una P casi isoeléctrica.
La onda P resulta positiva en las derivaciones !, II y III, por En el ej emplo de-la figura 7-141-A a partir del ECG se
proyecciones sobre lados positivos de estas derivaciones y negati- puede obtener la posición en el plano frontal del AP. La onda P
va para a VR, porque se proyecta sobre el lado negativo de ésta. es positiva en derivaciones I y II e isoeléctrica en DIII. Por lo
º'
VF
Fig. 7 -139. Co11s/i·ucció11 del sis lema hexaxial a partir de las deriuacioiies de Einlhouen y las unipolares de los miembros.
A B
Fig. 7-140. Posició11 del eje medio en Pen el piano frontal y su Fig. 7-141. Delermínación de /apo sición del AP a partir del
proyección en el eleclj-ocardiograma. electrocardiograma.
APAHAIU VAHUIUVA01,.;ULAH:
-120° -6()"
Fig. 7-145. Posición de los vectores ventriculares en el plano frontal y horizontaly sus prayecciones en el electrocardiograma.
Oº. Además es positiva en aVF, por lo tanto se proyectará sobre resulta muy útil en la práctica diaria, por lo que sólo
la mitad inferior de aVF. Es decir entre los Oº y los + 180º consignaremos si los vectores en el plano horizontal se dirigen
pasando por los+ 90º. hacia adelante o hacia atrás y hacia la derecha o izquierda.
Si se proyecta sobre las mitades positivas de DI y de aVF Pasemos ahora a considerar el AQRS, usando el mismo
debe estar entre los Oº y+ 90º. Recordando que·cada derivación razonamiento que con la onda P.
tiene otra que le corta perpendicularmente, pasemos a ubicar el El área del QRS es principalmente positiva en DI. Luego se
vector medio de esta onda P entre O' y+ 90º. proyecta sobre la mitad positiva de dicha derivación.
Si estuviese en Oº, serí~ pe;pendicular a aVF; En, aVF es De la misma manera es positiva en la derivación aVF. Luego
positiva, luego está por debajo de Oº. se proyecta sobre la mitad positiva de aVF.
Si estuviese en los + 30º seria perpendicular a DIII. Si es positiva en DI y aVF se encuentra entre O' y +90'.
Si estuviese en Oº sería perpendicular a aVF; como es positi-
En derivación DIII es positiva, luego está por debajo de.los+
va, está por debajo del eje de DI.
30'.
Si estuviese en +30º seria perpendicular a derivación DIII.
Si e_sttrviese en los + 60º sería perpendicular a a VL. Efecti-
Es positiva, luego está superando el valor de los-+30º. Si estu-
vame_nte en aVL se proyecta como isoeléctrica. Luego el AP está
viese eo +60º seria perpendicular a a VL. Evidentemente el área
a + 60º en el plano frontal.
del QRS es bastante isodifásica en aVL aunque predomin~nte•
En el plano horizontal la onda P es positiva en todas las
mente negativa. Luego supera los +60º, sin llegar a los +90º ya
derivaciones, luego se didge hacia_ adelante como es habitual.
que no es perpendicular a DI. Por lo tant-0 el vector de QRS está
Si buscamos el máximo de proyección del AP sabremos a qué
entre los +60º y + 90', más próximo del primero qu~ del segun•
derivación está paralelo y aproximadamente dónde se ubica en
do.
el plano horizontal.
En el plano horizontal, también se puede graduar la circun- En el plano horizontal el AQRS es isodifásico en la
ferencia correspondiente como en el plano frontal, lo que no
derivación V3; y positivo en V5 y V6. Luego su eje es perpendic-
ular a V3 y se dirige hacia atrás como es habitual en la posición
del AQRS normal.
Se puede obtener de la misma forma la posición media de la
c:c.C.a 7: En~! plano fri:nt.~1 rlP h, fi,1;11rn 7-188 es casi i<snAlédrica
en DIII, por lo que su eje ha de estar alrededor de los +30º. En
el plano horizontal alcanza su mayor amplitud positiva en V2 y
V3, por lo tnnto su eje se dirige adelante y a la izquierda.
Hipertrofias
aVF
FiJg. 7-147.LaondaPnorma/.
·-.\. ·:•.-.
\~.:=:\_
'\f:;~
-H
rr
D¡ D¡¡ D111 aVR a VL
11 aVF
•
~-:::;7;;_:··· D¡ .
.. ,,,,;;,::,:.;:,:~~{;::.-::'.~ -+---+-1!
aV F
. + .
. . ..
; · •
········,·· 1
. ¡¡ - -, ... . _1·.•~.:...\ ;, •. : <-. ·
..../Y\..,,~ --.r\J'.,.,- . · . . ·.. --<'••-/· ":
.. . . .. n:r_ _ .. . . . • .
Fig. ?-149. Hipertrofia _a:tricular izquierda. El ECG fue obtenido co n velocidad del papel de 50 mmlseg.
tricular derecha crece el vector de las paredes libres del ven- trículo derecho. Las fu erzas vectoriales y los bucles vectdcá rdio-
-8(±)
=I +
l~~ J
=I l=¡¡.,A .
L. _ ...
y. I z9uierd9
sistolica
lar.
La despolarización del tabique. se h ace desde ambas ramas
Hiper/ro(ws combilladas hada.el ~CJ?-trn del mis~o. La ú1~·a izqui~r~li Jt:spolariza la
parte i~q uierda del tabique interventricul!lr ·de izquierdá _a
Hasta aquí se ha tomado cada cámara cardíaca en pa1ticu- derecha Y la rama derecha en dirección opuesta. . .
lar, pero éstas pued en hipertrofiarse en conjunto creando Entre ambas zonas, izquierda: y derecha d·e l tabique, existe
patet\tes especiales. una _verdadera barrera funcional donde los estímulos sufren un
La hipettrofia de una auricula asociada a la de un ventricu- retardo.en su propagación hacia la zona opuéstá. · · .. :
lo no crea dificultades ya qu e ambas tienen distinta secuencia . Cuand_o se bloquea una _de las ra;,,~s de!'haz de H is por
electrocardiográfi.c a .. El problema surge en los crecimientos causas orgánicas o funcionales .la despo!atizacióu. llega ~l otro
biaiuiculares o bivent ricul ares . ventric ulo por la rama opuesta. El estímufo corr~ por la rama
En las hipertrofias biauriculares la onda P crece en ancho y sa_na en forma ·nonnal y se difunde hacia el ventrículo blor¡uea-
alto sobrepasando los 0,10 seg. y los 0,2 mV, respect.iamente en do por el músculo ventricular ordinario después de' atravesar la
DI!. Es frecuente que comience con un ascenso rápido alcanzan- "barrera" que existe entre ambas zonas del septurn. E sto trae
do su pico máximo precozmente y luego se mantenga en mes.eta como cotisecuencia un retardo en la despolaiizacióri de )as pare-
con o sin n_:elladuras. En las precordiales derechas se -inscribe des del ventrículo cuya rama está bloqueada.
. pnmero una onda pos1t.1va :urn y angosta segmcia ae una nega- Todo t:::ilu 1.:on1iguia u1la w11Ju..:1.:ÍU11 ai)errante Con proion-
tiva, ancha y en forma de palangana. . gación de la despolárización del miocardio y·una morl;; logía
Su eje medio puede-eq uilib rarse y lnantenerse en la posición electrocardiográfica típica co·nocida como bloqueo de raina ..
habitual. Pero la expresión de hipertrofia biauricular puede ser
una P ancha y con eje medio a la derecha o viceversa una onda
P alta con desviación del AP hacia la izquierda. Es el análisis Bloqueo de rama derecha (BRD). Cuando el bloqueo es
de todos los elementos considerados lo que muchas veces nos de la rama derecha el estímulo llega a los veotriculos a trnvés
orientará hacia el diagnós tico correcto. del haz de H.is y la rama izquierda. Se despolariza el tabique de
En !ás hipertrofias biventriculares podemos hallar signos izquierda a derecha como ocurre en condiciones de normalidad
claros de hipertrofia de cada una de las cavidades, como R altas y comienza la despolarización del ventrículo izquierdo en forma
en Vl, complejos bifásicos en precordiales medias y nueva- normal. En tanto el estimulo no pasa al ventrículo derecho por
mente R alta con deflexión intrinsecoide retrasada en VG (fig. 7- es tar retrasado en la barrera intraseptal (fig. 7-156) .. ·
155) A la derecha del tabique, en las primeras centésimas de
Otras veces hallamos s ignos de hipertrofia derecha con segundo se inscribe una piimera onda positiva, producto de la
desniveles de_! ST e inversión de onda Ten DI, aVL y precor- despolarización septa1 1 seguida de una onda negativa que indi-
diales izquierdas; o· bien s igilos de hipertrofia vent.ricu!ar ca fa <lespólarización ventricular izquierda; por el contrario en
derecha con franca desviación dd eje medio hacia la izquierda o el lado izquierdo del cora,;.;n, se inscribe un a onda q por dcspo-
viceversa, signos de hipertrofia izquierda con desviación del 1:n ización scptal y una R de despolarización ve ntricu lar
AQRS hacia la derecha. En otros casos una hipertrofia modera- izquierda como lo hace normalrne,ite (fig. 7-156). , .
da de ambos ventrículos no rompe el equilibrio nonnal entre las Con el correspondi ente retardo, el estím ulo 'traspone la bar-
fuerzas eléctticas, manteniendo el ECG una configuración nor~ reta septal y coITiienza la despolarización del ventrículo dere•
mal. cho por la vía muscular a velocidad menor qué la normal,
aunque algunos es tímulos pueden entrar en la red de Purkinje.
Todo esto hace que se registre del lado derecho una onda positi-
Bloqueo de rama va, porque enfrenta la punta del vector de.déspolarizaci6n ven-
tricular derecha pero ancha y con melladuras por coner el estí-
El tabique interventricular embriológicamente corresponde mulo en forma lenta e irregular por la par ed ventricular.
en su parte izqui erda, al ventríc ulo izquierdo y su parte Simultá~ea mente, frente al ventrículo izquierdo que mira la
derecha al derecho. La parte izquierda és de mayor masa que la cola del vector de despolarización. se inscribe una onda S
J l
opuesta. El estímulo ll ega al h az de His y sus dos ramas
derecha e izqu ierda, para luego penetrar en las paredes ventric-
ulares a través de la red de Purkinje que se distribuye de la
mil-ati a Jus t.Bn~ilts ií-.terr.;)S Oe ·,a páft:<l del músculo veni.ricu-
iJ§'~
(f!IY
jf-i, ,~
Fig. 7·155. Comu11itació11 interuentricular co¡¡ hipertrofia Fig. 7'156. Progresión de~ c_onducció:'. ."', un bloqueo de rama
bluentricular. derecr:a t~s4ueuu1uev,.
520- SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA-Y MEDICINA INTERNA
avR avL
Fig. 7-158. Progresión de la co11ducció11 e11 un bloqueo d¡ rama Fig. 7-159 ..Bloqueo de rama izquierda.
izquit?rda (esquemático).
APARATO CAROIOVASCULAR
madamente 180º al eje del ventrículo bloqueado. anterior que corre por la parte anterior de la cara izqui~rda del
En la figura 7-159 se observa un ECG de bloqueo de rama septum interventricular y la posterior que lo hace por la. cara
izquierda. posterior del mismo. . .
La derivación que enfrenta al ventrículo bloqueado siempre . Cada una de estas ramas puede bloquearse dando c~adros
registrará inicialmente una onda R positiva. Ello se debe a que electrocardiográficos característicos. El QRS se ensancha.liger•
enfrentará al vector de despol arización de la porción del amente respecto de su tiempo norma l, pero no llega a la
tabique del ventrículo que no está bloqueado. duración de los bloqueos completos de rama por la rica red
El bloqueo de rama izquierda dificulta el diagnóstico ECG anastomótica entre las fibras de Purkinje de ambos fascículos
de infarto de miocardio; en este caso la presencia de onda Q es de la rama izquierda.
muy sugestiva de esta asociación; puede hacerlo sospechar la En el hemibloqueo del hemihaz anterior de ta rama izquier-
presencia de una aCentuada desviación del eje a la izquierda o da (fig. 7-160), los primeros vectores originados por la es timu-
la ausencia de JI inicial en las precordiales derechas, o cuando lacióu de la porción posteroinferior del ventrículo izquierdo a
el segmento ST no se encuentra en la posición esperada con través del fascículo posterio·r de la rama izquierda, se dirigen
relación al vector de la onda 7: hacia abajo y a la derecha, inscribiendo una pequeña q, inicial
en Dl y aVL. La activación de la pared anterolateral del ven-
Hemib/oqueos. La rama izquierda del haz de His luego de trículo izquierdo se demora por el bloqúeo;·determinando que
su origen, se divide en dos ramas menores bien definidas: la los últimos vectores se diriján _hacia la izquierda y arriba,
Fig. 7-162. Bloqueo de rama inlermite,1te. Se observan todas las.derivaciones. Luego de un latido sinusal normal, urio de bloqueo de
rania izquierda seguido de otro latido nonnal. En la tira infe,ior varios latidos con conducción normal y varios de bloqueo de rama
izquieiia· q·ue se -Suceden en forma intermitenle. ·
522 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA y· MEDICINA INTERNA
alrededor de los -60º. El vector del QRS en el plano frontal tam- mdose imágenes de conducción ,;ormal o de bloqueos de ramá
bién se dirige alrededor de los -60º. derecha, izquierda o henúbloqueo de algunas de las divisiones
La imagen clcctrocardiográfica estará representada prrr '}I- <le In rama izquierda. Este cuadro se denominfl hJoqufl:n rle.
r2 r3; anchura del QRS normal o muy poco ensanchada; rama variable.
desviación del eje eléctrico a la izquierda (entre -30º y -90º); RI-
S3.
En el hemibloqueo del hemihaz posterior (BRP) la imagen Lesiones del miocardio
electroéardiográfica se invierte respecto al BM resultando el
AQRS en el plano frontal en los +129º.
Estos hemibloqueos pueden coexistir con un bloqueo de Injuria o lesión miocárdica
rama derecha. Es así como puede verse un cuadro electrocardio•
gráfico de bloqueo de rama derecha, que en plano frontal tiene Cuando la membrana de uná célula se lesiona, pierde su
el AQRS a los -60º p-0rque esk1 asociado a una BRA (fig. 7-160).
capacidad dieléctrica, es decü; de mantener un gradiente de
Con más reservas se puede considerar la probable asociación de
voltaje a ambos lados de su _superficie. Un electrodo que
un bloqueo de rama derecha con BRP, cuando el AQRS se dirige
enfrente dicha célula registrará por lo tanto sus potencias endo-
a los +120º en el plano frontal (fig. 7-161).
celulares (fig. 7-163).
Consideremos ahora una célula cilíi1th!t:-a y h.uga o uu 1.:iiiu-
Bloqueo de rama intermitente. Diversas causas pueden
dro de músculo de pared ventricular que tenga una porción
retrasar transitoriamente la repolarización de las fibras de un
sana y otra dañada y un electrodo frente a cada uno de los
determinado sector de las vías de conducción. Cuando ello
extremos del cilindro (fig. 7-164).
ocun-e en una de las ramas del haz de His, el estímulo se trans-
Durante el período de reposo hay un constante gradiente de
nút,J por la otra rama creando una configuración electrocardio-
voltaje entre ambos extremos del cilindro. Si conectamos an1bos
gráfica de bloqueo de rama intermitente pues los estímulos que
encuentran a la rama anteriormente bloqueada ya repuesta per- electrodos a un galvanómetro con un sistema inscriptor (elec-
miten conducir normahnente el impulso. Se establece un cuadro trocardiógrafo), durante el periodo de reposo de la célula, se
elEict.rOcardiográfico donde tras uno o varios latidos normales, se mantendrá una línea isoeléctrica, pues· el gradiente de poten-
observa uno o varios de bloqueo de rama. Este trastmno puede cial es constante: es decir, que aunque el electrodo A sea eléctri-
ser pasajero y al recuperarse el sistema de conducción, desa- camente positivo con respecto a B1 no hay cambio instantáneo
parecer el bloqueo de rama intermitente (fig. 7-162). de potenciales entre ellos que modifiquen el equilibrio del
El bloqueo intermitente puede afectar a la rama derecha, a campo eléctrico del galvanómetro (fig. 7-164, 1).
la izquierda o algunas de sus divisiones anterior o posterior. Cuando se excita la célula, el proceso de despolarización se
También suelen verse distintos grados de bloqueo en la misma propaga de acuerdo a la teoría del dipolo ya considerado (fig. 7-
rama según la recuperación mayor o menor antes del próximo 164, 2).
estímulo. Las maniobras bradicardizantes suelen disminuir o Pero tan pronto como la despolarización termina, es decir,
borrar este tipo de bloqueo. cuando se nivelan los potenciales en todos los puntos de la célu-
Dé 1a misma manera un latido extrasistólico supraventricuM la se inscribe la verdadera línea de equipotenciales entre los
lar precoz puede encontrar alguna de las ramas en período electrodos A y B (fig. 7-164, 3)
refractario. y conducir por la otra creando complejos de bloqueo Con la repolarización se vuelve a desplazar la línea de
de rama. También puede observarse este fenómeno en la reposo hacia arriba en la zona A, porque ese extremo es elec-
taquicardia supraventricular de alta frecuencia 1 el aleteo auric~ tropositivo y en sentido opuesto en el extremo B (fig. 7-164, 4).
ular, o la fibrilación auricular. Se denonúnan latidos supraven- Como consecuencia resulta que la repolarización (segmento
triculares con conducción aberrante. ST) en el extremo lesionado de la célula se inscribe como un
Es probable, con miocardios. dañados 1 encontrar que una segmento desnivelado ·positivamente coh respecto a la línea de
arritmia supraventricular de alta frecuencia conduzca el estíM reposo y en el sector sano el segmento ST es negativo con
mulo inter:11itentemente por' una u otra de las ramas 1 observán- respecto al Je reposo.
+ + +
r«Q C]¡_v_
+ + +
A +++ B
A-8(±)--B j
7 ····· · ~ -+~~········
FASE n!! 2
FAS( n~ 3
+++++
~,.,:,(-/Yl~
- - - -~ ·
+++++FASE nS!. 4
Consideremos ahora que el cilindro sea un trozo de pared la oclusión de una de las ramas, puede al terar el estado de bs
an terior de ventrículo izquierdo sie ndo A la superfi cie células de un SBctor del miocardio como para producir el cuadro
endocárdicá y B la epicárdica. Si registramos un ECG con elec- de lesión miocárdica. ·
trodo explorador frente al epicardio de la zona dañada, obten- No es necesario que la célula muera; para producir estos ·
dremos u~a gráfica semejante· a la de B en la fase 4 de la fi gura efectos bas tará que esté alterada la función de la membrana
7-164, es decir, una curva de injuria o lesión subepicárdica de celular al extremo de impedirle mantener el equ ilib1io electTO-
pared anterior de venfrículo izquierdo. Por el contra,io, un elec- químico. .
tro do que r ecoja potenciales de un campo eléctrico opuesto al de Por Jo tanto dicho déficit producirá úna elevación del seg-
la zona dañad a como podría ser la cara posterior del ventrículo mento ST frente a la zona de lesión y un descenso frente a la
1zqmerno mscni::Hra una curva lle repoloi'lzudóu ~e,rnejanle a lu
de A en la fase 4 de la figura 7-164, es decir, un segmento ST Si el déficit de inigación es lo suficiente~ente severo y pro-
oponente al de la zona de lesión {fig. 7-165). longado una porción de músculo podrá ir a la necrosis definiti-
Por el contrario, si en el mismo ejemplo considerado, la zona va, lo que se conoce como infarto de miocardio.
lesionado· fuese la subendocárdica, las curvas de lesión se inver- La zona de necrosis no tiene corriente eléct,ica registrab]e.
tirán, negativo r es pecto a la pared a nterior del ventrícu lo E;l electrodo que la enfrenta obtendrá los potenciales de la cola
izquierdo y positivo en· la posterior. Es muy importante notar de los vectores de las zonas sanas circundantes y registrará
que las curvas de injuria afectan el período de recuperación potenciales negativos. Por ello en la zona de necrosis la despo·
(i ntervalo ST) y son independientes de la configuración de las larización se traducirá en una onda inicial negativa. "Q patológ-
deílexiori~s de la despola ri zación {complejo QRS). fra" que podrá ser seguida o no de una onda R por des polar-
/ización de las zonas vecinas {fig. 7-165).
Infarto de miocardio iritramural · Entendemos por onda "Q patológica" a la que aparece en
derivaciones donde normalmente no está prese11te {precordiales
dererh::is v( ·v2, V~) o C11a~do ~n las d?riyaciones en que suele
524 SEMIOLOGIA; SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
Fig. 7 -165. ft1anifestaciones eleclrocardiográficas de la injuria, Fig. 7-166. Dirección de los vectores de injuria (AST), de necro-
isq uemia y necrosis en el infarto de miocardio. sis (AQ) y de isquemia (AT) en el infarto de miocardio.
inscribirse, su profundidad excede el 25% de la altura de R y Hab itualmente poco después de producirse la oclusión de
especialmente si su duración llega o sobrepasa los 0,04 segun- una arteria coronaria o una insuficiencia relativa, se produce
dos (DI, DII, Dlll, a VL AVF, V4; V5 y V6). una elevación del segmento ST frente a la zona injmiada y un
El lado opuesto a la zona de necrosis, incrementa la positivi- desnivel ne gativo en la sana .
dad inicial a umentando el voltaje de la onda R inicial del com- Si el déficit de perfusión se conige rápidamente, esta lesión
plejo de despolarización por estar disminuidos loS vectores de puede ser reversible y desaparecer. Esto explica los desniveles
dirHr:ión contraria. del segmento ST de un ataque de angina de pecho.
La zona que se recupera parcialmente, es decir de isquem ia Si es persistente sobrevendrá la necrosis que se registrará
relativa se traduce con una onda 1' negativa y de ramas simé- como una onda q patológica, cuyo tiempo <le aparición depende
Lricas (onda T "coronaria" de Pardee) frente a la zoca de isque- especialmente del grado y agudeza de la obstrucción coronaiia y
mia. En tanto en la cara opuesta aumenta el voltaje de ·la onda ele las colaterales des arrolladas, pudiendo in scribirse a los
T positiva (fig. 7-165). La onda T negativa es pro<l ucto del me- pocos minutos o después de varios días.
tabolismo alterado de la célula que no recibe irrigación suficien- El múscnlo que se recupera parcia lmen te sin ir a la necrosis
te. Ello lleva a un retardo en la rec11peración 1 y el vector medio producirá una onda 1' negativa frente a la }esióni y exagerará la
de repo1aii zación del nnísculo en isquemia relatiVa se aleja ha- positividad de la onda T frente a la zona sana. Ese fenómeno
cia el lado sano tra za ndo en el ECG ondas T negativas. aparece varios días después de instalada la od usión coronaiia y
Como vemos la oclusión r.oronaria produce varios cambios persiste tan to tiempo como la isquemia relativa. Es decir puede
electrocardiográficos; la injuria o lesión del mlísculo cardíaco se durar días, meses o toda la vida si no se corrige.
inscribe en el segmento ST, sobreelevándolo frente a la lesión y
En la figura 7-167 se presenta la evolución habitual de un
negativizándolo en el campo eléctricamente opuesto a la zona
infarto de miocardio.
lesionada. Por lo general es la primera manifestación de la
Por lo general en el momento agudo se sobreeleva el seg-
insuficiencia coronaria y nos indica 1a agudeza del proceso.
mento ST. Horas después aparece la onda q y días despues la
La zona que irá a la muerte <leti"oitiva, inscribe una onda q
onda T negativa. Comúnmente entre una semana y 15 días del
que significa el establecimiento de una necrosis definitiva y se
segmento ST se nivela, persiste la onda q como exponente de
registra poco tieÍnpo después de iníci3da la· oclusión coronaria.
necrosis y la onda T negativa corno isquemia relativa.
La zona de recuperacióll. parcia l de isquemia relativa, se tra-
duce por una onda T negativa y de ramas s·imétricas, mientras La onda q puede ser definitiva ya que el tejido necrozado
que en el bdo opues tdo sobreeleva la onda T positiva. será suplan tado por fibrosis.
Si s e qu is ie ran traz ar eje; medios ·de cada uno •.de estos La oficia T isquémi.út hu.Litualt1a:: 1itt: pt!L:Úste semanas o
eventos de infarto de miocardio se obtendría el AST, AQ y A1' meses, pero puede dura r indefinidamente,
(fi g. 7- 166) La figura 7-168 presenta un diagrama cuya finalida d es
El eje med io del ST apuntará desde el territorio sano al simplemente didáctica. Se esquematiza el promedio de apari-
lesionado ya que la punta del vector se dirige siempre de la zona ción de cada uno de los elementos del ECG en el infarto de mio-
de menor a la de mayor positividad. En cambio el AQ y AT huyen cardio respecto del tiempo.
de la lesión apuntando a la zona sana del miocardio (fig. 7-166). En términos generales se considera qu e la sobreelevación
Este concepto di:! trazar un vector medio de cada accidente del segmentoST indica agudeza del proceso. La presencia aisla-
del infarto de miocardio es de gran utilidad práctica, ya que da de onda q significa cronicidad cicatrización del infar to,
facilita el reconocimiento de las alteraciones electrocardiográ- secuela del padecimiento y la presencia de onda T negativa
ficas de territorios opuestos (en espejo). ., como un período intermedio entre ambas.
La evolución natural de un infarto de miocardio es va1iable Debemos destacar que el accidente coronario agudo puede
pero a los fines didácticos podemos esquematizarla como mues'. presentar morfologías múltiples. Lo habitual es la ·progresión
. tri 1~ fig. 7-J G7. de los ·períodos· ·del infarto de miocardio ya considerados, pero
APARATO CARDIOVASCULAR 525
Fig. 7-168. Tiempos de aparición y duración aproximado:; <le cada elemento del infarto de miocardio.
526 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
v, V2 V3 V4 V5
.Fig. r169. Is<¡u~1í1ja 4e miucardio a'ntervlateral extensa.
mitad o los dos tercios externos de la pared ventricular por ·una trico".
densa red de ramificaciones de las fibras de Purkinje, de tal
Los dos tercios subendocárdicos integran una zona "muda"
manera que electrodos puestos ei1 esa mitad o dos tercios inter-
desde el punto de vista electrocardiográfico y los fenómenos del
nos d"el"mioc:lrctio ventriculár Obtendrán potenCiales· sem€jantes infarto del miocardio de esa región no se podrán registrar a
a los de la superficie endocárdica del mismo. Recién a partir del menos que interesen parte de la zona subepicárdica.
límite entre ambas zonas, cuando el estímulo corre ya por el
n1úsculo inespecífico a una. velocidad menor, se Comienzan a La mayoría d.e los infartos del núocardio toman la superficie
·obtener ·en la 1:egión Subepicárdica pot€nciales eiectl·opositivOs epicárdica o Si están. en ]a ~on·a subendocárdica suelen
(ondas R) que aumentan de altura a medida que llegan a la sobrepasar el endocardio eléctrico detectándose en el ECG.
superficie epicárdica (fig. 7-175).
El límite entre los dos tercios subendocárdicos y el tercio Infarto subendocárdico
subepicárdico de la pared ventricular donde comienza a regis-
trarse la despolarización, se ha dado en llamar "endocardio eléc- Por lo anteriormente expuesto, una zona de necrosis en la
Fig. 7-170. Infarto auricular. Nótese el desnivel negativo del S'l' auricular(segmento P-Q). La derivación Sl se logra con el electrodo
del brazo derecho en Vl (2) y el del brazo izquierdo en V4.
.APARATO QARDIOVASCULAR 527
ANTERIOR
INFERIOR
POSTERIOR
Fig. 7-171. Localización del infarto de ventriculo izquierdo,
Fig. 7-172. Infarto de miocardio de cara inferio•· .l' po,;/c1ior en periodo a¡;udo. Nót~st· la franca sobreclevación eje! segmento ST en D2,
D3 y aVF. La injuria de cara postéri_or se capta en precordi., 1es derechas como image1, en espejo (S1' descendid~). El ritmo de base es
irregular por fibrilación auricular. Aún no se ha esta~!ecido la necrosis y podo tanto no se registra onda Q patológica: ·
528 SEMIOLOGI~, SEMIQJECNIA Y-MEOl¡:;JNA INTERNA
Ev.e ntualmente se pueden observar bloque_os de ramas o control la actividad ventricular mientras ésta sea menor de 60
auriculoventriculnres transitorios o definitivos por.lesión o seé- latidos por minuto. Pero si el bloqueo auriculoventricular desa-
ción de alguna de las ramá.s del haz de His ci el haz mismo. _ parece y el ventrículo late con una frecuencia mayor de 60 por
minuto, la .sit\Jación se invier te, siendo ahora el estímulo ven'
tricular el que descarga el ¡,;a; capaso.
Marcapasos electrónicos
Trastornos electrolíOc.os
'~
.-
-:
_.
. .
. ._
E
. . _'
.
.
.
.
. : .
..
'
-•
'•
.
·
·.. ·
._
CálciQ (Ca), Los trastornos de hipercalcemja son muy extrasistólico, es también índice frecuente de intoxicación dig-
semejai1 tes a los de hiperpotasemia. La onda T se hace alta y itálica. La extrasistolia de tipo polimorfo o polifocal, que puede
picuda, el QT se acorta, el PR se prolonga, pero el ritmo cardía- presentarse aislada o en colgajos, es de pronóstico muy severo
co tiende a bradicardizarse. Pueden aparecer anitmias graves por la posibilidad de una taquicardia ventricular.
·capaces de producir la muerte del paciente. Otras anitmias observadas en la intoxicaci.ón _dil:titá}ica son
.. Kn ía}uj,acátcemia· el QT se prolonga a expensas del seg- la taquicardia sinusal con frecu enci~s de·alrededor de 150 /min-
mento ST La onda T se mantiene positiva y con ran1as simétri- uto, bloqueos auriculoventriculares vari ables, aleteo ó fibri-
cas aunque en algunos casos disminuya su voltaje. lación auricular, ritmos nodales y taquicardia y fibrilación ven-
Mag11esio. La hipomagnesemia presenta un cuadro muy triculares. . · ·' · . .· ' ·· · ,
semejante al de la hipocalcemia. Las ondas T permanecen posi- Todas estas arritmias: J)rese·ntari caracteTístfca's' en todo
tivas y de ramas simétricas. El QT puede permanecer normal o semejantes a las de migen no digitálico, pero· és imp'ortante el
alargarse, pero aparecen frecuentemente arritmias: extrasís· desnivel y acortamiento del segmento ST con bifasisnio de onda
toles, marcapasos auriculares múltiples, taquianitmias, etc. Ten los complejos ventriculares que responden a "estirñulación
Se suele décir que un ECG que permite sospechar hipocal- supraventricular. · ··
cemia en presencia de niveles normales de calcio, debe orientar El comienzo y duración de los efectos de lo·s preparados dig-
hacia hipomagnesemia. itálicos sobre el ECG dependen dé la dosis y ·el preparo.do. El
Los trastornos electrolíticos pueden aparecer asociados y estrofanto y el lanatósido C son de aparición· Fecóz, éspecial-
potenciarse o anularse. Por ejemplo, la hipercalcemi a exagera mente por vía endovenosa 1 mientras la digitoxina e s más
los trastornos electrocardiográficos de la hiperpotasemia y la tardía. Asimismo la desaparición de los efectos es relativa-
hipocalcemia los atenúa. mente rápida en los · pacientes tratad.os ·co·n los digi tti!icos
primeramente citados, y más du{adera con Ji digitoxii1a qu e
puede perdurar más de una semana.
Acción de drogas Además es muy importante la asociación con otros medica·
mentas y espec ialm ente con los· diuréticos que 1 ·al p1:oducir
Digital. La administración de los cuerpos digitálicos es la depleciones de potasio, favorecen la aparición de los signos de
causa mas común de alteraciones electrocardiográficas por intoxicación digitálica. ·· ·
causas medicamentosas. En térmi nos gen e1~ales su influencia Qui11idi11a. Produce un descenso y alargamie~to del seg-
sobre el ECG y los signos de intoxicación miocárdica son tanto mento ST qlle" -se pt:esenta cupulifonné, coD conCa\,idad supcri•
más precoces y acentuados cuanto más dañ ado está el miocar- or. La onda 1' puede permanece~ pos_itiva. Grados rriay_ores de
dio.
Los digitálicos producen desnivel negativo y acortamiento
del segmento ST qu e configura el clásico aspecto de "nido de
paloma". El punto J desciende y la onda T, que nace del ST
deprimido, disminuye su voltaje. Otras veces el segmento ST
baja oblicuamente desde el descendido punto J, y la onda T se
presenta bifásica, con la primera fase negativa que termina en
una deflexión positiva de poco voltaje. En otros casos el ST y T
negativos se continúan con una ond~ U de escasa altura.
Estas modificaciones se producen en todas las derivaciones
que presentan habi tua lmente ondas T positivas. En las que
presentan ondas T negativas (aVR) el desnivel del ST y la onda
Tse hace en sentido inverso a las otras derivaciones (fig. 7-180)
El acortamiento del ST es un dato útil para el diagnóstico
diferenci,tl en otras patologías.
Las dosis tóxicas de digital producen arritmias de muy
diverso tipo.
Las más comunes son la bradicardia sinusal y el alarga-
miento del tiempo de conducción auriculoventricular. Este blo-
queo de primer grado puede acentuarse y excepcionalmente lle-
gar al completo. . .
L3 "!xtnu;ú:J.ole vent.rit'11l~ri e.c:.pPrfr1lmentP. el hlgem.inismo Fig. 7-180. Impregnación digitálica.
532 SEMIOLOGIA, Sf:MIOTECNIA y MEDICINA INTERNA
quinidinización deprimen más el ST arrastrando la onda T, un EQG es consignar la mayor cantidad posible de datos sobre
haciéndola difásica o incluso negativa. Se prolonga el QT y se el paciente: eda~, seX01 si es ÓnO obeso, si tuVo dolor 8.nginoso,
ensancha el QRS. si toma o ·no digitáliéos, etc. Ésto, que a ·p rimera vista parece
En los casos de intoxicación, el retardo de la repolarización una exageración, tiene su razón de se r. Nó se \!ebé,olvidar que
que produce la droga acentúa la durnción del QT, puede llegar a el ECG proporciona una cantidad de datos de grao valor, siém-
ensanchar el QRS hasta semejar bloqueos de rama. En la onda pre y cuando se correlacionen ¡on_ la clínica. Algunos ejemp!os;
P produce énsanc hamiento y melladuras que sugieren más adelante, ayudarán a comprender el porqué. _ ·_ ·
trastornos en la conducción intraauricular. También se prolon- Se comienza a leer el ECG estableciendo ·el ritmo; se dice
ga el espacio P-Q. que es siílusal cuando l as ondas P originadas én el nódulo
Estos grados de intoxicación provocan aumento del automa- siuo8.uricu1ar se trasmite"n regularmente a los ventrículos; se
tismo capaz de generar graves arritmias como extrasístoleven- dice que es normal cuando a ello se agrega una frecuencia de 60
triculares polifocales, aleteo auricular1 fibrilación auricular o a 100/min.
ventdcular, etc. · Si cada tantos latidos aparece uno sin onda P o con ésta
deformada, seguido de un complejo QRS normal, se mide la dis-
Procainamida. Sus efectos son en todo semejantes a Jos de tancia que separa este latido de los que le anteceden y suceden.
la quinidina. Puede ser una extrasístole supraveotricular.
Ot-ras veces, la onda P está a menos de 0,12 ó 0,10 seg. del
QRS y se observa ui1a onda delta c.arnctúistica "del síndrome de
Wolff-Parl<lnson-White.
Alteraciones neurovegetativas Se mide luego la frecuencia, si se halla en límites normal es,
si existe taquicardia sinusal o bradicardia si nusal. Pero la
Simpaticotonía. Produce taquicardia, aumento del voltaje uqui cardia puede ser muy exagerada, más de 140 latidos por
de la onda P y. desnivel negativo del segmento PQ. El desnivel minuto, puede tener ondas P seguidas regularmente de QRS
de la repolarización auricular se prolonga más allá del QRS, normales, au nque a veces el ST esté descendido expresando
alcanzan do el punto J y la primera porción del s1; ap areciendo una anoxia subendocárdica relativa, y se pien sa en una
el QRS en el ·medio de un semicírculo como la imagen de un taquicardia parox.ísticri supravent.ricular.
ancla (fig. 7-181) Otras veces los complejos se acercan y alejan rítmicamente
Estos efectos se hacen más evidentes donde el QRS presenta con la respiración, arritmia respiratoria común en los niños y
mayor voltaje; DII y precordiales izquierdas. depo1i-istas.
Se toma luego la onda P que por lo general en DII no excede
Parasimpaticotonía. En la vagotonía se produce bradicar- los 0,2 mV de altura ni los 0,10 seg de ancho.
dia, el P-Q se alarga, la P impresiona como di sminuida de A veces en DII es alta y picuda, tomando forma de P pul-
tammlo, los QRS son de voltaje amplio y la rep,;larización ven- monar. Otras veces mide más de 0,10 seg y corresponde a un
tricul ar comienza preco1.mentc, al extremo de est.a.r avanzada enfermo mitral exteriorjzando la hipertrofia auricular izquierda.
una ve z termin ado el QRS, inscribi endo un punto J sobreeleva- El AP puede estar más allá de los +60º, coincidiendo con
do. La onda T suele ser alta y e l segmento ST resultante una onda P alta y picuda de más de 2 mm de altura en la
aparece como continuándose desde la onda R hacia la T en hipertrofia aurÍcular derecha, o estar en valores inferiores a los
forma de semiluna (fig. 7-182). · +30º desviada hacia atrás, con melladura en la hipertrofia
auricular izquierd·a. .
Consideraciones sobre la lectura de un ECG El espacio P-Q no debe ser menor de 0,10 ni mayor de 0,20
seg. Si mide menos de 0,10 seg. se recuerdan todas las formas de
Lo primero que se debe hacer previ amente a la lectura de ritmo nodal, o si el QRS tiene una melladura inicial con configu-
Fig. 7-181. Electrocardiograma normal con signos de simpati- Fig. 7-182. Electrocardiograma normal con signos de vago-
cotonia. Nótese cómo la repolarización auiicu1ar desnivela el tonía. Obsérvese el desnivel positivo con concavidad superior
segn1ento ST ventricular. _ del se~riento ST.
APA.RATU GAHUIUVA<:>vUL1'M
ración de onda delta, pudiera ser un síndrome de \'/olff-Parkin- ca del miocardio de la cara opuesta o por injuria subendocárdi-
son-White. Si es mayor de 0,2Q seg, hablamos de un bloqueó au- · ca subyacente, más.aún, si el punto J está descendido de la mis-.
ricu.loventricular de primer grado. Si cada tanto falta un latido o ma fonna. ·
el P-Q .aumenta progresivamente hasta faltar un latido, es un · Peio a veces e·~te descen_~·o_ rio .e.s e) de la sobrecarga_v_ent1;:
bloqueo auricufoventricular de segundo grado 6po a o b. · _· · cular, no es el de la injuria subendocárdica, es más bien rectilí-
Puede ser que las ondas P se sucedan independientenierite neo, brusco y con QT acortado. Podría tratarse de un signo de
de los QRS como en un bloqueo auriculoventricular total ode impregnación digitálica. Allí es muy importante el antecedente
tercer grado, . . . . ._ . clínico que el enfermo tomaba digitálicos.
Terminando el intervalo PR llega el complejo QRS; se obser-· Si la digital fue tomada en exceso podria tener bloqueosau-
van sus ondas, se mide Su ancho, su altura en diversas deriva- riculoventriculares de todos 1.os tipos, arritmias polifocales, etc.
ciones, etc. Otras veces, el segnwnto. ST está ligeramente invertido con
Normalmente las derivaciones que enfrenta~ al veutJícuio una 1' aplanada. Si existe el antecedente de vómitos iterativos
izquierdo presentan complejos qRs y del ventiiculo derecho rS podría ser una hipopotasemia. O es un ST isoeléctrico, pero con
no midiendo nunca más de 0,10 seg de ancho. No debe aparecer una T aplanada y un espacio QT largo. Si el antecedente dice
onda Q en las derivaciones que habitualmente no la presentan que el enfermo fue operado de tiroides debemos pensar en una
(precot'dia!es derechas) o durar más de 0,04 seg en ninguna de- hipocalcemia.
rivación que enfrente al ventrículo izquierdo. Si además de esta Puede ser simplemente una inversión del. segmento STy on-
onda q·Se' obServa ~egweufo STsobreclcvado y onda T negativa, d~ 7' q1te .nrtlmpílñap normµlmef\.te a un bloqueo de rama. Lo
no queda duda de que se trata de una onda q de necrosis.' mismo, las extrasístoles venbiculares, donde el S7' y la T se in-
Pero volvamos al complejo QRS. Si mide más de 0,12 seg. y vierten como en los boqueas de.rruna.
tiene melladuras, pensamos en un bloqueo de rama. Si estas Pero el segmento ST puede estar normal y presentar una
melladuras se Übserv.in en derivacion'es que enfrent.an al ven- onda T negativa con ramas simétricas, y el enfermo nos refiere
trículo izquierdo (precordiales izquierdas) y se acompañan de haber tenido dolor precordial. Es una isquemia de miocardio.
segmento ST y onda de 7' negativas, en un bloque de rama iz-
quierda en el que simultáneamente hay ondas S profundas en
las precordiales derechas. Pero si ese complejo mellado con ST Breves nociones sobre vectocardiografín,
y T 'negativas de inás de 0,12 seg. de duración se encuentra
frente al ventrículo derecho (precordiales derechas) se trata de Cuando se despolariza una célula miocárdica se crea una
un bloqueo de rama derecha; en este caso del lado izquierdo ob- fuerza electromotriz que podemos representar como un pequeño
sérvaremos un complejo qR nonnal con S- ruicha, empastada y vector. La despolari zación simultánea de varias células hace
segmento S7' y onda T normales. que se produzcan múltiples vectores cuya resultante es un vec-
Si las ondas R de precordiales derechas son altas, mayores tor instantá neo.
que las S y vectorialmente el AQRS está desplazado hacia la A medida que el proceso de despolarización ventricular se
derecha, se debe pensar en una hipertrofia ventricular derecha. difunde, se van creando nuevos vectores instantáneos con diver-
Si, por el contrario, en precordiales derechas hay S profun- sas direcciones, pudiéndose obtener un vector instantáneo p'ar_a
das y en precordiales izquierdas R altas, con una <leflexión in, cada momento de la despolarización m_iocárdica.
trinsicoide de más de 0,05 seg., con el uje medio de QRS dirigid_o Consideremos un electrocardiograma normal con un QRS de
J1acia la izquierda, se debe diagnostica r hipertrofia ventricular 0,10 seg. de duración. A partir M la iniciación del complejo to-
izquierda. memos periodos de 0,01 seg. en cada deiivacióu de los miem:
Si estas hipertrofias van acompañadas de segmento ST y T Lros. Determinemos luego el eje que corresponde a 'cada uno de
negativas, es que presenta n·sobrecargas de tipo sistólico agre- esos 0,01 seg. y obtendremos 10 ejes instantáneos. La unión de
gadas. los vértices de los ejes instantáneos vecinos dibujan un asa o
Terminado el QRS, observamos el segmento ST que normal- bucle que nos indica el cantino recoJTido por los vértices de los
mente es isoeléctrico. Puede estar sobreelevado en la injuria de ejes instantáneos sobre el plano frontal (fig. 7-183)
miocardio adyacente, o estar deprimido por injuria subepicárdi- Con esto se ha obtenido un bucle vectocardíográfico del
QRS sobre el plano frontal del tórax. L-0 mismo se puede hacer
con las derivaciones precordiales sobre el plano horizontal y
mediante derivaciones especiales como las de Arrighi, en el pla-
no sagital. Este bucle vectocardiográfico dibujado a partir del
. ··r:i ..
; 1 ·.
ECG se obtiene en la práctica con los vectocardiógrafos, que los
v, - lnscrib€n dlrectainente en Imrdistintos µfanos:
/j______,,,- Los primeros vectocardiogramas fueron construidos por
Mann, quien los denominó monocardiogramas. A partir de Wil-
son se los conoce como vectocardiogramas, término que connota
:
:.~~-.. ·- .....~ .. : . su origen. Las curvas electrocardiográficas son magnitudes es-
calares en función del tiempo y los bucles vedocardiográficos
iv,
son la resultante de los ejes instantáneos durante el ciclo car-
díaco.
Existen diversos métodos de colocación de los electrodos pa-
ra obtener cada una de las derivaciones. En general todos ellos
determinan planos perpendiculares entre sí que definen coorde-
nadas espaciales.
Fig. 7•183. Construcción de un uectocardiograma. Tomaremos a manera de ejemplo uno de los métodos, quizás
534 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
el más difundido, el llamado "cubo', descripto por Grislunan. terminado, constitiÍyé un~md1ée' de su capacidad funcional, :¡a_
Copsiste,'como se obse1Ya en la figura 7-184, en tres deriva- lorada muchas veces en s~ .grado y evolución.a través del inte-
ciones ~ipo!ares a, by c. Se consigue eón cu_atro electrodos colo: rrogatorio. Así mando un cardiópatá nos refiere que dés_de hace
cados de la si11:Uiente manera: -_ · mucho tiempo co_menzó' a tener élisneo, que se aéentuó páuláti-
namente h_as_ta: imposibilitarlo aun para los ¡,eq~eños" esfuerzos,
Electrodo 1: en la línea axilar posterior derecha, al nivel de nos está dando .una imagen "de la curva· descendente de la capa-
la segunda vértebra lumbar. Es un electrodo común_ a las tres cidad funcional de su corazón. Una- e,'])resión numéricamente
de1ivaciojnes. más exacta suelen darnos los anginosos y especialmente los ar-
teriales periféricos al puntualizar la distancia crítica para que
Electrodo 2: sobre la lín ea axilar posterior izquierda tam-
con su paso habitual aparezca el angor o la claudicación de sus
bién a la altura.de la segunda vé rtebra lumbar.
miembros inferiores. Los mismos parámetros, disnea y dolor, en
Electrodo 3: al mismo nivel que los anteriores pero en la lí- relación a los esfuerzos realizados, s~n también la base de la
nea axilar an terior derecha. valoración de los resultados de los tratámientos instituidos . .
Electr~d~ 4: a nivel de la línea axilar posterior derecha, en En los últimos años se han desarrollado técnicas que fij an
la región escap~Jar, tratando que su distancia-al electrodo 1 sea las condiciones en que los pacientes deben desarrollar un deter-
igual a la de este último y el 3. _ . _ minado esfuerzo, con el fin de permitir un a valoración más
Las derivaciones bipolares obtenidas se formaiían de la si- exacta, reproducible y graficada del ejercicio y de poder unificar
guiente manera: los criterios interpretativos.
Derivación a: electrodos 1-2. La prueba ergométrica tiene su principal indicación en los
pacientes coronarios, aceptándose que alrededor del 90% de los
Dérivación b: electi-odos 1-3.
enfermos con lesiones crítícrunent.e•obstructivas de uno o más
D~ri~ación c: elect;od~s 1-4. vasos coronarios d~n resultado positivo con un ejercicio sufi-
En la derivación a el electrodo 1 sería negati vo respecto del cientemente intenso (sensibilidad de la prueba).
2; en la deri vación b también negativo res pecto del 3 y en la de- Menór aún, por debajo del 5%, son los pacientes que no pre- ·
rivación c el electrodo 1 seria positivo respecto del 4. se ntando patología en el estudio angiocardiográfico de sus arte-
rias coronarias muestran sintomntología de angor o cambios
De esta manera se puede obtener un plano frontal entre la clectrocardiográficos anormales, cuando el esfuerzo ha sido CO·
derivación a y e, un pl ano horizontal entre a y by un plano· sa- nectan1ente incrementado durante la prueba (especificidad).
gital entre by c. Como se desprende, ln ergometría resulta muy útil en el
Estos tres planos forma1ía n un cubo cuyo centro se conside- diagnóstico diferencial de insuficiencia coronaria, en pacientes
ra cero y centro eléctrico del corazón, a partir del cual nace n y con sintomatología dudosa y sin ano rmalidades del electrocar-
se dibujan los budes vectocardiográlicos. diograma en reposo. ' · ·
Habitual mente se refiere un bucle de P. otro de QRS y uno En los pacientes coronarios con o sin antecedentes de infarto
de T. Ent~e el fin del bucle QRS y el comienzo del bucle T se de miocardio la prueba ergométrica, permite precisar la capaci-
proyecta el segmento S1'. dad funcion al del miocardio frente al ejercicio fisico.
Exis ten otros métodos para obtener vectocardiogranias. La Actualmente, en pacientes internados por infarto agudo de
difusión de unos y otros es por la comodidad para su obtención miocardio, si previamente a su alta no presentan signos de in-
o por las escuelas que lo preconizan. suficiencia ventricular izquierda, se les suélé practicar una ·er-
El ECG y el vectoca rdiogra ma se complementan mutuamen- gometria no pasando los 120 latidos por minuto o una carga de
te mejorando la comprensión de los trazados. 5 METS.
Las mismas indicaciones tiene para apreciar los cambios en
ERGOMETRIA el estado de un paciente sea por la evolución natural de la en-
fermedad, por la medicación instituida o como consecuencia de
La respuesta del aparato cardiovascular, a un esfuerzo de- la cirugía vascular coronaria.
4·
e
................. ,. __
- --~-~--j--->~'1)
A
i /;
__j ', íl;:
. ~"·-,·-... ::
--- ··············· ··.
" . Comó ·valoración de la acción de ci~rtos medicamentos, la er- pa_ciente pesa 70 k, el consumo de 0 2 por kilo de peso·es de 2t5
gomehia ofrece un elemento muy útil para grañcar los resulta- que dividido por 3,5 equivale prácticamente a 6 ME'r. ·•
<lo's Cqri el truplcci de drogas que mejoran la adapt.ación del u:tio·• En la practica actu_al la ergometria sólo se realiza con J~ bi-
cardio a las_condiciones impuestas por la deficiente irrigación cicleta o la plataforma ergométrica, siendo esta última más
miocárdica. · · · · adaptable a la mayoria de los pacientes. ' ·_ . . .
La ergometria está contraindicada. en pacientes eón síndro- La ergometria deve ser realizada por i:.n tnédico 'en_trenado
me de insuficiencia· coronaria aguda. infarto recietite de miocar- en esta técniCB, qÚe cuenta además con los eleI:p.entos riec~a-
dio; miocarditis aguda, insuficiencia cardiaca c~ngestiva, intoxi- rios para tratar un~ eventual compÍicación. · ·
cación digitá]ica 1 arritmias ventriculares graves, trastornos del . LJs pacientes que realiten una prueba de esf¡¡erzo deberían
equilibrio, hipotensión aiterial entendiendo como tal la dismi- ser historiados, anotándose las causas que pueden influir eh el
nución de la presión sistólica al aumentar la carga y la hiper- desarrollo de la prueba, · como insuficiencia pulmonar, miópa-
tensión con cifras sistólicas y diastólicas superiores a 240 y 120 tías, hipolonía muscular, trastornos del equilibrio, o art.rúpa·
mm Hg, respectivamente, embolia de pulmón reciente, acentua- tías.
da insuficiencia pulmonar, insuficiencia cerebral vascular. Deben suspenderse los medicamentos que interfieren en la
Los ejercicios para realizar las pruebas _de esfuerzos se divi- interpretación de la prueba, entre ellos, digitálicos (purpúrea
den en dos categorías: estáticos y de desplazamiento. L,s pri- 15 y !anata 5-7 días antes), reserpina (20 días), beta-bloqueante
w i:HJ.:., J ~uv.úl.Íniidtts· lé.iwL;~11 ~.:,v11,l:L1 i1..0::i, rn11::ii:;i..e11 ~H ft!alii.ar -("¡ cííasi; íos nitritos de acc10n prolongada, 24 horas y los de ac"-
con un grupo m~scular un esfuerzo sostenido contra una resis- ción inmediata, 4 horas antes. Además, investigar el uso de diu-
tencia fija. Entre éstos, el ejercicio más difu~dido es el de apre- réticos en dosis altas que pudiesen provocar hipopotasernia. De·
tar con /os dedos de la mano un dinamómetro o aparato similar. be estar en ayunas y sin fumar, por lo menos 3 horas antes de
Primero se deh~rmina la fuerza máxima que es capaz de reali- la ergometría.
zar el paciente al cerrar la mano sobre el dinamómetro. Des- lnmediatamennte antes de la ·prueba debé. consignarse la
pués durante 3 minutos se mant_iene una presión del 50% de In frecuencia cardíaca, la présión arteria] y obtenerse un electro-
máxima. Esta técnica conoc;ida corno hand grip, tiene aJgunas cardiograma. En el paciente ya instalado en la bicicleta·o plata-
variantes en cuanto ·a1· tiempo de duración y po~centaje de la forma se repiten · estas determinaciones; los eledrodos se colo-
fuerza máxima empleada. . . can de manera de registrar la cara anterior, anterolateral y
LJs ejercicios dinámicos son los más usados. El primero en diafragmática, aunque algunos autores sólo colocan un electro-
emplearse fue la prueba de Master, que consiste en subir y ha• do precordial en la derivación V5 con Jo que detectan el 95% de
jar 1 minuto y medio una escalera de dos peldaños a una veloci· los trazados patológicos. La porción diafragmática es la más di-
dad regulada según la edad, peso y sexo del paciente. ficil de explorar por la colocación del electrodo.
Con _estas dos técnicas el esfuerzo que realizará el paciente La resistencia al esfuerzo se va aumentando gradualmente
es fijado antes dé comen za,· la prueba. cada 3 minutos, hasta alcanzar lamáxi~a: frecuenci~ eardíaca
Actualmente para las pruebas dinámicas se ha difundido el du que es capaz el pacíente. Durante el ejercicio Se van regis-
empleo de la bicicleta y la plataforma ergométrica. trando la frecuencia cardíaca, la t.ensión arter ial ·y obteni~r: Jo
·En la bicicleta ergométtica la velocidad del movimiento de trazados electrocardiográficos.
las piernas es constante y el esfuerzo se incrementa periódica- Alcamando el nivel máximo se elimina la carga de la bicicle-
mente (en general cada 3 minutos) aumentando la resistencia ta y se pide al paciente que continúe pedaleando otros 3 minu-
al pedaleo. La plataforma ergométiica consiste en un a _banda tos para evitar hipotensión arterial. A continuación se acuesta
que se desplaza como una cinta transportadora, sobre la cual y se le repiten Íos exámenes hasta que el pulso y la tensión ar-
camina el paciente en sentido contrario al que se desliza la pla- terial hayan retornado a sus niveles iniciales.
tafom1a. En este sistema el esfu~rzo se regula Variando la velo- La prueba debe ser perfectamente controlada durante todo
cidad de desplazamiento de la cinta y la inclinación de la plata- su desarrollo y suspendida si el dolor anginoso alcanza un gra-
fonna. do de moderado a severo o si aparecen signos de insuficiencia
Con la bicicleta y la plataforma ergométrica el esfuerzo a veatricular izquierda (tos seca, disnea muy intensa, rales basa-
realizarse tratará de alcanzar un grado máximo que se logra les en pulmones o ritmo de galope), arritmias ventticulares se·
cuando la taquicardia llega a la frecuencia cardíaca teóricamen• veras (extrasistolia ventricular muy frecuente, polifoé:al o en
te máxima para la edad del padentc. En términos generales se salvas), bradicard_ia o bloqueo auriculovent.r icular de cualqu;er
aceptan como suficientes las pruebas que llegan a provocar una grado, trastornos del equilibrio o hipotensión arterial_.
frecuencia eardí:v:.1 superi0!" al 85% de la máxim1 béric:.. Si b :;rg;:;:-.,.:-:t¡·[,:. .Je!:..: d.:l.: ;-..:.~·.c_;c, ¡,.:, 1 ágv~ct..lúlt;ulv .i.úSi~..,;U-
El trabajo realizado durante la prueba de esfuerzo se puede lar, sin haberse llegado al 85% de la frecuencia cardíaca má-
expresar en kilográmelros/minulo (kilográmetro es la potencia xima teórica para la edad del paciente, la prueba se considera
necesaria para elevar l. kg de m_asa a 1 m de altura en 1 minu- insuficiente y debe repelirse en otra oportunidad. Si se alcan-
to) (kgm/min.). za la frecuencia anotada sin que el paciente haya manifesta-
Otra unidad muy usada en ergometría es el MET, unidad me• do dolor precordial, presentado arritmias graves ni registrado
tabólica que e>.-presa el consumo de 0 2 por minuto de un paciente cam bios elect.rocardiográficos sign ifica livos 1 se rotula como
negativa.
en reposo yque se estima en 3,5 mi de 0 2 por kilo de peso co1-po-
Por el contrario, si el paciente acusa dol01' precordial Y anor-
de
ral. Para tener una idea su equivalencia diremos que durante malidades electrocardiográficas significativas, la prueba es po•
un ejercicio de 150 KGM/ni, se consumen 600 mi de 02/m, y que a sitiva.
partir de esa cifra el consumo de 0 2 aumenta 2 mi por_cada KGM Puede suceder que el paciente acuse dolor precordial sin que
que se incrementa el esfuerzo. Si el ejercicio alcanza a 600 se produzcan cambios patológicos en el electrocardiograma_; en
KGM/m, el aumento respecto de 150 es de 450 y, por lo tanto, el esos casos la prueba es clasificada corno positiva p_or angor.
dd ~nsur~:; de Oi de S00 que lkga entoni.:&c; <1 1500 m1'ill. Si e} Cu1J.11<lo, en cambio, él eiedrocarciiograina,mu e:;irt.t dOÜrn.:i.úE<la-
536 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA YMEDÍCINA INTERNA
des sin que el paciénti, acuse angor, se denomina positiva por también tiene definido valor patológico. (fig. ,7-186) Suele apare-
electrocardiograma. cer en paci,mtes con Se~eraS lesiones coronarias, en ~~siópes
En es tas dos últimas eventualidades, especialmente si el do- del tronco de la coronária izquÍerdA asociadas a angina noctur-
lor pr~cordial'no es muy"típico, ni las alteraciones electrocardio- na (va'riedad cie Prinzmetal) o en algu~Ós. casos. de aneurisma
gráfi~as bi~n definidas, es. aconsejable repetir la prueba. de ventríc~lo izquierdo. ,
. La ~rgometrÍa rldquiere mayór valor si en dos prueba.5 suce- Las anomalías del segmento ST suele¡¡ presentarse durante
sivas al. ~lcanzar Ja misma carga se repite e) lrazado patológico el ejercicio y durar 3 a 5 minutos, aunque ocasiopalmente pue,
o si el dolor ;uelve a presentarse al igualarse el val~r del doble den durar más tie¡npo o aparecer <!espués de finalizado el es-
producto. Se entiende por dohleproducto el resultado de ~ulti- fuerzo, en la recuperación. (fig. 7-188).
plicar la frecuencia cardiaca por la presión sistólica, el que tie- La precocidad y profundidad del des nivel del ST suelen
ne una estrecha relación con e] consumo de 02 por el miocardio. guardar relación con las lesiones coronarias, alcanzando desni•
El ectroc ardiognificamente, la imagen típica de positividad veles de 5 o aún más milímetros en algunos cnsos de oclusiones
es la modificación del segmento ST, presentándose rectificado o severas de dos o de las tres arterias coronarias.
descendente .con desnivel de 1 mm o más a los 0,08 seg. del pun- El desnivel del segmento ST adquiere una sensibilidad ma-
to J, tomando como referencia el segmento PQ del mismo ciclo yor al 90% y especificidad casi absoluta, eu el diagnóstico de in-
cardiaco. (fig. 7-187) . suficiencia coronaria, cuando: a) el ECG no presenta anormali-
En cambio, el desnivel negativo del punto J (unión del QRS dades previas del ST, sea por hiIJl::!rti oúa v1:mt1icular izquierda,
con ST) con.segmento ST ascendente que a los 0,08 seg. alcanza por drogas o por trastornos de la conducción intraventricuJar
nivel del PQ precedente, es una respuesta frecuente y normal antes o durante la prueba; b) en el ECG el segmento ST no se
durante la ergometría, especialmente cuando se llega a frecuen- modifica con la prueba de Valsalva, la hiperventilación durante
cias cardíacas submáximas o máximas. (fig. 7.-185) 30 a 60 segundos ni los cambios posturales; e) el esfuerzo ha si-
La elevación del s·egment_o ST, aunque menos frecu ente, do correctamente incrementado durante la prueba; d) con los
REPOSO RECUPERACION
CUADRO 1
CUADRO2
CUADRO3
CUADRO4
Fig. 7-185. E1gumetria 11egatiua COl! ST asce11de11te. Fig. 7-186. Cuadro 2: Ergometria positiva con ST por encimo del espacio PQ.
Fig. 7-187. Cuadm' 3: Ergometria pasitiua ca11 des11iuel negatiuo de ST de i mm, Fig. 7-188: Cuadro 4: E1gometría positiua can
dt:snivrl do 8T de 4 mm, que se mantiene negati~d a los 3 minlttos de recuperación.
mismos reparos, la prueba adquiere mayor especificidad en los transductores de cristal piezoeléctrico, elemento con capacidad
l¡ombres que en las mujeres; e), el trazado, durante el reposo de cambiar la carga eléctrica de su superficie al ser sometido a
previo, muestra ST isoeléctrico y" onda T positiva en V5. una deformación mecánica y viceversa. De esta manera funcio-
Cuando ya en el electrocardiograma ~e reposo aparece ST nan como generadores.y receptores a la vez. Los ecos recibidos
negativo y más aún si las alteraciones son debidas a drogas, co- · son traiisformailos'en séñaJes que se transmiten a un oscilosco-
mo digitálicos, el valor de la ergometiía súeduce significativa- pio trazando un diagrama semejante a un peine, donde cada
mente. · · diente representa el eco de una estructura. Su altura indica la
Las mismas dudas en.la interpretación de la prueba se plan- amplitud y los intervalos _e ntre sí son las distancias anatómicas.
tean cuando el eleétrocardiograma pi·evio 'presénta onda T ne- - Es_ta forma de representación se conoce como ecocardiogra-
ga tiva que se positiviza durante el ejercicio. Es aventurado, co- ma de tipo A, o modo A (Amplitud). La transformación electró-
mo sostienen aJgunos autores, considerar esos casos nica de estas ondas en puntos con mayor o menor brillo en r ela-
decididamente patológicos. ción a la amplitud del eco, permite obtener el ecocardiograrna
Las arritmias, que registradas en el reposo desa parecen en tipo B, o modo B (B,illo). Al desplazar estos puntos del modo B
el curso de la prueba, no tienen significado patológico. Cuando en razón del tiempo, trazan líneas que dibujan un plano topo•
aparecen o se intensifican durante el esfuerzo tampoco tienen gráfico de las estructuras que atraviesa, que es el ecocardiogra-
valor si no se acompañan de anomalías del ST. Sin embargo en ma tipo M (Movimiento) o Modo M (Fig. 7-189). Al modo M se le
casos de extrasístoles ventriculares polifocaJes o en colgajos, se agrega un sistema de referencia, por lo general de puntes, que
<leba su:;pcnder ]a prue-b~ inmerfiatamente. se sitúan a l cm de profundidad y 0,5 seg. de distancia, para
Como' ya puntualizamos más a1riba, también debe detener· ewJuar cadn. eztructura..
se la prueba si aparecen bloqueos au riculoven triculares Por el La obtención de varios modos B simultá neos suma~ ·10s pun• ..
contrario, los trastornos de conducción de una u otra rama del los dando la impresión óptica líneas que crean una imagen con
haz de His aisladamente, no son suficiente criterio para clasifi• 2 dimensiones de profundidad, y constituye el llamado ecocar-
car la prueba como positiva. diograma bidimensional (Fig, 7-190), También se obtiene con el
desplazamiento rápido del mismo modo B ya sea en forma me-
cánica o electrónica. La ecocardiografía bidimensional permite
registrar cortes segmentarios del corazón de pocos milímetros
ECOCARDIOGRAFIA. ECO-DOPPLERi . de espesor, como cortes tomográficos, que facilitan su estudio_en
cualquier nivel. Se pueden obtener infinitos cortes tantos co~o
El oído humano es capaz de percibir sonidos de hasta aproxi- el operador desee, pero para estandarizar la metodología y obte·
madame nte los 20.000 Hz, Vibraciones de mayor frecuencia se ner imágenes comparables, se ha determinado la obtención de
dr.nominan ultrasonidos y, lo mismo que la luz, se reflejan, re- cortes a lo largo del eje mayor del ventrículo izquierdo, desde el
fractan y difractan. Un ultrasonido qué se encuentra con un obs- ápex hasta la raíz de la aorta, llamados del eje mayor o eje lon•
táculo en su trayectoria, refleja y regresa al sitio de origen des- gitudinal y a través del eje menor del ventriculo izquierdo, es
decir cortes perpendiculares al eje mayor que se denominan
pués de un tiempo condicionado por el medió en que propaga y
por la distancia a que se encuentra el objeto. De esta manera, si transversales o menores del corazón. Estos planos transversa-
se considera al medio homogéneo, un objeto cercano se reflejará les se obtienen a nivel de! ápex, de los músculos papilares, la
antes que uno alejado y será reci bido precozmente. Por lo tanto,
si se conoce á qué velocidad se conduce el ultrasonido en el me-
dio utili zado, se puede establecer la distancia a que se encuentra
el obstáculo. En este principio está basada ecocardigrafia, ·
Cuando un haz ultrasónico atraviesa. el cuerpo humano 1 en-
cuentra en su h·ayecto interfases constituidas por las estructu-
ras anatómicas de diferente densidad acústica. Las más trans-
parentes son atravesadas, otras son ·tomadas en diversos
ángulos que difractan o refractan al haz debilitando su intensi-
dad, Sólo las superficies perpendiculares son capaces de refle-
jarlo y lo hacen en relación proporcional a la impedancia acústi,
ca que poseen. Así es que tejidos densos como el óseo, reflejan la
casi totalidad del haz ultrasónico, mientras que otras más flui-
dos, como la sangre, son fácilmente atravesados. El miocardio y
las estructuras valvulares ocupan una posición intermedia. Las
ondas reflejadas coii:;lüuyt:ü .!v.1 .:.:es c;_'.!e eo!l rP.gü;trrvfos tra-
zando un verdadero mapa anatómico. El ultrasonido se ha utili- ·
zado en todos los órganos de la economía con el nombre genéri-
co de ecografía o ultrasonografía, denominándose eco-
cardiografía a s u empleo para el estudio de las estructuras y ac- +--¡,
tividad cardíaca.
~
Fig, 7-189: Los ecos reflejados por !as estructuras cardíacas se
pueden inscribir como espigas (modo A) o puntos (modo B), El
Instrumenta! y Metodología desplazamiento de los puntos del modo B en razón tiempo gene•
ra el modo M, Ao: aorta; VD: ventriculo derecho; VJ: ventriculo
Para la producción y .r ecepción del ultrasonido se utilizan izquierdo Al: aurícula izquierda; S: septum interventricular; P:
pared posterior; Ma: valva anterior de la mitral y Mp: valva
Dres. LUIS CACHARRON y RICARDO J. ESPER posterior de la mitraL
538 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
Fig. 7-190: Múltiples transductores descargan sucesivamente ultrasonidos que se registran en el modo B. La suma de los mismos ge-
nera la imagen bidimensional.
Fig. 7-191: Ecocardiografia Bidimensional. Exploración del eje mayor del corazón desde el área paraesternal izquierda. VI: ventrículo
izquierdo; VD: ventrículo derecho; AO: aorta; AJ: aurícula izquierda; VM: válvula mitral; VAM: valva anteríor de la mitral; VAP: val-
ae
va posteríor de la mitral. A la izquierda diástole y a la derecha sístole. Fig: 7-192: Ecocardiografia Bidimensional. Visión cuatro cá-
maras desde el apex. Las abreviaturas iguales a las figuras anteriores. · · ···
-AP(IRATO y~RDIOVAS.CULAf:l 539
· . La raíz de la a·o rta continúa sú pared anterior con el septum llamado E que es previo al fin del llenado del rápido, es decir
y
inté1-ventriculár la '¡Íosteri~Í- ·con la valva anterior de '!a mi- antes que .el tercer ruido, desde donde desciende con 'm_ayor .o
tral, rupbas º*ucturai constituyen el tracto dé salida del ven- menor velocidad hasta un valle F. La velocidad dé la pendiente
trículo izquierdo, .En el n acimiento de la aorta se vis11al1zari las E-F informa de las condiciones de lfe ~ado del ~entrículó iz- ·
~igmoideas de la válvula aórtica, pero solamente la anterior.iz- qúierdo como se comentará más adelante. La contracción auri-
quierda y la posterior no coronariana. La anterior derecha que- cular vuelve a anipliar la apertura valvular y Já valva. anterior
da oculta con ·su inoviiniento ·paralelo al h az ultrasónico. Con el alcanzará el punto A, por lo general nunca tan elevado como el
modo 11-1 s'e ;écorióce en la sístole aperturá de la v,ilvula como E. El cierre de la mitral, al comienzo de la sístole ven tricular,
un c·uadrado que comienza con el QRS y t~nnin a al final de la T trazará la pendiente A-C, El la fi gura 7- 195 se h a n superpuesto
del electrocardiograma, y durante la diástole como -.rná línea si- tres modos M simul táneos y se han trazado líneas que ºdelirni-•
tuada simétricamente en el centro la luz aórtica (Fig. 7-193). La tan las distintas fases del ciclo cardíaco, donde se puede obser-
aorta mide menos de 40 mm de diámetro en el ad ulto y la aper- var y conelaciónar el moviiniento de la vá lvula mitral (Fig. 7-
tura su v:llvula oscila erilre 20 y 35 mm. El corte del eje menor 195). · .
a nivel de la válvula aórtica con modo Bidimensional permite Continuando con la imagen bidimensiona l del eje mayor
de tect a r las tres sigmoideas y obse r va r s us cancterísticas (Fig. 7-191) y observando la cavidad del ven trícul o izquie.nlo,sé '
(Fig.7-194). puede reconocer desde atrás hacia •adelante la pared posterior •
Delan te de la aorta se encuentra el tracto de salida del ven- del ventrículo izquierdo, la cavidad ventticulnr izq uierd a, luego
triculo U1::re1..:ho y, pur cie trris, ia auricula izquierda, proyectando el ta bique inte,-ventrícular, la cavidad del ventríc ulo derecho y
en el último plano a su pared posterior qu e se mueve trazando la pared anterior del ventrículo derecho que se confunde ton la
suaves ondas cuyo contorno es un verdadero auri culograma. pared torácica. El septurn inte1-venhicular constituye la '. pared·
Por lo general, el diámetro interno de la aurícula izquierda en anterior del venhículo izquierdo e igual que· l a pal'ed posterior ·
diástole es de un tamalio semejante o menor al de la aorta (40 muestra un engrosamiento sístólico, acercánddse ambas en mo-
mm). Cuando lo excede se puede as umir que existe dilatación vimiento oponente qu e estrecha los diámetros· de la cavidad
de la andcula izquierda (Figs. 7-191 y 7-193). (Fig. 7-193 y 7-195).
La válvula mitral está cenad a en sístole y con el modo bidi- A ese nivel, un corte de l eje menor muestra una cavidad
mensional se observan las valvas apoyad as en sus bordes con ventricular izquierda circular con el ventrículo derecho que lo
concavidad hacia el ventrícu lo izquierdo. Normalme'nte no su- abraza como media luna p or su concavidad (Fig. 7-196). Co n
pera el nivel del an illo mitral, es decir no penetran en la aurícu- cortes del eje menor más cercanos al apex se pueden reconocer
la izquierda. Al comienzo de la di ástole, una vez te_rmínado el las cuerdas tendinosas y/los músculos papilares (Fig. 7-197 ).
período isovolumétrico di astólico, abren r ápida y ¡unpl iamente La imagen del ventrículo izquierdo co n el modo M permite
para dar lugar al flujo to1Tenci al que penetra en el ventrículo. reconocer el movimiento de paredes y el engrOsamiento sistólk o
Luego sucede la diastasis y, con la reducción del .yolúrnen del de las mismas. A nivel del comienzo del QRS del electrocardio-
ílujo anterógrado, las valv as ·semicíerran parcialmente para grama se mide el di ámetro dias tólico, mie ntras que el sis tólico
volver a ab,ir en la presístole por la contracción auricular que se conside ra como la dimensión menor al final de la sístole, por
incrementa nuevamente el llenado ventricular (Fíg. 7-19 1). lo general coinciden te con el fin de la onda T. Con la medición
Estos movimientos de la válvula mitral se registran detall a- de los di ámetros ventricul ares se conoce el grado de acorta-
da mente en el modo M. Al principio de la s ístole cie1Ta la valvas miento sis tólico y calcula la llamada Fracción de acortariúento
en un punto llamado C y trazan un a línea única o doble, ligera- (FA):
mente ascendente, que termina al final del perío•do isovolumé-
trico di astólico en el punto D. En el momento las valvas abren y FA=DD-DS
la anterior, que tiene el movimiento de mayor amplitud, alcan- DD
za una posición cercana al s.eptum interventricular en el punto
FE=~
VD
y,
guírtea además, sobre ias caractelisticas de la misma, .lami-
nar o turbulenta.
En la EcÜcardiografia, los ecos reflejados se analizan sola- Gradiente máximo (mm .fig) = 4 v2 (m/seg)
mente por su intensidad y por la distancia a que son reflejados,
pero no Se consideran sus frecuencias. Sucede que si el ultraso• Por ejemplo, si en una estenósis aórtica el Doppler refiere
nido se refleja con una interfase móvil también modifica su fre- una velocidad del flujo a través de válvula de 4m/seg., el gra-
cuencia. Si la interfase se ac_erca a la fue.nte emisora de ultraso• diente es de 64 mm Hg.
nidoS comprinie lo's mismos·aCortando su longitud de o'nda, es El Doppler de onda pulsada o Doppler Pulsado, es el produ-
decir aumenta su frecu.encia. Por el contrario, si se aleja de la cido por ultrasonidos disparados en trenes de ondas o pulsos, al
fuente permite prolongar la longitud de onda del eco reflejado igual que los de la ecocardiografía convencional, donde el mis-
reduciendo su frecuencia. El análisis de las frecuencias de los mo transductor actúa una pequeña parte del tiempo como emi-
ecos reflejados, independientemente de su m3.inittid, constituye sor y el resto como recéptor. Por lo general, se utiliza el mismo
el llamado efecto Doppler. El aumento o disminución de la fre- equipo de ecocardiografía donde una pequeña parte del haz, cu·
cuencia del eco recibido respecto del emitido por el transductor ya profundidad segradúa a voluntad, es analizada ¡íor su fre-
es directamente proporcional a la veloéidad con que se desplaza cuencia y no por su intensidad. De esta fonna, sobre un registro
la interfase. Este fenómeno se observa con cualquier tipo de ge- ecocardiográfico en sus modalidades M o bidimensional, se si-
nerador y con cualquier magnitud de frecuencia de ondas, sean túa una pequeña área de aproximadamente 2x•l mm, en forma
infrasónicas," sónicas o ultrasónicas, y cualquiera sea el medio de lágrima denomina "volumen muestreo" donde se detecta el
en que se propaguen. Esto expliea el cambio de frecuencia del efecto Doppler. . .
silbato de una locomotora cuando pasa a nuestro lado, que de Generalmente se combinan la ecocardiografía bidimensional
agudo cuando se aéerca se transforma bruscamente en grave al con la técnica Doppler, lo que conoce como Eco-Dopp/er, y se
alejarse. examina al sujeto siguiendo un orden apropiado que permite el
El haz ultrasónico que atraviesa el corazón recoge el movi- estudio de las cámaras cardíacas y las caracteristicas del flujo
miento de todas las estructuras ,;ardíacas, paredes, válvulas y sanguíneo.
corriente sanguínea. De todos ellos, el más interesante y hacia El patrón característico del flujo aurículo ventricular se ob-
el cual apunta 1a técnica de Eco•Doppler, es hacia ei I!ujo SH.H· serva eu la Vit;La apicai <le c..:uaL1u r.:ill1i:i1ct:s y pe a::ieHH:ja a la
guineo. El haz ultrasónico se refleja en los corpúsculos sanguí- morfología del registro en modo M de la válvula mitral (Figura
neos, primordialmente y por su mayor número en los eritroci- 7-201). Se observa una onda inicial de llenado rápido denomina-
tos, que se comportan como interfase móvil y permiten analizar da E, seguida de otro de menor velocidad, telediastólica, que co-
su desplazamiento. Cuando el flujo sanguíneo es laminar, la 1responde a la sístole auricular u onda A, que desaparece en fi-
mayoría de los eritrocitos se mueve en forma semejante 1 con li- brilación auricular. En los casos de reducción de la
geras diferencias de velocidad que disminuye del centro a la pe- distensibilidad del vent1ículo izquierdo o del aumento de su ri-
riferia de la vena líquida según "perfil de velocidad", de manera gidez, la onda E decrece su velocidad (y por lo tanto su ampli-
tal qu~ las diferencias Doppler son muy parecidas y el registro tud) y la onda A aun1enta su magnitud expresando el esfuerzo
,muy homogéneo. Pero sí el flujo sanguíneo es turbulento, por auricular para completar el llenado ventricular. (Figura 7:202).
ejemplo al atravesar una estrechez, los eritrocitos se desplaza- Esta patente, que se ha dado en llamar de .rigÍdez ventricular,
rán en múltiples direcciones y velocidades, provocando una dis- se observa fisiológicamente en las personas de edad, probable-
persión de los haces reflejados con variados va!ores Dbppler. mente por la reducción fisiológica de la distensibilÍdad del mio-
Por esta razón, el registro Doppler del flujo sanguíneo púede in- cardio, y en toda patología que aumente la rigídez del ventlicu-
formar soiJre direl..'.ción, sentido y vt:lvcidad de la co:rriente 8aI1- 1o izqufordo e incr0m0nt6 ~u p1:csión de lk:nadc, como las
APÁFlATO CARD/OVASCULAR 543
1s.sa.nr
F"Z.5 l. 13
''v".
'
o~ a:o
Vr(O_OOH/S
O , OOH/S 1
vPa.servs \ .;
0.$8H.,-S
PC , lHNHC
lKHHC:
HPC lHNHC.
OHHHC
CA 1.00
CB O.DO
~ ~
11C 77, L10
HDll-40,(. 3
_ _...,..,__ Ht:t: Z.F H
. ac; 72, U H
•
C:DR O, SP!:
BCC 2
ciéndolo fácilmente reconocible. Esta técnica se denomina ·• Cu¡¡ndo se indica. el electrocardiograma dinámico, debe pe-
Eeo-Doppler Color. Es de inestimable valor para detectar < dirse al paciente que realice mayores esfuerzos que los habitua-
cuantificar pequeños refl ujos, y para la determinación de cor~:_ les, para recoger datos de las respuestas a distintos niveles de
circuitos arteriovenosos. A su vez, el Eco- Doppler Color se su actividad fisica.
aplica en conjunto con el ecocardiograma transesofágico, obte- Otra indicación del método es la valoración de los trata-
niéndose imágenes en color sin las interferencias del aíre pul- mientos o drogas y su capacidad para reducir o suprimir las
monar. arritmias o la injuria registradas en ·trazados anteriores.
El Eco-Doppler Color 'I}-a,zsesofágico es de singular utilic ··.d
para el diaguóstico de regurgitación mitral, de la detección , e
trombos y masas intracavitaria.s de vegetación endocardític ·,:,;
1
tratamiento quirúrgico, como por ejemplo en la tetralogía de dioopacos y tienen distinta longitud ·y di áme tropara poder
Fa!lot extrema, transposición de los grandes vasos, tronco arte- adaptarse al calibre de la vena o arteria que se va a cateterizar
,rioso persistente, etc. __p_resenta.ndo un orifi cio terminal. . · '
Como se puede advertir, una extensa gama de cardi opatías
son pasibles de la indicación del cateterismo cardíaco, pero que-
remos fijar el concepto de que éste es un método complementa- Técnica del cateterismo cardíaco
rio de di agnóstico, que si bien muy valioso, debe ser efectuado
una vé z que el enfermo haya sido estudiado exhaustivamente Salvo en los niños pequeños, no es n~cesario uti_lizar áneste-
desde el punto de vista clínico. sia general 1 siendo suficiente, en la mayoría ~e los casos, I?- -ad-
ministración de sedantes. El paciente es conectado a un oscilos-
co pio para obt ener un control permanente del electrocar-
Riesgos y complicaciones diograma. .
El cateterismo derecho se ef~ctúa disecando una vena del
Los riesgos y complicaciones de este método son núnimos si pliegue del codo o la safena, de acuerdo a la edad del paciente y
es efectuado por personal correctamente entrenado. a las necesidades del estudio, e introduciendo el catéter bajo
De acuerdo con nuestra ex·periencia pérsonal los riesgos de• control radioscópico. Habitualmente se lo hace avanzar sin difi-
penden más del tipo de r11rrliflpatía estúdiada y del esta~o. fun•. cultad hasta.la aurícula derecha y de allí, mecUante maniobras
cional cardiovascular que del procedimiento, pues los inconve- manuales, al ventriculo derecho, tronco de árteria ¡iulmonár y
nientes que hem os ten ido han si do en enfermo s sus ramas (fig. 7-205), impulsando el catéter hacia pleno campo
descompensados o en ciertas afecciones como Ia enfe rmedad de pulmonar hasta que no progrese más 1 considerándose que en
Ebsteini hipertensión pulmonar severa, estenos\s aórtica grave, esta posición se registra la presión del capilar pulmonar. En los
etc. distintos sectores se· extraen muestras sanguíneas para el dosa-
La complicación m3s frecuente que se presenta dtlrante la je oximétrico , se registran las curvas .tensionales y eventual-
exploración hemo<linámlCa es la aparición de arritmias imputa- mente se re alizan curvas de dilucióÚ de indicadores y eleclro-
bles a la manipulación del catéter dentro de las cavidades car- cardiografias o fonocardiografía endocavitaria.
díacas, como extrasístoles auriculares y ventriculares, taquia- El cateterismo izquierdo se efectúa mediante arleriotomía
rritmias supraventriculares y menos frecue~tcmente fibrilación humeral o punción de la arteria femoral (fig. 7-205) mediante
ventricular. Todas estas arritmias son, por lo general, fácilmen- instrumental especial y técni~a reglada por Seldinger; se punza
te r esueltas con tratamiento farmacológico o eléctrico. Compli- la arteria femoral con una aguja a través de la cual se introduce
caciones más graves como embolias pulmonares o sistémicas o en la luz arterial una guia metálica de alambre flexible al tiem-
edema agudo de pulmón no son frecuentes. La formación de nu- po que se retira la aguja. Sobre dicha guía se monta el catéter,
dos en el catéter que dificulten su extracción es una complica- el cual es desplazado hacía el interior de la arteria, retirándose
ción muy rara en manos experimentadas. la gu ía metálica, quedando de es ta manera cateterizada la arte-
ria. El catéter introducido mediante arteriotomía o punción, es
Equipos e instrumental
llevado en forma retrógrada hasta la aorta ascendente, desde la 1) Trayecto del ca'téler y posici-Ones anómalas
cual con maniobras ri1anuales se Jo introduce en el ventrículo j¡;.
quierdo. Hahitúalmente no es necesario catet'erizar Ja anrír.nÚ. El catéter realiza, tanto en el catet-,rismo derecho como en
i~quierda, pues su presión se corresponde ~proxima:dament¡ el izquierdo, un trayec.to ya desciipto interiormente, de manera
con la del capilar pulmonar, pero cuando ello es necesa1io, se J, que cuando existen comunicaciones anómalas entre las cavida-
efectúa a través de la punción del septum interauricular. Est~ des o Mtre los vasos, el pasaje del mismo a travésde est.as CO·
procedimiento se realiza introduciendo un catéter maleable des- rnunicaciones est.ablece el diagnóstico: como ocurre con frecuen•
de una vena d·e la pierna, colocando su extremo distal apoyaó cía' en fa comunicación interauricular'(fig. 7-2'06) y- eri el ductus
en la fosa oval. Luego se introduce en su interior uria aguja de y menos frecuentemente en la comunicación interventricular.
punta muy fina, que tiene una longitud de 2 o 3 mm mayor que Asimismo cuando el catéter se introduce en un vaso anómalo,
el catéter, de manera que al hacerla progresar, su punta perfora como por ejemplo, en una vena cava superior izquierda o en una
el tabique interauricular y se introduce en la aurícula izquier· vena pulmonar desembocando en la aurícula derecha, s u tra-
da. Desplazando el.catéter sobre la aguja se lo introduce en la yecto particular hace pensar en esas afecciones (fig. 7-207). En
auric ula izq·uierda y con cierta dificultad se lo puede introd ucir la transposición de los grandes vasos, la introducción simultá-
en el ve ntrículo izquierdo. L~ punció~ transtorácica de la aurí- nea de un catéter venoso y otro a·rtérial J)érrrúte apreciar, gene•
cula izquierda o del ventticu1o izquierdo, si bien es reali zada en ralmente, la malposición de dichos vasos._Con los ·ejemplos ex-
la actualidRd por algunos hemorlin i:nnist~-~- prP~Pnt::i m~yon 1 ~
ptt;;-;,a.Jv6 4.w;;Jc,. <l~tl.uJ.:;~tciJd. fa ilupú( l~lll,,;d 4.ut u~l.J.d d c1,1tl.lj:,;,j
inconvenientes y complicaciones. del trayecto del catéter a través de 'las distintas cavidades car•
díacas y vasos.
Procedimientos diagnósticos
2i Examen del.contenido de oxígeno d, _las muesh·as sanguíneas
Los datos q\le proporciona .el cateterismo cardíaco así comq
los procedimientos que se efectúan durante su desarrollo son: l')
Las muestras sanguíneas se extraen de los distinto.s secto-
trayecto del catéter y posiciones anómalas; 2) examen del con te•
res. Durante el cateterismo derecho, dé 1as.venas cfivas, auiÍcu-
nido de oxígeno de las muestras sanguíneas; 3) registro de las
la derecha, ventrículo derecho, tronco de arteria pulmonar, sus
curvas de presiones intracavitarias e intravasculares; 4) curvas
ramas y capilar pulmonar. Durante el cateterismo izquierdo,
de dilución de indicadores; 5) electrocardiogrnfia endocavit.aiia;
del ventrículo iz_quierdo y aorta, determinándose el contenido
6) cálculo de ciertas maguitudes hemodinámicas.
de oxígeno de dichas muestras. Como la cantidad dé oxígeno de
los distintos sectores del corazón derecho no presenta grandes
diferencias, un aumento importante en 1a oxigenación de la
Valores Valor
c:dremos promedio
sangre extraída de· una cavidad con respecto a las muestras an-
teriores hace preSum_ir su mezcla con ssngre más oxigenada del comienzo de la P del ECG y antes del comienzo del QRS, y
proveniente del sectoÍ arterial, es deci~ la existencia de un cor- falta, como es lógico suponer, en la fibrilación amicular. Luego de
tocircllito···arteriOvenosii,· como ·sucede en la.Coriiunicación iute- alcanzada la cúspide de la onda, la presión intraauricular co-
rauricular a nivel de las amículas, en Ja comunicación interven- miem:a n descender hasta que al ser superada por la pre.sión in-
tricular a nivel del ventrículo derecho o en el dudus en la traventricular se produce el cierre de la válvula a,;riculo-ventri-
sangre extraída de la arteria pulmonar. En estos casos de comu-· cular, la cual al abombar.hacia la cavidad auricular ·origina una
nicaciones anómalas, cuando por el desanollo de una hiperten- onda posi.tiva, la onda c, e~ el auriculográ~a. Ésta ondá fue de-
sión pulmonar o por la asociación de una estenosis pulmonar,1 nominada así por 1fakenzie, quien interpj=etO qtie Su aparfción en
las presiones del sector derecho aumentan superando las pre- el flebograma yugular era debida á la t.r:i.nsmisión del ·pulso carn-
siones izquierdas, se produce la inversión del cortocircuito, por tídeo. Habit,;_almente la cúspide de la onda e ·coincide con el co-
lo cual la sangre extraída de una arteria periférica demues tra mienzo del período expulsivo ventricular, fase durante la cual se
la insaturación de la misma, que de acuerdo a su magnitud se produce un descenso de la presión auricular por el desplazamien-
podrá exteriorizar clínicamente como cianosis central. Es tam- to hacia abajo del plano valvular, así como la relajación auricular
bién de importancia determinar la diferencia artcriovenosa de (diástole au ricular) inscribiéndose en el auriculograma la onda
oxígeno, para calcular el volumen minut~. negativa x. A medida que la sangr~ se ac,u'mu!a en la aurícula la
presión se va elevando 1 ya que esta sa11gre no puede pasar al
ventrículo por encontrarse ~errada la válvula a_uriculoventricu-
3) Registro de las curvas <le presiones intracauitarias e intra• lar, inscribiéndose entonces la onda v que coincide con el interva-
uascul~res lo TP del ECG. En la proximid ad de la cúspide de u se produce la
anertura de la válvula amiculoventricular, por lo oue al óasar rá- .
La determinac10u· ue· Jas i>rt:s1ones tie ias cavidades caráía~ pidamente la sangre hacia el ventrículo (fase de ll~no.rápido) cae
. cas y segmentos vasculares (fig. 7-208) a través del registro de la presión auricular1 inscribiéndose la rama descendente de la
las curvas respectivas, así como el análisis de su morfología, es onda negativa y, ascendiendo luego lentamente la presión en la
de fund amental importancia en el diagnóstico hemodinámico. aurícula durante el lleno ventricular lento, basta que con la apa•
La relación de las curvas inlracavitarias entre sí y con otros fe. rición de la nueva sístole auricular (onda a) comienza un nuevo
nómenos desarrollados durante el ciclo cardíaco, ha sido ya con- ciclo de la actividad auricular.
siderada en el capítulo de Auscultación al tratar "las fases del Los fenómenos descriptos Se inscriben en forma Similar en ·
ciclo cardíaco". ·
ambas curvas auriculares, pero no sinci-ónlcamente en el tiem~
Curva de presión auriculár. Se caracteriza por presentar po, pues la'curva auticular izquierda presenta cierto retraso de-
tres ondas positivas, ci, c y u, y dos ondas negativas x ey (fig. 7- bido al retardo en la estimulación eléctrica. ·Además, la curva
209). de la auricula derecha presenta mayor variación respiratoria.
La onda a es producida por la sístole auricular y se la registra Hemos observado que la onda más signifi éativa del auriculogra-
siemere con facilidad ·cuando el rilmo cardíuéo es sinusal, adqui- ma derecho es la a mientras qt1é en el a~1iculogram.a·izquierdo
?"iendn unn altura de pÓcos milíin~tros d2 Hg. s~ insc:-ibe dEspués t:.s la u (l]g. 7-210).
548 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
Fig. 7-210. Curvas de presión.de uur(cula izq uierda y de aurícula derecha. Están registradas en forma continua a través de un fora.
men oval. ,Fig. 7-211. Curuás de presiones siniultáneas del uentrícu/o derecho y de aurícula derecha (presión media). No existe gradi-
ente diastólico entre ambas cavidades.
La presión media normal de la aurícula derecha se cncúen- estenosis sea muy significativa (fig. 7-21 2). Por este motivo es
tra _entre _1 y 4,5 mm _de Hg. hallándose elevada cuando existe aconsejable efectuar, cuando se sospecha dicha valvulopatíá, el
u11· obstáculo al vaciamiento au;icular, ya sea a la altura del registro simultáneo de las curvas de la aurícula derecha y del
plano valvular (atresia o estenosis tricuspídea, mixoma de aurí- ventrículo derecho con un catéter de doble lumen. Además del
cula derecha) o a la altura ventricular por aumento de la pre- gradiente diastólico se puede comprobar una onda a muy signi-
sión de lleno (insuficienci a del ventrículo derecho, hipertrofia ficati va en el au riculograma, que puede llegar a co nfigurar en
seve_ra _de dicho ventrículo, mioc.ardiopatía restrictiva, pericar- casos severos, una onda u gigante, la cual puede superar en 10-
dihs, insuficiencia tricuspí<lea). 20 mm de Hg a la onda u y que es expresión de una poderosa
Cuando el obstáculo se encuentra en el plano valvular, se contracción de la aurícula dere(ha hipertrofiada . Asimismo se
comp1:u eba un gradiente diastólico entre la aurícula derecha y observa un lento descenso de la rama· descendente de la onda y,
el ventriculo derecho. Normalmente entre la presión media de debido a la dificultad del vaciamiento auricular, lo que se acen-
la aurícula derecha y la presión de fin de diást-0le del ventrículo t(1a aún más cuando a la estenosis tricuspídca se agrega la fi.
derecho no existe gradiente (fig. 7-211) o el mismo no es mayor brilación auricular, desapareciendo entonces la onda a y el des·
de_l-2 nim de Hg, porque al estar la válvula auriculoventricular censo de x, configurándose así una onda sistólica e-u. En ·1a
abierta 1 ambas cavidades se comportan como una sola_cámara, insuficiencia tricuspídea, cuando es leve, Ó.o se encuentran ha-
mien tras que cuando una e~ tenosis tricuspídea dificul ta el lle- bitualmente alteraciones significativas de la presión media de
nado ventticular se establece un gradiente de variable magni- la aurícula derecha ni d,e la forma de la curva, comprobándose
tud, pero que de_bido a la gra n distensibilidad de las cavidades en los casos moderados un aumento de la amplitud de la onda
derechas no adquiere, por lo general, la importancia que se ob- u. Cuando el reflujo tricuspídeo es importa nte, generalmente se
serva en las cavidades izquierdas, salvo en _los casos en que la asocia una dilatación del ventriculo derecho con au mento de su
Fig. 7-212. Estc1wsis tricuspidea. El registro de presiones de ventrículo derecho y de a uricula derecha muestra un evidente gradiente
dias tólico entre ambas cavidades. La onda P del electrocardiograma indica la hipertrofia de la aurícula derecha. Fig. 7-213. Insu-
{icie11cia tricu sp(dea. Registro de presiones de v_entrículo derecho y de auricul a derecha. La onda V comienza precozmente y tiene una
altura de casi 30 mm de Hg. La onda auricular tiene una morfología particular, tipo "C-V", lo cual puede deberse también a la fibri-
lación auticular presente. No existe grad iente diastólico entre ambas cavidades derechas.
APARATO CARD/OVASCULAR 549
Fig. 7-214. Hip erten sión pulmonar. La,curva auricular derecha muestra un aumento de su presión, pero ·en el ventricuiogram~-se
CámprueUa un cont:omilaute aumento <lt: la presión de fin de <liástole, no existiendo grndicntc dur:mtc esta faf:c de! ciclo.. Fig. r 215.
Pericarditis co11strictiua. El registro de presiones del ventrículo derecho muestra una rápida caída de la presión intraventricular al
wmienzo de la diástole con una pronunciada meseta telediastólica (T.D.). En el auriculograma se compru.eba un importante descenso
de la onda "y" que corresponde al lleno rápido ventricular, así también como un descenso importante de la presión auricular durante
la contracción ventricular"ronda X), quedando configurada una onda en "W".
presión diastólica, comprobándose entonces un correlativo a11e La presión media de la auiicula izq uierda normalmente es
mento de la presión media auricular, inscribiéndose la onda u -simi!ar a la presión de fin de diás tole del ventriculo, registrán-
más precozmente (onda de reflujo) y de mayor volumen, mien- dose en la estenosis mitral un gradiente auriculoventricular, el
tras que disminuye el descenso de x, hasta poder configurarse cual depende además del grado de estenosis valvular de otra se-
una sola onda positiva en el auriculograma, parecída a In curva iie de parámetros como el volt:imen minuto, frecuencia cardíaca,
ventricular (ventricularización de la curva auricular) (fig. 7- distensibilidad auricular, etc. (fig. 7-216). Además del aumento
213). Cuando el vaciamiento auricular se encuentra ditic;ultado · de la presión media auricular, en Ja estenosis mitral la curva
por aumento de la presión diastólica ventricular (insuficiencia adquiere una morfología particular al hacerse más prominente
derecha, miocardiopatía, hipertrofia Yentriculai·, etcétera) tam- la onda a (cuando el ritmo es sinusal) por aumento de la fuerza
bién se produce un aumento de la presión auricular·media, pero de contracción de la aurícula izquierda y por el descenso lento
simultáneamente se co01prueba el aumento de la presión dias- de la rama descendente de y (fig. 7-217). Cuando la aurícula es-
tólica de fin de diástole del ventrículo, no existiendo por lo tanto tá fibrilada, la onda a no se registra, desaparece el descenso de
gradiente diastólico (fig. 7-214). En la insuficiencia derecha, x, mientras qúe sigue constatándose el descenso lento de la on-
cuando el ritmo sinusal está conservado, se comprueba una ma- da y. En la insuficiencia mitral, cuando es·poco significativa y el
yor amplitud de la onda a. Esta onda a se "registra en forma ventrículo izquierdo no se encuéíitra dilatado osobrecargado, la
más significativa cuando el ventrículo derecho está muy hiper- presión media de la auricula aumenta poco o no aumenta, apa-
trofiado como en la estenosis pulmonar o hipettensión pulmo- reciendo en la curva auricular un aumento de la amplitud de la
nar severas. onda u, la cual a medida que progresa la insuficiencia se va ha-
En los procesos que impiden la normal distensión del ventrí- ciendo más precoz hasta llegar a reemplazar la parte de la cur-
culo, como en la pericarditis, el audculograma adquiere un a va que corresponde al descenso x, configurándose una sola onda
forma característica (fig. 7-215) con uh rápido y profundo des- positiva parecida a la curva ventricular.
censo de y seguido de un rápido y significativo ascenso de la Cuando la estenosis mitral o la insuficiencia mitral son pu-
presión, que corresponde a la meseta telediastólica del ventrí- ras, el análisis de las curvas auriculares con las características
culo derecho causada por la comentada limitación de su disten- descriptas, permite por lo general el diagnóstico correcto. El
sibilidad. Frecuentemente también se comprueba un acentuado problema se plantea en los casos con valvulopatía mitral doble,
_des_c~nso de Ja presión auricular durante la contracción ventri- cuando es necesario valorar la importancia del reflujo a los efec-
r.ular:·· c~~~do .;ia di;{.;~;ibiÍidad ventricular se encu entra "foS- de la cOrrección-qmrllrgica: Para €Sta ·Síttlación se-ha 'esta." ·
afectada por un proceso miocárdico, como en la fibrosis o mio- blecido una relación entre la velocidad de caída de la rama des-
cardiopatías idiopáticas, también se registra habitualmente el cendente de y en los primeros 0,1 seg. y la presión media
tipo de curva mencionado, asociándos~ generalmente una onda auricular: si el cociente obtenido establece un resultado menor
o de gran tamaño. de 0,5 seg. se trata de una estenosis mitral predominante,
La présión media de la aurícula izquJerda normalmente es- mientras que si es mayor de 0,5 seg. se considera qué predomi•
tá entre 2 y 12 mm.de Hg con un valor promedio de 7,9 mm de na la insuficiencia mitral. En la actualidad, la valoración del re-
Hg, encontrándose aumentada, simila_~mente a lo explicado pa• flujo mitral es efectu ada fundamentalmente por cineangiocar-
rala .aurícula derecha, cuando se encuentra dificultado el pasa- diografía, por lo cual no se insiste tanto en el análisis y cálculos
je d<> la sangre hacia el ventrículo por existir un obstáculo a la realizados en base al au riculogran1a izquierdo.
altura del plano valvular (estenosis mitral, mixoma de aurícula Cuando el lleno ventricul ar se encuentra dificultado por una
izquierda) o a la altura ventricular cuando se encuentra dismi• disminución de su distensibilidad, .como ocurre en las hipertro-
· nuida (estenosis aórtica, miocardiopatía) o limitada (pericardi- fias significativas del ventrículo izquierdo (-estenosis aórtica, es-
. tis) su_rlistensihilidad. · · tenosis _sub.aórtica ~inámiCa) o en _las miocard(op~tías! ·se regís- .
550 SEMIOLOGIA. SÉMIÓTECNIÁ v\1E61é1NÁ iNTERNA
. JO
Fig. 7-216. Registro simultd11eo de presio11es del ue11trículo izquierdo y del capilar pulmonar, en un caso de estenosis mitral. Muestra
un evidente gradiente diastólico. Fig. 7-217. Curva de presió11 de aurícula izquierda en una estenosis mitral. Muestra además de un
ct u11teHLu U.e .:.u y1t:-~i,jü, uutt uuJa ~a" Je gn:1ú h.lnplit0.ü y üú i.!i:;;(.CH5V J1::: lci unJa 't'T' pv;;o p~Gf;;.adv j' L¡_';, ~::;. 0b::6r:c:::·:; s! ¡;!':.d.!:::m t:;
tensional entre la aurícula y el ventriculo durante la diástole ventriculm'.
tra una onda a prominente, no constatándose gradiente auricu• la sigmoidea se encuentran ceiTadas. Tiene una duración apro·
loventricular pues exis te un aumento de la presión de fin de ximada de 0,04 a 0,06 seg. y se modifica poco con la frecuencia
diástole ventricular que se corresponde con la presión media cardiaca. Se inicia luego del comienzo de la R del ECG y de la
auricular (fig. 7~2 18). En la pericarditis, tuanilo existe una com• onda a del auriculograma y se corresponde con las vibraciones
presión del ventrículo iz(Juierdo, en el auriculograma se puede del ler. ruido cardiaco.
comprobar· tan1bién Como lo mencionamos para la aurícula de- La fase expulsiva se produce cuando la presión intraventri-
recha, un descenso profundo de y con un ascenso rápido de la cular, que se ha ido elevando en la fase anterior, supera la pre•
misma. sión dias tólica de la arteria pulmonar o de la aorta abriendo las
válvulas sigmoideas. Comienza, por lo tanto, con la apertura de
Curva de presión uentricular. La curva de presión ventricu- dichas válvulas y finaliza con el cierre de las mismas, teniendo
lar presenta las· varü_1.ciones tensionales que se registran en el una duración aproximada de 0,25 seg: la cual se modifica con la
ventrículo durante la ·sístole y la diástole. frecuencia cardíaca, acortándose con la taqu icardia y alargáu•
El periodo sistólico tiene una duración media de 0,25 a 0,30 dose con la bradicardia.
seg. y abarca desde el ciene de la .válvula auriculoventricular Esta fa se expulsiva ha sido diviclida en dos subfases: la sub-
hasta el cierre de la válvula sigmoidea, pudiéndose distinguir fase de expulsión máxima que se extiende desde la apertura de
dos fases: la fase isométrica sistólica y la fase de expulsión. las sigmoide,ts hasta la cúspide de presión ventricular máxima y
la subfase de expulsión reducida q ue se continüa con la anterior
La fase isométrica sistólica se caracteriza por presentar un
y en la cual la presión del ventrículo va clisminuyendo hasta que
ascensó brusco de la presión intravcntricular sin modíficación
al ser menor que la diastólica arterial se produce el cierre de las
de su ·volumeri, pues tanto la válvula auriculoventricular como
válvulas sigmoideas (2do. ruido cardíaco, incisura del pulso arte•
rial) dando lugar al comienzo de la diástole ventricular.
La diástole ventricular corresponde en el ECG al período
que se extiende desde el final de la onda T a la Q o R del ciclo
siguiente. Se distinguen en ella dos fases: la fase isométrica
diastólica y la fase diastólica propiamente dicha. .
La fase isométrica diastólica marca el comienzo de la relaja•
ción ventricular, sin modificación de su volumen, pues tanto la
válvula auriculoventricular como la sigmoidea se encuentran
cerradas, extendiéndose desde el cierre de esta última hasta
que se ab~e la válvula! auriculoventricular.
La fase diastólica propiamente dicha comienza al abrirse la
válvula auriculoventricular, punto que corresponde aproxima•
damente a la cúspide de la onda u del auriculograma, y se divi-
de en dos subfases; la subfase de lleno ventricular rápido, en la
cual la sangre pasa rápidamente hacia el ventriculo, quedando
ambas cavidades ampliamente cómunicadas y con presiones si-
milares y la subfase de lleno venhicular lento o diastasis, en la
Fig. ~ ~18. Curu"s de presiones simultáneas de ventrículo cual el ventrículo casi lleno continúa recibiendo sangre de la
izq11ie, do y capilaipul,ryonar en un. caso de _miocardiopatía aurícula pero en fonna lenta, mientras que la presión sube gra•
i11específica. El aumento de la presión _media del capilar pul: duahnente debido a la distensión ventricular. La última parte
manar se corresponde con el aumento de la presión diastólica de esta subfase corresponde a la pr~sión t<ilediastólica del ven-
del ·:entrículo i.Íq~fordo, !10 PY1sti~11d0 grncHent~ trk1d0 . -
APARATO GAf\DIOVA.SCULAR 55L
i
1,
/
,¡ i
1
.. :_¡
Fi. 7-220. Estenosis pulmonar infwrdibular co,r tercer ventriculo (T.V.). El registro continuo de presiones efectuado desde la arteria
pulmonar hasta la cámara de entrada' del ventriculo derecho indica la existencia de un gradiente sistólico intraventricular (flecha
gruesa). Obsérvese que cuando el catéter entra al ventrículo derecho la presión diastólica de la curva cae a O mecha delgada),_ Y en el
electrocardiograma endocavitario cambia la morfología del Q.R.S. Fig. 7-221. Registro continuo de presiones desde-la artei: 1<: ~u/-
manar cil Véntrfculo derecho 'en una pérsona normal (trazado superior) y en un paciente Con estenosis pulm~nar ual~~lar (trazado mfe-
rior). En este último se puede apreciar el gradiente sistólico (G) entre la arteria pulmonar y el verilrículo derecho.
552 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
~~!t:;
3 ',' \\\\\\
~
~ !
R~\~,N.
,-,~rJ,.•...~rJ,,"-1,N,N,.rJ,N~.N,N.NN,NNJ :
En la hipertensión pulmona r precapilar así denominada se registra en el ventrículo izquierdo y en el segmento arteria l
porque el aumento de la resistencia se encuentra a la altura de aórtico que se encuentra antes de la obstrucción estableciéndo-
las arteriolas .pulmon ares .como consecuencia de lesiones orgá- se por lo ta11to un gradiente intraarterial (fig. 7-224).
nicas.y/o funcionales como ocurre en la hipertensión pulmonar El aumento de la presión sistólica del ventrículo izquierdo y
primitiva., enfisema pulmonar, hipertensión pulmonar en la de la aorta se encuentra en la hipertensión arterial, si bien es
CIA, hipertensión pulmonar por microembolias, etc., se com• frec uente comprobar en esta afección también un aumento de la
prueba una presión del capilar pulmonar normal. En cambio, presión diastólica de la aorta, especialmente cuando se produ-
en la hipertensión pulmonar postcapilar el aumen to de la resis- cen alteraciones orgánicas de las arteriolas periféricas.
tencia es consecuencia de nn-obs t-áculo al desagüe venoso pul-
mollar ya sea por compresión de las venas pulmonares, por es-
tenos is de la válvul a mitral o por aumen to de la pres ión 4) Ulilización de dilución de indicadores
diastólica d~l ventrículo izquierdo. En estos casos el aumento
· de la presión veno-capilar pulmonar producirá un concomitante Con el objeto de diagnosticar y/o cuant.ificar los cortocircui-
y paralelo aumen to de la presión del árbol arterial, hasta que tos intracardíacos a los reflujos valvulares asi como deterininar
du rante la evolución de la enfermedad, al producirse lesiones en algunos c.asos el volumen minuto, se utilizan técnicas que
<la las arteriolas por anoxia crónica, las presiones sistólica y miden la concentración de un indicador inyectado en el torrente
dias tólica de dicho árbol arterial pulmonar, seguirán snbiendo circulatorio.
independientemente de la presión capilar. Cuando la enferme- Los indicadores más usados son las sustancias colorantes
dad ha evolucionado has ta llegar a esta situación, como es fre- (azul de Evans, cardiogreen), el gas hidrógeno, el ácido ascórbi-
cuente observarla en la estenosis mitral, se habla de la existen- co, isótopos radiactivos o solnciones salinas frías (termodilu-
cia de uua "segunda barrera" o "barrera pulmonar''. ción).
La presión sistólica normal del ue11/rícu/o izquierdo y d~ la En la actualidad el elemento más utilizado es el uso de solu-
aorta son variables de acuerdo a la edad y otros factores (entre ciones frias (termodilución), especialmente para determinar el
90 Y 160 mm de Hg) igualmente que la dias tólica aórtica (entre volumen de minuto. esta técnica consiste en inyectar en la aurí-
60 y 90 mm de Hg). La final diastólica del ventrículo izquierdo
se encuen tra entre 5 y 12 mm de Hg, con un valor promedio de
8,7mmde Hg. _ '··~·
El aumento de presión sistólica del ue11trícu/o izquierdo
i~~\Jl~
/e¡
1í11ica111cnte, similarmente a Jo que ocurre para el ventrículo de-
re:cho, se comprueba cuando existe dificultad en la eyección
ventricular ya sea por existir una estenosis en el h·acto de sali-
da (estenosis aórtica subvalvular o infundibular) o dn la válvula
~~ ·~ ;' . '-vJ '\J ,. .
sigmoidea (estenosis aórtica valvular). En estos casos el regis-
tro continuo de las presiones del ventrículo izquierdo a aorta
:~ v-1,J W U
hace el diagnóstico, al comprobar un gradiente int.raventricular
o entre dicha ca.vidad Y la aorta, respectivamente (fig. 7-222 y
Fig. 7-224. Registro continuo de presiones desde la cavidad del
7-223).
uen/,-ículo izquierdo hasta el cayada aórtico en un enfermo afec-
Cuando la estenosis se localiza en la aorta ascendente por tado de estenosis_aórtica supraualuular. Se comprueba la exis-
encima del plano valvu lar (est,mosis aórtica ~upravalvul_a r) o tencia de un gradiente intraaórtico. En el momento del registro
más distalmenle (coartación aórtica) el aumentó de la presión el páciente presentó hipotensión arterial. ·
APARATO CARDIOVA9CULAR 553
cufa derech?, a _traves de un catetcr que tiene un tcrmistor, solu- VM = 0,1 x 60 = 6 litros/min.
ciones salinas frias (aproximadamente a 4º) y detectar en la ar-
teria pulmonar, mediante el cateter termist-0r, la diferencia de Actualmente se utilizan para la determinación de la concen-
temperatura. Una computadora incorporada al sistema indica tración del c-Olorante, densitómetros, aparatos que constan de
el volumen minuto en forma itistantanea. una cubeta con células fotoeléctricas y de una jeringa que per-
La medición del volumen minuto mediante las curvas de di- mite una extraccióil continua y un flujo constante, inc1ibiéndó-
iucíón de colorantes se basa en el principio de que $i en un reci- se en un registrador especial la curva de concentración-tiempo
piente lleno <le un líquido diluimos una cantidad conocida de un en escala aritmética.
Est.a técnica de dil ución de colorantes también es uti lizada
colorante, sacando una cantidad determinad a de cm 3 como
para detectar o cuantificar reflujos valvulares o cortocircuitos
muestra y hallando la concentración del colorante en dicha
muestra es posible calcul ar el valumen total del líquido (si <li- int.racardiovasculares, pues es lógico suponer que cualquiera de
las alteraciones referid as al modificar significativamente el
luimos 100 mg de colorante en el recipiente y extraemos 10 cm3
tiempo de circulación de un volumen determinado, afectará la
d.:! líquido en los que constatamos que contienen 10 mg de colo-
morfología normal de la curva. Si en un caso de insuficiencia
rante, la cant.idad total de líquido será de 100 cm3). Esto se ex- aórtica, por ejemplo (fig. 7-226); se inyecta el colorante en la
presa mediante la siguiente ecuación: aorta suprasigmoidea y se recogen las muestras en una arteria
perífé.rica, la curva se modificará en forma característica regis-
Cant. Col. inyectado trándose un. pico de concentración disminuido, una fase de de-
Volumen=
Concentración del colorante sapmición prolongada y ausencia de la onda de recirculación. Si
bien se ha pretendido obtener mediante estas curvas, la canti-
Pero como en el sistema cardiovascu.lar la sangre no se en- dad de volumen regurgitante, las numerosas variables existen-
cuentra estática sino que circula, es necesa1io agregar el factor tes en el sistema circulatorio han impedido llega r a resultados
tiempo: precisos lográndose en la mayoría de los casos estimaciones
aproximadas.
Cantidad de colorante inyectado Para el diagnóstico y cuantificación de los cortocircuitos
Volumen= t.ambién la utilización de dilución de colorante presta gran utili-
Concentración del colorante-Tiempo
dad. En los cortocircuitos veno-arteriales se inyecta el colorante
en el corazón derecho próximamente al cortocircuito y se reali-
zan las extracíones en el sector arterial. La curva se caracteriza
.poi' "rüü!)tnir ana,a.parición temprana de! color~nt~ y _U!1a_ subldA
temprana. En los cortodrcuitos arteriovenosos, para detectarlos
con exactitud, es necesario introducir dos catéteres: uno por vía
arterial para inyectar el colorante y otro por vía venosa para re-
coger las muestras. Sin embargo, se pueden diagnosticar los
cortocircuiros arteriovenosos inyectando el colorante en la arte-
ria pulmonar y recogiendo las muestras en una arteria periféri-
' ca, registrándose una curva parecida a la de la regurgitación
aórtica, es decir con un pico de concentración disminuido y una
prolongación de la fase <le desaparición del colorante (fig. 7-227)
fig. 7-226. Curva.de di/ucuin de colora11ies e11 u11 cuso de i11su- Para diagnosticar ·Cortocircuit.os aiterio-venosos, un J?étodo
/iciencia aórtica. La curva· muestra una diSminución del pico de sensible y que en la actualidad se emplea con frecuencia en los
concentración ~áxima, una prolcin'gacióll de la fase de'desa'pari- laboratorios de hemodinamia es la utilización como indicador al
ción y ausencia de la onda de recirC11lación. gas hidrógeno inhalado, el cual es detectado mediante un caté-
554 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
5) Electrocardiografía enáocauitario.
,,.,I~ .
Consumo de 0 2 (cm3/min .)
V.M. cardíaco =
~-- - ·-- -
1 -. - - - - -- -- - --·
- ·- Diferencia A-V (cm3ni tro)
~,-. .
tiempo, un minuto por ejemplo, y determinamos_ cuánto oxígeno
. ha Sido extra.ido por cada litro cle sdligi e circulante en el p111 -
món en el mismo período median te el dosaj e de 0 2 de la arte1ia
pulmonar y de las venas pulmonares, podemos calcular cuánt-0s
litros de sangre deben pasar por minuto para entreg,µ- la canti-
dad de oxígeno ya determinada por la prueba del consumo. En
111 1.
la práctica el volumen min~to se expresa en li tros de sangre por
minuto y el consumo de oxígenÓ en cm 3 por minuto, La diferen-
Fig. 7-228. Curvas de hidrógeno efectuadas en 1111 caso de per- cia arteriovenosa <le calcula rest ando a la cantidad de oxígeno
sistencia del co11d11cto arterioso. En (a) el catéter electrodo de en cm 3 por litro df: una muestra sanguínea de
una artéria peri-
platino se encuentra colocado en la rama izquierda de la arte1ia
pulmonar registrándose una amplia deflexión positiva en un tér- fédca, la de una mues tra sanguínea de un sector venoso en el
mino menor de dos segu ndos de la inhalación del hid róge no que se haya efectuado una mezcla completa, de arte1ia pulmo-
(flecha). En (b) el catéter electrodo ubi"cado en el ventrículo dere- nar en el caso de que no exísta un cortocircuito. Si, por el con-
cho no registra ninguna detlexión. Obséivese el trazado electi·o- trario, exisl<, un cortocircuito arl(!riovenoso a ni vel de .los ven-
cardiográfü.:u ~.spt:cialma1itf: apreciable ::n la Hnca de base. trículc.3, la m•.,e':tr!.l. r!P: rnngrn venoSa 'Re deberá obtener de la
APARATO CARDIOVASCULAR
auricula derecha. Si-el cortocircuito es a la altura de las awicu- Para calcular los cortocircuitos venoarteriales se procede de
las el contenido de O~ de· la muestra venosa será el promedio la misma manera, aceptándose que la saturación de las venns
del de ambas cavas. . , pulmonares es de un 95%. ·
La oxigenación de las verias pulmonru·es solamente se puede
establecer recogiendo sangre ~e la auricula izquierda, por lo Cálculo <k las resiste11cias uasculares. Se .efectúa en base a
tanto se la· reemplaza por la oxigenación de la sangre arterial, la relación existente entre el !lujo y la presión, lo cual represcn-
cuando no existen cortocircuitos venonrteriales. Un ejemplo Ul uno de los problemas centrales de la hemodinamia y que ha
aclarará cómo se procede. sido expresado matemáticaménte por Poisseuille. Es necesario
El cateterismo de un enfermó indica los siguientes datos: reconocer que la Ley de Poisseuille rige la circulación de líqui-
consumo de 0 2: 250 cm3 Oz!min. CoP.tenido de oxígeno de una dos homogéneos a través de tubos rigidos, condición que no co-
muestra arterial: 100 crn 3 de 0 2ilitro. Contenido de oxígeno de rresponde al sistema circulatorio pues la sangre es un líquido
una muestra venosa bien mezclada (arteria pulm~1rnr): 140 cm3 no homogéneo, pseudoplástico y circula por vasos elásticos. Este
de 0 2/litro. El cálculo dará el siguiente resultado: hecho fundamental, si bien resta validez a la aplicación de la
mencionada ecuación 1 a los efectos t.:omparativos es aún utiliza-
250 cm3/min. do para efectuar cálculos hemodinámicos.
Vol.min. De acue rdo con Poisseuille, la diferencia de presión entre
(litro/min) = 190 cm3Jlitro - 140 cm3Jlitro dos puntos de un sistema tubular está en relación directa a la
lulJ~i~uJ Jd Lu;_,o y t1i ilujiJ t.:iu:Ú1iiuW y t:11 u;:iacjOn invP,rsa a la
250 cm3/min.
= 5 litros/min. cuarta potencia de su calibre: Es decir: · · · · ·
50 cm3Jlitro
8.L.V.u
Es indudable que el volumen minuto normal varia de acuer- PI· P2 =
PiR4
do a la constitución física del paciente, por lo cual se lo ha rela-
cionado con el peso y la altura del mismo, es decir, con la supei'- Donde:
ficie corporal, obteniéndose de esta mruiera el índice cardíaco. 8: Factor de corrección.
L: Longitud del tubo.
Vol. min. (litros/min) .
lnd. card. (litros/min/m2) = --:----:---,---;:-- V: Flujo litros/minutos.
Superf. corp. (m2) ti: Viscosidad.
R: Radio del tubo.
Cálculo de cortocircuito. Aplicando los conceptos expuestos
es posible determinar el volumen minuto pulmonar y el volu- De las magnitudes expuest.as 8.L.u_ equivalen a la
men minuto sistémico por separado, de manera que será fácil
PiR4
entorices calcular ITlediante una simple ·resta el inonto del corto•
circuito. Daremos un ejemplo de cómo se calcula un cortocircuí- Resistencia, pues se oponen a 1a ciTCulación del fluido, di:
to arte1iovenoso: manera que: Pl - P2 = V.R. y por lo tanto:
Volumen minuto pulmonar (litros/min.)= Pl-P2
Consumo de 0 2 (cm3/min.) V
Cont. de 0 2 de vena pulm. - Cont. 0 2 de art. pulm.
Para realizru· el cálculo de la resistencia arteriolar pt;lmonar
y expresarlo en unidades de fuerza como fue descripto por Gor,
Volumen minuto pulmonar=
lin, las presiones deben convertirse en <linas/cm 2 y el !lujo eri
250 cm3/min 250 crn3/segundo, por lo cual la ecuación queda así 'transforinada:
= 12,5 litros/mio.
190 cm3Jlitros - 170 cm3Jlitros 20
Resistencia arteriolar pulmon~r =
Volumen minuto sistémico (litros/min.)= Pres. media art. pulrn .. Pres. media cap . .
Consumo de 0 2 (cm.3/min.) - - - - - - - - - - - - - X 13.32 = dinas seg. cm· 5
Volumen rninuto/60
Cont. 0 2 art. , Con t. 0 2 de V. cavas o aur. der.
~inutc zi~té!!:i:o !Eh·~:/ mi::.~ -
·t, 1,1!:::r:c;i
Cuando la resistencia pulmonár se &ncuentra aumentaGa
250 cm3/min.
=~ = 6,25 litros/min. por una estenosis mitral, entonces se efectúa el cálculo de la re-
190 cm3Jlitro - 150 cm/lit.ro 40 sistencia pulmonar total, reemplazando la presión capilar me- ·
dia por la presión diastólica del ventrículo izquierdo. ·
Volumen del cmtocircui to Arteriovenoso = Vol. Min. Pul.- La resistencia perifética total se calcula estableciendo la re-
Vol./min. Sistémico= 12,5 litros/min. - 6,25 litros/mio.= lación entre la presión media de la aorta y la presión diastólirn •
= 6,35 Jitros/min. del ventriculo derecho, quedando la fórmula:
Resistencia periférica total =
Ya hemos expresado que el 0 2 de las venas pulmonares se
determina de acuerdo coa una muestra arterial, no exístiendo Pres. media aorta - Pres. diast. V.D . .
- - - - - - - - - - - - X 13.32 = dinas seg. cm·5
cortocircuito venoarterial. Para calcular el volumen minuto sis- Volumen rninuto/60
témico es conveniente determinar el 0 2 de la ·aurícula derecha,
salvo eñ el caso·de sospécha1;se una comunicación interauricll• Los valores normales para las distintas resistencias_son va-
lar, en c~yo caso se extraerá sangre de las venas cavas. riables, aceptándose q_ue la resistencia pulmonar artenolar no
556 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
supera los 250 dinas seg. cm-5, siendo la resistencia pulmonar men de Fin de Diástole o tensión de la pared ventricular duran.
total, ligeramente superior. La ·resistencia periférica es de 1.200 · te la: diástole, de acuérdo a la ley- de Laplace, donde:
dinas seg. cm-5 aproximadamente.
Para simplificar los cálculos de ias resísteucias· se puede 'f. . Presión Fin DiástQle x Radio_de F.D.
realizar directamente tomando las cifras obtenidas durante el Espesor pared Fin Diástole
cateterismo, siendo expresadas en simples unidades de resis-
tencia:· Si bien está última fórmula, tensión de la pared, es la que
mejor expresa la precarga, por motivos prácticos de su registro
P. Med. A.P. - P. Med. Cap. durante los estudios hemodinámicos, se utiliza habitualmente
Volumen Minuto Pulm. Oitrolmin.) · la Presión de Fin de Diástole del V. Izquierdo. Conceptualmente
la precarga seria uno de los mecanismos que pone en juego la
ley de Starling para el eficaz cumplimiento de la fuución ventri-
1{5 · 8,5 6 cular, pues según dicha ley la fuerza de contracción y grado de
_ _ =l,2U.
5 acortamiento de la fibra miocárdica dependen de la longitud
inicial <le la misma antes de la contracción, considerándose esta
Esws conceptos son especialmente útiles para valorar las longitud óptima de 2,2 micrones.
resistencias vasculares al ni vel del pulmón en algunas malfor- La precarga se modifica de acuerdo a la intervención de fac-
mncicnc!; ccngén.itas como la ci:-munfr~('!IJ!l intcrv0nhicu!ar, en tvre.; dependientes <lel propio corazzfo o de factores cxtrc.cardfo..
qtie ·es necesarfo saber las relaciones entre el flujo y resisten- cos . Los primeros son esencialmente dos, la contracci ón auricu-
cias en el pequel\o circuito, estudios que deciden a veces la indi- lar, cuya importancia deriva de contribuir con un 25 a 30% del
cación quirúrgica correctora de la malformación. lleno ventricular. Por este motivo cuando ella falta como en la
Fibrilación Auricular, se produce un deterioro funcional del
ventrículo. El otro es la distensibilidad o compliance de la pared
7) 1J·abajo uentricular ventricular que cuando está disminuida como en las hipertro-
fias o en ciertns miocardiopatías limitan el Heno vénhicu lar.
Se entiende por tal al que realiza la masa muscular de cada Los factores extracardíacos son el volumen sanguíneo total y
ventrículo para impulsar una cletermiuada cantidad de sangre la correcta repartición ·de este volumen. En el primer caso la
(volumen minuto) contra una resistencia representada por la precarga puede estar aumentada a través de una hipervolemia:
diferencia de la presión media de la sangre. poliglobulia, transfusiones sanguíneas, etc., induciendo al au-
mento del débito cardíaco, o por lo contrruio disminuida, como
Para el ventrículo izquierdo se expresa: en casos de hipovolemia por deshidratación, hemorragias 1 etc.
La repartición del volumen sanguíneo t-0tal dependerá de su
T. = (Pres. Md. Aorta - Pres. Med. Aur. der.) x Vol. mi n. x 1036 adec uada distribución en el sector torácico o central y en el sec-
tor periférico. Las causas determinantes de esta repartición
Para el ve ntrículo derecho: sanguínea son: la posición del cuerpo (en posición parado el gas-
to cardíaco disminuye, aumentando en decúbito dorsa l), la pre-
'f.=(Pres. Md. Art. Pulm - Pres Med Aur lzq) x Vol min x 1036 sión intratorácica (por ejemplq en el neumotórax disminuye el
débito ca rdíaco), el tono venoso y principalmente la bomba mus-
1036: peso específico de la sangre. culru·. ·
Cuando por factores cardíacos o extracardíacos se produce
· Los valores se expresan en kilográmetro/minuto siendo lo un aumento de la precarga, tienden a awnentar el volumen de
normal para el ventticulo izquierdo: 5 KgM/ruinfrn2 de su perfi- fin de diástole, la presión de fin de diástole, la tensión de lapa-
cie y para el derecho 4 a 5 veces menor, diferencia que guarda red ventticular y el gasto cardíaco.
relación con las presiones medi as en la aorta y en la arteria
pulmonar. B) Poscarga: Depende de los factores que se oponen a la
eyección ventricular y se expresa como la tensión de la pared
ventricular durante la contracción sistólica. En realidad, la pos-
carga varía secuencia11:tentc durante la eyección pues de acuer•
8) Fu11ció11 ventricular izquierda do a lo ya expresado anteriormente sobre la ley de Laplace, la
tensión de la pared ventricular depende fundamentalmente de
· La-·utüLiJad ció sangz:e expuisada por el corazón en un mirtu• ia Presión inir~vcnt-Iicular y dei ra<lio dt.: la caviUa<l que por su•
to se denomina débi to o volumen minuto, condicionado por el puesto va1ia durante tod a la fase eyectiva.
volu men eyectado en cada contracción sistólica y por la frecuen- Para los fin es prácticos, la estimación de la poscarga se efec-
cia cardíaca. túa a través de la presión de fin de sístole ventricular o de la
1) Volumen de eyección: El volumen eyectado en cada con- presión media aórtica.
tracción ventricular depende en último término del grado de La presión intravent.ricular o presión media aórt.íca a su vez
acortamiento de la fibra cardíaca determinado por tres meca- están determinadas por la impedancia del árbol arterial o fac-
nismos fund amentales: la precárga, la postcarga y la contracti- tor elástico del sistema y por el diámetro de las arteriolas peri-
lidad. féricas o rt:sist.eucia arteriolar. Esta resistencia arteriolar es de
principal siguificación en la detenninación de la poscarga, pues
A) Precarga: Depende de la sangre que vuelve al cora. óan o aumenta en función de la cua1ta potencia del radio de la arte-
sea del retorno venoso, y además del impulso auricular que la 1iola y ~orlo tanto un excesivo estrechamiento de la misma pro-
sangre recibe para llenar el ventrículo en el periodo tele-diastó- vocará una sobrecarga ve.ntricular aguda o crónica. Además, de·
lico. Puede expresarse como Presión de Fin de Diástole, Volu- hemos recordar que la tensión de la pared ventricular, que _en
esta situación estaría aumentada, es el principal factor deter• lo sinusal, también se puede observar una caída del débito car·
rniuante del consumo de oxígeno del miocardio. En estos con• díaco. -
ceptos acerca c!e"Ja poscarga se basa y justifica la utilización de
ta terapéutica vasodilatadora en el h·atamiento de la insuficien• Determinació~ .de la ftmciQn ventricular izquierda y
d a cardí~c~ a_
gll:da ·y ~rónica. · de la contractilidad. Para poder actuar terapéuticamente en
forma eficaz ante una falla de la función del Ventrículo lzquier•
Ci Contractilidad: _Es dificil definir con precisión esta pro· do, es necesario dimensionar cual de los factores determinantes
piedad de la fibra cardíaca y por lo tanto del músculo total. Se• de diclia función se encuentra alterado. Dejando de lado la Fre•
gtin .experiencias de fisiología Ybioquímiéá celular indicarían cuencia Cardíaca, nos encontramos que )a tarea principa) será
que la fibra cardíaca presenta ÚOimalmente un es tado inotrópi- valorar la precarga, la poscarga y _la contractilidad. Las dos pii•
co o estado activo intrínseco, que dependería de la acción del meras tienen parámetros de obtención relativamente sencillos
calcio sobre las proteínas contráctiles. Este estado inotrópico o para su estimación y registro 1 corno ya lo hemos expresado an•
estado activo inhínseco se expresaría púr la velocidad de acor- teriormente. En cambio el estudio preciso de la contractilidad
tamiento del elemento contráctil de la fibra cardíaca (A.E.C) cardíaca independientemente de los otros dos factores, presenta
(Ver más adeiante: Determinación de la función Ventdcular Iz. dificultades teóricas y prácticas. Las clásicas curvas de función
quierda). ventricular que correlacionan la presión de fin de diástole con el
_Si la precarga y la poscarga se mantienen constantes el vo• Volumen Eyectivo dan una estimación global de la función del
iun1en expu°ts,vo aU'riienfa odisíninuye·paralelaiuente con el au- corazón r.oroo homba, po_1Jo .cual únicaoí.~nte conociendo las mo·
mento o dismi11ución de la contractilidad. En condiciones fisio- dificaciones de la precarga y de la poscarga,' podemos inferir in• ·
lógicas es muy discutido el papel de la con tractilidad en la directamente el estado contráctil del miocardi o. Lo mismo suce·
determinación del débito cardíaco pues de acuerdo a algunos de con la determinación del trabajo' cardíaco o trabajo latido
autores, en dichas condiciones fisiológicas 1 }a regu]ación cardio- que se obtiene correlacionando los siguientes factores:
circulatoria se ha1ía a través de modificaciones de la precarga y
de la poscarga. Sin embargo otros investigadores concluyen que T.C.= V.E. x (P.A.· P.F.D.v.I.) x 0,0136
la contractilidad <le la fibra cardíaca sería el pdmer mecanismo
que entraría en juego cuando el organismo necesita aumentar T.C.: Trabajo card íaco.
el volumen eyectivo en ciertas situacioneS como por ejemplo en V.E.: Volumen Expulsivo.
el ejercicio, haciéndolo a través de la acción hormonal como las P.A.: Presión Aórtica media.
catecolaminas. Es dedr, que el ventriculo podria aumentar su
gasto cardiaco si n necesidad de modificar la longitud inicial de P.F.D.V.I.: Presión de fin de diástole de Ventriculo Izquierdo.
la fibra cardíaca en la teJediástole, como clásicamente es acep- 0,0136: Fac tor de corrección relacionado con la densidad
tado a través de los principios de la ley de S t.arling. De acuerdo de la sangre y la fuerza de gravedad.
a estos conceptos, entonces, esta ley de Starling consíderada co-
mo la primer ley del corazón en relación a la regulación cardio- Si observamos detenidamente la fórmula descdpta está cla-
circulatoria, pasarla a ser la segunda con respecto a la contrac- ro que variaciones de la precarga (P.F.D.V.l.) o de la poscarga
tilidad. (P.A.) pueden modificarla independientemente de la contractili•
- La contractilidad aumenta paralelamente al aumento de la dad cardíaca, por lo tanto_su aplicación es _útil para la estima-
poscarga (Efecto Anrep), s ie11do la causa probable la hiperhe- ción global de la función ve ntdcular. ·
mia reactiva secundaria a uná isquemia subtndocárdica transi- En la actualidad, el índice más utilizado en los laboratorios
toria, aumentando también durante la taquicardia en el ventrí- de Hemodinamia para valorar la función Ventiicular Izquierd a
culo normal, (Efecto Bowditch ), cuyo mecanismo no está aún es la Fracción de Eyección, si bien por estar influida por la pre-
suficientemente aclarado. Otro fenómeno apreciable tanto en el carga y la poscarga también es inespecífica respecto a la con•
músculo aislado como en el músculo entero es la llamada "po· tractilidad. La F.E. se calcula mediante la medición de los volú-
tenciación post-extrasistólica", es decir, el aumento de la fu erza menes ventriculares a fin de diástole y de fin de sístole a partir
contráctil en el latido posterior a una extrasístole ventricular. del ventdculograma obtenido angiográficamente:
Esto sucede independientemente de la paus a compensadora, V.F.D. - V.F.S. V.E 70 e.e.
por lo cual se estima que tiene que existir otro mecanismo in- F.E.= = 0,70 ó 70%
ductor del aumento de la fuerza contráctil, aparte del aumento V.F.D. V.F.D. 100 e.e.
de la precarga. Por ello en la fibrilación auricular la va1iabili•
dad de la contractilidad en los diferente.s latidos depende, ade- .. _ v.y.D.: Volumen de fin de diástole del V. Izquierdo.
0
más del distinto lleno diastólico, de esta característica interva- V.F.S.: Volumen d; fin <le síslole del V. Izquierdo . .-
lo-fuerza de la contractilidad.
V.E.: Volumen expulsivo.
2) Frecuencia cardíaca: Este factor sea tal vez el menos
considerado en la regulación de la función Cardíaca en situácio-
nes fisiológicas, pero adquiere suma importancia en determina- La medición de los volúmenes ventriculares en diástole y
dos estados patológicos. Cuando la frecuencia cardíaca llega a sístole, se hace en función de las variaciones en la magnitud de
ser mayor <le 170 latidos por minuto se produce una progresiva los diámetros longitudinal y t ransversal de la cavidad interna
di sminución del gasto cardíaco, especialmente cuando existe un del corazón (fig. 7-229).
previo deterioro del músculo cardíaco. Esta disminución del
gas to cardíaco se debe fundamentalmente al acortamiento de la Dentro de estos índices angiográficos se ha intentado intro•
fase de lleno diastólico. Por otra parte, en casos de extrema bra- ducir el factor tiempo en los cálculos ya que conceptualmente la
d_icardia como en los bloqueos A•Vo en la enfermedad del nódu• contractilidad depende de la velocidad de acortamiento del ele.
558 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
~ A
Diámetro Longitudinal
r:J:i)Apex
8 M A .
Cara infarior
También se utiliza como ín!iice de contractilidad la dp/dt 40, maño de la cavidad ventricular. La conclusión más impoi~Jtnte
que es la velocidad de ascenso de la curva de presión ventricu- que se extrae de estos estudios so.bre los fenóme¡¡o:¡ diaslilicos
la!' P-n el punto ~orrespOndiente a 40 mm ·de mefCLnio, 8in em- ventricuhues, es que un incremento d8 I? rigidez de ];:i ~-'.1ri "C:lad
bargo, las eXperieq.cias hemod,~námicas demostraron que la ventricular o lo que es lo Irusmo una disminución de la dii~ ;;nsi-
dp/dt también es influida por la precarga y la poscarga, de ma- bilidad ha sido demostrado en muchas patologías cardíaos ·co-
ner,¡. que su utilización para la valoración del inotropismo debe mo la Hipertrofia concéntrica, Miocardiopatía Hipertróficaf.dio-
tener en cuenta estos parámetros. pática, y también en la cardiopatía isquémíca aguda o crin. ica.
En la actualidad algunos investigadores consideran que el Esto podiía indicar que varias de las manifestaciones de d~fun-
mejor índice para medir la contractilidad es la llamada función ción cardíaca comprobadas en dichas afecciones, tendd1n. su
de fin de síst-0le que establece la relación entre la Presión y el origen no solamente en la alteración contráctil sino tambiin. en
volumen de fin de sístole las alwraciones de la distensibilidad ventricular.
P.F.S.
V.F.S. Angiocardiografía y cíneangiocardiografía
angiográficas es aconsejable utilizar catéteres con un calibre Indicaciones. Las i_ndicaciones de la angiocardiografia selec-
adecuado, lo que pernúte un buen fluj o de la s ustancia de con- tiva se han ido ampliando en forma considerable en los últimos
tráste, para lo cual es ncce<:;ario elegir una veu A que se adapte a .tiempos e,n form a similar al cateterismo cardíato, utilizándose
es ta necesidad. a mbos métodos en aquellos casos en los cuale.s existen dudas
Las cavidades izquierdas y la a01ta se abordan a través de diagnósticas y en casi todos los enfermos que deben sér someti-
una arteria periférica del brazo (humeral) o de la pierna dos a tratamiento quirúrgico. Si bien es cierto que medianl!) el
(femoral), previa disección a través-de una punción e introd_uc- examen físico y los métodos clásicos de diagnóstico, sumados a
ción de guías metálica~ según la t écnica preconizada por la exploración hemodinámica, se logra en la 'mayoría de los
Seldin•ger. El catéter es;.llevado en forma re trógrada hacia la casos obtener un diagnóstico correcto,' en algunas oportu.
raíz de la aorta, llegani!ó has ta el ventrículo izquierdo cuando nidades es difícil poder descartar otra afección asociada a la
el estu dio as í lo requiere. La au rícul a izquierda no es fácil- principal como suele observarse en ciertas cardiopatías congéni-
mente abordable por via retrógrada desde el ventrículo izquier- tas; comunicación interauricular con retorno venoso anómalo,
do; _cuando es necesario efectu ar la inyección de contraste en comunicación intcrventricular con comu nicación entre el ven-
esta cavidad se recurre a una técnica especial con una larga trícu'lo izquierdo y la aurícula derecha, etc. También existen
aguja que, desde la vena femoral, llega a la auricula derecha y cardiopatías congénitas de muy difícil dia;móstico di ferencial y
punza el tabique interauricul ar. La punción tre.nstorácica de la en las cuales la angiocardiografía adquiere un valor defi nitorio
a.t:rf~:..:Ia izi:ii.derde. o_de~ '.'!'n(!'"frufo iz'}nif'rdo, ~i hien c11ín eA como en el caso de la ventana aortopulmonar y, el ductus arte-
roalizada por algunos hemodinnmistas, no es aconsejable por rioso, comunicacióp intel'Ventricular ·con insufü;·iencia aórtica·Y
Jas fOmplicaciones que puede originar. ruptura de un seng de Valsalva en cavidades deréchas, etc. En
las afecciones valvulares adquiridas, la utilidad de la angiocar-
Técnica de la inyección. Para obtener una buena opacifi- diografía reside no sólo en que nos brinda el di agnóstico de la
cación del sector qué se desea estudiar es necesario inyectar ·valvulopatía {estenosis o insuficiencia mitra.1, estenosis o insu-
una.cantidad adecuada de sustancia de contraste en un tiempo ficiencia aó rtica), sino que nos informa acerca del est"ado
lo suficientemente corto como para evitar la dilución de la anatómico de las valvas y s~ movilidad, así como, en el caso de
misrµ.?1 por lo cua l, considerando la resistencia que ofrece el la mitral, del estado del aparato subvalvul ar. Estos datos son de
cat~ter, no es aconsejable efectu arla a pesar de haberse ideado fundamental importancia para efectuar una correcta indicación
dlvei~os Lipos de inyectores manuales. Por este motivo se uti- quirúrgica y determinar la t<écnica adecuada (plástica mitral o
li zan en todas las salas de_ angiografia inyectores automáticos 1 reemplazo valvular mediante un a prótesis).
existiendo en la actualidad algunos que permiten seleccionar la
inyección durante la fase del cicl,o cardíaco mediante la sin- Complicaciones. Las complicaciones derivadas del exa_inen
cro~ización con el electrocardiograma. angiocar<liográfico son consecÚencia en primer lugar de la
introducción de un catéter en las cavid ades cardíacas y de la
Caliiteres y susta ncias de contraste. HemÚs dicho que para inyección a presión de ia sustancia de contraste, lo cual puede
obtener una bu ena angiocardiografía es nEccsario lograr una originar arritmias de diversa graved ad como extrasístoles,
rúpida y suficiente opacificación de la zona a estudiar, por lo taquicardia ventricular, fibrilación ventricular, etc. Asimismo1
que. aden~ás de contar con t:n buen inyector automático es nece• la introducción de la sustancia de contraste en cuya composi-
sar(o' Útili Z~r ~n catétér que pe1n1ita un rápido llUjo, es decir, ción químicá in,tervienen las sales de yodo, puede dar lugar a
que debe pfrecer_ la menor resistencia posible. Esta re::;istencia reacciones de illtolel'-ancias como náuseas,. vómitos, cefaleas,
depende de la longitud de l catéter y del di ámetro interior. urticaria o manifestaciones más graves como hipotensión,
shock, convulsiones o lesión cerebral que se observan con muy
i\Simismo debe contar con Orificios laterales en su extremo dis-
poca frecuencia y en cuya determinación intenriene fundarnen•
tal para evitar el impacto de la sustan cia de con traste en un
t alme nte la severidad de la afección cardíaca. Es tadís tica -
punto de la pared de la cavidad, como ocliniría si sólo contara
mente, Ja aparición efe accidentes graves se encuentra en el
con un orificio terminal. De esta manera se impide el posible
orden del 1 ó 2 por mil, s iendo más frecuentes en los ·nilios
da1io de dicha pared así como el excesivo retroceso del catéter.
pequeños y en los enfermos cianóticos.
La s us t ancia de contraste debe ser s ufi cientem ente
radi oopaca y atóxica para el organismo, utilizándose en la actu-
alidad compuestos yodados de distinta composición: di at1izoato Esquemas anátomo radiológicos de las cavidades cardíacas,
sódico, metilglucamina, acetri zoato sódico, etc. Las dosis uti- grandes vasos y circulación pulmonar
lizadas son variables, siendo suficiente por lo general 1 a 1,5
cm3 por kilo de peso. Aurícula· derecha ·y verias ccivas. La-auríctiia derecha
ti ene anatómicamente una forma de saco o bolsa c:o n un
Técnicas mdiológicas. Para que un estudio angiocardiogr·áfi- diámetro vertical mayor que el ante ro-p osteri or y transversal.
co brinde el máximo detalle de la alteració n anatómica es nece- En su pared posterior o dorsal desembocan ambas venas cavas,
smio, además de todas las consideraciones descriptas emplear 1 constituyendo esta parte la porción sinusal del corazón
una técnica radiol ógica que permita obtener radiografias seti · embtionario incorporado durante el desan ollo fetal. En la cara
ad as a gr·an velocidad y con núnimo tiempo de exposición. Para inferior, por debajo y dentro del ostium de la vena cava. infe rior
lograr esto contamos con aparatos seriógrafos qué sacan hasta se observa el ostium del seno coronari o. En la cara superior y
6-12 placas por segundo o cámaras cinematográficas que filman anterior se encuentra una prolongación hueca, la orejuela
a una velocidad de 50-120 cuadros por segundo (ci neangiocar- derecha que se dirige como un gorro fiigio hacia adelante y a la
di ografia), teniendo cada una de ellas indicaciones específicas izquierda. La superficie in terna de la aurícula derecha es lisa
según interese más la dinámica de la actividad cardíaca o cier- en la porción posterior e in terna, el resto es trabeculado.
tos detalles anatómicos. Angiocardiográficamente, la aúricula derecha se proyecta en
posición fi:?n lal (fig. 7-231) entre el borde derecho del corazón Y
APARATO CARDIOVASCULAR bol
Ja parte media de la columna vertebral, zona sobre la cual se dable apreciar el aumento del volumen auricular pudiéndose
delinútá el orjficio de la válvula tri_cúspide, que tiene una posi- constatar -con frecuencia el crecimiento de la orejuela-derecha
ción obli_cua. Hacia la región superior e inferior de la imagen se que en posición oblicua ariterior _izqtúerda hace prominencia en
visualizan.ainb8s ·ven;s ca:vaS. ... · .. . ··-- · el borde anterior de la silueta cardíaca, En la estenosis tricus• .
En esta posició~ frontal es dificil ·apre~i~~ ~l lle~o de la ore- pídea se puede comprobar además el retardo de la evacuación-·
juela derecha pues se confunde con ·1a j magen _de tocia la cavi- - de la sustancia de contraste hacia el ventrículo derecho, mien-
dad auricular -así como e) movimiento de las valvas dé la · tras que en la atresia tricuspídea la sustan_cia de contraste pasa
tricúspide pues la.cavidad ·del ~ent_ric\llo-derfcho ¿pacifiéada' se en su totalidad hacia la aurícula izquierda no registrándose el
superpone iomediatamante después de la Ínye.ccióp de sustan' lleno ventricular. Cuando la .cavidad auricular no se tiñe uni-
cía opaca a la cavidad auricular. · · formemente y aparecen imágenes de "falta de relleno" debe
En posición oblicua anterior izquierda o lateral la auricula pensarse en la presencia de trombos intraauriculares o tumores
derecha se proyecta en forma irregularmente ovalada desde el como el mixoma.
borde anterosuperior de la silueta hasta la zo na posteroinferior,
continuándose con la veoa cavn inferior. En esta posición es
más fácil apreciar la orejuela que se superpone al infundíbulo
Ventrículo derecho
del ventrículo derecho.
En.po$irión oblic1-1a .a11(erior (jer~c,lw la auricufa derecha se
proyecta en la porción inferoposterior de la silueta cardíaca ·con- De acuerdo con !a desC'!'ipdón rfo Testnt; el_v,;¡ntrículo dere-
tinuándose la imagen hacia arriqa por la vena cava supetior y cho tiene anatómicamente una forma de pirámide triangular
hacia abajo por la vena cava inferior. cuyo vértice está dirigido hacia abajo, haci a la punta del
La dilataciói1 de la aurícula de,-echa como es frecuente corazón y su base que mira hacia arriba, atrás y a la de¡echa
observar en ciertas ca_rdiopatías (comunicación interauriculaf; presenta los orificios correspondientes a la válvula hicúspide y
estenosis o insuficiencia ·tricuspídea, enfermedad de Ebstein, pulmonar, si bien estos orificios no se encuentran situados ni en
atresia tricus pídea, etc.) se evidencia por lo ge~eral con facili- el mismo plano ni a igual altura. De las tres paredes, la anteri-
dad en el angiograma donde se puede apreci~r en posición or o estemocostal forma parte de la pared anterior del corazón,
frontal el desplazamiento del borde amicular hacia la derecha y la pared posterior o diafragmática se extiende del borde derecho
del corazón a1 s urco interventricular posterior y la pared inter'.-
arriba cubriendo la image n auricular toda la columna o
na o septal corresponde al tabique interventricular.
sobrepasando el borde izquierdo de la mi sma. Asimismo se
Anatómica y funcionalmente, el ventrículo derecho está divi- ,
puede observar el aumento de la s uperficie de contacto de s u
dido en dos segmentos o cámaras: la llamada cámara de entra-
cara inferior con el diafragma. También en ambas oblicuas es
da o venosa, posteroínferior1 se extiende en el sentido del eje
mayor del corazón, desde el orificio tricuspídeo hasta la punta
del mismo y la cámara de salida se extiende en forma oblicua
de derecha a izquierda y de abajo a arriba, formando un ángulo
abierto con el eje de la cámara de entrada. La cámara de ent.ra-
da presenta su pared surcada por gran cantidad de trabéculas
mientras que la cámara de salida muestra sus paredes. más
lisas. Ambas Cámaras se comunican por un segmento de_forma
elíptica que está delimitado hacia arriba por la crista supraven-
tricularis y la valva anterior de la tricúspide y hacia abajo y
adelante por el borde cóncavo del fascículo arqueado.
La región del ventrículo derecho que corresponde al orificio
pulmonar recibe el nombre de cono pulmonar o infundíbulo,
adoptando una forma cónica y encontrándose formado por la
cdsta supraventricularis, la pared anterior del ventriculo y la
pared septal, constituyendo la parte más importante del tracto
de salida, La crista supravenbicularis nace en el tabique inter-
ventricular, algo por debajo de la válvula sigmoidea izquierda y
tiene dos ramas o bandas: la septal, más voluminosa, que se
d_irige por el tabique inte,ventricu!ar hacia la punta y la banda
parietal, más delgada, que se extiende desde atrás por el lado
derecho del infundíbulo hacia la parte inferior de la pared ante-
tior. El infundíbulo se continúa con la arteria pulmonar de la
cual está separada por la válvula pulmonar constituida por tres
valvas sigmoideas de las cuales una es anterior y dos son poste-
riores, derecha e izquierda.
La válvula tricúspide se inserta en el orificio aurículo•ven•
trit..:ular derecho, el cual comuuica ambas cavidades derechas,
adoptando una forma circular con un diámetro mayor que el
orificio nuriculo-ventricular izquierdo en el cual se inserta la
válvula mitra.l. El aparato valvular tricuspídeo está formado
Fig. 7-231. Proyección angiográfica de las venas cavas {1 -3) y por las valvas, las cuerdas tendinosas y los pilares del vent1ícu-
de la aurícula derecha (2) en posición frontal. lo derecho. Como lo indica su nombre, esta válvula consta de
562 SEMIOLOGIA, SEMIOTtCNIA Y MEDICINA INTERNA
es
tres valvas: lá ariteiioi, que la de mayorla.maño, se inserta suficlentemente' ampÍi9 como para dejar pasar libremente dicha
en la· zona anterior del- anillo· aurículo-ventiicular, la interna o sustancia háciá la arteiia pulmónai-, a través de la válvúla pul-
septal que es la más pequeña y de menor movilidad y la posteri- moiwr, cuy~ vnfvas !lo ~on vis ibles durante la sístole pues al
or de t'1Íllaño intei-medio y que se inserta en la zona posterior abrirse ampliamente apoyan contra la pared de la arteiia pul-
del anillo fibroso. Estas valvas presentan dos caras o superfi- monar, mient.-as qué durnnte la diástole se observan como
cies, una que mira a la aurícula y la otra el ventrículo en el cual tenues semicírculos de concavidad superior; '
se insertan Ias ·cuertas tendinosas que las fijan a los pilares o . En posición de perfil o l_ateral el ventriculo derecho se ubica
músculos papila res. Estos músculos papilares presentan en la parte anterior y media de la silueta cardíaca y al opacifi-
muchas variaciones individuales en cuanto a su form~ y dis- carse adopta una forma •>Voidea o tubular extendiéndose desde
tribución; pero ·en la mayoría de los cr,;;os se encuentra un pilar el diafragma has ta la arteiia pulmonar hacia arriba. La pared
anterior que es el más voluminoso y constante naciendo, de la anterior se proyecta hacia el borde anterior de la silueta cardía-
porción media de la pared anteiior del ventrículo, dos o tres ca y la parte posterior esk-\ limitada hacia la zona media e infe,
pilares de menor volumen, naciendo de la pared posterior y rior por In válvula tricuspídea mientras que en porción supe1ior
pequefios mamelones naciendo de la pared septal constituyendo se proyecta la parte membranosa del tabique interventricular,
los. pilares septales o internos. Es importante señalar que en la observándose en el comienzo del infundfüulo pulmonar una_lig-
base del pilar anterior hacia su lado interno nace un fascículo era prominencia originada por la cresta supraventricular. La
mus~ular ~enominado fascícll io arquea'do, de consbuüe pn~!:>eu~ i o/¡'1 j¡,fo1ivr del v~ntdct!!JJ ~~!"et: ' h<' qnP r.orre:sponde a la
cia, que se ~irige hacia atrás y aniba, de concavidad superior, -cámara de entrada se muestra muy trabeculada mientras que
qu,e termina en la pared septal por debajo de la válvula pul- la cámara de salida de forma tubular aparece lisa, delimitán-
monar. dose en su parle superioir las valvas sigmoideas especialmente
Ahgiocardiográficamente en posición front al (fig. 7-232) el visibles durante la diástole, momento en que se aprecia la con-
ventrículo derecho opacificado aparece de forma trian gular con figuración típica de los senos de Valsalva. Ya hemos dicho que
la base apoyada sobre el diafragma y el vértice hacia amba y a durante la sístole no se puede delimitar con facilidad·cuándo su
la izquierda continuándose con la arte,ia pulmonar, COITespon- forma y movilidad son normales.
diendo la base a la cámara de entrada y el vértice a la cámara La dilatació11 del ventrículo derecho se produce especial-
de salida. El orificio de la válvula pulmonar se encuentra en el mente cuando está sometido a una sobrecarga de volumen como
vértice del triángulo mien tras que el orificio correspondiente a eu la i:ornun icación ínterauricular, retorno venoso anómalo,
la válvula tricuSpídea s& 'encuentra en la parte in fe rior y atriovent.riculnris communis, insuficiencia t.ricuspídea, etc., o
derecha del triángulo. Durante la diás tole la sustancia de con- cuando claudica secundariamente a una sobrecarga de presión
traste rellena la amplia cavidad ventricular que forma casi los como en la hipertensión pulmonar, estenosis pulmonar, etc. En
dos tercios de la silueta cardíaca pudiéndose observar que su estos casos, el angiocard iograma en posición frontal lo muestra
borde· izquierdo es sobrepasado por la imagen· del ventrículo fra ncamente dilatado pudiéndose apreciar cómo forma parte de
izquierdo no opacificado y mostrando un aspecto muy irregular toda la cara di afragmálica del corazón desde el lado derecho
debido a las múltiples trabéculas que surcan su superficie inte- hasta el borde izquierdo, ya que el ventrículo izquierdo se
rior. Duíante la sístole, la imagen tt'i.rngular se estrecha en desplaza hacia atrás, como consecuencia t.ambién do la levor~
forma uniforme apreciándose como la sustancia de contraste se rotación del corazón que se produce habitualmente en las sobre-
dirige con rapidez hacia el tracto de salida, el cual se muestra lo cargas derechas. En los casos de sobrecarga del volumen tam-
Fig· 7-?.~d Antif')('nrrlintm/fn er• H:? 11f r f,.!1-'n rlt»-ód•0, p0~i,-.il) _11 ,~lf'rn l l?dt>n,:i ,;,i; .")'!l m rp•nt '-·~'i•u!at ~O!! hi;-2r!:·cf:a i cc:..::::!~r::: :!t! ;";;
fundíbu/o. Se obs_erva la protrusión de la crista supmuentricularia hiperÚo{iada (1), así como la dilatació,i postestenótica de la ¡¡;/e-
ria pulmonar (2): Fig: 7-235. Estenosis pulmonar i11fu11dibu/a,~ con comunicaci6n in terue11fricular. Pósición lateral.\Tentriculogwfla
derecha (V.D.). Las flechas gruesas indican la este,wsis infundibular. Entre esta estenosis y el plano ualuular sigmoideo (flechas del-
gadas) se encue11tra el tercer ventrículo (T.V.) El V.!. se ti,ie a la derecha. Fig. 7-236. Posició11 lateral. Se obseruá11 las ualuas si'gmoi-
deas adheridas en for111a .e11 cúpula (J) y la dilatación postestrnótica de la arteria pulmonar (2). Fig. 7-237. Estenosis pulmonar ua/-
uular con uab.,1a.s muy engrosadas {fiecha). Existe una dilatación muy acentuadQ. de la arteria pulmonar (2). Angioca,'.diograí(a en
posición lateral.
bién el infundíbulo se encuentra dilatado, así como el tronco de ·caso se observá un gruesovaso nacíéndCJ de ambos ventrículos,
la arteria pulmonar. En la pos ición de perfil o lateral también pudiéndose comprobar la falta de desanollo del tracto de sa lida
es fácilmente apreciable la dilatación del ventrículo derecho, el del ventrículo derecho (fig. 7-238) mientras que en el segi:ndo
cual muestra una amplia superficie de contacto con el diafrag- caso· se aprecia coino la aorta nace del ventrículo derechü, lo
ma adoptando una forma más triangular. cual es fácilmente demostrable especialmente en posición later-
La hipertro[,a del uenh-ículo derecho que se observa en las al. Cua ndo ·1os grandes vasos están transpues tos, b ao rta
afecciones que producen sobrecarga de presión como estenosis ascendente y su cayado conservado, se \•e' n_acei· en p,)s idó n
pulmonar va lvu lar o infundiUular, hipmtensión pul monar, etc., anterior y superior con respecto a la arteria pulmonar qut! nace
se caracteriza angiográficamente por presentar una cavidad del ventrícu lo izquierdo.
ventricular pequeña muy trabeculada, con aumento del espesor
En la insuficiencia tricuspídea, ~l ventrículo def-echo se
de la pared (fig. 7-233). Cuando el infundíbulo se encuentra
encuen tra habitualmente dilatad o, as í como la aurícu la
hipertrofiad o como en la estenosis infundibular o e n la
derecha, que se tiñe en mayof o men.or gfado· de: acue1:do al
tetralogía de Fallot, tanto en la posición frontal como en la lat-
reflujo del contraste proveniente del ventrículo a través Je la
eral, pero muy especialmen te en esta última, se observa . un
válvula insuficiente, lo cual puede ser apredado· especialmente
estrechamiento del mismo especialmente en la sístole, pudién-
dose apreciar la hipertrofia de la crista superventricularis como en posición frontal.
una falta de relleno que ha ce protrusión en la cavid ad
infundibular (fig. 7-234) la cual a veces se dilata por encima de
la zona estenosada formando otra pequeña cavidad que recibe
el nombre de tercer ventrículo (fig. 7-235).
Cuando la estenosis se encuentra a la altura de la válvula
pulmonar, la posición radiológica de elección es la de perfil, con-
figurando las valvas adheridas un a imagen en forma de "cúpu-
la" d~ converidad superior, durante la sístole (fig. 7-236). Es
posible asimismo apreciar el engrosamiento de las mismas (fig.
7-237) y su desplazamiento hacia abajo durante la diástol e,
salvo que la afección sea tan severa que las haya transformado
en tmplano rigido sin movilidad. En la Tetralogía de l'allot,
además de comprobarse la. estenosis infundibular asociada a
v€ces a la valvular, se visua1iza un teñido precoz de la aorta
debido a su dextroposición. En posición lateral es posible fijar el
grado de d'extroposición aórtica, lo cual es útil a los efectos de la
con-ección quirúrgica. La venhiculografia derecha también nos Fig. 7-238. TI-aneo arterioso común Angiocardiogra{ía en ,ven-
permite efectuar el diagnós tico en aquellas cardiopatías con- trículo derecho en posición frontal. Se observa 1m uentnculo
génitas que presentan u·n a mala posición o distorsión de los derecho muy trabeculado /1), sin tracto de salida,. que.. se co;~
·grandes vasos, .como en· la pers istencú, del tronco . arterioso timía co11 "" grueso vaso (2), que se dirige y descieryde poi
común o en b tr:?n'sp, s!rién <le fot; ¡r·:1 !1dE:'~ ~-;~-;f)s · g n "'' primer derecha de la columna ue,tebral.
56d SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA.Y MEDICINA INTERNA
.Fig. 7-:2::19. JJro_h~cc:ióa angiogrdfica de las rauws izq uierda (1) y derecha (2) de la arteria pulmonar en posición frontal. La rama
izquierda se observa én un pla110 superior a la derecha. Fig. 7-240. Angiocardiografía de la arteria pulmonar y sus ramas. Posició11
fronlal. El co11/rasle fu e inyectado en el tracio de salida del ue11trícu/o derecho (S) observándose el tronco de la arteria pulmonar (I'j y
su rama derecha (R.D.J; la rama izquierda permánece oculta por el tronco. Fig. 7-241. Proyección angiográfica de las venas derechas
{]), izquié,·das /2) y de la auricula izqu ierda e11 posició11 fro11tal. ·
Arteria pulmonar y circulación pulmonar. El tronco de atrás y está cubierta por el tronco, sobresale algo h acia arriba y
la arteria pulmonar nace de la base del corazón siendo contin- a la izquierda dando la falsa impresión de una mayor dilatación
uación del infundíbulo del ven trículo derecho y se extiende o saliencia del tronco de la arteria pulmonar (fig. 7-239). La
oblicuamente de derecha a izquierda y de adelante a atrás en rama derecha se observa voluminosa y cruzando casi horizon-
un trayecto que osc il a entre· 40 a 50 mm transcurriendo su talmente hacia el hilio derecho (fig. 7-2•!0). Siguiendo la marcha
mayor part.e _dentro del peri cardio donde _se encuentra en t!e la sustancia de contraste se aprecian las sucesivas ramifica-
relación en su p.:1rte posterior con la cara anterior de la aurícula ciones de las ai-tcrias pulmonares secuhdarias que van dismin-
izquierda y en s u cara izquierda con la arteria coronaria uye ndo de calibre hasta las ramas terciarias o periféricas.
izq uierda la cual la roclea de atrás a adelante. El borde izquier- Luego de la fase arterial se observa la fase venosa con la opaci-
do está,.cn c9ntacto c~u la porción ascendente del c3yado aórti- ficación de las pequeñas y medianas vén ulas y su confluencia
co. El ti-on~o de la arteria· pulmonar se bifurca en dos ramas: la en los cuatro troncos que desembocan en la aurícula izquierda
der~cha,. la mÚ extensa, se extiende hacia la derecha, hacia el (fig. 7-241).
hilio de e~e lado y la rama izquierda ·más alta, más corta y La proyección lateral es más favorable que la frontal para
menos voluminosa, alcanza el hilio izq"uierdo extendiendose de estudiar las valvas sigmoideas (Fig. 7-236 y 7-237). El tronco de
adelante a atrás pasando por debajo del cayado aórtico al cual la artetia pulmonar en esta proyección, transcurre hacia arriba
está unido en su nacimiento por el ligamento arterioso. Ambas y atrás, dando una imagen más densa y redondeada en la zona
ramas penetran en los pulmones junto a los bronquios p1inci- de bifurcación de ambas ramas principales, por debajo del caya-
pales y ramificándose dei mismo modo que el bronquio al cual do aórtico.
acompa!l an. 1 van disminuyendo progresivamente de calibre
hasta la periferia ·constituyendo.las arteriolas y· capilares que · Aurícula izquierda Anatómicamente la aurícula izquierda
fo r man parte de la red capilar perialveolar. De esta red nacen tiene, igual que la aurícula derecha, una forma de bolsa o saco
las venas perilobulillares que se reúnen formando troncos cad a pero con la diferencia que su diámetro mayor es horizontal y
vez más voluminosos, los cuales transcurren independiente- está ubicado más posteriormente que aquélla, por debajo de la
mente de los bronquios y adoptan un trayecto más horizo1ital bifurcación traqueal y contactando por detras con et esófago y
hacia las zonas medias pulmonares, conformando las venas pul- por delante con el tronco de la arteria pulmonar. La cavidad
monares, dos por cada pulmón, que desembocan finalmente en auricular deja ver una superficie interior lisa 1 obseivándose en
la aurícula izquierda. su parte posterior cuatro orificios correspondientes a la desem-
A11giocardiográfícame11te en proyección frontal al tronco de bocadura de las venas pulmonares, dos derechas y dos izquier-
la arte1ia pulmonar se observa continuándose en forma casi das, desembocando las .primeras muy cerca del tabique interau-
ininterrumpida con el infundíbulo del ventriculo derecho (fig. 7- rícula r, mientras que las segundas lo hacen más a la izquierda.
232) cuando el contraste ha sido inyectado en esta cavidad, En su parte ánte ro-inferior se encuentra el anillo mitral con su
siendo a veces muy dificultoso poder apreciar la imagen de las válvula y en su parte interna o d·erecha el tabique interauricular
sigmoideas pulmonares debido a su pequeüo espesor así como a adelgazado en _s u porción media, en la zona correspondiente a la
la frecuente superposición del tracto de salida. El plano de la fo sa oval, observándose un repliegue en forma de media luna
válvula pulmonar se encuentra por delante, a la izquierda y qu~ constituye ia válvula de la fosa ov~l. En la parte sú¡iero-
arriba del plano valvular aórtico. A veces se puede observar arte~oexterna d_e la amícula izquierda se encuentra una prolon-
r.ómo la rRnrn izquierd a. que habitualmente se diri ge .h acia . gación hueéa qu~ comspo~de a la orejuela izqÚierda. ·
APARATO CARDIOVASCULAR 565
Angiocardiográ{icame¡ile en proy~ccióri frontal, la aurícu la Durante la sístole ventricular (fig. 7-243) cuando las valvas
izquierda tiene .una form a oval y se proyecta por debajo de la se adosan cerrando el orificio mitral forman un plano oblicuo de
b_ifurcación tra queal, no visualizándose siempre la orejuela aniba a abajo y de adelante a atrás con ligera convexidad h acia
izquierda. s (Ia inyeccióÓ.de la sustancia ·de éóntrastese efoct,W · la cavidad auricular, la cual se muestra bien opacificada cont.-a- ·
en la arteria pulmonar, entonces se observa con nitidez las venas stando con la cavidad ventricular no opacificada, lo cual se
(dos de cada lacto) desembocando en la au rícula izquierda en observa e_n las primeras imágenes obtenidas durante la inyec-
forma casi simultánea {fig . 7-241Í. Hacia la parte inferior e ción de la sus tancia de contraste en la auríc ul a izquierda.
izquierda de la imagen auricular se observa el pasaje de la sus- Durante la diástole ventricular, cuando las valvas se abren, la
tancia de contraste al ventríc~lo izquierdo a través del orificio sustancia de contraste pasa libremente hacia el ventrículo,
mitral siendo difícil en esta proyección poder apreciar la forma y pudiéndose delimitar el anillo mitral pero no las valvas que no
movilidad valvular por la superposición de la imagen ventricul ar. se las distingue, pues flotan en la sangre y se adosan a las pare-
En proyección lateral, la auricula izquierda opacificada se des ventriculares (fig. 7-244).
observa coloca.da en posición posterosuperior, por encima del Cuando la válvula mitral se encuentra estenosada la sustan-
arco del ventrícul o izquierdo, adqu iriendo una forma más cia de contraste pasa con dificultad h acia la cavidad ventricular
redondeada proyectándose la orejuela en su par te superior {fig. y las valvas adheridas por sus bordes son visibles en proyección
7-242). En es ta posición, el orificio mitra l se proyecta en la oblicua anteiior derecha durante la diástole, dan do una iamgen
parte inferior de la imagen auricular, pudi éndose apreci ar convexa hacia dicha cavidad, adoptando una forma de "cúpula"
duran te el pasaje de la sustancia de contraste la movilidad de o "So mbriiiár. (fig.'7-Z-45), pudiéndose apte1.:iar ,:jlJ 1it0V iJidad
las valvas, especialmente de la anteroseptal que se desplaza comparando la magnitud de su desplazamiento entre esta posi-
hacia abajo y adelan te, ubicada por debajo del seno aórtico no ción y la posición de ci erre durante la sístole. La valva
coronario. Las valvas normales se abren ampliamente dejando anteroseptal y la comisura anterior se proyectan hacia la parte
pasar libremente la sustanci a de contraste durante la diástole superior de la imagen angiográfica mientras que la valva murál
ventricular1 no pudiendo visualizárselas con definición pues se y la comisura posterior se proyectan hacia la parte infeiior. Es
aplican co11tra las paredes de l ventrículo. Durante la sís tole difícil poder medir con exactitud el grado de estenosis del orifi-
ven tricula r se puede apreciar el plano valvular separando cio mitral por la superposición de imágenes. En aquellos casos
ambas cavidades. en los cuales la afección valvular es muy severa 1 el plano mitral
La proyección de elección para estudiar con mayor detalle la ·puede aparecer como rígido e inmóvil, con mínimo desplaill -
disposición anatómica de la válvula mitral así como su movili- miento en ambos ciclos cardíacos, pudiéndose apreciar el
dad, es la oblicua an terior de rec ha pues el plano initral es engrosamiento de las valvas así como en algunas oportunid ades
tomado casi tangencialmente, quedando la cavidad auricular depósitos cálcicos.
hacia la parte poste1ior y la cavidad ventricular hacia la parte La dilatación de la aurícula izquierda es fácilmente ap re-
anterior del plano valvul ar. Por este motivo esta proyección es cia ble en cualquier proyección. En la frontal, se extiende h acia
la más utilizada en aquellos casos en los cuales el examen clíni• la derecha sobrepasando el arco con-espondiente a la aurícula
co indica 13: existencia de una valvu lopatía mitral. derecha y hacia la izquierda su orejuela opacificada se proyec-
ta sobre el borde cardíaco. En proyección lateral así como en
oblicua anterior derecha se puede observar su cre-cill1iento
haci a arri ba y _hacia atrás. Las grandes dilataciones de la
aurícula izqllierda corresl)ondcn generalmente a afecciones de
la válvula mitral, especialmente a la insuficiencia mitral pura
o predominante (fig. 7-251).' También· es frecu ente' constatar
en el angiogf ama una aurícul a izquicrdá aum entada de
tamaño en aquellas cardiopatías congéni tas cOn cortocircuito
arteriovenoso que sobrecarga las ·cavidades izquierdas, como
la comunicación interventricular (fig. 7-246) o la persistencia
del conducto arterioso y en otros tipos variados de car-
diopatías en los cuales se produce un aumento de la pÍ-esión
de fin de di ástole ventricular como en la estenosis aórtica,
micardiopatía coronaria o de otra etiología, fibroendoelastosis,
etc., y en la claudicación del ventrículo izquierdo. La angiocar-
dioeraffa se_lectiva d~ aurícula izquierda está especialmente
indicada cuando -se quiere demostrar r adioló.gicamen te la
presencia de una Comullicación interauricular1 con cortocir•
cuiato arteriovenoso, pudiéndose apreciar en estos casos el
Fig. 7-242. Proyección angiográfica de la aurícula izquierda en pasaje de la s ustancia de contraste hacia la aurícula de recha,
. posició11 lateral. El contraste ha sido i11yectado en la orejuela o cuando se sospecha la existencia de un mixoma i~traauricu•
izquierda (O) tillé11dose la aurícula izquierda (A.l.), el uentrícu· lar, lo cual origina en el auriculograma una image n negativa
lo izquierdoy la aorta (A). La flecha indica la uáluula mitral
de forma gen_eralmente red_ondeada.
anterosep tal. La imagen demuestra-que en esta posición, fa
aurícula izquierda es bien posterior. Fig. 7-243. Angiocardio-
grafi'a en aurícula izquierda en posición O.AD. (sístole ue11tric- Veniriculo izquierdo. El ventrículo ·izquie~do está situado
u/ar). Se obserun la cauidad auricular_izquierda t1) co11 la ore- a la izquierda, atrás y algo por encima del ventrículo derecho,
juela (2) y el plano valvular mitral, co11 su comisura anterior adoptando anatómicamente, según Testut, una forma cónica
(3) y posterior (4). Hacia abajo y adelan te se proyecta la caui- con su vértice hacia la punta del corazón y cuya ba:se, dirigida
dcrd del ue11triculo izquierdo /5). hacia arriba a la derecha y atrás, tiene dos orificios: el o6ficiu
566 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
Fig. 7-244.Aizgiocaidiogrofía en áuríi:ula izquierda en posición O.A.D. (diástole uenti-icular). Se observa la cavidad auricular(])
con la· oi-ejuela 12) y la sustancia de con/roste pasando libremente a la cavidad del ventrículo izquierdo (3). Las flechas indican el
anillo mitral. Fi.~. 7-245. Estenosis mitral.. Posición O.A.D. La Ínyección del contraste fue hecha el! la aurícula izquierda (1) con-
slatáizdose un lento pasaje hacia el venhicu/o izquierdo (2) y aorta (3). Las flechas indican las valvas de la mitral adheridas hacien-
do prominencia hacia la cavidad uenirícula1; en forma de "cúpula". Fig. 7-246. Comunicación interventricular. Posición frontal. La
in.vección del contraste se 'efectuó en la arteria pulmonar (1) observándose durante su retorno a la.s cavidades izquiercfas, las venas
pt1lmonares dereéhas (2), y la aurícula (3)'y ventrículo (4), dilatados.
aurícula ventricular izquierdo con la válvula mitral y el orificio externa de estas valvas con la pared de la aorta se denominan
aórtico. La cavidad del ventriculo, de superficie poco trabecula- senos de Valsalva, de donde nacen las arterias coronarias: la
da y paredes gruesas, es amplia durante la diástole pero muy coronaria derecha del seno derecho y la coronaria izquierda del
estrecha, casi virtual; durante la sístole. La cara interna o sep- seno izquierdo, denominándose por esta causa al posterior seno
tal está formada por el tabique interventricular, teniendo un no coronario.
aspecto más liso especialmente en su parte superior, que el Angiornrdiagráficamenle en proyección frontal (l<'ig. 7-247),
resto de la cavidad, mientras que las caras anterior y posterior la cavidad del ventrículo izquierdo se observa amplia y de
de forma cóncava están recorridas por trabécuias de menor vol- fonna ovoide durnte la diástole, reduciéndose uniformemente
umen que las del ventrículo derecho. En la pared anterior se durante la sístole mientras se visualiza el pasaje de la sustan-
encuentra el músculo papilar anterior de forma variable pero cia de contraste hacia la aorta, quedando reducida al final de
generalmente de concavidad interior y en la pared posterior se la síst-0!e en una cavidad muy pequeña. En esta posición radi-
encuentra el músculo papilar posterior de convexidad interior, ológica el tracto de salida se encuentra por delante del tracto
lo cual permite que ambos pilares se adapten mutuamente de entrada. El orificio aórtico muestra las valvas sigmoides
durante la contracción ventricular. Los vértices de los músculos
papilares se bifurcan o trifurcan en conos de donde salen las
cuerdas tendinosias que se van a insertar en bordes libres de las
valvas de la mitral. Las cuerdas que proceden del pilar anterior
van a insertarse en la parte antezior del borde libre de ambas
valvas, mientras las que emanan del pilar posterior se insertan
en la parte posterior del borde libre, también de ambas valvas.
El otro borde de las valvas está formado por su inserción en el
.,,1;110 p,ltr<1l, n..-;r,,..,;Q q_"" P""'C ,,..._ "c,,...un1ra";¡;,., 'l'r"'h"" r31•i
da des izquierdas y que es algo más chico que el anillo tricus-
pideo. La valva más voluminosa e importante es la anteroseptal
o mayor que se inserta en la porción anterointerna del anillo y
que separa este orificio mitral del ozificio aórtico, formando la
cara izquierda del tracto de salida del ventrículo izquierdo, el
cual tiene además una pared interna o derecha fornrnda por el
tabique interventzicular y una pared anterior formada por la
pared libre del ventrículo izquierdo. La.valva posteroexterna o
menor se· inserta en la porción posteroexterna del anillo y es
más pequeñá y de menor excursión que la anteroseptal.
El orificio aórtico está en una posición anteroínterna y supe•
rior respecto al orificio aurículo-ventricular1 presentando tres
valvas sigmoideas, dos situadas en ·el plano anterior, la izquier_. Fig. 7-247. Proyección angiográfica ckl ventriculo izquierdo
da y <lerechn, y otra posterior. La CD.vid.ad que formn. la cara (flecha) en posición frontal.
APARATO CARDIOVASCULAR 567-
. . ' ' . . ~0
·Í.-ig. 7-i,1~. l!,':;;lt!11u;1., nlltral 1cltm:J,1/•· 1·c111rii:/t!w-:J. Ventriculografía ízquierd~ en posic/1)11 U.A./J. Las vafru::/aiiheridas 'tfl~f.:haJ abuin-
ba11 c11 la cavidad ue11tricular (1J dific11//a11do el pasaje de la sangre hacia la misma. Fig. 7-250. Este11osis mitral (sístole ue11tricular).
Ve11tricu/ografía izquierda e11 posició11 O.A.V. Las ualuas de la mitral e11 posició11 O.A.D. Las ualuas de la mitral e,¡ posición de cierre
forma11 un pla110 i11cli11ado que se extie11de desde la raíz aorta hacia abaja y atrás, separa11do la cavidad del ue11/rícula izquieido (1),
de la aurícula izquierda (2). Comparando con la imagen de la fig. 7-251 se puede ualarar el grado de mouilidad de las ualuas. Fig: 7-
25 1. bzsuficie11cia mitral. Posición lateral. La sustancia de contraste inJectada en el ventrículo izquie,-.do (1) refluye hacia la aurícula
izquierda (2.J tiiiéudola completamente.
precisión el pasaje del contraste hacia el ventrículo derecho y gen a importantes colaterales: las ar terias bronquiales y las
arteria pulmonar, pudiéndose establecer la ubicación del defec- arterías intercostales. La aorta se encuentra separada del ven~
to así como su tamaño de acuerdo a la cantidad de contraste trícu lo izquierdo por las valvas sigmoi deas que ya hemos
que pasa a .las cavidades derechas. Cuando sospechamos la descripto anteriormente. ,
presencia de una comunicac_ión entf€ el ven_trículo izquierdo y Angiográfícamente, la aorta se observa en posición f¡-onlal
la aurícula derecha preferiir.iOs la posición froñtal pues ambas (fig. 7-254) naciendo de l ventrículo izquierdo, dibujándose con
cavidades quedan más separadas tan to en el plano frontal como nitidez Jas prom.inencias ·que forman los senos de Valsalva y a
vertical. veces las imágenes correspond~entes a las valvas sigmoideas
.Aorta torácica. La aorta torácica se extiende desde el ven•
trículo izquierdo hasta el diafragma, al cual atraviesa para pen-
etrar en el a bdomen (aorta abdo minal). Anató micamente la
aorta torácica se divide en tres porciones o segmentos: aorta
ascendente, cayado y aorta descendente. La aorta ascendente,
casi Íntegramente inttapericárdica, se dirige hacia arriba y a la
derecha en su com.ienzo para subir luego verticalmente hasta el
cayado, el cual se extiende en forma horizontal hacia atrás y a
la izquierda, continuándose con la aorta torácica descendente
que baja casi vertical mente por el tórax, por la parte más pro-
funda del mediastino posterior, en contacto con la cara anterior
de la columna vertebral.
En su nacimiento, la aorta se encuentra por detrás y a la
derecha de la arteria pulmonar a la cual se encuentra general-
mente unida por tejido fibroa<lipo.so. contactando con su oarecl
posteri or con la au rícula izquierda primero y Juego con la
aurícula derecha y a medida que va ascendiendo con la vena
cava superior a la derecha y con el tronco de la artería pul-
monar a la izquierda. En la zona del cayado, la aorta contacta Fíg. ¡.:¿52, Esten osis subuurura dinám ica. Ventriculogra/fo
en s u borde derecho con el borde izquierdo de la tráquea y del izquierda en posición lateral. Se observa una obstrucción
esófago y su cara inferior cóncava hacia abajo cabalga sobre la
/f/ecl,as) en el tracio de salida, el cual tiene una forma alargada y
bifurcación de la arteria pulmonar, desprendiéndose a este c611ica debido a la hipertrofia del tabique interve11ti-ic11/ar (1) y a
nivel el li gamento arterioso que se va a in sertar en la rama la posición de la ualua anteroseptal de la mitral /2). Existe reflujo
izquierda de la arteria pulmonar inmediatamante después de
hacia la aurícula izquierda (+). Fig. 7-253. Estenosis aórtica
su nacimiento. Del cayado aórtico se desprenden tres volumi-
ualuular. Posición lateral. Durante la inyección de la sustancia
de co11traste en el ue11/r/culo izquierdo (!) el catéter retrogradó a
nosos troncos arteriales que se denom,inan tronco braquiocefáli-
co1 arteria carótida primitiva izquierda y arteri3. subclavia
la aw-/cu/a izquierda (2) ti1ié11dola completame11te. Las valuas
sigmoidéas adl,eridas /flecl,a) form an una imagen co11vexa hacia
izquierda. La aorta torácica descenden.te que contacta .con el
bordP pnste1:ior del bronquio izquierdo y con _el esófago da 01i-
la luz de la aorta ascendente (3), la cual aparece dilatada.
APARATO QARDIOVASCULAR 569
fig. 7-254. Pruyccció11 mrgiográ/im de_la aorta asce11de11te (1), cayado·(2) y aorta descendente (3) e11 posición frontal. Fig. 7-255. Aneuris- ·
m~ de la aortp ascendente. Aortografía _suprasigmoidea. Po~ici_ón fronta_l. Las flechas iruesas indican la dilatación aneurismática.
Existe reflujo lraéia el ue11tríé11lo izquierdo ({lec/ras delgadas). Vig. '/-256. i\11euris11ia distca11te de aorla tordcica Aor-togra¡,a en posición
lateral. El hematoma diseca11/e (1) muestra su borde posterior o exlenro, flechas grnesas y su borde i11iemo (flechas media11as/ proyeclá11-
dosc hacia la luz aórtica, disminuyendo su diámetro (2). La disección comienza luego del nacimiento de los vasos del cuello (flecha delga'.
da). Fig. 7-257. Estenosis aórtica supraualuular. Aortografía e11 posición lateral. Las flechas delgadas muestran la estenosis supravaluu~
far que tiene forma de "reloj de arena". La fl.echagruesa indica la existencia de otro estrechamiento más distal (coariación). ·
según la inyección del contraste se efectúe en la raíz ·aórtica o presenta angiográficamente la zona estrechada a algunos cen-
en el vent rículo izquierdo. Lu~go la aort.a se proyecta dirigién- tímetros por encima del plano valv ular aórtico, adoptando fre-
dose hacia arriba y a la derecha para flex:ionarse hacia ab ajo y cuentemente una forma en "reloj de arena" (fig. 7-257). · ··
a la izquierda en la zona del cayado y visualizándose la aorta La angiograña aórtica se utiliza también cuando se quiere
descendente como un tubo cilíndrico que se superpone en forma demostrar la presencia de una_insuficiencia de la válvula aórti-
variable a la imagen de la columna vertebral. Del cayado aórti- ca (fig. 7-258) así como una comunicación entre este vaso y la
co se puede observar cómo nacen el tronco braquiocefálico que arteria pulmonar. Cuando existe una persistencia del conducto
se bifurca en la carótida dere cha y en la arteria subclavia arterioso con cortocircuito arteriovenoso, la inyección de la sus-
derecha y la carótida primitiva y su bclavia izquierdas. tan cia contrastada en la aorta permite apreciar el teñido
La posición lateral u oblicua anterior izquierda son más simultáneo de Ja a1ieti a pulmonar a través de su pasaje por un
favorables para apreciar con mayor precisión la aorta torácica, ductus (fig. 7-259) mientras que cuando el cortocircuito arteri-
visualizándose la aorta ascendente con una suave convexidad ovenoso se hace a través de una ventana aorta-pulmonar se
hacia ade lante, separada del tracto de salida del ventrículo observa el pasaje de la sustancia de contraste a la altura de la
izquierdo por el plano valvular. El cayado .s e observa bien desple- aorta ascendente hacia el tronco de la arteria pulmonar.
gado, continuándose hacia su pru-te posterior con la aorta descen-
dente, apreciándose en su parte superior el nacimiento de los
vasos ya citados. Debajo del arco del cayado se proyectan la
bifurcación de la ru-teria pulmonar y la tráquea con los dos bron-
quios.
La dilatació11 y e/011gación uniforme de la aorta torácica,
c,,mo se observa frecuentemente en personas de edad avanzada
con lesiones arterioescleróticas, es fácilmente visualizable en la
ang iocardiografía , es peci almente en posición lateral , igual·
mente que las dilataciones localizadas o aneurismas qut>
pueden observarse en la porción aséendente, en el cayado o en
la porción descendente de la aorta torácica y cuya etiología más
frecuente actualmente·es 1a mi:eríoeBcler'ot.i~r contra.riamenlt: a
lo que sucedía antiguamente que era la lúes (fig. 7-255).
Estos aneurismas pueden alcanzar un gran tamaño, pudién-
dose apreciar cómo comprimen ~structuras \·ecinas (esófago,
tráquea, bronquios, etc.). La radiología contrastada de la aorta
es de fundame ntal importancia para efectuar el diagnóstico del
aneurisma disecante o hematoma disecante debido a qu e se
puede apreciar en casi tod.os los casos la zona disecada, forman- Fig. 7-258. Insuficie11cia aórtica. Ao,tograf¡a en posición /alero/.
do un doble borde.en la imagen aórtica (fig. 7-256). La sustancia de contraste inyectada en la aorta asce11de11te (1)
Las este11o;is de la aorta torácica se producen habitualmente refluy, e11 fonna sig11ificatiua hacia el uenll'icu/o izquierdo (2).
por alteraciones congénitas, debiéndose considerar la Fig. 7-259. Persistencia del co11duclo arterioso. Aortografía en
~oartación y la estenosis supravaJvular. La primera se observa posición la/eral (A.A.) moslro11do el relle110 simu/iá11eo de la arte-
. como una zona estrechada a la altura del cayado, con una dilat- ria p11/nw11ar (P) a través del ductus (D). & uis11aliza11 el seno de
ación pre_y postestenótica. La estenosis· aórtica supravalvular \'álsa/ua derecho (D), el izquierdo (I) y el 110 coronario (Nj,
570 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y .MEDICINA INTERNA
Fig. 7~263. Coronariogra{ia selectiva de ia artetia coronaria'deréch"a. Po'sición ü.A.i. bquierda: ias fiecha.s i,idfcim subociusiones
m1lltip(es de la coronaria. derecha~ Derecha: la i?wgen amplia.da de la descendente posterior muestra con má.s nitidez una suboclusión.
Intervenciones Terapéuticas a traves <le! Cateterismo La variable que identifica pacientes de alto riesgo de compli-
caciones isquémicas durante_el procedimiento, es fundamental-
A- A11gioplastfo 7l·ansluminal Coron aria: mente la característica de la lesión arterial a dilatar (lesión tipo
El desarrollo de la angiografia vascular ha permitido visua- C de la tabla Nro 1). ·
. !izar y apreciar el grndo y número de estenosis en los distintos
territorios arteriales. Dotter en 1964 observó que podía dilatar Actualmente la angiograffa provee la mejor perspectiva pro-
las lesiones estenóticas arteriales pasando catéteres tígidos a nóstica y como se observa en la Tabla 1 los resultados están di-
través de la lesión, este procedimiento tenía una alta incidencia
rectamente relacionados con el tipo de lesión.
de trauma arterial y en 1979 Gruentzi g modifica la técnica colo-
cando en la lesión un balón que inflado a alta presión rompe la
placa aterosclerótica y disminuye el grado de obstrucción, sien-
do este pro1.:edimiento el que llamamos angioplastía translumi-
nal coronaria percutánea·. Con el lranscurso de los aüos se han
mejorado tecnológicamente estos balones y ha aumentado la se-
güridad del proced imiento. Para reali zar la angioplastía coro-
naria se utiliza un catéter guía de una luz mayor que los catéte-
res dia gnósticos habitual mente utilizados, que permite pasar
por su interior el catéter balón que se va a introducir en la coro-
naria eStenosada:.
Con el catéter guía se realiza una angiografia basal, ubican-
do la lesión que se va a di latar, luego se cruza la obstrucción
con un a cuerda muy fina y delicada (de 0.014 pulgadas) y a tra-
vés de esta cuerda se avanza el catéter balón de dilatación. El
. balón tiene habitualmente 20 mm de longitud y soporta presio-
nes de 6 ·a 18 atmósferas; inflado sobre la lesión a alta presión
la rompe y compacta aumentando la luz de la arteiia. (Figura
7-264 y 7-265f
L-Os resultados füeron mejorando a traves de los años ¡ior la
mejor tecnología y mayor experiencia de los hemodinarnistas.
Actualmente el éxito primario de la angioplastía coronaria
es aprosimadamente del 85% a pesar de trata rse pacientes con
mayor e1_1fermedad coronaria y obstrucciones más severas; no
obstante los centros que practican esta técnica deben contar con
el apoyo de un ·equipo quirúrgico dispuesto a realizar una ciru-
gía de urgencia en caso de necesidad.
Las complicaciones de la angioplastía transluminal corona-
tia son: oclusión aguda de la arteti a, infarto agudo de miocardio . Fig. 7-264. A. La angiografia muestra dos lesiones ateroescleró-
y muerte. La incidencia de infarto agudo de mioca rdi o relacio- ticas significativas en el tercio distal de la coronaria derecha
nado con el procedimiento es de 4.3%, la necesidad de cirugía de (flechas). B y C. Se observa la cuerda de angioplastia colocada
revascularización de urgencia de 3A% y la mortalidad menor en la luz del vaso a dilatar y el balón inflado en posición. D. Re-
del 1%. s_ul.tado post_procedimie_nto, que muestra el éxito_angiográfico.
APARATO CARDIOVASCULAR 573
Fig. 7-265. A. Lesión ate;oesclerótica e~ tercio proximal de la arteria descente anterior (proyección OA.1). B. Res ultado angiográfico
post dilatación (flechas).
Lesio nes tipo A: Alto porcentaje de éxito (más de 85%) Inicialmente la angioplastía coronaria se reservó para pa-
• Discretas (menores de 10 mm de longitud) · cientes con lesión de un vaso y con lesiones proximales y de fá.
• Concéntricas cil acceso. Actualmen te se tratan pacientes ccn enfermedad de
• De fácil acceso más de un vaso y con la utilización de nuevos dispositivos de
• En segmentos rectos o poco angulados (< 45 grados) tratamiento la ind icación se ha extendido a lesiones más com-
• Contornos lisos plejas.
• No calcificadas
• No ostiales
• Sin trombos
• Sin comprometer el orige n de alguna rama colateral Reestenosis:
importante
Después de una angioplastía exitosa no deben existir signos
Lesiones tipo B: éxito moderado (entre 60 y 85%) clínicos, electrocardiográficos o ergométricos de isquemia mio-
• Lesiones entre 10 y 20 mm de longitud cárdica. Pero aproximadamente en el 20% de los pacientes se
• Excéntricas evidencia en el seguimiento, dentro de los seis meses, la reapa-
• Tortuosidad moderad a del segmento inicial rición de los síntomas de isquemia y se relaciona ·con evidencias
• Segmento moderadamente angulado (>45 y <90 grados) angiográficas de reestenosis de la ar teria dilatada. Un adicional
• Contornos irregulares de 5 a 10% de los pacientes puede man tenerse libre de síntomas
• Moderadamen te calcificada a pesar de observarse reestenosis angiogrática. ·
• Oclusiones totales de menos de tres meses de evolución La reestenosis postangioplastía se desarrolla a partir de un
• Localizaciones ostiales aumento de la adhesión plaquetaria en la zona dilatada (donde
• Lesiones en bifurcación de la arteri a se aumentó el daño endotelial} con la subsecuente liberación de
• n·ombo presente vaso constritores arteriolares y del factor de crecimiento plaque-
tario. Los estudios anatomopatológicos de las arterias reesteno-
Lesiones tipo C (éxito primario < 60%} sadas muestran lesiones con más proliferación histológica que
• Lesiones difusas(mayores a 20mm de longitud} las placas ateroscleróticas primarias. A este proceso prolifera ti-
• Segmento prax:!!Ticl CQ!'! marcada tort,nm,idad .- , •;s .::;~ l~-3grega t_~n~for.t.D.r-~A remodelt1miento de la arteria que
• Segmento muy angulado (>90 grados) influye significativamente en la reestenosis y que puede ser
• Oclusiones totales de mas de tres meses parcialmente evi tado con la colocación de un a prótesis de alam-
• Puentes venosos con lesiones friables bre intraart.e1ial (stent}.
Si se observan evidencias clínicas de reestenosis se debe re-
Tabla 1 petir el cateterismo cardíaco y si es necesario la angioplastfa cc-
ronaria.
La indicación depende del cuadro clínico del paciente y de A pesar del tie mpo transcurrido desde que Gruentzig intro-
~s lf'~ioncs coron~ria.s que se obsernm. duj o téc¡1ica de dil at.ación por _baló.n en el tratamiento de las es-
574 SEMIOLOGIA, !:lEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
tenosis coronarias, la oclusión aguda y 1~ reestenosis de ia ~rte- y en el BENESTENT se randomizaron ¡iacienf:e.s a tratamiento
1ia dilatada persisten como limitaciones del método. Por tal mo• con balón de angioplastía convencional y· a stent inl:Tacoronario:
tivo en los ultinios diei ai1os se hai1 desarrollado nuevos ui,¡iÓ· En estos estudios .se observó en los pacientes co¡¡. st,mt m,;nor
sitivos, a los que podemos dividir en: !-prótesis de metal incidencia de reestenosis y de eventos éünicos (muerte, infa1to
intraluminales (stent); y 2-técnicas de ablación de la placa ate- de miocardio o cirugía de révascularización de emergencia y
rosclerótica, tales como la aterectomíif direccional, rotacional, reangíoplastía) a lds seis meses de seguimiento.
exl:Tacción translumioal y la utili zación.de la energía laser. . El stent intravascular representa mi' avance en el trata•
miento la enfermedad coronaria y no sólo permife tratar la
complicación aguda de la angioplastía' Oa disección y oclusión
arterial) sino también es muy útil como l:Tatarniento p1imario.
Stent Coronario:
Oilalnción con balón convencionJI Dil;il;¡ción del b.1lón y exp.1nsió11 del sien/
li'ig. '/~~06. (.;ulocac1ó11 lle un Stent, luego áe una angioplas Lia couveocionaí con Léilóa con I'etrnÍtado no satisfacturio.
,APt\RATO CARDIOVASCULAR '575
ce por efecto térmico y a,cústico. Aún estos dispositivos no h011 En ocasiones se utilizan alambres para embolizar (coils de
demostrado superar los resultados de la angioplastía convencio- Gianturco) ductus más pequeños o fistulas arteriovenosas, Es-
nal. tos alambres son liberados a través de uri catéter eri él d1ictus 0
fistula provocando su trombosis y cierre, .
las imágen·es de dichas cámaras durante las fases.del ciclo car- izqui_erda .ento, las Cl!vidade~, cardíacas, Para estos propósitos
díaco. -El instr~mental básico para estos fines consta de Ún 'de- s8-emplean ,4ós mét<>qos: . . . .
tector de . uno o más cristales al que llegan las i;a_diacio_nes del a)Ot'écnica del primer pasaje (ii¡:st pass) y
paciente a . través de una estructura metálica llamadÓ éoli~a-
dor. Las se.n ales luminosas llegadas al detector son transforma- b) la del disparo multigátillado (gated blood pool)
das en eléctricis por un conjunto de fotomultiplicadorés. La su- La del primer pasaje es una de la_,; p1imeras té~nicas isotópi-
ma · de estas sen al es eléctricas son proce_s adas en una cas··y consiste en la inyección del bolo"radiactivo de Te 99 ,én for-
computad~-i a y vísualiÍadasdireétame,ite por eroliservador en ma muy rápida y con poco volumen y la adquisición de datos e
la pantalla de un osciloscopio. Aunque la imagen se puede pro- imágenes del paciente·ei, posición anteroposterior grabando eu
cesaq5ara posteriormente grabarla y analizarla. la computadora 512 imágenes (frames) de 0,05 segundos cada
una durante aproximadamente 8 a 10 ciclos cardíacos. Sobre
esta sumatoria se dibujan las áreas de interes de cada ventricu-
lo obteniéndose así una curva o histograma de la sumato,ia de
APLICACIONES EN CARDIOLOGIA NUCLEAR
los ciclos cardíacos grabados donde el extremo superior es ex-
presión de las cuen•.a.s de fin de diástole y el extremo inferior
las cuentas de fin de sístole. La computadora aplicando una for-
mula conocida obtien~ la FE en form_a automática.
Infarto agudo de miocardio
FE (fracción de eyección)" Vol.fin de _d iástole· Vol.fin de sístole
Vol. fin de di ástole
Uno de los primeros radiotrazadores empleados clínicamen-
te en cirdi.ologia· es el Tecneci_o 99. Es obtenido a partir de un
gcn~¡'adór"y a l ser inyectad~ en el organismo tiene distribución Esta técnica puede emplearse además para la localización y
por .dif.;rentes tejidos, de alli que debemos marcarlo para lograr evaluación de shunts intracardiacos (cortocircuitos) más clara-
afiñidád por.los órganos que desearnos estudiar, pudiendo utili- mente en los de izquierda a derecha porque sobre la curva del
zai:se el _.pirofosfat<> de Tecnecio 99 (Pi Te 99) para el diagnóstico ventrículo derecho se observa una prematura interrupción en la
de infaito. agudo de miocardio (1AM) por su propiedad de unirse caída de la pendien_te ·debido a la anticipada reaparición de ra-
al calcio·· deposi_tiido a. nivel de los miocitos que sufren daño irre- di actividad en los pulmones.
versible. · · ·· · · · La técnica más empleada para el ventriculograma isotópico
es el denominado multigatillado MG con Te 99). El fundamen-
. El diagnóstico de un IAM se basa en la tríada diagnóstica de
to del método consiste en obtener imágenes sincronizadas con
dolor precordial típico, cambios electrocardiográficos y curva
la onda R del ECG del paciente. Se infiere que los bord_es de ese
enzimática pern cuando ello es dificultoso por ciertas circuns-
pool son las paredes del miocardio y a través de su análisis se
tancias especia l;nente en el electroéardiogram~ (ECG) ~on in-
estudia la motilidad de la pared ventricular y la función global
farto de miocardio previo, bloqueo de rama izquierda, episodios
cardíaca. Por otra parte se deduce <¡ue la cuantificación de la
previos de infar_tos 11:º transmlÍrales, presencia de anemisrnas
radiactividad de ese pool sanguíneo dentro del ventrículo expre-
ventriculares o cambios enzimáticos no característicos el cente-
sa en forma directa el volumen de sangre alojado en él y en dis-
llograma con pirofosfato .de Tecnecio 99 (Pi Te 99) se presenta·
tintos .;,omentos del ciclo cardíaco. Se puede medir la fracción
como una técnica capaz de detector necrosis aguda de miocar-
de eyección comparando los volúmenes de fin de diástole y fin
dio.-Se basa en la concentración anormal del radiofármaco en
de sístole como en la técnica por prime1· pasaje. La marcación
las zonas de necrosis miocá.rdicn. Por tener un comportamiento
de los globulos rojos suele durar haste 6 horas para luego obser-
celular similar al calcio se deposita en forma cristalina en las
varse su liberación y posterior decaimiento propios del Tecnesio
niitocoodrias de las células.que sufren un daño hreversible, pe-
99.
ro este depósito ocurre solamente Cuando se conserva algún
grado de flujo coronario ya que el isótopo radiactivo debe llegar La adquisición de la información una vez marcado el pool de
al sitio donde existe lesión celular. etitrocitos se realiza mediante la computadora obteniéndose
múltiples imágenes (de 16 a 32) que son subdivisiones siempre
No hay q~e olvidarse que el Pi Te 99 también puede ser cap-
iguales de un ciclo cardíaco, es decir de un periodo R - R del
tado por otras estructuras óseas del área. Las imágenes ópti-
ECG, durante 180 a 240 segundos o 300 latidos. Las imágenes
mas se obtienen entre las 12 horas y los 7 días de ocurrido el
se toman en oblicua anterior izquierda a 45 grados con una pe-
episodio agudo.
queña inclinación caudal del corazón. En general, la computa-
dora calcula automáticamente lá fracción de eyección cuyos va-
lores normales son de 64 ± 12 %. (Fig. 7-267 y 7-268).
Ventriculogrnma radioisotópíco con tecnccio 99 función Estos estudios pueden reali zarse en reposo o como es más
empleado con un apremio que puede ser'un ejercicio ergométri~
vent.ricular · cortocfrcuitos cardíacos.
co en bicicleta o acostado en una camilla ergométrica especial
que ofrece información adicional sobre las alteraciones electro-
Para estos objetivos se usa un pool de eritrocitos previamen- cardiográficas especialmente del segmento S · T ocurridos du-
te sensibilizados con cloruro estañoso que actua de mordiente rante el esfuerzo. La respuesta normal al ejercicio dinámico
para que el Tecnecio 99 (TC 99) _se adhiera firmemente a la su- consiste en un incremento de la FE por lo menos del 10 % del
perficie de !_os_hematíes. Los eritrocitos marcados al llenar las valor basal o 5 puntos en valor absoluto. En algunas personas
cavidades del.corazón nos proporcionan: a) un molde exacto del normales que en reposo poseen valores de FE elevados (mayor a
tamaño, forma y~yariaciones_s~sto.diastó_]icas de cada cámara 75 'X,) puede no increl!lentarse la misma con el ejercicio_ sin que
cardíaca y grandes vasos, IJ) valorarla función ventricu)ar y e) ello implique 1~ exis_tencia de eufermed.ad_coronaria sobre todo
investigar _cortocircuitos de izquierda a derecha o d;derecha a _si no se asocian· al¡,;iaci~nés en la motilidad pa1ietal regional :
APARATO CARDIQVASCULAA
Fig. 7-267. Gammografía p/a¡¡or CO/l inyección de ·r,c11ecio 99 . Fig .7-268. Gammagrafía planar co11 i11yecció11 de Tecnecio 99.
Ventriculograma con TC con fracción de i~fección.(FE) ventricu- Venticulograma con TC 99 en reposo. Fracción de inyección
lar izquierda _nor~al 65o/; (NY= +/
12%). FD: fin de diástole. (FE) del ventrículo izquierdo deprimida 14%. El diámetro del
FS: fin de Sístole. . " . . ventiícul~ izquierdo -~e encuentra aumentado. Las imágenes Co-
rresponden durante un ciclo cardíaco desde el fin de diástole
(FD) a fin de sístole (FS).
comparan-los demás sectores cOil esta, el informe definitivo .de• mi ten una inejor vüwalizªdón .del. tamaño. y de l!!. localización
pendé del entrenamiento del observador. de fos defeétó's de perfusión. La fomografia por emisión de foto.
nes á~menta la §e:nsibilidad global respecto a la planar en el ·es-
tudio de la ciirdiopatía coronaria, sobre todo en relación con la
cÍéteccióQ de'ias anqmalí~ de perfusión eñ los segD1entos infe-
Anticuerpo monoclonal antimiosillil rior;~ y' po~tepór,es\lel .CQrazón c¡ué' no.se vis~aliÍan de modo
adecuadp en_ Íils i!ll·ágene_S "c.:-onvenCionales. -
Estos anticuerpos marcados con Indio 111 (In 111) se utiliza La ~omhinación de imágenes de la función ventric~far en re'
para detectar tejidos con alteraciones severas de las membra- poso ·y ejercicio con ]as imágenes de perfusión miocárdica tomo-'
nas o necrosis celulares, que permiten el aco}}le de }a antimiosi- gráficas proporcionan una evaluacion no · invasiva más comple-
na . In 111 con la rrúosina, identificando las zonas con infarto ta que alguna de las modalidades de imágenes por si solas.
agudo de' miocardio por la mayor densidad de las imágenes ob- Existen numerosos nuevos agentes con base en el Tecnecio 99
tenidas con gammagrafia planar y SPECT. Esta técnica tam• ensayados en seres humanos y algunos aprobados para uso en
bién resulta muy útil para localizar las zonas más afectadas y diferentes países. Una importante aplicación de los agentes de
valorar la evolución <lel paciente en casos de cardiopatías dila- perfusión marcados con Tecnecio 99 implica la habilidad para
tadas y de transplantes cardíacos. proporcionar una completa,evaluación del.a perfusión y la fun-
ción ventricular en el mismo estudio.
El Tecnecio 99 ses\a¡¡úbi .es. u11. complejo qtiópico lipofilico
cuya. captación a tr~vés ·de las membranas celulates miocárdi-
Tomografía computada por emisión de fotones (SPECT).
cas es predominantemente pasiya, en .contrásie c·on éi Talio
201. Su captación y'retención dentro deJos miocil.Qs depende de
La exploración · del ~orazón puede realizarse mediante una la presencia de gradientes electroquímicos intactos a través de
serie de imágenes en un solÜ plano usando una cámara gamma las membranas del sarcolema y mitocondriales. El marcado del
convencional de ciistal único, o bien, en foi1na de reconstruc- Tecnecio 99 con sestámibi imparte a la molécula características
ció¡i tomográfic_a m~diante el uso de una cámara rotatoria de favorables para cumplir funciones de perfusión durante el ejer·
uno o dos cristales logrando imágenes tddii:nenciónales que per- cicio adquiriendo las imágenes 1 a 5 horas después de realizado
Fig. 7. 269. SPECT col! inyección de Talio 201. Isquemia de la porción in.foro postelior del Ve9trículo Izquierdo Cortess tomográfüos
del c~razón. !zquieda) tranversal (eje corto). Derecha) Longitudinal (eje. largo). En las figuras supedores se'observii defecté de perfu•
sión durante el esfuerzo que desaparece después de va1ias horas de redistribución de la sangre en todos los territorios del miocardio.
APARATÓ CARDÍ()VAS<:;lJLAR 579,
el éf.tü,~jify jío~teriorméJ.IU, a las 2.4 horM,fÍnedianie una nueva. da con Fluoririe 18 nos informa de la capacidad ·metábóiica en
inyección'; lograr las imágenes de reposo·necesaríás' para dístin° los mismos sectores. Así, si nna zona del mi~~ardio nó captó el
guir áreas necróticas de relriones isquémica~. ·Ehecnecio'99 ses- N 13 amonio ni el Fluorine 18 DG debernos considerarla nccró-
tamibisé distdbuye éh el miocardío eñ forina ¡iroporcio;ái al tica (respuesta concordante) miestras si, solo capta el Flu.orine
Jlu}1H;onirtario; iiin embargo muestra una redistribución Jimita- 18 DG (respuesta disccrdante) la zona es metabolicamente acti-
da ~'e~ti, efecto és levé por lÓ' éüal las inüígenes de reposo a las va es decir recuperable. (Fig. 7-270) ·
24 hóras se logratitras· una riueva inyección 8el radiofárniaco: La PET es también muy útil para apreciar los resultados de
Usando el tecnecio 99 Teboraxime; el Tecnecio 99 tefrafos- la trombolisis o de la angioplastía usando el Ácido palmítico
min y el· tecnecio 99 forifos nún se pueden obtener con la misma marcado con Carbono 11 que es rapid amente ruetabolizádo por
inyección medi~iones de la fracci6n de eyección dufante el pri- la vía aeróbica en los casos exitosos o por el contrario pérmanc-
mer 'Pasaje y e1estudio de perfusión, proporcionando informa- ce en el tejido o se metaboliza muy lentamente.
ción diagnóstica 'y ptOnóstica muy útiles para tomar decísiones
en grupos de pacientes específicos. Además de la capacidad de
los agentes basados en el tecnecio 99 para de_tectar enfermedad
coronaria y evaluar pronóstico en pacientes Con enfermedad ar- Resonancia magnétíca nuclear (RMN)
terial crónica s u rol fund amental radica en su habilidad para
evaluar viabilidad miocárdica (isquemia crónica) en la disfun-
Las imágenes de resonanda ma,g-nética se obtienen por la
ción crónica del ventricuJo izquierdo c_~noc1cto como estado de
interacción de protones (n úcleos de hidrógeno) en presencia de
miocardio "hibemado'.'.
un campo magnético fuerte y por la aplicación intermit~nte de
pulsos de radiofrecuencia (radiación electromagnética).' La ·ab,
sorción y liberación de energía de los protones u otros núcleos
Tomografía por emisión de positrones (PET) que se encuentran en el interior de un campo magnético y la re-·
cepción de una señal de radiofrecuencia emitida por los mícleos
Las imágenes obtenidas con esta técniéa estan en relación en resonancia y de la capacidad de localizar estos núcleos en el
con la localización y concentración de los elementos emisores de es pacio determinan las imágenes que se obtienen en RMN.
positrones dentro de las paredes miocárdicas. Tiene dos características muy útiles en el diagnóstico cardio-
vascular. Primero el contraste natural entre la masa sruiguíoea
Producto de la degradación del núcleo ef positrón en su tra-
yecto á través del átomo choca con electrones de cargas negati• que no enúten señales (imagen negra) y las eskueturas :cardía-
vas produciéndose la emisión de los fotones que enúgran con la cas-y segundo la gran sensibilidad para diferenciar tejidos blan-
rnism~ velocidad en sentido opuesto a lo largo de un ángu lo de dos según su estructui•a orgánica. Esto permite identificados
180 grados siendo computadas por detectores dispuestos en un distintos segmentos cardíacos, su c-onfiguración y posicióri -Cn
an illo alr'ededór del cuerpo. · los cortes tomográficos resultando muy útiles ·en el reconcc_i-
La gran ventaja de esta técnica es poder valorar la perfusión miento de alteraciones estructurales en las patologías adquirí;·
y el metabolismo regional del miocardio . das y de su posición en las cardiopatías con.génitas. Además los
Por ejemplo la marcación del amonio con Nitrógeno 13 per- cambios de forma y volumen sistodiastólicos permiten· valorru·
mite localizar la permeabilidad vascular durante 'el reposo y el la función de ambos ventrículos y cuantificar los cortocircwtos
ejercicio u otro apremio mientras la desoxiglucosa (DQ¡' marca- intracardíacos o vasculares.
Fig. 7- 270. PET Izquierda. Necrosis de la zona inferior del miocardio. La falta de captación del N'l3 amoníaco y del Fl8 desoseiglu-
cosa (compartimiento concordante de an1bas su bstancias), indica falta de peifusión sanguínea y de, metabo,lismo_ celúlar.Derecho fa.
quemia inferior del V J. La zona ( figúra no reproducida) no captó el N°13 (NH3) infectádo previamente· pero si F18 (D.G.) (c:omparh·
i,Ueuto Uiacord.1nt1.1 } indic.imdo miccrirdio recüpcra91~ con dru8fa d~ revasrularizadóri o nngiopl3.stfa. ·
5~0 SEMIOLOGIA, SEMIQTECNIA Y MEDICINA INTERNA
MEDICINA INTERNA
40
20 j 40
20 j
mV. o
mV.
o
-20 -20
-40 o 3 -40
-60 -60
-80 -80
Fig. 7:270. Pote11ci~l de acción. A. En una fibra de respuesta rápida con. sus 4 fases bien individualizadas.
B. En una fihra de respuesta len!~ ...
APARATO CARDIOVASCULAR 581
La fase 3, debida fundamentalmente a la salida de K+ desde kinje de 5 m/seg. Si en su recorrido el estímulo encuentra zonas
el interior celular, la repolarizacióu se acelera. En la primera lesionadas, su velocidad disminuye por debajo de 1.o normal de-
parle de su descenso, la célula se encuentra dentro del refracta- pendiendo del grado de extensión de la alteración miocárdica.
ri<f absoluto, es decir •se ha1la refractaria a los estímulos cuaJ- Si el estímulo aunque. dísmin.uido en su velocidad de propaga-
quiera sea st¡ intensidad. Al alcanzar un potencial de alrededor ción, alcanza a estimular las células distales a la lesión, se pro.'
de -55 mV: puede responder a los· ·estíinulos· con una despolari- <lucirá en el electrocardiog,-ama un retardo en la conducción <le!
zación parcial y respuestas localizadas y luego con una corrien- estímulo (bloqueo de primer grado), pero si el estímulo se agota
te que se propaga a través de la membrana celular. Cuando la en forma intermitente o permanente tendremos' un bloqueo au-
célula alcanza un potencial negativo suficiente como para poder rículo ventricular de segundo o tercer g,-ado respectivamente.
nuevamente ser despolarizada culmina el período ·refractario En la génesis de las arritmias primariamente debidas a fo.
absoluto o efectivo y comienza el período refractario relativo. cos ec~picos, pueden considerarse tres mecanismos básicos: a)
(Fig. 7-270 A) la descarga de un foco ectópíco que est.ímula el miocardio_inde,
La fase 4 se inicia al ternúnar la pendiende descendente de pendientemcnte de la actividad sinusal, b) oscilaciones eléctri-
la repolarización y la célula a lcanza nuevan1ente el estado de cas en la membrana celular que 'gatíllan' el estímulo determi-
equilibrio. Durante esta fase, se produce la entrada de tres io- nante de la extrasístole. Según su ubicación temporal estas
nes de K por cada dos de sodio que el metabolismo de la bomba oscilaciones se denominan potenciales post despolarizaciones
de so.dio saca de la célula por metabolismo activo. precoces si están en la fase 2 ó 3 del potencial de acción de lacé-
En las cé]ulss <le r,spnesta lenta la.s características electrofi- lula o post despolarizaciones tardías si estan en la fase 4 y e) el
siológicas son distintas a las anteriores (Fig. 7-270B). El poten- m-ecanismos·de reentráda.
cial máxima alcanza al final de la fase O, entre +JO y +15 mV.
siendo la irrupción de Ca++ a través de los canales lent-Os el fac- Mecanismo de reenlrada: Normalmente cada impulso eléc-
tor mas importante en la iniciación de la despolarización de estas trico que parte del nódulo sinusal se agota des pués de la activa-
células. Las fases !, 2 y 3 nó estan bien identificadas. El refracta- ción secuencial de las aurículas y ventrículos, por el período re-
rio se extiende hasta la fase 4 que no mantiene un equilibrio es- fractario que ·siguen a la despolarizac'ión· celular. Si en su
table, sino que se eleva paulatinamente hasta alcanzar el poten- recorrido el impulso encuentra un segmento con velocidad de
cí al umbral que despolariza la· fibra. Esto es denominado propagación anormalmente lenta, puede suceder que ;.¡ tenni-
despolarización dis tólica espontánea (DDE) (Fig. 7-271) nar de recorrerlo, las células adyacentes ya hayan supérado el
Las células cori conducción lenta, debido a su CJJracterística período refractario y sean nuevamente excitadas por el mismo
de despolarizarse en forma espontánea durante la fase 4, les co- estímulo. Como es comprensible el fe nómeno de reentrada será
rresponde la función de marcapasos del corazón, y dentro de mas pi'obable cuant-0 menor sea la velocidad de conducción del
ellas, las primeras son las del nódulo sinusal, que por su mayor estímulo en el segmento anormal y mas corto el periodo refrac-
velocidad espontánea son las primeras en alcanzar el potencial tario en las células que los rodean. ·
de descarga del estímulo cronotrópico. Este mecanismo de génesis de arritmias esta encadenado al
En casos de alteraciones estructurales o funcionales, w1 gru- latido precedente (extrasistolia acoplada): (La reenlrada será
po de células musculares o de Purkinje puede comportarse co- considerada más adelante al tratar taquicardia paroxística su-
mo las de repolarización lenta y ser causa de anitrnias por alte- praventrícular)
raciones en la velocidad de conducción y repolarizacion en la Cualqwera sea el tipo y mecanismo de la arritmia, ·en su gé-
zona del núocanlio anormal. · nesis debemos considerar factores fundamentales: el orgá.nico
La velocidad de ascenso de la pendiente durante la fase 4, es representado por los procesos inflamatorios 1 degenerativos e ís-
el factor más importante en la regulación de la frecuencia car- quémicos, eI neurovegetativo y el desencadenante. El tono neu-
díaca pudiendo intervenir también el desplazamiento del poten- rovegetativo tiene un importante papel en las arritmias funáo-
cial umbral. Así en los casos de taquicardia, la pendiente de nales tales como la taquicardia sinusal, la bradicardia sinusal y
despolarización se hace más empinada y el umbral de descarga la arritnúa sinusal respiratoria, en las que no se halla un sus-
desciende a valores más negativos. trat-0 que las justifique. Dado que el tono vaga! disminuye desde
El estímulo cardíaco se transmite desde el nódulo sinusal a el nódulo sinusal a las fibras de Purkinje, el vagotonismo favo-
las fibras de Purkinje a velocidades que varían, siendo en el nó- rece el 1itmo de escape del nódulo auriculo ventricular, especial-
dulo aurículo venhicular <le 0,01 m/seg y en las libras de Pur- mente en los casos de acentuada bradicardia sinusal.
+o 20~m
· .
- 90
Fig. 7-271. Período refractario efectiuo. A) La fibra de respuesta rápida recupera su excitabilidad durante la fase 3. B) La fibra de
respuesta lenta, sólo lo hace al alcanzar el potencial umbral durante el ascenso de la fase 4. ·
582 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
Arritmias supraventriculáres
Arritmias sinusnles
Fig. 1~~13. Bluc¡ut!.u sim,a 11ricu lar ~ paru sinu::i(tl eun escapes t·e11lrit·11lai·i:s ~n Un trazado de ba::;e cun bl<HIUt'u ...;uriculon·ntricular de ·
primer grado (paciente con enfermedad de nódulo). En la tira superior, después de tres latidos del ritmo de base, sucede un paro
sinusal o bloqueo sinoauricular (indiferenciables eiectrocardiográficamente) seguidos por dos escapes ventriculares. En el 6' )al.ido
una onda P coincide con una escape ventricular e inscribe un P-R acortado respecto a los complejos del 7• latido. Esle es el ritmo de
base; nuevamente sucede un paro sinusal y un nuevo escape ventricular. En la tira inferior en el tercer latido una onda P coiacide
con un QRS dando un latido de suma. A la derecha se observa una asociación de bloqueo auriculoventricnlar de segundo grado (,Ha,
onda P),seguido de bloq ueo sinoauricular.
El trastorno puede ser de primer grado, es decir consistir en 2) Bloqueo auriculoventricula1·, Es la interrupción de un
una prolongación fija del tiempo de conducción sino auricular. estímulo sinusal para ¡¡lcanzar los vent,icu·los. La intei,1lpcióo
Esta alteración no tiene expresión clínica ni en el electrocardio- se puede producir a nivel del nódulo A-V, del haz de His o por
grama de superficie y sólo puede ser identificado por estudios bloqueo sucesivo de sus ramificaciones (bloq ueo .trifascicular)
electrofisiológicos endocavitarios. por interesar la rama derecha y los fascículos ante,ior y poste-
En el bloqueo de segundo grado se produce una pausa dias- rior de la izquierda del haz de His.
tólica; si las ondas P se acercan paulatinamente hasta que falta Los bloqueos A-V se clasifican, segiín su grado, en:.
una de ellas se trata de un bloqueo sino auricular de segundo
grado tipo Wenckebach. Si las ondas P conservan sus distancias a) Bloqueos A-V de Primer Grado. Son las que ;ólq prqv~ean
y cada determinado número de latidos falta una el bloqueo es un alargamiento del tiempo de conducéión en el nódulo auricu-
de segundo grado tipo fijo (Mobitz) (Fig. 7-273). Ioventricular de modo qué siemp~e el' estímulo 's ;'nti§al tiene
En el pulso arteri al y venoso falta una onda completa y en respuesta ventric ulir.(Fig. 7-274). · · · · . · ·
la auscultación se prolonga al dob le del silencio diastólico sin El bloqueo puede deberse a hipertoní~ vagal, a'c'ció~ medica-
percibirse durante el mismo 4º ruido por contracción auricular. mentosa: digitálicos, bloqueadores beta-adrenérgicos, bloquen n:
El latido siguiente, por el mayor lleno ventricular, determina tes Cákicos. pr~cesos iÓfl~3torioS~ degCner·~.tivOs o iS~1uél~cos
una contracción más fuerte , que se ex teriori za por reforza- (infarto agudo de la porción di afrag mática del ventrículo iz-
miento del pulso arterial y venoso. Si el ritmo de base es dé fre- quierdo}, difteria. En la fiebre ;.eumáticá debe interééta'rsl CO·
cuencia normal o baja; puede experimentarse durante la-pausa mo acción directa sobre el nódulo auriculoventricular. Cuando
sensación de paro cardíaco, obnubil ación o vértigo seguido de el tiempo de conducción auriculoventric~lar ·es supe1io; ~ 0,30';
golpe en el pecho, má s aún si el bloqueo se extiende a dos o el bloqueo debe considerarse orgánico 1 asociado o no a otras
más estímulos. causas, especialmente medicamentosa.
V1 V2 V3 V4 V5 V5
Fig. 7-274. Bloqueo aw·;c11/o ue11tric11/ar de primer grado. El trazado mues_trn acle.más injuria de. cara inferior con el corres po~diente
descenso del ST frente a la zona sana (Dl, ·a VL}'. Además ondas T altas;picudas, derama,i'simétrlcas que sugieren isquemia de la
c.:a1 a pust~t iur Jtl Vtub í~uiv iz14uienlo ÜH1«gt:1., t~ csj)cjo <lt bs vnda::; T ncgativ~sf
584: · SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDl(;INA INTERNA
Fig. 7-275. Bloqueo auriculouentricular grado JI. 'l'ipo Mobitz 2:1 (A} y Wenckebach (B}.
Ei bloqueo A-V de pri,ner grado no provoca per se sinloma- lan,:~. La auscuUai.:iúu 1i::vt::lé1 d.dt::rntÍ::i cainbios er, la intensidad
tología. _La signología fuera del electrocardiograma se exteriori- del ler. ruido y un 4to. ruido variable en su ubicación en la
za fündamentaJmenle por la auscultación. La contracción auii- diástole.
cul~r_se. percipe :como _un 4to. ruido bien separado del primer En el bloqueo A-V conocido como tipo Mobitz también se ro-
ruido que está disminuido de intensidad. Si el retraso de la con- duce el bloqueo periódico de un impulso sinusal; pero a diferen-
ducción es muy _acentuado el 4to. ruido puede confundirse con cia del de Wenckebach, la falla es brusca, es decir el PR de los
un galope meso o protodi astólico. En ocasiones se suman el 3ro. complejos precedentes se mantiene fijo. (Fig. 7-276). En estos
. y 4to. ruidos. Si bien en el.flebogra~a la onda a se inscribe m;,y casos el pulso arterial revela periódicamente una pausa igual al
separada de la c,· ello es difícilmente apreciable en el examen de doble de las anteriores, durante la cual se percibe una onda ve-
las ve11as del cuello. nosa que expresa la actívidad amicular sin actividad ventricu-
lar. En la auscultación, el primer ruido es de características
b) Bloqueo A-V de segundo grado. Las causas de estos tipo
constantes y en ocasiones se puede percibir el ruido au,icular
de bloqueó, que pueden evolucionar al de tercer grado, pueden
en la diástole larga. (Fig. 2- 275 A}. En los bloqueos A-V con
ser: la degeneración progresiva de las vías de conducción (En~
conducción 2:1 no es posible diferenciar si es de tipo Wencke-
formedad de Lenegre), la calcificación del anillo de la válvula
bach o Mobitz.
aórtica, involucrando la valva anterior de la mitral y el sistema
- de conducción (Enfennedad de Lev), Las obstrucciones arteiia- En otros casos de bloqueo A• V incompleto, puede haber fa.
Has sistemáticas de uno o Ínás latidos ven triculares (bloqueo
lcs coroninias , causa de todos los bloqueos agu dos que aparecen
en el curso de infarto de miocru:dio; algunas causas congénitas, 2:1 ó 3:1). En éstos se aprecia que la frecuencia de los latidos
que pue~e'?- risoc.iárse a la comunicación interventricu lar, enfer- cardiacos y <le! pulso es la mitad o el tercio de los venosos. En el
medad de Chagas y fárniacos. - bloqueo 2:1, -si la contracción auricular coincide con la sístole
Uno de los tipos de bloqueo de segundo grado es el de Wenc- ventricular, se observa en la yugular una onda a alta (en cañón}
kebach en el que la conducción auriculovent.ricular se prolonga alternando con otra normal; si la contracción n.uricular se pro-
paul3.tina'.m en~ pero en grado sucesivamente menor de manera duce al comienzo de la diástole, se ausculta como si fuera un
que los intervalos PR se alargan y los RR se aco1ian hasta qu e desdoble del 2' o 3er ruido al que puede sumarse.
un estímulo sinusal no llega a estimular el ventrículo.(Fig.7- c) Bloqueo A • V de tercer grado o completo. En estas cir-
275 B). -
cunstancias hay una total independencia del comando sinusal
La sintomatología, en los escasos pacientes que la experi- para las aurículas y el ventricular que puede estar en el nódulo
mentan, se debe a la pausa que produce sensación de paro car- auriculoventricular, haz de His o en una de sus ramas o en
díaco seguido de palpitación precordial. cualquier otro punto de los ventrículos. Se acepta que cuanto
El pulso arterial y la auscultación revelan periódicamente más bajo se halle el comando ventricular,más bradicárdico será
alargam iento de la pausa diastólica, mientras las yugulares su ritmo.
mantienen su regulaiidad, pudiendo coincidir la pausa auscul- La expresión típica del boqueo A• V son las crisis de Stoks·
tato1·id cvn un& óüd& a en t:ainSil si las a1.ú•k uia;;;. :Jt: t:ontnü:ú Aa·atnS,.que puédéll ir desd1hi1áfeOs fuga·ceshaSta ía caída, pér-
mientras se mantienen cerradas las válvulas auriculoventrícu- dida de coriocimiento, convulsiones, incontinencia y muerte. Se-
miológicamente los signos que la identifica n son la tot al
disociación de los lentos latidos cardíacos y arteriales con los
venosos que conservan una frecuencia normal. Individualmen·
te, los latidos venosos son variables en su·amplitud, siendo aquí
muy claras las ondas en cañón alternando irregularmente con
otras de amplitud normal. El pulso atterial es amplio con rápi·
da su bida, y la presión diferencial está elevada por aumento de
la sistólica y disminución de la diastólica.
En la palpación del choque de la punta del corazón se perci·
Fig. 7-276. Bloqueo auricu/ouenlricular Grado /I tipo Mobilz. be la distinta intensidad del cierre de las válvulas auriculoven·
La flecha se11ala la onda P bloqueada en forma súbita; sin que triculares, fenómeno que auscu!tatoriamente es aún más cla;·o
se manifieste alargamiento de los PR previos. mostrando la variabilidad.del prilI!er rui_do según la casual re_·
Fig. 7-277. Bloqueo aurícu/ove11tricular completo (Grado[/[).
!ación entre la contracción auriculaT y ventricular. Durante las El electrocardiograma muestra complejos similares a los de ba-
diástoles ventriculares se auscultan las sístoles en eco que co- se antes y después de la arritmia, una onda P inmedia tamente
rresponden a la vibración de la pared ventricular por la sangre antes, después o cabal gruido sobre el QRS. ( lcig. 7-278).
que a su interior impulsa cada contracción auricular. Dada la b) Cuando el ritmo nodal por aumento del automatismo lo,
falta de sincronismo áuriculoventricular es habitual percibir un ma el comando sin estar deprimida la actividad sinusal, se ins.
sopÍo sistólico de intensidad variable en focos mitral y tricusp[- tala una taquicardia nodal.
deo. - ·
Una de las características más salientes de ésta arritmia es
la constancia de la baja frecuencia ventricular que se mantiene Extrasistolias
fija a pesar de los movimientos respira torios profundos y del
ejercicio corporal, durante el cual se ve aumentar la frecuencia
Se entiende por extrasístole la despol01ización prematura
del pulso venoso pero no la del arterial. Si se insiste en el ejerci-
del músculo por un estímulo ectópico, que altera la frecuencia
cio puede desencadenarse un episodio .de Stoks-Adains, ·a veces
del ritmo basal.
acompañado de salvas de extmsístoles_ventriculares que indi- Por la ubicación anatómica del foco edópico se clasifican en
can la irritabilidad aumentada del miocardio por déficit de oxi- dos grandes grupos: supravenlrículares que comprenden auri-
genación (fig. 7-281). culares y del tejido de la unión y. las ventriculares con sus dos
En el bloqueo de seg undo grado tipo Mobitz, la habitual evo• variedades según el complejo QRS sea mayor o menor de 0,12.
lución hacia el bloqueo A-V completo, compromete a la coloca- Las extrasístoles supraventriculares (Fig. 7- 279 A) se identi-
ción de un marca pasos definitivo. En el bloqueo A-V de segundo fican par su complejo QRS sensiblemente igual al del ritmo de
grado tipo Wenckebach la evolución es habitualmente lenta y la base es decir generalmente menores de 0,12 seg, salvo los tra-
observación clínica es lo indicado. No obstante, si el paciente zados que previamente mostraban bloqueo de rama, o los casos
presenta síntomas atribuibles a la bradicardia, de¡,;, considera- en q·ue una extrasístole por su precocidad alcanza a ]os venti:í-
se la implantación de un marcapasos. culos sólo parcialment<i repolarizados, conduciendo el estímulo
Los bloqueos A-V de tercer grado, tienen mal prouóstioo a en forma aberrante, en estos casos el complejo QRS suele adop-
corto plazo librados a su evolución natural y debe consi_d crarse tar la configuración de bl0queo de rama derecha por su repola-
la implantación de un marcapasos definitivo a la brevedad. · rización retrasada a la rama izquierda.
La onda P por su origen y conducción aberrante muestra al-
Ritmo Nocla!. El nódulo nuriculoventricular puede tomar el teraciones en su configuración, tanto más acentuada cuanto
comando ventricular en dos situaciones: a) Cuando el nódulo si- mas lejos se halle el foco ectópico del nódulo sinusál.
nusal está muy deprimido y su automatismo baja a niveles u,fe. En ocaciones por la precocidad de la descarga'ectópica pue-
riores al auriculoventricular. Tenemos entonces un ritmo nodal den inscribirse sobre la onda T siendo dificil identificarla
de una frecuencia de alrededor de 60 latidos par minuto, poco El espacio PQ de la extrasístole generalmente esta prolon-
sensible a los cambios del tone vaga!, y aún el ejercicio. El pri- gado en relación directa con.la precocidad del estímulo ectópico.
mer ruido está disminuido de intensidad y el pulso venoso _reve- Cuando éste es muy precoz su conducción puede agotarse en el
la ondas a gigantes (en caiión) sincrónicas con el latido arterial. tejido de la unión originando una extrasístole auricu lar blo-
queada. (Fig. 7-280).
El periodo entre el complejo que precede y el que sigue a la
extrasístole supraventricular es menor al doble del que eriste
entre dos complejos de base, es decir no es compensatoiio; esto
se debe a que por su conducción retrógada el impulso eclópico
descarga precózinenté el nódulo siuusal accJtfand,, su ciclo de
base. No obstante, cuando el estímulo ectópico propagado retro·
gradamente encuentra al nódulo sinusal en periodo refractario,
no puede interferir en la frecuencia sinusal y la pausa entre los
complejos pre y post extrasist-Olicos es compensatoria. Otra ca-
racterística de la extra_sis.tolia supraventricular es la falta del
fenómeno de R sobre T dada que el estímulo no puede propagar•
se al ventrículo hasta que este haya superado su refractarcl.
La .extrasístole supraventricular que se origina en el (ejido
de la unión y auriculoventricular tiene corno característica bási-
ca la configuración de la onda P: negativa o negativo positivo y
Fi·g. 7-278. Ritmo 11odal. Ritmos nodales con onda Pal final del la posición de la onda P respecto del QRS, pudiendo prew!erlo
QRS. . pero con un PQ corto, sumarse al complejo ventricular o inserí-
586 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
birse en el comienzÓ del ST. En estas variantes interviene la tre el com piejo QRS que precede y el que sigue a la éxtrasístole
distinta velocidad de conducción del estímulo ectópico en senti- es el doble de la que separa dos complejos de base.
do anterogrndo y r etrógrado. El complejo QRS puede sutrir le- En algunos casos, la extrasístole puede aparecer interpola-
ves alteracione~ en su morfolÓgía sea por fa suma del c0mplejo da entre dos complejos de base que no modificarán sensible-
auriCular o porque del estímulo ectópiCo se transmite ccn cierta mente, la distancia entre ellos. En estos casos la onda P que si-
preferencia por algunos de los haces del tejido de la ~ruón (con- gue a la cxtrasístole es normal pero el PQ este alargado p<>r no
ducción preferencial), llegando al ventriculo no exactamente haberse completado la repolariznció n del tejido de la unión, es-
con la misma secuencia que los .estímulos sinusales . timul ado y despolarizado parcialmente, en forma retrógrada
La extrasistolia ue11tricular (Fig. 7-279 B) tiene como carac- por la extrasístole ventricular. Este fenómeno que se exterioriza
terística un QRS ancho, mayor de 0,12 seg con grosera aberran-. en el electrocardiograma por la prolongación del espacio PQ
cia que ]o asemeja 81bloqueo de rama izquierd a cuando se ori- post extrasistólico Sé denomin8 cOnducción oculta. En Ia.s extra-
gina que ·el ventrículo derecho y viceversa. Esta alteración sístoles ventriculares con QRS a ngosto el foco ectópico se ubica
disminuye en las extrasístoles tardías precedidas por una onda próximo a la bifurcación del haz de His Dliginando un complejo
P que despolariza parcialmente a un ventrículo antes que se ventricular aberrante pero que no supera los 0,12 seg de dura-
descargue .el foco ectópico extrasistólico, provocando un com- ción.
plejo de fusión. . · Independientemente de su origen la ex:trasistoüa pttede cla-
El tiempo entre una detÚm.i nada extrasístole y el complejo sificarse en aislada cuando entre dos extrasístoles se interpo-
que la precede es sufi<;ientemente fijo como p_ara constituir una nen por lo menos dos complejos normales, en duplas si la extra-
característica de la extrasistolia ventricular, siendo la regla que sislolia se repite una despues de otra, o en s·alva si son tres o
esta ligadura no vario en más de 0,06 seg. En ocaciones la liga- más sucesivas aunque act.ualmente se prefiere para esta última
dura es tan corta que la R de la extrasístole se s uma a la T del modalidad el nombre de crisis de taquicardia auricular o ven-
cornplejci anterior. Este fen óme¡¡o de R sobre Tes patrimonio de tricular según su origen.
las extrasíst¿les ventriculares e indica peor pronóstico. La denominación bigeminia extrasis/6/ica expresa la apari-
En general la actividad del nódulo sin usal no es alterada ción de una ext.rasístole después de cada complejo de base y la
por.la extrasistolia ventricular, de manera que la distaucia en· trigeminia a la descarga de una extrasístole cada dos latidos de
Fig. 7-280: Extrasístole suprauentricular bloqueda. Después del tercer latido nDl'mal sucede una extrasístole auricular que deforma la
onda '!'. Por ser demasiado precoz torna los ven trículos todavía en petiodo refractario y no obtiene contracción ventricular. En el latido
sinusal siguiente se vuelve a la normalidad.
APARATO CARDIOVASCULAR 587
!
"'¡
Fig. 7-282. Parasisto/ia ventricular. Un ritmo ventricular de una frecuencia fija_ coexiste con un ritmo sinusal normal, prntegi;lo de
éste por un bloqueo de "entrada" o bien de "salida" con desbloqueos periódicos. Cada vez que su estímulo sale y toma a los ventnc~los
rernpP.r;:i00s prnrlurP nn.:t de.scargB. VP.ntricu}ar.
588 SEM/OLOGIA, SEMIOTECNIA Y lvlEDICINA INTERNA
Estas circunstancias condicionan las tres características bá- quicamente en las parados de las aurículas, inscribiéndose en
sicas de la parasistolia: a) la ligadura variable de la extrasístole la línea de base del electrocardiograma C<)mo accidentes irregu-
con el complejo que· la precede; b) que el lapso entre las extra. lares de bajo. voltaje y. morfología variable que .se aprecian me-
sístoles sea igual o múltiplo del ritmo de descarga del foco ex- jor en la derivación Vl ó V2. Sobre esta linea se situan los come
trasist6lico c) que distintas partes del miocardio sean estimula- piejos ventriculares en caprichosa y completa pérdida de ritmo.
das simultáoean,, nte por descargas de ambos focos originaudo Las ondas fibril atorias oc'!rren a una ti:ecueneia promedio ie
complejos ventúculares mixtos que se denominan complejos de 800 por minuto. La frecuencia con gue se contraen los ventricu-
fusión o de suma. (Fig. 7,282). los dep.en_de_d~!a _capacida!!_~~-condu~~n del n ó d u l ~ -
Cuando las descargas del foco ectópico supera a la sinusal, . ventrj~ular. Por regla general, cuanto más joven es el paciente y
sea por bradicardia espontánea o masaje del seno carotideo, la menor es el daño miocárdico mas rápido es el ritmo ventricular.
descarga ininterrumpida de complejos ventriculares con la mis- ABí, en los jovenes con estenosis mitral o en el hipertiroidismo,
ma configuración que los de la anitmi a la identifican como pa- la frecuencia ventricular es mucho más alto que en. los viejos
rasistólica. con cardiopatiá arterioesclerótica.(Fig. 7 -283).
Un caso especial lo compone el paciente con síndrome de W-
P-W en ~l que se instala una fibrilación nuúcular. En éste caso
la menor duracion del retracta110 y la m'ayor velocidad de co-
Taquiarritmias ducción en el haz accesorio permite que un número mucho ·ma•
yor de estímulos alcancen los ventrículos. De este modo una fi.
.Se. .d~n=hrn_ta(ll!Íarritmi.<!JUIJL@l)junto de cuatro o más brilación auricula r pued e desencadenar una fibrilación
latidos ectópjcos con una frecuencia superior a 100 latidO"-.JlQL ventricular al estimular el ventrículo en su fase de vulnerabili-
minuto. dad.
Bl..&íntQ_rn:un_4s frecuen.t.e son las Ql!lpitaciones, en ocasio- Cuando la frecuencia ventricular es alto, la mayoría de las
n~s t_an _inJens;isq_ue se perciben a través de los vestidos acom- contracciones suelen ser poco efica~es, llegándose a una dismi-
paiíándo.s.e_~e~.,¡;¡a_,¡ru;iego ansiedad, sudoración, laxitud, ma- _nución del volumen minuto que condiciona la insuficiencia cru·•
reos, vi~ión .b1m.Qsa_y_ljp.Q.\imia~Q!:,(lSiones d~_hipoflujo díaca. En los pacientes con valvulopatía mitral especialmente
cerebral. Los ancianos pueden cursar con an_g9.i:..9..ue nQ_~efieren estenosis y en las insuficiencía5 ventriculo.res izquierdas, la fi.
füera del epjsodio _o si1s.nos. de insuficiencia ventricular hasta brilación auricular paroxística con alta frecuencia ventricular
llegar a. la descompensación hemodinámica. Por el_g,¡1¡rar.i9.eJJ. puede ser causa de edema agudo de pulmón, por elevación de la
otras oportunidades pueden ser asintomáticaJ;.Y_s.Qlo d.,filectadas pres ion auricular o de la diastóLica ventricular izquierda que se
mediante regifaos .Holter. Su duración es.variabl<,,_desde JlQCOs transmiten a las venas y capilares pulmonares.
s_egµnd os a_días. El pulso arterial es también totalmente üngular habiendo
además qifcrencia entre _la frecuencia cardíaca y el pulso, pues
mucha.~ contracciones cardíacas no se ex tefioriza n en ondas ru·•
teriales. Este déficit del pulso es tanto más acentuado cuanto
Taquica rdias supra ventriculares. mayor es la frecuencia cardíaca. Las venas yugulares no ofre-
cen onda a. Los sucesivos choques de la punta del corazón va-
Son las taquicardias originadas par encima de la bifurcación rian constantemente en s u intensidad, y en la auscultación
del haz de His. Las taquicardi.as..paroxísticas.estan.caracteriza- tambiéu se perciben cambios en l:i intensidad del primer ruido,
das poi· :;u comienzo y terminación bruscas, iniciándose. en ge.- siendo tanto más intensa cuanto más corto es el período diastó-
nera! en forma sorpresíva aunque algunos pacientes refiereq_un lico precedente, por hallar a las válvulas amiculoventriculares
malestar·iudefrnído o extrasistolia previa a la crisis. Los sínto- en una posición más baja y chocar con más fuerza las valvas.
mas más comunes al iniciarse son golpes en el pecho referidos
como palpitaciqnes obnubilación transitoria mareos rnelestar
1 1 1
gástrico, visión bon-osa e hipotensión arterial que pueden man- .A]_eteo Auricular
tenerse .durante todo el episodio o retrogradar a los pocos se-
gundos. La frecuencia cardíaca fija para cada paciente varía en
la mayoría de los casos entre 150 y 220 siendo más alto en los Se debe a estímulos rítmicos amiculares, de .11!~ª- frec'!_encia
niños y lacta ntes que pueden llegar a 300 por minuto. Como _en_t,·~ 24_Qy:.fl0 e_~..el 1!)Ínuto
describió Bouveret, suelen acompa.üarse de diuresis durante o En la mayoría de los casos, hay un bloqueo 2:1 o mayor, a ni-
inmediatamente después de la taquicardia. La orina es diluida vel del nódulo AV., lo que determina que la frecuencia ventricu-
y vu~Jc ll~~üt hasta dos litros. Se debe a ia Jitli..efl(;ióu th:i fa.'pa-
lar solo raras veces es igual a la auricular. Esta anitmia" es ell ..
red auricular y liberación del factor natriurético auricular du- la mayoría de los casos expresión de lesión orgánica, especial-
rante la taquicardia. Semiológicamente, el ritmo es rápido y re- mente de las que provocan aumento de la presión y/o volumen
gular. , El masaj~ del seno carotídeo puede disminuir la de las au1iculas, sean valvulares o degenerativas, y en las peri-
frecuencia de .des.c~r~a,s ventdcularesaumentando el grado de carditis siendo con frecuencia la antecesora de la fibrilacion au-
bloqueo auríéúlovéntricular póf aumento del tono vaga! e inclu- ricular.
so puede revertir la·taquiarritmia transitoria o definitivamente.
El aleteo·suele presentarse en forma paroxística. Su sinto-
matología se asemeja a la de la taquicardia paroxística cuando
el bloqueo AV. es regular tipo 2:1, y a la taquianitmia por fibri-
lación auricular cuando el bloqueo AV es va1iable.
Semiológicamente, cuando el bloqueo es 2:1 y constante, es
.Es.J!M.arritmia relativamente frecuente~enJ.o.s ..iíltimo,"Les- muy dificil de diferenciar de la taquicardia paroxística. Puede
tadí_o,; ~e m_u_c_has cárdio~atías .severas~ndo lá..r.egla·en la es• resultar dificil apreciar las pequeñas ondas venosas dos veces
•-· {fü10sü:¡ _mitra!_. L~s e?t!J;11~l_o.§. .~_e_grimi_ª!l.lie__2rop_agftll, amir- más l'á.pida~ que las art~ria!e~.
APARATO CAADIOVASCULAA 589
Fig. ·7-283. Fibrilación auricular. Diversas morfologías electrocardiográficas con el común denominador de ausencia de onda Pe
irregularidad de los QRS. Nótese en la segunda tira la conducción por una rama bloqueada en forma in.termitcnte.
La comp resión del seno carotí<leo es la maniobra más util. tuen frenando el pasaje en el nódulo auriculoventricular si la
Al aumentar el bloqueo auticuloventricular, p~pcit<> mediante frecuencia ventricular es elevada. Pero si el paciente presenta
la auscultacion percibir los ruidos auriculares y en el electro- descompensación h emodinámica debído a la muy aita frecuen-
cardiograma iden tificar claramente las características ondas en. cia ventricular, un choque carJíaco·extcrn? debe indícarse.
serrucho de es ta arritmia, especialmente en DII, DHI, aVF y en
Vl ó V2. (Fig. 7-284 ).
Se cree que el circuito del al eteo auricular corré por la pared
Taquicardias Paroxística Supravetricular
lateral de la aurícula derecha (crista terminalis) descendiendo
luego para pasar entre la vena cava inferior y la válvula tricús-
pide para lu ego dirigirse al ostium del seno coronario y ascen- La taquicardia paroxística supraventricular consiste en una
der por el s eptum interauticul ar hasta alcan zar la vena cava taquianitmia illll!ru·,.r_ápi.d.a, generalmente con_complejos QRS
superior y volver a descender. Esto permite que un estímulo angostos, Fig. 7-285 de comienzo y ternúnación brusca~y s,úñe-
eléctrico ingrese en dicho ya sea en sentido horario (ondas F ne- canismo más frecuente es una reentrada. Esta puede deberse a
gativas en DII, DIII y a VF) que son las de observación más fre- una reentrada en el nód ulo auriculoventricular (debido a una
ci.lenfe~ o Jxfr el cóJltran'o ell se·ntido' anf.ihorarlu \on<las F positi- doble vía no da l) o a u na reentrada auriculoventricula_r (debido a
vas en D11, Dill y aVF). la pres.eocia de un ha z accesorio).
Si las arritmias antes mencionadas no provocan descompen- En algunos casos, en el nódulo auriculoventricular se han
sación h emodinámica; pueden se~ tratadas con drogas que ac- identificad2 fibras con distintas .propiedades electrofisiólogícas.
Fibras de conduccion rapida y peiíodo refractario largo y fibras Por lo general el QRS es angosto, y la onda P se encuentra
de conduccion lenta y retractario corto, es decir conducen en inmediatamen te antes, después o sobre la onda R.
fonua lenta y se recuperan más precozmente que las ante1iores. Otra posibilidad es que el de la taquicardia funcione en fonua
Dut.:iote el ritmo .sinusal, !Gs impu!sos so~ condw·id0s nntP• inversa, es decir. la vía rápida en forma anterograda y la vía len-
rogradamente sobre la vía rápida en forma preferencial. Fig. 7- ta en·forma retrógrada, constituyendó la reentrada intranodal del
286A. Una extrasístole supravenbicular encuentra a la vía rá- tipo no común o atíp_ico o rápido-lenta. El QRS por lo general es
pida en periodo refracta rio y es conducida en forma lenta por la angosto y la onda P se encuentra alejada de la onda R, contitu-
vía lenta hacia los ventrículos, Fig. 7-2868 que se manifiesta en yendo un RP largo y PR corto. Es decir que la onda P, esta mas
el electrocardiograma por un a extrasístole con PR !A.rgo. Ingre- alej11da de la onda R que la precede que de la onda R que la sigue.
sa luego en forma retrógrada por la vía r ápida y asi alcanza las El síndrome de \l'iJlff Parki11so White constituye un ejemplo
aurículas originando un eco auricular (Fig.7-286 C), que se ma- de reentrada aurícul_o ventricular. Los complejos QRS originados
nifiest.a en el electrocardiograma por una onda P negativa en de la actividad sinusal estan foroiadós por la fusión de la despo-
Dll, Dlll y a VF. Al intentar penetrar nuevamente en la vía len- larización ventricuiar a trav_és de la vía accesoria y del sistema
ta para dirigirse h acia a los ventrículos, la encuentra en período de conducción. Una extrasístole supraventricular se bloquea en
refractario por lo tan to se bloquea. Una extrasístole más precoz la vía accesoria y es conducida por el nódulo au rícula ventricular
aun, otra vez encuentra a la vía rápida en período refractario originanado un QRS angos to. Este latido tiene la posibilidad de
por lo que es conducida par la vía lenta. Esta última no se ha alcanzar las aurículas en forma r etrógrada a través del haz ac-
recuperado aun totalmente y conduce por lo tan to en forma cesorio. A su vez, este latido alcanza nuevamente el sis tema de
muy lenta hacia los ventrículos. Esto origina un PR más largo conducción iniciando as i una taquicardia. La taquiarritmia su-
aún. Alcanza la vía rápida en forma retrógrada y es conducida praventricular pres ente en el síndrome de Wolft:Parkinson-Whi-
h acia las aurículas. Cuando intenta alcanzar la vía lenta, la en- tc, en el 95% de los casos es una taquicardia ortodrómica (ante-
cuentra ya r ecuperada y es conducido (en forma lenta) hacia los rógrada por el sistema de condu cción y retrógrada por el haz
ventrículos originando un latido de taq uicardia. Si el latido ·accesorío) y los complejos QRS son generalmente angostos. Si la'
puede origina un circulo eléctrico entre las vías rápida y lenta extrasístole alcanza los ventrículos a través del haz accesorio y
se instala una taq uicardia paroxística supraventricular del tipo r centra a la aurícula a través del sistema de conducción puede
común. originar un a taquicardia antidrómica (conducción anterógrada
Esto constituye el llamado circuito vía lenta anterógrada, por el haz accesorio y retrógrada por el sistema de conducción).
vía rápida retrógrada o reentrada intranodal del tipo común o Los complejos QRS son siempre anchos y simula una taquicar-
típica. · dia ve ntricular. (Ver Síndrome de Wol!J: Parkinson-White).
).ül
1
I
'
~" .. .
Fig. ·¡_¿86. liiecanismo de reellil"ada i1J ti"U.1i UJ.c.l i!pica. (Vti" texto).
APARATO CARDIOVASCULAR 591
Auryi¡ue· sin la estructura ahatóinica_ tan definida como en e!, cia sin patente definida <le bloqueo de rama del haz de !-lis; pa-
haz de Kerit, también se han deséripto fibras de unión entre el tente QS en todas las derivaciopes precordiales, las bidireccio-
q&J j,fo amículo ventric,ilar y zon,rn adyacenfos, con el haz de nales y las polimorficas. ··
His, lá i'ama-_derecha ci'el miocardio. Una'de ella, puente entre _Dentro de este último grupo se identifica la arritmia deno-
la porción auricular para ñodal y el haz de His es considerado_ minada Thrsades de Pointes o taquicardia"helicoidal, con cam-
la ·base anatómica deí síndrome de Lowri-Ga,ion-tevine repre-
bios graduales dél QRS de altos y positivos' a bajos y negativos ·
sentado electrocatdiográficamente por PQ corto y" QRS normal
que vuelven aumentar como si"rotasen alrededor de un eje hori-
y ciisis de taquicardia paroxística su.praventricular.
zontal; esta variedad de taquianitmia 'se enCu'éntra intiffiamen~·
Las taquicardias· pór a·uniento del autoÍnatismo auricular
constituyen las llamadas taquicardias auriculares, /os comple- te relacionada con la presencia de QT prolongad~ en.electrocar-
jos QRS son generalmente angostos, pueden identificarse ondas diogramas previos a la arrit~ia. (Ver muert~ súbita).(Fig.
P con morfología anómala delante de cada QRS, y son general- 7-288) --
mente regulares. Las taquicardias por aum~nto del automatis-
mo nocla! suelen ser dificiles de diferenciar de la taquicardia pa-
roxística supraventricular por reentrada intranod_a l del tipo Aleteo ventricular
común.
JOOO
f111.!1111l1wlu11fm1f11nluur1111l1wl1111louf1wl1111!11ul1111luufwluuf1mluu
Fig. 7-290. Estudio electrofisio/6gico. Registro intracavitario
de los potenciales de la audcula (1), haz de His (H)
Fig. 7-28H . Fibrilación uentriculary paro uentriwlarfinnl. .y_ventrículo (V).
APARATO CARDIOVASCULAH
sis elevadas y lapsos cortos, por ejemplo lúdrocortisona 500 mg Drogas antiarritmicas: se clasifican en base a su acción
diario durant<l un·o o dos días, pueden resultar útiles . . en cuatro grupos (Vaughan Williams)
En los bloqueos auriculoventriculares de 2' grado asociados Los antiarramicos Clase 1 tienen acción de anestésicos loca-
~on bioqúeo de rama 'izqu:ierda·o dercchar y más aún .,Ir. esro.úl- . les de la membrll,la.celular y deprimen la entrada de sodio a las
tima con hemibloqueo de los fascículos anteriores o posteriores células a través de los canales rápidos de este ion disminuyendo ·
de la izquierd~, debe indicarse la implantación _cie un márcapa- la velocidad de ascenso del potencial de acción (fase O). Como
so definitivo. La misma indicación debe hacerse en los bloqueos consecuencia el estímulo eléctrico disminuye su velocidad y pe-
de tercer grado, excepción de los congénitos, mientras sean bien· netración en el tejido miocárdico especialmente en las células
tolerados. · miocárdicas dañadas, suprimiendo asi la automaticidad de los
Las extrasistolias supra o ventriculares pueden o no estar foc.os ectópicos.
asociadas con patología cardíaca; en el segundo caso suelen pre• Esta Clase l se divide en tres subgrupos:
sentarse en pacien tes dis tónicos, emocionalmente inestables y JA, que comprende la quinidina, proca.inamida y disopiram.i-
en ansiosos, debiendo investigarse las causas reflejas, especial· da, no solo bloquean los canales rápidos de sodio sino además
mente de origen digestivo, como la hernia hiatal y colecistopa- prolongan el tiempo de repolarización y refractoriedad del po•
tías. El tratamiento de este tipo de arritmia se orientará hacia tendal de acción. Como consecuencia de estas dos acciones en el
la presumible causa de la misma, disminuyendo el tono emocio- electrocardiograma de superficie, prolongan el tiempo de despo·
nal, suprimiendo los estimulantes (café, alcohol) y tratando el larización (QRS) y de repolarización (ST-T).
factor reílexógeno. Las droga.< 1B, lidocaina, mexiletina y loca.inida tienen una
Otras causas frecuentes de extrasistolia son el hipertiroidis- moderada· acción sobre los canales de sodio acortando lli <lurn-
mo y el uso de simpaticomiméticos en los asmáticos y de algu- ción del potencial de acción. Por lo tanto en el ECG práctica-
nos anorexínicos. mente no modifican el complejo QRS ni la repolarización mio,
Cuando la extrasistolia está asociada con cardiopatía surge cárdica.
muchas veces la duda -de la participación que en la arritmia El grupo JC comprede varias drogas, todas con acción predo-
pueda tener la medicación instituida, sobre todo porque cuanto minantemente sobre los canales de entrada rápida del sodio;
más dañado está el miocardio, más sensible se torna a los digi- entre ellos mencionaremos: la propafenona con propiedades que
tálicos y desequilibrios electrolíticos provocados por los diuréti- la asemejan a la quinidina, posee además moderada acción sim-
cos. paticolítica y bloqueadora de los canales cálcicos. La fleca.imida
El exceso de digital puede provocar arritmia extrasistólica está cuestionada por sus peligrosos efectos proanítmicos.
ventricular mono o polifocal, aislada, pareada, o en colgajos de La encainida con acción terapéutica similar a la anterior no
tres o más complejos. La expresión más típica es el bigeminis- ha sido experimentada·clínicamente en nuestro medio.
mo y menos frecuente el trigeminismo por extrasistolia ventri- Los a11tiarrítmicos Clase IJ comprenden a los betabloquean-
cular. Otras arritmias pueden ser los bloqueos auriculo ventri- tes con indicación en ciertas arritmias supraventriculares en
culares de distinto gra'do, taquicardia minusal con bloqueo pacientes con alto tono simpático.
ami.culo ventricular, aleteo o fibrilación auricular con o sin es- Los a11/iarrítmicos Clase III se caracterizan por prolongar la
capes nodales. Corno tratamiento, además de la suspensiaón de repolarización y período refractorio del potencial de acción, Su
la droga está indicado el uso de clifenilalantoina (Epamin) 100 representante más usado especialmente en nuestro medio es la
mg. cada 6-8 hs. En casos severos se usará la via endovenosa a amiodarona.
la misma dosis de 100 mg repetida cada 10 minutos has ta al- Por úiltimo la Clase IV incluye a los inhibidores cálcicos y
canzar los 700-800 mgs, siempre que no aparezcan signos tóxi- entre ellos el de mayor uso como antiarrítmico es el verapamil.
cos somnoliencia, vértigo, nistagmus o náuseas. Dado que en nuestro pais muchas de las drogas menciona-
El usci de diuréticos en altas dosis puede producir hipokale- das han sido retiradas de la venta y otras aún no se han comer-
mia, especialmente si no están asociadas con inliibidores de K o cializado, pasaremos revista a las que están a nuestra disposi-
sí el regimen de alimentación es pobre en ese cation. ción evaluando sus caracte1ísticas, dosis y efectos secundarios,
En las arritmias por ésta u otra causa suele ser beneficioso
elevar la kalemia a los valores máximos normales administran- Qui11idi11a Sulfato (]AJ. Sus indicaciones más precisas son
do potasio preferentemente como CI 1( (Control 1() a la dosis de las arritmias por extrasistolia y taquicardia en colgajos o reite-
2-3 gramos diarios. En el tratamiento de las anitmias en pa- radas de origen ventricular. La dosis usual oscila entre l y 2
cientes con cardiopatía debemos tener presente que en la in- gramos repartidos cada 6 horas. Produce moderada depresión
mensa mayoría de los casos éstas son sólo una expresión de la de la función ventricular, bloqueo aurículo ventricular de distin-
é11í1:r,iu:.dúd miocárdicc !' ·1JJf:' m11r.bl}s_yeces disminuyen o desa- to grado, ensanchamiento del QRS y eventualmente prolonga-
parecen cuando se mejora la patología de base. Además muchas ción del ST. Desde el pent0 ~e vista extrncardíaco trastornos
de las drogas que usamos para los tratamientos de las miocar- gastro intestinales (dolores, anorexia, náusea, vómitoS, dia~
diopatías, como las betabloqueantes e inhibidores cálcicos, tie- rreas), signos neurológicos (hipoacusia, trastornos visuales 1
nen efectos antiarrítmicos. confusión, delirio) y reacciones alérgicas. En la fibrilación auri-
Por otro lado, a pesar de la intensa investigación aún no se cular si bien puede revertir el 1itmo a sinusal, en otros casos
ha hallado un antianítmico cuyos efectos secundarios no me- aumenta la respueta ventricular e incluso su uso en esta arrit-
rezcan una crítica valoración de su indicación sea por su qción mia ha sido incriminado como causa de taquicardia y fibrilación
inotrópica negativa, la intiínsica capacidad de una paradójica ventricular.
acció11 arritmogénicá o por efectos exfracaTdíacos. No obstante
estas consideraciones los antiarrítmicos deben usarse en las Xi/ocaina y derivados (IB). Fundamentalmente indica!la en
arritmias que por sí solas constituyen un peligro para la vida o los episodios agudos de arritmia ventricular. Su vía de adminis-
que interfieren con la actividad física o tranquilidad mental del tración es la parenteral, casi exclusivamente la endovenosa. La
paciente. dosis de aroque es de 1 a 2 mg/l{, no sobrepasando los 100mg.
594 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
Estas dosis son equivalentes a 3-5 ml de una solución d_e xilo- Propa[enon~ ([CJ Es una d'?ga con acción similar a la qúini-
caina _(sin adrenalina) al 2%; si no se consigue revertir la arrit- dina con.moclerada acción simpaticoHtina y antagonista cálci•'
mia 20 a 30 ·minutos más tarde se pueden volver a inyectar la cos. Se muestra eficaz en las arritmias SUPFª Y. ventriculares ·a
mitad de la dosis anterior. La dosis de m'ante¡¡imiento es 2 a 5 · la dosis diaria inicial de 600 mg los primeros 3-5_ días y·dé 300 a
mg/atinuto. La xilocaina también seha mostrado útil por via in- · 450 1~ dé mantenimiento repartid8.'3 en 2 a 3 tomas. Es depreso-
tramuscular; con una dosis de 4 mg/K a los 10-15 minutos se ra miocárdica y está contraindicada en el bloqueo aúriéular de
obtiene una concentración útil que se mantienealrededór de 1 a 2' grado; en.fermedad del nódulo sinusal e hipotensión se~era. .
2 horas. Puede producir desorientación, zumbido·s, somnolién-
cia1 parestesias 1agitación 1contracciones musculares, convulsio- - Dife11ilhida11toina. De acción similar a la xilocaina sin fndi-
nes y paro respiratorio. Puede también causar bloqueo auriculo- cación como antiarritmica su uso se reduce a los casos de intoxi-
ventricular en pacientes con bloqueo de rama y prolongación cación digitálica. Las dosis por boca debe ser hiicialmente altas
delPR 600 mg el primer día que se reduce a la mitad el segundo y ter-
cero y a la cuarta parte hasta completar la semaná lapso en que
Afexiletina (I.BJ (m exitile11) es un derivado de fa ·J<.i Jocaina debe darse por finali zado su empleo. Su empleo endovenoso ha
que se usa por via bucal, en las airitmias extrasistólicas supra- sido substituido por la x:ilocaina. Los efectos secundarios son si-
ventnculares. Su dosis es de 200 mg cada 8 horas y su eficacia milares .a los de esta última droga: ·
modérada, siendo a vece~ útil asociada a otras drogas. üene
efectos secundarios similares a la x:ilocaina agregáudosele·tras.' ·Adeno;i,ia. Nucleósiilo natural del orgru,isruo, disminuye la
tornos gastro iutestinales y eu pacientes con enfermedad del entr~da de ,;.lció a la célula, la frecuencia sinusal y la conduc-
nódulo sinusal bradicardia e hipotensió~. · · · ción a través del nódulo aurículoventricular. Se usa con buenos
resultados en la taquicai·dia supraventricular p¿r vía e·ndoveno-
Amiodarona (/IIJ Es una droga con excelentes res ultados en sa a dosis ·iniciales de 6 mg. inyectados rápidamente, pudiendo
una amplia variedad de arritmias supra yventriculares siéndo aumentarse en caso de no obtenerse respuesta a 12 mg: inyec0
efectiva en las asociadas con el síndrorrw de pre excitación (Wolf tadQs vía er.devenosa en fonna rápida. Produce b_loqueo AV o si-
Parkinson Wlúte). Debido a su larga vida media de va1ias se- nusal tran'sitorio. ·
manasl en los casos que se desea una acción relativamente rá()i-
da, sus dosis iniciales deben ser altas 1000 a 2000 mg durante 5
días para luego di sminuirla entre 200 y 600 mg. Por via endo-
venosa a la dosis de 150 mg de comienio, seguida poi· goteo de 1\1élodos eléctricos en él tratamiento de las arritmias
600 a 1000 nig diaria puede ser útil en casos de ruTitmi as ven-
tricul ares severas no controlables con xilocaÚla. Sus efectos se-
El mas utili zado es la carclioversión con corriente continua
cundarios y el lapso que deben transcurrir para la elimiiiación
con un choqu~ media~te dos electrodes coiocados en el tórnx
de la droga una vez suspendida la medicación, es un serio repa-
previa anestesia general de corta duración. Su uso es frecuente
ro para el uso de este antiarrftmico; entre los priméros tenfmos
en las.sales de cuidados intensivos pai-a pacientes cardi'Rcos; co•
los micro depósitos córneos 1 rash, decoloración y fotodermatosis,
mo tratamiento de las arritmias severas especialmente taqui•
disfunción tiroidea, .Ileuropatía periféricfl, lesiones viscerales de
carclia y fibrilación ventiicular. Tnmbién tiene indicación en ta-
las Cuales-las más seria, .aunqu~ no frecu entemente señalada en
nllestro medio, ·es la fibrosis pulmonar. '· quiarritmi as supraventriculares especialmente fibrilación y
aleteo auricular con alto respuesta ventricular y mal tolerada
\Terapami/ (IV) Ti~ne _su indicación en las· arritmias supra- por el_ paciente. Este método esta contraindicado en las arrit-
ventriculares disminuyendo el número de extrasístoles y redu- mias por intoxicación digitálica, en el tromboembolismo pulmo-
ciendo la frecuencia ventricular en la fibrilación y aleteo au1icu- nar o ·en la estenosis mitral embolizante. En Los pacientes con
lar. En estas últimas puede revertir el iitmo a sinusal usándola arritmias y enfermedad del nódulo sinusal _existe el peligro de
por vía e~dovenosa a la dosis de 5 que mg puede repetirse a los largos periodos de asístolia despu·es de la cardioversión debien-
10 y ocasionalmente a los 20 minutos. Por via oral la dosis habi- do en estos casos colocarse un cateter electrodo para estimular
tual es de 40 a 120 mg d8-12 horas. Es depresora del miocardio el ventrículo con marcapasos transitorio si se presenta esta
y prolonga la conducción auriculoventricular llegando a causar eventualidad. En los casos de arritmias supraventriculares la
bloqueo de 2' y aun de 3° grado. probabilidad de revertir el ritmo a sinusal es tanto menor y por
__J
.,
-~ .. ==:J
Fig. 7-291. Marcapasos bicameral. Nótese las espigas auriculares (flechas inferiores) y'ventiiculares (flecahs superiores) precediendo
a cada onda P y a cada QRS respectivamente. ·
APAF1ATO-CARDIOVASCULAFi- 595
un lapso más corfo cuanto: niás dilatada esta la aurícula iz- ' Ll:ls marcapasos· estan diseñados patá cmiiplir una (A) o dos
quierda y más deteriorado esta el miocardio. · (A Y B) funciones esenciales: A) estimular el miocardio,-,sca el
ventrículo. aurículn o ambos; · ·
La eslinwlació11 eléctrica "del corazón: lá indicación más fre- B) recibir los_·estín\ulos eléctricos producidos "por la onda R
cuente es la bradicardia con signos de bajo volumen· minuto co- en los ventrículos, la onda P en las aurículas o por ambas. Estos
mo sucede en los bloqueos auiiculeventriculares de tercer grado marcapasos tienen la ventaja qué si el corazón retoma el ritmo
y en la enfermedad del nódulo sinusal. La solución de estos c:,- propio con una frecuencia ruás a lto que la programada en el
sos es la colocación de un marcapaso_s definitivo sea par vía en- marcapasos, este no descarga estímulos, ahorrando energía y
docavitaria o excepcionalemnte por implantación subepicánlica. permitiendo el 1itmo fisiológico habitual.
Basicamente los marcapasos se componen de in generador sub- La respuesta al sensado de la onda R o P se hace según dos
cutáneo que dispara los estímulos eléct1icos, un cateter conduc- modalidades: una por estimulación o disparo otra por inhibi, ión
tor y un elcctrode que por su diseño se fija al endocardio, esti- del circuito del marcapasos. Estas distintas características se
mulando ni mioca rdio suby acente con cada descarga del expresan mediante un código de letras según el siguiente cua-
generador. dro:
I II III IV V-
camera estimulada camera sensada respuesta al sen sodo prograruahilidad ·-antiarrilrn.ico
•=ninguna •=nin guna O=ninguna O=niuguna Ü=no
A=auricula A=auricula T=descarga P=simple P=marcapaseo
V=ventiiculo V=ventriculo !=inhibe M=multiple S=shock
D=dual (A+V) D=dual (A+V) D=dual (T+!) R=frecuencia D,;(P+S)
sincron.izada
I) Señala la camera cardíaca donde se coloca el electrodo que descarga los estímulos para marcapasear el corazón.
JI) Señala la camera donde se recoge la actividad eléct,ica del miocardio.
111) Especifica el tipo de respuesta del generador al estimulo sensado, sea inhibiendo la función del generador o descargán dolo en una
o ambas cameras.
IV) Enumera las posibilidades de modifcar en el generador del marcapasos sea la frecuencia o el voltaje de descarga (P) u otras
muchas funci ones más complejas como durncion de PQ, QT, períodos refractarios etc. (M). (R =rate) señala que el marcapasos
adapta la frecuencia de desca rga a la actividad desarrollada por el paciente sincroniz.:'lndolo con la frecuencia respiratoria. vibra~io-
nes musculares, tempratura de la Sangre, etc.
V) Se refiere a la función desarrollada par los marca pasos antitaquicardia sea estimulando el miocardio a una frecuenci a alta (P).o
mediante un a shock eléctrico (S).
Asi por ejemplo los marcapasos p1i mitivos cuya unica fun- radiofrecuencia. Esta és una corriente de 350.000 a 750.900 Hz'.
ción es estimular el ventrículo careciendo de sensado y por lo que se emite entre la pinlla del cateter explorador y un parche·
tanto de modalidad de este último se identifican con la sigla electrodo cutáneo. ' · ·
VOO o más comunmente fijos. La ablación por radiofrecuencia consiste en localizar el foco
Los marca.pasos unícamerales más usados en nuestro país arritmogénico en lo. zona subendocardíaca mediante técnicas
son los que estimulan y sensru1 el ventriculo derecho con lamo- especialés de mapeo."Uná vei localizadó el foco, se precede a su
dalidad de descarga VVI (el sensado se realiza inhibiendo la abláción mediante la pun~ del catetcr explorador que ·éalientá
descarga), mientras que los bicamerales más usados son los que una pequeña zona del endocardio (2 mm por 3mm) a ·una teni• .
estimulan y sensan la aurícula y el ventrículo o modelos DDD peratura entre 50 y 60 grados centígrados. Esto conducé a la
(fig. 7-291). Si los marca pasos poseen la capacidad de ajustar la necrosis celular seguida de fibrosis con la consiguiente.elemiii"a-
descarga cuando el paciente aumenta la actividad mediante ción del foco arritmogénico.
sensores de niovimient.o. t.P.m1>era t.nrn r.t.r. .. s~ lM rl Pnnm in;1 E sta técnica e.ncuentra su mayor exito (100%) en las taqui-
VVIR o DDDR o con respuesta en frecuenci a. cardias por reentrada intranodal del tipo común y en los pa-
Para el tratamiento de las arritmias por focos ectópicos se cientes poiisdores de de WPW (exito de hasta 93%) para elimi-
han desarrolat!o varias técnicas que ·tienen coino base la esti- nar el haz accesorio. También son pasibles de ablación aunque
mulación a una frecuencia mayor que la del foco arritimógeno con menor exito los aleteos au riculares, taquicai·dias·ventricu-
mediante un marcapasos externo, pudiendo _ de esta forma cap- lares y taquicardias auriculares.
turar y revertir él foco interrumpiendo el circuito de reentrada
que mantiene la taquicardi a:
Desflbril adores au tomáticos implan tables
Ablación transca teter por radiofrecuencia Consisten en un sistema con c~teter unico fijado en el inté-
1ior del ventrículo dereclio (como ún márcapasos tipo VVI), Y un
La eliminación de focos eitópicos ~nitinogéuicos se realizan generador ubicad~ en la región subpectoral .ó abdominal. Al de-
cu la .;,ctualidr.d me<liatit(d.écr,ic.1s dG i.:bfacién trailsrnt¿ter por tectar e! rOmie"nio de une: a.~ fa.-.iüi
. severf'! ,-·rueden.. intent.:ir S il
596 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEPICINA_INTEANA
reversion por sobreestimulación programable o bien descargar 50 y aún de 40 por minuto: Como. ya dijéramos, la causa es la
hasta seis choques eléctricos programables de haste 34 Joules disminución del ritmo de descargas ·sinusales; no modificable
. entre el cateter y la caja del generador. Estos sistemas tienen . substancialmente por las drogas _ni estímulo~ parasimpati-
además un circuito de marcapaseo VVI para cubrir la eventuea- colíticos, ·11i por las catecolaminas ni betaes"timúlantes que-.
lidad de una pausa o bradicardia muy acentuada, sea inmedia- pueden producir arlitmias. Otras veces la bradicardia es episi_-
tamente despues de la reversión del ritmo ectópico o en otras nusal debido a detención del estímulo sinusal en el tejido
circu.nstancias. sinoauricular; este bloqueo sinoamicular suele ser del tipo 2:1,
y aún mayor o irregular.
Cuando la bradicardia es acentuada pueden producirse
escapes del nódulo auriculouentricular que se convie rte
Tratamiento quirúl'gic'o entonces ea el marcapaso del corazón.
Esta bradicardia puede producir síntomas de i11suficie11cia
Se limita a las de origen ventricular y deben ser considera- vascular cerebral transitoria, como mareos, obnubilación, lipo-
das en los ca ses especiales como Ia cicatriz posquirúrgiCa del in- timias o aun síncopes.
fundibulo del ventrícu lo derecho en la tetralogía de Fallot y En pacientes añosos la bradicardia accutueda pu ede
también en la displasia arritmogénica del ventriculo derecho. impedir la adaptación hemodinámica a los esfuerzco, condicio-
En: las cardio_patias isquémicas asociadr\s a aneuris rn M vA:ntri- nando disnea o angor durante los mismos y _en estados más
culares, debe considerearse la oportunidad de resecar la zona avanzados, aunque raramente, insuficiencia cardíaca congesti-
arritmogénica y el aneurisma en el mismo acto quirúrgico. va.
Las arritmias supraventriculares más frecuentes transito-
rias son condicionadas por las lesiones del músculo auricular
Enfermedad del nódulo sinus!Ú ·que se constituyen en focos de descargas ectópicas extrasistóli-
cas que por el mecanismo de reentrada determi nan episodios de
El nódulo sinusal es una formaó.ón alargada, de aproxi- taquicardias paroxísticas. Estas pu eden ser regulares si el
madamente 15 mm de largo, 10 de ancho y 5 de espesor, ubica- episodio es de taquicardia auricular o aleteo con bloqueo auric•
da e5,el. pliegue de unión de la vena cava superior con la ular ventricular 2:1 o irreg ular si el bloqueo es variable o se
aurl~tila derecha a la izquierda del surco terminal. El nódulo trata de fibrilación auricular. En algunos pacientes la fibri-
está COristJhtemente atravesado, como centrado, por una impor- lación auricular adquiere carácter de permanente debiendo
tante arteria coronari a primera rama de la coronada derecha o siempre pensarse en esta etiología frente a pacientes con fib1i-
circun flej a, que sirve de soporte al esqueleto colágeno del nódu- }aci6n auricular sin otra causa aparente.
lo, a tal punto que éste ha sido co1tsiderado como una formación Eu pacientes de edad avanzada en que a la enfermedad del
paraadventicial, explic.-índose la íntima relación entre los caro- nódulo si nusa l suelen agregarse trastornos del nódulo
bios de presión y volumen de una arteria muy próxima a la ra íz aurículoveutricular, es frecuente observar fibrilación auricular
de la ao rta y la frec uenci a de los estímulos sinu salcs que con baja frecuencia venhicular.
determinan el ritmo cardíaco. El síndrome taquicardia-bradicardia, típica anomalía de
Histológicamente, además del tejido de sostén se identifican E.N.S. se Mentifica por alt<arnar crisis de taquicardias s upra·
en el nódulo: a) las células P a las que se asignan el control de ventriculares ectópicas (taquicardia, aleteo o fibril ación auricu•
la frecuencia de desca1·ga de los estímulos sinusales; b) células lar) con periodos de bradicardia sinusal.
transicionales cortas y delgadas dispuestas hacia la periferia , Además del electrocardiograma que grafica la bradicardia
que sirven de nexo entre las células P y las de Purkinje, y c) las sinusal y ·ocasionalmente mostrarnos las crisis de taquiarrit-
células de Purkinje que en la zo na marginal se orientan en mias, tenemos otras maniobras o métodos para certificar el
tractos mal definidos. diagnóstico de E.N.S. '
Las lesiones del nódulo sinusal pueden ser: degenerativas, La maniobra de Valsalua, cont.rariamente a 1o normal, no
inflamatorias o mixtas. muestra variación de la frecuencia cardiaca, aun cuando la pre-
Histológicamente en la enfermedad del nódulo sinusal la sión arterial disminuya durante la fa se de apnea oau_mente
destrucción de sus estructuras suele ser muy extensa o aun inrnediatamante después de ella.
total, comprometiendo los ganglios y nervios parasinusales, las La compresió11 del seno carotídeo suele ser equívocá en su
fibra s de Pnrkinje, el miocardio auricular y con frecu encia interpretación respecto de la disminución de la frecuencia
extenderse a las estructuras próximas al nódulo auriculoven• cardiaca y los riesgos no justifican su realización.
lricul ar. · ·· E"! electrocardiograma dinámico (Holtér) es un valioso ele·
La dependencia del nódulo de la integ,idad de la única arte• · mento qu e nos permite registrar además de la bradicardia,
Iia que la nutre, explica que la patología más frecuente esté lig- eventuales episodios de bloqueo sinoauricular o crisis de
ada a la de esa coronaria, En muchos otros casos la etiología no taquicardias supravent,iculares paroxísticas, aun de muy corta
puede s er claramente definida incrimin ándose a miocar• duración, con largas pausas postcxtrasistólicas o reiniciación
diopa tías degenerativas, miocarditis o s us secuelas, pericardi- del ritmo por escape del nódulo a11Iiculoventricular. ·
tis, etc. La ergometría graduada también evidencia_la falta del au·
La frecu encia de la E.N.S. es máxima después de la sexta inento adecuado de la frecuencia cardíaca al ejercicio realizado.
década de la vida pero puede observarse en jóvenes y aun en La inyección endovenosa de atropina en dosis de 1 a 2 !llg,
niños. Estas consideraciones anátomo-fisiopatológícas explican contrariamente a lo normal, no es capaz de elevar la frecuencia
la signología de la E .N.S. sinusal por encima de 90 latidos por minuto.
La bradicardia signo cardinal de la enfermedad puede ser En el estudio elect.ro fisiológíco se reali za marcapaseo auric·
perma11e11te, aunque no de frec_uencia fija, acentuándose habit- u/ar: esta técnica consiste en introducir un catéter electrodo
oalmenre durante .el sueño, descendiendo a cifras µor debajo de dentro _de la auríc ula. derecha y estimularla__con· fre cue_ncias
APARATO CAROIOVASCULAR
gradl!almente progresivas hssta _Uegar a descargar 150 estímu- capitulo de fución vetricular) Encuadrado el diagnóstico fisiopa-
los por minüto. Después·de _2 minutos de mantener esta fre- tológic,¡ la terapéutica será establecida de acuerdo al mismo.
cuencia _se interrúinpe bruscamente laéstimulación. En los
casos con E.N.S. ef nódulo sinusal tarda más tiempo que el nor-
mal en retomar el ritmo y en· ocasiones su inhibición es tan Se miología
acentuáda 'que ·et ·ritmo cardíaco se establece por escape del
nódulo auriculoventiicular. Se acilpta como signo de probable · E; el resultado de la inadecuada contractilidad de la fibra
E.N.S. una prolongación del tiempo de recuperación corregido !!!!_Q.cá_1Jlic_a_,rn~_.§f exterio1iza clínicamente cu8Jl.<!.QJ;!!!~
para la frecuencia s uperior a 525 rus. mecanismos corq.pensatorios para mantener un_ ad~~VJl..do...Y_o_lu.
La enfermedad del nódulo sinusal es refractaria a las drogas menminuto.
hasta ahora ensayadas. El único procedimiento efectivo es la La causa inicial básica es pues una alteración en la dinámi-
implantación de un marcapaso permanente, indicación que ca de la contractilidad miocáJ-dica que puede afectar:
debe hacerse cuando los signos o síntomas así lo aconsejen. a) Toda la musculatura cardíaca como en los casos de mio•
carditis virósica, reumática o diftérica; miocardiopat:ías, alcohó-
lica, am.iloidea tirotoxicósica enfermedad de von Giersen, etc.
1 1
Las alteraciones .en .la con\r"'ccíón de l\l; fibi.a, ·miocárdica Un ataqu,e di¡meico brusco tiúnbién ·~ ¿oóserva:eilla éihliolia ·
promueven mecanismos compensatorios para mantener un ade- pulmon~ y en el neumotórax espontáneo. La disnea ºprovocada
.::undo volumen minuto, pero esto se consigue mediante adapta- por la llll~[edá,d_igualmerite.pi,i_ede pi:eseíitars 0 duraúte la úo·
ciones que cada vez alejan más al corazón de sus condiciones fi. che. Ep., es\<) .c~o ea ,fundamental indagar, además ·~e si existe·.
· siológicas. La hipertrofia, al aumentar la masa contráctil total un esq¡do ~epr~ivo, el. tipo réspirátorio durante la crisis ya que .
del miocardio favorece la expulsión de una mayor cantidad de la disn~~ es~uspiro_sa, con sensación de ~espiración incompleta: .
sangre o el c~ruerzo contr8. ulla _resiStéocia auffietitala ..PCro L~ .acidosis,(diabéticá, reóal, .toráxi,;.) :p~edé proxocar, una
llega un momento, como en el clásico caso de la estenosis aórti- respiración ampli a,profunda, no refe.rída por el paciente.
ca, en que la irrigación coronaria se hace insuficiente para la La reE?iraciói1.de,Chryne,Stokes es. otro· tipo de ·disnea ·que
masa muscular, sobreviniendo el angor, la fibrosis y el agranda- puede observarse en la insuficiencia•c.¡u·díaca, aunque no es ex-
miento cardíaco. Est€ üIÜmo es taITlbién un mecanismo com- clusiva de .ella; a veces se manifiesta durante las primeras ho-
pensador, mediante el cual se distiende y aumenta la tensión ras de la noche desp_~tB!!Jd.a..o.nci.n!.&nlhrno. Cuando aco mpaña
inicial° de la fibra miocárdica, lo que favorece su contractilidad a una cardiopatía, ésta suele s~r de origen aiterioesclerótico o
(ley de Frank Starling) pero los perjuicios de esta situación son secundaria a hipertensión arterial o a afección renal crónica.
múltiples: a) aumenta .el volumen resid~al de sangre en el ven- La disnea paroxística nocturna, así comq el edema agudo de
trículo, reduciéndose la relación entre la sangre ex11ulsa<la y la pulmón, se presentan en cardiopatías por estenosis mitral o en
4.ue l{lteJ.i 'eil el Yt:Httkuiü ai íin ttl u~ lu sístole {fra. i..:cÍIÍ H Je las que predomina _la insuficjenda del venb;ículo. i~quierdo, le-
eyeccíón); b) aumenta la presión de fin de lleno diastólico provo- siones valvulares aórticas, hipertensión artería/, infm:to de mi~-
cando una dificulta d al vaciamiento de la sangre desde las ve- . cardio, miocardíopatía, etcétera. E~ las afecciones broncopul-
nas a las aurícuias y ventrículos; c) al aumentar el radio de la monares crónicas pu_ede estar. presente la d.isnea parox_í~tica
cavidad cardíaca aumenta también la presión contra sus pare- nocturna a causa de broncoespasmo o de la acumula_ción de se- .
des favoreciendo su ulterior agrandamiento (ley de Laplace), creciones bronquiales durante las horas de descanso nocturno.
elongando y fijando la fibra cardí"'ca cada vez. más cerca de la
El edema agudo dé pulmón no debido a origen cardín~o pue-.
porció11 descendente de la curva de Frank Starling. de observarse en procesos cerebrales con hipertensión endocra-
Como consecuencia de estos cambios, el corazón reduce pau• neana1 inhalación ·de gases tóxicos, ascenso a grandes alturas' y
latinrunente su cap~cidad de adaptación a las sobrecargas de rara vez en neumonías virales.
trabajo tennínando por ser incapaz de modificar el volumen sis•
En un mffilJl'.l,Q_cm:díaco, un sín toma que hace sospechar
tólico. Los requerimientos tisulares para el 0 2 se cumplen en•
claudicación del corazón izquierdo es J~ h ~a que aparece
tonces mediante al aumento de la frecuencia cardíaca y la dife•
dEJlJli.Lflg_J}~uerz<J, exteriori zación ele congestión pasiva
reucin arteriovenosa de 0 2 a l paso de la sa ngre por los
pulmonnr. Su aparicióI,L!!~IJirna..puede presagiar una c·risís de
capilares.
disnea-paroxística nocturna en las noches siguientes.
El sistema arterial también interviene con el aumento del
tono simpático que produce vasoconstricción, especialmente de Loe_,jgILas...i.in/i:.os a investigar en'Ja insuficiencia cardíaca
la píel, zona espJá~nica y. riñones ~n beneficio del cerebro y son: i!'li!':1.gitaci611 de las uena~ygu[q_¡:es, las que deben ser
examinadas con el enfermo sentado a 45'; normalmente el nivel
músculos esqueléticos. En el. corazón existen receptores beta-
supetior del relleno vascular no debe sobrepasar, o sólo muy po-
adrenérgicos que res ponden al aumeuto· de las catecolaminas
co, el borde superior de la clavícula. En caso contrario suele sig-· .
con un beneficioso aumento de la fuerza contráctil sin modifica-
nificar insuficiencia miocárdica, pero se recordará que )a ingur-
ción de la longitud inicial de la fibra miocárdica, pero á expen:
gitación pu ede deberse a otras causas: Jigg_a_m_e pericárdico,
sas d~ u.n mayor consumo de oxígeno que ~uchas veces no pue- .
de ser aportado por la circulación coronaría. · peJi_carditís constrictiva, compresión o trombosis de la vena ca-
va supe1ior. Conviené teiierjireseii:te·que la ingurgitación aisla-
En las exteriorizaciones senúológicas de estas alteraciones
da de k .Yllgylar externa izquierda no tiene mayor valor. Otro
anatomofisiológicas, se imbrican muchas veces los ~íntomas y
signos de claudicación miocárdica con los compensadores. . signo es eLte/J.'!i2)2fBJl f~Jll.lf.'!Jªr (fig. 7-292), pero debe tenerse
en cuenta al ínves.tigarlo que la apnea inspiratoría que se pro-
En s us comienzos, la disnea suele aparecer con.los.gi:a11des
duce en el primer momento aumenta el ni~el de la yugular.
!!J[up:zo:i o ser percibida por el enfermo al s ubir escaleras o ca-
minar con paso acelerado; posteziormente se hace presente auri •Un ,itmo de galope protodiástóli¿o tiene mucho valor en el
con losp_JQYJ.ilJJ§ ..~§f.tf?[?.Q S. Puede exteriorizarse también en cri- adul!-0, ya que en niños y jóvenes puede auscultarse un tercer
sis1 generalmente de aparición .Ilq~_t1..1rnn, a.m~d_iarioche, bajo la tono sin significado patológico, así como también en el embara-
forma de disne0: Rªf9.X.Í$/Í{:_g_nfJ."!!.'f~'P, .'!~PW r nrr!.fn.c(1_ o .tid.Pm'!• zo1 anemia, hiperj;!roidismo e insuficiencia mitral,
agudo d~ p_u/~19.1¡. · El galope presistólico no siempre es signo de insuficiencia
·E s conveniente recordar que existen otras causas de disnea cardíaca pues puede auscultarse eit los trastornos de la conduc-
de esfuerzo, como sucede en a(ecciones broncopulmonares cróni- ción auriculovenhicular, éstenosis aórtica, hipertensión arte-
cas, enfisema puJ~o_nar, anemia, obesidad, embarazo, e tc. rial; muy distinto valor tiene cuando se presenta después de un
Igualmente debe diferenciarse la disnea paroxística de origen infarto de miocardio. .
cardíaco de las. de origen alérgico; ambas pueden ser exacta- a
La hepatomegalia ·congestiva c_!olorosa prédomíria veces en
mente iguales en su sintomatología; sólo las diferencian los an· el lóbulo izquierdo; puede observarse dolor epigástrico espontá-
tecedentes alérgico~ o los cardíacos, sumados estos últimos a la neo, en especial durante el esfuerzo. ······.
presencia de signos clínicos (cardiomegalía; ritmo de galope, . La presencia de rdhe~-~~1~epitantes ·, ,. Ías b~'seS del pul-
congestión pasiva hepática, ingurgitación yugular, reflujo hepa - món, suelen atenuarse ái acostarse ·eri . el decúbito opuesto al
toyugular, pulso altern ante, hipertensión arterial, soplo de ori- que se a usculta. En el estudio radioli'ig!co, el.. coraión general•
ge n valvular, alteraciones _electrocar.diográfica s, etc.). Las difi- mente se encuentrii._ aumentado de tamaño; hace excepción la
cultades pu eden ser mayores . cuando coexisten am b as insufiéiencia ~guda que se inst~la e~ e!'infarto 'agudo de mfo-
afecciones. cardio1 én un .;;urazón sin ie.sit>uts Pi evias. · '
APARATO CARDIOVASCULAR 599
aguda. Debem_os considerar también la uliliz_ación de la Espiro- ser. controlados por la _administración de vasodilatadores. mü,
nolactona, como antagonista de la Aldosterona (Aldactone®) y maruente se ha seiialado también la eficacia de la prostaglan-
los inhibidores de la anhidrasa carbónica (Diamox). dina (v~r cuadro !).
c) Va~odilatadores arteriovenosos periféricos, que a pesar de Su indi<;ación en la insulficiencia cardíaca crónica, aun más
disminuir fundanrnntalmente la postcarga actúan tambiéu dis- en la aguda, es uno de los enfoques terapéuticos que más han
minuyendo la precarga como los nitratos y bloqueante cálcico • modificado el tratamiento de dicha afección, aspecialmente
siendo los más utilizados lós derivados de nifedipina (Adalat®, cuando dicha insuficiencia se encuentra asociada a la Júperten-
Nirapel®, /µnloc®, etc.). sión arterial.
d) En algmos casos co n el mismo sentido de disminuir la
precarga, se indican soliuciones que actúan sobre la presión os- CUADRO 1
mótica corno el Manito1. Efecto de las drogas vasodilatadoras arteriolares
Prescripciones y fármacos que actúan sobre la post.carga Nitroprusiato de sodio Efecto intenso
Nitroglicerina Efecto moderado
Cuando Majid, Sharma y Taylor en el añc 1971 demostraron Din~trato de iscsorbide _Efecfo moderado
en forma fehaciente la mejoria clínica de pacientes con insufi- Prostaciclina Efecto Intenso
ciencia cardíaca crónica severa (grados 3 y •l de la clasificación HidraJazina Efecto intenso
de la N.Y.A,) con la utilización de fentolamiri~, un bloqueantes Prazosin Efecto leve
beta-adrenérgicos y por lo tanto potente vasodilatador, termina- Nifedipina Efecto moderado
ron las discusiones teóricas con respecto al beneficio de utilizar Captopril Efecto moderado
vasodilatadores arteriolares para reducir la poscarga del ventrí- Enalapril Efecto moderado a intenso
culo. Este hallazgo fisiopatológico y clínico revolucionaron con- Losartan Efecto moderado a intenso
ceptualmente el tratamiento de la insuficiencia cardíaca, por•
que antigu a mente se utilizaban por el contrario vaso- Existen otros fármacos vasodil atadores también utilizados
constrictores con el objeto de aumentar la tensión arterial espe- muy asiduamenh:: en la insuficiencia cardíaca como la nitrogli•
cialmente en la insuficiencia cardíaca aguda producto del infar- cerina y el nitrato de isosorbide especialmente en la cardiopatía
to de miocardio. 'fambién se producía dicho efecto vasocon tric• coronaria, el prazosin, que se ha dejado en parte de utilizar de•
tor cuando se administraban fármaco s inotrópicos para bído a la necesidad de variar su dosis con frecuencia por la sen•
aumentar Ia contractilidad cardíaca. Fue a partir de estas cxpe• sibilización del sistema cardiovascular a la droga, la Hidralazi•
riencias clínicas que se utilizo la asociación de fármacos que au- na y los bloqueantes de los canales del calcio como la nifedipina
mentan la contractilidad cardíaca no produciendo vasoconslric- y derivados (Adalal®, Nifelat®, Mirapel®, Mitredil®, y otros
ción como la Dopamina asociada a un vasodilatador como el más). Se utilizan en dosis de 2,5 mg a 40 mg. diarios. Otro blo-
nitroprusiato de sodio o la nitroglicedna par vía endovenosa en queante cálcico es la Amilodipina (Amloc®, Coroval®, Cardio-
la insuficiencia cardíaca aguda y de vasodilatadores por vía oral rex®1 y otros, en dosis similares).
en Ja insuficiencia cardíaca crónica. Ya se había observado 1a.
acentuada mejotía de Ja insuficiencia cardíaca disminuyendo Ja
tensión arterial en los pacientes hipertensos así como )a dismi-
nución del r eflujo mitral en la insuficiencia mitral cuando se Prescripciones y fánnacos que actúan sobre la contractilidad
administraba dichos vasos dilatadores. Si bien el aumento pre- miocárdíca.
sor arte1iolar estímula la contractilidad cardíaca cuando ella es
normal, h3 quedado demostrado que el mismo origina un efecto A) Digital. A pesar que en los últimos años se han publicado
deletéreo cuando dicha conl.ractilidad se encuent-r a disminuida: trabajos que enjuician su utilización en la insuficiencia cardía-
Con el mencionado propósito fisiopatológico en la actualidad se ca, es opinión de la mayoría de los especialistas que su acción
utilizan con preferencia los inhibidores de la enzima convertido- inotrópica beneficia Ia evolución de la insuficiencia cardíaca al
ra de la angiotensina I en angiotensina JI, como el Captopril® o aumentar el volumen minute. El motivo por el cual se ha duda•
el Enalapril® y derivados en dosis de 5 a 20 mg diarios "(1,0. do de la conveniencia de su prescripción a pesar que dicha dro-
tria!®, Nortesin®, Tensop1i l®, Midotens®, etc.). También se uti- ga es utilizada desde hace 200 años es debido a su acción anit-
lizan los inhibidores directos de la imgfotensina II - el losartao mica y a la proximidad que tienen las dosis útiies para el ·
potásico Yderiyados en dosis de 50 a 200 mg diarios (Losarco'® tratamiento y su efecto tóxico. Además se han publicados estu-
comprimidos, Paxón®, etc.). De acuerdo a los últimos estudios dios efectuados en el infarto de miocardio donde la Digital au•
multicént1icos estos fármacos aumentan llamativamente el pro- mentaba la mortalidad extendiéndose por lo tanto a su restric·
nóstico de vida en la insuficiencia cardíaca tanto en las formas ción en la insuficiencia cardíaca, pero por otro lado otros
leves (grados I-m como en las formas más graves (grades III- estudios multicéntricos han demostrado como se dijo anterior-
IV) de la clasificación de N.Y.A. Existen autores que los prescri- mente, que la digital mejora la sintomatología de la insuficien-
ben en forma preventiva en 1a insuficiencia cardíaca hemodiná· cia cardíaca así como )a tolerancia al esfuerzo. su· utilización
mica en su etapa pre-clínica como en la miocardiopatía dilatada tiene una in<liroción en la Fibrilación auricular especialmente
asintomática, la hipertensión arterial severa, la cardiopatía co- cuando aparecen signos de la insuficiencia cardíaca. Farmacoló-
ronaria crónica, etc. Asimismo se han descripto últimamente di- gicamente se utiliza la digitalis lauata (Digoxina) en dosis de
versos sistemas r~nina-angiotensina en distintos órganos ·que 0,25 mg cada 8 o 12 horas durante dos o tres días continuando
afectan el tone simpático y por lo tanto arte1iolar aumentando con la <losis de mantenimiento de_0,25 mg. diarios, exceptuando
de e::t.a manel·ll lá:poscar:g~ ve.ntrh:ula1·,. c_llyog efer.t.(ls mieden s.11 adrñ.lnistración dur;tnte dos veces por scmmas par~ evitar_ ]a,
_ Ap_ARATO CARDIOVASCULAR 601
aparición de síntomas tóxic~s origi11ad~ por, la·droga co!llo .la vasocjilatadora como el Carveclilol que originarirunente fue indi-
anorexia, vómitos, bradicardia, amtmias,'eté. La digitoxina se cado como agente hipotensivo. Desde hace aprox:imadamente 10
prescribe comenzando con la dosis de saturación qu_e es de l,2 años ya fue señalada su eficacia en el tratamiento de la insufi.
,ng en 4 ó 5. días co-ritinúando con la dosis de mruÚenimieni,i de · ciencia cardíaca crónica pero recién últimamente sé ha extendí:
0,1 a 0,2 mg. ¡iór día. Los ciigitálicos también son utiÍiziulos por do su ·uso en la falla de bomba. De cualquier manera su pres-
vía endovenosa en casos cie insuficiencia cardíaca· aguda (Lani' cripción debe comenzarse con pequeñas dosis, 1 a 3 mg cliarios,
cor® o cligox:ina 0,5 mg), pudiendo repetirse la ~itad de la do- vigilando estrechamente el éomportamiento inotrópíco del cora-
sis 6 ali horas después de lá primera. zón.
b) Otros fármacos inotrópicos. Actúan como agonistas de los
receptores- beta 1 y beta 2 aumentando la contractilidad car-
diaca, como las aminas simpaticomiméticas como el Isoprotere-
nol, la Dobutamina o la Dopamina que son admi nistradas por TRATMUENTO DE LA INSUFICIENCIA CARDIACA EN SU FA-
vía endovenosa en la insuficiencia cardíaca aguda (ver más ade- SE AGUDA
lante). Su utilización en la insuficiencia cardíaca crónica se
efectúa en forma fugaz, procediendo n internar al enfermo que Como ya se ha expuesto anteriormente la finalidad del trata-
padece dicha insuficiencia cardíaca crónica con pobre repuesta miento de la insuficiencia cardíaca aguda es lograr el equilibrio
a1 tr2tarnfo.nto d\irant.P. por.os días para producir una inducc_ión fis_iopatológico entre la precarga, la poscarga, la contráctilidad
inotrópica cardíaca y mejorar e-l volumen minute. De esta ma- miocárdica y la rr·ecuencia cafdíaca: La ·d1forencía si.J.st.a.ricial
nera lograda la compensación del paciente se continua con el con respecto a la insuficiencia cardíaca cónica que si bien el ma-
tratamiento clásico de digitálicos, diuréticos y vasodilatadores nejo farmacológico es semejante, este debe ser administrado en
par vía oral. Algunos agonistas de los receptores beta 1 y beta 2 forma rápida. Con este propósito es necesario internar al pacien-
como el Prenalterol, el Pirbutirol, el Xamoterol, etc. hru1 sido te en salas especiales, terapia intensiva o unidad coronaria, con
adminis trado por vía orál, pero la experiencia resultante no es- el objeto de modificar las distintas variables hemodinámicas uti-
tá definida demostrándose en algunos casos un efecto contra1io lizando diversas vías venosas o arterioles para la adrµinistración
al buscado con aumento de la mortalidad por la aparición de de los fármacos. Asi mismo es necesario monitorizar en forma
arritmias ventriculares. Actualmente se sigue buscando un de• perniIDente las presiones venosas o diastólicas y la presión arte-
rivado de los mismos que no produzcan Jos inconvenientes men• rial con la guía continúa del ritmo. Es importante en primer lu-
Clonados. gar tomar los siguientes recaudos:l) La posición del paciente de-
be ser semisentado, con las piernas colgando para favorecer la
lnhibidores de la enzima fosfodiesterasa lll. Esta enzima es disminución del rcwrno venoso al corazón y la congestión pul-
responsable de la degradación del AMP cíclico, por lo cual su in• monar, pudiendiéndose utilizar la ligadura al ternante de los
hibición originaria de un aumento del mencionado AMP, y por miembros. 2) Debe administrarse oxígeno con mascarilla para
consiguiente aumento del ion calcio deiltro del miocito, y canse• mejorar la oxigenación sanguínea pudiéndose recurrir a la ven-
cuentemente de la contractilidad cru·dfoca. Los fármacos más tilación mecánica cuando así lo requiere el estado clínico del pa-
utilizados han sido la Amrinona o la Mirrenona, derivados clipi- ciente_3) La morfina o succdanios son muy útiles por su efecto
ddínicos se utilizan par vía endovenosa en la insuficiencia car• sedante y así como por su propiedad de favorecer la vasodilata-
díaca aguda por su d~IÍle acción sobre la fuerza contráctil y la ción venosa y a1teriolar por disminución de los estímulos simpá-
disminución de las resistencia periféricas. Su ut.iliznción por vía ticos. 4) Digital. Los digitálicos cumplen además de su acción
oral en la insuficiencia cardíaca crónica no ha demostrado has• contráctil la regulación de la frecuencia cardíaca cuando ella se
ta ahora un progreso significativo en el tntamiento de la insu- encuentra excesivamente aument.ada. Deben administrarse el
ficiencia cardíaca 1 especialmente por su tendencia a la produc• Lanatosido C o la Digoxina en forma endovenosa. 5) Diuréticos,
cióu de arritmias ventriculares. con el objew de disminuir la precarga y con ellos 1 ~
congestivos p1incipalmente pulmonares como la disnea de repo-
so y el edema agudo de pulmón-:llecllos el más el mas ufiliza:-
~ a o v e n o s a es la fu rsemida (Láxis®). 6) Vasodilata-
UWización de los betabloqueantes en la insuficiencia cardíaca dores periféricos, con el objeto de disminuir la resistencia
periféri ca y por consiguiente la poscarga. Se administra habi-
Es conocida la acción inotrópica negativa que poseen los be- tualmente un comprimido subligual de Dinitrato de isosorbide
~abloquea~tes, sin e~bargo ex periencias recientes han señala- (Isordil 5mg), dosis que puede repetirse varias veces de acuerdo
do una a<'¿ión clínicamente benéfica en la insuficiencia cardíaca · ala resput:sta J¿·fo. presión arterial. P2.r2. fograr un?.. mqynr v:i.-
crónica. Su utilidad puede ser debida al mejoramiento de la in- sodilatación se indicará el goteo de nitroglicerina en dosis de io
juria miocárdica pues se ha demostrado especialmente el bene- a 70 gamas/minuto. Dilución: 1 ampolla de 25 mi en 250 ce. tle
ficio de su prescripci~n en )a insuficiencia cardíaca causada por Dextrosa siendo 1 mi =20 macrogotas =60 microgotas =100 ga-
el infarto de miocardio, de lo cual se infiere que su acción bené- mas. Está infusión debe ser monitorizada permanentemente de
fica puede deberse a la disnúnución del consumo de oxígeno del acuerdo a la tensión arterial y debe manejarse mediante la regu-
miocardio, a su acción de regularición nuerohumoral a través lación del goteo endovenoso. El Nitroprusiato de sodio, vasodifo-
de los receptores beta, o su efecto sobre la circulación coronaria. tador mixto arterial y venoso se utiliza en dosis entre 0,5 • 9 ga-
El tratamiento debe comenzarse con pequeñas dosis de 0,05:·· mas/Kg./min. Dilución: 1 a mpolla de 50 mg. en 500 ce. de
0,10 gr. de Metoprolol o Atenolol, aumentando progresivamente Dextrosa al 5%, siendo 1 microgóta = 1,7 games. Con esta dilu-
la dosis de acuerdo al cuadro clínico. La duda se presenta cuan· ción 84 microgotas por minuto equivale a 2 gamas/kglmin. para
do la insuficiencia cardíaca· es de etiología no coronaria y cuan- un paciente de 70 Kg. 7) Inotrópicos.
do el déficit ~ontráctil del miocardio es muy acentuado. Actual- Para obtener la mejoría de la contráctilidad miocárdica se
.· .. lnente se prefiere la utilización, de bet!Í-b_loqueantes con .acción _utilizan drogas que tengan efectos inotrópicos positivos, espe-
602 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
cialrilenté cuando ef'miocariÍio· no responde a:la acción digitáli- ce~iva ing.;;;tión de diurético~ con la consigajente hij,onátremin
ca aislada. Se utiliza la Dopamina (efecto inotrópico entre 5-20 o alcalo~is hlpopotasénúca., · · · ~ · ·
gama/Kglmin: Dilución l ampolla de 200 mg en 250 ce. de Dex- 4) Debe vigilarse el probaoie microerubolismo pulmonar
trosa al 5% siendo u'n ii-microgota = a 14 gamas, Con esta d.ilu- múltiple, frecuente en la insl(ficiencia cardíaca crónica en faée 3
ción 25 microgotas por minuto equivalen a 5 gamas/Kglminuto 6 4, en cuyo caso es necesario adnúnis.t rar anticongulantes por
para un paciente de "70 Kg.); la Dobutamina (entre 5-15 ga- vía parenteral u oral. · ·
mas/Kg:/núnuto. Dilución: 1 ampolla de 250 mg: en 250 ce. de
5) Descartar la asociación de procesos infecciosos como la
Dextrosa al 5% siendo una microgota = 17 gamas. Con esta di-
rieumonía, endocarditis u otros.
lución 21 microgotas por minuto equivalen a 5 gamas/l(glmin.
para un paciente de 70 I(g.); Isoproterenol (se utilizan entre 1-5 '6) Deternúnar si se asocian altei'adones endocrinológicas co-
gama minuto. Dilución: l ampolla de 2 mg. en 500 ce. de Dex- mo la disfunción tirÓidea, que a veces se presenta en fo1ma oli-
trosa al 5% siendo l mi. =20 macrogotas =60 microgotas =4 gosintomática, ~specialniente en los pacientes ancianos.
gamas.). El control del volumen minuto o índice cardíaco indica- 7) AJcoholismo ignorado o negado por el paciente por su in-
ian la necesidad de ulilizar las dosis adecuadas de acuerdo a la fluencia sobre la contráctilidad miocárdica.
respuesta del pacientes. Si bien los mencionados inotrópicos
8) Eo casos de bradicardia extrema debe descartarse la pre-
mejoran ·en forma inmediata la contráctilidad cardíaca y el flujo
sencia del síndrome de enfermedad del nódulo sinµsal
sanguíneo renal es necesario aclarar que como etecto no busca-
do aumentan el consumo de oxígeno de la fibra miocárdica y tie- 9) Es necesario conocer si esta disminución contráctil no es
nen una acción arritmogénica especialmente ventricular. Por •.·debidá' a la silmultaneidad de enfcniiedades concmTentes como
·este molivo; como ya se explico deben administrarse en forma lasmetástas_is neoplásicas, enfermedades sistémicas, etc.
de goteo endevenosó, diluidos en soluciones dextrosada. Muy ÍO) ·Diag~ó;ticar la probable intercunencia de ardtnúas su-
frecuentemente los inencionados inotrópicos son inyectados en . praventriculares o ventriculares.
paralelo con los vasodilatadores, la Nitroglice1ina o el Nitropra- En aquellos casos en los que teniendo en cuenta todos estos
síato de sodio, por vía endovenosa. Durante la admmistración factores mencionados, la insuficiencia cárdíaca no responde al
de dichos fárm acos es necesario par lo tanto controlar la tensión ·tratarniento ..clínico debe considerarse irreversible ad.icho trata-
· arterial central que no debe bajar de 90 o 100 ml de mercurio miento y se tomará en consideración las indicaciones_quirúrgi~
para evitar la disminución de la perfusión coronaria. La intro- cas utilizadas nctllalmente en la insuficiencia cardíaca:
ducción de un cateter de Swan Ganz en el árbol arterial pulmo-
. nar permitirá la medición de las presiones sistólica y diastólicas Utilizoció11 del ba/611 intraaórtico: La llamada contrapulsa-
de la ruteria pulmonar así como la presión capilar pulmonar. La ción aórtica se obtiene introduciendo un balón en la aórta por
informacion recogida mediante este procedimiento nos permiti- vía arterial. Este balón se infla y se desiníla 1itmicamente con
rá manejar la utilización de diuréticos cuando la presión capilar los latidos cardiátÍcos dé manera de obtener un á urnento de la
se eleva por encima de 15 mm, de mercurio o por el contrario la presión diastólica (balón inflado) y una disminución de presión
administraciOn de expansores del volumen circulatorio, como sistolíca (balón desinflado). Este procedimiento se utiliza espe-
plasma, Sangre etc. en casos de insuficiencia cardiocirculatoria cialmente cuando existe una escasa respuesta a los fármacos
· pór hipovolémia cuando dicha presión capilar disminuye de 12 inotrópicos, frecuentemente ocunida en el skock cardiogénico o
· 1ilm de mercurio. También es necesario contar con los exámenes postoperntorio de la cirugía cardíaca.
de laborntorios para deternúnar la P02 y la PC02 así como el
· hematocrito y los indicadores de las funciones renal, hepática, Cirugía cardíacá directa: Con el .objeto de resecar una aneu-
etc. risma ventricular, reparar una válvula cardíaca, cerrar una co·
mUnícación inteivent1:icu1ar que se establece en los infartos
masivos que toman el septum, etc.
cuenta qué.la depresión inin~Ílo!ógica .olilenida favorecen las lismo fuiaeróbico en la zoha_isquemiada. Esta. acidez rustica es-
infecciones óganfoas variadas; asi ·éoriiÓ lá° acción dé estas droi timula las terminaciones nerviosas en la adventicia de las arte-
gas alteran el endotelio arteriol ar, con la consecuente produc- rias coronari::.ts 1 ·e:.timulúS que ·por via simpática llegan a lús
ción de trombosis y acentúand~ el progreso de·1as obstrucciones tres últimos ganglios cervicaleil y los cuafro plÍmeros torácicos
coronarias. y de allí a los segmentos de la médula que irierva unif ampliá ·
zona desde la parte superior del abdomen h as ta la cabeza.
Cardiomiop/astía: En aquellos casos que pohlistintos mo' La /ocalizatión más frecuente y clásica és la región retroés-
tivos no puede aplicarse la técnica de reemplazo cardíaco, pue- temal pero puede tomar los hombros, brazos, codos, muñecas
de emplearse la tecnica de cardiomioplaslía que consiste en de uno o ambos lados, la espalda, región interescápulo verte-.
envolver el corazón con el músculo dorsal a la manera de un bral, cueUo, mandíbulas y dientes. En muchos casos el síntoma
echarpe, el cual es estimulado por descargas eléctricas me- comienza en una zona y se irradia a otra, ·siendo en ·general
diante un marcapaso subcutáneo diseñado especialmente. La muy constante para el mismo paciente el lugar de comienzo,
contracción de dicho músculo se sincroniza con la sistóle ven• aunque la extensión de la irradiación varie con la intensidad y
Lricular apoyando de esla manera la función de bomba de di- duración del episodio anginoso.
cho vent,ículo. El carácter de la sensación es tambien muy constante para
cada paciente, describiéndola como dolor opresivo, quemazón,
r.nrn:u'm orlific irr l:. F;vi ~t,..n vrri!'l~M ~-t) "'!t?.ti"?~ ~~':'':d': !~ 9. ~':' ?.Il1..".hmiic~t~, C~!:~~nc~!'.5!!, ~csg~:;-~nllz::.t.c, ¡:-,.;.;~dGl, V 1tlVié-J~_;z...
más de 15 años de reemplazar el funcionami ent-0 cardíaco me- indefinida. Es frecuent!) que el paciente refiera su impoténi:ia
diante la asistencia circulatoria con un equipo bombeador extra " para sobrepon:érse al dolor, esperando angustiado y te'meroso a
corporal o con la fabricación de diversos modelos mecánicos aes que se aténue. Los facfoies que favorecen lÍl aparición dei angor
cionados por cámaras neumáticas intrO o extra corporales. Ac- , son los esfuerzo·s, frío, comidas copiosas, tensione.ite.mOCioriaJes,
tualmente se encuentran en una fase experimental y aunque temor, pesadillas, coito, situaciones conflict.ivas,·etc., pérO es im•
presentan aún numeroso inconvenientes no parecen insupera- portante señalar que el angor puede desencadenarse sin causa
bles. aparente.
La aparición, duración y desaparición del episodfo ·son dé es-
pecial significación en su diagnóstico. El angor alcanza s uma-
yor expresión en un lapso variable, pero siempre gradualmente;
Insuficiéncia coronaria persiste, generaLnente, entre 0,5 y _10 min. y desaparece tarn- ·
bién gradualmente, con una· especial sensación de alivio. L,,:;
episodios de angor no persisten como cuadros dolorosos durante
Se entiende por cuadros cliriicos de insuficiencia coronaria horas, a menos que sean la expresión de un infarto agudo en.
los determinados por fallas del flujo coronario para satisfacer evolución. Relacionado con la duracion del angor, debemos men-
las necesidades metabólicas del miocardio. La isquemia resul- cionar la acción beneficiosa de la nitroglicerina o sucedáneos,
tante de la rotura del equilibrio entre el trabajo y el aporte de aunque es tos también actúan favorablemente en ciertas patoJo,
oxigeno al miocardio provoca una falta de la contractilidad de la gías por espasmo de músculo liso (esofago, esfintcr de Oddi). ·
fibra miocárdica reflejada hemodi námicamente entre otros pa- El <liagnósLico diferencial del angor por patología de la.~ ar--
rámetros, en el •~=fil!...deJ_a_pEfil.QIL!Wl,\@ica ~ntrict¡jar iz- terias coronarias subepicárdicas debe hacerse con:
quierda y la incapacidad de este ventrículo para aumentar ade- a) Otra s causas de isquem ia transitoria del músc"ulo ::árdfae1-1i
cuadamenle su volumen eyectivo. como la estenosis, y mucho menos frecuente la insuficiencia nórti•
Causas: Clínicamente entendemos pór insuficiencia corona- ca, aoitjtis luética (hoy prácticamente desaparecid a), miocardio- ·
,ia la reducción del flujo sanguínea al miocardio por procesos patía hipertrófica suBaórtica dinámica 1 hipertensión ·pulmonar·
que disminuyen la luz de una o más arterias coronarias subepi- primitiva, €steriosis púlmonar severa, miocardiopa:tía congestiva y
cárdicas. En la práctica la denominación es sinónin;io de arte- en raros casos el prolapso de la válvula ruitial y alteraciones de-
rioesclerosis c:oro,~ari_a asociada o no, a espasmos transitorios. las coi'Onarins intramurales como en las colagenopatías. : '
Si n embargo, también puede déberse a aortitis que ocl uyen el
nacimiento de las coronarias (enfermedad de Takayasu, sífilis), b) Las precordiálgias de origen cardíaco o vascular, pero ·no
embolias (endocarditis, trombos murales, prótesis valvulares, por isquemia, como en la pericarditis en la que el dolor Suele in•
m.ixomas, púrpura trombocitopénica). tensíficarse por los amplios movimientos respiratorios, no se
Hay ótras causas de insuficiente aporte de 0 2 al miocardio ínadia fuera del t.óia:< y Suele ser de comienzo insidioso .Y .larga
como en algunas estenosis ·aó~ticas severas. anemias, t.2.quicar- <!nr~dfin El diagnó~tir.o dlfP,rencíal entre el rlt'llni· por inf.A_f+~ ,1.a
dias p;roxísticas, fistulas o na~imiento anómalo de las corona• miocardio o por aneurisma disecante de aorta s uele ser l'IÚY di:
rias, etc. pero aqui la isquemia se debe a la imposibilidad del flcil. Si la disección se ext.iende a la aorta abdominal; el dolor se
ventrículo para elevar el flujo coronario a los límites necesarios irradia a región lumbar, pelviana y ocasiónalmente a ~ieÍnbros
y no a la dificultad de la sangre para circular por las artedas inferiores. Sí la disección provoca Un túnel que comunica la·aor~
subepicárdicas. . ·
Esta dolencia poco frecuente antes de los 30 años, aumenta ta ascendente con el ven trícu lo izquierdo, por despiaza mientó
progresivamente a partir ele la c~arta ·década, siendo tanto más de la íntima y valva no. coronariana de la aorta hacia la luz del
común en el hombre que en la mujer, cuanto más jóvenes son vaso, se auscultará mi soplo diastólico que adq uíere su mayor
los grupos comparados. significación si se inicia durante el seguimienf-0 del paciente ·en
el episodio agudo. · · ·'
c) Las precordia lgias extracardiovascu/ares, que planteaii
Angina de pecho especiales dificultades son las de lo_s pacieri'\es ·neurótkos q~e
conocen el cuadro por allegados que han fallecido _por coronano-
Es, la expresió~ más frecu~nte de la insuficienci~ coronaria. patía. Las ·oti·as causas extrac;¡rdiÓv~sculareS dé. dolor torácico
Su géut:sis se ·atribuye tt la disniinución del pH µur t:1 mt l.abu- t:.ueh.m ideillÍfkai{e c011 'u" i,r~liju exá.Inén, ~oui"o las 03teocon~
604 SEMIOLOGIA,_~EMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
dritis esternocostal~s ¡nuy frecuentes en las mujeres. La patolo- tido en pocos minutos para controlar el episodio. Dentro, del an-
gía vértebrodiscal de la columna cervical y dorsal, por su fre- gor inestable se ·consideran varias situaciones. Así se denomina
cuencia y edad de aparición .se asocia m1Jc.has vee('s r,on Ja OOro- de recitnfe comienzp éuando, desde no .más de un mes atrás, el
nnriopatía, haciendo dificil deslindar lo que corresponde a una paciente es afectado por un cuadro anginoso que se presenta en
u otra causa, en el cuadro del paciente. Similar situación se situaciones que no puede precisar.
plantea con la hernia hiatal en la que el reflejo gastroesofágico Otras veces un cuadro de angor estable cambia de caracte-
puede actuar de gatillo para la aparición del angoro arritmias, rísticas mutando bruscamente hacia el tipo de angor inestable.
especialmente _al acostarse después de comer. La embolia de Como tipo_Prinzmetal se individualiza el angor en reposo
pulmón, tumores intratorácicos,. neumotórax espontáneo, pleu- que durante el dolor muestra desnivel positivo del segmento ST.
ritis y el herpes zoster previo n su manifestación cutánea, son El término angina variante es usado por algunos autores pa-
también motivos _de diagnósticos diferenciales. ra designar el angor que cambia de estable a inestable y por
otros para identificar el tipo Prinzmetal así denominado por el
autor (variant angina) en su publicación original.
El electrocardiograma, durante una crisis espontánea de an-
C/m;ificación de la a11¡¡i11a de pecho gor en reposo, puede mostrar desnivel negativo (infradesnivel) o
en otros casos y aun en el mismo enfermo 1 según los episodios,
Según aus i:n~nlidades se c0m:jderru1 do~ grupos bisicos: el desnivel p0sitivo del ST en derivaciones a las quP, SP. nsignR Vfl-
angor de esfuerzo y el de reposo. lor localizador de las zonas afectadas: derivaciones precordiales
_para la cara anterior y DIII y a VF para la diafragmática del
ventrículo izquierdo. Se considera que el supradesnivel expresa
a) A11gor de esfuerzo, estable o predecible. Este tipo de una isquemia transmural, más severa que cuando el desnivel es
angi na se presenta ante un esfuerzo o circunstancias que el pa- negativo, y por esa razón pueden presentarse uno u otro en el
ciente es capaz de predecir; por ejemplo él sabe qué distancia mismo paciente, según la intensidad de los episodios. ·
podrá caminar a un paso determinado, antes de tener que redu- El pronóstico del angor inestable es peor que el del estable,
cir la velocidad, detenerse o recun-ir a la nitroglicerina. considerándose una probabilidad de 22% de infarto y 35% de
Además sabe que la diStancia será más corta si hace frío o inue,tes en un lapso de 5 años, siendo especialmente alto en an-
está tensionado y que estas dos últimas causas aisladas y más gina tipo Prinzmetal en los primeros meses de instalado.
aún asociadas pueden provocarle angúr sin necesidad del es- En el angor inestable los mecanismos de producción de la is-
fuerzo fisico. El factor condicionador del angor puede ser cada quemia miocárdica son discutidos y es muy probable que algu-
vez menor, disminuyendo progresiva pero lentamente la capaci- nos de ellos actúen concomitante o sucesivan1ente. El espasmo
dad fisica del paciente. Más raro es que, una vez instalado, el coronario ha sido observado en forma espontánea o provocada
angor dismi nuya o desaparezca, pudiendo producirse esta even-~ durante estudios hemodinámicos en el hombre.
tua lidad en los comienzos del cuadro y por cierto lapso. Frente También se han documentado casos de angor inestable y er•
a las mismas situaciones el angor estable repite las característi- gometria positiva en quienes la coronariografia no mostró ano-
cas de intensidad, duración e irradiación¡ nó suele ser muy in- malías e incluso pacientes fallecidos por infarto de miocardio
tenso; ni acompañarse de fenómenos vasomoto_res, transpira- que en la necropsia no mostraron obstrucciones. significativas
ción fría 1 náuseaS o hipotensión y revierte muchas veces sin de las coronarias.
necesidad de recurrir.a la nitroglicerina. En estudios experimentales se evidenció; sobre el endotelio
Cuando el episodio se expresa en el electrocardiograma, lo despulido de vasos estenosados, conglomerados plaquetarios ca-
hace con desnivel negativo del S'r, sin que la derivación que lo paces de provocar disminución del flujo coronatio de carácter CÍ·
registra sea localizadora de la zona injuriada. Si se realizan er- clico, según las plaquetas se depositen o desprendan del endote-
gometrías seriadas el intradesnivel del segmento ST se repro- lio arterial.
duce frente a esfuerzos similares. . Este carácter cíclico del flujo sanguíneo es un fenómeno oh·
El an~e~s_f~r_zo_n~_f!!'ll_\ejºr_gi:g_~§:;ticg__g~~ el de_,eposo, servado también en otros sectores de la economía y que respon·
siendo la probabilidad de infarto de alrededor de 11 % y de de al mecanismo espasmo-isquemia-vasodilatación. Según este
muerte de 18% en un lapso de 5 años. esquema, el tejido isquemiado por un flujo insuficiente libera
_Se ac~p_t__a_qll(l_en la angina__e~_tab_le_. l_a isqu_~[l_li_a_raj_os;í_i:dica. metabolitos que por su acción vasodilatadora producen hipere·
es!:t~~n~i-~ion_a<la por la ~~~t~~~cj_Qil.Jija, _o~gánica, de una o mia. Este balance homeostático explica que la inmensa mayoría
más arterias corgn_:,i:ia~,_!J\IL'i!Íkpu_e_d~n aumentar el flujo al de los episodios de isquemia se autolimi ten en su gravedad, evi-
lerritorio correspondiente hasta cierto' límite, sobrep asado el tando la necrosis del tejido comprometido ..
cual í3. isquemia miocárdica provoca angor. És decir, que las al- No está claro aún por qué en un paciente con angor inest.a•
teraciones estructurales incluyendo los vasos que establecen la ble la isquemia tiene que llegará 'grados tan intensos como pa·
circulación colatei·aI 1 se mantienen fijas y son las que rigen la ra provocar isquemia traosmural antes de ceder el espasmo co~
relación demanda-oferta de caud-al en un área miocárdica. ronaflo.
Se sabe que la destrucción de las plaquetas depositadas en
b) Á11gor de reposo, inestable o impredecible.. Aq uí el la pared arterial liberan un potente vasoconstrictor local: el
episodio sorprende al paciente en situaciones muy diferentes. tromboxane A, derivado del ácido araquidiónico que también es
Puede hacerlo como en el estable, caminando, por exposición al el precursor de una prostacic!ina segregada por el endotelio
frío, etc. 1 peró ot.ras veces se inicia en pleno reposo sin causas vascular sano que anula la acción del tromboxane A. Es com·
que lo expliquen. El angor suele ser más wo!Qngado,_d!\_yarios pi-ensible que en las arterias con alteración del end_otelio se
minuto~, de D1!!Y.Oi- intensidad, mucha~- y~c~~-.fQ~_JJª1i_d_e? y aglomeren y destruyan plaquetas ron aumento local del trom·
transpiración e incluso con estado nauseosci. El pacíente r€curre boxane A y en cambio esté reduc.ida la secreción de prostacicli·
ráoiclamente a la nitroglicerina, de la c¡ue puede h-.-,~-¡.-;;;,~r~p;,. na, favoreciéndose ·as_í l~s esPas~Os_ co~qnari_o~: Estudios reden- .
APARATO CARDIOVASCULAR 605
tes señalan a los tejidos isquemiados como otras fuentes de aparecer febrícula alrededor de las 24 horas que raramente 80 •
tromboxane. · brepasa los 37,5º y que desaparece paulatinamente antes de la
Otro .mecanismo que puede provocar una isquentia aguda es primera semana.
la evolución de la placa ~téromatos;·.~· ia ,;,pa subinÚnial de la El electroc:ardiogramii, aiinqtie puede no ser concluyente en
pared arterial. Esta placa puede ser causa de una discreta obs-. las primeras hÓras y aun en los dos primeros días, es el elemeri- ·
trucción ·coronaria, hemodinámicarnenté no significativa, pero to práctico que mejor grafica la localización, extensión y evolu-
que bruscamente puede ulcera rse haciendo procid,11/ia en la ción del infarto a través de las curvas de isquemia, injuria y ne-.
luz de la arterial el endotelio que recubre el ateroma y el mate- crasis y de los eventuales trastornos de la conducción
rial lípido colesterinico, sobre los cuo!es se depositan las pla- miocárdica.
quetas, formándose un coágulo que rápidamente produce una El laboratorio es otro elemento auxiliar muy útil en el diag-
obstrucción crítica. Este accidente de la placa es tanto más fre- nóstico y evolución. En las primeras horas nos aporta datos posi-
cuente cuanto más fresco es el material en su interior. Su gra- tivos: a) leucocitosis y especialmente neutrofilia cou aumento de
vedad aumenta cuando el episodio se desarrolla en un árbol co- elementos jóvenes; b) dosificación enzimática, entre éstas las má;
ronario que no ha desarrollado circulación colateral. En estas experimentadas son la creatinofosfoquinasa, la transaminasa
r,ircunstancias una obstrucción brusca puede provocar una vas- glutámico-oxalacética, la glutámico-pirúvica y la deshidrogena.sa
ta necrosis miocárdica y además convertirse en un foco de seve- láctica, que en ese orden van elevándose con el transcurso de las
T:;s . erritmi~s .ventrir.nl;ims .que .lleguen a _provocar la rnu_erte horas a partir de la sexta y que también en )a misma secuencia
súbita, en un paciente hasta ese momento asintomático. - · vuelven á sús ·valorés noririaies desdé los 3 a los 14" días aprmJ,··
Estas co nsideraciones ta mbién ponen de manifiesto la im- madamente. !,a eritrosedirnentación debe solicitarse con los pri-
portancia que tiene el desarroll o de la circulación colateral por meros exámenes, pues aunque sus cifras sólo c~mienzan a eJé-
anastomosis entre vasos, sean de 1a misma arteria (homocoro- varse a las 48 horas son, junto con el _electrocardiograma, los
naria) o entre ramas de las dos coronarias (heterocoronarias). mejores elementos para juzgar la evoluci6n del infarto después
Como conclusión podemos extraer que si bien ~n los pacjen- de la segunda semana alrededor de la cual alcanza sus valores
tes coronarios el grado y extensión de las obstrucciones corona- máximos. A continuación comienza_ a descender y se normaÜza
rias es la base del cuadro clínico y la evolución, éstos pueden es- alrededor de las 4 a 5 semanas. La evolución del infarto de mio-
tar influenciados por otros factores entre los que debemos cardio puede presentar múltiples complicaciones., ·
considerar: los espasmos coronarios, los accidentes en la placa La más grave es el síncope cardíaco, generalmente por.fibri-
atcromatosa y el desarrollo de la circulación colateral. lación ventricular, que pr<,voca la muerte brusca en cualquier
peiíodo de la evolución, pero que es más frecuente en las prime-
ras 48 horas. La mayoiía de las muertes súbitas se deben a esta
arritmia por falla brusca de la irrigación miocárdica, no llegan-
Infarto de miocardio do a constituirse clínica ni anatomopatológicamente el cuadro
de infarto miocárdico.
Habitualmente se inicia bruscamente sin ca usa aparente o Las arritmias en el curso del infarto del miocardio pueden
después de un esfuerzo, emoción, estado angustioso o comida ser de cus.lquier tipo y muy variables en el mismo paciente. Las
abundante, con un dolor anginoso intenso, prolongado que no bradicardias pueden ser por hipertonía vaga! o por bloqueo A-V,
cede a la nitroglicerina ni a los analgésicos comunes. Si bien ·se observándose esta eventualidad más frecuentemente en los in-
citan con frecuencia·tos infartos sin dolor, especialmente én los fartos de cara diafragmática o posterior del ventríc~lo izquier-
dia~étiéos¡ éstos _son muy raros, sucediendo en cambio en algu- do. Las taquicardias también pueden ser sinusales ·o por focos
nos casos que las algias son atípicas o que síntomas o signos co- ectópicos auriculares o ventriculares (taquicarclias paroxísticas
laterales como vómitos, estado lipotímico, disnea brusca, etc., y aleteos) siendo la, originadas en el ventiículo de mal pronós-
pasan a ocupar la atención del paciente. Además no olvidemos tico, aunque s¿ consiga revertir el ritmo. ·
que la escala para el dolor depende en gra n parte de la particu- Las extrasistolias son tanto más graves cuando: a) aumen-
lar sensibilidad de cada individuo. Como en todo angor intenso, tan su frecuencia; b) se originan en el ventdculo izquierdo; c)
el paciente se presenta pálido, sudoroso, muchas veces lipotími- son polifocales; d) se producen dos seguidas o en salvas de m a-
co, coa náuseas o aun vómitos. La frecuencia del pulso es vaiia- yor número; e) caen sobre la onda T.
ble, siendo más frecuente que se vaya taquicardizando a medi- Los bloqueos completos de rama también pueden obsen-arse
da que pasan las horas. Sin embargo, es pecialmente en el asociados o independientemente de las arritmias, y su aparición
comienzo, puede comprobarse bradicardia de moderada a mar- debe alertarnos sobre la posibilidad del bloqueo A-V completo,
cada. La presión arterial también tiene t:omportamiento varia- __t;spe.::in.lmente si se Asnd;i fl:! dP r::im. 1l ci Prerh íl Rt ,fo hemihlo-
ble y es ·común durante el periodo doloroso comprobar elevación queo anterior o posterior izquierdo.
de la misma. Esta hipertensión reactiva, expresión del hiperto- Otra de las complicaciones del infa1to del miocardio está da-
nismo simpático, va cediendo lugar a los valores habituales del da por ia insuficiencia cardíaca izquierda. Cuanto ésta aparece,
paciente primero y por debajo de los mismos después. suele hacerlo dentro de la primera semana, siendo menos fre-
La auscultación suele revelar 4• ruido presistólico y excep- cuente que un infarto que haya cursado ese período sin compli-
cionalmente 3er ruido protodiastólico. De los soplos que pueden caciones, la presente después, a no ser que por mal interpretar
aparecer, el más común es el mesotelesistólico suave en foco mi- su episodio el paciente siga desarrollando su vida habitual, con-
tral, por disfunción del músculo papilar. En el curso de los pri- tingencia que no es excepcional, o que durante el tratamiento
meros días puede auscultarse un frote pericárdico por pericar- no se hayan observado las necesarias medidas terapéuticas.
ditis estenocárdica. · La triada básica para su diagnóstico es la ingurgitación ve-
El examen y la presión de las venas, la auscultación de las nosa, expresión del auinenro de Ju presión venosa qtle conviene
bases pulmonares y el control de la diuresis son otros paráme- sea tomada mediante un catéter que llegue a las venas toráci-
tro~ para aprecia, la capar.idad funcional miocárdica. Puede cas_. Actualmente_hay catéteres especiales (Swan Ganz) que, flo-
606 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
tando ·en la corriente venosa, llegan a las cavidades cardíacas Cualquiera que sea su patogenia, el shock agrava.el pronós-
derechas y a la arteria.pulmonar, reflej!indo la'. presión.diastóli- tico con una mortalidad superior al 50%, mucho más aún si se
ca de esta última la presión <le fin de lleno diastólico del ventrí-. acompana de insuficiencia cardíaca. La aparición de arritmias
culo izquierdo que se eleva rápidamente.en la insuficiencia car- ventriculares severas reduce las posibilidades de recuperación a
díaca posinfarto. menos' deJ°5%.
Los rales finos en las bases pulmonares aparecen general'. La insuficiencia mitral aguda por·necrosis de un músculo
mente después, a no ser en las_ descoillpensa~ones brú.sc~ con papilar, la perforación del tabique y la rotura de la pared ven-
edema agudo de pulmón. Este episodio puede, incluso, abrir y . tricular son accidentes de evolución fatal salvo que la corrección
enmascarar el proceso que lo originó siendo fundamental la ob- quirúrgica en lás dos primeras eventualidades permita resolver
tención de un electrocardiograma para esta eventualidad diag- el problema (suele presentarse entré el tercero y cuarto día). El
nóstica. aneurisnÍa de la pared venhicular o del septun1 es una compli-
La oligmia es el tercer elemento que debemos controlar. Sin cación más tardía que, además del peligro de su ruptura, inter-
embargo cuando )a presión venosa se h;lla en valores bajos, de- fiere seriamente en la capacidad contráctil del miocardio.
bemos interpretar la oliguria como déficit acuoso, ya sea por la
transpiración abundante que puede tener el paciente durante el
período inicial o por falta d.e aporte de agua.
Coronarionatía silente
La radiografia es el elemento adicional que af 1nosírai' ia
congestión hiliar, parahiliar, bibásica y a veces atelectasias la-
Contraponiéndose a los hasta aquí considerados, hay pa-
minares grafica la rémora en el pequeño circuito.
cientes que no refieren_dolor u otras expresiones de la enferme-
Los frotes pericárdicos, generalmente aparecen entre el se- dad coronaria, pero que paulatinamente muestran deterioro de
gundo y quinto día, están limitados a una zona del precordio, su función ventricular izquierda y cambios electrocardiográfi-
son de escasa intensidad y duran pocas horas, dependiendo mu- cos, incluso con secuelas de necrosis. El electrocardiograma en
cho su hallazgo del interés y frecuencia con que se los busque. reposo puede mostrar anomalías y durante la prueba ergomé-
Los frotes gruesos, abarcando una amplia zona y siendo persis- trica, desnivel de ST sin angor. En muchos pacientes anginosos
tentes a través de las horas, son mucho más taros y de peor el trazado electrocardio 5ráíico durante el Holter muestra una
pronóstico. La acumulación intrapericárdica de líquido seroso o relación entre el grado de infradesnivel del segmento S'f y el
sanguinolento clínican1ente demostrable es excepcional. El he- dolor precordial, de manera que durante su registro se obser-
mopericardio sólo se observa en la fisura de la pared ventdcu- van episodios isquémícos que sólo se acompañan de angor cuan-
lar o en los raros casos tratados con anticoagulantes en dosis do el descenso del ST alcanza un determinado valor. En cambio
excesivas. los pacientes con coronariopatía silente no presentan dolor an-
Las embolias son complicaciones que aparecen después de ginoso cualquiera sea la magnitud del desnivel del ST durante
los primeros días de iniciado el infa,to. Pueden ser arteriales o la obtención del Holter.
pulmonares. Su cuadro depende de la lo·calización y tamaño del Las causas de esta particularidad evolutiva no son claras,
émbolo. Las arterias- pe1iféricas 1 las cerebrales y las viscerales· mencionándose disminución del umbral al dolor, denervación
de gran tamaño tienen un cuadro definido, de fácil diagnóstico, sensorial Por neuropatía autónoma, sicopatía, etc. Otra contin-
no así las pequeñas que pueden planteár dudas diagnósticas: gencia es la de pacientes que, como primera expresión desuco-
Las embolias pulmonares suelen provenir de las venas pro- ronariopatía, sufren un infarto de miocardio cuyos síntomas son
fundas de los miembros inferiores, más raramente de la super- mal interpretados y como consecuencia desarrollan insuficien-
ficie del endocardio ventricular derecho por despulimiento y · cia ventricular progresiva sin presentar angor ante los. esfuer-
trombosis. · zos por la denervación de la zona rn::crosada.
Estos accidentes eran muy frecuentes en épocas anteriores
en que el paciente era sometido a un riguroso reposo sin permi-
tírsele mover ni cambiar de posición durante varios días. Las
embolias pulmonares grandes tienen, como 1as arteriales, un
cuadro de clara y brusca iniciación, pero no sucede lo mismo con Necr.osis de reperfusión
las pequeñas debiéndose pensar siempre en sus posibilidades
ante pacient~s que después de la semana aumentan su frccuen- Hemos visto que una obstrucción orgánica, espasmo o am-
cirl cc1rdíar.8. m·P.senten arritmias esnedalment.e si son uaroxfsti- bos asociados, reducen el flujo coronario, produciendo isquemia
cas, elevan ligeramente su temperatura, acusan disnea y sensa- y en ocasiones necrosis miocárdica. A esw concepto clásico se
ción idefinida de malestar general y ascenso de la agrega, como causante de necrosis, el de la reperfusión produci-
erítrosedimentación. Estos ·pacientes suelen cursar sin expecto- da por brusco aflujo sanguíneo a una zona con isquemia aguda.
ración sanguinolenta y aun las radiografias no ser concluyentes. Esta reperfusión puede ser catL'la de un infarto hemorrágico con
El shock en el infarto de miocardio puede abrir el cuadro clí- rotura de la. estrnctura miofib,ilar, separación y necrosis de las
nico, aparecer en el pe1iodo doloroso o después. Los de las dos miofibiillas con franca acentuación de sus bandas de contrac-
prim.eras etapas pueden cúrsar,sin insuficiencia cardíaea, sien- ción. En el tejido afectado hay aumento de sodio, cloro y calcio y
do los mecanismos periféricos neurohumorales los que determi- disminución de potasio.
nan su áparición. En los otros casos se comprueba la presencia En cirugía cardíaca cuando se realiza by-pass aortocorona-
de signos de claudicat:ión mioL'.árdica poniendo en evidencia el 1io se considera probable que, al liberar el flujo sanguíneo a tra-
factor cardiogénico. El volumen minuto está siempre disminui- vés del puente aortocoronario 1 la brusca repeifU:sión de zonas
do. El volumen sanguíneo también ·suele estar disminuido pero isquemíadas durante las maniobras quirúrgicas sea una de las
en casos de insuficiencia cardíaca puede estar normal o aumen- causas· de los infort-0s intraoperatorios que pueden observarse
tado. (11tno complicación de esta cirugía.
APARATO CARDIOVASCULAA 607
El mismo mecanismo de la reperfusión se postula como cau- Fuerá de las crisis anginosas el ECG puede mostrar leves
sa de infarto en algunos casos donde después de un'espasmo co- tra.nstornos primarios de la repolaiización miocárdica, de muy
ronario prolongado se restituye bruscamente a una zona isque- dudoso valor como exponentes de patología coronaria, más aún
núada el flujo sanguíneo, que puede snpetar en 50% al anterior en las mujeres. Pero cuando los signos de injuria son claros, in-
a la oclusión. Paradójicamente, los pacientes eón lesiones de va- dican una alteración del miocardio que ensombrece el pronósti-
rios vasos están más protegidos frente·• esta eventúalidad por- co, s iendo que, en un lapso de 5 años fallecen aproximadameut;
que en ellos la circulación colateral intercoronaria suele mante- 29% contra 16% de los pacientes con ECG normal. .
ner cierto caudal san'guíneo en un8 zona determinada, aun La secuela de infartó en una o más zonas del miocardio a.fir-
durante el espasmo de un vaso y pot las mismas estenosis orgá- ma un diagnóstico de coronariopatía y nos aporta un importan-
nicas, el flujo no "ser tan brusco después de haber cedido el es- te eleweoto para su valoración. Después de su fase aguda la
pasú10. pers istencia de supradesnivel del S1' sugiere disquinesia del
sector afectado.
Signos de hipertrofia auricular izqu.ierda s uelen ser expre-
Muerte súbita sión indirecta de disminución de la compliapce ventricular que
jw1to con un franco cu mio ruido, indican aumento de la presióu
Se entiende por tal la producida dentro de las 24 horas de de fin de diástole del ventriculo izquierdo.
.iniditdM lns ~ínt-omas rru~prm10rf\n fo. nJ.ui:irte. Der1tro el~ "-;tr.>: 1 ris l!!-ritmias pern,jten Eer valc:-·:..das en muchos de: -3:.;s ,--;.3 •
periodo, cuanto mayor es el lapso, con más frecuencia y clruidad pedos: las extrasístoles puederr ser a uric~lares, del tejido de la
se manifiestan los signos d e infarto miocárdico. La muerte so- uníón o ventriculares y en estas úllimas es importante estable-
breviene por falla de bomba o por arritmias graves, siendo mu- cer su precocidad respecto al complejo anterior ya que la des-
chas veces estas últimas el corolaiio de la primera (ver ca'pítulo carga de extrasístoles sobre las T anteriores p;·edisponeri a la
Muerte Súbita). taquicardia venhicular, contingencia' que también es más fre-
cuente cuando los extrasístoles se presentan en salvas de b:cs·o
cuando son polifocales y muy aberrantes en su configuración'.
Examen fí.sico El ECG es una práctica simple y económica, que pennite el
seguimiento de los pacientes coronarios, apreciando la e,ioluti-
En el momento del angor es clásico el cuadro Je! paciente vidad de sus lesiones por los cambios del trazado a través de los
pálido, inmóvil, con expresión de dolor, ansiedad y temor; cuan· años.
do la crisis es intensa, la piel es tá fría y sudorosa; el pulso, ace- Además ·permite apreciar el grado de impregnación' miocár-
lerado, y la tensión arterial "se eleva. La auscultación revela ca- dica con ciertas drogas, como digital, ·amiodafona, quini<lina,
si invariablemente cuarto ruido acompañado a veces de tercero beta bloqueantes e inhibid01-es cálcicos.
y de soplo sistólico en el apex y en pocos ca~os desdoble paradó-
jico del segundo mido. Radiología simple. Sirve para apreciar el grado de agTaa-
Estos signos se deben a la hipertonía simpática en su expre- damicnto cardíaco, en especial del ventrículo izquierdo, produ•
sión periférica y a la anoxja miocárdica que determina hipo, cido por la miocardiopatía isquémica.
aq uinesia o disquinesia de un sector más o nienos amplio de la En los episodios agudos de insuficiencia veritiicular izquier-
pared del ventriculo izquierdo y ocasionalmente disfunción del da registra el grado y evolución de la rémora veuocapilar del ·
músculo papilar. pulmón.
Fuera del episodio agudo los hallazgos dependen de la capa- · Ocasionalmente puéde mostrar en la pared vent_ricular cal-
cidad funcional del miocaxdic,, El cuarto ruido es la regla duran- cificaciones que recubren un aneurisma o que señalen el trfly'i;c-
te y por un tiempo variable, a veces por años, después de un in- to de arterias coronarias. Las calcificaciones de la válvula y p:í-
faito de miocardio. El tercer ruido refleja un daño miocárdico red aórtica agregan un elementó en lavaloración del paci_ente.
difuso o de una zona muy amplia del ventiículo ·izquierdo. La
asociación del_teréer y 'cuarto ruidos con cadencia de galope a Ergometría. Ya tratada en capítulo a¡iarte, es después del
cuatro tiempos o de suma, ex.presa franco deterioro del miocar- electrocardiograma, el examen complementario más usado co-
dio. · mo elemento diagr.éstico de coronariopatía. Un paciente clínica-
Durante la evolución de un infarto, la instalación de un so- mente sospechoso de patología corona,ia con electrocardiogra-
plo sistólico no ·irradindo a cuello, responde a una perforación ma en reposo normal y que durante la ergometria presenta
del septum interventricular o ruptura o disfunción del músculo progresivo desnivel del segmento ST y angor v oue ambos dis-
papilar, pudiendo esta última presentru·se y acentuarse paulati- minuyen paulatinamente después de detenida la prueba, debe
nanfonte después de superado el episodio agudo. ser considerado portador de estenosis coronaria. Si la positivi-
dad de la prueba se presen ta a baja carga y más aún si se repite
Electrocardiografía. E l electrocardiograma es la expre- en pruebas sucesivas debemos considerarlo cómo portador de
sión de las al_teraciones producidas en el miocardio por las obs- estenosis severa. Si a esto se suma incapacidad para aumentar
trucciones coronarias y no del número y grado de estas últimas. la presión arterial, a pesar del desnivel del ST lo rotularemos
El trazado en reposo es normal en aproximadamente 50% de los como paciente critico.
pa~ientes ~o;ónarios excluyendo cuando se obtiene durante los
episodios de angor. En estas circunstancias el segmento ST por · /Ioltér. Es la alternativa en pacientes que por causas que
el grado, extensión y duración de su desnivel nos informa de la imposibilitan los movimientos adecuados, DO pueden reali zar la
severidad de .la isquemia ;niocárdica. .· er~ometría. Su empleo tiene la.ventaja de establecer las relacio-
Recorde~os que el desnivel es positivo cua~do en la angina nes en tre los síntómas referidos por el paciente Y. la gra.ficación
tipo Prinzmetal )a.i_sqÚenúa es tra.nsm4ral y_negati~o ct.1ando es de isquemia miocárdicn, dato especialmente útil en el grupo de
pr~dominantrnwnt~ sube!ldoc:írdiea. enformn!S CQ!l ruigor :ue3table de npa.rición prtdl)minan.temente
698 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA.Y MEDICINA INTERNA
nocturna. Además nos informa .del. número real de episodios is- la movilidad global y segmentarla de estas. últin)as, apreciáncfo.
quémicos diarios, muchos de los cuales no se acompañan de an- se las alteraciones por hipokinesia, akinesia o. diskinesia y
gor y de }a relación .entre. la percepción. del dolor y la sevetidad eventual adelgazamiento. Además permite investigar la presen-
y duración de la. isquemia miocárdica. . . cia de trombos sobre .el endocardio de las zonas. necrosadas y
Otro aspecto muy importante del Holter es la documenta- detectar la ruptura de las cuerdas y músculos papilares, la per-
ción de las aJTitmía.s. En muchos pacientes coro_narios las arrit- foración del tabique interventricular y los derrames pericá.rdi-
1nias puede~ ser asintomáticas a pesar de su aíto grado de peli- cos.
grosidad Y. en otros pueden ser la causa de síntomas El ecodoppler adquiere especial indicación en las dos prime-
precordiales, mare9s 1 lipotimias o síncopes. ras de estas complicaciones del infarto agudo del miocardio.
Por último es un elemento idóneo para valorar los resulta-
dos de los tratamientos instituidos 1 midiendo el tiempo de is- ~Resonancia magnética nuclear. Incorporada a los_ méto-
quemia diario, que se determina sumando la duración de cada dos cardiológicos no invasivos, permite obtener imágenes con
uno de los episodios isquémicos durante las 24 horas del exa- muy buena definición de la ubicación, extensión y profundidad
men. de las zonas infartadas.
Estudios rndioisofópicos En nuestro medio son práctica- Cateterismo cardiovaswlar y corona,iografia. Son los
mente los realizados usando los .ísamma emisores Tecnesio - estudios_ invasivos que ~n últ.in;i.a instancia propocionan lo_s da-
99(Tá y Talio 2 01 (TI.) (ver capítulo estudios ca~diológicos con tos hemodinámicos y las imágenes del árbol arterial coronario
radioisótopos). que decidirán la conducta terapéutica en todos los pacientes cu-
El Tc·99 mediante un mordiente estañoso se fija sobre los ya sintomatología y evolución plantean la posibilidad de by
eritrocit_os 1 emitiendo imágenes durante el ciclo cardíaco que pass aorto coronario o .dilatación transluminal de las obstruccio-
nos permiten medir algunos parámetros estructurales y funcio- nes arteriales (Para mayor detalles ver exploración hemodiná-
nales durante el reposo y al finalizar una prueba de esfuerzo mica del aparatD cardiovascular).
(ergometría).
Los da_tos más frecuentemente alrnace~ados son los siguien-
tes: Volumen de fin de diástole y de sístole en reposo que au- LabDratorio químico
men.tan cuando la illsuficiencia coronaria provoca rpioCardiopa-
tía con dilatación de la cavidad ventricular izquierda. Su lugar en el diagnóstico de la patología asociada que influ-
Fracción de eyección cuyo valor de 0.65 en reposo debe au- ye en la valoración del paciente coronario será visto más ade-
mentar por lo menos un 5% al final de una prueba ergométrica. lante.
En los pacientes coronarios ese valor puede estar disminuido Aquí nos limitaremos a su empleo en el diagnóstico de uno
aun en reposo 1 pero más significativo es su falta de incremento de los accidentes más frecuentes de la enfermedad coronaria
o disminución al final del esfuerzo, guardando relación los índi· oclusiva: la necrosis miocárdica.
ces obtenidos con la capacidad funcional del 1niocardio ventricu- En el diagnóstico de infart-0 agudo de miocardio (I.A.M.), las
lar izquierdo. determinaciones más usadas son los niveles plasmáticos de
El Tc-99 también grafica la movilidad de las pai-edes ventri- ciertas enzimas, en nuestro medio prácticamente la cuantifica-
culares en forma global o segmentaria determinando hipoquine- ción de creatinofosfoquinasa (C.P.K.), transaminasa glutami-
sia, aquinesia o disquinesia zonal. Estas alteraciones se produ• cooxolacética (T.G.O.), dehidrogenasa láctica (L.D.H.) y transa-
cen durante el 1·eposo en casos de secuelas de infarto de minasa glutamicopirúvica (T.G.P.). Señalemos que también
miocardio. Si aparecen solamente durante el esfuerzo se deben a
otras enzimas míocárdicas aumentan en el I.A.M. y que por
1~ isquemia por insuficiente aporte de 0 2 por estenosis corona•
otro lado las aquí mencionadas no son específicas del miocardio.
nas.
El Talio 201 similar en su comportamiento difusivo al ion Para nuestros fines aclararemos que la CPK es mucho más
potasio, normalmente se deposita en forma uniforme en todo el abundante en el músculo esquelético que en el miocardio, al re-
miocardio y no en zonas isquémicas o necrosadas. En este com~ vés de lo que sucede con la 1'.G.O. La T.G.P. prácticamente no
portamiento se basa la técnica de la ergometría asociaOO a la existe en el miocardio y sí en altas concentraciones en el híga-
i11yecciún de Talio 201 que inyectados por via endovenosa al fí. do. La L.D.H. se halla en varios tejidos, entre ellos corazón, pul-
na! del esfue.rzo, no se depositará en la zona mal perfundida. món, lúgado, páncreas, eritrocitos.
Después de un intervalo de reposo 1 se obtiene una nueva ima- Las enzimas pueden localizarse predominantemente en el
gen radioisotópica. Si la zona clara desaparece, su presencia citoplasma, en las mitocondrias o en ambas estructuras celula~
trun::;itcria se n.ti ibuy.; ci ísquernia por insuficiente aPorte de res. 3u elaboración es el resultado cie'_activós ·procesos rnetabciii-
sangre durante el ejercicio. Si por el contrario, la zona clara cos, manteniendo su gradiente de concentración celuloplasmáti-
persiste se. la interpreta como una secuela de necrosis miocárdi- co, gracias a la membrana celular, cuya permeabilidad selectiva
ca. también exige un alto gasto energético.
En el diagnóstico de i11farto agudo de miocardio puede usar- Esto implica que en el I.A.M. el incremento plasmático de las
se entre las 12 horas Y 5 días de evolución, el pirofosfato marca- enzimas se deban a las causas: a) la destruéción celular cuyos
do con Tc-99. Este compuestD en su avidez por el calcio se une a elemenfos constituyentes pasan al líquido extracelular y b) a las
este catión que durante el lapso mencionado se deposita en la a/teracimces funcionales de fibras miocárdicas cuyo metabolismo
zona necrosada del miocardio. aún se conserva pero sin capacidad selectiva de la membrana ce-
lular para mantener el gradiente de concentración de las enzi-
Ecocardiograma. El ecocardiograma como el Tc·99, propor- mas entre el interior de la célula y el líquido intersticial.
ciona datos sobre el tamaño de la cavidad ventricular al final de La normalización del perfil enzimático significa que las célu·
la diástole y de la sístole, la fracción de acortamiento de sus las necrosadas ya n0 vierten enzimas y las lesionadas han recu-
ejes, la velocidad de acortamiento de las fibras de las paredes y perado el metabolismo de su membrana.
APARATO CARDIOVASCULAR 609
Estas consideraciones señalan que en lgs . ep_isodios corona- de recurrirá inmediatamante al uso de los vasodilatadores de
rios agudos, con dudosas alteraciones electrocardiográficas de acció11 rápida por vía sublingual.
J.A.M, y elevaciones enzimáticas que no llegan a triplicar el va- La droga clásiéá' es la nitroglicerina a la dosis de 0.5 mg que
lor de la CPK, sea dificil diluciociar si se trata de una isquemia· debe masticarse _sin tragar !a s aliva. El d_initrato de isosorbide
prolongada con pérdida de la selectividad de la membrana celu- (5 mg) tiene la ventaja de ser una preparación farmacéutic~
lar o de una pequeña neCl))sis intramural. más estable; se coloca debajo de la lengua.
En el l.A.M. la C.PK alcanza valores patológicos ya a las 6- Ambas drogas pueden repetirse si a los 3-5 minutos no ha ce-
8 horas. De ser posible, deternúnaciones muy precoces resultan a
dido el dolor. En los casos rebeldes se debe proceder la ligadu-
útiles como cifras de referencia. Entre las 24 y 48 horas llega a ra de la raiz de los 4 miembros aleccionando al paciente sobre su
sus concentraciones máximas y se normalizan después del 3er o técnica, (ver insuficiencia aguda ventricular izquierda).
4to día de iniciado el I.A.M. En la insuficiencia coronaria crónica el tratamiento tiene
En la C.P.K. se identifican dos isoenzimas: M y Il; la M.M. dos aspectos: el clínico y el crnento º· instrumental con técnicas
predomina en el músculo esquelético (M.M.) y la B.B. en el cere- quirúrgicas.
bro. (B.B) El miocardio posee ambas, con una proporción de El primero se basa en el uso de drogas vasodilatadoras y en
isoe nzima B.B. de 20% y el resto .de M.M., aceptándose que en las que disminuyen el consuma de 0 2.
el plasma un~ C.PK.M.B. supérior a 5% del total de C.P.K. Los vasodilatadores están representados por los nitra/os y
. identifi1ruía las necrosis miocárdicas. los inhibidores cálcicos; ambos tienen acción franca sobre los
La T.G.O. presenta un.perfil en el tiempo, inúy ·siniilar al de ·va!:>0S verio ü.r-tcrialcs -perífér!c'J~, .pulmnn:¡rP.s y sobre l_as arte-
la C.P.K. pero, como ya seña lamos, contrariamente a esta últi- rias coronarias. A pesar de que el mecanismo de su acción sobre
ma es mucho más abundante en el miocardio que en el múscu• la zona isquemiada no está aún dilucidado, sus beneficios en ]a
lo esquelético. Esto determina que en las destrucciones de reducción de los episodios anginosos están bíen documentados.
músculos esqu eléticos la relación C.P.Ktr.G.O. sea a lrededor Entre los nitratos el más us ado en la actu alidad es el mono-
de 20, rnientras en el I.A.M. sea de 5. Se acepta que una rela- , nitrato de isosorbide a la dosis de 20 mg dl2 hs pudiendo co-
ción C.P.K./1'.G.O, inferior a 10 es propia de los !.A.M. y supe- menzarse con 10 mg si provoca cefaleas y llegando a 40 mg por
rior a esa cifra de la destrucción de músculo esq'uelético. Este dosis si es necesario. La vía intradérmica de ni troglicerina a la
concepto es útil porque en los casos de shock canliogénico co- dosis de 5 a ·10 mg en un parche i¡ue se adhiere a la piel, es otra
cientes muy e levados de C.P.K.ff.G.O. (mayor de 10) debe in- alternativa que no ofrece ventajas sobre la administración oral.
terpretarse como índice de la a noxia tisular generalizada que De los inhibidores cálcicos la nifedipina se puede indicar e n
afecta las masas musc ulares y no de extensión d el infarto de comprimidos de acción prolongada (20-40mg dl2 horas) o en
miocardio, cápsulas de 10 mg cada 6-8 horas. Estas últim as masticándolas
El incremento de la T.G.R en el LA ..M. es muy leve, y cuan- sin tragar saliva tienen un efecto muy rápido.
do su elevación es similar a la de la T.G.O. en pacientes cardía- El verapanlil se aconseja a la dosis 80 mg cada 8 a 12 horas
cos sin patología hepática previa, debemos pensar en sufrimíen• y el Diltiaze n en dosis de GO a 120 mg cada 12 horas.
to hepático por insuficiencia ventricular derecha.
Los belabloqueante., r educen el consumo de 02 miocárdico
La L.D.ll. asciende, alcanza su pico máximo y se nonnaliza
por su acción inotrópica negativa e hipotensorá. El primero en
más tardíamente que las anteriores. Sus cifras llegan a ser
ser usado fue el propanolol a dosis de 20 a 80 mg cada 8 horas y
anormales entre las 24 y 48 horas, alcanzan su máximo alrede-
en la actualidad el atenolol a dosis de 50 a 100 mg diarios en
dor de los 3 a 5 días y se normalizan en la 2da. semana de evo-
una sola dosis.
lución del !.A.M. Según la velocidad de migración electroforéti-
En muchos pacientes se asocian los vasodilatadores y los be-
ca en la L.D.H. se identifican cinco isoenzimas. La más rápida
tabloqueantes con muy buenos res ultados, siendo aconsejable
L.D.H., es la predorninante en el miocardio, contrariamente a lo
dietas hiposódicas o el agregado de diuréticos a bajas dosis dos
que s ucede en el pulmón que tiene L.D.H. muy lenta. La dosifi-
o tres días en la seman a (para mayores detalles ver tratamiento
cación plasmática de estas dos isoenzimas ayuda al diagnóstico
de la insuficiencia cardíaca).
diferencial entre el infarto de miocardio y pulmón, que muchas
Los a11tiagregan/es deben ser incorporados en el tratamiento
veces es muy dificil.
diario de estos pacientes; entre ellos la aspirina ha demostrado
La detección de mioglobina en el plasma pocas horas des-
se r eficaz con una sola dosis diaria de 250 mg.
pués de un episodio coronario 1 es un índice cierto de lesión mio• Las posibilidades terapéuticas de los pacientes coronarios se
cárdica, siempre que pueda descartarse como causa el músculo ampliaran con el recurso de la a ctuación directa sobre las arte-
esquelético. Su uso no se ha difundido por requerir una técnica
rias coronarias obstruidas mediante dos procedimientos distin-
'dt! radioinmunoensnya de alto cost.o. to~: el imp/onle de hnmninjertos va.sculares (l,y pass) o la dila-
Aunque sin ninguna.especialidad, la leucocitosis con aumen- facü)n. de la obstrucción coronaria. · · ·· · ··• ·
to en número y formas jóvenes de neutrófilos, también es un ín- El p1imero requiere toracotonúa y circulación extracorpórea.
dice aun más precoz que Jas enzimas, de necrosis miocárdica. El método consiste en implantar el segmento proxirnal de una
La curva de eritrosedimentación sólo se altera después de las arteria mamaria disecada, a la coronaria enferma, por debajo
48 horas de iniciado el !.A.M. pero sirve para seguir la evolu- de su obstrucción (by pass ma mario coronario), o bien realizar
ción tardía de la cicatrización del infarto. un puente desde la aorta .a la coronaria obstruida con un seg-
mento de vena safena removido de la pierna (by pass ao,ta co-
ronario). En la mayoría de los casos se realizan dos o más puen-
tes con ambas técnicas.
Ti-atamiento de la insuficiencia coronaria La dilatación instrumental de la obstrucción coronaria se
realiza con un balón inílable colocado en el extremo distal de un
Crisis anginosa, Si el angor se pres€nta durante el esfuer- catéter que desde la m-teria femoral se lleva hasta la obstruc-
zo el paciente debe suspenderlo inmediatamante. Si aún no ce- ción coronaria. Colocado en posición adecuada con la ayuda de
610 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
la coronariografia, se insufla el-balón'que por presión rompe la frecuente la ,lisecdón de ]~ paréd arteriaL (Ver el capítulo de
placa ateromatosa, aumentado la luz del vaso. cateterismo intervenéionista).
Las indicaciones para cualquiera de los m~todos se basan ya LaJ coniplica.ciore~ m:íÉ frecuentes del infarto agudo de mio-
sea en el fracaso de la medicación para controlar los episodios cardio son las airilmias. En el bloqueo áurfcillo úenlricular,
de angor que invalidan al paciente o a la gr¡¡ficación coronario- más frecuente en los infartos de cara diafragmática; cualquiera
gráfica de· obstrucciones que amenazan la integridad de la zona sea su grado, debe colocars<i un m·areapaso transitorio.
de miocardio irrigada por la coronaria obstruida. · En las tp:lrasistolias uentric~larés es aconsejable como pri-
mer fármaco la xilócaína por via eodovenósa i>. la dosis de 1 mg
La indi~ación del by pass o de angioplastia por cateterismo
por kilo de peso, seguido de ·un goteo de 1 á 5 mg/minuto._En
depende fündamentalmente del número, longitud, ubicación y
las arritmias suprauentriculares se· puede ·recurrir a la inyec·
caracte!Ísticas de la obstrucción, no siendo ajena a la elección
ción endovenosa lenta (5-10 minutos) de verapamil 5 mg (isop-
del método, la experiencia que con una u otra de las técnicas
tino) o amiodarona 150 mg (atlansil). En los casos de taquicar-
tenga el equipo que asiste al enfermo. No obstante los casos de
dia, aleteo o fibrilación ventricular debe emplearse la
lesión de tronco de la coronaria izquierda y lesiones de ti-es ua•
.carclioversión. ·
sos, especialmente si estas son severas, siguen siendo indicacio-
En los casos de bajo volumen plasmático, por deshidrata-
nes fomiales de by pass. ·
ción, con presión venosa central inferior a 10 cms de agua con-
vie!l~ foy~i::hn· .~ohir.ión dextrosada al 10% hasta superar leve·
1l·ata111ie11to de la isquemia prolongada y el i11farlo
mente esta cifra. Si por contrario la presión venosa está por
de miocardio. Dado que desde el punto dé vista práctico el pri-
encima de 18 cms de H 2O indicar diurético.
mero debe considerarse como el estado inicial del infarto de
m.io~ardio·, los trataremos juntoS. Si el paciente no tiene antecedentes de insuficiencia ventri-
Para el dolor recurrir a las medidas ya enunciadas (crisis cular derecha, el infarto es de cara diafragmática, no hay signos
de insuficiencia ventricular izquierda y el electrocardiograma
anginosa) que deben complementarse con la administración de
en las derivaciones precordiales a la derecha del esternón
2-4 litros de 02 por sonda nasal y con goteo endovenoso de ni-
(VHR) muestra supradesnivel del ST, la hipertensión venosa
troglicerina ·• la dosis ele 10 a 50 microgramos/minuto, según la
. debe atribuirse a un infarto del ventrículo derecho asociado al
respuesta del enfermo. ·
izquierdo.
Para salvar o reducir al mínima posible el miocardio amena-
En los casos de hipotiinsión, colapso o shock debe someterse
zado por la obst.rución aguda de un vaso coronario se usan l?s
a un cateterismo cardíaco con vistas a cirugía revascularizado•
trombolíticos. Diagnosticado clínica y electrocardiográficamente
ra, apoyando la dinámica del ventrículo izquierdo con un balón
la isquemi a miocárdica por el supradesnivel del ST en dos o
contrapulsador en la aorta.
más derivaciones que identifican la zona cardíaca, se debe t.ra-
. tarde comenzar el tratamiento antes de las 3 horas de iniciado
el episodio, lapso que se extiende hasta 6 horas y aun hasta 12
hs si persiste el angor o conti11úa elevándose el ST, sin aparecer
onda Q. Hipertensión arterial sistémica
El uso de los trombolítkos está n contraindicado en pacien-
tes con accidentes cerebrovasculares previos, úlcera gastroduo- Se entien_de por t al la elevación de la presión diastólica por
denal o. cualquier otra patología hemorrágica e hipertensión ar- encima de 90 mm de Hg., en tres o más exámenes sucesivos,
terial que supera las cifras de 180/100 mmHg. La edad por después de permanecer en decúbito de 10 a 15 minutos. Se con-
encim_a de los 75 años, duplica el promedio de 0,4 % de hemo- sidera como límite esta cifra arbitrruia porque a partir de ella
rragias aceptádas pára pacientes hasto los 65 años. El goteo de se eleva significativamente el riesgo de vida en la población ge-
trombolítico debe suspenderse si aparecen reacciones alérgicas. neral.
Previo a la iniciarse el tratamiento debe administrarse un La presión sistólica es normal hasta 140 mmHg, pero sin va-
comprimido de aspirina de 500 mgs. que el paciente masticará lor patológico h asta 150 antes de los 60 años y 155 mmHg. des-
para acortar el tiempo de absorción gástrica. pués de esa edad, ·
En nuestro media la droga fibrinolíticá más empleada es la La toma de la presión arterial debe hacerse en ambos bra-
estreptoquinasa. El uso del activador tisular del plasminógeno zos, considerándose como valederas las cifras del miembro con
(E.P.A) da ·resultados clínico similares, está límitado por su alto valores más altos. A continuación se registrará en posición de
costo. La estreptoquínasa a la do;is 1.2 a 1.5 millones unidades pie, siendo habitual que los valores se modifiquen poco, pu-
se a<l11Ü1iisLrn. poi· gutcu c ü01..•vciiv:,V i::.il :'? '.; .:. ·f0 r.~ ir:. \! tix:. diendo aprox im 1n·.c,e li geramente las presiones sistólica y dias•
El resultado positivo de la accion del fibrinolítico se basa en tólica.
la repuesta de 2 o más de los parámetros usados como índices De acuerdo con los valores diastólicos la hipe1tensión arte-
de reperfusión: rial se ha clasificado en ligera cuando se halla entre 90 y 105,
a) supresión ilel angor; b) disminución del supradesni vel del moderada entre 105 y 115, y severa por encima de 115 mm/Hg.
segmeto S'l'. c) aparición o aumenlo de la .árritinia ventricular y En otro aspecto la hipe1tensión arterial se considern lábil
dJ aumento franco del nivel plasmático de C.P.K. cuando sin tratamiento específico alternan períodos de norma e
El uso de los trombolítico debe hacerse en servicios dotados hipertensión lige ra. Estacionaria cuando sin tratamiento se
de laboratorios de hematología que puedan brindar apoyo ante mantiene en valores altos con oscilaciones alrededor o inferio-
cualquier co_mplicación hemorrágica. res al 10%, O cuando con el mismo tratamiento se mantiene la
Si la trombólisis nó da resultado, puede inte ntarse la dilata- misma respuesta total o parcial. Fluctuante cuando en las mis-
ción de la coronaria ocluida mediante la angioplastía, procedi- mas condiciones anteriores las oscilaciones sobrepasan el 15%.
miento que en 3.Igunos centro$ se usa como intervención prima•. . Paroxística cuando_sobrevienen oscilaciones bruscas y acentua-
ria. Esta última practica debe estar respald ada por un equipo das que remiten en horas a los valores anteriores normales o
quirúrgico que actúa ante cualquier comylkaci6ú sien~.lü la ¡_uá::: patoMgiroc- . ·
APARATO CARDIOVASCULAR 611
Se entiende por hipertensión reactiva la que se incrementa procesos difusos del parénquima renal (glomeruloneñitis, agu-
en más de un 15% luego de un stress ffsico o emocional. da, subagudá y crónica), pielonefritis crónica, col~genopatías
La evo]uciówde la hipertensión arterial puede ser prol(fesi- (lupus sistémico, periarteritis nudosa, etc.), gestosis, riñón poli-
va o regresiva¡ cuando coil'las mismas medidas terapéuticas au- quistico, gota, nefritis radiogénica y, con menor frecitenc!a, le-
menta o disminuye a través del tiempo. Lenta si esta evolución siones unilaterales, tumor (especialmerite en los niños), trau-
se cuenta en añoS, 1úpída si lo hace en semanas o meses. Se de- matismo renal, lesiones perinenales (hematoma perirrenal,
nomina maligna cuando la evolución rápida se acompafi.a de se- perinefritis); b) procesos obstructivos de la arteria renal o de sus
veras alteraciones renales y del fondo de ojo. ramas principales (arterioesclerosis; trombosis, hiperplasia fi-
Si bien hemos considerado solamente la presión diastólica, bromuscular, embolia); e) con mucha menor frecuencia, altera•
es habitual que en la hipertensión arterial también se halle ele- ciones obstructivas de las uías excretoras (uronefrosis, pionefro-
vada la sistólica y esto es regla en las hipertensiones modera- sis, estenosis a nivel del uréter1 próstata, uretra, ligndura
das y más aún severas: La signific.ación clínica de la presión sis- quirúrgica de ambos uréteres),
tólica surge de que el pi'onóstico está muy relacionado con la Además de las causas renales y de vías excretoras existen
elevación de si.is valores. Sin embargo, no consideramos hiper- otras causales de hipertensión secundaria, como es la estrechez
tensos a los pacientes con tensiones sistólicas elevadas si la ístmica de la aorta (la que sólo provoca hipe1tensión art.eri al en
diastólica se halla en valores absolutamente normales o aun ba- los miembros superiores), el feocromocitoma, hipera/dosteronis-
jn~ romo Pn AlfflmM cJtsos de insuficienr.iR.. aó1tica. físt11Jas arte- mo nrimario o enfermedad d_e Conn, el síndrome d~ C11.shi17J?,
riovenoSB.s1 bradicardia acentuada por bloqueo auriculoventri- síndrome adrenogenital, ]a hipertensión endocraneana.
cular o en las arteriopatías esclerosas de los viejos con En el estudio del hipertenso han de consignarse los antece-
diastólica baja. de11tes familiares de hipertensión arte1ial, gota, diabetes, afec-
Se acepta que la hipertensión arterial se debe a trastornos ciones renales, feocromocitoma, pues existe una preSentación
en los mecanismos que regulan el voh,imen minuto y la resis- familiar.
tencia vascular. Al comienzo sólo, o en mayor gradoj se mani- Entre los anlecede11tes perso¡¡a/es, además de los anterior·
fiesta el primer parámetro pero en la evolución el volumen mi- mente consignados 1 tienen importancia las frecuentes infeccio-
nuto tiende a disminuir y la resistencia vascular a aumentar, nes estreptocóccicas, (escarlatina, anginas de repeticíón) como
constituyendo esta última, después de un tiempo, el signo dis- factores posibles de glomerulonefritis; los h·aumatismos de la
tintivo de la hipertensión arterial. región lumbar como causa de isquemia renal; las infecciones de
El aumento del volumen minuto se considera responsable de las vías urinarias 1 1a gestosis y la excesiva tensión nerviosa.
la fase inicial de la hipertensión esencial. Sin embargo, aun en La iniciación antes de los 25 aíios o después de los 50 ha de
esta etapa temprana de la hipertensión esencial se acepta que hacer sospechar una forma secundaiia; igual significado tiene
la resistencia periférica ya·está elevada. el antecedente del uso de anticonceptivos o co1ticoides.
El auillento de la resistencia vascular es pues el hecho más Crisis de cefalea con palidez 1 transpiración fría, ligero tem-
constante en la hipertensión mterial. Entre los mecanismos que bl01; pueden ser la exteriorización de un feocromocitoma.
contribuyen a su equilibrio tenemos el sistema de los senos aór- Ante una acentuada astenia ha de investigarse la posibili-
ticos y carotídeos por el cual el aumento de la presión arterial al dad de un hiperaldosteronismo primario o, de una i.J;isuficiencia
distender las fibras de estos barorreceptores aumenta el núme- renal. , , . · ._,
ro de estímulos que envían al centro vasomotor de la médula Síntomas. Frecuentemente la hipertensión es.encial eJ a?in-
que asu vez reduce los impulsos de los nervios simpáticos que tomát.ica y evidenciada en un examen ocasional.. Quizá? el. s~n-
inervan los múSculos arteriolares, disminuyendo su tono. toma más específico, cuando está presente, es 1a cefalea oLdpi-
El sistema renina-hipertensina-aldosterona 1 que se pone en tal que' se presenta en la madrugada ~l despé,:ti:r y c¡ue. va
juego cuando baja la presión en la red arteriolar aferente del 1i- desapareciendo en el transcurso de las horas después de levan-
ñón, es otro de los mecanismos conocidos en la regulación de la tarse. En ocasiones, cierto grado de nicturia. · ·
presión arterial, así _como los receptores hipotalámicos de la os- Otros síntomas que pueden presentarse, péro muy variados 1
molaridad sanguínea. El sistema de los presorreceptores perifé- se atribuyen a fenómenos vasomotores o arteriales· (vértigos,
ricos, que dilata los vasos arteriales y venosos cuando aumenta tinnitus, latidos temporales precordiales, inSomnio 1 inestabili-
el volumen sanguíneo 1 es otro ejemplo de estos mecanismos au- dad psíquica y ernocional1 disminución de lá meIIloria, epista-
torreguladores. xis, etcétera).
La hipertensión arterial se clasifica en dos grandes grupos: Por último, otfos pacientes son asistidos por laS consecuen-
uno, en el que no se puede hallar una alteración orgánica defi- cias graves de una hjpertensíón ignoni<la1 c'omo ser una crisis
nida qu'e'lajllstilí4ue, Hamá<la hípertens1on artena1 ese1lcial, y cie edema agudo de pulmón o <l8 U:iuuel! ¡:,,uv,Úci~;w u \ivi i...:tua
otro grupo en que es secundaria a procesos identificables. por hemorragia cerebral, o la instalación de una urémia por in-
En las probables causas de la hipertensión arterial esencial suficiencia renal.
se pueden citar factores hereditarios o constitucionales, como la
aumentada reactividad de la musculatura mteriolar, ya sea por
defectos enzimáticos, defecto en la inactividad de la angiotensi- Examen clúlico del hipel'tenso arterial
na, aumento del sodio en la pared vascular, etc. Entre los facto-
res neurogénicos se hallan trastornos en el nivel de excitación En general se trata de una persona de más de 30 años de
de los senos carotídeos y aórticos, que sólo responden a los estí- edad; de todos los elementos recogidos en el examen de rutina,
ffiulos barorreceptores poi encima de las presiones_ normales. el que lo rotula de hipert.nso es, desde luego, la toma de la pre-
La función renal también es incriminada; presencia de defectos sión arterial. Debe ser ]á regla en todo paciente hipertenso .t:'-
en los niveles normales o aumento de la reabsorción del sodio. mar la presión en los cuatro miembros y, ·ade_más, l~ presrnn
Las causas más frecuentes de la hipertensión arterial secun- braquial en decubito y de pie. Con esta té~nica podre~~: d:s-
dr:ria son his dP- nrigPn renal. !.as áÚe pueden agruparse ~n: a) cartar una coa1tación de 8.orta 1 1a que provoca hípertensrnn solo
612 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y.MEDICINA INTERNA
en los miembros superiores, como también la arterioesclerosis· meabilidad vasc_ular en los casos en que el paciente entra en el
obliterante de los miembros infe1iores; por otra parte, la consta:· período maligno de la hipertensión arteiial.
!ación de una hipotensión ortostática obliga a sospechar unahi- El '1Jlálisis de orina ha de ser de rutina, no sólo para desoar-
pertcnsión arterial secundaria, especialmente al hiper~ldos te- tar la hipertensión secuncÍaiia a una nefropatía (glomerulone-
ronismo primario (enferme~ad de Cono). fritis, pielonefritis crónica, nefropatía diabética\ sino también
Para establecer el diagnóstico de hipertensión arterial como ¡,ara estudiar la repercusión renal de la hipertensión ..
entidad clínica, la presión diastólica debe revelar cifras anor- Inicialmente el examen de lá orina no .muestra anomalías;
males altas, después de un descanso en la camilla de 3-5 minu- más tarde suele observarse una dismin ución de la concentra-
tos, considerándose cifras definitorias si se repiten en vatios ción urinaria y a veces pequeña proteinuria, no significativa.
exámenes. Sin embargo> la presión diastólica elevada 1 sin el En cambio, es muy frecuente un grado variable de nicturia. Es
mencionado reposo, ya ind.i.:a inadecuada respuesta a situacio• conveniente completar el estudio con un dosaj e de creatinina
ues ernodona1es, como es el examen médico, y estos pacientes plasmática.
deben ser considerados como hiperreactivos, muchos de los cua- El examen de la circulación periférica podrá revelar cierto
les, si no son tratados por su inestabilid ad psíquica, evolucio- grado de obstrucción vascular, traducción de arterioesclerosis
nan hacia la eufermedad hipertensiva. obliterante de los vasos de mediano calibre.
El monitorco ambul atorio de la presión Biterial (M.APA.) Igualmente, en la esfera cerebral, fuera de la cefalea matuti-
r,~eistra sus variaciones rlurante nn r,~riorlo de. 24 h0r:ls 1 me- na ya mencionada, otros síntomas pueden ser a~riPuidos a ins.tJ:-
diante un brazalete que se ins ufla a intervalos prefijados, habi- fici encia de irrigación arterial secundaria a artetioesclerosis de
tualmente de _20 minutos durante el día y 45 duraute la noche. las arterias intra o e>..1.racraneana. Así, pueden presentarse vér-
Sus valores 1 junto con la frecuencia cardíaca, son procesados tigos o mareos al levantar el paciente la cabeza para núrar hacia
por una computadora, permitiendo apreci ar las vmiaciones de arriba, consecuencia de insuficiencia vertebrobasilar, o trastor-
la presión sistólica y diastólica en relaci ón con distintos factores nos en el territorio irrigado por la carótida o sus ramas (paresia
como: presencia del m édico, horas del día, esfuerzos fís icos o o hemiparestersia pasajeras) véase Neuro/og(a). El ictus apoplé-
mentales y con síntomas atribuidos a cambios de 1a presión ar- tico como consecuenda de una hemorragia cerebral es una com-
terial como cefaleas 1 mareos, decaimientos, cte. plicaci6u que se observa con relativa frecuencia; otras veces es
En todo hipertenso ha de estudiarse la repercusión que ella secundario a un foco de reblandecimiento cerebral. Asimismo,
provoca sobre los diversos órganos y sistemas y1 además, esta- puede presentarse síndrome seudobulbar, o alteración lenta y
blecer si se trata de hipertensión nrteríal esencial (J de una de progresiva de las facultades intelectual es, consecutiva a peque-
las formas secundarias, muchas de ellas curables al tratar la ños y múltiples focos de reblaudecinúen to.
enfermedad que la 01iginó.
La configuración y el aspecto físico del hipertenso no tiene Hipertensión arterial secundaria. Ya se ha dicho que, una
un tipo definido. La coloración pálido-amarillen ta de la piel se vez establecido el di agnóstico de hipertensión arterial y evalua-
observa en los casos que h an evolucionado muy lentamente a la da su repercusión sobre los distintos órganos, se debe determi-
insufidencia re nal. nar si se trata de una hipertensión secundaria.
Su repercusión sobre la esfera cardíaca se traduce por hiper- Se comenzará por descartar la coartación aórtica por el estu•
trofia ventricular izquierda con o sin dil atación de sus cavida- dio de la tensión en los miembros inferiores.
des , evidenciables por la palpación del choque de la punta y por La glomerulonefritis aguda, subaguda y crónica, teniendo en
la telerradiografia. consideración los antecedentes de haber padecido esta afección,
presencia de proteinuria, microhematuria, edemas . La palpa-
El electrocardiograma al comienzo suele ser normal, pero
ción de riñones aumentados de tam año orienta a investigar ri·
con el tiempo documenta signos de hipertrofia ventricular iz-
ñones poliquísticos.
quierda, luego se asocia sobrecarga de trabajo a veces con sig-
El antecedente, de diabetes de larga data, proteinmia y la
nos de injuria de miocardio. Es común observar también sienas
constatación de microaneurismas en el examen del fondo de ojo
de hipertrofia de aurícula izquierda.
sugieren el diagnóstico de glomeruloesclerosis diabética. La pie-
La radiografía puede no sólo documentar el agrandamiento
lonefritis crónica puede ser causa generadora o agravau te de hi-
ventricular izquierdo, sino también, signos de insuficiencia car-
pertensión arterial.
díaca, mostrando aumento del diseño veno capilar del pulmón .
Ha de sospecharse una estenosis de la arte1ia renal en toda
El ecocardiograma resulta útil para medir el espesor del hipertensión que se instale antes de los 25 años de edad o des·
septum Y pared posterior del ventrículo izquierdo, investigar la
pués de los 50 o un aumento brusco o empeoramiento de las ci-
h~pr:> !"hofí ~ Mn.-•éntrica y calc ular su mas::i muscular.
fras t-.ensionales 1 •i gualmente en los que preSenten doloresenre:.·
El examen de fondo de ojo, puede mostrar disminución del gión lumbar o con antecedente de traumatismo en esa región o
calibre de las arteri as, de man era que la proporción de 2/3 entre en los que se ausculte un soplo en la región lumbar o parnumbi-
el diámetro de la arteria y la vena que la acompaña está dismi- lical.
nuida. En todo hipertenso co~ cualquiera de dichos datos debe efec-
Este estrechamiento del calibre arterial puede ser uniforme tuarse radiografía simple y urograma excretor minutado. La
y generalizado o localizado como en el angioespasmo. Concomi- ecografía puede ser elemento diagnóstico pero el más importan-
ta ntemente puede estar aumentado el b1illo de la luz arterial. te es la arteriografía contrastada sea por radiología digital com·
Las incurvaciones laterales o en profundidad de las venas a ni- putada o por cateterismo arteiial.
vel de los cruces arteiiovenosos (signo de Gunn y Salus) son ex- Eotre los datos de laboratorio un dosaje de K sérico inferior
presiones de la arterioesclerosis, más que de la hipertensión. a 3.5 mg, · acompañado de una eliminación urina1i a superior a
El cuadro vascular puede complicarse con el de la retinopa- 90 mg. es sugestivo de hiperaldosteronismo primario. La pre-
tfa hipertensiva, consistente en exudados, hemorragias y ede- sencia de hipol,alemia tendrá valor si no ha habido otras causas
. ma de papila. Es ta retinopatía exprésa la alte:ación de la: Jl!lr· 9e depre~ión de K como son _la administración de diuréticos (tia-
APARATO CARDIOVASCULAR 613
zídicos, fürsemidas) u otras causas de pérdida de K (vómitos, De las drogas antihipertensiuas solas o asociadas las más co-
diarreas, fistulas,' etc.). El ECG puede sugérir su presencia si múnmente usadas son los diuréticos.
muestra onda T aplanada y aparición de onda U. Ante su sospe- Estos están es pecialmente indicados en la hipertensión
cha, s e completará el estudio (véase Hiperaldoslero·nismo}. sistólica sea aislada o proporóoualmente más acentuada qu e la
Igualmente se sospechará dicha afección en el lúpertenso que, diastólica. ·
sin ser urémico, presente acentuada astenia o· signo de Chvos- En orden decreciente de acuerdo a la potencia de su res-
tek. puesta diurética tenemos los que ejercen su acción en el asa de
En un hipertenso arterial la comprobación de un riñón dis- Henle como la bumetamida (Butinat I mg®); fursemida (lasix
núnuido de tamaño en comparación con el opuesto debe hacer 40 mg®) Y Piretamida (nefril 6 mg), luego le siguen los que ac-
sospechar entre otras causas una obstrucción de )a arteria re - túan en el tubo contorneado distal: hidroclorotiazida (50 mg)
nal correspondiente. Ante un s índrome de Cushing o adrenoge- (Diurex®), Clortalidona (100 mg), (Higroton®), Metolnzona (O1-
nital será fácil orientarse por el aspe.eta del eufermo y el dosaje dén 5 mg). Estos dos grupos de diuréticos elinúnanjunto con el
de corticoides. sodio, otros electrolitos, especialmente potasio y cloro cuya in-
Otra de las causas de hipedensión ·es la gcs tosis del emba- gesta adecuada debe asegurarse con frutas y vegetales o con la
razo que puede llegar a las convulsiones. Su mecanismo no está adnúnistración suplementaria de cloruro de potasio. Con el uso
acla rado. El cuadro suele remitir con el parto o el abodo aun- prolongado pueden provocar hiponatrenúa, hipocloremia, lúpo-
que en .algunas mujeres la lúpcrtcnsión puede persistir o repe- magnesemia, hiperuricemía, y más ra·ramente hiperglucemia y
tirse.en embarazos posterio_re"s. - .. . - . . ·aisli¡ieinia. ··
Ante cuadros de hipertensión arterial paroxística ha de sos• Los diuréticos que actúan sobre el tubo colecto~ tiene me~or
pecharse un feocromocitoma {véase capítulo correspond iente), acción natriurética pero al intercambiar la excreción de sodio
debiendo efectuar un dosaje de catecolaminas urinarias. Estas por la reabsorción de potasio resultan muy útiles como ahoua-
crisis Suelen acompañarse de cefalea, nerviosismo, sudoración, dores de potasio; Estos diuréticos son habitualmente combina-
palidez, temblor. Pero sólo un 50% presentan estos parox:ismos; dos con los de los grupos an terioes, especialmente la amilorida.
también suele observarse hipotensión ortostática, t.aquicard.ia1 La espirolacton a (100 mg) (Aldactone®) y el canrenoato de po-
hiperglucemia. tasio (Hidroflusa 100 mg) s uelen ser usados como monodrogas a
Se sospech ará lesión obs truc tiva de las vía's excretoras, la dosis de 100 mg. Estos últimos diuréticos no deben usarse en
cuan do una hipertensión se desarrolle después de una opera- los pacientes con insuficiencia renal.
ción a nivel de la pelvis (ligadura accidental de uréteres) o ante Las dosis aniba mencionadas como drogas antih.ipertensi-
un tumor maligno de anex~s femeninos, o ante cóli cos nefriti- vas son estimativas pudiendo reducirse a la mitad o espaciarlas
cos, con aumento del tamaño de los riñones (excluidos el riñón a di a por medio. Además de los controles necesarios para regu-
poliquístico)1 o pacientes con disuria, polaquiuria. En todos es- lar sus efect.os secundarios. el inconveniente de los diurético.-; es
tos casos, está indicada una pielografia descendente. Sin em- la sensación de laxitud que provoca en algunos pacientes y en
bargo el hallazgo de lesiones un ilaterales de las vías excretoras, los hombres puede disminuir la capacidad sexual. ·
no afirma que la hipertensión tenga dicho origen. En el capítulo de insufi ciencia cardíaca crónica hemos m en-
En el riüón de la H.A. crónica puede provocar nefroesclero- cionado al grupo de los vasodilatadores por su acc ión sobre la
sis con severa insuficiencia. La evolución rápida hacia la hiper- resistencia vascular periférica. Pasaremos revista a lns drogas
tensión maligna por arteriolitis librinoide necrotizante en los y dosis más usadas en nuestro medio y sus contraindicaciones
vasos renales, se expresa p_or: hipertensión diastólica severa, formales completando este capítulo .con algunas consideraciones
pÍogresivos signos de in suficiencia renal y severas alteraciones según el tipo o asociaciones de la lúpertensión arte,ial con otras
del fondo de ojo con edema papilar, hemorragias y exudados en patologías.
distintos grados de evolución. La evolución de la hipedensión Entre los betabloq11ea11/es el más usado en la actualidad es el
arterial hacia su forma maligna con el cuadro descripto ha dis- ateñolol a la dosis de 25 a 100 mg diarios eit una o dos dosis. El
minuido en tal proporción en los últimos años que de una com- metroprobol (50-100 mg) también se puede usar en una sola do-
plicación relativamente frecuente ha pasado a ser excepcional, sis diari a. El propanolol se usa a la dosis de 60 a 160 mg diarios
debido sin duda a un mejor conocimiento de la H.A. y a un tra- repartido en 2 a 3 t-01nas diarias. Las contraindicaciones de los
tamiento precoz y eficaz de la enfermedad. betabloqueantes son el broncoespasmo1 broncorrea, insuficiencia
cardíaca severa, bloqueo auriculo ventricular, diabetes modera-
da o severa y embarazo. Los efectos secundarios más frecuentes
'I\-atamiento d e la hiper tensión axterial son la frialdad de las extremidades y con menor frecuencia tras-
.tomos ge.strni.ntes tinales. fatigabilidad y calambres.
En la hipertensión ar te,ial las medidas higiéllico dietéticas El carvedilol (12,5 -50 mg/d. es un betabloqueante con ac-
son prioritarias. El médico debe señalar claramente sus venta- ción vasodilatadora, cuyo empleo es auspicioso por sus resulta-
j as y ser riguroso en el control de s u tratamiento. dos y buena tolerancia.
Debe tratarse el exceso de peso corporal co n un régimen bthibidores cálcicos: en el grupo de las dihidropirid in as la
equilibrado pero hipocalórico y aconsejar la actividad fisica y más experimentada es la nifedipina (40-80 mg diarios) en 1 a 3
deportes evitando los esfuerzos extenuantes y las jornadas de tomas según la preparación farmacéutica. Su uso está contrain-
trabajo largas y extenuantes. dicado en pacientes hipertensos con flucción hemorroidal o ede-
El cloruro de sodio debe restringirse a 1-2 gramos o sup1i- mas de miembros inferiores. En los dos últimos años ha comen-
núrse como condimento de los alimentos evitando los que en su zado a usarse con progres iva frecuencia la am lodi pina
preparación o presentación tienen agregado de sal en abundan- (2,5-I0mg/d) y la lasipidina (2-I0mg/d).
cia (embutidos, jamón, algunos preparados de panadería). El El diltia zen 020-240 mg diarios en dos dosis) es otro inhibi-
médico no debe cometer la aberración de permitir el uso libre de dor cálcico muy difundido con resultados similares a los ante-
, s~l y prescribir diuré~cos. · riores.
614 SEMIOLOGIA. SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
En otro grupo químico, el verapamil (i60-240 mg diruios en f) En los ancianos hipertensos deb!, actuarse coñ prudencia
?,ó 3 tn mssl ~~. de menór ~ctividad antihipertensiva que las an- sin.tratar de descender la presión en forma rápida siendo acon-
teriores estando contraindicado en insuficiencia cardíaca y blo~ sejable los diuréticos ahorradores· de ¡Í.9tasió (indopamida), au •
queos aurículo ventriculares. · mento. lento y progresivo de las drogas antihfpertensivas y evi-
· Los inhibidores de la enzima con uertidora de 1a·angiotensi- tar aquellas potencialmente depresoras mentales. ·
11a I eu augiotensina JI (Enalapril 2,5 a 20 mg) son drogas con
excelentes resultados en los pacientes hipertensos. Está 'con- g) Durante el embarazo la hipertensión por encima de
traindicada en pacie ntes con angioedemas alérgicos y en aque- 160/100 mm.Hg, más aún si es progresiva puede conducir a la
llos con insuficiencia renal por estenosis de las arterias renales gestosis y la muerte fetal. Esta desfavorable evolución es más
su uso es cuestionado. probable si la hipertensión era prevía al embarazo: El trata-
E n una proporción estimada del 20% los inhibidores de la miento de estas pacientes comienza con las medidas higiénicas
enzima convertidora de la angitesina pueden producir tos seca, dietéticas ya enunciadas, reposo mitigado y estrecho control"clí-
que obliga a su suspención . En estos casos pueden reemplazar- nico y de laboratorio. Si el cuadro se agrava debe internarse a
se por losartan, antagonista de los receptores de la angiotesina la paciente ensayándose el uso del Kentaserin (100 mg) y alfa-
ll, n la dosis de 25-100 mg/d. metilodopa (500 a 2000 mg). Los betabloqueantes de dudosa ac-
Bstss en~loban las dro gas más usadas en la actualidad, en ción, tioncn el inconveniente de favorecer las contracciones ute~
el tratamiento de la hipertensión arterial. 1ioa:s. Si la. ~vo!ución ao e::: fayar3ble !~q ·d(wl,.ionP~ dP-ben ser
· La clonidina (catapresan 0.15-0.30 mg) se considera un hi- tomadas por especialistas en el tema.
potensor de acción central a través de la regulación de los cen- h) En las hipertensiones por nefropatlas parenquimatosas
tros simpáticos. debe prestarse ate nción a los procesos agregados, especialmen-
La alfame_tildopa (aldomet 500 a 1.000 mg) desvía la conver- te las infecciones de las vías urinarias. Entre los diuréticos se
sión .de la metildopa en norepinefrina hacia la formación de me- prefiere a los del grupo de la fursemida asociada a otras drogas
tiln9repinefrina si n_acción corno neurotransmisor. Su contraín• especialmente los bloqueadores de los canales cálcicos.
dicación es ~a i~ suficiéncia hepática Y con su uso se han Cuando los cálculos renales son causa o factores coadyuvan-
descri pto cuadros de lupus que revierten ·con la suspensión de tes de la hipertensión arterial, especialmente como factor de in-
la droga. fección renal, Ja Jitotripsia ha demostrado ser un recurso in-
La indapa1riida (Noranet 25 mg diarios) pertenece al grupo cruento de primera línea por su efectividad y posibilidad de
de los diuré ticos ahorradores de potasio. Se le atribuye una sig• repetir el tratamiento en éasos de recidivas.
nificat.iva acción vasodilatadora arterial. La angioplaslia es una alternativa como tratamiento no qui-
Prazosin (dosis progresivas de 1 a 20 mg) ver insuficiencia rúrgico en el trata mi ento de estenosis de la arteria renal por ar-
cardíaca congestiva. Ketanserin. (20-60 mg) es un a ntiserotoní- tercoesclerosis o displasia fibromuscular, aunque-un pofrentaje
nico de acción antíhípertcnsiva no bien definida. reJativamente alto se reestenosa; en estos casos· puede repetirse
el procedimiento.
1l·atamiento de la crisis hipertensiua: actualmente se em· La cirugía tiene su indicación precisa en algunos casos de
plea la vía sublingual para administrar una cáps ula de Nifedi- hipertensión secundaria: feocromocitoma, a]dosteronismo pri-
pina (adalat 10 mg) que se mastica sin tragar la saliva, capto- mario, síndrome de Cushing1 estrechez ítsmka de la a01ta, es-
pril (Isopresol 25 mg) o dinitrato de isosorbide (Isordil 5 mg) trechez de la arteria renal y ocasionalmente afección renal uni-
que se dejan disolver debajo de la lengua. Inmedia tamente des- lateral.
pués se inyectan por vía. endovenosa 40 mgs de fursemida (2
ampollas de lasix). Si no obtiene respuesta se comienza con un
goteo enpovcnoso de nitroprusiato (o,25 g/min). o nitroglicerina
Hipertensión pulmonar
(5 g/min) monitoreando la respuesta de la presión arterial.
La H.A.. puede asociarse a patologías o situaciones que re•
quieran consideraciones especiales de las cuales analizaremos
En el árbol arte1ial pulmonar se consideran anormales pre-
las más comunes.
siones dias tólicas superiores a 15 y sistólicas a 30 mm de Hg.
a) Insuficiencia cardfaca severa; debe evitarse el uso de los Contrariamente a lo que sucede en la circulación sistémica,
betabloqucantes. en la pulmonar las causas secundadas son las responsables de
la casi totalidad de los casos. Estas últimas a su vez se pueden
i, } Püf d \.·vh~1a 1·~v .; ; :f°i p.:;,~:::.la&~C ~~-::!ad:1 '?S ~ (a ,n ~ufif'iPn•
JiviJir €li dos gr,..ndc:; grup~e: hipertc!"!s!,Sn ~•-•lmon ~r precapi•
cia co,-onoria sin falla ventricular izquierda, los betabloquean-
lar y postcapilar. Las primeras pueden ser debid as a causas he-
tes son muy útiles.
modinámicas y a procesos broncopulmonares, que reducen el le-
c) en los hipe1tensos con insuficiencia cerebral vascular, de- cho capilar; en este grupo se incl uye tam bi én la ll amada
ben evitarse los diuréticos de aoción potente y rápida por la po• hipertensión pulmonar pri mitiva.
sibilidad de hipote nsiones severas y agudas que produ zcan in-
fartos isquémicos.
Hipertensión pulmonar primitiva
d) en los pacientes con procesos broncopulmonores crón icos o
dura nte los episodios agudos de las vías respiratorias no deben
Es debida a cambios estructurales de las arteriolas y peque-
adminis trarse betabloqueantes ni depresores del tono simpático
ños vasos prearteriolares de aspecto muscular semejantes a las
como son la al fametildopa, reserpina y clonidina. Tampoco de-
del pulmón fetal con calibre y distensibilidad muy disminuidos.
ben usarse estas drogas en los pacientes con depresión psíquica.
· Las causas que determinan estos cambios son oscuras. Sin
•) A !os diabéticos, especialmente si son insulina dependien- duda muchas de las hipertensiones primitivas se deben a falta
tes, tampoco debe administrárseles betabloqueantes. de evolu...:i.ón J.é la e::. truci.ura artcric-!ar fot~! (m.11sr.u l~r) <1 fa
APARATO CARDIOVASCULAR 615
adulta'(elásticá). En su elio¡iatogenia; por lo nienos en algunos La angiocardiografia debe confirmar la -falta de cortocircui-
casos intervienen procesos· hipoxénucos, como lo demuestra el tos. Además es útil para désvirtuar.la posibilidad de múltiples
hecho de que·los niños de zonas altas, con baja presión atmosfé- émbolos como causa del cuadro y' para hacer .más demostrativa
rica y por ende de· oxígeno; muestren presiones en la arteria la dilatación de la arteria pulmonar y las ramas hiliares en con-
pulmonar muy superiores a las cÍe los que viven ·• nivel del mar. traposición con el diseño de las arterias de la periferia del pul-
Este mecanismo se explica u·través de una permanente vaso- món.
constricción arteriolar. ·
Otro hecho interesante es que en los adultos, la hipertensión
pulmonar primitva es más éomún en las· mujeres y muchas ve- Hipertensión pulmonar secundaria a procesos
ces el cuadro comienza meses después del parto, haciéndose evi- hemodínámicos
dente una relación entre ambos. Sus causas son desconocidas
habiéndose postulado la posibilidad de embolias múltiples, co- El lecho vascular del pulmón tiene la capacidad de adaptar-
mo también a anorexigenós (fumato de aminorex) o a procesos se a los aumentos de volumen circul ante h asta el triple de sus
inmunológicos vinculados al embarazo. Actualmente se la consi- valores , normales, sin aumentar significativamente s_us cifrás
dera como una enfermedad inmunohiperérgica. tensionalcs. Este hecho se observa· en los cnsos de comunicacio~
La edad de aparición más frecuente de los síntomas es entre nes interauriculares y drenaje-·auólllalc, de )as verlas p~Jmo·na-
!!!2 20 y- 1.1) ?.. fi:~s, ~11!!11," I? bri.y ~fl<::n<s "'" n1,lo!'=l y ll_rlol~~<'P.lltP_<;.; en
i.:::; .:;-, !;~ ü~.-fo,..?a der.::.:L:, e:: '1_:.:.C !~ .:;.·;-,g¡-.:; éS i1~·1r,c.-Li.-:2:. d :
ge~eral cuno to más precoces )os síntomas, nlás rápida es -la evo• pulmóit I,ajo el régimen exclusivo 'del ventríéuló derécho {hiper~
ludón. El cuadro se inicia con disnea progresiva, jalonada mu- flujo). PcrO en otras malforinaciories coi:nO comunic~ción ·intei--
chas veces con estados lipotínúcos o sincopales cuando el pa- ventricular y ductus, el pulmón recibe s.,;gre adeaiá~ del ve;,. ·
ciente pretende hacer un· esfuerzo brusco como correr, caminár tt'kulo derecho, del ventrículo izquierdo o de la ·aorta, 'có1; ·una
ligero o subir escaleras. En ocasiones se agregan dolores angi- presión que, por lo menos parcialmente, está condicionada por'
nosos y retroesterna les,' ÍtTadiados al cuello y no al brazo. Este el régimen de la circulación sistémica. , .
complejo sintomático rápidamcnt<! evolutivo es muy caracteris- En estas anomalías en que no sólo el flujo sino también la
tico de la hipertensión pulmonar primitiva. presión que lo impulsa está modificado, es fre~uente .la patolo-
Los signos clínicos son los de la hipertensión pulmonar. La gía reactiva de la musculatura arteriolar que, como en la hiper-
cianosis sólo aparece en los estados finales y es del tipo periféri- tensión pulmonar primitiva, aumenta la resistencia'vascu lar
co. En la palpación se percibe el franco choque del ventrículo del pequeño circuito. · '
derecho y muy frecuentemente el pulso de la pulmonar en el se- Estas al teraciones arteriales del pulmón puedc'n modificar
gundo espacio paraesternal izquierdo donde se percibe con toda substancialmente la evolución de las anomalías cardiovascula-
. claridad el cie,n de la vál vula pulmonar. En la auscultación, el res con corlocircuito de iz(}uier_da a derecha es}Jecialmentc ~11 Ja
hecho capital es el ·franco aumento de intensidad del componen- comunicación intcrventi-icular y·ductus j cOit mucho nlenor fre-
te pulmonar del segu ndo ruido, que aunque no en forma fijn, es- cuencia en Ja éomunicación interamicular. A medida que la re~
tá siempre desdoblado. Además, es frecuente auscultar inme· sistcncia pulmonar ttumcnta, disminuye e) cortocircuito de iz-
diatame nte después del primer ruido, un "click" de eyección quierda a derecha, hasla llegar en algunos casos a anula rse o
pulmonar de máxima intensidad en el foco pulmonar. En el mis- aun a invertirse lo que clínicamente se exterioriza por la ap3ti-
mo foco puede existir un suave soplo sistólico, siguiendo al ción de cianosis central. En estos períodos el cuadro clínico.es tá
"click" 1 que se agota antes del segundo ruido. La presencia de condicionado por la hipertensión pulmonar a veces, sobre todo
un cuarto ruido y de soplo sistólico en foco tricuspídeo marca si se desconoce la evolución del proceso, muy dificil de diforen-
las consecuencias hemodinámicas de la hipertrofia ventricular ciar del de la hipertensión pulmonar primitiva. .
derecha y de la insuficiencia valvular de la tricúspide. El pulso Al mismo resultado se puede llegar en algunos casos de es-
venoso muestra una acentuada oncta a. lenosis mitral, en que la hipertensión venosa por -mecanismos
La radiografía es un elemento fundamental en el diagnósti- reflejos provoca sostenida constricción arteriolar cfue tcnnina
co de esta afección. Puede mostrar ligero o 'moderado agranda- en cambios orgánicos. En esta valvulopatía la estasis venosa y
núento ventricular derecho, pero lo realmente imporhnte es en la hipertensión de la red venosa submucosa de los bronquiolos,
la placa de frente la saliencia del arco de la arteria pulmonar favorecen los exudados en los alvéolos, que al obli terarse o des-
que"puede llegar a ser aneurismático, Ju dilatación de las ramas truir sus paredes reducen el lecho vascular del pulmón. •
lúliares y contrastando con esto, la hiperclaiidad de la perifetia El diagnóstico de hipertensión pulmonar primitiva no debe
de los .call)pos. pulmonares. hacerse sino después de haber descartado las causas pulmona-
El estudio radioscópico muestra la exageración de los latidos res y ca rd íacas, y especialmente ei tromboembolismo pulmonar,
de las ramas de segundo orden de la arteri a pulmonar. mediante el ca\erismo cardiaco y la angiografia del pulmón.
El electrocardiograma muestra hipertrofia ventricular dere-
cha con la característica de ser evolutiva, de manera que es co-
mún ver que un enfermo pase en poios meses, de un trazado
con ligeros a otro con francos signos de hipertrofia y sobrecarga Hipertensión pulmonar secundaria a procesos bronco-
ventricular derechas: Es regla que el electrocardiograma mues- pulmonares que reducen el lecho capilar.
tre también hipertrofia auricular derecha. El cateterismo de las
cavidades derechas confirma el di agnóstico, al mostrar aumen- De ·acu~rdo con la evolución del cuadro clínico, se clasifica
to de la onda a·en el trazado endoauricular, franca elevación de en aguda, subaguda y crónica. . ,· . . .
las presiones ventricular y pulmonar y conservación de los valo- En ef corazón pulmonar agudo la hipertensión se rnstala,
res riormales de la presión capilar pulmonar. Cuando se agrega bruscamente, por__ lo común co~_no consecuencia d~ un én~bolo
la insuficiencia tricuspídea aparece ~na onda de reflujo, tanto desprendÍdo de im trombo venoso. Esta contíngencia se obseiva
.máG o.lb -:u1nt.o !!lfl.J!).t' f:'~. ~I mismo en p8ciente.s con procesos· tn;uilbofle_bíti_c~S~ q'ue están- iumovil~-
616 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIAY MEDICINA INTERNA
zados en cama _por un lapso prolongado o que padecen flebo- L,i sintomatología pulmonar.está supeditada a la causa que
tromliosis por rémora circulatoria. En rar_os casos e,I émbolo es pro_dujo el corazón pulmonar.eró.ruco. El ventrículo derecho se
de grasa por fracturas, de líquido amniótico o de aire acciden- palpa por debajo ~el esternón con latido exagerado. A la auscul-
talmente inyectado en las venas. tación los ruidos están alejados y en ocasiones puede apreciarse
Cuando los émbolos son pequeños pueden dar un cuadro de un tercer ruido derecho.
taquipne~. tos seca, taquicardia y a veces trastornos del ritmo. . El electrocardiograma revela habitualmente eje eléctrico
. Cuando la embolia es masiva suele terminar bruscamente y
vertical o desviado a la derecha complejos con onda S profun-
con la vida del paciente o producir un cuadro de intensa disnea, da en las derivaciones precordiales izquierdas. La onda P suele
cia nosis, hipolensión a1terial, shock, dolor precordial y arrit- revel,;,. hipertrofia' auricular derecha. La radiografia muestra
mias cardíacas. La palpación muestra estado hiperquinético del los signos de enfisema o fibroenfisema y corazón de. tamaño glo-
ventriculo ~erecho, la auscultación reforzamiento del compo- bal normal o agrandado, con aumento ventricular derecho y sa-
nente pulmonar del se!:1\fido ruido. liencia de la arteria pulmonar y sus ramas hiliares.
La radiografía en el prhner momento puede ser negativa. El laboratorio, según la gravedad del caso, revela distintos
Én estos casos es muy útil la centellografia ("scanning") del pul- grados' de policitemia con insaturación de la hemoglobina arte-
món previa inyección de sustancias radioisotópicas por vía ve- rial y aumento del bicarbonato plasmático, pudiendo el pH es-
nosa, asociada a la inhalación de gases marcados con partículas tar desplazado a valores bajos (acidosis respiratoria).
radioactivAs (xenon). Esta técnica dP. perfn'>iól"., veut!l1!ciÓ!1 , Los_datos del cate_terismo son comunes a .los de hipertensión
permite observar las zonas pulmonares infartadas donde el gas arte1ial pulmonar de cualquier causa.
llega a los a lvéolos pero la sangre se detiene en el árbol artetial
pulmonar de nivel de la obstrucción.
Hipertensión pulmonar postcapilar.
El electrocardiograma muestra sobrecarga de ventrículo de-
recho a veces sólo expresadá en cambios del eje eléctrico hacia
Las causas más frecuentes son: estrechez nútral, insuficien•
la derecha o por extensión de los complejos ventTiculares dere-
chos hasta las precordiales que previamente correspondían al cia mitral, insuficiencia del ventrículo izquierdo, y menos fre-
ventrículo iiquierdo. También puede observarse hiperh'ofia au- cuente el mix.oma de la amícula izquierda, el corazón triatiium,
ricular derecha. Yobstrucción venosa pulmonar.
El signo radiológico más significativo es el aum~nto relativo
El corazón pulmonar subagudo tíene un cÓmienzo rápido pe-
de los vasos superiores del pulmón coa respecto a los inferiores.
ro no brusco y evoluciona con síntomas y signos que recuerdan
En la estrechez mitral suelen añadirse otros signos: líneas
c1 l cróntso pero resolviéndose en un período mucho más corto 1 de
de Kerley, pérdida de la nitidez de los contornos de los vasos y
d\as o semanas. Las causas más comunes son los episodios de
signos de hemosiderosis (pequeños nódulos de 2 a 3 mm. de diá-
hroncoalveolítis agudos en broncoenfisematosos crónicos, las
metro distribuidos en campos medios e inferiores).
microembolia.c; a repetición y la invasión c:1.rcinomatosa intersti·
cial del pulmlm, 1:onsecutiva a un adenoc3.rcinoma.
Estos enfermos pueden presentar disnea de esfuerzo, disnea
nocturna y ortopnea.
El corazón pulmonar crónico es la ca.usa más con11in de hi·
pertensión del pequeílo circuito y se debe a procesos parnuqui-
matosos, sean broncoalveolares o intersticiales, que re<lucen el
lecho vascular del pn1món. La causa más común es el broncocn-
Hipotensión ru·terial
fi sema. Otros factores menos frecue ntes son: neumoconiosis, co·
lagcnopatías, fibrosis intersticial difusa (Hamman-Rich), fibro-
sis postirracliación, parálisis de los músculos respiratorios,
etcétera, En los adultos se consideran hipotensos los pacientes que
des pues de reposar acostados 2-3 minutos presentan presión ar-
Otra causa es la cifoescoliosis, generalmente idiopática, pero
terial sistólica menor de 110 mm.Hg.
a veces es secundaria a empiema, tuberculosis crónica, trauma-
Este hellazgo es mas frecuente en las personas normales de
tismo del tórax, poliomielitis, raquitismo, operaciones quirúrgi-
constitución longilinea. Algunos hipotensos suelen presenter
cas.
debilidad, cefaleas e insomnio pero estos síntomas se atribuyen
Otra causa de hipertensión pulmonar es la anoxia, que in- mas a caracteres de su personalidad que a la hipotensión arte-
terviene en grado variable, pero desempeña un papel predomi- ri al.
nante en la hipertensión pulmonar que se produce al ascender
a grandes alturas (enfermedad de Monge}, como hnnhil?u pi)!'
hipoventilación pulmonar en obesos de muy alto grado.
El síntoma básico del corazón pulmonar crónico es la disnea Hipotensión ortostát.ica
de grado variable segúll el período evolutivo de la enfermedad.
En los estadios avanzados-se pueden agregar cefaleas 1 somno· Es considerada una falla en los mecanismos homeostaticos
lencia y aun confusión mental con alucinaciones y sobresaltos que regulan la presión arterial al pasar del decúbito a la posi-
tendinosos. ción erecta, cambio qu e provoca un desplazamiento de alrede-
La cianosis, con facies abotagada, cuello hundido 1 tórax en dor de 500 a 700 mi. de sangre hacia los miembros inferiores y
tonel, ingurgitación venosa y mirada ansiosa es la expresión los vasos esplácnicos.
más clásica y frecue1_1te del paciente con corazón pulmonar eró· En los sujetos normales al ponerse de pie, la presión sistóli-
nico. En un período aún más avanzado puede sobrevenir som- ca suele disminuir menos de 10 mg. y la diastólica ascender le-
nolencia con la rgos periodos de respiración petiódica y flaccidez vemente, produciendose una reducción de la presión diferencial.
muscular. Los edemas de miembros infe1iorcs y hepatomega lía Se considera hipotensión ortostática los descensos de la presión
son otros signos d~ insuficiencia ventricular derecha. sistólica mayores de 20 mm Hg.
APARATO CARDIOVASCULAR 617
Los síntomas son h_abitualmente leves consitiendo en ma, de la cavidad pericárdica_fijado solamente en su parte posterior
reos o inestabilidad que le permite al paciente recostarse centra por el mesocardio dorsal, y en su ulterior evolución se podrán
una pared o buscar_ un asiento. diferenciar cuatro sectores que irán a desarrollar diversos siste-
Otras veces sé. producen lipotimias, síndrome de aparición mas anát-Of!lO·fisiológicos:
brusca, durante el cual el paciente presenta languidez, debili- El tronco-cono (1) que ·originará posteriormente la Arteria
dad, obnubilación mental con ·a centuada relajación del tono Aorta y la pulmonar.
muscular con caída, habitualmente lenta, pero sin pérdida total El ventrfcu/o primitivo (2) que dará lugar al desarrollo del
del conociJJ!iento. El rostro muestra palidez marcada y el cuer- Ventrículo Izquierdo y del Ventrículo Derecho.
po se cubre de sudor frio. La respiración es superficial. El pulso La Aurícula Primitiva (3) qué dará origen a la Amícula iz-
arterial es debil y las venas yugulares estan colapsadas. quierda·y derecha. · ·
La hipotensión ortostática idiopática se presenta en un nú- · El Primitivo Seno Venoso (4) que se pondrá en contaco con la
mero muy reducido de pacientes, en su mayoria varones con Aurícula derecha y en el cual desembocan las venas cardinales
trastornos en la esfera sexual (falta de erección y eyaculación). comunes qué en el desanollo ulterior darán origen a las Ve~as
En ellos se ha demostrado la falta de incremento en la concen- Cavas (5).
tración plasmática de noradrenalina que normalmente se pro• El tubO cardíaco primitivo sigue creciendo en los días si-
duce al pasar del decúbito a la posición supina. La misma falla guientes, especialmente longitudinalmente, fundamentalmente
se produce en el síndrome neurológico de Shy Drager. lndepen- en su porción media, por lo cual al estar fijo por sus dos extre-
díente"mente de este ·mecanismo Ja's aJtera.cione;:; neurolégicas: - ffiVS ·deb¿ \'.:Un•ursc para -Rdaptars~ a ln.rAvidMI oeríc~rdica. Es-
que afectan el sistema nervioso autónomo interfieren en el arco 0
fonnando un tabique incompleto eón un orificio en el centro de- donde queda formado un orificio que comunica ambos ventrícu-
nominádo el limbo de la fosa oval. Durante la vida fetal el limbo los y que posteriormente constituirá la llamada parn membra-
del orificio oval y el septum primum constituyen un sistema nosa. Este tejido membranoso se formará a partir del tejido em-
valvular de comunicación entre la aurícula derecha y la izquier- brionario proveniente del mismo tabique muscular, del tabique
da. Alrededor de los 15 meses de vida extrauterina ambos sep- primitivo deÍ tronco· cono y d_e lo; cojines d~l canal atrioventri-
tos se fusionan formando el piso de la fosa oval. En un 15 a 25 cular. Cualquier alteración embriológica de estos elementos ·po-
por ciento de casos al no abderirse completamente umbos sep- drá originar una Comunicación Interventricular tipo membra-
tos, queda un forame oval permeable, que no será hemodinámi- noso, y t;mbién por este motivo est¿ tipo de C.J.V. frecuen-
camente significativo mientras la mayor presión existente en la temente se acompaña de defectos de posición o de estructura de
Auricnla izquierda aplique el "Septum Primum" contra el 'Sep- los grandes vasos, como la Tetralogía de Fallot, la enfermedad
turn Secundum". En cambio si el mencionado "Septum Primum" de Eísenmenger, l.a Transposición de los Grandes Vasos, etc. La
se reabsorbe y no forma el piso de la Fosa Oval, quedará una C.l.V. tipo muscular, denominada por algunos autores Enfenne-
comunicación entre ambas aurículas denominada comunicación dad de Roger, se caracteriza por la presencia de orificios en el
ínterauricular tipo Fosa Oval. Sí por un trastorno embriológico tabique muscular, originados por reabsorción del tejido embrio-
queda permeable el Foramen Primun, también quedará una naiio del septu1,1 primitivo, concepto que en la actualidad no es
Comunicación interauricular tipo Ostium Primum, frecuente- aceptado por todos.
rof\1}b" JJ.c;ndrl(l~ i1 Hflé'I. hPndirlnrB rlP la válvul:1_ 111ifrnl nnt:>-rim·
que se identifica por una insuficiencia mitral. Esto suced0 por- Tab:caci611 del tronco cono o tronco arterioso primiti-
que en el cierre del Ostium Primun 1 intervienen los cojines vo. Al mismo tiempo que se desarrolla el septum inferventricu•
atrio-ventriculares que también participan en la formación de lar, se produce la tabicacíón del tronco o tronco arterioso primi-
la válvula mitral. También en los casos en que permanece per- tivo, apareciendo y desarrollándose dos crestas: (fig. 7-293 D y
meable el Ostium Secundum pueden observa,·se malformacio- E) la cresta dextrosuperior y la cresta sinistroinferior. Estas
nes simultáneas como por ejemplo el retorno venoso anómalo crestas crecen rápidamente y al fusionarse lo hacen siguiendo
parcial de Venas Pulmonares, es decir que generalmente una o un sentido espiralado hasta que rotan aproximadamente 180
dos venas pulmonares desembocan en la Aurícula Derecha en grados, dividiendo a] tronco primitivo en un canal Aórtico y un
vez de la Amicula Izquierda. Est.1 anomalía se produce porque Canal Pulmonar. Mientras se produce la septación del mencio-
durante el desarrollo de los septos auriculares, comienza a for- nado tronco, se desarrollan en su porción inferior (zona del co-
marse muy cerca del Septum Primnn en la cara posterior de la no) dos mamelones o crestas de tejido embrionario: una de ellas
Aurícula Izquierda, la veua pulmonar embrionaria que poste- se desanolla en la pared dextrodorsal del cono y la otra en la
riormente dará origen a las venas pulmonares. pared sinistro-ventral. Estas crestas del cono comienzan a cre-
cer en dirección de las crestas que forman el septo del tronco,
Tabicación del ventriculo primitivo. En el embrión de 4 resultando Cll definitiva que la cresta dextro-dorna! del cono se
o 5 mm. de longitud, durante el segundo mes de vida intrauteri- fusiona con la cresta dextrosuperior del tronco y la cresta sinis-
na, simultáneamente a la tabicación de la Aurícula Primitiva, tro ventral del cono con la sinístro inferior del tronco, comple-
se produce el desarrollo del tabique interventricular, a partir de tándose de esta manera la septación total del tronco-tronco-co-
gemas· primitivas y de la fusión de las paredes ventriculares no. En la evolución posterior la cresta dextrodorsal del cono se
medias, el cual separa 8.mbos ventrículos salvo en la porción su~ fusiona con el cojín ventral del canal atrioventricular y la cresta
períor, por debajo del origen del 'l'ronco Arterioso Primitivo, sinistro ventral con la parte supeiior del septum interventricu-
lar muscular. Cuando ha finalizado la septación del cono el mis- Como lo explicamos anteriormente (Ver Formación del Tabi-
mo queda clividido en uná porción antera late ral que interviene que Interauricular} al producirse un defecto en el desanollo de
en la· formación del ·Ventrículo Derecho definitivo V una oorción los tojioes Atriowmt.ri.cul~tes, ntlf!d~,-~ rnr-f<'1·rrrn1fa nna C.LA.
portero medial que se integra desarrollan do parcialmente el tipo Ostium Primum, asociada frecuentemente a una hendidu-
Ventrículo Izquierdo definitivo. ra de la valva anterior de la mitral. Podríá" suceder que ambos
· Hay que señalar que la rotación de 180 grados del septo cojines directamente no se desarrollaran, lo cual daría origen a
tronco-<o nal permite a éste coincidir con la porción su perior del la persistencia del Canal Atriouen tricular Prim itivo, el cual se
tabique -interventricular, contribuyéndo a conformar la pars caracteri zaría por la preséncía de una C.I.A. tipo Ostium Pri-
membranosa, de tal manera que al unirse ambos septos impi- mum más un a C.I.V. por falta del desarrollo completo ilel Sep-
den la persistencia del orificio interventricµlar. tu m interventricular. Además, est as alteracionés embriológicas '
La ausencia total del desarrollo del septum tronco-cona! da- podrían originar un solo orificio Audculo Ventricular con el de-
rá origen a la Persistencia de l 11-onco Arterioso Común y la mal,. sarrollo de una única válvula aurículo venhicular.
partición del tronco-cono por un desarrollo anó malo del septum,
a la Tetralogía de Fallo/. Desa rrollo de los arcos aórticos. Los conductos arted ales
primitivos están representados por Ún par de vasos que son la
Desarrollo y fonnacióti del canal atriouentricular. Al Aorta Ventral combinación del tronco piimitivo y la Aorta Dor-
~t:: ¡Jti.JJut.:é la 8epi.ru.:iú11 ai.ui1.:ui ar1 'H!uÍ..! ii.: uiH r y riei
Lieu:ipo y_u~ ~c11 . C:c1Uu. uu a Ue t:Ha::; ~e uivide en~ r amas, ctereCha· e 12quiert1a
tronco-cono, se desanollan dos maSas embrionarias a la altura que se dirigen a la porción cefálicá del embrión: Cada una de
del Canal At,ioventri cul ar primitivo o común: el cojín ventral y las ramas del tron co ventral y del dorsal se com unican eón s~
el cojín dorsal del Canal Atrioventricular que al ir creciendo se homolat.eral por 6 vasos embrionarios de~ominados arcos aórti•
aproximan mutuamente. (Fig. 7-293 D ·y E}. Simultáneamente cos que se numeran del I al VI a partir de arriba hacia abajo de
en los bordes derecho e izquierdo del Canal A-V, se forman ma- los cuales la mayor parte desaparecen rotal o parcialmente (fig.
sas similares más peque~as, los Cojines Atrioventriculares late- 7-295Ay B}.
rales, que se fusionan con los anteriores, dividiendo a este Ca- La Aorta Ventral er, su desarrollo ultelior formará el Tronco
nal A.V. en dos partes u orificios, uno derecho y otrnizquierdo. Arterioso Primitivo, el cual luego de su septación tronco-cona! ·
Más tarde estos orificios pasan a estar contorneados por tejido constituirá el canal Aórtico y el Canal Pulmonar. Este canal Pul-
mesenquimaloso joyen que ju nto con los coji nes mencionados monar quedará conectado con los Sextos Arcos Aórticos, ,el dere-
form an el piso Aurícula-ventricular e intervienen en la forma- cho e izquierdo. El Sexto Arco Aó rtico Derecho va a constituir la
ción de la va lva anterior de la mitral y de la valva anterior de la Rama Derecha de la Arteria Pulmonar y el Sexto Arco Aó1tico
tricúspide. Si ·bien estos tejidos pueden colaborar en la fo1ma- Izquierdo la Rama Izquierda de la Art.elia Pulmonar aunque •:n
ción de las otras válvulas Auriculoventric:ulares, la mayor pro- forma parcíal 1 ya que también da 01igen a un conducto que se
porción de los mismos proviene del músculo ventricular. conecta con la Aorta y será cl Conducto Atteríoso.
:;-~
S.P.
al/1////1~ ;rv.r.
Fig. 7-294: Desarrollo del
tabique Intera uricular: VCCD:
Vena cardinal común derecha;
CAVD: Cojinete nt1io ventricu-
lar dorsal;· CAVV: Cojinete
atrio ven tricular ventral; SP:
L.F.O. Septum j,rimum; FS: Foramen
secundum; SS: Septum secun-
dum; LFO: Limbo fosa oval;
VCS: Vena cava s upe1ior; VCI:
Vena caVa inferior.
620 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIAY M_EDICINA INTERNA
Cuando el Tronco Arterioso Primitivo, originé'do en la.Aorta La Ven.a Cava Inferior se fo rmará a partir de varios siste-
Ventral se ha di~idido en Aorta y Pulmonar, lá arteria Aorta mas ve~osos embrionarios. ·
ventral se conecta con la Aorta Dorsal por medio del Cuarto Ar- 1) Parte de la vena vitelina derecha.
co Aórtico Izquie rdo. Si la conexión se efec túa a tral'és del
Cuarto Arco Aórtico Derecho, en la conformación defin itiva del 2) Anastomosis del sistemá hepático.
Aparato Circulat01:io, la Aorta bajará _por la derecha en vez de _ 3) Del segmento renal de la vena subcardinal derecha.
hacerlo por la izquierda. La presencia de un Arco Atírlico a la 4) Anastomosis de las venas sacro-cardinales.
derecha es de interés' para el diagnóstico de ciertas Cardiopa-
tias Congénitas pues el mismo es relativamente frecuente en Ja Sistema de ve11as pu/111011ares. Las venas Pulmonares se
Tetralogía de Fallot y en el Tronco Arterioso Primitivo siendo des arrollan simultáneamente con los pulmones, s iendo vasos
en ca mbio raro observarlo en la Atresia Tricuspídea y en el duc- que drenan las primerns gemas pu]monares y cOnvergen a un
tus simple. La pers istencia de los cuartos Arcos Aórticos, dere- tronco común que se adosará a la cara posterior de la Amícula
cho e izquie rdo puede dar lugar a un anillo vascular que al com- Izquierda. Este tronco venoso común es r ápidamente reabso rbi-
primir el esófago y la tráquea podrán determinar al teraciones do por la pared auricular, qued ando sólo cuatro ramas origina-
~lá tol11Ü•fis iológicas signifiCativas. les que se abren a la Aurícula Izquierda . La fus ión del tronco
venoso común con la pared posterior de la Aurícul a Izquierda
Desa,-rullu dt: los ::;Í~lt:11Lus d.e ,·eíunw veuus o.· Sislemu pucJ.€: hacerse en oca.siones en forma patológica. Una.., do:.1 1 tres·• ·
de vena.s cavas. El ~eno Venoso Piimitivo se pone en contacto o las cuatro venas Pulmonares pueden desembocar en la Amí-
con la Aurícula Derecha con la cual se encueulra ampliamente cula Derecha o Vena Cava Superior constituyendo una desem-
comunica.do, dividiéndose más tarde en una porción transversal bocadw:a anómala parcial o total de venas pulmonares. Como
y dos extremos llamados cuernos del seno venoso, uno derecho y ya lo hemos expresado (Ver Desarroll_o del Tabique Jnteráuricu-
otro izquierdo. El cuerno derecho qu edará incorporado a la Au- lar) esta patología se asocia frecuentemente a un a C.I.A. tipo
ricula Derecha y la porción trasnversa as í como la parte próxi- Ostium Secundum, debido a la intervención que tend.ria el se p-
ma del cuerno izquierdo darán 01igen al seno coronario. Duran-· to in terauricular en el proceso embriológico de la incorporación
te el desarrollo del se no venoso se le incorporan tres sist~mas de las Venas Pulmonares a la pared poste,ior de la Aurícula fz . .
venosos: quierda.La posición normal de las vísceras se denomina situs
solitus y su inversión, en el plano frontal, situs inversus. Los
]) El sistema venoso Vitelino. órganos que más fácilmente nos o,ientan es la mu tua relación
2) El sistema venoso umbilical. del h ígadu y el estómago. Hay una tercera situación observada
en casos de anomalías esplénicas en que el hígado ocupa una
3) RI sistema. venoso cardinal.
posición media, con respecto a la columna,_pudiendo el estóma-
Las Venas CarJin aks son cuatro; dos superiores o ant.erio- go situarse a su izquierda o derecha. Además de su posición, el
rcs y des inferiores o postetiores derechas izquierdas. La Vena hígado modifica su forma a.semejándose, en }a asplenia, a una
Cardinal Superior Derecha dará origen a la vcoa yugular inter- media luna con la concavidad hacia abajo (como si ambos lóbu-
na derecha, a la Vena Subclavia Derecha y a la vena Cava Su- los fuesen derechos) o a una elipse con el eje mayor transversal
perior, mientras qu~ la Vena Cardina l Superior Izquierda se (como si ambos lóbulos fuesen izquierdos) en la poliesplenia.
at~ofiará, dando orig,;n al ligamento de Marshall. Estas últimas anom'.l.lí:!$ están muy frecuentemente ligadas a
Las Ven as Card inales Inferiores o Posteriores se van atro- ciertos tipos de graves malformaciones cardíacas.
fi ando parcialmente, mientras que algunas porcion_es o sectores Si bien normalmente la designación de las amículas y ven·
van a integrar otros sistemas ve nosos. trículos en derechos e izquierdos corresponde a su situación 1 la
A) Rmbrión B) Adulto
A A) I a VI: arcos aó rticos; 1:
B aorta ventral; 2: aorta dorsal;
3 y 3': arterias pulmonares
primiÜv as; 4 y 4': arterias
carótidas internas; 5 y 5': arte-
rias carótidas externas; 6 y 6':
arterias subclavias.
B) 1: aorta; 2: tronco de la
arte,ia pulmonar; 3 y 3': rute-
rias pulmonare s; 4: dueto s
arterioso; 5: cayado aórtico; 6:
tronco braquio cefálico ; 7 y 7':
arte rias s ubclavi as ; 8 y 8' :
ca rótidas primitivas; 9 y 9':
carótidas in tern as ; 10 y JO':
. 2 carótidas externas; 11: aorta
APARATO CARDIOVASCULAH
nominación se hace con un criterio estrictamente morfológico y La dextrocardia con situs inversuS suele acompañarse, en
no posicional ni funcional . .As(élven'trículo derecho es el que aproximadamente el 20%, con sinusitis paranasal y bronquiec .
. tiene válvula j;ricüsp.ide y mayor fralÍeculación del septum. El tasias {síndrome de Kart,igener). Sí bien en los adultos la aso-
infundíbulo del veót~culo. derecho l'OU I¡ cresta supraventricu- ciación de este tipo de.dextrocardia con otros vicios cardiacos no
Jar identifica9.le está siempre pÓr delante y ariiha del tractó de llega al 10%, la proporción es mucho mayor cuando se ·estudia
salida del ventrículo izquie~do cónéctándose con· el vaso que en niños y más aún en lactantes, muchos de los cuales no sobre-
ocupa la po~ición más antez:-ior, ·sea ésta la puÍmoflar como suce· llevan las serias malforri1aciones asociadas.
de nomil!lmente o la aorta ~ñ las trasp,;siciones de los grandes La dextrouersión o dextrorrotacíón es ia malformación que
vasos. resulta d~ la rotación anormal del corazón sobre el. plano hori-
El vent~ículo izquierdo tiene válvula auriculoventricular bi- zontal, de modo que sí bien la punt,i se sitúa a la derecha de la
cúspide (mitral), posee menor trabeculación septal y el cono de column<l, las cavidades mantienen sus posiéiones relativas, es
salida más corto y siempre situado por detrás y debajo del dere• decir el ventrículo y aurícula sistémicos a la ízquierda y los ve•
cho. nosos a la derecha. La rotación puede ser parcial apuntando el
Las aurículas tienefi también caracteres propios. Así, en la cornzón directamente hacia adelante (mesoversión o mesorrot.a•
aurícula derecha se encuentra el piso de la fosa óva!, el nédulo dón). E::;ta anoI_Ualía no suele acompañarse de sítus inversus
atrioventricular, el septum primum y los músculos pectíneos de pero sf, en cambio, dé otr2.s complejas anomalías intracaidia•
la orejuela; en la izquierda, el septum secundum. cas. Como en la dextrocarclia el choque de punt,i se percibe a la
En términos generales; las ·áurículas guardan relación con der~~hª y la _ima_gen radiográfica confirma la anormal rotación
la posición del resto de 1as vísceras, siendo conveniente en los pero el cayado aórtico éstáh.acia la iiqmerda' y el eleclrucardio•
casos complejos ubicar el estómago para presumir la posición de · grama muestra ondas P normalmente orientadas en el plano
la aurícula izquierda del mismo lado. frontal.
En el corazón, las modificaciones posicionales son de varios La dcxtroversión, cualquiera sea su grado, puede asociarse
tipos. En los desplazamientos el corazón in toto se halla situado además a una inversión· aislada de las aurículas o ventrículos.
en el hcmitórax derecho (dextro) o excesivamente hacia la iz- Para la relación de las aurículas nos resulta útil la ubicación
quierda Oevodesplazamiento). La orientación de los ejes y la re· del estómago y la configuración normal o invertida de la onda
}ación _de los distintos segmentos cardíovasculares están conser- P, eu las derivaciones frontales del electrocardiograma. El elec-
vados. Si bien en algunos casos no se halla causa aparente, esta trocardiograma también puede orientar en la mutua posición de
anomalía suele ser secundaria, ya sea agenesia o hipoplasia de los ventrículos. Si es ,ionnal la derivación DI y las izquierdas
un pulmón, alteraciones pleurales, torácicas o diafragmáticas. (aVL, V5, V6) no mostrará la primera onda negativa (Q) como
Aunque desplazados, el choque de la punta co,Tesponde al ven• concsponde normalmente a la despolarización del tabique des•
trículo izquierdo y los ruidos conservan sus caracteres norma- de el ventrículo auatómicameute izquierdo al derecho.
les. El electrocardiograma suele estar modificado por la anor• La leuocardia consiste en la posición normal del corazón en
mal posición del corazón y las alteraciones morfológicas de la un paciente con situs im·ersus de las demás vísceras. Se acom-
caja torácica. La radiografia permite apreciar con detalles la po· paña siempre de serios y complejos vicios cardiovasculares ha-
sición cardíaca y las demás estructuras torácicas, siendo útil la bitualmente con cianosis y anomalías esplénicas. El cuadro clJ.
angiocardiografía cuando se sospechan vicios cardiopulmonares nico, radiológico y electrocardiográfico está determinado por los
asociados. · vicio:J asociados.
Por último consideraremos la inversión aislada de los uen-
Dextrocardia. Entendemos por tal la imagen en espejo del trfculc$ y mucho menos frecuente de las aurículas, en un cora-
corazón normal> en un sujeto con situs inversus total. La punta zón normalmente ubicado y con situs solitus. En esta anomalía
del cÓrazón orientada a la derecha está formada por el ventrícu• de las cavidades, especialmente las ventriculares, la aurícula
lo izquierdo que, como nonnalmeutc, es po:-;;terior con respecto derecha comunica con un ventrículo anatómicamente izquierdo·
al derecho. La aurícula izquierda es posterior y superior respec- pero fuacionalmente derecho pues de él nace la arteria pulmo-
nar y viceveisa; la _a1rícuia izquierda se comunica con un ven•
to de la derecha que hace saliencia a la izquierda del esternón.
trículo anatómicamente derecho que se conecta con la aorta
La aortá forma el cayado hacia atrás y a la dereecha y descien·
(transposición corregid3 de los grandes vasos).
de sobre ese lado de la columna. Es decir, en esta anomalía la
En los grandes vasos las alteraciones de posición entre ellos
posición de las estructuras cardiovasculares están invertidas en
dependen de la falta o disminución del movimiento en espiral
el plano frontal pero mantienen sus relaciones normales en la
de los brotes que constituirán el tabique que divide el tronco co•
sagital. La semiología revela el choque de la punta en el hemi•
mún de manera que la aorta normalmente situada atrás y muy
forax derecho alrededor dG!--5to; esp~rio infercost~l y de !a línea _
., l-igernm0ntc n: b der,:,ch:-\ n~ la pulmonar, quede situada:
medio clavicular, el foco de auscultación tricuspídeo sobre el
borde derecho del esternón y el aórtico y pulmonar invertidos. a) Direct,imente adelante.
EI electrocardiograma muestra inversión de las derivaciones b) Adelante y a la derecha.
aVR y aVL. Por lo .t anto en DI las ondas normalmente positivas c) E1t el mismo plano frontal y a la derecha.
se inscriben negativas y viceversa. La DII corresponde a la DIII d) Atrás, pero dextropuesta, es deci,; más a la derecha que
nomial y viceversa. En las precordiales se obtienen complejos normalmente.
ventriculares derechos de Vl a V6 y para explorar el ventiiculo En a y b la aorta náce del ventrículo derecho y la pulmonar
izquierdo deben obtenerse de,ivaciones simétricas a las norma· del izquierdo. H6modinámicament~ la sangre que llega a la au•
les partiendo del 4to. espacio intercostal izquierdo pero cliri• rícula derecha pasa al ventrículo derecho y de allí a través de la
giéndose al hemitórax derecho. aorta transpuesta vuelve a la circulación general (transposición
La radiografia de frente muestra la imagen cardio,•ascular completa de los grandes vasos).
.invertida. En la misma podemos también apreciar la inversión Por otra parte, la sangre que llega a la aurícula izquierda
de fos bronquios y del estómago e hígado. pasa al ventrículo izquierdo que la impulsa por la pulmonar
622 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
otra vez a la circulación pulmonar. Como se C<!OÍpre.nde esta si• nansposición corregida de los grandes vasos. En esta ano-
tuacíón es incompatible con )a. vida, la que se mantiene por cor- malía hay una falla en el movin,;iento en espiral' que divide el
tocircuitos que comunican l.a~ 9oS_Cir~ulado·n~s 'ya_ sea a r,i·:cl t-cnco cono, de .manera que la aorta qt1P.di:1. Hgeram,mt.(!c ~rlela11-
de las aurículas (comunicación inerauricular: CIA) de los ven• re y a la izquierda de la pulmonar. Además hay una inversión
trículos (comunicación inter..:entricular: CIV) o de los .grandes en la rotación del bulvoventricular quedando.el ventrículo ana-
vasos (persistencia del cond~cto a~terlovenoso ·o·ductus). · tómicamente derecho a la izquierda y viceversa.
La cianosis es la expresión clínica de_·estos Cortocircu1t0s 1 De estas anomalías resulta que la aurícula derecha, normal-
aparece por Jo tanto desde el nacimiento y con más intensidad mente situada, comunica a través de una válvula mitral con un
cuanto menor es la mezcla de sangre de las dOs circUlaciones. ventrículo situado a la derecha, pero con todas las característi•
Otros hallazgos clínicos comunes son el deficiente estado ge· cas del izquierdo y que se une a la arteria pulmonar. Asu vez la
ncral, la s infecciones broncopulmonares 1 la disnea al menor es- aurícula i·zqu'ierda comunica por una válvula tricúspide con un
fuerzo, y la taquicardia. ventrículo ubicado a la izquierda pero con infundíbulo y todas
La semiología cardíaca depende de los vicios cardíacos aso- las demás características del derecho, que se une con la aorta.
ciados a la transposición, siendo 1a regla tln progresivo aumento A pesar de las groseras anormalidades, esta malformación en
del tamaüo del corazón. Los soplos holosistólicos en mesocardio su fonna pura no tiene consecuencias hemodinámicas, pues la
orientan hacia la Crv y los sistólicos eyectivos de la base se de- sangre que llega a la au rícula de~echa se vuelca ea última ins-
ben, en ·generai, aestenosis puiwvua.L· a::>ut.:ir1J¡:i, t-.J.r.d,¡ en b ¡.H:..Un~: a.r './ !:;, '2.':' !a '.'c '_':Í"""' 'l ¡.,.,1nic:-rrh n ln .c:tnrbl
0
Las radiografias evidencian el progresivo a umento del área Pero en esta anomalía son frecuentes l9s vicios asociados, ·espe-
cardíaca, que en la posición anteroposterior1 · sllele tener· una cialmente· la insuficienciaj estenosis o anormal implantación de
configuración ovoide con la punta levantada y pedículo vascular la tricúspide, la comunicación interventricular, la estenosis pul-
angosto· que se ensancha en oblicua anterior izquierda. Los pul- monar o la coartación de aorta. Estos vicios pueden presentarse
mones muestran aumento de la trama vascular que puede ser asociados entre sí y con bloqueo A-V.
normál o aun disrñinuida si la transposición se asocia a esteno- · En los casoS sin vicios asociados, el examen ·clínico puede ser
sis pulmonar. normal, siendo lo ·más demostrativo, salvo la angio;:ardiografia,
El elect~ocardiograma revela desviació.n del eje eléctrico a la el electro y vectocardiograma, al demostrar una inversión de la
derecha con progresiva hipertrofia ventricular y auricular dere- despolarización inicial de los ventrículos: Como contingencia
ch as, a veces asociada a hipertrofia ven tricular izquierda (hi- muy rara, la transposición de los grandes vasos puede estar co•
pertrofia biventriculari. rre gida por inversión de las aurículas, de manera que la sangre
El ecocardiograma y el ecodoppler como estudios no invasi- de las cavas drena en la amícula izquierda, de alli a un ventri-
vos y el cateterismo cardíaco para obtener datos hemodinámicos culo izquie;-do en posición y anatómicamente normal que se une
e imágenes cardiovasculares con substancias radioopacas son los a la arteria pulmonar. Por otro lado las venas pulmonares dre-
elementos qtie más detalles nos dan sobre la posición de los va- nan en· la am:íCÚla derecha que comunica por el ventrículo d~re*
Sos, los cor~ocircuitos y los demás vicios agregados mostrando cho que se une a la aorta.
claramente, en·perftl, la posicidn anterio'r y superior de la aorta, Las anomalías de posición del cayado aórtico y sus ramas
naciendo del ventriculo derecho con su infundibulo y cresta· su- comprenden fundamentalmente al doblearco aórtico, en la que
praventric~lares bien identificables en el angiocardiograma. la primera porción de la aorta es normal, lo mismo que el naci•
En los·casos e la 8rteria-pulmonar y la aorta aunque inverti- miento del tronco braquiográfico, pero inmcdiatarnante después
das, se sitúan ·en el mismo plano front al. Dada la orientación de se divide en dos arcos: uno anteroizquierdo generalmente de
la rorción .supeiior del septum interventricular, la aorta sigue menor diámetro con respecto al otro, que pasa por delante de la
naciendo en su totalidad del ventrículo derecho pero con la pul• tráquea y el otro que pasa por detrás del esófago volviendo a
monar pueden suceder dos eventualidades segú n que este vaso unirse a la altura del ligamento arterioso. ··
cabalgue o nó sobre un defecto anterior del tabique. La sintomatología depende la compresión qu e sufran el esÓ•
En el primer caso, en que la aorta nace del ventrículo dere- fago y la tráquea, incluidos entre los dos arcos aórticos. El d.iag•
cho y la pulmonar recibe sangre de los dos ventrículos se consti• nóstico ·es radiológico al mostrar, el esofagograma y la bronco-
tuye el síi,drome de Taussig-Bing, en que habitualmente la pul- grafia en posición de frente, la disminución de sus luces y la
monar es de mayor tamaño y recibe más sangre que la aorta 1 aortografia, las alteraciones dei cayado aórtico y sus ramas.
presentándose entonces los pulmones hiperémicos, pero que en El esófago y la tráquea también pueden ser comprimidos por
ocasiones se complica con estenosis de la pulmonar invirtiéndo- una aorta, con arco a la derech a y ligamento arterioso a la iz·
quierda pasando detrás de ellas o por un arco aórtico nonnal, y
Si la pulmonar rota aún más, puede nacer también ella en su ligamento arterioso a la derecha abrazando también el esófago
totalidad del ventriculo derecho, configurándose el síndrome del por detrás. ·
ventrículo derecho con doble tracto de salida, siempre asociado a Además de estas anomalías hay otras, como el arco aórtico a
un defecto an terior y alto del septum interventricular. la derecha o la subclavia dereclia naciendo de la aorta deseen·
El cuadro clínico de estas dos últ.imas vaiiedades es similar dente, que no suelen tener significación clínica.
al de la transposición total, siendo la angiocardiografía la que ·DenlrQ de las anomalías de posición en el tenitorio de las
puede contribuir al diagnóstico diferencial. arterias coronarias ten emos los vicios de ··nacimierito 1 general-
En los casos d la pulmonar nace en su totalidad del ventrí- mente de la izquierda y excepcionalmente de la derecha o de
culo derecho, pero la aorta cabalga en mayor o menor grado so• ambas coronarias, naciendo de la arteria pulmonar. Dado que la
bre el tabique interventricular, dependiendo de esta situación la presión de perfusión de la aorta es de aproximadamente 4 veces
cantidad de sangre que recibirá de cada uno de los venttículos. mayor que la de la pulmonar, la sangre de la coronaria derecha
Está es una situación frecuentemente ásociada a estenosis pul- · pasa a travé~ de_ las' comuniC:aciones intercofonarias a la íz-
monar siendo su expresión clínica más frecuente la tetralogía quier<la y de ésta a la pulmonar. Es decir, que la coronaria que
de Failot. nm::e en b pu]!:!lo!'!~r ~o periHnrlP, s1no q11e recibe sangre de la
APARATO CARDIOVASCULAR 623
que nace la aorta a través de las comunicaciones. El desarrollo período que no suelen sobrepasar los pacientes, si no se halla
de estas comunicantes es el que determina la extensión de las solución quirúrgica.
zonas de isqueinin y fibrn~íS dél ruiúu1nliu, j)udiendo en casos El catet.etismo muestra claramente el aumento de la satura-
excepcionales prolongar por décadas la vida del paciente. ción de la hemoglobina cuando. lá pnnt.a del ca'téter enfrenta la
El cuadro clínico se caracteriza en el lactante por crisis de desembocadura anómala de las venas pulmonares, con'respééto
desasosiego, palidez, sudoracion, llanto .y disnea a!' menor es- a las zonas distales de las venas sistémicas. La ángiocardiogra-
fuerzo como el de la succión. A la auscultación puede percibirse fia ideal es la. selectiva con inyección de la sustancia én la .arte-
soplo sistólico o continuo en mesocardio, rápido agrandamiento 1ia pulmonar permitiendo documéntar el drenaje 'anómalo de
cardíaco, signos electrócardiográficos de severo daño núocárdi- las venas pulmonares.
co, generaln'lente con 1as Características de infartO anterolateral El drenaje anómalo parcial de las venas pulmonares puede
e hipertrofia de ventrículo izquierdo. La coronruiografia grafica COITesponder a uno d~. los dos puimOnes, mucho más comúü al
claramente las anomalías corOnarias. El cateterismo cardíaco derecho. Los sitios de drenaje pueden ser los ,nismos que en el
izquierdo revela aumento de la presión de fin de lleno diastólico drenaje total pero no suelen estar acompañados de defecto sep-
en el ventriculo izquierdo y el cateterismo derecho puede evi- tal salvo cuando las venas pu1monares desembocan direct.runen~
denciar aumento de la saturación de oxíieno en la pulmonar te en la amicula derecha. La sintomatología es superponible a
con respecto al ventiiculo derecho por la sangre arterial que lle- la de la comunicación interauricular.
ga a !:!~i.e va:su a i..ravé~ lle ios comunicantes y la coronaria arn)~
mala.
Comunicaciones anómalas con cortocirc'uiios.
Las alteracíones de posición del sistema venoso pueden co• . . ' '
rresponder al drenaje sistémico o pulmonar. En el sistema de Anoma]ías con cortocircuito habitualmente de izquierda a.
las cavas lo más común es 1a persistencia de 1a vena cava iz• derecha. El factor fundamental que determina la dirección de un
quie,rda desembocando en la aurícula derecha por el seno coro- cortocircuito a través de una comunicación entre ambas circn.la~
nario. Asociada en un 'alto porcentaje a otros vicios se puede ciones es la diferencia de presión a ambos lados del defecto. .
mu~has veces apreciar en {8. radiografía simple de frente como Dado que nqrmalmente las presiones en el s~ctor izquier;do_;µ-_
una sombra que baja desde el vértice pulmonar sobrepasando a peran a las del derecho estos cortocircuitos se produ,irán en las
la izquierda a la aotta. comunicaciones aisladas o siempre que las alteraciones aspciadas
Hemodinámicamente no tiene significado. contrariamente a no equilibren o inviertan el normal gradiente te1,1Sio!1al.
cuando deSemboca en la aurícula izquierda, siendo causa de Esta situación puede producirse en varias eventualidades co-
cianosis, en general biei1 tolerada. La situación es en cambio mo en los casos en que la comunicación intBrventricular es tan
muy grave cuando ambas venas cavas deseIIlbocan en la aurícu- amplia que ambos ventrículos se comportan como una sola dma-
la izquierda no sólo por esta l)rof~nda alteración hemodinámica ra, o cuando la comunicación está asociada a vidqs que d)ficÚJt:m
·sinO por las anomalías a que está asciciada. · seriámente la evacuación del ventrículo derecho cómo en Ja's este-
A su vez la vena cava inferior muy excepcionalmente puede nosis pulmonares muy severas o en la atrésia pulmonar.
ser la única anomalía de drenaje en la aurícula izquierda. El El factor más importante por las implicancias en las in<li,;a-
diagnóstico de estas anomalías es del resorte de la angiocardio- ciones quinírgicas conectivas es la alteración ariatórriíca prin:ii-
grafia aunque el trayecto del catéter puede ya Oiientar en el ti- tiva o secundaria del árbol vascular del pulmón que condiciona
po de anomalía. una hipertensión arterial pulmonar. La primitiva, de carácter
Las alteraciones del. drenaje de las venas pulmonares res- congénito, se debe a una falla en la evolución de las arteriolas
ponden a varios tipos. El más serio es cuando todas lo hacen en que mantienen su estructura muscular fetal, aumentando 1tt re-
la aurícula derecha directamente o más comúnmente a través sistencia en este circuito. La hipertensión pulmonar secundai'ia
de la cava superior, seno coronario, vena suprahepática cerca de se produce como reacción al aumento de flujo y presión a que
su unión con la cava inferior o utilizando dos o más vías de dre- está sometida la circulación pulmonE:-r, Est_a hipertensión pnl-
naje. monar reactiva es especi3lmente frecuente en la cmnrinicación
Debe estar asociada a cortocircuitos, siendo eri su casi totali- interventricular y rara en la comunicación interauricular ocu-
dad la comunicación interauricular. El niño con esta anomalía pando el ductus una posición intermedia.
suele ser de escaso desarrollo, con cianosis generalizada tanto Hemodinámicamente los cortocircuitos de izquierda a dere-
más acentuada cuanto menor es el cortocircuito: cha muestran algunos aspectos corr;mnes · que mencionaremos
El resto de la signología está dado por la sobrecarga que sig- aquí, para no repetirlos e.n cada anomalía. El cateterismo dere-
niÍi('?. f'?rQ_ nl wmtr{rnlr, rlm·prho el 111mnrü0 rlel vn1umPn ~i~t.óli- cho, el mAs simple. permite apreciar las oresiqnes e.n las cnvi.- ~-
CO por el drenaje anórnalo 1 siendo regla un impulso precordial dades de ese lado y la situación del circuito pulmonar.
del mismo, con ler ruido acentuado en foco tricuspídeo, desdoble En la comunicación interaurícular, la que mayor flujo deter-
permanente del 2º ruido, soplo sistólico eyectivo en foco pulmo- mina en el pulmón, sobrepasando muchas veces al triple del sis-
nar y en foco tricuspídeo, holosistólico de grado variable y dias- témico, el flujo hacia el ventriculo derecho está dado por la me-
tólico por estenosis relativa de la tricuspídea, por aumento del nor presión de lleno diastólico de éste con respecto al izquierdo.
flujo de la aurícula al ventrículo derecho durante la diástole. y
En la comunicación interventricular, el ductus la ventana aor-
La radiografía muestra cárdiomegalia variable por aumento topulmonar, el cortocircuito depende de las presiones en los sec-
del ventrículo, ·auiicula y orejuela derechos, saliencia de la arte- tores directamente comunicados.
ria pulmonar y ~sus raillas primarias y aumento de la vasculari- La oxirnetría al revelat1 para µn determinado ;icio de comu-
zación del puln1ón. En los casos en que las venas pulmonares nicación, la mayor saturación de 0 2 de la Hb frente al defecto,
.desembocru1 en la cava superior la imagen en frontal presenta nos informa de su situación, lo mismo que la curva de hidróge-
un patognomónico aspecto én· 8. no al producirse, en el sistema registrador, una brusca y precoz
El electrocárdiograma' muestra signos de hipertrofia ventri- deflexión por la llegada del gas inhalado a través de la comuni-
i::uiar y audcuiar Je1 echas pi ütJiebi va::s t.:ú el µri:rner aiiu Je vi<la, caciÓi1, al St:dur detechü invtstigado.
624 SEMIOLÓGIA, SEMIOTECNIAY MEDICINA INTERNA
La determinación del volumen minuto en ambos circuitos, el . trastornos hemocjinámicos dependen de dos factóres:, tarnaño
trabajo ventricular ·y la resistencia vascular se establecen según del orificio y resistencia del circuito pulmonar.
técnicas ya tratadas (hemodinamia). Eri Jorma general, cuando el orificio és menor de 8 mm, el
Angiocard iográficamente son más útiles las angiocardiogra- cortocircuito es excluJ;ivamente de izquierda a derecha, el flujo
fías selectivas en la aorta o cavidades izquierdas, pues mues- pulmonar es inferior al .doble del sistémico, la presión arterial
tran el pasaje de la sustancia opaca a través del defecto, favore- en el pulmón está normal o ligeramente elevada y la resistencia
cida por el gradiente tensional. se halla disminuida. A medida que el orificio aumenta, también
También en éste capítulo la ecardiografía y el ecodoppler se lo hace el cortocircuito, siempre que la resistencia en el éircuito
han manifest.ido como elemento diagnósticos de primera línea. pulmonar se mantenga por debajo de la mitad de la sistémica,
Pasaremos ahora revista a las caracWristicas clínicas, radio- Cuando por aumento progresivo de la presión la resistencia ar-
lógicas y electroca rdiográficas de las particulares comunicacio- terial pulmonar se va aproximando a la sistémica, el cortocir-
nes con cortocircuito de izquierda a derecha. cuito se va reduciendo hasta hacerse bidireccional En casos ex-
tremos) como en el síndrome de Eiseomenger, la resistencia
Comunicad6n interauricular. Puede estar situada en la pulmonar puede superar la sistémica produciéndose un corto-
fosa oval (ostium secundum); en la parte inferior (ostium pri- circuito predominante o exclusivamente de derecha a izquierda.
mumr o en la porción caudal próxima al seno coronario. El ta- Una eventualidad en las comunicaciones interventriculares
maño promedio es de aproximadamente 3 cm., pero puede ser oróxjmas a )a válvulA aó1iica es 1a distorsión de ·una o más da
tan amplio como para transformar a _ambas aurículas en una ;us va lvas 1 asociándose entonces a un cuadro· de insuficiencia
sola cavidad. aórtica.
El tipo .ostium primum se asocia casi siempre a defectos de Clínicamente la comunicacíón interventricular suele ser
la válvula mitral especialmente hendidura de su valva anterior bien tolerada, por lo menos en las primeras décadas, siendo co·
o aórtica y menos frecuentemente a anomalías tricúspideas. En múnmente detectada en exámenes de rutina o por causas aje-
estos casos la com.unicai::ión interauricular se acompaña de in- nas a la cardiopatía, por el hallazgo de ,un soplo pansistólico in-
suficienci3. ntitral y/o tricuspídca. En otros casos se asociá. ade- ·tenso, de alta frecucnciaj con foco máximo en tercero y cuarto
más con defecto interventricular constituyendo un tipo de atrio- espacio intercostal izquierdo e irrad iado en rueda que suele ex-
ventricularfa tommunis. presarse táctilmente por un frémito en el sitio de su mayor in-
El tipo .caudal a su vez, se suele acompañar de anomalías de tensidad. El resto de la auscultación revela lei-. ruido normal,
desembocadura de las venas pulmonares especialmente Jas de- 2do. permanentemente desdoblado, pero con claras variaciones
rechas o de la ve·na cava inferior pudiendo estos vasos cabalgar respiratorias ·y, cuando el cortocircuito es iniportante, suave so-
sobre el defecto :' plo diastólico en foco mitral por aumento del flujo a través de
La comu nicación -interauricu1ar puede expresarse clínica- esta válvula.
mente por insuficiente desanollo corporal, frecuentes episodios La radiografia en los cortocir~~itos ligeros es normal. En los
broncopulmonares, fatigahilidad, disnea a los esfuerzos y sólo moderado~, muestra corazón normal o ligeramente aumentado
después de las primeras décadas por insufideétcia ventricular a expensas del ventrículo izquierdo 1 aurícula izqtiicrda y con
derecha. · menor frecuencia ventrículo derecho. La arteria pulmonar pue-
A la ·irn;pección, el corazón suele estar agrandado con au- de o no revelar dilatación y el dis eño vascular periférico suele
mento del choque ventricular derecho e impulsión de la arteria estar aumentado. Estos signos se exageran en los defectos gran-
pulmonar, pcrcibiéúdose frecuentemente el cienc de su válvula. des con aumento de la presión en el árbol arterial pulmonar.
Auscultatoriamente el primer ruido está n.urnentado de in- El electrocardiograma puede ser normal, mostrar hipertro-
tensidad. El 2' ruido presenta en el 2do. y 3er. espacio intercos- fias auricular y ventricular izquierdas, o biventricular.
tal izquierdo un desdoble permanente y fijo independientemen-
te de los movimientos respiratorios y de los cambios de posición. Canal atrioventricular. Es la asociación de un ostium pri-
El segundo componente pulmonar es más intenso que el aórtico mum, defect.o interventricular alto y un orificio auriculoventri-
y la separación entre ellos guarda directa relación con la magni- cular común a ambos ventrículos, lo que implica anomalías en
tud del cortocircuito. Además de las particulatidades del 2do. la implantación de las válvulas auriculoventriculares. Las va-
ruido, puede auscultarse un 'click" sistólico y soplo eyectivo de riantes anatómicas son muchas, dependiendo del grado de cada
tonalidad e intensidad mediana en foco pulmonar, atribuido al uno de los defectos que lo integran. Hay autores que consideran
a umento de flujo a través de esta válvula. El mismo aumento a la asociación del ostium primum con hendidura de una o am~
del flujo, pero a través de la tricúspide puede originar un 3er. has válvulas auriculoventriculares como el primer grado de esta
ruido y un SU RVP. f.oplo meeodiastóE-_::~ ausi;t1ltable en e! foro h·i-. · Anomalía En- un ::l0% RP. encuentr~ asoriRrlo a mongolismo. El
cuspídeo. · cuadro clínico es pru·ecido al de una amplia comunicación inte-
Radiológicamente hallarnos: aumento de la aurícula, orejue- rauricular con regurgitación mitral, tricuspídea o de ambas.
la y ventrículo derechos, acentuada dil atación del tronco y ra- Electrocardiográficamente presenta, con frecuencia, una carac-
mas hiliares de la arteria pulmonar, animados de amplios lati- terística asociación de desviación del eje eléctrico a la izquierda
dos y franco aumento de la vascularización perifédca del con hipertrofia ventricular derecha.
pulmón.
El electrocardiograma muestra moderada desviación del eje Persistencia del conduelo arterioso (ductus). Se debe, como
eléctrico a la derecha, espacio P-Q en los límit<>s máximos nor- su nombre lo indica, a la persistencia del conducto que durante
males o aumentados, hipertrofia auricular y ventricular dere- la vida embrionaria comunica la aorta, a nivel del nacimiento
chas y, lo que resulU, más frecuente, bloqueo incompleto de ra- de la subclavia, con la pulmonar próxima a su bifurcación.
ma derecha. Habitualmente es una anomalía bien tolerada, aunque como
en todos los cortocircuitos con a~mento.de la circulación pulmo-
Comunicación h1terue11tric1tla.r. Habitu almente la Comunica- nar, suele estar jalonada por episodios de bronquitis a repeti-
ción se halla en la parte membranosa o próxima a ella, y los ción.
APARATO .CARDIOVASCULAR 625
El signo típico es el soplo continuo; en maquinaria que se Fístu.fa arterior;enosa coronaria. De~ida a c_omunicación en-
ausculta en 2do: espacio intercostal.izqu.ierdo por fuera <lel es- tre una arteria y una o varias' venas coroJlruias .qu·e _.,JesCmbo~
ternón. Su intensidad aumenta desde el lro. al 2do. ruido para can en la mayoría de los casos en las cavidades dÚechas, pero
ir disminuyendo durante la diástole. El segundo ruido presenta que pueden hacerlo párdaf o· totalmeóte en las izquierdas: El
aumento del componente pulmonar, en los casos de hiperten- signo típico es un soplo cont{nuo, más superficial y 'que abarca
sión en ese circuito. , _. , : · -. · . · . .. una zona del área cardíaca, más ampliá q'ue en el ductus. El
En general en la zona .de mayor. intensi<lad, se percibe un · agrandamiento cardíaco y los trastornos electrocardiográficos
frémito que puede ser sistodiastóiico o sólo sistólico. se van acentuando rápidam.Piite con e1 correr de los meses. ·
El choque de punta es hipercinético con puls~ periférico am-
plio que refleja el escape de la aorta a la pulmonar durante la · Anomalías con cortocircuito de derecha a izquierda.
diástole. Dada la posición del duclus es frecuente que la sangre . Estas malfo1maciones son siempre complejas necesitándose
de las arterias femorales tenga mayor saturación de 0 2 que la además de Ja comunicación anómala, otras serias alteraciones
que eleven la presión en las cavidades derechas a un nivel su-
humeral.·
perior al de las izquierdas.
La radiografia es normal o muestra agrandamiento de ven-
De estas alteraciones resultan cianosis central y disminu-
trículo y aurícula izquierdos con aumento del diseño vascu1ar
ción del flujo pulrnonar, con la consecuente poliglobulia, defor-
del pulmón.
midad dígito ungueal en pal illos de tambor y radjográficamen-
F,f electrocardiograma es ilormal o e~ su expresión más tjpi:
tJ;1, hipP.rdr1ridad de los campos pulmonares. ·
ca muestra hipertrofi a ventiiculai· izquierda con ST isoeléctricÓ
)' T alta y simétrica (tipo di as tólico) en las derivaciones Dl,
Tetralogía de Fallot. Es el ejemplo de estos cortocircuitos.
AVL, V5 y V6 y con hipertrofia auricular izquierda.
Anatómicamente presenta: 1) estenosis pulmonar gener almente
Como en la comunicac.ión interventricular, e) ductus puede
infundibular con tronco arterial disminuido y excepcionalmente
acompañarse dé grados variables de hipertensión pulmonar, pu-
at.résico, asociada entonces a persistencia del conducto arterio-
diendo llegar también aquí a cortocircuitos cruzados y aun pre-
so; 2) comunicación interventricular aira; 3) dextroposición aór-
dominantes de derecha a izquierda. En estos casos la ausculta•
tica; 4) hipertrofia ventricular derecha. El defecto que fund a-
ción es atípica con soplo sólo dias tólico o tomando parte de la
mentalmente condiciona el cortocircuito es la severidad de la
sístole y de la diástole. En estos casos la radiografía revela gran
e·stenosis pulmonar, describiéndose algunos casos, en que el es-
dilatación del tronco de la pulmonar, con disminución de la cir-
trechamiento es ligero o moderado, un cortocircuito bidireccio-
culación vascu lar periférica. El electrocardiograma evidencia
nal o predominante de izquierda a derecha.
franca hipertrofi a ventricular.derecha.
Clásicamente, en la tetralogía de Fallot típica, además de
¼ntana aortopu lm onar. Es Una amplia comunicación direc- los signos ya descriptos, el niño suele ser hipotrófico, con crisis
ta entre la aorta y pulmonar inmediatamente por encima o a de disnea a los pequeños esfuerzos durante 1as cuales aumenta
escasa distañcia de la válvula aórtica. Sn cuadro es semejante la cianosis, pudierido en los lactantes desencadenarse convul-
al del ductus amplio. La auscu ltación tiene su foco máximo en siones y pérdida de conocimiento y cuando los niüos son mayo-
el 2do. o 3er. espacio paraesternal izquierdo, es decir, más bajo res, es frecuente que adopten la posición en cuclillas. En la in-
que en el ductus. Dada la posición del defecto, antes del naci- fancia es infrecuente la insuficiencia cardíaca.
miento del tronco braquiocefálico la saturación de la sangre La auscultación revela en foco pulmonar un soplo sistólico
suele ser igual en las arterias de ]os cuatro miembros. eyectivo con 2do. ruido· disminuido de intensidad con los dos
componentes pulmonar y aórtico muy próximos o fusionados.
Ruptura del aneurism a del seno de Valsalua. El aneurisma La radiografia muestra la típica imagen en zueco, con punta
se debe a una debilidad localizada de la pared aórtica a nivel de levantada y excavación del segmento pulmonar: El tronco y ar-
sus senos. La naturaleza puede ser congénita o adquirida (sífi- terias pulmonares hiliares son delgadas y los campos pulmona-
lis, endocardítis). Su presencia no suele provocar sintomatolo- res hiperclaros. El cayado aórtico es delgado, pudiendo estar á
gía. La ruptura de los aneurismas congénitos se hace en la aurí- la derecha del esófago.
cula o el ventriculo derechos, produciéndose un a comunicaciójn El electrocardiograma revela desviación del eje eléctrico a la
arteriovenosa que provoca una sobrecarga diastólica de ariibos derecha con hipertrofi a vent,icular derecha. Las precordiales
ventrículos con reducción del flujo sistémico y coronario. En el derechas presentan el tipo R ó Rs qu e se transforman en RS de
episodio inicial de ruptura del seno de Valsalva, se produce un V2 ó V3 hacia la izquierda.
cua"dro agudo de angor e insuficiencia cardíaca 1 que simula un El ecodoppler y con mayor exactitud el cateteiismo nos reve-
infarto de miocardio. la la hipertensión en cavidades derechas, el brusco gradiante
Clín{CamE!nU\ el pu"lso cOrreSponde· ala insuticienéiá aórtica· e·ui;'te ai·éé1-iit. pu!mc-nar y ventrículo dcrecho, .con Un segmento
Y la auscultación al duetos con el soplo en maquinaria dé máxi- intermedio a nivel del infundíbulo. A veces es posible pasar de
ma intensidad en foco aórtico, irradiándose el soplo di astólico VD a la aorta a través de la comunicación interventricular. La
en forma intensa a lo largo del borde estema! izquierdo. punción arterial sirve para determinar la insaturación arterial
La radiograffa muestra el progresivo aumento del área car- y recoger sangre para la curva de dilución de colorante. Me-
díaca, a expensas de las cavidades derechas y el aumento del diante técnicas ya descriptas determinaremos la magnitud del
diseño del árbol arterial pulmonar, por el hiperflujo a través de cortocircuito. La angiocardiografía permite el estudio de las
la pequeña circulación. anomalías, graficando la magnitud de cada una.
El electrocard iograma puede mostrar también cambios pro-
gresivos no específicos de las sobrecargas a que están sometidas Ventrículo único. A"qui ambos ventrículos forman una sola ·
las cámaras de rechas o izquierdas del corazón puesto que, dada cámara, saliendo los dos vasos de una zona de eyección común.
la ubicación del defecto, un impo1tante volumen sanguíneo que Otras veces un-solo vaso, genera1mente_la aórt.a 1 sale de una zo-
sale del ventrículo izquierdo vuelve a él a través de las cavida- na infundibular y el otro directamente del ventrículo. Es fre -
des derechas y el citcuito pulmonar. cuente la transposición de los vasos. La estenosis pulmonar es
626 SEMIOLOGIA, SÉMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
muy frecuente, pres~ ntándose entonces clinicam·enté como una 1,a radiograña muestra agtaildamiento auricular derecho y
a
anomalía ,;on cortocircuito de derech~ izquierda. Si nó existe ventriculal' izquierdo y el electrocardiograma es similar al_de la
estenosis pulmonar~ es ·sólo n~o~erA<la ; a pesar (lf~ la m~,;,:h\ rle atresia tricúspídea.
sangi··e _arte1ia_ly ·venosa en la cámara únicB., Ja cianosis no.sue-
le ser marcada, comportándose más como una an¡plia comuni• 'lroí,co arierioso. Debido a una detención del desarrollo del
cacióÓ interve nt ricular. El cateterismo cardía_co y especialmente tabique que divide al tronco común en aorta y pulmonar, Por la
la aogiocardiografia son indispensables para el diagnóstico clí: misma naturaleza del defecto, se acompaña de comunicacióp in•
nico. terventricular. Las coronarias y las ramas de la aorta suelen
ser funcionalmente suficientes. La circulación del pulmón es :va•
Atresia tricu spidea. A la falta de la válvula tricuspídea se riable, en ocasiones, ambas ramas pulmonares de tamallo nor~
suma hipoplasia ventdcular derecha y comunicación interauri- mal o aun aumentado, nacen del tro'nco común y en casos e;dre-
cular. En la mayoría de los casos hay además comunicación in- mos la circulación del pulmón se hace sólo por las arterias
terventricular. En esta anomalía la sangre que llega_ por las ca• bronquiales. Estas variaciones de la circulación pulmonar rigen
vas a la aurícula derecha pasa a la aurícula izqu_ierda por la el cuadro clínico desde una muy ligera a una extrema cianosis,
comunicación interauricular y del ventrículo izquierdo, a través en este último caso con distrofia , disnea y crisis convulsivas por
de la comunicación interventrciular, a la arteria pulmonar, que anoxia cerebral.
5iPm prn f\S hipotrófica. A la auscultación del 2do. ruido único suele estar acentuado
Si no hay comunicación interventricular la única posibilidad y percibirse un soplo continuo en foco aórtico por el anómalo na•
de sobrevida es la persistencia del conducto arterial a través del cimiento de ]as pulmonares.
cual pasa sangre de la aorta a la.pulmonar. El electrocardiograma no es de mayor utilidad por la ruver•
En esta anomalía el cuadro es muy serio con intensa ciano- sidad de sus patentes.
sis y disnea. Radiológicamente en frontal es de regla la configu: Como e n todas las cardiopa tías complejas el cateterismo y
ración en zueco. En oblicua anterior izquierda se observa la rec- especialmente la angiocardiografia son de gran valor.
tificación del segmento que ccrresponde al ventrículo derecho, o
la saliencia de la aurícula derecha y la orejuela correspondiente Fístula arteriouenosa pulmonar. Copsiste én la comunica-
hacia adelante y el ventrículo izquierdo a trás, recordando una ciún de una o varias arteri8.s y venas puJÍnÜnar8s a ti-avéS de
pelota, apoyad a sobre el diafragma. vasos anormales, delgados, dilatados y lortúosos que no llenan
Electrocardiográlicamente es clásica la ·desviación del eje las funciones de los capilares.
eléctrico a la i1.quier<la, hipertrofia ventricul ar izquierda asocia- Estas fistulas pueden ser únicas, li1nitadas a uria zona del
da a hipertrofia auricu lar derecha en una cardiopatía cianótica. pulmón, más frecue ntemente el lóbulo inferior derecho, o ha-
llarse distribuidas en ambos pulmones.
Ripoplasia uentricular: izquierda. Está acom pañada de este- La fistula arteriovenosa de pulmón, cuando es múltiple, está
nosis o atresia valvular aórtica y muchas veces también do la sie mpre asociada a ia tela~giectasia hemorrágica·hereditaria
mitral, siendo en ciertos aspectos la reproducción en el corazón (enfermedad de Rendu-Osler). Cuando la fistula es única esta
izquierdo de la atresia tricuspidea. La sanb'l'e que llega a la au• asocación, aunque no obligada, es frecuente.
rícula izquierda pasa a la derecha y de allí a través de un defec• Por lo tanto, las telangiectasias múltiples en piel y mucosas,
to se ptal interventricular o de un conducto arterial persistente hemoptisis o hemorragias cerebrales o en otros órganos son sig-
a la circulación general. nos frecuentes en esta anomalía:
·El estado físico de estos infantes es muy precario con inten· La cianosis universal dedos en palillos de tambor, poliglobu•
sa cianosis y disnea. A la inspección hay cardiomegalia y a la lia, disnea y fatigabilidad, ccmpletan el cuadro.
auscultación soplo sistólico eyectivo en la base. Radiográficarnente, en los campos pulmonares es caracteiís-
La radiografía muestra marcada cardiomegalia a expensas lica la presencia de una o más mas as redo ndeadas, de bordes
del ventriculo y la audcula derechos con saliencia del arco de la irregulares, muchas veces unidas al hilio del pulmón por dos
pulmonar y aumento de la circulación pulmonar. cordones Opacos más o menos flexlibSos ·q~e corresponden a. la
El electrocardiograma revela hipertrofias auricular y vent.ri• a rteria y vena que alimenta y drena la fistula.
cu la r derechas. El electrocardiograma sólo en algun os casos muestra mode•
El ecocardiograma, el ecodoppler y la angiografia son Jos rada hipertrofia venhicular derecha.
eleme ntos básicos para el diagnóstico. La angiocardiograila es de dgor para descartar la posibili•
dad de otras fistulas puhnonares que pueden no apreciarse por
R(T)11¡1lrr.::in rlo 11¡,nf>'f.-u lo rh•r,,rlrn. En estA. anomRiín la histo- su .tamaño en la rarliografia simple.
logía muscular de la pared se conserva pero hay acentuada hi•
poplasia de la cámaro receptiva del ventrículo derecho. Existe Anomq/ías por alteraciones en la co11stitució11 de la pared cardíaca
siempre_comunicación interauricular ya sea por defecto asocia-
do o permeabilidad del foramen ovale, pudiendo exis tir además Anomalía de Ebstein. Consiste en la im plantación baja de la
anomalías de la tricúspide, de la válvula pulmonar o del tabi• válvula tricuspídea, de manera qne parte del miocardio venhi-
que interventricular. cular se incorpora a la éavidad auricular que se presenta muy
El volumen sistólico del ventriculo derecho está muy reduci• dilatada y en cambio el ventriculo se halla-reducido en su capa·
do y la aurícula derecha dilatada eleva su presión, especialmen· ciclad.
te durante su controcción para vencer la resistencia debida a la Es común que además se observe cierto grado de estenosis
fa lta de distensibilidad de la pared ve ntricular. El paciente pre• y/o insuficiencia tricuspidea.
sent.a cianosis de grado variable, según la comunicación inte- El volumen sistólico hacia la pulmonar se ve reducido por es•
rauricular, ingurgitación· venosa en cuello y marcado aumento tas anomalías y, además, porque el músculo ventricular incorpo-
de la onda a del yugulograma, auscultándose un 4to. ruido in• . rado a la aurícula.. es excitado y se contrae como el de la porción
tenso cr:. foco tric 1.1~.pírle0 vent.ricnlar. ~ltP.nmdo toda l::l dinflmkA contráctil ~uricular.
APARATO CARDIOVASCULAR 'fj27
CJínjcamente _la disnea, variable en su época de apárición e Radiográficamente hay una saliencia que interrump l.a ,c,00.
intensidad de acuerdo con el grado de la malformación, una vez tinuidad del bordé apical; claramente identificada•~o un
insh1la<la PS progn:ii:;iva. La ins_1ifidPncÜU':.aÍdfaca congestiVa y aneurisma por la Bngior.ardi6gmfü1. El elec_troc8.rdiogtna lJre-
el agrandamiento cardíaco están· sujetos a las mismas contin- senta trastornos de conducción de la rama izquierda d• ha:,,; de
gencias, Las arritmias paroxísticas son frecuentes. La cianosis His.
es una consecuencia del aumento de.la presión amicular dere·
cha que mantiene permeable el foramen ovale,-produciendo un Fibroelastosis endocárdica. El espesanúento del edoca:t:-dio
cortocircuito de derécha a izquierda. es constante en elventrículo izquierdo, pudiendo indix- a las
El impulso apical está disminuido. El primer ruido se pre: cuerdas tendinosas y válvulas mitral y aórtica, extendi'iidose a
senta desdoblado por retraso del componente tricuspídeo. El la aurícula izquierda y raramente a las cavidádes derth.as_ El
2do:ruido suele ser norma) 1 seguido de un 3er. ·ruido precoz, in• engrosamiento nacarado del endocardio está habit•,h:nente
tenso y agudo. En la casi totalidad de los casos se ausculta un acompañado de hipertrofia de las fibras miocárdicas ya::i_ucbas
soplo sistólico y, en menos· del 50%, otro diastólico por regurgi• veces asociado a otras malformaciones.
tación y est€.nosis tricuspídea respectivamente: · Estas alter'aciones limitan la distensibilidad y contr1ctilidad
La radiografia muestra cardiomegalia en forma de caja o de miocárdicas, presentando el cuadro clínico, rádiológfo y e]ec•
huevo por agrandan1iento auricular derecho y disminución de la trocardi?gráfico d~ las miocardiopatíaS, que en]a m_cJoTía• de
ln.c: r.q~ns Ap:=n·P<'P irntP:S r:JPl :.fin flp vid~ y i::.i['.nP. un r.~·no º<l¡;.=fa.
El electrocardiograma típico pero no frecuente es el síndro- vorable en un pe1íodo muy variable, que puede ser la días 0
me de Wolff-Parkinson-White. Más común es la hipertrofia au- años. La dilatación ventricular o la inclusión de los ¡,ib•es y las
ricular dér~cha y el bloqueo de rama derecha. válvulas en el proceso detennina los soplos que pqedel 3 ~iscul-
El' ecocardiograma al nióstrnr la implantación de la válvula tarse.·
tricuspídea más baja que lo habitual con respecto a la mitral y
el tamaño de la aurícula y ventrículo derechos hace el diagnós- Hipertrofia miocárdi~a idiopática difusa. SlJele a'ectu:i:- al
tico preciso. · · ventrículo izquierdo o a am~os VentdculpS. Su cuadn.. col-res-
El cateterísmo revela presiones aú1iculares hasta posiciones ponde t.ambién al de las núocardiopatías per9, contriuiamente
muy bajas del catéter en la sombra cardíaca. Inmediatanlente al anterior, se instala en la edad adulta. ' ·
por éncirna de la válvula mal implantada, la curva tensional Hipertrofia muscular idi-Opática subaórtiw_- Esta tn.omalía
tiene caracteres intermedios entre el ventrículo derecho y la au• será desc1ipta como una variedad de estenosi~ ~ór~ica .. .
rícula derecha. La obtención simultánea de curvas de presión y Síndrome de Mmfan. Los trastomos difusos de les tejidos
electrocardiograma revelan, en las zonas donde se registran las mesodénnicos de este síndrome hereditario pueden ccasiollar
curvas tensionales intermedias, complejos electrocardiográficos dilatación aneurismática de la aorta ascendente y/o arteria pul-
CÍUe corresponden.a ventrículo derecho. monar. -Con 1oS años se puede agregar insufic_iencia aúitica y, lo
La angiocardiografia es útil para precisar detalles de la mal- más grave, anemisma disecan te. Con JTiáS frcG_uencia produce
formación. alteraciones valvulares mitrales con insuficiencia.
Anomalía de Uh/. Consiste en una falta casi absoluta de Coartación de aorta. Es un estrechamiento de la luz de ]a
miocardio ventricular derecho, estando sus paredes práctica• aorta generalmente situado en las proximidades del d1c~us. La
mente fonnadas por endocardio engrosado y pericardio. Por Jo mayoría de las veces es localizado en forma de di.afragrna a~n-.
contrario, las paredes auriculares están hipertrofiadas. El ven• que puede extenderse a un segmento de la a_orta, Se opservan
trículo derecho, enormemente dilatado, se comporta como una dos tipos: uno de ellos, la estrechez, se enc11entra ~l)tro l.a caró-
cámara receptora, siendo le sangre expulsada a través de la tida izquierda y l_a subclavia o el du,tus; el otro. tipo se des.ano-
pulmonar por la dinámica auricular. - lla a nivel del ductus. La estrechez se acompaña general1i1ente
Clínicamente se manifiesta por signos de insuficiencia .car~ de anomalías cardíacas (víilvula bicúspide, ·persisten,ia de·! duc-
díaca con corazón muy dilatado sin choque de punta apreciable. tu;, coÍnuni~ación _inl~~entrículai~ ~tcJ: .. .· .
El 1° y 2º ruidos están disminuidos, auscultándose siempre un Como consecuencia de la obstrucción hay marcad.a diferen-
tercer tono protodiastólico. cia hemodinámica entre la parte cefálica y caudal del organis-
La radiografia revela la cardiomegalia a expensas de la au- mo desanollándose una importante circulación colateral e·ntre
Iicula y ventrículo derechos y el electrocardiograma la hipertro- tas' arterias, por enci~a y por debajo d~ la coartación, a través
fia a\\dcular derecha. Aquí también el ecocardiograma y el eco- de los vasos que dependen de la subclavia o sus rama,\ como la
dopple~ son diagnósticos. escapu1ar, mamaria interna y las dos primeras lnl~rcostaies;
El cateterismo derecho muestra en la aurícula derecha, on- por un lado, y las _arterias que nacen de 1a aorta descen_dente,
das a de gran amplitud que se registran también en el ventrícu- en especial las restantes intercostales, por otro. ,
lo y arteria pulmonar. Sólo ocasionalmente pueden. recogerse antBcedentes de dolor
La angiocardiógrafia grafica los agrandamientos auricular y en las pantonillas después de ejercicios, epistaxis o fatigabili-
ventricular derechos, este último de paredes lisas, delgadas Y ~d .
sin trabeculación. El diagnóstico surge en el examen general al apreciar falta o
muy acentuada disminución del pulso femoral c.on relación al
Divertículo congénito del ventrículo izquierdo. Es una humeral derecho.
hernia de la punta del éorazón, frecuentemente acompañada La amplitud de la humeral izquierda depende de que la
de una dehiscencia de las fibras diafragmáticas en que apo- coartación comprometa o no la boca de la subclavia. El resto
ya, de manera que se manifiesta como un tumor pulsátil en del examen revela latido exagerado de las carótidas, fr~mito
'el epigastrio que se expande durante la contracción ventricu- sobre las mismas y; en el manubrio esternal, soplo sistólico que
lar. se .?xtienrl.e s fa protodiástole de máxima intensidad en la es-
628 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
palda, a nivel de espacio interescapulovertebral. Esta zona es causas orgánicas o funcionales crea síndromes característicos
muy importante de explorar, pues las arterias anastomóticas de gran importancia clínica.
entre. lás ramas de la subclavia y las de la aorta por debajo de En términos· ge'nei'á.fos~ una válvula puedP;._esfrf.charse y
la coartación se encuentran muy dilatadas y tortuosas, pudien- producir dificultad al normal pasaje de la corriente sanguínea
do fremitar y originar suave y superficial soplo continuo. (estenosis valvular) o resultar insuficiente· para cerrar la cavi-
La presión está elevada en los miembros superióres 1 con dad y permitir el reflujo (insuficiencia valvular). Pueden tam-
más frecuencia en el derecho, especialmente la sistólica. En los bién asociarse ambos procesos.
lactantes la presión sistólica nórmal es menor de 90, y entre los En ciertos casos la alteración estructural o funcional se en-
6 meses y los nueve años es menor de 100. En esta edad TA ma- cuentra en elementos que, sin ser la válvuja en sf, contribuyen
yor de 12 es anormali y se irá acentuando gradualmente como a su actividad regular) como ser los músculos p8.pilares, cuerdas
consecuencia del ,.cierre del ductus. tendinosas, aoillos valvulares, etc., lo que ha dado en llamarse
El electrocardiograma suele mostrar hipertrofia ventricular el "aparato valvular'\ creando situaciones en todo semejantes a
izquierda de grado vaiiado. las disfunciones valvulares propiamente dichas.
La radiografia muestra, frecuentemente, hipertrofia ventri- Por último, estructuras vecinas a las válvulas, por causas
cular izquierda, discreta dilatación de la aorta ascendente y, patológicas, pueden generar condiciones que hemodinámica-
después de los 6 a 10 años de vida, suele apreciarse irregulari- mente y a veces semiológicamente establecen síndromes de obs-
dad de los bordes inferiores, de la prute posterior de la 3ra. a la tru~ción o r~gurgitación con válvulas indemnes. Por ejemplo, la
Sva. costilla (signo de Roessler). El ecocardiograma, el ecodop- estenosis subaórtica 1 el mixoma auricular1 la estenosis supraór-
pler y la angiografía precisan las caracteristicas de la malfor- tica, etc.
mación.
Estll ·malformación suele asociarse a aorta bicúspide, aneu-
risma cerebral y en la mujer al síndrome de Tuner.
Estenosis aórticas
Én el niño, sise acompaña. de severa hipertrofia ventricular
izqui~rda, ha de sospecharse su asociación_ con estenosis aórti-
La obstrucción al flujo en el tracto de salida del ventrículo
ca. En Cambio,· cuando ló hace con la persistencia del ductus
izquierdo generalmente es producida por un estrechamiento de
suele (}(asionar hipertrofia ventricular derecha.
la válvula aórtica, lo que se conoce como estenosis valvular aór-
Lfls caüsas que conducen a la ·muerte SOn la insuficiencia
tica.
c~:díaca, r~ptura· de la· a_orta 1 h~morr·a_gia in.traCraneal ·por rup-
Pero el obstáculo puede estar en un plano supravalvular con
tura de un aneurisma cerebral, endocarditis o endarteritis in~
las sigmoideas aórticas saoas o por debajo de la válvula aórtica,
fecciosa.
constituido por un anillo fibroso en pleno tracto de salida del
ventrículo izquü~rdo; éstas son respectivamente las estenosis
JúterrujJci6n del arco aórtico. Es el grado; crítico ·de la obs-
aórticas supravalvular y la subvalvular de tipo diafragmático.
frucció11·a1 flujo en e1· cayado aórtico. Está siempre asociado a
Otras veces, la hipertrofia muscular del tracto de salida, espe-
otras anomalías intricardíacas eón cortocircUitos muy impor-
cialmente dél septum interventricular del ventrículo izquierdo,
tantes entré las dos· circulaciones. La circulación del segmento
representa ~n obstáculo a la eyección sistólica, constituyendo la
cefálico se hace por las ramas normales pero el caudal recibe la
estenosis subaórtica hipertrófica dinámica.
sangre qll.e llega a fa aOrtá descen°dente exc1usivall1el1te a tra-
vés del Condnctó arterioven6so. Eh los caSos típicos hay ·marca-
da diferencia de color entre la porción cefálica y caudal del cuer-
Estenosis aórtica valvular
po. Sin embargo esta diferencia suele ser m11cho menor da lo
prestimible, l}or fa constancia de las anomalías irttracardíacas.
Según su etiología la signología de la estenosis aó1tica se
En el sector pulmonar arterial también pueden hallarse es-
evidencia en distintas etapas de la vida: a) congénita desde el
tenosis ·aísladaS o múltiples en el tronco, ramas pri1harias o se-
nacimieuto; b) reumática en la pubertad o adolescencia; c) con-
cundarias de lá ru-feria pulmonar. Hemodinámicamente no sue-
secutiva a válvula bicúspide alrededor de la 4' década y d) calci-
len ser importantes. Semiológicamente se asemejan a la
ficación después de la 5' década de la vida.
estenosis pulmonarvalvular. Cuaodo las estenosis"se extienden
Las válvulas congénitamente estenóticas suelen presentar
a ramas terciarias el soplo sistólico o a veces continuo se puede
las comisuras soldadas y proyectarse en la aorta como un hocico
auscultar en amplias zonas del tórax.
de tenca rigido, con poca movilidad. Otras veces son· válvulas bi-
La dilatación idiopática de la arteria pulmonar no tiene
cúspides que con la rnldficación posterior se hacen hemodiná-
con_s~c11fmcías hem-2C.bámic:.;:;, dende su cuad:-c clfoic-G scmc
micamente estenóticas. · -
jailte al de la comunicación interamicular, con el segundo ruido
La endocarditis reumática suelda las comisuras valvulares
también desdoblado, aunque no uniformemente, durante el ci-
de la aorta llevándola a una estenosis progresiva. Las estenosis
clo respiratorio.
por calcificación se producen por depósito progresivo de calcio
Sin embargo, radiológicamente no hay modificaciones de las
en los bordes de las valvas aórticas, congénitamente sanas.
cavidades derechas, de la trama periférica del pulmón ni de la
El área valvular aórtica duraote la sístole es aproximada-
pulsatibilidad de las arterias y el electrocardiograma es normal.
mente de 3 cm2 (2, 6 a 3,4 cm2). Para que una obstrucción ge-
nere dificultad al flujo y se manifieste hemodinámicamente de-
be reducir el área aproximadamente en dos tercios, es decir
Síndromes valvulares y paravalvulares alrededor de 1 cm2. Grados menores pueden producir turbulen-
cias y soplos pero sin una estenosis fisiopatológicamente impor-
Las válvulas cardíacas funcionan permitiendo el flujo unidi- tant<i.
reccional del torrente sanguíneo. El funcionamiento anómalo de La válvula. engrosada y calcificada presenta una verdadera
las mismas o det "aparato valvular" que las complementa, por impedancia a su movilización durante el comienzo de_la sístole,
APARATO C/l.RDIOVASCULAR
vibrando al ñnalizar su apertura, fenómeno que se ausculta.co- El fonocardiograma registra los hallazgos auscultatorio~ y
mo chasquido de eyección aórtico. permite objetivar el pulso carotldeo con su ascenso lento, escar-
La roed.ida del gradiente de presión.entre el ventrículo. iz- pado y con irregularidades. En el precordiograma apexiano se
quierdo y la aorta permite divid'ir la estenosis aórtica desde el súele fosctibii Una inlj)mtante· onda a que tiene el mismo signi•
punto de vista heinódinámico ·en leve, 1¡1oderada y severa, se- ficado fisiopatológico que el R4.
gún sea éste menor de 35 mm. de Hg., 35 a 70, o más de 70 mm. El ecocardiograma permite apreciar la disminución de la
de Hg. respectivamente: ape1tura de las válvulas aórticas, durante las sístoles, así como
El gradiente de presión transvalvular se exagera con el ejer- las alteraciones estructurales y el eventual depósito de calcio. ·
cicio, la simpaticotonía y todo lo que lleve a elevar el gasto sis- Además es muy útil para valorar las consecuencias de la valvu~ .
tólico. En,' cambio, la insuficiencia cardíaca lo reduce. lopatía aorta, el tamaño de la cavidad, el espesor de las paredes
La sintomatologia de la estenosis aórtica depende de su gTa- y la función del ventriculó izquierdo. El ecodoppler proporciona
do. En las leves suele ser pobre o nula; en las moderadas hay dates que permiten presumir el volumen sistólico y el gradiente
disminución de la capacidad a los esfuerzos, que se acentúa en tensionado ventrículo aórtico.
las estenosos severas; en estas últimas pueden producirse dolo- El cateterismo registra con ex:actitud la presión ventricular,
res anginosos, síncope de esfuerzo, lipotimias y clisis sudorales, la aór tica y el gradiente sistólico correspondiente, as{ como la
El pulso suele ser poco amplio y con una onda de elevación elevación de la presión diastólica ventricular, de suma irnpor•
lenta y más pequeña i::uanto mayor sea la estenosis; es un pulSo tancia en la valoración de la función ventricular izquierda.
parvus y iardus. La angiocárdíograña izquierda mucsf.Ta· 61engrosamiento da
La tensión arterial diferencial suele ser baja por disminu: las paredes del ventriculo izquierdo y las alteraciones de la vál-
ción de la sistólica. vula aórtica, disminuida en sus desplazamientos durante el ci-
El choque de la punta es sostenido (choque en cúpula de clo cardíaco. ·
Bard) y se encuentra desplazado hacia la izquierda por fuera de La coronariografia es un importante complemento para va-
la línea hemiclavicular. Puéde palparse un leve res alto presistó- lorar el árbol coronario. ·
Jico previo al impulso sistólico por una onda auricular impor-
tante que indica una presión telediastólica intraventricular au-
mentada. . Estenosis aórtica supravnlvular
Es frecuente la palpación de un frémito sistólico en el área
aórtica irradi ado a cuello. La palpación de los pulsos carotídeos Su etiología es siempre congénita. Se trata de un anillo fi.
permite percibir la onda ascendente lenta y con accidentes ana- broso a pocos milímetros o algunos centímetros sobre el plano
cróticos. valvular. El anillo puede tener un orificio cent ral, pero Jo habi-
La auscultación varía según el grado de la estenosis aórtica. tual es que sea excéntrico.
a) Estenosis leve. El pulso es ligeramente menor en ampli- Como la obstrucción está por encima del ostium coronario el
lud y la presión arterial es normal o con la sistólica levemente aumento de tensión intraventricular favorece la irriga'ción coro-
disminuida. El Rl es normal y tiene siempre un ChA intenso y naria. Las válvulas están indemnes por lo que no presenta
brillante por ser la válvula todavia móvil. El R2 se desdobla en chasquido de eyeccióo y el A2 es nom1al o frecuentemente in-
forma fi siológica y el A2 está ligeramente disminuido de inten- tenso .
.. sidad. No se ausculta R4. El soplo es mesosistólico, por lo gene- Se ha descripto en esta .afección la existencia .de pulsos y
ral de tipo decreciente o romboidal pero con el máximo de inten- presiones diferentes en ambos brazos. Se suponía .la exisieni:ia
sidad al comienzo de la mesosistole. de anomalías vasculares agregadas. En realidad el flujo excén-
b) Estenosis modemda. El pulso ya es tipo "parvus" y la ten- trico del jet toma dirección laminar preferencial por una de las
sión arterial se encuentra reducida, cspecialment.e a expensas caras de la aorta ascendente descargando mayor energía cinéti-
de la •sistólica. El Rl es algo menor en intensidad y el ChA es ca y gasto sistólico en una dirección, por lo general en el tronco
intenso pero no muy agudo. Además se encuentra muy alejado braquiocefálico derecho, dando origen a las diferencias precila-
del Rl por aumento de la impedancia al desplazamiento. El so- das. Esto se conoce en física hidráulica como efecto co.Índa:
plo es francamente eyectivo y con el máximo de intensidad me- En una tercera parte de este padedmiento se .há d~scripto
sosistólica. El R2 aparenta ser único por la superposición del A2 una facies característica con frente ancha, pómulos sa_lientes y
sobre el P2. Puede auscultarse un R4. distanciamiento de los huecos orbitales, llamada 'helfica" o de
e} Estenosis seuera. El pulso es francamente ªtardus"y "par- diablillo. En otra tercera parte se han encontrado alteraciones
_vus" .. L_a tensión arterial es baja y con poca diferencial. El Rl en el metabolismo del calcio con hipercalcemia heredofamiliar.
por lo general disminuido ·de Íntensídad, rararnenl.t ;;t.:·encut:n• En otrcs: c~.sos existen otro~ taras congéni~ como pala.dar oji-
tra Ch.A por la calcificación valvular. El A2 se encuentra desdo- val, implantación dentaria defectuosa, etc. · ..
blado paradojalmente y muy disminuido de intensidad. El soplo El desarrollo físicio y psíquico suele estar retardado y la sin-
eyectivo desplaza su máximo de intensidad hacia la telesístole. tomatología que refieren es igual a la estenosis valvular.
Siempre se a usc ulta un R4. El examen físico es semejante a la estenosis valvular pero
El electrocardiograma revela hipertrofiá ventricular izquier- frecuentemente asociado a pulsos diferentes y valores tensiona-
da, Grados leves pueden cursar con trazados normales. Grados les d°istintos entre ambos brazos y el frémito sistólico es más al-
mayores presentan sobrecarga ventricular y se pueden agregar to e irradia mejor al lado derecho del cuello.
signos de isquemia miocárdica. La auscultación nunca tiene ChA. El A2 está siempre pre-
Radiológicamente, la posición frontal es la más expresiva y sente y por lo general reforzado . El aumento del período expul-
permite observar la saliencia del arco ventricular izquierdo y la sivo del ventrículo izquierdo según la severidad de la obstruc-
raíz de la aorta dilatada. En los casos en que la válvula aó_ttica ción puede hacer que el desdoblamiento del z• ruido sea
está calcificada, puede visualizarse en raqioscopia con el inten- fisiológico, que se fusionen los dos componentes o que el desdo-
. sifirndor de imágenes, colocando al paciente en oblicua derecha. blamiento sea paradójico. El soplo sistólico es de timbre más al-
630 ::;tMIULU\ólA, ::;tMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
to, no irradia o lo hace muy poco hacia el foco mitral y; en cam- A la palpación del latido carotídeo se percibe la sensación de
bio, se propaga al lado derecho del cuello. una doble percusión con el segundo componente de menor am-
El electrocardiográma suele no llegar a manifestar signos de plitud: Da la impresión de ser un pulso pisferiens con el segun-
insuficienciá Coronaria in<lit.ando .sóio hipertrofia Y·eventual- do resalto de menol' intensidad. Dicho pulso llamado 'digitifor-
mente sobrecarga de tipo sistólico de ventrículo izquierdo. · me" por semejar un· dedo de guante en los registros gráficos, se
Radiológicámente en la: posición frontal no se observa dilata- exagera con el ejercicio.
ción postesténótica de la aorta. En O.A.I. es posible detectar di- La palpación del precordio permite casi siempre recoger un
latación después de la zona de eshictura aórtica. No se obser- choque de la punta intenso y sostenido desplazado a la izquier-
van calcificaciones valvulares. · da y abajo. No es infrecuente palpar un resalto presistólico se-
El ecocardiograroa bidimensional y el ecodoppler son impor- guido de la gran impulsión sistólica como exponente de aumen-
ta ntes elementos diagnósticos para identificar las alteraciones to de la presión telediastólica del ventrículo izquierdo.
anatómicas y hemodinámicas. En ocasiones se palpa frémito sistólico en la región mesocár-
El cateterismo intracavitario revela una tercera cámara por dica y punta. La prolongación del periodo eyectivo del_venmcu-
encima de ventriculo izquierdo con presión sistólica igual al lo izquierdo posterga el componente aórtico del R2 y en algunos
ventrículo izquierdo y diastólica similar a la aorta. La angiocar- casos produce un desdoblamiento paradoja] del mismo. El A2
diografi'a permite la localización de la obstrucción y estudio de presenta intensidad normal o ligeramente disminuida. Es muy
sus ca.racteristicas morfológiCS:s. frecuento auscultar un R4 en punta que indica el aumento de
presión telediast-OJica del ventrículo izquierdo, con un músculo ·
rígido y de poca distensibilidad.
El soplo es de tipo eyectivo, generalmente grave, rasposo y
Estenosis subaórlica diafragmática
sienipre bien separado del Rl y termina bastante antes que el
R2, Su epicentro está entre el foco mitral y el mesocardio. Irra-
Es siempre de origen congénito. Se trata de un anillo fibroso
di a menos o no lo hace hacia foco aórtico. En muchas estenosis
que obstruye como un verdadero diafragma el tracto de salida
leves es probable no auscultar soplo en situaciones de reposo
del ventriculo izquierdo.
pero bastará un pequc.ño esfuerzo para que éste aparezca. Este
Clínicamente se comporta como la estenosis valvular pero
soplo en oposición al de estenosis valvular se exagera en la espi-
sin el chasquido de apertura de la válvula aórtica. Su diagnósti-
ración sostenida y con el acuclillamieuto, y disminuye con la
co diferencial se hace mediante la ecografia y la venhicu]ogra-
elevación de los miembros inferiores. Su comportamiento con
fía izquierda.
las extrasístoles es variable y se discutirá luego.
En el foco mitral es muy frecuente auscultar un soplo sistó-
lico agudo que irradia hacia la axila por regurgitación mitral
Estenosis suhaórtica hipertrófica dinámica asociada.
El electrocardiograma muestra signos de hipertrofia venhi-
Es una variante de las miocardiopatías lúpertróficas. El cular izquierda y en los casos severos acentuada sobrecarga
músculo hipertrofi ado especialmente en el tabique intervenhi- ventricular izquierda con signos de isquemia y en algunos pa-
cular forma un verdadero obstáculo en el tracto de salida del cientes bloqueo de rama izquierda. Es frecuente encontTar pro-
ventrículo izquierdo. Durante la diástole, con el miocardio rela- fundas ondas Q en cara inferior y lateral (D2, D3, a VF y V6)
jado, la cavidad presenta u~a amplitud ·normal, pero durante la debidas a la hipertrofia septal del ventrículo izquierdo.
contracción sistólica la próyección de esta masa·muscular en el El ecocardiograma es el elemento auxiliar más útil en el
_tracto de salida del ventrículo izquierdo, crea una obstrucción diagnóstico de esta enfermedad al mostrar: a) la hipertrofia del
al vaciamiento ventricular. septum intervent1icular que supera la relación 1,3 /1, respecto
Todo aquello que aumenta· el inotropismo del 1núsculo exa- de la pared del ventriculo iÍquierdo; b) prolapso mesosístolico
gera la obstrucción. Asi actúan el ejercicio, la simpaticotonía, de la valva anterior de la mitral; c) cierre parcial en la mesosís-
lo_s fármacos de acción inotrópica como la digital y el isoprote- tole de la válvula aórtica; d) vibraciones durante la sístole de la
renol. En fornía opuesta actúan la insuficiencia cardíaca, los válvula aórtica.
bloqueantes beta-adrenérgicos y los inhibidores cálcicos. Radiológicamente.se observa hipertrofia ventricular izquier-
Cuando comienza la sístole, todavía el tracto de salida pre- da. No hay dilataciones postestenóticas en la aorta ni calcifica-
senta una amplitud aceptable y permite que la enérgica contrac- ciones valvulares o anulares de la válvula aórtica.
ción del ventriculo izquierdo eyecte sangre rápidamente en el ár- Les registros gráficos son de gran utilidad ya que permiten
~l qrtpi:ie.L A !D.~~ cb que avanza la sfot-Olc, lo obstrucción va gú,..fiúu el pulso t{d.igitiforruu" <le! cttrolidograma, muy ímvot-
aumentando hasta llegar, en la mesosístole, al máxuno de este- tante para el_diagnóstico de dicho padecimiento.
nosis; en ese momento el gasto sistólico se réduce al mínimo y El catéterismo del ventrículo izquie.rdo revela unn tercera
luego, al final de la sístole, con la disminución de la fuerza con- cámara con una presión sistólica inicial semejante a la del ven-
tTáctil del miocardio, se restablece una mayor comunicación. trículo izquierdo pero que en la mesosístole cae bruscamente y
, La etiología de este síndrome es congénita, con carácter he- se mantiene hasta el final de la sístole.
redofamiliar dominante, de manera que. descubierta en un pa- La ventriculografi'a grafica la hipertrofia de la pared ventri-
cient~, deben examinarse a sus co.Osangllíneos. cular, músculo papilares y septum, esto último con más nitidez
Es muy frecuente encontrar asociada a este síndrome una si se especifican simultáneamente ambos venmculos.
regurgitación valvular mitral, probablemente por an.omalías en · Durante la sístole se observa la obstrucción en el tracto de
la inserción de los músculos papilares. salida y la reducción anormal {le la cámara venhicular izquier-
De acuerdo eón la ·gravedad de la obstrucdón los ·enfermos da que en casos extremos llega prácticamente a desaparecer. En
manifiestan disnea leve o grave a los grandes o pequeños es- muchos pacientes se registra el reflujo de la substancia de con-
fuerzos, angory síncope cori el esfuerzo. traste hacia la aurícula izquierda.
APARATO CARDIOVASCULAR
do, pudiendo aparecer signos de insuficiencia coronaria, isque- contrario, otros procesos inflamatorios, como la endocarditis
mia de miocardio anterolateral, bloqueo de rama izquierda, cte. reumática, las retrae, resultando demasiado cortas e impidien-
Radiológicámente se observa aumento del ventrículo izquier- do el adosamiento de las valvas.
. do con aorta elongada, desenrollada y dilatada en su origen. se
Los músculos papiJáres normalnienta acortan en la sísto-
Los registros gráficos externos permiten recoger el pulso ca- le y ¡;accionan de las cuerdas tendinosas y valvas. La isquemia
rotídeo tipo celcr o bisfericns, las caracterfsticas del soplo dias- de los mismos o su posterior fibrosis disminuyen su energía
. tólico la morfología de los precordiogramas, etc. contráctil, resultando •impotantes para sus funciones. Pueden
EÍ ecocardiograma muestra fundamentalmente UD signo in- infartarse, romperse y desprender las cuerdas tendinosas con
directo pero muy útil; el temblor fino de la valva anterior de mi- iguale.s consecuencias. ·
tral durante la diástole, al que puede asociarse el del septum. El anillo donde se insertan las válvulas mitrales puede dila-
interventricular. En los casos severos se ·observa otro elemento tarse y crear insuficiencia. En otros casos está dilatado y calcifi-
muy significativo cual es cierre precoz de la válvula mitral. cado, no· pudiendo contraerse durante la sístole como· ]o hace
Además la ecocardiograña es el estudio de elección para el con- habitualmente.
trol periódico de las consecuencias de la valvulopatia sobre la Las etiologías más frecuentes son la endocardiru reumática
dilatación y dinámica del ventriculo izquierdo con mirns a la la degeneración mixomatosa, la calcificación del anillo, la endo-
oportunidad de la intervención quirúrgica. El ecodoppler mues- carditis bacteriana, la cardiopatía isquémica, los traumatismos
tra la regurgitación aorta ventricular. cerrados de tórax, etc.
El estudio intracavitario revela una presión telediastólica La insuficiencia mitral congénita es más rara y por lo gene-
aumentada por el caudal que recibe el ventrículo izquierdo. La ral acompaña a otras malformaciones, la hendidura o fenestra-
aortografía suprasigmoidea pe~te observar el grado de regur- ción de la valva ante1ior que acompaña a los defectos de tipo
gitación y el daño valvular. atrioventricularis communis, la fibroelastosis endocárdica, el
síndrome de Marfan, etc.
En los procesos inflamatorios, reumatismo, endocarditís, ~te.,
Doble lesión aórtica la válvula mitral así como su anillo suelen calcificarse, exageran-
do la insuficiencia o creando cierto grado de estenosis agregado.
Es frecuente que la estenosis predornina.iite de aorta esté El gradiente de presión sistólica entre ventrículo izquierdo y
asociada a cierto grado de insuficiencia y viceversa. Esta asocia- aurícula izquierda condiciona el reflujo sanguíneo que sobrecar-
ción es frecuente en la endocarditis reumática. Es dable obser- ga la aurícula izquierda y la lleva a la dilatación progresiva.
varla también en la endocarditis bacteriana o en las estenosis La presión intraauricular se eleva durante la sístole borrán•
aórticas calcificadas. <lose el colapso x por una onda positivas posterior a.e y previa a
Es muy dificil a veces poder decir que una estenosis tiene o v, que se suma a esta última y expone la regurgitación ventricu-
no algún grado de insuficicn_cia! ya Que es coIIlún observar este~ lar. El colapso y desciende bruscamente desde la cima de v, ele-
nosis muy calcificadas que por la rigidez de la válvula permiten vándose con el fin de llenado rápido. Grados mayores elevan la
cit!rto reflujo. presión en la telediástole aumentando la onda a. Es frecuente
De igual manera toda insuficiencia presenta un soplo sistóli- observar numento del gradiente protodiastólico entre aurícula y
co por hiperflujo que puede llegar a tener frémito y ser expo• ventrículo izquierdos.
nente de ligera estenosis. En el ventrículo izquierdo la presión sistólica asciende rápi•
. En la doble lesión aórtica los signos se suman y balancean y darnenle y cae a partir de la mesosístole, permitiendo inscribir
es el resultado de toda la semiología la que determinará el gra- una depresión en la curva de presión inlraventricular. La pre·
do de asociación de los síndromes. sión telediastólica se eleva sin significar insuficiencia ventricu-
lar izquierda sino como mecanismo compensador al distender
las ·fibras musculares.
Insuficiencias mitrales La calda de la presión sistémica permite una mejor expul-
sión sistólica hacia la periferia y disminuirá el reflujo. En cam-
La incapacidad del aparato valvular mitral de oclulr, duran• bio la lúpertensión sistémica exagerará el reflujo. Así, el nitrito
te la sístole, el orificio aurículo-ventricular permite la regurgi- de amilo disminuye el soplo de insuficiencia mitral, mientras
t.sción de sangre hacia la izquierda, creando el síndrome de in• que las drogas bipertensoras, la estenosis aórtica y la hiperten-
. suficiencia mitral. sión arterial lo aumentan .
i-fa~ta ~sk•~ l!lH.!I.los años se ccnddcr6 a la fi~brZ ·-:eumtti~ 1~ aurfcu!a izquierda transmite su hipertensi6.n al árbol
como la causa más frecuente de la insuficiencia mitral. Sin em• pulmonar produciendo hipertensión pulmonar e hipertrofia
bargo en la actualidad, son muchos los mecanismos que pueden ventricular derecha. ·
provocarla: dilatación de las cavidades del ventrículo izquierdo, Los casos leves suelen ser asintomáticos. Los casos modera•
fibrosis, miocardiopatías, prolapso de la válvula mitral, infarto dos o severos acusan palpitaciones o disnea de esfuerzo. Insta-
de miocardio, etc. lada la insuficiencia cardíaca, los síntomas son los típicos de es-
· Las valvulas fibrosadas y retraídas por lo general por una te padecimiento.
endocarditis reumática, 'no coaptan en sus bordes permitiendo El pul.so es ligeramente saltón pero no amplio. La tensión arte-
un reflujo hacia la pared posterior de las aurículas. rial no sufre grandes modificaciones en los casos leves o moderados
Si las afectadas son las cuerdas tendinosas por ruptura pero en los severos presenl.a hipotensión sistólica y diastólica.
traumática, quirúrgica, espontánea, etc. o por ser anormalmen- El choque de la punta es ·amplio y desplazado a la izquierda y
te largas o laxas como en la degeneración mixomatosa, impedi- abajo, indicando agrandamiento ventricular izquierdo. Es habitual
rán que las valvas ngnnales coaptan y se lllXarán hacia la aurí- en los casos severos palpar luego del impulso sistólico otro impulso
cula por faltarles .el sostén, permitiendo la insuficiencia. Por lo protodiaslólicc .coincidiendo con el fin de lleno rápido ventricular.
En los grandes reflujos el llenado sist.ólico de una.megaaurícula ~ Insuficiencia mitral funcional
quierda pued.e producir un latido diagonal inve¡-tido.
Es posible pálpar frémito sistólico en ápex o mesocardio pe- La insuficiencia cardíaca izquierda de cualquier etiología,
ro no tan intenso como en la es.tenosis aórtica. .esdo.rosa,. hipertensivit etc., lleva a la dilatación del ventrículo
La ausfllltación de la insllfici~ncia mitral típica tiene un Rl izquierdo. .Con ello se dilata el anillo válvular mitral que r,,sul-
apagado, un R2 desdoblado amplio _con el P2 aumentando de in- ta demasiado grande para una correcia adaptación de laa val-
tensidad P9r hipecye_nsión pulmonar, un R3 importante indican- vas de la mitral. A su vez el alejamiento de los músculos papila-
do un llenado, ventricular rápido y el típico soplo hoJosistólico, res acorta relativamente las cuerdas tendinosas que
agudo, soplante, que se ausculta en el foco mitral irradiado contribuyen a nn imperfecto cierre. 'lbdo ~llo lleva a una regur-
francamente a axila. · gitación mitral sin lesión de la válvula mitral propiamente di-
Pero esto no·ocurre en todos los casos. cha. Aparecen todos los signos de la regurgitación; el soplo holo-
En las ins uficiencias leves el Rl está conservado. Lo mismo sistólico, el apagamiento del Rl, etc.
en las regurgitaciones de valva posterior donde incluso a veces La particularidad de este tipo de insuficiencia mitral es que
está aumentado. mejorada con tratamiento médico la insuficiencia ventricular
El soplo holosistólico que irradia hacia la axila puede ser izquierda y reducido el tamaño del corazón la insuficiencia re-
proto-mesosistólico decreciente. Ello se produce en ciertas insu- trograda o desaparece. A este tipo de insuficiencia mitral ,e lo
ficiencias de insta lación agbda (ruptunl de músculo papilar) ha llamado funcional.
donde la aurícula izquierda nó ha tenido tlempú <lé <l.ilütarse y
la presión telesistólica se eleva de manera tal que disminuye el
reflujo en In telesístole. Prolapso de la válvula mitral
En otros casos la válvula mitral es suficiente hasta un punto
en la mesosístole donde el aumento de presión intraventriculnr El síndrome también es conocido como click mesotele.sistóli-
la venc~ y permite el reflujo auscultá ndose un soplo telesisl.ólico co de la válvula mitral,
en foco mitral que irradia hacia la axila, a veces precedido de un La causa más frecuente es la degeneración mixomato,a es-
"click" mesosistólico por vibración de la válvula mitral al abrirse. pecialmente de lss valvas, pero también en muchos casos, de
El R2 está desdoblado en forma fisiológica y amplia. El P2 las cuerdas tendinosas y anillo de la válvula mitral. Otras vál-
puede ser normal en los casos leves, pero en los severos por lo vulas, en especial la aórtica, también pueden ser afectadas in-
general está aumentado de intensidad. dependientemente o asociadas a la mitral. ·
El 3er. ruido puede no auscultarse en los casos leves pero es- Esta patología forma parte del síndrome de Marfaa en su
tá siempre presente en los de mayor severidad, indicando un fin forma lloridn o frusta, aunque clínicamente no sea evidente.
de lleno ventricular importante y brusco . . También puede asociarse a distrofias neuromusculares, periar-
En las rell'lrgitaciones severas es dable nuscultar luego del teritis nudosa, miocardiopatías, comunicación interauricular y
R3 un r etumbo mesodiastólico por estenosis mitral relativa. anomalías de la válvula tricuspídea (síndrome de Ehstein).
También es probable escuchar un leve ChM funcional sin signi- Otra etiología del prolapso de la válvula mitral puede ser la dis-
ficar que exista una estenosis mitral orgánica. función del músculo papilar, consecuencia de la isqu<mia del
El nitrito de amilo disminuye todos los signos auscultatorios miocardio por coronariopatía. ·
de la insuficiencia mitral. Las drogas hipertensoras Jo exage- El prolapso sistólico es la más frecuen.te alteración de la vál-
ran. Las extrasístoles suelen aumentar el soplo sistólico mien- vula mitral, aceptándose que se presenta entre el 5 a 10 por
tras que el latido postextrasistólico lo disminuye. En ocasiones ciento de la población. .
este hecho puede servir para diferenciar el soplo de insuficien- · Su s·ignificado clínico depende del grado de alteraciones es-
cia mitral de otro de estenosis valvular aórtica. tructurales, siendo habitualmente asintomática y en otros casos
El electrocardiograma puede ser normál en los casos leves causa de palpihiciones por arritmias. Estas últimas pueden te-
pero por lo general muestra hipertrofia auricular izquierda, hi- ner el carácter de paroxísticas supraventriculares y deberse a
pertrofia ventricular izquierda y sobrecarga de tipo diastólico la asociación con el síndrome de Wolff Parkinson y Wbite, even-
del ventrículo izquierdo. En los casos avanzados es frecuente la tualidad mucho más frecuente en las personas con prolapso mi-
fibrilación auricular. tral que en el resto de la población. En casos de sevérR! altera-
Radiológicaruente se observan aurículas izquierdas grandes ciones mixomatosns, la incompetencia valvular determina
con ventrículos izquierdos dilatados e hipertrofiados. Radioscó- disnea progresiva por insuficiencia mitrál. Otra eventualidad es
. picamente es posible ver el movimiento de la pared posterior de el asiento de endocarditis sobre las válvulas malformadas .
aurícula i'zquiertla e.u O.A.D; qu& r.: : tro~dc ríttúcill!l~n.t~ en r.A.-. . _El signo .fundamental es el chasquido meso-te/e sút6/ico de
da sístole por el r eflujo ventricular. Pueden observarse también intensidad variable aun en el mismo paciente y qÚ:e müclir,.s ,o·
calcificaciones de las válvulas o del anillo valvular. La circula- · ces se aprecia en el transcurso del examen clínico. No ~llo varia
ción se presenta aumentada a expensas de la estasis venosa. la intensidad sino también el carácter y ubicación dentro del
- De los registros gráficos el apexocardiograma rnu·estra siem- tiempo sistólico, acercándose al primer ruido durante la manio-
pre una importante onda coincidente con el R3 qne indica fin de bra de Valsalva y al sentarse o ponerse de pié. Otras veces el
llenado rápido. chasquido se asocia a un soplo mesosistólico o se alternan uno Y
El ecocardiograma y especiálmente el ecodoppler son muy otro. Por último el soplo puede ser la expresión dominmte e in-
útiles para mostrar los cambios anatómicos y hemodinárnicos cluso única de regurgitación sistólica hacia la aurícula en casos
con el grado de regurgitación ventrículo-auricular. de severas alteraciones anatómicas y hemodinámicas.
' El cateterismo derecho permite observar en la curva de capi- · El electrocardiograma puede ser normal o presentar, espe-
lar pulmonar los efectos de la insuficiencia mitral. La ventricu- ciálmente en los grados ·más a.centuados, modificacio,es en el
!Ógrafia izquierda especialmente en posici_ón O.A.O. indica ·1a segmento ST y onda T bifásica o invertida, en las derivaciones
Ia__
severidad \Je la regurgitación y el estado d~ válvnla. que exploran la cara faferÓ-posterior del ventrículo izqtúerdo
634 SEMÍÓLOGIA, s'EMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
(DI!, y DIII y a VF). Excepcionalmente el prolapso mitral puede Pero pueden presentarse todos'los'tipos de disnea: En la estEmo-
asociarse a la prolongación del segmento ST. ensombreciendo el sis leve, donde no éxíste la hipertensión pulmonar reactiva, un .
pronóstico por la posibilidad taquicardia pároxística ventricu- esfuerzo exagerado es capaz de llevar a la producción de disnea
lar. paroxísticáo'del edema de púlmón.
El emcardiograma es el elemento de examen más idóneo pa• . - En las 'estenosis• graves, la disnea aparece ante los mínimos
ra precisar el diagnóstico, valorar su grado y seguir la evolución esfuerzos y a veces en reposo.
del prolapso valvular mitral. Su imagen es muy típica mostran- La instalación de la fibrilación' auiícular pu'ede desatar una
do el desplazamiento hacia atrás dé la valva posterior o de am- alta frecuenciá ·ventricular, insuficiencia cardíaca y edema de
bas valvas de la mitral durante la meso o telesístole. En los ca- pulmón.
sos severos el desplazamiento puede ocupar todo el sístole y Cuando en una estenosis severa sobreviene la insuficiencia
apreciarse en casos extremos la ruptura de aJguna cuerda ten- cardíaca derecha y má-áme cuando aparece la insuficiencia tri-
dinosa. cuspídea funcional, se alejan las posibilidades de los episodios
El tratamiento depende de los síntomas pudiendo llegar al de disnea paroxística y de edema agudo de pulmón.
reemplazo valvular. Es prudente la profilaxis con antibióticos si Las palpitaciones están en relación con la fibrilación auricu-
se deben remover focos sépticos. lar común en estos pacientes, o con crisis de aleteo o taquicar•
dia auricular paroxística.
La hemoptisis es púr la esta.sis pulmonar. En los flAqput..os es·
dable encontrar "células cardíacas" con depósitos de h~moside-
Estenosis mitral
rosis.
La obstrucción al flujo sanguíneo a través de la válvula mi- Un accidente frecuente y grave en el curso de la estenosis
tral produce el síndrome de estenosis mitral. mitral está dado por el embolismo arterial, especialmente en los
La mayo!Ía de los casos se debe a la endocarditis reumática. casos eón fibrilación auricular, ·máS aún cuando esta arritmia se
AJ contrariq de la insuficiencia mitral y la insuficiencia aórtica presenta en forma paroxísticá en los primeros estadios de la
que pueden aparecer precozmente en el curso de una fiebre reu- misma.
mática1 la estenosis mitral suele aparecer entre 2 y 10 años des- Una estenosis muy leve puede cursar aBintomática y descu-
pués del episodio reumático . . brirse en la edad avanzada; pero, por lo general, la enfermedad
La estenosis mitral congénita es extremadapiente rara y por es progresiva en .su sintomatología.
lo general acompañada de fihroelastosis endocárdica. En otros Los enfermos que padecen de estenosis mitral durante largo
casos se trata de una válvula en paracaídas ("parachute") este- tiempo adquieren una facies característica llamad~ "facies mi-
nosant.e. tral", de rasgos angulosos y con tinte cianótico de labios, peribu-
Otr~s obstrucciones. .a nivel Valvular o c_ercano a é~. pueden cal, pómulos y orejas.
generar un síndrome en· todo semejanté a· tina cstCnosis mitral; Las ·estenosis severas y de larga data llevan al adelgaza-
el corazón trilocular (cor triatriatum), eJ anillo supravalvular miento prógresivo y decaimiento general del enfermo, que apa-
mitral estenosante y los tumores de mnicula izquierda1 el trom- rece adelgazado, dísneico, asténico1 con un tinte subcianótico en
bo en bola y el mixoma de aurícula que obsh·uyen el o!Íficio val- su facies y extremidades y pálido el resto del cuerpo, cuadro que
vular mitral y a veces muy difícil de distinguir clínicamente de se ha denominado de "caquexia ,nitral",
una estenosis mitral. · El pulso es pequeño, pudiendo presentar arritmia completa
El proceso reumático toma ambas hojas de la mitral, soldan- por fibrilación auricular. La tensión arterial baja a expensas en
doles por sus comisuras, las engrosa y reduce el oiíficio mitral especial de la sistólica por el bajo volumen minuto. La semiolo-
de una superficie normal de 4 a 6. cm2 a veces a menos de 0,5 gía de las venas del cuello depende del ritmo cardíaco y del gra-
cm 2. Una estenosis mayor de 1,50 cm2 no suele dar sintomato- do de insuficiencia cardíaca. ·
logía. No sólo toma las válvulas sino también las cuerdas tendi- En la palpación del choque de la punta, muchas veces la
nosas, aglutinándolas y acortándolas, creando una verdadera percepción intensa y brusca del cierre de la mitral, da la impre-
estenosis subvalvular mitral. En la estenosis severa, la válvula sión de un ventiículo hipercinétim. En los casos de hipertrofia
estenosada, rígida e inmóvil, penetra en el venmculo semejan- ventricular derecha se percibe un ¡;hoque sagital, que cuando se
do una boca de pez. Con el tiempo, todo ese aparato valvular acompaña de acentuada hipertensión pulmonar se puede ·aso-
mitral se calcifica, lo que lleva a exagerar.la inmovilidad y la ciar a un latido sistólico expansivo en el foco pulmonar.
estenosis. Es frecuente palpar un frémito diast-0lico en foco mitral, que
Hemodinámicamente, la obstrucción al flujo de aurícula iz- en algunos casos de estenosis mitral impresiona al examinador
quierda aumenta su presión y la lleva a la hipertrofia y dilata• mas que la auscuita.c1ón. Ademas, es de gran vaiot en ios casos
ción. En la estenosis mitral, la aU!Ícula suele alcanzar marcada de insuficienqia aórtica asociada, para la con·ecta interpreta-
hipertrofia, tanto más acentuada cuanto más lento sea el proce- ción auscultatoria. El primer ruido está aumentado en intensi-
so estenosante y menor la actividad de la fiebre reumática, Este dad y retrasado. La movilización de una válvula que por el au'
aumento tensional trasmitido al árbol pulmonar lleva a la hi- mento de tensión en la aurícula izquierda permanece en los
pertrofia ventricular derecha y eventualmente a su dilatación,. ventrículos aun ·al comienzo de la sístole, produce uri ler. mido
que puede determinar una insuficiencia h·icuspídea funcional. muy intenso. El engrosamiento de la válvula aumenta la impe-
El ventiicnlo izquierdo, en tanto, permanece indemne o chi- dancia a la movilización, factor que exagera la intensidad y re·
co por el bajo volumen que debe manejar. h·asa la producción del primer ruido. El retraso 110 se puede
La fibrilación auricular es una contingencia frecuente en las percibir clínicamente pero sí en los registros fonocardiográficos
estenosis mitrales, la que contribuye al agrandamiento de la que muestran un alargamiento del tiempo Q-Rl. La estenosis
auiícu!a izquierda y a la desmmpensación derecha. leve puede no presentar el aumento del Rl. De la misma mane·
Lá disnea de estos enfermos es al esfuerzo y está condiciona-· ra cuando las válvulas se crucifican y se inmovilizan disminuye
ná por la estasis pulmonar y el bajo volumen minuto izquierdo. su intensidad; La insuficiencia aórtica agregada, la dilatación
APARAJO CARDIOVASCUlAR
del ventrículo izquierdo, la_ dilatación del ventríc_u_Io derecho son cedimient-0 de rutina para pesquisar calcificaciones eu. la
causas que contribuyen a apagar un RI. En presencia de ·una la mitral: ·
estenosis mitral que, sin ser leve ni estar calcificada la válvula, El fonocardiograma permite registrar tcdos estos event
ni .mediar losJactQres ante~ agregados, presenta un ler. ruido valornr la severidad de la estenosis mitral. En,efec to, e,;
.apagado, se debe sospechar un trombo en bola ·o _un mi:xoma de w1a estecha relación entre la presión dentro de la aurícu la
amicula izquierda. · · quierda y el retardo de cien-e de la válvula mitral (RO . Del
El 2do. ruido se escucha siempre desdoblado en forma fisio- roo modo la hipertensión auricular favorece l~ ap€rtú.ra ~'
lógica. El P2 estará aumentado o no en relación a la hiperten- de la válvula. El retardo del tiempo Q del_electrocardiogran
sión pulmonar.- Rl del fonocardiograma indica severidad de la estenosis
Después del R2 se ausculta un chasquido de apertura valvu- igual manera el acortamiento del tiempo A2-ChM.
lar nútral en todos los focos. El área donde mejor se escucha es El ecocardiograma grafica claramente las modificad,
en mesocardio, pero propaga incluso a foco aórtico. Este hecho que la _limitación de la apertura, la rigidez y ]as alt,racion t'
es importante para diferenciarlo en un R3 que sólo se ausculta tructurales, imponen _al aparate valvular tendinoso de la
en foco mitral o tricuspídeo y de un R2 desdoblado amplio que tral. En su expresión más típica en modo M, los movimie
p-0r lo general no se ausculta en punta. La intensidad del ChM op-0nentes de las válvulas anterior y posterior· que d.ib ujan'
está en relación con la vibración de la apertura de la válvula M y W durante la diástole, son reemplazadas por movimie
mitral. En general, hay relación entre la intensidad del ler. rui- coincidentes hacia adelante, semejando en EU n:presenta
do y la del chasquido de apertura; tcdo aquello que apague el I.Ú ~ t;y;1.-rl u.u \. UáJ¡j1,;¡_J¿,_J;¡ 1.-uyit.s pcti~Jt:~ ~Vil ~(UJ ; V .üJá~ ~
Rl puede disminuir el ChM: las calcificaciones valvulares, la di- sas y refringentes cuanto mayor es la calcificación de la v;J
latación del ventrículo izquierdo, etc. la. El ecocardiograina permite además una precisa meclida
diámetro anteroposterior de la aurícwa izquierda. El ceo,
El soplo diastólico de la estenosis mitral comienza con el flu-
pler pennite apreciar con muy buena aproximación, el grad
jo de aurícula a ventrículo a través de la obstrucción, es de"cir,
te de tMsión auriculo-ventricular durante la diástole y el ,
después de la apertura de la válvula mitral signada por el ChM,
de la válvula.
decrece en la mesodiástcle con el.llenado lente y vuelve a refor-
zarse en la presístcle por la actividad auricu lar que aumenta la El cateterismo derecho permite conocer las presiones de
velocidad del flujo. Es un soplo grave, retumbante, con _el com- rícula izquierda por la curva _de cnpilar pulmonar. 31 catet,
ponente presistólico, ligeramente más agudo. A veces es difícil mo de aurícula izquierda por ~ía transeptal registra el auru,
au scultar el retumbo diastólico y sólo se escucha el refuerzo tensional y permite inyectar sustancia de contraste para
presistólico; éste desaparece cuando se instala la fibrilación au• angiocardiografía izquierda que mostrará el est¡¡do de la vá
ricular. la y negará o afirmará la e:astencia de trombos Ómixom,
aurícula izquierda. . ·· · .
. La sístole . suele estar libre o presentar un muy leve soplo
El cateterismo izq;1ierdo también permite 'él ,studio d
· protcsistólico quii indicaría un Ligci-o grado de regurgitación : To-
anatomí~ de l_a válvula n:iitraJ, inyecta~do 1a slLstuncia e
do aquello que lleve al aumento del volumen minuto exagerará
ventticulo izquierdo. ' ·. .,
el soplo. El ejercicio, las maniobras taquicardizantes, el nitrito
El mixoma de aurícula izquierda o el trombo· en ~ola ped
de anúlo, etc. , exageran los signos de la estenosis mitral, y la
lado obstruyen el orificio auriculoventricular aeando un sín,
bradicardia los disimula.
me en tc<lo s~mejante 'a" estenosis mitral valvular: La sinto
En las estenosis leves donde el soplo es de difícil ausculta- tclogía puede ser la misma pero es probable encoub·,tr episo
ción bastará realizar un pequeño ejercicio para que se haga evi- sincopales a veces con el esfuerzo y ot_ras con los cambios de
dente. sici6n o maniobras Tespiratoiias. Eó .a.iguños' casos el aná
Duroziez describió la onomatopeya de la auscultación <le la anatcmopatológico de un émb~lo periférico recogido quirúrg
estenosis mitral en una sigla que es clásica en semiología clíni- mente es el que permifo certificar la sospecha diagnóstica.
ca: ffout-tatarrou. El ffout es el soplo presistólico que termina En cuanto a los signos auscultatorios es habitual que fal
sobre el Rl representado por la t del ffout. El tata subsiguiente el Rl intenso y el ChM, pero pueden estar presentes. El ro
inclica el R2 y el ChM, y el ,.,.ou es el rolido mesodiastólico. diastólico con o sin refuerzo presistólico suele.cambiar de inl
Con Ja hipertensión pulmonar puede aparecer un soplo de sidad y aun desaparecer con los cambíos de posición, pero pu
regurgitación valvular pulmonar de Graham Steel o bien con la permanecer invariable. A veces sólo el estudio arigiog-ráfico J
insuficiencia tricuspídea un soplo holosistólico en foco trieuspí- mite la certeza diagnóstica.
deo por dicha afección.
El ECG generalmente mufst.l'<J. 5lgnos f,an:;cs :!o 1'..ipcrtrafi~
auricular izquierda. Con la evolutívidad del padecimiento apa• Estenosis pulmonar
recen los signos de hipertrofia ventricular derecha, la fibrila-
ción auricular, etc. -Radiológicamente la aurícula izquierda hi- Una obstrucción eu el rracto de salida del ventrículo dere
pertrofiada pué.de marcar un doble contorno o doble arco en el impide el normal va~iado del mismo en el árbol artetial pul,
borde derecho del corazón en la imagen frontal. Otras veces la nar, creando el cuadro conocido como estenosis pulmonar.
orejuela izquierda aparece como una· convexidad entre el cono La obstrucción, en la mayoría de los casos, est.á produc
de la pulmonar y el ventriculo izquierdo. En In O.A.D. rechaza y por el estrechamiento de las sigmoideas pulmonares, consti
comp1ime el esófago mientras que en la O.AJ. ab,:e el compás yendo la estenosis valvular, pero puede estar-en un plano s
bronquial y comprime y adelgaza al bronquio izquierdo. valvular o infunclibular. En otros casos, el obstáculo se prod·
En los campos pulmonares se observan los signos de In esta- en el infundt'bulo sólo en la sístole, comportándose como una
sis pulmonar, fa hipertensión venocapilar, la congestión biliar, t€nosis pulmonar infundibular hipertrófica dinámica. Por ú
etc. La radioscopia con·pantalla intensificadora de imágenes o, 'ino la dificultad puede estar más allá del corazón, en el trol
en su defecto, la tomografía de válvula mitral, debe ser un pro· de la arteria pulmonar o las ramas, coµformando la esteno
636 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
supravalvular (muy rara) o la coartación de las ramas de la ar- Electrocardiográficamente las estenosis leves pue_den cumar
teda pulmonar. · · con un trazado. normal o ligeros signos de hipertrofia del ventri-
culo derecho. En los grados severos .los signos de hipertrofia
ventricular derecha.' se exageran correlativamente al grado de
Estenosis puhnonar valvular estenosis. Suelen estar presentas también signos de hipertrofia
amicular derercha. -·
. De etiología prácticamente siempre congénita, las sigmoi- Radiológícamente se observa agrandamiento del tipo ccn-
deas se encuentran soldadas en mayor o menor grado por sus céntrico del ventriculo derecho. El tronco de la arteria pulmo-
ccmisuras dificultando su apertura. nar puede mostrar dilatación post esienótica, producida por
Se ha descrito también la estenosis pulmonar en el síndro- idénticc mecanismo al de la estenosis valvular aórika. La peri-
1i1e carcinoide, acompañada de insuficiencia pulmonar. La este- feria de los campos pulmonares se encuentra hiperclara por re-
nosis p\llmonar valvular pura, con orificio pequeño suele ser ducción del diseño vascular del pulmón,
bien tolerada durante la niñez y aun la adolescencia. El ecocardiograma apoya el diagnóstico de estenosis pulmo-
· El ventdculo derecho sé hipertrofia en su totalidad, tracto nar valvular, al mostrar acentuación. de la onda •a• en el regis-
de salida y de entrada para'vencer el obstáculo y posteriormen- tro de la válvula pulmonar. Esto se debe a la disminución de la
te se hipertrofia tan1bién la aurícula derecha. complacencia de las paredes ventriculares derechas, por lo cual
En el precordio es ccmún palpar un franco latido ·saf¡ital Por la onda de contracción auricular abomba más que normalmente
la hipertrofia del ventriculo derecho y a veces un latido positivo, las valvrua de la pulmonar alejándolas del traductor.
·sistólico, sobre el niesocarrlio y en el área pulmonar por un in- El ecodoppler completa el estudio ecográfico, aunque esta
ftÍndíhulo pulmonar qu~ se contrae enérgicamente. Con fre- válvula sea a veces dificil de estudiar satisfactoriamente en es-
cu·enéia se percibe frémito· sistólico sobre el tracto pulmonar que te procedimiento.
irradia hacia fosa supraclavicular izquierda. El cateterismo cardíacc es de singular importancia ya que
En el cuello se puede obsevar una onda ·a gigante producto objetiva el di~gnóstico al encontra.rs~. un gradiente de más de
de la enérgica contracción de aurícula derecha. · 15 mm. de Hg. a través de la válvula y permite diferenciar de
El ler. ruido vá seguido d·e un chasquido.de eyección pulmo- los otros tipos de estenosis pulmonar. De la misma manera la
nar (ChP) que sólo se observa en las estenosis pulmonares de ti- ventriculografia derecha identifica el estado anatómico y movi-
po valvular. Este ChP puede no auscultarse en las estenosis de lidad de las válvulas pulmonares. ·
grado leve, o tener que recurrir a la prueba de Valsalva para
percibirlo. Habitualmente se ausculta mejor en espiración por-
que no se interpone la lengüeta pulmonar que dificulta su pro· Estenosis pulmonar infundibulnr
pagación, pero en los casos leves se exagera durante la inspira-
ció:i rionual. Un verdadero anillo fibroso, situado debajo del plano valvu-
El ChP está ausente en las estenosis severas, ya sea por in- lar, divide el ventrículo derecho en dos cámaras; la infraestenó-
movilidad de las válvulas soldadas o porque la presión teledias- tica que se hipertrofia para vencer el obstáculo, y ntra por enci-
tólica del ve11trículo derecho es mayor que la arteria pulmonar ma, por lo general de paredes normales o adelgazadas. Es
y pernlite su prolapso dentro de la arteria en la presístole, de siempre de etiología congénita.
·manera tal que al comenzar la sístole ventricular la válvula ya . En la estenosis infundibular no se encuentra latido del ceno
ha.ascendido y no vibra; . de la arteria pulmonar ni chasquido de eyección pulmonar ya
. ' E;l P2 está disminuido y retrasado. La disminución de su in• que las válvulas no están ccmprometidas. El P2 puede estarfan
tensidacl es debida al. débil cime por la poca presión de la arte- retrasado como en la estenosis valvular pero en general dismi-
ria pulmonar y la poca movilidad. El retraso está en relación nuye menos su intensidad .
. coú la prolongación del período eyectivo del ventriculo derecho. El soplo sistólicc es de localización más baja, sobre el meso-
El P2 es tanto meÜor y más retrasado cuanto mayor la esteno• cardio irradiado en forma más radiada y confundido muchas ve-
sis. · · ces con el soplo de la enfermedad de Roger.
En la estrechez severa suele aparecer un· R4 derecho por la Finalmente es el cateterismo cardiaco el que, al descubrir
enérgica contracción auricular derecha. Raramente se ausculta una tercera cámara con presión diastólica igual al ventriculo
un R3 sobre ventrículo derecho· cuando esto sucede debe hacer derecho y sistólica semejante a la arteria pulmonar, efectuará el
un
sospechar la coexistencia de °ccrtocircuito arteriovenoso a ni- diagnóstico de precisión, auxiliándose coo el _estudio angiográfi-
vel auricular.o ventricular agregado a la estenosis pulmonar. cc ccnt:rastado para la obs_érvación morfológica de la estenosis.
· En los casos. muy sevéros el R3 presagié' el desiaiiecimiento
del músculo ventricular. · Estenosis pulmonar supraualuular j coartación de las ra·
El soplo sistólico comienza después del ChP y termina an- mas de la arteria pulmonar. Han sido tratadas en el capítulo de
tes del P2. Cuando éste se encuentra muy retrasado puede cu- estenosis congénitas.
brir al A2. Es de tipo eyectivo, rudo, y su máximo de intensi-
dad se desplaza hacia el P2 en relación a la severidad de la
estenosis: Se lo ausculta con mayor intensidad en el área pul- · Insuficiencias pulmonares
manar irradiando hacia fosa supraclavicular derecha llegando
a veces a propagarse a cuello, dorso y hombro derecho. Se exa- La incapacidad de impedir el reflujo desde ei árbol arterial
gera con la inspiración, en la fase de presión de la prueba de pulmonar hacia el ventrículo derecho por alteraciones orgánicas
Valsalva e inmediatamente de cesada ésta; con el ejercicio y o funcionales en la válvula pulmonar constituye el cuadro se-
ccn las drogas inotrópicas. En la posición de pie suele dismi- miológíco de insuficiencia pulmonar.
nuir en las estenosis leves por menor aflujo de sangre hacia el La insuficiencia pulmonar orgánica es rara. En la mayoría
ventrículo derecho. . ·· de los casos se trata de una manifestación funcional de la hiper-
APARATO CARDIOVASCULAR 637
tensión: pulmonar primitiva o secundaria. Esta lleva a la dilata- Auscultatoriamente es muy parecida a la estenosis mitral
ción del anillo valvular pulmonar y la consiguienté regurgita- pero sobre el foco tricusp(deo. Ei ·Rl por lo general está desdo-
ción. blado por retraso del componente tricuspídeo aumentado de in-
Los raros casos orgánicos pueden ser de etiología congénita, ténsidad; .
aislada o asoci.ada a otras malfo;maciones, hipoplasia o ausen- El R2 no se modifica o disminuye el desdoblamiento inspira-
cia de la válvula, dilatación idiopática de la arteria pulmonar o torio por el' menor gasto sistólico derecho. Se percibe un chas-
adquirida por endocarditis bacteriana, reumática, por arteritis quido de apertura tricuspíde<i que suele estar más cercano el R2
pulmonar inespecífica o por síndrome carcinoide. y ser de ménor intensidad que el ChM. El soplo diastólico co-
·En la insuficiencia pulmonar funcional Jo característico es el mienza después ·del ChT, decrece en la mesodiástole y se refuer-
soplo diastólico llamado de Graham Steel, que comienza sobre za en el pres(stole.
un .P2 aumentado de intensidad y retrasado. Es leve, de fre- Todos los signos de la estenosis tiicuspfdea se exageran du-
cuencia aguda, de duración breve y se ausculta mejor en el me• rante la inspiración; la onda a del pulso venoso o del latido he-
socardio irradiando hacia el foco tricuspídeo. Se lo puede escu- pático, el Rl tricuspídeo que se hace más intenso y retrasado, el
char en el foco pulmonar pero nunca se propaga hacia la punta. ChT, el soplo diastólico y el refuerzo presistólico.
Este soplo diastólico de insuficiencia pulmonar por hiperten- El electrocardiograma muestra hipertrofia auricular dere-
sión pulmonar se exagera en la fa se precoz de la prueba de Val- cha y por lo general el eje eléctrico ventricular desviado hacia la
salva y con el nitrito de amilo~ izquierda por predominancia del ventrículo izquierdo; a menos
La insuficiencia puimonar nunca da f1éuüi:v pa]pab!e u me- qut exista otra 1;alvu!opat.fo nsociarla.
nos que se trate de perforación o eversión de alguna de las sig- Radiológicamente se observa un marcado agrandamiento
moideas ¡,or una endocarditis bacteriana, eventualidad muy ra- auricular derecho con ensanchamiento del pedículo por aumen-
ra. to de la vena cava superior. El ventrículo derecho y )os campos
El electrocardiograma muestra la hipertrofia ventricular de• pulmonares no se modifican.
recha que generó la hipertensión pulmonar y en el examen ra- El ecocardiograma semejá los cambios observados en la es-
diológico la dilatación del tronco de la arteria pulmonar. tenosis mitral aunque la calcificación es excepcionalmente rara.
Radioscópicamente se puede observar la exagerada pulsa- El ecodoppler y con mayor sensibilidad el cateterismo derecho
ción de la arteria pulmonar y los cambios en la intensidad de la revelan el gradiente a través de la válvula tricúspide y la angio-
sombra de los vasos hiliares (danza hiliar). El ccodoppler y con cardiografía derecha destaca la anatomía del defecto.
más detalles el cateterismo con inyección de sustancia de con-
traste en la arteria pulmonar pennite observar el reflujo hacia
el ventriculo derecho en la cineangiocardiografia.
Insuficiencias tiicuspídeas
ventriculo derecho, etc. Esta-característica sirve en el diagnósti-. La ,va)~opatía _tri~uspí~ea aisla<:la. ~• rara'.· Su asociación
co diferencial con la insuficiencia mitral. con la .mitral, en la cardiopatía reumática,plantea d.ificiles pro-
El ele~trócardiograma muestra signos de.hipertrofia auricu- blemas para precisar el carácter funcional o el grádo de organi-
lar y VP-ntricu!nr derecha.2. . cirla<l Je la irrnufic\encia _tricuspídea,_ .Aun)os estudios comple-
El estudio radiológico permite observar la hipertrofia de la menta,ios, incluyendo la angiocardiograña deben considerarse
aurícula y elventrículo derechos. . coa ~denci~ y e~ _o,;asiÓnes es d;,;.ante el acto quirúrgico para
El estudio fonocardiográfico es de singular valor. El flebo- corregir la ;:alvulopatía _mitr,¡.l, .cuaqdQ se, decide_ la conducta
grama recoge después la onda a y un pequeño valle :r, una ÍIU· con la tricúspide. En la e_stenosis picµsp~dea, ,d e más fácil valo-
portante onda positiva situada después de c y antes de v, por la ración por la· clínica, debe considerarse el planteo quirúrgico
regurgitación sistólica del ventrículo derecho. A medida que la cuando los _signos clínicos son únportantes y el gradiente tensio-
insuficiencia progresa, esta onda positiva s_e suma a la u termi~ nal entre la aurícula y el ventrículo sobrepasa, durante la diás-
nando en un agudo valle y. Posteriormente se suma a la c pare- tole, los 15 mm. de Hg. · . _ ·
ciendo el ílebograma una sola onda positiva con un solo valle Este esquema general debe ser ampliado .por muchos otros
negativo y. elementos de juicio. ABí por ejemplo, la decisión es mucho más
La curva auricular que obtiene el cateterismo derecho es en fácil _ante una estenosis pulmonar congénita que si ~e trata de
todo semejante al 0ebograrna yugular. El ecodoppler y el relleno una estenosis aórtica, pues en la primera en la casi _totalidad de
del ventrículo derecho con sustancia de contraste permite ob- los casos se puede practicar una plástica con comistirotomia del
SP.rvar P.1 r~ílnjn ñP l!l. válvula t.rir(!spidc. ,-¡r..iBó estcav~t.11:!v; t u utw1io eu la aorta es frectiente rnner que
recurrir al reemplazo por una válvula protésica, d~ porvenir
Indicaciones quirítrgicas d e las valvulopatías más incierto.
Otro factor fundamental es el carácter evolutivo de las con-
Para las mis.mas debemos considerar fundamentalmente:
secuencias de la valvulopatía. Si un paciente con una valvulo-
a} la repercusión hemodinámica de la valvulopatía,
patía y discretos trastornos hemodinámicos y clínicos, se man~
b} la válvula afectada, tiene éslacionario en su. curso, se puede contemporizar en su
c) el tipo de lesión valvular, conducta terapéutica, especialmente si la única solución es el
d) las complicaciones que haya producido. reemplazo valvular. En cambio si la evolución es rápidamente
La'repercusión hemoclinámica se valora clínica, hemodiná-
desfavorable, se impone una urgente decisión.
Por último, las complicaciones como la embolia arterial en la
mka y angiocardiográficamente . La disnea es el síntoma común
estenosis mitral o la crisis de angor en la estenosis o insuficieu-
a todas las valvulopat.ías severas y su aparición en los esfuerzos
coa aórticas son también elementos decisivos en la ip.dicnción
de mediana intensidad por alteración valvular es indicio de su
quirúrgica.
severidad y de indicación de cirugía correctiva. ·
En los últimos años el fracaso de la medicación antibiótica
En la estenosis mitral· bs hemoP.tisis, crisis de disnea paro-
en el control de la endocarditis de la válvula aór tica ha sido mo-
xística, acentuado fJ f_rrandnnúent9 auricular izquierdo, rémora
tivo de inducción quirúrgica con reemplazo valvular.
venosa y linfát(ca pulmollar, francos sígnoS de hipertrofia auri-
cular izquierda y de ventriculo derecho, completan el cuadro clí-
nico de estenosis mitral cerrada. El cateterismo con presiones
auricular izquiérda o capilar pulmonar supcri~res a 20 mm. en
Miocardiopatías
reposo y de 30 después de un ejercicio y especialmente un gra-
diente ·diastólico de más _de 15 mm entre la aurícula y el ven tri• Las miocardiopatías conforman una gran variedad de proce-
culo izquierdos, significa hemodináinicamente estenosis mitral sos patológicos del corazón caracterizados por afectar especial-
mente el miocardio y en menor grado o ninguno, el endocardio o
severa.
el pericardio. Confrru:iamente a lo que sucede en la mayoría de
E,i' l~ insufici~ncia mitral, ·los ac~ntuados agrandamientos
los cuadros cardiológicos en los que puede identificarse su ori-
ventricular y auricular izquierdos; con signos radiológicos de ré-
gen sea la hipertensión arterial, valvulopatías, malformaciones
mora pulmonar y electrocardiográf;cos de sobrecarga ventricular
o pericaidiopatías, en la miocard.iopatía su etiologíÚ suele ser
izquierda, son elementos clínicos que deben corroborarse hemodi-
incierta _o desconocida, constituyendo el .grupo clasificado como
nánticaruente por aumento de presión capilar y auricular izquier-
miocard.iopatías primarias, mientras las segundas se vinculan a
da superior a I,os 15 mm. de Hg. y por onda de regurgitación ven- causas conocidas. . . . .
tricular en la aurícula izquierda. Angiocardiográficamente por
En la~ miocardiopatías prúnarias es donde más se há ade-
acentuado reflujo desde la aurícula al ventrículo izquierdos.
Jn.ntn_d(' ~!1 p!e~!!U!' b.~-rc!acionc;; c::trc la. patoJo¡,1& wrJ;a.t&y
Eu la esleuosis de la ~álvuia aórlica, las crisis de lipotimias las alteráciones gen6ticas. Las mutaciones varían en su grado
o angora los esfuerzos con gradiente aorto-pulmonar supelior a de penetraciÓI\ y pueden producirse en uno o má~ genes del
los 70 mm. y orificio aórtico por debajo de 1,25 cm 2 de Hg. son mismo o distintos cromosomas. Estas variaciones determinan
índices que plantean el tratamiento quirúrgico. que la misma patología puede presentar un abanico de modali-
En la insuficiencia aórtica la disnea paroxística, agranda- dades respecto a su cuadró clínico.y evolución. . ·
miento cardíaco, sobrecarga ventricular izquierda, son signos De acuerdo .a sus características hemodinámicas o fisiopato-
clín'icos apoyados para la indicación quirúrgica mediantil la an• lógicas el criwrio actual es clasificar las m.iocru:diopatías en tres
giocardiografia que muestra importante rellujo aorto-ventricu- grandes grupos: ·
lar. La Miocardiopatía congestiva o dilatada, la Miocardiopatía
En la estenosis pulmonar, la indicación quirúrgica se apoya hipertrófica y las miocarcliop~tías restrictiva y obliterativa, y
~n un ·aumento de la presión ventricular derecha por encúna de cuando se duda de su etiología se le agrega el término de id.io-
70 mm. de Hg, dato fácilmente obtenido por un simple catete- pática. Sin embargo esto no es absolu_to porque hay casos en los
rismo dere~ho. · cuales a la forma hipertrófica muscular con o_sin obstnicción a
APARATO CARDIOVASCULAR
la eyección del véntiiculii-ízquiérdo se le agrega· un factor res-· lá presión de fin de diástole de ambos véntrículos, <le la p:
trictivo ·al llenadó ventricular, así como ciei:truf miocardiopatías media de ambas aurículas y de la presión del capilar pulm
metabólicascomo la amiloidosis o la herriosiderosis pueden evo- La disminución del índice cardíaco, fracción de eveu
lucionar hacia formas restrictivas o congestivas. contractilidad miocárdica completan el cuadro hemodinia,,
La coronariografia muestra habitualmente coronarias norm,
Miocardiopatía dilatada o éongestiva idiop_ática 1}atamiento. Siendo ignorada sn etiología, no· es esped
sin embargo hay medidas generales que deben observarse.
Esta miocardiopatía se caracteriza por presentar un cuadro En la fase aguda se indicará reposo en cama hasta que d
de insuficiencia cardíaca global (derecha e izquierda), con acen- parezcan los signos de insuficiencia cardíaca y el paciente ¡
tuada dilatación de todas las' cavidades cardíacas, aumento dé da caminar dentro de su domicilio sin disnea ru ritmo de gal
los volúmenes ventriculares diastólicos y sistólicos, y un acen- El régimen hiposódico es perentorio y el uso de diurético
tuado déficit contní'ctil del miocardio. Si bien su etiología es di- ajustará a las necesidades. Los vasodilatadores tienen ind
ficil de determínar no parece tener una base genética exdusivá
1 1 cíón precisa siempre que la J)resióll sistóliéa nO ·aesciendt
sino ser el resultado de la acción de una serie de agentes pató- 100 uun Hg. Los iriotrópicos entré ellos ladi¡;italJcben us,
genos; tóxicos (alcohol), metabólicos (déficits nutricionales), in- con mucha cautela pues su aa:ión es. dudosa en los casos de i
fpr('fo.:n)';(virn<:1i.c:. l, inm1.1nn~¡:;JPrE"1rnR, Ptr """º'"' ")1-:d"t-i"C-S n 1;n_:u~2t..-.~~." j' ,.·,~_ :::>·-,~:, .. ,!.,. S;G_'·-,s f-é~7
La' Aúa 1omía Patológica muestra un franco predominio de la especialmente las nrritmiás, suelen ser fav~recidas por la ,
dilatación de las cuatro cavidades cardíaeas sobre la hipertrofia ga. .En algunos casos debeconsiderarse el uso lós antiin de
parietal, que es generalmente moderada o leve. Es común en- matorios incluyendo los corticoid~s, este último· a d'o,is altas
contrar trombos murales en la punta del Ventrículo izquierdo. primeros 3 a 5 días de trat.amiento disnÍinuyéJldolo o su
Histológicamente se comprueba una fibrosis intersticial difusa miéndolo después. Cuando la afección se encuentra en las ,
con zonás de netrosüí miocárdicas. pas finales de su evolución se Justifiea .ináicar el trasplante ,
díaco o la cardiomioplastia.
Cuadro Clínico. En el comienzo de la afección los síntomas
iniciales pueden estar dados por la claudicación del venh-ículo Miocardiopatía pos/p(lrto o periparto: Esta designa,
izquierdo como disnea de esfuerzo y de reposo. Es raro la pre: se aplic8. a Ufla miocardiopatía dilat1da idiopáticá qu_e comiei
scneia de angina de pecho, lo cual orientaría hacia el diagnósti- habitualmente entre los dos últimos meses de gestación y
co de una cardiopatía isquémica en fase dilatada. tres primeros del parto. La etiología es desconocida, si bien
Cuando la enfermedad está completamente desanollada, es el hecha de presentarse con mucha más frecüencia en países
el de .una ins_uficiencia cardíaca rongesti:va con la. presencia de bá.jo nivel económico-social,- 1nuchos· ai.itQres pi_~nsañ que _e
ingurgitación yugular, hepatom~ga!ia, edemas pe1iféricos, asci- cuadro es el resultado de ú.na· Si.mia de factoi€s_ que·rodean
tisi etc. 1 en cuyo caso el pronóstico es severo pues se estima una embarazo como hipertensión ruteI1a1, tOxernia' del embara
sobrevida de tres a cuatro años. anemia, hemorragfa.S, mala nntrid.óu et.e .. En algunos paí:
El examen físico muestra distintos signos de acuerdo a la africanos la frecuencia es de· W1 caso cada 100 partos. Sin e
etapa evolutiva. Es habitual auscultar un cu ruto ruido cardíaco, bargo, si bien con mucha menor frecuencia (1 cada ,t000 p
antes de la instalación completa de la insuficiencia cardíaca tos), también se observa en países de.sanollados, en;· pacien
congestiva, situación en ]a cual se agregará un tercer ruido car~ bien ·nutridos y sin complicaciones del embarazo. Por estos n
díaco con ritmo de galope a cuatro tiempos. Frecuentemente tivos y por el ocasional hallazgo de.ciertos anticuerpcs en'
aparecen soplos sistólicos, por insufic'Íencia mitral y/o tricuspí- pacientes, parece acertado suponer un factor etiológico de írn
dea, odginados pof las dilataciones cavitarias. Complicando la le inmunológica.
evolución de esta enfermedad pueden presentarse embolias ar- · Las características irnatomopatol6gicas y clínicas correspc
.teriales o pulmonares debidas a la mencionada formación de den a las de la miÓc.arcliopatfa di!atáda idiopática, <lebiéndo
trombos intracavitarios. profuiidizilr el estudio inmunológico .buscando la presencia
El diagnóstico se certifica con los métodos conve_nciona.les anticUerpos e inmunoglobulinas, especialmente para la insta
como la· telenadiografia que muestra agrandamient-0 cardíaco ración del tratamiento con la utilización de inmunosupresor
global y muchas veces signos de congestión veno capilar en los en dosis adecuadas, Es importante indicar qúe esta miocardi
pulmones. El ECG muestra trastornos de 111 repolarización ven- patfa tiene una alta mortalidad que varía entre el 20 y 50 p
tricular y frecuentemente la.presencia de arritmias supra y cie"ntfl.
ventriculares, así como trastornos de conducción A;V o bloqueos
de rama. La aparición de ondas Q que remedan infartos, es de-
bido al desarrollo de zonas de fibrosis parietal más frecuente-
mente en la zona apical. !lfiocardiopntía hipertrófica dinámica
El ecocardiograma es de suma utilidad al confirmar el pre: .
dominio de la dilatación de las cavidades cardíacas, la hipocine- Esta m.iocardiopatía se caracteriza por zonas ventricular•
sia generalizada, la eventual presencia de (;rombos intracavita- engrosadas por inasas ·musc~°:~es con ulla clisposíci6n unqrm.
rios y para descartar lesiones orgánicas valvulal'es. de las fibras, respecto a la lústología del miocardio.
Como los mét¿dos incruentos son suficientemente eficaces La hipertrofia afecta al ventrícu!Q izquierdo y dentro de .es!
para el diagnóstico y la valoración funcional de ésta enferme• especialmente al septum y en mayor o meno1; graqo a los mú,
· dad, no" siempre es necesario indicar un cateteiismo cardíaco, culos papilares. . . ·. · . ·
salvo que se. busque !ij° p'osibilidad de llegar a un
diagnóstico ·.• Laliipertrofia puede extenderse)' excepcionalmente pued
etiológico, mediante la realización de una biopsia endomiocÍírdi- lo~nlbím predomin.,;teh1ente en el"ape_i y parédes lateral E
ca. Los datos qüo ·brinda el cateterismo indicr~1 un aumGnto de del ~:entrícuJo derecho, y nuri cng)ohqf al v·rnhi'culo dcrecli~.
640 SEMIÓLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
. La etiología de esta miocardiopatía es hereditaria con carác- una rápida elevación seguida de un colapso debido a la fase de
ter dominante, de manera que descubierta en un paciente, de• obstrucción dinámica y luego otra elevación en la segunda mi•
ben examinarse a sus consanguíneos. Funcionalmente esta hi• tad de la sístole. Esta característica denominada pulso digitifor-
pertrofia al aumentar la rigidez ventricular dificulta el lleno me· o en dedo de guante se aprecia más claramente en el traza. ·
diastólico y por otro lado la procidencia hacia la cavidad :ventri• do gráfico del pulso arterial. En esta variedad obstructiva a
cular y la contracción aberrante de 188 mas88·musculares hiper• veces se palpa un frémito y siempre se ausculta un soplo eyecti•
Úóficas alteran la función sistólica del ventrículo izquierdo. vo aórtico éon máxima 'intensidad entre la punta y el borde es•
Además en la mayoría de los Cll.'!OS la eyección ventricular se di• terna! izquierdo, irradiado en mayor o menor grado al pericar•
ficulta por la obstrucción OC88ionada por el prolapso sistólico de dio pero no a las carótidas. La prolongación del tiempo eyectivo
la valva anterior de la mitral hacia el septum interventricular, aórtico común a todo tipo de estenosis aórtica, produce un des•
como consecuencia de la posición y ·contracción anormal de los doble paradójico del R2 con el segundo componente A2 dismi•
músculos papilares. nuido de intensidad a veces difícil de precisar. Contrariamente
La anatolllÍa patológica, como ya mencionamos muestra al a lo que sucede con las estenosLs aórticas fijas (supra, infra o
exaínen tnacroscópico aumento de la masa ventricular izquier• valvular) el soplo se exagera con la disminución de la cavidad
da con engrosamiento del tabique interventricular especialmen• ventricular izquierda (posición de pie o espiración prolongada) y
te en su porción superior o basal. La aurícula izquierda suele disminuye en posición decúbito al levantar las piern88. Los fár.
estar dilatada y la válvula mitral engrosada en aquellos casos macos que aumentan la contractilidad (isupril, digital) y el ejcr•
de obstruccióñ .dinámica a la eyección del ventrículo izquierdo. cicio también la intensifican sucediendo lo contrario con los de-·
Histológicame nte la desorganización de la disposición de las presores mioClkdicos (bet.abloqueantes e inhibidores cálcicos).
niiofibrillas más anchas y cortas que en otros estados hipertró- El diagnóstico de certeza se establece en la mayoría de los
fico~ le confie~en'un cuadro lústológico po.rticulai'. casos por métodos no inv88ivos como la mecanofonocardiogra•
. .·El cua.d¡.o clínico de 1a enfermedad por su carácter heredita• fia, Rx, E.C.G. y Ecocardiograma. El E.C.G. es generalmente
rio puede manifestarse desde el nacimiento pero es más fre• patológico aun en pacientes asintomáticos, mostrando signos de
cuente que Jo' haga en los adultos· jóvenes. Sus síntomas cardi• lúpertrofia ventricular izquierda, con la apai4cióu de ondas Q
nales· son la disnea, la angina de pecho y los episodios de gran voltaje debidas a la hipertrofia septal o a una activa.
Sincop_ales. , ción anormal del tabique. La onda P puede ser ancha y mellada
La disnea sé d·ebe al .~m~nto ·de la rigidez d~ las· paredes por crecimiento de la aurícula izquierda y no es infrecuente
ventriculares, que dificulta el lleno diastólico del ventrículo iz• comprobar la presencia de un síndrome de W.PW. En un núme-
quien.lo, produciendo un aume nt,i de la presión media de la au• ro importante de pacientes la utilización de la técnica Holter
rícula izquierda y del capilar pulmonar. Además en los casos para la electrocardiografía dinámica, puede detectar la presen•
que la válvula mitral P.resenta un funcionamiento anómalo por cía de nrritmia.s ventricu1arei-,.- La fonomecano~ard.iografia gra-
hipertrofia ·.,, distorsión de los músculos papilares, se establece fica las características ya descriptas del pulso arterial y del
un.i regurgitación mitral de variada significación. apexograma así comO el soplo característico de esta afección,
La angina de pecho está causada por la falta de proporción mientras que la ra<liología muestra desde un corazón de tama-
entre la irrigación coronaria y el notable aumento de la masa ño normal hasta distintos grados de hipertrofia cardiaca. Un
cardíaca, aunque en algunos casos después de los 40 años está signo radiológico importante es la falta de dilatación post-este•
asociada a una coroóariopatía obstructiva arterioesclerótica. nótica de la aorta ascendente, como frecuentemente se la puede
Los episodios sincopales se presentan más frecuentemente en apreciar en la estenosis aórtica valvular.
aquellos pacientes que presentan obstrucción ·a la eyección del Las alteraciones ecocardiográficas prácticamente certifican
ventrículo izquierdo '/ como en In Estenosis Aórtica fija, valvu• esta enfermedad. Es 88Í como se puede comprobar: 1) La lúper·
l~r o supravalvular, se deberían a la incapacidad del ventrículo tro6a septal asimétrica que se diagnostica comparando el gro·
.. de mantener un volumen sistólico adecuado a fos requerimien· sor del tabique por debajo del borde de 188 dos valvas mitrales
. tos físicos. Sin embargó en muchos ·enfermos estos episodios con la pared libre del V. lz.quierdo, comprobándose que esta re·
sinC?pales son causados por arritmfas ventriculares graves, lo !ación es en esta afección mayor de 1,3 a 1 a favor del tabique.
cual •!'Plica la muerte súbita, una ·de las causas de óbito en la En algunos pacientes familiares de afectados de esta cardiopa•
evolución de esta enfermedad. · · tía pueden presentar esta característica ecocardiográfica sin
La aparición de fibrilación 'auricular agra~a el cuadro clínico mostrar ningún otro signo de la misma. 2) En aquellos afecta•
por,Já folia de la contracción auricular· ante un yerit.rículo ya poco dos de la variedád obst.ructivá se· puede registrar el estrecha•
distensible. Algunos casos evolucionan hacia la insuficiencia car- miento de la vía de salida del V. Izquierdo por la proximidad de
diaca congestiva, si bien esta no es la evólución más frecuente. la valva allterior de la válvula mitral desplazadá hacia adéíimte
La mayoría de los pacien'tes (70%) se mantienen estables y tomando contaco con el Septum muy lúpertrofiado; en este
durante un largo período de 10 o más años, mientras que el res• grupo de pacientes; dicha obstrucción se vincula también a un
to empeora progresivamente especialmente aquellos afectados movimiento anormal que afecta la válvula anterior de la mitral
por la forma obstructiva. . durante la sístole, vinculado a una mala implanta ción de los
El examen físico depende de la presenci~ o no de una obs· músculos papilares o a un efecto Venturi (fenómeno aspirativo);
trucción en el tracto de salida del ventrículo izquierdo; si no es• 3) Cierre parcial en la mesosístole de la válvula aórtica; 4) Vi•
tá presente se comprobará la hipertrofia ventricular por el des· braciones durante la sístole de la válvula aórtica.•
plazamiento y aumento de intensidad del choque de la punta, El cateterismo cardíaco registra presiones aumentad88 du•
precedido por un levantamiento presist.ólico debido a la contrae• rante el lleno ventricular por la ya mencionada disminución del
ción auricular que, auscultatoriamente configura el 4' ruido ge• compliance ·ventricular 'y como consecuencia la elevación de la
neralment.e intenso.. · presión tnedia de la A Izquierda y del capilar pulmonar. Cuan·
Cuando hay obstrucción: en el tracto de salida se suma una do la miÓcardiopatía hipertrófica es de la variedad obstructiva
modificación al pulso carotideo que durante la sístole presenta es frecuente graficar un gradiente sistólico in'traventricúlar
APARATO CARDIOVASCULAR 641
muy vruiablti; desde pocds inm de Hg háSta cifráS mayores aún de oxigeno especialmente a las fibras subendocárdicas, provo-
de 150 inm de Hg, gradiente que muestra gran labilidad pues cando placas de fibroelastosis diseminadas por todo el endocar-
_puede modificarse bruscamente· dutante"distintos tnomentos dio. ·
del catetétismó o c,m la utilización de fát'maoos omaniobras fi. ·La endomiofibrosis·como la afección"anterior es más común
·sicas. En estos casos también és frecuente registrar curvas in- observarla .en Africa y/o países tropícales o·subtropicales como
traventriculares post~ste"nóticas ·e ·intraaórticas con la forma la India, Sri-Lanka, Colombia, etc:,
y especialmente en' indivi-
característica de doble onda sistólica (digitiforme). · · duos de raza negra, pudiéndose presentar a cua.lquier edad.
Mediante la angiocardiografia se puede constatar la ruper- Anatomopatológicameµte el corazón se presenta de taniaño nor-
trofia septal y de la pared ventricular así como la obstrucción mal sin cardiomegalia significativa, coll extenso engrosamiento
mesosistólica de-la vía de salida del V. Izquierdo. En algunos ca- fibroso y denso del endomiocardio especialmente en la vía de
sos se observa una gran rupertrofia de los músculos papilares entrada de ambos ventrículos con alteraciones de las estructu-
que seccionan la cavidad ventricular al hacer contacto entre si. ras valvulares. Cuando loma solamente el V. Derecho puede
La coron·ariografía generalmente es normal, mostrando co- obliterar toda la punta del mismo y aun el resto de la cavidad
ronarias de mayor calibre que lo habitual, si bien también es con tejido fibroso. Clínicamente se presenta eón síntomas con-
cierto que en a.lgunos pacientes mayores de cuarenta años no es gestivos pulmonares cuando el V. Izquierdo e.s el más afectado,
infrecüente encontrar lesiones obstructivas arterioescleróticas. ·,uientras que cuando predomina la fibrosis del V. Derecho el
·cuadro se asemeja a una pericarditis conshictiva, evolucionan-
Tratamiento: debe ser encuadrado dentro de la terapé"~tica do··progresivamente h!ida una in~üficiencia carilia:ca ·OOugest;-
clínica. va. Esta afección de etiología desconocida ha sido vinculada a la
La mejoría que se obtiene con la utilización de _bloqueantes endocarditis de Loeffler o sfndróme hipereosinof(lico, caracteri-
beta adrenérgicos e inhibidores cálcicos aislados o mejor aún zado por la comprobación de una acentuada eosinofilia y la pre-
combinados -es muy significativa en gran proporción de estos sencia de masas de eosinófilos infiltrados en el endocardio, asi
pacientes, y se debería a la disminución de la contractilidad y como fibrosis y trombos ocluy~ndo ambas cavidades cardíacas.
rigidez ventricular sin descartarse su accióll antiarrítmica. También se conocen diversas etiologías capaces de producir
Debe tenerse gran cautela en la utilización de la digita.l ·o dificultad en el.llenado diastólico ventricular al originar proce-
cua.lquier inotrópico pues aumentan el grado de obstrucción sos infiltrativos en el miocardio, como la amiloidosis, !a hemo-
agravando la enfermedad. Cuando dicha obstrucción es grave cromatosis, la glucogenosis, la sarcoidosis;- etc. (ver el capítulo
con gradiente mayor de 70 mm de Hg en reposo y la sintomato- de miocardiopatías de etiología conocida).
logía no cede al trntamiento clínico, debe pensarse en el h-ata-
ntiento quirúrgico, basado en la resección del tabique rupertrófi-
Miocardiopatías secundarias o de etiología conocida
- co. Esta cirugía tiene una mortalid_ad del 10% y una de las
complicaciones más temibles son los procesos embolígenos odgi- Dentro del grupo de miocardiopatías en las que la agresión
nados en el Septum resecado y los resultados empeoran cuando miocárdica es un aspecto de un proceso g~eralizado, las etiolo-
se debe agregar la implantaciáon de una válvula mitral, por la gías pueden ser muy diversas siendo las más frecuentes: 1) mio-
regurgitación ventrículo audcular: cardiopatías o miocarditis, infecciosas por virus, bacterias u
hongos; parasitarias (Enf. de Chagas) y por hipersensibilidad o
autoinmunes. 2) Miocardiopatfas tóxicas. 3) Milxiardioj:atfas en
l\fiocardiopatía restrictiva y ohliterativa icliopática las enfei:medades del colágeno odel tejido·coneétivÓ. 4) Uiocar-
diopatfas en las enfermedades metabólicas: 5) Miocárdiopatfas
Estas formas de miocru·diopatías son las que se presentan en las enfermedades neuromusculares. 6) Miocardio¡x,tlas en
con menos frecueacia en los países occidentales, mientras que las enfermedades endócrinas.
se las observa especialmente en el continente africano. Como
las caracteristicas fisiopatológicas son semejantes, restricción !,fiocarditi,J. Las miocarditis son procesos_inJlamatorios del
a.l llenado ventricular por rigidez u obliteración de la cavidad miocardio que se pueden presentar en todas las etapas de la vi-
ventricular, se las unifica en su estudio. Debemos señalar que da y zonas geográficas en a.lgunas de las cuales tieneti caracter
en esta variedad de miocardiopatía la capacidad contráctil del endémic~. Su frecuencia depende de múltiples factores como
miocardio se encuentra conservada, por lo que las característi- ser; desarrollo de medidas preventivas, eficacia de programas
-cas clínicas que presentan es la de una pericarditis constrictiva de inmunización, nivel de asistencia sanitaria, etc. · ·
siendo ·su diagnóstico diferencia.l en muchos casos J)lUY dificul' La miocarditis uirósica más común es la producida _l>'.lr el vi-
toso. Cuando 1io sé puede ·aclarar la etiología de esta restricción rus Coxaékie, tipO A o D; ·podícndo ·zcr causada trunbifu por d
al lleno diastólico se la denomina idiopática como la fibroendoe- Ecovirus, el Adenovirus, o los virus de la InJlueriza, poliomieli-
lastosis o la endomiofibrosis. tis, hepatitis, etc. Anatemopatológicamente se observa nna sig-
nificativa dilatación del corazón común a las cardiopatías con-
La Endofibroelastosis: por a.lgunos denominada fibroendoe- g1stivas, con derrame per_icárdíco, e bistológicamente infil•
lastosis puede ser familiar o esporádica. En la primera los sín- trados inflamatorios en las fibras musculares y en el intersticio
tomas aparecen durante la lactancia llevando al paciente pro· cuando se la examina en la etapa aguda, mientras que se com-
gresivamenté a ·una _insuficiencia cardíaca de tipo mixto prueba una preva.lencia de fi.brosis extendida en la fase crónica.
congestivo-restrictivo caracterizada anatómicamente por una En las miocárdítis virósicas es dable observar un período de la-
rupérplasia endocárdica muy difusa que engloba a las válvulas tencia entre el episodio infeccioso y la aparición de las manifes-
aórtica y mitrál, que se engrosan y endurecen. taciones cardiológicas, por lo cua.l ciertos autores prop,nen la
La segunda variedad se presenta como consecuencia de afec_- intervención agregada de un mecanismo autoinmune, pro)lable-
cibnes que producen ·acentuada rupertrofia ven_tricular izquier- mente iniciado a partir de la~ alteraciones de las fibras miocár-
da; como este-~cisis o coartación aórtica, con insuficiente aporte dicas producidas por el virus.
642 SEMIOLOGIA, SEMiOTEéÑIÁ Y MEDICINA INTERNA
La cardiopatía virósica puede_ ser sumamente gra~e en el ni- otros parásitos pueden afectar el miocardio ¡,orno. la Tricl;únella,
ño recién nacido y en la mujer embarazada, pero en los adultos el Echlnococcus, Esquistosoma, etc. ·
si,:: ar_tcccdcutes curdiológicos previos frecuentemente tiene El agente causante de la Enfermedad de <;hagas_ es.el Tripa-
y
una evolución benigna, a v,eceúon poca sintomatologia car- nosoma Cruzi, parásito que se aloja en·ei aparato gaslroiutesli-
diológica. En otros casos. se enrogloba dentro del cuadró clínico nal de un insecto, el Tria toma ínfestans,.e9nocido _CO}JlO _vinchu-
gripal con fiebre, artralgias y dolores m.usc~lares genernlizados ca y que ló trasmite a las personas a través .de.las heces del
nsí como síntomas de" vías resp~~at-Orias_stlperiores. En _ocasio~ insecto, penetrando a favor de las escoraciones deja piel produ-
nes se acompaiia con pericarditis, callsa de dolores precordiales, cidas por la picadµra y el rascado'. La picadura se hace habi-
y a veces con dolores pleuríticos. En algunosde estos últimos tualmente de noche, al bajar el insecto de los teclio,i de las ca-
casos el E.C.G. puede mostrar desnivel del segmento S-T y ne- sas, por lo cual la lesión se produce con 1\-ecueilcia e¡i la ·cara y
gatividad de .la onda T, así como el laliorntorio informar eleva- cuando penetra a través de la conjuntiva ocular o de lá piel del
ción _de enzimas, lo cual vinculado al fuerte dolor precordial por párpado origina un edema periorbital y palpebral que r ecibe el
la pericarditis, puede llevar, a la necesidad .de establecer el diag- nombre de chagomn o signo de Romaña. El Tripanosoma invade
nóstico diferencial con la cardiopalía isquérnica aguda. En si- el torrente circulatorio y anida en varias víscera.s ~orno el mio-
. tuaciones de agresión i.mportnnte al miocardio puede desarro- cardio, encéfalo, colon, ete. El cuadro agudo se presenta fU1Jda-
llarse en forma rápida _una _ínsuficienci8. cardíaca co.ngestiva mentalménte en niños de hasta 10-15 años, con florid'! sintoma-
(cirdio1:.:tí_a_ djbt_ad:1) i::e!l !os ~ign0s m~e~p()ndient.es de hepa- tol ogía que incluyo además de miocarditis aguda, hipertermia,
tomegaiia, edemas en miembros inferiores, etc."; 8.Sí como u.na he¡iatóesplenOmegalia, diarrea, exantema, poiiacienopat1as, ele.
. claudicación grave del V. Izquierdo. Sin embargo la mayoría de Excepcionalmente la prima infección puede llevar a la muerte.
estos pacientes mejora del cuadro agudo pudiendo evolucionar Después de un peliodo de latencia de alrededor.de 10 a 15 años
hacia una cardiopatía dilatada crónica o, en casos favorableS' aparecen en el 30%' de todos los pacient~s in'reclados los signos
restablecer la función ventiicular nonnal. de la cardiopatía chagásica crónica. Esta evolución h aci a la
El diagnóstico presuntivo efectuado por el cuadro clínico miocardiopatia crónica es tanto más frecuente y severa cuanto
descripto se puede confirmar si se logra aislar el virus en la más reiteradas son las inoculaciones de lanras de tripanosomas
garganta, heces de sangre, líquido pcricárdico o en biopsia mio- · por picaduras de la.s vínchucas, explicando que esta enfermedad
cárdica, o tru:nbién a través de 1a apa'rición de anticuerpos espe- sea más frecuente y severa en zonas endémicas donde abundan
cíficos. · ' los insectos transmisores por las malas condiciolle~ hlgiéllico
Las miocarditis bacterianas en la actllalidacÍ se presentan sociales. El período de latencia y el hecho que en las miocardio-
con menor frecuencia'Por el extendido uso de los antibióticos. patias chagásicns crónicas solamente en In cuarta parte de los
Sin embargo la miocarditis diftérica es una complicación grave casos localizan al parásito en el miocardio se piensa que la for-
que puede aparecer en. el curso de esta enfennedad, pudiendo _ma crónica de esta enfermedad tiene como fisiopatologia deba-
llevar a la muerte, con especial afectación del sistema de con- se un m~cariismó.autoinmmi'e, · · · ·
. ducción provocando bloqueos AV, o a la ins uficiencia cardíaca La anatomía patológica de la fonna aguda muestra los pará-
congestiva. Otras variadas i~fecciones bacte1ianas pueden afec- sitos dentro de las fibras miocárdicas con infiltrados celulares
tar el miocardio como la salmonella, tuberculosis, estreptococos, alre_dedor de estas fibras, en las cuales se aprecian procesos de-
. estafilococos, meningococos, etc. generativos .
Histológica.mente presentan focos inflamatorios con lesiones · En la forma crónica se puede apreciar degeneración <le las
. intracelulares e intersticiales, obs_ervándose linfoci tos, células fibras miocárd.icas con infiltrados y fibrosis intersticial, con es-
plasµ1áticas y 1eUcocitos; en ocasiones se producen focos hemo~ casa o nula presencia del parásito. También es habitual encon-
rrágicos y nccróticos. Ocasionalme~tc los gérmenes pueden ser trar procesos degenerativos de los nervios y ganglios del sis te-
hallados en dichas lesiones. ma nervioso autónomo. El corazón se muestro. dilatado e
El cuadro clínico se caracteriza por la aparición de manifes- hipertrofiado en todas sus cavidades, especialmente las dere-
taciones cardiológicas, generalmente clínicas o electrocardiográ- chas. En el ventrículo izquierdo puede producirse un adelgaza-
ficas durante el-desarrollo de una infección que domina el cua- miento de la pared en la zona apexiana que pµede· evolucionar
dro gerieral, evolucionando distintamente en función de la hacia un !lileurisma con trombos Í{ltracavitarios,
agresión bacteriana y la respuesta al tratamiento. No es infre- · Clínicamente el estado crónico de la enfermedad de Chagas
cuente que las lesiones infecciosas afecten en form a localizada se caracteriza por signos de insuficiencia cardíaca global a pre-
el sistema de conduccÍón· con la aparición de bloqueos. En casos . dominio de cavidades derechas siendo menos frecuente los sín-
grnves ~ueden ser la causa de muerte súbita. tomas de claudicación del V. lzqnierdo co;,,o la disnea ¡Íaroxísti-
. Lasmiocarditis micóticas se observan generalmente en pa-. . ca o t:i edema agudo cic pu.l1.1u)u. E$ lliüj t -~ uantc la upnrici6n
cientes inmunológicamente deprimidos, que padecen tumores de anitmias con acentuada bradicru-dia por depresión del nódu-
cancerosos o están sometidos a tratamiento con fárrnácos anti- lo sinusal, así como bloqueos A-V de diverso grado, fibrilación
. blásticos. En estos últimos es muy dificil deslindar la participa- auricular y arritmias ventriculares. ·
ción de la micosis y del tratamiento en el cuadro cl/nico, siendo Radiológicamente se puede comprobar m;ia cardiomegalia de
· · el diagnóstico solamente confirmado .si se aisla el hongo.de tro- diversos grados y en el E.C.G. además de las arritmias citadas
zos de miocardio obtenidos mediante la pu~ción biopsia. Los pa- se verifica muy frecuentemente bloqueo de rl\Illa derecha con
cientes presentan ·generalmente sigoos de insuficie~cia cardía- hemibloqueo antérior izquierdo, así. como ,alterapones de la re•
ca congestiva con claudicación del V. Izquierdo, auscultándose ·polarizaciáon ventricular expresadas por modificaciones del S-T
· un cuarto y tercer ruido y comprobándose cardiomegalia en la y la onda T. Es frecuente constatar la pre.sencia de ondas Q pro-
R.x de tórax y alteraciones variadas en el E.C.G. como bloqueos fundas que expresan zonas 1e necrosis en la .zona antero seplal.
de raina y alteraciones del S-T y onda T. . .. · El Ecocardiogramn resulta de utilidad al demostrar la existen-
De las miocarditis parasitarias la más frecuente en nuestro .da de una cardiopatía dilatada, con .sume.oto de las dimensio-
w~dio eS la trip:inosiomias~? n Pnférm edad de Chagh.s, si bien nes ventriculares y de la aurícúla izquierd~ y a veces de la de-
APARATO C.AHDIOVASCULAR
recha, con disminución del índice de acortamiento y de la· frac- son las s~cuelas valvulares. Ejemplo de esta última situ ,
. Bón de ~y.fcciefn·. Él di_agÍÍóstiéó ºetioló~~o sé coilfirma en el 1a:· s~n los pacieátes eón estéhos¡-s mitral sin niogi\n aa.tece,
. boratorio mediante ~f xenÓd.iagnóstjco que asegura la presencia de liebre reumática o solo' el de corea de Sydénham en su n' .
. del Tripanósoi11a en la' saagré del Chágási'i:.iy·la; pruebas in, · La semiología' 1aría, d~ile Juai;o,· con·1a· gr·atCdad d.e la..:--
·ii:i°~nológié,i,s ~o,nÓ la rea_r.c ión-~~ fijación deT complemento o tis, qúe sólo en menos del diez por ciento.de los" casós lle-va a ',
reácéiiín Í:le Mac~a-do Gúérreiro y ·1ii prueba' de flÜórescencia. suficiencia cardíaca con·los cuadros ya deséritos en €5é capít»l
•• La evolución d~ la cardiopa_tía chagásica crónica depende de El_paciente se presenta pálido, con signoS de fotigabilit' ,
la magnitud _def dai'Ío ;;,¡ooírc!ico que marcará el tiempo de de- de ácúerdo al resto del cuadro ·reumático fcliril; ansioso, do:
sarrollo de la üisuficiencia cardíaca CÓngestiva yla presencia de . . do y eón impotencia múséular por la poiiartritis:·· ,
arritniias venfri~ulares que pueden originar muerte súbita. Se . El choque de la punta estará tanto mdsdesplazado h.
puede comprobar q~e sola!llen_te el 30 á 50% de íos pacientes . abajo y a la izquierda cuanto mayor seá el sgrandamient-0 ,
afectados tiéné una sobrevida proloilgada una vez que se ha es- tricular izquierdo, percibiéndose en un ·área mayói que la h
tablecido la cardiopatía. Pára él tratamiento agudo se han en-. tual e hiperactivo. ·
sayado ya!ias drogas antip11xasitaiias éomo la bisquinaldin a, En los casos de insuficiencia izquierda se percibe muy c\1
fos derivados del nitrofuráno, mi"derivadó nitroimidazólico, etc., mente u_n 3er. impulso,.expresión táctil del 3"er. ruido. El fré
pero ninguno de ellos ha mostrado resultados realmente satis- t,i sistólico es de observación excepcional. La frééúericia e.ID
factorio. La Íniocardiopatía crónica se trata de acuerdo a las in- ca varía con la temperatura_¡Íe.''.º _auri ~n_. p_aci'.ntes afebr
cticllcíOOeS uiuizacta"s parB. ia carciioÍ,áu:a couiie~Liva ash.:u~uv, l)ut:lt: ;;;.-,½u a1.trui:.úl:.ü.i.!.1. Eu _!ú.> J:.1.µv~ éSt~ .;;~-¡¡~ !.¡;...;•.::. ~•.-.s.rd;1.: ·
las anitmias, con los an"timítmlc~s indicados en la práctiéá valor si se Cousfota durante el Suefio: La bradi~di:i os mue
. diaria.. · · · · · · '· · · · · ' · ·mei,os fre~u-ente. . . ·. ·, ,. . .• . ·
' El lcr. ruido puede estar rion:nál o disminuidó: Este ap,
, 1,Íiocardili.s reumática. Repieséntá.. la expreSlón más gra• miento se puede deber a la prolongación del tiempo tlc conc
ve y q~e ~IlsOn1~j~,cet_el pfonós.tico ·de _I~- fiebfe reuIIlática, indis- · ción auriculoventricular, disminución de Ia ftierzn Co)ntráctil
cutiblemente ligada,a la infección con un germen del grupo A ventriculo· izquierdo y al edema de liIB valvaS: El 2do. ruido
·. del estreptooco beta:hemolítico, por un mecanismo pr~bable- el contt-'ariO puede estar amllenta<lo Si.lá.-insuficiéócia ventr.
rnente imnunohiperérgico que se produce alrededor de 2 sema- lar izquiérda provocó hipertehsión del ·ci~uiro pulm6iiar.
nas después de la infección. La proporción de episodios de fiebre .El 3er. ruido, habitual en los niños, tiene 'un comportami
r~umática há ido disminuyendo por el uso de los antibióticos es- . to variable. El 4to. en cambio suel~ tener unafranca expre,
pecialmente penicilina: en el fratamiento de las infecciones por auscultatoria. De acuerdo con el tiempo dc-conducdón auric,
estreptococos heta-hemolíticos. Actualmente se considera que ventricular y de la frecuenda cardíaca este4to. ruido pu
menos del 1% de los i1úectados desarrollan fiebre reumática. La au scultarse en su ubicación n011Ilal,' inmediatamanle desp
·fiebre "reumática es fu;;dame~talmente una afección de la edad del 3er. ~ fusionado con ·éi. En ·1as do.S prirríeras COntiri:gencifü
escolar, declinando pauJatinam"ente su incidenc_ia después de los ausculta un ritmo tumultuoso de 4 tiempos siendo dificil r
12 años para hacerse rnra después de los 30 y excepcional pa- chas veces identificar a qué co~poñen te éorresl)ondt? ~ada 1
sando los 40. La frecuencia, gravedad y secuelas de la carditis . do. Cuanrlo se suma el 3er. y 4to. su intensidad pued,, ser ta
reumática guarda la misma relación ,:on las épocas de la vida, o mayor que la rlel primer ruido. · ·
El diagnóstico se apoya en signos que de acuerdo a su im- Los soplos valvulares están taa'identificadós con la card
portancia se han dividido en mayores y menores. Los primeros reumática que su ausencia debe poner en· d~da el u·iagnósl
son: carditis, poliartritis, corea de Sydenham;nódulos subcuu\- etiológico. · · ·
neos y eritema mru·ginado. El más frecuente es el de insuficienciarnitral debido fun,
Los elementos de menor especificidad son entre los antece- méutalmente en la fase aguda·a unadisfunciói, ·especialrne1
dentes, fiebre reumática, cardiopatía reumática o infección es-, de los m1isculos papilares y probablemente en n1enor prop
treptocócica reciente, y entre los signos en el momento del exa- ción edema e irregularidades dé las v~vas: El soplo, máxi
men, fiebre, artrn.lgias, prolongación del tiempo de conducción en el ápex, ea de tonalidad altá, puede ser' de ,distinta in ten
awiculoventriculár, aUJllento de la eritrosediméntación y eleva- dad y de acuerdo con ella irradiarse o _no a. la axila, pero p,
ción del título de antiestreptolisina. tener valor diagnóstico debe ser pansistóµco._En_.el mismo ÍI
. Las alteraciones a nivel de corazón alcanzan un grado sufi- puede auscultarse un soplo diastólico, que siempre comien
ciente para expresru·se cünicamente en el 50% de los casos -de después del cierre aórtico. Este soplo suele ser _suave y cor
fiebre reumática. La carditis reumática ataca é_n mayor o menor · en ocasiones difícil de distinguir del 3er. ruido (sopl_o de Care
graJu ni 11.Uo~Ji0, y f' ~i i...b.fd.i.:>. Eu. t~rillinvs gm1.cra.!w p~Cc · Coo!!lb~). · ·
mos decir que la miocarditis marca la gravedad delepisodio de En raras· otruiiones es posible ausc,tltar en 3er. espacio J
fiebre rcumátic_a y las valvulopatias sus secuelas alejadas. rriestemal izquierdo ·u n suave soplo de regurgitación aórtica.
La gravedad de cada episodio de carditis es variable no sólo Los soplos sistólicos en foco tricuspfdeo Ci aórtico sólo se a,
en los di~tintos· pacientes, sino también en cada uno de ellos y cultan en casos de muy severa cardítis ligados a lá cardiomegali
en los diferentes episodios de fiebre re.urnática, peÍ·o debe tener, La pericarditis está sieropie ligadá' a signos· de en<lo Y m
se muy presente que el prou_óstico de los enfem10s se ensombre- carditis y en general aparece en los casos de fiebre reumáti
ce con cada nuevo brote. La, carditis aparece alrededor de las con ncéntuadas manifestaciones clínicas e inflamntorias, a,
dos semanas de iniciado el episodio reumático y su evolución es ciada. a veces al ataque de otras serosrui (pleuras y peritoneo).
Vrnable. En algunos pacientes es _m uy aguda, llevando a la La liebre y la éritrosedimentación suelen ·ser altos. La pe
múe,te en días o semanas, En la mayoría evoluciona en el tér- . carditis púede manifestarse por dolor precordial sordo o agu
mino de 2 a 3 meses. En otros el proceso se prolonga durante · y si la pleura tainblén esté. comp_ronietida· acentuarse el dol
muchos meses o aun ·años. Hay, por último, un grupo que no. con los movimientos respiratorios, Lá sigriologíá d_e la pencar,
presenta signos de cardit.is· y en que la .primer manifestación ?~ ya ha sido trát,ida, por Ío que no· insistiremos aquí. Sólo
644 SEMIOlOGIA; SEMÍóTECNiA Y MEDICINA INTERNA
nec_esario puntualizar que e9 las carditis reumáticas es a veces con francos signos exudativos. En estos últimos paqentes y so-
dificil _diferenciar cuanto del agrandamiento de la imagen radio- bre todo si presentan signos de insuficiéncia cardíaca debe
lógica s e debe ,¡. cardlomegalia o a derrame pericárdico. agregarse precozmente la administración dá corticoides a dosis
· En el exó,men de.la carditis reumática, los hallazgos radioló- · iniciales elevadas, por ejemplo 40 a 60 mg diarios de predniso-
gicos depende!). de la gravedad de la _agresión. La !"ªYoría de na, disminuyendo paulatinamente s_u dosis cuand? Já situación
las veces no aporta datos pero en otros muestra distintos grados mejora.
de cardiomegalia y el compromiso de las cámaras cardíacas, es- · El salicilatQ de-Soilió a la dosia de 0.10 grs. diarios por kilo
pecialmente ventrículo y aurícula izquierdos. La observación da sin pasar la dosis· de 6 gramos diarios repartidos en 6 tomas
doble contorno y la falta o franca disminución de los latidos controla la fiebra y la.s iutra:lgias. Debemos señalar ·que n.ingu-
ayuda en el diagnóstico de pericarditis con derrame. Los signos n~ de los fárrnaCÓs modifica favorablemenfu la duración del epi-
de congestión pasiva de pulmón revelan la gravedad de la insu- sodio, la posibilida_d de,recidivas ni]a aparición de escuelas val-
ficiencia izquierda. La electrocardiografía muestra como signo vulares. El uso' profiláctico de penicilina a la dosis mensual de
más común la prolongación del PQ que es transitotio siendo lo 1.2 ·m.illone~ de penicilina G benzatínica por vía intramuscular
habi\ual que se nónnalice en el curso del ephodio agudo. Su aleja la posibilidad de nuevos episodios, cuyas repeticiones en-
evo!ÚCÍóri el bloqueo de 2do. o 3er. grado es poco frecuente, y ex- sombrece el pronóstico del pacienfu. . .
cepci9nal al bloqueo A-V completo. También son la excepción
Jns .francas modific,iciones de la onda P. Entre los trastornos de Mforr,rdiop,.tlo.,; tóri.c!Í-!;. ·r,a miocardiopat{a alcohólirn .
la repo!a.r:ización mencionai'emos la prolongación del segmento causá frecuente del desarrollo de miocardiopat!a dilatada, se
QT corrégido de acuerdo a la frecuencia cardíaca (QTc) y las al- observa en alcohólicos crónicos. Se puede presentar en dos for-
teraciones de la altura, forma o polaridad de la onda T. mas, la betibérica y la forma tóxica. La primera por déficit de
. La ·elevación del segmento ST con las características de la tiamina, produce una detención en el desdoblamiento de los J¡j.
i~jtÍÍ-ia subepicárdicá en todas o varias de las derivaciones que dratos de carbono conduciendo a una acumu_!ación de ácido pi-
explor_a n_la cara epicárdica del corazón (bipolares de los rúvico. El beriberi se caracteriza por, un estado hiperquínetico
miembros, a VL, a VF y precordiales) es un signo muy impor- con alto volumen minuto cardiaco que evoluciona a la insufi-
tante en el diagnóstico de pericarditis. El electrocardiograma ciencia carclíaca congestiva. Los síntomas más· característicos
también grafica arritmias. Entre las más comunes y de menor son: palpitaciones, disnea de esfuerzo y a veces disn ea paroxís-
significado mencionaremos la aberrancia parasinusal del mar- tica nocturna, comprobándos extremidades calientes y húmedas
capaso, y entre las más graves la fibrilación auricular o sufre- por vasodilatación generalizada y pulso rápido y saltón. Puede
éuente 'Predecesor, eJ ale"teo auricu1ai. El ritmo nodaJ transito• llegar a presentar hepatomegalia, edemas maleolái'es y ascitis.
río o las extras istolias auriculares o ventriculares son más En · el primer estadio antes que se agregue el factor tóxico, la
frecuentes y de menor gravedad que las últimas durante la fa. cardiomegalia, alteraciones de la repolarización ,:enbicul_ar y el
se aguda. cuadro de insuficiencia cardíaca mejÓran con la administración
El ecocardiograma es el examen complementario más idóneo de tiamina y abstinencia de alcohol. La forma t<íxica muestra
para pÍ'ecisé.r el agrandamiento de las cavidad es cardíacas y la criracterís ticas anatomopatológicss semejantes a lss cardiopa-
presencia dé derrame pericárdico, así como prüa el control de la tías dilatadruJ habiéndose observado en algunos casos fibrosis
eVoiu~ión de ambos 1 taut.as veces como sea necesario. Después perivascular de las arteriolas coronarias intramusculares lo
d~ ún tieuipo prolongado o en episodios posteriores, ln3 altera - cual llevaría a la isquenúa miocárdica. Inicialmente el cuadro
cione,i'valvular,;s y especialmente la estenosis mitral certifican cUnico sólo presenta taquicardia moderada, extrasístoles supra·
el diagnóstico etiológico. ventrícu!al'Cs y ventriculares y en ocasiones episodios de fibrila-
El laboratorio es un elemento útil en el diagnóstico y en la ción auricular. En el E.C.G. suelen observarse alteraciones de
valoración de la evolución. de la fiebre reumática. El aumento la ·repolarización ventricular, que 'al comienzo del cuadro pue-
sérico del título de antiestreplolisina O por encima de 250 U. den retrogradar con la abstención de alcohol. Eri la fase crónica
Todd y especialmente su aumento progresivo entre la 2da. y se agregan signos de disfuµción ventricular izquierda y paulati-
5ta. semanas después de su proceso febril, indica que éste fue namente évoluciona hada la insuficiencia cardiaca global. En
a
debido una infección por estreptococos bet,i-hemolíticos, con- este estadio · tardío. el E.C.G. muestra otraJ! alteraciones como
dición previa para_ la eclosión de la fiebre reumática, bloqueos de rama ·o aurlculo ventricular y signos de agranda-
Los otros elementos como leucocilosis, positividad de la pro- miento e hipertrofia de V. Izquierdo. El tratamiento de la mio-
teína C reactiva en el suero, aumento de la velocidad de eiitro 0
· sedimentación, mucoproteínas, fracciones a en el protidogrania
cardiopntfo alcohólica tie basa enla súpresión totru del alcohol,
administración de fárruacos usuales para la insuficiencia car-
y-Ílh.Tlnñee11.o !-eñ¿11p~ un p~reso e:-aide.tiYc, pe~ n1 su natura-
.dfaca y de tiarnina especialmen_te en la forma beríliérica. ·
leza específica. Las secuencias de los resultados de estas deter-
minaciones son, en cambio, muy útiles para apreciar la evolu-
ción del proceso. Miocardiopat(as en las enfem1e1uzdes del colágeno y
del t,;jido co11ju111ivo. El Lupus Eritoma/osp Generalizado in-
T)·a/amienlo: El paciente debe guardar cama mientras du- cluido dentro de las afecciones aut-0i¡µnune, forma complejos
ren los -s_ignos agudos de fiebre reumática (fiebre, a!t-ralgias, antígeno-anticuerpo que se depoaitan en las lesiones _vasculares
carditis) y·después reposo mitigado durante un _lapso de uno a y perivasculares. En esta enfermedad es frecuent<> encontrar
dos meses según la gravedad del_episodio. A postetiori evitará afectado el miocardio, pero lo habitual es que tome también el
esfuerzos fisicos y mentales hasta completar los seis meses. Pa- pericardio originando una miocardiopericarditis con derrames
ra la insuficiencia cardíaca se indicará regimen hiposódico e hi- frecuentemente important<> que muchas veces pasan inadverti-
perkalémico. El uso de los diuréticos y vasodilatadores se ajus- dos dentro del cuadro general de la enfermedad pero qu·e la eco-
tará a las necesid ades del caso. cardiografia pone de manifiesto en más de la mitad de los casos
. La digital debe usarse con c,iutela porque puede provocar especialmente en los brotes agudos. En el examen anatomopa•
sign~s tóxicos aun con dosis bajas1 especialm9ute ell ~o.s casos . tológico además de la microvascularitis _del miocardio_es fre.:.
cuente-hallar la endocarditis lúpica que origina le,siones verru- mas: la forma primaria, en o~iones de tipo familiar, se ca~ac-
gosas v alvulru-és llamadas de Libman y Sacks, que pueden en- foriza por originar depósitos de sustancia aniloide (que es una
co¡itrarse en cualquier parte del endocardio pero máa frecuente- glucoproteína) en lengua, corazón, aparato digestivo, etc., sin
mente por debajo de la base de la válvula mitral o exténdérse a enfermedad condicionante previa. Es muy frecuento su localiza-
las cuerdas teudinosas, originando ocasionalmente lesiones re- ción miocárdicá con ciert'a predilección por los músculos papila-
tráctiles de la mitral. Desde el punto de vista clínico In sintoma- res, pudiéndose encoritrat también depósitos en el sistema de
tología y las alteraciones de la Rx de tórax y del E.C.G. y del conducción.
ecocardiograma están más vinculadas a la pericarditis que a la La forma secundaria de amiloidosis se presenta durante el
miocardiopatía, pues es poco frecuente el desarrollo de insufi- _ curso de una enfermedad general crónica: osteomielitis, artritis
ciencia cardíaca aguda o crónica. En muchos casos las alteracio- reiunatoidea, colitis ulcerosa, empiema, etc., siendo raro el depó-
nes cardiovasculares pueden originarse secu_ndariamente a la sito en el corazón de un·a inmunoglobulina específica con una
hiperteUBión Nefrógena, de manera que la evolución en esta en- substancia amiloidea distinta a la de la forma primaria. La for-
fermedad se debe a causas no específicamente cardiológícas. ma senil de amiloidosis se presenta en pacientes mayores de 70
años,· Siendo frecuente la localización miocárdica, en ocasiones
La Periarleritis nudosa también se la incluye dentro del como pequeños depósitos especialmente en la.s aurículas lo cual
grupo de las vasculitis producidas por complejos inmunes que no altera la función cardíaca, pero en otrM ocasiones se los pue-
ü'rj.ginan lesiones inflamato•na.s vasculares necrotizantes 1 to• de observar disemin ádos por todo el miocardio auricular y ven-
mando frecue~temente las art.eri,.;, coronarias y aesarrollandó tricular pudiendo evolucionar hacia l·,rinsuficienc;a card(ac,¡_
cuadros isquémicos o de necrosis miocárdica. En algunos casos El cuadro clínicl>"de la amiloidosis cardíaca se CB1·acteriza en
se puede constatar una cardiopatía hipertensiva como conse- el 50% de los pacientes, por originar una insuficiencia cardíaca
cue'nci8. de lesiones vasculares renales: congestiva. El. menor número desarrolla una miocardiopatfa
El derrame pericárdico a veces afcct,i la evolución de la en- restrictiva que se presenta ~mo una insuficiencia cardíaca de-
fermedad pudiendo ser seroso o hemático. Algunos enfermos recha sin disnea paroxística nocturna ni ortopnea.
evolucionan hacia una insuficiencia cardíaca congestiva. Siendo En algunos pacientes el depósito del material amiloidco en
el cuadro clínico polimorfo el diagnóstico no es sencillo salvo las vías de conducción originan arritmias ventriculares graves.
que la angiografia muestre la presencia de múltiples aneuris- Cuando sé sospecha la ·presencia de esta afección, es aconseja-
mas pequeños y de particular conformación. · ble r eali zar una biopsia de encía o rectal donde se la puede de-
En pacientes afectados de esclerodermia no es infrecuente la tectar en el 80% de los casos. Su tratamiento es sintomático pa-
aparición de miocardiopatfa, caracterizada por fibrosis miocá.r- ra la disfunción cardíaca pues no · existe una medicación
dica coa participación coronaria y el desan-ollo de isquemia e específica.
infarto de miocardio. En ocasiones se produce una fi brosis pul-
mo~ar desarrolándose una Hipertensión Pulmona·f con la consi• i\fiocardiopatías en enfen11edades ne11romusc11lares.
guiente repercusión cardio)ógica. En el 50% de pacientes afectados de Distrofia muscular-progre•
siva, enfermedad de origen genético, se puede comprobar lesio-
La Dermatomiositis y Polimiositis son afecciones inflamato• nes miocárdicas, caracterizadas por hipertrofia de las paredes
rias generalizadas que afectan los músculos estriados, piel y ar- del v/izé¡ui'erdo con ·cardiomegalia e insuficiencia ca"hüaca. Es ,
ticulaciones, de etiología no bien determinada y que producen_ · también· frecuente la aparición de arritmia.s especialmente ale-
miocardiopatía en el 25% de los pacientes. El cuadro cHnico pre- teo y fibrilación auricular así como el establecimiento de blo- ·
senta hipertermia, eritema de la piel 1 mialgias y artralgias, _queos A-V completos y la consiguiente aparición de episodios de
efectuándose el diagnóstico fundamentalmente por la biopsia de Stokes-Ad8lllS.
las zonas afectadas. La miocardiopatía se presenta con lesiones En la Ataxia de Friedrich, enfermedad también de origen
fibrót.icas diseminadas en el miocardio por lo cual puede origi- genético, se ha encontrado miocardiopatfa en _el 90% de los pa-
nar una miocardiopatía dilatada o producir bloqueos A-V, arrit- cientes desarrollando hipertrofia cardiaca y fibrosis intersticial
mias o muerte súbita. con evolución a la disfunción canlfaca. Se han comwúcado tam-
En la Artritis Reumatoidea si bien anatomopatológicamente bién cásos con ·1as características clínicas y hemodinámicas de -
es la regla que el proceso inll8lllatorio englobe al pericardio y el la miocardiopatfa hipertrófica obstructiva.
granuloma noduJar·se extienda al endocardio, miocardio y vál-
vulas cardfacM es rara la aparición clínica de disfunción car- Mwcardwpat{as en las enfermedades emfocrinas, En
.díaca. Sin embargo la incidencia de coronariopat_fas es mayor el Hipertiroidismo las manifestaciones cardiol6gicas son muy
éií esla enfenneda<I i¡ue én ia población general siendo probable pronunciade..s y sohresale,n en el cuadro clínico de e¡¡t.a enferme, __
que sea de origen vascular inflamatorio y no arterioesclerótica." dad. .
La Espondi/itis Anquilosán/e presenta en un 10 a 20% de Los síntomas se debe n fundamentalmente a simpáticotonía:
·1os casos Insuficicntia Aórtica y lesiones inflamatorias inespecí- taquicardia, palpitaciones, arritmias supraventriculares e hi-
licas del miocardio. La insuficiencia aórtica es producida por la pertensión sistólica. En el examen fisico se comprueba ercctis-
dilatación del anillo valvular aórtico con lesiones inflamatorias ino cardíaco, con un primer ruido aumentad_o de intensidad y a
de las valvas y dilatación de los senos de Valsalva. Por estos veces la aparición de un tercer ruido. Por la misma caus_a es fre-
motivos ·una insuficieñcia aórtica aislada que se presente en c·uente auscultar ún soplo mesosistólico en el borde estema! iz-
hombres jóv'e nes o adultos, debe incluir a la FJA. en el diagnós- quierdo y un chasquido mesotelesistólico.
tico diferéncinl. Las alteraciones del miocardio pueden originar Si el hipertiroidismo se mantiene un tiempo prolongado la
en un 15% de los casos dis tintos grados de bloqueo A-V. fibrilación se presenta en alrededor del 20% de los pacientes, a
la que pueden asociarse signos de insuficiencia cardíaca conges-
· Miocardiopatías en enfermedades melab6licas. La tiva y/o cuadros de angin_a de pecho en los casos de tireotoxico-
Mioenrt/iopat_(á poi- Amiloidosis puede presentarse en tres for- sis graves.
646 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
La acción ·de la· hormona tiroidea seria a través de un meca• rickettsiás, ·anivel del endoca rdio, espehlalménté valv·ular.
nismo directo sobre el músculo cardíaco aumentando la hidróli- ThJ1lbién · pue_de désarrólJarse' en el end9telió dé los grandes
:si~ Jel A.T.P. pára proveer 1a ener5'1a que dcm~da 1a. excesivs tronco~ aí:teriales:o en
la ¡iulnión1r lós ~n cicioi
dé ductus.
sÍiltesis_de lás proteín·as contráctiles. El mecanismo indirecto se
·tsi¡uématicamenté las divide én 'dos grandes grupos:
actuaríniuméntando la sensibilidad de los receptores adrenér•
gicos a los estímulos nerviosos. A· Eí,docardiiis -agudo: "Denfro de ·este grupo deben coside•
De los análisis complementarios, la elevación de tiroxina rarse tres aspectos funda'.ni'entales: 1) Clínico; su· comienzo es
(T4) -y triodotironina (T3) tienen valor diagnóstico, reflejan el claro, definido y su evolución la de unll-iilfecéioñ severa con in•
· grado del hipertiroidisrilo y resultan útiles en el control del suficiencia cardiaca rápida.menté evolutiva y con frecuencia ja•
tratamiento. Además de las medidas y drogas específicas (da- lonada por síndromes purpúricos y embolias que suelen provo•
nantizol), el tratamiento implica el propanolol a la dosis de car abcesos. Su curso rápido es difícil de controlar. 2) Los
40 mg cada 3 o 12 horas que resulta _út.il en el control de la ta- agentes causantes son bacterias muy agresivas; strept-0coco he-
quiéanlia séacon ritmo sinusal o durante la fibrilación auri• molfticó, estafilococo aureus, neumococo, meningococo, hemófilo
influenza. 3) En una proporción alta, alrededor del 50% de los
cular. :
casos la infección asienta sobre válvulas sin mostrar patología
El hipotiroidismo después de un tiempo de instalado, junto
previa. Las causas determinantes pueden ser infecciones pre-
con los otros signos como abulia, fatigabilidad, lentitud de mo•
vias urinarias, entéricaB, genitales, puJmonares, mcningeas, cu-
viaÍíeuW~, idLvleia.iici~ ctl frfo, st4_u¿<fad ,fo la piel et:::. p~-..:-s~r!tc._
táneas, etc. o maniobras mtrumentaies, catetensmo vesical, ci•
desde el punto de vista cardiovascular un cuadro definido. Sus
rugía abdominal o cardíaca especialmente en los reemplazos
signos consisten en bradicardia, hipotensión arterial y ruidos
valvulares. Como causa progresivamente máa frecuente en los
cardíaéos alejados. El electrocardiograma muestra complejos de
últimos años debemos mencionar en los drogadictos las inyec•
bajo voltaje y muchas veces ensanchamiento del complejo ven· ciones endovenosas de heroína que producen endocarditis sobre
tricu1ar1 prolongación del tiempo de conducción aurícu1oventri- la válvula tricuspide.
cular, y del Q'Il:: y bloqueo de rama especialmente derecha de
grádo variable. E-Endocarditis_subaguda:-En general_ tiene un comienzo in-
La radiografía puede mostrar leve a moderado agranda• sidioso, siendo en ocasiones i~posible Pr~ci~ar·su irÍi_cfoción. La
míen to gloliitl ·de la silueta cardíaca y el ecocardiograma derra· fiebre es un súitoma constan_te, aunque de grado variable.
me pericárdico del mismo grado. En el rnixedeina se comprueba En la mayoría de los casos es producida por el Sreptococcus
una disminución de la contractilidad cardíaca, fundamental viridans, aunque puede serlo por otros gérmenes. Con frecuen•
efeclo de la miocardiopatía, pero no s·e ha det~rminado aún si . cia el punto de partida _e sta en la boca; es comtín después de
éste por sí mismo puede llevar a la Insuficiencia Cardíaca Con- una extracci6n deo _taria 1 pero tam_bíén puede Ser de· origen
gestiva sin la existencia de una cardiopatía subyacente. Lo que amígdnlino, genital, etc.; ·a veces no se :puede precisar la causa
, se observa habitualmente es que la sintomatología cardiológica desencadenante. · ·
que se presenta en el mixedema, no responde al tratamiento Debemos considerar; como regla general, que la endocarditis
corivencional cnrdiológico si no va acompañado por la admiois- subaguda asienta sobre un endocardio alterado. Esta serosa
tración de hormona tiroidea. Otra alteración que se observa en puede estar dañada por endocarditis reumática previa como su•
esta afección es el aumento de los lípidos sanguíneos, lo cual cede en las ·válvulas. De estas válvulas la más frecuentemente
origina cori· fré:cllencia arterioesclerosia coronaria, a pesar de afe~tad~ es la aórtica, le sigue luego la mitral: Es frecuente el
que el infarto no es frecuentemente observado, atribuyéndose injerto bacteriano en le estrechez mitral pura. ··
esta aparente· contradicción a la im_portante disminución del ·Alrededor del 15% se desarroUa sobre malformaciones con•
_consumo de oxigeno del miócardio mixornatoso. génitas, siendo en orden de frecuencia las no cianóticas: comu•
En la Aáornegalia prácticamente todos los pacientes pre• nicación interventricular, bicúspide aórtica, persistericia del
sentan hipertrofia cardíaca o cardfomegalia, especialmente des, ductus, estrechez pulmonar y coartación de la aórta, prolapso
pués de los 45 años. Esta miocardiopatfa es atribuible al incre• de la válvula mitral; y entre las cianóticas la tetralogía de Fa·
mento en la sangre de la hormona del crecimiento, aunque llot, sobre la estenosis subvalvular. ·
pueden intervenir otros ·mecanismos •aún no reconocidos 1 pues En casos de malform~ciones cardiovasculares, ei despuli•
no se constata una relación entre la alteración cardíaca y la miento del endocardio se debe a cho~s de sangre que golpean
concentración sanguínea de la hormona del crecimiento. Otro sobre la superficie, como en el caso de las comunicaciones ínter·
ventriculares para el ventrículo derecho y en el duetus por el
hallazgo frecuente, en el 30 ·a 50% de los pacientes, es la pre:
impacto del chorro desde la aórta a la pared de la arteria pul•
senciá de hipertensión art.erial . r.lfniéamente esta miocanliopa· ·
lliúu:l.t. Eut1& lvs .::r,aJr, :;L-.. c.:.:1.;a apa.:cntc de a!teraci1n end,:, 4
En qt;:op casos la .fiebre, es baja, tipo febrí~ula,. sjn que esta La ecocardiograffa debe ser siempre indicada en los casos
modalida_d.deba _con_si~erarse_de menor grávedad, · presunta endocarditis, pues la pfosénéia le vegetaciones en
. La esplenon:egalia al pennitir palpar primero un polo blan- bordes o en las estructuras adyacentes a las válvulas, son
do, que se va agrandando pauiatinaniente, es uno de los signos mentos decisivos eu el diaguústicu. Lo3exámeneg ie~iados p,
b~~icos en el diagnó&tico de.la endoc?Tditis, sin embargo, cuan- miten observar los cambiÓs en la configuración y tamaño de L
do esto ócurre, el proceso suele tener ya una evolución de sema• vegetaciones, ayudando a. valorar la evolución de la \,nfern.
nas, por lo cual debemos esforzarnos en el diagnó_stico antes de dad.
que aparezca la ~splenomegalia. Este concepto es muy impor-
tante pues, aun controlada la infeccion, las secuelas que la en-
fermedad deja sobre las válvuias, guardan relación directa con
Diagnóstico
el tiempo de evolución.
Por eso, frente a un paciente con soplo cardíaco de caracte-
risticas. orgánicas que cursa un proceso febril indeterminado de- El principal elemento del diagnóstico es sospecharla,
be pensarne en la endocarditis lents, . .. En tod.o enfermo sospechoso de endocarditis ·infecdosa d,
Otro element-0 de utilidad diagnóstica es la preseI1cia de em• ben efectuarse cuatro hemocultivos seriados antes de cmnenzn
bolias microbianas. Estas puéden presentarse con las caracte- el tratamiento, debiendoser investigados gérmenes aerobios .
rísticas_ de los nódulos de Osler que se locrilizan generalmente anaerobios. El porcentaje de heinocultivi,s positivos es apro>.i
en ~l pP1p~ja do. lr:~ deda:: :!e !1~3:!J.0:: ~ pi0s. Si:-n nó.4111':is rlP:nnl- nwrlmnP:ntP riel 70 ll.l ~0% rlenpnrliPnr1() rlP la tPrfliM nmnlPRrl:c
cos dolorosos, rosados 1 :qo hemorrágicos, de diámetro que oscila cant(dad de sangre sembrad¡, etc.. L-0s'hen',oc~ltivos negativo
y
entre medio a.un centímetro que desaparecen a los pocos días no descartan el diagnóstico de endócarditis.' · ··
sin dejar cicatriz. En ocaciones aparecen simultán~amente en ·En las lésfones del c,orazóri d~re'cho los re~ultados positivo
pequeños grupos. son mucho menos frecuentes. Ha de s~specharse endocarditi
En otras oportunidades se observan las lesiones descriptas provocad; por hongÓs (c;¡ndida, histopla.sm~. etc.) en enferm<>
por Janeway; son pequeñas y numerosas manchas eritemato- que estan bajo tratamiento prolongado con antibióticos, corti
sas, Jigeramente salientes, parcialmente hemorrágicas de 1 a 5 coides, cat.eterismo venoso 1 en drogadict-os Olu~go de una opera
mm de diámetro, no dolorosas, agrupadas en las palmas de las ción cardiova.scÚlar. ' · · ·
manos o plantas de los pies, -y con menos frecuencia en otras
parles de los miembros. Algunas tienen tendencia a ulcerarse
otras lesiones que orientan al diagnóstico son las llamadas he-
Criterios diagnósticos para la endocarditis infecciosa (E. I.)
morragias en astillas, que son subungueales, líneales, vertica-
les, indoloras, de pocos días de duración, aunque no son patog-
nomónicas,_ pues se l~~ ha observado en otros procesos A- Críteri-0s Mayores. Estos pue<len ser 1) Bacteriológicos, 2
(triquinosis, etc.). La presencia de petequias, por ser esC<1sas y Ecocardiográficos
de pocos días de duracion, debe buscarse diariamente, especial-
mente en los sitios de predilección como ser las conjuntivas, Bacteriologicos: a) Antecedentes de maniobras favorecedora,
orejas, paladar y cuello. Muy signifiC<1tivas son las hemorragias de E.I y hemocultivos positivos en dos muestras separadas eu
en llama, observadas en el fondo de ojo, en ocasiones centradas una o más horas para el St viridans, St Bovis, grupo HACEK o
por una zona clara (mancha de Roth); si bien se observan en al- b) Sin intervención previa pern hemocultivos positivos en
gunas afecciones de la sangre (leucemia), su presencia tiene un muestras t-0madas como en a) para St aur~Ús o enterococo.
real valor en el diagnóstico de endocarditis. c) Hemocultivos positivos para. eJmismo gfamen en dos
Pequeñas embolias pueden localizarse en regiones acrales muestras tomadas con un lapso mayor de 13 hs. . ·
provocando gangrena. de las puntas de. los dedos, nariz o bordes d) En las tres muestras tomadas con intervalos mayores de
de las orejas. · · · 1 h~ra o por lo menos 4 cultivospositiv~s muestras súp~riores a
En el curso de la endocarditis lenta pueden desarrollarse esta cifra. · ·
uñas .en vidrio de reloj. En ocasiones se presentM artralgias.
A veces se ·preser¡tan fenómenos embóJicos, pudiendo exte- Ecocardiográficos: a) inasa _intracardíaca o.scilante, que
riori.zarse por hemiplejía o monoplejía, y aun ser la primera asienre. sobre la valva o estructurns vaJv:uláres (aparato subval-
manifestacíon de la enfermedad. Son frecuentes los infar!-Os de vular) o en la vía de un chorro sanguíneo eyectivo o regurgin-
riñon y de bazo, asimt-0máticos o dolorosos, como complicacio'.. taute o sobre un eÍemtent-0 .extraño ( electrodo de. un marcapaso
nes cerebrales raras, a veces tru-dias, puede prodúcirs,e la rup• enclavado en el en'docardio) ·
tura de,un aneurisma micótico ocasionando hemorragia suba- 6) abceso ó . . ,
racnoidea o una embolia séptica complicarse con absceso del c) dehiscencia parcial. nueva sobre válvula prot;ésica o Re-
cerebro. gurgitación valvular nue_va (incremento o cambio en un soplo
Cuando afecta al corazón derecho, son frecuentes las embo- preexistente).
lias del pulmón y lo mismo ocurre en las cardiopatías congén-
tias con shunt de izquierda a derecha: B- Criterios Menores.
Es frecuente la microhematuria ·p_udien.do presentru-se tam- 1- Predisposición: condición cardíaca predisponent,:; (valvu-
bién una glomerulonefritis focal o difusa. lopatias, trombos, aneurismas) o uso de drogas endovenosa.
Un grado variable de anemia es la regla. La leucocitosiJJ da 2- Fiebre mayor o igual 38'. . .
cifras muy variables de un enfermo a otro; en cambio, es cons- . 3- Fenómenos vasculares: embolia arterial infartos pulmo-
tante el aumento de la cifra de la eritrosedimentación. También nar~s sépticos, ru1eurisma micótiCo, hemorragia inti::acraneal,
existe aumento de la gammaglobulina. lesiones de Janeway.
Con cierta frecuencia, se examina la primera gota de la pun- 4- Fenómenos inmunológicos: glomerulonefritis, nódulo de
ción del lobulo de la oreja, se suelen encontrar grandes células Qsl.er, manchas de Roth, factor reumatoideo. .
de tiµo endotelial. . 5- Eco 2D compatible e-0n EJ. (qu_e no reuna u_n criteno ma-
648 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
yoi-) ó un hemocultivo positivo aislado para un gérmen compati- mococos _corisiste en la· administración de -penicilina G, 10-20
ble con E.I. millones U/d i.v. durante 4 semanas. .
El tratamiento de la endocarditis por cepas de S. ~ureus no
· productoras de Betalactaniasa consiste en-la administración de
penicilina G, 15-24 millones U/d i.v, El 90% de la1fcepas son re-
Tratamiento médico sistentes a la penicilina y debe imitaurarse su tratamiento eón
una penicilina penicilasa-resisteÍlte (nafcilina u oxacilina), 1,5-
A- Ge11eralicúuks: 2 g i.v. e/ 4 ha durante 4-6 sem. Las cepas estafilocócicas resis-
El mismo debe ser: . t,,ntes a las penicilinas penicilinasa-resistentes también son
1- Prolongado ·resistentes a las cefalosporfoas, aunque este extremo puede
2- ATB bactericidas ser de dificil demostración mediante las pruebas de susceptibi-
3· Sinergia ATB lidad de rutina. El tratamiento de las afecciones por estafiloco-
4- Dosis maximas: porque en la vegetación difunde mal cos resistente a la nafcilina-oxacinal consiste en la administra-
los ATB, los gérmenes estan en fase estacionaria y ción de vancomicina, 7,5 mg/kg i.v. c/6 hs. Las infecciones por
existe alto grado de inoculación con elevada concen- estafilococos sensibles n la· nafcilina-oxacilinas en pacientes
tración de enzimas inactivantes. alérgicos a la penicilina, deben tratarse con precaución me-
diante cefazolina, 1-2 g i.v. c/6-8 hs, siempre que no existan an-
B-_Esquemas te;.apéuiiéós tP.cedentes ·de réaccí6n anafiiáctica pof penicilina, e·n cuyo caso
Los. antecedentes de alergia o intoleran,ia a algunos de los puede administrarse vancomicina. _ _
_anti),i?tico_s. o la resistencia a los mismos desanoljada durante La endocarditis por S. epidermidis es más frecuente en los
el tratamiento pueden crear dificultades én ocasiones muy difi- pacieµtes con protesis Valvulares; la curación de este tipo de
ciles de resolver, aqui consideramos algunos de estos proble- infección puede requerir tanto la correcció'n quirúrgica como la
mas. administración de agentes antimicrobianos. El tratamiento de
las infecciones por cepas sensibles a la penicilina o la oxaciHna
•· · Éstreptococo sensibles a la penicilina (ClM de penicilina G a
debe prolongarse durante 6 8 semanas, como se ha descrito
<= 0,1 ug/ml): Este grupo incluye a la mayoría de S. vüidans> para las infecciones por S. aureus. Las infecciones por cepas re-
estreptococos microacrófilos y anaerobios y a los estreptococos sistentes a la oxacilina deben tratarse mediante la administra-
del grupo D o .enterococos. Varias pautas presentan res ultados ción de vancomicina, 7,5 mg/kg i.v. c/6 hs, junto con rifrunpici-
eguivalentes: peñcilina G. 10-20 millones .U/d i.v.. , en dosis re- na, 300 mg p.o. c/8 hs durante 6-8 sem.
partidas c/4 hs o bien penicilina G 1.200.000 U i.m. c/6 ó 12 hs Las infecciones por Haemoplúlus deben tratarse con ampi•
durante 4 semanas. En los casos en que se administre en for- cilina y gentamicina durante 4 sem, administrando las mismas
ma simultánea estreptomicina 7,5 mg/kgE i.m. 2/d (hasta 500 dosis mencionadas para las ·infecciones enterocócicas. Las in-
mgl) debe reducirse la duracion del tratamiento a 2 scm y com- fecciones pór baci1os coliformes a menudo son resistentes a la
probarse que no exista resistencia: del microorganismo a nive- acción de los antimicrobianos y deben tratarse, durante >= 4
les e)evados (> 2.000 ug/ml) de esteptomicina. Rara vez se re- sem, mediante un agente antimicrobiano Beta-lactamico selec•
gistra una resistencia a dichos nievoles por parte de los cionado en base a estudios de susceptibilidad, junto con un
estreptococos no enterocócicos, pero si ello ocurre debe admi- aminoglucósido.
nistrarse gentamicina> 1 mg/kg.i.ru. c/8 hs 01as ta 80 mg), en A menudo es necesaria la cirugía (desbridruniento y su sus-
higa·r de estreptomicina. En casó de alergia a la penicilina pue- titución de la válvula) , especialmente en la endocarditis de pro-
de administrarse cOn precaución cefazolina, o, como tratamien- -wsis valvular de presentación precoz a fin de erradicar la infec•
to alternativo, vancomicina. Lns pautas de tratamiento oral re- cizón no.controlada por un tratamiento médico. El momento
s ui tan menos fiables y no deben emplearse sin una optimo de la cirugía requiere una adecuada valoración clínica.
· monitorización estricta de los niveles ·serícos que aseguren una Puede necesitarse una intervención urgente en caso de agrava·
absorción gastrointestinal adecuada. Estreptococos penicilin- ción de una insuficiencia cardíaca debida a una causa difícil de
resistentes (CIM de penicilina G > 0>1 ug/ml): Los _enterococos controlar (en particular cuando el microorgarusmo causal es S.
Y algunas otras cepas estreptocócicas (incluyendo S. viridaas aureus, un bacilo gramnegativo o un hongo), aunque habitual-
piridoxal-dependiente, dificil de cultivar) son rélativamente re- mente debe estar precedida por un periodo de 24 a 72 hs de re·
sistentes a la penicilin~ G, se requiere la actividad sinérgica gimén antibiótico optimo.
en_tre una penicilina o vancomi_cina y un aminoglucósido. Alre- _ Respuesta al tratamiento: Los pacientes con endocartiditiB .
. d~dor del 40% de las cepas de enterococos con una resistencia á infecciosa por estreptococos sensibles a la penicilina mejoran
·ni-.iclc~ eicv.1d0s (::.- 2.000 ug/mD da eotrCptomicina no respcn-. · habitualmehte su estad1 genernl y presenten 11nn ro~ucr,inn rla_.• .
den a la administración conjunta de penicilina más estreptomi- la fiebre entre 3 y 7 días dospues del inicio del tratamiento. Sin
cina, y debe efectuarse su tratamiento mediante la administra- embargo, la fiebre puede persistir por razones distintas a la de
ción de penicilina más gentrunicina. Las pautas de tratamiento . una infección activa continuada por ejemplo, alergias medica·
son: penicilina G, 15-24 millones U/d i.v., o ampicilina, 8-12 g/d montosas, flebitis, o infarto visceral por embolias. A menudo la
i.v., junto con estrept<>micina, 7,.5 m/kg i.m. Vd (hasta 500 mg), . endocarditis infecciosa por estafilococos responde con más lenti·
o gei1tiunicina, 1 mg/kg i.v. c/8 hs (hasta 80 mg), durante 4-6 tud. Pueden producirse embolias esteriles o roturas valvulares
sem·arias. Lós pacientes con una infección enterocócica > 3 me- incluso 1 año despues del tratamiento antimicrobiano eficaz.
ses de duración, con_ vegetaciones grandes (objetivadas median- En general, las recidivas posteriores áJ tratrunient<> ocurren al
te ecocardiografia) o con vegetaciones asentadas sobre prouisis cabo de 4 sem; el paciente puede responeder a la reinstauración
válvulanis, deben recibir tratamiento durante· 6 sein. Las per- del tratamiento o bien su curación puede requerir una interven·
sonas alérgicas a la penicilina puedefi; desensibilizarse o bien ción quirúrgica y la administración de antibióticos: La recu•
recibir un tratamiento con vanconúcina, 7,5 mg/kg i.v. e/ 6 hs rrencili' dé una endocarditis infecciosa despues de 6 sem en los
01asta 500 mg), más estreptomicina o gentaniiciná. El trata- · pacientes sin protésis valvulru; suele corresponder una nueva
miento do la endorardifispor estrept-0cocos de1 grupo A o nen- .infección en lugar de una recidiva.
APARATQ GAHUIUVAt;<.;ULA11 .
tismos, sean por contusión torácica o heridas de anha·blanca o ·dales, seguir su evolución y e_ventual organización del derrame
de bala. La punción pericárdica el lesionar w1a arteria corona-. con simples controles periódicos.
ria o los cuadros hematológicos hemorragíparos y el uso de anti-
coagulantes sou también fad.ores de esW tipo dt:: Jerrame que 1l·atailliento. Igu&i que ar, hai;uda. E:; J.:; utili<lad la extrac-
tiene especial_interés poda frecúenciá qile, e_n úna primera eta- ción_de líqJi_do por pundón si el derrru'ne 'es nliwidante ci apare-
pa, producen taponamiento y fardfamente'pericarditis constric- cen ligero_~ síntomas dé taponamiento pericárdico; y de reglaes
tiva. · ·· · · si éste es evidente. Se recurrirá a la intervención quiníigica en
Los turu~res rnediastinales pueden obstruir el conducto to- los producidos por' herid.as y Íos· purulentos qué n'ó C<Jden rápi-
rácico y ser causas de derrame qujloso en el pericardio. damente a las pericardioceotesis y antibióticos. ··
El derrame pericárdico puede provocar sensación de males- En los de1rames pericárdicos crónicos, si no ceden a su tra-
tar torácico o dolores retroestemales por la distensión de la ho- tamiento etiológico (lupus sistémico, mixedema, escleroderma),
ja parietal del pedcardfo. debe efectufil·se una fenestración del pericardio o una pericar-
La sintomatología depende funda.inentalmente de la tensión diotomfa.
a que se halla el líquido dentro del sá.co pericárdico y las dificul-
tades que esto provoque al lleno del corazón derecho. La disnea Pericarditis por colesterol. El líquido pericárdico mues-
con el enfermo sentado,· el ·pecho· inclinado hacia adelante, una tra cantidad de cristales de colesterol. Puede ·observarse en el
almohada sobre los muslos para favorecer esta posición·, o Ia ac- · mixedema, tuberculosis, artritis reumatoidea. ·
t.i1,uU cu µiegá1 ia u1ahou1ciH.1.1i:1 l:iu u dá:sic..:a::; t:il 1a ._;_e.'.lt.:1 i¡x:iúu c}d
deITame pericárdico. Estas pOsturas tienden a disminuir la pre; Quilopericardio. El líquido presenta color lechoso y en el
sión intrapericárdica. examen microscópico se obseryan .numerosas gotitas de grasa.
A medida que aumenta la dificultad al vaciamiento en el co- ·Puede ser de origen traumático 1 quirúrgico O por o_bst.ruccióu
razón se eleva la presión venosa; disminuye el volumen minuto· del conducto linfático por tumor, tuberculosis, trombosis de la
y desciende la presión arterial. Las vén:as se ingurgitan pudien- vena subclavia o vena cava superior o li.ufaugiectasia. ·
do observarse un paradójico aumento de su ingurgitación du-
rante la inspiración (signo de Kussmaul), y el pulso venoso
muestra un brusco descenso de la onda y debido al rápido llena- · PericanlJtis constrictiva crónica
do del ventrículo, inmediatamante después de abrirse la tricús-
pide. La causa más común es la tuberculosis 1 aunque en muchos
Concoinilantemente el pulso .arterial se hace más rápido y casos de larga evolución, sin signos de actividad, es dificil ce1ti-
débil disminúyendo la presión sistólica, diastólica y diforencial ficar ·si la fibrosis y calcificación, último estadio de In enferme-
aunque de Ia!; tres la que más se .mantiene es ]a djaStólica por dad, corresponden a un proceso tuberculoso.
los mecanis·mos de·constzicción arterial que tratan de mantener Pe1icarditis agudas de otras etiologfos, derrames hemáticos
una resistencia periférica adecuada. y fibrosis post-radiación también pueden ser cáusas de pe1icar-
El exan1en de la zona precordial muestra aumento del área ditis constrictiva.
de matidez del corazón que se ide ntifica fácilmente pasando de La sintomatología y signología de la pericarditis constrictiva
la sonoridad pulmonar a la matidez absoluta. Muchas veces, en derivan del encarcelamiento del corazón que dificulta la diná-
la palpación, no se percibe el choque de la punta, pero tiene mica cardíaca no sólo diastólica, sino también sistólica, ya que
gran valor ctiando el latido se palpa en su ubicación normal y, las adherencias del pericardio endurecido con el músculo car-
en cambio, la matidez se e,-tiendc más allá, por debajo y afuera. díaco subyacente, interfieren en su contracción.
La auscultación recoge ruidos alejados. En la pericarditis con La sintomat-0logía de la pericarditis constrictiva_es insidio-
derrame pueden auscultarse frotes pericárdicos a pesar de la sa, comenzando con _molestias abdominales, y _síoton¡a~ digesti-
existencia del derrame. vos qúc en general se acompañan de edemas_maleolanis que au-
La radiografia muestra imagen agrandada, con bordes del mentan paulatinamente, ingurgitación venosa en · el cuello y
corazón. nítidos·, de contornos suaves, con IÜs senos cardiodia- hepatomegalia, a la que en peiiodÓs po~teriores puede agregar-
fragmáticos agudos, dando a la imagen el clásico aspecto en bo- se ascitis. En este período, en más de un caso se ha confundido
tellón. el cuadro con la cinosís hepática.
Radioscópicamente se ·observa un corazón qujeto, inmóvil, Puede observarse ortopnea, _siendo en cambio excepcional la
sin las pulsaciones sisto-diastólicas en s us·contornos. disnea paroxística nocturna.
· El cateterismo i:nuestra aumento de las presiones endocavi- El pulso venoso muestra wia relación paradoja] con la respi-
tqri~s en relflri/2n ""~ !~ '" ~P.~!02 '! q•Je Eii .hril'o. el 1~~1~.!.-it:1 <lr.-ntr(l Tn ('iAn , Ín2"n rgit~nd"c:" lll~c; 111~ VP,~11.S dnrP•n.t.e la inspirnci6n
del pericardio, primero en los valores de la presión media de la (pulso veno~o paradoja! de Kussmaul) que se explica, porque el
aurícula derecha y de la diastólica del ventrículo derecho y des- mayor aflujo venoso por la presión negativa endo_torácicn, no se
pués de las cavidades izquierdas. acompaña del aumento del volumen sistólico del ventrículo de-
La angiocardiología revela aumento de la distancia entre la recho, imposibilitado de modificar su volumen diastólico.
substancia opaca en el ventrículo y la claridad pulmonar evi- Además se observa un descenso brusco de la onda u y del yu-
denciando la suma de las sombras de la pared miocárdica v del gulograma debido a que al abrirse la válvuiá _tricúspide la pre-
derrame pericárdico. sión aumentada en la aurícula derecha hacé que la sangre
Entre la burbuja de aire la claridad del pulmón se interpone irrumpa rápidarnente al ventriculo derecho, hasta que, debido a
n~rrnalmente la pared auricular de 3 a 5 mm. de espesor. En ca- la falta de distensibilidad, la onda venosa se interrumpe brus-
so de dename peiicárdico este espesor aumenta en proporción camente. . . . . :
al grado de líquido intrapericlll·dio. · La taquicardia, présiones sistólica, y diferencial ·disminu.ida
· Ef método.más idóneo para el diagnóstico d~ derrame peri- se asocian al mal llamado pulso paradoja), ya que en la pericar·
cardio es la ecografía que permite detectarlo en los estadios ini- <litis, lo que se produce es una exageración de la situáción fisio·
-APARATO CARDIOVASCULAR_
lógica, en que. durante la inspiración disminuye.la amplitud del. quierda, a la que.por lo común est4 unido _a través de un pedí-
pulso; que éri al~_nos casos de esta afección, llega 'a hacerse im- lo que lo hace desplazable. Ocupa; de ·acuerdo a su tamaño·, p
perceptible. te de la cavidad·auricular, pudiendo llegar a ocluir el orificio ,
El choque de la punta .del _corazón está muy disminuido; nculoventricular. ·/:/u localización en la aurícula derecha
dandº_ la impi:esió!1 _de un corazón quieto. A la auscultación, lo alcanza al 20% de los casos y excepcional en los ventrículos o
más característico es un click protediastólico, muy próximo al _más de una cámara cardíaca, Histológicamente está forma
2' ruido, expresión de la pérdida de complacencia de las pare- por grandes células mucoides, células plasmáticas, lin focite,
"des ventriculares. fibras elásticas y colágenas, clementes que intervienen en
· La radiología es un elemento muy importante, al confirmar composición en distinta y variable proporción, En algunos ca,
un corazón en general cliíco y quiete, sin latidos visibles o muy resulta dificil diferenciarlo do trombos organizados.
disminuidos_y las opacidades lineales que a veces envue!v,,11 al El rabdomioma se presenta habitualmente.de fom1a nod
corazón en un verdadero anillo de calcio. lar, único o múltiple, localizándose especialment;, en el mio0<
La técnica radiográfica es muy important;,; así es frecuente dio ventricular. Histológicamente está formado por fibr::is me
que en una placa standard en posición de frente no se detectP. la culares embrionruias en las que se encuentran dep1J3itos ,
calcificaaóo pe,icárdica que se huce muy nítida en la posición glucógeno. '
de perfil con la penetración usada para columna vertebral. Entre los lumo,:es primitiÚos malii nos, el sarcoma, en s•
El electrocardioiama revela alteraciones de la onda P que distintas variedades histológicas (fibrosarcoma, mixosarcom
desaparece eri. lós frecuehtes caSos en que se mstala Ja ilbni_a· rabdomiosan:oma, etc.) es eJ que se encuentra máS frecuent'
ción auricular. Son _de regla las alteraciones _de la repolarización · mente. Pu_ede Óriginarse en el éndocar;lio, miocardio o perica
miocárdiéa en grados variados," según la lesión del músculo su- dio ·de cualquiera de las,cuatro cavidndes, si bien ~n ca,;i la.rr
bepicárdico, englobado en el proceso. tad d~ los casos lo hace en la aurícula qerecha, Est~ tumor ,
Las alteraciones hemodinámicas de la pe1icarditis constric- extiende habitualmente a los órganos vecinos, dando metásL
tiva ·reflejan muy bien en la curva tensiooal del ventriculo dere- sis pulmonares y mediastinales. Cuando el sarcoma úsienta <
cho, mostrando u~ descenso bruscÓ de la presión al comienzo de el pericardio puede produdr, fusión de las capas del mism,
la diástoÍe, seguido por ascenso tamh_ién brusco que se continúa aunque más frecuentemente origina tÍerr;,mc" he~ático (hem,
con una mcse_ta hasta la próxima sístole, configurando la fose pericardio) que pu"éde llegar a comprüni1: el co;·dzón. 8s cornú
diastólica el signo matemático de la raíz cuadrada. Esta confi• que el s:U-éoma de péricardio se ~xtieiida hi'vadiendo el miocru
guración refleja el lleno rápido del ventrículo en la primera fase dio. · ' · · · · · ·
de la diástole favorecida por la h.Ípertensión _en la amícula y lá Las ·metdstasiS cardíacas ;e · obSerYán éoú má; Írecúenci
brusca detención por el encarcelamiente de sus paredes. Dado· que los tumores primitivos, orig;,;ándoié habitua!Ínente ,ie cá,
que la pericarditis restringe el llenado de las cuatro cámaras ce res localii ados en la proxüni<lad, co_rúo ·µ~r
ejempló !ª al pu
cardíacas, otra de las cai-acterísticas tensiona}es es que tiende a· móD: o esófago. 'l_nmbiéll s({en_cu~n_tt·a._mefAst8.Sis 'Cancerosa et:
nivelas las presiones medias de ambas aurículas y las presiones yo Jugar de origen está más alejÜdo,__como la mailla, tiroidef
diastólicas de los dos ventrículos y de la arnria pulmonar. útero, etc., así como .de melanosarco~as, x~t-0s8.rco_mas, _~stec
La ecocardiografia puede mostrar en casos con perica1·di9 sarcomas, ete. 1 efectuándose la prap·al:radóri por vía_s~1;1guínea,
engrosado y más aún calcificado, ecos gruesos y densos. Sin em- trav6s de las venas cavrui o por vía linfática. . _ . · ·
bargo muchas veces se plantea el diagnóstico con derrame peri- Entre las tumoraciones quls(icas, teneqios_el fluís t.() celómio
cárdico crónico.-La pared posterior del ventriculo izquierdo des- de pericardio y el quiste hidatídico. El quiste celómico <le peri
pués d~ llegar al límite de su movimiento hacia adelanto cardio, congénito, asienta habitualmenfc en la Z:9_Do correspon
durante la sístole, se proyecta rápidamente hacia atrás en la diente a la auricula derecha y puede llegar a tener" º la mafü
protodiástele para continuarse con nna meset.a hasta el comien- considerable (fig. Ver Mediastino). En algunas ocasion_cs es pre
zo de la próxima sístole, llegando en algunos casos a reproducir ciso diferenciarlo de los pseúdoquistes que son en realidad d&
en menor escala, la imagen apuntada en las curvas tensionales. rrames crónicos tabicados. ·
·Al mismo mecanismo de irrupción rápida de la sangre de la au- Lá hidatidosis cardíaca·, localización iío habitual de la equi-
rícula al ventriculo se debe la aguda pendiente E.F. y la baja po- nococosis humana;' puede ser única o coexistir con ohos q,úste~
sición de la onda Aen el eco de la válvula mitral. ubicados en otros órganos, es¡Íecialniente en el lúgádo y asients
. 1ratamiento. Es quirúrgico. El tratamiento médico consiste en ·•¡ endocardio, miocardio o pericardio, produciendo e,í este
en restricción de la actividad, régimen hiposódico estricte y diú- último caso derrame pcricárdico. .. ' . _ _ ,
~ticoL . . . , El cuadrcicllnico'que determinan loi, tumores del corazón y
vcriG~·J.io t.!cp€udtt_ l;B clU .0nstiLuci\Ju,hi9tol6gica, de ~u Í.Ul.lUiilO
y de su localización ..
'I\unores del corazón y pericardio · El mixomci de la aurfeula izquierda, cuando el tumor es pe-
diculado y obstruye el orificio mitral, configura ·un cuadro clíni-
· Los tumores •primitivos del corazón y pericardio son poco · co muy parecido al de la estenos~ mitral valvular. ~a ausculta-
frécu·entes, siendo más coroúri la ·propagación de neoformacio- ción cardíaca es similar, comprob~ndose uq rolido diastólico e
nés originadas en estructuras vecinas (pulmones, esófago, etc.) incluso· en la protediástole un ruido_ debido al choque del tumor
o las metástasis a distancia. _ · _ · contra l)lll pareqcs auriculares o las valvas de la mitral, diferen-
Entre los tumores primitivos benignos, el mixoma y el rab- ciándose del chasquido de apertura mitral por la gravedad de
domioma son los ·que se encuentran más asidurunenre y en me- su tono. La característica particular de la auscul_tación In cons-
nor proporción· fibromas, lipomas, angiomas, etc. El mixoma es tituye su aspecto cambiante, fenómeno que sé comprueba al
un tumor de aspecto gelatinoso, de tamaño variable, que asien- ·_ efectuarla en 'días distintos o cambiando de 119sición pi paciente.
ta generalmenre en lns nu1iculas, especialmente en el tabique . Hemildinámicamente se -encuentra aumento de la presión de la
interauricular en su porción correspondiente a la aurícula iz-- aurícula izquierda, del capilar pulmonar y d~ la a¡-teri'a pulmo-
652 SEMIÓLOGIA, SEMIOTECNIA YMEDICINA INTERNA
nar ·por ló cual se constata radiológicamenté un cuadro semi!' de uño dé los 'orificios auriculovéntrfoulares;com¡irimir o.lgu-
janté al de la· estenosis mitral valvular.: El desprendimiento de na dé las cavidades' cardíacaf o preéipitarün derrame pericár-
émbolos mixomatosos es una complicación frecuen\<1 y grave, dico. Dependiendo de su locafüación ha .lle.g.¡,do a originar b!o- .
dando lugar a embolias cerebrales, de la arteria central de la queo· A-V completo eón síndrome de Stokes~Adams. Si so
retiná, renales, etc. Cuando el mixoma 'asienta en la amicula· produce la ruptura del quiste,, el cuadro se complica con shock
derecha puede originar un cuadro que remeda la estenosis tri- anafi!áctié<l o afeéción de otros órganos (cerebro; riñón, pul-
cuspídea; ·produciendo frecuentemente embolias o trombosis món, etc.) por einbólias' quísticas. Excepcionalmente puede ser
masiva del árbol arterial pulmonar. . causa de aneurismas de la pared véntricular, especialmente
El ecocardiograma en los tumores pediculados que obstru- izquierda.
yen la válvula mitro.l, muestra una masa que durante la diásto- · Radiológicamente los tumores del corazón ·y pericardio de-
le protruye hacia el ventrículo izquierdo, detrás de la valva an• forman la silueta cardíaca de manera variada, dependiendo de
terior de la mitral. Lo mismo sucede en las cámaras derechas la localización y raniaño de lá masa tumoral. Cuando existe de-
cuando el mixona ocupa la aurícula derecha. En los casos de tu- rrame pericárdico significativo, fo silueta adquiere la forma tí-
mores pequeños o no pediculados, el eco bidimensional determi- pica de ''botellón", mientras que en otros casos aparecen imáge'
·n a la ubicación,' tamaño y caracteres de masa ocupante, ecográ- nes redonde adas o irregulares en los bordes del corazón que
fic_a mente irregnlar de aspecto moteado. hacen pensar en aneurismas ventriculares o aórticos o en for-
Ln. angiograf[c debe realizarse inycct.c.ndo ·la subtancia de macic'r1es tumorales·cxtracardiarns.-
cóntraste en Iá arteria pulmonar para los mixomas en el sector
izquierdo }' en la vena cava en el derecho, evitando el manipu-
leo del catéter sobre el tabique interauricular por el peligro de
fragmentación del mixoma. La ' película mostrará la presencia SHOCK*
de masas tumorales como imágenes irregularmente redondea-
das de falta dé r elleno en la cavidad. ·
El resto de los tumores benignos o·moJignos da una sint~
· matología muy polimorfa; dependiendo fundamentalmente de
su 1oCalízációri. Así, el sarcoma, que frecuentemente asienta en Definición
la a'.urícula derecha e invade las venas·· cavas, origina un cuadro
caracterizado por cianosis y edema de cara y cuello, hepatome- Muchas son las definiciones del ~stado de shock.Aún no
galia; ascitis, etC. existe acuerdo, pero "como la belleza y otros términos abstrac•
Cuando las célul as neoplásicas se extienden por el miocar- tos, el shock puede ser reconocido aunque desafie una definición
dio destruyendo las fibras musculares, puede establecerse una o una generalización categótica" (\Villinm Shoema.ker).:
iriSuficicncia cardíaca progresiva e. irr~ductiblc, dando lugar a Descriptivamente, el ·shock es un proceso agudo desencade-
Veces a intensos dolorea precordiales con ]as características de nado por la alteración de uno o más mecanismos presorreguln-
la angina de pecho acornpaüados de alteracioués electrocardio- dores (volumen minuto, volemia, resistencia periférica) cuya
gráficas que simulan un infarto de miocardio. Es frecuente tam- base fisiopatológica reside e,¡ la hipoxia hfstica, resultante de
bién comprobar tr~stornos de conducción de las ·ramas del haz alteraciones que co11 influencia recíproca se prod11ce11 entre la
<le· Hi:i así cÍímo di'si,ntos "grados de bloqueo A-V en casos de microcirculació11, las membranas, ·y el metabolismo celular. Clí-
~abdoniiornas múltiples; sarcomas de miocardio o metástasis nicamente, se traduce por síntomas y signos dependientes de :
cance11lsas disen1inadas. De acuerdo a la localización del proce- 1) La hiperactiuicuid adrenérgica (trastorno neuroendócrino
so neopláiico sé pueden originar, también, ,,;-ritmias auricula- con aumento del tono sÍI!:lpático y de las cate.C'Allaminas circulan-
res (aÍeteo o fibrilación auricular) o ventriculares (taquicardia o tes postganglionares e hiperactividad suprarrenal).
fibrilación ventricular). 2) Del trastomo hemodinámico predominante.
La oclusión brusca de uno de los 01ificios auriculoventricula- 3) Del daño celular (hipoxia, acidosis metabólica, alterado·
res por másas _tumorales, o de la luz de una arteria coronaria, nes funcionales).
así co'!'o . una embolia pulmonar masiva pueden producir la
muerte súbita, lci cual es bastante frecuente en estos enfermos.
. ··Es común observai derrame pericárdico cuando el tumor
ruiiehta o se propaga al pericardio y cuando se establece muy BASES FISIOPATOLOGICAS
rápidamente origina Ün .cuadro de t.iiporiamiento cardíaco con
toda ·Ia sintomnto!ogia'característica. El derrame es habitual-
a) lrlierocírculaci611:
mente hemático o serohemático y se reproduce Juego de sucesi-
Células musculares lisas regulan la microcirculación pues
vas punciones.
controlan el calibre arteriolar, los esfiuteres precapilares y el lo·
El quiste ·celóuúco de pericardio cursa generalmente sin pro-
no venular. Las arteriolas constituyen gran parte de la resisten-
ducir síntomas significativos, siendo muchas veces un hallazgo
cia, contra la que trabaja el corazón. Esta· resistencia es indis-
casual durante un examen radiológico, apareciendo como una
pensable para mantener la presión arterial y los flujos
prominenéia localizada por lo general en la parte inferior del
regionales. Los esfinteres precapilares regulan el flujo hacia la
borde derecho de la silueta cardíaca y presentando en cie1tos
red nuh'icional constituida por los capilares llamados nutricio·
casos pulsaciories por trasmisión de los latidos: Algunos enfer-
nales o verdaderos.,
mos manifiestan preéordialgias o palpitaciones, dependiendo
En el lecho capilar, en condic)ones non_nales, sólo un 5% de
estos síntomas del talÍlaño del quiste. · · ·
la sangre circulante._éstá contenida allí. La s~gÍe liega al sec-
· El c¡uísté hidatídico puede ctlrsar e11. forma asintómMica y
ser descubierto 'casualmente durante la autopsia; pero si ad-
quic!'e un tamaño tonside!"sble eS capnz·de prnducir odu.síón • Dr. HECTOR DE LEONE
APARATO CARDIOVASCULAR 653
toiprécapilar'y·por canales prcferenciales (capilares llli€riove- niana se ~ebe a la pres.encía de fibrinógeno, El glóbulo rojo que
nosos) pasa al sector vcnular. Aquélla, para intercamJ;,ios nutri- entra al capilar, se debe adaptar al diámetro y a la forma del
tivos, lo llaca por capil~i~ verdaderos (flujo nutridonal). El es- mismo; si fuera rígido esferocítico (por ejemplo, sangre de ban-
fintei precapilnr existe en el nacimienfu del capilar verdadéro y co), 'pu~de íap;;;.
lÓs ..capilares por un
fénómeno distinto al des-
en
este-nace el cóndÚcto capilar preferencial o arteriovenoso.' censo _de flujo. Se _denomina radio crítico a aquel radio capilar
. L¡, resistencia precapilar es el tooo de arteriolas, capilares en el que la viscosidad asciende · un 50% respecto de su valor
arteriovenosos y esfinter precapilar. El calibre venulnr constitu- previo. Ello ocurre para diámetros de 20 micrones. (Íl nivel de
ye Ta ·;esistencia posl:capffar y eá de particular importancia en llli€riolas precapilares y del capilar arteiiovenoso). La vaso-
la regulación de la presión hidrostática capilar y por lo tanto constricción corre ese punto crítico hacia zonas más proximales.
y
del infl~jo ~flujo de líquidos desde y hacia el medio intersti- Productos locales _como los de degradación del fibrinógeno, el
ci~l. Este reservorio venoso postcapilar está sometido al bom- tromboxano A, el AMP, son vasoconstrictores. Las prostacicli-
bardeo simpático y bombea su contenido hacia el corazón y por nas y el ¡\DP, entre otros, son vasodilatadores. .
ello regula el retorno venoso y en consecuencia el volumen mi- La vasoconstricción lleva al enlentecimiento sanguíneo, a la
nuto. fonnadón de agregados plaquetarios con liberación de trombo-
La unidad capilar anatomofuncional se denomina "capila- xanos A y fenómeno microtombótico. Los cuadros microtrom'
rou".' Está constituida por lo~ capilares verdaderos (de 8 a 10 boembólicos temprano y tardío; típicos de ·los estados de vaso-
microneo de diámetro) que limitados a una vain~..endntdial sin co.nstrir.dón agudR, reconocen estn pnt-0lpgí~. ·
células musculares, y los espacios pericapilares, células vecinas En el shock la sec_uencia es la siguiente:
y euvoltur.as conjuntivas. El Oujo por dichos capilares es cons-
tante (corazón), inconstante (lúgado), mixto (riñón) o activado i) Vasoconstricción precapilar inicial con cierre del esñnter
por el ejercicio (músculo estriado). precapilar y pasaje de la sangre desde las arteriolas a las ve-
A nivel de estos capilares se intercambian los líquidos por nas, donde el bombal'deo simpático la bombea hacia ~¡ corazón.
difusión y por influencia de las presiones hidrostáticas. En el En el capilar, la presión hidrostática descienrle (normal 30 torr)
lado arteriolar se produce la filtración (14 ml/min) y la absor- y aumenta el influjo de líquidós desde el intersticio: este líqui-
ción en el lado venular (11 ml/min). Los 3 m.Vmin restantes son do, llamado relleno lranscopilar, es bombardeado hafia el cora-
transportados hacia el sistema venoso, más lentamente, a tra- zón. Moore estableció este relleno en 150 mllhs. y así se explica
vés del flujo linfático. Si el tono venular es constante, el flujo por qué después de 12 horas de 'una hemorragia aguda, al com-
capilar es determinado por el tono precapilar. Si el tono preca- pensarse recién desciende el hematócrito. En esta fase el flujo
pilar está disminuido, ia presión es mayor en el lado arteriolar hacia el corazón se mantiene. a expensas de un deficiente aporte
del capilar y aumenta el flujo. Si el tono precapilar está aumen- nutricional y de oxígeno.
tado (vasoconstricción), se reduce el gradiente de presión arte-
riovenular desciende el flujo. · 2) La persistencia del hipertono simpático produce una teta-
La sangre es un líquido cuya viscosidad aumenta si el flujo nizacióri venosa y aumento sostenido de la resistencia postcapi-
disminuye (liquido no nel',toniano). La caraderística no ne,•,to- Jar. La consecuencia es la dismfoución co~i a cero del flujo en
¡
TONO PRECAPILAR
AR'l'ERIOL>\
CAPILAR ARTERIOVENOSO
ESFINTER PRECAPlLAR
'l-=-'Oa;;N.;. ;O:.. ::P...:0;.:;S.=..Tl,;;-CAP'-=ICC
t
LARc=- { -~=
(·CALIBRE
l SrMPATICO
- Mantiene la TA - Regula el intercambio hidroátático (s/t
- Determina Flujos regionales . influjo) . . -
-.Determina Flujos nutricionales . - Bombea la sangre postcapilar hacia el
· ~ ·. . corazón (retorno venoso),
~ ~-•IVM
capilares genuinos y' mayor enl.entecÍmiento en el capilar ante- la intensidad de acortamienro de la fibra.miocárdica. El VS será ·
rió:venoso. Efinflujo de ·aguS: <1.isminuye y se .produce un estan- máyor cuant-0 más intenso y veloz sea el ac"ortrunie~ió. Antes de
c~eni.o co_n a(iregoción. d1J Jos_ glóbulos rojos y la disminución contraerse el ventrículo, aloja un. volwn~n que está sometido a
consiguiente dél refotno· venoso. Se observa también el aumen- una presión que depende no solo de la masasanguín'ea, sino
fo del eflujo de líquidos al medio intersticial. Los.glóbulos rojos tambíén del gr,adQ de §.,tiramiento .de_la pared.La presión re-
se aglutinan (reinstalado ei'llujo no se separan). Cuando esto · y
sult¡¡nte de ese estirarnient-0 o.preomtracción Je ese volumen,
último ocun-e, el factor de unión es una globulina grum;na y no se mide al final eje l.~ diástole y ?e denomina presíón de fin de
el fibrinógeno. Esta aglutinación es mucho más temprana, a ve- . diástole ventricular (PFDV). Esta presi6n··se asimila en
hemodi-
ces inicial ea los cuadros sépticos. namia al concepto de precarga. Péro precarga es la tensión (gra-
do de estiramiento) del músculo cardíaco al fmal de la diástole,
3) La acidosis met,ibólica local y productos vasodilatadores en relación al volumen que recibe. De dónde proviene este volu-
celulares libe~ados por el déficit de producción de. ATP haceo men?. El volwnen sanguíMo total es la suma del sistémico y
caer la resistencia prccapilar, los vasos DO responden al estúnu- del iotratoráéico o central . Si el volumen total desciende, des-
lo adrenérgico y se dilatan. Las vénulas persisten aún vasocon- ciende en cifras absolutas el central, pero la proporción relativa
traídas porque resisten más la acidosis metabólica. En est,i eta- central/sistémica puede ser distinta. El volumen cóntrál varía
pa se produce estasis y verdaderos pantanos capilarovenosos, y en distintas circunstancias. a saber;
e! !luje haC!s. h~t Vl:'n~.s e~ p!"atH~a..ment~ nuln. Pmrnn R) intersti-
cio agua, electrólitos, albúmina y glóbulos rojos. Se desencade- 1) Es mayor en d.ccúbito dorsal que en la posición de pie.
na la coagulación inlravascular. 2) El aumento de la presión intratorácica; como ocun-e con
. En la piel se observan las máculas violáceas (livideces) coin- respirador presión positiva o hiperpresión de final de espiración
cidentes con la disminución del volumen minuto condicionado (PEEP), lo dis~uye y por eso disminuye 'ti, précarga.
por la disminución del retorno venoso: entre otras causas. Esta 3) La venodilatación aumenta relativamente el volumen
fase de secuestro es a menudo inicial eú el shock séptico endotó- sanguíneo xtratorácico y ello acarrea un menor volumen central
xico y la posibilidad de reversibilidad dependerá de la extensión y en consecuencia un ·mcnOr volumen diastólico y una disminu-
del proceso, de los parénquimas afectados y del grado de lesión ción de la precarga. · . .
celular alcanzado. 4) La contraccióri muscular _(ejercicio, caminar, escalofríos)
aumenta el volumen cc.ntral. ·
4) La ruptura del tono pos t capilar o venular configura el 5) La acción de bomba de la aurícula contribuye al llenado
cuadro de shock descompensado. El pasaje a la circubción sis- diastólico. Es frecuente confundir precarga con retorno venoso;
témica de ácidos loéales acarrea. acidosis metabólica severa y c·ste determina el volumen minuto, pero aquella (que dependo
existe liberación de sustancias tales como histamin~, serotoni- del estiramiento de la pared, la volemia y la distribución del vo-
n:i, quininas, bradiqu..ininas, prostuglandinas. lumén Sanguíneo tOtal)"éstará aunieutada, normal ·o disminui-
Por supuesto, la gravedad estará dada por la cantidad de los da. De idéntica manera, manteniéndose constantes el volumen
parénquimas simultáneamente afectados, de la velocidad con minuto y el ·retorno venosoJ la precarga medida como PFVD o
que se afectan, de la posibilidad o no de corregir la causa, de la como presión capilar· pulmonar PCP) puede aumentar. Esto ocu-
capacidad orgánica de responder adecuadamente desde el pun- rre en una crisis anginosa y en el shock séptico hiperdinámico
to de vista hemodinámico, metabólico e inmunológico. De allí en el que, aun con volumen minuto elevado, la sobreexpansión
que no deba considerarse irreversible. provoca un aumento desproporcionado de la PCP, indicando una
eficiencia ventricular disminuida (se traduce en una curva de
b) Macrocirculaci6n: función descendente).
Se describen las alteraciones en el sector de capacitancia o La pos/carga es otro determinante del VM. Es la füerza que
de baja presión, en el de resistencia o de alta presión y de la ca- desarrolla la pared ventricular cuando eyecta el volumen sistó-
pacidad de bombeo del miocardio. El sector de capacitancia está lico VS). La postcargn depende del VS por un lado y de la fuerza
constituido por toda la circulación venosa postcapilar, hasta el que impide que ese volwne n se eyecte (impedancia aórtica).Es-
cora zón derecho. Corresponde a1 70% de toda la circulnción sis- ta impedancia ortica es la relación ,!mtre la presi6n media aórti-
témica. Pequeñas modificaciones en la presión originan grandes ca (PMI) y el lujo que dicha presión determina en el \IS eyecta-
· · moclificaciones del volumen. Este sector es el responsable de do. La impedancia aórtica está determinada anatómicamente
asegurar un con-ecto retorno sanguíneo hacia el corazón con el por el grado de complacencia aórtica y la resistencia periférica.
objetivo de mantener un adecuado volumen minuto. Una aorta calcificada tiene menor elasticidad, por lo tanto la
Los estudios hemodioámicos efectuados en pacientes en complacencia es mayor y a pesar de no vanar ia resistencia pe-
shock, demuestran la incapacidad de este sector para asegurar riférica aumenta la.in1pedancia aórtica. ·
un conecto retorno sanguíneo y el mantenimiento de un volu- 'Todo aumento de la impedancia aórtica exige al ventrículo
·men minuto adecuado. . un mayor trabajo para mantener el volumen de eyección (VS).
El sector de rcsiste11cia ~stá .conformado por todo el árbol ar~ La postcarga se mide en hemodiñamia y se la asimila a la PA1YI
!erial hasta el sector .arteriolar pre capilar. Con-csponde al 15% ·(presion aortíca media), el trabajo sistólico se calcula y se deno-
de !a circulación sistémica. A diferencia del anterior, grandes mina índice de trabajo sistólico (ITS): El áumcnto ,lel- JTS signi-
modificaciones en la presión originan pequeñas módificaciones 6ca siempre un aumento del consumo de oxígeno del miocardio.
en el volumen. En ambos sectores capacita11cía y resistencia. . La presión venosa central (PVC) es una medida de cavida-
oc~rren durante el shock, variaciones que son respuestas de des derechas y es la resultante del tono y retorno venoso por un
presión y volumen dependientes de la actividad adrenérgica. lado y de la presión de fin de diástole ventricular derecha. Su
· El producto de la actividad del bombeo del corazón es el vo- relación éon a PFDV izquierda, la PCP (presión capilar pulmo-
iumen minuto (VM) y depende del volumen sistólico (VS) y fre- ·nar) es no con-elativa por encima de cifras qu·e oscilan entre 10
cueuda caJiliaca. El VS es la manera de fXpr~snr ~R v~,0cidwl y y 12 rm HW p•ra I• PVC..
APARATO CAROIOVASCULAR
.To.das es.tas medidas hemodinámicas ·son estáticas y lo que ·- Por último, la falla de la bom_ba sé puede traducir po,
imporü¡ ..es .s_u dinámica; para ello se construyen en ordenadas elevada y VM.disminuido. Ello con.figura el cuadro heme,_
las curvas_de funció_n ventricular, que consiste en relacionar el mico conocido como shock cardiogénico. Otras forrnos de fs ,
trabajo-(1'1'8), el índice cardíaco (VM!m2) o el volumen minut-0 bomba son lás llamadas secundarias, que se observen en e!
(VM) con l_a presión de 611 ·d~ diástole del venbículo izquierdo so de otros tipos de shock (hipovolémico y séptico). -
(habitualmente medjda ccnio presión capilar pulmonar). En los Para el caso de hlpovolemia su presencia puede ser la e
pacientes con shock, esta manera dinámica cobra fundamental del shock o bien ser un momento evolutivo de otro tipo de ,,
importancia en ei segui.;,;ento, terapéutica y co;.,.ecta interpre- (hipovolemia del shock séptico o del cardiogénico, tambiér
tación hemodinámica. ruada relativa).
En el caso de un paciente en shock con PCP baja (O ó 7 torr),
PAI>f descendida y YM bajo, lo expandimos y si mejora el VM, e) Alteraciones celulares melab6licas:
aumenta la PAM no se verifica un cambio significativo en la El ATP es químicamente un éster, 1m ácido y on anh:-
PCP, demuestra q~e se rataba dé un estado hipovolémico. Si, en Biológicamente es el combustible universal. El 90% Je la ··1
cambio, hubiese au_mentado la CP, ello significaría que la efi- gía proviene de él. Se a!IJ)acena en compuestos llarn;;dos (;
ciencia del°ventricu)o para auméutar su VM ha sido menor. En genos fosfocreatína). Los hidratos de carbono p~ovecn Je /ú :
otros términos, su trabajo es menor (ITS). Implica un dete,ioro metabolizarse. Dos fases.bien definidas tiene el met,,bolismc
en la contráctilidad, frecuente de observar en las hipovolemias los hidratos de carbono en el orga nismo: una P. R ti~1ae r0}:-
-persístenles o·en ios cuadros sépticos. _(Glucólisis anaen\bica). Comienza en glucógeno o gl,1cosa y,
mina en el ácido láctico. Dos moles de ácido por r,1da mol
glucosa es_el resultado. Es citoplasmática._ Prod11ce 2 moles
A'I'P (3 moles si proviene de glucógeno).
DETERMINANTES HEMODINMUCAS DE USO FRECUENTE La segunda fas e es la glucóJisis aeróbica u oxidat.iva. Est,;
su vez, tiene dos fases: la p1im.cra es UDl1 d~carbox.ilndón ox~;.
PVC (presión venosa centi·al): 6 a 12 cm H20. tiva pasaje del ácido láctico a pirúvico, el que se decarboxiL
IC (íodice cardíaco) VM/m2: 2,5-3,5 l/m/m2. ácido acético e ingresa én el.ciclo de Krebs._El aceptor de H+
IS (Indice si stólico) [C/Fr: 40 ml!mÍm2. el NAD (verdadera enzima deshidrogenasa) que actúa acopla
TAM (tensión aórtica media): 0,8 ('fAS-TAD) + TAD. con una coenzima, el pirifosfato de lipotiamina (TPP).
PCP (presión capilar pulmonar): Swan Gan z (wedge). El NADH traspasa el H+ a la cadena respirat-0,ia y se ini,
PAF (presión media de arteria pulmonar): Swan Ganz. así la segunda fase aeróbica. Esta corresponde a la_llamada¡;
1TS (Indice trabajo sistólico) (TAM-PCP) rs 13,6/100-40 g/lallrn. forilación ox:idativa. Se realiza en· las crestas ;nítocondrial,
RPT (resistencia periférica total): Los complejos I y ll pasan el H+ a través de la ílavoprote:
(FP) y del citocromo (B) al complejo lll. De este a _través del
tocromo C y Al, al complejo IV desde donde, por el citocro,
1'AM-PVC (o presión aurícula media)
A,\ es liberado con H+ y en presencia de 02 forma H2 (agua e
VM dógena). _ _
El ciclo de Krebs produce 2 moles de A'l'P y corno produc
= 18 a 20 U (unidades de resis tencia) final H+ (captado por el NAD).y C02. La fosforilación produce,
partir de ADP, 30 moles de ATP y como producto final H+, qt
si U x80 = dinas en presencia dz oxígeno forma agua. La presencia de ambu, f
ses oxidativas origina 32 moles de ATP, lo que unido a los 4 pr
VM (volumen minuto): por método .de Fick. Por dilución <lucidos en la fase de anaerobiosis hace un t-Otal de 36:
(Hamilton). Por tennodilatación. ' · · · El problema de la hipoxia es qlle al falt,i,r el 02 al final de :
cadena no se forma H20 y el H+ libre hidrogeniza la caden.
Métodos incruentos están en desarrollo: el Ecccardiograma . impidiendo _de IV a I la fosforilacíón (desacople de decaxboxil,
Doppler color puede ser útil para detérminación hemodinámica ción y fosforilación),-Por último, el NADH no puede entreg,
pero no reemplaza en el shock al monitoreo cruento hemodiná- H+ al complejo I sobreviene la inhibición del ciclo 1e Krebs (dü
mico. Shoemaker ha demostrado que la medida de la PAP y el minución de la producción de C02 y producción de áci<lo láctic
uso de sensor transcutáneo de 02 y el ox!metro de pulso, junto a en detrimento del pirúvicc). El resul_tado final es un bajo rend
una correcta interpretación de los signos clínicos, tales cerno: mient-0 energético, pues se producen 4 moléculas de ATP y E
tercer tono, rales W1.l.gesiiv08 y u!teraciones radioJ6gicas, son ADP en exceso condiciona la va.sodiiataC1.Un. tip1ca de_estos est-i,
más que suficientes para el seguimiento dei paciente. dos. La provisión de energía queda reiegada _a la fose ánaeróbi
La falla de bomba puede traducirse con los signos de la con- ca y por lo tanto se incrementa la neoglucogénesis a _p:rrtir de
gestión pulmonar, dependiente del aumento de la PCP. En este lactato, glicerol y aminoácidos alanma). Dos enzimas son fun
caso si el VM no descendió a_niveles críticos (IC me_nor de 2,2) damentales para esto: la fosfoenolpiruvato dehidrogcnasa Y 1,
hablamos de insuficiencia cardiaca iz_quierda. Otras veces se fructuosa difosfatasa.· En el shock séptico existe un bloqueo d,
traduce con· disminución del VM (IC menor de 2,2) y con PCP éstas con la consiguiente dis1ninución de la neoglucogánesis
normal (síndrome de -bajo volumen niinuto). En este caso cabe ello se traduée por un mayor aumento del lactato y disminuciór
la diferenciación con TEP (tromboembolismo pulmonar), TAP de la glucemia. Se conoce este fenómeno cerno índice de Shu-
(taponamiento cardiaco) y IAMVD (infarto de venbículo dere- mer. . 1·
cho). Para ello se debe registrar la PAP y a PVC. Si la PCP está La hipoxia hística en el shock hipovolérnico y en el cardiogé-
normal y la PAP eleva(la es un TEP. Si la PCP y a PAF están nico es secundaria al trastorno hémodinámico .. Cuando la PO~
normales y la PVC elevada .se trata de un TAP o un IMVD. ·Si rustica cae a 2mmHg se produce el daño mitocondrial. La dife-
hay pulso paradójico ~s un 'l'AP. rencia nrteriovenosa de oxígeno está ~u.mentada_como muest.rri
656 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
del'trastorno heinódinámiéo (más de 7 ~ol %), ·pero el !ndiée de .Si apliciimos en el &ui<i anterior el índice dif extracción vere-
utiliMción del orlgenci, qué es la capácidad de la célula de con- mos que del oxígeno disponible (1000 cclm), el 25% (1000 x 0.25)
surcii el oxígeno disponible, está' oumcntedo: Este índice se cal- es igual al consumo de oxígeno (V02 =250 ínl/m).
cula como coeficiente de extracción: Por lo tanto en condiciones normales:
Ca02 - Cv02 (n 25%) 5000 (VM), 0.20% (Ca02t 1000 (Disponibilidad), 0.25 (I Ex-
Ca02 . tracción), 250 ml/m (V02) y 3-5 Vol% la diferencia arterio veno-
sa.
La Pv02 es menor de 30 torr y el VM bajo. El aumento del -Si disminuye el VM (por causa cardíaca o por hipovolemia)
VM puede mejorar dicha Pv02. Esta es la patente hemodinámi- tendremos: . VM 2000 - Ca02 0.20 Disponibilidad 400 para
ca metabólica tfpica de los estados hipovolémicos y/o de los se- mantener el V02 debe umentarse el índice de extracción y así
cundarios al fallo de bomba. ocurre hasta un 60% más y en consecuencia el VO Uega a 240
·En el shock séptico la toxina en form~ directa altera la ml/m y la DO-AV es de 7-8 vol%
membrana del glóbulo rojo y produce W> aumento de la afinidad Si disminuye la extracción periférica de oxígeno (caso de la
por el 02 de la Hb (P 50 02 a la izquierda) y algunas de ellas tie- sepsis por acción bact,iriana y tóxica celular) la situación es:
nen efecto NADSA. Por otro lado, la toxina bacteriana forma in-
munoccmplcjc:; (coa el C3 o inml!llcg!obulinas) y cetOs alteran VM 5000 -Cs02 0.20-Disp<>nibilidad lQOO
directamente a las mitocondrias, produciéndose así una inhibi- Extracción 15% - V02 150 mi/ro y la DO-AV 1.8 -2 vol%
·cióil de la oxidaéíón a pesar de la presencia nonnal de 02 rusti-
co. En estas circimst.anciaa la diferencia arteriovenoso de oxíge- A este cuadro inicial sobreviene la adaptación, el aumento
no. está° disminuida (menos de 2,5 vol. %). El coeficiente de del volumen minuto (sepsis hiperdinámica o shock séptico hi-
·extracción está deprimido. La Pv02 es de 40 a 45 torr y el posi- perdinámico). Ejemplo:
. bk aúnient.o del VM no revierte la situación (VM de lujo).
El conténído arterial de oxígeno (Ca02) es el oxígeno que VM 8000 - Ca02 0.20 - Disponibilidad 1600
co·n tiene la Hb y el diluido. La saturación de la Hb es función de Indice de extracción 15% x 1600 o sea V02 de 240 mi/ro
.,,; Pa02. Esto se calcula así: pero la diferencia A-V es de 1.8 -2 vol%.
Hb gr.% x SAT % x 1.33 + Pa02 x 0.003 Finalmente por déficit de la función miocárdica y la pre-
15 x 9'/.5 x 1.33 + Pa02 x 0.003 = 20 ml % sencia de hipovolemia de la sepsis (Aumento del agua extra-
vascular) el VM CAL a valores tales como 4000 ml/m y siendo
La disponibiJ;dad: es el oxígeno que se ofrece para ser consu- 4000 x 0.20 (Ca02) es jgual a una disponibilidad de 800 c. c.
mido por los tejidos y es el producto del V.M. por el contenido de los que se extrae el 15% ( 800 x 15) re5ultando as! un V02
.uterial: · · de 140 ml/m y la difeiéncia A-V sigue siendo de 1.8 2 vol%.
(Puede aumentar por difusión o enlentecimiento del flujo).
V.M. x Ca02 = 02 Disponible La medición de la PV02 (presión pru·cial venosa mixta) es
5000 X 0.20: 1.000 ml/rn ·en condiciones normales de 36-40 torr.Si la misma es 27 torr. o
menos y se acompaña de acidosis láctea estamos en presencia
L,¡ extracción de oxígeno (el consumo de 02) es un índice que de shock hipovolémico o cardiogéuico. Si la PV02 es supe1ior a
se calcula así : 42 (50-60 torr) esta situación corresponde a los estados de
shock séptico, Shunt izquierdo • derecho, cámara hiperbárica o
Ca02 - CV02 y es igual a 0.25 (25%) inotropismo aumentado. _L a PV02 depende entonces del conte-
·ca02 nido arterial (Ca02), del volumen minuto y del índice de ex-
tracción de oxígeno.
y es el porcentaje de oxígeno consumido del total disponible.
PVOZ Disp-0nibilidad (Cn0.2 + VM) mas (superóx:ido dismutasas) removiendo aniones superóxidos
Extracción (Ca02 • CV02) . (0-0). Estos iones superóxidosen presencia de H+ forman peró-
xido de lúdrógeno (H202) no agua y actuan en forma deletérea
Ca02 sobre las estructuras celulares .. Estos daños _celulares coexisten
con tejidos de neoformación (de repar.aci6µ de lesiones) con un ·
El p-0rcentaje de extracción se relaciona con el consumo de
consumo mayor de oxígeno y ello altera las ipterpret;;.ciones que
oxígeno (VÓ2). Dicha relación no es lineal pu.:S depende ade- si bien resultan "aclarados" en el laboratorio, no lo ·son en la
más de l~ que Ó~ entre la memornila del glóbulo rojo donde práctica clínica. · ·
está la Hb y la membrana mitocondrial que la recibe. Puede Para el monitoreo resulta útil determinar ia saturación ve-
existir retardo .en la difusión o preséncia· de· sus\ancias como nosa mixta (70 torr) y el ácido lá~ti~ (valo~ n~rmal 1 +/- 0.1
ácidos grasos que retarden más su consumo o ausencia de enzi- mEq/l g +/· o.g mg%) · · · · · ·
SV02 70 60 -60 70
A. LACTICO 1 1 3 3
. n déficit de flujo shock déficit de extracción
TABLA JI
Sintetizando la relación hemodinámica (micro y ruacrocircu- lacionadas al descenso del consumo celular de oxigeno.
latoria).el transporte de oxígeno y alteraciones metabólicas re-
'fABLAIII
b) Complicado . . .
b.l. Insuficiencia cárdíaca (volumen sistólico y resistencias
CLASIFICACION vasculares variables).
b.2. Hipovolemia asociada.
· shock Mpovolémico: fracaso inicial de retorno venoso.
a) Puro:
a.L Pérdida de sangre (shock hemorrágico).
a.2. Pérdida de fluid os (quemaduras, deshidratacion, ter•
cer espacio). ·
· a.3. Pérdida de líquidos a lrededor del área de la lesión
(trauma).
Shock neurog,!nico
Defecto de la distribución. Vasoplejía. Interrupción generali•
zada del control vasomotor. Trauma espinal alto. Deterioro del
tronco cerebral. Anestesia espin al alta. Sobredosis de sedantes.
· Shock anafiláclico
b) Complicado: . Reacción antigeno • anticuerpo: Hidatidosis. peri.icilina, etc.
b.l. Sepsis (shock ligado a infección) .
. b.2. Falla de bomba. ··
Se¡¡s()rio:._Estado confusional. Excitación psicomotris. Deli- aspecto de vidrio esmerilado. ;\natóm\camen correspon.'
Iium. neumonitis intersticial; con alvéolos cojapsa~os yinicrotron
Piel.' Baja·resistencia y uoluinen minuta alta: caliente, rosa- sis plaquetaria. A esta ·rase le sucede un aumento de ]a ¡
da, pulsó amplio. (aú.u con V'oo aiw). La PaO2 n,;
supera. c~n una F'i 02 de _;
70 a torr. La Pa CO2 es de 40 a 45 torro Iriás. El QS/QT se ,J
Alta resistencia y .uolumen baj~: frío, pálida,. viscosa, pulso ra y aumenta relación Vd/Vt.
filiforme. · La radiografia demuestra la eidstencia de conglomerados
Signos de estasis: livideces (cianosis y palidez). godonosos y a menudo confluentes. La anatomía correspond.
una broaconeumo~a. .
Petequiás,. equimósi~, caPil'driiis: Controles optimos: Pa 02 (F{ 02 0,21) 80 t01T; QS/QT 5,:
eri
En axila párpados · Vd/Vt 0,30 a 0,40; PaC02 30 a ,JO ton·.
· En párpados CID •
Clíni~ (adioÍógica normal.
En cara Embolia grasa bzstrumentacwn más fr~cu én_le: mástara con oxígeno (28 · :-
Signo de llenodo capilnr deficiente: 40%). Intubación.Trriqueostomía.
a) comprimir la piel Laboratorio: cultivo de secreciones con áspiración' endobr,
b) comprimir la uña quia!, cndotraqueal o_punción transtraqueal. Gases en san i;.
Ventilomehía. ·
Obseruar: Dedo gordo del pie (temperatura).
Si es 2' C superior al ambiental (a). .
Si es igual Si es 2" C infelior al ambiental (b). e) 'fübo digestiuo. La hemqrragia dige~t¡va alÍ,i es co~p
cación frecuente en los estados de shock. La coloéació11 de w
Livideces suprapatelares (b) SNG pe~te detectada y ~ont,;iar}I pH. En 'in.t1stiuo delga,
íleo Borborigmos • Diarrea verdosa.· . la expresión más frecuente •~ el_fl~e-0. Borboii¡¡m¿s y diarrea ,
(a) (b) (b) color verdoso y olor. a "lavandería", es típico del shock séptico.
-(a) Hiperdinámico: VM aumentado o nonnal. . lnstrumen,taci6n más fre~u~nte: SNG, Pun~ión ,Íbdornio,
-{b) Hipodinámico: VM disrrunuido. Fibrogastroscopf.a.futdiología seriada.'!lmom~trí~.QásJrica.
laboratorio: pH gástrico. En heces: neutrófilo", piocitc,
sangre. Solicitar coprocullivo. Amilasemia, amilasuria en re!
ción clearance de creatinina.
2).Parénquimas a observar
d) Hígado. Es frecuent~ observar ictericia con bifüTubic,
a) Ri,íón. La oligulia es un signo frecu~nte; se debe a la lú- directa aumentada, bilirrubina total aumentada; aumento ¿
peract.ividád adreuergira (redistribuye la ci_rculación y aumenta las· trausamitias·oo más allá de dos veces su valor normal y m
la reabsorción tubular proximal de agua y sal), y si hay hipovo- mento de la fosfasa alcalina. Es el hígado de shock; de sepsi
lernia arterial efecti va o disminución de sangre hacia el tórax o No ús hepatitis séptica colonización: puede presentar.:~ una C(
estimu]ación directa, aumenta la HAD (retención de agua libre lecistitis, colangiLis, oolangiopancrcalitis. La hepatomegalia E
de solutos). común en el comienzo del shock cardiogénico, es más t,,-dfa e
Lo importante es diferenciar la respuesta renal oligúrica de el hipovolémico y variable en el séptico (pudiendo o no ílcomp,
la isuficiencia renal aguda (IRA). Hipovolemia: (Na u disminui- ñarse de esplcnomegalia).
do, densidad aumeniada, osmolalidad aumentada, u/p de urea In strume11tació11 más frecuente: Ecografía hepatobiliopaz:
mayor de 10, u/p creat. mayor de 20). ' creática, Ecogrnfia esplénica, Calangiografia retrógrada trall!
IRA, Na u aumentado, densidad disminuida, osmola!idad papilar, 'Tomografía Axial Computada, excepcional Biopsia.
disminuida; u/p de urea por debajo d_e 5; u/p de creatiua debajo Laboratorio: Eneinias(TGP,TGO, LDH, gGT; F.alc,ilina, Ce
de 7. Hay formas no oligúricas de insuficiencia renal y formas !esterol, Bilirrubioa (TyD). Prote.inograma;Tiernpo de Protornbi
de alta excrecíon tubular; es ta última es debida a una vasodila- · nil;'r. de Coagulación de IVY; Factor V y Marcadores de Hepal i
tación de las arteriolas pre y postglomerulares, que condiciona tis y otros marcadores virales.
la transmisión directa de la tensión aórtica media al c,ipilar pe-
ritubular proximal, con lo que se produce una mayor excreción e) Sistema nervioso central. La disminución de FSC (fluj,
á. ese nivel.
sanguíneo cerebral) es frecuente en hipovolernias y shock car
Flujo urinario óptimo: 8 a 10 cm3 cada 10 minutos diogéuícos. Ea el séptico predomina la excitación, eidraoirami-
!nstnimen racW~ frecuente: soucia ·,resicai, punción uuprapú:_ dalismo y el cuadro meníngeo . .
bi!"l.
Instrumentación n1d$ frecuente: Punción.lumbar, Tomografía
Laboratorios frecuentes: cultivo, sedimentos, fonograma, os•
Axial Computada o Resonancia Magnética Nuclear o Angiorre•
molaiida, pH, acidez titulable, amonio. ·
sonancia, Eco Dopp_ler Transcraneal, Electroericefalograma.
Fondo de ojo seriado:
b) PulrnóTL Descartar derrames pleurales, neumotórax, he-
motórax, neumopatfas, fracturas costales. Evitar la acumula- Solicitar examen de líquido cefalorr~qufdeo.
ción de secreción es la tarea fundamental en estos pacientes. La
faz inicial de complic,icióu pulmonar se inicia con sibilancias es- /) Sangre. Descartar anemia, hemólisís, alteraciones de la
piratorias. Luego se agregan rales crepitantes y ·polipnea. Hu- fór¡nuln leucocitaria, .estudio seriad9 de la coaqulac_ión (T. de
moralmente hay alcalosis respiratoria con descenso del bic,irbo- Protrombina, KPIT, Plaquetas, Factor V. Fibrinogeno, PDF, 'l'.
nato plas.mático. La PaO respirando aire (Fl 02 = 0,21) es de de Re<:alciñcación y otros fact-0rea).
50 a 75 torr. La PaCO2 es 35 de t-0rr o menos, lo que indica nlte- Instruinent~ción n;ás frecuente: Punción médu,la ósea, mé-
ración de _la ventilación/perfusión. La radiología suele mostrar dulo cultivo, hemaféresis, plasmaféresis.
660 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
Solicitar: Hemocultivo para gérmenes aeróbicos y anaeróbi- , Las soluciones-coloidales, como la albúnún·a humana al 5%
cos. Comunicar al laboratorio antibióticos i·ecibidos. Solicitar están indicadas si exist-0 hipoalbuminemia Se indicará a las 24
estudios para hongos, contrainmunoelectroféresis y anticuerpos o 48 horas en los quemados y no al inicio del tratamiento, dado
específicos. Descartar en todos los casos HIV-SIDA · · que puede ser transferida al é~pacio extravascular. El mismo
fenómeno puede ocunir ·en el séptico. La indicación de Albumi-
na se justifica si lo· que se pretende exp~dir eÍi el espacio intra-
vascular. El agua (D/A: eJs1>ande el medio intracelular y la solu-
TRATAMIENTO GENERAL DEL PACIENTE EN ción fisiológica al medio· i;,térsticial. Los expansóres tipo
SHOCK dextrano son utilizados también en el shock. La indicación es
aumentar la volemia y" actuar· reológiciunente. Ello se cumple
Debe recordarse que el tratamiento tiene que ser inmediato, con el de PM 40.000. Su acción reside en aumentar el flujo, dis-
constante y multisistémico. . minuir la viscosidad y hemodiluir. El dextr 10.000 provoca una
Deben·evitarse traslados inutiles. La posición de Trendelen- movilización de 20 a 25 mi de agua/g. Su ·efecto dura 10 días,
burg está desechada. La major posición es el decúbito dorsal. eliminándose el 64 % por la orina, el 26% como C02, un 2% por
las heces. El resto se metaboliia,ía. ·
Técnica: VIP (very lmportant Person) Los problemas que su uso acarrea son: aparte de la anafila-
Ventilación · ¡p_s . el aumento de la densidad urinaria; si existe hipovolemia,
infusión insuficiencia renal aguda; la alteración de pruebas de laborato-
Bomba(= P) úo como determinación de proteínas y del grupo sanguíneo (és 0
Ú Ventilación. La conservación de una vía aérea es impres- ta debe terminarse antes). Una indicación precisa de su uso es
cindible. Ello se logra con una correcta posición de la cabeza. la presencia de hipovolemia con estasis périfé1ica. En la emer-
Debe aportarse oxígeno humidificado en concentraciones no su- gencia puede preferirse y eri los estados de hiperviscosidad
periores al 40% por media de una máscara Oo común es la de (mieloma y otros). La dosis es de hasta 1,5 g/kg/día. Dosis ma-
oxígeno al 28 %). En caso de necesidad se recunirá, de ser posi- yores acarrean problemas de coagulación.
ble, al CPAP (máscara a hiperpresión) o bien a la intubación La sangre está indicada en el shock hemorrágico cuando el
nasotraqueal (de preferencia) o a la orotraqueal. · volumen ha sido total o parcialmente repuesto. Excepto en ca-
En última instancia o por lesión de la via aérea o cara, se re- sos de hemorragia cataclísmica, siempre puede esperarse. La
currirá a la traqueostom.ía. Debe efectuarse quinesiotcrapia reserva critica de glóbulos rojos es hasta un hematócrito de 16
respiratoiia con tos asistida y nebulización con broncodilatndo- %. Su reemplazo se indica si disminuye a un 20 %. La.sangre de
res. Las nebulizaciones se harán con agua bidestilada estéril; se banco tiene glóbulos rígidos y su Hb corre la P50 hacia la iz-
aspirarán _secrec,;ones efoctuándosc muestras para cultivo. En quierda (mayor afinidad por el 02) lo que puede agravar la hi-
la Jfnbla IV .se de.scriben las vruiables ~ controlar y significado ¡ioxia: La sangre administrada pasa por un primer filtro que es
terapéutico. él pulmón, y en él se detienen microparticula; amontando el
nesgo de trombosis rnicrovsscular. Existe riesgo de hepa_titis B
y de incompati bilidad (el grupo O no debe considerar dador uni-
Normal ARM ARM versal y un Rh positivo no debe recibir sangre negativa). Si se
posible siempre utilizaran más de 6 unidades de sangre debe transfundirse una
Pa02 de plaqueta~. ·
Fl 02 =0,21 80 torr. 50-60 50 Ritmo de ill{11sió11. Un método de control limitante del ritmo:
constituye la PCP o la PAP. En la práctica, de no existir indica-
Pa02 ción precisa de colocación de cateter de Swan Ganz, se puede
Fl 02 =1 550 torr. 200-300 200 controlar con la PVC. En el caso de la hipovolemia con PVC me-
nor de 12 cm H20 comenzar pasando 200 mi eu 10 minutos y
QS/Q1' 5-8 % 30-40 % 40 % medir la PVC nuevamente. Si su valor no varia, continuar igual.
dNt 0,30-0,40 0,50 0.60 Si aumenta de 2 a 5 cm esperar 10 minutos y repetir In me•
di_ds; si no desciende a nivel basal diaminuir el ritmo al 50%. Si
PaC02 30-40 torr 45-55 55 ~l aumento fuera de 5 o más, debe suspenderse i colocar un ca• .
teter en arteria pulmonar para su control. En caso de falla de
, .ARM: Asistencia ;espirat-0ria ~ecánica. Jiomba (del shock cardiogénico o fallo de bomba de otro· tipo de .
shock), se proc.ede 1guai pero el ritmo de infusión es de i5 a 5U
· Tabla N Control Pulmonar mi cada 10 minutos. · ·
ICVM l t + ~ i t· ~-
PAP t N .,. N i N x
PCP t N 1 N ~ ,J. í
+
pvc· t N 1 t, t . • ú
rpt 1 f :t t t ,[J, i
Do,ATV . · -¡- t t t t -l1r .-0,
LACTICO· t+ • !11 Ei • • t-t t
~-L..-- .-.-, t Tabla5
662 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
ASPECTOS PARTICULARES DE LOS lesión (tercer espacio). Como al evaporarse un mililitro de agua
se pie~den O, 67~ Kcal, se instala un aum~nto defca_t.abolismo
ESTADOS DE SHOCK
para manteneda temperatura.a pesar,de l_a pér<\ida de calor.
El pasaje micial de al~úmina ¡,! ·extravascular oon'trai_náica su
uso; se puede miar después 24 a 48 horas y·~iempre que se de-
muestre hipoonéoticidad. Las soluciÓnes de cristaloldés equili-
bradas y la fursemida están indicadas inicia).oi.enté.
1) Shock Hipovol emico El shock en el politraumatismo ·es de patología compleja,
puesto que a la hemorragia y la pérdida, de ·lfquid~s a) exterior y
La pérdida' del 20 ni 30 % del volumen se traduce en un es- alrededor las 'áreas traumatizadas, se sun\an factores vincula-
tado de shock. Pérdidas menores determinan lúpovolemias sim- dos cou la movilización de las fracturas (tronihoembolismo gra-
ples sin shock. El shock hipovolémic.o puede ser reconocido so). La presencia de núoglobina puede provocar IRA (crush-syn-
opÓitunamente en su fase inicial o pre-shock. Los síntomas y drome). La aciJosis metabólica. y la hip·erkal iemia son muy
signos más frecuentes son: piel fría, taquipnea, taquicardia, an- frecuentes. Es en este tipo de shock donde más claramente se
siedad, oligurla o hi¡iotensi6n arterial. Esta últinia puede no observan las fases de secuestro y movilización de líquidos; por
existir en ·algunos casos. Como dato humoral más frecuente se tal motivo el desarrollo de insuficiencia respiratoria progresiva,
déstaca la alcalosis respiratoria. Se manifiesta con pulso filifor- es frecuente. Los traumatismos con intensa vasoconstricción
me"~ hipotensión, ubnuOilucjúu, 1:1:i..t!radón J~l fd1euú C(tpila1·. ocarrea.n d síndrome miccot.rowbocmbólicv i.ewprauO, tau.hu, la
Humoralmente: hematócr{to variahle, natremia variable, acido- hipeilibrinólisis traumática y las trombosis venosas postraumá-
sis metabóli_ca, lnctacidernía aumentada. En orina: oligurin con ticas. La septicemia es complicación que aparece en la segunda
densidad aumentada, sodio bajo y urea alta. Hemodinámica• semana y debe direnciarse de la' fiebre del séptimqdfa". Esta
mente se detecta PVC baja y descenso del VM y de la POP. úl tima debida a descenso inmunológico y reabsorción de exuda-
Las RPT están aumentadas. En estos casos la indicación de dos y sangre. ·
u~ betabloque~nte alfa (fentolamina) o bien corticoides en me• Las pancreatitis agudas curnan con un shock hipovolénúco.
gadosis asciende la RPT. La reposición del volumen debe efec- Son las formas nec.rótico hemorrágicas las generalmente asocia-
tuarse a la vez que se utilizan aquellos. das. La causa fundamental es el tercer espacio peripnncreático
La fase de· descompensació11 se evidencia por acidosis meta- retro e intTaperitoneal.
bólica severa; ácido láctico aumentado, FFA aumentados, ami- El shock vinculado a la deshidratacion aguda es más fre-
noacidernia arnentadá., insulineoiia aümentada e hipergluce• · cuente en niños y viejos (diarreas, vómitos, fislulas).
mia. La diferencia arte1iovenosa de oxígeno está aumentada a Merece mención el shock post adrenalítico que se observa en
niveles de 7 voV% o más.·Se presentan los trastornos de la coa- el postoperatorio del feocromocitorna. Es un estado de dilata-
gulación y fallas parenquimatosa funcionales (IRA, IPP, edema ción vascular por la brnsca supresión de catecolanúnas. La in•
cerebral). La falla de bomba es frecuen te en este estado y se suficiencia suprarrenal por privación de corticoides o por me•
evidencia por una disminución de la performance ventricular ningococcem ia aca.1Tea shock de tipo hipovolénúco. El shock, en
izquierda con curvas descendentes en la gráfica de función ven- cambio, nunca acarrea insuficiencia suprorrcoaJ. De idéntica
tricular. · · · manera el traumatismo craneoenccfálico (TCE) no se acompaña
· Si el paciente se recupera, sobreviene la fa.se U o de• síndro- de shock y la asociación de este impone la búsqueda de otra
mes hemodiná.micos-electrolíticos post-shock". Inicialmente se causa (ruptura visceral, pelvis, insuficiencia cardíaca).
observa la fase de secuestro, hipovoleinia y aumento del agua y
sodio intersticial y celular (hiponatremia con sodio total numen-'
tado). En este aumento el riñón responde con antidiuresís . .
Existe un aumento de la ·reabsorción tubular proximal de agua 2) Shock cardiogénico
y sal y un aumento de la absorción de agua libre de solutos. El
riesgo de esta fase es desarrollar una insuficiencia renal aguda. IAM es la patología vinculada con mayor frecuencia. El pro-
Este estado dura de 18 a 24 horas y la experiencia demuestra nóstico es muy severo y depende de la vitalidad del miocardio
que se resuelve solo, y de expandirse debe hacerse con control residual. Respecto del shock debemos distinguir la insuficiencia
estrido del flujo urinario. · cardíaca izquierda, los estados de bajo volumen minuto y el es-
La fase ante,ior es seguida de .otra de redistribución de lí- tado de shock cardiogénico p.d. (véase tabla 2).En adelanto solo
quidos. Se produce un pasaje de agua y sodio de la célula al in- se describe el tratamiento.
tersticio y de este al intrnvascuJar (expansión). Coincidente-
mente se produce una estabilización de la presión arterial o
hipertensión. Se reinstala la diuresis oon poliuria, densidad au-
mentada y excreción de sódio aumentada. Al ignal que en la fa. · TRATAMIEN'I'O
se ante1ior el enfermo presenta hipoosmolaridad con sodio va-
riable, y a diferencia del anterior pierde peso. De persistir · l)lnsuficielicia cardíaca izquierda. La precarga debe mante-
algún grado de incompetencia tubulointersticial renal o de falla nerse debe mantenerse en niveles de 12 a· 14 y un máximo de
de bomba puede instalarse un edema pulmonru· o cerebral.. 18 torr. La utilización de DNT de iosorbide pemtite una ace pta-
Las complicaciones derivadas de estas fases post-sltock (se- ción venosa·sistéinica de la volemia central que .se reduce. Debe
cuestro redistribución) configuran los .estados postÍshock o fal/Ú utilizarse con·PCP, en 18 torro más y no es aconsejable su uso
mu Itiparenquim a tosa. . si la PCP es menor, pues disminuirá el IC. Este terapéutica se
El shock en los quemados es también hipovolénúoo y dicha completa con diuréticos (fursemida).
hipovolemia se debe en parte de la evaporación (lá piel quema- · 2) IC bajo y PCP normal. Esto cuadro corresponde a:
da pierde 6,4 cm 3/25 cm2 en lugar de 0,4 cm3/25 cm2 dé la nor- . a)Bajo volumen minuto. No mejora al expandir y llevar.la
mal), en el al pasaje .de agua, electrólitos Y proteínas al área de PCP al limite óptin,o. Es necesario agregar inotrópicos.
APARATO CARD/OVASCULAR ..
b) Comppnepi~. hipp_voléinico del bajq volumen minuto. En PaÓ02 y la demostrac,ión de alu,ración. en.la perfü
e_s_tos al_exp~_clir y llegar_a )'CP d.e ¡s torr, se logra UDll sin trastorno ventilatoi-io (cámara gamma y as piro
eley~ción, qel JC. En IAM puede existir _hipov_olemia por de xenón).
,di~_tin\-0s_motivos: uso 4e \it~r~tí.cos, déficit Je aporie, 4) Incremento inexplicabie del foilo _de bomi¡a. J,;n est-Os
_sudoración i~tensa, c!ú,tensión intestinal; etc. 505 el TEP traduce en un incremento del fallo de bon
e) TEP,TAP,IAM,VD,El TEP (tr,omqoembolismo pulmonar) previo Y por supuesto PCP está aumentada de filltes 1
se traduce por IC bajq con PCP normal y PAP elevada. detecta un aumento desproporcionado de la PÁP o d~
El TAP (taponamiento) se caracteriza por PCP y PAi' PVC.
normales; pero la PVC elevada ." Además, un signo es Tratcimíe11to oxígeno: Fl 02 a 40-50. Heparin,t Sódi
fundamental: la presencia de pulso paradójico que lo di- 10.000 Ul cada 4 horas y luego disminuir a partir de las 24 i
ferencia del IAM del VD. · ras. Trombólisis química: se. utiliza urog_uinasa. Se controla ,
3) Shock cardiogénico p.d. La hipertensión pulmonar se tra- T. de trombina. Si hubiera shock aumentru- iá infusión para ,
duce por dificultad respiratoria. L,; hipcvolemia arte.tia! efecti- mentar la precarga y usar·,simultáneamente isoprotcrenol.
va por oliguria, orina menor de 20 ml/h. con disminución del uso de metaraminol y fentolíunina combinados ~s menos acti'
clearance de creatinina y retención de agua y sal. El descenso Por último, si la PVC persiste clevadá; PAP elevada, hipot,
del volumen sistólico y el aumento de la impedancia aórtica por sión persistente y se tjene documentación angiográfica, se pi
hipctensión, piel viscosa, fría, sudorosa (RPT elevada), el des- de intentar la embolectomía .. Nuevas _técnicas: tro~ólisis p,
t:cnso cié 'ih~o s_unguineo ~ereb.raj con oimubií~crón y deterioro fü.-;¡_¡¡J:j Ll\,úi~ Cl.tút:u.ía ,Pi.Ji. Cd.~cl"1;~my a.Li~a uu iw1wll.aJ,
progresivo_. Es.te se co_rrel¡ciom1_con la PVO2 de la arteria pul- capítulo en el trátamienlo de estos cuadros.
monar. Es así que niveles de 25 torr acompañan al estado con-
fusional; 20 torr se traducen en estupor, convulsión o como y" de
J5 torro menos_con daño _irrevers,ible. . . . . ·
TAPONAMJENTO AGUDO (TAP)
Las alteraciones pulmonares puedéu comandar el cuadro y
se debe indicar_ARM según la expresadp en la Tabla l. La onco-
ticidad debe mantenerse dentro de límites cercanos a lo normal. Las causas pueden ser espcnt.áneas cuando no hay tramn
El manejo de la pre y poskarga, a~í como el uso de agentes ino- cáncer avanindo, linfomas e~fe:rmed~des inflamufo~as, ur
1
trópicos, ha sido aplicado en la parte general. Cabe agregar que mia. Se denomina TAP traumático ai que sobrev¡'ene ifospués 1
es necesario calmar el dolor y para ello el clorhidrnto de morfi- un -traumatismo torácico, herida de .arm·a blanca o de bala l' ,
na es lo ideal (utilizar bombas d·e perfusión). Se pueden agregar el post-0pératorio de cirugía ·cardiovascuiar (rnro; pues el pe,
dimenhidrato y prometazina. cardio queda abierto), y en el pcstcatéterismo cardíaco: El dia
La falla del tratamiento médico obligá plantear métodos a:ie- nóstico se efectiín por presentar el ·p adente-un síndrol!le deba.
cánico (balón intraaó1tico) o quinírgicos {by-pass safeno, cierre volumen minuto con PVC elevada y PAP 'y PCP ·no.'Ítlnles. I
del defecto septal, prótesis mitral, eventual resección de aneu- confirma la prcsenC!a de pulso pnradójiéo (dis,ninuye ilmplitu
risma). · con la inspiración). Por estudios radiológicos, la ecÓg.rafia
otros métodos corno el Sean-RISA.
crófagos); esto depende de la presencia de linfoquioas Luego, sintetizando, el foca •séptico s e vincula a bacterie-
producidas por los linfocitos T previamente sensibiliza- mias, el foco de sepsis _a septicemia (una forma de ella es· la en-
do.s a la noxa. ERt.es Hnfoquinas son ef LlF y M!F e inhi- . dotoxemia). La respuesta del organismo ante ésta última even-
ben la movilización de leucocitos macrófagos). tualidad es la sepsis mínima. De persistir sobrcvien el cuadro
3- opsonizacióo y fagocitosis: en los leucocitos inmovilizados séptico hiperdinámico, el shock séptico hiperdioámico y por úl-
se deposita el antígeno con iomunoglobulinas y comple- timo, el shock séptico hi!'odinámico.
mento, Los polimorfonucleares macrófagós ·no tienen re-
La diferencia e~tre los estadios I y II (sepsis hiperclinámica
ceptores p ara esta fijación, pero ellos incorporan al leucoci-
to y al gérmer (macrocitosis). La inmunoadberencia es la y shock séptico) es dificil; lo más importante es recordar que
opsoniznción y los leucocitos inmovilizados por el LIF son son parte de un mismo proceso. En la sepsis sin shock la D02 A-
los responsables. Estos se movilizan en los primeras 20 o V puede estar disminuida pero el índice de extracción de oxíge-
24 horas. Los m·acrófagos se movilizar después y persisten no no lo está, y si estuviera éste mejoraría con la expansión o
más tiempo (6 a 7 días) y son inmovilizados por MIF. con la mejoría del VM
b) Acci61' bactericida si no se eliminara la bacteria, los ma-
crófagos y 1Ós leucocitos. incorporados serian meros transporta-
dores. La eliminación define la acción bactericida. Esto se hace
pD!' do~ rr ~~ani.~f!10S'. ;i) incorpor::i.ci~n aJ fng~lisosoma del ger• DIAGNOSTICO DE SHOCK SEPTICO HIPERDINAMICO
meo y del leuc9cito; las hidrol~sas presentes matan a uno y
otro; b) activación del sistema peróxido de hidrógeno-núcleo pe- Piel caliente. Escalofríos, Hipertermia.Taquipnea.Taquicar-
roxidasas-ioduro (PHNI), con libereción final de ¡= que mata al dias. Petequias. Alcalosis respiratoria con hipofosfatemia relati-
germen. Esta· respuesta se altera en; va (menor de 2 mg). Indice urea/fos fato menor de 0,04: Amilase-'
mia aumentada (disminuye él clearance). Se determina U/P de
-Hipovolemia: di smin uye la hip.e remia. amilasa y el U/P de creatinioa. Sé divide el resultado del prime-
-Desnutrición: altera 1o·s linfocitos T. ro po r el segundo y si es 7 o más es una pancreatitis aguda; si
-Hiperosmolalidad: alteración de opsonización fagocitosis. fuera 5 o meuos (1 a 3) es una seps is.
Una vez establecido, la mortalidad es del 95 %. La falla mul- 1.- Motde ·de Pru-aliJ.1a (Jental) 55% de fos·asos.
tisistémÍca es la norma. Su tratamienro es la prevención. . 2.- Intubación orotraqueal 27%.
Se caracteriza por piel fria y viscosa, obnubilación, estupor, 3.- Aspiración de secreciones 16%.
RPT elevadas con VM·descendido con su correlato en piel (ter- 4.- Enema de bario 11%. .
mocupla y sensor _de PtO2). 0ligoanuria>insuficiencia pulrno- 5.- Cirugía periodontológica 50-80%.
. nar. 6.- Extracción dental 30-80%.
7.• Disección transuretral de próstata 30-40%.
8.- Colonosco p/a 30%:
9.- Crisis dianéicas 30%.
PREVENCION DEL SHOCK SEPTICO (Le Frock-Arch. Intern. Medicine 135-835, 1995)
APENDICE
Factores de riesgo ligados al huésped:
A- PUBRTA DE ENTRADA Y FOCOS
1) Edad: menores de 2 años y mayores de 40, en los dos Al.- Foco Séptico y Sepsis:
te rcios de los casos. A veces es la puerta de entrada.
Foco puede ser: desapercibido (oculto): abcesos denta-
2) Embarazo.
les apicales, focos iritreabdominales, próstatas cróni-
3) Inmunodepresión por corticoides o inmunodepresores. cas; manifiesto: colecistitis aguda, ·_l.lemón retrofarin-
4).Parología i.nmunosupresora: enfermedad infecciosa re- ge'o, nellmonía, etc. · ' ··
ciente. Hemopatías. Urémicos.Cáncer. A.2. PÜer/a de entrada: 1)·ansfusi6n de sa;,gre.
5) Desnútridos. Politraumatizados. Postoperatorio. Hipo- Diagnóstico de certeza germen hallado por hemoculti-
. volemia en el operatorio. ' vo, es el hallado en la sangre residual de la bolsa. Si el
paciente que recibe sangre· padece de una bacteriemis:
Estos se traducen por: se 'debe suspender la transfusión y tomar cultivo de la
· a) Pérdida de peso superior al 20 %. bolsa incubando en estufa y heladera y hemocultivo in-
b) Albúmina menor de 3 g%. cubando a temperatura ambiente. Una proporción de
c) Linfocitos menor de 1500 . gérmenes son criófi\os (se desarrollan con el frío).
. d) Transferrina nierior de 150. Pseudomonas fluorescens y pútrida. Los Gram negati-
e) Trástorno ostnolar. vos más frecuentes son pseudomonas y los Gram posi- ·
f) Test cutáneo hipoérgicos o anérgicos. ti vos estó._¡7.}occcc:J. · ·
g) Test de la ventana: macrófagos menos del 5 % es aoergía; A3. Puerta de entrada: Dispositivo lntra~enos~.
5-10 % es hipoergia; más del 20 % es normal. El germen más frecuente es el estafilococo aureus y el
h) Incubación de macrófagos: con Cándida albicans mide el epidermidis.Si se acompaña de Flebitis supurada son
poder bactericida por fagocitosis. Con Cándida trófica Gram (-) l{Jebsiella, Proteus, Serratia.
también lo mide, pero es el que depende deI sistema PH- En· general la causa es un déficit del cuidado y plásti-
NI. cos inadecuados (llave de _tres vías, tomn de PVC, ex-
tracción de muestras por el. cateter, administración de
ali¡nentación pa.renteral, colocación inadecuada de ca- .
teter, etc.). ·
Facto,·es de riesgo ligados o] medio: A4. Bac teriemia en quemados: Predomina Pseudomonas
a eruginosa. · -·
1) catéteres endovenosos, vesicales, drenajes. La sonda vesi- AS. Cirr6ticos: se ti'ata de endotoxemias y bacteriernias sin
e.al d•-más 3 días implica bacteriemia en el. 15% de los casos. foco a enterooacterias Gr=(-). Si sobreviene después
666 SEMIOLOGIA, SEMiOTECNIA Y-MEDIG;',l~A INTERNA
de un drenaje" de herida abdominal quirúrgica o de que se asocia a Gram (-) en heridas quirúrgicas, a
catéteres tipo L~e-Ven el germen habitu,u es el estafo Gram (+) en catéteres endovenosos, a anaerobios en
lococo: La ttiada diagnóstica .es ,fiebre, encefalopaq:, y abcesos intraabdominales y en-necrosis gangrenosas
leucociresis en sangntylíquid_9 ascítico. de prutes blandas . .
A6. Neutropenicos:-La neutropénia puede _ser absoluta: dis- B7: PSEÚDOMONAS: Estos gérmenes resi~ten a antisép-
minución de las polimorfonucleares a menos de tiéos, antibióticos;·viven en el agua y en objetos innni-
1000/mm3 y se dice que es profunda si es de 100/mm3. mados (respiradores, trasdoctores y nebulizadores). En
o menos (inducción y reinducción de leucemias); fun- gen~ral ¿o se asocia a otro germe11 pues produce lipo-
cional: pérdida de quimiotactismo microbicida (diabe- polisacáridos, exotoxina A y prote'aeas que inhibe11 la
tes, hipovolemias persistentes, urémicos, ete.). proliferación de otras bacterias. En pulmon con ·1esio-
Las infecciones son: a Gram (+) tempranas: estafiloco- nes hemorrágiéas, produce una elasta.s·a . Es el germen
cos auerus, estreptococo o neumococo. Tard{as: des· ·más frecuente en gangrenas, intubados con asistencia
pués de una semana de hospitali zación; esto.filococo respiratoria mocánica, enfermedad fibroquí.stica. Se lo
epidermidis (resiste a la met.iciliua), estreptococo vili- aísla ademós en ncutropénicos, drogadictos y en leucé-
dens, enterococo. · micos.
Existen infeccioMs (más severas) a Gram (-) tempra- B8. CANIJIDIASIS: Se ve en pacientes con 3 o más sema-
nas grupo KES (l<Jebsielle, Enterobacterias, Serratia) nas de internados. En el 30% de los cases es simultá-
E. Coli y pseudomon.as. nea con infección bacteriana.
Tardías: polimicrobiana Gram (-) Multirresistente. Su presencia debe sospechan;e tras el uso ·de corticoi-
Aficóticas: se dan en pacientes con más de una semana des. y imtibióticos, en presencia de. catéteres intravas-
de internados y que recibe11_antibióticos. Los agentes culares, diabéticos, gránufocitopénia y eil nutrición pa-
son: Cándida Albicams y SP, Aspergillus (asmáticos), renteral.Si se demuestra 'cándidemia retirar el cateter
mucormicosis (diabéticos). . · endovenoso y observar si en 48 hs. recupera o persiste
A7.- Bacteriemia: polimicrobiana. el cuadro. Aquí es necesario buscar flebitis séptica o fo.
Se denomina polimicrobiana Cllttndo desarrollan dos co metast.ásico.
(2) gérmenes en una muestt-a estudiada (Posner, Ami. C-AN1WIOTICOTERAPIA EN EL SHOCK·
Medicine H-38, 1981). C1 Torapia según puerta de entrada.
Causa más frecuente: procesos abdominales (favorecen C2 Según incidencia del germen (flora habitual).
leucemias , neutropenias, esplenectomsa: linfomas). C3 Según índice mensual de sensibilidades.
Las peritonitis fecales a.meillldu desarrollan un ger- C,1 Pulsa<la, en bolo, limitada a 72 horas y reconsideración
men aeróbico (Gram negativo) E. Coli y un anaeróbico: . según antibioticograma y respuesta clínica.
Bacilo subtilis o bactcroides. C5 En ÍO posiblé una solo droga, pero que cubra aérobios y
B- GERMENES COMUNES DE LAS BACTERIEMIAS. anaérobios.
Bl. Klebsielle: unidad de cuidados intensivos, neonatolo- C6 Cuidar interferencia entre sí y por otrOs medicamen-
gía, diálisis. En general, la puerta de entt-ada es RES- tos.
PIRATORIA, URINARIA, GASTROENTERICA o por C7 Tener en cuenta la función renai, la respiratoria y el
venoclisis .. bloqueo muscular. .
B2. .NEUMOCOCOS: Son extra hospitala rios. CB Dosis: se recomienda inicialmente aquellas que eleven
B3. ESTREPTOCOCOS: Grupo B : Neonatología, úlceras el CIM (concentración inhibitoria inínima) de 4 a 6 ve-
de decúbito, lesiones dérmicas y ortopédicas de los dia- ces (M. H. Well propone CIM x 8).
béticos y en artritis, osteomielitis y endocarditis. C9 . · Evaluar el poder bactericida del suero; si ei enfermo no
B4. ESTAFILOCOCO AUREUS: (ECP Coagulasa Positi- responde, pueden existir problemas en el clearance de
vo): alteraciones de los tegumentos, metástasis (apicu- antibiosis (bacteria/antibiótico).
lares, válvulas, pulmón, riñón). CI0 Evitar el efecto hormesis.(bajo nivel plasmático)y efec-
Las caracteristicas actuales son: meticilinorresisten- to EAGLE (CIM x 12 o máB), Amboa estimulan el aeci-
tes, anticuerpos. fre_nte al ácido teicoico y desarrollen miento bacteriano.
antibioticotolerancia (in vitro : resistencia a antibiótico
al que· era sensible; in vivo: CBM es 32 veces superior. Las fases de la antibioticoterapia _debe recordarse quo
al C!MJ. son:
Lae sepsis de ·este tipo se observan en endocarditis,
di_spositivos intt-avenosos y en drogadictos. Son habi- l.- Empírica inicial (puerta de entrada).
tuales de las fistiulas arteriovenosas de diálisis. 2.- Según antibiograma (Gram, cultivoa).
B5. ESTAFILOCOCO COAGULABA NEGATIVO: (ECM) 3.- Personalizada (según respuesta) CBM, AM.
existen 12 especies y 90 cepas. Las cepas más frecuen'.
tes .son estafilocoéos epidermidis, el saprófito y el he- Oriei1/ació11 según puerta de 1!11/rada o germen sos•.·
molítico. Se los aisla de .pacientes quirúrgicos graves, pechado:
de.hetidas operatorias, prótesis vasculares y ortopédi- Cl Digestivo alto : Ampicilina.
cas, en neonatología y'DPCA (diálisis peritoneales). C2 Biliar : Ampicilina + Aminoglúcido.
B6. · ENTEROCOCO: (Streptococo grupo D, focalis). Es un C3 Foco digestivo bajo y urológico: Cefalosporina + Amino·
gennen problema que incrementó su vinilencia por el glúcido y Clindamicina. ·
uso de Cefalosporina de 3ra. generación y la Cefalotina C4 Foco ginecológico : Penicilina, Aminoglúcido y/o Metro·
que siendo específica pára el estaÍ!lococo, desarrolla nidazol.
presi6n de selécdón. pAra ':.I ellt.erococo. Es un ·germen cr;- Foco piel : Aminoglúcido, Cabernicilina o. Tienamicina
API\HAJO GARU/OVASCULAR
SINCOPE*
Es un ~pisodio súbito y transitorio con generalizada flacci- se movimientos clónie-0s de limitados grupos musculares, pero
dez muscular, caída, pérdida total de conocimiento o acentuada ni las .convulsiones generalizadas ni la incontinencia de esffnte-
obnubilación mental y en la imnensa mayoiía de los casos recu• res forman parte del cuadro sine-0pal.
pernción sin secuelas. La duración del sínoope suele ser e-0rta, recuperándose mu-
El cuadro puede ser precedido, segundos antes, por malestar chas veces pocos segundos después de la caída. En casos excep-
indefinido, centelleo o visión bOrrosa, mllieo, nállseas, vómitos, cionales es posible quese extieodan a varios núnutos, siendo
acufenos osiidoraci6n profusa. entonces cuando pueden presentarse secuelas neur9lógicas.
Durante el atáque el paciente se
p'r esenta fláccido, con pér- Así linútado el concepto de síncope no consideramos como
did.a del sensorio, muchas veces frío y sudoroso, habitualmente tal el síndrome de hiperrentilación, hipoglucemia, los episodios
pálido, aunque puede haber cianosis de grado vruiable. El pul- histéricos, la ·epilépsia,'ni Iá anóxia por disniimición de la pre-
so;én la in_ayoría dé los caso~ és lento. y débil. Pueden observar- . si6ri parcial de 02 en'efaire inspirado. " - ' · .
---- . . El denominador co;;,tlnde los distintos tipos de síncope es la
;'i:ir. HECTOR'DE
,. - LEONE
... .º .
· ' '·; ,
anÓxia cerebrái trknsitozía. .. . . . .
668 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
La irrigación cerebral requiere aproximadamenre un quinto o minútos de pródcomos ,como palidez, profusa transpiración
del volumen minute basal, es decir de 800 mi de sangre que le inestabilidad.postural;obnu_biláciprr, náuseas o vómitos.
,,aporl.an 8!rededor de 50 mi de 02 por minuto, cantidad esta ú.l•
tima poco variable en las distintas condiciones fisicas y menta- Durante el síncopé se CO!l/ltata palidei, profusa ,sudoración,
les. Por otro lado, su reserva energética es prácticainenre nula, midriaais, bradicardia e hipoténsi6n. acentúada. . .
dependiendo exclusivamente del aporte circulatorio para su ac• . . Su ca\lBa es una rápida yruiodilatación ésj,ecialmente de las
tivo metabolismo. En posición de pie, la altura de la cabeza res- arteriolas musculares, que ~o es controlada por el adecuado SU·
pecto del plano del corazón representa un inconveniente hemo• . mento del tono vascular ni del volum~n mfuuto, agregándose
dinámico para su perfusion, pero la baja resistencia del lecho un áumento del tono vagal que por iá brádicardia empeora la
vascular del cerebro, sus me canismos vagosimpáticos y espe· respuesta Clll·diovascular. . , . ·
cialmente la ar.ción vasodilatadora de la acumulación 'del C02, Además de la susceptibilidad ·individual, la anemia, fiebre,
ta·n pronto como disminuye la presión parcial de 02 le aseguran convalecencia de enfermedades astenizantes, ago.tamiento físico
un adecuado flujo sanguíneo, aún en condiciones en que el vohl• o nervioso son imp'ortantes factores predisponentes.
mel\ 1ninuto cardíaco está muy dismiuuido. El síncope por hi pot.ansión postural al pasar de la pocición
· Las causas y mecanismos del síncope son múltiples, pudien- acostada a la de pie, obedece al mismo mecanismo y presenta la
do· asociárse y facilitarse por factores agravantes (Ítnemia, fie- misma sintomatología que el ·anterior, pudiéndose identif1cru·
br~, ~movilidad Prnfongads., etc.). un grnpo de pacientes. con falla. crónica ele. los mecanismos .~~
Atendiendo a su causa lo clasificamos debido a: adaptación que cuando se someten a la prueba de la mesa osci-
a) Obstrucciones arteriales que interfieren en .la perfusión lante responden con una caída paulatina de .la presión arterial
cerebral. . al pasar del decúbito a la pocici6u vertical.
·b) Desequilibrio entre el contenido sanguíneo y él continente
ruterioiovenular por disminución del tono voscular. Entre los factores predisponentes más importantes en esta
e) Hiperexcitabilidad del seno carotídeo u otras estructuras. modalidad de síncope debemos mencionar la simpatectomía t.a-
d) .AJteracipnes cardíaca~. rapéutica o quirúrgi ca, las enferm·edades con paresia o atrofia
muscular y las neuropatías.
a) La_s obstruccio11es de las arterias que nutren el cerebro La tercera variante de este grupo es el síncope por hipoten-
pueden ser referidas a una sola, especialmen te la carótida o a ción ortostática cuando una persona se mantiene en pocición de
vaii~ como en el síndrome del arco aórtico en _que: están obs- pie sin moverse, durante un lapso más o menOs prolongado) si-
truidos los vasos que nacen del mismo. tuación frecuente durante las revistas militares o de otro tipo.
El cambio brusco, de la posición acostsda a la de pie, puede Los factores predisponentes son los mismos que en los del s ín-
· desencadenar el dncope o producir _mareos, centelJeo, o visión cope por cambio de posición y entre los determinantes se deben
borrosa.. El lIDsmo cuadro es frecuente durante los esfu erzos o considerar la insuficiencia crónica del sistema nefVioso autóno-
ejercicios que d.faminuyen la resistencia de los vasos arteriola- mo sea por lesiones pre o postganglionares.
rés de los músculos, derivando hacia ellos la mayor propordón
del volumen cardíaco, en detrimento de la circulación cerebral. c) El síndrome de hiperexcitabi/idad del seno carotídeo se
· Uú mecanismo simila r se produce en la obstrucción de la presenta con mayor frecuencia en las personas añosas, en aso-
sub.c.l avia, en el ostium o cerca de su nacimiento, al realizarse cioción con otros signos de déficit cerebral por artcrioesclerosis,
cjerCicios Con los miembros superiores; la velocidad aumentada síndrome del nódulo sinusal o estenosis aó1tica. Los tumores in·
de la sangre,'después de pasar por la obstrucción, produce una trínsecos o de vecindad son una eventualidad rara en la etiolo-
succión de la sangre de la arteria vertebral, fenómeno conocido gía de este síncope. El peisodio se produce por masaje del seno
éomo "robo de la subclavia'\ que puede condicionar anoxia cere- u otros estímulos menores como rotación o extensión de la cabe•
bral transitoria, especialmente cuando, como es frecuente esla za.
patología de esclerosis vascular obstructiva se extiende a otros Su mecanismo responde a una exageración de la respuesta
vasos de la cabeza. normal a través del nervio de Hering, que determina bradicar-
Además del ejercicio, en estos pacientes, el episodio sincopal dia e hipotensión arterial. En el síncope de este origen puede
puede desencadenarse por compresión del seno carotideo, ya predominar la acentuada bradicardia o asistolia (tipo vaga!) o
sea durante el exan1en semiológico de la arteria del cuello o por la hipotensión extrema (tipo vasodepresor):
otras circunstancias. · Se ha descripto un tercer tipo (neurogénico central) en que
En el síncope por obstrucción arte1ial la frecuencia cardíaca no se constata.bradicardia ni hipotensión que expliquen el cua•
' no se altera y la tensión arterial es normal o elevada, especial- dro.
mente la sistólica como consecuencia de las alteraciones estruc- Entre los síncopes de origen reflejo vagal debemos conside-
turales de las paredes arteriales. rar todos aquellos que se producen por distensión de ·una vísce·
El diagnóstico se hace en la mayoría de los casos con el sim- ra hueca, divertículo esofágico, irritación de serosas (peritoneo
ple exaq1en semiológíco de los vasos, especialmente por el soplo, o pleura) o durante ciertas maniobras como bronco o esofagosco·
acompaliado o no de frémito sobre las arterias afectadas. pin. El síncope de la neurolgía glosofaríngea por dolor localiza-
do en la laringe, o zona amigdalina ~esponde al mismo mecanis·
b) El síncope debido a la disminución del tono de las arte- mo.
riolas y venas es el más frecuente. Se produce frenre a situacio- El síncope tusígeno se presenta predominantemente en
·nes emocionales inesperadas, espectador de un accidente, veno- hombres tosedores por procesos broncopulmonares crónicos des-
puntura para e,xtracción de sangre, aglomeraciones, pués de un violento y prolongado acceso de tos. Adetnás de la
permanencia en lugares cerrados y calurosos, etc. irritación del senÓ. carotídeo por los bruscos movimientos de la
Es más frecuente estando en posición de pie y ··el síncope cabeza y la ingurgitación de los vasos del cuello, deben conside-
puede inst.a.lars'! br11sramP:nt.e o ir precedido durante s~gundos rarse como causas des encade¡¡antes la brusca disminución del
volumen minuto y )a presión arterial como sucede en la manio- Jru¡ pupilas se dilatan y puede presentar incontinencia de esffn-
bra de Yalselva, y· por el aumento de la resiste~cia vascular en teres y Babiilslri bilawral. Después de estos episodios prolonga-
· el cerebro pQr .la hipertensión .en las yúgulares y en el líquido dos el pacienw muestra obnubilación _mental por un período va-
ceialorrnquídeo. · riable, siendo la regla su recuperacióq total, . ·
Los episodios de bradicardia y síncope .í:ambiéii aunque ex:
d) Los síncopes de causa.cardíaca reconocen como causa co- c,,pcionalmente pueden ser la e;rpreción de un paro _sinusa] pro-
mún una disminución del volumen minuto. En los trastornos · longado en la enfermedad del nódulo ainusal.
del ritmo puede producirse p~r episodios' ile taquicardia paro- El infarto agudo de miocardio puede ser causa de síncope
xística o mucho más frecuententemeote por bradicardía como siendo o no seguido de shock c_ardiogénico. ··
sucede en el bloqueo auriculoventricular cuando la frecuencia La eswnosis aórtica valvular y especialmente la subaórticá
desciende.por debajo de 40 latidos por minuto y especialmente por miocardiopatía hipertrófica son causas de sincope durante
si se instala bruscamente como sucede cuando un bloqueo de un ejercicio o esfuerzo brusco, ya sea por incapacidad de au-
primero o segundo grado se convierte en completo. mentar adecuadamente el volumen minuto o por desencadenar
Instalado el bloqueo_ auriculoventricular compl_eto _el episo- crisis de taquicardia ventricular. . . ,
dio sincopal puede desencadenarse por unesfuerzo. La hipertención pulmonar primitiva cuenta entre sus sínto-
.. . Otro factor a considerar son los episodios de arritmia exh'a- mas más característicos y de mal pronóstico la aparición de cri-
sistólica ventricular severa, crisis de taquicar_dia o aún óbrila- sis sincopales, probablemente por la incapacidad de modificar
ciótl veuilkular parotistica P9r lo hipoxia mioct\rdirs dehirla al su volumen minuto. ·
bajo flujo coronario. ·. · Entre Ías anomelías, ia tetralogía de hliot es la qué con
El síncope puede ser fugaz ·o reducrise a una momentánea mayor frecuencia produce síncopes durante .los accesos de llan-
desorientación. Si se prolonga el paoente cae, se torna pálido to, probablemenw por aumento del cortocircuito de derecha a
primero y _cÍMÓtic_o. despues, la respiración se hace estertorosa, izquierda.
Entendemos como tal la producida por causas no traumáti- llazgo tanto más frecuente cuanto más prolongado fue el lapso
cas, precedida por pérdida brusca de la conciencia y que termi- entre la iniciación del episodio y la muerte. '1\unpoco es frecuen:
na con la vida del paciente sin recuperarse del episodio. te la patología de las pequeñas art¡,rias intrrunuralés, pudiendo
El día u horas previas a la M.S. el pácienw pudo haber co- tener implicancia en la muerte súbita las oclusiones de las ra-
mentado cambios en la modalidad o intensidad ·de las molestias mas que irrigan el nódulo auriculoveuhicular. .. .
o dolor precordial, disnea, palpitaciones o sensación indefenida La causa de M.S. en pacienws mientras portab;,_,, ~egistrá-
d~ malestar general, síntomas frecuentes en ·el comienzo del dores de ECG muestran en la casi totalidad fibrilación ventricü-
episodio final. Otras veces el antecedente lo constituye un es- lru·, precedida de taquicardia o salv~s de extrasfstoles ventricu-
fuerzo fisico, tensiones psíquicas o emociones violentas. Sin em- lares polimorfas muy frecuentes; y seguida de paro de la
bargo; lo más frecuente es que el cuadro sorprenda a la victima actividad eléctrica:
mientras desarrolla su vida habitual o durante el sueño.
Las mismas patentes electrocardiográficas se han observado
El episodio puede durar segundos denominado entonces
en las uinidades coronarias (UCO) en los casos de M.S. durante
muerte instantánea, o.prolongarse baste un lapso estimado de
24 h. Cuando la duración del cuadro se limita a dos horas alre-
a
la evolución del infarto agudo, identificando la fibiilación .
ventricular ·como el eslabón más constante entre 'Ja isquemia
dedor del CO%de 1~ M:.s. obed~e A. enforrnl'!íladés cardiovascu• mi&wrdicn y !a M.S. .
lares y de estas el 80% a patología coronaria.
En la población global de los pacientes coronarios la M.S. re- Las múltiples, severas y difusas obstrucciones de las arte-
presenta el 48% de las muertes naturales proporción que se ele- rias coronarias determinan dos tipos de alteraciones cardiovas-
va al 76% antes de los 40 años de edad y desciende alrededor culares; una orgánica reflejada en el deterioro de sus paráme-
del 40% en los ancianos. tros hemodinámicos, de los cuales el descenso de la fracción de
Las autopsias demuestran que en la mayoría de los casos la eyección (FE) por debajo del 30% es la variante predictiva más
· patología obstruc~iva coronaria es severa, múltiple y difusa importante de MS, siendo la segunda la inestabilidad eléctrica
comprometiendo todos los territolios coronarios. De las obstruc- do las fibras miocárdicas cuando se traduce en extrasistolia
ciones localizadas las de inminente riesgo son las del tronco de ventricular frecuenté, polimorfa, tripletes o periodos de taqui-
la coronaria izquierda o de sus dos ramas: descendente anterior cardia ventricular.
y circunfleja, próximas a su nacimiento. La trombosis reciente En las condiciones señaladas de obstrucciones múltiples y
'se observa en menos de un tercio de los corazones autopsiados severas el aumento del tono adrenérgico, la acidez t_isular o_la
acompañada solo en algunos casos de infarto agudo (1AM), ha- oclusión de una rama coronaria colateral que iniga una peque-
670 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA.Y MEDICINA INTERNA
na zona miocárdica es suficiente para desencadenar anitmias nea ·y las_arritmias_es más r*pida en las patologías del ventd-
de áltó nesgo.' - culo derecho. · · · · · · · · · ·
. ·sin eniliárgo la M.S. puéde proéh,cirse en pacientes con una Otr¡s causas de M. s:. son el tTomlÍoeinbolisinó' púlinonar
solo_lesión_significativa eñ Uua raru.r.. d€l ál:bo1 Cornnariv 1 ~spc , por dismJm.Íción brusca del "retorno sangiiíneÓ a la aúríéula iz.
cialinente ia descendenté anterior, aún en eI tercio media de su qu.ierda, la hipertensión aguda en el pulmon·ar y los reflejos que
recorrido. La éausa más freéuénte es el d~spreiidimiento parcial . provocan la distensión de las paredes del ventrículo derecho; el
de una placa ateromatosa con lá consiguiente acumulación de ¡nixqma aurkular por obstrucción del orificio aurícuJo·yentricu-
plaquetas·y vasóespasmos (accidente de placa). En éstos casos lar; el desprendimiento' aún parcial' de uiiil. prótesis valvular o
el episodio se acompaña ·de intensó angor que·la gen·eralidad de la roturn de las cuerdas téndi.riosaií o ¡iilar de un_músculo papi-
los sobrevivientes man-ifiestan no haberlo ·padecido antes. El lar. . , . .
ECG muestra progresiva isquemia subepicárdica que culmina En los casos de prolapso de la válvula mitral, se consideran
con complejos ventriculares monomorfos antes de desencadenar favorecedores de arritmias de alto ·riesgo, los que presentan
la fibrilación ventricular. trastornos francos de la repolarización ventricular en las deri-
Más aún la isquemia aguda, supuest,imente por vasoespa- vaciones D II, D III y AFV mas aún asaciados a insuficiencia
mo coronario ei considerada la causa· más probable de mue1te mitral de grado moderado o severo.
cuando es instantánea y los antecedentes ni ia autopsia permi- En el síndrome de preexcitación de Wollf- Parkínson- White
ten aclararla, la fibrilación a uricular con conducción anterógrada por el haz
Ta r;zl ... ,.:,,:,, .. '.' ...,h-;:; ; .. Ci."" .--.~l r: " ;,.,,,,_+ nhiliJ,,,-l ,. J~rl~ cA oe n.prp. de Kent puede estimular el ventrículo a una frecuencia lan alta
cia en lri. decreciente incidencia de M. S. en los primeros seis como para provocar fibrilación ventricular por recupéración in-
meses de evolución en el IAM, la pso de recuperación o necrosis completa del potencial de acción.
de la zona isquerniada. Entre las patologías de cnrácter infiltrativo la·M.S., precedi-
da de anitm.ias es frecuente en las enfermedades neuromuscu-
El alto riesgo del paciente coronario por el imprevisible co-
lares (ataxias de Friedreich) y distrofias musculares, pseudo hi-
mienzo de una anitrnia severa, explica que la M.S. ·s ea mucho
pertrófica y miotón.ica.
más frecuente en la cardiopatías isquéruicas que en otras pato-
Do las miocarditis las más importantes en nuestro país por
logías y lo sorprenda mientras desarrolla su vida habitual en
su incidencia y probabilidad de M. S. son las virósícas y espe-
reposo o durante el sueño.
cialmente la chagásica.
Fuera de la corona,iopatía hay dos patologías que también La M.S. puede ser la eventualidad final de las cardiopatías
están relacionadas por el carácter predominante arritmogénicos dilatadas con insuficiencia congestiva, dependiendo la estima-
de su evolución. ción de su frecuencia del lapso que se establezca entre el co-
Los síndromes de QT prolongado pueden ser congénitos au- miemo del episodio final y la muerte bialógíca. Cualquiera sea
tosórnicos; de carácter recesivo asociado a sordera (Jenvell y el crileria adoptado se acepta que el porcentaje de M.S. mostró
Lange Nielsen) o dorn.inruile sin trastornos auditivos (Romano u·n progresivo aumeDto. Esto se debe a que el mejor manejo clí-
Ward). En estos casos se acepta un prédominio del sistema sim- n.ico de este tipo de patología disminuye el 1itrno pero no puede
pático, que favorece la presencia de postpotenciales precoces co- detener la progresiva disminución de la capacidad funcional de
mo causa desencadenante de taquicardias ventriculares tipo la fibra miocá.rdica, nno de cuyos índices la fracción de eyección
Torsades de Pointes, las que pueden desembocar en fibrilación ventricular es la variante más in1portante para predecir la M.S.
ventricular y M.S. Las formas adquiridas se deben a hipersen- Tan,bién pue_den ser causa de M.S. la bradicardia extrema o
sibilidad a cie,tas drogas antiarrítmicas, antidepresivos tricícli- paro cardíaco como se observa en la enfermedad del nódulo si'
cos o transtornós iónicos, hipocaJcemias, hipokalemias e hipo- nusal -y bloqueos auiículo ventriculares especi almente cuando
magnesenúa. se instalan bruscamente (in.fruto inforoposterior del ventrículo
La displasia arritmogénica del ventrículo derecho es la otra izquierdo) o se transforman de segundo grado tipo Mobit.z a
éntidad predominantemente anitmogénica. De carácter fami- completo. .
liar, los episadios de taquicardia ventricular se desencadenan La M.S. puede ser él epílogo del progresivo aumento de los
preferentemente durante los esfuerzos, presentando complejos aneurismas de aorta abdom.irial o torácica y de los vasos del po-
con patente de bloqueo de rama izquierda, frecuentemente aso- lígono de Willis: Como patología inicial la disección de la aorta
ciadas a T negativas en precordiales derechas y desviación del ·puede 'ser causa' de M.S. Las hemorragias masivas por úlcera
eje a la derecha en el plano frontal. duodenal también pueden tener la misma evolución ..
La M.S. puede ser el desenlace final de otro grupo de patolo- El cu.adro de M.S. en los lactantes antes de los 6 mesas de
gías que _tienen eu común: A) La hipertrofia de las paredes ven- vida, conocido como niúerte en lá cuna,-se atribuye actualmente_
triculares como patente anatómicá. B) El desequilibrio entre el a períodos prolongados de apnea que por anoxia tisular pueden
aporte sanguíneo y las necesidades metabólicas de las células desencadenar arritmias compiejiIB.
miocárdicas, po·r la desproporción entre el lecho capilar corona-
rio y lámasa de las fibras, condicionando una hipóxia m.iocárdi-
cn crónica que se exagera durante los esfuerzos. C) El cuadro
Prevención de la muerte súbita
clínico, manifestado por la disnea brusca y desproporciooáda
cop el esfuerzo realizado, asociada con palpitaciones y. ocacio,
nalmente arritmia severa y fib1ilación ventricular causa fre- Dado ·que el mayor número de M.S. se produce rnienh'as las
cuente de muerte en los portadorns de éstas potologías. Las en- víctimas realiÚú1 su vida habitual, las personas que la rodean
tid a des clínicas que componen esté grupo son: para el le proporciopan los p1imeros auxilios cuya utilidad depende de
ventrículo izquierdo, la estenosis aórtica, la hipe1iensión aiie- la capacidad. que tenga el operador para rev~rtir un paro car-
rial severa y rniocardiopatía hipertrófica asimétrica; para el diorespiratorio. De aqttí la necesidad de preparar la mayor can-
ventrículo derecho la hipertensión pulmonar pri,inaria o secun- tidad posible de personaH idóneas el\ esta práctica que tendrá_
daria a malfonnaciones como Iá tetra,logía de Fallot ·y la comu; que ser obligatoria entre los estudiantes de mécl.idna, enferme-
nicación inlraventricular. La evolución desfavorable de la dis; ' ros, personal de seguridad y bp,;nberos. ·
APARATO CARDIOVASCUL.AR
La posibilidad de reanimación desde ~I momento que el pa- palda de la víctima, maniobra que debe conseguir unir loe
'ciente ¡,ie"~de la concieriéia depende de varios fáctores: a) la apa- tes y mantener las prótesis déntárias eri posición:
rición de síntomas prodróÍnicos, desasosiego, disnea o palpita- . B) Respiración. - Valorización de la situación. Deten
~o~cs \'i'.h'...ÍOJ •m:nutc~ :!ntes. permit.cn mcchM veC1!s trasladar dón dP. la apnea. F-l resucifarlor J,a de cerrar 1~ nariz, utili..r
·el paéien!e a un hospital. equipado 'j,aia esuis emergencies; b) la el dedo índice y pulgar de la mano colocada sobre la frent,:,
constatacióii' electrocárdiográficá de iaquicarcÍia y no fibrilación .víctima, impidiendo así la salida de aite a través ·de la na ,
ventricular. como ·árritinia desencadenante del ·episodio y e) la la víctima. El resucitador ha de inspirar pr.ofundame!lte y
;ápida aplicación dé qescarga eléÚrica para cardiovertir la car sus labios alrededor de la boca de la víctima, pn;,duti
arritmia. Está última medida aplicada en el lugar del suceso así un comportamient9 estanco_. Entone.es, se ejecutarár
por una UCO móvil, ha modificado sub~tancialmente el pronós- respiraciones, permitiendo que el tór;.,, se vacíe· totahnent.
tre cada. una de ellas. Debe .mediar de uno a un segundo ;'
tico de la fil¡rilación ventricular aumentando de 7 a 26 el pro-
medio de pacientes sobrevivientes. dia entre_ cada r~spiración, para permitir una buen·a expai
En la evolución de las coro • ariopatías, causa del 50% de las del tórax y evitar en lo posible la distensión gástrica.
M.S. los result.ados para prevenirla no' son alentadores, conside- En este momento se debe intentar localizar el pulso ca
rándose nulos ·o contraproducentes los obtenidos con el uso de deo utilizando la mano qÚe sujeta el mentón de la víctima.
antiarrítrnicos. , C) Circulación.- Si no se e~cuentran pulsos, se pr~cede:
No obstante en las enfermedades cardióvasculares las me- masaje cardíaco eld!,rno. Cólocar el tálóri de la 'mano sob:
did.~.': J:!giénicc ~Ecté!:CC:: 1 f:rr~~~-:0!6t ~? s P in~orvt),,~!~r1i~ht-~ . segmento ínferior del esternón, pero por lo menos a dos ti.
see¡; de dedo del apéndice x1lo1de~. ]!;l talón dé la segunda n
· han conseguido un objetivo mas importante que modificar el ti-
se coloc~á sobr~ el"dor~o·de 1~ prinÍe·ra~ ·coil aínbós t.alonet
po de mtierte, cual es que se· produzca a una edad más avanz·a- .
da. . . . . . .. . ralelos. Los dedos no deben colocare sobi'e la pa¡.;:illa costa
se colocan las manos demasia~o a,:riba, puede producirse
compresión tórácica inefectiva qtie ·resulta en fractura de e
Das. . . • -
Conducta frente _o un caso _de muerte sú bita en lo vía pública. Los brazos debén ser ·mantenidos rectós, .eón. el codo t,
mente extendido, y la presión debe ejercerse lo más vertica
sible. Los hombros del resucitador deben estar colocados ,t
a) Certificar el paro cardio respiratorio (PCR) en base a: tamente sobre la Yertical del esternón de la víttima. Asl
l. Paciente inconsciente: no responde. compresiones son directamente hacia abnjO y' la maniohr.
2. No exjste respiración. realiza utilizando movimientos de los hombros y la espal<l,
3. No existe pulso en la grandes arterias. cual la hace menos agotádora. El esternón debe hundirse d€
6 cm hacia la columna
·. ·coll10 -se fodi~aba antes, ~l ritmo de compresión e!
Paro cardíaco no monitodzado si dcsfibrilador 90/mill,¡ contando •ll.Ilo y, dos y1 tres y, cuatro y, cinco,,. Si
una solo persona para las maniobras _cada 15 ,ompresiones
be reali zar 1 respirfl:iói:l. Si son dos cada 5 compresirmes tur
l) Golpe precordial: cas que realiza uno de ellos el otro debe efectuaruna resp
TECNICA DEL GOLPE: Comenzar con el puño a unos 20 ción. Tras la.quinta compresión se debe realizar unarespira,
cm por encima del pecho y golpear en el tercio inferior del ester- en 1-1,5 seg.
nón. Utilizar la parte blanda inferior del puño. ' Un sólo resucitador: 15 compresiones/2 ventilaciones.
Dos resucitadores: 5 compresiones/! ve¡,t¡Jacióo.
2) Mantener libre la vía aérea: Nunca se debe inte.rumpir la recuperación cm;diorespin
Colocar una mano en la frente de la víctima y ·aplicar una ria más de 5 segundos, interv¡¡lo suficiente para int,mtar la<
presión firme y hacia atrás para inclinar la cabeza hacia la es~ • fibrilación ventricul,,- COI) choque elétrico:
672 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
SEMIOLOGIA
no deben confundirse con la claudicación intermitente. Pueden un límite crítico cercano a los _32'C. El dolor es de carácter que-
presentarse !&100 en ~ujetos sanos .:Orno en enférnios vascula- mante y se ·alívia•enfriando la extremidad con agua o aire fres-
res, y se atribúyen a defecl,)s postulares, depleción electrolítica, ce; ·puede ser repro_ducido elevando artificialmente la tempera-
etc. · · tura cut!nea. · · · ·
Claudicaci6n intennitente ,de origen espinal. Se describe en Dolor ínte'rmitenle relacionado con la postura. En el síndro-
la mayoría de los textos como una fatigabilidad dé los miembros me cerviéobraquial, la compresión de la arteria subclavia y el
inferiore& que puedelJ.egar _a una paraparesiá .. atribuyéndola a · plexo braquial entre_la clavícula, la primera costilla, una even-
una isquemia de la médula espinal, por: _ateroesclerosis de sus tual costilla cervical y el músculo esclenó anterior, puede des-
vasos interiores. En realidad, la obstrucción delas ·arterias es• pertar dolor y parestesia relacionados con la pesición del brazo
pinales determina una paraplejía de instalación aguda. No co·n• · y del hombro. . · · ·
. viene atribuir .un origen medular, sin pruebas concretas, a de• Los trastornos sensoriales, que se localizan en todo el miem-
.terminadas molestias de los miembros inferiores, los que suelen bro superior, y especialmente en la mano y en los dedos meiil•
tener otro origen. . que y anular, aparecen ~n determinadas posiciones, como la ab-
Dolor persistente. Puéde adoptar distintas va1iedades. En ducción forzada o la hiperabducción.
general indica una insuficiencia arterial'acentuada y perma- Los pacientes con eritromelalgia pueden notar un dolor de
nente. tipe pulsátil en el miembro afectado.
Dolor pretr6fico o de re¡Joso. Se localiza en los de<los o en el Temperatura de la piel. La frialdad de las manos y los pies
borde del pie; aparece en posición horizoulal y se u,lma al dese es un sfritJJID11. referido con frecuencia pqr los pacie.ntes con tras-
cender el píe. Es de carácter quemante, o urente, y de gran in- tornos vasculares funcionales y más aun con angiopatías orgá-
tensidad. Impide conciliar el sueño y obliga al uso de analgési- nicas.
·cos con ·resultado relativo. En algunos enfermos ~s tan severo La frialdad de la piel acompaña invariablemente a la oclu-
que reclaman la amputación para terminar con el sufrimiento sión arterial aguda y a la fase palidez y .cianosis del síndrome
intolerable. Es un síntoma de mal pronóstico, que traduce una de Raynaud. Es común en la acrocianosis pernio (sabañones) y
isquemia grave, descompensada, de los tejidos del pie. Suele en la vasoespasticidad de sujetos jóvenes, ahibuida ~ una hi-
preceder a la aparición de lesiones tróficas neuríticas, de aJú perto1úa del sistema vegetativo ortesimpático.
que se lo denomine. pretrófice. · En la oclusión arterial periférica, su presencia no es cons•
Dolor por 11europatía isquémica. Es de carácter J.incinante y tante y para que tenga valor semiológice debe ser asimétrica y
de aparición paroxística. Se propaga de una región a otra de la resistente a los métodos de vasodilatación.
extremidad y es comparado con· descargas eléctricas. Se debe a '/}-as/ornas de la sensibilidad superficial. Si excluimos el do-
una deficiente irrigación sanguínea de los troncos nerviosos del lor por arteriopatía isquémica y el de las alteraciones sensitivas
muslo y de la pantorrilla, como el ciático mayor y sus ramas del síndrome corvicobraquial, los trastornos de la sensibilidad
principales. Puede i~ acomp.añado de hiperestesia cutánea y son infrecuentes en las arteriopatías periféricas.
frialdad en el territorio cutáneo correspondiente. Se observa, Las acroparestesias n~ctuinas no son de origen circulatorio
sobre todo, en las oclusiones arteriales proximales, aortoilíacas. y se deben a una compresión del nervio mediaoo en el túnel car-
Al igual que el dolor de repeso, traduce un a et,ipa avanzada piano, o de las raíces sensitivas .en la espondiloartrosis.
de insuficiencia arte1ial periférica. Pueden observarse parestesias digit,.Jes durante la fase de
. Dolor trófico. Se origina en las zonas de. ulceración o gangre- hiperemia.reactiva inducida por el médico (vide infra) o consec-
na de los tejidos, a los.que casi constantemente se asocia la in• utivos a la fase isquémica del síndrome de .Raynnud.
focción bacteriana. De intensidad vaiiable, no guarda relación La hipoestesia debe investigar en los síndromes neurovascu-
con el tamaño de la zona necrosada. Snele ser más intenso en lares del miembro supe·rior y ante una extremidad con isquemia
los primeros días, para disnúnuir después, progresivamente. aguda. ·
Dolor paroxístico. Se observa en la oclusión súbita de una Pulsatib1l1dad. La circulación arterial pulsátil no es percibi•
arteria, o per una embolia originad~ en .el corazón izquierdo, o da normalmente cerno tal. Para que exista sensación de latido .
por una trombosis aguda. Es un dolor agudo e intens.o que pue- debe haber una vasodilatación generalizad& (estado circulaoorio ·
de llegar a s~r int-Olerable y agonizante. Es mayor si la extremi• hiperquinétice): anemia, fiebre, ejercicios, alcohol, etc. o una di-
dad afectada está activa, y determina entonces, una impotencia latación arterial localizada (aneurisma). ·
funcional. El dolor es atribuido a la brusca distensión de lapa• La dilatación arterial localizada (aneurisma) puede producir
red arterial por el impacl,) embólice, el que a la vez provoca un latidos perceptibles en epigastrio (aorta abdomi¡,al), con menor
espasmo arterial reflejo agravando la isquemia. El dolor de la frecuencia en otras localizaciones cerno el hueco poplíteo y el plie• ·
embolia ttiterial sude ir ncÓIIlpañ11do de frhtldftd. YpAreRtP.sias. gue inguinal. También las alteraciones en el trayecto de las arte-
Su topografia guarda relación con la localización embólica. rias especiaimente los rulos; boucles o kinkys pueden producir la,
·Dolor por arteritis. Es moderado en las lesiones agudas, tidos expansivo, especialmente a·nivel de los vnsos del cuello.
aunque puede ser intenso en la arteria tempera!. Cambios de color de la piel. Son de gran importancia pues
Dolor por a.neurism~. Depende de la compresión mecánica debidamente interpretados permiten establecer la naturaleza
de estructuras vecinas, como ser trone-0s _nerviosos o periostio. . de una afección wierial, y a veces, son la.única evidencia clíni-
· Dolor intermitente relacionado con la temperatura. En la is• ca de una alteración vascular.. ·
quemia digital paroxística (enfermedad y sínd_rome de Ray- Pueden observarse cinco tipos de coloración de la piel:
naud) se observa dolor -leve y parest,esias durante la fase de pa• a) Rosad; normal. b) Llvid·a. c) Cianótica. d) Pálida. e) Roji-
lidez y cianosis, para desaparecer al cesqr la crisis. El dolor za.
intenso no es frecuente y debe hacer sospechar un síndrome de
Raynáud de causa orgánica. En la eritromelalgia, el enfermo El color depende de la cantidad y velocidad de la sangre que
sufre paroxismos dolorosos de gran in.tensidad en las extrémi• circula ¡iór los pequeños vasos cutáneos y plexos venosos subpa•
dades, y que aparecen cuando la teniperatura de la piel alcanza pilates, de su contenido de oxígeno y del calibre vascular.
. . .
674 SEMIOLOGIA; SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
ñas arterias de los dedos, lo que puede certificarse pinchando c) TI·ofismo de la piel y faneras. Se debe aprender ajuzg:c
con una aguja el pulpejo de un dedo, ya que no saldrá sangTe. textura norroal.de la piel de las extremidades, la distribu,
La anoxia determina una parálisis vascular que posibilita el lle- del vello y el aspecto redondeado de los pulpejos digitales. ·
no retrógTado de las pequeñas válvulas, produciendo la ciano- trastornos tróficos pu~den ser de distinta severidad, dis ,
sis. Por último, la acumulación local de mel.abolitos vasodilta- guiendo los menores y mayores.
dores determina una hiperemia reactiva, apareciendo un rubor Entre los trastomos tróficos menores están la atrofia cu
reacciona!. nea, con pérdida de la elasticidad y ausencia de sudor"ación,
En las afeccione.s arteriales, las lesiones purpúricas (pete- gTosam.iento y callosidades de ciertas regiones como el talón,
quias y equimosis) traducen una fragilidad capilar por hipoxia tardo del crecimiento ungueal, engrosamiento e incoloración
persistente, resultado de uua isquemia acentuada. Su significa- las uñas ipaquioniquia y onicogrifosis), caida del vello del do:
do pronóstico es grave. . y de los dedos del pie, atrofia de los pulpejos digitales.
Las telangiectosias cutáneas son lesiones vasculares de la La esclerodactilia puede observarse en las manos.
piel, caracterizadas por dilataciones localizadas de pequeños va- Los trastornos tróficos mayores indic.an una insuficiencia
sos. Estas pueden ser de distintos tipos: uno de ellos es el angio- !erial grave y c.asi siempre irreversible. Al perderse-la int~
m~ araña. el cual tiene un pWlto centrali o cuerpo, y ramificacio- dad de la piel, aparecen úlceras y necrosis isquémicas de los
nes periféricas en forma arborescente. Si se observan con Ulla jidos, lo que se conoce como gangrena. A esta situación pu,
lupa se nota que desaparecen con la presión y que se rellenan en llegarse por factores extrínsecos o intrínsecos.
forma cenb.ífuga. Se localizan en la erra, región anterior y poste- lintre las causas extrinsceas deben recordane la aplica. •
rior del tórax y extremidades superiores. Son de aparición común de agua caliente o cualquier forma de calor loca l, maniob1
en el embarazo, por lo que se los atribuye a un hiperestrogenis- quirúrgicas intempestivas sobre infecciones ungueales o u:
mo. Se presentan en el alcoholismo y en la cirrosis hepática. encarnada, micosis interdigital 1 traumatisrnos 1 et.e.
b) Relleno de lás u~11as. El estado de relleno de las venas es Los factores iotrínsecos que pueden precipitar una uecro,
nn buen indicio de flujo Íocal. Son prominentes en la vasodilata- isquémica son la oclusión de una arteria colateral, una troml
ción. mientras que su calibre es pequeño.en la vasoconstricción. sis venosa, una caída brusca de la presión arterial, una troml
En los estados circulatorios hlperquinéticos, las venas del ante- ·sis arterial proximal, el aumento de la viscosidad sanguínea p
brazo están· dilatadas, indicando la·vasodi)atación presente. Al deshidratación, etcétera.
juzgar el relleno venoso deben de~cartarse las causas locales y Clásicamente se distingue entre u·na variedad húmeda
generales de hipertensión venosa, as í como su relleno rctrógTa- otra seco de gangTena. La denominada gangrena húmeda se o
do por incompetencia valv_ula,. serva cuando la necrosis se "asocia dfsde un comlellzo a la iuf(
Si se observa una extremidad en·posición horizontal, el gTado de cióo; sobre todo si existe una diabetes que 'fadlita··Ja· extensi<
relleno venoso refleja indinclamente la magnitud del flujo sanguí- de procesos sépticos. La existencia previa de· edema tiende
neo. Las venas colapsadas indican una isquemia importante. que la gangTena sea de tipo húmedo. La llamada gangrena s
Una vez anotado el estado venoso en posición hori zontal se ca, que eS la más' freéuente, se presenta-coñ. desecación de J.
eleva la extreuúdad durante un minuto y luego se coloca en po- tejidos superficiales, los que adquieren un color negruzco y ,
sición decli ve, dejándola colgar sobre el borde de la camilla. Se aspecto apergaminado (momificación).
mide el tiempo qu~ tardan en llenarse las venas del dorso del La gangTena generalmente comienza .en las partes distal,
pie (normal entre 10 y 16 segundos). Si existe una oclusión ar- como los dedos y los. bordes del pie o el talón. (Fig. 7 -297 A y l
terial. orgánica el tiempo se eleva a 30 a 60 segundos o más, de La necrosis de los tejidos suele ascender más por el lado exte
acuerdo con s~ gravedad. · · no de la pierna que por el interno.
La gangrena debe distinguirse de las 'Ulceraciones superfi- La temperatura cutánea es la resultante de la relación entre
ciales que sólo afectan la piel y el tejido celular y que ~on poten- la pérdida de calor •Y la evaporación, y el flujo sanguíneo de la
cialmente reversibles, Pueden aparecer en los pulpejos. de los · piel. En los suj_etos normales exige1m gr4diente de temperatti-
dedos de la ~ano, en ciertos casos del s!ntlrome de Raynaud, ra, ya que es más alta en el tronco y partes proximales de las
acompañadas de esclerodactilia. Las lesiones del síndrome per• extremidades y más baja en las zonas distales como la mano, el
nio, que aparecen en la región posterior de la pierna de pacien- pie y los de<\os. Dicho gradiente está determinado por el siste-
tes con secuelas poliomiellticas, pueden ulcerarse. ma nervioso ortosimpático, ya que desaparece luego de la sim-
En los diabéticos con trombosis de las arteriolas cutáneas, paticectonúa. Corresponde a una de las funciones autonómicas
pueden observaI"Se infartos cutáneos, aun cuando la circulación de la termorregulación.
arterial trcncular esté permeable. En el paciente con hiperten- En condiciones patológicas, la reducción del flujo sanguíneo
sión diastólica acentuada es dable la aparición de úlceras su- de la piel determina frialdad, pudiendo depender de una enfer-
perficiales en la pierna, sobre todo en In región supramaleolar medad arterial obstructiva orgánica, o bien de angiopatías fun.
extérna, atribuible a una art<iriopatfo necrótica (úlcera hiper- cionales. En términos generales, la leinperatura cutánea será
tensiva de Martorell). En la anemia falciforme y en ciertas ane- tanto menor cuanto mós acentuada y extenso sea la oclusión
mias hemolíticas también suelen presentarse úlceras tróficas arterial, cuanto más rápida sea la evolución y cuanto mayor sea
de las extremidades, como en algunos casos de arteritis. la actividad del ortcsimpático.
Las úlceras isquémicas de origen arterial deben diferenciar- ·semiológi~entc la frialdad. de_ la _piel es _más significativa
se de las provocadas por insuficiencia ve·nosa superficial o pro- si es unilaterai' o localizada, ya que en forma simétrica es CO·
. funda. mún en sujetos sin afección vascular, con hiperactividad simpá-
. Estas últimas se localizan con predilección en la región su- tica. Para establecer si la reducción termométrica se debe a fac-
prarnaleolar interna; son poco dolorosas o indoloras, de aspecto tores orgánicos o funcionales, se mide la diferencia después de
congestivo y van ·acompañadas de otras manifestaciones del sín- abolir el tono vasomotor mediante bloqueo ·anestésico o vasodi-
drome postflebítico (edema, dermatitis ocre, venas comunican- latación refleja .
. tes insuficientes), · · En algunas afeccio~es arteriales, la frialdad de la piel cons-
d) Tamalla de las extremidades. En la insuficiencia arterial tituye una manifestación cardinal, como en la ücrocianosis, en•
crónica es común la reducción del diámetro de lás extremida- fermedad y síndrome de Raynaud, síndrome pernio y oclusión
des, por la atrofia de la masa muscular. En las lesiones unilate- arterial aguda. ·
rales puede ser notable y alcanzar varios centúnetros.
· . El acortamiento de uno de los mi_embros inferiores puede
causar ún traStorno de la marcha acompañado de dolor, el que Pulsos Arteriales.
simula la claudicación intermitente.
En las fístula s arteriouenosas congénitas es usual el alarga• La palpación de los pulsos es la maniobra semiológica deci-
miento de la extremidad afectada 1 por excesiva inigación epifi•
siva para establece¡' la permeabilidad u obliteración del sistema
saria.
troncular de los miembros. Conociendo la distribución anatómi-
e) latidos visibles.. Los aneurismas detenninan latidos ex-
ca de los principales troncos arteriales y BUS ran1as, debe praéti-
pansivos que pueden detectarse por la inspección. En las fistu-
c,ttse en sujetos normales para conocer la amplitud y forma de
las a,teriovenosas las venas tienen latidos sistólicos trasmiti-
la onda del pulso en condiciones fisiológicas; y para diferenciar-
dos·pór la comlloicación anonnaL
la de un pulso amortiguado. La ausencia de onda pu'Jsátil indica .
obstrucción arterial proximal. · ..
La búsqueda de los pulsos será sistemática, siguiendo un or-
Palpa6ión
den preestablecido, buscando diferencias de amplitud con pal-
pación simultánea de dos va.~os (ambas radiales, radial y tibia!
Mediante la palpación se aprecia la elasticidad de la piel, su
posterior, etc.), dedicándole el tiempo necesario para establecer
temperatura y el estaqo de los pulsos arteriales.
cat<igóricamente la ausencia de onda, la presencia de un pulso
normal, o de uno amortiguado. ·
Elasticidad de la piel. Puede est,ir alterada en la escleroder-
mia y en la esclerodactilia, en la que la piel está adelgazada,
pigmentada y es ti roda a tensión, por pérdida del tejido elástico .. Cabeza. La arteria temporal superficial pasa por delante
El proceso esclerosis puede estar ·localizado en la piel de los de- del trago. Su ausencia indica obstrucción local (arteritis tempo-
dos o ser generalizado, afectando el esófago, el corazón, los pul- ral o craneal) o bien de la carótida externa (s!ndrome de!' cayn·
mones y riñones (esclerosis sistémica progresiva). En la esclero- do aórtico de Martoreil), (enfermedad de Thkayasu). La art<Jrio.
dermia es dificil o imposible plegar ia piel en la zona afectada. occipital se palpa por detrás de la apófisis mastoides; su ausen-
Puede asociaI"Se con nódulos cálcicos en codos y rodillas (ealci- cia índica oclusión de In carótida externa. Puede ser hiperpulsá-
nbsis cutis, síndrome do Thibierge-Weisseobach). · til en cosos de cefalea vascular o histamínica; BU trayecto es do-
La palpación permite apreciar la atrofia de los pulpejos de loroso y el dolor disminuye con la presión y frío locales. (fig.
7-298). . .
los dedos del pie, con pérdida de su elasticidad y consistencia
acos tumbrada, en la ateroesclerosis obliterante avanzada.
Cuello. Las arterias carótidas se perciben entre la tráquea
Témp~ratura de la piel. La temperatura de la piel se valora y el músculo esternocleidomastoideo (fig. 7-298 b), con mayor
colocando el dorso de· los dedos, preferiblemente. la segunda fa- dificultad en sujetos obesos. Sobre el ángulo do la mandtbuln se
lange, en regiones simétricas, desplazándolo en sentido distal a proyecta la bifurcilciórÍ carotídea y' el comienzo de la ·carótida
partir de la rafa del miembro. Esta apreciación pnlpatoria de la interna. Conviene rotar y flexionar la cabeza hasta encontrar la
temperatura de la piel tiene un margen de error de 2'C, lo que · posición óptima, buscando difer.encias de amplitud o su ausen·
es permisible para las necesidades·elínicas. . cia. La palpación que deberá ser prudente, pues ante una obli-
APARATO CARDIOVASCULAR 677
. . . .
Fig. 7-298. Palpación ck los pulsos arteriales. a) Pulso radial; b) Pulso carotídeo; e) Pulso poplíteo eu decúbito dorsal. d) Pulso poplítM
en decúbito ventral; e) Pulso tibia! posterior; O Pulso pedio. · ·
678 SEMIOlOGIA, ·sEMI01ECNIA Y MEDICINA INTERNA
teración preexistente una cóínpresión excesiva puede desenca- ciones clínicas que dificultan la percepción del pulso sin que és'
denar síntomas isquémicos focales. El origen de la arteria sub- te falte realmente. Así puede ocurrir cuando ]a,arteria está si-
clavia se percibe en el cuello por encima de la clavícula y en for- tuada profundamente enti·e masas musculares, en callos de ede-
ma oblicua descendente por debajo de la misma. ma pedial, obesidad y anomalías congénitas.
Se realiza para r.onfirmar y profundizar los hallazgos del Es un método de diagnósticÓ qÚe permite el estudio de la ve-
examen fisico en relación con el grado de insuficiencia arterial, locidad circulatoria medianfo la ·emisión y recepción de ultraso-
la localización de las lesiones y el estado de la cireulación distal. nidos y el análisis del efecto Doppler. · ·
Los ultrasonidos una vez emitidos con una frecuencia deter-
minada serán reflejados por los glóbul.;,, rojos ·con una frecuen-
cia modificada que dependerá: · ·
Pletismogrnfía -Si la emisión se realiza sobre un cuerpo en movimiento
Mide los cambios de volumen de las extremidades. Puede -Si el objeto en movimiento se acerca o se aleja de la fuente
ser aplicada en distintas regiones como el muslo, brazo o panto- emisora
rrilla, y tarubi_én en zonas distales como los dedos. Las modifica- -El ángulo de incidencia entre el transductor y el vaso a es-
ciones volumétricas espontáneas dependen del aporte sanguf- tudiar
.neo durante la sístole y son .conocidas como volumen del pulso; -La velocidad del cuerpo en movimiento.
las índu~idas ·mediante 1~ oclusióQ venosa· con un manguito
neu.,:;áticÓ corresponden a la velocidad ¡le! flujo sanguíneo. Ade- La frecuencia de reflexión sen( mayor cuando el objeto se
más de cuantificar un~ serie de parámetros referibles a la cir- acerca a Ja fuente emiso~~. menor cuando se aJeja, o igual cuan-
culación periférica, la pletismografia permite apreciar las alte- do se realiza sobre un cuerpo estático o cuando se desplaza en
raciones m·o rfológicas de la onda.del volumen del pulso forma perpendicular a la dirección de los ultrasonidos.
producido por las enfennedades arteriales. La diferencia de frecuencia entre el haz ult:rasouoro emitido
· Existen distintos tipos de técnicas pletismográficas como la y el reflejado constituye el efocto_Doppler. (fig. 7-302).
fotÓeléctrica, <je impedancia, de transductor de mercurio y la
volumétrica. Habitualmente se aplican para el estudio de la cir-
Existen tres tipos de explor;ción_Doppler:
culación arterial troncular (pletismografía segmentada) y digi-
-A emisión cohtinu a.
tal.
- A emisión pulsada.
- Color.
Técnicas de vasodilat-8.cióu
Doppler continuo. Se caracteriza por la emisión continua
Se utilizan· como medios diagnósticos es d_eterminadas situa• de ultrasonidos mediante un transductor que posee dos crista-
ciones para establecer: a) existencia de enfermedad arterial les de cuarzo que actúan uno ~orno emisor y el otro como recep-
oclusiva y su gravedad; b) magnitud del tono vasomotor simpá- tor. · ·
tico y oportunidad de la simpaticectomfa; c) reconocimiento y Los ultrasonidos emitidos atravesarán los diferentes tejidos
valoración de las afecciones vasoespástie,ss. (piel, cel_u lar sucutáneo, y aponeurosis, etc.) siendo reflejados en
parte hacia el cristal receptor con una frecuencia modificada
. · ·Hipe1\~111ia reactiva . Se colocan en la pantorrilla man- (efecto Doppler), que se e:rleriotizá como una señal audible y un
guitos neumáticos inílados a una presión suprasistólica duran- registro gráfico que representa _la curva de velocidad del flujo
te 5 .·minutos para interrumpir la circulación ·arte rial. Se mide sanguíneo. · .
el volumen del pulso del tobillo o de los dedos. Normalmente, La técnica es simple y consiste en aplicar el 'transductor so-
al desinflar el manguito aparece un aumento inmediato y ma- bre los trayectos arteriales a explorar interponiendo un gel
nifiesto del volumen del pulso, que dura de 5 a 10 minutos. transmisor pennitiendo apreciar la velocidad y las anomalías
En una afección vasoespásticá, el aumento de la amplitud importantes de la circulación arterial. ·
del volumen del pulso digital es menor que lo normal. En una
arteriopatía orgánica se observa que paradójicamente el volu-
men del pulso disminuye en vez de aumentar durante la fase
de hiperhemia, lo que se debe a un fenómeno de hemoderiva•
ción. ·
Calenta~1iei,to del cuérpo. Se aplican mantas eléctricas f.E. NO IOU>J. f.R.•EFECTO OOl'PLER
sobre e! tórax y el abdomen, cu_hriéndose con· frazadas todo el
cuerpo, excepto ,la cabe_z a.Se realizan mediciones termoméhi-
cas y pletismográficas antes y después del prócedimiento. La
vásodilatación obtenida es usualmente menor que con el blo-
queo nerrioso troncular. · Fig. 7-302. Efecto Doppler. F.E.: frecuencia de emisión.
F.R.: frecuencia de reílexión.
·APARATO CARDIOVASCULAR 681
;Es posible examinar los troncos supra-a6iticos, la aorta y En las afecciones orgánicas arteriales del miembro inferior
·sus trunas y Jas· arterias de los miembros superiores e inferio- la presión arterial sistólica está siempre disminuida en el tobi-
res. . . . llo y esta reducción se ace~túa después.del ejercicúJ de marcha
· Sobre una arteria normal se oye una señal formada por un (prueba de Strandness), lo que tiene _val.or diagnóstfoo y pronós-
conípónente sistólico ·m ás intenso y prolongado y uno di astólico tico de acuerdo con su magnitud.
más débil y breve. .
· El primero se debe a la fase de eyección sistólica del ventrí- Doppler pulsado. Los ultrasonidos son emitidos en forma
culo izquierdo y es equivalente a la fase s¡,;rolica de la onda del · discontinua en forma de emisiones breves separadas por un pe-
pulso. riodo de latencia de 0,t milisegundos denominada ¡merla de re-
El ·segundo se origina por el retroceso de la i:olwnna sanguí- cepción de ecos.
nea en el sistema arterial de-Spués del cierre de la válvula áórtica. La frecuencia de emisión es fija y conocida, ·10 que permite
· Dos tipos· de curvas nor:nales podemos encoctrar según el compararla con la frecuencia de los ecos recibidos analizando el
destino que tengan las arterias: muscular e cereb,al. · efecto Doppler si es que existe un cuerpo en movimiento elimi-
En el ·primer caso presentan un· c·omponente sistólico más nando los ecos provenientes de superficies fijas que, po/Jo tan-
intenso que termina con una onda negativa, y Uri componente to, no presentan v3.nnciones de fre<:uenCia.
diastólico que se ubica sobre o ligeramente por debajo de la H- En la práctica tiene la ventaja sobre el Doppler continuo
uea de base, (arl-8rias de 1oz ~embree): . pues permite realizar mediciones puntuales en la luz del vaso
En el segundo caso, el componente diastólico es muy impor• pudiendo deterniliiar ta velocidad· eri eí centro i> en la periferia,
tante manteniéndose muy por encima de.la línea de base (arte- estableciendo el denominado perfil de la circulación.
También permite conocer el ·diámetro aparente del vaso.
rias a destino encefálico), dependiendo en gran medida en uno y
otro caso de la resistencia periférica (fig. 7-303).
Eco,Doppler color. La aplicación del principio descripto
En las arterias que presentan un a estenosis se produce un
por Johans Christian Doppler en su trabajo ·titulado "La luzco-
aumento de la velocidad circulatoria que se traduce por una
loreada de las estrellas y otros cuerpos celestes•, publicada en
ampliación de la_ curva velocimétrica y una tonalidad más agu-
1842, representó el comienzo de una incesante búsqueda por
da de la señal sonora. ·
obtener mayor información con mnnor riesgo y escaso margen
En los ·casos más a vanzados el flujo laminar se transforma
de error que permitiera comprender y analizar los diferentes
en turbulento produciéndose la desaparici6n e inuersi6n de la
procesos patológicos.
onda sistólica. ·
La ecotomografia vasculru· significó el segundo gran aporte
Sobre una arteria totalmente ocluida no se percibe 1iinguna
pues permitió analizar las ·diferentes alteraciones a través de
sena/ permitiendo en estos casos valorar el grado de revascula- visualización directa del vaso a estudia,·.
rización distal por debajo de la oclusión, donde el registro gráfi-
Luego · su asociación al poj,plcr continuo o pulsado agregó
co muestra ondas amortiguadas de forma sinusoidal.
además una información hemodiriámica mediante el análisis de
La medida de la presión arterial sistólica a distintos niveles la velocidad circulatoria en cualquier sector deseado ·de la ima-
es un elemento de primer orden en el diagnóstico y valoración · gen vascular.
de las ·angiopatias periféricas. En el miembro inferior se reali- Finalmente s u asociación el Doppler color representa el últi-
zan mediciones en ef tobillo (arteria tibia! anterior y posterior), mo gran avance tecnológico asignándole ·al flujo circulatorio un
en el hueco poplíte o (arteria poplítea), y en el tercio inferior del color determinado de acuerdo a su veiocidad, dirección, y régi-
muslo (arteria femoral superficial), comparándose las presiones men circulatorio:·laminar o turbulento. ·
sistólicas de un miembro inferior con él otro y especialmente El Doppler color se basa en el Doppler puls~do, diferencián-
con la presión sistólica humeral (índice de presión residual), dose pues se emiten múltiples haces ultrasóniéos con sus res-
siendo en el tobillo normalmente igual ·o superior que en el pectivas zonas de muestreo perÍnitie!ldo el análisis ámultáneo .
miembro su petior. · de los cambios de frecuencia en un ·sector determinado, estable- ·
ciendo una velocidad media de las diferentes ·zonas de estudio,
El principio de la emision discontinua de los u)lrruaonidos
descripto para el Doppler pulsado es similar al de la eoografia.
Los ultrasonidos una vez emitidos atravesaran lill distintas
estnicturas generando ecos que serán representados como espi-
gas, en el modo A o como puntos luminosos en la escala de los
grises en el modo B, permitiendo constrJJ; rn; a, un,geÍ; b:d.i- .
rnensional de las estructuras anatómicas en su totalidad, sien-
do esta la principal diferencia con el Doppler pulsado que anali-
za los ecos que hayan seguido· el efecto Doppler eliminando
aquellos provenientes de estructuras inmóviles y que por lo tan-
to no presentan variaciones de frecuencia (fig. 7-304).
Cuando mediante el desplazamiento del transductor (mecá-
o
nico electrónico) es posible construir entre doce a treinta imá-
genes por segundo se denomina en tiempo ·re~l, pérurliendo ob-
servar el desplazamiento de las estructuras en movimien-
to. (fig. 7- 305) .
La asociación de la ecotomograña con el Dopplér pulsado y
Fig. 7-303. Registro gráfico. A: Arterias a destino muscular. color permite simultá.neameote· obtener la imagen matómica
B: Arterias a destino encefálico. ·del vaso a estudiar y registrar selectivamente la velocidad san-
682 0t:MIULUUIA, .::it:IVJIUI t:.Vf\l!A Y. M~UIC..:INA IN I t:.HNA
1-1\NEVRlSMA.
2-f'LACÁ ATEROMATOSA
Fig. 7-305. Ecótomografía vascular. 1-Alteracioncs parietales: ane urismas. 2-Alteraciones parietales: placa ateromato_sa calcificada Y
estenosante. 3-Alteraciones del trayecto. · ·
APARATO CARDIOVASCULAR 683
; !
,
'
.
.
.
.
----;:-· - - - - - .·-
.. 1 • '
. 't ,, : :
¡ f
Fig, 7-3Q6. Eco_tomografia-Doppler puloado dollde puede observarse la imagen de la arteria femoral y de la zona ck muestreo Doppler
en el extremo superio1; y el registro uelocimétrico obtenido en el e.rtremo illferior.
·i
.. ¡:
1
i:.
·. .. ,: ; ·.¡
·•~• ...:~_-,,V-'··~ ~_..,-;-:c,:;,::_·';••.·:JiJ.i. .
Fig. 7-307. Arte1iografia noi·mal del miembro inferior, donde: A.P.: Arteria poplítea. A.T.A.: Arteria tibia[ anterior.
.T.T.P.: 'n-onre tibie-peroneo. A.T.P.: Arteiia tibia] posterior.
APARAro ·cARÓIOVASCULAR 685
Fig. 7-308. Arli1iograffo a nivel ·aórtico Y(emural. A-Trumhosis de la élorla abdominal a nirél infrarenal donde puede obs-ervJtse la
arcada de riolano compuesta por la unión de la arteria mesentérica superior (MS) con la arteria mesentérica inferior (MI). E-Trombo-
sis de la arteria femoral superficial a nivel del cánal de Hunter.
El proceso cicatriza! que sigue determina retracción y engro• ·Tratamiento. Consiste en la administración de penicilina,
samiento de la íntima; al estar afectado el anillo valvular aórti- en dosis de 1 millón· de unidades de penicilina G sódica diaria-
co y las valvas sigmoideas se produce una estenosis del orificio mente, durante 15 días o 2.400.000 U de penicilina benzatínica
de salida de las arterias coronarias y una insuficiencia valvular semanalment¿, durante 4 semanas.
aórtica. La incidencia de esta afección, paralelamente a la de la
lesión primaria, ha disminuido notablemente en las tres últi-
mas décadas, desde la introducción de la penicilina en· su trata- .Aneurismas
mient-0.
Son dilataciones localizadas de la aorta (fig. 7-310). Cuando
Cuadro clínico. El diagnóstico de la aortitis sifilítica no son sacularcs esti.l.afect.sda parcialmente la circunferencia aór-
complicada puede sospecharse por: u) un componente aórtico tica, nlientras que los fusiformes afectan todo el perírnetTo de la
del segundo ruido cardíaco de gran intensidad y de timbre me- aorta.
tálico ("ruido de t.abourka''i :.:ruido de tambor", "'clangor del se- Los aneurismas verdaderos están constituidos por todas las
gundo ruido") acompañado de signos físicos de dilatación de la capas del vaso, alteradas en mayor o menor grado. J_,-0s aneuris-
aorta ascendent.e, como· pulsación aórtica paraesternal _derecha mas falsos, o hematomas pulsátiles, se producen cuando la aor-
a nivel del III y IV espacio intercostales derechos, acompa!iada ta sufre un traumatismo o una infección, estando la pared de la
de submatidez. :1ortf! rlilata<la, formada yor el coá~ulo san,ei-1íneo ore:anizado,
La comprobación radiológica de una dilatación de la porción Las causas de aneurismas son la art€1i.oesclerosis 1 la sífilis, la
su_prasigmoidea de la aorta, y ptuticuhu-mente su cakificación, arteritis bacteriana (aneurismas micóticos) y el síndrome de
sugieren la presencia de esta afección. Un signo importante que Marfan. ·
orienta el diagnóstico es la visualización radiológica de calcifi-
caciones en el borde derecho de 1a aorta ascendente. Aneurismas de la aoi·ta torácica. l.,-0s que se localizan en
la aoli-a ascendente son sifilíticos o asociados con el síndrome
El diagnóstico de certeza, sin embargo, se establece al com- de Marfan. En su crecimiento progresivo pueden comprimir es-
probar alguna de las tres complicaciones principales de la sífilis tructuras vecinas como la vena cava superior (véase síndrome
cardiovas_cular: 1) aneurismas de la aorta; 2) obliteración del os- mediastinal) o con dolor torácico por la erosión del esternón o
tium de las arterias coronarias y 3) insuficiencia aórtica. de la pared costal anterior.
. L-Os aneurismas de la aorfa de origen sifilítico (véase más El examen semiológico revela pulsación sistólica de la re-
adelante) se localizan con predilección en ·1a porción ascendente gión paraesternal derecha o de la articulación esternoclavicular
y transversa. ·De acuerdo con su localización producen síntomas derech,1, y matidez o submatidez en las mismas regiones. Al es-
por compresión de las estructur2s 'vecinas~ comp ]a vena cava tar afectado con frecuencia el aparato valvular es corriente la
superior, bronquio .izquierdo nervio recmrente y hasta Ja ero:..
1 1 comprobación de un síndrome estetoacdstico· de ins•uficiencia
sión del esternón y de la pared costal. Tienden hacia el cieci- aórtica.
mien to progresivo, terminando en la rotura en el mediastino o
Radiológicamente, Ios aneurismas de la aorta ascendente se
hacia el exterior. visuslizan como una dilatación localizada de la parte media y
La obliteración del ostium de las arterias coronai·ias produ- superior de la silueta cardiovascular en posición posteroante-
ce una angina de pecho, clínicamente similar a la forma habi- rior. En el examen radioscópico puede ser difícil su diferencia-
tual originada por la ateroesclerosis coronaria. Puede sospe- ción de las pulsaciones transmitidas desde la aorta a un tumor
clrnrse su etiología si está asociada co.n una insuficiencia aórtica sólido. En este caso pueden usarse la tomografia, la aortografía
y con reacciones serológicas positivas para la sífilis. Las prue· contrastada y la resonancia magnética.
bas serológicas para el antígeno específico del treponema, como Los aneurismas de la porción transversa pueden asentar en
el test de inmovilización del treponema pálido o la prueba de la convexidad o en la concavidad del cayado. Los primeros tien-
absorción por fluorescencia del anticuerpo de el treponema. En. den a crecer hacia aniba, produciendo síntomas por compresión
el 20% de los pacientes tienen pruebas serológicas ordinarias de la tráquea (disnea inspirato1ia, bradipnea, tiraje y carnaje,
negativas para las sífilis (Waserman,VDRL, Hinton, Kahn). tos metálica) y latido snpraesternal.'Los de la concavidad coro•
La insuficiencia valvular aórtica de origen sifilítico se ce.rac- ponen el bronquio izquierdo y el nervio recurrente izquierdo
teriza por un componente aórtico del segundo ruido de gran in• (tos seca, voz bitonal, ronquera, atelectasia), constituyendo el
tensidad ("ruido de tambor"), seguido de un soplo diast-Olico de síndrome broncorrecurrencial de Dieulafoy. El signo de Oliver·
ínWusiJad dec1edeut-e, loeaiizado en el II espacio iulen.:u::;lal Cn:;.·dr;.r0~J; ,:-·,w1c .;,;!,,..- y,1·.-:.-:;:,-,L-: (';-t,i,J,~: S,-:.,,~:·,~~:.,g::s_ _!..::l .::1dfo).
derecho, e irradiado al margen esternal izquierdo y el ápex. La radioscopia y la radiología simple de tórax apoyan el diag•
Puede ir acompañado de un soplo slist-Olico eyectivo por hiper• nóstico; en·caso <le duda puede recurrise a la aortografía.
flujo, constituyendo el soplo "en vaivén" o "ruido de sierra". Lá Los aneurismas de la aorta descendente pueden ser de ori•
posición electiva del paciente para detectar el soplo de insufi- gen arforioesclerótico o sifilítico. Al erosionar las vértebras o los
ciencia aórtica es parado, y reclinado hacia adelante, en apnea arcos costales post~riores originan dolor persistente y rebelde a
postespiratmia. los analgésicos, localizado en la región inforescapulovertebral
Teniendo en cuenta que la _desh·ucción del aparato valvular izquierda,. Si el esófago está comprimido existirá disfagia. ·
es de gran magnitud, la insuficiencia aórtica sifilítica i;iunca va La pulsación aneurismática se visualiza como un latido sfotó·
a.compañada de estenosis valvular. Por el mismo motivo es co- lico localizado en la región dorsal, o transmitido hacia adelante
mún obser1ai· los signos periféricos correspondientes (baile ar- (doble impulso precordial de Hope). La radiografía de perfil o en
terial del cuello, pulso saltarín, signo del martillo de agua, sig- oblicua anterior izquierda pennite detectar la ectasia aórtica Y
no de Musset, etc.) el desplazamiento ola compresión del esófago vecino.
APARATO CARDIOVASCl:J LAR '687
ENTEl10RRAGIA
· Aneurismas de la aorta abdominal. En su mayoría son el reborde costal y el aneurisma, se lo encontrará por ·debajo ,l
arlerioescleróticos, con tendencia ~ localizarse por debajo de las las arterias renales.
ait erias renales, afectando a hombres entre la sexta y la octava El aneurisma muestra pulsaciones expansivas. El balfazg
Meada. Lu hipertensión arterial favorece o acelera su apari- de pulsatilidad lateral lo confirma y permite distinguirlo de un,
ción. Rara vez ·provocan síntomas desde el comienzo y suelen aorta hiperpulsátil de mujeres delgadas con circulación hiper
ser un hallazgo de examen. Cuando provocan dolor, éste se loca- quinética.
liza en la región lumbar, simular.do una lumbalgia por cspondi- Al cok,car el estetoscopio sobre el aneurisma Oo que siempr•
lomirosis. También se observa dolor inguinaJ o testicular. debe hacerse) es posible aust:ulta.r un soplo sistólico p n: tui bu
· EJ·exame~·rnueslra una tumoración pulsátil de localización lencia sanguínea en eJ.vaso al1e1iisi1lático. El desat'rollo de fo
epigástrica o paraumbilical. Si se puede insinuar la mano entre n6menos emhólicos distales en los núembros inferiores indica e
desprendimiento de fragmentos trornbótícos intnwasculnres. }
menos que se trate de un paciente obeso, el diagnóstico no ofre.
JJ: ce dificultades.
Ecográficamente (fig. 7-312) la aorta se visualiza como un
~ EU~SMA ) )e.V: tubo longitudinal desprovisto de ecos que :Se extiende rie•de por
debajo del lóbulo izquierdo del lúgudo hasta la región umbilical,
1
Fig. 7."313_ Tomo-
graf{a axial computa•
da de la aorta abdom·
inal. Obsérves·e la
gran dila tación de la
aorta, su ubicación
prevertebral y su luz
parcialmente trom·
basada. 1-Aneurisma.
; 2-Columna vertebral.
3-'lrombos murales. 4·
Luz vasclllar.
APARATO CARDIOVASCULAR . 689
La columna sanguínea que penetra en la cap~ media puede 'lratamiento: En general se admite que para los aneuris-'
determinar !listintas patol,ogí";!; si el. desgarr~ mtimal esta en es
mas tipo 3, decir de la aorta 'descendente, el tratamiento mé-
la· aorta ascend.e nte es común, la afectación del .anillo aórtico con dicó tiene mejores resultados que el quirúrgico, La lúpertensión
producción d~ in;;.¡;ci~nciá yalvular,. La' erte~sión de la disec- arteriul debe controlarse con goteo endovenoso de nitrcglicerina
ción puede obstruir, total o parcialmente los orificios de salida o esmolol (Brevibl.ock) ·un beta bloquante de últim~ generación,
de las ramas .de la áorta (cÓronarias, .carótidas, subclavias, in- . El tratamiento quirúrgico de urgencia esta indiéado ·en los
tercostales, mcse ~téri~s, renales, etc.) · tipos 1 y 2 con el objeto de evitar las complicaciones que éste ti-
El hematoma, despué; de dis~<:ii un segmento aórtico pue- po de localizaciones suele ·orasionar cuando son libradas ~ su
de volver a la luz del vaso a través de un nuevo desgaJTo de la evolución natural (insuficiencia aórtica, accidentes ·cerebrovas-
íntima, formando la llamada aorta en doble caño de escopeta, culares; hemoperitone,o, 1AM, isquemia tisular distal). Este con-
siste en el reemplazo de la aorta aneurismática por una próte-
Cuadro pllnico, El ,;íntoma prominente es el dolor torácico, sis a la quei en caso necesarioi se agrega el reemplazo de la
localizado· en la región estema!, (disección de aorta ascendente). válvula aortica afectada y el reimplante de los troncos su-
De comienzo brusco, alCHDza rapidamente gran intensidad y pra.aórticos involucrados.
puede propagru'Se a la región dorsal, lumboabominal o a las ex- Cuando el ostium ·de las arteries coronarias estan induídos
tremidades; ést,is dos últimas irradiaciones la diferencia del in- en la disección se deberá realizarse la revascularizacióa miocár-
farto 2¡;udo de mioc._rdio en la fase inicial del dolor. En ocasio- dica con la técnica que se considere más adecuada ( By pass co-
nes debe hacerse el diagnóstico diferencial con el tromboem- . roriárici, operación dé Cábrol, etc.) · ·
bolismo pulmonar. ·
, El paciente se presenta desasosegado, pálido, frío y sudoroso
pero la presión arterial pu~de ester normal o elevada especial- Aterosclerosis obliterante de los miembros
mente en los lúpertensos previos. Son elementos semiológicos
básicos el soplo diastólico por insuficiencia aórtica debida a la Es la arteriopatía orgánica más frecuente, Su incidencia es
disección del anillo valvular y por la misma causa, las diferen- mayor en el hombre que en la mujer, localizándose de preferen-
cias en la amplitud de pul~os simétricos (c,.;.otideas, humerales, cia en los miembros infedorés. Consiste en el depósito de sus-
femorales). También deben buscru·se soplos sistólicos en zona tancias lipídicas en la capa íntima de las arterias grandes y me-
lumbar y el abdomen por obstrucción parcial de ramas de la diana, formando placas que ulteriormente se calcifican y se
aorta. La aparición de síntomas neurológicos cerebrales (hemi- ulceran, volcando su contenido en el torrente sanguíneo, Al per-
plejía) o medulares (paraplejía) pueden agregarse al cuadro clí- der sil lisura, el endotelio de la lesión del ateroma sufre una
nico. trombosis secundaria ocluyeudo completamente al vaso.
El electrocardiograma no es característico, pudiendo mos- Las lesiones tienden a localizarse en las bifurcaciones arte-
trar hipertrofia y/o sobrer.arga vcnlTicular izquierda por la lú- riales y en los sitios donde los vasos sufren compresión (canal
perten sión preexistente. La presencia de signos de isquemia del tercer aductor), elongación y flexiones repetidas (hueco po-
miocárdica no excluye el diagnóstico de hematoma diseca11t.e1 el plíteo). Inicialmente oblitera en forma parcial el calibre vascu-
a
que puede haberse e>.iendido un n arteria coronaria, La radio- lar, produciendo una estenosis que al hacerse hemodinámica-
gruña simple de tóra.x en posición frontal puede mostrar media- mente significativa detennina turbulencia sanguínea local, Más
tino ensanchado, que cuando aumenta en racliografias sucesi- tarde se obstruye completamente el vaso en forma segmentaría,
vas¡ es signo de aneurisma disecantc. permitiendo el desarrollo de circulación col ateral que actúan co-
El ecocardiograma y el eco-Doppler son estudios básicos en mo un puente, uniendo las zonas pre y postoclusivas.
los aneurismas disecantes Tipo 1 y 2. Los signos que conforman Por orden de frecuencia las lesiones se localizan ea la arte-
el diagnóstico son: el aumento del calibre de la aorta, la presen- ria femoral superficial y poplítea, la bifurcación aórtica, las ar-
cia de una imagen de doble pared, la existencia de una insufi- terial ilíacas y las arterias tibiales,
ciencia aórtica y finalmente la localización mediante el doppler Como factor predisponente pueden citarse los antecedentes
color de comunicaciones entre la verdadera y la false luz' de la familiares de procesos cardiovasculares, diabetes, gota, lúperco-
aorta. lesterolemia, lúperlipemia o dismetabolismo lipídico, lúperten-
En los aneurismas de la aorta descendente (tipo 3), el eco- síón arterial, nefrosis, hipotiroidismo, obesidad, vida sedenta-
dÓppler por.vía transesotágica nos informa sobre el calibre real ria, alimentación grasa, tabaquismo. ·
de la aorta, la e:rislencia de una doble luz, y finalmente la pre- El cuadro clínico de esta afección es característico y puede
o de
sencia no trom&ós muúiles. ·. · -recono-cerse mediante ei inten·oga.torfo y el"examerr fisko (fig. 7~
La tomografía axial computada con o sin contraste y la reso- 314 y 7-315),
nancia magnética son métodos de diagnósticos útiles en todos El primer síntoma a percibirse es la claudicación intermiten-
los tipos de aneurismas diserantes. te, que ya ha sido descripta. De acuerdo con su clasificación pro-
Si es necesaria una confirmación se recurre a la angiografia ximal (glútea, lumbar baja, radera y muslo), intermedia (panto-
que demuestra la doble luz aórtica, la ex-tensión de la disección, niUa) y distal (tobillo y planta del pie), se ubican las lesiones
las ramas aórticas afectadas y el lugar del desgarro intimaL oclusivas a nivel aortoiliaco, femoropoplíteo y tibioplantar.
Las compliracíones del hematoma disccante dependen de su La aparición de dolor continuo indica que la isquemia se ha
rutura o peiforación en la.ravidaq pleural o pericárdica, el de- · agravado, haciéndose permanente y anunciando la aparición fu-
sarrollo de msuficíenéia cardíaca, regnrgitación aórtira impor- tura de lesiones tróficas. La diabetes aumenta la incidencia de
tante y la isquemia de diferentes órganos'por obstrucción de las la afección, sobre todo en mujeres jóvenes, ·habitualmente in-
ramas de la aorta, La mortalidad es del 25% el primer día, el munes a ella. Favorece la aparición temprana de las lesiones
40% a los.cuatro días y el 90% a los tres meses, oclusivas y su localización distal en la circulación arterial infra-
690 APARATO CARDIOVASCULAR
J LOCAL/2AC/ON SINTOMAS
CLAUD!CACION LUMBAR DE
OCLUSION AORTICA
{ MUSLO Y CADERA
{ CLÁUD!CACION GlUTEA DE
MUSLO Y CADERA .
OCLUSION HIPOGASTRICA
{ IMPOTENCIA . SEXUÁL
BILATE RA l
Fig. 7-315.
APAHAI ll_GAl:lUIOVASCUl.,\i1 69 1
Súitomas Claudicación iotermi• Claudicación intermi- Dolor rontinno (trófico, flnlnr c~n(inuo: J)Qr ·
tente no invalidanlc. tente invalidante. neuritis isquémica). ritis is quém.
ulceración cutáo¡.:
· necrosis textu:ral, (¡
grena).
Signos Relleno venoso entre 20 Relleno venoso entre 30 - Frialdad cutánea.
y 25 seg. 'l'rolismos con· y 40 seg. Pulsos arteri- Palidez plantar marca- Alteracio_¡¡es trófi,
servados. Pulsos arteri- ales, ausentes.- Soplos da, rubor declive. Rel- mayores: uJceraci
ale·s reducidos o arteriales. leno venoso más 1 min- necrosis o gnngre
ausentes. Soplos arteri- uto. Alteraciones · Pulsos arteria
ales. · tróficas me.nores. ausentes.
Ausencia de · vello
atrofia de piel y múscu-
los. Pulsos arteriales
ausentes.
Os.r iJom,-.tn'n. \Tc l nri,h rl rli: pyr1_1r,;:i/in Tnrlirn rf"rl11rirto :11 fi0%
reducidá. Indice normal de lo normal. Oscilaciones ausentes. Oscilaciones ausente,
.o reducido.
da. Su presentación suele estar precipitada por un traumatis- En el grado 2 la claudicación intermitente es inva lidante
mo, quemadura, infecci9n ungueal o interdigital; en este cru;o se suelen ex:istir oclusiones en dos de los tres ejes del miembro i1
localiza en _los dedos o en el borde del pie. Una gangrena-masiva ferior (aortoilíaco, femoropoplíteo y tibioplantar). La presión a
del miemhrn info~Qr dP.he hnr.P.r supnner unn t:romho~iR vP.nosn !.c:bJ .:.i.:!;6E::1 cdt fr:u:!'.:'['.!!1~n~ r~ucida ((n~.k ~ t'Jl:ii.U0/.!!!•.ú1 1
iliofemoral agregada a una nueva oclusión arterial. cá entre 0,75 y 0,50) y el volumen del j,ulso muestra un aspect
De acuerdo con la gravedad del cuadro clínico, puede clasifi- sinusoidal y una amplitud del 50% de lo normal.
carse' a la arte1ioesc!erosis periférica en cuatro grados de seve- Los p~cientcs con dolor continuo in~grán el grado 3 y e
ridad (lig. 7-316).
ellos es \J.SUal la existencia de lesiones ocluidas múlliples en <
El grado 1: correspondo a pacientes con claudicación inter• sistema arterial de los miembros inferiores. La presión arteri,
mitente no invalidante producid_a por lesiones estenóticas u sistólica del tobillo está ciíticamente reducida y el índice es m,
oc!usiv~ segmentarías, estando i~demne el resto del árbol ar-
nor de 0,50.
úirial de los miembros. La presión arterial sistólica del 1-0billo
esta levemente disminuida en reposo (índice tobillo/muñeca en• La presencia de lesiones tróficas isquémicas con' ulceraci61
ti-e 1 y 0,75) y el volumen del pulso del 1-0billo o del segundo de- · y nec_rosis corresponde al grado 4. La presió~ arterial ,istólici
do tiene una .amplitud conservada y alteraciones de la morfolo- suele ser indeterminable y el volumen del" pulso· imposible d,
gía1 ~n aus~ncia de incisura y onda diera.ta. registrar.
692 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
El diagnóstico diferencial debe ha~rse con las afeccior¡es de uno. o varios d~os, mál! frecuentemente d~. l~s pies, que se
que producen dolor en las extremidades. Los procesos osteoarti• puede extender comprometiendo a mayores sectores.
cu.l ares (artrosis de rodilla y cadera, espondiloartrosis con o sin · La eritrosediment.ación está acelerada y la .o rteriogrnfia COll•
protrusióil discal) pueden simularla, pero el dolor no sólo existe trastada muestra: arterias finas, rectas, cou obstrucciones que
durante la marcha, sino también en decúbito y en posición de terminan en pico de flauta o .en otras ocasiones las arterias
pie, ló que nunca ocurre en la ateroesc_lerosis periférica. Los ca• tienen un aspecto de un rosario debido. a la presencia simul:
liunbres nocturnos debidos a trastornos posturales o a desequi- tanea de estenosis y dil~iaciones.
librios electrolíticos pueden dejar un dolorimient-0 en la panto-
rrilla durante 24 a 48 horas, que se reconocerá por la histeria
clínica. Embolia arteria! ytrombosis agudo
La insuficiencia venosa puede producir dolor o pesadez en el
miembro inferior, ei" que se presenta t.anto parado como cami• La embolia ar/erial es la causa más frecuente de oclusión
nando. En la poliueuropatia sensitiva de la diabetes puede n .re• arterial aguda y su etiología se consigna en la fig . .7-317. Los
ferirse molestias en los miembros inferiores (parestesias, pare- émbolos originados por el corazón izquierdo, en su trayecto ha-
sia), que ·se diagnosti_can correctamente por las alteraciones cia la periferia, suelen detenerse en las bifurcaciones arteriales
neúrol6gic., s que las acompañan. ya que olú disminuye el calibre del vaso, bloqueando completa-
mente· iu arteria p1iucipW. y ·su oolateral más imµoriani:c.
La esclerosis de Monckeberg, íntimamente ligada· a los proce- · La obstrucción brusca de la circulación arterial tl'Oocular de-
sos degetrerativos arteriales, se caracteriza por una distribución termina una isquemiáaguda de los tejidos que nopuede ser
difusa de calcio en la túnica media. Aparece en las personas de compensada de inmediato por las rias colaterales.
edadº avnque hay casos en los primeros años de la rida y otros
ligados al met.abolis_mo cálcico, hiperparatiroidismo; u osteopa•
e
El cuadro clínico (lig. 7-318) en dolor súbito intenso, impo•
tencia funcional, frialdad y parestesia, palidez o cianosis. La to·
t;íá. ele ·Paget; exi-énsas osteofilielitis, exceso de vitamina D1 etc. pografla del dolor depende del impacto embólico (véase fig. 7.
' En los casos ti picos; la. palpación de h1s arterias produce la 315). Ante estos síntomas deb e procederse sin demora al
sensación de tráquea de pollo, y en las radiografias aparecen co- exameu angiológico, que mostrará ausencia de pulsos arteriales
mo [nbos calcificados. Sin embargo no produce obstrucción de la más o.llá de la embolia, hipoestesia o anestesia, frialdad y pali•
luz vascular, concepto fundamental para diferenciarla de la ar- de z cutánea 1 que se acentúa con la elevación (venas superficia-
terioescle[Osis, cuyo rasgo _diferencial es el ateroma subintimal 1 les colaps; das), e imposibilidad de mover los dedos. Si el pa•
proyectado hacia la luz vascular. ·
_La trombonngeítis obliternnle o enfermedad de Leo Buerger
es una afección de naturaleza inllaroatoria que afecta las arte,
1) Fibrilación auricular por estrechez mitral e insuficiencia
rias inicialmente de pequeño y mediano tan1año y más tarde las
_cardíaca congestiva.
<le rnay0r calibre. En una alta proporción también hay partici-
pación venosa. 2) Trombosis mural por infarto de miocardio subendocárdico.
Los ~asos más común y pr~cozmente afectados' son los de los 3) Endocarditis irúecciosa.
mi_embrns inferi~res y roanos aunque también se localizan en 4) Tumores cardiacos (mixoma auricular).
las víscei'as. 1bma si'multánearoente ·segmentos limitados de la
5) Cirugía cardíaca (prótesis valvulru·es).
pared de muchas arterias y evoluciona por brotes. El proceso in•
fÍaroat,;ri~ produce la formación de trombos que se organizan 6) Paradójica (por paso de un trorobó venoso a través de un
det~n;,Ínando la oclusión de los vasos afectados: · oral permeable). ··
La afección ataca casi exclusivamente a hombres jóvenes 7) Aneurisma trombosado de la aorta abdominal.
siendo su gél)esis muy discutida aunque entre las causas pre• 8) Placas aórticas de ateroma.
disponentes se mencionan el fuerte consumo del tabaco y las
afecciones crónicas. En los primeros trabajos se consideró como Fig. 7-317. Etiología de la embolia r.r/eri-01
una enfermedad casi exclusiva de los judíos, concepto que se ha
modificado en la actualidad.
Ei síntoma Wcial y predoroiriante es el dolor, primero del ti•
pd d8 k. dn'.!di~ciór.. h:.terrrJt-0r.tt:; loc.alirn.üv 6ü },1.s paaturrillas,
en los pies o en los dedos. Después el dolor se hace permanente, 1) Dolor brusco en una extremidad, ·acompañado de frialdad e
de tipo quemante, apareciendo el pie frío y p6.lido_cuando la impotencia funcional .
temperatura es baja; rojo rubicundo cuando se abriga o calien- 2) Cambios persistentes del ,x;lor. de la pi_el: palidez o cianosis.
te, acompañándose de cierto grado de edema. A este estadía si•
3) Venas superficiales colapsadas.
gue el de las lesiones tróficas que comienzan generalmente en
los dedos, !l)ás frecuentemente de los pies pero, a veces, ·como 4) Ausencia de los pulsos arteriales.
panadizos en las manos. Las arterias pedias y tibiales, palpa• 5) Hipoestesia o anestesia y arrellexia en la regíón isquéroica.
bles al comienzo del proceso, van disminuyendo la amplitud de 6) Ant~cededes de .una fue~te e~bolígen~ (fibÍilación awicu•
.supulso hasta que éste desaparece. lar) o de una afección trorubosante (policitemia vera, trom•
En ·o casione; el cuadro comienza com~ una tro~oflebitis de bofilia).
las venas superficiales que ·afecta, por brotes, distintos se~en•
tos de las \nismas. . . . ' : . Fig. 7-318. Síntomas y signos que sugieren oclusión arterial
La evolución ulterior es hacia la gangrena húmeda parcial aguda por ero_bolia o trombosis. ·
APARATO CAADIOVASCULAR 693
Fi_g. 7-319. Etiología de la trombosis aguda· Son comunicaciones anormales entre arterias y venas, ya
sea de origen congéntio o trawnático. Las congénitas suelen ser
múltiples y de pequeño tamaño y pueden tener una distribución
·hemicorporal (sfod.oma da lilippcl-Trénaunay). Las treumé.ti-
ciente es examinado 24 a 48 .horas después de instalado el sín- cas suelen ser únicas y pueden pasar inadvertidas si no se bus-
drome, pueden existir manchas cianóticas o negruzcas indican• ca detenidamente en la piel la cicatriz por herida de arma blan-
do una necrosis inminente de los tejidos. ca o de bala, cuya existencia suele ser ocultada por el paciente.
Si se plantean dudas sobre la permeabilidad de la circula- La comunicación anormal entre una arteria y una vena periféri-
ción arterial a. determinado nivel, puede completarse el examen ca determina un pasaje dé sangre hacia el sector venoso duran-
con un pletismógrafo o detector Doppler de flujo sanguíneo, eco- te todo el ciclo del pu]so, con transmisión de la presión artetial.
Doppler color y finalmente la artetiografía. En el sector arterial se establece un estado lúperquinético al
La trombosis arterial aguda se produce localmente como disminuir la resistencia periférica, con caída de la irrigación
consecuencia de una alteración endotelial del vaso, o bien es el distal a la fistula. En el sector venoso aumenta la presión y el
resultado de un estado de hipercoagulabilidad sanguínea que volumen de sangre, tanto por encima como por debajo de la co-
determina la formación de un trombo in situ. (fig. 7-319) municación. Como consecuencia se clilatan los colectores por lo
· El cuadro clúrico es similar al de la embolia arterial, pero no que se desaJTolla una insuficiencia valvular venosa y aparecen
existe fuente embolígcna y sí, en cambio, factores que.p_rcdispo- várices secundarias. El aumento del retorno venOS-O al corazón
nen a una trombosis arterial primaria o sccundária. Una trom- puede originar una insuficiencia cardíaca congestiva aun en au-
bosis arterial aguda se observa en el 10% de los pacientes con sencia de cardiopatía orgánica previa.
uteroesclerosis obliterante de los miembros. Debe sospecharse una fistula artcriovenosa ant€: 1) aumen-
to de la longitud y volumen. de una de las extremidades; 2)
manchas de color vino con sudoración, vello y aumento de la
Anem·ismns arteriales temperatura local; 3) frémito y soplo continuo con reforzamien;
to sistólico; 4) venas prominentes; 5) pulsos ·arterial.es digitales
Son dilataci.ones anormales y perm~entes del calibre vas- disminuidos de amplitud; 6) aumento de la presión diferencial y
cular. Desde el punto de vista anatomopatoógico pueden dividir- estado circulatotio hiperquinético; 7) disminución de la frecuen-
cia cardíaca en 10 a 15 Iatidos al comprimir la fistula ó colocar
se en fusiformes, sacciformes, disecantes y falsos aneurismas.
La variedad disecan te es en · realidad un hematoma (véase un manguito neumático oclusivo proximal a la misma.
Los signos 1 y 2 se observan ·en las ñstulas congénitaa; los
Afecciones aárticas). La dilatación se produce por una debilidad
restantes en ambas de acuerdo con el tamaño dé la comunica- ·
anormal de la pared arterial. · ·
ción.
En las arterias periféricas, la mayoría de los aneurismas se
El eco-Doopler color es el método no invasivo más útil para
deben a la aieroesclerosis y en menor proporción a artetitis bacte-
pesquisar las fistulas arteriovenosas, pues permitirá la obser-
rianas secundarias a émbolos sépticos en el curso de la endocardi-
vación directa de las velocidades de flujo aumentadas, con régi-
. tis infecciosa o a alguna variedad de arteritis necrotizante.
men turbulento de dicho nivel. La medida compáraliva de la sa-
. ·_ Los aneurismas ateroescleróticos se localizan.en el triángulo
turación de oxígeno en ambaa venas femorales (o subclavias) y
íie S~pá,' íiónJé fo'ártena femoral tiene poca protección mus- la cinearigiografüi sóri confirinatotia"s. El trataiuiento" ea ·qui-
cular en el plano anterior; o en la arteria poplítea, la que está rúrgico, consiste en la ligadura de las distintas fistulas arterio-
expuesta al microtraumatismo permanente de la flexión.
venosa.
· Los síntomas se deben a la percepción subjetiva de una ma-
sa pulsátil, ál dolor provocado por ia compresión de estructuras
vecinas sensibles; a una embolia de material troinbótico intraa- Síndrome neurovasculru· cervicobraquial
neurismático distal o a Ji ruptura del aneurisma. .
es
En ocasiones una isquemia aguda del pie la primera ma- Se produce por la compresión de elementos vásculonerviosos
nifestación de un aneurisma poplíteo: · · en el desfiladero cervicobraquial a nivel de: 1) el triángulo inte-
El diagnóstico sé hace comprobando una masa pulsátil y ex- rescalénico; 2) el espacio costoclavicular; 3) la inserción del
pansiva sobre el trayecto de la arteria. La presencia de un ruido · músculo pectoral menor en la apófisis coracoides. La presencia.
de soplo sobre la misma·apoya el diagnóstico. La radiografia de elementos anatómicos anómalos como una costilla cervical
siempre puede revelar caicilicaciones curvilíneas en los aneu- supernumeraria, puede también determinar pinzamiento de los
rismas. et<>roesderóticos de cierta antigüedad. La comprobación troncos nerviosos o de la arteria subclavia. ·
694 SEMIOLOGIA,·,!;;,t:MIU I t:t;NIA Y MtUll;INA 11~ 1t:HNA
El desarrollo· muscular escaso de la cintura escapular y las Las lesiones evolucionan por etapas sucesivas, de degenera- .
po·siciones viciosas de la columna vertebral favorecenia apari- ción fibrinoide, infiltración leucocitaria, formación de granulo-
ción de esté síndrome, mas y cicatrización de las mismas,' p.udiendó coexistir· simultá-
Las profesiones que obligan a mauten·er lt,.s braws ,m altv neamente distintos estadós lesio!!ales. Predomina , PJ1 la erlad
(mecánico, profesores· de ballet) predisponen a este padecimien- adulta,
to, La costumbre dé dormir con las manos detrás de la cabeza, Con frecuencia comienza por fiebre, astenia,' adelgazamien-
al colocárse l,os brazos en hiperabducción, determina la JJresen- to, artromia!gias, pero en realidad su iniciación ésniuy variada;
tación de parestesias y frialdad de los dedos, otras veces lo hace con un cuadro de· mononeuritis múltiple o
El diagnóstico se ba'sa·e'n los antecedentes personales y pro- neuritis que de avanzar junto con la sintomatología anterior de-
fesionales, junto·cori la coexistencia de síntomas vasculares y be bacer sosp~charla, Un Ímportante signo diagnóstii;o 'es la
nerviosos en el miembro superior (dolor, parestesiasi hipoest~- apatición de pequeños nódulos de 0,5 a l cm de diámetro, dis-
sias, fri aldad y palidez cutáaea 1 disminución o ausencia de los tribuidos a lo largo del trayecto de las arterias; se trata de mi-
pulsos arteriales), Deben practicarse las maniobras posturales cronneurismas que pueden acompañarse de equimosis, ulcera-
(ya descriptas) para confirmar la co.mpresión de la arte1ia sub- ción y aun gangrena de la extremidad de los dedos,
clavia, las que puéden complementarse con un pletismógrnfo o La fiebre es de grado y duración variables, que hará sospe-
detector Doppler, ,. cliar la peri arteritis nudosa si acompaña a algunos de los si-
El tralamienío consiste' erdortalecer la musculatura para · guientes síntomas: mioartralgias, dolores abdominales, dolores
corregir 10s trastor~os postura1es y evitar ias ¡x>6;ciü11t ::i t:Atfe· en e? tu;,,tícu!o ::;ic. lcni6n :minifie.sb\ g!omP-r1.1l0nrf1.;tis. pmtei-
mas del brazo, Si se 'comprueban elementos anatórrúcos anor- , nuria1 insuficiencia renal, lesiones cutáneas eritematosias, flic-
mUles qu~ sean respon~ablés de la sintomatolob-ría 1 como un tenas, li;edo i-eticúlaris persistente, artralgias, pleuritis, peri-
músculo escaleno· anterior espástico o una costilla· cervical, se- carditis, hem atoma perirrenal, síndrome de Raynaud, infarto
r311 seccionados o extirpa<los quirúrgic~ente. de miocardio en persoñas jóveoe·s de intestino, ePiclidimitis¡ or-
quitis, reblaudecimieDto cerebral en adulto joven. Los riñones
se ·encuentran afectados en más de la mitad de los casos, parti-
Vasculndtis cipando las arterias y arteriolas; la hipert<Jnsión arterial puede
presentarse desde el inicio o desarrollarse durante su evolución,
Se denomina vascularitis a las afecciones de los vasos de pe- La eritrosedimentación suele estar elevada,
queño y mediano cálíbre, con necrosis fibrinoidc de su pared e Un ~studio,que eón frecuencia adquiere mucho valor es la
infütrados inflamatorios peiivasculares, Dentro del gran grupo arteriografia _de las arimias del tronco celíaco y en especial la
de vascula.ritis se encuentra la periarteritís nudosa. de ]as arterins renales y sus ramas 1 pues suele revelar Jos pe~
En la actualidad la'clasi ricación de las vascularitis e's poco queños aneurismas, de gran valor diagnóstico.
precisa, darlo el escaso cow: ,·!mie_nto qu~ _tenemos de ellas, tanto El diagnóstico debe hacerse mediante el estudio histológico,
como entidad como de su p ,,,genia, en especial por los pequeños nódulos subcutáneos, y por la biop-
Para stt' estudio se pF· ,,n dividir en dos grupos, Uno de sia muscular de las Zonas sensibles o testicular.
t:110s 1 en el cual se incluye ;: :: a seri€ de afecciones qtÍe tieuen su En una tercera parte de los casos aparece antígeno de su-
propia autonorní8, Comprende a la per.iarteritis nudosa, In arte• perficie de la hepatitis B positivo,
ritis temporal, enfennedad de 'fakayasu, púrpura reumatoidea La evolución puede ser subaguda o crónica, con compromiso
o enfermedad de Schoenlein-Henoch, el granulorna de Wegener, del estado general, Suele ser fatal aunque el tratamiento con
El otro grupo, que es ·mayor, incluye la vascularitis necrotizante corticoides ha pennitido algunas sobrevidas,
relacionada ·con ó_tra afección .de fondo: el lupus sis témico, la ar-
triti.s re1!matoidea, d.ermatomiositis, fiebre reumática, asma, le•
pra; macrog1ol?ulinemia, eÜdocarditis bacteriana 1 mieloma 1 an- ']}atamiento
tígeno de la hepatitis B (HllsAg), críoglobulinemias,
Prednisona 0,M0 a 0,050 g di~rios, Los citostáticos pueden
ensayarse en los casos que no respondieron a la cortisona.
Perinrteritis nudosa
miembros; ulteriormente llama la atención la cefalea unilateral ra limitación de la nuca y articulaciones proximales pre
en la iegión témpóial, áunq\ie puede ser biláteral y aun occipi• nan al despertar.· · ·
tal. El laboratorio sólo arroja eritrosédimentació!l'; que e:-
1a·pb.Jpac-ión.·de ·b -0..rtéria ten:iprral córrespondienfü provoca los fiO y a vece.., ·por ,,m_,-ima dP, 100 . L:l.s P,01.imAs riluscula_rF•
dolor y al mismo tierilpó sefperéibe calor local, palpándose la ar- dolasa y creatinofosfoquinasa) arrojan cifras nornialcs. El ;
teria afectada como un cordón duro, a veces sin pulso. Un rela- nógen'o puede estar aumentado (más de 10).' El hecho-inipc,
tivo alto porcentaje de los casos 'sé ncóm¡iaña de neuritis isqué: le es qué puede complicarse con ai-teritis temporal; qúejá,,
mica que suele conduéir a la ceguera: Es útil recordar que en en este caso de dolor en dicha región, ~spontáneó y en la
personas mayores de 60 años es la causa más frecuente de neu- sióii. En ocasiones la biopsia de la arteria es 'positiva, sin <¡1
ritis óptica. La afección suele ser precedida o acompañada <le enfermo manifieste síntomas. Aunque·!~ afección c\Íra, lo i
polimialgia reuniática, atribuyéndose a ambas afecciones a un después de muchos meses o más de un año.
mismo proceso. Se manifiesta por dolores artromiálgicos y con-
tractura de fos inúsculos del cuello, hombre, dorso y miembros.
Los exámenes de laboratorio indican una eritrosedimenta- 1J·atamiento
ción acelerada (más de 100), anemia con leucocitosis y trombo- Antiinllamato_iios. Por el temor a la aparición de la arte
citosis y aumento de a2 y globulina. El diagnóstico debe con.fir- temporal, suele ser de utilidad el uso de corticoides (prednü
marse con la biopsia de la artc,ia afectada. · 0,015 g/d). . .
La óJ;i:1plkud ü11 i'i'..1ás 5ri \1.:. ¿::; !a périlidJ: ;:k !n ~:!::!6!! p~ r
oclusión de la arteria central de la retina o por neuritis retro- ·
bulbal , por lo cual el tratamiento debe ser temprano. Enfermedad de Takayasu (fig. 7,320)
·Fig, 7.,120: A1ieriogrnfía de'los troncos Supra-1\órt.icos en la en l'ermedad ~e Takayasu: 1: Estenosis del frigen
del tronco braquiocefáli co con dilatación post-estenót.ica. 2: Estenosis significativa de la arteria subclavia post-vertebral.
696 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
maseterina o de los brazos, atrofia del macizo facial y aun per- El cuadro clínico es muy variado de uno a otro enfermo. En
foración del tabique nasal. Uno o varios de los pulsos carotí- ocasiones su comien.zó es agudo yrápidamente fatal, pero en la
deos, radiales, humerales están ausentes o disminuidos de am- gran mayoría de los casos evoluciona lent<1menté; !legando a !ii.
plitud, sueie auscultarse soplos por estenosis arterial en el curación, aunque la· participación· del riñón suele ser de mal
cuello y región supraclavicular. Cuando la presión arterial es pronóstico.
indeterminable por el método auscultatorio, puede medirse me- Generalmente, después de un comienzo agudo y feb1il, apa-
diánte el detector Doppler de flujo sanguíneo. . . recen bi:uscamente las lesiones cutáneas en forma de pétequias,
Los exámenes de laboratorio demuestran aceleración de la equimosis, urticarias, eriromas, nódulos, pápulas o vesículas,
eritrosedimentación, durante los períodos de actividad inflama- muchas de ellas con contenido sanguinolento, en su mayoría se
toria, anemia, leucocitosis, bipoalbuminemia con biperglobuli- ulceran y por confluencia adoptan la forma policíclica, necro-
nemia de las fracciones 2 y 4. sáudose en ocasiones.
La radiografía puede mostrar calcificación de los vasos afec- Un elemento que reviste suma importancia diagnóstica es
tados, aneurisma y erosión costal, por desarrollo de vías colate- que todas las lesiones, aunque muy variadas en su forma tienen
rales. Es de sumo valor la arteriografía, que demuestra las es- el mismo período evolutivo, presentando, además, cierta ten-
tenosis segmentarías en el nacimiento de los vasos. Los dencia a la simetría y predominando generalmente en los
elementos clínicos, radiológicos y de laboratorio permiten dife- miembros inferiores,. en especial distalmente y en las nalgas.
renciar la enfermedad de Takayasu del sfodrome del cayado Esta forma puBde ac0mplliarsc de prurito. y dofores en los
aórtico o síndrome de Martorell, producido por ateroescl~rosis, miembros inferiores (augeítis alérgica cutánea). ·
aorLitis sifilítica, con o sin aneurisma, el hematoma disecante Con frecuencia afecta al mismo tiempo o aisladamente a di-
eil la faz· crónica·; la· aortitis ásociada a esclerodermia 1 artritis versos órganos (angeítis sistémica), en particular al riñón (pro-
reum:atoide~, espondiloartritis 1 cspondilitis anquilosante, sfn• teinuria, microhematuria, etc->i al sistema nervios!? (confusión
drome deReiter y neurofibromatosis. . mental, excitación, neuropatía periférica),' o al pulmón (infiltra-
· El_ tratamiento con corticoides produce resultados favorables dos pulmonares), con o sin participación pleural; en otras oca-
coú i;émisiones J)rolongitdas.' · siones puede estar involucrado el miocardio, el áparato digesti-
vo, etc.
En cuanto a su patogenia 1 se la considera provocada por un
Angeítis granulomatosa de Wegener fenómeno de hipersensibilidad, generalmente desencadenado
por un fármaco (sulfamidas, penicilina y otros antibióticos; bu-
Se trata de una afección afortunadamente muy poco fre- t.azolidina, sueros 1 etc.).
cuente pues su evolución, por lo general, es fatal. Se manifiesta Por otra pru-te, la angeítis puede ser una complicación apa-
por lesiones granulomatosas, necróticas predominando en las recida durante la evolución de otra enfermedad, como sucede en
vías aéreas superiores, causada por una angeítis granulomato- la arteritis reumatoidea, lupus sistémico, síndrome de Sjiigren,
sa de pequeñas arterias, arteriolas yvénulas. Afecta a personas fiebre reumática, corno también forma parte de la llamada le-
de Ínedirurn edad. pra de Ludo y en la crioglogulinemia.
Se inicia, en ocasiones 1 bruscamente, con fiebre de tipo sép-
tico; otras veces lo hace con síntomas inespecíficos en las vías · Tratamiento: se suprimirá la administración de drogas y se
aéreas Superiores, como obstrucción nasal, rinorrea purulenta suministrarán corticoides (50 mg. de prednísona diarios, redu-
persistent('.} 1 otitis, sinusiÜs,·ronqU-era. ciendo luego la dosis).
En el examen nasal suelen apreciarse lesiones granulomato-
sas ulceradas, sangrantes; las úlceras llegan a destrnir los car-
ti1agos nasales, como tan1bién se observan ulceracione,; de en- Angeítis granu!omatosa de Churg-Straus
cía, ]]oca, tráquea. En ocasiones presenta tos, dolor pleurítico;
la radiografía de pulmón puede mostrar lesiones nodulares Dentro del heterogéneo grupo de las angeítis sistémicas,
múltiples o única, a veces ulcerada. El diagnóstico se efectúa pueden identificarse algunas formas clínicas.Una de ellas es la
por medio de la biopsia; la que revelará la arwritis granuloma• angeítis grauulomatosa de Churg-Straus. Se observa preferen-
tosa con tendencia a la necrosis. temente en la mujer con antecedentes de bronquitis o de rinitis
1)-atamiento: con ciclofosfamína (1-2 mg/Kg/d) oral más cor- alérgicas; va precedida o seguida de crisis de asma generalmen'.
ticoides (prednisona lrng/Kg/d) ha mejqrado el pronóstico. te severa y con frecuencia asociada con un eosínofilia periférica.
· En ocasiones presenta infiltraciones pulmonares de tipo
neumónico·. Son frecuentes Íos dolores alídomiuales seguidos de
Angeítis sistémica
diarrea o hipertensión arterial, insuficiencia cardíaca, prutici-
Se denomina angeítis sistémica o arteriolitis sistémica a un pación del riñón, del sistema nervioso (paraplejía ictus), altera-
grupo heterogéneo de afecciones en la que participan las arte- ciones cutáneas en forma de urticaria, púrpura, las que tienen
riolas y capilares con distribución sistémica. la característica de presentarse por brotes sucesivos de mios
Histológicamente están constituidas por necrosis fibrinoidea días de duración.
de estos pequeños vasos y de la pared que los rodea, acompaña- Como variante de esta forma de arteritis se ha descripto la
do de infiltración perivascular de polinucleares (angeítis leuco- colagenosis eosinof(lica de Engfeld-Zenertou.
citoclástica).
Como la piel participa en un 30% de la circulación general,
no ha de extrañar la frecuencia de las manifestaciones cutáneas Púrpura anafilactoide o púrpura de Henoch
(angeítis alérgica cutánea), pero muchas veces afecta concomi-
o
tante aisladamente a otros órganos con las caracrorísticas de Dentro de las vascularitis se encuentra comprendida la
sistércicas, ~n particuiar al pulmón y al riñón. . púrpura anafiladoíde o '1Ífermedad de Henoch que afecta con
APARATO CARDIOVASCUlAR 697
predilección ,i niños y personas jóv~nes. _Se trata de púrpura no ri~ y microhematuria es frecuente; ei bien cursan sin secuelas
trombocitopénica asociada con fenómenos alérgicos que, cuando en la gran mayoría de los casos; a ·veces evolucionan hacia la faz
afectan al intestino se denomina síndromes de Sclu!enlein-He-
"och. . . . .
subaguda o crónica de 1,,;.
gloméruloneftitis con proteinuria y
he_maturia·peruistenta, En pocos casos provoca un .síndrome ne-
Los enfermos presentan petequias, de distribución simétri- frótico. · · · · ·
ca, predominando en los miembro.s inferiores: estas lesiones se
acompañan o son precedidas por alteraciones d~ tipo inllarnato- Síndrome de Raynaud .
.rio; es decir que las lesiones petequiales se acompañan en suco-
mienzo de un componente inflamatorio, ligeramente eritemato- · La aparició~ de p,;¡id;z _en lo_s dedos de la mano al exponer-
so o papuloso. AJ pasar el dedo sobre las petequias se percibe un los al frío, se conoce como fenómeno de Raynaud. Se debe a una
ligero relieve que a veces toma cl· aspecto _vesiculoso hemorrági- isquemia digital paroxisticn por un espasmo de las arterias di-
co y otras puede acompañarse de una pequeña zona central ne- gitales. Clásicnmente se describe un~ primera fase_de palidez
crótica. · · ·· (smcope local) seguida de cianosis (asfixia local) y de una terce-
No presenta alteraciones de la coagulación y la biopsia de ra de rubor (hiperhemia local). Esta secuencia no es constanfe
las lesiones muestra infiltrado c_e lular perivascular ,i nivel de la pues inicialmente puede observarse palidez o cianosis. Durante
dermis, con pequeños trombos leucocitarios j plaquetas. Son el acceso la piel está fría e insensible ("dedo muerto") a veces
frecuentes las recnídas. mucbas veces pÓr el ortostatismo. existe olor, iaraménte intenso. Puede ést.ar afectada l; tercera
En cantidad de casos se asocian con iirtralgias; en· ótros · · •. falange -o todo-ehledo, E! pulgar r.Jlsi siempre es!,á .respetado,
acompañan, preceden o siguen a dolores abdominales, a veces · (fig. 7-323). ..
de tipo cólico, generalmente con deposiciones mucosrui.guinolen- Debe hacerse un distingo entre la enfermedad y el síndrome
tas que exteriorizan la púrpura intestinal; en otras ocasiones se de Raynaud. Aquélla corresponde a la que se presenta en .muje-
asocian con una invaginación del intestino. res jóvenes, frecuentemente con. carácter hered_itario y familiar,
Generalmente la evolución es oo"nigna, aunque son habitua- de evolución benigna, asociada con otras manifestaciones de
les las recaídas. La participación renal, trad_ucida por proteinu- distouía neurovegetativa, como jaqueca, asrria, taquicardia pa•
roxística auricular e hipertensión arterial hiperquinética. Se
debe a un vasoespasmo de las pequeñas arterias de los dedos
por hipertonía simpátka º\lúpersensibilidad al frío.
ATteriopatías Ateroesclerosis obliterante. El examen fis1co e mstrumental demuestra ausencia de le-
oclusivas o~gánicas Tromboangeítis ohlit,arante. siones orgánicas sistémicas o· arteriales peiiféricas. El pretis-
Embolia arterial. mograma es de tipo vasoes pástico (incisura dicrota ascendida
Trombosis arterial. en el segmento catácrato, ·con amplitud norinal luego del blo-
Arteritis. queo ·neryioso).
Síndrome cervic~braquial. En la enfermedad de Raynaud la crisis de palidez afecta los
dedos en forma simétrica y remite al colocar las manos en agua
Colagenopatías Esclerodermia. caliente. Los pulsos arteriales de la muñeca se palpan normal-
Lupllil ~ritematoso sistémico. mente y la prueba de Allen es negativa.
Dermatonúositis. El s/11drome de Raynaud', (fig. 7-321) en cambio, exterioriza
Periarteritis nudosa. una isquemia digital de origen orgánico. Debe sospecharse tIBt.a
Artritis reumatoidea. condición cuando la crisis es asimétrica e intensámente
dolorosa; se .presenta por primera vez después de los 40 años
Heniopatfas Crioglobulina. sin distinción de sexos, faltan uno o ambos pulsos arteriales de
Crioaglutininas. la muñeca, la maniobra de AJJen es positiva, aparecen lesiones
Mielomamúltiple.
Leucemia crónica.
tróficas o necr6ticas desde el comienzo, o existen in.dicioa clíni-
cos y de laboratorio dí; una enfermedad prgánica potencial-· .
· mente grave como la eclerodermia, lupus eritematoso, angeítis
1}aumalismos Ocupacional. necrotizante, mieloma múltiple, macroglobulinemia, enfer- ·
Post!esional. medad de Sjéigren, hipertensión pulmonar primitiva, mixedema
Iatrogénico.
y leucemia crónica: ·
Adeinás de presentarse en las afecciones ~riales oclusivas ·
Fármacos Ergotamina.
_se observa en ciertos tr~~~adores_ ~anual;s (mecánicos, oper-
.Metisergida.
adores de martillo neumauco, dtu:tilugrafus,, lüillü Cvú8~CU6frcia · •
Propanolol.
del microtraumatismo repetido. También ·en las intoxicnciones
Neuropalfas Coinpresión radicular cervical. por metales pesados y por ergotamina (tentativa de aborto,
Síndrome del túnel cnrpiano. jaqueca crónica) es dable observar la isquemia digital.
Es evidente que el síndrome de Raynaud depende de una .
Miscelánea Hipertensión pulmonar primitiva. constelación etiológica que es necesario pesquisar con los ele-
Mixedema. . mentos clínicos y de litboratorio pertinentes, tanto para estable- ·
Síndrome de Sjogren. cer su r.1usa determinante como para diferenciarlo de la enfer-
Carcinom!' oculto. medad de Raynaud. (Fig. 7-322 y Fig. 7-324). ·
Alltecedentes Mujer joven, Hombre o mujer Cualquier sexo y Lesión neurol6gica Antecedentes de
presentación antecedentes famil- joven, tensión emo- edad. invalidan te trauma o fractura,
iares y hereditarios. cional. (poliomielitis, osteoporosfo.
miopatía).
Localizacioh Dedos de la mano y Manos hasta la Miembros inferi- Miembros inferi-
el pie. muñei.;a. ores. Piernas, dedos 1 ore- ores.
jas.
Duración Minutos. Prolongada. Prolongada. 4 a 8 semanas.
Estacional.
Síntomas Frialdad, hipoeste- Frialdad, hiper- Frialdad y dolor. Dolor intenso, fria!-
sía. hidrosis palmar. Do~or urente1 dad, hiperhidrosis.
picazón.
Color de la piel Palidez, cianosis. Cianosis difusa. Rojo, cianótica, Rojo cianótica
reticular. Rojo-azuláda local- difusa.
izada.
Acción del Mejora. Mejora poco. Puede mejorar. Mejora poco.
calor Empeora.
pendiculan:nente la dermis con una dilatación atónica de loa de In temperatura y enrojecimiento de la piel.. En ocasiones se
capilares y vénulas, · presenta cqn cará~r familiar. Suele aparecet en la edad media
Los pacientes suelen presentar frialdad, pares tesias y dolor de Ja .vida o más tarde, y comienza después de caminar .o
es
de las extrenüdádes, pero eri otros casos lalivedo asintomáti- durante la noche en forina de acceso, con·dolor quemante dé
ca y constituye un hallazgo del examen físico, Los pulsos arleri- gran intensidad, que obliga al enfermo a expol)er sus pies al
. ales tienen amplitud normal lo que indica la permeabilidad del aire frío o sumer¡pdgs en agua_he]ada,,
sistema arterial troncular, (Fig, 7-323), , El ·mecanismo de este proceso consiste en uqa vasodilat-
E;ta aJ'ección puede ser pividida en tres grupos de diferente ación exagerada, demostrable por la gran amplitud de la onda
importancia nosológiC!l: a) cutis nlarmqrata, que consiste ei:i del i,uiso, elrµbor Yciilhr de la pielfpor el hf/Ch~ de ser más
manchas cianóticas que aparecen al exponerse al frío y que o
frecuente en el veranq durante un episodio febriL Parece exis-
desaparecen en ambiente cálido, traduciendo inestabilidad tir un punto critico de temperatura de. la piel, por encima del
vasomotora; b) livedo reticular idiopáh'ca en la que los cambios cual se desarrolla el acceso. El dolor quemante se alivia ni ele-
de coloración son más acentuados que 'en In anterior y que no var ·1a extremidad y al prcsio_n ar sobre la piel y en contacto con
désaparcceJl al cesar el fiio, y e) livedo reticular sintomática, el frío; se exacerba en posición declive y con la aplicación do
que es persistente y reHeja una ·enfermedad orgánica como pe1i- calor. , , .
ru1.tritis nudosa, lupus eritematoso sistémico, crioglobulinem.ia 1 Conviene distinguir una forma primaria y otra secundnris,
embolias de colesterol y accidentes vasculares cerebrales. En la primera, o idiopática, no existe ninguna etiología
El traia'miento de la forma ·idiopática consiste en medidas de demostrable. La fonna secundaria se obscrvá en la policitemi'a
protección contra el frio y la ndministracióri de vasodilatadores. vera 1 hipertensión arterial, insuficiencia venos·a, dinbetes 1
En el sintomático se intentan\ la correción de la enfermedad de · lupus eritematoso sistémico y artritis reumatoidoa .
basé, · La eritromelalgía, también llamada eritermalgia, no debe
confundirse co11 las parestesias acompañadas de quemazón de
las neuropatías periféricas, o con el dolor ísquémico quemante
Eritromelalgia que pueden referir los enfermos con ateroesclerosis o trom-
Produce síntomas de dolor y quemazón de las extremidades, boangeítis obliterante, en los que la piel del pie está roja pero
aiás comúnmente la$ inferiores. acompañadas de un aumento fría,
El tratamiento de esta afección consiste en regular los acce-
sos, lo que se consigue con ácido acetilsalicílico en dos is de 0,5 a
2 g, y en la prevención de los mismos mediante la adminis-
Is quemia digital por Tromboangeítis obliterante. tración crónica de agentes bloqueantes de la scrotonina, como
alteraciones Orgánicas Arterioesclerosis obliterante, la metiscrgida, lo que debe hacerse con prudencia Yll que,esta
intrínsecas di stales (sín- Embolia arteri al, droga puede producir oclusiones arteriales y fibrosis retroperi·
drome de Raya au d), Trombosis arterial, toneal,
Arteritis.
~) Tefangiectasia senil. Son lesiones papilares pequeñas, cuello, vísceras, (hígado, estómago, intestino) y huesos (vérte-
múltiples, conocidas como angiomas rubí, que aparecen sobre bras).
tocio en el tronco después de la edad 111edia de la vida. No tienen Su aspecto es de un tumor esponjoso, poco delimitado, que ·
importancia clíni;,,.. · · · · se reduce con Ia presióu y al elevar la extremidad. La asociación ·
con comunicaciones arteriovcnosas no es excepcional. Una
d) Telangiectasia hemorrágica hereditaria .(enfermedad de radiografia simple puede revelar calcificaciones en forma de lle-
Rendu-Osler). Existen múltiples dilataciones arteriolares de bolitos.
piel y mucosas; las localizadas en la nariz tienden a sangrar en El hemangioma cavernoso puede ser difuso y extenderse a-
forma reiterada. Puede asociarse con· fistulas arteriovenosas toda una extremidad. El aumento de tamaño, acompañado de
pulmonares, retinianas, cerebrales y hepáticas. Histológica• congestión venosa y edema, origina síntomas de pesadez y dolor
mente se observan capilares dilatados con paredes delgadas. durante o después de la marcha.
Las lesiones tienen menos de 5 mm., pero pueden coalescer en La asociación de hemangiosarcoma cavernoso gigante con
masas de varios centímetros; son de color rojo azulado y deben una diátesis h cmorrágica se cono ce como síndrome de
buscarse en la mucosa nasal, lengua, labios y mejillas; también Kasabach-Merrit. Al parecer los fenómenos hemorrágicos se
en las manos, cuello y tórax. La historia de epistaxis repetidas deben a la coagulación intravascular dentro del hemangioma.
y profundas, el hallazgo de las lesiones y su carácter familiar Cuando los hemangiomas cavernosos se asocian con un·a fis-
permite n el diagnóstico. • tula arteriovenosa, adoptan denominaciones ¡;orno angioma cir-
soideo o raceziioso.
2) 1111nor_gl6mico (glomangwma)
4) Hemangioendotelioma
Es una hipertrofia benigna de la estructura del glomus nor-
mal. Tiene forma de un nódulo pequeño de color rojizo, de pocos Son tumores vasculares malignos, su crecimiento es progre-
. milímetros de diámetro, localizado· en un dedo o debajo de la sivo e invasor, recidivan y producen metástasis. Histológica-
uña, extremadamente doloroso. El dolor es de tipo neurálgico y mente existe una proliferación de células endotelinles atípicas
aparece espontáneamente y sobre todo con la presión, la que con producción de nuevos conductos vasculares, Clínicamente
suele ser evitada por el paciente. pueden desarrollarse en cualquier edad, pero sobre todo en per-
Cuando la lesión es subunguea1 conviene obtener una radio· sonas jóvenes, en ·distintas regiones del cuerpo.
grafía simple del dedo, de frente y de perfil, la que puede En la inspección sugieren una tumoración vascular por su
mostrar una lesión ósea caus~da por el tumor. El tratamiento aspecto y coloración, con una manifiesta tendencia hemorrági-
es quirúrgico y consi_ste en la extirpación bajo an,agtesia local. ca.
So~ fonnaciones lienignas, presentes desde el nacimiento, al Es una afección infrecuente, que predomina en hombres en ·
principio inconspícuas, pero que pueden desarrollarse hasta la quinta y sexta década de la vida, o en personas jóvenes afec-
'alcanzar varios centímetros. Derivan de restos embrionarios de tadas de SIDA. Clínicamente se present.a · como nódulos que
tejido mesodérmico. Pueden clasificarse de la siguiente manera: luego s~ extienden a placM, comeniando en las manos o en los
a) hemangio~a capilar; b) hemangioma cavernoso. pies. Se propaga al sistema venoso, produciendo trombosis y
edema. Las lesiones, que son dolorosas con la presión, pueden
a) Hemangü,ma capilar (nevus llammeus). Conocidas c~mo estar rodeadas de una zona purpÍírica. Existe ·un a wndencia al
manchas vinosas o mancha,; de nacimiento, se presentan como crecimiento local y a producir metástasis por vía linfática en el
una decoloración rojo-púrpura, plana, ligeramente elevada, que aparato digestivo, en el hígado y en el pulmóri. . .
se blanquea con la presión digital. Son más comunes en la cara . Histológicamente se observa la infiltración dérmica ·por las
y menos frecuentes en el tronco y extremidades. células linfocitoideas de Marchand, a la que!, luego, se agrega
Aparecen en el nacimiento y no suelen crecer después; a la proliferación de linfocitos y células plasmáticas.- · ·
veres toman extensas zonas de la cara, con los problemas estéti•
cos consiguientes. Lo más común es que sean aisladas, pero
puede~ ·asociarse con otras' angiixlisplasiaá, como fístoJas·arie• · · ·ü) Sfod,·ome J.e },fafc1cci .
riovenosas. Otra variedad son los nevos ' frutilla", sobreeleva-
dos, lobulados, de color rojo vívo, localizados en la piel de la Es una displasia mesodérmica congénita en la que sé aso·
cara. cian una discondroplnsia y angiomas. Se localiza en los miem-
bros, produciend_o g,·andes deformidades. ·
b) Hemangioma cáuernoso (nevus cavernosus). Son la var•
iedad más frecuenw de hemangioma, y consisten en pequeñas
masas de pequeños ·vasos dilatados, con paredes delgadas. Si 7) S(ndrome de Jaffe
bien est~n presentes désde el nacimiento, pu eden aparecer
tardíamente y crecer en forma progresiva hasta alcanzar gran Es una hemangiomatosis cutánea y visceral, con hemorra•
tamaño. Son de carácter benigno. Pueden ser únicos o múltiples gias digestivas por localización de las lesiones en la región
y localizarse eri éualqÚier ' territorio orgánico, desde la cara y recto-sigmoidea.
702 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
SEMIOLOGIA
La circulación venosa de las extremidades inferiores esta in- que en la espiración aumenta el flujo venoso de los miembros
tegrad a par cuatro sistemas intercomunicados entre si: inferiores.
Una red superficial, un sistema profundo, ún sistema de ve- El tono venoso está regulado por factores nerviosos,
nas comunicantes 1 y finalmente otro formado por venas muscu- humorales y físicos. La estimulación alfa adrenérgica produce
lares. vasoconstricción y la beta adrenérgica venodilatación. El frío
La red superficial la forman las venas safenas interna y ex- produce venoconstricción 1 como puede observarse en las venas
terna; _la primera se origina a nível del maleolo interno siendo del dorso de la mano a distintas temperaturas ambientales.
co_ntinuaciÓn de la vena niargi~al interna y a traves de un tra-
yecto subcutaneo transcuITe par la cara interna de la pierna y
el muslo para desembocar, a traves de un cayado, en la vena fe.
moral. - · HISTORIA CLINICA
La vena safe.na externa se origina a nível del maleolo exter-
noisiendo continuación de la vena Inarginal externa, luego de
Anamnesis
un trayecto subcutaneo a nivel de la cara posterior del tobillo,
se vuelve infra-aponeurótico a nivel de la pantonilla hasta de-
Deben pesquisarse antecedentes hereditarios de v_árices y
sembocaren ]a vena poplitea a lina·altura variable con_respCcto
angiodisplasias.
al pliegue de la rodilla.También puede desembocar en la vena
Entre los antecedentes personales, la posición de pie prolon-
femoral, y en las venas gemelares internas.
gada por rawnes profesionales o laborales o los embaraws fa-
Las vena~ superficiales no son imprescindibles para mante-
vorecen el desanollo de venas varicosas. Los factores que pre-
ner "la circulación de retorno y pueden 8xtirparse cuando estan
disponen a la trombosis ven.osa deben investigarse _en forma
dílat..ad.as pot várices, sin consecuencia hemodinámica desfavo-
rables. · sistemática: reposo en cama e illllloviliz_~ción prolongada, cual-
quiera sea sµ causa, intervenciones quin.írgicas, especialmente
El sistema venoso profundo esta formado par las venas ti-
abdominales y ginecológicas, fractura de cuello de fémur, insufi-
biales qnte.rio~es, posterior~s y peron~as que, uniéndosé, inte-
ciencia cardiaca congestiva, policitemia y trombofilia, anticon-
gran la vena poplítea, continuando con la femoral y la ilíaca ex-
ceptivos, ciertas neoplasias (pulmón, estómago, colon, pán-
terna ,primitiva e interna hasta llegar a la vena cava inferior.
creas). Las alteraciones dél tamáiio y forma de las
Por la circulación profunda transcurre la mayor parté del flujo
extremidades que datan del nacimiento o de la primera infancia
san guineo. de retorno.
sugieren una fistula art~riovenosa congénita. ·
· Ambos circuitos venosos, profundo y superficial, estan co-
nectados par las venas comunicantes o perforantes que atravie-
san la aponeurosis y cuyo sentido de circulación, asegurado por
la disposición valvular, es desde la superficie hacia la profundi-
SíntomM
dad. Las venas comuniC8Ilt<:s son mas numerosas en la región
medial o luteiua de la cxiTemidad inferior; sobre todo en el L-0Di-
llo, la rodilla y muslo. El dolor de origen venoso se debe a la presencia de una
Las venas musculares estan integradas par las venas solea- trombosis, inflamaci6n o dilatación en las venas de las extremi-
res, gemelares internas y externas a nível de la pant-0rrilla, el dades. ·
conducto colateral derivativo a nível del hueco popliteo, y'la ve- El dolor por trombosis venosa se localiza de preferencia en
na femoral profunda a nível del muslo. la pantonilla y, con menos frec,uencia, en el muslo; raramente
La presencia de las válvulas asegura una ctirección centr- en el pie. Puede ser poco intenso_en los comienzos de la afección
rípeta de la corriente sanguínea, a la que contribuyen la · y pasar inadvertido o confundirse con el de otros orígenes, como
"vis-a-tergo" y la acción propulsora-compresiva de los músculos el provocado por calambres, polineuritis, miositis o radiculalgia.
de la panton-illa y del muslo (vis•a-latere) y finalmente la vis a El dolor de esta afección aumenta con la palpación de los mús·
fronte o fuerza aspirativa de los movimientos respiratorios. La culos de la pantonilla contra el plano interóseo, y con la dorsiñ·
respiración actua sobre el retorno venoso en forma alternamen- cación forzada del pie (signo ,de Homans). Si existen dudas so·
te, ya que durante la inspiración se favorece el aflujo de la san- bre la causa del dolor puede colocan.e un manguito neumático
gre proveniente de la cabeza y miembros supetiores, mientras sobre la pantorrilla, inflándolo a una presión entre 60 y 80 mm.
APARATO CARDIOVASCU~AR
das. Puede haber otros trastornos tróficos acompañantes, como Es útil observar el grado de relleno de las venas superficia-
úlcera venosa y rigidez de la articulación tibiotarsiana. les ya que indican la magnitud de la presión venosa regional, e
El ede~afisiológic,; es bilateral y simétri,x;, pudiendo obser- indirecta y aproximadamente la presión venosa central. En la
varse en fa segunda mitad del embarazo y durante el período repleción venosa también actúan el flujo_sanguíneo artetial d.e
premenstrual. La posición de pie o sentada durante períodos una extremidad, el tono ven.oso, el estado anatómico de la pared
prolongadas (viajes por ejemplo) puede 01iginar edema en suje- venosa y la competencia del sistema valv.ular.
tos normales máyores de 50 rufos, por la falta de contracción de Las venas superficiales se colapsan rápida y completamente
la bomba muscular de la pantorrilla. Este mecanismo también si se eleva la extremidad a un ángulo de 45-50'. Si existe una
acLúa produciendo edema postura] en los pacientes con paraple- oIJs°tnicción venosa aproxima! pueden mantenerse parcialmente
jía. . . llenas. En decúbito hotizontal las venas superficiales están co-
lapsadas cuando el flujo arterial está críticamente r e<lucido, co-
El lipedema consiste en acumulación de t.ejido adiposo en los
mo ocurre en la oclusión arterial aguda y en la crónica avanza-
mieinhros iilforiores. Se observa en mujeres obesas, es simétri-
da.
cb, bilateral, de localización pretibial, espontáneamente indolo- Las venas superficiales están dilatadas en la trombosis ve•
ro pero Ínuy sensible a la presión. No deja signo de la fóvea y el
nosa aguda (venas prctibiales centinelas) y en las proximales
pie_está respetado.
de una tlstula artetiovenosa,.como resultado de la hipertensión
El edema de otigen linfático es duro y resistente a la presión venosa. Si el flujo sanguíneo está aumentado por cualquier cau-
(no hay signo de la fóvea), la piel está indurada y engrosada, y sa las venas subcutáneas son prominentes ..
puede tener aspecto de cáscara de naranja. El linfedema puede En la dilatación y elongación de las venas auperficiales (vá-
ser congénito (tipo Milroy) o adquitido. Este último puede re- rices) el relleno venoso está aumentado por insuficiencia de las
snltár de la ablación de los ganglio~ axilares (mastectomía to- válvulas y por debilitad de la pared, que cede a la presión intra-
tal) o de la afectación de los mismos por procesos inflamatorios luminal. ·
.º
fadenitis) neoplásicos Oinfomas) . .
Deben recordarse, al fin, otras causas de edemas como cier-
tos fármacos (corticoesteroides, progesterona, bloqueantes cálci- d) Ulceras y lesiones.tróficas
.~s, alfaruetildopa, guanetidina, fenilbuta2ona, inhibidores de
la monoaminoxidB.'la), el mixedema pretibial lo~zado del hi- Como consecuencia de una hiperten8ión veiloiH:t íuvet.eraúti
pertiroidismo, y el edema consecutivo a la cirugía arterial re- aparece una sede de alteraciones de los tej idos del miembro in-
constructiva femoropoplítea (edema de revasculatización). En ferior: edema, dermatitis por estasis, celulitis indurada y final·
todos estos casos una adecuada historia clínica permite su reco- mente úlcera, que típicamente s.e localiza en la zona suprama:
nocimiento. leolar interna por ser ésta la región donde ahumdan las venru,
perforantes insuficientes (venas de Cockett). Es ésta una lesión
de tamaño vatiable, desde 0,5 a 5 ó 10 cm cie diámetro, de fondo
b) Cambios de color y de temperatura de la piel rojo, granuloso y congestivo. . . . . .
La temperaturá de la piel está aumeniada (úlcera caliente)
La piel pálida y ·caliente se observa en la trombosis venosa y por ánibá de la lesión suele encontrarse el extremo dilatado
aguda, puede tener una leve tonalidad azulada. La piel rojiza y de una vena perforante incompetente; de a·specto globuloso
caliente acompaña a la tromboflebitis superficial y a la varico· ("blow-outsº). El lecho ulceroso puede estar recubierto por se·
flebitis. La piel cianótica y caliente se observa en la oclusión su• creción purulenta, por infección bactetiana secundada. Las úl-
hagu<la o crónica de_las venas cavas o de nlgunae do sus venas ceras venosas casi nunca sé extienden al pie, ni al muslo, ni
APARATO CARDIOVASQUl.JIR 705
tampoco_se 9bse1Yan en el miembro superior a meno~ que exis- bros inferiores son ciertas anemias (drepanocitosis), infecciones
ta una fistula ·arteriovenosa. como la sífilis, tuberculosis y micosis y las neoplásicas.
Las úlcerás venosas deben diferenciarse_de otro tipo de ulce-
raciones. (fig. 7-327). Las úlceras isquémicas por insuficiencia
arterial se localizan en los dedos del pie, el pie o el talón'y ra- Percusión .
ramente por encima del tobillo. Suelen ser dolorosas y el dolor
aumenta ahlevar la extremidad. Se utiliza para el reconocimiento de várices con incompeten-
.Las ulceraciones por infarto ºcutáneo se obseTTan en las an- cia valvular. Los dedos de la mano derechá se apoyan superfi-
geítis necrotiaantes, im la embolia ateroinatosa y en el síndro- cialmente sobre la pierna y el tobillo detectando un trayecto ve-
me de Raynaud, asentando en la pierna o en los dedos, suelen noso dilatado. La mano izquierda percute repetid.amente desde
ser múltiples. · arriba, a una distancia de 20 cm o mayor, para asegurarse de
La úlcera hípertensíva se debe a una necrosis <le la piel por que por lo menos una válvula está interpuesta entre ambas ma-
lesión arteriolar. Es extretiiadamente dolorosa, se localiza en la nos.
región supramaleolar externa y ·está invariablemente asociada Si las válvulas son insuficientes, la mano derecha percit,,; la
con una hipertensión arterial. onda de percusión retrógrada. La prueba adquiere más valor
· Las úlceras hemotrófic;i.s aparecen e¡¡ algún sitio de apoyo cuando las várices no son visibles como puede ocurrir _en pa-
s¿bre prominencinn óseas, casi siempre ~n la pJant.a dAl pie. Son cientes obesas. De un modo similal' puede reconocerse el extre-
característicamente indoloras y van acompañadas de anestesia mo sup~rficial abollonado de las venas perfo~antes insufici~~-
de origen neurológico (afecciones medulares o ne_uropatías pe1i- tes.
féricas). Causas menos frecuentes de ukeraciones de los miem-
Localización Supramaleolar Pie, talón, dedos. Supramnleolar . Pie, dedos. Tobillo y piernas.
interna. externa o posterior.
Color de la lesión Rojo con buena Pálida Pálida o cianótica. Rosada .. Variable.
granulación.
Fíg. 7-327. Caracferisticas diferencia/es de las úlceras y lesio1tes tróficas d.i las e.ttremida_des.
706 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
raíz del muslo, las venas subyacentes se llenan rápidamente Basado en el efecto Doppler descripto anteriormente aplica-
por insuficiencia de las comunicantes. Al quitar el torniquete, do mediante la técnica de la enúsión continua de los ultrasoni-
las venas se ponen más turgentes, por el reflujo a través de la dos, este método permite evaluar la permeabilidad y la función
reunión safenofemoral. valvular del sistema venoso profundo y superficial, pudiendo
además realizar el estudio segmentaría de la bomba vena-mús-
Pmeba ele Perthes-Delbet, Se coloca un torniquete en el culo articular y la localización de las venas perfor&ntes insufi-
muslo o en la pierna) para ocluir las venas superficiales, pero cientes.
i10 las profundas, indicándole al paciente que camine durante El aparato compuesto por un transduct-0r, un an1plificador Y
cinco minutos. un registrador gráfico, permite estimar no sólo la velocidad sino
también la dirección, centrípeta o centrífuga del flujo, siendo
a) Respuesta normal. Las venas superficiales se colapsan in-
muy valioso para el estudio de la función valvnlar,
dicando que las comunicantes son competentes y que el Jecho
También existe un equipo Doppler no direccional y sin regis-
venoso profundo está permeable.
trador grafico denominado estetoscopio vascular de bolsillo.
b) Respuesta positiva. Por insuficiencia valvular de las ve-
nas comunicantes, las superficiales permanencen distentidas Técniea de aplicación. El transductor se coloca sobre la
depués de la marcha sin cambiar de tamaño. superficie de la piel interponiendo un gel transmisor del ultra-
APARATO CAADIOVASCULAA
Ecotomografía venosa
Metodología
u . . t
- vanacwnes ana 1mcas
tó .
~
1) Test de compresión externa
-Trombos~Oclusivos 2) Cambios con:
"- Murales -Normal
Insph--ación · - I\11ü1Jc1
. , ·.· . : Bloquead!\
3) Estudio de la funcfón valvular
sonido. Se ·varia el ángulo de inclinación hasta que se percibe aparición de señales venosas anormales duranl,i la prueba d
una señal acústica óptima y un registro gráfico adecuado. Se Valsalva y con las compresiones musculares próximales a la ce
debe explorar en forma rutinaria el sistema venoso profundo a locilción del transductor.
nivel de la ·vena Cava inferior, en la línea paramediann izquier• Con la prueba de Valsalva se produce uria señal sonora gra
da; las venas femoral común y superficial a nivel inguinal y eb ve y prolongada y una inversión de la onda que se itiscribe po:
la cara iniérna del muslo respectivamente; la vena poplítea en
debajo de la línéa de base. Los mismos ~esultados se obtiene1
el hueco homónimo y por último las venas tibiales anteriores,
con la compresión proximal; por ejemplo del abdomen para ex
pOst~riores y·peroneas. a.- iilvel de }á.s, ca~8.$ •ext8n~a; interna y
plorar la vena femoral, o del muslo con el paciente ,~n pc ..:c:íciór
retromaleolar externa de la pierna rcspectívamente, con el pa-
rentral, para investigar la reua poplítea.
ciente en decúbito dorsal y en ortostatismo.
En el sistema venoso superficial se explora el cayado de la También es muy útil la investigación con el p·acic,1te d~ pie}
safena interna en .el pliegue inguinal y el cayado de la safena el transductor colocado sobre la vena en el sector a in'lestigar,
externa en el hueco poplíteo, con el paciente en posición de pie. mientras se comprime la masa rnusctilar distal; por ejemplo in•
véstignción de la vena femoral en la zona inguinal y compresión
Estudio Doppler de la permeabilidad del sistema ve- del muslo. En est.us condiciones. en CHSos de ·fosüficiencia valvu•
. noso prófu11do. La evaluación directa de la permeabilidad lor, se insc1ibe 'una orlda bifásica, ,!a primera . fasé positiva du-
puede ser realizada mediante la ejecución de maniobras que rante la compresión por la sarigre que se des'p láza hacia el
origin'en un aumento ·de la velocidad circulatoria, como ser la transductor y la segunda fase negativa 'por la sángre qúe reflu-
compresión de las masas musculares distalmente a la coloca- ye i:uicia la pierna alejándose del transd uctor.
ción del transductor; ·cuando la vena está permeable se percibe, . La obstrucción cdmpleta del sistema},énoso. dete,'inina la
audiblemente, un aumento de la intensidad sonora y gráfica- ausencia total de señal acústica, tantó éspontáneainen'te como
mente mediante una ampliación de la onda venosa. al comprimir la pantorrilla si se trata de la ·vena poplítea o en
Otro signo que nos permite evaluar la permeabilidad es la el muslo en el caso de la femoral .
. presencia de un flujo modulado por la respiración, disminuyen- ·
do en inspiración y aumentando en expiración, especialmente a En los casos de olistrucciones incompletas deténninn la pre-
ni vei de la vena cava inferior y i'emoráí. ·scncia de un flujo continúo no modúlado p'or la respiración, con
escasá modificacióu con las compresiÓnes musculares.
Estudio Doppler de la fu11ció11 valvular. Para el estudio La presencia de un flujo espontáneo en la véna safena inter-
de la función valvular se utilizan dos maniobras con el paciente na indica en forma indirecta que actúa corno vfa derivativa de
sucesivamente en decúbito dorsal y en ort-Ostatismo. Ellas son: un proceso oclusivo a nivel del sistema venoso·profundo.-
-Valsalva · · La obstrucción venosa recanalizada se manifiesta por la
-Compresiones distales a la colocación del transductor. aparición de una insuficiencia valvular,
Ellas producen el cierre de las ~álvtilas venosas que se tra-
ducen por la disminución hasta la desaparición de la señal au-
. dible y del registro gráfico no superando este último la línea ba- Ecotomógraña veno;isa
sal; extendiéndose durante la ejecución de las mismas.
La ecot-0mografía venosa es un método de diagnóstico por
. Se1ia/es y registros patológicos. La incompetencia valvular imágenes que permite a través de la emisión do ultrasonidos la
del sisfe~n ve.noso superficial .y profundo Síl TTHmi.fiestf\ pnr JH visu;¡.lizRdnn direct~ rle JfJp. esh"nrtÜrn.~ vascttlitres· y 1ó valorR-
708 SEMIOLOGIA, SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
-r IHMMO
C,ln<:U,.QmL,·
ECOTOMOORAFIA-DOPPLER
'"
\ol'l!l'R:0411e;C4,
2-CIERRE COMPLETO
DE LA VALVULA FEM
3-VAI.VULA OSTIAL
DEL CAYADO DE LA
SAFENA ÍNTERNA
Fig. 7-331. J. Válvula femoral antes de su cierre. 2-Cierre completo de la uáluula fem. 3-Váluula ostia/ del cayado de la safena interna.
Eco-Doppler pulsado y color Finalmente se completa el estudio con el Doppler color que
nos brindara una información complementaria sobre la pefmea-
Este nuevo método de diagnóstico reune en un solo estudio bilidad y la fuÓción valvular a través del conocimiento de la di-
· las distintas informaciones que aportan ambas técnicas por se• rección del flujo (centrífuga o centrípeta), de su velocidad (nor-
parado permitiendo obtener en forma simultánea la imagen del mal, disminuida o aúmentada) y del régimen circulatorio
vaso yel estudio de los cambios hemodinámicos que allí ocurren (laminar o turbulento). ·
mediante eÍ enfoque de una zon_a de muestreo (Doppler pulsado Normalmente en decúbito dorsal se observa la aparición del
fig. 7-330) o múltiples zonas (Doppler color) permitiendo regís• flujo circulatorio que coincide con la espiración y que desapare-
tr_a r las velocidades de flujo, la dirección de la co,Tiente (centrí• ce con la inspiración representado en color-azul pues la direc-
peta o centrífuga) y el régimen circulatorio en reposo, durante ción centripeta del flujo se aleja del transductor que se encuen-
la maniobra de Vaisalva y las compresiones musculares distales tra orientado en dirección cefálica. ·
y proxiales, permitiendo evaluar la permeabilidad y la funcion La compresión muscular en la misma posición produce una
valvulai· del sistema venoso profundo y superficial, Para ello aceleración brusca que se traduce por la aparición de un flujo
una vez obtenida la imagen anatómica de la vena a estudiar se circulatorio de color azul intenso que dura el tiempo de la ejecu-
coloca la zona de muestreo Doppler; re¡:istrsndo los cambios de ción de la mislllll. Si la compresión se realiza en forma muy in-
la velocidad circulatoria que allí ocurre. tensa se visualizará la ruptura del régimen laniinar,siendo el
La prueba de Vaisalva normalmente produce una disminu- flujo turbulento representado con un color azul mezclado con
ción brusca de la velocidad circulato_ria hasta su detención debi• zonas amarillas y rojas (patrón mosaico).
do al cierre de las válvulas venosas que dura el tiempo de la ap· La compresión del a,bdomen produce la dilatación leve de la
nea, aumentando nuevamente desde el comienzo de la pared de la vena femoral y la ausencia total de flujo debido al
expiración (índice de vaciado) siendo por Jo tanto una prueba cierre de las valvas parietales.
doble pues permite valorar la función valvular (ausencia de re- La descompresión del mismo provocará la reaparición del
flujo durante la apnea). y la permeabilidad mediante el índice flujo circulatorio que tendra un aumento significativo de la ve-
de vaciado.(fig.7-331) locidad (índice de vaciado) debido a la reapertura valvular.
· Con las maniobras de compresión de las masas musculares En ortostatismo preferimos utilizar la maniobra de compre•
se producirá, en los casos normales, un aumento de la velocidad sión y descompresión muscular a nivel del muslo. ·
circul~toria, mientras que con la descompresión se notará la áu• · La primera produce una _aceleración brusca que se traduce
sencia de reflujo valvular. por la aparición de un flujo· de color azui que se dirige de abajo
710 SEMIOLOGIA; SEMIOTECNIA Y MEDICINA INTERNA
VENA FEMORAL
trombo
mural
4
adenopatia
,.. vena
Fig. 7-332. Ecotomografía vascular en la trombosis venosa profunda. !-Trombosis venosa ileo femoral . Obsérves~ la. ~al\ dilatación
de la vena femoral y del cayado de la safena interna. 2-Con ausencia de compresibilidad emrna a nivel de la vena femoral debido a
la presencia de trombos, y con compresión total de la safena interna indicando su permeabilidad c,onsezyada. 3-'frombosis venosa con
visualización de un trombo mural. 4-Compresión extrínseca de la vena femoral por adenopatías.
711
APARATO CÁRDIOVASCÜLAR
hacia arrba y desde la superficie a la profundidad a través del Fotopletismografía digital del sistema venoso
cayado de la safena int,arna.
<:;on la segunda f1!8niobra se comprobará la ausencia t.oki.1 Es un de diagnóstico no invasivo de gran utilidad que p
de reflujo a nivel ele ambos sistemas debido al cierre valvular. mite diferenciar las insuficiencias valvulares provenientes u
En los casos de ínsuficiencia valvular del sistema venoso el sistema venoso superficial de las del sistema vena.so p(ofun,
Doppler color nos .permite .verificar y cuantificar el grado y ex- siendo sus resultados comparables a los obtenidos por la flel
tensión de la onda hipertensiva de reflujo a través de la visuali- dinamometría.
zación directa de la dirección del flujo circulatorio durante la La. técuica se basa en la reflexión de la luz infraroja por
ejecución de las maniobras anteriormente lecho capilar a nivel cutáneo. Dicha emisión se realiza mediv
te un sensor aplicado sobre la piel a nivel del tobillo registran,
El reflujo se caracteriza por ser centrifugo, pudiendo presen- los cambios que ocurren en el lecho capilar durante la ejecnci.
ter un régimen circulatorio laminar o con una velocidad que es de ejercicios de puntillas o de dorsoflexión del pie . .
directamente proporcional a la intensidad del daño valvular, Durante la contracción de los músculos de la pantoJTilla h
apareciendo durante la apnea respirat-0ria de la pnieba de Val- venas se vacían, llenándose nuevamente una v"ez que el ejer,: ·
salva y durante la descompre~ión muscular en posición de pie. cio ha cesado. El tiémpo que tarda en recuper~r el volumen in '
Este presentará un color que depende de la orientación del cial al ejercicio se denomina •tiempo de llenado venoso•.
h·:-t~Hfod ~r, y ln di:rcccitr.. ·.;,::k,.:¡,:!,:.,1 J l~5ÍU1cll 1..i.11..:uld.L.H iU. Co-
mo la dirección del transductor siempre esta orientado en direc-
ción cefálica,el flujo centrípeto se encuentra representado en Prueba radíoisotópica con fi°brin6geno marcado con J1 25
azul p·ues se aleja del mismo, mientras que el reflujo puede ser
rojo cuando es laminai-, pues se aéerca al mismo, o mezclado con Se basa en el hecho que el fibrinógeno marcado con un ra-
amarillo cuando es turbulento o existir el "patrón mosaico' en dioisóropo puede se_r·detectado en el momento de su captació,o
los cases de flujo turbulento de alta velocidad. preferencial por un trombo én formación. ' ..
Para la investigación de trombos e1i las venas pro"ru ndas J,
El Dopplei- color permite observar directámente el grado de
los miembros inferiores se Utiliza fibrinOgl:!iió húnü,llo, en la
reflujo a través de la válvula ostia! del cayado de la safena in-
terna · fonna de concentrado del foét-Or antiliemolítico.
En los pacientes que deben ser sometidos a cirugía, 24 horas
En los casos de incompetencia de la válvula ostia] aparecerá antes de la prueba se administran 100 Jilg. de Ioduro de Sorno
un pequeño reflujo de color rojo oscuro, debido a su régimen cir- por vía bucal, para prevenir una captación excesiva de lodo ra-
culatorio que es de baja velocidad, dioactivo. En los no quirúrgicos el fibrinógeno marcado con I
En la insuficiencia valvular al ser el reflujó de alta veloci- _125 puede inyectarse en una vena del brazo media hom des-
dad Yturb.~l~nto su color será rojo intenso con zonas ám.~riilas, pués del bloqueo de la tiroides con Ioduro de Sodio. ·
pudiendo Jlegar en los casos extremos al "patrón mosaico". Para valorar el desarrollo de la actividad que registnu·á so-
bre la zona a explorar, primero se coloca el contador sobro la re-
En los cases de trombosis venosa profunda, el eco-Doppler
gión precordial, calibrando el instrumento de manera que su in-
(fig.7-332) localiza con precisión el nivel del obstáculo mediante
tensidad represente una captación del 100%. Las med idas
signos directos (existencia de trombos recientes o antíguos o de subsiguientes en la escala son un porcentaje de la r adio,1ctivi-
compresiones extrínsecas por tumores) o indirectos (ausencia dad media sobre el corazón.
total de compresión venosa mediante el transductor, demos- Para realizar la prueba en los miembrosinfcriorés, 2e ele-
trando la existencia de un obstáculo endoluminal). van las piernas para reducir la congestión venosa. El contador
Desde el punto de vista hemodinámico, cuando la obstruc- se coloca sobre la cara interna del muslo a la altura de la ingle
ción no es total, determinará la ausencia de modulación respi- y desde allí se registra la radioactividad cada 5 cm. hasta el to-
ratoria con la aparición de un flujo continuo que no varía con la billo.
respiración ni con }as compresiones musculares, mientras que En los sujetos normales las lectures en el contado;, son infe-
en las oclusiones totales hay ausencia total de señal de las velo- riores al 20% a las precorclialea. Valores superiores indican
cidades de flujo audibles, gráficas y color. trombosis en las venas profundas. ·
Este método permite el seguimiento lineal en el tiempo de la Este método es más preciso en los grandes colectores veno-
sos (Vena Cava inferior, Ilíacas, Femorales, y Pópliteas) que en
b'ornbosis desde que se forma el trombo hasta su reconalización
las venna de las piernr•'
totP.1 ry ~a.~!~ (~~¿r~=c p.oJt t"re,rr,i:.,5!jw f,wcial v tvtalmúuW
recanalizado).
Flebografía