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• ¿Cuál es el objetivo del Modelo de Convivencia para Atender, Prevenir y Erradicar la Violencia Escolar?
Poner a disposición del sector educativo, un conjunto de orientaciones que apoyen los esfuerzos por
construir una paz duradera en las escuelas.
o Pedagógico-curricular, es decir el trabajo en el aula, las prácticas de las y los docentes, así
como al trabajo con el grupo.
La violencia directa es aquella se hace visible a través de los comportamientos de las personas o
grupos que causan daño o cometen actos de destrucción contras personas o los bienes, por ejemplo,
las agresiones físicas o verbales; este tipo de violencia hace que sus consecuencias sean más graves
y duraderas.
La violencia cultural es el conjunto de creencias, valores y actitudes que legitiman la violencia directa
y la violencia estructural; este tipo de violencia se desarrolla a través de la interiorización de creencias
y valores en temas como el racismo, el sexismo y la homofobia.
Nota: La violencia directa puede considerarse como un evento o una serie de eventos, mientras que
la violencia estructural es un proceso constante con sus altibajos. Por su parte, la violencia cultural
es persistente.
La paz efímera, también conocida como paz negativa, se caracteriza por promover la ausencia de
violencia directa, atendiendo sus manifestaciones, pero no atienden las causas que generan la
violencia directa.
Por su parte la paz duradera, nombrada también paz positiva, no solo contiene la violencia directa,
sino que también elimina la violencia estructural.
La imagen de un iceberg permite representar la parte visible de la violencia, esto es, la violencia directa,
que es la más evidente y la que más preocupa a los docentes, directivos y autoridades educativas.
Asimismo, muestra como la violencia estructural, como la cultural, por estar naturalizadas, son
prácticamente invisibles a pesar de que en ellas están las raíces profundas y ocultas de la violencia
directa. Para construir una paz duradera se requiere ir al fondo del iceberg.
¿CÓMO CONSTRUIR UNA CONVIVENCIA COMO PAZ DURADERA?
Cuando las escuelas se enfocan únicamente en contener los comportamientos agresivos de las y los
educandos se está trabajando por una paz efímera, pues solo dará resultado mientras la autoridad que
cuida o establece normas y sanciones está presente.
En cambio, las escuelas que orientan sus esfuerzos en apoyar los procesos académicos de sus
educandos, en desarrollar confianza entre educandos y docenes, están trabajando en construir una paz
duradera en sus escuelas. La razón es que estás escuelas están atendiendo las causas más profundas
de la violencia escolar.
Construir la paz duradera no significa que desaparecen los conflictos, sino que se abordan de una
manera constructiva.
CONFLICTO Y VIOLENCIA
Es frecuente que se confundan los términos de conflicto y violencia; los conflictos son inherentes a las
relaciones humana, se trata de todas aquellas situaciones en las que se presenta una diferencia en las
percepciones, intereses, necesidades y/o valores entre personas; no necesariamente implican una situación de
violencia, sin embargo, detrás de toda situación de violencia hay un conflicto no resuelto.
Los ambientes escolares son espacios invaluables para aprender a manejar los conflictos de manera
constructiva y que no escalen a nivel de violencia; para ello existen algunas prácticas pedagógicas y de
gestión que tienen gran impacto en el manejo pacífico de los conflictos como son:
• Ofrecer oportunidades a las y los estudiantes para dialogar.
• Ofrecer oportunidades para expresar sus propias perspectivas.
• Participar en la toma de decisiones.
TRES FORMAS DE ABORDAR LOS CONFLICTOS ESCOLARES PARA CONSTRUIR UNA PAZ DURADERA :
El Modelo establece tres niveles de intervención para la construcción de una cultura de Paz en las
escuelas:
1. El primer nivel se denomina Contención, conocido como Atender la violencia escolar, se refiere
a la respuesta inmediata de las autoridades escolares ante las situaciones que alteran la
convivencia. Se orienta básicamente al control del comportamiento de los estudiantes y tiene
una orientación reactiva, es decir se lleva a cabo una vez que se ha presentado algún incidente
que altera la normalidad escolar, con el objetivo de evitar que el conflicto escale a violencia y
que los miembros de la comunidad educativa sufran un daño.
Al dejar de lado las causas de fondo que dieron origen a los conflictos, se construye una paz
efímera, ya que la desaparecer la autoridad se pueden reactivar los comportamientos que dieron
origen al conflicto.
Se puede generar una contención formativa cuando los recursos utilizados para atender el
conflicto promueven la autorregulación y el sentido de las normas.