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PLAN DE FORMACIÓN

SOCORRISMO Y PRIMEROS AUXILIOS EN LAS


ADMINISTRACIONES PÚBLICAS DE LA REGIÓN
DE MURCIA

Año 2017.

Autor:
Técnicos de Prevención y
Personal Sanitario de Prevención
de Riesgos Laborales Coordinador

Los contenidos de este manual están bajo una licencia Creative Commons de tipo Reconocimiento No
Comercial Sin Obra Derivada. Se permite su copia y distribución por cualquier medio siempre que mantenga el
reconocimiento de sus autores, no haga uso comercial de las obras y no realice ninguna modificación de ellas.
2017/INT/3736: Socorrismo y
primeros auxilios en las
Administraciones Públicas de la
Región de Murcia.
2017/INT/3736: Socorrismo y primeros auxilios en las Administraciones
Públicas de la Región de Murcia.

ÍNDICE

1.- INTRODUCCIÓN ..................................................................................................... 2


2.- PRINCIPIOS GENERALES ..................................................................................... 3
3.- VALORACIÓN DEL ACCIDENTADO....................................................................... 6
3.1 SIGNOS PRIMARIOS.................................................................. 6
3.2 SIGNOS SECUNDARIOS............................................................ 8
4.- REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR (RCP) ........................................................ 11
5.- POSICIÓN LATERAL DE SEGURIDAD (PLS) ...................................................... 24
6.- OBSTRUCCIÓN DE LA VÍA AÉREA ..................................................................... 26
6.1 CONCEPTO. DESOBSTRUCCIÓN VÍA AÉREA ....................... 26
6.2 SITUACIONES ESPECIALES ................................................... 29
6.3 ACTUACIÓN CON NIÑOS Y LACTANTES ............................... 30
7.- TRAUMATISMOS .................................................................................................. 33
7.1 CONTUSIÓN ............................................................................. 33
7.2 ESGUINCE Y LUXACIÓN ......................................................... 33
7.3 FRACTURA ............................................................................... 35
8.- HERIDAS Y HEMORRAGIAS. LESIONES EN OJOS, NARIZ Y BOCA ................. 43
9.- QUEMADURAS ..................................................................................................... 52
10.- ELECTROCUCIÓN.............................................................................................. 55
11.- INTOXICACIONES .............................................................................................. 56
12.- MORDEDURAS Y PICADURAS DE ANIMALES ................................................. 58
13.- REACCIONES ALÉRGICAS ................................................................................ 60
14.- PATOLOGIAS POR CALOR Y FRIO ................................................................... 62
15.- ALTERACIONES CARDIACAS ........................................................................... 68
16.- LIPOTIMIA / SÍNCOPE ........................................................................................ 71
17.- URGENCIAS NEUROLÓGICAS. CONVULSIONES ............................................ 72
18.- BOTIQUINES. LEGISLACIÓN ............................................................................. 74
19.- BIBLIOGRAFÍA .................................................................................................... 76

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1.- INTRODUCCIÓN

Con esta guía se pretende proporcionar a los empleados públicos de esta


Administración Regional, los conocimientos básicos para poder dar una ayuda
eficaz a cualquier persona que haya sufrido un accidente.
Ante la imposibilidad de que en el momento del accidente pueda haber
personal sanitario cualificado que se haga cargo del accidentado, se hace
patente la necesidad de formar a los empleados públicos en las técnicas de
aplicación de primeros auxilios, razones que justifican esta guía. Una vez
adquiridos estos conocimientos se estará capacitado para intervenir prestando
auxilio eficazmente, evitando el empeoramiento o agravamiento de las lesiones
producidas, aliviando en lo posible el dolor, infecciones, hemorragias, etc. y en
algunos casos hasta incluso evitando la muerte.

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2.- PRINCIPIOS GENERALES

Definimos primeros auxilios como las técnicas no profesionales urgentes


aplicadas a una víctima de accidente o enfermedad repentina, en el lugar de
los hechos y con materiales improvisados, mientras se espera la ayuda
especializada.

¿Cómo actuar en caso de que se requieran primeros auxilios?

Ante un caso de accidente o enfermedad repentina, hay una serie de


pasos a seguir para una correcta asistencia a la víctima:
- Conservar siempre la calma, actuar rápida y serenamente e intentar
tranquilizar al lesionado.
- Solicite ayuda.
- Es preferible no hacer nada cuando no se tiene conocimiento de los
procedimientos de primeros auxilios. El desconocimiento puede llevar
a acciones que agraven la situación.
- Nunca deje sola a una víctima. No le dé bebida ni comida.
- Realice una inspección en busca de heridas o lesiones.
- A menos que sea estrictamente necesario, es preferible no mover a la
víctima.

El socorrista que está presente en el lugar del accidente debe actuar con
dominio de la situación manteniendo la serenidad. Hay que evaluar la situación.
Si hay testigos, es el socorrista quien toma la iniciativa pidiendo ayuda.

La actuación del socorrista consiste en la activación del sistema de


emergencia: P.A.S., protocolo de actuación mundialmente aceptado y que tiene
tres eslabones fundamentales:

3
• PROTEGER el ambiente del accidente: es necesario ante todo
proteger al accidentado del peligro sin ponernos en peligro a
nosotros mismos.

Apagar el motor Señalizar el accidente Desconectar la corriente

• AVISAR a los servicios de emergencias: la persona que avisa debe


hablar con claridad y precisión. Indicar el tipo y lugar del accidente
y estado aparente de los accidentados.

112

• SOCORRER al accidentado: para ello es imprescindible hacer una


primera evaluación.

Se atenderán preferiblemente por este orden:


1º.-PARADA CARDIO-RESPIRATORIA PRESENCIADA
2º.-HEMORRAGIAS ARTERIALES
3º.- PARADA CARDIO-RESPIRATORIA NO PRESENCIADA
4º.-TRAUMATISMOS CRANEO-ENCEFÁLICOS Y CERVICALES
5º.-TRAUMATISMOS TORÁCICOS Y ABDOMINALES
6º.-FRACTURAS, LUXACIONES Y ESGUINCES
7º.-HERIDAS MENOS GRAVES O LEVES

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Para valorar el estado de la victima y saber lo que debemos hacer lo
primero es explorar al accidentado. Prestaremos atención a los signos
primarios (consciencia, respiración, circulación y hemorragias) y luego a los
secundarios (cabeza, cuello, tórax, abdomen y extremidades).

ESQUEMA DE LA ACTUACIÓN DEL SOCORRISTA

ACCIDENTE

SOCORRISTA
ACTIVACIÓN DEL SISTEMA DE EMERGENCIA

P.A.S.
1º 2º

PROTEGE AMBIENTE AVISA SERVICIOS DE
EMERGENCIA

SOCORRE A LA VICTIMA

VALORACIÓN PRIMARIA VALORACIÓN SECUNDARIA

- CONSCIENCIA - CABEZA

- RESPIRACIÓN - CUELLO

- CIRCULACIÓN - TORAX

- HEMORRAGIAS - ABDOMEN

- EXTREMIDADES

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3.- VALORACIÓN DEL ACCIDENTADO

3.1- SIGNOS PRIMARIOS

1º) COMPROBAR LA CONSCIENCIA:


Para comprobar el estado de consciencia de la víctima, el socorrista debe
estimularlo:

-Hablándole o gritándole
-Dando ligeras
palmaditas en la cara
-Pellizcándole
-Presionándole la fosa
clavicular
“SI LA PERSONA NO REACCIONA PODREMOS SUPONER QUE SE
ENCUENTRA INCONSCIENTE”.

Entonces el socorrista deberá comprobar inmediatamente el estado de su


respiración y de su circulación.

2º) COMPROBAR LA RESPIRACIÓN:


El socorrista debe siempre comprobar si una víctima que está
inconsciente respira, para lo cual acercará su oreja a la boca del lesionado a la
vez que mira si el tórax se expande con cada inspiración: ver el movimiento, oír
la respiración, sentir la espiración.
.

No se debe oír, ver y


sentir durante un tiempo
superior a 10 segundos.

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3º) COMPROBAR LA CIRCULACIÓN:
El socorrista colocará su oído sobre el pecho de la víctima. Esta maniobra
es la más rápida para comprobar simultáneamente tanto la respiración como el
pulso siempre que la presencia de ruido ambiental (tráfico) u otras causas lo
permitan; en caso contrario, el socorrista lo intentará tomando el pulso
carotideo.

En la actualidad las recomendaciones para personal no entrenado son


que si la victima no respira, se presuponga que tampoco tiene pulso (evitando
así tener que buscar el pulso de la víctima).

4º) EXISTENCIA DE HEMORRAGIAS:


La víctima sangra a través de heridas abiertas o a través de orificios
naturales (boca, nariz, oído).
Una hemorragia
importante es una situación
que debe ser atendida con
la máxima urgencia.

7
SI LA VÍCTIMA NO RESPIRA, EL SOCORRISTA NO PERDERÁ EL
TIEMPO EN OTRAS VALORACIONES SINO QUE COMENZARÁ A
REALIZAR INMEDIATAMENTE LAS MANIOBRAS DE R.C.P.

3.2 SIGNOS SECUNDARIOS:

El protocolo de actuación establece un orden de prioridades de acuerdo


con la importancia de los órganos afectados:

1º LA CABEZA:
- Observar si existen contusiones, heridas, deformidades por fracturas,
hundimientos, etc.
- Ver si la víctima sangra a través de orificios naturales (nariz, oído…).
- Observar los ojos de la víctima: si las pupilas están dilatadas, significa
que existe sufrimiento cerebral por anoxia (falta de oxígeno) e Indica
gravedad.

2º EL CUELLO:
- Dejar el cuello al descubierto retirando corbatas, pañuelos y aflojar el
cuello de la camisa, etc.
- Observar si tiene heridas ya que éstas suelen ser muy graves, a poco
que profundicen pueden alcanzar arterias y venas muy importantes y
estructuras vitales (tráquea, médula) que rápidamente pueden
comprometer la vida de la víctima. Necesitan asistencia especializada
urgente.
- Observar contusiones y deformidades, moratones, rigideces, etc.
- Prestar atención a cualquier comentario de la víctima (en caso de que
esté consciente) indicando que siente dolor en la zona cervical.

SI HAY LESIONES EN EL CUELLO ES PREFERIBLE NO MOVER AL


HERIDO

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3º EL TÓRAX:
El socorrista descubrirá sistemáticamente el pecho de la víctima y
observará su estado y movimientos:
• Observará si existe: dificultad respiratoria, movimientos anormales,
deformidades…
• Valorará la presencia de dolor, tos, salida de sangre por la boca…
• Si está consciente se recostará a la víctima semi-incorporada para
facilitar la respiración.

4º EL ABDOMEN:
El socorrista descubrirá sistemáticamente el abdomen de la víctima y
aflojará la correa o cualquier otra cosa que lo apriete; comprobará
preferentemente:
- La existencia de contusiones y / o heridas en la pared
abdominal o zona lumbar.
- Palpará suavemente el abdomen de la víctima y comprobará si
el abdomen está duro, en cuyo caso requeriría tratamiento
hospitalario urgente por ser considerada situación de gravedad.
- En el caso de existir salida al exterior de órganos abdominales,
se evitará reintroducirlos, limitándose a cubrir la herida con un
apósito limpio y humedecido.
- Se colocará, si está consciente, en posición de decúbito supino
con las piernas flexionadas.

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5º LAS EXTREMIDADES:
Valorar la existencia de amputaciones y arrancamientos traumáticos de
miembros y la existencia de heridas, fracturas, esguinces y/o luxaciones.

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4.- REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR (RCP)

Una parada cardio-respiratoria (PCR) es una interrupción brusca y


espontánea de la respiración y circulación, potencialmente reversible.

La RCP es el conjunto de maniobras destinadas a sustituir y restaurar la


respiración y la circulación espontánea, hasta que lleguen servicios de
emergencia más especializados.

El protocolo de actuación aceptado, según las recomendaciones del


Consejo Europeo de Resucitación, es: ¿consciencia? ABC

¿CONSCIENCIA? El primer paso en la RCP básica es confirmar la


ausencia de respuesta de la victima, como vimos en la valoración de los signos
primarios
→ Una vez confirmada la inconsciencia, es el momento de solicitar
ayuda a alguien cercano.

A: ABRIR VÍA AÉREA


Cuando la víctima que está inconsciente está acostada boca arriba, la
lengua cae hacia atrás obstruyendo la vía aérea e impidiendo el paso de aire
hacia los pulmones. Es preciso por tanto, despejar esta vía de obstáculos a fin
de que el aire circule libremente hacia los pulmones.

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Para lo cual deberemos:
I. Aflojar cualquier prenda de vestir que pueda apretar el cuello,
el pecho o el abdomen de la víctima como corbatas, cuellos de
camisa, correas, chalecos, etc.
II. Abrir la boca de la víctima y despejarla de cuerpos extraños
que pudiesen encontrarse en su interior (dientes, prótesis
dentarias, chicles, etc), siempre que sean visibles y bajo visión
directa.
III. Evitar que la lengua tape el canal respiratorio impidiendo el
paso del aire. Para lograrlo, el socorrista puede proceder con
las siguientes maniobras:
a) Maniobra frente – mentón, para lo cual se procederá
de la siguiente forma: el socorrista desplaza con una mano la
frente hacia atrás y con los dedos de la otra mano colocados
bajo el mentón, eleva la mandíbula hacia arriba y hacia
delante. Así se consigue la extensión del cuello y la apertura
de la boca y se eleva la base de la lengua para evitar que esta
obstruya el paso de aire. Solamente podrá hacerse cuando no
se sospeche lesión cervical.

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b) Tracción mandibular, se realiza produciendo una
protrusión anterior de la mandíbula, tirando hacia adelante y
hacia arriba de la misma, sujetada entre el dedo pulgar y los
demás dedos. Sólo empleada cuando hay sospecha de lesión
cervical y por personal especializado.

B: RESPIRACIÓN
Una vez abierta la vía aérea debemos comprobar sí respira, para ello
utilizaremos la técnica del “ver, oír y sentir”:
Arrodillados al lado de la víctima, acercar nuestro oído a su boca a la vez
que dirigimos la mirada hacia el pecho de la victima, tenemos que intentar
sentir su aliento en nuestra cara y oír el sonido de la respiración mientras
miramos si sube y baja el pecho al respirar.
Esta maniobra no debe llevarnos más de 10 segundos.
Si la victima está inconsciente y no respira, tiene una respiración agónica
o boquea, llamaremos al 112 y continuamos con el siguiente paso.

C: COMPRESIONES TORÁCICAS
Cuando el corazón se detiene, la sangre deja de circular y el cerebro no
recibe el oxígeno que precisa para sus funciones. Es necesario restablecer
cuanto antes el funcionamiento cardiaco y para ello el socorrista realiza una
serie de maniobras protocolizadas destinadas a comprimir el corazón entre los
dos planos duros que lo rodean en el tórax (esternón y columna vertebral).
Esta compresión estruja el corazón como si de una esponja se tratase,
vaciando el contenido de sangre de sus cavidades a los vasos sanguíneos en
un intento de restaurar así la circulación. Es lo que se conoce como
compresiones cardiacas o torácicas.
Por lo tanto, si la persona esta inconsciente y sin respiración, el
reanimador debe iniciar la RCP con 30 compresiones torácicas externas.

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“Todo reanimador lego debe al menos aplicar compresiones torácicas a la
víctima de un paro cardíaco”.
“Los reanimadores formados y capaces de realizar ventilaciones de
rescate, deberían realizar compresiones torácicas y respiraciones de rescate ya
que puede proporcionar un beneficio adicional en niños y en los que sufren una
parada cardiaca por asfixia o donde el intervalo de respuesta del servicio de
emergencia es prolongado”.

Como realizar la RCP:

El accidentado debe estar en decúbito supino, sobre una superficie lisa y


dura.

Compresiones:

Colocar el talón de su mano con los dedos levantados sobre el esternón,


en el punto medio de la línea que cruza los pezones; sobre esta mano así
dispuesta pondrá encima su otra mano y entrelazará los dedos de ambas,
dejándolos elevados, a fin de que no entren en contacto con la pared torácica y
no ejerzan presión sobre las costillas para evitar que se fracturen.

Los brazos se colocarán extendidos perpendicularmente al cuerpo de la


víctima.

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Ejercer presión bruscamente con el talón de la mano que se encuentra
apoyada sobre el esternón de la víctima de forma que éste se hunda
aproximadamente 5 centímetros (no más de 6 cm en un adulto promedio). El
socorrista utilizará su propio peso para ayudarse a hacer la compresión,
manteniendo la espalda recta y los brazos estirados todo el tiempo.

Cesar la presión dejando que el tórax se recupere completamente sin que


las manos del socorrista pierdan contacto pero sin apoyarnos en él.

Repetir esta maniobra treinta veces a un ritmo aproximado entre 100 y


120 compresiones por minuto.

Ventilaciones:

Tapar la nariz de la víctima con la misma mano que sujeta la frente.

Abrir y mantener abierta la boca de la víctima.

Hacer una inspiración profunda; apretar su boca alrededor de la boca de


la víctima procurando sellar la misma lo mejor posible para evitar que el aire se
escape al insuflarlo.

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Soplar en el interior de la boca de la víctima mientras la boca del
socorrista permanece alrededor de ella, bastará con un segundo por cada
ventilación. Comprobar que el pecho sube con cada insuflación.

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Algoritmo SVB adulto

No responde Gritar y Asegurar la zona


sacudir

Grite pidiendo ayuda

Abra la vía aérea Maniobra frente- mentón

Compruebe si respira Ver-oír-sentir

No respira Sí respira

Llame al 112 Posición lateral de seguridad

30 compresiones Llame al 112

2 ventilaciones

Indicaciones de RCP

Las maniobras de RCP se deben iniciar ante una persona con ausencia
de respiración y pulso de forma brusca e inesperada.

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La RCP debe mantenerse el tiempo necesario hasta:
• La recuperación de la víctima.
• La llegada del personal sanitario cualificado.
• El agotamiento del socorrista.

Las maniobras de RCP son inútiles más de 30 minutos sin resultado


positivo, salvo:
Ahogamiento en aguas frías.
Hipotermia.
Intoxicaciones por drogas.
Electrocuciones.

¿Cuándo no está indicado comenzar maniobras de RCP?


- Cuando hay certeza de que ha pasado demasiado tiempo desde la PCR
sin que haya recibido ninguna maniobra de SVB, ya que se considera que los
daños cerebrales son irreversibles. Exceptuamos las PCR por ahogamiento,
hipotermia y en niños.
- Cuando la victima presente signos inequívocos de muerte.

Actuación con niños y lactantes:

Muchos niños no reciben resucitación por el temor de los que pueden


realizar la RCP a causar daño si no están formados específicamente en la
resucitación de los mismos. Este temor es infundado, es mucho mejor usar la
secuencia de SVB para adultos en la resucitación de un niño que no hacer
nada.

Para comenzar estableceremos una clasificación de la víctima en cuanto a


su edad:
a) Lactantes: son los menores de un año de edad.

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b) Niños: consideramos a los menores desde el año hasta la
pubertad.
c) Adultos: a partir de la pubertad.

Las emergencias que impliquen maniobras de SVB en niños y lactantes


por personal no sanitario pueden ser complicadas por el hecho de que la
víctima sea un menor, muchos de ellos no reciben RCP debido a que los
potenciales reanimadores temen causar daño, por este motivo se simplificaron
las actuaciones para la población general en estos casos de forma que son
prácticamente iguales a las actuaciones con adultos.

Las diferencias más significativas las detallamos a continuación:


o Se recomienda en los menores dar 5 ventilaciones antes
de iniciar las compresiones torácicas (ventilaciones de
rescate).
o Es también preferible, en el caso de menores y si estamos
solos, realizar maniobras de RCP durante un minuto antes
de llamar al 112.

Describiremos las principales características de la técnica a aplicar:


• Los reanimadores legos, por lo general, sólo aprenden técnicas
con un solo reanimador por lo que deberán utilizar una relación
de 30 compresiones y 2 ventilaciones (igual que en adultos) que
permite a cualquier persona entrenada en SVB resucitar niños
con una mínima información adicional.
• En niños, el origen de una parada cardiorrespiratoria es más
frecuentemente de origen respiratorio que cardiaco y la
ventilación es un componente muy importante de la RCP en
paradas asfícticas.
• La apertura de la vía aérea en lactantes se hace únicamente
elevando el mentón; en niños se hace igual que en adultos.

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• Las respiraciones en lactantes pueden realizarse poniendo la
boca del reanimador alrededor de la boca y nariz del lactante
(respiración boca a boca-nariz). La insuflación de aire debe ser
suave viendo que se eleva el tórax. En los lactantes no insuflar
más que el aire contenido en los carrillos del reanimador y, al
igual que en los adultos, no insuflar durante más de 1 segundo.
Si no se consiguen respiraciones efectivas es importante valorar
que no tengan ningún cuerpo extraño dentro de la boca que lo
impida. Esta circunstancia es frecuente en niños pequeños y
generalmente se solventa la emergencia sacando el cuerpo
extraño de la boca con mucho cuidado y siempre bajo visión
directa (barrido digital).
• Se deben conseguir compresiones de calidad de una
profundidad adecuada con mínimas interrupciones para
minimizar el tiempo sin flujo. Hay que comprimir el tórax en todos
los niños por lo menos 1/3 del diámetro torácico antero-posterior
(4 cm en lactantes y unos 5 cm en niños). Se enfatiza la
descompresión completa subsiguiente. Tanto para los lactantes
como para los niños, la frecuencia de compresión debería ser de
al menos 100 pero no mayor de 120/min.
• La técnica de compresión para lactantes consiste en
compresión con dos dedos para reanimadores individuales. Para
niños más mayores, puede utilizarse la técnica de una o dos
manos, según las preferencias del reanimador.

Compresión torácica en lactante © ERC 2005 Compresión torácica en niño © anestesiar.org

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Algoritmo SVB niños/lactantes

Gritar,
No responde zarandear Asegurar la zona
suavemente

Grite pidiendo ayuda

Maniobra frente-mentón/
Abra la vía aérea elevación de mentón

Compruebe si respira Ver-oír-sentir

No respira Sí respira

5 respiraciones e iniciar Posición lateral de seguridad


RCP (30:2) 1 minuto

Llame al 112 Llame al 112

30 compresiones

2 ventilaciones

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Desfibrilador Externo Semiautomático (DESA):

Ante una parada cardiorrespiratoria, el hecho de iniciar precozmente la


RCP y hacer uso de un DESA aumenta considerablemente las probabilidades
de salvar la vida de la víctima.

Cada vez está más extendida la implantación de programas de acceso


público a la desfibrilación en aquellos espacios con gran afluencia de personas
o en aquellos lugares donde se desarrollan actividades de riesgo.

Un Desfibrilador Externo Semiautomático (DESA) es una máquina que,


una vez conectada a la víctima, permite detectar su ritmo cardiaco y aplicar una
descarga eléctrica al corazón si éste no funciona adecuadamente.

Los DESA son seguros, precisos y fáciles de usar. Su funcionamiento es


sencillo, sólo debe encenderse la máquina y escuchar las instrucciones que
dicta; desde ese momento va a guiar todo el proceso de reanimación hasta la
llegada de los servicios de emergencia. Si el DESA valora que la víctima
requiere una descarga eléctrica, avisará al reanimador para que nadie esté en
contacto con el cuerpo antes de llevarla a cabo (es el único momento en el que

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se para la RCP). El uso del DESA comporta en todo caso la obligación de
contactar de inmediato con el servicio de emergencias 112, con el fin de
garantizar la continuidad asistencial y el control médico sobre la persona
afectada.

Para hacer uso del DESA se requiere formación específica. La


Comunidad Autónoma de la Región de Murcia establece la normativa
reguladora de uso de los desfibriladores semiautomáticos externos por
personal no médico, en el Decreto 349/2007 de 9 de noviembre., BORM Nº
263 de 14 de noviembre. Sólo podrán utilizar el DESA el personal acreditado
para ello en la forma prevista en el reglamento, el personal médico de la
Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, y, tras aclaración reciente del
Director General de Salud Pública y Adicciones, el personal de enfermería
amparado en la Disposición Adicional Segunda del Decreto nº80/2011 por el
que se modifica el Decreto 349/2007.

El Estado elabora y publica el 2 de abril del 2009 el Real Decreto


365/2009, por el que se establecen las condiciones y requisitos mínimos de
seguridad y calidad en la utilización de desfibriladores automáticos y
semiautomáticos.

Periódicamente se oferta al empleado público la formación necesaria para


la obtención de la acreditación en el uso del DESA.

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5.- POSICIÓN LATERAL DE SEGURIDAD (PLS)

Posición estable y segura en la que una persona inconsciente por causas


no traumáticas, que respira y tiene pulso, puede permanecer indefinidamente.

¿Para que sirve?


Evitar que si el accidentado vomita, llegue a incorporar el
vómito en sus pulmones; esta situación sería
particularmente grave.
Mantener abierta la vía aérea: evitando que la lengua
tapone el canal respiratorio, lo cual sucedería si la víctima
estuviese boca arriba.

¿Cómo se hace?
1. Víctima colocada en decúbito supino (boca arriba).
2. Tomar el brazo correspondiente al lado sobre el que se
quiere dejar girada a la víctima y elevarlo de forma que
quede pegado a su cabeza y longitudinal con su cuerpo.
3. Flexionar la pierna del lado contrario al brazo que se le ha
elevado, de forma que la planta de su pie quede apoyada
en el suelo.
4. En esta posición se hace girar el cuerpo de la víctima de
forma que quede de costado, con la cabeza ladeada y
apoyada sobre el brazo elevado.
5. Colocar la mano del otro brazo de la víctima bajo su cara
con la palma hacia abajo.

Abrigar a la víctima y mantenerla en esta posición hasta que sea


trasladada.

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Vigilar periódicamente (cada minuto) respiración. Si la víctima entra en
parada cardio-respiratoria, se la colocará inmediatamente en decúbito supino y
se iniciarán las maniobras de RCP.

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6.- OBSTRUCCIÓN DE LA VÍA AÉREA

6.1- Concepto. Desobstrucción de la vía aérea.

La obstrucción de la vía aérea por un cuerpo extraño (OVACE) es un


incidente que puede causar la muerte en pocos minutos.

La causa de atragantamiento es la obstrucción de la vía aérea por


cuerpos extraños, en el caso del adulto fundamentalmente restos de comida.
Es una situación relativamente frecuente que sucede casi siempre en fiestas,
reuniones familiares y lugares donde los comensales están comentando o
riendo animadamente.

La mayoría de los atragantamientos son por tanto presenciados, lo que


ofrece la oportunidad de realizar una intervención precoz mientras la víctima
aún responde. Los cuerpos extraños pueden causar tanto obstrucción ligera-
moderada como severa de la vía aérea.

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Obstrucción ligera de la vía aérea.

El cuerpo extraño impacta en algún conducto de la vía aérea pero no la


obstruye de forma completa sino que permite un cierto paso de aire. Se
produce tos enérgica de comienzo brusco pero la consciencia no se altera.

Cómo actuar en caso de obstrucción ligera: animar a la víctima a que siga


tosiendo para que así se expulse el objeto.

Las víctimas de obstrucción ligera de la vía aérea deben permanecer bajo


observación continua hasta que mejoren o desarrollen obstrucción severa de la
vía aérea.

Obstrucción severa de la vía aérea.

El cuerpo extraño impacta en algún conducto de la vía aérea


obstruyéndola completamente de forma que no se permite el paso de aire a los
pulmones. Es una urgencia vital.

Cómo actuar en caso de obstrucción severa si la víctima está consciente:


• Hacer que la víctima se incline con la cabeza hacia abajo antes
de realizar las maniobras, ya que en la posición erecta pudiera enclavarse aún
más el cuerpo extraño.
• Propinarle cinco golpes fuertes con la palma de la mano en la
espalda entre los omóplatos. La vibración y la compresión que los golpes
ejercen sobre el aire residual que le queda en los pulmones podría ayudar a
desprender el cuerpo extraño a favor de la gravedad y conducirlo hacia la boca
de la víctima.

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Si no se ha conseguido la liberación de la vía aérea, se procederá a
realizar la MANIOBRA DE HEIMLICH lo antes posible procediendo de la
siguiente forma:
a) Con la víctima de pie o sentada:

Debemos situarnos detrás de la víctima y colocar los brazos


alrededor de su cintura.

Situar el puño de una mano, con el pulgar hacia adentro, justo por
encima del ombligo de la persona y bajo el esternón.

Sujetar el puño firmemente con la otra mano. Realizar


compresiones rápidas hacia arriba y hacia adentro con ambas manos
(hacia el interior del abdomen y a la vez en dirección ascendente hacia los
pulmones de la víctima).

b) Si la persona está acostada boca arriba, debemos situarnos


por encima de ella con una pierna a cada lado. Empujaremos el puño
agarrado hacia arriba y hacia adentro en un movimiento similar al descrito
anteriormente.

La misión de esta maniobra es comprimir el diafragma y que éste a su vez


comprima el aire residual que queda en los pulmones para intentar proyectar al
exterior el cuerpo extraño. Se repite 5 veces si es necesario.

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El testigo continuará alternando 5 palmadas entre los omóplatos con 5
compresiones abdominales (maniobra de Heimlich) hasta que se consiga la
liberación total o parcial de la vía aérea.

Cómo actuar en caso de obstrucción severa si la víctima entra en


inconsciencia:
• Poner a la víctima en el suelo
• Activar el 112 si aún no se había hecho.
• Realizar maniobras de RCP, incluso habiendo pulso presente en
la víctima, hasta el momento en que se disponga de una ayuda
cualificada o la situación se haya resuelto.

6.2- Situaciones especiales.

En personas obesas:
Ante la imposibilidad de abrazar a la víctima que sufre un
atragantamiento, la maniobra de Heimlich la realizará el testigo arrodillado a
horcajadas sobre los muslos de la víctima, estando ésta colocada en decúbito
supino (boca arriba). El testigo colocará sus brazos extendidos y una mano
encima de la otra en el punto medio entre el ombligo y la boca del estómago;
ejercerá varias veces seguidas presión, de forma brusca y rápida, dejando caer
su peso hacia arriba (hacia los pulmones) y hacia el interior del vientre de la
víctima.

En mujeres embarazadas:
En este caso, por sus especiales características físicas, ante un
atragantamiento realizaremos compresiones torácicas en vez de abdominales,
alternándolas con palmadas interescapulares (entre los omóplatos).

29
6.3- Actuación con niños y lactantes.

La seguridad es de suma importancia; debe aplicarse el principio de “no


hacer daño” y los reanimadores deben considerar con seguridad las pautas de
actuación a seguir ante un niño atragantado.

Si el niño está consciente y respira eficazmente (habla o llora y tose con


fuerza):
• animar a que el niño siga tosiendo o a que el lactante llore,
vigilando su condición respiratoria y si se produce o no la
expulsión del cuerpo extraño.
• Si la tos del niño es (o comienza a ser) inefectiva, pedir ayuda
inmediatamente y determinar el nivel de consciencia del niño.

Si el niño está consciente y no respira eficazmente (habla o llora con


debilidad, tos ineficaz)
• Revisar la cavidad oral y sólo si se identifica un cuerpo extraño
accesible, intentar extraerlo realizando una maniobra de gancho
con el dedo siempre bajo visión directa (haciendo un barrido de
un lado a otro de la boca).
• Si no se identifica un cuerpo extraño o éste no es accesible, se
aplican las siguientes maniobras de desobstrucción:

30
Lactantes:

Colocar al lactante reposando sobre el antebrazo del reanimador,


sujetándolo firmemente por la mandíbula y con la cabeza algo más baja que el
tronco (la mano donde está apoyado el niño favorecerá la apertura de la boca).
En esta posición, administrar cinco golpes en la espalda con el talón de la otra
mano en la zona interescapular.

Posteriormente, se cambia al lactante de antebrazo girándolo hasta darle


la vuelta y se sujeta la cabeza del mismo con la mano (la cabeza debe estar
algo más baja que el tronco). En esta posición administrar 5 compresiones
torácicas en el mismo punto y con la misma intensidad que para realizar el
masaje cardíaco aunque algo más lentas.

Por último, examinar la cavidad oral en busca del cuerpo extraño


procurando extraerlo si está accesible y comprobar la presencia y eficacia de la
respiración.

Si las maniobras no han sido eficaces y el niño sigue inconsciente, repetir


la secuencia.

31
Niños mayores de un año:

El reanimador se colocará detrás del niño haciendo pasar uno de sus


brazos por debajo de la axila para sujetarle a nivel de la región esternal
mientras se favorece la inclinación hacia delante de la cabeza. Se
administrarán 5 palmadas interescapulares.

Posteriormente, administrar 5 compresiones abdominales (maniobra de


Heimlich): abrazaremos a la víctima por debajo de las axilas desde atrás,
rodeando el tórax, para lo cual nos colocaremos de pie o arrodillados detrás del
niño y apoyando con fuerza el puño entre el ombligo y el esternón,
empujaremos fuertemente hacia adentro y hacia arriba.

Asegurar que la presión no se ejerce sobre el apéndice xifoides ni sobre


las costillas inferiores, pues ello podría conducir a un traumatismo abdominal.

Después de las compresiones torácicas o abdominales, revaluar al niño:


- Si el objeto no ha sido expulsado y la víctima permanece consciente,
continuar con la secuencia de golpes en la espalda / compresiones torácicas
(para el lactante) o golpes en espalda / compresiones abdominales (para el
niño).
- Si el objeto es expulsado con éxito, se debe revaluar la condición clínica
del niño. Si se recuperan la respiración y la tos eficaz, se deben suspender las
maniobras de desobstrucción de la vía aérea.

Todo niño tratado de esta forma debe de ser examinado posteriormente


en un servicio sanitario. Es posible que parte del objeto permanezca en el
tracto respiratorio y cause complicaciones posteriores.

32
7.- TRAUMATISMOS

7.1- CONTUSIÓN

Lesión sin pérdida de continuidad de la piel, causada por el impacto de un


objeto contra el cuerpo.

Síntomas: Dolor, inflamación, calor local y rubor (enrojecimiento de la


zona).

Actuación del socorrista:


• Durante las primeras horas después del golpe se puede colocar una
bolsa de hielo en la zona afectada durante unos 20 minutos para
disminuir la inflamación. Evitar que el hielo esté en contacto directo con
la piel.
• Mantener elevada la zona para disminuir la inflamación.

7.2- ESGUINCE y LUXACIÓN

Son lesiones articulares, bien por la distensión de los ligamentos al


producirse un movimiento forzado (esguince), o bien por la salida de un hueso
de su cavidad natural (luxación).

Un esguince consiste en el estiramiento traumático (por un golpe,


movimiento forzado, etc.) de los ligamentos encargados de fijar una
articulación, por encima de la capacidad elástica de los mismos.

33
Una luxación supone la separación traumática y permanente de los
huesos del lugar que ocupan habitualmente en una articulación.

Esguince Normal Luxación

Síntomas y signos:
Los síntomas comunes a ambas lesiones son el dolor, la hinchazón y el
hematoma, existiendo en el esguince la movilidad conservada aunque
dolorosa, mientras que en la luxación no hay movilidad pudiendo presentar
deformidad en la parte afectada. El entumecimiento o la parálisis por debajo de
la localización de la luxación, debe alertarnos sobre la existencia de sufrimiento
vascular o nervioso.

Actuación del socorrista:


• Frío local y elevación del miembro afectado en caso de esguinces e
inmovilización de la zona afectada en ambos casos.
• En el caso de la luxación, NO intentar NUNCA colocar los huesos en su
posición normal.
• Trasladar siempre a un centro sanitario.

34
7.3- FRACTURA

Se denomina fractura a la rotura de un hueso o bien a la discontinuidad


del tejido óseo (fisura). De forma general, podemos clasificar las fracturas en
dos familias: las abiertas o complicadas (de especial gravedad ya que el hueso
roto rasga la piel produciendo daño en los tejidos adyacentes y posibilidad de
hemorragias e infecciones) y las cerradas o simples, menos graves, cuando no
existe herida.

Síntomas y signos:
De forma general, se puede sospechar la existencia de una fractura si el
accidentado presenta varios de los siguientes síntomas/signos locales:
chasquido en el momento de producirse, dolor intenso que aumenta con la
palpación, impotencia funcional, hinchazón y hematoma, existencia de una
herida con fragmentos óseos visibles, deformidad más o menos acusada y/o
acortamiento de una extremidad.

También existen síntomas generales que son el reflejo de la existencia de


una hemorragia o las repercusiones del dolor (taquicardia, palidez, etc).

35
Actuación del socorrista:
• Evitar mover a la víctima, salvo en el caso de que en el lugar del
siniestro exista peligro para ella o para el socorrista.
• Exploración:
o Descubrir la zona del traumatismo para ver la lesión.
o Preguntar por sensaciones, dolor, posibilidad de
movimiento…
o Comparar extremidades, buscar acortamiento de las
mismas, deformidades, etc.
• Valorar los pulsos distales (radial o pedio), para descartar la existencia
de hemorragias internas.
• En el caso de una fractura abierta, aplicar sobre la herida apósitos
estériles.
• Inmovilización.
• Tapar al paciente (protección térmica).
• Traslado a un centro sanitario manteniendo el control de las constantes
vitales y vigilando la fractura.

Inmovilizaciones provisionales:
Con las inmovilizaciones se consigue evitar el movimiento del hueso y de
la articulación y por lo tanto:
Prevenir o minimizar las lesiones de estructuras vecinas como los
músculos, nervios y vasos sanguíneos.
Evitar cambios en la fractura (de incompleta a completa, de cerrada a
abierta).
Reducir el dolor.
Evitar el shock

Para inmovilizar una fractura se deberán seguir las siguientes


recomendaciones:

36
Tranquilizar al accidentado y explicarle previamente cualquier
maniobra que tengamos que realizar.
Quitar todo aquello que pueda comprimir cuando se produzca la
inflamación (anillos, brazaletes, etc).
Inmovilizar con material rígido (férulas), o bien con aquel material que
una vez colocado haga la misma función que el rígido (por ejemplo,
pañuelos triangulares).
Almohadillar las férulas que se improvisen (maderas, troncos...).
Inmovilizar una articulación por encima y otra por debajo del punto de
fractura.
Inmovilizar en posición funcional (si se puede) y con los dedos
visibles.
Nunca reducir una fractura (no poner el hueso en su sitio).

Dedos

Se deben inmovilizar
usando el dedo contiguo
como férula, tanto en
manos como en pies.

Hombro y brazo

37
La misión de este vendaje es estabilizar el hombro y brazo fijándolos
contra el cuerpo, en el caso de codo sano.
Si el codo está afectado se evitará la flexión del mismo:

Brazo y muñeca

Se le coloca al antebrazo afectado una férula hecha con una tabla


almohadillada o con varios periódicos doblados en forma de media caña (con
una longitud que permita incluir la muñeca y el codo).

Codo sano Codo afectado


La muñeca se inmoviliza igual que en el caso de antebrazo con codo
sano.

38
Piernas

Lo ideal es proveerse de tablones de madera o cualquier otro material con


la forma idónea y la longitud adecuada, así como de elementos para
almohadillarlos (ropa, algodón, toallas, etc.).

Los tablones serán de una longitud tal que, colocados a ambos lados de la
extremidad afectada, queden incluidas las articulaciones que se encuentren por
encima y por debajo del foco de la lesión.

SI NO SE DISPONE DE LOS MATERIALES ADECUADOS, el socorrista


procederá a inmovilizar las piernas de la víctima anudándolas una contra otra
después de interponer entre ellas un almohadillado.

39
Pie

Colocar una férula elaborada con una tabla de madera almohadillada o de


cualquier otro material adecuado; su longitud será suficiente para incluir el pie,
el tobillo y la pierna afectados.

SI LOS SERVICIOS DE SOCORRO VAN A LLEGAR RÁPIDAMENTE Y


NO HUBIERA NECESIDAD DE TRASLADAR A LA VÍCTIMA, EL
SOCORRISTA EVITARÁ POR SISTEMA LAS INMOVILIZACIONES MÁS
COMPLICADAS: POR EJEMPLO EN LAS FRACTURAS DE COLUMNA
CERVICAL Y DE CADERA SE LIMITARÁ A ESPERAR Y ABRIGAR A LA
VÍCTIMA.

FRACTURAS DE CRANEO Y COLUMNA

En ambos casos la actitud prioritaria del socorrista es la activación del


sistema de emergencia: PAS.

Fractura de cráneo

Las lesiones derivadas de un traumatismo craneoencefálico pueden


afectar desde el cuero cabelludo hasta la masa encefálica. La fractura de la

40
caja ósea se produce por traumatismos de considerable intensidad sobre la
cabeza, ocasionando la rotura del hueso y una posible lesión cerebral.

Signos y síntomas:
Locales
o Brecha ósea con salida de material cerebral o sin ella.
o Deformidad (hundimiento óseo) o inestabilidad a la palpación.
o Hemorragia exteriorizada (sale por la nariz o el oído).
o Dolor localizado en el punto de fractura.
o Salida de líquido céfalo-raquídeo (L.C.R.) por nariz u oído.
o Presencia de hematoma detrás de la oreja o alrededor de los
ojos.

Generales: existen traumatismos que, sin romper el hueso del


cráneo, afectan al tejido nervioso y dan lugar a los siguientes
signos o síntomas:
• Alteración o pérdida de conciencia, convulsiones, parálisis.
• Alteración del ritmo respiratorio y cardiaco.
• Posible presencia de vómitos sin náuseas, en escopetazo.
• Pupilas de los ojos de distinto tamaño o con reacciones
anormales.
• Especial posición de manos o brazos.

Actuación del socorrista:


• Garantizar el mantenimiento de los signos vitales. Tratar las
heridas y no mover al herido.
• Evacuar siempre a un centro sanitario, aunque no existan signos
de lesión cerebral, pues en este tipo de traumatismos a veces
tardan en aparecer los síntomas.

41
Lesión de columna vertebral

La columna vertebral es la estructura ósea que protege a la médula


espinal. Las lesiones que la víctima puede sufrir son las propias de los huesos
únicamente, o bien puede verse afectada también la médula espinal; se
presentará una sintomatología característica en cada caso.

Síntomas
Sin lesión medular:
o Sintomatología típica de fracturas: dolor que aumenta a la
palpación.
o Sensibilidad y movilidad conservadas.

Con lesión medular


• Hormigueos y/o pérdida de sensibilidad en extremidades.
• Parálisis.
• Alteración de la respiración, incluso paro respiratorio.

Actuación del socorrista:


- No mover a la víctima, sobre todo evitar movimientos de flexo-
extensión de columna.
- Control de signos vitales (no hiperextensión del cuello).
- Mantenerlo caliente. No girar el cuello en caso de vómito.
- Evacuación a centro sanitario en vehículo adecuado:
ambulancia.

42
8.- HERIDAS Y HEMORRAGIAS. LESIONES EN OJOS NARIZ Y
BOCA

HERIDA es la solución de continuidad (rotura) de la piel, tras lo cual,


aparece la HEMORRAGIA que es la salida de sangre al exterior.

HERIDAS LEVES:

La piel se rompe y se rompen a su vez pequeños capilares, pero no se


afectan órganos ni estructuras internas de importancia (vasos, nervios,
tendones, cara, cuello, ojos, genitales, etc.).

Actuación del socorrista:


a.- Lavarse concienzudamente las manos con agua y jabón.
b.- Proceder a la limpieza de la herida con agua y jabón.

c.- Aplicar con la ayuda de gasas un antiséptico (Ej.: Betadine si


no se tiene alergia a los compuestos yodados) y ejercer presión en la
herida si fuese necesario por la existencia de una hemorragia.
d.- No usar algodón, alcohol ni mercurocromo en heridas.

43
e.- Valorar tapar la herida en zonas de roce, ambientes sucios o
contaminados y niños pequeños.
f.- Vigilar signos de infección.

Después de todo lo anterior, y sobre todo si la herida tiene cierta


importancia, remitir al herido a un centro sanitario para que sea revisado por un
médico y si se estima necesario, proceder a la sutura de la herida y vacunación
antitetánica.

HERIDAS GRAVES:

En ellas se alcanzan órganos o estructuras internas importantes (vísceras,


vasos, nervios, tendones), o bien se localizan en zonas comprometidas (cara,
cuello, manos, pies, articulaciones, ojos, genitales, etc.).

Actuación del socorrista:


• Acostar al herido en el suelo
• El socorrista deberá lavarse concienzudamente las manos con agua y
jabón.
• No se retirarán los cuerpos extraños que se encuentren enclavados
(mucho menos si lo están en el ojo) los cuales serán extraídos por el
médico.
• No se tratará la herida en ningún caso con antisépticos, solo se
colocará un apósito estéril o paño limpio sobre la herida.
• Se procederá a controlar la hemorragia y remitir al herido a un centro
sanitario, a fin de que sea valorado por los servicios médicos.
• Si la víctima entra en inconsciencia se deberán vigilar las constantes
vitales (respiración y pulso) por si fuese necesaria la realización de una
reanimación cardio–pulmonar.

44
HEMORRAGIAS PRODUCIDAS A TRAVÉS DE LA PIEL A
CONSECUENCIA DE UNA HERIDA.

Pueden ser:
• Arteriales: sucede cuando se ha lesionado una arteria. La sangre que
sale es roja, brillante y pulsátil, sale a emboladas siguiendo los latidos
del corazón. Es el tipo de hemorragia que necesita más urgente
intervención.
• Venosas: sucede cuando se ha lesionado una vena. La sangre al salir
es oscura, sale de forma continua y lenta (hemorragia en sábana).
• Capilares: generalmente de poca importancia. La sangre es roja, sale
lentamente y es el tipo de hemorragia más frecuente.

Actuación del socorrista, va a ser la misma salvo en caso de hemorragia


capilar que se trata como una herida leve:
1. Acostar al herido en el suelo.
2. Si la hemorragia se ha producido en un miembro, se elevará éste por
encima de la altura del corazón.
3. Se colocará un apósito estéril sobre la herida.
4. Comprimir con los dedos sobre el apósito con el fin de detener la
hemorragia.
5. Los apósitos empapados de sangre no se retirarán de la herida, sino
que se añadirán apósitos nuevos y se seguirá ejerciendo presión
sobre ellos.
6. Si la hemorragia no cede con esto, se aplicará compresión arterial en
la raíz del miembro.
7. Remitir al herido a un centro sanitario.

45
TORNIQUETE:

RESERVADO EXCLUSIVAMENTE A LAS AMPUTACIONES


TRAUMÁTICAS DE MIEMBROS Y HEMORRAGIAS IMPORTANTES DE LOS
MISMOS, QUE NO CEDAN CON COMPRESIÓN MANUAL Y PONGAN EN
RIESGO LA VIDA DEL ACCIDENTADO.

Se admite su uso también en los casos en los que el socorrista se


encuentre solo atendiendo simultáneamente varios casos graves, o que tenga
necesidad de realizar a la víctima R.C.P. simultáneamente a la coartación de
una hemorragia importante.

Un torniquete deberá tener las siguientes características:


• Se colocará como última medida en caso de que el sangrado no cese y
la situación ponga en peligro la vida de la víctima.
• Debe ser ancho, blando y debe mantenerse apretado y fijo para evitar
que se afloje con el tiempo o durante el transporte.
• Anotar siempre la hora de colocación.
• Se colocará por encima de la lesión sangrante y siempre por encima de
la rodilla o el codo.

La presión a la que se mantendrá el torniquete deberá ser la más baja con


la que se impida la salida de sangre. Se debe dejar de aumentar la presión del
torniquete en el preciso momento en que se coarte la hemorragia.

46
HEMORRAGIAS PRODUCIDAS A TRAVÉS DE ORIFICIOS
NATURALES:

A) POR LA NARIZ:

Hay que prestarle suficiente atención pues puede ser síntoma de lesiones
más graves (hipertensión arterial) y su coartación puede ser dificultosa.

La actuación del socorrista consistirá en:


1º) Presionar con un dedo la aleta nasal del conducto sangrante.
2º) Mantener la cabeza baja, ya que la sangre al salir llena todo el
conducto nasal y forma un coagulo que sirve de tapón (evitando así que
continúe la hemorragia).
3º) Si no cede, introducir en el conducto nasal sangrante una gasa
empapada en agua oxigenada.
4º) En caso de que no se controle la hemorragia, remitir a un centro
sanitario.

En el caso de salida de sangre por la nariz en el contexto de un


traumatismo craneal, actuaremos como vimos en el apartado correspondiente.

B) POR LA BOCA:

LESIONES DIRECTAS DEL TERRITORIO DE LA BOCA. La actuación del


socorrista debe dirigirse a:

47
o Retirar cuerpos extraños del interior de la boca.
o Colocar a la persona en decúbito lateral para evitar que degluta
la sangre.
o Comprobar que no existan otras lesiones asociadas.
o Si la herida no es grande y está en zona accesible, se evitará el
sangrado mediante una gasa empapada en agua oxigenada
colocada sobre la herida y con compresión digital sobre la
misma.
o Remitir en todo caso a un centro sanitario.

LESIONES POR TRAUMATISMO SOBRE TRACTO RESPIRATORIO O


DIGESTIVO: Avisar lo antes posible a los servicios médicos de urgencia y
proceder según se indica en el capítulo correspondiente.

C) POR EL OÍDO.

Es una situación grave que necesita atención médica urgente. Si un


accidentado sangra por el oído, casi con seguridad podemos decir que tiene
una fisura o fractura de la base del cráneo. La actuación del socorrista será la
que vimos en el caso de traumatismos craneales.

Avisar lo antes posible a los servicios médicos de urgencia.


En el caso de que no exista sospecha de lesión cervical colocar al
accidentado con el lado sangrante hacia abajo para evitar que se coleccione
sangre en el interior del cráneo y pueda comprimir el cerebro.

D) POR LA VAGINA Y POR EL ANO.

La actuación del socorrista se limitará a:


• Avisar cuanto antes a los servicios médicos de urgencia.
• Tranquilizar a la víctima.

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• Mantener a la víctima en decúbito supino (boca arriba) con las piernas
elevadas.
• Si la víctima entra en inconsciencia, se deben comprobar las constantes
vitales por si fuese necesaria la reanimación cardio–pulmonar.

HERIDAS EN LOS OJOS.

Las lesiones de los ojos, generalmente, pueden producirse por:


a) CUERPOS EXTRAÑOS: Se introducen accidentalmente en el ojo y
pueden ser visibles o no, pero siempre producen síntomas como:
Molestias - dolor al parpadear.
Ojo enrojecido.
Lagrimeo.
Fotofobia (la luz ambiental molesta y obliga a cerrar el ojo).
Cierre compulsivo del párpado (imposibilidad de abrirlo).

b) HERIDAS: Pueden ser visibles por observación directa o no. Se


sospecha de herida en el globo ocular cuando se presenten síntomas
semejantes a los anteriores o incluso más graves con antecedentes de haber
sufrido un traumatismo (arañazo, golpe, etc.). Son particularmente importantes,
por las secuelas que pueden dejar, las heridas que afecten al iris y a la pupila.

c) CONTUSIONES: El ojo se encuentra situado en la fosa ocular, la


cual está bien protegida por las estructuras periorbitales como la nariz, los
pómulos y las cejas (que generalmente son las que resultan alcanzadas en los
traumatismos).

No obstante, el ojo puede resultar, en ocasiones, directamente alcanzado


y la gravedad de las lesiones dependerá en este caso de la violencia del
impacto y de la naturaleza del objeto impactante, siendo el accidente más
grave cuando el impacto se produce por objetos más pequeños que la órbita

49
ocular (ya que puedan penetrar en ella sin quedar retenidos en los huesos
circundantes).

d) QUEMADURAS: Producidas por productos químicos, sobre todo


ácidos y bases. Pueden ser graves si afectan las zonas centrales del ojo, por
las secuelas que pueden dejar.

Actuación del socorrista:


a) lavar el ojo afectado de forma continua durante unos veinte minutos
dejando caer suavemente en su interior agua templada: sobre todo si el
accidente se debe a la caída un producto químico, los párpados deben
permanecer abiertos y sujetos para que no puedan cerrarse.

b) se deberá cubrir el ojo con un paño o gasas limpios, en ningún caso se


administrarán pomadas, colirios…
c) en las contusiones oculares se aplicarán compresas de agua fría.
d) remitir a la víctima siempre a un centro sanitario para ser valorada por
oftalmología.

50
LAS CONTUSIONES Y HERIDAS MÁS GRAVES NO DEBEN EN
NINGÚN CASO SER MANIPULADAS; EL SOCORRISTA DEBE LIMITARSE
A CUBRIR EL OJO HERIDO CON UN PAÑO LIMPIO Y REMITIR A LA
VÍCTIMA LO MÁS RÁPIDAMENTE POSIBLE A UN CENTRO SANITARIO.
DEBIDO AL MOVIMIENTO SOLIDARIO QUE AMBOS OJOS REALIZAN
DE FORMA HABITUAL CUANDO MIRAN, EN CASO DE QUE CONVENGA
EVITAR QUE UN OJO SE MUEVA, SE DEBEN CUBRIR AMBOS OJOS DE
FORMA SIMULTÁNEA.

51
9.- QUEMADURAS

Podemos considerar que las quemaduras tienen su origen en:


1º) ELEMENTOS CALIENTES: por encima de 55ºC. Estos elementos
pueden ser sólidos (metales), líquidos (agua, aceite…), gases y vapores.
2º) ELECTRICIDAD
3º) SUSTANCIAS QUÍMICAS: Ácidos (clorhídrico, sulfúrico), bases (lejía,
amoniaco).
4º) RADIACIONES: radiación solar…

CLASIFICACIÓN DE LAS QUEMADURAS:

Se realiza aquí una clasificación elemental y simplista de las quemaduras


como leves o graves.

1º) QUEMADURAS LEVES:

El socorrista debe considerar como quemadura leve aquella que por su


extensión, por su profundidad, por el lugar donde se encuentra localizada (no
afecta a ojos, cara, cuello, manos, pies, articulaciones, ni genitales), por la
edad de la víctima (peor en niños o ancianos) o por su estado general
(enfermedades previas), no comprometen la vida de la víctima ni la integridad
de estructuras importantes.

Actuación del socorrista:


1º) Enfriar la zona quemada: sumergir la zona quemada bajo agua fría del
grifo. En el caso de quemaduras químicas es aún más importante ya que
elimina el producto que está en contacto con la piel.
2º) Si la quemadura está sucia, lavarla suavemente con agua y jabón y se
cubre con un apósito limpio; se valora la necesidad de revisión en un
centro sanitario. Si la quemadura es profunda o grave, este apartado no

52
deberá ser realizado por el socorrista sino por los médicos en el hospital y
bajo anestesia local.
3º) El socorrista no romperá las ampollas.
4º) Si las ampollas están rotas o la ampolla es pequeña, y la víctima está
vacunada del tétanos, el socorrista procederá igual que si fuese una
herida leve. Si la ampolla es grande (más de 10 centímetros), el socorrista
la tratará como si fuese una QUEMADURA GRAVE y se limitará a cubrirla
con un apósito limpio y se remitirá a la víctima siempre a un centro
sanitario.

5º) No se aplicarán en ningún caso pomadas, cremas, aceite, crema


dental, ni otros remedios caseros.

2º) QUEMADURAS GRAVES:

Se debe considerar como quemadura grave, aquella que por su extensión,


por su profundidad, por el lugar donde se encuentra localizada (ojos, cara,
cuello, manos, pies, articulaciones, o genitales), por la edad de la víctima (peor
en niños o ancianos) o por su estado general (enfermedades previas), pueda
comprometer la vida de la víctima o la integridad de estructuras importantes.

A modo de ejemplo, una quemadura que origine una ampolla de 8 - 10


centímetros de diámetro (de una extensión semejante a la palma de una
mano), independientemente de la localización, edad o estado general de la
víctima, debe ser considerada por el socorrista como una quemadura grave.

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Actuación del socorrista:
1. Proteger el lugar del accidente.
2. Si la víctima tiene prendidas sus ropas: apagar las llamas. Se
debe evitar que la víctima, que normalmente está asustada,
eche a correr, pues avivaría aún más las llamas. El mejor
procedimiento es sofocar el fuego con cualquier prenda de paño
grueso (manta, abrigo…) o hacer que la víctima ruede por el
suelo.
3. El socorrista no deberá quitar a la víctima las ropas quemadas,
pues posiblemente estén adheridas a la piel y ésta podría
desprenderse (aumentando el riesgo de infección y agravando
el cuadro).
4. En cambio, siempre deberá quitar las ropas que hayan
resultado impregnadas de un líquido caliente o de un producto
químico, para evitar que continúe dañando la piel. Esta
maniobra deberá hacerse preferiblemente mientras se mantiene
la zona afectada, o en su caso a toda la persona, bajo un chorro
de agua fría, lo que ayudará a la vez a diluir el contaminante o a
enfriar el líquido. No se quitaran los restos de ropa que estén
pegados a la piel.
5. Si la quemadura se ha producido por sustancias cáusticas
(ácidos o álcalis), el socorrista deberá proteger sus manos con
guantes para manipular a la víctima o sus ropas.
6. Cubrir la zona quemada con un APÓSITO LIMPIO para evitar
que la quemadura se infecte.
7. En caso de quemaduras extensas, vigilar constantes vitales y
tapar a la victima para evitar que pierda calor mientras llegan
los equipos de emergencia.
8. Traslado a un centro hospitalario.

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10.- ELECTROCUCIÓN

Los principales problemas que aparecen tras un accidente eléctrico son:


A. Quemaduras.
B. Contracciones musculares tetánicas que provocan: imposibilidad
de soltar el elemento a tensión, luxaciones y fracturas óseas,
insuficiencia respiratoria.
C. Parada cardíaca.
D. Estado de coma.
E. Fallo renal agudo: se produce al cabo de un tiempo.

Actuación del socorrista:


• Es fundamental proteger el lugar del accidente:
• DESCONECTAR LA CORRIENTE antes de tocar al accidentado,
mientras éste permanezca enganchado a un conductor a tensión.
• SEPARAR A LA VÍCTIMA DE LAS PARTES ACTIVAS DEL CIRCUITO,
en caso de que no se pueda desconectar la corriente. NO UTILIZAR
NUNCA ELEMENTOS METÁLICOS O MOJADOS para ello.
• En caso de alta tensión, el socorrista nunca intentará separar a la
víctima sin haber desconectado previamente la corriente.
• Se avisará a los servicios de emergencia y se procederá a socorrer al
accidentado, prestando principal atención a los signos primarios
(consciencia, respiración, pulso, hemorragia) y actuando como
aprendimos en el capítulo correspondiente: maniobras de RCP en caso
de parada cardio-respiratoria.
• Las posibles quemaduras se tratarán igual que las quemaduras
originadas por cualquier otra causa.

55
11.-INTOXICACIONES

Las intoxicaciones constituyen un problema frecuente de las sociedades


modernas, tanto por la variedad de sustancias tóxicas presentes en los
diferentes ámbitos de la vida (insecticidas, alcohol, drogas, detergentes, etc.),
como por las específicos de la vida laboral (colas, disolventes, fitosanitarios,
decapantes, gases tóxicos, etc.).

La mayoría de las intoxicaciones (90%) se producen de forma voluntaria


(suicidios, alcohol, drogas) y se dan con mayor frecuencia en personas de
entre 20 y 40 años. El resto (10%) suceden de forma accidental y en ellas se
incluyen las producidas en el ámbito doméstico y en el laboral.

Los tóxicos pueden entrar en el organismo por cuatro vías principales:


respiratoria, digestiva, cutánea y parenteral (directamente a sangre).

La gravedad de las consecuencias dependerán, entre otras causas, de las


características propias del tóxico y de la persona (alergias, enfermedades,
etc.), tiempo de exposición, vía de entrada, concentración del tóxico…

Actuación del socorrista:


• Realizar la valoración primaria comprobando si está consciente, si
respira y si tiene pulso, y actuar como hemos aprendido.
• Observar la boca de la víctima, pueden aparecer quemaduras en el
caso de ingestión de cáusticos.
• Avisar al centro coordinador de emergencias (TEL.: 112) o
directamente al centro de atención toxicológica (TEL.: 91-5628469 ó
91-5620420)
• Transmitir toda la información sobre: tipo de tóxico, tiempo que hace
del contacto, cantidad y concentración del tóxico, vía de entrada,

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enfermedades previas de la víctima. Preguntar al propio intoxicado (si
está consciente), a familiares o a acompañantes.
• Seguir fielmente las instrucciones recibidas
• Conservar los envases del PRODUCTO TÓXICO o el vómito, en caso
de que lo hubiera, para ser posteriormente analizado.
• Traslado a un centro hospitalario.

La prioridad de actuación mientras llegan los equipos de emergencia va a


ser disminuir en lo posible la absorción del tóxico, para ello es imprescindible
separar a la victima de la fuente en el caso de intoxicación por vía cutánea y
respiratoria (deberemos sacarlo del ambiente donde esté el tóxico y retirar las
ropas que continúan impregnadas del mismo).

En el caso de ingestión del tóxico, no induciremos el vómito ni


administraremos ninguna sustancia vía oral (agua, leche…), salvo que nos lo
indiquen desde el centro de atención toxicológica.

57
12.- MORDEDURAS Y PICADURAS DE ANIMALES

Picaduras: en estos casos debemos preguntar a la víctima qué le ha


pasado; las picaduras de serpiente, escorpión, araña, medusa, peces marinos,
etc., deben siempre ser revisadas por un médico. De forma general el
socorrista deberá:
• Tranquilizar a la víctima
• Mantener inmóvil la zona de la picadura, quitar anillos u objetos que
pueda haber en la zona de la picadura.
• No realizar cortes, ni chupar con la boca en la zona de la picadura,
ni aplicar en ningún caso barro, ya que existe riesgo de que se
infecte.
• Lavar la herida con agua y jabón y aplicar hielo sobre la misma.
• En casos de insectos, especialmente abejas o avispas, aplicar
sobre la picadura compresas con vinagre diluido o agua fría. Vigile
las constantes vitales por las posibles reacciones alérgicas.

• Extraer el aguijón en el caso de que siga en la piel (abejas y peces


venenosos principalmente).

• En el caso de las medusas, lavar primero


con el agua del mar para eliminar los restos
de tentáculos que puedan quedar adheridos a la piel. Para aliviar el
dolor, aplicar sobre la picadura compresas con vinagre o amoniaco
diluido o agua fría.
• Las picaduras producidas por algunos peces marinos producen un
dolor intenso que se alivia introduciendo la zona afectada en agua
caliente, ya que este veneno se inactiva con el calor.

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• Si la picadura ha sido de una serpiente venenosa o escorpión,
vigilar siempre los signos vitales, mantener en reposo el miembro
afectado y la zona de la mordedura por debajo del nivel del corazón.
Si es posible, coloque un vendaje compresivo (torniquete NO) entre
la herida y el corazón para retrasar la absorción del veneno.

Las picaduras graves (localizadas en ojos, interior de la boca, labios, cara,


cuello, genitales o las picaduras múltiples) deberán ser siempre revisadas en
un centro hospitalario.

Las mordeduras de mamíferos: se consideran heridas, se deberá tener


en cuenta que los dientes y garras de los animales se encuentran muy
contaminados y al morder y/o arañar inoculan una gran cantidad de gérmenes
en la herida, la cual podrá infectarse con gran facilidad. Se deberá lavar estas
heridas con agua y jabón, desinfectarlas y controlar la hemorragia si es preciso.

Siempre deben ser valoradas por un médico por el riesgo de infección y la


valoración de vacunas (tétanos y/o rabia).

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13.- REACCIONES ALÉRGICAS

Se dice que una persona es alérgica a una determinada sustancia cuando


al ponerla en contacto con dicha sustancia por cualquier vía, respiratoria,
digestiva, cutánea o parenteral, se producen en su cuerpo una serie de
manifestaciones anómalas que pueden ser más o menos graves, locales o
generales, entre las que se encuentran:

• URTICARIA: Es la manifestación más benigna.


A) Piel roja.
B) Habones.
C) Picor importante.

• ANGIOEDEMA: inflamación de zonas como párpados, labios y zonas


próximas a estos. Es particularmente grave cuando se produce un
EDEMA DE GLOTIS por afectación de la mucosa laríngea y se manifiesta
por:
A) ESTRIDOR (ruido al respirar).
B) DISNEA (dificultad para respirar).
C) DISFAGIA (dificultad para tragar).
D) SIALORREA (gran producción de saliva).
La dificultad respiratoria puede poner en peligro la vida del
paciente.

• ANAFILAXIA: es una reacción multisistémica aguda, potencialmente


mortal, debida a la liberación de mediadores químicos (histamina,
leucotrienos, etc.) por parte de los basófilos y mastocitos, a través de un
mecanismo de hipersensibilidad. Las manifestaciones cutáneo-mucosas y
de vías respiratorias superiores, son las más frecuentes. Los casos
mortales son excepcionales si se actúa con rapidez. Observaremos:

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I. COLAPSO CARDIO – VASCULAR: los vasos sanguíneos de
todo el cuerpo se dilatan y como consecuencia se produce
una caída brusca de la presión arterial que puede
desencadenar un fracaso cardíaco.
II. AFECTACIÓN RESPIRATORIA GRAVE: se produce una
broncoconstricción generalizada (estrechamiento de todos los
bronquios), con la consiguiente dificultad para el paso del
aire.

Actuación del socorrista:


Debe tenerse en cuenta que siempre que se produzca el contacto, la
persona desarrollará la reacción alérgica; la única acción preventiva eficaz
es evitar el contacto de la persona alérgica con el alérgeno.
A. Tranquilizar al paciente, el nerviosismo y la agitación agravará
la dificultad respiratoria.
B. Si es posible retirar al paciente del agente causante. Si
permance consciente, colocarlo en posición semisentada para
facilitar la respiración. Vigilar la aparición de síntomas como
palidez, sudoración, frialdad de la piel, edema, dificultad para
hablar o respirar, que nos harán pensar en un agravamiento.
C. Avisar a los servicios sanitarios de urgencia y trasladar al
paciente lo antes posible a un hospital.
D. Aplicar compresas frías para calmar el prurito y evitar que se
rasque.
E. Preguntar al paciente sobre posibles alergias y si lleva
medicación específica.
F. Mientras se espera o se les traslada a un centro sanitario, los
pacientes con angioedema, y sobre todo con anafilaxia,
deberán tener continuamente vigiladas sus constantes vitales.
En caso de parada cardio-respiratoria, se deberá comenzar
con maniobras de RCP.

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14.- PATOLOGIAS POR CALOR Y FRIO

PATOLOGÍAS POR CALOR

El organismo humano tiene necesidad de mantener en equilibrio y de


forma constante su temperatura interna; para ello emplea una serie de
mecanismos que en determinadas circunstancias pueden fracasar:

- Temperatura ambiental excesiva.


- Humedad ambiental elevada.
- Ejercicio físico extenuante.
- Deshidratación.
- Sudoración excesiva.

Las patologías por calor pueden verse favorecidas por algunos factores:
edad (niños, ancianos), obesidad, alcoholismo crónico, debilidad y fármacos
(psicotropos, alcohol, cocaína).

Pueden dar lugar a varios cuadros diferenciados:

• Calambres:

Son contracturas musculares involuntarias y dolorosas, principalmente en


las piernas, que suceden cuando se pierde excesiva cantidad de agua y sales
por el sudor, al prolongar la actividad física en un ambiente excesivamente
caluroso.

Constituyen el primer aviso de pérdida de agua y sales e indican una falta


de adaptación de la persona a la situación forzada en la que se encuentra.

Aunque dolorosos, son leves y totalmente reversibles.

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Actuación del socorrista:
• Detener el ejercicio físico.
• Poner al afectado en un lugar fresco y a la sombra.
• Proporcionar agua abundante o bebidas isotónicas.
• Dar un masaje y estiramiento del músculo afectado.

• Insolación:

Exposición excesiva a la radiación solar, sin protección suficiente,


combinada o no con ejercicio físico y que se manifiesta por:
o dolor de cabeza, náuseas, visión borrosa.
o piel enrojecida y caliente (fiebre).
o sudor.
o mareo, convulsiones y pérdida de conocimiento.

Actuación del socorrista:


• Detener el ejercicio y acostar a la victima en un lugar fresco y a la
sombra.
• Proporcionar agua abundante o bebidas isotónicas, nunca
demasiado frías y nunca en presencia de convulsiones o
inconsciencia.
• Poner paños de agua fría en la cabeza y cuerpo de la víctima a fin
de ir bajando la temperatura corporal.

Si hay pérdida de consciencia, el socorrista debe vigilar las constantes


vitales por si fuese necesaria la instauración de la reanimación cardio-
pulmonar. Mientras mantenga las constantes vitales, se le colocará en posición
lateral de seguridad y se le vigilará comprobando respiración y pulso cada
minuto.

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Remitir a la víctima a un centro sanitario sobre todo en caso de que haya
pérdida de consciencia.

• Golpe de calor:

Se origina cuando los medios empleados por el organismo para perder


calor son insuficientes o fracasan, apareciendo un cese brusco de la
sudoración y un aumento progresivo de la temperatura corporal hasta límites
peligrosos. Se manifiesta por:
piel caliente (fiebre), enrojecida y seca (sudoración escasa
o nula).
dolor de cabeza.
pulso rápido y débil.
respiración jadeante.
convulsiones y pérdida de conocimiento brusca.

Actuación del socorrista:


• Debe ir dirigida a disminuir lo antes posible la temperatura corporal de la
víctima mediante las mismas actuaciones que en la insolación.
• La inmersión en agua fría debe ser realizada bajo supervisión médica,
ya que los descensos bruscos de temperatura pueden dar lugar a crisis
convulsivas.
• Actuación adecuada en caso de convulsiones o inconsciencia.
• Traslado urgente de la víctima a un centro hospitalario.

Recordar que en todos estos casos es mejor la prevención, evitando la


exposición al sol en las horas centrales del día, protegiéndose adecuadamente
(uso de gorra, camiseta…), evitando ejercicios intensos en las horas de más
calor e hidratándose adecuadamente.

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PATOLOGÍAS POR FRIO

El organismo humano tiene necesidad de mantener en equilibrio y de


forma constante su temperatura interna. Esto hace que, frente a descensos
acusados de la temperatura ambiental, el cuerpo humano tenga que realizar
una serie de procesos de adaptación que le garanticen una temperatura interna
constante próxima a los 37º C.

Estos procesos de adaptación, pueden fracasar en determinadas


circunstancias:
- Temperatura ambiental baja.
- Viento (por cada 10 Km/h de velocidad del viento, la sensación percibida
es de descenso de 1ºC).
- Humedad ambiental elevada (facilita la aparición de lesiones).
- Altura (la temperatura baja aproximadamente 0´5ºC cada 100 metros
que se asciendan).
- Ropa inadecuada.
- Tiempo de exposición
- Ancianos, niños, personas debilitadas o desnutridas.
- Consumo de bebidas alcohólicas (aumenta la perdida de calor corporal).

Y pueden dar lugar a cuadros diferenciados como:

A) Hipotermia

Es un descenso generalizado de la temperatura interna de todo el cuerpo,


por debajo de 34ºC, que se caracteriza por:
a) temblor.
b) rigidez de los miembros.
c) enrojecimiento de la piel al principio, después palidez y
finalmente cianosis, cuando el proceso se hace más grave.

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d) somnolencia.
e) debilidad muscular con marcha inestable.
f) respiración y pulso lentos e irregulares.
g) pérdida de conocimiento.
h) coma y muerte, en caso de que el proceso continúe
avanzando.

Actuación del socorrista:


• Trasladar a la víctima a un lugar caliente y seco. Quitarle las ropas en
caso de que éstas estén mojadas y proporcionarle ropa seca. Retirar
objetos que puedan comprimir un miembro si éste se inflama (anillos,
pulseras…).
• Intentar calentar a la victima de forma progresiva arropándolos con
mantas… No se colocará directamente a la víctima frente a estufas o
radiadores.
• Proporcionarle bebidas calientes azucaradas (SOLO EN CASO DE
QUE ESTÉ CONSCIENTE) y nunca bebidas alcohólicas.
• Mantener en reposo a la víctima, vigilar sus constantes vitales y
trasladarla a un centro sanitario lo antes posible.

B) Congelaciones

Son lesiones por frío, localizadas en zonas concretas y generalmente


distales del organismo (manos, pies, nariz, orejas, etc.).

Se producen a consecuencia de la falta de riego sanguíneo provocada por


las bajas temperaturas, ya que disminuye el calibre de los vasos sanguíneos
que irrigan las zonas expuestas al frío (vasoconstricción).

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CONGELACIÓN 1º Y 2º GRADO (lesiones reversibles): hay un descenso
del aporte de oxigeno a las células que provoca enrojecimiento, palidez,
cianosis y/o ampollas en la zona afectada.

CONGELACIÓN DE 3º GRADO (lesiones reversibles con alguna


secuela): se produce necrosis de las células, lo que origina escaras negras y
vesículas.

CONGELACIÓN DE 4º GRADO (lesiones irreversibles): hay una muerte


celular extensa, gangrena seca.

Actuación del socorrista:


• El socorrista en los casos de congelación, de forma general, actuará de
forma parecida a los casos de hipotermia. Retirar objetos que puedan
comprimir un miembro si este se inflama (anillos, pulseras…).
• Evitar frotar directamente las zonas afectadas y evitar romper ampollas
si las hubiere.
• Evitar siempre calentar la zona si existe riesgo de recongelación.

Recordar que en estos casos lo mejor es la prevención, evitando


permanecer expuestos al frío por periodos largos de tiempo, usando ropa y
calzado adecuados, protegiendo las zonas distales (orejas, manos, nariz…),
alimentándose adecuadamente, evitando bebidas alcohólicas…

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15.- ALTERACIONES CARDIACAS

La lesión producida por la obstrucción total o parcial de los vasos que


irrigan el músculo cardiaco, es una de las causas de muerte más frecuentes en
la sociedad moderna. Se hace necesario que el empleado público esté
preparado para responder de forma adecuada a este tipo de situaciones que en
algún momento pudieran presentarse afectando tanto a los propios
compañeros, como al público en general.

No entraremos en este capítulo a identificar cada una de las causas que


puedan dar origen a la enfermedad coronaria, no obstante lo cual, es
conveniente conocer las causas principales de la misma:
• Hipertensión arterial.
• Consumo de tabaco.
• Obesidad.
• Alteraciones metabólicas mal reguladas (Diabetes,
Hipercolesterolemia).
• Vida sedentaria.

Todos estos factores favorecen la obstrucción del paso de la sangre a


través de las arterias coronarias y pueden desencadenar un episodio de
fracaso de las funciones cardíacas que conocemos como ANGINA DE PECHO
O INFARTO DE MIOCARDIO.

- Angina de pecho:

En este caso, la obstrucción de los vasos coronarios no es completa y


esto hace que la zona irrigada por ellos esté mal oxigenada y alimentada; con
la persona en reposo el corazón puede funcionar más o menos bien, pero en
cuanto la persona comienza a realizar ejercicio, el músculo cardíaco necesita

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un mayor aporte de sangre y oxígeno que no se puede cubrir, así este
músculo entra en crisis y se manifiestan síntomas como por ejemplo:
1) DOLOR TORÁCICO o sensación de OPRESIÓN EN EL
PECHO, que se suele irradiar a brazo izquierdo sobre todo,
aunque también al derecho, cuello, mandíbula y hombros.
Este dolor no se modifica al cambiarlo de postura.
2) DIFICULTAD RESPIRATORIA.
3) Piel pálida, fría y sudorosa.
4) Puede aparecer MAREO o SÍNCOPE (perdida de
consciencia), a veces sensación de muerte inminente.

- Infarto de miocardio:

La obstrucción de las arterias coronarias es más completa y más


persistente que en un episodio de angina, de forma que el músculo cardiaco
permanece más tiempo sin oxígeno y sus células llegan a morir.

Los síntomas que produce son idénticos a los que aparecen en


situaciones de angina de pecho. Su gravedad es mayor puesto que si el
territorio de corazón afectado por la obstrucción es lo suficientemente grande,
puede dificultar su correcto funcionamiento y la persona puede llegar a morir
por parada cardiorrespiratoria. Esto hace que el infarto tenga una
consideración de mayor gravedad que la angina.

Actuación del socorrista:


• Tender a la víctima en el suelo en una postura que se encuentre
cómoda y evitando que realice esfuerzos.
• Tranquilizarla si está consciente (la ansiedad y el nerviosismo
aumentan el ritmo cardíaco aumentando así el consumo de oxígeno).
Aflojar las prendas de vestir que pudieran dificultar la circulación y la
respiración: corbatas, cuello de camisa, cinturones, etc.

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• Si la víctima esta inconsciente, se la colocará en posición lateral de
seguridad y se le vigilará la respiración; si entra en parada
cardiorrespiratoria, se le practicará la RCP.
• Avisar lo más rápidamente posible a las unidades médicas de urgencias
a través del número 112.
• Si la víctima está consciente, preguntar por episodios anteriores y si
lleva encima algún tipo de medicación prescrita por el cardiólogo,
administrársela.

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16.- LIPOTIMIA / SINCOPE

La lipotimia es una pérdida de conocimiento pasajera, es la respuesta del


cerebro frente a un déficit momentáneo de oxígeno. Los síntomas incluyen:
sensación de mareo, debilidad muscular, palidez, sudoración, sensaciones
auditivas o visuales y náuseas.

A menudo, el síncope se confunde con la lipotimia, ya que comparten la


mayoría de sus síntomas. En el síncope, la pérdida de conocimiento puede ser
pasajera o no, su duración es superior a la de la lipotimia y sus causas suelen
ser generalmente orgánicas y más graves (estaremos ante una persona que
ha perdido el conocimiento pero que respira y tiene pulso).

Actuación del socorrista:


1º) Tumbar a la víctima, boca arriba, directamente en el suelo.
2º) Coger a la víctima por los pies y elevarle las piernas.
3º) Aflojar prendas de vestir.

4º) Si la víctima no recupera la consciencia al cabo de unos instantes,


puede ser debido a causas más graves (síncope), por lo que se deberán vigilar
sus constantes vitales, comprobando con frecuencia si respira y tiene pulso, y
actuar como aprendimos en el capitulo correspondiente mientras esperamos la
llegada de los equipos de emergencias.

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17.- URGENCIAS NEUROLÓGICAS: CONVULSIONES

Las convulsiones son movimientos involuntarios, bruscos y


descoordinados, que se deben a alteraciones de los impulsos cerebrales, que
afectan a todo o a partes del cuerpo y cuyas causas pueden ser variadas:

A) EPILEPSIA:
Es una enfermedad crónica del sistema nervioso que se
caracteriza por la presencia de periodos de convulsiones de
corta duración (unos 5 minutos), que aparecen a intervalos
variables y en cuya aparición pueden distinguirse varias fases
en el siguiente orden:
1. PÉRDIDA BRUSCA DE CONOCIMIENTO que le hace caer
al suelo.
2. RIGIDEZ DEL CUERPO Y CONVULSIONES (agitación
descoordinada de brazos, cuerpo y piernas).
3. AUMENTO DE LA SALIVACIÓN Y APARICIÓN DE
ESPUMA POR LA BOCA. Durante esta fase la víctima
puede morderse la lengua, con lo que la espuma de la boca
puede aparecer sanguinolenta.
4. RECUPERACIÓN DEL CONOCIMIENTO, fase más o
menos larga (20 - 30 minutos) en la que la persona queda
desorientada, confusa y sin recordar lo que ha pasado.
B) FIEBRE ALTA (superior a 39,5 ó 40 ºC).
C) TRAUMATISMOS CRANEALES.
D) INFECCIONES (Meningitis).
E) CRISIS HIPERTENSIVAS.
F) CONSUMO DE DROGAS.

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Actuación del socorrista:
• Mantener la calma y tranquilizar a los familiares.
• Anotar la hora de aparición del ataque para conocer la duración del
mismo.
• Dejar que el ataque convulsivo siga su curso.
• NO SUJETAR A LA VÍCTIMA, ya que durante las convulsiones
desarrolla una gran fuerza y si se la intenta sujetar, puede provocársele
roturas musculares o fracturas óseas.

NO NO

• No introducir objetos en la boca ya que pueden romperse o romper los


dientes de la víctima y además empujar la lengua hacia atrás
impidiendo la respiración; cuidado con no introducir nuestros dedos.
• Apartar los objetos que la víctima tenga a su alrededor para evitar que
se golpee contra ellos.
• Aflojar las prendas de vestir (cuello de la camisa, corbata, cinturón) que
puedan oprimir dificultando la respiración y la circulación.
• Cuando finalice el ataque, tranquilizar a la víctima y dejarla reposar, no
darle alimentos ni bebidas.
• Remitir siempre a un centro sanitario a toda persona que haya
padecido un episodio de convulsiones.
• Preguntar (a familiares, acompañantes, testigos, etc.) SOBRE LOS
ANTECEDENTES DE LA VÍCTIMA: ver si tiene fiebre, si ha recibido un
golpe en la cabeza, si es hipertenso, si consume drogas, si tiene
alguna enfermedad infecciosa…

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18.- BOTIQUINES. LEGISLACIÓN

De acuerdo con lo dispuesto en el Anexo VI del Real Decreto 486 / 1997


de 14 de Abril, los centros de trabajo deberán disponer de un botiquín con
material para primeros auxilios.

La dotación de los botiquines deberá ser adecuada:


a) Al número de empleados públicos y a su cualificación
profesional.
b) A los riesgos a los que están expuestos los empleados por el
trabajo que realizan.
c) A la distancia a la que se encuentra el centro sanitario más
cercano al centro de trabajo.

El botiquín deberá ser revisado periódicamente por la persona designada


como responsable del mismo, el cual gestionará la reposición del material
agotado o caducado. Deberán ser de fácil acceso y deben contener como
mínimo:
a) Desinfectantes y antisépticos autorizados (alcohol, agua
oxigenada, soluciones yodadas, etc.).
b) Gasas estériles.
c) Algodón hidrófilo.
d) Vendas.

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e) Esparadrapo.
f) Apósitos adhesivos.
g) Tijeras.
h) Pinzas.
i) Guantes desechables.

Los botiquines y locales de primeros auxilios deberán estar debidamente


señalizados.

Si se dispone en el centro de local de primeros auxilios, éste deberá


estar dotado como mínimo de:
Un botiquín.
Una camilla.
Una fuente de agua potable.

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19.- BIBLIOGRAFÍA

- Sánchez Sánchez, A. Guia Socorrismo y primeros auxilios. Consejería


de Hacienda y Administración Pública. Región de Murcia. Imprenta Regional.
2006.

- Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. Guías


Técnicas. NTP 458, NTP 469, NTP 524, NTP 568, NTP 546, NTP 605.

- Guia de Primeros Auxilios Creu Roja Catalunya. Canal Cruz Roja en


youtube.

- Anexo VI del Real Decreto 486 /1997 de 14 de Abril, disposiciones


mínimas de seguridad y salud en lugares de trabajo.

- European Resucitation Conuncil Guidelines for Resucitation 2010.


Section 1: Executive-summary.

- European Resucitation Council Gudeline for Resucitation 2010 Section 6


Paediatric life support.

- European Resucitation Council Gudeline for Resucitation 2010 Section 7.


Resuscitatio of babies at birth.

- European Resucitation Conuncil Guidelines for Resucitation 2015.

- Decreto nº 349/2007, de 9 de noviembre, por el que se regula el uso de


desfibriladores semiautomáticos externos por personal no médico en la
Comunidad Autónoma de la Región de Murcia (BORM nº 263 de 14/11/2007).

76
- Decreto nº 80/2011 de 20 de mayo, por el que se modifica el Decreto
349/2007, de 09 de noviembre, por el que se regula el uso de desfibriladores
semiautomáticos externos por personal no médico en la Comunidad Autónoma
de la Regiónde Murcia (BORM nº 120 de 27/05/2011).

- Jiménez-Murillo Luis, Montero-Pérez F. Javier. Medicina de Urgencias y


Emergencias. Guía diagnóstica y protocolos de actuación. 5ª ed. Barcelona:
Elsevier España S.L. 2015.

Los contenidos y el diseño de este módulo han sido coordinados y


elaborados por el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales
Coordinador de la CARM, con el asesoramiento de la Escuela de
Administración Pública. En su diseño final ha colaborado la Fundación
para la Formación y la Investigación Sanitaria.
Los materiales, imágenes y recursos contenidos en este módulo se han
realizado con un fin exclusivamente docente y no comercial, teniendo
su divulgación un carácter puramente didáctico y no lucrativo, dentro del
ámbito de la formación en las Administraciones Públicas.

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