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El Grupo Prodeco está conformado por las siguientes compañías que

son subsidiarias de Glencore:

● C.I. Prodeco S.A., propietaria de la mina Calenturitas y de los


vagones y las locomotoras que transportan el carbón desde el
Cesar hasta el puerto en Ciénaga, Magdalena.  
● Carbones de La Jagua S.A., Consorcio Minero Unido S.A. y
Carbones El Tesoro S.A., propietarias de la mina La Jagua
● Sociedad Portuaria Puerto Nuevo S.A., compañía que opera y
administra la instalación portuaria Puerto Nuevo, ubicada en el
municipio de Ciénaga, departamento del Magdalena.

GLENCORE PLC

Es una empresa global integrada de recursos naturales, con una cartera


diversificada que incluye la producción y comercialización de más de 60 bienes
básicos, que se divide en dos segmentos de negocio: metales y minerales, y
productos energéticos. La firma cuenta con presencia en más de 35 países y
posee cerca de 150 activos de producción de petróleo, minerales e instalaciones
metalúrgicas. Sus productos incluyen cobre, cobalto, níquel, zinc, plomo,
ferroaleaciones, aluminio/alúmina, mineral de hierro, oro, plata, carbón térmico,
crudo, productos petrolíferos y gas natural. En América Latina, la compañía tiene
activos de cobre en Chile y Perú; minas de carbón en Colombia; propiedades de
zinc en Argentina, Bolivia y Perú, e instalaciones portuarias y de almacenamiento,
Puerto Nuevo, en Colombia. Glencore fue fundada en 1974 bajo el nombre de
Marc Rich + Co AG, y tiene su sede en Baar, Suiza.

Tras evaluar su situación de negocio, la multinacional concluyó que no le es


rentable volver a retomar las operaciones mineras de explotación
de carbón que realiza en Calenturitas y La Jagua, en el departamento de
Cesar (norte)

El 4 de febrero de 2021 las compañías C.I. Prodeco S.A., Carbones de La Jagua S.A. y
Consorcio Minero Unido S.A., titulares de los contratos mineros para la operación de las
minas Calenturitas y La Jagua, presentaron su renuncia a dichos contratos ante la Agencia
Nacional de Minería (ANM).  

Mediante decisión del 3 de septiembre de 2021 la ANM aceptó la renuncia, con lo cual se dan
por terminadas las operaciones del Grupo Prodeco en las minas Calenturitas y La Jagua en el
Cesar, y se da inicio al proceso de liquidación y de reversión de la infraestructura minera, la
cual debe ser entregada en condición operativa a la autoridad minera. 

Durante la etapa de transición y cierre, las minas Calenturitas y La Jagua se mantendrán en


estado de cuidado y mantenimiento hasta que el proceso formal derivado de la renuncia de
los contratos mineros culmine. 

En relación con la continuidad de la operación férrea y portuaria que hacen parte de la


infraestructura denominada ‘cadena de carbón’, el Grupo Prodeco mantendrá su participación
accionaria del 39.7% en la concesión de Ferrocarriles del Norte de Colombia – Fenoco, y
continuará cumpliendo con el contrato de concesión portuaria en la Sociedad Portuaria
Puerto Nuevo S.A., manteniendo la infraestructura de servicio público, para atender nuevos
usuarios con requerimientos de movilización de carga de carbón para exportación a través de
Puerto Nuevo

Antecedentes

La decisión del Grupo Prodeco de renunciar a los contratos mineros se originó en razones
técnicas y económicas que afectaron los proyectos mineros y que hicieron inviable darles
continuidad. Entre los factores que dieron lugar a esta decisión se puede mencionar la caída
de los precios internacionales del carbón y la incertidumbre de su recuperación en el largo
plazo, los altos costos de operación minera de las minas La Jagua y Calenturitas, así como el
no otorgamiento de permisos ambientales en desarrollo de decisiones administrativas y
judiciales, circunstancias que incrementaron sustancialmente las necesidades de recursos de
caja de los proyectos para su reinicio. 

En ese contexto no era viable para el Grupo Prodeco continuar desarrollando los proyectos
mineros mina Calenturitas y Mina La Jagua, considerando que se requeriría un esfuerzo muy
sustancial en términos de recursos de inversión y fondeo para el reinicio y desarrollo de la
operación, los cuales ni el Grupo Prodeco ni sus accionistas estarían en capacidad de asumir.

El 18 de diciembre de 2020 la ANM negó el recurso de reposición interpuesto por las


compañías del Grupo Prodeco, contra la decisión del 18 de agosto de 2020 mediante la cual
la ANM negó la solicitud de suspensión temporal de actividades por razones técnicas y
económicas, en los términos definidos para este tipo de circunstancias en el artículo 54 del
Código de Minas.

Como consecuencia de dicha decisión, durante el mes de enero de 2021 el Grupo Prodeco
adelantó una nueva revisión de sus planes mineros de largo plazo para identificar posibles
alternativas de mejoramiento de sus costos de operación y condiciones económicas y
financieras de los proyectos mineros, dentro del contexto de las circunstancias técnicas y
económicas que afectaban la continuidad de la operación y su posterior reinicio de
actividades mineras antes mencionadas. Las conclusiones de la revisión no fueron diferentes
a aquellas obtenidas en los ejercicios previos, esto es, que el reinicio de las operaciones
mineras no resultaba económicamente viable.
La solicitud de suspensión de actividades buscaba contar con una pausa en la ejecución de
los contratos mineros para poder ajustar su estructura operativa y de costos, sobre la base de
una recuperación de los precios del carbón y la obtención de los permisos ambientales
requeridos para poder reiniciar las actividades mineras. 

En la medida en que la solicitud de suspensión no fue aprobada y las condiciones financieras


de la operación eran inviables, la decisión corporativa fue la de renunciar a los contratos
mineros, posibilidad que ya había sido informada al Gobierno Nacional desde el mes de
septiembre de 2020 como alternativa de última instancia en caso de que la solicitud de
suspensión no fuera aceptada por la Agencia Nacional de Minería –ANM-, como en efecto
ocurrió.
 
b. Compromisos Sociales
Desde la perspectiva del cumplimiento de las obligaciones sociales del Grupo Prodeco en el
contexto de su decisión de renunciar a los contratos mineros en las minas Calenturitas y La
Jagua, es importante reiterar nuestro compromiso para dar cumplimiento a nuestras
obligaciones de reasentamiento de comunidades en los corregimientos de nuestra zona de
influencia, en los términos definidos por el Gobierno Nacional, así como para llevar a cabo
nuestros programas de transición social hacia la pos minería. 

En relación con este último tema es importante resaltar que desde el año 2015 iniciamos un
proceso con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para
identificar alternativas económicas para la región con el fin de evitar la dependencia a la
minería y apoyar proceso de reconversión y diversificación económica para el territorio. 

Como consecuencia de este trabajo, realizado con la participación de comunidades y


autoridades locales, identificamos una serie de proyectos de alto impacto económico
principalmente agroindustriales y turísticos que permitirán la transición social y económica
que se requiere con el fin de la minería en el departamento. 

Hemos iniciado varios de estos proyectos en marañón, cacao, café y piscicultura y


seguiremos apoyando los mismos hasta su consolidación. Creemos en el gran potencial que
tiene el departamento del Cesar y estamos seguros que en los próximos años estas iniciativas
que llevamos apoyando desde hace tanto tiempo empezarán a mostrar los resultados
económicos, sociales y económicos que estamos seguros generarán.  

CONTAMINACIÓN
investigaciones académicas de la Universidad de Cartagena, en las que se presentan
evidencias suficientes sobre los impactos en la salud de seres vivos expuestos a los distintos
residuos y materiales utilizados para la extracción de carbón a cielo abierto. A través de
análisis de animales que habitan en las zonas mineras, se demuestra una relación
significativa entre la exposición al polvillo de carbón y el desarrollo de distintas
enfermedades, entre las cuales las más recurrentes son las afecciones cardiovasculares y a
nivel hepático, diversos daños en la piel, delgadez extrema –similar a la encontrada en la
desnutrición–, y obesidad mórbida.

REASENTAMIENTO DE LAS COMUNIDADES

● Desde el inicio del proceso de reasentamiento a las comunidades de Plan Bonito, El


Hatillo y Boquerón en desarrollo de la orden emitida por el Ministerio de Ambiente,
Prodeco no ha escatimado esfuerzos para avanzar, de forma responsable y
respetuosa, y de la mano de la comunidad, de las empresas mineras y de diversos
expertos, en el cumplimiento de este complejo proyecto.

2. De esta manera, Prodeco ha cumplido a cabalidad con todos sus compromisos


asumidos en el marco del proceso de reasentamiento, aportando oportunamente los
recursos que le corresponden para el desarrollo del proyecto.
3. Adicionalmente, y de manera paralela al proceso de reasentamiento, Prodeco ha
implementado sus programas de gestión social en pro del bienestar y mejoramiento
de la calidad de vida de las comunidades de su área de influencia, entre las que se
encuentran las poblaciones objeto del reasentamiento.
4. Sin embargo y a pesar de la voluntad de Prodeco de continuar con el proceso de
reasentamiento, las actividades del proyecto requieren ser suspendidas, hasta tanto
haya claridad sobre la forma en que desde el punto de vista legal, financiero y técnico
sea viable para las empresas continuar con el proceso teniendo en cuenta la ausencia
de los fondos correspondientes a CNR.

Lo anterior considerando entre otros factores, las limitaciones que se puedan derivar del
proceso de reorganización informado por CNR y la imposibilidad para Prodeco de asumir los
compromisos que le competen a otros actores del proceso, como sería en este caso los
correspondientes a CNR.

Con relación a lo anterior, hemos iniciado conjuntamente con las Empresas Mineras la
revisión de la situación actual para identificar las posibles acciones que podrían
implementarse para dar manejo a esta compleja situación. Este proceso de revisión
necesariamente deberá contar también con la participación de las autoridades competentes,
con las cuales hemos tenido comunicación desde el inicio de esta situación en las reuniones
que se han podido tener para el efecto.

Somos conscientes del impacto de esta suspensión para cada uno de los involucrados,
especialmente las comunidades objeto del proyecto. Por esta razón continuaremos
trabajando para identificar aquellas acciones que nos permitan definir con mayor claridad el
futuro del proyecto.

La posibilidad de seguir con el proyecto en la forma en que está definido será limitada hasta
tanto se identifique el mecanismo aplicable para su continuidad. Sin perjuicio de lo anterior,
adelantaremos actividades para establecer la forma en que las personas más vulnerables de
la comunidad puedan ser asistidas a pesar de la suspensión temporal del proyecto.

Mientras tanto les manifestamos nuestra permanente disposición para responder cualquier
inquietud que puedan tener sobre esta situación y para continuar informando a la comunidad
sobre los avances en las discusiones que tengamos con las distintas autoridades, una vez
tengamos información actualizada al respecto.

El lío sobre el cierre de las minas Calenturitas y Jaguas, tenía en


disputa a las comunidades aledañas a estos socavones sobre lo que
sería el cierre de estas, ya que la empresa que estaba trabajando
allí, Prodeco, hace un par de años decidió renunciar a sus títulos,
librándose de la responsabilidad de este proceso final tras las
exploraciones y extracciones en dichos territorios. Distintas
organizaciones sociales comenzaron el pleito para que esta compañía,
subsidiaria de la multinacional Glencore, se sentara con ellos y el
Estado, con el fin de definir como se clausurarían dichas minas.

Cómo es usual, el impacto ambiental tras las exploraciones en los


socavones es muy significativo, al punto de que se denunciara, por varias
comunidades del Cesar, que las labores secaron unos afluentes y
contribuyeron a la contaminación. Por ejemplo, al momento del anuncio
de Prodeco sobre su salida de las minas, argumentando el desplome de
la demanda mundial de carbón, el entonces senador y líder
indígena, Feliciano Valencia, declaró:

“Prodeco, filial suiza de Glencore, se va de las minas


de carbón en Calenturitas y La Jagua (Cesar). Deja
corrupción, paramilitarismo y una deuda ambiental
enorme a las comunidades: dos agujeros, ríos secos y
enfermedades respiratorias. ¿Esas regalías refundidas
pagarán el daño?”.
Feliciano Valencia sobre Prodeco. Tomado de Twitter.
Pues tras la lucha de las comunidades, el Juzgado Séptimo
Administrativo de Valledupar, en respuesta de una acción de tutela,
colocada por más de 15 comunidades, donde se le solicitaba a
la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, ANLA, y
lógicamente a Prodeco, que se les brindara un espacio a estos actores
sociales para discutir el plan de cierre de las minas Calenturitas y La
Jagua.

La organización no gubernamental, Tierra Digna, en representación y


agrupación de comunidades afros, indígenas, sindicatos y demás, fueron
los que dieron a conocer la decisión del tribunal, celebrando el fallo y
contextualizando los alcances de esa determinación.

“Por fin se ha hecho justicia para las comunidades


indígenas, afrodescendientes, campesinas, sindicatos
y víctimas de la explotación minera de carbón
realizada en las minas Calenturitas y la Jagua tras 25
años de operaciones. Minas que actualmente se
encuentran en el proceso de cierre de las operaciones
de la empresa PRODECO/GLENCORE quien ha
renunciado de forma inesperada a su explotación
desde el año 2020 devolviendo los títulos al Estado
Colombiano”, señala el comunicado compartido por la
ONG.
Aseguran que el fallo se dio, en parte, porque se reconoce que se
vulneraron los derechos de las comunidades para que participaran y
accedieran a la información del cierre de las minas, obligando a que, en
un plazo, no mayor a un mes, se pusiera en total conocimiento dichas
determinaciones.

Tanto Prodeco como la Autoridad Nacional de Licencias


Ambientales tendrán que realizar las convocatorias de las personas, con
el fin de realizar la mesa de diálogos, incluso, difundiéndose en medios
de comunicación.

“La mesa de diálogo deberá garantizar i) la


identificación de los funcionarios que participarán en
nombre de la Autoridad Nacional de Licencias
Ambientales, CI Prodeco SA, autoridades públicas y
órganos de control que hayan asistido; ii) la
presentación completa, transparente y precisa de cada
uno de los aspectos valorados en los planes; y iii) un
espacio razonable para que los representantes de los
accionantes, discutan su contenido y formulen las
preguntas, objeciones y propuestas que consideren
pertinentes”, amplia Tierra Digna sobre la
determinación.
Concluyen manifestando que las actividades mineras han generado un
importante impacto ambiental, que se evidencia en la contaminación de
los territorios, falta de agua, incluso dice ellos, en hambre y desempleo.
Además, consideran que este es uno de los indicios de las políticas de
transición energética que plantea el gobierno nacional.

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