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HOMICIDIO----------DE----------

SELENA
QUINTANILLA-----------------PEREZ
Un dia nacio Selena Quintanilla Pérez  en Texas, el dia 16 de abril de 1971 y murió en Texas, el 31 de marzo de 1995, conocida
como Selena, fue una cantante y diseñadora de modas estadounidense. Llamada la «Reina de la música tejana», sus canciones y
tipos de ropa la convirtieron en una de las artistas mexicano-estadounidenses más célebres a finales del siglo XX.

Continuando, Selena Quintanilla Pérez  era la hija menor de la familia Quintanilla de Marcella Ofelia Quintanilla, quien tenía
ascendencia cheroqui,12 y Abraham Quintanilla Jr., un ex músico de ascendencia mexicana. El bisabuelo paterno de Quintanilla, el
señor Eulogio Quintanilla Longoria, era originario de Heroica Matamoros, Tamaulipas. Selena fue criada como una Testigo de
Jehová.15 Quintanilla Jr. Descubrió las habilidades musicales de selena cuando tenía seis años de edad. En 1980, Quintanilla Jr abrió
su primer restaurante Tex-Mex en Lake Jackson, llamado Papa Gayo's, donde Selena y sus hermanos A. B. Quintanilla III que el se
encargaba del bajo y Suzette Quintanilla que tocaba la batería, solían hacer presentaciones musicales. Al año siguiente, el
restaurante se vio obligado a cerrar por la caída de los precios del petróleo en 1980. La familia estuvó en bancarrota y fueron
desalojados de su casa. Se establecieron en Corpus Christi, Texas; allí, Quintanilla Jr. comenzó a promocionar una banda que creó
con sus hijos y se llamó Selena y Los Dinos, convirtiendose en el mánager de la banda. Necesitaban el dinero y tocaban en esquinas
de la calle, bodas, quinceañeras, y ferias.. En 1980, era criticada y le negaban contrataciones en lugares de Texas por
interpretar música tejana- que es un género musical que solo los hombres podrían cantar o interpretar. Sin embargo, su popularidad
creció después de ganar el Premio de Música Tejana a la Vocalista Femenina en 1987.

Cuando crecía su popularidad como cantante, las demandas de sus presentaciones y sus viajes interferieron con su educación. Su
padre la sacó de la escuela cuando estaba en octavo grado. Su maestra, Marilyn Greer, desaprobó la carrera musical de Selena.
Amenazó con denunciar a Quintanilla Jr. a la Junta de Educación de Texas, creyendo que las condiciones a las que Selena estaba
expuesta eran inapropiadas para una niña de su edad. Quintanilla Jr. le dijo a Greer que «se ocupara de sus asuntos». Otros
profesores expresaron su preocupación al notar lo cansada que aparecía Selena al llegar a la escuela. A los diecisiete años, Selena
obtuvo un diploma de escuela secundaria de la Escuela Estadounidense de Correspondencia en Chicago, una institución de
educación a distancia, y también fue aceptada en la Universidad Estatal de Luisiana. Pero se inscribió en la Universidad de Pacific
Western, tomando la carrera de administración de empresas como su materia principal.

Quintanilla Jr. restauró un viejo autobús; lo llamó «Big Bertha» y la familia lo usó como su autobús de giras. En los primeros años de
gira, la familia cantaba por comida y apenas tenía dinero para pagar la gasolina. En 1984, Selena grabó su primer album con la
discográfica Freddie Records, titulado Selena y Los Dinos.26 Aunque en vez de grabar canciones en inglés, Selena grabó
composiciones de música tejana; con influencias alemanas28 de polka, jazz y música country, popularizado por mexicanos viviendo en
Estados Unidos.

Quintanilla Jr. creía que Selena debía grabar composiciones musicales relacionadas con su herencia. En la sesiones Selena tuvo que
aprender español con la guía de su padre. Selena fue descubierta por el músico Rudy Treviño, fundador de los Tejano Music Awards,
donde ganó el premio a la Vocalista Femenina del Año en 1987, durante nueve años consecutivos.
La banda a veces era rechazada por los lugares de música en Texas por la edad de los miembros y porque Selena era su cantante
principal. Varias personas le decían a su padre que Selena nunca tendría éxito porque era una mujer en un género dominado por
hombres. 

En 1989, Selena y Los Dinos necesitaban de un nuevo guitarrista tras la salida de Roger García, el elegido fue Chris Pérez,
quien se unió formalmente a la banda. Aunque al conocer a Selena comparó sus carácteres opuestos –ella extrovertida y
divertida, él introvertido y serio-, después fueron haciéndose más cercanos.Aunque decidieron mantener su relación en secreto
los primeros meses, cuando el padre de Selena, Abraham Quintanilla, se enteró no lo tomó bien  y corrió a Pérez de ‘The Big
Bertha’, como llamaban a su transporte, y de la banda, además que les prohibió seguir en contacto.El 2 de abril de 1992, Selena y
Chris (de 20 y 22 años) decidieron sellar su amor prohibido en el altar con una boda secreta en el condado de Nueces, en
Texas. Finalmente, la noticia se filtró en la radio, por lo que a su padre no le quedó más remedio que aceptar la relación y les pidio
perdón por oponerse al temer que Selena pudiera abandonar a la banda.
Yolanda Saldívar se convirtió en fan de la música tejana circa de 1980. A ella no le gustaba Selena debido a que ella había ganado
varios premios para los que los músicos preferidos de Saldívar estaban nominados. Hacia el verano de 1991 Yolanda asistió con su
sobrina a un concierto de Selena en San Antonio, por la cual se volvió una fan de la cantante; lo que saldivar mas disfrutaba en
particular era la presencia de Selena Quintanilla en el escenario y, sobre todo, de la canción «Baila esta cumbia». Un día después del
concierto, Saldívar buscó sin éxito noticias del evento en varios quioscos para tener un recuerdo;9 entonces surgió en Yolanda la idea
de crear un club de fans en el área de San Antonio con el fin de promover a la cantante. De acuerdo con Abraham Quintanilla,
Saldívar intentó ponerse en contacto con él y le dejó un total de quince mensajes (Yolanda declaró haber dejado solo tres). El padre
de Selena habló finalmente con Saldívar para discutir la idea de fundar un club de fans; cuando se reunió con ella, se mostró de
acuerdo y le dio permiso para crear uno.
Saldívar se convirtió en fundadora y presidenta del club de fans de Selena en San Antonio en junio de 1991; como tal, era
responsable de los beneficios de los miembros (recaudar $22 a cambio de productos que promocionaban a la intérprete); de las
camisetas con el nombre de Selena; entrevistas exclusivas con la banda; la hoja informativa sobre Selena y los Dinos; y las
notificaciones sobre futuros conciertos (todos los beneficios del club eran donados a obras de caridad). Suzette era el enlace entre
Saldívar y la familia Quintanilla. Yolanda no conoció a Selena en persona hasta diciembre de 1991; ambas se hicieron amigas
cercanas y toda la familia depositó su confianza en Saldívar. Ya para 1994 Yolanda había registrado a más de 8000 fans.
Supuestamente Saldívar era la «asistente más eficiente» que la cantante había tenido jamás. Arrarás que Yolanda quería impresionar
a Selena, haciendo todo lo que la intérprete le pidiese. Una fuente anónima informó a Arrarás de que «si Selena dijese "salta", osea
Saldívar saltaría tres veces». Yolanda decidió abandonar su empleo como enfermera a domicilio de pacientes con cáncer terminal y
problemas respiratorios, solo para dedicarse a tiempo completo al club de fans, aunque recibia un salario inferior en comparación con
su anterior trabajo.
En 1994 Selena abrió dos boutiques llamadas Selena Etc. en Corpus Christi y San Antonio. Abraham Quintanilla Jr. consideró a
Saldívar una importante candidata a la dirección del negocio debido ya que la familia tenía prevista una gira por todo el país; creían
que Yolanda era la mejor opción gracias a su éxito en la gestión del club de fans. La familia se mostró de acuerdo; en enero de 1994
Saldívar obtuvo el puesto de directora de las boutiques, mientras que en septiembre del mismo año la propia Selena la nombró
agente registrada en San Antonio. Tras ser contratada para gestionar las boutiques, Yolanda se mudó del sur de San Antonio a
Corpus Christi para poder estar más cerca de Selena. En una entrevista Abraham declaró que siempre había desconfiado de Saldívar
a pesar de que nadie en la familia había advertido nada extraño en su conducta. Yolanda estaba autorizada para firmar y cobrar
cheques además de tener acceso a cuentas bancarias asociadas al club de fans y a las boutiques.
Selena entregó a Saldívar su tarjeta American Express con el propósito de que se hiciese cargo del negocio. Que Yolanda utilizó la
tarjeta para alquilar Lincoln Town Cars, entretener a socios en restaurantes de lujo, y comprar dos teléfonos móviles. El personal de
Selena Etc. se quejó de que Saldívar siempre se mostraba agradable cuando Selena estaba presente pero explota en su ausencia.
En diciembre de 1994 las boutiques tuvieron problemas ya que las cuentas de la compañía carecían de fondos suficientes para poder
continuar la actividad empresarial. La plantilla de ambos establecimientos se había reducido de 38 a 14 empleados debido, a que
Saldívar despidió a aquellos que no le agradaban, empezando los demás trabajadores a quejarse a Selena de Yolanda, si bien la
cantante no creyó en ese entonces que su amiga fuese capaz de hacerle daño a ella o a su negocio (los empleados afirmaron ante la
intérprete que Saldívar era «doble cara [e] inestable»).Los miembros de la plantilla empezaron a exponer sus quejas a Quintanilla Jr.,
quien advirtió a Selena de que Yolanda podría ser una persona peligrosa, si bien la cantante seguía sin creer que ella pudiese
perjudicarla.
En enero de 1995, Debra Ramírez, prima de Selena, fue contratada para trabajar en las boutiques y ayudar a la intérprete a expandir
su negocio en México. Ramírez renunció en solo una semana, manifestando a Saldívar su insatisfacción con el personal por no
informar de las ventas. Así mismo, Ramírez descubrió que faltaban recibos de la venta de varios artículos de las boutiques;21 la
respuesta de Yolanda fue que «se metiera en sus asuntos» y que aquello no era de su incumbencia. Saldívar tenía conflictos con el
diseñador de Selena Martín Gómez, quien se quejaba de que Yolanda manejaba mal los asuntos de la cantante. El odio entre ambos
se intensifico durante los desfiles de la intérprete; Gómez acusó a Saldívar de destruir algunas de sus creaciones originales y de no
pagar nunca sus deudas. Gómez declaró además que Yolanda había «establecido un reinado del terror», con ambos quejándose el
uno del otro de forma constante a Selena. Saldívar empezó a grabar sus conversaciones con Gómez sin su consentimiento con el fin
de persuadir a la cantante de que el diseñador no estaba trabajando en los intereses de las boutiques, quedando Gómez relegado a
un segundo plano cuando la cantante decidió diseñar su ropa por cuenta propia. Entre finales de 1994 y principios de 1995 Saldívar
viajó con frecuencia a Monterrey, México, para acelerar el proceso de apertura de otra boutique; una vez en el local, intimidó a las
costureras declarando que si querían conservar su trabajo tendrían que estar de su lado.
Saldívar recibió «varias muestras de afecto» por parte de Selena, algo a lo que no estaba acostumbrada. Su dormitorio se hallaba
plagado de pósteres y fotos de la artista así como de velas con vídeos de Selena que Yolanda solía reproducir para entretener a sus
invitados. Durante una entrevista con Saldívar en 1995, afirmaron que su devoción por la cantante era igual a la obsesión (Saldívar
afirmo en una ocasión ante los empleados de las boutiques que quería «ser como Selena»). De acuerdo con un ex trabajador,
Yolanda era «posesiva» en su relación con la intérprete y siempre intentaba alejar a Selena del resto del personal. Esta misma
persona manifestó a su vez que el objetivo de Saldívar era «tener más control sobre [los empleados] y sobre Selena».21 Yolanda
declaró por su parte que el motivo de distanciar a los trabajadores de la artista era «proteger» a la cantante de los «asuntos
insignificantes» relacionados con la gestión de las boutiques. Y Saldívar acompañaba a Selena en sus giras y tenía una copia de las
llaves de su casa.
Cuando Yolanda se convirtió en socia de la empresa, la relación entre ambas empezó a deteriorarse. En septiembre de 1994 Selena
conoció a Ricardo Martínez, un doctor afincado en Monterrey, lugar donde la artista quería aumentar el número de boutiques
mediante la apertura de una tienda Selena Etc. Martínez afirmó tener contactos en México que podían ayudarla a expandir su
negocio, convirtiéndose Ricardo en su asesor empresarial, si bien la familia Quintanilla lo consideraba un simple fan. Saldívar
empezó a sentir una gran envidia por la dependencia que la cantante tenía de Martínez, sentimiento que aumentó cuando Ricardo
comenzó a mandar flores a la habitación del hotel donde se hospedaba la artista; este hecho llevó a Yolanda a advertir a Selena de
que Martínez podía tener intenciones deshonestas. Pese a ello, la intérprete empezó a viajar a Monterrey frecuentemente, hasta
oculta bajo un disfraz para no ser reconocida. Sebastián D'Silva, asistente de Martínez, era quien acudía al aeropuerto a recoger a
Selena; según sus propias declaraciones, la artista utilizaba pelucas y hacía uso del apellido de su esposo Chris Pérez para que no la
pudiesen identificar. Según Martínez, el doctor le presto miles de dólares debido a que Selena tenia poco dinero.
A comienzos de enero de 1995, Quintanilla Jr. empezó a recibir llamadas telefónicas y cartas de admiradores que afirmaban haber
pagado las cuotas de inscripción para ingresar al club de fans y no haber recibido ninguno de los productos ofrecidos. En las
boutiques de San Antonio y Corpus Christi los empleados notaron un aumento en el nivel de facturas vencidas o sin pagar para el que
Saldívar no supo dar explicación. Tras una investigación, Abraham descubrió que Yolanda había malversado $60 000 mediante el
uso de cheques falsificados del club de fans y de las tiendas. El hermano de Saldívar, Armando, se puso en contacto con Gómez e
«inventó una historia» en la que Yolanda quedaba como una ladrona que estaba robando al club. En consecuencia, Gómez habló
por teléfono con uno de los tíos de Selena, quien a su vez alertó a Quintanilla Jr. Armando declaró estar enfadado con su hermana
aunque nunca reveló públicamente el motivo.
Quintanilla Jr. se reunió el 9 de marzo con Selena y Suzette en Q-Productions para confrontar a Saldívar. El padre de la cantante
mostró a Yolanda las pruebas acerca de la malversación de fondos; según sus propias declaraciones, Yolanda no respondió a
ninguna de sus preguntas y permaneció «emotiva a veces [y otras] fría como el hielo», sin negar en ningún momento las acusaciones
que se estaban vertiendo sobre ella (Abraham llegó a amenazar a Yolanda con involucrar a la policía si no aportaba evidencias que
digan la verdad sobre la malversación que había cometido). Cuando le preguntó por qué los fans no habían recibido los obsequios
que les correspondían por sus pagos, Saldívar replicó que estos estaban tratando de conseguir los suvenires gratis. Sumado a lo
anterior, Quintanilla Jr. descubrió que Yolanda había abierto la cuenta bancaria del club de fans bajo el nombre de su hermana María
Elida. Al ser cuestionada sobre ello, Saldívar argumentó que el banco no le hubiese permitido abrir una cuenta con su nombre,
aunque nunca reveló el por qué de este hecho. Yolanda abandonó abruptamente la reunión, a lo que Abraham respondió
prohibiéndole contactar con su hija. Sin embargo, Selena no quería poner fin a la amistad entre ambas ya que sentía que Saldívar era
un factor esencial en el éxito de su línea de ropa en México. Del mismo modo, la artista deseaba mantener a Yolanda cerca debido a
que esta tenía en su poder registros y extractos de cuentas necesarios para la declaración de impuestos. Saldívar siguió estando en
nómina tras la reunión, aunque ya se estaba contemplando su despido.
Después de la reunión Quintanilla Jr. descubrió que los cheques del club de fans estaban firmados con el nombre de María Elida
escrito con una letra idéntica a la de Saldívar, por lo que llegó a la conclusión de que Yolanda estaba firmando cheques falsos con el
nombre de su hermana para después cobrarlos y quedarse con el dinero. Para cuando Abraham trató de recuperar el dinero del club,
estos ya habían «desaparecido», descubriendo a su vez una nota escrita a mano por Saldívar en la que esta aseguraba que María
Elida había tenido que cerrar la cuenta debido a un problema importante. Una miembro del club, Yvonne Perales, había sido enviada
al banco para realizar un depósito de $3000, aunque Perales no llegó a efectuar tal depósito y nunca pudo ser localizada. La carta
aseguraba que María Elida se había dado cuenta «demasiado tarde» y que tanto Yvonne como el dinero ya habían desaparecido. En
consecuencia María firmó cheques para que Saldívar los cobrase pese a que la cuenta ya no tenía fondos. Quintanilla Jr. confrontó a
Yolanda acerca de la identidad de Perales; según Abraham, Saldívar no sabía nada de esa mujer. Quintanilla Jr. declaró que,
Yolanda no confiaba en el tesorero del club de fans pero sí en una completa desconocida para depositar $3000, replicando a Saldívar
que «le contase esa mentira a otro» y llegando a la conclusión de que Perales no existía ni tampoco ese tal puesto en el club.
El día posterior a que a Yolanda se le prohibiese ponerse en contacto con Selena, Abraham se dirigió en coche hasta Q-Productions
y, tras buscarla por las instalaciones, le dijo que ya no era bienvenida allí. Ese mismo día la cantante y Saldívar discutieron por
teléfono; la conversación terminó con Selena colgando y declarando a su esposo que ya no podía confiar en Yolanda (tanto Pérez
como ella estaban insatisfechos con las explicaciones de Saldívar). De acuerdo con Quintanilla Jr., hubo cuatro intentos de asesinato
contra Selena. La intérprete retiró el nombre de Yolanda de la cuenta bancaria de la boutique el 10 de marzo de 1995,41 siendo
Saldívar reemplazada en el cargo de presidenta del club por Irene Herrera. Al día siguiente, Yolanda obtuvo una pistola en un local
de armas y prácticas de tiro en San Antonio. Compró un revólver Taurus 85 calibre .38 de cañón recortado y balas de punta hueca del
mismo calibre; estas balas eran usadas para infligir heridas más grandes que las balas normales. Saldívar contó al empleado que la
atendió que necesitaba protección en su trabajo como enfermera a domicilio ya que los familiares de un paciente la habían
amenazado.
El 13 de marzo, Yolanda vio a su abogado y redactó su renuncia, la cual Quintanilla Jr. La tomo como su coartada. El mismo día,
Saldívar se dirigió en coche a Corpus Christi y se registró en el Sand and Sea Motel. Según Quintanilla Jr., este fue el primer intento
de asesinato contra su hija. Cuando la cantante llegó a Corpus Christi el 14 de marzo, Yolanda hablo con ella para tener una reunión
entre ambas. Saldívar informó a Selena de que había mucho tráfico y le sugirió que se viesen en un estacionamiento a 40 kilómetros
de la ciudad. Tras llegar a la cita, Selena le dijo que se ocupara de sus negocios en México. De acuerdo con Abraham, Selena
quería seguir contando con Saldívar hasta encontrar un sustituto. Yolanda le mostró a Selena la pistola que había comprado; pero ela
le pidió «deshacerse de ella» y le dijo que la protegería de su padre. Quintanilla Jr. creyó Selena había tranquilizado a Yolanda y que
por este motivo no mató a Selena en el estacionamiento. Al día siguiente, Saldívar devolvió el arma a la tienda, diciendo que su padre
le había entregado una pistola del calibre .22.
El 26 de marzo, Yolanda robó una muestra de perfume y más dinero de Selena en México. Saldívar acompañó a la artista en un viaje
a Tennessee mientras terminaba de grabar una canción para su álbum crossover. Selena informó a Yolanda de la desaparición del
dinero y le pidió devolverlos tan pronto regresasen a Texas. Saldívar volvió a comprar la misma pistola el 27 de marzo y concertó un
encuentro en la habitación del motel con Selena, a quien pidió ir sola a la cita, siendo este el segundo intento de asesinato. Pero, la
noticia del regreso de Selena se difundió y enseguida se vio rodeada de fans, motivo por el que Quintanilla Jr. consideró que ellos la
salvaron de morir ese día, ya que Yolanda no se hubiese atrevido a cometer un crimen frente a tantos testigos. El tercer intento de
asesinato tuvo lugar durante un viaje de su hija a Monterrey la última semana de marzo. El doctor Martínez recibió llamadas
telefónicas de Saldívar gritando histéricamente y afirmando haber sido violada el 29 de marzo. Al día siguiente Yolanda llamó a
Martínez de nuevo, quien declaró que parecía como si alguien estuviese tratando de sacarle el teléfono a Saldívar. Ricardo envió a un
empleado a la habitación del motel donde Yolanda se estaba hospedando para investigar; el trabajador descubrió que se había ido
unos minutos antes.
El 30 de marzo, Saldívar regresó de Monterrey y se registró en un motel de la cadena Days Inn, donde se hospedó en la habitación
n.º 158. Desde allí telefoneó a Selena y le dijo que había sido violada. Saldívar pidió a la cantante que se viesen a solas en su
habitación. A las 22:00 horas, tras cenar pescado junto a Pérez y su suegro Gilbert, Selena se dirigió al motel en compañía de su
esposo. Según Pérez, él esperó a Selena en su camioneta mientras Selena acudía sola a la habitación de Yolanda, quien entregó a
la cantante varios documentos en una bolsa de plástico. Tras el fin de la reunión, mientras Chris conducía de regreso a casa, Selena
se dio cuenta que Saldívar no le había proporcionado los extractos bancarios que necesitaba. Selena mencionó a su esposo que
Saldívar tenía la ropa rasgada y varios arañazos que al parecer se había hecho ella misma. Yolanda trató de ponerse en contacto con
la artista mediante su busca; quería desesperadamente que la cantante la llevase a un hospital esa misma noche, asegurándole que
estaba sangrando a causa de la violación. Según Quintanilla Jr., Saldívar estaba intentando de que Selena regresase sin compañía al
motel. Pérez le dijo a Selena que ya era «muy tarde» y que no quería que saliese sola de casa. Sin que Chris lo supiera, Selena
acordó reunirse con Yolanda la mañana siguiente.
La mañana del 31 de marzo de 1995, Selena se volvió a reunir con Saldívar en el motel. Allí Selena le exigió a Saldívar otros
documentos financieros que no estaban en la bolsa plástica que entregó la noche anterior. Saldívar retrasó la entrega aduciendo que
había sido violada en México. Selena llevó a Saldívar al Hospital Regional, donde los médicos no encontraron evidencia de violación.
Regresaron al motel a las 11:48 a.m. y Selena comenzó a discutir con Saldívar por los documentos financieros. Durante la pelea
verbal, Saldívar sacó un arma de su bolso, un revólver Taurus 85 calibre 38 de cañón recortado y apuntó a Selena. Cuando Selena
intentó huir, Saldívar le disparó una vez en la parte inferior del hombro derecho, impactando la arteria subclavia y provocando una
grave pérdida de sangre. Con sus últimas fuerzas Selena corrió hacia el vestíbulo del motel, dejando un rastro de sangre de 116 m.1
Allí mismo se desmayó y fue socorrida por los trabajadores del motel, quienes llamaron a una ambulancia. Saldívar perseguía a
Selena mientras le gritaba «perra». Antes de perder la conciencia, Selena pudo delatar a Saldívar como su agresora y dio el número
de la habitación en la que había recibido el disparo.
Tras el disparo, Saldívar subió a su camioneta y trató de salir del estacionamiento. Rosario Garza, empleada del motel, la vio dejar su
habitación con una toalla envuelta; y pensó que tenía intención de dirigirse a Q-Productions para matar a Quintanilla Jr. y a otras
personas que estaban esperando a Selena. Pero la vio una patrulla de policía. El policía salió del coche, sacó su arma y ordenó a
Saldívar salir de la camioneta. La mujer no accedio; retrocedió y estacionó el auto junto a dos vehículos, siendo la camioneta
bloqueada por el coche de policía. Saldívar sacó la pistola, la apuntó a su sien derecha y amenazó con suicidarse. A la zona se
desplazaron un equipo del SWAT y la Unidad de Negociación de Crisis del FBI. Larry Young e Isaac Valencia iniciaron las
negociaciones con Yolanda; para ello conectaron una línea telefónica a su base de operaciones de la camioneta de Saldívar. Young,
quien lideraba la negociación, trató de compenetrarse con Yolanda y de esta forma persuadirla para que se rindiese. Valencia sugirió
por su parte que el disparo había sido fruto de un accidente; Yolanda cambiaría su versión de los hechos, diciendo que la pistola se
había disparado por sí sola.
Después de que las negociaciones duraran cuatro horas, Valencia logró que Yolanda confesase que tenía la intención de suicidarse.
Saldívar declaró que cuando apuntó con el revólver a su propia cabeza, Selena trató de decirle que no se suicidara; cuando la
cantante abrió la puerta para marcharse, Yolanda le pidió que la cerrase y entonces disparó contra ella. Según su declaración:
«Compré esta arma para matarme a mí misma, no a ella, y me dijo, "Yolanda, no quiero que te mates". Y estábamos hablando de eso
cuando la saqué y la apunté a mi cabeza, y cuando la apunté a mi cabeza, ella abrió la puerta. Yo dije "Selena, cierra esa puerta", y
cuando lo hice esa pistola se disparó». Durante la sexta hora de negociaciones, Saldívar se mostró de acuerdo en rendirse, pero tras
salir del vehículo y ver a un agente apuntándola con un rifle entró en pánico, volvió corriendo a la camioneta, agarró el revólver y lo
apuntó de nuevo a su cabeza, aunque se rindió tras más de nueve horas de negociaciones. El ayudante del jefe de policía Ken Bung
y Quintanilla Jr. informaron que el posible móvil del crimen era la intención de la cantante de poner fin a su relación laboral con
Saldívar.
Selena fue llevada al hospital Corpus Christi Memorial a las 12:00 p.m. sus pupilas estaban inmóviles y dilatadas, no había evidencia
de función neurológica y tampoco se sentían sus signos vitales, por lo que fue declarada con muerte cerebral. Para cuando Elkins
llegó, un médico de urgencias comenzó a «masajear su corazón» después de que dejara de latir. Elkins reportó que todos los
esfuerzos llevados a cabo fueron inútiles y afirmó que, de haber sido él el médico presente a la llegada de Selena, no le hubiese
administrado ningún tratamiento; y confesó sentirse «obligado a continuar» después de que el médico de urgencias tomara la
decisión de reanimar a la cantante. Después de 50 minutos de cirugía, fue declarada muerta por pérdida de sangre y un paro
cardíaco a la 1:05 p. m. Una autopsia fue realizada el mismo día debido al gran interés mediático. Revelando que la bala entró por la
parte superior derecha de su espalda cerca de la escápula, pasó a través de su cavidad torácica, cortó la arteria subclavia derecha y
salió por la parte superior derecha del tórax. Su causa de muerte fue descrita como «hemorragia interna y externa exanguinante por
herida perforante de arma de fuego» = «sangrado masivo», siendo este un homicidio, revelando que no había ingerido ningún tipo de
droga, ni tampoco estaba embarazada.
Saldívar fue trasladada a la estación de policía del centro de Corpus Christi veinte minutos después de que se rindiese; luego la
llevaron a una habitación de interrogatorios con los investigadores Paul y Ray Rivera. Paul, llevaba investigando homicidios
desde 1978, informó a Yolanda de su derecho a un abogado, al cual renunció. Cuando los policías rodearon la camioneta de
Saldívar, esta gritó «¡no puedo creer que matase a mi mejor amiga!», si bien horas después declararía que el disparo había sido
accidental. La fianza de Yolanda fue inicialmente de $100 000, aunque el fiscal, Carlos Valdez persuadió al juez para que finalmente
la aumentase a $500 000. Cuando se hizo pública la cuantía de la fianza, los fans preguntaron por qué no se había solicitado la pena
de muerte. La prisión del condado de Nueces, donde estuvo hasta el juicio, hubo amenazas de muerte y llamados públicos a tomarse
la justicia por cuenta propia. Y las pandillas callejeras en Texas habían llevado a cabo colectas para pagar la fianza de Saldívar y así
poder matarla cuando fuera liberada. En la cárcel, Yolanda tuvo que hacer frente a amenazas de muerte por parte de las demás
reclusas; la mafia mexicana, que era la cabeza de Texas, puso precio a su cabeza e hizo correr el mensaje de que quien la matase
sería considerado un héroe.
El crimen de Saldívar estaba penado hasta 99 años de prisión y una multa de $10 000. Yolanda permaneció hasta la celebración del
juicio encerrada en la prisión del condado de Nueces bajo vigilancia por temor a que cometiese suicidio. El estado tuvo dificultades a
la hora de conseguir un abogado defensor; un portavoz declaró que cualquier abogado que defendiese a Yolanda podría ser objeto
de amenazas de muerte. Finalmente a Saldívar le fue asignado un defensor público: Douglas Tinker, pero su esposa le pidió no
aceptar el caso por temor al rechazo social. Arnold García, antiguo fiscal del distrito, fue asignado como coabogado. Valdez, quien
vivía a solo unos pocos bloques de distancia de la familia Quintanilla, escogió a Mark Skurka como acusador. El juez Mike
Westergren presidió el juicio, que se trasladado a la corte del condado de Harris en Houston, Texas, para asegurarse de que el jurado
sería imparcial. Westergren ordenó que el juicio no fuese televisado ni grabado, limitando el número de reporteros presentes en la
sala con el objetivo de evitar una «repetición del circo Simpson». El crimen fue denominado el «juicio del siglo» y el más importante
para la población latina, generando gran interés en Europa, América del Sur, Australia y Japón.
Saldívar se declaró no culpable, sosteniendo que el disparo fue accidental. En su declaración de apertura, Valdez manifestó creer que
Yolanda «mató deliberadamente a Selena»; calificó el crimen de acto «cobarde y sin sentido» debido a que la cantante había sido
disparada de espaldas. Tinker afirmó por su parte que el disparo había sido accidental y negó los rumores de que Saldívar quería
iniciar un romance con Selena. El 23 de octubre de 1995, el jurado deliberó durante dos horas antes de encontrar a Yolanda culpable
de asesinato; recibió la pena máxima de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional hasta los 30 años. El 22 de
noviembre, Saldívar fue trasladada a Gatesville Unit, en Gatesville, Texas. Se conoce que para 2018 se hallaba cumpliendo condena
en Mountain View Unit, por el Departamento de Justicia Criminal de Texas. Podrá optar a la libertad condicional el 30 de marzo
de 2025. Por múltiples amenazas de muerte por parte de fans de Selena encarcelados, Saldívar permanece en aislamiento y pasa 23
horas al día sola en su celda. En 2002, por orden de un juez, la pistola empleada en el crimen fue destruida y los fragmentos
arrojados a la bahía de Corpus Christi. Los fans desaprobaron esta decisión y declarando que el arma debía estar en un museo.
Al funeral asistieron el esposo y la familia de Selena Quintanilla, quienes se veían afectado por la muerte de la cantante, en especial
su madre. En algunas imágenes del video, se puede observar a personas entrando al auditorio y darle el pésame a la familia. Por otra
parte, en el video también se incluyen momentos del entierro de Selena como la misa que se realizó antes de que el féretro de la
reina del Tex-Mex llegara a su último destino. Durante el entierro se ve a la familia visiblemente conmovida; los asistentes sostienen
rosas blancas, que en otra escena se observa que son colocadas en el ataúd de Selena Quintanilla. Sin embargo, algo que llamó la
atención del funeral de Selena Quintanilla fue que Abraham Quintanilla Jr, en un momento decidió abrir el féretro, esto con la finalidad
de que la prensa y las demás personas se dieran cuenta que en realidad el cuerpo de su hija se encontraba ahí, pero tiempo después
reveló que se había arrepentido de haber hecho esto. En una entrevista con Cristina Saralegui, el papá de Selena Quintanilla reveló
la razón por la que decidió abrir el ataúd de su hija. “Yo decidí abrir el ataúd porque ese mismo día la gente estaba en fila, pasando,
varias señoras empezaron a clamar que no era verdad, que no estaba muerta, que no había un cuerpo, y yo decidí que abrieran para
probar”. Tras esto, se sacaron fotos del cuerpo de Selena por lo que comenzaron a circular en revistas y hasta en playeras. “Fue un
error lo que hice, tomaron fotos y después las vimos en playeras, en revistas, si tuviera que hacerlo otra vez, jamás lo haría”.

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