Comentario crítico del cuento “Continuidad de los parques”, de Julio Cortázar

Sobre la obra “Continuidad de los parques”, de Julio Cortázar, vale la pena destacar el
magistral uso de la brevedad, la yuxtaposición de lo real con lo fantástico y la bien
manejada tensión e intensidad desarrollada en este. Primero, el cuento consta de
quinientas cuarenta y una palabras, dos páginas, es decir: breve. ¿Es un mal cuento por
ser tan corto? No. Porque al ser tan breve, es también muy intenso. La intensidad es una
de las principales características de un buen cuento, y por intenso se refiere a la
precisión, ya que no hay elementos superfluos, nada sobra, todo es esencial y necesario.
Estos elementos, que se pueden contar con los dedos de una mano, alimentan la
intensidad que poco a poco presentimos en la historia que se desarrolla en el cuento. Ya
sabemos que es un cuento intenso, pero no podemos dejar de lado el tratamiento
literario que se le debe aplicar a este género. La visión de Cortázar tiende a lo fantástico,
y el hecho de que lo cataloguen como un buen cuentista, es por su forma de combinar
tan sutilmente estos dos elementos: realidad y fantasía. Y hacer dicha mezcla es la mar
de complicado, pero si se le da un buen tratamiento, se logra una obra digna de
enarbolar en la cima de aquellos cuentos inolvidables. Algunos ejemplos de esta genial
dualidad literaria son “La isla a mediodía” y “La noche boca arriba”, por solo nombrar
algunos. “Continuidad de los parques” es un cuento intenso, breve, fantástico, pero
también es tenso. Dicha tensión la podemos notar desde sus primeras líneas. Cada frase
leída provoca un pequeño estremecimiento, un presentir algo que está por llegar, una
controlada ansiedad por leer y leer más hasta llegar al desenlace de la historia: eso es la
tensión. Presunción que está estrechamente ligada con la intriga. Un buen cuento es
intrigante por la tensión construida desde sus primeras líneas, secuestrando al lector
temporalmente. Reuniendo todos estos elementos, mi punto de vista general sobre el
cuento comentado es muy positivo. Me gustó en demasía. Tensión e intensidad son
tratados de forma audaz, y a pesar de su brevedad -otro elemento intrínseco de los
cuentos, considerado como una desventaja en la literatura-, Cortázar lo usa a su favor.
En conclusión: es un cuento inolvidable.
Para finalizar, recomiendo este cuento a lectores curiosos, que tengan hambre
literaria; sensación que puede ser calmada leyendo sabrosos cuentos, como el
comentado. ¿Cansina le resulta la realidad, querido lector? Leed “Continuidad de los
parques”, y sabrá cómo de una simple acción como leer un libro en un sofá de
terciopelo verde, provoca la apertura hacia otras ficciones hilvanadas tan sutilmente que
suscitará una grata sorpresa.