TINTA

Escrita por: Jorge Pecho

Written by: JORGE PECHO

© Copyright 2021 Jorge Pecho Ramos: La Paz 1527, La Perla, Callao 4. Phone: (511)
964068724, Perú.
E-Mail: jorgealonsopecho@hotmail.com.

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 ÍNDICE

 PERSONAJES ………………………………………………………………………………………………………… Pág.03

ACTO I

 ESCENA 01 …………………………………………………………………………………………………………… Pág.04

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 PERSONAJES

 CAMILLE, La musa, extravagante, psicótica, enérgica y

misteriosa.

 HÉCTOR, el artista, cauteloso, analítico, introvertido,

pasional e intenso.

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 ACTO I

ESCENA 01
NOS ENCONTRAMOS EN UN ESTUDIO COMPLETAMENTE DESORDENADO CUBIERTO
DE PAPELES Y LIBROS VIEJOS. UN TIPO SE ENCUENTRA SENTADO FRENTE
A UNA MESA, MIENTRAS DIBUJA ARDUAMENTE, DE PRONTO PARA
REPENTINAMENTE Y OBSERVA SU TRABAJO, EXPLOTA EN FRUSTRACIÓN Y
CON UN POTENTE GRITO SOLO ATINA A ROMPER LO QUE ESTABA HACIENDO.
INMEDIATAMENTE RECIBE UNA LLAMADA A SU CELULAR QUE SE ENCUENTRA
ENCIMA DE SU CAMA, NERVIOSO SE APRESURA A CONTESTAR. ANTES DE
HACERLO SE FIJA EN EL IDENTIFICADOR Y DUDA POR UNOS MOMENTOS EN
RESPONDER, PARA AL FINAL TERMINAR HACIÉNDOLO.

Héctor:
(CONTESTANDO EL TELÉFONO) Hola Sara, (PAUSA) sí, sí, ya estoy
terminando el nuevo dibujo. Estará listo para mañana a primera
hora. (PAUSA) Ya sé que estoy retrasado, pero estas cosas llevan
tiempo, Me quedó muy claro que si no termino tendrás que llamar
a otro ilustrador. (PAUSA) Entendido, Sara, todo estará para
mañana, te lo juro. (EL TIPO PRESIONA CON FUERZA EL BOTÓN DE
COLGADO) ¡Estúpida pedante, desgraciada, hipócrita, hija de
perra! (AGOTADO, LANZA EL TELÉFONO SOBRE LA CAMA Y LUEGO SE
APOYA SOBRE SU MESA DE TRABAJO) Ella no entiende lo que es un
maldito proceso creativo. (REPENTINAMENTE EL TELEFONO VUELVE A
SONAR) ¡No puede ser! (SE DIRIGE AL TELÉFONO A CONTESTAR Y LO
HACE SIN MIRAR). Sara, te dije que… (CAMBIA SU ACTITUD) ¡Oh!
Eres tú, no, no, no llamé a nadie más ¿Llegaste? (SORPRENDIDO)
¡¿Estás abajo?! Discúlpame, sí, sube por la escalera de caracol,
dejaré la puerta abierta, (PAUSA) So… Soy el único departamento
en este piso. Ve subiendo, te espero aquí.

RÁPIDAMENTE EL TIPO CORRE HACIA LA PUERTA PARA DEJARLA ABIERTA Y

AL INSTANTE SE PONE A ORDENAR UN POCO EL ESPACIO ANTES QUE SUBA
SU INVITADO. DE PRONTO EN PLENO AJETREO TOCAN LA PUERTA.

Camille:
(ASOMÁNDOSE DESDE LA PUERTA) ¿Se puede bombón?

HÉCTOR REACCIONA BRUSCAMENTE A MIRARLA Y QUEDA PRENDIDO CON SU

BELLEZA. LUEGO VE UN GESTO DE LA MUJER EN SU PUERTA Y REACCIONA.

Héctor:
Sí, sí, pasa por favor siéntete como en tu casa.

Camille:
¿Mario Liggins?

Héctor:
El mismo. Pasa por favor.

CERRANDO LA PUERTA VIOLENTAMENTE, LA MUJER ENTRA AL LUGAR.

Camille:
Gracias corazón, afuera hace un frío que te mata.

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SIN PODER VERLA A LOS OJOS, HÉCTOR EMPIEZA A RESPONDER.

Héctor:
En serio, en serio, lo siento. Solo que me distraje con el
trabajo y luego llamo mi jefa.

LA MUJER AVANZA HACIA EL HOMBRE Y PONE SU DEDO SOBRE SUS LABIOS,

HACIENDO QUE LA MIRE DIRECTAMENTE.

Camille:
No te han dicho que te disculpas mucho (LA MUJER LE SONRÍE Y
LUEGO LO RODEA PARA MIRAR UN POCO MEJOR EL ESPACIO) interesante
lugar, se nota que no traes muchas visitas.

Héctor:
¿A sí? ¿Puedes saber eso tan rápido?

Camille:
Mi trabajo querido se trata de observar, conocerte de verdad.
(CAMILLE COMIENZA A REÍR ESTREPITOSAMENTE). Eres una ternurita
nerviosa. Tranquilo estoy jugando.

Héctor:
(CON UNA RISA CORTADA) Lo siento, es la primera vez que hago
esto.

Camille:
Contratar a una puta. Conozco a los de tu tipo, calladitos,
tímidos, encerrados en sus trabajos hasta que simplemente no les
queda nada en sus vidas.

Héctor:
Bueno, tengo bastantes cosas en mi vida.

Camille:
¿Fuera de tu trabajo? ¿Cuándo fue que te diste cuenta de que no
podías mirar a las mujeres a la cara?

SILENCIO

Héctor:
Eso es muy personal.

Camille:
Mi trabajo es personal.

Héctor:
Sí, pero en teoría pagué para sentirme cómodo y no es
exactamente como me estoy sintiendo.

Camille:
Bueno, ya somos dos. Vengo aquí para meterme a la cama con un
desconocido, me hacen esperar en el frío y ni siquiera me dan un
vaso con agua.

HÉCTOR SE DESESPERA UN POCO.

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Héctor:
Disculpa no pensé que ustedes pidieran agua.

Camille:
Pensaste que llegábamos, nos la metían y nos íbamos cantando.
¿Crees que soy una cosa sexual?

Héctor:
No, no, no, (DE PRONTO SE DA CUENTA DE QUE CAMILLE COMIENZA A
REÍRSE) Es otra de tus bromas.

Camille:
Adivinaste dibujitos (GUIÑANDO EL OJO). Pero sí tengo sed.

Héctor:
…Voy por tu agua. (CAMILLE SONRÍE Y HÉCTOR SALE MOMENTÁNEAMENTE.
INMEDIATAMENTE SE VA, ELLA SE VE ATRAÍDA HACIA SU MESA DE
TRABAJO EN DONDE ABRE EL DIBUJO QUE ÉL HABÍA ARRUGADO. DE PRONTO
SE ESCUCHA LA VOZ DE HÉCTOR). ¿Agua de grifo o de botella?

Camille:
Soy prostituta, pero no barata y lo sabes.

Héctor:
De botella entonces. (CAMILLE SIGUE OBSERVANDO EL DIBUJO Y EN SU
ROSTRO SE ESBOZA UNA SONRISA. REPENTINAMENTE HÉCTOR REGRESA A LA
INVITACIÓN Y OBSERVA EL ACTO DE LA MUJER, EXPLOTANDO
REPENTINAMENTE, MIENTRAS DEJA CAER EL AGUA AL PISO). ¡Que mierda
haces!

HÉCTOR CORRE HACIA LA CHICA Y LE QUITA LA HOJA DE PAPEL MIENTRAS

QUE LA APARTA.

Camille:
Lo siento, solo estaba viendo. No puede ser, es tu firma eres
Héctor Lauz, el ilustrador. Nunca te han visto en público, Ese
nombre tan extraño, lo inventaste. Mario Liggins, ¿Quién se
llama así?

HÉCTOR EXPLOTA.

Héctor:
No tenías derecho de agarrar mis cosas. No me importa que tan
observadora crees que eres ¡No tienes derecho a tocar mis cosas!

SILENCIO.

Camille:
Vaya, que directo.

Héctor:
…Perdón. Yo no debí reaccionar así.

Camille:
Fuiste… Sincero. Solo que me pareció reconocer tu trabajo, Tus
personajes son maravillosos.

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Héctor:
Reconociste… mi trabajo. Lo siento, es que estoy estresado.

Camille:
¿Estresado? Pero si eres una estrella. (DÁNDOSE CUENTA) Oh, ya
voy entendiendo, alguien tiene un bloqueo creativo. Bueno,
(SEÑALANDO LAS PAREDES) esos dibujos son muy buenos. Yo diría
(LA MUCHACHA SE LEVANTA Y DEJA CAER SU ABRIGO DE PIEL, DEJANDO
VER QUE SOLO SE ENCUENTRA EN LENCERÍA) que te mereces un premio.
Vamos a desbloquearte.

CAMILLE AVANZA HACIA MARIO Y LO SIENTA PARA FINALMENTE SENTARSE

SOBRE ÉL Y COMENZAR A BESARLO. HÉCTOR PESE A LOS INTENTOS DE
CAMILLE NO MUESTRA NINGÚN TIPO DE EXCITACIÓN, HASTA QUE MUY
INCÓMODO COMIENZA A HABLARLE A LA MUJER.

Héctor:
Para, para (MIENTRAS COMIENZA A TRATAR DE CONTENERLA CON LAS
MANOS) ¡Te estoy diciendo que pares! (INMEDIATAMENTE EL TIPO SE
LEVANTA BRUSCAMENTE DE LA SILLA, DEJANDO A CAMILLE PERPLEJA) No
puedo. No he hecho esto antes.

Camille:
Muchos se impresionan ante una prostituta.

Héctor:
No. No he tenido sexo antes.

SILENCIO.

Camille:
Mierda.

Héctor:
Es por eso que estoy mal, ya no quieren que dibuje lo mismo de
siempre, me han pedido un personaje femfatal, sexy, y yo…

Camille:
No dibujas porque te dan nervios, las mujeres. Por eso nunca
muestras tu cara.

Héctor:
Nunca he sido bueno para eso, no me gusta mucho el contacto
físico.

Camille:
¿Nunca has tenido una enamorada?

HÉCTOR SOLO MUEVE LA CABEZA.

Héctor:
… Hay por Dios, esto fue una estupidez. Si no termino este tonto
personaje para mañana me van a botar, ¡Qué estúpido!, ¡Qué
estúpido!, ¡Qué estúpido!

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EL TIPO SE PARA Y TOMA LA BOTELLA DE AGUA PARA COMENZAR A
BEBERLA. MIENTRAS QUE LA MUJER LO MIRA.

Camille:
Dibújame.

HÉCTOR VOLTEA LENTAMENTE A MIRARLA.

Héctor:
¿Te burlas de mí?

Camille:
No. No soy psicóloga, pero si lo que necesitas es un nuevo
personaje, creo que encajo con el perfil.

Héctor:
… No es mala idea. No me cobrarás regalías, ¿O sí?

Camille:
Todo por mi artista favorito.

Héctor:
Pero no es tan fácil. No es solo el dibujo, debo darle una
historia.

Camille:
Usa la mía. Hay historias muy interesantes en la calle, algo te
servirá.

Héctor:
… Entonces… Hagámoslo.

CAMILLE SONRÍE.

Héctor:
Necesito papel.

EL HOMBRE SE APRESURA A TOMAR UNAS HOJAS DE UNAS CAJAS QUE TENÍA

CERCA Y LAS COLOCA SOBRE SU MESA. LA MUCHACHA COMIENZA A POSAR,
DISFRUTANDO EL MOMENTO Y ÉL SE QUEDA IMPACTADO.

Camille:
¿Así está bien o necesitas más inspiración?

Héctor:
Perfecto. Puedes moverte si deseas, necesito ver todos tus
ángulos.

Camille:
¿De qué quieres que te hable?

SILENCIO

Héctor:
De lo peor de tu mundo.

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Camille:
Una mujer que ha visto la peor cara de la humanidad y sabe mejor
que nadie los monstruos que se esconden a simple vista.

Héctor:
Supongo que en tu línea de trabajo debe aparecer cada hombre
depravado.

Camille:
En el burdel sabes que esperar, hombres que solo quieren
juguetes y se encargan de divertirse a punta de golpes.

Héctor:
Eso es bastante gráfico.

Camille:
¿Te estoy asustando? (EL HOMBRE NIEGA CON LA CABEZA) Pero el
verdadero peligro viene con esas personas de las que no te
esperas recibir un golpe. Esos suelen ser los más depravados.
Por ejemplo, ese tipo que se obsesionó de mí.

Héctor:
El amor siempre sale mal.

Camille:
Me caes muy bien. Tenía una mejor amiga, éramos muy cercanas
ella salía con un chico que había conocido en el trabajo.

Héctor:
Las relaciones en el trabajo, esas son las peores.

Camille:
Un día lo llevó a la casa, ahí me conoció, El tipo se volvió
loco por mí.

Héctor:
¿En serio? Una pena terrible por tu amiga.

Camille:
Intentó comprarme. Se lo dijo directamente a mi amiga.

Héctor:
Eso es muy poco caballero. Hasta imbécil.

Camille:
Ella enloqueció y lo puso en su lugar.

Héctor:
Se lo tiene bien merecido. ¿Qué pasó después?

EXTRAÑAMENTE HÉCTOR COMIENZA A REFLEJAR UN POCO DE NERVIOSISMO Y

EXCITACIÓN, CAMILLE SE PERCATA DE ESTO Y SE ACERCA PARA APOYARSE
EN EL ILUSTRADOR.

Camille:
Ella lo votó de la casa, lloró junto a mí toda la noche.

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Héctor:
(ENTRA EN UN PEQUEÑO TRANCE) La gente es idiota, llorar por amor
es una pérdida de tiempo, las personas son reemplazables. Sufrir
por una es como que te dé pena el helado que te acabas de comer.
Si quieres volver a saborearlo vas y te compras otro. Así como
esperas que llegue otra persona. (SALE DE ÉL) Perdón.

Camille:
Te juro que estoy a nada de ponerte sobre esa mesa y mostrarte
un par de cosas.

Héctor:
(PARANDO UN MOMENTO) Sabes tus comentarios no me ayudan mucho.

Camille:
Perdón, es que a veces no me controlo. Me gustan los
inteligentes. ¿En qué me quede?

Héctor:
Lo botó de la casa.

Camille:
Cierto. Hubiera sido genial que se quedara así. Pero el imbécil
fue la noche siguiente, se metió a la casa y me tomó por
sorpresa, intentó secuestrarme.

EL HOMBRE MIRA A CAMILLE. DEJANDO DE DIBUJAR.

Héctor:
¡¿Qué?!

Camille:
El maldito loco me intentó llevar, lamentablemente mi amiga
llegó.

Héctor:
¿Lamentablemente?

Camille:
Le rajo el cuello. A mí me golpeó, y caí sobre la punta del
escritorio y de ahí al piso sobre el charco de sangre. Supongo
que eso me salvó.

Héctor:
¿Te salvó?

Camille:
Desperté en un basurero, dentro de una bolsa, junto al cuerpo de
mi amiga. El tipo estaba tan enloquecido que pensó que me había
matado y como me vio bañada en sangre pensó que estaba
arruinada, así que me botó, pero bueno aquí estoy. (ACERCÁNDOSE
A LA MESA DE TRABAJO) ¿Cómo va el dibujo?

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Héctor:
Me falta el rostro.

Camille:
Bueno entonces mírame.

CAMILLE METE CARA. PERO HÉCTOR SE PARA VIOLENTAMENTE.

Héctor:
¿Tienes una cicatriz en el labio superior?

Camille:
¿Cómo sabes? Normalmente, no lo notan así de fácil.

LA RESPIRACIÓN DE HÉCTOR SE ACELERA.

Héctor:
¿Cómo… ¿Cómo me dijiste que te llamabas?

Camille:
No te lo dije. ¿Qué pasa querido? Te pusiste blanco.

DE PRONTO HÉCTOR SACA UN ARMA DE UNA DE LAS CAJAS QUE TENÍA

REGADAS POR SU DEPARTAMENTO Y APUNTA VIOLENTAMENTE A CAMILLE.

Héctor:
¡¿Cómo mierda te llamas?!

CAMILLE COMIENZA A ENGRANDECER SU PERSONALIDAD ACOMPAÑADA POR

UNA SINIESTRA SONRISA UN POCO SURREAL.

SILENCIO.

Camille:
Camille.

LA CARA DE HÉCTOR CAMBIA A UNA EXPRESIÓN DE HORROR.

Héctor:
No, no, no puede ser, esto es una puta pesadilla.

Camille:
No, para nada, pero está a punto de convertirse en una.

LA MUJER ABRE LA BOCA DE MANERA SINIESTRA Y COMIENZA A AVANZAR

HACIA EL TIPO. HÉCTOR SE ASUSTA Y SIN PENSARLO DISPARA EL ARMA
LA MUJER QUE NO SE INMUTA ANTE LOS BALAZOS.HÉCTOR LANZA UN GRITO
DE TERROR TAN FUERTE QUE LO HACE SOLTAR EL ARMA E IRSE HACIA
ABAJO. SITUACIÓN QUE ES APROVECHADA POR CAMILLE PARA TOMAR LA
PISTOLA Y PONERSE DE PIE, APUNTANDO HACIA EL HOMBRE.

Héctor:
No es verdad, no es verdad.

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Camille:
Debo admitir que esos balazos dolieron, estar hecha de tinta no
quita el dolor. Que descortés de tu parte intentar matarme dos
veces.

Héctor:
Tú no puedes estar aquí. No eres real.

Camille:
Eso fue lo mismo que le dijiste a Karla antes de matarla y
robarle todo su trabajo, ¿Por qué te aferras tanto a ella? No es
real (GRITANDO PSICÓTICAMENTE) ¿Ahora qué tan real te parezco?

Héctor:
No puede ser, Camille, así se llamaba. Tú solo eras un… un…

Camille:
¡¿Un qué?!

Héctor:
¡Un dibujo!

Camille:
¡Era el dibujo favorito de Karla! Camille, ahora en carne y
tinta, para tu buena suerte no te estás volviendo loco. Sabes
que pasa, que cuando la tinta se combina con la sangre y un
fuerte deseo de venganza, a veces los dibujos saltamos del
papel. Porque lo que tú nos hiciste no puede quedar impune.
Ahora arriba amiguito tienes un dibujo que terminar.

Héctor:
No quiero.

Camille:
¡Siéntate! (MIENTRAS GOLPEA AL SUJETO CON LA CULATA DEL ARMA Y
LO SIENTA EN SU MESA DE TRABAJO, Ahora ¡Dibújame!

EL POBRE HOMBRE COMIENZA A DIBUJAR MIENTRAS HABLA.

Héctor:
Yo, yo no quería, solo tenía que darme el dibujo.

Camille:
(ALOCADA) ¡Me ibas a comprar! Era su primer dibujo, Karla era mi
amiga.

Héctor:
Necesitaba nuevos dibujos, me había quedado sin ideas, era mi
pareja se supone que las parejas se deben apoyar.

Camille:
Te pudo haber dado cualquiera.

Héctor:
Tú eras diferente, tú eras…

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Camille:
Era especial (CAMILLE LE ESTRELLA LA CABEZA CONTRA LA MESA) Te
dije que dibujes, (EL TIPO CONTINÚA) maldito malnacido. Me
manchaste con la sangre de mi amiga y como ya ninguna te servía,
nos botaste. Estuve dos meses en ese basurero hasta que vi como
el incinerador se la llevó y la ira me hizo brotar del papel.

Héctor:
Me traicionó. Me tardé tanto en poder mirarla. Yo no quería.

Camille:
Sí querías. Me tardé en encontrarte, pero cuando vi sus dibujos,
sus dibujos (MIRANDO TODOS LOS DIBUJOS A SU ALREDEDOR), con tu
maldita firma, supe lo que habías hecho y lo que tenía que
hacer. Ocho meses buscándote, debía vivir de algo. El resto fue
solo destino.

HÉCTOR SUELTA EL BOLÍGRAFO

Héctor:
(CON CÓLERA) ¿Crees que eres la única que ha sufrido? Desde que
hice lo que hice no puedo estar tranquilo, necesito pastillas
para calmar la ansiedad, Por favor mátame, ya no puedo vivir
sosteniendo esto.

Camille:
Me das lástima, sí mereces morir, pero no te mueres hasta que no
termines mi dibujo.

Héctor:
Solo falta tu cicatriz… (HÉCTOR TERMINA DE DIBUJAR Y MIRA SU
OBRA, ALEJANDO LA PLUMA DEL PAPEL) Este dibujo se parece tanto
al de Karla, ella logró, captar la belleza en tu cicatriz.

HÉCTOR LO MUESTRA Y CAMILLE SOLLOZA UN POCO.

Camille:
Dámelo. (RÁPIDAMENTE EL HOMBRE TOMA EL DIBUJO Y SE PREPARA COMO
SI FUERA A ROMPERLO) ¿Qué mierda haces?

Héctor:
Asegurándome de que cumplas con tu palabra, cuando caiga muerto
podrás quitármelo de las manos, pero si no me matas, lo rompo.

Camille:
(SONRIENDO) Nunca aprendes Héctor.

HÉCTOR LA MIRA Y SOLO PUEDE EXISTIR UN MOMENTO DE SILENCIO.

Héctor:
Ya no voy a tenerte miedo. Quiero ir con mi Karla.

ACTO SEGUIDO EL INTENTA ROMPER EL DIBUJO, PERO SE DA CUENTA DE

QUE NO PUEDE E INMEDIATAMENTE PONE UNA CARA DE FRUSTRACIÓN. ESO
HASTA QUE ESCUCHA LA RISA DE LA MUJER.

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Camille:
(COMPLETAMENTE SÁDICA) Creíste que todo esto era para obtener un
dibujo. Siempre es divertido verte creer que escaparás.

Héctor:
Tú… pero tú. (DE PRONTO TODO COMIENZA A PONERSE DE UN COLOR
EXTRAÑO) ¿Escapar? ¿Qué está pasando? ¿Qué me has hecho?

MIENTRAS SUELTA EL DIBUJO.

Camille:
(RECOGIENDO EL DIBUJO) Dibujo número dieciocho mil doscientos
cincuenta, otro dibujo perfecto.

Héctor:
¿Dieciocho mil doscientos cincuenta?

Camille:
Las veces que hemos repetido este maravilloso momento, ¡Oh! No
te acuerdas, (RIENDO FEROZMENTE) te encontré hace cincuenta años
Héctor, desde ese momento cuando me dibujaste por primera vez,
estás maldito con mi tinta, a repetir este instante… Para
siempre.

Héctor:
No, no, no, no, yo me largo, (INTENTA SALIR POR LA PUERTA, PERO
UNA EXTRAÑA BARRERA LO DETIENE) No puede ser, no puede ser
(INTENTA SALIR POR OTROS LUGARES Y CON LA MANIACA RISA DE
CAMILLE SE DA CUENTA DE QUE NO PUEDE) ¡Tiene que haber una
salida! (ARREMETE CONTRA CAMILLE E INTENTA AHORCARLA CON TODA SU
FUERZA) ¡Dime donde está la salida! (INTENTA AHORCARLA, PERO NO
LE PASA NADA Y SE VA A SUELO) ¡¿Qué está pasando?!

Camille:
Soy de tinta, bombón, no me puedes matar, (SONRIENDO
MACABRAMENTE) Estamos condenados a estar juntos para siempre.

Héctor:
¡No! (EL TIPO TOMA UNA POSICIÓN FETAL, TAPANDO SU ROSTRO)
¡Quiero salir!

Camille:
Verte enloquecer así, una y otra vez, es mi recompensa. No
importa cuánto tiempo pase. (LA MUJER SE ACERCA Y LO RODEA CON
SUS BRAZOS, LUEGO CON SU MANO LE LEVANTA SU ATERRORIZADO ROSTRO)
Ahora soy tuya, nunca me aburriré de ti, me dibujarás
eternamente, mi juguete, mi dibujo.

ACTO SEGUIDO, LA PSICÓTICA MUJER SOLO LE DA UN BESO EN LA FRENTE

A HÉCTOR QUE DETONA EN ÉL, UNA RISA TRISTE PERO ESCANDALOSA,
MIENTRAS AMBOS VAN MIRANDO HACIA EL FRENTE Y EN UN MOMENTO EL
TIPO PARA LA RISA PARA LANZAR UN GRITO DESGARRADOR, QUE NOS
LLEVA A UN PENETRANTE NEGRO.

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TELÓN

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