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Sociología
Dafne José Herrera Guerra
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Para poder empezar hablar de este tema, nos haremos de primero la siguiente pregunta ¿ Que es
el bullying?
Este es un abuso o maltrato físico y/o psicológico que recibe un niño de parte de otro niño o
niños, que son crueles con él, con el fin de asustarlo o hacerle sentir miedo para ellos poder
beneficiarse de algo o simplemente por la gana de según ellos “divertirse” con el sufrimiento de
un niño.
Hay que tomar en cuenta que este acto no solo costa de un agresor y de una víctima, también
están las personas que observan, actúan riéndose o burlándose de lo que el agresor hace y
también están los que solo observan, ellos también se vuelven parte de este problema, porque no
están haciendo nada al respecto, no se meten por miedo de que les pase lo mismo o simplemente
porque es entretención para ellos.
En la mayoría de casos el ¨bullying¨ este se compone por una repetición de agresiones ya sea
físicas o verbales, provocando un rechazo de la sociedad o compañeros hacia su persona.
1. Físico: que es cuando existe una agresión a base de patadas, manadas, empujones, golpes
con objetos en cualquier parte del cuerpo y también haciéndolo de forma indirecta como
dañando o robando objetos materiales de la víctima.
2. Psicológico: Este existe cuando hay amenazas para provocarle a la víctima miedo,
logrando obtener algo a cambio como dinero, con el fin de obligar hacer cosas que no
quiere ni debe hacer la víctima.
3. Verbal: Se da cuando el agresor se dirige hacia la víctima con palabras que la lastiman,
bajando su autoestima con insultos, rumores, mensajes electrónicos, llamadas, entre
otros, estos pueden ser públicos o privados.
4. Social: Acá es cuando se da una exclusión y un aislamiento de la víctima progresivo, en
donde los agresores impiden que participe en actividades, lo ignoran y no lo toman en
cuenta para realizar grupos en clase.
Los factores que influyen en el bullying son la familia, el entorno escolar y los medios de
comunicación.
La violencia familiar conlleva a que exista una disminución de establecer relaciones positivas
del niño con sus pares y repita crónicamente, haciéndose más grave.
Las consecuencias del acoso se ven muchas veces también por la baja autoestima, actitudes
pasivas, pérdidas de interés por los estudios llegando al fracaso escolar, trastornos emocionales,
problemas psicosomáticos (dolores de estómago, de cabeza, vómitos, náuseas), ansiedad, fobias
relacionadas con el ámbito escolar, insomnio, depresión, estrés postraumático, pensamientos
suicidas e incluso intentos de acabar con su vida. A largo paso pueden llegar a transformar la
personalidad.
Este tema en general es un poco delicado y debe abordarse con mucho cuidado con los padres de
familia, si uno como docente se da cuenta que alguno de sus alumnos puede estar siendo víctima
de bullying o más bien siendo el agresor se deben de tomar medidas desde el colegio pero
también debe de existir un acompañamiento desde casa.
Como Institución Educativa se debe de realizar una investigación sobre cómo es la dinámica
familiar y en que entornos se desenvuelven los alumnos agresores o víctimas para poder guiarlos
y brindarles ayuda para salir de ese acoso escolar en el cual están siendo participes.
Por otra parte como padre de familia debe estar atento a los cambios de comportamientos que su
hijo/ hija pueda tener y también ver como regresa a casa, sino tiene algún moretón, si regresa
muy despeinada y sobre todo, siempre hacerle la pregunta ¿Cómo te fue en el colegio?.
Este uso de la violencia, también llamado bullying o acoso escolar, hace referencia a cualquier forma
de conducta agresiva (psicológica, verbal o física), producida entre escolares con una intencionalidad
clara ya sea manifiesta o no por parte del acosador y que no se produce puntualmente sino que se realiza
de forma reiterada a lo largo del tiempo. Además el acoso escolar no solo se da en el Centro Educativo
de forma presencial sino que continua a través del “ciberacoso” o “ciberbullying”, el cual se
manifiesta con conductas de acoso a través de medios electrónicos y de comunicación como el correo
electrónico, las redes sociales, blogs, mensajes de móvil, etc.
Todas estas definiciones no se quedan como hechos aislados, lo contrario, esta violencia se refleja en
múltiples noticias y nombres como el de Jokin, un chico de 14 años que se suicidó para acabar con el
acoso y las agresiones que le infligían sus compañeros de instituto; o Talaia, que se vio obligada a
trasladarse a otro centro pero no consiguió librarse de sus acosadores, ya que éstos se organizaron por
Internet y contactaron con alumnos del nuevo centro para que siguieran acosándola allí; o Tania, una
adolescente de 14 años que intentó quitarse la vida con Valium, continuando hasta alcanzar una cifra
muy elevada. (Gonzáles, 2017)
Bibliografía
Gonzáles, M. (14 de 5 de 2017). Acoso escolar y violencia en las escuelas: Bullying. Obtenido de Soy
Responsable : https://www.soyresponsable.es/educacion/acoso-escolar-violencia-la-escuela-
bullying/?gclid=CjwKCAiArrrQBRBbEiwAH_6sNEQeAZq3jkHY-
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