Jonathan Andrés.

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Semiótica. Prof. Marko Florentino
Martes 12 de abril, 2022

Beautiful Boy. Análisis semiótico

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La primera vez que leí este libro fue hace unos tres años. Fue muy conmovedor. También fue

la primera vez que leí un texto de David Sheff, su autor. Su forma tan clara de escribir y

describir momentos y establecer contextos es sorprendente. Este libro trata sobre la vida de

su familia, específicamente tras la situación particular de la adicción de su hijo, Nicholas. La

historia de esta familia es también contada por el mismo Nic en su libro y propia narrativa de

su vida, Tweak. Se les podría llamar las dos caras de una misma moneda, ya que cuentan la

misma historia. Una forma interesante de conocer ambas percepciones y puntos de vista es

analizar ambos escritos.

El análisis semiótico a presentar no solo será de “Beautiful Boy”, sino también de “Tweak”.

Aparte del hecho de que tratan la misma historia, manejan los temas en un sentido complejo,

en conjunto. Esto le da un sentido más completo a la historia y por ende, permite un

acercamiento más completo a la misma. Ver dos narrativas, padre e hijo tratando una

temática tan complicada y trágica como la adicción es verdaderamente increíble. Aquí yace la

importancia de tratar ambos escritos a la par.

La relevancia de estos escritos tanto individualmente como en conjunto, viene por su

temática. El consumo, abuso y adicción de drogas es un tema tabú de suma importancia.

Precisamente por la evasión social de tratarlo es que se presentan casos como el de Nic y

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miles más. La ignorancia lleva al consumo y consecuentemente —en ocasiones— la adicción y

dependencia. En general, socialmente hablando, las ideologías religiosas tornan desde un

punto focal de que mientras menos se conozca sobre un tema, más fácil es ignorarlo y por

ende no enfrentarlo. Sin embargo, la realidad es que las drogas existen. De la misma forma

que se debe de conscientizar a jóvenes sobre las relaciones sexuales —sus beneficios y

riesgos— también se debe de tocar el tema de las drogas.

Hay casos particulares —como el de Nic— que todo inició probando drogas “gateway” como

la marihuana. A pesar de que consumir estas drogas no necesariamente conlleva a una

adicción a otras, sí aumenta las probabilidades de caer. De igual forma, hay que tomar en

cuenta la razón por la cual Nic y muchos caen en esta dependencia. Más allá de la sustancia

en sí, buscan llenar un vacío inexplicable con los efectos de las mismas en su fisiología.

Tanto David como su hijo, describen muy bien cómo esto no solo es difícil para el sujeto que

pasa por la adicción, sino también para sus familiares y allegados. El deseo de ayudarlos es

algo constante, pero llega un momento que no hay nada que hacer. Como un padre y autor,

David Sheff dio a entender cómo el sufrimiento y tortura de ver a su hijo ir paso a paso

cayendo más y más profundo en este abismo. La experiencia de ver a tu hijo a quien criaste y

viste crecer “convertirse en un extraño” por el uso de estas sustancias, hace de todo un

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proceso aún más traumático. Esto también afecta a toda la familia. Tanto en el caso de sus

padres, incluyendo a su madrastra, como en el caso de sus hermanos. Todos intentaban

ayudarlo con sus propias ideas y formas, todo sin éxito. Parte de lo realmente difícil de una

adicción es no solamente la afección física y psicológica del usuario, sino también de todos

los que le rodean. En el caso de Nic tuvo mucho apoyo de grupos AA, terapias y hasta un

sponsor fijo por años.

Los libros dan puntos muy distintivos de lo sucedido. Es muy curioso ver cómo tanto David

—con “Beautiful Boy”— y el mismo Nic —con “Tweak”— usaron sus carreras y profesiones, la

de escritor, para lidiar con esta situación. En palabras del mismo David “fue una forma de

manejar el duelo”. Tanto ellos como escritores y protagonistas de su propia historia como la de

muchos receptores que han leído sus libros y visto la película inspirada por los mismos,

entienden la importancia de la lectura y el verdadero desahogo emocional que es la escritura.

Con este desahogo viene otra situación que hay que enfrentar.

El escribir de tu vida privada y familiar es de por sí un acto muy valiente, pero el publicarlo

para ser soporte y guía a miles de personas que están pasando por situaciones similares es

otro nivel. Otro detalle trágico, pero a su vez hermoso es ver cómo este relato llega a familias

que han pasado por lo mismo. Muchos tienen allegados que han notado paralelos en la

historia de Nic. Como se mencionó anteriormente, Nic inició experimentando con alcohol y

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marihuana a los doce años. Esto gradualmente tornó en sustancias más agresivas.

Siempre buscó un escape. Para él era más que una experiencia, era una forma de salir de su

realidad. Sintió una presión inconsciente toda su vida de cumplir con expectativas

profesionales y personales. Nunca quiso decepcionar a su familia e irónicamente, este fuerte

sentimiento lo llevó a hacer precisamente esto. De ser el primero en su clase, un miembro

activo de equipos deportivos y clubs dramáticos, pasó a aislarse y a unirse a un grupo de

personas que no le ayudarían a cumplir sus objetivos a largo plazo.

Comunicaron muy claro cómo el abuso de sustancias es comórbido a enfermedades

mentales, lo que hace que a estas personas se les haga más difícil separarse de ellas. De igual

forma, tomando en cuenta que esta familia tenía recursos, es notable que sólo porque tengan

seguro médico, dinero y tratamiento tendrán éxito.

La forma de escribir de Nic es bastante gráfica, pero necesaria para dar a entender realmente

las realidades que vivió como adicto. Documentó las acciones con gran detalle y mucho de

ello hace que la cabeza del lector dé vueltas. Crea una incomodidad en el receptor que hasta

cierto punto es necesaria dada la importancia del tema.

Su estilo de escritura es muy fácil de leer. Su uso de tonos en el libro es realmente práctico. Es

casi como si estuviera leyendo su diario. Cuando escribe sobre algo que lo enojó, las palabras

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que están escritas te hacen sentir el enojo que él sintió. Lo mismo sucede con la felicidad,

tristeza, desesperanza, psicosis y manía, y todos los demás sentimientos que sintió durante

esta historia. Los libros son increíbles. No recuerdo haber leído una memoria biográfica sobre

adicción sin

ser desde la perspectiva del adicto. Hay otro lado completamente distinto dentro de la

adicción que usualmente no se toma en cuenta. De esto es que David escribe. Uno de los

aspectos que hace de esta historia algo tan poderoso es que la adicción a sustancias está

relacionada con clases socioeconómicas bajas y también falta de recursos. Ese no es el caso

de Nic Sheff. La razón por la cual es importante señalar esto, es porque las drogas no

discriminan entrada salarial o raza. Existe una concepción errónea de que las personas que

son adictas son pobres y con un trasfondo que les facilita este abuso. A través de esta historia

podemos ver lo equivocado que está esto.

Me encantó ver cómo David incluyó toda la información que investigó sobre la biología detrás

de la adicción. Es cierto que hay un componente genético en la adicción y que no es exclusivo

a voluntad libre o albedrío. Hay personas que están genéticamente predispuestas a

convertirse en adictos si los factores de su ecosistema están presentes para que sucedan. Esto

significa que una persona puede estar predispuesta al alcoholismo, nunca consumirlo y

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nunca convertirse en alcohólico. Por otro lado, también significa que si este mismo individuo

toma, la predisposición genética contribuirá en él o ella convertirse en un adicto. Es muy

trágico, realmente. La mano está ubicada contra ellos.

En ocasiones, los adictos logran mantenerse sobrios cuando están en instalaciones de

rehabilitación, pero cuando están en ecosistemas sin un control determinado no saben cómo

interactuar de la misma forma que lo hicieron durante su tratamiento. Y por supuesto, esta es

una explicación hiper-sencilla al respecto, ya que el comportamiento humano y las

enfermedades mentales son extremadamente complejas, pero es importante notar la

relevancia de estas cosas.

Algo muy notable de esto, es ver cómo la película es tan increíblemente distinta a cualquiera

de los libros. Algunas de las escenas nacieron de los libros, pero fueron adaptadas para que

cupieran en la película. Por ejemplo, la escena en la que Lauren sufrió una sobredosis en el

carro, en realidad sucedió en la habitación de sus padres. Esta fue una escena tomada del

libro de Nic. Son este tipo de pequeños cambios que hacen que la película pierda muchos de

los detalles que hicieron la historia tan traumática para todos los participantes —directos e

indirectos— de ella.

Cuando se tienen dos escritos distintos narrando los mismos hechos, es muy común

encontrar diferencias en detalles y hechos. Aquí no hay excepción, sobre todo teniendo en

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cuenta que la película también toma y deja a la conveniencia el factor dramático. Hay varias

discrepancias entre ambos relatos: el discurso en la reunión en LA, las ocasiones de recaída

de Nic, las pruebas de drogas, el robo de los ahorros de Jasper, entre otros.

Estas diferencias solo le añaden —hasta cierto punto— a la historia en general. Precisamente

por estas diferencias, nosotros como lectores nos damos cuenta de lo complicado que era

para ambos estar de acuerdo y en ocasiones coincidir y medir las situaciones con la misma

regla. Lo que para Nic posiblemente no era tan drástico o traumático —por su percepción

distorsionada por las drogas— para David —por su percepción protectora de padre lo era. Y

aquí es donde yace lo verdaderamente interesante de la comparación de estos textos. Son

independientes, pero estrechamente relacionados y se suman mucho mutuamente.

Hay otros detalles que fueron añadidos en la película que personalmente fueron de mi

agrado. Cuando David encuentra a Nic junto a los basureros luego de llevarlo a rehabilitación

por primera vez, en la película está lloviendo. Este detalle nunca es mencionado en los libros,

sin embargo creo que es una gran añadidura porque demuestra lo mal que estaban las cosas

desde el punto de vista de David. Hace su trabajo al demostrar cómo la adicción puede

destruir una familia y cómo convierte a un ser querido en un desconocido.

También la escena en la que David sale y compra metanfetamina y la inhala no sucede en el

libro. David escribe en su libro que él ha tenido experiencias con drogas, ya que consumió una

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cantidad significativa mientras estuvo en la universidad. Él no es ignorante al estilo de vida,

como la película demuestra. Él tuvo un compañero de habitación en la universidad que

estuvo adicto a múltiples drogas y terminó muriendo de una sobredosis más adelante.

Hubo detalles que quedaron fuera que considero muy importantes. Nic vino de una familia

pudiente y con un estatus socioeconómico mayor. David creía en la terapia y visitaron a

múltiples psiquiatras y psicólogos regularmente. Odio que no haya jugado una parte

importante en la película, porque hace parecer que intentaron hacerlo todo ellos, lo cual no

fue el caso. En “Beautiful Boy”, él habla constantemente de cómo buscaban profesionales del

área. Nic no solo fue a varios centros de rehabilitación, sino que también buscó consejería y le

recetaron medicaciones para su enfermedad mental.

David estuvo tan abierto a todo lo que estaba sucediendo con Nic que nunca intentó ocultarlo

a Jasper y a Daisy. Obviamente, les comentó todo lo que era apropiado para sus edades, pero

nunca les dijo “no se preocupen” como en la película. Entiendo que esto fue lo más

importante del libro de David, porque demuestra cómo David hizo todo lo que pudo y no fue

suficiente. Tomó la posición de hacer lo posible para ayudar a su hijo, no la de permanecer en

la ignorancia mientras lo acusaba y juzgaba.

La película trata sobre Nic mientras usa, así en su totalidad. Brevemente —muy brevemente—

trata sobre el tiempo en el que estuvo sobrio, pero en la mayoría del tiempo es sobre él

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usando. Esto exagera el relato y abusa del texto. Los libros son más una aventura y recorrido.

Hubo veces en las que Nic estuvo sobrio por un año o más, y luego recaer. Durante esos

tiempos de sobriedad, sus relaciones y su vida en general fue bastante buena. No siempre fue

miserable.

La forma de vivir de Nic es expuesta extensamente en su relato. Las recaídas, rehabilitaciones,

trato con la familia y otras relaciones interpersonales. Su relación con las drogas no resultó

ser un factor determinante en su narración. Esto queda claro en su forma de escribir los

hechos. No es exclusivo. Esas vivencias determinaron su carácter en ocasiones, pero no su

forma de ser en general. En la narración de Nic, vemos los cambios de emociones y casi de

personalidad cuando usaba metanfetamina. Todo esto en los cambios de tonalidad al narrar.

Los libros están hermosamente escritos desde puntos de vista sumamente vulnerables. Los

escritores cumplen su propósito de llegar al corazón del lector con sus ideas y vivencias. Nic

busca hacer al receptor sentir lo que él sintió en el momento, parecido a David. Sin embargo,

este último aparte de ver este punto, también da a entender cómo toda la familia se sintió

durante este proceso. La travesía de una familia con un miembro que está pasando por una

adicción es muy complicada. Es un camino rocoso, pero al buscar el bienestar principal del

miembro, todos salen beneficiados.

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En mi opinión, David y Nic Sheff fueron extremadamente valientes al compartir su historia al

mundo. Por supuesto, habrá personas que juzgarán las cosas que hizo o que no, pero es

importante destacar que dadas las circunstancias hizo lo que cualquier padre que ama a su

hijo pudo haber hecho. Hizo lo que pudo con lo que tuvo. Al final, esta es una historia de

precisamente eso, un padre intentando ser suficiente para ayudar a su hijo a encontrar su

propio camino en esta situación.

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