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IMPUESTO AL PATRIMONIO

En tributación podemos encontrar varios principios bajo los cuales se rige el


ámbito impositivo de un estado como lo son el de equidad, progresividad,
eficiencia irretroactividad, pero hay un principio en materia tributaria que es
determinante a la hora de tomar decisiones de inversión denominado principio
de neutralidad, el cual podemos definir de la siguiente manera:
La neutralidad es un principio impositivo básico inspirador de las reformas
fiscales. Un impuesto neutral es aquel que no altera el comportamiento de los
agentes económicos. En el campo empresarial se exigiría que las decisiones
sobre las fuentes de financiación, el nivel y composición de la inversión, el lugar
de localización, la combinación de factores, la forma
jurídica o el tamaño de la empresa, no estuviese afectadas por factores fiscales.

A través de la historia los estados han buscado la manera de soportar sus


necesidades fiscales para satisfacer sus cargas públicas, motivo por el cual ha
creado formas de gravar las rentas generadas, el poder adquisitivo y la
capacidad de mantener el patrimonio; es por eso que el impuesto que gravaba o
hacía tributar los patrimonios es la forma más primitiva de generar
recursos para el mantenimiento de las estructuras políticas. Por ello, se propone
el impuesto al patrimonio común sobre sus más importantes componentes: la
tierra, edificios y el capital de las empresas. Es desde esta época en que debe
buscarse los antecedentes válidos de las figuras tributarias utilizadas en la
actualidad

 impuesto al patrimonio es un tipo de gravamen cuya primera aparición en el


ordenamiento tributario colombiano fue El Gobierno Nacional creó el impuesto
al Patrimonio (Ley 1370 de 2009) y el
Impuesto a la Riqueza (Ley 1739 de 2014) para el periodo 2011-2018. El cual ha
sido implementado varias veces por medio de diversas Reformas Tributarias. Es
importante resaltar que su aplicación no se da en atención a los ingresos o
transacciones de las personas, sino que tiene como base la totalidad del valor
de los bienes del sujeto, mejor conocido como patrimonio líquido.
 a modo de contexto, la ley 1739 de 2014 fue la última en regular el impuesto al
patrimonio para el periodo entre el año 2015 y el año 2018. Esta norma
estableció que los sujetos obligados a tributar bajo este concepto eran aquellas
personas naturales, jurídicas y sociedades del Estado Colombiano.
Personas jurídicas y naturales

Las personas naturales, sucesiones ilíquidas, personas jurídicas y sociedades de


hecho, contribuyentes del Impuesto sobre la renta y complementarios.
Las personas naturales, nacionales o extranjeras sin residencia en el país
respecto de su riqueza poseída directa o indirectamente a través de
establecimientos permanentes en el país.
Las sociedades y entidades extranjeras por su riqueza poseída en el país directa
o indirectamente a través de sucursales o establecimientos permanentes.
Las sucesiones ilíquidas de causantes sin residencia a la muerte respecto de su
riqueza poseída en el país.
En el caso de las Personas Jurídicas y Naturales la distribución del Patrimonio
Bruto y Líquido muestra diferencias importantes. El Patrimonio Bruto se
distribuyó en un 79% en los 6 mil Grandes Contribuyentes, 12% en las demás
Personas Jurídicas, y el restante 9% en las Personas Naturales. En el caso del
Patrimonio Líquido esta composición fue de 67%, 16% y 17%, respectivamente.
Por ello, los

En la definición del hecho generador del impuesto a la riqueza, se advierte que


los pasivos que se restaran de patrimonio bruto deben ser los vigentes en esta
fecha a cargo del contribuyente. Este concepto de “vigentes”, deja a la
interpretación qué se considera entonces como deudas o pasivo no vigente, es
decir que podemos excluir las deudas que no se podrían pagar por motivos
ajenos a la voluntad del contribuyente como liquidación forzada de la compañía,
quiebra total o cierre. Cabe aclarar que si unos contribuyentes aplican la norma
con esta interpretación, entonces el otro contribuyente debe excluir de sus
activos la misma obligación ya que para uno suma en su patrimonio bruto y para
la otra resta en sus pasivos. Este tipo de incongruencias hace que la norma sea
ambigua en algunos temas. Para este cálculo, como base en lo expuesto
anteriormente, se concluye que al no haber claridad en el tema.

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